Preparándome abriendo cauces
y portones, designado voy
a morir de gusto en ti
como céfiro broncíneo
oh tu elocuencia en amor
de áureo semblante
y proscrita intrusión,
de lo que ya no me avela
ni molestia ni pizca,
berrinche
encontrar un culico veo
culico deseo ajeno,
como recuerdo de profetista
escriba su garabato precoz,
bueno punto y aparte danzo el umbral,
de pecho en fatiga,
y expresión del rigor
encabezonado, terco y asombrado,
de quererte sin ciencia ni papeles,
sin trabajo y sin cuenta de necios,
solamente de continuo gemido,
y repiqueteo minero,
apenas mi anhelo
va a vencer una ausencia dormida,
afanada en desvelo superior,
trasmutar tu cariño,
cómo si por ti derrito
protesto sollozos mercuriales
y solas riendas
cual metales me sujetan
escucho tu tórtola
y ni rival florezco,
de tormento consciente avanzo
esta luna doce,
pegado en dunas mi rostro,
tanto desapego será ídem
que lo mismo un abismo,
oh divino amor herida
beso el suelo,
y por nuestra sangre
levanto y camino,
mi alma cariño sellaste llaga,
hacia desvanecimiento voy y riego,
cuántas edades me florezca,
la pensión de maravillas.
Insignias son de ingenio
viles viborillas,
ves preparando Musa este otoño llega
que ya van cinco años
que me correspondes en otoño,
llegando a mi palpitar
para ser hermoso invierno
que pinta mi vida.
Veremos como siempre
el sonido de la lluvia en ojos
por los siglos que vuelve
a comenzar nuestra condena.
De humedad permisiva...
El Inocente
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