viernes, 31 de mayo de 2024

Través de idea

  






Recto ante el espejo
mundo de hombres
y mujeres de su padre y de su madre
pero medidos, milimétricos, reglados
en ley uniforme,
uniformes a capa y espada
extensiones y pretensiones yacientes
y jamás dormidas,
empiezo, que aún no terminé

A la altura mi rama bailo,
oh mundo de mentira
construido,
ser guerrero,
luchar objetivos,
premio y castigo desde saber contar,
la guapa la afortunada
la que te quiera,
si eso pasa,
se quiere así misma,
o es baile de títeres,
venden en la televisión,
para generar familia
aún ni cuidando a la que se tiene,
runa clave,
Amarse in radice veritas est,
continuar especie
aún ya esté sentenciada
oh sol invictus,
falsos guías gurús de su bolsillo,
granjas del sistema 
nos asignan en vivero de sufrimiento,
ser feliz sin importar exterior
parece trabajo milenario,
sin remuneración,
esto es manifiesto,
he aquí el escrito,
sin sumar a final
el logaritmo suba número en visita
en este blog,
para qué escribir al amor,
pregunto,
es como ir al médico
relatar tienes insomnio
y te sumen tratamiento, estigma, y número
de patología siquiátrica,
avanzo hasta no acabar,
fase de admiración enciendo,
prendo su mecha de obscuridad,
Musa para qué dedicarte,
porque eres mi saña inspiración,
te conozca, no, o nunca lo consiga,
sin inspiración,
no tengo sentido ni sangre de dejar letra,
eje pilar y monumento eres,
presencia
pretensión que mi letra llueva siempre,
aunque no siempre llueva
Non semper imbres,
plubia cordis
llueve corazón,
y dices que fui nube.


El Inocente

Ó fortuna Anillo de Sol, solícito

  





Almendras enterradas, y fortuna viene que ya llegó.












Almendrucos de almendra dulce.
















































ANILLO DE SOL

AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA 
ESPAÑA.

 


AGRADECIMIENTOS

Se trata de la selección más completa y ambiciosa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto, es mi obra más concluyente en veinte años, mi desempeñar; semana tras semana;
hablando en plata de tiniebla:
Agradecimientos

Quiero agradecer en mi obra, a su eje o raíz salvaje
Rocío Salazar Torres Musa de mis temporadas consecutivas de escritura desde 2008
A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi Designio en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García.
AWEN






Contenido

PREDILECTA: Pág. 5
BELLEZA OLVIDADA: Pág. 6 
SERENATA NOCTURNA 2009: Pág. 7
DESTELLO SOLAR: Pág.  11
DESTELLATORIA: Pág.   15 
FANTASÍA NOCTURNAL I: Pág.  17
AVANZAR SU ABISMO: Pág. 18
HIJO DE UNA LUZ: Pág.  20
PALIDEZ INAUDIBLE: Pág.  22 
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS: Pág.  39
FUEGO: Pág. 40
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA: Pág.  41
MEMORIAS DEL ESPEJO: Pág..  43
NOCHE: Pág. 44
SÓLO UNA VEZ EN VIDA: Pág.  48
BAJO EL  SIGNO LA LUNA AZABACHE:    Pág. 59
MAGNIFICENCIA RECTA: Pág.   79
SED DE TI: Pág.  82
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA: Pág.  83
NÁCAR DE ESTRELLA: Pág.     87
VIRTUD ECLÉCTICA: Pág.   88
Centauro:  Pág.   90
ODA A UNA ROSA CORTADA: Pág.   92
PULSO SIMÉTRICO: Pág.   93
URDIMBRE ARGENTA: Pág.   95
SED DE REGUERO: Pág.  100 
Tu voz: Pág.  103
Latido: Pág.  104
CRISTAL DE PULSO: Pág.    105
Hoy te vi ayer me doliste: Pág.   106
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA: Pág.    107
SOL RENACIDO:  Pág.    112
AVANZAR TU ABISMO: Pág.   113
TIBIEZA: Pág.    115
DESVELO DULCE: Pág.      117
NOCHE DEL ALMA OSCURA: Pág.    118
CRESCENDO: Pág.       119
ÁNIMA SOLA: Pág.    121
TEMBLOR REBRILLANTE: Pág.      123
Reedición:  Pág.   124
LAS DOS LUNAS DE MUSA:    Pág.    125
III. Réquiem nº 3: Pág.  128
MARIPOSA: Pág. 129
ESPADA PUDIENTE: Pág.   132
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II: Pág.  133
O DIVA GRATUM: Pág.    135
NUESTRA PROFECÍA: Pág.   137
Escuadra bronce: Pág.    141
Tríptico trago de agua Pág.     144
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO: Pág.  145
2007 SÓTANO DE LUZ:    Pág.    146
ÁUREO SEMBLANTE: Pág.     147
TERSIDAD DE FLAMA: Pág.  148
PRESTANCIA FÉRREA: Pág.   149
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA: Pág. 153
A ORILLAS DEL FUEGO: Pág.      155
AGRESTE ALEGRÍA: Pág.      156
HIJA DE LAS ESTRELLAS: Pág.    157
LA FLOR DE SÍDHE: Pág.     159
ALMA BOHEMIA: Pág.      161
LA ELEMENTAL: Pág.     162
DULCE INVECTIVA:  Pág. 164
A ELLA: Pág.     165
TRANSPARENCIA HABITADA: Pág.     166
LLAVE: Pág.    167
ROCÍO DE SANGRE; Pág.  168
OSCURIDAD GERMINA: Pág.    170
FUENTE TU ÁNIMA: Pág.    172
AUGE VENAL: Pág.   173
EL PROTEGIDO: Pág.    175
ALMA EN LIBRETA: Pág.   177
SENDERO BRILLADOR: Pág.    182
FLOR RAÍZ MI CORAZÓN:  Pág. 184
ROCÍO DE SANGRE:  Pág. 187
INSOMNIO DE AMOR 2008:   Pág. 189






Predilecta:

Resueno
en el borde del papel
la condena dilecta
que marca un futuro
en subrepticia subyugada
a la luz vuelta oscuridad
del alma deseos de sangre
que jamás se cumplirán
solo la sed de vida por gastar
besando en la noche la sed
de vida ganar
asesinando creencia,
aliento y latido
en la oscuridad vuelta luz
un silencioso lugar
sólo el latido escapó,
el espejo no refleja
lo que reconozco
y mi vida va quedando atrás
solo tu mente atrayendo
para sentir el aliento.
Deshaciendo este frío
hojas y hojas de pensamientos
van cayendo
cuando me paré a mirar tus ojos
que ahora no puedo borrar
ni en oscuridad.
Te voy viendo llegar,
tu calor y corazón latiendo
estáticos dueños
de su tejida existencia,
te veo en paciencia
y me voy adueñando de tu pensar
mas que sangre
quiero cerca tu vida
para yo sentirme con otra
que hasta alma tiene,
y se va desgastando el camino,
los pasos trazados
se vuelven ilusiones.
Un día derretido,
el segundo quedó en vacío eterno
sin manipulación
de un ser superior
no puedo ayudarme
en este frío y vacío espacio
cada noche
deseo sentir tu amor
algún día
para siempre.

Förüq

BELLEZA OLVIDADA:

TINTA

Transito de la perenne espina,
a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,
del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,
y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava hondo y profundo,
quebranto, en pío amanecido,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,
que ahora dejar de hacerlo es impensado,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escudo,
o llama de fuego, y grito mudo,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel, 
que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...

Förüq castellano Miguel Esteban

SERENATA NOCTURNA 2009:

Escribiendo estos versos a la serenata de
la noche
bañado por el dulce susurro de hojas en
violeta por la luna,
y ámbar de ramas colmadas por la luz de
las farolas
me pregunto cuando se apagarán las luces
de la ciudad
y dejen su protagonismo a los astros y
ángeles nocturnos
cuando se calentarán nuestros cuerpos
bailando al fuego de una hoguera
la única música que escuche sea tus te
quieros y te amos al hablar en mi oído
cuando se desprenderá este alma de mi
cuerpo para acariciar y besar tu esencia
cuándo nos fundiremos en un beso
y las flores nazcan de tus cabellos
y las hadas tus palabras que bailan, cantan
y vuelan
en mis sentidos
cuándo mis piernas se entenderán en tus
piernas
y nazca en tu vientre mi amapola blanca
de opio y las montañas de tus senos conozcan el
volar de las
mariposas de mis manos
cuando te tendré tan cerca que podremos
comunicarnos con
los ojos
mi corazón salga corriendo de mi cuerpo
para decirle al tuyo cuanto le siento.
V
y la luna dicen quiere ser estrella pero
astros hay perdidos en contar
donde luna y sonrisa tuya solo hay una
Sol está cansado de ser fuego y quiere ser
agua de tu beso
la mariposa quiere ser flor y la flor abeja,
yo de tu cuerpo quiero ser el viento que te
acaricia y rodea
de tus ojos pestaña tuya
pero de tu alma soy y quiero ser siempre
única y solamente
tu alma
pájaro que canta en tu ventana y pez que
nada entre tus pies cuando te bañas en la
playa
gatito al que acaricias y fiera contigo en la
cama
solamente soy yo y soy yo el que te ama
eres tú la doncella por la que esta alma
suspira
por la que este cuerpo quiere hacerte mía
eres tú mi vida
? ¿Qué importa el tiempo y que pasen
lunas y soles?
si yo en mi corazón te tengo.

el Castellano

Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza de tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás
Un amore sincero,
tú en mi vida primero,
tu pelo rizando mi suspiro eterno,
un mucho te espero;
aquí como viendo la mia vita,
qui está finendo un minuto a la volta,
gira definiendo este sentimiento;
es la peonza,
de ésta mi tierra,
solo un momento y volví a nacer
al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;
haciendo del gesto austero
un cambio del tiempo.
Detente te pido, para este soñador despierto,
de un cambio de un momento.
La sonora música del cielo
y dar paso al sencillo gesto.
Sin oír un lamento solo despierto,
despierto, despierto de amor,
en mi mundo alborotado que me pierdo,
y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.
Solo escucha el momento del viento,
susurrando.
La dulce palabra que mueve tu pelo;
tristeza abandonó a mi ser para no saber
quien ser, para no saber.
Este caos de letras desorganizadas,
de una vida en verso y de mi dulce tormento.
Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,
solo como un reflejo de lo que soy fui,
quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.
Uniendo palabras que no se pueden unir;
sensaciones fugaces de cambios de humores,
de vidas que se cruzan, pero con la esperanza
y la locura, de una pasión viva;
la que me pone nervioso con cada alago tuyo,
en los que te olvidas de tus problemas.
Y vuelves a engancharme en lo sencillo
de buscar dentro de algo, que no se piensa, se siente,
y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.
Poeta del viento a lo que me califico,
de no hallar respuesta a algo tan caótico
como el clima o la tempestad que me trajeron lo mejor
de ti y un mundo para compartir.
Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la chica que siempre pedí,
y soñando te viví.

El Castellano


DESTELLO SOLAR:

I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices, 
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.

II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.

III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.

Förüq

IV

Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.

V

Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.

VI

Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.


VII

Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.

VIII

Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,

IX

como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y susurrarte.

Förüq a 18-01-2023

DESTELLATORIA:

I
A mitad de los saludos
de pseudónimo,
y sus pañuelos azules;
viene un alba blanquecina, pura,
en su desnudo en cobre, sembrada,
con fiereza y dureza maternal,
resiste desde amor inmenso,
a la llegada su redondo Sol,
blancas sienes no habitan
su amarillez dura, blanda,
viva, como onda,
a sus cercanías de paisaje,
ávido, sus pececillos muerdo,
no se extingue mi fogonazo
perenne, 
de sostenerme entre sus manos,
ella, de límite rebelde.

II
Brota de mi helecho, una araña
de cristal, de vidrio afable,
su calidad acuciada,
era mi carne, o agua baja,
los montes, 
de azul nervioso, imantado,
llamas a lo alto de sus senos,
turgentes, 
corazón de vivo ser;
y trueno altivo,
de mejilla alzada,
¿Me propagas?
de cuerpo parado, y aire fluyente,
de ilusión toda luz,
de dicha en mano,
miro tus ojos de profunda vida,
y su enigma de álamo,
besos que no abandonan
sus frutos, ni simientes,
sus blancas estelas.

III
Quise saber el misterio,
tu ciencia, que me encandila,
de rubor me avanza todo,
hasta la frontera tu letra, 
carnal de astros y ávida pechera,
de flor, de risco,
de hazaña, tu bandera, 
oh de piel, y mano ciega,
secreta.
Que el calor no esconde,
mi saeta siempre verde,
puente, fierro, o desliz honesto,
jauría melífera,
mis lobos en voces,
dulce, cuan Tierra,
se afinca a su semilla,
sí, de raíz germinaste,
en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.

Förüq er- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022

FANTASÍA NOCTURNAL I:

I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias, 
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,

II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente, 
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero, 
un diente afilado, 
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.

III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.

Förüq a 22-12-2022

AVANZAR SU ABISMO:

Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como la gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo llave.

Förüq

HIJO DE UNA LUZ:

Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.

Förüq

PALIDEZ INAUDIBLE:

Era una joven noche, 
caída ya entre algodones de nubes, 
y un hueso de luna 
por blandir el horizonte, 
de sucesos famélicos, 
miradas fugaces, 
y testigos somnolientos. 
Vencido el atardecer 
bajo oscura premisa, 
que todo aliento encarcelaba, 
inquietud disparada 
de fuste en curiosidad, 
suscitada en envés 
y lo más profundo 
del humano anhelo, 
entre belleza y muerte, 
locura o razón sajada, 
juventud eterna, 
mito o paradoja en lucha 
contra lo caduco del ser, 
instinto en deseo servido 
en cáliz del mortal inmortal, 
como juego macabro, 
en inevitable curiosidad, 
un ser maldito, 
condenado a la vida eterna, 
y su sed de sangre 
que le envuelve, 
soga tensa de maldad eterna 
que vive y camina sigilosa 
sin condición de mera elección. 
Sueños encorsetados, 
en nuestra atracción 
por ese lado yerto 
de ser siempre en esta vida 
condena resarcida, 
entre oscuro granate, 
y acecho de ley 
y comprensión desconocidas, 
que emerge de historia 
jamás narrada, 
y seducciones finales, 
de colmillo y paradoja 
terror vecino. 
Leía los recovecos del alma 
transparentados en vivaces, 
ávidos rostros, 
sin esta sed 
que batía como rayo 
de plomo mi entraña, 
convivía oculto 
al sentido que relucía la vida, 
por colmar su caducidad, 
el tiempo jugaba 
en mi caso a otro juego, 
como lucha del tedio 
y sombra de buscar distinción, 
para regocijo 
de no repetir acto 
y maniobra, 
siglos parecían inermes 
frutas que morder, 
sabiendo que mi final 
no llegaría. 
Frívolo llegaba el otoño, 
que peras del olmo eterno 
dispensaba, 
aparentes los rostros, 
satisfechos parecían, 
llegada la hora yerta 
de negrez, oscura, 
flotante, 
algo llamaba estridente, 
era el nuevo hambre de la caza.

Förüq

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 
De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 
Förüq

 Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo naterra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 
nocturnal.

El Castellano Förüq

Asumo un aniversario
digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado 
en existencia puede,

II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad 
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.

III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos 
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio, 
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.

La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante 
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.

Förüq

I
¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?
¿Esperanza de redención?
Se derriten las paredes
del sótano de luz.
Su habitación que esperan las almas
del placer.
Todo cuenta y danza dantesco
el sortilegio
de luna soslayado.
Crepita el devenir
deshojado,
su verdad todo envuelve destellante
y brilladora.

II
¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?
Puede, tus fúlgidas respuestas.
Una salida al sendero
inextricable;
todo lleva, y nada de vuelta.
Volvemos a comenzar.
Estruendoso litigio
de lo que la espera
indujo a permanencia
en libro perdido,
mi decencia ahogada.
Escudos de salvación
al amor perpetuo.

III
Sin solución avanzo,
Ventanas como miradores
a un final sin comienzo.
Final, sólo de sembrar
simientes en el corazón del sueño,
jamás abierto
tu Sol negreaba
como ascua perenne.
Un millar de leyendas 
trashumantes,
me abarcan, no canto canciones,
ni poemas.

IV
A una fallecida,
la vida sólo canta
y danza, a la vida.
La muerte sólo dicta 
y mantiene lo que es de ella.
Vida para el vivo
muerte para el muerto.
Por lo que proclamo
cese y automático
blandir de mi viento solar
y semilla ancestral.
No hay alma,
no hay alma aquí,
la mía tiene el valor
de brindar tu cara
a mi rostro,
porque no hay certeza,
para mí, existas sin quererme.

V
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.

Förüq er-lobo bohemio

VI

Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa entre la
inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus piernas, adentrándome para
reposar siendo una sombra más,
y te encontré en mi sueño más
cálido, en el cielo encerrado
que liberé. En la noche que la
luna baña tu cuerpo, y en la
noche que mi amor corrió por
tus pechos.
Y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.

VII
Profecía de una noche
que diluía entre tu cabello,
siendo fuerte como luna
semper, y ángel dorado de espera,
hemos venido del plateado halo,
disparando alto,
hijos de luna y signo azabache,
oh, símbolo claro de visión, y vida,
lozanía, que tengo tu carne,
y en alma sembrado el otoño,
y la caída de tus muslos,
entre mis muslos,
de espadas,
y jornadas como vetusta armonía,
cuenta el divino laurel,
su soledad última
de naipe y candelabro,
sentado en la tarde amedrentando espumas,
este sol que ya cae,
oh, flor de gozo, desprendida,
lampos de mi acero,
vieran mi yunque y forja sembrada,
esta sábana que nuestra,
no me acaba,
me iré sí, sin pausa;
por muerte sola,
sin casa, sin cuerpo,
sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,
ala vieja asidua, perenne,
nacer de otoño erige y dice:
-Te quiero, como ruego,
y voz de vuelo herrador, y errante,
una luz envuelve sempiterna, un septiembre,
donde la lluvia eres tú.

VIII

Estallase toda gloria
en aire algún sortilegio claro,
danzando mis apuntes
en torno un fondo fantasmagórico,
reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,
la profecía de cientos, miles,
constante, de ágil hocico de riera,
hombre desnudo y un sólo anhelo
como cristal partido,
sonidos de vida en campo perdido.
Flor de barro haciendo reflejo,
destellos en horizonte hacia
las nueve puertas del Averno,
muchas fuerzas sondeando,
corte sobre una pala,
oh pies de barro sobre la paja,
agrupando oídos en bucles,
tumbando retinas,
en el vado, del mundo hecho,
músicas en copas de hadas verdes,
voces de muertos hendían,
surco y sangre adormecida
oh local de la armonía,
susurraba yo a su orilla,
su historia
como río crecido,
cocería cintura,
entre juncias y caléndulas,
reposar segura violeta sombra de noche,
que traes invicta, sonriente,
temblar, donde yace y se inclina
el barbecho dorado,
alzaba acre de bien semilla
confesa, prometida,
la victoria de la luz se erigía flaca,
bancales atrás,
la dificultad no me arredra,
oscuro patio, de ti bañado,
cuál precio he de poner,
a sus semillas.

IX
 Mi mujer fantasma:

Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido,
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva condena
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias
desangradas en tu tez serena.
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.

Förüq a 26-12-2018

Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino, 
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino 
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.


Förüq
 a 2-06-2021

De hecho,
no sólo la observaba con atención,
aquella doncella imbuía un eterno secreto,
capaz de surcar llameantes abismos
y dejarlos todos de matiz sanguinoso,
su mirada tenía una luz inaudita,
cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.
Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;
sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,
llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,
quería Förüq compartir
con su Escarlata toda su felicidad y admiración
cursaba, como si tiempo no hubiese
debido para él apenas transcurría
sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal
ella podía desconocer,
de incierto modo su letargo sin su compañía
tañía su tercera campanada,
su palidez ya se oía en el deseo su dama,
y su testarudo turquesa de ojos hendía
su palpitar hermoso.
Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,
siempre querré tu vera
como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores
al caer la primavera;
su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,
mas su color y ternura de entraña enhechizaba,
hasta el alma más helada.

Förüq

IX
Menguante vestía la luna su traje,
una noche sempiterna un diciembre;
la lluvia acaecía en el rostro
más terso,
donde todo acaecía
en la villa su Campiña,
hubo un festejo de alta alcurnia
allí se presentó un viejo noble comunero,
brillaba más su extravagancia cautiva
que su nobleza,
él era anhelante,
como explorador observante
de la más pura belleza otorgada,
su melena era de un hombre arriado
las tierras del norte,
sus ojos encendían una curiosidad innoble,
por determinar su fausto origen y linaje perdido,
brillaba en ellos una llama oculta
de luz congelada,
como del mercurio atrapado en sus cuencas,
fijó su fría mirada fija de admiración
en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,
era una doncella de un castillo olvidado,
pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,
sus gestos y desmanes extravagantes
y de educación sin par ancestral,
pronto llamaron la atención su doncella perdida,
invitada,
quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,
y los candiles de aquella aldea,
pronto se vieron en una conversación
de seres y leyendas
de encantos y sortilegios,
quedaron en descifrar su acertijo de mirada
adivinando lo que quería el uno del otro
en aquel rayo de luna morena
ocurrió el beso inextricable
uniendo ambos sus colmillos.

Förüq

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

Gloria realidad;
beso de ascua  semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo  mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre vivirá Förüq Hipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.

Förüq a 28-11-2022

FUEGO:

El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad, 
pagar varias veces por mismo error,
ni justo, 
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.

Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético

Sol Fierro Lvgvs

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.

II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.

III
De melancolía hija 
no la llamé aún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.

Förüq Miguel Esteban Martínez García

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé  lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola 
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.

Förüq

NOCHE:

I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid 
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.

II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.

III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.

Förüq Esteban er lobo bohemio

NOVENA LUZ:

Tu voz:

Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,

noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta de árboles,

ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.

Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,

el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.

Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil que me quedan por decirte;
los que nunca se irán,

agota y naufraga mi voz, mujer,
que alcance la tuya
y pueda izar una profundidad,

enroscarnos severos en aras un viento onírico,
desde la espiga roja,
al paraíso prendido de labios espumantes,
sostén cariño, mi sola voz,
que no se apague, y sí se incendie.

sea fiera pero no muerda,
Tu voz sea caracola,
como una espiral que no me haga daño,
cuando pueda sentirla,
sea anémona azul 
y amapola de sangre de tierra,
que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,
sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,
cordial sin traje luminoso,
alzada como tú, sea la más bella,
origen y flama de una estrella primera

Esteban er-lobo bohemio Förüq

SÓLO UNA VEZ EN VIDA:

Sólo una vez en la vida
caricia viene descrita como
trono tus labios hendida,
fija, su semejanza entono.

La Parca es efímera
primera, mecida la ola,
caracola que mar entona su vera
entera que el cielo queda, y enarbola.

Beso de tus labios tejidos
suplicios invernados del exceso,
avelo los papeles, por derramar quicios.
Precipicios, que a la llamada estabas en celo. 

Avanza mi quimera,
espera, que te tiene balanza,
asa, dulce organza en víspera.
Era un son que su verso pasa.

Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;
lienzo tu acuarela del viento,
intento a quererte más si no venzo.

Lluvia densa de un Sol fierro,
hierro en ojo de tierra viérame apuesto la Llucia,
astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.

Suspira mi mundo yerto;
injerto mi amor que nunca expira,
exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.

Alimentando los espíritus que le hablan,
entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando. 

Forjar poemas de mis venas,
acequias mi sangre honran.

Gritarle al mundo que no he muerto tarde.

FÖRÜQ a 18/12/2022

II
RIMARTE:

Señora hada de oscuridad
encontrad mi sangre sonora
añora mi alma puridad,
aflorad mi espíritu que llora.

Abacora este silencio
precipicio, que eres fuerte redentora.
conmemora invernado suplicio;
resquicio tenue, mi fría demora.

Suerte mía que labrada no es,
sierpes avanzan, su muerte,
verte en mitad los helados naipes.

Quise darte sentido, como fuego elegido,
nacido el dulce tormento que hoy pise,
avise si osadía es quererte decidido.

Diestro avanzo sin par,
dispar, palpitar nuestro.

Sangre acaso fue de corazón bastante,
anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.

Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.

Förüq

III

CONCILIO YERTO:

Flor de bruma alza el señor niebla,
puebla estupor nacido en alarido de amor,
color son estos muros rojos, que siembra,
aleja dudas, no pregunta tu dolor.

Fulgurar el astro mi esquema,
dilema ante mi gato, su perdurar,
aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,
quema el son, sin su sombra agradar.

Esperar en el concilio, los caídos, 
redimidos al ascua, donde alegar,
cegar la luz a ojos insomnes, partidos.

Anhelado furor inusitado su ala,
alzada su saber, cosechado,
desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.

Sempiterno no busco lavar conciencia,
sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.

Quise entereza me ayudase
germinase el dolor cual cisne.

Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.

Förüq castellano Miguel Esteban

IV

REVERBERAR FRÍA SANGRE:

Resiste el fugaz embate,
desate este furia y trueno asiste,
insiste claror bélico granate,
debate que cuelga araña que viste.

Alza bien de senda unida,
avenida que su diosa calza.
Tardanza en áspid relucida,
crecida marea en vals de acechanza.

Final de comienzo anunciado
viciado sumun de profecía matinal,
mina era su belleza y guiño acuciado.


Estupor, un minero repiqueteo,
hormigueo, como nervio silente pudor,
sudor, era divisarme, sin suelo.


Suavidad de escala y azabache su ala,
bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.

Resumo que convenzo,
lienzo queda mi sentimiento sumo.

Sedienta espera de rosas de muerto, sed alenta.

Förüq

V
Ser como Floresta:

Ser milagro de acontecer regio,
valgio para transmigrar y florecer;
anochecer en vals de colegio,
contagio nota en vena sin perecer.

Sol terso, no es una destrucción,
armazón, es perenne valor como una flor,
calor no vence insomne, rienda del corazón,
aplicación de letra, consumida, en acto de color.

Vine hirviendo lunas, de azabache coaguladas,
hadas en son terruño alma ciñe,
quise, indecible, solo naturaleza, en venas afiladas,
suplicadas razones, no más que mi dicha, no la pise.

Resumo sin vencer, que me debes pedir que luche,
cure, cure mi designio es más duro, que un duro,
luto, es inmiscuir recto, sin tules,
azules mis vellos, de arpa en mano de tuno.

Resoplo solares, y vendavales,
soles de una caida a lo hondo,
pongo, lecho y vuelos de azores.

Sembré mi coraje,
traje mío, mi bondad desperté,
quebré azar de tiempo como brebaje.


Recto escalafón dorado, recto,
pecho al beso nunca dado derecho,
hecho el latido confeso.


Fuego en hiel, mi amor valiente,
presente de un ángel sin miedo.

Me llamas a la lucha
escucha, centauros solares concédeme.

Toda la orquesta hoy reuno que jamás es poca.

Förüq

VI
Ascensión de cobre:

Desde que vine a vivir,
imperios de ojos cerrados,
que lloran hacía dentro,
tu esplendor violáceo,
es como un destello fugaz 
como un azur rebelándose,
no me digas
dime como podré asaltarte,
una lumbre plañía antes,
estoy creando su ascua,
un Sol sí yo soy,
designio solar,
de humano ser, por siempre
poeta un eclipse del amor
un arte muriendo por dentro,
mi existencia saltando el fuego,
no digas de la sal,
te respondo vente, vente
y quédate en mi interior,
mi mente gira cual trompo pintado
de la alegría sangra este amor.
Hoy para hoy,
desvanecer queda superior,
de este tornasol,
alzo mi rayo, mi fulgor,
en frecuencia modulada,
a no ser peor,
déjame sucumbir en ti,
arando el sino flamígero,
nuestra sed,
sed de ti vivo a morir.
Oh mi alma, soy de ti,
fascinación cursante,
resquicio onírico,
para latir,
esta noche de lágrimas caidas,
vine del alto cerro, sonando altivo,
desangelado,
tu palabra que me ama,
oh, sí, soy feliz,
gamusino, perdiz, lombriz,
en desfile, en cúspide enarbolada,
llegaré donde el querer dispuso,
¿Quién afirma?
me revelaré
desde mi imperio
de avidez en labio de fuego,
consumado.

Förüq

VII Silvestre maestra:

¿De dónde vienes volando?
Orquestando vengo de mar allende,
aqueje mi alteza va consumando,
aleteando besos y espiras deje.

Motivo de enamorado traigo en pecho,
hecho de cobre y Sol vivo,
altivo va derecho
lecho en espinas y cardos pido.

¿Quién vistió tu virgen Musa?
Tusa belleza de valles y blancura de sién,
ayer fue invicta y ella escribe, no acusa,
hucha en fortuna era awen.

Alarido de mi fugaz fuente,
vente al combate desceñido,
nido será la vanal inmundicia su frente
alente voces puras de su flor gnido.

De cielo, de mar de tierras viene turbado,
soldado de su misma pechera, viene de alarde,
de fuste sempiterno y sólo custodio alado.

Arde la salvaje simiente,
gente huye a su pecado, tarde;
pare, alto, su estirpe, alimente.

Verbo de enigmas eterno,
ermo del galego desierto,
fierro y figuras llenan el averno.

Fausto, su verbo, y figura aposentado,
socavado, su sueño no era infausto.

Altura que yo vengo,
aliento y desnacer de premura.

Oh de Musa virgen pura, yo alabo.


Förüq

VIII

PLUBIA CORDIS

‘---lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.----‘

Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia. 
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.

TRADUCCIÓN (Plubia cordis):

Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor-
Color, vida venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, sólo corazón.
Vía una, sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.

El Castellano

IX INFERNUS SET CAEBLIS

Cercada está mi alma tus beldades
edades flamean tu sonrisa señora Hada
asombrada vuelas de alas verdes,
Hades responde, ansia mía rememorada.

Oh nuestro tormento alegre
embebe de tallo,
calo decencia en vena agreste;
ensombrece mi designio a soslayo.

Dulce, pura, de purga llena
plena que mi luna pulse,
desuse ofrenda tan divina que no quema,
largueza sin par, alma use.

No traiga su amigo cristiano,
mano de poder le otorga sin cuero,
cuerno servil ofrezco cual gitano,
piano servil es talento.

Gloria a tu misteriosa,
gozosa poesía runa de victoria,
vanagloria es creer caelis ganado.

Vengo de tu hinojo de abajo,
tajo de regio verso tengo,
venzo a Solar que oro trajo.

Fiel designio cuestan espadas
azadas sacan penas como dulce miel,
hiel infortunio ya no es lazada.

Fuerza del amor
clamor de hadas, tuerza.

Razón y artificio en hoguera,
madera, soy ciprés poeta.

Criador de mundo, mi semilla es valor.

Förüq

VI
Bato alas de ángel,
pincel de alma para la hoja
que se alimenta de letra, y su
vida sempiterna.
Tuve plasmado mi sentir de vivir
hace más de quince años
y tengo treinta y tres,
y sin caer de rodillas
no abandoné la causa primigenia
el Amor, creo con boca de
dragón, calor de arte flamígero,
un sin embargo, con nobleza
aún envejezca el tiempo,
tengo eje, coma y lugar
este amor hace cielo terreno
y nubes que llueven flores
pude transcribir sepulcral
automático, pero mi cuerpo muerto



VII
hasta construirá la melodía
mi día jamás será día si no
escribo el sino y su vilo,
el son me dijo: -Tú que vives
y sonríes, hasta para que
el mundo entienda el arte,
disfrázate de cuervo, de brujo,
de hechicero muerto, que tu
palabra sea la sangre yerta
de la condena por la que
siempre vive tu amor,
cava sin azada funesta,
saca penas por temblores
construye la orquesta, sus notas,
el Paraíso donde vivan ojos
y mentes solares;



VIII
avanza vestido de soldado
eternamente muerto, embebe
de la tiniebla, que la letra
sea tu meta y armada de
legiones, acordes, saetas,
castillos, y celadas, ejércitos
y fortalezas silentes que
la oscuridad florezca
cantando a la luz más
pura, vestida de brea
de cal y arena como
una caracola serena
entre orillas argentas,
bosques en la luna
jamás te acobarde una
dificultad, tu talento sólo
será puente.

Esteban el castellano

IX
BAJO EL SIGNO LA LUNA AZABACHE:

I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.

II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.

III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.

IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.


V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.


VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.

VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.


VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.

IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.

X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
contruir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.

XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.


XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.

El Castellano

XIII                                                                                    VORAZ DESTELLO: 
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
 
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y túmi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
 
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
 
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
 
Si el cielo se cierra,
mirarétus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
 
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
 
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzando a ti flores.
 
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
 
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocóa la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
 
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz. 

Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

El castellano

XIV

El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé 
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabré mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,
Musa rocío de Alba.

Miguel Esteban Martínez García

XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:

Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantio
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y ennergía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.


Förüq er-lobo bohemio


                                            XVI
Disuelto:
 
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
 
LUNA AZUL:
 
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
 
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
 
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
 
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
 
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que compartir contigo todo.
 
No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
 
 
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y   que mi cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste. 
El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
 
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte.
El velo de traer el pasado al presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas, su eternidad.
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor, escritor,
que pintaba con la pluma, de su vida.

El castellano

XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:
 
Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo. 
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte.
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
 
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo, amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que sientes.
Por ser alma, de, y para tu alma,
por sentir tu beso, y entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.

Porque me he enamorado.

XVIII
Amante fantasma:

Hablo desde esta sombría llaga,
que me habita desde dentro, por fuera,
un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy,
soy fantasma, que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

II
 
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
 
III
 
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
si no el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de luz y de sombra.

Förüq

MAGNIFICENCIA RECTA:

I
Vista sin tu jardín quema el día,
inciensos incipientes sobre oro en vena
encima las llamas violetas, noche sin luna,
jardín de ocasos sin acierto, era un bosque
dentro del cobre, bañado por ceniza.
Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,
jardín mal parido, brotado
sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,
Trenzas, que cuelga la noche concisa,
de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,
y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,
con blancos misterios y tres naipes helados,
tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra
jardín castellano, dulce, cantor,
sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen
lo que no te diría yo.
Risa memorable,
exigía un almendro para dar nuevas hojas.
Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar
era una fontana de mi sangre que fluía dentro
mi interior, rizadas abejas acudían a colmena
tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía
aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.

II
Era una tarde de enero,
de sol quemando el día
allá lo alto el nacer del río Cuervo,
se escondía por su cumbre,
requemando reflejos.
en un valle perdido,
fui por su recuesto,
y su rumor bajaba bravo,
cual cascada al soto
no me resonaban temores ni viles afrentas,
ya conozco lo que no quiero,
mi llano agreste reverbera,
y entre pesares creció
yerguida mi planta,
embebecido llevaba el porte;
del más tranquilo pecho, mi pecho,
cogió mi rumbo un giro dentro su giro,
le llamaron elipse
que yo por humilde y pobre
jamás disparé su incierta osadía
índigo, rebelde,
convertida en ascua
de seguro crascitar
y oscuro secreto,
defendida de mis vientos
alzo su tesitura
de azarosa vida
en beldad suprema,
clamé trescientas
treinta y tres veces,
los que tuvieron suerte,
no vieron su lengüita, la besaron,
no vieron sus brazos, la abrazaron,
no osaron su transparencia habitada, la abordaron;
moriré donde nací,
mi patria, mi hogar,
de cerros mi confín,
sinfín de álamos,
mi mar, mi Musa,
apero su cariño,
manado arroyuelo,
vi fluir cual voces de bronce y ágata,
duendes alenté
bajo los muros de mi cedro,
oh mis pisadas eran eco,
solo y desapagado,
como muere una chicharra su sonido
de noche,
mismo hogar de mis castos dioses.


III
Eternidad besaba ya el lindero abierto,
acuciaba una estrambótica oración,
de jardines redentores,
y suaves luciérnagas de letras,
pisaba saboreando dulce
mi regio abrojo,
tierra abría sus párpados
de forrajes venideros
que nadie puso,
sólo dioses sembraron,
me ofrece cielo y herrumbre,
yo sólo poseo fuego,
como mi mano sustenta,
te admiro tu silencio pedernal
de campo y llanto,
mi risueña viborilla
que yo amo,
que yo admiro,
que yo entrañaba,
de ruego y esperanza nació el consuelo,
de verte como breve destella
una estrella apagada,
pero viva al helor de supernova.
Mi corazón que en repecho y afán
te canta y entona
que te honra.


Förüq a 27-01-2023
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

SED DE TI:

Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,

tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
 yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa

tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,

cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.



Förüq er-lobo bohemio Esteban

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,

Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.

En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.

En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.

Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.

Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos, 
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma, 
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.


Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante 
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.


Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Förüq

NÁCAR DE ESTRELLA:

Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.



Förüq er-lobo bohemio


VIRTUD ECLÉCTICA:

Invitación,
nacida endógena,
a embeber de mi sangre pura,
en esta sala los ángeles caídos
dulcemente condenados,
ya perdidos en un mundo,
solo entiende el lugar
de escapes y fugas de su soga,

salón del reino perdido,
ofrezco puridad de estela,
y vena en ambrosía y néctar bañada,
qué buscas en esta sala,
me preguntas,
yo toda respuesta encontré
y no fue caer de nuevo,
necesitaba más y más en día,
no buscaba ambicionarme más,
si no completarme, como la llenez era,
oh sabiduría dispuesta,
no busqué escape,
sólo pausar tormento cosido
de negro hilo,
intuyendo que el otro lado era volver a empezar,
vida para en vivo,
muerte no se detiene,
dos semanas en coma apuesto
porque si se repiten,
no me dejarán volver de nuevo,
qué buscas reincido, 
en esta sala de los condenados llameantes,
llave, solución al álgido tormento,
no hay eternidad todo es volver a empezar,
sin voz, sin letra,
sin vagido,
sin rúbrica, sin cuerpo,
sin llama, ni luz ni candil,
volver del umbral
y empezar a ser algo,
muerte, vida, crujido,
color, opacidad,
oxígeno,
savia, simiente, aire,
agua tierra o éter,
en esta sala no quedan almas,
sí una, llamada la Sola ánima,
Espectáculo, 
Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,
suspiro brotado,
oh mi colmillo,
vine por la voz de la Runa,
búscame Musa,
te llevo acechando
desde que vine a vivir.
nunca sola Musa escarlata,
porque vivo de nuevo.


Förüq Lvgvs

Centauro:

Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde 
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
 mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria, 
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021

ODA A UNA ROSA CORTADA:

Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,


Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.


Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,

como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.


Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.


Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.

Al crisol de besos y caricias,
entre fuego y mieles;
de una simpatía sin par
ni grillos enjaulados.


Una belleza pura,
del interior nacida
como brota candidez entre estambres,
de luz sigilosa y atónita.

Como un baile de astros
envueltos en estelas fugaces azules,
la pluma danzarina de una golondrina,
su metal que trae en ala.

Alzado mece un plenilunio
de silencio profundo,
una raíz que en su tierra grita
que todo muere en silencio,
menos ella raíz salvaje del rosal eterno,
llamado verso.


FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN

PULSO SIMÉTRICO:

Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.

II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.

III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.

IV
URDIMBRE ARGENTA:

Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.


Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.

Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.


Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.

En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,

y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.

Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.


Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
Amada fantasma:

Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.


Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.

En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.

VI 
SED DE REGUERO:

Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.

Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.

Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.

Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.

Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.

Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.


Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.


El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.

Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.

Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.

Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.

El castellano

VII
Tu voz:

Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor, en mi mundo de ilusiones en viento,

Bésame,
al final de este deseo de susurrarte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,

noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta, de árboles.

Ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz.
Tu voz.

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo, y su carmín,
el despertar, de su recuerdo.

Acariciando, su pelo,
siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan,
enredándose contigo,
el momento, que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.

Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,
detén este instante, para hacerlo real.

El sueño hecho realidad, la historia sin final.
Mi eterno amor, sin dudar.
Corazón carmesí, como flor de abril,
navega mi sensación.

Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil, que me quedan por decirte;
los que nunca se irán.

El castellano.

VIII
Latido:

Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas,
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.

Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa,
a mi sentido, despierto, cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.

Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.

El castellano

IX
CRISTAL DE PULSO:

Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.

Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,

a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.

Hoy te vi ayer me doliste:

Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.

El castellano

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban

 II

Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...

III

Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.


Förüq castellano Miguel Esteban

IV

Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

Förüq castellano Miguel Esteban

V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol 
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana. 

Förüq Esteban er-lobo bohemio

VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,

Förüq

VII

A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...

Castellano Mercurio

VIII

¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.

IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüq y  la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.

Förüq y Leannán-Sídhe

SOL RENACIDO:

Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,

ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,

sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.

Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

AVANZAR TU ABISMO:

Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.

Förüq

TIBIEZA:

I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.

II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno, 
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.

III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de  que necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.

IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.

Förüq castellano Miguel Esteban

DESVELO DULCE:

Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como  destino resplandeciente,

efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos

donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,

castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente

que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,

que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico

y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias,  donde el sol te deja ser

oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,

como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,

hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.

Förüq

CRESCENDO:

I
Trama mercurial de augural dicha
danza mi sombra densa en cumbre de hoguera
cumbre de Mercurio de áurico semblante
sudor en seno, corre mi lágrima de ánima
como destello furtivo, vengo a beberte
del brillo alzado avanzo con estelar rienda;
electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,
que purificas mi vida insurgente.
Conocerte a mitad un fuego magno
su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome
como sierpe de luna azabache
de rayo argénteo tus quimeras entablo.
Fiel, me protege mi admiración en afecto
recuerdo un siempre a tu  lado, validado,
en esquema de capataz, vine a besarte,
sidérea lumbre que destellea, sola,
sola, como se multiplica la flor en primavera
ni osado, puedo negar que subas
a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,
placer flamígero, querría yo, regar
tus colores hasta tornar ilusiones,
flores en corazones.
¿Por qué me despertaste Musa?

Förüq castellano Miguel Esteban 

II
Palabra fuiste, de día, luz en labio,
calor de raza fuente,
mañana vernal, lluvia extremada.
eternidad sin calzas, toda aojo
verbo de raíz, amor en cúmulo,
feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.
Asegurases mi tierra de azur suspiro
oh tu fuego, el ser volviera a nacer,
inocencia que naces belleza,
rubor de Luz purpúrea al tacto,
tu sola idea, de aire asido,
en tierra de este humano invicto.
Surco esta noche de luna creciente;
De luces breves, en faroles como Ilamas.
Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?
Luna es semper diosa, corazón en muerte,
que siempre late.

Förüq castellano Miguel Esteban

III
Hoy, un enero que se marcha;
vengo de la cumbre de lágrima, apostando alto
tras orar en el baile mi llama,
oh, tinta mi ánima, quise alzarte
mi dama Hoguera, protegido yo
por tanto caballo solar se ha visto;
miel de fortuna, y afecto lunar tangible.
Crecí como astro mortal en sus retinas
tierra, madre de mi compostura,
nací guerrero, alcé truenos luchando,
y ni muerto dejaré esta batalla la vida trae.
Mi coraza es cobre solar, mi dios,
es del sanguinoso don jamás se concede,
mi diosa es Luna, su signo azabache;
crepité alto, como su energía
a su eco fugaz me encaramo, en su campo
creció la dicha, como corazón de amapola era.
Fui concedido, a disputar, de ella, el gozo
como la Luna argenta conocía,
él guerrero, hijo del miedo, su padre.
Hablaba con las flores, enamoraba hadas su paso,
quienes le conocían opinaban que el Miedo
es en él el valor, del metal más noble.


Förüq 24-01-2023

ÁNIMA SOLA:

Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.

Förüq Esteban

TEMBLOR REBRILLANTE:

Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,

irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.

Förüq Esteban

Reedición:

Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007

Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta non verba

A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.

EL CASTELLANO

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.

Segundo z bachillerato

ESTEBAN EL CASTELLANO

LAS DOS LUNAS DE MUSA:
I.Luna trece:

Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.

El Castellano

III.Réquiemnº 3:

Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.

Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.

Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.

Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.

Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.

Förüq en 16-10-2018

MARIPOSA:

Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina, 
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .

II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda, 
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida, 
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero, 
Galería del alma.

III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera, 
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022

Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.

ESTEBAN CASTELLANO

ESPADA PUDIENTE:

Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.

Förüq castellano Miguel Esteban

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.

II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes 
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo 
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA

Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.

Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.

Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.

II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.

Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.

Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.

III

Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.

Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.

Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

El Castellano

O DIVA GRATUM:

Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos 
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto, 
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semperimbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiréamándote gritando callado.

Förüq castellano MIguel Esteban

NUESTRA PROFECÍA:

 Ceremonia terruña:

Historia en curso:

Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanumnigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.

Förüq castellano

II

Escribo al señor cierzo
y su ola de frío
un febrero consumido,
entre paticas de abeja,
y algún diablo foráneo,
busca encuentro
con su dama hoguera,
somos los guerreros,
ángeles de la tierra,
tanto por hacer,
qué se con quien acabar,
acaricia tu cabello,
ahondaré tu flor y su pétalo,
algo cae y se alza de nuevo,
auno un destino precoz,
en tela de araña,
de caléndula
o flor de  Hércules te dibujo 
un guiño,
capataz del brillo primero;
transeúntes helados
ya te blanden mi caricia
en estrofa de agua,
y aullido solar,
punto y aparte
No puedo acabar esto si no es con un beso
de hendido horizonte,
y mareas colaterales
a un final que vuelve a comenzar.
Apuesto un divino laurel
a que en tus hojas me vuelvo a ver;
como se ve un lince de tu ternura
en la ciudad,
eje de voluntad
y tersura de calmo sosiego,

vine devorando sones,
llegaré alto, donde el ser no alcanza,
despejando nubes felices,
entre cuarteados leones,
todo llegará o entre bruma se irá,
ascua es mi querer,
vestida de brea
y oro azur,
el vestido mi golondrina de metal,
entre tierra y coraje
tu énfasis de divina pluma dices,
que afliges voluptuosa
venimos del azul imantado,
dentro el azabache cristalino,
somos placeres risueños
de dama Escarlata,
bailamos en su púrpurea visión.

Traigo un manifiesto Musa,
descendí para no irme,
hasta el fin del tiempo
y su conclusión.
Y ni por esa pesquisa,
podré huir como empuja
el miedo al cobarde.

Förüq castellano er lobo-bohemio Esteban


Escuadra bronce:

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.

Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.

Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;

Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.

Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.

Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;

Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;

Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.

El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.

El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.

Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 

Tríptico trago de agua:
Autor: Miguel Esteban

Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.

Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.

II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquista fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.

III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa, 
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos 
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.

Förüq castellano Miguel Esteban

2007 SÓTANO DE LUZ:

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio

ÁUREO SEMBLANTE:

Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.

Förüq

TERSIDAD DE FLAMA:

Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.

Förüq

PRESTANCIA FÉRREA:
I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
asíídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.

II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.

III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído, 
aunque me derrote trescientas veces 
sobre esta tierra.

IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia, 
mi floración ruginosa 
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.

V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aereperennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.

VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno 
mi coraza y pechera que si vuelvo 
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.

VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te  llene y lleve
es otra cuestión.

VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo, 
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.

IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Séquien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.

Förüq

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 8/03/2022

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE

Förüq

A ORILLAS DEL FUEGO:

Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;

II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.

III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.

Förüq bajo juramento a 1-12-2022 

AGRESTE ALEGRÍA:

Una clave de Sol
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.

Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.

Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.

Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.

Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.

Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.

Förüq el año pasado

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel 
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido 
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado, 
pero concibo, 
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,

de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.

Förüq

LA FLOR DE SÍDHE:

Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.

Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,

en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,

como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor

naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.

Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles 
y parcas sombras desceñidas,

y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre

como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,

sueño memorable 
te ungiese en todas sedas 
dejan en color las flores

al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,

disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.

Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,

De rojo,
de sangre,
de noche siempre,

tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor
beso tu cicatriz para evaporarla

no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,

¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,

nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti

se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.

Förüq

ALMA BOHEMIA:

Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
  era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda  mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.

Förüq er lobo-bohemio


LA ELEMENTAL:

Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.

II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.

III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.


Förüq 2017

DULCE INVECTIVA:

I
Venido soy, ángel hermano
considerado, vuestra es semblanza
de antaño, tuya grandeza
y miseria nuestra,
a tierra que sin ti, 
todo envilece.
Me has traido sé, con mano izquierda
quiero cantar tanto, todo, 
lo que me envilece.
Enviléceme hermano,
verme Custodio sin Paraíso
ni corazón, criatura hermana,
imagen es tu hermosura,
cantar a tu gloria un vil
desaire tras costilla en dolor,
llanto ungido de sangre,
enviléceme el ascua dolor
y mi tierno, terco sollozo.


II
Vil sea el discurso de mi vida,
que su nota tornan invectiva
enviléceme amor bienes y fortuna,
ingenio y favor,
míos, esa honra que me engaña,
y perderla sea cual
gran hazaña,
envilece ángel mis contentos
y alegría, que llevo colgados
cada pelo,
envilece esta música.
que su estruendo es,
tanta verdad de instrumento,
envilece cielo, mi tierra
que piso, sin ella
mi Escarlata y alma gemela.


III
Tanta vileza me sea chica,
enviléceme ángel de luz
mis méritos que han sido,
de tanta vileza, ruindad,
rómpase ya del alma
su triste sábana,
goce su pena el mal, su desconsuelo,
hasta el casto celo,
remedia el pan en su hornada,
canten canciones.
Me pregunta afligida
¿Quién puede dar, cuando no existe salida?
No basta poder, toda gloria
siembra rebeliones.

Förüq y Leannán-Sídhe

A ELLA:

Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sécomo goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.

Förüq

TRANSPARENCIA HABITADA:

Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.

El Castellano a 2/01/2018

LLAVE:

Piedra-corazón:

No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota  que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió  que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya  que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar  que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón. 

El castellano


Rocío de Sangre

Bitácora de trabajo

Destello Solar

Förüq

25/12/2022

ROCÍO DE SANGRE:

I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra 
e Hidromiel
degustar.

II
El sabor de bailar 
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.

III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.

Förüq

OSCURIDAD GERMINA:

Necvinceretenebras, et amat.
Oscuridad no se vence, se ama.

I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado 
a venal.

II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.

III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.

IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo, 
y amo tu intelecto,
 espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.

V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.

VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.

Förüq Esteban a 27/12/2022

FUENTE TU ÁNIMA:

Virgínea sombra casi tuya, casi mía,
etérea cadena que amilanaba
a dos voces purpúreas, purísimas,
albor en simiente, franco,
inabarcable, de esencia
en ascua flamígera al tacto.
Lasciva entre hondos secretos,
sierpe de una mirada verde,
promesa en ojos de rocío esmaltados;
romos hierros en crepitar de albores
y ondas extensas de inerme sostén.
Pulida atraviesas mi tardío,
por sotos de espuela
y carcoma translúcida.
Tierna sombra en transistor
me desciendes,
en sienes nativas de ti
océano abierto
o tierra madre sin numen de estela.
Coagulaba yo sin fragor
cuantas dichas tejidas me dictaban
su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,
como aceros ruginosos
en umbrío páramo de monte
con bosque implacable,
albo rizar de sus enraizadas
espumas verdes.
Heridor azar de noche lisa,
por luna espolvoreada,
escala de un eco
que crujía las ramas
de un tiempo oxidado,
quiero tus ojos sombríos
de luna sempiterna
mi dama de oscuridad tenue,
camuflada, desangelada
abre tu sombra
dejándome adentrarla,
sin tus hálitos
no vuelan las golondrinas,
y mis murciélagos
se recogen del frío yerto
que peina mi alma,
sangra mi árbol
de este horizonte palpable
mi caricia en Sol mayor
que te ilumine
y sea certeza de fresca agua del azul
imantado
hasta percepción, ilusión o vida.
Hereda que transmigra, transmuta
mi sangre malva.
Sotos sin voz
de alaridos en magnificencia
exacta de este carbón y ascua de pluma.
 
El Castellano

AUGE VENAL:

Un mundo sin dolor,
mi dolor, sin dolor mi ira,
ella quiere hablar
sólo no hay palabras,
para describir esto que siente,
y yo lo siento
es una voz dentro mi alma,
es sangre viva en mi mano,
todo lo que no le dije brota,
la magia, el fuego,
el valor, coraje,
estoy esperando su miel de silencio,
sin aspilleras comienzo,
encima de un blindado
mirando la manecilla atronadora
de mi reloj,
tres disparos, tres segundos definen,
quién soy yo,
honestidad, confianza
cercanía,
usted lo es todo para mí
estoy cayendo en mi miedo destructor,
porque soy feliz,
sí mátame, debido es nuestra única diferencia,
jamás puedo ni debo morir porque te amo,
y morir de nuevo solo será contigo,
deja me fusile tu parpadeo,
seguiré dentro tuya hasta no haya fin,
resumo que perdí venciendo su palabra,
su poder angélico, me avanza, me domina,
quise bajarle astros, luceros o estrellas
cuan otrora llena el firmamento,
hoy por ayer, mañana por para siempre,
si hago balance
lo esencial no se mira
se retuerce
y quiebra el palpitar silente,
mi dolor,
mi fuego, mi pasión,
sin dolor mi ira,
era una flor errante mi corazón,
ascua invicta,
qué decir mi luz,
lo siento amada,
mi luz no se apaga.

Förüq Esteban er lobo bohemio

EL PROTEGIDO:

La vida se pasa mejor en compañía.
Vida en un día que seré espada.
Oh adorable melodía.
Cierto, como que el miedo
hace nula la valentía,
y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,
y que el amor llama al odio
como que sin oscuridad,
nunca habitaría luz,
venga que estamos libres ya de utopía,
en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,
te invoco mi pequeña ángel,
dame mi poema vestigial;
que haré cima, como la hace el amor que siento por ti
si mi persistencia llamó al coraje,
y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,
oh Valhalla,
soy tu protegido,
oh Sol mi padre,
cuando todo lo que creo me defiende,
mundo teme, se descarnó este elegido, 
este protegido,
cuanto yo creo es mi fuerza,
por eso creo en ti,
oh luna de mis relojes,
sea mi amparo en la lucha,
sea mi densa niebla,
oh, saepe mecum,
al primer paso, sé invencible de ti misma,
al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,
a la tercera zancada incendia lo que te duele,
haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,
el mundo no se hizo para detenerse,
tampoco brebaje existe para evitar su azada,
el protegido no teme en virtud de su poder,
no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,
nadie es más fuerte que él,
hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,
en tres pasos:
Amar,
Admirar
Defender;
a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,
AERE PERENNIUS,
en placer y longevidad extensa
oh advenediza siembra
imploro que alzo tus cauces,
sonrío al infausto,
sonrío al impío, que nunca midió adversario,
para planear lucha,
hemos llegado del averno,
quién nos ha de detener,
Fe, razón, sensatez
oh Sol invictus
mi escudero.
Si la valía de un hombre
se mide por su fuerza
de sus palabras nobles...
Calor se va con frío.
Calidad llama a mediocridad.
Balanza es equilibrio,
suerte no es azar
porque hoy corroboré tu mentalismo,
cada ser solo obtiene lo que merece,
bueno, malo y extraordinario
principio de causalidad,
gracias por creer en mí
y que sin nuestra historia
no sería capaz de romper el suelo
a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,
Uno que no conozca tu cercanía,
bueno intento conocer tu desempeño
y virtud para poder pulirla juntos,
como es arriba es abajo,
Suerte igual a pena,
lucha de contrarios
que en naturaleza invierno hace verano
Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,
Sin masculino no hay femenino se llaman
Y conjugan,
ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.
El hombre nace, ama, lucha, y muere,
nací tres veces de nueve madres,
te amé en todas las vidas que nací.
Luché y seguiré luchando
cada siglo que empieza nuestra condena
a amarnos eternamente.
Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,
maldición, querencia de liberarse,
y la razón,
cada vez nací para encontrarte,
y poder decirte Lunamar yo tu Sol 
siempre te admiraré.
Así como lo caduco del ser 
llama a lo perenne divino.
En un tiempo pasado indeterminado,
que queda hijo de niebla y sangre,
él estuvo allí combatiendo,
una protección otrora tan tangible,
que se dictaba entre castos dioses,
que los animales le prestaban sus miradas,
de ser valido el Creador Universal,
pocos saben su origen,
nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.

Förüq er-lobo bohemio

ALMA EN LIBRETA:

 Manantial fulgente de inspiación
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu 
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma 
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego 
del sentimiento.

II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.

III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y  sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.

Förüq

Gran luz, 
sórdido plano, tu mirar,
amarillo brillo de tu amor,
como fuego en sangre amamanta
tu belleza, en rectitud de balanza
luz de tu esencia, 
brillo en tersura de espada,
sangre de fuego diestro
en tus venas cauce de alma
de vida en color, 
mas atada a tu tierra,
solitaria de impronta serena
de tus páramos,
amapola amarilla 
de montaña, cumbre de filo 
en solitario nervio eléctrico,
reina hada 
del bosque de las sombras,
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
iluminas espíritus olvidados
como cosechadas esencias,
del corazón más profundo 
del bosque umbrío surcas.
Mas tu hermana sangrienta 
roseta de penitente
nace 
debatiendo qué color 
vestirá su flor de ocaso;
violeta de reflejo 
de luna sempiterna,
manchada de sombras 
vestales una ternura insurrecta
de amor a la noche,
o rojo sanguinoso
cual granate hechizado 
de corazón de sangre 
podado en piedra bella 
congelado...
Sea cual sea 
su manto en revelación, 
no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como 
tinta azabache sobre papel 
más puro,
de recuerdo al fin 
y el resurgir, como el inicio 
sin final ni comienzo
llamaron continuidad,
al despliegue del pétalo amado.
Aún sabiéndote 
amante de la soledad,
nuestra compañera,
también creces en familia,
de sangre marcada 
por acequias que llevan
tu número y orden,
tu insignia
recordando 
que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta 
creces,
para aliviar tu pena 
poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes 
tus caricias,
de insectos los besos, 
y del tiempo
el sustento para tus semillas 
de tus urnas,
ciegas nacen, 
ciegas caen a la tierra, 
en la noche de lluvia.
Un día de primavera 
a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas 
le siguen,
en belleza de la vida 
ves nacer y morir,
espíritu de reina 
tu balanza carnal, 
tu entraña amapola,
nadie te odia, 
muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla 
en la rocalla.
Mas si tu bendición 
es ser blanca y morada
das el sueño 
de la más bella hada.
Si naces roja y negra 
das tranquilidad y alegría
al espíritu 
que en guerra se encuentra,
si eres roja 
como el carmín del deseo
tienes el amor 
del camino 
que cruzan las almas,
como tu eternidad 
en la tierra
a la que te ligas 
y esclavizas.
Quién te daría ese nombre 
de amor,
quién te nombraría 
desde la antigüedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde 
con tu sangre,
quien ve tu alegría 
en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor 
te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera, 
quién te conociera.

El Castellano y Leannán-Sídhe

SENDERO BRILLADOR:

Quise honestidad,
como se quiere a un sol de Julio,
el día mi nacimiento,
tuve pulcritud
en aspas purísimas,
lo que la verdad cantaba,
un Sol de hierro nos alumbre,
y arda inseguridades
como temores existen,
no hace falta preguntar,
sólo afirmar
que yo te quiero cuidar,
incluso en los días más oscuros,
en esos que no veas peligro,
ni de ti misma;
vine afirmando por cielos de arriba,
todo cuanto yo creo
todo cuanto puedo ofrecer
sin salir malherido.
Era como un inmiscuir recto,
sin molinos gigantes castellanos,
quizá con weches, de los soldados la tierra,
avancé cordilleras,
avancé sierras y sus valles espumantes,
todo lo que vine a descubrir
que hay posguerra inefable,
pasar a segunda fase la lucha
porque vivo,
y te esperé desde que llevo estos ojos verdes,
de gato y lucero que te sigue 
hasta encontrarte,
vine buscando el azabache,
vine buscando unos ojos madera de ciprés,
y no desfalleceré ni vivo ni muerto,
hasta optar iluminar su sonrisa
señorita.

Förüq

II
Cada día miro el espejo,
todo lo que dejo atrás,
miro el peligro,
miro el ocaso intangible,
mis sentimientos como una piedra,
hoy en sus ojos,
mañana los dioses dirán
ella que espera mi silencio
como néctar ambarino,
yo con un poder,
el poder una sola voz,
todo bañado mi silencio
que hoy morderán sus labios,
mis palabras en su mano,
brujo dime cuál poder capaz,
cuál energía quiebra mi honestidad,
sólo una palabra
AMOR,
cuando papeles me quiebran una lágrima,
sí vuelta consecutiva,
mi alma está hablando,
hoy llegada la hora arderá la desquicia.
Si estoy carcomido,
de entraña a coraza en hierro montada,
protégeme de la sombra
mi alma es muerte,
no osa comparación,
he intentado acompañarte
y sabes qué, que lo seguiré haciendo
porque quiero preguntarte si deseas ser mi Musa.
cada vez te he mostrado mis sentimientos,
azares de fantasía risueña,
amadas palabras que hablan entre ellas,
como mi creencia sin ti se hace chica,
una tierra rota,
donde mi libertad al verte se suicida,
puedo avanzar sobre el miedo,
lo cierto me enseñaron a luchar por lo que quiero,
en asunto concreto
has perdido la guerra,
ganó el miedo a ser feliz,
soy feliz
hay que recapitular y rendir cuentas,
sendero brillador
es llegar a tu corazón.

er lobo bohemio Förüq Esteban


FLOR RAÍZ MI CORAZÓN:

En este manifiesto,
se expone e incluye

todo en su continente, u raíz de mi amor,


en el cual se contiene todo lo que pude asimilar

a lo divino y concepción de la escritura mi Musa o raíz salvaje,

desde mi morar en Castilla su Campiña Mirador del Henares

río de la localidad donde nascí.
 

Oh bosque de jardín brillante donde yago,
asolando verdades,
nunca infranqueables,
sol de solares que ilumina,
danza a mi costado

y espaldares,
viento del Norte que lleva,
su aquilón valiente

Oh padre los vientos, mi padre,
mi amor, duro endeble maleable,
vine y no me iré

sin tejerme Principito

valiente, brillante,
de alta Merced y luna una,

ese amor mío bravo, ardiente,
moldura y facha bajo yunque y celeste caracola,
vine también andando soleares de Méjico,
su hoguera y cuna,
designio de dioses y auténticas pasiones,
desde la tierra vengo

cosiendo sentires de bronce,
y voces milenarias su lengua,
rico no fuere

si mis ojos no tuvieran su conocimiento,
imberbe de lustros,
y quiméricos ángeles mortales,
mi divisar desde efemérides
su sangre de letra
que rompió condena

y jamás fue tristeza,
si no la leo sentir no puedo,
costumbre no es

pertinaz constancia

abrir mares y océanos

para dedicarle unos suaves versos silenciosos,
bosque de umbrío jardín,
es buscar su alma,
me ampare y devele,
somos los designados,
fiel designio austero 

de que la vida se pasa mejor en compañía,
redentor sería si cambiase ápice de mi noble sentir,
vocablos como únicas flores que acogen,
un mundo en rubor

cruzar las décadas animándola,
que no merece un guiño
la dama Escarlata,
merece un beso de ojos,
cual década hará de mi lectura 
continua desde 2008,
me enseñaron a luchar por lo que quiero,
fe, hecho, y condena
de que en ella soy libre.


AWEN celta (inspiración) a 13-02-2023

BITÁCORA DESTELLO SOLAR

ROCÍO DE SANGRE:

I
Mi Sol alzado
del poniente, al occidente,
bañada mi senda de hinojo
por escuchar el trueno
rojo, oh mi torpe yugo
de beso levantaré
medio asedio nublado;
de vela en tajo
mi verso al Cristo
soldado.
Musa de vestido negro
y de sombra la saña.

II
Avanza que tiembla
este muchacho,
diez filas pediste,
mercenario,
reales cabales en caballo
te di,
rapaz de oro en ala,
y falsario deseo que pedí,
con ejército de hinojos
lucho por Castilla,
alzada en nube mi lanza,
hito por hito florece
el endrino, su beso postrero,
a punta en espada, ella,
cual flor fiera.

III
Suave caos de
quietud estameña,
saco de la tierra
la virtud tronchada,
matinal rocío en sima,
más profunda
que el murciélago
en vuelo nocturno
a mi vergel digo:
Memoria embebecida
qué importa
si a ella, amo.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

I Hoja

Quién no soy;
no soy soldado, ni pacifista
ni gurú, ni mago
trilero de ilusiones,
sólo juego con versos
de naipes helados;
quizá, puede, galantes ellos,
en justicia, razón,
todo ilumina, no soy
vengador, ni adorador
los dioses, amo el bien
común, sembrado y al
mal generalísimo, respeto
pero jamás honro.



II Hoja

Amada taimada mía
no me des alma medida
y racionada, vigor de fieras
enardecidas, voy de ambición
noble a tu redil
y guardería de astros
humilde como canta y trina
la golondrina,
de fallo, no regodeo,
ni inclino
menos al elogio, amparo
por no saber más mentiras nació.

III Hoja

Benigna que tú eres
cátedra de mar suave
y sereno de Quimera
en mirada que alento
nunca espero su enfado
oh, cielo, miel y almíbar
mis dioses en stado quo
latidos me requiebran
si me diriges, 
oh, mi dulce verdad
escondida, laberinto
de jazmines imperiales.
De nocturna sinfonía
tu frente ni tu amor
me retires.

Förüq y Leannán-Sídhe

INSOMNIO DE AMOR 2008:

I
Mi soledad sin descansar
soledad de ángel sin alas.
Ojos menudos de este cuerpo.
Ni cierran a la noche
ni miran otras albas;
de lados, y resquicios, helados,
se miran entre ellos,
fieles de la gloria perdida,
entre lágrimas fugaces
su vil fortaleza
allá donde se alejan tranquilos
sueños y simientes
fardos, un mar de tierra
recolectada, 
sueños de trece tractores
y una ciega cosecha,
entre la tierra por labrar.

II
Miro un norte de metales
y peñascos bordean
las piedras y aperos
de labranza,
no se cierran estos ojos
de noche, ni miran otros
lares de peñas y sobornos,
oh, mi dulce sueño huído 
donde se alejan tranquilos
miedos y sueños
como fértiles erales,
y sombras densas de parral,
navego esta tierra.
Espigas, dulces testigos
mi alma herida.

III
Miro otros lados
de orugas, y esparto
entre la niebla, pinos,
caracolean el bajo cerro
y sotovento, entre fiero
acre de vides entre escarchas
grises, mis ilusiones,
limpias, imperecederas.
Tierra, insomnio eres
de amor, 
simientes escuderas
y ajos de esperas
entre patatal anhelante
una noguera.
Entre perales.

IV
Soto verdecido de almendros
allí,  un manzano creció,
limpio y duro cual melón,
mordiente, mis ojos me velan
un monte, y un melocotón,
crují esta sangre de hoja
como vil sandía.
Despliego estas cartas
de mi corazón;
el insomnio del agricultor sin azadón,
del jinete sin corcel,
el insomnio del bohemio
sin poema, y sin naturaleza yerta.

V
Sin tierra y sin tractor
un tiempo herido sin apero,
un seco sabor.
Mar de tierras heladas
dura sangre, dura savia,
y sin flor ni temor;
viendo el conejo,
pasearse por el campo cultivado,
maltratado por el tiempo
y la vida,
la pena ocre brota
cual raíz empedernida,
oh, de noche seca y umbría
contemplo mi cuerpo desnudo en penumbra.

VI
Pasa mis nervios,
con gozoso frío el arco,
de lunático violín,
criqueando, un sí bemol
transparente, de lucido pio,
entre perdices
y sus perdigones viajeros,
sus fantasmas cantaban
con delirios de agonía
mi sinfonía,
hiriendo hasta el ansia
mía, sentado en mi trilla,
no veía, ni vergeles
ni oro en fardos, 
oh tierra, los duros somos
de ti, como el resto ceniza es.

VII
Va mi surco hendido
que divide un confín
de otro confín, y pregunto,
por qué no brotas
toda simiente antes
se la coma el importuno
pajarillo piador,
voy camino, miro el albor,
es puro mi amor,
cual rambla desemboca
en terco aljibe mi honda
ilusión,
estoy quemando mi adiós
porque te volveré
a sembrar de simiente,
mi parco amor.

Förüq y Leannán-Sídhe

FINAL
















































Sanguinoso, solícito

   LLego desde la fúlgida sangre, desde la espiral, enterrada en lo más profundo del corazón de la tierra, desbordadas van ya mis venas, que...