sábado, 22 de junio de 2024

Llúcia en agraz durmiente 2017

 





































































































































































































































































































































































































































































LLUCIA EN AGRAZ DURMIENTE























Autor Miguel Esteban Martínez García







Vida de la vida bajo tierra:


Tornadizo quebrar de la simiente
acaso el ojo de tierra no viese,
clepsidra en goteo,
del Nitrato de Chile
En este mes de la parra
y de la zarzamora,
sulfatos de cobre anidan
su violáceo vientre
que respira;
vida de la vida enhiesta,
mantillo sin raíz oscura,
viril anélido sin carcasa,
fértil embrujo de larva
y su hechizo que metamorféa,
sin aroma no preguntes más,
liras blanden su chirrío estacional,
que avasalla sin hacerse espíritu,
tojo clavado al viento;
Castilla tú lloras
dehesa sin letanas espinas,
de lanzas,
lo que vence mi inmortal yaga,
enjalma mi verde intelecto,
orvallo de mi rivera,
viaja mi idea,
callendo el Sol arriba,
desde lo alto,
un largo recodo sin franca,
vega compadecida,
que riega ésta enjuta,
en cal y cantos despierta
de su arcilla dolida,
Diosa zurda tu nombre caminas
más por donde el arriano
plañía, y plañía, plañía,
su seco llanto de corazón
esquilmado.




El Castellano


Nueva era recuerda:


Felicidad, el producto ha de ser creado,
creado para el consumo,
consumo es la marca de esta civilización,
producto basado en caducidad,
felicidad de venta en cadena,
estado mental basado en el material,
producir sueños e ilusiones,
esperanzas embotelladas con código de barras,
la alegría visual sea principio
de nuestro chip que incorporamos,
todo lo pensado que sea proceso de construcción,
atención nueva era está comenzando,
somos encargados de construir el futuro
sobre pasado de torres de humo,
el mañana abrirá al nuevo humano
llamado consumismo,
un abrir de sus manos en declive de su mente,
nosotros somos avance de la civilización,
nosotros somos herramienta
que lleva éxito en la mano de quien la lleva.
La revolución ha comenzado.
Nueva era para el mañana fabricado.



El Castellano


Genii locorum, todos despiertos








Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
allá donde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogéo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo 
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más árduo es el camino,
cuanto más se  abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los genii locorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.

NOTA:

El Dagda (literalmente, “dios bueno”; en protocelta Dagodeiwos; en irlandés antiguo dag dia; en irlandés Daghdha /d??i/) es el dios principal de la mitología celta irlandesa, integrante de los Tuatha Dé Danann.
Aspecto y poderes
Las historias representan al Dagda como una figura de inmenso poder, armado con una enorme porra mágica. El extremo del arma podía matar a nueve hombres de un golpe, haciendo crujir sus huesos como guijarros bajo los cascos de un caballo, mientras que el mango podía devolver la vida a los muertos. El Dagda poseía además un arpa de roble llamada Uaithne con la que podía controlar el orden de las estaciones, así como interpretar otros acordes de efectos igualmente mágicos. El Dagda también está asociado a la abundancia, ya que se le atribuye la propiedad de un caldero mágico sin fondo con cuya comida podría saciar a todos los hombres de la Tierra.
Historia
El Dagda fue uno de los jefes de los Tuatha Dé Danann. Fue, además, amante de la diosa de la guerra, Morrigan, durante el Samhain, a cambio de un plan de batalla para los Tuatha Dé en la segunda batalla de Magh Tuireadh contra los Fomoreos.1 En el transcurso de ésta, el arpa le fue robada por sus enemigos, por lo que él, Ogma y Lugh fueron a buscarla a su campamento, recobrándola cuando interpretó en ella tres melodías mágicas que les permitieron salir indemnes de la cueva.
Tiempo después, los Tuatha Dé Danann fueron derrotados por los hijos de Milesius, antepasados de los irlandeses, y se retiraron al mundo subterráneo, viviendo en palacios construidos por el Dagda.
El Dagda fue progenitor de Bodb Dearg, Cermait, Midir, Aine, Angus y Brigit, así como hermano de Ogma.

Balar o Balor, es el nombre irlandés de un personaje de la mitología celta o también llamado el rey de los demonios. Pertenecía a la raza de dioses llamados los Fomoré. Poseía un ojo en la frente y otro en la parte posterior del cráneo, que era maligno y que habitualmente mantenía cerrado. Cuando lo abría, su mirada era mortal para aquel en quien la fijara. Esa mirada era el rayo.
Balar fue quien mató al rey de los Tuatha Dé Dannan, Nuada, durante la Segunda Batalla de Magh Tuiredh. Lug, queriendo vengar a Nuada, se aproximó a Balar (cuyo ojo maligno se había vuelto a cerrar después de matar a Nuada). Al darse cuenta que Lug se le acercaba intentó volverlo a abrir. Pero Lug fue más rápido, le lanzó una piedra con su onda, que le dio en el ojo maligno, atravesándole el cráneo. Balar cayó muerto de inmediato. Balar era abuelo materno de Lug, a pesar de lo cual murió a sus manos.
Morrigan, también conocida como Morrigu, es la diosa celta de la muerte y la destrucción. Se la representa generalmente con armadura y armas. Morrigan está presente en todas las guerras, tomando la forma de cuervo o coneja. Su papel en la guerra es infundir en los soldados la fuerza (y la ira) para combatir. Su nombre significa "Gran Reina" o "Reina Espectral". Morrigan también se puede traducir o encontrar escrito como Carrie o Carrigan.
Morrigan es la diosa de la guerra, y por lo tanto de la muerte. Pero también representa la renovación; la muerte que da a luz a una nueva vida, el amor y el deseo sexual. La vida y la muerte están muy unidas en el universo celta.
Morrigan es doncella, madre y viuda. Formaba una tríada de diosas, junto con sus hermanas,123 Badb y Macha, en ocasiones junto a Nemain, aunque en algunas fuentes se la describe como diosa triple, incluyendo a Bodbh y Macha como otras manifestaciones de Morrigan.
Esta diosa pertenece a los Tuatha Dé Danann, los seres mágicos que habitaron Irlanda antes que los irlandeses actuales.

Lug, Lugh o Lugus no es el dios supremo, sino un dios «sin función», porque tiene todas las funciones. Por esta razón también es conocido como: Samildanach o el múltiple artesano de la mitología celta, no solamente porque está en la cima de la jerarquía, sino porque además es pancéltico: es una de esas raras divinidades que, por lo que sabemos de los pueblos celtas, podemos encontrar en todos los panteones. Algunos estudiosos postulan que es homólogo al dios nórdico Loki, por el parecido entre los nombres y hechos como la muerte de Balder, equivalente al abuelo Balar de Lug, entre otras cosas.
Mitología celta
han sobrevivido, pero de éstas las más representadas parecen ser los genii locorum, dioses locales o tribales, de los cuales solo unos pocos fueron extensamente Según la mitología celta, Badb es una diosa de la guerra que podía transformarse en "cuervo". A veces es llamada Badb Catha ("Cuervo de la Guerra"). Se dice que puede también adquirir la forma de lobo
Para controlar el rumbo de la batalla, Badb provocaba confusión en los soldados para llevar a un desenlace favorable a sus deseos.
Junto con sus hermanas Morrigan y Macha forma una tríada de diosas de la guerra. Otras versiones dicen que Macha y Badb son personificaciones de la misma Morrigan, o simplemente nombres dados a ella.
En la mitología irlandesa, Dian Cécht (la antigua pronunciación irlandesa [d?i??n k?e?xt], también conocida como Cainte o Canta) era el dios de la curación, el sanador de los Tuatha Dé Danann. Él era el padre de Cu, Cethen y Cian. [1] Sus otros niños eran Miach, Airmed, Étan el poeta y Ochtriullach. [2] [3] Dian Cécht es descrito como un hijo del Dagda en el Dindsenchas. [4] A través de Cian, él también es el abuelo paterno de Lugh.
Cernunnos, en la mitología celta, es la deificación del animal macho cornudo. Dios relacionado con la fertilidad, la regeneración y divinidad de la abundancia y amo de los animales salvajes. Su rasgo más particular son los cuernos de ciervo. En las representaciones que se conservan, se le ve anciano, con orejas y cuernos de un ciervo, portando un torque al cuello y en la mano. Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero o simplemente, con cuernos, esta simbiosis simboliza fertilidad y renacimiento. En la tradición gaélica representa también virilidad y renovación.
En la religión galo-romana, Epona era un protector de caballos, de potros, de burros, y de mulas. Fue particularmente una diosa de la fertilidad, como lo demuestran sus atributos de patera, cornucopia, espigas y la presencia de potros en algunas esculturas. [1] Ella y sus caballos también podrían haber sido líderes del alma en el viaje después de la vida, con paralelos en Rhiannon del Mabinogion. [2] La adoración de Epona, "la única divinidad céltica en última instancia venerada en Roma misma" [3], fue difundida en el Imperio Romano entre el primer y tercer siglo AD; Esto es inusual para una deidad celta, la mayoría de los cuales estaban asociados con localidades específicas.

Fuente wikipedia.

El Castellano


Lares de equilibrio perfecto:


Coso mi atelier simétrico,
nacido entre ocasos vespertinos,
sí esos cuando la flor camina
con nombre de mujer.
Vidas en haz purpúreo
al argénteo astro;
invisibles senderos
sin sombra ni difusos lares
donde los afluentes
confrontan en tu ser,
sin brío no hay pureza,
sin pureza no hay sangre,
y qué yo no te daría,
acaso el silencio no fue esculpido,
por impulso del error,
raciones de arvejas consumidas,
por llamas de lúgubre hendidura,
Dioses míos yo cómo era,
bueno no me acuerdo,
seguiré con mi venda 
hasta que ella me la destape,
secuéstrame en tus dignas alas
que yo vigilo
como vigía de nuestro sentir,
custodio d'este sin vivir sin tu ser,
no hay luto de espadas
que no se afilen solas.
sin sueños no soy hombre,
ya lo dijo alguien,
fusión del frenesí 
hablando con su infinito a solas,
como cuando se siente amor
en la vida,
sólo una vez y perdura
como la letanía
de escarcha derretida,
yo no estoy despierto
he venido a asesinar al tiempo,
y que se cobren con él mis deudas,
sigilosas, etéreas,
hasta arrebatar su azada traspuesta.
Así mis esferas sean siempre verdiazules,
como la verde espiga  el agua
que la vuelve pasto.



El castellano


Manifiesto:


Hablaré en primera persona de lo que me ocupa el interés,
llevo desde el 2005 escribiendo de forma continuada por rachas y temporadas de los meses consecutivos hasta el presente, empecé con un estilo deprorable creyendo que obraba de una manera adecuada sin reflexionar lo realizado, no tardé en darme cuenta que poesía no era sólo agrupar vivencias de forma bonita , comencé una búsqueda en el dos mil nueve y cree este blog de facta non verba, donde registraba todo lo plasmado por mi persona, sigo en mi búsqueda personal de este desempeño sin saber hacerlo de ser considerado poeta, belleza es mi musa.
Razones, la concepción clásica de la poesía que sin la belleza e impresión de ella no es más que un escrito cualquier tema tratado, con lo que soy contrario a hablar soeces, sandeces, barbaridades al juicio u vulgaridades, sean del color que posean todo lo correcto lo amo, aunque por causas ajenas a mi poder no me entienda ni yo la idea de lo que quiero decir. Porque ya lo he dicho. Con los Dioses.


El Castellano


Lívida estampa
Ataraxia sembrada:


Silencio de ojos.
Todo lo que descubro
un aliento ciego
lívida secuela 
como un esbozo por dibujar,
abre mi latir como una sandía
de pecho  uña,
que cercenada estalla su grieta
en sangre del agua,
carmines me recorren
un postrero avance
de falanges griegas,
de mi sino desdentado,
quiero regar la vida de la flor,
engarzando quieto
diáfano espacio
el iris de mi bella natura
que está brillando
desde el ojo que enfunda
su suerte, que labrada es,
hoy los campos me visten de endrino,
para ser retozo que cruje
el desnudar de los antojos,
hoy pudo ser un día sin contar,
pero a ella la recordarán,
libre por ti soy, en rambla sin ribarzo,
sin Ribadeo, 
esfumo que alcanzo
sones anclados a mis astros
que son santos,
una furia que engulle,
prosigue, consume, levanta,
destapa el embiste
de toda la tristeza que me abarca,
hasta que engulla esta enorme sombra
que me sigue
por siglos que gasta mi silvestre alma,
te hablaré como se habla al amor,
sin directriz
ni falso engaste,
que mi carne
no tiene baraja,
hoy clamaré
por esta mi ataraxia sembrada
en tierra castellana,
que vive que aguarda
mi dama fadita,
desde el rejuvenecer 
que gasta.el cielo,
al sueño del contemplador,
hoy no bastó el silencio sin cauce
que no perdurase
lo que aguanta
el nervio despierto con sed,
alaba que encuentra
su razón nacida del tesón,
y sus labios besó,
con esperanza
de volver a encontrarlos,
por si desvanece
su solitud que se extiende,
igual que el forraje,
en tierra de nadie.



el Castellano



Trémulo des-voz:


Magnánimo arrecido silencio
desnudado, su violín enardecido,
aromos fusilados, nacidos
en yerta conciencia,
y el férreo son amanecido...

Sangre belleza en pureza,
me abre éste el pecho,
sí bemol de opaco pío,
anuda mi clara secuela,
de ufanos clarines violáceos.

Afuello que venzo
mi claro oscuro fuego,
arrastra y consume esta tierra negra,
mi sangre y mi bandera,
esencia de una savia elaborada.

Soy el que abre
del nuevo árbol
un santo olivo,
que da miel a mi
reina madre.

Por mi árbol deshojado
en su nuevo muérdago,
troquel del inerte acto;
Parasitario.
Runas en sabiduría,
malvas granates de simientes,
simbología d'este solferro,
oscuro y su cuervo.
En nogal con su nuez
del tiempo, abriendo,
desnaciendo la nueva era,
afilando su fragua.
Los balcones extasiaban
por sones al llamado
del vítreo tras luz,
trasnochado,
en ascuas cabalgado.


El Castellano



Libido sangrante:


El error en el infortunio ,
pilares carcomidos,
un silencio ocular
sotos vagos,
agujereados
por la hoz
de mi hermano ausente,
hermano de mi arado,
hermano de mi trilla,
voy acechando,
vigas de hierro y cobre,
profecía subterránea,
desde la vid al sarmiento
quebrado.
Sendero quieto,
brumeando,
luz libre,
atinajado,
brindaremos
abriendo portones
desta tela de araña,
infortunio sangrante,
bebido,
juramento firme,
recto como la vela diaria,
-Yo Miguel Esteban amaré a quien me ama,
destruiré a quien me odia,
gozar del ámbito umbrío,
lleno de opaquedades,
porque os iluminará un sol oscuro,
cuerpo frío, lívidas ventanas fijas,
desiertos soterrados, mudos,
vano fin hallaréis.


El Castellano


ESTAMBRE DE PELO:

Estambre de un pelo
cristal luciente, naciente,
vislumbrante,etéreo;
Entresijo de córvida ala,
vida de mi vida,
mi umbría sinestesia
asida, de un pelo de un pelo
mi ambrosía de raíz,
sinérgica en luz aguerrida,
candente, displicente
que evanescía por sotoventos,
de fugaces ideas,
de eternos avernos consumida
de un ascua que se afuella,
por vientos de éste mi norte
con astrolabio y agujas de mi madre
hilandera, sin otra red
que guiar mi parco destino,
por umbrales de colores en extasía,
mi azar difuso de la vid,
al enhiesto tallo mío brotado
con y sin causa,
entre primaveras que deshacían
los humores vivos,
vivaz ternura sembrada,
un castillo de firme cimiento
es mi ilusión,
como vendaval furtivo.

II

Imperios de ojos cerrados,
aguerrido albor, vestido
en sangre de brea,
yerta, flamígera, ascua prendida,
con injerto de las soledades
deste hombre,
en espíritu montado,
desnacida su alma
sin quieta estampa fría;
Desangelada,
procesos de procesionarias,
en quitina sulfurante,
de latido incesante,
sin alarde por caminar
y llevar sangre.
Venda que el ojo no vea
si es algodón
puede ser dama de colchón,
y su rima facil de tonto día
embelesado de néctar
y su ambrosía,
por las promesas fugaces
cumplidas y por cumplir,
voy que traigo
mi botijo en sueños colmado,
hasta el fin de mi tajo,
no me acerques el ajo.

III

"Armada en quitina ;
Sin razón corrompida,
cadena sin difusos azares,
ni silencios,
negros en pared
de cicatrices consternadas,
en oropeles erguidos,
Vanos donde reposa
y se yergue el amor
desta mi sangre yerta,  abierta,
por lares insospechados,
clavados en yunques dormidos,
"Chavarileros,  señor éste,
censurero,  postrero
filosofero,  televisero
editor corista,  mamporrero
y los que dejé en mi tintero;
Oficininista,  jardinero,
Es este mi canturreo
con pistoleo cesante,
hacer alarde musiquero,
que yo sigo de camarilero
por anquilosadas,  verticales,
piernas difuntas
de mecánico fuelle,
señor censurero,
acoge mi estampa valiente. " cito Agua subterránea Jose Luis Zorro.


Escrito en el cercanías
El Castellano 14-07-2017


Intentos de décimas:
1

Enhiesta flor fue semilla, 
altiva plántula fue ella.
Quién fuese aquella tan bella.
Él, pupa acabó polilla.
Aún plántula fue pilla,
él aún pupa la amaba.
Aún flor la respetaba
juntos cuatro meses bellos
cómo fue lo saben ellos.
Él desde pupa esperaba.

2

Bellis annua siempre bella
sin ningún pacto indebido,
licor de mora bebido
brindé yo por amor de ella
y mío mas la botella
casi entera, mi infinito
lleva en corazón finito.
sólo nosotros dos flores
libres en cante folclores,
soy alcalaíno, cito.

3

Amor te adoro bastante,
tanto que ni te imaginas, 
volamos sobre colinas.
Nada encuentro yo distante
feliz yo, el único amante,
ambos somos golondrinas,
folclores mas las endrinas,
el weche, mapuche, arriano,
nunca yo Rajoy Mariano,
no político, pamplinas.

4
Ahora, es ayer, henchir. 
Amor obtuso, incesante,
mi vida en amor constante
valiendo la pena hinchir, 
sin pena yo, rehenchir, 
vigoroso, parco, regio, 
como corazón de arpegio, 
ella firmamento mella, 
mas yo nunca ser aquella, 
hijo del viento, bastante. 


5
Te observo, mas yo la endioso, 
amor, pasión más los vinos 
lo mismo, yo catavinos.
a ella doy mi sangre de oso. 
Vivamos sin el ser soso.
Toda mi sangre antibaquio 
a mi mujer; Lofobranquio.
Viva yo y más mi caballo.
mas es él saltacaballo.
A ella la amo, todo baquio.

6
Tesoro mío guardado
dentro tuya el sentir puro,
espíritu era ello oscuro, 
espíritu mi candado,
en alma estaba bordado. 
La espera, vida gallega.
Lluvia hasta aquí las allega,
Beltane, una, mas las diosas
Aurora, Flora preciosas
su  ayer muerto, entalega.

7


De celos ya no latere*, 
amor, tan viva a raudales,
nacido en los manantiales. 
nocturna cuenta el me quiere,
luceros, el Sol mas mi ere, 
todo lo quiero en las calmas, 
nacer temprano, los ensalmas,
universo cisne e indemne,
desde quince años solemne.
Celta el fuego, hace reales. 


8
Vida, para amor morir 
en tu pupila, en placer,
llegué donde renacer, 
mucho tuyo a descubrir,
eterna alma, su existir.
Criaré las zarzas, hinojos,
mas viviré dorando ojos,
mi conversación es cena, 
estabilidad la escena, 
mas sabiduría, abrojos.

9

Este amor todas mis venas
se come mas manifiesto
toda mi sangre dispuesto
sin riendas cómo me frenas
te deseo sin cadenas,
te amo como sangres hiervo
deseo ser tu agua, siervo.
Ven a mí quiero tu risa,
ver que fui feliz deprisa
pero tu te amo fue Nervo.

10

Amado Nervo es el nervio,
fuera instintos y amistad...
de amistad mi lealtad,
amiga mi sombra, antuvio,
digna casa con compluvio,
antuvio en desuso ya anda,
hecho anticipado, banda
rosa por hierro, fragancia,
mi instinto digna elegancia,
del mío dragón parranda.

11

Mordedura con dolor,
amor ni cura ni ungüento,
puro y eterno es su cuento,
en mi abrazo doy amor,
envidia resbala, albor,
premisa estar en tu vida,
porque no hay sin razón, vida, 
cuándo sepa dejaré esto,
este Miguel no es funesto,
tu merced de mi enbestida.

El Castellano



Certeza
Mi Dios es real y la noche me hace realidad.


Cuchilla de silex:


Raudo enebro enervado
bajo cuchillos de tierra,
en sombra que hace
pulcritud de estelas
descorazonadas,
duro metal y simiente
en espina de alarde,
sonroja a la escarcha
de este cielo que aploma,
para derretir el hueso
que el astro besa,
jabalí nacido entre aromos
de espinos,
va bajando su cauce la luna desamparada
buscando su recio esposo,
la loma desciende su floresta dormida,
canta el margal entre brezos noctámbulos,
y margaritas con violetas ausentes,
los jacintos silvestres ya vertieron
sus hijos de nácar.
Quedó el nardo desplazado
y el ababol sonríe,
ya vertió su sangre de tierra
para cerrar su campana
al tañer de sus simientes
enarboladas,
hasta la siguiente vida
a partir de su presente muerte.



El Castellano



Candavmis:


Del acre del cielo, destino clavado.
Verde semblanza de tormenta furtiva,
sierra de sueños en blanca idea,
clamor en ocres de nubes,
relajado,
sosegado empuja sus clavos
que precipitan hacia sienes de grama,
lloviznas de pretiles azares,
en fuegos erizados
que él truena,
aventa que alza
su ronca madera.
De fértil diente,
de cano cabello,
niebla de su sendero,
crepitante onda,
en azur marcada.
Viento sin suelo
su final encuentro.



El castellano



Soneto apto:
Crueza sembrada:


Amándote ferviente, nueza llama,

presa amapola en sangre se quedó,

sonriente aurora, veza la heredó,

tu corazón alqueza, fuerte se ama.


Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;

Veraz la rosa, amor siempre alegó.

Al latido, su beso le ofreció,

la flor abierta en agua se proclama.


El estambre, súplica nocturnina,

piel acaricia , ya brindó mordaga,

su gineceo blanco, sanjuanina.


Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,

tierra, anclada la doña saturnina;

Germina fértil vientre, enhiesta briaga.

El Castellano



Venas de luz 2:

Venas de luz:

Yo te busco luna entre bloques de hormigón 
y cemento, entre violetas escarchas, yedras 
nocturnas de este cielo sonámbulo con suelo calizo,
me rehulle tu ojera de nácar ciega, segura,
colgándose de mi puente escarlata,férreo, soterrado,
mas te escapas por las turquesas ramas
cielo plateado quién te tuviera, esta tu rama de idea
entre las manos tu miel de niebla, húmeda, trasnochada,
cual panal de lumbre quieta, deshojada,
tu lágrima que viste de locuras, de esquilmada luz
y sus azucenas,
mi noctámbula sangre y mi tinta bermellón
que te aguarda fiel a la espera, en la Torre de Hércules,
tu camino que serpea, y mi soga blanquea,
alumbrándose los árboles erizados, vespertinos,
que en lluvia cantan, su serenata santa,
acequia de tu ser, que la bruma pervierte,
colmada a tibio reflejo en fanales cristales sin tajo,
de tu hueso crepitando, apostando,
dunas del sueño, y metales esquivos
con azabaches siniestros,
cuentan los astros
que tu belleza duerme en sus incesantes 
hogueras de sus cestas,
tú que te escapas por entresijos de negra ala,
quién te tuviera en sus palmas,
como destello escaparías 
dejando una estela intangible, áspera, maleable,
de blanca pupila y granate adornado,
naciendo de ti un gris ciprés
las canteras se te rindieran, en presura,
un silo alto como tu luz de ojos abiertos,
treparía tu enredadera entre torres de belleza,
y brotarían las blancas estrellas
damas de noche,
llorarías tu oro blanco en abrevadero,
por tu escarpada longitud
y un eco nacería tuyo, solo, carraspeado
de la luz y de la sombra, una cadena para tu belleza,
que tus venas lleva,
en verticales pestañas negras, plenas, beatas,
en insigna sangrada, renacida, renombrada.



El Castellano


Ajuar gastado:


Sombras sin ayer,
un silencio roto
que recorta su anochecer,
trenzado garrote
a desvoz,
recto entre la espiga,
abierto en el ababol,
frío yerto al amanecer,
ancha idea de rectoral ritmo
que trova,
este sol de averno,
lagar  muerto,
que la soba.
Prensa mi parra en la cuba,
racimo paso del soneto,
infeliz sin costumbre,
pesadumbre
sin esquares
senaras, abren la lencería
de Armuña,
ávidas, grises, noites
en compás dolido sin ajuares ausentes,
esta piadosa siembra,
me alza entre los mortales,
Dioses lo quieren.
Mi verdad en cumbre de macizos
que el gentío se niega
en ego a escuchar,
mi visión raíz de Cernunnos,
reló de silos azules,
un peldaño de áspero olvido,
místico este cuervo,
puro cerro,
puro roble,
puro fresno,
pura encina,
subrepticia dolida,
mi pan amarillo
al pasar la caléndula,
la flor deste muerto.


El Castellano



Crueza:


Fuerte

veza.

Crueza

suerte.




Muerte

reza.

Nueza

vierte,




Diablo,

hablo

mudo.




Cielo.

Duelo,

viudo.




Abreza que adreza,

aceza con agudeza,

esa belleza despliega,

con pronteza, la alteza,

escurraja desliza,

fiel perfidia en pereza,

dulceza habla su clareza,

corteza por variar

acaso adereza,

afirmo la alqueza una,

ancheza del alto lar,

lindeza, listeza, por

llaneza, lleneza, 

abre longueza, sin par

de majeza abierta ella, 

maleza, la osada, 

ensimismada roza

malveza, manseza, ya

.


El Castellano



Munición de retel:

Nada como una mirada al vacío
una mirada al comienzo de todo
con el anticipo de un final que se aproxima
camina rápido vuela veloz se alimenta de estos cielos
para la tempestad de los dragones alados
de un cielo rojo y negro
de una atmósfera de hierro y plomo,
un túnel en sus recuerdos
un sólo ser
en su trono postrado
a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado
la cruz y osadía de metales preciosos
es solo el recuerdo de la batalla que él ganó.
Con él volvió la vida, todos temieron su osadía
aunque de la muerte él trajo la vida,
otra vez.
Desde su trono todo ser vivo le obedeció
es solamente un final y un comienzo anunciado.
el infierno no es fuego son cielos teñidos de sangre
y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.
Traiga nuestra destrucción para salvar la vida,
sólo quedó él a la hora del final.
él no la buscó la encontramos nosotros.
Volveremos a nacer.
Eternamente seremos letras para él.

De un albor desnace su intelecto grave,
redes en atrapa-sueños,
Yelmo derretido en sangre,
haz carcomido en venas roídas,
tacto de espirales fulgentes,
una marca, un destino,
de hoja en papiro desteñido,
entusiasta de su creación empedernida,
en lizbeth y su atuendo de éter,
magia insoslayable
acusa el azar sin cinceles,
¿Dónde estás belleza?
Que yo jamás me canso de encontrar,
entre tus insectos se me zumban
los témpanos en timbre
de oído desgastado,
no te desgastas ni queriendo,
sólo te alzas en armonía
de sembrar tus casuales
tiempos en yacija
de lo mortal
que yace tu brea,
de moral olvidada,
al certero suelo de tu idea,
venga a mí mi propia siembra.
FACTA NON VERBA
Buenos son hechos,
no consecuentes las palabras,
duerme que reposa y descansa el mal.

El Castellano



Compostura atinada:



Al acecho yerto,
sin par de fauce sigilosa,
carnívora 
en quitina alumbrada,
madre de tu compostura
silente,
en brazos de susurro
de tus hondas patas,
abres tu descanso
entre soles de cuarzo,
yo te dije sal,
que te quiero hacer retrato,
y bueno
hoy salimos sembrados,
de un cuarto
dio el mismo sol
su encanto,
fija en el segundo
sin matar tu sed
de poder
asesinar sin manto,
ni red,
seguiré 
tu ímpetu postrado,
allá donde vaya
tu enseñanza me seguirá.

El Castellano



Raíz descubierta:




Sueño, un haz subordinado
hoy tuve una experiencia
subjetiva al cansancio intuido
de aquel retoño de lagartija salamanquesa
de mi pared habitante de mis tiestos,
la regué y corrió a detenerse vertical
frente mis ojos,
en aquella pared donde caza,
detenida sin presura,
yo acerqué mi mano tapándola
por completo sin asustarse siguió inmóvil
y pude acariciarla con cariño,
empiezo,
que no he terminado,
enmudeció mi soliloquio confinado,
abandoné mi voz,
bajo el latir de tierra
sangre huye,
rojos carmines en avidez
de rizados estambres,
sobre las montañas y su blanco gineceo,
esencias despiertan,
palabras bullir
en carne fundida de suelo
en fértil, serena de aliento
en bruma niña,
madre de este gris anisado,
con crispado horizonte,
toda caída sin destello
ni florida estampa
que seca mi ala,
iris de soturna
carcoma mía
en tejado de oscuridad,
de tronco y su nido,
vamos tejo,
si yo creo que eres mío
háblame de tus penas sin escapar,
de tus romances oscuros
a vientos de luna,
piérdeme la compostura oxidada,
haz que me lloren sin miedo tus hojas
que yo deseo ser tu eterno amigo,
compañero.
En raíz descubierta
que afila el tiempo,
será mi cuerpo.




El Castellano



Cuervo de idea:




Crispa su metal
como fuente insoslayada
del azar que vuela y corre
destellando.

Estridencia recta, dorada al gemido
en hoz de guadaña,
es una espera mi fiel apostado mañana,
cumbre sin rizos de alba.

Yerma, plácida, insostenida,
mutable de verde caduco
al sostén que su pecho hiende,
erizos de senil ascua.

Dioses anclados al servil gozo,
consumado, me alzo que levanto,
negras tardes de las tierras,
salvaje canto en abismo prendido, soterrado.

Ara en fulgor de combate
con mi serio descampado,
rige y exige la semilla al Diablo.

Fiera de las fieras,
compostura que sueña la guerra,
fanales hogueras en colmenas y sus gentes.

Oscura esta noche
de oscuridad y umbría niebla
que cuelga la luz.

Miro la sombra, me desliza su estampa,
ondas ténues en acristalada sien,
lima ideas a la fugaz, encarnada siega.



El Castellano



Vena del cielo:


Solitario rayo
luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz 
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos 
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a éste mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.



El Castellano


Grito sin aire:


Lijaban sus costillas
un incendio de alambres ensortijados
en hilos de sus tejidos,
se abrían las vértebras de su cuaderna,
que izaban vendas que el ojo viera,
una popa con un niño
de sueños por hacienda.

Estaca zoomórfica de rienda
y estela, con rastro de procesionaria
del pino de la idea,
olfateo su secuela sin hendirme 
en el barro,
profano mi santa calavera,
sin piedades ni conciencia,
ataco la lejana búsqueda
desde la sombra de mi materia.

Mi fantasma es un afecto,
innombrable sin fin
de concavidades ilusas,
donde Hamlet me conoce y no corre,
aplomo de carne cercenada,
sin alas de hombros,
en la sartén de mi viejo Dante,
me relamo el negro puerto,
hasta encontrar mi negro cuervo,
y soltar mi rienda
para encontrar mi vida
que desfalca mi esquela.

El Castellano a 23-04-2017



Pelo de un pelo:


Rezando por mí mismo,
repitiendo mi segundo infinito
de vocablo por si no sabéis
se me acabó el vocabulario,
infinito locuaz entre
ávida espesura que cuaje
entre corchos de ideas,
resumo que coarto que venzo
una atarralla en pulida sien de azabache,
desgrano ávidas flores,
en soliviares difusos
cierro engranajes,
estampo este listado
en profundas sienes de mármol,
caléndulas miles,
margaritas que ni cuento
válgame el invento,
compases retuercen espirales,
entre soliloquios fugaces,
voy que vengo que estoy muerto,
infinito se llama puerto,
estoy venciendo,
un crisol argénteo
de  malva de luna coja,
es una lección subordinada,
sin hueso,
quiebro y apunto
un embeleso nacarado,
soy lobo y reviento por serlo,
limaduras de carrascas patidifusas,
en solares de mieses
de cabezas de grama,
ababol Joselito cuenta
que se quedó sin sangre de tierra,
sangre no es tristeza es salvavidas
cuanto el fuste se invalida,
gira mi vida, retuerce que
lo mío es para siempre
si no te taladra la mente
te extasía las pupilas
mi yerto tren siniestro,
desangelada calma me atrapa,
un fulgor crepita sin talla,
como Soraya en la playa,
don funesto entre ríos corajinados
de lares insospechados,
son mis hermanos,
sangre de ojos,
azares de rayarse en la línea,
cielo reviento,
hoy pariré un abrojo
hasta que me haga libre,
sombra de medio tonelaje,
difusa suerte entre corceles,
reino aliviado del insecto,
sombra de abeja
en la cumbre de mi ladrillo,
quema mi hoguera un alarde,
traspuestos acres de largas venas,
venga que viniera mi quimera
que la doy una colleja,
resumo ya voy desnaciendo,
en esta sopa
de la que soy dueño.





El Castellano a 22-04-2017



Sembrando altares de hueso:
I

Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.


II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.

III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.


El Castellano


AMANTE FANTASMA 3:

Amante fantasma

Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quien soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

II

Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu silvestría,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.



III

Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
rezogan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
liviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina del señor.


Förüq


Raíz de sombra:

Nací cuando se disolvió la sombra,
era un patio de grises arañas,
con oscuridad en cada flor de luz,
rizaba y caracoleaba, una yedra su alba,
se acostaba el sueño dormido,
en sus ojeras de nácar de luna,
gritaba la eternidad por una siembra esquiva
que abría la espiga de versos carmín,
una sangre de espera en ababol flameando
es un sendero que abría el cuclillo
en su nido de espinas,
era su vida un soliviar
donde soterrar su miedo a no volver, a brillar,
temblaba mi cepa, un látigo de uva quieta,
livio, liviano, forjado, labrado, superior
es y era un campo de malvas de luna,
yo tengo huerto de sombras
que visitan soldados alados,
mis flores de difunto,
que abren sus soles
en crepitar de amarillos tules,
babéa alegre mi babosa
avanza sin casa,
que no sea mi tiesto,
donde enraíza mi vida,
límpido, es mi ávido deseo
fulgurando un crepitar descorchado
de mi luna de relojes,
acababa de llegar
a la cueva
de förüq vampiro,
allí donde las polillas
no tenían ni quitina,
tejía yo en mi tela
asida la brepticia
del amor a mi estirpe,
desde mi muerta vida,
al compás que marcó mi despedida,
puliendo este hueso
que me habita el corazón.




El Castellano



Tocar mi sonido:


Condescendiente es mi solitud,
abriendo un solo de arpa,
no me cuelgo de estos forrajes nocturnos,
es este crisantemo una corona de rey,
comienzo mi desempeño hoy:
Afila mis llantos vaporosos, errantes,
taciturnos sin guantes ni sudarios de flores,
abro mi pechera corren lagartijas transversales,
quiebro el dorado corazón
lo enfundo del iris patidifuso,
hasta pintar la sonrisa en el cuenco
sí ese que es mi cara,
hoy llegaron mis Dioses sin ninguna
secuela rizada,
desde antaño tejido
con el sabor de cepa enraizada,
hablarán hoy mis sarmientos que escriben,
del deseo en esfumino de estridente grillo,
desangelado marca su sonido
un oído ciego,
un alacrán de azada traspuesta en sus patas,
el párpado del cielo
ya no se cree agujero repleto,
imanta que asesina oscuridades sedientas,
estoy rezando que oro a Lugh
mi padre astro,
Dios de las artes,
este afán que me enciende la vela
para que me encuentre
mi fada gallega,
soledad de entre mis pesares,
mi voz oía renombrarme,
espuelas gasta mi luna morena
prendida de tinta,
pregunta al aire,
si no conozco mi avenida,
vengo a renacer mi odio
a encumbrarme de oscura ira
por no ser tan del mundo como vosotros,
yo soy lunático
nací en la luna
de quebrizos espectros
y limaduras salvajes,
lo siento que me perdonen
porque viviré más que la vida.





El Castellano



Siembra de ocaso:




Villanos, malandrines encorvados,
me han querido robar el ánimo,
con fuste y aliento marcho mis relojes
con presura de segundos extasiados,
yo vi su horizonte en dura y áspera
semblanza deshojada,
temblaba el azar entre los azares,
una vida de quitina a la espera,
mi aliento es pez de mi jardín de cristal,
he servido a su péndulo,
entre granates y engranajes
danzo atrás el tiempo,
sí ese, mi tiempo, que cuido con esmero,
por si un día me llenase el estómago,
flagro la versatilidad de mi siembra,
cabalga las yemas de mis dedos,
hilvano que voy sobre un abejorro,
aunque no pique sigue siendo abejorrito,
le imploro al verso me abra con presura
una primavera de sabores
entre árduos cipreses con sabor a luna,
marca de silos azules
entre siniestros anocheceres,
amo a quien amo
y yo el Castellano
voy al molino de mi fadita,
para llevarle una noche derretida a sus labios,
cazaré el gamusino de sus parajes,
avanzaré con paso lento y decidido
al compás de lunas y soles en desventura,
nacerá la hoguera,
consumiendo todo lo que ya no rozará mi vida,
decreto que estoy vivo,
y que mi vida la arrastro para no ser santo
ni demonio ni mal nacido,
si no un hombre que tuvo voz y espíritu
para ser alguien,
desde la nada,
desde las espinas que sangraban,
vivió trece vidas
que un hombre de su estatura podría vivir,
hoy afilo mi alma
válgame la compostura,
que si vuelvo a Galicia
se abre el cielo y la tierra
para acoger lo que siento,
que es más que un cebollino
más que un tulipán amarillo,
es mi arma, un corazón por letra,
es sangre en hoguera
tristeza se llama sangre en la poesía,
robaré al tiempo sus besos del alba,
mi amor gritará al sol que descienda
y viva en tus ojos mi molinera fada.
Llegaré por la rivera,
llego de los molinos de abajo,
buscando un atajo
para llegar y hechizar
el callejón de tu beso,
entre rizadas ternuras
desnochar ocasos,
he venido a implorar perdón
por mi inconsciencia
vine a plañir mi alma,
vine a besar tu aura,
ríendo entre flores
naciendo en rocío
de mis latidos presos.




El Castellano



Alacritud extasiada:


Negro anochecer, negra noche,
negra oscuridad,  ocaso incendiado
azul llama del odio, oscuro sabor de brea,
ven a mi reino soterrado,
suplicio invernado de escarchas azules
en extenuada primavera,
del siniestro caracol
con forma de corazón,
es por mí que la noche tiñe en color,
es de un ocaso rajado este cuchillo,
es un sol mayor sostenido,
que repleta el agujero del cielo,
no mires mal
esto no es un poema
es un incendio,
yo estoy ardiendo,
el verso queda suelto
prendido en ascua,
no estoy escribiendo
estoy desnaciendo,
besos férreos,
de incandescente fragor,
estoy rizando la hoguera,
soy guerrero ya muerto de la luz,
voy que yo del fuego
me alimento,
este es mi reino,
esta es mi vida,
si no la entiendes
sólo es porque eres lombriz
y yo soy cuervo,
hoy murió mi ilusión,
tranquilos
murió para que llegue una mejor,
desde este flagrante caballito del Diablo,
a la hormiga León que soy yo,
el linde queda vestido
de flores lloradas
en extasía
de grises arañas,
habitaré mi colmena,
siendo yo el señor
que la mandó construir,
este sol quedará cojo
porque yo destelléo más agudo,
cuando me pongo serio,
ven a mi reino que no acaba
ocupa el merecido lugar
acepta a este rey de los condenados.




El Castellano




Voz apagada:


Oscura noche me cuenta
de su vítreo trasluz,
cabalgado por extenuada sombra,
es mi carcoma está despierta,
yo condeno a los que no son de su estirpe,
destellos malvas de luna,
ahorcan su compostura,
es por mi patio de la gris araña,
por mi tejo de flamas,
por mi fuente azul,
y mi jardín de cristal,
cuando yo me vaya seré tan chulo
que me recordarán,
este filo pulirá el metal,
el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,
hasta yo ser caléndula encumbrada,
avanzaré por los senderos del alba,
mi brillo será luz intransigente,
yo seré eterno como una piedra,
idependiente de lo que digan y digáis,
cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,
yo voy que me siembro,
soy hecho de mis propias cenizas,
traigo muerte en vena cava
mi talento no acaba,
estoy tejido yo del miedo,
soy más fuerte que el desvencijado
alarido crepitado en eco de yacija
con su espectro
hablando en eco de su silencio,
me casé con la parca negra.
Vino a visitarme y la puse a dormir
en mi cama,
ente de otro ente soy
voz de alma
con voz taladrada dentro de otra voz,
tengo que poseo
dos almas en este mi cuerpo,
por eso hay sombras que no entiendo
en qué realidad me encuentro,
soy Förüq y mi voz seré encargado
de apagarla,


El Castellano miles Dei lumen



iris apolillado:


Negra noche
sostiene azules pilares de fuego,
esencia de estaciones correr,
abro esta tierra abierta,
un latido se escucha
bajo mis pies,
hilvano que trenzo
un destino florecido,
diestro avanzo
la floresta carnívora
con su yaga de hormiguero,
yedras me dan polvo de nácar,
alzo mi malva de luna,
en runas de mi tejo
por florecer,
abrirse puedan
en rojos carmín,
entre corajes
de amapolas risueñas,
renacidas,
por el camino que lleva la vida,
resoplo alambres y espirales,
me clavan
que nazco yo de un graznido
que abre abril para mayo,
negra sombra me lleva,
descalzo
entre flores de cuarzo,
la tiniebla me pide carnet de identidad,
yo vampiro de honra soy,
cuervo poeta
que me alimento de sangre,
los versos
son mis venas.


El Castellano


A la oscuridad:


YO, CUERVO VAMPIRO,


Rezo a mi Dios Luccifer me lleve con él pronto,
bebo sangre, y zumo de frutos silvestres,
soy ente vampiro duende,
y es poco lo que sabes de mí porque no te
voy a contar más.


Empiezo:


ODA A LA OSCURIDAD
DIVINA BRUMA NEGRA
expanden tus alas,
cumbre de ojos cerrados,
aullas tu silencio espectral,
devorando
lo que te pertenece,
el fuego el disparo
al plomazo de pólvora ensartado
te retiras para volver siempre,
hilvanas cabellos oscuros
yo oscuro ente te amo,
con las sombras,
soy bombilla axfisiada´
que se ilumina si acaricias,
camino avernos por el día
soy vampiro lobo
cuervo en las fiestas
dueño y señor de la fauna
de mi comarca
AIRÓN es mi primo,
mi mano me llama darknessito.




El Castellano



Araña de curso solar:





Eres pilar sin margen ni curva,
desventura resquebrajada por lindes despiertos,
de tu divina compostura,
tus ojos que acaso sombra cubre
un latido donde se bañan los octubre,
y quedan huérfanos los abriles,
estoy sembrando en el oscuro märgen,
una locura quieta
entre espadas de cobre,
entre limaduras que aturden,
ojos esquivos dejarme ser,
porque haré reino de imagen,
no oséis medirme,
soy bueno en lo que hago,
si no esperar veinte años,
fulgor crepita
en el labio del astro,
soy yo su lengua,
bajo relamiendo mi alma,
descubro que estoy sabroso,
vendaval que soterra nichos
para devolverlos a la vida
en este soliviar barroco
que me puede derrumbar
a la llama fugaz que rige,
avanza y consume mi vida
a la tuya asida por los astros
que son santos,
oscura pila dorada al iris
donde se baña tu alma pura
acaso ella llevarme pudiera
entre sus vientos desnudos,
y mujeres en lencería blanca,
hazme reino
violaré al verso,
entre sus alientos
de florestas descuidadas,
acaso ella no me hablara
entre el jilguero y su cardito,
entre la caléndula y su insectito,
yo volara con ella lejos
donde se oculta el alba,
para demostrarla que yo
libero su mirada
por rayos de su aura imperecedera,
fuente de alta frente,
cumbre de riscos y valles,
alguien acaso arrebatarmela puede,
aunque Ovidio te de más flores
quitarme nunca puede,
ni aunque tiemblen
mis huesos rectos y sangrientos,
osarse en gris mi camino viene,
te traígo golondrinas en suaves trazos,
te traigo sueños en colmena,
y sonrisa en luna venidera,
anclada a esta sepultura,
al resoplo trenzada
mi cristalina esencia,
en crepitar de estacas por clavos
que llevo ardiendo en mi pecho,
a este diáfano vacío
vengo que voy llegando,
caminan pensamientos
de sus sombras colgados,
esta osadía
cumbre de epifanías,
fuego de mi vida
esto no es un arma,
esto es la bomba atómica,
la revolución comienza ahora
este es un cuarto de mi araña,
vino a plañir mi alma.





El Castellano



Por tu oscuro halo:




Avanza como vidrio quebrado,
privilegio ensortijado,
haciendo polvos la idea,
desnuda por océänos plâsticos,
soy fulgente hasta decir basta,
mi sombra pesa más que yo,
trenzo candiles de brea
para decir es mi letra,
Dionisio me hizo apoderado,
hoy no escribo
estoy silvando,
porque no me alzarán en marco
ni será eterno mi mármol,
dirá por este mar he llegado,
y el azul acaso será azul
por yo nombrarlo,
viviré de la letra amarrado
hasta que ella sostenerme pueda,
haré juicio de esta arena,
en escala a aquella estela,
sangres me gotean los ojos
de ver desnuda a Diosa Flora
vistiendo de los campos
la miel para cada sentido
Margarita yo que nací hombre
nada ningún averno,
ningún paraíso cercenado
ninguna deidad personal
de tantas sardinas que adoran
de boca pequeña
podrán negar que yo asalte
que yo recorra tu flor.
Pregunta al aire
ese que pasa y no es cobarde,
si capaz soy de sembrar tu vida,
he llegado y no he terminado de irme,
voy que vengo de un solticio renombrado,
soy oscuro,
siento la fría caricia
que oscuridad respira,
FROM DAY LIGHT
INTO A DARKNESS,
THUNDER MY WORLD OF DREAMS,
SURROUND MY DARKNESS SIDE.


EL CASTELLANO



Optimatrin:


Decreto que soy único habitante de mi castillo de murciélagos,
rey y señor estre espigas dobladas de tinta,
por cimas mi voz se hace palabra
Alguien me sigue la onda.
hago brillo y luz de mi falcata,
un ciempiés acompasado baja,
Ente soy
de mi patio demente de arañas,
para servir sangre en vena
que no acaba,
soy enorme pero no me lo creo
soberano de Castilla
dueño residente
deste castillo
de sombras hábiles,
encumbrado soy
de la penumbra acuchillada,
cuchillo de tierra
me siembra
mi espalda de Caín
Soy descendiente de una sombra plateada y
un murciélago de nácar .


El castellano



Optimotrun polillatum:


Y la paranoya era
que yo me encontraba
atravesando
una floresta salvaje
Y avancé
Hacia una zona de flores oscuras
Y al atravesar aquello
Botaron de la tierra
Yedras carnivoras
Que enredaron mis dos tobillos
para tumbarme en
unas Azucenas
de la tarde
que abren sus flores de noche
Y dejarme anclado a la tierra
para que lombrices con el paso de los meses
hicieran compost con mi cuerpito
Yo fui ávido,  recto y afilado
que hice un pacto con luccifer
Y hoy soy el cuervo vampiro
El más fuerte de su barrio.
No pregunte porque sabe que es cierto.


El Castellano



Yacija servida:

Desmenuzo el aliento
voy por la parte
de entregar sangre, 
encargado de esta acequia
hasta mi dulce descanso
entre caléndulas etéreas,
traigo tinta en brea prendida,
me alzo al nivel del cerro
en su punta,
porque yo mandé a mi exnovia aquí
dije, te invito a que cojas tu persona
y la lleves
a la esquina mäs remota
porque no deseo volver a verte en mi vida,
no soporto tu persona,
réquiem se afiló tras acicalarse
entre el blanco de espigas
recién nacidas,
mi sendero se asfixiaba,
resplandores dorados
me acogen
entre fragor de silos azules,
es mi granero vil despensa
del verso seco,
fulgor entre sienes moradas,
repleto mi candil de idea
noctämbula,
recogida, herida
entre taciturnas voces
que al eco amamantan,
yo soy enorme
si no lo ves o estás ciego
o te doy envidia,
estoy satisfecho con mi vida,
conforme
y el mejor que yo
no apareció.


el Castellano


Optimatrun:


Era un día nublado,
se abrigaba todo al resguardo,
se detuvo
entre la grama
miró
como una hormiga
llevaba con presura
la simiente,
pero yo me adentré en la esencia del hormiguero,
vì una ulcera de la que brotaba sangre de tierra con sus profundidades y concavidades
soy señor gobernante.

El Castellano 




Resquemor quemado:


Diestro, insoslayado, tejido en el haz
acrisolado, despierto en la flamígera ascua,
hilvanado en tremendo azar que desmenuza,
coarta mi prendida desquicia,
soy encargado de la construcción
de esta acequia,
si no soy grande lo demuestro,
vida, yo no tengo vida,
vive tú dentro mis ojos,
transparente halo,
belleza que pasa y no mira,
estoy clavado de un vericueto verso,
nueva generación mía que avanza,
traspaso mi sombra con mi luz
endógena, crispada, retorcida,
vil ante cresterías dementes,
soy yo cuervo vampiro desde el tiempo
de mis ancestros,
soy yo su hermano,
ciprés ante el mundo
por acuchillar con mi falcata,
me siento solitario porque lo soy,
y hago estätua con mi polilla de cemento,
soy yo lo que ordena
el tiento
con mi brío hago reino.



El Castellano




Tijereta retorcida:


Era de  noche,
miré mi soledad
y me vi de su mano
Por el otro lado,
Soy inmortal
pero conozco que hay cosas peores
 miro y avanzo,
este mi abismo involucrado,
Rezo
Que resumo
en oración
resta de mi ávida sed
un desempeño
colgado de mi árbol
flora que ahoga
con quejumbrosa soga
mi vello dorado fuego,
sembrado yo del cuarzo
cuidado que nazco
me disfrazaré de lo que soy
soy un muerto
me despierto con sed de vida
en cada arte,
Que mi alma
Siempre consume
réquiem por mi tierra muerta
yo llamo arte
a mi tristeza,
que sembrada llora,
Vida yo no tengo
Hoy confieso
que ya estoy muerto,
pero no me falta
la vida ,
Me falta la alegría.



El Castellano



Réquiem bello:


Hola me presento ante ustedes.-Abrojos
soy cuervo nacido en castilla,
y mi casa no es una astilla,
mi tierra es inmortal azada,
cumbre madre del paisaje
sí ese no aquel,
el de la belleza consumada,
usted señorita es tan linda y bonito
no eso es poco
discúlpeme :
-usted por qué es tan bonita
que tu belleza hace nombre
tu lindura se forja como las estátuas
de bronce,
soy cuervo poeta
de siete autorías
etiquetadas,
sueño que soñó que él era la primavera,
haciendo carne de Hombre del hierro,
vikingo para servirla,
mi oscuridad mi doncella escarlata.




El Castellano




Mi espada de cuarzo:


miércoles, 16 de abril de 2014
editado 7-04-2017

Renuevo esta sangre yerta
de versos de tintero,
mi sangre apostada huye,
fuego, sus ojos acrisolados,
al tiento que me persigue
agua, su boca, su lengua formosa,
desnacerá esta hoguera dilecta,
hielo, el destino, de mi sin vivir en verso,
de una carcoma y una araña gris
nació mi verso,
en esta avenida de ángeles
estrellados en sus estrellas,
de mi vida en el borde de la hoja,
para decir ella es preciosa,
desde mi granate fuste postrado
en solitud de espinos y de cardos,
vida para yo decir
vivo por este destino sin escribir,
la vida escribe por mí,
la zarza se come al rosal,
el espino amarillo me envuelve en arrullo.
Del río a la montaña
ven pasar mi espada árboles antiguos,
desta tierra yo vi crecer el te amo,
más del río fue
mas nadie tuvo lo que yo tuve,
tuve fuerza, tuve valor,
al grito al cielo teñido de espadas,
hiel carmín de mi ayer,
a ti hada de mi montaña ,
a ti duende de mi bosque,
amo el sol de la mañana
y el atardecer sediento,
junto la noche que todo lo cubre yerto
oda una noche de primavera,
que el rocío fue lágrima,
yo beberé todas las de ella mi mujer,
no rizaré espinas,
ellas me sostendrán mi humor vivo,
desnacerán este beso en verso desdoblado,
oda en este susurro de montaña,
en este olmo viejo en retozo,
en esta vida que me camina despacio,
weche recordando a quien yo amo,
sin musa ni testigo,
queda escribir al viento
que nunca fue traicionero,
ni mi desespero cruzado,
mi beso al cielo para quien me ama,
cicuta dulce al enemigo.
Estridente dolor e indiferencia
a los que no son de mi estirpe.
Una delicada flor cayó del cielo
dijeron que tenia vida propia
y sentía, pétalos blancos, nombre de mujer
del cielo tuvo que ser,
de ese chileno que me falta conocer,
fe y fuerza derramaron mis arterias
fuera del lugar
por las avenidas de ángeles estrellados en estrellas
y semáforos siempre verdes.
Plantas mi fuerza,
desde mi silvestría espiritual,
a mi caléndula de fuego por sembrar,
me baño en la fuente
de las veinticuatro lenguas del Diablo,
yo soy primer demonio consumado
deste mi verso,
yo crecí de una espiga de sangre,
hoy nadie me detiene,
me deslizo por el linde quieto,
en ardor de señero dulce,
flores su piel frágil y esquiva,
corazón tornasol, al verso mi color,
ojos madera de roble,
ojos míos verde silvestre
si no existe el término le invento el te quiero,
abrojo de mi camino,
hinojo de mi vera,
caléndula arvensis de mi demora,
plantago de esta siembra,
amapola que naciste lejos de tu tierra dime
¿Por qué la veo tan bella?
porque ella te cuida y te mima
es flor del cielo con nombre de mujer,
es alabado afecto que deberías mantener,
lejos de ser bello, es hermoso,
tanto tu corazón como el suyo,
río de gotas en sus almas,
sedientas, desnudas en la floresta,
me enraízan la idea,
hasta ser escalonada dicha
que envuelve, nace, brota, crepita
deste lugar deshecho sin ella
a mi ternura rizada, carcomida,
extasiada en sus flores de cuarzo,
ella me ama,
para vestir de azul traje mi aciago cielo
de esferas yertas,
entre dulces mariposas de algodón,
y polillas malvas
entre ocasos florecientes
me alza, yo que vivo trepando escalas,
he llegado al lugar que me pertenece
y las flores desangradas que conformaron su ser,
amo esta tierra,
ama su tierra del rojo cielo
al azul violeta nocturno
del Sol a la Luna corrió esta pasión
de renovarse en su pupila de amor
sin saber qué salió, yo lo sé pero mejor el tiempo dirá,
si realidad hace deseos la estrella fulgente y huérfana
y mi vida cambia a mejor
¿qué es el hoy ?
¿qué es el ayer?
un eterno fluir donde a su lado vencer.
porque a su lado el mundo jamás me verá perecer,
sólo eterno ser derritiendo risueñas estampas,
porque  estoy comenzando sólo
llevo catorce años describiendo,
que lucho que siembro
que muero y renazco
decreto que ella es mi novia chilena Margarita,
y sé que a nadie le importa,
a mí sí
porque yo encontré lo que me pertenece,
y me pertenece ser feliz
para hacer estremecer
este mundo impersonal
con mi arma blandida, afilada,
que es mi amor por ella mi dama.

El Castellano 




Espectro:
Espectro en el silencio:


De silencio se rige mi canto,
por las azucenas nocturnas
y las flores de azabache
el compás de un grillo me blande en el silencio
que es mi cruel idioma
y el de mis ancestros
avanzo el campo de espinas sin final
cuando la luna se acuesta
reposo en tu pecho mi amada dama
la noche se cierra en verso
y yo estoy despierto
acunando un rosario de madera
trepando tu espalda
cuando la luna se acuesta yo reposo en las flores
me mezco de vivos colores
un grito despierto y un alarido
que cruza abismos
sin pestañear
todo por encontrar
resquicios huecos de mi árbol de las cenizas
mírame en claro de luna no soy tu pesadilla
soy jardinero del umbral muerto
vine por tu beso
ese que el idioma de mi silencio calla
y nace de la espiga un verso
en granate oropel se afila mi caricia
sientes fría mi visita
el cuclillo mece en trino mi sino
a la hora que el horizonte hace el amor con las flores
dejando su rocío
yo me alimento de tu ser
por si vuelvo a vivir
no te guardes
sé mi comunión de estrellas
y el infinito que quiero ver
sé mi arco iris tornasol
yo tendré luz en mis venas
la sangre esquiva huirá de mí
yo seré tu mundo en la sombra
de la subrepticia amada entonándose
en Sol mayor
resplandeceré la cuerda de tu violín
seré más que tu sombra
aliento de muerte y resurrección
en el fondo de un siniestro caracol
con forma de un corazón
mi nota será entonada por el viento y una nube
lloveré para hacer el amor con las plantas
seré resquicio taciturno
del verso y su encanto
reinaré a la hora
que la oscuridad late y envuelve
seré tu medio corazón
un sino despierto del rayo de sol
vine a quedarme a tu lado amor
y el cielo para mí no se construyó
de la tierra al fondo de una cueva
se blande mi ser como ente
de la penumbra que late y envuelve
ramilletes de luna llevo en los bolsillos
el origen sin final
un susurro sin alzar
un guiño por encontrar
se desdobla mi estampa
sin acabar soy paréntesis del destino
enamorado crujido de tu puerta
soy hoy por hoy
espectro en el silencio
latiendo despierto,
volviendo al dulce final sin comienzo.

Espectro ríe, aúlla su alarido crepitante, que hace temblar de deseo a su dama, era otra noche situada en la penumbra de la iglesia del pueblo, yacían las tres solitarias de la madrugada al tañer estridente de las campanas de bronce, despertaban los cuclillos de párpado tieso, y seguían el reposo en su nido, revoloteaba un murciélago myotis myotis con prodigioso quiebro de ala, rasgando sombras en aquel descampado húmedo que comía la niebla de la isla de Manx antigua Escocia,

su eco encontraba objetivo en el pelo de la dama de Förüq y rizado se enroscaba en su cabello para decirla al oído : él es mi hermano, es vampiro.

Te necesito mi dama, Elisalle, toma tu lugar merecido y sé la compañera eterna de tu vampiro castellano.

Soy ente resplandeciente, 
afilado de una astilla,
estoy hecho de mi propia costilla,
Soy hueso de hierro,
hoy cabalgo mi desvelo,
fumo cigarrillos de tinta,
asustando a mis palabras,
mi realidad se retuerce,
en un suspiro de mi hada
y mi flor de caléndula,
que ella me enraizó
en mi pecho,
soy oculto al ojo,
atravieso paredes
porque ellas no son más duras que yo,
pido mis ilusiones
escribiéndolas en mi árbol  de las cenizas,

soy duro porque recio es poco
comparado conmigo,
hablo y converso
con mi demencial silencio,
oscuridad que late y envuelve
es doncella de vestido
con malvas de luna,
mi ser furtivo
esclarecido
pertenece a mi dama
que debo despertar
con un pacto de sangre Elisalle,
crepitan mis visagras,
esta soledad bautizada,
desdoblan mis serenos
Rizando los alambres
para colgar estos mis versos,
hoy hablé con un escarabajo verde,
me contó que su familia
esperaba el despertar de mis flores
llevadas a adultas desde simiente bella durmiente
robada a los campos en floresta desnuda
insoslayable,
para mi vida pertenecer y ser de una margarita,
chirría el grillo de mi idea
otro jardín muerto
me consume mi eterna vida
a mi jardinero del demonio
Hipsípila no se me ha muerto
ni un solo ser vegetal,
en mis años sirviendo a su sed.
Nadie ni yo mismo
puedo ni quiero arrancar
de mi vivir de espectro
a mi dama musa
amor de mi no-vida Margarita Elisalle.



El Castellano


Solitud espinada:

Resquicio ténue,
acompasado
entre fulgor que crepita,
que yo estoy nacido de una espiga,
va que vence mi dulce tormento nacarado,
entre colchones de luna,
efímero pasa el minuto
sin contar el segundo,
noche cabalga este acre
de solitud encontrada,
ven, ven a mi espada,
tú eres mi hombro,
tú eres mi azada,
donde encuentro besos del alba,
espirales oxidadas
me dictan que el camino
se duerme en tus mejillas,
es la hora,
desnaceré por mi Sol,
seré su hijo reclamando su luz,
sembrándose en cada cuchillo de acre,
porque él es mi padre,
y la luna mi eterna madre,
me deslizan los cardos
con sus espinas recién nacidas,
soy tantas cosas que siembro mis abrojos
versados para que su filo adentre
el recuerdo de quien me lee,
porque este siglo parirá pocos con mi fuste
y valía jamás dormida,
voy que trenzo entre alambres
mi idea que desdibuja,
brumas grises, y escarchas azules,
la ortiga me saluda
y esta peineta de brujas acuchilla al viento
que pasa y no sonríe
todo lo que quiero
es todo lo que necesito,
todo lo que necesito
es todo lo que amo, 
y lo que yo amo
es todo lo que siento,
soy fuego y mi novia es aire,
es en esta acequia
que mi tiempo consume a la espera,
es por esta sangre que me crecen flores,
soy un ser de tierra,
y mi tierra es acincelada materia viva,
canta amor entre estos cuchillos férreos
porque de este romance oscuro
hacen trilla de espigas,
no abras mi compuerta
si temes lo que salga de allí,
me trepa la idea mi salamanquesa
de hierro viejo,
no puedes desvestir el suspiro,
no puedes hacer tuyo mi ímpetu de carcoma,
ni cabalgar puedes si no es conmigo.


El Castellano




Inconmensurable vileza perdida:


Avanzo dentro de este tren de la noche,
sombras por vías,
fuego de fusiles iluminan,
esta guerra perdida,
esta desquicia recogida,
suspiro rizado en azabache
ven a mi hierro
ven a mi hierro amor,
eres mi espalda,
eres mi hombro Margarita,
si quieres saber eres mi vida,
un beso que da la margarita
con su florcita a la espiga que soy yo,
alzo que levanto mi tinta,
estoy dibujado,
encumbrado de la fiera
porque yo soy la fiera,
ayer me ladraba un perro grande
agresivo, me detuve,
le miré a los ojos
y acerqué mi mano a su cabeza
dejó de ladrarme el animal,
y comenzó a lamer mi mano,
el respeto y ternura
es universal,
y a mi nadie me adiestra,
muerdo y hago el amor con esta realidad,
que si no es más complaciente,
la penetro más fuerte,
todo lo que quiero
es todo lo que necesito,
toodo lo que necesito
es todo o que amo,
y yo te amo María Margarita
aunque decidas
no seguir a mi lado
usted señorita seguirá a mi lado
hasta que yo muera..
Porque soy chulo
y no voy a morir.




El Castellano



Grito soterrado:


Desquicia, fiel cuchillo hiriente,
recto filo que clava,
su granate entre escarchas,
el miedo no me conoce, yo soy más
fuerte que él,
yo siembro opacidades en flores de malva,
la yedra me escala mi idea,
porque soy hombre
y ser de tono oscuro no se elige,
no tengo alma
por eso escribo,
yo soy retorcido
hasta un infinito apostado,
nadie se rige al nivel de mi zapato
porque tengo los pies enormes,
dentro de mis brazos acuéstate,
te bajaré la novena estrella de este mi tercer cielo,
leones aquí
leones allí,
no puedes mentir en mitad de mis ojos,
si no soy grande
demuestro que puedo serlo,
y no me vendo
yo tengo siete libros de mi autoría,
lo siento vidas de un día,
soy escritor poeta ajeno a vuestra envidia,
de que salgo a pasear voy con un libro de mi siembra,
para tumbarme con una toalla
en la floresta y leer mi libro,
yo sé lo que valgo
y no es un billete de reales como vosotros,
yo soy hijo de un Dios
que es mi padre,
soy hijo de una Diosa que es mi madre,
tengo un gato negro que es inmortal,
y una hermana por la que asesino sin parpadear,
yo conozco al miedo,
y he deseado matar,
yo estoy loco,
he estado un año en un psiquiátrico,
y no me avergüenzo.
sólo digo maldita estampa
estampa del Psiquiatra mío,
que me llevó a ese lugar,
la vida todo se lo cobra,
y sin alegrarme de su parco final,
ya no sigue con vida mi psiquiatra,
la vida no es injusta conmigo
eso es poco,
yo soy un escritor surrealista,
de pensamiento retorcido,
yo camino solo al borde de la navaja,
amo a María Margarita,
he dejado con ella mi decencia,
para volver a recuperarla,
ella es eterna aunque no quiera,
la amo hasta decir basta,
si yo muero ella capaz de despertarme,
mi sufrimiento es mío opinar
de vuestra vida si es que tenéis.



El Castellano



Panal de idea:


Espino amarillo de mi demora
recto aromo entre cardos,
entre hinojos del Sol deslumbrados,
me visto de primer ababol florecido
para ser de la abeja,
y la abeja ser mía,
entre estas guadañas de esparto,
afilo que nazco,
fulgor entre fulgores,
de ojos calizos avanzo,
cuerpo de arcilla
hierro mi idea,
estas espigas me dicen
que quiere tener espinas su sed,
estoy sentado entre una prima retama,
esta primavera que me siembra
yo que soy único poeta de su sangre de ojos,
quién osado me compara,
me blando al nivel
de esta floresta desnuda,
limo mis nervios
con azada de carne de metal,
el miedo grita
de contemplarme avanzando,
me Tumbé en la grama
a pensar,  me nació una abeja
que escribe poesía,
soy hijo de la Luna,
única Diosa por Dioses haber sin contar,
luna de guía soy yo su semilla,
tengo ojos donde se acuesta
la oscuridad,
es mía soy de ella,
como flor de su insecto
que la poliniza.



El Castellano




Simiente de sangre:




Tuerce quebrando
este aliento,  va reptando
senderos,
que el olvido alzó suyos,
en vicisitud de savia elaborada
saluda a su Sol,
de su ávido granate que le vence,
entiende de pasiones de sus flores,
la floresta cuida
y germina en su parcela,
para ser del campo
su felicidad,
y él ser de su flor,
en extasía de color,
huye de su vida la tristeza seca,
el escribe poemas a la belleza repleta,
en candiles flamígeros
a caricia de ojos,
sí esos,
sus ojos brotados de Tierra,
descansa para seguir creando
la primavera le sostiene
la sangre,
hasta tener el corazón
lleno de simientes
de su esposa del Sol
esperando su muerte,
para que su yerta sangre llore
en flores de difunto.




El Castellano




Ávidez en labio de fuego:


Efímero corre el segundo sin saludar
sin despedirse, sin preguntar si todo sigue
igual, avanza la manecilla de mi reloj,
hoy es de esas noches yertas,
que descubro mi tierra que late
bajo mis pies. hay avidez
en el subsuelo donde la sangre late,
destartalados pilares que me alzan,
recorrido de mi alarido
que muerde al conocerte,
he oído estaciones correr,
mi carne se funde bajo tierra abierta,
frente mis ojos
nebulosas abren, crepitan,
he nacido yo de su flamígera ascua,
mi solferro blande su noble falcata,
dentro mi carne la vida bulle,
su caída resplandeciente,
toda carrasca me dibuja al dorado tordo
de este atardecer,
el murciélago myotis
me cuelga la idea,
desde esta ojera férrea,
hoy me comí el firmamento anidado
en tu mirada aplomada,
soy experto recio como un lobo,
frío de segmentos cálidos de hielo,
maestro de mi espada,
escucha el brillar de mi navaja,
yo soy descendiente del miedo,
ámame como se ama
sólo una vez,
en el que nuestro color sea la piel,
afilo el poder de este silencio,
y te dicta
que te volveré a ver.





El CASTELLANO


Vilo recto, forjado:


Con alacridad serena
de mis antaños dulces
con pulcritud de espadas,
vienes y me das una azada.

Al barbecho claro me siembro,
sacando terrones de mi eterno lecho,
de una espina gemía el viento,
y acabó llorando vida el cielo,

trazos con ineptitud
de luzarreros que no evitan la sombra,
ella que la llevo agarrada
a mi cadera, sombra profunda sin espuela.

Fuera del tiempo, fuera de este grillo de tierra,
afilo mi canto sin despedida,
abrió el espejo su tierra
engullendo lo que es de ella.

Dura noche me sostiene
su atadura de luna,
resucito mi etéreo camino de esferas.

Recto colchón mullido
es mi enhebrada calma,
que se acicala entre lenguas malvas.

Vence este mi viejo amarillo,
como sol de tierra
se llama caléndula.




El Castellano



Infinito aciago sembrado:


Recto vilo me aguarda
esquinado
con su canal infinito de campo
estudiado,  consumido
en yerta flor deslumbrado,
yo soy de una margarita
de su floresta destapada,
soy yo un ababol
con cruz de tinta
en sus pétalos carmesí
bermellón,
no puedo matar por mi tierra
pero tampoco puedo desenterrar
mis raíces,
hoy estuve plantado
frente a carritos de la dama
que alzaban sus flores lilas,
eran como éxtasis en caricia
como beso dado a mis ojos
en lengua de espinas blandas,
caminé al mercadillo
de mi localidad
pregunté por caramelos de miel,
tomé mi cafe solo doble con hielo
y seguí caminando
mi lustre jamás vencido,
las malvas me floreaban
por ser ya primavera
los cebollinos se divisaban
pero aún se encontraban fabricando su flor,
para parirla en verano,
bebo agua de la fuente
frente al ayuntamiento,
soy poeta de sus descampados,
de sus molinillos
y de sus charcos,
soy indescriptible esencia
acincelada
en verso de carne y espiga,
en esta higuera del demonio
alzo trompetas de los ángeles
con sus flores,
y las calendulas silvestres
me dictan que jamás
acabaré de irme
sin encontrar luz de tierra en ellas.




El Castellano



Sinestesia vertical:


Corazón rojo encarnado
río de flores desangrado
en la arteria de esta ciudad
junto aquel árbol 
que no fue sepultado
aquí está mi cimiento
mas vamos que en esto
del querer soy diestro.
Mas no experto
como buen murciélago 
mi vuelo al cielo
colgado cuando duermo
despierto coherente cuerdo,
no soy más que nadie
y nadie es más que yo,
todo es no creerse uno 
quién no es,
y el amor pertenece a todo ser vivo
sin más razón que salazón
para qué ser solitario siempre
hay alguien más solitario
para qué ser torre alta y fuerte
siempre llega la torre 
más alta y fuerte,
lo cortés no quita lo valiente
y mi esposa integridad a muerte
y a diente así yo no sea gente
que me importa 
soy único muerto
en la sociedad dolente 
y si atrapo espejismos
con la mente 
es para no sentirme ausente
a amada sombra la deseo hasta
en su ángel silente,
en el amor no soy docente,
si algo sé es que soy más que la nada
filosofía mi entraña
locura mi mente,
y así más feliz 
de amarme a mí mismo
y poder amar sin abismo
porque mi gota de esencia prendió
hasta su silencio y toda norma
pero espejismo fantasía es
y mi oscuridad sombra lejos de trampa
ya la soñé incluso antes de conocerla
y su voz me encanta
quinto levanta
tira de la manta.




El Castellano




Escarcha de luz:


Hilvanando sentires de plata
en estrofas cuarteadas,
quién a acompañarme baja,
mi yunque despierto se alza
entre madrigueras del sueño,
danzan las procesionarias en fila,
queda desolado mi alfeñique
que canta en el clavo esta vez,
un retal con retrato de quien fui,
las pupilas en orden caminan
el horizonte del cielo,
mi aljibe de cobre será sentido,
es un nido de grama
donde corretean versos de espuma,
chirría la carcoma
la madera de mi espalda
donde sostengo la sombra de Caín,
encumbrándose de la fiera
se alza mi bella entera
gritando por más oscuros sentimientos,
¿Puedes sentirlos?
¿Puedes sentirme?
camino fuegos
hasta complacer el ojo humano,
destrenzo el sonido de los árboles,
es un cuervo quien soy yo,
es un alarido que alza la noche,
por entre sillas desnudas
del alba sin final ni comienzo,
que sólo juega y ríe con las luces,
despistando flores,
entre ruego y plegaria
mi lamento tornó crujido de mi mecedora,
es una vid y un olivo que vive lejos ahora,
una linde en cruz con señero,
un agujero abierto
es una herida abierta
mi pozo con palabras en vez de agua.



El Castellano



Yunque despierto:


Construyo mi silencio,
esculpiendo bustos
que no deseo,
me rodean pensamientos
como martillos sonámbulos
quisiera dejar
de ser yo quien hable
que hablen ellos
de su negra estación
que se alimenta de mis sueños
para volverlos pesadillas,
hablé bueno ladré
a mi amor que no existe,
no me contestó su voz,
me contestaron sus lágrimas
por sus sueños no materializados,
quisiera apoyar más que ladrar
pero mi mundo volvió sortilegio de espinas,
ni yo mismo puedo dejar este reflejo
amargado que me habita,
este corazón dejó su brillo
su escolopendra huyó a un paraíso
en el que no duele su mandíbula,
mis ojos cansados ya no juegan
con sus dolores,
anclado al firmamento
quedó este lamento
que quiso ser poema .
Entonan las riveras de mi sed,
un crepitar en estruendo llamado,
de almas sencillas, olvidadas,
en dulces espinas de abrojos
su lago férreo sensible al tacto,
un momento danza atrás,
y desperté para no saber quién ser.


El Castellano



Tierna fontana, marzo:



Ríos que me tibian el corazón,
eslabones de sangre,
¿Dónde está la paz, dónde está el amor?
ríos de sangre se comen mis venas,
cada tropiezo,
otro borbotón,
otro alfeñique para mirar,
¿dónde quedo yo?
que el sol sea mi pena,
cantando espero mi triunfo,
se afila mi papel,
crepita mi alma,
tropiezo con la tiniebla,
hoy navego sobre mis versos,
aliento de la sombra de la creación,
hijo de la luz y de la sombra,
no acabaré de irme,
no cesará mi terco aljibe,
enamorado sin luz avanza
parco el sonido,
deslumbrado albor,
desnudo mi árbol,
hoy centellea mi rayo,
para decir que yo aquí no he muerto,
se viste mi sangre de caléndula y margarita
por si vuelvo al desliz de mi vida,
pasajera de un caudal
que mi entraña mece,
piel con piel, dolor con dolor,
enamorado corazón,
hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,
estoy latiendo en el umbral de los dos,
mi sangre está llorando,
el cruel desliz de la parca efímera,
me siembro en los campos para perderla de vista,
suenan los trigos, de la verde espiga al girasol
se viste brotando mi amor,
viene a plañir mi alma
por el sendero sin prisa,
se alza la dicha,
mi ser crepita el alma,
hoy me visto de espiga,
y que el campo me enternezca
al cuchillo dorado de la piedra caliza,
hoy mi amor al albor
gime por su caricia
y que el alma dolorida entienda
que ella Margarita es mi vida,
por este siglo y los que me quedan,
escrito yo en la piedra.
Lima el albor mi nervio,
aliento cruzado que cae tejido,
la ilusión se hace nido,
borbotones de sangre que crepitan,
alcanzo la cima,
el sentido cae dolorido,
de vid y espino alcanzo el sonido,
al compás de un famélico ciprés,
mi alma dirá viviste,
encontrando la flor
por la que mi mundo se desviste,
rayos a la aurora
para su fiel investidura,
flor de niebla que avanza
mi umbral se desvanece,
bullen las fuentes,
el río es otro río de sangre más,
lucen las mortajas coloradas,
fiel desliz que cruza mi alma,
desgañitándose el alba,
el amor por parir una flor,
elevado al rayo de sol,
quién te viera quién te vio
rasguñado tornasol
se desangra mi campo del girasol,
millas aparte mi nombre se blande,
el beso me derrama las mejillas,
en albor quedan las caricias,
de la piel escritas, sentidas,
danzan las estrellas,
me vuelvo a ver en tu vida,
donde el te amo formo bandera,
y en tu ser queda,
resquicios sin nombre
que el ser come,
la rosa y la espina gimen
en tu nombre,
avanzo el ser resguardado,
sin franca escalo la tapia,
a tu cuerpo me encaramo,
hoy soy de ti
como el pájaro a su nido,
como la sed a su agua por beber,
como el río a su montaña por descender,
como el caracol a su mata por comer,
crepito el fuego que me brota
por tu corazón,
soy yo sin más razón,
tránsito veloz,
tu calma y su verdor,
me visto de malva
gimiendo una runa en el sol,
me anclas el gozo en la flor,
me blande el coraje
por el viento exclamo
mi valor amarte sin condición.
Desde mi umbral a la flor,
cantas mi canción,
te aúllo un caracol,
mi vida tornó a mejor,
irisado rayo de sol,
una fuente y un diente
un afilado canto irisado,
hoy acepto mi destino
porque muerto vivo si no te miro,
tengo tu imagen enraizada en mí,
es por mi sino que maldije,
pero hoy después de tanto
tengo el sendero labrado,
mi cuclillo trina al infinito horizonte,
mi ser se hace grande,
mantenme afilándome en la piedra,
hacia el centro me quedo exhausto.
para pulirte del alabastro.



El Castellano



Hipsípila completo:


Entre sierras y montañas

de verdes y valles de ríos sangrientos,

ven pasar la espada de Hipsipila

árboles milenarios

asolando a los caídos,

ven lejos los astros prepotentes

de sí mismos,

desconocen el hijo del viento y el Sol

que va por los senderos,

¿Dónde irá ese hombre?

-Sólo él lo sabe,

a una princesa vampiresa

le prometió una flor

de la montaña más remota y alejada

pasada la Torre de Hércules.

Con raíces la trajo,

sin un solo pétalo perdido

ni hoja caída,

a la orilla del río la puso,

a la orilla del río ella la quiso.

Cada primavera iba a visitarla,

cada primavera su flor

de color distinto vistió.

Un año notaron triste a su flor,

extrañaba su montaña.

Su amada le pidió piedras y tierra

de donde fue encontrada,

a si lo quiso, a sí sería.

Al llegar a la montaña

en el lugar de donde estaba la flor,

allí una serpiente sabia encontró,

cual ella le dijo:

Si muere esa flor morirá tu alma,

-¿Qué misterios entraña

pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta

a la reina de las mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa

se posó en su hombro,

le dijo al oído

sígueme mi madre te espera en el bosque,

allí fue,

la reina de las mariposas,

le dijo que esa flor fue

de las más antiguas en crecer

después de los helechos,

tan antigua que tenía

capacidad de sentir intacta

como los humanos.

De ella se despidió

tras darla permiso

para beber de su néctar.

Rodeando la flor

puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo

de la serpiente y de la reina mariposa,

visitar a la flor cada mañana.

Su princesa también se alegró

y del bosque un lobo para Hipsipila

regaló,

en amor juntos vivieron.

Un día la flor se cerró,

en su interior

semillas latieron hasta

caer a la tierra

con las primeras lluvias;

de cada una de ellas,

brotaron plantas jóvenes

con los colores del arco-iris en sus hojas,

de cada semilla

de esa antigua flor

despertaron las hijas sidhe;

hadas que cuidaron el bosque

y cada arroyo, esa fue su leyenda,

un cuervo un día en su ventana posó

dijo con amplia voz:

A la tercera luna llena

vuestro mundo caerá en guerra

solo el tejo milenario de las runas del padre

Tuyo hipsipila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir

Y a vuestro lado luchar

el árbol inmortal solo pedirá un acertijo

para ayudar mi nombre que es Förüq

os ayudo por traerme sustento cada día

desde que sigo a vuestro lobo del bosque

de la sombra y el manantial eterno.


Hipsipila, crisálida azogada,

Reflejando su muda,

Y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está

Como su princesa por capturar,

El pájaro único, igual a todos,

Blandea en estiaje gris lánguido,

Mientras llueve en el jardín inglés

Bruñido su color añil.

Vientre de hierro

Donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada

Al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama

A su enamorada luna

Que le lleve,

Tordo, de la oliva tu fuste

Junto con el córvido tesoro

De nueces,

El duende su pipa humeando

El esfumino del sonido del grillo.

El reposo de castilla

Sin preludio de su princesa

Que no amará su tierra

Si no a su hipsipila captor de su vida

Alba más preciosa

Que su anterior atavio triste

Mira los ojos de zinc de su dragón

Y la magia vuelve a su Amor.

Fúlgido insecto primero en descubrir

El estanque y al beber

Dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino

De los valerosos hombres

Él con ojos de fuego y sangre

Mimetizarse puede y en voz

Deslizarse, fúlgidas cabelleras

Cual hombre del norte,

Nada le oculta a su princesa

Que ya Más no quiere

seguir sus tareas de castillo

Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará

Al estanque de la vida eterna

Un pensamiento divaga

Del ser en que ella abrirá

El albita de la cuerda

Del grillo que marcará su son

En violín y oro caracol

Con siniestra forma de corazón.


Grama fría

en la aguja que mece,

que sostiene la enhebrada parca

de la mente que clama

la muerte de la conciencia

y su desdoblado humor.

Gris el hálito crepitando

que cayeron los templos

de huesos mientras

Hipsipila nacía

de la fuente de la vida

en reino inerte cobraba lugar

él lloraba piedras de montañas

subió los montes,

los hielos derritió con paso lento y decidido

a las plantas les dió voz,

el reino del hombre cabalgó

sin entender su religión

que no era basada en el rayo de Sol

Hipsipila cabalgó y cabalgó

Sangrando su dolor en rocío de flor.



Un día se detuvo en un castillo

de las tierras del norte

allí descubrió una princesa

de ojos color tierra

y unos cabellos color de su fulgurado

Sol y su ilusión se encendió

pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa

para luego hacerla su compañera eterna

compartiendo su secreto del manantial

ningún reino pudo más que al

de Hipsipila inmortal que a su castillo llevó

que traía toda simiente vegetal

y todo pájaro trinó Hipsipila siempre vivirá.



Legaba su destino a Hipsipila la segunda

luna nacarada, repleta en el ojo distante

del castillo reino del inmortal albor nacido

crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor

el bosque de la sombra y el manantial

con el que despertó aquel inmortal dragón

era iluminado en golondrineras y yedras siniestras

el lobo corría marcando sendero

hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos

un torcaz mensajero llegó al castillo

con premisa de ofensa para hipsípila

pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte

si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas

contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio

sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen

era el origen de todo lo visible

ÉL, último guerrero de la luz

ya ante el tejo guardíán presentado

humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra

el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol

sólo usted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo yerto ser que en ella

descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para acabar con ésta cruel injuria

que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano

-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa sera escuchada

¿Cúal es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro

que mora nuestras hojas?

-Förüq es la respuesta, contestó Hipsipila

tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre

fue presuroso en compañía de su amada y su lobo

a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba la cerradura

del cerrajero universal llamado Hierro

al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al únísono

del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial

toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre se iba dibujando

en corazón naciendo del agua abriéndose

una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre

dijo al despertar:

Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe dueña de la sombra.


Mundo salpicado de colores

de líneas decadentes y sumisas

al poder del linaje

el reino del hombre se alzaba a la tercera luna

como un pintor de batallas

él estuvo allí combatiendo

entre galeras y cañones de fuego

los mares teñidos de rojo Hierro

tuvo que combatir pero regresó a su castillo

allí su mujer le esperó

recordó quiénes fueron sus antepasados

y un temor le invadía

el denominado Diablo y su anterior existencia

con el nombre de Caballito del Diablo

vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.

Le esperaba su nueva oportunidad de servir

a su padre darle un nieto en albor,

la sangre de Hierro le aguardaba

y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio

trompetas de Higueras del Demonio

aquella noche sin luna

cabalgó la pasión de la victoria

con todo el reino de fieras yertas a su lado

codo con codo contra todo humano guerrero,




los animales le ayudaban decía la leyenda,

le prestaban sus ojos

la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.




La pasión le envolvía

aquella noche que su mujer se transformó

en la verdadera Señora Hada Lhiannan Shee

y el deseo cabalgó aquel Hipsipila en dragón de ojos de zinc

como su nombre dragón volador voló

adentrándose en el cielo encerrado de su mujer

todos los murciélagos del mundo

fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer

nueve meses nueve días y nueve horas

dieron para que naciera de Leannán-Sídhe

la más bella hormiga León del mundo conocido

esperando hacerse adulta y beber

aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo

de la eternidad,

a espensas del ser futuro que avanzará de su muda

la joven Hormiga León Nepa Grandis.

Pasaron lunas

pasaron soles

mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres

ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal

acompañó a sus padres al manantial

y al beber

fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando

finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón

teniendo comienzo el reino de los inmortales

Hipsipila y Leannán-Sídhe


Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera

de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal

del castillo de Hipsípila,

el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave

en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta

su segunda existencia sin condición

hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida

jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo

dragones volaban rojos amaneceres del cielo

en este mundo sin el humano ser

sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio

los caracoles hacían carreras con meta el la planta

que trajo Hipsipila de la montaña más remota

pasada la Torre de Hércules

los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones

y torneos del reino de sus semejantes

se daban regalos entre ellos

los duendes celebraban coronación ahora

en el bosque de la sombra y su río de sangre

bañado por el manantial eterno.




Suena el río, agua llevaba,

alma de fada silva ella,

bebía en la orilla alegre

flor roja lloró su tierra,

blanca cierva a fada triste

cazador hiere su flecha,

enhiesta espina gemía

flor abierta brotó en yerba,

fada herida ya descansa

latiendo la parca negra,

yace en helecho silente

suspira su sangre yerta;

Enamorado el helecho

una flor mágica asienta,

tambores suenan la tierra

los duendes lloran su fada,

ahora el helecho era ella,

mueven la piedra ocultada

cazador tropieza cerca,

el río ya lo llevara,

fada flor de helecho yerra

duendes cobraron venganza,

cantó lo que el bosque alberga,

misterio de cierva fada.




Fada flor de helecho inverna,

cicutas toman la sangre

veneno hacen, blanca cierva

cuervos la cena discuten,

cazador ya río lleva,

lleva el río su latido,

campanillas suena yerba

duendes coronaban fada,

fada su vida celebra

los espinos la cuidaban;

Flor de helecho fada bella.





Enhiesta flor fue semilla,

altiva plántula fue ella.

Quién fuera ella, tan linda.

Él fue y es, ella no yerra.

Aún plántula fue fada.

Valor, honor, sí fue cierta.

Él aún duende a ella la ama.

Ella la flor, no era yesca

ellos cuatro siglos ''juntos''.




Los dos sí saben, ''leyenda''.




Aquel fauno cazador cayó al río,


y el duende enamorado del hada


preparaba su entrevista con Hipsípila


debido y lanzado a revelar su secreto.


Ya en el alfeizar de la ventana del castillo


llamó con insistencia al cristal


Hipsipila le vio e hizo entrar


a qué se debe su honrada y grata visita


señor duende


-Pues traigo noticias importantes para usted


de mi origen, mi único secreto de vida.


Muy bien cuente sus nuevas si gusta


-Pues resulta que le llevo soñando


y todos mis sueños me indican que usted es el origen


eterno de mi espíritu en cuerpo


usted hipsipila fue y es mi siguiente vida


le agradezco despertarme de la entraña de la tierra


para poder descubrir con resurgir que mi vida


no cayó conmigo,


le pido con este mensaje cierto y verdadero


que me otorgue permiso para beber de la fuente


de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo así como usted luce


apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.






Afirmativo fue el permiso de Hipsipila

al señor duende resurgido desde del umbral,

se iban hacia el manantial una semana más tarde

de la visita, algo desconocía el duende enamorado

y era la sorpresa que le aguardaba...

Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna

para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.



Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra

al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados

de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogíó con una tinaja de cristal

agua para la rama mientras el duende se decidía

fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales

sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio

y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal

hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro fundido.



La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto

o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas

era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como agradecimiento,

allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo

injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho hada

al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar

el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas

con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta

un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsipila:

Gracias soy Lhiannan Shee dueña de las entrañas de la tierra,

su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,

y quedó preñada Lhiannan shee dando a lúz a los trescientos treinta y tres días siguientes

un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos

eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.



Corría de la vereda a la rambla castellana

el inmortal hálito de quien bebíó de ese manantial de la vida,

decidieron el duende y el hada Lhiannan Shee

llamar a su hijo abejorro Genaro,

él iba feliz cumpliendo recados de su madre

como picar todas las flores del bosque sombrío

y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas

con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad

sin guerras,

un día llegado el verano y su estiaje

planificó Hipsípila un viaje de vacaciones

junto con su señora hada Lheannan-Sídhe

viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte

allí cenaron y de la simpatía derramada

el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende

se ofreció como escudero guardian del castillo y jardín de Hipsípila

a cambio de alimento Hipsipila aceptó,

aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe

reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo

debido a que aquella antigua princesa que habitaba

tenía el alma de la despertada Lhiannan Shee

que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque

mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo

hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes

necesitando volver a despertar eterna

en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste

el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad

regando el helecho con la flor de su hada

y protegiéndolo de toda fiera

debemos invitarle esposo Hipsipila a que vivan en nuestro castillo

y el duende sea real jardinero tuyo.

Así lo hicieron tras regresar con Culebre

y todo el mundo deslumbró de felicidad.



Canta mi sangre yerta,

de agua eterna

el hierro de mi tierra por sembrar,

trayendo toda simiente hasta desde el umbral

canta la amapola vieja,

sangre del corazón carmesí,

sueña mi semilla despertar,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste,

enraize el paraíso,

de pieles sedientas

y hojas muertas,

corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

de la fuente eterna

corre mi frío desde el infierno

al río de esta alma por ganar,

encina yerta de mi piel esquiva,

beso de tierra y vid,

beso de trigo y girasol,

canta mi amada Leana en su mirar

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible nuestra eternidad,

áspero y rígido,

bravo y valiente,

duro y endeble,

metal y simiente,

pan y niebla,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el hielo,

oda de mi sangre yerta,

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco el sentido enamora el hálito,

de nuestro feliz mundo

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinde pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

del humano yerto ser

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo los duendes te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y la sombra por ganar,

desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

solo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.

-Cantaba Hipsipila tras respirar los polvos de hada de Lhiannan Shee

que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida



El Castellano y Leannán-Sídhe


Luna trece:
XII

Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.


El Castellano



Rescoldo:
JUNIO 2010
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de
agua
pensamientos calidos me arropan tu compañía
solo una vida solitaria desde aquella lejanía
un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña
avanza entre montañas de azores
y valles de bosque y ríos dulces
noche de amor entre nubes acolchadas
con el frío de un mundo en sangre
que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frio y solo tras pintar con nostalgias
recuerdos.
y va el ancho río ya en sus llanuras
años no recordaban su vida y explendor
todo se termina comentó el sabio nadie le oyó
la locura es lo único que conocemos infinito
otro la estupidez concluyó
pero uno saltó acaso no somos todos locos
mira la guerra que nos mató.

Miguel Esteban Martinez García.




Cal y sones:


Mástil recto de luz y sombra,
devanando mi irisado,
canto de frente y espina,
surtidor de sombras que arregazan,
es tu vida como un yelmo sin popa
como un destierro de abrojo acompasado,
era mi vela fiel estampa quieta,
que asombra y la noche surca,
poder que desquita y otorga,
una fiel savia de ciprés,
que desvela y alcanza,
sigue la raíz de la palabra,
que todo abarca,
una nube y una planta,
una desquicia y una avaricia de carcoma,
ven ven a este barco,
la noche que tiñe de estrella,
fiel, congelada, de su campo ensartada,
es un destino y un puente,
es una hora yerta que nunca acaba,
destello y crepitar del mañana,
es mi miedo fugaz,
de que no sea mejor que ayer,
que la luz te bajé,
que a tus labios llegué,
tú allí yo aquí,
el tiempo viene a desfallecer,
mi Sol invencible muerde tu cuerpo,
que se afila en mi deseo,
ese por el que seré
siempre tu caballero.


El Castellano



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