sábado, 25 de mayo de 2024

DUERO MI VENA, SOLÍCITO

  















 









 



Duero:

Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terrena;
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
El Castellano

II
Flor de agua eres,
en memoria mía,
tú río Duero,
bello como un laúd fluyente,
trovadas tus andanzas con las que juegas
y meces.
resuena tu aroma en cansadas curvas,
coronara mi sien tus tardes de fuentes,
oh, hervidero natural,
de amores y trinos como ángeles,
tu orilla adoraba, que era tímida y dorada,
alzabas hojas sin pesares,
arrojabas yerbas al terreno,
blandiendo tu frescura,
melancolía niña que no te abrazaba,
a tu magnitud canto,
transparente y pura,
emblema de agua y lanza
de vino y su cepa.
Tú mi amor desconocido,
por donde empiezas,
y por dónde acabas,
arpa oscura
parece la piedra que hundes,
tu cáliz de poder y de comunión gentil,
de fauna ancestral lloró y llora
la Hispania milenaria.
Oh, tu libertad de prisión en silvestre rienda,
Tapiz y poción de colores,
espejo eres Duero de Luna,
porvenir de vejez y su espada azul.
Arrebol y reguero tú de Sol,
olor de flores escuchando 
la vida de tu cantar.


El castellano Miguel Esteban Martínez García a 03-12-2021

III
Voy a tu hallazgo,
desnacer ocurriera,
bajé tus riveras, cerros
y bocas espumantes.
Tu boca era predilecta,
flor de agua insurrecta,
Caminé recto tus ajuares.
allá donde el vivo más, no puede,
arribado en tu carne
como vetusta flecha,
tu raíz era y es mi patria,
mi fuente niña,
compases que pueblan
del grano tus silos oscuros,
marcharé tus repechos ingobernables,
oh, Duero escucha mi canto,
no ataranta mi marcha,
saber que no se ganó la guerra
si mantienen asediada la capital,
oh rayos espadas
abre seno de tormentas,
oh, Candamvis,
respiro tus ecos de senderos perdidos,
no fui tu hierba ni tu bajío,
sí parcela de reino,
caracolea este mi amor,
duro, bravo y soluble,
tus curvas agitas cual mujer fecunda,
del risco a tu almena de agua y espuma,
mi carta quedó en barco de tela,
tus jilgueros me acompasan,
maravillosa obra no creada,
quién no te vistiese en virtudes,
alentándome vienes,
no apures tu paso, vena de cielo,
herida del terreno,
con el que juegas, ríes y envuelves,
como vestido de la mujer soñada,
oh, Duero,
oh, tu porfía de huerto de almas,
ven a mis jardines de luna,
envuelve noches sedosas,
de tu idioma oculto,
y galas mayores,
que no ven los amores.
Me crie de sombra y valle,
magistral espada me otorgas.


El castellano Miguel Esteban Martínez García a 10-06-2022
DUERO



IV
Candente secuencia:
Animas reminisse horret, luctuque refugit.
Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.

Lóbrega quietud escarlata,
eternal lustre oxidado,
eterno sueño
esquivando meloso asilo
de todo desgraciado.
Mi voz, angelical beleño
casi yerto,
pavoroso azar cuelgo.
Un averno cruzo
de quien yo era,
arreo sempiterno me rige,
horrida lucha descarnada,
lucirá opaca
severa luna.
Mi ciprés fúnebre aplaca,
claman los ecos
frente ojos
musitando furores
al viento desceñido.
Todo lo que gritando calla,
se precipita
como lo que el generoso esfuerzo,
pude sembrar;
afila esta turba
mi empedernido rostro.
Ultraje
que el desgraciado
expira sus fuegos.
Flor en miel de vida,
bronces de alas.
Magnánima se eleva tu suerte
labrada,
medroso mi latido
ya no huye,
cerviz eleva digna cadena
indómita.
Feroz risa por treguas
de brillantes ruginosos aceros.
¡Oh musa!, que por sombras felices
resuena mi dicha,
inulta eres
diriges fugaces los gemidos,
por melosos lares,
Turia y Duero
bélicos de nudosas lanzas,
desentierra ya
mi cuchilla férrea
de cuantos campos en Castilla
yo amo.

El Castellano a 11-08-2018

V
Vine por tu orilla,
deshojando ababilles,
oh tu pitanza corva,
en el haya que te siento

río superior
tu tierra sin dueño,
tu ribera de olmos amantes
y álamos secuaces

entre su nieve y espuma sedosa
fuelle de agua eres,
fuego azur
sólo tú
de universo bailando en tu espejo,
hilvanas de la sed su llenera,
tu color es mi pasión
de amarte, y sentirte son tras son,

cuentan de tu nido,
las dos castillas,
idiomas olvidados,
te sonríen,
eres el vals de jaras,
y carrascas afiladas,

el endrino, y pino Carrasco
te velan defienden
y acarician,
tus curvas
de cal y canto me aseguras,

jamás podré entero conocerte,
oh mi cristal fluyente
de espejos,
de azul imantado,
vienes susurrando

acoges tu perdigón viajero,
entre encinas
y aroma de robles
y sus cernícalos,
vine de ti soslayado,
por vertientes me tienes,
turquesa líquida,
haz refulgente de sola idea,

mis huellas te besan,
curvas en rotonda
tus fulgores dejas,
entre vastedad
y fiereza
álzate río Duero
sube a tu deshacer,
entre tus pinos caracolearé mi suerte,
que mi ademán es verte

porque soy de ti,
como eres
magistral obra brotada
oh, río Duero,
de fuego en agua
e inmortal acequia de Airón.

Druida Rama Roja

IX
Sucesivo me siembras,
oh tu vereda carmín sanguinosa,
vine de tu cepa de abajo,
Duero, rugiendo alto,
me vestí de caléndula
y solar hinojo,
avancé sendas de tu Infinito
Parnaso,
dame tu voz te ruego,
gran río amado,
venal es mi caricia
que te encuentra
de alto nido y cernícalo hermano,
vine apostando alto,
de la roca a tu risco aposentado,
virginal tu cuna
magistral tu obra de enésimo centenario,
valerme quiera
en tu cristal de espejos,
al traslúcido de tus píos
me cuelgo,
serena la noche no puede romper tu espejo,
inviolado, hasta la parquedad risueña
todo esparto.
Oh gema de obra otorgada,
miles centauros te alaban,
en tu patio de almas
reposo a seguir avanzando,
cumbre y rúbrica
todo fuego líquido te derrama,
oh pluvia de tus amores,
lluvia ignota me riega
de mirarte
de besarte,
de admirarte
Turia de compostura.
Otra milesiana arte,
me nace que sin ti escapo
a desdicharme,
ojo de arzur
indómito,
reflejo del numen,
ambrosía es beberte,
de rocío imantado,
de pestaña fluyente,
te presento mi ramita
de barquilla
todo sea deshacer
y volver a ser tú,
agua,
inmortal elemento,
capaz otorgar vida nueva,
y devastación
llama a resurgir de tu palpitar
eterno,
a ti te honre mi cantar,
a ti te alabe mi razón,
compararte no puede,
belleza te dio nombre,
oh Río Duero.
Mi duelo quiere enamorarte

Esteban era castellano






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