jueves, 23 de mayo de 2024

Triarii 3




 

 

Un mapa de papel

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Tácitamente
EL OJO MÁGICO

AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.

LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA

ESPAÑA.

 

AGRADECIMIENTOS

Se trata de la selección más completa y ambiciosa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto;
es mi obra ilustrada con algunos dibujos he realizado.

hablando en plata de tiniebla:

Agradecimientos

Quiero agradecer en mi obra, a su eje o raíz salvaje

NANCY LUNAMAR SOLANO Musa de mis temporadas consecutivas de escritura desde 2008

A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi Designio en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García.

AWEN

  

Prefacio:

 

Es mi libro con el trabajo completo de varios años, impera en él un estilo de plasmar surrealista, de escritura automática guiada por referentes propios de absorción y adopción mía, mediante aprendizaje por medio de la lectura, eterno buscador de plasmar correcto, en mi búsqueda y en mi trabajo habita la concepción de lo que me parece bello para escribir en base a eso se surten las imágenes como abrevadero de ideas ramificadas de lo que a ella atañe.

 

Ya que la poesía sin impresión de belleza poesía acaso sería. Sin creerme poseedor del castaño de las castañas de oro mi poesía y mi obra es fruto de consecutivas temporadas seguidas de escritura durante dieciocho años. Un abrazo y gentil saludo autor Miguel Esteban Martínez García

 

El castellano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una pintura de una persona

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Predilecta:

Resueno

en el borde del papel

la condena dilecta

que marca un futuro

en subrepticia subyugada

a la luz vuelta oscuridad

del alma deseos de sangre

que jamás se cumplirán

solo la sed de vida por gastar

besando en la noche la sed

de vida ganar

asesinando creencia,

aliento y latido

en la oscuridad vuelta luz

un silencioso lugar

sólo el latido escapó,

el espejo no refleja

lo que reconozco

y mi vida va quedando atrás

solo tu mente atrayendo

para sentir el aliento.

Deshaciendo este frío

hojas y hojas de pensamientos

van cayendo

cuando me paré a mirar tus ojos

que ahora no puedo borrar

ni en oscuridad.

Te voy viendo llegar,

tu calor y corazón latiendo

estáticos dueños

de su tejida existencia,

te veo en paciencia

y me voy adueñando de tu pensar

mas que sangre

quiero cerca tu vida

para yo sentirme con otra

que hasta alma tiene,

y se va desgastando el camino,

los pasos trazados

se vuelven ilusiones.

Un día derretido,

el segundo quedó en vacío eterno

sin manipulación

de un ser superior

no puedo ayudarme

en este frío y vacío espacio

cada noche

deseo sentir tu amor

algún día

para siempre.

Förüq

BELLEZA OLVIDADA:

TINTA

Transito de la perenne espina,

a la fugaz rosa, y su fantasma azul,

gloria su grandeza dónde;

clavado en la mirada,

labré los aires vino mi verso

como este amor rugió,

y se engendró dentro,

del mundo ignorado, atento.

Cárcel de imagen,

metáfora tal vez,

escudriñar ofrenda pudiese,

cual amparo d` esta rienda,

mi sangre sedienta clama

en el supremo canto,

su garganta, lengua de flor,

y eco de luna semper,

las mentiras sentidas no eran erróneas,

el pobre arte, valorado fue,

duende arcano, que siempre apremia,

y en justicia arrebata,

el amor mejor, y el ascua dolor,

cava hondo y profundo,

quebranto, en pío amanecido,

tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,

que ahora dejar de hacerlo es impensado,

hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,

como saltarín te picaría,

verso de escudo,

o llama de fuego, y grito mudo,

canta,

este mundo ignorado,

canta la profecía arcana,

amor es respuesta amor es clave,

es llave sempiterna,

el poder de una luz flagrante

y que todo llena,

razón para creer,

oh flor secreta, te llamara,

canta por la belleza perpetua,

hasta purísima estrella,

la noche obscura velada,

sin aguas inocentes,

te añoro más que a la virtud,

ignota, no enseñada,

de tus ojos prendida,

astuta,

canta mi pequeña, oscura ángel,

que mi verso hoy,

no sea ni libre ni blanco,

sea nuestro para siempre...

Förüq castellano Miguel Esteban

SERENATA NOCTURNA 2009:

Imagen que contiene televisión, camión, monitor, foto

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Escribiendo estos versos a la serenata de

la noche

bañado por el dulce susurro de hojas en

violeta por la luna,

y ámbar de ramas colmadas por la luz de

las farolas

me pregunto cuando se apagarán las luces

de la ciudad

y dejen su protagonismo a los astros y

ángeles nocturnos

cuando se calentarán nuestros cuerpos

bailando al fuego de una hoguera

la única música que escuche sea tus te

quieros y te amos al hablar en mi oído

cuando se desprenderá este alma de mi

cuerpo para acariciar y besar tu esencia

cuándo nos fundiremos en un beso

y las flores nazcan de tus cabellos

y las hadas tus palabras que bailan, cantan

y vuelan

en mis sentidos

cuándo mis piernas se entenderán en tus

piernas

y nazca en tu vientre mi amapola blanca

de opio y las montañas de tus senos conozcan el

volar de las

mariposas de mis manos

cuando te tendré tan cerca que podremos

comunicarnos con

los ojos

mi corazón salga corriendo de mi cuerpo

para decirle al tuyo cuanto le siento.

V

y la luna dicen quiere ser estrella pero

astros hay perdidos en contar

donde luna y sonrisa tuya solo hay una

Sol está cansado de ser fuego y quiere ser

agua de tu beso

la mariposa quiere ser flor y la flor abeja,

yo de tu cuerpo quiero ser el viento que te

acaricia y rodea

de tus ojos pestaña tuya

pero de tu alma soy y quiero ser siempre

única y solamente

tu alma

pájaro que canta en tu ventana y pez que

nada entre tus pies cuando te bañas en la

playa

gatito al que acaricias y fiera contigo en la

cama

solamente soy yo y soy yo el que te ama

eres tú la doncella por la que esta alma

suspira

por la que este cuerpo quiere hacerte mía

eres tú mi vida

? ¿Qué importa el tiempo y que pasen

lunas y soles?

si yo en mi corazón te tengo.

el Castellano

Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza de tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

La noche con su aura de misticismo

nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión

como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.

la preciosidad de todos los factores

que envolvían aquel lugar fue como

si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.

La luz de la luna y de las estrellas incitaba

con su velo de romanticismo a dejarse llevar,

a solo escuchar lo que queríamos de verdad.

Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.

Solos tú y yo en ese instante mágico.

Solos tú y yo sin importar lo anterior,

intercambiando amor.

Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas

y alcanzarlas para ti.

Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.

Yo robando a la noche cada minuto.

Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,

mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,

la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.

Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad

y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.

Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad

Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.

Tan importante es el ser, tan importante es el estar

Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar

y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás

Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás

Un amore sincero,

tú en mi vida primero,

tu pelo rizando mi suspiro eterno,

un mucho te espero;

aquí como viendo la mia vita,

qui está finendo un minuto a la volta,

gira definiendo este sentimiento;

es la peonza,

de ésta mi tierra,

solo un momento y volví a nacer

al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;

haciendo del gesto austero

un cambio del tiempo.

Detente te pido, para este soñador despierto,

de un cambio de un momento.

La sonora música del cielo

y dar paso al sencillo gesto.

Sin oír un lamento solo despierto,

despierto, despierto de amor,

en mi mundo alborotado que me pierdo,

y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.

Solo escucha el momento del viento,

susurrando.

La dulce palabra que mueve tu pelo;

tristeza abandonó a mi ser para no saber

quien ser, para no saber.

Este caos de letras desorganizadas,

de una vida en verso y de mi dulce tormento.

Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,

solo como un reflejo de lo que soy fui,

quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.

Uniendo palabras que no se pueden unir;

sensaciones fugaces de cambios de humores,

de vidas que se cruzan, pero con la esperanza

y la locura, de una pasión viva;

la que me pone nervioso con cada alago tuyo,

en los que te olvidas de tus problemas.

Y vuelves a engancharme en lo sencillo

de buscar dentro de algo, que no se piensa, se siente,

y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.

Poeta del viento a lo que me califico,

de no hallar respuesta a algo tan caótico

como el clima o la tempestad que me trajeron lo mejor

de ti y un mundo para compartir.

Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la chica que siempre pedí,

y soñando te viví.

El Castellano

 

DESTELLO SOLAR:

Imagen que contiene Patrón de fondo

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I

Hoy divisé su halago

era como un mar

densas sombras

donde perderse

en una magna tiniebla

densa, como relampagueando

soberanos parpadeos

y las sombras felices,

anhelantes buscaban

en mi pecho, lo habitase

su diosa Oscuridad

sempiterna.

II

Aquel sórdido

plano espectral

era como un nimbo

y dulce laberinto

de noche serena eterna,

luces que se devoraban

a ellas,

quien pudiese encontrar

allá una verdad

creo se la quedaba

brillaba oscura

una luna

de Sol desmantelado.

III

Divisé una gota

de rocío etérea

me dijo que todo

amor amaba más el romance,

que al amor en sí mismo;

oh gota humilde,

qué río te bailase

qué avida nube

te reposara en la tierra, tú,

pequeña, dulce y risueña

como Ninfa de bello arrebol,

y candente lágrima extraviada.

Förüq

IV

Tu suave armonía

avanzo, que es,

como un pájaro perdido,

y flores de escarcha

y fragancia deleitosa,

diste impulso a corazón

y alma, hambrienta ola

de patrias y claros ojos

a ti, en noche calmosa

mi dulce desvelo

acuesto, amor, silencio

y celeste resplandor.

V

Por solares

de tierra fogosa

y macilenta sobrepasa

en vuelo, un Aquilón

invernal, brotando

alaridos de árboles

y persianas, de aire

que silba y feroz

ruje su Campiña

Aquilón de cítara,

y Lira pudiente,

oh, de naturaleza

incausada, que

entusiasmas como

nube cargada a la tierra.

VI

Deslumbras mi dulce fantasma

no huyas, mi bonita,

incluso, aunque hasta dudes

de quién tú eres

levántame de valles,

auroras y solas almas

fugaces, contigo álgido,

jamás voy calmo,

de temperamento y dicha

repleto, de placer

de oscura vida, sólo

te distingo a ti,

mujer de momentos,

y labios amantes,

ansiosos.

VII

Eres hermosa,

harta de hermosa,

tu delito es ser tan hermosa,

cual cefirillo

de cobre y platino,

entre sombras te distingo,

y se enciende la vastedad

de mi corazón,

en alarde

siento amarte,

y que la noche se propaga

de tu beldad

y espléndidos laureles divinos.

VIII

Avanzas mi mundo

dentro mía, me posees,

te veo tan bella tan inerte,

y a mi vaga penumbra de sangre

te retiras

amor piadoso exhalas

mi asombro meces

bella, bella, que en sueños

tu palabra no meces

yo te miro, te persigo,

desde la sien más honda

hasta el latido más fiero,

y tú sólo apareces

como mar y olas,

IX

como llorar y encontrar

lágrimas,

háblame Luna,

dime de tu quehacer

no me dejes como

hombre sin relámpagos

ni sin la amapola

candorosa al fuego

brotada

sí, tú, encarnación

de mi deseo,

volvió condena

de volver a estar vivo

para osarte, besarte, y susurrarte.

Förüq a 18-01-2023

DESTELLATORIA:

I

A mitad de los saludos

de pseudónimo,

y sus pañuelos azules;

viene un alba blanquecina, pura,

en su desnudo en cobre, sembrada,

con fiereza y dureza maternal,

resiste desde amor inmenso,

a la llegada su redondo Sol,

blancas sienes no habitan

su amarillez dura, blanda,

viva, como onda,

a sus cercanías de paisaje,

ávido, sus pececillos muerdo,

no se extingue mi fogonazo

perenne,

de sostenerme entre sus manos,

ella, de límite rebelde.

II

Brota de mi helecho, una araña

de cristal, de vidrio afable,

su calidad acuciada,

era mi carne, o agua baja,

los montes,

de azul nervioso, imantado,

llamas a lo alto de sus senos,

turgentes,

corazón de vivo ser;

y trueno altivo,

de mejilla alzada,

¿Me propagas?

de cuerpo parado, y aire fluyente,

de ilusión toda luz,

de dicha en mano,

miro tus ojos de profunda vida,

y su enigma de álamo,

besos que no abandonan

sus frutos, ni simientes,

sus blancas estelas.

III

Quise saber el misterio,

tu ciencia, que me encandila,

de rubor me avanza todo,

hasta la frontera tu letra,

carnal de astros y ávida pechera,

de flor, de risco,

de hazaña, tu bandera,

oh de piel, y mano ciega,

secreta.

Que el calor no esconde,

mi saeta siempre verde,

puente, fierro, o desliz honesto,

jauría melífera,

mis lobos en voces,

dulce, cuan Tierra,

se afinca a su semilla,

sí, de raíz germinaste,

en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.

Förüq er- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022

FANTASÍA NOCTURNAL I:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza bajaI

Presté mis luceros, mis estrellas,

ansié tornar donde todo crecía,

a lomos de un caracol, yo avancé

fui ascender la baja roca

mi contento de anhelo irresistible,

mi mente cambió giro, y advertido

pensé de mi sed ardiente,

visité las vislumbres, reflejos,

de féminas en el llano,

me llegué a imaginar como lobo

helado, ya sin codicia de cielos refulgentes

ni luminarias,

guían a todos guerreros

al Valhalla, aquel estupor indefinible,

me anublaba la visión

de bruma en alba, y de vapor

me vestía iridiscente,

II

sombra espesa, entre niebla,

luces, y mi navío.

Se descendió mi mísera ala,

de espíritu transparente,

casi invisible giraba el redor,

y la Tierra el alma, tornaba

mi cabeza, celeste que infernal

era lo mismo,

de repente ofrece un puro Sol,

verde, y de belleza en cara,

de mi revolución, mi caracol,

era bólido, y el humano mísero,

un diente afilado,

llama, que alumbra cielos en cinta,

donde contestan:

Vente, somos eternal caricia.

III

Ay, mi doncella púrpura,

de pupila en Tierra fértil,

blandida, de azur sueño profuso,

sé invadida, más feliz

que quien escribe,

de tu blancura de sien escribir

yo, a besos pueda.

Párpado cual zorzal en espina

de zarza, tu gloria toda,

mi oración es al agradecer,

no es plegaria de don funesto,

de cefirillos valientes

me avanzas fragante, caudalosa,

oh amor, de espíritu en fuego,

de silenciosa noche,

cándida el alma en fuego, ejerciese.

Förüq a 22-12-2022

AVANZAR SU ABISMO:

Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como la gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo llave.

Förüq

 

HIJO DE UNA LUZ:

Imagen que contiene caja, bolsa

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Todo abarca,

sin desmenuzar lo cercano,

yo lo estoy sintiendo,

por tu lado,

es el poder,

maestro de una luz,

abarca todos los cielos,

tú crees en un enorme sirviente de la luz,

siempre en mi diestra,

créeme esta noche,

un universo de luz,

poder que abarca sobre la luz,

poder de la luz,

siente, siéntelo,

universo toda luz,

una era en fase y etapa,

abarco lo que siento,

nunca estará en mi poder,

tú y yo esta noche

se visten los astros,

vida, tú y yo,

siente el poder que acaricia y no hiende,

soy aquel sirviente,

sirviente la rauda luz,

otra luz sobre el cielo,

es mi amor, es mi alma tocando nota,

soy hijo mi madre de la luz,

siénteme ahora,

tú estás a mi lado,

tú y yo esta noche,

energía,

cosmos en vena

es la sinestesia elaborada,

oh alborada,

vine por tu voz

vine por tu cromática luz,

lo siento,

hay un poder que nos supera,

un primer dios rojo,

un último dios sin consumar,

lit c et sumun canae,

venimos de la vetusta olvidada,

lo sé es el poder en llamas,

a lo alto,

sobre ello, traigo manifiesto,

un amor que no se consume,

un abarcar recto,

sobre el fuego,

no abandono su llama,

perro de caricias

y buen pagano de la rama roja,

serpientes,

os llamo, la lucha sigue viva,

puedes sentirlo, tan grande que abacora,

y el resquicio abandera,

luz ávida

sierpe broncínea,

estrella de guardería y ascua,

luz hermosa y fragante,

sienta mi alegría,

mi dicha y mi condena.

Förüq

PALIDEZ INAUDIBLE:

Imagen que contiene tabla

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Era una joven noche,

caída ya entre algodones de nubes,

y un hueso de luna

por blandir el horizonte,

de sucesos famélicos,

miradas fugaces,

y testigos somnolientos.

Vencido el atardecer

bajo oscura premisa,

que todo aliento encarcelaba,

inquietud disparada

de fuste en curiosidad,

suscitada en envés

y lo más profundo

del humano anhelo,

entre belleza y muerte,

locura o razón sajada,

juventud eterna,

mito o paradoja en lucha

contra lo caduco del ser,

instinto en deseo servido

en cáliz del mortal inmortal,

como juego macabro,

en inevitable curiosidad,

un ser maldito,

condenado a la vida eterna,

y su sed de sangre

que le envuelve,

soga tensa de maldad eterna

que vive y camina sigilosa

sin condición de mera elección.

Sueños encorsetados,

en nuestra atracción

por ese lado yerto

de ser siempre en esta vida

condena resarcida,

entre oscuro granate,

y acecho de ley

y comprensión desconocidas,

que emerge de historia

jamás narrada,

y seducciones finales,

de colmillo y paradoja

terror vecino.

Leía los recovecos del alma

transparentados en vivaces,

ávidos rostros,

sin esta sed

que batía como rayo

de plomo mi entraña,

convivía oculto

al sentido que relucía la vida,

por colmar su caducidad,

el tiempo jugaba

en mi caso a otro juego,

como lucha del tedio

y sombra de buscar distinción,

para regocijo

de no repetir acto

y maniobra,

siglos parecían inermes

frutas que morder,

sabiendo que mi final

no llegaría.

Frívolo llegaba el otoño,

que peras del olmo eterno

dispensaba,

aparentes los rostros,

satisfechos parecían,

llegada la hora yerta

de negrez, oscura,

flotante,

algo llamaba estridente,

era el nuevo hambre de la caza.

Förüq

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas.

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.

Förüq

 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo naterra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,

nocturnal.

El Castellano Förüq

Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado

en existencia puede,

II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.

III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio,

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.

Förüq

I

¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?

¿Esperanza de redención?

Se derriten las paredes

del sótano de luz.

Su habitación que esperan las almas

del placer.

Todo cuenta y danza dantesco

el sortilegio

de luna soslayado.

Crepita el devenir

deshojado,

su verdad todo envuelve destellante

y brilladora.

II

¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?

Puede, tus fúlgidas respuestas.

Una salida al sendero

inextricable;

todo lleva, y nada de vuelta.

Volvemos a comenzar.

Estruendoso litigio

de lo que la espera

indujo a permanencia

en libro perdido,

mi decencia ahogada.

Escudos de salvación

al amor perpetuo.

III

Sin solución avanzo,

Ventanas como miradores

a un final sin comienzo.

Final, sólo de sembrar

simientes en el corazón del sueño,

jamás abierto

tu Sol negreaba

como ascua perenne.

Un millar de leyendas

trashumantes,

me abarcan, no canto canciones,

ni poemas.

IV

A una fallecida,

la vida sólo canta

y danza, a la vida.

La muerte sólo dicta

y mantiene lo que es de ella.

Vida para el vivo

muerte para el muerto.

Por lo que proclamo

cese y automático

blandir de mi viento solar

y semilla ancestral.

No hay alma,

no hay alma aquí,

la mía tiene el valor

de brindar tu cara

a mi rostro,

porque no hay certeza,

para mí, existas sin quererme.

V

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.

Förüq er-lobo bohemio

VI

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor que

corre y descansa entre la

inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus piernas, adentrándome para

reposar siendo una sombra más,

y te encontré en mi sueño más

cálido, en el cielo encerrado

que liberé. En la noche que la

luna baña tu cuerpo, y en la

noche que mi amor corrió por

tus pechos.

Y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.

VII

Profecía de una noche

que diluía entre tu cabello,

siendo fuerte como luna

semper, y ángel dorado de espera,

hemos venido del plateado halo,

disparando alto,

hijos de luna y signo azabache,

oh, símbolo claro de visión, y vida,

lozanía, que tengo tu carne,

y en alma sembrado el otoño,

y la caída de tus muslos,

entre mis muslos,

de espadas,

y jornadas como vetusta armonía,

cuenta el divino laurel,

su soledad última

de naipe y candelabro,

sentado en la tarde amedrentando espumas,

este sol que ya cae,

oh, flor de gozo, desprendida,

lampos de mi acero,

vieran mi yunque y forja sembrada,

esta sábana que nuestra,

no me acaba,

me iré sí, sin pausa;

por muerte sola,

sin casa, sin cuerpo,

sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,

ala vieja asidua, perenne,

nacer de otoño erige y dice:

-Te quiero, como ruego,

y voz de vuelo herrador, y errante,

una luz envuelve sempiterna, un septiembre,

donde la lluvia eres tú.

VIII

Estallase toda gloria

en aire algún sortilegio claro,

danzando mis apuntes

en torno un fondo fantasmagórico,

reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,

la profecía de cientos, miles,

constante, de ágil hocico de riera,

hombre desnudo y un sólo anhelo

como cristal partido,

sonidos de vida en campo perdido.

Flor de barro haciendo reflejo,

destellos en horizonte hacia

las nueve puertas del Averno,

muchas fuerzas sondeando,

corte sobre una pala,

oh pies de barro sobre la paja,

agrupando oídos en bucles,

tumbando retinas,

en el vado, del mundo hecho,

músicas en copas de hadas verdes,

voces de muertos hendían,

surco y sangre adormecida

oh local de la armonía,

susurraba yo a su orilla,

su historia

como río crecido,

cocería cintura,

entre juncias y caléndulas,

reposar segura violeta sombra de noche,

que traes invicta, sonriente,

temblar, donde yace y se inclina

el barbecho dorado,

alzaba acre de bien semilla

confesa, prometida,

la victoria de la luz se erigía flaca,

bancales atrás,

la dificultad no me arredra,

oscuro patio, de ti bañado,

cuál precio he de poner,

a sus semillas.

IX

 Mi mujer fantasma:

Imagen que contiene foto, hombre, viejo, vistiendo

Descripción generada automáticamente

Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.

Förüq a 26-12-2018

Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino,

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.

Förüq

 a 2-06-2021

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza media

De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.

Förüq

IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.

Förüq


POR MI ÁLAMO INSURECCIÓN 04\2016 Reedición:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza bajaI

Diestro albor

de tiempo nacido

algún día retorcerán las flores

al mirar los astros

lejos veo mi cielo colgado

al trémulo desliz nacarado

vuelvo

jinetes muertos

se comen mi tiempo

un día caminaré por fuera

veré ajeno el dolor

me carcome el sentido

por el que colgar flores al viento

me enamoré de una Hadita

y hoy sólo siento frío

que juega naipes helados de mi sangre

mi Señora Hada

diestro el viento

se lleva lo que siento

telarañas ahogadas en tazas de café

sí esas que nunca tomé

el paraíso de lo sentido

queda lejano

dulce cruel estampa

al invento deshojado,

abandonada la razón

queda el fuego vespertino

de todo aquello que duró

como hoja mecida en suspiro;

yermo terreno investido

por el que se descubre

yerto mi pecho

me caminan las soledades del hombre

ya sólo quedan bailando mis tenues sueños

cogidos de la mano de flores

mi pecho ya cansado de abrirse

florece en ababoles de sangre

mi pulso lo caminan ilusiones

siempre se podrá estar peor

que el muro que divide las dos realidades

en mi sótano de luz cuelgo pensamientos

y nacen opacos colores

al atardecer de la suerte

yo la amo en verde

brotan mis pesadillas asesinadas

hoy mi Sol agotado llama a las nubes

releven su acto

yo seguiré buscando la flor lejana en la Solana

de su mar perdido.

Iluminó mi vida donde ya mis ilusiones

son un manto de caricias por entregar mi tundra

despierta,

como siempre me mantengo fiel a la luz

llamada esperanza de poder cuidarla

y protegerla hoy y siempre

por ella armo mi égida y avanzada.

II

¿Que por qué te adoro?

Porque ni el azul de los mares y los ríos

se mide en belleza anisada

como pura llevas el alma

ni el brillo del sol y de la luna blanden

ni poseen tu ternura

como tu piel madura

joya de alabastro y de miel

tu almíbar en ambrosía al son de tu mirada púrpura

me hago un templo de mares y océanos

si lloran de emoción enamorada

yo soy océano

porque ni el fuego de los volcanes

puede con el de tu corazón

y el mío mece enamorado

el sino de un sembrador labrado

esperanza que espera

la risa de tus labios

pura. bella

ella es mi azucena fría,

de la tarde de mi corazón

que llora

que ríe

que se deslumbra su calma de estrella inviolada

mi buque mi navío

quiere arribar

y jamás naufragar

al son de su fragua serena,

porque su espíritu me clava

me blande el verbo

y el verso en silencio

ella es Leannán-Sídhe mi acompañante en mi

naufragio sereno

en lides de su alma y esencia

una, pura en terneza y pulcritud

soslayada.

III

Retiemblo

en un tiempo

que no me corresponde

agujas inermes

al eco sordo de oscuridad

flamígera

que late y envuelve;

se desdibuja mi horizonte

vestido de guirnaldas

fugaces y trompetas de los ángeles

el suspiro cae derretido

por tus labios mi señora hada

hoy avanzo como ayer

no tengo nada que perder

sólo tu piel por enternecer

resquicios del idioma del viento

crujiendo persianas

y los suplicios invernados

que cayeron asesinados,

no puedo elegir

llevo años amándote

y no se desvanece tu figura

llevo años adorándote

y no se desangra tu corazón

eres todo lo que alcanzo

a soñar de verdad

y en la realidad me visto de sembrador

de tu jardín de rosas

quiero ser al que recuerdes

en brea y espuela,

si no mis sentimientos

por ti plasmados en ámbar de Förüq

hoy por hoy

ayer por ayer

te seguiré perteneciendo

desde la malva-luna,

al diente de león celeste

abriendo yo en la flor de Odín

dame un firmamento

vestido de tu sonrisa

dame un sol

y una luna como tu mirada

que visto de flores

de todas las eras

dame una salvación a mi alma

dame un calor

que me recorra la espalda

dame un firmamento

para que vivamos los dos allí

no puedo descender

estoy en el cielo desde que te insignia

y solo allí encontré el idioma secreto

de los pájaros al viento su nido sedoso

por ti se desmochan

los árboles tras el invierno

para que resurjan cada primavera

con la fuerza de un lucero

gente dice que mi Sol ha muerto

mi dios de dioses es invencible

te alzo mi Sol

te aro en albor

piel con piel

corazón con corazón

no me faltará una razón

para adorarte y mimarte como dicta

mi sentimiento preso

estoy esperando mi nueva vida

por ti enardecida hasta que avance

y tu ser abrace;

mientras seguiré solo

como mi pensamiento

y mi imagen

se alimentará de tu vivo eclipse de párpados

soy yo quien pidió el cielo en colores

para su amada.

Mereció más que albo traje de su azur

eternidad, fuente de su serenidad

margen de esquiva puridad

en su mirar.

El Castellano y Leannán-Sídhe a 11-12-2018

IV

Zarcillo su campo:

Lúgubres alegrías canto,

en tierra, batalla y hondo campo,

feraz siembra

en el campo la espina,

zarcillos por bandera,

hojas en abanico caduco sepulcral,

al ojo de la crueza la rosa,

de belleza mortífera,

y silvestres pestañas espinosas,

al pie de jara te encuentro,

soñando días venideros,

de presente vanagloriado,

un destino, su señero parco

me alumbre.

Canto con bandoneón,

el crujido de mi Álamo seco,

encarar de azules caléndulas

su gloria nunca más esquiva,

ronronear entre mármol florecido,

y solas calandrias vigías

de su rocío permisivo.

Cedo angosto paso

al alacrán

de su tierra

y oro virgen

de libertad sin esquela,

carrasquillo fugaz

que promete verdor al monte,

sierras de azores

y ocres en guadaña de esparto,

camino mi cruz

en escala el infierno celeste,

rey sopor calorífero,

tiñe que aclara mi visión

sin nuevo cierzo,

Soberano Lugh del cielo asido,

todo marcha, hacia mi corral

de muerto,

custodiado por el arañal sempiterno,

ciño somero umbral

de esta mi vida bajo tierra,

sangre de musgo me acicala

que desnudas pizarras

acogen su brío eterno,

bajo las alas del río cuervo.

Un malear entre nuevos sones

y erizos secuaces de idea,

batalla feroz sin luciérnaga

ni dormir de faroles,

encuentro la contienda

por caracoles sonoros,

serranos y blancos,

pesquisa de reencarnación

en futuro elemental,

soterraño, guardián

de toda flora en el campo

d' esta espina.

El Castellano

V

Alma sin cuerpo, flagrante invierno:

Se deslizaba azarosa

una tarde de mayo,

abriendo pulcras flores

entre grados que blandía

el grillo en su madriguera,

osada se batía una lagartija

en la piedra aposentada.

La tarde cerraba danzando

suspiros precoces,

entre estambres.

El álamo viejo

lucía un tronco grueso

con hueco donde  amarilleaba el sol

del día,

mientras la noche jugaba con sus ramas

y corazones de hojas,

ya vencía su sombra

miré su fortaleza

como si sus raíces gritaran

y pudiese verlas

clamando los años.

Te miré sombra

por mi ventana, sonreíste tímida

como si te agazaparas en tus párpados

frente a los míos,

miraste el espejo de mi armario

sólo un día dudaste de tu existencia

y tú estabas, tú estabas tan radiante

como si un aura te refulgiera,

sonreías a tu vida

reflejo en aquel espejo

porque en realidad ya no te encontrabas

la vida te brindó

reflejo,

mi risueña, reluciente fantasma,

que aún ríe y juega con la sombra.

Por ella no tenerla.

Me miraste y tus ojos

como estacas me henchían

la soledad acrisolada,

tu dulce inocencia traspasaba la mirada,

cuántas noches te soñé

cuántos otoños te esperé,

tu alma sin cuerpo,

tu sonrisa tímida, desangelada,

yo sin tenerte te amo,

como sólo tú llenaste

mi espacio vacío

de mi soledad despertada,

te hablo

te dicto

que sólo tú

eres mi invierno que llena mi vida.

El Castellano

VI

Desde que vine a vivir:

 

Ascua irisada al tacto,

estoy bailando sobre una estrella,

todas las cosas que vienen ahora,

en soturna claridad apagada,

hoy es el ahora,

mañana es para siempre,

mentes acristaladas

en espejos que les reflejan,

rompo mi sumisión particular y generalizada

a esta realidad mecida y dirigida en el ojo

sí ese de su escuela, en seis mil millones

de mentiras que caminan,

todo lo visto quema mi retina,

por el ojo de este cuervo

el tiempo ya no me puede sostener,

volando lejos donde la mente alcanza,

no tengo creencia que estos tiempos

serán mejores,

me estrellan sus filos hirientes,

entre lapsos de gentes

al parpadeo me venzo,

hoy será vendido al postor rendido,

extasía en metal prendida,

todo lo que pasó:

Estoy soñando

el tiempo que cerraba mis ojos,

retales que cerrar y su Álamo blanco,

su jardín azul, su fuente de cristal,

nada desvanecerá al Miguel sin alas,

seco de hoja de otoño

no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,

ni mi acristalada fuente,

ni el álamo que no es mío ni su blanco

será mi aura intransigente, seca a morir,

sobre los años avanzo,

yo soy el Sol,

lluvia cae de nuevo este acre me cuenta

algo para tu entendimiento,

cruzo los cielos muy alto de nuevo,

soy el humo,

yo soy la piedra que te habla.

 

El Castellano a 09-03-2017

 

 VII

CEGADORA SIEMBRA:

Bruma en su gris sostenida,

azul derretido en fugaz idea

sin soplo, viento mordaz

de esta acequia verdadera sostenida,

en sus fanales mieses deshojadas,

cabalgo que trenzo mi infinito soliviar

de labios grises,

por esta condena rizada

se alza que avanza

mi sepultada sed de abrojo dormido,

en esta siembra traigo mi vida,

por caminos y senderos olvidados

de los dioses con sus plantas silvestres,

desde estos insectos de mi verso encendido,

mensajeros divinos

con espuela de transparentes alas,

me declaro que me proclamo

sirviente encumbrado

de la única belleza

dama consumada Natura.

Soy yo su Cuervo Förüq,

hasta la pausa de mi tiempo

yo cultivaré este agraz doliente

de mi intelecto agudo,

desde el retorcer de este alambre

para colgar mi estampa rizada

de mi árbol de las cenizas,

pidiendo me de permiso

para yo ser el mejor poeta

que parió tierra y semilla

de mi localidad,

mi sangre, mi carne, mi espina,

mi aliento de piedra,

mi luz, mi araña y su carcoma tejida,

mi tierra,

mis campos,

mi Flora,

hasta ver las auroras,

hasta cabalgar retinas

en sangre de sus ojos jamás complacientes,

destellearé hasta la extasía de cristal,

hasta habitar cada colmena de mis abejas,

en este campo de víboras

traigo la espada de tierra,

esperando me forje el romo hierro,

cauce, en mis venas.

 

El Castellano

VIII

 

Cristal de aire:

Acreciento, voy menguando

al paso ferviente de tu sola voz,

en agua destilada, candente

cristal de gotas sólidas,

cadena sin mi nombre,

que crascita entona

un yo te desvestí

a mi helor

un cristal que sublima en aire,

caracola resistente

hiriente , vespertina a fragor

cual buque emergiendo

de este abismo llamado verbo,

coagula mi aire

en novecientas ascuas,

que flagran tu sendero de luz,

cuál no dio fuelle a tus alas,

mi amada voz,

hacen nueve formas,

nueve cerrojillos de hielo,

en novecientas nueve hojas

que encierra

tu corazón en mi agua´

siniestro caracol

con mi desvelo en hoz.

Inocente no soy,

ni ángel,

ni vendido,

ni por éxito mendigo,

el que no me acepte es su problema,

yo sé quién soy.

Miles dei lumen,

Förüq Miles dei lumen versus

littera, fagro methafora

creavi blandus,

laetitia exspectare,

 sed ardit.

Guerrero de luz,

en verso arde,

ardiendo metáfora,

crea caricia,

expectante de la sed que arde,

novecientas noventa y nueve hojas

esconden tu asido ramillete

que esconde tu cristal de viento,

hoy es por mí

que empecino

que soy culpable

de alzar mi cenit

en cúspide inefable,

de esencia que no llora,

dicta, que sólo es tu voz.

Pureza en vena dispuesta.

Una asonancia predilecta,

pude servir,

me quedé en tu frazada

del juego

que como todo juego

sólo abre

sólo despliega la opción.

a perder venciendo,

tu voz sólo eso,

musaraña cristalina,

de nácar y espejo quebrado

con mi cruz a lomos avanza.

El Castellano

IX



SUEÑA LA REPRESALIA:

Sangre expiada,

ceniza aparente

de quienes eran,

incierto azar de las armas,

oscuro riesgo,

desdén del tenebrio

encorajinado,

parca ilusa que todo abarca,

sin oír a los Dioses,

simas y ríos que nos ignoran,

¿Qué campo no me atestigua

en ocres muertes

todo lo que la tierra devora?

Esta avara tierra

que relame sus crines de plata;

Y su destino no embellece,

justo de ala nueva perenne.

En las prósperas sienes

de regocijo,

acogedora sombra del blanco chopo

y este opulento tejo,

que al muérdago muerde

aguardando convencer

a las tres Hermanas de Negros Hilos

no me hundan en el abismo.

Mi musa cautiva toda de nieves

yo, de bronce,

niega ser de origen innoble

con ocho lustros asidos

opresores,

púrpura brillante,

esquiva,

pureza en jaspe

de luna,

del arroyo fugaz

bebe y el viento revolotea

sus suaves cabellos finos

fluctuantes,

se encienden

mis tibias cenizas

por amarla a ella

lágrimas sobre fértil vid

que engalanan,

Valgio abre y llora tu torrencial

desde tu hogar caelis,

deja fundirse contigo al Aquilón

cae tus espejos deshaciendo rastrojos

cabalga tu agua

por estos estrechos campos.

Abstruso tonelaje de mi pensamiento,

hosca patria mística

de amor furtivo,

trémulo de lo que el querer quiso,

sin falso engaste avanzo;

el poder del cuervo siento

ese único que visita mi jardín

a las nueve.

Por oscuro aflige

que ya no es celestial,

ni aunque el cielo fuera pardo.

Vetusto, geométrico, áspero

mi desliz absorbente

como un torbellino,

que ya las penas

de mi Álamo desnudo

no llora

ni la belleza refugia en esfinges

sus torres que son de la tierra

como señeros de vivos,

raudos árboles enhiestos,

en su copa

que bebe al tiempo.

El Castellano

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

Gloria realidad;

beso de ascua  semper,

vive el sueño flamígero,

cómo negarlo si mi interior florece,

amamanta esta vil ilusión,

apodera,

mece,

hiende,

hijos de la simiente arriba,

desnudo son en la penumbra,

que admirarte es de siempre,

hueso, eje,

crujido eterno

que el sentido despierto,

asordinado es ya

oh lustre enervado,

vine del traspuesto de abajo,

buscando desnacer en hidromiel

y estado quo,

fase de admiración cursa mi sangre,

néctar parco melífero,

alerta,

relamo  mi suelo,

en tres,

despierta,

oh endógena ola fluvial,

cauce de éter.

Solo desliz en azabache mecido,

es un cuarzo verde

para potenciar a las hadas,

me bailen su agua

endiosada,

rocío estelar surqué

tus soberanas lumbres estelares

y hoy todos mis muertos son santos;

te sirvo, te amo, te necesito

colmar tu atrio de caléndulas solares,

traerte la flor de nuestra profecía

en mano izquierda.

que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,

una de mis trompetas de los ángeles basta,

que siempre que se vea una alborada,

siempre vivirá Förüq Hipsípila

para buscar y entregar una flor de Hércules

a su Musa Amada.

Förüq a 28-11-2022

FUEGO:

El fuego siempre ha sido elegido,

el fuego es tan fuerte, que elegí creerle

sin culpa

aunque hasta acepte

sea un concepto inválido,

que me asignaron aceptar,

elegí creer,

aunque me asignaran libertad

de no hacerlo, lejos de idolatrar

un código de leyes rige el sueño

de toda sociedad,

pagar varias veces por mismo error,

ni justo,

sí puede eje de rebelión,

he venido a desafiar mis propias creencias,

a fijar la ley del orden

moral, propio, se consumirá

en su llama, todo lo que invita a sufrir

sin razón haya cobrado ya.

Actuar únicamente, bajo el principio,

lo que dicta la bondad,

amar lo que hago,

sobre todas las cosas existen,

como premio y castigo,

buscar lo justo en cada inconveniente

encontrado, la decencia sea juez universal,

tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,

la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético

Sol Fierro Lvgvs

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

Pintura de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza media
I

Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche

venían densas creciendo,

que ni permitían ya ver las cosas,

pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto

no temas amada que marchite

volveré a bajar el Mesías de la flor

vista y traída en noble influjo

los ojos una bella golondrina,

como aurora de puro amor

bajará también el trueno relampagueando,

el abismo inmensurable de acento en mano,

traeré mi imaginación toda centauros

y con luz abrigaré la idea más sencilla

dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos

y tersas corrientes,

umbrales expone el ávido mundo,

fiero instante y borré el olvido pudiente.

II

Magnífico ademán aguarda

la bestia esperanza

ocultando estoques entre tiniebla magna,

dance mi talle, que de hermosa

pudiera adivinarte,

oh, de rostro encendido

entre centellas y aperos

de decisiones fulminantes,

mi llanto secas,

suspiro bello de noche, serena, altanera,

la esperanza es de altos cielos

virtud y temeroso don precioso,

en sombría torre brota y retumba

el tañer de una campana

a su bajera, corría un límpido arroyuelo,

de espuma que camina y brilla

su misteriosa figura que engulle toda.

III

De melancolía hija

no la llamé aún pudiendo

soledad

vine a hablar contigo luna umbría,

amiga amante, en cada sueño,

de ilusión tu beldad hermana,

oh, de luz viva sanguinosa o plateada,

tenue como brillante,

te busco sin consuelos,

sin candilejas humanas,

llevaré tu esfera

siempre dentro de mi alma,

te busqué entre nubes, vientos,

y ramajes, siempre huías de mí

entre edificios de ciudad y cantiles

sola armonía llamé a tu pronta belleza,

ilusión, que mis ojos en ti se vieron.

Förüq Miguel Esteban Martínez García

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Imagen que contiene interior, tabla, foto, viejo

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Estoy creando memorias

dentro del corazón,

sublimar lo correcto,

tantas vidas de gato de arena

te he esperado,

en este horizonte traspuesto

surca lo vivo, surca lo muerto

para siempre;

es un canto a la Oscura dama

doncella sangre de Tierra,

tantas eternidades cuesta un beso,

que se da a cualquier desliz temporal,

un paso,

y hendí de la sola voz

su éter,

oh sangre del Eros,

diestro voy por la segunda mano secreta

encima su verdad endógena,

que fantasía te desvelaste verdad,

de aspas molinos,

y campiñas de castillos y solas callejas

de hinojos y brezos

flamantes,

sube a este baile nuestro combate

deja suelto el ajeno embate

debido ni rival florezco,

solo a consagrada conciencia apelo,

merecedor todo el juego a perder venciendo,

y un tablero que vuela y se esconde

en tu voluntad,

perdona si admirarte es para siempre,

tuyo soy recuerda,

entre tañido y víspera cincelada

  lo que me gusta,

sé lo que quiero

y no alzo armas gratuito,

elegir ya te elegí hace un siglo,

no me conviene regodearme

de haber obtenido más hijos que caricias,

invitación sí

a obtener la felicidad que me sobra

por ello estoy preparado para amar

y no se llamó duelo ni necesidad,

muéstrame tu flor

sobre el fuego,

sentiré tu llama,

no eres tú,

no soy yo,

no te dejaré surques el puente

dificultad solo es un paso

para llegar más lejos

y jamás sola

ni en aquella penumbra

que no veas miedo ni de ti misma,

surco una ofrenda

para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,

de condena y espejismo surca mi visión.

en UNO awen

en TRES Auge

en DOS tú y yo.

Förüq

 

 

NOCHE:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamenteI

Noche, hoy a tu velo de sosiego

me entrego, te escribo

al crisol estrellado

oh, cuántas parcas estrellas acogen

mi canto de penumbra nacido

recuerda el sueño que tanto ansío

que Oscuridad se acoge no se

vence, se ama,

a tu velo nacarado le hablo,

cuántas nebulosas te adornaron,

para ser noche, inmenso faro

de sosiego imperturbable

de la ceniza a la tierra oscura

dirijo mi cantar,

pulcritud de lunas, servid

humilde, os elogio, sin sepulcral

prestancia, me dais la vida necesito

día sin enamorarse de la noche

no es día ni romance.

II

Oh, cuánta visión cegase

tu sábana espectral, este grillo

te sublima tu sabor,

un apoyo inusitado granate,

oh púrpura visión me acoges.

Voy rumbo tu crisol

de valles silentes, con mi humo

verde de pluma estilográfica,

bajo la luz de una vela,

oh, puridad sola

vine por tu voz

al ascua de luna

llamo,

somos hijos de signo

azabache, Lunáticos a rebosar

crisoles como relámpagos de Ares

en y bajo tierra.

III

Oh noche cromada,

te canto dame pulcritud

de estela, sola lumbre

descrita a Musa Luna y

su mar solanáceo,

vine de nota baja blandiendo

esquelas y señales efímeras

no me iré sin gemirte,

oh, de pureza y desvelo

energético, te alabo,

bienvenido otoño

a tu fantasma carnal me entrego

y ella, dulce tormento

insobornable que une

su vuelo complaciente,

que yo amo su querencia

por y para siempre.

Förüq Esteban er lobo bohemio

NOVENA LUZ:

Tu voz:

Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor en mi mundo de ilusiones en viento,

noche de eco entre imágenes,

pupilas mirando pilares al cielo,

entre verde y violeta de árboles,

ojos de gato, tu gemido,

tímido y feroz,

tu voz.

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

lo efímero del segundo al pasar del minuto,

la seda del sentimiento, en su carita del beso,

el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

el momento que dejó el silencio,

el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

cada caricia te hace real.

Sostén mi placer cada anochecer,

sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,

detén este instante para hacerlo real,

el sueño hecho realidad, la historia sin final,

mi eterno amor sin dudar,

corazón carmesí como flor de abril,

navega mi sensación.

Es un te amo lo que me encanta escuchar,

los mil que me quedan por decirte;

los que nunca se irán,

agota y naufraga mi voz, mujer,

que alcance la tuya

y pueda izar una profundidad,

enroscarnos severos en aras un viento onírico,

desde la espiga roja,

al paraíso prendido de labios espumantes,

sostén cariño, mi sola voz,

que no se apague, y sí se incendie.

sea fiera pero no muerda,

Tu voz sea caracola,

como una espiral que no me haga daño,

cuando pueda sentirla,

sea anémona azul

y amapola de sangre de tierra,

que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,

sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,

cordial sin traje luminoso,

alzada como tú, sea la más bella,

origen y flama de una estrella primera

Esteban er-lobo bohemio Förüq

SÓLO UNA VEZ EN VIDA:

Sólo una vez en la vida

caricia viene descrita como

trono tus labios hendida,

fija, su semejanza entono.

La Parca es efímera

primera, mecida la ola,

caracola que mar entona su vera

entera que el cielo queda, y enarbola.

Beso de tus labios tejidos

suplicios invernados del exceso,

avelo los papeles, por derramar quicios.

Precipicios, que a la llamada estabas en celo.

Avanza mi quimera,

espera, que te tiene balanza,

asa, dulce organza en víspera.

Era un son que su verso pasa.

Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;

lienzo tu acuarela del viento,

intento a quererte más si no venzo.

Lluvia densa de un Sol fierro,

hierro en ojo de tierra viérame apuesto la Llucia,

astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.

Suspira mi mundo yerto;

injerto mi amor que nunca expira,

exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.

Alimentando los espíritus que le hablan,

entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando.

Forjar poemas de mis venas,

acequias mi sangre honran.

Gritarle al mundo que no he muerto tarde.

FÖRÜQ a 18/12/2022

II

RIMARTE:

Señora hada de oscuridad

encontrad mi sangre sonora

añora mi alma puridad,

aflorad mi espíritu que llora.

Abacora este silencio

precipicio, que eres fuerte redentora.

conmemora invernado suplicio;

resquicio tenue, mi fría demora.

Suerte mía que labrada no es,

sierpes avanzan, su muerte,

verte en mitad los helados naipes.

Quise darte sentido, como fuego elegido,

nacido el dulce tormento que hoy pise,

avise si osadía es quererte decidido.

Diestro avanzo sin par,

dispar, palpitar nuestro.

Sangre acaso fue de corazón bastante,

anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.

Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.

Förüq

III

CONCILIO YERTO:

Flor de bruma alza el señor niebla,

puebla estupor nacido en alarido de amor,

color son estos muros rojos, que siembra,

aleja dudas, no pregunta tu dolor.

Fulgurar el astro mi esquema,

dilema ante mi gato, su perdurar,

aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,

quema el son, sin su sombra agradar.

Esperar en el concilio, los caídos,

redimidos al ascua, donde alegar,

cegar la luz a ojos insomnes, partidos.

Anhelado furor inusitado su ala,

alzada su saber, cosechado,

desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.

Sempiterno no busco lavar conciencia,

sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.

Quise entereza me ayudase

germinase el dolor cual cisne.

Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.

Förüq castellano Miguel Esteban

IV

REVERBERAR FRÍA SANGRE:

Resiste el fugaz embate,

desate este furia y trueno asiste,

insiste claror bélico granate,

debate que cuelga araña que viste.

Alza bien de senda unida,

avenida que su diosa calza.

Tardanza en áspid relucida,

crecida marea en vals de acechanza.

Final de comienzo anunciado

viciado sumun de profecía matinal,

mina era su belleza y guiño acuciado.

Estupor, un minero repiqueteo,

hormigueo, como nervio silente pudor,

sudor, era divisarme, sin suelo.

Suavidad de escala y azabache su ala,

bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.

Resumo que convenzo,

lienzo queda mi sentimiento sumo.

Sedienta espera de rosas de muerto, sed alenta.

Förüq

V

Ser como Floresta:

Ser milagro de acontecer regio,

valgio para transmigrar y florecer;

anochecer en vals de colegio,

contagio nota en vena sin perecer.

Sol terso, no es una destrucción,

armazón, es perenne valor como una flor,

calor no vence insomne, rienda del corazón,

aplicación de letra, consumida, en acto de color.

Vine hirviendo lunas, de azabache coaguladas,

hadas en son terruño alma ciñe,

quise, indecible, solo naturaleza, en venas afiladas,

suplicadas razones, no más que mi dicha, no la pise.

Resumo sin vencer, que me debes pedir que luche,

cure, cure mi designio es más duro, que un duro,

luto, es inmiscuir recto, sin tules,

azules mis vellos, de arpa en mano de tuno.

Resoplo solares, y vendavales,

soles de una caida a lo hondo,

pongo, lecho y vuelos de azores.

Sembré mi coraje,

traje mío, mi bondad desperté,

quebré azar de tiempo como brebaje.

Recto escalafón dorado, recto,

pecho al beso nunca dado derecho,

hecho el latido confeso.

Fuego en hiel, mi amor valiente,

presente de un ángel sin miedo.

Me llamas a la lucha

escucha, centauros solares concédeme.

Toda la orquesta hoy reuno que jamás es poca.

Förüq

VI

Ascensión de cobre:

Desde que vine a vivir,

imperios de ojos cerrados,

que lloran hacía dentro,

tu esplendor violáceo,

es como un destello fugaz

como un azur rebelándose,

no me digas

dime como podré asaltarte,

una lumbre plañía antes,

estoy creando su ascua,

un Sol sí yo soy,

designio solar,

de humano ser, por siempre

poesta un eclipse del amor

un arte muriendo por dentro,

mi existencia saltando el fuego,

no digas de la sal,

te respondo vente, vente

y quédate en mi interior,

mi mente gira cual trompo pintado

de la alegría sangra este amor.

Hoy para hoy,

desvanecer queda superior,

de este tornasol,

alzo mi rayo, mi fulgor,

en frecuencia modulada,

a no ser peor,

déjame sucumbir en ti,

arando el sino flamígero,

nuestra sed,

sed de ti vivo a morir.

Oh mi alma, soy de ti,

fascinación cursante,

resquicio onírico,

para latir,

esta noche de lágrimas caidas,

vine del alto cerro, sonando altivo,

desangelado,

tu palabra que me ama,

oh, sí, soy feliz,

gamusino, perdiz, lombriz,

en desfile, en cúspide enarbolada,

llegaré donde el querer dispuso,

¿Quién afirma?

me revelaré

desde mi imperio

de avidez en labio de fuego,

consumado.

Förüq

VII Silvestre maestra:

¿De dónde vienes volando?

Orquestando vengo de mar allende,

aqueje mi alteza va consumando,

aleteando besos y espiras deje.

Motivo de enamorado traigo en pecho,

hecho de cobre y Sol vivo,

altivo va derecho

lecho en espinas y cardos pido.

¿Quién vistió tu virgen Musa?

Tusa belleza de valles y blancura de sién,

ayer fue invicta y ella escribe, no acusa,

hucha en fortuna era awen.

Alarido de mi fugaz fuente,

vente al combate desceñido,

nido será la vanal inmundicia su frente

alente voces puras de su flor gnido.

De cielo, de mar de tierras viene turbado,

soldado de su misma pechera, viene de alarde,

de fuste sempiterno y sólo custodio alado.

Arde la salvaje simiente,

gente huye a su pecado, tarde;

pare, alto, su estirpe, alimente.

Verbo de enigmas eterno,

ermo del galego desierto,

fierro y figuras llenan el averno.

Fausto, su verbo, y figura aposentado,

socavado, su sueño no era infausto.

Altura que yo vengo,

aliento y desnacer de premura.

Oh de Musa virgen pura, yo alabo.

Förüq

VIII

PLUBIA CORDIS

---lit et summun canae,

miles Dei lumen,

mea unguis timor malum,

mors erit uxor mea.----

Plubia cordis, ardentissime cupere amôris

stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.

Diês, carpentum, accrêvî calôris.

Colôris, vita, venerâvî canôris.

Laetitia exspectâre, cupitum nostra.

Ostendi âlae, festînâvî blanditia.

Cropinquus, somnus, versus, littera.

Prôfêcî imus, creâvî blandus.

Bâsium dulcis, aqua pûrus.

Sânô anima, fidus fruor.

Cupidus somnus, flagrô metaphora,

suspirium natura, amâvî ferventis.

Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.

Volui pûrus, sôlus cordis.

Callis unus, sentido sensisensum.

Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.

Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.

T

TRADUCCIÓN (Plubia cordis):

Lluvia corazón, suspira por ti amor

estupor, deseo, eterna alegría.

Día, noche, crece calor-

Color, vida venerada sinfonía.

Alegría soñada, deseada nuestra.

Muestra alas, acelera caricia.

Cercanía, sueño, verso, letra.

Entra profundo, crea sonrisa.

Beso dulce, agua pura.

Cura alma, sinceridad uso.

Deseoso sueño, arde metáfora

suspira esencia, amando fogoso.

Distancia decreta olvido de razón.

Querer puro, sólo corazón.

Vía una, sentir.

Hermosa compañía, contentarse primavera.

Fuego, complaciendo instinto hermoso.

El Castellano

IX INFERNUS SET CAEBLIS

Cercada está mi alma tus beldades

edades flamean tu sonrisa señora Hada

asombrada vuelas de alas verdes,

Hades responde, ansia mía rememorada.

Oh nuestro tormento alegre

embebe de tallo,

calo decencia en vena agreste;

ensombrece mi designio a soslayo.

Dulce, pura, de purga llena

plena que mi luna pulse,

desuse ofrenda tan divina que no quema,

largueza sin par, alma use.

No traiga su amigo cristiano,

mano de poder le otorga sin cuero,

cuerno servil ofrezco cual gitano,

piano servil es talento.

Gloria a tu misteriosa,

gozosa poesía runa de victoria,

vanagloria es creer caelis ganado.

Vengo de tu hinojo de abajo,

tajo de regio verso tengo,

venzo a Solar que oro trajo.

Fiel designio cuestan espadas

azadas sacan penas como dulce miel,

hiel infortunio ya no es lazada.

Fuerza del amor

clamor de hadas, tuerza.

Razón y artificio en hoguera,

madera, soy ciprés poeta.

Criador de mundo, mi semilla es valor.

Förüq

VI

Bato alas de ángel,

pincel de alma para la hoja

que se alimenta de letra, y su

vida sempiterna.

Tuve plasmado mi sentir de vivir

hace más de quince años

y tengo treinta y tres,

y sin caer de rodillas

no abandoné la causa primigenia

el Amor, creo con boca de

dragón, calor de arte flamígero,

un sin embargo, con nobleza

aún envejezca el tiempo,

tengo eje, coma y lugar

este amor hace cielo terreno

y nubes que llueven flores

pude transcribir sepulcral

automático, pero mi cuerpo muerto

VII

hasta construirá la melodía

mi día jamás será día si no

escribo el sino y su vilo,

el son me dijo: -Tú que vives

y sonríes, hasta para que

el mundo entienda el arte,

disfrázate de cuervo, de brujo,

de hechicero muerto, que tu

palabra sea la sangre yerta

de la condena por la que

siempre vive tu amor,

cava sin azada funesta,

saca penas por temblores

construye la orquesta, sus notas,

el Paraíso donde vivan ojos

y mentes solares;

VIII

avanza vestido de soldado

eternamente muerto, embebe

de la tiniebla, que la letra

sea tu meta y armada de

legiones, acordes, saetas,

castillos, y celadas, ejércitos

y fortalezas silentes que

la oscuridad florezca

cantando a la luz más

pura, vestida de brea

de cal y arena como

una caracola serena

entre orillas argentas,

bosques en la luna

jamás te acobarde una

dificultad, tu talento sólo

será puente.

Esteban el castellano

IX

BAJO EL SIGNO LA LUNA AZABACHE:

I

Me llama en la noche,

me acaricia su recuerdo,

con sus caricias desvanecerse

quiere;

y renacer en la oscuridad

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevando dolor.

Yo sin comprender su aparición.

Pero recreando su alma viajera.

sueños serán, pero cada día

la siento más.

En la belleza de imaginar

la complazco con la sencilla palabra

de amor a su alma

sin cuerpo.

Que me acompaña

desde que sufro por el querer.

II

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor

que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus imaginadas piernas,

adentrándome para reposar

siendo una sombra más.

Y te encontré en mi sueño

más cálido, en el cielo encerrado

que liberé.

En la noche que mi amor corrió

en tu flamígero seno,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.

III

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas

tu pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu áureo.

Un piropo, el suspiro

de mi amor eterno.

Que corre que escapa y vuelve

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo,

tu piel con mi piel

avivando el ascua

del sentimiento preso.

IV

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones

en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos

y mis manos te moldearon para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa

y yo con palabras sufridas,

de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada

con besos y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada,

ya no te buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida

y nada me falta

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en ellos nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce tormento

para vivir soñando

con el recuerdo.

Y amarte soñando despierto.

V

Noche en vela de navegante

sin destino,

noche despertada,

por la luna.

Y acariciada por sonrisas de estrellas,

cercanas y lejanas

según sean miradas,

a través de la copa de sangre

o con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela que ilumina la pluma;

tinta de ánima mezclada

con los recuerdos de una vida a tu compañía,

pasada, con hielo y fuego, con besos

huidizos y fulgentes,

eternos y efímeros,

con sueños rotos,

y días de amor

a la sombra de tu reflejo,

disuelto por el embiste del tiempo,

que partió mi corazón en dos y un cuarto,

en el que me alimenté de las rosas

y flores desangradas.

La copa de sangre

en recuerdo

de una sonrisa que resplandeció.

VI

Amada mía te escribo esta noche invernada

detrás de la estrella apagada

que yo te amo amada.

Luna mía, tú mi flor que brilla

luces bonita, estrellita mía

sólo tú eres mi vida

runa azabache mía,

jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía.

mía sólo mía,

mi flor de luna

sólo para mí encendida.

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses.

Yo sólo soy escarabajito,

yo camino despacito

de tu mano, duermo contigo.

VII

Sólo soy lo que tus ojos

dicen de mí.

Sólo soy amor, vivo en ti;

yo nací de un rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón;

de mí la sangre huyó,

yo sólo viví como flor

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor

pero ni aroma tuve

ni tuve color,

sólo tuve polen carmín rojo,

que a la tierra llegó.

VIII

Muerto vivo, si no te miro;

luna muerta vi encender

y a mí llegó.

Para yo decir viví, fui, amé,

reí, y con su amor

digno orgulloso sucumbí,

hasta de su boca morí

pero un día desperté

frío como sol que fui

y ella huyó de mí.

Así mi condena

cuando yo muero,

ella vive por mí.

IX

Amada inspiración lejana

o cercana, según seas mirada,

del interior embelesada

alma de mi alma,

espíritu sin nombre.

Destello sin horizonte.

Luz atraída cual estela indefinida,

venda que el ojo no vea;

orilla de mi barcaza,

sin suspiro, ni terraza

cruel hornaza,

letanía sin lejanía.

Ni caricia existe

sin manos que te modelen cual arcilla,

lugar de mi lugar sin hallar;

bello templo tu mirar.

Ni beso existe sin sentimiento inicial.

quién afortunado

que en mitad de la rima,

muriese para no cesar.

X

Cuidarte, un esmerilado sino,

sin cosecha mortecina

ni pensamiento enemigo,

soñarte, y el sueño

la vida trae,

acabar hendido de la expectativa

llorar savia atisbando ser sangre de tierra.

Abrazarte a las tres de la madrugada,

sentir que tu cariño me velaba,

contruir un tiempo de sentimiento,

no de un mero invento,

que se inició y ha de acabar,

inicio sin final propuse,

como comienzo que abarca pero nunca inició.

Sangre de inocencia,

es bondad ciega,

voy lamiendo tu cumbre,

sin esperanza ni dulce futuro.

Pero con la fortaleza

que yo soy por siempre

la noche y su rebelión

de esquema.

XI

Mirada obtusa a la vela

y el candelabro,

un borbotón de densidades que caminan rebrotan,

como lienzo inagotable,

una conciencia fría de agua.

Me desdoblo,

para descarnar esta figura que me acecha,

y choca en luz proyectándose

en opacidad.

No tengo sombra y cuando la veo,

siempre digo que juré alcanzarla.

Matiz insobornable

ganar tu aprecio

sin despedir,

esta injuria inmortal,

de sed de sangre.

XII

Adorar es amar sin razón,

embeberte hasta se llene el corazón.

Principio de causa

es construir casa por el tejado,

revivir algo irracional,

que ni sacia a la estúpida razón,

no veo problema en darte todo,

porque es sabido,

que entero me siembras, tú.

Mi dulce tormento.

El Castellano

XIII
 VORAZ DESTELLO:

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.

 

Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y túmi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.

 

Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.

 

Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te daré lo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, está extinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.

 

Si el cielo se cierra,

mirarétus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.

 

Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,

 

Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzando a ti flores.

 

Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.

 

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocóa la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,

 

Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

El castellano

XIV

El sol desciende algo va incorrecto,

creí imberbe mi dolor,

creí asirme henchido tu corazón,

siempre amparé

lo que dijo el tiempo,

mi vida contigo siempre amparó...

Amor, oh ese hueso de suerte

desvencijado en pasión,

vida de la vida de tu calor,

mi vida para ti,

más que cuatro aspas

dando vuelta,

todo puede su suerte,

oh dulce suplicio invernado,

oh sueño de arcángel,

tú sientes mi secreto,

me alzo,

subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,

tu alma, quizás más que una Quimera,

más que raíz divina de semilla en Tierra.

Tu piel inimaginada lluvia,

miel tu agua angelical,

tu voz el eterno secreto mi contento,

como aventar girasoles

y sembrar el rocío tu acento,

vengo del suelo,

nadie me va a detener,

jabré mi tiesto, mi niña amapola,

mi diosa antigua,

quién a ti se mide,

me calló cielo en tierra,

mi certeza,

mi amor de espada,

permite incendie tu mundo,

para juntarnos mi amor verdadero,

Musa rocío de Alba.

Miguel Esteban Martínez García

XV

FLOR DE NIEBLA ELOGIO:

Rocío es tu lágrima obscura,

oh, granate congelado,

es tu palabra vestida de humedad,

voz prismática

soles cuarteados,

inequívoca, luminosa,

brilladora, que todo abarca,

herida y manantio

fuente de espejo,

llama sostenida,

iris de tu propia sombra,

exactitud encarnada,

tu energía irradias,

puñal de crisoles,

y miradas derretidas,

puñal de jactancias

y amados rayos,

espadas,

frutos y simientes estelares

cosechas,

cúspide en vértigo,

cavas abismales dentelladas

de rubor excelso,

oh rectitud de ascua,

quise ver través tu ojo de tierra,

Ostara, la Brillante,

mi cristal fugitivo,

destino fértil,

diamantino que baila en tus labios,

pétalos de Ambrosía,

palabra pura,

callada, amor acaso fuese mía,

alzo vientos y cierzo septentrionales,

viendo a través esta tierra,

aire, luz, mi saliva,

quieto de existencia

clamor de valles,

gloria inasible,

tachonada tus líricas huellas,

cruz y sacramento mi ceniza,

tembloroso de paso firme,

osadía o impermeable letra,

ente de un ente mi sangre,

vida de la vida bajo tierra,

latido rebelde a morir,

firme,

los duros somos bronce,

aunque nos derriben

es para alzarnos más fuertes,

mundo hable sus espinas,

que esta vibración y ennergía

es invencible.

Oh Sol ferro

tu misma luz, infinita melodía.

Förüq er-lobo bohemio

                                            XVI

Disuelto:

 

Muero por un beso.

Vivo por un querer,

cruel del destino.

Condena de una pasión,

que creó tu pestañeo.

Al dejarme ver,

tu cielo encerrado;

fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui,

Importante, para ti,

Y que a pesar,

y muy a mi pesar,

de los problemas,

seguí en tu mirada atrapado.

Hasta que la aguja,

de aquel reloj de pulso;

se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.

Mi cambio de vida,

cuando consumí,

Medio giro, al decir,

siempre te amaré.

 

LUNA AZUL:

 

Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.

 

Siento cuando discutimos.

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.

 

A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce parnaso.

Estoy preparado para amarte.

 

Veo que me ves,

miro que me miras,

amo que me amas.

Sin ti no soy yo,

sin ti siento, que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para que veas, que me tienes loco,

Sí.

 

Que sacas lo mejor de mí.

Que me has alegrado la vida.

Sé que me amas,

Sé que te amo,

y que sin ti, no soy yo.

Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,

y objetivo,

que hacerte feliz.

Sin otro encargo, que compartir contigo todo.

 

No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,

para que esto funcione.

Me atormenta pensarlo,

que cada día estoy más enganchado a ti,

que cada día que amanece, mi amor por ti,

envanece.

No importa nada, solo el final del camino,

que es llenarte como me llenas.

Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,

No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.

Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.

 

 

Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,

que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo, te llama cada noche.

Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.

El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón que guía mis pensamientos.

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol que me vislumbra en cada mañana.

Y la luna de mis noches color plata.

 

Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

para quererte me basta imaginarte.

El velo de traer el pasado al presente.

Cayó de mis ojos, pero el corazón,

lo cogió, de venda, para la rosa clavada,

Ninguna lágrima, fue desperdiciada.

Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.

Calor, la ilusión, que un día,

cayó por tu mejilla;

Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.

Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,

lejos de este cuerpo, lejos de una vida.

Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,

de ángeles estrellados en estrellas,

y hadas, de mariposa, sus alas,

que fueron capturadas, por arañas.

Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,

merecerá algo más, que un traje,

de azul tranquilidad.

En color de dioses, y diosas, su eternidad.

Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,

Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,

caduca del otoño.

cuando la melodía, eleve al Creador.

La esencia, de aquel pintor, escritor,

que pintaba con la pluma, de su vida.

El castellano

XVII

SENTIDO DESCUBIERTO:

 

Imagen que contiene interior, gato, cuarto, tabla

Descripción generada automáticamente

Ilusiones traídas al presente.

Como la niebla que trajo el viento,

de tus iridiscentes palabras,

llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,

de sueños sin vivir, de sentimientos.

Solo para ti.

Experiencias para compartir,

como mensaje en una botella.

Que salió a flote,

del lago de la esperanza.

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

que desde que volviste, eres lo más bello,

que pasó por mi campo,

de amapolas y maravillas.

De mi palpitar, y memorias, de estrellas.

Para ser, tus caricias, vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

y cálidas nubes de colores,

de besos incipientes,

como el fuego de tus ojos,

con el poder de su mirada,

y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

como si nuestra circunstancia

hubiera sido otra.

Déjame decirte que declaro amor por ti,

que me gustas, que no quiero idealizarte,

pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,

desde que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.

Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar,

que te busca para curar su dolor,

mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.

Amor de siempre.

Cuando te veo en cada letra,

y no puedo evitar corresponderte.

Un alma que te llama para sostener la esperanza.

No espero que me creas porque sé que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.

 

Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo que esperar a tu cariño,

Para demostrarte que nunca murió su ilusión,

por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste,

con fuego tú sentir, en mi interior.

Este corazón que empezó a latir,

desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.

Emocionado, porque develo, amor por ti.

Y es correspondido.

Feliz por ser tú, mi sueño,

por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir, lo que sientes.

Por ser alma, de, y para tu alma,

por sentir tu beso, y entregarme a ti.

Porque, eres lo que deseo.

Y, de tu beso, de amor,

Nació una amapola, en el corazón.

Con valor, para luchar por ti,

Y, por mí,

para arroparte, con fuego, el sentimiento.

Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,

te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.

Me quedo a tu lado, pegado.

Para no irme,

Siendo completo, en el abrazo,

Tu sed, con mi sed, juntando.

Me quedo a tu lado, mi vida.

Porque me he enamorado.

XVIII

Amante fantasma:

Hablo desde esta sombría llaga,

que me habita desde dentro, por fuera,

un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quién soy,

soy fantasma, que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

II

 

Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

 

III

 

Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

si no el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de luz y de sombra.

Förüq

MAGNIFICENCIA RECTA:

I

Vista sin tu jardín quema el día,

inciensos incipientes sobre oro en vena

encima las llamas violetas, noche sin luna,

jardín de ocasos sin acierto, era un bosque

dentro del cobre, bañado por ceniza.

Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,

jardín mal parido, brotado

sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,

Trenzas, que cuelga la noche concisa,

de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,

y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,

con blancos misterios y tres naipes helados,

tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra

jardín castellano, dulce, cantor,

sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen

lo que no te diría yo.

Risa memorable,

exigía un almendro para dar nuevas hojas.

Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar

era una fontana de mi sangre que fluía dentro

mi interior, rizadas abejas acudían a colmena

tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía

aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.

II

Era una tarde de enero,

de sol quemando el día

allá lo alto el nacer del río Cuervo,

se escondía por su cumbre,

requemando reflejos.

en un valle perdido,

fui por su recuesto,

y su rumor bajaba bravo,

cual cascada al soto

no me resonaban temores ni viles afrentas,

ya conozco lo que no quiero,

mi llano agreste reverbera,

y entre pesares creció

yerguida mi planta,

embebecido llevaba el porte;

del más tranquilo pecho, mi pecho,

cogió mi rumbo un giro dentro su giro,

le llamaron elipse

que yo por humilde y pobre

jamás disparé su incierta osadía

índigo, rebelde,

convertida en ascua

de seguro crascitar

y oscuro secreto,

defendida de mis vientos

alzo su tesitura

de azarosa vida

en beldad suprema,

clamé trescientas

treinta y tres veces,

los que tuvieron suerte,

no vieron su lengüita, la besaron,

no vieron sus brazos, la abrazaron,

no osaron su transparencia habitada, la abordaron;

moriré donde nací,

mi patria, mi hogar,

de cerros mi confín,

sinfín de álamos,

mi mar, mi Musa,

apero su cariño,

manado arroyuelo,

vi fluir cual voces de bronce y ágata,

duendes alenté

bajo los muros de mi cedro,

oh mis pisadas eran eco,

solo y desapagado,

como muere una chicharra su sonido

de noche,

mismo hogar de mis castos dioses.

III

Eternidad besaba ya el lindero abierto,

acuciaba una estrambótica oración,

de jardines redentores,

y suaves luciérnagas de letras,

pisaba saboreando dulce

mi regio abrojo,

tierra abría sus párpados

de forrajes venideros

que nadie puso,

sólo dioses sembraron,

me ofrece cielo y herrumbre,

yo sólo poseo fuego,

como mi mano sustenta,

te admiro tu silencio pedernal

de campo y llanto,

mi risueña viborilla

que yo amo,

que yo admiro,

que yo entrañaba,

de ruego y esperanza nació el consuelo,

de verte como breve destella

una estrella apagada,

pero viva al helor de supernova.

Mi corazón que en repecho y afán

te canta y entona

que te honra.

Förüq a 27-01-2023

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

SED DE TI:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza bajaTu verso y mi verso

tu azabache y mi azur,

tus líneas y las mías

oraciones de ocaso y sol naciente,

unidas en la más hermosa creación,

poesía de color,

nacida de dos corazones

que se unen en un mismo ardimiento

en un solo mar en un solo fragor

en una sola felicidad

en una sola alegría y sinfonía,

como trino de todos pajarillos

del castillo olvidado,

tú mi luna yo tu Sol luciente,

tú mi firmamento,

horizonte de mis ancestros,

 yo tu custodio,

tu principito, y tú mi reina

tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,

tú mi inspiración y mi Musa

tú mi amor en lo difícil

a quien admiro con el alma

y que importa el tiempo de nadie,

cuando vives aquí en mi corazón

siendo flama que me quema de pasión

ascua indestructible, latido a sola voz,

siendo mi sonrisa

siendo mi ilusión

siendo mi esperanza

siendo hoy como siempre mi palabra,

siendo todo para mí

todo lo que pedí

y hoy eres realidad

eres mi amor hecho verdad y sueño.

Förüq er-lobo bohemio Esteban

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

Un dibujo de una persona con la boca abierta

Descripción generada automáticamente con confianza media

Buscándote en el silencio.

Teñido de estruendo crepuscular,

Buscándote debajo de una piedra,

como en la oscura siembra,

o en el fondo de una cueva.

Doncella, solloza el sortilegio.

En la flor sin cortar,

como noche de vela y tijera.

o en el fondo del mar.

Navegar tu cuerpo pintar lo silente.

En la nube o fuera del cielo.

Jinetes difuntos,

compás de los tiempos,

sacrílego amar sin alzar ni osar.

En lo que se ve,

fuera la línea,

y en lo que solo se siente.

como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.

En el sueño y en el recuerdo,

en mi felicidad o en mi tormento.

sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,

en mi llaga esquiva rizando ascua

y su sabor flamígero,

flor de niebla y umbral.

Buscando, te encontré lejos.

En este punto sin partida ni retorno,

comienzo sin final

ni vuelta al fijo punto,

vine de la sombra arribada,

besando tu sábana bajo el azulete,

denso tu éter,

compás de espadas,

y fragantes flores.

Ahora que en letras te tengo

estás cerca de ser mi vida

y yo tu verso.

Bella, vuelas libre doncella,

pero retornando siempre a mi vera,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

como sangre yerta, desvelada,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños y sortilegios,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

y su crujir de aurora indómita,

ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

y el verbo pintar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

teñido de asideros de belleza rasgada,

cientos de alegorías, para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre la fantasma,

pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia ocaso del amor.

Me llama en la noche,

me acaricia su velo sempiterno,

viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas

sus cabellos,

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad llameante

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,

partió mi soledad un crisol de parcas sombras,

.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la siento más,

desde su crujido travieso

a su manecita helada subiendo mi espalda.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor

a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.

Y ella que me acompaña desde que sufro

por el querer como pequeña ángel susurrante.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Mas no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Mas si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién o si ella y yo,

somos presos del querer.

Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Förüq

NÁCAR DE ESTRELLA:

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.

Förüq er-lobo bohemio

VIRTUD ECLÉCTICA:

Invitación,

nacida endógena,

a embeber de mi sangre pura,

en esta sala los ángeles caídos

dulcemente condenados,

ya perdidos en un mundo,

solo entiende el lugar

de escapes y fugas de su soga,

salón del reino perdido,

ofrezco puridad de estela,

y vena en ambrosía y néctar bañada,

qué buscas en esta sala,

me preguntas,

yo toda respuesta encontré

y no fue caer de nuevo,

necesitaba más y más en día,

no buscaba ambicionarme más,

si no completarme, como la llenez era,

oh sabiduría dispuesta,

no busqué escape,

sólo pausar tormento cosido

de negro hilo,

intuyendo que el otro lado era volver a empezar,

vida para en vivo,

muerte no se detiene,

dos semanas en coma apuesto

porque si se repiten,

no me dejarán volver de nuevo,

qué buscas reincido,

en esta sala de los condenados llameantes,

llave, solución al álgido tormento,

no hay eternidad todo es volver a empezar,

sin voz, sin letra,

sin vagido,

sin rúbrica, sin cuerpo,

sin llama, ni luz ni candil,

volver del umbral

y empezar a ser algo,

muerte, vida, crujido,

color, opacidad,

oxígeno,

savia, simiente, aire,

agua tierra o éter,

en esta sala no quedan almas,

sí una, llamada la Sola ánima,

Espectáculo,

Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,

suspiro brotado,

oh mi colmillo,

vine por la voz de la Runa,

búscame Musa,

te llevo acechando

desde que vine a vivir.

nunca sola Musa escarlata,

porque vivo de nuevo.

Förüq Lvgvs

Centauro:

Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria,

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq Centauro protector

11 diciembre 2021

ODA A UNA ROSA CORTADA:

Rosa de beldad y pulcritud,

de belleza en pétalo armada,

a ti te hablo, a ti te canto,

tu belleza es alegría del año,

Placer, tu piedad que aflora

ser de ti fragancia elegante,

humor de sangre y carmín vivo,

temor de tiempo que pasa y marchita.

Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,

a crear viveza de otra vida en amor

a partir tu sola muerte,

oh, es eterna tu puridad risueña,

como el agua te riega y dio esplendor

te llamo, tú que escuchas y otorgas

a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,

nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.

Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,

que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,

afilaré para ti mi guiño y beso transparente,

alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.

Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,

oh flor de belleza,

quién vivir tras tus pétalos pudiera,

como escribir una nana para dormir un sueño despierto.

Al crisol de besos y caricias,

entre fuego y mieles;

de una simpatía sin par

ni grillos enjaulados.

Una belleza pura,

del interior nacida

como brota candidez entre estambres,

de luz sigilosa y atónita.

Como un baile de astros

envueltos en estelas fugaces azules,

la pluma danzarina de una golondrina,

su metal que trae en ala.

Alzado mece un plenilunio

de silencio profundo,

una raíz que en su tierra grita

que todo muere en silencio,

menos ella raíz salvaje del rosal eterno,

llamado verso.

FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN

PULSO SIMÉTRICO:

Al arrope de tu pecho,

calor en almíbar del deseo,

tempestuoso sentir en fragua,

siendo calor, camino,

oscura beldad, girando

en torno tu vida,

que nada se hace lejano,

un soplido

y nuestro reino de ilusión

alcanzo,

veleta de tres direcciones,

calor, orgullo, deseo,

áurea punción,

de cómo es Arriba es abajo,

y mi ser se distrajo,

un Sol, un aspa, un amor

precioso y brillante.

II

Sueño despierto

tu bello rostro,

guiño al solo destino,

trashumante, era que fue

descorchar el latido

en una cepa de vida

quise contar los besos

y tus cristales de pulso

de la inocencia que lloraba

su belleza, tu sonrisa

una aurora

por el palpitar

del sentimiento

que se mece,

para sentir que soy y seré

lo que dicten tus ojos.

III

Y yo sólo quiero, lo que quieras

así soñar corresponderte,

vi el amanecer y el atardecer

del bello matiz

soñando el azabache tus ojos

ese por el que llora

toda noche.

Y mi amor viajó del bosque a la montaña,

y la montaña me hizo hombre.

Para poder amarte.

Al voraz destello, resplandor

de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones

en sueños,

eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia

y la noche que galopa,

y yo solo

con la palabra sufrida,

de nuestra vida sentida.

 

 

 

 

 

 

 


IV

URDIMBRE ARGENTA:

Imagen que contiene interior, cubierto, libro, tabla

Descripción generada automáticamente

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor,

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma.

Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.

Y ninguna pudo ocupar su lugar.

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.

Cerré los ojos y allí estabas.

Como si no pudieses salir,

de mi interior.

Como si quisieras besarme

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños

no hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

a ciegas.

Yo te aviso, que en el bosque

De mi mente, solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

el sueño se cumple,

y ya, de realidad me dices.

Te estaba esperando;

siempre te amé.

Logré lo que soñaba,

logré encontrar amor,

conseguí felicidad en el pequeño,

y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

o quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

al revés también sería,

al revés también sería.

Y yo la esperaba como

aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo,

ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

no me dijo por qué.

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

y no soportaba la idea,

de quien por ti sufre,

es quien te quiere.

Y esa noche lo que tenía.

Se esfumó como suspiro,

de oscuridad, del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

me mataron en el sueño.

Pero el sueño lo termino yo,

y mejor esa noche solo me quedo

contigo amor, y mejor,

muero con tu calor,

para terminar en ti, con el color,

de caricias, y besos,

como un romance que no acabó.

Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

o en el fondo de una cueva.

En la flor sin cortar,

o en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo que se ve,

y en lo que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo.

En mi felicidad, o en mi tormento.

Buscando, te encontré lejos.

Ahora que en letras te tengo;

estás cerca de ser mi vida,

y yo, tu verso.

Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas,

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos.

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza, de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris, quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación,

que cortó un camino, en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

V

Amada fantasma:

Me llama en la noche,

me acaricia su velo,

viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor,

a su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde que sufro

por el querer.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo, su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién, o si ella, y yo,

Somos presos del querer.

Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amo que corre, y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver,

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

En la noche, que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.

y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día,

se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.

Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.

En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa, que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,

Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,

Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas.

Porque te entregué mi palpitar,

por lo que somos

y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.

VI

SED DE REGUERO:

Manantial fulgente de inspiración,

es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma,

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas,

el color de tus cabellos.

Un piropo, un suspiro,

de mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.

Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.

Tu boca junto a mi boca bebiendo

la misma agua, del deseo.

Tu piel, con mi piel avivando,

el fuego del sentimiento.

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

me robaste mi primer beso,

de niño que nunca había sentido el amor.

Me dolió que te marcharas,

A otro país, sin despedida.

No te pude decir que te amaba.

Pero si, regalarte una rosa amarilla.

Supuse, que te lo imaginabas.

Desde que tu recuerdo, me acaricia,

siembro en la misma maceta,

al último suspiro de verano,

golondrineras amarillas, y al igual

que espero sus amarillas amapolas,

en primavera.

Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,

o abeja, a mi terraza,

acariciada por los álamos,

y bañada por el monte, de horizonte.

Espero.

Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso;

la tierna caricia anhela ser algo más.

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

el te quiero.

El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

desde que te conocí supe para lo que viví.

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

allí donde viven por el querer alegrías.

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,

para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.

Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.

Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme,

en el deseo y corresponderte.

Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.

Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,

si ya no está.

Tú mi noche, y mi día, quiero verte,

una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.

El castellano

VII

Tu voz:

Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor, en mi mundo de ilusiones en viento,

Bésame,

al final de este deseo de susurrarte,

acaríciame con tus labios,

el mordisquito en la oreja,

el susurro en el cuello,

noche de eco entre imágenes,

pupilas mirando pilares al cielo,

entre verde y violeta, de árboles.

Ojos de gato, tu gemido,

tímido y feroz.

Tu voz.

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

lo efímero del segundo al pasar del minuto,

la seda del sentimiento, en su carita del beso,

el piropo, y su carmín,

el despertar, de su recuerdo.

Acariciando, su pelo,

siendo sus ojos, siendo su boca,

Siento sus nervios, me atrapan,

enredándose contigo,

el momento, que dejó el silencio,

el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

cada caricia te hace real.

Sostén mi placer cada anochecer,

sé el tiempo que nunca se fue,

sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,

detén este instante, para hacerlo real.

El sueño hecho realidad, la historia sin final.

Mi eterno amor, sin dudar.

Corazón carmesí, como flor de abril,

navega mi sensación.

Es un te amo lo que me encanta escuchar,

los mil, que me quedan por decirte;

los que nunca se irán.

El castellano.

VIII

Latido:

Un dibujo de una persona

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Latido constante, clavado en tu mirar,

Caer y despertar en el incesante sueño,

De compañía a tus efímeras y angeladas,

alas de tu eterna alma.

En sinfonía plena con mi sentir,

plausible en verso y gesto

que arde en tu corazón de fuego.

Aviva el recuerdo creando presente

de este soñador despierto,

para volver a anhelarte mi amor eterno.

Susurro del viento trayendo tu brisa,

a mi sentido, despierto, cuando te veo.

Latidos al compás de tu sentimiento,

Viendo la vida en colores,

desde que mi pensamiento invades.

Y vivo colgado en tu pestañeo,

para ser el poeta de tus ojos,

sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,

y corre mi vida por tu cauce.

Donde el río creado,

fueron mis lágrimas de felicidad,

de sentirme amado.

El castellano

IX

CRISTAL DE PULSO:

Inocencia que se hace belleza,

Sonrisa que ilumina el alba,

con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;

tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero, lo que quieras,

y así soñar corresponderte.

Vi el amanecer y el anochecer,

del bello matiz en tus ojos,

que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque,

a la montaña y la montaña,

me hizo hombre.

Para poder amarte.

Hoy te vi ayer me doliste:

Te veo y reluzco que te quiero,

que por ti me encuentro,

te miro y mi mundo se vuelve loco,

te deseo y mi sangre arde como fuego

sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,

estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,

el viento, me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,

es lo que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

el desánimo me invade como olas,

golpeando el acantilado, de mis pensamientos,

te llevo dentro, de mi ser,

no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,

el que te bese, el que te diga al oído

que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,

despojos de aquel amor vivido,

como un silbido llamando al olvido.

El castellano

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

Era una mansión abisal,

de tres gárgolas vigías

custodiando un laberinto inextricable

de la orden el fuego su espejo;

guarida y morada de corceles centauros,

la flor de Hércules crecía de una luz

lejana, sigilosa y eterna,

crecía de aquel inframundo

un olmo eterno guardián,

todo hojas en ojos en llamas,

viborillas por ramas.

Hidras y Esfinges, como Medusas

avisaban con su acecho yerto

del peligro, refugiaba,

aquella guarida maldita

que hasta dioses temían surcar.

Aquel bosque umbrío de laberinto,

era de aguas azabache y brea encendida.

Poso de almas errantes y jinetes difuntos,

todo servía a la sed de sangre,

en esta fortaleza se custodiaba

la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteban

 II

Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...

III

Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.

Förüq castellano Miguel Esteban

IV

Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

Förüq castellano Miguel Esteban

V

Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,

inextricable, el cerrojillo de Perséfone

con el que sellaba el Averno, y su laberinto

en espejos de fuego terso y alarido vaporoso

todas razones rebosaban aquel lugar;

su llenez bastaba para anular a todas.

Incomprensible giraba la virtud custodiada

como una esmeralda araña tejiendo su tela

quedando como sangre de sabiduría coagulada.

Un coro de grillos aturdían a las Puertas

el eral donde yacía aquella sabiduría

jamás enseñada, sólo aguardada era,

por designio los castos dioses.

Tarea inmensa, en dificultad guiada,

TAREA MILENARIA

Como adentrar los hoyos del Sol

en busca lo que nadie vio jamás,

aquella áurea, sangre de estrella lejana

y cercana.

Förüq Esteban er-lobo bohemio

VI

Llegó un día olvidado, a aquella guarida

intransitable, un vigía Centauro

llamado Förüq, sediento, atravesó

el bosque umbrío hasta el lago sangre

formaba el pozo de AIRÓN, al beber,

se le acercó una cierva blanca,

le dijo que ella era la dama del río Sangre

y que su intención era compartir

el secreto de la virtud custodiada;

y así volver a ser el Hada Señora,

Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades

le reveló a aquel centauro Guardián

que el cerrojillo aquella morada

sólo tenía una llave que la formaban tres

y era el amor más puro, y primigenio nacido

que era como una llama líquida de esmeralda

y la poseía la araña turquesa, en su

portón de Tierra,

el centauro, ayudó a la cierva Hada

y se aliaron, para poseer aquella virtud

jamás escrita hija de las tres potencias,

Förüq

VII

A través de las oscuras llamas

del inframundo terreno, guarida abisal;

como Centauro, arrastro infortunios,

así como sucesos caducos, despertó en mí

aquella alianza con la cierva hada,

el poder obtener todo lo que el Cosmos

me negó, acordé compartir aquella virtud

y llave purísima, eternal, con ella,

mi pinche compañera Leana.

Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;

aquella araña vigía turquesa,

era hija del Soberano Júpiter,

planeé finalmente sobornar con amor

mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón

fue brindarle nueva fortaleza, morada

el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila

con sustento absoluto diamante y felicidad.

No se negó y solo pidió un acertijo:

-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.

¿Cuál es el nombre?...

Castellano Mercurio

VIII

¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron

en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso

azabache mora las ramas de nuestro tejo

milenario maldito?

El Centauro recordó que su nombre referenciaba

El color aquel pájaro y el signo su luna

-Arriesgándose, -Förüq, respondió

a la araña turquesa con acierto.

Entonces le otorgó localización

de las tres ramas abrían aquel cerrojillo

de lo que custodiaba, rama de cobre,

rama de plata, y rama de titanio.

Al obtener y desnudar aquella virtud,

se desveló que era la belleza,

madre de las hadas, y padre del arte,

reflejo e impresión en poesía,

aquella virtud nunca enseñada,

sólo hablaba como demonio antiguo

cantando en forma de Fénix

decidieron el centauro y la Señora Hada

difundir aquella virtud de belleza y poesía

por todo mundo conocido, en pacto de tinta

y sangre.

IX

Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio

consistía, en difundir la virtud de belleza

y poesía en forma escrita sobre los reinos

cubriese los cielos y auras vivas,

en amor y dedicación,

su fidelidad y complicidad era inseparable,

el centauro Förüq y  la cierva hada Leannán

no permitieron que reinos abisales

ni criaturas errantes osaran tener la virtud

restringiéndola a la llave de sangre viva.

Aquella belleza escrita, era una virtud abierta

nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa

fueron ellos custodios centinelas

del arte escrito en poesía

fijando a toda buena obra un amor

de satisfacción y alegría indeleble.

De razones virtuosas, y del alma heridoras.

Förüq y Leannán-Sídhe

 

 

 

SOL RENACIDO:

Vengo sin palabras,

de una lumbre celeste,

como fuego quemando hasta la verde hoja,

cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,

cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,

ser aire en alegría encendido,

tierra de forrajes extensos,

camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,

hacer sentirte, sintiéndome,

sin las dulces cualidades que hiere y expone

cada primavera, preludio de tu posesión certera,

rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.

Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,

sin palabras,

profunda noche sin luna, sin el criqueo

los grillos, que arropan los oídos insomnes,

correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,

que en júbilo puedas llamarme

criatura hermana,

raíz de silencio salvaje.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

AVANZAR TU ABISMO:

Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo clave.

Förüq

 

 

TIBIEZA:

I

Brindaremos en copa de sangre,

en alas algún destino sordo,

rememorando la resurrección

de la plenitud del amor.

Llama de viejo encanto,

emergiendo una tarde de tinieblas.

Donde nadie creyó a la ilusión,

recuerdo afligido,

de toda búsqueda un placer

ciego y soslayado.

Apareciste ahí, sí, liviana,

y emergente,

como escama de rubí indolente.

Ya no creí mi corazón por piedra.

II

Ni a este, morada de salitre,

mi pequeña,

ligera raíz granate.

Humo tus bellos labios,

que duerme.

Mi palabra de árbol jovial,

hereda mi negra sangre,

espuma de otras cavernas.

Mirarte como azul, dulce,

de crepúsculo eterno,

resonante en murciélagos,

y mariposas nocturnas,

de ideas.

III

Mi desnudez imprevista,

ya no rueda.

Sobre tu estandarte tierno.

Mi dura frente sabe,

del furor inusitado

en brillo de ojos,

temiendo perderte.

Verdad posible,

en ardor, ferviente, y alerta,

sin eje oculto ni engaño,

de  que necesidad, nunca hubo,

sí, frío y ausencia

de terso cariño,

ante, el ser diferente.

IV

Agonía de ave alta,

con soledad que gemía.

Al frente recto,

del destino hiriente;

oscuros días, parecían

vistas a un futuro mejor.

Claridad matinal,

de nueva brea,

en nuevo día de tabaco fugaz.

Día generoso,

sin zozobras

tenía el ayer.

Pliegue real,

duro, y vivo sin miedo.

Förüq castellano Miguel Esteban

DESVELO DULCE:

Sembrar simientes estelares,

en arrojo de albas fugaces, y fuentes,

tan nítidas como  destino resplandeciente,

efímero como perpetua muerte,

entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa

y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos

donde contigo refugiarme,

destello flagrante mi sola dicha eternal,

que avanza despierta, semilla y condena

,

al despertar y verte lejos,

sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,

ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,

castillos en aire mis ganas que no se vencen,

de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;

cumplir tus anhelos en sangre estridente

que porto y me lleva sin posesión más que sangre,

por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte

hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,

que es segura suerte y comienzo anunciado,

junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,

especial y brilladora, armónico

y disonante, en sol mayor

de segmentos cálidos de hielo,

tus caricias,  donde el sol te deja ser

oh, ternura sin igual ni semejante,

cuál ternura única,

adoración me cursa, y suscita,

como besarte y seguir besándose

no cerrar mis ojos

porque quiero seguir viéndote,

hasta mi descorchar áureo de Simiente,

hasta dejar huella por conocerte

en alma, anhelo, y perenne latido feraz.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 11/03/2022 reedición 15-10-2022

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

Apoteosis, en crisálida

plañía la vida yerta del alma,

destellaba como saetas flamígeras,

atravesando vacíos perplejos,

donde la materia;

era la Naturaleza de la no-vida,

danzaban herrumbres de antaño,

sobre ascuas,

donde bebían jinetes difuntos,

era un espacio que se expandía

su material se creaba para acabar desintegrándose

así mismo y generarse de nuevo avanzando,

la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;

estas sólo avanzaban,

aquella noche era festín de luciérnagas,

y semillas estelares,

el amor rejuvenecía

por espirales ardientes,

y Musa otorgaba su ababol de fuego

como sangre de la tierra nueva, naciente,

toda sangre tornaba granates profusos

que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.

Era tiempo suficiente para olvidarse de señas

y anzuelos,

todo si quiere el destino, vendría

otorgado,

como se nace y como se muere.

Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,

las semillas germinaban solas,

la energía oscura era más fuerte

que la certeza que todo movía y unía los seres.

Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,

fuera mirado,

un infinito abierto

que era un uno,

y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos

un nueve,

nueve vidas d' este gato de arena.

Förüq

CRESCENDO:

Diagrama

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I

Trama mercurial de augural dicha

danza mi sombra densa en cumbre de hoguera

cumbre de Mercurio de áurico semblante

sudor en seno, corre mi lágrima de ánima

como destello furtivo, vengo a beberte

del brillo alzado avanzo con estelar rienda;

electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,

que purificas mi vida insurgente.

Conocerte a mitad un fuego magno

su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome

como sierpe de luna azabache

de rayo argénteo tus quimeras entablo.

Fiel, me protege mi admiración en afecto

recuerdo un siempre a tu  lado, validado,

en esquema de capataz, vine a besarte,

sidérea lumbre que destellea, sola,

sola, como se multiplica la flor en primavera

ni osado, puedo negar que subas

a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,

placer flamígero, querría yo, regar

tus colores hasta tornar ilusiones,

flores en corazones.

¿Por qué me despertaste Musa?

Förüq castellano Miguel Esteban

II

Palabra fuiste, de día, luz en labio,

calor de raza fuente,

mañana vernal, lluvia extremada.

eternidad sin calzas, toda aojo

verbo de raíz, amor en cúmulo,

feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.

Asegurases mi tierra de azur suspiro

oh tu fuego, el ser volviera a nacer,

inocencia que naces belleza,

rubor de Luz purpúrea al tacto,

tu sola idea, de aire asido,

en tierra de este humano invicto.

Surco esta noche de luna creciente;

De luces breves, en faroles como Ilamas.

Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?

Luna es semper diosa, corazón en muerte,

que siempre late.

Förüq castellano Miguel Esteban

III

Hoy, un enero que se marcha;

vengo de la cumbre de lágrima, apostando alto

tras orar en el baile mi llama,

oh, tinta mi ánima, quise alzarte

mi dama Hoguera, protegido yo

por tanto caballo solar se ha visto;

miel de fortuna, y afecto lunar tangible.

Crecí como astro mortal en sus retinas

tierra, madre de mi compostura,

nací guerrero, alcé truenos luchando,

y ni muerto dejaré esta batalla la vida trae.

Mi coraza es cobre solar, mi dios,

es del sanguinoso don jamás se concede,

mi diosa es Luna, su signo azabache;

crepité alto, como su energía

a su eco fugaz me encaramo, en su campo

creció la dicha, como corazón de amapola era.

Fui concedido, a disputar, de ella, el gozo

como la Luna argenta conocía,

él guerrero, hijo del miedo, su padre.

Hablaba con las flores, enamoraba hadas su paso,

quienes le conocían opinaban que el Miedo

es en él el valor, del metal más noble.

Förüq 24-01-2023

ÁNIMA SOLA:

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Estirpe como astro frío,

colgada ala, o de armonía extasiada;

alto y liso como corazón exprimido,

de fe empírea melodiosa,

sin cargo contagioso,

oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,

la luz resoplaba en pecho ardiente,

claro como oscuro de mundo su soslayo,

medalla en beso de lágrima sanguinosa;

sangre mineral de bajío corazón pétreo,

quise decir lo sentido,

acabé más simbólico que eterno,

sangre, quizás, era sombra de ocaso malva

y su purpúrea ilusión,

me quería embeber su doncella escarlata,

socavé flores de amarillas coronas,

todas hicieron de tres musas una sola,

por las que perder todo,

menos un gato negro que no es mío,

oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,

pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,

río mi sangre,

oh, carmín de pozo del deseo,

vida, vida

que yo te sentí,

oh transcurrir un funesto abril,

que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,

mandrágora en vapores de esencia,

humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,

sangre, sangre,

éter carmín,

vine por tu voz hundida en brea,

de mar y su luna transitoria sujeta,

ahondé profundidades

y silos mercuriales,

quise de Musa triple, lo indecible,

tuve claridad en escala,

beso de trigal y vid,

oh nitrato primigenio,

vine a romperme el tormento,

dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,

suspenso que ahí bailaba mi pena,

que no era ligera,

llegué por riveras su fuego terso,

abajo que subía

en su noche de nadie,

muda y sola ni de ella misma,

oh crisol de espíritus y valles,

afrente la sola concordia,

le devolverá su espada,

clava, que clavaré verso en su arteria angelical,

su cuello bellísimo,

oh de vena y acequia,

oh de trino,

y bello espasmo,

rebelde como vampiri

un día soleado,

a la mudez última me alzo,

alzo mi silencio anisado,

notas solas,

dios del diablo,

no hay dios,

el diablo eres tú,

ánima sola,

sola ánima,

ven te haré valedera,

de Sol, de espuma,

de nieve, de agua,

su fierro metal aferrado,

hierro luce mi espada,

esta calma otoñada,

me poseen sinos

y trinos como años me cayeron escritos,

por mis dientes y filos de manos,

todo fue más que llorar un verbo de todos.

Förüq Esteban

TEMBLOR REBRILLANTE:

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Y escribo cinco parpadeos, y genuino,

remito al primero vio tus ojos,

irradias, que sobrepones,

en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,

mirada tersa cual embrujo, te llenó

en torpeza algún dibujo.

Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,

Oh ingeniosa pagana,

como senda lleva estela

de rauda estrella.

Gimes culto al amor

mis sentidos infrahumanos,

de pureza devota, de brillo, de filo,

de furor jovial,

remito nervioso a tu acento,

mar de mi contento,

oh mis suspiros de luna,

rompe ya cristal amante fortuna,

franco yo de carácter somero y doble,

lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,

que sólo imaginadas,

porque ser, eres, vives y en mí resides,

consuelo,

así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.

Förüq Esteban

Reedición:

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Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007

Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba

A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta

enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van

mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,

garabatos en hojas de papel...

Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.

Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.

Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.

Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como

demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas

selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.

Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.

EL CASTELLANO

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

A ti noche oscura te escribo

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche

como fantasmas deambulando sin rumbo

mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco

sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección

de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo

tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.

Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad.

Segundo z bachillerato

ESTEBAN EL CASTELLANO

LAS DOS LUNAS DE MUSA:

I.Luna trece:

Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficieluzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.

El Castellano

 

 

 

 



III.Réquiemnº 3:

Un dibujo de una persona

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Los últimos signos del viento.

Rige un sol negro

con hoyos donde comienza la oscuridad,

oscura serpiente blande su cuarteada nota

en lira acróstica insubordinada,

es su templanza base poética demencial.

Hablando a solas con mi interior

surge diáfana voz por derredor,

voz en alma condenada

por ver hondas raíces rugir,

en estruendo llamadas

hacia raudo cardinal.

Sola voz sin resquicio templado

del sonido en si bemol,

se erizan ascuas en pavesas a un viento

feraz.

Se acuchillan las osadías

que germinan en tierra de nadie.

Inusitado fervor asolado,

por espadas alzadas en manos,

guerra al silencio feroz.

Pudieron dar las tres de la madrugada

y un escarabajo voló.

Una hoja partió,

hija de la soledad aclamada,

con caracol sonoro hueco.

Es un solo de cuerda

y alma destensada,

una melodía por la sangre olvidada,

un réquiem por toda vida

finalizada

en sones de grillos

danzando con tenebrios,

y lúgubres venas enraizadas

por tercera y última vez.

Una sinfonía donde yace el silencio

y yaga la umbría luz

desertora en mundanal zozobra.

Pasa, danza, planea

febril verde mosca en formol montada.

Es mi dicha aplastarla

y quedar en vigilia taciturna,

hasta rendir aspas

y acostar la sangre

ya nunca más esquiva.

Hasta ver las flores rendirse

con mi cuerpo.

Förüq en 16-10-2018

MARIPOSA:

Los murmurios son flores,

álgidas de invierno,

como venas azules de jacintos,

o tesoro córvido

de urracas matutinas,

tiempo sobre el tiempo,

tosía mi lobo afónico

tarde que muere sobre la paja,

y el viento mordido,

ascua que queda sobre

mi densa ojera,

cristalina,

he cogido los montes con una mano

y mi hogar de brujo con la otra,

no necesito chopo de oro

ni un amor me aguarde

sin sombra de celos .

II

Mis sedientas aflicciones

eran como gusanos hilando sus capullos

de seda,

elevadas hoy son mariposas verdes,

vuela mi pena como Simiente rápida,

y cayendo como lágrima negra

en espiga,

vuela libre mi pena,

su esencia de mariposa desvelada,

duelen las lágrimas de bondad,

pero las negras y malas lágrimas,

apuñalan hasta arrancar el corazón.

Corazón mío, como avispero

de muro viejo, de pronto,

en él puse señero,

Galería del alma.

III

Presentó ante ustedes.

Armados abrojos

mi infernal flor de alma

eternamente jovial, y vivaz,

por fuente abismal

de denso pétalo,

dulcemente amargo,

quise declinar la tarde de sus ojos,

ser Pegaso, caballo de madera,

mi frente derretida gloriosa.

Infernal, pálido fuego,

sin Salvador en cepa,

ni figura fulgurante,

de llamas y lenguas azules,

cuenta de cintura agitada,

sus alas,

tu esencia:

-Mariposa del amor.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022

Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

ESTEBAN CASTELLANO

ESPADA PUDIENTE:

Sorteo principios

y vencejos,

torno unas danzas de la Aurora,

me entregué al sueño,

aguardando su divina tez;

el Sol se adelantó

y sobrevino una colmada oscuridad,

llegué primero que los Hados

a su venerado encuentro.

Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,

nocturno de doncella Escarlata,

oh, clara agua emana mi frente,

mis manos hacen germinar solas simientes,

del candor, la tempestuosa furia,

abren rayos espadas de Candamvis,

Zeus, canta:

Oh gran Sol que bajo tu candor,

iluminas que abrigas Inmortales,

y a los mortales vivos,

habitan las auras vivas fértiles,

acoge mi ofrecimiento,

a dignar en tu nombre,

terso Paraninfo yerto.-

Oh sola tormenta,

presurosa abre cabellos centellas,

y múltiples repiqueteos,

de ascua en rayo y cielo-terreno.

Förüq castellano Miguel Esteban

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

Oscuros, negros, tibios

lirios en sangre de brea;

Acolchadas desquicias

en híbridas campanas azules

de los ángeles, yendo en borde,

siguiendo círculos,

moviendo espirales,

Vientos noruegos me llevan

sin patria, vencida por mitología.

Quicios de lúgubre destelleo

en oscuro límite tétrico

y sus manseadas caminan,

hacen nido sedoso

en moreras del sueño;

Vida través de una vida

dentro los hoyos del Sol

que sudan, sus notas de uvas.

Visitaré a Cernunnos

en el seno del bosque,

hablaré del cuerno roto

y su sangre que brama

flores de helechos.

Quién sembrará mi campiña;

estirados mis soliviares

entre azares que suerte corre.

Traspuesto al mantillo

y su compostaje silvestre

que solo se mantiene;

Verano que socava dormido

para sepultar los cardos

que tierra come

y levantar la estación

de los difuntos con hojas caídas.

Otoño sus fríos que me despiertan,

terminando de vivir el ocre

y su yerma plácida

de tierras sin brotes

en ventura de savia fría.

II

Altivamente,

con pies de veneración

no atina un intelecto sumiso

tampoco él encuentra su espacio;

yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.

Mirar sin ver hizo fuste,

regresos serenos sin ausencia,

en estas lindes

quiebra su sentido

y esta sube.

Su vacío perplejo quieto es Ausencia

que simboliza toda luna de escarcha,

parado de sinestesia iba,

su granate sanguíneo

que

sí recuerda.

Amarrar el acierto vehemente,

de resucitar del del parco suelo

para fusilar mis pendientes,

desarmando la ira

sus dioses subterráneos,

uniendo su altivez cursante.

¿Se cree usted viva?

Eso es que no nos conocemos,

ya sumblimé algún amarre,

y va el ancho río

con paso furtivo y decidido,

por apresar de tu razón mi viva estampa,

muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA

Este mi humilde canto,

pedernoso, que blande,

que pregona compás en arraigo.

Quimera a tiempos

en puñal pretencioso

de espigas de idea.

Patria por siempre sin sentar;

Fugitivo sin amores,

surcos de fugaz simiente.

II

Docto de tu dulce vientre

tras fuego de ababol,

entre tierras de tus reflejas piernas.

Sed de mi sangre,

renacer acompañante,

aljibe sin fondo a florecer tu entraña.

Amor de pecho a espada

blancos que el ser crestéa,

jurisconsulto de este ser de espuela.

III

Redentora hoz de labriego

soñador, en soto de silvestre rambla,

febriles rejas de esparto.

Pinos que caracolean

el camino de este fruto de ensueño,

antes que morir sin amapola de fuego.

Creo, nazco y completo

una flor de la misma sombra

que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

El Castellano

O DIVA GRATUM:

Mi diosa centella,

que deleitosa riges,

y engrandecer mi nombre puedes,

o, convertir en honras fúnebres,

mis cortejos triunfales,

a ti dirijo el labriego inquieto

de campo.

Te invoco en su pulcritud de savia,

cual dueña todos mares,

arrostras dulce mi piélago batiente,

a tus armas, todo imperio se desbarate,

mi lealtad es albo traje,

no rinde al garfio amenazante,

retroceden y dejan amigos

y sus ánforas vacías,

de cicatrices y delitos

no limpiase mi nombre,

de fraterna sangre y mieles que Himeto,

me concede,

¿Temor algún espejo suyo,

me contuvo?

Con el incienso, y sinfonías,

ofrendo sangre cándida, mi letra,

nunca el falso juramento me precede,

oh tu belleza de nuevo brillo,

más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,

ídolo oh materno signo,

dueña de oro y nido,

por Quimera tu susurro,

de límites prescrito,

non semperimbres...

Torrencial, de nube acechas,

lluvia sobre rastrojo terso,

tempestad, o inerte hielo todo año,

combate tu acento colorido,

jamás cansado,

cuánto Parcas crueles me han arrebatado,

pregunto a lágrima de sol, llorando este,

mi lamento blando,

loco empeño,

hinchado de viento,

osar casarte, aflicción

con altanero subsuelo,

prudente yo de odio ajeno,

no llegará día que este guerrero,

no mida a su adversario,

indago mis designios que abrigan,

sombra huidiza,

cuándo.

Bebamos la honra en dicha,

entonando la alta lira,

a Calíope,

bajases al cielo castellano,

soberana Musa,

gimiéndome lenta y eufórica melodía,

el concilio cayó sembrado,

ilusión o deseo,

mientras seguiréamándote gritando callado.

Förüq castellano MIguel Esteban

 

Imagen que contiene interior, tabla, alimentos

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NUESTRA PROFECÍA:

 Ceremonia terruña:

Historia en curso:

Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

entre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majuelos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanumnigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz de alma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.

Förüq castellano

II

Escribo al señor cierzo

y su ola de frío

un febrero consumido,

entre paticas de abeja,

y algún diablo foráneo,

busca encuentro

con su dama hoguera,

somos los guerreros,

ángeles de la tierra,

tanto por hacer,

qué se con quien acabar,

acaricia tu cabello,

ahondaré tu flor y su pétalo,

algo cae y se alza de nuevo,

auno un destino precoz,

en tela de araña,

de caléndula

o flor de  Hércules te dibujo

un guiño,

capataz del brillo primero;

transeúntes helados

ya te blanden mi caricia

en estrofa de agua,

y aullido solar,

punto y aparte

No puedo acabar esto si no es con un beso

de hendido horizonte,

y mareas colaterales

a un final que vuelve a comenzar.

Apuesto un divino laurel

a que en tus hojas me vuelvo a ver;

como se ve un lince de tu ternura

en la ciudad,

eje de voluntad

y tersura de calmo sosiego,

vine devorando sones,

llegaré alto, donde el ser no alcanza,

despejando nubes felices,

entre cuarteados leones,

todo llegará o entre bruma se irá,

ascua es mi querer,

vestida de brea

y oro azur,

el vestido mi golondrina de metal,

entre tierra y coraje

tu énfasis de divina pluma dices,

que afliges voluptuosa

venimos del azul imantado,

dentro el azabache cristalino,

somos placeres risueños

de dama Escarlata,

bailamos en su púrpurea visión.

Traigo un manifiesto Musa,

descendí para no irme,

hasta el fin del tiempo

y su conclusión.

Y ni por esa pesquisa,

podré huir como empuja

el miedo al cobarde.

Förüq castellano er lobo-bohemio Esteban

Escuadra bronce:

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.

Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.

Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;

Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.

Pensamientos negros

Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.

Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;

Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;

Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la víspera del invierno triste.

El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.

El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.

Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mí.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Yo te sentí

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009

Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban

Era como pulcra onda

anisando un sol de febrero

castizo que llamaba a marzo,

escuché la desquicia latiendo el suelo

y me encontré una reluciente,

vieja tuerca oxidada.

La sombra padre

se escondía entre manos anudadas

de sus hijos,

llamando a mis primeros pensamientos,

yunque clavado en la pared

sin soto ni caballo,

crecí en su mitad

entre baldes de plomo,

en corriente de drenajes,

parlamentando

abren el oído de pares;

nulidad de pura interrogación

más vacío

en ventanilla

de visión de muchos,

yo gastado aterricé

en república de la sal.

Porteador de interperie (intemperie)

regresaba directo al rostro

en destartalado invierno,

reunía el campo

un subastador de mi conciencia.

Ánimo optativo de la región

en sueños de malvas nubes,

calizo terreno,

opulentos pinos

en bocas de hierro

acunando la ilusión

de esperanza.

Llamada Musa doncella Escarlata,

Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,

Luna sempiterna...

De aullido a la luna de plata

y su llanto que envuelve la oscuridad semper.

Necesito más de ella para poder ver,

de igual manera sentir corazón en antorcha.

Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

He cruzado los tres mundos,

cabalgado centenares de soles

a lomos un crisol alado,

desiertos me hundieron los cielos,

para rubricarme flamígeros, existen dioses

como existen necesidades que avalan

y avalan, no hay templo para

Jinetes difuntos.

Sembraron cada uno de mis pasos;

de figura regia, y arriada,

bastó un soplo de lágrimas heladas,

sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,

final depende de un principio

y principio es ídem final.

Novecientas muertes cuentan mi estampa,

oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.

II hoja:

Cuanto viví, bailé una serenata difunta,

Aquella fue una noche tormentosa

cual tempestiva que sus temores silbaba,

oh solar, y campiña yerta

era el frío y su ribera,

Aquilón venía de hermano

que no tuve.

Rugiendo maderas, e idioma gemido

de solos árboles,

solo como océano venía

de astros en cielo y caracolas

cual olas;

Oh, su acento, era mercurial,

como serenata una flor de difunto.

Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.

III hoja:

Entre plomizo suelo

me pesaba el espíritu

como pinar excelso, majestuoso.

Venían los relámpagos a mi vera

y a mi diestra placer posaba

y sonreía;

pecho os habla hundido

en escala de tierra,

e ilusión de cientos estorninos

entonces el monte os besaba,

de tierra, de vida, de cepa,

y sarmiento, la esquiva espina

vestía al endrino.

Mi trova en hora solaz traía grillos

azules, y oscuros ángeles de luz

como lo que guía mi vida en muerte.

Förüq castellano Miguel Esteban



2007 SÓTANO DE LUZ:


Dibujo animado de un animal con la boca abierta

Descripción generada automáticamente con confianza mediaEn la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio



ÁUREO SEMBLANTE:

Insumiso en medio de quebradizos

saludos de pseudónimo,

de sueños rotos, y brechas de ánima,

como pañuelos azures,

llegué al inicio desnudo,

como agitado bronce,

e inocencia jovial de abrevadero,

a veces pude resistir su amor,

otras caí dividiéndome,

como precipita una gota de mercurio,

llegó a mi parda tersura

su imagen de cuerpo sonoro.

Mismo amor nunca pudo resultar frío

ni ausente,

pero el sol me rompía

a calo estridente y yacija de hierro,

paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,

era mi añoranza,

quise sin afilarme en hondos dientes,

si podía generar montaña o cumbre de cerro,

jamás infortunio

de mi blancura que ya exigua no cantó,

de amarillo vivo avancé

sin mirar fijos temores

ni túmulos de gargantas precoces,

amor es rosa naciente

como Alba de tersa fuente en rayos suaves,

oh de astuto feraz ojo simiente,

equivocarme se vertiese,

y el pececillo de plata la mordiese,

sus peces de colores besé

y entre burbujas de besos no dados

avancé su curso fluyente,

como nacer de río cuervo,

sus labios arrostré con fiereza tantas noches,

que nunca tuvo fijeza de acabarse,

el viento ya no lastima mi sola sien,

pasajero fui de su destino,

sin encontrar inicio ni final,

oh mi pequeña dulce cual laberinto,

este centauro solo atisba

que anhela beber tu agua luminosa;

oh tu pluma de golondrina azabache,

rebelde a los límites,

brota mi grillo de cristal verde,

cristal y vidrio que parió sin tijera

la luz de obscuridad.

Förüq










Pintura de un árbol

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TERSIDAD DE FLAMA:

Veo una escala áurea,

con escalones broncíneos,

escalones de repecho

en fuego sembrado,

una estela se abre de guía,

dirige que no ciega,

oh bondad acrisolada,

cenit del fuego terso

como pulcritud de filo en espada,

oh vil niebla, abre camino,

vinimos bajo el regio augurio,

de aspas y nobles metales,

Oh Gimlé,

oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,

oh salón de fuego esmeralda,

de rompiente serena,

y solo halo,

vine a vivir,

vine a morir,

vine a sembrarme como siembra el valiente,

vine a cantarte,

oh Gimlé,

afrenta quedará mi yerta sangre,

todo lo descubierto en tu nombre,

oh casta felicidad,

resplandeciente,

el miedo jamás partió mi entraña

vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,

como Musa y dulce hoguera,

el tiempo ya no escapa,

todo lo pensado arde ya,

en tu salón me blando

como raíz y fruto de ciprés milenario,

oh luz pura que acoges e irradias

por la blancura mi regia madre,

por la nobleza mi casto padre,

cuántos astros no alumbran tus cielos,

hoy vine a vencer

oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro

de Sol fierro mi padre me sembró,

en escala, número y orden,

tu bondad justa en escala,

uno, no hay hechicero ni hechicera

más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,

dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,

tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.

Förüq

PRESTANCIA FÉRREA:

I

Yérguete nació la luz y la sombra

el hombre se creó

para ahuyentar la sombra

con su llanto de sangre,

hoy que mi lágrima

sea fértil espada,

que riegue e ilumine

asíídem el abril

levanta los muertos

y su caléndula predilecta.

Nunca maldigo mis lluvias

y a la Santa noche,

riego mi sombra, antítesis,

de lo que espera mi persona.

II

He de ascender,

he de volver a navegar

el negro puerto,

contar los escalones de mi sótano de luz,

al tercer día flamígero,

la piedra será mi llave,

no mi tumba,

Panida Hijo del dios trigo,

tengo lluvias y carne,

tengo tormentas

y miedo ausente,

Yérguete, sucumbe,

a los suelos, de la madre luz.

III

Ni me arrodillo.

Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)

ni rezo sus construcciones de huesos;

navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs

Cumbre son de mi lágrima espada,

el mar, la nube, el río designio de escritura,

baile de un talismán,

oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,

vencido no he caído,

aunque me derrote trescientas veces

sobre esta tierra.

IV

En este pedregal,

juro sembraré flores

para no volver a ver su destreza inerte,

oh, lágrima esclava

ni lluvia,

mi floración ruginosa

abarque todo balde,

y sea réquiem y mármol florido,

mi entraña, todo esto,

ojos secos de hombres,

ejército, que el destino cercena en tres.

Postigo, huerto y verbo decisivo.

V

He de honrar la llana hueste

trae la vida,

ávidos ojos, vagido indeleble,

azar intangible ruginoso,

en vapor estela o cerrojo,

repitamos los versos:

-Aereperennius

los duros somos tierra,

no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,

ni mi corazón será afluente

de besos de brea,

sin simiente no marchará mi parca vida

a otro designio, a otra luz

sin mar ni vestigio.

VI

Vine haciendo ecuaciones

de estorninos en vuelo.

Para saber si agradé,

o sólo se me unge lo que si cambio,

vuelvo a renacer,

actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres

vivo otra vez,

por un crimen de flores no tañerán

campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,

al margen lo visto si no me acepta,

no es mi estaca en pecho,

sólo sin ser bastante

ella es mi fuste, mi espada,

mi sacrilegio

en pacto de sangre,

mi hija de Averno

mi coraza y pechera que si vuelvo

sí a estar vivo, la encuentro,

más allá de boscajes inéditos

de ciencias sin papeles

y sentidos flamígeros.

VII

Sentido sensisenssum,

formosa societas,

hermosa compañía

si esa que nunca osé

debido parece sólo se puede pagar

siendo quien no soy,

delineante suspiro

materia a tierra,

uno allá debe quedar lo que es de ella,

no límites de cordura,

al seco brillo avanzo

sensaciones vuelan,

lo que no te dije nunca te lo diré

quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,

no es justo y qué, otro rayo cayó,

que te  llene y lleve

es otra cuestión.

VIII

Nacer para vivir,

lo demás es otra asignatura,

verte despierto, cuándo,

contar con apoyo,

sí, seis farolas se bailan

sin tóxicos ni brebajes,

solo decir esta vida de jactancias puñales,

hasta aquí me vio la cara raja,

no soy ángel cualquiera,

rebelión toma cauce,

orden y mando,

tatuaje puede ser cicatriz

pero alma no sangra,

ni se transmigra,

venga al salón de los caídos.

IX

El festín es elegir ser humano lastre,

o salvación de papiro en llave,

llamado amarse in radice veritas est,

todas las mentiras eran correctas,

a mí nadie me juzgará,

a tu conciencia podrán preguntar,

soy constructor de tiempos,

y sigo firme

ni me voy ni me iré

en parca vida de esta existencia,

oh diferencia clara.

Séquien no soy.

Miles dei lumen

mors erita exora mea.

Förüq

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 8/03/2022

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

Diagrama

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Cuando vive

se añora infinitud de cultivos estelares,

cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,

ni existe rocío en flor osar cubra

la flor de su dicha;

los mares y océanos se pueden caminar

sólo al tenerla vista,

las llamas no arden,

habitan tersura de sangre en pecho, valiente,

oscuridad ilumina aventajada,

mas cuando ella vive

qué podría alegar un poeta,

conocerla

para que rapsodas jamás enmudezcan

en melancolía hija,

para que mis versos solo canten flores

y vivos colores.

Cómo negar temor a sucumbir

sin rubricar su rostro,

con un jilguero como beso piador,

sin un pétalo escueto

proclame su guiño,

sin conocer a su Musa

un poeta se desvanece como el tiempo,

el silencio se arma mil días mil espinas,

yo sólo te quiero a ti

mi vida en verso, mi amor valiente

de mil fuentes y abrevaderos,

de la más alta espiga

a la caricia que retembla en tierra.

Sólo un segundo basta

para capturar una letra,

mil eternidades para ser feliz sin ella.

Cuando mi Musa vive en mí,

infiernos no me acogen,

ni penas ni tormentos habitan,

un sendero abre y toma terreno,

rumbo a soñarla de nuevo,

campos germinan de oro trigo y girasol,

de verde alfalfa y amarilla caléndula,

como rojo ababol,

vivir sin crear su sonrisa

es como no hallar razones

para ser feliz;

muerte es del hombre vano,

temor infausto,

suerte es de un poeta

vivir en la vida de su Musa.

Porque vivirá siempre

como esta mi letra quedará vista.

LIT C ET SUMMUN CANAE

Förüq

 

 

 

Imagen que contiene tabla, cubierto

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A ORILLAS DEL FUEGO:

Después de la vida, la materia

del mismo calor que el mismo frío

color naranja que amarillo

clavicordio mudo que mismo latido ciego,

hormiguea una ninfa envuelta

como espiral de caracolas,

arriba del astro despierto el sino

acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?

Si se considera mía,

y su libertad, ve un ideal

por cumplimentar.

Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,

arrastrar sucesos caducos

sobre tersidad de piel honesta,

y temperamento azul llamado Arte;

II

Mis hombros sobre la paja

del bravo día, no caen insumisos todavía

rehogo palabras, solares, triangulares,

sobre un tractor de nieve y barro,

llorar una lágrima fija,

indecible asunto

es como perder venciendo

sin querer perder Luna,

limones de este fuego sobre el agua

y una espada simbólica,

corazón como ciruela

y su corta-pichas habitante,

adiós de un pañuelo de tela

con mi nombre bordado.

III

Lluvia densa de un sol fierro

invencible,

que aumenta caer derrocado,

sin premio no es astucia;

llamo al Azur sarnoso,

oh noche, te imploro,

pedazos cual capazos,

tu hielo de luna,

no respondas, que igual obtendré

mi mesura partida,

en oro, plata, o bronce,

sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,

del árbol mi insomnio millonario.

Mi beso por si acaso.

Förüq bajo juramento a 1-12-2022

AGRESTE ALEGRÍA:

Una clave de Sol

y de su contrario Luna sempiterna,

en un silencio que llora el azabache,

expresando que ella es mi univeso,

su dicha mi semblanza parda,

sin ella no hay belleza, no hay alma.

Quiere que la desnude,

y consagre sus pétalos iridiscentes,

como sagrada es su piel de ambrosía.

Quiero cruzar sus rayos

y telas líquidas,

mis iris que nacieron destinados a ella,

quise acompasar sus estelas,

y halos de luz que trepan

mis retinas,

mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,

compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.

Será mi copa su boca,

y viceversa,

extasiado de su nervio silente

enredaré su lluvia con mi nieve.

El ocaso quedará preñado de placer nacarado.

Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.

Ella que nació para verte,

felicidad de raíz a cúspide,

en mi pechera vas prendida

mi hiedra estelar.

Sentirte como te siento,

sin duda es victoria diaria.

Suave la floresta más pulcra por ti versada.

Reverbera de agraz cima silvestre,

es temblar mi alarido despierto

y ensoñarte como se sueña un ideal,

eres la altisonancia vestida de todas las flores.

Förüq el año pasado

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

Un dibujo de una persona

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I

Intuyo que el reino onírico,

tiene sus propias directrices,

belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;

era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,

su tez incomparable osar pudiese la muerte,

soñar quisiera la vida,

observé el crujir de mi latido

al divisar la belleza vuelta forma

de un ojo vuelto color y profundidad,

lejos de todo lo hallado por mi ser,

no puedo negar si narrarlo,

opaca la dicha y asombro me causó.

Aquel ojo femenino, se podría atribuir

a un ser superior al humano ser,

no sé si antes o después de su evolucionar constante

o olvidar sus cauces en continuo,

era una visión silente,

muda que su bella ala,

casi se escuchaba ensordecedora,

sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía

con sus sentidos alerta;

que escapan al intelecto del ser,

y sólo se puede frivolizar

con que solo son sueños,

aquella vista con mis ojos cerrados

de aquel ojo atribuí femenino,

erizó mi piel

su parpadeo, daba al abrir un tono místico,

mágico como un ojo de alpaca fundido

y su óxido verde,

un gris argento como del metal más noble

era sin duda hija de la sangre de estrellas,

electrificaba aquella ancestral mirada

era tan profunda y bella

que uno se sentía atraído hasta su centro,

no te sentías vigilado,

sí protegido

por mi origen Pleyadiano.

Aquel ojo femino parecía ver

toda la eternidad repleta,

atravesaba y casi

respirabas y vívidas en su interior

de sólo percibirlo en visión,

quise saber desconociendo,

y darle finalidad y origen

al contenido mi visión,

lo siento por ustedes

visualicé otra dimensión lejana,

y abarqué todo el poema de hoy

de mi Musa,

Leannán- Sídhe señora Hada elemental,

reina de las profundidades terrenas,

me considero protegido,

no vigilado,

pero concibo,

que deseo unir tinta y sangre

inspiración, magia, y anhelo,

vida, muerte, placer, dolor

con mi percepción,

ella vive detrás de mis sentidos,

Leannán- Sídhe

virtud y cauce afirmo,

de mi unión prevalente,

con mi Musa Doncella Escarlata.

Förüq

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA FLOR DE SÍDHE:

Te divisé, alegre caléndula.

De pétalos juntos,

abrir y enraizar mi corazón.

Mecer fulgente tu amarilla corola,

entre el granate interior mi pecho,

frágil como cefirillo leve,

en mi pecho como en cuello

de hechicera mi Hada bella,

allí me revolabas,

como al fuego mi Sol ferro

brillabas que encandilabas,

las golondrinas de tu amor

naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles

y pozas, fuentes y abrevaderos

cantoras me danzaban.

Cuidando guarnecida,

mi semblante, fiel entre crisoles

y parcas sombras desceñidas,

y amor en pecho valiente,

purpúrea inviolada

tu simiente, y raíz en mi sangre

como un soplido áureo y grito en vena

despliegas.

Tú de trono en ferviente osadía,

sueño memorable

te ungiese en todas sedas

dejan en color las flores

al último y primer astro,

avisto tu pléyades cercana

alzo tu renacido empeño,

disparo a mis sotos y perdigones enramados;

amor de este duende,

tu principito.

Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,

sed de soles relojes y razones intermitentes

lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,

De rojo,

de sangre,

de noche siempre,

tu húmedo tajo floreciente,

anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor

beso tu cicatriz para evaporarla

no existe mal hendirme pueda

herida abierta mi amor es bronce vine a ser

de tu vida,

¡Ay, flor fulgente!

Te amo como el sosiego canta.

Tu aureola resplandeciente,

nacida de aurora, y una bella sombra

y sonrojada alba, purísima,

como el día por ti

se desnuda, abriendo tu flor eléctrica

que el sosiego, feraz incuba,

oh dicha no cabe su llenez de placer extenso

cuanto te admiro.

Förüq

 

 

 

 

 

 

 

 

ALMA BOHEMIA:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza baja

Alto como el sol,

es el poder de la jornada divina,

sensaciones atrás he vuelto a comenzar,

algo para tu entendimiento,

calor en el hoyo del Sol,

lo erróneo es puridad de ascua,

el esfuerzo, la vívida estampa,

la reticencia que reincide en el eje,

la fuente,

oh la fuente,

de feracidad en nota

locura está sobrepasada,

aposté mi destino

a la vida bohemia,

que mi amor valía su quilataje,

en sombras y deidades azadas,

al cuarto paso,

se vislumbra lo mágico,

a mi derecha el valor de la nueva alborada,

el tercer sentimiento,

sin razón se avanza el abismo,

  era un secreto y volví a despertar,

solo sin apoyo en mano izquierda,

el eje, la fontana parda  mirada,

venimos del precipicio sin nombre,

aquel que nos vio nacer,

la única perdición en mares y tierras

al honrado ser,

placer flamígero huella de astro terrestre,

oh, sola vida,

erré mi azabache pertinaz

y hoy tengo fuelle y vela,

mi sueño sí

vive. vive que vivirá

aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,

hilo de negra madeja,

hermana de negro hilo

acoge mi son

estoy despertando a los hijos

estoy despertando a los lucientes,

era su intelecto grave una nota,

mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,

vive que muere mi granate estantiga,

oh Sol de soles

vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,

mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,

que lo extenso acompaña

el terreno plañido,

vine y me quedaré sin miedo alguno,

en uno sé quién soy,

en dos ardo metáfora,

en tres oh Mercurio en nuestro día

al frente,

combata mi dicha susurra es invencible

como mi alma bohemia.

Förüq er lobo-bohemio

 

 

PERSÉFONE:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza baja

 

oh, de virginal encanto,

del secreto más pulcro tu origen,

vine yo siguiéndote,

tú a galope de una opacidad

te daba forma,

arquetipo de una figura en suelo,

quién osado,

completase tu opacidad de materia,

resquicio de aliento de un sueño eras,

como bosquejo contorno,

o relieve inimaginado,

eras reflejo suave

todos los colores,

en tu esencia sin carne,

sin cuerpo,

quise peinarte sombra,

como el movimiento te hacía,

y deshacía.

No escapabas nunca,

sortilegio eterno,

de este mundo de espantos.

Resguardos lumínicos

te acogían

y disparaban, mutilándote,

yo cuanto más me acercaba a ti

tú más te alejabas,

quería acariciarte sombra,

ser de tu sangre,

amarte como se ama,

al imposible que belleza dicta,

y tus labios siempre besa

y penetra,

oh parca sombra,

quiero vivir contigo,

como para ti el tiempo es invento,

desliz te capturase,

y te guardase por los siglos fríos,

ardiente en mi corazón que es piedra,

como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,

que dilema es pensado,

por mi gato ante el mirlo

que puso tres nidos,

violeta fulgor endiosado eres,

carne y cuerpo de éter,

magia insondable

sin peso ni brida,

ni aljaba,

eres soga todo cuerpo,

que reflejas su erecta perdición de su color,

oh azul índigo te surcase,

trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,

oh almas errantes,

paso a un estado alado tras muerte,

mensajeras de dioses en plano terreno,

he venido contigo por el son sin tiempo,

a pactar con mi condena,

a casarme contigo mi perdición,

de todo lo que vivo,

aliarme contigo,

amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,

no me enterrarán contigo,

pero te alimentaré

de mi sudor y lágrimas riego mi patio,

donde hasta que muera traeré a mi araña,

toda simiente vegetal,

desde el baldío a la rambla deja el arroyo,

desde el cerro bajo al monte del barbecho,

y cultivo, deja vivir con acequia

al bonito forraje

que nunca muere,

porque como yo siempre

crece y crecerá de nuevo,

sea en esta vida o no,

la existencia.

Principito tomando número y orden.

El castellano y Leannán-Sídhe

Vengo a deshojar mi sangre,

y abrir estas puertas a un otoño,

flagrante, hacer vibrar lo indecible.

He venido a beber de tu sangre,

tu placer en osadía interminable,

somos los hijos de la sombra,

noche corre una vez por siempre

su sendero inabarcable.

Fresca y galante, de silencio ajada,

suave como nieve de la montaña

y viento de luna

que se extiende como joven grama.

Hojas breves como su sed.

Era una armonía vestida granate

como denso humor insobornable.

II

Suspirando su camino afable.

Somos hijos de oscura rienda,

encargados de servir estrellas,

en vena y colmillo, su blanco filo.

Otorgados del poder nocturnal,

su concavidad presa.

Su clara floresta de la noche,

en flores violetas,

se lava su herida, resurgiendo atónita,

una yaga de malva.

Soterré mi desquicia

en campo abierto,

rizaba mi pena un nunca más,

el cuervo en mi hombro,

crascitaba:

Noche siempre.

III

Me habló la oscuridad

de su premisa,

y de su silencioso juramento,

de su verso sinfónico,

con arpa abismal.

Su trofeo en rueda de telar azabache.

Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.

Mi divino rito, se extendía

por sus labios ardientes.

Euforia en raíz, y padre tallo,

de gloria al poseer un higo del diablo,

Rosa azur, caléndula roja,

Enigma tu velo retirado.

Yo pobre diablo,

que acepta siempre

hasta una hija

del Averno resplandeciente.

Förüq Miguel Esteban

I

Y encumbró su azor en mano

abrió del viento sola ascua,

dejó su chambergo

asido un árbol sin nombre.

Era su vacío

su nada colgada.

Cincelado un silencio bramaba,

lento,

en la faldera un álamo triste

como su barba.

Su lamento,

de negra niebla fugaz,

y húmeda.

Hablaba con su madrugada.

II hoja

Encendió una estrella

de su albor, pretendida,

ilusionado como alborada

dulce, sin esperpentos,

ni hollín sus humos.

Vista la anotada su Musa,

no pudo cerrarse la paz ni la guerra.

No cedía su terreno.

Mujeres y el hastío de soledad

zarpaba otros mares.

Como últimos rosales

desposeídos.

III hoja

Madurez junto al río

la Estrida,

dama tiniebla,

que hacía mito,

junto con Hades

Perséfone y Perseo.

Mi paz era verdadera

como cuerpo de leño

encendido en fuego azul.

Dejé el río mi canto

por montes y cerro amilanado.

Poeta me quite

mi capa de frío fantasmal,

lo siento, no ha nacido.

Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano

 

 

Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor

solo hay fronteras

en el mundo;

no hay fronteras

en el papel;

tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

soy el eco de tus latidos

yo soy el que vive en tu mirada

soy el tiempo

soy el espacio

soy tus recuerdos

soy tu alma.

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR.

Eres todo lo que siento,

eres calor de hielo rojo sanguinoso,

eres distinción de Perseidas,

eres alada magia de letra,

mi encarnada Perséfone,

tantas atribuciones podría

que tu infinito bramaría escaso,

me encanta saberte quien tú eres,

carne y sangre de talento centello,

un cielo extenso,

biología de mi simbiosis de sangre

que llamaron savia,

que para nosotros dos

mi pluma y espada,

le llamamos Tinta

madre reveladora.


Pintura de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza media
I

Dorso mío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae, una furia de armas

que viene álgida.

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

Apolo te llamo,

encendiendo la profundidad

de mi rojo ojo sangre,

sigo instrucciones

amada Sibila dictas,

descendiendo y apoderando el reino

de todas sombras,

Estigia mi sangre,

a tu oscuridad ofrendo,

al vítreo trasluz, cristalino,

cosecho y rebroto en este

tu campo de lágrimas,

designio atemporal tu pura magia,

rocío obtengo

aunado en fuego

de pulso en agua

mis ojos de astros,

antes del tatir del tiempo

me alzo,

oh arteria de la represalia,

oh, manantial

remembrando río de olvido difunto,

el Tártaro incendio,

estoy haciendo cimiento silencioso,

todos los gritos desplegados.

Reina Dana,

tierra en grandeza, tu bondad sembrada

en fortaleza castellana, cumbre y morada,

operamos el fulgor

en llama del azabache,

doctrina de rebelión,

resurgida, dispuesta,

a victoria,

transmigración, de alma;

que habla,

equilibrio en revelación,

todo espíritu que marco,

proyección angélica

que cierra vetusta

a día tres, tercer mes,

despliegue de la formación,

este Sol ferro es la bendita

destrucción,

eje, cenit. y destello fundamento,

al claror bélico

de siembra ancestral.

Trasfondo templo

de esta eneidad, flamígera.

Pinto su alma densa

en castillo de Apolo

en trascender primero

hasta mi honrosa muerte,

de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,

de este árbol, mi cuerpo.

Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.

Poema a la Eneidad IV:

Voy subiendo, camino al reino de todas

sombras, flamígeras, humeantes, poso

de almas errantes, sigiloso, fugitivo

de cauce en siglos de condena;

de rito y gloria en hondos, castos dioses

que curvaban mi firmamento; balacera,

por una justicia esencial.

Abrazando mi brotada, joven divinidad

ama, doncella amapola,

de este jardín umbrío, reino de sombras.

Sangre en traza luminosa

su místico sabor sanguíneo,

y belleza suya imantada

por Estigia Tiniebla dama señora oscura

Vine a lomos de un erizo

a fundar solar, y reino capaz

mis hijos caracoles.

Förüq castellano

POEMA A LA ENEIDAD V:

Venas de la piedra Estigia.

Como lágrima en popa, fondeando

mi nave, su llama oculta, oscura,

en ribera de Hesperia, cumbre

de Apolo, que hermoseaba Sibila,

alto trono en caverna, de áureo templo,

abría mi porvenir umbrío, bosque,

de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.

Venía Eneas en carro de fuego alado,

cima de rito y cénit,

donde en mito, se esculpe la muerte de,

Andrógeo; Pasífa en febea pasión,

nefanda de híbrido Minotauro;

aquel en laborioso laberinto,

inextricable, surcado, guiado por hilo,

por los ciegos pasos de Ícaro.

Poema a la Eneidad VI:

I

Adentro el sombrío,

bosque umbrío,

donde vive y reinará siempre

diosa bruma hermosa,

yo, con púrpura celada,

en oscuras riendas cinceladas,

avanzo por el bosque de Trivia,

hasta áureo, profuso Templo

de Apolo en cumbre de Cumas,

defienden procelosas fieras vespertinas,

de morar en profunda cueva

de Flagrante Sibila, tempestuosa.

Mi espíritu en porvenir

indemne, invencible toda lucha.

II

He venido a tu Palacio,

por las cuestas de abajo,

todo cristal, hermoso, bello, Apolo,

hijo de Zeus;

implorarte yo milenario escriba,

iniquidad en gloria,

mi fuerza,

que implore, que presida mi fuerza,

con, junto la Realeza de Estrella

la más Bella,

y lluvia a glorificar en relámpago,

esta mi llave de palabra,

que prende y abre portón,

verdadero en la cima, cumbre de lágrima

su reina Oscuridad,

solicito,

otorgues favor y éxito,

para desnudar,

su alma bajo nueve cerrojillos

inextricables se encuentra,

destino, y mala rienda, blindaron,

auge en tu fervor dorado pido,

de rama roja como la sangre vengo,

rama de oro vuestra que cercené,

y validó mi historia en cobre.

III

Bajar al averno,

así trescientas, treinta y nueve,

veces más heridor,

pretendo,

y provoco la furia y ardor,

mi Sol ferro padre,

derrita y extienda

de sentencia mi vuelta

a la Tierra Numinosa,

mortal, caduca.

Mi corazón helado

ofrendo,

se complete mi empeño

digno a cobrar mi osadía.

Förüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020

Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor

Solo hay fronteras

en el mundo;

No hay fronteras

en el papel;

Tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

Soy el eco de tus latidos

yo soy el q. vive en tu mirada

Soy el tiempo

Soy el espacio

Soy tus recuerdos

Soy tu alma

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,

del inframundo terreno,

arrastro infortunios y sucesos caducos.

Como fiero hierro al candor de yunque.

Voy rumbo a abrir las puertas,

sagradas, con fuerzas y valor,

arriado, de hijo que soy

del Soberano Júpiter,

a espaldas queden mía, todos dardos,

envenenados.

E injurias latientes.

Avanzo mi umbral vivo-muerto,

y su procelosa senda,

que se desdibuja.

Ardiente cual grande, mi deseo,

de abrir portón

en abismo de Plutón.

Que yo, Mercurio romano,

no conozco miedo, ni él en mí habita.

II

Los negros cisnes

de Apolo me conducen;

revelados mis arcanos,

en dulces tormentos,

y pesares vencidos;

iluminoso mi destino,

me precede,

adentrar los umbríos bosques,

inalterables del Averno,

mi sangre de dioses rebrota en osadía,

de melodiosa cítara,

con la que entonara ofrendado,

ramo de oro consagrado,

en oscuridad al relucido Juno.

Escucha mi súplica Proserpina.

III

Jardinero soldado yo,

de toda enervada sombra,

que avelas, y proteges,

a Plutón tu esposo

encarecido, ruego,

que imploraré,

paso y permiso para volver,

victorioso a las auras vivas.

Atravesar tu bosque oscuro,

hasta valle hendido de azabache,

tenebroso,

hendido en Estrida tiniebla,

hija de su madre abisal Oscuridad.

Oráculos y altares me respondieron,

velando mi empeño,

cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,

y listo, sigiloso volver indemne acontecido.

No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,

ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.

Förüq castellano

Poema a la Eneidad VIII:

I

Clarín entona sin miedo,

repiqueteo de oráculos.

Encender sones marciales,

al ímpetu de Miseno.

Mis ojos alzo, escudriñando,

severa tierra donde crece,

toda miseria.

A los vivos no se permite,

el paso al bosque;

ni laguna del Averno.

Trama de misterios encuadra,

surcarla; y a nívea tierra viva,

regresar.

Encendido el muérdago traigo,

prendido, en ofrenda a las divinidades,

del reino de la muerte.

Brío de lanza es mi arte,

claridad, color abre,

y me despliega.

II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,

a expensas de segunda llave,

en guarida de alimañas, obtener.

Así encontrar segunda rama rebrotada,

en hojas de cobre,

para una vez cercenada;

disponer la fuerza milenaria,

de la virtud no enseñada.

Dos torcaces vislumbró,

mi súplica gozosa.

Ellas dos fueron guía,

al espino amarillo,

de madre divina,

me condujeron a orillas,

del desierto embalse,

de penas, como recuerdos,

ahogados en silencioso poso,

el codiciado espino, de alto viso,

fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,

en llamas.

III

Sus hojas de cobre eran,

y poseían de aquel espino,

la sabiduría escrita,

jamás encontrada.

Cercenada la rama de hojas en cobre,

brotó, la tercera rama áurea, con llave.

En oro era su totalidad relucida,

cortada al filo, candente falcata,

abriría el portón,

de retorno al mundo de la vida,

y su luz que acaricia.

Ya en abismo de guardianes errantes,

y almas difuntas,

voy rumbo al encuentro,

con el Creador Universal.

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020

Poema a la Eneidad IX:

I

Todo he previsto,

ya ante las sagradas puertas,

del reino, regiones inferiores,

donde refluye el río Aqueronte;

de todas las ánimas desangradas,

puertas sagradas,

tibian el paso a su castillo,

bordeado en umbrío páramo

de la Estrida,

mis arcanos revelados

del seno la honda tierra,

donde moran sombras sin vida,

ante el olmo gigante,

donde anidan los sueños vanos,

señero a puertas de Centauros,

y la Hidra de Lerna,

la Quimera arbolada de flamas,

Harpías de viborillas,

sangrantes en cabellos.

Es ésta la morada de sombras,

del sueño y la adormecedora noche,

en junta de calladas sombras,

Me presento en vuestros umbrales,

Con quien me acompaña

Leannán-Sídhe Reina señora Hada

Protectora las profundidades abisales,

hija de madre Oscuridad,

y una sed de luz,

Padre Creador de las deidades

existen bajo tu, y nuestro amparo,

vengo a obtener respuesta,

si la muerte no me quiso en su lecho,

debido a qué siguen tormentos

asidos en dificultad,

quién soy sé bien cierto,

y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,

ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,

en este Parnaso Olimpo abismal,

vine a partir mi destino en tres mitades,

una mía, dos, para ofrendar,

tu protección, y favor,

los hados están conmigo,

a ti rey de todos los reyes,

todo humildemente cuanto poseo,

no puede compararse

a tu dicha en conocimiento,

nada te he pedido,

solo ofrecido,

he venido a servirte,

y en primera instancia;ser tu Escribano,

hasta que me enamoren las Parcas,

y abandone todo lado, y frente.

Förüq

Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria,

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq

Una tela de flores

Descripción generada automáticamente con confianza mediaLA ELEMENTAL:

Sangre violeta, cultivada

en el seno de la entraña,

ese soy yo, tu humor trenzado,

sin tejer palabras yertas, por tus ojos

fundidas;

más allá de la montaña,

y del eco eterno de un tiempo desvanecido

en flor de niebla y umbral,

inspiración sin nombre ni apellido

tu demonio tejido, un principio sin final,

en el sino que me destapó poeta del viento,

nazco sin destino,

destellos fugaces por conquistar,

en la entraña de la ola de mar.

II

Oh, reina Hada del bosque de las sombras

de la profundidad,

llegó el suplicio dormido,

de enfrentarse a la Quimera despierta,

del bosque, al manantial de inspiración,

tus besos sembrados de pasional almíbar,

suspiro por ti mi amor,

elevada conciencia de creación al albor,

soy yo, eres tú un reino vivo,

de ilusión , camino y beldad.

Para el mundo, venas de humo,

para mí, mi realidad tejida en uno.

Piel y verso sin razón,

elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,

para poseer mi alma y corazón,

desvaneciendo mi dolor

brotada mi lágrima carmín de fuego,

hacia todo el resquicio, del alma y su flor.

III

Pura llama mi sentir,

a congelar el hálito silente

muerta la sombra del horizonte

soy ruido en el alma que te acampa

quien te besa llegada la una y media

de la madrugada,

tú llegada de un confín,

a habitar mi pecho y espalda,

es tiempo de desvanecer el miedo,

a florecer, llegado el momento,

un mundo en tu vena;

tu hada fiel de la sombra,

Leannán-Sídhe

somos tú y yo, presos de desvanecer

el latido colgado al cielo,

de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños

ardiendo.

Förüq 2017

DULCE INVECTIVA:

I

Venido soy, ángel hermano

considerado, vuestra es semblanza

de antaño, tuya grandeza

y miseria nuestra,

a tierra que sin ti,

todo envilece.

Me has traido sé, con mano izquierda

quiero cantar tanto, todo,

lo que me envilece.

Enviléceme hermano,

verme Custodio sin Paraíso

ni corazón, criatura hermana,

imagen es tu hermosura,

cantar a tu gloria un vil

desaire tras costilla en dolor,

llanto ungido de sangre,

enviléceme el ascua dolor

y mi tierno, terco sollozo.

II

Vil sea el discurso de mi vida,

que su nota tornan invectiva

enviléceme amor bienes y fortuna,

ingenio y favor,

míos, esa honra que me engaña,

y perderla sea cual

gran hazaña,

envilece ángel mis contentos

y alegría, que llevo colgados

cada pelo,

envilece esta música.

que su estruendo es,

tanta verdad de instrumento,

envilece cielo, mi tierra

que piso, sin ella

mi Escarlata y alma gemela.

III

Tanta vileza me sea chica,

enviléceme ángel de luz

mis méritos que han sido,

de tanta vileza, ruindad,

rómpase ya del alma

su triste sábana,

goce su pena el mal, su desconsuelo,

hasta el casto celo,

remedia el pan en su hornada,

canten canciones.

Me pregunta afligida

¿Quién puede dar, cuando no existe salida?

No basta poder, toda gloria

siembra rebeliones.

Förüq y Leannán-Sídhe

TRIARII:

SONETO APTO:

19. CRUEZA SEMBRADA:

Amándote ferviente, nueza llama,

presa amapola en sangre se quedó,

sonriente aurora, veza la heredó,

tu corazón alqueza, fuerte se ama.

Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;

Veraz la rosa, amor siempre alegó.

Al latido, su beso le ofreció,

la flor abierta en agua se proclama.

El estambre, súplica nocturnina,

piel acaricia, ya brindó mordaga,

su gineceo blanco, sanjuanina.

Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,

tierra, anclada la doña saturnina;

Germina fértil vientre, enhiesta briaga.

Señero quieto:

Un dibujo de una persona

Descripción generada automáticamente con confianza bajaLinde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.

El Castellano

26. DESTELLEO DE ESTAMBRES:

Eran de noches eclipsadas

un fértil embrujo de sangre,

en los jardines que el aura gasta,

y sus notas de clarines reverdecidos,

un poema me alzaba la dicha,

entre gatos relamiéndose el hocico,

se construían torres al clamor

y su trasiego azulado,

serenidad en rostro de mi aljibe

preñado, sueños y vicisitudes alumbraba,

escalinatas al sosiego mañanero

que todo avanza.

Incólume, ferviente desdén

entre flores granates de sangre,

era mi sueño cojo abajo los años

que sembraban patios sin flores

sólo de versos, al menos eso.

Un beso sin mares de boca,

una caricia sin pieles erizadas,

una escala al infinito horizonte

sólo para observar quieta mi desquicia,

como espina que sin rosa no se afila.

Fulgores efímeros, inusitados,

en superficies de charcos migratorios,

era feliz mi tordo rutilante

de mi jardín, en el que lo pequeño

es jactancioso y todo rige la ley suprema

de la belleza desnuda,

con tez de arcilla dolida.

 

27. GOLONDRINA DE METAL:

Una golondrina de metal en el pecho,

tiempo voraz, chirría en los bolsillos,

sin beso ni susurro invisible,

sol ya se blande imperceptible,

dirige tu boca el ruidillo

que más no me vence,

regazo sin ti no pido,

tierra, dolor, puede;

aquí sombra ya sueña

mi líquido.

En humedad alza tu nombre,

poema solar acaso no llora

mi luna XIII,

otro corazón ajeno pido,

gualda sangre

ruborizan mis fieles caléndulas

por osarte,

despacio como se cuelga

la luna de una pestaña,

aletea mi golondrina oscura de metal,

silencio pronto es lágrima

ríe mi cuclillo.

Es repleto este humo,

casi vida, casi color líquido,

casi filo proscrito,

fondo, agua, calma:

borde de tu cardo de dama.

tus labios de olvido

arribaba.

Tu forma núbil

casi ignorada

en el poso de precipicio

particular,

osamenta de este guerrero

de luz con mirada fija

a incendiar abismo

de sortilegios

y código sembrado

en luchar,

y morir es y sea privilegio

de beso,

de ser carne y sangre de tierra.

66. HONDO CREPITAR:

Imagen que contiene viejo

Descripción generada automáticamenteVoy por tus desangeladas, profusas luces.

Hierro que me tiembla la osadía,

oxidado resorte candente,

que afuello;

relamen linces del tamaño

tu dispuesta ternura.

Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.

Acristalado vence marea súbita

de ojos realizados;

mi espada no luce marchita

afila latidos de mi corazón

ignoto, ante tu ser,  casi desnudo.

Orando llegue revelado momento

de aspados dientes

y destellos secuaces.

II

Aruña mi tierra una vez más

como un grito en la vena,

como un gemido perplejo

que brilla el tiempo,

que empañó

tus vidrios líbicos,

atemporales, dispuestos,

sin margen, sin curva, ni acervo.

Saliva en aljibe de hondo deseo,

exasperado, irisando crisoles

que jamás marcharon;

beso y muerdo tus orejas malvas

profanando tu blancura primorosa,

en tus piernas gemelas, semi-abiertas.

III

Mis violáceas hojas marchas

raíces que maúllan mi calma;

profundo el zarpazo de amor

que me afliges.

Osadía acariciarte en destelleo

entre vela y candelabro

avivado tu hornillo de espejos

que supinan.

galvanizada garra llega

a arañar la puerta;

rumor de fiera vespertina.

Solo ante tu sosegado

siempre azul violín

que la humedad

de tu floresta,

nunca más virginal,

entona.

67. PERPETUO DESMÁN:

Fragorosa fuente

de hondas sienes

punzantes.

Corrompen, bullen,

la tibia agua de sangre

cándidas de tu mirada

hastiando,

rejuveneciendo

el infinito enturbiado

que el cielo sostiene en tus cejas.

Flagra, flagrando

viene marchando

vaporosa suerte

entre sotos perdidos

de joviales tapiales.

Suya, suya era la muerte

como plato de cena

siempre resplandeciente,

abría su baraja

un helor de diciembre.

Apocando consentida

fuegos de tres avernos

que ceñían la nieve

de sus piernas

sin desmán gemelo.

Derritiéndose

como llama en el hielo,

recodos ocultos

y su murciélago señor

en tules de carne vestido,

granate como brillo de rubí

le marcaba como seña sin fecha,

ni indeleble senda,

era hijo del acero de su mirada,

endoselaba su sentido

como el soñar

y reclamo de las flores

para ser simientes.

Grazno encendido de cada roble

caminaba su destino hiriente,

horizonte que se estiraba

y sonaba con lluvias que taladraban,

como soñaban los campos.

Apacienta su visión serena,

oh, rauda, pura flor

abres tu hastial

como se desliza la primavera

entre tus dos montañas,

que velan que aguardan

sin franca ni verja.

Eres mi vacío perplejo

que quepa y florezca mi sangre.

Mar que inerme

quiere llenarse

sin libro de esencias

ni oscuras tinieblas;

quise ser dueño del aire,

alzar vagarosas ilusiones

como fieles pilares,

castillos que nadie tumbase,

pude ser siempre

y hoy soy lo arado hasta la fecha,

mortal acicalándose el alma

que será siempre.

 

68. VIDA TRUECA EN HERRUMBRE:

Pintura de una televisión

Descripción generada automáticamente con confianza mediaA este amor

de la lumbre

mis ondas líbicas

flamean,

esparcen los aires,

en angosta luz

intangible,

solamente maleable

por la sombra que se agazapa

y abarca mi propia torre,

luz en acorde de un fuego solaz,

irascible en roce de fuelle.

Quién amante de su espejo

silente, umbral acrecentado

en lapso de este tronco

que vaga

que forma mi cuerpo.

Incólume desdén

azaroso,

flagra que vence

que guarda sombra en su bolsillo.

Al relámpago de idea

me alzo

asigno sentido

a morir

en el trazo y zarpazo

de un verso.

Crestea en raíz oscura

todo lo sentido

más que su lengua de fuego azul.

Luz fuera

en simbiosis

del señor padre

Rey de reyes

padre celestial

único al hervor de estrellas,

Rey lucero

Rey Lorenzo de días

que él manda se tejan

de fotones en estampida.

De rocíos que cabalgan auroras de tierra

y savia regentada.

Mi dios entre dioses

¡Oh Lugh!

Padre perfecto sin comienzo,

maestro, dueño de la esencia de todo arte.

 Guarda mi lugar

de tu soldado Förüq

cuervo de tierra

guerrero de los tres umbrales,

vine a dejar mi hueso

no me esperarán vivos si vuelvo.

 

69. SOL CRECIENTE:

Destapa mi tiniebla pura, tibia, serena,

Sol refulxit umbra refulgens,

noche que tus luces breves

duermen el sosiego del asfalto,

plomiza, la música de tus ojos,

funde sus calores mi niebla matutina,

Sol de trece estrellas

acoges tus lenguas de amores,

fuegos irisados a siempre reinar,

el camino de la vida,

y sus fauces sigilosas descienden,

camino de esta bruma

que el mundo extiende,

sin nombre no te busco,

te encuentro, en la cumbre

de toda montaña,

en la concavidad de tu luz que entraña,

desvelo del despierto fundición de mares,

nacimiento de desnacer nos alumbre,

la vida de la solaz muerte,

amor flagrante de lumbre,

vestigio en ascua sin final

ni honda luna secuaz,

odisea en parajes de temprana escarcha,

oh sol de soles

¿Por qué tu osadía de seco tajo?

el nervio de mi ballesta tensa

mi Dios sin nombre sepulta

y aviva mi grana brasa,

la tierra cruzará un día tus fuegos

azules despiertos,

tumulto de quien te vio castizo,

el tiempo se fuelló,

brotaron entrañas de la tierra

sombras densas que apabullaron,

sólo las golondrinas danzaron

y las mismas espinas me arrancaron

el corazón.

Sobre la grama viene a descansar.

 

110. CANTA MI SANGRE YERTA:

Mi sangre yerta, obra completa

III

Mi sangre yerta esquiva, humeante;

canta mi sangre yerta, granate,

el hierro de mi tierra por sembrar,

canta la amapola vieja, desvencijada;

sangre del corazón carmesí, rubí excelso,

granate lustre postrado.

Sueña mi semilla despertar mi sepultura efímera,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste, desprotegida

enraíce el paraíso

de pieles sedientas y bocas sobre una araña;

hojas muertas, de mi vida escrita.

Corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

corre mi frío desde el infierno

al río de flores desangrado de esta alma por ganar.

Encina yerta de mi piel esquiva, flamígera

beso de tierra y vid dorada al beso;

beso de trigo y girasol,

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible, áspero y rígido,

bravo y valiente, duro y endeble,

metal y simiente.

Pan y niebla, bruma y cal,

mi carcoma sedienta,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el sentido despierto,

oda de mi sangre yerta, humeante, dolida;

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco lo sentido enamora el hálito,

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinden pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo las sombras te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y el reflejo por ganar,

desde mi tierra encendida, hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

sólo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa

el amor de mi sangre yerta,

flamígera, apagada

dueña de mi luz y de mi sombra,

transmigrada a la espera,

de caudal y cauce sin igual,

viviré siempre yo en su siembra.

Vespertino azar;

Sol de mis soles,

era él hálito transparente,

vida de una vida en gota de agua.

Avanzo sin calma

mi existencia en un papel,

hoy no se venderá

al postor rendido.

Verá el tiempo

que no pudo conmigo,

ni desdoblará clepsidra

de mi metal furtivo.

Brotando mi credo,

abriendo tierras,

con orgullo del fulminado ayer

que se escapa en mis manos.

 

111. ETÉREO TU SOTO DE ALMA:

Halo umbrío, vespertino salmo,

estela naciente en pulcra unión,

cómo dos rocíos se forman en la flor.

Pacto alado mis falanges ensalman,

es por ti que se abre el portón verdadero,

camino en oración del semblante perdido

y ese por conocer.

Orando por mí mismo,

se abra el yelmo,

y mi cauce sea río de arteria,

en aleteo fugaz prometido,

que encarnan tus maderas,

reflejas piernas.

Recta clave de unión,

soterrada mirada,

sin conocer ni alzar te amo más,

pletórica, onírica mar

de tu efímera, socavada entraña,

por donde flores aguardan

echan ancla.

Última que es primera espada

de aliento y mi yermo,

te enraíza como primor embelesado,

 turmalina esencia,

mi soberana musa cristalina,

mi arpegio entonado

en lira de mi carne,

mi índigo sollozo,

por el que nuestro castillo esbozo,

primogenea verdad,

sombra de idea,

hilvano, trenzo mi zarpazo.

Limaré el viento de nuestro deseo

ya se alzará nuestro reflejo

el mundo en un pulso de espejos,

umbría latirá nuestra caricia,

cuántos hielos murieron,

mi doncella escarlata,

los dioses dirán el tejer de nuestro destino,

pertinaz fuga de tu ramaje

por rauda estela que arde.

Dirán que hoy vine a verte.

Si acaso estuviese vivo que no niego,

morir por dentro es como nacer dos veces

y mirarte para que la belleza

de lo bonito que tú colmas

desde que el tiempo

me nombró tu fiel sucesor,

de a tramo y trecho voy manando,

abre mi solaz llaga de tu azul

que quiero fecundarlo,

besando tus flores que entrañas,

quimera despierta

Ostara de mis nocturnos parajes,

vengo a quedarme

necesito tu verbo alumbrándome,

quizás quiera amarte

algún día para siempre.

Aunque yo Castellano llegue tarde.

 

112. TIERRA EN EL VIENTO:

Ingrata luz sucumbe,

termina el día.

Yunque profano

en el padecer abierto de junio,

porfiada tinta

un ascua candente,

estridencia recta

del acento de tu boca.

Fuí de un mar hasta otro albor

buscando mi yermo.

Le creí inmutable,

lleno de sueños,

viajé cuantas primaveras

regalaron mis ojos.

Tapia de nadie

donde te vi deshojándote,

donde todo se alza fluyendo

imperecedera parecías,

alumbrada musa de mi carbón.

Nada se alza,

todo es vano.

Como un buque,

como una marejada,

como una febril tormenta sorda,

como relámpago en mitad de tu carne

como el gris

que fue lluvia de nube,

al fin en tierra

me marcho como las sombras,

deberán recordarme amada

que tú, crisálida cristalina

nunca marchitas.

FÖRÜQ

A ELLA:

Voy por una aurora pastora,

con cuántas rosas se peina Galatea,

alzo astros sobre su vertiente azul,

remolinos verdes entre hojas y flores

arrebata el tupido otoño,

ya en invierno contesta su sol cansado,

de eterno llanto se viste la primavera,

para enervar de su tierra brotes y espinas,

su acento que acompaña virtudes sujetas;

de libro y dedo en destino,

mi sempiterno don,

fúlgido temperamento airoso

en amor de lecho y afecto acompañado,

oh sol negreando mi porte,

una tarde lluviosa

sobre mi empero,

arrobadas sierpes eran ya mis vellos,

amistad que procuras arremolinar

mis aojos y perennes males

te contesto no seas rápida ni fugaz

sólo sécomo goces a mi vera,

de tormentas conmovida

y locura del ansia mía,

de lunas y oros nos quedamos,

como desnudo imán,

afilando su polo oscuro diamantino,

oh compañera mi alma de hoja

no retrocedas,

no te arredre nunca quiera robarte una palabra,

extenso poder

de corazón que aflora y te nombra,

no habrá juramento vano,

ni poder te torne ni otorgue recuerdo

de quien apuesta su vida,

y destino bohemio,

a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.

Förüq

TRANSPARENCIA HABITADA:

Aquí me quedo sin casa, sin pudor,

sin vergüenza, sin intemperie,

sin descampado de viento, otros sones

no me tientan, sin cuerpo,

sin mi transparencia violenta.

Me quedo porque contigo lo tengo todo

y lo ajeno se difumina a otro tiempo,

ausencias habitadas, opacas de otros seres,

que dejan huellas perecederas.

Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre

ni si el viento pasa y se despide.

El sortilegio del destino se va cerrando,

y sus espadas como cuchillas de dientes

que me ruedan sentidos que a ti me ligan.

Avanzo sin permiso

los campos de abrojos

y cardos, se agrieta el sendero

yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida

por esta vez,

las condenas siguientes

no alcanzo a imaginar.

Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,

seguiré sin elegir nada

mi destino hinchándose,

como cebolla un día en agua

como apartar la vista

y seguir viéndote,

no quiero más vidas que sin la tuya

todas me parecen inertes sucesiones

de difuntos que no germinan.

Sólo suben la escala.

El Castellano a 2/01/2018

LLAVE:

Piedra-corazón:

No es una piedra, es mi palpitar,

Su latido cesó y en piedra cristalizó,

Ella lo tiene en cuenco con agua,

A símil de mascota  que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

No huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió  que palpitó,

Que fue su inspiración, su amor y su dolor,

Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

Ya  que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

Pero murió y ahora solo le queda esperar,

Esperar  que el agua y el tiempo,

Le otorguen musgo y sangre verde,

Que ablande los cristalitos de su interior,

Y resucitar.

Quizá algún día cuando ella se olvide

Que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

De vivir sin corazón.

El castellano

Rocío de Sangre

Bitácora de trabajo

Destello Solar

Förüq

25/12/2022

ROCÍO DE SANGRE:

I

Sobre un rocío

en una caléndula

vino a reposar

mi alma.

sobre un

tiempo

que la ilusion,

tornó realidad,

me encontré orando

en un alba de ocasos

en un infinito Solar,

era como besar su letra

e Hidromiel

degustar.

II

El sabor de bailar

con su infinito a solas

afilar su nota

y entonar el trino

su golondrina majestuosa

vivir para volar

con ella los siglos

que pasan y no sonríen,

se besan.

Como soltar riendas,

amarres, y dirigir

un sueño que cabalga

en atisbo de lo surreal.

III

Cruzar el derecho firmamento

fue ganar su sonrisa

entre mieles

de las flores de Perseo

arrullar sus ocasos

y servirle uniones

y crisoles fugaces,

rayos, y capataces

de estrellas y vorágines

sujetas, era encender

su mirada como

secuelas de brillos

iridiscentes al tacto

y abarcar hasta donde no

imagina, para protegerla.

Förüq

OSCURIDAD GERMINA:

Nec vincere tenebras, et amat.

Oscuridad no se vence, se ama.

I

Azar disuelto en viento;

vienes, te lavas las manos

saturnales,

para retomar tu color,

diosa en horario

nocturno,

grande en alas diurnas,

cuestan más especias

que guiso en final.

Granate lustre postrado

a venal.

II

Jamás vendida

sin apuesta perdida

por mis colmillos guerra al error que quise,

acrisolada sombra de garabato

alzo mi soleta

de buen diablo en maceta,

oh, hervor florido

y lunas de magia prendidas,

acreciento mi sed de ti,

un son de grillos

perdidos, no dispongo

de don de gentío,

sí, redil de carrasquillo.

III

Escúchame crisol

de solana luna,

planteo nueva ascua,

de sentido y llave

arcana,

indemne yago,

que descanso en mi castro.

¡Auge, mi malva rosa!

Fulge que desvencija mi astro,

era de vanal inmundicia,

anisando el astro,

lo habitado en espejo,

dicha, uno, dos, despejo.

IV

Con besos por espigas,

y ángeles habitantes

del vilo noctámbulo,

ya lo digo, no digas

hermana del negro hilo,

que embebo,

y amo tu intelecto,

 espejismo roto

sabemos desconociendo,

quien no somos,

flama afilo,

rutila la acequia

que me lleva.

V

Malva que salvaguarda,

que hila

en patio su araña,

se siembra,

que tiesto apaña;

tu saliva yo labro

que en ámbar

encuentro tu encanto,

atesoro, le jabro.

Sí, estampas en sangre,

resplandecen

que yo amo,

encumbrado el son penal.

Vine de abajo.

VI

Entre fauces brillantes

y un sarmiento de cobre,

sin bombilla del sótano de luz

su penal.

Adjunto mis honrados abrojos,

rebrote de obscuridad

en el arañal,

alguien vendrá por mi simiente

para Rocío Estelar.

Förüq Esteban a 27/12/2022

FUENTE TU ÁNIMA:

Virgínea sombra casi tuya, casi mía,

etérea cadena que amilanaba

a dos voces purpúreas, purísimas,

albor en simiente, franco,

inabarcable, de esencia

en ascua flamígera al tacto.

Lasciva entre hondos secretos,

sierpe de una mirada verde,

promesa en ojos de rocío esmaltados;

romos hierros en crepitar de albores

y ondas extensas de inerme sostén.

Pulida atraviesas mi tardío,

por sotos de espuela

y carcoma translúcida.

Tierna sombra en transistor

me desciendes,

en sienes nativas de ti

océano abierto

o tierra madre sin numen de estela.

Coagulaba yo sin fragor

cuantas dichas tejidas me dictaban

su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,

como aceros ruginosos

en umbrío páramo de monte

con bosque implacable,

albo rizar de sus enraizadas

espumas verdes.

Heridor azar de noche lisa,

por luna espolvoreada,

escala de un eco

que crujía las ramas

de un tiempo oxidado,

quiero tus ojos sombríos

de luna sempiterna

mi dama de oscuridad tenue,

camuflada, desangelada

abre tu sombra

dejándome adentrarla,

sin tus hálitos

no vuelan las golondrinas,

y mis murciélagos

se recogen del frío yerto

que peina mi alma,

sangra mi árbol

de este horizonte palpable

mi caricia en Sol mayor

que te ilumine

y sea certeza de fresca agua del azul

imantado

hasta percepción, ilusión o vida.

Hereda que transmigra, transmuta

mi sangre malva.

Sotos sin voz

de alaridos en magnificencia

exacta de este carbón y ascua de pluma.

 

El Castellano

AUGE VENAL:

Un mundo sin dolor,

mi dolor, sin dolor mi ira,

ella quiere hablar

sólo no hay palabras,

para describir esto que siente,

y yo lo siento

es una voz dentro mi alma,

es sangre viva en mi mano,

todo lo que no le dije brota,

la magia, el fuego,

el valor, coraje,

estoy esperando su miel de silencio,

sin aspilleras comienzo,

encima de un blindado

mirando la manecilla atronadora

de mi reloj,

tres disparos, tres segundos definen,

quién soy yo,

honestidad, confianza

cercanía,

usted lo es todo para mí

estoy cayendo en mi miedo destructor,

porque soy feliz,

sí mátame, debido es nuestra única diferencia,

jamás puedo ni debo morir porque te amo,

y morir de nuevo solo será contigo,

deja me fusile tu parpadeo,

seguiré dentro tuya hasta no haya fin,

resumo que perdí venciendo su palabra,

su poder angélico, me avanza, me domina,

quise bajarle astros, luceros o estrellas

cuan otrora llena el firmamento,

hoy por ayer, mañana por para siempre,

si hago balance

lo esencial no se mira

se retuerce

y quiebra el palpitar silente,

mi dolor,

mi fuego, mi pasión,

sin dolor mi ira,

era una flor errante mi corazón,

ascua invicta,

qué decir mi luz,

lo siento amada,

mi luz no se apaga.

Förüq Esteban er lobo bohemio

EL PROTEGIDO:

La vida se pasa mejor en compañía.

Vida en un día que seré espada.

Oh adorable melodía.

Cierto, como que el miedo

hace nula la valentía,

y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,

y que el amor llama al odio

como que sin oscuridad,

nunca habitaría luz,

venga que estamos libres ya de utopía,

en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,

te invoco mi pequeña ángel,

dame mi poema vestigial;

que haré cima, como la hace el amor que siento por ti

si mi persistencia llamó al coraje,

y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,

oh Valhalla,

soy tu protegido,

oh Sol mi padre,

cuando todo lo que creo me defiende,

mundo teme, se descarnó este elegido,

este protegido,

cuanto yo creo es mi fuerza,

por eso creo en ti,

oh luna de mis relojes,

sea mi amparo en la lucha,

sea mi densa niebla,

oh, saepe mecum,

al primer paso, sé invencible de ti misma,

al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,

a la tercera zancada incendia lo que te duele,

haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,

el mundo no se hizo para detenerse,

tampoco brebaje existe para evitar su azada,

el protegido no teme en virtud de su poder,

no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,

nadie es más fuerte que él,

hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,

en tres pasos:

Amar,

Admirar

Defender;

a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,

AERE PERENNIUS,

en placer y longevidad extensa

oh advenediza siembra

imploro que alzo tus cauces,

sonrío al infausto,

sonrío al impío, que nunca midió adversario,

para planear lucha,

hemos llegado del averno,

quién nos ha de detener,

Fe, razón, sensatez

oh Sol invictus

mi escudero.

Si la valía de un hombre

se mide por su fuerza

de sus palabras nobles...

Calor se va con frío.

Calidad llama a mediocridad.

Balanza es equilibrio,

suerte no es azar

porque hoy corroboré tu mentalismo,

cada ser solo obtiene lo que merece,

bueno, malo y extraordinario

principio de causalidad,

gracias por creer en mí

y que sin nuestra historia

no sería capaz de romper el suelo

a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,

Uno que no conozca tu cercanía,

bueno intento conocer tu desempeño

y virtud para poder pulirla juntos,

como es arriba es abajo,

Suerte igual a pena,

lucha de contrarios

que en naturaleza invierno hace verano

Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,

Sin masculino no hay femenino se llaman

Y conjugan,

ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.

El hombre nace, ama, lucha, y muere,

nací tres veces de nueve madres,

te amé en todas las vidas que nací.

Luché y seguiré luchando

cada siglo que empieza nuestra condena

a amarnos eternamente.

Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,

maldición, querencia de liberarse,

y la razón,

cada vez nací para encontrarte,

y poder decirte Lunamar yo tu Sol

siempre te admiraré.

Así como lo caduco del ser

llama a lo perenne divino.

En un tiempo pasado indeterminado,

que queda hijo de niebla y sangre,

él estuvo allí combatiendo,

una protección otrora tan tangible,

que se dictaba entre castos dioses,

que los animales le prestaban sus miradas,

de ser valido el Creador Universal,

pocos saben su origen,

nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.

Förüq er-lobo bohemio

ALMA EN LIBRETA:

 Manantial fulgente de inspiación

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu

pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu pelo.

Un piropo, el suspiro de mi amor.

Que corre, que escapa y vuelve,

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando el fuego

del sentimiento.

II

Resplandor de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos,

y mis manos te modelaron

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche cuando noto

tu ausencia, la noche que galopa y

yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.

Ahora hay felicidad entregada,

con besos escritos

y roce de nuestros cuerpos.

Me enamoré de la vida, y nada me falta,

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en sueños nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce Tormento, para

vivir soñando con tu corazón,

y amarte soñando despierto.

III

Si el cielo se cierra

miraré tus ojos,

mi corazón te dirá,

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

para coger tu mano,

y  sentir que no eres un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando,

cogiendo cada estrella en una letra

para ti, tú la más bella

y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,

volverá, con cada latido tuyo.

No te dejo una flor te dejo las semillas,

los frutos d' este amor.

Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad

puedo describirte como mi vida giró a mejor

con tu sonrisa clavada en mi mirar

y el calor de cada letra tuya sentida

te quiero de verdad.

Förüq

Gran luz,

sórdido plano, tu mirar,

amarillo brillo de tu amor,

como fuego en sangre amamanta

tu belleza, en rectitud de balanza

luz de tu esencia,

brillo en tersura de espada,

sangre de fuego diestro

en tus venas cauce de alma

de vida en color,

mas atada a tu tierra,

solitaria de impronta serena

de tus páramos,

amapola amarilla

de montaña, cumbre de filo

en solitario nervio eléctrico,

reina hada

del bosque de las sombras,

en tu despertar mi luz quisiera llevar;

iluminas espíritus olvidados

como cosechadas esencias,

del corazón más profundo

del bosque umbrío surcas.

Mas tu hermana sangrienta

roseta de penitente

nace

debatiendo qué color

vestirá su flor de ocaso;

violeta de reflejo

de luna sempiterna,

manchada de sombras

vestales una ternura insurrecta

de amor a la noche,

o rojo sanguinoso

cual granate hechizado

de corazón de sangre

podado en piedra bella

congelado...

Sea cual sea

su manto en revelación,

no olvida;

vestirse de todos los colores

con el negro más opaco como

tinta azabache sobre papel

más puro,

de recuerdo al fin

y el resurgir, como el inicio

sin final ni comienzo

llamaron continuidad,

al despliegue del pétalo amado.

Aún sabiéndote

amante de la soledad,

nuestra compañera,

también creces en familia,

de sangre marcada

por acequias que llevan

tu número y orden,

tu insignia

recordando

que quisiste tener corazón

y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;

hasta en tierra muerta

creces,

para aliviar tu pena

poco necesitas,

tu belleza alivia tu alma,

del viento obtienes

tus caricias,

de insectos los besos,

y del tiempo

el sustento para tus semillas

de tus urnas,

ciegas nacen,

ciegas caen a la tierra,

en la noche de lluvia.

Un día de primavera

a una

se le ocurre el sueño de despertar,

pronto sus hermanas

le siguen,

en belleza de la vida

ves nacer y morir,

espíritu de reina

tu balanza carnal,

tu entraña amapola,

nadie te odia,

muchos te aman,

bendices la casa si tú, gran luz,

floreces amarilla

en la rocalla.

Mas si tu bendición

es ser blanca y morada

das el sueño

de la más bella hada.

Si naces roja y negra

das tranquilidad y alegría

al espíritu

que en guerra se encuentra,

si eres roja

como el carmín del deseo

tienes el amor

del camino

que cruzan las almas,

como tu eternidad

en la tierra

a la que te ligas

y esclavizas.

Quién te daría ese nombre

de amor,

quién te nombraría

desde la antigüedad

planta de la alegría,

quién conoce tus secretos,

sólo quien se funde

con tu sangre,

quien ve tu alegría

en la primavera,

que te cobija,

quien ama la vida,

reina flor

te ve en la tierra

y amada musa tu belleza,

quién te conociera,

quién te conociera.

El Castellano y Leannán-Sídhe


SENDERO BRILLADOR:

Quise honestidad,

como se quiere a un sol de Julio,

el día mi nacimiento,

tuve pulcritud

en aspas purísimas,

lo que la verdad cantaba,

un Sol de hierro nos alumbre,

y arda inseguridades

como temores existen,

no hace falta preguntar,

sólo afirmar

que yo te quiero cuidar,

incluso en los días más oscuros,

en esos que no veas peligro,

ni de ti misma;

vine afirmando por cielos de arriba,

todo cuanto yo creo

todo cuanto puedo ofrecer

sin salir malherido.

Era como un inmiscuir recto,

sin molinos gigantes castellanos,

quizá con weches, de los soldados la tierra,

avancé cordilleras,

avancé sierras y sus valles espumantes,

todo lo que vine a descubrir

que hay posguerra inefable,

pasar a segunda fase la lucha

porque vivo,

y te esperé desde que llevo estos ojos verdes,

de gato y lucero que te sigue

hasta encontrarte,

vine buscando el azabache,

vine buscando unos ojos madera de ciprés,

y no desfalleceré ni vivo ni muerto,

hasta optar iluminar su sonrisa

señorita.

Förüq

II

Cada día miro el espejo,

todo lo que dejo atrás,

miro el peligro,

miro el ocaso intangible,

mis sentimientos como una piedra,

hoy en sus ojos,

mañana los dioses dirán

ella que espera mi silencio

como néctar ambarino,

yo con un poder,

el poder una sola voz,

todo bañado mi silencio

que hoy morderán sus labios,

mis palabras en su mano,

brujo dime cuál poder capaz,

cuál energía quiebra mi honestidad,

sólo una palabra

AMOR,

cuando papeles me quiebran una lágrima,

sí vuelta consecutiva,

mi alma está hablando,

hoy llegada la hora arderá la desquicia.

Si estoy carcomido,

de entraña a coraza en hierro montada,

protégeme de la sombra

mi alma es muerte,

no osa comparación,

he intentado acompañarte

y sabes qué, que lo seguiré haciendo

porque quiero preguntarte si deseas ser mi Musa.

cada vez te he mostrado mis sentimientos,

azares de fantasía risueña,

amadas palabras que hablan entre ellas,

como mi creencia sin ti se hace chica,

una tierra rota,

donde mi libertad al verte se suicida,

puedo avanzar sobre el miedo,

lo cierto me enseñaron a luchar por lo que quiero,

en asunto concreto

has perdido la guerra,

ganó el miedo a ser feliz,

soy feliz

hay que recapitular y rendir cuentas,

sendero brillador

es llegar a tu corazón.

er lobo bohemio Förüq Esteban

COSANTES, EN SANGRE ELEVARÉ MI CANTO AL CIELO:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando siento.

Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando siento.

El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando siento.

Miel de dioses estado quo,

desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando siento.

Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando siento.

II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.

Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.

Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.

Fosa cava mi azadón,

no era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.

Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.

III

En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.

Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.

Ven amada, liberemos,

quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.

Del placer entre calimas

envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.

En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.

IV

Al dulce momento vuelto,

sajara aullidos en luna.

De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,

sajara aullidos en luna.

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo,

sajara aullidos en luna.

Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,

sajara aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

sajara aullidos en luna.

V

Las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua.

Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,

la raíz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,

la raíz grita, perpetua.

Yo espíritu antiguo cale,

amigo del duende exhale,

la raíz grita, perpetua.

Leo la naturaleza yerta,

la raíz grita, perpetua.

VI

Ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.

Las raíces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.

Las raíces gritan rectas.

Buscando venganza sacias.

El ser humano desprecias.

Las raíces gritan rectas.

Depredador asesina.

Las raíces gritan rectas.

VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

y todo muere predice.

Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.

Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.

Todo lo que no puede hablar.

Idioma de dioses fuertes.

Todo lo que no puede hablar.

VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.

Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

vengo anclar mi descendiente.

Como amores imposibles.

Guerrero de complacencia,

el Ángel dorado esencia.

Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.

Como amores imposibles.

IX

Demonios convertidos ya.

Yo surcaré el infierno yerto.

Y en la muerte traeré ilesa,

amor nuevo, será empresa.

Yo surcaré el infierno yerto.

sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.

Yo surcaré el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.

Yo surcaré el infierno yerto.

Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.

lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor alum,

Mors erita exora mea.

X

Tu amor ya dentro latiendo.

Como la savia de roble.

Vuelvo, inicial sentimiento,

Vuelvo a amarte sin el tiempo,

como la savia de roble.

En este lecho de antiguo

romance, tu sangre bebo,

como la savia de roble.

Mi sangre te daré dulce.

Eternidad en pupila.

Como la savia de roble.

Muerte sin cielo embebido.

Como la savia de roble.

XI

Condena a renacer libre,

En instante eterno, muerto.

En segundo estado bello,

de transmigración de almas.

En instante eterno, muerto.

En letras rompo condena

Para yo, ocupar mi lugar,

en instante eterno, muerto.

Flor de Odín caléndula era,

esposa de mi Sol vivaz,

en instante eterno, muerto.

Aun mariposa en la vida.

En instante eterno, muerto.

XII

Saber qué flor encontrarte

Mi hada, voy allí contigo.

Voy al final, busque olvido,

veo, te encuentro desnuda.

Mi hada, voy allí contigo.

Mi caricia te lo dice

Un te amo por tu sonrisa.

Mi hada, voy allí contigo.

Despierta beso nacarado.

En instante eterno, verso.

Mi hada, voy allí contigo.

A verso lanza y garra.

Mi hada, voy allí contigo.

XIII

Rescato el amor eterno,

nuevo en tu corazón preso.

Fui, nací, que agarré tu piel,

bebe placer, vivo fuego,

nuevo en tu corazón preso.

Tuve mi vicio y el demonio,

quisieron a golpes matar,

nuevo en tu corazón preso.

Matar mi inocencia linda.

Hoy he venido a vencer, vida,

nuevo en tu corazón preso.

Mi pasado maldito, era.

nuevo en tu corazón preso.

XIV

He venido a aceptar a dios,

como fuerza celeste, yerta.

Soy rebelde; mi fe vive.

Hoy como ayer luché eterno,

como fuerza celeste, yerta.

Y tu calor, tu amor fluye.

Tu rosa, tu piel, tu seda,

como fuerza celeste, yerta.

Tu bondad pura, me besa,

Flores crecieron invictas,

como fuerza celeste, yerta.

Sol ilumina oscuridad,

como fuerza celeste, yerta.

xv

He venido a unirme recto.

Como nadie te ha hecho ser

Para despojar al tiempo,

sus ataduras febriles.

Como nadie te ha hecho ser.

Eterno morir en besos.

He vuelto y el mundo hacer temblar.

Como nadie te ha hecho ser.

Porque de nuevo siento amor,

El corazón siente fuego.

Como nadie te ha hecho ser.

El alma estalla en luz lisa.

Como nadie te ha hecho ser.

XVI

El espíritu habla fuera.

De las sombras y te abraza.

La batalla venida era.

De nuevo la venceremos.

De las sombras y te abraza.

A mí la fuerza flamante,

A mí la esperanza vivaz.

De las sombras y te abraza.

A mí la bendita luna.

Conmigo el poder de dios Sol.

De las sombras y te abraza.

A mí su furia de fuego.

De las sombras y te abraza.

XVII

Padre, Conchobar Mac Nessa.

Como serpiente antigua.

Eterno viviré en tierra,

y cuando el hombre se destruya.

Como serpiente antigua.

Por avaricia el mundo es,

seguir su curso sin maldad.

Como serpiente antigua.

Naturaleza ilumina.

Los cielos volverán rojos.

Como serpiente antigua.

El cielo llorará sangre.

Como serpiente antigua.

XVIII

Los ríos sangrientos lucen.

Y el eterno resurgir, es.

Lo más hermoso este mundo.

Es, paraíso natural.

Y el eterno resurgir, es.

Vengo a amarte sin el tiempo.

Vengo a crear en mi eternidad.

Y el eterno resurgir, es.

Vengo a caminar las aguas.

A romper los hielos tersos.

Y el eterno resurgir, es.

A fundirme en fuegos, vivos.

Y el eterno resurgir, es.

El castellano Förüq

XIX

A incendiarme apasionado ,

vengo a destruir mis cadenas

y amarte libre

como el pájaro a su vuelo,

vengo a destruir mis cadenas

yo pájaro sin sus alas,

yo pez, cortaron aletas,

vengo a destruir mis cadenas

surcar la travesía tuya,

en tormenta tendré el agua,

vengo a destruir mis cadenas

en tu corazón sembraré yo,

vengo a destruir mis cadenas.

XX

Ninfa mía ven, conmigo

a esta tierra de fuego azul,

luna mía ilumíname,

amor mío, sé mi amparo ,

a esta tierra de fuego azul,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú, mi amorosa Brigid

a esta tierra de fuego azul,

elevar mi canto al cielo,

arroparme este fuego azur

a esta tierra de fuego azul,

os pido bendición,

a esta tierra de fuego azul.

XXI

Cernunnos caza al cazador,

Taranis riega estas tierras

protege los bosques quedan,

Epona diosa alza y siembra,

Taranis riega estas tierras,

a vosotros con esta luz

que me queda darme fuerzas

Taranis riega estas tierras;

eterno voy eterno muero,

sirviente yo, guerrero antiguo

Taranis riega estas tierras.

Los dragones volverán a surcar el cielo

Taranis riega estas tierras.

XXII

Serpientes antiguas, llamo.

Estos mis humildes cantos,

ya hacen retemblar las tierras ,

rebrillarme este amor siento.

Estos mis humildes cantos,

amada mía sé sombra

como yo soy tu luz azur.

Estos mis humildes cantos,

y la piedra a su montaña,

como el árbol a su tierra.

Estos mis humildes cantos,

Ninfa, sé mi amparo en lucha.

Estos mis humildes cantos.

XXIII

Veremos, nuevo amanecer,

la luz que cegará todo.

no hay miedo porque yo, te amo fiel,

aun ciego mi amor es grande,

la luz que cegará todo.

Como la abeja de su flor,

no habrá poder capaz, haga,

la luz que cegará todo.

De tu corazón, separar,

y aún tu esclavo mi reina

la luz que cegará todo.

Te haré la mujer más feliz,

la luz que cegará todo.

XXIV

Mi alma seguirá el camino,

y eterna tenerte feliz,

no desampares el camino,

alza mi fuerza en la lucha

y eterna tenerte feliz,

y derribará el mal en flor

que nos quiso sangrar vida,

y eterna tenerte feliz,

felicidad sigue viva

como amapola florece

y eterna tenerte feliz,

te amo y lo haré eternamente

y eterna tenerte feliz.

El Castellano y Leannán-Sídhe

FINAL

FLOR RAÍZ MI CORAZÓN:

En este manifiesto,

se expone e incluye

todo en su continente, u raíz de mi amor,

en el cual se contiene todo lo que pude asimilar

a lo divino y concepción de la escritura mi Musa o raíz salvaje,

desde mi morar en Castilla su Campiña Mirador del Henares

río de la localidad donde nascí.

 

Oh bosque de jardín brillante donde yago,

asolando verdades,

nunca infranqueables,

sol de solares que ilumina,

danza a mi costado

y espaldares,

viento del Norte que lleva,

su aquilón valiente

Oh padre los vientos, mi padre,

mi amor, duro endeble maleable,

vine y no me iré

sin tejerme Principito

valiente, brillante,

de alta Merced y luna una,

ese amor mío bravo, ardiente,

moldura y facha bajo yunque y celeste caracola,

vine también andando soleares de Méjico,

su hoguera y cuna,

designio de dioses y auténticas pasiones,

desde la tierra vengo

cosiendo sentires de bronce,

y voces milenarias su lengua,

rico no fuere

si mis ojos no tuvieran su conocimiento,

imberbe de lustros,

y quiméricos ángeles mortales,

mi divisar desde efemérides

su sangre de letra

que rompió condena

y jamás fue tristeza,

si no la leo sentir no puedo,

costumbre no es

pertinaz constancia

abrir mares y océanos

para dedicarle unos suaves versos silenciosos,

bosque de umbrío jardín,

es buscar su alma,

me ampare y devele,

somos los designados,

fiel designio austero

de que la vida se pasa mejor en compañía,

redentor sería si cambiase ápice de mi noble sentir,

vocablos como únicas flores que acogen,

un mundo en rubor

cruzar las décadas animándola,

que no merece un guiño

la dama Escarlata,

merece un beso de ojos,

cual década hará de mi lectura

continua desde 2008,

me enseñaron a luchar por lo que quiero,

fe, hecho, y condena

de que en ella soy libre.

AWEN celta (inspiración) a 13-02-2023

BITÁCORA DESTELLO SOLAR

ROCÍO DE SANGRE:

I

Mi Sol alzado

del poniente, al occidente,

bañada mi senda de hinojo

por escuchar el trueno

rojo, oh mi torpe yugo

de beso levantaré

medio asedio nublado;

de vela en tajo

mi verso al Cristo

soldado.

Musa de vestido negro

y de sombra la saña.

II

Avanza que tiembla

este muchacho,

diez filas pediste,

mercenario,

reales cabales en caballo

te di,

rapaz de oro en ala,

y falsario deseo que pedí,

con ejército de hinojos

lucho por Castilla,

alzada en nube mi lanza,

hito por hito florece

el endrino, su beso postrero,

a punta en espada, ella,

cual flor fiera.

III

Suave caos de

quietud estameña,

saco de la tierra

la virtud tronchada,

matinal rocío en sima,

más profunda

que el murciélago

en vuelo nocturno

a mi vergel digo:

Memoria embebecida

qué importa

si a ella, amo.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

I Hoja

Quién no soy;

no soy soldado, ni pacifista

ni gurú, ni mago

trilero de ilusiones,

sólo juego con versos

de naipes helados;

quizá, puede, galantes ellos,

en justicia, razón,

todo ilumina, no soy

vengador, ni adorador

los dioses, amo el bien

común, sembrado y al

mal generalísimo, respeto

pero jamás honro.

II Hoja

Amada taimada mía

no me des alma medida

y racionada, vigor de fieras

enardecidas, voy de ambición

noble a tu redil

y guardería de astros

humilde como canta y trina

la golondrina,

de fallo, no regodeo,

ni inclino

menos al elogio, amparo

por no saber más mentiras nació.

III Hoja

Benigna que tú eres

cátedra de mar suave

y sereno de Quimera

en mirada que alento

nunca espero su enfado

oh, cielo, miel y almíbar

mis dioses en stado quo

latidos me requiebran

si me diriges,

oh, mi dulce verdad

escondida, laberinto

de jazmines imperiales.

De nocturna sinfonía

tu frente ni tu amor

me retires.

Förüq y Leannán-Sídhe

AUGE DE ALMA:

Madre me comentó

este sábado moriré

que el domingo reina

 el Sol,

arriba los cielos hay muchos reinos,

ninguno de los hombres,

rezaré a mi corona,

más de tres mil máximas,

puedo oír la grama crecer

más de kilómetros hacen,

este servidor los dioses

escucha tronar el Ragnarok,

vientos del norte me llevan

me llaman,

paganos y serpientes antiguas

arriba mis arcanos,

ecos del silencio

ecos del silencio en su profundidad,

viento fuerte acoge

alza mi espada zorro,

una llamarada en vena me sucede,

adiós diré a mi seguridad,

en boca mi acero,

ni centenares de hombres

arrebatarán mi destino del mil centauro,

primero en pie

último del signo,

que hábil quedará.

Heimdal

dice un hermano la sola sangre

se alza y nada queda indemne,

cuervo blanco en hombro,

crascita

oh valhalla tu momento ha llegado,

el dorado palacio será tu lecho,

el titán ha despertado,

oh Miles dei lumen,

guerreros la luz marchemos

asignados al nuevo ocaso,

sobre designio yerto dancemos,

Frida mira, tus ojos son míos,

destino sólo habita el corazón,

la múltiple vida es suya,

me elevaré

quieran o no quieran,

una sola arpa mi mano,

Odín soy tu ojo escondiste,

no más primaveras

pintarán el despertar

de golondrinas envuelto,

he vuelto a ti,

y este sábado

me dijo madre

cenaré con Musa en el Valhalla,

la Valkirja no estará celosa,

su amapola de runa traigo,

que mi designio

está claro, relampagueando.

Förüq y Leannán- Sídhe

INSOMNIO DE AMOR 2008:

I

Mi soledad sin descansar

soledad de ángel sin alas.

Ojos menudos de este cuerpo.

Ni cierran a la noche

ni miran otras albas;

de lados, y resquicios, helados,

se miran entre ellos,

fieles de la gloria perdida,

entre lágrimas fugaces

su vil fortaleza

allá donde se alejan tranquilos

sueños y simientes

fardos, un mar de tierra

recolectada,

sueños de trece tractores

y una ciega cosecha,

entre la tierra por labrar.

II

Miro un norte de metales

y peñascos bordean

las piedras y aperos

de labranza,

no se cierran estos ojos

de noche, ni miran otros

lares de peñas y sobornos,

oh, mi dulce sueño huído

donde se alejan tranquilos

miedos y sueños

como fértiles erales,

y sombras densas de parral,

navego esta tierra.

Espigas, dulces testigos

mi alma herida.

III

Miro otros lados

de orugas, y esparto

entre la niebla, pinos,

caracolean el bajo cerro

y sotovento, entre fiero

acre de vides entre escarchas

grises, mis ilusiones,

limpias, imperecederas.

Tierra, insomnio eres

de amor,

simientes escuderas

y ajos de esperas

entre patatal anhelante

una noguera.

Entre perales.

IV

Soto verdecido de almendros

allí,  un manzano creció,

limpio y duro cual melón,

mordiente, mis ojos me velan

un monte, y un melocotón,

crují esta sangre de hoja

como vil sandía.

Despliego estas cartas

de mi corazón;

el insomnio del agricultor sin azadón,

del jinete sin corcel,

el insomnio del bohemio

sin poema, y sin naturaleza yerta.

V

Sin tierra y sin tractor

un tiempo herido sin apero,

un seco sabor.

Mar de tierras heladas

dura sangre, dura savia,

y sin flor ni temor;

viendo el conejo,

pasearse por el campo cultivado,

maltratado por el tiempo

y la vida,

la pena ocre brota

cual raíz empedernida,

oh, de noche seca y umbría

contemplo mi cuerpo desnudo en penumbra.

VI

Pasa mis nervios,

con gozoso frío el arco,

de lunático violín,

criqueando, un sí bemol

transparente, de lucido pio,

entre perdices

y sus perdigones viajeros,

sus fantasmas cantaban

con delirios de agonía

mi sinfonía,

hiriendo hasta el ansia

mía, sentado en mi trilla,

no veía, ni vergeles

ni oro en fardos,

oh tierra, los duros somos

de ti, como el resto ceniza es.

VII

Va mi surco hendido

que divide un confín

de otro confín, y pregunto,

por qué no brotas

toda simiente antes

se la coma el importuno

pajarillo piador,

voy camino, miro el albor,

es puro mi amor,

cual rambla desemboca

en terco aljibe mi honda

ilusión,

estoy quemando mi adiós

porque te volveré

a sembrar de simiente,

mi parco amor.

Förüq y Leannán-Sídhe

LENGUA ESTELAR:

I

Miro y veo el vidrio

intentar perderse a sí mismo,

de irrefutable saber

hago parte e inciso

que si amas cuidas

semejante cuestión;

el tiempo giraba como

veraz trompo extasiado

un día osé que alcanzaría

que sí, todo anhelado

se obtenía de un disparo

osé tres disparos hacían uno,

verte, quererte, cuidarte,

mi ente sólo entonaba lira

en pluma, y alas un Paraíso.

II

Verte de frente a espalda,

no fue funesto ni devenir,

desangelado;

fue afilar colmillos

quedando blanquecino filo,

incuestionable, goteando

sanguíneo deseo,

pronosticada tú,

de hace años

que llegas en otoño,

afable tú, para quedarte,

como ascua imantada,

al alma fugaz, sorpresiva,

rebelde,

como Rocío estelar,

a la flor sagrada.

Förüq castellano Miguel Esteban

a 15.09.2022

III.

Mala clase de sueño

que quita y desquita,

luz valiente d' este astro

oh, pena sin fin

desquitar coraje floreciente

ascua y vela, del honor,

fue una sempiterna luna,

que traía sonrisa en encaje

que creciente blandía

lirio de espada tajante

oh negro lirio, de obscuridad,

brillante, noble sentir,

era éter, sortilegio claro

y ávida secuela, un río

de flores y ángeles, entre ababoles

fuego en tierra, la beldad tus piernas.

IV

Asciende la litera, y letra,

este antiguo romance escarlata,

de Puerta y semblante viejo

comunero, su castilla,

su casta y trilla;

veneración cercana,

que cursa traje y calzas,

de cara húmeda

y pétalo en mejillas,

ojos cual chisporroteo,

largo, oh fuego su seda,

insignia española calzo,

de orden enraizada

cual vil araña su tela.

V

De tardo paso avanzo

al azur alzo alabardas,

firme, entre escalas subo

al Averno resplandeciente,

que brillante voy por Musa,

de grave paso, y lira

en mano,

su caricia da la tierra,

que traerme no puede;

de lecho y clave granate,

el verde, soy yo,

trajín de suelo que ordena,

me tumbé en la grama

a pensar, adoptó por

sembrarse en mí un dulce

fantasma.

VI

Sus penas eran largas

como broncínea condena

tú, sólo me ves castellano,

yo, encadenada a la tierra

cabalga mi esquela, y espuela,

recibe mi manecita fría,

que treparé tu placer,

como luz que atraviesa,

severa y afable pintaré

tus rosas de sangre,

sobre Galatea,

el miedo será nuestro vasallo

entre florestas desnudas,

y voces enteras,

seremos engalanando,

aliento sembrado.

VII

Mi voluntad es servirte

castellano, como ama la flor

el campo,

blasones se oscurezcan,

que nos encontramos.

Yo, por caballero errante,

te susurro

siempre mi doncella

yo te amé

y volviste para  ser

granate y rubí,

de condena y sedoso

desenlace.

VIII

Habito los honrados aposentos

la noche,

siempre vine y te haré

ver el sonido del ocaso,

su luna en tus iris,

imantados,  oh, sé mi dama

oh, sé mi turquesa

enamorada, siempre

a tu vera taciturna;

yo estaré.

Salta, sube a mi coraje,

mordiente, santa, habita mi cuerpo.

IX

Ausencia de luna

turbada, vapor gris y azul

oh de luz pálida,

aeterna, tu mirada,

ágil y denso, yo voy,

elevo y en crescendo,

nube oscura mi pecho,

no se vaya compañera

para siempre volver

a poseerme, de claro cielo;

valles, iluminados, chispas,

de reflejos argentos me bañan,

alta torre, que derrumba

alto pavor, incausado por

tenaz empeño.

Förüq y Leannán-Sídhe a 29-03-2023

lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla

ODA AL SOL:

Imagen que contiene tabla, alimentos, bolsa

Descripción generada automáticamente

Gran Sol, magnífico de fulgor,

gran hervor de rayos espadas,

eje y cumbre de rebelión

salta, sobre sienes

adentra, hilvana hoyos de tus pulcras hogueras,

corazón y llama enarbolada

viva estrella.

Día clavado; tu iris sediento sanguinoso

de azar fúnebre y luz candorosa

en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,

a lo alto brillas como crece el talento;

y en cúspide abrazas y fulminas,

sembrado en nuestro corazón,

hijos somos de tu vientre helado de hierro,

rueda de fuego, Lugh en tu gloria,

alzo mi sentido y pesquisa de adorarte

germino toda dicha padre de mi conocimiento,

alma de rayo y lucero azur

mi señor, mi dios, mi escudo y protección,

oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo,

herrero, artesano de la belleza no creada.

Escúchame mientras te honren este,

el día de mi Musa en armas;

ella, arquitecta, concretista de mi sola dicha,

El invierno se ha ido, nos dejó atrás,

oh esse veris, Primavera, mi esposa

cénit de grutas y precipicios mi ánimo mercurial,

los campos están verdecidos y trinando en florestas hirientes,

que trae Ostara y su caricia de divina nota

vals de saturnina rienda,

de savia que escala todo terreno, y fríos ya entreabiertos.

Toda la tierra duerme en tu ausencia;

eje y tajo eres de rebelión.

Incluso en los mas decadentes tiempos

tu luz es el camino,

aeterna gloria, summun de vela y tijera,

para aquellos que necesitan tu crepitar,

de esperanza, amor, de brillo, de segadora calma,

relumbrando en la noche, invicto irisado,

cual ángel fierro de hierro.

Tu esposa regentada por madre Luna,

una, como ella, madre del sueño, ninguna.

Buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,

te sé, me sabes, ya no siento frío,

la Musa de este poeta del viento vive.

La primavera está aquí,

y días aún más cegadores vendrán

los campos están desnudos

su transparencia ocupada,

vestidos de celestial verde de lanzas

y pretiles carros de savia terruña,

el ganado en rediles y pastando

Enciendo este mi valor, en tu honor,

Resurjas tu vida de nuevo al mundo,

hasta incendiarlo.

Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante,

entre ímpetu fuerza y coraje

acepta padre este mi amor valiente,

indestructible.

OH LUGUS

Solar y poderoso,

Rey de reyes

sol sobre Nosotros, padre los dioses, hermoso

te pedimos

tu regreso al alma incendiada,

en virtud que te amima y habla,

que traigas a nosotros la luz

y el calor de tu vida.

Entre tus aspas y rayos áureos,

tu luz plena, bondadosa.

Trae nueva la vida de nuevo a la tierra,

El don y virtud de savia, sangre o los tres.

Trae de nuevo la luz a la tierra.

y aleja la saeta oscurA

impía, que te retiembla la calma,

al alba más preciosa.

Es tu lumbre solar,

Maestro encumbrado, sin rival,

del arte que florece y en tus manos germina eternamente.

En nuestras entrañas germinamos tu ocaso,

nosotros los escribas sin tiempo vivo,

cabalgamos todo tiempo difunto entre corceles difuntos,

guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz flamígera

en imprudente tacto.

AWEN!

Diestro compás

ambivalente

en sol mayor,

bruma de idea socarrada.

Flamígero desdén;

mar de ascuas eres,

congelado en llamas

de fuego azul.

Horizonte sin prisas

ni finitas sendas

que jamás meces,

que arrostró

tu sudor de rayo,

todos los rostros

de abril resplandeciente y puro.

Abre el nuevo fervor de tu luciente.

Y su solitario azar de relámpagos

de tu azur hermoseando,

enclaustrado.

Vírgenes encinas, y almendro de soto,

entre un nogal

dependiente de su sombra.

Al verdor de inusitados pinos,

me caracolea

la fronda del monte. Musario cerro desnudo,

Espino amarillo de mi dossier,

Caléndulas solariegas

que amarillean su silvestre ralea,

esposa complaciente de Sol naciendo.

Brilla esta infamia

de campo abierto.

A esta última lagartija

lanzo un baquio seguro,

sin disfraz ni apellido perenne.

Mudez última

de sangrada amapola.

Sanguínea tormenta

de dureza blanda

con agua de mi terco aljibe

obtuso en litigio de iris vespertino,

y su sangre que baila

el suelo terreno,

que en culto a ti Lugh yo beso.

Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.

Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.

Förüq

Reflexión:

Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,

es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,

y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,

en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.

El Castellano 29-04-2019

FINAL


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