lunes, 25 de septiembre de 2023

SEMILLA DE SOL




















Mito de Perséfone


Perséfone era hija de Zeus y Demeter, (o, según otras fuentes, la hija de Zeus y la ninfa Styx). Perséfone, también llamada Coré, Coré o Perséphassa, significa ‘la niña.

Entre los romanos, lo encontramos bajo el nombre de proserpine.




Perséfone es rara y muy gran belleza. Su madre lo secuestró en secreto de Sicilia, su isla favorita. Allí, el joven Perséfone está a salvo. A menudo camina por los bosques de Enna y se entretiene en compañía de los Oceanidos. Un día, mientras recoge flores con los Oceanidos, Perséfone se aparta de ella y elige un narciso. Entonces fue notada por el poderoso Hades, su tío. Luego secuestra a la niña, deseando hacerla su reina. Un grito de alerta La madre de Perséfone pero este llega demasiado tarde Deméter se fue inmediatamente en busca de su hija durante exactamente nueve días y nueve noches. Al no encontrar a su hija, ella declaró: ‘La tierra tendrá hambre hasta que encuentre a mi hija. Por lo tanto, Helios, el Sol, reveló a Deméter que es Hades quien es responsable del secuestro de Perséfone. Deméter se rinde inmediatamente al infierno, pero Hades se negó categóricamente a devolverle Perséfone a su madre. El asunto luego se informa a Zeus.



Después de escuchar el caso, Zeus se encuentra incapaz de tomar una decisión: no quiere ofender a su esposa Demeter o Hades. Tomando nota de eso Perséfone comió siete semillas de granada, Zeus concluyó que debía quedarse en el Inframundo. Pero decide hacer un compromiso para que todos estén de acuerdo: Perséfone tendrá que permanecer seis meses junto a su esposo Hades y desempeñará su papel de reina del inframundo. (Este período corresponde a otoño e invierno). Los otros seis meses del año, Perséfone regresará a la Tierra, a Olimpia, como "Corea": ​​ayudará a su madre durante la primavera y el verano.




Según las leyendas, Perséfone acepta su papel de reina del inframundo y siempre actúa de acuerdo con su esposo. Incluso es temida: es dura e inflexible.


Así es como, según los griegos, se organiza la llegada de la primavera. El mundo parece frío y muerto cuando la bella Perséfone se une a su esposo en el Inframundo.

































































































SEMILLA DE SOL


AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.

LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA 

ESPAÑA.


 

Prefacio:



CITAS:


NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT.


Obscuridad no se vence, se ama.


MATERIA EST NATURA, NON VITA


Materia es la naturaleza de la no vida.


NUNC SEMPER IMBRES


No siempre llueve.


 VIDES ANTE FOLIA VITAM PRODUCERE QUAM SPINAE DOLORES.


Se ven antes las hojas trae la vida, que las espinas trae el dolor.
















Contenido:


Reavivar:

LA VERDAD:

QUERER DISPONE:

MANSIÓN DEL TRUENO:

ODA AL SOL:

ÏNDOLE, ESTIPULACIONES Y TÉRMINO DE LUNA:

BATALLAR TU CARIÑO II:

BREVAJE MERCURIAL:

Relámpago te escribo:

FANTASÍA NOCTURNAL I:

AVANZAR SU ABISMO:

HIJO DE UNA LUZ:

PALIDEZ INAUDIBLE:

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

FUEGO:

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Bajo el signo de la luna Azabache:

Amante fantasma:

LUZ DE SOL:

FRONTERA TU SEDA:

Sincrónico fulgor:

SED DE TI:

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

NÁCAR DE ESTRELLA:

MAGNIFICENCIA RECTA:

Centauro:

ODA A UNA ROSA CORTADA:

PULSO SIMÉTRICO:

URDIMBRE ARGENTA:

SED DE REGUERO:

Tu voz:

Latido:

CRISTAL DE PULSO:

Hoy te vi ayer me doliste:

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

SOL RENACIDO:

AVANZAR TU ABISMO:

TIBIEZA:

DESVELO DULCE:

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

CRESCENDO:

ÁNIMA SOLA:

TEMBLOR REBRILLANTE:

LAS DOS LUNAS DE MUSA:   

III. Réquiem nº 3:

Luna blanca:

MARIPOSA:

ESPADA PUDIENTE:

LENGUA ESTELAR:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

O DIVA GRATUM:

NUESTRA PROFECÍA:

Ceremonia  terruña:

Escuadra bronce:

Tríptico trago de agua

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

2007 SÓTANO DE LUZ:   

ÁUREO SEMBLANTE:

TERSURA DE FLAMA:

PRESTANCIA FÉRREA:

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

A ORILLAS DEL FUEGO:

AGRESTE ALEGRÍA:

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

LA FLOR DE SÍDHE:

ALMA BOHEMIA:

A PERSÉFONE:

LA ELEMENTAL:

A ELLA:

TRANSPARENCIA HABITADA:

EL CENTAURO:

TINIEBLA LUMINOSA:

LLAMEANTE OSCURIDAD:

LABRANTÍO 2016:

SEMILLA DE LUNA:

AMAPOLA DE FUEGO:

NÚMEN MIS DIOSES:

SONETO DE AMOR OSCURO:

HASTA EL FIN

PRÍMULA ESCARLATA:

CERTERA POSESIÓN TUYA:

TRANSPLANTAR TU ESPÍRITU:

FUENTE TU ÁNIMA:

PÁJARO DE METAL:

PROVIDENCIA:

FONDOS:








Reavivar:


Reavivo el surco incendiario,

la pasión y su silo,

arden pesquisas sones,

y destellos precoces,

un vil penar resiste,

es la sola ánima,

vestida azabache,

repleta de brea,

un sino que avanza despierto,

un eje y volví a empezar,

arriba todo sonaba tangencial,

como horizontal baile,

en la cima,

encumbrada,

volver a reavivar,

la letra anzuelo,

un múltiplo,

el verso desterrado,

una mata,

en esquejar dolido,

una oración,

una runa

y un rito,

y vive que siempre vivirá

el ángel,

fogonazo azur,

y volví de raíz

en luz, a servir,

a desplegar,

a caminar herido

el solaz destino,

quise todo,

tuve dos deseos concedidos,

ser vivo,

revive,

reignite,

reaviva, ten tus legiones,

todos tus versos,

armados, dispuestos,

rico eres y así pediste,

es hora.

Llegó el verbo traspuesto,

vinimos a condenarnos

aún queda hacer el tercer deseo,

que tres son unidad

de uno solo concedido,

alístese

usted vive,

lo dudo de nuevo,

ten toma las legiones.

Camino los hoyos del sol,

todo era oscuro,

rebrillaba la sierpe y su latido,

ven bonita toma mi néctar,

bebamos juntos,

el solo placer ambrosíaco,

ayen sendas y Parnasos,

allá oscuridades rebrillantes,

ascetas y anacoretas,

vestales ardientes,

pica y lanza

espada y cimitarra,

vestales hispanas,

centauros nobles,

arcos y saetas,

en fuego rodeado de flechas en aire,

son sus besos esmeraldas,

de su manantial subterráneo,

donde quedé encerrado,

latidos por eco,

pensamientos retumbantes

cantan un existir sin ella,

un desnacer angélico,

un anillo solar,

volví que vuelvo

a desplegar,

una existencia sin miedo,

sin miedo hasta que amarte sea empresa,

perderte como mayor castigo inimaginable,

que solo pensarlo, que de observarlo, cantarlo,

un pozo de miedos subconscientes aflora,

que domina, que paraliza,

avanza, no se vence,

paraliza.

La vida de este pomposo corazón

que te ama,

tu vida de guía,

marcando a tu persona

cada poema y cada rima,

Luna eres guía,

y mi amor prefiero sembrártelo a diario.


Förüq y Leannán-Sídhe



LA VERDAD:


Como roja lluvia

que cae y precipita

de nuevo,

bajando la calle,

arteria de ángeles

estrellados en sus halos

halos de paz y sosiego,

vuelan otra vez

blandiendo sus alas,

insomnes,

escurriendo estrellas

y coronas flamígeras,

sus sombras

como muros sordos,

de soledad que levanta

y no mira el ocaso

fosforito,

brazos sin gritar herida

ni luna,

mi gato canta encima una rama,

hoy se escapó,

y a la noche, un eco de pájaros dormidos

gorjea,

en memoria de lumbre atónita,

mi Sol,

brillante deslumbra

la fluyente, luminosa,

desnudo empujó el mediodía,

de muerte en llamas que avanza,

el corazón del sueño dormido,

oh cuerpo sin bajío

ni yerba mojada,

presentí su perfume

y anticipé digno beso,

de rosa aquí en mano,

y caléndula en falanges,

como a Sol,

y fuego inmóvil me hueles,

a dicha embriagas,

y dulcemente loco,

vibro y mi amarilla mejicana

tomas de mis dedos.

oh de grácil luz sonríes,

como sombra leve, danzarina,

palabra, fuese diosa sola,

que mundo planta

y cielo oscurece

para que brille la Reina.

Joven relámpago es el verbo,

algo que contarte

solo cruje el destello,

soy Tierra

hijo de tu campo,

colmada despliega

su noche uniformada,

expresión de monte,

de emblema

y lanza, de savia nueva.





El Inocente Förüq




QUERER DISPONE:


Si alcanzase mi vista

el pensamiento,

sería sí barco mútuo,

el alma libre

gozase ídem de aliento

y misma razón,

el cielo de beldad te hizo cargo,

cómo puedo callar mi silencio dime

si en ti vive y trasciende,

todo lo que puede ver,

arde y en ti suspira

mundo ha de subir concepto,

daño ni desventura procura,

provee la necesidad de jactura

conozco el paso

que tormentoso entraño,

de gran curiosidad

y gran cuidado alzado,

a costa del vivir

se creó el deseo,

dolor,

oh cuánta semejanza

con no poder vivir,

cielo, aire, mar, tierra, fuego,

de bella mano os llamo,

ojos de igualar al humano,

de agua clara,

y oro crespo esparcido,

aura bella que a  leerte baja,

de gracia, cordura, y valor excelso,

de bella luz, 

aquella que yo adoro,

sin ser rey

ni tener su gloria,

tu pureza extiende mi día,

suspiro y lloro

valiendo la porfía,

canción llevo en papel,

que  ardo en fuego eterno,

en frío, y soledad de cuidada amiga,

altivo desdén consumo,

de rivera dulce mi premura,

cómo callar lo que no digo,

si tan sólo aflora

como sierpe blanquísima,

ahora el suelo,

alzarme bien prometido puedes,

a quién engaña tu recelo,

aquel mi jardín preciado

te responde,

creciendo mi sueño,

de nuestro amor

que alimento,

llorad canto y destierro,

que dolor mi alma no siente,

ni lágrimas plañe mi fuente,

quedé con mi conciencia

en amarte como el querer nunca pudo,

y la medida para amarte

es amarte sin medida.

En medio de mis males

guarnecidos pedernales,

columna de cristal,

inquebrantable torre,

de piedra de Sol

que da pecho,

porque mi bien 

agua de ternura

en dorado techo

ha hecho,

propiedad de corazón abierto

¿Qué ganaría el ajeno

hiriendo a un muerto?.


El Inocente Förüq


 MANSIÓN DEL TRUENO:


 Iba diciendo esto no es sueño,

que el sueño es cosa vana,

mentiroso y traicionero,

de severo placer pequeño,

y él, siempre incompleto,

de igual saber si no es sueño,

cómo que ahora a veces Musa

se evidencia cosa tal cercana

y sabrosa...

A término yo pegado,

culpando voy azures y celestes,

y todos bienes que mis ojos han llorado,

travesía un Averno resplandeciente,

su belleza escrita,

ser divino, sin rostro conocido

o cuanto chasca esta hoguera,

se hace prisionera,

oh haberme la Parca ya besado,

desdén de pocos o casi ningunos hombres,

ecos de silencioso sueño

me abrazan que recorren,

si aún no has dictado muera

en ti de tremendo gozo y dolor licenciado,

abstente de ser mi diestra

que desventura baila su mano secreta,

oh de verde ribera y valle,

amable prado y umbrío bosque,

espesura en hoja y laberinto,

como llenar una ausencia

sin quede vil artificio de relleno,

déjate de mala sombra amor,

este mi cariño no puedo borrar ni tapar,

a ojos cansados, voy a tu rumbo,

de análoga hambre secuaz,

ya de Ninfas del Tajo y mi castillo,

sin ti no hay primavera ni florida tierra,

viento de llorar

mi bien incierto,

de tapar penas a cerrojos,

estoy donde mi creer quiere,

a fuerza de mi inextricable amor

a lo alto,

sin perseguir ya quisiera

los blancos corzos

y listados cervatillos,

durmiendo en floresta desnudo,

y despertando en la mansión del rayo,

chispa, trueno, centella, relámpago,

sí, de ardiente mi ciprés firme despertaba.


El Inocente Förüq


ODA AL SOL:


Avancen, glorias, mecenas

y versos,

oh como los sentidos

ocultos, canto,

abro surco y despliego condena

dictado a la milicia,

es un vals de sangre

y luciente pira,

tratando de sobrevivir

vivimos que vinimos

de un cauce sola rebelión,

nuestra luz ya no desdobla,

ni se come así misma,

y tú cariño qué harás con tu luz,

esta luz me crece y camino,

no es luz se cuente, mida ni sienta,

en destellatoria avanzada

esto es oda al Sol,

esto es Musa en armas,

armada mi cepa de vida

queda eclipsar todo poniente,

pintar los cielos sanguinosos,

repunte toda raíz

y el olmo Ygdrassil

no llore runas en hojas milenarias,

por el tejo mi padre Odín escribo,

desde floresta húmeda

al mar de tierras desplaza cerros,

más allá del juego sombra parda

y su mofa,

no mida nunca al rival,

que su perdición avanzará

el único a mi espada,

riera me trepa

la escala

el sonido toda gloria,

provista a desempeñar,

justo para mí,

oh Sol de Soles mercenario de señores,

es tu sonido,

relumbra mi arca

relumbra hasta emperar el tercer poder,

oh Tierra te estoy llamando,

sé mi mujer,

sé mi arco y saeta,

sé mi vena razón limpia,

serena de azur  imanta caelis,

somos tu pareja,

somos Tierra,

nadie a mi zurda

nadie a mi diestra,

soy el fuego rodea

soy la llama y semilla verde,

solo voy a ocupar mi cargo,

en expectante

corcel centauro,

y riendas en cobre solar 

montado,

Hipsípila dicta

la guerra no ha acabado.

Hijo del Sol no puede cesar

de flamígero rebrillar.


El Inocente Förüq


ÍNDOLE, ESTIPULACIONES, Y TÉRMINO DE LUNA


agosto 19, 2023


Noche te canto

mi premisa, mi valor,

mi coraje de esta tu noche abriéndose,

no pido, sí entablo a tu sello de luna,


tiene ella carta jamás despliega,

luna amada,

mentirosa, coqueta y juguetona,

hablo a su sonido de Silencio,


duerme en mi vigor,

y brazo arriado de Hipsípila,

no duermas en olvidos cariños,

ni fechorías valientes,


quiero regañar a tu sol fierro,

no quiere llevarme a tu lado,

luna Méxica,

de bronce y compás de oro en nieve,


verano ni marcharse quiere,

ven luna no tengo prefijo,

sí un arma

y tu nombramiento eterno,

mi cierva blanca,

mi Luna Leannán- Sídhe,


a tus dondiegos entablo,

no abandonéis vuestro Rocío,

en flor en vida,

o maldición será vuestra tierra yesca,


despierta Musa tu luz,

llegó tu momento,

esto es ficha clave

mi dios Gemineye,


de ojos sanguinosos abiertos.

de labios almibarados,

sólo te vengo de verbo desnudo,

y mi lengua que es mi idioma,

mi poesía, mi verbo,


y mi poesía

Arma entrego sin cláusula

tiempos de futuro,

ardiendo pasado,

en una dirección,

amarte aunque no quieras

porque debido decisión y problema

es mi diseño, reflejo y .

barrica vino cósmico,


ARMA:


I

Los tres cabales desplégaré

en mi entrega de por vida hábil,

hasta el fin de la eternidad personal,

nos condenaron Musa,

nosotros, los descendientes del último signo de Luna Azabache,

y aún te sigues cuestionando cuan te adoro y amo,

te entrego tres suspiros de Fénix,

tres monedas tengo,

por ti,

para ti

contigo siempre mi letra en sangre viva,


II

Voy más allá tu esfera tangible

dentro del antiguo círculo de piedras,

mi Sol está cayendo ,

quiero despierte tu amor.


III

Dime círculo sagrado de piedras,

ayer me habló tu viejo grajo blanco,

quiero proteja mi amor

mi doncella

como hoy,

como ayer, como siempre fue,

sin inicio ni final,

este arma consiste

que devela

sobre la obscuridad toda la noche,

que te entrego mi amor y alma,

porque es la tercera potencia,

aere perennius,

más duro que soy Tierra,

más resplandeciente

que el magno bronce,

y que el rayo de luna

que el cobre Solar

me trajo a ti para serte noble y leal,

tu dulce tormenta y condena

validada por Todos mis castos dioses,

Te amo.


Atento Förüq centauro castellano


BATALLAR TU CARIÑO II:


II PARTE:


I HOJA

Me voy cariño mío a la contienda del alba

dispone el Paraíso Angélico vespertino,

tu entraña cierne y despliega

una guerra salvaje sin señor

terneza y desdén los elegidos,

de pocos o ningunos hombres dispongo,

ni camaradas flamígeros 

con los que danzar;

contienda llameante es esta

que no ampara sentires ni abrojos,

mediocres, de lucha sin cuartel,

ni objetivo;

mares de ausencias que yo por

Arcángel, sortearé,

tu principio sin final, anuncio e incendiaré,

ayen los mares, que nadie podrá llenarte

ni a solas voces.



II HOJA


Mi compañera fiel de cariño,

sembrado, entre sones y liras,

entre mieles de Himeto,

tu dicha sola concede,

mi Musa en Armas,

no temas, siempre vuelvo y

sólo más fuerte y reafirmado,

surcaré tu yermo arcano,

nuestra ley de almas completas,

y atrayentes en espiral sagrada

toda círculo de fuego y

saetas divinas, te traeré tu flor

del abismo, de Hércules,

y el almendro flamígero de Ícaro.

Te traeré entre sones un arma

inexpugnable cual flecha de Morfeo,



III HOJA


Con mi sangre en punta y

sien, fijaré nuestras premisas

inmortales,

mi doncella Púrpura

el amor es más que un premio,

símil de lo que alguien te pudo

otorgar y arrebatar, de ti,

para mí, el amor es más que él

la conoce a ella, y que ella le conoce a él,

es conexión, 

sempiterna, no puedo

yo sentir mas que todos mis sentires,

por ti, es más que esta guerra,

y contienda, de Padre salvaje,

y Madre silvestre; veo en tu ser

salvación y condena, ser dentro de ti,

tú seas mi felicidad enarbolada.


Förüq y Leannán- Sídhe a 18-08-2023


BREVAJE MERCURIAL:


I

De tórrido invierno:


Justo en horas invernales previas

a la primera alba,  entre primera luz

matinal vírgen Aurora,  nuevo día.

Primerísima luz boreal,  estaba Lunamar, 

recostada en el sillón del diván;

se le arremolinaba pedigüeño

un matojo de blanca seda

un fino Angora,  se le reclinaba girando

torno su azabache falda, 

con su hocico proceloso y húmedo

parecía que despertaba el sueño

de su rosa a Lunamar Solano

así gustaba en público la nombrasen, 

señora enigmática de terciopelo

en mirada profusa y procaz.


II

La rosa su sueño era azul,  verde

escarlata como una rosa

de pétalo granate cual ababol, 

y la turquesa de ojos

su doncel Esteban.

Oxidada.

Iba de travesía la doncella escarlata, 

rumbo,  a coger una estrella flamante, 

aparecida en su cielo;

entre un verso y una perla

entre una flor de loto

un azul rebrillante

purísimo, casi le cegaba

pero ella obtuvo derecho a mirarla.

No se le escapase,  su felonía fulgente, 

entre una pluma y su flor, 

quiso cortarla blanquísima, 

y colgarla en su espejo.

Camino arriba,  entre luna, 

allá azures, 


III

Iba onírica a cortar su estrella

entre la azul inmensidad, 

entre un dulce resplandor emitía, 

y su dulce sueño.

El azur tentador pensó que no

había que tocar,  pero si su

si su estrella no se había ido después

de todo era su primoroso regalo.

Así hizo,  le pidió permiso, 

y fue afirmativo, cortó su lirio real

de estrella refulgente y volvió

a despertar,  bajando vetustos cielos

y auras de bruma violáceas

con su flor de estrella en mano

despertó y despertó brillando su

estrella,  en su pecho iluminado

era su amor por su docel Esteban.


Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe


Relámpago te escribo:


I

Relámpago te escribo.

Usted que besa como si mordiese

lamiendo en azur, el terreno,

áspero y nítido, avanzas

desde tu desnacer a un

parco vil final de dentelladas

profanas, profusas, y paganas,

cual comieras luego las abismadas,

fértil mi lucha te canto

allá en noche lúgubre y umbría

que dejé mi verso en

la solana penumbra, un día

sólo recostándose echando un

trago de campo, de aroma, 

a pino carrasco, almendruco e higuera.



II

Entre los besos se daban

los dioses, te dejé mi verso

descansando, cogiendo feraz

energía inerme, jamás vencido

me declaro, a ti, todo mi rayo,

desde la cepa, a la Campiña

blandiendo el tomillo,

la jara, y el esparto,

bajo la roca aposentado,

que tiene madriguera mi alacrán soberano,

bocanada de aire, el más puro,

cerro inoble,  a la carrasca bonita,

de dientecillo en hoja afilado,

pasando por la espina,

un endrino, llegando a una noguera 

excelsa, hoy el álamo mi Musa

luce fascineroso, ayen 

su alegría.



III

Aruñas mi vida,

fiel de un hedonismo sin

eje, curva u acerbo;

a roci estelar imploro,

no tires diosa arquitecta

de la raíz, mimadora,

le basta un beso para amilanarte,

sube mi álgida simiente,

a conocer la muerte,

y renace llena de savia,

patica, y tallos por hojitas

blandir, al soberano furor

un Sol de Julio,

que más tarde será mañana

cuando nací bajo el ala de

un cisne, en nuestra constelación.

Fúlgida.


Förüq y Doncella Escarlata a 25-07-2023


FANTASÍA NOCTURNAL I:


I

Presté mis luceros, mis estrellas,

ansié tornar donde todo crecía,

a lomos de un caracol, yo avancé

fui ascender la baja roca

mi contento de anhelo irresistible,

mi mente cambió giro, y advertido

pensé de mi sed ardiente,

visité las vislumbres, reflejos,

de féminas en el llano,

me llegué a imaginar como lobo

helado, ya sin codicia de cielos refulgentes

ni luminarias, 

guían a todos guerreros

al Valhalla, aquel estupor indefinible,

me anublaba la visión

de bruma en alba, y de vapor

me vestía iridiscente,


II

sombra espesa, entre niebla,

luces, y mi navío.

Se descendió mi mísera ala,

de espíritu transparente, 

casi invisible giraba el redor,

y la Tierra el alma, tornaba

mi cabeza, celeste que infernal

era lo mismo,

de repente ofrece un puro Sol,

verde, y de belleza en cara,

de mi revolución, mi caracol,

era bólido, y el humano mísero, 

un diente afilado, 

llama, que alumbra cielos en cinta,

donde contestan:

Vente, somos eternal caricia.


III

Ay, mi doncella púrpura,

de pupila en Tierra fértil,

blandida, de azur sueño profuso,

sé invadida, más feliz

que quien escribe,

de tu blancura de sien escribir

yo, a besos pueda.

Párpado cual zorzal en espina

de zarza, tu gloria toda,

mi oración es al agradecer,

no es plegaria de don funesto,

de cefirillos valientes

me avanzas fragante, caudalosa,

oh amor, de espíritu en fuego,

de silenciosa noche,

cándida el alma en fuego, ejerciese.


Förüq a 22-12-2022


AVANZAR SU ABISMO:


Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo llave.


Förüq


HIJO DE UNA LUZ:


Todo abarca,

sin desmenuzar lo cercano,

yo lo estoy sintiendo,

por tu lado,

es el poder,

maestro de una luz,

abarca todos los cielos,

tú crees en un enorme sirviente de la luz,

siempre en mi diestra,

créeme esta noche,

un universo de luz,

poder que abarca sobre la luz,

poder de la luz,

siente, siéntelo,

universo toda luz,

una era en fase y etapa,

abarco lo que siento,

nunca estará en mi poder,

tú y yo esta noche

se visten los astros,

vida, tú y yo,

siente el poder que acaricia y no hiende,

soy aquel sirviente,

sirviente la rauda luz,

otra luz sobre el cielo,

es mi amor, es mi alma tocando nota,

soy hijo mi madre de la luz,

siénteme ahora,

tú estás a mi lado,

tú y yo esta noche,

energía,

cosmos en vena

es la sinestesia elaborada,

oh alborada,

vine por tu voz

vine por tu cromática luz,

lo siento,

hay un poder que nos supera,

un primer dios rojo,

un último dios sin consumar,

lit c et sumun canae,

venimos de la vetusta olvidada,

lo sé es el poder en llamas,

a lo alto,

sobre ello, traigo manifiesto,

un amor que no se consume,

un abarcar recto,

sobre el fuego,

no abandono su llama,

perro de caricias

y buen pagano de la rama roja,

serpientes,

os llamo, la lucha sigue viva,

puedes sentirlo, tan grande que abacora,

y el resquicio abandera,

luz ávida

sierpe broncínea,

estrella de guardería y ascua,

luz hermosa y fragante,

sienta mi alegría,

mi dicha y mi condena.



Förüq


PALIDEZ INAUDIBLE:


Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.


Förüq


Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 

Förüq


 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo naterra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.


El Castellano Förüq


Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,



II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.



III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.


---

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.




Förüq



I

¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?

¿Esperanza de redención?

Se derriten las paredes

del sótano de luz.

Su habitación que esperan las almas

del placer.

Todo cuenta y danza dantesco

el sortilegio

de luna soslayado.

Crepita el devenir

deshojado,

su verdad todo envuelve destellante

y brilladora.



II

¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?

Puede, tus fúlgidas respuestas.

Una salida al sendero

inextricable;

todo lleva, y nada de vuelta.

Volvemos a comenzar.

Estruendoso litigio

de lo que la espera

indujo a permanencia

en libro perdido,

mi decencia ahogada.

Escudos de salvación

al amor perpetuo.


III

Sin solución avanzo,

Ventanas como miradores

a un final sin comienzo.

Final, sólo de sembrar

simientes en el corazón del sueño,

jamás abierto

tu Sol negreaba

como ascua perenne.

Un millar de leyendas 

trashumantes,

me abarcan, no canto canciones,

ni poemas.


IV

A una fallecida,

la vida sólo canta

y danza, a la vida.

La muerte sólo dicta 

y mantiene lo que es de ella.

Vida para el vivo

muerte para el muerto.

Por lo que proclamo

cese y automático

blandir de mi viento solar

y semilla ancestral.

No hay alma,

no hay alma aquí,

la mía tiene el valor

de brindar tu cara

a mi rostro,

porque no hay certeza,

para mí, existas sin quererme.


V

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.


Förüq er-lobo bohemio


VI


Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor que

corre y descansa entre la

inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus piernas, adentrándome para

reposar siendo una sombra más,

y te encontré en mi sueño más

cálido, en el cielo encerrado

que liberé. En la noche que la

luna baña tu cuerpo, y en la

noche que mi amor corrió por

tus pechos.

Y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.


VII

Profecía de una noche

que diluía entre tu cabello,

siendo fuerte como luna

semper, y ángel dorado de espera,

hemos venido del plateado halo,

disparando alto,

hijos de luna y signo azabache,

oh, símbolo claro de visión, y vida,

lozanía, que tengo tu carne,

y en alma sembrado el otoño,

y la caída de tus muslos,

entre mis muslos,

de espadas,

y jornadas como vetusta armonía,

cuenta el divino laurel,

su soledad última

de naipe y candelabro,

sentado en la tarde amedrentando espumas,

este sol que ya cae,

oh, flor de gozo, desprendida,

lampos de mi acero,

vieran mi yunque y forja sembrada,

esta sábana que nuestra,

no me acaba,

me iré sí, sin pausa;

por muerte sola,

sin casa, sin cuerpo,

sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,

ala vieja asidua, perenne,

nacer de otoño erige y dice:

-Te quiero, como ruego,

y voz de vuelo herrador, y errante,

una luz envuelve sempiterna, un septiembre,

donde la lluvia eres tú.


VIII


Estallase toda gloria

en aire algún sortilegio claro,

danzando mis apuntes

en torno un fondo fantasmagórico,

reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,

la profecía de cientos, miles,

constante, de ágil hocico de riera,

hombre desnudo y un sólo anhelo

como cristal partido,

sonidos de vida en campo perdido.

Flor de barro haciendo reflejo,

destellos en horizonte hacia

las nueve puertas del Averno,

muchas fuerzas sondeando,

corte sobre una pala,

oh pies de barro sobre la paja,

agrupando oídos en bucles,

tumbando retinas,

en el vado, del mundo hecho,

músicas en copas de hadas verdes,

voces de muertos hendían,

surco y sangre adormecida

oh local de la armonía,

susurraba yo a su orilla,

su historia

como río crecido,

cocería cintura,

entre juncias y caléndulas,

reposar segura violeta sombra de noche,

que traes invicta, sonriente,

temblar, donde yace y se inclina

el barbecho dorado,

alzaba acre de bien semilla

confesa, prometida,

la victoria de la luz se erigía flaca,

bancales atrás,

la dificultad no me arredra,

oscuro patio, de ti bañado,

cuál precio he de poner,

a sus semillas.


IX

 Mi mujer fantasma:


Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.


Förüq a 26-12-2018


Amante fantasma:


Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.



III


Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.


Förüq Miguel Esteban



Luna blanca:


 En diáfana soledad

donde mi cuarto criquea y clarea,

tus anhelos y esperada sonrisa,

me aturden tus labios y lengüita vista.

mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;

como mis labios por cazar tus labios,

no hay nada en el aire ahora,

En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,

es tu figura la que me acecha,

qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 

deseo pertinaz tu fragor,

oh estrella inviolada,

pretensión infausta

 es violar esta, acampar sin brújula 

ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,

 tu lúmina esperanzada me recorre,

cada vena y arteria,

un placer de ayer,

es hoy dictado a la milicia,

tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,

un río tus flores angeladas me cubre,

agarro con estridencia mi almohada,

pensando que eres tú,

en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,

y una fría luz

comienza a invadirme,

acabo que sabiendo no eres tú,

y unos ardores me escalan,

en ellos pude ver cuán te quiero,

y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,

estando ausente mi suerte, 

destino parco que dictará verte.

Piel con piel,

flor con flor,

hasta que estas lágrimas de sangre,

sean mi sangre de tierra,

ababoles flamígeros,

carmines del deseo estertor.



Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.



Förüq

 a 2-06-2021


II

A Luna creciente gibosa canto

Cuarto para mi calma,

avanza sereno este cuervo blanco,

empiezo lo que sólo hoy

empodero que comienzo,

llegada la tarde te hablo luna,

tú que de lamentos no escuchas

estoy regio abriendo tu portón verdadero,

me alzo y erijo a tu cara risueña,

oh luna amor de tinieblas

y solas hogueras,

ven, ven a mi vera,

de negros lirios te tengo templo,

ajuar de estrellas,

y todos anillos solares,

tú la más bella,

rebrillante,

a noche redonda te adentro,

gimen vidas de un día

que nunca te conocerán si yo vivo,

hilvano tu negro hilo,

en hoy a echarte lazo,

y anillarte la obscura premisa

ardiente,

remo tus mares

entre coraje floreciente

que llegar más lejos

es dislumbrarte,

de cepa y soliloquio,

de parra,

y un nogal de negra fronda,

cultivo tu semilla de belleza

en raíz un halla

que tu flor mágica asienta

mi hada.

Profecía cae emplomada,

mi vástaga simiente

a enraizarte mi cariño en entraña,

que surqué el camino

sin final ni comienzo,

encontré un álamo

que su corteza hablaba

que le alimentaba

la acequia casa de arañas,

pedí un deseo,

no finalizarte nunca

ni queriendo tú, Musa,

soy el lider la legión,

de la Guardia Nocturna

del signo Luna Azabache,

soy el emisario y destinatario,

dueño su propio devenir oh destino,

soy nota,

soy espada,

soy el final del hoyo del Sol,

soy el canto de los caidos,

soy el lider del proceder umbrío,

soy el protegido,

el divino como el fuego,

la fresca sangre que te acoge,

el final sin comienzo,

ente de otro ente resplandeciente,

el principio tu nuevo Sol,

vespertina sepultura del dulce tormento,

oh condena,

ser feliz jamás queda en espera,

hojas de ojos,

vivo en la oscura enmienda,

en el surco labrado de alma,

mi vida ávida para ti

ver, servir, complacer,

resurgir del ascua,

hacer trinar

el pájaro de fuego me habita,

Fénix demonio antiguo,

vine a ocupar mi cargo.


Förüq el Inocente


De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.


Förüq


IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.


Förüq


X

Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,

una solemnidad hería hasta el oído sordo;

ya que todos contaron su versión,

también quiero hacerlo yo,

por qué la blancura me hace nombre,

entonces,

un relámpago de luz tersa

descendió la ventana,

aquella noche tormentosa

hasta posarse en el oscuro diván,

luz azur que envolvió, 

se velaban las sombras del patio de la araña,

allí dos principes combatían

por el amor la doncella real Escarlata,

se escuchaba el blandir de sus espadas

y como crujían bajo las viejas torres,

rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,

corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron

una batalla feraz que al pueblo agota,

estas cimas tormentosas,

se pierden entre nubes del nuevo ocaso,

un canto moldavo brillaba

y relinchaba su propia existencia

por aquel cristal de lago

inabarcable como azur espectral,

ninguna barquilla ni anzuelo,

jamás partió su vidrio,

este solo completamente sorprendido,

contesta entre animales salvajes

aquel estupor indefinido de canto claro,

en la ribera la Estrida

donde sangre fluyó sin mesura,

sangre guerrera lloró,

un compás de ojos azules mentirosos,

corrió el río,

de bala en pecho,

aquel que cruce el río

junto a él,

donde reposa despierto en aguas

el maldito doncel,

vampiro es.


F:orüq


XI

Macabra sinfonía solícita

de ojos fantasmagóricos

oh mi pequeña fantasma era,

de cabeza cubierta

y bañada entera en sábana

purísima en blancura

que ni azulete pudiera,

dirigió su manecita helada

a mi hombro

y me susurró al oído,

Esteban su Sol ha muerto,

noche blande y ahora regirá siempre,

asustado me acerqué a la ventana,

y el temor se hizo realidad

de aquel susurro fantasmal,

blandía que coronaba

el cielo una luna negra

cual gema azabache.


Encendí una lumbre,

para evocar un réquiem,

a mi Sol Fierro,

yo, que le creía invencible,

como mi amor a mi pequeña fantasma

sembrada en sábana,

un grajo rechoncho

picoteó entonces mi ventana

y crascitó con amplio gorjeo,

-Noche semper

nunc sember imbres,

sempiternusa tenebras blanditia,

ya rematado yo,

un cuervo crascitando en latinajos,

bajé a hablar con mi pequeña siniestra,

avivé mi lumbre por si Oscuridad,

bajase a la hora mi escala con hambre,

cerré la ventana

calculando nada prodigioso me asombrase,

entonces escuché un alarido estridente,

como si raices eternas gritasen

velozmente entró un borbotón umbrío,

de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,

cerré mis ojos

para obserbar el inicio de mi final,

mi inocencia no tenía miedo,

miré el espejo sobre mi taquillón,

y quebró brotando un millar de sombríos ojos,

vi mi rostro en uno de ellos,

lucía una piel pálida

y unos colmillos no podía encerrar mi boca,

era el inicio de mi condena

la chica besé en 2006 era un vampiro.

Y mi amante fantasma,

es el espectro de su anterior vida.


Förüq a 18-09-2023


ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:


Gloria realidad;

beso de ascua  semper,

vive el sueño flamígero,

cómo negarlo si mi interior florece,

amamanta esta vil ilusión,

apodera,

mece,

hiende,

hijos de la simiente arriba,

desnudo son en la penumbra,

que admirarte es de siempre,

hueso, eje,

crujido eterno

que el sentido despierto,

asordinado es ya

oh lustre enervado,

vine del traspuesto de abajo,

buscando desnacer en hidromiel

y estado quo,

fase de admiración cursa mi sangre,

néctar parco melífero,

alerta,

relamo  mi suelo,

en tres,

despierta,

oh endógena ola fluvial,

cauce de éter.

Solo desliz en azabache mecido,

es un cuarzo verde

para potenciar a las hadas,

me bailen su agua

endiosada,

rocío estelar surqué

tus soberanas lumbres estelares

y hoy todos mis muertos son santos;

te sirvo, te amo, te necesito

colmar tu atrio de caléndulas solares,

traerte la flor de nuestra profecía

en mano izquierda.

que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,

una de mis trompetas de los ángeles basta,

que siempre que se vea una alborada,

siempre vivirá FörüqHipsípila

para buscar y entregar una flor de Hércules

a su Musa Amada.


Förüq a 28-11-2022


FUEGO:


El fuego siempre ha sido elegido,

el fuego es tan fuerte, que elegí creerle

sin culpa

aunque hasta acepte

sea un concepto inválido,

que me asignaron aceptar,

elegí creer,

aunque me asignaran libertad

de no hacerlo, lejos de idolatrar

un código de leyes rige el sueño

de toda sociedad, 

pagar varias veces por mismo error,

ni justo, 

sí puede eje de rebelión,

he venido a desafiar mis propias creencias,

a fijar la ley del orden

moral, propio, se consumirá

en su llama, todo lo que invita a sufrir

sin razón haya cobrado ya.


Actuar únicamente, bajo el principio,

lo que dicta la bondad,

amar lo que hago,

sobre todas las cosas existen,

como premio y castigo,

buscar lo justo en cada inconveniente

encontrado, la decencia sea juez universal,

tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,

la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético


Sol Fierro Lvgvs


ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

I

Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche

venían densas creciendo,

que ni permitían ya ver las cosas,

pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto

no temas amada que marchite

volveré a bajar el Mesías de la flor

vista y traída en noble influjo

los ojos una bella golondrina,

como aurora de puro amor

bajará también el trueno relampagueando,

el abismo inmensurable de acento en mano,

traeré mi imaginación toda centauros

y con luz abrigaré la idea más sencilla

dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos

y tersas corrientes,

umbrales expone el ávido mundo,

fiero instante y borré el olvido pudiente.


II

Magnífico ademán aguarda

la bestia esperanza

ocultando estoques entre tiniebla magna,

dance mi talle, que de hermosa

pudiera adivinarte,

oh, de rostro encendido

entre centellas y aperos

de decisiones fulminantes,

mi llanto secas,

suspiro bello de noche, serena, altanera,

la esperanza es de altos cielos

virtud y temeroso don precioso,

en sombría torre brota y retumba

el tañer de una campana

a su bajera, corría un límpido arroyuelo,

de espuma que camina y brilla

su misteriosa figura que engulle toda.


III

De melancolía hija no la llamé aún pudiendo

soledad

vine a hablar contigo luna umbría,

amiga amante, en cada sueño,

de ilusión tu beldad hermana,

oh, de luz viva sanguinosa o plateada,

tenue como brillante,

te busco sin consuelos,

sin candilejas humanas,

llevaré tu esfera

siempre dentro de mi alma,

te busqué entre nubes, vientos,

y ramajes, siempre huías de mí

entre edificios de ciudad y cantiles

sola armonía llamé a tu pronta belleza,

ilusión, que mis ojos en ti se vieron.




Förüq Miguel Esteban Martínez García


MEMORIAS DEL ESPEJO:


Estoy creando memorias

dentro del corazón,

sublimar lo correcto,

tantas vidas de gato de arena

te he esperado,

en este horizonte traspuesto

surca lo vivo, surca lo muerto

para siempre;

es un canto a la Oscura dama

doncella sangre de Tierra,

tantas eternidades cuesta un beso,

que se da a cualquier desliz temporal,

un paso,

y hendí de la sola voz

su éter,

oh sangre del Eros,

diestro voy por la segunda mano secreta

encima su verdad endógena,

que fantasía te desvelaste verdad,

de aspas molinos,

y campiñas de castillos y solas callejas

de hinojos y brezos

flamantes,

sube a este baile nuestro combate

deja suelto el ajeno embate

debido ni rival florezco,

solo a consagrada conciencia apelo,

merecedor todo el juego a perder venciendo,

y un tablero que vuela y se esconde

en tu voluntad,

perdona si admirarte es para siempre,

tuyo soy recuerda,

entre tañido y víspera cincelada

sé  lo que me gusta,

sé lo que quiero

y no alzo armas gratuito,

elegir ya te elegí hace un siglo,

no me conviene regodearme

de haber obtenido más hijos que caricias,

invitación sí

a obtener la felicidad que me sobra

por ello estoy preparado para amar

y no se llamó duelo ni necesidad,

muéstrame tu flor

sobre el fuego,

sentiré tu llama,

no eres tú,

no soy yo,

no te dejaré surques el puente

dificultad solo es un paso

para llegar más lejos

y jamás sola 

ni en aquella penumbra

que no veas miedo ni de ti misma,

surco una ofrenda

para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,

de condena y espejismo surca mi visión.

en UNO awen

en TRES Auge

en DOS tú y yo.


Förüq


NOCHE:

I

Noche, hoy a tu velo de sosiego

me entrego, te escribo

al crisol estrellado

oh, cuántas parcas estrellas acogen

mi canto de penumbra nacido

recuerda el sueño que tanto ansío

que Oscuridad se acoge no se

vence, se ama,

a tu velo nacarado le hablo,

cuántas nebulosas te adornaron,

para ser noche, inmenso faro

de sosiego imperturbable

de la ceniza a la tierra oscura

dirijo mi cantar,

pulcritud de lunas, servid 

humilde, os elogio, sin sepulcral

prestancia, me dais la vida necesito

día sin enamorarse de la noche

no es día ni romance.


II

Oh, cuánta visión cegase

tu sábana espectral, este grillo

te sublima tu sabor,

un apoyo inusitado granate,

oh púrpura visión me acoges.

Voy rumbo tu crisol

de valles silentes, con mi humo

verde de pluma estilográfica,

bajo la luz de una vela,

oh, puridad sola

vine por tu voz

al ascua de luna

llamo,

somos hijos de signo

azabache, Lunáticos a rebosar

crisoles como relámpagos de Ares

en y bajo tierra.


III

Oh noche cromada,

te canto dame pulcritud

de estela, sola lumbre

descrita a Musa Luna y

su mar solanáceo,

vine de nota baja blandiendo

esquelas y señales efímeras

no me iré sin gemirte,

oh, de pureza y desvelo

energético, te alabo,

bienvenido otoño

a tu fantasma carnal me entrego

y ella, dulce tormento

insobornable que une

su vuelo complaciente,

que yo amo su querencia

por y para siempre.


Förüq Esteban er lobo bohemio


BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:

I

Me llama en la noche,

me acaricia su recuerdo,

con sus caricias desvanecerse

quiere;

y renacer en la oscuridad

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevando dolor.

Yo sin comprender su aparición.

Pero recreando su alma viajera.

sueños serán, pero cada día

la siento más.

En la belleza de imaginar

la complazco con la sencilla palabra

de amor a su alma

sin cuerpo.

Que me acompaña

desde que sufro por el querer.


II

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor

que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus imaginadas piernas,

adentrándome para reposar

siendo una sombra más.

Y te encontré en mi sueño

más cálido, en el cielo encerrado

que liberé.

En la noche que mi amor corrió

en tu flamígero seno,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.


III

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas

tu pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu áureo.

Un piropo, el suspiro

de mi amor eterno.

Que corre que escapa y vuelve

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo,

tu piel con mi piel

avivando el ascua

del sentimiento preso.


IV

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones

en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos

y mis manos te moldearon para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa

y yo con palabras sufridas,

de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada

con besos y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada,

ya no te buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida

y nada me falta

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en ellos nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce tormento

para vivir soñando

con el recuerdo.

Y amarte soñando despierto.


V

Noche en vela de navegante

sin destino,

noche despertada,

por la luna.

Y acariciada por sonrisas de estrellas,

cercanas y lejanas

según sean miradas,

a través de la copa de sangre

o con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela que ilumina la pluma;

tinta de ánima mezclada

con los recuerdos de una vida a tu compañía,

pasada, con hielo y fuego, con besos

huidizos y fulgentes,

eternos y efímeros,

con sueños rotos,

y días de amor

a la sombra de tu reflejo,

disuelto por el embiste del tiempo,

que partió mi corazón en dos y un cuarto,

en el que me alimenté de las rosas

y flores desangradas.

La copa de sangre

en recuerdo

de una sonrisa que resplandeció.


VI

Amada mía te escribo esta noche invernada

detrás de la estrella apagada

que yo te amo amada.

Luna mía, tú mi flor que brilla

luces bonita, estrellita mía

sólo tú eres mi vida

runa azabache mía,

jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía.

mía sólo mía,

mi flor de luna

sólo para mí encendida.

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses.

Yo sólo soy escarabajito,

yo camino despacito

de tu mano, duermo contigo.




VII

Sólo soy lo que tus ojos

dicen de mí.

Sólo soy amor, vivo en ti;

yo nací de un rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón;

de mí la sangre huyó,

yo sólo viví como flor

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor

pero ni aroma tuve

ni tuve color,

sólo tuve polen carmín rojo,

que a la tierra llegó.




VIII

Muerto vivo, si no te miro;

luna muerta vi encender

y a mí llegó.

Para yo decir viví, fui, amé,

reí, y con su amor

digno orgulloso sucumbí,

hasta de su boca morí

pero un día desperté

frío como sol que fui

y ella huyó de mí.

Así mi condena

cuando yo muero,

ella vive por mí.




IX

Amada inspiración lejana

o cercana, según seas mirada,

del interior embelesada

alma de mi alma,

espíritu sin nombre.

Destello sin horizonte.

Luz atraída cual estela indefinida,

venda que el ojo no vea;

orilla de mi barcaza,

sin suspiro, ni terraza

cruel hornaza,

letanía sin lejanía.

Ni caricia existe

sin manos que te modelen cual arcilla,

lugar de mi lugar sin hallar;

bello templo tu mirar.

Ni beso existe sin sentimiento inicial.

quién afortunado

que en mitad de la rima,

muriese para no cesar.


X

Cuidarte, un esmerilado sino,

sin cosecha mortecina

ni pensamiento enemigo,

soñarte, y el sueño

la vida trae,

acabar hendido de la expectativa

llorar savia atisbando ser sangre de tierra.

Abrazarte a las tres de la madrugada,

sentir que tu cariño me velaba,

construir un tiempo de sentimiento,

no de un mero invento,

que se inició y ha de acabar,

inicio sin final propuse,

como comienzo que abarca pero nunca inició.

Sangre de inocencia,

es bondad ciega,

voy lamiendo tu cumbre,

sin esperanza ni dulce futuro.

Pero con la fortaleza

que yo soy por siempre

la noche y su rebelión

de esquema.


XI

Mirada obtusa a la vela

y el candelabro,

un borbotón de densidades que caminan rebrotan,

como lienzo inagotable,

una conciencia fría de agua.

Me desdoblo,

para descarnar esta figura que me acecha,

y choca en luz proyectándose

en opacidad.

No tengo sombra y cuando la veo,

siempre digo que juré alcanzarla.

Matiz insobornable

ganar tu aprecio

sin despedir,

esta injuria inmortal,

de sed de sangre.



XII

Adorar es amar sin razón,

embeberte hasta se llene el corazón.

Principio de causa

es construir casa por el tejado,

revivir algo irracional,

que ni sacia a la estúpida razón,

no veo problema en darte todo,

porque es sabido,

que entero me siembras, tú.

Mi dulce tormento.


El Castellano


XIII


VORAZ DESTELLO:


Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.


Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.


Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.


Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te daré lo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, está extinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.


Si el cielo se cierra,

miraré tus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiré tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.


Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,


Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores.


Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.


El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,


Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.


Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.


El castellano


XIV

El sol desciende algo va incorrecto,

creí imberbe mi dolor,

creí asirme henchido tu corazón,

siempre amparé 

lo que dijo el tiempo,

mi vida contigo siempre amparó...

Amor, oh ese hueso de suerte

desvencijado en pasión,

vida de la vida de tu calor,

mi vida para ti,

más que cuatro aspas

dando vuelta,

todo puede su suerte,

oh dulce suplicio invernado,

oh sueño de arcángel,

tú sientes mi secreto,

me alzo,

subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,

tu alma, quizás más que una Quimera,

más que raíz divina de semilla en Tierra.

Tu piel inimaginada lluvia,

miel tu agua angelical,

tu voz el eterno secreto mi contento,

como aventar girasoles

y sembrar el rocío tu acento,

vengo del suelo,

nadie me va a detener,

jabrí mi tiesto, mi niña amapola,

mi diosa antigua,

quién a ti se mide,

me calló cielo en tierra,

mi certeza,

mi amor de espada,

permite incendie tu mundo,

para juntarnos mi amor verdadero,

Musa rocío de Alba.


Miguel Esteban Martínez García


XVI

Disuelto:


Muero por un beso.

Vivo por un querer,

cruel del destino.

Condena de una pasión,

que creó tu pestañeo.

Al dejarme ver,

tu cielo encerrado;

fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui,

Importante, para ti,

Y que a pesar,

y muy a mi pesar,

de los problemas,

seguí en tu mirada atrapado.

Hasta que la aguja,

de aquel reloj de pulso;

se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.

Mi cambio de vida,

cuando consumí,

Medio giro, al decir,

siempre te amaré.


SED DE TI:


Tu verso y mi verso

tu azabache y mi azur,

tus líneas y las mías

oraciones de ocaso y sol naciente,

unidas en la más hermosa creación,

poesía de color,

nacida de dos corazones

que se unen en un mismo ardimiento

en un solo mar en un solo fragor

en una sola felicidad

en una sola alegría y sinfonía,

como trino de todos pajarillos

del castillo olvidado,


tú mi luna yo tu Sol luciente,

tú mi firmamento,

horizonte de mis ancestros,

 yo tu custodio,

tu principito, y tú mi reina

tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,

tú mi inspiración y mi Musa


tú mi amor en lo difícil

a quien admiro con el alma

y que importa el tiempo de nadie,


cuando vives aquí en mi corazón

siendo flama que me quema de pasión

ascua indestructible, latido a sola voz,

siendo mi sonrisa

siendo mi ilusión

siendo mi esperanza

siendo hoy como siempre mi palabra,

siendo todo para mí

todo lo que pedí

y hoy eres realidad

eres mi amor hecho verdad y sueño.


Förüq er-lobo bohemio Esteban


EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:


Buscándote en el silencio.

Teñido de estruendo crepuscular,


Buscándote debajo de una piedra,

como en la oscura siembra,

o en el fondo de una cueva.

Doncella, solloza el sortilegio.


En la flor sin cortar,

como noche de vela y tijera.

o en el fondo del mar.

Navegar tu cuerpo pintar lo silente.


En la nube o fuera del cielo.

Jinetes difuntos,

compás de los tiempos,

sacrílego amar sin alzar ni osar.

En lo que se ve,

fuera la línea,

y en lo que solo se siente.

como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.

En el sueño y en el recuerdo,

en mi felicidad o en mi tormento.

sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,

en mi llaga esquiva rizando ascua

y su sabor flamígero,

flor de niebla y umbral.


Buscando, te encontré lejos.

En este punto sin partida ni retorno,

comienzo sin final

ni vuelta al fijo punto,

vine de la sombra arribada,

besando tu sábana bajo el azulete,

denso tu éter,

compás de espadas,

y fragantes flores.

Ahora que en letras te tengo

estás cerca de ser mi vida

y yo tu verso.


Bella, vuelas libre doncella,

pero retornando siempre a mi vera,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos, 

como sangre yerta, desvelada,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños y sortilegios,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

y su crujir de aurora indómita,

ángeles y dragones arropo en el corazón.


Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

y el verbo pintar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

teñido de asideros de belleza rasgada,

cientos de alegorías, para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre la fantasma, 

pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia ocaso del amor.



Me llama en la noche,

me acaricia su velo sempiterno,

viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas

sus cabellos,

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad llameante 

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,

partió mi soledad un crisol de parcas sombras,

.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la siento más,

desde su crujido travieso

a su manecita helada subiendo mi espalda.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor

a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.

Y ella que me acompaña desde que sufro

por el querer como pequeña ángel susurrante.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Mas no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Mas si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién o si ella y yo,

somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.


En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.


No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.


Förüq


NÁCAR DE ESTRELLA:


Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.


Förüq er-lobo bohemio


Centauro:


Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde 

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria, 

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.


Förüq Centauro protector

11 diciembre 2021


ODA A UNA ROSA CORTADA:


 Rosa de beldad y pulcritud,

de belleza en pétalo armada,

a ti te hablo, a ti te canto,

tu belleza es alegría del año,


Placer, tu piedad que aflora

ser de ti fragancia elegante,

humor de sangre y carmín vivo,

temor de tiempo que pasa y marchita.


Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,

a crear viveza de otra vida en amor

a partir tu sola muerte,

oh, es eterna tu puridad risueña,


como el agua te riega y dio esplendor

te llamo, tú que escuchas y otorgas

a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,

nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.


Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,

que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,

afilaré para ti mi guiño y beso transparente,

alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.


Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,

oh flor de belleza,

quién vivir tras tus pétalos pudiera,

como escribir una nana para dormir un sueño despierto.



FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN



PULSO SIMÉTRICO:


Al arrope de tu pecho,

calor en almíbar del deseo,

tempestuoso sentir en fragua,

siendo calor, camino,

oscura beldad, girando

en torno tu vida,

que nada se hace lejano,

un soplido

y nuestro reino de ilusión

alcanzo,

veleta de tres direcciones,

calor, orgullo, deseo,

áurea punción,

de cómo es Arriba es abajo,

y mi ser se distrajo,

un Sol, un aspa, un amor

precioso y brillante.


II

Sueño despierto

tu bello rostro,

guiño al solo destino,

trashumante, era que fue

descorchar el latido

en una cepa de vida

quise contar los besos

y tus cristales de pulso

de la inocencia que lloraba

su belleza, tu sonrisa

una aurora

por el palpitar

del sentimiento

que se mece,

para sentir que soy y seré

lo que dicten tus ojos.


III

Y yo sólo quiero, lo que quieras

así soñar corresponderte,

vi el amanecer y el atardecer

del bello matiz

soñando el azabache tus ojos

ese por el que llora

toda noche.

Y mi amor viajó del bosque a la montaña,

y la montaña me hizo hombre.

Para poder amarte.

Al voraz destello, resplandor

de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones

en sueños,

eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia

y la noche que galopa,

y yo solo

con la palabra sufrida,

de nuestra vida sentida.


IV

URDIMBRE ARGENTA:


Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor,

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma.

Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.

Y ninguna pudo ocupar su lugar.

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.


Cerré los ojos y allí estabas.

Como si no pudieses salir,

de mi interior.

Como si quisieras besarme

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños

no hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

a ciegas.

Yo te aviso, que en el bosque

De mi mente, solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

el sueño se cumple,

y ya, de realidad me dices.

Te estaba esperando;

siempre te amé.


Logré lo que soñaba,

logré encontrar amor,

conseguí felicidad en el pequeño,

y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

o quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

al revés también sería,

al revés también sería.

Y yo la esperaba como

aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo,

ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

no me dijo por qué.

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

y no soportaba la idea,

de quien por ti sufre,

es quien te quiere.

Y esa noche lo que tenía.

Se esfumó como suspiro,

de oscuridad, del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

me mataron en el sueño.

Pero el sueño lo termino yo,

y mejor esa noche solo me quedo

contigo amor, y mejor,

muero con tu calor,

para terminar en ti, con el color,

de caricias, y besos,

como un romance que no acabó.



Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

o en el fondo de una cueva.


En la flor sin cortar,

o en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo que se ve,


y en lo que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo.

En mi felicidad, o en mi tormento.


Buscando, te encontré lejos.

Ahora que en letras te tengo;

estás cerca de ser mi vida,

y yo, tu verso.



Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas,

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos.

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza, de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris, quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación,

que cortó un camino, en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

Amada fantasma:


Me llama en la noche,

me acaricia su velo,

viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor,

a su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde que sufro

por el querer.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo, su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién, o si ella, y yo,

Somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amo que corre, y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad que alcanzó a ver,

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.


En la noche, que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.

y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día,

se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.

Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.


No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.

En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa, que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,

Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas.

Porque te entregué mi palpitar,

por lo que somos

y por lo que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.


VI 

SED DE REGUERO:


Manantial fulgente de inspiración,

es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

enfrentada con mi pupila.


La golondrinera el aroma,

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas,

el color de tus cabellos.


Un piropo, un suspiro,

de mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.

Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.


Tu boca junto a mi boca bebiendo

la misma agua, del deseo.

Tu piel, con mi piel avivando,

el fuego del sentimiento.


Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

me robaste mi primer beso,

de niño que nunca había sentido el amor.

Me dolió que te marcharas,

A otro país, sin despedida.

No te pude decir que te amaba.

Pero si, regalarte una rosa amarilla.


Supuse, que te lo imaginabas.

Desde que tu recuerdo, me acaricia,

siembro en la misma maceta,

al último suspiro de verano,

golondrineras amarillas, y al igual

que espero sus amarillas amapolas,

en primavera.


Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,

o abeja, a mi terraza,

acariciada por los álamos,

y bañada por el monte, de horizonte.

Espero.


Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso;

la tierna caricia anhela ser algo más.


Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.


Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.


Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

el te quiero.

El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.


Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

desde que te conocí supe para lo que viví.


Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

allí donde viven por el querer alegrías.



Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,


mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,

para quitar su despertar de melancolía.


El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.


Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.

Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.


Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme,

en el deseo y corresponderte.


Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.

Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,

si ya no está.


Tú mi noche, y mi día, quiero verte,

una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.



El castellano


IX

CRISTAL DE PULSO:


Inocencia que se hace belleza,

Sonrisa que ilumina el alba,

con el gorgoje de los pajaritos.


Si el amor no fue a buscarte;

tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero, lo que quieras,

y así soñar corresponderte.


Vi el amanecer y el anochecer,

del bello matiz en tus ojos,

que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque,


a la montaña y la montaña,

me hizo hombre.

Para poder amarte.


Hoy te vi ayer me doliste:


Te veo y reluzco que te quiero,

que por ti me encuentro,

te miro y mi mundo se vuelve loco,

te deseo y mi sangre arde como fuego

sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,

estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,

el viento, me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,

es lo que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

el desánimo me invade como olas,

golpeando el acantilado, de mis pensamientos,

te llevo dentro, de mi ser,

no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,

el que te bese, el que te diga al oído

que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,

despojos de aquel amor vivido,

como un silbido llamando al olvido.


El castellano


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

I

Era una mansión abisal,

de tres gárgolas vigías

custodiando un laberinto inextricable

de la orden el fuego su espejo;

guarida y morada de corceles centauros,

la flor de Hércules crecía de una luz

lejana, sigilosa y eterna,

crecía de aquel inframundo

un olmo eterno guardián,

todo hojas en ojos en llamas,

viborillas por ramas.

Hidras y Esfinges, como Medusas

avisaban con su acecho yerto

del peligro, refugiaba,

aquella guarida maldita

que hasta dioses temían surcar.

Aquel bosque umbrío de laberinto,

era de aguas azabache y brea encendida.

Poso de almas errantes y jinetes difuntos,

todo servía a la sed de sangre,

en esta fortaleza se custodiaba

la llave de la virtud jamás enseñada


mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteban


 II

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...


III

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.


Förüq castellano Miguel Esteban


IV

Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.


Förüq castellano Miguel Esteban


V

Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,

inextricable, el cerrojillo de Perséfone

con el que sellaba el Averno, y su laberinto

en espejos de fuego terso y alarido vaporoso

todas razones rebosaban aquel lugar;

su llenez bastaba para anular a todas.

Incomprensible giraba la virtud custodiada

como una esmeralda araña tejiendo su tela

quedando como sangre de sabiduría coagulada.

Un coro de grillos aturdían a las Puertas

el eral donde yacía aquella sabiduría

jamás enseñada, sólo aguardada era,

por designio los castos dioses.

Tarea inmensa, en dificultad guiada,

TAREA MILENARIA

Como adentrar los hoyos del Sol 

en busca lo que nadie vio jamás,

aquella áurea, sangre de estrella lejana

y cercana. 


Förüq Esteban er-lobo bohemio


VI

Llegó un día olvidado, a aquella guarida

intransitable, un vigía Centauro

llamado Förüq, sediento, atravesó

el bosque umbrío hasta el lago sangre

formaba el pozo de AIRÓN, al beber,

se le acercó una cierva blanca,

le dijo que ella era la dama del río Sangre

y que su intención era compartir

el secreto de la virtud custodiada;

y así volver a ser el Hada Señora,

Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades

le reveló a aquel centauro Guardián

que el cerrojillo aquella morada

sólo tenía una llave que la formaban tres

y era el amor más puro, y primigenio nacido

que era como una llama líquida de esmeralda

y la poseía la araña turquesa, en su

portón de Tierra,

el centauro, ayudó a la cierva Hada

y se aliaron, para poseer aquella virtud

jamás escrita hija de las tres potencias,


Förüq


VII

A través de las oscuras llamas

del inframundo terreno, guarida abisal;

como Centauro, arrastro infortunios,

así como sucesos caducos, despertó en mí

aquella alianza con la cierva hada,

el poder obtener todo lo que el Cosmos

me negó, acordé compartir aquella virtud

y llave purísima, eternal, con ella,

mi pinche compañera Leana.

Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;

aquella araña vigía turquesa,

era hija del Soberano Júpiter,

planeé finalmente sobornar con amor

mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón

fue brindarle nueva fortaleza, morada

el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila

con sustento absoluto diamante y felicidad.

No se negó y solo pidió un acertijo:

-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.

¿Cuál es el nombre?...


Castellano Mercurio


VIII

¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron

en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso

azabache mora las ramas de nuestro tejo

milenario maldito?

El Centauro recordó que su nombre referenciaba

El color aquel pájaro y el signo su luna

-Arriesgándose, -Förüq, respondió

a la araña turquesa con acierto.

Entonces le otorgó localización

de las tres ramas abrían aquel cerrojillo

de lo que custodiaba, rama de cobre,

rama de plata, y rama de titanio.

Al obtener y desnudar aquella virtud,

se desveló que era la belleza,

madre de las hadas, y padre del arte,

reflejo e impresión en poesía,

aquella virtud nunca enseñada,

sólo hablaba como demonio antiguo

cantando en forma de Fénix

decidieron el centauro y la Señora Hada

difundir aquella virtud de belleza y poesía

por todo mundo conocido, en pacto de tinta

y sangre.


IX

Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio

consistía, en difundir la virtud de belleza

y poesía en forma escrita sobre los reinos

cubriese los cielos y auras vivas,

en amor y dedicación,

su fidelidad y complicidad era inseparable,

el centauro Förüqy  la cierva hada Leannán

no permitieron que reinos abisales

ni criaturas errantes osaran tener la virtud

restringiéndola a la llave de sangre viva.

Aquella belleza escrita, era una virtud abierta

nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa

fueron ellos custodios centinelas

del arte escrito en poesía

fijando a toda buena obra un amor

de satisfacción y alegría indeleble.

De razones virtuosas, y del alma heridoras.


Förüq y Leannán-Sídhe


SOL RENACIDO:


Vengo sin palabras,

de una lumbre celeste,

como fuego quemando hasta la verde hoja,

cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,

cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,


ser aire en alegría encendido,

tierra de forrajes extensos,

camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,

hacer sentirte, sintiéndome,


sin las dulces cualidades que hiere y expone

cada primavera, preludio de tu posesión certera,

rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.


Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,

sin palabras,

profunda noche sin luna, sin el criqueo

los grillos, que arropan los oídos insomnes,

correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,

que en júbilo puedas llamarme

criatura hermana,

raíz de silencio salvaje.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


AVANZAR TU ABISMO:


Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo clave.


Förüq


BOCA DE ENTRAÑA:


Misterios retornan a su nombre

solo, ante la cumbre;

me inclino al contorno los lirios

del valle, extasiaría torno

una golondrina,

al vetusto chopo yo suspendería

ruegos y señales,

piropos y vicisitudes,

en la faz del monte

nombraría a mis dioses,

moldearía el polvo silente

que hasta la mente envuelve,

ojos entre mar y arena

de rivera, oh, mi mar

de tierra, mi espalda herida,

origen de savia y fuego

maniatado, 


II


Tocaría el trueno

hasta llegar a su vertiente azul,

sueño de arcángel y

dragón verde cobre

entre alas de cuervo un milenario

estruendo,

vine a vivir alto como

se ve a una nube se

junta con siguiente,

si la vida se creó para

condenarse

lamo mi condena

de silueta y contorno

de hechicera

vino convocando la altura

repico dos tiros borrón

y cárcel vieja. Oh, te llamé Musa.


III


Primavera de luz lisonjera

a la espera, cruz de campos

flamígeros, palmo a trecho

lamo testero;

de luz, de sombra, de hispanidad,

es madre patria, sin sentar,

vencida sólo por mitología

pecho en gloria ungido,

me alzara un triste canto,

de honesta versión, la dicha,

que haces grande, si nacer

ocurriera, germinaría,

de nuevo en tu campiña,

mi Castilla bella, 

mi fiel semilla enamorada.



Förüq y Leannán-Sídhe


LUNA DE SANGRE:


Una noche hendía

tu ausencia a mi lado

mi sentir filoso que caminaba,

iba soñando sendas dulces

en las que perderme y no mirar atrás

crecían mis ojos como fósforos

oscuros, soñaba cielos y humildes

pesquisas en las que bañarme,

entre turquesas espejos que danzaban

mis lágrimas silenciosas.

No quise estrellas, ni lunas

ausentes, disparé alto como

mi dicha sola, un día nublado

de pretil gesto complaciente

gorgojeando por oídos

y sueños precoces; el espejo tu voz

no era desierto prevalente,


II

Me fui, de tres logros sonoros

última señal que si el mundo sabe

es primera

pregunté por el suplicio dormido

si me daba la mano de nuevo,

no esperé peras del chopo

Ygdrasil, te digo no te vayas, no te alejes, palpita en mi

pecho valiente por siempre

que retiemble la premisa

amarte siempre, aunque me

entierren,

y de mi soterraña tierrica

que crezcan malvas y cicutas



III

Como espigas

rojas y negras

de pólvora y sangre

mi honrada bandera,

d' este cementerio viviente

que me dejen ser la flor

que hasta al muerto da

luz y calor,

este frío yerto en vida,

no es de sangre mía

mi honorario,

yo viví solo, solo como vive

la flor,

pero ni fragancia tuve ni

tuve color, viví amando como ama la vida.


Förüq y Leannán-Sídhe


LUZ DE SOL:

I

Estoy esperando por una maravilla,

imperecedera, estoy esperando

por una luz de estrella, sigilosa,

flamante cual llama inmortal, precisa

espero por, me ilumine la luz del Sol

estoy aguardando con mi vetusta

olvidada, dos, tres,  de mis fuerzas

vitales que amparan

avelo que protejo la belleza

en extasía atónita, jamás

efímera, densa, triple, como

asta y veleta la perfección

dicta, 

oh, luz de estrella, viérteme.



II

Sé mi amparo, te espero desde que vengo a

nacer, en este mundo de espinas

y dulces abrojos;

crucé el puente honorífico,

toda obscuridad y dificultad

blande, que expone destino,

impersonal, afligido, no, 

crucé senda de sendero inextricable,

decente, en soliviar bañado,

por luna somera, imperecedera

que dictó sentencia,

ausencia, no, felicidad medida

entregada de incierto saber.



III

Estoy esperando el rocío de estrella,

el resurgir purísimo, la sola

veleta, la sola razón que

enternezca la suerte perdida

en millar sombras caminan

y todas buscan misma redención.

No soy salvación ni condena

sólo una estaca mi mujer vampiro

de Musa doncella Escarlata

iré con flor de Hércules

a buscar mi luz preciosa de Sol,

mi alma, mi rebelión

sin ti no debo seguir

contigo, debo proceder, mi pequeña ángel.



Förüq y Leannán-Sídhe


TIBIEZA:

I

Brindaremos en copa de sangre,

en alas algún destino sordo,

rememorando la resurrección

de la plenitud del amor.

Llama de viejo encanto,

emergiendo una tarde de tinieblas.

Donde nadie creyó a la ilusión,

recuerdo afligido,

de toda búsqueda un placer

ciego y soslayado.

Apareciste ahí, sí, liviana,

y emergente,

como escama de rubí indolente.

Ya no creí mi corazón por piedra.


II

Ni a este, morada de salitre,

mi pequeña,

ligera raíz granate.

Humo tus bellos labios,

que duerme.

Mi palabra de árbol jovial,

hereda mi negra sangre,

espuma de otras cavernas.

Mirarte como azul, dulce,

de crepúsculo eterno, 

resonante en murciélagos,

y mariposas nocturnas,

de ideas.


III

Mi desnudez imprevista,

ya no rueda.

Sobre tu estandarte tierno.

Mi dura frente sabe,

del furor inusitado

en brillo de ojos,

temiendo perderte.

Verdad posible,

en ardor, ferviente, y alerta,

sin eje oculto ni engaño,

de  de necesidad, nunca hubo,

sí, frío y ausencia

de terso cariño,

ante, el ser diferente.



IV

Agonía de ave alta,

con soledad que gemía.

Al frente recto,

del destino hiriente;

oscuros días, parecían

vistas a un futuro mejor.

Claridad matinal,

de nueva brea,

en nuevo día de tabaco fugaz.

Día generoso,

sin zozobras

tenía el ayer.

Pliegue real,

duro, y vivo sin miedo.


Förüq castellano Miguel Esteban


DESVELO DULCE:


Sembrar simientes estelares,

en arrojo de albas fugaces, y fuentes,

tan nítidas como  destino resplandeciente,


efímero como perpetua muerte,

entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa

y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos


donde contigo refugiarme,

destello flagrante mi sola dicha eternal,

que avanza despierta, semilla y condena

al despertar y verte lejos,

sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,

ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,


castillos en aire mis ganas que no se vencen,

de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;

cumplir tus anhelos en sangre estridente


que porto y me lleva sin posesión más que sangre,

por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte

hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,


que es segura suerte y comienzo anunciado,

junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,

especial y brilladora, armónico


y disonante, en sol mayor

de segmentos cálidos de hielo,

tus caricias,  donde el sol te deja ser


oh, ternura sin igual ni semejante,

cuál ternura única,

adoración me cursa, y suscita,


como besarte y seguir besándose

no cerrar mis ojos

porque quiero seguir viéndote,


hasta mi descorchar áureo de Simiente,

hasta dejar huella por conocerte

en alma, anhelo, y perenne latido feraz.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 11/03/2022 reedición 15-10-2022


NOCHE DEL ALMA OSCURA:


Apoteosis, en crisálida

plañía la vida yerta del alma,

destellaba como saetas flamígeras,

atravesando vacíos perplejos,

donde la materia;

era la Naturaleza de la no-vida,

danzaban herrumbres de antaño,

sobre ascuas,

donde bebían jinetes difuntos,

era un espacio que se expandía

su material se creaba para acabar desintegrándose

así mismo y generarse de nuevo avanzando,

la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;

estas sólo avanzaban,

aquella noche era festín de luciérnagas,

y semillas estelares,

el amor rejuvenecía

por espirales ardientes,

y Musa otorgaba su ababol de fuego

como sangre de la tierra nueva, naciente,

toda sangre tornaba granates profusos

que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.

Era tiempo suficiente para olvidarse de señas

y anzuelos,

todo si quiere el destino, vendría

otorgado,

como se nace y como se muere.

Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,

las semillas germinaban solas,

la energía oscura era más fuerte

que la certeza que todo movía y unía los seres.

Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,

fuera mirado,

un infinito abierto

que era un uno,

y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos

un nueve,

nueve vidas d' este gato de arena.


Förüq


ÁNIMA SOLA:


Estirpe como astro frío,

colgada ala, o de armonía extasiada;

alto y liso como corazón exprimido,

de fe empírea melodiosa,

sin cargo contagioso,

oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,

la luz resoplaba en pecho ardiente,

claro como oscuro de mundo su soslayo,

medalla en beso de lágrima sanguinosa;

sangre mineral de bajío corazón pétreo,

quise decir lo sentido,

acabé más simbólico que eterno,

sangre, quizás, era sombra de ocaso malva

y su purpúrea ilusión,

me quería embeber su doncella escarlata,

socavé flores de amarillas coronas,

todas hicieron de tres musas una sola,

por las que perder todo,

menos un gato negro que no es mío,

oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,

pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,

río mi sangre,

oh, carmín de pozo del deseo,

vida, vida

que yo te sentí,

oh transcurrir un funesto abril,

que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,

mandrágora en vapores de esencia,

humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,

sangre, sangre,

éter carmín,

vine por tu voz hundida en brea,

de mar y su luna transitoria sujeta,

ahondé profundidades

y silos mercuriales,

quise de Musa triple, lo indecible,

tuve claridad en escala,

beso de trigal y vid,

oh nitrato primigenio,

vine a romperme el tormento,

dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,

suspenso que ahí bailaba mi pena,

que no era ligera,

llegué por riveras su fuego terso,

abajo que subía

en su noche de nadie,

muda y sola ni de ella misma,

oh crisol de espíritus y valles,

afrente la sola concordia,

le devolverá su espada,

clava, que clavaré verso en su arteria angelical,

su cuello bellísimo,

oh de vena y acequia,

oh de trino,

y bello espasmo,

rebelde como vampiri

un día soleado,

a la mudez última me alzo,

alzo mi silencio anisado,

notas solas,

dios del diablo,

no hay dios,

el diablo eres tú,

ánima sola,

sola ánima,

ven te haré valedera,

de Sol, de espuma,

de nieve, de agua,

su fierro metal aferrado,

hierro luce mi espada,

esta calma otoñada,

me poseen sinos

y trinos como años me cayeron escritos,

por mis dientes y filos de manos,

todo fue más que llorar un verbo de todos.



Förüq Esteban


TEMBLOR REBRILLANTE:


Y escribo cinco parpadeos, y genuino,

remito al primero vio tus ojos,


irradias, que sobrepones,

en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,

mirada tersa cual embrujo, te llenó

en torpeza algún dibujo.

Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,

Oh ingeniosa pagana,

como senda lleva estela

de rauda estrella.

Gimes culto al amor

mis sentidos infrahumanos,

de pureza devota, de brillo, de filo,

de furor jovial,

remito nervioso a tu acento,

mar de mi contento,

oh mis suspiros de luna,

rompe ya cristal amante fortuna,

franco yo de carácter somero y doble,

lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,

que sólo imaginadas,

porque ser, eres, vives y en mí resides,

consuelo,

así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.



Förüq Esteban


Reedición:


Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007


Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba


A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta

enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya 

luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van

mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, 

y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,

garabatos en hojas de papel...

Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.

Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.

Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.

Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como

demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas

selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.

Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.


EL CASTELLANO


NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA


A ti noche oscura te escribo

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche

como fantasmas deambulando sin rumbo

mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco

sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección

de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo

tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.

Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad.


Segundo z bachillerato


ESTEBAN EL CASTELLANO


LAS DOS LUNAS DE MUSA:



I.Luna trece:


Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficieluzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.



El Castellano


III.Réquiemnº 3:


Los últimos signos del viento.

Rige un sol negro

con hoyos donde comienza la oscuridad,

oscura serpiente blande su cuarteada nota

en lira acróstica insubordinada,

es su templanza base poética demencial.


Hablando a solas con mi interior

surge diáfana voz por derredor,

voz en alma condenada

por ver hondas raíces rugir,

en estruendo llamadas

hacia raudo cardinal.


Sola voz sin resquicio templado

del sonido en si bemol,

se erizan ascuas en pavesas a un viento

feraz.

Se acuchillan las osadías

que germinan en tierra de nadie.

Inusitado fervor asolado,

por espadas alzadas en manos,

guerra al silencio feroz.


Pudieron dar las tres de la madrugada

y un escarabajo voló.

Una hoja partió,

hija de la soledad aclamada,

con caracol sonoro hueco.

Es un solo de cuerda

y alma destensada,

una melodía por la sangre olvidada,

un réquiem por toda vida

finalizada

en sones de grillos

danzando con tenebrios,

y lúgubres venas enraizadas

por tercera y última vez.


Una sinfonía donde yace el silencio

y yaga la umbría luz

desertora en mundanal zozobra.

Pasa, danza, planea

febril verde mosca en formol montada.

Es mi dicha aplastarla

y quedar en vigilia taciturna,

hasta rendir aspas

y acostar la sangre

ya nunca más esquiva.

Hasta ver las flores rendirse

con mi cuerpo.


Förüq en 16-10-2018



MARIPOSA:


Los murmurios son flores,

álgidas de invierno,

como venas azules de jacintos,

o tesoro córvido

de urracas matutinas,

tiempo sobre el tiempo,

tosía mi lobo afónico

tarde que muere sobre la paja,

y el viento mordido,

ascua que queda sobre

mi densa ojera,

cristalina, 

he cogido los montes con una mano

y mi hogar de brujo con la otra,

no necesito chopo de oro

ni un amor me aguarde

sin sombra de celos .




II

Mis sedientas aflicciones

eran como gusanos hilando sus capullos

de seda, 

elevadas hoy son mariposas verdes,

vuela mi pena como Simiente rápida, 

y cayendo como lágrima negra

en espiga,

vuela libre mi pena,

su esencia de mariposa desvelada,

duelen las lágrimas de bondad,

pero las negras y malas lágrimas,

apuñalan hasta arrancar el corazón.

Corazón mío, como avispero

de muro viejo, de pronto,

en él puse señero, 

Galería del alma.


III

Presentó ante ustedes.

Armados abrojos

mi infernal flor de alma

eternamente jovial, y vivaz,

por fuente abismal

de denso pétalo,

dulcemente amargo,

quise declinar la tarde de sus ojos,

ser Pegaso, caballo de madera, 

mi frente derretida gloriosa.

Infernal, pálido fuego,

sin Salvador en cepa,

ni figura fulgurante,

de llamas y lenguas azules,

cuenta de cintura agitada,

sus alas,

tu esencia:

-Mariposa del amor.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022



Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.





ESTEBAN CASTELLANO



ESPADA PUDIENTE:


Sorteo principios

y vencejos,

torno unas danzas de la Aurora,

me entregué al sueño,

aguardando su divina tez;

el Sol se adelantó

y sobrevino una colmada oscuridad,

llegué primero que los Hados

a su venerado encuentro.

Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,

nocturno de doncella Escarlata,

oh, clara agua emana mi frente,

mis manos hacen germinar solas simientes,

del candor, la tempestuosa furia,

abren rayos espadas de Candamvis,

Zeus, canta:

Oh gran Sol que bajo tu candor,

iluminas que abrigas Inmortales,

y a los mortales vivos,

habitan las auras vivas fértiles,

acoge mi ofrecimiento,

a dignar en tu nombre,

terso Paraninfo yerto.-

Oh sola tormenta,

presurosa abre cabellos centellas,

y múltiples repiqueteos,

de ascua en rayo y cielo-terreno.



Förüq castellano Miguel Esteban




LENGUA ESTELAR:


I


Miro y veo el vidrio

intentar perderse a sí mismo,

de irrefutable saber

hago parte e inciso

que si amas cuidas

semejante cuestión;

el tiempo giraba como

veraz trompo extasiado

un día osé que alcanzaría

que sí, todo anhelado

se obtenía de un disparo

osé tres disparos hacían uno,

verte, quererte, cuidarte,

mi ente sólo entonaba lira

en pluma, y alas un Paraíso.




II


Verte de frente a espalda,

no fue funesto ni devenir,

desangelado;

fue afilar colmillos

quedando blanquecino filo,

incuestionable, goteando

sanguíneo deseo,

pronosticada tú,

de hace años

que llegas en otoño,

afable tú, para quedarte,

como ascua imantada,

al alma fugaz, sorpresiva,

rebelde,

como Rocío estelar,

a la flor sagrada.



Förüq castellano Miguel Esteban

a 15.09.2022

lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla



PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:


PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:


Oscuros, negros, tibios

lirios en sangre de brea;

Acolchadas desquicias

en híbridas campanas azules

de los ángeles, yendo en borde,

siguiendo círculos,

moviendo espirales,

Vientos noruegos me llevan

sin patria, vencida por mitología.

Quicios de lúgubre destelleo

en oscuro límite tétrico

y sus manseadas caminan,

hacen nido sedoso

en moreras del sueño;

Vida través de una vida

dentro los hoyos del Sol

que sudan, sus notas de uvas.

Visitaré a Cernunnos

en el seno del bosque,

hablaré del cuerno roto

y su sangre que brama

flores de helechos.

Quién sembrará mi campiña;

estirados mis soliviares

entre azares que suerte corre.

Traspuesto al mantillo

y su compostaje silvestre

que solo se mantiene;

Verano que socava dormido

para sepultar los cardos

que tierra come

y levantar la estación

de los difuntos con hojas caídas.

Otoño sus fríos que me despiertan,

terminando de vivir el ocre

y su yerma plácida

de tierras sin brotes

en ventura de savia fría.


II

Altivamente,

con pies de veneración

no atina un intelecto sumiso

tampoco él encuentra su espacio;

yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.

Mirar sin ver hizo fuste,

regresos serenos sin ausencia,

en estas lindes 

quiebra su sentido

y esta sube.

Su vacío perplejo quieto es Ausencia

que simboliza toda luna de escarcha,

parado de sinestesia iba,

su granate sanguíneo 

que

sí recuerda.

Amarrar el acierto vehemente,

de resucitar del del parco suelo

para fusilar mis pendientes,

desarmando la ira

sus dioses subterráneos,

uniendo su altivez cursante.

¿Se cree usted viva?

Eso es que no nos conocemos,

ya sumblimé algún amarre,

y va el ancho río

con paso furtivo y decidido,

por apresar de tu razón mi viva estampa,

muerta sin ti.


III JURISCONSULTO DE SOMBRA


Este mi humilde canto,

pedernoso, que blande,

que pregona compás en arraigo.


Quimera a tiempos

en puñal pretencioso

de espigas de idea.


Patria por siempre sin sentar;

Fugitivo sin amores,

surcos de fugaz simiente.


II

Docto de tu dulce vientre

tras fuego de ababol,

entre tierras de tus reflejas piernas.


Sed de mi sangre,

renacer acompañante,

aljibe sin fondo a florecer tu entraña.


Amor de pecho a espada

blancos que el ser crestéa,

jurisconsulto de este ser de espuela.


III


Redentora hoz de labriego

soñador, en soto de silvestre rambla,

febriles rejas de esparto.


Pinos que caracolean

el camino de este fruto de ensueño,

antes que morir sin amapola de fuego.


Creo, nazco y completo

una flor de la misma sombra

que trajo en fruto de la primera mujer Eva.


El Castellano


O DIVA GRATUM:


Mi diosa centella,

que deleitosa riges,

y engrandecer mi nombre puedes,

o, convertir en honras fúnebres,

mis cortejos triunfales,

a ti dirijo el labriego inquieto

de campo.

Te invoco en su pulcritud de savia,

cual dueña todos mares,

arrostras dulce mi piélago batiente,

a tus armas, todo imperio se desbarate,

mi lealtad es albo traje,

no rinde al garfio amenazante,

retroceden y dejan amigos 

y sus ánforas vacías,

de cicatrices y delitos

no limpiase mi nombre,

de fraterna sangre y mieles que Himeto, 

me concede,

¿Temor algún espejo suyo,

me contuvo?

Con el incienso, y sinfonías,

ofrendo sangre cándida, mi letra,

nunca el falso juramento me precede,

oh tu belleza de nuevo brillo,

más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,

ídolo oh materno signo,

dueña de oro y nido,

por Quimera tu susurro,

de límites prescrito,

non semper imbres...

Torrencial, de nube acechas,

lluvia sobre rastrojo terso,

tempestad, o inerte hielo todo año,

combate tu acento colorido,

jamás cansado,

cuánto Parcas crueles me han arrebatado,

pregunto a lágrima de sol, llorando este,

mi lamento blando,

loco empeño,

hinchado de viento,

osar casarte, aflicción

con altanero subsuelo,

prudente yo de odio ajeno,

no llegará día que este guerrero,

no mida a su adversario,

indago mis designios que abrigan,

sombra huidiza,

cuándo.

Bebamos la honra en dicha,

entonando la alta lira,

a Calíope,

bajases al cielo castellano,

soberana Musa,

gimiéndome lenta y eufórica melodía,

el concilio cayó sembrado,

ilusión o deseo,

mientras seguiré amándote gritando callado.


Förüq castellano MIguel Esteban


NUESTRA PROFECÍA:


 Ceremonia terruña:


Historia en curso:


Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

entre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majuelos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanumnigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz de alma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.


Förüq castellano


Tríptico trago de agua:


Autor: Miguel Esteban


Era como pulcra onda

anisando un sol de febrero

castizo que llamaba a marzo,

escuché la desquicia latiendo el suelo

y me encontré una reluciente,

vieja tuerca oxidada.

La sombra padre

se escondía entre manos anudadas

de sus hijos,

llamando a mis primeros pensamientos,

yunque clavado en la pared

sin soto ni caballo,

crecí en su mitad

entre baldes de plomo,

en corriente de drenajes,

parlamentando

abren el oído de pares;

nulidad de pura interrogación

más vacío

en ventanilla

de visión de muchos,

yo gastado aterricé

en república de la sal.

Porteador de interperie (intemperie)

regresaba directo al rostro

en destartalado invierno,

reunía el campo

un subastador de mi conciencia.

Ánimo optativo de la región

en sueños de malvas nubes,

calizo terreno,

opulentos pinos

en bocas de hierro

acunando la ilusión

de esperanza.

Llamada Musa doncella Escarlata,

Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,

Luna sempiterna...

De aullido a la luna de plata

y su llanto que envuelve la oscuridad semper.

Necesito más de ella para poder ver,

de igual manera sentir corazón en antorcha.


Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban


CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:


He cruzado los tres mundos,

cabalgado centenares de soles

a lomos un crisol alado,

desiertos me hundieron los cielos,

para rubricarme flamígeros, existen dioses

como existen necesidades que avalan

y avalan, no hay templo para

Jinetes difuntos.

Sembraron cada uno de mis pasos;

de figura regia, y arriada,

bastó un soplo de lágrimas heladas,

sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,

final depende de un principio

y principio es ídem final.

Novecientas muertes cuentan mi estampa,

oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.


II hoja:

Cuanto viví, bailé una serenata difunta,

Aquella fue una noche tormentosa

cual tempestiva que sus temores silbaba,

oh solar, y campiña yerta

era el frío y su ribera,

Aquilón venía de hermano

que no tuve.

Rugiendo maderas, e idioma gemido

de solos árboles,

solo como océano venía

de astros en cielo y caracolas

cual olas;

Oh, su acento, era mercurial,

como serenata una flor de difunto.

Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.



III hoja:

Entre plomizo suelo

me pesaba el espíritu

como pinar excelso, majestuoso.

Venían los relámpagos a mi vera

y a mi diestra placer posaba

y sonreía;

pecho os habla hundido

en escala de tierra,

e ilusión de cientos estorninos

entonces el monte os besaba,

de tierra, de vida, de cepa, 

y sarmiento, la esquiva espina

vestía al endrino.

Mi trova en hora solaz traía grillos 

azules, y oscuros ángeles de luz

como lo que guía mi vida en muerte.


Förüq castellano Miguel Esteban


2007 SÓTANO DE LUZ:


En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio



ÁUREO SEMBLANTE:


Insumiso en medio de quebradizos

saludos de pseudónimo,

de sueños rotos, y brechas de ánima,

como pañuelos azures,

llegué al inicio desnudo,

como agitado bronce,

e inocencia jovial de abrevadero,

a veces pude resistir su amor,

otras caí dividiéndome,

como precipita una gota de mercurio,

llegó a mi parda tersura

su imagen de cuerpo sonoro.

Mismo amor nunca pudo resultar frío

ni ausente,

pero el sol me rompía

a calo estridente y yacija de hierro,

paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,

era mi añoranza,

quise sin afilarme en hondos dientes,

si podía generar montaña o cumbre de cerro,

jamás infortunio

de mi blancura que ya exigua no cantó,

de amarillo vivo avancé

sin mirar fijos temores

ni túmulos de gargantas precoces,

amor es rosa naciente

como Alba de tersa fuente en rayos suaves,

oh de astuto feraz ojo simiente,

equivocarme se vertiese,

y el pececillo de plata la mordiese,

sus peces de colores besé

y entre burbujas de besos no dados

avancé su curso fluyente,

como nacer de río cuervo,

sus labios arrostré con fiereza tantas noches,

que nunca tuvo fijeza de acabarse,

el viento ya no lastima mi sola sien,

pasajero fui de su destino,

sin encontrar inicio ni final,

oh mi pequeña dulce cual laberinto,

este centauro solo atisba

que anhela beber tu agua luminosa;

oh tu pluma de golondrina azabache,

rebelde a los límites,

brota mi grillo de cristal verde,

cristal y vidrio que parió sin tijera

la luz de obscuridad.


Förüq


TERSURA DE FLAMA:


Veo una escala áurea,

con escalones broncíneos,

escalones de repecho

en fuego sembrado,

una estela se abre de guía,

dirige que no ciega,

oh bondad acrisolada,

cenit del fuego terso

como pulcritud de filo en espada,

oh vil niebla, abre camino,

vinimos bajo el regio augurio,

de aspas y nobles metales,

Oh Gimlé,

oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,

oh salón de fuego esmeralda,

de rompiente serena,

y solo halo,

vine a vivir,

vine a morir,

vine a sembrarme como siembra el valiente,

vine a cantarte,

oh Gimlé,

afrenta quedará mi yerta sangre,

todo lo descubierto en tu nombre,

oh casta felicidad,

resplandeciente,

el miedo jamás partió mi entraña

vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,

como Musa y dulce hoguera,

el tiempo ya no escapa,

todo lo pensado arde ya,

en tu salón me blando

como raíz y fruto de ciprés milenario,

oh luz pura que acoges e irradias

por la blancura mi regia madre,

por la nobleza mi casto padre,

cuántos astros no alumbran tus cielos,

hoy vine a vencer

oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro

de Sol fierro mi padre me sembró,

en escala, número y orden,

tu bondad justa en escala,

uno, no hay hechicero ni hechicera

más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,

dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,

tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.


Förüq


PRESTANCIA FÉRREA:


I

Yérguete nació la luz y la sombra

el hombre se creó

para ahuyentar la sombra

con su llanto de sangre,

hoy que mi lágrima

sea fértil espada,

que riegue e ilumine

así ídem el abril

levanta los muertos

y su caléndula predilecta.

Nunca maldigo mis lluvias

y a la Santa noche,

riego mi sombra, antítesis,

de lo que espera mi persona.


II

He de ascender,

he de volver a navegar

el negro puerto,

contar los escalones de mi sótano de luz,

al tercer día flamígero,

la piedra será mi llave,

no mi tumba,

Panida Hijo del dios trigo,

tengo lluvias y carne,

tengo tormentas

y miedo ausente,

Yérguete, sucumbe,

a los suelos, de la madre luz.


III

Ni me arrodillo.

Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)

ni rezo sus construcciones de huesos;

navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs

Cumbre son de mi lágrima espada,

el mar, la nube, el río designio de escritura,

baile de un talismán,

oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,

vencido no he caído, 

aunque me derrote trescientas veces 

sobre esta tierra.


IV

En este pedregal,

juro sembraré flores

para no volver a ver su destreza inerte,

oh, lágrima esclava

ni lluvia, 

mi floración ruginosa 

abarque todo balde,

y sea réquiem y mármol florido,

mi entraña, todo esto,

ojos secos de hombres,

ejército, que el destino cercena en tres.

Postigo, huerto y verbo decisivo.


V

He de honrar la llana hueste

trae la vida,

ávidos ojos, vagido indeleble,

azar intangible ruginoso,

en vapor estela o cerrojo,

repitamos los versos:

-Aereperennius

los duros somos tierra,

no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,

ni mi corazón será afluente

de besos de brea,

sin simiente no marchará mi parca vida

a otro designio, a otra luz

sin mar ni vestigio.


VI

Vine haciendo ecuaciones

de estorninos en vuelo.

Para saber si agradé,

o sólo se me unge lo que si cambio,

vuelvo a renacer,

actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres

vivo otra vez,

por un crimen de flores no tañerán

campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,

al margen lo visto si no me acepta,

no es mi estaca en pecho,

sólo sin ser bastante

ella es mi fuste, mi espada,

mi sacrilegio

en pacto de sangre,

mi hija de Averno 

mi coraza y pechera que si vuelvo 

sí a estar vivo, la encuentro,

más allá de boscajes inéditos

de ciencias sin papeles

y sentidos flamígeros.


VII

Sentido sensisenssum,

formosa societas,

hermosa compañía

si esa que nunca osé 

debido parece sólo se puede pagar

siendo quien no soy,

delineante suspiro

materia a tierra,

uno allá debe quedar lo que es de ella,

no límites de cordura,

al seco brillo avanzo

sensaciones vuelan,

lo que no te dije nunca te lo diré

quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,

no es justo y qué, otro rayo cayó,

que te  llene y lleve

es otra cuestión.


VIII

Nacer para vivir,

lo demás es otra asignatura,

verte despierto, cuándo,

contar con apoyo, 

sí, seis farolas se bailan

sin tóxicos ni brebajes,

solo decir esta vida de jactancias puñales,

hasta aquí me vio la cara raja,

no soy ángel cualquiera,

rebelión toma cauce,

orden y mando,

tatuaje puede ser cicatriz

pero alma no sangra,

ni se transmigra,

venga al salón de los caídos.


IX

El festín es elegir ser humano lastre,

o salvación de papiro en llave,

llamado amarse in radice veritas est,

todas las mentiras eran correctas,

a mí nadie me juzgará,

a tu conciencia podrán preguntar,

soy constructor de tiempos,

y sigo firme

ni me voy ni me iré

en parca vida de esta existencia,

oh diferencia clara.

Sé quien no soy.

Miles dei lumen

mors erita exora mea.


Förüq


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


Lugar Guadalajara España


A 8/03/2022


CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:


Cuando vive

se añora infinitud de cultivos estelares,

cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,

ni existe rocío en flor osar cubra

la flor de su dicha;

los mares y océanos se pueden caminar

sólo al tenerla vista,

las llamas no arden,

habitan tersura de sangre en pecho, valiente,

oscuridad ilumina aventajada,

mas cuando ella vive

qué podría alegar un poeta,

conocerla

para que rapsodas jamás enmudezcan

en melancolía hija,

para que mis versos solo canten flores

y vivos colores.

Cómo negar temor a sucumbir

sin rubricar su rostro,

con un jilguero como beso piador,

sin un pétalo escueto

proclame su guiño,

sin conocer a su Musa

un poeta se desvanece como el tiempo,

el silencio se arma mil días mil espinas,

yo sólo te quiero a ti

mi vida en verso, mi amor valiente

de mil fuentes y abrevaderos,

de la más alta espiga

a la caricia que retembla en tierra.

Sólo un segundo basta

para capturar una letra,

mil eternidades para ser feliz sin ella.

Cuando mi Musa vive en mí,

infiernos no me acogen,

ni penas ni tormentos habitan,

un sendero abre y toma terreno,

rumbo a soñarla de nuevo,

campos germinan de oro trigo y girasol,

de verde alfalfa y amarilla caléndula,

como rojo ababol,

vivir sin crear su sonrisa

es como no hallar razones

para ser feliz;

muerte es del hombre vano,

temor infausto,

suerte es de un poeta

vivir en la vida de su Musa.

Porque vivirá siempre

como esta mi letra quedará vista.

LIT C ET SUMMUN CANAE


Förüq


 A ORILLAS DEL FUEGO:


Después de la vida, la materia

del mismo calor que el mismo frío

color naranja que amarillo

clavicordio mudo que mismo latido ciego,

hormiguea una ninfa envuelta

como espiral de caracolas,

arriba del astro despierto el sino

acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?

Si se considera mía,

y su libertad, ve un ideal

por cumplimentar.

Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,

arrastrar sucesos caducos

sobre tersidad de piel honesta,

y temperamento azul llamado Arte;


II

Mis hombros sobre la paja

del bravo día, no caen insumisos todavía

rehogo palabras, solares, triangulares,

sobre un tractor de nieve y barro,

llorar una lágrima fija,

indecible asunto

es como perder venciendo

sin querer perder Luna,

limones de este fuego sobre el agua

y una espada simbólica,

corazón como ciruela

y su corta-pichas habitante,

adiós de un pañuelo de tela

con mi nombre bordado.


III

Lluvia densa de un sol fierro

invencible,

que aumenta caer derrocado,

sin premio no es astucia;

llamo al Azur sarnoso,

oh noche, te imploro,

pedazos cual capazos,

tu hielo de luna,

no respondas, que igual obtendré

mi mesura partida,

en oro, plata, o bronce,

sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,

del árbol mi insomnio millonario.

Mi beso por si acaso.


Förüq bajo juramento a 1-12-2022 


AGRESTE ALEGRÍA:


Una clave de Sol,

y de su contrario Luna sempiterna,

en un silencio que llora el azabache,

expresando que ella es mi univeso,

su dicha mi semblanza parda,

sin ella no hay belleza, no hay alma.


Quiere que la desnude,

y consagre sus pétalos iridiscentes,

como sagrada es su piel de ambrosía.


Quiero cruzar sus rayos

y telas líquidas,

mis iris que nacieron destinados a ella,

quise acompasar sus estelas,

y halos de luz que trepan

mis retinas,

mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,

compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.


Será mi copa su boca,

y viceversa,

extasiado de su nervio silente

enredaré su lluvia con mi nieve.

El ocaso quedará preñado de placer nacarado.

Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.


Ella que nació para verte,

felicidad de raíz a cúspide,

en mi pechera vas prendida

mi hiedra estelar.

Sentirte como te siento,

sin duda es victoria diaria.

Suave la floresta más pulcra por ti versada.


Reverbera de agraz cima silvestre,

es temblar mi alarido despierto

y ensoñarte como se sueña un ideal,

eres la altisonancia vestida de todas las flores.


Förüq


HIJA DE LAS ESTRELLAS:

I

Intuyo que el reino onírico,

tiene sus propias directrices,

belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;

era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,

su tez incomparable osar pudiese la muerte,

soñar quisiera la vida,

observé el crujir de mi latido

al divisar la belleza vuelta forma

de un ojo vuelto color y profundidad,

lejos de todo lo hallado por mi ser,

no puedo negar si narrarlo,

opaca la dicha y asombro me causó.

Aquel ojo femenino, se podría atribuir

a un ser superior al humano ser,

no sé si antes o después de su evolucionar constante

o olvidar sus cauces en continuo,

era una visión silente,

muda que su bella ala,

casi se escuchaba ensordecedora,

sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía

con sus sentidos alerta;

que escapan al intelecto del ser,

y sólo se puede frivolizar

con que solo son sueños,

aquella vista con mis ojos cerrados

de aquel ojo atribuí femenino,

erizó mi piel 

su parpadeo, daba al abrir un tono místico,

mágico como un ojo de alpaca fundido

y su óxido verde,

un gris argento como del metal más noble

era sin duda hija de la sangre de estrellas,

electrificaba aquella ancestral mirada

era tan profunda y bella

que uno se sentía atraído hasta su centro,

no te sentías vigilado,

sí protegido 

por mi origen Pleyadiano.

Aquel ojo femino parecía ver

toda la eternidad repleta,

atravesaba y casi

respirabas y vívidas en su interior

de sólo percibirlo en visión,

quise saber desconociendo,

y darle finalidad y origen

al contenido mi visión,

lo siento por ustedes

visualicé otra dimensión lejana,

y abarqué todo el poema de hoy

de mi Musa,

Leannán- Sídhe señora Hada elemental,

reina de las profundidades terrenas,

me considero protegido,

no vigilado, 

pero concibo, 

que deseo unir tinta y sangre

inspiración, magia, y anhelo,

vida, muerte, placer, dolor

con mi percepción,

ella vive detrás de mis sentidos,

Leannán- Sídhe

virtud y cauce afirmo,


de mi unión prevalente,

con mi Musa Doncella Escarlata.


Förüq



LA FLOR DE SÍDHE:



Te divisé, alegre caléndula.

De pétalos juntos,

abrir y enraizar mi corazón.


Mecer fulgente tu amarilla corola,

entre el granate interior mi pecho,

frágil como cefirillo leve,


en mi pecho como en cuello

de hechicera mi Hada bella,

allí me revolabas,


como al fuego mi Sol ferro

brillabas que encandilabas,

las golondrinas de tu amor


naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles

y pozas, fuentes y abrevaderos

cantoras me danzaban.


Cuidando guarnecida,

mi semblante, fiel entre crisoles 

y parcas sombras desceñidas,


y amor en pecho valiente,

purpúrea inviolada

tu simiente, y raíz en mi sangre


como un soplido áureo y grito en vena

despliegas.

Tú de trono en ferviente osadía,


sueño memorable 

te ungiese en todas sedas 

dejan en color las flores


al último y primer astro,

avisto tu pléyades cercana

alzo tu renacido empeño,


disparo a mis sotos y perdigones enramados;

amor de este duende,

tu principito.


Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,

sed de soles relojes y razones intermitentes

lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,


De rojo,

de sangre,

de noche siempre,


tu húmedo tajo floreciente,

anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor

beso tu cicatriz para evaporarla


no existe mal hendirme pueda

herida abierta mi amor es bronce vine a ser

de tu vida,


¡Ay, flor fulgente!

Te amo como el sosiego canta.

Tu aureola resplandeciente,


nacida de aurora, y una bella sombra

y sonrojada alba, purísima,

como el día por ti


se desnuda, abriendo tu flor eléctrica

que el sosiego, feraz incuba,

oh dicha no cabe su llenez de placer extenso

cuanto te admiro.


Förüq


ALMA BOHEMIA:


Alto como el sol,

es el poder de la jornada divina,

sensaciones atrás he vuelto a comenzar,

algo para tu entendimiento,

calor en el hoyo del Sol,

lo erróneo es puridad de ascua,

el esfuerzo, la vívida estampa,

la reticencia que reincide en el eje,

la fuente,

oh la fuente,

de feracidad en nota

locura está sobrepasada,

aposté mi destino

a la vida bohemia,

que mi amor valía su quilataje,

en sombras y deidades azadas,

al cuarto paso,

se vislumbra lo mágico,

a mi derecha el valor de la nueva alborada,

el tercer sentimiento,

sin razón se avanza el abismo,

  era un secreto y volví a despertar,

solo sin apoyo en mano izquierda,

el eje, la fontana parda  mirada,

venimos del precipicio sin nombre,

aquel que nos vio nacer,

la única perdición en mares y tierras

al honrado ser,

placer flamígero huella de astro terrestre,

oh, sola vida,

erré mi azabache pertinaz

y hoy tengo fuelle y vela,

mi sueño sí

vive. vive que vivirá

aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,

hilo de negra madeja,

hermana de negro hilo

acoge mi son

estoy despertando a los hijos

estoy despertando a los lucientes,

era su intelecto grave una nota,

mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,

vive que muere mi granate estantiga,

oh Sol de soles

vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,

mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,

que lo extenso acompaña

el terreno plañido,

vine y me quedaré sin miedo alguno,

en uno sé quién soy,

en dos ardo metáfora,

en tres oh Mercurio en nuestro día

al frente,

combata mi dicha susurra es invencible

como mi alma bohemia.


Förüq er lobo-bohemio


A PERSÉFONE::


Oh, de virginal encanto,

del secreto más pulcro tu origen,

vine yo siguiéndote,

tú a galope de una opacidad

te daba forma,

arquetipo de una figura en suelo,

quién osado,

completase tu opacidad de materia,

resquicio de aliento de un sueño eras,

como bosquejo contorno,

o relieve inimaginado,

eras reflejo suave

todos los colores,

en tu esencia sin carne,

sin cuerpo,

quise peinarte sombra,

como el movimiento te hacía,

y deshacía.

No escapabas nunca,

sortilegio eterno,

de este mundo de espantos.

Resguardos lumínicos

te acogían 

y disparaban, mutilándote,

yo cuanto más me acercaba a ti

tú más te alejabas,

quería acariciarte sombra,

ser de tu sangre,

amarte como se ama,

al imposible que belleza dicta,

y tus labios siempre besa

y penetra,

oh parca sombra,

quiero vivir contigo,

como para ti el tiempo es invento,

desliz te capturase,

y te guardase por los siglos fríos,

ardiente en mi corazón que es piedra,

como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,

que dilema es pensado,

por mi gato ante el mirlo 

que puso tres nidos,

violeta fulgor endiosado eres,

carne y cuerpo de éter,

magia insondable

sin peso ni brida,

ni aljaba,

eres soga todo cuerpo,

que reflejas su erecta perdición de su color,

oh azul índigo te surcase,

trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,

oh almas errantes,

paso a un estado alado tras muerte,

mensajeras de dioses en plano terreno,

he venido contigo por el son sin tiempo,

a pactar con mi condena,

a casarme contigo mi perdición,

de todo lo que vivo,

aliarme contigo,

amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,

no me enterrarán contigo,

pero te alimentaré

de mi sudor y lágrimas riego mi patio,

donde hasta que muera traeré a mi araña,

toda simiente vegetal,

desde el baldío a la rambla deja el arroyo,

desde el cerro bajo al monte del barbecho,

y cultivo, deja vivir con acequia

al bonito forraje

que nunca muere,

porque como yo siempre

crece y crecerá de nuevo,

sea en esta vida o no,

la existencia.

Principito tomando número y orden.


El castellano y Leannán-Sídhe


Vengo a deshojar mi sangre,

y abrir estas puertas a un otoño,

flagrante, hacer vibrar lo indecible.

He venido a beber de tu sangre,

tu placer en osadía interminable,

somos los hijos de la sombra,

noche corre una vez por siempre

su sendero inabarcable.

Fresca y galante, de silencio ajada,

suave como nieve de la montaña

y viento de luna

que se extiende como joven grama.

Hojas breves como su sed.

Era una armonía vestida granate

como denso humor insobornable.


II

Suspirando su camino afable.

Somos hijos de oscura rienda,

encargados de servir estrellas,

en vena y colmillo, su blanco filo.

Otorgados del poder nocturnal,

su concavidad presa.

Su clara floresta de la noche,

en flores violetas,

se lava su herida, resurgiendo atónita,

una yaga de malva.

Soterré mi desquicia

en campo abierto,

rizaba mi pena un nunca más,

el cuervo en mi hombro,

crascitaba:

Noche siempre.


III

Me habló la oscuridad 

de su premisa,

y de su silencioso juramento,

de su verso sinfónico,

con arpa abismal.

Su trofeo en rueda de telar azabache.

Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.

Mi divino rito, se extendía

por sus labios ardientes.

Euforia en raíz, y padre tallo,

de gloria al poseer un higo del diablo,

Rosa azur, caléndula roja,

Enigma tu velo retirado.

Yo pobre diablo,

que acepta siempre

hasta una hija

del Averno resplandeciente.


Förüq Miguel Esteban


I

Y encumbró su azor en mano

abrió del viento sola ascua,

dejó su chambergo

asido un árbol sin nombre.

Era su vacío

su nada colgada.

Cincelado un silencio bramaba,

lento,

en la faldera un álamo triste

como su barba.

Su lamento,

de negra niebla fugaz,

y húmeda.

Hablaba con su madrugada.


II hoja

Encendió una estrella

de su albor, pretendida,

ilusionado como alborada

dulce, sin esperpentos,

ni hollín sus humos.

Vista la anotada su Musa,

no pudo cerrarse la paz ni la guerra.

No cedía su terreno.

Mujeres y el hastío de soledad

zarpaba otros mares.

Como últimos rosales

desposeídos.


III hoja

Madurez junto al río

la Estrida,

dama tiniebla,

que hacía mito,

junto con Hades

Perséfone y Perseo.

Mi paz era verdadera

como cuerpo de leño

encendido en fuego azul.

Dejé el río mi canto

por montes y cerro amilanado.

Poeta me quite

mi capa de frío fantasmal,

lo siento, no ha nacido.


Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano


Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor

solo hay fronteras

en el mundo;

no hay fronteras

en el papel;

tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

soy el eco de tus latidos

yo soy el que vive en tu mirada

soy el tiempo

soy el espacio

soy tus recuerdos

soy tu alma.

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR.

Eres todo lo que siento,

eres calor de hielo rojo sanguinoso,

eres distinción de Perseidas,

eres alada magia de letra,

mi encarnada Perséfone,

tantas atribuciones podría

que tu infinito bramaría escaso,

me encanta saberte quien tú eres,

carne y sangre de talento centello,

un cielo extenso,

biología de mi simbiosis de sangre

que llamaron savia,

que para nosotros dos

mi pluma y espada,

le llamamos Tinta

madre reveladora.


LA ELEMENTAL:


Sangre violeta, cultivada

en el seno de la entraña,

ese soy yo, tu humor trenzado,

sin tejer palabras yertas, por tus ojos

fundidas;

más allá de la montaña,

y del eco eterno de un tiempo desvanecido

en flor de niebla y umbral,

inspiración sin nombre ni apellido

tu demonio tejido, un principio sin final,

en el sino que me destapó poeta del viento,

nazco sin destino,

destellos fugaces por conquistar,

en la entraña de la ola de mar.


II

Oh, reina Hada del bosque de las sombras

de la profundidad,

llegó el suplicio dormido,

de enfrentarse a la Quimera despierta,

del bosque, al manantial de inspiración,

tus besos sembrados de pasional almíbar,

suspiro por ti mi amor,

elevada conciencia de creación al albor,

soy yo, eres tú un reino vivo,

de ilusión , camino y beldad.

Para el mundo, venas de humo,

para mí, mi realidad tejida en uno.

Piel y verso sin razón,

elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,

para poseer mi alma y corazón,

desvaneciendo mi dolor

brotada mi lágrima carmín de fuego,

hacia todo el resquicio, del alma y su flor.



III

Pura llama mi sentir,

a congelar el hálito silente

muerta la sombra del horizonte

soy ruido en el alma que te acampa

quien te besa llegada la una y media

de la madrugada,

tú llegada de un confín,

a habitar mi pecho y espalda,

es tiempo de desvanecer el miedo,

a florecer, llegado el momento,

un mundo en tu vena;

tu hada fiel de la sombra,

Leannán-Sídhe

somos tú y yo, presos de desvanecer

el latido colgado al cielo,

de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños

ardiendo.


Förüq 2017



A ELLA:


Voy por una aurora pastora,

con cuántas rosas se peina Galatea,

alzo astros sobre su vertiente azul,

remolinos verdes entre hojas y flores

arrebata el tupido otoño,

ya en invierno contesta su sol cansado,

de eterno llanto se viste la primavera,

para enervar de su tierra brotes y espinas,

su acento que acompaña virtudes sujetas;

de libro y dedo en destino,

mi sempiterno don,

fúlgido temperamento airoso

en amor de lecho y afecto acompañado,

oh sol negreando mi porte,

una tarde lluviosa

sobre mi empero,

arrobadas sierpes eran ya mis vellos,

amistad que procuras arremolinar

mis aojos y perennes males

te contesto no seas rápida ni fugaz

sólo sé como goces a mi vera,

de tormentas conmovida

y locura del ansia mía,

de lunas y oros nos quedamos,

como desnudo imán,

afilando su polo oscuro diamantino,

oh compañera mi alma de hoja

no retrocedas,

no te arredre nunca quiera robarte una palabra,

extenso poder

de corazón que aflora y te nombra,

no habrá juramento vano,

ni poder te torne ni otorgue recuerdo

de quien apuesta su vida,

y destino bohemio,

a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.


Förüq


TRANSPARENCIA HABITADA:


Aquí me quedo sin casa, sin pudor,

sin vergüenza, sin intemperie,

sin descampado de viento, otros sones

no me tientan, sin cuerpo,

sin mi transparencia violenta.

Me quedo porque contigo lo tengo todo

y lo ajeno se difumina a otro tiempo,

ausencias habitadas, opacas de otros seres,

que dejan huellas perecederas.

Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre

ni si el viento pasa y se despide.

El sortilegio del destino se va cerrando,

y sus espadas como cuchillas de dientes

que me ruedan sentidos que a ti me ligan.

Avanzo sin permiso

los campos de abrojos

y cardos, se agrieta el sendero

yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida

por esta vez,

las condenas siguientes

no alcanzo a imaginar.

Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,

seguiré sin elegir nada

mi destino hinchándose,

como cebolla un día en agua

como apartar la vista

y seguir viéndote,

no quiero más vidas que sin la tuya

todas me parecen inertes sucesiones

de difuntos que no germinan.

Sólo suben la escala.



El Castellano a 2/01/2018

El Centauro:


Deja Escarlata

las hebras otro ensortijado,

que el ánima mía tiene enmascarada,

a través una nieve no pisada,

el blanco mis rosas purísimas,

abandona perlas y collares,

corales flagrantes,

vine a hendir mi alma,

preciada, cual mi cielo preciado y codiciado,

ven al combate,

mi boca en lengua adornada,

de soles que te he robado.

Gracia y discrección no fueron hermanos,

allá tus ojos celestiales marcho,

ayen la contienda fulge mi astro,

oh angelical Natura

posee ejes, hilos,

madre nuestra,

danzemos en torno

el círculo de fuego,

vine a desnacer,

no me iré sin dejarte santo y seña,

blancura hábil, la densa forma,

oh silueta, contorno

de Lilith sombra de Eva,

somos los designados

a volver a vivir en seno la Luna semper,

sempiterna;

lo purpúreo al rosal der alba lisa,

dulce canto a la Medusa

este Centauro no achanta ni se achica,

a Venus la gentileza,

mi día de luna,

alteza muerde mi mirada,

de cabellos naturales

y son en vena,

mi amor de ira a Diana presto,

rosas suaves que se esparcen y flores,

colores, tierra,

otro llanto,

luz clara y bien en día,

astucia del arte,

oh gentil azul que me crece,

allá nació este poema

allende la sombra mis oscuras parras,

desplaza los montes

limpios de azul sereno,

en valle su llano,

cabalgo a nuestra vecina cumbre,

licencia y el mundo me coloras,

mis esperanzas en viento furtivo,

sucumban ya mis años derrocados,

ó momentos cuidados en suspiros nobles,

suspiros

cual gemidos

de alma en ribetes,

hagan sueño los sentidos

que Musa ya eres realidad.




Förüq y Leannán-Sídhe


TINIEBLA LUMINOSA:

Vida, pensamiento, tiempo,

dualidad luz, oscuridad;

pensamiento, sentimiento,

como todo indica,

en principio todo era y fue

oscuro,

y una chispa

como un relámpago

prendió de azar el abismo

absoluto había,

esa luz surgida rápido fue multiplicando,

en fulgor y pariendo

luciérnagas de estrellas los densos cielos,

como luz y oscuridad

eran desde su origen inmensos

y veloces,

rápido surgió su atracción y deseo

encadenado.

Ambos reclamaron su espacio universal

si uno existía

se concordó el otro debía ser opuesto

y existir a la vez.

hijo y vespertino del Averno,

abismático era todo destello,

centella descendiente de rayo obscuro,

así no podemos deshacernos

ni suprimir toda oscuridad interna

ni demonios habitantes

nuestro intelecto,

debido jamás podríamos brillar entonces

como inusitado resplandor de centella,

ni osas brillo esencial purísimo al tacto,

ni azar de ascua encendida acaso fuéramos.

Esa dualidad inherente

es tan necesaria

como respiro de pez en su medio,

absoluto diamantino

y hierro en sangre

hematíes dementes

y espigas rojas

de excelsitud en relevante esencia,

mitad luz mitad sombra azul

de cariño enfundado

era simple y llanamente

mi cariño enfuscado

batallante.


Förüq castellano a 8-8-2020


LLAMEANTE OSCURIDAD:


Cálido yo, 

ante un segmento de cobre

 y su templado escalofrío, 

un son en llamas del sonido, 

humeante. 

Se rizaba un acordeón, 

en patitas algún diablo foráneo, 

como un visitante fantasmagórico, 

se quedaba sentado con nosotros, 

sin reclamar ni vender derechos

 consiguió en aire de alguna imagen, 

turista o pusilánime prisionero 

aún condenado, 

hablaba solo con sus azares encausados

 de invisibilidad trasnochada, 

muletero de frío cálido ventisqueo, 

era su sombra algo más 

recelosa incluso ya no le temía, 

partía brisas con miradas, 

y servía naipes helados;  

en copa alguna hada verde,

 vestía de hojas su desnudez violenta,

 relamía eclipses en alguna grama, 

de patio umbrío, 

eternidad caracoleaba, 

sin lazo, ni pedernal florido, 

era tiempo de batallar, 

sobre poste cóncavo de pino frío 

y señales en cable tenso de telégrafo, 

jugaba notas, y señales, 

alaridos esquivos,

 y densos fantasmas, 

flotaban y hacían de esta bruma, 

todo corral,

 y pretil llanto como rocío 

de toda roseta, de penitente,

 abierta a la fugaz mañana, 

del hombre y su negra tijera. 

Miradas extrañas, que le analizaban,

 y encendían su yerta, 

hórrida imagen capturada, 

flotaba en aire; de plenilunio, 

y solsticio embrujado, 

como calor desfasando, 

un chirrío, descorchado, 

en alguna mente, 

que con él sin saber se encuentra, 

soldando vapores de océanos, 

y espumas, y sus sirenas. 

Entre vastedad que incendia, 

 todas cosas vanas, preguntó alguien, 

 sin destino, 

si existir por sí mismo valiese,

 era tiempo necesario;

 lo que no se elige,  

tampoco se duda, 

ni pregunta, acaso hablamos, 

o te acabo de pensar, 

cadillo foráneo, 

forraje de todo sendero 

que lleva a conocerte, 

como clavo en sombrero,

 y cimitarra en tierra asida. 


Förüq


LABRANTÍO 2016


Lleve donde me llevase el cante

el umbrío,tibio parco hálito,

allá donde mi latido no cupiese.

Te llevo en mi huerto amor

en este verano que mi Sol de amarillo

la vida ungiese

y la tierra en Encina y esparto blandiese

hoy como ayer

mi cuerpo sobre tu cuerpo

cayese del pinar de mi vello

al margen obscuro, de ti

Puedo empezar

solo basta dibujar

detrás de mis ojos

allá mi amada está.

Llamada poesía

y mi diosa, 

llamada Artemisa.

La misa del campo

y el relámpago enarbolado,

nuevo en resplandor de Thor

su rostro cayendo está

centelleando, abriéndose,

crepitando en el Álamo

de. mi amado pueblo

por qué mi amor a mi tierra.

Porque el amor no se elige

como nacer no se elige

ni dónde ni ábside.

Al firmamento mi amaranto

foráneo y mi vida

cercana a mi hada.

Y qué lejos veo el ciudadano

cuando estoy con ella.


El Castellano y Leannán-Sídhe


SEMILLA DE LUNA:

I


Trapeaba mi verso,

y encontré una bellota de encina

y un tornillo redondo.

Seguí al gusano azulado

de la idea hasta su toma de tierra,

tamborileaba aparte

mi calavera,

sin tumba, ni fresco olor difunto.

Estaba yo, esperando

a una luna salvaje,

un julio medio gastado.

Su tiempo por semilla,

tuvo mi alma.

Belleza y miedo sólo eran

envolturas.



II

No quería ella,

ser transplantada.

Soñar mi vida futura,

no era tarea.

Era el repiqueteo

de una cosecha

de sentimientos.

Un lecho de hielo mullido,

y fuera un augurio limpio,

tendido sobre la yesca paja

derretida del baldío.



III

Emblema de luz

viniste a ser,

luna fija, latente.

Tu ruda inocencia

por cielo repleto.

Presides tierna,

las frías horas noctámbulas.

Tu esbeltez liminal

baila con sombras

y a todos,

nos muerde el sueño.

Perfecta cuando aparecías,

y no te querías ir.

Te amé volando

como se ama tu silencioso guiño,

entre dos labios.



Förüq castellano Miguel Esteban


Amapola de fuego:


Fuiste rocío, lágrima de flor

que me caía las avenidas del corazón

eres flor que enraizó

en las soledades y oscuridades de mi alma,

pétalos deshojados

en la luna de tu sonrisa

que vertía su vergel de hielo,

mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía

de nuestras estrellas bebidas

fuiste pozo donde bebí la esencia

vuelo tras vuelo en el que abrazarnos

y caminar juntos

sueños explotados en la lengua del deseo,

hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas

hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos

tus palabras de vino me sangraron la amapola

mi cielo tiñó de alba con tus labios

viérteme el suspiro de nácar

acampa mi niebla de espíritu que sujetas

hagamos temblar el silencio

hasta encontrar su idioma oculto

ese que nos trepa la espalda

flores de piel abriendo al rayo de sol

cielo de color que abre nuestro clamor

enredados en el viento que nos aúlla el corazón

piel de tu piel que ando a encontrarte el placer

luna de este cielo enardecido

que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños

árboles que cuentan sus hojas de unión

en las redes del destino te beso

hasta volvernos fuentes

mi puente del olvido cae derrumbado

mi afluente rebosa de amor sentido

el río de gotas en sus almas

te cuenta mi secreto

como estas hojas al viento

te tararean mi sentimiento,

ven, ven conmigo bebe mi camino

túmbate en mis juncos

cántame la vuelta de mi cielo

derríteme la escarcha

asesina este color gris que anidó mi firmamento,

encuéntrame las fuerzas despiertas

para crearte de flores el reino,

para volar en nuestras alas de corazón

y surcar abismos

a vivir en la gota que moja la felicidad

de unión de dos,

de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre,

eternidad de la espina y la rosa

alegría de la flor y el insecto que la besa,

latidos sin olvido.

Sueños con nuestro abrigo,

caricias que nos dibujan

que nos arañan las ganas

hoy me hago poema sin importar la letra

derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo,

esperando ser el primero

en sembrar tu locura del latido

tu fuego desbocado en cada surco

del corazón enamorado.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Númen mis dioses:


marzo 08, 2021


Al soberano fulgor

rindo mis cuentas,

al plácido pie de manantial

en fuente sagrada rebrotado.

Trompa que conjugada

con los clarines que sólo

las guerras apremian.

Por cielo medroso

tocaré la lira

en serie los vates líricos

enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.

Enaltecido yo, por primavera tangible

y su aciaga, pretil gesta

de lluvia sembrada.

Yo, funesto hijo de Pirra

impetuoso príncipe en templo

de la Vesta.


II

¿Cuál quejosa sierpe,

viene a morderme?

Ojalá mi diosa regrese 

ya al  cielo y refulgente

guarde estrellas en los rediles

que alumbren al padre de los vientos.

Mi madera de ciprés,

y triple lámina de bronce.

Oh, funestas Híadas.

¿Qué clase de muerte apremiáis,

al que contempló sin lágrima ni pavor 

vuestro final sin principio anunciado?

Mudanza no lloran

mis castos dioses.



III

¿Quién osado, el que

me resplandece sin haberme conocido?

Falaz sierpe viperina,

a pared de templo ofrendo mi fortuna

que escribe dignamente

glorias sangrientas

en solemnes premisas

como feroz soldado

hablando en escritos

valiente y vencedor sus enemigos.

Lloro mis sinuosos arroyuelos

sanguinosos como hombre

de cielo oscuro.


Förüq castellano Miguel Esteban


SONETO DE AMOR OSCURO:


Soneto a Castilla:


No olvido,  no perder la maravilla

alma de ojos,  estatua fascinerosa.

Flamante rosa en hielo,  ella preciosa.

Noche no pone dormida mejilla.


Sin orilla,  sin barco,  sin brea en quilla.

Tronco en ramas,  barcaza presuntuosa.

Cuan siento más que la palabra afanosa.

Serena esfinge de flor en la villa.


Oh,  mi tesoro oculto,  muerde o lame.

Sierpe,  sufrimiento,  beldad aclama.

Castillo,  semilla besa,  que le ame.


Entre nogueras del mañana,  clama

cruz,  viento mojado,  veo,  que me llame

rosa perra, es castilla, el  panorama.


Esteban el castellano a 27/07/2023


HASTA EL FIN:


Cavo la profundidad enigmática,

tu verbo que me florece

como ababoles sanguinosos todo junio,

entre el claro oscuro matinal,

y vidrios de cielo cual cristales azules,

una revolución me cursa el auge;

dentro del sueño flamígero,

miro y avanzo,

mantengo atento y en fase armada,

por ti, por mí,

por este rifle,

amada poesía

de silencio vertical azur.

sombras madre me acojen,

voy en travesía

mi corazón brotó,

mi alma reverdece,

hoy fue el día incontable,

miré través su densa tiniebla,

entre opacidad y muros de comensales ideas,

mi soledad zarpaba

un eje doliente,

una ruta desapagada,

miré lo que solo se puede sentir,

revoló un cuervo azabache cerca mi dama graja,

vi la sombra densa

una desolación, un impedimento pesado,

como Mundo a espaldas del titán Atlas,

miré dentro de la oscuridad

para poder ver la luz,

desveló

que vivo por suplicio despierto,

infausto, escritor poeta

pintor del infrasentido arte

de adorarte 

lo que habita a espaldas lo visible,

a mi diestra

sangre y corazón 

a lado izquierdo,

no busques Musa maldad de razón,

vivo porque te miro,

te miro porque por ti vivo,

asume cargo Señora Hada Leannán-Sídhe,

dueña de toda profundidad,

abismática que su obscuridad me llama,

vestidos ambos del signo la luna azabache

carta en mesa presa

quiéreme te digo,

peores que yo, aún no han nacido.


Förüq y Leannán-Sídhe


Prímula escarlata:


abril 03, 2021


Abría un abril,

cubriendo la Campiña,

en baja luz de luna que enhechiza,

metamorfoseando la vaga lluvia

que lentamente caía,

bajo cielo derretido, emplomado,

ya goteaban mis flores de difunto,

sobre una porción,

de terreno respirando la interperie,

pretérita una primavera ya llegada.

La luna sempiterna hermoseaba su metal noble,

purísimo al candor sin lumbre quieta,

era bastante para lanzar un beso al alba,

y ver si recogía algo,

quintales de nubes plañían

su melodía jamás interpretada,

ni escuchada sólo una vez sobrecogedora.

A la estrella fugaz que siempre veo,

lanzo un rito antiguo,

como cometa que el negror atraviesa desceñido,

olmo mío,

dime tus penas tú que tienes alma,

que baila entre oscuros romances de savia,

al brillo de mi espino escribo,

beso de camino entre mi rosal canino,

hojas húmedas del héroe entre el lodazal,

herido blanquísimo,

contienda los tímidos alisos,

sus estrellas blancas,

entre piedras pálidas,

que carraspean su canto olvidado,

¿Cómo he acabado aquí donde todo comienza?

Pienso en su prismático mirar,

a punto mi buque y puerto negro

en llamas.

¿Cómo suena su flor?

Acaso fuese líquida,

el yunque mi pecho

está martilleando sobre un cincel

de murmurio grave.

Y suenan las espaldas,

mi vida aterciopelada sujeta incandescente rosa,

sobre azul de mares y vetustas olvidadas,

al tiempo que rezaba serenata,

al azur prodigioso los altos cielos,

tronco flamígero,

en colores sobre las naciones,

absoluto diamantino,

su astilla de su color carnal,

que se extendía,

besando su torso sembrado

por mis castos dioses,

algunos que me odian,

sigo consejo perenne,

al pairo se va lo que debe de irse.

Se querían entre fracasos y transiciones,

como dos muelles fugaces,

aquí yacía mi letra,

en mi jardín de luna,

y sombras vanas a secar,

memoria acaso

el desliz me incubara,

fundadores que caminan,

esta mi soledad original

de campo abierto,

encima de mis lápidas y todas sanguijuelas.


Förüq castellano Miguel Esteban



II


Danzaba un agosto flamígero,

sobre carros y corceles de fuego,

memoria de pez de cristal,

agradezco gloria y ultraje,

de ultraísmo plañe la letra de Musa,

haciéndome sentir vivo,

de nuevo para siempre,

me sostiene en sus ecos profusos

de estrellas invioladas;

voy rumbo a su palacio dorado,

y montaña sanadora,

sal abandona tu suerte demencial,

atrévete a surcar de mi mano,

bosques y sendas inextricables,

necesitarás tu valor,

tu coraje en flor,

en primer descanso

debes abandonar tus ropas,

te serán pesadas

para navegar el abismo nuestra felicidad,

deberás agarrarte a la saeta iridiscente,

ella te guiará,

allá donde se ciegan almas errantes,

ven ven conmigo coge mi mano,

la guiaré donde el Eros crece,

ríos  y arroyos me encumbran,

y mi pena sola cubren.


III

Un grito al viento,

verte de nuevo,

lejos amor del salón del silencio,


era un sonido echo de mieles,

y abejas que llevo en espalda,

un susurro crece,

ten mi corazón cariño,

hazlo tuyo,

como lluvia y rayo lisonjero,

una pequeña palabra a tu alma,

creo en ti prímula escarlata CYGNUS 3339

Simiente estelar,

mi chica cósmica,

Índigo de raza, de Pléyades cercana,

vive,

que siempre encumbrará nuestra galaxia,

Salta conmigo

salta para subir a mí.

Toma tu divino laurel,

no es alaja es símbolo

la belleza que me haces sentir por ti.


Förüq y Leannán-Sídhe


IV 26/09/2023


Cual oruga que soñaba

volar en alas de mariposa montadas,

una ventana del tiempo era,

oh prímula,

oh, piedra de fuego

en círculo sembrada,

vine por tu nota,

vine por tu llama,

círculo de piedras,

brea de orilla y mi barca,

trinos se esconden al viento,

por mi princesa, mi alma,

que es presa de mi castillo,

mi cuerpo castillo de Hipsípila,

sí yo soy,

dragón locuaz,

eterno,

caballito su diablo,

vine por tu beso asertivo,

a una realidad que ya, no puede desdoblarse

y negar que no eres mi corazón

por piedra,

halo, halo tengo de bandera,

estandarte la primera razón,

réquiem de sangre permeable,

un son,

eco atronador,

de pesquisa alada,

sí un estandarte,

un espaldar,

una pechera mi orgullo perenne,

notas de alas,

vellos de unión,

dorados, invernando,

eco de ayer desvestido,

pelo broncinéo de albo,

murciélago,

me ves en cueva, hendidas espectrales

ganas, notas y asordinadas albas fugaces,

procelosas, abismáticas,

mis pasos firmes

seguros de potencia eterna,

tú eres Musa,

Flor en Piedra bella,

trasnochada,

trasmutada, ya en otoño,

viniste, para ser invierno que me conforma,

y todo helor y escalofrío,

otorga y configura forma, sombra y materia

sanguinosa.


V

Algo para el poder otorga vida,

jornada de luz,

materia que es lluvia,

locura perdida,

en el más alto sentido,

el cansancio yerto,

el mundo,

es la última seducción,

la última y primera condena,

algo para tu mente,

la mariposa,

algo para el límite ardiente,

concilio de los caídos,

que se levantaron,

para volver a caer pero mejor,

el amor

axón de aspillera,

de axón visión determina,

y hasta congela,

en vuelo de hado,

y tu atleta precipitado,

atisbo exuda de ramilletero ciego,

que mereces todo cuan otorga

y nada fuerza,

en un vals de trompas Babilónicas

y cuerno Gjallarhorn de nuncio el final

todo tiempo,

que el vigía centauro,

ha de entonar.


VI

Nación 

que florea y maneja todo valor,

oh sistema,

crees que encarcelas,

o que consigues afianzar

alas veraz rebelión,

espirituosa,

Carmática,

telúrica,

Arriba danza

la Estántiga,

procesión fantasmagórica

hoy Sol d' este murciélago,

 comprendo el dolor y no le doy sustento,

Oh primavera , tu flor Escarlata

Priímula secuencial,

pétalos de unión,

éter, dos la magia,

tres rito ancestro,

summun, la estrella me bajas,

honorario,

tu pólen carmín y fragancia,

fluyentes mis atracciones,

coordenadas a tu querer,

mitad y fundición,

del mar, 

aquilón a Luna creciente,

oh giboso es mi querer,

sempiterna tu salivar,

flor Lunar tatuas

y es mi corazón dentro de tu corazón,

simbolismo de sentir gozo superior,

sentir amor y determinarse enamorado,

sí de un alma pura,

como mineral candente,

sí mi turquesa,

cual amuleto,

lleva dragón,

y conjurador, conjura

abrazar el mundo de tu amor.


VII

Memorias a espalda

quise alcanzar lo que se negaba,

afianzar nueva esperanza,

nueva profundidad,

esa del mañana que nunca llegó,

repetir impás,

de cielo en cinta,

tormentoso,

dulce designio,

Como es Arriba es Abajo,

lo que genera, es igual lo que repele,

nosotros cantamos,

al desnacer de semilla,

del sueño,

dentro de la matriz, oscuridad,

en llamas en hinojo su faldera solaz,

el sitio, el lugar envanece

lo armónico,

la serenidad vibrante,

mi ser reluce su ala,

dije detrás su estrella,

vi nacer a ojos cerrados,

busqué horizonte,

busqué

llegar y sostener el hoyo solar,

requicios lúgubres

me solaparon,

salté

la inmundicia mi libreta

el mundo comiéndose a sí mismo,

sin buen hacer ni maniobra

de Facta non Verba,

buenas obras son amores,

y no fieras razones

salté mi desquicia

que avanzaba, no frenaba

se alimentaba mis sueños,

mis ideas, mis fijaciones,

mis honestos rituales,

salté a mi merced

rajando el viento en puñalada

como atraviesa un rayo solar una tiniebla descubierta

como emerge un rayo de luna,

como ama para su breve vida el rayo de Zeús,

como el sonido de trompón,

partió las murallas de Jericó;

raíz mía

grita, salta el umbral del vestigio,

sé origen, vena y salta conmigo,

sé sangre en el lugar

donde todo es libre,

mi lombriz de boca gris,

el intraterrestre ser te elogia,

pero sólo tú puedes vivir allí,

bajo tierra,

donde se me negó acceso.


VIII


Haces, de luces

allá donde mi cuerpo en venas,

consulta tus naipes helados,

flameantes a un sino,

que nos abarca,

condena sin prisión,

a ser feliz,

en ti alumbrado,

era una chispa,

un preludio bienaventurado,

oh Morrigú

con el viento te hablo,

que soy capaz de escucharte 

en tu propio silencio,

con tierra eres mi vida,

jamás esquiva,

retemblará en su seno,

la osadía,

no nací vanidoso,

ni cobarde,

el temerario inocente

te blande

este beso te llama,

a tu retina,

pupila de mi pupila,

contigo flores me enraizarán,

y mi cargo guardián ocuparé.


IX


No soy tú

tú eres dama graja

soy tu cuervo,

posesión dicta mi alma,

certera unión,

eje, cauce, matriz,

pacto tinta y sangre;

somos más que un estado,

de estar en amor

sueño es alma,

alma es ídem sueño,

mi cuerpo no huye,

enfrenta

rije y determina,

comunión,

llegado frente común

de brotado confín,

sinfín expectante,

parco, flotante 

como cabezas de grama

y pavesas fugaces,

molinillos al viento,

llaga del probe diablo,

luz, mar, tierra, caelis,

infernus, mantener vida

sedienta línea

horizonte que planea

de ras terreno,

este frente vive,

procura y asegura

tus héroes,

vueltos papel y polvos de hada,

señora hada

oh Leannán-Sídhe,

que te sueña

con labios azules

y ojos creando color obscuro.


Förüq y Leannán-Sídhe


Escuadra bronce:


Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.


Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.


Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;


Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.


Pensamientos negros:


Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.


Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;


Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;


Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la vispera del invierno triste.


El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.


El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.


Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mi.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.


Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


Yo te sentí:

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 


Contando mis recuerdos para volver a amarte,

me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.


Es el ocaso del tiempo que me dispara,

derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogió mi alma

junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.


Mi pensamiento vi volar junto a ti

desde el momento en que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.


Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

el insomnio de este vivo sentimiento

no perderte nunca para soñar despierto.


Y a si cada día volver a amarte y desearte.


El castellano


I

Haces silban en penumbra venidera, 

es eje de rebelión,  la sola pesquisa

flamígera,  umbral nacido para los dos, 

ella es como yo,  ella nunca tuvo un amigo

la consolara su lágrima,  en el final

del comienzo,  anunciado, 

ella es real,  nunca tuvo un amor verdadero

todos querían de ella lo que ella jamás

debía otorgar,  su sangre,  su virtud,  su amor

ella estaba enamorada de la luz

su amor,  era el diablo señor, 

jugaba y reía,  danzaba y complacía

su amor era la luz nacida de penumbra, 

ella era un ángel,  pero no socorría a nadie

su amor era lumbre,  era pobre diablo

ambos sabían su condición y condena

está ardiendo su pasado, 

lo sabía,  ella se iba a consumar

como Lilith,  sombra de la primera mujer

Eva.



Förüq


II

Subí cerros. montañas su pulcra humedad

que bajaban sus arroyuelos de agua virginal

llegué a un lago donde Nereidas y Ninfas

había una hermosísima, como si el sueño-

La hubiese expulsado, era señora Hada reina, 

de toda profundidad abismal y obscuridad.

Besé sus pies de jara y la llevé una flor de

Hércules sin raíz dañada mi pétalo caido, 

ambos no querían ver la luz de singularidad,

sabían ambos que debían inculcar el arte vivo,

en su corazón, difundir impresión de belleza  

Madre poesía

un mundo mejor.


FÖRÜQ


III

Quiero daros cuanto no puedo,

siendo esto, trabajo y vigilia de mi pluma

puro agrado contentaros,

seguros mis defectos para que un perfecto presuma

llevarán al menos digna excusa de sentirnos.

Soledad en pensamiento, solía a buscar contento

que el mirar produce como sentar un corazón

tan alto.

Oh, tornado de una vida, 

que tan de bien el mal ha hecho falso.

Quererte de sudores de poco ingenio,

me libre,  de borrones y tachones,

razón vida, quiero tu almíbar.


El castellano Förüq y Leannán-Sidhe


Lugar:

La Campiña Castilla Mirador del Henares España


CERTERA POSESIÓN TUYA:


Estoy navegando 

la nueva era creando pasado,

entre torres de humo y lumbres

de pensamientos acertados,

cuan quiere gozar

a la moza el mozo,

lejos de carnales evidencias

él, sólo necesita una gota

su feraz sangre, sí

para volver a curtir en el cielo,

todos los colores,

memorias atrás zarpan

fecundos resquicios

todos los ayes

te llevo de imaginada senda,

el mañana cariño jamás llegará

rehuso de sembrarte expectativa

soy el peor de los hombres no-mortales

ningún miedo me habita la estampa,

curtido de estaca y yodoformo,

mi intelecto zigzagea

como caballito del diablo y una espera;

no mires mi ventana

no hay un geranio,

sí flores de muerto,

en el aire de golondrinas bailo,

mi solo percal te traigo,

a esta  Luna morena

cuelgo agravios y señales,

doquieres de barro y simiente,

yunques atrás estoy comenzando algo en ti

que el poder no puede hacer ciencia,

no hubo presagio

sí constancia pulcra

que tu sello vuelto letra

me atrae como la luz a polilla de cemento,

un aroma invisible,

indescriptible a flores,

una atracción me irradias,

que cómo puedo negarte Musa

aquí la clave

afirmarte es ponerte sentidos,

sacarte de la psique

y la mente toda

hasta donde llega tu idea,

cuando sea porque deseo

cederte bastón

y que brilles tú más

que cualquier pretensión

eres mi amar y no despertar,

viviendo sueño amarte

soñando vivo

erizándome,

surcando flores

y precipicios de latidos tenues,

te he construido a besos

y masajes un paraíso,

te admiro.


Förüq el Inocente


TRANSPLANTAR TU ESPÍRITU:


Vine escuchando glorias amantes

fervientes de febril vuelo la golondrina

libre quiero ser de cadenas al vuelo mágico,

libre del hierro mi azada

llevando errante mi alma al alto elemento,

oh sin prisa mi Sol fierro

vengo a escucharte en igualdad de condiciones

en igualdad sangre de estrella

y fuego terso,

de  luz inamovible

subo de lazo fuerte

y mudez primera esta luna imantada

de murcieguillo,

oh luminar divino,

sin golfas de claridad,

sube mi entender,


oh del contraído tiempo,

quiero volar contigo,

lejos de mundanal zozobra

y sus cárceles traes las pretensiones,

ser pajarillo piador en tu nido,

y salamandra tu fuego,

de rayo bello avanzo,

excita mi unido y enlazado aliento,

sea conde nada esconde,

herirme tu fortaleza no puede,


mi amante pecho en hierro montado,

salta tu almena

donde vive tu alma serena.


halago en vena

mi condena

mi dulce tormento

renascida,

apuesta,

vaporosa,

la relucida,

excediera yo en empeño,

que sólo tu dicha Hechicera

consumara mi vena y verso,


resplandor bajo

que desciendo subiendo

tu quinto elemento,

celos de amor impacientado,

y surco de oro noble,

batiente, 

el hermoso viento

que pasa, mece y sonríe

sin preguntar

¿cómo has estado?

Simiente planetaria

enamorada su Sol,

oh región de núcleo,

éter primoroso,

sangre real de estrella,

místico y trashumante,

de beso y semilla

de tierra y savia

es solo anhelar tu vera.


El Inocente


FUENTE TU ÁNIMA:


Fuente de tu ánima:


Virgínea sombra casi tuya, casi mía,

etérea cadena que amilanaba

a dos voces purpúreas, purísimas,

albor en simiente, franco,

inabarcable, de esencia

en ascua flamígera al tacto.

Lasciva entre hondos secretos,

sierpe de una mirada verde,

promesa en ojos de rocío esmaltados,

romos hierros en crepitar de albores

y ondas extensas de inerme sostén.

Pulida atraviesas mi tardío,

por sotos de espuela

y carcoma translúcida.

Tierna sombra en transistor

me desciendes,

en sienes nativas de ti

océano abierto

o tierra madre sin numen de estela.

Coagulaba yo sin fragor

cuantas dichas tejidas me dictaban

su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,

como aceros ruginosos

en umbrío páramo de monte

con bosque implacable,

albo rizar de sus enraizadas

espumas verdes.

Heridor azar de noche lisa,

por luna espolvoreada,

escala de un eco

que crujía las ramas

de un tiempo oxidado,

quiero tus ojos sombríos

de luna sempiterna

mi dama de oscuridad tenue,

camuflada, desangelada

abre tu sombra

dejándome adentrarla,

sin tus hálitos

no vuelan las golondrinas,

y mis murciélagos

se recogen del frío yerto

que peina mi alma,

sangra mi árbol

de este horizonte palpable

mi caricia en Sol mayor

que te ilumine

y sea certeza de fresca agua del azul

imantado

hasta percepción, ilusión o vida.

Hereda que transmigra, transmuta

mi sangre malva.

Sotos sin voz

de alaridos en magnificencia

exacta de este carbón y ascua de pluma.

 

El Castellano

 

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu 

pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma 

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu pelo.

Un piropo, el suspiro de mi amor.

Que corre, que escapa y vuelve,

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando el fuego 

del sentimiento.

II

Resplandor de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos,

y mis manos te modelaron

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche cuando noto

tu ausencia, la noche que galopa y

yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.

Ahora hay felicidad entregada,

con besos escritos

y roce de nuestros cuerpos.

Me enamoré de la vida, y nada me falta,

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en sueños nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce Tormento, para

vivir soñando con tu corazón,

y amarte soñando despierto.


III

Si el cielo se cierra

miraré tus ojos,

mi corazón te dirá,

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

para coger tu mano,

y  sentir que no eres un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando,

cogiendo cada estrella en una letra

para ti, tú la más bella

y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,

volverá, con cada latido tuyo.

No te dejo una flor te dejo las semillas,

los frutos d' este amor.

Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad

puedo describirte como mi vida giró a mejor

con tu sonrisa clavada en mi mirar

y el calor de cada letra tuya sentida

te quiero de verdad.


Förüq


RELOJ DE ÁNIMA


 Hoy abro con una serenata 

a la señora Luna,

y a sus estrellas mi canto,

que se funde con las nubes

y lleva luciérnagas.

Extasiadas.

Mi canto provoca, me florezcan 

rosas azules en invierno,

y las flores de malva~luna

sangren versos humeantes.


II hoja

La cuerda de mi reloj está suelta.

Las horas me parecen minutos

y los minutos horas.

No sé si estoy o no, vivo.

Y cada mañana en vilo llamándote.

El horizonte me parece

esclavo de su azul eterno.

Por falta de dinero ni llevo cartera,

ni llevo monedero.

Amarte con el pecho abierto

mi pequeña oscura ?? ángel.

Abierto un canal

por el que se desangran azucenas

nocturnas,

y violetas ausentes

gime toda noche.


III hoja:


Durmiendo en una de sus nubes

estaba el ángel de alas granates,

cayó de su Averno indómito

como  mar extenso y cielo negro inmenso,

mi Ángel pequeña no lloraba, 

extasiaba por sus dos alas.

Yo lloré por verla de su abismo caer,

Encogidas sus alas, quería volver a brillar

como fuego terso era su amor valiente.

Me acerqué a consolarla

y sus dos ojos de fanal fuego limpio

se encendieron.

Encendieron de su ceniza de alma

un amor más reluciente y duradero 

que el bronce,

aprenderás a planear le dije,

otra vez más para siempre en tus sueños;

Seré sueño real en tu mundo,

y abrazaremos los ecos vestigiales

nuestro antiguo cielo y paraíso

en este nuevo destino mutuo 

que prevalece.

En el que tus alegrías son mi contento.



Förüq castellano Miguel Esteban 2015


FULGENTE FUENTE:

Agua:

Eslabón vasto, ardido, deslizado,

un iris de gota que a ti te llega,

marcha tenue, compás de tu eterna huida

que te marca y da vida,

fulgente fuente en infinitud de bocas

que tu ser desprende,

de su nombre y su alambre,

irisado canto de nubes derretidas,

comunión de trinos,

un beso a la tierra que deja herida,

límite de árboles y sus soles,

siembra de azul,

despensa de tu saliva,

hoy buscaba belleza y belleza eres tú,

río corre directo a tu nacer

río levántate,

jamás te canse tu desnacer,

efímero latido de tierra,

tú vena del cielo,

una solar yaga del gris,

un hogar, cuna de mi tempestad,

para ser agua inmortal elemento

capaz de crear y destruir,

de vivir siempre tejiendo la realidad,

alcanza, desvela que te debo esta existencia,

sin saberte nada existiera,

equilibrio que en tus vasos juega

para estallar en creación llamada vida.

 

El Castellano

 

II

En este linde se construyó mi pecho habitado,

se escaló la colmena de labios grises,

por la escarapela fluía veloz el sosiego

de mi vida quieta,

por romances oscuros caminaban mis nervios,

una ruptura de estrella

tumbaba la compuerta de la belleza,

para sembrar allí latidos etéreos,

recto escalafón dorado al beso

y tu cuello me nace doliente

fulgente fuente enternece mi suerte,

yo hablé con mi amor que no existe

y aturdida me contestó la voz,

era como un eco sordo en alta voz

resquebrajando un patio de perdices

y altiva sonaba por las cumbres

jugando y riendo con lobos

sí esos que habitan mis ojos,

aullando y espantando los dolores

en mi sien,

mis dolores que se querían

como hermosas flores desnudándose

en altas espinas profundas,

allí sólo caminaba mi rosa, toda

siento deciros que yo soy del viento

y el viento es mío

en estiaje gris pálido cruza mi relente

del cielo su lluvia,

con impetuosa fama,

sacude la tierra y su flor bella clara ,

dejándome ser como el rocío primero

en recorrer tus labios,

quiero habitarte en canción

que haga surcos de mí

en tu alma verdadera.


El Castellano


III


Te busqué detrás de la estrella

-inviolada, inmaculada, blanquísima

más brillante del azul eterno,

-como eco de una luz sigilosa y fría.

En el suspiro de amor

fúlgido y naciente,

que corre y descansa.

fulge y avanza

entre la inmensidad

-una hoguera su luna

de un parpadeo.

-una alta ojera sempiterna, 


alta se blandió.

Entre la obscuridad que alcanzó

-entre torres y ocasos,

a ver la belleza que te envuelve,

-desvelando el áureo palpitar divino,

adentrándome dentro

-su vena y carcoma

para reposar siendo

-ángel sin alas de inmoral espera;

una sombra más,

-volviendo a latir, 

y te encontré en mi sueño

-colmenar puro, noble,

más cálido, en el cielo encerrado

-tu senda que no acaba, 

rocío de estrella carnal,

que liberé, en la noche

-divisando un ligre en ciudad, 

y sábana flamígera

que la luna baña tu cuerpo,

-entre guiño y ala Förüq te ama,

y en la noche que mi amor

-se fundió en extasía en color

corrió por tu cuerpo,

-desde dentro afuera,

y te amé aunque fuese un día

-sin sangre yerta

en la penumbra

-vestida de coro angélico

para así no olvidarte nunca.

-para mí existes siempre.

Manantial fulgente de inspiración

-abrazo tu calor y fontana,

es tu mirada tierna sin compasión.

-un millar de versos valientes

matices de esmeraldas tu

-sonrisa nacarada

pupila enfrentada con mi pupila.

-entretegidos sin miedo.

La golondrinera el aroma de tu piel

-de valquirja malva de runa

frágil y esquiva,

-sentir que sigo vivo porque te miro,

con sus cipreses y tejos

-sabiduria ancestral que emanan,

el color de tus cabellos,

-semblante umbrío de noche en alarido eterno,

con sus amapolas amarillas la actualidad

-que desdobla y se come así misma,

de tu color de pelo lhiannanShee.

-que sí que te soñé, que te viví dentro

que corre, que escapa y vuelve

-el amor sempiterno,

el cosquilleo,

-el susurro de corazón, su murmurio,

tu boca con mi boca bebiendo

-sed de mares y lúcidos píos

del mismo agua y manantial del deseo.

-flor de mi corazón, raíz soy de tu amor,

tu piel con mi piel avanzando

-sendas trae el averno mis venas 

agua pura flamígera

el fuego del sentimiento.

-mirarte bella sin compostura

a fiel destajo enamorado.





El Castellano y Leannán.Sídhe



IXI



Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.


En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.


No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.


Förüq


IXII a 14-09-2023


De noche y su nervio vestido

miraba de ojos oscuros,

una dicha de dibujo

entre tus manos,

un cuadro desnudo sin cenizas

se parecen,

era mi alma entre tu tacto,

llama de lumbre quieta

entre tus falanges,

siempre esperé

llegases entre cantatas

y fértiles valles,

tú de hocico puro

y río salvaje,

súbita, de primaveras aplacadas,

entre brisas y melosos deseos,

frescura inplacable,

el borde suntuoso recogió tu cuerpo,

de pura gema oh, mineral candente,

toda lluvia, y deseo vaporoso,

he tratado cogerte en el viento,

mis deseos cual senos hechizados,

te amo de valiente florecilla,

y miel de soto,

temeroso yo,

de bosque hundido,

ante el secuestro tu lírica feyaciente,

vida, tú de silencio bello,

cómo pedirte, si lo que no tienes

blandes su espada,

herido dèste amor avanzo,

cauce y riera,

reguero entre tu dulce seno,

oh, severidad de mundo mercurial,

escuché tu música

y encantado ferviente

seré nota, escala y arpegio,

seré tu partitura en Sol mayor

y un hechizo

en si bemol,

cristal en crepúsculo,

y lirio tu valle

Musa no puedo torcer vuelo,

ni desampararte

aleteas golondrina en mi palpitar,

puede todo sea preludio

lo que nunca desvanecerá.


Förüq


PÁJARO DE METAL:


I

Ustedes visteis otrora luz

del Inocente marcado,

entre flores una

noche otoñada

recogeréis insomnes trinos

de estrellas desvencijadas

cristalinos trinos de fulgor

perenne, tras la

saliva montañosa,

oh, candor de noche efímera,

virginea, de amor puro,

en tierra, en luna, y

hogueras capaces,

de repentina sien,

y mirada rápida,

de luz vieja entre

céfiros vetustos,

sin apariencia, ni dolor sordo.


II

De postrer regazo,

su purísimo hielo,

de metal postrado,

entre cimas y

valles desangelados

que calma baila,

sigilosa,

de otra aurora eternal,

y sola hoja flameando,

en viento de todos y ninguno,

de música encima las nubes,

ríos, y copas azules,

amor de quieto éxtasis,

y luna de ferviente tajo,

oh, mágico ventisquero,

encima un blindado

contaba huecos en ausencia

de la pelusa.


III

Arrepentimiento abría

la tierra, de mágica, ignorada, 

melancolía niña,

oh, asido del destino, 

traslúcido de eje, tersura,

enhechizado, de inevitable

sortilegio,  y rayo frío,

celestial, era este, 

un suspiro sideral, 

guerra tierna vuelta

oscura espada solar,

palabras estremecidas,

por cenizas de grises

álamos,

ferviente colorea mi luz,

adivina mi forma,

en silencioso verbo,

perenne como hoja de ciprés

su enhiesta sombra.


El Inocente Förüq


PROVIDENCIA:


I

Lo bien hecho, bien parece,

el ser humano, sujeto,

al hufano bien que su dolor apremia,

cuáles males no has de tener,

si ya has nacido,

el gozo ya no ha de disfrutarse,

cuando ocurre, y ya se ha ido,

vida, que nos da color a sus engaños,

apariencias, no mecen certezas,

a tratarse la verdad jamás,

engaña.

Almas cayesen en pecados,

sepultadas, si por el buen querer,

males nos engañan.

Cosas, como vicios,

la tierra me ha dejado,


II

Placeres y ojos me persiguen,

el mundo me los quiere pagar,

asirme de placeres mundanos,

y mundo de materia, pretenderme;

bien me siento, asido de bellezas, 

buen dormir, y buenas obras,

que pecador, mal dormir asegura,

piedad de verme a humanos dado,

mal mío no procuré.

Si yo he agraviado, a las Furias,

no imploro, fuerte en mí, contigo,

ni avernos temo,

en mi sangre me lavo,

miel de acción, permitir

en gloria, despertar a la belleza.


III

Ponzoñoso no es mi contento,

sí contagioso,

en desatino, sobre la grama,

no consientas mi semejanza,

atinar en lechura,

no deseo asegurar el monte

contrario,

no busco la muerte, ni él mi vida,

padre de oculta providencia,

e hijo de rigor en justicia,

me confieso, Mortal Inmortal,

Vampiro Solar, que parte

y te da corazón hasta su

eterna encomienda,

por un crimen de flores,

meditan pensamientos, y otorgan vivos

colores.





El Inocente Förüq 


FONDOS:


He venido trepando sombras

oscuras sombras,

llegué arriba

formando brumas,

oh señor niebla,

se olvida hasta la teoría,

negra sombra que acoges,

sin arrepentimiento,

trepo la escala

sin testigo,

ardiendo,

allá milagros lloraban,

guerra sempiterna,

a mi izquierda,

a mi diestra,

a mi poder,

sones colapsan,

un paso al frente,

cuerpo y su hermana alma,

el mundo retiembla,

a mi frente la luz brilladora,

el destello fugaz, perenne,

un fondo,

dos,

mi cuerpo a tierra,

destello secuaz me avanza,

finito respiro,

estoy sublevado,

otro fondo

donde todo hervía,

un placer me reluce,

vine de abajo a vencer,

temblor,

mira la luna,

sí es mi día,

un paso

una sentida metáfora,

un paso abajo,

otro latido arriba,

mi espíritu indica,

adelante

base,

eje melodioso,

recto,

el pulso,

el repíqueteo,

magno,

estupor naciente,

ya nacido,

avance,

recto,

colapsa lo recto,

temblor,

escucha el suelo bajo supercie,

escucha los negros caballos galopar,

espíritu, alma,

cuerpo, fuerza,

respiro,

suelo retiembla,

frente, no hay izquierda

no hay derecha,

arriba muerde el cielo,

abajo besa el suelo,

palmada al equilibrio,

desfallecer

es no volver a subir,

sube,

sube conmigo,

vengo de abajo

a morder,

y todo me dice

que arriba te volveré a ver.


El Inocente Förüq


FINAL


El Inocente firma

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