martes, 25 de junio de 2024

SIMIENTE SOLAR IMPRESIÓN

 

TOMO I   SIMIENTE SOLAR

 

A painting on a table

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SIMIENTE SOLAR

AUTOR:MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

LUGAR: Cabanillas del Campo GUADALAJARA España

 

 

 


A drawing of a green fairy

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ESPEJAR

En la soledad mi cuarto pronuncias
son tus recuerdos los que me reclavan
hieren, tus labios, hierven, tiemblan, cavan...
En la oscuridad de mi cuarto sacias.

es tu figura la que no me anuncias
acecha, provoca cáos socavan
recuerdos, deseo, pasión, que lavan.
Pero, no estás, no estás, en mis estancias.

Tu recuerdo recorre todo el pensar
con miles de imágenes, vaporosas,
todo añorando un pedacito tensar.

Agarro con fuerza las vivas rosas
pensando que eres tú ausencia a prensar;
tristeza comienza lanzar las cosas.


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

A drawing of a dog on a spiral notebook

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A pink flower with green leaves

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A purple flower on a plant

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Soneto a Castilla:

 

No olvido,  no perder la maravilla

alma de ojos,  estatua fascinerosa.

Flamante rosa en hielo,  ella preciosa.

Noche no pone dormida mejilla.

 

Sin orilla,  sin barco,  sin brea en quilla.

Tronco en ramas,  barcaza presuntuosa.

Cuan siento más que la palabra afanosa.

Serena esfinge de flor en la villa.

 

Oh,  mi tesoro oculto,  muerde o lame.

Sierpe,  sufrimiento,  beldad aclama.

Castillo,  semilla besa,  que le ame.

 

Entre nogueras del mañana,  clama

cruz,  viento mojado,  veo,  que me llame

rosa perra, es castilla, el  panorama.

 

Esteban el castellano a 27/07/2023 












 




SONETO APTO:

CRUEZA SEMBRADA:

----------------------

Amándote ferviente, nueza llama,

presa amapola en sangre se quedó,

sonriente aurora, veza la heredó,

tu corazón alteza, fuerte se ama.

--------------

Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;

Veraz la rosa, amor siempre alegó.

Al latido, su beso le ofreció,

la flor abierta en agua se proclama.

-------------

El estambre, súplica nocturnina,

piel acaricia , ya brindó mordaga,

su gineceo blanco, sanjuanina.

--------------

Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,

tierra, anclada la doña saturnina;

Germina fértil vientre, enhiesta briaga.

------------

El Castellano











 

 

 

 



Soneto correcto

 

 

Amándote ferviente cada llama,

presa amapola en fuego se quedó,

sonriente aurora, ella la heredó,

tu corazón caliente fuerte se ama.

 

Renuevo esta mi sangre, dulce dama,

veraz la rosa, amor siempre alegó.

Al latido, su beso le ofreció,

la flor abierta en agua se proclama.

 

El estambre una súplica advenida,

piel la acaricia y le brindó su daga,

su gineceo blanco, su avenida.

 

Óvulo atravesado cual semilla

su tierra, anclada joven la biznaga,

germina fértil vientre, enhiesta albilla.


 

El Castellano





















Arrullo de luna umbría:

 

I

Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche

venían densas creciendo,

que ni permitían ya ver las cosas,

pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto

no temas amada que marchite

volveré a bajar el Mesías de la flor

vista y traída en noble influjo

los ojos una bella golondrina,

como aurora de puro amor

bajará también el trueno relampagueando,

el abismo inmensurable de acento en mano,

traeré mi imaginación toda centauros

y con luz abrigaré la idea más sencilla

dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos

y tersas corrientes,

umbrales expone el ávido mundo,

fiero instante y borré el olvido pudiente.

 

II

Magnífico ademán aguarda

la bestia esperanza

ocultando estoques entre tiniebla magna,

dance mi talle, que de hermosa

pudiera adivinarte,

oh, de rostro encendido

entre centellas y aperos

de decisiones fulminantes,

mi llanto secas,

suspiro bello de noche, serena, altanera,

la esperanza es de altos cielos

virtud y temeroso don precioso,

en sombría torre brota y retumba

el tañer de una campana

a su bajera, corría un límpido arroyuelo,

de espuma que camina y brilla

su misteriosa figura que engulle toda.

 

III

De melancolía hija no la llamé aún pudiendo

soledad

vine a hablar contigo luna umbría,

amiga amante, en cada sueño,

de ilusión tu beldad hermana,

oh, de luz viva sanguinosa o plateada,

tenue como brillante,

te busco sin consuelos,

sin cantilejas humanas,

llevaré tu esfera

siempre dentro de mi alma,

te busqué entre nubes, vientos,

y ramajes, siempre huías de mí

entre edificios de ciudad y cantiles

sola armonía llamé a tu pronta belleza,

ilusión, que mis ojos en ti se vieron.

 

Förüq Miguel Esteban Martínez García

Lugar La Campiña Guadalajara provincia País España




CLAREZA:

I

Avanzo esta mi tarde

callada,

veo mi voz que grita en

la penumbra,

lentamente, camino un

contento de letra,

el sol no anda turbio,

me siento en la piedra

su belleza,

 

la soledad avanza

matando,

que si oyera cantara,

estrella como diamante,

de blanca ala,

clareando vegas, lares,

valles, montes,

riveras, endrinos y

zarzales,

bajo la horrida sombra

un nogal excelso,

 

10

 

acuesto agravios y

señales;

y pajarillos de auroras

evanescen,

dormidos, que canten

grillos y chicharras,

de un verano que se

aproxima,

verdor de cerros, tus

pechos,

candor de senderos, tus

piernas,

tu ramaje que canto,

piador, clareando de la

cepa, al olivo,

pasando el girasol.

Soy hijo del trigo, y una

amapola.

Los grillos que en

oscuro velo aparecen,

cerros, y montes, te

orean,

creería que mi tarde

quiebras,

como rayo de Poniente.

II

Y arpa abismal,

oh mis grillos amables,

con azul chaqueta en el

raso,

rocío permisivo, le

creería en el rostro de

almendras.

 

Adornada la reina

espiga,

antigüedad y fiereza,

viste el noble comunero,

en su Campiña, se mete

sin juntarse,

entre las filosas

lenguas,

Donde oye:

-Plantamos, o

recogemos.

A las puertas florecen

las azucenas de la

tarde,

más lozana ella, que un

cebollino,

bonita, como una

caléndula,

harta de sensata,

como si floreciese alta

como lirio

de las peñas nevadas,

y bajara reluciendo

como bendita cicuta

de pantano, algún ciego

de armónica ligera,

y pluma clara de alegre

escritura,

entonces, se promete,

admirarte siempre,

mientras vea el sol

nacer

y poder esperar la

golondrina,

 

11

 

píe:

Hipsípila, siempre vivirá

como su padre Sol.

 

Förüq er lobo-bohemio

Esteban

 

OCASO EN SIMIENTE:

 

Hoy avanzo, hendido de

aguas azures,

henchido como va un

fértil vientre,

dotado de notas

angelicales 

y sumisos cristales

obscuros complacen,

suspiros precoces laten,

arriba van al astro

sonrisas caducas y

besos incipientes

sus llamas liberadas,

avidez que escala cual

seco rayo

todas primaveras

sanguinosas,

desde el ababol

flamígero

o su sangre de tierra,

 

hacia el divino laurel

empero

que busco a Calíope,

ajada de lares y

númenes húmedos

su floresta desnuda,

como la transparente

noche.

 

Asido ramilletero pulcro,

como un cangrejo

cosechador su agua, su

río,

servir flores al eternal

precio sus simientes.

Era mi empeño como

una oratoria,

como robar un beso o

un alba,

como dedicar o

servirme,

del fuego diestro,

que su empeño era, es

ser justo,

acompañar y unir

deslices,

como unir y cantar

siempre áureos surcos

de alma,

 

12

 

necesito soñar para

escribir.

 

Pintar, lo que se siente,

lo que habita detrás de

los sentidos,

infra-realidad de mi ojo

sangre,

oh, realidad preñada.

Como vientre femenino

fecundado de ocasos.

 

Förüq Esteban er-lobo

bohemio

 

LUMBRE LÍQUIDA:

¡Oh, manantio de

espejos!

fuente rebrotada,

es palabra,

candor de exactitud,

o brea encendida,

mi pupila, llama que

brota,

iridiscencia en acto

puñal álgido,

 

cavo abismos en

azadilla,

en cumbre de Éfeso,

en bosque de  Cumas,

con quietud prolífera

descubro,

valles y señales,

oculta la tiniebla,

oh mano de fruto,

diamante blando es

espera,

ruina de la palabra,

ciencia apócrifa,

conjuradora,

como noche latiente,

y denso párpado,

su azabache,

lo que callo

sólo es ceniza,

lo que vivo

es savia sangre,

o las dos,

ojo de tierra

me viese apuesto,

le clavaría semilla

al crisol, la recta forma,

carbón, celda de luz,

temblor de infinita

melodía,

vapor de mares,

sol sin los días

reflejo durmiente,

no olvidé quién ser,

 

quiero y valido su

querencia,

contento, oh su acento,

de verbo alegre juega,

galantía clemente,

su sola aspa,

vente flor de virtud,

desde premisa

que aprietas y conjuras.

canción de espada,

blasón de tu sonido,

casta sin flor en la

mejilla,

va mi prestancia a tu

cáliz,

lirios de los valles

riegan Orféo y Eurídice,

mis huesos ya no laten

de tristezas,

ojos de otros ojos

dicen cavé mi vide en

balde,

en un baldío,

donde anhelaba fortuna,

y logré traiciones,

encierros y besos de

sangre,

oh río de mis almas

desangradas,

no fue osadía pedir pan

en aquel lugar,

brotaron malvas y

abrojos pares,

 

retiros de razón

heridora,

memoria de cuánto,

vivo por besarle un

Ocaso.

Quedándome al cobijo

su terneza de luz

obscura.

Esencial premura

cuánto la amo.

 

Förüq Esteban er-lobo

bohemio

 

AMARSE IN RADICE

VERITAS EST:

I

La noche vuelve de la

tarde,

a la salvación,

solución del alma

quebrada,

no puedo ver las

estrellas,

sí escuchar el sollozo

mi luna, mi luna semper,

 

14

 

todo que nada está

hecho,

oh destrucción de luz,

efímera, pequeña,

ingrávida,

susurro por eco

no digas mi nombre

acudiré

a donde vengo y vine a

germinar,

oh pequeña ángel,

nada como tu gozo,

no estoy asustado,

soy, sí yo soy paranoia,

quiebro de mi destino,

puedo arrojar tu rostro a

mi corazón,

sin orgullo no hay nada,

nada como la

conciencia,

oh placer en aval,

nada, nada como una

mente,

cabalgar, y no sopesar

actuar,

oh vacío, sin arrullarte

no hay nada,

de sol, de brillo, de

bruma,

de humedad permisiva,

sentirse la noche,

todo este ruido dentro

mi cabeza,

sin miedo, sin embargo,

 

prominente sujeto,

dispuesto

a conquistar, arrasar,

vencer, y mantener

puesto,

Tierra, no hay lugar

mejor,

todo lo que amé

amo y amaré girando

como manecilla,

un reloj de pulso,

mi corazón gira dentro

de él,

cerrado como esfera

reflector;

quién soy,

hijo de mi regocijo inter-

dimensional,

no vine a morir gratis

vine a trascender

primero,

a resurgir segundo,

transmigrar tercero,

siento los ángeles

sollozar,

no de perdida, ni

ganada la guerra,

ídem arriba que abajo,

amo desconocer,

desconozco incierto,

encegando la ausencia,

que se detiene por el

lugar,

 

15

 

y veía a dónde no

avanzará,

desconozco de mentira,

odiaría desconocer,

lo ignoro falsamente.

Incierto,

incierto,

incierto,

opacidad sola,

que detiene,

en ausente lugar.

Y veía que cegado,

allí no irá, allí no irá,

lo conozco de mentira

y veía que sin pensar

veía, intuía

la ausencia que devela,

la Claridad.

Y desconocía que sin

pensar,

todo es un desvelo,

lo conozco de incierto,

lo ignoro de mentira,

lo miento que es

verdad,

quisiera Beligerante no

saber.

Quisiera desconocer,

lo sé de mentira,

qué calla, qué deshace,

qué desvela,

qué dejará de hacer.

Todo es un desvelo,

nada es sueño,

 

lo desconozco de

incierto

lo sé seguramente

desconociendo,

no quisiera no saber,

lo desconozco

intrínseco.

 

Förüq Custodio

Martínez

II
Y usted debería estar vivo
y escuchar el negro caballo
masticar la grama.
Lo salvaje que cierto
no me arrepiento
de mi temeridad infausta
que inmoló cuerpo,
razón y espíritu,
devenir que ni muerto, morío, matao
volvería a surcar
ni en necedad ciega
capaz pueda surcar,
impulso no acontece derecho dos
ni tres sentencias juntas,
un disparo argento
si dos dimensiones dictaron
ni merece y es el Inocente,
surca los umbrales
y su amor a la flor
no es sólo flor, y que la flor
sólo sea la flor
su vida eran veinticuatro primaveras,
incluso más culpables hubiesen sido
por dejarme morir,
no son ni fueron sólo genes Arios
ni resistencia al golpe inmunda,
este murciélago
ni cayó esperando su final,
el pacto ya lo tenía hecho,
y mi letra C de condena,
más recio que la tierra soy,
más fragante que todo aire me surca,
era una muerte blanda
jamás vestida más dura que quien ama a la vida
amor es llave, amor te sembraré
hasta la carretera sin final,
sólo afán de volver a comenzar.


Förüq el Inocente
Miguel Esteban Martínez García

FANTASMAL VISITA:

Cálido yo, ante un segmento de cobre

y su templado escalofrío,

un son en llamas del sonido, humeante.

Se rizaba un acordeón,
en patitas alg
ún diablo foráneo,

como un visitante fantasmagórico,
se quedaba sentado con nosotros,
sin reclamar ni vender derechos

consiguió en aire de alguna imagen,
turista o pusil
ánime prisionero aún condenado,

hablaba solo con sus azares encausados

de invisibilidad trasnochada,

muletero de frío cálido ventisqueo,

era su sombra algo más

recelosa incluso ya no le temía,

partía brisas con miradas,

y servía naipes helados; 

en copa alguna hada verde,

vestía de hojas su desnudez violenta,

relamía eclipses en alguna grama, de patio umbrío,

eternidad caracoleaba, sin lazo,
ni pedernal florido,

era tiempo de batallar,

sobre poste cóncavo

de pino frío y señales

en cable tenso de telégrafo,

jugaba notas, y rúbricas,

de alaridos esquivos,

y densos fantasmas, flotaban,

y hacían de esta bruma,

todo corral, y pretil llanto,

como rocío de toda roseta, de penitente,
abierta a la fugaz ma
ñana,

del hombre y su negra tijera.

Miradas extrañas, que le analizaban,

y encendían su yerta,

hórrida imagen capturada,

flotaba en aire;

de plenilunio,

y solsticio embrujado,
como calor desfasando,

un chirrío,

descorchado, en alguna mente,

que, con él, sin saber

se encuentra,

soldando vapores de océanos,

y espumas, y sus sirenas.

Entre vastedad que incendia, 

todas cosas vanas,

preguntó alguien, 

sin destino, si existir por sí mismo

valiese,

era tiempo necesario;

lo que no se elige, 

tampoco se duda, ni pregunta,

acaso hablamos,

o te acabo de pensar,

cadillo foráneo, forraje

de todo sendero

que lleva a conocerte,

como clavo en sombrero,

y cimitarra en tierra asida.

 

Förüq

 

Lluvia sembrada:

https://1.bp.blogspot.com/-Sjl1Ikx0sKM/XkMSy4MKfSI/AAAAAAAAkiA/GO6FH-1XZ30ZAP2dFPyCmUgDcnCZbvYyACLcBGAsYHQ/s320/006.JPG

 

 

Recorrí un palmo

de tierra sembrada,

como un lazo silencioso,

erguía,

era suficiente

para completar

el fondo fantasmal.

Hice una cumbre

con las piedras de labranza

hileras de rastrojos

me surcaban.

Vestía su pliegue

nuevas cintas de esparto.

Más allá de juncos

y yerbas jóvenes.

Márgenes atrás

seguía viendo campos

y pulgas arrinconadas,

agrupándose en soga

harinosa.

Su pecho, un buen trabajo

como dos cinceles apuntaban,

su tez serena asilvestrada,

su tierra de mirada,

lo siento,

no la cambio por nada.

Fluía todo campo por sus ojos.

Su cabello de realeza

imaginada.

Peinarse en fino no pudiese.

Azabache mortal,

y destellos de Lilith

o sombra de Eva.

noche cenagosa que se pega

en mi palabra.

Sus orígenes de corriente

por tierras de fuego,

huérfanas.

Por capas de agua abajo

reflexionaba años halagüeños

confirmaba mi cable,

férrea unión, palmo a trecho,

cruzar la vida terrestre

fue encontrarla.

Mujer de viejas flores

rebrotadas,

con gotas de rocío

su brillo cristalino,

igual que dones de lluvia

relumbraban su cuerpo.

Tiempo en piel

sobre mis pies de paja,

sobre el barro

la tierra fértil,

con hocico de riera

cruzaba sotos perdidos.

Surqué su reflejo

de años esperando,

su flor de tierra

le otorgó su iris.

Mi pala de vida

ya no tenía que sacar

más terrones tristes.

Hundido entre caléndulas

mi voz parecía

tocar el arpa de su acento,

como insobornable

miel de su voz,

a reposar fabuloso marjal,

era su torso sembrado.

En juncias,

barbecho de Artemisa.

 

 

Förüq castellano

 

Cosechada la idea:

https://1.bp.blogspot.com/-sdrvftKInGk/XkGTqJETYQI/AAAAAAAAkhk/h7_gqVH-SzQjckXx9cuhW-TvNZzLbDwOwCLcBGAsYHQ/s320/146.jpg

 

Silenciosa, insomne,

en la línea de un mar de grama,

donde brilla y reluce un silencio

y un poste de luz sigilosa y atónita,

como tubería hundida del cielo

a ras terreno,

en tripa de estaño, y venas de cobre

risa matutina del alba.

Canales hundidos de nueve zanjas

hace trescientos kilómetros

no los veo,

verdor que se espesa

entre espalderas de joven parral,

como terrestre ajuar de lluvia,

entre el duro calizo de cieno y tierra,

una glándula en milla arcillosa,

vibrando insinuante toda raíz terrena.

Lámparas entre el campo

de luna sola,

lucen las luciérnagas,

como ecos solos

que holgazanean erizos seniles

buscando caracoles.

Contra la roca y cerro bajo

entierra drenador seco,

a encogerse como ventilador

quemado de savia,

cielos que remolinean miles estorninos

de torvo ceño,

lanzo mi atarraya,

al río Mundo,

estira tersura

pegajoso pulgar

hincando cebo grueso

de hígado en cebo

esperando cangrejo ávido,

adentrase en su perdición de trampa,

ataque de jaula perfecta

anudada en reluciente alambre,

luego entrará seguro

del fondo del río,

como réquiem

por los cosechadores del agua

los cangrejos cantarán.

Ya se hundía silo dorado

de fardos de nueva cebada,

centeno lucía como ola fracturada,

en rojizo de labriego era su eral,

oficio ya veía trilladora oxidada,

y el molinete de la acequia

surtía agua

al canal y río de riego,

la simiente del arado

esperaba ya ser enterrada, sin mortaja

en el terreno ataúd

su nueva temporal vida.

 

Förüq castellano

 

HALO DE ENTUMIDA ALMA:

 

Al sentido intransigente

mi tinta escudo,

era mi corral umbrío

de flores llanas

en pétalo armadas,

como azares que lluvia

plañe segura sus corolas,

claro entre el oscuro

rojizo terreno,

redil de un patio de estrellas,

a mi entumida alma canto,

esta soledad acristalada

que me crece como musgo

en la piedra de mi corazón.

Voces yertas sequedad

en tierra escuchaban,

regué su sed,

atisbo cómo será la vida en centro

mi globo estrella luminaria del día,

si acaso su lumbre sola se sostiene

ingrávida cómo que viaja,

el hueso de luna su esposa

por mares de arena

su magnético mirar

partida la sombra que me acompaña,

resumí en cáliz mi aposento

en sangre nueva y borbotón yacente,

no es por mí mi halo baja a rodearte

este pájaro me habita

desde soto de carne

a hacer nido en razón ausente

en tormento dulce dormido,

tres monedas mi suerte acuñada

por ti

por mí

por el rifle poesía.

Mi contento brotaba

como germina-arte, la fuente,

implacable éter naciente,

auras revolotean púrpura violácea

vil abrazar mi azul

en oscuro cuarto vestido en tul,

verde, amarilla la sola lagartija

me fascinaba.

Manso alacrán soberano

con la araña lobo Lycosalycosa;

tarántula maternal,

del zorzal al colorín

del verdecillo al verderón

del pardillo al canario de cimbre,

del herrerillo al matemático estornino,

hoy tu piel, diviso;

para por fin hacer nido sedoso,

en tu placer

y humedad permisiva.

 

Förüq castellano

 

 

Niebla sonora:

Cielo no me juzgues,

pero sí me gustas,

y mil desánimos me invaden,

como amar una utopía,

enamorarse de una nube.

Que surca el azul celeste,

de propia vida.

Apagar fuego echando más leña,

ver una quimera de piel;

en imposible caudal

Ambrosíaco,

ver la luz sin tener ojos,

enamorarse de una lagartija

de mi jardín y esperar

que me hable cada día...

Pisar un abrojo

y saborear dulce,

como imaginar la miel

de tu cuerpo.

Escuchar la niebla del sonido.

Es todo lo que siento,

vals de nirvana

si mi doncella mi boca

adentra su boca,

sí de trece veleros

trece estrellas de luceros

que es el amor

que te proceso

me ayudarías

a amarte

¿hasta mi honda sepultura?

llamas de amarte profundas en tus ojos

un tiempo

de locura en la vida

llamas de amor

me sirvan llamas de amor

me soplan llamas de amor en tus brazos

te ardo

llamas de amor

avisa llegues bien a destino

profundo en tus ojos

llamas de amor.

 

förüq el castellano

Bosque de jardín umbrío:

En el bosque de tus ojos quiero perderme.

En el campo celestial de tu mirada.

Vivo, y quiero vivir, siempre.

Del paraíso de tu cuerpo,

soy caricia de lluvia,

soy melodía de viento,

soy te amo sin tiempo.

Porque de tu corazón, soy eterno,

y tu amor es lo más bello,

y caigo en el sueño,

en que abres tus pétalos, para mí,

bajo aquel árbol del deseo,

y crecen las flores,

y el lago emana,

de la belleza de tu alma,

de las violetas y amapolas,

del jardín de la alegría,

eres tú la ninfa mía.

Y las flores de malva, tienen envidia,

las rosas celosas, crearon sus espinas;

porque mi amor, fue para ti.

Las campanillas más sencillas,

crearon en flores sus voces,

en notas, de amor al que llaman,

y buscan, trepando y enredándose,

en la maleza, y la piedra,

el helecho en duelo,

rechazó la flor, y la semilla,

a esperas, de ganar tu amor,

con sus hojitas en belleza,

que se despliegan como un caracol.

Las droseras ansiosas,

su trampa, desplegaron,

en son de atraparte,

en sus dulces gotitas de reclamo.

El musgo enamorado, así se quedó,

pequeñito y suave, como el terciopelo,

para acariciar tus pies, y sonreír

con la lluvia, y el agua.

Donde la roseta cantaba,

y de la luna, se creía preferida,

abrió su amapola, azul y negra,

la adormidera;

siendo el sueño de las hadas,

su prima, la golondrinera,

su amapola amarilla,

fuego del bosque de las sombras,

liberó su ninfa con una gota de rocío,

con ella, llegó la primavera,

contigo ninfa mía, llegó la belleza,

y tú, amor, en alas de mariposa,

abrigaste cada sueño,

arropaste, cada pensamiento,

y ahora, no sólo eres mi amor,

también, la más linda flor de mi sentimiento.

Nunca marchitarás, porque si pasa, desaceré yo.

 

 

Gran luz, gran luz, al conocerte.

Cabalga un sueño, hermoso en los albores,

cruzando el mar, su alma está.

Su casa, su amor y su hogar,

en el corazón de su doncella, está.

Guerrero niño, vasallo nombrado, del amor.

Gran luz en su reino, creado de ilusión,

de fuego incombustible, su interior.

 

Cabalga su amor, su doncella más cerca está.

Crecen las flores, en los alrededores están.

Deleitadas y coloradas,

dejando en pétalos, su complicidad,

para el romance, que viendo están.

Mientras va el río de colores,

con paso lento, y decidido.

 

En besos de gotitas,

que dan vida, a las almas al pasar.

Llora una plantita, con una gota de rocío.

- ¿Qué pena tienes tú, plantita,

tú, que eres linda, y la luz

y el río,

te besa, y acaricia, cada día?

-Mariposa quisiera ser,

¡Mariposa quisiera ser!

 

Volar a la otra orilla,

y a mi amada Quimera,

que está solita, poder besar.

Al viento le pido, cada día

que traiga sus semillas,

para que, con las mías,

abandonemos la soledad.

 

El castellano

 

Urdimbre argenta:

 

Puedo escribir todos mis pensamientos,

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte,

desapareciste entre la tenue, luz de luna, que me abrigaba.

allí la razón, apagó los latidos, de un corazón.

Como tierra yerma,

marchitó aquella flor, que,

un día, llamé amor;

y ninguna pudo ocupar, su lugar,

sólo la hiedra brotó, hasta tapar la luz, que me daba calor.

Pero yo te sentí, amor.

y lo vuelvo a hacer.

 

 

 

Cerré los ojos y allí, estabas,

como si no pudieses salir,

de mi interior.

Como si quisieras besarme,

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños,

no hablas.

en sueños, no hablas.

Y nos quedamos mirándonos,

a ciegas.

Yo te aviso, que en el bosque

de mi mente, solo hay un camino,

y es un laberinto.

El final lleva a despertar,

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella, en sueños,

no me hablas.

y yo a primera vista,

me enamoré de ti,

por si algún día acaso,

el sueño se cumple,

y ya de realidad me dices,

te estaba esperando,

siempre te amé.

 

Logré lo que soñaba,

logré encontrar amor,

conseguí felicidad en el pequeño

y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

o quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

al revés también sería.

Al revés también sería.

Y yo la esperaba como

aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo

ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

no me dijo por qué,

pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

y no soportaba la idea

de quien por ti sufre

es quien te quiere.

Y esa noche lo que tenía,

se esfumó como suspiro

de oscuridad del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

me mataron en el sueño,

pero el sueño lo termino yo,

y mejor esa noche solo me quedo

contigo amor y mejor,

muero con tu calor

para terminar en ti con el color

de caricias, y besos

como un romance, que no acabó.

 

 

Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

o en el fondo de una cueva.

 

en la flor sin cortar,

o en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo que se ve,

 

y en lo que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo,

en mi felicidad o en mi tormento.

 

Buscando, te encontré lejos.

Ahora que en letras te tengo

estás cerca de ser mi vida

y yo, tu verso.

 

 

Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

 

Me llama en la noche,

me acaricia su velo,

viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, más cada día,

amo más.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor

a su alma sin cuerpo.

que me acompaña desde que sufro

por el querer.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber, preferiría no saber,

quién es preso de quién, o si ella y yo,

somos presos del querer.

 

 

Te vi, detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

 

Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

 

En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.

 

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta de que,

el sentimiento descansa,

no muere, como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.

 

Porque después del invierno volverás a florecer,

te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,

pero con el saber que, si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas;

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. porque te entregué mi palpitar,

por lo que somos,

y por lo que seremos,

nos queremos.

 

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Sed de reguero:

 

Manantial fulgente de inspiración,

es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila,

enfrentada con mi pupila.

 

La golondrinera el aroma,

de tu piel frágil, y esquiva,

con sus amapolas amarillas,

el color de tus cabellos.

 

Un piropo, un suspiro;

de mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

de entre tus afiladas, y moldeadas, piernas.

que corre, que escapa, y vuelve, el cosquilleo.

 

Tu boca junto a mi boca, bebiendo

del mismo, agua, del deseo.

Tu piel con mi piel avivando,

el fuego del sentimiento.

 

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

me robaste mi primer beso,

de niño, que nunca había sentido el amor.

Me dolió que te marcharas,

a otro país, sin despedida.

No te pude decir, que te amaba,

pero si regalarte, una rosa amarilla.

 

Supuse que te lo imaginabas.

Desde que tu recuerdo,

me acaricia,

siembro en la misma jardinera,

al último suspiro de verano,

golondrineras amarillas y al igual que espero,

sus amarillas amapolas, en primavera.

 

Espero, que vuelvas, aunque sea como mariposa

O abeja a mi terraza acariciada por los álamos;

y bañada, por el monte de horizonte.

Espero.

 

Vida en gris, de la que tú eres, mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso;

la tierna caricia anhela ser algo más.

 

Mis ojos quieren atraparte, en su firmamento,

mis sentimientos arroparte, con fuego.

Pero yo, sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser, solo tuyo, para no necesitar, nada más.

 

Ser el sueño, hecho realidad, la felicidad, de dos caminos,

que se cruzaron, en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más, en este papel que jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo, quiere ser pasajero,

el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.

 

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

avanza cruza cada noche, el cielo azul, de matices violetas,

siempre te encuentra, la soledad, me abandonó, para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón, nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

el te quiero.

El pensamiento, que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.

 

Todo lo que me queda por decirte, y lo que no te dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

desde que te conocí supe,

para lo que viví.

 

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

allí donde viven, por el querer, alegrías.

 

 

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días, de amores profundos.

Como el azul del cielo, que, a tu lado, te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

 

mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno que devolvería vida,

para quitar su despertar, de melancolía.

 

 

El lobo vigilaba su guarida, allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

 

Te necesito más allá de este sentido, que grita por tenerte,

te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.

 

Me encuentras, y tu recuerdo, reciente, me besa,

mientras no puedo evitar recrearme,

en el deseo, y corresponderte.

 

Transparente sentimiento, para sentirlo, una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.

en la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

maldita mi suerte, que dejó

que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan,

sin ti,

no quiero el cielo, sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama, tu compañía,

cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final, si ya no está.

 

Tú mi noche, y mi día, quiero verte, una vez más,

para así no sentirte soledad, en la oscuridad,

tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú, estarás.

Hoy, la noche

me llama una vez más,

para soñar que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién, te podrá domar.

 

 

El castellano

 

Noche velada:

 

Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Más los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago,

baila con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te busco incluso estando solo.

Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

artificie luzca.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,

humo, humo, humo.

De tierra a ceniza llamando,

le ganó el cigarro y el trago,

recuerda que tus ojos tienen sangre

y también se emborrachan.

Cállate sólo eres una fantasma que yo sólo veo.

 

 

el castellano

 

Ceguera:

 

No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,

esto no es sólo lo que siento, es un simple lamento,

de no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.

Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,

quiero compartir que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,

esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.

Decirle, que la amo aún, así de no poder verla, no se vaya de mi lado.

Entre noches de humo y suspiros de minutos,

busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;

tu sabor en vasos de agua.

vivo muriendo en el oasis de tu compañía,

en tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.

La luna perpetua de noches en vela de navegante,

sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.

Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo que no me corresponde,

soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,

acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,

nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.

Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,

el halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;

comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.

Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,

pensamientos cálidos me arropan tu compañía,

solo una vida solitaria desde aquella lejanía;

 

un sol pernocta durmiendo disfruta su luna

con tacto terciopelo una vida de amor eterno

un caballero busca a su mujer la extraña.

 

Avanza entre montañas de azores

y valles de bosque y ríos dulces,

noche de amor entre nubes acolchadas,

 

con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.

Ahora su patria era su tierra en la hoguera.

Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.

 

El castellano

 

 

 

 

Tu voz:

 

Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor en mi mundo de ilusiones en viento,

 

bésame al final de este deseo de chincharte,

acaríciame con tus labios,

el mordisquito en la oreja,

el susurro en el cuello,

 

noche de eco entre imágenes,

pupilas mirando pilares al cielo,

entre verde y violeta de árboles,

 

ojos de gato, tu gemido,

tímido y feroz,

tu voz.

 

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

lo efímero del segundo al pasar del minuto,

la seda del sentimiento, en su carita del beso,

el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

 

acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

el momento que dejó el silencio,

el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

 

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

cada caricia te hace real.

 

Sostén mi placer cada anochecer,

sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,

detén este instante para hacerlo real,

 

el sueño hecho realidad, la historia sin final,

mi eterno amor, sin dudar,

corazón carmesí, como flor de abril,

navega mi sensación.

 

Es un te amo lo que me encanta escuchar,

los mil que me quedan por decirte;

los que nunca se irán.

 

 

El castellano.

Relente:

 

A drawing of a lizard and a fish

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A bee on a yellow flower

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En este linde se construy
ó mi pecho habitado,
se escal
ó la colmena de labios grises,
por la escarapela flu
ía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar all
í latidos etéreos,
recto escalaf
ón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo habl
é con mi amor que no existe
y aturdida me contest
ó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
s
í esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se quer
ían
como hermosas flores desnud
ándose
en altas espinas profundas,
all
í sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es m
ío
en estiaje gris p
álido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dej
ándome ser como el rocío primero,
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canci
ón
que haga surcos de m
í
en tu alma verdadera.




El Castellano

 

 

Piedra-corazón:

 

No es una piedra, es mi palpitar,

su latido cesó y en piedra cristalizó,

ella lo tiene en cuenco con agua,

a símil de mascota que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

no huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió que palpitó,

que fue su inspiración, su amor y su dolor,

pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

ya que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón,

fue músculo,

pero murió y ahora solo le queda esperar,

esperar que el agua y el tiempo,

le otorguen musgo y sangre verde,

que ablande los cristalitos de su interior,

y resucitar.

Quizá algún día, cuando ella se olvide

que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

de vivir sin corazón.

 

el castellano

 

Desvelo dulce:

 

Café a la una y once de la noche,

despiertos los murciélagos,

raspando sombras,

bailando a la luz de las farolas.

La ciudad que no duerme,

mi mente volando, siguiéndote,

enredándome en tu pelo,

atravesando la luz incandescente,

como buen murciélago mi vuelo,

cazando letras para tu sentido despierto.

Sorbo de un café con leche y con hielo,

anhelos y sueños de un amor eterno.

En aroma de café a la compañía de una LeannánSídhe,

Leannán-Sídhe del reino idílico,

el mío nocturno,

tu fuego el día de mi noche,

quémame porque me dejo quemar,

soy fénix esperando resucitar.

Con brea de estrella un corazón puro,

con oro y plata

los reflejos de la noche en la ciudad.

como buen murciélago mi vuelo,

enredándome en tu pelo.

 

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Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

demostró que fui

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar

ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir:

-Siempre te amaré.

 

 

 

II

Enciendo maquinaria

de este tiempo disuelto,

en pétalos de éter y formol,

desangra la rosa secreta,

y un estambre rige,

destello que precipita,

el albor.

calidez de ilusión,

y araña que arrastra,

tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

mis aciertos,

como desnudo sol.

una noche cualquiera,

y activé el engranaje

mi reloj de pulso.

 

III

Mi carmesí caléndula,

fijó su pestañeo,

en mi camino de destino.

Alumbraba un candil

dormido, una luna llena

de enero.

Era tiempo suficiente

para huir y quedarse.

En la boca formaba

toda sombra de opacidad.

destrenzaba un halo.

Sujeto de una lágrima

pasajera, un segundo más,

y devoró el dulce tormento.

 

IV

Giré entonces la tuerca

de mi corazón oxidado,

por tantos aullidos nacarados,

y su ente femenino

me atisbó un beso

a mi alma.

Era el crepitar de la llama,

que mandabas como loba

y como luna se prendiesen

todos los colores

de mis sueños

consumiendo mi tiempo abierto,

que completo el giro,

dictó la vuelta

al inicio del sentimiento preso

que sin retorno

siempre te amaré.

 

V

Incierto gira mi saber preso,

oh, dulce tormento,

era este fiel abatimiento,

de filo floreciente, y tajo de incierto

saber preso, ya no me quedaba

caracol hueco de talento rizado,

sí un borbotón mi sangre

yaciente, y compostaje de ilusión.

Y sus parcas simientes,

una zozobra más y quise

volver a poseerte,

ven, ven, aflora mi camino,

quiero verte, cual tiempo no hubiese.

Desliz encadenado es este silencio

oh, Musa y Luna de amparo

cierto, acoge hoy mi fiel ofrecimiento.

 

 

 

 

VI

Espigas rojas, carmín, granate

luce esta mi sangre yerta,

oh sones flamígeros,

y vestales iridiscentes,

ya no muero, debido no puedo,

inmortal mezco ultrajando,

valles, flores y metales,

este caballero, avanza su templanza,

y diferencia clara, que no puede morir,

ni incendiado el tiempo,

en vela de estaca y epitafio,

terrena sierpe victoriosa,

blande colmillo grave.

 

VII

Al compás de un sí bemol,

canta su translúcido pío,

mientras va mi barca atravesando,

de un confín a otro confín,

del río de Valle-Inclán,

y su rosa de sanatorio,

noche en vela de navegante,

sin final,

noche despertada

entre violetas ausentes,

y flores de niebla y humo,

destellaba mi intelecto redondo,

como vaporosa siembra infernal,

era un soto de perdigones viajeros,

mi dolor, ya era lobo afónico.

 

 

VIII

Oh caléndula de fuego y brea,

esposa este Sol de Poniente,

fijo mi destino del brillo,

terso, incuestionable,

primavera caracoleaba,

oh, esse Veris predilecta tú entre mujeres,

toda hecha de flores,

oh, Primavera dilecta,

predilecta, guárdame tu vera,

que me creo abeja,

por los siglos mis manos te siembran.

Tácito hálito inmemoriable, 

en higuera del demonio,

y mi historia yertica naciente.

 

IX

Vivo por el beso de Darkness,

oh, dulce infortunio,

era mi amor  desaconsejado,

vi un relámpago y reflejo,

que soy importante para ella,

oh, desliz  encorsetado,

sin brida ni soga,

déjame ver, ese paraíso encerrado,

que guardas,

manecilla mi reloj que no cesa,

a mi giro, vuelvo a encontrarte,

mi condena de predilección,

esta pluma es aguja y bólido,

de argenta plata maciza, 

que dicta implícita

que Förüq,

siempre te amará.

 

Er lobo-bohemio Esteban

 

El castellano Förüq

 

A drawing of a person holding a box

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A drawing of a person's face

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Pencil drawing of a bird and a bottle

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A notebook with a drawing on it

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Lozana silvestría:

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Mañana fría

en la que aventar

espigas recién brotadas

al revuelo de una mariposa vigía

flora-posando, todo el doquier

ensimismado.

Suelo ario que se blandía

sin atisbo de despedida.

Larva que soñaba volar

sobre alas de mariposa cabalgada.

etéreo desliz de fronda suave;

que espartos abrían

rajando tierra

en calima de cerro viejo.

Las jaras en abanico

se apoderaban del terreno,

al transcurrir

de los caracoles sonoros

judíos, blancos.

Soto de perdigones

entre insectos inherentes

afilan ideas mi paso.

Abría el cielo un febrero

un carrusel de luciérnagas por estrellas

del techo la concavidad

presa o caverna abisal

de horizonte helado.

Los pinos caracoleaban

cada vado

entre secuaces

carrasquillos de flor en piedra,

romeros entre tomillos

atisban como señero

el cerro bajo.

Torreones de álamos

acicalaban al viento

sones de nuevas nieves

fugaces.

Daturas y tomatillos

del diablo, hacían distinción

entre nuevo verdor

de retama que ya en flor

amarilleaba.

Ya asomaba todo vástago

de simiente

del invierno casi gastado.

Ababoles ya sonreían sus dientecillos

de suaves hojas

en jóvenes plántulas.

Lucían incluso espinas

señores cardos

y breves cardillos de las damas.

 

Vorágine terruña:

Hijos de la niebla,

regresad sueños dulces

sin áspero corpiño

ni denso verde, espumosa moral,

como ensueños caracoleados

que no disipan

en bravo pecho

de gloria tranquila en cerro.

Disipada bruma que años no regresa,

cada momento caminante,

de silenciosa fuente,

y ceño anhelante,

de ávida inocencia

entorchada conciencia

que vuela lides

monótonas y seguras,

donde noches escapan,

como el corazón endurecido

pierde visión de luz,

era un huerto de luna

en la campiña,

de ortigas y forrajes

entre zarzales y tomillos,

entre brezos y carrasquillos,

con fuente de añil

transparencia líquida,

entre esperanzas que alma titubeaba,

servil de días rojizos,

que no se llevaba su paz

ni tempestad enfurecida.

Al pie de un jaral

que ni el tiempo doliente

con él puede ni sepulte

umbral plácido

de fértil viña que el río tajo

escala cumbre,

poco antes que el río sorbe

a su mujer encuentre.

Iniquidad en blasón

de noble comunero,

que ni desenraizarse,

ni matar por su tierra puede.

 

rüq castellano

 

16

 

 

Primavera:

A ti te escribo primavera,

tú, que llenas de vida el campo.

Pones los campos en flor y verde.

Tiñéndolos de color.

Los pájaros silvestres,

anidan en las ramas

de tus árboles;

dan de comer

a sus pachoncillos,

y trinan como nunca,

antes del alba y después.

Los animalitos nocturnos,

también salen a cazar, murciélagos, mochuelos, y lechuzas, más en esta época;

que hay más vida, y alimento.

los erizos, salen de su letargo, invernal, a cazar caracoles e insectos,

y comer frutas silvestres.

A ti primavera te canto,

que llenas de vida el campo, tiñéndolo

de color, y vida.

 

Esteban el castellano

 

Poema al alba:

A ti te escribo que con los gorjeos de los pájaros

ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra

y los campos.

a ti te canto luz del alba.

Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos

antes de ver tus rayos.

Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca

me he perdido una.

Quizás, soy un loco bohemio, que no duerme porque está enamorado

de tu naturaleza.

 

Esteban el castellano

 

 

Nocturnidad en colmillo:

Llameantes pesquisas

de acariciar tu éter sediento

noctámbulo,

preciosa de magia insobornable,

quién pudiera besar

tú honda alma incuestionable,

cuando tú escribes musa,

los destellos dejan de ser secuaces,

las mariposas no se aplastan

embeben tus manos

por mí encauzadas.

Entiendo la secuencia

tu rocío suave permisivo,

sólo dicta que perpetúa fragancia

de nuestra secreta flor.

No llegaré porque sí lo haré

a colmar el atrio castellano,

con mi dicha floreciente

mi sentido a escribirte

mi sentido a difundirme

en la beldad tu entraña

en ese alarido despierto que clama,

algunos cambian

mi amor por ti es más duro que el bronce,

horda madre de las brujas

yo por oscuridad,

compararte pudiera.

Ostara, diosa triple que entonas los campos

prendiendo en flor los campos,

yo por la flor sea la flor

no osaría compararte

pero si mi musa es raíz salvaje

yo abro cielo terreno

y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,

yo no soy hombre soy hartazgo de bestia

e-nominada porque la amo

sin febril demarcación cuerda,

si me arrebatan su espina en mi pechera,

no habrá piedad existente

porque la verdad de las cosas

a veces es su contrario en puridad,

como es arriba canto

porque igual ídem es abajo,

vivir es más complejo

y fácil morir,

con lo que morir de gusto

es vivir de gusto contigo,

necio sería que no niego,

si pierdo sin vencer,

ganarte el cariño es lema,

reverbera mi palabra de alabastro,

en fuente de ópalo tu regia sangre,

he vencido ya creo escribiendo

mi una de sangre de la madrugada,

ay de los que pueden morir dije,

bienvenida a su nuevo mundo,

porque naciste golondrina para la eternidad,

única, rememorada, pero en condena:

-Jamás sola porque vivo.

 

förüq el castellano

 

21

Contigo sangre refulge:

 

https://1.bp.blogspot.com/-7hfitSskXxg/XfD7Tpsto-I/AAAAAAAAjVw/kj5SuHFKbM0HKhcRjpK4ASFCGcrwovdMACLcBGAsYHQ/s320/IMG_1113.JPG

 

https://1.bp.blogspot.com/-xT66lkgojDc/XfD7TlAtR6I/AAAAAAAAjV0/HLgGv57J2nY2Xr-imsw6abVdLobSEmkUgCLcBGAsYHQ/s320/IMG_1114.JPG

 

https://1.bp.blogspot.com/-t3MsL1HOp1I/XfD7TlvQb6I/AAAAAAAAjVs/TtcxhY5uGpUDuLM2wOlC-_Hutlf5D0tUgCLcBGAsYHQ/s320/IMG_1117.JPG

 

 

Te ensalzo mi divina amapola,

por cuántos pétalos

te hicieron esfinge de sangre,

enardece a mi espiga

que dorada te acompaña,

mi céfiro que en tu seno

acoges,

mi sol blandía

entre pajarillos

sones sobre trinos

de cabeza púrpura,

belleza te tuviera secuestrada,

yo, con mi áureo espino en mano,

puras tus alas,

nosotros,

carne y cuerpo de tinta en pluma,

coloso atemporal,

de rayos en perpleja simiente,

osadía mi amapola,

traer derecha en frente,

la llameante lira de occidente,

al instante, nítida y luciente

me traes dique inspiraciones,

por aureola y tu flor secuaz.

Mi vida mi sangre

bermellón, morada,

te desnudo mi brisa desconocida,

por mi jazmín

que ámbares completa,

tu belleza cuidaba,

entre los bastiones

que mi cordura cercaba,

enramada hasta cintura,

en mi jardín soberano y delicado,

beso tu brillo de tierra,

mi amapola.

 

El castellano, Förüq

 

 

Preámbulo derramado:

 

Devanados de un destino,

fundado en el vals

mi propio engranaje,

místico, áspero,

en flor de supremacía

donde ninfas musas

bailan,

destino insumiso,

parco,

vestido mi precoz precipitación,

como gota de rocío

resbala del precipicio su flor,

a lomos de un caracol;

me pregunto

si acaso vivir

tiene sujeción a la vida,

y la cuerda es de bronce.

Seguiré acontecido

mi suerte ausente,

amándote al silencio

que cerraba los ojos,

y seguía preguntando,

si mi ilusión

colmaba la expectativa,

ojos del metal noble,

fuego al hierro

que mi camino ablanda,

fecundador de mitos y desgracias

mi reverberar de nombre,

solo, traspuesto,

al océano impredecible,

como capataz musa,

de tu huerto de estrellas,

por corralillo

y redil de estelas

y destellos indiscernibles,

voy rumbo al ímpetu,

de sol y luna,

y su guiño me cuelga,

sí acabaré de irme

dejando alto mi estandarte.

 

Förüq castellano

 

 

Silencio regenerado:

 

https://1.bp.blogspot.com/-q15-SYig4ro/Xf0Z-r82d8I/AAAAAAAAjoI/qfLFTdVYaPAaqpYWxjGE9zlJ53VjQTmPQCLcBGAsYHQ/s1600/user1253_pic4452_1259964803.jpg


Saeta, saeta bella,

saeta parca,

saeta ilusa, saeta inocente,

es el final del espectáculo

saeta madre encubridora,

de toda mentira enclaustrada,

yo te amo saeta,

saeta alada,

saeta heridora,

saeta encausada,

saeta parca,

saeta celestial,

saeta infernal,

saeta canta,

que mis ojos sean tus ojos,

saeta que mis manos sean tus manos,

esta cruel noche un diciembre,

que yo soñaba estaba escribiendo,

un canto a tu cabello de oscuridad,

saeta mística,

saeta horrida y hermosa,

tu beldad piramidal,

se estrechen caminos,

el cielo se abra para escucharte

mi saeta esquiva,

mi saeta complaciente,

como es arriba es abajo canto,

seguir peones vuestro circo,

que este trovador

de campo llano,

sabe quién es y de donde llegó,

ahora te odian saeta,

ahora te aman saeta alada,

me diriges por el parnaso sin final,

o me quitas hasta la vestidura

más pesada,

volemos abismos amada,

volemos cimas inefables cariño,

hasta donde se oculta el sol por el este,

sociedad de creer o no creer

yo elegí creerte saeta

y hoy sigo en la cepa

esta vida que me cabalga la estampa,

cerros intransigentes

molinillos al fragor de vientos voraces,

esparto entre las jaras y solas carrascas

brezos soleados por flores ausentes

un invierno que se desdibuja solo,

saeta amada elévame en tus alas

yo vine por el son recto,

blandiéndome de un hinojo solar,

esta vida que sin ti

saeta la creería una dulce mentira,

por la que morir

y no morir por una crueldad

impuesta por el ajeno

que nunca

nunca serás tú

mi amada saeta,

esta existencia

que se dobla y niega a sí misma

para decir que yo soy el rey

que yo soy el cuchillo,

que yo soy el proceder

inmiscúyete,

otra vez yo sé quién soy mundo

este es mi manifiesto y

el de mi saeta bella mi espada,

mi vida,

mi indecencia,

mi crueldad de espira,

mi corralillo espectros yertos,

era y es

el hipócrita dejará su vestido,

el trigo limpio

será trigo limpio

ahora y siempre,

espiga y cante

hasta rodeado

mi padre trigo.

Vengo de las espigas de abajo,

asolando verdades,

mi panada amada,

por la saeta olvidada,

se despertará

por los que venimos

del trigo limpio.

Volando sobre parajes

entre tierras de añil barbecho

y su azada de viento

mi solaz saeta entre cardos

de todo fértil sendero

que lleva al infierno.

 

El castellano Förüq

 

Mecha de oscuridad:

Vengo que vuelvo
de un silencio, profundo,
de un vac
ío completo,
traigo para sembrar
un ascua mel
ífera,
del seno las arduas estrellas
que llevo
que cuelgan de mis ojos cual ara
ñas,
una vid de vida
en seno esta anublada, azul
escarcha,
todo colmaba el
ímpetu de suspirar
sin brasa diestra,
ni comp
ás ambivalente,
sobre estos treinta a
ños que
y que no me sostienen,
porque a
ún no me hicieron nacer,
sobre los lustres que ya no son,
anudando galaxias
y su cobre perpetuado de s
ólida luz
inmaterial,
electrificas mi mirada
como aljibe rebosante de ilusi
ón líquida,
toda esta sed que vive el pasado,
y en bruma cegada,
muestra
,
que tiende tu rosa helada,
embebida de p
étalos de espectrales
s
ábanas purísimas,
nac
í en vez primera sin terminar,
y no fui ni abeja ni vencejo,
para poderte acompa
ñar,
era de un eral sujeto,
como membrillo de un
árbol sin escuela,
y pera de chopo milenario,
todo cruzaba mi relente
y acab
é tendido
en mi osad
ía de seco tajo
llam
ándose gloria
para acabar conoci
éndote.
como dije en primera vez:

mecha de luz:


-Vuelvo de tu vacío repleto,

anidando cobre de galaxias,

desde luego aún no hace treinta años

que nací allí;

en vez primera sin terminar,

vida húmeda y animosa,

alzado a luces de alba sin acabar,

vino tu silencio conmigo sin ti,

como alto arbusto fragoroso,

me paseó mi jardín

como un mordisco

y un beso sonoro deslizando

que suyo me jabra hendiendo la tierra,

una boca de metal de pala,

que abre zanja.

tu alma de recto augurio,

o ave como futuro de hibernación,

ave nocturna

en tablilla de azabache,

como puro origen inmiscuido,

nulidad insobornable,

traición de hechizo

y nota de caligrafía desangelada,

mudez última de relámpago,

pluma de mi ojo abierto,

soledad infinita de mi despierto,

como fe sin cargos

rueda mi vertiente,

siempre relevada por dios sollozo,

palanca usé con la puerta de Plutón,

alcé el margen 

de rebelión sanguínea de los dioses,

cielo asido el vil manifiesto de relámpago

surqué, gloria vespertina de héroe,

Cocitus cantando su aire

de oscuridad iluminada

clavando negras riveras, hundiendo

y desplazando los montes;

lago estigio me alimenta el latido,

y mi férrea sangre

directa a superar lo inabarcable,

tu rama vestigios de plata corté

del cóncavo bosque en tu acre,

creció en su lugar segunda rama,

de titanio,

que conseguí cercenar rotundo

y hoy llevo clavadas sus hojas, 

en dos talones fundidos,

columna y cadera,

con todas sus espinas de titanio

sujetando cada diente mío.

bajar al averno es sencillo,

subir los aires en altos cielos,

nadie pudo;

yo allí voy a mitad camino.

 

 

El castellano

 

 

Förüq Er-lobo bohemio

 

Dicho azur:

 

Adentro esta bruma azul de mi contento,

avanzo estas flores del invierno,

por árboles desnudos y sus cantos,

yaciente mi sed de nuevo,

florido cierzo,

primoroso veo y beso mi sañudo suelo,

lumbre sin sol

en que la luna no aparece,

presurosa de melancólica siembra,

una estrella emblanquece

por cielo extenso,

y en lluvia derrama que desgrana

la vejez de la grama vieja del camino,

custodiado por la señora malva;

acrecienta mi linde vago por majuelos perennes

y solas zarzas,

lágrimas de mi tristura,

regocijo de varios,

ya que antiguo son,

solo mi leana ablandaba mi lira.

amores ponderables

mi ser no rehúya,

desquicias mayores, otros

oigan en retirada,

a murmurio grave me alzo,

en esta tela de araña

y la luz de alborada

me tiende en extasía.

 

Förüq el castellano

 

Siembra erguida:

Izar de un cantar,
de tu cari
ño enfuscado.
batir vuelo, elev
ándome

entre lares de hayas

y sombras de hojas

escritas y reveladas
de ceniza de fresnos, sembrada,
deseos, sue
ños y corajes,
y sus ra
íces del alba
por ocaso admirado

que cerraba flores en versos,
y musas y jerarqu
ías,
de hadas y elementales,
entre
árboles y frondas suaves,
su idioma en vertiente

asilvestrada,
lejan
ías de suspiros,
y granates lucientes

entre fortalezas pedernales,
y cuchillos solares,
hija de la niebla.

doncella oscura,
te llamo desde este latido

proscrito, que te busca;
y entre espinas
su luz gorjea
 

que amarte no es vanidad

de ambición ni naciente

ni floreciente.

Es un dulce designio,
entre mis lares cabalgados,
y riveras de r
ío sanguinoso

de todos los lirios
y su hidromiel,

sangrada,
tus cauces, insobornables

que pureza y rocío en flor 

hasta albor de raíces brotado,
destino y camino ingobernable,
valle de signo y tierra alumbrada,
oh se cavan surcos de m
í en tu alma

verdadera, nunca para agraviarla ni dolerle,
una dicha y una alegr
ía tejida,
tu sonrisa,
que abre el aura
y deja su energ
ía en mirada,
ya maldigo a este incierto saber

si terco y necio
me reniega osad
ía, ventura y fortuna

de a tu vera conservar mi labor

y creencia, seguras, 

un beso te dejo
entre zarzales de fuego,
hay alma,
hay alma,
hay alma

porque sin ti;

belleza no existiera.
Miles de lumen, Lit C et sumun Canae.

 

Förüq castellano a 29-07-2020

 

 

Ferviente tajo floreciente:

Exultación, de saturnina rienda,
desempe
ño en posesión
y toma de filo relucientemente acrisolado.
Protecci
ón servil bajo y hondo metal;
luz de esfera, espiral canta,
cari
ño a sepultura animar,
honrar, preservar,
oda desde este cementerio
solemne alzar de honra,
escala
áspera, tangible,
vine y me derret
í;
su voz dulce,
inmancable, ni en f
íbula
ni en broche al coraz
ón,
que ya sube y derrama,
mil roc
íos en flor de caléndula,
mil fragantes deslices
me indulta, que a ellos induce,
poder de arder
flamante,
sombra eres
de Ostara la brillante,
se queman de m
í
injurias, infamias,
desquicias de campo abierto,
por este duende,
por este arte,
tornando tu sola mirada,
acampo que acompa
ñaré
toda v
ítrea lágrima,
estigma que camina sus f
ábulas necias.
Si so
ñar, te sueño,
viviendo bajo el orden,
se asigna a defender tu pulcra sonrisa,
uno, ni abismo comparable
al arma reluzco y hago visible,
de Ostara
, la brillante,
es viento del este,
es aurora, la bella,
que blande, que rige,
estela inconmensurable,
roc
ío de nacer, de toda vida en color,
oh gloria,
oh amapola,
de sangre de tierra
en sola viola,
campanas resta
ñen,
una morada y fortaleza inabarcable,
tu amor cruzando y surcando mi sangre,
era, eres d' este amor espuela,
abre tu bosque umbr
ío,
deja abierto de tu santa ternura,
port
ón verdadero,
vine por la voz surcada
de un herrerillo,
vine sin calzas
desnudo como me conoce
un diamante blando
y su des nacer limpio,
de turquesa
y azur marino,
elev
é ancla en tu aprecio,
tinta de brea
y sangre de azada, mi bandera,
supresor del ruido activo
silencio mortecino,
dicta,
segundo poder
conquistar,
a un sin miedo dama oscuridad,
le preguntan
si luz fue antes
o si t
ú mi musa pariste esa luz
que inspira, pla
ñe y regodea
sin calzas ni dureza.
tengo permiso y orden
de presentarte al tercer poder.


III
Mantener
uno, todo azar de intensidad
y fuerza que arde hasta esquela,
mantengo tu cari
ño
vivo en mi ser,
dicha es poco,
lo siguiente a dicha
que se extend
ía,
bajo puertas del dulce, sinuoso,
umbr
ío averno,
tomo, que explayo,
n
úmero y lugar a defender
te imploro
susurrando,
ven
  flagrante a nuestro combate,
te espero hasta tiempo
en clepsidra me derrame
colmado de todo j
úbilo,
arder. conquistar. mantener.
Coraza
, armadura base, de Zeus;
y atenea musa; que armo y amo.

F
örüq castellano Setanta a 30-07-2020

 

Vientecillo elucubrado:


Rompe el melanc
ólico fulgor

el sol en corazón

que la niebla un diciembre

difumina en son,

yo bogaba difuso

como primavera lozana luciente,

suspiro, oh tempestuoso recuerdo

mis flores marchaban,

suspiro de pasión

vino arrebatarme mi desventura,

desde navío en reposo,

cuanto no veas

acuérdate del agua hermosa,

tanto en alma

como en popa de nave,

el cielo carmesí me embravece,

surcando bonanza,

acuérdate alma de mí,

viva fortuna,

que de boca invoca,

musa transparente

su dulce porte,

semblante de arma en dueño,

oh sueño,

contigo tantas veces,

despacio, o desvarío,

cómo alzarte y cantarte lleno,

sin flores ni pajaritos impíos

sin caléndulas azules,

locura de dulce armonía,

lumbre en astro de numen mía,

agrava como amarte

derritiéndonos en la nieve.

Cielo, suelo y anhelo

de hojas arrebatadas,

crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,

dones de sufrimiento desploma,

sombría yacija de cuna,

cruel aroma

estiran las rosas de muerto,

y no lo claman vanas

de aliento divino,

quebranto de sosiego anclado

a la fría tierra

de este diciembre

que viento ardoroso,

aclama en soberana lucha.

 

förüq castellano

 

Inmenso placer secuaz, inefable:

https://1.bp.blogspot.com/-fk3BmRr_ijs/Xe6X4eh7rXI/AAAAAAAAjRU/QVi0QOwMwdM61G6GXCK0sbcKTItzshiZwCLcBGAsYHQ/s320/003.JPG

 


Clama ante la aurora,

presurosa aura intranquila,

ardua la dicha exclama,

que si por querer fuera

igualara el agua de los montes

que, subiendo, baja,

afilo este mi solo intelecto

por muralla que no cierro

desvela el clamor de la intranquila rosa,

quién a igualar mi dicha baja,

furor ostentado de la piedra frigia,

va mi reguero desnudo

por musario cerro,

su cernícalo avizor vigía,

milano señor en soberano cardo,

luces del alba

plañen sus rayos

de nueva alborada,

ven, agita la guardia,

conmensurable acequia

mi sangre estrena,

voy por piedad avistada,

luna habla,

destello de noche febril

que otro año más no enfriaba.

Iimperios de ojos cerrados

en nocturnidad en cegada,

franca tapia de espejo

y su beligerante reflejo.

Amima, mi viborilla,

secuaz tu alma sólo destrenzo,

tiempo, hálito voraz

que enciende calor presto

de caballero,

a su dama hoguera,

corriendo por fuera el granate,

sanguinoso,

por escalas a este placer inmenso,

esfera tu secuela

en faz instintivo,

desaprendido,

rumbo al carmesí insobornable,

destino dicte quedarme

en tu nube intangible,

en vaporoso éter, tu magia,

hoy vine a besarte,

y a desprenderme,

de tu cauce en tu cuello

aliviarte,

bronce en ala y su verdor

de óxido que rige,

que envanece,

que resplandece.

anhelándote.

 

Förüq castellano

 

 

Sentimiento labrado:

Viento, viento bonito

lleva al cielo cada escrito

arropa este amor en mi cuerpo

en mi corazón te llevo

hadita de mi sentimiento

noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas

y el cristal luminoso

de esta luna de invierno

bañan mi cuerpo tus latidos

sordos de oscuridad

y a este cielo sonámbulo

lanzo mis ilusiones al viento

siento tu caricia de alma

y te bebes mi calma

despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera

cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto

como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo

tu imagen surca mis sueños

como cada noche que siento tu beso

y como me cuidas,

como soy yo tu alegría

mi vida vistes de amanecida dicha,

hoy la hierba escala mi montaña

la lluvia germina todas mis semillas

de pasión y fuego,

donde entero me entrego

al placer que muerde

y envuelve en quimeras,

como sencilla tu sonrisa

y tierna tu caricia,

ya no hay súplicas

solo felicidad desbordando mis cauces,

te sostengo fuerte en mis brazos

para nunca soltarte

para eterno tenerte

si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía

llegaste tú a mi vida

como cada noche siento tu melodía

y me acompañas cada día,

salió el sol después de la tormenta

y ame tu esencia

regando mi interior tu voz de alma amada

tú bella y dorada calma,

rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio

y hoy contigo

lento construyo mis escaleras al cielo,

este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento

el amor jamás salió de su cuerpo,

de él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó

qué eres, amor,

no solo nací de esta flor

tu inocencia me enamoró,

curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma

y bella mi amada

te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción

que te enamora el corazón.

Vuelvo a luchar como ayer

con tu amor jamás desfalleceré

eterno en tus alas viviré.

 

El castellano y Leannan-Sidhe

 

 

Azar relegado:

 

Navego los límites de tu silencio

tu luna, reina mi cielo

en este horizonte de ilusiones y sueños

tus besos florecen mis recuerdos

las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero,

y en mis ojos te encuentro,

donde me enseñaste a vivir el momento

porque nada es para siempre

escribo el sentimiento

ese que me hace amarte despierto

este viaje sin retorno

me hace buscarte cada noche

para que tu amor surque mi sangre

y mis sueños de tu mano puedan acariciar

lento muerdo el placer preso

y la lluvia envuelve nuestros cuerpos

recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor

encuentro tu dorado amor

oigo los aullidos del corazón

atrapo mis flores de pasión

quiero y te quiero en cada amanecer

donde agradezco cada aliento

cada suspiro que asesina al tiempo

y da vida a mi sentimiento

mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,

avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,

condenando al tiempo

a morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,

flor de sangre naciendo en mi pecho

clamando este amor que te profeso,

cálido, el momento, de desnudar mi alma

mi bella, amada, una flor en tu mirada

vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor,

en mi interior quedaste

de mi ser te adueñaste

puedo sentir como tú sientes

en cada pensamiento vives,

a tu lado siento desvanecerse el dolor

este ardor de pasión jamás me abandonó,

hoy agradezco que me arropases en tus alas

para nunca soltarme

para abrigarme cada noche fría

por ser mi eterna compañía

y locura del ansía mía,

tu amor mi sinfonía

como tu beso de cada día

fiel me entrego a la caricia,

mi amor sin descanso

incesante fluye el verso por tu abrazo,

a tus pies me encuentro

esta mi sangre te entrego

este fuego late en cada beso,

germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,

hoy hadita te canto a la orejita

encuentro tierna tu sonrisa

en cada flor encuentro la belleza amanecida

en tus labios descrita, en tu piel mi caricia

en tu corazón siente mi brisa

cómo me hago lluvia y río

en cada silencio que rompemos juntos

como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.

 

El castellano y Leannan-Sídhe

 

Sendero mi suerte:

 

Corro, a observar,

el vago nublo,

del invierno de mi suerte,

tras él, el brillante sol,

reluce de nuevo,

una fuente de retozos azules,

y caléndulas,

flores de Odín,

bordeadas por espinos,

o majuelos silvestres,

un aspa de luz y de frío vil, sordo,

oh de luz, y de frío,

era mi azul desquicia yerta,

oh cuan abarca mi ineptitud

entre señeros dulces

y crueles ramajes de idea,

oh de luz, y de frío

era mi azul miedo.

ámbar blando arredra cantando

de sol y de frío era mi oscuro invierno,

partido,

quebrado entre destellos de flora,

y sus flores sujetas,

encontrase siguiera

amigos entre los insectos

vendría por mí el solo halo

de soledad que amilano,

vil milano

hermano mi cernícalo avizor,

por altas torres y agrestes sendas

que arregazan caracoleando,

oh mi ámbar

de luz y de frío

sangre del tiempo, petrificado,

por misario cerro

voy con azor en mano

en busca de la insigne

perdiz huidiza mi dulce tormento.

Oh mi suerte, sombra de agua

oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.

 

Förüq el castellano


Soto en sol naciente:


https://1.bp.blogspot.com/-4lkLYISeDFA/XhT-dz2PFNI/AAAAAAAAj6g/5kqtTp_WNdQSi8-Stx2zW7AkA2WYx4nmgCLcBGAsYHQ/s320/007.JPG

 

Noche silenciosa umbría,

de negrez, adjunta;

al crujir del halo

que destella su pulcritud en estela,

coraje por violetas ausentes

y flores yescas alumbradas

por la dulce luna casi llena de enero,

mis falanges ensalman

el sendero inencontrable

hasta el portón verdadero

de nueve cerrojillos infranqueables,

orando por mí mismo se abra

esta insepulta tierra

que me sostiene,

mi semblante perdido

jamás abra el yelmo,

en clave de unión

se abra el aleteo fugaz prometido,

que encarnan tus maderas reflejas piernas,

un sopor y obtuve tu anhelado sabor

de tierra nueva virgen,

como letal aleación de savia y raíz

formando tronco y hojas esbeltos,

como dos rocíos se forman en tu sonrisa,

cómo te enraíza el sórdido éter embelesado,

dictando retorno

de mi primorosa,

mi musa cristalina;

soberana en turmalina esencia,

umbría vivirá nuestra caricia,

por el vespertino cauce

de río en arteria,

bajo que encumbro

el placer nacarado, insubordinado,

rumbo a la tercera estrella

que osó mirarte

colmando tú de lo bello, lo bonito

este parco horizonte asiduo.

Entonando en primor

la lira toda mi carne.

Es adorarte ferviente.

 

Förüq El castellano


Niebla encorajinada:

Cielo de tu amor que acaricio,

en el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,

en cada vida que te siento.

Cómo no hacerlo si vives dentro,

si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo, con este sentimiento de fuego,

cabalgo el firmamento,

encontrando el verso despierto.

Como estas ganas de devorarte lento,

que sientas el deseo morder tu cuello,

y la sangre de cada flor de piel y verso.

Donde el agua y la poesía

hacen el amor con tu cuerpo.

En este campo de sentimiento

la sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.

el bronce deja su cuchillo

a las espigas del cielo.

Hhierro baña la sangre de este guerrero,

vivo y muerto por tus suspiros.

de tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.

Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.

Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.

Donde te volviste mi bendición,

realidad, abrigo y latido

de la inspiración invencible.

Como invencible dios sol, que toda vida rige. amada hada, esposa de este mío sentir,

acompañante de cada vuelo fulgente.

Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta

que cada verso expresa sin descanso.

Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. voz amante de tu presencia en mi mente,

donde el te amo, cada noche, se siente.

cura de soledad y maravilla hasta la muerte. donde mis rosas dejarán su sangre.

Nunca dejaré de escribir al amor,

a esta pasión de tenerte,

a cada luna que de malva el cielo me tiñe,

a todas las flores sencillas donde te veo,

donde descubrirás que este duende te será fiel,

y a cada semilla que nace pone tu nombre,

donde encontró su latido noble,

y mil veces más fuerte

lento se apodera de tu bosque.

Las campanillas en flor le oyen

y distingue el espíritu de cada árbol,

en cada pequeña vida a dios encuentra,

donde la armonía la acaricia el idioma oculto

de las hojas al viento.

Como el abrazo de la yedra al árbol

y el beso del rocío primero a las flores del campo.

En paz me siento en mi entorno,

y en la ciudad muero lento.

bendita la vida por darme tu amor,

por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor

observa que de mí el cielo se apiadó,

donde sin envidia ni mal

eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,

donde empieza nuestro bosque sin destino,

donde libre, todo sigue su espiral sagrada,

el ciclo de la vida y la muerte,

el resurgir del agua, la sangre y de la tierra.

Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza

de la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,

contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,

a ti te debo cada verso.

 

El castellano y Leannan-Sidhe

 

La polilla negra:

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Acogía perturbador pensamiento

en tristeza, errático mío,

infortunio, todo dormido ceño,

mi sangre colmaba

lóbrega y repleta,

sobre la frente de nublos negros

que encogidos, no lloraban.

era gris mi despedida

de noche tranquila, relucida,

noche azulada, indebida,

de destello desvelado,

y pilares al cielo en hondo tributo,

y carros llevando agua imantada

de grises leviatanes.

sombra de hombro incierta,

arrastra vendavales furtivos,

en espiral sobrecogedora,

y sones de blanca nocturna luna,

lánguido mi pecho ya profuso,

se alzará

a desmembrar, el eterno desliz,

de luz anclada.

En vals y alas,

pequeña mariposa nocturna,

gira la espiral

su terror escondido,

embebiendo el ingrato desvelo,

fulgor de sus círculos errantes,

quimera desangelada

de vago destino caduco,

derredor intranquilo enreda,

misteriosa negrura;

sin partitura de blanca seda,

frenesí que jamás se separa de mí.

coloso de su imán final

de lisonjera luz,

del candil que atraviesa

toda dama oscuridad,

como su cuerpecito leve, frágil,

tembloroso

que ardió en su atracción final

a la llama en luz intransigente.

 

Förüq el castellano

 

 

 

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Beso de ascua:

 

Vuelvo,

sin caminar

ni fronda,

resquicios

de mi soledad

crepitan,

su falta

de cariño externo,

porque mi soledad

atónita grita,

nada buscaba;

sólo volví

porque nadie me buscaba,

como un azar sin venas

ni razones buscadas,

estoy para ti

sin yo estar,

no tengo ojos

ni respiros

de pez de cara muerta,

una generación ciega

abre que sulfura

sin oxígeno.

Era bastante

y no acabé por huir,

bastante

era tiempo escaso,

imaginada tez

serena en néctar

tu sola dulzura,

te busqué en un papel,

respondió tu carmín

del beso de ayer,

sin inicio de final,

sin ser último

para ser primero,

un escarpar

de mi ausencia habitada

en torres y almenas

de incandescente, lóbrega,

quietud profanada.

el final depende del principio

dijeron,

por lo que tu último beso

empieza

en la eternidad

del sentimiento.

 

El castellano

 

 

 

Dulcera en claror:

 

¿Lo recuerdas?

cuando creíamos

dentro del ser haber

encontrado algo.

Recuerdo que los días

están hechos,

mantente.

¿Recuerdas un vivir al filo de la navaja?

tentando la suerte nuestra circunstancia

que nos unió

como agua y oro de aceite.

Recuerdo a veces

llorábamos a las flores,

y otras nos sonreían.

¿Recuerdas el evanescer interior

que se apoderaba del firmamento,

y descendían astros, a mecernos?

Recuerdo tu sonrisa pura,

inocencia de escala,

un desear estar contigo,

para volver todo hacerte brillar,

¿crees amor huido que algo haya cambiado?

dilucido que seguirás siendo

la misma piedra de melodía,

de eco presuroso,

que se adentraba en mis ojos,

para inaccesible habitarme,

como canción sepulcral

el infinito reverberante,

que me erizaba la piel

completando mi existencia

de palmo a trecho

voy manando,

y aunque hoy piedra

del rayo en cegado,

dicha en mi pecho quedaste,

dicha en mi alma blandiste,

porque yo te conocí

porque yo tuve que sentirte,

como agua de rocío

y destino plañidero,

incluso hoy en sueños, te sigo viendo,

brea de estrella en carne de la belleza,

pupila de mi pupila

por el tiempo helada,

he venido hoy a desafiar a mi dulce tormento,

sin tenerte te tengo dentro,

sin quererte sigue en vela y cañón,

mi naipe y última carta,

no se reveló.

¿ves que algo haya cambiado reitero?

sí, que hoy en día

duermo con tu recuerdo etéreo imaginado,

y no con tu piel y carne de estrella.

 

Esteban er-lobo bohemio

 

Sed de luz:

A fenced in wall of a building

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Cuanto te acercas a mí

miedo intuyo somero sin rivera

a estar cerca,

más cuanto te alejas

miedo a estar sin mí alegas,

dijo un librillo,

franca tu vera destrenzo,

viva esta espuela,

horizonte vasto me acercas

como lloverte amor sin cesar,

paraísos yertos sin escalas

ni vals terreno,

puridad acaso bastó

como lobo de orejas afiladas

sin aullar no era lobo,

me acerqué hocico

he irremediable

contestó un azar de tres caras

y nueve venas razones,

como derribar la franca tapia

verja de nueve cerrojillos iridiscentes,

los ángeles valientes morían primero

sin ascua eterna

ni mármol florido,

quizá puede como alimento

de vano murmurio,

hoy oso al por mayor

reminiscencias al recto lado,

acompañar tu furor de armas,

desde nimbo pasajero,

y desquicias propias trasmutadas,

al impetuoso servir de la llaga,

Pléyades cercanas como resoplar la luz

y capturarla a ojos fríos,

indicio que su halo dicta

inspiración a raudal,

halo indiscernible

que casi saboreas confines,

de sosegada dicha insobornable,

miedo a tu cercanía cuando caminas lejos,

miedo a tu lejanía cuando cerca

brillas en faz y luna imperecedera,

arrobando mi haz luminoso sin brida

ni correa,

As de trece tréboles de cuatro aspas,

era mi vida sin contar,

un brote de cruel infortunio desaconsejado,

semilla o tiesto espontáneo,

a nadie cambio,

ni dolor ni regia tristura

porque hoy me blanden

poeta raíz de dioses,

quién soy ellos y yo lo saben,

y seguimos sin tener miedo,

en esta trinchera del verbo onírico,

incuestionable

hervor de primaveras desnudas,

y solas saetas en busca de una vida

que mejor, peor, no niego,

qué mejor que un absoluto diamantino,

en esencia mineral candente,

cristal de sus pulsos

que no niego ni me arrebatan

a estigma puro revalidado

en azoteas caducas,

y ojos suaves un abril doliente,

era lo mismo,

que perder venciendo,

aojo que el buen ojo curo,

insignia las estrellas quedan muy cercanas,

si nos llaman a la lucha,

puede defienda mi patio

debido no es mío.

Divagaciones aparte,

pregunté al eco de sombra,

sin quererla como uña a carne,

iluminaría mi pluma saturnina,

hoy quedé en darla un besito

como la imaginación

no osaba,

miel de afortunar, y tremendo desliz

en número y orden,

como afeitar bombilla

broma, como lamer hacienda sin construirse,

en serio pongo balanza,

y un kilo mis sueños

pesan más que cien kilos mis ilusiones,

amar, amarte, en este ente intransigente

me lleva sin anchas calzas

es flagrante,

como el cimiento del verso

es tu letra,

lo fidedigno, que me hace parte

del transcurrir minúsculo

en vida caduca que nos desliza el destino,

no hace falta amarre para osar,

ni buscar luz, cuando ya eres parte de mí...

 

 

El castellano Förüq

 

PUPILA TIERRA ENERVA:

A yellow flower with a red center

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Planicies serenas del azul imantado,

por surcos de febril labriego

como barca entre trillas se deslizan,

espigas y fauces grises, de nublos

voraces.

Carros con aperos

entre terrazos quietos;

su nueva siembra.

Riveras atrás y acres en verdor

de nueva grama,

endrinos y espinos

aislados entre hondo campo,

de pinos y caricias suaves

de joven matorral.

La vid desplegaba su nombre de vida.

Cardos brillaban en espinas erguidos,

saludando a nuevo cierzo

que se alejaba.

Sones en caminillos de hormigas,

el sol medía de la llaga sus hormigueros.

Romeros afilan la suerte del sendero,

que como una rama precoz

pronto, verde rodeaba.

Cristales de roca entre el suelo cálido.

Latido férreo de tierra arcillosa

el escarabajo negro paseaba,

y lombrices purpúreas no asomaban,

el raso donde el pardillo

y el verderón jugaban

su genética de vida,

perdigones entre codornices

sonsacaban el linde,

donde viborilla y culebras

hacían honor

de tranquilo serpear.

Era bastante el sueño precoz

casi saludando nueva veris

por el tronar de ojos suaves

ya no sonaban en sienes acristaladas

ni hacían bajo de pensamientos pobres.

Fertilidad en raudal,

como espasmo que generación abre;

giraba la torcaz

buscando cobijar

y al cielo abarcar.

El cielo que morado lloraba,

el gris del nublo la tierra asumía

en aljibe y abrevadero.

Mi son minero, me pulía la sangre,

en estalactita y veta, el bordear

mi vena.

De mi semblante pardo

no cambio nada.

Todo me lleva a lomo un caballito del diablo

que por sierras mis rúbricas, deja.

A mi sol broncíneo, saludo.

entre simientes frías

esperando

ser nueva vida en color.

Del fuste a la Oliva,

al tordo redondo de olivo señor.

 

 

Sepulcro en cobre:

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Al pante
ón de mis escritos hoy escribo
de luto ef
ímero en memoria,
vida remota atisbo sin sien acuartelada,
cal
éndula y rosa canina
pintar
án su estirpe
de historia incr
édula
jam
ás cincelada,
al reluchar indemne
polvo de metal estriben,
y de lirio en cuello que nacieron,
de espanto en puerta,
aliento y yugo fidedigno,
en pusil
ánime destino,
en cuerda que m
íseramente gozaba,
puertas sin desquicia at
ónita,
en umbrales carmines de besos
sin corral ni ascua sembrada,
ped
í sus alas
yo que de sol desnudo descend
ía,
d
ócil, de grajo en mano fecundo,
inocente, de justicia ausente,
presuroso cerca mis verduras afables,
no se alejaban ya,
de tierra y rayos frag
orosos,
lides eternas ya os abrazo,
Castilla dividida
por cumbres enojosas,
jam
ás creadas,
alzaban mis sentires terru
ños,
fango de simientes yertas,
ojos al patio socavado
de iracunda hacienda de letra.
Destino magn
ífico cercenado
de mi mente penitente
y m
is ángeles custodios,
arte deslumbraba que regocijaba,
condenas del poder y la mentira,
beldad ya me asombres.
Padr
ón de cielo en terrestre escala,
tumba al igual de socarrada
sola idea,
ya nunca m
ás esquiva,
miel de mis dioses
y vespertina alma,
penetr
é yo, su muro
de eternal silencio,
y mi m
ármol florido gemía,
en las llagas solares
sus hoyos rectos
ay que vil no me apresa
pomposa letra que me corona,
y dolor desciende.
Glorias miro y exclamo:
-¿Dónde?
Ornaba mi sepulcro
dulces abrojos versados,
memorias
de fantasía
ergu
ía mi pluma de antorcha,
austero en b
óvedas mi sentido inerme
ce
ñido divino laurel
en universo en arco y saeta
crepitante olvido,
perdurable halago
en formol mi verso.
Embargado reinaba el suelo,
p
álida luz descorchada,
presentaba la espina
en mi corazón
que l
ívida me lo arrancaba,
mara
ña atroz
que tu divino acento
Musa, mi alma imploraba.


F
örüq castellano

 

 

A drawing of plants and flowers

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Yunta cadente de mi huebra:


Hueso, eje:

Huebra, yunta, barbecho, 

acre, cadente, copa de vieja encina, 

plañidera lozana, hilanderas, yugada, 

sembradío, huero, huera, yesca, 

materia muy seca, azumbre anisada.


I

Avanza mi alma yerta,

un encono trashumante,

que viste todos los campos

de mozas plañideras que visten

el azul inmenso inefable

todos los cielos terrenos,

estiran las señoras 

damas hilanderas

la nieve todos los cerros

del tremendo espacio inconmensurable,

afilan viejas encinas sus henchidas copas,

un verde espumoso dentado,

y sus flores de tierra

que dan las bellotas del mañana,

barbecho por tres años esperando

sea huebra bajo yunta

acre cadente como lozana espiga

casada con el ababol vespertino de primavera

que trae Ostara, tempranamente,

alivio mi yesca tierra

de materia muy seca,

como ascua que plañe segura

nueva vida de seca leña,

sé cariño mi moza amante

allá donde lloran las flores,

sé cariño mi señora moza

de alma joven,

honores consagren mi sagrada cepa,

Dionisio le pedí permiso,

con fuste Ambrosíaco

de nueva sangre,

aunque mi sed prefiera

media azumbre anisada,

de anís seco

que por meloso lo elijo dulce

como canta mi carajillo,

y me habla de espíritu en alza,

entre mi sembradío de penas y tormentos,

huera pena,

huero camino de ella,

mi larga sombra que no se detiene,

como terreno de yugada por dolor.

 

 

rüq el castellano


 

TIERRA DE ENTRAÑA:

A person sitting on a stone ledge

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A person standing next to a wooden table with an owl

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A drawing of a caterpillar and a flower

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A drawing of a couple of people hugging

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Siente, siento la magia, primigenia,

esencial canto primero

la llamada furtiva del guerrero,

el alarido primero,

una melodía jamás

nunca más escuchada,

interpretada o inventada,

un desfase en alarido de cópula

un respirar flamígero de la tierra en azul lluvia

y, verde savia enraizada.

Trompetas del averno en superficie,

llamando deseoso,
con espiral armada y clarines b
élicos,

todos dispuestos del difunto, nunca más; 

terreno, un gramófono de vida 

un rebosar en pila demencial

sin fin, ni poso,

ni quietud escarlata

un son de divino, redondo, caracol

respirar permeable entonado,

tierra

materia a tierra,

espíritu 

alma y rojo granate, arrojo,

desfogue, vida de la no vida

cursada

y abismo lleno de humedad

Ostara de primavera,

en estío de verano

abriendo, socavando

cual estalactita pretil

de gozo y frescor angelical,

tormenta perfecta clamada

a rito y furtivismo en danza,

rastreo pertinaz

de risco y elegía de alegría

todo era y es

llanto de emoción

todos mis llameantes

castos, bravos, valientes

unidad de avanzada

mis castos dioses.

Llamo, te imploro

como quien soy

vigía, guardián,

centauro protector
castellano con Fenrir,

a mi izquierdo lado,

fuerza imperial,

sangre inmortal 

de linaje y única descendencia

Solar,

Cuervo Förüqiluminoso

de druida poseedor y maestro

todas funciones, virtudes, y artes.

Yo sin nombre,

yo primero y último

guerrero

en pie 

Escriba antiguo

el más adelantado y vetusto

todo lo antiguo

nunca habló

porque yerto, 

silente, yace, que reposa

su vida muerta Awen,

Odín

Creador universal

que no soy yo,

pero 

yo soy la historia

que reside escrita, inacabada

en mi libreta,

soy dueño

de cuanto existe en mi cabeza,

Óh,Candamvis, en dos, te alzo,

en tres, te amo,

mi dios dador, castellano,

ferviente dador del relámpago asido

dios de la tormenta

del risco y toda cima de cumbre terrena,

tres te despierto

porque siempre reposas despierto,

es nuestro momento

a ti mi gloria abre esponjada la tierra,

apaga todo

lo que arde desde sí mismo,

extendiéndose,

riega todo terreno,

de agua dura, limpia

serena.

protege todo campo,

te canto

óh invencible

como mi sol padre,

riega este infierno

de astro apagado,

haz que resople el viento fantasmal

todos los altos cielos,

llamo a la muerte

llamo a vida,

a germinar toda semilla

en eternidad

de longevidad imperial,

madre planta,

padre tallo,

os hablo,

magia fuego, tierra, ceniza, agua.

Río, acequia, sangre 

movimiento, sed colmada,

fronda suave de verdor

inusitado,

llamo a Vivir 

llamo a Vivir

llamo a Vivir en mi Razón

a MUSA LEANNÁN-SÍDHE.

SIEMPRE

SIEMPRE;

para siempre

y cada siglo 

que empieza 

nuestra condena

para sentir que sientas escuchar 

la lluvia 

en la tierra de tus ojos,

musa Señora Hada.

Contigo 

debido soy eterno

Centauro Castellano

lit C et sumun Canae

tu protector.

 

Förüq

 

 

Osadía en clave:

A close up of a flower

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A piece of art on a white surface

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Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
De campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de pur
ísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo pensado,
era mejor que
 si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya,

una serenada,del alba,

nocturna sin calzas,
ni categor
ía difunta.
C
ómo estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre
que
 lloraba, nubes y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de se
ñales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices
 azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.

Förüq castellano Miguel Esteban

Oficio arde
del dulce mirarte,
y ojos dulces
no hallen tristura
ni en la paz de guerra
armada ventura,
llorar puedan
orillas suaves,
entre sargazos
y plebeyas sienes
caracolas
y espumas de olas,
tronos de sirenas
entre sajadas
marejadas entre tules
y densos, profundos azules,
ay de m
í espuela
y sus noches de tierra
de ventisca
y tormentas de soledad,
ideal a
ún yacente
animaba tus pechos
graves cuan pedernal.
La m
ás bella
que en mi lugar
s
ólo belleza hallaba
a reclamar
mi bella doncella amapola
de oda y eleg
ía en sangre
su tierra toda.
Escucha mi ama
de tu c
árcel
ni en ojos
ni en rubores
encuentro llave
tus cerrojillos vida,
dicha y fortuna
en flores no me descubran
ni fuga ni huida
que todo destino
s
ólo a ti me precede
a cuidarte,
servirte
y amarte
como todo dicta
qu
é alegría
eres, ni
ña de amapola.
Canci
ón
de tornasola.

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020

 

Reflector:


Esto es todo en cuanto yo creo, amor, posibilidades a completarme, a ser feliz sin querer serlo, posibilidades a recto cumplir todos mis anhelos, sin la temporalidad por lo notorio en los sentidos, ni del nervio afilado un placer, me provocas, fugacidad de lo caduco de la carne, parte es todo un todo de una parte, no colma yacija que mi historia de alma porta en cuerpo terreno, ¿D
ónde quedamos? Posibilidades de Puerto incierto, una travesía, un suspiro, un aullido de viento, lo que creo e invoco, es más que lo que pueden alcanzar sentidos, ojos y palabra, mi regocijo, mi rifle, mi vida, mi poesía.

Cántico;
oh, tendido
de la lumbre
en cama.
Acaso de azul hundido
a m
í muerte
pura tierra
procuro
de suspiro
y templo verde,
sombra de se
ñor olvido
que dem
ás
cenizas desplaza,
ya la tierra
s
ólo engulle
lo que es de ella,
Primavera viste
en filo de flor y agua,
alguien viera
este fr
ívolo tranvía
sin escala de esquela
ni duro hueso
de estaca y vela.
Fundido en carne
y parca de amigos gusanos.
Entre crujir
de caminillos
ávidos
y repiqueteo final
de v
íscera
en eco de ata
úd indolente,
estallido como cicatriz
causa el rayo al
árbol deseado
pulcritud de fest
ín
alimento de injuriosa
vida breve que desea alas,
Es t
órax abriendo a última toma de aire
sin respiro ni c
élula en sangre roja
regada.
L
úgubre detalle
de como bella es la vida
bello fest
ín de tenebrios
es cada muerte,
ciclo eterno
de vagido, llanto, respiro,
sonrisa, suerte, copla,
elogio de noche, azar insumiso
que muerde la hora,
yugo destino, saeta, cuerda,
yunque ilusi
ón, risa,
mentira,
siembra, espera
baile, danza final
labriego en calavera.
Fest
ín o sobriedad
en fr
ía escama
lumbre de chasquido inicial
Vista y nulidad en visi
ón
para tercera campanada
ser ceniza de hoguera.
O comienzo de nueva vida
Carne y frenes
í
de dantescos dioses del Averno
Inicio con final anunciado.
Tierra y sangre de ella.

Förüq castellano er-lobo bohemio

Auge conmigo renasce:

 

Noche tus horas breves

un agujero sin salida,

oscuro, de escalofríos que hacen

temblar,

 derretido el suplicio,

un alarido interno, estremece,

Dama escarlata,

de luces ciegas,

y hielo flamígero derretido,

tus sones no me vencen,

ni mis ojos te lloran,

ni esta parca azabache,

cae efímera, 

sin ascua su prendida vela,

ni este dolor cae resuelto,

en vela de navegante, 

sin final, su eterno principio,

para a la mañana

volver a revivir 

la misma pesadilla y sierpe

tu descatalogo,

uno yo he perdonado,

a diferencia,

dos y persona de baja ralea,

tres me quiero y Vty me quiere, 

que me mantiene despierto

en vela llamando,

llamándote desconsiderada,

ay de tus luces firmes,

de tus sopores que me caminan,

todas mis soledades dementes,

este rumbo sin astrolabio,

en océano de brea,

de noche fumando

y versando

todos estos cigarrillos

del diablo probe, que soy yo,

para contemplar que no vienes

no vienes, no vienes

y ni está piedad

reluce como ámbar blando,

ni lágrimas de hadas

ni sollozo de lluvia

mis castos dioses.

Noche, noche ay de mí,

sin tu sonrisa

ni tu quietud escarlata.

El código del guerrero,

el estigma,

la fragua

de campo abierto, 

el cantar silencioso

de lágrima que chilla,

un evanescer en mecedora solitaria

y carcoma sin mueble,

un descender primero,

los colores, 

tus ojos que imagino,

el gris, un tambor de sílaba,

un naipe ardiendo,

una compuerta

de un embalse sin agua

era mi pena

era mi tristeza ya jamás acompañada,

madre de mi aflicción particular,

cumbre de musario cerro,

locura quieta mía,

desangelada,

sopor infernal respirando su llama,

de dulce tormento cosido,

su estela que flagra,

luces miles

que no eran blancas,

en sótano de luz

de traumas docenas

y tenebrios celadores

De soga y sopa medicamentosa,

que se apaguen estás todas luces

 artificiosas de la flor ciudad,

que tu cielo cariño quiero mirar

y recto, honrado rezar.

 

Förüq castellano er-lobo bohemio

 

 

Río de todas las flores desangradas:

A drawing of a tree with colorful leaves

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A drawing of a sun and tree branches

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A drawing of a flower

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A drawing of a tree

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A drawing of a bird on a green and red background

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A drawing of a star and insect

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Queréis amar como se ama a la bondad,

queréis amar como se ama a la sola, oscura voz,

queréis amar como se ama al primer amor,

pues id a esa piedra,

alegre o triste del invierno lluvioso,

sobre los musgos y su piel aterciopelada, sedosa,

que mi maravilla mejicana, 

en mí enraizada no la cambio por nada,

queréis seguir a dios,

sí ese el que crea,

pues no améis mi corazón que es como su amor,

una Piedra,

queréis ver el alba más preciosa,

no sigáis banalidades de señoriales utopías,

que mi amor es vida,

y a ella canta,

a su belleza ignota mi Musa Armada,

de paraíso inocente y miel desvencijada,

así frente al enemigo canto,

queréis amor,

o encontrarlo,

pues id a la Piedra del río todas las flores desangradas,

que es mi amor por mi pequeña,

piedrita bella,

mi camarada, mi cruz y mi condena,

a una felicidad extasiada,

mi amor que no se vende y sí arriesga,

porque hay certeza,

y es que ella a mí también me ama.

 

 

 

Förüq Castellano Miguel Esteban







A group of objects on a table

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Linde quieto abierto:

Derecho firmamento cristalino
entre filos f
érreos,
es una piedra que camina,
piedra aventurera,
seca y umbr
ía,
reposa y duerme
cantares del linde,
centellea rayos irisados
se riza con los besos de lluvia,
acaso quiso ser otra,
ella tan yerma, tan pl
ácida,
imperecedera,
cerrada como se cierran
los rayos de luna,
acantonada, de est
éril estampa,
dejas muda alabanza,
el d
ía que te hice de voz,
piedra bella, sola,
estridente sin patio de sonido,
y esta voz que te di
voz dorada como tu piel de minera,
como un soto sin perdices,
avanzabas solo t
ú,
la vida quieta,
sembr
ándote allí por donde anduvieras,
al candor de piedra
única
igual a la siguiente y a la anterior,
sin af
án superior
hasta que este poeta te dio voz,
como flores que sin color
acaso fuesen,
un despertar en brazos de cieno,
un respirar de la monta
ña,
un cuchillo calizo que afilan
erosiones de las eras,
latido f
érreo, sangre de mineral,
o compostura de arenas,
piedra de mi casa,
piedra de tu casa,
la tierra.


II

Piedra potencia eterna,
nacida como nace una estrella,
cumbre de filos por bandera,
hogar, cobijo y morada
de lagartijas que cuelgan tus venas,
colch
ón de rayos de sol,
asolada tu espera
por quien te dio voz,
lideras tu guerra sin cuartel,
antes de yo nacer,
t
ú dabas alientos al suelo
sin importar pertenecer,
siempre fuiste
siempre eras su piel,
de la cantera, al nicho,
del mausoleo, al caser
ón viejo,
del silo al castillo,
tu fortaleza empedernida,
tu aval de honda certera,
Siempre estabas
siempre estuviste,
como r
ío a su voz del mar,
osado no fui yo
quien te encontr
ó,
solo fui encargado
de darte moci
ón verdadera
ojal
á pudieses contestarme
mi piedrita bella.


III

Devu
élveme a tu vida eterna,
del soto a tu quimera verdadera,
cl
ávame la oscuridad de tu cueva,
en esta esfera pulida sin espera,
risco de tu sien enarbolada,
millones de hijos
esencia desnuda de tu alma pura,
techo sin compostura
del ser invertebrado,
techumbre que pizarra llora,
su azabache de cristal,
tu sangre de fuego y agua
que nunca te alcanza
s
ólo partirte puede,
grieta de helada, tus filamentos
que encaran tu azar de vida sin due
ño
a tu sangre de musgo me cuelgo,
en verde musgo tu fantasma muerdo,
vida de herramienta,
azar de la idea,
al paraje que te conforma
al que sostienes su vida
siendo el suelo techo de esta hacienda,
si tuvieses dolores todos gritar
ían
que se acabase la muerte en la tierra.

El Castellano

 

ODA AL SOL, MUSA EN ARMAS:



A person standing in a kitchen holding a plant

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Gran Sol Padre, gran hervor al fervor de rayos espadas

día empalado; tu iris sediento sanguinoso destellante ciego

en Vestal Hispana iridiscente siembra en flamas a lo alto,

a los cielos hundidos brillas, como crece la espina talento

sembrado, enraizado en nuestro corazón enfervorizado,

rueda de fuego y bronce, oh, Lugh en tu gloria te canto,

germino mi alma, toda dicha plañe, padre de mi conocimiento,

que es tuya, oidor, de cuánto arte ha conocido, Padre Sol Superior.

Escucha mi alma de abrojo, mientras te honren, este,

el día de mi musa en armas fundidas.

 

El invierno se ha ido,  tinta, oh, savia de mi escritura, atrás mi pasado punible,

los campos están verdecidos, hueso y fierro del pagano, cantando en flores

que trae Ostara mi brillante amante, y su caricia de divina nota

de savia acrisola, que escala todo terreno, y fríos ya señeros,

Toda la tierra, oh, Madre, duerme en tu ausencia.

OH LUGUS

Solar y poderoso, magnificas, mi arma es tu alma

SolFerro sobre nosotros en tu gloria, pido,

oh Elevado, tu regreso al alma incendiada,

en virtud azada y rayo secular, que te amima y habla,

que traigas la sangre mi letra, a nosotros la luz seca y ardorosa

y el calor de tu vida, hilvanes, mi parco destino de Tres Hermanas de Negro hilo.

 

Trae de nuevo la vida fervorosa, de nuevo a la campiña y vereda castellana.

Trae de nuevo la luz a la fiera en vespertina hoguera mi hueste.

 aleja la saeta oscura parca de su sigilo yerto, que te retiembla la calma,

al alba más preciosa jamás inviolada, avanza mi porte, vine con la lluvia.

 

Maestro encumbrado, he llegado a dos días de Primavera,

del arte que florece, lamo tu tierra palmo a trecho, esse Veris dilectus.

Alzo en un sentido,

merezco la sola Parquedad , hacer mi esposa la weche Madre de mi fuerza,

soy el creador fúlgido,

de vellos iridiscentes en pecho,

vine por las voces del cerro las ánimas padre,

resoplar y resplandecer el solo brillo,

en crisol de valles,

y destellos finitos la ingratitud humana,

que develo y expulso,

a dos días besar La Brillante Ostara,

 en nuestras entrañas germinamos los yertos escitas, guerreros la Parca,

nosotros los escribas de hoja en puño y alma en letra

cabalgamos todo tiempo difunto,

guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz invencible.

 

Diestro compás invicto

en sol mayor, como es arriba rebrillaras abajo

bruma de idea infausta, socarrada.

Flamígero desdén encumbrado;

congelado éter flamígero, en ascuas,

de fuego azul, en violáceo fulgor.

Horizonte sin prisas

Índigo que se me arrostró

con todos los halos

de un Marzo su crueza.

Abre el nuevo fervor de tu luciente Lucero invencible.

Oh, Padre, su solitario azar de relámpagos,

de tu azur hermoseando,

enclaustrado.

Vírgenes encinas, y almendro de soto,


entre un nogal

dependiente de su sombra.

Al verdor de inusitados pinos,

me caracolea

la fronda del monte. Musario cerro desnudo,

Espino amarillo de mi dossier,

Caléndulas solariegas

que amarillean su silvestre ralea,

esposa complaciente de Sol naciendo.

Brilla esta infamia

de campo abierto.

A esta última lagartija

lanzo un baquio seguro,

sin disfraz ni apellido perenne.

Mudez última

de sangrada amapola.

Sanguínea tormenta

de dureza blanda

con agua de mi terco aljibe

obtuso en litigio de iris vespertino,

y su sangre que baila

el suelo terreno,

que en culto a ti Lugh yo beso.

Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.

Encumbrado Escita y sirviente de Candavmis dios del Trueno.

 

Förüq

 

Reflexión:

Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,

es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,


y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,

en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.

 

El Castellano Förüq Miguel Esteban 

LLAMEANTE OSCURIDAD:

 


Cálido yo, ante un segmento de cobre

y su templado escalofrío,

un son en llamas del sonido, humeante.

Se rizaba un acordeón,
en patitas algún diablo foráneo,

como un visitante fantasmagórico,
se quedaba sentado con nosotros,
sin reclamar ni vender derechos

consiguió en aire de alguna imagen,
turista o pusilánime prisionero aún condenado,


hablaba solo con sus azares encausados

de invisibilidad trasnochada,

muletero de frío cálido ventisqueo,

era su sombra algo más

recelosa incluso ya no le temía,

partía brisas con miradas,

y servía naipes helados; 

en copa alguna hada verde,

vestía de hojas su desnudez violenta,

relamía eclipses en alguna grama, de patio umbrío,

eternidad caracoleaba, sin lazo,
ni pedernal florido,


era tiempo de batallar,

sobre poste cóncavo

de pino frío y señales

en cable tenso de telégrafo,


jugaba notas, y señales,

alaridos esquivos,


y densos fantasmas, flotaban

y hacían de esta bruma,

todo corral, y pretil llanto

como


rocío de toda roseta, de penitente,
abierta a la fugaz mañana,

del hombre y su negra tijera.

Miradas extrañas, que le analizaban,

y encendían su yerta,

hórrida imagen capturada,

flotaba en aire;

de plenilunio,

y solsticio embrujado,
como calor desfasando,

un chirrío,

descorchado, en alguna mente,

que con él sin saber

se encuentra,

soldando vapores de océanos,

y espumas, y sus sirenas.

Entre vastedad que incendia, 

todas cosas vanas,

preguntó alguien, 

sin destino, si existir por sí mismo

valiese,

era tiempo necesario;

lo que no se elige, 

tampoco se duda, ni pregunta,

acaso hablamos,

o te acabo de pensar,

cadillo foráneo, forraje

de todo sendero

que lleva a conocerte,

como clavo en sombrero,

y cimitarra en tierra asida.

 

Förüq

 

Fulge mi astro:

 

Quimera mía,
gloriosa siembra,
abren portones verdaderos,
estoy oscureciendo,
sí allí donde todo cuerpo desvanece,
negro puerto al que arribar,
somos carne, iris flamígero
de horizonte,
somos bruma que desciende,
y todo envuelve,
ven amor este océano
de mar abierto nos pertenece,
halo tras halo,
es lo que sentimos brillo,
destellando primero,
abre tu riera serena,
déjame adentrar tu extasía
en color como tierra esponjada,
no te detengas,
no ceses tus armas,
mi gloria en carne doncella segura,
volvamos el abismo un barco,
para llegar más lejos,
dentro, muy dentro
donde alma bulle
bajo el signo de luna azabache
y bajo druida índigo cuervo,
llamo a mi falange de Austria
de Viena, Praga
y a mis vampiros imaginados
de bohemia Hungría, Budapest en mis armas,
por la rosa secreta todo canto,
gemido tuyo de silencio,
poesía.
Reina mi condena,
por la que morir y renacer
en tu campiña, de pechos canela
en rama felicidad
por la que fui, soy, y seré,
último dios sin consumar,
sin tus labios besar,
sin tu amapola regar,
he venido alzando tinieblas,
disecando miedos,
construyendo nuestro reloj,
para volver a soñarnos,
de engranaje, y péndulo
de cristal de roca,
porque somos tierra.
Duros hijos del azabache mercurial


,
brisa, brisa,
de este octubre que te dibuja,
caballo solar monto,
astas de centella,
alas de Pegaso,
carne y cuerpo de centauro,
arraso todo campo
tendido en pena bóveda,
Quimera incendiemos
la vieja ropa,
no he venido a asumirme,
ni doblegarme,
a indicar llanamente,
que mi guerra por ganar tu cariño,
no ha finalizado,

El Castellano Förüq

er-lobo bohemio a 8-10-2020

Lágrima del hierro:

Lágrima del hierro:

Escribo a la madre belleza,

olvidada, de lágrima inerte,

sólida, al vítreo cristal mineral,

al brillo metálico insoslayable.

De llama perpetua, y solo crisol

de brillo calizo.

Era sobre una lisa pizarra,

 tallada una punta de flecha,

que venía a plañir el río cuervo,

de mi visita en mi infancia,

una luna azabache regía,

mi compostura empedernida,

hoy en día,

hablo que me responde,

la belleza encontrada,

en mi piedra bella,

tesoro intangible,

única al fragor de heladas grises,

y solanas que llora el cielo terreno.

A mi `piedra de sangre.

 

II

Oh, si tu respuesta fuese,

soy sangre, viva-muerta,

que te aguarda y espera;

a mi cuarzo, cristal de roca,

de reloj en eternidad azogada,

silente como silencio reverberante,

su eterno segundo, que vi, 

su pureza de espejo.

Oh, caracola de hilo en carbono,

tu forma de espiral sagrada,

de principio sin final.

Oh mi magnetita de unión

y atracción férrea,

como mi amor a la sangre.

Bajo sello arcano

transmuto esta coralina esencia.

 

III

 

En auge mi amado mercurio,

único sólido líquido, como lágrima precipitada, 

oscura, sin poder secar del alma.

A este río vestigial, ancestral,

que vine sin horadar su impronta eterna,

mi muerte, como reflejáis vosotros,

mis reliquias, que besáis incesantes.

Inmutables.

Al hierro en mineral candente,

en sed de forjarse,

como se forja una lágrima las hadas,

en ámbar, oro líquido,

traspasando umbrales temporales, sucesivos,

en brillo, áureo,

del fulgor en cristalizada,

perfecta armonía.

En crisálida.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban a 11-04-2021

 

TINIEBLA LUMINOSA:

A red bat on a white surface

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Vida, pensamiento, tiempo,

dualidad luz, oscuridad;

pensamiento, sentimiento,

como todo indica,

en principio todo era y fue

oscuro,
y una chispa

como un relámpago
prendió de azar el abismo

absoluto había,
esa luz surgida rápido fue multiplicando,
en fulgor y pariendo

luciérnagas de estrellas los densos cielos,
como luz y oscuridad

eran desde su origen inmensos

y veloces,
rápido surgió su atracción y deseo

encadenado.

Ambos reclamaron su espacio universal

si uno existía

se concordó el otro debía ser opuesto
y existir a la vez.

hijo y vespertino del Averno,

abismático era todo destello,

centella descendiente de rayo obscuro,
así no podemos deshacernos

ni suprimir toda oscuridad interna

ni demonios habitantes

nuestro intelecto,
debido jamás podríamos brillar entonces

como inusitado resplandor de centella,
ni osas brillo esencial purísimo al tacto,
ni azar de ascua encendida acaso fuéramos.
Esa dualidad inherente
es tan necesaria
como respiro de pez en su medio,
absoluto diamantino
y hierro en sangre

hematíes dementes

y espigas rojas
de excelsitud en relevante esencia,
mitad luz mitad sombra azul
de cariño enfundado

era simple y llanamente

mi cariño enfuscado

batallante.


Förüq castellano a 8-8-2020

 

PENAR FÉRREO:

Lloro en la densidad del sollozo,
en abanico de sopores que avanzan,
que tejen la puridad del placer,
lloro en la frecuencia del gemido
inefable, inaudito,
de cumbre y risco inaudible
delara, y vestigiales sendas,
que todo amanecer descubren,
canto a los labios de la hoguera
de mi cima sin bandera,
canto del zorzal a su zarzal
que asienta,
trino de vid y girasol,
pintado de caléndula.
Mi llanto de brezo de fuego,
entre el cerro alto que baja
mi cardillo para entregarse a su dama.
Lloro por avenidas de ángeles
que perdieron sus alas,
en sintonía de falsos ideales de un progreso falso
sobre torres de humo
del interés humano, social, deshumanizado,
que vendía y aposentaba material
vestido de granate rubí excelso que portaba
el lustre en movimiento, llamado beneficio,
construir la destrucción del pasado
se pudo, en retinas huecas,
y seres de número y oficina.
Lloro a mi savia de ciprés
de una caída un abril febril
como hoja temprana de otoño que voló, era mi vida,
un tenor de conciencia,
una tijera roja,
sobre papel quemado de sucesos difuntos,
que brillaban más que el albor en sol ferro,
lloro por mis sueños sembrados,
por el valor de virtud
de soñar.
De soñar, sin maldición que me sueña.
Presentes sucesiones de difuntos
que corren
a arremolinarse,
como si años no hubieran nacido
y ahora les diesen privilegio
y fase contada para renacer y volver a matarse,
a esperas de esta vez
no ser de mentira verdadera.

Förüq castellano er-lobo bohemio a 28-09-2021

Metal llameante en tu vidrio:

A painting of a house

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Iridiscente encanto,
en tu áspero relente sembrado,
 

quién sabe de tu ternura 

sin conocerte, 

aplacas que embebes 

mi furtivo viento, 

entre mis soledades 

y punciones áureas, 

como mis nervios 

blincan aterciopelados 

en tu tacto almibarado; 

montaña suave 

me enterneces 

como sol crepita a lo alto, 

un rayo sedoso 

tu pulcra virtud, 

como espadas lunares, 

vertidas en filo enigmático, 

y absoluta entrega, 

no puedo más estallar,

mi devoción ardiente, 

en éter, 

la lágrima el azabache, 

de arma ancestral, 

y mi mercurio celoso, 

te cuenta Musa, 

que no encuentro 

nueva desquicia 

ni en tu sueño diamante, 

confusos crujen, 

mis sigilos de chopo forjador, 

se requería algo simbólico 

y voy que comienzo.

Polvo y sangre
 

mi verdad moviese 

sin calor lascivo, 

ni viento en reflejo 

desesperado, 

mi sentido de escribirte 

en canción resurgida, 

como aquel capitán 

del barco hundido 

renasce, 

abrazado a la bella sirena escarlata 

abrazado, 

fiero con el cuello atado, 

su cantada armada 

bajo océano 

de un abril encantado, 

y como usted, 

sola de valor y hermosura, 

que todo pecho hiende, 

cautivo muriendo vivo 

yo en tu pecho, 

corrige mi gallardía 

una nota abismática 

en escama turquesa 

como mi vítreo iris, 

mis ojos, 

te miran, leen, 

y convergen, 

en viles espuelas, 

que se afligen 

como mi espíritu de Lugh 

Sol ferro que porto, 

presurosa tú, 

polvorosa pluma, 

oh mi blanda Musa 

de cristal candente 

y agua en traje su sombra, 

quién amimarte pueda, 

sin que retrocedas, 

quién encontrase, 

su luz dadora, 

y forjadora, 

su contienda de vida, 

en tus poemas solares entregas, 

agora, el tal mañana,

me rinde razón perdida, 

y claustro admiración secreta, 

desenfundada, 

mayor infortunio, 

es no osar seguir este camino 

de espigas rojas; 

y dispares ilusiones, 

de fiera, y dura tierra, 

maravillado, señora, 

como Némesis en inmortal saeta, 

la ciencia de la rosa secreta, 

tu aura perfecta, 

tu obra de castro y castillo, 

entre poetas, 

perpetua materia 

es mi esencia de verso, 

que afila, 

mi oscura golondrina, 

mi dulce miseria, 

temer que no se juntará, 

mi visión, 

alumbrando contigo, 

mi preñez, 

en desconocimiento.

 

 


Förüq el castellano Miguel Esteban

 

En mitad un candelabro:

I

Extinguía una ausencia,
que brillaba bajo una luz,

tosca, de un sol de abril.

Calentaba su glándula en acre arcilloso.

Un barro que sostenía,

un charco que su agua

formaba miel roja.

El cubo sostenido de la rama,

colgaba mis peticiones,

sobre una plancha repostada

en muro de adobe.

El breve amanecer,

erguido en unas manos sonrojadas.

Ella en pie, sobre el polvo

de una tabla,

bordaba ínfimas costuras,

sobre su respiro valiente.

 

II

Mi cuchillo con pereza,

cortando un destello en negrura.

Encima, un eral

donde sembraban patatas,

dejaba pruebas, una ligera sombra

de un almendro silvestre de oro.

Que yacía como un dios sin nombre.

Escrita en sangre en su falda,

yacía mi testimonio,

como caligrafía de un cernícalo,

tragado por el árbol.

Era un vuelo de misterioso oficio,

bajo honda raíz de tomo,

enraizada la calavera,

siendo morada de tenebrios,

su follaje de pesadilla y bestiario.

 

III

 

Despierto los antepasados

de llama en el cobre

un candelabro.

Mis piedades como cruz,

de barro en cementerio,

fundido de parábolas

y nidos de tordos,

en sus cipreses.

Infundados en negror extendido,

volaban fantasmas y afectos,

como sentires de las tumbas.

El aire cantando, 

ladrones y brujas,

terreno de dientes,

calaveras rojas, y calaveras azules,

sin pérdidas,

historia de palabra relamida.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban a 16-04-2021

 

Tu alma de fuente:

A spider on a web

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A drawing of a person with blue hair

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TU ALMA DE FUENTE:

 

Desasirse, tu voz ocurriera,

quedar sin partir mi alma,

como estalactita,

como sola queda la caracola

vacía y hueca sin hallar tu letra,

desasirme y quedar

yo, sin árbol ni aire,

consumirme como llama de vela,

apogeo, torre de breve arena,

cae de arriba,

este demonio sin pena,

hablar de mudas solitudes,

como eterno, es lo temporal,

verdad colmada de ausencia,

arder sin quemarse,

e infierno azul de otra vida,

aprieto de verso me solicitas,

te dijo mi ventana,

como entraña de invierno duro,

alma, asómate,

viste su hermosura porfiada,

¿Viste que mañana seré hoja incrédula?

De planta que yaga pura,

que brilla oscura mi siembra,

mañana iremos a desnacer,

porque hoy sin tu respiro,

ni poema solar, no es vivir,

¡Ay! Lo que no dicen tus ojos hechiceros,

yugo amante, fiel,

que no abandona su sombra,

necesitaba tu dura grana de piel,

y tus rosáceos, granates, áureos labios,

mi alma traslúcida,

imponente,

reniega a achicarse,

lleve donde lleve,

el aire de poniente,

reluce por ella,

todo apócrifo misterio,

te debo tanto que no me imagino,

embargando sangre,

jamás esquiva,

jamás esquiva.

Todo este campo,

cubre y cubriría.

 

II

El nombre y la vida 

conservan mi ceniza,

seña clara el luctuoso querer

de las criaturas del alba,

mi sudor siembro,

como apremio de obras

que dilatan al fulgor

su bronce perenne.

Sabe su dios

por cuánto parecen contradecirse,

sin procurar hacienda

esta pluma mía,

sollozo de mi hada tal vez,

que dicté

no abandonar ni en locura

su vera effigia,

mi otra vía mercurial

divaga si pensamiento o porfía,

si tatido o latido de ciego ansiando luz

que nunca encontró,

triste la clepsidra ve agotarse sus lágrimas,

de tiempo ausente para finalizar,

como se quiere en vez primera,

resplandor en cielo infinito,

es mi conjuro sin oficio,

como deseo de su holganza y seco trino,

que crascita mi noche, vuelta tuya,

en vez primera sin terminar,

dioses por dónde iba,

por donde soy siempre,

por y para siempre fiel,

a virtud, de nota y silabario

tu recta ánima.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

Umbral silencioso:

 

A building with a few windows

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Derecho firmamento anublado,
de pretiles sollozos,

como corona de caléndulas

era mi molestia,

ramificada en mis vestigios yertos,

quirúrgicos,

laguna del sentido,

barca para el gozo cuál,

su hechizo que metamorfosea,

si le intuyo efectivo,

cuál misión,

que no lea, más sus latidos,

escritos a símil de hechizos su relente,

caprichoso,

nudo de dorsos,

y centellas vorágines.

Empezó que concurrió,

atrás su cabeza,

drenajes de molinetes

y agua insoslayable,

de canal de cielo,

y mar, de Falsa avena,

estelas en captura de su ímpetu,

regreso deliberado;

a donde ella se anima

en mitad su vibrante luz,

empuje de día, y semana.

Como mi penar férreo era,

en mi zanja, mi huerto de luna,

su noche, si cenagosa

me infunde doble moral, 

a abrazar su esencia,

así me arrastren pequeño,

limpio, condenado,

devuelvo flores, como buen galán,

pordioseando,

agua abajo,

él era poderoso, de sus campos,

caracoles, entre pulgas arrinconadas,

de años, como aflicciones incubadas,

de pie, como rudo ciprés,

mi cementerio de suspiros,

y mi quitina de tinta,

babosa, como mi tiempo,

en cuerda colgada,

hacía mi primer suspiro,

esta primavera regalada.

Visión del ribazo, mi vida,

coronas de barro, sobre suelo mojado,

caracoles como celos,

e ilusiones caen,

como lluvia siembra una pipa,

germina igual,

esta semilla de destino piadoso,

oh, tierra,

fondo y siembra de alba.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Luz en tierra:

 

A landscape with a field and trees

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Mujer de jóvenes espigas verdes,
de frescas hojas como divino laurel,

era su piel enredada en seda,

alisé mi barbecho de presente,

erguí cumbre de mi pasado,

se amontonaba 

como rastrojo en un señero,

labranza mía entre ribazos de pesadumbres,

dejaba el acre ramificado

entre tristeza y acierto,

paja nueva entre atisbo de nueva cosecha,

más allá,

veía ríos y lontananzas,

aquello que no se divisaba,

sólo ocurría una vez por vida,

erizaba mi alba,

acre en mi pechera y hambre, 

de nueva siega,

siento el nervio afilado entre gramas

y trébol rojo,

pozo de silencio, era mi ilusión,

tumbando orejas,

y tiempos de caderas,

sorpresa,

era verme enredado en un cable,

de cobre un antiguo telégrafo.

Al fondo un verde fantasma, que me mordía,

planté una melodía;

de cielo en tierra,

natural entre tierra recién labrada,

lluvia seguía de noche a alba,

y de alba a noche,

llenando el vado, llamado Castilla,

arpa en grava,

y su nota jamás establecida,

o interpretada igual cada vez sonaba,

desnacer era antediluviano,

como necesidad seca,

y tendida en espalderas de parral,

la ausencia llamaba a la sangre.

Saboreaba neblinas,

y armonía

entre la historia del río crecido.

Partitura de cosecha ganada.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 A painting of a house

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A drawing of a yellow rose

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FUEGO EN SU BOCA:

 

A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
en tu boca vive, él, te quiero, m
ás lindo, y tierno que espero,
y espero, en anhelo, como tu beso.
En tus manos, viven las caricias deseadas,
en tu cuerpo, mis besos en suaves, y dulces cosquillas,
para que sientas mi cielo, en tus ojos el brillo
que indica que sabes que te quiero, en mi coraz
ón, alma
e interior él, te espero, escrito junto con te amo a fuego.
De este cielo, t
ú y solo tú, ninfa mía, eres la dueña, y alegría.
Pues disipaste la melancol
ía, ahuyentaste el dolor, con solamente,
decir aqu
í te espera un corazón que te quiere, que te ama,
este coraz
ón que late, siente y piensa que de ti,
toda la eternidad enamorado estar
á, te correspondo con fuego
te complazco con flores de sentimientos, y caricias
al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y siento,
pues tus ojos saben que no miento pues este amor
es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
de mi eterna felicidad y r
ío de colores creado
solo de l
ágrimas de emoción y amor de sentirme amado,
bajo tus brazos, y vivo en tus ojos por tus pesta
ñas
trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
y soy tu poeta fiel y tierno,
soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo un sue
ño
sue
ño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
porque te siento dentro m
ía y respondes a mis te amos,
hasta siento tus besos aun no estando tu boca junto a la m
ía,
porque yo a ti amor te captur
é y te domé y orgulloso complacido
de cada latido escrito, te confieso que lleg
ó el momento
pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
de la melod
ía de mi alma traviesa y viajera
la que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
y lo siento, siento, amor por todo el cuerpo,
siento tu sonrisa iluminar mi vida,
tus ojitos atravesarme con fuego,
y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
te amo y lo har
é siempre mientras esta vida mía me deje
servirte el amor y felicidad que de mi coraz
ón para el tuyo,
rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy m
ás tuyo
que las nubes al cielo pues es mirarlo y te siento.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
fiel y sincera, linda y tierna, t
ú mi amada princesa.


Cómo soltar tu mano
si es algo que ni lo quiero
hacer ni pienso,
c
ómo hacerlo si tu alma
se ha apoderado
de cada espacio de mi coraz
ón
y latido, te siento amor como mi deseo,
sue
ño, sentimiento,
pasi
ón y verso en fuego,
pues esos ojitos
que tu tienes son luceros
de mi m
ás profundo
mar de sentimientos
y c
álidas ilusiones
como besarte
y mirarlos fijamente
minutos y minutos para decirte
cuanto te amo,
tu sonrisa empieza a desplegarse,
amada ya la siento,
como tu lengua
recorriendo mi boca.
Y tu coraz
ón me cautiva
y me toca y toca
el amor de mi alma so
ñadora.
En esta aurora
cual tus besos y boca
danzar
án por los astros de mi boca,
mi mar de ojos
y tu bosque de ojos
se fundir
án en un horizonte
el de promesas de amor
y una pasi
ón sin igual.
De mis entra
ñas nace este te quiero
y verso, solo completo
cuando riegue tu coraz
ón
en amor y por tus ojitos
e interior sea recorrido,
pues este es mi camino
ser feliz y feliz
siendo yo tu dulce susurro
y caricia de amor en tu o
ído.
Extra
ño tu cuerpo,
extra
ño tu boca, tu caricia,
la melod
ía de tu boquita
en mi vida escuchada,
el brillo de tu mirada
encendida e ilusionada
por cada palabra de mi alma
para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
por tus piernas,
y caer rendido en tus alas.
Mas t
ú a mí me amas
y si me extra
ñas dímelo,
d
ímelo cada día
que presuroso correr
é en auxilio
con mi amor y cari
ño.
Pues solo contigo noto en mi coraz
ón
el brillo y luz
de este fuego de amor
y pasi
ón que consume
creando cada d
ía
nueva y nueva ilusi
ón.
Y soy completo solo con tu amor,
soy feliz solo con tu mirar
y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
a la selva de tu mirar,
como pirata al tesoro
de tu interior.
Como planta bella
al jard
ín de tu corazón,
y pez que vive en el agua de tu boca,
druida de tu sonrisa
y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
quien nunca te dejar
á.
Y s
é que sientes estas palabras
porque son sinceras.
Ámame sin reservas
que este palpitar
nunca se ir
á de tu ladito.
Luz de vida, luz de mi vida,
coraz
ón de mi corazón,
musa y alma de mi inspiraci
ón,
a ti me entrego en esplendor,
a ti me entrego sin dolor,
s
ólo con expectación
de ver brillar tu coraz
ón
con el fuego de la m
ás cálida
palabra emanada pues de mi mundo
eres t
ú mi calma,
mi fiera, mi tierna, mi dulce
mi amada, y t
ú ninfa, mariposita
vuelas y vuelas en la belleza
de mi imaginaci
ón,
en lo dulce y sensual de mi interior,
recorres cada paraje de la piel
pos
ándote y erizando cada vello,
mas de tu amor no soy plebeyo
me nombraste guardi
án y protector,
y
único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
la sinestesia de un para
íso,
lo m
ágico y soñado, lo místico y profano,
siendo zarza y zorzal anidando
es su vientre, rosa de penitente y duende
que en tus senos se duerme,
yo todo lo que sue
ñas y deseas
de ti todo lo que t
ú quieras,
pues abrazado en tus alas vivo,
y vuelo, elev
ándome en amor eterno,
recorriendo contigo cada sue
ño,
siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso ser
ía dios de tu reino,
pues en sangre, verso y sentimiento,
te dar
ía todo lo que soy y siento.


Mas tu amor de tu boca y coraz
ón es todo lo que quiero,
es tu amor todo lo que en un sue
ño vivo,
es tu sonrisa un regalo del cielo.
Es tu mirada un mortal encantamiento
en el que suspiros de amor danzan y vuelan,
es ver reflejada mi vida en ellos, pues yo a ti te siento,
y en ti dentro vivo, es tu amor sincero, es mi amor sincero.
Es nuestro deseo un eterno anhelo de fuego,
y te vivo en cada pensamiento, y eres de mi vida lo m
ás bello.
Son tantos sentimiento tiernos, que mi coraz
ón late y late,
acelerado y apasionado regando de tu amor todo mi cuerpo.
Junto a ti al cielo, junto a ti a vivir en las estrellas,
y dormir en las nubes, te quiero y te quiero,
te quiero a cada momento, te sue
ño a mi lado.
Y cada noche se ti
ñe del color de tu alma,
y llueven tus besos en mis venas, tus caricias
encendiendo este cuerpo que al tuyo ama y pertenece.
Y es un te amo lo que de tu interior me encanta escuchar.
Los millones que me quedan por decirte, los que nunca se ir
án.
Porque escritos en tu alma quedar
án. Te amo.

De ti fielmente enamorado, te amo. juro a los dioses
que siempre lo har
é.

El Castellano

Miguel Esteban Mart
ínez García

 

TU ALMA EN MI ESENCIA

 

A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
en tu boca vive el te quiero, m
ás lindo, y tierno que espero
y espero en anhelo como tu beso.
En tus manos viven las caricias deseadas,
en tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,
para que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo
que indica que sabes que te quiero, en mi coraz
ón, alma
e interior el te espero escrito junto con el te amo, a fuego.
De este cielo t
ú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la melancol
ía ahuyentaste el dolor con solo,
decir aqu
í te espera un corazón que te quiere, que te ama,
este coraz
ón que late, siente y piensa que de ti,
toda la eternidad enamorado estar
á, te correspondo con fuego
te complazco con flores de sentimientos, y caricias
al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y siento,
pues tus ojos saben que no miento pues este amor
es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
de mi eterna felicidad y r
ío de colores creado
solo de l
ágrimas de emoción y amor de sentirme amado,
bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pesta
ñas
trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
y soy tu poeta fiel y tierno,
soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo un sue
ño
sue
ño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
porque te siento dentro m
ía y respondes a mis te amos,
hasta siento tus besos aun no estando tu boca junto a la m
ía,
porque yo a ti amor te captur
é y te domé y orgulloso complacido
de cada latido escrito, te confieso que lleg
ó el momento
pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
de la melod
ía de mi alma traviesa y viajera
la que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
y lo siento, siento amor, por todo el cuerpo,
siento tu sonrisa iluminar mi vida,
tus ojitos atravesarme con fuego,
y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
te amo y lo har
é siempre mientras esta vida mía me deje
servirte el amor y felicidad que de mi coraz
ón para el tuyo,
rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy m
ás tuyo
que las nubes al cielo pues es mirarlo y te siento.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
fiel y sincera, linda y tierna, t
ú mi amada princesa.

El Castellano

MIGUEL ESTEBAN MART
ÍNEZ GARCÍA

SUSURRO DULCE DE AMOR GRITADO

 

Como soltar tu mano,
si es algo que ni lo quiero,
hacer, ni pienso,
c
ómo hacerlo, si tu alma
se ha apoderado,
de cada espacio de mi coraz
ón,
y latido, te siento amor, como mi deseo,
sue
ño, sentimiento,
pasi
ón, y verso en fuego,
pues esos ojos
que tú tienes son luceros,
de mi m
ás profundo,
mar de sentimientos,
y c
álidas ilusiones
como besarte,
y mirarles fijamente,
minutos y minutos, para decirte
cuanto te amo,
tu sonrisa empieza, a desplegarse,
amada, ya la siento,
como tu lengua,
recorriendo mi boca.
Y tu coraz
ón, me cautiva
y me toca, y toca,
el amor, de mi alma so
ñadora.
En esta aurora,
cual tus besos, y aroma,
danzar
án, por los astros de mi boca,
mi mar de ojos,
y tu bosque de ojos,
se fundir
án en un horizonte,
el de promesas de amor,
y una pasi
ón sin igual.
De mis entra
ñas nace este te quiero
y verso, solo completo
cuando riegue tu coraz
ón
en amor y por tus ojitos
e interior sea recorrido,
pues este es mi camino
ser feliz y feliz
siendo yo tu dulce susurro
y caricia de amor en tu o
ído.
Extra
ño tu cuerpo,
extra
ño tu boca, tu caricia,
la melod
ía de tu boquita
en mi vida escuchada,
el brillo de tu mirada
encendida e ilusionada
por cada palabra de mi alma
para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
por tus piernas,
y caer rendido en tus alas.
Mas t
ú a mí me amas
y si me extra
ñas dímelo,
d
ímelo cada día
que presuroso correr
é en auxilio
con mi amor y cari
ño.
Pues solo contigo noto en mi coraz
ón
el brillo y luz
de este fuego de amor
y pasi
ón que consume
creando cada d
ía
nueva y nueva ilusi
ón.
Soy feliz solo con tu mirar
y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
a la selva de tu mirar,
como pirata al tesoro
de tu interior.
Como planta bella
al jard
ín de tu corazón,
y pez que vive en el agua de tu boca,
druida de tu sonrisa
y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
quien nunca te dejar
á.
Y s
é que sientes estas palabras
porque son sinceras.
Ámame sin reservas
que este coraz
ón
nunca se ir
á de tu ladito.
Luz de vida, luz de mi vida,
coraz
ón de mi corazón,
musa y alma de mi inspiraci
ón,
a ti me entrego en esplendor,
a ti me entrego sin dolor,
s
ólo con expectación
de ver brillar tu coraz
ón
con el fuego de la m
ás cálida
palabra emanada pues de mi mundo
eres t
ú mi calma,
mi fiera, mi tierna, mi dulce
mi amada, y t
ú ninfa, mariposita
vuelas y vuelas en la belleza
de mi imaginaci
ón,
en lo dulce y sensual de mi interior,
recorres cada paraje de la piel
pos
ándote y erizando cada vello,
mas de tu amor no soy plebeyo
me nombraste guardi
án y protector,
y
único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
la sinestesia de un para
íso,
lo m
ágico y soñado, lo místico y profano,
siendo zarza y zorzal anidando
es su vientre, rosa de penitente y duende
que en tus senos se duerme,
yo todo lo que sue
ñas y deseas
de ti todo lo que tú quieras,
pues abrazado en tus alas vivo,
y vuelo, elev
ándome en amor eterno,
recorriendo contigo cada sue
ño,
siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso ser
ía dios de tu reino,
pues en sangre, verso y sentimiento,
te dar
ía todo lo que soy y siento.


El Castellano

Miguel Esteban Mart
ínez García

 

 

 

GUERRERO DE TU AMOR

 

Eres tu mi tierna, mi bella, mi princesa,
mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi reina,
mi amada, mi estrella, mi sue
ño,
mi dormir y no despertar mas contigo
vivo so
ñando en amor, en un amor que cabalga
hecho realidad, pues de tu alma es mi alma
y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
mirando tus ojos en despertar
sue
ño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,
y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,
c
álido y tierno.
En esta tierra de fuego, nuestro beso
se uni
ó en un solo deseo,
ser siempre completos en este amor verdadero,
ser de la pasi
ón fuego,
y del verso amor incondicional e incontrolable.
El agua de tu boca tener,
ver contigo el amanecer,
arropar cada noche mi sue
ño con tu compañía
que me arropes en tus alas de amor
y volar lejos de este sitio terrenal
a un mundo m
ágico en el que solo existan
tus besos y tus caricias,
donde tus te quiero, y te amos
nazcan como flores en la tierra,
y nuestros sentimientos sean los dragones
que protegen nuestra historia de amor.
En ti pienso, contigo sue
ño y muero en pasión de fuego,
vivo cada verso, y te entrego la esencia
de mi sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,
llueven rosas y en p
étalos envuelven este corazón
que orgulloso y enamorado
grita que te quiere y ama,
m
ás allá de este mundo y razón alguna
pues te amo de coraz
ón
y ese fuego de amor no le hace falta explicaci
ón
pues se demuestra y se demuestra s
ólo con amor,
de tu felicidad es pasi
ón
para ser tu sustento y tu aliento
mas yo a ti te siento
y te siento pura y hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza fueras reina
todas las flores te servir
ían
y cada pajarito cantar
ía a tu ventana,
las fieras ser
ían tiernas solo con tu mirada.
Tu esencia me llev
ó a tu lado
para quedarme contigo esta y cada vida,
mas de ti soy tu esclavo y tu amado,
tu eternamente guerrero enamorado,
el de la palabra dulce y apasionada
que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.
De este para
íso de amor,
el r
ío que da vida a las almas en color se volvió,
y la vida cant
ó su canción de amor
a esta pasi
ón de artesanos de la pasión,
m
ás de tu cielo soy guardián y redentor,
soy lluvia y cada gotita que te riega,
mi quimera amada que en un p
étalo
dejaste escrito que me amabas y quer
ías
y que lo har
ías siempre y para siempre,
aquello me convirti
ó en luciérnaga eterna
para posarme en tus hojas
para siempre ser tu luz y tu amor,
tu calor y tu ilusi
ón tu amor y tu pasión,
soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,
y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
vida y segundo, siempre, siempre, siempre
en tu coraz
ón y a tu alrededor
pues de tu cuerpo ser
é cada flor,
y t
ú de mi vida eres y serás cada ilusión,
cada deseo, sue
ño y pasión,
eres mi coraz
ón, soy tu amor,
tuyo, tuyo a cada instante y minuto
pues de alma y coraz
ón te amo
ninfa, mariposita, doncella,
mi dulce, bella y tierna, mi diosa,
reina y princesa eres y ser
ás siempre
mi felicidad, amor y pasi
ón, mi todo,
mi amor verdadero y completo
y lo que m
ás me alegra,
que eres mi amor correspondido
pues tu coraz
ón y el mío
forman siempre un mismo latido.
T
ú mi corazón.

El Castellano

Miguel Esteban Mart
ínez García

 

 

TU AMOR MI PARAÍSO

 

Y te amo, te adoro, más allá del suspiro de amor que se eleva al cielo
y al viento grita que de ti me siento enamorado
como madera en fuego me consumo sin tu aliento
y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,
si yo tu sol t
ú mi amada luna,
y lucero de este firmamento
en el que vuelan tus te quiero, y corren nuestros besos,
los versos se ti
ñen en color cual flores vistosas
en velo de armon
ía y serenidad que crea tu sentimiento y el mío
fundi
éndose en gotitas de rocío que forman un río
el de pasi
ón y ternura que mecen tus labios,
en tus ojitos el bosque encantado en el que vivo
en cual tus pesta
ñas en arbolitos,
tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correr
á amada.
Y te siento noche, d
ía y a cada instante de mi vida
como mariposita que vuela de pelo en pelo, m
ío.
Si hace fr
ío, me calientas más que un abrigo,
pues tu alma y coraz
ón son fuego de mi fuego
y vida para este sentimiento y amor eterno.
A tu lado se cierra el infierno de la soledad
y crecen flores y mariposas de amor
creando para
íso en alma de guerrero
que lucha y lucha d
ándote placer y gusto
en cada parte y refugio
de tu ser y ser eres todo lo tierno y lindo
princesa, doncella y reina de este reino
en llama de pasi
ón y amor
que noche a noche te llama.
Noche a noche en sue
ños se entrega a tu alma
pues cada d
ía ansía conquistarla y amarla más,
y tu mirada no es de este mundo
porque a m
í me mata
cual n
éctar bebido de tu boca,
energ
ía para acabar fundido en el fuego de tus piernas,
a pedazos de vida te entrego cada destello y secreto
de este amor que late en verso
y sin ti ser
ía el poema de un muerto a una polilla,
quiero vivir en este fuego pues dentro,
siento y vivo el cielo en lluvia de beso tuyo
a este amor tan grande que yo por ti siento.
MI vida, mi amada, mi tierna y adorada,
mi inspiraci
ón y mi alma
eres y ser
ás siempre tú,
lo m
ás hermoso de mi mundo tú.

El Castellano

Miguel Esteban Mart
ínez García

 

POEMAS DE UN ALMA ANTIGUA

 

Tablero de existencia:

 


Otro d
ía más.
Otro d
ía menos.
Horas, minutos, segundos
pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

Gentes luchando por cambiar el hast
ío.
Luchando por cambiar la rutina.
Pe
ones de este juego de ajedrez.
S
ólo avanzan en un sentido,
aliment
ándose de lo que encuentran en su camino,
que avanza sin retroceder, hasta llegar al final del tablero.
Unos ans
ían convertirse al llegar ahí, en otras fichas más poderosas,
para seguir comiendo a otras gentes.
Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.

Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entre cruz
ándose cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor, que te doy en sue
ños.
Intermitentes sentimientos, como
ánimos en ánimas, inanimadas.
Flores amarillas de espinos, creciendo en este desierto embalse, de recuerdos regados, con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.
Manantial subterr
áneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que t
ú me rescataras.
Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mi porque ya me amas con toda el alma.
Semanas pasan y el olvido me va matando con su cr
úel instrumento, a golpes de silencio me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,
te espero fum
ándome lo que queda de mi cerebro.
Bebi
éndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.

Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.

Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogi
ó mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conoc
í.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorr
í.
Mi pasi
ón mantenerte viva dentro de mi.

Contigo en mi vida, se encendi
ó el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontr
é mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para so
ñar despierto.

Y a si cada d
ía volver a amarte y desearte.

Tus besos riegan los rosales de mi coraz
ón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusi
ón.
En tu mirada deseos como los m
íos,
fieles reflejos de c
ómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendr
ía sentido,
s
ólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.

La noche con su aura de misticismo
nos conduc
ía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que ten
ía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolv
ían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que quer
íamos de verdad.*
Nada importaba, solo t
ú y yo y aquel momento.
Solos t
ú y yo en ese instante mágico.
Solos t
ú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Ten
ía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo m
ás.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la c
ámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.

Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cari
ño sincero.
Y te volv
í a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvi
ó la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Luchar
é y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que ped
í esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidar
ás.

D
éjame ser quien guarde tus besos,
quien comparta tus alegr
ías,
el que cree horizontes contigo,
el que al cerrar tus ojitos veas.
D
éjame cumplir todos tus deseos
como anhelos de que otra realidad es posible,
hacerte feliz es lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas s
ólo que veas
que sin ti no soy,
que sin ti no quiero ser,
que sin ti,
sin ti no podr
ía vivir.
Me duele el pecho s
ólo de pensar en no volverte a ver,mi alma.
Enamorarte lo pide mi coraz
ón,
capturarte en mi retina mis ojos,
No puedo, ni quiero olvidarte porque te necesito,
y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no lo creas
Pero se alegra mi alma s
ólo de verte sonreír.
Porque existes en mi mundo.
Porque eres mi mundo.

Vida en color de tormentas de arena,
polvo de almas errantes jinetes del tiempo,
ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.

Qu
é cosa mejor que tu te quiero;
El suave duelo del te espero,
el desespero y me desespero
en el suspiro del cielo.

Si el querer quiso y el poder no pudo
nada se opondr
á,
todo se ver
á y quedará,
nada se ir
á en la azada;

Se cavan surcos de m
í en tu alma
nunca para desgarrarla ni dolerla
solo para acariciarla mirarla y preguntarla:

Eres mi amor verdadero.


viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compa
ñera
vuelve
como lluvia roja de besos carm
ín de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonar
á
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compa
ñera de día y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido
yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
t
ú mi apoyo
mi motivo para so
ñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este pomposo coraz
ón que te habla
ans
ía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para so
ñarte vida para morirte placer
quien da m
ás solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento te
ñido de espadas
como pasi
ón nunca matar cariño
solo aumentarlo cada d
ía.

Vida para morir en tus ojos,
amor para odiar lo malo de esta vida que destruye
y se come por dentro mi noble coraz
ón
s
ólo un segundo de ansiedad tiempo que corre marcha atrás
un miedo aflora:
como perder tu mirada fijada en mi con cari
ño sincero
como el peor castigo,
condena inimaginable que solo pensarlo solo pensarlo de observarlo
un pozo de miedos y pensamientos negativos aflora en mi irracionalidad.
Caes en
él y te levantas en minutos pero el miedo avanza;
te paraliza,
te domina,
como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
para so
ñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusi
ón;
Un sue
ño como deseo,
compartir nuestros caminos ganar
á, ganará
para esta vida.
felicidad eterna; m
ás allá de estas funciones vitales mías
est
á la posesión de tu alma,
tu recuerdo,
tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
cuando te leo,
cuando te pienso,
cuando te siento,
cuando te deseo;
All
í está mi felicidad.
All
í estás tú.

Voy all
í, y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro so
ñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hac
ía brillar,
mi caricia hace una peque
ña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios, para besar los m
íos,
y fundimos nuestra vida, bajo aquellos
árboles.
Vistas de un amor eterno que devolver
ía vida, para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida all
í su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito m
ás allá de este sentido que grita por tenerte,
te necesito m
ás que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te siento, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.

Para esta vida m
ía, la estremece,
la atrae a su lado como algo inevitable,
En tus ojos quiero perderme.
Para encontrarme con el momento inolvidable.

Sentido despierto cuando te veo,
imparable en mi vocabulario el piropeo,
como el entra
ñable y dulce deseo,
te veo tan cerca y a la vez tan lejos.

Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,
voy con el manto de tu compa
ñía, allí donde se oculta el día.
All
í donde nuestro calor se refugia.
All
í donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.

Con los miedos guardados en un rinc
ón,
el sue
ño solitario no me abandonó,
con su antigua ilusi
ón envejeció, su imagen viva guardó.
De
él decían que solo quería comprender al amor;

del verso a la canci
ón, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoci
ó y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nac
í del rayo de sol.

Intrigante sensaci
ón.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui m
ás allá y te besé, y así en mi interior tenerte.
Como un par
éntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.

Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,
tu dulce complemento entrando en mi vida,
el d
ía para tener los besos de tu firmamento,
noche para regar las rosas de tu alma.

Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis ojos recorrer,
ver contigo el amanecer.
Arropar tu cari
ño con cada detalle.

Sostener en cada noche tu sue
ño en mi pecho.
Ilusi
ón como íntimo tesoro de dulzura,
vivir cruzando nuestro existir.

Navegando en el horizonte de mi destino,
buscando tu sonrisa en cada amanecer,
velando el tiempo de cada anochecer.
Llam
ándote en silencio con cada recuerdo,
volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
dej
ándome llevar por el dulce tormento,
conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las s
ábanas,
la miel de tus labios tener,
hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
compartir d
ía a día, abrazándote en la noche,
s
ólo con tu amor ya no sería pobre,
solo tu te quiero, se eleva en mi cielo,
mi dulce sustento que quiero.
Mi coraz
ón quiere navegar hoy por tu interior,
sentir cada flor que forma tu piel,
tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,
recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, o
írte gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.

Amanece y tu silueta recorre sus
últimos instantes en mi sueño,
tenerte cerca cada noche y en mi interior los d
ías,
ser tu compa
ñía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.

Cuántos besos so
ñados, y mil abrazos no dados,
noches para esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi motivo para enamorarme,
el momento de tener tu esencia m
ás allá de donde acaba el sentido.


Miguel Esteban Mart
ínez García


En el bosque de tus ojos quiero perderme.
En el campo celestial de tu mirada
vivo y quiero vivir, siempre.
Del para
íso de tu cuerpo,
soy caricia de lluvia,
soy melod
ía de viento,
soy te amo sin tiempo.
Porque de tu coraz
ón, soy eterno,
Y tu amor es lo m
ás bello,
Y caigo en el sue
ño
en que abres tus p
étalos para mí
bajo aquel
árbol del deseo,
y crecen las flores
y el lago emana
de la belleza de tu alma
de las violetas y amapolas,
del jard
ín de la alegría,
eres t
ú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
porque mi amor fue para ti.
Las campanillas m
ás sencillas,
crearon en flores sus voces,
en notas de amor al que llaman
y buscan trepando y enred
ándose,
en la maleza y la piedra,
el helecho en duelo
rechaz
ó la flor y la semilla,
a esperas de ganar tu amor,
con sus hojitas en belleza
que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
su trampa desplegaron
en son de atraparte
en sus dulces gotitas de n
éctar.
El musgo enamorado a si se qued
ó,
peque
ñito y suave como el terciopelo,
para acariciar tus pies y sonre
ír
con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se cre
ía preferida,
Abri
ó su amapola azul y negra
la adormidera,
siendo el sue
ño de las hadas,
su prima la golondrinera,
su amapola amarilla,
fuego del bosque de las sombras
liber
ó su ninfa con una gota de rocío,
con ella lleg
ó la primavera,
contigo ninfa m
ía llegó la belleza,
y t
ú amor en alas de mariposa,
abrigaste cada sue
ño,
arropaste cada pensamiento,
y ahora no s
ólo eres mi amor,
tambi
én la más linda flor de mi sentimiento.
Te amo, siempre lo har
é,
Nunca marchitar
ás porque si pasa moriré yo.
El Castellano

Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sue
ño hermoso en los albores,
cruzando el mar, su alma est
á.
Su casa, su amor y su hogar
en el coraz
ón de su doncella está.
Guerrero ni
ño, vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusi
ón,
de fuego incombustible su interior.

Cabalga su amor, su doncella m
ás cerca está.
Crecen las flores, en los alrededores est
án.
Deleitadas y coloradas,
dejando en p
étalos su complicidad,
para el romance que viendo est
án.
Mientras va el r
ío de colores
con paso lento y decidido.

En besos de gotas,
que dan vida a las almas al pasar.
LLora una plantita con una gota de roc
ío.
-
¿Qué pena tienes tú plantita,
t
ú que eres linda y la luz y el río
te besa y acaricia cada d
ía?
-Mariposa quisiera ser,
¡Mariposa quisiera ser!

Volar a la otra orilla
y a mi amada quimera,
que est
á solita, poder besar.
Al viento le pido cada d
ía
que traiga sus semillas,
para que con las m
ías,
abandonemos la soledad.

El Castellano

Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podr
á reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
s
ólo sentido.
Yo te sent
í amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
All
í la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchit
ó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
s
ólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sent
í amor.
y lo vuelvo a hacer.


Cerr
é los ojos y allí estabas,
como si no pudieses salir
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero t
ú bella en sueños
no hablas.
En sue
ños no hablas.
y nos quedamos mir
ándonos
a ciegas.
Yo te aviso que en el bosque
de mi mente, solo hay un camino,
y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero t
ú bella en sueños,
no me hablas.
Y yo a primera vista
me enamor
é de ti,
por si alg
ún día acaso
el sue
ño se cumple,
y ya de realidad me dices,
te estaba esperando
siempre te amé.


Logr
é lo que soñaba,
logr
é encontrar amor,
consegu
í felicidad en el pequeño
y largo momento.
No entend
í de ella sus lágrimas,
o quiz
ás sí.
Si su felicidad fue la m
ía,
al rev
és también sería.
Al rev
és también sería.
Y yo la esperaba como
aquel d
ía.
Pero con otra compa
ñía.
No lo eleg
í, sin saberlo
ella segu
ía en mi camino.
La consol
é cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qu
é,
pero sent
ía su dolor.
Ten
ía un presente,
y no soportaba la idea
de quien por ti sufre
es quien te quiere.
Y esa noche lo que ten
ía,
se esfum
ó como suspiro
de oscuridad del callej
ón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sue
ño,
pero el sue
ño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor y mejor,
muero con tu calor
para terminar en ti con el color
de caricias y besos
como un romance que no acab
ó.

Busc
ándote en el silencio.
Busc
ándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.

En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,

y en lo que solo se siente.
En el sue
ño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.

Buscando, te encontr
é lejos.
Ahora que en letras te tengo
est
ás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.

Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus ef
ímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, all
í donde el amor creó,
reflejo de libertad so
ñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atr
ás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sue
ños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu coraz
ón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonter
ías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y az
úcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la ca
ída color gris quedó,
color gris qued
ó.
En la huida el tiempo y la situaci
ón
que cort
ó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.

Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sue
ño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llev
ándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparici
ón.
Recreando su alma viajera.
Sue
ños serán, mas cada día la siento más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo.
Que me acompa
ña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantas
ía,
me guarda caricia,
sin saber yo su raz
ón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, le amo.
Mas no s
é la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferir
ía no saber,
qui
én es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.


Te vi detr
ás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanz
ó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentr
ándome para reposar contigo,
siendo una sombra m
ás,
pero especial para ti.
Te encontr
é en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liber
é.

En la noche que la luna ba
ña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corri
ó por tus senos.
Y te am
é aunque fuese un día en la penumbra,
para as
í, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un d
ía
se mide por las veces que te imagino a mi compa
ñía.
y una noche la vida de mi coraz
ón sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento m
ás allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.

Porque despu
és del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liber
é,
pero con el saber que si vuelves ser
á para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí, no me enga
ñas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregu
é mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de gu
ía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.


Noche lúgubre y umbría

A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer, llevo ya cinco d
ías sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
S
ólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche l
úgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche l
úgubre y oscura te escribo.
T
ú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
T
ú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.

EL CASTELLANO

 

SOY:

 

Tiempo, invento deslizado

como hoguera que consume y su horizontal avenida,

como rosa marchita de otoño,

como hoja al devenir de un árbol tejido

de sus escarpias sucesos, un devenir

que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos

por retornar las semillas y su vida,

fanales despensas de un silencio mutilado,

lejana la distancia todo se acoge en uno,

un viento, un pájaro, un aliento, una espera,

un suspiro, un destino, una creencia,

una raíz, una tierra, un dueño

sí el que me lleva los pasos,

su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,

justo tráeme la luz este mar de cielo

que me absorbe,

desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,

como una ventana para pintar

lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,

un destello que me alumbre,

un iris tuyo que me examine,

camino el límite de la existencia,

capaz de morir por una palabra,

mi noche comienza a sonar,

y mi olvido de sueño aún no comienza

no inicia su palpitar,

este agujero lo cavé con mis brazos,

esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,

flores por réquiem, abejas por elegía,

mi semblanza yerta

vuelta dicha,

un tiempo como bucle eterno

en el que nada podrá dejar de ser lo que es,

yo soy carne de palabra,

soy quien soy y esta es mi plegaria.

LIT ET SUMMUN CANAE.

 

 

El Castellano

 

SON DE GRILLO:

 

Clarín entona sin miedo,

todo lo que siento arriba del astro recuérdame

su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,

y una escarpia desnuda que anuda,

que desvela mi yunque, mi eje,

apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,

arriba muy cerca de la letra dorada,

y su escarcha de silencio senil,

eres más que donde alcanza mi palabra,

un yugo, un arco y una flecha,

una vena trenzada por la sangre consumida

que te lleva que te encuentra,

león aquí león allí en mi corazón,

hilvanas mi calor del fuego,

se funde mi abismo zarzas por ascuas,

Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,

allí solo habita la luz como quimera una,

que te destapa en sueños,

si por soñarte te hiciste realidad mi bella Quimera,

una vez en la vida el tiempo se derretirá,

y nuestros labios beberá,

vuelvo a vivir por ti,

vuelvo a descubrir justo la vida,

matando mi soledad, aumentando el día,

amor que me volviste libre

y elegí amarte

hasta donde cerraban los ojos de la noche,

mi miedo se alimentaba de sus paticas,

yo quiero quedarme contigo

hasta que mi pecho lata abierto,

subiendo cumbres anclando mi sombra,

hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,

hasta que las flores rendidas dejen su belleza,

en son de elevado amor,

que asesine los silos de oscuridad,

que descienda lo perpetuo

y quede asido el cielo

hasta que la imagen sea sonido,

y mi deseo traspase las puertas de tu destino,

solo allí reinará lo sentido.

 

 

El Castellano

 

TEJIDA REALIDAD:

 

Estaba buscando por algo de luz,

dentro de este abismo nacarado,

como brazo de esta realidad desdoblada,

no esperé más le prendí fuego,

y un surco se abrió paso

entre espejos crepitantes,

entre puntas hirvientes,

y sus curvos ejes,

que hacían de la noche una sola,

comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,

por soles consumidos,

por vértices y sus filos,

el sendero comía sus espinos,

por mi vida repoblada,

que buscaba tus nubes de azúcar,

encuentra tu miel y mi subrepticia,

por toda la noche sin despedida,

se alza nuestra caricia,

como árbol sin hoja dormida la sinestesia,

queda iridiscencia del beso,

quedan las espinas de mi piel,

un hervor de hiel,

un destino sin cuchillos,

un devenir que no vino ni se fue,

llórame el azabache de tu noche,

pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,

detén este instante para hacerlo real,

ven conmigo soy tu despertar,

aúlla al hueso de la luna

que parió una flor de cripta y su helecho,

era cuesta abajo mi lluvia

desplomada, hábil tenaza,arde y no avanza,

por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,

era nuestro campamento de estrellas

por luciérnagas,

estoy desaprendiendo a escribir

y eso es bueno,

mi piel que hiberna en verano,

para abrir su cauce y el reguero

al Sol de invierno.

 

El Castellano

 

UMBRA DE PIEL:

 

Flagrante piel desnuda en su redondez,

infinito con cumbre y desnivel,

aullido a media voz,

un golpe de viento, un primor

de desnuda arena en pie modelado

por tu carne de mujer,

yo soy para el viento otro crujido

de su fuente de voces,

de temblores en seno de su carne de ciruela,

prevenido avanzo como un soplido,

me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena

como virgen nieve de canela,

suave mi mano nació para tu piano,

al frente me hago presente,

no hay ilusión que se consuma en olvido,

así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,

si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,

silencio envolviendo este mi cuerpo,

sólo por escalar mi vida,

sombra del color, sombra al fin,

era plena primaria,

tímida y risueña,

era mi naufragio en tu arena,

una veleta y su aspa,

desperté y aún seguía tu esencia,

de piel sin piel ni ropa,

destapando una caricia lejana,

por el laberinto que te conforma

hacia la sombra que me da forma,

te espero mi preciosa.

 

El Castellano

 

IRIS VESPERTINO:

 

Avidez estallada, corre un presente

sus oscuros lindes la eternidad conoce,

me basta con ser su despierto pliegue,

existencia al fin sin más ser

que todo lo que desemboca mi creencia,

que se estira, se dobla y conforma

en surcos de labrada consonancia,

por todo lo que avanza,

siendo de la tierra más que una estática sombra,

siendo todo lo que quiero ser

es más que un capazo de su vendimia,

más que un panal de labios grises,

es un mundo y yo soy su pétalo,

es un río y soy su gota,

al trémulo ciprés me cuelgo,

para asir mis palabras al cielo,

es por una Quimera que mi alma muerde,

es por su lago que mi esperanza navega

sus oscuros soles en llamas,

en mi vida solo hubo un abismo para condenarme

y es al fuego de sus labios,

su veneno en mis ojos bulle mi retina,

blancos, amarillos. azules

los tules de su escarcha,

círculos de luz, veta de mi mente,

se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma

el viento que es como un almanaque

y un cofre,

el destino mío irisado se vence,

acoge mi ansia plena,

mi álamo saltó, tembló,

era yo, como un furtivo fuego de tierra,

era mi vena una primavera,

era mi vida como solaz yaga,

que sólo quiero compartir con ella

mi señora bella,

la extasía de mi ilusión verdadera.

 

 

El Castellano

 

CLAVEL:

 

De una rosa malva y una espina,

nació este vil amor que me camina,

coge amada de esta temprana primavera,

tu céfiro de plata, que, en su mitad,

dorará como níspero al viento helado,

en tu lágrima me baño,

por no hacer muda mi costumbre,

al vendaval furtivo

este dulce suspiro,

que se juega entre verde pasto,

y blanca cumbre,

andar iba por la vetusta oscura,

de pertinaz olvido,

vuestro ardiente gesto,

de mirada cual rocío en la seda,

de la ignota tersura aterciopelada,

luz entre vorágines y tempestades,

tus bravos mares,

con hocico de riera, yo, contesto.

Escogida tú de lirio en cuello,

hermosa, enhiesta,

cual hoja que viento mece,

esparce y conculca destino,

sí a Dafne de ramos y racimos cual nardos,

áspero velo me das a cubrirle,

raíces de sus pies en blancura esencial,

causa de mis lágrimas siembro.

Para me concedan tornar beso tuyo,

como brota de la tierra la simiente,

su despertar, a besar, a Sol padre, la alumbre,

pensé en el cantado verso,

y tu piel de jara,

hermosura prendada,

quién solo contra ti,

mi flor armada.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

Desvelo dulce dictado:

marzo 11, 2022

 

Quisiera escribir simientes estelares,

como arroja de albas fugaces, y fuentes,

tan nítidas como sonrisas un destino resplandeciente,

efímero como perpetua muerte,

entre agujeros celestes de luz férrea

y caminillos guarderías de estrellas

donde contigo refugiarme,

destello flagrante mi sola dicha

que avanza despierta,

al despertar y verte,

sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,

ascuas deseo pertinaz y hojas de vida,

castillos en aire mis ganas que no se vencen,

de apretarte, de sonrojarse,

cumplir tus anhelos en sangre estridente

que porto y me lleva,

por tenacidades de un amor cantado

hoguera del sentido despierto,

que es

junto a ti blandir mi sendero, suerte y camino,

especial y brilladora, armónico

y disonante,

de segmentos cálidos de hielo,

tus caricias,

oh, ternura sin igual ni semejante,

cuál ternura única,

adoración me cursa,

como besarte y seguir besándose

no cerrar mis ojos

porque quiero seguir viéndote,

hasta mi descorchar áureo de Simiente,

hasta dejar huella por conocerte.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 11/03/2022

ROJA SANGRE CARMÍN:

 

Roja, sangre roja

mundo cerraba en cuerpos,

sobre su ojo carmín

alzaban pestañas, de rojas

venas distancias,

negra, densa mirada

de sangre coagulada

que al mundo cierra,

sobre sus venas razones,

heridoras, lluviosas sienes

diáfano anochecer,

conoció a un hombre y a una mujer

que se unieron como dos gotas

al helor,

sentidos vanos negándose

a florecer.

 

 

II

El cementerio viene a nosotros,

donde todos postreros

dormimos entre divinos laureles

y azules nogueras

nada nubla entonces

y la tierra besa

amorosamente con traje,

rojo, azul, dorado,

custodiándonos por filosos cipreses,

y pasos que acompañan todo vivo,

hasta juntarse con nosotros,

allí, cercano el mirto

e hinojo solar.

 

 

III

Era como besarte, mujer

a sol claro para

perder mi lengua con la tuya

toda la vida,

ascensión de divinos

marjales, en boca,

relámpagos de energía

un Sol y su luna

entre tres más de ellos,

labios en caída

entre escarchas azules

y un baile de ocasos

llegó tan grande el beso

conmoviendo nichos

y bríos secuaces

ahondará nuestro beso

hasta ser siembra de vida.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

SOL HUMILDE:

 

Oh, la lluvia,

pie estridente y corto cabello,

baja a rodearte la figura,

desciende ante un muro al sol,

un cielo preñado.

Hombre que bebe anís y sol

bajo mis ojos tatuados iridiscentes

para contemplarte,

mi cabeza entre fauces que beben sangre.

Todo ha sido y lo que no pudo ser

es gloria difunta,

centro de mundo donde va pleno mi trompo,

nunca merecida la añadidura Tierra se repite,

en ciclo eterno.

 

 

II

Como las palabras través unos labios

en avidez de fuego,

escritura del álamo

poesía de colibrí.

Instante como breve astro

afluente de belleza,

horizonte de atrio crepuscular

donde embeber un trago de luna,

y acompañar el ronroneo

de gatos fugaces entre las piernas.

Llego al suelo de pleno sueño y vuelvo a vivir

mi agua de cuerpo dormido,

Verdad y fábula juntas

es admirarte luego de amarte.

 

III

Oh semillas de himno en girasol.

Las sombras se hundieron

y mostraron tu cuerpo,

mi boca sus dientes afilados,

una cascada como rosa pétrea

que fluye y persiste

su linde lunar hasta tus pechos,

límpido el sol de poniente

bajo mis heridas de ojos

mis labios que conocen tu azúcar

y miel quemada.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

SONES Y TRINOS:

 

Vestido de arrieros paisajes

de búhos y tahúres,

como logros quiméricos,

entre caballerías de raza,

cabalgan sus acres,

bajo el viento de meseta castellana,

mi hierro blande su hoja

por desnudar la capa

mi corazón, ceño sin despertar

de su duda, su romance

castizo, campesino,

y su flor en alma

que jamás por su poder marchita.

II

Viento ilusorio de campo

a campo de vid

y endrino, de trigo verde,

a girasol, pregunto yo,

a la gloriosa luz cegadora,

si no le basta mi llama azul,

hasta prender en flor,

el honroso romero

por estos dulces montes,

que hilan vespertinos,

rudas fragancias,

rueca al fulgor

de piedad parca

sobre todo lo que alcanzo a ver,

rosas silvestres

sobre ultramares de tierras,

jilgueros encima los recios cardos.

 

III

Era esta la tarde,

del alma y su esposa,

Bruma predilecta,

sobre mi erguido ciprés

caminaba sollozando,

brevemente,

oscureciendo mi fuente,

que sangre surtía

incansable, bellamente,

insobornable, si secaba ella,

cesaba yo.

Mi fuente en pecho

es un hada,

con C una coraza,

con C un corazón

Quimera es amante

de un amante suyo.

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

VAGOROSO SUEÑO:

 

Crece sobre la plaza

de mi corazón, la sombra

piedra en sangre de musgo

rincón de esa piedra

hay, primaveras partidas

con ascuas de crepúsculos

violetas, flores ausentes,

no cortadas, bañan mi vena,

bañando el amor de mi piedra

reposando el agua mi sol

yerto, este febrero,

me dijo una aurora blanquecina

de la primavera exiliada,

cantando, que creció

en mi corazón sombrío,

que si yo guardaba en pecho

sus rosas de alba.

 

II

Yo asentí que nunca cortaba

mis flores ilusiones,

que mi hada las bebía,

y bañaba con rocío

cada mañana,

el cristal de mis sueños

no luce quebrado

secreto de alba frente

mi corazón florido,

al puro lirio blanco

sangraba que lloraba

no tener tiempo

vista mi hada

yo le dije,

ella te traerá rosas

mi corazón rocío granate

mi sangre para regarte,



III

Me vi vagando

en un febril

laberinto de espejos.

Noche que pregunta sobre el secreto

del sueño que deambula

como solitario fantasma,

fantasma humilde

y vaporoso,

baila en llamas

la hoguera de mi rezo verdadero

en bóveda de alma prismática

y su sollozo

de canto o de eco,

noche amistosa, misterio

de lágrima,

que fabricas

el cristal del fantasma

mi sueño que ves, y soy yo.

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García





Romance heroico sortilegio sembrado:

I

Miro su ventana de transparencia,

estelar, afilo ubérrima vara

sin sacar tajada, la necesito,

deshacerme de los días sin asa

me forran y envuelven, miro su rostro,

otra vez , sin miedo acérrimo calla,

No soy tu tiempo, ni acecho tu porte

la encontraré, sin presagio amilana,

para hacerte saber que los eclipses

suceden, el sol muere a embelesada

y renace despierto, necesito

caer en ti, hacerte descongelar parda

en mi sentido vívido despierto,

el tiempo y la historia de mí no acaba,

ella, jamás narrada, necesito

ver a través mis sentidos que emanan,

conjugar el reino inerte viviendo,

para construirte a mi lado mi dama,

si vivo, más lento muero por vivir

para acercarme a ti, así acariciarla,

empero, te empero te necesito

hasta que llegue fría luz en aspa,

toda vida surca, pozo de vidrios,

apuntando sueños, el osar rasca

besar terneza de rostro acaecido

para ningún astro importe acechanza,

deslumbrar en luz sigilosa en todo,

yo atónito que fui, seré, melaza,

admirando tu cálida terneza

de mujer valedera, mi ascua brasa

este rey de azada, diestro te amanso

no llora más que savia, para amar;

vidas en color, rezando acechando,

quiebren firmamentos secuaces, ama,

efecto el sortilegio en luz turquesa,

antigua, abata todas alimañas

recoja mi porvenir, y mi pecho,

para no encontrarlos más, asentaba

que sin ti, la felicidad veo bronce

afilaré y volveré a mi rama

tañida toda tercera caricia,

de mi madrugada, no es un ala

es no ser necio, el lugar donde acabo,

no es el lugar arduo, de donde se ara

donde estaré cuando las hadas gimen,

de la belleza, serviles me empañan

atrapen, sonrojen, cuando me arropen;

yo, pediré permiso para así alzar

quedarme la dicha y ame mi palpitar.

 

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

REALEZA LA TIERRA:

 

Vernales campos me avanzan como torbellinos y ventisqueros,

llenos de hojas y fuentes que aventan la vida,

de los huesos sembrados; poeta tejido

de la solaz llaga fértil al arrope de un calor,

plantan los besos huidizos,

besos repletos que atraen siempre

a la parca lisonjera sin apellido,

largos hilos teje este mi puñal jactancioso,

revestido de relámpagos y truenos azures,

divino silencio, ya no más, ultrajado instrumento

hasta mi locura quieta, si loco, solo, he de hallar,

Treinta más loco solo habido quedaré.

Clamor de misma azada y pluma,

herramienta un destino demencial,

vestirá la caléndula de mi lugar.

Paseen las sombras

que a la muerte no harán fértil.

Delante mi castigo, este León no amansa,

estoy para sentir,

aún en infierno silente sacaré

garra y letra de cernícalo avizor que amo,

para llegada mi vejez recordar que sigo siendo

quien yo era, sí,

canto con la voz encarecida,

templanza de fuego y madera,

sin arma, más que mi garganta,

sin vida más que una divina planta,

Néctar de mi sangre que habla,

levantando a Castilla de mi alma,

labrada entera la tierra, me adentra.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

VIEJA VIGA:

 

Iré brotando breve

como germina una almendra,

día tras día

sol tras luna,

hablando hondo

de precipicios y suertes

blande toda palabra honesta,

veces que no me entenderán

no me pedirán luz y sombra,

nada verán en mis poemas.

Mientras en la tiniebla densa

todo germina,

como razón se hila.

Oh, flor de belleza,

oh incansable palabra alzada.

 

II

Agua limpia

de sangres rojas,

transparencia de pez de cristal,

era mi sollozo impune,

como lágrima tejida sin poder precipitar,

sigo vuelo toda belleza asida,

perfecta vida

de poeta que fue soldado,

agua y fuego sangra toda roca,

linea que la fuente brota,

olvido todo sabe, precavido,

voy de asignar movimiento

a lo que no conozco.

 

III

Oh vieja viga, es mi poema

maestra sobre un rito

sujeta, llegó la guerra,

un grito de infortunio,

muerte vuelve siempre

por sus lágrimas retoños.

La poesía regresa igual

de oídos rectos,

y verdades ciegas, preguntar:

-Cuánto vale una estrella lejana.

Estoy aquí trescientas veces en el viento.

El salto,

cuántas veces concurrido.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

GALERÍA DEL ALMA:

 

Leo el oscuro día atravesado,

como versos flotando en tintero,

bien amados.

Sortilegio divino, las flores armando

el viento furtivo, permisivo conductor

de errores y grietas, de aciertos enfoscados

como una galería que a nadie glorifica

el recuerdo vivido,

alma de misterio blanco.

 

Purísimo de Sol negro, brujo elevado al cielo,

puerta de trofeos y tragedias.

Elevar fúlgido, y fehaciente, ojos y mirada

dulce cual miel o néctar de Ambrosía,

Espejo que no solo acecha el reflejo

si no asume la sombra cruel del esperpento osamos,

hierro luce mi calma

esta erguida invernada,

bruñendo soles de escarcha azulada,

oh dolor grotesco, ola de mi sangre

que avanza en un sentido,

rumbo a bañarte

mi pecho sonríe hasta volver a elaborarte,

magia de vidrios del sueño,

agua, brea,

mercurio, iris sediento,

atónita rezaba mi espina en el corazón,

nadie la arrancará.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

SOLLOZO DE GUERRERO:

 

Quién es el último que habla,

quién el primero que calla.

Belleza, parca, luz, amor,

tierra siempre dice no,

no trae mi ceguera,

ni de viento se llenan cabezas,

altamente necio sería,

si viese mis huesos

durar hinchados de orgullo,

de huesos y de cráneos

de sepulcros y horizontes negros,

he venido,

aquí volveré novecientas veces

repleto de tierra en el viento,

oh glorioso sollozo,

habrás de saberme

repleto mi nombre

de parcas segadoras,

morir como soldado

mi propio destino.

Mis músculos arriados

superponen horizontes violáceos,

romperé el término, el lenguaje,

la bruma y el ocaso,

gime todo silencio perdurable.

No es gemido mi canto.

No es sollozo

culto al vivo ni al muerto.

Es un designio atemporal

una exclamación de dicha inmortal,

ley del humo del horno

toda palabra brotada,

más allá de labios y manos,

crepitar de la simiente,

un río de sangre sobre la tierra fértil

una lágrima, cumbre

del precio luminoso cegador,

grito y llama,

así sólo así

poder moverme entre la bruma siempre gris.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Jardín de tinta:

febrero 12, 2022

 

Noche, oh largueza breve

de piernas de ángeles,

alguien dijo grande

que la palabra gigante

es silencio,

por lo que el silencio

es inmensurable palabra perenne,

en este negro jardín de yedras azules,

voy perdido encontrando,

un destino parco,

brillador,

fuego traslúcido,

tu calor, la apología que hace tu verbo, beso, verso,

sol este negro de noche caduca,

sed viva estampa fulgente de armas,

era una herencia disuelta en sed de poemas,

una sangre que no se apaga,

todo es más que una parte del todo

que nunca llega,

hay un brillo desertor,

de alma renegada,

desertando a morir de tu contienda,

amada así conoces mi alma de grillo,

no me dictes nunca jaula

iré surcando abismos allá para encontrarte,

dulce sonrojado misterio

es tu silabario,

hay un hinojo solar, una desquicia yerta,

comiendo sus paticas de abeja,

el sonido reposa despierto,

el sueño llora colores

a su dama obscuridad que le envuelve,

sed de rayos, de sequías, de campos,

de jardines amarillos, sed de tu ambarina sonrisa,

es un azar por el que dictan las peludas patas de la araña,

de la leyenda del atrapa-sueños,

y el amado murciélago castellano alza vuelo,

por colchones de nubes,

su sigilo esplendente,

el color es eternidad

de la fuente de la sangre,

rojo sagrado, tinta bermellón,

como el jardín que porto,

en vena y arteria,

negro jardín de tinta noctámbula,

por los suelos, levanta ya tu frente,

oh mi Sol sordo,

sé que me escuchas con la luz irradias a la vida

y a lo que descansa sin tiempo para despertar

de tu beso,

flameo contigo en curvas de armas,

oh Castilla, descanso con tus pétalos y espaldares,

de tierra, de sangre, de virginal agua,

es aquella magia vestida de hierro sanguinoso,

y a veraz colmillo obtiene postor y reclamo,

estridencia clama,

que la tierra devora lo que es de ella,

y que el agua es su sed y sangre,

canta mi premisa:

-Los duros somos tierra,

los demás ceniza que se desplaza,

Aereperennius,

más duros y resplandecientes que el bronce,

por el tercer orden todas las cosas habidas,

mi amor no caerá trasplantado,

cuando amo es por mi nombre,

Siempre, por, y para siempre,

vivo y tu aliciente.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

AQUILÓN:

 

Aquilón, oh dios de los vientos septentrionales

de vertiente helada norteña, levántate,

acoge, tú el más viejo de la vetusta,

de plata fina,

y pretiles sollozos bellos,

como llora toda belleza imantada,

torbellino de cuantos nos sujeta la madre natura,

dentro acoges la locura justa,

de quien acoge tus aullidos,

frenético azar jamás vencido,

oh, rauda fuerza de tempestad,

el viento no es mío,

ni trepando, enviciado en ti,

sólo soy tu hijo, Padre de los vientos,

seguirá invicto tu grito de lobo.

Este humilde loco baja a verte,

y subo a cumplir mi destino.

El amor es semilla y raíz de la verdad,

aunque duerma como duerme la hoja,

aunque respire como suspira la piedra,

locura divina, zarcillo de fuego,

escuchando, la locura quieta,

y tu cascabel de oro,

he venido a escuchar tu lobería,

tus yerbas que laten, baja ya tu belleza insobornable

siempre temida,

por elogiar te, es respetarte,

sólo soy fantasma que desea sublimar tu frío

Glorioso.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

REPIQUETEO DE CARACOL:

 

I

Abuela es la fe mía,

sobrada bien hondada,

en abundancia,

que se halla donde estoy,

siempre,

usara yo esta palabra,

donde no habita,

caducidad d' este ser

de lo que estoy velloso,

sin litigio a reparar,

amparo de apoyo cariñoso,

aquella su herida cerré

amimando, presagiando,

brotaría, germinaría un día

su luz furtiva.

 

 

II

Allá alumbrado

su resplandecer airoso;

brillase ajeno el cantar,

que no es de otro,

ni mío cabe pensar.

Mora silvestre,

de mi zarza,

mora castellana,

te quiero,

de mi zarzal,

verdadera mora

inefable, vestida en carnaval,

bonita de dulzura,

risible, inocente,

parece tu faz.

 

III

Azúcar de aire,

y de la imberbe nube

caracoleas la maleza,

dando aviso de espina,

devanadera de erizadas manos,

mi carne de gallo,

gritas alegremente,

grito de alegría,

enamorada

de inclemente grito agudo,

pardo y prolongado;

te miro con curiosidad,

y nadie observa a quien mira.

 

 

IV

Oscilo los campos,

y páramos,

los baldíos,

y arroyuelos,

de sus acequias,

los almendrucos fugaces,

bienes y haciendas,

paseas como cuna labrada,

también te beso,

ciño a tu semblante,

tu gracia femenina,

rescoldo, que me mueve,

como sangre y pan trigo,

de prado en agua perenne.

 

Förüqer-lobo bohemio Esteban

 

SUS PIES EN LA GRAMA:

 

Imaginé sus pies y el rocío permisivo,

mi caléndula otoñal,

me bailó su agua nectarina.

Fuertemente en mis ojos solos entreabiertos,

mis pupilas entonaban una savia maldita

de una higuera del demonio u estramonio,

al divisar en mente su regio caminar acorde un perdido son,

de espigas y caracoles a esta primera lluvia copiosa

este otoño que ya era extendido,

como silbando al terreno nuevas hojas breves,

tan hermosos eran sus pies de dama,

que me daba miedo dejar de visualizarlos,

a ojos cerrados,

todavía no habían conocido mis senderos,

me llenó el alma su huella,

como mariposa leve, danzarina,

posándose sigilosa en un tridente de trébol,

sigilosamente se detuvo su caminar,

sacó del bolsillo, una nota doblada,

en la cual ella decía

Migue llegó su momento,

no está usted soñando,

-Yo no creí aquello,

no sabía si era la voz del averno o Paraíso terreno-

soy caballero Esteban, su Musa,

he venido a cumplir una promesa

hice a su alba más preciosa

nunca vista,

sólo soñada onírica..

No hay preludio amado.

Béseme como si tiempo no hubiera.

-Yo ya tenía mi corazón en la yerba de sus pies,

cómo negarme,

cómo estropear aquel sueño,

No se vaya compañera

le traigo la flor de Hércules

de la montaña más remota con raíz,

y verdor secuestrada indemne,

¿ Cuál es el nombre del pájaro negro ,

que mora las hojas estos Robles,

ave misteriosa que con su crascitar

anuncia cada noche?

Una palabra su nombre otorga

en el idioma más antiguo,

nuestros ancestros le tejieron, Musa,

-Förüq, es respuesta-.

Ese nombre de cuervo morador,

béseme Förüq, soy yo tu Musa,

 

Förüq...

 

FLOR DE TU PUPILA:

 

Hablo de la pupila,

sobre que muere el amor

en su ausencia de color,

y de este que no escapa

a resucitar de su brillo

y cuando entra relámpago de luz.

Entre arena y piedra crece la rosa,

esquivando a ser cortada,

igual, luz y color,

alimentan la pupila enamorada,

así diferente el sueño,

que se nutre de sangre y razón,

anémona razonada,

no es ni la rosa, ni las pupilas

que la ven.

Perlas de flores y caracolas nítidas,

herencia de lo que prevalece,

como raíz del alma es el sueño,

muerte germinada de cada flor

cortada,

tétrica se ve la tierra

sin su rosa viva,

sola se siente la pupila

muriendo lentamente

sin su color y luz amados,

coral de hierro es todo sueño de sangre,

lúgubre manotazo, asesino del ser,

sin sueño ni anhelo pertinaz,

todos los colores forman ausencia de luz,

verte cariño en pupila, es sumar los colores

que trae la vida y que formar a esta,

para poder llamarte Amor.

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

ODA AL CARACOL SILVESTRE:

 

Caracol silvestre, caracol serrano.

Te escribo caracol del camino enervado

¡Oh tus fauces! Blandas que muerden

su estadía alimenticia.

Del romero al tomillo, desde la jara resinosa,

al brezo flamante.

Tu deslizar por el terreno húmedo,

de la amapola a la caléndula arvensis

con su savia dura.

Desde el musgo a la piedra

igual a la siguiente;

idéntica a la anterior.

Oh caracol, judío blanco,

oh caracol marrón de todo jardín,

caracol estriado

la pulcritud de carbono de tu casa,

mi casa.

 

Miguel Esteban Martínez García

 

FLAMA DE PÉTALO EN HOGUERA:

 

No quiero ser llorado el grillo

que tierra adhieres y abrigas,

en sed de flama y pétalo de hoguera,

hermano mi alma,

que jamás estríen vuestras voces

mi alerta,

alineando sollozos de nubes

y caracoles de color, con instrumento

de alma das amapolas,

mi corazón con siniestra forma de ellos.

Agrupándose en espirales santas,

caracolas,

y oyendo el ala, ola o sólo su aliento

que me escucha,

con herida inabarcable

van mis ramas del difunto,

sin calor, sin pena redimida,

levantar hermanas parcas,

vuestras alas enamoradas,

que sin perdonar,

no os quiero me elevéis de lo vivo,

ni en mano de tormentas

sembraréis el rayo

a mi destino prevalente.

Ni a dientes me surcaréis mi honda calavera.

Mi terciopelo de sangre no es almendra espumante,

ni codicia tiene mi voz enamorada,

alma sin rosa,

sin cruz, y sin delito condenado.

Alma en metales por fuentes y abrevaderos,

manantial desangelado,

amor de la espina, muerte enamorada,

no me veo más vivo contigo,

no te veas dichosa conmigo.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

















 

DICHA ANGELICAL:

 

Dicha angelical

mayo 17, 2022

 

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 Esplendente guiño 

de tu furor inusitado, desmembrar estelas malvas en azules besos, quebrando mi alma si pudiera para brillarte una aurora lo que me provocas, como un puente irisado a una centella incipiente, unir dos abismos, como mechas prende la luz endógena, abismática,

de horizontes traspuestos, avecilla piadora, y su vuelo estridente, tus melodías circulares como metáforas madres, de un disparo azuraste mi dicha cuando qué explayar si mi mundo eres tú si me permites, ya somos nuestros, de manifiestos y mechas de oscuridad, diestro compás ambivalente al fuego terco que avanza, de boca a pecho y su granate durmiente, tu agua ciega o sangre, allá voy, por lo que me quedó sin descubrirte,

Musa puede que fuera muy parco al insinuarte mi desapagada razón que no escribo notas ni canciones a difuntas,

y rectifico, si escribo siempre eres eje, pluma herramienta, Musa, mi arquitecta, mi predilecta dama vampiro, a los mitad vivos nos cuesta asumir nuestra cristalina verdad, y, desde nuestro lapso breve de coincidencia, en tierra numinosa, te tejiste voluntariamente muerta de silencio espectral, que a murallas mil, argucias solas en hiel, es complicidad absoluta un silencio compartido profundo, brillador, te sugerí cogieras tu libertad, y sigue siendo tuya, quería la vieses privilegio como ave enigmática anuncia cada primavera, me encanta lo propuesto, y me fortalezco, en pesquisa, soy libre por elegir amarte, como el poder no quiso, y mi fortaleza ha de ser tu contento, mi doncella Atenea.

 

Esplendente guiño
de tu furor inusitado,
desmembrar estelas malvas 

en azules besos, 

quebrando mi alma 

si pudiera 

para brillarte 

una aurora 

lo que me provocas, 

como un puente irisado 

a una centella incipiente, 

unir dos abismos, 

como mechas prende 

la luz endógena, 

abismática;

de horizontes traspuestos, 

avecilla piadora, 

y su vuelo estridente, 

tus melodías circulares 

como metáforas madres, 

de un disparo azuraste 

mi dicha 

cuando qué explayar, 

si mi mundo eres tú, 

si me permites, 

ya somos nuestros, 

de manifiestos 

y mechas de oscuridad, 

diestro compás ambivalente 

al fuego terco 

que avanza, 

de boca a pecho 

y su granate durmiente, 

tu agua ciega o sangre, 

allá voy, 

por lo que me quedó 

sin descubrirte,

Musa, 

puede que fuera muy parco 

al insinuarte 

mi desapagada razón 

que no escribo notas 

ni canciones a difuntas,

y rectifico, 

si escribo siempre 

eres eje, pluma, 

herramienta, Musa, 

mi arquitecta, 

mi predilecta dama vampiro, 

a los mitad vivos 

nos cuesta asumir 

nuestra cristalina verdad, 

y, desde nuestro lapso breve 

de coincidencia,

en tierra numinosa, 

te tejiste voluntariamente 

muerta, de silencio espectral, 

que a murallas mil, 

argucias solas, en hiel, 

es complicidad absoluta, 

un silencio compartido profundo, 

brillador, te sugerí 

cogieras tu libertad, 

y sigue siendo tuya, 

quería la vieses privilegio. 

Como ave enigmática 

anuncia cada primavera,

me encanta lo propuesto, 

y me fortalezco, 

en pesquisa, 

soy libre por elegir amarte, 

como el poder no quiso, 

y mi fortaleza 

ha de ser tu contento, 

mi doncella escarlata.


II Cristal de aire:

I.

Cristal de aire:

Acreciento, voy menguando

al paso ferviente de tu sola voz,

en agua destilada, candente

cristal de gotas sólidas,

cadena sin mi nombre,

que crascita entona

un yo te desvestí

a mi helor

un cristal que sublima en aire,

caracola resistente

hiriente , vespertina a fragor

cual buque emergiendo

d'este abismo llamado verbo,

coagula mi aire

en novecientas ascuas,

que flagran tu sendero de luz,

cuál no dio fuelle a tus alas,

mi amada voz,

hacen nueve formas,

nueve cerrojillos de hielo,

en novecientas nueve hojas

que encierra

tu corazón en mi agua´

siniestro caracol

con mi desvelo en hoz.

Inocente no soy, 

ni ángel,

ni vendido,

ni por éxito mendigo,

el que no me acepte es su problema,

yo sé quién soy.

Miles dei lumen,

Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus Laetitia exspectare  sed ardit.

Guerrero de luz,

en verso arde,

ardiendo metáfora,

crea caricia,

expectante de la sed que arde,

novecientas noventa y nueve hoja,

esconden tu asido ramillete

que esconde tu cristal de viento,

hoy es por mí

que empecino

que soy culpable

de alzar mi cenit

en cúspide inefable,

de esencia que no llora,

dicta, que sólo es tu voz .

Pureza en vena dispuesta.

Una asonancia predilecta,

pude servir,

me quedé en tu frazada

del juego

que como todo juego

sólo abre

sólo despliega la opción.

a perder venciendo,

tu voz sólo eso,

musaraña cristalina,

de nácar y espejo quebrado

con mi cruz a lomos avanzo.


El Castellano


Förüq

 

Belleza:

I

Ruge mi vida

con impetuosa saliva,

un desdén de mares afilados,

cose que hila esta malva sensitiva,

azures sarnosos que avanzan

al latir fieles compases destapados

de mi escondida idea,

belleza eres por mares no sostenida,

balanza sin yacija, ni muerte escondida

acaso a ella conoces

que incluso, la tornas, bella,

mira la ventana crispada al infierno,

el parpadeo oscuro de la luz.

tú que definirte nadie podría,

ni el más inteligente

ni el más ignorante,

cumbre de ideales, pedernales deslices,

pólvora de sensaciones, fragor vaporoso,

bendices sin perdonar,

es tu prisma un ocaso sin lejana letanía

de esta realidad que se pierde,

atraviesa tu puñal absorto

hiende mi carne,

solo encontraré que brotará mi cuerpo

todas las flores de los campos,

tu cúspide sin hallar, tu vida sin hallar

cumbre tuya se llama planeta Tierra

abismo centelleante hasta perder la cordura,

madre del acto,

belleza deidad suprema,

nadie la mata solo se la llama

y no siempre responde,

déjame tu azul manto sin amaranto

una noche bailaré con lobos

hablaré de amor con mi quimera,

el miedo me conocerá,

amada mía belleza de las flores

sángrame un horizonte de colores,

deshoja mis infinitas espirales,

haz que me crea como los mortales,

para blandir nuestro nombre entre nubes,

cabalgarán mis corceles tus verdes sienes,

yo no seré yo, así como tú eres distinta

para cada retina,

hada infernal

como Leviatán celestial,

tú no entiendes de las maldades del hombre,

sólo pintas de la realidad todos los colores.

contigo izo cumbre,

resoplo agravios y señales

repetición

que nací para servirte,

como pájaro a su nido

señorita ruego

que elija este cuervo,

sin agraz durmiente

sopla mi sed de florecer tu alma

primavera preciosa,

desde mi mar a mi risco

osaré vestirme

de rudo hombre viejo,

soñaré como me sueña mi sueño

que yo en tus lares era el primero.

Señorita bella madre de mi izada bandera,

alza mi curva sombra

por la carne de mi siembra,

reverdeceré con tu cariño

primavera amada,

Mirenla anclada de mar

a la montaña de mi idea,

vengo que voy a vencer mi propio desespero

rizando como riza su vida el helecho,

desde la sombra de abeja,

a mi ceniza bella,

no habrá osadía que no te nombre

mi dama al hervor de siglos

años que llevas ya florecidos,

me despido por si te encuentro

 

El Castellano

 

II

BELLEZA EMINENCIA:

 

Avanzas el campo de mi celaje,

desdén de pocos y antiguos mares,

resoplo a la altura tus montes,

bella eminencia,

el fuego que me late

dentro de una lágrima,

padre viento te imploro me cedas paso,

voy a despertar tu Aquilón,

granate viste mi sed

entre relojes disueltos

y esfuminos perennes,

una vida en un grano de arena,

esencia que necesita

reencontrarse,

somos los encargados del fuego azur,

necesitamos alabar

mirarnos en el espejo se mira el hielo,

caminos d' este desvelo,

encontré

la aguja mi destino enervaba,

verso, pulcra sonrisa

nacimiento de una tornasola alba,

amo tu resquicio onírico,

no necesito caer de nuevo sin encontrarte,

oh, belleza,

afilas que surcas vetas

vetas espumantes,

dentro el laberinto tus espejos,

quien dijo locura y no Vestal

de Sabiduría,

despojos floridos

del ser claveteado,

esta es mi sombra de parral excelso,

venga admirar esta raíz salvaje

de noguera abre

el Portón verdadero del infierno,

y sus lares de Estrida caudal y niebla roja,

tiemblo en el umbral,

me desdoblo en el ser y su contrario,

respuestas quise,

hoy necesito enterrarlas,

para que no florezca mi miedo a ser feliz,

resquicio parco,

su esencia mi doncella,

vine a planearla,

como pretil gota de lluvia,

sí la más fresca recolectada,

todo lo hecho,

más que un guiño

más que un parpadeo vetusto de corazón,

he tratado de huir

de un mundo que nunca vi hermano,

alguien vencerá al Miguel sin alas,

en principio sin final,

fumo mi cigarro,

hoy, por y para siempre,

brindo con mi soledad

por si acaso un día se rinde,

todo me suena, 

como si fuera a empezarte de nuevo.

 

Esteban er-lobo bohemio a 09-05-2022

 

Prímula escarlata:

abril 03, 2021

 

Abría un abril,

cubriendo la Campiña,

en baja luz de luna que enhechiza,

metamorfoseando la vaga lluvia

que lentamente caía,

bajo cielo derretido, emplomado,

ya goteaban mis flores de difunto,

sobre una porción,

de terreno respirando la interperie,

pretérita una primavera ya llegada.

La luna sempiterna hermoseaba su metal noble,

purísimo al candor sin lumbre quieta,

era bastante para lanzar un beso al alba,

y ver si recogía algo,

quintales de nubes plañían

su melodía jamás interpretada,

ni escuchada sólo una vez sobrecogedora.

A la estrella fugaz que siempre veo,

lanzo un rito antiguo,

como cometa que el negror atraviesa desceñido,

olmo mío,

dime tus penas tú que tienes alma,

que baila entre oscuros romances de savia,

al brillo de mi espino escribo,

beso de camino entre mi rosal canino,

hojas húmedas del héroe entre el lodazal,

herido blanquísimo,

contienda los tímidos alisos,

sus estrellas blancas,

entre pidras pálidas,

que carraspean su canto olvidado,

¿Cómo he acabado aquí donde todo comienza?

Pienso en su prismático mirar,

a punto mi buque y puerto negro

en llamas.

¿Cómo suena su flor?

Acaso fuese líquida,

el yunque mi pecho

está martilleando sobre un cincel

de murmurio grave.

Y suenan las espaldas,

mi vida aterciopelada sujeta incandescente rosa,

sobre azul de mares y vetustas olvidadas,

al tiempo que rezaba serenata,

al azur prodigioso los altos cielos,

tronco flamígero,

en colores sobre las naciones,

absoluto diamantino,

su astilla de su color carnal,

que se extendía,

besando su torso sembrado

por mis castos dioses,

algunos que me odian,

sigo consejo perenne,

al pairo se va lo que debe de irse.

Se querían entre fracasos y transiciones,

como dos muelles fugaces,

aquí yacía mi letra,

en mi jardín de luna,

y sombras vanas a secar,

memoria acaso

el desliz me incubara,

fundadores que caminan,

esta mi soledad original

de campo abierto,

encima de mis lápidas y todas sanguijuelas.

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

RIGE UN SOL NEGRO:

I

Ay, flor escarlata,

no pienses que cantado ya voy,

son tus padres principios,

a mí arde que me maravilla,

sola previsión,

como caballero en armas nobles,

dictado, su premura tempestuosa,

mis venas inflaman todo Occidente,

concede mi codicia de minero su verso,

precede mi templanza de pastor,

su éter sediento,

doblón y renacido,

es mi morir recto en aspas de molinillo,

oh, cobarde dinero que no me reverdece,

ni calla a este silencio me escribe.

 

II

 

Ronco crascita mi cuervo,

herir mi triste ojo puede,

pero acompasa que ni gana tiene,

murmurio de arroyo, abre sus ansias

libertad en Sol mayor

y dulces cancioncillas,

en celonía perpetua,

ávidas avecillas,

por montes altivos,

va que viaja mi escarpada idea,

en voz de corderos,

y rebaños de fieras,

mi furia, visto,

de oro trigo y coronas de reyes

entre magarzas,

después de la muerte solo intuyo,

mis olas caerán aplacadas,

a esparcir negras simientes,

como sola canta la penumbra,

que todo engulle y sosiega mansa.

 

III

 

Resuena mi señero,

como dulce peñasco,

gime un son cantero,

oh, murmurio de jilguerillo,

giro, que tañe mi Musa,

Reina en el Olimpo,

Baco y Venus, parecen avecillas

el negro cisne de Apolo,

en lago la Estrida,

abacora mi nítida golondrina,

que va que vuela, al anuncio,

mi amor grande,

mi amor severo,

Por Sol, Luna, labrantíos, todos juntos,

vine a sembrar mi ilusión de alma,

lúgubre noche umbría,

avela, aguarda mi silencio gritado,

mi ciprés regio que vela mis muertes,

entre los pámpanos mi señor Baco.

 

Förüq castellano Miguel Esteban er-lobo bohemio a 4-03-2021

 

SUAVE NUBE RÍGIDA:

 

Foráneas eras propias

con vástagos

de Ninfas y Sátiros;

se plantaron de peces

altos árboles

y guiaron profundos rebaños

en el mar

afrenta impía de soledades,

que duermen

y nadan sus corzos secos

de estirpe dorada,

carcomida, agujereada,

de siglos;

Azul nube de mi vida,

abandonada

sin ojos suyos ni míos.

Bajel de mi custodio

incólume,

de ciprés mi valer

mi férreo pecho

en cobre

de mi fugitiva entraña.

Lluvias de esta sequía

Híadas que mi sangre, tiznan.

No me encrespará la osadía

temprana, aunque me enseñaran

a luchar por lo que quiero.

Impávida por este mar de tierra

reduciéndose a la arena

más pálida.

Mi Noto impune

que muerte no teme

conculca mi desorden,

áspera quebranta el pío.

 

El Castellano

 

AFILADO TORDO:

 

A ese mirlo, mirlo único;

Córvido negro de profundo ojo

que picotea y escarba mi idea.

Que crascita su estirpe,

dejadle mi patio cada mañana

rubor de cristalina ala,

sólo hasta que no me queden ideas

que son como lombrices cristalinas

nacidas del agua de mi frente.

De esta enjuta tierra me camina

el alacrán.

Un campo de sierpes y torcaces

de grises ceños al ocaso del día

que entre mantas y saetas

se acuesta un sol ciego.

Audaz mirlo que ahuyentas

mis espadas.

Tordo entre espinas arreboladas

haz que se acueste mi mañana

bajo tus alas.

No me destrenzará la osadía

temprana, ni el día terminará

de llegar.

Tu risueña pitanza en corvo pico

ultrajada; Vine por tus voces

desenterrando abrojos y señales

uniendo el fin del día

con el fin de la noche

como tú quiero vivir,

termina mi idea.

 

El Castellano

 

 

IMPRONTA REVERDECIDA:

 

Unge el vespertino roce

de tu ausencia habitada,

una viperina falaz de siembra,

allá donde el silencio transmuta

la sosegada vida de mis falanges

rutilantes, un alambre de búsqueda incesante,

de tus mares de boca

mi néctar dispuesto,

miel de Dioses que encajan

mi sinestesia elaborada,

más quisiera apelar a lo innato

de mi naturaleza,

que llamaron pureza,

luces de sueños rotos por enmarcar,

hondonada de las nuevas visiones,

tiempos cambian,

palabras a la fosa,

yo estoy esperando mi panal

de sombras de idea

sólo tu saliva verdadera

mece mi extasía,

por ende, seguiré encargado

de esta acequia;

dura, absorta de entregarme

al hendir de esta mi azada

oscuridad y magia,

poder del sueño exagerado,

que nunca he alcanzado,

mira mi camino

soslayando

las rosas de la aurora,

entregando pleitesía

a tu señora mirada,

no te guardes

si vuelve este mi vencejo,

afilaré mi sombra

para entrar en la tuya.

 

El Castellano

 

 

LADO DE MI PUENTE:

 

Quédase austero

el pretil gesto

de ávidas secuelas,

rupturas d' esta compuerta,

de altura traspuesta

me alumbra esta ausencia

habitada, inducida,

paladeando mi dulce yerto,

conforte de volver a verte,

mampuesto en febril idea;

Apacibilidad de tu seña

y armoniosa senda,

me infundes arte de amarte,

hasta el diminutivo de mi término

castillo.

Por lo que de castro

soy castreño,

andariego,

que morir niega,

perduradora onda

de tu entraña,

clamor exaltado

en visiones de Quimera;

que resuene alto

bajo el asfalto,

que vine a tejerme exhausto

torres con callejas

me nacieron,

en amores

del dulce amargo hiel,

fuente fría y negra

de vivos troncos,

sentenciados;

sed como viva esta empresa

de brasas,

amargas piedras

del lenguaje,

hondo tallo

pronunciado sin base

ni escueta prenda,

Luna no te nombro

porque mañana cuarto menguante

entro en rito,

confunde mi luz

tu hermosura

en voz y gesto

abismo pedernal,

preñado de paz,

sosiego de mi armadura serena.

Mieses que arrullan

colmenas de nidos

de cobres nativos.

 

El Castellano

 

ZANJA DE CARRIL:

 

Marzo que abrilea

y abril marcea, al dueto

de la sed universal

de su helor que duerme

en heladas;

Ando que me encuentro

perdío en un Sol

de agosto que espera

a su esposa

en cuarto menguante.

Yo seguiré buscando

el almendro de las almendras

de oro, mientras de mi empeño

socavaré a mi tardío

Castellano y su LeannánSídhe

de su madre conciencia.

Avanzaré su cerca sin permiso

a poner nuevo estandarte

y despertar

al Miguel Esteban

que no nació todavía.

Guardarme el vilo

porque yo no estoy despierto.

Volveré con mis principios numerados.

Si quieres más de ellos,

dí consumido,

en zona yerta y su tierra

viva-muerta.

Donde desterré a mis abrojos,

y enterré mis escritos

con pauta alimenticia

por si despertaran

subsisten estando

nacidos del miedo

como yo estoy hecho de miedo.

 

El Castellano

 

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

 

Oscuros, negros, tibios

lirios en sangre de brea;

Acolchadas desquicias

en híbridas campanas azules

de los ángeles, yendo en borde,

siguiendo círculos,

moviendo espirales,

Vientos noruegos me llevan

sin patria, vencida por mitología.

Quicios de lúgubre destelleo

en oscuro límite tétrico

y sus mansedades caminan,

hacen nido sedoso

en moreras del sueño;

Vida través de una vida

dentro los hoyos del Sol

que sudan, sus notas de uvas.

Visitaré a Cernunnos

en el seno del bosque,

hablaré del cuerno roto

y su sangre que brama

flores de helechos.

Quién sembrará mi campiña;

estirados mis soliviares

entre azares que suerte corre.

Traspuesto al mantillo

y su compostaje silvestre

que solo se mantiene;

Verano que socava dormido

para sepultar los cardos

que tierra come

y levantar la estación

de los difuntos con hojas caídas.

Otoño sus fríos que me despiertan,

terminando de vivir el ocre

y su yerma plácida

de tierras sin brotes

en ventura de savia fría.

 

El Castellano

 

 

JURISCONSULTO DE SOMBRA:

 

Este mi humilde canto,

pedernoso, que blande,

que pregona compás en arraigo.

 

Quimera a tiempos

en puñal pretencioso

de espigas de idea.

 

Patria por siempre sin sentar;

Fugitivo sin amores,

surcos de fugaz simiente.

 

 

II

Docto de tu dulce vientre

tras fuego de ababol,

entre tierras de tus reflejas piernas.

 

Sed de mi sangre,

renacer acompañante,

aljibe sin fondo a florecer tu entraña.

 

Amor de pecho a espada

blancos que el ser crestea,

jurisconsulto de este ser de espuela.

 

 

III

 

Redentora hoz de labriego

soñador, en soto de silvestre rambla,

febriles rejas de esparto.

 

Pinos que caracolean

el camino de este fruto de ensueño,

antes que morir sin amapola de fuego.

 

Creo, nazco y completo

una flor de la misma sombra

que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

 

El Castellano

 

FLOR DE SOMBRA:

 

Impetuoso campo de  mi celaje,

allende mis altas torres de belleza;

Inmobles rastros en piedra tumbados,

estos barbechos que me piensan;

Por almenas seculares,

remembranza en bastión,

de andariegos siglos,

me enhechizan flores de sangre,

perdurable loma desgañitada;

Tráfago en mimbre cabalgo,

recama tu alma

como una losa sin frente,

ni gemelo tiznado,

por tener ajuar astro renombrado,

alzo mi quieta dicha

entre gentíos de mi oeste,

desvencijada suerte,

por azares de plomo y zinc,

fúlgidas cabelleras

norteñas en crestas

sin linde mutable,

acababa de irme

y no soy adorable,

es una fosa de recuerdos

ahogados en silencio,

vagaroso desdén

que me enjalbega

en cuerpo,

mi luna fija, vaporosa,

luz en libertad de mi regazo,

abismo cercenado,

de cálido espanto;

sosiego, quietud del bastardo,

regio Lugh meditando.

Sin mis vencejos

no brota esta fuente,

naturaleza cuando amarte

se vuelve arte.

 

El Castellano




 

VIDA DE LA VIDA BAJO TIERRA:

 

Tornadizo quebrar de la simiente

acaso el ojo de tierra no viese,

clepsidra en goteo,

del Nitrato de Chile

En este mes de la parra

y de la zarzamora,

sulfatos de cobre anidan

su violáceo vientre

que respira;

vida de la vida enhiesta,

mantillo sin raíz oscura,

viril anélido sin carcasa,

fértil embrujo de larva

y su hechizo que metamorfosea,

sin aroma no preguntes más,

liras blanden su chirrío estacional,

que avasalla sin hacerse espíritu,

tojo clavado al viento;

Castilla tú lloras

dehesa sin letanías, ni espinas,

de lanzas,

lo que vence mi inmortal yaga,

enjalma mi verde intelecto,

orvallo de mi rivera,

viaja mi idea,

callendo, el Sol, arriba,

desde lo alto,

un largo recodo sin franca,

vega compadecida,

que riega esta enjuta,

en cal y cantos despierta

de su arcilla dolida,

Diosa zurda tu nombre caminas

más por donde el arriano

plañía, y plañía, plañía,

su seco llanto de corazón

esquilmado.

 

El Castellano

 

 

OLMO DE IMPÍA MANO PLANTADO:

 

Exiguo campo de fatal avidez

y musas en bronce celadas,

sosiego calcula lo venidero

por dorados techos vencido,

por cuanto Parca ha conocido,

cuadriga del mañana

y sus cien rebaños

del afán que se lleva dentro,

grey de sombras en silencio,

triste, densa tensión escucha,

del funesto día , huésped

en la negra noche profanado,

afrenta de sus campos,

señero inmóvil,

que escucha a las víboras

sonando, guardando

al inofensivo lince asustado.

Vernal lozanía

sacude su rostro de luna,

entre sombras huidizas

y destellos planos,

en seno de esta avara tierra,

se despliegan las rosas

del rosal ya florecido,

su fugaz hermosura,

chopo gris y opulento pino

musitan la acogedora sombra,

suerte en urna del destino

que embarca o hunde en el abismo.

Viaja el corzo mi idea,

entre flores que primavera, exime,

verde flor aún en capullo

soterró el otoño

y los fríos vernales,

alza un lustre caduco

al servil gozo de su tierra.

 

El Castellano

 

JURISPRUDENCIA DEL BESO:

 

Vanos sentidos

temblando la noche tenue

cosida de luces efímeras,

lecho partido

mitad oscuro mitad luz.

Luna que descubre y muda,

sobre la soga que retuerce

el olmo frío y duro

un invierno trasnochado

que huyo

y huyo buscando tenor de ventana,

fría endeble quizás áspera

como la hoja.

Vinieras y te quedaras

como la suave caricia de primavera,

mar de tierra que estira y no duela,

otro camino se afila

sin desvanecer;

piedra cerrada que te alcancé a ver,

cristal de metal, perpetua, fugitiva

destino precoz te alumbraba,

como eras,

pluma de tierra,

sonrojada vida a mi vera,

planteada osadía de quimera,

vorágine encendida

mi esfera prendida,

ascua por el Sol que espera.

Diosa, mi ciudad ardiendo

en el sueño de mi paraíso ciego.

Plaza en la historia del corazón.

Sombra de mi destino prometido,

serpear incesante por tu imagen

no preguntes a mi espejo,

ni al viento sesgado

soy etéreo como sombra de ciprés

un día nublado.

Espectro del vivo silencio

encarnado,

palabra sin precipicio

ni soga que levanta,

moneda de tres caras,

espina en la rosa de tu tierna cara.

 

El Castellano

 

LARES DE EQUILIBRIO PERFECTO:

 

Coso mi atelier simétrico,

nacido entre ocasos vespertinos,

sí esos cuando la flor camina

con nombre de mujer.

Vidas en haz purpúreo

al argénteo astro;

invisibles senderos

sin sombra ni difusos lares

donde los afluentes

confrontan en tu ser,

sin brío no hay pureza,

sin pureza no hay sangre,

y qué yo no te daría,

acaso el silencio no fue esculpido,

por impulso del error,

raciones de arvejas consumidas,

por llamas de lúgubre hendidura,

Dioses míos yo cómo era,

bueno no me acuerdo,

seguiré con mi venda

hasta que ella me la destape,

secuéstrame en tus dignas alas

que yo vigilo

como vigía de nuestro sentir,

custodio d'este sin vivir sin tu ser,

no hay luto de espadas

que no se afilen solas.

sin sueños no soy hombre,

ya lo dijo alguien,

fusión del frenesí

hablando con su infinito a solas,

como cuando se siente amor

en la vida,

sólo una vez y perdura

como la letanía

de escarcha derretida,

yo no estoy despierto

he venido a asesinar al tiempo,

y que se cobren con él mis deudas,

sigilosas, etéreas,

hasta arrebatar su azada traspuesta.

Así mis esferas sean siempre verdiazules,

como la verde espiga  el agua

que la vuelve pasto.

 

El castellano

 

ECO DE AYER VESTIDO:

 

Honrada tibia luz caída,

pasaba y me ungía este sol puesto

una mañana amarilla, vestida de invierno

y su frío azul, encendía mi cigarro

y un humo y un eco envolvía

un hueco que dejo abisal la última helada,

carretas deslizaban las nubes

abriendo el vientre helado del cielo

este Sol tímido de invierno

parecía asustado sin ocaso

ni pájaros fantasmales

que le hicieran nido.

Me cobijaba la sombra de un ciprés enhiesto,

abría las puertas de gramas voraces,

lirios negros franqueaban mi verja

de pensamientos que se amontonaban

en la puerta, rezaba a mi Sol

que no me hundiese la primavera

como si él eligiese esta sequía

que la tierra llora y quiebra sus entrañas

vestidas, el viento era más fuerte que yo,

llevando y sujetando el iris de nuevo tierzo,

crascitaba por ramaje de mi muerto brevemente nogal

de sombra densa cobijando tenebrios,

bajo sus hojas caídas.

Portón de tiniebla, el paso de su oscura raíz,

despertando el devenir

rompiendo el nicho de la primavera futura.

 

El Castellano

 

CALLAR DEL ASCUA:

Este bregar me cubre,

del que vengo,

un sol de esparto,

un ocurrir del que venga mañana,

nubes acolchadas me aguardan,

por febriles heladas,

horizontes sin guardas,

ni francas tapias

deshacerse puede,

era una luna de trapo,

que espolvoreaba la tierra,

su belleza se acostaba

en dunas de plata

mientras su alta ojera desplomaba,

su insomnio de infancia miro

y dime,

por mi desnuda imagen

que yo cerraba mis ojos

se acostaba a plañir,

tu transparencia me clavas

como ferviente yunque helado,

las espuelas tuyas corren sin caballo,

intranquilos ceños

me conducen por muros

y celdas de sosiego.

Cuándo venceré en este diáfano cuarto,

donde las sombras caminan,

y las voces en letra difuminan,

esbozos en coro de grillos,

en este lecho,

mi nicho donde me acuesto.

Confín de vagorosa imagen

que despierto,

cada vez débil,

cada vez más encerrado,

surtidor de fantasmas

que arregazan era mi dolor,

esperando para brindar con el enemigo,

humo oxidado sin ojos que duelen.

golondrinas dulces balancéan mi día,

día entre sotos sin perdices

caminando mi patio;

fabricándose en él escarchas azules

con todos los rostros de diciembre.

llave fue, cincel encadenado,

lenguaje del ser claveteado

en recuerdos vanos,

polvo de poema parlotea

y dirige a callar hogueras,

fuerte raíz es palabra,

un calor retumba,

sobre márgenes de ríos sanguíneos,

reposa sobre la música su alba,

ventiscas que trae la noche,

alejando, alejando los sueños;

despertando el pasado,

abriendo luces en osadía

a quebrar el tiempo.

El Castellano

 

BLANQUEAN SUS ASCUAS:

 

He cosido, dibujado tu sonrisa

con tempetuoso órgano

al clarín violaceo de mis dedos,

avanzo senda con el fervor de mi Sol

dormido o estudiado alzo brillos a su dolor,

intransigentes palabras al silencio

que fue parco sin eco

sobre la sierra febriles dientes de siega,

me dijo su olvido que él no espera

a lo que abrirá mañana.

Ferviente luna sola abre su alta ojera

por cuantos la conocemos sin verla;

así su fondo sin sombras densas,

ni su acuartelada estela.

Mansamente cruzarte será verte

luz uniendo mis sueños de acariciarte,

condicional de reloj de tiempo disuelto,

leve planta criatura azarosa,

de translúcido amor en tu cintura

descorchado,

fujitiva alegría anidada,

el desertar de mi sangre fue llamado,

a realizarse en clepsidra de vida,

huyeron mis borbotones a otro cauce,

otras venas y arterias que te riegan,

juego como animal entre tus riveras,

piedra sin ajibe ni ortigas de auroras,

invierno de transeúnte helado

abrazas mi ascua de nicho,

al abrir de la flor que espera,

segunda tu avenida sin corceles de viento,

ni rizadas venturas afilabas mi carcoma,

oscuridad vencida alegre,

afinaba mi acordeón de quimera,

un transcurrir frío sin secuelas de difuntos,

deslomarse pulcro, entre la grama

de un recién abierto invierno.

Entonaba un grillo

un chirrío de soneto,

miraba mi estrofa ausente

blanqueándose entre hormigones

de leche,

siendo mi vida más

que un simple paso a la muerte.

 

El Castellano

 

LAS NUEVE:

 

Los verdes eran azules,

amor como rocío en la mañana,

viento de cantar

entre tu ciprés secuaz,

despertaba la flor hermanada

con el idioma de la mañana,

viento entre mieses más altas,

era yo entendiendo

el idioma de tus pájaros dormidos

situado entre rejas de gramas,

y tréboles carceleros.

Todo despierto, rigurosa plenitud,

depuesta el alba

y sus rigurosos peinados de luces,

eran las nueve en el patio

de mi amada llena,

su sauce brilló y vibró

sus cuchillitos de hojas

con cuantos años dispuesto a andar,

calles con callejas me llevan

a su mar.

Donde intranquilo se acuesta mi Sol,

cantada abrazó la flor

al viento que pasa y no mira,

que arropa y no descubre,

canciones que bailan su mañana,

por pájaros azares que la vida trae

y en su patio encuentran.

 

El Castellano




A UNA ROSA DEL TIEMPO:

 

Verde rosa proscrita

abre del tiempo verdades

que inflaman la oscura noche,

al flamear del angosto

su espina cierne,

hojas del tiempo se cierran

rizando, caracoleando

una espiral malva,

vetustos testigos

estambres del fuego

y de las sombras nacidos,

osadía violeta

entre raíces de siglos,

ascua que arde deseos,

crepitan pétalos

encajados, una realidad

sin techo dorado

firmamento anudado

por cuanto ha conocido,

no llegó su marchitar de brea,

guiños al viento descubre,

mira y sonrie,

en aquel diáfano cuarto

de estrellas sin encarnar.

Claro oscuro de su prendida suerte,

alumbraba lo inerte,

entrometiéndose por rejas

de momentos tenues,

sotos sin hueso regentaba,

vagos lindes sin estatua,

ni otras flores

que su belleza empañaran,

soledad perpleja del devenir,

aguzada torpe sin rostro

ni desdén devorado,

clama silbidos

que colman de noches

y sus vestigios,

abriendo estelas

tejiendo sus casitas

de arañas que flotaban

como lunas tendidas

del techo de su caverna flor.

Desnudando tristezas

llamando al oro

del alba

y su recto oásis de Sol.

 

El Castellano



 

MARIPOSAS EN CARRIL:

 

Compases labrados

de un tiempo expirado,

soslayado

ademanes de que el amor existe

y corre los parajes

de tu sembrada piel,

resguardos oníricos

de lo que llegó a ser,

como noche

que aguarda el resplandecer.

Siempre nos deseamos

como abejorrito a la flor,

como piedra a la montaña

y agua de cascada a la pendiente

eso es amarte ferviente,

como agua de marzo

abre la primavera,

quiero estar a tu vera entera,

y ser espectro de primera,

no será eterno mi mármol

pero te alzo un beso

como cántaro,

vales mucho corazón

y por si no lo sabes eres sentir

como rayo

que tornasola mi corazón,

te descubrí nos descubrimos

y nada quebrará el designio

que Dioses aguardan

mi princesa del lago

de mi ilusión

mi Araucana de emoción,

no partiremos sin ir de la mano,

en alabanza canta un cuclillo,

dejando canten todos los grillos.

¿Cómo encadenar la luz?

y atar las mariposas,

¿Cómo escribir sin fijar horizontes?

y anudar plomos sin fundir a ideas fugaces,

cómo conocerte y no besarte,

te entiendo y a la vez te siento,

sin semáforos y alquitranes,

sin hormigones de leche,

puliendo el blanquecer de mis ilusiones

que te prometen,

distancia quejumbrosa

entre alas que sostienen

que en tus ojos soy bruma que florece.

Y mayo que reverdece,

contigo soy lo que quiero ser,

mordiendo la solitud

que desvanece,

entre corajes nacientes

y soles pudientes.

Quiero tu dicha eternamente,

siendo el lado de mi suerte.

 

 

El Castellano

 

NOS QUEREMOS:

 

Se querían dos sombras

como evanescer líquido

de rocío por savia y tierra

rejuvenecer,

como flores a la alta espina

de proteger,

belleza oxidada,

ellas dos sombras

con camino de piel,

abriendo de la noche

gema profunda de lenguas azules,

era un camino el alba

por descender,

ellas luz querían ser,

vestidas de ásperas ondas

impalpables,

seguras sin obstaculo

eternas,

crispaban el tiempo

y se querían sin envejecer,

fría segura que su alma se iba,

suya, cristal vaporoso

de amarillo viejo,

su entrecejo deseoso,

querían entre noches

de gatos fugaces

por tejados colindantes

que anudaban rayos de luna,

su tristeza era pura

se anidaba en sus cabellos,

seca, entre sus cuerpos etéreos

la ausencia hacía verdad de idea

trasnochada,

su soledad muerta

de insectos ranqueosos,

asida de purpúrea pluma

y lunas enajenadas

con cristales lucientes

en navíos de tinta,

perpétua osadía

de ser luz,

como silencio

de Dioses relumbrados,

y su oro vegetal,

como ásperas rocas

destacadas cerradas

al molino de noche,

se querían dos sombras

inertes

pero vivas al ralentí

y carrusel de estrellas

pudorosas y ponientes,

su quietud sin color,

su amor por unirse

como dos gotas al helor.

 

 

El Castellano

 

BRUMA DE OTOÑO:

 

Afinaré mi melodía

para sordos,

desmenuzaré la luz

que brilla y alumbra

a oscuras

de la razón más plena,

entre sílabas

de la palabra meseta,

abriré el son

de grillos tartamudos

y erizos de idea;

Me guardarán el vilo

transeúntes de crispadas

espumas de luna,

entre corceles ciegos de viento

encenderé, viajará

mi verso.

Avivaré aspas

de molinos precoces,

mi sol dormirá

un cuclillo despertará,

tiempo entre escalas azules,

y espadas florecientes

navegaré hasta mi suerte.

Por soliviares vetusto

y sus flores de cardo,

soñaré el recodo

y sus ramblas de ensueño,

me enraizará el hinojo

mi sendero esquivo

hasta que se vista de endrino,

negra torcaz aletea

hasta posarse en mi cuerda,

caracolea

el romero mi destino,

surco ahondo

de vid y centeno,

de trigo trillado

en colapso de sienes amarillas,

monte olvido

de mi recuerdo,

fugaz entre estambres plomizos.

Aletargo maestro

de cuchillas calizas

hueso de cal y canto,

corre la sombra

de mi zozobra;

Por cuanto yo he conocido,

quizás más

que un almendro seco,

cuervos fugitivos crascitan

el reverdecer de la encina,

picotea mi cabeza

un pájaro de hondo trino,

hoguera de desquicia hiende mi ser,

por barrotes de esparto

esperando que  llueva del cielo

como antaño,

profuso soliviaré

este diente de espina

buscando rocío

anudado en flor.

 

El Castellano

 

CAMPOS Y EMOCIONES:

 

Guadalajara te recoges

en la loma despeñada;

cumbre de valles dormidos

y turbiales del Henares,

agitas ninfas en sus aguas,

al hervir de álamos viejos

arribas calles entre mocedades,

tus retamas de parajes

arden.

Eclipsando antaños

de la perdiz sujeta,

surcos de aras tus uñas hacen;

vestigios de que el poder pudo,

caminas descalza los años fugaces.

Niebla asciende tus iglesias,

reposa y tus gentes

la despiertan,

al otoño que no quiso venir

te hablo como un hijo a su madre.

Cúantos siglos quieren

tus adoquines terrenos,

asidos de hoz

y colmena de tus abejas,

un descender de la vida

entre corajes de encinas

y oscuros soles

que abren de tus parques las fuentes.

cuanto yo he conocido

de ti, es poco.

como infante en tus nidos de tordos,

no te quedaste en los hoyos .

Cimientos te desnacen la entraña

del ayer carpetano,

por cuantos siglos de comulgaron,

hija y madre alcarria,

entre mansedades de hermanos,

sabor de chopo inusitado,

helor del antaño,

resplandor de verde militar de ciprés;

olmo sin fondo ni tajo,

córvido nogal de tus insepulcras raíces.

Miré hoy mi espejo en ti abandonado,

y no quiero desenraizarme

de tu pálida tierra,

por cuantos te conocemos y te conocerán,

fiel canasta que nadie llevará,

tu sonrisa jamás apagada.

Al tiempo que abrirá.

Al tiempo que abrirá.

Tus labios que juegan y se tienden,

hermanos de mi trilla,

hermanos de mi arado,

labios visitando acres de blanca tierra,

por callejas y cuestas de dulce idea,

levantas tu dorado cuerpo

de mujer esculpida,

por cuantas piedras te tejieron

en armonía quiero susurrar a tu belleza innata,

que juega y ríe descansada

en la música de tus álamos.

Ríes trayendo tu canasto de mieles alcarreñas,

juegas con quienes hemos depositado en ti confianza

de vivir en el sosiego de tus senos

que guardan los siglos

que lleva tu entraña erigida.

Mirlos enredan en tus cabellos

sosiegos mañaneros

por cuantos te conocemos

localidad de luz,

que abre su remanso

al Henares y sus espumas,

creación no creada,

nacida por cuantos te conocemos.

Cuartelillo de tus fervientes chopos,

riges tu guarda en tus lanzas de cipreses,

abriendo tus campos al cernícalo señor,

y a los estíos chirriados

que el alma te acogen

¡Oh Guadalajara!

 

El Castellano

 

ESCARCHA SOMETE:

 

Avanzas el campo

de mi irrigada sien,

cara por cara,

ojo por ojo de este abrojo;

Destino ciego de mi celaje,

bronco mar de trasiego

al broncinéo lar

encorajinado, nacido

de un pelo de un pelo,

rescoldo socavado

un acre sin pestaña hiriente,

vistas tras los espejos

para ser libre,

y enraízar este Sol ferro

que rehuye, desnuda las nubes.

Es un viento solar que me encara,

y afila mis fauces

que desencajan el tiempo

que ya marchó.

Pude venir a vivir

en la ola de luz serena,

el relámpago me alzó en compasión.

Pude renacer

pero no soy adorable,

desde estos acres

traigo

la flor de difunto

insoslayada,

sembrado el tiento

queda resurgir del azabache,

y bailar sones de grillos

con sus raíces del mañana.

 

El Castellano

 

URDIMBRE PRENDIDA:

 

Desempeño, tejer la letra

infinito parco de estrella,

desmenuzar lo efímero

donde plañe la belleza,

capturar gotas de lluvia

en estambres que acrisolan versos

de madre flor poema,

avivar su ascua eterna

de silencio acristalado,

hacer lo diminuto gigante,

y lo gigante magia de ensueño,

abrir fauces de la fiera

y ver qué espera,

bailar en el seno de un arco-iris

despertar quimeras sigilosas

en cumbre saciada,

encontrar cadencia anhelada

bañándose en mis recuerdos

como pez iridiscente en llamas,

ver la espuma de la letra

y acompasarla,

abrir el pozo de ilusiones,

desnudar el azabache

que llora la ausencia habitada,

por mil dragones de cien fuegos,

hablar y destrenzar el idioma

del silencio malva.

Rejuvenecer la letanía

entenderme con mis Dioses,

encontrar la certeza dibujada

que puede ser mejor,

afilar hierros de espadas de vocabulario,

dibujar ocasos venideros;

Sumergirme en la oscuridad

y volverte a soñar,

nueve cosas dejo en mi tintero,

todo lo que espero,

lo que nunca escribí.

Si supiera hacerlo no escribiría

lo que siento,

yo sólo pinto lo que no ven mis ojos

aljibes soterrados de mi calavera,

caracol es este talento

unas veces llamado tiento,

el mundo reposa en mi libreta

yo soy su dueño,

papeles testimonios en blanco

de lo que es para mí escribir,

ese idioma de los Dioses

danza de ninfas y sátiros

que abren su caudal de tinta.

Con besos de rocío.

 

El Castellano

 

DESTELLEO DE ESTAMBRES:

 

Eran de noches eclipsadas

un fértil embrujo de sangre,

en los jardines que el aura gasta,

y sus notas de clarines reverdecidos,

un poema me alzaba la dicha,

entre gatos relamiéndose el hocico,

se construían torres al clamor

y su trasiego azulado,

serenidad en rostro de mi aljibe

preñado, sueños y vicisitudes alumbraba,

escalinatas al sosiego mañanero

que todo avanza.

Incolume , ferviente desdén

estre flores granates de sangre,

era mi sueño cojo abajo los años

que sembraban patios sin flores

sólo de versos, al menos eso.

Un beso sin mares de boca,

una caricicia sin pieles erizadas,

una escala al infinito horizonte

sólo para observar quieta mi desquicia,

como espina que sin rosa no se afila.

Fulgores efímeros, inusitados,

en superficies de charcos migratorios,

era feliz mi tordo rutilante

de mi jardín, en el que lo pequeño

es jactancioso y todo rige la ley suprema

de la belleza desnuda,

con tez de arcilla dolida.

 

El Castellano

 

CUERVO DE IDEA:

 

Crispa su metal

como fuente soslayada

del azar que vuela y corre

destellando.

 

Estridencia recta, dorada al gemido

en hoz de guadaña,

es una espera mi fiel apostado mañana,

cumbre sin rizos de alba.

 

Yerma, plácida, insostenida,

mutable de verde caduco

al sostén que su pecho hiende,

erizos de senil ascua.

 

Dioses anclados al servil gozo,

consumado, me alzo que levanto,

negras tardes de las tierras,

salvaje canto en abismo prendido, soterrado.

 

Ara en fulgor de combate

con mi serio descampado,

rige y exige la semilla al Diablo.

 

Fiera de las fieras,

compostura que sueña la guerra,

fanales hogueras en colmenas y sus gentes.

 

Oscura esta noche

de oscuridad y umbría niebla

que cuelga la luz.

 

Miro la sombra, me desliza su estampa,

ondas tenues en acristalada sien,

lima ideas a la fugaz, encarnada siega.

 

El Castellano

 

VENA DEL CIELO:

 

Solitario rayo

luz me arde ahora

en el mirar ciego del sueño

sin miedo sin embargo

saboreo el viento,

los cielos me poseen

de nuevo sobre los años

que ellos son,

algo llega a la rosacruz

de ayer

y sus nueve caídas

de sus ángeles despiertos

en tu sueño me ves invernando

dorando mis pelos de murciélago

bailo el colchón de nubes

que sostiene esta mi noche

para desaparecer llorada la tierna cara

saboreando una sombra más

que me vuelve

imperceptible

muerto sabor

de obscuridad sin faros ni luces

ni fusiles que matan hermanos

de su tierra y sangre

crecieron los caminos

y el rojo fuego versado

brotó en flor de amapola venidera,

dime qué debo hacer

¿Algo erróneo?

No puedo volver atrás

se sostiene aparte

la fuerza que nadie alcanzará

nada por cambiar

todo está hecho

algo que asalta aparte

puedo volver y empezar de nuevo

sin mí, sin vida, sin cuerpo

sin lo que me ata a éste mundo

mañana veo el futuro

la destrucción del pasado

quedará atrás.

Corpus, anima, crescens

sol refulsit,

lux

et patientiam meam scientiam

florum, est vita

nosotros no somos lo mismo

la bondad sangra las venas

gustos, deseos, vencer,

arder sin perder aposta la partida

esa que las hiladoras tejen

momento del momento

nacido absorbiendo el hilo del tiempo

las piedras lloran flores

el final es volver a empezar

viendo y amando

el ancla errada de mi lugar,

continúo al cuervo

que me vuelve más fuerte

ave más inteligente de la faz

poder de la misma

energía

en tormenta de conciencia

siendo ese rayo solitario

que partió todo inepto,

inconsciente tormento.

 

El Castellano

 

ACRISOLADA IDEA:

 

Acristaladas, relumbradas fuentes

patios de ideas remitentes,

soles pudientes entre espadas fulgentes,

narcisos dementes, encorajinados tapices,

malvas del sueño vespertino, precoz,

carruajes de sienes nacientes,

ilusa suerte en colchones de nubes,

quebrarse quiere al inusitado compás;

Mañana abrirá la nada,

hondos cobijos del ayer,

no puedo dejar atrás,

llueven ayeres en gotas,

hematite del fabricado mañana,

solaz escarcha que me acostumbra,

por nidos de grama y sus testigos;

entre cuchillos de silex avanzo,

dejando generación seca

del brillo crispado.

Octubres secuestrados en su halo,

gritando el sueño de los noviembre

entre fríos feroces.

El azul musitaba entre los árboles,

grité no morir aquel día,

ser relámpago de la brisa,

en esta tierra sin nosotros

traigo el ababol de un otoño que juega

y rehúye los párpados,

como hojas secas prevalecen

el huir de los pájaros.

Destino me alumbre allá

donde los peces se anidan

en los árboles de atardeceres,

joviales como joven vientre de espumas,

el tiempo acaso no partiese,

cansado de ser siempre el mismo,

hogueras atrás yo no estoy despierto,

calzo mis campos

en enredaderas de sones perpetuos.

y afiladas vides de Dionisio.

fenezco como fenece por los siglos

el almendro.

 

El Castellano

 

ONDA PERPLEJA:

 

Luz cautiva, ardua, ofrecida,

el viento me ha dicho,

de su furtiva llama

que él no traslada,

abrí la pupila de la noche,

me vieron cinceles

sonámbulos,

pinceles sedientos soñaban

un ocaso perdido,

espigas blandiendo tiempos

caducos entre retozos

de jóvenes margales,

sin aroma,

el celo del paso del río

cuenta de enredaderas

y sauces cabizbajos,

entre álamos abre sendero

el cuerpo que no se vence,

acristaladas ideas

de renombrada senda

por membrillos

y nogales tartamudos,

era tiempo de trepar el tejado

con gatos fugaces y lunas sin sábanas,

ferviente suerte entre barrotes

que me alejaban de la ciudad

crispada, humeante, entre gravas

y alquitrán florido de edificios,

huir no es opción

pero sí solución.

Hondo reflejo el curso del latido

que amilana a dos voces,

el presente huído del precipicio,

era una ventana

y una nueva esperanza,

zanjas de carriles

sueño que aquellos pinceles

me pintaron el sueño,

y seguí de aquella luz su reguero

disperso, etéreo.

Hasta vivir en la sílaba.

 

 

El Castellano

 

RIERA DESLIZADA:

 

Hundido por juncias,

despertando caléndulas,

someras, solariegas,

era otro lado donde estaba

hablando, entablando con Ostara;

la tierra que no era pobre

su rigor contestaba,

prado que desciende

juntando un barbecho dolido,

conquistado,

marjal de claras hierbas

flaco acre dispersaba,

bancal de cizaña primaveral,

sutil caricia rizada en patitas de abeja,

parte de mi casa soterraba la desquicia

de un frío traído, heladas patriarcales

por aullidos de viento voraces,

como un rosario deslizado

con aflicción por la tierra,

un silbido del patio oscuro

como lamento sin lluvias socavado,

semillas brotar escabullen, pregunto

vive mi lluvia soñando

vivir deslizándose por la pila sacra

de tus pechos tersos de vientre de seda

y espuma, angelical rostro

llamando florecer colores dispersos,

vieja cueva cantando oscuridad,

como tránsito al amor por tu viña,

cantar de mirada extranjera,

hasta hacer la tierra nuestra.

Impetuosamente soy varón

y no dejo guerras personales para mañana,

ni ganar a puños pequeños,

de opiniones sin cuarteles,

firme elaboro mi respuesta blandida,

vieja, en savia bruta elaborada

necesito mi vera con sangre,

necesito mi vera acompasada

por tu soplo de mujer labrada,

querida dama elisalle amada.

Mi destino como árbol desgastado

de honda sien y senderos de carcoma

apuntalaba mi perpetuo mañana,

acicalando sus ruinas

para elevar su sabor de antaño.

 

El Castellano

 

 

INVERNANDO:

 

Camino la sierra

y labriego empedernido,

afilan cintas de esparto

y jocosos pinos bordean el monte,

era ella caminaba siendo mujer de húmedas hojas

y gramas recién nacidas

anudadas a la cintura,

era tiempo suficiente

para el recodo de un fondo fantasmal,

estallaba el acre que pisaba

palmo a trecho,

ribazos se despertaban sin alba

dejé un lugar ramificado,

más allá de juncos

y fardos de nueva cosecha,

sin ir más lejos

abría la tierra vieja invernando

su ombligo de invierno

la carrasca de hoja inmoble afinaba

sus dientes de hojas

que el viento pasa y respira.

Campo lejano por cualquier parte

sentir que dejaría plisado

por encontrarse con tus ojos,

pecho de paja nueva silo dormido

de hondo surco y barrizal,

oscilando el filamento de un severo cardo,

entre caracoles mutantes, judíos blancos,

dejé mi traje a reverdecer ortigas y orugas seculares.

entre la jóven hierba y el rojo trébol

del sendero,

recojo mi árbol del mañana y me marcho.

 

El Castellano

 

RAÍZ DE SOMBRA:

 

Nací cuando se disolvió la sombra,

era un patio de grises arañas,

con oscuridad en cada flor de luz,

rizaba y caracoleaba, una yedra su alba,

se acostaba el sueño dormido,

en sus ojeras de nácar de luna,

gritaba la eternidad por una siembra esquiva

que abría la espiga de versos carmín,

una sangre de espera en ababol flameando

es un sendero que abría el cuclillo

en su nido de espinas,

era su vida un soliviar

donde soterrar su miedo a no volver, a brillar,

temblaba mi cepa, un látigo de uva quieta,

livio, liviano, forjado, labrado, superior

es y era un campo de malvas de luna,

yo tengo huerto de sombras

que visitan soldados alados,

mis flores de difunto,

que abren sus soles

en crepitar de amarillos tules,

babéa alegre mi babosa

avanza sin casa,

que no sea mi tiesto,

donde enraíza mi vida,

límpido, es mi ávido deseo

fulgurando un crepitar descorchado

de mi luna de relojes,

acababa de llegar

a la cueva

de förüq vampiro,

allí donde las polillas

no tenían ni quitina,

tejía yo en mi tela

asida la brepticia

del amor a mi estirpe,

desde mi muerta vida,

al compás que marcó mi despedida,

puliendo este hueso

que me habita el corazón.

 

El Castellano

 

OSADÍA TEMPRANA:

 

Cuando te amo

mi mente se hace libre

invade una amalgama

de colores jactancias,

abandono mi sombra

para saber quien ser,

un colapso de ideas me conforma

para encontrar beso y abrazo

sin despedida,

lo común se hace efímero,

y magia del segundo

traspuesto

entre la calma de la vid

y el chopo que dora el otoño,

cuando yo te amo umbrales abren

dejando mi luz intensa,

no porque lo diga yo

es que yo te amo,

no porque lo digan mis abrojos

de poemas rizados

si no porque esta realidad ya

no nos pudo sostener

sin unir tierra y cielo de tu ser,

cantaron mis grillos sonámbulos

el ser se enmarcó por crestería,

ganó una osadía temprana

y volví a vivir,

cuando yo te amo

estrellas acompasan

un fuego de nácar,

la valentía se hace fiereza,

el instinto no se duerme en sigilo,

las puertas se abren

cuando nos amamos

la realidad se arrulla

ante nuestro paso,

las pesadillas desvanecen

los cariños multiplican,

quedamos solos tú y yo ante la nada.

 

El Castellano a 30-10-2017

 

TRANSCURRIR HELADO:

 

Tiempo vorágine narcisista

que todo abarca

todo se lleva

desde el infinito del mar

al acrisolado

de la realidad del hombre,

retorcía en su nuez

que tenía más duración

que el punzón de la vida

que todo rige,

ilusión dormida en el rayo de sol,

veleta de nueve direcciones,

hueso que crepita lunas y soles

camino de ilusiones,

despertar de conciencias

susurro que gritan las estaciones,

caducidad avanzando

memoria relegando,

surco de vid y arena

surco del trigo y la sinestesia,

etapa doliente inventada

en lágrima del sol pudiente,

retorcer del viento

guiando realidad,

somero descanso

en el remanso de la idea,

nacer, crepitar, extasiar

en manos de su padre destino,

encontrar, desnacer

acaso acabar

en la nuez del tiempo,

relapso ciego

negándose, afirmandose

en su trascurrir etéreo,

del que ninguna materia

escapa a lo mutable de su ser,

compás de pájaros dormidos,

nidos para nunca vencer,

colmenas a lo efímero

que abarca toda disposición

de lo que se cree superior.

 

El Castellano a 1-11-2017

 

REFLEJO NAVEGADO:

 

Caminillos vencidos

sin escalas a una segura muerte

asida de un cielo de una estrella.

Granate lustre encontrado,

reverdece que no fue poco,

a ti nube imploro,

lleves los ocres

donde allí no existen,

todo juega en tus rizos de plata.

Hazme libre una vez;

Atravesaré la mirada del espejo,

y su fantasía profunda,

seguiré indemne acontecido,

me apoyaré en mis espaldas,

flagraré de mis espíritus

una verdad,

que crezca, devore

surcos de vana hipocresía

y sus llamas

que interés confluye,

leones aquí

dominados en mis venas,

una sombra fría me habla,

me relata el final

en letanía del tiempo cuando cruje

sólo una vez

por última vez,

hablé yo con encinas

que sujetaban mi esperanza

en campo abierto

sólo marchado

por las estaciones

ni mi jardín azul

ni mi acristalada fuente

con mi olmo desnudo

y  mi ciprés de valer

ni mis hijas caléndulas

hijas esposas del sol

flores de difunto escaladas

jamás me recordarán

ni contarán sus penas,

silencio de mi enemigo,

encontrado a solas

resonando bajo el asfalto,

vestiré mi fuente de brillos anisados,

abriendo generaciones de luz seca.

Encontrando verdades

bajo las piedras del monte,

liberando el oscuro sentir

fuera los cielos

volviendo al final sin comienzo,

al dulce tormento

y su vuelta al inicio del sentimiento.

 

El Castellano

 

HONROSO, TIBIO PULSO:

 

Grave, y sonrío

entre la gravedad de lo efímero,

el castillo, el soliviar vetusto,

graves aras de sonrojos

al terruño,

un dulce claro oscuro,

tu boca diáfana, perjuro,

gravedad del insecto insulso,

un halago, un pulso,

enjambre de bellezas en tu nombre

quieto, sin arrullo,

cristal de humo partiendo minutos,

por qué árbol mío,

la proporción de tu aire

que alejas,

grave sin sueño alguno,

hondo soto, inconmensurable hacienda,

trilla que trillaron los hombres

antes yo nacer,

y ahora tantas luchas te siguen.

Tu pasión por un crimen de flores

y altas rosas,

corría un otoño plástico

por la vereda y la rambla enajenada,

sortilegios de hierros azarosos

y pulcras vides sanguíneas,

alta te quiero ver como la noche,

y esa luz difusa, vertida en lengua

de castiza fuente soslayada,

cincelando con tus manos los altares

de huesos que pertenecen.

Como pez sencillo de milagro

que tu boca sea musa, mi rosario.

 

El Castellano



 

FLORECIDO MÁRMOL:

 

Días oscuros en la plaza del Sol,

abrirse pudiera entre rayos regentados

matices insoslayables, fauces brillantes,

y candados de luces, humilde haz,

purpúreo al tacto, suave nube rígida

impalpable entre ocasos azules,

y leones grises,

con tacto terciopelo

una vida de amor eterno,

ola infame viene crispando

metales y fuentes, soberanos eclipses

que el viento nocturno navega y juega;

soledad atónita entre enjambres de gentes,

confiante sentirse bajo el Sol humilde,

espumas de ángulos fugaces,

me palpita amplio con serena voz

desangelada, la vida del hielo,

helor entre escarchas,

y su vorágine de cementerio.

serpear entre raíces ahogadas,

afluidas esperanzas unidas

en el trasiego.

con el viento te digo

que no te olvido ni muerto,

no surcaré sus vetustas alas

ni enterraré mis ilusiones

en sus jardines de albas

y hiedras voraces.

Entre ortigas que abren insomnios

fugaces colaterales

donde exista el acero y ala de pecho,

dormiré en los siglos de tus ojos,

entre turbios cipreses con sabor a luna,

entre la grama reposaré mi razón,

despertando habitando mis granates

huéspedes de mi corazón.

 

El Castellano

 

MIRADA HILVANADA:

 

Miradas sacrificadas,

en el vasto infinito

que hace nombre el color,

entre cristales y sus cuchillos

de verde espliego,

entre corazones de cuarzo

fue mirarme dentro de tus ojos,

severos, hondos

como pozos sin cuenca

ni final.

Era el sonido de un murciélago

rasgando sombras,

todo lo que quedó sin marchar,

ruido de otra tempestad,

que sacrifica y avanza

truenos del umbral,

ventanas al paso de los años,

quedarán empañadas,

algunos no cambiamos

a la vuelta de la estrella.

Resguardos del precipicio

aventando el alma,

me miro en el cristal de tierra

y azures desvanecen

azabaches crecen

tapando lunas sin relojes

estampas valientes entre yedras

echando flores,

mármoles dormirán sueños

arremolinados

en aspas afiladas del miedo.

 

El Castellano

 

PECHO EN HIERRO MONTADO:

 

Infiere de nocturna flor

nuestra cabida de luz vana,

un día será el siglo de matices

con su avenida escalonada,

suerte en mimbre de tus estrellas

en mis pupilas,

desafíame el lucero

mi malva runa,

satina mi firmamento de lunas,

llega donde no llegan las enredaderas

de mis vilos noctámbulos,

soy enfrentamiento con mi existencia por ti

partida, vestirán las flores mi magia,

para florecer madrugando,

y que su espera me sepa bella, clara

como el osar brotado en primavera,

centella que gasta tu ambrosía amada

cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,

argos sumos en luceros despertando sus arañas,

nubes cabalga, aire sostiene tocando mi esqueleto,

Campos de Castilla, soturnales labradores,

abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras lágrimas

en acequias, hasta que llore el sudor de nuestras manos,

y las matas canten el fragor de nuestras bocas,

¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y guadaña?

Yo soy el encargado de abrir los cielos

hasta que lloren, soy el que despierta a la semilla,

y grita flores con sigilo de chopo me guardo,

y entre rayos de bruma desciendo

hasta mi tierra madre de las sepulturas

de los abrojos creados,

pecho en hierro montado

soy esclavo de mis ojos liberados,

desafiando al viento creyéndole hermano,

soy la vida que me falta por escribir en bronce,

soy sangre, destello que mueve

la hoguera de mi escarcha.

¿Quién viene hoy por mi escala?

 

El Castellano

 

INSEPULTA TIERRA:

 

Entre labios grises

y ojos de fuego,

cobijan maculados

sueños vaporosos

sin vigilia,

entre gemas

y su áureo amarillo,

ignoto, desdentadas ilusiones

en carruajes veloces,

por mármoles del sueño

y ortigas que sepultan vanos

testimonios

en solaz yaga sin vientre oscuro,

se acicala dura como roca

crepitante que noche pule,

despertaban yunques frívolos

en estas paredes sin pesadillas,

el día sujetaba

respiros valientes,

¿cuántos zorzales partieron?

cuántas fuentes esquilmaron

su luz entre agujeros de trinos,

vasto templo de zarzas abre

su sonrisa por cuanto el río desvela.

Allí no habitará el olvido,

ni en sus brazos secos de siglos,

treparé torres de taciturnos

desvelos con ropa mojada

tras lluvias en mi ventana;

Venceré esta insepulta tierra

disuelto en la niebla,

de cielos en cinta,

por castizos senderos

de errores inmortales

serpeará mi pecho,

y su hierro de idea sola

cada vez más sola

entre corajes florecientes

e hinojos señeros

de senderos que me llevaron

al caudal de espadas.

 

El Castellano

 

HÓRRIDA SOMBRA:

 

Hórrido tronco, nogal excelso

que acunar su follaje baja

a orillas de diciembre,

un mar de grama extiende

el charco verde,

corretea y desliza alegre

la babosa como un párpado

del tiempo,

que la tierra sostiene,

sombra densa, despierta

afilada de filos de hojas

sus pasos flagrantes

de indivisible viento,

cava su lengua de fosa

bóveda de filos sin fin

adentrar sería perder

la propia sombra,

sombra de muerte

clama que es suyo

el nogal del tiempo,

caminillos de plata

tejen escarchas,

heridas clamando el despertar

de la cobijada semilla.

Sombra de nogal

quien te pueda acompasar,

ya no vuelan tus hojas,

ni otra tierra las acoge

cuna de pasos sin horizonte

a tu ramaje cuelgo

sueños por despertar,

vidas por sembrar.

 

El Castellano

 

 

 

 

SINCERA COMUNIÓN DE FILOS:

 

Trepo el angosto filo

de mi torre desdentada,

era un rubor de estrella

solitaria, negra, hiriente

lanzó su espada,

fulgor brillado entre sienes,

plomo de nube

esta tarde ceniza fue,

chuzos de vida,

estáticos frentes del verde,

un carruaje de otoño

que no se vence,

ardua torre mi pasión desmedida,

entre sus curvas de encaje,

brillo de mujer sin engranaje,

limo mi nervio

por fulgores de sangre,

hierve, hierve

soy hombre

pienso que fugaces atrás

si el planeta hubiese nacido un día

esquilmado en seres

solo con ella y yo

la supervivencia del ser humano

estaría a buen recaudo,

vida de mi feudo

mis abrojos nacientes

fuente en extasía que mi letra abría,

granate lustre olvidado,

mi locura a buen recaudo,

es negro este río en tinta marcado,

cumbres de punta y filos

derechos a estas cuchillas de versos,

horizontes malvas clavan

lloran flores el sentir de la belleza,

que mis ojos sangra

una lágrima como el brotar de una luz pasajera,

como enraizar tu imagen en la retina,

un sentir para toda la vida,

el admirar arde con gasolina,

tu imagen recorre cada parte

y a veces recorro los parajes de la soledad,

sólo encuentro que no los quiero

porque yo te conocí,

y sin ti,

sin ti el cielo y la tierra se juntan

y no hay espacio ni oxígeno para vivir,

los mares caen de las nubes,

el gris se perpetúa,

no hay belleza en mis ojos sin ti,

todo luciría de ocre,

mis sentimientos no tendrían cauce,

el aburrimiento sería pleno,

no habría moción para levantarme en la mañana,

ni tendría estas ganas de ser mejor sin ti,

mi perdición mi bálsamo de lo sentido,

eres mi flamígera llama,

un fósforo y mi hoguera,

mi destapada quimera quieta,

con nombre de flor,

con azares y suertes

entre mis ganas de saberme tu último hombre,

trémulo fuste entre sarmiento y vid,

mi azada me alza hombre de bien,

diestro mi coraje para ser yo

no necesito traje,

hilvano mis venas porque yo soy sangre,

gracias mis Dioses

hoy soy invencible,

el amor con Margarita me desviste,

hasta ser carne de poema en su lengua,

yo soy de ella,

y ella es mía,

como una comunión explosiva

de luz y estrella nacida.

Sin ella para mí no hay belleza,

no hay vida.

Estoy enamorado

y siembro mi campo.

 

El Castellano

 

OSCURIDAD VENCIDA ALEGRE:

 

Pulcro destelleo entre sienes aladas,

estoy rasgando sombras para verte,

para mirarte serena, flamígera,

redentora como as de trece lenguas,

arremolinada, plena como cuando ciego

encuentra la luz primera,

abierta, candente, como ascua efímera

en la grama de verano.

Saberte honda, transmigrada

como leve flor sonrojada.

Suave entre esquinas desdobladas,

y calles de noviembre heladas

en las que conmigo quiero verte,,

hasta el ocaso del nueve;

se afianza mi suerte,

en el tejado de mi mente,

perros soterran pasos de nieve,

por ciudades de ceniza verde,

atrapo el desdén de gatos erizados,

estirando sentires de cromo,

arrebatando piedras al silencio,

navegando asfaltos sin prisa,

ni desquicia; Acompasa este latido

por arterias sin venas heridas

ni ángeles fieros infrahumanos,

quiero verte como se ve un tigre

en la ciudad, entre árboles de cemento,

y ríos de cristales,

quiero sostenerte

como blanca primavera

entre este otoño rendido

sin flores ni llantos del cielo

que escapan precoces.

Quiero tenerte, osarte,

como si me enraizaran las manos

al acariciarte

para nunca perderte.

 

El Castellano

 

PANAL DE IDEA:

 

Espino amarillo de mi demora

recto aromo entre cardos,

entre hinojos del Sol deslumbrados,

me visto de primer ababol florecido

para ser de la abeja,

y la abeja ser mía,

entre estas guadañas de esparto,

afilo que nazco,

fulgor entre fulgores,

de ojos calizos avanzo,

cuerpo de arcilla

hierro mi idea,

estas espigas me dicen

que quiere tener espinas su sed,

estoy sentado entre una prima retama,

esta primavera que me siembra

yo que soy único poeta de su sangre de ojos,

quién osado me compara,

me blando al nivel

de esta floresta desnuda,

limo mis nervios

con azada de carne de metal,

el miedo grita

de contemplarme avanzando,

me Tumbé en la grama

a pensar,  me nació una abeja

que escribe poesía,

soy hijo de la Luna,

única Diosa por Dioses haber sin contar,

luna de guía soy yo su semilla,

tengo ojos donde se acuesta

la oscuridad,

es mía soy de ella,

como flor de su insecto

que la poliniza.

 

El Castellano

 

 

SIMIENTE DE SANGRE:

 

Tuerce quebrando

este aliento, va reptando

senderos,

que el olvido alzó suyos,

en vicisitud de savia elaborada

saluda a su Sol,

de su ávido granate que le vence,

entiende de pasiones de sus flores,

la floresta cuida

y germina en su parcela,

para ser del campo

su felicidad,

y él ser de su flor,

en extasía de color,

huye de su vida la tristeza seca,

el escribe poemas a la belleza repleta,

en candiles flamígeros

a caricia de ojos,

sí esos,

sus ojos brotados de Tierra,

descansa para seguir creando

la primavera le sostiene

la sangre,

hasta tener el corazón

lleno de simientes

de su esposa del Sol

esperando su muerte,

para que su yerta sangre llore

en flores de difunto.

 

 

El Castellano

 

 

AVIDEZ  EN LABIO DE FUEGO:

 

Efímero corre el segundo sin saludar

sin despedirse, sin preguntar si todo sigue

igual, avanza la manecilla de mi reloj,

hoy es de esas noches yertas,

que descubro mi tierra que late

bajo mis pies. hay avidez

en el subsuelo donde la sangre late,

destartalados pilares que me alzan,

recorrido de mi alarido

que muerde al conocerte,

he oído estaciones correr,

mi carne se funde bajo tierra abierta,

frente mis ojos

nebulosas abren, crepitan,

he nacido yo de su flamígera ascua,

mi solferro blande su noble falcata,

dentro mi carne la vida bulle,

su caída resplandeciente,

toda carrasca me dibuja al dorado tordo

de este atardecer,

el murciélago myotis

me cuelga la idea,

desde esta ojera férrea,

hoy me comí el firmamento anidado

en tu mirada aplomada,

soy experto recio como un lobo,

frío de segmentos cálidos de hielo,

maestro de mi espada,

escucha el brillar de mi navaja,

yo soy descendiente del miedo,

ámame como se ama

sólo una vez,

en el que nuestro color sea la piel,

afilo el poder de este silencio,

y te dicta

que te volveré a ver.

 

El CASTELLANO

Venas de luz:

 

Yo te busco luna

entre bloques de hormigón

y cemento,

entre violetas escarchas,

yedras azules

nocturnas de este cielo sonámbulo

con suelo calizo,

me réhuye tu ojera de nácar ciega,

segura,

colgándose de mi puente escarlata,

férreo, soterrado,

mas te escapas

por las turquesas ramas

cielo plateado quién te tuviera,

esta tu rama de idea

entre las manos

tu miel de niebla, húmeda, trasnochada,

cual panal de lumbre quieta, deshojada,

tu lágrima

que viste de locuras,

de esquilmada luz

y sus azucenas,

mi noctámbula sangre

y mi tinta bermellón

que te aguarda fiel a la espera,

en la Torre de Hércules,

tu camino que serpea,

y mi soga blanquea,

alumbrándose los árboles erizados,

vespertinos,

que en lluvia cantan,

su serenata santa,

acequia de tu ser,

que la bruma pervierte,

colmada a tibio reflejo

en fanales cristales sin tajo,

de tu hueso crepitando, apostando,

dunas del sueño,

y metales esquivos

con azabaches siniestros,

cuentan los astros

que tu belleza duerme

en sus incesantes

hogueras de sus cestas,

tú que te escapas

por entresijos de negra ala,

quién te tuviera

en sus palmas,

como destello escaparías

dejando una estela intangible,

áspera, maleable,

de blanca pupila

y granate adornado,

naciendo de ti un gris ciprés

las canteras se te rindieran,

en presura,

un silo alto como tu luz

de ojos abiertos,

treparía tu enredadera

entre torres de belleza,

y brotarían las blancas estrellas

damas de noche,

llorarías tu oro blanco

en abrevadero,

por tu escarpada longitud

y un eco nacería tuyo,

solo, carraspeado

de la luz y de la sombra,

una cadena para tu belleza,

que tus venas lleva,

en verticales pestañas negras,

plenas, beatas,

en insigna sangrada,

renacida, renombrada.

 

 

 

El Castellano

 

III

Raíz descubierta:

 

Sueño, un haz subordinado

hoy tuve una experiencia

subjetiva al cansancio intuido

de aquel retoño de lagartija salamanquesa

de mi pared habitante de mis tiestos,

la regué y corrió a detenerse vertical

frente mis ojos,

en aquella pared donde caza,

detenida sin presura,

yo acerqué mi mano tapándola

por completo sin asustarse siguió inmóvil

y pude acariciarla con cariño,

empiezo,

que no he terminado,

enmudeció mi soliloquio confinado,

abandoné mi voz,

bajo el latir de tierra

sangre huye,

rojos carmines en avidez

de rizados estambres,

sobre las montañas y su blanco gineceo,

esencias despiertan,

palabras bullir

en carne fundida de suelo

en fértil, serena de aliento

en bruma niña,

madre de este gris anisado,

con crispado horizonte,

toda caída sin destello

ni florida estampa

que seca mi ala,

iris de soturna

carcoma mía

en tejado de oscuridad,

de tronco y su nido,

vamos tejo,

si yo creo que eres mío

háblame de tus penas sin escapar,

de tus romances oscuros

a vientos de luna,

piérdeme la compostura oxidada,

haz que me lloren sin miedo tus hojas

que yo deseo ser tu eterno amigo,

compañero.

En raíz descubierta

que afila el tiempo,

será mi cuerpo.

 

El-castellano

FINAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




A drawing of flowers on a piece of paper

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3339 El Inocente


Contents

TOMO I   SIMIENTE SOLAR. 1

ESPEJAR.. 3

Soneto a Castilla: 6

CRUEZA SEMBRADA: 7

CLAREZA. 10

 

Lluvia sembrada. 17

Cosechada la idea: 18

HALO DE ENTUMIDA ALMA: 19

Niebla sonora: 21

Bosque de jardín umbrío: 21

Urdimbre argenta: 23

Sed de reguero: 27

Noche velada: 30

Ceguera: 31

Tu voz: 33

Relente. 34

Piedra-corazón: 35

Desvelo dulce: 36

Vívido desliz:https://1.bp.blogspot.com/-caYhXxCLA68/Xhjb60qRRHI/AAAAAAAAkAM/wu-LTLWqcaIXXEloqt5Fv9pHyBpgiU-sACLcBGAsYHQ/s320/IMAGE0024.JPG..................................... 37

Lozana silvestría. 40

Vorágine terruña: 41

Primavera: 42

Poema al alba: 42

Nocturnidad en colmillo: 43

Contigo sangre refulge: 44

Preámbulo derramado: 45

Silencio regenerado: 46

Mecha de oscuridad: 48

Dicho azur: 50

Siembra erguida: 50

Ferviente tajo floreciente: 51

Vientecillo elucubrado: 53

Inmenso placer secuaz, inefable: 54

Sentimiento labrado: 55

Azar relegado: 57

Sendero mi suerte: 58

Soto en sol naciente: 59

Niebla encorajinada: 60

La polilla negra: 62

. 63

Beso de ascua: 63

Dulcera en claror: 64

Sed de luz. 65

PUPILA TIERRA ENERVA: 67

Sepulcro en cobre: 69

Yunta cadente de mi huebra: 70

TIERRA DE ENTRAÑA: 71

Osadía en clave. 74

Reflector: 76

Río de todas las flores desangradas: 79

Linde quieto abierto: 80

ODA AL SOL, MUSA EN ARMAS: 82

LLAMEANTE OSCURIDAD   85

Fulge mi astro: 86

Lágrima del hierro: 87

TINIEBLA LUMINOSA: 88

PENAR FÉRREO: 89

Metal llameante en tu vidrio: 90

En mitad un candelabro: 92

Tu alma de fuente: 93

TU ALMA DE FUENTE. 93

Umbral silencioso: 94

Luz en tierra: 96

FUEGO EN SU BOCA: 98

TU ALMA EN MI ESENCIA   101

SUSURRO DULCE DE AMOR GRITADO   102

GUERRERO DE TU AMOR   104

TU AMOR MI PARAÍSO.. 106

POEMAS DE UN ALMA ANTIGUA   107

SOY: 119

SON DE GRILLO: 120

TEJIDA REALIDAD: 120

UMBRA DE PIEL: 121

IRIS VESPERTINO: 122

CLAVEL: 123

Desvelo dulce dictado: 123

ROJA SANGRE CARMÍN: 124

SOL HUMILDE: 125

SONES Y TRINOS: 125

VAGOROSO SUEÑO: 126

Romance heroico sortilegio sembrado: 127

REALEZA LA TIERRA: 128

VIEJA VIGA: 129

GALERÍA DEL ALMA: 130

SOLLOZO DE GUERRERO: 130

Jardín de tinta: 131

AQUILÓN: 132

REPIQUETEO DE CARACOL: 133

SUS PIES EN LA GRAMA: 134

FLOR DE TU PUPILA: 135

ODA AL CARACOL SILVESTRE: 135

FLAMA DE PÉTALO EN HOGUERA: 136

DICHA ANGELICAL: 137

Dicha angelical 137

II Cristal de aire: 139

I. 139

Cristal de aire: 139

Belleza: 140

BELLEZA EMINENCIA: 141

Prímula escarlata. 142

RIGE UN SOL NEGRO: 144

SUAVE NUBE RÍGIDA: 145

AFILADO TORDO: 145

IMPRONTA REVERDECIDA: 146

LADO DE MI PUENTE: 147

ZANJA DE CARRIL: 148

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO: 148

JURISCONSULTO DE SOMBRA: 149

FLOR DE SOMBRA: 150

VIDA DE LA VIDA BAJO TIERRA: 150

OLMO DE IMPÍA MANO PLANTADO: 151

JURISPRUDENCIA DEL BESO   152

LARES DE EQUILIBRIO PERFECTO: 152

ECO DE AYER VESTIDO: 153

CALLAR DEL ASCUA: 154

BLANQUEAN SUS ASCUAS: 155

LAS NUEVE: 156

A UNA ROSA DEL TIEMPO: 156

MARIPOSAS EN CARRIL: 157

NOS QUEREMOS: 158

BRUMA DE OTOÑO: 159

CAMPOS Y EMOCIONES: 160

ESCARCHA SOMETE: 162

URDIMBRE PRENDIDA: 162

DESTELLEO DE ESTAMBRES: 163

CUERVO DE IDEA. 164

VENA DEL CIELO: 164

ACRISOLADA IDEA: 165

ONDA PERPLEJA: 166

RIERA DESLIZADA: 167

INVERNANDO: 168

OSADÍA TEMPRANA: 169

TRANSCURRIR HELADO: 170

REFLEJO NAVEGADO: 171

HONROSO, TIBIO PULSO: 172

FLORECIDO MÁRMOL: 172

MIRADA HILVANADA: 173

PECHO EN HIERRO MONTADO: 174

INSEPULTA TIERRA: 175

HÓRRIDA SOMBRA: 175

SINCERA COMUNIÓN DE FILOS: 176

OSCURIDAD VENCIDA ALEGRE: 177

PANAL DE IDEA: 178

SIMIENTE DE SANGRE: 179

AVIDEZ  EN LABIO DE FUEGO: 179

Venas de luz: 180

Raíz descubierta: 181

 

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Sanguinoso, solícito

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