viernes, 3 de noviembre de 2023

TERCER SOL

   

FLOR DE SANGUIS

 


 

Autor: Miguel Esteban Martínez García

 

 


 

 

 

  

FLOR DE SANGUIS

 

 

Autor: Miguel Esteban Martínez García

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PREFACIO:
Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.

 

 

Rosa Moreno Torralba

  






 









 Flor de sangre.

Antología












Mayo 2009

Es el ritmo de tu cuerpo, donde el agua y la
poesía hacen el amor.
Es el fondo de tu mirada un manantial de
esmeraldas.
Es el calor de tus piernas.
Es el terciopelo de tu piel.
Es la suavidad de tus caricias.
Es lo que dices sin hablar.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Lo que me hace seguir adelante
y robarle al tiempo cada minuto cuando
estoy contigo.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Es el aura de tus cabellos que mueven mis
caricias.
Eres tú.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi sol.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente para
cuando apareciese darla lo mejor de mi.
Eres la dueña de mi corazón.
Deseos, anhelos, ilusiones definiendo mis
sentimientos.
Por qué sí por qué no ardiente pasión.
Por ansia mi atracción.
De tus palabras vivi, soñé y me alimenté.
Con la dificultad no murieron las
esperanzas.
En mis recuerdos tus besos sabor de miel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú sueño, tú mi dormir, tú todo para mi.
Tú mi alma como agua que se va al mar.
Te vas perdiendo en este cáos de existencia.
Ya me abandonas, ya me dejas hundirme en
la mediocridad.
Tu silencio se hace estridente y te ganan los
llantos.
Tú que quisiste volar por encima de los
mortales
y ahora te quedas sin fuerzas.
Cómo salvarte de este silencio, de esta falta
de inspiración,
de esta depresión.
Quisiera verte altiva como cuando escribí mi
primer poema
que veías un mundo por comerte, llena de
ilusión y vida.
Yo no me hundiré aunque haya gente que te
quiera ver hundida,
alma mía seguiré y luchare para verte como
siempre, dando lo mejor de mi.
Tú mi aliento de vida, tú mi viculación con
el creador yo, tu servidor.
La dificultad es un salto de longitud más con
el que batir mi marca.
Quisiérais un poema, quizás solo tenga uno
el primero de este tema.
Pero todo llegará.
Yo quiero , yo puedo, yo te veo aqui.
Al alcance de mi mano.
Y no me rendiré. Nunca!!! ya que quiero ser
escritor.
Éste soy yo con defectos y virtudes no
busco dinero ni aceptación,
solo hacer todo lo posible por alcanzar mis
sueños,
sin importarme lo que se ponga en mi
camino porque lo sortearé.
Soy un papel en blanco que se irá llenando
de obras preciosas,
con 19 años no veo nada perdido, qué son 2

meses¿?
Un escritor no se hace en 2 meses.
Un saludo a todos.
tablero de existencia
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.
Gentes luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peónes de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,
alimentándose de lo que encuentran en su
camino
que avanza sin retroceder hasta llegar al
final del tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en
otras fichas más poderosas,
para seguir comiendo a otras gentes.
pero otros acaban siendo comidos por la
torre, la que juzga sus vidas.


Insomnio de amor


Mi soledad sin descansos.
Ojos asolados de un cuerpo recto.
No se cierran por los ocasos.
Ni miran otros lados
donde se alejan crepitando.
Deslices ausentes de trece veleros.
Que navegan en el inmenso
Océano de tu flor.
Navegando con la brújula
De tu palpitación,
tu dulzura de astrolabio.
Limpios y duros yunques
desvelados.
Mis ojos miran un monte
de metales y fríos peñascos.
donde mi cuerpo afila sus venas.
Consulta naipes helados.
el tarot de mi dicha y sentimiento
los martillos entre mi sien cantaban
y soñaban como un taladro
sobre un réquiem sonámbulo
y despierto de 6 días sin dormir.
El insomnio de este marinero del negro puerto.
Sin mar y sin barco.
El insomnio del caballero sin escudero.
El insomnio del jinete sin caballo.
El insomnio del bohemio maltratado
por el tiempo y la vida.
El insomnio del soldado en la trinchera
esperando, viendo la muerte
pasearse por el campo de batalla
la noche me llama temblando
escalofríos me hacen temblar con alarido interno.
¿Qué quiere de mí, qué quiere de mí, amor?
Nadie responde.
Voces de muerte cesaron.
Sólo un resplandor en el cielo se vio,
fue mi amor que escapó de mi cuerpo
y se llevó mi alma.
La pena negra como el carbón brota
Como cenizas que se consumen quemando mi sangre.
Alquitrán brota por mis venas.
Después del Fuego de nuestro amor
quedaron las cenizas sin apagar.
Soledad ¿Qué pena tienes?
Que oscureces y nublas mi pensamiento.
¿Qué quieres de mí?
Que me maltratas sin descanso.
Noche lúgubre y umbría.
Contemplando mi cuerpo desnudo
en la penumbra.
Pasa mis nervios, con gozoso frío,
el arco de lunático violín.
Los fantasmas de mi cabeza cantaban
con delirios de agonía mi melodía,
agujereando mi ansia viva, aumentando mi ira cada día.
Muerte ya vienes a por mí y no perdonas.
Muerto en la soledad de mí cuarto.
Sin más compañía que un rosario y un viejo crucifijo
Dios me ha dado de lado y ha permitido que me convierta
en un muerto en vida.
Va mi barca por el largo río
que divide un confín de otro sinfín y me pregunto:
¿Por qué me agotas con las penas que requiere el corazón?.
¿Por qué me haces sentir que no te merezco?,
Que soy un ser despreciable del cual rehuyes.
Me miro al espejo y no me reconozco te has llevado mi alma.
¿Qué motivo tienes para hacerme daño?,
Y maltratar mi pensamiento y mi corazón.
Que es puro como el agua del manantial de la vida.
Quiero morir a tu vera.
Quiero ser el que te despierte con un beso.
Juntos de la mano.
Sueño sin fin
Sueño del que no quiero mi despertar.
Si amar es sufrir yo he muerto por ti mil veces
y he resucitado otras quinientas.
Recuérdame por lo que fui no por
lo que soy ahora y el monstruo en el que me he convertido.
Sólo tú puedes avivar este fuego.
Pero tú no entiendes de amor.
Juegas y maltratas este corazón de pobre enamorado.
Sólo entiendes de desprecio hipocresía y falsas ilusiones.
Para ti todo esto es un juego,
un amor que me absorbe por dentro y se come mis venas.
Que contamina mi sangre y mi pensamiento,
que me hace ser un muerto en vida.
Un muerto sonámbulo con
vino por sangre y pulmones llenos de humo de
noches enteras sonámbulas fumando
cigarrillos del diablo.
En la oscuridad de mi cuarto te oígo hablar
, voy a abrazarte pero solo eres humo
y te esfumas sin permiso.
¡Ay amor, ay amor!
Nunca podré olvidarte.
Quizás tendré que vivir con esta daga punzándome la razón.
No entiendo ¿Qué he hecho yo para merecer
el mayor de los alaridos?
Que es tu desprecio y tu falta.
Hacia esto que llevo dentro y me corrompe hasta sin razón.
No creíste que mis sentimientos eran tan duros y limpios
como el agua del pozo de los sueños
al que lancé moneda pidiendo tu amor.
¿Qué quiere de mí, amor? Que juegas
Y maltratas a este pobre amor.
¿Qué quieres de mí?
En la lápida pone aquí yace mi amor por ti.
Quemaste mi corazón con tus palabras.
Que fueron trozos de metralla que tengo clavadas en el pecho.
Te amo como las flores al campo.
Te amo como los pájaros a los arboles.
Te amo como los peces al agua.
¡TE AMO! sin perderme en un ocaso,
naciendo en la floresta desnuda,
que riza y descubre
que abre mis sones
quejumbrosos en ternura infernal,
y lo haré hasta que la muerte me lleve y cuando este muerto
mi corazón seguirá llamando, gritando tu nombre entre malvas
y buscándote sin parar hasta que
volvamos a caminar,
como al que le han arrebatado un trozo de ser,
y se ahoga en su soledad.
Pero no sé cómo hacer que creas a este filo enamorado.
Que pasa noches en vela llamándote
¡Pero tú no vienes y no vienes, no vienes, no vienes!
Y tú no vienes, no vienes, no vienes.
AY qué dolor más fuerte encuentro yo
que dolor más fuerte siento yo en mi corazón.
Seguramente porque te estoy queriendo ausente en la razón.
Loco de amor.
Locura de amor.
Hoguera de sentimiento
Insomnio de amor.
Mi soledad cansada.
Sueños chicos.
Sólo ven un horizonte.
Tus labios son como pétalos acolchados de sangre...
Se divisa tierra en esta larga travesía hacia
Las entrañas y los confines de tu amor.
La tierra prometida.
Que si la encuentro te doy mi vida.



JUNIO 2009
Tus besos riegan los rosales de mi corazón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los mios,
fieles reflejos de cómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendría sentido,
sólo sería un injusto desenlace para todo lo que
hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas,
del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para
compartirlo contigo.

OCTUBRE 2009


Libreta
autor: Esteban el Castellano. Yo Miguel
Esteban

Bajo aquel árbol,
justo debajo de aquella piedra y ladrillo
con aquel cristal roto;
encima de un puente con un ruedo de arena
en obras esperando,
que aquel árbol nunca sea sepultado
por asfalto y hormigón;
sólo recordado por aquella huella de
zapatilla
presionada en la arcilla pulida de tu piel;
bajo él, el río de las flores desangradas
y el llavero del que falta mi llave
que abre aquellas puertas del cielo
liberando tu alma,
esa llave la tengo yo;
en mi llavero del día y de la noche
junto al peluche de una serpiente
de amarillos ojos y cuerpo verdiamarillo,
siendo custodiada por el ágÜila bicéfala
de un llavero que pone Toledo
con cabeza en metal y tinta del jaguar
que protege mi corazón con tu historia,
tu tiempo, tu espacio, tus recuerdos
tu ayer y hoy, tu dormir y despertar,
tua vita in memories and love.
Yo the end and begins,
the man who have shout hecce homo,
the black and light,
the red and your blood,
the night and day.
Yo el mundo escrito en mi libreta,
yo bolígrafo macizo de plata y humo rojo,
yo el agua de tus ojos,
el vino de tus besos,
yo el demonio encerrado en versos y
palabras
no dichas;
escritas.
Escritos que jamás
podrán descifrarse y entender:
Un canto al horizonte que sólo llegará
cuando llegue el final
y las trompetas derriben los muros de hojas
de papel
donde crece el árbol de mis raíces;
donde te escondí;
para nunca dar a la luz
la luz de esta realidad
que sois todos vosotros atrapados
en la fantasía del mundo,
de una novela sin tinta,
sólo de imágenes.
En mi libreta duerme el mundo
yo
soy
su
creador.
Y este es vuestro eterno despertar
en papeles en blanco
que uso para liar mis cigarrillos.
Yo escribo la Historia
que es mi gran novela sin tinta;
imágenes, formas, figuras, personas,
lugares, reales;
viviendo, alimentándose, fornicando,
existiendo
en ésta,
la única,
y verdadera realidad
de dos dimensiones.
Yo dirijo sus vidas.
Soy tiempo, soy espacio, soy alma de otro
ser,
que guarda
en una mente ,
y corazón todos vuestros recuerdos.

FEBRERO 2010

Solo un pensamiento:
que yo nací para tus ojos.
No existe reloj alguno que detenga este momento.
Cuando miro de noche
las sombras dibujan tu figura
Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la
vida
es lo que da respeto.
Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el
que te diga
al oido que solo tú y solo yo inseparables los dos.
Estás en mis sueños, en mis
noches mas frías y en las más
calientes.
Only I can wait.
Only I can wait.
Only I can love you.
In the darkness of my soul and
In the heat of my heart.
Al final del camino no importa el destino.
Al pasado le digo adios.
Sin presente ni futuro vagando por el mundo.
Realidad como un sueño con los ojos abiertos.
Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.
Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco
y disparo.
El sufrimiento es mi pasión sin el no sería nada de
lo que fui.

Sin ti no sería nada de lo que soy.
Veo la vida como es cruda y gris.
Tu eres la luna de esa noche cruda y gris que es
mi vida.
No tengo miedo de caminar solo el camino porque
al final de él
estas tu esperándome.
Abandone todo lo que me anclaba al pasado
para navegar sobre mis ilusiones.
Y luchar por alcanzarlas
La medida del amor es amar sin medida.
Y pensar que aquella meta será conseguida.
Cueste lo que cueste.
No me acostare sin verte.
Pase lo que pase.
No quiero que mi amor descanse.
Quiero luchar quiero amar.
Quiero vivir quiero sufrir.
No quiero pensar quiero actuar.
Y no parar, no descansar, solo luchar.
Para poderte amar.
Y así conquistar lo que quiero de verdad.
Y así poder abandonar la soledad.
Quiero vivir junto a ti.
Quiero compartir junto a ti.

Siento que me sientes.
Veo que me ves.
Quiero que me quieras.
Amo que me amas.
Sueño que me sueñas.
Miro que me miras.
Simplemente te veo.
Simplemente te siento.
Simplemente te escucho.
Porque ahora vivo en tu corazón.
MARZO 2010
un besito
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui

importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar 180 segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
ABRIL 2010
Nada como una mirada al vacío
una mirada al comienzo de todo
con el anticipo de un final que se aproxima
camina rápido vuela veloz se alimenta de estos
cielos
para la tempestad de los dragones alados
de un cielo rojo y negro
de una atmósfera de hierro, un túnel en sus
recuerdos
un solo ser
en su trono postrado
a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado
la cruz de metales preciosos
es solo el recuerdo de la batalla que ganó

con él volvió la vida todos temieron su osadía
aunque de la muerte el trajo la vida otra vez.
desde su trono todo ser vivo le obedeció
es solamente un final y un comienzo anunciado.
el infierno no es fuego son cielos teñidos de
sangre
y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.
Traiga nuestra destrucción para salvar la vida
sólo quedó él a la hora del final.
él no la buscó la encontramos nosotros.
Volveremos a nacer.
Eternamente seremos letras para él.
MAYO 2010
viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compañera
vuelve
como lluvia roja de besos carmin de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonará
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compañera de dia y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido

yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
tú mi apoyo
mi motivo para soñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este ponposo corazón que te habla
ansía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado
nunca esperé que lo guardases en caja de
madera
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para soñarte vida para morirte placer
quien da más solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento teñido de espadas
como pasión nunca matar cariño
solo aumentarlo cada día.
solo decirte que no se cuando seré digno de ti
porque no sé cuando me respetaré a mí.


JUNIO 2010
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de
agua
pensamientos calidos me arropan tu compañía
solo una vida solitaria desde aquella lejanía
un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña
avanza entre montañas de azores
y valles de bosque y ríos dulces
noche de amor entre nubes acolchadas
con el frío de un mundo en sangre
que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frio y solo tras pintar con nostalgias
recuerdos.
y va el ancho río ya en sus llanuras
años no recordaban su vida y explendor
todo se termina comentó el sabio nadie le oyó
la locura es lo único que conocemos infinito
otro la estupidez concluyó
pero uno saltó acaso no somos todos locos

mira la guerra que nos mató.
Miguel Esteban Martinez García.
JULIO 2010
Una nube de tranquilidad me cobija mientras
observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado
de la piedra caliza, que resiste el embiste del
viento y las lluvias;
la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y
cierra un ojito aprovechando los ultimos rayos de
sol;
el escarabajo de tierra camina lento con sus
fuertes patas, tropieza y vuelca quedandose
varios minutos intentando ponerse derecho;
mientras, se despierta uno de los dos grandes
murciélagos, que aquella cámara de la gran casa
rústica ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de
los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con
caseta para las gallinas;
frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al
lado de la puerta,

un pequeño estanque de azulejos en el aljibe,
donde nadan cuatro carpas y un barbo,
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla del
palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequello ratón de campo, que
andaba merodeando, buscando algún resto de
harina o de grano.
La mariposa de bellos colores azulados, dando
sus aleatorios vuelos, en busca de flores de
lavanda es atrapada por el pequeño mochuelo,
que salta del agujero de aquella antigua encina.
AGOSTO 2010
Navegando en el horizonte de mi destino,
buscando tu sonrisa en cada amanecer,
velando el tiempo de cada anochecer.
Llamándote en silencio con cada recuerdo,
volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
dejándome llevar por el dulce tormento,
conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las sábanas,
la miel de tus labios tener,
hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
compartir día a día, abrazándote en la noche,

sólo con tu amor ya no sería pobre,
solo tu te quiero se eleva en mi cielo,
mi dulce sustento que quiero.
Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,
sentir cada flor que forma tu piel,
tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas
dentro,
recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oirte
gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.
Viene acariciando,ella,
con sus palabras altivas,
desvanecerse quiere, con letras solitarias.
En sus ojitos los luceros,
por sus labios, disfruta el piropo.
Despeinarla con caricias piden sus manos.
El dulce golpe de su voz quiero escuchar,
dificil de olvidar, todo por ganar.
Creo que la quiero.
Pues díselo.
Calma para llegar,
por poder luchar y no abandonar.
A veces, invade mi pensamiento,
y más deseo crea su recuerdo.

Pienso que no estaré a gusto hasta que no la diga
lo que siento.
SEPTIEMBRE 2010
Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.
Se caban surcos de ti en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar
nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos
caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero
amar.
Nos merecemos algo más en este papel que
jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser
pasajero,
el mio quiere hacerse eterno y ser tu sustento,

solo espera su momento, el sueño para vida
plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices
violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó
para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te
merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce
te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza cuando te veo, la
sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te
dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza
porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antíguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso.
And I miss you, you are my love,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
Allí donde viven por querer alegrías.
Escojo tu sendero, yo como tu destello en el
secreto,

voy con el manto de tu compañía, allí donde se
oculta el día.
Allí donde nuestro calor se refugia.
Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu
dicha.
Con los miedos guardados en un rincón,
el sueño solitario no me abandonó,
con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva
guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;
Del verso a la canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
Intrigante sensación.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte,
hoy fui más allá y te besé, pará en mi interior
capturarte.
OCTUBRE 2010
Voy allí y te encuentro dormida, al final del
bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores
profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía
brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó,
para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y
tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba
hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por
tenerte,
te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi
vida por tenerte,
y a la vez te siento, en cada golpe de viento y
reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,
mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y
corresponderte.
DICIEMBRE 2010
Spero che qui' tui sei convertita en una bella
fiorina;

Noster eternity walk toguether,
inside this human life we have.
What do you want to say to you,
if the only thing i want to say to you is that i love
you..
is whaT there is and what there is is what you see.
Green eyes, red blood, red heart, blue soul, my life
around you.
Su naturaleza el mar de abril,
lo frío y húmedo de los montes y cordilleras,
la oscuridad y la tiniebla de una cueva
entre hermanos murciélagos.
Hermanos por vivir y existir en la naturaleza
agua y tierra entre surcos de barbecho,
dormir al ocaso del día,
el alba cuando el gallo nota cambio de luz.
Dar de comer a los galgos y sacar las ovejas
dormir con una lumbre,
despertar con tu sonrisa,
fumar tumbado en la hierba del monte,
ver amaneceres y lunas de hechicería.
Cosecha y agua de aljibe;
Mis besos sin final solo salvajes y libres tuyos y
míos
experiencias pasadas, sueños serán,

sueños serán.
Y se irán, pero tú me despertaste;
cada día si estuvieras, un romance,
un eterno sueño apasionado vivir a tu lado
crear pasado para contar,
hijos bueno cuando lo pidas con dos, dos
hermanillos que jueguen.
yo quiero darte lo que quieras coger de mí, soy
leo soy generoso,
también serpiente sabia,
lobo que baja a la ciudad,
pero que en sueños siempre vive en libertad.
.
Miguel Esteban Martínez García
FEBRERO 2011
Vida vuelve, amor va y viene,
sueño se fue y pesadilla también,
por culpa de quién.
Seguiré amándote en silencio dulce melodía.
Seguiré recordándote a pesar del tiempo,
seguiré en vilo buscándote en mi vía;
Voy a por ti ya lo sabes,
solo te quiero ver feliz,

aunque mi sonrisa sea fea y desgastada,
conserva la esencia de niño pillo.
Agoreros no me pueden, sólo mi conciencia:
No está tranquila sin perdón
de a quien alguna vez por inmaduro pude hacer
daño.
Sin amor no hay vida y sin vida no hay muerte.
Solo sé que cuando me llegue alguien sonreira,
y otros llorarán, de momento me apetece seguir
viviendo;
Como el resto de la gente pero sin envidia ni odio
sin principio ni final
solo un puntito que no sé cuándo llegará.
A la mierda quien llamó barroco a mi estilo;
este corazón late noble pero fugaz.
ABRIL 2011
Volver al eterno sueño de una pasión vivida.
Del amor que cura sin marca la herida.
Aventura del taciturno que busca el idilio;
se pierde en la forma, encuentra el vello fino.

Busca en letras belleza, cuando ella lo es y era.
Algo sencillo y declaración de amor consentida.
Tormentosa pero reconfortante la espera.
Esperaba, calma en su ventana,
tiempo atrás vino una escarcha,
a ella la veía fiel en su mirada,
su palabra sincera la cobijaba,
de terceras alimañas con envidia.
Un argumento y todo era sencillo,
ya fuese realidad o fantasía,
no se perdía en un camino.
Nostalgia llenó su amor de letra prohibida,
de anochecer que ansiaba un mundo sin ira.
Ella no quiso ver una mirada vacía.
Frío y calor se desearon y surgió el beso,
llegó el viento.
MAYO 2011
Me quedo en tus palabras,
en tu cielo de relojes de arenas.
Allí lucho contra las olas del olvido,
de un mar que no te dejó llevar.
Lucho por la promesa de luchar,
luchar por lo que se siente,

porque quise negar que te amaba de verdad,
y ahora cada vez te necesito más.
No es solo mirar atrás,
es querer lo que vendrá.
Aunque me falle la salud,
este corazón no se parará
recogiendo lo que me das
dándote de día en día algo más.
Y te vuelvo a sentir,
quiero volver junto a ti.
JUNIO 2011
Cuatro cartas y diez monedas
Vivo para ti; sueño por un devenir.
Como es arriba es abajo,
pudo ser mi pacto,
pero aún no estoy condenado.
Fidelidad a quien me protege.
Sesenta y siete suman; un pasado.
Doce reyes de salud, tres monedas,
un caliz de vida eterna, una espada.

Para el mundo un sentido, para lo que vendrá,
muchos; pudo ser, vino y se fue.
Sesenta y siete suman,
cuatro cartas y diez monedas de cinco.
No quise saber, solo sumé y escribí,
(50+17=67, 6+7=13)
aunque no entiendas esto no quieras saber
cómo persiguen los números,
ni cómo las letras se enredan por eso
vivo para mi, pero sueño con tu venir.
Julio 2011
Cerré los ojos y allí estabas,
como si no pudieses salir
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso que en el bosque

de mi mente solo hay un camino,
y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
no me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya de realidad me dices,
te estaba esperando
siempre te ame.
SEPTIEMBRE 2011
Permanece en mí.
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te
moldearon
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu
ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra
sufrida

de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos
y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada, ya no buscaré en esa
nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
y en sueños nos reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
hoy te vi ayer me doliste
Te v e o y s i e n t o q u e t e q u i e r o ,
que por ti me muero,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj alguno que detenga este momento
mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

cuando miro de noche, las sombras dibujan tu
figura,
el viento me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la
vida,
es lo que da respeto.
Pero tu tienes otro dueño de tu corazón,
que se lleva las historias de amor,
que escribí con sangre y fuego en mi interior.
El desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado de mis pensamientos,
te llevo dentro de mí,
por ti moriría una y mil veces para demostrarte
que nadie te podrá querer como yo.
Son tus besos algo más, te llevo dentro de mí.
Oigo voces sin razón que me recuerdan mi
desilusión,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de amor imposible de borrar,
escrita en mi interior, pasiones vividas entre los
dos.
Ya no puedo soportar otro día mas sin llorar,
sé que me sigues queriendo,
que lo que yo te hice sentir nadie podrá.

Pasión ardía en nuestro interior.
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
como un boceto que se dibuja cuando cierro los
ojos,
despojos de aquel amor vivido, como un silbido
llamando al olvido
El Castellano
Soy beso del ayer
Soy sólo lo que tus ojos
dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y mentira,
soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
lo que sólo tú quieras.
Deseo de nuestras almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
sólo tú eres vida para el telar de mis letras.
Surges como viento, despertando el dragón
iluso y generoso, cálido y tierno,
del interior de mi sentimiento.
Sangra versos humeantes para ti.

Sueño angelado de amor sencillo y
entregado.
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
que camina bajo la farola iluminando el
ayer.
Mi palpitar por el hilo del sentimiento
sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
reales o escritas para sentir que sólo soy
lo que tus ojos y corazón,
marquen para ti,
esperando algo más que un beso ser.
El Castellano
OCTUBRE 2011
Déjame ser yo.
yo, quien te quiera,
yo, quien a ti aspire
vivo y afortunado música
para tu sentido.

Yo, el que tus labios admire,
el que en tu ser suspire.
El poeta que te escribe y vive,
afortunado,
por la música de tus sentidos.
De tu corazón enamorado,
el que en tu ser suspire y
en tu pecho se adormile
el que en tus ojos se mire y
tus alientos respire,
con tu dulce susurro a mis sueños cobije.
Quiero sentirme poeta de ti,
que con tus cálidos besos
en el edén me imagine,
poeta de ti ilusionado.
Déjame recorrerte,
como si el tiempo no hubiese.
Que tu cuerpo con el mío
se mezclen en un fuego ardiente
y se confundan en uno,
vivir en tu mirada,
serían mis dulces palabras,
pues no mas son reflejo
de la altura de tu alma.
De una amapola
mi amor para una doncella,
viva y eterna,
dulce y risueña.
En esta noche otoñada,

en que las primeras lluvias
fueron alegrías despejadas,
caen tímidas en mi ventana
y me recuerdan a ti,
mi tierna doncella, mi bella,
mi eternamente dulce y risueña,
como sonrisa de altares en primavera
altares de estrellas a la luz de luciérnagas,
como rojas amapolas en la pradera,
y en lo alto.............el cielo lleno de estrellas,
campanillas por miles,
únicos testigos de nuestros amores juveniles,
en el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,
esperando que de tus labios broten los sonidos
que me dicen que me quieres,
y así quiero pasarme las noches,
y los días, vida mía.
pues sin ti las noches son frías,
y los días un mar de melancolía,
solo soñando y sintiendo tu esencia muy cerca
mía,
sólo te quiero a ti en mi día.
Como la más cálida sonrisa tierna,
sólo es amor a ti mi bella.

Piedra-corazón
No es una piedra, es mi corazón,
su latido cesó y en piedra cristalizó,
ella lo tiene en cuenco con agua,
a símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi corazón,
no huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
que fué su inspiración, su amor y su dolor,
pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
pero murió y ahora solo le queda esperar,
esperar que el agua y el tiempo,
le otorguen musgo y sangre verde,
que ablande los cristalitos de su interior,
y resucitar.
Quizá algun día cuando ella se olvide
que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
de vivir sin corazón.
El Castellano
NOVIEMBRE 2011

Día y noche al compás de una melodía
de sueños por vivir ilusiones por cumplir,
de los besos de tu boca vivir
amar cada parte de ti
como despertar de primavera
a toda vida bella,
Mirar en tus ojos y mirada
el fuego de amor que me acompaña,
sentir que dentro de ti
brilla un corazón que late por mí.
Bailar a la luna nuestros cuerpos
unidos en uno por pasión.
Y alma con alma corazón sin dolor,
beso de la más linda flor que eres tú,
beso en esta noche que te siento
en alma verso y sentimiento.
Y puedo entregarte todo mi amor,
Si no sintiese no escribiría,
y si no te sintiese no viviría,
sería cuerpo sin rumbo,
alma sin motivo de escribir,
porque tu amor me llena,
te alcanzo una estrella

para que sientas que de mis versos
eres tú la dueña, mi más linda y tierna.
Si soy tu poeta, tú eres mi reina,
mi inspiración eterna.
QUIERO beber de tu boca y cuello,
hacerte mía a cada momento.
Con cariño hacerte vivir el cielo,
y por la noche el calor del fuego.
Si tenerte te tengo, quererte te quiero
y amarte lo estoy haciendo,
puedo sentir y con orgullo decir
tú mi vida en verso,
el amor que esperaría una y diecisiete vidas
flor y pasión del romance antiguo
que repetiría cada día y vida.
Siente este beso y caricia
porque sincero es el verso.
Sincero es el amor que tengo
cada vez que te leo y siento.
Porque tu amor me eleva
y me hace ser guerrero inmortal
de la sonrisa plena
de tu corazón sin igual.

Ámame, siénteme, quiéreme
escríbeme, derríteme, soy tuyo sin dudar.
El Castellano
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los albores,
cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
en el corazón de su doncella está.
Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
de fuego incombustible su interior.
Cabalga su amor, su doncella más cerca está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
dejando en pétalos su complicidad,
para el romance que viendo están.
Mientras va el río de colores
con paso lento y decidido.
En besos de gotitas,
que dan vida a las almas al pasar.
LLora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena tienes tú plantita,
tú que eres linda y la luz y el río

te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡¡Mariposa quisiera ser!!
Volar a la otra orilla
y a mi amada margarita,
que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
que traiga sus semillas,
para que con las mías,
abandonemos la soledad.
El Castellano
DICIEMBRE 2011
Tablero de existencia
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.
Gentes luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peones de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,

alimentándose de lo que encuentran en su camino
que avanza sin retroceder hasta llegar al final del
tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras
fichas más poderosas,
para seguir comiendo a otras gentes.
pero otros acaban siendo comidos por la torre, la
que juzga sus vidas.
Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entrecruzandose
cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes sentimientos como ánimos en
ánimas inanimadas.
Flores amarillas de espinos creciendo en este
desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo
enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi
cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me
rescataras.
Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no
depende de mi porque ya me amas con toda el
alma.

Semanas pasan y el olvido me va matando con su
cruel instrumento, a golpes de silencio me voy
consumiendo, sin sentir tu aliento,
te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y
comiendo todas las flores que te regalo en letras.
ENERO 2012
En gota tras gota la esencia de una vida,
que célula tras célula conforman millones de vidas
en una sola, completa, viva,
que toma agua para estar viva,
a sí volver a formar células de agua,
cuál de ellas despertó tu belleza,
cuál de tantos cromosomas
creó tus facciones y piel de azahara,
esa que me atrae,
o fue acaso la belleza de tu alma
la que fue moldeando desde niña
la belleza futura de tu cuerpo
por el que suspira cada uno de mis instintos,
acaso estos deseos
fueron concebidos antes de conocerte
y tu cara fue reflejo de belleza
universal anhelada,
acaso tus labios vieron en los mios lo mismo
o preferiste primero lo abstracto

de los sentimientos de un corazón
que en suspiros te habló,
al imaginar el roce de tu cuerpo,
al ver en tu mirada todas las flores
de la primavera olvidada
esa por la que las hadas cultivaban
hechizos de luna plateada en palabras,
y los gatos entre tus piernas ronroneaban.
Acaso el cielo sería más azul
si lo mirara através de tu mirada,
el frío no sería frio si tus manos me calentaran.
Y la canción sería eterna
si por tus labios fluyera ávida y tierna,
acaso soy yo quien despertó tu ternura
o la experiencia tuya de años y años de vida
sin sentir de tu corazón hablase maldad alguna.
Si tengo que dudar hasta de la duda
estaría seguro que hasta mi duda
es sincera porque al amarte encontré mi verdad
y es que tú tienes todo lo que de verdad mi alma
anhela,
y por tu amor lucharé hasta que muera.
FEBRERO 2012
ROSA DEL JARDÍN ETERNO

Viento nocturno alarido de sangre
en verso de sombras deambulante,
momento que danza marcha atrás
en inmensidad de un tiempo fijo
atado a tu recuerdo suplicante
con el ruido del ritual,
en pétalos deshojados,
por caricias que danzan tus labios.
Misterio en oscuridad
de un latido intenso,
sinistraliedad en dolor recordado,
matado a golpes de humo,
y tatuajes en sangre de vino
y dulces tormentos,
rosa abre tus pétalos al viento,
susurra que no desapareciste
para no volver a florecer,
sé eterna como inmensidad
de firmamento de estrella congelada.
Vuelve a nacer como quien te vio
un sueño muerto recorrer.
Despliega en hojas tus secretos
esos que llaman al ocaso del silencio.
Haz florecer este jardín sangriento,
vuelve azules las amapolas que habitaron
el recuerdo de tu beso,
por no poder tenerlo de nuevo,
por no poder sostenerte en brazos de nuevo,
no mueras en el etéreo recuerdo

vive, vive por siempre
hada azul en mi cuerpo.
Llévame allí donde se oculta el miedo.
Donde el cielo llore tus pétalos,
donde tu aroma provoque sueño mágico,
cual sangre de blanca adormidera,
por tus venas fluirá eterno mi verso,
Si amarilla te veo recordaré
que por tu cuerpo deseé el fuego del paraíso.
Que en tus ojItos encontré
el bosque mágico encantado.
Ven que te haré princesa,
ven que te haré reina.
Ámame como al que te lleva
siglos y siglos esperándote.
Pues no solo beberé de tí tu esencia,
si no del lecho
del eterno romance te coronaré,
a ti me entregaré.
Buscaré el sueño en recuerdo de vida pasada,
ese que te esperaba para morderte y eterna
tenerte.
Fuiste y serás siempre
quien me despertó y me despierte,
aunque este no sea mi cuerpo,
siempre descubrirás que renací para
encontrarte de nuevo.
Tú mi amor eterno,
en beso que recorre todo tu cuerpo
tendrás mi alarido gritando en silencio

que te encontré y te encontraré de nuevo.
Siglos y siglos esperándote en silencio.
El Castellano
MARZO 2012
Sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi luz
en este sendero nocturno
como el río
y su agua en arrullo,
como el viento
y su gemido travieso,
sé energía sin materia,
sé amor sin mesura,
belleza sin dolor
sé ternura en fuego prendida.
Eternidad en tus ojos,
mi vida capturada,
por tus deseos atravesada.
Sé mi alma, mi esencia
de tu amor envuelta,
de la primavera sé vida
polen y flor de mariposa.
Sé tú misma
porque eres preciosa.

Mi ninfa, flor y mariposa,
mi hermosa y bella doncella,
sé agua del beso,
calor en el abrazo,
haz de este amor
un sueño en color,
duerme conmigo y despierta
a este corazón
que duerme contigo más allá
de lo sentido,
pues de pasión es placer
de tu querer es ver el mío
tu imagen cada segundo recorrer,
tu cuerpo cada rincón de mi cuerpo
hace estremecer,
para sentirte bajo mi piel,
hacer de tu corazón y el mío
un sólo latido.
Eso es tenerte a ti en mi vida
sentir el cielo cada día.
ABRIL 2012
Y el artesano en su taller pintaba,
en versos de sangre sus amapolas
para la pasión de su alma,

bailase la espada.
Volase su hada,
para posar en los labios su beso.
Amapolas nacieron entre rosas,
claveles, clavelinas,
malvas silvestres,
musgo, violetas
hiedra con venas de sangre,
trébol, campanillas,
pensamientos, margaritas
y florecillas silvestres
cada cual más variada.
Su hada sílfide cuidaba,
cada pétalo y hojita dañada
de su jardín de amor,
la dejó vivir allí en felicidad,
a cambio de su pasión, inspiración y su fidelidad.
Cada noche su sueño de tiernos besos llenó,
de húmedo nectar de deseo
de sus alitas pequeñas
de bella mariposa nocturna mostradas.
Su pluma guió
la naturaleza y amor sus notas
en melodía hermosa no conocida.
De sus versos un piropo para llegar a ella,
la felicidad completa.
Cuando el alma adquiere cuerpo dentro del
cuerpo,
allí estaba ella,
vestida de doncella para su canto y danza

de belleza a la luna mostrar,
fuera del cuerpo,
como espíritu nocturno de enamorada su ritual,
bailando en la flor
de jardín de su humano amor,
de estambre en estambre el cáliz y la flor
cerrando para dormir y despertar,
nueva vida a la siguiente primavera.
El Castellano
MAYO 2012
Entre montañas de azores y valles de ríos dulces,
ven pasar mi espada árboles antíguos
cobijando a los caídos,
ven lejos los astros orgullosos de sí mismos,
desconocen el hijo de un dios que va por los
caminos,
dónde irá ese hombre, sólo él lo sabe,
a una ninfa le prometió una flor de la montaña
más remota.
Con raices la trajo sin un solo pétalo perdido,
a la orilla del río la puso, a la orilla del río ella lo
quiso,

cada primavera iba a visitarla,
cada primavera su flor de color distinto vistió,
un año notó triste a su flor, extrañaba su montaña,
su ninfa le pidió piedras y tierra de donde fue
encontrada,
a si lo quiso, a sí sería,
al llegar a la montaña en el lugar de donde estaba
la flor,
allí una serpiente sabia encontró, cual ella le dijo:
si muere esa flor morirá tu alma,
-¿Qué misterios entraña pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó.
Sí quieres saber más pregunta a la reina de las
mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa se posó en su hombro,
le dijo al oído sígueme mi madre te espera en el
bosque,
allí fue, la reina de las mariposas, le dijo que esa
flor
fue de las más antiguas en crecer después de los
helechos,
tan antígua que tenía capacidad de sentir intacta
como los humanos.
De ella se despidió tras darla permiso para beber
de su néctar.
Rodeando la flor puso la tierra y las piedras,
decidió tras el consejo de la serpiente y de la reina
mariposa,

visitar a la flor cada mañana,
su ninfa también se alegró y de él se enamoró,
en amor juntos vivieron, un día la flor se cerró,
en su interior semillas vieron nacer; de cada una
de ellas,
la jerarquía de las hadas, ese fue su origen.
El Castellano
JUNIO 2012
Una flor vino del cielo
a la puerta de este mundo.
De sombras libró
los sentimientos puros de corazón,
la señora de las flores silvestres
la adornó del color de la noche.
Luz de luceros caía a ella
sangre de oro, polvo de estrella
quién era la más bella
dormida su nota suspira
única dama de la noche
gustaba la flor llamarse
a quien en sueños la visitase
llave de este mundo

con el mundo de lo inerte
para quién guiándose
por su nota dulce
tocarla osase; la visión
de espíritu suplicante,
blanco vestía, en traje luminoso
sus pétalos abiertos al valle,
de la niebla y la hierba,
valle de árboles cantores
y nereidas como hogueras,
de bellas súcubos en las cuevas,
rezando los guerreros de ojos rojos,
de druidas los lobos,
y de las sílfides los pastos y rebaños,
las margaritas y las hiedras
que las ramas trepan.
De las salamandras de fuego el hierro,
y de ninfas el agua,
dioses combatiendo por el cielo,
mientras reyes celtas
con el deber de serpientes
poblar la tierra
como aconsejaba la tradición.
Para en prosperidad reinar.
Si en sueños llega la 1:30
bien vistosa te veo,
bien dulce te siento,
bien fiel te oígo dentro,
si nací ciego para verte con el corazón,
si no todo en la vida vida mía

con los ojos se ve,
dime sombra por qué has enamorado
cada parte de mi ser,
si existes por qué insistes
en transmitirme como sientes
si ya dentro vives,
si ya de ti me tienes,
si ya has asesinado mi soledad
y feliz voy a vivir contigo la eternidad.
El Castellano
JULIO 2012
Fuego de tus ojos, bosque eterno ardiendo,
ojos aroma de roble, ojos grano de café,
ojos aceitunados de olivo, ojos madera de pino,
ojos tierra de cultivo, ojos tuyos donde vivo,
ojos infierno de amor, tu mirada y su calor,
ojos tiernos y prendidos, ojos de noche y de
infinito,
ojos de brillo, de ilusión, que me tiene perdido,
ojitos tuyos de grillo, ojos sencillos y vivos,
con su paraíso escondido, con su cielo encerrado,
en ellos las nubes de mi ilusión,
con la llama de nuestra pasión.

Tú cuerpo formado con todas las flores
desangradas,
tu piel tersa de mariposa de seda,
pétalo de rosa amarilla, aroma de vodka,
tus besos vino de Dionisio que dan vida
a esta alma mitad artística mitad trágica
con sus años soñando que aparecieras.
Y de un lance pesqué mis sueños, me fundí
contigo,
mi mariposa, mi princesa, mi reina, mi hada,
mi bella amada, mi diosa y mi musa,
de mi cariño la florecita tierna, mi bella Margarita.
Verso y entraña, del suspiro la maraña,
anhelo, felicidad tocando el cielo,
nota tras nota, un compás de tus gemidos,
deseo traido por el viento,
estrellas que acarician tus pupilas,
envidia de aire que roza tu pelo,
envidia de la lluvia que moja tu cuerpo,
de los árboles que te dan sombra,
de la mascota que te lame con tus caricias,
celos del hombre que te mira, del sol que te
admira,
celos de mis ojos por verte tan bella.
Amor de destellos, de centellas por caricias,
de hada tus orejitas, de cuarzo tu sonrisa,
luz brotada de tu alma, melodía antigua nacida,
noche contigo su fuego azul,
canción de lobos nuestros latidos,
luna volviendose estrella para bañarte de aura,

energía fluyendo por la piel
en agua de tormenta meciéndose.
El aullido y el dulce retroceso, se dispara el placer
muerdo tu piel y acabo vencido entre la rosa.
Gota de rocío que se evapora con el sol en su
visita,
una caricia con un beso el despertar contigo,
un te quiero sincero y un te amo amado,
un chupetón acalorado, una sonrisa
y a vestirse de tus caricias.
Amor sin tiempo, amor completo, sencillo y eterno,
apasionado y bello, amor de tus ojos,
designio de unir nuestro camino y caminar juntos
la vida,
cabalgando sueños y saborearlos hechos
realidades.
Tu corazón, mi corazón, dos mitades un solo
latido de pasión.
Vuelve la línea melosa esa que te siente tan
preciosa.
Alma con alma pureza sin control,
nuestro universo llenándose de calor,
amapola nacida en el pecho,
con valor para luchar por ti y por mi,
con fuerza enraizada, del sentimiento suas
semillas,
bendiciones de diosa Flora, regadas por Zeus y
diosa Aurora.
Tu cuerpo cual droga,
tu recuerdo placer estremeciendo que recorre mi

cuerpo,
sentidos despiertos cuando te miro,
tu imagen navegando mi latido,
mi verso con el tuyo como beso con beso en uno
fundido.
Mi promesa junto a ti unir mi vida
y cuando al cuerpo le toque caer como hoja
caduca de otoño,
en otra vida volvernos a unir.
Corazón frágil muerto si te lastimo,
muerto si soltamos nuestras manos en este
destino,
vivo en tus ojos amor de dioses y tierra de flores,
vivo en alas de tu amor a sabiendas que soy tu
consentido,
vivo feliz y duermo cada noche en tu ombligo.
Mi beso para terminar este escrito,
caricia que te recorre el sentido.
Siempre y para siempre tuyo Esteban.
AGOSTO 2012
De tus besos nacen espigas de agua,
de tu corazón crece sin cesar la zarzamora
mis sentimientos acechando sus moras
cada latido que a mí diriges mil explosiones

en fragancias y esencias, mil piropos mecen tus
labios,
mis ilusiones se alimentan de tus sueños,
el camino trazado lo bordean las amapolas
envidiosas de nuestra pasión, hablan entre ellas,
encadenadas a la tierra quisieran tener tus bellas
piernas,
rojas de amor quisieran tener tu corazón,
y su copa tu bello interior.
Los primeros rayos de la aurora me traen
mil destellos donde desde lo simple de una flor
surge la esencia.
Donde una gota de tu amor bastó para incendiar
mis ojos,
donde te siento en cada letra y tu piel se hace
seda.
El ciprés protege a las almas que en la tierra
tienen su segunda vida,
Airón tiene su lago donde oculta la puerta del
abismo.
Si miras mis ojos puedes ver el acantilado,
las olas y el océano con nuestras ilusiones
navegando.
Voy allí a nuestro bosque mágico,
plácida dormida te encuentro en la torre,
el dragón está borracho,
acaricio tu vestido y lo muerdo despacio,
te despiertas y me ves,
pero te haces la dormida hasta el momento del
beso en tu piel.

Me coges la mano y guías su recorrido,
el árbol se despierta y lentamente giramos
envolviéndonos en besos, enredando nuestras
piernas.
Despierto del sueño y lentamente te siento,
de mi interior no te has ido,
pero tu bella en sueños no hablas,
en sueños no hablas y nos quedamos
besándonos a ciegas,
si un día se vuelve a cumplir el sueño te dije
siempre te amaré,
y con esa confesión sabrás como encontrarme
porque ahora vivo en tu corazón.
El Castellano
SEPTIEMBRE 2012
Te quiero como las flores al campo
y la enredadera a su soporte
amándote caballero y guerrero es mi porte
vuelvo a tenerte en mi horizonte
azul sediento de tus besos
y piel que arde como ascua
de tu recuerdo mantengo
las palabras eternas en el viento

y me visto de tus pestañeos
soy el mochuelo de tu olivo
y la serpiente de tu piedra
soy quien te posee entera
eres tú sueño y pasión
cazadora furtiva de mis latidos
la que acompaña
de su mano mi camino
y lo ando contigo
hasta el fin del abismo
y si el amor lo cura todo
tú me has sanado y salvado
me mantengo a tu lado
como el murciélago a su cueva
y el árbol a su tierra
siempre viva esta hoguera
veo tu cuerpo y mi deseo
se vuelve salvaje
te oigo cantar tu te amo
cada noche con tu abrazo
si he nacido para protegerte
cuidarte y amarte que mejor
que escuchar tus latidos dentro
y tener tu esencia
más allá de donde acaba el sentido
y mi sentido es en tus ojos
mantenerme vivo
si tengo el aura dorada o morada
no es problema
en tu interior tengo mi morada

hogar y danza
de nuestras almas en espiral.
El dragón celta
viviendo dentro del tronco
del árbol de la vida
el cáliz de sangre
que da alas de mariposa
para volar contigo mi hada
la espada siniestra mi libertad
y con ella me nombraron caballero
de tu bondad
mineral verde del dragón
esencia de fuego en el corazón
lobo blanco acariciando tus piernas
flor cantante
visión de espíritu suplicante
valle de bruma
flores blancas iluminando
abriéndose en semillas
viaje a un paraje de los andes
hueche a grito eterno
lit et summun canae
el mensaje que en sueños
me trae el ángel negro de ojos rojos
viendo celebrar la victoria
de la batalla del abismo
único con alas doradas
me veo allí abajo
entre soldados vestidos
como sombras

gran luz del arca se abre
en el campo de batalla
flechas certeras contra alados
otra victoria
me toca resucitar a caídos
para que formen en mis filas
una flor que no es de este mundo
veo abrirse en mi interior
desde ese sueño
la voz de un alma que me ama
cuido a mis fantasmas
energía violeta me absorbe en el sueño
y veo la creación de la vida en la tierra
veo vampiros en mi cueva
y ángeles negros a la par
recuerdo mi primer sueño místico
cielo rojo teñido de hierro
y espadas un druida en la montaña
que se eleva al cielo como cruz
veo un trono
y como criaturas pasean la oscuridad
ante la silla de piedra
se difumina
aparece una esfinge en el cielo
y un dragón con alas y cabeza de insecto
camino el bosque de noche
y veo en el suelo una entrada con escaleras
bajo y entro a una cripta
llena de columnas y una tumba abierta
dentro una mujer morena

preciosa sentada de rodillas
me mira piel tersa y blanca
pelo azabache mirada castaña
no deja de mirarme
la digo ¿puedo ayudarte?
de repente la veo con vestido blanco
a la orilla del río
empieza a dolerme la cabeza
y despierto aun a sí
sigo teniendo su voz dentro
cuando estoy despierto.
El Castellano
OCTUBRE 2012
Resurjo de estas cenizas
que me consumieron
alimento a este pájaro de fuego
que me habita
espíritu que surge entre hojas
y hojas de papel escritas
entre versos de sangre
y amapolas con pupilas negras,
vuelvo la hierba rojo carmesí a mi paso

vuelvo tus labios rosas terciopelo
a deseo de adentrarme dentro,
avanzo las flores de tu cuerpo
hasta morder tu cuello,
vuelvo al comienzo de este sentimiento
y echo leña a este fuego.
Noche plateada y nublada
pensando en tu preciosa cara,
quiero los dos árboles de tus ojos,
quiero su tierra de paraíso que guardan
y sustentan fijos en mi mirada,
quiero fundirme con tu saliva
en beso eterno
con la luna de testigo
y las ramas cantando al viento,
quiero que la lluvia nos cubra
y naveguemos a besos nuestros cuerpos.
Quiero abrazarte sin tiempo ni final,
quiero que me llames amor si gustas
porque yo ya te siento como tal ,
mi tierna, mi dulce, mi enamorada,
mi Jessica de la noche en su tierna cara.
Recorro tu cuerpo en sueño
y acaricio con mi sentimiento
cada tesoro tuyo.
De ilusiones se sustentan mis versos
y las palabras mías nunca se las lleva el viento
porque poesía es idioma de los dioses
y cada palabra es reflejo
de este corazón que te habla

en letras deshago el abecedario
y construyo mi hogar y templo eterno,
a ti mi princesa te quiero de musa
si tu corazón gusta.
En eternidad te dejo un momento tierno
en el que le canto al color de tu cabello,
y entro directo por tus ojos a abrazar tu corazón.
Vuela este pájaro de fuego
fénix resurgiendo cual demonio
que siglos espera ocupar
su lugar merecido en el cielo,
quiero tu amor domar y tu corazón habitar,
decidido estoy a en tu vida entrar
a lanza y letra, a que seas mi lucero y mi estrella,
yo solo quiero amar
pero decidido y convencido
que quiero amarte a ti.
Te dejo este beso travieso
y caricia que recorre tu cuerpo
te dejo mi verso y beso,
abro este corazón
exponiéndolo a que lo lastimen,
pero si tengo que sufrir dolor
solo quiero uno
el tuyo amor.
El Castellano

NOVIEMBRE 2012
Luna azul, luna siniestra te ilumina, caminas al filo
de la navaja
el sendero luce su cuchillo dorado al anochecer
la luz se la traga la tierra en soledad y penumbra
te escucho llamarme entre la hierba recién mojada
Te encuentro tumbada y tu recuerdo reciente me
besa
quedando el amor envuelto en mi entraña
escalo tu espalda como araña y como lobo
muerdo tus piernas te brindo mi daga
la noche tiembla entre gemido y gemido a la luna
azul.
El Castellano
DICIEMBRE 2012
Sangre en pétalos de rosas mordidas,
caricias de piel estremecidas,

luna sin sol, sol sin luna
en esta noche que solo brilla en el cielo
tu amor fulgente y ardiente,
tus minutos parecen horas,
y tus besos el inicio de mis latidos
del pecho anclados y a tu luz sumisos,
el momento de despojar la esencia de lo simple,
se construye como el deseo avanza,
corriendo, mordiendo, en placer sucumbiendo,
trepo tu cuerpo y como salamandra de fuego,
tu placer excito, tu piel derrito,
hasta ser dos quimeras de fuego
enganchadas a su trance de amor eterno.
El rey lucero baña de añil tu cuerpo,
y en tus ojos encuentro el campo celestial
donde vivir siendo tu guerrero hasta morir.
Avanzo el campo de amapolas
de ilusiones nacidas como la caricia
al sentir tu cuerpo pidiendo por el beso,
dulce y puro se lo sirvo,
como agua de arroyo y rama brotando en savia.
Lejos de este mundo empieza el nuestro
de pasión y verso,
de ternura e insomnio de sentimiento,
el latido se complace a encontrarte salvaje,
y el unísono es nuestro latir de dos corazones
en un mismo sentimiento anclados,
a florecer de nuestra boca los te amos,
verso tras beso eterno viviré este amor a tu lado,
mi hada, mi dama, mi bella amada,

tu mirar es mi morada,
en tu interior la bella calma,
para soñarte cada noche
y verte a mi lado en mi almohada.
Tu pierna a mí abrazada,
despierto pero al cerrar mis ojos te sigo viendo,
y lo que siento,
es que conmigo de amarte tanto dentro de mi
corazón,
te di hogar y templo,
surqué tu esencia y la encadené a mi pecho,
viviendo vivirte,
amando amarte,
siénteme porque siento como tu sientes,
amo que me ames y a la mañana el despertar
y a mi lado sentirte,
no sueltes mi mano porque yo nunca lo haré,
porque nunca morirá el recuerdo,
nunca sentiré tan hermoso,
y nunca podré verme sin tu amor ni tu cuerpo,
pues antes aquí mi cuerpo quedará muerto,
si muerto es sentir el mayor vacío por dentro,
cuando solo tu corazón
es complemento perfecto de este fuego,
y ardiendo me declaro tuyo
como la nube a su cielo
y como mi boca a tu boca en beso sin tiempo
y placer derritiendo el momento,
siempre a tu lado mi florecita,
mi margarita.

ENERO 2013

Amanecer despierto
en este horizonte de fuego,
como demonio antiguo
avanzo tu cuerpo
en tu pupila me deslumbro
sigo el camino de las rosas
en sangre su esencia de amor
me ahogo en el dulce tormento
que desvelaron tus labios,
tus caricias arropan mi sentimiento,
como condena
no encontrarte de nuevo
en este arrullo no huyo
en los latidos estallo
y la estrella quema el desvelo
de noches y noches soñando tu cuerpo,
hoy en tus mares fluyo,
hoy de tu calma me apodero
para nunca más ser sombra del pasado,
como la malva enraiza la tierra yerma
en tu recuerdo entierro
mi mayor ilusión
esa que nunca te abandonó,
si miras dentro de tu interior
allí estaré amor entonando
mi canción de amor
a las lunas sempiternas
que envolvieron tu ausencia corazón,
soledad con oscuridad
clama la espina de mi corazón ,
en la roja sábana de tu calor
quiero anidar mi ilusión,
anhelos como cuchillos clavados
en el cielo de recuerdos
horizonte gris que baña
este el mío cuerpo
a la cuarta campanada de las doce
en su mirada tiembla el mañana
quiere tu sonrisa amanecida
en mis labios descrita
como los rayos de sol de tus cabellos
y los pajarritos cantarán
en nuestra ventana
trayendo los amores imposibles
que separados nunca soltaron
el primer desvelo de sangre
enamorada del corazón,
hoy canto a esta sangre mi dolor,
años pasan despacio
a golpes de silencio luchando
con la templanza
luchando a golpe de olvido
separando nuestro destino
que se unió por un beso
y donde no llegué a entender
perdí las flores de tu piel,
caballero sediento en las batallas del ayer
como el inicio del sentimiento
vuela y gira por mi mente
como encontrarte siempre resplandeciente,
he venido a hierro a matar este silencio
he venido a beber las amapolas de tus labios
a decirte que recuerdo el sabor a fresa
de tu pintalabios,
a que en mis noches
quiero sacarte de mis ojos para tenerte,
y la sabana fría se viste de tu melodía
llega el violeta en su caricia
su voz del alma hecha súplica
de tu caricia,
grillete y cadena de mi espíritu
a amarte eternamente
hasta el final del latido
donde mi silencio se haga eco eterno
de tu recuerdo,
y la hiedra y cicutas envuelvan mi cuerpo
aquí quedará escrito este amor
que en dificultad
y sin saber años y años de tu mirar
late igual que ayer
por ver junto a mí tu caminar.
Te amo quizás sea algo
que nunca cambiará.
നുന്ചാ അസുമിര്‌ഇ മി ഫൈനല്‍
പൊര്‌ഖുഎ ടെ അമോ ടെ വെര്‍ദാദ്.


Como el entrañable verso
tu miel obtengo
este firmamento de amapolas
dibuja su dulce tormento,
gime un placer en malva envuelto
taciturno de tu piel
el sueño en su refugio,
siembro mis flores
arando tu alma
arañando tu calma
vistiendo de amor tu entraña,
en esta hora se desliza
suave la sabana
y en su nube
bebo cada gota de agua
de tu boca,
me duermo en tu arrullo
por tus senderos fluyo,
voy al campo del placer despierto
estallo el sentimiento
fundiéndome en tu cuerpo,
siendo serpiente de tu arena
de tu espalda enredadera
lamo tu caricia tierna,
bebo de tu cuello mi reina,
rasga la sombra
en el violeta de la rama,
lucen las estrellas
en sosiego a la luna de plata
que en violeta deja su espada
los árboles cantan con el viento
en sus veredas
donde el grillo de galán
cantaba a la noche su ranchera,
encuentro plácida la sonrisa
tu pupila nunca descrita
encierra tu cielo de ilusión
que quiero domar
acompáñame este sueño,
sé mi luz en el camino,
la esperanza de junto a ti
mirarme en tu corazón
bello y bueno sin razón
donde el mundo jamás
apagó la esperanza de su ilusión
unirme en el fin del tiempo
a tu alma corazón,
cabalgo contigo los trazos de un destino
que incluso en soledad y dolor
siempre dependió de mirarme en tus ojos
flor de amor,
con la gota de luz en su ventana
jamás abandonó a su inspiración
calma de su dolor
el sueño solitario jamás abandonó
de él se decía que solo quería comprender al amor,
verso tras verso la conoció
flor de inspiración
prendió en fuego el pecho
y nunca le abandonó,
baila la rosa con el clavel
afilándose el nervio de amor indomable,
desbordándose el reguero de la sangre
y su calor, desangrándose de tu piel
cada flor que te forma y conforma
llegando al éxtasis del placer
llorado en tus labios
segundo tras segundo el tiempo muerto
vio vencer el amor eterno
donde dos corazones
se fundieron a la noche en el silencio
estridente de su amor,
donde el cielo se abrió
para dar paso al rojo
como por tu lindo cuerpo mi atracción,
condenado el tiempo me visto de tu recuerdo,
donde horas pasan de largo
pero cada noche se repite
mi dulce tormento
de en mi mente verte sin necesitar tenerte,
como un paréntesis del destino
tu imagen siempre quedó
como el beso robó mi alma
declarando que te llevaste contigo
medio corazón,
desafiando a este cielo
por no poder tener tu cuerpo,
por no poder tener tu beso de nuevo
hoy como ayer aquí quedará escrita mi sangre
en cada amanecer
y si algún día te vuelvo a ver
sabré que hice bien en seguir vivo
como ilusión de volver a tener
el brillo en tus ojitos
como aquel anochecer.
Pregunta al mundo
si en mi interior te olvidé
si las noches que te soñé
no pedí al cielo que se cumpliese piel con piel,
te amo mi pequeña rosa amarilla del ayer,
clamo en la tristeza de mi ser
suplicando a este universo volverte a ver
y quizás un día en el camino inesperado
nuestros corazones encadenar
sabiendo que vendería cada mañana
por un ayer contigo amor,
solo sé que sigo vivo
por este dolor de años y años
sin el arrullo de tu voz
sin sentirme afortunado por tenerte a mi lado,
no dejaré nunca el agua correr,
si un día te vuelvo a ver
te seguiré perteneciendo como ayer.
Y hoy como ayer
en tu corazón quiero renacer
a flor de fuego y piel.



FEBRERO 2013

Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche hoy en tu sosiego me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno
bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo
atraviesa el pecho tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría
mi vida vistes de amanecida dicha,
hoy la hierba escala mi montaña
la lluvia germina todas mis semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en margaritas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis cauces,
te sostengo fuerte en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior tu voz de alma amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado
para luchar por mis sueños y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio
y hoy contigo
lento construyo mis escaleras al cielo,
este firmamento clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor la conoció y la preguntó
qué eres, amor,
no solo nací de esta flor
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma
y bella mi amada
te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré
eterno en tus alas viviré.


Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti mi princesa
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé en besarte sin tiempo
en tu fuego quedé preso
viendo la amapola florecer del pecho,
a esta luna que solo pido
el calor de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos para tu corazón
cuando solo tú quedaste como esperanza
para salvar este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados en estrellas
y árboles cantando al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada,
merecerá la eternidad en su mirada
como azul sediento que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazoncito,
mi cielo gris prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos se fijaron en mí,
ámame sin tiempo
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo
solo tú lo cuidarás con esmero
quimera de mi fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado quiero tu caminar
hasta en amor podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento te siento
ardiendo dentro
mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti eterno,
como cada amanecer que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca pide tu beso,
pudiendo ser y siendo tú
mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas
seré en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche que los luceros te envidian
de bonita como linda flor nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios a besos
sentir tu aliento preso del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio el tormento
de no saber como pedir
y acariciar tu mano ç
princesa ardiendo
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas y fuego envuelto,
sienteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir tu calor
y quemarme mil veces en tu pasión
de mil luceros,
si querer quiero sentirte
como tormenta de pasión
e incendio de mi corazón
si de tierna te deseo
como estas ilusiones
germinan en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor bello corazón
queriendo juntar mi calor contigo
hasta morir de placer en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu piel
siendo quimera de piel verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores cada recuerdo,
donde princesa de fuego
reina de este sentimiento preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazoncito
como en verso te dejo
este besito.



MARZO 2013


Semilla tras semilla nace la dicha,
en tu pupila musita mi vida.
Hoguera encendida, verso, beso y canto,
al horizonte mi encanto.
Vuelo libre, escribo,
siento tu susurro en mi oído.
Ven, ven conmigo.
A través de las colinas, sierras y ríos
surca mi alma el camino.
Bosque, bosque encantado y bonito
vengo a ofrecerte mi aullido.
Mi hada de voz encantada,
dentro de mi alma tu esencia amada.
Visten las hojas tu cuerpo,
en las flores tu melodía encuentro.
Quiero cumplir tus deseos
como la lluvia hace el amor con las plantas,
que nunca estés triste,
quiero tener tu canto siempre alto
y de flores tu manto.
Detengamos el tiempo cada noche
en nuestro regazo,
para sentir eterno el abrazo.
Donde la luna abrigará el recuerdo.
Quiero seguir tu trance día a día
para encontrar dulce la caricia
y el beso de fuego, ardiendo en el labio.
Te siento a mi lado,
fluye la ternura por tu piel
y en tus ojos me vuelvo a ver.
Cada sentido despierto,
gimiendo el alarido,
soñando tu mundo cada día me encuentro.
Feliz el alma de que seas mi amada,
tu dulce primavera riega mi sangre.
Te descubro en cada pensamiento,
devolviendo la alegría de nuevo.
Libre en tus alas permanezco,
viendo el amor enraizar dentro.
Libre el intento abordo tus secretos,
me pierdo en tus besos,
alcanzo la flor del helecho,
surco la puerta de tu reino.
Bienvenido tu calor a mi cuerpo
y la inspiración de fuego.
Muerta la hora, viste la calma de tu alma,
protectora, compañera.
Mi dulce dama, mi enamorada,
mi sentir en la montaña,
me casé con tu latido escrito
y aquí como ayer
darán los jazmines
el aroma a cada letra
nacida de tus jardines.
Vuelas libre mariposa del amor
en mi pecho te posaste
volviéndolo hermosa flor,
hoy te canto que feliz,
de la vida y de ti,
me siento enamorado.



Hoguera en el círculo de piedra,
danzan las estrellas,
la luna y su polvo de nieve,
alegre, crea el sosiego del firmamento.
En fuego, corazón de mi corazón,
jardín de color,
de deseo prendido en tu calor.
Seguirá el destello su camino
de alma viajante.
Hasta en cada raíz siempre encontrarte.
Pensativa mi hada entre las hojas,
se acercarán a ella las mariposas.
Atraparé el verso sin descanso,
siempre de su flor hallaran sus tesoros
mis manos.
Corre el placer libre por el monte,
de flores campestres vestirán las ilusiones.
La piel tersa de seda encontrará los labios
y sus besos de estrella.
A cada luna reina y sol invencible,
orgullosos los astros
lejos se estrechan la mano.
Entre silenciosa oscuridad
ven el violeta de la sombra
estos ojos de insecto
que cambian de color el cielo.
Si el amor me dejara
bien sabe mi alma
que me quedaré con cada flor
que siembren mis manos.
Altivos los ángeles con sus halos
volverán a sembrar la vida como antaño.
Beso tras beso en tus pestañas vivo,
brillo amanecido,
de ilusión en tu bosque de ojos.
Vuelvo a vivir de tus deseos
y en verde se dibujan mis sueños,
como esperanza esperando
vestir mis flores de calma.
El sosiego viene de la noche compañera
a cada latido sordo,
a cada eco de ternura
sembrada entera.
Cruzaré cada camino sin retorno
hasta libre el espíritu
ser uno más entre vidas libres.
Servirá mi canto para desvanecer el llanto,
encontraré de mi hada cada noche el encanto.
Prepararán los indios su amaranto.
Seguiré la estela de la luz viajera,
descansaré en el remanso de la era.
Verá la semilla mi resurrección
y el resurgir de cada sangre de letra.
Crecerán las amapolas al borde de mi camino
los cardillos silvestres abandonarán sus espinas.
Abrigaré el amor del pecho
en mi viaje a encontrarte.
En mi viaje a encontrarme,
en el azul celeste
y la madera de los árboles.
En el viento y el rayo de sol primero,
donde gracias a ti encuentro la fuerza
para seguir escribiendo,
muerta la espera,
veré crecer de mi amor la siembra.


ABRIL 2013


No sabría decir cuántas veces había estado allí, sentado, sintiendo como todo a su alrededor se desvanecía, escuchando a la ciudad respirar, sentado en aquel banco de madrugada donde tuvo su primer beso. Se entretenía viendo las luces de la ciudad y aquel semáforo verde, amarillo, rojo, rojo, verde, amarillo, esperando en aquel banco a su amor que se marchó, una de esas noches una polilla se le posó y le dijo: -Ella vendrá, él creyó estar alucinando. Lo que él no sabía es que él ya estaba muerto.


Alegría, gozosa, fría, amarilla,
se siente tu caricia
cuando el corazón en ardor
pinta y pone rostro al amor
en su color.
Flor de luz en este linde creció,
sinfonía de su juventud.
Pétalos del color del sol.
Certero reflejo de tu ser
clavaste en mi tierra de calma.
Arriba, altiva,
a sí como eres
quiero sentirte cada día,
a sí como tu reguero de ilusión
me colmó
y cada noche me arropó,
a sí como tierna, ilusionada
encontré tu voz.
Podrán pasar semanas a la distancia
pero tu hechizo ya está en el alma
arraigado.
En mi armonía
te adueñaste de cada palabra,
este duende soledad vestía
como azul noche sin brisa.
Ahora me acompañas
siendo cómplice y sombra
de mi alegría.



Entre montañas de azores y valles de ríos dulces, ven pasar mi espada árboles antiguos
cobijando a los caídos, ven lejos los astros orgullosos de sí mismos, desconocen el hijo del viento que va por los caminos, ¿Dónde irá ese hombre?, sólo él lo sabe, a una sidhe le prometió una flor de la montaña más remota.
Con raíces la trajo sin un solo pétalo perdido, a la orilla del río la puso, a la orilla del río ella lo quiso. Cada primavera iba a visitarla, cada primavera su flor de color distinto vistió.
Un año notó triste a su flor, extrañaba su montaña. Su hada le pidió piedras y tierra de donde fue encontrada, a si lo quiso, a sí sería.
Al llegar a la montaña en el lugar de donde estaba la flor, allí una serpiente sabia encontró, cual ella le dijo:
Si muere esa flor morirá tu alma,
-¿Qué misterios entraña pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó. Sí quieres saber más pregunta a la reina de las mariposas, que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó, en el camino una mariposa se posó en su hombro,
le dijo al oído sígueme mi madre te espera en el bosque, allí fue, la reina de las mariposas, le dijo que esa flor fue de las más antiguas en crecer después de los helechos,
tan antigua que tenía capacidad de sentir intacta como los humanos.
De ella se despidió tras darla permiso para beber de su néctar.
Rodeando la flor puso la tierra y las piedras, decidió tras el consejo de la serpiente y de la reina mariposa, visitar a la flor cada mañana.
Su hada también se alegró y de él se enamoró, en amor juntos vivieron.
Un día la flor se cerró,
en su interior semillas latieron hasta caer a la tierra con las primeras lluvias;
de cada una de ellas, brotaron plantas jóvenes con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla de esa antigua flor despertaron las hijas sidhe;
hadas que cuidaron el bosque y cada arroyo, ese fue su origen.


MAYO 2013

¿Ves que algo halla cambiado?
veo que eres la misma piedra de silencio
que en mineral de sangre brota.
Y tú yedra de campanas taciturnas
¿Qué esperas de esta existencia?
Acariciar el recuerdo
clavar la tierra con un beso
ser expresión de algo que no cambió
y fue polvo del polvo.
Y tú voz de sangre ¿Qué buscas en el amor?
Busco esencia tras la forma
reflejo y destello de rayo de sol
busco calor y espejo de vida en ardor.
Quizás sonrisa y su caricia.
¿Ves como nada ha cambiado?
Sigo amándote porque tienes
todo lo que no puedo tener.

Indómito palpitar entre noches que dibujan tu silueta,
entre suspiros que exaltan tu belleza invernada.
Recuerdos del frío que te tenía yerta, a mí abrazada.
Cada caricia que sentía tu piel de flores repleta,

cada beso que sentía la lluvia nacer de tus labios.
Ahora es tu sombra la que me guarda,
la que en cada sueño se acurruca en mi almohada.
Es tu mirada algo más, es hoguera que ahuyenta mis fríos,

es brillo y bosque que habité, es donde quiero renacer.
Ecos de tu ternura aún me bañan, aún acampan mi alma
y es en esta calma donde veo que mi corazón te ama.
Vistió la estrella su estela arropando nuestro amanecer.

Este fuego no se apagó, se alimentó de tus latidos sembrados.
Entre mis jardines de sangre mi amor surcó,
entre mis ojos deslumbró y mi ilusión tocó
hondo, quedando todos mis anhelos en tu mirada atrapados.


JUNIO 2013


Descuelgo en tus alas
mi impetuoso servir a tu cantar.
Me adueño de aquel néctar
desvelo de tu silueta.
Donde derrama
el sueño enarbolado de mi calma
que atrapa clamor de fulgores.
Entre tus pupilas que musitan
quédate siempre.
Descampado de ilusiones donde naces
y mi interior floreces.
Oh flor de embeleso,
cristal de tu aliento,
corren puras tus aguas
en los suspiros
donde no encuentro olvido.
Sólo reflejos de tus ojos
a cada hora que se cuela en mi ventana.
Quiero perderme en tu inspiración,
clavar un firmamento con tu sabor,
ser viento que te lleva lo que siento,
ser piel de esencia en tu cuerpo,
rayo que rompe el silencio.
Para tus ojos quizás
solo poeta enamorado,
letra en tu cariño,
jardín en tus recuerdos,
quizás sólo quiera ser yo en tu sonrisa.
Camino tu cielo sin prisa,
me dibujo óleo de tu aliento.
Un nudo de tu destino,
una gota de luz que acampa tu alma.
Quiero ser un latir en tu mirada.


Corre el beso, se afila el verso.
Desafío a este silencio.
Cierro mis ojos y dentro te veo,
sólo sueño
y tu destello se vuelve maravilla
en sus pétalos iridiscentes.
En tus pupilas se disuelve mi vida,
vida.
Te bebes mis nervios
y entre jardines noctámbulos amanezco.
Surcando tu cabello azabache,
vendiendo mis mañanas
por el ayer a tu lado acurrucado.
Efímero el segundo
descansa en tu parpadeo.
Cruzando el río de mi adentro te veo,
dando vida al dulce tormento,
ese que me tiene pintándote de ternura
un firmamento,
del color de tu alma pura.
De tus labios tomo la dulzura,
remolino de cariño te vas volviendo,
cuando tu cuerpo manantial secreto
observa como el agua y la poesía
hacen el amor.


JULIO 2013

Desde un confín a otro confín,
sueña nuestro beso tu voz añil.
Resplandece la hoja quieta,
vive la sílaba en tu boca inquieta
dulce la espera es del agua,
y del agua nació tu lengua.
Respira la noche trenzada a tu pelo,
un calor que quiso ser hielo.
De azul viento bebí tu aliento
firmamento de amor sediento,
escaleras a tu cielo mueve el velo
despierto el placer te celo.
Tu piel, esquiva sangre de pétalo,
destello tierno de tu halo.
Refugio tu corazón, de mi sueño
donde el sentimiento pone empeño.
Desde tu latido al mío,
una flor a la orilla del río.
Desde que te conocí
eres la mejor locura que sentí.
Quiero ser el viento que te besa,
quiero ser la noche que te sueña.
Desde hoy hasta siempre,
desde hoy quiero ser lumbre.


Ven
Creo en la noche de tus labios
que de un latir deshojaron
un tímido beso de amor exhalado.
Me veo en la noche de tus ojos
donde camina el mar
de los suspiros convencidos
en sueño y deseo envuelto,
en alma llamando a mi llama.
Me pierdo en la noche de tu pelo
moldeando caracolas mis dedos,
te beso siendo dueño de tu lengua,
te acaricio en el recuerdo,
me quedo en tus raíces
de piel y encanto,
de colores el cielo de tu noche
que guardo,
como roce de tus labios.
Creo en la noche de los sueños
que contigo se cumplieron,
por eso creo en tu noche
por todas aquellas noches
que nos robamos sin derroche.
Creo en el momento
que venció eterno.
Renaciendo en cada luna
que pensábamos nuestra.
Como runa a la pregunta de tu ternura,
como sendero sin cordura,
viendo que dulce, eres pétalo,
y víctima de nuestro ensueño alzado.
Hoy sin prisa avanzo tu río
siendo sombra de tejo,
y entero ciprés clavado a tu cielo.
Hoy no encuentro desdén
donde acabar el beso, sólo ven,
se mi noche otra vez.



AGOSTO 2013

Cuando escribo
vive el alma
en la palabra nunca dicha,
cuando te leo
encuentro sentido
a la flor que nace dentro
hoy te veo
donde ayer no tenía ojos
hoy te encuentro
en esta piedra-corazón
que fue estrella
el verso se abre
brota esta sangre
olvido que es tristeza
olvido que perdí el camino
olvido que viví
hasta que te vi
amapola del destino.
No quiero despertar del sueño
del que en otra vida te conocí.
Muero por un beso,
vivo por tu querer
sueño del que te llama mi piel,
dulce susurro
en el arrullo de tu cielo,
llamo al instinto
que despierto
bebió de tu cuerpo.
No hace falta
encadenarme
para ser tu sombra
para ser aullido
y lumbre en tu camino.
Sólo nos vimos
y nuestras almas jugaron
a abrazarse sin tiempo,
condena de tu pestañeo
entrega en calor que guarda,
giro en tu sentido
amarte sin razón
solo corazón.
En alas de la pasión,
te encontré
donde gritaba el amor.


De tu boca la fuente
si tan siquiera pudiera
adornar tus afluentes
engalanar de tu piel
las flores y tu sabor.
Si tan solo tus parajes
me recordasen infiernos
y pasiones.
Si solo tus cauces
navegasen mis manos.
Si solo entre tus juncos
me encontrase.
Amaría lo que ya amo
tu sencillez sin disfraces
tu calor entre el sol
y una nube,
amarte entre el viento
y la brisa
dibujarte la sonrisa.
Nunca sería tarde
nunca dejaría el sueño
sin ser tapiz de tu pelo,
Si tan solo pudiese
dibujarte un cielo
solo para nosotros dos,
tan solo buscaría
el poema para acariciarte
sin prisa tus ojos de oliva.
Despertaría los jazmines
y azahares mecidos
los lirios en tu cuerpo,
entre tempestades
nacerían suspiros salvajes.
De nuestras almas hoguera
de tu hoja quieta
mi verdad que tiembla,
mirarme en la noche
sedienta
que tu lengua diga tuya
y tuya la ternura,
mía la ambrosía.


SEPTIEMBRE 2013

Romance:
Suena el río, agua llevaba,
alma de reina silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva un hada triste
cazador hiere su flecha,
inhiesta espina gemía
flor abierta brotó en la hierba,
hada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
alma quieta, llega al agua,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su reina
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevaba,
hada flor de helecho no hierra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga
misterio de su cierva hada.

Hada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador en agua envuelta
lleva el río su latido,
campanillas suena la hierba
duendes coronaban su hada,
hada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho reina bella.

-
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.

La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.

El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.


La dulce cicuta triste
mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.

La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.

Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.


El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.

Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.

Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.


Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.

Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.

Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.


Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.

Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le reclame.

Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.



Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas
tu sed.

Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.

Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo de mi demora.



Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.

Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor estrellada.

Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.



Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.

Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.

Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.



Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.

Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.

Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.


OCTUBRE 2013

Este duende soledad vestía,
como azul noche sin brisa
en el párpado quedó
cada rasguño a la luna de caramelo,
hoy te siento despojada mi noche
de lamentos vividos
hoy mi pena te encuentra serena
en mi sangre de tierra
hoy los juncos mecen
orillas y yerbas de tu monte
cuerpo divino, olivos
de nuestro paraíso extinto,
hiedra que me trepas
las ganas despiertas,
camino sin prisa
las avenidas de ángeles
estrellados en estrellas,
el asfalto enmudece las palabras bebidas
los semáforos me caminan las soledades,
el hielo se siente cada noche
en la ciudad sin nombre
en los trajes caminantes,
en los gorriones de migas de pan
en los pasos que me llevan a verte
en las calles de mi mente
echo laberinto de peldaños
para alcanzar tu amor,
para comer tu sabor,
conduzco mi camino sin retorno
mordiendo tu sombra pasajera,
el mañana nunca llega
la noche se apodera de cristales en luna
espero en la estación de tu beso,
el matojo vierte flores blancas
entre niebla naciente que desdibuja cuerpos
canciones sin tiempo
palabras a un viento que nunca
nunca fue traicionero
poeta del viento a lo que me califico
de no encontrar razón
a la tempestad de más que trajo
tu aliento bendecido
en cada flor y en cada árbol
de mi pasión,
hoy tus nubes son manjares,
los ríos llevan mi calor,
la cueva se abre al clamor,
estoy clavado en mi arteria de vida
bebiendo la sinfonía,
buscando mi futuro
en las hojas de pétalos dormidos,
quién eres tú que acechas el sentimiento
la guerra tornó de invierno
el corazón soñó el verso
el latido caminó los edificios
las grises verdades caían por los afluentes
los refugios fueron templo en tu piel,
lo vivido se derrumbó como torres de papel,
desperté del eterno sueño que me encadenaba,
mi esencia hablaba de tu flor encontrada
porque sí por qué no
ardiente corazón,
el sí bemol transparente pío
lunática cuerda de mi violín afilada
confín de mi confín que vuelo
hasta llegar a ti,
destino encontrado errores comidos
errores perdidos en el camino
resurgir en las alas blancas de la ilusión
que mece y mece, en cada piropo que te engrandece,
fuego donde te veo
y el sentido despierto se hace fíbula en tu vestido,
destello de nuestro astro soslayado,
luces oscuras que pierden tus caminos,
avenidas de tu lengua descubiertas
cielo de piedras vuelto alfiler de mi albor,
rosas acampan el alma
al viento le cuelgo el sentir
de mariposas nocturnas volándote las luces,
las farolas me tiemblan
la ciudad se me vuelve laberinto sin salida
y huyo al campo de tu cuerpo,
huyo en mi silencio
con un poema y una letra de tu boca
lluvia cae visten mis latidos
profecías de tus caricias,
en los cipreses muertos que velan,
arañas mías que cazan tus mariposas,
déjame caer en el amor que vuelve de tu piel
déjame amar nuestro verdadero amanecer
sin importar nada más que tus pupilas
en mis calles perdidas.


Resplandor templado
en el calor ilusionado
tus flores conocieron mis manos
y mis manos te dibujaron
tempestad de tus latidos
brotando la acacia del sentimiento
en mi montaña de fríos
pupila de tu pupila
que me mira
allí donde el grito
corre transverso
quisiera hablarte del miedo perdido
del suspiro que vuela a abrazarte
estas nubes me sangran
y tus alas me caen
evaporando el aliento.

Luna de tus caricias en vela quieta
cielo de mis sombras
obtuso, vertical,
cae el alarido
en la habitación oscura
que la fiebre te siente
el humo desdibuja tu silueta
es el abrazo
cuando te espero
y la almohada se vuelve
lecho de cardos sin tu presencia
sangra el aliento
dragones y riendas
con sentido a encontrarte
a través de sombras que hablan
de un destino encontrado
en tu flor de pieles.

Hielo erguido
noche con tu abrigo
allí donde las estrellas derretidas
caen por las pestañas sentidas
nervios punzantes
la pócima del clamor
que te bebe el cuerpo
allí donde nada dice el tiempo
y la brisa trae párpados en guiños
grazna el cuervo un piropo sostenido
todo se vuelve cuerda y soga
para treparte
ya no hay pesadilla
solo caricia y camino de flores
para besarte
las zarzas me clavan
los deseos con tu nombre.


NOVIEMBRE 2013


Plubia amôris

Plubia cordis, ardentissime cupere amóris
stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.


Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.


Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,


suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.


Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.


El Castellano


Lluvia amor


Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor.
Color, vida, venerada sinfonía.


Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.


Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora


suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, solo corazón.


Vía una(vida mía), sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.


Miguel Esteban Martínez García

DICIEMBRE 2013


¿Por qué brillas amor en la noche que todo lo cubre de negro,
¿por qué tu nombre me llama
y resalta tu bella silueta alada?,
¿por qué tu voz me suena del río a la montaña?
¿Por qué me brillas en esta oscuridad que te resalta?,
y te amo más que a mi sangre mi bruja.
Te amo más que a una lagartija azul,
te amo más que a un erizo blanco y a un gamusino dorado,
eres mi culebrita ardiente yo tu fiel para enroscarme contigo,

te veo desde el cielo al violeta eterno,
ardiente de embrujo duermo a tu lado siendo duende,
eres flor silvestre y luna morena
eres mi vida entera, lo más bonito que tengo
y todo lo que alcancé a soñar fuiste tú mi reina,
ven, ven aqui mi reina, mi fantasma tierna,
mi aullido a la luna llena,
la luz de mi noche negra,
quemaré esta tierra para regir mi reino de sangre y letra,


ven a mí mi primavera quieta, mi violeta yerta,
mi amada mi vida entera,
te haré la corona de cardillos silvestres,
la crineja te la haré de hojas,
el pañuelo de seda fina y tela de araña
ven ven a mi vera mi preciosa mi loba,
mi amada fiera, aúllo al cielo de tus besos,
clamo a la sangre de mis versos
que eres lo más bonito de mi mundo
tú mi vida solo tú eres mi mundo.


Dulce simiente
Del monte a la montaña,
del valle a mi río
de sangre pasa mi río
de sangre de un amor que se comió mi miedo
de un amor que fue lo más grande en mi vida
que mi sentimiento sea gigante,
y mi arteria se hinche del beso de calor y amor,
cuando amarte se hace arte,
y todo pierde el sentido
y el miedo solo avanza en un sentido
perderte como castigo inimaginable,
y mi demonio te hace alarde
te consume en mi mente,
te desprende,
nace verde para ser simiente,
y mi gota de sangre es suficiente
para rajar el cielo a grito,
para derramar mi amor de mi pluma
y áspera piel esquiva caliente,
sigo en esta orilla de mi razón
de mi respiración,
muerto vivo si camino sin tu latido,
tu guerrero muerto que renació eterno,
porque eterno nace el guerrero
y eterno murió el guerrero,
cultivándote el amor dentro,
a beso de espada y hierro,
a beso de hoguera y verso
hasta la dulce muerte
te verá mi dulce sangre dentro
tan dentro que cavaste mi abismo
para llenarlo de flores
hasta que el tiempo deje de rodar,
te amo flor del campo a los árboles
del viento al cielo
me quedo mil veces contigo adentro,
muerto en mi suspiro
nazco de mi hoja de cardo
para ser el ermitaño que siempre soñé
el amor de mi piel
siempre te seguirá cantando como ayer,
hoy te vuelvo a ver,
cruzas mi vida para tu ser flor
sin secar ni despedida fría,
fuego de enero o de cuando llegue nuestro tiempo
de momento solo quiero seguir viviendo,
robando al cielo tu aliento
llorando las nubes
y prendiendo fuego al cielo,
siendo duende y guerrero eterno,
despertar cada día
para despertar a la vera de mi amor eterno,
de mi esposa sin miedos
para verla brillar como luna de mi cielo
y flor de invierno.


ENERO 2014

Respondes del viento a mi montaña,
del sol a la luna, abres tu flor en la espesura,
ven a mí vestida de hojitas,
ven te haré morada de ramitas,
enamorada vestirán las flores tu calma,
este amor de la mañana dibujarán
pasión nuestras flores,
ardiendo en el sol me encuentro,
enamorado mi corazón a dentro.
hipnotizado hasta mi sentido más despierto,
dulce muerdo tu cuello,
esta noche que vivo en tu ventana,
por verte morena tan bella,
te amo entera,
hermosa hasta decir basta,
hermosa desde tus piernas a tu cabeza morena,
desde tus ojos que a mí me miran,
desde mi reino a la montaña,
desde el abismo al cielo yerto,
eres mi amor sediento,
mi frío y calor de invierno,
eres tú lo que yo amo,
lo que yo tengo dentro,
lo que enamora mi latido
y solo puedo decir que yo a ti te amo
mi vida.


Condena de Sangre, RELATO EXTENSO escrito en tres días y tres noches.

Era una noche oscura de diciembre,
daban las tres de la madrugada
en el reloj de la iglesia del pueblo,
caía una helada de invierno,
y en el cielo reinaba una luna llena de invierno,
ella dormía en su habitación
cobijada con dos mantas,
la luz de aquella luna iluminaba la penumbra de su cuarto,
como una sombra de piel pálida se posó
en el alféizar de su ventana,
con cautela deslizó el cristal
y sigilosamente entró en el cuarto,
podía oler la sangre de su cuello que dormía,
puso su mano helada en la boca de aquella chica,
que abrió sus ojos y solo alcanzó a ver dos colmillos
relucientemente blancos,
el miedo paralizó su cuerpo.
Sintió un escalofrío helado subiendo por su cuello.
Sobre este cielo, reina mi amor quieto,
sobre los vientos y mis nubes de versos,
clava mi colmillo tu cuello,
bebe hasta saciar la sed de mi adentro,
te descubro al vuelo nocturno
y su dama de oscuridad violeta,
pasado de un pasado que nos hacía brillar
en el marco de la ventana al acecho,
lento pierdes el sentido,
vas sintiendo entrar tu nueva vida,
la antigua solo te crea nostalgia y rabia,
te adentra la mente al reino de la sombra,
tu sed se vuelve intensa,
sientes vacías tus venas,
te levantas con la luna, duermes con el sol,
soñando quien te mordió,
las polillas y murciélagos son tus compañeros,
te mudaste de morada
a ese túmulo perdido y olvidado,
donde reposaban guerreros antíguos,
solo la sangre te despierta,
acechas en tu oscuridad compañera,
la oscuridad es más fuerte que tu alma condenada,
cambiaste tus vestimentas por una capa negra,
que esta noche se verá en rojo manchada,
tu interior lo sabe tan bien como tú,
al acecho,a sí sea una rama, o una ventana,
te despiertas fría cada noche que revives tu pesadilla,
no hay lugar ni bar donde calmar tu sed,
solo el cuello de víctimas al anochecer,
la compasión y bondad solo huyó de ti,
solo vive esa sed en ti de tener sangre,
solo una condena te marcó,
para todos y cada uno de los siglos que te vinieron,
algunas noches quedabas saciada
y no rematabas a tu victima
solo la clavabas tu condena en su muñeca,
y vampiro la volvías,
tu capa con los deceníos ya parecía más rojo granate que negra,
te gustaba oler aquella sangre seca y recordar
cada grito y soñar con tu embrujo
y como venía a despertarte, algún vampiro convertido
bajo tu colmillo,
tosías con espanto, el frío y la humedad,
se apoderaron de tu morada,
aquel túmulo, no tenía nínguna criatura de sangre sana,
las polillas y murciélagos volviste vampiros
para tu diversión,
sentiste miedo, tu noche pasada cuando tuviste que matar
un cazavampiros inexperto,
los tiempos no entiendes,
como la gente cambió su superstición,
por materialismo salvaje,
y a los vampiros como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,
tu única realidad solo la entiende el demonio,
y a una bruja invitaste a tu morada,
ella te trajo un regalo pero no permitió que la mordieras,
y hoy extraña te sientes con una amiga mortal
que cura tu soledad y tu condena.
Era viernes, ella ansiosa esperaba la llegada del sábado,
a las tres de la madrugada había invitado de nuevo a su hogar
a su amiga mortal,
ella quedó en traer comida y su puchero,
ella esperaba llegada la noche del sábado
con ansiedad y nervios,
como si nunca hubiese conocido a su amiga,
sentía una extraña sensación de deseo al mirarla,
le caía saliva por sus colmillos al mirar su cuello,
se prometía a sí misma no morderla,
pero su naturaleza la torturaba cada vez que la veía,
aquella bruja guardaba un secreto,
sus visitas eran interesadas,
quería pedirle a su amiga vampira
un favor que ella no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,
ella le pidió aquella noche que se deslizase en la noche
y volase para morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,
los tres hombres que denunciaron a la inquisición a su madre
y ella quedó huérfana cuando quemaron a su madre bruja
en aquella hoguera de la plaza del pueblo,
lo que la inquisición no sabía,
que aquella bruja que quemaron
ya estaba muerta y condenada
pues vampira era,
y el fuego nada la hizo,
vivió en la sombra atormentando a los aldeanos que la creían muerta,
y ella misma fue quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora
es la amiga vampira de su hija.
La vampira sin poder renegar de su naturaleza
pidió un precio elevado por su trabajo,
y ese precio fue
que la bruja dejara y permitiera ser mordida por sus colmillos
para ser amigas eternamente siendo vampiras ambas,
la bruja aceptó su nuevo camino y nueva vida
haciendo su pacto de sangre aquella noche con la vampiresa.
Ella llevó un puchero de sangre aquella noche,
sangre de animales cazados en el bosque,
solo consiguió despertar el apetito de su amiga vampiresa
el acuerdo estaba hecho,
y hasta que no matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,
se quedaron platicando hasta el amanecer,
y entonces su amiga se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,
al despertar la noche del domingo
una nota en tinta escrita encontró,
quería los ojos de sus enemigos en un tarro,
a sí quiso y a sí sería,
aquella noche, se puso sedienta,
corría veloz como una sombra más,
el cielo corría un helor muerto,
y una neblina que cegaba hasta el sentido más despierto,
era la noche más siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,
tenía la dirección apuntada con odio
de sus siguientes victimas,
tenía ansiedad por arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,
se coló a través de la ventana abierta de la recamara y despensa,
de aquella casa lujosa de clérigo de victima,
ya olía su sangre mientras avanzaba el pasillo,
una luz de una vela la alertó
algo iba mal,
encontró al inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,
una ballesta cargaba en la mano de lo paranóico que era,
vió la sombra de la vampiresa, y se hizo el dormido,
cuando ella sacó sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,
abrió los ojos el cura y disparó su ballesta,
la vampira rápido y veloz saltó y se enganchó en el techo frío,
al segundo después ya tenía ensartado el cuello de su víctima,
que este maldecía asfixiándose en latín antiguo,
a cada oración más rabia sentía aquella criatura de la noche,
clavó sus colmillos en los ojos,
y de un mordisco los escupió en el tarro de cristal,
a continuación tachó el primer nombre de su lista
con unas gotas de sangre fresca,
minutos después ya se encontraba volando
hacia la morada de su amiga bruja en el bosque
tocó a su puerta, ella contestó con dulce voz,
amiga te esperaba temía que algo te hubiese pasado,
abrió la puerta y la invitó a pasar,
Ven siéntate, brindemos por esta noche siniestra tan bella,
la vampira sonrió tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre
agudos como agujas,
veo que mucha hambre no tienes amiga jeje,
al momento sacó de la capa el tarro con aquellos ojos frescos
con el nervio optico intacto y el iris tenebrosamente en color,
como si aquellos ojos siguieran con vida,
uno menos gritó alegre la bruja,
te amo le dijo a la vampiresa,
yo te amo más contestó la vampiresa
al tiempo que caían gotas de saliva por sus colmillos,
le encantaba desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos
a modo de caricia tierna.
Te faltan cuatro ojos más para morderme sobria y parca respondió,
lo sé, mañana más pronto que tarde los tendrás,
al tiempo que observaba como la bruja,
abría una rata con un cuchillo
y metía dentro los dos ojos,
a comer sombra misina misina,
apareció corriendo una gorda gata negra
de ojos amarillos como de demonio,
ronroneó y se restregó en las piernas de la invitada,
que contestó ¿puedo morderla?
tan dulce, tierna y sabrosa que se ve,
No contestó medio enfadada
es mi gata y la amo igual o tanto como a ti,
está bien dijo- Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla
a esa morcilla peluda con patas llamada sombra,
ambas rieron y platicaron
hasta tarde en la madrugada,
ya va a amanecer amiga tengo que volver a mi túmulo,
no te preocupes amiga mañana te hago una visita
para que me entregues comida fresca para mi gata,
A sí será ambas se despidieron con un abrazo tierno de hermandad,
llegó la vampiresa y se tumbó en su ataúd.
Despertó a la noche del lunes con retortijones de tripa
y una tos espantosa,
presentía una noche fructuosa de caza,
pues las polillas y murciélagos de su túmulo lucían su colmillos rojos
al anochecer, está es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,
emocionada examinó la fachada,
y vio que sería más facil que la noche anterior,
veía una ventana que daba directa al dormitorio
del segundo inquisidor,
un olor a sangre excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,
una vez dentro vió col gusto y dulzura su alimento,
un cura obeso,
que estaba roncando hartado de vino y carne,
puso su fría mano tapando la boca y la nariz del clérigo
e insertó sus colmillos en su cuello cual espadas,
siguió bebiendo una hora larga de reloj
hasta que aquel corazón dejó de latir,
a continuación,
cercenó las cuencas de los ojos de aquel inquisidor
con precisión de cirujano con sus colmillos prominentes,
escupió los ojos en un tarro de cristal,
al tiempo que pensaba
se va a hinchar esa gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,
se fue volando riéndose a su siguiente dirección,
tras tachar el segundo nombre de la lista,
ya había llegado a la dirección,
esta vez era una casa cuartel con mazmorra,
del alguacil inquisidor,
no sabía que le esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,
abrió la verja, mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,
abrió la puerta principal que se encontraba rota y crujia,
el escalofrío de la emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,
encontró al alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,
esta vez arrancó los dos ojos con sus uñas
que llevaban siglo y medio sin conocer un corta uñas,
contuvo el grito de desgarro metiendo la esquina de su capa
hasta el fondo de la garganta de su víctima
depositó los ojos en el tarro
y bebió hasta quedar con dolor de tripa,
al ver que el corazón del ciego alguacil dejó de latir,
saboreó un extraño olor de sangre reciente y carne gangrenada,
siguió el rastro hasta las mazmorras
y descubrió el horror que las habitaba
eran las mazmorras de la inquisición
en ellas descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,
veintiséis cuellos mordió en aquel lugar,
después de llenar una bota de piel que antiguamente guardaba vino,
con sangre de arterías cercenadas,
ya tengo almuerzo merienda, vianda, y ten ten pié para mañana,
pensaba satisfecha al volar a casa de su amiga,
tocó su puerta de su casa de bosque
una voz dulce contestó
ya va cielo,
al abrir la puerta a su amiga desnuda contempló,
estaba haciendo un aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,
estoy trabajando contestó la bruja,
pasa y acomódate cielo,
y en que consiste tu trabajo, preguntó con curiosidad la vampiresa
con la boca llena de saliva de deseo,
he preparado un unguento, tradicional que conocemos las brujas
para contactar con el demonio
¿necesitas ayuda? dijo la vampira,
no tranquila,
¿trajiste la comida para sombra?
a sí es contestó orgullosa,
bien sacó una rata de un almanaque y la abrió en dos,
aquí tienes amor
a continuación metió los cuatro ojos de relleno.
Sombra, Sombra misina mis mis tu cena cariño,
salió corriendo con dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,
se sobó en las piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,
estas contenta he sombra le has cogido cariño a mi amada amiga
miau contestó la gata y se puso comer la rata rellena de ojos sangrantes,
terminó la rata entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña
llena de pelos, y raspas de peces del río y plumas,
esa hasta mañana no despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,
trato completo, debes pagar el precio del acuerdo
dijo la vampiresa,
está bien contestó la bruja,
que se untaba un unguento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,
¿Qué lleva eso? preguntó asombrada
pues bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,
Ammmm,
y eso qué efecto tiene,
ayuda en la adivinación,
y llama al demonio con mi plegaria de odio,
está bien,
te ves rica y deliciosa a sí desnuda,
si fuera hombre esta noche te hacía cinco hijos,
la bruja río para sus adentros,
está bien estoy lista,
inclinó la cabeza mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,
se levantó de la mecedora
reluciendo sus colmillos
pasó la lengua por el cuello de la bruja
y le susurró al oído,
dame tu muñeca,
para que seas vampira tu corazón no bebe pararse
ni quedar sin sangre,
a continuación mordió su muñeca,
cerró la ventana y aquella noche se quedó en casa de su amiga,
amaneció y se durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,
llegó la noche del martes,
abrió sus ojitos, emocionada vio que su amiga bruja
que ahora era vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota
que llenó en las mazmorras de la inquisición,
se acabó la sangre,
y más rápida que un rayo la vio mordiendo una pata de su gata,
estaba segura de que tu gata correría tu misma suerte
ambas rieron plácidamente,
toca tu primera noche de cacería amiga,
vamos, vamos dijo emocionada,
al alcalde quiero esta noche por cabrón,
esta bien chuparemos las sangres del alcalde,
treparon el castillo donde vivía
entraron por su ventana y cada una eligió un lado del cuello,
ambas bebieron del cuello del alcalde hasta quedar saciadas,
volaron a su refugio,
y la vampiresa le suplicó a su amiga bruja vampira
que se mudase a vivir con ella a su túmulo y que la daba permiso para llevar allí también
a su gata obesa vampira,
pasaron la noche platicando de cacerías y nuevos objetivos,
con la gata mordiendo murciélagos más grandes que ratas
y ronroneando al lado de su dueña,
llegó el sol y se tumbaron en sus respectivos ataúdes,
esperando con sed su nuevo anochecer eterno.



Fin Primer Capítulo

Segundo capítulo que trata del amor que surge entre las dos amigas:


Erase ya un miércoles nocturno, negro y yerto,
la niebla dibujaba las tinieblas siniestras,
se podía respirar la humedad en el ambiente,
aunque los caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,
platicando se encontraban en el túmulo las dos amigas,
debatiendo la cena,
-Hoy amiga quiero que me consientas,
hay un hombre del pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja
no me pagó la muerte del hombre al que debía dinero este señor,
me costó eslomarme escalando montañas pa conseguir
aquellas yerbas y el sapo pa abrir y meterle el nombre
pa trabajar aquella muerte,
de acuerdo le chuparemos las sangres a ese moroso
¿Dónde vive?
a las afueras del pueblo,
tiene una granja donde cría gorrinos pa vender en el mercado,
está bien iremos pero me prometí a mi misma no morder más animales,
su sangre me da retortijones y empacha,
vale solo le vaciamos el cuello,
y a su esposa también por maruja chismosa.
La noche del miércoles,
se tornaba larga y deliciosa para las dos vampiresas,
ya volaban como dos sombras en aquel cielo nocturno con niebla,
llegaron a la granja,
los gorrinos roncaban,
bueno una gallina no sienta mal a la tripa espérame,
una no fue suficiente mordió 23 gallinas hasta tener retortijones,
abrieron la ventana de la habitación,
y allí estaba el deudor roncando en el lecho con su esposa,
¿ves que tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?
Si mi cielo,
una mordió el cuello del hombre otra el de las esposa,
algo macabro resultó aquello,
de repente la boca de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,
la vampira inexperta bruja había incado demasiado hondo sus colmillos
perforando la garganta de su victima,
que bruja eres contestó riéndose
al instante estaba chupando la sangre de la boca,
para no desperdiciarla,
tenían las dos bocas juntas las dos amigas,
y una extraña sensación de nervios sintieron las amigas,
en la oscuridad la boca de una llegó a la boca de la otra,
y con la sangre empezaron a besarse con pasión y deseo,
aquello les daba más placer según pasaba el tiempo,
el corazón de sus víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,
allí hablaron larga y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,
pero ambas amigas sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión
ya empezaba a asomarse el sol,
y se metieron en sus tumbas,
aun estaba la luna en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,
aún faltaba hora y media para que saliese el astro rey,
se dieron el besito de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,
te huele el aliento a gallina amiga
jajaja es broma no te enfades, te quiero,
yo también que descanses bruja,
hacía años que no hacía trabajos de bruja pero amaba que su amiga la llamara bruja,
aún podía sentir la nostalgia de su vida pasada en su ser,
buenas noches amiga hasta esta noche,
yo también te amo,
en la oscuridad del túmulo habitado,
se oyó una tapa de ataúd crujiendo al abrirse,
amiga amada puedo dormir este día a tu lado,
es que la oscuridad me da miedo dijo riéndose siniestramente,
ven bruja te hago un lado en mi ataúd,
las dos juntas allí durmieron en la misma tumba besándose toda la noche
y acariciándose sus piernas,
besándose y haciendo pequeños mordiscos mútuos en sus vaginas,
ambas acordaron al llegar la noche del viernes,
que dormirían todo el invierno juntas en el mismo ataúd,
la gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos
de beber noche tras noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,
a sí en amor y ternura pasaron el invierno frío
hasta que una noche de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta
que el amor y la sangre altera.


FIN DEL SEGUNDO CAPÍTULO


CONTINUARÁ


Tercer capítulo

Que trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa



Corría una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,
por las criaturas del averno y su muerte sedienta,
despierta bruja, ya es de noche,
ahi no que sueño, me siento como si no hubiera comido en una semana,
mira, mira ha crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,
ajá es una macrolepiota tóxica,
con ella hacía venenos de encargo cuando era bruja,
ahi cuando yo era bruja,
que vida más perra esta he acabado
durmiendo con una vampira siendo yo misma otra vampira,
bueno estamos y somos felices y comida no nos falta,
tienes razón pero como sigamos a este rítmo vamos a beber a todos los del pueblo
y nos reclamaran comida decenas de vampiros hambrientos,
bueno entonces iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,
hay unos cuellos que duermen alegres el sueño del gorrino
esperando el san martín de nuestros colmillos.
Si te soy sincera, el pueblo vecino corría de leyendas,
que estaba condenado y maldito por demonios,
a si es beberemos sangres tres veces más ricas de personas poseidas,
amén a sí sea, te aviso que esos demonios duermen despiertos,
no me metas miedo,
los demonios siempre son amigos de las brujas,
diles que te dejen morder su cuello a ver si son tus amigos,
deja el sarcasmo,
soy valiente y fuerte y tengo hambre.
Venga vamos, espera que le cojo un murciélago a mi gata sombra,
con tanta sangre de murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,
o una diabetes,- Que va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,
sí, sí lo que tu digas,
vamos,
ya estaban volando juntas aquella noche de primavera,
llegaron al pueblo vecino
y se encaramaron a una ventana que estaba iluminada con luz de velas,
mira, que mal rollo ¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un cazavampiros,
esperemos que este de espaldas amada y le ensartamos el cuello,
vale a sí lo hicieron,
de un zarpazo tiraron el crucifijo del cura al suelo,
que se encontraba en medio de un exorcismo,
lentamente la sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,
lo hemos dejao seco, vamos a por el poseído
de repente contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía
para balbucear sus últimas palabras,
tu madre que condenaron a la hoguera a demás de ser bruja era vampira,
y sigue alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,
para puede que este pobre diablo tenga razón,
puede, pero ya conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita
como que hay cerdos con alas de murciélago
que vuelan y son vampiros,
tranquila que si es cierto
puedes comunicarte con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,
escucharon un chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,
mira una vampiresa como nosotras,
Madre eres tú,
si hija soy yo,
te he echado de menos todos estos años vigilándote en la sombra,
te echo de menos también
te amo madre,
veo que ahora eres vampira también
si y acabé con los tres hombres que te quemaron en la hoguera,
esa es mi hija
siempre supe que tenías un corazón de guerrera,
tengo que irme hija perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,
no te preocupes mami, siempre supe que volvería a verte.
Nosotras también nos vamos ya pronto saldrá el sol.



FIN DEL TERCER CAPÍTULO



CONTINUARÁ


CUARTO CAPÍTULO


Que trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes vampiresas.


Corría una noche lluviosa de mayo,
cuando de repente tocaron a la puerta del túmulo,
las dos vampiras se encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada visita,
abrieron con cautela la puerta,
¿quién llama? preguntaron
. Soy el ermitaño Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del regero del gato.
Pase, pase bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,
adelante mi casa es su casa,
póngase cómodo, que le trae a bajar de su montaña,
Os cuento que llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mi,
vengo aterrado de estar enterado que un cazavampiros llamado Juán Belmonte
ha llegado al pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,
que el demonio la guarde en su seno y morada,
vengo a ponerlas en aviso que no salgan a cazar solas,
ese cazavampiros tiene los huevos mu gordos
y ya a pasado cepillo a siete de los nuestros,
las invito a cenar mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,
no quiero ver desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro
y se comen la boca y las piernas con deseo y lujuria,
pero bueno ¿no le han dicho que espiar está muy feo?
perdonadme pero con tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,
no se preocupe con gusto iremos mañana a la noche,
de a cuerdo las espero ansioso,
y cuidado con los caminos de la noche,
con esa estaca de Juan Belmonte.
Cuidado tendremos, nos vemos mañana,
chupe cuellos en paz
igual deseoso de gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,
hasta una gitana vieja me hizo una canción la del probe Migue
pero soy tímido y solo la escucho cuando estoy triste,
llegó la noche de la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato
con su gata sombra,
bienvenidas sean a mi humilde morada, pasen, pasen,
más guapas y no despiertan esta noche,
jejé sí el amor nos tiene con piel de lechuga y picores diurnos,
eso es bueno,
bien de cenar hay gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,
y la panadera del pueblo recién secuestrada,
se veía bien dulce y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,
la rata para mi gata sombra que está a dieta,
de acuerdo iré sirviendo un vinito de sangre gran reserva traida de las mazmorras de la inquisición,
serviré de tapa lenguas humanas estofadas,
que rico y sabroso huele que alimenta,
ya va esperénme sin salir volando.
Se hartaron a cenar y a beber, una estraña sensación de deseos sintieron ambas vampiresas
por aquel ermitaño simpático y risueño llamado Miguel Capote,
antes de un parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,
cosa cierta porque aquel vampiro era brujo druida,
hicieron el amor con pasión y lujuria toda la noche,
y acordaron casarse las dos con aquel ermitaño misterioso,
pasaron aquellos tres meses tres días y tres horas
de prometidos cazando y alimentándose juntos
hasta que llegó el esperado día del casamiento,
fueron de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante Romero,
un ciervo, un centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes malditos,
duendes oscuros, hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,
sonaba el flamenco y corría la sangre fresca por doquier,
el otoño siguiente vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes
eternamente enamoradas y sedientas de sangre.

Fin del cuarto capítulo


CONTINUARÁ

Quinto capítulo

El amor eterno y desenlace
Trata sobre la lucha contra el cazavampiros Juán Belmonte y la adopción de un niño vampiro Rumano:

Caía ya una noche lúgubre y cálida de junio,
se podía sentir un hedor muerto en el ambiente,
las vampiresas se encontraban alimentándose,
estaban en la granja de un aldeano del pueblo,
este estaba obeso y sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,
ambas tenían un extraño presentimiento,
como si algo no fuese a salir bien aquella noche,
sentían otra presencia en aquella granja,
y a sí era, al salir de la granja,
se encontraron con el cazavampiros Juán Belmonte,
que llevaba una estaca en la mano derecha
y un brazo musculoso,
se quedaron paralizado con aquel cazavampiros,
como si hubieran visto un fantasma tres veces muerto,
de repente se escuchó un fuerte disparo,
y el cazavampiros Juán Belmonte cayó desplomado,
se trataba del ermitaño Miguel
que había acudido al lugar con una escopeta
intenta dejarme de nuevo sin esposas malnacido
desde la tumba, a continuación Miguel
se encontraba mordiendo el cuello del cazavampiros,
que se estaba retorciendo como un gusano
en el suelo tras recibir aquel disparo,
ese es nuestro esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.
Caía ya larga la noche,
y nuestras amigas descansaban en su túmulo platicando,
aquella noche de junio había sido muy intensa para las dos,
que ya se encontraban en una tumba juntas
besándose con pasión y lujuria,
llegó la noche siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,
las dos vampiresas se encontraban apenadas,
a ambas se les había pasado ya el arroz
y a su edad jamás podrían tener hijos,
tras pensarlo largo y detenídamente
decidieron adoptar un niño vampiro,
llegaron a la decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,
famoso por sus libros infantiles,
aquel pequeño vampiro era de Rumanía
y se llamaba Rudiger,
fueron al juzgado vampiril rumano,
y tras unas largas burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,
tuvieron que sobornar al juez rumano
para conseguirlo,
le regalaron seis botellas de sangre de vino gran reserva añeja,
y una maleta con el cardenal de la inquisición Española
Bartolomé Diaz Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,
con cerrojos y murciélagos grabados,
aquella maleta tenía agujeros a modo de respíradero.
Ya tenían al pequeño Rudiger en casa,
y fue la mayor alegría de su existencia,
jugaron al endemoniado y al ahorcado,
y salieron a cenar y dar un paseo nocturno,
el verano estaba llegando a la aldea maldita sin nombre,
ya pronto serían las fiestas del pueblo.


Fin Del Quinto Capítulo


CONTINUARÁ



Capítulo sexto,

Que trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado.


Caía ya una noche de calor y de grillos una noche de julio,
nuestras vampiresas se habían despertado emocionadas,
veían a los murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,
vamos bruja esta es nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,
sí, sí sí quiero,
¿me sacas al baile?
¿me llevaras a bailar?
Pero bruja somos vampiras, no mortales,
Ya veo desde hace un siglo y medio largo,
bueno algo podemos hacer,
le pediremos a nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue
que le escribieron,
ni hablar se escuchó una voz tras la puerta,
hace una noche pa asar la manteca y no quiero ponerme triste,
por fa, por fa,
bueno está bien pero solo la pondré una vez,
sonaba ya la canción en el gramófono,
Qué le pasará, qué le estará pasando al probe Migue
que hace mucho tiempo que no sale,
dice que se ha vuelto ermitaño en su montaña,
que de ahi no quiere más salir,
allí se hace su cafelito hasta se toma él su vinito,
jajajaj ambas rieron a carcajada siniestra,
es preciosa amor,
te describe hasta la perfección,
bueno fuera la broma o la quito,
jajaja no te enfades,
hoy iremos al pueblo vecino,
algo oscuro y gordo se está cociendo allí hay vampiros poseídos
que nos están haciendo la competencia,
está bien, al rato se encontraban volando al pueblo vecino,
fueron a la iglesia del pueblo
que tenía escrito en la puerta con sangre, pueblo propiedad
del demonio y Calvin klein,
tienen sentido del humor por lo menos nuestros amigos,
si, sí ya le entra a uno mal rollo de verlo,
se escuchó una voz que provenía del campanario,
bienvenidos pasen, pasen
¿da mal rollo ves?
se puede venimos del pueblo vecino
a exponer nuestro problema vampiril,
está bien, pasad y ponéos comodos,
pasaron a los púlpitos de la iglesia,
y bajó del campanario un vampiro anciano jorobado,
con la cara rajada,
me presento soy Odor jorobado de Notredame para servirles,
como podrás ver soy vampiro extranjero francés,
¿que les trae a mi humilde morada?
Pues bien ultimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados
de este pueblo que nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,
está bien se acordará lo siguiente el invierno y la primavera sera la veda abierta
para los vampiros de vuestro pueblo, otoño y verano
será nuestra veda para nuestro pueblo del demonio,
las dos estaciones que tendréis vedadas tendréir que ir tirando de despensas de sangre
y sangre que halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.
Me parece justo,
una pregunta más y nos marcharemos,
¿a qué se debe tanta presencia del demonio en este pueblo?
Pues corre la historia que san Miguel ARCÁNGEL
bajo del cielo en septiebre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas
bajó a hacer la vendimia como todo buen hombre del señor,
y aprovechamos para ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,
desde entonces el Arcángel vive en transilvania,
bajo el seudónimo del conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,
sin san Miguel luchando contra el demonio,
cientos de demonios salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,
brindaron en sangre,
y todos se fueron a dormir pues ya iba a salir el sol.


CONTINUARÁ




El castellano y Leana

FEBRERO 2014

Por la amapola de tu cuerpo
Amada mía flor de mi desvelo,
adorada sinfonía mía tu voz temblando
el viento de mi deseo.
Avanzo tu cuerpo a alarido despierto,
vuelo contigo, voy allí donde mi latido queda disuelto,
te amo en mi campo,
me creciste las flores en mis arterias,
hoy junto a mi amaneces sin importar distancia,
te amo hasta decir basta,
te recorro toda la piel a jauría despierta,
te adoro en mi mundo que quedó yerto,
te adoro, te amo, te necesito, te extraño, te quiero,
eres mi mundo entero,.
eres mi mundo de flores de colores,
eres mi locura despierta y yerta
que mi sangre atisba,
en este río eres gota amada,
eres mi vida entera,
eres mi sentir del río a la montaña.
eres mi vivir en la cueva de tus piernas,
eres mi travesía por los dos montes de tu cuerpo,
eres mi amar y no despertar,
eres mi sueño y mi dormir,
eres todo lo que amo,
eres mi esposa bella,
mi amada tierna.



El Castellano y Leana
Publicado por Miguel Esteban Martínez García en 8.2.14
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jueves, 6 de febrero de 2014
Revive esta sangre, desliza su hierro,
amor sediento marcó a latido feroz,
en la avenida de su arteria,
resurgió,
como resurge el fénix en su cueva,
para ocupar su lugar merecido en el cielo,
despierto clavó su latido,
en la flor yerta y despierta,
que se vestía de deseo,
que temblaba al mirarla,
rosa, rosa mía,
tus pétalos al cielo,
tu cuerpo paraliza,
tu vida me domina,
recorre tu sangre mi amor despierto,
sueño y a tu lado amanezco,
caminas conmigo,
vives conmigo sin ti me desvanezco,
mi cielo crujes mi luna de invierno,
amamantas mi pasión,
y el alarido tuerce su lujuria
corre avanza recorre las piernas de la ambrosía,
demuestro mi valía,
muerdo este amor quieto,
de hombre nuevo me visto,
te encuentro y tu ilusión bebo,
tu cuerpo amanezco,
tus ojos, tus ojos,
tu pelo, tu boca, tu cuerpo,
me dominan el sentimiento,
vengo a casarme con tu aliento,
a vivir a tu lado hasta que mi cuerpo
quede yerto.


MARZO 2014

sangre
En la soledad de mi cuarto
son tus recuerdos los que me hieren,
tus labios, los míos hierven, tiemblan,...
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha,
y me provoca un caos febril de deseo y pasión.
Pero tú no estás,y no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes,
cada una añorando un pedacito más de ti.
Agarro mi almohada con fuerza pensando que eres tú.
Una tristeza comienza a invadirme,
lágrimas salen de mis ojos,
en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho de saber
que no vendrás,
que nunca volveré a tenerte,
que estás ausente,
y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre.
Amada mía te escribo,
esta noche invernada,
detrás de la noche y de la estrella apagada,
que yo te amo amada,.
Luna mía, tú mi flor que brilla,
luces bonita,estrellita mía
sólo tú eres mi vida,
linda mía, jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía,
mía, solo mía,
mi flor de luna.
Solo para mí encendida,
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses,
yo solo soy escarabajito
que de tu mano caminas despacito
de tu mano abrazado duermo contigo.

II

Sólo soy lo que tus ojos dicen de mí,
solo soy amor, vivo en ti,
yo, nací del rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón,
de mí hasta la sangre huyó,
yo, solo viví como vive la flor,
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor,
pero ni aroma tuve,
ni tuve color,
solo tuve rojo polen carmín
de mi sangre sin venas
nació un yo te amo amor
que a la tierra llegó.
El Castellano y Leana.

III
Muerto vivo si o te miro,
luna muerta vi encender,
y a mí llegó para yo decir,
viví, fui, amé,reí,y con su amor,
digno, orgulloso,
viví.
Hasta de su boca
morí.
Pero un sábado desperté,
frío,como Sol que fui,
y ella, huyó de mí.
Así mi condena cuando
yo muero ella vive por mí.



IV

Sangre, sangre
color añil,
vida. vida para yo decir
he aquí mi sangre,
y aquí muerto viví.

El Castellano y Leana.



V

Vive en la inmensidad
del azul eterno
para ver este cielo
que encierro yo,
aquí vencí yo.
Aquí solo,
solo,
busqué morir.
Pero eterno viví.


El Castellano y Leana


VI


dESTE CEMENTERIO VENGO
pero yo no he muerto,
yo deste cementereo,
traigo la flor,
pero así la flor
fue muerta por amor.
El Castellano y Leana


VII
Quién fuese verso
para ser verbo.
QUIén fuese poema
para la más bella besar.
Quién
fuese locura
para con ella
loco de amor
amándola,
sanar.
Yo la vi para loco de amor
decir que lombríz felíz morí.


VIII
Ven, ven a mí,
yo nada, ni frío,
ni hielo, puedo ser,
sin ti,
yo tu ausencia llamé infierno,
tu beso llamé parca,
tu amor llamé Satán
pero yo solo soy
el único llamado Dios
que reinó
en tu corazón.
El Castellano y Leana

IX

Cielo tengo si yo te veo,
Vida si yo te tengo,
Sangre, sin ti, yo no tengo,
yo todo lo tengo,
tu amor alimento,
yo corazón tengo,
pero allí solo vive tu recuerdo.
El CaSTELLANO Y LEANA



............................................................
CONTINUARÁ..............................................................
.......................................


IX


Cielo tengo si yo te veo,
Vida si yo te tengo,
Sangre, sin ti, yo no tengo,
yo todo lo tengo,
tu amor alimento,
yo corazón tengo,
pero allí solo vive tu recuerdo.
El CaSTELLANO Y LEANA


X
Locura despierta
locura quieta,
venda,
mi ojo que no vea,
y la vela prenda.
Copa que mi sangre llena,
yo vengo del nacido sin nombre,
que olvidó que perdió todo,
pero le llamaron amor.


XI


AMOR, AMOR, LOCO CORAZÓN,
AL CIELO TU BENDICIÓN.
eSTO QUE DENTRO SIENTO,
ESTO QUE TENGO LATIENDO,
LO LLAMO AMOR, AMOR BENDITO,
AMOR DESPIERTO,
AMOR ARDIENDO,
AMOR DE SANGRE,
AMOR DE ARTERIAS Y VENAS
PORQUE YO TE AMO DE CORAZÓN.


XII

Bendito aquel que muere en el verso,
bendito aquel que muere ardiendo,
porque amor es fuego,
hoguera el corazón,
porque yo sé de esto,
porque sé que duele,
porque yo viví amando,
amé amando,
amé cuando un otoño
aquí morí enamorado.

El Castellano y Leana


XIII
LOMBRIZ, PERDIZ Y CODORNIZ
ASÍ VIVÍ YO FELIZ
PORQUE YO UN DÍA
PUDE DECIR,
NACÍ,
DIJE YO A ELLA LA CONOCÍ,
Y A SU LADO YO POR PRIMERA VEZ
EN LA NOCHE JUNTO A ELLA,
DORMÍ.
PARA DESPERTAR Y DECIR,
SOÑÉ TANTO QUE EL SUEÑO
ES ELLA,
DESPERTÉ PARA VER QUE HAY SUEÑOS QUE SON REALIDAD.


Esteban el Castellano y Leana

XIV
Yo nací, amé, amo, luché, lucho,
viví, vivo,
morí, muero.
Poeta soy, poeta fui,
escribí, escribo,
fui verso, soy poema,
pero la verdad viví escribiendo y me llamaron
hombre enamorado.


ABRIL 2014


Estambre de pelo

Fulgente trasluz me absorbes te comes mis venas
desde la raíz a mi arteria te canta mi semilla
obscura nebulosa me atrapa tu espiral y se come
todo lo que no pudo comerse el tiempo ni el viento
yunques sonámbulos me atrapan
y al tic tac me hacen preso
tímida comunión de estrellas tu voz
y su resorte estridente
tímida y feroz tu voz aullido a la luna
en su nácar y ambrosía
tímida medusa no quisiera que tu cabeza cayera
hazme piedra para vivir al lado de mi flor
que las ama.
Cucú-cucú canta el cuco
y una extraña sensación de cloroformo invade mi cuerpo,
estambres de pelos mis cabellos,
amada flor en la distancia del beso estridente,
cuerpo de árbol recio y rígido
al tiempo que mis gusanos hacen mariposas en mi hiél
y estómago de mente de pollo.
Tic-tac vuelve a sonar y mi cuerpo ya es yodoformo,
ven ven a mí otra noche invernada
seré hielo serás fuego,
al cromático sonido de tu voz
seré sinestesia y todo lo que toque
veré el cielo en colores porque desde que te conocí
vivo allí.
Tic-tac las doce mi hora yerta.


Luna sempiterna

Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,
pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo transluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;
artificie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,
noche está llamando moviendo su tranquilo velo, noche llama una vez más
para sentir que a mi lado estás,
recuerda que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto
que pactamos con el hielo la vuelta del invierno,
recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino,
se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío en este calor que quema el alarido,
en la puerta del infierno caído,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer,
le diste ojos a la sombra para mirar,
el cuervo te dio sus ojos,
la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto,
en cada raíz que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra,
tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves.


Elegía a la resurrección de un pétalo
Todo vuelve y se envuelve
en este tiempo que todo lo envuelve de espiral
amor en el seno de Perseo
amor a su flor
onírico baile de estrellas
entre este cielo fulgente y quimérico
estrellas cosechadas para mi dama
entre baile juegan la rosa y el clavel masculino
al viento su brío
de un pétalo nació mi canción
amarte a fuego mi decisión
polen que me transmutas la luz
de dos almas enamoradas, amantes compañeras
enroscadas en su espiral sagrada,
dónde quedó mi vida en el corazón de mi flor la vi,
la conocí y me convertí en guerrero sin nombre
solo de su reino de pasión,
de su mundo de ternura
infinito trasluz dime mi existir en ella
plasmada de albas y auroras
de poesías silvestres y en pétalos blancos,
puedo atravesar el cielo y el infierno me parece pequeño
amor a su entraña de dama flor
en los recovecos del cuerpo,
donde se cobijan mis ilusiones en sueños
elegía a la vida de un pétalo
y su resurrección,
voy caminando el sendero distante de su cuerpo
por la arena de su cuerpo voy dibujando corazones y besos
quizás algo más, solo el tiempo dirá
y lo boreal y acrisolado es sus labios
cerca y solo cerca de mis labios
si el beso donde quieras siempre podrá ser donde ella decida,
en la vida de este duende,
en mi corazón trashumante que busca sus mejores prados
llenos de margaritas donde solo ella y yo,
giramos enamorados en la yerba recién crecida,
y el pozo de los deseos conceda el paraíso de dos almas compañeras,
que juegan en su tela de araña.


Un espectro en el silencio:

Hablé con la piedra del río
y me dijo:
-Yo nací así pero el agua del río me modela el cuerpo.
Hablé con el árbol sabio el me dijo: -Te diré un secreto,
cuantos más años vivo más años sanos puedo disfrutar
después de los gastados,
en cambio los humanos con suerte vivís 90 años.
Hable con la cueva, me respondió un murciélago,
.Yo no soy ciego más ciego aquel que no quiere ver.
hablé con el diente de león al borde del camino de grama,
ella me dijo: -Pronto vendrá mi galán a besarme
y abriré un molinillo para que vuelen mis hijos al viento.
Hablé con la vida: -Más sabio es aquel que ignora lo malo y
sabe a la perfección lo bueno y bondadoso.
Miguel tuvo un problema con la parca se batió en duelo con ella,
Miguel estaba asustado, Miguel fue a hablar con la montaña,
la montaña le dijo que ella era sabia pero no tenia piernas para ayudarle.
Miguel fue a hablar con el árbol anciano
él le dijo que entendía su problema pero nada podía hacer por él
por estar encadenado a la tierra con raíces.
Miguel por último fue a hablar con un cuervo este no respondió
y le atacó sacándole los ojos y ciego cayo al río
la parca ganó el duelo.
Busco mi vida en esta hoja de papel.
BUSCO MI SANGRE QUE HUYÓ DE MI CUERPO,
busco mi cuerpo que cayó muerto,
busco pero te busco a ti amada mía porque te amé y te amo,
busco mi vida porque la perdí.
busco mis ojos porque tanto horror y saeta alada vieron
que me los arrancaron,
mi infancia vi pasar por mi mente en ese río mientras me ahogaba en él.
Saeta que vuela, saeta alada, saeta del demonio yo te amo,
llévame a tu morada seré tu esposo, demonio mujer, súcubo mujer,
llévame a tu hogar de llamas, hagamos el amor que yo te amo,
yo te amo demonio, yo hombre condenado, hombre maldito,
hombre sin alma, solo, solo, solo, más solo que la soledad en su muerte,
criatura alada del inframundo llévame a volar en tus alas
que seré Perseo una noche y viviré como un rey en el infierno
mi alma quedo escrita y metida en la boca de Volac.
hoy te escribo el verso más bonito del mundo porque nunca
ha sido escrito, sólo sentido y es mi verso yo te amo flor.
Yo lloré, yo amé, yo nací y como flor silvestre morí
te amo flor así no me ames te amaba incluso antes de conocerte
porque eres la mujer de mis sueños,
amapola dime si tu rojo es de más amor que el de una rosa,
no hace falta que contestes yo lo sé,
te amo amapola mía,te adoro mi flor campestre
te adoro solo a ti entre las demás flores del campo,
amapola mía cásate conmigo,
yo te haré la mujer más feliz del mundo aun estando yo muerto,
te quiero a mi lado.
Amapola mía no rechaces mi amor,
ven ven conmigo los cuervos harán hogar con ramitas.
nuestra casita para que vivamos juntitos,
ven, ven conmigo amapola silvestre
quiero que seas mi mujer.
Soy espectro en el silencio, fantasma que atormenta al vivo,
soy flor de espino que secó y dejó su espina,
y mi espina es que yo fui un hombre honrado , generoso
y buena y mala persona
yo ya estoy muerto.

JUNIO 2014

Décima

Enhiesta flor fue semilla,
altiva plantula fue ella.
Quién fuera ella, tan bella.
Él en pupa fue polilla.
Aún plantula fue pilla,
él aún pupa la amaba.
Aún flor la respetaba
juntos cuatro meses bellos
cómo fue lo saben ellos.
Él en pupa la esperaba.

JULIO 2014


Halle donde me halle
viviré en tu abrazo noble
allí donde los árboles te cantan
y tú los abrazas, aún siendo Uri, en tu biblioteca,
o en el valle
donde los cisnes
como mi constelación al nacer a las 8:30 (cisne).
No seré nunca espectro ni espejismo, ni doble,
únicamente lo que tú decidas forever and ever for you,
amar te amo sin hacer daño ni obsesión, ni agobio,
eres mi primera primavera
entera de mi cuerpo,
eres todo en mi paraíso ardiendo, mi viento, mi lluvia,
mi polilla de noche, eres la dueña del tiempo porque sólo
tú lo detuviste con un beso y yo rocé la realidad de un sueño,
te esperaré tu estabilidad, te llamaré, cuando lo desees,
eres la única chica de la que siempre
estuve enamorado,
por lo que ella sabe,
Amén a mi vida amén a su vida.
por habernos conocido un mundo entero de sentimientos,
a sí te hable mi patata del pecho, es cierto.
No hay ilusiones sueños permitidos,
''un hombre sin soñar no es hombre'' (cita de autor famoso).
No quiero hacer daño con mis olas de mar entonadas en cal y arena,
no ser repetitivo prometido no ir de víctima igual,
a pesar de amores de lejos nadie llegó a nuestra complicidad,
no hay pasado ya solo presente y futuro
del pasado se aprende de errores y na más.
''NO DIGAS NUNCA NO DIGAS SIEMPRE Y NUNCA DIGAS
LO QUE TU CORAZÓN NO SIENTE'',
desconozco el autor de esta oración in bloq mayús, no sería plagio.
no me adueño de nada que no sea mío .
nunca bebas de nuevo del agua que no has de beber,



AGOSTO 2014

Flor de Helecho (romance)

Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba,
fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.

Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.


Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.

Los dos sí saben, ''leyenda''.

El Castellano y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



SEPTIEMBRE 2014

El Mundo Utópico del Castellano.




Mi mundo utópico:




Sería un mundo donde fueran realidad todos los mitos y leyendas, griegas, romanas, celtas... En cada continente coexistieran en armonía dioses, héroes, diosas desnudas tocando el arpa, ninfas en bragas blancas cantando a la orilla de los ríos enamorando a mortales, dragones protegiendo tesoros en grutas y bosques, duendes fumando y vendiendo marihuana,

mariposas tan grandes como casas y flores tan grande como árboles,

cupido cazaría torcaces con el arco, y Loki estaría casado con Atenea que luego a luego pariría trescientos dioses lobo espartanos, Dracula estaría en romance con un hada murciélago ninfómana, Van Helsing se vuelve adicto a la coca y le da por cazar gamusinos en vez de vampiros que por supuesto gamusinos como vampiros en este mundo utópico existirían.

Los minotauros son toreados en plazas de toros, espartaco estaría viviendo de torero en vez de gladiador, Martin Luther king por desgracia nacería verde y defendería a los duendes, en contra de los abusos de la sociedad de hadas racistas, las amazonas serían gogos de discoteca. Las plantas tendrían células ciliadas y correrían por el campo, follandose a los bichos que serían gordos y peludos como ratas, éstos vivirían de comer piedras, se invertiría el sentido el que corre el agua las cascadas irían hacia arriba, los pájaros tendrían cuatro alas y serían fosforitos por la noche.

Las luciernagas serían las farolas, y los peces vivirían en las nubes cayendo cuando llueve, no existiría el dinero ni planes globalizadores de reducir la población mundial, ni de crear un nuevo orden mundial, bajo religión de esclavos en ciudades, hombres, fieras y animales tendrían voz y razón propia, en vez de máquinas existirían druidas cuya profesión sería crear seres adecuados a la petición del demandante para que cumpliese determinada tarea feliz e ilusionado.

Los pensamientos se verían en forma de letras encima de nuestra cabeza, a sí no habría crimen pues se vería el plumero antes de actuar.

Neptuno se enamora de la sirenita, que a su vez le deja por viejo y se va con un sireno, se queda embarazada y pare un leviathan que sale a la tierra y se vuelve adicto a la meta-anfetamina que le proporciona una bruja hija de un arcángel y de la hidra del parmeso.

Hacer daño a la naturaleza o quemar un bosque sería castigado con plantar 5555 árboles y ordeñar a las vacas-murciélago y pastar a los cerdogallos.

La religión rendiría culto al Dios sol y a la Diosa luna, cada 10 años habría un eclipse en el que saldrían los vampiros arrasar las granjas chupando el jugo de los tomates, y los hombres lobo rindieran cantos y orgías a la luna, la niña del exorcista compraría sus vestidos y pijamas en la tienda de moda de eduardo manos tijeras y fredi kruger seria carnicero de un supermercado, jack el destripador sería actor porno, bambi cazaría con un ak-47 al cazador, el patito feo se haría la cirujía se cambiaría la cara para acabar de George Cloney para los gansos, los dinosaurios no estarían extinguidos y un tiranosaurus rex comió a rambo y a Conan el barbaro de un bocao, a Shandokan se lo come el tigre, a miki mouse lo arrestan por atracar una charcuteria y llevarse todo el queso, Aladdin tiene una plantación de opio en kazajistán y crea un monopolio exportándolo en bolsitas de infusiones, Ramses se despertaría de ser una momia y le llamarían de secundario para el videoclip de thriller de Mikel Jackson, Elvis sería abducido por alienígenas y poco despues formarían el grupo de música dance ''Daft Punk'', los fantasmas se verían y los demonios se venderían en botellas en tiendas de mascotas, los ángeles serían ministros del aire, los mosquitos pasarían a beber vino, tendríamos 7 vidas como los gatos, los visigodos invaden a los ingleses,Hitler crearía una raza de hombres-salchicha, a Stalin se lo come un bogabante, los mayas clonan a la abeja maya al encontrarla fumada en un país multicolor, el tabaco se fuma a los humanos, los caracoles son gigantes y muerden, los ciegos en vez de cupones venden películas porno, Tito Corleone crea una empresa especializada en pizzas congeladas y se vuelve legal, Sthephen king escribe un libro que se hace realidad y lo asesina un personaje.

En este mundo hay zoos de pókemon y digimones en China, las pinturas de los cuadros hablan y se burlan de la gente, el agua es de colores, los grillos forman charanga por los pueblos... no sé sé que algo me dejo




Mundo utópico del Castellano parte 2:




En este mundo utópico en el que fantasía es realidad tiene cabida el mercado negro de almas de personajes históricos.

Los fantasmas se dedican a las artes y tienen una orquesta sinfónica de alaridos nocturnos.

Las moscas son grandes como pelotas de fútbol y controlan el espacio aéreo. Los vehículos funcionan con vapor de agua como cada máquina creada,

las abejas en vez de miel producen y tienen destilerías de whisky de flores.

La comida no escasea, pues las ciudades son núcleos rurales en los que en cada jardín y corral es posible encontrar plantas con patas tan nutritivas como la carne de animales, es posible encontrar lechugas cantando al amanecer como las gallinas, y tomates con sabor a solomillo.

Los erizos se usan como cepillo atados a un palo, y caracoles hacen las tareas de la casa fregando el suelo.

Los gatos son alistados desde pequeños en una unidad para combatir el crimen de las ratas gigantes de ciudad que han mutado al cruzarse con una diosa encarnada en una rata que llegó a pesar y crecer media tonelada.

Las casas están aisladas del frío y del agua al tener revestimiento de setas de colores, es posible encontrar en los mercados, esencias de pensamientos y sentimientos positivos para usar sin fecha de caducidad. Los ácaros del polvo evolucionan y se vuelven grandes como protagonistas de la película ''Alien Carnage''.

Los murciélagos cazan pájaros, y los pájaros viven de polinizar las flores grandes como árboles.

A las serpientes les crecen patas y pelo y viven en las montañas cuidando rebaños para los dragones.

Los rusos se vuelven rojos y los Irlandeses verdes,

al diablo le da cancer de piel por ponerse cangrejo como un guiri, por veranear en Benidorm. El Dios de los Cristianos se cansa de mandar diluvios universales, y se hace una casa en la playa para vivir en ella con la Virgen del Mar, que pare un ejército de ángeles con aletas en vez de alas.

Dante es proclamado campeón de los pesos pesados, el dios griego Dionisio tiene una discoteca en ibiza en la que explota a musas como chicas de compañía hasta que le cierra el local la policía, Zeus se electrocuta al lanzar un rayo y cae a la tierra convertido en un pollo frito. Los libros se sueñan en vez de leerse, la tele se sintoniza con un cristal de cuarzo pues se emite en otra frecuencia de ondas. Los escoceses nombran al monstruo del lago ness caudillo y protector de las Tierras Altas, el inmortal de las tierras altas se casa con una mujer-cierva celta y tiene un unicornio de hijo.

Los cíclopes en vez de 1 ojo pasan a tener ocho como las arañas y se comen todo bicho que se mueve.

Los príncipes azules de cuentos de hadas en vez de matar dragones, cazan lagartijas.

El dios egipcio Ra hace construir una pirámide trescientas veces más grande llena de luces de colores y plagada de casinos al estilo Las Vegas donde Cleopatra pierde toda su riqueza y tiene que acabar empeñando a su marido y a toda su familia porque se hace ludópata.

La ciudad de Los Angeles se convierte en un guetto de ángeles mercenarios, caídos y renegados.

Los Indios Americanos cazan pioneros y se los fuman en pipas de la paz.

Blancanieves pasa de tener siete enanitos a tener siete gigolos gitanitos.

El señor de los anillos empeña el anillo para comprarse un pollo.

Roko Vidal muere de gangrena del pene al tener relaciones sexuales sin protección con una súcubo.

San Miguel se casa con Lilith, y le sale un hijo vampiro.

Los liliputienses construyen una fortaleza de un metro cuadrado y mantienen guerra contra garrapatas asesinas.

Los profetas desempeñan la profesión de psico-analistas y corredores de apuestas.

A las mujeres de la India ya les ha salido el tercer ojo.

Al ojo de horus le sale astigmatismo y se construye en Egipto una lentilla gigante para él. Continúa, es sólo el marco historico y social...

Tercera parte del mundo utópico del Castellano:

En este mundo imaginario a Angela Merkel un pepino español con patas la viola y la da por culo. Sarcossi es abatido en duelo por los tres mosqueperros. A Don quijote de la mancha se lo comen los gamusinos,

y a Sancho Panza se le aparece el Espíritu santo para decirle que está en cinta. En este mundo si se enciende fuego sale de la llama un fenix pequeño que te quema las cejas. La luna tiene un hijo con el sol siendo este un planeta pequeño de luz fría que orbita en torno al planeta tierra.

Los cometas se descubre que son de azúcar,

al caer uno y llenarse de hormigas.

Los animales se vuelven señores de la guerra y mantienen guerras tribales por las hembras.

Al Zorro le seduce Cameron Díaz y tras un revolcón que otro acaba pariendo zorritas.

Frankestein se enamora de una alcahueta ciega y sorda.

La princesa de las mil y una noches acaba con una vagina que le llega al ombligo.

Las tortugas ninja reciben el premio Principe de Asturias, a batman lo mata Blade al confundirle con un vampiro.

Cat woman se casa con el gato con botas y tiene gatitas.

Los árboles se vuelven carnívoros.

En Africa guepardos, leones y leopardos se preparan para las olimpiadas. En los mundiales de fútbol compiten dioses, filósofos, héroes y reyes de la antiguedad como en la película de Monty Phyton.

Las cruzadas se cruzaron tanto que acabaron como un lio con trescientos nudos dobles y triples, el imperio bizantino vendió a los turcos el imperio romano por una placa de hachís.

La dama de elche es proclamada Miss universo tras responder bien la pregunta de ¿qué pesan más, tus senos o los rulos de tus cabellos?.

Obama se descubre que fue blanco y que cambio su melanina al beber de tres a cinco litros de café todos los días.

En este mundo imaginario el agua emborracha como el vino,

y es como la poción mágica de Asterix.

Si te haces una herida y se te cae una gota de sangre en un ser vivo simple este evoluciona y te atormenta de por vida, o si le caes bien hace tu trabajo. Los pezones de las mujeres son bioluminiscentes por la noche.

Y la barba de los hombres tiene vida propia y nos roba comida cuando comemos.

Los ejércitos están formados por inmortales y tropas mitológicas de cada cultura.

Las mascotas prehistóricas abundan y es normal ver gente sacando a pasear a trilobites, o al mosquito de jurasic park.

Las brujas están más buenas que Carmen Elektra a los 23 años.

Los teutones hacen degustaciones gastronómicas y la fiesta de la cerveza con los dragones.

Los celtas hacen raves hippies en los círculos de piedra, y se pasan en círculo plantas alucinógenas fumables.

Las glaciaciones en las que nieva azúcar glaseada de nubes dulces, llegan en la primavera de las plantas, en las que el cielo y el suelo se cubre del polen alado de flores, que vuela y corre por todos lados.

Los hombres de las cavernas tienen cada cueva habilitada como taberna en las que se es posible degustar carne de dinosaurio, beber batidos de leche de murciélago y fumar tabaco español de la marca Bisonte.

Sé que me dejo algo, continuará...




Cuarta parte del mundo utópico del Castellano:

En este mundo utópico fantasioso los gnomos hacen carreras de fórmula uno montados en caracoles, los bichos son cobardes y huidizos aparte los que vuelan, dan más el coñazo porque te cantan a la oreja canciones de Luis Miguel.

Las hadas secuestran humanos para explotarlos sexualmente y compartir su cama.

Heidy es apaleada por un pastor serpiente peludo de los mencionados anteriormente, que le roba a copito de nieve para su rebaño.

Hércules se casa con Xena la princesa guerrera y tienen hijos que necesitan proteína de musculación para la dieta.

Aquiles le roba el bastón al doctor House y se hace el camino de Santiago.

Helena de troya se queda embarazada de un caballo y dá a luz a un centauro.

El rey Arturo se deja la espada olvidada en la cueva de los Nibelungos y es proclamado rey de Inglaterra un duende adicto al whyski de flores de abeja.

Los sueños e ideaciones cobran vida al ser pintadas, por lo que solo se permite las artes a los fantasmas.

El pirata Garrapata roba el Santo Grial al abordar un barco de los templarios y lo vende por una barril de ron.

Hanibal usa mamuts en vez de elefantes para cruzar los alpes,

los celtíberos ganan a los romanos y los usan de esclavos para pastar a los cerdogallos.

La armada invencible gana e invade Inglaterra, en todo el mundo se habla castellano. A Napoleón se lo come una hormiga-león al caer en su agujero.

Los sapos tienen pelo y comen conejos.

Los jabalís son azules y tienen ojos rojos como terminator.

Las tortugas están blindadas con titanio y corren como las gacelas.

En transilvania toda criatura viviente chupa sangre.

Las sanguijuelas se dedican a producir vino tinto y a tener bodegas tras succionar a toda la familia de Falcon Crest.

La casa de la pradera es maldecida por Holda que la convierte en la de House of Haunted Hill.

En los ríos es posible pescar espíritus que al cocinarlos y comerlos te dan todos sus conocimientos.

No existen entierros pues los esqueletos siguen caminando y con vida tras la muerte, dirigidos por el espíritu que como no tiene alas no va al cielo.

Poseidon ordena a las ballenas y calamares gigantes comerse los barcos que vean en la hora de la siesta.

Rasputin es ministro de Putin y ordena cortar la luz de toda Rusia en invierno para aumentar la población.

Los vikingos ganan la regata mundial de vela.

La bella es tan bella que la bestia le hace 5000 hijos.

A Froid tras un motín en un sanatorio mental, los pacientes le meten por el culo toda la medicación del centro, para acabar pariendo un fenix pequeño cabrón que le quema las cejas cada vez que se va de vientre. Continuará sé que algo me dejo...




TÍTULO ALTERNATIVO:'''El billete de 500 euros imaginario con el rostro del diablo en él' MiguelEstebn Martínez''




EL VAMPIRO ES EL REY DE LOS MUERTOS ASI COMO MI CORAZÓN SE HA QUEDADO CON TUS OJOS DE REINA NINFA MÍA




Sexta parte del mundo Utópico del Castellano.

En este mundo utópico mi reina tú serías mi doncella viviendo en una cueva con tejado de setas bioluminiscentes, tendríamos un dragón de mascota que nos prepararía buena carne asada y a la parrilla.

Tendríamos un caracol gigante de barril de whyski de flores en la cocina, en el huerto tendría mis lechugas con sabor a solomillo con patas. cantando canciones flamencas en el corral.

las amapolas se fumarían a las abejas y se harían eles con las mariposas.

Los arcángeles serían los ministros del aire.Mandarían tormentas en zonas de sequía y convertirían todo el planeta en un mundo en paraíso eterno.

Díos estaría casado con la virgen del mar. Y San Miguel tiene hijas vampiras con Lilith la sombra de Eva.

El papa sería el conde Drácula, en cada castillo viviría una familia de vampiros.

los fantasmas siguen viviendo, los esqueletos caminan sin órganos con motores de dinamo y un chip, y son usados por terroristas para hacer atentados.

Los peces saltan y muerden no existe la pesca porque todos los peces son agresivos y son como tiburones o barracudas.

El día de nuestras celebraciones pondríamos polvos de colores en las lámparas que serían luciérnagas cambiando su luz por otro color.

Los demonios embotellados que se venden en pajarerias te cuentan chistes y te hacen el lío para que los liberes y poseyan tu cuerpo pero en realidad son inofensivos.




Sé que algo me dejo.

El Castellano

Séptima parte del mundo utópico del Castellano:

En este mundo utópico las ninfas secuestrarían a humanos en la orilla de los ríos. Los elfos venderían plantas y semillas en herbolarios.

Los bosques serían orquestas sinfónicas de árboles cantando día y noche, las cigarras pesarían medio quilo y se usarían de despertador.

Los murciélagos comerían pájaros que fertilizan las flores grandes como casas, Ivan Hoe sería vasallo del rey Arturo que estaría gobernando Inglaterra sumida en un caós con dragones quemando las ciudades.

Las hidras serían animales comunes, y te encontrarías por el campo hidras pequeñas de 9 cabezas de 15 centímetros de altura o en cuevas de varios metros de altura.

Las gallinas serían basiliscos y matarían humanos. Los castillos estarían construidos con elementos naturales como el adobe, setas de colores o ramas de espinos y arcilla.

Los escarabajos serían judíos al ponerse de moda entre ellos el libro metamorfosis de Franz Kafka.

El presidente de Estados unidos sería un Indio de Alaska que haría ricos a todos los indios del continente americano con corrupción y casinos.

A las garrapatas en este mundo utópico hay que matarlas con un subfusil de asalto porque si no saltan y te chupan la cabeza.

Los gatos tienen miedo a las ratas de media tonelada. Las cucarachas son inmortales las pisas y salen cien más.

Los cactus cogerían resfriados y al estornudar dispararían espinas a treinta quilómetros por hora. El infierno sale a la superficie de la tierra cada vez que erupciona un volcán. Se crean ejércitos de tropas mitológicas para luchar contra demonios enormes que salen del fuego de los incendios y del infierno de los volcanes y las fosas oceánicas.

el aparato reproductor femenino emite luces y el masculino sonidos.

Los santos seguirían viviendo pero serían semitransparentes, translúcidos e impermeables.

Los fantasmas llevarían los museos y toda la cultura tanto del cine, música y literatura. Fernando alonso conduciría un gorrino vespino a vapor. Y a Miguel Indurain le retiran los tours al descubrirse que los ganó estando poseído por lo que no necesitaba respirar.




Sé que algo me dejo.
Octava parte del mundo utópico del castellano:




Erase un mundo utópico en el que los gatos serían los cocineros de lo que cocinan los italianos en sus restaurantes no porque sea celiaco y no tolero el trigo. Porque ellos cocinan comidas para los gatos que serían los jardineros de las ciudades de este mundo utópico como erase aquella vez el relato, no es una falacia ordinaria, quiero que leas y veas que te traigo imaginación embotellada, antes de comentarios desmotivadores exijo respeto y seriedad en sus comentarios, gracias de mis partes y adiós.




Novena parte del mundo utópico del castellano:




En este mundo los insectos son seres evolucionados y más inteligentes que los mamíferos, las plantas aparte de moverse y correr tienen cerebro y echan partidas de poker y black jack en los bosques. Los pensamientos se verían en forma de letras encima de la cabeza de los animales o de de las personas.

El queso de las vacas murciélago sería tan nutritivo como un bocata de embutido de cerdogallo con queso fundido.

Las serpientes en vez de mordiscos darían ostias como panes hasta te pegarían con palos. Las ratas tendrían su monopolio mafioso en las ciudades. Gengis Kan haría 3 murallas chinas más largas y gruesas que la existente. Los chinos se venderían en las tiendas de chinos para que trabajen ilegalmente para ti.

Los vampiros serían la clase social dominante seguida de los hombres demonio y los arcángeles.

habría vampiros gitanos y hadas ninfómanas en los bosques. Las ninfas siempre estarían desnudas y tendrían mariposas de vello púbico. Cada vez que haces el amor con una te crecen alas de mariposa en la espalda.

En este mundo utópico podrías casarte con criaturas mitológicas del bosque como elfos a centauros hembras. Habría druidas que serían los encargados de la magia. La magia estaría reconocida como religión,

Entre tanta mezcolanza de seres el dinero y el crimen no existiría sería un mundo semi-perfecto dominado por el sexo y los elementos útiles en la vida diaria de la naturaleza como recolectar plantas alucinógenas y nutritivas o setas con luz que cantarían rancheras. Robar estaría castigado con satisfacer sexualmente a las ninfas salvajes. Los dragones se casarían con doncellas, los guerreros celtas son hombres mitad lobo y les encanta los batidos de leche de murciélago y hacer submarinos de tabaco bisonte en las cuevas. Si agarras un seno de una mujer si a la mujer no le gusta el pecho te da un puñetazo en la cara.




No sé sé que algo me dejo.




El Castellano.

OCTUBRE 2014

Viento tráeme a mi amada,
yo que soy hijo tuyo
y de una serpiente,
viviré en aquel lugar
que la construya
a pico y pala,
mas con la azada
dueño duende de mi jardín,
pintaré en nuestra casa cueva
los más bellos motivos,
a sí sean sagrados nuestros,
te amo desde un lucero,
a esta única luna que tenemos
mas lunático ¿Quién es?,
pues el que viene de la luna,
todo siempre y para siempre bien,
yo más feliz que lombriz en su tierra,
que codorniz,
que perdiz,
que regaliz silvestre (Paloduz),
que una pintura acrílica con barniz,
éste es mi dia feliz
tras equinoccio de Septiembre,
éste es Esteban más sano que un gusano,
es guerrero hasta la muerte,
de lo suyo,
y un guerrero sin guerra
es como un pintor sin compresor,
sin brocha o sin pincel,
como un artista sin arte,
como un escritor sin leer,
como un artesano
sin materias ni manos,
vendería todo menos mi alma
ya que ni un demonio la aceptaría,
por ser yo más fuerte y grande que él
y demonio de cuernos Dios celta ,
amo mi naturaleza,
la de mi mujer la adoro
cada día con vela,
más pincel y letra
porque el alma suena.

NOVIEMBRE 2014

Yo crucé montañas, sierras...
sin ayuda, sin mirar atrás,
caminos silvestres interminables,
solo mirando detenidamente
cada planta salvaje,
robando semillas
desde Hispania a Britania,
pasando lo mismo en Escocia e Isla de Man
donde encontré un caracol amarillo
como el limón.
Amé cada vida en color
que va desde plantas
jamás cortando
a flower sin permiso primero
de la mata,
mas Lhiannan Shee me prohibió
y dijo que jamás y nunca en mi vida
cortase una rosa amarilla mía,
amo mi vida pasada de duende
que me he visto en sueños a mí
e incluso he entrado al reino tale
de mi familia.
Mi Lhiannan me regaló un escarabajo
verde inmortal en sueños.
Para defenderme en los sueños
de mis travesías por bosques encantados,
si lo pido antes de dormir
aparece en mis sueños this bug,
jamás me secará una amante del duende
por no tener alma humana yo,
fantasía o realidad cualquier semilla
llevo a flor en mi jardín por ser duende
únicamente agua y tierra.
Bajo el signo serpiente
se vio nacer a este hombre,
sabio que habla con las plantas
y le responde el espíritu que lleva cada planta,
y árbol, todo ser vivo lleva espíritu,
yo, Cuchulain para Lhiannan
vida mucho más antigua que soñé,
sin yo conocer
a sí me llamen loco
son mis creencias
al igual que yo respeto
demás religiones
igual se pide para mi paganismo,
o creencias a fuego y sello.



DICIEMBRE 2014

Lumbre
Eterna batalla a la noche
cuando noto tu ausencia
sólo que llegue la una
fría y yerta media
para sentirte, a si en sueños no hables
bella en sueños te besé
para siempre recordarte
ahora que sé tu nombre nada me vale
tanto han visto mis ojos
que éste mundo me arde
y nunca me abandonarás
en mi corazón te di templo
solo llamarte y me duele
para qué buscar fuera lo que ya tengo
para qué una vida
en la que no me dolías
bella hasta el horizonte
mi vida una, tú.
Estoy acatarrado,
con lo que el resfrío
me dice que estoy vivo
y menos tonto que ayer
Spero che qui'
tui sei convertita
en una bella fiorina;
Noster eternity walk toguether,
inside this human life we have.
What do you want to say to you?,
if the only thing I want to say to you
is that I love you..
is whaT there is
and what there is is what you see.
Green eyes, red blood,
red heart, blue soul,
my life around you.
Su naturaleza el mar de abril,
lo frío y húmedo de los montes y cordilleras,
la oscuridad y la tiniebla de una cueva
entre hermanos murciélagos.
Hermanos por vivir y existir en la naturaleza
agua y tierra entre surcos de barbecho,
dormir al ocaso del día,
el alba cuando el gallo nota cambio de luz.
Dormir con una lumbre,
despertar con tu sonrisa,
fumar tumbado en la hierba del monte,
ver amaneceres y lunas de hechicería.
Cosecha y agua de aljibe;
Mis besos sin final solo salvajes y libres
tuyos y míos
experiencias pasadas,
sueños serán,
sueños serán.
Y se irán, pero tú me despertaste;
cada día si estuvieras, un romance,
Serpiente sabia que sabe la nada,
lobo que baja a la ciudad,
pero que en sueños siempre vive en libertad.


Sinestesia vertical
Corazón rojo encarnado
río de flores desangrado
en la arteria de esta ciudad
junto aquel árbol
que no fue sepultado
aquí está mi cimiento
mas vamos que en esto
del querer soy diestro.
Mas no experto
como buen murciélago
mi vuelo al cielo
colgado cuando duermo
despierto coherente cuerdo,
no soy más que nadie
y nadie es más que yo,
todo es no creerse uno
quién no es,
y el amor pertenece a todo ser vivo
sin más razón que salazón
para qué ser solitario siempre
hay alguien más solitario
para qué ser torre alta y fuerte
siempre llega la torre
más alta y fuerte,
lo cortés no quita lo valiente
y mi esposa integridad a muerte
y a diente así yo no sea gente
que me importa
soy único muerto
en la sociedad dolente
y si atrapo espejismos
con la mente
es para no sentirme ausente
a amada sombra la deseo hasta
en su ángel silente,
en el amor no soy docente,
si algo sé es que soy más que la nada
filosofía mi entraña
locura mi mente,
y así más feliz
de amarme a mí mismo
y poder amar sin abismo
porque mi gota de esencia prendió
hasta su silencio y toda norma
pero espejismo fantasía es
y mi oscuridad sombra lejos de trampa
ya la soñé incluso antes de conocerla
y su voz me encanta
quinto levanta
tira de la manta.


Luna de fuego azul
índigo suspiro ilusionado
dejé mi pasado
mi vida atrás
pero con el saber
de el primer demonio ser.
No God,
mas todo abandonado
ángeles discuten en el cielo
y todos en la sombra
del cielo de tus ojos
sí, creo en algo
en que como es arriba es abajo
pudo ser mi pacto
y único que pedí fue vivir
y aquí estamos
para los Dioses honrarlos
y sí este fénix salió de la hoguera
para ser dragón en vez de pájaro.
Demonio antiguo
que habla en forma de poesía
esa es mi iglesia
eternal life
eternidad en mi mirar
en el frío de tu latido
en el silente, diáfano hogar
a ostión mordí la tierra
y qué pasó
la altura, la grama,
la verdad admirada
con quién hablas
yo ya estoy muerto
loco sí un rato
y hay amanecer
y hay anochecer
tú dices blanco
yo digo negro
más murciélago y no muero
tu amas al que nunca responde
llámose Deus
yo amo al que tanto llaman
Devil,
sí llámame Satán
no tengo un pelo de patán
vamos con el remember:
Saeta que vuela,
Saeta alada
Saeta del Demonio
yo te amo
llévame a tu morada
seré tu claridad
tu amor eterno
de Bécquer
vivito y correteando
llévame a tu hogar de flamas
Súcubo mujer
hagamos el amor
yo hombre condenado
hombre maldito
con la espada a dos manos
hombre sin alma
más vampiro que hombre
más murciélago
que el murciélago
destino lánzalo en réquiem
que si vuela es myotis
y sí confirmo el dicho
como es arriba es abajo
porque a tropiezo
lo he conocido
que reviente otro al enemigo
yo no tengo,
a God lo mató el hombre
si es que existió como hombre
con la iglesia hemos topado
que celebren su navidad
de cocacola,
yo soy de los antiguos
que ven la naturaleza
y sus fuerzas Dioses
este macho cabrío
segirá su brío
y amado destino
de tirar pa'l monte,
y ese monte es mi despierto
horizonte.
Hombre sin alma,
solo, solo, solo,
como la soledad
criatura alada del inframundo
Bean Sidhe llévame en tus alas,
mas seré Perseo esta noche
que el amor baña nuestros cuerpos,
donde el cuerpo y la poesía
hacen el amor de tu carne de mujer.




El Castellano

Miguel Esteban Martínez García




FINAL

FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA
ANTOLOGÍA PERSONAL





















AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

















PREFACIO:

Él; nacido de una madre que era un castillo
y llamado el castellano, Förüq Estebar er-lobo
Bohemio
TODOS LOS ESCRITOS Y POEMAS, Y CONTENIDO
ENTERO DE ESTE LIBRO ANTOLÓGICO,
SELECCIÓN DE POESÍA PROPIA DESDE ALBORES
MI PARTICULAR DESEMPEÑO EN TEJER LA
LETRA DE UNA PASIÓN DE ARTISTA VIVENCIAL
Y VOCACIONAL LLAMADA VIRTUD DEL ARTE
EN ESCRITURA DE POESÍA EN VERSO DESDE
VERSO PROSÁICO A VERSO REDUCIDO, CON
INTENSIDAD Y CADENCIA LEJANA DE MUNDO
CONOCIDO´YO EL AUTOR DUEÑO Y
SEMBRADOR DE MI PROPIO CEMENTERIO,
ESTÁN Y SON OBRA DE QUIEN HABLA.
EL MUERTO INMORTAL AUTOR:
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
N.I.F. 09049494-Y
FÖRÜQ CASTELLANO ER-LOBO BOHEMIO
AUTOR TODO EL CONTENIDO EN ESTE LIBRO
HIJO ANTOLOGÍA PERSONAL:
FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA
NUESTRO HIJO LIBRO.
. REMINISCENCIAS A.T.T. ESTEBAN EL
CASTELLANO
En contenido abarca una selección de poemas desde 2007 recogidos en papel y pasados a limpio,
hasta últimos poemas de temporada presente de escritura.









Contenido


ÍDEM TRASNOCHADO: 7
BOSQUE DE JARDÍN UMBRÍO: 10
URDIMBRE ARGENTA: 12
Noche lúgubre y umbría: 18
SED DE REGUERO: 18
NOCHE VELADA: 22
CEGUERA: 22
Tu voz: 24
Los pequeños detalles: 25
Latido: 26
SER DE ESENCIA: 27
CRISTAL DE PULSO: 28
Hoy te vi ayer me doliste: 28
VORAZ DESTELLO: 29
SENTIR TRASPUESTO: 32
Piedra-corazón: 33
DESVELO DULCE: 34
Vívido desliz: 35
LUNA AZUL: 38
REGODEO: 41
SENTIDO DESCUBIERTO: 43
DESTINO EXPUESTO: 45
MIEL DE SOMBRA: 47
RAZÓN INMISCUÍDA: 57
AZABACHE DE VIDA: 59
Serenata nocturna: 60
PLAÑE TU SONRISA: 62
SEDIENTA LÍNEA: 63
INFINITUD DE ÉTER: 65
SONRISA ALBA: 66
DEVENIR DE CRISOL: 68
DICTÓ EL ARA DE SANGRE: 70
QUIEBRO LUMINOSO: 71
PROPÓSITO: 73
SERVIR ANGELADO: 76
PESQUISA FLAMÍGERA: 78
VIDA EN TU VALS: 79
SENTIR DE CORAJE: 81
SANGUINOSO AÑIL: 82
ILUSIONES EN MANO: 83
GRANA DE ESPIGA EN PECHO: 84
CONCAVIDAD PRESA: 86
MIRAR SU MAGIA ESENCIAL: 87
SENTIR EN BRUTO: 89
SENTIDA SENDA: 91
DESLIZ PASAJERO: 91
SENTIDO OCULTO: 94
SENDERO DESPIERTO: 94
A FLOR DE PIEL: 99
9 100
Suicidio 100
PRIMAVERA: 102
POEMA AL ALBA: 103
Subrepticia 103
Espiral de reposo 104
Atisbo de nácar 105
Canto triunfal: 105
Obtuso marjal: 106
Filosa ataraxia: 107
Pletina alada escarlata: 108
Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios: 111
Nocturnidad en colmillo: 112
CONTIGO SANGRE REFULGE: 114
PREÁMBULO DERRAMADO: 118
CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa: 119
Silencio regenerado: 120
DICHA AZUR: 124
Vientecillo elucubrado: 124
Clavo en sombrero: 126
INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE: 129
CONOCER: 131
JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR: 133
GERMINARTE: 138
EXCELSITUD ARREDRA: 140
LA MANSIÓN DEL RAYO: 142
REGATO DE MI SED DE REGUERO: 144
CREPITAR MINERAL: 146
AMALGAMA JACTA: 148
RUEGO DEL METAL NOBLE: 150
SENTIMIENTO LABRADO: 153
AZAR RELEGADO: 154
SENDERO MI SUERTE: 157
SOTO EN SOL NACIENTE: 158
NIEBLA ENCORAJINADA: 160
La polilla negra: 163
HÁLITO REVERBERA: 164
ELEGÍA ENCAMINADA: 166
Deirdre reina mi dolor, Cosantes: 172
DULCEZA EN CLAROR: 182
SED QUIMÉRICA: 184
OROPEL: 185





















LECTURA:

ÍDEM TRASNOCHADO:

Abro esta acuarela terrestre,
pinceles mundanales
que creen que vencen,
es la hora, cuelgo esta soledad
la pongo a bailar,
entre peinetas de brujas
que tengo secas,
abren mis costillas
erosionadas de humos fugaces,
desvalijan blancas ideas,
un ajuar de esferas rotas,
en este diáfano cuarto
de ausencia habitada y ocupada
por mi negro gato,
desploma mi cloro
la z de mi verde mosca,
relampaguea mi costado,
sin sonido ni crepitar interior,
gotea mi retina
por un bostezo que tiembla,
grajean mis pestañas
un halo presidiario
de esta negra noche,
no tengo araña
ella me tiene a mí,
un cordel sin boca
de un evanescer sin sed,
no gasto el punto a mi secuela,
hoguera es tan común
que quedará a la espera,
abro mi blindada generación yerta,
una caja donde duerme
donde reposa mi sangre caliente,
friega mi suerte
la preciosa baldosa
donde lentamente sucumbe
mi talento ausente,
por esta sed demente,
vive que vivirá siempre
mi temple resplandeciente,
mi amor en un tiesto pongo al frente,
florean semblanzas ocultas
que trae mi difusa mente,
yo valgo lo que no vale la cuantía
hasta estirar mi claro
cavando mi fosa.
Buscando encontré
al que me buscó en un papel,
dije no fui yo
fue aquel que se casó con el ayer,
enclaustra este eje de rama,
porque llorará savia
que exclama estoy llorando
una pletina en oropel,
hasta yo envejecer.



El Castellano a 25-04-2017



BOSQUE DE JARDÍN UMBRÍO:

En el bosque de tus ojos quiero perderme.
En el campo celestial de tu mirada
Vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
Soy caricia de lluvia,
Soy melodía de viento,
Soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
En que abres tus pétalos para mí
Bajo aquel árbol del deseo,
Y crecen las flores
Y el lago emana
De la belleza de tu alma
De las violetas y amapolas,
Del jardín de la alegría,
Eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
Porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más sencillas,
Crearon en flores sus voces,
En notas de amor al que llaman
Y buscan trepando y enredándose,
En la maleza y la piedra,
El helecho en duelo
Rechazó la flor y la semilla,
A esperas de ganar tu amor,
Con sus hojitas en belleza
Que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
Su trampa desplegó
En son de atraparte
En sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado así se quedó,
Pequeñito y suave como el terciopelo,
Para acariciar tus pies y sonreír
Con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía preferida,
Abrió su amapola azul y negra
La adormidera,
Siendo el sueño de las hadas,
Su prima la golondrinera,
Su amapola amarilla,
Fuego del bosque de las sombras
Liberó su ninfa con una gota de rocío,
Con ella llegó la primavera,
Contigo ninfa mía llegó la belleza,
Y tú amor en alas de mariposa,
Abrigaste cada sueño,
Arropaste cada pensamiento,
Y ahora no sólo eres mi amor,
También la más linda flor de mi sentimiento.
Nunca marchitarás porque si pasa, desnaceré yo.


Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los albores,
Cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
En el corazón de su doncella está.
Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
De fuego incombustible su interior.

Cabalga su amor, su doncella más cerca está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
Dejando en pétalos su complicidad,
Para el romance que viendo están.
Mientras va el río de colores
Con paso lento y decidido.

En besos de gotitas,
Que dan vida a las almas al pasar.
Llora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena tienes tú plantita,
Tú que eres linda y la luz y el río
Te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡Mariposa quisiera ser!

Volar a la otra orilla
Y a mi amada margarita,
Que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
Que traiga sus semillas,
Para que con las mías,
Abandonemos la soledad.

El castellano





URDIMBRE ARGENTA:

Puedo escribir todos mis pensamientos
Y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
El amor no quiere ser pensado,
Ni si quiera ser conocido,
Sólo sentido.
Yo te sentí amor
Y por querer pensarte
Desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
Marchitó aquella flor que un día llamé amor
Y ninguna pudo ocupar su lugar,
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.



Cerré los ojos y allí estabas,
Como si no pudieses salir
De mi interior.
Como si quisieras besarme
O decirme algo.
Pero tú bella en sueños
No hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
A ciegas.
Yo te aviso que en el bosque
De mi mente solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
Y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
Me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
El sueño se cumple,
Y ya de realidad me dices,
Te estaba esperando
Siempre te amé.

Logré lo que soñaba,
Logré encontrar amor,
Conseguí felicidad en el pequeño
Y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
O quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
Al revés también sería.
Al revés también sería.
Y yo la esperaba como
Aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo
Ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
No me dijo por qué,
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
Y no soportaba la idea
De quien por ti sufre
Es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía,
Se esfumó como suspiro
De oscuridad del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
Me mataron en el sueño,
Pero el sueño lo termino yo,
Y mejor esa noche solo me quedo
Contigo amor y mejor,
Muero con tu calor
Para terminar en ti con el color
De caricias y besos
Como un romance que no acabó.


Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
O en el fondo de una cueva.

En la flor sin cortar,
O en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,

Y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo,
En mi felicidad o en mi tormento.

Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo
Estás cerca de ser mi vida
Y yo, tu verso.


Bella, vuelas libre doncella,
Sol te toca, acaricia tus efímeras alas
De mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
Reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
Dejaste atrás nubes de tormentos,
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
Buscadora de sueños
De la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
Volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
Ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
Cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
Pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
Color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
Que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.

Me llama en la noche,
Me acaricia su velo,
Viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
Renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
La complazco con la sencilla palabra de amor
A su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
Por el querer.
Fantasma o fantasía,
Me guarda caricia,
Sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
Que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
Cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
Quién es preso de quién o si ella y yo,
Somos presos del querer.


Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver
La belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
Siendo una sombra más,
Pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
En el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,
Y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
Para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
Se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.

No importa que no te tenga,
No importa que no te vea, porque te siento,
Y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
En todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
No muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
Te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
Y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar,
Por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
Y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
La luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.



Noche lúgubre y umbría:

A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
Garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
Deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
Ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.
De muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
Tu oscuridad.


EL CASTELLANO

SED DE REGUERO:

Manantial fulgente de inspiración,
Es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
Enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma
De tu piel frágil y esquiva,
Con sus amapolas amarillas
El color de tus cabellos.

Un piropo, un suspiro
De mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
De entre tus afiladas y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo.

Tu boca junto a mi boca bebiendo
Del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando
El fuego del sentimiento.

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
Me robaste mi primer beso
De niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas
A otro país sin despedida.
No te pude decir que te amaba,
Pero si regalarte una rosa amarilla.

Supuse que te lo imaginabas.
Desde que tú recuerdo me acaricia,
Siembro en la misma jardinera,
Al último suspiro de verano,
Golondrineras amarillas y al igual que espero
Sus amarillas amapolas en primavera.

Espero que vuelvas aunque sea como mariposa
O abeja a mi terraza acariciada por los álamos
Y bañada por el monte de horizonte.
Espero.

Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,
Por donde fluye el solitario beso;
La tierna caricia anhela ser algo más.

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
Mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
Mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
Que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
Cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
Y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más en este papel que jugamos,
Saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
El mío quiere hacerse eterno y ser tu sustento,

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
Avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
Siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
El te quiero.
El pensamiento que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
Vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
Camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
Desde que te conocí supe para lo que viví.

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
Allí donde viven por el querer alegrías.


Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

Mientras acercas tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida,
Para quitar su despertar de melancolía.


El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
Y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme
En el deseo y corresponderte.

Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
A flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
Maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,
Cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.

Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
Y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.


El castellano

NOCHE VELADA:

Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,
Pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
Tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,
Por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de tu luz,
Rasgando sombras,
Para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
Por qué te busco incluso estando solo.
Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;
Artificie luzca.
Lucero de ciudad,
Rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,
Humo, humo, humo.
De tierra a ceniza llamando,
Le ganó el cigarro y el trago,
Recuerda que tus ojos tienen sangre
Y también se emborrachan.
Cállate sólo eres una fantasma que yo sólo veo.


El castellano

CEGUERA:

No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,
Esto no es sólo lo que siento, es un simple lamento,
De no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.
Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,
Quiero compartir que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,
Esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.
Decirla que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.
Entre noches de humo y suspiros de minutos,
Busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;
Tu sabor en vasos de agua.
Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,
En tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.
La luna perpetua de noches en vela de navegante,
Sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.
Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo que no me corresponde,
Soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,
Acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,
Nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.
Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,
El halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;
Comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,
Pensamientos cálidos me arropan tu compañía,
Solo una vida solitaria desde aquella lejanía;

Un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
Con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña.

Avanza entre montañas de azores
Y valles de bosque y ríos dulces,
Noche de amor entre nubes acolchadas

Con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.

El castellano




Tu voz:

Eres fuego en el agua,
Eres luz en la noche,
Calor en mi alma de hielo,
Amor en mi mundo de ilusiones en viento,

Bésame al final de este deseo de chincharte,
Acaríciame con tus labios,
El mordisquito en la oreja,
El susurro en el cuello,

Noche de eco entre imágenes,
Pupilas mirando pilares al cielo,
Entre verde y violeta de árboles,

Ojos de gato, tu gemido,
Tímido y feroz,
Tu voz.

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
Lo efímero del segundo al pasar del minuto,
La seda del sentimiento, en su carita del beso,
El piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

Acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
El momento que dejó el silencio,
El tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
Cada caricia te hace real.

Sostén mi placer cada anochecer,
Sé el tiempo que nunca se fue,
Sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
Detén este instante para hacerlo real,

El sueño hecho realidad, la historia sin final,
Mi eterno amor, sin dudar,
Corazón carmesí, como flor de abril,
Navega mi sensación.

Es un te amo lo que me encanta escuchar,
Los mil que me quedan por decirte;
Los que nunca se irán.


El castellano.

Los pequeños detalles:

Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;
El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste
Del viento y las lluvias;
La lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;
El escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose
Varios minutos intentando ponerse derecho;
Mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;
Frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,
Un pequeño están que de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo,
Oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa,
Se lanza a por un péquelo ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto
De harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios
Vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.

El castellano

Latido:

Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas
Alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
Plausible en verso y gesto
Que arde en tu corazón de fuego.

Aviva el recuerdo creando presente
De este soñador despierto,
Para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa
A mi sentido despierto cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
Desde que mi pensamiento invades.

Y vivo colgado en tu pestañeo,
Para ser el poeta de tus ojos,
Sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
Y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
Fueron mis lágrimas de felicidad,
De sentirme amado.

El castellano

SER DE ESENCIA:

Soy sólo lo que tus ojos
Dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y mentira,
Soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
Lo que sólo tú quieras.

Deseo de nuestras almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
Sólo tú eres vida para el telar de mis letras.
Surges como viento, despertando el dragón
Iluso y generoso, cálido y tierno,
Del interior de mi sentimiento.
Sangra versos humeantes para ti.

Sueño angelado de amor sencillo y entregado.
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
Que camina bajo la farola iluminando el ayer.

Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
Reales o escritas para sentir
Que sólo soy lo que tus ojos y corazón,
Marquen para ti,
Esperando algo más que un beso ser.


El castellano

CRISTAL DE PULSO:

Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
Con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;

Tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero lo que quieras,
Y así soñar corresponderte.

Vi el amanecer y el anochecer
Del bello matiz en tus ojos
Que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque

A la montaña y la montaña
Me hizo hombre
Para poder amarte.

Hoy te vi ayer me doliste:

Te veo y reluzco que te quiero,
Que por ti me encuentro,
Te miro y mi mundo se vuelve loco,
Te deseo y mi sangre arde como fuego
Sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
Pero mi palpitar sabe que te seguiré queriendo,
Estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
En mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
Cuando miro de noche, las sombras dibujan tu figura,
El viento me susurra tu voz,
Las flores me recuerdan tus labios,
El agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
Tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
Es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
El desánimo me invade como olas,
Golpeando el acantilado de mis pensamientos,
Te llevo dentro de mi ser,
No sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
El que te bese, el que te diga al oído
Que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto que se dibuja cuando cierro los ojos,
Despojos de aquel amor vivido,
Como un silbido llamando al olvido.

El castellano

VORAZ DESTELLO:

Resplandor de auroras en los recovecos,
Donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon
Para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
La noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
De nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada con besos
Y roce de nuestros cuerpos,
Medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
Porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños nos reconciliamos.

Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
Y amarte soñando despierto.

Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
Porque vives en mí
Y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu recuerdo,
No me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles
No es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
Sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
No me quemes, porque
El fuego no se quema
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que aunque duelas,
Eres mi amar y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
Y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
No me guardes las cenizas
Échalas de abono a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar,
Soy fénix arraigado a tu bondad.

Si el cielo se cierra,
Miraré tus ojos para tener mi cielo,
Mi palpitar te dirá
Que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
Quiero tenerte cerca
Y, coger tu mano,
Sentir que no eres
Un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
En una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
Sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
Y el sueño volverá,
Con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
Los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
Con tu sonrisa clavada en mi mirar,
Y el calor de cada letra tuya sentida.
Te quiero de verdad.

Siendo tus nervios que atrapan cada sentido tuyo,
Cada lima que afila tus pensamientos,
Sería tu imaginar constante en amor de dos,
Sueños de un romance correspondido,

Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores,

Estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.
Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,
El rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino galopando en tus piernas,

Para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo escondido en corazón,
Y corazón encendido en anhelos cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

Ocaso que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,
De estrellas, un firmamento que convertimos en magia,
A fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta
Nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

El castellano

SENTIR TRASPUESTO:

Noche en vela de navegante, sin destino.
Noche despertada por la luna, acariciada
Por sonrisas de estrellas.
Cercanas y lejanas, según sean miradas.

A través de la copa de licor,
O con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma.
Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos

De una vida a tu compañía, pasada,
Con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,
Fulgentes y eternos.
Con sueños rotos y días de amor

A la sombra de tu reflejo,
Disuelto por el embiste del tiempo
Que partió mi palpitar en dos
Y cada trozo llorando con clamor.

Tiempo en el que me alimenté
De las flores y rosas que te regalé,
Y que ya secaron como nuestro amor.

Si en el camino, se cerró nuestra puerta,
La del olvido no se construyó.
En su lugar la espina clavada en el corazón,

De un tiempo que fue mejor.
Esta copa de licor en tu honor mi amor.
En recuerdo de una sonrisa que resplandeció.

El castellano

Piedra-corazón:

No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.

El castellano



DESVELO DULCE:

Café a la una y once de la noche,
Despiertos los murciélagos,
Raspando sombras,
Bailando a la luz de las farolas.
La ciudad que no duerme,
Mi mente volando, siguiéndote,
Enredándome en tu pelo,
Atravesando la luz incandescente,
Como buen murciélago mi vuelo,
Cazando letras para tu sentido despierto.
Sorbo de un café con leche y con hielo,
Anhelos y sueños de un amor eterno.
En aroma de café a la compañía de una Leannán Sídhe,
Leannán Sídhe del reino idílico el mío nocturno,
Tu fuego el día de mi noche,
Quémame porque me dejo quemar,
Soy fénix esperando resucitar.
Con brea de estrella un corazón puro,
Con oro y plata
Los reflejos de la noche en la ciudad.
Como buen murciélago mi vuelo,
Enredándome en tu pelo.


Vívido desliz:





Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar
ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir:
-Siempre te amaré.

II
Enciendo maquinaria
de este tiempo disuelto,
en pétalos de éter y formol,
desangra la rosa secreta,
y un estambre rige,
destello que precipita,
el albor.
Calidez de ilusión,
y araña que arrastra,
tejiendo el eterno sentimiento.
Yo que arrastro
mis aciertos,
como desnudo Sol.
Una noche cualquiera,
y activé el engranaje
mi reloj de pulso.

III
Mi carmesí caléndula,
fijó su pestañeo
en mi camino de destino.
Alumbraba un candil
dormido, una luna llena
de enero.
Era tiempo suficiente
para huir y quedarse.
En la boca formaba
toda sombra de opacidad.
Destrenzaba un halo
sujeto de una lágrima
pasajera, un segundo más,
y devoró el dulce tormento.

IV
Giré entonces la tuerca
de mi corazón oxidado,
por tantos aullidos nacarados,
y su ente femenino
me atisbó un beso
a mi alma.
Era el crepitar de la llama,
que mandabas como loba
y como luna se prendiesen
todos los colores
de mis sueños
consumiendo mi tiempo abierto,
que completo el giro,
dictó la vuelta
al inicio del sentimiento preso
que sin retorno
siempre te amaré.



El castellano Förüq
LUNA AZUL:

Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
Tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.

Siento cuando discutimos
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.

A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce bocado.
Estoy preparado para amarte.

Veo que me ves,
Miro que me miras,
Amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
Sin ti que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas que me tienes loco,



Que sacas lo mejor de mí,
Que me has alegrado la vida.

Sé que me amas,
Sé que te amo, y que
Sin ti no soy yo.
Confío en ti porque tú lo haces en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver todos los días cómo estoy sin otra vida y objetivo
Que hacerte feliz.
Sin otro objetivo que compartir contigo todo.

No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí
Para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo.
Que cada día estoy más enganchado a ti,
Que cada día que amanece mi amor por ti crece.
No importa nada solo el final del camino,
Que es llenarte como me llenas.
Si te digo que sueño contigo casi todas las noches
No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.
Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí


Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo te llama cada noche,
Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.

El ser humano nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos,
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.

Y la luna de mis noches color plata.

Acariciando sueños, viviendo el recuerdo
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
Para quererte me basta imaginarte,
El velo de traer el pasado al presente,
Cayó de mis ojos pero el corazón,
Lo cogió de venda para la rosa clavada,
Ninguna lágrima fue desperdiciada,
Ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,
Calor, la ilusión que un día
Cayó por tu mejilla
Y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.
Frío el canto del viento que llevó mi amor,
Lejos de este cuerpo, lejos de una vida
Que en sangre de poeta lloró por la avenida,
De ángeles estrellados en estrellas,
Y hadas, de mariposa sus alas,
Que fueron capturadas por arañas.
Quien dibujó el cielo con colores a su amada,
Merecerá algo más que un traje
De azul tranquilidad.
En color de dioses y diosas su eternidad,
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún cuando el cuerpo caiga como la hoja
Caduca del otoño,
Cuando la melodía eleve al Creador
La esencia de aquel pintor, escritor
Que pintaba con la pluma de su vida.

El castellano





REGODEO:

Si fuese constructor te hacía un océano;
Pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.
Si fuese piloto subiría a tu ventana, para soplarte al oído;
Pero de momento sólo puedo leerte.
Pero de momento sólo puedo soñar que estoy sorprendiéndote.


Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y que se fuese;
Pero ahora,
Sólo puedo disfrutarlo solo.


Hoy morí al despertar y no verte;
Pero ya me acostumbré al frío
Y perdóname pero me gusta.


Sé quien fui;
Fui un pintor
De lo que hay detrás de los sentidos.
Lo siento.
No puedo amarte porque ya te amo
Porque sólo eres un sueño
Lejano y cercano.

Te busco y no te encuentro
En este mundo actual,
Del que sólo te busco a ti amor sencillo.
Flor de sentimientos y deseos.
Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.
Malos momentos no hubo,
Mala vida ya no hay, solo hay,
Solo hay un te quiero
A palo seco y bebido sin hielo.


Busco tu existir como un beso,
Busco tu felicidad,
Tu bondad ya la encontré
En esta realidad,
En la que se miente
Y niega que haya existido.


Esta realidad dice que no ha existido,
Su eje mi sentimiento,
Su composición mi palpitar ahumado
Despierto;
Que ya no late;
También se niega a sí mismo
Dice que no existe;
Que ahí tengo una roca.


Pero ¡Miente, miente, miente!
Sigue queriendo como ayer.


Nuestro mundo se olvidó de que existió;
En realidad nadie podrá saber si existimos
Y si ''este ban''co se puede atracar y es real
Si te vas y silencias los recuerdos
Porque no sabré si fueron solamente sueños.


SENTIDO DESCUBIERTO:

Ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo el viento
De tus iridiscentes palabras
Llevándome al abrir mis ojos al mundo
De sueños sin vivir, de sentimientos
Solo para ti. Experiencias para compartir
Como mensaje en una botella
Que salió aflate del lago de la esperanza,
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
Que desde que volviste, eres lo más bello
Que pasó por mi campo de amapolas amarillas
De mi palpitar, y memorias de estrellas.
Para ser tus caricias vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
Déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
Y cálidas nubes de colores,
De besos incipientes,
Como el fuego de tus ojos,
Con el poder de su mirada,
Y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
Como si nuestra circunstancia
Hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
Que me gustas, que no quiero idealizarte
Pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
Desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.

Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar
Que te busca para curar su dolor,
Mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo
Amor de siempre
Cuando te veo en cada letra,
Y no puedo evitar corresponderte,
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.



Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión
Por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste
Con fuego tú sentir en mi interior.
Este corazón que empezó a latir
Desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.
Emocionado, porque develo amor por ti,
Y es correspondido.
Feliz por ser tú mí sueño,
Por sentir que te pertenece mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir lo que sientes,
Por ser alma, de y para tu alma,
Por sentir tú beso y entregarme a ti.
Porque eres lo que deseo.
Y de tu beso de amor,
Nació una amapola en el corazón.
Con valor para luchar por ti
Y por mí,
Para arroparte con fuego el sentimiento.
Para ser tu verso, tu vida y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
Ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento
Te llaman, y dicen que yo te pertenezco.
Me quedo a tu ladito pegado.
Para no irme,
Siendo completo en el abrazo,
Tu sed con mi sed juntando.
Me quedo a tu lado mi vida.
Porque me he enamorado.

DESTINO EXPUESTO:

Déjame ser yo.
Yo, quien te quiera,
Yo, quien a ti aspire
Vivo y afortunado música
Para tu sentido.
Yo, el que tus labios admire,
El que en tu ser suspire.
El poeta que te escribe y vive,
Afortunado,
Por la música de tus sentidos.
De tu corazón enamorado,
El que en tu ser suspire y
En tu pecho se adormile
El que en tus ojos se mire y
Tus alientos respiren,
Con tu dulce susurro a mis sueños cobije.
Quiero sentirme poeta de ti,
Que con tus cálidos besos
En el edén me imagine,
Poeta de ti ilusionado.
Déjame recorrerte,
Como si el tiempo no hubiese.
Que tu cuerpo con el mío
Se mezclen en un fuego ardiente
Y se confundan en uno,
Vivir en tu mirada,
Serían mis dulces palabras,
Pues no mas son reflejo
De la altura de tu alma.
De una amapola
Mi amor para una doncella,
Viva y eterna,
Dulce y risueña.
En esta noche otoñada,
En que las primeras lluvias
Fueron alegrías despejadas,
Caen tímidas en mi ventana
Y me recuerdan a ti,
Mi tierna doncella, mi bella,
Mi eternamente dulce y risueña,
Como sonrisa de altares en primavera
Altares de estrellas a la luz de luciérnagas,
Como rojas amapolas en la pradera,
Y en lo alto, el cielo lleno de estrellas,
Campanillas por miles,
Únicos testigos de nuestros amores juveniles,
En el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,
Esperando que de tus labios broten los sonidos
Que me dicen que me quieres,
Y así quiero pasarme las noches,
Y los días, vida mía.
Pues sin ti las noches son frías,
Y los días un mar de melancolía,
Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca de mí
Sólo te quiero a ti en mi día.
Como la más cálida sonrisa tierna,
Sólo es amor a ti mi bella.
__________________

MIEL DE SOMBRA:

Solo tú lo que yo más anhelo
Lo que yo espero y quiero,
Siento que todo lo tierno
Todo lo que en mí provocas
Lo que en mí cautivas
Todo lo que me haces sentir
Todo lo que
Me hace vivir dentro de ti
Para solo servir y ser de ti
Amor sincero
Algo dulce y bello
Como miel de tus labios
Solo tú y sólo yo
Inseparables los dos amor
Lo que por ti
Crece y me arropa y protege
Me crezco y derrito
En tu dulce fuego
Sólo tú como oxígeno y agua,
Para mi vida
Luchando y sintiendo
Que sin ti ahora no sería;
Te has ganado cada pedacito de mí,
Solo tú
Con la que sueño amor completo,
Solo tú y solo yo
Haciendo que viva nuestro dulce ensueño
Porque yo en ti pienso, en ti vivo
De ti soy y quiero ser,
Porque has conquistado con tu dulzura
Cada espacio de mi piel
Me fundo con tus letras,
Para ser tuyo
Y sentir que mi mundo es tuyo,
Para que me creas humildemente que
Solo tú eres mi mundo
Donde quiero vivir,
Donde no hay palabras para describir
Lo que me haces sentir
Porque desean cumplirse en hechos
Todos y cada uno de nuestros versos
Perdóname porque te estoy queriendo
Por querer soñar contigo,
De ti yo me he enamorado.

Puedes sentirlo,
Para ti mi amor soñado
Puedo sentirlo.
En el camino
Se abrió una puerta,
Tras ella
Todas las flores
Hermosas y bellas,
Puedo sentirlo, es amor.
Puedes sentirme, he vencido.
Laureado
Con amor sencillo y entregado,
Puedo sentirte,
Siéntelo amor mío hemos vencido,
Mi palpitar has conquistado,
Ya te tengo en mi sangre,
Y en mi esencia, libre,
De la que te has adueñado,
Que sueña con tenerte bajo mi piel.
Mi boca quiere el agua de tu boca,
En mi palpitar has entrado,
Para amarlo y respetarlo.
Te quiero y necesito a mi lado,
Como la Leannán Sídhe de Leannán Sídhes
Que eres para mí, porque te adoro.
El rey de reyes que soy,
Desde que tu amor me has entregado.
Y te más allá del tiempo,
Más allá del espacio y de una distancia
Que se deshace,
Desde que te dentro.
Muy dentro.
Eso me hace saber que estoy vivo
Y que vivo
De cada flor que te forma.
Toda tú eres belleza
Leannán Sídhe mía.
De ti enamorado.
Vivo, dichoso y orgulloso
Sintiendo, te estoy amando.
Y tú sientes lo mismo,
A tu lado quiero estar
Con nuestras legiones de poemas,
El cielo nos hemos ganado,
Con la bondad y belleza
De nuestra alma,
Nos hemos conquistado
Para una eternidad.
A ti mi amor, mi lealtad.

Me acerco a ti al sentir cada letra,
Voy subiendo besando tu esencia,
Me entrego porque hoy, ayer y mañana;
Decreto que eres lo más lindo.
Me acaricias y caigo rendido,
Sintiéndote y soñándote de noche.
Al día tu fragancia de alegría
Del recuerdo presente del amor ganado,
De tu bondad arropando mi sentimiento.
Y vuelvo a caer en tu cuerpo,
Viendo mi añoranza crecer
Viendo el fuego en mí arder.
Para tuyo ser, quien te guarda
Cada anochecer un beso
Donde tú lo imaginas, gracias a ti
Gracias a ti, mi vida, porque has hecho volar
A este corazón que el tuyo vive, puro.
Más puro que agua de manantial,
De esmeraldas y esperanzas que cada día
Sueñan con vivirte,
Con tomar la miel de tus labios,
Miel de todas las flores que este amor ha creado.
Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,
Para que me sientas, que a tu lado,
Me quedo tumbado, a ti besando.
Porque yazco que en nuestro sueño,
Vivo cálido, libre y amado
Fielmente enamorado y sin dudas
Me entrego, porque mi palpitar
No piensa, siente y te quiere
Un beso a ti en esta noche,
Mi palpitar encarnado.

Dulce como melodía de viento
Que acaricia y mece tu pelo
Como sonrisa cálida de amanecer
En tus ojos despiertos y soñados
Nubes sosteniendo ilusiones, sueños.
Me acerco a tu vida porque la mía
Es la tuya y tu dulzura entra,
Y cala más allá de donde alcanzo a entender,
Traspasa mi piel para ser de mi amor
Sueño con tocarte, con besarte
De tu piel ser reflejo de deseo,
Bonito y bello, todo lo que en mí,
Alimenta este deseo de cálido fuego,
Con fuego, en verso de alma y sentimiento
De amor a este sueño, que nos unió en un destino,
Uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio
Ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,
Porque lo nuestro es tierno,
Nace del sentimiento, de dos corazones
Que arden deseándose y empiezan a amarse.
Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,
Para que sepas que a cada instante
Te vivo y pienso, en esto no soy experto
Pero me gusta decirte lo que exhalo
Y que te voy queriendo
Mucho más de lo que puedo
Eres ahora mi poesía,
Eres mi amor, ya no hay barreras,
Hay ilusiones y metas,
Sin tristeza, sin melancolía.
Solo mi alma y cuerpo, entero
Para quererte y sentirte cada día,
Como lo más bonito, lo más bello,
Tenerte conmigo vaya donde vaya
Mi amor, mi alma gemela
Solo tú
Solo para ti este poeta
Del que tú eres su música,
Su poesía, y su musa linda, tierna.

Te busqué
Desde lo más profundo del corazón
Acompañando cada latido mío,
Siendo llama de sentimiento
Abrazando cada sueño, cada pensamiento.
En la noche todo mi ser te acompaña,
Para dormir contigo abrazado,
Sintiendo el calor y cariño de tus caricias,
Tus besos,
Que guardo
Junto cada deseo de amor,
Correspondido,
Del que somos dueños,
Y la luna tiene envidia de tu belleza,
Te deja su flor y velo
Cuando se oculta tras las nubes,
Siendo cómplice de nuestro amor,
Y no se sustentan nuestras letras
De la belleza del firmamento
De estrellas, si no, de lo bello,
De nuestra alma y cuerpo,
De nuestra luz en el corazón
Que nos atrae,
Siendo celosa toda la belleza,
Del cielo, porque a tu lado
No hay nada más lindo y tierno,
Vuelvo a mirar dentro de ti
Me alegra contemplar que ahí vivo,
Como en mí, dentro vives,
Irrefrenable el deseo,
Por cuidar cada palabra de amor,
Por seguir correspondiéndote amor.
Decirte que gozas de toda mi admiración,
Que nuestros versos
Son reflejos de nuestros sentimientos.
A ti te entrego cada letra
Salida de este corazón,
Cada suspiro de amor
Y mi vida en verso
De la que eres guía, vida mía,
Para ti cada día, de mi sentir que es el tuyo.
Vivo para amarte y cuidarte,
Quiero besarte.
Te pertenece cada latido escrito,
Y este corazón humilde,
Que se volvió de oro
Por amarte.
Porque soy de ti, para ti
Tuyo y siempre tuyo,
Eternamente enamorado de tui.
Enamorado hasta los huesos,
Me tienes, amor.
Viviéndote en un sueño,
De todos los colores.
A tu lado me tienes,
Fiel e ilusionado,
Felizmente apasionado.
Feliz, mi vida,
Porque te encontré.
Y hoy,
Me encuentro amándote.
Sintiéndote,
En cada palabra sincera,
Que sale de tu alma.
Contigo, mi vida.

Ven amor, ven conmigo
Quédate, quédate conmigo
Ven, acompáñame a este sueño
A la tierra de fuego
Del amor eterno,
De la pasión,
A este amor por el verso,
Soñándote cada día,
Amándote noche y día,
Así estoy yo,
Casándome con la poesía.
Queriéndote más cada día,
Madurez poética frase estúpida es,
Pero amarte amor, vida mía, es arte.
Ven, ven conmigo
Suéñame, víveme, siénteme
Escríbeme, porque en vida, en verso,
Te amo,
Te digo. Y a los cielos grito
Que no solo lo digo,
Lo siento,
Necesidad tengo
De estar aquí, para ti,
Exprimiendo el corazón,
Sangrando mis versos para ti,
Porque en mi sangre pena no hay ya.
Hay amor, ilusión, de alma
Que se volvió tuya.
Dime que me amas como haces,
Como sientes, porque yo también
Te amo y te acompaño,
Rompiendo esta ventana de distancia,
Para que me sientas tuyo en cada verso,
Cada letra, palabra, caricia, sonrisa,
Amanecer, anochecer,
Minuto, segundo y hora,
Momento, instante, brillo y reflejo,
Verso, canción, ilusión, sentido,
Sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.
Porque en todo lo bello te veo,
Enamorado me insuflo.
Acompáñame se mi calor
En nuestra tierra de fuego.
Porque yo siempre a tu lado estaré.

Amor, te encontré
Y aquí estoy, entero y completo
De tu amor felizmente apasionado,
Para nuestro amor
En verso de alma y cuerpo,
De ti, mi musa
Que en mí habitas como diosa
Yo, tu poeta tierno,
Dedicándote mis más nobles versos
Porque este amor me llena,
Vida mía
Y me da alas y fuerza
Para volar a tu lado
Y decirte cuanto te amo
De nuevo aquí para ti,
Sin tiempo, sin nervios
Solo mi palpitar abierto,
Sintiendo,
Viviendo este sueño
Y este mundo que hemos creado,
Desde que nuestros caminos
Se han juntado.
Musa mía,
Te quiero a mi lado,
Tu piel con mi piel juntando,
Ver tu más linda sonrisa
El brillo de tus ojitos
Con mis caricias
Son miles de sueños
Por compartir
Todos los que creas en mí
Solo con tu existir,
Con ver tu amor
Cada día para mí,
Todo el amor
Que salga de este corazón
Que te ama, que te añora,
Solo para ti,
Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.
Donde nuestros caminos se juntaron
Plantamos todas las semillas,
Las flores como letras,
De nuestros sentimientos
En armonía de siempre querernos,
Y así te amo,
Cada día más dentro,
Llenando mi palpitar,
Todo mi ser de lo más lindo
Que alguien puede sentir
Y eso es amor a ti Leannán Sídhe,
Amor a todo lo que te hace ser,
Y ser soy más tuyo
Que las gotitas de agua a las nubes,
Me encanta sorprenderte
No te preocupes
Porque un día no halles mi verso
Es porque estoy sintiendo y construyendo
Como sorprenderte al día siguiente.

Sueño contigo amor,
Mi amor correspondido.
Culpable soy,
Culpable soy
De amarte tan locamente
Como tú lo haces,
Como tú me haces, sentir.
Deslizándome por tu piel,
Trepando el árbol del deseo,
Para darte su fruto,
Que no es otro
Que mi palpitar a ti amarrado.
Sintiendo tus versos voy cayendo
En dulce éxtasis.
Nirvana de un alma que siente
Viajar al mundo de tu alma,
De amor y calma,
Del dulce suspiro en cada letra.
Voy bajando,
Besando tu cuerpo,
Me detengo un momento
Para decirte que te voy queriendo,
Y queriendo me pierdo en tus besos.
Tuyo soy, siénteme tuyo.
Tú mi más lindo fuego de amor.
La luz que me alumbra el camino
Para llegar a tu corazón
Que mío.
Amor de dos, sueño de dos,
Ilusión y deseo de dos.
Viendo mi vida cambiar
Con tu caminar,
Junto al mío,
Por el sendero del amor dulce y tierno.
Fuego con fuego,
Nuestro sentimiento creciendo.
Amor con amor,
Felicidad que no se romperá.
Todo mi sentir gracias a ti,
Contigo voy descubriendo
Que puedo amar de verdad.
Que los versos saliendo solos del corazón están,
Para envolverte en seda de cariño
Y azúcar para comerte entera despacito.
Somos fuertes,
Lo sincero guía nuestras almas
Que se juntan en armonía.
Pisando el suelo y viviendo en el cielo.
Desde que tu vida en la mía entró.
Una sinfonía,
Una eterna dulce sonrisa
Al despertar y sentirte
Más allá de esta tierra.
Muy cerca, muy cerca mía,
En mi esencia a la que tú
Y solo tú acompañas
Y cuidas,
Al edén la elevas.
Has hecho brillar a este hombre
De corazón de niño
Que vive tu amor,
Sintiéndolo y sintiéndose libre.

RAZÓN INMISCUÍDA:

Amar tu corazón mi pasión,
Imaginar el susurro de tu voz en mi oído,
El te amo brotado a fuego de un sentimiento.
Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Con amor una sonrisa que brilla con resplandor,
Con sueños en los que tú, amor,
Estás a mí alrededor.
Con fuego, mi mirada a tú, mi tierna,
Mi admirada bella doncella.
Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.
Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.
Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,
Es todo lo quiero, lo que un te amo ha significado.
Puedo verte si cierro mis ojos,
Tú como ninfa que de mí se ha enamorado,
Yo como dragón y druida que cuida
Tu campo de flores, camuflado.
El que te ama y te espera con el alma entera.
Y pasan lunas, soles y estrellas,
Y solo crece el sentimiento.
Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,
Con cariño me das tu polen de mariposa,
Tú esencia más hermosa.
Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,
En ellas noto un te quiero,
Las lindas venas de tus alas.
En colores de alegría, de matices de tu belleza,
De calor y vida, todo lo que de tu alma nace.
Y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,
Donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.
Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,
Como flores, en él, naciendo en los amaneceres,
Duros y fieles testigos, los besos y sueños.
De este amor, porque alcanzamos la estrella
Y la derretimos con esta pasión de enamorados,
Creando el agua para la vida de dicha,
En una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,
En la sincera palabra, que unió dos destinos,
En un solo recorrido
-Encontrarnos siempre unidos.


El castellano

AZABACHE DE VIDA:

Y las noches
No son noches
Contigo amor,
Son fuego,
Calor de cuerpo,
Beso del deseo,
Y caricia del roce
De tu sentimiento,
El viento travieso
Tu fragancia
Me quiere traer,
Las nubes
El agua
De tu boca,
Y la luna,
La luna
Tu mayor sonrisa.
Cada verso
Se funde dentro
De tu cuerpo.
Tu mirada
Me vuelve
Leoncito tierno.
A besos de amor
Viajo por cada paraíso
De tu piel,
Complazco
El juego
Del fuego ardiendo,
Me mezclo
En alma
De fiera y guerrero,
Para dar placer
A cada parte tuya
Que me deshace.
Como verte e imaginarte
Bañada por mí
Desde que la luna
Visita,
Hasta que el sol
Acaricia.
Y soy yo
Entero, amor,
Enamorado de tu amor.
Viviendo
De cada detalle
Que a mi ser
Complace,
A mi palpitar derrite
Y no hay
Quien me quite,
De decirte
Cada día
Cuanto te amo.
Tu sonrisa
Es un regalo,
Tu cuerpo
Un dulce pecado,
Y tu amor
Es sin duda
Vida mía,
Mi mayor bendición.
Porque te amo.

El castellano



Serenata nocturna:

Escribiendo estos versos a la serenata de la noche
Bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,
Y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas
Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la ciudad
Y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos
Cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera
Y la única música que acuche sea tus te quieres y te amos al hablar en mi oído
Cuando se desprenderá esta alma de mi cuerpo para acariciar y besar tú esencia;
Cuándo nos fundiremos en un beso
Y las flores nazcan de tus cabellos
Y las hadas tus palabras, que bailan, cantan y vuelan
En mis sentidos;
Cuando mis piernas se enredaran en tus piernas,
Y nazca en tu vientre mi amapola blanca adormidera,
Y las montañas de tus senos conozcan el volar de las
Mariposas de mis manos,
Cuándo te tendré tan cerca que podremos comunicarnos con
Los ojos.
Y mi palpitar salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.
Y la luna, dicen quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;
Donde luna y sonrisa tuya solo hay una,
Sol está cansado de ser fuego, y quiere ser agua de tu beso
La mariposa quiere ser flor, y la flor abeja,
Yo de tu cuerpo quiero ser el viento, que te acaricia y rodea
De tus ojos pestaña tuya,
Pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente
Tu alma.
Pájaro que canta en tu ventana, y pez que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,
Gatito al que acaricias y fiera contigo en la cama.
Solamente soy yo y soy yo el que te ama
Eres tú la doncella por la que esta alma suspira,
Por la que este cuerpo quiere hacerte mía
Eres tú mi vida,
Y ¿qué importa el tiempo, y que pasen lunas y soles?
Si yo en mi palpitar te tengo.


El castellano

PLAÑE TU SONRISA:

Cuando miro tu boca,
Creas en mí el fuego que desea y desea
Besarte a la luz de la luna,
Y tus dientes de estrellas,
De esa noche en la que tu amor y el mío
Serán uno solo,
Bailando a la hoguera de piel y piel,
Fuego y fuego de pasión,
Incontrolable, sintiendo el cielo,
Y en tu boquita el océano,
En tus ojos el universo,
Que esos ojitos marrones que tú tienes,
No son de este mundo, valen severas razones.
En tu bosque quiero perderme,
Y querida falta mi tocón de roble.
Te veo más allá,
Volando en versos en mi palpitar
Y en todo lo bonito y bello,
Porque Leannán Sídhe mía,
Tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,
Y te espero y quiero, aquí estoy yo te amo,
Porque a tu amor me entrego,
Ya que solo tú volviste a mi palpitar completo.
Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.
Eres todo en lo que yo pienso
Y por ti el más precioso y bonito amor
Tengo y exprofeso.
Contigo mi vida quiero vivir la vida,
Quiero quedarme siempre junto a ti
Eso es lo que más deseo porque te quiero.
Naciste para ser el amor de mi vida,
La más linda flor en mí nacida,
Yo nací para amarte con locura y sin medida
Y para acariciarte piel con piel
O en mi sentimiento y pensamiento
Hasta el final de mis días.
Te amo y te adoro,
Beso, beso, beso, donde tú quieras.
Siempre juntos, y este amor sólo crece
Porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,
Y tú eres todo de lo que se alegra mi palpitar,
Porque te amo ausente en la razón.
Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.
Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.
Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,
El más sabroso beso en tacita de café,
Tu amor mi combustible, el mío,
Todo lo que contigo hallaría,
Y tú eres mucho más que un sueño,
Eres alma de mi alma, fuego,
Luz, eres mi salud, mi reír por ser feliz, mi soñar,
Al imaginar tu piel con la mía,
Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,
Lo que siempre esperé y recé al cielo que llegase a mi vida.
Te amo Hadita.
Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo que dentro acuno,
Te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya
Y saber que me amas,
Es lo más lindo que se puede sentir en esta vida mía,
Que cada día se sustenta de amarte.
Mas amarte cada día se vuelve arte.

El castellano

SEDIENTA LÍNEA:

Eres mi mundo,
En tus ojos me pierdo
Y vivo inspirado,
Orgulloso y plenamente enamorado,
En tus ojos viven mis deseos
Que cada día sueñan
Con rozar tus labios
Y fuego, fuego enciendes dentro
Fuego eres, como luz de amor,
En mí vives,
Te quiero y me quieres,
Y cómo puedo rechazar tus flores,
Si en mi palpitar
Con tu amor crecen y crecen.
Te en cada hojita de hierba,
En cada piedra, hoja, árbol, rosa
Y en cada trozo de vida
Que habita este planeta.
En cada río de colores
Que en mí dentro fluye
Cuando tu imagen
Mis ojos y sentimiento recorren.
Y que le voy a hacer
Si me he enamorado,
Si de tu boca y lengua
Soy un apasionado,
Si esas piernas tuyas
Guardan una estufa ardiendo,
Mi amor pleno te entrego,
El mar en un beso,
En una caricia una flor sencilla,
En una mirada el cielo,
Y en mi palpitar,
Nuestro universo mágico,
Y yo de ti confieso
Que guardo cada detalle,
Cada sonrisa, beso que me lanzas
Y la más tierna
Y delicada mirada
Cada palabra nacida
De tu pura alma,
Más cada día entera me ama,
Y yo enamorado te
Y te amo sincero y pleno,
Esperando que mi beso de fuego
Llegue dentro muy dentro.
Del que te ama con toda el alma.

Esteban

INFINITUD DE ÉTER:

Te amo más allá del sentimiento,
Más allá del corazón porque te amo,
En esencia, en alma y conciencia,
En ser y piel, en beso y caricia,
Cosquilla y sonrisa, mirada, verso,
Letra, poema, sueño, suspiro,
Susurro de amor que corre y vuela
A tu ladito mi amor
Para ser tu calor, para envolverte en seda
De Leannán Sídhe y miel de abeja,
De flor de fuego la tierra,
Y te quiero así como eres entera,
Linda y tierna siempre, siempre a sí
Mi Leannán Sídhe, si la locura es la única forma
Decente de amar y a la vez la más dolorosa,
Te amo con locura amor pero sin dolor
Porque hoy de tus labios brotó el te amo,
Y que entera de mí y para mí eres y te entregas,
Llueva o haga sol, frío o calor,
Porque tu amor es fiel y verdadero
Y mi amor reflejo de tu sentimiento
Y de todo lo que yo por ti
Mi bella, mi amada,
Mi gatita traviesa,
En estrellas el brillo de tus ojitos
Que me dicen que me amas.
En violeta de luna el color de tu alma,
Que tan bella y cercana,
Y puedo alzar la mano y acariciarla
Porque me ama.
Si los ángeles discutieran en el cielo
Quien se merece alas por la bondad de su alma,
Ganarías por mayoría plena.
Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,
Mi fuego te llama,
Mas esta llama nunca se apaga,
No quiero el firmamento sin ti,
No quiero ver si no es tu sonrisa y boca
Para besarla.
Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.
Y si en la tierra se acabara el agua,
Viviría siempre del agua de tu boca,
A beso suave y dulce que riegue mi alma.
Del que te ama y te ama,
Tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,
Solo de ti y para ti, pues enamorado estoy
Y enamorado grito y siento que te amo,
Y que lo haré hasta que el cuerpo
Caiga como hoja de álamo en otoño.

El castellano

SONRISA ALBA:

Más allá del suspiro de amor que se eleva al cielo,
Y al viento grita que de ti me enamorado
Como madera en fuego me consumo sin tu aliento;
Y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,
Si yo tu sol tú mi amada luna,
Y lucero de este firmamento
En el que vuelan tus te quieres y corren nuestros besos,
Los versos se tiñen en color cual flores vistosas
En velo de armonía y serenidad que crea tu sentimiento y el mío
Fundiéndose en gotitas de rocío que forman un río
El de pasión y ternura que mecen tus labios,
En tus ojitos el bosque encantado en el que vivo
En cual tus pestañas en arbolitos,
Tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.
Y te noche, día y a cada instante de mi vida
Como mariposita que vuela de pelito en pelito mío.
Si hace frío, me calientas más que un abrigo,
Pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego
Y vida para este sentimiento y amor eterno.
A tu lado se cierra el infierno de la soledad
Y crecen flores y mariposas de amor
Creando paraíso en alma de guerrero
Que lucha y lucha dándote placer y gusto,
En cada parte y refugio,
De tu ser, y ser eres todo lo tierno y lindo,
Leannán Sídhe, doncella y Leannán Sídhe, de este reino
En llama de pasión y amor,
Que noche a noche te llama.
Noche a noche, en sueños se entrega a tu alma,
Pues cada día, ansía conquistarla, y amarla más;
Y tu mirada no es de este mundo,
Porque a mí me mata,
Cual néctar bebido de tu boca,
Energía para acabar fundido, en el fuego de tus piernas,
A pedazos de vida, te entrego cada destello y secreto,
De este amor que late en verso
Y sin ti sería el poema, de un muerto a una polilla,
Te amo Hadita
Quiero vivir en este fuego, pues dentro,

A este amor tan grande, que yo por ti mezo.
Mi vida, mi amada, mi tierna y adorada,
Mi inspiración y mi alma,
Eres y serás siempre tú,
Lo más hermoso de mi mundo tú.


El castellano




DEVENIR DE CRISOL:

Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,
Mi calor, mi mundo y te cojo de la mano
Y no te suelto por qué contigo corazoncillo
Quiero recorrer esta vida y ser de ti
Todo lo que eres para mí porque te amo con ternura,
Te amo con cariño, te amo con pasión,
Te amo de corazón.
Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna
Que de mi ser y sueños se ha apoderado
Y me encanta más cada día que pasa.
Jamás soltaré tu mano corazoncito,
Porque moriría una parte de mí,
Porque ya eres la mitad de mi alma,
Te tan dentro de mí
Que si sonríes se alegra mi vida.
A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,
Pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre
Porque te amo con toda el alma.
Por qué eres tan tierna,
Por qué eres mi amor completo,
Mi alma deseada y todo lo que
Todo lo que un te amo ha significado
Tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,
Que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.
Amar así amor verdadero, solo para ti,
Contigo mi vida hasta el final de mis días
Amándote con locura
Amor completo, contigo mi vida
Siempre fiel y apasionado,
Enamorado.
Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,
Mi mariposita, mi vida y mi estrellita
Te quiero y amo con locura
Desde donde sale el sol
Hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.
Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero
Que fuese real y sincero, noble y completo,
Que me correspondiese en completo sentimiento.
Y la vida, o el destino, me regalaron tu sonrisa
Tu mirada y tu amor que cada día me llena y complementa
Que me hace subir al cielo repostar dándote un beso
Y volver a subir al cielo con cada te amo brotado
De tus preciosos labios.
Y contigo se encendió esta llama del deseo
Que creí apagada en vida de sufrimiento,
Tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita
De mi palpitar para entregarme a ti
Sin condiciones ni medidas, sin restricciones
A ti me entrego completo como soy y pertenezco,
Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor
Único y precioso, brillante y adorable
Y cálido y apasionado cual llama incombustible
Que arde dentro, y te
En cada golpe de viento y reflejo,
Pues desde que despierto cada sentido tiene tu esencia
Pues el amor de tu alma me ha poseído.
¿Quieres saber una verdad como un templo?
Que si piensas en mí lo más seguro y probable
Que yo me encuentre pensando en ti,
Porque eso hago a cada momento,
Desde que sale el sol e incluso
Cuando te beso en sueños.
Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,
Y mis manos se funden por tu torso en caricias,
Tus flores abres para mí,
Yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,
Solo con recorrerlo con mi mente.
Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,
Pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,
Pues de corazón yo te amo.


El castellano

DICTÓ EL ARA DE SANGRE:

Más de este cielo eres tú el lucero,
Eres tú la estrellita y la nube el viento
Por donde fluye el viento y mi beso,
Mi te quiero y te espero,
Mi amor y mi verso,
Que en grito de guerrero
Te recuerda que de mi amor
Todo para ti es sincero
Pues yo te quiero,
Pues yo te amo y te adoro,
Y eres tú mi cielo.
La que me alegra cada día
Y me hace mantenerme
En pie hasta el final de mis días,
Solo tu amor me hizo libre,
Pues libre tu corazón
Para amarlo en entrega fiel
Y sincera, pues mi único interés
Que mueve es amarte, mas amarte y amarte
Más cada día que pase,
Y que pase el tiempo,
Que este corazón y amor, es sincero
Y este latido de fuego jamás consumirá
El amor que yo por ti pongo en tiesto.
Y te en todo lo bonito que veo
Como una lluvia de hojas
En este corazón que vuela alto,
Desde que vive en tus manos.
Soy de ti, de ti enamorado.

Esteban




QUIEBRO LUMINOSO:

Eres tu mi tierna, mi bella, mi Leannán Sídhe,
Mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi Leannán Sídhe,
Mi amada, mi estrella, mi sueño,
Mi dormir y no despertar más contigo
Vivo soñando en amor, en un amor que cabalga
Hecho realidad, pues de tu alma es mi alma
Y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
Mirando tus ojitos en despertar
Sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,
Y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,
Cálido y tierno.
En esta tierra de fuego, nuestro beso
Se unió en un solo deseo,
Ser siempre completos en este amor verdadero,
Ser de la pasión fuego,
Y del verso amor incondicional e incontrolable.
El agua de tu boca tener,
Ver contigo el amanecer,
Arropar cada noche mi sueño con tu compañía
Que me arropes en tus alas de amor
Y volar lejos de este sitio terrenal
A un mundo mágico en el que solo existan
Tus besos y tus caricias,
Donde tus te quieres y te amos
Nazcan como flores en la tierra,
Y nuestros sentimientos sean los dragones
Que protegen nuestra historia de amor.
En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,
Vivo cada verso, y te entrego la esencia
De mi sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
Para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,
Llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón
Que orgulloso y enamorado
Grita que te quiere y ama,
Más allá de este mundo y razón alguna
Pues te amo de corazón
Y ese fuego de amor no le hace falta explicación
Pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,
De tu felicidad es pasión
Para ser tú sustento y tú aliento
Más yo a ti te
Y te pura y hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza fueras Leannán Sídhe
Todas las flores te servirían
Y cada pajarito cantaría a tu ventana,
Las fieras serían tiernas solo con tu mirada.
Tu esencia me llevó a tu lado
Para quedarme contigo esta y cada vida,
Mas de ti soy tu esclavo y tu amado,
Tu eternamente guerrero enamorado,
El de la palabra dulce y apasionada
Que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.
De este paraíso de amor,
El río que da vida a las almas en color se volvió,
Y la vida cantó su canción de amor
A esta suerte de artesanos de la pasión,
Más de tu cielo soy guardián y redentor,
Soy lluvia y cada gotita que te riega,
Mi margarita amada que en un pétalo
Dejaste escrito que me amabas y querías
Y que lo harías siempre y para siempre,
Aquello me convirtió en luciérnaga eterna
Para posarme en tus hojas
Para siempre ser tu luz y tu amor,
Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,
Soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,
Y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
Vida y segundo, siempre, siempre, siempre
En tu corazón y a tu alrededor
Pues de tu cuerpo, seré cada flor,
Y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,
Cada deseo, sueño y pasión,
Eres mi palpitar, soy tu amor,
Tuyo, tuyo a cada instante y minuto
Pues de alma y corazón, te amo
Ninfa, mariposita, doncella,
Mi dulce, bella y tierna, mi diosa,
Leannán Sídhe y Leannán Sídhe eres y serás siempre
Mi felicidad, amor y pasión, mi todo,
Mi amor verdadero y completo
Y lo que más me alegra,
Que eres mi amor correspondido
Pues tu corazón y el mío
Forman siempre un mismo latido.
Tú mi anhelo fraguado.

El castellano

PROPÓSITO:

Cómo soltar tu mano
Si es algo que ni lo quiero
Hacer ni pienso,
Cómo hacerlo si tu alma
Se ha apoderado
De cada espacio de mi palpitar
Y latido, te amor como mi deseo,
Sueño, sentimiento,
Pasión y verso en fuego,
Pues esos ojitos
Que tú tienes son luceros
De mi más profundo
Mar de sentimientos
Y cálidas ilusiones
Como besarte
Y mirarlos fijamente
Minutos y minutos para decirte
Cuanto te amo,
Tu sonrisa empieza a desplegarse,
Amada ya la horda,
Como tu maravilla.
Y tu corazón me cautiva
Y me toca y toca
El amor de mi alma soñadora.
En esta aurora
Cual tus besos y boca
Danzarán por los astros de mi boca,
Mi mar de ojos
Y tu bosque de ojos
Se fundirán en un horizonte
El de promesas de amor
Y una pasión sin igual.
De mis entrañas nace este te quiero
Y verso, solo completo
Cuando riegue tu corazón
En amor y por tus ojitos
E interior sea recorrido,
Pues este es mi camino
Ser feliz y feliz
Siendo yo tu dulce susurro
Y caricia de amor en tu oído.
Extraño tu cuerpo,
Extraño tu boca, tu caricia,
La melodía de tu boquita
En mi vida escuchada,
El brillo de tu mirada
Encendida e ilusionada
Por cada palabra de mi alma
Para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
Por tus piernas,
Y caer rendido en tus alas.
Más tú a mí me amas
Y si me extrañas dímelo,
Dímelo cada día
Que presuroso correré en auxilio
Con mi amor y cariño.
Pues solo contigo noto en mi palpitar,
El brillo y luz
De este fuego de amor
Y pasión que consume
Creando cada día
Nueva y nueva ilusión.
Y soy completo sólo con tu amor,
Soy feliz solo con tu mirar
Y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
A la selva de tu mirar,
Como pirata al tesoro
De tu interior.
Como planta bella
Al jardín de tu corazón,
Y pez que vive en el agua de tu boca,
Druida de tu sonrisa
Y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
Quien nunca te dejará.
Y sé que sientes estas palabras
Porque son sinceras.
Ámame sin reservas
Que este corazoncito
Nunca se irá de tu ladito.
Luz de vida, luz de mi vida,
Corazón de mi palpitar,
Musa y alma de mi inspiración,
A ti me entrego en esplendor,
A ti me entrego sin dolor,
Sólo con expectación
De ver brillar tu corazón
Con el fuego de la más cálida
Palabra emanada pues de mi mundo
Eres tú mi calma,
Mi fiera, mi tierna, mi dulce
Mi amada, y tú ninfa, mariposita
Vuelas y vuelas en la belleza
De mi imaginación,
En lo dulce y sensual de mi interior,
Recorres cada paraje de la piel
Posándote y erizando cada vello,
Mas de tu amor no soy plebeyo
Me nombraste guardián y protector,
Y único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
La sinestesia de un paraíso,
Lo mágico y soñado, lo místico y profano,
Siendo zarza y zorzal anidando
Es su vientre, rosa de penitente y duende
Que en tus senos se duerme,
Yo todo lo que sueñas y deseas
De ti todo lo que tú quieras,
Pues abrazado en tus alas vivo,
Y vuelo, elevándome en amor eterno,
Recorriendo contigo cada sueño,
Siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso sería dios de tu reino,
Pues en sangre, verso y sentimiento,
Te daría todo lo que soy y pinto.

El castellano

SERVIR ANGELADO:

A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
En tu boca vive el te quiero más lindo y tierno que espero
Y espero en anhelo como tu beso.
En tus manos viven las caricias deseadas,
En tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,
Para que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo
Que indica que sabes que te quiero, en mi palpitar, alma
E interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.
De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,
Decir aquí te espera un corazón que te quiere, que te ama,
Este corazón que late, siente y piensa que de ti,
Toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego
Te complazco con flores de sentimientos, y caricias
Al velo de tu cuerpo más yo a ti te miro y abstengo herir,
Pues tus ojos saben que no miento pues este amor
Es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
De mi eterna felicidad y río de colores creado
Solo de lagrimas de emoción y amor de sentirme amado,
Bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas
Trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
Y soy tu poeta fiel y tierno,
Soy solo lo que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño
Sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
Porque te dentro mía y respondes a mis te amos,
Hasta tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,
Porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido
De cada latido escrito, te confieso que llegó el momento
Pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
De la melodía de mi alma traviesa y viajera
La que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
Corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
Y lo amor por todo el cuerpo,
Tu sonrisa iluminar mi vida,
Tus ojitos atravesarme con fuego,
Y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
Bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
De fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
Te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje
Servirte el amor y felicidad que de mi corazoncito para el tuyo,
Rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo
Que las nubes al cielo pues es mirarlo y te convalido.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
Fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada Leannán Sídhe.

El castellano

PESQUISA FLAMÍGERA:

Sentirte es cuando mi palpitar
De tu alma se viste,
Vivirte es recorrer cada beso tuyo,
Sonrisa y caricia,
Hasta feliz, amado,
Dichoso y apasionado
En mi pecho dormirte.
Tenerte es ver ese amor
Que sientes
En tus ojitos reflejado,
Bellos y alegres,
Tiernos y dulces.
Cual nubes de colores
Mis sentimientos pasan
A llover en tu ventana y mirada.
Mi te amo entra dentro y profundo,
Cual raíz de rosa
En la tierra mojada.
Y tú mi vida eres preciosa.
No basta regalarte una rosa
Sino amarte toda la vida,
Porque mereces eso
Y mil cariños más de alma.
De tus besos
Quiero tener mi aliento,
De tu cuerpo,
El combustible
Para este fuego.
Tú amada florecita
Eres de mí,
Cada despertar alegre,
Sintiendo que me amas
Y que seguro estarás soñando
O pensando en mí,
Porque en mi palpitar
Has escrito mil refugios,
Y tatuado cada verso tuyo.
En mi cuerpo
Tus caricias has dibujado,
Eres de mi vida lo más bonito
Que jamás logré imaginar o alcanzar
Pues me amas y te amo de verdad
Y es un sueño hecho realidad.
Pues tus latidos los oigo
Y junto a los míos,
Tu alma, mi alma ha conquistado.
Y juntas, como nosotros
Viven amándose
Y en fuego a cada momento.

El castellano


VIDA EN TU VALS:

De mi felicidad
Eres la que guía cada sonrisa
Y hace brillar este corazoncito
Que a tu lado amor mío
Te daría el paraíso,
Mi boca el fuego
De beso y beso
Dulce y tierno,
Cálido y apasionado,
Que se alargaría
Minutos y minutos
Hasta llegar incluso
A una noche entera
Dándote besitos
Y mirando al fuego
De tus ojitos.
Mi caricia quiere viajar
Por la arena de tu piel
Y repostar en el oasis
De tus bellas piernas.
Te quiero más como eres
Una pasión entera,
Mi musa linda y tierna,
La que este corazoncito
Quiere y acelera.
La que me besa y besa
En cada sueño,
En el que tengo un cielo
El de tu amor y fuego
Hasta cuando duermo.
Y te amo pues de la belleza
Y bondad de tu alma
Me has enamorado.
No me puedo imaginar
Un mundo sin ti
Aunque no lo creas
Porque es contigo
Con quien quiero pasar
Cada día de mi vida.
Y aunque esto
No parezca un poema
Son mis sentimientos,
Que de ti y para ti
Son y serán siempre bellos
Porque te quiero.
Y te amo hasta el final del tiempo.
Mi ninfa, y preciosa.
Mi bella y mi amada,
Mi Leannán Sídhe.
Mi gatita y fiera,
Mi adorada florecita
Margarita.

Siempre contigo quien de corazón
Y alma te ama yo.

El castellano

SENTIR DE CORAJE:

Y yo te amo y el sol brilla,
Y el alma conoce al cuerpo,
La cabeza se separa y solo
Queda el corazón sintiendo amor.
Y yo te quiero, a mi ladito,
Y yo dándote un beso rico,
Y yo te deseo más que un niño
A un caramelo.
En un piropo de tu boca vivo,
Y a tu corazoncito sirvo.
En abrazo cálido y duradero a ti
Me veo pegadito y mientras pasan
Y pasan los minutos y segundos,
Aquí te sigo sintiendo,
De mi cariño como llama de fuego,
De tu boca yo quien la extraña,
De tus ojitos yo quien vive en tu mirada.
Puedo sentirlo de cada letrita que fluye
Un poquito de amor que crece y crece.
Subo esas montañas de tus senos,
Y vuelvo a caer en tu cuerpo,
Acariciando las flores de tus cabellos.
Sueño en marcha, cabalga mi pasión
Tu alma la sostiene y teje,
Para crear tu abrigo y ropa interior
Que te protege del frío.
Este deseo nace pleno al imaginarte,
Y sentirte tan cercana
Que casi puedo tocarte.
En mis brazos y pecho apoyo tu cabecita,
Para dormirte y tierno como gatito
Acariciarte mientras susurro
En tu orejita todo lo que tu amor
Mágico y verdadero en mí ha provocado.
Que te amo, te amo y te amo,
Más allá del tiempo
Y de una falsa distancia
Pues solo separa nuestros cuerpos,
No está alma que te quiere y ama,
Gritando tú nombre,
Diciéndote a cada segundo,
Que estará siempre a tu lado
Mientras dure el mundo,
Y en su ausencia crearía el de besos
Alegrías y sueños, caricias y te quieres
Para poder seguir viviendo contigo.

El castellano


SANGUINOSO AÑIL:

Pluvia del corazón, ardiente deseo de amor
Con asombro, el deseo, la alegría sempiternas.
Un día, un carruaje, acrecí de calor.
Color, vida, veneraba cantar.

Que esperar a que la alegría, nuestro deseo.
Me mostró las alas, que hizo atractivo prisa.
Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.
Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.

Base es dulce, el agua pura.
Alma sano, leal me gusta.
Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,

Naturaleza suspiro, me encantaba hasta que hierva.
Decidido a distancia olvide lo pensado.
Quería puro, el único del corazón.

Bosque o sendero, sensisensum sentido.
La sociedad Hermosa, para que se contente con las verdades.
El fuego, cogió un apetito nuestro, hermoso.


El castellano

ILUSIONES EN MANO:

Quisiera tenerte en mi pecho,
Decirte al oído cada latido.
Acurrucarme en tu ombligo,
Acariciar tu pelo,
Y mirarte bello todo un mundo
Por descubrir en tus ojos.
Quiero vivir de tus sonrisas,
Beber de tus besos,
Estar contigo hasta que el tiempo
Sea solo una forma de nombrar,
De ti un parpadeo pues contigo
Sería este fugaz y querría
Más y más tiempo contigo hasta
No despegarme de ti un minuto,
Ni soltar tu mano,
Pues a besitos recorrerías mi mundo
Y yo el tuyo.
Como no conjugar, las mil formas
Que tiene un te amo, cuando verte
Lo ha provocado, y sentirte
Lo ha tatuado.
Puedo escribirte un mundo
Pero prefiero vivirlo y sentirlo
Contigo, contigo, solo contigo
Más yo soy sólo tuyo,
Y tú solo mía, la que crea
Esta sonrisa y las mil
Que a tu lado verías.
Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,
Puedo amarte de un millón de formas,
Porque la más importante,
Es la que te más dentro
Y esa es amarte de alma.
Porque que tu alma
Está juntita con la mía y mi esencia,
Te vuelvo a decir te amo mi bella,
Porque voy a dormir soñando contigo.
Y es muy bonito dormirme pensando en ti.
Porque más cerca el momento
En el que lo haga a ti abrazadito
Dándote besitos toda la noche.

El castellano


GRANA DE ESPIGA EN PECHO:

Son tus sentimientos
Un tesoro de amor,
Son tus labios
Un arma tierna,
Pues tu palabra
La hacen bella,
Son tus manos
Arpas del tacto,
Pues con ellas
La caricia se vuelve
Melodía de mi placer,
Es tu sincera alma,
El valor y coraje
Ganado en batalla,
En la que de este amor
Ganamos los dos.
Es tu sonrisa
Un horizonte de astros,
Cometas de mi cariño,
Ilusión de trovador.
Es tu beso un vuelo
A un mundo
Anterior al nuestro,
Para finalmente
Y felizmente
Vivir en un romance,
Antiguo.
Es caer en lecho
De amor y pasión,
De rosas y velas
En una cabaña
Junto al río,
Pues el marrón
De tus ojitos la cabaña,
Y el azul y verde
De los míos,
El agua de ese río.
Desde que te conocí
No he sentido frío.
He vivido con fuego
En cada latido,
Y te amo
Con suspiro y suspiro,
Y haciendo al cielo
Mi pedido,
Vivir pronto
Mirando tus ojitos
Junto a los míos.


El castellano

CONCAVIDAD PRESA:

Soy fuego con tu aliento de amor vivo,
Me deslizo por tu suspiro para decirte
Cuanto te admiro,
Cuanto me derrite un gemido,
Tengo tanto que agradecerte,
Gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,
Eres mi vida estrellita mía.
Escribiéndote mi poema de los sentimientos
Que este amor por ti de mi alma emana.
Para que ni una noche extrañes mi cariño
Y amor sincero pues te amo
Y te quiero con el corazón entero.
Más, nunca soltaré tu mano,
Nunca
Nunca
No hace falta que te lo diga
Porque sabes la respuesta
Y es que quiero pasar mi vida entera contigo
Y muero esperando que llegue ese momento
Juntos de la mano sueño sin fin.
Tus ojitos con los míos en fuego de mirada
Tus labios y los míos
Llenándose de agua de un paraíso
El de nuestro amor mágico
De tierra de hadas
Y fuego de dragones.
Mas del verso a tu amor y mío
Sobran explicaciones pues el te amo
Se ha tatuado en tu corazoncito,
En sueño te vivo despierto,
En verso te admiro en inspiración,
Que provoca tu amor en mí
Junto el deseo bonito y divino,
Dulce y sencillo, tierno y lindo,
Como de tu boca el besito.
Junto a ti quiero matar cada minuto,
Arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.
Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.
Tú mi amor, yo tu amor, y tu fiel guerrero
En verso y fuego, en caricia y deseo
Que recorre tu cuerpo,
Tú mi sueño, tú todo lo que quiero contigo
Amor completo,
Contigo solo un camino sentirte y amarte
Hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.
Tú mi amor soberbio.
Yo tu poeta tierno.

El castellano


MIRAR SU MAGIA ESENCIAL:

Lo mágico de nuestro amor
Cabalga en besos
De lluvias de primavera
Que dan vida a la tierra.
Crean y dibujan la tierna caricia
Que derrite hasta el hielo
De heladas de invierno,
Durmiendo tú en mí pecho,
Yo acariciando tu pelo.
En tus ojos el fuego
Por el que este corazón
Late en suspiro al verte.
Estas manos que ansían tocarte,
Este cuerpo que en su piel
Quiere sentirte.
Mas del amor eres amor,
Del sueño pasión.
Eres tú entera la más linda flor bella.
Aquella que con su amor
En todo mi interior ha enraizado,
Para ser la única que mi mundo
Entero ha cambiado.
Pues de mi mundo te has apoderado,
Mi vida amor, sólo tú has cambiado.
Contigo amor sincero,
Amor tierno, amor completo y verdadero,
De verso y sentimiento,
De corazón, cuerpo y sentimiento.
Yo entero y con todo lo que tengo,
A tu corazón y cuerpo me entrego.
Mi palpitar y amor cada día te entrego.
Pues de mí alma eres alma,
De mi amor eres tú y solo tú amor.
Luz de corazón, luz de vida,
Luz de mi vida.
Te amo como eres tierna y linda.
Yo como caracolito que se alimenta
De tus hojas más tú eres mi florecita tierna.
Prometo siempre amarte,
De mi vida cuidarte con amor y pasión,
Tenerte consentida mi vida,
Pues te quiero besar y acariciar cada día,
Ahí donde lo imaginas.
Te sueño incluso sin sueño,
Porque soñando vivo despierto,
Más tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,
Y ahora mi amor a ti es mi única verdad.
Ahora solo tú mi anhelo,
Eres mi felicidad.
Mi despertar enamorado,
Y acostarme durmiendo en tu soñar
Y palpitar, te honro de verdad.

El castellano

Tablero de existencia:

Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
Pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

Gentes luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peones de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,
Alimentándose de lo que encuentran en su camino
Que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,
Para seguir comiendo a otras gentes.
Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.


SENTIR EN BRUTO:

Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.
Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me rescataras.
Que tú me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda
El alma.
Semanas pasan y el olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio
Me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,
Te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.

Contando mis recuerdos para volver a amarte,
Me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.

Es el ocaso del tiempo que me dispara,
Derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogieron mi alma
Junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

Mi pensamiento vi volar junto a ti
Desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mí.

Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
Y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
El insomnio de este vivo sentimiento
No perderte nunca para soñar despierto.

Y a si cada día volver a amarte y desearte.

Tus besos riegan los rosales de mi palpitar,
Lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los míos,
Fieles reflejos de cómo somos,
De lo que queremos.
Momentos que vivimos,
Recuerdos inolvidables llaman a un presente,
A una historia que separados no tendría sentido,
Sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.

SENTIDA SENDA:

La noche con su aura de misticismo.
Nos conducía hacia las puertas del deseo, y la pasión,
Como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
La preciosidad de todos los factores,
Que envolvían aquel lugar, fue como
Si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna, y de las estrellas incitaba
Con su velo de romanticismo, a dejarse llevar,
A solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo, y aquel momento.
Solos tú y yo, en ese instante mágico.
Solos tú y yo, sin importar lo anterior,
Intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
Y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
Mi cabeza queriendo detener ese instante, para siempre,
La cámara de fotos, de mis ojos, capturando todos los detalles.

Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
Y me llenaste de nuevo de ti, con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir, coraje y seguridad, para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser, ya que ya fui, y no hay barrera, que no pueda superar
Y el deseo que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos, y recuerdos que nunca olvidarás.

DESLIZ PASAJERO:

Déjame ser quien guarde tus besos,
Quien comparta tus alegrías,
El que cree horizontes contigo,
El que al cerrar tus ojitos veas.
Déjame cumplir todos tus deseos
Como anhelos de que otra realidad es posible,
Hacerte feliz es lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas sólo que veas
Que sin ti no soy,
Que sin ti no quiero ser,
Que sin ti,
Sin ti no podría vivir.
Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.
Enamorarte lo pide mi palpitar,
Capturarte en mi retina, mis ojos,
No puedo, ni quiero olvidarte, porque te necesito,
Y no me puedo imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas
Pero se alegra mi alma, sólo de verte sonreir.
Porque existes en mi mundo.
Porque eres mi mundo.

Vida en color de tormentas de arena,
Polvo de almas errantes jinetes del tiempo,
Ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.

Qué cosa mejor, que tu te quiero;
El suave duelo del te espero,
El desespero y me desespero
En el suspiro del cielo.

Si el querer quiso y el poder no pudo
Nada se opondrá,
Todo se verá y quedará,
Nada se irá en la azada;

Se cavan surcos de mí en tu alma
Nunca para desgarrarla ni dolerla.
Solo para acariciarte.

Viento azul de este cielo nocturno
Quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
Solo sombras en mi camino para buscarte
Sentimientos que recobran fuerza
No te vayas de mi lado
Sentido de luz compañera
Vuelve
Como lluvia roja de besos carmín de tus labios
Como cielo encerrado de tus ojos
Cielo que liberado nunca me abandonará
Cielo desconocido cielo sin domar
Fiel compañera de día y de noche
Fuego como yo solo avanzando en un sentido
Yo contemplando el abismo
Nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
Tú mi apoyo
Mi motivo para soñar alto para vivir intenso
Meloso tormento de todos los matices
Para sentirme cuerdo, en un mundo de locos,
Pero quién soy yo sin tu calor de palabras;
Sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
Que ilusiona y paraliza,
La vida de este pomposo corazón que te habla;
Ansía todo lo que salga del tuyo,
Porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para disfrutarlo en vida
No vivo esperando tierra
Lloro viviendo amarte,
Para soñarte vida para morirte placer.
Quien da más, solo tiempo, todo llegará, o se irá
Naipes del tarot helado
En la hoguera de cartas flameantes al viento,
En este oscuro firmamento
Del azul sediento teñido de espadas
Como pasión nunca matar cariño,
Solo aumentarlo cada día.

SENTIDO OCULTO:

Vida para morir en tus ojos,
Amor para odiar lo malo de esta vida, que destruye,
Y se come por dentro mi noble corazón
Sólo un segundo de ansiedad, tiempo que corre marcha atrás,
Un miedo aflora:
Cómo perder tu mirada fijada en mí con cariño sincero,
Como el peor castigo,
Condena inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,
Un pozo de miedos, y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.
Caes en él y te levantas en minutos, pero el miedo avanza;
Te paraliza,
Te domina,
Como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
Para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
Compartir nuestros caminos, ganará, ganará
Para esta vida.
Felicidad eterna; más allá, de estas funciones vitales mías
Está la posesión de tu alma,
Tu recuerdo,
Tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
Cuando te leo,
Cuando te pienso,
Cuando te asomo,
Cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.

SENDERO DESPIERTO:

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
Mientras acercas tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
Y a la vez te hablo, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.

Para esta vida mía, la estremece,
La atrae a su lado como algo inevitable,
En tus ojos quiero perderme.
Para encontrarme con el momento inolvidable.

Sentido despierto cuando te veo,
Imparable en mi vocabulario el piropeo,
Como el entrañable y dulce deseo,
Te veo tan cerca y a la vez tan lejos.

Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,
Voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.
Allí donde nuestro calor se refugia.
Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.

Con los miedos guardados en un rincón,
El sueño solitario no me abandonó,
Con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;

Del verso a la canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nací del rayo de sol.

Intrigante sensación.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.
Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.

Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,
Tu dulce complemento entrando en mi vida,
El día para tener los besos de tu firmamento,
Noche para regar las rosas de tu alma.

Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis ojos recorrer,
Ver contigo el amanecer.
Arropar tu cariño con cada detalle.

Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.
Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,
Vivir cruzando nuestro existir.

Navegando en el horizonte de mí destino,
Buscando tu sonrisa en cada amanecer,
Velando el tiempo de cada anochecer.
Llamándote en silencio con cada recuerdo,
Volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
Dejándome llevar por el dulce tormento,
Conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
Verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las sábanas,
La miel de tus labios tener,
Hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
Compartir día a día, abrazándote en la noche,
Sólo con tu amor ya no sería pobre,
Solo tú te quiero, se eleva en mi cielo,
Mi dulce sustento que quiero.
Mi palpitar quiere navegar hoy por tu interior,
Sentir cada flor que forma tu piel,
Tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,
Recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.

Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,
Tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,
Ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.

Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,
Noches para esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi motivo para enamorarme,
El momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.

El castellano


3 PREMISA ARDE:

Cada deseo una ilusión,
Cada ilusión una fantasía,
Cada fantasía una esperanza,
Cada esperanza una promesa,
Cada promesa un juramento,
Cada juramento una palabra,
Cada palabra...y cada palabra,
Un millón de pensamientos,
Un poder inmortal,
Capaz de crear revoluciones,
De crear o de destruir de vencer
O de morir en el olvido,
Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,
De amar o de odiar,
De sepultar o de consolar,
De hacer llorar o sudar,
De amenazar o de perdonar.
Una palabra es lo más importante
Cuando sale de un corazón noble
Y tiene un par de valores que la respalden
Te quiero es mi palabra.

Esteban el castellano



7 TIERNA SECUELA:

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.
Te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca, me alza.
Produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un
Pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme,
Lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás
Ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi palpitar de
Una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio

8
A FLOR DE PIEL:

Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior
Como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre
Mis ilusiones
Que quieres que te diga si lo único que quiero decirte es que te quiero
Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía
Y con cada sonrisa tuya mi palpitar se alegra
Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo
Solo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano
He empezado este poema pero no sé
Cómo acabarlo si no es con un beso
Tus labios rozando los míos
Tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime que me embriaga
Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso
Sueño sin fin
Sentimiento a flor de piel
Ojos que hablan de cómo te sientes
Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el que nunca
Llega a caerse
Historia imposible de acabar
Corazón bohemio hoguera de sentimiento
Que te quiero y que lo seguiré haciendo hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan.
Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas en mi pensamiento y en mi palpitar
Tú la flor más bella que vieron mis ojos
Amor de una vida cariño profundo y sincero que siento,
Profunda admiración que te tengo
Tu cuerpo que me hace estremecer
Y caer en un profundo sueño en el que hacemos el amor toda la noche
En una habitación llena de rosas y de velas
Mi sentimiento por timón
Mi amor por bandera.
Sin tú moriría por dentro.
Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma
Tú has llenado mi palpitar de alegrías y amor
No pararé hasta que seamos uno.
Tú flor de mi vida, que as enraizado profundamente en mi palpitar,
Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.
Corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.
Amor sincero.
Enamorado de la vida y de ti.
Gracias por hacerme el hombre más afortunado
De la tierra por tener tú cariño y respeto.
Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos, tus labios, que besaría
Un día entero sin descanso.
Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.
Tú que me has alegrado la vida.
Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad
A tu lado no tengo miedo a nada.
Porque tengo tu amor.
No tengo miedo a caminar sólo por la vida, porque te tengo aquí en mi palpitar.
Tu amor de una vida o de un mes.
Quiero conocerte
Para amarte más y más.
Para quererte más y más.
Luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor
Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón
Tan fuertes y puros como agua de manantial,
Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu lado


ESTEBAN EL CASTELLANO

9
Suicidio

Miro mi soledad desde la oscuridad.
Hoy cruce al otro lado donde no hay
Camino de vuelta.
Hoy abandone mi pasado mi presente y
Mi futuro para vivir en lo oscuro.
Un sueño eterno triste y oscuro.
Hoy ganó el averno y me arrastró lejos
De este mundo para siempre.
Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento
Pero ya no hay vuelta atrás.
Mi vida quedo atrás.
Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas desangrado vivo fue mi destino.
Hoy quede atrapado en este mundo vagando
En la oscuridad de las tinieblas.
Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engañó y me arrastro lejos de este mundo
Para siempre.
Desangrado vivo fue mi sino.
La única luz que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.
Veo la gente pasar pero ellos no me ven.
Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.
Mi tiempo ya pasó.
Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,
Entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.

Esteban er castellano


10 OLVIDO:

Olvido.
Olvidarte nunca podré.
Nunca te podre separar de mí.
Estas en mis sueños, en mis
Noches más frías y en las más
Calientes.
Como una manta que me abriga y me arropa
Cuando me descubro solo.
Como mi sombra.
Como mi reflejo.
Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?
Será porque no te busco porque
Vendería todos los mañanas
Por un ayer junto a ti amor.
Ya sé que soy inmaduro,
Pero te quiero y lo sabes.
Si ahora no lo ves ya lo verás.
Pero mi tiempo ya pasó
Como guillotina
Que partió mi palpitar en dos
Para darte una mitad.
Olvido.
Olvidarte nunca podré.
Siempre te amare.

Esteban el castellano

16
PRIMAVERA:

A ti te escribo primavera,
Tú que llenas de vida el campo.
Pones los campos en flor y verde.
Tiñéndolos de color.
Los pájaros silvestres anidan en
Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos
Y trinan como nunca antes del alba y después.
Los animalitos nocturnos también salen a cazar
, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época
Que hay más vida y alimento.
Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,
Y frutas silvestres.
A ti primavera te canto que llenas de vida el campo tiñéndolo
De color y vida.

Esteban el castellano

17
POEMA AL ALBA:

A ti te escribo que con los gorjeos de los pájaros
Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra
Y los campos.
A ti te canto luz del alba.
Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos
Antes de ver tus rayos.
Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca
Me he perdido una.
Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque está enamorado
De tu naturaleza.

Esteban el castellano


Subrepticia

Ese mi único secreto,
Revelado entre celdas de leche
Y rosas de sanatorio.
Su encuentro en estadía de larva,
O alma anclada en forma de éter,
Forma concisa,
Fuego en lágrimas mi sangre,
A dulce mordisco
Te di de beber de mi índice.
Hoy, perfección intangible, onírica
Del mundo propio del sueño,
Belleza lejos de mundo conocido.
Fuente los cielos, candor de dragones,
Rizados en todos los colores,
Nube de evolución, granate profundo de ojos,
Partida de sed sanguínea,
Ser perfecto, cómo llamarte,
Que al volar, te dije
Vuelve cuando quieras,
No voy a intentar capturarte.

Förüq castellano

II
Espiral de reposo

Soliviando, viene bregando,
Un azar tangible epicúreo,
Adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
Vistas a lo que nunca dio causa
Y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
Su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
De conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
Quizá más crecida
Tras alimentarte de los cielos,
Y su bruma del gris encorajinado
Y su zinc y su plomo.
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
Entre trompetas
De todos los ángeles.



Förüq castellano



III
Atisbo de nácar

Noche de colores enervados
De rienda alzada como vetusta estela
Coloreada por oscuridad sempiterna
Que todo atisbo envuelve.
Es el son sanguíneo del sigilo
Alzo, que dirijo sus resplandores
Consecutivos, es un latido de tierra,
Repicar de los fusiles,
Y sus hocicos al horizonte cantando
Un inmiscuir de la brea
Y su pólvora encendida.
El dormitar de faroles
Y su réplica de luz intransigente
Vuelve al pozo sin poso,
Es mi sola alegría descorchada,
Entre la caricia de mi guardia.
Mi cielo en repiqueteo de colores
Que difuminan la densa oscuridad
De la noche.


Förüq castellano

Canto triunfal:

Lloraba la tierra
Un aquilón de noviembre,
Enfurecido.
Llueve, lentamente llueve,
El cielo blandía feraz carcajada.
Era tiempo insuficiente.
Lloraba Ostara, derritiendo
Su guiño terreno,
Encantaba que encandilaba
Majestuosa tempestad alada.
Tibia desangelada, era ella
Era diosa, era Lluvia.
De febriles cauces sanguinosos,
La flor de Odín Hermoseaba,
Ya lucía sonrisa líquida.
Al resplandor nocturnal que asomaba.
Su oración entre espinos y carrascas,
Brillaba la furia de la deidad,
Como ráfagas de estrellas
Insobornables.


El castellano Förüq



Obtuso marjal:

Plañía la tierra
Su bermellón acequia
Como un eco ciego
Entre forrajes breves,
Y savias precoces.
Un camino encegado abría surco
Por vid y barrizal
Se abría el claro marjal.
Amarilleaban yerbas
Afilando el sentir del monte.
Brilla la sangre verde
Resplandor de cuchillo calizo,
Silbaban lágrimas de atochas,
Y acompañan los brezos de fuego,
Jaras entonan su estridencia recta.
Por verde augurio de falsa avena.
Venzo que avanzo el caduco forraje,
Suave bruma gris,
Ya dicta,
Muerta la estela luminosa,
Desplegaba opacidad su manto,
Para el sueño del resplandecer,
Y su mortecina sed.



El castellano Förüq

Filosa ataraxia:

Emblanquecía por cielo extenso
La llaga nuestro gris,
Destellaba la mortal premura,
Un paréntesis sin sol ni soslayo.
Diáfano sótano de luz,
Donde bailaba tu esencia eternal,
De trémulo discurso llameante,
Que abría surco de nueva llama.
Desnuda estaba la imperial concordia
Quedaba comenzar la revolución,
En aras de aria tierra,
Alzando las vestales hispanas,
Sones que llaman a la tierra,
En febril tamborilear magno.
Soldados, guerreros,
Guerreros, soldados,
Escuchad mi canto.



Förüq el castellano

Pletina alada escarlata:







Acompañada gloria armada,
Esta mi alma ameraba,
De mi ambición llena,
Tornando nuestra.
Desvencijo flagrante reguero
Que arma escuda,
Sola, sola la venidera amapola,
Por almenas
De cúspides, de higueras del demonio.
Oh señora, mi dulce miseria no basta,
Cuan procelosa espina se agita,
Nido y seda en torre virginal medrosa,
Asustadiza sien no huía
Discernible,
Era tiempo de alzar abrojos,
En tu almíbar de vientre.
Abriese cielo, en hondo tajo,
Parlando la unión
De dos gotas del mismo deseo,
Ven, que yo iré,
A derretir el hielo del éter,
Floreciente inmiscúyete,
Cielo y terreno en eterna alianza,
Construiré mi casa
Con un jocoso pino del averno
Sedoso, entre surcos de heno,
Y barrizal dorado,
Tejas de alabastro,
Y cimientos sanguinosos
De arcilla mi piel,
El cuchillo calizo,
Será ventana
De este sentir, travieso,
Arrullarte la canción de tractorcito,
En tus nidos de jara y jazmín,
Tus idólatras piernas
Que ni en terneza de soles pudientes
Conozco,
Crueza blande, sí la osada,
Suave mirada del ocaso,
Entre ojeras de luna,
Y nublos de noviembre,
Sin esculpir tu cuerpo
No me marcho,
Pero tampoco te creo
A semejanza del interés rodero
Que confluye,
Te hago mía y a diferencia,
Debido no soy adorable,
Ni sombra poseo ni hálito,
Ignominioso,
Por si dicen que vivo,
Sólo es porque te miro,
Y me miras Musa del Alba mía.

Esteban el Castellano


Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios:

Hadas, Sátiros auras, ninfas solas
Aromos fragantes entre olmos recios
Como si hubiesen erguido corolas,
Flores, magarzas, ababilles necios.

Coronas de rey; alto ahondo
El canto, no destilado,
En remembranza escondo.

Antigua extasía blande,
Como besar a mi Musa
Sin tenerla vista, agrande.

Junto al zarzo no pregunto;
A espiga si sangre acaso
Fue bastante, duro asunto.

Dulce recuerdo plasmado, aquel, tieso
Palpitante su magia por semblanza,
Temblarme pudiera el recuerdo ileso.
Inimaginable nido en templanza.


De telégrafo tu impronta
Belleza la inmiscúyete,
El blasón lámina monta.

El placer de antaño lira
Que mi letra sin escribir
Era tuya, la eterna pira.

Por idearla, delirio entra,
De recuerdo, lo pregunto,
No, mejor la lira encuentra.

Y se me pasa que pacté con velo
Quererte siempre, y bailar las estelas
Resplandeciente, errante no te celo.
Mercurio fecundes, quasi nave. Hielas.



El castellano y Leannán-Sídhe

Nocturnidad en colmillo:

Llameantes pesquisas
De acariciar tu éter sediento
Noctámbulo,
Preciosa de magia insobornable,
Quién pudiera besar
Tú honda alma incuestionable,
Cuando tú escribes Musa,
Los destellos dejan de ser secuaces,
Las mariposas no se aplastan
Embeben tus manos
Por mí encauzadas.
Entiendo la secuencia
Tu rocío suave permisivo,
Sólo dicta que perpetúa fragancia
De nuestra secreta flor.
No llegaré porque sí lo haré
A colmar el Atrio castellano,
Con mi dicha floreciente
Mi sentido a escribirte
Mi sentido a difundirme
En la beldad tú entraña
En ese alarido despierto que clama,
Algunos cambian
Mi amor por ti es más duro que el bronce,
Horda madre de las brujas
Yo por Oscuridad,
Compararte pudiera
Obstara diosa triple que entonas los campos
Prendiendo en flor los campos,
Yo por la flor sea la flor
No osaría compararte
Pero si mi musa es raíz salvaje
Yo abro cielo terreno
Y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,
Yo no soy hombre soy hartazgo de bestia
E-nominada porque la amo
Sin febril demarcación cuerda,
Si me arrebatan su espina en mi pechera,
No habrá piedad existente
Porque la verdad de las cosas
A veces es su contrario en puridad,
Como es arriba canto
Porque igual ídem es abajo,
Vivir es más complejo
Y fácil morir,
Con lo que morir de gusto
Es vivir de gusto contigo,
Necio sería que no niego,
Si pierdo sin vencer,
Ganarte el cariño es lema,
Reverbera mi palabra de alabastro,
En fuente de ópalo tu regia sangre,
He vencido ya creo escribiendo
Mi una de sangre de la madrugada,
Ay de los que pueden morir dije,
Bienvenida a su nuevo mundo,
Porque naciste golondrina para la eternidad
Única, remembrada pero en condena:
-Jamás sola porque vivo,





FÖRÜQ EL CASTELLANO A 17-11-2019

21
CONTIGO SANGRE REFULGE:








Te ensalzo mi divina amapola,
Por cuántos pétalos
Te hicieron Esfinge de sangre,
Enardece a mi espiga
Que dorada te acompaña,
Mi céfiro que en tu seno
Acoges,
Mi sol blandía
Entre pajarillos
Sones sobre trinos
De cabeza púrpura,
Belleza te tuviera secuestrada,
Yo, con mi áureo espino en mano,
Puras tus alas,
Nosotros,
Carne y cuerpo de tinta en pluma,
Coloso atemporal,
De rayos en perpleja simiente,
Osadía mi amapola,
Traer derecha en frente,
La llameante lira de Occidente,
Al instante, nítida y luciente
Me traes dique inspiraciones,
Por aureola y tu flor secuaz.
Mi vida mi sangre
Bermellón morada,
Te desnudo mi brisa desconocida,
Por mi jazmín
Que ámbares completa,
Tu belleza cuidaba,
Entre los bastiones
Que mi cordura cercaba,
Enramada hasta cintura,
En mi jardín soberano y delicado,
Beso tu brillo de tierra,
Mi amapola.



El castellano, Förüq

PREÁMBULO DERRAMADO:



Devanados de un destino
Fundado en el vals
Mi propio engranaje,
Místico, áspero,
En flor de supremacía
Donde ninfas musas
Bailan,
Destino insumiso,
Parco,
Vestido mi precoz precipitación,
Como gota de rocío
Resbala del precipicio su flor,
A lomos de un caracol
Me pregunto
Si acaso vivir
Tiene sujeción a la vida,
Y la cuerda es de bronce.
Seguiré acontecido
Mi suerte ausente,
Amándote al silencio
Que cerraba los ojos,
Y seguía preguntando,
Si mi ilusión
Colmaba la expectativa,
Ojos del metal noble,
Fuego al hierro
Que mi camino ablanda,
Fecundador de mitos y desgracias
Mi reverberar de nombre,
Solo, traspuesto,
Al océano impredecible,
Como capataz musa,
De tu huerto de estrellas,
Por corralillo
Y redil de estelas
Y destellos indiscernibles,
Voy rumbo al ímpetu
De solana Luna
Y su guiño me cuelga,
Sí acabaré de irme
Dejando alto mi estandarte.

Förüq castellano

CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa:

Catatonia madre de impresión superior,
Que encumbras musa y te encumbra de este nicho de bronce,
Lápida con flor de silencio,
Oh Catatonía,
Flor de muerto de esquela en sangre viva,
Yerto circulaba de aflicción,
En oscuro tapial primero,
Al insubordino universal,
Señero por señal,
De mis signos yertos vitales,
Te ensalzo sangre,
Que amurallo tus sones vestigios os,
Piramidales,
Titánico siembro,
El numen victorioso
Mi gesta,
Vestal de cuervo Förüq,
Su madre Oscuridad, sacerdotisa.
Del tercer orden las cosas habidas,
Dilucidadas extensas.
Queda solear, este solar,
De letra perdida
Hasta atronar mi vuelta a la novena espada,
Que el guerrero Miedo,
Me conocerá.
Para cantar mi victoria
De todo parco lugar.

Förüq Castellano













Silencio regenerado:



Saeta, saeta bella,
Saeta parca,
Saeta ilusa, saeta inocente,
Es el final del show
Saeta madre encumbradora
De toda mentira enclaustrada,
Yo te amo saeta,
Saeta alada,
Saeta heridora,
Saeta encausada,
Saeta parca,
Saeta celestial,
Saeta infernal,
Saeta canta,
Que mis ojos sean tus ojos,
Saeta que mis manos sean tus manos,
Esta cruel noche un diciembre,
Que yo soñaba estaba escribiendo,
Un canto a tu cabello de oscuridad,
Saeta mística,
Saeta horrida y hermosa,
Tu beldad piramidal,
Se estrechen caminos,
El cielo se abra para escucharte
Mi saeta esquiva,
Mi saeta complaciente,
Como es arriba es abajo canto,
Seguir peones vuestro circo,
Que este trovador
De campo llano,
Sabe quién es y de ande llegó,
Ahora te odian saeta,
Ahora te aman saeta alada,
Me diriges por el Parnaso sin final,
O me quitas hasta la vestidura
Más pesada,
Volemos abismos amada,
Volemos cimas inefables cariño,
Hasta donde se oculta el Sol por el este,
Sociedad de creer o no creer
Yo elegí creerte saeta
Y hoy sigo en la cepa
Esta vida que me cabalga la estampa,
Cerros intransigentes
Molinillos al fragor de vientos voraces,
Esparto entre las jaras y solas carrascas
Brezos soleados por flores ausentes
Un invierno que se desdibuja solo,
Saeta amada elévame en tus alas
Yo vine por el son recto,
Blandiéndome de un hinojo solar,
Esta vida que sin ti
Saeta la creería una dulce mentira,
Por la que morir
Y no morir por una crueldad
Impuesta por el ajeno
Que nunca
Nunca serás tú
Mi amada saeta,
Esta existencia
Que se dobla y niega a sí misma
Para decir que yo soy el rey
Que yo soy el cuchillo,
Que yo soy el proceder
Inmiscuyente,
Otra vez Yo sé quién soy mundo
Este es mi manifiesto y
El de mi Saeta bella mi espada,
Mi vida,
Mi indecencia,
Mi crueldad de espira,
Mi corralillo espectros yertos,
Era y es
El hipocritus dejará su vestido,
El trigo limpio
Será trigo limpio
Ahora y siempre,
Espiga y cante
Hasta rodeado
Mi padre trigo.
Vengo de las espigas de abajo,
Asolando verdades,
Mi panida amada,
Por la saeta olvidada,
Se despertará
Por los que venimos
Del trigo limpio.
Volando sobre parajes
Entre tierras de añil barbecho
Y su azada de viento
Mi solaz saeta entre cardos
De todo fértil sendero
Que lleva al infierno.

El castellano Förüq

DICHA AZUR:

Adentro esta bruma azul de mi contento,
Avanzo estas flores del invierno,
Por árboles desnudos y sus cantos,
Yaciente mi sed de nuevo,
Florido cierzo,
Primoroso veo y beso mi sañudo suelo,
Lumbre sin sol
En que la luna no aparece,
Presurosa de melancólica siembra,
Una estrella emblanquece
Por cielo extenso,
Y en lluvia derrama que desgrana
La vejez e la grama vieja del camino,
Custodiado por la señora malva;
Acrecienta mi linde vago por majuelos perennes
Y solas zarzas,
Lágrimas de mi tristura,
Regocijo de varios,
Ya que antiguo son,
Solo mi Leana ablandaba mi lira.
Amores ponderables
Mi ser no rehúya,
Desquicias mayores, otros
Oigan en retirada,
A murmurio grave me alzo,
En esta tela de araña
Y la luz de alborada
Me tiende en extasía.

Förüq el castellano


Vientecillo elucubrado:


Rompe el melancólico fulgor
El sol en corazón
Que la niebla un diciembre
Difumina en son,
Yo bogaba difuso
Como primavera lozana luciente,
Suspiro, oh tempestuoso recuerdo
Mis flores marchaban,
Suspiro de pasión
Vino arrebatarme mi desventura,
Desde navío en reposo,
Cuanto no veas
Acuérdate del agua hermosa,
Tanto en alma
Como en popa de nave,
El cielo carmesí me embravece,
Surcando bonanza,
Acuérdate alma de mí,
Viva fortuna,
Que de boca invoca,
Musa transparente
Su dulce porte,
Semblante de arma en dueño,
Oh sueño,
Contigo tantas veces,
Despacio, o desvarío,
Cómo alzarte y cantarte lleno,
Sin flores ni pajaritos impíos
Sin caléndulas azules,
Locura de dulce armonía,
Lumbre en astro de numen mía,
Agrava como amarte
Derritiéndonos en la nieve.
Cielo, suelo y anhelo
De hojas arrebatadas,
Crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,
Dones de sufrimiento desploma,
Sombría yacija de cuna,
Cruel aroma
Estiran las rosas de muerto,
Y no lo claman vanas
De aliento divino,
Quebranto de sosiego anclado
A la fría tierra
De este diciembre
Que viento ardoroso
Aclama en soberana lucha.

Förüq castellano



Clavo en sombrero:

I
Tremola
Vestida de invierno oscuro,
De un renacer exhausto
Honda amapola matutina
Sus ojos en bella profecía,
Brillantísima, pura
Como rayo náufrago
De bravo firmamento,
Eco de destrucción o, ¿La luz?

II
A lo alto del cerro
Blandía un Sol hermoso,
A las lucidas sempiternas
Paseas mi valle umbrío
De deshojado albor
Solo con mi pecho
Enardecido túmulo en beso sembrado.
Primorosa tú
En sol bella a espalda.

III
A lluvia que derramas
Este mercurial aliento,
Y su eclipse
Vívido cada trece años
Reino de sombras
Minúsculo por cielo extenso,
Noche que me acrecientas
El campo melancólico
Que embelleces deliciosa.

IV
Ponderaba que te soñaba,
Mi tristura por llanura,
Por extasiados vértices filosos,
Me exacerbaba
Solitud prolífica
En verte mi verde
Turquesa armonía,
A tu murmurio suave
Encono, rijo y alzo tesitura.

V
Dicha intangible me coses,
Dicha mayor sin retirada
No habrá, no habrá
Porque nací, viví,
Supe para lo que nací,
Amando soñé osar amarte
Y hoy desde mi muerte
Sueño que sigo soñando
Tu interior en amor resplandecerte.

VI
Camino recto ante la luz
Cuan gran sortilegio ofrecerte,
Entre la belleza
De grandes páramos solitarios
De vetustos soliviares,
De parajes de vid y encina,
De caracoleados pinos jocosos,
Brezos entre esparto
De precoces cerros.

VII
Y baldíos bordeados y adentrados
Por caléndulas arvenses.
Más tarde por ababilles
Flamígeros,
Oh sangre de tierra,
Oh sangre de sol,
He venido a embeberte
Y ofrecerte alma,
Vida.

VIII
Negra es mi alma,
Negro es mi amor oscuro,
Negra es mi creencia,
Negra es mi vida
Negro es mi dolor,
Negra es mi esencia,
Negro mi canto en sangre y brea.
Negra blande mi desquicia.
Negra Oscuridad, nec vincere tenebras et amat.

IX
Enredarse mis cantos,
Por baja tierra pudieran,
Sólo tú musa
A osar mi repecho atreves,
En maravilla enraizada
Atenta, de fecunda esencia
Soberana
Huy criatura
Que me bajas la aurora beligerante.


El castellano FÖRÜQ

INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE:




Clama ante la aurora,
Presurosa aura intranquila,
Ardua la dicha exclama,
Que si por querer fuera
Igualara el agua de los montes
Que subiendo, baja,
Afilo este mi solo intelecto
Por muralla que no cierro
Desvela el clamor de la intranquila rosa,
Quién a igualar mi dicha baja,
Furor ostentado de la piedra Frigia,
Va mi reguero desnudo
Por musario cerro,
Su cernícalo avizor vigía,
Milano señor en soberano cardo,
Luces del alba
Plañen sus rayos
De nueva alborada,
Ven, agita la guardia,
Conmensurable acequia
Mi sangre estrena,
Voy por piedad avistada,
Luna habla,
Destello de noche febril
Que otro año más no enfriaba.
Imperios de ojos cerrados
En nocturnidad encegada,
Franca tapia de espejo
Y su beligerante reflejo.
Amima mi viborilla,
Secuaz tu alma sólo destrenzo,
Tiempo, hálito voraz
Que enciende calor presto
De caballero,
A su dama hoguera,
Corriendo por fuera el granate,
Sanguinoso,
Por escalas a este placer inmenso,
Esfera tu secuela
En faz instintivo,
Desaprendido,
Rumbo al carmesí insobornable,
Destino dicte quedarme
En tu nube intangible,
En vaporoso éter, tu magia,
Hoy vine a besarte,
Y a desprenderme,
De tu cauce en tu cuello
Aliviarte,
Bronce en ala y su verdor
De óxido que rige,
Que envanece,
Que resplandece.
Anhelándote.

Förüq Castellano

CONOCER:


Conocer lo valedero
La esencia cristalina,
Hinco tu magia
Que me ciernes hondísima,
Profunda mirada secuencial,
Difiero, reitero,
Lo rápido comenzado
Entre dos personas únicas
No es agua sobre oro de aceite,
Ni efímero, volátil, veleidoso,
De hoja de otoño
Mecida en voraz viento servil,
Grazno que crascita
Esta sola dicha acompañada,
Vals en réquiem, vanguardia propia,
O avanzada
Afilo mi celada de intelecto
En un, dos, retemblo,
Fuego al través en encuentro;
Que dos personas
Inherentes
Se prestan sus ojos recíprocamente,
Disculpas damisela,
En el negror del fuego,
Siento decirla que su mirada no conozco,
Y sin sangre turbia
Afirmo que voy al tercer aposento
Sin secuela, su vitral, en tercer orden,
No desquito ni despego,
Lo que rápido comienza
Ni en estruendoso crepitar de astro
Se condensa en agua pretil,
Sublima y forja
El nuevo bronce encausado,
Del abismo en destino,
Cantando, buena obra sin mil razones
Mi égida sin cumbre de ego errático,
Quién a acompañarme baja
Subiendo la estela sembrada
Por ella hadita damisela,
Pregunto,
Acaso se pide fuego si lees
Y su alma prende vigor a lo descubierto,
Fuego azul denomino, su lente
Que no habrá dioses del averno
Que me lo arrebaten,
De todas como amo mi destino
Más amo aparezca una turquesa
En mi camino.


El Castellano Förüq

ESTEBAN EL CASTELLANO





JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR:
Quién fuera sombra para acompañarte
el día y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera viento para acariciarte hasta el recuerdo,
y mi alegría hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella
que renació a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso
que tarareó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.
Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes palabras llevándome al abrir mis ojos al mundo
de sueños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir, Si el cielo se cierra,
Miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor, con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar
como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pestañas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que me corre transverso
de este azul que nos bebe las caricias jamás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada siembra de tu amor hoy te canto sin dolor
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos
que después del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero despertar en ti nuestra pasión, lunas ciegas y violetas colgantes de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sintió
rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu belleza mirada tierna y angelada
sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estufita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme en tu pelo como murciélago, condena de tu pestañeo
que me dejó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagará tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre
y reventar al viento el amor que llevo dentro.
II

Tallo prendido del calor de tu amor, destello violáceo del astro bebido,
hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece
en el latido del violín sin tiempo,
en el baúl de tu recuerdo
con tu pétalo despierto
con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu río de sabores
las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,
de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la templanza, el matojo reposa su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,
Sus estrellas, cantan,
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transeúntes
riega tu solana de vida
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la azúcar enraízo tu piel de arena,
te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre lo perplejo
y de tu campo como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido
así el idioma cae en las pestañas del silbido, blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es mío
que mi suspiro solo es suspiro si te miro, sángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos
entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murciélago
que encuentra la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa montaña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia vuelta océano de tus mares, vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado en las sangres del río, amarte como si la noche fueras tú,
mi bella reina Hada.


Miguel Esteban Martínez García






GERMINARTE:

Hierros me forman propia reja,
que oxidan mi vieja calma,
Orna de un atrio
Que beben las estrellas
Pudorosas y ponientes,
Que trepan escalas
Que habla la noche que no calla,
Entre coraje blando,
Y palpitar de sombras perennes
De estirado violáceo ramaje,
Se dibuja un aliento
De purpúreo silencio espectral,
Por campanas suaves de terso bronce,
Clamor al tañer la magia duradera
Vestida de yedra y solo espíritu,
Era un atrio que se entonaba
Como saetas vanas bailaban
Festejando en el patio los condenados,
Como fiero designio
Abre en estribillo,
Como fondo sin poso
Del mal que se atribuye
Sin solución,
Como caos en vena que se desata,
En vertiginosa densa bruma
Que desplaza los cerros,
Y preceden negras formas
Que los descienden,
Oh luminosa parca
Quién te viera vestida
Como viste un almendro,
Su vernal lozanía saludando
A Ostara,
Manto de añil florido,
Nublo de ritmo pausado,
Así como espina da la rosa
El combate al iris
Gira la mariposa,
Gloria que achica
Simientes fecundas
Que enraízan
Y a la tierra conceden
Magna sentencia recíproca.


Förüq el castellano

EXCELSITUD ARREDRA:




Vagaroso
A mi quimera despierto,
Soy yo, la impalpable idea,
Yerto oasis
De cal y sosiego,
Como se abre la noche
Y en su mitad me hallo,
De espectral rivera,
Y nimbo pasajero
Infrecuente,
En su mitad despierto,
Imagen servil en proyector
Al exterior, de cuánto no ha conocido
Y es vil reflejo,
Como carcoma crujiendo en mecedora,
Un evaporar constante
En sidérea lumbre
Las ascuas de mi obsesión
Por ver a mi quimera,
Niebla que no huye,
Y de belleza indemne
Clara tempestad alada
Su manto de nocturnal
Oscuridad en prestancia
Que mis párpados tienden,
Vela de reloj con su martilleo
En yunque despierto
Son mis altas nubes
Chubascos de vida aplomada,
En vals de mi ánimo mercurial por osar
Su nana espectral.
Ella me regaló su fábula de grillo en jaula,
Semper, hornillo de centellas,
Mi sortilegio canta,
Que su imagen ya acecha,
Silueta y sombra de alma,
Yo defiendo y soy dueño
De mi creación,
Limbo de sus pupilas
Es su noche que abre
Y suena en la opacidad
De materia sus ojos;
Místico su sendero
En adorarla descienda,
Cielo
En diosa larva,
Inspiración sempiterna,
Al redil de ascuas apelo,
Este hondo viaje
El sonido de la noche
Que se desviste
En su candelabro
Que tiene por mirada,
Si acaso la conociera...
La tierra portaría secuela
De belleza inviolada
Y temple en la carrasquilla mi pecho,
Magia sin forma,
Ni cumbres desangeladas
Ya no suenan
Por cuerno ni bramido roto,
Un helado trecho
Surco a traerla mi rosa de hielo,
Que tornó hecho.




Förüq el castellano
LA MANSIÓN DEL RAYO:




Temerosa compuerta
Abre de los cielos
Una senda violácea
Como dosel afilado
De azulado, bajo firmamento,
Despierta el capataz del brillo primero,
Bajo sábanas de ardorosa niebla densa,
De cumbre los cerros fugitiva,
A su lado ella;
Oscura perfectísima fantasía,
Feraz sierpe remansa de ternura,
Quiebre mi canto
Fausto destino punible,
De ingenuo rostro
Inamovible,
La bondad por esquela
Dulce bayoneta,
Entre sus laureles sedosos
Vine a recostarme
De esta ambición que gira y mece.
De excelsa siembra resplandeciente,
La sien en hondo surco
De mortal numen
Poema del labrar
Ardua indecencia,
La posada de nubes trashumantes,
Y vasos de estelas
Vorágines,
Dulcísimo corazón sin morada.
Llama un olvido
De gloria brotada,
Laúdes por alba y flor hermosa,
Repiqueteo de la centella
Que no deja huella
Ni fanal fuego en tierra,
Truenos ya silban
El otoñal vientre del cielo,
Entre gris solapado de negror mortecino,
Que apela nueva vida.
Venga a la posada del harto resplandor
Como mar en monte
Su rompiente puedes escuchar,
Y azulado en aire
Sentir tu corazón por cielo.

El Castellano Förüq

REGATO DE MI SED DE REGUERO:



Al profundo encono
Rijo que me alzo
En plenilunio ostentoso
El voraz gemido grave
Luctuoso crascitar
De mi voz grave
Un encontrar abierto el Parnaso,
Y en su agua de lago
El negro cisne
Del rubio Apolo,
Pedir peras a un secuaz olmo
Fue tirar moneda al pozo del pozo
Los deseos,
Me devolvió casamiento
Con mi Quimera Leona,
Un lustre mío se estiraba
Como un cerco de carbono,
En absoluto diamantino,
Como lágrima apodada
Sin poder precipitar
De aquella estrella diamante
Que llamé amor.
Como una ablación cardíaca,
Del corazón que marchó
Al otro Paraninfo yerto.
Un descender primero
Del hálito mercurial
Un sondear con su alma
Para volver a bucear
El fondo su mirada cristalina,
Ella no abacora, no hostiga
Mi incansable ánimo
De grillo en jaula.
Sembré de flores mi patio
Soñando atraer
Su esencial mariposa
De alma,
Salterio es mi hondo gamusino,
De notas y rendija
De oro y platino,
Un empeño de mi dulce miseria,
Oh cristal sonoro,
Oh cuanto yo, deseo mi turquesa
De nido y oleaje
De azada y piel acanelada,
Pidiera agua al monte,
Sueño y aroma de valle,
Mi tersura que suena firme
Como silencio
En la sed de la tierra,
Musa mía mi ofrenda
Para que seas melodía
Del agua mi vida.

Förüq el castellano

CREPITAR MINERAL:




Es esta hora,
Ceñida la espera
Que aguarda,
Como dulce oruguilla
La hoja recorre su boca,
Vengo del son sin tiempo
Rogando al crujir
De mi mecedora
Me deje escuchar el silencio,
Así sea húmedo o seco,
Si el sonido audible
Gime lo que el silencio calla,
O es como sed de tierra
Que todo devora
Llegada esta hora,
Perpetuo blinco
La espalda que mece mi alma
Y en su floresta desnuda
Ahincó alas que posan sus estambres,
Entre ruego y brillantez,
Hablé con su gineceo
Me contó que la flor
Solo deseaba ser la flor,
No osar posesión,
Y en sus pétalos yo posé un beso,
Me devolvió ella la flor,
Un eco sordo de lo que yo esperaba
Descubrir cómo cantaba
El resplandor inviolable
Lo que la belleza era,
Un piropo melodioso
Del silencio volviendo sonido,
Como la negrez escarlata
Presurosa bailaba siendo y tornando
Musa del alba,
Sortilegio en vals de Dante,
Y oscuro armónico,
Entonado sólo al inicio de los tiempos,
Allá donde encendieron
Todos los hoyos del sol
Sus eternales ascuas,
Que lloran prendiendo
Espacios y distancias.



El Castellano Förüq

AMALGAMA JACTA:





He ido este día
A silbar
La sonrisa alba
De la aurora,
Este otoño
Que arrastra aquilones
Y prende cielos en cinta
Abriendo cierzos
Incansables.
Acordeón de viento voraz
Entre ramajes
Después desnudos.
Irisados rayos
De un sol en aspas
De luz sembrado.
He venido a despertar
Esta primavera invisible
De mi suerte,
Por las hojas
De mi olmo arrebatado
Y la horrida sombra
Que el nogal ya no cobija.
Lloró mi suspiro
A la corola mi flor de Odín,
Su oro luciente en pétalos,
Acompasó y no quedó
Vano mi clamor,
Mi férreo ciprés me erguía
De esta tierra muerta
Su verde militar
Plagado de sueños,
No había jancitos silvestres
Sin rebrotar sus cebollitas
En hojas.
Era límpida estación
Del sueño imperturbable.
Era un orar
De nueva vida
Entre hojas fallecidas
Y nuevos brotes nacientes,
Un correr del reguero del cielo,
Forjando nuevo hogar fuerte
A toda raíz,
Moviendo cerros,
Desplazando el ocre,
Atisbado suelo
Que ya de sed no perece,
Y ninfas velan
Nueva sinfonía de agua,
Entre sus venas ya terruños,
Y profundos silos azules
De profundos sueños verdecidos.
A la mortecina tormenta
Alíviate bonita
Que por cerros, montes y valles
Descienda ya, tu solo llanto
Acompañado de vida
Entre raíces
Que forrajes plantaron
Los dioses.




El Castellano Förüq

RUEGO DEL METAL NOBLE:





Me alza tu acento,
Esta sombría noche
Que todo en halo envuelve,
Tu esplendente voz
En rúbrica quiero amimar,
Entre valle umbrío
Y mi jardín noctámbulo,
Mis ojos que tristeza
Ya no amancillan,
Solo en pulcra honrosa
Alegría
Destellan,
Por este campo
De honda llanura
Sin tristura
Extasiados sigan bravos
Por ti mis sentidos,
Esta puridad en estela
Recelosa,
En luz clara,
Ruginosa
Tu alma noble pareciera
Vino de las Pléyades,
Reclino mi espíritu
Para ofrecerte la gloria
De las flores como pureza
Rindiera entre divino laurel
Y alisos que abarcan ya
Los caminos,
Contigo voy al junquillo
Que mi delirio ya sólo imagino,
Te amo como el primer vagido
De un niño a la primera luz
Heridora y afilada.
Tu sonar siento
En nido mi cuclillo,
En la bajera la encina
Prendido el fecundo lirio,
Te siento como noche hermosa
Que la ilumina una tormenta,
Emperras sólo tú
Mi musa en armas,
La dicha que mi razón
No quebranta,
Muerto el sentido misterioso,
Loable en tomo azabache
Beso el mirto e hinojo
De esta suerte,
Si adorarte fuera bastante
Cercenaría este universo
En tangente
Desliz para encontrarte
Y en trísquela
La inmortalidad encumbrarte
Por las veces finitas
Que en espiral renacen
Para volver a eclipsarme
De ternura incesante me irradias
Cantora en faz sin duelo,
Vienes sólo tú
Vestida de amapola,
En un capullo tu aura bebo,
Embriagado, feliz,
Trino, blandiendo
Brillador deseo valedero.

Förüq el castellano




SENTIMIENTO LABRADO:

Viento, viento bonito
Lleva al cielo cada escrito
Arropa este amor en mi cuerpo
En mi corazón te llevo
Hadita de mi sentimiento
Noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas
Y el cristal luminoso
De esta luna de invierno
Bañan mi cuerpo tus latidos
Sordos de oscuridad
Y a este cielo sonámbulo
Lanzo mis ilusiones al viento
Siento tu caricia de alma
Y te bebes mi calma
Despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera
Cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto
Como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo
Tu imagen surca mis sueños
Como cada noche que ciento tu beso
Y como me cuidas,
Como soy yo tu alegría
Mi vida vistes de amanecida dicha,
Hoy la hierba escala mi montaña
La lluvia germina todas mis semillas
De pasión y fuego,
Donde entero me entrego
Al placer que muerde
Y envuelve en margaritas,
Como sencilla tu sonrisa
Y tierna tu caricia,
Ya no hay súplicas
Solo felicidad desbordando mis cauces,
Te sostengo fuerte en mis brazos
Para nunca soltarte
Para eterno tenerte
Si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía
Llegaste tú a mi vida
Como cada noche siento tu melodía
Y me acompañas cada día,
Salió el sol después de la tormenta
Y ame tu esencia
Regando mi interior tu voz de alma amada
Tú bella y dorada calma,
Rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio
Y hoy contigo
Lento construyo mis escaleras al cielo,
Este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento
El amor jamás salió de su cuerpo,
De él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó
Qué eres, amor,
No solo nací de esta flor
Tu inocencia me enamoró,
Curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma
Y bella mi amada
Te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción
Que te enamora el corazón
Vuelvo a luchar como ayer
Con tu amor jamás desfalleceré
Eterno en tus alas viviré.

El castellano y Leannan-Sidhe
AZAR RELEGADO:

Navego los límites de tu silencio
Tu luna, reina mi cielo
En este horizonte de ilusiones y sueños
Tus besos florecen mis recuerdos
Las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero
Y en mis ojos te encuentro,
Donde me enseñaste a vivir el momento
Porque nada es para siempre
Escribo el sentimiento
Ese que me hace amarte despierto
Este viaje sin retorno
Me hace buscarte cada noche
Para que tu amor surque mi sangre
Y mis sueños de tu mano puedan acariciar
Lento muerdo el placer preso
Y la lluvia envuelve nuestros cuerpos
Recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor
Encuentro tu dorado amor
Oigo los aullidos del corazón
Atrapo mis flores de pasión
Quiero y te quiero en cada amanecer
Donde agradezco cada aliento
Cada suspiro que asesina al tiempo
Y da vida a mi sentimiento
Mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,
Avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,
Condenando al tiempo
A morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,
Flor de sangre naciendo en mi pecho
Clamando este amor que te profeso,
Cálido, el momento, de desnudar mi alma
Mi bella, amada, una flor en tu mirada
Vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor,
En mi interior quedaste
De mi ser te adueñaste
Puedo sentir como tú sientes
En cada pensamiento vives,
A tu lado siento desvanecerse el dolor
Este ardor de pasión jamás me abandonó,
Hoy agradezco que me arropases en tus alas
Para nunca soltarme
Para abrigarme cada noche fría
Por ser mi eterna compañía
Y locura del ansía mía,
Tu amor mi sinfonía
Como tu beso de cada día
Fiel me entrego a la caricia,
Mi amor sin descanso
Incesante fluye el verso por tu abrazo,
A tus pies me encuentro
Esta mi sangre te entrego
Este fuego late en cada beso,
Germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,
Hoy hadita te canto a la orejita
Encuentro tierna tu sonrisa
En cada flor encuentro la belleza amanecida
En tus labios descrita, en tu piel mi caricia
En tu corazón siente mi brisa
Como me hago lluvia y río
En cada silencio que rompemos juntos
Como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.

El castellano y Leannan-Sidhe


SENDERO MI SUERTE:




Corro a observar
el vago nublo
del invierno de mi suerte,
tras él el brillante Sol
reluce de nuevo,
una fuente de retozos azules,
y caléndulas,
Flores de Odín
bordeadas por espinos
o majuelos silvestres,
un aspa de luz y de frío vil sordo,
oh de luz, y de frío
era mi azul desquicia yerta,
oh cuan abarca mi ineptitud
entre señeros dulces
y crueles ramajes de idea,
oh de luz, y de frío
era mi azul miedo.
Ámbar blando arredra cantando
de sol y de frío era mi oscuro invierno,
partido,
quebrado entre destellos de Flora,
y sus flores sujetas,
encontrase siguiera
amigos entre los insectos
vendría por mí el solo halo
de soledad que amilano,
vil milano
hermano mi cernícalo avizor,
por altas torres y agrestes sendas
que arregazan caracoleando,
oh mi ámbar
de luz y de frío
sangre del tiempo, petrificado,
por musario cerro
voy con azor en mano
en busca de la insigne
perdiz huidiza mi dulce tormento.
Oh mi suerte, sombra de agua
oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.



Förüq el castellano

SOTO EN SOL NACIENTE:



Noche silenciosa umbría,
de negrez adjunta;
al crujir del halo
que destella su pulcritud en estela,
coraje por violetas ausentes
y flores yescas alumbradas
por la dulce luna casi llena de enero,
mis falanges ensalman
el sendero inencontrable
hasta el portón verdadero
de nueve cerrojillos infranqueables,
orando por mí mismo se abra
esta insepulta tierra
que me sostiene,
mi semblante perdido
jamás abra el yelmo,
en clave de unión
se abra el aleteo fugaz prometido,
que encarnan tus maderas reflejas piernas,
un sopor y obtuve tu anhelado sabor
de tierra nueva virgen,
como letal aleación de savia y raíz
formando tronco y hojas esbeltos,
como dos rocíos se forman en tu sonrisa,
como te enraíza el sórdido éter embelesado,
dictando retorno
de mi primorosa,
mi musa cristalina;
soberana en turmalina esencia,
umbría vivirá nuestra caricia,
por el vespertino cauce
de río en arteria,
bajo que encumbro
el placer nacarado, insubordinado,
rumbo a la tercera estrella
que osó mirarte
colmando tú de lo bello, lo bonito
este parco Horizonte asiduo.
Entonando en primor
la lira toda mi carne.
Es adorarte ferviente.



Förüq el castellano


NIEBLA ENCORAJINADA:

Cielo de tu amor que acaricio,
En el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,
En cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo si vives dentro,
Si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,
Cabalgo el firmamento,
Encontrando el verso despierto.
Como estas ganas de devorarte lento,
Que sientas el deseo morder tu cuello,
Y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía
Hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
La sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
A las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre de este guerrero,
Vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.
Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.
Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
Realidad, abrigo y latido
De la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,
Acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta
Que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,
Donde el te amo cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
A esta pasión de tenerte,
A cada luna que de malva el cielo me tiñe,
A todas las flores sencillas donde te veo,
Donde descubrirás que este duende te será fiel,
Y a cada semilla que nace pone tu nombre,
Donde encontró su latido noble,
Y mil veces más fuerte
Lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
Y distingue el espíritu de cada árbol,
En cada pequeña vida a dios encuentra,
Donde la armonía la acaricia el idioma oculto
De las hojas al viento.
Como el abrazo de la yedra al árbol
Y el beso del rocío primero a las flores del campo.
En paz me siento en mi entorno,
Y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida por darme tu amor,
Por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor
Observa que de mí el cielo se apiadó,
Donde sin envidia ni mal
Eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,
Donde empieza nuestro bosque sin destino,
Donde libre, todo sigue su espiral sagrada,
El ciclo de la vida y la muerte,
El resurgir del agua, la sangre y de la tierra.
Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza
De la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,
Contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,
A ti te debo cada verso.
El castellano y Leannan-Sidhe


La polilla negra:




Acogía perturbador pensamiento
en tristeza, errático mío,
infortunio, todo dormido ceño,
mi sangre colmaba
lóbrega y repleta,
sobre la frente de nublos negros
que encogidos, no lloraban.
Era gris mi despedida
de noche tranquila, relucida,
noche azulada, indebida,
de destello desvelado,
y pilares al cielo en hondo tributo,
y carros llevando agua imantada
de grises Leviatanes.
Sombra de hombro incierta,
arrastra vendavales furtivos,
en espiral sobrecogedora,
y sones de blanca nocturna luna,
lánguido mi pecho ya profuso,
se alzara
a desmembrar el eterno desliz
de luz anclada
en vals y alas,
pequeña mariposa nocturna,
gira la espiral
su terror escondido,
embebiendo el ingrato desvelo,
fulgor de sus círculos errantes,
quimera desangelada
de vago destino caduco,
derredor intranquila enreda,
misteriosa negrez
sin partitura de blanca seda,
frenesí que jamás se separa de mí.
Coloso de su imán final
de lisonjera luz,
del candil que atraviesa
toda dama Oscuridad,
como su cuerpecito leve, frágil,
tembloroso
que ardió en su atracción final
a la llama en luz intransigente.

Förüq el Castellano


HÁLITO REVERBERA:

Renuevo esta mi sangre,
Tengo tus ojos fijos en mi horizonte,
A cada luna nocturna
Que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto
El deseo de enredarme en tu cabello,
La pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo
Sirviendo al placer preso
Rezando a la noche oscura
Encontrarte en cada parpadeo,
Sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,
Como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte
Donde tu esencia surque mi sangre,
Y el velo de fuego destape,
Donde sin verte sigo soñándote,
Como inevitable besarte,
Y entre tu boca encontrarme,
Donde por amarte me resucitaste,
Y la flecha certera me atravesó el pecho para el latido nunca sacarte,
Para verte cada día en mi mente
Como siempre tan resplandeciente,
Mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir
Lo que dice el corazón
Y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión,
Mi florecer en rojo tornasol,
Viendo el arco-iris de la ilusión,
Viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces
Llegando a tu océano de ilusión,
Abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,
Mi cielo estrellado y cada rayo de sol
Que me acaricia,
Siendo bella princesa de mí reino,
Siendo entera bella,
Siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada
Donde mi calma se vuelve tu agua,
Y naufrago en tu playa.
Me encuentro preso en tu tela de araña,
Siento cálida la sábana,
Me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza,
Como mi campo en flor sembraste cada flora silvestre,
Como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración
Con tu corazón invencible,
Donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos
Recorrer tus parajes para renacer
Como amapola en tu piel,
Donde viviré de tu placer,
Donde solo necesitaré de tu amor para vivir,
A cada luna estridente que encuentro
El verso solitario navegando la sangre
Y vuelo a abrazarte,
Y como paréntesis del destino
De mi interior te adueñaste.

El castellano y Leannan-Sidhe

ELEGÍA ENCAMINADA:

Poeta sin tiempo,
Escriba antiguo
Deshaciendo el sentimiento,
Vuelvo a caer en tus ojos
Miel de dioses,
Vuelvo a desangrar la rosa,
Crece la amapola
Su sangre enraíza,
Este el mío corazón,
Vengo a por tu beso,
Vengo a por tu aliento,
Vengo a morder tu cuello,
Jinetes del tiempo
Muertos
En este horizonte sediento,
Escalé la montaña
Hasta llegar al cielo
Robé allí tu amor eterno,
Ven amada mía
Rompamos las cadenas
Del placer
En gemidos envuelto,
Volvamos
Al dulce momento nacarado
De aullidos a la luna de luz de plata,
Yo lobo celta
Yo antiguo,
Vine a por tu beso solamente
Me llevé tu corazón
De adormideras envuelto,
Las hadas gimieron,
Este amor eterno,
El dragón verde
Me nombró su escudero,
Yo de la rama roja
Yo espíritu antiguo
Amigo de hadas,
Leo la naturaleza,
Ella me dice
Las raíces gritan
Las hojas mueren,
El aire se asfixia,
Los ríos lloran,
Las almas duermen
Buscando venganza
El ser humano,
Depredador
Asesina a su madre y raíces dicen
Todo lo que no puede hablar
En silencio grita
Pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
Habita mi cuerpo
Demonio antiguo
Que habla en poesía,
Idioma de dioses,
Flores amando mariposas
Como amores imposibles
Yo alcancé tu alma y esencia,
Yo fundí mi latido
Y mil veces más fuerte
Vengo a derrotar al tormento,
Guerrero de mil batallas del abismo,
Ángel dorado allí abajo
Luchando con legión de sombras
Y demonios convertidos a fe,
Yo surcaré el infierno
Y en la muerte traeré
Tu amor de nuevo,
Serás mi esposa
Aunque tenga que revelarme
A la creación,
Escriba con el demonio dentro,
lit. C et sumun canae,
Miles Dei lumen,
Mea unguis timor alum,
Mors erita exora mea.
Esta amapola canta,
Tu amor dentro late
Como sabia de roble,
Vuelvo al inicio del sentimiento,
Vuelvo a amarte sin tiempo,
En este lecho de antiguo romance
Tu sangre beberé
Mi sangre te daré,
Eternidad en mi pupila,
Muerte sin cielo,
Condena a renacer
En segundo estado
De transmigración de las almas,
En letras rompo mi condena
Para ocupar mi lugar merecido,
Aun mariposa en siguiente vida
Sabré en que flor encontrarte
Mi hada,
Voy allí voy al final del bosque del olvido
Y te encuentro desnuda
Mi caricia te dice
Un te amo
Tu sonrisa despierta el beso
En instante eterno,
A verso lanza y garra,
Rescaté el amor eterno,
Nací de nuevo en tu corazón preso,
Agarré tu piel
Bebí el placer
Respiré el fuego
Probé el vicio y el demonio
Quisieron a golpes
Matar mi inocencia
Hoy he venido a vencer
Mi pasado maldito,
He venido a aceptar a dios
Como fuerza celeste,
Aún rebelde mi fe nunca murió
Hoy como ayer luché
Y tu calor tu amor
Tú rosa, tu piel, tú seda,
Tu bondad pura, me regó,
Flores crecieron en esta mía entraña,
El sol iluminó la oscuridad maldita,
He venido a casarme contigo,
A hacerte mía
Como nadie te ha hecho
A despojar al tiempo de sus ataduras,
A eterno morir en tus besos,
He vuelto y el mundo temblará
Porque de nuevo siento amor,
El corazón siente fuego,
El alma estalla en luz de lucero,
El espíritu habla más allá
De sombras y te abraza,
La batalla como la primera venida
Será dura pero de nuevo venceremos,
A mí la fuerza,
A mí la esperanza de la nueva lucha,
A mí la bendición de diosa luna,
A mí el poder de Dios Sol
A mí su furia de fuego,
Maldigo a quien destruye este planeta,
Maldigo a quien destruye a diosa Flora y a madre natura,
Jamás mis manos mataron un animalito, como celta en armonía vivo
Con la naturaleza de dios Padre, Conchabar Mac Ness dentro
Hoy tú poder siento,
Como serpiente antigua
Eterno viviré en esta tierra,
Y cuando el hombre se destruya
Por avaricia el mundo seguirá su curso sin él y la naturaleza apoderará
Las ciudades
No habrá ningún ser tan dañino
Como el hombre,
Los cielos se volverán rojos
El cielo llorará sangre,
Los ríos sangrientos envenenarán
Y el eterno resurgir vendrá,
Lo más hermoso de este mundo
Es el paraíso de la naturaleza
Pero para el hombre lo más hermoso es el oro y el dinero demonio,
Vengo a amarte sin tiempo,
Vengo a crear mi eternidad en el cielo
Como en la tierra,
Vengo a caminar las aguas
A romper los hielos,
A fundirme en fuegos,
A incendiarme de pasión en tus ojos, vengo a destruir mis cadenas
Y amarte libre
Como el pájaro a su vuelo,
Yo pájaro sin alas,
Yo pez que cortaron sus aletas,
Yo hombre,
Que jamás pudieron cortar su libertad,
A galeón cruzaré la travesía de tus piernas, en tormenta tendré el agua de tu boca,
En caricias prenderé esta hoguera,
En tu corazón sembraré la amapola
Eterna del amor que quema,
Ninfa mía ven conmigo
A esta tierra de fuego,
Luna mía ilumíname el camino,
Sé mi amparo,
Sé mi abrigo en noches de humo,
Dada, Balar, Morirán, Log,
Y tú mi amada Brígida
Elevar mi canto al cielo,
Arroparme este fuego
Que dentro tengo
En fe os sirvo como druida antiguo, os pido bendición,
Artes dame tu fuerza,
Cerdunos caza al cazador, Táranos riega estas tierras
Salva los pocos bosques que quedan,
Peona diosa de la naturaleza sálvala del hombre, ofrezco este humilde canto
A todos vosotros con esta luz
Que me queda darme fuerzas
En este amor que comienza,
Eterno vivo eterno muero,
Eterno sirvo yo guerrero antiguo
Yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
Y no habrá clemencia para el mal,
Serpientes antiguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
Temblará en la tierra,
Iluminadme este amor que ciento
Y que de mi alma se apodera,
Amada mía sé mi sombra
Como yo soy tu luz y tu calor,
Sé entera mía como el pez a su río,
Y la piedra a su montaña,
Sé mía como el árbol a su tierra
Y el ciprés a sus muertos que vela,
Sé mi amparo en la batalla
Hoy de nuevo como ayer
Juntos veremos el nuevo amanecer,
Y la luz que cegará la tierra,
No hay miedo porque te amé y te amo, aun ciego mi amor
Te seguirá perteneciendo
Como la abeja a su flor,
No habrá poder
Que pueda separar mi alma
De tu corazón,
Eterno te serviré
Aún tu esclavo mi reina
Te haré la mujer más feliz del mundo aún en la muerte
Mi alma seguirá el camino a encontrarte y eterna tenerte,
No me desampares el camino duro,
Sé mi fuerza en la lucha
Nuestro amor ganará
Y derribará el mal
Que nos quiso sangrar
Y en vida condenar,
La felicidad sigue viva como la amapola florece cada junio en el camino te amo y lo haré
Aún tenga que enfrentarme al mundo.



El castellano y Leannán-Sídhe




Deirdre reina mi dolor, Cosantes:











DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:
I
Poeta sin tiempo no expira,
Deirdre palpitando siento.

Escriba llaga lo antiguo
Deshaciendo lo averiguo.
Deirdre palpitando siento.

El sentimiento es alado.
Vuelvo en dicha desatado.
Deirdre palpitando siento.



Miel de dioses estado quo,
desangrar rosa es inocuo.
Deirdre palpitando siento.

Poeta sin tiempo, alma expira,
Deirdre palpitando siento.

II
Crece que late amapola
Su sangre enraíza roja.

Este el mío corazón.
Vengo por besar razón.
Su sangre enraíza roja.

Vengo al amar, por tu aliento.
Vengo a morder tu ardimiento.
Su sangre enraíza roja.

Fosa cava mi azadón,
no era pena era sazón.
Su sangre enraíza roja.

Tierra y sangre, la amapola.
Su sangre enraíza roja.



III

En horizonte sediento.
Deirdre heroína mi dolor.

Hasta llegar a las cimas.
Robé el amor que amimas,
Deirdre heroína mi dolor.

Ven amada, liberemos,
quita cadenas, volemos;
Deirdre heroína mi dolor.

Del placer entre calimas
envuelto, pena redimas.
Deirdre heroína mi dolor.

En horizonte sediento,
Deirdre heroína tu dolor.

IV
Al dulce momento vuelto,
sajara aullidos en luna.

De luz de plata igualara.
Yo lobo celta encumbrara,
sajara aullidos en luna.
Yo antiguo luz que cultivo,
Vine por beso asertivo,
sajara aullidos en luna.

Solamente yo grande alzara.
Llevo corazón en ara,
sajara aullidos en luna.
De adormideras envuelto,
sajara aullidos en luna.

V

Las hadas gimieron todas.
La raíz grita, perpetua.

Este amor eterno vale.
El dragón verde sale,
la raíz grita, perpetua.
Me nombraron su escudero.
Rama roja el duradero,
la raíz grita, perpetua.

Yo espíritu antiguo cale,
amigo del duende exhale,
la raíz grita, perpetua.

Leo la naturaleza yerta,
la raíz grita, perpetua.

VI

Ella me lo dice, dicte.
Las raíces gritan rectas.
Las hojas se mueren recias.
El aire asfixia herencias.
Las raíces gritan rectas.
Los ríos lloran sangrando.
Las almas duermen orando.
Las raíces gritan rectas.
Buscando venganza sacias.
El ser humano desprecias.
Las raíces gritan rectas.

Depredador asesina.
Las raíces gritan rectas.


VII
Humano asesina madre.
Todo lo que no puede hablar.
Silencio grita, maldice
y todo muere predice.
Todo lo que no puede hablar.
Este pájaro de fuego.
Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.
Demonio hable, estigmatice.
Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.

Idioma de dioses fuertes.
Todo lo que no puede hablar.


VIII
Flores aman mariposas.
Como amores imposibles.
Yo alcancé tu alma y tu esencia.
Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.
Y mil veces más ardiente,
vengo anclar mi descendiente.
Como amores imposibles.

Guerrero de complacencia,
el Ángel dorado esencia.
Como amores imposibles.
Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.

IX
Demonios convertidos ya.
Yo surcaré el infierno yerto.


Y en la muerte traeré ilesa,
amor nuevo, será empresa.
Yo surcaré el infierno yerto.
sentir que tú serás mi par.
Aunque tenga que destapar.
Yo surcaré el infierno yerto.
A la creación traviesa.
Escriba con letra tiesa.
Yo surcaré el infierno yerto.

Esta amapola que canta.
Yo surcaré el infierno yerto.


El castellano y Leannán-Sídhe


lit. C et sumun canae,
Miles Dei lumen,
Mea unguis timor alum,
Mors erita exora mea.






DULCEZA EN CLAROR:


¿Lo recuerdas?
Cuando creíamos
dentro del ser haber
encontrado algo.
Recuerdo que los días
están hechos,
mantente.
¿Recuerdas un vivir al filo de la navaja?
Tentando la suerte nuestra circunstancia
que nos unió
como agua y oro de aceite.
Recuerdo a veces
llorábamos a las flores,
y otras nos sonreían.
¿Recuerdas el evanescer interior
que se apoderaba del firmamento,
y descendían astros a mecernos?
Recuerdo tu sonrisa pura,
inocencia de escala,
un desear estar contigo,
para volver todo hacerte brillar,
¿Crees amor huido que algo haya cambiado?
Dilucido que seguirás siendo
la misma piedra de melodía,
de eco presuroso,
que se adentraba en mis ojos,
para inaccesible habitarme,
como canción sepulcral
e infinito reverberante,
que me erizaba la piel
completando mi existencia
de palmo a trecho
voy manando,
y aunque hoy piedra
del rayo encegado,
dicha en mi pecho quedaste,
dicha en mi alma blandiste,
por qué yo te conocí
porque yo tuve que sentirte,
como agua de rocío
y destino plañidero,
incluso hoy en sueños, te sigo viendo,
brea de estrella en carne de la belleza,
pupila de mi pupila
por el tiempo helada,
he venido hoy a desafiar a mi dulce tormento,
si tenerte te tengo dentro,
si quererte sigue en vela y cañón,
mi naipe y última carta,
no se reveló.
¿Ves que algo haya cambiado reitero?
Sí, que hoy en día
duermo con tu recuerdo etéreo inimaginado,
y no con tu piel y carne de estrella.



Esteban er-lobo bohemio

SED QUIMÉRICA:




Calma, tranquilidad, paz, sosiego.
Pedernoso pregona arraigo.
Quimera a tiempos,
en puñal pretencioso.
En espigas de idea:
Patria por siempre sin sentar,
oh Castilla.
Fugitiva sin amores,
mi tierra.
Surcos de fugaz simiente
cual verte y no verte.
Docto de tu dulce vientre,
tras fuego
de ababoles.
Entre tierras
de tus reflejas piernas;
sed de mi oscura sangre.
Como suave sollozo
en vals flamígero sin tacto.
Ardoroso terciopelo te siembro.
Compás de ángel y quimera
cual llegada la vigorosa hora,
te enroscaré
como dicta la amapola
y su sed de sangre de tierra
por bandera
en espiral de caracola.



Förüq castellano


OROPEL:

Mi pequeña ángel,
que tan brillante
brillo de metal noble
querías ser,
quien te descubrió
retozando todo el panteón
mis padres fui yo,
ángel pequeño de luz
de ojos esquivos
y mirada endiosada
pura entre las puridades fijadas del hombre,
renombre como oro fino de luz,
tu piel serena
jamás esculpida o modelada,
quién a acompañarte conmigo baja,
oh oro tierno
carne de maravilla,
trenzada tú en el infierno
o paraíso perdido.
Mantente a mi lado,
oremos a la belleza del mundo
que es tu madre,
mantente,
descubriremos a mí me parió una sombra,
y a ti una estela alada,
mi pletina de oropel
mi pequeña ángel,
sálvame
sálvame de este averno terreno,
donde como es arriba
solo es igual abajo,
trenza mi sendero por tu encanto
sembrado,
madre del metal cromado fueres,
bella insignia de metal celeste,
dorada fuere tu apellido,
vamos al submundo de los condenados
ese que su patio
y jardín eterno es franca
de nuestro paraíso perdido olvidado
Pandemonium,
crucemos extasiados los umbrales silentes,
con abismos nacarados,
mi pequeña ángel bebamos de nuestra mano,
Oropel bella, bella Quimera,
que reluces más que un alumbramiento,
todo mi ser ofrezco
para me enraíces Oropel
la panida mi corazón
con tu amor que es y será mi rosa secreta,
oro noble te volveré desde dentro hacia afuera,
manjar de mis dioses yo su progenitor
solo incausado,
crucemos la línea
de este submundo los condenados perfectos,
musa volviste
de una recia lágrima,
Oropel tu letra,
vestidura seda los oros,
vayamos al fin del mundo
a ocupar nuestro merecido lugar,
yo raíz mis hijos dioses sembré
hagamos la luna nuestra señora.
Y al sol nuestra guarda,
pequeño espíritu mío,
quién te colmó de belleza,
que dorada respondías,
quién te vistió cromada tu carita,
desvestiremos al viento con nuestros gemidos,
ardiendo,
por Venus, Júpiter, Ares y Atenea
a ti te olvidaron, tú la más bella.




Esteban castellano er-lobo bohemio


Referencias:
Mi palpitar y pensamiento.





 Batallar la centella:
I

 



 

Niebla sonora:

cielo no me juzgues,

Pero sí me gustas

Y mil desánimos me invaden

Como amar una utopía,

Enamorarse de una nube

Que surca el azul celeste

De propia vida,

Apagar fuego echando más leña,

Ver una quimera de piel

En imposible caudal

Ambrosíaco,

Ver la luz sin tener ojos,

Enamorarse de una lagartija

De mi jardín y esperar

Que me hable cada día...

Pisar un abrojo

Y saborear dulce

Como imaginar la miel

De tu cuerpo.

Escuchar la niebla del sonido

Es todo lo que siento

Vals de nirvana

Si mi doncella mi boca

Adentra su boca,

Sí de trece veleros

Trece estrellas de luceros

Que es el amor

Que te proceso

Me ayudarías

A amarte

¿Hasta mi honda sepultura?

Llamas de amarte profundas en tus ojos

Un tiempo

De locura en la vida

Llamas de amor

Me sirvan llamas de amor

Me soplan llamas de amor en tus brazos

Te ardo

Llamas de amor

Avisa llegues bien a destino

Profundo en tus ojos

Llamas de amor.

 

Förüq el castellano

II

Queréis amar como se ama a la bondad,

queréis amar como se ama a la sola, oscura voz,

queréis amar como se ama al primer amor,

pues id a esa piedra,

alegre o triste del invierno lluvioso,

sobre los musgos y su piel aterciopelada, sedosa,

que mi visión

en mí enraizada, no la cambio por nada,

queréis seguir a dios,

sí ese el que crea,

pues no améis mi corazón que es como su amor,

una falange de Piedra,

queréis ver el alba más preciosa,

no sigais banalidades de señoriales utopías,

que mi amor es vida,

y a ella canta el desfase,

a su belleza ignota, mi Musa Armada de Oscuridad en preñez de sílaba,

de paraíso inocente, y miel desvencijada,

así frente al enemigo canto,

queréis amor,

o encontrarlo,

pues id a la Piedra sanguínea del río todas las flores desangradas,

que es mi amor por mi pequeña,

Oscura Ángel,

mi camarada, mi cruz y mi salvatoria,

a una felicidad extasiada,

mi amor que no se vende y sí arriesga,

porque hay certeza,

y es que ella a mí también me arma de pecho a espada.




Förüq Castellano Miguel Esteban


2007 sólo un pensamiento:

Busco encontrar amor
Solo encuentro desilusión
Busco encontrar aceptación
Solo encuentro decepción

Te busco a ti pero no te encuentro
Busco felicidad pero solo es un estado mental
busco buscare buscarini
Busco rimas pero solo encuentro lágrimas

Busco utopías
Solo son fantasías
Busco alegrías 
solo son sinfonías

Busco realidades alternativas en mentes cautivas
solo son realidades lascivas
Busco inspiración 
Este mundo cruel me las da a millón


Sólo un pensamiento q yo nací para tus ojos 
hermosos como la noche y el dia
como el amanecer y el anochecer
como lo fue mi primer beso contigo

te busco a ti Nicole.

ojos de mis ojos, ojos de un cielo, mi cielo.

¿Quién te ha colgado la noche en las pestañas? y la luna en tus pupilas?

tu fuego de corazón mi hoguera. Te amo te deseo eres sueño eres mi dormir lo eres todo para mi ayyy te busco y yo no te encuentro pero no me preocupa no verte no tenerte cerca xq mi amor lo puede todo solo con cerrar los ojos y saber q existes y q un día te besé y que te tendré me hace ser inmortal en cuerpo y alma xq estas en mi corazón

FACE TO FACE HEART TO HEART SOUL TO SOUL DREAM U ALL FOR ME YES YO PREETY I LOVE U YES SPOT LIGHT SO WHAT ARE U DOING TONIGHT? I AM YOUR WOLF FOREVER AND EVER BUT U DONT LOVE ME BECAUSE U DONT BELIVE ME LITTLE CUTTIE you are dream, you are my sleep, you're welcome on me, fack or true, i don't know, but i saw, i need you on my own.

 

Preavance de mi poesía:

 

Solo un pensamiento:

Que yo nací para tus ojos.

No existe reloj alguno que detenga este momento.

Cuando miro de noche

Las sombras dibujan tu figura

Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida

Es lo que da respeto.

Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el que te diga

Al oído que solo tú y solo yo inseparables los dos.

Estás en mis sueños, en mis

Noches más frías y en las más

Calientes.

Only I can wait.

Only I can wait.

Only I can love you.

In the darkness of my soul and

In the heat of my heart.

Al final del camino no importa el destino.

Al pasado le digo adiós.

Sin presente ni futuro vagando por el mundo.

Realidad como un sueño con los ojos abiertos.

Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.

Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco y disparo.

El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada de lo que fui.

Sin ti no sería nada de lo que soy.

Veo la vida como es cruda y gris.

Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es mi vida.

 

No tengo miedo de caminar solo el camino porque al final de él

Estas tú esperándome.

Abandone todo lo que me anclaba al pasado

Para navegar sobre mis ilusiones.

Y luchar por alcanzarlas

 

La medida del amor es amar sin medida.

Y pensar que aquella meta será conseguida.

Cueste lo que cueste.

No me acostare sin verte.

 

Pase lo que pase.

No quiero que mi amor descanse.

Quiero luchar quiero amar.

Quiero vivir quiero sufrir.

 

No quiero pensar quiero actuar.

Y no parar, no descansar, solo luchar.

Para poderte amar.

 

Y así conquistar lo que quiero de verdad.

Y así poder abandonar la soledad.

Quiero vivir junto a ti.

Quiero compartir junto a ti.

 

Tú qué quieres y que vives no me olvides.

Seré tu dulce amante invisible desde el otro lado para dormir bajo tus brazos.

Vine a por tu beso solamente.

Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.

 

Siento que me sientes.

 

Veo que me ves.

Quiero que me quieras.

Amo que me amas.

Sueño que me sueñas.

Miro que me miras.

 

Simplemente te veo.

Simplemente te siento.

Simplemente te escucho.

Porque ahora vivo en tu corazón.

 

 

Esteban el castellano

 

 

 

 

 

 

 

1

Ahora estoy solo aquí en mi habitación dando vueltas a todo lo ocurrido en mi interior y sólo veo decepción, solo veo dolor.

Ahora estoy solo aquí en mi habitación pensando en el amor.

Sólo salen lágrimas de sangre con ardor ha estallado mi corazón.

Ahora estoy sólo aquí en mi habitación y tú no estás alrededor.

Esteban el castellano

 

2

No sólo acabaste con mi amor, sino que cada palabra tuya fue como espada que se me clavó hasta el esternón.

No te conformaste con ver mi dolor, sino que fuiste a verme hundido en la más cruda desesperación.

Quisiste llevarme hacia el camino hacia mi perdición.

Pero entre la confusión supe distinguir lo real de la ilusión y vi que entre nosotros sólo hubo pasión, nada de amor

Y aprendí a dudar hasta de la duda, a creer solo lo que veía, a juzgar lo que oía y a desechar lo que me dolía.

A ver el amor no como un fin en sí mismo si no como un principio y un fin y comprendí que para nuestra historia había llegado el fin.

Esteban el castellano

 

 

 

 

3

Cada deseo una ilusión,

Cada ilusión una fantasía,

Cada fantasía una esperanza,

Cada esperanza una promesa,

Cada promesa un juramento,

Cada juramento una palabra,

Cada palabra...y cada palabra,

Un millón de pensamientos,

Un poder inmortal,

Capaz de crear revoluciones,

De crear o de destruir de vencer

O de morir en el olvido,

Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,

De amar o de odiar,

De sepultar o de consolar,

De hacer llorar o de hacer sudar,

De amenazar o de perdonar.

Una palabra es lo más importante

Cuando sale de un corazón noble

Y tiene glóbulos rojos que la respalden

Te quiero es mi palabra.

 

Esteban el castellano

 

 

4

Hoy solo tengo whisky por sangre,

Alquitrán en los bronquios y una pena que me consume la cabeza como si cigarro se tratase.

Hoy perdí todo lo que tenía en la vida.

Hoy la pena negra como el carbón brota por mis venas

Y se agarra en el estomago como si me hubiesen clavado un puñal.

Eso es frustración y me hace vomitar.

Cuando te hierve la sangre y la rabia te hace temblar y llorar y no tienes nada que perder matarás por un motivo pendiente.

__________________

ESTEBAN el castellano MiguelEsteban

 

            5

En la soledad de mi cuarto son tus recuerdos los que me hieren, pensando en tus labios, los míos tiemblan, hierven...

Es tu figura en la penumbra la que provocarme quiere, se hace intenso el calor, y tú más aumentas mi fiebre.

Abrazo mi almohada llorando porque sé que estas ausente, y que no podré abrazarte, por más que lo desee.

 

Poema de recuerdo de una felación en el hospital escrito para mí, no por mí. Autora: María

 

 

 

6

Amor ¿qué es amor?

¿Un estado mental de felicidad?

¿Algo físico que genera atracción de dos personas?

¿Lo que te hace temblar cuando ves a tu ser amado?

¿Lo que te acelera el corazón, lo que te hace

volar y soñar despierto?

Y me pregunto:

¿Qué es el amor?

No lo sé pero si de algo estoy seguro es de que te amo.

Esteban el castellano

 

 

7

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis.

Esteban el castellano Er lobo bohemio

 

 

Muchedumbre que me observa cuando camino
ojos observantes que se preguntan a donde voy o de donde vengo
rostros que me evalúan algunas veces me juzgaron
con prejuicios
pero hoy lo único que quedó 
fue el futuro como un juicio
con testigos 
pero sin cerebros.
ojos me observan hasta cuando duermo
un delirio eterno

Ellos tenían mi camino marcado 
pero yo creé el mio
simplemente las piedras 
estaban en el cielo.
y yo las usé para hacer mi tumba.

Si era oscuro pero hermoso
una noche eterna en una tierra de ángeles
canticos al horizonte se escucharan.
pero cuando llegue el final.

De la oscuridad se creó la luz. 
Alas benditas curan almas malditas
la más negra alma la mia

 

de las cenizas resurgio el ave fenix 

 

de mi dolor resurgió mi amor
de mi corazón resurgió mi pasión
de mi ideal resugió mi felicidad
de mi desilusión resurgió mi frustración
de mi veracidad resurgió mi ansiedad
de mi sangre resurgió el ligre
de mi cabeza resurgió la fiereza
de mi nobleza resurgió la pureza
de mi rima resurgió mi sinfonía
de mi agonia resurgió mi triste melodía
de mi dia a dia resurgió el ansia mia
de mi pensamiento resurgió un testamento
de mi enfermedad resurgió la bondad
de mi locura resurgió la cordura
de mi amistad resurgió la sinceridad
de mi sufrimiento resurgió el linchamiento
de mi tormento resurgió mi aliento
de mil memorias resurgieron mil victorias
de mil fracasos resurgieron mil abrazos
de mil licores surgieron mil amores
de mi torpeza surgió mi belleza
de mi fiereza resurgió mi entereza
de mil fantasmas surgieron mil asmas
de la tristeza resurgio la añoraza 
del lamento resurgio el divertimento 
de mi cabeza resurgio la esperanza 
del ideal resurgio la fuerza vital 
del impulso resurgio mi pulso 
y de tu amistad resurgio mi vitalidad 

 

 

Laila eres la lila del jardín 
que divide un confín de otro confín 
que es el de mi corazón 
cordura de mi sinrazón 
anestesia de mi sinestesia
droga q me embriaga y me mata de placer
como tu vida es mi amanecer
como tu recuerdo mi credo
solo esto es una pequeña muestra de aprecio
para q olvides todo mi desprecio si alguna vez
lo viste en mis palabras
fueron pataletas
recuerda q estas hablando con un corazón 
no con una cabeza
y lo q digo es lo q siento en el momento
no lo q pienso con mi pensamiento 
pero q te voy a decir q no sepas
si mi cociente intelectual es como el de las setas
y no puedo engañar ni a un niño de 4 años
pero ya son años los q te conozco laila
y estos años mas q tormentos
fueron buenos momentos 1 saludo

 

 

futuro para vivir en lo oscuro.Un sueño eterno triste y oscuro.Mi vida quedo atras.Dance with God histeric ego botellas vacias,ceniceros llenos, hojas de papel xl suelo,psadillas n las paredes,l infierno bajo mis sabanas.Insanity came to me Departamento de Dementes del Hospital Provincial.sí es verdad q sufro. pero oidme: que me importa sufrir si soy poeta. 
amor como un estado de gracia no cm 1fin nsi mismo cm 1 principio y 1 fin, para mi ya es mi fin.
ya no vere tu sonrisa en la cara baby in your eyes i want to live forever baby in your eyes i want to be 4ever perdón

 

el otoño cae frio y austero como afilada guillotina
guadaña de la muerte para ancianos terminales
estación ciclica para recaer en brotes de locura 
paranoyas delirantes
ojos inconscientes
miradas subyacentes
hojas caen vidas pasan de largo 
sin mirar atras
refugio del aislamiento
vidas precintadas en bolsas al vacío
hoy contemplo como no soy el único secuestrado 
x las circunstancias y veo desde donde me refugio en mi
cabeza como van muriendo otros
bolsas en sus cabezas
estrangulamientos que no paran, otros,
murieron ahogados x sus circunstancias pero no se q sera de mi
quizas precinte mi cabeza para mandarla a otro país
me enciendo un cigarrillo en esta bolsa al vacio de congelados q es mi cabeza y una tenaza ardiendo sale corriendo
me mimetizo con el entorno como los camaleones
pero esta vez estoy rodeado de dementes
esto es el manicomio
el demonio me mandaba como un astemio en
el pensamiento empobrecido,
eterno en este cáos de degollado vivo
tengo cuerpo y corazon bombeando alquitran 
pero es como si me faltase algo
quizas seas tu
o mi alma 
o mi cerebro
pensamiento fragmentado viene como un rastro de lucidez 
en el vacío de mi cabeza, bloqueo mental
sinestesia global
cerebro ¿q vamos a hacer esta noche?
-lo q hacemos todas las noches pinki:
Tratar de conquistar el mundo

 

 

 

 

8

A FLOR DE PIEL

Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre mis ilusiones.

Que quieres que te diga si lo único que quiero decirte es que te quiero.

Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía.

Y con cada sonrisa tuya mi corazón se alegra.

Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo.

 Sólo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano.

He empezado este poema pero no sé

cómo acabarlo si no es con un beso.

tus labios rozando los míos, tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime que me embriaga,

mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso.

Sueño sin fin.

Sentimiento a flor de piel.

Ojos que hablan de cómo te sientes.

Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el que nunca llega a caerse .

Historia imposible de acabar.

Corazón bohemio hoguera de sentimiento.

Siento que te quiero y que lo seguiré haciendo hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan.

Te llevo dentro de mí en mi sangre, por mis venas, en mi pensamiento y en mi corazón.

Tú la flor más bella que vieron mis ojos.

Amor de una vida cariño profundo y sincero que siento,

profunda admiración que te tengo.

Tu cuerpo que me hace estremecer

y caer en un profundo sueño en el que hacemos el amor toda la noche

en una habitación llena de rosas y de velas

con mi sentimiento por timón

, mi amor por bandera

Eres un ángel caído del cielo.

Sin tú moriría por dentro.

Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma.

Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor.

No pararé hasta que seamos uno.

Tu flor de mi vida, que has enraizado profundamente en mi corazón.

Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.

Corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.

Amor sincero.

Enamorado de la vida y de ti.

Gracias por hacerme el hombre más afortunado de la tierra por tener tu cariño y respeto.

Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos.

Tus labios, que besaría

un día entero sin descanso.

Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.

Tu que me has alegrado la vida.

Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad.

A tu lado no tengo miedo a nada.

Porque tengo tu amor.

No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón.

Tu amor de una vida o de un mes.

Quiero conocerte.

Para amarte más y más.

Para quererte más y más.

Siento luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor.

Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón

tan fuertes y puros como agua de manantial,

tu sonrisa ilumina mi vida.

       Siempre estaré tu lado aunque sea en mis sueños y fantasías.

 

 

ESTEBAN EL CASTELLANO

 

 

 

 

9

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Nunca te podré separar de mí.

Estas en mis sueños, en mis

noches más frías y en las más

calientes.

Como una manta que me abriga y me arropa

cuando me siento solo.

Como mi sombra.

Como mi reflejo.

Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?

Será porque no te busco, porque

vendería todos los mañanas

por un ayer junto a ti amor.

Ya sé que soy inmaduro,

pero te quiero y lo sabes.

Si ahora no lo ves ya lo verás.

Pero mi tiempo ya pasó

Como guillotina

que partió mi corazón en dos

Para darte una mitad.

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Siempre te amare.

Esteban el castellano

 

 

11

DESDE EL OTRO  LADO

Te veo y siento que te quiero.

Que por ti me muero.

Te miro y mi mundo se vuelve loco.

Te deseo y mi sangre arde como fuego.

 

Solo un pensamiento:

Que yo nací para tus ojos.

No existe reloj alguno que detenga este momento.

 

Mi vida pasó ante el paredón fugaz como el viento,

pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo.

Estoy enloqueciendo te veo en todas

partes:

En mi cama, bajo mis sabanas en mi cuarto.

 

Cuando miro de noche

        las sombras dibujan tu figura,

el viento me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos,

los rayos de sol tus cabellos.

 

Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida es lo que da respeto.

 

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón.

Que se lleva las historias de amor que escribí

con sangre y fuego en mi interior.

 

El desanimo me invade como olas golpeando el acantilado de mis pensamientos.

Te llevo dentro de mí.

Por ti moriría una y mil veces para demostrarte

Que nadie te podrá querer como yo.

 

Son tus besos algo más.

Te llevo dentro de mí.

Oigo voces sin razón

que me recuerdan mi desilusión.

 

No se vivir sin ti.

Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese el que te diga

al oído que solo tú y solo yo inseparables los dos.

Una historia de amor imposible de borrar.

Escrita en mi interior.

 

Pasiones vividas entre los dos.

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar.

Sé que me sigues queriendo

que lo que yo te hizo sentir nadie podrá.

 

Pasión ardía en nuestro interior.

Pero ya pasó.

Ahora solo queda el recuerdo.

Como un boceto que se dibuja cuando cierro los ojos.

 

Despojos de aquel amor vivido.

Como un silbido llamando al olvido.

Olvido,  olvidarte nunca podré,

nunca te podré separar de mí.

 

Estás en mis sueños, en mis

noches más frías y en las más

calientes.

 

como una manta que me abriga

y me arropa cuando me siento solo.

Como mi sombra.

Como mi reflejo.

 

Only I can wat.

Only I can wait.

Only I can love you.

In the darnos of my soul and

In the heat of my heart.

 

Olvido ¿por qué nunca te encuentro?

Será porque no te busco por que vendería todos los mañanas

por un ayer junto a ti amor.

 

Ya se q soy inmaduro.

Pero te quiero y lo sabes.

Si ahora no lo ves ya lo verás.

Pero mi tiempo ya pasó

 

como guillotina

que partió mi corazón en dos

para darte una mitad.

 

Olvido, olvidarte nunca podré.

Siempre te querré.

En la muerte gritaré

para reunirme contigo.

 

Al final del camino no importa el destino.

Al pasado le digo adiós.

Sin presente ni futuro vagando por el mundo.

Realidad como un sueño con los ojos abiertos.

 

Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.

Felicidad como un ideal posible de alcanzar en mi interior.

Te estoy queriendo perdió en la razón.

Dolor brota por todo mi corazón.

 

Cierro los ojos y aparece frustración.

Como martillo golpeando el yunque de mi pensamiento.

Pero a la vez veo que te siento.

En el fuego de mi amor brotan espinas de celos.

Pero eso aumenta mi sentimiento.

 

Porque vivir es sufrir.

Ay amor si ya no piensas amarme

Ayúdame a olvidarte.

Yo solo quiero imaginarme

que me quieres de verda.

 

Pero ya no queda na.

Solo el reflejo de lo que fui.

Todo lo que tenia te lo di.

Yo ya no quiero vivi.

Si no es paz verte junto a mí.

 

Pero junto a otro yo te vi.

Junto a otro yo te vi.

Soledad venia a por mí.

Pero me quedaban tus recuerdos.

 

Mis sentimientos que nunca morirán.

Solo resurgirán cuando llegue el momento.

Yo solo espero para jugar mi última carta.

Ya que el amor no se impone se gana.

 

Y yo sé jugar al póquer de tu corazón.

Aunque juego con naipes de hielo

soy experto y te quiero.

Tengo el fuego que te hace sudar.

Tengo el arma que te hace gritar.

Tú tienes el amor que quiero ganar.

 

Pasión arde en mi interior.

Los celos mi perdición.

Al cielo hice mi petición.

Ganar tu corazón.

Pero Dios me traicionó.

 

Desde este momento yo soy mi Dios.

Creo en mí en las personas y en la naturaleza de lo que veo.

Marco mi camino no creo en el destino.

 

Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco y disparo.

El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada de lo que fui.

Sin ti no sería nada de lo que soy.

 

Veo la vida como es cruda y gris.

Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es mi vida.

Te quiero ciento que sin ti me muero que sin ti me desespero.

No quiero ser soltero.

 

No tengo miedo de caminar solo el camino porque al final de él

Estas tú esperándome.

Abandone todo lo que me anclaba al pasado

para navegar sobre mis ilusiones.

Y luchar por alcanzarlas.

 

La medida del amor es amar sin medida.

Y pensar que aquella meta será conseguida.

Cueste lo que cueste.

No me acostare sin verte.

 

Pase lo que pase.

No quiero que mi amor descanse.

Quiero luchar quiero amar.

Quiero vivir quiero sufrir.

 

No quiero pensar quiero actuar.

Y no parar, no descansar, solo luchar.

Para poderte amar.

 

Y así conquistar lo que quiero de

verdad.

Y así poder abandonar la soledad.

Quiero vivir junto a ti.

Quiero compartir junto a ti.

 

Pero yo ya morí.

Y te voy llamando a golpes de silencio.

Ven te digo.

Ven conmigo.

Contigo estoy creando mi eternidad junto a mi soledad.

 

Muerto en pie.

Con delirios de agonía mi sinfonía.

Hiriendo el ansia mía.

 

Tú qué quieres y que vives no me olvides.

Seré tu dulce amante invisible desde el otro lado para dormir bajo tus brazos.

Vine a por tu beso solamente.

Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.

 

Solo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano.

Sueño sin fin.

Sueño del que no quiero mi despertar.

 

Siento que me sientes.

Veo que me ves.

Quiero que me quieras.

Amo que me amas.

Sueño que me sueñas.

Miro que me miras.

 

Ojos que hablan de cómo te sientes.

Sueños sin realizar.

No es más fuerte el amas veces se cae

y se levanta sino el que nunca llega a caerse.

 

Yo morí depile mirando al cielo.

Con mi cigarro en la boca dije:

No me matareis como a un cordero solo moriré como yo quiero.

Empotrado en el paredón ahí morí de pie.

 

De la tierra donde morí nació una espiga roja y negra.

De la pólvora y la sangre mi bandera.

 

Las voces de muerte cesaron solo un resplandor en el cielo se vio,

Fue mi amor que escapó de mi cuerpo y se llevo mi alma.

 

Historia imposible de acabar.

Corazón bohemio falangista hoguera de sentimiento.

Incombustible hasta en la muerte.

 

Tú llenaste mi corazón de alegrías y amor.

No pararé hasta que seamos uno.

 

Tu flor de mi vida, que has enraizado profundamente en mi corazón,

Corazón de bohemio.

 

Amor sincero.

Amor de una vida.

Locura de amor.

Loco de amor.

Muerto de amor.

 

Simplemente te veo, cierro los ojos y estas aquí en mi interior.

Como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre

mis ilusiones muertas como yo.

 

¿Qué quieres que te diga? si lo único que quiero decirte es que te quiero.

Y que lo seguiré haciendo desde esta eternidad en la que estoy atrapado.

 

Simplemente te veo.

Simplemente te siento.

Simplemente te escucho.

Porque ahora vivo en tu corazón.

 

 

 

ESTEBAN EL CASTELLANO

                             

 

 

 

11

Amor de una vida o de un minuto

 

Tú la flor más bella que vieron mis ojos.

Amor de una vida cariño profundo y sincero

siento, profunda admiración que tengo.

 A esta chica tan bonita

y linda de sentimientos y corazón

tan fuertes y puros

como agua de manantial.

Tu sonrisa ilumina mi vida.

Tu pelo como el azabache.

Tus ojos marrones.

Que valen millones.

Tu cuerpo que me hace estremecer

y caer en un profundo sueño

en el que hacemos el amor

toda la noche

en una habitación llena de rosas y de velas

Mi sentimiento por timón.

Mi amor por bandera.

Eres un ángel caído del cielo.

Te amo como los árboles al bosque, como los

pájaros al cielo.

Como los peces al agua.

Te necesito para vivir.

Sin tú moriría por dentro.

Sin tu cariño no soy yo.

Sería un ser sin alma.

Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor.

Te amo profundamente

Pero sólo te conozco de un mes imagínate

cuando pase el tiempo.

No pararé hasta que seamos uno.

Tu flor de mi vida,

que has enraizado profundamente en mi corazón,

corazón de bohemio ni duermo y fumo hasta matarme.

Te quiero y lo seguiré haciendo

hasta que la vida y la enfermedad me lo impida.

Te necesito.

Eres mi vida y sólo te conozco de un día.

Eres la luz de mi día.

Que me alumbra el camino a tu vida y tu alegría.

Corazón puro y noble como el mío.

Corazón bohemio, corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.

Amor sincero.

Amor de una vida.

Locura de amor.

Loco de amor.

Enamorado de la vida y de ti.

Gracias por hacerme el hombre más afortunado de la tierra

por tener tú cariño y respeto.

Tu cuerpo me hace estremecer y sudar como tus ojos un universo en ellos donde me pierdo.

Tus labios que besaría un día entero sin descanso.

Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y Amor.

Tu que me has alegrado la vida.

Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad crónica e incurable.

A tu lado no tengo miedo a nada.

Porque tengo tu amor.

No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón, en mi sangre

, en mis venas, en mi cabeza y pensamiento.

Tu amor de una vida o de un día.

Quiero conocerte.

Para amarte más y más.

Para quererte más y más.

Para que grites de placer,

que estremezcan tu cuerpo y piernas.

 

 

MIGUEL-ESTEBAN "EL CASTELLANO" "ESTEBAN DE CASTILLA"

 

 

 

 

12

Poema sin titulo

 

Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo

conmigo juntos de la mano paseando,

yendo al fin del mundo juntos.

Paseando bajo la luz de la luna.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

tus dientes son diamantes que hablan de

como tu sientes.

No quiero mi despertar

si no es para verte a mi lado

acariciando mí pelo,

diciéndome al oído te amo.

Esta noche podría escribir los versos más tristes

porque no estás a mi lado.

Siento cuando discutimos

y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,

a cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo m parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un pecado.

Tu sonrisa el mayor de los regalos.

Estoy preparado para amarte.

Esto dice mi pensamiento:

No tengo miedo porque estas a mi lado.

Cuánto daría por coger

Cuánto daría por coger

Las estrellas del firmamento y ponerlas a tus pies.

Siento que te siento,

veo que me ves,

miro que me miras,

amo que me amas.

Sin ti no soy yo,

Sin ti siento que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para que veas que me tienes loco,

que sacas lo mejor de mí,

que me has alegrado la vida.

Sé que me amas,

sé que te amo, y que

sin ti no soy yo.

Confío en ti

porque tú lo haces en mí.

Yo no te fallaré porque te amo y lo sabes.

Sólo tienes que ver todos los días cómo te amo.

Sin otra vida y objetivo que hacerte feliz.

Sin otro objetivo que me digas te amo.

Te quiero.

Eres todo para mí.

Esto que sale de mi corazón quiero decírtelo

todos los días.

Eres mi sol.

Eres mi amor.

Eres mi religión.

No quiero perderte nunca.

Me atormenta pensarlo.

Siento que cada día estoy más enganchado a

Que cada día que amanece mi amor por ti crece

No importa nada solo el final del camino

Que es llegar a tu corazón.

Me haces estremecer ciento como mi mundo interior enloquece,

Me cosquillea el estomago como cuando te vi por primera vez, 

Si te digo que sueño contigo casi todas las noches

No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.

Por soñar soñé en robarte un beso.

Por soñar soñé en no herirte el sentimiento.

Por soñar soñé en crear un firmamento.

Por soñar soñé en que tu me querías y que te venias conmigo siempre a la velita mía.

Y mira lo que me ha pasado.

Mira lo que me ha pasado.

Que por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.

Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mi

Que dolor más fuerte siento yo, que dolor mas fuerte siento yo en mi corazón, seguramente porque te estoy queriendo perdido en la razón.

Yo nací para tus ojos para nadie más.

Quieres saber la verdad me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza de un futuro junto a ti.

Perdona si a veces te lastimo.

Si alguna vez te hago daño no es mi intención y nunca lo será.

Esto no es un poema es una hoguera de sentimientos que arden en mi interior.

No soy especial soy de carne y hueso y cada célula mía se muere por ti.

Te deseo y

Siento que mi cuerpo te llama cada noche,

que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.

Te guardo un lugar en mi cama todas las noches para no sentirme solo y en mis sueños te llamo.

El ser humano nace, ama, lucha y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón que guía mis pensamientos, 

eres mi estrella en el firmamento,

el sol que me alumbra en la mañana.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Te quiero.

Y lo haré hasta que me quede sin aliento

Te amo.

Cada día que amanece mi amor por ti crece.

Esto es lo más grande que me ha pasado en la vida.

Mi amor por ti es sincero.

Yo soy sincero.

because i love you so so much i'm writting to you

when i'm alone i hear you in mi mind saying i love you dont worry miguel

i am with you and dont be afraid i will be with you forever

when i close my eyes i see you.

what do you want that i tell you? if the only thing that i want to tell you is that i love you

i like you every part of your body gives me crazy you eyes your eyes, your red hair

that i want to touch every time, your lips that i want to kisss one and one time your voice like an angel

when you say to me that you love me i feel that i fall in love again ,my body suffers from tickling

when i fall in love i want to make all your dreams come true

i want to make love with you every night and day

every second i think of you

you are all you are like a dream you are my dream you are all for me

i give you all of my soul

if someone gives me to choose between your life or mine i will choose mine because you are my life

i will take the moon down for you

and rise you up

to the numbs.

 

Esteban el castellano

 

 15

Insomnio de amor

 

Mi soledad sin descanso.

Ojos chicos de un cuerpo.

No se cierran por la noche

Ni miran otros lados

Donde se alejan tranquilos

Sueños de trece veleros

Que navegan en el inmenso

Océano de tu amor.

Navegando con la brújula

De tu corazón,

Tu sonrisa de astrolabio.

Limpios y duros escuderos

Desvelados.

Mis ojos miran un norte

De metales y peñascos.

Donde mi cuerpo sin venas

Consulta naipes helados.

El tarot de mi amor y sentimiento.

Los martillos de mi cabeza cantaban y sonaban como un taladro

Sobre los yunques sonámbulos y despiertos de 6 días sin dormir.

El insomnio de este marinero

Sin mar y sin barco.

 

El insomnio del caballero sin escudero.

El insomnio del jinete sin caballo.

El insomnio del bohemio maltratado

Por el tiempo y la vida.

El insomnio del soldado en la trinchera

esperando, viendo la muerte

Pasearse por el campo de batalla.

La noche me llama temblando.

Escalofríos me hacen temblar con alarido interno.

¿Qué quiere de mí, qué quiere de mi, amor?

Nadie responde.

Voces de muerte cesaron.

Solo un resplandor en el cielo se vio,

 Fue mi amor que escapó de mi cuerpo

Y se llevo mi alma.

La pena negra como el carbón brota

Como cenizas que se consumen quemando mi sangre.

Alquitrán brota por mis venas.

Después del Fuego de nuestro amor

 Quedaron las cenizas sin apagar.

Soledad ¿qué pena tienes?

Que oscureces y nublas mi pensamiento.

¿Qué quieres de mí?

Que me maltratas sin descanso.

Noche lúgubre y umbría.

Contemplando mi cuerpo desnudo

En la penumbra.

    Pasa mis nervios, con gozoso frío,

El arco de lunático violín.

Los fantasmas de mi cabeza cantaban

Con delirios de agonía mi sinfonía,

Hiriendo el ansia mía, aumentando mi ira cada día.

Muerte ya vienes a por mí y no perdonas.

Muerto por amar y no ser correspondido.

Muerto en la soledad de mí cuarto.

Sin mas compañía que un rosario y un viejo crucifijo

Dios me ha dado de lado y ha permitido que me convierta

En un muerto en vida.

Va mi barca por el ancho río

Que divide un confín de otro confín y me pregunto:

¿Por qué me agotas con las penas que requiere el corazón?.

¿Por qué me haces sentir que no te merezco?, que soy un ser despreciable del cual te avergüenzas.

Me miro al espejo y no me reconozco te has llevado mi alma.

¿Qué motivo tienes para hacerme daño?,

Y maltratar mi pensamiento y mi corazón.

 Que es puro como el agua del manantial de la vida.

¿Qué motivo tienes para no darme la felicidad que tanto ansío?

Quiero morir a tu vera.

Sólo contigo compartiría mi vida.

Quiero ser el que te despierte con un beso.

Quiero hacerte el amor hasta que

Nuestros cuerpos sudorosos

Caigan rendidos en un sueño de reyes y princesas.

Un sueño de reinos idílicos a los que viajamos todas las noches.

 Tú montada en mi potro de nácar que te hace gemir y que por hombre

No quiero decir las cosas q te hace q me digas.

Juntos de la mano.

Sueño sin fin

Sueño del que no quiero mi despertar

Si no es para abrir los ojos y verte a mi lado.

Dime las penas que requiere este amor que

Yo ya las pase todas.

Si amar es sufrir yo he muerto por ti mil veces

Y he resucitado otras cien.

Recuérdame por lo que fui no por

Lo que soy ahora y el monstruo en el que me he convertido.

Recuerda que  solo tú tienes la llave de este amor

 Que arde en mi interior.

Sólo tú puedes avivar este fuego.

Pero tú no entiendes de amor.

Juegas y maltratas este corazón de pobre enamorado.

Solo entiendes de desprecio hipocresía y falsas ilusiones

Para ti todo esto es un juego

Para mí esto es lo que da sentido a mi vida

Y a mi existencia.

Un amor que me absorbe por dentro y se come mis venas.

Que contamina mi sangre y mi pensamiento,

Que me hace ser un muerto en vida.

 Un zombi sonámbulo con

Vino por sangre y pulmones llenos de humo de

Noches enteras sonámbulas fumando

Cigarrillos del diablo.

En la oscuridad de mi cuarto te oigo hablar

, voy a abrazarte pero solo eres humo

Y te esfumas sin permiso

Yo creo que me estoy volviendo loco

Por quererte perdido en la razón.

¡Ay amor, ay amor!

¿Por qué juegas y maltratas este pobre corazón?

Un sin vivir.

Un muerto viviente

Que en vez de alegrías se tortura el corazón

 Y el pensamiento.

 

¿Por qué te olvidaste de mí

cuando enloquecí de amor?

Yo vendería mi alma por poder olvidar,

Tanto sufrimiento,

Pero tú fuiste la única que me hizo feliz y a la vez

La que me ha matado.

Nunca podre olvidarte ni bebiéndome todo el alcohol del mundo.

Quizás tendré que vivir con esta daga en el corazón toda mi vida.

No entiendo ¿Qué he hecho yo para merecer

el mayor de los castigos?

Que es tu desprecio y tu poca consideración

Hacia esto que llevo dentro y me corrompe el corazón.

No creíste que mis sentimientos eran tan puros

Como el agua del pozo de los deseos

Al que tiré una moneda pidiendo tu amor.

Después de romperme el corazón en mil trozos

 Cada uno llorando y gimiendo de dolor

 Tú eres libre como un pájaro

En mi mente tengo un pensamiento:

-si amas algo déjalo libre, si vuelve a ti es que

Te pertenece si no vuelve nunca te perteneció.

Tu has vuelto a mi no sé si a volverme loco

O a quererme y amarme como en un principio

No valen ni mil perdones.

El daño ya está hecho a este corazón tan noble

Y leal como fue mi amor por ti.

¿Qué quiere de mi, amor? que juegas

Y maltratas a este pobre corazón.

¿Qué quieres de mi, amor?

Volverme más loco q la locura

Hacerme sufrir como un mártir lapidado

Y apaleado hasta la muerte

.

En la lápida pone aquí yace mi amor por ti.

Quemaste mi corazón con tus palabras.

Que fueron trozos de metralla que tengo clavadas en el pecho.

No tuviste consideración ninguna hacia mí ni hacia lo que sentía.

Si me dieran a elegir entre tu vida y

La mía elegiría mi vida porque mi vida eres tú.

Te amo como las flores al campo.

Te amo como los pájaros a los arboles.

Te amo como los peces al agua.

¡TE AMO!

Y lo hare hasta  que la muerte me lleve y cuando este muerto

Mi corazón seguirá llamando gritando tu nombre

Y buscándote sin parar hasta que 15.7

volvamos a estar juntos.

Si amar es morir por dentro por no tenerte

Ni mil infiernos son comparables con lo que tengo

En mi cabeza, que me hacen verte en mi cuarto,

En mi cama, bajo mis sabanas, siento tu calor

Pero cuando amanece la fiebre y la locura cesa con ella.

Te quiero y te seguiré queriendo hasta que me muera.

Te amo,

Como al que le han arrebatado un trozo de corazón

Y se ahoga en su soledad.

Pero no sé cómo hacer que creas a este loco enamorado

Que pasa noches en vela llamándote

¡Pero tú no vienes y no vienes, no vienes, no vienes!

Y tú no vienes, no vienes, no vienes.

AY Que dolor más fuerte siento yo

Que dolor más fuerte siento yo en mi corazón.

Seguramente porque te estoy queriendo perdido en la razón.

Sea lo q sea te quiero y voy a hacerte gritar de placer.

Loco de amor.

Locura de amor.

Hoguera de sentimiento.

15.8

Estufita ardiendo que tienes entre tus piernas

A la que meteré un tocón de roble bien vivo

Que te hará arder y del que brotará savia.

Insomnio de amor.

Mi soledad sin descanso.

Ojos chicos.

Solo ven un norte.

Tus labios son como pétalos de rosa...

Se divisa tierra en esta larga travesía hacia

Las entrañas y los confines de tu amor.

La tierra prometida,

Tus senos de montañas que guardan el tesoro

De tu corazón.

 

Tus ojos las estrellas del firmamento,

Tu cuerpo tan bonito y bello es mi droga

Que me hace que caiga inconsciente cuando te veo.

Que me hace sudar sólo de pensar en tenerte.

Tú la mujer más bella

Que tienen vista mis ojos.

Tu amor de UNA NOCHE O DE UNA VIDA

¿Qué quieres que te diga?, si lo único que quiero decirte

15.9

Es que te quiero y que no descansare hasta que estemos juntos.

Que me maten si yo te hago sufrir,

Que me maten si yo te hago daño,

Que me maten si yo te lastimo.

Si no me correspondes en vida ya te buscare cuando me muera

Para seguir enamorándote

16

PRIMAVERA

A ti te escribo primavera,

Tú que llenas de vida el campo.

Pones los campos en flor y verde.

Tiñéndolos de color.

Los pájaros silvestres anidan en

Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos

Y trinan como nunca antes del alba y después.

Los animalitos nocturnos también salen a cazar

, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época

 Que hay más vida y alimento.

Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos

Y frutas silvestre.

A ti primavera te canto que llenas de vida el campo tiñéndolo

De color y vida.

Esteban el castellano

 

 

17

POEMA AL ALBA

A ti te escribo que con los gorgojeos de los pájaros

Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra

Y los campos.

A ti te canto luz del alba.

Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojean minutos

Antes de ver tus rayos.

Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca

Me he perdido una.

Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque está  enamorado

De tu naturaleza.

Esteban el castellano

 

18

NOCHE LUGUBRE Y UMBRÍA

A ti noche oscura te escribo

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

18.1

Enloquecer llevo ya 5 días sin dormir y veo q se van

Mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido

Garabatos en hojas de papel

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas deambulando sin rumbo

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

Demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección

 De tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

De muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas

 Comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tu solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

Tu oscuridad.

 

ESTEBAN EL CASTELLANO

 

 

 

 

 

19

Canto a la fuerza de la naturaleza

 

¡Oh lluvia!

¡Oh tormenta!

Que con tus rayos

Iluminas la oscuridad

 De la noche.

Fuerza devastadora

Que desola regiones

, incendia bosques,

10.1He inunda vastos territorios.

Fuerza celestial

Rayos cargados por Zeus.

Nubes negras y densas,

Vientos devastadores,

Que arrancan arboles enteros.

Granizos que arrasan cosechas,

Tejados y persianas.

¡Oh temporal! que sacudes con violencia

La mar y los barcos de los hombres,

Hundiéndolos y llevándote sus vidas

Al fondo del océano.

¡Oh fuerza de la naturaleza!

Que llenas de vida y destruyes

A la vez.

Fuerza devastadora y vital.

Fuerza destructiva y magnífica.

Que contigo no puede el hombre ni

Con sus diques ni con sus presas.

Tu agua corre sin descanso por la tierra

Anegando  y llevándose todo a su paso.

Tú no entiendes de bien y de mal.

Tú sólo surges como la noche o el día,

Como la brisa y los vientos.

Sin arrepentimiento ni conciencia devastas y

19.2

Arrasas.

Y el hombre que se ha creído todopoderoso

 Siglos y siglos no puede contigo.

Naturaleza grande y hermosa pero mortífera

A la vez.

A ti te invoco con este poema

Para que alivies la sequia que corre por España

Por sus parajes y páramos España te necesita.

La tierra te necesita, el campo te necesita.

Los bosques te necesitan.

El hombre te llama a gritos y mira

A los cielos con la esperanza de que llueva

Para aliviar su sed.

Agua de vida, agua que da vida.

Agua que forma nuestros cuerpos y tejidos.

¿Qué seremos sin ti?

Si no riegas nuestros campos y ríos.

Moriremos por maltratarte y contaminar

Tu atmósfera.

Han llegado nuestros días hemos acabado

Con la selva, tu pulmón.

Hemos derretido glaciares y los polos con 19.4nuestra

Soberbia.

Y con nuestro pensamiento de que tus recursos

Son ilimitados.

Pobre ser humano que con su ignorancia se ha

Cargado el planeta.

Te ha maltratado hasta dejarte sin árboles y sin bosques.

Tus océanos sin peces.

Ya no llueve como antaño.

Hemos cambiado el clima.

Dios se está vengando del hombre.

La vida volverá a surgir después del hombre.

El hombre ha destruido su casa y todo lo que le rodea

Sin conciencia alguna.

Sólo sobreviviremos los hombres de Dios

Que vemos la naturaleza como obra suya

Y que la cuidamos y respetamos como don divino.

Perdona al hombre que ha destruido y asediando

Tu creación.

Yo a ti te invoco naturaleza celestial.

19.4Naturaleza divina.

Haz que llueva sin descanso

 

Esteban el castellano

 

20

ODA A LOS CAMPOS DE CASTILLA

¡ Oh viejo encinar! que llenas de vida los vastos paramos de nuestra geografía.

Que bajo tus veredas han visto la vida infinidad de seres vivos

Y hasta has dado de comer a hombres y animales.

¿Qué pena tienes que mueres sin ninguna explicación?

Por la mano del hombre que ha contaminado tu tierra,

 Ha explotado tus recursos hasta  ahogar la tierra que te vio nacer.

¿POR QUÉ mueres tu? que Has sido tan 20.1

noble.

El águila imperial

Ya no vuela sobre tus cielos.

La sequia se ha apoderado de tu tierra.

Haciendo asesinar tus raíces con hongos

Que te matan por dentro.

¿Qué penas tienes? cuéntame.

Tú que has visto crecer al hombre por varios siglos y que fuiste su pan de cada día.

¿Qué penas tienes? para morir sin explicación.

El hombre te libró de los incendios limpiando el monte,

Pero te ha matado contaminado el aire que te rodea.

Tú que vives siglos y siglos y das cobijo a numerosos animales,

¿Por qué mueres sin explicación?

Los campos de castilla te necesitan.

Pero ya es demasiado tarde para ti el hombre te ha dado muerte

Con su avaricia y sin ningún arrepentimiento te ha matado.

No solo eres un árbol eres un ser vivo creado por Dios.

Como el hombre y como tal es nuestra obligación ayudarte a hacer que crezcas Sano y fuerte.

Pero ya es demasiado tarde para ti.

La vida se te escapa fugaz y con ella toda la fauna a la que das cobijo y sustento.

Cuando el hombre se mate por destruir el planeta en el que vive volverás a nacer.

Y la vida seguirá su curso sin el hombre.

¿Qué penas tienes? que mueres en soledad y en silencio.

Tus hojas caen mustias y abatidas, tú que has sido

Emblema de castilla, orgullo de jóvenes y viejos.

Te mueres sin explicación alguna y el hombre no puede hacer nada

Por ti.

Gracias a ti el Imperio del sol vio nacer su armada invencible

Y sus galeras de remos, un imperio con tan

bastos dominios

Que no veía ponerse el sol.

El hombre que con tanto esmero te cuidó y taló con sus manos y brazos

 Tus ramas muertas, ha modificado la atmósfera y ya no llueve sobre tus campos y páramos.

Los olivos te toman el relevo.

Te talan sin compasión para sacar madera y tierra de cultivo

¡Oh viejo encinar! vereda de la infantería española que saco tu madera para librar ardua batalla contra turcos donde cervantes perdió el brazo y también para la armada invencible.

 ¿Qué penas tienes? cuéntamelas que el hombre no te escucha.

Ya no hay mochuelos, ya no hay águilas volando y anidando en tus ramas.

¿En qué monstruo nos hemos convertido? para hacer daño a la madre natura.

Que nos da cobijo y alimento.

Ya no llueve como antaño.

Los ríos se secan los embalses se vacían, los peces se mueren.

Contaminamos nuestros ríos.

Fumigamos con herbicidas que van a parar a la tierra

Y al agua de los ríos matando y asediando al cangrejo autóctono y a infinidad de peces,

Que la península Ibérica vio nacer en abundancia.

¿En q monstruos asesinos nos hemos convertido?

Cuéntame tus penas que yo me las sé todas.

Hemos traicionado nuestra naturaleza.

Nos hemos convertido en viles asesinos de vida.

La única fauna que llegaremos a ver serán las granjas de pollos

¿En qué nos hemos convertido?

Ya no somos humanos somos monstruos.

Ya no quedan humedales, los pájaros migratorios pasan de largo

Al volar sobre España

Tú que has visto nacer al hombre y ahora se ha vuelto contra ti

Y te mata y mueres en silencio.

La tierra grita, tus raíces gritan, tus ramas gritan pero nadie lo oye.

Somos hijos de Dios pero los animales y los bosques también.

Dios se avergüenza del hombre y del monstruo que ha creado

Ya nos castigará.

Pero tú te mueres sin remedio.

Y  contigo la conciencia y el alma del ser humano.

 

MIGUEL ESTEBAN "EL CASTELLANO"

 

 

 

 

21

POEMA A MI AMOR

 

A la chica más hermosa del mundo.

Rosa de mi corazón, clavel de mi jardín.

Te quiero como los caracoles a las plantas,

Te necesito para vivir.

Sin ti soy un ser sin alma.

Te quiero y quiero que te pongas bien

Lo antes posible.

Para poder ser tu novio si tú quieres.

Hoy me dijiste que me querías.

Hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo.

Te quiero y no descansare hasta que te recuperes

Y estemos y seamos uno, yo te cuidare,

El otro día me pediste que te diese de comer.

Te doy las gracias por quererme

Y confiar en mi amor.

Luz de vida luz de mi vida.

Corazón de mi corazón.

Alma de mi alma.

Tú linda tu hermosa

Tu corazón de mi corazón.

Te amo y te deseo.

Las estrellas te tienen envidia

De ser tu más bella q ellas.

Tu pelo moreno, tus ojos azabaches,

Tu cuerpecito delicado.

Que a la vez me hace estremecer.

Tus dos besos que me diste me llegaron al alma.

Ya sé que no estás bien pero esos besos

Y amor fueron sinceros.

Te quiero como las mariposas a las flores

Te necesito para vivir.

Hoy vi cumplido mi sueño te besé

E hizo el amor contigo.

Yo no me creía aquello

Y tú gemías de placer

 Y te movías de adelante

Hacia atrás con fuerza.

MIENTRAS ME DECÍAS

AL OÍDO QUE ME AMABAS.

Tus ojitos marrones que

Valen millones color aceituna

De un campo celestial

Que es el de tu mirada.

Tu pelo negro que acariciaba

Y acariciare sin descanso.

Tengo hasta envidia del aire cuando

Lo roza y mueve sin permiso.

Tú la chica más bella yo,

Un bohemio rubio de ojos claros.

Te daré mil abrazos fuertes para contagiarte

Mi amor y sentimiento que son inmensos por ti.

Te amo como las amapolas al campo,

Como los rayos a la tormenta,

 Como la lluvia a las nubes

Como la nieve a las montañas,

Nos necesitamos y

No podemos vivir lejos el uno del otro

, por lo menos eso siento yo.

Siempre estaré a tu lado

 Si me dejas ser tu novio.

Te quiero, te quiero, te quiero, te amo, te amo, te deseo

Sobran las palabras mi amor y mirada lo dicen todo.

Quiero ser tu novio para hacerte la chica más feliz

del mundo y hacerte gritar de placer como ya hice una vez.

ESTEBAN EL CASTELLANO

Poema en recuerdo de la primera vez que hize el amor, en recuerdo de Ángeles

Chica preciosa que conocí en mi primer ingreso hospitalario en la planta de psiquiatría

Del hospital universitario de Alcalá de

Henares.

 

Corazón
Nube
Lágrima
Sensación
Exhibicionismo
Criatura


Mirada lasciva:
la noche incitaba a la pasión era luna llena, mis pelos erizados por la suave brisa q movió tu pelo lo q me permitió ver tu sonrisa, fue tan tierna q me se erizó otra cosa tb, tu culito redondeado con esos vaqueritos apretados q marcaban tus braguitas, tu mirada inocente y tímida, tus labios carmin, en tu boca todas las flores, mi lengua saboreando tu carmin sabor a fresa, tu acariciándome, tus ojos mirándome lascivamente como una vampiresa apunto de morder, empezaste a morder mi cuello suavemente, con tu lenguita definiendo el chupetón, llegas a mi oreja, empiezo a sentir una sensación de cosquilleo q me recorre todo el cuerpo, tu aroma entrando en mi interior, mis cerdomonas emanando por todos los porros de mi cuerpo, mis vaqueros desabrochandose solos por la presion vascular y arterial de mi revolver, ahora es mi momento, bajo con mi lengua por tu cuello dandote besitos y haciendo ventosa, te bajo los tirantes mordiendolos, te desabrocho el sujetador y sigo bajando con mi lengua y hago el circuito de tus curvas terminándolo con el freno de diente mordiendo tu pezón, tu empiezas a acariziarme el revolver suspirando levemente con un gemido q bombeó más sangre a esa zona q acariciabas, fui acariciandote suavemente todo tu cuerpo, te desabroché el primer botón de tus vaqueros y deslice mi mano lentamente hasta palpar el segundo tipo de labios q tienen las mujeres y contemple como cerrabas los ojos y te dejabas llevar por el placer gimiendo tiernamente llegaron las 12 y me transforme en una criatura medio hombrelobo medio vampiro devorandote en la hierba a la orilla del río,seguro q estábamos haciendo un show de exhibicionismo para algun mirón con camara de visión nocturna, pero aquello fue como un sueño que lo hubiesen rebovinado hacia adelante y todo lo q deseaba surgía cada vez más rápido.
Tu cuerpo me volvía loco y aquella lágrima mia de todo mi sufrimiento se borró de mi cara aquel día, se convirtió en placer, en sentimientos q recorrían todo mi cuerpo como una droga, tus besos eran como una nube de algodón de azucar y jamás los podré arrancar de mi corazón.Te quedaste dormida en mi hombro y desaparecí entre la tiniebla, de vuelta a mi cueva y a mi triste realidad.

 

 

ayy tabaco ay q poco te conozco 
tu aumentas mi dopamina
y tienes penas y alegrías 
vas matando poco a poco 
pues es la sed de tu vida
cientos y cientos de tus camaradas fitillos
caen chusteros y muertos en ceniceros
genocidios cometen contigo
pero tú no te dejas intimidar
esperas años tu vengaza y cuanto más pasa
mayor va siendo tu rabia, 
recuerdas con nostalgia a tus compañeros 
caidos en batalla y asfixias a los culpables
con cables trenzados de benceno, nitrosaminas. 
formaldehído, cianuro de hidrógeno...y otros tipos de veneno
hado vestido de monóxido de carbono
¿por qué tengo tanto mono?
vas matando poco a poco
pero a ti nadie te comprendee
eres como un duendee
mas te quiero dejar pero me arrastras no me dejas
tú eres peor q otras drogas
tú matas a lo grandee
con suspiros de monoxido, oxido creas en células
como cualquier droga aumentas la dopamina
pero yo no quiero tener ninguna mina 
ni refinería.
como célula de dragon ball chupas mi aire 
con tu aguijon, 
pinchando en mi pulmón.
yo quiero escapar de ti
y no va a ser con parches de nicotinell
pues no soy de caravanchel
va a ser que no
va a ser con fuerza de voluntad
va a ser q soy de alcalá de henares,
donde 4 huevos son 2 paress

 

árbol
toalla
rinoceronte
prepotencia
caspa
silla

Hysteric Ego:
Me dejé las uñas largas como las alimañas
para trepar y escalar ese árbol que me llevaba 
hasta el cielo, el de mi prepotencia, 
trepaba y trepaba con rapidez
como si llevase un motor bmw
de varios rinocerontes de potencia,
llevaba también aire acondicionado
a condición del tiempo que hacía fuera
así que iba secándome el sudor con la toalla 
que le chingué a Soraya en la playa, 
pero por el ascenso me rayaba,
pensaba: -puta caspa, me pica la cabeza
y no me puedo rascar con las dos manos
que es como mas gusto da y encima el HS genera 
calvicie y no sea que tenga mala suerte 
y en la copa del árbol esté un empresario 
sentado en una silla esperando un curriculum mio,
y piense este tio cómo puede ser tan guarro que no sólo
no se corta las uñas si no que además no se lava el pelo.
En una rama encontré un supermercado, un arruinamás,
después de cobrarme más de un pavo por una mierda 
de redbull le dijé a la cajera:-quedate con las codornices
del cambio cosa de lo que más tarde me arrepentiría.
Ya después de repostar seguí escalando y me encontré una 
club nocturno en otra rama era el african queen dije bueno
habrá que pasar a ver que tal y pascual, me dice un chica 
muy guapa: Hola guapo tomate una copa conmigo, 
le digo -vale cuánto es la copa¿?
30 euros la mia y 10 la tuya
le digo -vale entonces me pido dos para mi y tú te bebes una si quieres,
veo como se empieza a mosquear y le cambia el color de la cara,
digo bueno me voy que solo tengo 25 pavos, sigo trepando, 
y llego a la copa
y veo a Dios y al diablo echando un tute apostandose 
el control del mundo y fumándose a María me quedo pensativo:
-yo creo q al tute también se juega de tres no¿?
lástima que no tenga suelto para un chicle si no también me fumaba 
a la María..

 

 

 

 

 

entre problemas di lo mejor de mi
entre problemas te di toda la pasión que este corazón incombustible pudo dar
entre problemas te di todo mi amor
desde el primer día te di lo mejor de mi
hasta mi sangre te di
desde el primer dia subimos al tren de alta velocidad todo era pasión desenfrenada
pero los problemas surgían a la misma rapidez
y desaparecían dejando otra ruta de desenfreno
pero con el muro de las dudas choqué
y me estampé
dudas si me querías, si merecía la pena seguir con aquello 
con aquello q me ahorcaba el cuello
pero que en la cama me dejaba sin aliento
aquel tren se estrelló o lo estampé yo
pero seguire pensando en aquello.

 

cuanto desearía volver atras en el tiempo y cambiar mis actos
cuanto desaría no pagar las consecuencias de mis actos
cuanto desearía revivir aquellos momentos buenos día tras día
cuanto desearía no madurar con palazos en la cabeza,
si no reflexionando.
cuanto desearía no ser un rayao y olvidarme de todo mi pasao
 
aprendiendo no torturándome.
cuanto daría cuanto daría por coger las estrellas del firmamento
 
y ponerlas a tus pies.
cuanto desearía poder olvidar y volver a amar.
cuanto desearía encontrar la alegría y fumar María.
cuanto desearía que mis deseos no fuesen deseos, ni ilusiones
como castillos en el aire, si no algo tangible y palpable, por desear desearía
tenerte a ti en mi día.

__________________
ESTEBANel castellanoMiguelEstebanhttp://www.forojovenes.com/images/smilies/sorprendido.gif

 

el otoño cae frio y austero como afilada guillotina
guadaña de la muerte para ancianos terminales
estación ciclica para recaer en brotes de locura
 
paranoyas delirantes
ojos inconscientes
miradas subyacentes
hojas caen vidas pasan de largo
 
sin mirar atras
refugio del aislamiento
vidas precintadas en bolsas al vacío
hoy contemplo como no soy el único secuestrado
 
x las circunstancias y veo desde donde me refugio en mi
cabeza como van muriendo otros
bolsas en sus cabezas
estrangulamientos que no paran, otros,
murieron ahogados x sus circunstancias pero no se q sera de mi
quizas precinte mi cabeza para mandarla a otro país
me enciendo un cigarrillo en esta bolsa al vacio de congelados q es mi cabeza y una tenaza ardiendo sale corriendo
me mimetizo con el entorno como los camaleones
pero esta vez estoy rodeado de dementes
esto es el manicomio
el demonio me mandaba como un astemio en
el pensamiento empobrecido,
eterno en este cáos de degollado vivo
tengo cuerpo y corazon bombeando alquitran
 
pero es como si me faltase algo
quizas seas tu
o mi alma
 
o mi cerebro
pensamiento fragmentado viene como un rastro de lucidez
 
en el vacío de mi cabeza, bloqueo mental
sinestesia global
cerebro ¿q vamos a hacer esta noche?
-lo q hacemos todas las noches pinki:
Tratar de conquistar el mundo

__________________

musica demencial rima secrecial
esto no es un poema
es un pensamiento aturdido
secuestrado y asesinado en la
oscuridad de un zulo de E.T.A
pero su espiritu se bajo la bragueta
 
y se la comieron todos los días
 
esa fueron sus condenas
por nenas
fuck off E.T.A!!!
If u think its too hard fuck you!
si sois tan valientes xq no matais con los puños
 
a mi me sobraria para acerlo uno x uno con vosotros
http://i300.photobucket.com/albums/nn21/MiguelEsteban/22-02-09_1226.jpg


y luego os darian misas y homenajes
en el pais vasco
seríais martires absurdos ridiculizados hasta el esperpento
sí me corro en vuestra cara en un momento

__________________
ESTEBANel castellano

 

 

17 mayo PRIMER DIA DE INGRESO EN PLANTA DE PSOQUIATRIA atado en una cama con 2 inyecciones de haloperidol de 25 mg 18 de mayo segundo día de ingreso no duermo ni con 50 gotas de rivotril aparte de las 7 pastillas q me han dado 19 de mayo tercer día de ingreso en hospital príncipe de Asturias Alcalá de henares bajada de tensión a 7.5 por tantos hipnóticos, se me administra suero intravenoso y los cuidados de 1 enfermera 20 de mayo 4º día de ingreso planta de psiquiatría estoy agresivo por qué no paran de añadirme medicinas q m provocan pesadillas y alucinaciones, hablo solo atado con arneses a la cama después de pelea con enfermeros y seguridad del hospital balance negro metro 90 ojo morado enfermero patada voladora en las costillas enfermera con gafas rotas celador con dificultades respiratorias por un puñetazo en el pecho 21 de mayo 5dia de ingreso he dormido 4 horas con clónazepam, y diversos neurolépticos 22 de mayo sexto día de ingreso atado con sujeciones a la cama por incapacidad de permanecer en mi habitación durmiendo sólo salí a dar un paseo por el pasillo 2 inyecciones de transición se me administran porque me tire toda la noche dando golpes a la cama.

 

 

 

 

 

Suicidio

 

Miro mi soledad desde la oscuridad.

Hoy cruce al otro lado donde no hay

camino de vuelta.

Hoy abandone mi pasado mi presente y

mi futuro para vivir en lo oscuro.

Un sueño eterno triste y oscuro.

Hoy ganó el demonio y me arrastro lejos

de este mundo para siempre.

Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento,

pero ya no hay vuelta atrás.

Mi vida quedo atrás.

Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas. Desangrado vivo fue mi destino.

Hoy quede atrapado en este mundo vagando

en lo oscuridad de las tinieblas.

Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engaño y me arrastró lejos de este mundo para siempre.

Desangrado vivo fue mi sino.

La única luz que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.

Veo la gente pasar pero ellos no me ven.

Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.

Mi tiempo ya paso.

Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,

entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.

Esteban er castellano

 

 

 

I need your loving eyes
to keep my soul alive.
No matter where you stay,
I'll always find the way.

When i close to u im in exstasy if u cant fall in love you never be alone the sounds in my mind say the end of dreams shows the love in memories that is music for your eyes .

 you and I touch the sky with the fingers of my mind that is music for your eyes

canción q recuerdo en mi cabeza.

 

Como el agua como el agua clara es tu corazón

Como el susurro del viento

es tu voz.

Como la noche y el dia tu mirada.

Como tu vida es mi vida.

Como tu amistad mi felicidad.

Como tu bondad mi realidad.

Como tú como tú no hay nada más hermoso.

Las estrellas del cielo te miran con recelo.

Y yo con ternura de saber que me tienes aprecio sin mesura.

Esto es música para tus ojos.

Ojos q kiero q se fijen en mi.

Yo solo veo un cielo donde creo mi eternidad matando a mi soledad.

Yo solo veo solución en la duda de una cuestión.

Creo pasión de la desesperación.

Creo cordura de la locura.

Creo en nuestra amistad Monica aunq sea de un par de semanas pero quizás signifique mucho más.

De la rima mi sinfonía queriéndote a ti en mi día.

Creo que mi felicidad ya no es un ideal porq te conocí en el hospital.

As the water as the water clear, your heart
Like the whispering wind
is your voice.
Like night and day your eyes.
As your life is my life.
As your friendship my happiness.
I really like your kindness.
Like you like you there is nothing more beautiful.
The stars of heaven will look askance.
Tenderly And I know that I appreciate you without restraint.

This is music to your eyes.
WHAT I WANT?UR eyes fixed on me.
I just think I see a sky where my eternity to kill my loneliness.
I just see the solution in a matter of doubt.
I MAKE passion and despair.
I MAKE sanity from madness.
I think Monica our friendship WHATEVER a couple of weeks but it may mean much more.
My symphony of rhyme WANTED you in my day.
I think my happiness is not an ideal BECAUSE I met U in the hospital.

 

 

 

 

De las cenizas resurgío el ave fenix


de mi dolor resurgió mi amor
de mi corazón resurgió mi pasión
de mi ideal resugió mi felicidad
de mi desilusión resurgió mi frustración
de mi veracidad resurgió mi ansiedad
de mi sangre resurgió el ligre
de mi cabeza resurgió la fiereza
de mi nobleza resurgió la pureza
de mi rima resurgió una sinfonía
de mi agonia resurgió una triste melodía
de mi dia a dia resurgió el ansia mia
de mi pensamiento resurgió un testamento
de mi enfermedad resurgió la bondad
de mi locura resurgió la cordura
de mi amistad resurgió la sinceridad
de mi sufrimiento resurgió mi linchamiento
de mi tormento resurgió mi aliento
de mil memorias resurgieron mil victorias
de mil fracasos resurgieron mil abrazos
de mil licores surgieron mil amores
de mi torpeza surgió mi belleza
de mi fiereza resurgió mi entereza
de mil fantasmas surgieron mil asmas




 

 

 

 

 

 

 

 

 

__________________

Laila eres la lila del jardín

que divide un confín de otro confín

que es el de mi corazón

cordura de mi sinrazón

anestesia de mi sinestesia

droga q me embriaga y me mata de placer

como tu vida es mi amanecer

como tu recuerdo mi credo

solo esto es una pequeña muestra de aprecio

para q olvides todo mi desprecio si alguna vez

lo viste en mis palabras

fueron pataletas

recuerda q estas hablando con un corazón

no con una cabeza

y lo q digo es lo q siento en el momento

no lo q pienso con mi pensamiento

pero q te voy a decir q no sepas

si mi cociente intelectual es como el de las setas

y no puedo engañar ni a un niño de 4 años

pero ya son años los q te conozco laila

y estos años mas q tormentos

fueron buenos momentos 1 saludo

tu amigo demente

prepuciotentemente Esteban

 

 

 

Tu no tienes la culpa de eso tu tienes la culpa de q haya sido feliz 3 años, de hacerme soñar despierto, de tener una ilusión en la vida, de sentirme querido, de ser correspondido, de cerrar los ojos y tener tu imagen en la cabeza, de q no me sintiera solo, de tener una chica con la q compartir reir y llorar de emoción a la vez, de que sintiese x primera vez emociones distintas a rabia dolor y frustración, de sentirte cerca con solo verte x la cam, de calentar mi sangre con mi imaginacion tu tienes la culpa de tantos momentos inolvidables en mi vida q no m importa perderte xq siempre te tendre en mi corazon solete nunca digas nunca nunca digas siempre y nunca digas lo q tu corazon no siente Esteban tu camionero
de las cenizas resurgio el ave fenix 
de mi dolor resurgió mi amor
de mi corazón resurgió mi pasión
de mi ideal resugió mi felicidad
de mi desilusión resurgió mi frustración
de mi veracidad resurgió mi ansiedad
de mi sangre resurgió el ligre
de mi cabeza resurgió la fiereza
de mi nobleza resurgió la pureza
de mi rima resurgió mi sinfonía
de mi agonia resurgió mi triste melodía
de mi dia a dia resurgió el ansia mia
de mi pensamiento resurgió un testamento
de mi enfermedad resurgió la bondad
de mi locura resurgió la cordura
de mi amistad resurgió la sinceridad
de mi sufrimiento resurgió el linchamiento
de mi tormento resurgió mi aliento
de mil memorias resurgieron mil victorias
de mil fracasos resurgieron mil abrazos
de mil licores surgieron mil amores
de mi torpeza surgió mi belleza
de mi fiereza resurgió mi entereza
de mil fantasmas surgieron mil asmas
de la tristeza resurgio la añoraza 
del lamento resurgio el divertimento 
de mi cabeza resurgio la esperanza 
del ideal resurgio la fuerza vital 
del impulso resurgio mi pulso 
y de tu amistad resurgio mi vitalidad 
TKM

 

 

Era una noche cruda y gris, nadie paseaba por la calle, se podía ver la tiniebla en el horizonte y una neblina que cegaba la vista. Sólo se distinguían formas y figuras, como sombras. Caminaba solo, con mis pensamientos, cuando de pronto pude divisar una figura que se acercaba cada vez más. Se apreciaba como una especie de sombrero alto y un abrigo o gabardina oscuro larguísimo que le llegaba hasta las rodillas y también pude apreciar algo que brillaba metálicamente y de forma alargada. Todas las farolas estaban apagadas por algún rumano que robó el cable de cobre. A cada paso que daba más miedo me daba aquel tipo, de repente contemplé una llama de un mechero de gasolina de martillo y como se encendía un cigarro con una mano y pude apreciar que en la otra lo que brillaba metálicamente bajo la luz de la luna era un cuchillo de largas dimensiones pero ya me encontraba a escasos 15 metros de aquel personaje, me cambié de acera pero él también lo hizo y me dijo al oído: soy la muerte y he venido a por ti ha llegado tu hora

Esteban el castellano

 

Now I'm just here in my room turning around what had happened inside me and I see only disappointment, I see only pain. Now I'm just here in my room thinking about love. Just leave with tears of blood was burning out my heart. Now I'm only here in my room and you're not around.

 

 

microrrelato:

te miro y me quedo sin aliento, mi corazon se para porque no tienes cara.


otro:

vive tranquila pues lo q nunca sabre nunca sera para mi pena es lo q hay en tu pecho si acaso hay algo.

otro:

acabo de sentir una sensacion muy extraña como un suspiro helado en mi oido: mata, mata, mata.

otro:

me encuentro aqui solo en mi cuarto a oscuras en mi cama llegan las 12 y me desvelo porque tengo frio en mi cabeza tengo un mal presentimiento la calefaccion esta puesta y hace una semana me entere q ya iban 6 personas las q se habian suicidado en mi barrio la última hace 2 dias y habia oido hablar q sus espiritus estaban atormentando a los de los bloques en sueños e incluso algunos habian afirmado haber visto sombras con forma humana en sus casas o reflejados en sus espejos, abro los ojos y me quedo congelado atraviesan mi puerta unas sombras q se acercaban a mi y tenian la cara difuminada empecé a oir delirios en mi cabeza, cosas espantosas y pude contemplar cómo me extrangulaban y mi muerte por asfixia.

 

 

 

 

 

 

RECONOCIMIENTOS:

 

1º A García Lorca

2ºA Armando Buscarini

3ºA Vallen-Inclán

4ºA LAURA

5ºA NICOLETA KATALINA SALVA INSPIRACIÓN

6ººA LAILA

7ºA MEGGY

8ºA MARIÁNGELES

9ºA MARÍA

10ºA MÓNICA

11ºA BENILDA (FÁBULA)

12ºA MI LOCURA

 

 

 

 

Fábula QUE ME MANDARON:

 

El burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a echarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando..

 

 

Yo soy ese burro pero con forma humana y en vez de sacudirme la tierra y las rocas que me caen encima. Soy minero y uso mi pico y mi pala para cavar un túnel a la superficie Y SEGUIR ADELANTE.

Mi pozo es la locura y la tristeza.

 

La vida va a echarte tierra, todo tipo de tierra... El truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos... Usa la tierra que te echan para salir adelante. Recuerda las cinco reglas para ser feliz:

 

1 – Libera tu corazón del odio.

 

2 – Libera tu mente de las preocupaciones

 

3 – Simplifica tu vida

 

4 – Da más y espera menos.

 

5 – Ama más y... sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser solución, no problema

 

un cuento q me escribió una chica en el hospital:

Habia una vez una niña perdida y afligida,apenada y castigada por sus errores.
la castigaron encerrándola en la torre del castillo(como pasa en todos los cuentos) 
Custodiada por un dragon gigante de los que echan fuego por la boca.
La niña pasaba sus días asomada por los barrotes de la torre. Pero un día...
¡Dios q ven mis ojos!
Era un principe montado en un caballo blanco que acababa de matar al dragon al dichoso dragon.
El valiente príncipe trepó hasta los barrotes y la niña afligida tuvo por unos instantes la sensación de enamoramiento y libertad.
Soñó con que ese príncipe la acariciaria toda la vida y la rozaría con esos labios para siempre, apareció su príncipe y le llamo esteban.
Este al abrir la ventana para rescatarla del susto cayó al agua que rodeaba al castillo y volvio a su vida con su princesa (Laura),tuvo miedo de la niña afligida (María) Que seas muy feliz te quiere María.

 

 

A Laura Una carta mia de final de una relación:

 

cuando te conocí no me creía aquello, ver ante mi una chica tan guapa ,con unos ojazos verdes ,un pelo precioso,una sonrisa cautivadora, yo me moría de nervios, me decía Miguel no la cagues que las chicas huelen la desesperación y tu llevas mas de 2 años sin un rollo, al principio no sabía que decir, me quedé pensando:
-a ver como entro yo a esta chica jeje. Vi tu pulsera de España y dije de lujo yo tengo una tb de España me da igual q parezca infantil pero x algo se empieza una conversación y yo si tenia algo claro en mi cabeza era acabarla pareciendo un tio simpático ,con seguridad en mi mismo y con tu numero de telefono apuntado en mi móvil.
Eso lo conseguí pero tb una cita para el día siguiente, me pasé toda la noche pensando como sería aquello que me esperaba al dia siguiente.
Tenía nervios de parecer ante ti un tio raro , pensé hay trenes q solo pasan una vez en la vida y si no intentas cogerlos puede q nunca vuelvan a pasar.
asi q no tengas miedo y a x ello
no te precipites el primer dia con ella q no note q estas falto de cariño y q se te cae la baba solo con verla.
Pero aquello fue como un sueño que lo hubiesen rebovinado hacia adelante y todo lo q deseaba surgía cada vez más rápido.
Al segundo día me propusiste que te acompañase a las fiestas de Azuqueca y aquel beso tuyo me hizo que volviera a vivir, fue como si el tiempo se detuviese en ese instante y todos mis problemas y preocupaciones desapareciesen y solo quedasemos tu y yo,mirándonos y besándonos como si nos necesitasemos el uno al otro y ya no me pude quitar la sonrisa tipica de triunfador en toda la noche.
Ese dia nos pasamos con la bebida pero yo no sé no me emborraché, casi te caes al salir del tren y te lleve en brazos hasta la salida de la estacion bajando escaleras, subiendolas contigo en brazos te quedaste a dormir en mi casa y yo x ser respetuoso te deje toda mi cama y yo me quede contemplandote sin dormir sentado en mi silla pensando q ya tenia practicamente novia.A la semana siguiente decidimos empezar a salir y lo q primero fue una amistad de unos dias se convirtio en lo mas grande de mi corazon, de la noche a la mañana me encontraba en un sueño q no me creía pero q era real y te podía besar y acariciar y no estaba durmiendo ni en clase imaginandome a mi con novia.
Tu cuerpo me volvía loco y la primera vez q lo hicimos me moría de nervios dije se va a pensar q soy un pardillo , solo lo he hecho con una chica aunque 5 veces pero vamos q se iba a notar , pero el miedo se convirtió en placer, en sentimientos q recorrían todo mi cuerpo como una droga.
Cada dia sentía la necesidad inpediosa de estar contigo y de verte, casi todas las noches soñaba contigo y me levantaba con una sonrisa en la cara y enganchado a la sabana x otra cosa.
Pensaba q x primera vez en la vida tenia a la persona con la q compartir, hablar horas y horas o poder mirarte minutos sin decir nada ,pero lo más importante tenía a la chica que siempre había deseado y con la q queria estar y compartir momentos de mi vida , me dirás q parece exagerado pero me creé muchas ilusiones,espectativas , deseos , que todavia tengo y q no creo q desaparezcan nunca como mi recuerdo tuyo en mi cabeza
Yo sé que puede que no me creas pero eres fuiste y has sido la única chica con la que he sido feliz,de la q me he enamorado y a la única a la que he querido , porque tu me llenabas, podía estar agusto contigo hablar sin miedo de cualquier cosa, reirme, disfrutar , estar tranquilo... y la única que me ha hecho que me sintiera especial y querido y no un loco, algo q x primera vez me hacian sentir, cuando estaba contigo se me olvidaba todo lo mal q m habia pasado durante años, se detenía el tiempo y me quedaba en mi burbuja de felicidad en mi realidad alternativa de mente lasciva.
He estado esperando para mandarte esto pero creo que ha llegado el momento y creo que es importante que sepas como has cambiado mi vida .
Te deseo lo mejor y q alguna vez volvamos a estar juntos o en caso contrario que no tengamos un mal recuerdo de esta relación,tiempo,experiencias locuras, alegrías , pero sobretodo que tengamos un buen recuerdo de este amor que hemos compartido 

__________________
ESTEBANel castellanoMiguelEsteban

Ave Maria gratia plena dominus tecum, benedicta tu in meliéribus et benedictus fructus ventris tui Iesus Sancta Maria Mater Dei Ora pro nobis peccatóribus nunc et in hora mortis nostrae AMEN

 

Un saludo a mis lectores si es que llegan a terminar de leer el libro y leen ésto: un abrazo.

 Miguel Esteban Martínez García

 

Un genio no es el que triunfa en algo. Porque si triunfa es porque le entiende y destaca sobre la mayoría que es el vulgo que del latín vulgar extraigo yo, es un idiota alpha entre los demás idiotas el genio verdadero es el incomprendido reflexionen ustedes.

 

(FACTA NON VERBA)


Contenido

FLOR DE SANGUIS

PREFACIO:

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

I

II

III

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

I

II

III

IV

ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

IX

Poema a la Eneidad:

III

Poema a la Eneidad IV:

POEMA A LA ENEIDAD V:

Poema a la Eneidad VI:

I

Sed de flama:

Poema a la Eneidad VII:

I

II

III

Cristal eternal:

Poema a la Eneidad VIII:

I

II

III

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

II

III

IV

VI

VII

VIII

Poema a la Eneidad IX:

EXTASÍA:

CÚSPIDE AFABLE:

SANGRA MI ANHELO:

TIERRA MI SANGRE:

COBIJO EN ALARDE:

Perdurable semilla: 

ASCUA SIN FINAL:

OSADÍA EN CLAVE:

ODA AL RÍO MUNDO:

VOZ DE TU PRELUDIO:

VOZ DE TU SANGRE:

EJE TU SENTIDO:

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Palpitar en oratoria:

El envés:

Ababol sangre de tierra y de sol:

II

Elogio de tiniebla:

Alzado Hipsípila:

 

 

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:


Veris Effigies II:

 

Venimos de las sidéreas lumbres,

dirigidos, enfocados, encendidos,

alumbrados, consumados en haz terreno,

sin fecha.

Deslizando tu virginal ternura,

entre acres y su miel,

por ríos de la Estigia,

un cantar blanco, purísimo,

en solo espíritu,

y su barca de remero ciego,

un caudal de oceánida

y su esposa tiniebla,

la relucida,

lirios negros, de sangre azabache

lloraban aquel río

de todas las flores desangradas,

frontera del mundo conocido

con la llaga e imperio de Ares,
laguna abismal que abr
ía

al inframundo, donde dirigidas,

allá, reposaban las almas,

había de aquella orilla

un árbol de oro,
quien quisiera conocer,

la lengua del averno, 
tres veces, y volver indemne,

al reino vivo,
si el destino dict
ó

y era semejante encargo,
la rama dorada f
ácil cercenada caería,

y en su lugar áurea rama de bronce

crecería para volver al mundo

y su raíz salvaje de madre conocimiento,
y dones que ignotos, descubrir
ía,
virtudes divinas, escondidas

en aquel pozo plomizo, de Airón,
bajar la tierra al sendero del infierno,

era fácil, ardua tarea, volver subiendo

aires encendidos, e indemne contarlo.

Requería de tres llaves,

destino, rama de oro y la tercera rama de cobre

sólo conocida por Perseo,
a mitad de traves
ía,

quedaba todo como un limbo

sin salida, ni claridad,

de eternal lustre, postrado.

El ababol carmesí,

junto las magarzas, coronas de reyes,

guiaban mi esencia silvestre,

iluminando todo yermo,
conduci
éndome,

por sus tomos arcanos,

que junto aquella vid de plata de Ferento

embebía mi destino;

inmortal resplandeciente,

como aquella rama de cobre,
erigiendo un amor m
ás duradero,

y brillante que el bronce.



F
örüq castellano Esteban

 

I


Enfurecido abro este b
élico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

II

 

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quién habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí enervar

de aquí al día,

que las Parcas

 

III

 

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

 

Förüq

 

 

 

 

I


Dorso m
ío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y trae, una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Apolo te llamo,

encendiendo la profundidad

de mi rojo ojo sangre,

sigo instrucciones

amada Sibila dictas,

descendiendo y apoderando el reino

de todas sombras,

Estigia mi sangre,

a tu oscuridad ofrendo,

al vítreo trasluz, cristalino,

cosecho y rebroto en este

tu campo de lágrimas,

designio atemporal tu pura magia,

rocío obtengo

aunado en fuego

de pulso en agua

mis ojos de astros,

antes del tatir del tiempo

me alzo,

oh arteria de la represalia,

oh, manantial

remembrando río de olvido difunto,
el T
ártaro incendio,
estoy haciendo cimiento silencioso,

todos los gritos desplegados.

Reina Dana,

tierra en grandeza, tu bondad sembrada

en fortaleza castellana, cumbre y morada,

operamos el fulgor

en llama del azabache,

doctrina de rebelión,

resurgida, dispuesta,

a victoria,

transmigración, de alma;

que habla,

equilibrio en revelación,

todo espíritu que marco,

proyección angélica

que cierra vetusta

a día tres, tercer mes,

despliegue de la formación,

este Sol ferro es la bendita

destrucción,

eje, cenit. y destello fundamento,

al claror bélico

de siembra ancestral.

Trasfondo templo

de esta eneidad, flamígera.

Pinto su alma densa

en castillo de Apolo

en trascender primero

hasta mi honrosa muerte,

de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,

de este árbol, mi cuerpo.

Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.

 

II

Cántico;

oh, tendido

de la lumbre

en cama.

Acaso de azul hundido

a mí muerte

pura tierra

procuro

de suspiro

y templo verde,

sombra de señor olvido

que demás

cenizas desplaza,

ya la tierra

sólo engulle

lo que es de ella,

Primavera viste

en filo de flor y agua,

alguien viera

este frívolo tranvía

sin escala de esquela

ni duro hueso

de estaca y vela.

Fundido en carne

y parca de amigos gusanos.

Entre crujir

de caminillos ávidos

y repiqueteo final

de víscera

en eco de ataúd indolente,

estallido como cicatriz

causa el rayo al árbol deseado

pulcritud de festín

alimento de injuriosa

vida breve que desea alas,

Es tórax abriendo a última toma de aire

sin respiro ni célula en sangre roja

regada.

Lúgubre detalle

de como bella es la vida

bello festín de tenebrios

es cada muerte,

ciclo eterno

de vagido, llanto, respiro,

sonrisa, suerte, copla,

elogio de noche, azar insumiso

que muerde la hora,

yugo destino, saeta, cuerda,

yunque ilusión, risa,

mentira,

siembra, espera

baile, danza final

labriego en calavera.

Festín o sobriedad

en fría escama

lumbre de chasquido inicial

Vista y nulidad en visión

para tercera campanada

ser ceniza de hoguera.

O comienzo de nueva vida

Carne y frenesí

de dantescos dioses del Averno

Inicio con final anunciado.

Tierra y sangre de ella.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio

 

 

III

 

Noche tus horas breves

un agujero sin salida,

de escalofríos que hacen

temblar derretido

un alarido interno

de luces ciegas

y hielo flamígero,

tus sones no me vencen

ni esta parca

cae efímera, sin ascua

ni este dolor cae resuelto,

en vela de navegante,

para a la mañana

volver a revivir

la misma pesadilla

que me mantiene despierto

en vela llamando,

llamándote,

ay de tus luces firmes,

de tus sopores que me caminan,

todas mis soledades dementes,

este rumbo sin astrolabio,

en océano de brea,

de noche fumando

y versando

todos estos cigarrillos

del diablo probe que soy yo,

para contemplar que no vienes

no vienes, no vienes

y ni está piedad

reluce como ámbar blando,

ni lágrimas de hadas

ni sollozo de lluvia

mis castos dioses.

Noche, noche ay de mí,

sin tu sonrisa

ni tu quietud escarlata.

El código del guerrero,

el estigma,

la fragua

de campo abierto,

el cantar silencioso

de lágrima que chilla,

un evanescer en mecedora solitaria

y carcoma sin mueble,

un descender primero,

los colores,

tus ojos que imagino,

el gris, un tambor de sílaba,

un naipe ardiendo,

una compuerta

de un embalse sin agua

era mi pena

era mi tristeza ya jamás acompañada,

madre de mi aflicción particular,

cumbre de musario cerro,

locura quieta mía,

desangelada,

sopor infernal respirando su llama,

de dulce tormento cosido,

su estela que flagra,

luces miles

que no eran blancas,

en sótano de luz

de traumas docenas

y tenebrios celadores

De soga y sopa medicamentosa,

que se apaguen estás todas luces

artificiosas de la flor ciudad,

que tu cielo cariño quiero mirar

y recto, honrado rezar.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 22-07/2020

 

 

IV

Oficio arde
del dulce mirarte,
y ojos dulces
no hallen tristura
ni en la paz de guerra
armada ventura,
llorar puedan
orillas suaves,
entre sargazos
y plebeyas sienes
caracolas
y espumas de olas,
tronos de sirenas
entre sajadas
marejadas entre tules
y densos, profundos azules,
ay de m
íespuela
y sus noches de tierra
de ventisca
y tormentas de soledad,
ideal a
ún yacente
animaba tus pechos
graves cuan pedernal.
La m
ás bella
que en mi lugar
s
ólo belleza hallaba
a reclamar
mi bella doncella amapola
de oda y eleg
ía en sangre 
su tierra toda.
Escucha mi ama
de tu c
árcel
ni en ojos
ni en rubores
encuentro llave
tus cerrojillos vida,
 
dicha y fortuna
en flores no me descubran
ni fuga ni huida
que todo destino
s
ólo a ti me precede
a cuidarte,
servirte
y amarte
como todo dicta
qu
éalegría
eres, ni
ña de amapola.
Canci
ón
de tornasola.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020

 



 

 

 

ENEIDAD ETERNAL:

 

 

 

 

 

I
Dorso m
ío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

IX

Poema a la Eneidad:

 


Enfurecido abro este b
élico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

 

 

II

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quien habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí asentar,

de aquí, al día,

que las Parcas.

 

 

 

III

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

 

Förüq


Ficha en marcha: 
Raíz ancestral

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Poema a la Eneidad IV:



 

 

 

 

Voy subiendo, camino al reino de todas

sombras, flamígeras, humeantes, poso

de almas errantes, sigiloso, fugitivo

de cauce en siglos de condena;

de rito y gloria en hondos, castos dioses

que curvaban mi firmamento; balacera,

por una justicia esencial.

Abrazando mi brotada, joven divinidad

ama, doncella amapola,

de este jardín umbrío, reino de sombras.

Sangre en traza luminosa

su místico sabor sanguíneo,

y belleza suya imantada

por Estigia Tiniebla dama señora oscura

Vine a lomos de un erizo

a fundar solar, y reino capaz

mis hijos caracoles.

 

Förüq castellano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

POEMA A LA ENEIDAD V:

 

Venas de la piedra Estigia.

Como lágrima en popa, fondeando,

mi nave, su llama oculta, oscura,

en ribera de Hesperia, cumbre

de Apolo, que hermoseaba Sibila,

alto trono en caverna, de áureo templo,

abría mi porvenir umbrío, bosque,

de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.

Venía Eneas en carro de fuego alado,

cima de rito y cénit,

donde en mito, se esculpe la muerte de,

Andrógeo; Pasífa en febea pasión,

nefanda de híbrido Minotauro;

aquel en laborioso laberinto,

inextricable, surcado, guiado por hilo,

por los ciegos pasos de Ícaro.

 

 

El castellano, Förüq a 4 octubre

 

 

Poema a la Eneidad VI:


I
Adentro el sombr
ío,
bosque umbr
ío,
donde vive y reinar
á siempre
diosa bruma hermosa,
yo, con p
úrpura celada,
en oscuras riendas cinceladas,
avanzo por el bosque de Trivia,
hasta 
áureo, profuso Templo
de Apolo en cumbre de Cumas,
defienden procelosas fieras vespertinas,
de morar en profunda cueva
de Flagrante Sibila, tempestuosa.
Mi esp
íritu en porvenir
indemne, invencible toda lucha
.



II

He venido a tu Palacio,
por las cuestas de abajo,
todo cristal, hermoso, bello, Apolo,
hijo de Zeus;
implorarte yo milenario escriba,
iniquidad en gloria,
mi fuerza,
que implore, que presida mi fuerza,
con, junto la Realeza de Estrella
la m
ás Bella,
y lluvia a glorificar en rel
ámpago,
esta mi llave de palabra,
que prende y abre port
ón,
verdadero en la cima, cumbre de l
ágrima
su reina Oscuridad,
solicito,
otorgues favor y 
éxito,
para desnudar,
su alma bajo nueve cerrojillos
inextricables se encuentra,
destino, y mala rienda, blindaron,
auge en tu fervor dorado pido,
de rama roja como la sangre vengo,
rama de oro vuestra que cercen
é,
y valid
ó mi historia en cobre.



III

Bajar al averno,
as
í trescientas, treinta y nueve,
veces m
ás heridor,
pretendo,
y provoco la furia y ardor,
mi Sol ferro padre,
derrita y extienda
de sentencia mi vuelta
a la Tierra Numinosa,
mortal, caduca.
Mi coraz
ón helado
ofrendo,
se complete mi empe
ño
digno a cobrar mi osad
ía.

F
örüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020

 

 

 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sed de flama:

 




Sucumbir de gozo en tu yermo arcano,
suspiros complacientes del fuego f
értil
que yo am
é, sobre estos cielos
y su brea luminosa, atisbo sien precipitada
en se
ña de nueva siembra,
azar veleidoso pla
ñe
respiro sin estrofa,
ni quietud bastarda,
flanco 
áureo, diestro, ambivalente,
acompasado, todo es en parte,
parte es del todo desliz oxigenado,
dar vida a este claustro,
espectro ante la luz sonando,
l
ío meloso en ciprés silente,
es por siempre, nunca m
ás crascitado,
suave nube r
ígida,
dioses qu
é estaba pensando,
fuelle sin ventisca solar,
luna de encaje
a florearse superior de todo mayo,
oh servil entrega diestra,
luna, por cu
ántos te conocemos familiar,
todo env
és de hoja dice
que desde ra
íz en tierra
todo grita y trasciende en vil silencio
renombrado end
ógeno como sola voz
de mi hada que ya ning
ún siglo más considero
externa o ajena a ser de incumbencia que ata
ñe,
ay dulce tormento
final sin comienzo desplegado,
en vilezas, sienes, desmanteladas,
y su trino que cierran,
a color.
Un tatido, como vagido indeleble,
conciencia presa
del saber que quiere,
que degusta,
todo comienza
donde acaba la nada,
principio sin causa vengo a exhumar,
encanto en una vil lata conservas,
yesca mi hoguera amo y me gusta lo que me gusta,
soliloquio confinado,
tierra, materia a Tierra.
Fuente traicionera
es mi sola premura,
voy al barbecho dolido
mi encausada suerte,
lindes quietos, afaman
al perdig
ón viajero,
es mi rifle,
es mi arma,
es incombustible flama,
mi poes
ía dama,
alma con alma fiel, enamorada,
piel de su piel,
sangre granate
  al rubíexcelso,
por extenuar,
vid de vida, honrosa Quimera,
Ferento acoge sin p
érdida,
solar extenso, mi hoja quieta,
virtud so
ñada, estameña,
alma con alma sin dolor,
beso en este sortilegio dispuesto,
un son de grillo y volv
í a renacer
un verano angosto que me ced
ía el paso,
cepa de vidita que advierto
a vidas de un d
ía
que inspiraci
ón en campana
no revierto,
ni a envidia la disuelvo,
relente febril
de competencia sin compostura,
como flor sin agua acaso era,
entre corona y candelabro me marcho
como tierra en el viento me marco,
como locura de amor, cargo mis versos, apunto y disparo;
ya lo dije,
en este r
équiem por la tierra olvidada
clavo mi espada,
ojo de tierra me observa,
y mi aura embelesa,
amapola de runa valquirja
bueno soterr
é la desquicia,
coraz
ón en el agua,
pudo ser de la lluvia,
riera encumbrada,
clavando el destierro del abrojo y su breve antolog
ía,
del que sabe que el tiempo es para construirlo,
proyecto de la bruma gris,
fue clavar semillas en el coraz
ón del sueño,
y su batir en vuelo de la polilla de cemento,
yunques en la tierra
que soy de mi pluma herramienta, eterna azada,
para ser de tierra nueva
sangre que exclama,
que mi sangre es de Sol.

 

Förüq

 

 


 

 

 

 

 



 





 

Yo soy el que escribe su historia

Eres t
ú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bol
ígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA EST
Á EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR

 

 

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,

del inframundo terreno,

arrastro infortunios y sucesos caducos.

Como fiero hierro al candor de yunque.

Voy rumbo a abrir las puertas,

sagradas, con fuerzas y valor,

arriado, de hijo que soy

del Soberano Júpiter,

a espaldas queden mía, todos dardos,

envenenados.

E injurias latientes.

Avanzo mi umbral vivo-muerto,

y su procelosa senda,

que se desdibuja.

Ardiente cual grande, mi deseo,

de abrir portón

en abismo de Plutón.

Que yo, Mercurio romano,

no conozco miedo, ni él en mí habita.

 

II

Los negros cisnes

de Apolo me conducen;

revelados mis arcanos,

en dulces tormentos,

y pesares vencidos;

iluminoso mi destino,

me precede,

adentrar los umbríos bosques,

inalterables del Averno,

mi sangre de dioses rebrota en osadía,

de melodiosa cítara,

con la que entonara ofrendado,

ramo de oro consagrado,

en oscuridad al relucido Juno.

Escucha mi súplica Proserpina.

 

 

III

Jardinero soldado yo,

de toda enervada sombra,

que avelas, y proteges,

a Plutón tu esposo

encarecido, ruego,

que imploraré,

paso y permiso para volver,

victorioso a las auras vivas.

Atravesar tu bosque oscuro,

hasta valle hendido de azabache,

tenebroso,

hendido en Estrida tiniebla,

hija de su madre abisal Oscuridad.

Oráculos y altares me respondieron,

velando mi empeño,

cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,

y listo, sigiloso volver indemne acontecido.

No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,

ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.

 

 

Förüq castellano

 

 

Cristal eternal:

Vida que las montañas me respiran,
ra
íz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito rel
átame mi destino,
subir
é los montes y cerros,
alcanzar
é mi soberbia
all
ádonde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
pl
ácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigi
éndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desde
ñada
por rizos en apogeo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
r
ío de encina, cuervo nacido,
por lo que me qued
ó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, M
órrigán, Lúgh,
y t
ú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,

Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,

tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,

como en tu ser el ciclo

el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deber
án cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del v
ítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto m
áarduo es el camino,
cuanto m
ás se  abren las pruebas
m
ás se hinchan las fuerzas,
s
ólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los Genii Locorum;
que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte l
íbrame del cobarde,
Epona s
álvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, M
órrigán, Lúgh,
y t
ú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta monta
ña centelleando
el rel
ámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jam
ás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.


Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17

 

 

Poema a la Eneidad VIII:

 

I

Clarín entona sin miedo,

repiqueteo de oráculos.

Encender sones marciales,

al ímpetu de Miseno.

Mis ojos alzo, escudriñando,

severa tierra donde crece,

toda miseria.

A los vivos no se permite,

el paso al bosque;

ni laguna del Averno.

Trama de misterios encuadra,

surcarla; y a nívea tierra viva,

regresar.

Encendido el muérdago traigo,

prendido, en ofrenda a las divinidades,

del reino de la muerte.

Brío de lanza es mi arte,

claridad, color abre,

y me despliega.

 

II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,

a expensas de segunda llave,

en guarida de alimañas, obtener.

Así encontrar segunda rama rebrotada,

en hojas de cobre,

para una vez cercenada;

disponer la fuerza milenaria,

de la virtud no enseñada.

Dos torcaces vislumbró,

mi súplica gozosa.

Ellas dos fueron guía,

al espino amarillo,

de madre divina,

me condujeron a orillas,

del desierto embalse,

de penas, como recuerdos,

ahogados en silencioso poso,

el codiciado espino, de alto viso,

fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,

en llamas.

 

III

Sus hojas de cobre eran,

y poseían de aquel espino,

la sabiduría escrita,

jamás encontrada.

Cercenada la rama de hojas en cobre,

brotó, la tercera rama áurea, con llave.

En oro era su totalidad relucida,

cortada al filo, candente falcata,

abriría el portón,

de retorno al mundo de la vida,

y su luz que acaricia.

Ya en abismo de guardianes errantes,

y almas difuntas,

voy rumbo al encuentro,

con el Creador Universal.

 

 

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020



 

 

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando, siento.


Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando, siento.


El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando, siento.

 

Miel de dioses estado quo,

desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando, siento.

 

Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando, siento.


II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.

 

Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.

 

Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.

 

Fosa cava mi azadón,

no era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.

 

Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.


III

 

En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.

 

Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.


Ven amada, liberemos,

quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.

 

Del placer entre calimas

envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.

 

En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.

 

IV

Al dulce momento vuelto,
sajara
 aullidos en luna.

De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,
sajara
 aullidos en luna.

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo, 
sajara
 aullidos en luna. 

Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,
sajara
 aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

sajara aullidos en luna.

V

Las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua. 

Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,
la ra
íz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,
la ra
íz grita, perpetua.


Yo espíritu antiguo cale,

amigo del duende exhale,
la ra
íz grita, perpetua.


Leo la naturaleza yerta,

la raíz grita, perpetua.


VI

Ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.
Las ra
íces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.
Las ra
íces gritan rectas.

Buscando venganza, sacias.

El ser humano desprecias.
Las ra
íces gritan rectas.

Depredador asesina.
Las ra
íces gritan rectas.


VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

y todo muere predice.
Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.


Idioma de dioses fuertes.
Todo lo que no puede hablar.

 

VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

vengo anclar mi descendiente.
Como amores imposibles.


Guerrero de complacencia,

el Ángel dorado esencia.
Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.

IX

Demonios convertidos ya.

Yo surcaré el infierno yerto.


Y en la muerte traeré ilesa,

amor nuevo, será empresa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.
Yo surcar
é el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.

 

lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor malum,

Mors erita exora mea.

 

FÖRÜQ

 


I

 

Vengo a destruir mis cadenas, para amarte libre siempre. Como el pájaro a su vuelo, yo, pájaro sin sus alas, para amarte libre siempre. Yo pez cortaron aletas, que no cortaron libertad, para amarte libre siempre. En tormenta tendré el agua, en caricias tendré hoguera, para amarte libre siempre. Eterna del amor quema, para amarte libre siempre. II A esta, la tierra de fuego. Ninfa mía ven, conmigo. Luna mía, sé mi amparo , sea mi abrigo en noches de humo, Ninfa mía ven, conmigo. Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh, Brigid, elevar mi canto al cielo, Ninfa mía ven, conmigo. Fuego que dentro sí tengo, en fe os sirvo como druida, Ninfa mía ven, conmigo. Ya Artús, dame tu fuerza, Ninfa mía ven, conmigo. III Taranis riega estas tierras, ofrezco este humilde canto. Epona diosa silvestre, salva la naturaleza, ofrezco este humilde canto. Que me queda darme fuerzas, en este amor que alimenta, ofrezco este humilde canto. Druida de la rama roja. Muerto-vivo, eterno muero. ofrezco este humilde canto. No habrá clemencia para el mal, ofrezco este humilde canto. IV Este será humilde canto, regio, temblará en la tierra. Claro es, este amor que siento, que de mi alma se apodera, regio, temblará en la tierra. Como soy tu luz y calor, como el pez a su río, es, regio, temblará en la tierra. Quiero como árbol a tierra, y el ciprés a muertos vela, regio, temblará en la tierra. hoy de nuevo como el ayer, regio, temblará en la tierra. V Y la luz que cegará el hoy, va, como la abeja a su flor. Era como ciego mi amor, te seguirá tuyo, grande, va, como la abeja a su flor. No habrá de poder, ni brujo, que pueda separar mi alma, va, como la abeja a su flor. Eterno te sirvo Musa, tu esclavo mi reina Hada. va, como la abeja a su flor. Vigoroso iré en la muerte, va, como la abeja a su flor. VI Dama eterna voy a tenerte, no me desampares Hada. eres mi fuerza en la lucha, nuestro amor ganará avernos. no me desampares Hada. Que nos quiso sangrar vida, y en muerte condenar fiera, no me desampares Hada. Como amapola florece, cada junio en el camino, no me desampares Hada. Tenga que enfrentarme al mundo. no me desampares Hada. VII Diancech sana este mi cuerpo, Genii locorum, mis dioses. Tierra entierra las maldades, como en tu ser el ciclo abre. Genii locorum, mis dioses. Agua riega esta amapola, quiero  cesar dificultad, Genii locorum, mis dioses. Fuego prende eterna llama, esa que en mí, dentro tengo. Genii locorum, mis dioses. Eterno soy, con mi Hada, Genii locorum, mis dioses. VIII Magia creo en tu poder puro,  por la luz dorada mi aura. En letras dejo la sangre,  alma antigua, cuerpo joven, por la luz dorada mi aura. Y demuestra eternamente,  siempre tienes final feliz, por la luz dorada mi aura. En la penumbra yo, guerrero, el cielo se apiadó canto, por la luz dorada mi aura. La luz brota de oscuridad,  por la luz dorada mi aura. IX Para arroparte tu sueño,  porque en vida la eternidad. Condeno al tiempo sea alzado, a sudor y sangre quiero, porque en vida la eternidad. por amarte puro, verdad, no quiero el cielo si no era, porque en vida la eternidad. Conquistando llamarada, diosa aurora se enamora, porque en vida la eternidad. Al río de las almas voy, porque en vida la eternidad

 

 

Poema a la Eneidad IX:

 

I

Todo he previsto,

ya ante las sagradas puertas,

del reino, regiones inferiores,

donde refluye el río Aqueronte;

de todas las ánimas desangradas,

puertas sagradas,

tibian el paso a su castillo,

bordeado en umbrío páramo

de la Estrida,

mis arcanos revelados

del seno la honda tierra,

donde moran sombras sin vida,

ante el olmo gigante,

donde anidan los sueños vanos,

señero a puertas de Centauros,

y la Hidra de Lerna,

la Quimera arbolada de flamas,

Harpías de viborillas,

sangrantes en cabellos.

Es ésta la morada de sombras,

del sueño y la adormecedora noche,

en junta de calladas sombras,

Me presento en vuestros umbrales,

Con quien me acompaña

Leannán-Sídhe Reina señora Hada

Protectora las profundidades abisales,

hija de madre Oscuridad,

y una sed de luz,

Padre Creador de las deidades

existen bajo tu, y nuestro amparo,

vengo a obtener respuesta,

si la muerte no me quiso en su lecho,

debido a qué siguen tormentos

asidos en dificultad,

quién soy sé bien cierto,

y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,

ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,

en este Parnaso Olimpo abismal,

vine a partir mi destino en tres mitades,

una mía, dos, para ofrendar,

tu protección, y favor,

los hados están conmigo,

a ti rey de todos los reyes,

todo humildemente cuanto poseo,

no puede compararse

a tu dicha en conocimiento,

nada te he pedido,

solo ofrecido,

he venido a servirte,

y en primera instancia;

ser tu Escribano,

hasta que me enamoren las Parcas,

y abandone todo lado, y frente.

 

Förüq

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


EXTASÍA:

 

¿Qué gritas amada a la noche?
Soledad erguida en muros de cristal,
mi cuerpo sin luna,
mi sombra sin trincheras,
levanta, y grita que no hay herida,
estas flores del diablo,
la verdad todas huelen a ti,
a fragancia esquiva, at
ónita,
desvelada, nerviosa,
como besar ceniza de sol
que deslumbra.
Florida rama, que fluye,
nazco de la boca del drag
ón,
empuja la melod
ía,
ensortija esta vital muerte,
que todo acontece,
somos eco de pluma,
vileza sin escama de s
órdido
silabario,
numen de Valpara
íso,
donde flor y ambros
ía,
es caricia a esencia
de arder metamorfoseando,
desnudez en alma,
y cuerpo en grito de 
último deseo.
Verdad sin flagrantes muros
ni caracolas,
querer alegre,
su prestancia llegada,
cantando a protegerte.
En la guerra y en seno de diosa,
hasta la preciosa luz
de todo infierno,
rijo mi flor sin muerte.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

CÚSPIDE AFABLE:


Era suficiente mi esbozo,
y no dije nada,
vivo aqu
í también,
en esta tela de ara
ña y yo canto,
árboles que sangraban,
un casco de verde sien,
y hormigas que asent
ían
y caminaban sin cabeza,
cabezas de pan en agua,
en lluvia de abierta chimenea,
al fragor, de un helor
de cazuela en fuego,
patrullaba, todo de m
í,
penitente y letal,
me acord
é de su silueta,
sexual de paso irrevocable,
como 
última sombra,
de un alma g
élida,
invisible, impronunciable,
me vest
ían los campos de fecundador,
todas sus flores pedig
üeñas,
como mitos y leyendas
alumbrados en real conocimiento,
en destello penetrante,
como un rito funerario,
con vistas a repetirse eternamente,
el campo bajo ella,
y mi taza en labio,
susurro malva en pecho,
y el 
índigo rebelde,
s
ólo era un color,
susurros de dama entre la honda grama,
espiga roja,
o herida en ojos,
oh enebro de invierno,
enroscado arbusto,
como humo azul,
agn
óstico cristal,
donde crece la despensa de la ginebra,
pinturas de flores
en piedras,
me traen tus ojos,
resonando lo perpetuo,
de mi esclavitud de dulce tormento,
escrib
ía pequeño, y simple,
como si la herida fuera imposible,
de pronunciar,
 
todos los lugares
significan ning
ún lugar,
por tanto encontrarte es sencillo,
no hace treinta y un a
ños que te leí,
pero hoy sigo sorprendi
éndome,
escucho tu r
ío de acento,
como perdiz en nido entre el rastrojo.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,
yo te hablo, te escribo,
m
ás allá de sombras,
de pretensiones que caminan,
de ciudades que sienes negrean,
hablo de una coronaci
ón,
et
érea, me volvió tu rey,
mi reina eterna due
ña de toda penumbra,
y alarido oscuro,
abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,
lleva este escriba por tu reino de labios,
escuchemos el crascitar de cuervo,
bajo horrido nogal,
seamos cuerpo y carne,
vena y sangre,
veamos amaneceres,
 
y tormentas surcadas en nuestros ojos,
como nacen primaveras
 
de nuestros sentires valientes,
seamos r
ío de flores desangradas
en pasi
ón, y rojo corazón bermellón,
mi condena en ti comienza,
y s
ólo en ti acaba,
mi reina, mi hada,
cond
éname a tu vida,
como si tiempo no hubiese,
abr
ázame con tu alma,
que condena y tiempo,
solo es y era volver a nacer,
para volver a juntarnos,
mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,
mi amada due
ña como hoy y siempre,
de mi enamorada palabra,
no hay abismos,
ni razones detengan mi palpitar
ilusionado.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

TIERRA MI SANGRE:

 

Afilo en templanza,
esta sangre de piedra,
que me habita y recorre;
caliente manifiesto,
del carmes
í sangrante,
avisto la honda sierra,
aspereza de cultivo
en eral de labranza,
bordean juncos y espartos,
entre cardos se
ñeros,
y tomillos v
ástagos,
jaras y carrasquillos,
en bald
ío sembrado de retamas
e hinojos solares,
hojas de cardos elevan
 
el sabor de anta
ño,
en ribera del Henares,
canta un sigilo de chopo,
y docenas de 
álamos secuaces
siguen y su ceniza cubre
sendero de fin no hallado,
jilgueros, entre gorriones,
un cern
ícalo vigía avisa,
belleza que vive siempre,
a escala se mire,
ortigas y caracol entre tomillo,
alacr
án y araña lobo,
culebra bastarda
 
entre matojos de cerro bajo,
por las torcaces y perdigones de soto,
encuentro un infinito en el mirador del cid.
Paisajes y campos de la cepa de vid,
al olivo de oliva,
que abre almazaras de oro en tierra,
ababoles y daturas,
tomatillos del diablo,
y corrih
üelas,
coraje en flor y vida de gen
y condici
ón, extasía de todo color,
mochuelo en hueco
de encina, a
ños la cuidaron,
rat
ón de campo no ve su final,
como el topillo,
en garras del azor,
oh, sapo de acequia,
y culebrilla ciega,
bajo tierra del barbecho,
incesante b
úsqueda
del tordo y mirlo,
tras lluvia de la sembrada
lombriz de su tierrita bella,
donde todo es libre, y corre
y juguetea.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

COBIJO EN ALARDE:

 

Avanzo mi pecho entumido,
regado en l
ágrimas de hechizo.
Ardorosa dicha en belleza,
acaso yo pido,
cabello oscuro, y terneza
en labios esclavos de hermosura.
Su ventalle contemplaran,
ojos m
íos en alegría de alma esposa,
esp
íritu errante de sotos esponjosos,
y nublos cargados,
en besos incipientes a padre terreno,
murmurio de r
ío pasional,
a tus pies de jara me acuesto,
palabra suave,
amor en mar embravecido,
luz, color, esparcido a tocarte.
Mi astro, mi nota, y mi flor,
suspiran tu beso en viento,
qu
édiremos, si dulzura acaba,
como se oculta la luna danzarina,
peregrina,
que en tu sonrisa me derrama cuna.
alma, ventura,
o muerte en vida,
por bellos, angostos mares,
te dejo mi dulce ceniza,
mi bella, centelleante golondrina.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

Perdurable semilla:

Vivo llorando,
a un olvido que es más fuerte
que toda siembra,
qué piensas hijo de luz,
que naciste sólo,
para volver a tu apagado hogar,
qué redimes,
qué afliges,
carne y materia,
que no habla ni canta,
de un tiempo extinguido,
ni rayos de cielo luminoso, acogen,
luchando contra un tiempo
que no pertenece ni se disuelve,
en manos de arcilla,
ni es más duro que el bronce,
vestigial, te canto,
arriba la espada,
oración en manos de alba,
oh Lvgvs,
invencible al crisol,
lágrimas de cristal,
vieron llover ojos en sangre,
rito de signo azabache.
Raíces del ser etéreo, trashumante,
eternal lustre oxidado,
oh Candamvis,
sube bajando tu seco rayo,
esta noche un noviembre
que te hablo,
del tiempo secuaz,
inefable,
y su filosa simiente,
no vine de barro,
pero barro seré,
hondo sustrato,
en tierra de Iberia,
e Hispania celta,
vine sembrando mi brazo,
no me iré sin trazo,
ni de cabellos en fuego,
ni de ojos en agua,
separarme del latido puedo,
ocaso de mi ceniza no habrá,
ni ala oscura extinta
me sostendrá,
mi sangre que humilde,
vive y perdura,
de campo y monte,
de jara y endrina,
esquiva,
como préstamo celeste
redimido.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,
luna de piedra, tu sempiterno semblante!
Ascua de sola idea,
canto de perenne madrugada,
voz de hoguera,
escucha mi r
éplica,
a tu comp
ás de alba,
yo canto,
tiembla la creencia,
todo he sembrado,
al letal lecho del olvido,
no olvido su nombre,
ni su inimaginada senda,
me alzo,
cu
ántos placeres presos,
cu
ántos sones blandieron,
comp
ás intransigente de coraje en frente,
abandonar aquella estepa,
nunca m
ás,
quem
ándome en oscuridad,
donde todo nace,
todo crece, ciego albor,
por nubes que lluvia cae segura,
me miro desnudo en la penumbra,
y acontece un fr
ío resplandor vacío,
de esta opacidad que llama,
que baila,
sigue mis piernas f
érreas,
amando aquella sombra,
sin jam
ás entender,
si ser
ía cercana a la hora,
ni si este espejo,
llorar
ía en borbotones sanguinosos,
ni si sabr
ía igual pasados años,
y su letargo confinado,
en mis ojos este dolor,
no sabe igual,
si viviera en los tuyos,
ay si el infierno me suplicase,
todo lo sentido,
ser
ía más que flor de intelecto,
ay, si desnaciera el dulce tormento,
no ser
ía ni acaso,
el que habla,
todo cuelga de un alfiler,
camino l
íneas,
siembro agravios y se
ñales,
vuelos de f
énix apagado,
la soledad me volvi
ó a ver,
a resquicio tenue, veloz,
re
í y en temple 
m
ás afortunado no se rigió,
seis mil millones de rostros,
seis mil millones de mentiras,
qu
édebo hacer, algo equivocado,
sostenme aparte,
como quimera de piel y verso,
y solitaria llama de encanto.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

OSADÍA EN CLAVE:



Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
de campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de pur
ísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo el pensar,
era mejor que
 si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya una
 matinata,
del alba nocturna sin calzas,
ni categor
ía difunta.
Como estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre
 
que
 lloraba nubes, y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de se
ñales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices
 azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.

Förüq castellano Miguel Esteban

ODA AL RÍO MUNDO:

De un mar de tierra
que t
údesembocas,
que raspas sus siglos afligidos
de volver a comenzar,
como pla
ñía la eternidad azogada
en verdes espigas,
y senderos verdecidos del inmortal forraje,
cuna de mis erizos seculares,
y orugas de hojas recias,
desde el caracol jud
ío blanco,
al cerro bajo,
haces llorar el alma de belleza
que contigo Mundo juega traviesa,
siglos solariegos
entre juncos de tu extensa rivera,
h
ábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,
vienes que sublimas mi esencia
volandera, entre surcos de tu inmensa
hacienda de toda idea,
esp
árragos trigueros tu orilla en sombra
de boscaje ofrenda,
rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,
Oh, r
ío Mundo,
ruedo tus acequias que llenas,
cobijo en respeto, tus barbos cobrizos
y carpas doradas,
arteria y vena del terreno
desde tu 
álgido nacer
en Riopar,
paradigma de chopos amantes,
y cepas de vida,
desnudo mi canto
te ofrendo
en comp
ás de arraigo a mi tierrica bella,
castellana,
que se alce mi voz desde la encina erigida,
hasta un comp
ás en cumbre
donde tierra nace,
y ra
íces gritan de su silencio sediento,
oh, Castilla cantar
é extasiado
a tu saliva,
y l
ágrima de belleza
en tu horno de espejos
del r
ío Mundo.

F
örüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

 

 

 

VOZ DE TU PRELUDIO:

 



Eran dos voces,
se quer
ían ambas entre
dos labios,
eran como azules
 
sin helada madrugada,
una sangre agitada,
s
ídentro de la noche,
se deslizaban como espinas,
entre flores 
álgidas,
melod
ía de perro afónico,
y luna plena,
fugaz melancol
ía,
era la voz hembra,
el brillo se conjugaba
de secuaz beso n
ítido,
rostro en hora,
giraba flotando como fantasmal,
s
ábana de anhelo pertinaz,
un valle estiraba y tus gemelas,
reflejas piernas, bulle y besa,
hondo antepasado de diente afilado,
y lecho de abrojo,
arcaicos deseos se conocieron,
bajo mar y hondo terreno,
beso de intimidad sola,
de extenso horizonte,
derrumbado el s
ótano en luz
que amuralla,
poniente de carne de cristal,
y pluma en abanico llameante,
labio de quietud ,
escarlata hoguera por ocaso
del lobo mesetario,
que buscaba luna y entabl
ó,
del cielo regia sequ
ía,
silencio que oigan,
dos voces puras,
se quisieron,
sin forma anhelante,
como el poder nunca pudo,
y la creencia,
sin exacta ciencia,
sab
ía que impulso no dispara
tres veces ni a rev
és,
tiene, ni blande retroceso.
Oscura m
úsica que en perpetua,
sinfon
ía,
soledad cantaba,
su silencio de cristal.
Y tierra levanta,

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

VOZ DE TU SANGRE:

 

Gira la rueda de bronce,
alma de esp
íritu yerto,
mece ra
íces de este corazón virginal,
me ba
ño bajo tierra 
en tus n
íveos, áureos, labios,
ojo de tierra viese apuesto,
pies desnudos, sobre musgo,
y serena escarcha, en sangre de piedra,
eres agua de 
áspera, y plantada orilla,
cumbre, y ascua,
de mis ritos, y plegarias.
Agua sobre mis ojos
inaudita, inconcebible,
pu
ñado de tierra de estrella en mano,
como p
ájaro y charco en mis ojos,
ruido de sue
ños aleteando,
intranquilos, insumisos, dirigidos,
c
ántame el nácar de caracola,
como si de tu boca bebiera
su extas
ía húmeda, alimenticia,
respirar al fin en tu pecho,
aire de sepultura,
de hojas mi noguera,
no me abandones, mi sue
ño en tierra,
s
é como el forraje, que nunca se fue,
y Ostara despierta en verdor,
huella en l
ágrima, tu deseo afilo,
lo 
único sello de sollozo,
o sangre de tierra,
eterno secreto de este coraz
ón vivo,
que ya no es piedra de r
ío.
Enlaz
ándote deseo, discurro,
mi entra
ña de hinojo,
y el an
ís de tu saliva,
mi zarzal de sierpe indemne,
humedad en ceniza 
única no pido,
rayo y destello en triste candelabro,
corona de caracoles agita mi frente,
d
ébil poniente de la flor de Odín,
cal
éndula junto el silbo lascivo me precede,
ardiente mi danza de pluma,
último relámpago en vida,
viste mi desnudo,
arribando y lamiendo,
tu caracola sonora,
d' esta eternidad disparada;
que me acoges.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

EJE TU SENTIDO:

 

Yo soy el que escribe su historia, 

desliz encadenado, 

eres tú mi sanguinoso humor, 

en ascua de destello infinito, 

destino eterno, 

destello eterno 

en aras de mi prestancia, 

oscuridad es destello 

eternal, 

No hay fronteras en papel 

ni alma ni éter de escuela 

que dicta, 

no hay murallas 

en la mente que te piensa,  

otorga, 

sólo hay fronteras 

en humana cárcel, 

tengo versos en mi tintero, 

estoy fundiéndome, 

soy el viento, 

soy su humo que te lleva, 

eres herramienta, 

soy el sonar valiente 

en eco de tus latidos 

confesos 

por cumplimentarse, 

soy el sino, 

soy Parnaso devorado, 

vivo en tus ojos; 

allí me anclo 

a tu perpetua voz, 

por la que desnacer, 

en bruma siempre gris, 

tiempo de ayer, 

vuelto presente, 

raíz de recuerdo 

en tu alma, 

en mi libreta está el averno, 

que se eleva paraíso, 

de tu sombra en verso, 

sí soy tu alma, 

y en mi libreta está el mundo, 

yo soy su único creador. 

Mi oscuridad sempiterna.  

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Oh, esto es la cama,
o lecho de mi verbo,
eres t
ú mi alma,
arma piadosa, secuaz
 
de un submundo de plomo,
si las olas no te trajeran espuma verde
de vida lisonjera en precipicios
todo cantiles de idea sola,
toda peces como piedras roderas,
frot
ándose en la gravedad,
del cielo purp
úreo,
que llam
é cumbre,
ellos p
étreos, anidaban en copa
selvajes de altos 
árboles,
aire que me quiere,
como pu
ñal pretencioso
de mi forma asentada,
numen de flam
ígera luz,
como orna del sentimiento,
que arrastro por los siglos
que ni me crearon, ni alzaron,
de silencio roto,
s
ólo se prestaron como barcaza de travesía
por la 
última y primera laguna Estrida.
Desnudo mi destino,
frente tercer orden todas las cosas habidas,
ofrendo en sacrificio,
alg
ún apóstata lo dudaba,
mi muerte no acaba,
ni hurga el rel
ámpago,
hondura en pecho,
hablo al vertical cielo,
de espanto celeste,
mi cristalino sol de negra rompiente,
en coraz
ón no me cabe,
sostengo la mudez marchita,
en mi sombra,
espalda de Ca
ín,
capataz del brillo primero,
sangre mi esp
íritu de Mercurio
en l
íquido azabache,
sangre en hoyo
de este pu
ñado de tierra,
en agua color de piedra peregrina,
zarpando su hemat
íe,
oh, piedra de sangre,
fren
ético rojo bermellón,
granate, obscuro druida,
todo destino, vestigio
de eternidad en cerro invisible
en seco y 
áspero movimiento,
que ni el mortal inmortal,
encauza ni domina.



F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 


 

 

 

 

Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,

halle donde me halle,

la parca senda del horizonte,

encumbradora persiste,

avanza, y subyuga,

miedos vueltos simientes,

en esta orilla, donde el olvido,

no se construyó,

donde encerrar tormento asido,

de mieles soporíferas,

de momentos tenues,

dulce sabor de sombra en idea,

a un día de eclipse,

total absolutorio,

oh luna sempiterna,

repleta con mi miedo,

cruzada suerte,

en tu secuaz traslado,

consecutiva de ganas mordidas,

era tu sopor, un halo presidiario,

una cuartilla en marcha,

un aliento de vida por siempre,

hálito fugaz, oh voz de montes,

y cielos extendidos,

no volveré sin ti,

nunca, de nuevo,

mi corcel celeste,

mi Pegaso sentimiento,

arrullador, vestigial de signo,

y herrumbre,

empuño mi filo de espada zorro,

en esta eterna noche,

del espíritu azorado,

y su enemigo tenebroso,

señor niebla,

y zozobra de crespón en alza,

por este páramo,

de embrujo a la piel de luna,

y ardiendo un calvero,

su densa lágrima,

de mujer imperecedera,

jadeo ardiente,

su destelleo de cabello azabache,

no retrocede,

ni vivirán mis labios sin su sangre,

letanía excelsa,

dibujan sus pies de jara,

de su desnudez tibia,

y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,

diosa de hoguera en lecho,

y reina de este devenir sangrante,

florecen ya tus manos,

vivirte poesía,

es servirte Musa oscura,

belleza,

es tener tumba abierta,

para todo sueño,

nitidez en visión,

porque no te suelto.

 

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

El envés:

Agarrado a un rayo de sol,
 

cogido de su luz que hermosea, 

que llora las flores del cielo, 

luz diluida, resplandeciente, 

bella, bella en la mañana 

y obscura de luces 

que previas cayeron apagadas, 

retratar pudiese 

mi alma, 

por cimas y candores inusitados, 

retratarme dentro de tu esencia 

sin caminar más solo, 

nuestro dolor, 

huerto y redil de astros, 

parecen tus besos, 

transcribo para sentirme 

como la centella tu universo 

que gira para volver a su lugar, 

deseo vil, que no me sucede 

ni me abandona, 

pegado a tu mar de astros, 

y lenguas de olas fugaces, 

oro en tierra, era ver tu hermosura, 

como rosas de Galatea, 

que en tus muslos caminan, 

y sí, amada, 

soy yo, 

en tu campo, 

de sentimientos presos, 

allá donde la lluvia de caléndulas 

me derrame, 

quién pudiera ser 

sencillamente mortal, 

errante hierro, 

sangre de Sol, 

ni osar polvo de estrellas, 

ni tierra en lecho ni aljaba, 

vida musitada del agua eternal 

que te abraza, 

ojos tuyos de estirpe 

en mi recto cuerpo, 

nocturnal, 

y durazno en rama 

sin ver llorar, 

ni a sequía deslumbrar, 

tiempo, milagro de ser, 

en ti a retazos, 

gota indeleble, 

antorcha de guerra silenciosa, 

para recordar allá, 

donde estuve, 

que fui siempre 

y por siempre, 

quien quise ser, 

conciencia de lluvia, 

oh poesía, 

abrazo mis recuerdos, 

ya sin hojas, 

utopía de muchos, 

fragor de pocos, 

trae cariño tu viento, 

yo lo cargaré húmedo, 

de Aquilones, 

pájaros de la noche, 

en verde paisaje vestido, 

que trepan las escalas, 

donde el sentido se hace palabras, 

y escritos a la diosa Aurora, 

que a la mañana siguiente, 

renace.

 

 


Förüq castellano Miguel Esteban

 

Ababol sangre de tierra y de sol:

 

Ababol, oh tu carmesí sangrante,

oh tu sangre de Sol,

en brea de pétalo flamígero,

sordo me alzo yo solo a tus cantos,

por sembradas frentes,

acoges tu belleza encausada,

rizada ascua gimes

de la tierra al cielo los castos dioses,

en la altura los montes

a la cumbre de sembrados árboles

anidados, repletos de peces.

Monumento tú del yerro,

y tu rivera a mi izquierda,

impetuoso me alzo

desde tu desbordada mar de tierra,

al río en rambla,

de Júpiter complaciente,

príncipe y rey tú,

oh, gran olvidado linaje,

caudillo orador de los vientos,

rajas el ocre

de tierra impune que mi Noto,

muerte no teme;

lámina de bronce mi pecho,

qué clase de muerte

tú difundes y apremias

como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,

mis ojos, sin lágrimas, vierte.

Oh sola belleza tú,

amapola venidera,

augur de cuanto he sembrado,

Ababol sonriente, Vestal en llamas

iridiscente,

por Helena de refulgentes estrellas

por cabellos,

derriten todas mis arañuelas,

Padre de los cielos,

Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,

en este atrio castellano.

 

 

 

El Castellano

 

II

 

Amapola, vestida granate,

tu sola sangre de tierra,

desnuda como el cobre,

de tu rayo en luz de Sol,

mismo amor afliges,

en paisaje que tu belleza no vence,

rindes auroras en tus pétalos suaves,

río de tu curva,

y montaña de labios ondulantes,

día en tu cuerpo frágil,

escucho tu voz como sangre circulando,

del Padre Astro,

rocío que en tu seno de amapola,

observo,

tu calidad de espejo,

y sábana bermellón,

arrullada,

tu ternura inocente,

como álgido vuelo leve,

sobre ras terreno.

Tu voz, que me enseña desde los trigales,

a los cerros advenedizos,

siempre tu rojo,

que en mi corazón existes,

como azul de mares,

sólo tú escribes a la sangre,

de mis sueños,

¡Oh, ababol flamígero!

¡Sangre y sed de Sol!

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Elogio de tiniebla:


Solamente solo,
entre dones de piedra,
y murmurios de desierto,
sequedad de dunas,
y arena de alguna luz distante,
verdad cabalgada es estallido nocturno;
destierro con llave,
las puertas del reino tenebroso,
oh, ángel de metal,
inquirir muerte contra yo solo,
pensamiento, o, porfía,
tiento en venas de alguna espada,
levanta cielo,
mi póstuma ceniza,
misma calidad de sien de luna,
atravesada,
para que mi ser pese sobre terreno,
valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,
quedarme sin huesos sobre el plomo,
y los muros d' esta sombra,
fortín de futuro,
y sueño reverdecido,
buscando estoy mi camino,
de pulmones sin sangre asfixiada,
ni alumbrador rayo de instinto seguro,
golpe de vida en claro, oscuro,
ser pobre de cantares ávaros,
y necesidades neutrales,
canto del río a la pena Estrida,
glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,
oh, frontera tu curva,
estaba yo muerto,
sí, enseñanzas de la juventud.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

Alzado Hipsípila:

 


Hipsipila.
 

Fuego y sangre,

de dragón volador,

crisálida azogada,
reflejando su muda,
y a su due
ño abandonarla
para ver l
ámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor est
á.
Como su princesa por capturar,
el p
ájaro único, igual a todos,
blandea en estiaje gris l
ánguido.
Mientras llueve en el jard
ín inglés,
bru
ñido su color añil.
Vientre de hierro;
donde crece su flor de difunto.
Vaga lib
élula destinada,
al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama,
a su enamorada luna.
Que le lleve,
tordo, de la oliva tu fuste,
junto con el c
órvido tesoro,
de nueces,
el duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla;
sin preludio, de su princesa,
que no amar
á su tierra,
si no a su Hipsipila, captor de su vida,
alba m
ás preciosa;
que su anterior atav
ío triste,
mira los ojos de zinc, de su drag
ón,
y la magia vuelve a su Amor.,
f
úlgido insecto; primero en descubrir,
el estanque y al beber,
drag
ón tornó su ser.
Ahora le vendr
á el reino,
de los valerosos hombres,
él con ojos de fuego, y sangre,
mimetizarse puede, y en voz,
deslizarse, f
úlgidas cabelleras;
cual hombre del norte,
nada le oculta a su princesa,
que ya m
ás no quiere;
 seguir sus tareas de castillo.
Ella quiere casarse, con su drag
ón locuaz,
inmortal, que le guiar
á,
al estanque, de la vida eterna.
Un pensamiento divaga,
del ser en que ella abrir
á,
el albita de la cuerda.
Del grillo que marcar
á su son.
En viol
ín y oro caracol.
Con siniestra forma de coraz
ón.





II

Vagaroso se deslizaba un otoño,

que siglos no recordaban,

su plomo de idea,

y su sangre de savia erizaba.

Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,

Ostara protegía a su hijo Hipsípila,

le arrullaba, él en dones terruños relucido,

era encargado y capataz sus superiores,

a su castillo llevaba que sembraba,

toda simiente hasta del más recóndito,

umbrío albor.

El reino humano, no entendía su don

y le denominaban, capataz del demonio,

él encontró y amó una princesa,

que erizaba todos sus vellos y filamentos,

de dragón volador,

la llevó a su castillo olvidado,

y en rito la desposó,

enamorados, la armonía, sembraron,

en envidia, y recelo por lo que no entendían,

todo humano se alzó en rebelión reclamando

la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,

todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,

trinaban y crascitaban Hipsípila,

siempre vivirá como vigía su padre Sol,

el dragón mortal-inmortal,

preocupado por el edén su castillo,

se acercó a preguntar al tejo milenario,

aguardaba el bosque umbrío, 

de toda sombra nacida,

llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,

posado en su hombro derecho.

Sólo una pregunta mía otorga respuesta 

a vuestra consulta,

Hipsípila,
¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,

con que los primeros hombres,

refirieron al grajo negro, de nocturna vida,

y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?

el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,

por ello sus padres le pusieron ese nombre.

Förüq apretó sus garras en hombro,

y le crascitó a su protegido,
mi nombre es estirpe y linaje referente a ese p
ájaro

misterioso, el tejo de runas pregunta.

Förüq respondió Hipsípila

al tejo milenario.

Respuesta correcta,

debéis despertar al tercer reino del umbral,

tomar la llave para lograrlo,

la cerradura se encuentra,

en el estanque la vida eterna,

al final, como conoces,

del bosque de la sombra y madre tiniebla,

allí escondió el cerrajero universal Hierro,

la cerradura despierta al tercer reino 

todo lo yacente difunto.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

El castellano

 

 

 

FINAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PREFACIO:
Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.

 

 

Rosa Moreno Torralba

 

Contenido

FLOR DE SANGUIS

PREFACIO:

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

I

II

III

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

I

II

III

IV

ENEIDAD ETERNAL:

I

II

III

IX

Poema a la Eneidad:

III

Poema a la Eneidad IV:

POEMA A LA ENEIDAD V:

Poema a la Eneidad VI:

I

Sed de flama:

Poema a la Eneidad VII:

I

II

III

Cristal eternal:

Poema a la Eneidad VIII:

I

II

III

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

II

III

IV

VI

VII

VIII

Poema a la Eneidad IX:

EXTASÍA:

CÚSPIDE AFABLE:

SANGRA MI ANHELO:

TIERRA MI SANGRE:

COBIJO EN ALARDE:

Perdurable semilla: 

ASCUA SIN FINAL:

OSADÍA EN CLAVE:

ODA AL RÍO MUNDO:

VOZ DE TU PRELUDIO:

VOZ DE TU SANGRE:

EJE TU SENTIDO:

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Palpitar en oratoria:

El envés:

Ababol sangre de tierra y de sol:

II

Elogio de tiniebla:

Alzado Hipsípila:

 

 

PRELUDIO LA ENEIDAD ETERNAL:


Veris Effigies II:

 

Venimos de las sidéreas lumbres,

dirigidos, enfocados, encendidos,

alumbrados, consumados en haz terreno,

sin fecha.

Deslizando tu virginal ternura,

entre acres y su miel,

por ríos de la Estigia,

un cantar blanco, purísimo,

en solo espíritu,

y su barca de remero ciego,

un caudal de oceánida

y su esposa tiniebla,

la relucida,

lirios negros, de sangre azabache

lloraban aquel río

de todas las flores desangradas,

frontera del mundo conocido

con la llaga e imperio de Ares,
laguna abismal que abr
ía

al inframundo, donde dirigidas,

allá, reposaban las almas,

había de aquella orilla

un árbol de oro,
quien quisiera conocer,

la lengua del averno, 
tres veces, y volver indemne,

al reino vivo,
si el destino dict
ó

y era semejante encargo,
la rama dorada f
ácil cercenada caería,

y en su lugar áurea rama de bronce

crecería para volver al mundo

y su raíz salvaje de madre conocimiento,
y dones que ignotos, descubrir
ía,
virtudes divinas, escondidas

en aquel pozo plomizo, de Airón,
bajar la tierra al sendero del infierno,

era fácil, ardua tarea, volver subiendo

aires encendidos, e indemne contarlo.

Requería de tres llaves,

destino, rama de oro y la tercera rama de cobre

sólo conocida por Perseo,
a mitad de traves
ía,

quedaba todo como un limbo

sin salida, ni claridad,

de eternal lustre, postrado.

El ababol carmesí,

junto las magarzas, coronas de reyes,

guiaban mi esencia silvestre,

iluminando todo yermo,
conduci
éndome,

por sus tomos arcanos,

que junto aquella vid de plata de Ferento

embebía mi destino;

inmortal resplandeciente,

como aquella rama de cobre,
erigiendo un amor m
ás duradero,

y brillante que el bronce.



F
örüq castellano Esteban

 

I


Enfurecido abro este b
élico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

II

 

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quién habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí enervar

de aquí al día,

que las Parcas

 

III

 

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

 

Förüq

 

 

 

 

I


Dorso m
ío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y trae, una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA EL UMBRAL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Apolo te llamo,

encendiendo la profundidad

de mi rojo ojo sangre,

sigo instrucciones

amada Sibila dictas,

descendiendo y apoderando el reino

de todas sombras,

Estigia mi sangre,

a tu oscuridad ofrendo,

al vítreo trasluz, cristalino,

cosecho y rebroto en este

tu campo de lágrimas,

designio atemporal tu pura magia,

rocío obtengo

aunado en fuego

de pulso en agua

mis ojos de astros,

antes del tatir del tiempo

me alzo,

oh arteria de la represalia,

oh, manantial

remembrando río de olvido difunto,
el T
ártaro incendio,
estoy haciendo cimiento silencioso,

todos los gritos desplegados.

Reina Dana,

tierra en grandeza, tu bondad sembrada

en fortaleza castellana, cumbre y morada,

operamos el fulgor

en llama del azabache,

doctrina de rebelión,

resurgida, dispuesta,

a victoria,

transmigración, de alma;

que habla,

equilibrio en revelación,

todo espíritu que marco,

proyección angélica

que cierra vetusta

a día tres, tercer mes,

despliegue de la formación,

este Sol ferro es la bendita

destrucción,

eje, cenit. y destello fundamento,

al claror bélico

de siembra ancestral.

Trasfondo templo

de esta eneidad, flamígera.

Pinto su alma densa

en castillo de Apolo

en trascender primero

hasta mi honrosa muerte,

de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,

de este árbol, mi cuerpo.

Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.

 

II

Cántico;

oh, tendido

de la lumbre

en cama.

Acaso de azul hundido

a mí muerte

pura tierra

procuro

de suspiro

y templo verde,

sombra de señor olvido

que demás

cenizas desplaza,

ya la tierra

sólo engulle

lo que es de ella,

Primavera viste

en filo de flor y agua,

alguien viera

este frívolo tranvía

sin escala de esquela

ni duro hueso

de estaca y vela.

Fundido en carne

y parca de amigos gusanos.

Entre crujir

de caminillos ávidos

y repiqueteo final

de víscera

en eco de ataúd indolente,

estallido como cicatriz

causa el rayo al árbol deseado

pulcritud de festín

alimento de injuriosa

vida breve que desea alas,

Es tórax abriendo a última toma de aire

sin respiro ni célula en sangre roja

regada.

Lúgubre detalle

de como bella es la vida

bello festín de tenebrios

es cada muerte,

ciclo eterno

de vagido, llanto, respiro,

sonrisa, suerte, copla,

elogio de noche, azar insumiso

que muerde la hora,

yugo destino, saeta, cuerda,

yunque ilusión, risa,

mentira,

siembra, espera

baile, danza final

labriego en calavera.

Festín o sobriedad

en fría escama

lumbre de chasquido inicial

Vista y nulidad en visión

para tercera campanada

ser ceniza de hoguera.

O comienzo de nueva vida

Carne y frenesí

de dantescos dioses del Averno

Inicio con final anunciado.

Tierra y sangre de ella.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio

 

 

III

 

Noche tus horas breves

un agujero sin salida,

de escalofríos que hacen

temblar derretido

un alarido interno

de luces ciegas

y hielo flamígero,

tus sones no me vencen

ni esta parca

cae efímera, sin ascua

ni este dolor cae resuelto,

en vela de navegante,

para a la mañana

volver a revivir

la misma pesadilla

que me mantiene despierto

en vela llamando,

llamándote,

ay de tus luces firmes,

de tus sopores que me caminan,

todas mis soledades dementes,

este rumbo sin astrolabio,

en océano de brea,

de noche fumando

y versando

todos estos cigarrillos

del diablo probe que soy yo,

para contemplar que no vienes

no vienes, no vienes

y ni está piedad

reluce como ámbar blando,

ni lágrimas de hadas

ni sollozo de lluvia

mis castos dioses.

Noche, noche ay de mí,

sin tu sonrisa

ni tu quietud escarlata.

El código del guerrero,

el estigma,

la fragua

de campo abierto,

el cantar silencioso

de lágrima que chilla,

un evanescer en mecedora solitaria

y carcoma sin mueble,

un descender primero,

los colores,

tus ojos que imagino,

el gris, un tambor de sílaba,

un naipe ardiendo,

una compuerta

de un embalse sin agua

era mi pena

era mi tristeza ya jamás acompañada,

madre de mi aflicción particular,

cumbre de musario cerro,

locura quieta mía,

desangelada,

sopor infernal respirando su llama,

de dulce tormento cosido,

su estela que flagra,

luces miles

que no eran blancas,

en sótano de luz

de traumas docenas

y tenebrios celadores

De soga y sopa medicamentosa,

que se apaguen estás todas luces

artificiosas de la flor ciudad,

que tu cielo cariño quiero mirar

y recto, honrado rezar.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 22-07/2020

 

 

IV

Oficio arde
del dulce mirarte,
y ojos dulces
no hallen tristura
ni en la paz de guerra
armada ventura,
llorar puedan
orillas suaves,
entre sargazos
y plebeyas sienes
caracolas
y espumas de olas,
tronos de sirenas
entre sajadas
marejadas entre tules
y densos, profundos azules,
ay de m
íespuela
y sus noches de tierra
de ventisca
y tormentas de soledad,
ideal a
ún yacente
animaba tus pechos
graves cuan pedernal.
La m
ás bella
que en mi lugar
s
ólo belleza hallaba
a reclamar
mi bella doncella amapola
de oda y eleg
ía en sangre 
su tierra toda.
Escucha mi ama
de tu c
árcel
ni en ojos
ni en rubores
encuentro llave
tus cerrojillos vida,
 
dicha y fortuna
en flores no me descubran
ni fuga ni huida
que todo destino
s
ólo a ti me precede
a cuidarte,
servirte
y amarte
como todo dicta
qu
éalegría
eres, ni
ña de amapola.
Canci
ón
de tornasola.

 

 

Förüq castellano er-lobo bohemio a 24/07/2020

 



 

 

 

ENEIDAD ETERNAL:

 

 

 

 

 

I
Dorso m
ío

flor de agua,

náufrago del vasto abismo,

cumbre de alto océano,

en alta lanza mía, abate,

flancos de pecho.

Abren mis ojos, descorrían,

y alzaban hondas visiones.

borboteaba la sangre,

como río de flores carmín,

desangrándose.

Un estruendo de tormenta

por viento Ábrego, llamada,

mandaba iras del Euro,

y el Céfiro luminoso.

Mezclar cielo y terreno pudiera.

Y  trae una furia de armas

que viene álgida.

 

II

Una furia de mares en el Sol.

Rompiendo vetas espumantes.

Haz de aguas enmudecidas.

A los bosques planto señero,

morada de ninfas suaves,

sus áureos cabellos.

Siervas de Ceres

que no pide agua salada de mares.

Mi arco armado, y de saetas

razones heridoras.

Voy siguiendo manada

a pie de tierra,

que se abate triunfal.

 

 

III

Eneas sin alma dolida,

alzado en trance de sosiego en llamas,

y entre dioses de la madre Tiniebla,

trata resonante la umbría noche,

arrostrando riscos como cíclopes,

alegrando temores,

y sembrando trabajos igual que campos,

que trinchan los Sátiros.

Volandero en avances

y cimas como el cielo.

La fija mirada un encono,

sin desgracia, girando alma,

sin oponente irrumpa

en retumbar severo monte.

 

Förüq castellano Esteban a 30/08/2020

 

 

IX

Poema a la Eneidad:

 


Enfurecido abro este b
élico empeño,

opulento dejé labriegos sordos,

dulcemente encegados.

Vengo del trémulo afán

ante ustedes hados.

A vosotros,

nobleza de Alba,

áureos carros

excelso te pido Musa

tu favor,

tenaz, como mi alma llevo asida,

en honor su ambición prevalente;

almas de mis castos dioses

en pletina de mi tronco cuerpo

armo con dorada aljaba

siempre os pertenezca.

 

 

 

II

Prisión ni hondo desánimo

es causa

rebramo atronando lares.

Y el alto monte,

furor resplandeciente

que apilar las montañas puede.

Me presento

por saber quien habla,

el más antiguo de la vetusta

en flor de sangre hiriente,

nacido de Broncos mares,

y huracanes voraces encadenados,

aunado por hadas,

amamantado en llama de azabache,

amigo de Sátiros y duendes.

Vuestra ira no pido, hados,

sólo fortaleza

para mi temple aquí asentar,

de aquí, al día,

que las Parcas.

 

 

 

III

Me encanten y arrastren.

Servil de cuanto he creado.

Dando color todo flanco yermo

de letra.

Y volviendo preciado todo baldío.

Honroso, me enamoraron

hadas o gente buena.

Toda vida en color

que en caricia traía primavera;

permitir templar este furor,

que me brota de las manos,

como ceniza de fresno,

y nieve de regios álamos.

Valedor he sido.

De cuanto he sembrado.

Os pido permiso

para dejar semilla

aquí en esta honrosa tierra.

 

 

Förüq


Ficha en marcha: 
Raíz ancestral

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Poema a la Eneidad IV:



 

 

 

 

Voy subiendo, camino al reino de todas

sombras, flamígeras, humeantes, poso

de almas errantes, sigiloso, fugitivo

de cauce en siglos de condena;

de rito y gloria en hondos, castos dioses

que curvaban mi firmamento; balacera,

por una justicia esencial.

Abrazando mi brotada, joven divinidad

ama, doncella amapola,

de este jardín umbrío, reino de sombras.

Sangre en traza luminosa

su místico sabor sanguíneo,

y belleza suya imantada

por Estigia Tiniebla dama señora oscura

Vine a lomos de un erizo

a fundar solar, y reino capaz

mis hijos caracoles.

 

Förüq castellano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

POEMA A LA ENEIDAD V:

 

Venas de la piedra Estigia.

Como lágrima en popa, fondeando,

mi nave, su llama oculta, oscura,

en ribera de Hesperia, cumbre

de Apolo, que hermoseaba Sibila,

alto trono en caverna, de áureo templo,

abría mi porvenir umbrío, bosque,

de Trivia, fortaleza de mi llama pedernal.

Venía Eneas en carro de fuego alado,

cima de rito y cénit,

donde en mito, se esculpe la muerte de,

Andrógeo; Pasífa en febea pasión,

nefanda de híbrido Minotauro;

aquel en laborioso laberinto,

inextricable, surcado, guiado por hilo,

por los ciegos pasos de Ícaro.

 

 

El castellano, Förüq a 4 octubre

 

 

Poema a la Eneidad VI:


I
Adentro el sombr
ío,
bosque umbr
ío,
donde vive y reinar
á siempre
diosa bruma hermosa,
yo, con p
úrpura celada,
en oscuras riendas cinceladas,
avanzo por el bosque de Trivia,
hasta 
áureo, profuso Templo
de Apolo en cumbre de Cumas,
defienden procelosas fieras vespertinas,
de morar en profunda cueva
de Flagrante Sibila, tempestuosa.
Mi esp
íritu en porvenir
indemne, invencible toda lucha
.



II

He venido a tu Palacio,
por las cuestas de abajo,
todo cristal, hermoso, bello, Apolo,
hijo de Zeus;
implorarte yo milenario escriba,
iniquidad en gloria,
mi fuerza,
que implore, que presida mi fuerza,
con, junto la Realeza de Estrella
la m
ás Bella,
y lluvia a glorificar en rel
ámpago,
esta mi llave de palabra,
que prende y abre port
ón,
verdadero en la cima, cumbre de l
ágrima
su reina Oscuridad,
solicito,
otorgues favor y 
éxito,
para desnudar,
su alma bajo nueve cerrojillos
inextricables se encuentra,
destino, y mala rienda, blindaron,
auge en tu fervor dorado pido,
de rama roja como la sangre vengo,
rama de oro vuestra que cercen
é,
y valid
ó mi historia en cobre.



III

Bajar al averno,
as
í trescientas, treinta y nueve,
veces m
ás heridor,
pretendo,
y provoco la furia y ardor,
mi Sol ferro padre,
derrita y extienda
de sentencia mi vuelta
a la Tierra Numinosa,
mortal, caduca.
Mi coraz
ón helado
ofrendo,
se complete mi empe
ño
digno a cobrar mi osad
ía.

F
örüq castellano Escriba Escita a 6-10-2020

 

 

 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sed de flama:

 




Sucumbir de gozo en tu yermo arcano,
suspiros complacientes del fuego f
értil
que yo am
é, sobre estos cielos
y su brea luminosa, atisbo sien precipitada
en se
ña de nueva siembra,
azar veleidoso pla
ñe
respiro sin estrofa,
ni quietud bastarda,
flanco 
áureo, diestro, ambivalente,
acompasado, todo es en parte,
parte es del todo desliz oxigenado,
dar vida a este claustro,
espectro ante la luz sonando,
l
ío meloso en ciprés silente,
es por siempre, nunca m
ás crascitado,
suave nube r
ígida,
dioses qu
é estaba pensando,
fuelle sin ventisca solar,
luna de encaje
a florearse superior de todo mayo,
oh servil entrega diestra,
luna, por cu
ántos te conocemos familiar,
todo env
és de hoja dice
que desde ra
íz en tierra
todo grita y trasciende en vil silencio
renombrado end
ógeno como sola voz
de mi hada que ya ning
ún siglo más considero
externa o ajena a ser de incumbencia que ata
ñe,
ay dulce tormento
final sin comienzo desplegado,
en vilezas, sienes, desmanteladas,
y su trino que cierran,
a color.
Un tatido, como vagido indeleble,
conciencia presa
del saber que quiere,
que degusta,
todo comienza
donde acaba la nada,
principio sin causa vengo a exhumar,
encanto en una vil lata conservas,
yesca mi hoguera amo y me gusta lo que me gusta,
soliloquio confinado,
tierra, materia a Tierra.
Fuente traicionera
es mi sola premura,
voy al barbecho dolido
mi encausada suerte,
lindes quietos, afaman
al perdig
ón viajero,
es mi rifle,
es mi arma,
es incombustible flama,
mi poes
ía dama,
alma con alma fiel, enamorada,
piel de su piel,
sangre granate
  al rubíexcelso,
por extenuar,
vid de vida, honrosa Quimera,
Ferento acoge sin p
érdida,
solar extenso, mi hoja quieta,
virtud so
ñada, estameña,
alma con alma sin dolor,
beso en este sortilegio dispuesto,
un son de grillo y volv
í a renacer
un verano angosto que me ced
ía el paso,
cepa de vidita que advierto
a vidas de un d
ía
que inspiraci
ón en campana
no revierto,
ni a envidia la disuelvo,
relente febril
de competencia sin compostura,
como flor sin agua acaso era,
entre corona y candelabro me marcho
como tierra en el viento me marco,
como locura de amor, cargo mis versos, apunto y disparo;
ya lo dije,
en este r
équiem por la tierra olvidada
clavo mi espada,
ojo de tierra me observa,
y mi aura embelesa,
amapola de runa valquirja
bueno soterr
é la desquicia,
coraz
ón en el agua,
pudo ser de la lluvia,
riera encumbrada,
clavando el destierro del abrojo y su breve antolog
ía,
del que sabe que el tiempo es para construirlo,
proyecto de la bruma gris,
fue clavar semillas en el coraz
ón del sueño,
y su batir en vuelo de la polilla de cemento,
yunques en la tierra
que soy de mi pluma herramienta, eterna azada,
para ser de tierra nueva
sangre que exclama,
que mi sangre es de Sol.

 

Förüq

 

 


 

 

 

 

 



 





 

Yo soy el que escribe su historia

Eres t
ú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bol
ígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA EST
Á EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR

 

 

Poema a la Eneidad VII:

I

A través de las oscuras llamas,

del inframundo terreno,

arrastro infortunios y sucesos caducos.

Como fiero hierro al candor de yunque.

Voy rumbo a abrir las puertas,

sagradas, con fuerzas y valor,

arriado, de hijo que soy

del Soberano Júpiter,

a espaldas queden mía, todos dardos,

envenenados.

E injurias latientes.

Avanzo mi umbral vivo-muerto,

y su procelosa senda,

que se desdibuja.

Ardiente cual grande, mi deseo,

de abrir portón

en abismo de Plutón.

Que yo, Mercurio romano,

no conozco miedo, ni él en mí habita.

 

II

Los negros cisnes

de Apolo me conducen;

revelados mis arcanos,

en dulces tormentos,

y pesares vencidos;

iluminoso mi destino,

me precede,

adentrar los umbríos bosques,

inalterables del Averno,

mi sangre de dioses rebrota en osadía,

de melodiosa cítara,

con la que entonara ofrendado,

ramo de oro consagrado,

en oscuridad al relucido Juno.

Escucha mi súplica Proserpina.

 

 

III

Jardinero soldado yo,

de toda enervada sombra,

que avelas, y proteges,

a Plutón tu esposo

encarecido, ruego,

que imploraré,

paso y permiso para volver,

victorioso a las auras vivas.

Atravesar tu bosque oscuro,

hasta valle hendido de azabache,

tenebroso,

hendido en Estrida tiniebla,

hija de su madre abisal Oscuridad.

Oráculos y altares me respondieron,

velando mi empeño,

cruzar tus densidades y oscuras, bellas fauces,

y listo, sigiloso volver indemne acontecido.

No hay hierro vivo que mi carne hendir pueda,

ni acero de pecho que arredre a mi Señora Hada.

 

 

Förüq castellano

 

 

Cristal eternal:

Vida que las montañas me respiran,
ra
íz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito rel
átame mi destino,
subir
é los montes y cerros,
alcanzar
é mi soberbia
all
ádonde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
pl
ácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigi
éndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desde
ñada
por rizos en apogeo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
r
ío de encina, cuervo nacido,
por lo que me qued
ó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, M
órrigán, Lúgh,
y t
ú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,

Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,

tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,

como en tu ser el ciclo

el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deber
án cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del v
ítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto m
áarduo es el camino,
cuanto m
ás se  abren las pruebas
m
ás se hinchan las fuerzas,
s
ólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los Genii Locorum;
que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte l
íbrame del cobarde,
Epona s
álvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, M
órrigán, Lúgh,
y t
ú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta monta
ña centelleando
el rel
ámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jam
ás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.


Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17

 

 

Poema a la Eneidad VIII:

 

I

Clarín entona sin miedo,

repiqueteo de oráculos.

Encender sones marciales,

al ímpetu de Miseno.

Mis ojos alzo, escudriñando,

severa tierra donde crece,

toda miseria.

A los vivos no se permite,

el paso al bosque;

ni laguna del Averno.

Trama de misterios encuadra,

surcarla; y a nívea tierra viva,

regresar.

Encendido el muérdago traigo,

prendido, en ofrenda a las divinidades,

del reino de la muerte.

Brío de lanza es mi arte,

claridad, color abre,

y me despliega.

 

II

Ofrenda erguida en vetusto bosque,

a expensas de segunda llave,

en guarida de alimañas, obtener.

Así encontrar segunda rama rebrotada,

en hojas de cobre,

para una vez cercenada;

disponer la fuerza milenaria,

de la virtud no enseñada.

Dos torcaces vislumbró,

mi súplica gozosa.

Ellas dos fueron guía,

al espino amarillo,

de madre divina,

me condujeron a orillas,

del desierto embalse,

de penas, como recuerdos,

ahogados en silencioso poso,

el codiciado espino, de alto viso,

fulgor dorado, repleto en espinas ardientes,

en llamas.

 

III

Sus hojas de cobre eran,

y poseían de aquel espino,

la sabiduría escrita,

jamás encontrada.

Cercenada la rama de hojas en cobre,

brotó, la tercera rama áurea, con llave.

En oro era su totalidad relucida,

cortada al filo, candente falcata,

abriría el portón,

de retorno al mundo de la vida,

y su luz que acaricia.

Ya en abismo de guardianes errantes,

y almas difuntas,

voy rumbo al encuentro,

con el Creador Universal.

 

 

Förüq castellano Mercurio a 11-10-2020



 

 

DEIRDRE REINA MI DOLOR; COSANTES:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando, siento.


Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando, siento.


El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando, siento.

 

Miel de dioses estado quo,

desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando, siento.

 

Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando, siento.


II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.

 

Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.

 

Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.

 

Fosa cava mi azadón,

no era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.

 

Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.


III

 

En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.

 

Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.


Ven amada, liberemos,

quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.

 

Del placer entre calimas

envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.

 

En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.

 

IV

Al dulce momento vuelto,
sajara
 aullidos en luna.

De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,
sajara
 aullidos en luna.

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo, 
sajara
 aullidos en luna. 

Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,
sajara
 aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

sajara aullidos en luna.

V

Las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua. 

Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,
la ra
íz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,
la ra
íz grita, perpetua.


Yo espíritu antiguo cale,

amigo del duende exhale,
la ra
íz grita, perpetua.


Leo la naturaleza yerta,

la raíz grita, perpetua.


VI

Ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.
Las ra
íces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.
Las ra
íces gritan rectas.

Buscando venganza, sacias.

El ser humano desprecias.
Las ra
íces gritan rectas.

Depredador asesina.
Las ra
íces gritan rectas.


VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

y todo muere predice.
Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.


Idioma de dioses fuertes.
Todo lo que no puede hablar.

 

VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

vengo anclar mi descendiente.
Como amores imposibles.


Guerrero de complacencia,

el Ángel dorado esencia.
Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.

IX

Demonios convertidos ya.

Yo surcaré el infierno yerto.


Y en la muerte traeré ilesa,

amor nuevo, será empresa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.
Yo surcar
é el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.

 

lit. C et sumun canae,

Miles Dei lumen,

Mea unguis timor malum,

Mors erita exora mea.

 

FÖRÜQ

 


I

 

Vengo a destruir mis cadenas, para amarte libre siempre. Como el pájaro a su vuelo, yo, pájaro sin sus alas, para amarte libre siempre. Yo pez cortaron aletas, que no cortaron libertad, para amarte libre siempre. En tormenta tendré el agua, en caricias tendré hoguera, para amarte libre siempre. Eterna del amor quema, para amarte libre siempre. II A esta, la tierra de fuego. Ninfa mía ven, conmigo. Luna mía, sé mi amparo , sea mi abrigo en noches de humo, Ninfa mía ven, conmigo. Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh, Brigid, elevar mi canto al cielo, Ninfa mía ven, conmigo. Fuego que dentro sí tengo, en fe os sirvo como druida, Ninfa mía ven, conmigo. Ya Artús, dame tu fuerza, Ninfa mía ven, conmigo. III Taranis riega estas tierras, ofrezco este humilde canto. Epona diosa silvestre, salva la naturaleza, ofrezco este humilde canto. Que me queda darme fuerzas, en este amor que alimenta, ofrezco este humilde canto. Druida de la rama roja. Muerto-vivo, eterno muero. ofrezco este humilde canto. No habrá clemencia para el mal, ofrezco este humilde canto. IV Este será humilde canto, regio, temblará en la tierra. Claro es, este amor que siento, que de mi alma se apodera, regio, temblará en la tierra. Como soy tu luz y calor, como el pez a su río, es, regio, temblará en la tierra. Quiero como árbol a tierra, y el ciprés a muertos vela, regio, temblará en la tierra. hoy de nuevo como el ayer, regio, temblará en la tierra. V Y la luz que cegará el hoy, va, como la abeja a su flor. Era como ciego mi amor, te seguirá tuyo, grande, va, como la abeja a su flor. No habrá de poder, ni brujo, que pueda separar mi alma, va, como la abeja a su flor. Eterno te sirvo Musa, tu esclavo mi reina Hada. va, como la abeja a su flor. Vigoroso iré en la muerte, va, como la abeja a su flor. VI Dama eterna voy a tenerte, no me desampares Hada. eres mi fuerza en la lucha, nuestro amor ganará avernos. no me desampares Hada. Que nos quiso sangrar vida, y en muerte condenar fiera, no me desampares Hada. Como amapola florece, cada junio en el camino, no me desampares Hada. Tenga que enfrentarme al mundo. no me desampares Hada. VII Diancech sana este mi cuerpo, Genii locorum, mis dioses. Tierra entierra las maldades, como en tu ser el ciclo abre. Genii locorum, mis dioses. Agua riega esta amapola, quiero  cesar dificultad, Genii locorum, mis dioses. Fuego prende eterna llama, esa que en mí, dentro tengo. Genii locorum, mis dioses. Eterno soy, con mi Hada, Genii locorum, mis dioses. VIII Magia creo en tu poder puro,  por la luz dorada mi aura. En letras dejo la sangre,  alma antigua, cuerpo joven, por la luz dorada mi aura. Y demuestra eternamente,  siempre tienes final feliz, por la luz dorada mi aura. En la penumbra yo, guerrero, el cielo se apiadó canto, por la luz dorada mi aura. La luz brota de oscuridad,  por la luz dorada mi aura. IX Para arroparte tu sueño,  porque en vida la eternidad. Condeno al tiempo sea alzado, a sudor y sangre quiero, porque en vida la eternidad. por amarte puro, verdad, no quiero el cielo si no era, porque en vida la eternidad. Conquistando llamarada, diosa aurora se enamora, porque en vida la eternidad. Al río de las almas voy, porque en vida la eternidad

 

 

Poema a la Eneidad IX:

 

I

Todo he previsto,

ya ante las sagradas puertas,

del reino, regiones inferiores,

donde refluye el río Aqueronte;

de todas las ánimas desangradas,

puertas sagradas,

tibian el paso a su castillo,

bordeado en umbrío páramo

de la Estrida,

mis arcanos revelados

del seno la honda tierra,

donde moran sombras sin vida,

ante el olmo gigante,

donde anidan los sueños vanos,

señero a puertas de Centauros,

y la Hidra de Lerna,

la Quimera arbolada de flamas,

Harpías de viborillas,

sangrantes en cabellos.

Es ésta la morada de sombras,

del sueño y la adormecedora noche,

en junta de calladas sombras,

Me presento en vuestros umbrales,

Con quien me acompaña

Leannán-Sídhe Reina señora Hada

Protectora las profundidades abisales,

hija de madre Oscuridad,

y una sed de luz,

Padre Creador de las deidades

existen bajo tu, y nuestro amparo,

vengo a obtener respuesta,

si la muerte no me quiso en su lecho,

debido a qué siguen tormentos

asidos en dificultad,

quién soy sé bien cierto,

y mi poder no ha tomado ni ve, objetivo,

ni venganza suficiente, merecedora tu gloria,

en este Parnaso Olimpo abismal,

vine a partir mi destino en tres mitades,

una mía, dos, para ofrendar,

tu protección, y favor,

los hados están conmigo,

a ti rey de todos los reyes,

todo humildemente cuanto poseo,

no puede compararse

a tu dicha en conocimiento,

nada te he pedido,

solo ofrecido,

he venido a servirte,

y en primera instancia;

ser tu Escribano,

hasta que me enamoren las Parcas,

y abandone todo lado, y frente.

 

Förüq

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


EXTASÍA:

 

¿Qué gritas amada a la noche?
Soledad erguida en muros de cristal,
mi cuerpo sin luna,
mi sombra sin trincheras,
levanta, y grita que no hay herida,
estas flores del diablo,
la verdad todas huelen a ti,
a fragancia esquiva, at
ónita,
desvelada, nerviosa,
como besar ceniza de sol
que deslumbra.
Florida rama, que fluye,
nazco de la boca del drag
ón,
empuja la melod
ía,
ensortija esta vital muerte,
que todo acontece,
somos eco de pluma,
vileza sin escama de s
órdido
silabario,
numen de Valpara
íso,
donde flor y ambros
ía,
es caricia a esencia
de arder metamorfoseando,
desnudez en alma,
y cuerpo en grito de 
último deseo.
Verdad sin flagrantes muros
ni caracolas,
querer alegre,
su prestancia llegada,
cantando a protegerte.
En la guerra y en seno de diosa,
hasta la preciosa luz
de todo infierno,
rijo mi flor sin muerte.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

CÚSPIDE AFABLE:


Era suficiente mi esbozo,
y no dije nada,
vivo aqu
í también,
en esta tela de ara
ña y yo canto,
árboles que sangraban,
un casco de verde sien,
y hormigas que asent
ían
y caminaban sin cabeza,
cabezas de pan en agua,
en lluvia de abierta chimenea,
al fragor, de un helor
de cazuela en fuego,
patrullaba, todo de m
í,
penitente y letal,
me acord
é de su silueta,
sexual de paso irrevocable,
como 
última sombra,
de un alma g
élida,
invisible, impronunciable,
me vest
ían los campos de fecundador,
todas sus flores pedig
üeñas,
como mitos y leyendas
alumbrados en real conocimiento,
en destello penetrante,
como un rito funerario,
con vistas a repetirse eternamente,
el campo bajo ella,
y mi taza en labio,
susurro malva en pecho,
y el 
índigo rebelde,
s
ólo era un color,
susurros de dama entre la honda grama,
espiga roja,
o herida en ojos,
oh enebro de invierno,
enroscado arbusto,
como humo azul,
agn
óstico cristal,
donde crece la despensa de la ginebra,
pinturas de flores
en piedras,
me traen tus ojos,
resonando lo perpetuo,
de mi esclavitud de dulce tormento,
escrib
ía pequeño, y simple,
como si la herida fuera imposible,
de pronunciar,
 
todos los lugares
significan ning
ún lugar,
por tanto encontrarte es sencillo,
no hace treinta y un a
ños que te leí,
pero hoy sigo sorprendi
éndome,
escucho tu r
ío de acento,
como perdiz en nido entre el rastrojo.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,
yo te hablo, te escribo,
m
ás allá de sombras,
de pretensiones que caminan,
de ciudades que sienes negrean,
hablo de una coronaci
ón,
et
érea, me volvió tu rey,
mi reina eterna due
ña de toda penumbra,
y alarido oscuro,
abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,
lleva este escriba por tu reino de labios,
escuchemos el crascitar de cuervo,
bajo horrido nogal,
seamos cuerpo y carne,
vena y sangre,
veamos amaneceres,
 
y tormentas surcadas en nuestros ojos,
como nacen primaveras
 
de nuestros sentires valientes,
seamos r
ío de flores desangradas
en pasi
ón, y rojo corazón bermellón,
mi condena en ti comienza,
y s
ólo en ti acaba,
mi reina, mi hada,
cond
éname a tu vida,
como si tiempo no hubiese,
abr
ázame con tu alma,
que condena y tiempo,
solo es y era volver a nacer,
para volver a juntarnos,
mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,
mi amada due
ña como hoy y siempre,
de mi enamorada palabra,
no hay abismos,
ni razones detengan mi palpitar
ilusionado.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

TIERRA MI SANGRE:

 

Afilo en templanza,
esta sangre de piedra,
que me habita y recorre;
caliente manifiesto,
del carmes
í sangrante,
avisto la honda sierra,
aspereza de cultivo
en eral de labranza,
bordean juncos y espartos,
entre cardos se
ñeros,
y tomillos v
ástagos,
jaras y carrasquillos,
en bald
ío sembrado de retamas
e hinojos solares,
hojas de cardos elevan
 
el sabor de anta
ño,
en ribera del Henares,
canta un sigilo de chopo,
y docenas de 
álamos secuaces
siguen y su ceniza cubre
sendero de fin no hallado,
jilgueros, entre gorriones,
un cern
ícalo vigía avisa,
belleza que vive siempre,
a escala se mire,
ortigas y caracol entre tomillo,
alacr
án y araña lobo,
culebra bastarda
 
entre matojos de cerro bajo,
por las torcaces y perdigones de soto,
encuentro un infinito en el mirador del cid.
Paisajes y campos de la cepa de vid,
al olivo de oliva,
que abre almazaras de oro en tierra,
ababoles y daturas,
tomatillos del diablo,
y corrih
üelas,
coraje en flor y vida de gen
y condici
ón, extasía de todo color,
mochuelo en hueco
de encina, a
ños la cuidaron,
rat
ón de campo no ve su final,
como el topillo,
en garras del azor,
oh, sapo de acequia,
y culebrilla ciega,
bajo tierra del barbecho,
incesante b
úsqueda
del tordo y mirlo,
tras lluvia de la sembrada
lombriz de su tierrita bella,
donde todo es libre, y corre
y juguetea.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

COBIJO EN ALARDE:

 

Avanzo mi pecho entumido,
regado en l
ágrimas de hechizo.
Ardorosa dicha en belleza,
acaso yo pido,
cabello oscuro, y terneza
en labios esclavos de hermosura.
Su ventalle contemplaran,
ojos m
íos en alegría de alma esposa,
esp
íritu errante de sotos esponjosos,
y nublos cargados,
en besos incipientes a padre terreno,
murmurio de r
ío pasional,
a tus pies de jara me acuesto,
palabra suave,
amor en mar embravecido,
luz, color, esparcido a tocarte.
Mi astro, mi nota, y mi flor,
suspiran tu beso en viento,
qu
édiremos, si dulzura acaba,
como se oculta la luna danzarina,
peregrina,
que en tu sonrisa me derrama cuna.
alma, ventura,
o muerte en vida,
por bellos, angostos mares,
te dejo mi dulce ceniza,
mi bella, centelleante golondrina.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

Perdurable semilla:

Vivo llorando,
a un olvido que es más fuerte
que toda siembra,
qué piensas hijo de luz,
que naciste sólo,
para volver a tu apagado hogar,
qué redimes,
qué afliges,
carne y materia,
que no habla ni canta,
de un tiempo extinguido,
ni rayos de cielo luminoso, acogen,
luchando contra un tiempo
que no pertenece ni se disuelve,
en manos de arcilla,
ni es más duro que el bronce,
vestigial, te canto,
arriba la espada,
oración en manos de alba,
oh Lvgvs,
invencible al crisol,
lágrimas de cristal,
vieron llover ojos en sangre,
rito de signo azabache.
Raíces del ser etéreo, trashumante,
eternal lustre oxidado,
oh Candamvis,
sube bajando tu seco rayo,
esta noche un noviembre
que te hablo,
del tiempo secuaz,
inefable,
y su filosa simiente,
no vine de barro,
pero barro seré,
hondo sustrato,
en tierra de Iberia,
e Hispania celta,
vine sembrando mi brazo,
no me iré sin trazo,
ni de cabellos en fuego,
ni de ojos en agua,
separarme del latido puedo,
ocaso de mi ceniza no habrá,
ni ala oscura extinta
me sostendrá,
mi sangre que humilde,
vive y perdura,
de campo y monte,
de jara y endrina,
esquiva,
como préstamo celeste
redimido.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,
luna de piedra, tu sempiterno semblante!
Ascua de sola idea,
canto de perenne madrugada,
voz de hoguera,
escucha mi r
éplica,
a tu comp
ás de alba,
yo canto,
tiembla la creencia,
todo he sembrado,
al letal lecho del olvido,
no olvido su nombre,
ni su inimaginada senda,
me alzo,
cu
ántos placeres presos,
cu
ántos sones blandieron,
comp
ás intransigente de coraje en frente,
abandonar aquella estepa,
nunca m
ás,
quem
ándome en oscuridad,
donde todo nace,
todo crece, ciego albor,
por nubes que lluvia cae segura,
me miro desnudo en la penumbra,
y acontece un fr
ío resplandor vacío,
de esta opacidad que llama,
que baila,
sigue mis piernas f
érreas,
amando aquella sombra,
sin jam
ás entender,
si ser
ía cercana a la hora,
ni si este espejo,
llorar
ía en borbotones sanguinosos,
ni si sabr
ía igual pasados años,
y su letargo confinado,
en mis ojos este dolor,
no sabe igual,
si viviera en los tuyos,
ay si el infierno me suplicase,
todo lo sentido,
ser
ía más que flor de intelecto,
ay, si desnaciera el dulce tormento,
no ser
ía ni acaso,
el que habla,
todo cuelga de un alfiler,
camino l
íneas,
siembro agravios y se
ñales,
vuelos de f
énix apagado,
la soledad me volvi
ó a ver,
a resquicio tenue, veloz,
re
í y en temple 
m
ás afortunado no se rigió,
seis mil millones de rostros,
seis mil millones de mentiras,
qu
édebo hacer, algo equivocado,
sostenme aparte,
como quimera de piel y verso,
y solitaria llama de encanto.


F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

OSADÍA EN CLAVE:



Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
de campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de pur
ísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo el pensar,
era mejor que
 si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya una
 matinata,
del alba nocturna sin calzas,
ni categor
ía difunta.
Como estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre
 
que
 lloraba nubes, y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de se
ñales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices
 azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.

Förüq castellano Miguel Esteban

ODA AL RÍO MUNDO:

De un mar de tierra
que t
údesembocas,
que raspas sus siglos afligidos
de volver a comenzar,
como pla
ñía la eternidad azogada
en verdes espigas,
y senderos verdecidos del inmortal forraje,
cuna de mis erizos seculares,
y orugas de hojas recias,
desde el caracol jud
ío blanco,
al cerro bajo,
haces llorar el alma de belleza
que contigo Mundo juega traviesa,
siglos solariegos
entre juncos de tu extensa rivera,
h
ábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,
vienes que sublimas mi esencia
volandera, entre surcos de tu inmensa
hacienda de toda idea,
esp
árragos trigueros tu orilla en sombra
de boscaje ofrenda,
rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,
Oh, r
ío Mundo,
ruedo tus acequias que llenas,
cobijo en respeto, tus barbos cobrizos
y carpas doradas,
arteria y vena del terreno
desde tu 
álgido nacer
en Riopar,
paradigma de chopos amantes,
y cepas de vida,
desnudo mi canto
te ofrendo
en comp
ás de arraigo a mi tierrica bella,
castellana,
que se alce mi voz desde la encina erigida,
hasta un comp
ás en cumbre
donde tierra nace,
y ra
íces gritan de su silencio sediento,
oh, Castilla cantar
é extasiado
a tu saliva,
y l
ágrima de belleza
en tu horno de espejos
del r
ío Mundo.

F
örüq castellano Miguel Esteban Martínez García

 

 

 

 

VOZ DE TU PRELUDIO:

 



Eran dos voces,
se quer
ían ambas entre
dos labios,
eran como azules
 
sin helada madrugada,
una sangre agitada,
s
ídentro de la noche,
se deslizaban como espinas,
entre flores 
álgidas,
melod
ía de perro afónico,
y luna plena,
fugaz melancol
ía,
era la voz hembra,
el brillo se conjugaba
de secuaz beso n
ítido,
rostro en hora,
giraba flotando como fantasmal,
s
ábana de anhelo pertinaz,
un valle estiraba y tus gemelas,
reflejas piernas, bulle y besa,
hondo antepasado de diente afilado,
y lecho de abrojo,
arcaicos deseos se conocieron,
bajo mar y hondo terreno,
beso de intimidad sola,
de extenso horizonte,
derrumbado el s
ótano en luz
que amuralla,
poniente de carne de cristal,
y pluma en abanico llameante,
labio de quietud ,
escarlata hoguera por ocaso
del lobo mesetario,
que buscaba luna y entabl
ó,
del cielo regia sequ
ía,
silencio que oigan,
dos voces puras,
se quisieron,
sin forma anhelante,
como el poder nunca pudo,
y la creencia,
sin exacta ciencia,
sab
ía que impulso no dispara
tres veces ni a rev
és,
tiene, ni blande retroceso.
Oscura m
úsica que en perpetua,
sinfon
ía,
soledad cantaba,
su silencio de cristal.
Y tierra levanta,

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

VOZ DE TU SANGRE:

 

Gira la rueda de bronce,
alma de esp
íritu yerto,
mece ra
íces de este corazón virginal,
me ba
ño bajo tierra 
en tus n
íveos, áureos, labios,
ojo de tierra viese apuesto,
pies desnudos, sobre musgo,
y serena escarcha, en sangre de piedra,
eres agua de 
áspera, y plantada orilla,
cumbre, y ascua,
de mis ritos, y plegarias.
Agua sobre mis ojos
inaudita, inconcebible,
pu
ñado de tierra de estrella en mano,
como p
ájaro y charco en mis ojos,
ruido de sue
ños aleteando,
intranquilos, insumisos, dirigidos,
c
ántame el nácar de caracola,
como si de tu boca bebiera
su extas
ía húmeda, alimenticia,
respirar al fin en tu pecho,
aire de sepultura,
de hojas mi noguera,
no me abandones, mi sue
ño en tierra,
s
é como el forraje, que nunca se fue,
y Ostara despierta en verdor,
huella en l
ágrima, tu deseo afilo,
lo 
único sello de sollozo,
o sangre de tierra,
eterno secreto de este coraz
ón vivo,
que ya no es piedra de r
ío.
Enlaz
ándote deseo, discurro,
mi entra
ña de hinojo,
y el an
ís de tu saliva,
mi zarzal de sierpe indemne,
humedad en ceniza 
única no pido,
rayo y destello en triste candelabro,
corona de caracoles agita mi frente,
d
ébil poniente de la flor de Odín,
cal
éndula junto el silbo lascivo me precede,
ardiente mi danza de pluma,
último relámpago en vida,
viste mi desnudo,
arribando y lamiendo,
tu caracola sonora,
d' esta eternidad disparada;
que me acoges.

F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

EJE TU SENTIDO:

 

Yo soy el que escribe su historia, 

desliz encadenado, 

eres tú mi sanguinoso humor, 

en ascua de destello infinito, 

destino eterno, 

destello eterno 

en aras de mi prestancia, 

oscuridad es destello 

eternal, 

No hay fronteras en papel 

ni alma ni éter de escuela 

que dicta, 

no hay murallas 

en la mente que te piensa,  

otorga, 

sólo hay fronteras 

en humana cárcel, 

tengo versos en mi tintero, 

estoy fundiéndome, 

soy el viento, 

soy su humo que te lleva, 

eres herramienta, 

soy el sonar valiente 

en eco de tus latidos 

confesos 

por cumplimentarse, 

soy el sino, 

soy Parnaso devorado, 

vivo en tus ojos; 

allí me anclo 

a tu perpetua voz, 

por la que desnacer, 

en bruma siempre gris, 

tiempo de ayer, 

vuelto presente, 

raíz de recuerdo 

en tu alma, 

en mi libreta está el averno, 

que se eleva paraíso, 

de tu sombra en verso, 

sí soy tu alma, 

y en mi libreta está el mundo, 

yo soy su único creador. 

Mi oscuridad sempiterna.  

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:

Oh, esto es la cama,
o lecho de mi verbo,
eres t
ú mi alma,
arma piadosa, secuaz
 
de un submundo de plomo,
si las olas no te trajeran espuma verde
de vida lisonjera en precipicios
todo cantiles de idea sola,
toda peces como piedras roderas,
frot
ándose en la gravedad,
del cielo purp
úreo,
que llam
é cumbre,
ellos p
étreos, anidaban en copa
selvajes de altos 
árboles,
aire que me quiere,
como pu
ñal pretencioso
de mi forma asentada,
numen de flam
ígera luz,
como orna del sentimiento,
que arrastro por los siglos
que ni me crearon, ni alzaron,
de silencio roto,
s
ólo se prestaron como barcaza de travesía
por la 
última y primera laguna Estrida.
Desnudo mi destino,
frente tercer orden todas las cosas habidas,
ofrendo en sacrificio,
alg
ún apóstata lo dudaba,
mi muerte no acaba,
ni hurga el rel
ámpago,
hondura en pecho,
hablo al vertical cielo,
de espanto celeste,
mi cristalino sol de negra rompiente,
en coraz
ón no me cabe,
sostengo la mudez marchita,
en mi sombra,
espalda de Ca
ín,
capataz del brillo primero,
sangre mi esp
íritu de Mercurio
en l
íquido azabache,
sangre en hoyo
de este pu
ñado de tierra,
en agua color de piedra peregrina,
zarpando su hemat
íe,
oh, piedra de sangre,
fren
ético rojo bermellón,
granate, obscuro druida,
todo destino, vestigio
de eternidad en cerro invisible
en seco y 
áspero movimiento,
que ni el mortal inmortal,
encauza ni domina.



F
örüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 


 

 

 

 

Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,

halle donde me halle,

la parca senda del horizonte,

encumbradora persiste,

avanza, y subyuga,

miedos vueltos simientes,

en esta orilla, donde el olvido,

no se construyó,

donde encerrar tormento asido,

de mieles soporíferas,

de momentos tenues,

dulce sabor de sombra en idea,

a un día de eclipse,

total absolutorio,

oh luna sempiterna,

repleta con mi miedo,

cruzada suerte,

en tu secuaz traslado,

consecutiva de ganas mordidas,

era tu sopor, un halo presidiario,

una cuartilla en marcha,

un aliento de vida por siempre,

hálito fugaz, oh voz de montes,

y cielos extendidos,

no volveré sin ti,

nunca, de nuevo,

mi corcel celeste,

mi Pegaso sentimiento,

arrullador, vestigial de signo,

y herrumbre,

empuño mi filo de espada zorro,

en esta eterna noche,

del espíritu azorado,

y su enemigo tenebroso,

señor niebla,

y zozobra de crespón en alza,

por este páramo,

de embrujo a la piel de luna,

y ardiendo un calvero,

su densa lágrima,

de mujer imperecedera,

jadeo ardiente,

su destelleo de cabello azabache,

no retrocede,

ni vivirán mis labios sin su sangre,

letanía excelsa,

dibujan sus pies de jara,

de su desnudez tibia,

y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,

diosa de hoguera en lecho,

y reina de este devenir sangrante,

florecen ya tus manos,

vivirte poesía,

es servirte Musa oscura,

belleza,

es tener tumba abierta,

para todo sueño,

nitidez en visión,

porque no te suelto.

 

 

 

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

El envés:

Agarrado a un rayo de sol,
 

cogido de su luz que hermosea, 

que llora las flores del cielo, 

luz diluida, resplandeciente, 

bella, bella en la mañana 

y obscura de luces 

que previas cayeron apagadas, 

retratar pudiese 

mi alma, 

por cimas y candores inusitados, 

retratarme dentro de tu esencia 

sin caminar más solo, 

nuestro dolor, 

huerto y redil de astros, 

parecen tus besos, 

transcribo para sentirme 

como la centella tu universo 

que gira para volver a su lugar, 

deseo vil, que no me sucede 

ni me abandona, 

pegado a tu mar de astros, 

y lenguas de olas fugaces, 

oro en tierra, era ver tu hermosura, 

como rosas de Galatea, 

que en tus muslos caminan, 

y sí, amada, 

soy yo, 

en tu campo, 

de sentimientos presos, 

allá donde la lluvia de caléndulas 

me derrame, 

quién pudiera ser 

sencillamente mortal, 

errante hierro, 

sangre de Sol, 

ni osar polvo de estrellas, 

ni tierra en lecho ni aljaba, 

vida musitada del agua eternal 

que te abraza, 

ojos tuyos de estirpe 

en mi recto cuerpo, 

nocturnal, 

y durazno en rama 

sin ver llorar, 

ni a sequía deslumbrar, 

tiempo, milagro de ser, 

en ti a retazos, 

gota indeleble, 

antorcha de guerra silenciosa, 

para recordar allá, 

donde estuve, 

que fui siempre 

y por siempre, 

quien quise ser, 

conciencia de lluvia, 

oh poesía, 

abrazo mis recuerdos, 

ya sin hojas, 

utopía de muchos, 

fragor de pocos, 

trae cariño tu viento, 

yo lo cargaré húmedo, 

de Aquilones, 

pájaros de la noche, 

en verde paisaje vestido, 

que trepan las escalas, 

donde el sentido se hace palabras, 

y escritos a la diosa Aurora, 

que a la mañana siguiente, 

renace.

 

 


Förüq castellano Miguel Esteban

 

Ababol sangre de tierra y de sol:

 

Ababol, oh tu carmesí sangrante,

oh tu sangre de Sol,

en brea de pétalo flamígero,

sordo me alzo yo solo a tus cantos,

por sembradas frentes,

acoges tu belleza encausada,

rizada ascua gimes

de la tierra al cielo los castos dioses,

en la altura los montes

a la cumbre de sembrados árboles

anidados, repletos de peces.

Monumento tú del yerro,

y tu rivera a mi izquierda,

impetuoso me alzo

desde tu desbordada mar de tierra,

al río en rambla,

de Júpiter complaciente,

príncipe y rey tú,

oh, gran olvidado linaje,

caudillo orador de los vientos,

rajas el ocre

de tierra impune que mi Noto,

muerte no teme;

lámina de bronce mi pecho,

qué clase de muerte

tú difundes y apremias

como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,

mis ojos, sin lágrimas, vierte.

Oh sola belleza tú,

amapola venidera,

augur de cuanto he sembrado,

Ababol sonriente, Vestal en llamas

iridiscente,

por Helena de refulgentes estrellas

por cabellos,

derriten todas mis arañuelas,

Padre de los cielos,

Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,

en este atrio castellano.

 

 

 

El Castellano

 

II

 

Amapola, vestida granate,

tu sola sangre de tierra,

desnuda como el cobre,

de tu rayo en luz de Sol,

mismo amor afliges,

en paisaje que tu belleza no vence,

rindes auroras en tus pétalos suaves,

río de tu curva,

y montaña de labios ondulantes,

día en tu cuerpo frágil,

escucho tu voz como sangre circulando,

del Padre Astro,

rocío que en tu seno de amapola,

observo,

tu calidad de espejo,

y sábana bermellón,

arrullada,

tu ternura inocente,

como álgido vuelo leve,

sobre ras terreno.

Tu voz, que me enseña desde los trigales,

a los cerros advenedizos,

siempre tu rojo,

que en mi corazón existes,

como azul de mares,

sólo tú escribes a la sangre,

de mis sueños,

¡Oh, ababol flamígero!

¡Sangre y sed de Sol!

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

Elogio de tiniebla:


Solamente solo,
entre dones de piedra,
y murmurios de desierto,
sequedad de dunas,
y arena de alguna luz distante,
verdad cabalgada es estallido nocturno;
destierro con llave,
las puertas del reino tenebroso,
oh, ángel de metal,
inquirir muerte contra yo solo,
pensamiento, o, porfía,
tiento en venas de alguna espada,
levanta cielo,
mi póstuma ceniza,
misma calidad de sien de luna,
atravesada,
para que mi ser pese sobre terreno,
valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,
quedarme sin huesos sobre el plomo,
y los muros d' esta sombra,
fortín de futuro,
y sueño reverdecido,
buscando estoy mi camino,
de pulmones sin sangre asfixiada,
ni alumbrador rayo de instinto seguro,
golpe de vida en claro, oscuro,
ser pobre de cantares ávaros,
y necesidades neutrales,
canto del río a la pena Estrida,
glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,
oh, frontera tu curva,
estaba yo muerto,
sí, enseñanzas de la juventud.

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

Alzado Hipsípila:

 


Hipsipila.
 

Fuego y sangre,

de dragón volador,

crisálida azogada,
reflejando su muda,
y a su due
ño abandonarla
para ver l
ámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor est
á.
Como su princesa por capturar,
el p
ájaro único, igual a todos,
blandea en estiaje gris l
ánguido.
Mientras llueve en el jard
ín inglés,
bru
ñido su color añil.
Vientre de hierro;
donde crece su flor de difunto.
Vaga lib
élula destinada,
al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama,
a su enamorada luna.
Que le lleve,
tordo, de la oliva tu fuste,
junto con el c
órvido tesoro,
de nueces,
el duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla;
sin preludio, de su princesa,
que no amar
á su tierra,
si no a su Hipsipila, captor de su vida,
alba m
ás preciosa;
que su anterior atav
ío triste,
mira los ojos de zinc, de su drag
ón,
y la magia vuelve a su Amor.,
f
úlgido insecto; primero en descubrir,
el estanque y al beber,
drag
ón tornó su ser.
Ahora le vendr
á el reino,
de los valerosos hombres,
él con ojos de fuego, y sangre,
mimetizarse puede, y en voz,
deslizarse, f
úlgidas cabelleras;
cual hombre del norte,
nada le oculta a su princesa,
que ya m
ás no quiere;
 seguir sus tareas de castillo.
Ella quiere casarse, con su drag
ón locuaz,
inmortal, que le guiar
á,
al estanque, de la vida eterna.
Un pensamiento divaga,
del ser en que ella abrir
á,
el albita de la cuerda.
Del grillo que marcar
á su son.
En viol
ín y oro caracol.
Con siniestra forma de coraz
ón.





II

Vagaroso se deslizaba un otoño,

que siglos no recordaban,

su plomo de idea,

y su sangre de savia erizaba.

Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,

Ostara protegía a su hijo Hipsípila,

le arrullaba, él en dones terruños relucido,

era encargado y capataz sus superiores,

a su castillo llevaba que sembraba,

toda simiente hasta del más recóndito,

umbrío albor.

El reino humano, no entendía su don

y le denominaban, capataz del demonio,

él encontró y amó una princesa,

que erizaba todos sus vellos y filamentos,

de dragón volador,

la llevó a su castillo olvidado,

y en rito la desposó,

enamorados, la armonía, sembraron,

en envidia, y recelo por lo que no entendían,

todo humano se alzó en rebelión reclamando

la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,

todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,

trinaban y crascitaban Hipsípila,

siempre vivirá como vigía su padre Sol,

el dragón mortal-inmortal,

preocupado por el edén su castillo,

se acercó a preguntar al tejo milenario,

aguardaba el bosque umbrío, 

de toda sombra nacida,

llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,

posado en su hombro derecho.

Sólo una pregunta mía otorga respuesta 

a vuestra consulta,

Hipsípila,
¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,

con que los primeros hombres,

refirieron al grajo negro, de nocturna vida,

y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?

el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,

por ello sus padres le pusieron ese nombre.

Förüq apretó sus garras en hombro,

y le crascitó a su protegido,
mi nombre es estirpe y linaje referente a ese p
ájaro

misterioso, el tejo de runas pregunta.

Förüq respondió Hipsípila

al tejo milenario.

Respuesta correcta,

debéis despertar al tercer reino del umbral,

tomar la llave para lograrlo,

la cerradura se encuentra,

en el estanque la vida eterna,

al final, como conoces,

del bosque de la sombra y madre tiniebla,

allí escondió el cerrajero universal Hierro,

la cerradura despierta al tercer reino 

todo lo yacente difunto.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

El castellano

 

 

  Versión junio 2019

TIERRA NUMINOSA, MI ÉGIDA Y CELADA



Autor Miguel Esteban Martínez García


LUGAR: La Campiña España Castilla

 

Prefacio:

 Nuevamente, y sin previo descanso literario, vuelve Miguel Esteban Martínez García, a sorprendernos como en tan habitual en él, con un nuevo poemario en el que se recogen muchas y distintas vivencias, en lo que se da en llamar antología personal, denominación que se da a la misma, cuando el contenido de dicho poemario, lo ha seleccionado el propio autor, siguiendo el hilo conductor del verso y la palabra, para adentrarnos en un mundo distinto al de otras veces.

   Después de su lectura, encuentro en cada verso y en cada poema, a un autor muy hecho, muy formado y muy próximo, temática distinta, en la que se nos muestra como un joven poeta comenzando la que será después, una imparable trayectoria con progresiones lingüísticas, vuelos más altos, y con una percepción de la belleza considerablemente amplísima. 

   En esta antología que recoge el trabajo de varios años, y conociendo todo lo que escribiría y sentiría posteriormente, veo como un enorme y frágil ensayo partiendo de una poesía más intimista de lo que es habitual en él, en la que se mezclan con gran sensibilidad las inquietudes de un joven que acaba de decir adiós a la controvertida adolescencia y se ve abocado a tomar el camino de la hombría, ese primer camino a veces lleno de escollos, en los que el amor y el desamor, juegan por igual sobre el gran tapete del tiempo, con naipes aún sin marcar. De ahí surgen estos primeros trabajos en los que no solo es el amor, los afectos, y otros sentimientos similares, el eje central sobre el que giran en círculos concéntricos uno a uno los verso y desarrollo de los mismos.

    También se vislumbra al caballero castellano, defensor sin lanza, sin yelmo ni armadura, de toda la belleza que nos brinda de forma generosa y variada la tierra en la que va encontrando sus molinos, pero siendo consciente siempre, de que solo ve molinos, no guerreros ni gigantes ni seres extraños, estos, existen, en su cabeza y en su capacidad de creación, pero para llegar a esta fase, en la que Miguel Esteban, conjuga mitos, dioses, musas y un sinfín de creencias ancestrales, ha de pasar por esta primera etapa, la que me lleva a comentar hoy.

   En el fondo de cada poema, se ve al hombre inquieto, a veces enamorado, sin saber bien de quien o de qué, me atrevería a decir, que en principio de la vida, de todo cuanto le va saliendo al encuentro y va generando en él, esa sed insaciable de expresión, de colorear y hasta dotar de voz propia, cada uno de sus versos, luz, movimiento, porque no son poemas estáticos, ni mudos, son versos que danzan en la cabeza del lector, versos como paisajes colgados en una galería de arte, versos a todo color, también hay transparencias, siluetas en blanco y negro, que ofrecen al lector la posibilidad de entrar al interior de esos poemas, verlos e interpretarlos desde su propio entendimiento.

   En definitiva, un bello trabajo, un poemario para reencontrarnos con nosotros mismos en un tiempo que del que nos hemos ido desprendiendo, sin ser conscientes de ello. Miguel Esteban, nos transporta allí, donde viven nuestro primer amor, primer deseo, primera Juventud y hasta aquel beso, que quizás nunca dimos y ya es tarde.




Marcelino Sáez García



LECTURA

Obras:

III     24-05-2019

Paradigma, arquetipo de mi inspiración:

Alma.

Pilar, cimiento, señero, clepsidra de sangre,

veleta de un destino superior fundado en cuerpo razón y voz de lenguaje.

Templo morar, y fortaleza

de mi égida despierta, armadura de Atenea, escudo base de Zeus, claridad de esquela sembrada,

vida de la vida bajo tierra, sol oscuro de intelecto,

deshojar del árbol naciente en materia hija del éter personal,

torrente de caudal mágico,

ciencia de umbrío tomo,

sembrando luz y sus ríos sanguinosos,

Madre sin ciencia con superior.

Bondad en nitrato de Chile,

Espiral de comienzo si éste arde

pero sin final pautado hasta mi muerte

que será quizá cuando se complete mi hoja.

Fuerza y brío danzan en mi espalda.

Aereperennius.

Más duro que el bronce,

raíz de los  dioses insignia es mi estirpe sola,

inspiración; espiral,

comienzo dispuesto del que parte mi sangre o savia,

a mi razón acrisolada

en sótano de luz, inicio sin final determinado,

desempeño soldado escritor poeta Castellano, hoja de Hipsípila su ser, destino morir a mi gusto no al de nadie y completar mi hoja que es mi vida presente, siembra, toda siembra trae cosecha, pulcritud as de nueve espadas, labrado superior Ó VALHALLA, sombra, sombrear, dar detalle a un dibujo, sombrear mi celada de intelecto, detalle, arquetipo, paradigma Oscuridad se ama no se vence.





EL CASTELLANO


EXIMIA FLOR DE CENIZA


Eximio:


ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior


afamado  - cimero - ilustre - insigne


EXIMIA FLOR DE CENIZA:


Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;

o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,

de salmo en raíces, mi una dicha,

mundo en partición de yacijas terrenas,

piedra y luz es azotea en España tela de araña,

redimido compás de los que no son de mi estirpe,

o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.

Luz adjunta mi musa, derramó en virtud,

A sincera vista; discurso de su alma.

como poliedro en la solana que muda crisálida,

vamos marchamos hacia la ausencia repleta,

o al ánimo para siempre,

mi localidad en luna de oro,

bañada en sempiterno campo lírico,

defiendo al ídolo castellano de su encina,

o infierno de paraíso terreno,

flor del monte eximio de entre las ánimas,

brillantez de corona perpleja luciente,

como arribar del barco esencial que trae alimento

a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,

lírica naciente de sus pétalos de ceniza,

alimaña enraizada con espiral armada,

llave del portón de madre tiniebla.

Pan y estrella de mi panida olvidada,

palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,

certera sentencia relegada,

como cosecha de mi huerto de propia campiña,

anuncio que llegó la primavera 

de este soldado,

abrió su primera margarita,

en patio de la araña

abriendo borbotones que alineaban suspiros

de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección

del planeta o estrella apagada,

mi dulce miseria,

la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.

primavera del hombre vivo-muerto,

camino a su ínsula radiante.

Alegoría desdichada soy;

de Sol que desnudo canta,

para un mundo de cabezas de grama en dossier,

y cebollinos que caminan,

resistencia particular del otro fuego azul,

tomo un anís en la  posada del sueño,

que soñé visitaba Valparaíso.

Donde están los cardos,

anido allá los sones de alma,

y se abre y trasciende el campo de poesía,

con poemas augurales.

De gotas puras,

o lágrimas apodadas sin poder precipitar,

como sembrar de voz el aire

y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.


Förüq Castellano






Abeja de tu arpa silenciosa:


Ardorosa retina,

en frente un sol tímido

de centelleante rocío permisivo,

alborada con viento furtivo

de nueva alborada forjada;

pupila en abanico cual veleta,

pura rosa entre mis cristales,

de cal y sosiego,

borbotón espantado

en brea encendida.

Ver florecer tu silueta enamorada,

herida de absoluto diamante.

Desdicha en astro palpitante

entre sus piernas gemelas,

congela este desliz inmiscuido

que quiso ser dentro de tu ser,

adelante mi lozana castellana,

de albor intocable,

y sonrisa numinosa,

ardor en pecho amante

que sienten apretadas las mariposas de tierra

de mi carne;

llagado mi deseo

de cruel infortunio desaconsejado,

no retiro y no alzo mi osadía

en cuchilla de quimera entre mis manos.

aljófares destrenzan almíbares

en escalas de hielo,

con mis fauces entre sus labios,

oh sonrojada nota,

instante de negro cielo, y negro día,

voy rumbo su carmesí terciopelo,

luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.

Agarro tu tempestad,

afiebrado, frío gané el pulso del olvido,

rompí sus esquemas,

y no viví terror que te fueras y no volvieras,

abeja yo que vuela su fatiga animosa,

de plañir nueva siembra,

estridente mi porfía,

escondía la umbría,

sombra fugaz entre mi frente.

Entre que avance

su dimensión del pez muerto,

y su desnudez violenta

sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.

Espiga en los cuarteles terrenos,

de mi vestida primavera primordial.



Förüq Castellano


Indemne acontecido:


Salir ileso

de tu hechizo que metamorfosea,

prendido de tu arcano fuego,

horadando todos mis resquicios tenues,

lúgubres;

destellando por más de ti.

Tu obscuridad me está llamando,

de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,

inundar de luz tu abismo,

con la lluvia de mi Sol;

candor en raíz que precipita,

mi arpa luce su vástago simiente,

que del albor a mi albo traje,

nadie negará que yo te ame,

sea como fuere, y el destino mande.

Semblante distendido,

enajenado mi lobo ártico.

Danzo, danzo como espectro ante la luz

beso mi suelo de nuevo.

Florecen mis ganas de beberte

y dejar rastro de flores.

En combustión, que cede y retrocede

con besos en la madrugada escueta.

Guardo retales y tus halos

flamígeros al tacto.

Espero mi fábula

de grillo en jaula.

Déjame ser yo esta noche,

que de Mercurio haré islote.

Dormiré su profunda ojera,

desnaciéndote, surcaré mares

de pecho en boca,

hasta anidar náufrago de tus impases.

Diamantinos, absolutos,

perplejos, conjugados,

vespertinos, incendiados,

acompasadas hendiduras

traspuestas al solo cóncavo,

de la cresta de tu mirada.

Buenas obras se le pide

a tu soldado.

Colmaré tu atrio

hasta resplandecer

tu una dicha, amante.


Förüq Castellano



La esencia:


Hueso, eje:

Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,

desceñida, Apolo, campiña Liris, río silencioso,

liberta, parco asiduo adorador de los dioses,

imbuido en recia doctrina,

Júpiter Estigia diosa púrpura.


La esencia:


Mercurio

tus barbas zigzaguean

el plomo de nobles relámpagos

metales irisados en fundido tacto.

padre dios del brillo primero

sin descendencia,

oh, tu filo insondable,

por el que visualizo

ardua Musa de tu rivera fecunda,

ardoroso mi sueño,

eres tú quien lo desempeña

y otorga.

Desceñido vals

de mil antorchas

a Apolo lanzo

mi baquio seguro,

candente de mi ser, estela,

campiña lucen

los pechos de mi diosa amada Venus,

con su río silencioso

hace mella en el Liris, mi esencia,

Liberta mi oscura Ninfa,

musa que proceso rito y culto,

parco, asiduo,

adorador en hondo terreno

mis dioses del averno,

que beso para tocar el cielo,

como es arriba, es abajo canto;

imbuido en recta filosa doctrina

de venas razones

amar la oscuridad

sin condiciones,

por Júpiter, no hay guerra

finalizada sin comenzar,

tengo duro, limpio abismo con portón

abierto de inspiratoria doncella escarlata,

llamada volver a comenzar,

diosa púrpura sólo ella mi musa.



Förüq Castellano



Silencio en tu hielo de ojos:


Sonatina extensa, yerta,

envellonada; flagro que venzo

un son cobrizo,

del metal noble,

sin margen, ni acerbo, ni curva,

un solo de quebradiza arpa lira,

mi ser no delira, te ama,

con ropa tu intelecto,

en flores de tu vestido solariego,

traspuesta tú,

por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,

voy hacia la décimo octava estrella

que son dos nueves en llamas.

Sin franca, tapia, ni verja,

es un Sol inmiscuido

de onda ojera de luna argenta;

es mi sino,

carrusel, infranqueable de espinosas,

aspas de lucientes,

y su luz que ciega,

es un cantar al crisol de reina musa,

es un heliotropo sondear;

buscando a Leannán-Sídhe,

por concavidades de su hogar,

por astrales límites de su unión

sujeta sangre,

de mi erizada savia.


Förüq



FLAMEAR, Destellatoria, OCITÁNUL:


He bailado en tu obscuridad,

para poder sonetar

nuestra propia luz.

Flamear constante de tu nitidez

de estrella endiosada, incipiente,

flagrante, absorta de atónito atuendo,

dilucidado expuesto,

acreciente mi beso

con el tuyo dado

a mi puridad

de imagen Solar,

avanzo tu alma

el silencio es más lunático

que su reversa palabra Ocitánul,

es un resquicio...

Tibia, desangelada,

de tu musa belleza

y mensaje empíreo

de tu sola alma,

debo decirla

que ya no más sola,

tengo sentido vívido,

y tus falanges lo sostienen

musa golondrina

abeja de mi caléndula de pecho

trenzo el azabache

que nos llora la noche,

para despertar a mi lobo.

Luna en constancia sempiterna

te vuelco en tus cuencas ondulantes

de tus manos abiertas.

Ven, ven a mí

deja tu cena romántica

para mi póstuma celada y su égida

de Zeus y Atenea.

Tu querubín

yace que yaga en un tiesto,

capaz de germinar en flor

el tulipán amarillo vetusto del destierro,

alzo que seré referente

magno de mis castos dioses

en la tierra castellano,

su sangre mi tinta;

Raíz de ellos y  CernunnosCandavmis,

Ó VALHALLA

venga musa a pasear

mi yermo arcano,

encuentro que sigo tu estela luminaria

de aquí a Mercurio,

exacerbo, a diosa Venus,

y mi dios Gemineye

con ojo sangriento,

me dirige,

que soy yo solamente su sirviente,

nacido de la novena estrella y su telaraña destellatoria,

eres tú musa

digno afán de tercera constelación,

vengo con mi canasto

en clepsidra que plañe la comunión

certera de tu pluma

y nuestros astros,

sonríe plena mi condena,

y el ripio

para quien se guíe

y cabalgue definición,

señor de yertos fantasmas

cabalgando los cielos,

caballos espectrales

de claros relinchos azures,

hálito de hielo bésame;

cabalgaré tu sonrisa

doncella escarlata,

quiebra mi arpa

con mis manos sobre mi pechera,

AERE PERENNIUS.

Más duro que el bronce,

quién me destierra

si yo soy de tierra

y ella es mía,

inmortal, etérea hacienda,

los duros somos tierra

los demás, ceniza.

Mi Sol es invencible,

baja e imanta mi Luna de plata

que eres tú Musa.


Förüq


Sacerdote de Musa:


Silencio me extirpa del vulgo profano

mis cantos olvidarte jamás pueden,

Musa,

sacerdote yo de las Ninfas Musas,

coronada implora tu gloria,

desdén que amancilla los mortales,

espejo inmiscuya,

tu beldad piramidal

.

Doncellas hadas y Sátiros me escuchen

entre el bosque de reina sombría,

mi bardo imperio implore que presida

a la izquierda de mis castos dioses;

Zéfiros de tu alma me acaricien la forja,

tempestuoso ímpetu de solana pulcritud;

ungida en tus mares de manos que escriben,

mi árbol alegre lluvias preludia,

sobre la faz de esta espada,

campo de primavera rigurosa

con sus pretiles gestos sin azada furiosa.

Turbio dispongo el alma de la piedra Frigia,

sol humilde me acompase,

púrpura naciente tu sayal desciende,

vid de hondo señero de Falerno,

su umbría sombra en racimo cultiva densa,

a pie de honroso pueblo.



El Castellano


Halo chirría:


Hoja, dime tus devenires

desde un otoño caduco,

a tus mil aullidos de árbol.

Entre resquicios opacos, umbríos, lúgubres;

sin luminaria fidedigna;

avanzada de una tenue luz difusa

y un crujido seco, funámbulo

de oídos precoces,

un solo de arpa y volví a ser

un chasquido en la ventana

puerta de este mundo

con el halo de mi vívida fantasma

sonámbula,  habitada en todo estridente

reflejo, llamado invierno.


Förüq Castellano


Poema de 2012:


Gran luz, amarillo brillo de tu amor,

luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas

de vida en color, mas atada a tu tierra,

solitaria de tus páramos,

amapola amarilla de montaña,

reina hada del bosque de las sombras,

en tu despertar iluminas espíritus olvidados

del corazón más profundo del bosque.

Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente

nace debatiendo qué color vestirá su flor

violeta de reflejo de luna,

manchada de sombras de amor a la noche,

o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,

sea cual sea su manto, no olvida;

vestirse de todos los colores

con el negro más opaco,

de recuerdo al fin y el resurgir,

al comienzo del pétalo amado.

Aún sabiéndote amante de la soledad

también creces en familia,

de sangre marcada tu insignia

recordando que quisiste tener corazón

y te ataron a la tierra,

hasta en tierra muerta creces,

para aliviar tu pena poco necesitas,

tu belleza alivia tu alma,

del viento obtienes tus caricias,

de insectos los besos, y del tiempo

el sustento para tus semillas de tus urnas,

ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.

Un día de primavera a una

se le ocurre el sueño de despertar,

pronto sus hermanas le siguen,

en belleza de la vida ves nacer y morir,

espíritu de reina tu entraña amapola,

nadie te odia, muchos te aman,

bendices la casa si tú, gran luz,

floreces amarilla en la rocalla.

Mas si tu bendición es ser blanca y morada

das el sueño de la más bella hada.

Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría

al espíritu que en guerra se encuentra,

si eres roja como el carmín del deseo

tienes el amor del camino que cruzan las almas,

como tu eternidad en la tierra

a la que te ligas y esclavizas.

Quién te daría ese nombre de amor,

quién te nombraría desde la antigüedad

planta de la alegría,

quién conoce tus secretos,

sólo quien se funde con tu sangre,

quien ve tu alegría en la primavera,

que te cobija,

quien ama la vida,

reina flor te ve en la tierra

y amada musa tu belleza,

quién te conociera, quién te conociera.




El Castellano


Outsider:


Es mi oficio,

un desempeño,

tangible, armonioso,

y epicúreo.

Bronce de mi sangre belleza

¿Oh dulce sangre!

sanguinoso destello

carmín, bermellón.

Empíreo azar indeleble,

madre y padre de musas,

rito y constancia

fiel prestancia,

litigio iridiscente incendiado de brea,

azabache nacido de oscura retina,

amor al arte es falacia

es honrada servidumbre

a los dioses, mis padres,

mi ruginosa letra endemoniada.

Sangre sin cristo ni espuela,

es azar de siete telarañas,

candil que se enciende,

es endógena inspiración,

inmiscuida,

soy sirviente escribano

del fulgente hálito ambrosíaco,

azar de nueve barcos

bajo océano de tinta roja,

un beso y un epitafio,

una bandera de sangre y brea.

una desquicia resuelta,

una moneda de nueve caras;

un despertar y lamer hacienda,

es el ninfo rey Arte.

mi desempeño a diosa letra,

mi oficio y mi yermo,

mi cementerio,

y mi hospitalillo maldito.

Suerte del aojo enfundado.

Es un grito bajo tierra.

Soy outsider,

camino fuera de la línea,

os compadezco vidas cepas de un día.

Yo muerte siembro

y lo bonito que me florece.


El Castellano



---.T

Elogio en sombra:


Sin mi otro, él mismo,

primerizo hexámetro

en miles largos

de centésimas

en broncíneo

invocando mi falange griega,

insoslayable argento

tejiendo mi póstuma égida.

Musa o ardua estela vislumbré

en arcano fuego,

tengo miedo de ser perfecto para ella.

Sin y con cumbre

en arduo intelecto

mi Sol mayor blande

cenit d'esta idea

por cuantas cóleras desvencijada,

mis herramientas cabales

dictan

muerta mi araña,

paredes para mi yacija y su sombra

alumbrada, esquiva,

por piadosas ninfas

muestra lo que perdura.

Otros jáctense de páginas que han escrito,

ni me rozan en vil osadía,

manifiesta.

No habré inquirido

declinación laboriosa

en afán de romper sintaxis.

He profesado a mi musa de agua

que soy su aguja esquiva.

Ni sargento ni venas de Horacio fui

ni filólogo ni malabarista de letras,

Ciego y quebrantado,

labré mi verso

todos los meses,

desde cruel insomnio aplacado

que despertó mi quimera

quebriza de ocho patas

aquel 2005 que comencé

a ser alguien con mi existencia a espaldas.

Rostros y mis notas.

Vanas apariencias que anidan.

Alacrán manso y ciempiés soberano,

mirto e hinojo que hace monte.

Tus pies de jara.

Cierra muralla.

Hacedor que invoca su río,

Heráclito de intangible astro,

llorando mi amor, por cuánto espero,

por cuanto he conocido,

las tres armas, el guerrero

reminiscencia en laberinto de sus espejos.

Serán ascuas

corazón y sequedad de piedra.

Tiento de cuanta ceniza yo amo,

pensamiento, muerte

o proclamo;

tinta servil de amarse a sí mismo.



El Castellano


A Calíope:


Recto escalafón

dorado al beso no dado.

¡Oh! Calíope;

baja imploro

te estoy construyendo

un cielo dorado a ras terreno.

Madre ancestro de musas,

figurados y primigenios.

Estuco tu mirada de puro cuarzo

y tu semblante de estrella inviolada

avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,

beso tus pies descalzos Musa.

Necesito colmar tu atrio

de caléndulas solariegas y rosas de muerto,

abriendo fragancia de mujer desnuda

al Paraninfo yerto

Castellano.

Yo Raíz de los dioses en la Tierra.

Tú mi Flor.


Förüq Castellano



CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:


Guía de mi calendario

en atroz

desmembramiento de soles

llamados días de noche yerta

y sin reseña avanza mi letra,

es un vaso de sidra y una espera,

fiel eterno mañana

en el que dejar

lo que jamás haré hoy,

definido en boca gris

de darme al vulgo,

y que seis millones de bocas

escriban similar

o casi igual a mis sarmientos,

sí directamente me preocupa

porque yo soy lo que escribo

y no acepto copias baratas de este ser,

seré mejor que el silencio

enarbolando astros, plantas y sus verbos

de imágenes por raíces,

lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,

no necesito vuestro material

ni vuestras fábricas de ciudad,

construcción haciendo progreso

de la BocaGris,

para que todo lo pensado

esté en proceso de construcción,

fábrica deja mi felicidad

en manos del viento,

que mi poema es incendio,

deja mi destino yo soy de tierra,

y esta es mi eterna cepa

ahogando el rol

tejido del social humánimal.

Soy lo que escribo repito,

como viaje sin rumbo,

un vertical azote de mis velas en marcha,

un siniestro vértice un silencio mundo,

unos ojos que hablan

y se responden entre tubos,

estoy cantando en la tubería,

estoy rozando mi osadía.

para consumir mi envoltura

de tela de araña,

mi sonatina despierta

mi soga quieta del árbol de mi sueño,

enarenado mi lobo de hierro,

queda satinada mi estrella de agua,

ardiendo mi sentido,

siendo esto nada más

que una bomba atómica.

Una retina escalada,

un cruce de dos estrellas,

en vastedad atropellada,

del ser, una rigidez de árbol

buscando su simpleza de savia,

un insecto y su corona,

un pergamino mi escrito,

abriendo este angosto camino,

en alguna parte que eriza la piel,

fuego del hielo me valgo,

de mi maullido de pájaro,

entonando mi pianola de sílaba,

todo cambiaba,

resumen de mi vida,

nació y está empezando a soñar

desde su muerte.


El Castellano



AGUA:


Eslabón vasto, ardido, deslizado,

un iris de gota que a ti te llega,

marcha tenue, compás de tu eterna huida

que te marca y da vida,

fulgente fuente en infinitud de bocas

que tu ser desprende,

de su nombre y su alambre,

irisado canto de nubes derretidas,

comunión de trinos,

un beso a la tierra que deja herida,

límite de árboles y sus soles,

siembra de azul,

despensa de tu saliva,

hoy buscaba belleza y belleza eres tú,

río corre directo a tu nacer

río levántate,

jamás te canse tu desnacer,

efímero latido de tierra,

tú vena del cielo,

una solar llaga del gris,

un hogar, cuna de mi tempestad,

para ser agua inmortal elemento

capaz de crear y destruir,

de vivir siempre tejiendo la realidad,

alcanza, desvela que te debo esta existencia,

sin saberte nada existiera,

equilibrio que en tus vasos juega

para estallar en creación llamada vida.



ALMA EN YACIJA:


Mañana será mi vida

una sábana sobre mi calor humano

inerte en acto de no portar nada

si no fiel materia asida

si mi forma acaso tuviera,

si yo no la creara,

si no fuera contorno de mi forma

esta sábana muerta

se creería que portara amor,

dulce aleteo ingrávido al peso,

tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,

estoy esperando las nuevas visiones,

con mi canasta de limones,

estoy aguardando la caricia de las sábanas,

como recipiente de quiebro de sueño,

quisiera escribir un poema con varias ramas,

anclado en una idea que se difumina

la identidad de ser ella,

palabras inertes que quieren ser hechos

y tener movimientos,

a un profuso mar me muevo,

siente mi devaneo,

llegó mi momento

de nada carezco soy real,

soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,

noche, noche te encuentro en mí,

fiel yacija del destierro de mi sombra,

versos nacidos de una única cerveza,

buena praxis de mi romance eterno con la luna,

lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,

no te esfuerces jamás podré ser realista

y describir sin ser parte del asunto,

claramente porque soy yo el asunto,

a formar, en orden,

este es mi rifle esta es mi vida,

por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,

como fruto de estrellas,

¿el hueso?

Es que no encontré un motivo claro para escribir,

solo fue y será escribir.


BROTADO:


Silba centella,

como enhiesta espina afilada

en son de tañer

del pozo llamado guitarra

con voz pasajera,

fugaz cual angosta siembra

perpetua de otoño,

una muerte trenzada

a su fin de ser origen

de toda vida vegetal,

la muerte de la flor

en comienzo de la vida

sin la semilla

no iniciara

ningún azar profuso

de sangre, quitina, savia

sin alimento

no hay energía

ni este maldito duende

podría escribir sin alimentarse

del hielo ardiente;

es un árbol

es una crisálida

de ser este mi cuerpo,

que al tuyo invita

a su devenir irisado,

de sus canales de riego,

mi realidad se baña en mis ojos,

sin ellos sólo hablaría la oscuridad

de su negra ala,

lo siento me temo

que por conseguir ser completo

he cambiado de lleno,

con mis manos hice una fosa

para plantar un ciprés

como el que plantó tu madre,

y ha consumido en su llama

miles de años de mi pasado,

siento deciros mundo

que soy completo

que he nacido,

nació un ser perfecto

de su crisálida.


HE NACIDO


He nacido por un principio

libre de causa, lleno en virtud de fin,

ser completo en alma, espíritu y cuerpo,

sin atisbo de superioridad

al resto de semejantes

jamás iguales,

diferencia marcada por mi demonio interior

denominado luz de virtud.

Que brota de mi ser

desarrollando yo su intensidad,

el talento como el nombre más ambiguo

de la realidad,

semilla muerta digna que debe ser empapada por el esfuerzo,

dedicación y entrega nuestra

ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.

La vida es de quien la lleva y esta es mi reflexión contra todos vosotros.



CROMÁTICO AZAR:


Bienvenido a su cuaderno,

es una hoja de chopo,

mecida en vaivén de viento vocal,

un profuso devenir de entraña

que tu ser admira, desentraña

cual iris cromático en escala,

es su cuerpo de mujer un hogar

para tus ojos, como una armónica

sus encantados labios.

Un linde y una cepa que te gobierna.

Inmortal yaga, su ilusión

que te cuelga cual araña,

cristales rotos de tu ser

espejos de un ayer sembrado

en piel.

El sentido se difumina

en su boca de estrella

para el hoy ser ayer

y el ayer ser aciago sueño

cubierto en verde hiel.

Es mi casa su casa

su entraña un nido

y mi espada.

Solar siembra de mi mañana.

Es un canal irisado de sangre

fanal la espera

en la que cuidaré nuestro jardín

y meceré flores

para por si ella muere antes

que no muera la belleza con ella.


El Castellano


BRILLO DE NOCHE:


El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un eco con amplia voz

Que sorprendió mi anhelo

siendo una luz en el vasto ciprés

que a la luna alcanza

preguntando por mis yedras en maceta del alba,

un silo y un olvido despertó de su nicho,

cantando con la flor un latido desertor queriendo pedirte caricia eternamente.

Encerrada en iris violáceo la flor corría el sueño estertor,

el sol cambió su amanecer por la tibieza y suavidad de su flor,

siendo esposa del sol, caléndula en ojos

que marcados traen un irisado tornasol llamado amor.

Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la flor cerraba en verso sus pétalos

afilado el cuclillo de la noche

besando una luna de cuerda,

una inmundicia cantaba su siniestro grillo

del calor de muerto,

despertando la siniestralidad agujereada

del hueso,

un camino eterno con acequia de la sangre que lleva en araña del sentimiento

y un difuso vértice de dos gotas de unión

que se juntaban exclamando

como rocío del molinillo diente de león

para volar con el viento juntas nuestras vidas en vaso retorcido de destino .




El Castellano



ROSA DEL AMANECER:


Abejas del alba,

en un cielo desplomado,

que rige su cenit dorado,

un albor que se dirige a la maravilla,

esperpéntica, despeinada por rayos

de solar afán y entrega,

un camino se retuerce en el iris

para la tierra ser sólo de su tierra,

un carruaje de estrellas desmembradas,

y sus violetas nocturnas a cuestas,

es hora es ahora

que la acequia bulle mi sangre,

en la sombra una espera,

vuelan las avispas del medio día,

con sus emplomados trajes,

es la escena un salón de actos,

es una aciaga siembra

de vuestras mentes retorcidas,

de lombrices esparcidas,

panal eterno de la idea,

se asoma, se afila en alambre

de lengua, de palabra que azoga,

mi tenue soga,

mi inmortal sequía,

por el chopo viejo que vive lejos

se clava mi estaca en tierra,

para que sea de su pueblo la primavera.

Con ímpetu y desgaste

que viva siempre este alambre.


El Castellano


ENHIESTA MALVA:


Y que mi sentir no se esfume en vano

donde las frases son emociones que palpitan

un calor llamado arte

la tristeza que quiso llevar una duda

será que esta vida vale la pena¿?

el amor sí existe

está colgando de tus mejillas efímeras,

para darle un sentido a mi existir

aquello que no ha muerto en la eternidad hará cuchillo

así mi alma alto cante, su destino alumbre

será mi dulce muerte rechazada en el vaivén

que llevó a la tiniebla mi verso

este mundo está habitado

por el reino muerto y el reino vivo

yo muerto sostengo,

mi sino de cuervo Förüq

y que nos sobre una explicación

la sed de sangre me alza en albor

mi reino muerto por una amatista por enraizar

y un azabache por llorar

es una clase de fantasma la mía

un eco sordo por alcanzar

siéntelo

es sangre en tus ojos

la noche palpita sin derroche vida de su azabache

un cuclillo despierta a otro cuclillo

un ejército despierta

alerta.

El castellano

Mi rosa

Por la malva-rosa.



INFRA-REALIDAD DEL HIELO:


Hilvano mi sentido de una araña,

tejida su tela de una gota,

esa gota que palpa infinitos,

que crea y destruye,

la supervivencia del ojo,

me mantengo esperando para el brillo,

y quizás el sonido de un grillo,

todo acaba donde el todo comienza,

vive esta rosa de hielo,

y este granate de sangre me vence,

opaca suma de tus parpadeos

hacia la sombra,

que es una eterna, infinita

madre de ausencias y sus tejados,

contémplame allí aullando

extasiado en una siembra de nácar,

quiero vivir hoy en las etiquetas,

en los maullidos sin gato,

ser abeja para zumbar los oídos por despertar,

que me odien por fin por ser quien no soy,

un alarido estremecido,

un temblor de tierra,

un carnal fuego que no se vence a sí mismo,

ser por fin entraña y hueso,

que mi corazón me suba por mi garganta

para que diga que yo te amo.


El Castellano


SOY:


Tiempo, invento deslizado

como hoguera que consume y su horizontal avenida,

como rosa marchita de otoño,

como hoja al devenir de un árbol tejido

de sus escarpias sucesos, un devenir

que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos

por retornar las semillas y su vida,

fanales despensas de un silencio mutilado,

lejana la distancia todo se acoge en uno,

un viento, un pájaro, un aliento, una espera,

un suspiro, un destino, una creencia,

una raíz, una tierra, un dueño

sí el que me lleva los pasos,

su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,

justo tráeme la luz  este mar de cielo

que me absorbe,

desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,

como una ventana para pintar

lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,

un destello que me alumbre,

un iris tuyo que me examine,

camino el límite de la existencia,

capaz de morir por una palabra,

mi noche comienza a sonar,

y mi olvido de sueño aún no comienza

no inicia su palpitar,

este agujero lo cavé con mis brazos,

esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,

flores por réquiem, abejas por elegía,

mi semblanza yerta

vuelta dicha,

un tiempo como bucle eterno

en el que nada podrá dejar de ser lo que es,

yo soy carne de palabra,

soy quien soy y esta es mi plegaria.

LIT ET SUMMUN CANAE.


El Castellano


SON DE GRILLO:


Clarín entona sin miedo,

todo lo que siento arriba del astro recuérdame

su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,

y una escarpia desnuda que anuda,

que desvela mi yunque, mi eje,

apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,

arriba muy cerca de la letra dorada,

y su escarcha de silencio senil,

eres más que donde alcanza mi palabra,

un yugo, un arco y una flecha,

una vena trenzada por la sangre consumida

que te lleva que te encuentra,

león aquí león allí en mi corazón,

hilvanas mi calor del fuego,

se funde mi abismo zarzas por ascuas,

Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,

allí solo habita la luz como quimera una,

que te destapa en sueños,

si por soñarte te hiciste realidad mi bella,

una vez en la vida el tiempo se derretirá,

y nuestros labios beberá,

vuelvo a vivir por ti,

vuelvo a descubrir justo la vida,

matando mi soledad, aumentando el día,

amor que me volviste libre

y elegí amarte

hasta donde cerraban los ojos de la noche,

mi miedo se alimentaba de sus paticas,

yo quiero quedarme contigo

hasta que mi pecho lata abierto,

subiendo cumbres anclando mi sombra,

hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,

hasta que las flores rendidas dejen su belleza,

en son de elevado amor,

que asesine los silos de oscuridad,

que descienda lo perpetuo

y quede asido el cielo

hasta que la imagen sea sonido,

y mi deseo traspase las puertas de tu destino,

solo allí reinará lo sentido.


El Castellano


TEJIDA REALIDAD:


Estaba buscando por algo de luz,

dentro de este abismo nacarado,

como brazo de esta realidad desdoblada,

no esperé más le prendí fuego,

y un surco se abrió paso

entre espejos crepitantes,

entre puntas hirvientes,

y sus curvos ejes,

que hacían de la noche una sola,

comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,

por soles consumidos,

por vértices y sus filos,

el sendero comía sus espinos,

por mi vida repoblada,

que buscaba tus nubes de azúcar,

encuentra tu miel y mi subrepticia,

por toda la noche sin despedida,

se alza nuestra caricia,

como árbol sin hoja dormida la sinestesia,

queda iridiscencia del beso,

quedan las espinas de mi piel,

un hervor de hiel,

un destino sin cuchillos,

un devenir que no vino ni se fue,

llórame el azabache de tu noche,

pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,

detén este instante para hacerlo real,

ven conmigo soy tu despertar,

aúlla al hueso de la luna

que parió una flor de cripta y su helecho,

era cuesta abajo mi lluvia

desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,

por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,

era nuestro campamento de estrellas

por luciérnagas,

estoy desaprendiendo a escribir

y eso es bueno,

mi piel que hiberna en verano,

para abrir su cauce y el reguero

al Sol de invierno.


El Castellano


UMBRA DE PIEL:


Flagrante piel desnuda en su redondez,

infinito con cumbre y desnivel,

aullido a media voz,

un golpe de viento, un primor

de desnuda arena en pie modelado

por tu carne de mujer,

yo soy para el viento otro crujido

de su fuente de voces,

de temblores en seno de su carne de ciruela,

prevenido avanzo como un soplido,

me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena

como virgen nieve de canela,

suave mi mano nació para tu piano,

al frente me hago presente,

no hay ilusión que se consuma en olvido,

así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,

si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,

silencio envolviendo este mi cuerpo,

sólo por escalar mi vida,

sombra del color, sombra al fin,

era plena primaria,

tímida y risueña,

era mi naufragio en tu arena,

una veleta y su aspa,

desperté y aún seguía tu esencia,

de piel sin piel ni ropa,

destapando una caricia lejana,

por el laberinto que te conforma

hacia la sombra que me da forma,

te espero mi preciosa.


El Castellano


IRIS VESPERTINO:


Avidez estallada, corre un presente

sus oscuros lindes la eternidad conoce,

me basta con ser su despierto pliegue,

existencia al fin sin más ser

que todo lo que desemboca mi creencia,

que se estira, se dobla y conforma

en surcos de labrada consonancia,

por todo lo que avanza,

siendo de la tierra más que una estática sombra,

siendo todo lo que quiero ser

es más que un capazo de su vendimia,

más que un panal, de labios grises,

es un mundo y yo soy su pétalo,

es un río y soy su gota,

al trémulo ciprés me cuelgo,

para asir mis palabras al cielo,

es por su lago que mi esperanza navega

sus oscuros soles en llamas,

en mi vida solo hubo un abismo para condenarme

y es al fuego de sus labios,

su veneno en mis ojos bulle mi retina,

blancos, amarillos. azules

los tules de su escarcha,

círculos de luz, veta de mi mente,

se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma

el viento que es como un almanaque

y un cofre,

el destino mío irisado se vence,

acoge mi ansia plena,

mi álamo saltó, tembló,

era yo, como un furtivo fuego de tierra,

era mi vena una primavera,

era mi vida como solaz yaga,

que sólo quiero compartir con ella

mi señora bella,

la extasía de mi ilusión verdadera.


El Castellano


VIDA DONDE YAGO:


Colgado del tiempo,

expuesto, vulnerable

a un cambio de su viento,

sí todo lo que siento

me mece colgado de tu iris opaco,

por mi retina escarlata

nazco para desnacer en tu cuarto,

para abocarme a mi destino

sin final en el cual te amo,

como flor de todas mis flores

cual rosa oxidada,

mi pasión que corre, avanza

jamás se para

es como lagartija

postrada al Sol de tu amor,

mi vida va desvaneciendo

en son del profeta oscuro,

hielos fugaces,

desiertos transparentes,

ilusiones crepitantes,

quiero permanecer en la guardia

de tu sentimiento

no soy espejismo de viento

yo lato y te envuelvo

para crecer

amaneciendo tu deseo,

sólo eres tú,

nada que yo pueda criticar,

porque como florecita delicada

mueres y te agotas si no te cuido,

llegó mi abismo

en el que loco de amor

cuelgo mis miedos de mi ciprés

que en silos dorados

almacenan el querer de las estrellas

en verticales puntas

deja cristales del alba,

no puedo acabar mis pasos enamorados,

que te pertenecen,

como rayos de tormenta,

y mis venas quietas,

por tu salud abandono a mi ser,

por tu sonrisa y qué no daría yo,

es mi vida al fin y al cabo de Finisterre

es mi desquicia yerta

que asesino pero es mala yerba,

no estoy perdido

porque eres mi sentido

para mi segunda vida

no renuncio, no retrocedo,

no me achanto, no abandono,

no doy nada por perdido

te amo en este infinito

del que cuelgo

y mi palabra

es siempre.


El Castellano


SONATINA YERTA:


Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,

oscuras mis letras en sonatina,

destápalas al viento que mueren por unos besos,

desterrados en son antiguo, quemado,

derramado en sed del vino,

esperando dormido se alce tu boca

por todos mis sueños perdidos

como cerrojillos en vena gris,

brota mi sangre siendo de la tierra

fiel fuente y su simiente plena, verdadera,

amor, el tiempo no nos puede sostener,

acaba como eternidad doblada con ganas de más y más

muertes en caricia helada,

redondas, verdes, suaves,

caminan como corceles sin redil

mis manos buscando y buscando

le regocije una armada palabra,

no busco estrellas porque tus ojos guardan mi firmamento,

en un granate perdido en un hielo derretido

en un suspiro y un guiño,

ya me cansan los abismos por recorrer,

junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,

encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo

en un piano de madera, como llama eterna de nota

y fuste, de ansia y apetito voraz,

de mi carcoma y su crujido,

de mi grillo y sus grados,

es por tu cuerpo vida,

que las letras se me rinden en mi alta ojera

de nácar.


El Castellano


DEVENIR ESTALLADO:


Llegó el día,

se colgó el agravio

en el árbol de las cenizas,

era mi ceniza como un cielo

ceniciento, enjutado de paredes,

era un viento de alambre

y sus espirales que mecen

nervios cual lindes,

despiertos, desvelados,

ven a por mí en esta cepa

que llora tu nombre,

yo fui tu hombre

más el destino me clavó

otro yerto horizonte,

otra nube de cenizas,

otra máscara que nunca elegí,

otra planta y otra flor,

no puedo deshacer mis pasos,

ni construir nuestra casa por el tejado,

en fin me basta con tejer

nuestro lago,

nuestro infinito remanso

donde Yago,

donde en su espina ardo,

Consumiéndome en tu aliento.



El Castellano



DESTINO IRISADO:


Eternidad para dañarme,

dejándome caer

nunca signifiqué más y menos

que dolor

afila tu nervio

dejándome a solas,

sólo encontrarás

que perdiste tu hoguera

sostenme los ojos cansados

con su Malva-Cruz

nada cambia

todo retrocede

todo corre y se desvanece

canta, ríe, corre,

yo no volveré,

mi tierra trabajaré

para cavar mi dulce espera

amaré mi polvo,

me sembraré en cada hoguera,

rayo irisado me descubre

llegaré a deshojar la muerte

y su cuna,

desde este nicho

tela de araña

al submundo de los condenados

donde yago,

mi herida si no  cicatrizara

será un recuerdo de que existes

llamándote dolor,

vuelo esta oscura noche

buscando calmar mi sed

siendo consciente

que no volveré a vivir

como cuando estaba vivo

mis pulmones llenos de humo

de noches enteras

fumando cigarrillos en boca del Diablo,

para ser yo

el más grande espejo

de esta soledad deseada

desde antaño destino infundado,

me alimento de todas las flores

que no te he regalado

y nunca te regalaré

cierra tu persiana hoy no te veré,

soñé tanto que por soñar

me llamaron ruego y estirado,

demente su hueso me llamó despecho.


El Castellano



MAULLIDO DE PÁJARO:


Una nota y un horizonte

una secuela y una desmembrada caricia,

se afila el viento y sople, sople mi adentro,

esta vida me cuesta la sed,

y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,

por la solar acequia planto mi beso,

a un ababol de mi hueso,

es por el perpendicular recibo

que acuso mi piel expandiendo,

trance de mi endiosada calma,

y paz de espíritu que sujeto,

quedando mi gota frenética sin cauce

esta mañana que lo lejano

se torna cercano,

blandido mi cuello en su hoguera,

queda sembrar allí mi primavera,

y mi primer beso de siembra,

Bramando por ella mi cabellera,

como fiel retorno de las polillas,

habitándome en mis semillas,

es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,

ella que lanzada, decidida

abandona de su ser el recto abismo

para llegar su alarido

a un destino y un techo,

tejido por c la araña que nos lleva,

tejiendo nuestra vida

de Violeta y malva.

Un fenetro para el desespero,

un puente para superar

la dificultad,

en malla dorada,

en granate humor de sangre doblado,

es por esta luna de venas,

es por este pájaro de maullido,

es por todo lo que vino a ser

y marchó crujiendo

crepitando, desnaciendo.


El Castellano


DEMONIO DE FLOR:


Que el arte es un demonio con palabra de alas,

una fuerza inmortal que sacude la entraña,

en alborada muestra su zarpa,

siendo del viento su grazno escondido,

viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,

un réquiem y una elegía por todo aquel

que sus venas zarpó,

para anclarse en su honda sien,

camuflado de espiga

no hace falta que yo diga,

todo es y será de la caricia

al profuso horizonte de espina,

por su derretida cima viaja mi idea,

encontrando un manantial de sangre,

perdida su costumbre,

queda renacer en el ocaso eterno,

que si vuelvo de nuevo

vuestro aliento se comerá hacia dentro,

para esta abeja ser del viento.

Y el viento ser aullido

de lobo sediento en alambrada de piel,

cavando su azada,

derretido suplicio repetido,

en infinito que cuelga,

grita, desenfunda mi vocabulario yermo,

cual emplomado soldado,

fuente de abrevadero de la sílaba

pronunciada robada, deshabitada,

es de la solariega vega que mi Sol

contra el mundo es eternidad.

Canto viejo, canto de surco y simiente

lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,

digno arte de admirarte

que si es para siempre

yo soy más que tu amante,

a la tierra va

a la tierra va mi aliento de serpiente ,

que se ahoga que se deshace

este verano silente.


El Castellano


ABROJO CONSUMADO:


Defiendo entre torres de humo,

al rápido destello veloz me despido,

palabras atrincheradas hueso despierto,

encrucijada entre flores de piel,

hiberno este sentimiento

que me desgarra la sangre,

siendo rayo añil consecuencia en llama,

crepitan de los sones los tambores,

mi brazo está para la lucha,

tejido mi sino está del abrojo

una cruel espina su medio para viajar,

soy de este campo como la fuente

de su encina, soy yo al menos

como mi amado zorzal

como un pájaro en su rama

que el viento le cuenta

de sus alas cansadas,

como un cielo sin techo,

como un tejado sin teja,

como umbral sin muerte ni acto,

despertar en la cueva de luciérnagas,

despertar solo y frío para sentirme en dicha

elaborada, agradecido porque estoy vivo,

mi palabra cual escarabajo verde hoja,

como precipicio de montaña

que ríe que escala su altura difuminada,

es de agua su rima consumada,

siendo yo el último hombre en pie

blandiendo su armada palabra

que avanza, no para,

se consume en eternidad arrancada,

a esta luna de plata que gime auroras,

de sus pestañas escarlata,

un secreto bebido

un halo irisado,

de esta meseta milenaria,

siendo mi alma una flama de lumbre,

un carruaje que lo lleva la noche,

mi ser que a tu alma abrace y alumbre,

porque a veces me consumo,

y si no estoy muerto

que venga a por mi la divina falacia

porque mala hierba nunca muere

y en este nicho de vida

me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.


El Castellano


FUENTE EXTASÍA:


Cercenas esta hoja ilesa,

la niña de mi verso si acaso pudiera

sangrar este cielo,

y su avenida en estruendo quejumbroso

sonido, al menos

un espasmo,

una lengua de nervio,

una acequia de sangre

es el hombre

si al menos fuese hombre,

fiel testerazo ensartado de bestia

caminan las sangres,

y nadie vendrá a vengar a los hermanos,

desfallezco,

exploto en pétalos bermellón,

soy de mí

preso de una historia que nadie me escribió a mí,

rayo colapsado y su vertiginoso alambre,

es una avenida esta fuente mía

en  un páramo rojo

en un gozo olvidado,

así la mina que se destapa,

ardiendo la pena dorada,

por quien la siembra,

por su azada maestra,

desquicia fina en teja, con tejado

en alma de ángel por cadenas,

destierro enjutado

en duro, desvelado canto de tierra seca

bañada su era en sangre de cepa,

hay un olivo que vive lejos,

hay un señero y estaca de linde quieto,

por los sorbos que me robó la siega,

viento, viento, labrado,

de letra y estalactita

de surco y olmo doblado mi tinta.

Hierve mi fuente niña.


El Castellano


PIEL DE LOBO:


Torre elevada,

afán y su vanguardia

cosechada,

escriba antiguo

deshaciéndose,

escuchando

el latido disuelto,

en esfera de brillo,

un sentido alarido,

vuelto aullido,

esta noche carcomida,

que debe escapar,

viento al crujido,

yaciente del seno de la ola,

en la boca de la loba,

la flor que se desploma,

la vida que aguarda,

este verano de fuego,

y su canción de grillo y cigarra,

desterrada,

es por ti es por mí,

que el destino no aguanta,

Sol mío invencible,

como lluvia de cielo,

aire aire alcanza a tu hijo,

de profundo monte,

de hoz y guadaña

se teje tu molino,

la amapola, la margarita, la espiga,

el tridente de la estrella tejida,

ven, ven a mí,

por estas hojas por su filo,

abriendo mi cuchillo,

cortaré mi sino,

aguardaré al fiel vivo,

en esta tierra,

en esta hoguera,

quemándose mi quimera quieta.


El Castellano


SILENCIO ESPINADO


Mantenme afuera,

sí, dentro de la luz,

fuera de la noche,

las estrellas

colgadas

en racimos a la espera,

solo sólo yo para ti,

crepita mi hueso

esta escarcha deshojada,

por venas del humo

de mi escuela,

por donde se acaba

el suplicio

y yerta la luna

destapa

sus besos de malva,

por ende este duende

comienza

la libertad de la sombra,

cayendo de nuevo

su araña está,

granate lustre de sed

por avivar

una vez en la existencia

el mar mi sobriedad caminará,

de la mano

tambores de tierra quebrando,

por su camino dorado,

el sueño y su telaraña rizada,

aúlla el camino de la zarza

y destapa

la soledad con capa,

de desertora entraña,

de una vida en la espina,

y su cúspide labrada,

es por el sol

que nace mi albor,

resplandeciente como fulgente

mordiendo mi suerte

es de la luz el siglo resplandeciente,

fuerte siempre fuerte

avivo esta lumbre,

giras, evanescente

acoges mi fuente

que en gris y verde,

en verde, azul y gris,

las muertes, bulle,

para ser un linde y un campo,

un abrojo y un manto,

un despertar en amaranto.




El Castellano


OTRO DIÁLOGO:


Saeta alada,

vuela y corre,

se alza y descubre

por ende de mi torre,

ríe en su ser

en sosiego

borbotón sanguíneo

desprende,

de sus alas jamás cansadas,

amplia carcajada

y gira su mira

hacia mi vida

nada puedo negar,

nada puedo defender

el ocaso se alza en vértigo,

no puedo empezar de nuevo

y volverme a equivocar,

este mundo se disuelve

sin empezar,

sin acabar,

quién vendrá a sostenerme

esta cuerda se rompe,

puedo ver mi ilusión,

puedo ver lo que no he hecho,

justo es mi vida,

rehaciéndose,

buscando el sol

para brotar en espinas,

y estallar en luz

un brillo deformado,

un ocaso purpúreo de mi alma,

un opaco punto de mi verso,

estampado,

cual fulgente pintura cromada

en tintes de un ayer imperfecto,

yo creo en ti, yo creo en mí,

nada correcto se puede hacer

porque nadie nos corrige

nadie nos importa más

que tú y que yo,

pupila nacida de sombras

pupila recta y serena

como el azul

de un océano y su puerto,

como nuestro

hicimos el fin del tiempo.


El Castellano


HUESO DE LUZ:


Sueño

estos lindes destartalados

esta bruma

y su violeta nocturna

de un ocaso que se destapa

y llama y llama,

a amplio fogonazo su luz

por los candiles que juegan y ríen

luz de consuelo,

se prende un horizonte de huesos

por piel,

vereda abierta del ayer,

nazco, subo y escalo

la hiedra por mi árbol queda,

tu dulce silueta resoplada,

un camino una vid y un olivo,

un apuñalado trigo,

el momento vuela consigo,

fiel tapia caída

reverdecer de mi martillo

resplandece esta luna quieta

de tu ombligo,

cabalgo por el suplicio,

avanzo mi enervado delirio,

hoy no pudo ser un día cualquiera

en mi tijera,

se dibujó la esfera perfecta,

y el susurro de plata corrió sus yardas

y sus escuadras,

brillo de sol, luz de ver el cielo,

de ver un difuso hielo derritiendo,

alzando la puerta a tu alma

que tenías sin pestillo,

espero para el momento

de cenar tu noche,

mi refugio, mi despistado destino

y su hueso crepitando

sobre el último tren

que lleva mi vida

reverbero el canto

porque sin ti no encuentro noche,

ni nido, ni lluvia vuelta poesía

de tu bello cuerpo,

sí, eres todo lo que siento

más que un umbral

llorando de cuarzo

más que una cama de tu regazo

porque eres mi hombro

eres mi trazo,

y mi mente al resguardo,

niebla y sangre de marzo

en hoguera de rosa de la tarde,

en la vida que te habla

eres más que un puñado de pétalos,

más que estrellas de este techo

que cuelga

y derrama llegada la hora.


El Castellano


BEHOLDER, CONTEMPLADOR:


Ahora que el día se ha ido,

ahora que navego letras

absorto a la espera

de una nueva palabra

capaz de crear revolución

capaz de hundirse y resurgir.

De flotar y deshacerse

en mundanal ruido de sueño,

temblando su frío sentido,

un recipiente y un vaso de muerte,

una visión y una explosión

de todo lo que prevalece,

de todo lo que incapaz perece,

un maullido de tejado,

un siniestro azar de suerte,

esperé y esperé y todo lo negué

como este verano frío y helado

que todo lo inexistente surqué,

que mi destino se doblaba en mi sien,

era un día en solar negro,

era como un tenebrio que camina,

como una poza sin aljibe,

como una hora cronometrada sin reloj,

era una súplica teñida de sed,

un grillo y un aguacero despierto de sol,

una montaña sin hielo,

un glaciar sin temperatura,

un brazo sin alcanzar,

una tormenta sin sonar,

era la vida una caricia en mano helada

sin sangre sin nombre,

mutable horizonte sin linde

un pájaro de cemento que aturde,

una noche callejera

y olvidada en la tela de araña,

era tu surco algo más

era vena era rabia desplomada

en el barrio de la quimera despierta,

quizás hoy quizás mañana

jamás prenderás mi alzada palabra

en otra alma en otro nombre

porque esta es mi lumbre,

esta es mi estaca.


El Castellano


NIEBLA DE FLOR PROFANADA:


Voy serpeando la tierra,

mis pasos que jamás yerran,

jamás altivos cercenan,

una estaca en mi corazón

que conseguí separarla un día,

un hondo surco labrado

de sangre desvalida

me azogó profusa y hondamente,

pero ya no te siento dolor,

quizás tu vago recuerdo profano,

para llegar,

para deshacer tu sendero,

de áspero color

y sus azafranes amarillos

de la tarde,

ya no caigo

por tus amplios lindes

de niebla y cuchillo,

aquí en mi alma

se yergue el umbral,

la sombra me abandona

para besar,

espíritu de agua dime

si el devenir de mi vida sostienes,

por qué angosto lo atrincheras

en diáfano cuarto umbrío,

yo que horizontal vago,

por encontrar un día

el vertical disparo

de mi enhiesto ciprés

con verdes refranes de hojas

con acrisolados

cristales de savia

a su altura quiero yo blandirme,

velando a mis muertos abrojos,

devorando la calma de sotos,

ansiando la voz que me habla

la voz que yerta me domina,

preparé un lecho de cardos

para llegado el día

escribir un epitafio

que ponga, que diga

heme yo brotado de la espina

aquí yace, aquí reposa

todo el amor que sentí un día,

y esta estaca

conseguí arrancármela

en su día.


El Castellano


RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:


Diestro empeño asolado

en fanal infinito de campo,

eres miembro de brillo,

inmortal crisálida azogada,

un grito y su descampado,

lluvia y solariega rambla de vida

abarcarte no pudiera,

dónde acaba dónde comienza

tu verdad única,

compás del silente grillo que te alza,

pero jamás te alcanza,

del pájaro a tu rama tu balanza,

tu araña de acequia me abrasa,

para ser plural la templanza,

suave tu nube forjada,

naciente tu acompasada azada,

vida de la muerte sembrada,

eterno réquiem de naturaleza amada,

en vasija en cántaro que emana

crea, seca y rellena

una sangre de etérea tierra

como vena de la era,

mi fiel estampa quieta,

acabando la montaña en llana vega,

acabando el río en otro plural

llamado vida otro umbral tejido

perdido en abismo líquido,

retazos de encinas que me respiran.

Ababoles que caminan

destello fugaz que todo lo que nace

una difusa luz sucumbe,

para dispersar más muertes erguidas,

siempre en arduo silencio de despedida,

tenebrosa y umbría su caricia

que la tierra llena,

que la tierra devora,

para ser otra sombra,

otra estática vida

en otra boca,

en otra araña que lleva

su flama,

el acecho yerto jamás descubierto,

hasta llegado su momento,

hoy puedo verlo

mañana jamás podré negarlo

ni catalogarlo de aleatorio azar

todo tiene su razón y su causa imposible de negar,

para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí

mi sangre que porto

en vasija de éste cuerpo,

no pude elegir ser otra vida,

ni tener longevidad imperial

de árbol y su carcoma,

mi tiempo avanza angosto

por descubrir la luz que riega el páramo

en solar entrega

diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes

que descubren flores

y el campo afligido tiñe de ocres

con un estío subordinado

al renacer y evanescer de la sed.


El Castellano


SER DE TIERRA:


Es más que triste

que esté contento

porque estoy cantando

porque eres rama

porque eres gesta que prevalece

porque se agitan los mares,

y salvada de ellos

se alza Castilla

desde su espiga marchita,

fiel de lumbre, eterna hoguera,

sus pasos, castañas en el fuego,

forjando en uno de sobriedad

avivo el manantial,

los  jornaleros tendremos que desfallecer,

alameda mía,

sangre en mis venas no falta,

se forjará mi noche en la azá.

Hoy sólo somos cimientos

mañana torres de sangre y tierra,

de puñal y rama

nuestra verdad,

que claman fusiles,

de gente en estas tierras encumbradas,

este es mi rifle, esta es mi vida,

no me pisarán las rosas del alba,

garantía de mis ojos

que sangrarán los cerrojos,

hay que aprender sobre torres de tierra

aprender cultura,

para saber luchar,

para saber defender,

los valores los cinceles,

las plantas de la vid al olivo

del grano al granero del ayer,

y a sí jamás naufragar,

porque esta tierra cuesta vidas,

y los hambrientos se los come su entraña,

de esparto y fuente mina

mi sierra que camina,

muerta jamás arrastra pena,

violín de cuchillo,

sueño en vergel de sangre,

mi tierra por la razón,

no se agota la espuela,

miles de respiros valientes

troceando nuestra miseria

para ser del pueblo

y el pueblo ser de su tierra.


El Castellano


SUEÑO EXTENDIDO:


Presentes sucesiones de difuntos.

Quevedo


El cielo como granate yerto,

expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,

mansamente no me amanso.

algunos yertos que caminan

ansían la doblez de mi destino,

sábanas mojadas un olor a humano,

saldrá el sol no con más ganas que ayer,

para sujetar este calor,

vidas que ansían otro destello de vida

tras su estancia en breve instancia de caducidad,

que teje su organismo,

mundo no me  negarás la visión

por este sueño extendido

de mi jardín de mujer,

sin necesidad de podar escalo sus ramas

abordando su infinita sed,

arde mi cuerpo fiel verano,

quisiera ser río y fuente de montaña,

quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,

la que no elegí,

si no dos células y su vientre,

mis naipes se van desvelando

una baraja helada de sangre,

un destino y un cauce,

mi vida que elige electrificar su cobre,

en círculos la polilla

vampiresa de mi ropa,

destino avocado a su perdición,

estamparse y quemarse en la bombilla,

luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,

perdido sosteniendo tu puerta,

el monstruo de tu armario tiene miedo,

quiero devorarte

lentamente.



El Castellano



ALGÚN ALIENTO:


Tú eres mi ventana volada,

eres cielo y fuga de escarcha,

un segundo y un desespero

fumando mi cigarro,

hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,

mantenme estas cuerdas,

mantén estas esperanzas,

te vuelves real color

suplicio de rosa gris,

anhelante caricia de tus puertos,

una gota, un oscuro linde,

un respiro de fiel accidente,

momento que se retuerce,

amor demostrado y dolido,

vida de mi sentido,

ufano beso y tiemblo,

carne de esencia, alma plena,

estallido y borbotón de luz,

no eres mala liendre,

eres demasiado buena para beber de mi sangre,

eres un puente de destino

y un alambre rizado,

eres mi sueño en el pasto,

eres flor que se renueva

jamás seca,

eres sueño y camino recorrido,

eres mi ansia que por si vivo

jamás podrás destruir nuestra rosa,

te amo más que dos palabras

es un nombre a nuestro idilio

jamás perdido mi amapola.




El Castellano



ABROJO EN MI DESTELLO:


A veces roto,

a veces nuevo

ecos de este horizonte profuso,

nueva era comienza,

escalando mis aguas,

justo mi vida está empezando

ruptura para ser libre

silencio envolvente

gira mi mente,

no Dios el Demonio eres tú,

Dios del demonio

en este linde por el calor sujeto,

estados febriles

de quebrada conciencia,

tus mentiras son lejanas,

de un océano abierto,

muchas noches te esperé

muchas lágrimas se perdieron

vida aparte,

creo que ya debo irme

dejar esta espina de corazón ,

prenderme en el olvidado brillo,

encontrar la luz del astro,

olvidar a mi umbrío ,

una despedida que me cuelga

la Copa de cerveza,

no bebo pero por un día

no me voy a condenar

más de lo sentido,

más de lo vivido

apelo al olvido,

y su cruel instrumento,

a golpes parados,

melancolía déjate no la conozco,

locura nada esa es pasajera

como humilde tijera,

buscando, buscando

olvidé cómo se escribe

un poema,

dejar de escribir es como morir

demostraré a este verano

que mi tierra de la parcela

llorará flores,

mi combate cincel de arte,

aquello que mi magia sucede

porque tengo sangre,

mi calor mi rojo humor,

ya no soy el mismo reflejo

no soy aquel vendido

soy destello de mí mismo,

fiel abrojo será tarde.

Para derretir todo lo existente.



El Castellano



FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:


Está en la lluvia,

ella es Dios,

de ojos abiertos atraviesa

un profuso soliviar,

de flores,

de vivos colores,

escrito sin mentiras su nombre,

era un hombre

vendiéndose a otro hombre

que lo volviera hecho y acto

de material afán de éxito,

pero la naturaleza no se puede cambiar,

el artista no nace,

no se hace,

nace y se hace deshaciéndose a sí,

igual que un pre-bonsái

por podar y desmochar su alma

hojas mías quedaron mustias y abatidas

de haberme rendido al sentir de describir

a un amor furtivo que me acechaba

a un sentir interior que me dominaba,

caí como gota de agua,

y el estruendo me partió la vista,

ahora soy tallo nuevo de persona,

podando y podando,

destruyendo para poder crear

para acariciar este Sol

que retuerce , soslaya, pule, amamanta

el hierro de mi entraña,

el miedo no me para

el dolor por ser dolor se acaba,

siento que siento,

amo a la mujer que amo,

tallada en cuarzo,

al final seré el último hombre en pie,

cada verso que lanzar al viento

como fiel testigo cuchillo

de perder la realidad,

justo a la derecha,

recto para ser erróneo,

sigiloso para hacer ruido,

noche, alas blancas

es de ti el tiempo afilado

astros, diáfanos siglos

caducidad de la ciencia

caducidad de su conciencia,

verde monte para rodar,

azul cielo para atravesar,

siembra para ver la flor llegar,

beso para el placer amansar.

Me estoy perdiendo de verdad,

tengo que fumigar.


El Castellano



CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:


La libertad está tejida

de flechas al horizonte

devanan duros, limpios,

cristales ahogados en profunda sien,

surtidor de velas de los mares,

fuegos en lumbre eterna

por los senderos que labró

el astro verdadero,

inconsciente avenida

mi ser viaja en sinfonía ausente

de tristeza y su carcoma

todas las expectativas

son vivencias

para el vivo

todo cambia

para lanzarlo

y nunca olvidarlo

sólo ser es el reto,

lejos de leones

lejos de sombras cada día,

cada emoción

por mirar

dentro de lo que no se ve,

se siente

promesas

que vuelven,

rescoldos de vegetales escombros

el pasado se abre en alta simiente

un día amarás decir

es alguien a quien tengo a mi lado

para resurgir de la hoguera

en honda tierra,

y mi ceniza lo siento esta noche

crepitará al viento

que no hay mayor portento

que haber conocido

un día su sustento,

que mi alma escapa de mi cuerpo

para abrazarse al firmamento,

mi lumbre ya avivada

prenderá el cielo

todo lo que siento

indómita expresión del tiempo

al que estoy sujeto

en oscura torre

que yergue mi adentro,

fuera de la noche

dentro de la luz

en veda azul

en vega de solitud

dentro donde tu interés

te miente

donde mis brazos se alzan

asumiendo la eternidad

de mi sendero,

la eternidad del azul del cielo,

donde  desde hace siglos

te espero.




El Castellano



SEMPERVIVENS:


Modelo con cincel de viento

las manos de una caricia,

la vida de mi abeja subrepticia

cómo definirla no sabría.

Estreno un nuevo Julio

una gota sedienta de su estío,

fuera del momento

que mi vida se vuelve luz,

mi vena siempreviva se yergue

acariciando a mi Sol,

que este mes me vio nacer,

viento, viento bonito

llévame en tus alas

de vidas labradas,

quiero que me muerda mi amapola,

que se destape tu lecho,

y me dejes apoderarlo,

para siempre volar

como mitad de poema,

que las aguas surca,

para fortalecer el riego de mi tierra,

con sangre de hierro,

tu fiel desespero,

renace mi araña Lichtter

tejiendo mi existencia

en mitad del verso

hoy por ti, siempre por ti

LhiannanShee,

se quedó llana y profunda

la cuenca de tu visión,

siendo hondo destello enfundado,

mi calvero y sus ríos de sombra,

sigo por la línea goteante

de nuestro suplicio,

me pende la mirada tu ventana,

mientras hilvanas libre tus cabellos

de rizos de cielo,

los cuadros de mi creencia los conoces

mi veleta, mi Sol, mi flor,

mi árbol, un puente a encontrarte

una vida,

juntarme, en proceso que rige,

que estalla en dos rayos de tormenta,

te quiero, te necesito,

el Sol dice lo que me susurras,

mi cigarra laboraba

el sentir de una esfera

que canta dentro mi alma,

de un grillo el soneto,

de tu cuello el cristal de cuarzo,

de mí la lluvia en tu agraz de marzo,

mi concepto será ejemplo,

avanzaré por mi sentido puente.

Nuestro destino cruzaré.


El Castellano



APIUM:


El barbecho de la espiga,

la mar me trae la ola,

la montaña me trae la cascada

mis ojos llevan el color de siglos

de floresta destapada,

mi tierra se lleva mi espada,

el  aire mi aullido

hondo, redondo

crujiendo en las aguas,

mi vida lo siente

lleva sangre en las venas,

arterias de ángeles

estrellados en su eco

alzado a la Estrella,

sostenme en las bocas

que mi silencio reverbera,

mi montaña bonita será sentida,

mi Santa flor en la boca de la abeja,

que mi vida maneja,

tráeme los pinos de los montes,

el aire de las cumbres,

tráeme tu boca para nacer en ella,

sigo a Lucifer

bueno él me sigue a mí,

cosas peores habrá

como abrir y entornar la puerta

para que pase la maldad,

siento decirte que arrastro mis demonios creados,

para enterrarlos en el campo,

al lado de un sigilo de chopo,

que a sí estén de ojos abiertos,

no me enloquecerán más,

estoy hecho de miedo,

soy de hielo

más fuerte que el don austero,

palabras sepultadas en mi zanja,

mis padres y mi gato son inmortales,

¿por qué me llevaste padre a la ciudad?

que lento muero aquí,

sin sentir el viento de mi campo,

sin mis flores y su aroma

a vendavales desnudos,

estos árboles de cemento

no suenan con el aire,

ni estos cristales atraen abejas,

aléjame de rejas,

salva mi muerte

que es del monte.



El Castellano



CORAZA DE TIERRA:


Abrasa mi vida, esquiva es

esta piel de caricia

estoy ardiendo, aviva mi resquemor

en este mundo que se retuerce

y envilece entre sus venas razones

la realidad como lirio de negro pétalo

sólo un sendero por abarcar

llamado vida.

Del astro Rey de sí mismo

a la caléndula de tierra,

su esposa efímera.

Avanza mi subrepticia,

entre páramos deshojados

y sus hojas por gentes.

Espiga flagrante, sentido granate

por mis ojos he visto nacer

los genes de tierra,

por mis ojos he visto morir mi amor

que mi pecho yergue

yedras brotaron tapando su calor.

Mi Sol me enraizó

mi ilusión se diluyó,

una flor de sangre brotó

llenando mi vacío interior,

mi amor por su reino vegetal

me mordió.

Ahora sólo encuentro

tranquilidad y sosiego

en las vidas que siembro.

En mis diablos de flores.

Hasta yo morir

a la altura de los montes.


El Castellano


Blándeme:


En mitad del campo,

sólo allí que la encina enraíce mi carne,

el hinojo lata al son el tambor de sus flores,

la carrasca grite verdades del monte,

vereda quieta, enarbolada,

soledad disparada sin descanso,

sólo allí reinará mi alma,

en letras escritas en las hojas de vida,

las lindes teñirán de rojo y negro,

de tinta y sangre el resurgir del añil

aliento dibujado de toda vida en color,

del albor a la muerte en flor

se alzará mi latido con su amor.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Renace en la piel,

en el albor sin conciencia,

hace más frío que antes

sentido muerto, caído

olvido yerto

raíz del ser

más callado que el invierno

avanza camina a voz

todo lo que he perdido

polvo de estrellas, hierro de océanos

piedra de montañas...

hazme recordar alas cansadas

cosas grises que te gustaba sentir

mi amada así sabes

horizontales que no puedo olvidar

ejes verticales de conciencia

sin dormir

danza la primavera del lugar

con mi soledad pintada

en la sangre de mis ojos

todo lo que veo teñido

la ilusión cae en gotas derramadas

cayendo congeladas

desnudo mi cuerpo en la penumbra

del segundo quieto

raíces comiendo mis venas

hojas de mi historia mustia, abatida

sentido muerto

viviendo por ver morir el momento

momentos atrás que cae el recuerdo

sin miedo, sin sentimiento

todo hirviendo

sólo este sarmiento de cuerpo

esperando que juzguen a su alma

libre de maldad

quién estará allí

quién vendrá a darme un camino que seguir

solo en la oscuridad

donde todo comienza

las sombras me reconfortan

y veo en luz mi vida

para encontrarte

algo que darte de dentro de mí.

Un amor rugiendo en la boca de la estrella.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Diestro del mar a la montaña,

visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas

cual caricia de su jardinero que las ama

el viento armado escala cual seco rayo

su sol enturbiado se paran las oraciones

hipsipila dejó su crisálida

en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales

recolectando toda simiente desde todo confín

al inerte sombrío albor,

mientras su fría luz crece y camina

sin franca tapia ni verja que detenga su escalar

vuela vaga la libélula para posarse en su hombro

recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte

que lleva que trae a su castillo olvidado

hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo

un reino se mantendría vivo

y no era el del humano ser

Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión

abarcando de la tierra a la lluvia

cual rayo cortado de Sol su cabello

los pájaros trinaban en su castillo

hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Flor de Bradomín:


Partir me alcance un día,

he  de visitar el prado

que yo por Bradomín

nunca he visitado,

he de colgarme

de la flor serena

un día lluvioso

a colgar mi estandarte,

vive, nació y deslumbró,

deberéis guardarme el vilo,

que yo partiré este humo,

quebraré la voz del eco,

soñaré que estaba despierto,

mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse

sola como se destapa la primera

gota de rocío que tiembla

el Sol que visita,

esta la haré generación seca

en pergamino de hoguera,

mi letra caerá en el ojo

desde el infinito parco de este abrojo,

el altiplano enjutado,

dirá que me debéis cuanto yo

Arriano he plasmado,

y este granate será mi lustre recordado,

es y será mi casa,

el esfumino en coro de grillos,

aullando bisagra,

a la luna que escarcha,

hazme libre luna,

saca mi alta ojera con tu luz,

abre mi campo

al murciélago señor,

acaso mi espada mi tiempo no blandiera,

me encumbro de la fiera,

para ser quimera a la espera,

mi Leannán dicta

yo converso

que desde su estampa

al hada infernal de esta

yerta conciencia,

resurgiré

de la espina dorsal

de este cuervo Förüq

que me habita,

el ser que me lleva

cantará soñará

que es y será  otra primavera

para enloquecer desde ingenua siembra,

graznará el solar del fresno quieto

abrirá el despertar de esta gris araña

entre agujeros de la idea

soterrada, descubierta, alzada

entre sierras y barbechos

despierta, riza, besa, evapora

esta sangre de tierra

que es mi amapola del pecho

anclada, versada, cálida, cariñosa,

abierta entre grietas que palpitan,

fulgente, displicente, dispara que flagra,

sentimiento de esta azada

que es mi vida

al borde de la flor

de caléndula

que es esta realidad tejida

y su floresta que riego desde

que el verso me escribió

a mí la felicidad.


El Castellano,


Señero quieto:


Linde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.


El Castellano


Aciago, recto vilo quemado:


Cantares quebradizos

se alzan entre aciagas esferas

de la palabra inexistente,

entre sones terrazgos

que sí puede,

llevarme la espuela,

entre la mente que afila,

que pule mi sangre oxidada,

por el puente de venas de mis manos,

diestro al compás que muerde

yo sí estoy hablando

tú no estás escuchando,

esta vida asida en un tiesto,

por encajes sin alba

por encuentros fugaces

en mi averno tejido,

entre estos soles de trapo

que me levantan las flores,

avanza la flojera del día

que llega a su final,

volviendo madrugada de espadas,

quiero contarte hasta tres,

mi aliento que no sabe contar al tuyo

pero sabe que cuentas con él,

yo que ni segura tengo mi muerte,

colgaré destinos

de sus ramas de fresno,

mi piedra será estatua,

no seré yo quien hable si no ella,

el verde musgo llorará el sino dentado,

esta vida de espectro

no me dará de lado,

de un solsticio me haré un cuarto,

entre mis líneas habitarán espasmos

de ideas ausentes,

de fríos hielos de soledad congelada,

liberaré este reino enfuscado

cual vicio cual tierra sin dueño

de crear nuevos palabros

que serán hijos de la nada,

cabalgada, soterrada

en infinito de la siembra alzada.



El Castellano



Soles de cuarzo:


Libero vendavales furtivos,

acampo la idea en tremenda pradera

descolocada, mansa, abierta

en florestas húmedas de rocío

tempranero, sólo allí tengo nido,

entre trinos que excomulgan mi deseo,

como atardecer rojizo sin sangre

acaso es, envoltura dispuesta,

rezo que acompaso la franca vida

de mi caléndula del camino,

resumo que coarto su vida verdadera,

luz de los campos, luz de mi campo

acaso fuese mío,

aquí solo hundido mordiendo este papel,

traigo que quiebro tormentas en nido,

culebras del sonido perdido,

me desatan yugos de esparto,

arde la simiente mía,

entre clavos ardiendo,

entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,

se desmenuzan abrojos

de mi soledad carcomida,

a la que entablo soliloquio

en cama, con ella sin ella soy el mismo,

verdades atrás qué necesito,

si el mundo me hizo completo,

quizás aburrirla a ella mi pena,

nacida en cuarentena,

avanza mi siega,

esta vida mía vale la pena,

rezogo brillos de metal

cuando deja de serlo,

y crispa al viento

lo que llevo dentro,

más que un tarro de miel

y unas flores asesinadas,

un corazón que sube por la garganta,

a decirla a ella que no se vaya,

usted es mi compañera.

De estos siglos que me quedan,

eres la carcoma de mi madera,

hasta ser lanza,

estaca que somete al viento,

en aullidos, en graznidos dolidos,

en enjambres con reina.

Por ahora a tu lado

soy azada que socava mi camino,

sacando terrones de lamentos

para sembrar tu amor

que Dioses me indican

que tendría que estar ciego,

para negar que eres más de lo que siento,

como veleta que le falta lo principal,

para no ser dirección que marca,

una flor plañía a mi vera,

que le faltaba su insectito

que la besara sin diligencia,

así la belleza nunca completa,

recto escalafón retorcido al beso,

unión de dos, como escala sin peldaño

rampa no sería,

me encumbro de la fiera para ser yo

la fiera, de esta mi pradera,

se afila mi vida quieta,

entre soles que cuelgan,

y colores que lloran,

despierto para entregarla

a ella mi cardillo de la dama

para que me lo devuelva

cuando me una a ella,

como se unen dos gotas

del mismo agua,

como se desgrana el molinillo

cuando saluda el viento.


El Castellano



Linde quieto abierto:


Derecho firmamento

entre filos de gentes,

es una piedra que camina,

piedra aventurera,

seca y umbría,

reposa y duerme

cantares del linde,

centellea rayos irisados

se riza con los besos de lluvia,

acaso quiso ser otra,

ella tan yerma, tan plácida,

imperecedera,

cerrada como se cierran

los rayos de luna,

acantonada, de estéril estampa,

dejas muda alabanza,

el día que te hice de voz,

piedra bella, sola,

estridente sin patio de sonido,

y esta voz que te di

voz dorada como tu piel de minera,

como un soto sin perdices,

avanzabas solo tú,

la vida quieta,

sembrándote allí por donde anduvieras,

al candor de piedra única

igual a la siguiente y a la anterior,

sin afán superior

hasta que este poeta te dio voz,

como flores que sin color

acaso fuesen,

un despertar en brazos de cieno,

un respirar de la montaña,

un cuchillo calizo que afilan

erosiones de las eras,

latido férreo, sangre de mineral,

o compostura de arenas,

piedra de mi casa,

piedra de tu casa,

la tierra.


II

Piedra potencia eterna,

nacida como nace una estrella,

cumbre de filos por bandera,

hogar, cobijo y morada

de lagartijas que cuelgan tus venas,

colchón de rayos de sol,

asolada tu espera

por quien te dio voz,

lideras tu guerra sin cuartel,

antes de yo nacer,

tú dabas alientos al suelo

sin importar pertenecer,

siempre fuiste

siempre eras su piel,

de la cantera, al nicho,

del mausoleo, al caserón viejo,

del silo al castillo,

tu fortaleza empedernida,

tu aval de honda certera,

Siempre estabas

siempre estuviste,

como río a su voz del mar,

osado no fui yo

quien te encontró,

solo fui encargado

de darte moción verdadera

ojalá pudieses contestarme

mi piedrita bella.


III

Devuélveme a tu vida eterna,

del soto a tu quimera verdadera,

clávame la oscuridad de tu cueva,

en esta esfera pulida sin espera,

risco de tu sien enarbolada,

millones de hijos

esencia desnuda de tu alma pura,

techo sin compostura

del ser invertebrado,

techumbre que pizarra llora,

su azabache de cristal,

tu sangre de fuego y agua

que nunca te alcanza

sólo partirte puede,

grieta de helada, tus filamentos

que encaran tu azar de vida sin dueño

a tu sangre de musgo me cuelgo,

en verde musgo tu fantasma muerdo,

vida de herramienta,

azar de la idea,

al paraje que te conforma

al que sostienes su vida

siendo el suelo techo de esta hacienda,

si tuvieses dolores todos gritarían

que se acabase la muerte en la tierra.


El Castellano


Es un fuste:


Quiero deslumbrar mi camino,

ayen de estas víboras que caminan,

palpitar el látigo enfoscado

de sedientos corazones.


Entre sangres fugaces afilo

esta vida en grana marcada,

deshojada, por cuanto he conocido,

más que tristes metales lascivos.


Caparazón este el mío inerte,

vestido de marzos seniles,

agota, coarta la esquela

de mi memoria perturbada.


Camino sin camino

por donde se oculta el este,

veo la flor que desviste,

entre pétalos su iris difunto, perturbable.


Te construyo sin verja, franca,

tapia ni acantonado te hago

a imagen y semejanza del aire.


Que pasa y mira,

que mira pero no descubre,

que nací dueño de tu avenida.


A este sol ferro  cuelgo agravios,

ofensas que desvanecen,

como la noche devora lo que es suyo.



El Castellano


Azabache de ojos:


Ojos direccionados

a esta luna de azabache,

el tejer de una gota de savia

plañía la desesperanza fría.


Siniestro compás mece,

en acorde clavado

a este invierno estirado,

al estallar de bombilla me cuelgo.


Curvo escalafón riza besos

de unión de cicuta y sangre,

yermo, plácido, envuelto

en sembradíos de oscuridad.


Quisiera que hablaran mis retinas,

de encuentros fugaces

al temblor de esos filos

que la dama oscura blande.


Gira presto a enraizar mi sangre,

con destellos de espuma

que las tierras bullen.


Yerma, extasía de verdes

por solitudes heridas

una cercenada tajada,


Retiembla mi destino

al cabalgar de soles,

fiel estampida de semblanza.


El Castellano


Flor de destino:


Ama de esta casa, el alma fría,

de mundos retorcidos,

ingrávidos al peso de flores,

destartalado, por gentiles gestos,

azares difusos de mi reino,

saludando a la quema del rastrojo,

un iris por desenclavar,

corona de caléndulas

en soles por doblar,

al rayo seco, tornado en gesta

y sus candilejas fulguradas,

ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,

hendiduras febriles

de mis verdes ojos

entre sus cauces la verde grana,

la verde espiga,

un romance del labrador

con su granate amapola,

llora sangre de aquellas santas,

esquiva de obreras guirnaldas,

se cava en rayos seculares del rey astro,

Estallando de luz su rocío primero.



Cuarto para sembrarte:


Duro, seco, estridente,

irusorio destello

al matiz de soles abiertos,

estoy empezando,

alago, avanzo este cuarto

este cuarto de arañas,

repleto, lleno por escuadras

afilo el verbo

preparado, despierto,

granate complaciente

a este lustre olvidado,

quiebra marzo,

estampida en blancas sienes,

réquiem en osadía,

en marca de astros,

luz intransigente,

fulgor

entre tus manecitas

heladas,

miro atrás

nada reverdece el horizonte,

todo son raíces del hombre,

me cuelgan lunas

ojeras sin alba,

quiebro esta ilusión

me afila su espada,

cómo huir

de los que no me conocen

si nunca me conocerán,

me clava la estrella

un tenor en escala mayor,

gimen flores por abrir,

el sol hiela de nuevo,

rizo sorpresas en tus cabellos,

libero el león,

me muevo,

suceden grises

a mis penas,

escarchadas, desvanecidas,

derretidas  en claro oscuro,

por lo que dejó de ser,

llevo que traigo,

resoplos y arterias

en este jarrón de sangre,

hasta que caigan dementes azares,

y sus cruces bienaventuradas

de tu carne,

de mi lumbre,

de este alambre.


El Castellano

Extasía de cristal:


Penumbra arrebolada,

hija de la sombra asolada,

temple de maraña,

tejida araña dormida,

sol en su trapo desnudo,

ven a mi cabeza

retuerce mi idea

que se encadena

sumisa a noble premisa,

no puedo parar

no hay tiempo de pensamiento

sólo escribir duro, seco, limpio

como agua de este río.

Sentido volviendo a la vida,

mi espíritu está creciendo,

tantas luces sin alba

tantos astros sin noche

es muy tarde,

nunca para volver

al origen de savia,

desnudo en este reloj

mirando este cementerio

alzarse, enarbolarse

de la nada y su infinito de cristal,

estoy dolido

que tú te lo has creído

si me quiebro

es para renacer

quemando mentiras,

liberando fieras,

roto al tiempo

entero al fragor

de mi espada,

no tiene vuelta atrás,

océanos abiertos me llevan

a flote de nuevos sueños,

rizado a la espera

engalanando mi quimera,

desiertos abiertos

en cal viva,

mantenme el amor quieto

subiendo montañas deshechas,

viviendo el brillo sin estrella,

ojo de un ojo labrado

mantengo mi esencia

en joya de noche

miro dentro

y todo retuerce de nuevo

dame tu mano,

descubre mi reino perdido

a encontrarse en tu mejilla,

háblame de tus vidas

de tus alas en mi extasía,

sólo allí despacio

latirá su osadía

líbrame amiga

de cerrojos

y sus cerrojillos dorados,

exasperados,

esta noche seré luz de hoguera

y tu cobija quieta,

el único sin miedo

a decir lo que siento,

carrusel sin engranajes

caballo sin jinete

tormenta sin nube,

beso donde no lo imaginas,

sólo yo contra el mundo

abriéndome de la tierra

siendo alma en disparo

certero, agudo, estridente,

como la voz que no se pierde,

yo nací albor

nací para ser tu amor

no me pierdo,

estallo osadías repletas

solitudes que trepan

cruzo líneas

de estos cuatro días

que clava tu voz

desmigajando miedos

porque yo soy el miedo,

batallas aparte

soy tu planta silvestre

amando su tierra

más que a su sangre,

mi esencia verdadera.


El Castellano


Cornucopia de tierra:


No rebotan los tiempos llorando,

en escalas a ese cielo anhelado,

voy que viajo

y bajo mis plantas

la tierra brota, rehúye, fluye,

todo me alza

sobre torres sembradas

y sus trompetas abiertas,

desenfundo esta esencia

de estaciones correr,

hogueras profundas

en lágrimas de lluvia,

plantada mi compostura,

me crepitan las montañas,

los cuervos me rinden pleitesía.

Ante estos ojos

el ávido brillo

de oscuras alas,

frente mi carne

fuego enraíza

esta noble falcata,

encinas me enraízan

el dorado anochecer,

noche oscura

entre espectros de letras,

el día derretirá mis flores,

trepando mis venas de encaje,

mi azada será sangre

no más cuerpo y carne de metal,

al erizado filo

clavaré sentidos despiertos,

mi letra será invencible,

en flameante rebosante inspiración

parida de un rayo de sol,

ay la tierra que me clava la siembra,

ay sol ferro,

yo te hablo

al fulgor de venas

al calor de llama azul,

tú invencible

como la palabra te formó,

extasía lumínica

en candor de lunas aulladas,

ven a mi pecho,

te daré asilo,

desgrana este silo,

que mis manos hablen colores,

solo ante la adversidad

esta negra noche que huye

enjaula su oscura sombra

donde la letanía esconde

sus garras de cristal,

quedando repleto este umbral,

he oído llamar

llamar tus sangres de luz,

a violetas nebulosas

sin cauce

empotradas en sagradas espirales,

busqué tu vida eterna,

me contestaron inviernos

desmochando brotes extenuados

de tiempos atravesados

por tu espada eterna,

fuente fría

que llena dulce la fontana,

la vieja luna sonríe,

lo efímero será áspero y duro,

a la caída de este plomo,

se levantarán estatuas de barro,

tu lobo vestirá el sincero metal

por ser de hierro,

hasta su aullido de plata

a la noche sempiterna,

y sus enredaderas malvas,

campo este de víboras nacido,

por un surco repto,

y el alacrán me saluda,

soy yo tiempo olvidado,

resplandores

de este patio de grillos,

me cuelga la corona de caracoles,

por todas mis lumbres

abiertas

de caléndulas solariegas,

más que hoy

no espero nada,

porque yo siembro lo perfecto,

me responden sus voces del suelo,

al intransigente destello

me parto, me quiebro,

hasta dar mi voz

a estos campos

y sus sotos perdidos

encontrados en cada sangre.


El Castellano


Ondas mecen:


Me cruzan las vías

del tren de la noche,

abierto, caracoleado,

en peregrinaje de estrellas

y sus halos,

este insomne caballero

de tu sonrisa nacarado,

arrebolado entre tus brazos lejanos,

una hoja precipita

al tañer de campanas

en garganta de lluvia,

no hay invierno sin frío

ni frío sin invierno,

vuelta atrás estoy vivo,

una vez en la vida

curva de espejos

entre verdes y ocres,

quién dijo que no tuviera esperanzas,

pálpito fugaz de estrella marchado,

el amarillo viste mis flores,

color efímero, sin despedida,

entre un patio de ojos

y sus carcomas solariegas,

danza este caballito sin diablo,

al cuartel de la cucaracha

van los ojerosos grillos,

todo cuelga de un hilo de lana,

horas minutos

para hacerme libre,

termíname tú porque yo no puedo,

este alfiler parco, sobrio

como él mismo,

entre circo de huecos sones

danzan los vellos de mi piel,

por el agujereado brillo de luna

cuento notas perdidas

y el filo de esta mi cuerda

hasta latir con ella

y su desnuda poesía

con cuerpo de mujer,

lejos de la tierra,

entre un soñar del viento,

se destapa mi cordura

le florean pensamientos

fieles ecos en iris despierto,

dulces ondas como dulces sirenas

enamoradas,

de este marinero sin mar

llamado verso,

al senil aleteo de la polilla,

el invierno nace de un cubito de hielo,

que avanza ya su noche

sin pedir permiso,

al vapor de sienes heladas,

entre un coraje acorazado

de haber realizado una buena siembra

me marcho.


El Castellano


Filo sonriente:


Agudo filo nacido

mi destino.

Recuérdame en la tijera

desdoblando la espera,

hoy por hoy

mañana por ayer

el frío en la piel,

de estas cuchillas

sonrientes,

y su esperanza

carcomida, acabada

en hoguera.

Miénteme aparte

ancla en gozo

el violín de mi idea,

corriendo por fuera

marchando lanzas

de tierra

y el tiempo

solo, hinchado, dormido.

Rehullo de mi pasado

que se clava

en mis brazos.

Mírame aparte

del punto y su silencio

seco.

Esta vida en el centro

de una margarita,

miro su caricia

en pétalo de brea

arde mi sinfonía

deshace la lejanía

hasta ser ese lejano

carrusel de estrellas

por boca.

Vida por mi vida,

y yo qué no daría,

a este cielo desplomado

de fieles compases

oxidados,

es por su plomo

que a veces plomo,

a veces más alzado

que las cumbres,

entre regueros y ramblas

libero mi azada,

en cuerpo de sangre y vena,

no conozco a Pena,

entre su alta ojera

clavo una letra,

abre la acequia

destartalada en honda esencia,

allí donde graznan cuervos

su lenguaje de madera,

soy yo a la espera,

abriendo mi destino

en esferas puras, plenas

ay la tierra

vive esta dorada

escolopendra,

sucesos de huesos

arde la compostura

afila su beso de miel,

todo queda en yacija,

derramada hiel,

entre grietas iluminadas

del iris insomne

soterrando verdades,

completando

liberando sus cavidades

y su dama oscura

naciendo la noche

que ya vuela,

entre testimonios del pueblo,

que pertenece a la tierra

y sólo esta a su materia.


El Castellano


Vieja escuela sembrada:


Cierra los ojos

es nuestra creencia,

por la que no hay

rosa sin espina,

línea de destino,

déjame sembrar luz

en la retina,

que caiga mi gota

quebrada,

viviendo tus memorias

lejos de la letanía

enroscada,

crepitan los labios grises

entre crujidos por despertar

leones del nuevo día,

Noche, noche

tus minutos erizados vencen

pasan las horas

y las horas

la misma pesadilla tejida,

en vilo en vela

de navegante sin mar

sin barco, sin puerto,

viviré una vez más

esta soledad del párpado

despierto,

muy alto, muy hondo,

todo se retuerce en sol mayor,

hasta la cima

me verán cabalgar,

resume este papel

un furor oxidado,

soy yo, soy yo su raíz

que ni yo mismo entiendo

dichos soterrados en alma difusa

en corazones sedientos

su fría caricia entre espadas

ni yo hago empeño solariego

ay la tierra perdida de tu raíz

quien osado sólo la viera

de viva materia rompiéndose

sucumbiendo sobre los filos hirientes

hondas espumas

riéndo en camino vivo,

en un sentido

con bordes de rosas y cebollinos

y senda de espinos fugaces al alba,

brotando imperecederos

que enriquecen los pliegues sembrados

de esta mi sonrisa

de esta voz en calma y en tormenta

de desnudos sigilos

que te nombra y nombra

si no estás lo hace sin cuenta

Poeta

Haces la ruta sin pena ni sangre

que no sea portada en tus venas

de solana hacia el sol

en un ovillo giras en tornasol

allí donde sus esposas

amarillean y tu sien gotean

en canto al amor

alzado en rayo de Thor

será un caracol

cuando nos vamos

solos sin nosotros

con o sin Dios

nació un vespertino albor

ocultando el dolor

secando lo que plañía

la sin razón

Se duda entre las cosas

por la vaciedad de las cosas vacuas

de fátuos alambres en fanal

hoguera del hambre

de oblícuas espinas

y los nuevos castillos

que sin su castellano chozas son

destruimos

si nos miramos

vencer o vencer otra vez

Oh raíz

ay de tu tierra que te vio nacer

qué guardas

en tus bases en las grietas

que te clavan que estiran

tus lágrimas del ayer

que no nos dejas ir

por caminos distintos

a los limpios valles de oscuridad

reposo y sosiego que clava el camino

¿Será cómo es

por siglos

de siglos?


De este tiempo oxidado

que latirá el son

con forma de tu siniestro corazón.


El Castellano


Cristal silvestre:


Ámame como se ama a la vida,

porque te amo en caricia

sin despedida,

tú que eres como la noche

en subrepticia,

yo contemplador extasiado,

por el fulgor que se abre paso,

Fin del diario,


este es el momento,

que se queda para descubrir

la expectativa

del vivo hacia la vida,

todo cambia y yo lanzo

mi destello sembrado en mis ojos,

susurros en letargo

abiertos al destino parco

estoy en tierras de la luna,

abriendo, tornando bella

su distancia,

todo sembrado

de quien yo era,

esta mi raíz que canta

plena, sacada,

cortada de su tierra,

para nunca olvidar,

alzada a tormentas del tiempo

y su etéreo desliz envuelto,

en las calles

de los sueños rotos

un pasado que dejo atrás

estoy joven para estas nuevas visiones,

existencia clavada,

al crepitar enroscado entre arterias

de alambres,

y su perfección

erizados gritos liberados

hay que pagar el precio

de ser mejor que este talento,

avanzo lento,

me abro por el fuego,

y no hay sangre que no me deje

envuelto,

miro dentro de tus ojos

buscando mi respuesta,

el sol se está enterrando en tus cabellos,

lima este nervio

que llegó su escarcha

siempre aparte,

siempre en alarde,

hasta yo encontrarte

encontrarme yo

en los sotos de tu voz

hasta ser yo el alarido con nombre

de sol, ser por siempre

ser para siempre,

ser siempre,

y Siempre llevar mis apellidos,

Siempre quemándome

en resquemor intransigente,

precisión de mi duende

llamado amarte.

ARTE,

condenada mi sombra,

a este precipicio

que despeña la letra,

a través del umbrío páramo

de esta piel y su yermo bosque de vida,

sigo la estela

vocecilla, elevada sin razón,

porque sí me sobra corazón,

soy yo mi murciélago de nácar,

vuelo que giro el infra-sentido terrestre,

y me quedo en vilo,

es glorioso este sino,

haciendo el amor con los sentidos

en el saco desdoblado,

de mi realidad soterrada,

destapo que descubro malvas

del sueño taciturno

que conduce a contemplarte,

bajo el sigilo de mi araña,

y su tela irisada,

en extasía de espejos carcomidos

sin dueño,

que no sea sinestesia

del cuadro de visión

llamado visión enardecida,

por la que mi ciprés

tiene tacto a caricia desnuda

y mis caléndulas caminan

con sabor a deseos de rubor.


El Castellano


Quiebro en dicha descrita:


Muero por un beso

aquel sembrado dirá que vivo

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

ese que liberado

jamás me abandonará,

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui y soy

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

problema no es mi apellido,

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir

siempre te amaré.

De este resquicio vivo

yo traigo la flor,

en competencia

de ilusión que marcó

esta hoguera sin pena,

eres tú soy yo,

flamígera condena,

por el párpado del cielo,

por mi astro soslayado,

que yo sólo encuentro cielo

en tu mirar encandilado,

soy un muerto con vida

si no te tengo,

y este firmamento

se me cierra seco,

muchas cosas erróneas

en mi vida

que no hay tiempo para la sombra,

no hay tiempo para tristeza,

ni para la vida quieta,

porque todo resume

en buscarte a ti

mi vida completa,

si este corazón es un tiesto,

quiere y te quiere a tu persona,

enraizada, plena,

resplandeciente,

como el brillo,

como el halo,

de tu limpia, dura

sonrisa de perlas

en océano de resurrección

descubierta en dicha,

mía, mía sin despedida.


El Castellano


Cercenada razón:


Ilusoria, despierta, vespertina,

trepando lúgubre escala,

iris destartalado, ansiado

cubierto de cromáticos azares,

por un metal afilado va venciendo

a este brillo irisado vestido

de crueles destellos,

raspados destellos

de todo lo que dejó de ser,

reflejos sin nombre

ilusiones de este alambre,

rizado con hilos que gotean sangre,

despierta mi pesadilla

queda asomar la dicha

y mostrar esta araña,

fulgor desnudo al fragor

de transparentes cristales

que enamoran los hielos

que febrero siembra abiertos,

si estoy despierto se equivocan,

nazco que traigo

un cesto lleno de sueños,

se derrite mi estampa

quieta colgada del árbol

donde hago peticiones,

y que este forraje

se desprenda de mi humor,

no me desalienta,

he crecido para brotar

más duro y recio

que el esparto del monte,

traigo mortandad de idea,

en letra extasiada

al filo de verticales escarpias,

soy yo encargado de esta acequia,

que ni el más osado

pedirá que se calle,

alzo su valía

en desgranada espiga

que rompe mi silencio seco,

si no soy gente lo demuestro,

enseño a mi tinta

a no pertenecer

a este mundo de yertos,

mejor que qué cosa

mejor que la opaca suma

de alientos que se creen

tener originalidad,

de su umbral

prendo a cerilla

todo sembrado a diario

de vacía voz,

yo repleto no soy yo,

soy su extasía floreciente

de imagen y su prima

clavada en alfiler sin cabeza,

como un grito de letra,

y mordisco de fiera,

que deslicen décadas

que seguiré siendo yo mismo

entre grietas, entre esferas

quebradas y su olor

a flores desnudas,

que yo sé lo que hago

si no ni lo haría,

noche corría marcha atrás

esperaré su madrugada

soy taciturno con huerto de luna,

y siembro un quién contra mí,

estoy brotando,

no hay miedo yo soy el miedo,

fiera de esta hoguera,

llamada esperanza,

tengo una llave

y no soy cerrajero,

abro este corazón

y despierto su dragón,

hasta acabar de una tajada

con mi sana razón.


El Castellano


Cruzada ojera de luna:


Había sentido

Bravura repleta

no tengo ojos

tengo lágrimas de cristal

al iris en belleza consumada

nadie te alza

tomas tu lugar merecido

jamás colmada

siempre rebosada

de lo bello a lo mejor

sembrado ojo por este ojo

me late me arde una simiente

para el campo de tu alma

vida yo vida no tengo

si no se dirige en mirada

a mi letanía, certera amapola

desde el 2008

jamás en súplica mecida

por este arrojo

en mi pecho sembrado,

viva y descubierta en este tajo

repleto de lo bello a lo bonito

de su interior decretado,

yo hombre de sangre

siembro este sortilegio

de espadas por si llego

a su alma

y liberar libro sus ataduras,

por soñar soñó la primavera

que mis flores eran de ella

yo reviento y exclamo

que son de amapola bella

mi maestra en furor de espigas

nacida

solo tengo un corazón

y es suyo mi dama,

dama blanca

doncella escarchada

de esta vida a esta mi viña,

yo dulce muero despacio

por llenarla de esta dicha,

seguiré en pie porque ella

sigue viva enraizada en este latir

para yo con amplia voz decir

sin ella no hay vida ella es mi vida,


El Castellano



Negra noche sostiene:


A veces me rompo,

a veces me pierdo,

y el mundo reverbera,

se extingue

por oscuras alas

enlutadas,

quieto,

más tranquilo

que un yerto,

hago mis miradas

a su pasado,

no me asustan

sus dulces espantos,

estoy nacido

del hierro de mi idea,

labrado al fulgor

transparente

de mis campos

de soledades,

es por este tiesto

que jamás abandono

lo que siento,

y que mi flor

en vena me muerda,

trepe por mi vera,

hasta sentir que yo

estoy encumbrado de la fiera,

justo aquí justo allí

sólo para servir,

rayos y azares

de consecuencias,

como flores cabalgando estaciones,

al iris lunático sembrado,

hasta atravesar su corazón de cuarzo,

es por este azabache

por el que vive la noche,

suena de nuevo mi caligrafía,

y para esta lluvia

todo valía,

soterrado mi latido

queda decir

que consumado

estallaré sin cuantía

borbotones

que sangren esta luz

intransigente,

el Sol afligido

me nombrará su allegado,

hasta sangrar

retinas indiferentes,

hasta cabalgar sienes

y alientos helados

de espantos,

hasta yo trepar

de mis arañas en sus cuartos,

enterrando esta noche negra

dando inicio a mi condena

de vivir por ella,

porque valdrá la pena.


El Castellano



Las vidas que traigo yo:


Era esta araña

como un Sol ferro con casa,

era como un encontrarse sin despedida,

por qué,

porque yo empiezo esta obra,

camino destrenzo este campo,

me desmigajan a mí

sus flores extasiadas de difunto,

para decirme

que lo suyo es de todas las estaciones,

como hacer el amor

con azares alados y soldados de los campos,

que su simiente no es vida de un día,

yo digno de admiración

digo que me adopten

pues soy familiar

así no tenga savia

tengo sangre carmín

y mi simiente escrita

dura lo mismo que dura

la tierra sosteniendo vida,

desnazco de la hoguera

al crepitar del rayo luminoso

no soy como él invencible,

pero me cincelo mas recto y recio

que un hierro de carne,

sotoventos atrás

las montañas hablan con la gente,

que sin ciudad no hay gobernante,

sin poesía no hay mundo ni creado ni

ni por crear,

más duro que los montes,

cabalgo esta letra

flamígera, extasiada,

al son de una espuela escrita en bronce,

digna del brillante metal puro,

para yo decir yo aquí

me he curtido y tejido duro.


El Castellano


Oscuro haz, luz sembrada:


Larga sombra me abarca,

larga sombra me abraza,

larga sombra que me envuelve

yo quisiera meterla en un mundo más bello,

yo quisiera librarla de hielos que aguardan,

quisiera retornar a un mundo que era negro

sumergirme más profundo que los mares

y encontrar mis verdades,

yo quisiera fundirme fraguas de hierro

ser justicia izada de ser en luz intensa

pero ya no siento nada,

asolada mi estirpe con nombre agujereado,

yo camino descalzo sin miedo ni quietud,

sin estos clavos que me impusieron

camino lejos, lejos sin mi nombre

por si despierta mi azada

con la que sepultar al Miguel Esteban

que no nació todavía,

por si una dicha me aguarda,

no osarán en buscar portentos

a esta larga sombra que avanza,

no cambio sus males

solo servirla flores silvestres

así enamorada torne princesa de profundidades

hada dueña de la sombra,

hada fiel de embeleso en umbrales

por tragar esta mi tierra

que me avanza la despedida,

cuántos pájaros volaron

para ser único pájaro enfundado en trino,

rajado, ultrajado,

cuantas notas se escucharon

hasta ser estrofa de agua

por todos los que estuvieron,

al acecho yerto de esta sombra mía,

que no posee medida,

solo una senda deshaciendo lo trazado,

al firme astro alzo mi perplejo

por toda oscuridad que fusiló mi partida,

me apodero de este jardín

de mi sangre  sembrado,

para latir en espejo asomado,

y que viva siempre, siempre

esta sombra fría, vacía, llena en soledades,

completa sin tapiales, hueca de mi carne,

despeñada en vivencias soterradas,

que yo alzaré para sembrar en ella

esta vida que yo le debo a ella,

para que viva siempre mi luz

tejida con ella,

hasta erizarla

y que me responda

cuando nombre a la belleza.

Que sin ella queda sin aliento.


El Castellano


Agua de arteria:


Déjame mirarte dentro de mis ojos

que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo

hornea este fiel abrojo

que ya no sienta el pecho en rojo,

libre ajado de suave caricia

de endeble espina

solo te creará cosquilla.

Por estos lares insospechado,

por estos surcos sembrado,

de boca, pecho y guadaña,

sin su hoguera no es quien era,

déjame latir a espera

de vivir dentro de ti

como vives dentro de estos ajuares

de gato de hombre dichoso escarpado,

como siembra y su despertar en mayo,

libérame de ser quien no soy,

porque seré agudo, afilado

rizado como metáfora

en flecha de silencio,

yo por ti seré quien quiero ser,

tu orgullo tu inocente servidor

que solo posee estos ramilletes versados,

abriendo al verdor de todos los campos

hasta llenar tu dicha

del color de las flores de valle,

para vivir en esa orilla

en esa casita del río

llamado tu corazón mi señorita linda

mi amiga no puedo embellecer

la belleza es usted.


El Castellano


Solitudes, procesionarias descendientes:


Alma vuela entre aciagas espadas,

de flamígeros astros

y su radiante, desnuda compostura,

ancla etéreo gozo

cuando soy de mi sombra

y la sombra es de mí

como proyección de mi luz,

como condena a ser siempre yo,

quien partió su destino por la mitad

para disfrutar por doble vez,

devuélveme a la vida

me siento más vivo que ella,

puedo sentir un puente de la distancia,

alzo radiantes esferas

el sueño y su verdad

entre solitudes heladas,

su fuego azul y mi enervada amplitud,

lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota

para deslizarme para fluir

esperando evaporación,

ángeles atrás soy más pleno

que la sangre en mi vena,

esperando que mi sombra

se haga luz y su luz centellee a borbotones,

de que soy pleno, digno, como el crepitar del rayo,

como el gemido de la tormenta,

como una vida relamiéndose el alma,

cuánto tengo, cuánto deseo

pregunta si me falta algo

a mi estampa repleta, recia,

materializada de mí,

clávame filos y luces

yo soy la noche,

siente la noche de mí,

sin astros, sin lunas argénteas,

soy la noche de mi recipiente de sangre,

cruel metamorfosis

de crisálida superior llamada carne,

brotarán simientes

brotarán estos rayos de aura,

todo lo que sembré en mi interior

brotará abriendo mi virtud descendiente,

mi bondad,

la gentileza en aspas,

el fuego de pasión,

la máquina de este corazón,

hago libre el dulce suplicio invernado,

y su tormento nacarado,

mi poder intangible,

mi soledad incombustible,

yo quiero decir:

-Hay luz en mi hogar.

Océanos abiertos donde resurgir,

todos los días que te esperé

hasta hoy decir:

Te seguiré esperando

porque sin ti no puedo finalizar

no puedo salir,

de esta metamorfosis ni de esta larva,

la que no se arrepentirá en los jamases

de devorarte completa mi mujer,

y algo que elegir

de esta edad que no se elige

el sosiego, la calma

que perderás conmigo,

para yo sembrarte la felicidad,

energía de este tren de suspiros

y procesionarias.



El Castellano


Hombre lejano yo:


Hoy abre su pupila

una mirada energizada,

abre mi retina mi profunda luz,

clavando en mi mitad

una serena claridad

radiante, profusa, abierta,

mi destino danza en las sombras

mi ser de luz estalla al fragor

de esta luna apagada

y su eclipse de penumbra,

de umbral nacido

en madre oscuridad,

y su latido que alcanza el soñar,

de mi vieja escuela,

párpado en ocasos sembrados,

cabalgo a la novena estrella

por si yo la alzo a ella,

recuerda tu creencia,

desnudo su ámbito en mi hoguera,

abre la puerta,

pasará mi resguardo efímero,

su disparo de letra,

surcaré tu infierno,

te rescataré

en un beso,

sí yo seré grande como el sol,

mi cuclillo te dirá

sentidos granates me trepan,

porque soy mentira,

soy tu mentira rizada

de que no puedes ser feliz,

y  que este alma lata,

necesito el brillo,

romper la línea,

avanzar mis filas,

seré resquemor y sangre de espiga

en tu pelo,

seré yo sin prejuicio,

orgullo, beldad y mentira,

realidad y sueño en la grieta

de tu razón,

seré afilado como el corazón,

orgullo, honor de este clavo

sin tijereta de espejos

sin casa, sin caracol

que no sea amarte sin razón

porque mi razón soñó

desde que te encontró,

al fragor de ascuas preguntó

si el destino clavó

y yo desentierro hasta el miedo,

por qué no puedo osar su furor espigado,

por qué mundo

por qué me tengo que conformar

con ser hombre de lejanía

que siembra sus silencios

en su huerto de luces y rayos

de luna, seré el espejo derretido

carne de imagen consentida,

acércame la caricia,

mi mundo desvanece en letanía,

quema mi petición fumando el cigarro,

y que esta ventana me arranque el alba,

espectro soy

del vivo silencio enjaulado,

mi ternura consume el Sol,

por esta reja,

por esta cerca,

por este tapial,

mi yedra nace

para más alto escalar,

esta fiel atadura cristalina

sulfura, visita la inquieta estampa

azogada en énfasis de su compostura,

para nunca olvidar

para nunca más pronunciar

mi propia lejanía.


El Castellano


Brotando de raíz:


Dentro miro, florece el álveo,

un iris marcado, trenzado en espiras

fuego y su volátil marca de luz,

si nacer acaso partirse pueda,

sería una hoguera de purpúreas

y  negras llamas, sería un camino denso,

como el crepitar de la forja

duro y endeble, maleable y quebradizo,

fulgente y voraz,

al encuentro de mi nuevo crepitar,

y volver a nacer del fuego

con su lengua que me sostiene

como la primavera a las flores,

desnazco hoy para volver a morir

y crearme de la nada,

ni la espada más aguda podrá

guardarme el filo,

agudo y ágil, duro de escarpia helada,

ojo de mi ojo,

carne de mi azada,

sol de los campos,

agujero de luz,

alma sin nombre ni alarde,

lo siento mundo

soy invencible,

de mi pestaña nació una nube

lloró tinta, mi sangre esquiva,

he creado vida

sembré un alarido de simiente,

le contestaron el verdor y énfasis

floreciendo silvestres caléndulas

un latido me alza

partiendo sombras,

soy pleno, completo,

y nombre puse a ellas,

tenían sabor a bellas hadas,

brilla este agujero del cielo,

cuelgo mis suspiros en verso

acaso bajaran,

pozo de mis recuerdos

en verde musgo

mi fantasma muerdo,

de una espiga floreció su vida,

de una espiga traigo la sangre,

de una espiga ríe el granate,

ocasos ocres, misterios en copas azules,

me bebe su cuello

la esencia erizada,

la belleza desmenuzada,

por el dragón de mi fría fuente,

no me verá caer la lluvia,

sólo ella y a su poder

alzo esta tinaja,

inmortal me lleva la acequia,

su verde limpio, sus florestas destapadas,

me bailan rizándose en mi pecho,

sus venas labradas

entre su cuerpo de tierra,

no me pisarán nunca jamás

mis luces sembradas

de mis caléndulas arvensis,

mis silvestres flores de difunto

con las que recuerdo

que la vida

es más corta

que el paso de la muerte.


El Castellano


Acampado macizo, verso y entraña:


Señor sentido granate,

violeta malva

de este sueño cabalgado,

vuelvo a ser yo

en la sombra de tu corazón,

quieto en las aguas

silvestres aguas

vida para ser libre,

miradas a un pasado

que se hunde

que emerge en las bocas

era yo ese yunque atravesado

de este alma que no elegí.

Compostura arde

el ojo y cabeza de la aguja,

compitiendo conmigo

destrenzando la sangre

de este horizonte estirado,

parco,  exasperado,

todo cuelga del astro,

yo no estoy despierto,

esta vida derrite

mi osadía de cuervo,

por lo que quedó sin decir,

tus mentiras eran erróneas

de un océano abierto,

este lo cruza mi hombro.

Este invierno grita en frío,

mi vida comienza a sonar,

todo empieza hoy,

mentiras lejanas

verdades silenciadas,

vida del humo en esta espada,

en esta esfera desdoblada

soy yo quien habla,

de sus lagartijas refugiadas,

estoy haciendo

una creación del rayo de sol,

atravesado por mi línea,

esculpiendo abrojos,

de clavos ilusorios,

Yo hablé con el fuego

dijo estoy creando sombras,

sigo vivo en esta hoguera,

con este destino criminal

de crear el demonio que baila,

rodeando mi cara,

este crisol de cuchillo

y esta escarpia acrisola,

encargado soy

de abrir la acequia

sí de mi tiempo,

a veces quieto,

a veces sin vuelta atrás.

Nací de una almendra

estoy más estable

que una semilla,

sin brotes de mí.

Dime árbol mío

si todo lo di

en qué fallé

yo nada esperé

y solo tuve cariño de una sombra,

que me habla en poesía.

Seguiré mi curso sin mi nombre,

y que mi sangre sea que abre

en claridad de todas

las flores del valle.

La vida se pasa mejor en compañía

si no es así

que el arte me envuelva

en su ala caída,

yo fiel lo elevaré,

alzaré fines y comienzos

de su letra y piel,

lloveré noches con poesía,

sembraré versos como puñales,

la sed querrá beberme a mí.

Ni superior más que la perfección

yo tendré,

estallaré el gozo

en la retina

de mi despierto Lucifer,

para esta vida

y todos mis gritos

que vengan.

Yo seré el árbol de mis cenizas

alzado, enarbolado.

Sagrado.


El Castellano




Sangre, timón y vela:


Aguardo, tiempo atrás

mi sombra volvía luz,

esperando el momento de nuevo,

de cruzar la línea

dentro de la noche otra vez,

todo lo anhelado

todo lo cruzado

frente a mis ojos está,

detengo el horizonte

agoto espirales, sueño alto,

todo lo conseguí en su mano,

aguja de esta aguja que abre,

y soñó conmigo su primavera,

que era la primera,

hablaba la margarita,

bajo estos pies

tierra siente,

bajo los pies la sombra

latiendo está,

lejos cruzo la senda

y el nervio se afila cual cuchillo,

metales de metales hieren, voltean

este surco labrado del ansia,

un soplo y se difuminó

un soplo y se dibujó

su estampa quieta, etérea, inamovible,

cual ascua de llama que no se consume,

carne sin carne

sólo piel de mi deseo, perpetuo

avanzaba sin aspa

me encontré con mi templanza

era mi camino

era mi ascua.



II

Esta es la luz, siéntela

lanzándose afuera,

cruza mi barrera

polvo de estrellas,

cada día estampa quieta,

cree, viva esta materia,

quédate, mueve líneas,

avanza filas,

nunca te dejaré marchar,

vida para el vivo

y nunca morirás,

no te lo permito

mejorará tu huella escrita

vivirá este haz,

cada día, cada momento

eres lo que siento

algo para nunca olvidarlo,

escalando este sol,

corriendo este alma

espejos y cristales tiernos,

un cuarzo de lustre olvidado,

pasados, años atrás,

un día amarás decir

he resurgido de mis cenizas

de quien yo era,

buscando paz,

sosiego rizado cabalgo,

nada torna lejano

resurgiendo contigo,

palabra y torna vida

esta jara de azares traspuestos,

al brillo a esta escarcha que me habita,

es el final del miedo desenterrado,

morderé la estrella,

perderé mi control

encontraré mi camino

dentro de la luz

fuera de la noche,

rompiendo, quebrando,

alzando, alzándome,

y no me detendrás sin tus brazos,

mantenme fuera, nunca podrás

sin tus brazos

sin tu abrazo.


III

Estados de tu mente,

que estoy esperando resplandezcan,

muchas noches

en vela, con timón y pluma,

todo comienza a sonar,

la lluvia baja arriba,

es la vía que la mentira se marcha,

camino mi manera

estudio el ocaso,

comienza, se abre la tijera del cielo

para ser hoy todo lo que quiero,

me mantendré a solas por ti,

así me lo clava la sangre,

que aguarda

que dibuja todos los cuadros

de mi creencia,

de mi serenidad,

no puedo ver el blanco sin ti,

todas las retinas para mirar,

pero solo este corazón

para sentir.


El Castellano



Retina de ocaso sostenido:

Febrero 2016


No me desanimé,

estoy flotando hasta la luna,

mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,

y por la mano estoy caminando solo esta tierra.

Un cuchillo de hierro se eleva,

para estos sentimientos sueltos.

Oscura mi vida,

con ella nada de ella es posible

en mi mente

esta clase de locura

corriendo por

luchando por el acero,

descubre mi falta

desatendiendo mi muelle,

una vez más

no me despiertes

sólo recuerda lo que dije,

no me despiertes

no puedo sentir en este silencio,

si usted está allí,

estoy muerto.

Nunca ha sido tan fuerte,

sólo recuerda quien envié,

solo recuerda quien era yo.

No me rompas,

La luna, las estrellas que estoy tocando,

para descubrirme

para descubrir que no me siento de nuevo,

soy dulce perdida

en mi camino,

descubro que estoy muerto.

Levántenme hasta los insensibles,

abajo orando los cielos,

el producto es mi vida silenciosa

hasta las noches oscuras

de dolores,

la única diferencia entre tú y yo

me siento en la noche oscura

porque mis ojos no se abren

y ver mi vida en negro,

estoy muerto por este tiempo silencioso,

respalda tus sentimientos,

no camino más tiempo,

y miro mi tiempo,

disparar y disparar la luz.

Sólo tú eres sólo yo,

la línea es para siempre,

en sumisión,

ardiendo el infierno

rodeando mi vida otra vez,

ocaso acolchado de la primavera,

es hora del grito otra vez,

para este cielo,

todas las esperanzas que llegan a la tierra,

río de mi sentido,

ángel congelado

yo soy el hombre

hermosas mentiras de ti

crece tu corazón

dentro de mi cabeza,

nacido de nuevo,

llama a mi puerto para cerrar,

tú eres mi mar y mi barco,

alcance silencioso, imaginas todo,

travesía cerca, un cauce de sangre

estoy comenzando ésta,

puede sostener mis brazos,

la noche vuelve a sonar,

mi tiempo de matar el dulce tormento

de dolor,

y mi ternura flotando por,

actualizo mi destino,

yo soy para siempre,

soy tu calor

estoy caminando por tu calle,

abiertos estos cielos y su calma,

volar otra vez dentro de mi cerebro,

se bebe sangre

por mi vampiro en la vena

ojos bonitos,

hermosa boca

es tiempo para la eternidad,

yo soy para siempre,

pasado mi tiempo en la piedra,

ojo roto en el hielo,

mis ojos en el fuego,

queman el cielo de nuevo,

voy a su aliento,

voy a su fuerza,

ojo ciego

mi silencioso sueño de ti,

mi espíritu vuela de nuevo,

agua, fuego, tierra, viento

mi alma está creando un nuevo reino,

lleno, sombras caminan sin parar

es mi poder de la luz

dentro de esta noche.

Permiso, siempre lo haré en tu sangre.


El Castellano


Umbral al destierro:


La sombra salta,

se acurruca en el crujido

de este hueso,

nace un campo de espinas

dentro mi último filo proscrito,

y se va a las filas,

sonriente fulgor entre sienes,

sopla y sopla

no borrarás mi sombra,

se construye el puente

de los ojos abiertos,

espinas atrás te recuerdo,

puedes encontrarme

en la sangre sin vena,

en el café de mi destino iluso,

sopla y sopla

no alcanzarás mi oscuridad,

alzo este mi parco latido,

cumbre tras cumbre deshojado,

clavando su rosa y su cuchillo,

estampas del viento

entre párpados del aire,

vente a la negra estación,

este invierno azul se escapa,

entre pájaros dormidos,

entre riñones de nubes,

y soles de cerilla,

abro esta legaña

justo para llegar

donde el tiempo acaba,

y se marca la noche sin luna,

un descampado en el cielo,

una espiga

y una flor de sangre,

complemento perfecto

de este alarde,

una nota fugaz,

al compás de un transparente trino,

arde un sí bemol,

barreras esquivas

y su caracol de espejos,

mátame silencio si puedes

ya estoy muerto clavado en tu vientre,

azoga un vibrar de la soga,

otro miedo que colgar

sí del pescuezo,

temple de mi sinfonía,

el frío me está llevando

este laborar sin panal

me deshace,

quién viene a esta rueda,

llamada incógnita,

atraviesa conmigo

el centro de la llama,

abrirán centellas

sus pestañas iridiscentes,

por toboganes de luces desteñidas,

tantas mentiras eran cercanas,

adiós color, adiós flor,

apuñalo tus lucientes

hasta encontrar retinas de ojos navegantes,

esos por los que el brillo está desnudo,

y la razón vive en un capullo.


El Castellano


Crisol afilado:


Un iris vespertino

que huye, escapa, se esconde

entre fugaces simas

que acrisola.

Late en compás de labriegos

marchados del aura,

de su iris compañero

sortilegio de destellos sin alba,

listado irisado de surcos de latido

militancia fulgente entre rayos

de enervado tornasol,

naciendo su vena tornasola,

como parpadeo de cuchillos

en el que habitar tu mirada,

algo que anclar a tu sonrisa,

sin prisa sin ancla

mas que esta letra,

más que unos ojos de infinito horizonte,

es un amor que resplandece,

y por tus labios crece,

cumbre de mi filo

bastión de solares

donde el sol eres tú

mi férreo astro

Que yo soy hijo del mar

de tu boca,

rezando en el borde

del renglón,

cantando con un cuclillo

que si la tierra se hunde

y el mar se cierra

viviré en tu entraña,

como olmo de tu margen húmedo.

entre solitudes fervientes

y acuarelas de cielo

elevaré mi te amo

por si baja y seas tú

quien lo escuche,

atravieso océanos

déjame ser como el último intento de la ola,

y sembrar tu tez con mis versos de espuma,

afila mi limadura,

salta un corcel de vientos escarchados,

un destino sin piel ni tela

un marco alzarme

en su corazón desvencijado,

ser como el rocío primero

en quedarme en sus labios.



El Castellano



Aura acompasada:


Azar provocado,

algún día despertaré

para construirme a tu lado.

La tierra plañirá

soles descalzos

a llenar con la imagen

de tu vera,

los ocres abandonados

lucirán verdes,

rayos de esperanza

habitarán los ojos

del lobo amor,

las fauces sigilosas

saciarán el hambre

de firmamentos sin ocaso,

el ser crecerá como espiga

que florece a tu lado,

no habrá dicha sin caricia.

Ni versos sin corazón,

mi sangre clama

que fada,

mujer de flores silvestres,

mi ser te ama y llama

en hoguera

de retina encumbrada,

entre los campos

que la razón tiñó

en flor,

por si despacio

enraizaran tu ilusión,

deslumbran

auras bellas irisadas

al fragor de ondas

bailando tu interior,

me derrito este día

para alzar un grito

de azul espada

hasta cortar el cielo

en colores a mi amada.


El Castellano


Drama en azabache:


Subordinado al silencio

esculpido, es una torre

donde colgaban mis sueños

rizando versos,

abiertos en oscuros caminillos,

y dulces pestañas insomnes,

era una jauría abriendo

sus fauces,

un crepitar sin trino,

afilando un estornino,

soñaba la ola

que el rompiente

acaba en su azul espuma,

jugaban mis dolores

en un patio de perdices,

babeaba el caracol

pleno como si no tuviera

preocupación,

mientras marchaba la helada

los parajes que dejan

vellos como escarpias,

allá donde caléndulas silvestres

dejan el amarillo del suelo,

hormigas contentas

por la cosecha pasada,

un mirlo que es amigo mío,

dice que el cielo siempre

es el mismo,

el solar de la era

escampa sus brotes del verde

asesinando a los ocres,

al resurgir de las estaciones,

quise sembrarme

como se siembran

las malezas solas,

como una plántula era

aguardando mi primavera,

que me regocijase

la paz y el sosiego

de sentirme con vida

en este planeta tierra,

mejor que vivir estando muerto

y que lombrices cuiden mis versos,

muero estando vivo

sembrando mi aliento

allá donde miro,

y que alambres cuelguen

esquelas ajenas

que sé donde voy

y no es rumbo a fallecer,

recuerde el tiempo

sus espirales afligidas

y estas cuchillas

que trasquilan la temperatura

de este invierno

que no nací olvidado.

El olvido fue que se olvidó

a sí mismo,

y era de grama el nido,

sostenido este granate

de párpado azabache

era o no es, el silencio

de mi noche.


El Castellano


Rizada espira:


Afilada esta araña

esparce el verso de espuma,

entre una fiel madriguera

de la letra y una despedida yerta,

acicala sílabas,

en el hervor de la sombra,

puede verse el ocaso nacarado,

arrastrándose la idea,

vengo sediento

por el oscuro túnel,

que todo se hace verdad,

una alimaña me brota la garganta,

hilvana que hilvana

mi sentir preso de la montaña,

al verdor de enebros

y sotos sin lengua,

todo lo dije y no dije nada,

congelada la mañana

quedaba construir un paso

furtivo del cielo que sujetaba,

llegaba la hora

de enterrar mis abrojos,

por si despertaran de ojos verdes,

blanca la idea conoció

un suspiro de tres caras,

estaba en el bando equivocado,

el cigarro se consumía sonriendo,

el frío era frío por así verlo,

todo se retorcía

y quería volver a comenzar,

vamos eres libre,

eres brotado de mi aliento,

si tienes suerte no te enterrarán

ojos incautos en su pozo de olvido,

puedes oír y soñar

como sueñan las fuentes

que son boca,

como la primavera sueña

que las flores son sus hijas,

levántate y alza estas penas

y su recámara,

que estamos casi a un mes

de conocer la flor,

de mantener a la derecha la vida,

de romper la línea,

te encontré, desgañitada la siembra,

era un partir sin mirar atrás,

brazos de hoguera

con el ascua rizándote la cabellera.

Oscura luz goteándome la tez,

un segundo de largo

y sonó un redondeado afligido

entonaban entre alambres

las sonatinas y su amarilla fauces.


El Castellano


Carne de metal:


Estridente,

vuela que en su compás

se borra, verde zozobra

al caos que ahoga,

fulgurada, metálica

clavos que ahonda,

sensación del cloro

deslizado,

en un patio de cristal,

escondidos gritos

avocan su perdición

de humo,

entre colchones

del sueño

que llaman

a la siembra

de los cuerpos rendidos,

etéreas sábanas

que portan profusa forma

sin ser más que ella,

todo viene y se va

rumbo al destino informe

de la saeta dormida,

clavo este ciempiés

de una almohada,

yerta iracunda

despierta mi gripe

y su migraña,

algo que alimentar

bocas aparte,

habrá que hinchar

el pétalo de su flor,

a sílaba, verso, entraña,

me sobresalta su mirada,

hay que encender el ascua,

este fuelle de vida

aún me cuesta la estampa,

enamorado fuelle inusitado,

cabalgo hoy el astro,

encierro rayos en un jarro,

para esta tierra yerma,

helada,

germinen mis simientes

enamoradas

y enraícen sueños por cumplir,

al sueño del estornino,

grajee mi pico corvo,

corvino de cuervo ensamblado,

ven a mi manera,

la adelfa muere

al crepitar de la yedra,

y la oscura campánula del día

abre con azucenas de otro campo,

este surco que lleva mi sangre

se vence y me vence,

cogeré del tiempo la azada,

y sacaré terrones de disgustos

que tornaban y me acompañaban,

no había elixir sin ella, mi pena,

soslayada,

tentaciones

me cuelgan de las pestañas

de mi inocencia,

otra licencia

a conducir las carreteras

de mis versos,

fiel enjambre de pasajeros

de los campos

de la idea.


El Castellano


Vida de hielo ardiente:


Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terrazgo, abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.


El Castellano


Forja de mi sangre:


Avanzo esta tierra abierta,

sangre y lágrimas,

hundió sus zarpas,

el honor de la vieja luz,

vieja urdimbre

en venas de cristal,

venga a construir

la casa abierta de niebla,

abra su puerta de oscuridad

es mi mente,

que como un azadón,

hunde entre altos tallos

de mis pensamientos,

muchos días

que me pensé sembrado,

pasó mi negro caballo,

brillaba este pantano,

entre recuerdos de un alba

en que no dolían

y hacían flor,

lengua de metal

hundía sacaba terrones

para oxigenar mi dolor,

anclé mi sombra,

la puse a dormir

entre la grama,

brezos y caléndulas la acompañaban,

barriendo los campos despertó

esta alma sonámbula,

con el zumbar de abejas caminantes,

con el soñar de las flores

que eran mariposas,

avanza mi surco,

cava mi padre recto como su azada,

y los veintisiete años que nos distancian,

es su trabajo su azada,

que alimentarnos desde la ciudad puede,

sueñan mis versos

que fueron construidos para luchar

luchar contra la sangre del hastío interior,

flores que brillaban sin desesperanza,

altas miras en sus estambres,

un polen de estrellas despiertas,

la miel de este intelecto

que abre sus grilletes,

que asoma sus brotes

a la ternura del cariño sembrado

por venas de mi misma sangre,

amo esta vida

como no amarte padre

si tú me sembraste.


El Castellano


Sangre de ojos:


II

Lámina del cielo

tu gris en estiaje

ángel del cielo teje

macabra sinfonía

lluvia se derrama aplomada

por su guiño de ala,

por venas cavas, su quitina,

estrechas vías consumidas

en atroz entrega

del mensaje del cielo,

sangre de tierra en zigzag,

río de caudal

por arterias de arañas,

por acariciar la flor del iris,

un barco y una vela

un puerto y una quimera,

una vida de aciaga solar siembra,

verso saciado cabalga

el colchón etéreo del aire,

hasta anclarse en valse,

sueña el viento ser capturado,

atrápalo en tu mano

y en la otra derrámate como gota,

precipita tu esencia bebe del cáliz

la yaga de nuestro vino,

infinito remansado en cuña de estambre,

es un ojo de tierra,

es una espera,

unas inmortales fauces,

la canción con la que bailan las flores,

un cariño de flamígera estrella,

un armazón dorado de escarabajo,

una casa de caracol,

ven, ven conmigo soy aullido,

una entrega de cuarzo llorado,

un cuchillo de sílex afilado,

en el trillar del campo,

soy mis venas naciendo en un charco,

un sorbo y soy fuego en tu mano,

gimo y corro el vasto templo

de mi perdida religión,

viendo el devenir venir

cruzarse, deshacerse, alzarse

para acabar siendo tierra

del inerte azar profuso,

mi tinta se bebe un rayo solar

en patita de un caballito del diablo,

mi vaga libélula de mi suerte,

para que siempre viva

esta hormiga león

siendo mi cosecha más que tus besos,

más que tus rayos de sol,

siendo yo del camino y el camino ser de mí,

irisada vida en son de mis tambores

de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.


El Castellano



III


Seco y duro, seco y umbrío,

corría el linde quieto

por la arboleda despejada

daban las tres y treinta

de la madrugada que se marcha

por oscuro diván de la sombra,

un espejo tímido sonaba,

el reloj paraba,

con un grito de estrella,

su alcoba fría en la que despertaba,

no quedaba viento de palabra,

ni pensamiento ágil que en eco no quedara,

lanzó aquel espejo contra el suelo,

y rápidamente sangró un borbotón de sombras,

se abría la noche y sus quimeras despiertas,

brotaba de su ceniza de pulmón,

el irisado que la oscuridad clama,

quedando para siempre

su alcoba fría y vacía,

sombra de aquel que sonaba una noche

que ya escapa.


El Castellano



IV

Grave soliviar:


Miles dei lumen lit c et summuncanae versus litterafagromethaforacreaviblanduslaetitiaexspectare sed ardit



Es mi vida

un agraz durmiente,

medicamentoso, encumbrado

por cimas de mi subrepticia,

por escalas del alba

yo soy siempre

yo soy para siempre,

como relámpago que se aboga

al nivel de tierra,

como una espiga granate y azabache,

en tinta y sangre nacida,

mi nombre que no se mide

ni deslizarse puede,

es su arma el verso

su impronta y su insignia sagrada,

conocidos miles,

hombres él mismo

gentes que darían su aliento

y su mano por él,

solo habitan para ser contados

en su mano izquierda

de ambidiestro,

brota nace y brilla,

yo soy cuervo poeta

y no saco ojos,

los hincho con belleza

que despliega en poemas

que lloran con mi sangre,

el crujir de mi carcoma.

el erguir de mis flores

de jacinto silvestre cada marzo

y su Llúcia elevada

que muerde sentidos,

yo estoy completo

y nada ni nadie

me parte el pecho

solo sólo, acampado,

acompañado de mi extensa sombra

de 2043 poemas sembrados

en mi patio de mi gris araña,

nadie quién contra mí

;el destello lo hago bello,

seguiré durmiendo

que estaba despierto

hasta despertar mis cuclillos

de este soliviar de mis abrojos

versados,

nadie me calla

al abrir sus altas ojeras de nácar

la primavera resplandeciente

de este sembrado 2017.


El Castellano


Sepultada Llúcia en agraz durmiente:


Se acicalan las Llúcia de marzo,

en febril inicio de la primavera,

que yo te amo Ostara,

algunos rayos fugaces

que han crecido,

entre verdes sienes del camino,

ese que me lleva a verte

mi flor silvestre,

hendida de ondas del alba,

sepultada de brillos

imperecederos en fragor

de ávidos destinos recorridos,

desnudos de quejumbrosas voces,

un musgo naranja renaciendo,

entre filamentos verdes

que hacen de su piel esperanza viva,

de este arbol centenario

de mi semblanza,

no serán mis chopos cantores,

ni mi enervado ciprés silente

su calma abandonara,

acuchillando al viento que espera respuesta,

recuérdame,

estoy sembrando mi vida,

todo lo que espero es maravilla,

me acaba este sendero y su colina,

riveras de mi Arlanza,

compás de mi fortaleza,

mi ejército se alza,

arañas de sus telas,

furtivas segadoras de mi idea,

trepando mis entrañas,

mis telas grises que son de ellas.

antes que griten mis sierras rojas

de mi carne,

antes que el tiempo

haga casa de mi cuerpo yerto,

yo seguiré hacia la luz,

el milagro de mi profunda gesta,

cumbre servil de fecunda primavera,

filo ardiente que brota,

entre siegas blancas

de profusa, verde melena,

al borde de mi vena

subo que traigo una azucena

junto mi malva y su viola de campana,

la cuenca que no es,

la visión que no viera,

justo esta generación que comienza,

justo es vida,

es mi verde hogar,

es mi credo,

son mis hojas verticales

en papeles de sangre y savia,

arderá mi caseta.

en ojos de suspiro padre,

en venda que el ojo no vea,

enséñame tu Dios

le pondré a reñir con los míos,

no me iré aunque quieran mieses,

permanecerán mis caléndulas

echando hijas de piel y tierra

cada primavera sembrada por su amarillo,

me nacerá la ilusión verdadera,

seré dueño de esta quimera,

y baja que canta

por riveras de mi suerte,

el hondo espino de mis dolores,

queriéndose como abejas

a las flores,

Estoy soñando

el tiempo que cerraba mis ojos,

retales que cerrar y su olmo blanco,

su jardín azul, su fuente de cristal,

nada desvanecerá al Miguel sin alas,

seco de hoja de otoño

no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,

ni mi acristalada fuente,

ni el olmo que no es mío ni su blanco

será mi aura intransigente seca a morir,

sobre los años avanzo,

yo soy el Sol.



El Castellano



Señero quieto:


Linde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.


El Castellano


Ávido camino en piel:


Aciago vilo descorchado

en canal aciago infinito

destapado en sangre

de campo,

él,  a veces  sonriente

a veces abatido

en su recogimiento

de verdes espadas,

viajaba su idea

como una viborilla

jamás vencida,

siempre con fugaz

aleteo entre estambres.

Vencía cada primavera

al ocre del paisaje,

por cerros era padre

por llanos fiel hijo

de compostura olvidada,

por copas de árboles

brindo esta suerte,

encontrada,  cabalgada

por los besos

que puedo dar a mi dama,

que entre forrajes

avanza

a desenterrar

mi espada,

nuestro coraje sembrado

entre mis espuelas.

En los bravos halos

de estrellas apagadas.

Naciendo una

para que brille a ella

mi amada.

Esta negra noche

que avanza

mordiéndose la cola,

entre luna argéntea

deslizada

por sus filos

de pestañas

acuesta al alba.


El Castellano


Aciago, recto vilo quemado:


Cantares quebradizos

se alzan entre aciagas esferas

de la palabra inexistente,

entre sones terrazgos

que sí puede,

llevarme la espuela,

entre la mente que afila,

que pule mi sangre oxidada,

por el puente de venas de mis manos,

diestro al compás que muerde

yo sí estoy hablando

tú no estás escuchando,

esta vida asida en un tiesto,

por encajes sin alba

por encuentros fugaces

en mi averno tejido,

entre estos soles de trapo

que me levantan las flores,

avanza la flojera del día

que llega a su final,

volviendo madrugada de espadas,

quiero contarte hasta tres,

mi aliento que no sabe contar al tuyo

pero sabe que cuentas con él,

yo que ni segura tengo mi muerte,

colgaré destinos

de sus ramas de fresno,

mi piedra será estatua,

no seré yo quien hable si no ella,

el verde musgo llorará el sino dentado,

esta vida de espectro

no me dará de lado,

de un solsticio me haré un cuarto,

entre mis líneas habitarán espasmos

de ideas ausentes,

de fríos hielos de soledad congelada,

liberaré este reino enfuscado

cual vicio cual tierra sin dueño

de crear nuevos palabros

que serán hijos de la nada,

cabalgada, soterrada

en infinito de la siembra alzada.


El Castellano


Linde quieto abierto:


Derecho firmamento

entre filos de gentes,

es una piedra que camina,

piedra aventurera,

seca y umbría,

reposa y duerme

cantares del linde,

centellea rayos irisados

se riza con los besos de lluvia,

acaso quiso ser otra,

ella tan yerma, tan plácida,

imperecedera,

cerrada como se cierran

los rayos de luna,

acantonada, de estéril estampa,

dejas muda alabanza,

el día que te hice de voz,

piedra bella, sola,

estridente sin patio de sonido,

y esta voz que te di

voz dorada como tu piel de minera,

como un soto sin perdices,

avanzabas solo tú,

la vida quieta,

sembrándote allí por donde anduvieras,

al candor de piedra única

igual a la siguiente y a la anterior,

sin afán superior

hasta que este poeta te dio voz,

como flores que sin color

acaso fuesen,

un despertar en brazos de cieno,

un respirar de la montaña,

un cuchillo calizo que afilan

erosiones de las eras,

latido férreo, sangre de mineral,

o compostura de arenas,

piedra de mi casa,

piedra de tu casa,

la tierra.


II

Piedra potencia eterna,

nacida como nace una estrella,

cumbre de filos por bandera,

hogar, cobijo y morada

de lagartijas que cuelgan tus venas,

colchón de rayos de sol,

asolada tu espera

por quien te dio voz,

lideras tu guerra sin cuartel,

antes de yo nacer,

tú dabas alientos al suelo

sin importar pertenecer,

siempre fuiste

siempre eras su piel,

de la cantera, al nicho,

del mausoleo, al caserón viejo,

del silo al castillo,

tu fortaleza empedernida,

tu aval de honda certera,

Siempre estabas

siempre estuviste,

como río a su voz del mar,

osado no fui yo

quien te encontró,

solo fui encargado

de darte moción verdadera

ojalá pudieses contestarme

mi piedrita bella.


III

Devuélveme a tu vida eterna,

del soto a tu quimera verdadera,

clávame la oscuridad de tu cueva,

en esta esfera pulida sin espera,

risco de tu sien enarbolada,

millones de hijos

esencia desnuda de tu alma pura,

techo sin compostura

del ser invertebrado,

techumbre que pizarra llora,

su azabache de cristal,

tu sangre de fuego y agua

que nunca te alcanza

sólo partirte puede,

grieta de helada, tus filamentos

que encaran tu azar de vida sin dueño

a tu sangre de musgo me cuelgo,

en verde musgo tu fantasma muerdo,

vida de herramienta,

azar de la idea,

al paraje que te conforma

al que sostienes su vida

siendo el suelo techo de esta hacienda,

si tuvieses dolores todos gritarían

que se acabase la muerte en la tierra.


El Castellano


Flor de destino:


Requiebro olas en fragor de colmenas

alzadas, sembradas en horizontes yertos,

al fugaz aleteo de la luz,

en fulgor de sombras erizadas,

todo lo sentido más que un haz carcomido,

fiebre en destello de mis astros,

todo lo dicho más que un cielo sin aurora,

más que una navaja de filos

por pestañas,

hilvano que trenzo

la sangre dormida,

es una cabaña de cielo

donde cobijo sueños y quebradizos,

en la cabaña

que Dioses abandonaron,

siembro escarchas de hiel,

todo lo que me dijeron es una verdad,

allí donde la puso el hombre,

bajar acaso puede,

grazna mi vida una vez más,

trenes pasan por estas sierras de nubes,

el destino informe ya cansado se apiada,

toboganes de esta bruma gris

me cuentan, me dictan,

del sentir de la maraña,

hasta que lleguen mis flores

del mañana,

entre el palpitar de azucenas

frías de la tarde,

pataleó el latir exhausto

del silvestre del azul

del sueño, del racimo de mi jacinto,

extraviado,

un sol de invierno que ya se marcha,

por cuencos serranos

por alientos en carne de colores,

abriendo rectas sienes

el crepitar de los vientos,

bienvenido a mi mundo,

yo no estoy despierto.



II


Ama de esta casa, el alma fría,

de mundos retorcidos,

ingrávidos al peso de flores,

destartalado, por gentiles gestos,

azares difusos de mi reino,

saludando a la quema del rastrojo,

un iris por desenclavar,

corona de caléndulas

en soles por doblar,

al rayo seco, tornado en gesta

y sus candilejas fulguradas,

ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,

hendiduras febriles

de mis verdes ojos

entre sus cauces la verde grana,

la verde espiga,

un romance del labrador

con su granate amapola,

llora sangre de aquellas santas,

esquiva de obreras guirnaldas,

se cava en rayos seculares del rey astro,

Estallando de luz su rocío primero.


III


Resplandece el día,

entre zarzas salvajes y sus espinas,

duerme que dormita un sueño enhebrado

en blanca cordillera, entre grillos

que aterran saetas dormidas,

al trinar de los cardos

en estepas cabalgadas

de verdes y sus trampas

entre erizos de campánulas

que ya no amarillean,

gimen abrojos el suelo que los vio nacer,

llegado el día del topillo

y su cernícalo que le da digna muerte,

entre este patio de arañas grises

descubro que me hincho de colores

estacionales, perennes, mutables, caducos

en crepitar de savia y duende,

se blande, se rige,

se descubre que todo duerme.



El  Castellano


Cuarto para sembrarte:


Duro, seco, estridente,

ilusorio destello

al matiz de soles abiertos,

estoy empezando,

alago, avanzo este cuarto

este cuarto de arañas,

repleto, lleno por escuadras

afilo el verbo

preparado, despierto,

granate complaciente

a este lustre olvidado,

quiebra marzo,

estampida en blancas sienes,

réquiem en osadía,

en marca de astros,

luz intransigente,

fulgor

entre tus manecitas

heladas,

miro atrás

nada reverdece el horizonte,

todo son raíces del hombre,

me cuelgan lunas

ojeras sin alba,

quiebro esta ilusión

me afila su espada,

cómo huir

de los que no me conocen

si nunca me conocerán,

me clava la estrella

un tenor en escala mayor,

gimen flores por abrir,

el sol hiela de nuevo,

rizo sorpresas en tus cabellos,

libero el león,

me muevo,

suceden grises

a mis penas,

escarchadas, desvanecidas,

derretidas  en claro oscuro,

por lo que dejó de ser,

llevo que traigo,

resoplos y arterias

en este jarrón de sangre,

hasta que caigan dementes azares,

y sus cruces bienaventuradas

de tu carne,

de mi lumbre,

de este alambre.


El Castellano


Aciago compostaje:


Tantas veces quebrado

como solía ser yo antes,

escalando esta vida,

lejos donde reverdecen cielos,

silvestre en tus aguas,

mirada al pasado que me forma,

se termina mi savia,

incomparable dicha,

sujeta al astro soslayado,

hermanas del fuego deslumbrado,

recto afilado en esta solitud

del hueso,

entre blancas sienes,

entre doradas rosas sin alba,

avanza mi camino fiel de sombra,

aguardando el brillo,

no es una mentira lo sentido,

parado en espera,

deshojando besos del ayer,

de nuevo es mi manera

por la guardia de mis cipreses,

por la desnudez de estas flores

abiertas al color de invierno,

fulgor desangelado,

despierto acres

hermanados de letanía súplica,

hoy surcaré su boca,

me desnacerán dolidas simientes

volarán mis polillas del este,

crecerán tejos sin horizonte,

entre cerros de alarde,

espargasminas enraizarán mi carne,

al techo de esta cueva

brotarán destellos en luciérnaga,

para yo beber mi aciaga espera.

Resoplo agravios en señales,

tiempos agujereados

en mentiras lejanas

laureadas de todo lo que avanza,

brillan hilos por perecer,

arañas trenzadas al amanecer,

no puedo perecer,

me blanden este iris por enternecer,

brechas llamadas a desaparecer,

retiemblan pupilas en noches fugaces

en todo lo que llegué a ver,

diestro aliento en hiel

torcida en extasía de secos metales,

un Sol un Dios

despiértame el dragón,

vestiré en pétalos al albor,

gemiré noches sin luna,

soterraré este cuarto en luz asida,

vendrán a mí estrellas enardecidas,

todo acabará en uno,

un brillo, un relámpago, un son,

un cuarteado corazón,

renegaré de acabar,

tejeré construiré llegaré por puertas

a prender este destino sujeto,

en el parpadeo del suceso

soy hierro tajante,

afilada en cercenada espada

de un tiempo que me perteneció,

soy espíritu, espectro sin nombre

anclado a este devenir postrado

resurge firme su aliento,

entre abrojos de idea,

nunca resignado

siente el color de su noche,

el hálito de caracol,

en su caléndula sostenida,

por su vida alientos hacen súplica,

aguanté, resistiré, me fundiré

con la acidez de mi tierra

asolada, destapada,

colmada, exasperada,

entre tañer de crisoles en capa,

gobernaré

haré reino,

tomaré guardia de este mi camino,

al aguardar de mis rayos

de vivencias dibujadas,

al resoplo del tres,

al dormir del nueve,

nadie me impedirá que me teja

grande.


El Castellano


Tierra perdida:


Limo, sostengo, agito

la vena enardecida mía,

destapa al fuego en círculo,

retiembla destinos ciegos

en crueles, parcos horizontes

sin orificio,

destrenzo el nervio de hierro,

repto avenidas sin salida,

voy y vengo cantando

esto es tierra perdida,

correcto, en el ojo

y soterrada vía del hambre,

nazco que broté de semilla,

estiro que alzo

sangre en caricia,

marcho sin mirar atrás

esto es tierra perdida,

ocaso malva derrite mi vida,

en ríos sin despedida,

en sábanas de escarcha fría,

correcto

es tierra perdida,

nada es súplica advenida,

fulgor entre sienes de carcoma,

festín de arañas grises,

nada me detiene,

avanzo, el sol me cuenta

que es tierra perdida,

cae la tela tejida,

fiel al descanso de mi subrepticia,

gimen tiempos rizados al ascua,

cantan malas yerbas

sin perfidia

que esto es tierra perdida.

Yo contesto

dorado al fulgente metal

que es mi vida,

es pasión, es luz,

es calor,

este es mi rifle

esta es mi vida,

granate al escape

lustre postrado al rejuvenecer

del marco,

yo no estoy colgado,

venzo que avanzo,

resumo, coarto,

me descubro a la luz templado,

todo dicta

que yo voy

que yo vengo

por tierra perdida,

resplandores sujetos,

acuartelados en énfasis,

porque desconocen su sino

madre de

esta tierra perdida.


El Castellano


Dicha insoslayable, flagrando vértice:


Envejezco este hálito

resquebrajan esencias enamoradas

en este patio de estrellas,

por esta vida en doncel consumado,

al resplandor listado venzo

otra primavera nublado,

por este ángel soterrado no me alzan,

no me niegan la inconmensurable pestaña,

abierta a fulgores en lata,

despeño las ideas sin anclarlas,

me vuelve loco abrir mi baraja,

por esta sangre pesos en oro valen,

su quilataje postrero al tacto,

más quisiera mi sanguijuela

no acabar ebria,

resumo que coarto venas

en canales de riego,

soy maestro sin título

del desvanecimiento extasiado,

y que venga por mi letra

la parca efímera

que mi idea es eterna,

caracola de tierra vence

esta sinestesia

de joven biznaga maniatada,

reitero en mi sepulcro

el tiempo no es mío,

venga  a mí su ladera,

seré anillo para mi quimera,

un animal de este reino

por desenterrar.

Que me acabe el viento

que yo no puedo,

seguiré escribiendo

por arterias razones,

por pensamientos túneles

que esta noche venceré

a la sola una de la madrugada.

Y su lagartija rizada.


El Castellano


Antaño de vida:


Eres pilar sin margen ni curva,

de tu divina compostura,

tus ojos que acaso sombra, cubre,

un latido donde se bañan los octubre,

vendaval que entierra nichos

para devolverlos a la vida

en este soliviar barroco

que me puede derrumbar

a la llama fugaz que rige,

avanza y consume mi vida

a la tuya asida por los astros

que son santos,

oscura pila dorada al iris

donde se baña tu alma pura

acaso ella llevarme pudiera

entre sus vientos desnudos,

entre sus alientos

de florestas descuidadas,

acaso ella no me hablara

entre el jilguero y su cardillo,

entre la caléndula y su insectito,

yo volara con ella lejos

donde se oculta el alba,

para demostrarla que yo

libero tu mirada

por rayos de su aura imperecedera,

fuente de alta frente,

cumbre de riscos y valles,

alguien acaso arrebatármela puede,

aunque Ovidio te de más flores

quitarme nunca puede,

ni aunque tiemblen

mis huesos rectos y sangrientos,

osarse en gris mi camino viene,

te traigo golondrinas en suaves trazos,

te traigo sueños en colmena,

y sonrisa en luna venidera,

anclada a esta sepultura,

al resoplo trenzada

mi cristalina esencia,

en crepitar de estacas por clavos

que llevo ardiendo en mi pecho,

a este diáfano vacío

vengo que voy llegando,

caminan pensamientos

de sus sombras colgados,

esta osadía

que ya avanza como vidrio quebrado,

haciendo polvos la idea,

porque no me alzarán en marco

ni será eterno mi mármol,

dirá por este mar he llegado,

y el azul acaso será azul

por yo nombrarlo,

viviré de la letra amarrado

hasta que ella sostenerme pueda,

haré juicio de esta arena,

en escala a aquella estela,

sangres me gotean los ojos

de ver desnuda a Diosa Flora

vistiendo de los campos

la miel para cada sentido

mi amapola yo que nací hombre

nada ningún averno,

ningún paraíso cercenado

ninguna deidad personal

de tantas sardinas que adoran

de boca pequeña

podrán negar que yo asalte

que yo recorra tu flor.


El Castellano



Alevosía sin mirada:


Avanzo el patio de mi araña

y su soledad acrisolada,

no dejes de mirarme

en la cumbre de este ciprés,

cernícalos atrás

soy puro como pizarra

sin pulir sin enmascarar,

dirijo mi acequia por lares

descubiertos, insospechados,

en suplicios dormidos

reino el astro,

te debo más

que lo que no puedo alzar,

por sostenerme el cruel devenir,

danza el momento

de tu caracola y su iris,

en arena rasguñada,

al tarot helado de tus naipes

de mujer, afilada mi idea

queda navegar el vaso de agua,

encumbrarme de  la fiera,

sujetar esta quimera,

porque estos sentimientos encauzan,

traspasan la sangre filtran mi insolencia,

si soy hombre de verbo

y escribo parco silencio deshojado

en papel de vida

rizado en aliento renegado a morir,

sólo hay una petición

de rayo en alba postrado,

es contar sonrisas a tu lado,

venceré tormentas

de destino caracoleado,

por el último rayo,

déjame demostrarte esta sangre

este hálito que absorbe

y traspasa pieles sedientas,

es una tela un vello erizado

en penumbra,

por el que abandono mi nombre,

y que mi corazón suba

y hable por mi garganta,

este tiempo de cuchillos

con los que haré un bocadillo,

y que me dejes ser  tu lejana miel,

no conozco el frío

destapa tus cartas

caeré rendido para honrarlas,

porque sólo una vez en la vida,

se puede conseguir todo

lo que uno desea

y que me arranquen como mala hierba

que el mundo

se quedará sin destino solaz,

sin rayos de luna,

sin huerto de estrellas,

porque yo sin ti

pierdo hasta la cordura,

y que me juzguen ojos

y vidas de un día,

que yo sin prisa enamoraré

corceles de viento,

desmenuzaré crisoles

abriré molinos por sus aspas

hasta yo quedarme

en tu vereda fugaz,

con solapa honda, dura,

siempre con destino

de envolver tu aura bella,

listada, estridente

al crepitar de todos mis espejos,

mi pianola

desviste surcos

para cantar el sentido alerta

y que nada escape de la hoguera,

este cuclillo trinará

que si fuese cuervito

viviría en la noche

de tu mirada serena.


El Castellano


Ondas mecen:


Me cruzan las vías

del tren de la noche,

abierto, caracoleado,

en peregrinaje de estrellas

y sus halos,

este insomne caballero

de tu sonrisa nacarado,

arrebolado entre tus brazos lejanos,

una hoja precipita

al tañer de campanas

en garganta de lluvia,

no hay invierno sin frío

ni frío sin invierno,

vuelta atrás estoy vivo,

una vez en la vida

curva de espejos

entre verdes y ocres,

quién dijo que no tuviera esperanzas,

pálpito fugaz de estrella marchado,

el amarillo viste mis flores,

color efímero, sin despedida,

entre un patio de ojos

y sus carcomas solariegas,

danza este caballito sin diablo,

al cuartel de la cucaracha

van los ojerosos grillos,

todo cuelga de un hilo de lana,

horas minutos

para hacerme libre,

termíname tú porque yo no puedo,

este alfiler parco, sobrio

como él mismo,

entre circo de huecos sones

danzan los vellos de mi piel,

por el agujereado brillo de luna

cuento notas perdidas

y el filo de esta mi cuerda

hasta latir con ella

y su desnuda poesía

con cuerpo de mujer,

lejos de la tierra,

entre un soñar del viento,

se destapa mi cordura

le florean pensamientos

fieles ecos en iris despierto,

dulces ondas como dulces sirenas

enamoradas,

de este marinero sin mar

llamado verso,

al senil aleteo de la polilla,

el invierno nace de un cubito de hielo,

que avanza ya su noche

sin pedir permiso,

al vapor de sienes heladas,

entre un coraje acorazado

de haber realizado una buena siembra

me marcho.


El Castellano


Filo sonriente:


Agudo filo nacido

mi destino.

Recuérdame en la tijera

desdoblando la espera,

hoy por hoy

mañana por ayer

el frío en la piel,

de estas cuchillas

sonrientes,

y su esperanza

carcomida, acabada

en hoguera.

Miénteme aparte

ancla en gozo

el violín de mi idea,

corriendo por fuera

marchando lanzas

de tierra

y el tiempo

solo, hinchado, dormido.

Rehúyo de mi pasado

que se clava

en mis brazos.

Mírame aparte

del punto y su silencio

seco.

Esta vida en el centro

de una margarita,

miro su caricia

en pétalo de brea

arde mi sinfonía

deshace la lejanía

hasta ser ese lejano

carrusel de estrellas

por boca.

Vida por mi vida,

y yo qué no daría,

a este cielo desplomado

de fieles compases

oxidados,

es por su plomo

que a veces plomo,

a veces más alzado

que las cumbres,

entre regueros y ramblas

libero mi azada,

en cuerpo de sangre y vena,

no conozco a Pena,

entre su alta ojera

clavo una letra,

abre la acequia

destartalada en honda esencia,

allí donde graznan cuervos

su lenguaje de madera,

soy yo a la espera,

abriendo mi destino

en esferas puras, plenas

ay la tierra

vive esta dorada

escolopendra,

sucesos de huesos

arde la compostura

afila su beso de miel,

todo queda en yacija,

derramada hiel,

entre grietas iluminadas

del iris insomne

soterrando verdades,

completando

liberando sus cavidades

y su dama oscura

naciendo la noche

que ya vuela,

entre testimonios del pueblo,

que pertenece a la tierra

y sólo esta a su materia.


El Castellano


Vieja escuela sembrada:


Cierra los ojos

es nuestra creencia,

por la que no hay

rosa sin espina,

línea de destino,

déjame sembrar luz

en la retina,

que caiga mi gota

quebrada,

viviendo tus memorias

lejos de la letanía

enroscada,

crepitan los labios grises

entre crujidos por despertar

leones del nuevo día,

Noche, noche

tus minutos erizados vencen

pasan las horas

y las horas

la misma pesadilla tejida,

en vilo en vela

de navegante sin mar

sin barco, sin puerto,

viviré una vez más

esta soledad del párpado

despierto,

muy alto, muy hondo,

todo se retuerce en sol mayor,

hasta la cima

me verán cabalgar,

resume este papel

un furor oxidado,

soy yo, soy yo su raíz

que ni yo mismo entiendo

dichos soterrados en alma difusa

en corazones sedientos

su fría caricia entre espadas

ni yo hago empeño solariego

ay la tierra perdida de tu raíz

quien osado sólo la viera

de viva materia rompiéndose

sucumbiendo sobre los filos hirientes

hondas espumas

riéndo en camino vivo,

en un sentido

con bordes de rosas y cebollinos

y senda de espinos fugaces al alba,

brotando imperecederos

que enriquecen los pliegues sembrados

de esta mi sonrisa

de esta voz en calma y en tormenta

de desnudos sigilos

que te nombra y nombra

si no estás lo hace sin cuenta

Poeta

Haces la ruta sin pena ni sangre

que no sea portada en tus venas

de solana hacia el sol

en un ovillo giras en tornasol

allí donde sus esposas

amarillean y tu sien gotean

en canto al amor

alzado en rayo de Thor

será un caracol

cuando nos vamos

solos sin nosotros

con o sin Dios

nació un vespertino albor

ocultando el dolor

secando lo que plañía

la sin razón

Se duda entre las cosas

por la vaciedad de las cosas vacuas

de fatuos alambres en fanal

hoguera del hambre

de oblicuas espinas

y los nuevos castillos

que sin su castellano chozas son

destruimos

si nos miramos

vencer o vencer otra vez

Oh raíz

ay de tu tierra que te vio nacer

qué guardas

en tus bases en las grietas

que te clavan que estiran

tus lágrimas del ayer

que no nos dejas ir

por caminos distintos

a los limpios valles de oscuridad

reposo y sosiego que clava el camino

¿Será cómo es

por siglos

de siglos?

De este tiempo oxidado

que latirá el son

con forma de tu siniestro corazón.


El Castellano

Quiebro en dicha descrita:


Muero por un beso

aquel sembrado dirá que vivo

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

ese que liberado

jamás me abandonará,

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui y soy

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

problema no es mi apellido,

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir

siempre te amaré.

De este resquicio vivo

yo traigo la flor,

en competencia

de ilusión que marcó

esta hoguera sin pena,

eres tú soy yo,

flamígera condena,

por el párpado del cielo,

por mi astro soslayado,

que yo sólo encuentro cielo

en tu mirar encandilado,

soy un muerto con vida

si no te tengo,

y este firmamento

se me cierra seco,

muchas cosas erróneas

en mi vida

que no hay tiempo para la sombra,

no hay tiempo para tristeza,

ni para la vida quieta,

porque todo resume

en buscarte a ti

mi vida completa,

si este corazón es un tiesto,

quiere y te quiere a tu persona,

enraizada, plena,

resplandeciente,

como el brillo,

como el halo,

de tu limpia, dura

sonrisa de perlas

en océano de resurrección

mi ababol amapola

descubierta en dicha,

mía, mía sin despedida.


El Castellano


Solariega atarraya:


Verdades, verdades floridas

sólo para ser feliz,

es un surco, engalanado

este forraje vertido,

quieto, bravo

al desdén que marcó

su mirada en mi sien,

por este horizonte

me alzo con cazamariposas,

al azar de capturar sueños

que derraman sentires rizados,

cromados al tacto,

lancé mi atarraya

al río de mi alma

y no para capturar cangrejos,

sólo para sentir que mi alma

porta versos que nadan

en serena compostura encumbrada,

si no nací ayer nazco  hoy

de esta tela,

un destino, besar su entraña,

alborada,

vestida de valles dulces

que hacen gestas dolientes

y su escarcha enamorada

que porta su sangre,

soy su leopardo

soy su cielo ausente

por el que fijo y clavo sueños

jamás corrientes,

mi ser es lluvia

soy cómo un ruego

de la montaña,

quiero ser yo

su aliento de fuego,

el idioma de una piedra,

su fiel compostura despierta

porque si me visto de cordero

solo soy su lobo

para lamer más que su cuerpo,

y brotarme dentro,

era o no era

fue continente de la belleza,

lágrimas de mis Dioses despiertos

porque ella es mi compañera

hasta fijar esta sangre

en fila en orden

para sentir la vida

y su sediento horizonte,

soy de ella como la lluvia

a mis plantas

vistiendo a este señor destino

de traje,

acompañando esta araña

que teje mis sentires por ella

mi ruptura de mi sino,

porque ella es mi camino.


El Castellano



Cercenada razón:


Ilusoria, despierta, vespertina,

trepando lúgubre escala,

iris destartalado, ansiado

cubierto de cromáticos azares,

por un metal afilado va venciendo

a este brillo irisado vestido

de crueles destellos,

raspados destellos

de todo lo que dejó de ser,

reflejos sin nombre

ilusiones de este alambre,

rizado con hilos que gotean sangre,

despierta mi pesadilla

queda asomar la dicha

y mostrar esta araña,

fulgor desnudo al fragor

de transparentes cristales

que enamoran los hielos

que febrero siembra abiertos,

si estoy despierto se equivocan,

nazco que traigo

un cesto lleno de sueños,

se derrite mi estampa

quieta colgada del árbol

donde hago peticiones,

y que este forraje

se desprenda de mi humor,

no me desalienta,

he crecido para brotar

más duro y recio

que el esparto del monte,

traigo mortandad de idea,

en letra extasiada

al filo de verticales escarpias,

soy yo encargado de esta acequia,

que ni el más osado

pedirá que se calle,

alzo su valía

en desgranada espiga

que rompe mi silencio seco,

si no soy gente lo demuestro,

enseño a mi tinta

a no pertenecer

a este mundo de yertos,

mejor que qué cosa

mejor que la opaca suma

de alientos que se creen

tener originalidad,

de su umbral

prendo a cerilla

todo sembrado a diario

de vacía voz,

yo repleto no soy yo,

soy su extasía floreciente

de imagen y su prima

clavada en alfiler sin cabeza,

como un grito de letra,

y mordisco de fiera,

que deslicen décadas

que seguiré siendo yo mismo

entre grietas, entre esferas

quebradas y su olor

a flores desnudas,

que yo sé lo que hago

si no ni lo haría,

noche corría marcha atrás

esperaré su madrugada

soy taciturno con huerto de luna,

y siembro un quién contra mí,

estoy brotando,

no hay miedo yo soy el miedo,

fiera de esta hoguera,

llamada esperanza,

tengo una llave

y no soy cerrajero,

abro este corazón

y despierto su dragón,

hasta acabar de una tajada

con mi sana razón.


El Castellano


Arácnida:


Había sentido

Bravura repleta

no tengo ojos

tengo lágrimas de cristal

al iris en belleza consumada

nadie te alza

tomas tu lugar merecido

jamás colmada

siempre rebosada

de lo bello a lo mejor

sembrado ojo por este ojo

me late me arde una simiente

para el campo de tu alma

vida yo vida no tengo

si no se dirige en mirada

a mi letanía certera suscitada

desde el 2008

jamás en súplica mecida

por este arrojo

en mi pecho sembrado,

viva y descubierta en este tajo

repleto de lo bello a lo bonito

de su interior decretado,

yo hombre de sangre

siembro este sortilegio

de espadas por si llego

a su alma

y liberar libro sus ataduras,

por soñar soñó la primavera

que mis flores eran de ella

yo reviento y exclamo

que son de argenta bella

mi maestra en furor de espigas

nacida

solo tengo un corazón

y es suyo mi dama,

dama blanca

doncella escarchada

de esta vida a esta mi viña,

yo dulce muero despacio

por llenarla de esta dicha,

seguiré en pie porque ella

sigue viva enraizada en este latir

para yo con amplia voz decir

sin ella no hay vida ella es mi vida,


El Castellano



Solar entre clavos:


Iris deslizado

entre grises hastíos

que me hacen hombre,

hombre en fin

de tijeras y clavos

iridiscentes,

no cambio mi estampa,

entre verdes fulgores

a todo lo que crepita

sin nombre,

agujereada tela

estos años dulces de cuervo,

con ineptitud de  sangre,

forrajes me tiñen la vista

enferma,

para no saber quien ser,

solamente ser

un crujido

de mi parca mecedora,

que lenta acampa y cabalga

flores de tiempo en mi espalda,

es una noche que grita

que se acabó la luz,

obscura tiniebla

del compás marcado

entre mi coraje y mi blanca piel,

como un párpado desnudo,

y una alimaña de verbo despierto,

quise conocer a mi descendido

aliento entre nubes de plomo,

mi diestro zigzag

mostraba sus pestañas somnolientas,

con el ardor de mil fuentes,

cabalgo esta hendidura

abotonando mi deseo

con solapa y tapa dura,

gentes que ya destierro

y no cabalgan mi idea,

venzo mi granate iluso,

otra despedida

que clavar sin elevada desquicia,

rosácea calma nacida,

entre un tejer de arañas,

vendrá a mí la dulce quimera

enardecida,

que viva

hará caricia

a todas las albas

de mis letras despiertas.


El Castellano


Soliviar barroco:


Próvida estampa

que corre, aletea mi profuso alivio

que juega mi mal,

huida de quienes no me conocen

porque nunca me conocerán,

algo que ni yo mismo hago empeño

puesto que tomo lo que no me dan

con mi esfuerzo,

y no deseo lo que no tengo

porque me enseñaron

a amar lo que tengo

por eso no tengo más

que mi silencio,

porque de amar algo

lo acabas perdiendo,

la mujer que siga siendo mujer

para completar a este animal

que me tejieron,

cavo en mi jardín una fosa

para envolver con oro fino mis escritos,

por si un día despiertan

y me llaman papá,

les dejé una receta de cocina

junto a ellos:

Hacer una hoguera

y meter en una maceta envidia,

hipocresía, odio en mundanal caricia,

mal ojo de deseo,

mentiras, juicios malsanos

y dejar la maceta en el fuego

999 segundos,

con eso estarán alimentados

el resto de siglos que me quedan.

Mundanal zozobra que acuso,

acabaré pagando su recibo

en sangre,

todo lo lejano

como un soliviar de mentir más agudo

buscando vencer a la aguda aguja

decretada en espacio,

hoy seguiré mi curso sin mi nombre

por si consigo empalar a mi etiqueta

que brilla y reluce más gorda que yo

que ya parezco medio espectro de mi silencio,

un réquiem se blande entre mis huesos

que ya no crujen,

están plenos, hinchados porque saben

que durarán más que yo.

Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,

por ser lo que soy

un rival de mí mismo,

llego a mi abismo.


El Castellano


Camino de escarcha:


Mantenme en destilación,

es este un real camino,

un abejorro que vive lejos

y posa siempre en las flores,

como quietudes de las estaciones,

resquicios de real amante

de sus estambres,

abierta mi blanca estación,

y su escarcha que inverna,

verdadero amor a tu flor,

camino los lindes del verso

por si acaso descubro

su polen ese que dejan tus ojos,

caminos de grava,

rajada caricia de helada vida,

entra en mi granero del sueño,

entre este manto

de lo que se alza sin dueño.

Corre mi amor

por veredas de torcaces,

y perdigones entre espartos

del monte.

agrieta el linde a mi paso,

necesito acompañarlo de tus pasos,

en religiosa procesión

de anhelos clavados,

en este baldío

se riza mi sino,

en compañía de la espiga,

que siembra mi guadaña,

respiro la jara,

y se abre la añoranza

entre espinos clavados sin ala,

tiembla este granate de sangre,

rezando a este Sol de invierno,

me dé el fulgor de estrellas,

risueña mi dama

trenzando sus cabellos,

entre esta solitud

que ya nunca nos separa.


El Castellano


Ramblas de sueño:


Resumo que venzo

agravios y destellos flamígeros.

Hago diestro empeño

en esta casa de arañas

Por la grieta del álamo blanco,

arañas grises me cuentan

de la estación perdida

entre hilos y retales

del hambre.

Escribo a este reposo

que hace el amor

con las heridas del chopo,

grieta acicalada

por entre notas

del viento y su calma,

sueños temblorosos

crepita su carne de madera,

al calor que retuerce

el astro verdadero.

La tierra deja cicatrices heladas,

se yergue la caléndula

en complacencia de espíritus

de carne de arena.

Es mi torre una estatua bella,

fulgores rizados entre blancas sienes,

con el sigilo de carcoma

vendo mi ayer que se desploma,

Agujerea, crepita, chirría

mi yunque despierto

clavando este pertinaz dolor,

que si lo sacara cantara de un amor

entre venas.

Parto el cristal de mi suerte

por si afilo mi destino,

mi existencia queda en invierno

alamán del nervio

ese que pasa la puerta

del negro lirio,

mi alma partiendo almendras,

desde mi sol dibujado

a esta luna de azúcar,

Soy reflejo de mi sombra

un esmero de la tinta,

si mi vida fuera papel

No habría tinta

para escribir

lo fuerte

que late sin balde,

al suelo de la encina

abre sus fauces

la hormiga león,

tiempo burlado por cortezas

vivas, desprendida

mi soledad,  vuelve

el oscuro,  tenue soldado

alado,  este suplicio abotonado.



El Castellano



Registro soterrado:


Resopla, para y se piensa,

por pensarse

nació una lombriz azulada,

buscaba su escondrijo húmedo

de la idea,

se aleteaba

como gusano floreciente

haciendo alarde,

él sentado en el trigo

de su verso

no se vio la espalda

llena de abejas

de pensamientos típicos

de su vida parada,

como reposo de barcas.

El puerto rancheaba

oscuros rayos,

era el letargo de su espera

cabalgada su vergüenza

no más románticos cigarros

todos se tornaban

en el uno idéntico

llamado vicio,

el alacrán de su mente

corría feliz o eso creía,

sin tener nadie que lo pisara,

surcos se abrían

en el barbecho soñado

de su dama

que ya era imagen de hoguera,

yerma vida la estampa

que colgaba del poste,

un señero quieto se afilaba

con el viento.

Beba sus penas

en taza de café a temperatura

de la helada que rondaba

lo bonito detenido,

eche el anzuelo en el lago realidad

por si muerde la quimera

Diosa enajenada virtud de virtudes,

arrastré mi pan de celiaco

por su cara y mordí su boca

con suavidad sin dientes,

quería navegar su lengua

otra noche tiznada

de reposos dementes,

cogí las riendas de mi azar

desbocado, rumbo a sus piernas,

amaneció la dicha de estar acompañado,

al último suplicio del espectro engalanado,

gira mi cabeza

que sale un estornino de mi barba,

era este un acre de calaveras

que vestir,

estaba la sonrisa

de todos los tonos sentimentales

de la cara larga,

avanza que da vida

mi escolopendra patidifusa

del millón de espantos,

era un patio de orugas

el caminado por mi salvaje esperpento

difuminado,

un rincón donde clavar la lanza

que nunca sonríe,

caminan dentro, caminan fuera,

más patas que ojos,

sentido inerte de la fiera

por tornar polilla,

y sus pavimentos de la estrella

acolchada de ella

mi almohada.


El Castellano


Cauce en flor:


Inconcluso azar

flor de azahares

en estos cauces

de venas hirientes

parco compás silente,

estalactitas de este amor

fulgente,  evanescente,

con surco de mi sangre

caliente.

Su hechizo de piel

que me abruma la hiel.

Colorines me silban

su quietud,

colorada,  furtiva

en la pulcritud

de sus mejillas

al alba de mis deseos

nacidas.

Enajenada mi estrella

queda sembrar el cielo

con margaritas,

y vestir el astro de traje

para nuestro encuentro

que viene y avanza

mi adentro

queriendo y siendo

el primero.

Un flamígero capítulo

de mi sanguínea vida

al fragor de simientes

que germinan

nuestro ensortijado cauce

de nuestro albor,

engalanado

en un molinillo diente de león.


El Castellano


Brillante oscuridad:


Despedía el día

la porfía de una melodía

una balada por Belcebú,

el pasillo se abría

cruzaba las calles heladas

de enero y su cuero,

danzaban las sombras

entre el descampado

donde las casas eran malas yerbas,

malas por qué

acaso lo bueno es el humo

de un coche,

cuando ellas en primavera,

arrastran las penas

con su fragancia

a mujeres desnudas,

miro dentro de mí

pregunto por qué todo

torna azabache,

habitan cuervos mis ojos,

ya no hay precipicios

en mi mente,

que se dibuja de ladrillo,

miro al cielo

que todo parece una cueva,

acaso ya bajas,

sigue tu curso de Dios personal,

que te seguirá cómodo,

el bajo cero ciñe su lustre,

mi sentimiento afligido

hoy canta con mis dolores,

con rezos fugaces

alargando la noche

teñida en el ojo de mi despierto,

porque me cansa

esta febril, verde, emplomada

mosca impuesta medicamentosa,

hombre en el acre oscuro

por encontrar mi decencia,

estoy colgando del párpado

de la quietud noctámbula,

yo no estoy escribiendo,

soy un vuelo

sí de murciélago,

vendo mis mañanas

por un ayer construido a su lado.

Es como el hueso

de un poema imaginario.


El Castellano


Azar sin venas:


Fiel reflejo estridente,

los cuadros de tu vida

danzan entre las baldosas,

entre acorchados pasos

todo va quedando atrás.

Un ocaso florecido

de espadas en sigilo,

tiempos huecos

en lúgubre caricia.

Acaso la luna es luna

o alguien despierta

y la pinta.

Cerrojillos en destierro

de este silo de oscuridad,

avanza que imanta

el día y su prisa

por alzar su despedida,

gritos secos se mueven

tras el ventanal,

sangre que coagula

entre compases

de malas yerbas

de mi patio.

Es un mirlo negro

que me visita

siempre vestido igual

estrujé las vidas

del gato de arena que soy.

Suicidios de cardos

corren el patio

se riza durmiendo

mi gato negro.

La soledad me ama

más que a su estampa

vuela y reposa

mi fiel añoranza,

reverdecer mi ilusión,

socavar con sucesos,

así  como besos

de este azar

que no siempre

se pinta negro.

Acuchillar esta realidad

con mi suerte de seguir vivo

para tomar con mi esfuerzo

lo que no me dan.


El Castellano


Campo de espigas:


Miro mi soledad

desde el otro lado

donde las sombras nacen

y crujen en las paredes,

caminillos del pececillo

de plata, acurrucada

mi sien

abre los lindes

del sueño retirado.

Es un desfile

la luz del astro

intransigente

sabe que no tiene

mejor en su empeño,

se riza mi idea

sabiéndome cuervo,

adentro el nueve

y el tres sacude.

Vive este caracol

con casa de espejos

habito el espejo

estoy escribiendo en él,

que un día

las imágenes harán

dulce sinfonía,

los sonidos serán

colores derretidos.

Mi casa será una hoguera

mi luz será invencible.

Seré yo el encargado

de cabalgar los tiempos,

el olvido dejará

sus cerrojillos

entre un manto

de abrojos lucidos.

Las hojas llorarán

baladas estridentes,

mi letra rozará

la perfección

de las décadas

florecientes.

Siente el poder

del cuadro

de la oscuridad .

Afílame el cuchillo

hiriente,

tejidas las arañas

de mi carne,

atraviesa esta grieta

de la realidad

que no llora flores,

sólo lleva en tules

almas y su ciego campo

de espigas.


El Castellano


Piel labrada:


Surco de noche

ya se retira

sonando el día

y sus rosas heladas

de invierno,

iris matutino

clamado

en este fiel olivo,

surca mi sangre

entre verticales filos,

mi gris vencido del alba

serena, más desnuda

que la transparencia

que el azul afila.

Se clava este verde

militar de ciprés

como cuchillo enervado,

y su canto

en estos sigilos de chopo,

cargo mi revolver

naciente del verso

por un sol de plumas

cae fusilado el aliento,

algo que clavar

al firmamento

héroe del norte

de mi silencio.

Fantasmas

del imperio perdido

su bandera del tiempo

dormido.

Fúlgidos nervios

cabalgan los acres

de esta trinchera

donde mantengo alerta.

Jauría de sienes hendidas,

con fauces somnolientas

quise ser siempre

con esta mente,

profundicé el idioma

de la flor,

hablé con la tierra,

aún guarda mis abrojos

sembrados.

Entre brotes verdes,

impacientados,

aguardan el bravo

crepitar de la tormenta,

y sus besos azules.

Ahonda esta vida

silos del demonio,

simientes oscuras

de malas yerbas.

En este campo yermo

crece mi ilusión

que no me siembren

el dolor,

seré como la flor

soñaré con las piedras,

reiré con abejas,

jugaré con el viento

como la vida grita.

Ahora que la mañana

consume los suspiros

ahogados,

ahora que el cielo

luce sus corceles dorados.

Es por esta pizarra

que me habla el río

me habla qué más

que ser agua.

Deslices anudados

entre corajes florecientes.


El Castellano


Guardado en un cajón:


A veces me rompo

a veces soy grieta

de estas paredes heladas

de corazón.

Seguro para escalar

mi vida una vez más.

Quieto en las aguas

que suena mi pasado

miradas atrás

hoy soy nuevo.

Se puede escuchar

el crepitar de este hielo,

el sonido palpita,

congelado un brillo,

de humo descorchado.

Garras de esta vida

en el filo de su destino

enmascarado,

y su camino de azul caricia,

me aguardo del fuego

soy destello de hielo

me derrito por una flor

que habita los campos

porque sus semillas

las ponen los Dioses.

Enraíza a fuego

este corazón.

El día mío ya suena

y la sombra se retira

a donde puede jugar.

La mentira queda lejana

espero el tiempo

para derretir mi alma

en sus brazos,

y encontrar fieles

testimonios olvidados

de edad desplomada,

su nueva visión caída

tiempos cambian,

en esta fosa de palabras

rescato afecto alumbrado,

resquebraja

la palabra amor.

Sólo soy unos ojos

con funciones vitales

esperando el encuentro

y tener carne.

Hasta abandonar

el espejismo doblado

en profusa imagen

de lo que anhelo

encontrar.

Se consume mi cigarro,

en este grado bajo cero

de libreta.

Habita una estrella

la mirada,

una babosa

su lengua dorada,

con su luz que arrastra.

A la floresta ausente

destapada,

el reposo de la vida

bajo invierno.

En el que vuela

mi demonio arte.

Mi corazón que late

encerrado en un cajón,

llorando flores

por todo aquello

que no muere

es este río frío,

desborda las letras

rompiendo sus cadenas,

amando libre

desnaciendo mis colores

por amor al arte

hasta la muerte.


El Castellano


Fulgurado sino:


Era un día que se podía rezar

a la estrella mayor,

como si una babosa metálica

se tratara,

busco en este astro una razón

abro a su luz mi creación,

que me cuente

de sus paticas que recorren

los campos tiñendo de ocre,

de su insípida lengua

que me recorre,

un hogar lejano donde descansar,

una novena puerta a transmigrar,

creeme de nuevo si te digo

que soy tu hijo adoptivo,

nacido de estas cuchillas de trillar,

un verbo un suplicio despierto,

cruzo la era solariega

buscando quien yo era,

miro al muro sí ese que dibuja mi mente,

miro a la montaña,

recuerdo que yo soy la montaña,

navego este mar de grama

de esparto y tomillo, tiznada la jara,

sí vivo en Guadalajara,

como cuervo adoptado de Castilla,

avanza mi meseteño aliento,

aúlla que aúllo cual lobo de hierro,

una noche sin despedida de invierno,

avanzo a la llamada de mi averno,

está ardiendo en el cielo,

mi musa belleza,

hasta que se materialice

en mi única florecilla,

llevo mi canasta de melocotones

a ella mi gitana,

arrojo dulce abrojo

la quiero en rojo

a veces en blanco como prima

de la pureza,

sí esa que endereza,

hoy es un día teñido de espadas,

baja mi azul despertando a mi araña,

que hilvano y me hilvana

cual maraña de sábana de su tela,

no nadie entiende

por qué cruzo la espera

fumando el cigarro del minuto sujeto,

mis ojos ardiendo el juego

de su fuego de mujer,

ciegos pálpitos

crujen su negra pupila,

yo no estoy despierto

ella tiene de ausente su presencia,

cuervo soy esperaré su noche

noche negra alza tu sombra lúgubre,

yo cabalgaré tu sien saltando

tus oscuras fauces,

hoy lanzo tu tenue honda,

afilo este cuchillo a ver si canta

junto a mi iris vespertino

su crimen de pasión y de flores,

hasta que se duerman

los campos conmigo.


El Castellano


Vuelta al inicio:


Es del tiempo

la incombustible hoguera

consume la tierra

en perfecta esfera

se alza un maullido

desertor.

Gatos que suenan

como alambres

en casas sin teja

ni tejado.

Soñé un día

su contorno

su silueta

me arrebató

el sueño

diciéndome

y corroborando

su espejismo.

Sol oscuro

en días claros,

humedece mi piel

una áspera lija,

soy de madera

de ciprés.

Soy hijo del Sol

de hierro

y de la luna de acero.

Soy yo el encargado

de partir el viento,

yo que abrí

mi destino en dos mitades,

una para sacrificar

en ofrenda

si se cumplen mis deseos.

Soy de la tierra

una espiga.

Hijo del Sol de invierno,

ardiendo en hoguera,

del cielo

su quimera despierta.

Oye mi respiro

me tiene miedo la fiera.

De este panal

de mundo no soy larva,

soy abejorro mayor

sin reina,

hago énfasis

de esta siembra.

De la tierra

soy flameante espada,

torbellino de este mar

angosto.

Espuma de estas caricias

al alba,

crepita sobre una araña

este fulgor,

Torbellino señor

de rosas sin sangre

y sin cortar.

Como cruel indulto

a la belleza

por encumbrar.

De hojas y espinas nació

este tallo

que ama de verdad.

Que muere en el suplicio

de su despierto tormento

dulce,  ensangrentado,

envuelto nacarado.


El Castellano


Sigilo de sobriedad:


Fauces amarillas. El humo de su tabaco seco, cuelga de su blanca sien. Bocas de agudos filos, nada por todo. Tomaba su café de grano recién molido como si goteara del árbol del insomnio. Era un hombre chapado de años. Dormía cuando tenía sueño. Comía cuando tenía hambre. Amaba más a las flores de su jardín que a las personas. La amargura no conocía si no se hubiese casado con ella. Su bigote recto comía por él. Era apuesto, pero le asustaba mirarse al espejo y contemplar que el tiempo podía más. Su diálogo era más parco que una tabla agarrada bajo yunque. No amaba el dinero y sólo lo empleaba en gastarlo para necesidades básicas. Hablaba con sus flores y lo extraño era que le respondían dentro de su cabeza, consecuencia de la soledad avanzada. Seguía la ley del ojo por ojo si le daban amor. Devolvía lo mismo, pero en cuanto al odio, éste, le temía. Gustaba sentarse en su mecedora en el jardín y acercar comida a córvidos negros como azabache y observarles . Era un hombre pleno y hacía honor a su vida, amando lo sencillo, cogiendo su armonía en la mano que sostenía su cigarrillo y que blanqueaba ya su bigote. Con la paz en su soledad, feliz de contentarse en su memoria de cuántos conoció, cambiaba luz en su medianía exacerbada. Afilaba tostadas en miel rebosadas, en su desayuno. Sabía estirar el tiempo como si no existiese. Su simpatía de ignorantes era apreciada por todos los que le medían.

Una mañana, en que regaba su patio como si la sed fuera suya, al acercarse al tupido seto, escuchó unos maullidos leves, estridentes y que venían de una camada de gatitos, arañando ,aún en ceguera precoz, en busca de su madre. Su alma de viejo aguerrido se enterneció. Miró a los recién nacidos y sin dudar, sin tener agresividad de la gata madre, se acercó a tomar a uno de ellos, él único de color negro y se hizo el propósito de adoptarlo con todo lo que ello implicaba. Sus hermanos eran blancos, moteados y en manchas negras. El gato negro elegido, resultó ser el más inteligente que muchas personas que conocía. Lo llamó Blackie.

Blackie se quedaba pegado al cristal de la ventana, gruñendo, deseando lanzarse a por los cuervitos que su dueño alimentaba.


El Castellano


Sangre de musgo:


Trae este viento

memorias perdidas

del tiempo olvidado.

Trae sangre de los Dioses,

en muérdagos lucientes,

sangre en flor del musgo

por vivas piedras tejen,

espíritus en árboles mecen,

traigo estas vidas

traigo grietas en mi destino,

mi bravura que muerde el suelo,

desenterrando su falcata,

sin oxidar que es mi espíritu

para luchar,

voz que me hiende la entraña,

al trueno es ella que silba,

de sus lamentos

vueltos testimonio

de lo que se convierte

la materia,

y su resurgir de tierra,

me avanzan los montes,

me beben los ríos,

para gritar este latido,

que no morirá ni estando muerto,

tiempos perdidos

llevo en una mano

en otra golpea

la voz de mi poesía,

y sus negras nubes de tormenta,

blandiendo su hacha de guerra,

bruma de su gris naciente,

ojos de la noche,

que sigue este lobo de hierro,

gritos en la espesura alimañas

se afilan la entraña,

fuego traigo que yo no deseo,

y fui a la bella fuente,

donde se bañan las almas,

carroña salvaje será mi enemigo,

y sus carnes cantarán con mi espada,

este sol me engendró de hijo,

estoy hecho de tierra y luz,

que mire la carne

que miren ojos que quieren mirar,

el armamento de este temporal,

lucharé por todo aquello

que amaré,

lo que amo será mi guía,

para nunca caer,

deshojaré las ramas de mi tiempo,

y en este cabalgar nocturno,

la novena estrella arroparé,

el tiempo conmigo volverá a nacer,

si es que no lo hizo ya,

mi cuerpo es la forja

dentro llevo la espada,

al tibio resplandor

sigue en pie mi batalla.


El Castellano


Vida de hielo ardiente:


Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terrazgo abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.


El Castellano


Trilla mi idea:


Canta mi cuclillo canta,

picotea en mi cabeza,

entra al silo de mi idea,

donde telarañas

coagulan mis pensamientos,

abre esta puerta hacia mi oscuridad,

allí donde negros ratones

cobijan con fijos ojos

mi sueño sin desempolvar,

me conduje por escalas

donde colgaban brillantes ojos

sin pestañear,

arriba donde se acumulaban los sacos,

un murciélago despertaba,

era como una sombra que flotaba

entre llenos agujeros de aire,

sombra con alas,

la guadaña estaba recta

pareciera que me esperara,

la trilla afilada,

era nueva de esta primavera

el grano no vio su oficio,

respirad este olor a trigo muerto,

habitantes de mi silo,

hasta la araña teje con tesón

su geométrica hambre,

pardas motas salpican las paredes

por las que corre pegada la salamanquesa,

grietas vivas por este frío infernal,

arriba la sangre parecía evaporarse,

sólo quedaba yo

y esa sombra colgada del techo.


El Castellano


Soles de cuarzo:


Libero vendavales furtivos,

acampo la idea en tremenda pradera

descolocada, mansa, abierta

en florestas húmedas de rocío

tempranero, sólo allí tengo nido,

entre trinos que excomulgan mi deseo,

como atardecer rojizo sin sangre

acaso es, envoltura dispuesta,

rezo que acompaso la franca vida

de mi caléndula del camino,

resumo que coarto su vida verdadera,

luz de los campos, luz de mi campo

acaso fuese mío,

aquí solo hundido mordiendo este papel,

traigo que quiebro tormentas en nido,

culebras del sonido perdido,

me desatan yugos de esparto,

arde la simiente mía,

entre clavos ardiendo,

entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,

se desmenuzan abrojos

de mi soledad carcomida,

a la que entablo soliloquio

en cama, con ella sin ella soy el mismo,

verdades atrás qué necesito,

si el mundo me hizo completo,

quizás aburrirla a ella mi pena,

nacida en cuarentena,

avanza mi siega,

esta vida mía vale la pena,

rezogo brillos de metal

cuando deja de serlo,

y crispa al viento

lo que llevo dentro,

más que un tarro de miel

y unas flores asesinadas,

un corazón que sube por la garganta,

a decirla a ella QUE no se vaya

usted es mi compañera.

De estos siglos que me quedan,

eres la carcoma de mi madera,

hasta ser lanza,

estaca que somete al viento,

en aullidos, en graznidos dolidos,

en enjambres con reina.

Por ahora a tu lado

soy azada que socava mi camino,

sacando terrones de lamentos

para sembrar tu amor

que Dioses me indican

que tendría que estar ciego,

para negar que eres más de lo que siento,

como veleta que le falta lo principal,

para no ser dirección que marca,

una flor plañía a mi vera,

que le faltaba su insectito

que la besara sin diligencia,

así la belleza nunca completa,

recto escalafón retorcido al beso,

unión de dos, como escala sin peldaño

rampa no sería,

me encumbro de la fiera para ser yo

la fiera, de esta mi pradera,

se afila mi vida quieta,

entre soles que cuelgan,

y colores que lloran,

despierto para entregarla

a ella mi cardillo de la dama

para que me lo devuelva

cuando me una a ella,

como se unen dos gotas

del mismo agua,

como se desgrana el molinillo

cuando saluda el viento.


El Castellano


Carmesí inefable:


Turbado yaga mi espíritu,

sin voz yace mi gran momento,

puridad en crisálida perpetua,

oh, lacónica eternidad,

no te temo ya

ni tu crisol de hálito

me vence en inmortal secuela,

recto ganaré a la luz,

por su ceniza coronada,

cantaré hasta el etéreo vuelo,

me trasplantará el viento obscuro,

metálico azar,

erigiré un árbol de brea,

en mitad del todopoderoso silencio,

mi flor no sucumbirá,

ni mi verso armado

será litigio de crin en ascua.

Filial prestancia,

que nadie trepa mi solo nombre,

por cantos obtuso,

en sangre

suceden labriegos

fecundos.

Terrazgo de mi amor atado,

canto a mis generales,

despejen el camino,

y entre férreos cipreses

me avalen.

Tanta herida precedida,

tanta voz que muere,

sin soto de almíbar,

pena que no muere,

son este de mi bronce en ala

de un repecho carmesí,

soledad,

mi gloria tan fuerte.

Azucena helada de mi tarde,

resuena en ti

un azar indeleble

para indicar sin sonido,

que tengo corazón y cielo

atrapados en un solo verso.

Olvido sin espejo,

mantuvo suerte segura;

luz sin día ni ojos

fue perfidia en otro astro,

azul, paz,

cuchillo que mi vida hiendes,

a cercenar toda oscura alegría.


Förüq Castellano


Severidad enfilada:


Nota:


“Porque el silencio poético es un alto grado de silencio; él es el que nos libra de lo opaco de los signos y de las torpezas de la lengua. No es un silencio vacío, es un silencio excesivamente


lleno y hasta desbordante de sentidos silenciosos: un silencio trascendental.”

Luis Armenta Malpica

tercer incluido entre el signo y el sentido


“estado T”, el cual no es potencial ni actual sino ambos “la mayor parte de los sucesos son indecibles.


Y más inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte” (Cartas a un joven poeta, 1906).


Armenta Malpica, Luis. “La poética del silencio”. Armas y letras. Revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León 52-53, 2006. 16-14.

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Severidad enfilada:


Destino desvencijo.

Como un borbotón de sangre.

Suspiro rápido y hondo,

entraña amilano,

todo me lleva

sin redil ni correa;

a verme en el ojo de tu espíritu,

sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,

en un patio de trincheras

y entes esferas, al crisol

de valles y venas,

en el recital jamás yerto de tu verso,

cauce perdido descubierto

entre sótano de luz injerto,

en la pupila del lugar mágico,

riera en rambla

donde crece mi amapola

de pecho abierto,

tu vida la saboreo despacio,

entre regio y mi coraje en flor

de nuevo cierzo;

tu sangre sabe bien,

alma invernada buscando

horizonte en mente concisa

y como no llega a destaparse

eterna dormida avanzo su esquela.

La veo en mis sueños,

resquicios oníricos del ser claveteado,

de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.

¿Cómo no hay?

No hay nada que negar

nada que perseguir

que todo arte nace del sentido inerte inaudible,

en manos del destino me encuentro

y me encanta el momento

de verme en el ojo de tu silencio

recordando mi universo de astringente azur sarnoso,

tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso

donde allí sólo canta mi oscuridad.

Alma de fuego encandilada,

estridencia seca, armoniosa,

velo de sigilo

tu suspiro, nada más.

El tiempo es correcto

para la revolución; jamás mil máquinas

podrán hacer una bendita flor,

Densidad recta

en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,

resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.

Cinceles celestiales, un soto veleidoso,

donde sembrar el final sin comienzo anunciado,

por esculpir, tu contorno,

con vistas a tu verbo;

divina tez a blancura helada

por deshojar mi fiel recogimiento.

Así me perdí yo

buscando tantos años

el abrigo

de tu amada voz,

haciendo que mi difunta

cobre su vida.


El Castellano


Soliviar llano:


A las aguas de mi memoria

primoroso apelo,

a tener yo un alma como rambla inmensa,

desapagada,

un tiempo sin días de cobijo alado,

rosario suyo por terco no incendio,

sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,

sudario sonrojado,

metal beleño todo olvido,

arrebujo sin mesurar vil  posible

que por ella mi cruz y mi condena,

deslizan mi viva aflicción

de amor a propia ascua en la tierra,

sorprendido, letal no pienso,

neblina y fortuna

grandeza, gloria no gastan,

voy por epitafio soslayado,

remembra cautiva mi soledad infecunda,

alejar vida y belleza cuándo,

rosales míos crían ajos

cebollinos y puerros acuso,

tonada de mi sayal remiendo,

en boca de santo astro.

Peregrina de azar inamovible;

en alba de seda,

viste su dicha inmaculada,

insinuante su figura.

Sonora ella de silencios perpetuos,

oro de riveras

y burgalesas conciencias,

sendero atisbo

voy largo su densidad llana

aria  agraria,

luminaria bajo luna de signo azabache,

luminaria gitana sólo su mirada,

mi repecho no fulmino,

ni faldeo,

arboleda de mundo monótono,

distinción no apremia,

ni estrella viola

su espuma de ceniza larga,


como lírica paz

se llamó magia.



El Castellano


Canto de luz fecunda:


Imperecedera faz,

en haz luminoso indeleble,

río de tinta terrena,

insubordinada cava mi azada,

sacando olvidos de la piedra,

anisados reflejos que hienden la carne

como el Sol me clava sus espejos en los ojos,

vítreo desliz, enarenado,

es un sol bajo tierra,

hierro de vestido del acero infra-humano

que porto,

soñé desvestir mis sueños como sueño de flores

aguardando su fecundidad de nuevas muertes,

perpetuidad a flote,

en sima de raudales,

pila sacra bajo tierra hierro de estrella,

claridad del destierro

en relámpago de veta azabache,

voy sacando penas por olvidos,

azadón saca terrones a cal y canto,

es mi alma quien se destapa

que una vez en la vida se dispara

una soterrada vía sola, pierde el relente.

En manos de silenciosa vívida estampa,

y su desnudo de ángel custodio,

encenderé las novecientas noventa y nueve velas

del averno,

para encontrar lo que me pertenece

y siempre se me negó,

paz sin guerra...

Que va, otro día se venda.

crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,

un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,

sobre la luz monto mi corcel de viento,

allá donde la tierra es éter incoloro,

y la suerte es de metal,

de los árboles al bosque

de la sombra carne y cuerpo

de chirrío estacional,

y sus muros de venas

gira mi peonza,

trompo vivísimo,

de aurora incipiente,

montaña o preludio,

el gris se extingue,

luminosa mi trinchera erguida,

con desnudo bronce,

que no es más duro que yo.


Förüq el Castellano a 17-04-2019


Espinelas:


1

Enhiesta flor fue semilla,

altiva plántula fue ella.

Quién fuese aquella tan bella.

Él, pupa acabó polilla.

Aún plántula fue pilla,

él aún pupa la amaba.

Aún flor la respetaba

juntos cuatro meses bellos

cómo fue lo saben ellos.

Él desde pupa esperaba.


2

Bellisannua siempre bella

sin ningún pacto indebido,

licor de mora bebido

brindé yo por amor de ella

y mío mas la botella

casi entera, mi infinito

lleva en corazón finito.

sólo nosotros dos flores

libres en cante folclores,

soy alcalaíno, cito.



3

Amor te adoro bastante,

tanto que ni te imaginas,

volamos sobre colinas.

Nada encuentro yo distante

feliz yo, el único amante,

ambos somos golondrinas,

folclores mas las endrinas,

el weche, mapuche, arriano,

nunca solar artesiano,

no hay destino en las neblinas.


4

Ahora, es ayer, henchir.

Amor obtuso, incesante,

mi vida en valor constante

valiendo la pena hinchir,

sin pena yo, rehenchir,

vigoroso, parco, regio,

como corazón de arpegio,

ella firmamento mella,

mas yo nunca ser aquella,

hijo del viento, bastante.


5

Te observo, mas yo la endioso,

amor, pasión más los vinos

lo mismo, yo catavinos.

a ella doy mi sangre de oso.

Vivamos sin el ser soso.

Toda mi sangre antibaquio

a mi mujer; Lofobranquio.

Viva yo y más mi caballo.

mas es él saltacaballo.

A ella la amo, todo baquio.

6

Tesoro mío guardado

dentro tuya el sentir puro,

espíritu era ello oscuro,

espíritu mi candado,

en alma estaba bordado.

La espera, vida gallega.

Lluvia hasta aquí las allega,

Beltane, una, mas las diosas

Aurora, Flora preciosas

su  ayer muerto, entalega.


7


De celos ya no latere*,

amor, tan viva a raudales,

nacido en los manantiales.

nocturna cuenta el me quiere,

luceros, el Sol mas mi ere,

todo lo quiero en las calmas,

nacer temprano, los ensalmas,

universo cisne e indemne,

desde quince años solemne.

Celta el fuego, hace reales.


8


Vida, para amor, morir

en tu pupila, en placer,

llegué donde renacer,

mucho tuyo a descubrir,

eterna alma, su existir.

Criaré las zarzas, hinojos,

mas viviré dorando ojos,

mi conversación es cena,

estabilidad la escena,

mas sabiduría, abrojos.


9


Este amor todas mis venas

se come mas manifiesto

toda mi sangre, dispuesto

sin riendas cómo me frenas

te deseo sin cadenas,

te amo como sangres hiervo

deseo ser tu agua, siervo.

Ven a mí quiero tu risa,

ver que fui feliz deprisa

pero tu te amo fue FERVO.


10

Amado Nervo es el nervio,

fuera instintos y amistad...

de amistad mi lealtad,

amiga mi sombra, antuvio,

digna casa con compluvio,

antuvio en desuso ya anda,

hecho anticipado, banda

rosa por hierro, fragancia,

mi instinto digna elegancia,

del mío dragón parranda.




11


Mordedura con dolor,

amor ni cura ni ungüento,

puro y eterno es su cuento,

en mi abrazo le doy color,

envidia resbala, albor,

premisa estar en tu vida,

porque no hay razón, anida,

cuando sepa dejaré esto,

este Miguel no es funesto,

tu merced de mi embestida.


El Castellano


Remanso y su era:


Avanza manso

un hontanal

de gramas frescas,

deshilacha al durmiente hombre,

se retira mece y avanza

su calvero expuesto

de su semblanza,

una dama cual blanca cierva

bebía, bebía del vientre

que emana la fuente,

plañía un ababol solitario

del camino, que la rambla sigue,

fiel, duro testimonio sacude

su cuchillo calizo,

huye, huye el tábano por el monte

buscando algún depósito de sangre,

el brezo se apoderó limpio

de un raspado testimonio

la tierra devora lo que es de ella

para ser mi sangre

su eterna ofrenda,

por descampados fugaces

corría mi alma,

como fiel testerazo de hombre,

la espiga rendida,

saludaba a la oliva,

siendo del viento

esta fiel niña

que nunca descubre a quien pasa,

sólo, solo ante ti

me acuerdo de la primavera,

me levanta un sol helado de verano,

para ser mi hoguera

una fuente niña

que desliza, siente, y no consume

mis labios de pradera,

siendo este pasto

mi infinito remanso,

que me habla de la ceniza del fresno,

de la nieve del álamo,

de la sombra de esta abeja,

y su testimonio deja,

entre almendros con sabor a metal,

y encinas sin gorrino,

hoy avanzo el barbecho

para enfrentar mi sino,

a ver si contesta

la brava dama lluvia

que es Dios.


El Castellano


Alborea el otro lado:


Destello que blanquea,

lechoso, estira un seto

en semicírculo,

la retama amarillea

oscuro el agua

de soto sin fondo

en cuchillo en haz de cauce,

compongo el suelo,

con un hueso en mandíbula

pereza coarta la raíz

en mitades que caminan

desencajadas.

Anidaba un cortavientos

la franca entre rendijas

que se ocultaban bajo paja,

decencia que iluminaba el sol,

patio largo del atardecer

lleno de harina.

Escuché a mis heridas

por francos capullos segados,

caídos asisten a ungirse

yazco en una hoja roja,

camino por mi corazón,

exime aliento

una raíz salvaje no sostenida

se deslizaba un rosario

con aflicción del marjal

cubierto por la flor.

Como febril estera

y larvas sujetas

en yunques iluminados por savia;

era mi vida el precio

de estas semillas.


El Castellano


Tañer de hiedra:


Cerro gordo de henchidas horas,

marcha lenta sin subrepticia,

pesadumbre del porvenir

sin hojas ni otoño de vastos

suelos empedernidos,

en este rincón deslizado

un senil canto que abre paso

tras espirales en cuencas de flor,

de floresta blanda,

húmeda donde la maravilla

será villa,

Yunquera llanos fueron

sotos sin perdigones,

pero de fuente

de lo que fue siempre

matiz destellado,

ultrajadas sin abrigo,

en este mausoleo de tiempo

que se pierde sin visiones

vientos sin azares de infelicidad

ni ajuares de inamovible primavera,

donde lo único inamovible

es todo lo que siento por ti,

como un carrusel sin soga,

ni cuerda que atañe,

desde esta urdimbre

anclada, armada, hondonada,

dónde mi manso destello

de esta asolada cuesta abajo

que avanzo

por la vera

verdes,

un ojo que endoseló,

sin compostura

mi dulce cicuta

secular es mi enredadera,

mi sentir sin espera

su blanca ojera de nácar

de rosas y crispadas espinas

flojas,

absurdo, burdo, doncel

en sandez segura

tapiz sin fusionar

dichas ni agravios

extiendo mi locura

¿Alguien duda de mi campiña?

Con murria

de escurrajas,

cuenta ni azada

sin sostener este descanso

que lo dicho tiende,

todo recuerdo de lo que alma tengo,

y recuerde mi cordura,

que Úbeda tiene monte

y yo blando su horizonte,

sin alarde

hago corral de lluvia.


El Castellano




Sombra desnuda:


Yermo terreno del sueño,

un trillado verso avanza

entre espejos y cristales,

fieles aullidos desvalidos

entre semillas sin iris del mal,

entre corceles del fuego,

entre sonrisas fugaces.

Es todo lo que siento

un canto de piedra,

un río desplomado

mi fiel apostada cordura

que viene por enjutos

ojos hirientes

hasta avanzar los besos

de labios grises

y sus fanales colmenas destapadas,

no quiero repetir estos destellos fugaces

ni herir por mis alambres

tejido mi atrapa-sueños

queda mi parca vida

desnuda con el hastío

que asesino de esta manera,

volando mi dulce murciélago de nácar

entre este amor

de estrella me alzo,

es glorioso este canto,

reducto en lúgubre sigilo

es esta inspiración,

tentación de ángel desertor

de morir,

justo la vida

acabará negándose a finalizar,

soy yo la salud

de la una solitaria de la madrugada,

conquistado el cortejo de la noche,

me cuelgo de mi profanado latido

por estos cordones de hueso

vive y viviré mejor

que mi traje funesto,

limará esta sin razón los ocres

hasta lucirlos verdes brotes,

hasta acabar rendida la caricia

por estos espasmos de cobre,

mi destino teñirá las vivencias

por solares complacientes

y lugares dignos de altos sueños,

esta araña dejará crías

por poemas

en escarchas mutiladas

en este hierro candente

y el incendio de mis hielos,

como dijo el grande

no acabaré de irme,

ni estas solapas fundirán

en tristezas secas,

la sombra será mi mujer,

cambiaré el prisma de ver,

y ahora la luz será

la dama siniestra,

por si un día acabo de irme

solo espero

haber podido contagiar mi locura

que ya es rápida,

desborda sus cauces,

brotando en espinas insomnes

el abrir de las compuertas

a ese abismo sin dueño

donde besan los azules

ese nido de malvas,

que mi ser desprende dominando,

sombras miles en este carruaje vespertino

de mi sangre,

mi río de colores

de almas en sus gotas ferviente,

atado a este sentir,

que late,

que sueña

la carcoma de mi estampa.



El Castellano


Suspiro en tierra:


Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido

tú que me das la paz que yo necesito

haces mecer mi amor en tu floresta

cuando flores de margarita cobijan lo que necesito

mi vida gira en una flor de caléndula

avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas

se siente abrigado mi pecho

que canta por soledades su te quiero

no más montañas oscuras por escalar

no más súplicas por dibujar

todo se mece en una caricia

todo cuelga del alambre

por ver si te tengo hambre

y tus besos me acompañan

fieles testigos desvelados

de todo lo que fui y soy para ti

así como una cascada que bulle hacia arriba

un cielo encerrado en mi pecho

un canto de tus labios

en verde espiga y girasol

un despertar entre pétalos

un parpadeo que me lleva a verte

un abrazo que me lleva a tenerte

es sólo la vida de la flor

y que la flor solo sea la flor

elevado albor

cuando mis pupilas se llenan de tu amor

solo allí amada mía

reinará la flor

y no solo al muerto dará calor

tu sangre se fundirá en polen carmín

tu vida gritará a mi vida

para encontrarla

florecida de los más bellos versos

sin dolor

sólo cantándote

mi amor.

Oh elevada flor de mi amor

a ti te canto sin dolor

que mi ser es primavera

cuando mis ojos te ven entera

y mi Dios es la lluvia

está cayendo ahora

como el invierno se desvanece

es mi tiempo ahora

los cielos tiño de malva

mi vida reverbera

llegó la hora es primavera

con el trino de los pájaros

se blande mi espíritu

al son del tambor de los grillos,

quieren un templo para mi flor

ojos aceitunados cuentan

de los giros de mi alma

al albor de su corazón

ojos de sus ojos donde me encuentro

en amor, bailando en sus pestañas

alzándola en beso

un continente despierto

un mundo y un océano

un hada y un cuervo

un día de mi vida

por si vuelvo

a la vida al viento le pido

que mi boca conozca su boca

y mis ojos

sean más que abrojos

mi beso sea tempestad

y mis labios fuego encendido

para encontrarla a ella

que mi cuerpo siga su estela

y para mi muerte

que ponga yo amé

y aún en este descanso sigo luchando

porque la volveré a ver y yo con ella

en amor estaré.


Me encuentro trenzando la flor de azabache

sí esa que llora la noche

por encontrarla a ella tan bella

cantan los cuclillos y los nocturnos grillos

se tiñe mi horizonte de jacintos

y yo a mi mujer la hago un nido

de pétalos de caléndula

por si vivo que ella sea mi flor

y al sol cantar nuestro elevado amor

sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna

volviendo azul el alba

para que reine la noche sempiterna

y entonces volver a verla

encendida de traje de estrellas fugaces

es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre

mi caudal se llena con su amor

y almendros me acampan en flor

desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino

y es encontrarme con ella en un latido

al viento le pido viento bonito siémbrame en su pálpito

y así con el mío jamás verá un suplicio dormido

ojos de cuarzo corazón de granate

acércate te alcanzo una estrella

para que brille nuestro corazón en esfera

y esta amor no será una noche más por su azabache

brillará un reino para los dos

el cielo se vestirá de los más bellos colores

cuclillos entonarán sus sones

los murciélagos bailarán rasgando sombras

y yo amada margarita en tu flor estaré

pintando con mi sangre este amor de mi hiel

y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer

y sí hoy es un día para luchar

por las ilusiones fugaces prometidas

mi piel encendida que con la tuya late

en la más tierna caricia

quedando por dibujar mi subrepticia

esta noche encendida

que dibuja y reina mi vida.


III


Amada te escribo mi piel en piedra

que este latido es más que fugaz de estrella,

viste y desviste mi vida,

el verso coagula mi sangre

hasta ser mineral de piedra cuando muera,

en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,

alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,

ganará a esta noche yerta,

tejida vestida en vilo de espera,

para ser yo el encargado de esta acequia

que riega con tus besos

esta elevada floresta.

Donde Margaritas cantan

que es por ellas que el destino nuestro se acuesta,

vivo para vencer este horizonte estirado,

vivo para vivir en tus besos desgañitados,

para sembrar el curso con mi sombra,

con mi divina fantasma que habla

como tú hablas mi amor,

mi amada,

hoy me raja la noche la entraña

para clavarme todo el polen

de nuestro amor,

nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido

aliento por aliento,

sangre por venas,

hasta morir en tus piernas,

yo soy mi lápida,

esta primavera que comienza a avanzar,

resumo que coarto este tren

por lares insospechados de tu vida

hasta llegar a una Araucanía lejana,

donde se acuesta el sol con la tierra,

donde las nieves que lloran las montañas

viven renaciendo, bullendo, deslizando

manantiales de hierro y cobre

de su sangre de tierra y fuego de volcán,

viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre

en todas las flores de tus campos,

seré dichoso orgulloso,

como soy en esta parca existencia taciturna,

por la que me lloras amor noches sin alba

por tus granates de ojos,

es por mis versos nacientes

que el cielo abandona la tierra,

para vivir siempre, por siempre y para siempre,

en tu sonrisa dulce, nacarada

porque yo nací amada

para ser tu primavera,

tu sonrisa verdadera,

y el hombre que dio su sangre

para luchar por su margarita

hasta tenerla en vena,

nadie puede ni podrá contra nosotros,

el tiempo estirará sus azules pétalos,

solo para decir:

Miguel nació, vivió, conoció

y dijo que su vida

no era vida si no podía entregársela

a ella mi flor

su única mujer de sus amores silvestres.


El Castellano


No tengo amigos ni enemigos,

sólo confío en mi alma y su capacidad,

el que alimenta su espíritu no teme al mundo,

deja que arda este en su materialismo,

en sus falacias que intentan dirigir la espiritualidad

de su ''dios'' personal,

yo encontré mi libertad

me baño en sus fuentes

para ser mejor en cada cosa que hago,

sin lucro ni ambición que no sea ser afilado como espada,

hasta cortar toda sumisión,

nada espero, nada quiero, nada deseo todo lo tengo

dejo que brille mi espíritu,

así es y será hasta el fin del tiempo,

del que coja su azada.


El Castellano


Iris de campo:


Adormidera pulcra entre la retama,

amapola esquiva sangre de la tierra

nacías lejos de la tierra que tú querías;

la fe mudó sus caricias

sobrecogido el triguero espárrago.

Serpeo el camino de Humanes,

el reino florido por tejer,

jacintos de botellitas azules

recuestan gramas del lindero

entre espinos amarillos del olvido

yo hablo con zarzamoras de rivera

del Henares.

Corrihuelas abren nuevos sentidos

bajo sauces y olmos viejos

grajean tordos la vida del endrino,

caracoles que trepan el abismo

de savia recia, dura.

El alacrán pasea la represa

cuando la araña lycosa encuentra presa.

Espartos y retamas

prenden su verdor al monte.

Cardos y cardillos de dama

tiñen blandiendo su horizonte

anual.

Cadillos invaden el yermo,

de hinojos y dispersos plantagos,

boquitas de dragón, perritos

que juegan con el viento.

Un ligero testero acoge raíz

a una flor de Odín

caléndula silvestre

flor de difunto que resiste

entre embistes de tiempo,

y heladas grises.


El Castellano




Si a la sombra canté:


No indagues el azar

que su relente tizna

a ojos indomables.

No luce la flor siempre

ni la casi viva yedra,

juventud y fortuna visten

como sombras huidizas

cual Escita sobrecogido

entre mares y el aquilón;

bebe de la fuente virginal

que la sierpe es honda vigía.

El mar de encinas

nos sobrepasa.

Las olas de tierra

son infranqueables

no vistas de alpaca

tu parda sepultura

los más duros son tierra,

el resto afilada ceniza.

Traspasa tu rienda

sé jinete de caballo muerto.

No dejes caminar a gusanos

cada cual busque y encuentre su lugar.

Por los siglos que llevamos

Nunca es bastante,

por amores dignos, pierde el hombre.

Aboco empeño que desafía

mi dorada, encontrada, mediocridad;

contenta ella sin miseria.

Azota el poderoso viento

mi erguido pino,

mi torre altanera jamás vencida

cae en estrépito para nueva siembra erigirse.

Júpiter dame ásperos inviernos

floreceré tus pies

con dignas rosas del atardecer.

No hay mal perpetuo

despiértame la musa de su sueño,

báilame la llama en vela recta.

Tiende el suspiro en el patio de mi araña.


El Castellano


Carne espectral:


Incauto silencio verde,

ignorando que la rosa

no ha muerto siempre,

antesala sin espera ni consulta

donde muerte pasea,

enorme llama en fondo de frío,

ojo helado fijo en labios ardientes,

enjambre solapado

a mis trescientos treinta y tres vidrios

de alma que gasto.

Hermosa ni roca te parió viva,

deshechas las estelas

queda asirse esplendoroso

al metal que ruge.

Mareas de afrecho

visten savias lloviznas

que avivan su verde intransigente,

ángel lánguido voz revierte

surcos en iris pervierte,

quedaba alto nacido del hierro,

el norte que soñaba el viento

fruncía de aojos la vestida noche

y su cenicienta espectral

de las maravilladas flores de difunto

acrisoladas en soles pudientes

hechos de silencio.

lúgubres hendiduras del sueño

y el vientre escamado

de la lagartija

que yo amé,

y seguiré perdido amando

porque yo existo.


El Castellano


Azares de lluvia:


Avanzo el día sufriendo con la luz,

escribiendo mi cuaderno

encima de una mesa de pino,

simple, ruda,

como ella misma.

Hacia el ocaso del nueve,

la cerviz descansaba sobre el rastrojo,

una carrasca enervaba sus flores de piedra,

era suficiente descansado el recodo,

abría el cielo un llanto

de llovizna asilvestrada de Abril.

Suave se esponjaba la oscura tierra,

la viborilla ahondaba su refugio

bajo la severa piedra,

era un tomillo afilado nuevo

de esta rigurosa primavera,

el solar lucía su verdor

de ángeles cazando lagartijas.

Diestro mi ser dudaba si llamar

al gamusino de escritura,

la cocina de baldosas

invitaba a merodear por algo de cafeína

era redondo el tiempo que alzar clavos

y unir galaxias sobre tejado de aspas,

un día cualquiera;

sin mozas en la vista,

era bastante y no se sujetaba mi pensamiento

de vanidades cualquiera.

Angosto trepaba el tejado de mis densas ilusiones,

atravesar raudales sujetando azabaches del cielo,

estirar la luz y bajar la luna,

era un puñado de estrellas apagadas

y volví a sufrir y endoselar cantando,

un reguero tieso de savia

y el vergel se encendía

clamando la desquicia

de que no duraría la siguiente estación,

sigo las ondas del charco

deslizando en él su solo reflejo,

rambla sin margen repleta

de esta lluvia sin cuartel,

un río me desquita de fluir

como lombriz azulada purpúrea al tacto,

es un recuerdo a mi río Henares

en localidad natal surcada,

un solitario flamígero pensar,

y cambio todos los lugares por ninguno,

que es lo mismo,

cimientos absolutos de oscura tierra,

en tímpanos calizos me sostengo,

como esparto del bronce,

y brezo desnudo sin soslayar herida,

el vals terreno me envuelve

y vuelvo a saltar el pretil gesto de Ostara,

anudando el ombligo de la tarde

con la ojera de la noche.




Förüq El Castellano




Son del ascua:


He venido por los sones sin tiempo,

resuenan todos en lo alto de la torre,

indico fiel muro

que acuartela voz sin muerte ni memoria,

bronce a lo alto,

pureza inmiscuida en áspero esplendor.

Risa sin agua, tiempo con sonido,

eternidad azogaba sin corazón

ni anchas calzas finitas,

el cielo cayendo turbado está.

Voz con muerte oí e hice caso,

penumbra de vendaval obscuro,

hálito perenne de triunfo en luz segura,

mi culebra, mi sola flor, un campo soterraño

armado en cantos, solapado,

viperina falaz un soto

al que me trasplante,

dulce miel de tosca celda,

filial que enmarca,

sangre sin latido del suelo terreno,

raíz de terrestre prestancia,

clavo instante, cabeza abajo

de la vida de este mundo,

tajo recto aguardo,

con la verdad profusa de cuánto he amado,

espiga de tinta bebiendo la luz,

de su ardor erizado,

crisol a raudo, puro odio,

eternidad sin voz,

agreste reverbera,

empapada en substancia.

no tendrá que aullar como los presos,

oh dignidad serena,

cuervos de muerte me caen los ojos,

reloj de alma y alba en despido,

como rubí dentro del zarcillo,

me senté en un junquillo,

y me entregó un zorzal su ovillo,

hiedra de espíritu suplicante

trepando quinto cestillo

mi torre anublada de hondo cielo,

sombras miro, me miran todas,

mi cántaro es como el de Dagda

ni fin ni repleto,

viaje eterno,

al encumbrar todo

de nuevo rocío.

Ababoles me cuentan

que todo se alza y rige

gracias a raíces primas.


Förüq Castellano

Tiempo en floración ruginosa:


Una flor que es flor

en mitad de tu tiempo,

floración que vino de raíz del averno,

escalando al cielo,

pluma en tinta

de servil vid de Ferento,

albor en cernícalo vigía

primo del vilano señor,

mariposa metálica que revuela

desde soto carmesí de tus muslos

desplegando su lengua furtiva por tu dulce

vientre de nieve,

corola de un silencio húmedo,

como si flor en palabra

nunca hubiese sido,

trampa de arañas en serviciales rosas

de la aurora más funesta, clavada la hora.

Curvatura morada de mi verde sueño,

corazón despierto o mudo

de grito sordo en el pecho,

amor de rayo empeño asolado.

venas en azur sobre tierra,

un destierro de la esencia intangible

al beso y ala vaga de sol minúsculo.

Rebelde en tierra resumen edificado,

sin vigilia feroz me despoblaba,

inmaculado fuego,

terrible y compasivo,

tú amapola,

crecida en luna de mi huero camino,

labrador de arduo sendero,

lebrela tú musa de mi gana acaudalada,

pez de hilo es este instinto,

a veces parco, a veces sumiso,

azul lento en flor de viento,

oval de campana tu concavidad en bóveda.

Mariposa negra que poema trae en ala,

gota de luz colmando el astro,

mariposa negra solar,

mariposa de muerte sembrando

orugas de vida nueva,

azur todo espejo,

de un tiempo que ya calla,

y todo frío, termina.



Förüq Castellano


Oda al Sol, musa en armas:



Gran Sol, gran hervor de rayos espadas

día clavado; tu iris sediento sanguinoso

en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,

a lo alto brillas como crece el talento

sembrado en nuestro corazón,

rueda de fuego, Lugh en tu gloria,

germino toda dicha; padre de mi conocimiento,

oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo.

Escúchame mientras te honren este,

el día de mi musa en armas.


El invierno se ha ido, nos dejó atrás,

los campos están verdecidos y cantando en flores

que trae Ostara y su caricia de divina nota

de savia que escala todo terreno, y fríos ya lejanos,

Toda la tierra duerme en tu ausencia.


Incluso en los más oscuros tiempos

tu luz es el camino

para aquellos que necesitan un faro

de esperanza, de brillo, de sosiego,

relumbrando en la noche.

Tu esposa regentada por madre Luna,

buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,


La primavera está aquí, y días aunmas cálidos vendrán

los campos están desnudos y vestidos de celestial verde de lanzas

y el ganado pastando.


Encendemos estas velas en tu honor,

Regreses la vida de nuevo al mundo.

Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante.


OH LUGUS

Solar y poderoso,

sol sobre nosotros, te pedimos

tu regreso al alma incendiada,

en virtud que te amima y habla,

que traigas a nosotros la luz

y el calor de tu vida.


Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.

Trae de nuevo la luz a la tierra.

y aleja la saeta oscura que te retiembla la calma,

al alba más preciosa,

Maestro encumbrado

del arte que florece

y en nuestras entrañas germinamos,

nosotros los escribas

cabalgamos todo tiempo difunto,

guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz.

AWEN!


Diestro compás

en sol mayor,

bruma de idea socarrada.

Flamígero desdén;

congelado en ascuas

de fuego azul.

Horizonte sin prisas

que arrostró

todos los rostros

de abril.

Abre el nuevo fervor de tu luciente.

Y su solitario azar de relámpagos

de tu azur hermoseando,

enclaustrado.

Vírgenes encinas, y almendro de soto,

entre un nogal

dependiente de su sombra.

Al verdor de inusitados pinos,

me caracolea

la fronda del monte. Musario cerro desnudo,

Espino amarillo de mi dossier,

Caléndulas solariegas

que amarillean su silvestre ralea,

esposa complaciente de Sol naciendo.

Brilla esta infamia

de campo abierto.

A esta última lagartija

lanzo un baquio seguro,

sin disfraz ni apellido perenne.

Mudez última

de sangrada amapola.

Sanguínea tormenta

de dureza blanda

con agua de mi terco aljibe

obtuso en litigio de iris vespertino,

y su sangre que baila

el suelo terreno,

que en culto a ti Lugh yo beso.

Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.

Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.

Förüq


Reflexión:

Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,

es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,

y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,

en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.


El Castellano 29-04-2019


Sol ferro a tu gloria, compilación:


Voy por tus desangeladas, profusas luces.

Hierro que me tiembla la osadía,

oxidado resorte candente,

que afuello;

relamen linces del tamaño

tu dispuesta ternura.

Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.

Acristalado vence marea súbita

de ojos realizados;

mi espada no luce marchita

afila latidos de mi corazón

ignoto,  ante tu ser,  casi desnudo.

Orando llegue revelado momento

de aspados dientes

y destellos secuaces.


II


Aruña mi tierra una vez más

como un grito en la vena,

como un gemido perplejo

que brilla el tiempo,

que empañó

tus vidrios líbicos,

atemporales,  dispuestos,

sin margen,  sin curva,  ni acervo.

Saliva en aljibe de hondo deseo,

exasperado,  irisando crisoles

que jamás marcharon;

beso y muerdo tus orejas malvas

profanando tu blancura primorosa,

en tus piernas gemelas,  semi-abiertas.



III


Mis violáceas hojas marchas

raíces que maúllan mi calma;

profundo el zarpazo de amor

que me afliges.

Osadía acariciarte en destellatoria

entre vela y candelabro

avivado tu hornillo de espejos

supinales.

galvanizada garra llega

a arañar la puerta;

rumor de fiera vespertina.

Solo ante tu sosegado

siempre azul violín

que la humedad

de tu floresta,

nunca más virginal,

entona.


IV


Despierta, flamea nuevo cierzo

por tus sotos de rincones sedosos,

humedad permisiva blanden

al desnudar tus mieles

entre tu piel serena;

abejas mías

dejar que la flor duerma.

Corajes florecientes

en ocaso que el alba lanza.

Desde la luz del día

hasta dentro la oscuridad

más densa que late y envuelve.



V


Sus cerrojillos tersos yo beso

en esmero amilanado de erizar sus nervios

a flor de candor estrellado, navego que avanzo,

tus filos de rubores aplacados,

esta luna entre mi tierra y mi solferro

una vez que su luz perdure mi hierro.

Placer enarbolado, en lustre de acanto,

ya mi querer no es piedra rodera

ni de osadía alabastro,

fuera de la batalla,

tersura que gemía la espera.

Mi piel de quimera,

inimaginada senda,

es un hálito y su verbo

una escala y nuestra escuadra.

Al placer preso

de sonido extinto.



VI


Retiembla el agua

un haz sobre espada,

inabarcable sentido

sigue, ahonda fiel

su rendición

en estallido del tesón.

melodiosa sierpe

en un vals del gemido

secundando el alarido

sembrado en su interior.


VII


Fuentecilla parece mi noche oscura,

fuentecilla retozona,

y de verdes lamentos quejumbrosa

como sombra leve de mi pájaro piador

que acuesta a dormir su entraña.

Sombras largas que descubren

el canto los lisonjeros grillos.

Blancura y azabache descansa en la arcilla

el nido mi golondrina.

Al fresco respiro de mi chopo soñador

lanzo un severo destello argento.

Longevidad imperial cercenada

como retazo de persistente

carcoma manida a mi verde intelecto

grave;

embaucaría sin tenerla

todos mis instintos,

todos mis impulsos.



VIII


Canta , canta mi pena azul

sin ocre zozobra.

Abre el verde ramaje ,

a la espesura de mi idea.

Entre un camino serpeaba

como culebrilla de un destino azaroso.

El murciélago castellano

rasgaba bailando,  ladeando

el cielo mullido

de levedad de colchón sin luz.

En sintonía opaca que rodeaba

y acariciaba.

El cielo abría su sangre a la noche.

Un sopor de estrellas

que en este invierno no tardaban,

y el rudo vigía  ciprés soportaba .



IX


Bajo tenue luz de luna

que los sentidos arrugaba

y mi fiero ciprés de lanza colgaba.

Avanzaba por el camino

los álamos,

como un sendero

en cal de maderos cenizos,

rumbo al Valhalla.

Alumbrado , rememorado,

anhelado

por todo guerrero .

Era un olmo frente la tapia

de un cementerio

en Fuente la higuera.

Caminillos de hormigas dispersaban,

desplazaban los vástagos

de forrajes venideros.



El Castellano


Tangencial, severo, recto

a este sol ferro fiero

de luna pavorosa descolorida.

Rey astro de cielos huérfanos;

soliviaré su fervor

por albas depuestas,

hijas de rayos derretidos,

un eco del hombre resuene alto

en esta umbría noche

que sangre previa

ya desvaneció.

Campo de raices en negra visión

y viborillas temblorosas.

Carne y cuerpo de metal

es mi azada mordiendo la tierra.

¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?

En son de la belleza tornasola

en quietud reverdeciendo

estas selvas de sombra.

La llamada del guerrero.

La llamada de su espada zorro,

a su silbido forjado.

No es lugar plácido tras la vida,

no es esto, es aquello,

a cuántos insultaron los cielos.

A cuántos a su alma sobornaron

llegado el cristal de espejos,

y su laberinto de reflejos.

Soles cromáticos de escalas

intangibles de luz,

y sus rayos acuartelados.

Llévame en tu estela irisada,

yo me mediré con el Rayo de Zeus.

De letal sonrisa azur,

bailaré sorteando su electricidad.

Acostaré, ceñiré sotos

de vientos arrebolados,

en espirales.

Apolo me dará su brazo,

pondré a bailar Valquirias

en la fiesta de los condenados

a siempre vivir.




El Castellano


Cuerno sonoro,

cuerno vivo,

cuerno hueco

brillo frío templado,

vive tu osadía la bravura,

osamenta quebrada,

viertes tu sangre,

dando brío a la fuerza,

tu luz no tiene rienda,

tu puñal me dio

vida,

y a Quoth el cuervo,

tu fiel agonía,

late, sangre fluye,

corre el lobo que soy

bailé entre serpientes

altura desbocada

he oído alzarse

almas bajo la tierra,

arde regio solferro,

oscuras alas blanden

sus filos de alba.

Regentan iris

la lucha que reinará.

Habla desde la leyenda

el origen de Iberia,

quién espantará

mis gritos entre ruinas,

desciende su poder

somos los otros,

canción de una piedra,

férreo el destino,

amplia senda

honro mis dioses

abridme el camino,

surcarán abiertos

libres vivos;

oda por esta tierra en llamas

por esta tierra en trizas.

Ahogarán alientos

bajo el dios del Trueno

ávidos guerreros resplandecen,

raíz de plomo

incandescente.


El castellano



Avanzas el campo

de mi irrigada sien,

cara por cara,

ojo por ojo de este abrojo;

Destino ciego de mi celaje,

bronco mar de trasiego

al broncíneo lar

encorajinado, nacido

de un pelo de un pelo,

rescoldo socavado

un acre sin pestaña hiriente,

vistas tras los espejos

para ser libre,

y enraizar este Sol ferro

que rehúye, desnuda las nubes.

Es un viento solar que me encara,

y afila mis fauces

que desencajan el tiempo

que ya marchó.

Pude venir a vivir

en la ola de luz serena,

el relámpago me alzó en compasión.

Pude renacer

pero no soy adorable,

desde estos acres

traigo

la flor de difunto

soslayada,

sembrado el tiento

queda resurgir del azabache,

y bailar sones de grillos

con sus raíces del mañana.




El Castellano


Magnánimo arrecido silencio

desnudado, su violín enardecido,

aromos fusilados, nacidos

en yerta conciencia,

y el férreo son amanecido...


Sangre belleza en pureza,

me abre éste el pecho,

sí bemol de opaco pío,

anuda mi clara secuela,

de ufanos clarines violáceos.


Afuello que venzo

mi claro oscuro fuego,

arrastra y consume esta tierra negra,

mi sangre y mi bandera,

esencia de una savia elaborada.


Soy el que abre

del nuevo árbol

un santo olivo,

que da miel a mi

reina madre.


Por mi árbol deshojado

en su nuevo muérdago,

troquel del inerte acto;

Parasitario.

Runas en sabiduría,

malvas granates de simientes,

simbología d'estesolferro,

oscuro y su cuervo.

En nogal con su nuez

del tiempo, abriendo,

desnaciendo la nueva era,

afilando su fragua.

Los balcones extasiaban

por sones al llamado

del vítreo tras luz,

trasnochado,

en ascuas cabalgado.



El Castellano


Oscura noche me cuenta

de su vítreo trasluz,

cabalgado por extenuada sombra,

es mi carcoma está despierta,

yo condeno a los que no son de su estirpe,

destellos malvas de luna,

ahorcan su compostura,

es por mi patio de la gris araña,

por mi tejo de flamas,

por mi fuente azul,

y mi jardín de cristal,

cuando yo me vaya seré tan chulo

que me recordarán,

este filo pulirá el metal,

el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,

hasta yo ser caléndula encumbrada,

avanzaré por los senderos del alba,

mi brillo será luz intransigente,

yo seré eterno como una piedra,

idependiente de lo que digan y digáis,

cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,

yo voy que me siembro,

soy hecho de mis propias cenizas,

traigo muerte en vena cava

mi talento no acaba,

estoy tejido yo del miedo,

soy más fuerte que el desvencijado

alarido crepitado en eco de yacija

con su espectro

hablando en eco de su silencio,

me casé con la parca negra.

Vino a visitarme y la puse a dormir

en mi cama,

ente de otro ente soy

voz de alma

con voz taladrada dentro de otra voz,

tengo que poseo

dos almas en este mi cuerpo,

por eso hay sombras que no entiendo

en qué realidad me encuentro,

soy Förüq y mi voz seré encargado

de apagarla,



El Castellano miles Dei lumen

rey y señor de su castillo



Efímero corre el segundo sin saludar

sin despedirse, sin preguntar si todo sigue

igual, avanza la manecilla de mi reloj,

hoy es de esas noches yertas,

que descubro mi tierra que late

bajo mis pies. hay avidez

en el subsuelo donde la sangre late,

destartalados pilares que me alzan,

recorrido de mi alarido

que muerde al conocerte,

he oído estaciones correr,

mi carne se funde bajo tierra abierta,

frente mis ojos

nebulosas abren, crepitan,

he nacido yo de su flamígera ascua,

mi solferro blande su noble falcata,

dentro mi carne la vida bulle,

su caída resplandeciente,

toda carrasca me dibuja al dorado tordo

de este atardecer,

el murciélago myotis

me cuelga la idea,

desde esta ojera férrea,

hoy me comí el firmamento anidado

en tu mirada aplomada,

soy experto recio como un lobo,

frío de segmentos cálidos de hielo,

maestro de mi espada,

escucha el brillar de mi navaja,

yo soy descendiente del miedo,

ámame como se ama

sólo una vez,

en el que nuestro color sea la piel,

afilo el poder de este silencio,

y te dicta

que te volveré a ver.


El CASTELLANO


Quiero deslumbrar mi camino,

ayen de estas víboras que caminan,

palpitar el látigo enfoscado

de sedientos corazones.


Entre sangres fugaces afilo

esta vida en grana marcada,

deshojada, por cuanto he conocido,

más que tristes metales lascivos.


Caparazón este el mío inerte,

vestido de marzos seniles,

agota, coarta la esquela

de mi memoria perturbada.


Camino sin camino

por donde se oculta el este,

veo la flor que desviste,

entre pétalos su iris difunto, imperturbable.


Te construyo sin verja, franca,

tapia ni acantonado te hago

a imagen y semejanza del aire.


Que pasa y mira,

que mira pero no descubre,

que nací dueño de tu avenida.


A este sol ferro  cuelgo agravios,

ofensas que desvanecen,

como la noche devora lo que es suyo.



El Castellano


No rebotan los tiempos llorando,

en escalas a ese cielo anhelado,

voy que viajo

y bajo mis plantas

la tierra brota, rehúye, fluye,

todo me alza

sobre torres sembradas

y sus trompetas abiertas,

desenfundo esta esencia

de estaciones correr,

hogueras profundas

en lágrimas de lluvia,

plantada mi compostura,

me crepitan las montañas,

los cuervos me rinden pleitesía.

Ante estos ojos

el ávido brillo

de oscuras alas,

frente mi carne

fuego enraíza

esta noble falcata,

encinas me enraízan

el dorado anochecer,

noche oscura

entre espectros de letras,

el día derretirá mis flores,

trepando mis venas de encaje,

mi azada será sangre

no más cuerpo y carne de metal,

al erizado filo

clavaré sentidos despiertos,

mi letra será invencible,

en flamante rebosante inspiración

parida de un rayo de sol,

ay la tierra que me clava la siembra,

ay sol ferro,

yo te hablo

al fulgor de venas

al calor de llama azul,

tú invencible

como la palabra te formó,

extasía lumínica

en candor de lunas aulladas,

ven a mi pecho,

te daré asilo,

desgrana este silo,

que mis manos hablen colores,

solo ante la adversidad

esta negra noche que huye

enjaula su oscura sombra

donde la letanía esconde

sus garras de cristal,

quedando repleto este umbral,

he oído llamar

llamar tus sangres de luz,

a violetas nebulosas

sin cauce

empotradas en sagradas espirales,

busqué tu vida eterna,

me contestaron inviernos

desmochando brotes extenuados

de tiempos atravesados

por tu espada eterna,

fuente fría

que llena dulce la fontana,

la vieja luna sonríe,

lo efímero será áspero y duro,

a la caída de este plomo,

se levantarán estatuas de barro,

tu lobo vestirá el sincero metal

por ser de hierro,

hasta su aullido de plata

a la noche sempiterna,

y sus enredaderas malvas,

campo este de víboras nacido,

por un surco repto,

y el alacrán me saluda,

soy yo tiempo olvidado,

resplandores

de este patio de grillos,

me cuelga la corona de caracoles,

por todas mis lumbres

abiertas

de caléndulas solariegas,

más que hoy

no espero nada,

porque yo siembro lo perfecto,

me responden sus voces del suelo,

al intransigente destello

me parto, me quiebro,

hasta dar mi voz

a estos campos

y sus sotos perdidos

encontrados en cada sangre.


El Castellano


Era esta araña

como un Sol ferro con casa,

era como un encontrarse sin despedida,

por qué,

porque yo empiezo esta obra,

camino destrenzo este campo,

me desmigajan a mí

sus flores extasiadas de difunto,

para decirme

que lo suyo es de todas las estaciones,

como hacer el amor

con azares alados y soldados de los campos,

que su simiente no es vida de un día,

yo digno de admiración

digo que me adopten

pues soy familiar

así no tenga savia

tengo sangre carmín

y mi simiente escrita

dura lo mismo que dura

la tierra sosteniendo vida,

desnazco de la hoguera

al crepitar del rayo luminoso

no soy como él invencible,

pero me cincelo mas recto y recio

que un hierro de carne,

soto-vientos atrás

las montañas hablan con la gente,

que sin ciudad no hay gobernante,

sin poesía no hay mundo ni creado ni

ni por crear,

más duro que los montes,

cabalgo esta letra

flamígera, extasiada,

al son de una espuela escrita en bronce,

digna del brillante metal puro,

para yo decir yo aquí

me he curtido y tejido duro.






El Castellano


Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terruño abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.


El Castellano



DOCTRINA DE INMORTALIDAD:


Este es mi reino,

este es mi camino, mi elección,

devoción,

al uno, al Sol.

Mi guerra mi señor.

Antorcha de sola libertad,

reguero tu luz.

Camino de la virtud,

ascua perenne,

tu amada verdad,

forja de mi sangre,

destino atronador,

tu inmortal destello

iridiscente al alma en guerra,

somos los hombres muertos bailando

en tu corazón.

Clama esta nuestra Legión de Luz

un son férreo,

a lo alto los cielos,

Padre Creador te imploro mi humilde servicio

a tus Falanges cromadas de creación.

Alzo mi recia vida a mi sola espada

nacida y sellada por tu tesón,

En tus hoyos crepita mi dicha Sol Señor.

Tráeme que besaré tu Luz.

A ti rindo mis cenizas

y perpetuidad de alma.

Guíame amado,

a incendiar en reino de las sombras

con tu amor,

es mi reverencia, es mi servicio,

osar mi entrega al lado mis castos dioses,

Padre tú de ellos,

mi amor, mi Sol, mi veneración,

soy tu hijo,

destellado te amo,

desde albor cantado,

al origen de tu hierro en mi sangre.

Hoy es siempre por ti,

ángel en tierra

estruendo ciego,

de la vida de tu ceniza,

Sol dador de hálito exuberante,

mi campiña,

mi suelo y mi cielo,

mi salvación sólo tú señor.


Förüq Castellano


Cauce en rectitud:


Empeño asolado,

flamante compostura

en fanal infinito

de las flores del campo,

del ababol al dulce hinojo

diestro me dirijo hacia la suerte,

por coraza mi pecho,

por yelmo mi palabra,

un fiel reflejo por escudo,

es todo lo que pudo la armada  razón,

es todo lo que llegó

al río de las almas de mis venas,

dulce estampa de agua,

a vid de trigo y girasol,

la novena estrella me cabalga,

todo oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.

Ojo de mi ojo, viva siempre la virtud del aojo.

Vida de mi zarza quieta, de cristal en espinas

que su hielo en sangre me temerá;

una fiel hoguera de rizada ascua perenne,

rastrojo al fuego de mi quimera, sola su verdad,

es mi sed verdadera,

escarpada cumbre del hombre,

y su dicha en esquela,

yo lato sin nombre,

allá donde el astro esconde;

sentencio a mi olvido

a no volver jamás,

a este recipiente

de sangre que porto,

que hace cumbre,

resisto aleatorio,

en este panal de esbozos,

me enraízo lejos de este mundo,

me desdoblo en dos dimensiones,

las vidas de un día que me enjuicien

que mi camino no termina, comienza cada día,

en seno de espiral armada;

montaña, yo soy la montaña,

el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,

que yo me he ganado,

que yo he tejido,

y que las lombrices

sigan siendo lombrices,

que yo sé dónde dirigir mi vuelo

de cuervo poeta,

mi semblanza tejida

camina sobre una araña,

boca sin besos,

en cuarto umbrío,

me teje ella Litcher la llamo, a mi fiel araña,

un destino, pulcritud de estela alma,

un encuentro sembrado,

letra que complace mi tejado,

resbalarán las aguas,

mi navío fue llamado al negro puerto,

siniestro yo el comandante

sigo mi noche

que ahuyenta que se estampa,

mi letra quedará en mitad de tierra,

porque toda materia

es y será polvo de tierra,

un rezo y un ruego

para que sean iguales a mí

cuando me toque zarpar

al otro puerto blanco,

sin retorno cristalino,

ni rayos irisados.

Sólo un campo de zarcillos

y rosas caninas que destapan auroras,

semblantes del ser que fue alguien,

quien quiso ser...


El Castellano


Destello incesante Tornasola:


Sangre, pájaro, sombra luna. muerte en vaso de cobre, flor, estambre, lágrima, opacidad serena oscura, tristeza sola, destello incesante, contagioso azar inmiscuido, terco estruendo, vicisitud labrada...



Empiezo.

Desdén flamígero encorsetado,

en sangre de puridad, de alma o cristal en vaso

de alma y su terco sueño que era forma,

vicisitud o estela,

estambre y flor masculina,

luna de muerte oscura en yacija,

y su opacidad serena,

de argenta guillotina

cercenando al tiempo suelto y libre,

su oscura lágrima

de muerte en recipiente de cobre,

sombra y su noguera nunca ruginosa

de raíces en pulcritud de soledad de savia.

Esencia en vals superior,

como ninguna hoja se retira del árbol

sin motivo elevado.

Tristeza caprichosa como pájaro caminante,

y espíritu en captura de azulada raíz

azul hermosea la vicisitud labrada.

Pureza de sangre su única campiña

yerto sentido,

de tuerto ojo sembrado,

sonaba el repicar del taladro,

como un clavo hendiendo otro clavo,

y una astilla sacando otra estaca,

azar alado,

en litigio de iris sediento,

era yo como cristal

de transparencia habitada

agradeciendo a mi musa de agua,

su fábula del pájaro y la flor,

despierto otra vida

que empezaba a soñar mi vida

a partir de mi presente muerte.

Y su vaporoso candor de estela,

un tambor sonaba mi tierra

abría del suelo una lira sobre un arpa

conjugando resonancia crispada

en cuerda y engranaje maldito

como una peineta de brujas afilando

el violín destino, que dictó

que abandono, sin haber comenzado,

y empiezo sin saber continuar,

porque acaso

¿hablo yo?,

¿O despierto sin haber dormido?

ni conocimiento,

seguiré indemne acontecido,

sin dejar de ser correcto,

jactaros del libre

os hace más esclavos,

perseguir sin incendiar vuestra casa del mal,

os lloverá lo cosechado,

se ama la virtud

la bondad destellada hace arder el odio,

y este en contrario resta luz cuando se le ampara.



Förüq Castellano


Secuencia presa en ''Arañal'':


Plantado mi solo eco,

que abría mayo hasta marzo,

dictaba que hermoseaba,

amor en virtud.


De mi dama cantada,

versos sublimes encontraba

bañándose en el pozo de Airón.

Su edad rezaba mi ignorancia.


Evanesciera el susurro de toda lira.

Recuerdo vagando

que Apolo me deja solo,

y yo con mi arrida sien.


Derramo que riego mi pecho

y su yunque en vello,

me hollaba la fatiga de mi neurología,

y su esplendor se retira;


encanto recordaba de mi ferviente

musa de mis dos umbrales,

uno cuerdo, otro mejor.


Mustio el dolor se arrugaba la frente,

atónito que danzaba perplejo.

Invencible Castilla me aguarda.


De foráneos no queda ni simiente,

de insurgentes mi bayoneta,

don funesto de letra bastarda,


preso y yerto ahincó mi historia,

sepulcral victoria me retenga


de mi guarda, la Gloria.



Förüq Castellano



EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:


Operación cero,

preparado para destrucción completa.

Temblando ruido agresivo

supresores activos,

hostilidad caótica

controlador inactivo,

ctrl.alt.delete

mente eliminada,

extasía fijada,

dominación eleva la distorsión;

extinta clase,

energía nunca muere.

Raza real avenga el paso,

controla el ruido ahora,

real es terror en el hueso,

juntos:

-Guerra al error,

guerra en la boca de locura,

nadie viene a morir hoy.

Tropas de la luna

blanden metal oscuro.

Más duro que el resto del tributo,

pura luz sellada;

fase helada en un dos tres segundos;

vidas en el ojo de una aguja

sistema sobre saturado

dirigiendo bajo tierra,

era del resplandor metálico.

Mortífera debilidad

perfección dicta

destruid el defecto.

Vandalismo ordena

descanse el tributo enajenado.

Llanto de la guerra crispada,

sórdida esencia implícita,

tercera fase encendida,

fuerza canta

ciega su falta,

exterminio en vena férrea,

faroles dormidos

esperanza difunta,

cobres almas anidan

sigilo deslizado

por entes de éter.

Energía, niveles óptimos.

Conquistar y destruir es lema,

pasado rueda

el olvido del tiempo.

Es hora de estremecer;

por un alma disuelta en electricidad,

fase oscura dispuesta,

era lumínica comienza decadencia,

telégrafos disponen alaridos en cópula

sobre postes de pino muerto.

Escarpias frías

sostienen pensamientos,

nueva era decreta,

hoy es mañana tejido en fábrica

de herramienta llamada éxito,

ilusión en cadena

para realidad de quien la estrena.



vanguardia:

nombre femenino

1.

Parte de un ejército, o de una fuerza desplegada, que avanza en la parte delantera, por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo.

"el escuadrón ganó la batalla gracias a la avanzada de la vanguardia"

2.

Minoría que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas, etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después irán ganando adeptos.

"el cubismo y el surrealismo son dos tendencias de la vanguardia de principios de siglo"

sinónimos: avanzada


El Castellano 14-08-2018



I

Vanguardia


Oh vanguardia, tu azar,

no cabe en un hilo,

hendida, alzada,

de enhiesta flecha, clavada,

un ojal que surte grietas

en estas quietas esperanzas,

bañan y se bañan,

vuestras destrenzadas

primaveras.


II

Ocaso rendido


Ajuar del astro sostenido,

suspiro a media tinta,

del profuso, profano, pagano

horizonte malva y su abrojo lanzado,

clavado en el verdor

de mis silos,

otra noche traspuesta,

que se me escapa

por la rendija, entre barrotes helados,

de mi cortina.


III

Cañaveral prendido


Ríos bajan, dulces aromos

al frescor de albas derretidas,

fluye, vence su iris de plata,

espumas de blancos chopos

cabalgadas.

Frente de húmedas azadas,

lágrimas saciadas

del verdor de campos

cual guadañas,

y su casa será eterno sollozo

de hadas.


IV

Canto enterrado


Por ti mi alma,

cuervos rinden pleitesía de negra ala,

acequias no son grises yagas,

yo quien te da sangre,

tú mi hoguera que ni quimeras

alcanzan,

rendida jamás,

me alzas mi palabra

por cielos de espinas labradas,

siempre te quiero

verte florecer en este jardín de rosas

tus lindas alas,

de esta espiga te traigo la caricia,

de esta vida mi tiempo fusilado

sin despedida.


V

Soterrada vía


Alza resume y coarta

mi acequia verdadera,

sobre este famélico tren de espejos,

danza mi brío con fuerza e ímpetu

va que viene , desgasta,

la rienda enroscada en la espuela

de mi saliva verdadera,

como un azote de la noche

y su vieja escuela sangrando yagas de luz

silenciada en el regio hastío

de este rey lucero descansando su frío resplandor,

entre sus corajes sembrados.



VI

Sol de cristal


Oh lugh, invencible al crisol

de tus lenguas travesadas

fiel carrusel de rayos sin secuela

de su rizada espera,

blanca luz de tu vera,

entre compases que hielan,

a tu vespertino canto derriten, despiertan

tus mil llamas liberadas,

desnaces a la noche que aguarda,

oh Sol de mis soles,

acoge este iridiscente canto

en tu seno en mi pecho que te aguardo,

al fragor de serpientes frías,

al valor de fieras enardecidas,

bajo y bajaré para alcanzarte.




VII

Bocas de espuma


Libero ásperos aguaceros, vientos

de mi pueblo desierto,

me conducen a verte

mujer de flores entre horizontes

que escapan fugaces,

entre olas de colores,

yo con la ineptitud de estos antaños,

míos, dulces, inconclusos, repletos

en vasija de dolor sabor hondo

y alegría elaborada,

en campañas de etéreas travesías

donde el final eres tú,

un pétalo, una fuente y un ovillo.



VIII

Libero el nueve


Osadía de cerrojillos ciegos,

entre brillos asmáticos del corredor,

por este aspa, por este candado

vendo que regalo mi dicha consumada,

ojo del buen cazador,

matemático placer enjaulado,

por ojos abiertos,

por un pañuelo, donde secaba lágrimas

la hilandera,

destino abierto a la única primavera.

Afilaba surcos de hogueras

al final de la contienda,

mi letra y la parca efímera,

como pez en tierra.



IX

Del famélico trigo nacido


Reza que escapa, su luz en una botella,

al ocre deslizado se abría,

un parpadeo de la espiga,

un estupor que abriga,

y la rima fácil de tonto día,

liberarse puede de toda sangre

y ser hasta arena de la tierra,

de la espiga venidera nacido,

sólo al astro entiende,

desmenuza sus cuchillos,

afila su vida como aspa

enamorada de su tierra.






El Castellano


I:


Mitad luz,

mitad descampado oscuro

hondo esquivo tajo rutilante,

se besaban dos sombras

apuñalando su violeta.

Dulce, postrado

de retina escarchada.

Vida de una vida asolando.


II:


Fragor de estallido,

por almas crepitan su sentido,

angosto al paso del tiempo

en calizo terreno despojado,

dueño de la tela

y el vellocino de esta araña.


III:


Dos muelles se querían,

sobre silla dorada

saltaban alto como el nombre,

dando de sí la extensión

del aire.


IV


Infinito cerrado a solas,

desdén consumado

del colapsado ocaso sembrado,

vida de tu saliva que fluya,

fértil lluvia bajo mis pies,

piedras y su aliento perpetuo,

estrellas levantan.



V:


Cristalina de fuego

que deshace frentes

purpúreos ojos dementes,

descubierto haz

soterrada esta desquicia

yerta, iluminada

de visión clara.




VI:

Vorágines de trasiego,

una letra en la hoguera.

Sangre de mi quimera,

abre llorando

que blanquea

su nueva tierra.



VII:


Ensordecida siega

del mañana;

sudor que acampa,

espiga y su filo de alba.


VIII:


Perdida media noche

al furor de candores,

esquiva levantaba

por cuantos resquicios,

su soledad habitaba.



IX:


Hilvanando suspiros

en rejas, rectas porfiadas,

sus ademanes suaves creados,

flagrando ajuares disparados,

supervivencia temida de la caricia.




El Castellano




1

Erase una noche fría

de invierno.

Las lechuzas estaban recogidas,

lluvia caía al suelo,

la niebla y la bruma

eran intensas,

sólo una sombra caminaba

por la calle,

era la muerte.


2

Cuando la luna sale los vampiros

y los murciélagos están cazando.

Era la noche yerta,

los ataúdes se abrían,

pero sólo

para que entrasen los cuerpos

de la epidemia

que asolaba a la ciudad.


3

La vida del gusano Juan

era muy sencilla.

Él vivía dentro de una almendra

y tenía suficiente comida

para hacerse adulto

y  hacer la metamorfosis

a los meses siguientes.

La hizo y nació

de la pupa un hombre

con vocación política.


4

Era la noche

de los gusanos

todos estaban bebiendo

licor de hojas en la cantina.

Pero un escarabajo encadenó la puerta

de la cantina

y la prendió fuego

con todos los gusanos dentro,

los escarabajos

recogieron la carne braseada

y tuvieron despensa llena

para pasar el invierno.


5

Soslayada la flor del cielo,

abría los caminos de la vida eterna,

una polilla como una hoja de adelfa

caminaba el cielo,

corrió hacia la luz estrella

con ímpetu y brío

hasta estamparse en ella,

se formó entonces

el hueso de luna

que todos vemos.


6

Era una noche

de cristales rotos,

los lentes míos cansados

reposaban sobre el escritorio,

miré al espejo no reconocí

al que estaba sentado,

pregunté ¿Quién está ahí?

Aturdida contestó una voz:

Soy el que nunca serás,

porque siempre has sido yo mismo.



7

Eco sordo

en alta voz

resurgía

entre la ceniza de su cigarrillo,

no tenía manera de saber

sólo apostaba

al nivel de la montaña,

quiso conocer

pero una mala oración

se llevó su tormento dulce

a la entraña del frío áspid.



8

Belleza si acaso estuvieses forjada,

quién sería tu padre

quién tu madre,

inconmensurable

por infinitud de sendas

ella abrió sus párpados

viendo su reflejo en el lago,

sólo de la impresión

acudieron todos los peces de colores

a besar su imagen,

llevándola a su profundidad.



9

Se retozaba

por acres difusos,

donde vuelan

polillas de las tierras,

de una flor

nació una polilla de cemento

con la esencia

de las ciudades

que dijo la oscuridad por poder

te puede pero la realidad

es que me supera.




el Castellano


I

A ese mirlo, mirlo único;

Córvido negro de profundo ojo

que picotea y escarba mi idea.

Que crascita su estirpe,

dejadle mi patio cada mañana

rubor de cristalina ala,

sólo hasta que no me queden ideas

que son como lombrices cristalinas

nacidas del agua de mi frente.

De esta enjuta tierra me camina

el alacrán.

Un campo de sierpes y torcaces

de grises ceños al ocaso del día

que entre mantas y saetas

se acuesta un sol ciego.

Audaz mirlo que ahuyentas

mis espadas.

Tordo entre espinas arreboladas

haz que se acueste mi mañana

bajo tus alas.

No me destrenzará la osadía

temprana, ni el día terminará

de llegar.

Tu risueña pitanza en corvo pico

ultrajada; Vine por tus voces

desenterrando abrojos y señales

uniendo el fin del día

con el fin de la noche

como tú quiero vivir,

termina mi idea.




El Castellano


II

Brota la rosa furtiva,

hinojos al fuego de sol

expanden ojos viendo

inusitada encina que me respira,

por ende se agita el olmo secuaz,

avanzo el camino de los cardos densos

todo lo que veo crece sin más importar

ababoles en rojo granate tinta

de tierra sin despedida

sangre en vereda en verdad

al chopo viejo defino mi ida

abrojos difuminan la verdad,

enclaustrada savia la reverdecerá

esa que llegado el verano desvanecerá

crepita el suelo en color

añil el canto, digno encanto

se viste de espiga

a la malva tornasol

escucho la súplica

de toda espina que mece mi vida

reposa el colorín

por las margaritas abiertas

nacerían mis te quiero

y los molinillos al viento

acamparían el sentido

y el aliento silvestre nacido

al estramonio seco

canta su renacer de simiente

para el verano y el otoño

brotar sus trompetas de los ángeles

en vida y fulgor

por la ortiga que su hoja pincha

mecería mi vista

con el poder de acariciarte

el pensamiento

por más que avanzo

el cardo llena mi visión

el camino sin final ni retorno

lleva a encontrarte

por los cuclillos nacidos

por la cepa de vino

por el olivar vetusto al sembradío

acampa y despliega mi sino

de trigo y centeno visto

la acequia mi sangre lleva

con el fin de inundar los campos

de mi verso que es mi sangre

diestro compás de espada

lleva la cicuta

al brotar de un cebollino se muestra

fiel la floresta

por el ciprés que los muertos vela

se duermen los siglos

y la morera dulce torna

al trinar de pardillos

visten los castaños de indias

hoja nueva

el umbral silente cocina el hueso demente

a la vista del Sol

la lagartija está

el tragopogon luce su flor

para su posterior de su simiente dispersión

hogueras cándidas al sol

tienen las caléndulas arvensis

en su flor

siendo flores de difunto de los caminos

por la que los muertos bailan en su luz

del pino avanza la procesionaria,

mientras violetas nocturnas

dan nombre y honor a flor

los plantago que tienen su flor de su espiga

fieles estambres enamorados

de la vertical caricia

ven llegar sus soldados alados

infinitud de vidas en color

con flores regadas por la primavera

que mi sangre y de todo lo vivo

altera y mece en alegría

y sutil caricia de vida

su fiel avenida

del sol y la sombra nacida

lluvias despiertan el sueño

de toda simiente caída

brotando mi vida en lluvia

de este abril que tardío marcea.



El Castellano


III

TORDO ACOMPASADO:


En el océano de este mundo

abierto al cielo,

vive el cuervo,

por el desvencijado respiro mío

avanza, mece y sostiene

un tiempo en réquiem de espadas,

por aquellas voces que sordas

laten, se descubren, alzan,

se quiebran al paso de altares de hueso

por mis atardeceres de murciélago

voy ciego al calor del astro,

siente mi caricia de pájaro

esta vida en un verso,

alzando nuestra luna de acanto

y alabastro gimiendo el ocaso,

azabaches ensortijados, derretidos, extasiados

por el sendero despierto,

por el cauce que trae la vida, la mía,

ojos en resplandores dorados al tacto

de mi astro soslayado,

mi azar es sembrado

vida de vida

late esta caricia

no hay retroceso ni regreso

todo está bajo tierras germinando

por la rosa de su pelo,

tu sangre me colmó en beso,

nuestro cielo de amarantos

fiel al respiro que alcanzó a ver

la belleza en noches de miel,

respira abre en ambrosía mi vida,

en este horizonte dormido

quiero ser de la piel resquicio,

que no me sientan perdido,

quiero ser Siempre tu sonido que acompasa

que clava olvidos

en despertares rizados que consumen

la retina y sus astros,

todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,

tu eco alto que no hay pájaro sin nido,

esta noche será distinta,

el comienzo empieza ahora,

mi sueño de araña

que todo lo tejido

recompensa trae a lo sentido,

un avance de mi sangre,

ven al nirvana del ruido,

anticipa nuestro solsticio,

Yo que amo en mimbre de esparto

y verde espiga de trigo,

fiel comando el suplicio

de los valles de mi sombra

displicente, enamorada.

Encumbrada.

Sostenla, sostenme de la pestaña,

me nacerá un alba,

marcho, a través del hielo,

su azul en la mirada,

estoy sembrando mi escarcha,

y que venga y queme

este laborado tiempo,

que yo nací del viento,

alguien está llamando

oscuro este romance entre las malvas del cielo,

se escucha mi nombre,

tengo que cerrar este hielo,

colgando mi estampa

del árbol de las cenizas,

y que nazcan ojos de tierra

de este hueso,

que seguiré soñando

que fue sólo eso

un sueño en despierto umbral

de mi alma y su protectorado.




El Castellano


INVERTEBRADO; ORIGINAL 7-09-2016:


INVERTEBRADO, REINOS:


Lámina del cielo

tu gris en estiaje

ángel del cielo teje

macabra sinfonía

lluvia se derrama aplomada

por su guiño de ala,

por venas cavas, su quitina,

estrechas vías consumidas

en atroz entrega

del mensaje del cielo,

sangre de tierra en zigzag,

río de caudal

por arterias de arañas,

por acariciar la flor del iris,

un barco y una vela

un puerto y una quimera,

una vida de aciaga solar siembra,

verso saciado cabalga

el colchón etéreo del aire,

hasta anclarse en valse,

sueña el viento ser capturado,

atrápalo en tu mano

y en la otra derrámate como gota,

precipita tu esencia bebe del cáliz

la yaga de nuestro vino,

infinito remansado en cuña de estambre,

es un ojo de tierra,

es una espera,

una inmortal fáuce,

la canción con la que bailan las flores,

un cariño de flamígera estrella,

un armazón dorado de escarabajo,

una casa de caracol,

ven, ven conmigo soy aullido,

una entrega de cuarzo llorado,

un cuchillo de sílex afilado,

en el trillar del campo,

soy mis venas naciendo en un charco,

un sorbo y soy fuego en tu mano,

gimo y corro el vasto templo

de mi perdida religión,

viendo el devenir venir

cruzarse, deshacerse, alzarse

para acabar siendo tierra

del inerte azar profuso,

mi tinta se bebe un rayo solar

en patita de un caballito del diablo,

mi vaga libélula de mi suerte,

para que siempre viva

esta hormiga león

siendo mi cosecha más que tus besos,

más que tus rayos de sol,

siendo yo del camino y el camino ser de mí,

irisada vida en son de mis tambores

de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.




El Castellano


Mariposa nocturna,

amiga de las noches

que escapadas revolotean en las luces,

mariposa blanca, blanca nube,  blanca muerte,

cristalino rastro,

polvo de estrellas,

Transmigración de las almas,

Vuela mi conciencia,

descansa y juega con mi luz,

esta noche mi alma es tuya

blanca dama alada,

avoca tu perdición en mi sendero,

olvida tu atracción lumínica,

las estrellas nunca se pueden alcanzar

bonita ni la luz capturar.


II



Canto carraspeado, estirando el calor

por surcos y grietas de un rayo solar,

termómetro yerto, estirado

de todo espíritu muerto,

rejón de grados tu cuerda de cigarra,

cada simple vida de la nota sujetas,

por un campo que haces tuyo cantando,

que necesitaste medio siglo

para florecer en voz,

al viento que te dio garra

y cimitarra,

tu libertad es incuestionable,

agarrada a un profundo horizonte,

cuando el astro rey hierve,

tu crascitas el canto de día

porque la noche te puede,

para el relevo del único grillo

que afila el cuchillo del silencio

su fiel gemido sin nombre ni reino.


III



Armazón de quitina, acorazado

capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,

escarabajo de todo ámbito y lugar,

tan variado como único al mirar,

desde la flor al desván,

tu vorázfauce desde el árbol  a la flor,

desde el desecho al coraje vivo,

suerte desde el descender de tu larva

al evanescer de tu metamorfósis,

azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,

vida de calma y pulcritud,

apetito que no cesa,

muerte que no detiene,

ni elemento ni realidad que no ocupes

del reino animal

Rey insecto desde Egipto a Castilla

con su gorgojo de la encina,

desde un continente a ningún lugar

donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.


IV



Cuatro riendas aladas

un mundo asesino de ojos,

corazón en pareja,

planear infinito por umbrales de luz y agua,

un reposo de la noche en un ser vivo,

colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,

caballito del diablo,

libélula zigzagueante en esfera de mandíbula

espuela infernal del ser que acechas,

mensajero del cielo,

astilla con alas de la puerta que abre la vida.


V



Ambrosía de ser vivo sagrado,

oficios y tareas consumados,

albañil efímero tu dicha de genes elaborados,

quién a ti te osase,

tu esencia tu labor de escuela,

miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,

tu tejer de los campos recogiendo,

siendo supervivencia de casi toda planta

tu legado Hymenóptera familia

tanto depredadores como recolectores

abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,

en defensa de lo que amas.


VI



Reina araña de esta tierra de conejos,

ocho patas acecho de los campos,

maternal hasta llevar tu prole en el lomo,

araña lobo capaz de enfrentarse

con el alacrán y siempre ganar,

al acecho desde tu madriguera,

un hoyo donde vivir a la espera del despistado,

tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra

tarántula lycosalycosa.


VII


Danza mi alvéo una sonatina

de hormigas famélicas

quieren alimentar a sus reinas aladas,

con semillas danzarinas

en busca de su nueva vida,

yo margarita quiero mi vida contigo,

para alimentar tu alma con versos,

nacidos del fuego en fundición de verbos,

recorro tu existencia

de la que soy tu hormiga león

del signo que me vió nacer,

la constelación del cisne,

quiero que sientas orgullo

de que soy tu hombre

asi no te dé un libro

te doy sangre para que escribas trece,

has demostrado belleza por tu fuente,

me verás eclosionar de mi etérea crisálida,

mi motivo para escribir a la naturaleza

descubrirás porque soy animal de verdad.


VIII


Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,

antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,

ágil correteas mis pensamientos,

muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,

habitante donde haya humedad,

como un río que habitas corriendo,

como lepisma pececillo de plata,

tu longevidad mayor que la de un gato,

destello de que lo tuyo es perpetuo.


Moscardito IX:


Me besó la mano,

era muy cariñoso


eso fue porque eres bueno

moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno

él sabía que siempre he querido ser de su raza,

amor mío reencarnarás si lo deseas,


osado aquel que posee su vida

sin preocupación suprema

que no sea picar la flor,

ser soldado alado

dueño del mensaje del superior,

visitar las plantas que Dioses sembraron

con ardor, difundir la supremacía

que trae y lleva la vida en caricia,

cabalgar los vientos a merced,

ser transeunte de florestas y campos encumbrados,

llevar mensaje a cada flor sin despedida,

enamorarse de la despensa de la primavera,

besar sin cesar,

amar sin dañar,

tener condición

para seguirla de por vida,

yo rezo cada día

que si muero yo renazca como moscardito

mosca abejorro que hoy confundió mi mano

con una flor,

amo como él la flor

porque antes fue ella que el animal,

que soy yo,

cuando nací ella ya existía

con su azar de conquistar la tierra.




El Castellano


Rosa de los tiempos:


Verde rosa proscrita

abre del tiempo verdades

que inflaman la oscura noche,

al flamear del angosto

su espina cierne,

hojas del tiempo se cierran

rizando, caracoleando

una espiral malva,

vetustos testigos

estambres del fuego

y de las sombras nacidos,

osadía violeta

entre raíces de siglos,

ascua que arde deseos,

crepitan pétalos

encajados, una realidad

sin techo dorado

firmamento anudado

por cuanto ha conocido,

no llegó su marchitar de brea,

guiños al viento descubre,

mira y se sonríe,

en aquel diáfano cuarto

de estrellas sin encarnar.

Claro oscuro de su prendida suerte,

alumbraba lo inerte,

entrometiéndose por rejas

de momentos tenues,

sotos sin hueso regentaba,

vagos lindes sin estatua,

ni otras flores

que su belleza empañaran,

soledad perpleja del devenir,

aguzada torpe sin rostro

ni desdén devorado,

clama silbidos

que colman de noches

y sus vestigios,

abriendo estelas

tejiendo sus casitas

de arañas que flotaban

como lunas tendidas

del techo de su caverna flor.

Desnudando tristezas

llamando al oro

del alba

y su recto oasis de Sol.


El Castellano




Flagraré tu ascua:


Ven poeta a mi yermo,

arcano es este sentir azabache,

descubierto entre álamos

que blanquean

y un sol oscuro de invierno,

un sol muerto con hoyos crepitantes.

Que nubes negrean su muerte

entre caracoles de faroles

y luces difusas agrietadas,

por adoquines ermitaños.

Ven vida a mis flores rutilantes

umbra fragorosa de sombras de nubes

por corceles suaves te escondes

por hormigones de leche

y sus canosos cristales seniles

tu polvo de estrellas viertes,

más de lo que he perdido eres;

voy soñando mi linde despierto

cal entre cantos de espera

entreabiertas sus esferas yertas.

Estas calles de diciembre se encienden,

como perro ladrando de noche,

mientras tanto te busco, luna dulce;

entre tus mieles luminosas que viertes,

entre cuchillos yertos de asfalto que florecen lágrimas,

y gravas secuaces al fervor de silos yacentes,

el soto mío perviertes en aspas de nueva lumbre,

los edificios suenan

a nanas sonámbulas, con tus pasos desangelados

camino mi azotea,

mientras tus altas ojeras cuelgas.

Una fosa es mi palabra,

que soterra ideas

cual tordos que grama escarban,

verdes espigas, es un perfil angosto,

espolvoreado,

pudiese yo retornar al otro lado

y seguir indemne,

acontecido del suplicio investido

no lo sé.

Mientras seguiré crujiendo

sonidos secos, ellos que ululan, descorchando sueños

en vals de toda carcoma del sentido nacido,

su río desangrado de flores que fluyen

de sentidos dentados en haz purpúreo

y su afligido azar de venas razones,

yo te busco luna por cuanto yo he conocido

por silos de arena blanda,

por coches y entramadas inertes

que jamás desvanecen,

por cristales hirientes

y su reflejo ámbar,

tu idioma secuestrado me desciendes,

días festivos danzaron huyendo

como ecuaciones de estorninos

jamás fugaces.

Terminaste de escuchar mi ruego

sin escapar,

te escondes cuando te busco

entre verdes ramas ,

y violetas flores

bajo luz de oscuridad

artificial ciudad,

edificios que no aúllan con el viento,

venas roídas entre encajes grises,

capas de noche humeante,

por cuanto he conocido,

por cuanto he huido

para encontrarte.

Mi flor de tormenta irisada

mi éter y su magia soslayada,

un torbellino sintiéndome en la luz,

madre de toda penumbra subversiva,

no sé el por qué de lo sentido,

un silencioso ruego,

no puedo ayudarme,

sabiendo quien eres.

Relámpago asido soy

que ama verdadero sólo una vez en vida

una vez para siempre,

una vez por todos sus destellos afligidos,

lo sentido es más que un carrusel de estrellas,

más que tu sonrisa venidera,

he perdido venciendo,

ámame como una luz parca y efímera,

como un estruendo en mitad del fuego,

he venido a vivir en tu yacimiento de pecho,

deberán desenterrarme

cual raicita en tu vientre protegida,

hoy es por mí porque siempre es por ti,

imploro piedad me brindes mi poema solar,

serviré aseguro a tu ser

dama de mineral candente,

por los tiempos difuntos,

porque usted valora mi terco empeño

de soslayar nuestro verbo,

arrullando en comunión de astros

tu tez en piel serena, tu miel de dioses dispuesta,

parto de un respeto que no cabe en mi pecho

señorita de once umbrales que quebraste,

no figures límite,

por no tener yo, no tengo ni vergüenza

será abanico de mi pluma esta entrega,

sirviendo, disponiendo,

su munición en una letra

omega fin que es principio de causa,

de señal que aguarda la vuelta al comienzo del sentimiento,

y su fiel tormento nacarado,

volviendo a comenzar, conociendo

que el camino no lleva retorno.

Ni opción a besarte musa.

Sólo amarte como platónica ascua ilusionada

por quererte y admirarte

como el alma eriza

al leer tu esencia

mi doncella escarlata.


El Castellano



Grillo IX COMPLETO:


Clareando su lividez

por sotos vastos, reales,

mi río navega.

Soliviando su bandoneón

dirige, blande mi grillo

el afilar de su tercera cuerda.

Entre el suelo de un ciprés enhiesto,

rigen blandamente espigas rojas,

jóvenes, juguetonas

como si tuviesen sangre

para sonreír

al viento que pasa

y no atraviesa.

Reposa que aguarda el cráneo

la tierra.

Ay la tierra, hay de ella,

sombras que complacen y acervan

la mansa espera.

Soliviar vetusto

que Ninfas y Sátiros pastorean.



II


Es un tejado llorando por la piedra,

con acequia desnuda de canalón;

un cimiento que plañe la helada,

y le agrieta el tiempo que ya no escapa.

Sauce triste, abatido, con portón

al mundo del grillo.

Entre blanda grama

fenece que acicala su alma.

Entre un arpa estacional,

y panales de ambrosía.

A la lluvia primera

abre su fiel Parnaso devorado

entre caracoles sonoros.

Grita la raíz acrisolada en ámbar

de intelecto mayor.

Cúspide de serena esfinge,

y dolmen de divina pluma.



III


El grillo único pidió un deseo

al manantial eterno de Hipsípila,

y fue no sucumbir

tras el acople, todo sonó

en manantío, y lo inerte

reposó su voz, de nuevo.

Para siempre.

Soledad dantesca de umbría

melodía, extendida por el Baco imperio

regentado por el claro de luna,

donde fluía su sangre de luz,

rojiza.




IV


Solar afán, solar entrega,

llegas que dictas tu pertenencia;

tu arraigo de hiladora,

hermana de negro hilo,

traes que cobijas mi jardín florido.

Mi grillo luce de nuevo

su primavera luciente

en lira de su candor de estrella.

Es su centígrado

que tu lustre musa engrandece.

Un solo marcó el ascua irisada,

por su reposo en madriguera;

un deseo concedido él cantaba alegre,

a su musa del Alba.

Albilla más hermosa,

clareada sólo por sus pétalos de mujer fecunda.




V


Era un patio sombrío

con mi vena de acequia reverberando.

Un jardinero a la araña de su rosa;

la protegiera,

la cuidara como besaba la luna Sempiterna,

con tus labios de mujer serena.

Desliz en nácar, pétalos de tus falanges me hablan, marcando,

asignando, el vívido resplandor

envuelto, aterciopelado.

Envolvió mi vida, tus latidos flamantes

de estela considerada.




VI


Avancé mi yermo,

con mi grillo en mi bolsillo,

divisé en umbrío, frondoso parral,

mi secuela descendiente,

Hipsípila me protegía.

Pude abrir una nota

al astro mayor,

de armónica congelada.

Desnudabas musa mi latir

que sólo su premisa abarca.



VII


Ahondaba que saltaba,

el ímpetu de carcoma cromada,

al resplandor de su tacto,

y quizá su matrimonio

en unión con su oscuro astro,

blandía a la séptima sílaba,

luna que busqué por sombra y abismo

en esquela.

Era un disparo y azogué

lo que el cosmos me negaba.



VIII


Fui dichoso, me enaltecía

mi soledad pulcra arrebolada.

Espejaba ella el vestido a mi mujer verdadera.

No brillaba mi sola desquicia,

era lugar y tiempo suficiente;

para ser de la tierra enhiesta espiga.

Ella mi única amapola

Reina del jardín de Hipsípila.

Un soto y un llano;

desperté del bolsillo su oro trasnochado.



IX


Blándeme Oscuridad,

en tu acero,y  ala de pecho.

Que canten azabaches

tu magia del cinco

labrado este año.

Afortunado avanzo mi pulso

por candelabro este mayo.

Mi cenit por rectitud

del alma mía.

Un último acorde y me encontré

en la pluma tu arpa,

mi Ninfa que obligas no fenezca

el grillo que me da frenesí.



El Castellano



Aderezada estela clara,

poema reeditado 15 de mayo 2013:


Indómito palpitar entre noches

que dibujan tu silueta,

y aguardan mi renacer del asfalto sembrado,

entre suspiros que exaltan tu belleza invernada.

Fiel de caricia acuchillada

carmines sedosos te recorren que acampan.

Recuerdos del frío

que te tenía yerta, a mí abrazada

como somnífero azar indeleble,

Cada caricia que sentía tu piel de flores repleta,



cada beso que sentía la lluvia nacer de tus labios.

Ahora es tu sombra la que me guarda,

la que en cada sueño se acurruca en mi almohada.

Es tu mirada algo estridente, es hoguera

que ahuyenta mis fríos,



es brillo y bosque que habité,

es donde quiero renacer.

Bajo aquel árbol de ciudad

que no fue sepultado por asfalto

ni hormigones de leche.

Ecos de tu ternura aún me bañan,

aún acampan mi alma

y es en esta calma

donde veo que mi corazón te ama.

Vistió la estrella su estela

arropando nuestro amanecer.



Este fuego no se alineó,

se alimentó de tus latidos sembrados.

Entre mis jardines de sangre

mi amor surcó,

entre mis ojos deslumbró y mi ilusión tocó;

hondo, quedando todos mis anhelos

en tu mirada atrapados.

Halos de tu indeleble trazo,

aguardando mi rizar de ascua

y sigo por mi sendero de polilla,

vengo que atravieso

tu carnal umbral irisado

en lente mi oscuro astro invencible,

placer que del hielo desciende.

Solo abrigado en tu nieve

que ya no más oscura, late.

Al resguardo de mi escudo afilo que desnazco,

tantos suplicios invernados

que no sé dónde alzo

dónde me acabo.

Un querubín me colmó el atrio,

dispuse mi defensa

en estampa de un tiempo que me cambió el rostro.

Hoy es por ti que no es necesario

te apellides Taggore

seguiré sin conocer tu sembrado nombre

para este castellano fragor

descalzo de su tierra

y talones fundidos,

serás dama oscura que agrieta el azabache

de su entraña,

y viste que derrama su esencia

en negra alma como un silo de umbra.

Es despavorido lo que alcancé a soñar.

pudo ser más mi señora hada dueña de la sombra

que cabalga toda esquela

del tiempo preso,

un latido desertor

clama el son de mi rebelión

resurgir venda que el ojo no vea

me apodero de tu número flamígero,

vendrá, que no se irá

mi devenir del ayer difunto,

bailo, baila mi vela,

dictando que tu iris de letra

me regenera,

y reposo mi estridencia recta,

para combatir a la izquierda tu cariño estrellado,

mineral al candor

de secuencia tangencial,

y ala que te partes en tu pecho,

desnudando quizá algo más.

Quedando raíz salvaje

en atisbo de argento nácar que te beso.

Musa ardua de sentencia clara,

y amor de todos mis dioses del averno.




Föruq Castellano


El Castellano y Leannán-Sídhe


Réquiem blande:


Mi razón hace cumbre y risco

en la soledad de tus ojos,

nacidos para el solo armónico

tu mirada.

Ella que nació

del borde sereno intangible,

letra irisada cual ascua incendiaria

en un soto grama seca,

esto no fue hablar por hablar,

mi soto reverdece,

es como sombra de paraíso y su verde yelmo,

negra es desquicia,

negro es azar,

hoy tuve mal augurio

encontré mi futuro ababol

ya difunto,

ocupado, roído y dado en vil sentencia

sin abrir él,

su capullo era casa de una tijereta ya severa,

feliz ella,

corta-pichas directo a donde más me dolió,

se comió mi ababol

antes de poder desplegar su flor,

como si cortan la rosa

al jardinero que la cuidó con esmero,

mi razón enlutada

ya no era mi cordura en una amapola,

era mi desdicha en una tijereta,

he venido hoy, corriendo alto,

donde mi alma yaga

su cruel injuria de no ser de lo rodero semejante,

vine por sus voces en risco de humildad,

quise descorchar estrellas por sus halos,

vestir lunas y asignarlas colores.

Como sola nace el alba más preciosa

hija del Sol y su esposa,

fui directo a beberme tu luz musa,

soñando que reposaba despierto

toda senda hacia la novena

constelación de tu sonrisa,

abarqué mi solo Mercurio,

sublimé la escarcha tu esencia,

el éter quedó tañendo.

Escuché mi astro susurrar

tu nombre que no conozco,

a la ausencia dilucidada

llorar imágenes,

de colores difuntos perpetuados

en eco tu apostada mirada.

Las luces gimieron todas

en escalas un placer soslayado,

sin barrotes ni celdas

un albor, una fe sin ciencia

de que es posible

vivir colmando lo bonito

tomándote por ejemplo.


El CastellanoFörüq


UccellasicaConcanauna


¡Oh divinidad antigua!,

antigua divinidad,

primera semilla,

madre y padre

de Dagda esposo de Dana,

padre y madre ellos,

de los dioses,

etérea semblanza tú

de los dioses y su cultivar de astros,

destello de luz fecunda.

Oh musa, oh vida,

entono tu lira este atardecer,

madre creadora del solo destello ramificado,

sien de superior intelecto en estela,

dadora del divino don supremo,

duende Arte y su fauno.

Su caldero de regocijo pulcro,

musa de la que descendió

tu nieta Brigid, Brigantia, Brighid,

fiel luz de poesía.

A ti te honren mis falanges,

este surco y fosa alumbrado

por Lugh tu guerrero del Sol

y su cuervo,

a puño y lanza vivo muerto,

asido a mi destino dictado

al más allá celta,

esperando me abran su portón

verdadero, del otro lado,

custodiado por Ninfas, Sátiros, duendes, dioses,

espíritus, hadas, ó ínsula a la que voy de viaje

desde que nací.

Cepa de vid y vida tú de toda magia,

con raíces acrisoladas en tus cabellos,

guardiana, de hálito férreo del guerrero,

dueña dadora del destino,

hiladora universal,

de tres agujas,

tres madejas; vida, muerte, renacer,

dominas el resurgir de la naturaleza

y sus cauces silvestres,

son tus sueños,

bailo mi cuerno roto sonoro,

te llamo te imploro como hijo llama a su madre,

de mi izquierda el peso de tus argentas vestimentas,

a mi derecha el romo peso en poemas

de mi sangre granate.

Voy allí, voy a descansar mi lucha,

¡Ó Valhalla!.


El Castellano


FINAL TIERRA NUMINOSA MI ÉGIDA Y CELADA




TIERRA NUMINOSA, MI ÉGIDA Y CELADA


ANTOLOGÍA



 

























 


 



Autor Miguel Esteban Martínez García

LUGAR: La Campiña España Castilla




LECTURA

Obras:


EXIMIA FLOR DE CENIZA

eximio

ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior

Antónimos: insignificante, inapreciable


Diccionario de sinónimos y antónimos © 2005 Espasa-Calpe:

eximir

dispensar, exonerar, librar, perdonar, exceptuar, excluir, indultar, agraciar

Antónimos: obligar, responsabilizar, acusar

'eximio' aparece también en las siguientes entradas:

afamado  - cimero - ilustre - insigne


EXIMIA FLOR DE CENIZA:


Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;

o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,

de salmo en raíces, mi una dicha,

mundo en partición de yacijas terrenas,

piedra y luz es azotea en España tela de araña,

redimido compás de los que no son de mi estirpe,

o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.

Luz adjunta mi musa,  derramó en virtud,

A sincera vista; discurso de su alma.

como poliedro en la solana que muda crisálida,

vamos marchamos hacia la ausencia repleta,

o al ánimo para siempre,

mi localidad en luna de oro,

bañada en sempiterno campo lírico,

defiendo al ídolo castellano de su encina,

o infierno de paraíso terreno,

flor del monte eximio de entre las ánimas,

brillantez de corona perpleja luciente,

como arribar del barco esencial que trae alimento

a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,

lírica naciente de sus pétalos de ceniza,

alimaña enraizada con espiral armada,

llave del portón de madre tiniebla.

Pan y estrella de mi panida olvidada,

palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,

certera sentencia relegada,

como cosecha de mi huerto de propia campiña,

anuncio que llegó la primavera d'este soldado,

abrió su primera margarita,

en patio de la araña

abriendo borbotones que alineaban suspiros

de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección

del planeta o estrella apagada,

mi dulce miseria,

la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.

primavera del hombre vivo-muerto,

camino a su ínsula radiante.

Alegoría desdichada soy;

de Sol que desnudo canta,

para un mundo de cabezas de grama en dossier,

y cebollinos que caminan,

resistencia particular del otro fuego azul,

tomo un anis en la  posada del sueño,

que soñé visitaba Valparaíso.

Donde están los cardos,

anido allá los sones de alma,

y se abre y trasciende el campo de poesía,

con poemas augurales.

De gotas puras,

o lágrimas apodadas sin poder precipitar,

como sembrar de voz el aire

y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.

Förüq Castellano

Abeja de tu arpa silenciosa:


Ardorosa retina,

en frente un sol tímido

de centelleante rocío permisivo,

alborada con viento furtivo

de nueva alborada forjada;

pupila en abanico cual veleta,

pura rosa entre mis cristales,

de cal y sosiego,

borbotón espantado

en brea encendida.

Ver florecer tu silueta enamorada,

herida de absoluto diamante.

Desdicha en astro palpitante

entre sus piernas gemelas,

congela este desliz inmiscuido

que quiso ser dentro de tu ser,

adelante mi lozana castellana,

de albor intocable,

y sonrisa numinosa,

ardor en pecho amante

que sienten apretadas las mariposas de tierra

de mi carne;

llagado mi deseo

de cruel infortunio desaconsejado,

no retiro y no alzo mi osadía

en cuchilla de quimera entre mis manos.

aljófares destrenzan almíbares

en escalas de hielo,

con mis fauces entre sus labios,

oh sonrojada nota,

instante de negro cielo, y negro día,

voy rumbo su carmesí terciopelo,

luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.

Agarro tu tempestad,

afiebrado, frío gané el pulso del olvido,

rompí sus esquemas,

y no viví terror que te fueras y no volvieras,

abeja yo que vuela su fatiga animosa,

de plañir nueva siembra,

estridente mi porfía,

escondía la umbría,

sombra fugaz entre mi frente.

Entre que avance

su dimensión del pez muerto,

y su desnudez violenta

sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.

Espiga en los cuarteles terrenos,

de mi vestida primavera primordial.



Förüq Castellano


Indemne acontecido:


Salir ileso

de tu hechizo que metamorfosea,

prendido de tu arcano fuego,

horadando todos mis resquicios tenues,

lúgubres;

destellando por más de ti.

Tu obscuridad me está llamando,

de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,

inundar de luz tu abismo,

con la lluvia de mi Sol;

candor en raíz que precipita,

mi arpa luce su vástago simiente,

que del albor a mi albo traje,

nadie negará que yo te ame,

sea como fuere, y el destino mande.

Semblante distendido,

enajenado mi lobo ártico.

Danzo, danzo como espectro ante la luz

beso mi suelo de nuevo.

Florecen mis ganas de beberte

y dejar rastro de flores.

En combustión, que cede y retrocede

con besos en la madrugada escueta.

Guardo retales y tus halos

flamígeros al tacto.

Espero mi fábula

de grillo en jaula.

Déjame ser yo esta noche,

que de Mercurio haré islote.

Dormiré su profunda ojera,

desnaciéndote, surcaré mares

de pecho en boca,

hasta anidar náufrago de tus impases.

Diamantinos, absolutos,

perplejos, conjugados,

vespertinos, incendiados,

acompasadas hendiduras

traspuestas al solo cóncavo,

de la cresta de tu mirada.

Buenas obras se le pide

a tu soldado.

Colmaré tu atrio

hasta resplandecer

tu una dicha, amante.


Förüq Castellano



La esencia:


Hueso, eje:

Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,

desceñida, Apolo, campiña Liris, río silencioso,

liberta, parco asiduo adorador de los dioses,

imbuido en recia doctrina,

Júpiter Estigia diosa púrpura.


La esencia:


Mercurio

tus barbas zigzaguean

el plomo de nobles relámpagos

metales irisados en fundido tacto.

padre dios del brillo primero

sin descendencia,

oh, tu filo insondable,

por el que visualizo

ardua Musa de tu rivera fecunda,

ardoroso mi sueño,

eres tú quien lo desempeña

y otorga.

Desceñido vals

de mil antorchas

a Apolo lanzo

mi baquio seguro,

candente de mi ser, estela,

campiña lucen

los pechos de mi diosa amada Venus,

con su río silencioso

hace mella en el Liris, mi esencia,

Liberta mi oscura Ninfa,

musa que proceso rito y culto,

parco, asiduo,

adorador en hondo terreno

mis dioses del averno,

que beso para tocar el cielo,

como es arriba, es abajo canto;

imbuido en recta filosa doctrina

de venas razones

amar la oscuridad

sin condiciones,

por Júpiter, no hay guerra

finalizada sin comenzar,

tengo duro, limpio abismo con portón

abierto de inspiratoria doncella escarlata,

llamada volver a comenzar,

diosa púrpura sólo ella mi musa.



Förüq Castellano



Silencio en tu hielo de ojos:


Sonatina extensa, yerta,

envellonada; flagro que venzo

un son cobrizo,

del metal noble,

sin margen, ni acerbo, ni curva,

un solo de quebradiza arpa lira,

mi ser no delira, te ama,

con ropa tu intelecto,

en flores de tu vestido solariego,

traspuesta tú,

por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,

voy hacia la décimo octava estrella

que son dos nueves en llamas.

Sin franca, tapia, ni verja,

es un Sol inmiscuido

de onda ojera de luna argenta;

es mi sino,

carrusel, infranqueable de espinosas,

aspas de lucientes,

y su luz que ciega,

es un cantar al crisol de reina musa,

es un heliotropo sondear;

buscando a Leannán-Sídhe,

por concavidades de su hogar,

por astrales límites de su unión

sujeta sangre,

de mi erizada savia.


Förüq



FLAMEAR, Destellatoria, OCITÁNUL:


He bailado en tu obscuridad,

para poder sonetar

nuestra propia luz.

Flamear constante de tu nitidez

de estrella endiosada, incipiente,

flagrante, absorta de atónito atuendo,

dilucidado expuesto,

acreciente mi beso

con el tuyo dado

a mi puridad

de imagen Solar,

avanzo tu alma

el silencio es más lunático

que su reversa palabra Ocitánul,

es un resquicio...

Tibia, desangelada,

de tu musa belleza

y mensaje empíreo

de tu sola alma,

debo decirla

que ya no más sola,

tengo sentido vívido,

y tus falanges lo sostienen

musa golondrina

abeja de mi caléndula de pecho

trenzo el azabache

que nos llora la noche,

para despertar a mi lobo.

Luna en constancia sempiterna

te vuelco en tus cuencas ondulantes

de tus manos abiertas.

Ven, ven a mí

deja tu cena romántica

para mi póstuma celada y su égida

de Zeus y Atenea.

Tu querubín

yace que yaga en un tiesto,

capaz de germinar en flor

el tulipán amarillo vetusto del destierro,

alzo que seré referente

magno de mis castos dioses

en la tierra castellano,

su sangre mi tinta;

Raíz de ellos y  Cernunnos Candavmis,

Ó VALHALLA

venga musa a pasear

mi yermo arcano,

encuentro que sigo tu estela luminaria

de aquí a Mercurio,

exacerbo, a diosa Venus,

y mi dios Gemineye

con ojo sangriento,

me dirige,

que soy yo solamente su sirviente,

nacido de la novena estrella y su telaraña destellatoria,

eres tú musa

digno afán de tercera constelación,

vengo con mi canasto

en clepsidra que plañe la comunión

certera de tu pluma

y nuestros astros,

sonríe plena mi condena,

y el ripio

para quien se guíe

y cabalgue definición,

señor de yertos fantasmas

cabalgando los cielos,

caballos espectrales

de claros relinchos azures,

hálito de hielo bésame;

cabalgaré tu sonrisa

doncella escarlata,

quiebra mi arpa

con mis manos sobre mi pechera,

AERE PERENNIUS.

Más duro que el bronce,

quién me destierra

si yo soy de tierra

y ella es mía,

inmortal, etérea hacienda,

los duros somos tierra

los demás ceniza.

Mi Sol es invencible,

baja e imanta mi Luna de plata

que eres tú Musa.


Förüq


Sacerdote de Musa:


Silencio me extirpa del vulgo profano

mis cantos olvidarte jamás pueden,

Musa,

sacerdote yo de las Ninfas Musas,

coronada implora tu gloria,

desdén que amancilla los mortales,

espejo inmiscuya,

tu beldad piramidal

.

Doncellas hadas y Sátiros me escuchen

entre el bosque de reina sombría,

mi bardo imperio implore que presida

a la izquierda de mis castos dioses;

Zéfiros de tu alma me acaricien la forja,

tempestuoso ímpetu de solana pulcritud;

ungida en tus mares de manos que escriben,

mi árbol alegre lluvias preludia,

sobre la faz de esta espada,

campo de primavera rigurosa

con sus pretiles gestos sin azada furiosa.

Turbio dispongo el alma de la piedra Frigia,

sol humilde me acompase,

púrpura naciente tu sayal desciende,

vid de hondo señero de Falerno,

su umbría sombra en racimo cultiva densa,

a pie de honroso pueblo.



El Castellano


Halo chirría:


Hoja, dime tus devenires

desde un otoño caduco,

a tus mil aullidos de árbol.

Entre resquicios opacos, umbríos, lúgubres;

sin luminaria fidedigna;

avanzada de una tenue luz difusa

y un crujido seco, funámbulo

de oídos precoces,

un solo de arpa y volví a ser

un chasquido en la ventana

puerta de este mundo

con el halo de mi vívida fantasma

sonámbula,  habitada en todo estridente

reflejo, llamado invierno.



Förüq Castellano




Poema de 2012:


Gran luz, amarillo brillo de tu amor,

luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas

de vida en color, mas atada a tu tierra,

solitaria de tus páramos,

amapola amarilla de montaña,

reina hada del bosque de las sombras,

en tu despertar iluminas espíritus olvidados

del corazón más profundo del bosque.

Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente

nace debatiendo qué color vestirá su flor

violeta de reflejo de luna,

manchada de sombras de amor a la noche,

o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,

sea cual sea su manto, no olvida;

vestirse de todos los colores

con el negro más opaco,

de recuerdo al fin y el resurgir,

al comienzo del pétalo amado.

Aún sabiéndote amante de la soledad

también creces en familia,

de sangre marcada tu insignia

recordando que quisiste tener corazón

y te ataron a la tierra,

hasta en tierra muerta creces,

para aliviar tu pena poco necesitas,

tu belleza alivia tu alma,

del viento obtienes tus caricias,

de insectos los besos, y del tiempo

el sustento para tus semillas de tus urnas,

ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.

Un día de primavera a una

se le ocurre el sueño de despertar,

pronto sus hermanas le siguen,

en belleza de la vida ves nacer y morir,

espíritu de reina tu entraña amapola,

nadie te odia, muchos te aman,

bendices la casa si tú, gran luz,

floreces amarilla en la rocalla.

Mas si tu bendición es ser blanca y morada

das el sueño de la más bella hada.

Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría

al espíritu que en guerra se encuentra,

si eres roja como el carmín del deseo

tienes el amor del camino que cruzan las almas,

como tu eternidad en la tierra

a la que te ligas y esclavizas.

Quién te daría ese nombre de amor,

quién te nombraría desde la antigüedad

planta de la alegría,

quién conoce tus secretos,

sólo quien se funde con tu sangre,

quien ve tu alegría en la primavera,

que te cobija,

quien ama la vida,

reina flor te ve en la tierra

y amada musa tu belleza,

quién te conociera, quién te conociera.




El Castellano


Outsider:


Es mi oficio,

un desempeño,

tangible, armonioso,

y epicúreo.

Bronce de mi sangre belleza

¿Oh dulce sangre!

sanguinoso destello

carmín, bermellón.

Empíreo azar indeleble,

madre y padre de musas,

rito y constancia

fiel prestancia,

litigio iridiscente incendiado de brea,

azabache nacido de oscura retina,

amor al arte es falacia

es honrada servidumbre

a los dioses, mis padres,

mi ruginosa letra endemoniada.

Sangre sin cristo ni espuela,

es azar de siete telarañas,

candil que se enciende,

es endógena inspiración,

inmiscuida,

soy sirviente escribano

del fulgente hálito ambrosíaco,

azar de nueve barcos

bajo océano de tinta roja,

un beso y un epitafio,

una bandera de sangre y brea.

una desquicia resuelta,

una moneda de nueve caras;

un despertar y lamer hacienda,

es el ninfo rey Arte.

mi desempeño a diosa letra,

mi oficio y mi yermo,

mi cementerio,

y mi hospitalillo maldito.

Suerte del aojo enfundado.

Es un grito bajo tierra.

Soy outsider,

camino fuera de la línea,

os compadezco vidas cepas de un día.

Yo muerte siembro

y lo bonito que me florece.


El Castellano






F

Elogio en sombra---.T

Elogio en sombra:


Sin mi otro, él mismo,

primerizo hexámetro

en miles largos

de centésimas

en broncíneo

invocando mi falange griega,

insoslayable argento

tejiendo mi póstuma égida.

Musa o ardua estela vislumbré

en arcano fuego,

tengo miedo de ser perfecto para ella.

Sin y con cumbre

en arduo intelecto

mi Sol mayor blande

cenit d'esta idea

por cuantas cóleras desvencijada,

mis herramientas cabales

dictan

muerta mi araña,

paredes para mi yacija y su sombra

alumbrada, esquiva,

por piadosas ninfas

muestra lo que perdura.

Otros jáctense de páginas que han escrito,

ni me rozan en vil osadía,

manifiesta.

No habré inquirido

declinación laboriosa

en afán de romper sintaxis.

He profesado a mi musa de agua

que soy su aguja esquiva.

Ni sargento ni venas de Horacio fui

ni filólogo ni malabarista de letras,

Ciego y quebrantado,

labré mi verso

todos los meses,

desde cruel insomnio aplacado

que despertó mi quimera

quebriza de ocho patas

aquel 2005 que comencé

a ser alguien con mi existencia a espaldas.

Rostros y mis notas.

Vanas apariencias que anidan.

Alacrán manso y ciempiés soberano,

mirto e hinojo que hace monte.

Tus pies de jara.

Cierra muralla.

Hacedor que invoca su río,

Heráclito de intangible astro,

llorando mi amor, por cuánto espero,

por cuanto he conocido,

las tres armas, el guerrero

reminiscencia en laberinto de sus espejos.

Serán ascuas

corazón y sequedad de piedra.

Tiento de cuanta ceniza yo amo,

pensamiento, muerte

o proclamo;

tinta servil de amarse a sí mismo.



El Castellano


A Calíope:


Recto escalafón

dorado al beso no dado.

¡Oh! Calíope;

baja imploro

te estoy construyendo

un cielo dorado a ras terreno.

Madre ancestro de musas,

figurados y primigenios.

Estuco tu mirada de puro cuarzo

y tu semblante de estrella inviolada

avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,

beso tus pies descalzos Musa.

Necesito colmar tu atrio

de caléndulas solariegas y rosas de muerto,

abriendo fragancia de mujer desnuda

al Paraninfo yerto

Castellano.

Yo Raíz de los dioses en la Tierra.

Tú mi Flor.




Förüq Castellano



CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:


Guía de mi calendario

en atroz

desmembramiento de soles

llamados días de noche yerta

y sin reseña avanza mi letra,

es un vaso de sidra y una espera,

fiel eterno mañana

en el que dejar

lo que jamás haré hoy,

definido en boca gris

de darme al vulgo,

y que seis millones de bocas

escriban similar

o casi igual a mis sarmientos,

sí directamente me preocupa

porque yo soy lo que escribo

y no acepto copias baratas de este ser,

seré mejor que el silencio

enarbolando astros, plantas y sus verbos

de imágenes por raíces,

lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,

no necesito vuestro material

ni vuestras fábricas de ciudad,

construcción haciendo progreso

de la BocaGris,

para que todo lo pensado

esté en proceso de construcción,

fábrica deja mi felicidad

en manos del viento,

que mi poema es incendio,

deja mi destino yo soy de tierra,

y esta es mi eterna cepa

ahogando el rol

tejido del social humánimal.

Soy lo que escribo repito,

como viaje sin rumbo,

un vertical azote de mis velas en marcha,

un siniestro vértice un silencio mundo,

unos ojos que hablan

y se responden entre tubos,

estoy cantando en la tubería,

estoy rozando mi osadía.

para consumir mi envoltura

de tela de araña,

mi sonatina despierta

mi soga quieta del árbol de mi sueño,

enarenado mi lobo de hierro,

queda satinada mi estrella de agua,

ardiendo mi sentido,

siendo esto nada más

que una bomba atómica.

Una retina escalada,

un cruce de dos estrellas,

en vastedad atropellada,

del ser, una rigidez de árbol

buscando su simpleza de savia,

un insecto y su corona,

un pergamino mi escrito,

abriendo este angosto camino,

en alguna parte que eriza la piel,

fuego del hielo me valgo,

de mi maullido de pájaro,

entonando mi pianola de sílaba,

todo cambiaba,

resumen de mi vida,

nació y está empezando a soñar

desde su muerte.


El Castellano



AGUA:


Eslabón vasto, ardido, deslizado,

un iris de gota que a ti te llega,

marcha tenue, compás de tu eterna huida

que te marca y da vida,

fulgente fuente en infinitud de bocas

que tu ser desprende,

de su nombre y su alambre,

irisado canto de nubes derretidas,

comunión de trinos,

un beso a la tierra que deja herida,

límite de árboles y sus soles,

siembra de azul,

despensa de tu saliva,

hoy buscaba belleza y belleza eres tú,

río corre directo a tu nacer

río levántate,

jamás te canse tu desnacer,

efímero latido de tierra,

tú vena del cielo,

una solar llaga del gris,

un hogar, cuna de mi tempestad,

para ser agua inmortal elemento

capaz de crear y destruir,

de vivir siempre tejiendo la realidad,

alcanza, desvela que te debo esta existencia,

sin saberte nada existiera,

equilibrio que en tus vasos juega

para estallar en creación llamada vida.



ALMA EN YACIJA:


Mañana será mi vida

una sábana sobre mi calor humano

inerte en acto de no portar nada

si no fiel materia asida

si mi forma acaso tuviera,

si yo no la creara,

si no fuera contorno de mi forma

esta sábana muerta

se creería que portara amor,

dulce aleteo ingrávido al peso,

tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,

estoy esperando las nuevas visiones,

con mi canasta de limones,

estoy aguardando la caricia de las sábanas,

como recipiente de quiebro de sueño,

quisiera escribir un poema con varias ramas,

anclado en una idea que se difumina

la identidad de ser ella,

palabras inertes que quieren ser hechos

y tener movimientos,

a un profuso mar me muevo,

siente mi devaneo,

llegó mi momento

de nada carezco soy real,

soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,

noche, noche te encuentro en mí,

fiel yacija del destierro de mi sombra,

versos nacidos de una única cerveza,

buena praxis de mi romance eterno con la luna,

lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,

no te esfuerces jamás podré ser realista

y describir sin ser parte del asunto,

claramente porque soy yo el asunto,

a formar, en orden,

este es mi rifle esta es mi vida,

por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,

como fruto de estrellas,

¿el hueso?

Es que no encontré un motivo claro para escribir,

solo fue y será escribir.





BROTADO:


Silba centella,

como enhiesta espina afilada

en son de tañer

del pozo llamado guitarra

con voz pasajera,

fugaz cual angosta siembra

perpetua de otoño,

una muerte trenzada

a su fin de ser origen

de toda vida vegetal,

la muerte de la flor

en comienzo de la vida

sin la semilla

no iniciara

ningún azar profuso

de sangre, quitina, savia

sin alimento

no hay energía

ni este maldito duende

podría escribir sin alimentarse

del hielo ardiente;

es un árbol

es una crisálida

de ser este mi cuerpo,

que al tuyo invita

a su devenir irisado,

de sus canales de riego,

mi realidad se baña en mis ojos,

sin ellos sólo hablaría la oscuridad

de su negra ala,

lo siento me temo

que por conseguir ser completo

he cambiado de lleno,

con mis manos hice una fosa

para plantar un ciprés

como el que plantó tu madre,

y ha consumido en su llama

miles de años de mi pasado,

siento deciros mundo

que soy completo

que he nacido,

nació un ser perfecto

de su crisálida.






HE NACIDO


He nacido por un principio

libre de causa,  lleno en virtud de fin,

ser completo en alma,  espíritu y cuerpo,

sin atisbo de superioridad

al resto de semejantes

jamás iguales,

diferencia marcada por mi demonio interior

denominado luz de virtud.

Que brota de mi ser

desarrollando yo su intensidad,

el talento como el nombre más ambiguo

de la realidad,

semilla muerta digna que debe ser empapada por el esfuerzo,

dedicación y entrega nuestra

ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.

La vida es de quien la lleva y esta es mi reflexión contra todos vosotros.





CROMÁTICO AZAR:


Bienvenido a su cuaderno,

es una hoja de chopo,

mecida en vaivén de viento vocal,

un profuso devenir de entraña

que tu ser admira, desentraña

cual iris cromático en escala,

es su cuerpo de mujer un hogar

para tus ojos, como una armónica

sus encantados labios.

Un linde y una cepa que te gobierna.

Inmortal yaga, su ilusión

que te cuelga cual araña,

cristales rotos de tu ser

espejos de un ayer sembrado

en piel.

El sentido se difumina

en su boca de estrella

para el hoy ser ayer

y el ayer ser aciago sueño

cubierto en verde hiel.

Es mi casa su casa

su entraña un nido

y mi espada.

Solar siembra de mi mañana.

Es un canal irisado de sangre

fanal la espera

en la que cuidaré nuestro jardín

y meceré flores

para por si ella muere antes

que no muera la belleza con ella.





El Castellano





BRILLO DE NOCHE:


El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un eco con amplia voz


Que sorprendió mi anhelo


siendo una luz en el vasto ciprés


que a la luna alcanza


preguntando por mis yedras en maceta del alba,


un silo y un olvido despertó de su nicho,


cantando con la flor un latido desertor queriendo pedirte caricia eternamente .


Encerrada en iris violáceo la flor corría el sueño estertor,


el sol cambió su amanecer por la tibieza y suavidad de su flor,


siendo esposa del sol, caléndula en ojos


que marcados traen un irisado tornasol llamado amor.


Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la flor cerraba en verso sus pétalos


afilado el cuclillo de la noche

besando una luna de cuerda,


una inmundicia cantaba su siniestro grillo

del calor de muerto,


despertando la siniestralidad agujereada

del hueso,


un camino eterno con acequia de la sangre que lleva en araña del sentimiento


y un difuso vértice de dos gotas de unión

que se juntaban exclamando


como rocío del molinillo diente de león

para volar con el viento juntas nuestras vidas en vaso retorcido de destino .





El Castellano



ROSA DEL AMANECER:


Abejas del alba,

en un cielo desplomado,

que rige su cenit dorado,

un albor que se dirige a la maravilla,

esperpéntica, despeinada por rayos

de solar afán y entrega,

un camino se retuerce en el iris

para la tierra ser sólo de su tierra,

un carruaje de estrellas desmembradas,

y sus violetas nocturnas a cuestas,

es hora es ahora

que la acequia bulle mi sangre,

en la sombra una espera,

vuelan las avispas del medio día,

con sus emplomados trajes,

es la escena un salón de actos,

es una aciaga siembra

de vuestras mentes retorcidas,

de lombrices esparcidas,

panal eterno de la idea,

se asoma, se afila en alambre

de lengua, de palabra que azoga,

mi tenue soga,

mi inmortal sequía,

por el chopo viejo que vive lejos

se clava mi estaca en tierra,

para que sea de su pueblo la primavera.

Con ímpetu y desgaste

que viva siempre este alambre.


El Castellano





ENHIESTA MALVA:


Y que mi sentir no se esfume en vano

donde las frases son emociones que palpitan

un calor llamado arte

la tristeza que quiso llevar una duda

será que esta vida vale la pena¿?

el amor sí existe

está colgando de tus mejillas efímeras,

para darle un sentido a mi existir

aquello que no ha muerto en la eternidad hará cuchillo

así mi alma alto cante, su destino alumbre

será mi dulce muerte rechazada en el vaivén

que llevó a la tiniebla mi verso

este mundo está habitado

por el reino muerto y el reino vivo

yo muerto sostengo,

mi sino de cuervo Förüq

y que nos sobre una explicación

la sed de sangre me alza en albor

mi reino muerto por una amatista por enraizar

y un azabache por llorar

es una clase de fantasma la mía

un eco sordo por alcanzar

siéntelo

es sangre en tus ojos

la noche palpita sin derroche vida de su azabache

un cuclillo despierta a otro cuclillo

un ejército despierta

alerta.

El castellano

Mi rosa

Por la malva-rosa





LOBO DE HIERRO:


Resplandor dorado,

quieto, rajado

al albor sin hueso inerte,

en cruz,

yerto, enfoscado en tierra

y su pupila quemada

por el humánimal desde su entraña

desde la profundidad

del humano ser

que admite que asesinó

a su conciencia

al muerto helor

y su estampa de invierno

bebido en vaso de flor de invierno

que fue su esencia desdoblada

asesina de su madre,

con material que subyuga

a la madre a pagar

la muerte de su hijo

por capricho o necesidad

me es igual no juzgo dilemas

cabezas de grama por doquier

en mi dosier feminismo asesino

igual que machismo asesino

sin conciencia todo le vale

al señor monstruo cabalgado

en crines de llamas irascibles

bocas que reniegan a su origen

nihilismo cruel con su padre en la estaca

de Franz Kafka

hoy es un día cualquiera

vestido de parca hábil

desdibujada

llamaron a los buques siniestros

al puerto

yo, el comandante, que quedó congelado

al timón

mi vida va quedando atrás

el sentido frío se come mis venas

de alquitrán

hoy el pensamiento negro

ganó el bingo de actividad

del psiquiátrico

farsante tu piel, este hombre

mata por su familia

que no valgo como hombre

pregunta a la lumbre

de mi sufrimiento embotellado

''buscando la luz la oscuridad empuja''

mírate al espejo que yo sé quien soy

y lo siento me gusta

clama la amapola de mi maceta

por ver la primavera llegar

sano como un gusano

y valiente como un dragón

miedo no existe es sólo una errata

de mi diccionario

tú qué has conseguido

yo tengo quien me quiere

y esta es mi vida,

con y sin problemas sentimentales

y con compromiso:

-Seguir viviendo,

bien o mal no lo elijo

ahí llevo cruz encarcelado

cinco meses y medio

y no voy a poner buena cara

y que me den por atrás

soy feliz mis logros

son mis escritos

el amor es superfluo se tiene

al igual que se va

hoy no cayó un ángel

ni ninguna botella derramada

la maldad hizo flor y la corté

el cuchillo no quedó clavado en el pecho

la etiqueta al igual que se puso yo la quito

trabajando no me fío ni de mi sombra

dudo hasta de ella

y no quiero desaparecer

ni caer en tristeza negra,

estática

mi historia la escribo yo

esto no es una despedida

es un simple lamento

murieron mis ilusiones al viento

pero mi reino y estima sigue en pie

de lobo de hierro.



II


Es un suplicio investido,

un otoño largo que se va profundo,

por sacrificar espuelas de impulsos

en clepsidra de esta vida solípsista

por ende lo rodero y externo

si existe es su problema,

afirmo esta soledad acrisolada

bajo el signo del yunque acrisolado

en ascua cruel del mañana

un viento enarbolado Aquilón flamígero

al tacto,

un destino espiral honda

marcada;

prevalece fugaz desquicia congelada,

en guardia del soto de esta mi voz,

unas veces parco,

otras demonio embotellado.

El mejor que yo no llegó

soy militar de mí mismo.

Superior vencer esta lúgubre sombra

que me abarca desde que vine a nacer

y el abrojo marcó mi estela.

Buque de guerra dispuesto

por soles que negrean

el estigma de los que creyeron su mentira médica.

Acaso un número del circo tejido existencial,

alguien a quien agradar,

algo que defender,

correcto

sé quien soy.

Nada necesito

a juicio de lombriz boca gris

parto mis fauces en carcajada feraz,

que sigan estas lombrices caminantes su rol

un millón de rostros

un millón de mentiras.

Asolando, despoblando el hálito feroz,

sin superior dictado en madre conciencia

ni diosa elevada sabiduría,

estremece esta rosa helada

al crisol de inerme botánica

de esta sangre mía exasperada

sin nicho

ni mármol eterno,

solo un sueño y un soplo

al fervor de consumir completa

este alma en yacija

con sombra desterrada.




El Castellano


INFRA-REALIDAD DEL HIELO:


Hilvano mi sentido de una araña,

tejida su tela de una gota,

esa gota que palpa infinitos,

que crea y destruye,

la supervivencia del ojo,

me mantengo esperando para el brillo,

y quizás el sonido de un grillo,

todo acaba donde el todo comienza,

vive esta rosa de hielo,

y este granate de sangre me vence,

opaca suma de tus parpadeos

hacia la sombra,

que es una eterna, infinita

madre de ausencias y sus tejados,

contémplame allí aullando

extasiado en una siembra de nácar,

quiero vivir hoy en las etiquetas,

en los maullidos sin gato,

ser abeja para zumbar los oídos por despertar,

que me odien por fin por ser quien no soy,

un alarido estremecido,

un temblor de tierra,

un carnal fuego que no se vence a sí mismo,

ser por fin entraña y hueso,

que mi corazón me suba por mi garganta

para que diga que yo te amo.



El Castellano



SOY:


Tiempo, invento deslizado

como hoguera que consume y su horizontal avenida,

como rosa marchita de otoño,

como hoja al devenir de un árbol tejido

de sus escarpias sucesos, un devenir

que corre avanza mecido en el olvido de sus huesos

por retornar las semillas y su vida,

fanales despensas de un silencio mutilado,

lejana la distancia todo se acoge en uno,

un viento, un pájaro, un aliento, una espera,

un suspiro, un destino, una creencia,

una raíz, una tierra, un dueño

sí el que me lleva los pasos,

su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,

justo tráeme la luz  este mar de cielo

que me absorbe,

desciende sobre mí su ocaso puro, limpio, violáceo,

como una ventana para pintar

lo que late y se encuentra detrás de mis sentidos,

un destello que me alumbre,

un iris tuyo que me examine,

camino el límite de la existencia,

capaz de morir por una palabra,

mi noche comienza a sonar,

y mi olvido de sueño aún no comienza

no inicia su palpitar,

este agujero lo cavé con mis brazos,

esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,

flores por réquiem, abejas por elegía,

mi semblanza yerta

vuelta dicha,

un tiempo como bucle eterno

en el que nada podrá dejar de ser lo que es,

yo soy carne de palabra,

soy quien soy y esta es mi plegaria.

LIT ET SUMMUN CANAE.



El Castellano



SON DE GRILLO :


Clarín entona sin miedo,

todo lo que siento arriba del astro recuérdame

su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,

y una escarpia desnuda que anuda,

que desvela mi yunque, mi eje,

apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,

arriba muy cerca de la letra dorada,

y su escarcha de silencio senil,

eres más que donde alcanza mi palabra,

un yugo, un arco y una flecha,

una vena trenzada por la sangre consumida

que te lleva que te encuentra,

león aquí león allí en mi corazón,

hilvanas mi calor del fuego,

se funde mi abismo zarzas por ascuas,

Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,

allí solo habita la luz como quimera una,

que te destapa en sueños,

si por soñarte te hiciste realidad mi bella,

una vez en la vida el tiempo se derretirá,

y nuestros labios beberá,

vuelvo a vivir por ti,

vuelvo a descubrir justo la vida,

matando mi soledad, aumentando el día,

amor que me volviste libre

y elegí amarte

hasta donde cerraban los ojos de la noche,

mi miedo se alimentaba de sus paticas,

yo quiero quedarme contigo

hasta que mi pecho lata abierto,

subiendo cumbres anclando mi sombra,

hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,

hasta que las flores rendidas dejen su belleza,

en son de elevado amor,

que asesine los silos de oscuridad,

que descienda lo perpetuo

y quede asido el cielo

hasta que la imagen sea sonido,

y mi deseo traspase las puertas de tu destino,

solo allí reinará lo sentido.



El Castellano


TEJIDA REALIDAD:


Estaba buscando por algo de luz,

dentro de este abismo nacarado,

como brazo de esta realidad desdoblada,

no esperé más le prendí fuego,

y un surco se abrió paso

entre espejos crepitantes,

entre puntas hirvientes,

y sus curvos ejes,

que hacían de la noche una sola,

comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,

por soles consumidos,

por vértices y sus filos,

el sendero comía sus espinos,

por mi vida repoblada,

que buscaba tus nubes de azúcar,

encuentra tu miel y mi subrepticia,

por toda la noche sin despedida,

se alza nuestra caricia,

como árbol sin hoja dormida la sinestesia,

queda iridiscencia del beso,

quedan las espinas de mi piel,

un hervor de hiel,

un destino sin cuchillos,

un devenir que no vino ni se fue,

llórame el azabache de tu noche,

pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,

detén este instante para hacerlo real,

ven conmigo soy tu despertar,

aúlla al hueso de la luna

que parió una flor de cripta y su helecho,

era cuesta abajo mi lluvia

desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,

por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,

era nuestro campamento de estrellas

por luciérnagas,

estoy desaprendiendo a escribir

y eso es bueno,

mi piel que hiberna en verano,

para abrir su cauce y el reguero

al Sol de invierno.




El Castellano



UMBRA DE PIEL:


Flagrante piel desnuda en su redondez,

infinito con cumbre y desnivel,

aullido a media voz,

un golpe de viento, un primor

de desnuda arena en pie modelado

por tu carne de mujer,

yo soy para el viento otro crujido

de su fuente de voces,

de temblores en seno de su carne de ciruela,

prevenido avanzo como un soplido,

me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena

como virgen nieve de canela,

suave mi mano nació para tu piano,

al frente me hago presente,

no hay ilusión que se consuma en olvido,

así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,

si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,

silencio envolviendo este mi cuerpo,

sólo por escalar mi vida,

sombra del color, sombra al fin,

era plena primaria,

tímida y risueña,

era mi naufragio en tu arena,

una veleta y su aspa,

desperté y aún seguía tu esencia,

de piel sin piel ni ropa,

destapando una caricia lejana,

por el laberinto que te conforma

hacia la sombra que me da forma,

te espero mi preciosa.




El Castellano




IRIS VESPERTINO:


Avidez estallada, corre un presente

sus oscuros lindes la eternidad conoce,

me basta con ser su despierto pliegue,

existencia al fin sin más ser

que todo lo que desemboca mi creencia,

que se estira, se dobla y conforma

en surcos de labrada consonancia,

por todo lo que avanza,

siendo de la tierra más que una estática sombra,

siendo todo lo que quiero ser

es más que un capazo de su vendimia,

más que un panal de labios grises,

es un mundo y yo soy su pétalo,

es un río y soy su gota,

al trémulo ciprés me cuelgo,

para asir mis palabras al cielo,

es por su lago que mi esperanza navega

sus oscuros soles en llamas,

en mi vida solo hubo un abismo para condenarme

y es al fuego de sus labios,

su veneno en mis ojos bulle mi retina,

blancos, amarillos. azules

los tules de su escarcha,

círculos de luz, veta de mi mente,

se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma

el viento que es como un almanaque

y un cofre,

el destino mío irisado se vence,

acoge mi ansia plena,

mi álamo saltó, tembló,

era yo, como un furtivo fuego de tierra,

era mi vena una primavera,

era mi vida como solaz yaga,

que sólo quiero compartir con ella

mi señora bella,

la extasía de mi ilusión verdadera.



El Castellano


VIDA DONDE YAGO:


Colgado del tiempo,

expuesto, vulnerable

a un cambio de su viento,

sí todo lo que siento

me mece colgado de tu iris opaco,

por mi retina escarlata

nazco para desnacer en tu cuarto,

para abocarme a mi destino

sin final en el cual te amo,

como flor de todas mis flores

cual rosa oxidada,

mi pasión que corre, avanza

jamás se para

es como lagartija

postrada al Sol de tu amor,

mi vida va desvaneciendo

en son del profeta oscuro,

hielos fugaces,

desiertos transparentes,

ilusiones crepitantes,

quiero permanecer en la guardia

de tu sentimiento

no soy espejismo de viento

yo lato y te envuelvo

para crecer

amaneciendo tu deseo,

sólo eres tú,

nada que yo pueda criticar,

porque como florecita delicada

mueres y te agotas si no te cuido,

llegó mi abismo

en el que loco de amor

cuelgo mis miedos de mi ciprés

que en silos dorados

almacenan el querer de las estrellas

en verticales puntas

deja cristales del alba,

no puedo acabar mis pasos enamorados,

que te pertenecen,

como rayos de tormenta,

y mis venas quietas,

por tu salud abandono a mi ser,

por tu sonrisa y qué no daría yo,

es mi vida al fin y al cabo de Finisterre

es mi desquicia yerta

que asesino pero es mala yerba,

no estoy perdido

porque eres mi sentido

para mi segunda vida

no renuncio, no retrocedo,

no me achanto, no abandono,

no doy nada por perdido

te amo en este infinito

del que cuelgo

y mi palabra

es siempre.



El Castellano



SONATINA YERTA:


Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,

oscuras mis letras en sonatina,

destápalas al viento que mueren por unos besos,

desterrados en son antiguo, quemado,

derramado en sed del vino,

esperando dormido se alce tu boca

por todos mis sueños perdidos

como cerrojillos en vena gris,

brota mi sangre siendo de la tierra

fiel fuente y su simiente plena, verdadera,

amor, el tiempo no nos puede sostener,

acaba como eternidad doblada con ganas de más y más

muertes en caricia helada,

redondas, verdes, suaves,

caminan como corceles sin redil

mis manos buscando y buscando

le regocije una armada palabra,

no busco estrellas porque tus ojos guardan mi firmamento,

en un granate perdido en un hielo derretido

en un suspiro y un guiño,

ya me cansan los abismos por recorrer,

junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,

encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo

en un piano de madera, como llama eterna de nota

y fuste, de ansia y apetito voraz,

de mi carcoma y su crujido,

de mi grillo y sus grados,

es por tu cuerpo vida,

que las letras se me rinden en mi alta ojera

de nácar.




El Castellano



DEVENIR ESTALLADO:


Llegó el día,

se colgó el agravio

en el árbol de las cenizas,

era mi ceniza como un cielo

ceniciento, enjutado de paredes,

era un viento de alambre

y sus espirales que mecen

nervios cual lindes,

despiertos, desvelados,

ven a por mí en esta cepa

que llora tu nombre,

yo fui tu hombre

más el destino me clavó

otro yerto horizonte,

otra nube de cenizas,

otra máscara que nunca elegí,

otra planta y otra flor,

no puedo deshacer mis pasos,

ni construir nuestra casa por el tejado,

en fin me basta con tejer

nuestro lago,

nuestro infinito remanso

donde Yago,

donde en su espina ardo,

Consumiéndome en tu aliento.



El Castellano



DESTINO IRISADO:


Eternidad para dañarme,

dejándome caer

nunca signifiqué más y menos

que dolor

afila tu nervio

dejándome a solas,

sólo encontrarás

que perdiste tu hoguera

sostenme los ojos cansados

con su Malva-Cruz

nada cambia

todo retrocede

todo corre y se desvanece

canta, ríe, corre,

yo no volveré,

mi tierra trabajaré

para cavar mi dulce espera

amaré mi polvo,

me sembraré en cada hoguera,

rayo irisado me descubre

llegaré a deshojar la muerte

y su cuna,

desde este nicho

tela de araña

al submundo de los condenados

donde yago,

mi herida si no  cicatrizara

será un recuerdo de que existes

llamándote dolor,

vuelo esta oscura noche

buscando calmar mi sed

siendo consciente

que no volveré a vivir

como cuando estaba vivo

mis pulmones llenos de humo

de noches enteras

fumando cigarrillos en boca del Diablo,

para ser yo

el más grande espejo

de esta soledad deseada

desde antaño destino infundado,

me alimento de todas las flores

que no te he regalado

y nunca te regalaré

cierra tu persiana hoy no te veré,

soñé tanto que por soñar

me llamaron ruego y estirado,

demente su hueso me llamó despecho.


El Castellano



MAULLIDO DE PÁJARO:


Una nota y un horizonte

una secuela y una desmembrada caricia,

se afila el viento y sople, sople mi adentro,

esta vida me cuesta la sed,

y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,

por la solar acequia planto mi beso,

a un ababol de mi hueso,

es por el perpendicular recibo

que acuso mi piel expandiendo,

trance de mi endiosada calma,

y paz de espíritu que sujeto,

quedando mi gota frenética sin cauce

esta mañana que lo lejano

se torna cercano,

blandido mi cuello en su hoguera,

queda sembrar allí mi primavera,

y mi primer beso de siembra,

Bramando por ella mi cabellera,

como fiel retorno de las polillas,

habitándome en mis semillas,

es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,

ella que lanzada, decidida

abandona de su ser el recto abismo

para llegar su alarido

a un destino y un techo,

tejido por c la araña que nos lleva,

tejiendo nuestra vida

de Violeta y malva.

Un fenetro para el desespero,

un puente para superar

la dificultad,

en malla dorada,

en granate humor de sangre doblado,

es por esta luna de venas,

es por este pájaro de maullido,

es por todo lo que vino a ser

y marchó crujiendo

crepitando, desnaciendo.



El Castellano



DEMONIO DE FLOR:


Que el arte es un demonio con palabra de alas,

una fuerza inmortal que sacude la entraña,

en alborada muestra su zarpa,

siendo del viento su grazno escondido,

viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,

un réquiem y una elegía por todo aquel

que sus venas zarpó,

para anclarse en su honda sien,

camuflado de espiga

no hace falta que yo diga,

todo es y será de la caricia

al profuso horizonte de espina,

por su derretida cima viaja mi idea,

encontrando un manantial de sangre,

perdida su costumbre,

queda renacer en el ocaso eterno,

que si vuelvo de nuevo

vuestro aliento se comerá hacia dentro,

para esta abeja ser del viento.

Y el viento ser aullido

de lobo sediento en alambrada de piel,

cavando su azada,

derretido suplicio repetido,

en infinito que cuelga,

grita, desenfunda mi vocabulario yermo,

cual emplomado soldado,

fuente de abrevadero de la sílaba

pronunciada robada, deshabitada,

es de la solariega vega que mi Sol

contra el mundo es eternidad.

Canto viejo, canto de surco y simiente

lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,

digno arte de admirarte

que si es para siempre

yo soy más que tu amante,

a la tierra va

a la tierra va mi aliento de serpiente ,

que se ahoga que se deshace

este verano silente.





El Castellano




ABROJO CONSUMADO:


Defiendo entre torres de humo,

al rápido destello veloz me despido,

palabras atrincheradas hueso despierto,

encrucijada entre flores de piel,

hiberno este sentimiento

que me desgarra la sangre,

siendo rayo añil consecuencia en llama,

crepitan de los sones los tambores,

mi brazo está para la lucha,

tejido mi sino está del abrojo

una cruel espina su medio para viajar,

soy de este campo como la fuente

de su encina, soy yo al menos

como mi amado zorzal

como un pájaro en su rama

que el viento le cuenta

de sus alas cansadas,

como un cielo sin techo,

como un tejado sin teja,

como umbral sin muerte ni acto,

despertar en la cueva de luciérnagas,

despertar solo y frío para sentirme en dicha

elaborada, agradecido porque estoy vivo,

mi palabra cual escarabajo verde hoja,

como precipicio de montaña

que ríe que escala su altura difuminada,

es de agua su rima consumada,

siendo yo el último hombre en pie

blandiendo su armada palabra

que avanza, no para,

se consume en eternidad arrancada,

a esta luna de plata que gime auroras,

de sus pestañas escarlata,

un secreto bebido

un halo irisado,

de esta meseta milenaria,

siendo mi alma una flama de lumbre,

un carruaje que lo lleva la noche,

mi ser que a tu alma abrace y alumbre,

porque a veces me consumo,

y si no estoy muerto

que venga a por mi la divina falacia

porque mala hierba nunca muere

y en este nicho de vida

me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.


El Castellano


FUENTE EXTASÍA:


Cercenas esta hoja ilesa,

la niña de mi verso si acaso pudiera

sangrar este cielo,

y su avenida en estruendo quejumbroso

sonido, al menos

un espasmo,

una lengua de nervio,

una acequia de sangre

es el hombre

si al menos fuese hombre,

fiel testerazo ensartado de bestia

caminan las sangres,

y nadie vendrá a vengar a los hermanos,

desfallezco,

exploto en pétalos bermellón,

soy de mí

preso de una historia que nadie me escribió a mí,

rayo colapsado y su vertiginoso alambre,

es una avenida esta fuente mía

en  un páramo rojo

en un gozo olvidado,

así la mina que se destapa,

ardiendo la pena dorada,

por quien la siembra,

por su azada maestra,

desquicia fina en teja, con tejado

en alma de ángel por cadenas,

destierro enjutado

en duro, desvelado canto de tierra seca

bañada su era en sangre de cepa,

hay un olivo que vive lejos,

hay un señero y estaca de linde quieto,

por los sorbos que me robó la siega,

viento, viento, labrado,

de letra y estalactita

de surco y olmo doblado mi tinta.

Hierve mi fuente niña.




El Castellano




PIEL DE LOBO:


Torre elevada,

afán y su vanguardia

cosechada,

escriba antiguo

deshaciéndose,

escuchando

el latido disuelto,

en esfera de brillo,

un sentido alarido,

vuelto aullido,

esta noche carcomida,

que debe escapar,

viento al crujido,

yaciente del seno de la ola,

en la boca de la loba,

la flor que se desploma,

la vida que aguarda,

este verano de fuego,

y su canción de grillo y cigarra,

desterrada,

es por ti es por mí,

que el destino no aguanta,

Sol mío invencible,

como lluvia de cielo,

aire aire alcanza a tu hijo,

de profundo monte,

de hoz y guadaña

se teje tu molino,

la amapola, la margarita, la espiga,

el tridente de la estrella tejida,

ven, ven a mí,

por estas hojas por su filo,

abriendo mi cuchillo,

cortaré mi sino,

aguardaré al fiel vivo,

en esta tierra,

en esta hoguera,

quemándose mi quimera quieta.




El Castellano



SILENCIO ESPINADO


Mantenme afuera,

sí, dentro de la luz,

fuera de la noche,

las estrellas

colgadas

en racimos a la espera,

solo sólo yo para ti,

crepita mi hueso

esta escarcha deshojada,

por venas del humo

de mi escuela,

por donde se acaba

el suplicio

y yerta la luna

destapa

sus besos de malva,

por ende este duende

comienza

la libertad de la sombra,

cayendo de nuevo

su araña está,

granate lustre de sed

por avivar

una vez en la existencia

el mar mi sobriedad caminará,

de la mano

tambores de tierra quebrando,

por su camino dorado,

el sueño y su telaraña rizada,

aúlla el camino de la zarza

y destapa

la soledad con capa,

de desertora entraña,

de una vida en la espina,

y su cúspide labrada,

es por el sol

que nace mi albor,

resplandeciente como fulgente

mordiendo mi suerte

es de la luz el siglo resplandeciente,

fuerte siempre fuerte

avivo esta lumbre,

giras evanescente

acoges mi fuente

que en gris y verde,

en verde, azul y gris,

las muertes bulle,

para ser un linde y un campo,

un abrojo y un manto,

un despertar en amaranto.




El Castellano


OTRO DIÁLOGO:


Saeta alada,

vuela y corre,

se alza y descubre

por ende de mi torre,

ríe en su ser

en sosiego

borbotón sanguíneo

desprende,

de sus alas jamás cansadas,

amplia carcajada

y gira su mira

hacia mi vida

nada puedo negar,

nada puedo defender

el ocaso se alza en vértigo,

no puedo empezar de nuevo

y volverme a equivocar,

este mundo se disuelve

sin empezar,

sin acabar,

quién vendrá a sostenerme

esta cuerda se rompe,

puedo ver mi ilusión,

puedo ver lo que no he hecho,

justo es mi vida,

rehaciéndose,

buscando el sol

para brotar en espinas,

y estallar en luz

un brillo deformado,

un ocaso purpúreo de mi alma,

un opaco punto de mi verso,

estampado,

cual fulgente pintura cromada

en tintes de un ayer imperfecto,

yo creo en ti, yo creo en mí,

nada correcto se puede hacer

porque nadie nos corrige

nadie nos importa más

que tú y que yo,

pupila nacida de sombras

pupila recta y serena

como el azul

de un océano y su puerto,

como nuestro

hicimos el fin del tiempo.





El Castellano




CARMESÍ:


Sangre, sangre

que yo sin ti no tengo

vida para morir

preso de tu bello cuerpo,

al tarot helado

me muestro

fiel desespero

en umbral rojo tejido

cae siniestro, rendido,

sangre, sangre fiel te espero,

por estas ramas

de yedra despierto,

el negro cáliz de fuego,

tu nombre destapo

tu sed abraso,

en esta hora

que cuelga mi cuarto,

araña enfundada, tejida,

avista su caricia,

abre el telar de yerta letra,

descampado oscuro

que me aquieta,

hoy parto mi hiel

con cuchillo de piel

sangre, sangre

carmín al abrir,

estertor añil,

brota, sube, emana

de fanal hoguera,

esta es mi vida quieta,

de verso maldita la estampa

fiel condena

abriendo la subrepticia de la noche,

se mece, se acuesta la rambla,

avenida amada

senderos de pieles tuyas sedientas,

colgando tus pestañas,

la noche escapa,

la tela se difumina

en un mar de azabaches

trenzados, soplados

llorados por la luna soñados,

vistas al cristal de cuarzo

tu entraña de araña

tu fiel boca

de estrella tejida,

naciendo otra súplica,

para acabar mi historia

en ti con el color

y el humor

de mi cuchillo envuelto

en feroces testigos

de lo que sujeta

la araña de esta noche

por mis venas escaladas,

por mis ojos fruncidos,

me rompo,

me quiebro,

en mil cristales de roca,

para ser yo

vivo y afortunado

el osado,

el descubierto

en capa humeante,

en tu ser clavado,

fumando mi cigarro de noche,

y el humo que te dibuje,

puedo caer,

puedo nacer,

puedo reverdecer

mi vida sembrada

en este patio

de media luna,

brotando, sucumbiendo

enraizando

tu soto de boca

despierto besando

esta penumbra que sujeta.



El Castellano


HUESO DE LUZ:


Sueño

estos lindes destartalados

esta bruma

y su violeta nocturna

de un ocaso que se destapa

y llama y llama,

a amplio fogonazo su luz

por los candiles que juegan y ríen

luz de consuelo,

se prende un horizonte de huesos

por piel,

vereda abierta del ayer,

nazco, subo y escalo

la hiedra por mi árbol queda,

tu dulce silueta resoplada,

un camino una vid y un olivo,

un apuñalado trigo,

el momento vuela consigo,

fiel tapia caída

reverdecer de mi martillo

resplandece esta luna quieta

de tu ombligo,

cabalgo por el suplicio,

avanzo mi enervado delirio,

hoy no pudo ser un día cualquiera

en mi tijera,

se dibujó la esfera perfecta,

y el susurro de plata corrió sus yardas

y sus escuadras,

brillo de sol, luz de ver el cielo,

de ver un difuso hielo derritiendo,

alzando la puerta a tu alma

que tenías sin pestillo,

espero para el momento

de cenar tu noche,

mi refugio, mi despistado destino

y su hueso crepitando

sobre el último tren

que lleva mi vida

reverbero el canto

porque sin ti no encuentro noche,

ni nido, ni lluvia vuelta poesía

de tu bello cuerpo,

sí, eres todo lo que siento

más que un umbral

llorando de cuarzo

más que una cama de tu regazo

porque eres mi hombro

eres mi trazo,

y mi mente al resguardo,

niebla y sangre de marzo

en hoguera de rosa de la tarde,

en la vida que te habla

eres más que un puñado de pétalos,

más que estrellas de este techo

que cuelga

y derrama llegada la hora.



El Castellano


BEHOLDER, CONTEMPLADOR:


Ahora que el día se ha ido,

ahora que navego letras

absorto a la espera

de una nueva palabra

capaz de crear revolución

capaz de hundirse y resurgir.

De flotar y deshacerse

en mundanal ruido de sueño,

temblando su frío sentido,

un recipiente y un vaso de muerte,

una visión y una explosión

de todo lo que prevalece,

de todo lo que incapaz perece,

un maullido de tejado,

un siniestro azar de suerte,

esperé y esperé y todo lo negué

como este verano frío y helado

que todo lo inexistente surqué,

que mi destino se doblaba en mi sien,

era un día en solar negro,

era como un tenebrio que camina,

como una poza sin aljibe,

como una hora cronometrada sin reloj,

era una súplica teñida de sed,

un grillo y un aguacero despierto de sol,

una montaña sin hielo,

un glaciar sin temperatura,

un brazo sin alcanzar,

una tormenta sin sonar,

era la vida una caricia en mano helada

sin sangre sin nombre,

mutable horizonte sin linde

un pájaro de cemento que aturde,

una noche callejera

y olvidada en la tela de araña,

era tu surco algo más

era vena era rabia desplomada

en el barrio de la quimera despierta,

quizás hoy quizás mañana

jamás prenderás mi alzada palabra

en otra alma en otro nombre

porque esta es mi lumbre,

esta es mi estaca.



El Castellano




NIEBLA DE FLOR PROFANADA:


Voy serpeando la tierra,

mis pasos que jamás yerran,

jamás altivos cercenan,

una estaca en mi corazón

que conseguí separarla un día,

un hondo surco labrado

de sangre desvalida

me azogó profusa y hondamente,

pero ya no te siento dolor,

quizás tu vago recuerdo profano,

para llegar,

para deshacer tu sendero,

de áspero color

y sus azafranes amarillos

de la tarde,

ya no caigo

por tus amplios lindes

de niebla y cuchillo,

aquí en mi alma

se yergue el umbral,

la sombra me abandona

para besar,

espíritu de agua dime

si el devenir de mi vida sostienes,

por qué angosto lo atrincheras

en diáfano cuarto umbrío,

yo que horizontal vago,

por encontrar un día

el vertical disparo

de mi enhiesto ciprés

con verdes refranes de hojas

con acrisolados

cristales de savia

a su altura quiero yo blandirme,

velando a mis muertos abrojos,

devorando la calma de sotos,

ansiando la voz que me habla

la voz que yerta me domina,

preparé un lecho de cardos

para llegado el día

escribir un epitafio

que ponga, que diga

heme yo brotado de la espina

aquí yace, aquí reposa

todo el amor que sentí un día,

y esta estaca

conseguí arrancármela

en su día.




El Castellano



RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:


Diestro empeño asolado

en fanal infinito de campo,

eres miembro de brillo,

inmortal crisálida azogada,

un grito y su descampado,

lluvia y solariega rambla de vida

abarcarte no pudiera,

dónde acaba dónde comienza

tu verdad única,

compás del silente grillo que te alza,

pero jamás te alcanza,

del pájaro a tu rama tu balanza,

tu araña de acequia me abrasa,

para ser plural la templanza,

suave tu nube forjada,

naciente tu acompasada azada,

vida de la muerte sembrada,

eterno réquiem de naturaleza amada,

en vasija en cántaro que emana

crea, seca y rellena

una sangre de etérea tierra

como vena de la era,

mi fiel estampa quieta,

acabando la montaña en llana vega,

acabando el río en otro plural

llamado vida otro umbral tejido

perdido en abismo líquido,

retazos de encinas que me respiran.

Ababoles que caminan

destello fugaz que todo lo que nace

una difusa luz sucumbe,

para dispersar más muertes erguidas,

siempre en arduo silencio de despedida,

tenebrosa y umbría su caricia

que la tierra llena,

que la tierra devora,

para ser otra sombra,

otra estática vida

en otra boca,

en otra araña que lleva

su flama,

el acecho yerto jamás descubierto,

hasta llegado su momento,

hoy puedo verlo

mañana jamás podré negarlo

ni catalogarlo de aleatorio azar

todo tiene su razón y su causa imposible de negar,

para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí

mi sangre que porto

en vasija de éste cuerpo,

no pude elegir ser otra vida,

ni tener longevidad imperial

de árbol y su carcoma,

mi tiempo avanza angosto

por descubrir la luz que riega el páramo

en solar entrega

diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes

que descubren flores

y el campo afligido tiñe de ocres

con un estío subordinado

al renacer y evanescer de la sed.




El Castellano


SER DE TIERRA:


Es más que triste

que esté contento

porque estoy cantando

porque eres rama

porque eres gesta que prevalece

porque se agitan los mares,

y salvada de ellos

se alza Castilla

desde su espiga marchita,

fiel de lumbre, eterna hoguera,

sus pasos, castañas en el fuego,

forjando en uno de sobriedad

avivo el manantial,

los  jornaleros tendremos que desfallecer,

alameda mía,

sangre en mis venas no falta,

se forjará mi noche en la azá.

Hoy sólo somos cimientos

mañana torres de sangre y tierra,

de puñal y rama

nuestra verdad,

que claman fusiles,

de gente en estas tierras encumbradas,

este es mi rifle, esta es mi vida,

no me pisarán las rosas del alba,

garantía de mis ojos

que sangrarán los cerrojos,

hay que aprender sobre torres de tierra

aprender cultura,

para saber luchar,

para saber defender,

los valores los cinceles,

las plantas de la vid al olivo

del grano al granero del ayer,

y a sí jamás naufragar,

porque esta tierra cuesta vidas,

y los hambrientos se los come su entraña,

de esparto y fuente mina

mi sierra que camina,

muerta jamás arrastra pena,

violín de cuchillo,

sueño en vergel de sangre,

mi tierra por la razón,

no se agota la espuela,

miles de respiros valientes

troceando nuestra miseria

para ser del pueblo

y el pueblo ser de su tierra.




El Castellano






SUEÑO EXTENDIDO:


Presentes sucesiones de difuntos.

Quevedo


El cielo como granate yerto,

expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,

mansamente no me amanso.

algunos yertos que caminan

ansían la doblez de mi destino,

sábanas mojadas un olor a humano,

saldrá el sol no con más ganas que ayer,

para sujetar este calor,

vidas que ansían otro destello de vida

tras su estancia en breve instancia de caducidad,

que teje su organismo,

mundo no me  negarás la visión

por este sueño extendido

de mi jardín de mujer,

sin necesidad de podar escalo sus ramas

abordando su infinita sed,

arde mi cuerpo fiel verano,

quisiera ser río y fuente de montaña,

quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,

la que no elegí,

si no dos células y su vientre,

mis naipes se van desvelando

una baraja helada de sangre,

un destino y un cauce,

mi vida que elige electrificar su cobre,

en círculos la polilla

vampiresa de mi ropa,

destino avocado a su perdición,

estamparse y quemarse en la bombilla,

luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,

perdido sosteniendo tu puerta,

el monstruo de tu armario tiene miedo,

quiero devorarte

lentamente.



El Castellano



ALGÚN ALIENTO:


Tú eres mi ventana volada,

eres cielo y fuga de escarcha,

un segundo y un desespero

fumando mi cigarro,

hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,

mantenme estas cuerdas,

mantén estas esperanzas,

te vuelves real color

suplicio de rosa gris,

anhelante caricia de tus puertos,

una gota, un oscuro linde,

un respiro de fiel accidente,

momento que se retuerce,

amor demostrado y dolido,

vida de mi sentido,

ufano beso y tiemblo,

carne de esencia, alma plena,

estallido y borbotón de luz,

no eres mala liendre,

eres demasiado buena para beber de mi sangre,

eres un puente de destino

y un alambre rizado,

eres mi sueño en el pasto,

eres flor que se renueva

jamás seca,

eres sueño y camino recorrido,

eres mi ansia que por si vivo

jamás podrás destruir nuestra rosa,

te amo más que dos palabras

es un nombre a nuestro idilio

jamás perdido mi amapola.




El Castellano



ABROJO EN MI DESTELLO:


A veces roto,

a veces nuevo

ecos de este horizonte profuso,

nueva era comienza,

escalando mis aguas,

justo mi vida está empezando

ruptura para ser libre

silencio envolvente

gira mi mente,

no Dios el Demonio eres tú,

Dios del demonio

en este linde por el calor sujeto,

estados febriles

de quebrada conciencia,

tus mentiras son lejanas,

de un océano abierto,

muchas noches te esperé

muchas lágrimas se perdieron

vida aparte,

creo que ya debo irme

dejar esta espina de corazón ,

prenderme en el olvidado brillo,

encontrar la luz del astro,

olvidar a mi umbrío ,

una despedida que me cuelga

la Copa de cerveza,

no bebo pero por un día

no me voy a condenar

más de lo sentido,

más de lo vivido

apelo al olvido,

y su cruel instrumento,

a golpes parados,

melancolía déjate no la conozco,

locura nada esa es pasajera

como humilde tijera,

buscando, buscando

olvidé cómo se escribe

un poema,

dejar de escribir es como morir

demostraré a este verano

que mi tierra de la parcela

llorará flores,

mi combate cincel de arte,

aquello que mi magia sucede

porque tengo sangre,

mi calor mi rojo humor,

ya no soy el mismo reflejo

no soy aquel vendido

soy destello de mí mismo,

fiel abrojo será tarde.

Para derretir todo lo existente.



El Castellano



FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:


Está en la lluvia,

ella es Dios,

de ojos abiertos atraviesa

un profuso soliviar,

de flores,

de vivos colores,

escrito sin mentiras su nombre,

era un hombre

vendiéndose a otro hombre

que lo volviera hecho y acto

de material afán de éxito,

pero la naturaleza no se puede cambiar,

el artista no nace,

no se hace,

nace y se hace deshaciéndose a sí,

igual que un pre-bonsái

por podar y desmochar su alma

hojas mías quedaron mustias y abatidas

de haberme rendido al sentir de describir

a un amor furtivo que me acechaba

a un sentir interior que me dominaba,

caí como gota de agua,

y el estruendo me partió la vista,

ahora soy tallo nuevo de persona,

podando y podando,

destruyendo para poder crear

para acariciar este Sol

que retuerce , soslaya, pule, amamanta

el hierro de mi entraña,

el miedo no me para

el dolor por ser dolor se acaba,

siento que siento,

amo a la mujer que amo,

tallada en cuarzo,

al final seré el último hombre en pie,

cada verso que lanzar al viento

como fiel testigo cuchillo

de perder la realidad,

justo a la derecha,

recto para ser erróneo,

sigiloso para hacer ruido,

noche, alas blancas

es de ti el tiempo afilado

astros, diáfanos siglos

caducidad de la ciencia

caducidad de su conciencia,

verde monte para rodar,

azul cielo para atravesar,

siembra para ver la flor llegar,

beso para el placer amansar.

Me estoy perdiendo de verdad,

tengo que fumigar.


El Castellano



CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:


La libertad está tejida

de flechas al horizonte

devanan duros, limpios,

cristales ahogados en profunda sien,

surtidor de velas de los mares,

fuegos en lumbre eterna

por los senderos que labró

el astro verdadero,

inconsciente avenida

mi ser viaja en sinfonía ausente

de tristeza y su carcoma

todas las expectativas

son vivencias

para el vivo

todo cambia

para lanzarlo

y nunca olvidarlo

sólo ser es el reto,

lejos de leones

lejos de sombras cada día,

cada emoción

por mirar

dentro de lo que no se ve,

se siente

promesas

que vuelven en boomeran

rescoldos de vegetales escombros

el pasado se abre en alta simiente

un día amarás decir

es alguien a quien tengo a mi lado

para resurgir de la hoguera

en honda tierra,

y mi ceniza lo siento esta noche

crepitará al viento

que no hay mayor portento

que haber conocido

un día su sustento,

que mi alma escapa de mi cuerpo

para abrazarse al firmamento,

mi lumbre ya avivada

prenderá el cielo

todo lo que siento

indómita expresión del tiempo

al que estoy sujeto

en oscura torre

que yergue mi adentro,

fuera de la noche

dentro de la luz

en veda azul

en vega de solitud

dentro donde tu interés

te miente

donde mis brazos se alzan

asumiendo la eternidad

de mi sendero,

la eternidad del azul del cielo,

donde  desde hace siglos

te espero.




El Castellano



SEMPERVIVENS:


Modelo con cincel de viento

las manos de una caricia,

la vida de mi abeja subrepticia

cómo definirla no sabría.

Estreno un nuevo Julio

una gota sedienta de su estío,

fuera del momento

que mi vida se vuelve luz,

mi vena siempreviva se yergue

acariciando a mi Sol,

que este mes me vio nacer,

viento, viento bonito

llévame en tus alas

de vidas labradas,

quiero que me muerda mi amapola,

que se destape tu lecho,

y me dejes apoderarlo,

para siempre volar

como mitad de poema,

que las aguas surca,

para fortalecer el riego de mi tierra,

con sangre de hierro,

tu fiel desespero,

renace mi araña Lichtter

tejiendo mi existencia

en mitad del verso

hoy por ti, siempre por ti

Lhiannan Shee,

se quedó llana y profunda

la cuenca de tu visión,

siendo hondo destello enfundado,

mi calvero y sus ríos de sombra,

sigo por la línea goteante

de nuestro suplicio,

me pende la mirada tu ventana,

mientras hilvanas libre tus cabellos

de rizos de cielo,

los cuadros de mi creencia los conoces

mi veleta, mi Sol, mi flor,

mi árbol, un puente a encontrarte

una vida,

juntarme, en proceso que rige,

que estalla en dos rayos de tormenta,

te quiero, te necesito,

el Sol dice lo que me susurras,

mi cigarra laboraba

el sentir de una esfera

que canta dentro mi alma,

de un grillo el soneto,

de tu cuello el cristal de cuarzo,

de mí la lluvia en tu agraz de marzo,

mi concepto será ejemplo,

avanzaré por mi sentido puente.

Nuestro destino cruzaré.


El Castellano



APIUM:


El barbecho de la espiga,

la mar me trae la ola,

la montaña me trae la cascada

mis ojos llevan el color de siglos

de floresta destapada,

mi tierra se lleva mi espada,

el  aire mi aullido

hondo, redondo

crujiendo en las aguas,

mi vida lo siente

lleva sangre en las venas,

arterias de ángeles

estrellados en su eco

alzado a la Estrella,

sostenme en las bocas

que mi silencio reverbera,

mi montaña bonita será sentida,

mi Santa flor en la boca de la abeja,

que mi vida maneja,

tráeme los pinos de los montes,

el aire de las cumbres,

tráeme tu boca para nacer en ella,

sigo a Lucifer

bueno él me sigue a mí,

cosas peores habrá

como abrir y entornar la puerta

para que pase la maldad,

siento decirte que arrastro mis demonios creados,

para enterrarlos en el campo,

al lado de un sigilo de chopo,

que a sí estén de ojos abiertos,

no me enloquecerán más,

estoy hecho de miedo,

soy de hielo

más fuerte que el don austero,

palabras sepultadas en mi zanja,

mis padres y mi gato son inmortales,

¿por qué me llevaste padre a la ciudad?

que lento muero aquí,

sin sentir el viento de mi campo,

sin mis flores y su aroma

a vendavales desnudos,

estos árboles de cemento

no suenan con el aire,

ni estos cristales atraen abejas,

aléjame de rejas,

salva mi muerte

que es del monte.



El Castellano



CORAZA DE TIERRA:


Abrasa mi vida, esquiva es

esta piel de caricia

estoy ardiendo, aviva mi resquemor

en este mundo que se retuerce

y envilece entre sus venas razones

la realidad como lirio de negro pétalo

sólo un sendero por abarcar

llamado vida.

Del astro Rey de sí mismo

a la caléndula de tierra,

su esposa efímera.

Avanza mi subrepticia,

entre páramos deshojados

y sus hojas por gentes.

Espiga flagrante, sentido granate

por mis ojos he visto nacer

los genes de tierra,

por mis ojos he visto morir mi amor

que mi pecho yergue

yedras brotaron tapando su calor.

Mi Sol me enraizó

mi ilusión se diluyó,

una flor de sangre brotó

llenando mi vacío interior,

mi amor por su reino vegetal

me mordió.

Ahora sólo encuentro

tranquilidad y sosiego

en las vidas que siembro.

En mis diablos de flores.

Hasta yo morir

a la altura de los montes.



El Castellano



EXUL UMBRA:


Ataraza mi alma

una fáuce sigilosa

que me devora

hinca, sigue y prosigue,

sembrando mi hastío

que sin él yo no vivo,

respiros inmaculados

a esta sed que mi cuerpo

lo alimente la estrella,

pasado atrás fiel desvelo,

voy construyendo,

voy cavando el surco

milenario de mi destino,

en este cuenco, en esta vasija,

en este recto cuerpo

del que me desprendo,

para que mis manos hablen silencio,

mi sombra es quien habla

de su destierro,

de su rezo al flamígero astro,

mantenme afuera,

espero mi momento,

de entablarme con vuestro Dios,

y preguntarle si merecía tal castigo mi sombra,

sí yo merezco esta pena que me soslaya,

pero si no fuera por este dolor

no sabría que vivo sigo este siglo,

ni mi saeta de luna volaría

a encontrar su desquicia yerta,

y su esfinge malva,

en alto claro

en marco clavado,

es por mis ojos de grillo

que alcancé a ver

mi destino fusilado

para entregarme a un único camino

que me rige que me dirige.



El Castellano



YACIJA:


Vida mía rozagante curso

en solaz de muertes que caminan,

los oscuros límites plausibles,

como dije no puedes mentir

dentro de mis ojos,

llana voz altiva subiendo sus montes

soy libre por ti

en esta generación ciega,

una vez que se ata el sentir

de mi esfera difusa,

en este lugar yo puedo

sembrar la luz en oro de argénteo astro

mis ojos oxidados

yerguen el vapor de cada día

que estalla su retina,

cristalinos en el verde gozo,

sin despedida,

mi tierra puede subyugar en pie este mi ser,

brillante hielo de cuarzo

tejiendo las manecillas de mi reloj,

esmerilado suplicio que lanzo,

que parte tu acero,

trasquilando mi luna

hasta que despierte mi Sol,

fuera del momento, dentro de la noche,

esperando que torne solamente luz,

desvellonado mi lobo ártico,

en hierro de mandíbula

este ser por la defensa de su valor,

que no fue del tiempo flor

fue indómita expresión,

en un cielo que labró,

vengo de un horizonte iluso,

desempolvando mis muertos,

viviendo el polvo de vida,

mi pasado rescoldado, derramado,

por la ventana desolada,

mañana será eso quizás

una deidad sin nombre,

un cuarto sin lumbre,

veleidoso y regio,

consecuencia sin rastro

nombre escrito sin pluma,

yacija inerte caminando los oscuros lindes

de su destierro,

de suspiro de hielo invernado

con brazos lejanos a través de los tiempos,

su ayer llueve a jirones

sombra que caminará el abismo

para encontrarse,

y desafiar al viento,

estallando en luz plena

jamás dominada su desventura.




El Castellano



LETRA DE VIENTO:


Aguzaré al viento

en vertical estampida de elogios,

para que lata con fuerza

se cuelgue en los solares rendidos

de mi agraz intelecto,

las lagartijas correrán su rambla

cruzando la tierra,

mi carrasca lucirá

un sabor a mujer desnuda,

el verde militar del ciprés

tendrá tacto a luna,

somos silentes dentro de la luz

somos veletas del negro puerto,

fiebre navegante

mar de mi vela,

lumbre eterna,

alma de renegados,

jamás complacidos,

rajaré al destino en dos mitades,

una para sacrificar

por si sale mala,

su alta ojera cruzada,

afilaré mi cuerpo para clavarme

al viento que hasta ti me lleve,

solo un segundo marcha atrás

y me sembré en tus manos,

como flor de centella,

qué bueno que existas en mi realidad,

que teje, desvela, nace y devora

la esencia que te alimenta,

hoy lo siento desperté siendo río

que quiso llegar a las tierras que te modelan,

alarido despierto y aullido

en nácar de tu placer,

para solamente ser lo que tus ojos

digan que soy.


El Castellano


MIS CUCHILLOS SEMBRADOS MI SANGRE YERTA:


Del cuchillo hiriente

a la voz mía por temblar,

en esta zanja de tierra muerta,

el oro que no vuelva a brillar,

ni mi destino a fulgurar,

¡Lluvia! cae y suena de nuevo

te  lo ordeno,

mi brazo

mi hombro eres de un trazo

no te hundirás si no

sólo a cavar tu propia sepultura,

el horizonte yace silente,

en difusión de espadas,

paga mi precio de vivir sin ningún miedo,

sin superior mas que mi sombra,

que algún día juro

la alcanzaré,

a veces me rompo en mi pasado,

a veces cabalgo el linde de mi oscura pena,

silvestre como las aguas,

caminante sin sendero mas que su arteria de sangre.

De mi sangre y oro fino,

de oro fino y sembradío

de trigo y de vino,

se viste mi Triana en la arteria del lugar,

campo lindo, amapola en su sangre,

olivo y regadío

sierra y labriego,

sierra y lozanía,

canta mi Castilla de su encina herida,

canta el olmo viejo

quiere tener raíz de pan de centeno,

llora mi vida en la sangre del barbecho,

soles de niebla y barrizal

corren mis lágrimas d’este lugar,

muerto vivo en mi cruz de tuerto,

ya viene la parca a llevarse

a llevarse la rosa de este réquiem,

y alegre viene la parca a llevarse mi cantar,

hombre de bien no quiebres tu rodilla

no quiebres tu rodilla

en reverencia al asesino que gobierna aquel,

campo, campo hay, en mi olvido

que se viste de hinojo y de endrina

de espárrago triguero el suspiro

el suspiro de este mío latido,

jilguero de mi cardillo

no tuerzas tu alita en tu trino,

silba el amor de este reino,

pies de barro arcilla de Caín,

hoz de guadaña de esparto,

grano de nuestro granero,

sed de cada hambriento,

tiembla mi patria con su inepto gobierno,

como dirigir lo que no se puede dirigir,

como clavar cruces a cada campesino y obrero

desta colmena de mi señor,

cada abeja envidia su reina

que se lleva la miga de miel caliente cada día

a costa de nuestro sudor,

muerte, muerte al opresor,

maldita estampa dibuja el viento del usurero

vestido de traje y cordón,

vestido de traje de lino y algodón.

Muerte, muerte en esta canción,

llueve mi sangre el papel,

si mi aliento llevase al vivo a sentir,

si mi Triana fuese guirnalda de harina,

si el pan comiese la boca,

si no se quemara mi tierra en la hoguera

abriría el cielo para clamar mi dolor,

vuelto templo de mis dioses,

levanta, levanta y camina cada camino,

cada camino de zarza y espina

rosa, rosa divina tus labios de mujer

el manantial de tu piel,

fuente de mi hiel,

perfumada de brea, de sal y arena

llora mi flor

no aguanta su dolor,

un desierto que envuelve cada bosque,

humo y alquitrán manda cada ciudad a alzar,

amor sencillo natural, ¿Dónde estás?

dónde estás mi vida que te escondes por las ramas,

por las ramas de mi soledad,

te cultivaron el consumismo en cada lugar

olvidaron lo natural.

Cada raíz de árbol llora y grita en su silencio natural,

Cernunos no encuentra ya su hogar igual,

cada carretera le cercena su moral,

de sierra y siembra tiñe mi umbral,

oda al cielo de mi lluvia inmortal,

de nieve y hielo clavo mi aliento,

hasta adueñar cada lugar,

sombra y demonio de mi morada

despierta, despierta deja de llorar,

espiga de tu pelo

Triana en tu despertar,

quien viera tu caminar,

por las veredas de Andalucía,

por cada poeta muerto que dejó su sangre en la tierra,

te llamo y respondes desde el olivo de Jaén

desde la Alhambra de nuestra Granada

renaces Lorca tu sombra para clamar por nuestra libertad,

para clamar por nuestro pan,

muerto vivo si no siento mi latido,

cada río inundando mi olvido,

mi frío yerto floreciendo mi ciudad,

faroles y coches edificios y hormigón,

muerto en esta jaula,

por respirar aire de montaña,

por tumbarme en la grama a pensar,

por tumbarme en la grama a pensar,

me nació un fantasma que ama de verdad

que se ilusiona en mi mirar,

hoy te entrego mi aliento sin mirar,

vivo para verte caminar,

y que no te maten la ilusión al besar,

alma de mi alma me cantas la luna primera,

esa que enamora mis hojas de otoño

esa que se viste preciosa,

hasta el firmamento del mar,

tristeza seca pena mora

pobreza asesina que nos quieren dibujar,

matar tres veces al que ya yace muerto

en su infinito de cristal

cuándo tu despertar,

cuándo te alzarás para expulsar nuestro mal,

cuantos llantos aguantarás soportar,

cada poema mi letra compañera como mi puñal,

clava la sangre del tirano

en espinos del infierno por dibujar,

ahoga mi llanto hasta volverlo sed de verdad,

sufre mi tierra

en su llorar nacen las semillas del mal,

alma de pobre en este suspirar

por este puente,

por este puente,

réquiem de mi tierra muerta,

réquiem por mi tierra en brasas,

parca, parca bonita enamora mi latido maldito,

muerte, muerte al cacique

siembra tu guadaña en la corte de nuestro mal,

siembra el mal de ojo,

siembra tu oscuridad,

para que el rico no vuelva en oro a brillar.


El Castellano y Leannán-Sídhe




Blándeme:


En mitad del campo,

sólo allí que la encina enraíce mi carne,

el hinojo lata al son el tambor de sus flores,

la carrasca grite verdades del monte,

vereda quieta, enarbolada,

soledad disparada sin descanso,

sólo allí reinará mi alma,

en letras escritas en las hojas de vida,

las lindes teñirán de rojo y negro,

de tinta y sangre el resurgir del añil

aliento dibujado de toda vida en color,

del albor a la muerte en flor

se alzará mi latido con su amor.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Renace en la piel,

en el albor sin conciencia,

hace más frío que antes

sentido muerto, caído

olvido yerto

raíz del ser

más callado que el invierno

avanza camina a voz

todo lo que he perdido

polvo de estrellas, hierro de océanos

piedra de montañas...

hazme recordar alas cansadas

cosas grises que te gustaba sentir

mi amada así sabes

horizontales que no puedo olvidar

ejes verticales de conciencia

sin dormir

danza la primavera del lugar

con mi soledad pintada

en la sangre de mis ojos

todo lo que veo teñido

la ilusión cae en gotas derramadas

cayendo congeladas

desnudo mi cuerpo en la penumbra

del segundo quieto

raíces comiendo mis venas

hojas de mi historia mustia, abatida

sentido muerto

viviendo por ver morir el momento

momentos atrás que cae el recuerdo

sin miedo, sin sentimiento

todo hirviendo

sólo este sarmiento de cuerpo

esperando que juzguen a su alma

libre de maldad

quién estará allí

quién vendrá a darme un camino que seguir

solo en la oscuridad

donde todo comienza

las sombras me reconfortan

y veo en luz mi vida

para encontrarte

algo que darte de dentro de mí.

Un amor rugiendo en la boca de la estrella.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Diestro del mar a la montaña,

visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas

cual caricia de su jardinero que las ama

el viento armado escala cual seco rayo

su sol enturbiado se paran las oraciones

hipsipila dejó su crisálida

en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales

recolectando toda simiente desde todo confín

al inerte sombrío albor,

mientras su fría luz crece y camina

sin franca tapia ni verja que detenga su escalar

vuela vaga la libélula para posarse en su hombro

recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte

que lleva que trae a su castillo olvidado

hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo

un reino se mantendría vivo

y no era el del humano ser

Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión

abarcando de la tierra a la lluvia

cual rayo cortado de Sol su cabello

los pájaros trinaban en su castillo

hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.


El Castellano y Leannán-Sídhe



Flor de Bradomín:


Partir me alcance un día,

he  de visitar el prado

que yo por Bradomín

nunca he visitado,

he de colgarme

de la flor serena

un día lluvioso

a colgar mi estandarte,

vive, nació y deslumbró,

deberéis guardarme el vilo,

que yo partiré este humo,

quebraré la voz del eco,

soñaré que estaba despierto,

mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse

sola como se destapa la primera

gota de rocío que tiembla

el Sol que visita,

esta la haré generación seca

en pergamino de hoguera,

mi letra caerá en el ojo

desde el infinito parco de este abrojo,

el altiplano enjutado,

dirá que me debéis cuanto yo

Arriano he plasmado,

y este granate será mi lustre recordado,

es y será mi casa,

el esfumino en coro de grillos,

aullando bisagra,

a la luna que escarcha,

hazme libre luna,

saca mi alta ojera con tu luz,

abre mi campo

al murciélago señor,

acaso mi espada mi tiempo no blandiera,

me encumbro de la fiera,

para ser quimera a la espera,

mi Leannán dicta

yo converso

que desde su estampa

al hada infernal de esta

yerta conciencia,

resurgiré

de la espina dorsal

de este cuervo Förüq

que me habita,

el ser que me lleva

cantará soñará

que es y será  otra primavera

para enloquecer desde ingenua siembra,

graznará el solar del fresno quieto

abrirá el despertar de esta gris araña

entre agujeros de la idea

soterrada, descubierta, alzada

entre sierras y barbechos

despierta, riza, besa, evapora

esta sangre de tierra

que es mi amapola del pecho

anclada, versada, cálida, cariñosa,

abierta entre grietas que palpitan,

fulgente, displicente, dispara que flagra,

sentimiento de esta azada

que es mi vida

al borde de la flor

de caléndula

que es esta realidad tejida

y su floresta que riego desde

que el verso me escribió

a mí la felicidad.



El Castellano,



Señero quieto:


Linde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.



El Castellano


Aciago, recto vilo quemado:


Cantares quebradizos

se alzan entre aciagas esferas

de la palabra inexistente,

entre sones terrazgos

que sí puede,

llevarme la espuela,

entre la mente que afila,

que pule mi sangre oxidada,

por el puente de venas de mis manos,

diestro al compás que muerde

yo sí estoy hablando

tú no estás escuchando,

esta vida asida en un tiesto,

por encajes sin alba

por encuentros fugaces

en mi averno tejido,

entre estos soles de trapo

que me levantan las flores,

avanza la flojera del día

que llega a su final,

volviendo madrugada de espadas,

quiero contarte hasta tres,

mi aliento que no sabe contar al tuyo

pero sabe que cuentas con él,

yo que ni segura tengo mi muerte,

colgaré destinos

de sus ramas de fresno,

mi piedra será estatua,

no seré yo quien hable si no ella,

el verde musgo llorará el sino dentado,

esta vida de espectro

no me dará de lado,

de un solsticio me haré un cuarto,

entre mis líneas habitarán espasmos

de ideas ausentes,

de fríos hielos de soledad congelada,

liberaré este reino enfuscado

cual vicio cual tierra sin dueño

de crear nuevos palabros

que serán hijos de la nada,

cabalgada, soterrada

en infinito de la siembra alzada.



El Castellano



Soles de cuarzo:



Libero vendavales furtivos,

acampo la idea en tremenda pradera

descolocada, mansa, abierta

en florestas húmedas de rocío

tempranero, sólo allí tengo nido,

entre trinos que excomulgan mi deseo,

como atardecer rojizo sin sangre

acaso es, envoltura dispuesta,

rezo que acompaso la franca vida

de mi caléndula del camino,

resumo que coarto su vida verdadera,

luz de los campos, luz de mi campo

acaso fuese mío,

aquí solo hundido mordiendo este papel,

traigo que quiebro tormentas en nido,

culebras del sonido perdido,

me desatan yugos de esparto,

arde la simiente mía,

entre clavos ardiendo,

entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,

se desmenuzan abrojos

de mi soledad carcomida,

a la que entablo soliloquio

en cama, con ella sin ella soy el mismo,

verdades atrás qué necesito,

si el mundo me hizo completo,

quizás aburrirla a ella mi pena,

nacida en cuarentena,

avanza mi siega,

esta vida mía vale la pena,

rezogo brillos de metal

cuando deja de serlo,

y crispa al viento

lo que llevo dentro,

más que un tarro de miel

y unas flores asesinadas,

un corazón que sube por la garganta,

a decirla a ella que no se vaya,

usted es mi compañera.

De estos siglos que me quedan,

eres la carcoma de mi madera,

hasta ser lanza,

estaca que somete al viento,

en aullidos, en graznidos dolidos,

en enjambres con reina.

Por ahora a tu lado

soy azada que socava mi camino,

sacando terrones de lamentos

para sembrar tu amor

que Dioses me indican

que tendría que estar ciego,

para negar que eres más de lo que siento,

como veleta que le falta lo principal,

para no ser dirección que marca,

una flor plañía a mi vera,

que le faltaba su insectito

que la besara sin diligencia,

así la belleza nunca completa,

recto escalafón retorcido al beso,

unión de dos, como escala sin peldaño

rampa no sería,

me encumbro de la fiera para ser yo

la fiera, de esta mi pradera,

se afila mi vida quieta,

entre soles que cuelgan,

y colores que lloran,

despierto para entregarla

a ella mi cardillo de la dama

para que me lo devuelva

cuando me una a ella,

como se unen dos gotas

del mismo agua,

como se desgrana el molinillo

cuando saluda el viento.




El Castellano



Linde quieto abierto:


Derecho firmamento

entre filos de gentes,

es una piedra que camina,

piedra aventurera,

seca y umbría,

reposa y duerme

cantares del linde,

centellea rayos irisados

se riza con los besos de lluvia,

acaso quiso ser otra,

ella tan yerma, tan plácida,

imperecedera,

cerrada como se cierran

los rayos de luna,

acantonada, de estéril estampa,

dejas muda alabanza,

el día que te hice de voz,

piedra bella, sola,

estridente sin patio de sonido,

y esta voz que te di

voz dorada como tu piel de minera,

como un soto sin perdices,

avanzabas solo tú,

la vida quieta,

sembrándote allí por donde anduvieras,

al candor de piedra única

igual a la siguiente y a la anterior,

sin afán superior

hasta que este poeta te dio voz,

como flores que sin color

acaso fuesen,

un despertar en brazos de cieno,

un respirar de la montaña,

un cuchillo calizo que afilan

erosiones de las eras,

latido férreo, sangre de mineral,

o compostura de arenas,

piedra de mi casa,

piedra de tu casa,

la tierra.


II

Piedra potencia eterna,

nacida como nace una estrella,

cumbre de filos por bandera,

hogar, cobijo y morada

de lagartijas que cuelgan tus venas,

colchón de rayos de sol,

asolada tu espera

por quien te dio voz,

lideras tu guerra sin cuartel,

antes de yo nacer,

tú dabas alientos al suelo

sin importar pertenecer,

siempre fuiste

siempre eras su piel,

de la cantera, al nicho,

del mausoleo, al caserón viejo,

del silo al castillo,

tu fortaleza empedernida,

tu aval de honda certera,

Siempre estabas

siempre estuviste,

como río a su voz del mar,

osado no fui yo

quien te encontró,

solo fui encargado

de darte moción verdadera

ojalá pudieses contestarme

mi piedrita bella.


III

Devuélveme a tu vida eterna,

del soto a tu quimera verdadera,

clávame la oscuridad de tu cueva,

en esta esfera pulida sin espera,

risco de tu sien enarbolada,

millones de hijos

esencia desnuda de tu alma pura,

techo sin compostura

del ser invertebrado,

techumbre que pizarra llora,

su azabache de cristal,

tu sangre de fuego y agua

que nunca te alcanza

sólo partirte puede,

grieta de helada, tus filamentos

que encaran tu azar de vida sin dueño

a tu sangre de musgo me cuelgo,

en verde musgo tu fantasma muerdo,

vida de herramienta,

azar de la idea,

al paraje que te conforma

al que sostienes su vida

siendo el suelo techo de esta hacienda,

si tuvieses dolores todos gritarían

que se acabase la muerte en la tierra.


El Castellano


Es un fuste:


Quiero deslumbrar mi camino,

ayen de estas víboras que caminan,

palpitar el látigo enfoscado

de sedientos corazones.


Entre sangres fugaces afilo

esta vida en grana marcada,

deshojada, por cuanto he conocido,

más que tristes metales lascivos.


Caparazón este el mío inerte,

vestido de marzos seniles,

agota, coarta la esquela

de mi memoria perturbada.


Camino sin camino

por donde se oculta el este,

veo la flor que desviste,

entre pétalos su iris difunto, perturbable.


Te construyo sin verja, franca,

tapia ni acantonado te hago

a imagen y semejanza del aire.


Que pasa y mira,

que mira pero no descubre,

que nací dueño de tu avenida.


A este sol ferro  cuelgo agravios,

ofensas que desvanecen,

como la noche devora lo que es suyo.



El Castellano


Azabache de ojos:


Ojos direccionados

a esta luna de azabache,

el tejer de una gota de savia

plañía la desesperanza fría.


Siniestro compás mece,

en acorde clavado

a este invierno estirado,

al estallar de bombilla me cuelgo.


Curvo escalafón riza besos

de unión de cicuta y sangre,

yermo, plácido, envuelto

en sembradíos de oscuridad.


Quisiera que hablaran mis retinas,

de encuentros fugaces

al temblor de esos filos

que la dama oscura blande.


Gira presto a enraizar mi sangre,

con destellos de espuma

que las tierras bullen.


Yerma, extasía de verdes

por solitudes heridas

una cercenada tajada,


Retiembla mi destino

al cabalgar de soles,

fiel estampida de semblanza.




El Castellano


Flor de destino:


Ama de esta casa, el alma fría,

de mundos retorcidos,

ingrávidos al peso de flores,

destartalado, por gentiles gestos,

azares difusos de mi reino,

saludando a la quema del rastrojo,

un iris por desenclavar,

corona de caléndulas

en soles por doblar,

al rayo seco, tornado en gesta

y sus candilejas fulguradas,

ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,

hendiduras febriles

de mis verdes ojos

entre sus cauces la verde grana,

la verde espiga,

un romance del labrador

con su granate amapola,

llora sangre de aquellas santas,

esquiva de obreras guirnaldas,

se cava en rayos seculares del rey astro,

Estallando de luz su rocío primero.



Cuarto para sembrarte:


Duro, seco, estridente,

irusorio destello

al matiz de soles abiertos,

estoy empezando,

alago, avanzo este cuarto

este cuarto de arañas,

repleto, lleno por escuadras

afilo el verbo

preparado, despierto,

granate complaciente

a este lustre olvidado,

quiebra marzo,

estampida en blancas sienes,

réquiem en osadía,

en marca de astros,

luz intransigente,

fulgor

entre tus manecitas

heladas,

miro atrás

nada reverdece el horizonte,

todo son raíces del hombre,

me cuelgan lunas

ojeras sin alba,

quiebro esta ilusión

me afila su espada,

cómo huir

de los que no me conocen

si nunca me conocerán,

me clava la estrella

un tenor en escala mayor,

gimen flores por abrir,

el sol hiela de nuevo,

rizo sorpresas en tus cabellos,

libero el león,

me muevo,

suceden grises

a mis penas,

escarchadas, desvanecidas,

derretidas  en claro oscuro,

por lo que dejó de ser,

llevo que traigo,

resoplos y arterias

en este jarrón de sangre,

hasta que caigan dementes azares,

y sus cruces bienaventuradas

de tu carne,

de mi lumbre,

de este alambre.


El Castellano


Tierra perdida:


Limo, sostengo, agito

la vena enardecida mía,

destapa al fuego en círculo,

retiembla destinos ciegos

en crueles, parcos horizontes

sin orificio,

destrenzo el nervio de hierro,

repto avenidas sin salida,

voy y vengo cantando

esto es tierra perdida,

correcto, en el ojo

y soterrada vía del hambre,

nazco que broté de semilla,

estiro que alzo

sangre en caricia,

marcho sin mirar atrás

esto es tierra perdida,

ocaso malva derrite mi vida,

en ríos sin despedida,

en sábanas de escarcha fría,

correcto

es tierra perdida,

nada es súplica advenida,

fulgor entre sienes de carcoma,

festín de arañas grises,

nada me detiene,

avanzo, el sol me cuenta

que es tierra perdida,

cae la tela tejida,

fiel al descanso de mi subrepticia,

gimen tiempos rizados al ascua,

cantan malas yerbas

sin perfidia

que esto es tierra perdida.

Yo contesto

dorado al fulgente metal

que es mi vida,

es pasión, es luz,

es calor,

este es mi rifle

esta es mi vida,

granate al escape

lustre postrado al rejuvenecer

del marco,

yo no estoy colgado,

venzo que avanzo,

resumo, coarto,

me descubro a la luz templado,

todo dicta

que yo voy

que yo vengo

por tierra perdida,

resplandores sujetos,

acuartelados en énfasis,

porque desconocen su sino

madre de

esta tierra perdida.


El Castellano


Extasía de cristal:


Penumbra arrebolada,

hija de la sombra asolada,

temple de maraña,

tejida araña dormida,

sol en su trapo desnudo,

ven a mi cabeza

retuerce mi idea

que se encadena

sumisa a noble premisa,

no puedo parar

no hay tiempo de pensamiento

sólo escribir duro, seco, limpio

como agua de este río.

Sentido volviendo a la vida,

mi espíritu está creciendo,

tantas luces sin alba

tantos astros sin noche

es muy tarde,

nunca para volver

al origen de savia,

desnudo en este reloj

mirando este cementerio

alzarse, enarbolarse

de la nada y su infinito de cristal,

estoy dolido

que tú te lo has creído

si me quiebro

es para renacer

quemando mentiras,

liberando fieras,

roto al tiempo

entero al fragor

de mi espada,

no tiene vuelta atrás,

océanos abiertos me llevan

a flote de nuevos sueños,

rizado a la espera

engalanando mi quimera,

desiertos abiertos

en cal viva,

mantenme el amor quieto

subiendo montañas deshechas,

viviendo el brillo sin estrella,

ojo de un ojo labrado

mantengo mi esencia

en joya de noche

miro dentro

y todo retuerce de nuevo

dame tu mano,

descubre mi reino perdido

a encontrarse en tu mejilla,

háblame de tus vidas

de tus alas en mi extasía,

sólo allí despacio

latirá su osadía

líbrame amiga

de cerrojos

y sus cerrojillos dorados,

exasperados,

esta noche seré luz de hoguera

y tu cobija quieta,

el único sin miedo

a decir lo que siento,

carrusel sin engranajes

caballo sin jinete

tormenta sin nube,

beso donde no lo imaginas,

sólo yo contra el mundo

abriéndome de la tierra

siendo alma en disparo

certero, agudo, estridente,

como la voz que no se pierde,

yo nací albor

nací para ser tu amor

no me pierdo,

estallo osadías repletas

solitudes que trepan

cruzo líneas

de estos cuatro días

que clava tu voz

desmigajando miedos

porque yo soy el miedo,

batallas aparte

soy tu planta silvestre

amando su tierra

más que a su sangre,

mi esencia verdadera.


El Castellano


Cornucopia de tierra:


No rebotan los tiempos llorando,

en escalas a ese cielo anhelado,

voy que viajo

y bajo mis plantas

la tierra brota, rehúye, fluye,

todo me alza

sobre torres sembradas

y sus trompetas abiertas,

desenfundo esta esencia

de estaciones correr,

hogueras profundas

en lágrimas de lluvia,

plantada mi compostura,

me crepitan las montañas,

los cuervos me rinden pleitesía.

Ante estos ojos

el ávido brillo

de oscuras alas,

frente mi carne

fuego enraíza

esta noble falcata,

encinas me enraízan

el dorado anochecer,

noche oscura

entre espectros de letras,

el día derretirá mis flores,

trepando mis venas de encaje,

mi azada será sangre

no más cuerpo y carne de metal,

al erizado filo

clavaré sentidos despiertos,

mi letra será invencible,

en flameante rebosante inspiración

parida de un rayo de sol,

ay la tierra que me clava la siembra,

ay sol ferro,

yo te hablo

al fulgor de venas

al calor de llama azul,

tú invencible

como la palabra te formó,

extasía lumínica

en candor de lunas aulladas,

ven a mi pecho,

te daré asilo,

desgrana este silo,

que mis manos hablen colores,

solo ante la adversidad

esta negra noche que huye

enjaula su oscura sombra

donde la letanía esconde

sus garras de cristal,

quedando repleto este umbral,

he oído llamar

llamar tus sangres de luz,

a violetas nebulosas

sin cauce

empotradas en sagradas espirales,

busqué tu vida eterna,

me contestaron inviernos

desmochando brotes extenuados

de tiempos atravesados

por tu espada eterna,

fuente fría

que llena dulce la fontana,

la vieja luna sonríe,

lo efímero será áspero y duro,

a la caída de este plomo,

se levantarán estatuas de barro,

tu lobo vestirá el sincero metal

por ser de hierro,

hasta su aullido de plata

a la noche sempiterna,

y sus enredaderas malvas,

campo este de víboras nacido,

por un surco repto,

y el alacrán me saluda,

soy yo tiempo olvidado,

resplandores

de este patio de grillos,

me cuelga la corona de caracoles,

por todas mis lumbres

abiertas

de caléndulas solariegas,

más que hoy

no espero nada,

porque yo siembro lo perfecto,

me responden sus voces del suelo,

al intransigente destello

me parto, me quiebro,

hasta dar mi voz

a estos campos

y sus sotos perdidos

encontrados en cada sangre.


El Castellano


Ondas mecen:


Me cruzan las vías

del tren de la noche,

abierto, caracoleado,

en peregrinaje de estrellas

y sus halos,

este insomne caballero

de tu sonrisa nacarado,

arrebolado entre tus brazos lejanos,

una hoja precipita

al tañer de campanas

en garganta de lluvia,

no hay invierno sin frío

ni frío sin invierno,

vuelta atrás estoy vivo,

una vez en la vida

curva de espejos

entre verdes y ocres,

quién dijo que no tuviera esperanzas,

pálpito fugaz de estrella marchado,

el amarillo viste mis flores,

color efímero, sin despedida,

entre un patio de ojos

y sus carcomas solariegas,

danza este caballito sin diablo,

al cuartel de la cucaracha

van los ojerosos grillos,

todo cuelga de un hilo de lana,

horas minutos

para hacerme libre,

termíname tú porque yo no puedo,

este alfiler parco, sobrio

como él mismo,

entre circo de huecos sones

danzan los vellos de mi piel,

por el agujereado brillo de luna

cuento notas perdidas

y el filo de esta mi cuerda

hasta latir con ella

y su desnuda poesía

con cuerpo de mujer,

lejos de la tierra,

entre un soñar del viento,

se destapa mi cordura

le florean pensamientos

fieles ecos en iris despierto,

dulces ondas como dulces sirenas

enamoradas,

de este marinero sin mar

llamado verso,

al senil aleteo de la polilla,

el invierno nace de un cubito de hielo,

que avanza ya su noche

sin pedir permiso,

al vapor de sienes heladas,

entre un coraje acorazado

de haber realizado una buena siembra

me marcho.



El Castellano


Filo sonriente:


Agudo filo nacido

mi destino.

Recuérdame en la tijera

desdoblando la espera,

hoy por hoy

mañana por ayer

el frío en la piel,

de estas cuchillas

sonrientes,

y su esperanza

carcomida, acabada

en hoguera.

Miénteme aparte

ancla en gozo

el violín de mi idea,

corriendo por fuera

marchando lanzas

de tierra

y el tiempo

solo, hinchado, dormido.

Rehullo de mi pasado

que se clava

en mis brazos.

Mírame aparte

del punto y su silencio

seco.

Esta vida en el centro

de una margarita,

miro su caricia

en pétalo de brea

arde mi sinfonía

deshace la lejanía

hasta ser ese lejano

carrusel de estrellas

por boca.

Vida por mi vida,

y yo qué no daría,

a este cielo desplomado

de fieles compases

oxidados,

es por su plomo

que a veces plomo,

a veces más alzado

que las cumbres,

entre regueros y ramblas

libero mi azada,

en cuerpo de sangre y vena,

no conozco a Pena,

entre su alta ojera

clavo una letra,

abre la acequia

destartalada en honda esencia,

allí donde graznan cuervos

su lenguaje de madera,

soy yo a la espera,

abriendo mi destino

en esferas puras, plenas

ay la tierra

vive esta dorada

escolopendra,

sucesos de huesos

arde la compostura

afila su beso de miel,

todo queda en yacija,

derramada hiel,

entre grietas iluminadas

del iris insomne

soterrando verdades,

completando

liberando sus cavidades

y su dama oscura

naciendo la noche

que ya vuela,

entre testimonios del pueblo,

que pertenece a la tierra

y sólo esta a su materia.



El Castellano




Vieja escuela sembrada:


Cierra los ojos

es nuestra creencia,

por la que no hay

rosa sin espina,

línea de destino,

déjame sembrar luz

en la retina,

que caiga mi gota

quebrada,

viviendo tus memorias

lejos de la letanía

enroscada,

crepitan los labios grises

entre crujidos por despertar

leones del nuevo día,

Noche, noche

tus minutos erizados vencen

pasan las horas

y las horas

la misma pesadilla tejida,

en vilo en vela

de navegante sin mar

sin barco, sin puerto,

viviré una vez más

esta soledad del párpado

despierto,

muy alto, muy hondo,

todo se retuerce en sol mayor,

hasta la cima

me verán cabalgar,

resume este papel

un furor oxidado,

soy yo, soy yo su raíz

que ni yo mismo entiendo

dichos soterrados en alma difusa

en corazones sedientos

su fría caricia entre espadas

ni yo hago empeño solariego

ay la tierra perdida de tu raíz

quien osado sólo la viera

de viva materia rompiéndose

sucumbiendo sobre los filos hirientes

hondas espumas

riéndo en camino vivo,

en un sentido

con bordes de rosas y cebollinos

y senda de espinos fugaces al alba,

brotando imperecederos

que enriquecen los pliegues sembrados

de esta mi sonrisa

de esta voz en calma y en tormenta

de desnudos sigilos

que te nombra y nombra

si no estás lo hace sin cuenta

Poeta

Haces la ruta sin pena ni sangre

que no sea portada en tus venas

de solana hacia el sol

en un ovillo giras en tornasol

allí donde sus esposas

amarillean y tu sien gotean

en canto al amor

alzado en rayo de Thor

será un caracol

cuando nos vamos

solos sin nosotros

con o sin Dios

nació un vespertino albor

ocultando el dolor

secando lo que plañía

la sin razón

Se duda entre las cosas

por la vaciedad de las cosas vacuas

de fátuos alambres en fanal

hoguera del hambre

de oblícuas espinas

y los nuevos castillos

que sin su castellano chozas son

destruimos

si nos miramos

vencer o vencer otra vez

Oh raíz

ay de tu tierra que te vio nacer

qué guardas

en tus bases en las grietas

que te clavan que estiran

tus lágrimas del ayer

que no nos dejas ir

por caminos distintos

a los limpios valles de oscuridad

reposo y sosiego que clava el camino

¿Será cómo es

por siglos

de siglos?


De este tiempo oxidado

que latirá el son

con forma de tu siniestro corazón.



El Castellano


Cristal silvestre:


Ámame como se ama a la vida,

porque te amo en caricia

sin despedida,

tú que eres como la noche

en subrepticia,

yo contemplador extasiado,

por el fulgor que se abre paso,

Fin del diario,


este es el momento,

que se queda para descubrir

la expectativa

del vivo hacia la vida,

todo cambia y yo lanzo

mi destello sembrado en mis ojos,

susurros en letargo

abiertos al destino parco

estoy en tierras de la luna,

abriendo, tornando bella

su distancia,

todo sembrado

de quien yo era,

esta mi raíz que canta

plena, sacada,

cortada de su tierra,

para nunca olvidar,

alzada a tormentas del tiempo

y su etéreo desliz envuelto,

en las calles

de los sueños rotos

un pasado que dejo atrás

estoy joven para estas nuevas visiones,

existencia clavada,

al crepitar enroscado entre arterias

de alambres,

y su perfección

erizados gritos liberados

hay que pagar el precio

de ser mejor que este talento,

avanzo lento,

me abro por el fuego,

y no hay sangre que no me deje

envuelto,

miro dentro de tus ojos

buscando mi respuesta,

el sol se está enterrando en tus cabellos,

lima este nervio

que llegó su escarcha

siempre aparte,

siempre en alarde,

hasta yo encontrarte

encontrarme yo

en los sotos de tu voz

hasta ser yo el alarido con nombre

de sol, ser por siempre

ser para siempre,

ser siempre,

y Siempre llevar mis apellidos,

Siempre quemándome

en resquemor intransigente,

precisión de mi duende

llamado amarte.

ARTE,

condenada mi sombra,

a este precipicio

que despeña la letra,

a través del umbrío páramo

de esta piel y su yermo bosque de vida,

sigo la estela

vocecilla, elevada sin razón,

porque sí me sobra corazón,

soy yo mi murciélago de nácar,

vuelo que giro el infra-sentido terrestre,

y me quedo en vilo,

es glorioso este sino,

haciendo el amor con los sentidos

en el saco desdoblado,

de mi realidad soterrada,

destapo que descubro malvas

del sueño taciturno

que conduce a contemplarte,

bajo el sigilo de mi araña,

y su tela irisada,

en extasía de espejos carcomidos

sin dueño,

que no sea sinestesia

del cuadro de visión

llamado visión enardecida,

por la que mi ciprés

tiene tacto a caricia desnuda

y mis caléndulas caminan

con sabor a deseos de rubor.



El Castellano


Quiebro en dicha descrita:


Muero por un beso

aquel sembrado dirá que vivo

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

ese que liberado

jamás me abandonará,

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui y soy

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

problema no es mi apellido,

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir

siempre te amaré.

De este resquicio vivo

yo traigo la flor,

en competencia

de ilusión que marcó

esta hoguera sin pena,

eres tú soy yo,

flamígera condena,

por el párpado del cielo,

por mi astro soslayado,

que yo sólo encuentro cielo

en tu mirar encandilado,

soy un muerto con vida

si no te tengo,

y este firmamento

se me cierra seco,

muchas cosas erróneas

en mi vida

que no hay tiempo para la sombra,

no hay tiempo para tristeza,

ni para la vida quieta,

porque todo resume

en buscarte a ti

mi vida completa,

si este corazón es un tiesto,

quiere y te quiere a tu persona,

enraizada, plena,

resplandeciente,

como el brillo,

como el halo,

de tu limpia, dura

sonrisa de perlas

en océano de resurrección

descubierta en dicha,

mía, mía sin despedida.


El Castellano


Tordo acompasado:


En el océano de este mundo

abierto al cielo,

vive el cuervo,

por el desvencijado respiro mío

avanza, mece y sostiene

un tiempo en réquiem de espadas,

por aquellas voces que sordas

laten, se descubren, alzan,

se quiebran al paso de altares de hueso

por mis atardeceres de murciélago

voy ciego al calor del astro,

siente mi caricia de pájaro

esta vida en un verso,

alzando nuestra luna de acanto

y alabastro gimiendo el ocaso,

azabaches ensortijados, derretidos, extasiados

por el sendero despierto,

por el cauce que trae la vida, la mía,

ojos en resplandores dorados al tacto

de mi astro soslayado,

mi azar es sembrado

vida de vida

late esta caricia

no hay retroceso ni regreso

todo está bajo tierras germinando

por la rosa de su pelo,

tu sangre me colmó en beso,

nuestro cielo de amarantos

fiel al respiro que alcanzó a ver

la belleza en noches de miel,

respira abre en ambrosía mi vida,

en este horizonte dormido

quiero ser de la piel resquicio,

que no me sientan perdido,

quiero ser Siempre tu sonido que acompasa

que clava olvidos

en despertares rizados que consumen

la retina y sus astros,

todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,

tu eco alto que no hay pájaro sin nido,

esta noche será distinta,

el comienzo empieza ahora,

mi sueño de araña

que todo lo tejido

recompensa trae a lo sentido,

un avance de mi sangre,

ven al nirvana del ruido,

anticipa nuestro solsticio,

Yo que amo en mimbre de esparto

y verde espiga de trigo,

fiel comando el suplicio

de los valles de mi sombra

displicente, enamorada.

Encumbrada.

Sostenla sostenme de la pestaña,

me nacerá un alba,

marcho través del hielo,

su azul en la mirada,

estoy sembrando mi escarcha,

y que venga y queme

este laborado tiempo,

que yo nací del viento,

alguien está llamando

oscuro este romance

entre las malvas del cielo,

se escucha mi nombre,

tengo que cerrar este hielo,

colgando mi estampa

del árbol de las cenizas,

y que nazcan ojos de tierra

de este hueso,

que seguiré soñando

que fue sólo eso

un sueño en despierto umbral

de mi alma y su protectorado.




El Castellano


Cercenada razón:


Ilusoria, despierta, vespertina,

trepando lúgubre escala,

iris destartalado, ansiado

cubierto de cromáticos azares,

por un metal afilado va venciendo

a este brillo irisado vestido

de crueles destellos,

raspados destellos

de todo lo que dejó de ser,

reflejos sin nombre

ilusiones de este alambre,

rizado con hilos que gotean sangre,

despierta mi pesadilla

queda asomar la dicha

y mostrar esta araña,

fulgor desnudo al fragor

de transparentes cristales

que enamoran los hielos

que febrero siembra abiertos,

si estoy despierto se equivocan,

nazco que traigo

un cesto lleno de sueños,

se derrite mi estampa

quieta colgada del árbol

donde hago peticiones,

y que este forraje

se desprenda de mi humor,

no me desalienta,

he crecido para brotar

más duro y recio

que el esparto del monte,

traigo mortandad de idea,

en letra extasiada

al filo de verticales escarpias,

soy yo encargado de esta acequia,

que ni el más osado

pedirá que se calle,

alzo su valía

en desgranada espiga

que rompe mi silencio seco,

si no soy gente lo demuestro,

enseño a mi tinta

a no pertenecer

a este mundo de yertos,

mejor que qué cosa

mejor que la opaca suma

de alientos que se creen

tener originalidad,

de su umbral

prendo a cerilla

todo sembrado a diario

de vacía voz,

yo repleto no soy yo,

soy su extasía floreciente

de imagen y su prima

clavada en alfiler sin cabeza,

como un grito de letra,

y mordisco de fiera,

que deslicen décadas

que seguiré siendo yo mismo

entre grietas, entre esferas

quebradas y su olor

a flores desnudas,

que yo sé lo que hago

si no ni lo haría,

noche corría marcha atrás

esperaré su madrugada

soy taciturno con huerto de luna,

y siembro un quién contra mí,

estoy brotando,

no hay miedo yo soy el miedo,

fiera de esta hoguera,

llamada esperanza,

tengo una llave

y no soy cerrajero,

abro este corazón

y despierto su dragón,

hasta acabar de una tajada

con mi sana razón.



El Castellano


Cruzada ojera de luna:


Había sentido

Bravura repleta

no tengo ojos

tengo lágrimas de cristal

al iris en belleza consumada

nadie te alza

tomas tu lugar merecido

jamás colmada

siempre rebosada

de lo bello a lo mejor

sembrado ojo por este ojo

me late me arde una simiente

para el campo de tu alma

vida yo vida no tengo

si no se dirige en mirada

a mi letanía, certera amapola

desde el 2008

jamás en súplica mecida

por este arrojo

en mi pecho sembrado,

viva y descubierta en este tajo

repleto de lo bello a lo bonito

de su interior decretado,

yo hombre de sangre

siembro este sortilegio

de espadas por si llego

a su alma

y liberar libro sus ataduras,

por soñar soñó la primavera

que mis flores eran de ella

yo reviento y exclamo

que son de amapola bella

mi maestra en furor de espigas

nacida

solo tengo un corazón

y es suyo mi dama,

dama blanca

doncella escarchada

de esta vida a esta mi viña,

yo dulce muero despacio

por llenarla de esta dicha,

seguiré en pie porque ella

sigue viva enraizada en este latir

para yo con amplia voz decir

sin ella no hay vida ella es mi vida,




El Castellano



Negra noche sostiene:


A veces me rompo,

a veces me pierdo,

y el mundo reverbera,

se extingue

por oscuras alas

enlutadas,

quieto,

más tranquilo

que un yerto,

hago mis miradas

a su pasado,

no me asustan

sus dulces espantos,

estoy nacido

del hierro de mi idea,

labrado al fulgor

transparente

de mis campos

de soledades,

es por este tiesto

que jamás abandono

lo que siento,

y que mi flor

en vena me muerda,

trepe por mi vera,

hasta sentir que yo

estoy encumbrado de la fiera,

justo aquí justo allí

sólo para servir,

rayos y azares

de consecuencias,

como flores cabalgando estaciones,

al iris lunático sembrado,

hasta atravesar su corazón de cuarzo,

es por este azabache

por el que vive la noche,

suena de nuevo mi caligrafía,

y para esta lluvia

todo valía,

soterrado mi latido

queda decir

que consumado

estallaré sin cuantía

borbotones

que sangren esta luz

intransigente,

el Sol afligido

me nombrará su allegado,

hasta sangrar

retinas indiferentes,

hasta cabalgar sienes

y alientos helados

de espantos,

hasta yo trepar

de mis arañas en sus cuartos,

enterrando esta noche negra

dando inicio a mi condena

de vivir por ella,

porque valdrá la pena.




El Castellano



Las vidas que traigo yo:


Era esta araña

como un Sol ferro con casa,

era como un encontrarse sin despedida,

por qué,

porque yo empiezo esta obra,

camino destrenzo este campo,

me desmigajan a mí

sus flores extasiadas de difunto,

para decirme

que lo suyo es de todas las estaciones,

como hacer el amor

con azares alados y soldados de los campos,

que su simiente no es vida de un día,

yo digno de admiración

digo que me adopten

pues soy familiar

así no tenga savia

tengo sangre carmín

y mi simiente escrita

dura lo mismo que dura

la tierra sosteniendo vida,

desnazco de la hoguera

al crepitar del rayo luminoso

no soy como él invencible,

pero me cincelo mas recto y recio

que un hierro de carne,

sotoventos atrás

las montañas hablan con la gente,

que sin ciudad no hay gobernante,

sin poesía no hay mundo ni creado ni

ni por crear,

más duro que los montes,

cabalgo esta letra

flamígera, extasiada,

al son de una espuela escrita en bronce,

digna del brillante metal puro,

para yo decir yo aquí

me he curtido y tejido duro.


El Castellano


Oscuro haz, luz sembrada:


Larga sombra me abarca,

larga sombra me abraza,

larga sombra que me envuelve

yo quisiera meterla en un mundo más bello,

yo quisiera librarla de hielos que aguardan,

quisiera retornar a un mundo que era negro

sumergirme más profundo que los mares

y encontrar mis verdades,

yo quisiera fundirme fraguas de hierro

ser justicia izada de ser en luz intensa

pero ya no siento nada,

asolada mi estirpe con nombre agujereado,

yo camino descalzo sin miedo ni quietud,

sin estos clavos que me impusieron

camino lejos, lejos sin mi nombre

por si despierta mi azada

con la que sepultar al Miguel Esteban

que no nació todavía,

por si una dicha me aguarda,

no osarán en buscar portentos

a esta larga sombra que avanza,

no cambio sus males

solo servirla flores silvestres

así enamorada torne princesa de profundidades

hada dueña de la sombra,

hada fiel de embeleso en umbrales

por tragar esta mi tierra

que me avanza la despedida,

cuántos pájaros volaron

para ser único pájaro enfundado en trino,

rajado, ultrajado,

cuantas notas se escucharon

hasta ser estrofa de agua

por todos los que estuvieron,

al acecho yerto de esta sombra mía,

que no posee medida,

solo una senda deshaciendo lo trazado,

al firme astro alzo mi perplejo

por toda oscuridad que fusiló mi partida,

me apodero de este jardín

de mi sangre  sembrado,

para latir en espejo asomado,

y que viva siempre, siempre

esta sombra fría, vacía, llena en soledades,

completa sin tapiales, hueca de mi carne,

despeñada en vivencias soterradas,

que yo alzaré para sembrar en ella

esta vida que yo le debo a ella,

para que viva siempre mi luz

tejida con ella,

hasta erizarla

y que me responda

cuando nombre a la belleza.

Que sin ella queda sin aliento.



El Castellano


Agua de arteria:


Déjame mirarte dentro de mis ojos

que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo

hornea este fiel abrojo

que ya no sienta el pecho en rojo,

libre ajado de suave caricia

de endeble espina

solo te creará cosquilla.

Por estos lares insospechado,

por estos surcos sembrado,

de boca, pecho y guadaña,

sin su hoguera no es quien era,

déjame latir a espera

de vivir dentro de ti

como vives dentro de estos ajuares

de gato de hombre dichoso escarpado,

como siembra y su despertar en mayo,

libérame de ser quien no soy,

porque seré agudo, afilado

rizado como metáfora

en flecha de silencio,

yo por ti seré quien quiero ser,

tu orgullo tu inocente servidor

que solo posee estos ramilletes versados,

abriendo al verdor de todos los campos

hasta llenar tu dicha

del color de las flores de valle,

para vivir en esa orilla

en esa casita del río

llamado tu corazón mi señorita linda

mi amiga no puedo embellecer

la belleza es usted.




El Castellano



Solitudes, procesionarias descendientes:


Alma vuela entre aciagas espadas,

de flamígeros astros

y su radiante, desnuda compostura,

ancla etéreo gozo

cuando soy de mi sombra

y la sombra es de mí

como proyección de mi luz,

como condena a ser siempre yo,

quien partió su destino por la mitad

para disfrutar por doble vez,

devuélveme a la vida

me siento más vivo que ella,

puedo sentir un puente de la distancia,

alzo radiantes esferas

el sueño y su verdad

entre solitudes heladas,

su fuego azul y mi enervada amplitud,

lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota

para deslizarme para fluir

esperando evaporación,

ángeles atrás soy más pleno

que la sangre en mi vena,

esperando que mi sombra

se haga luz y su luz centellee a borbotones,

de que soy pleno, digno, como el crepitar del rayo,

como el gemido de la tormenta,

como una vida relamiéndose el alma,

cuánto tengo, cuánto deseo

pregunta si me falta algo

a mi estampa repleta, recia,

materializada de mí,

clávame filos y luces

yo soy la noche,

siente la noche de mí,

sin astros, sin lunas argénteas,

soy la noche de mi recipiente de sangre,

cruel metamorfosis

de crisálida superior llamada carne,

brotarán simientes

brotarán estos rayos de aura,

todo lo que sembré en mi interior

brotará abriendo mi virtud descendiente,

mi bondad,

la gentileza en aspas,

el fuego de pasión,

la máquina de este corazón,

hago libre el dulce suplicio invernado,

y su tormento nacarado,

mi poder intangible,

mi soledad incombustible,

yo quiero decir:

-Hay luz en mi hogar.

Océanos abiertos donde resurgir,

todos los días que te esperé

hasta hoy decir:

Te seguiré esperando

porque sin ti no puedo finalizar

no puedo salir,

de esta metamorfosis ni de esta larva,

la que no se arrepentirá en los jamases

de devorarte completa mi mujer,

y algo que elegir

de esta edad que no se elige

el sosiego, la calma

que perderás conmigo,

para yo sembrarte la felicidad,

energía de este tren de suspiros

y procesionarias.



El Castellano


Hombre lejano yo:


Hoy abre su pupila

una mirada energizada,

abre mi retina mi profunda luz,

clavando en mi mitad

una serena claridad

radiante, profusa, abierta,

mi destino danza en las sombras

mi ser de luz estalla al fragor

de esta luna apagada

y su eclipse de penumbra,

de umbral nacido

en madre oscuridad,

y su latido que alcanza el soñar,

de mi vieja escuela,

párpado en ocasos sembrados,

cabalgo a la novena estrella

por si yo la alzo a ella,

recuerda tu creencia,

desnudo su ámbito en mi hoguera,

abre la puerta,

pasará mi resguardo efímero,

su disparo de letra,

surcaré tu infierno,

te rescataré

en un beso,

sí yo seré grande como el sol,

mi cuclillo te dirá

sentidos granates me trepan,

porque soy mentira,

soy tu mentira rizada

de que no puedes ser feliz,

y  que este alma lata,

necesito el brillo,

romper la línea,

avanzar mis filas,

seré resquemor y sangre de espiga

en tu pelo,

seré yo sin prejuicio,

orgullo, beldad y mentira,

realidad y sueño en la grieta

de tu razón,

seré afilado como el corazón,

orgullo, honor de este clavo

sin tijereta de espejos

sin casa, sin caracol

que no sea amarte sin razón

porque mi razón soñó

desde que te encontró,

al fragor de ascuas preguntó

si el destino clavó

y yo desentierro hasta el miedo,

por qué no puedo osar su furor espigado,

por qué mundo

por qué me tengo que conformar

con ser hombre de lejanía

que siembra sus silencios

en su huerto de luces y rayos

de luna, seré el espejo derretido

carne de imagen consentida,

acércame la caricia,

mi mundo desvanece en letanía,

quema mi petición fumando el cigarro,

y que esta ventana me arranque el alba,

espectro soy

del vivo silencio enjaulado,

mi ternura consume el Sol,

por esta reja,

por esta cerca,

por este tapial,

mi yedra nace

para más alto escalar,

esta fiel atadura cristalina

sulfura, visita la inquieta estampa

azogada en énfasis de su compostura,

para nunca olvidar

para nunca más pronunciar

mi propia lejanía.


El Castellano


Brotando de raíz::


Dentro miro, florece el álveo,

un iris marcado, trenzado en espiras

fuego y su volátil marca de luz,

si nacer acaso partirse pueda,

sería una hoguera de purpúreas

y  negras llamas, sería un camino denso,

como el crepitar de la forja

duro y endeble, maleable y quebradizo,

fulgente y voraz,

al encuentro de mi nuevo crepitar,

y volver a nacer del fuego

con su lengua que me sostiene

como la primavera a las flores,

desnazco hoy para volver a morir

y crearme de la nada,

ni la espada más aguda podrá

guardarme el filo,

agudo y ágil, duro de escarpia helada,

ojo de mi ojo,

carne de mi azada,

sol de los campos,

agujero de luz,

alma sin nombre ni alarde,

lo siento mundo

soy invencible,

de mi pestaña nació una nube

lloró tinta, mi sangre esquiva,

he creado vida

sembré un alarido de simiente,

le contestaron el verdor y énfasis

floreciendo silvestres caléndulas

un latido me alza

partiendo sombras,

soy pleno, completo,

y nombre puse a ellas,

tenían sabor a bellas hadas,

brilla este agujero del cielo,

cuelgo mis suspiros en verso

acaso bajaran,

pozo de mis recuerdos

en verde musgo

mi fantasma muerdo,

de una espiga floreció su vida,

de una espiga traigo la sangre,

de una espiga ríe el granate,

ocasos ocres, misterios en copas azules,

me bebe su cuello

la esencia erizada,

la belleza desmenuzada,

por el dragón de mi fría fuente,

no me verá caer la lluvia,

sólo ella y a su poder

alzo esta tinaja,

inmortal me lleva la acequia,

su verde limpio, sus florestas destapadas,

me bailan rizándose en mi pecho,

sus venas labradas

entre su cuerpo de tierra,

no me pisarán nunca jamás

mis luces sembradas

de mis caléndulas arvensis,

mis silvestres flores de difunto

con las que recuerdo

que la vida

es más corta

que el paso de la muerte.


El Castellano





Acampado macizo, verso y entraña:


Señor sentido granate,

violeta malva

de este sueño cabalgado,

vuelvo a ser yo

en la sombra de tu corazón,

quieto en las aguas

silvestres aguas

vida para ser libre,

miradas a un pasado

que se hunde

que emerge en las bocas

era yo ese yunque atravesado

de este alma que no elegí.

Compostura arde

el ojo y cabeza de la aguja,

compitiendo conmigo

destrenzando la sangre

de este horizonte estirado,

parco,  exasperado,

todo cuelga del astro,

yo no estoy despierto,

esta vida derrite

mi osadía de cuervo,

por lo que quedó sin decir,

tus mentiras eran erróneas

de un océano abierto,

este lo cruza mi hombro.

Este invierno grita en frío,

mi vida comienza a sonar,

todo empieza hoy,

mentiras lejanas

verdades silenciadas,

vida del humo en esta espada,

en esta esfera desdoblada

soy yo quien habla,

de sus lagartijas refugiadas,

estoy haciendo

una creación del rayo de sol,

atravesado por mi línea,

esculpiendo abrojos,

de clavos ilusorios,

Yo hablé con el fuego

dijo estoy creando sombras,

sigo vivo en esta hoguera,

con este destino criminal

de crear el demonio que baila,

rodeando mi cara,

este crisol de cuchillo

y esta escarpia acrisola,

encargado soy

de abrir la acequia

sí de mi tiempo,

a veces quieto,

a veces sin vuelta atrás.

Nací de una almendra

estoy más estable

que una semilla,

sin brotes de mí.

Dime árbol mío

si todo lo di

en qué fallé

yo nada esperé

y solo tuve cariño de una sombra,

que me habla en poesía.

Seguiré mi curso sin mi nombre,

y que mi sangre sea que abre

en claridad de todas

las flores del valle.

La vida se pasa mejor en compañía

si no es así

que el arte me envuelva

en su ala caída,

yo fiel lo elevaré,

alzaré fines y comienzos

de su letra y piel,

lloveré noches con poesía,

sembraré versos como puñales,

la sed querrá beberme a mí.

Ni superior más que la perfección

yo tendré,

estallaré el gozo

en la retina

de mi despierto Lucifer,

para esta vida

y todos mis gritos

que vengan.

Yo seré el árbol de mis cenizas

alzado,  enarbolado.

Sagrado.


El Castellano



Sangre, timón y vela:


Aguardo, tiempo atrás

mi sombra volvía luz,

esperando el momento de nuevo,

de cruzar la línea

dentro de la noche otra vez,

todo lo anhelado

todo lo cruzado

frente a mis ojos está,

detengo el horizonte

agoto espirales, sueño alto,

todo lo conseguí en su mano,

aguja de esta aguja que abre,

y soñó conmigo su primavera,

que era la primera,

hablaba la margarita,

bajo estos pies

tierra siente,

bajo los pies la sombra

latiendo está,

lejos cruzo la senda

y el nervio se afila cual cuchillo,

metales de metales hieren, voltean

este surco labrado del ansia,

un soplo y se difuminó

un soplo y se dibujó

su estampa quieta, etérea, inamovible,

cual ascua de llama que no se consume,

carne sin carne

sólo piel de mi deseo, perpetuo

avanzaba sin aspa

me encontré con mi templanza

era mi camino

era mi ascua.



II

Esta es la luz, siéntela

lanzándose afuera,

cruza mi barrera

polvo de estrellas,

cada día estampa quieta,

cree, viva esta materia,

quédate, mueve líneas,

avanza filas,

nunca te dejaré marchar,

vida para el vivo

y nunca morirás,

no te lo permito

mejorará tu huella escrita

vivirá este haz,

cada día, cada momento

eres lo que siento

algo para nunca olvidarlo,

escalando este sol,

corriendo este alma

espejos y cristales tiernos,

un cuarzo de lustre olvidado,

pasados, años atrás,

un día amarás decir

he resurgido de mis cenizas

de quien yo era,

buscando paz,

sosiego rizado cabalgo,

nada torna lejano

resurgiendo contigo,

palabra y torna vida

esta jara de azares traspuestos,

al brillo a esta escarcha que me habita,

es el final del miedo desenterrado,

morderé la estrella,

perderé mi control

encontraré mi camino

dentro de la luz

fuera de la noche,

rompiendo, quebrando,

alzando, alzándome,

y no me detendrás sin tus brazos,

mantenme fuera, nunca podrás

sin tus brazos

sin tu abrazo.




III

Estados de tu mente,

que estoy esperando resplandezcan,

muchas noches

en vela, con timón y pluma,

todo comienza a sonar,

la lluvia baja arriba,

es la vía que la mentira se marcha,

camino mi manera

estudio el ocaso,

comienza, se abre la tijera del cielo

para ser hoy todo lo que quiero,

me mantendré a solas por ti,

así me lo clava la sangre,

que aguarda

que dibuja todos los cuadros

de mi creencia,

de mi serenidad,

no puedo ver el blanco sin ti,

todas las retinas para mirar,

pero solo este corazón

para sentir.





El Castellano



Retina de ocaso sostenido:

Febrero 2016


No me desanimé,


estoy flotando hasta la luna,


mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,


y por la mano estoy caminando solo esta tierra.


Un cuchillo de hierro se eleva,


para estos sentimientos sueltos.


Oscura mi vida,


con ella nada de ella es posible


en mi mente


esta clase de locura


corriendo por


luchando por el acero,


descubre mi falta


desatendiendo mi muelle,


una vez más


no me despiertes


sólo recuerda lo que dije,


no me despiertes


no puedo sentir en este silencio,


si usted está allí,


estoy muerto.


Nunca ha sido tan fuerte,


sólo recuerda quien envié,


solo recuerda quien era yo.


No me rompas,


La luna, las estrellas que estoy tocando,


para descubrirme


para descubrir que no me siento de nuevo,


soy dulce perdida


en mi camino,


descubro que estoy muerto.


Levántenme hasta los insensibles,


abajo orando los cielos,


el producto es mi vida silenciosa


hasta las noches oscuras


de dolores,


la única diferencia entre tú y yo


me siento en la noche oscura


porque mis ojos no se abren


y ver mi vida en negro,


estoy muerto por este tiempo silencioso,


respalda tus sentimientos,


no camino más tiempo,


y miro mi tiempo,


disparar y disparar la luz.


Sólo tú eres sólo yo,


la línea es para siempre,


en sumisión,


ardiendo el infierno


rodeando mi vida otra vez,


ocaso acolchado de la primavera,


es hora del grito otra vez,


para este cielo,


todas las esperanzas que llegan a la tierra,


río de mi sentido,


ángel congelado


yo soy el hombre


hermosas mentiras de ti


crece tu corazón


dentro de mi cabeza,


nacido de nuevo,


llama a mi puerto para cerrar,


tú eres mi mar y mi barco,


alcance silencioso, imaginas todo,


travesía cerca, un cauce de sangre


estoy comenzando ésta,


puede sostener mis brazos,


la noche vuelve a sonar,


mi tiempo de matar el dulce tormento


de dolor,


y mi ternura flotando por,


actualizo mi destino,


yo soy para siempre,


soy tu calor


estoy caminando por tu calle,


abiertos estos cielos y su calma,


volar otra vez dentro de mi cerebro,


se bebe sangre


por mi vampiro en la vena


ojos bonitos,


hermosa boca


es tiempo para la eternidad,


yo soy para siempre,


pasado mi tiempo en la piedra,


ojo roto en el hielo,


mis ojos en el fuego,


queman el cielo de nuevo,


voy a su aliento,


voy a su fuerza,


ojo ciego


mi silencioso sueño de ti,


mi espíritu vuela de nuevo,


agua, fuego, tierra, viento


mi alma está creando un nuevo reino,


lleno, sombras caminan sin parar


es mi poder de la luz


dentro de esta noche.


Permiso, siempre lo haré en tu sangre.



El Castellano


Umbral al destierro:


La sombra salta,

se acurruca en el crujido

de este hueso,

nace un campo de espinas

dentro mi último filo proscrito,

y se va a las filas,

sonriente fulgor entre sienes,

sopla y sopla

no borrarás mi sombra,

se construye el puente

de los ojos abiertos,

espinas atrás te recuerdo,

puedes encontrarme

en la sangre sin vena,

en el café de mi destino iluso,

sopla y sopla

no alcanzarás mi oscuridad,

alzo este mi parco latido,

cumbre tras cumbre deshojado,

clavando su rosa y su cuchillo,

estampas del viento

entre párpados del aire,

vente a la negra estación,

este invierno azul se escapa,

entre pájaros dormidos,

entre riñones de nubes,

y soles de cerilla,

abro esta legaña

justo para llegar

donde el tiempo acaba,

y se marca la noche sin luna,

un descampado en el cielo,

una espiga

y una flor de sangre,

complemento perfecto

de este alarde,

una nota fugaz,

al compás de un transparente trino,

arde un sí bemol,

barreras esquivas

y su caracol de espejos,

mátame silencio si puedes

ya estoy muerto clavado en tu vientre,

azoga un vibrar de la soga,

otro miedo que colgar

sí del pescuezo,

temple de mi sinfonía,

el frío me está llevando

este laborar sin panal

me deshace,

quién viene a esta rueda,

llamada incógnita,

atraviesa conmigo

el centro de la llama,

abrirán centellas

sus pestañas iridiscentes,

por toboganes de luces desteñidas,

tantas mentiras eran cercanas,

adiós color, adiós flor,

apuñalo tus lucientes

hasta encontrar retinas de ojos navegantes,

esos por los que el brillo está desnudo,

y la razón vive en un capullo.



El Castellano


Crisol afilado:


Un iris vespertino


que huye, escapa, se esconde


entre fugaces simas


que acrisola.


Late en compás de labriegos


marchados del aura,


de su iris compañero


sortilegio de destellos sin alba,


listado irisado de surcos de latido


militancia fulgente entre rayos


de enervado tornasol,


naciendo su vena tornasola,


como parpadeo de cuchillos


en el que habitar tu mirada,


algo que anclar a tu sonrisa,


sin prisa sin ancla


mas que esta letra,


más que unos ojos de infinito horizonte,


es un amor que resplandece,


y por tus labios crece,


cumbre de mi filo


bastión de solares


donde el sol eres tú


mi férreo astro


Que yo soy hijo del mar


de tu boca,


rezando en el borde


del renglón,


cantando con un cuclillo


que si la tierra se hunde


y el mar se cierra


viviré en tu entraña,


como olmo de tu margen húmedo.


entre solitudes fervientes


y acuarelas de cielo


elevaré mi te amo


por si baja y seas tú


quien lo escuche,


atravieso océanos


déjame ser como el último intento de la ola,


y sembrar tu tez con mis versos de espuma,


afila mi limadura,


salta un corcel de vientos escarchados,


un destino sin piel ni tela


un marco alzarme


en su corazón desvencijado,


ser como el rocío primero


en quedarme en sus labios.



El Castellano




Aura acompasada:


Azar provocado,

algún día despertaré

para construirme a tu lado.

La tierra plañirá

soles descalzos

a llenar con la imagen

de tu vera,

los ocres abandonados

lucirán verdes,

rayos de esperanza

habitarán los ojos

del lobo amor,

las fauces sigilosas

saciarán el hambre

de firmamentos sin ocaso,

el ser crecerá como espiga

que florece a tu lado,

no habrá dicha sin caricia.

Ni versos sin corazón,

mi sangre clama

que fada,

mujer de flores silvestres,

mi ser te ama y llama

en hoguera

de retina encumbrada,

entre los campos

que la razón tiñó

en flor,

por si despacio

enraizaran tu ilusión,

deslumbran

auras bellas irisadas

al fragor de ondas

bailando tu interior,

me derrito este día

para alzar un grito

de azul espada

hasta cortar el cielo

a mi amada fada.




El Castellano



Drama en azabache:


Subordinado al silencio

esculpido, es una torre

donde colgaban mis sueños

rizando versos,

abiertos en oscuros caminillos,

y dulces pestañas insomnes,

era una jauría abriendo

sus fauces,

un crepitar sin trino,

afilando un estornino,

soñaba la ola

que el rompiente

acaba en su azul espuma,

jugaban mis dolores

en un patio de perdices,

babeaba el caracol

pleno como si no tuviera

preocupación,

mientras marchaba la helada

los parajes que dejan

vellos como escarpias,

allá donde caléndulas silvestres

dejan el amarillo del suelo,

hormigas contentas

por la cosecha pasada,

un mirlo que es amigo mío,

dice que el cielo siempre

es el mismo,

el solar de la era

escampa sus brotes del verde

asesinando a los ocres,

al resurgir de las estaciones,

quise sembrarme

como se siembran

las malezas solas,

como una plántula era

aguardando mi primavera,

que me regocijase

la paz y el sosiego

de sentirme con vida

en este planeta tierra,

mejor que vivir estando muerto

y que lombrices cuiden mis versos,

muero estando vivo

sembrando mi aliento

allá donde miro,

y que alambres cuelguen

esquelas ajenas

que sé donde voy

y no es rumbo a fallecer,

recuerde el tiempo

sus espirales afligidas

y estas cuchillas

que trasquilan la temperatura

de este invierno

que no nací olvidado.

El olvido fue que se olvidó

a sí mismo,

y era de grama el nido,

sostenido este granate

de párpado azabache

era o no es, el silencio

de mi noche.





El Castellano




Rizada espira:


Afilada esta araña

esparce el verso de espuma,

entre una fiel madriguera

de la letra y una despedida yerta,

acicala sílabas,

en el hervor de la sombra,

puede verse el ocaso nacarado,

arrastrándose la idea,

vengo sediento

por el oscuro túnel,

que todo se hace verdad,

una alimaña me brota la garganta,

hilvana que hilvana

mi sentir preso de la montaña,

al verdor de enebros

y sotos sin lengua,

todo lo dije y no dije nada,

congelada la mañana

quedaba construir un paso

furtivo del cielo que sujetaba,

llegaba la hora

de enterrar mis abrojos,

por si despertaran de ojos verdes,

blanca la idea conoció

un suspiro de tres caras,

estaba en el bando equivocado,

el cigarro se consumía sonriendo,

el frío era frío por así verlo,

todo se retorcía

y quería volver a comenzar,

vamos eres libre,

eres brotado de mi aliento,

si tienes suerte no te enterrarán

ojos incautos en su pozo de olvido,

puedes oír y soñar

como sueñan las fuentes

que son boca,

como la primavera sueña

que las flores son sus hijas,

levántate y alza estas penas

y su recámara,

que estamos casi a un mes

de conocer la flor,

de mantener a la derecha la vida,

de romper la línea,

te encontré, desgañitada la siembra,

era un partir sin mirar atrás,

brazos de hoguera

con el ascua rizándote la cabellera.

Oscura luz goteándome la tez,

un segundo de largo

y sonó un redondeado afligido

entonaban entre alambres

las sonatinas y su amarilla fauces.


El Castellano


Carne de metal:


Estridente,

vuela que en su compás

se borra, verde zozobra

al caos que ahoga,

fulgurada, metálica

clavos que ahonda,

sensación del cloro

deslizado,

en un patio de cristal,

escondidos gritos

avocan su perdición

de humo,

entre colchones

del sueño

que llaman

a la siembra

de los cuerpos rendidos,

etéreas sábanas

que portan profusa forma

sin ser más que ella,

todo viene y se va

rumbo al destino informe

de la saeta dormida,

clavo este ciempiés

de una almohada,

yerta iracunda

despierta mi gripe

y su migraña,

algo que alimentar

bocas aparte,

habrá que hinchar

el pétalo de su flor,

a sílaba, verso, entraña,

me sobresalta su mirada,

hay que encender el ascua,

este fuelle de vida

aún me cuesta la estampa,

enamorado fuelle inusitado,

cabalgo hoy el astro,

encierro rayos en un jarro,

para esta tierra yerma,

helada,

germinen mis simientes

enamoradas

y enraícen sueños por cumplir,

al sueño del estornino,

grajee mi pico corvo,

corvino de cuervo ensamblado,

ven a mi manera,

la adelfa muere

al crepitar de la yedra,

y la oscura campánula del día

abre con azucenas de otro campo,

este surco que lleva mi sangre

se vence y me vence,

cogeré del tiempo la azada,

y sacaré terrones de disgustos

que tornaban y me acompañaban,

no había elixir sin ella, mi pena,

soslayada,

tentaciones

me cuelgan de las pestañas

de mi inocencia,

otra licencia

a conducir las carreteras

de mis versos,

fiel enjambre de pasajeros

de los campos

de la idea.




El Castellano


Vida de hielo ardiente:


Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terrazgo, abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.


El Castellano




Forja de mi sangre:


Avanzo esta tierra abierta,

sangre y lágrimas,

hundió sus zarpas,

el honor de la vieja luz,

vieja urdimbre

en venas de cristal,

venga a construir

la casa abierta de niebla,

abra su puerta de oscuridad

es mi mente,

que como un azadón,

hunde entre altos tallos

de mis pensamientos,

muchos días

que me pensé sembrado,

pasó mi negro caballo,

brillaba este pantano,

entre recuerdos de un alba

en que no dolían

y hacían flor,

lengua de metal

hundía sacaba terrones

para oxigenar mi dolor,

anclé mi sombra,

la puse a dormir

entre la grama,

brezos y caléndulas la acompañaban,

barriendo los campos despertó

esta alma sonámbula,

con el zumbar de abejas caminantes,

con el soñar de las flores

que eran mariposas,

avanza mi surco,

cava mi padre recto como su azada,

y los veintisiete años que nos distancian,

es su trabajo su azada,

que alimentarnos desde la ciudad puede,

sueñan mis versos

que fueron construidos para luchar

luchar contra la sangre del hastío interior,

flores que brillaban sin desesperanza,

altas miras en sus estambres,

un polen de estrellas despiertas,

la miel de este intelecto

que abre sus grilletes,

que asoma sus brotes

a la ternura del cariño sembrado

por venas de mi misma sangre,

amo esta vida

como no amarte padre

si tú me sembraste.


El Castellano


Sangre de ojos:

II


Lámina del cielo

tu gris en estiaje

ángel del cielo teje

macabra sinfonía

lluvia se derrama aplomada

por su guiño de ala,

por venas cavas, su quitina,

estrechas vías consumidas

en atroz entrega

del mensaje del cielo,

sangre de tierra en zigzag,

río de caudal

por arterias de arañas,

por acariciar la flor del iris,

un barco y una vela

un puerto y una quimera,

una vida de aciaga solar siembra,

verso saciado cabalga

el colchón etéreo del aire,

hasta anclarse en valse,

sueña el viento ser capturado,

atrápalo en tu mano

y en la otra derrámate como gota,

precipita tu esencia bebe del cáliz

la yaga de nuestro vino,

infinito remansado en cuña de estambre,

es un ojo de tierra,

es una espera,

una inmortales fauces,

la canción con la que bailan las flores,

un cariño de flamígera estrella,

un armazón dorado de escarabajo,

una casa de caracol,

ven, ven conmigo soy aullido,

una entrega de cuarzo llorado,

un cuchillo de sílex afilado,

en el trillar del campo,

soy mis venas naciendo en un charco,

un sorbo y soy fuego en tu mano,

gimo y corro el vasto templo

de mi perdida religión,

viendo el devenir venir

cruzarse, deshacerse, alzarse

para acabar siendo tierra

del inerte azar profuso,

mi tinta se bebe un rayo solar

en patita de un caballito del diablo,

mi vaga libélula de mi suerte,

para que siempre viva

esta hormiga león

siendo mi cosecha más que tus besos,

más que tus rayos de sol,

siendo yo del camino y el camino ser de mí,

irisada vida en son de mis tambores

de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.




El Castellano



III


Seco y duro, seco y umbrío,

corría el linde quieto

por la arboleda despejada

daban las tres y treinta

de la madrugada que se marcha

por oscuro diván de la sombra,

un espejo tímido sonaba,

el reloj paraba,

con un grito de estrella,

su alcoba fría en la que despertaba,

no quedaba viento de palabra,

ni pensamiento ágil que en eco no quedara,

lanzó aquel espejo contra el suelo,

y rápidamente sangró un borbotón de sombras,

se abría la noche y sus quimeras despiertas,

brotaba de su ceniza de pulmón,

el irisado que la oscuridad clama,

quedando para siempre

su alcoba fría y vacía,

sombra de aquel que sonaba una noche

que ya escapa.


El Castellano



IV


Fantasma del tiempo:


Indivisible fulgor ostentado

resquicio opaco de la luz

con sabor a fase de luna.

Invierno de los ojos veloz

en una gota de llama de vela

fuego del fuego creado ensimismado

quiero arder lo malo de la maldad

cuando sin sombra ataca

el humor de la sangre existente

si voz tiene cuál fuese dicho ente

hablándote desde la arteria

donde el cuerpo helado busca

y te busca verdad sin pestañeo ni apellido

sin venas surca la ola tibia y oscura

que nació sin viento ni mareada razón

de océano de versos

camino sin recorrido en yerto color

fulgente de la estación sin mente

entresijo de la mecedora

que sensación sola la mueve

con indicio de que la oscuridad me puede

fuerzas que escapan

a la razón del entendimiento

resguardo de luz que por verla doblega

a la insensata dicha escondida

que grita y se engrilla en aquella orilla

distante, que une y divide

ignorantes y sumisos bordes

de lo que existe por soñarlo

suspiro ese suspiro del hastío

y estío de mi río

escapándose a mi legible saber

un vencedor encontrado

círculo perfecto del equilibrio

en la locura nacido

en la frialdad del respiro mecido

yo te tuve, te sostuve

en la risa que dio llanto

en el llanto que dio risa

sin motivo ni razón encausada

allí donde la emoción era transparente

ni necesitaba conciencia para ser

solamente armonía que nadie te describe

porque fui yo quien te tuve

brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte

frío recuerdo de honrarte tan malamente

sin saber describirte

indiferente si vuelvo a encontrarte

porque eres lo más inusual,

te buscan y imposible de encontrar te vuelves

de la suerte llamada casualidad viniste.

Vengo del nacido sin nombre

del que hace lumbre del alarde del hombre

del espíritu parásito engendrado

y el veneno de mi sangre

te llegó a donde el camino se abre

a infinitas escaleras interminables

donde el surrealista se raya la mente

que del caso cuelga el Sol en cruz

en la pared del diáfano enervado calmo cuarto

marcando las marcas de los arañazos de su luz

que en negro dio su astenia quietud

horarios de su ser perdidos

en un atardecer que ya fue

en el azabache de mi bolsillo

sus sombras que recorren mi pasillo

me entretienen para ser fusiladas

al encender la luz,

no puedo creer el encontrarte aquí

inerte arte del único poema que vale

por no tener nada comparable

beso mis sueños que el oscuro espíritu

por no tener color arde

no quiero darte a entender

ni que seas adjetivo ni valoración

solo lo inerte de lanzarte al río y donde llegues

o lo creativo de guardarte en una caja

y enterrarte en el jardín,

para que te crezcan malvas,

es interesante que no llegues a materia

sólo a eternidad de quien te leerá

en mis sucesivas muertes,

tenue destello, elaborado albor

nacido del rayo de sol,

y la noche que ya calló

en las pestañas del amor

milenarios son los espejos de los astros

que dictan y laten en caricia

esa fría cuchilla que se clava

dándote finalidad y fin.


FIN


Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015


Pseudónimo: El Castellano




Grave soliviar:


Miles dei lumen lit c et summun canae versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit



Es mi vida

un agraz durmiente,

medicamentoso, encumbrado

por cimas de mi subrepticia,

por escalas del alba

yo soy siempre

yo soy para siempre,

como relámpago que se aboga

al nivel de tierra,

como una espiga granate y azabache,

en tinta y sangre nacida,

mi nombre que no se mide

ni deslizarse puede,

es su arma el verso

su impronta y su insignia sagrada,

conocidos miles,

hombres él mismo

gentes que darían su aliento

y su mano por él,

solo habitan para ser contados

en su mano izquierda

de ambidiestro,

brota nace y brilla,

yo soy cuervo poeta

y no saco ojos,

los hincho con belleza

que despliega en poemas

que lloran con mi sangre,

el crujir de mi carcoma.

el erguir de mis flores

de jacinto silvestre cada marzo

y su Llúcia elevada

que muerde sentidos,

yo estoy completo

y nada ni nadie

me parte el pecho

solo sólo, acampado,

acompañado de mi extensa sombra

de 2043 poemas sembrados

en mi patio de mi gris araña,

nadie quién contra mí

;el destello lo hago bello,

seguiré durmiendo

que estaba despierto

hasta despertar mis cuclillos

de este soliviar de mis abrojos

versados,

nadie me calla

al abrir sus altas ojeras de nácar

la primavera resplandeciente

de este sembrado 2017.


El Castellano





Sepultada Llúcia en agraz durmiente:


Se acicalan las Llúcia de marzo,

en febril inicio de la primavera,

que yo te amo Ostara,

algunos rayos fugaces

que han crecido,

entre verdes sienes del camino,

ese que me lleva a verte

mi flor silvestre,

hendida de ondas del alba,

sepultada de brillos

imperecederos en fragor

de ávidos destinos recorridos,

desnudos de quejumbrosas voces,

un musgo naranja renaciendo,

entre filamentos verdes

que hacen de su piel esperanza viva,

de este arbol centenario

de mi semblanza,

no serán mis chopos cantores,

ni mi enervado ciprés silente

su calma abandonara,

acuchillando al viento que espera respuesta,

recuérdame,

estoy sembrando mi vida,

todo lo que espero es maravilla,

me acaba este sendero y su colina,

riveras de mi Arlanza,

compás de mi fortaleza,

mi ejército se alza,

arañas de sus telas,

furtivas segadoras de mi idea,

trepando mis entrañas,

mis telas grises que son de ellas.

antes que griten mis sierras rojas

de mi carne,

antes que el tiempo

haga casa de mi cuerpo yerto,

yo seguiré hacia la luz,

el milagro de mi profunda gesta,

cumbre servil de fecunda primavera,

filo ardiente que brota,

entre siegas blancas

de profusa, verde melena,

al borde de mi vena

subo que traigo una azucena

junto mi malva y su viola de campana,

la cuenca que no es,

la visión que no viera,

justo esta generación que comienza,

justo es vida,

es mi verde hogar,

es mi credo,

son mis hojas verticales

en papeles de sangre y savia,

arderá mi caseta.

en ojos de suspiro padre,

en venda que el ojo no vea,

enséñame tu Dios

le pondré a reñir con los míos,

no me iré aunque quieran mieses,

permanecerán mis caléndulas

echando hijas de piel y tierra

cada primavera sembrada por su amarillo,

me nacerá la ilusión verdadera,

seré dueño de esta quimera,

y baja que canta

por riveras de mi suerte,

el hondo espino de mis dolores,

queriéndose como abejas

a las flores,

Estoy soñando

el tiempo que cerraba mis ojos,

retales que cerrar y su olmo blanco,

su jardín azul, su fuente de cristal,

nada desvanecerá al Miguel sin alas,

seco de hoja de otoño

no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,

ni mi acristalada fuente,

ni el olmo que no es mío ni su blanco

será mi aura intransigente seca a morir,

sobre los años avanzo,

yo soy el Sol.





El Castellano



Señero quieto:


Linde abierto sembrado por Dioses

de plantas que sólo ellos pusieron

y que ven exclamar su muerte

de silencio gritado

lentamente las estaciones.

Es este campo que vive lejos

con señero

un señor de señores

amor de silvestres,

es encargado de ver en flor

sus amores,

vence que atraviesa

sólo su mirada,

un jacinto se yergue

de azules botellas

sus besos de rocío matutino,

matutinos gritos postrados,

con el hervor que reverdece las tierras,

de cal y tierra arenisca,

de arcilla al barro,

de la pizarra al risco

de granito,

es una vida mi estatua,

dulce,  risueña,  sembrada,

albores cruzados crepitando,

mi nido de grama rehaciéndose,

entre luceros anclados,

arriba mi barco

estos océanos y mares

de tierra,

que todo lo rige

su materia,

desnace el tiempo

abriendo el brillo de mi falcata.

Fiera de fieras

yo soy la fiera,

desde las piedras

a esta mi hoguera.



El Castellano


Ávido camino en piel:


Aciago vilo descorchado

en canal aciago infinito

destapado en sangre

de campo,

él,  a veces  sonriente

a veces abatido

en su recogimiento

de verdes espadas,

viajaba su idea

como una viborilla

jamás vencida,

siempre con fugaz


aleteo entre estambres.

Vencía cada primavera

al ocre del paisaje,

por cerros era padre

por llanos fiel hijo

de compostura olvidada,

por copas de árboles

brindo esta suerte,

encontrada,  cabalgada

por los besos

que puedo dar a mi dama,

que entre forrajes

avanza

a desenterrar

mi espada,

nuestro coraje sembrado

entre mis espuelas.

En los bravos halos

de estrellas apagadas.

Naciendo una

para que brille a ella

mi amada.

Esta negra noche

que avanza

mordiéndose la cola,

entre luna argéntea

deslizada

por sus filos

de pestañas

acuesta al alba.



El Castellano



Aciago, recto vilo quemado:


Cantares quebradizos

se alzan entre aciagas esferas

de la palabra inexistente,

entre sones terrazgos

que sí puede,

llevarme la espuela,

entre la mente que afila,

que pule mi sangre oxidada,

por el puente de venas de mis manos,

diestro al compás que muerde

yo sí estoy hablando

tú no estás escuchando,

esta vida asida en un tiesto,

por encajes sin alba

por encuentros fugaces

en mi averno tejido,

entre estos soles de trapo

que me levantan las flores,

avanza la flojera del día

que llega a su final,

volviendo madrugada de espadas,

quiero contarte hasta tres,

mi aliento que no sabe contar al tuyo

pero sabe que cuentas con él,

yo que ni segura tengo mi muerte,

colgaré destinos

de sus ramas de fresno,

mi piedra será estatua,

no seré yo quien hable si no ella,

el verde musgo llorará el sino dentado,

esta vida de espectro

no me dará de lado,

de un solsticio me haré un cuarto,

entre mis líneas habitarán espasmos

de ideas ausentes,

de fríos hielos de soledad congelada,

liberaré este reino enfuscado

cual vicio cual tierra sin dueño

de crear nuevos palabros

que serán hijos de la nada,

cabalgada, soterrada

en infinito de la siembra alzada.



El Castellano

Linde quieto abierto:


Derecho firmamento

entre filos de gentes,

es una piedra que camina,

piedra aventurera,

seca y umbría,

reposa y duerme

cantares del linde,

centellea rayos irisados

se riza con los besos de lluvia,

acaso quiso ser otra,

ella tan yerma, tan plácida,

imperecedera,

cerrada como se cierran

los rayos de luna,

acantonada, de estéril estampa,

dejas muda alabanza,

el día que te hice de voz,

piedra bella, sola,

estridente sin patio de sonido,

y esta voz que te di

voz dorada como tu piel de minera,

como un soto sin perdices,

avanzabas solo tú,

la vida quieta,

sembrándote allí por donde anduvieras,

al candor de piedra única

igual a la siguiente y a la anterior,

sin afán superior

hasta que este poeta te dio voz,

como flores que sin color

acaso fuesen,

un despertar en brazos de cieno,

un respirar de la montaña,

un cuchillo calizo que afilan

erosiones de las eras,

latido férreo, sangre de mineral,

o compostura de arenas,

piedra de mi casa,

piedra de tu casa,

la tierra.


II

Piedra potencia eterna,

nacida como nace una estrella,

cumbre de filos por bandera,

hogar, cobijo y morada

de lagartijas que cuelgan tus venas,

colchón de rayos de sol,

asolada tu espera

por quien te dio voz,

lideras tu guerra sin cuartel,

antes de yo nacer,

tú dabas alientos al suelo

sin importar pertenecer,

siempre fuiste

siempre eras su piel,

de la cantera, al nicho,

del mausoleo, al caserón viejo,

del silo al castillo,

tu fortaleza empedernida,

tu aval de honda certera,

Siempre estabas

siempre estuviste,

como río a su voz del mar,

osado no fui yo

quien te encontró,

solo fui encargado

de darte moción verdadera

ojalá pudieses contestarme

mi piedrita bella.


III

Devuélveme a tu vida eterna,

del soto a tu quimera verdadera,

clávame la oscuridad de tu cueva,

en esta esfera pulida sin espera,

risco de tu sien enarbolada,

millones de hijos

esencia desnuda de tu alma pura,

techo sin compostura

del ser invertebrado,

techumbre que pizarra llora,

su azabache de cristal,

tu sangre de fuego y agua

que nunca te alcanza

sólo partirte puede,

grieta de helada, tus filamentos

que encaran tu azar de vida sin dueño

a tu sangre de musgo me cuelgo,

en verde musgo tu fantasma muerdo,

vida de herramienta,

azar de la idea,

al paraje que te conforma

al que sostienes su vida

siendo el suelo techo de esta hacienda,

si tuvieses dolores todos gritarían

que se acabase la muerte en la tierra.


El Castellano


Flor de destino:


Requiebro olas en fragor de colmenas

alzadas, sembradas en horizontes yertos,

al fugaz aleteo de la luz,

en fulgor de sombras erizadas,

todo lo sentido más que un haz carcomido,

fiebre en destello de mis astros,

todo lo dicho más que un cielo sin aurora,

más que una navaja de filos

por pestañas,

hilvano que trenzo

la sangre dormida,

es una cabaña de cielo

donde cobijo sueños y quebradizos,

en la cabaña

que Dioses abandonaron,

siembro escarchas de hiel,

todo lo que me dijeron es una verdad,

allí donde la puso el hombre,

bajar acaso puede,

grazna mi vida una vez más,

trenes pasan por estas sierras de nubes,

el destino informe ya cansado se apiada,

toboganes de esta bruma gris

me cuentan, me dictan,

del sentir de la maraña,

hasta que lleguen mis flores

del mañana,

entre el palpitar de azucenas

frías de la tarde,

pataleó el latir exhausto

del silvestre del azul

del sueño, del racimo de mi jacinto,

extraviado,

un sol de invierno que ya se marcha,

por cuencos serranos

por alientos en carne de colores,

abriendo rectas sienes

el crepitar de los vientos,

bienvenido a mi mundo,

yo no estoy despierto.



II


Ama de esta casa, el alma fría,

de mundos retorcidos,

ingrávidos al peso de flores,

destartalado, por gentiles gestos,

azares difusos de mi reino,

saludando a la quema del rastrojo,

un iris por desenclavar,

corona de caléndulas

en soles por doblar,

al rayo seco, tornado en gesta

y sus candilejas fulguradas,

ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,

hendiduras febriles

de mis verdes ojos

entre sus cauces la verde grana,

la verde espiga,

un romance del labrador

con su granate amapola,

llora sangre de aquellas santas,

esquiva de obreras guirnaldas,

se cava en rayos seculares del rey astro,

Estallando de luz su rocío primero.



III


Resplandece el día,

entre zarzas salvajes y sus espinas,

duerme que dormita un sueño enhebrado

en blanca cordillera, entre grillos

que aterran saetas dormidas,

al trinar de los cardos

en estepas cabalgadas

de verdes y sus trampas

entre erizos de campánulas

que ya no amarillean,

gimen abrojos el suelo que los vio nacer,

llegado el día del topillo

y su cernícalo que le da digna muerte,

entre este patio de arañas grises

descubro que me hincho de colores

estacionales, perennes, mutables, caducos

en crepitar de savia y duende,

se blande, se rige,

se descubre que todo duerme.



El  Castellano


Cuarto para sembrarte:


Duro, seco, estridente,

ilusorio destello

al matiz de soles abiertos,

estoy empezando,

alago, avanzo este cuarto

este cuarto de arañas,

repleto, lleno por escuadras

afilo el verbo

preparado, despierto,

granate complaciente

a este lustre olvidado,

quiebra marzo,

estampida en blancas sienes,

réquiem en osadía,

en marca de astros,

luz intransigente,

fulgor

entre tus manecitas

heladas,

miro atrás

nada reverdece el horizonte,

todo son raíces del hombre,

me cuelgan lunas

ojeras sin alba,

quiebro esta ilusión

me afila su espada,

cómo huir

de los que no me conocen

si nunca me conocerán,

me clava la estrella

un tenor en escala mayor,

gimen flores por abrir,

el sol hiela de nuevo,

rizo sorpresas en tus cabellos,

libero el león,

me muevo,

suceden grises

a mis penas,

escarchadas, desvanecidas,

derretidas  en claro oscuro,

por lo que dejó de ser,

llevo que traigo,

resoplos y arterias

en este jarrón de sangre,

hasta que caigan dementes azares,

y sus cruces bienaventuradas

de tu carne,

de mi lumbre,

de este alambre.


El Castellano


Aciago compostaje:


Tantas veces quebrado

como solía ser yo antes,

escalando esta vida,

lejos donde reverdecen cielos,

silvestre en tus aguas,

mirada al pasado que me forma,

se termina mi savia,

incomparable dicha,

sujeta al astro soslayado,

hermanas del fuego deslumbrado,

recto afilado en esta solitud

del hueso,

entre blancas sienes,

entre doradas rosas sin alba,

avanza mi camino fiel de sombra,

aguardando el brillo,

no es una mentira lo sentido,

parado en espera,

deshojando besos del ayer,

de nuevo es mi manera

por la guardia de mis cipreses,

por la desnudez de estas flores

abiertas al color de invierno,

fulgor desangelado,

despierto acres

hermanados de letanía súplica,

hoy surcaré su boca,

me desnacerán dolidas simientes

volarán mis polillas del este,

crecerán tejos sin horizonte,

entre cerros de alarde,

espargasminas enraizarán mi carne,

al techo de esta cueva

brotarán destellos en luciérnaga,

para yo beber mi aciaga espera.

Resoplo agravios en señales,

tiempos agujereados

en mentiras lejanas

laureadas de todo lo que avanza,

brillan hilos por perecer,

arañas trenzadas al amanecer,

no puedo perecer,

me blanden este iris por enternecer,

brechas llamadas a desaparecer,

retiemblan pupilas en noches fugaces

en todo lo que llegué a ver,

diestro aliento en hiel

torcida en extasía de secos metales,

un Sol un Dios

despiértame el dragón,

vestiré en pétalos al albor,

gemiré noches sin luna,

soterraré este cuarto en luz asida,

vendrán a mí estrellas enardecidas,

todo acabará en uno,

un brillo, un relámpago, un son,

un cuarteado corazón,

renegaré de acabar,

tejeré construiré llegaré por puertas

a prender este destino sujeto,

en el parpadeo del suceso

soy hierro tajante,

afilada en cercenada espada

de un tiempo que me perteneció,

soy espíritu, espectro sin nombre

anclado a este devenir postrado

resurge firme su aliento,

entre abrojos de idea,

nunca resignado

siente el color de su noche,

el hálito de caracol,

en su caléndula sostenida,

por su vida alientos hacen súplica,

aguanté, resistiré, me fundiré

con la acidez de mi tierra

asolada, destapada,

colmada, exasperada,

entre tañer de crisoles en capa,

gobernaré

haré reino,

tomaré guardia de este mi camino,

al aguardar de mis rayos

de vivencias dibujadas,

al resoplo del tres,

al dormir del nueve,

nadie me impedirá que me teja

grande.


El Castellano




Tierra perdida:


Limo, sostengo, agito

la vena enardecida mía,

destapa al fuego en círculo,

retiembla destinos ciegos

en crueles, parcos horizontes

sin orificio,

destrenzo el nervio de hierro,

repto avenidas sin salida,

voy y vengo cantando

esto es tierra perdida,

correcto, en el ojo

y soterrada vía del hambre,

nazco que broté de semilla,

estiro que alzo

sangre en caricia,

marcho sin mirar atrás

esto es tierra perdida,

ocaso malva derrite mi vida,

en ríos sin despedida,

en sábanas de escarcha fría,

correcto

es tierra perdida,

nada es súplica advenida,

fulgor entre sienes de carcoma,

festín de arañas grises,

nada me detiene,

avanzo, el sol me cuenta

que es tierra perdida,

cae la tela tejida,

fiel al descanso de mi subrepticia,

gimen tiempos rizados al ascua,

cantan malas yerbas

sin perfidia

que esto es tierra perdida.

Yo contesto

dorado al fulgente metal

que es mi vida,

es pasión, es luz,

es calor,

este es mi rifle

esta es mi vida,

granate al escape

lustre postrado al rejuvenecer

del marco,

yo no estoy colgado,

venzo que avanzo,

resumo, coarto,

me descubro a la luz templado,

todo dicta

que yo voy

que yo vengo

por tierra perdida,

resplandores sujetos,

acuartelados en énfasis,

porque desconocen su sino

madre de

esta tierra perdida.


El Castellano


Dicha insoslayable, flagrando vértice:


Envejezco este hálito

resquebrajan esencias enamoradas

en este patio de estrellas,

por esta vida en doncel consumado,

al resplandor listado venzo

otra primavera nublado,

por este ángel soterrado no me alzan,

no me niegan la inconmensurable pestaña,

abierta a fulgores en lata,

despeño las ideas sin anclarlas,

me vuelve loco abrir mi baraja,

por esta sangre pesos en oro valen,

su quilataje postrero al tacto,

más quisiera mi sanguijuela

no acabar ebria,

resumo que coarto venas

en canales de riego,

soy maestro sin título

del desvanecimiento extasiado,

y que venga por mi letra

la parca efímera

que mi idea es eterna,

caracola de tierra vence

esta sinestesia

de joven biznaga maniatada,

reitero en mi sepulcro

el tiempo no es mío,

venga  a mí su ladera,

seré anillo para mi quimera,

un animal de este reino

por desenterrar.

Que me acabe el viento

que yo no puedo,

seguiré escribiendo

por arterias razones,

por pensamientos túneles

que esta noche venceré

a la sola una de la madrugada.

Y su lagartija rizada.


El Castellano


Antaño de vida:


Eres pilar sin margen ni curva,

de tu divina compostura,

tus ojos que acaso sombra cubre

un latido donde se bañan los octubre,

vendaval que entierra nichos

para devolverlos a la vida

en este soliviar barroco

que me puede derrumbar

a la llama fugaz que rige,

avanza y consume mi vida

a la tuya asida por los astros

que son santos,

oscura pila dorada al iris

donde se baña tu alma pura

acaso ella llevarme pudiera

entre sus vientos desnudos,

entre sus alientos

de florestas descuidadas,

acaso ella no me hablara

entre el jilguero y su cardillo,

entre la caléndula y su insectito,

yo volara con ella lejos

donde se oculta el alba,

para demostrarla que yo

libero tu mirada

por rayos de su aura imperecedera,

fuente de alta frente,

cumbre de riscos y valles,

alguien acaso arrebatármela puede,

aunque Ovidio te de más flores

quitarme nunca puede,

ni aunque tiemblen

mis huesos rectos y sangrientos,

osarse en gris mi camino viene,

te traígo golondrinas en suaves trazos,

te traigo sueños en colmena,

y sonrisa en luna venidera,

anclada a esta sepultura,

al resoplo trenzada

mi cristalina esencia,

en crepitar de estacas por clavos

que llevo ardiendo en mi pecho,

a este diáfano vacío

vengo que voy llegando,

caminan pensamientos

de sus sombras colgados,

esta osadía

que ya avanza como vidrio quebrado,

haciendo polvos la idea,

porque no me alzarán en marco

ni será eterno mi mármol,

dirá por este mar he llegado,

y el azul acaso será azul

por yo nombrarlo,

viviré de la letra amarrado

hasta que ella sostenerme pueda,

haré juicio de esta arena,

en escala a aquella estela,

sangres me gotean los ojos

de ver desnuda a Diosa Flora

vistiendo de los campos

la miel para cada sentido

mi amapola yo que nací hombre

nada ningún averno,

ningún paraíso cercenado

ninguna deidad personal

de tantas sardinas que adoran

de boca pequeña

podrán negar que yo asalte

que yo recorra tu flor.


El Castellano


Alevosía sin mirada:


Avanzo el patio de mi araña

y su soledad acrisolada,

no dejes de mirarme

en la cumbre de este ciprés,

cernícalos atrás

soy puro como pizarra

sin pulir sin enmascarar,

dirijo mi acequia por lares

descubiertos, insospechados,

en suplicios dormidos

reino el astro,

te debo más

que lo que no puedo alzar,

por sostenerme el cruel devenir,

danza el momento

de tu caracola y su iris,

en arena rasguñada,

al tarot helado de tus naipes

de mujer, afilada mi idea

queda navegar el vaso de agua,

encumbrarme de  la fiera,

sujetar esta quimera,

porque estos sentimientos encauzan,

traspasan la sangre filtran mi insolencia,

si soy hombre de verbo

y escribo parco silencio deshojado

en papel de vida

rizado en aliento renegado a morir,

sólo hay una petición

de rayo en alba postrado,

es contar sonrisas a tu lado,

venceré tormentas

de destino caracoleado,

por el último rayo,

déjame demostrarte esta sangre

este hálito que absorbe

y traspasa pieles sedientas,

es una tela un vello erizado

en penumbra,

por el que abandono mi nombre,

y que mi corazón suba

y hable por mi garganta,

este tiempo de cuchillos

con los que haré un bocadillo,

y que me dejes ser  tu lejana miel,

no conozco el frío

destapa tus cartas

caeré rendido para honrarlas,

porque sólo una vez en la vida,

se puede conseguir todo

lo que uno desea

y que me arranquen como mala hierba

que el mundo

se quedará sin destino solaz,

sin rayos de luna,

sin huerto de estrellas,

porque yo sin ti

pierdo hasta la cordura,

y que me juzguen ojos

y vidas de un día,

que yo sin prisa enamoraré

corceles de viento,

desmenuzaré crisoles

abriré molinos por sus aspas

hasta yo quedarme

en tu vereda fugaz,

con solapa honda, dura,

siempre con destino

de envolver tu aura bella,

listada, estridente

al crepitar de todos mis espejos,

mi pianola

desviste surcos

para cantar el sentido alerta

y que nada escape de la hoguera,

este cuclillo trinará

que si fuese cuervito

viviría en la noche

de tu mirada serena.


El Castellano


Ondas mecen:


Me cruzan las vías

del tren de la noche,

abierto, caracoleado,

en peregrinaje de estrellas

y sus halos,

este insomne caballero

de tu sonrisa nacarado,

arrebolado entre tus brazos lejanos,

una hoja precipita

al tañer de campanas

en garganta de lluvia,

no hay invierno sin frío

ni frío sin invierno,

vuelta atrás estoy vivo,

una vez en la vida

curva de espejos

entre verdes y ocres,

quién dijo que no tuviera esperanzas,

pálpito fugaz de estrella marchado,

el amarillo viste mis flores,

color efímero, sin despedida,

entre un patio de ojos

y sus carcomas solariegas,

danza este caballito sin diablo,

al cuartel de la cucaracha

van los ojerosos grillos,

todo cuelga de un hilo de lana,

horas minutos

para hacerme libre,

termíname tú porque yo no puedo,

este alfiler parco, sobrio

como él mismo,

entre circo de huecos sones

danzan los vellos de mi piel,

por el agujereado brillo de luna

cuento notas perdidas

y el filo de esta mi cuerda

hasta latir con ella

y su desnuda poesía

con cuerpo de mujer,

lejos de la tierra,

entre un soñar del viento,

se destapa mi cordura

le florean pensamientos

fieles ecos en iris despierto,

dulces ondas como dulces sirenas

enamoradas,

de este marinero sin mar

llamado verso,

al senil aleteo de la polilla,

el invierno nace de un cubito de hielo,

que avanza ya su noche

sin pedir permiso,

al vapor de sienes heladas,

entre un coraje acorazado

de haber realizado una buena siembra

me marcho.


El Castellano


Filo sonriente:


Agudo filo nacido

mi destino.

Recuérdame en la tijera

desdoblando la espera,

hoy por hoy

mañana por ayer

el frío en la piel,

de estas cuchillas

sonrientes,

y su esperanza

carcomida, acabada

en hoguera.

Miénteme aparte

ancla en gozo

el violín de mi idea,

corriendo por fuera

marchando lanzas

de tierra

y el tiempo

solo, hinchado, dormido.

Rehúyo de mi pasado

que se clava

en mis brazos.

Mírame aparte

del punto y su silencio

seco.

Esta vida en el centro

de una margarita,

miro su caricia

en pétalo de brea

arde mi sinfonía

deshace la lejanía

hasta ser ese lejano

carrusel de estrellas

por boca.

Vida por mi vida,

y yo qué no daría,

a este cielo desplomado

de fieles compases

oxidados,

es por su plomo

que a veces plomo,

a veces más alzado

que las cumbres,

entre regueros y ramblas

libero mi azada,

en cuerpo de sangre y vena,

no conozco a Pena,

entre su alta ojera

clavo una letra,

abre la acequia

destartalada en honda esencia,

allí donde graznan cuervos

su lenguaje de madera,

soy yo a la espera,

abriendo mi destino

en esferas puras, plenas

ay la tierra

vive esta dorada

escolopendra,

sucesos de huesos

arde la compostura

afila su beso de miel,

todo queda en yacija,

derramada hiel,

entre grietas iluminadas

del iris insomne

soterrando verdades,

completando

liberando sus cavidades

y su dama oscura

naciendo la noche

que ya vuela,

entre testimonios del pueblo,

que pertenece a la tierra

y sólo esta a su materia.


El Castellano

Vieja escuela sembrada:


Cierra los ojos

es nuestra creencia,

por la que no hay

rosa sin espina,

línea de destino,

déjame sembrar luz

en la retina,

que caiga mi gota

quebrada,

viviendo tus memorias

lejos de la letanía

enroscada,

crepitan los labios grises

entre crujidos por despertar

leones del nuevo día,

Noche, noche

tus minutos erizados vencen

pasan las horas

y las horas

la misma pesadilla tejida,

en vilo en vela

de navegante sin mar

sin barco, sin puerto,

viviré una vez más

esta soledad del párpado

despierto,

muy alto, muy hondo,

todo se retuerce en sol mayor,

hasta la cima

me verán cabalgar,

resume este papel

un furor oxidado,

soy yo, soy yo su raíz

que ni yo mismo entiendo

dichos soterrados en alma difusa

en corazones sedientos

su fría caricia entre espadas

ni yo hago empeño solariego

ay la tierra perdida de tu raíz

quien osado sólo la viera

de viva materia rompiéndose

sucumbiendo sobre los filos hirientes

hondas espumas

riéndo en camino vivo,

en un sentido

con bordes de rosas y cebollinos

y senda de espinos fugaces al alba,

brotando imperecederos

que enriquecen los pliegues sembrados

de esta mi sonrisa

de esta voz en calma y en tormenta

de desnudos sigilos

que te nombra y nombra

si no estás lo hace sin cuenta

Poeta

Haces la ruta sin pena ni sangre

que no sea portada en tus venas

de solana hacia el sol

en un ovillo giras en tornasol

allí donde sus esposas

amarillean y tu sien gotean

en canto al amor

alzado en rayo de Thor

será un caracol

cuando nos vamos

solos sin nosotros

con o sin Dios

nació un vespertino albor

ocultando el dolor

secando lo que plañía

la sin razón

Se duda entre las cosas

por la vaciedad de las cosas vacuas

de fatuos alambres en fanal

hoguera del hambre

de oblicuas espinas

y los nuevos castillos

que sin su castellano chozas son

destruimos

si nos miramos

vencer o vencer otra vez

Oh raíz

ay de tu tierra que te vio nacer

qué guardas

en tus bases en las grietas

que te clavan que estiran

tus lágrimas del ayer

que no nos dejas ir

por caminos distintos

a los limpios valles de oscuridad

reposo y sosiego que clava el camino

¿Será cómo es

por siglos

de siglos?


De este tiempo oxidado

que latirá el son

con forma de tu siniestro corazón.



El Castellano


Cristal silvestre:


Ámame como se ama a la vida,

porque te amo en caricia

sin despedida,

tú que eres como la noche

en subrepticia,

yo contemplador extasiado,

por el fulgor que se abre paso,

Fin del diario,


este es el momento,

que se queda para descubrir

la expectativa

del vivo hacia la vida,

todo cambia y yo lanzo

mi destello sembrado en mis ojos,

susurros en letargo

abiertos al destino parco

estoy en tierras de la luna,

abriendo, tornando bella

su distancia,

todo sembrado

de quien yo era,

esta mi raíz que canta

plena, sacada,

cortada de su tierra,

para nunca olvidar,

alzada a tormentas del tiempo

y su etéreo desliz envuelto,

en las calles

de los sueños rotos

un pasado que dejo atrás

estoy joven para estas nuevas visiones,

existencia clavada,

al crepitar enroscado entre arterias

de alambres,

y su perfección

erizados gritos liberados

hay que pagar el precio

de ser mejor que este talento,

avanzo lento,

me abro por el fuego,

y no hay sangre que no me deje

envuelto,

miro dentro de tus ojos

buscando mi respuesta,

el sol se está enterrando en tus cabellos,

lima este nervio

que llegó su escarcha

siempre aparte,

siempre en alarde,

hasta yo encontrarte

encontrarme yo

en los sotos de tu voz

hasta ser yo el alarido con nombre

de sol, ser por siempre

ser para siempre,

ser siempre,

y Siempre llevar mis apellidos,

Siempre quemándome

en resquemor intransigente,

precisión de mi duende

llamado amarte.

ARTE,

condenada mi sombra,

a este precipicio

que despeña la letra,

a través del umbrío páramo

de esta piel y su yermo bosque de vida,

sigo la estela

vocecilla, elevada sin razón,

porque sí me sobra corazón,

soy yo mi murciélago de nácar,

vuelo que giro el infra-sentido terrestre,

y me quedo en vilo,

es glorioso este sino,

haciendo el amor con los sentidos

en el saco desdoblado,

de mi realidad soterrada,

destapo que descubro malvas

del sueño taciturno

que conduce a contemplarte,

bajo el sigilo de mi araña,

y su tela irisada,

en extasía de espejos carcomidos

sin dueño,

que no sea sinestesia

del cuadro de visión

llamado visión enardecida,

por la que mi ciprés

tiene tacto a caricia desnuda

y mis caléndulas caminan

con sabor a deseos de rubor.


El Castellano


Quiebro en dicha descrita:


Muero por un beso

aquel sembrado dirá que vivo

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

ese que liberado

jamás me abandonará,

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui y soy

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

problema no es mi apellido,

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir

siempre te amaré.

De este resquicio vivo

yo traigo la flor,

en competencia

de ilusión que marcó

esta hoguera sin pena,

eres tú soy yo,

flamígera condena,

por el párpado del cielo,

por mi astro soslayado,

que yo sólo encuentro cielo

en tu mirar encandilado,

soy un muerto con vida

si no te tengo,

y este firmamento

se me cierra seco,

muchas cosas erróneas

en mi vida

que no hay tiempo para la sombra,

no hay tiempo para tristeza,

ni para la vida quieta,

porque todo resume

en buscarte a ti

mi vida completa,

si este corazón es un tiesto,

quiere y te quiere a tu persona,

enraizada, plena,

resplandeciente,

como el brillo,

como el halo,

de tu limpia, dura

sonrisa de perlas

en océano de resurrección

mi ababol amapola

descubierta en dicha,

mía, mía sin despedida.


El Castellano


Solariega atarraya:


Verdades, verdades floridas

sólo para ser feliz,

es un surco, engalanado

este forraje vertido,

quieto, bravo

al desdén que marcó

su mirada en mi sien,

por este horizonte

me alzo con cazamariposas,

al azar de capturar sueños

que derraman sentires rizados,

cromados al tacto,

lancé mi atarraya

al río de mi alma

y no para capturar cangrejos,

sólo para sentir que mi alma

porta versos que nadan

en serena compostura encumbrada,

si no nací ayer nazco  hoy

de esta tela,

un destino, besar su entraña,

alborada,

vestida de valles dulces

que hacen gestas dolientes

y su escarcha enamorada

que porta su sangre,

soy su leopardo

soy su cielo ausente

por el que fijo y clavo sueños

jamás corrientes,

mi ser es lluvia

soy cómo un ruego

de la montaña,

quiero ser yo

su aliento de fuego,

el idioma de una piedra,

su fiel compostura despierta

porque si me visto de cordero

solo soy su lobo

para lamer más que su cuerpo,

y brotarme dentro,

era o no era

fue continente de la belleza,

lágrimas de mis Dioses despiertos

porque ella es mi compañera

hasta fijar esta sangre

en fila en orden

para sentir la vida

y su sediento horizonte,

soy de ella como la lluvia

a mis plantas

vistiendo a este señor destino

de traje,

acompañando esta araña

que teje mis sentires por ella

mi ruptura de mi sino,

porque ella es mi camino.




El Castellano




Cercenada razón:


Ilusoria, despierta, vespertina,

trepando lúgubre escala,

iris destartalado, ansiado

cubierto de cromáticos azares,

por un metal afilado va venciendo

a este brillo irisado vestido

de crueles destellos,

raspados destellos

de todo lo que dejó de ser,

reflejos sin nombre

ilusiones de este alambre,

rizado con hilos que gotean sangre,

despierta mi pesadilla

queda asomar la dicha

y mostrar esta araña,

fulgor desnudo al fragor

de transparentes cristales

que enamoran los hielos

que febrero siembra abiertos,

si estoy despierto se equivocan,

nazco que traigo

un cesto lleno de sueños,

se derrite mi estampa

quieta colgada del árbol

donde hago peticiones,

y que este forraje

se desprenda de mi humor,

no me desalienta,

he crecido para brotar

más duro y recio

que el esparto del monte,

traigo mortandad de idea,

en letra extasiada

al filo de verticales escarpias,

soy yo encargado de esta acequia,

que ni el más osado

pedirá que se calle,

alzo su valía

en desgranada espiga

que rompe mi silencio seco,

si no soy gente lo demuestro,

enseño a mi tinta

a no pertenecer

a este mundo de yertos,

mejor que qué cosa

mejor que la opaca suma

de alientos que se creen

tener originalidad,

de su umbral

prendo a cerilla

todo sembrado a diario

de vacía voz,

yo repleto no soy yo,

soy su extasía floreciente

de imagen y su prima

clavada en alfiler sin cabeza,

como un grito de letra,

y mordisco de fiera,

que deslicen décadas

que seguiré siendo yo mismo

entre grietas, entre esferas

quebradas y su olor

a flores desnudas,

que yo sé lo que hago

si no ni lo haría,

noche corría marcha atrás

esperaré su madrugada

soy taciturno con huerto de luna,

y siembro un quién contra mí,

estoy brotando,

no hay miedo yo soy el miedo,

fiera de esta hoguera,

llamada esperanza,

tengo una llave

y no soy cerrajero,

abro este corazón

y despierto su dragón,

hasta acabar de una tajada

con mi sana razón.


El Castellano


Arácnida:


Había sentido

Bravura repleta

no tengo ojos

tengo lágrimas de cristal

al iris en belleza consumada

nadie te alza

tomas tu lugar merecido

jamás colmada

siempre rebosada

de lo bello a lo mejor

sembrado ojo por este ojo

me late me arde una simiente

para el campo de tu alma

vida yo vida no tengo

si no se dirige en mirada

a mi letanía certera suscitada

desde el 2008

jamás en súplica mecida

por este arrojo

en mi pecho sembrado,

viva y descubierta en este tajo

repleto de lo bello a lo bonito

de su interior decretado,

yo hombre de sangre

siembro este sortilegio

de espadas por si llego

a su alma

y liberar libro sus ataduras,

por soñar soñó la primavera

que mis flores eran de ella

yo reviento y exclamo

que son de argenta bella

mi maestra en furor de espigas

nacida

solo tengo un corazón

y es suyo mi dama,

dama blanca

doncella escarchada

de esta vida a esta mi viña,

yo dulce muero despacio

por llenarla de esta dicha,

seguiré en pie porque ella

sigue viva enraizada en este latir

para yo con amplia voz decir

sin ella no hay vida ella es mi vida,


El Castellano



Solar entre clavos:


Iris deslizado

entre grises hastíos

que me hacen hombre,

hombre en fin

de tijeras y clavos

iridiscentes,

no cambio mi estampa,

entre verdes fulgores

a todo lo que crepita

sin nombre,

agujereada tela

estos años dulces de cuervo,

con ineptitud de  sangre,

forrajes me tiñen la vista

enferma,

para no saber quien ser,

solamente ser

un crujido

de mi parca mecedora,

que lenta acampa y cabalga

flores de tiempo en mi espalda,

es una noche que grita

que se acabó la luz,

obscura tiniebla

del compás marcado

entre mi coraje y mi blanca piel,

como un párpado desnudo,

y una alimaña de verbo despierto,

quise conocer a mi descendido

aliento entre nubes de plomo,

mi diestro zigzag

mostraba sus pestañas somnolientas,

con el ardor de mil fuentes,

cabalgo esta hendidura

abotonando mi deseo

con solapa y tapa dura,

gentes que ya destierro

y no cabalgan mi idea,

venzo mi granate iluso,

otra despedida

que clavar sin elevada desquicia,

rosácea calma nacida,

entre un tejer de arañas,

vendrá a mí la dulce quimera

enardecida,

que viva

hará caricia

a todas las albas

de mis letras despiertas.



El Castellano


Soliviar barroco:


Próvida estampa

que corre, aletea mi profuso alivio

que juega mi mal,

huida de quienes no me conocen

porque nunca me conocerán,

algo que ni yo mismo hago empeño

puesto que tomo lo que no me dan

con mi esfuerzo,

y no deseo lo que no tengo

porque me enseñaron

a amar lo que tengo

por eso no tengo más

que mi silencio,

porque de amar algo

lo acabas perdiendo,

la mujer que siga siendo mujer

para completar a este animal

que me tejieron,

cavo en mi jardín una fosa

para envolver con oro fino mis escritos,

por si un día despiertan

y me llaman papá,

les dejé una receta de cocina

junto a ellos:

Hacer una hoguera

y meter en una maceta envidia,

hipocresía, odio en mundanal caricia,

mal ojo de deseo,

mentiras, juicios malsanos

y dejar la maceta en el fuego

999 segundos,

con eso estarán alimentados

el resto de siglos que me quedan.

Mundanal zozobra que acuso,

acabaré pagando su recibo

en sangre,

todo lo lejano

como un soliviar de mentir más agudo

buscando vencer a la aguda aguja

decretada en espacio,

hoy seguiré mi curso sin mi nombre

por si consigo empalar a mi etiqueta

que brilla y reluce más gorda que yo

que ya parezco medio espectro de mi silencio,

un réquiem se blande entre mis huesos

que ya no crujen,

están plenos, hinchados porque saben

que durarán más que yo.

Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,

por ser lo que soy

un rival de mí mismo,

llego a mi abismo.


El Castellano

Camino de escarcha:


Mantenme en destilación,

es este un real camino,

un abejorro que vive lejos

y posa siempre en las flores,

como quietudes de las estaciones,

resquicios de real amante

de sus estambres,

abierta mi blanca estación,

y su escarcha que inverna,

verdadero amor a tu flor,

camino los lindes del verso

por si acaso descubro

su polen ese que dejan tus ojos,

caminos de grava,

rajada caricia de helada vida,

entra en mi granero del sueño,

entre este manto

de lo que se alza sin dueño.

Corre mi amor

por veredas de torcaces,

y perdigones entre espartos

del monte.

agrieta el linde a mi paso,

necesito acompañarlo de tus pasos,

en religiosa procesión

de anhelos clavados,

en este baldío

se riza mi sino,

en compañía de la espiga,

que siembra mi guadaña,

respiro la jara,

y se abre la añoranza

entre espinos clavados sin ala,

tiembla este granate de sangre,

rezando a este Sol de invierno,

me dé el fulgor de estrellas,

risueña mi dama

trenzando sus cabellos,

entre esta solitud

que ya nunca nos separa.



El Castellano


Ramblas de sueño:


Resumo que venzo

agravios y destellos flamígeros.

Hago diestro empeño

en esta casa de arañas

Por la grieta del álamo blanco,

arañas grises me cuentan

de la estación perdida

entre hilos y retales

del hambre.

Escribo a este reposo

que hace el amor

con las heridas del chopo,

grieta acicalada

por entre notas

del viento y su calma,

sueños temblorosos

crepita su carne de madera,

al calor que retuerce

el astro verdadero.

La tierra deja cicatrices heladas,

se yergue la caléndula

en complacencia de espíritus

de carne de arena.

Es mi torre una estatua bella,

fulgores rizados entre blancas sienes,

con el sigilo de carcoma

vendo mi ayer que se desploma,

Agujerea,  crepita,  chirría

mi yunque despierto

clavando este pertinaz dolor,

que si lo sacara cantara de un amor

entre venas.

Parto el cristal de mi suerte

por si afilo mi destino,

mi existencia queda en invierno

alamán del nervio

ese que pasa la puerta

del negro lirio,

mi alma partiendo almendras,

desde mi sol dibujado

a esta luna de azúcar,

Soy reflejo de mi sombra

un esmero de la tinta,

si mi vida fuera papel

No habría  tinta

para escribir

lo fuerte

que late sin balde ,

al suelo de la encina

abre sus fauces

la hormiga león,

tiempo burlado por cortezas

vivas, desprendida

mi soledad,  vuelve

el oscuro,  tenue soldado

alado,  este suplicio abotonado.



El Castellano



Registro soterrado:


Resopla, para y se piensa,

por pensarse

nació una lombriz azulada,

buscaba su escondrijo húmedo

de la idea,

se aleteaba

como gusano floreciente

haciendo alarde,

él sentado en el trigo

de su verso

no se vio la espalda

llena de abejas

de pensamientos típicos

de su vida parada,

como reposo de barcas.

El puerto rancheaba

oscuros rayos,

era el letargo de su espera

cabalgada su vergüenza

no más románticos cigarros

todos se tornaban

en el uno idéntico

llamado vicio,

el alacrán de su mente

corría feliz o eso creía,

sin tener nadie que lo pisara,

surcos se abrían

en el barbecho soñado

de su dama

que ya era imagen de hoguera,

yerma vida la estampa

que colgaba del poste,

un señero quieto se afilaba

con el viento.

Beba sus penas

en taza de café a temperatura

de la helada que rondaba

lo bonito detenido,

eche el anzuelo en el lago realidad

por si muerde la quimera

Diosa enajenada virtud de virtudes,

arrastré mi pan de celiaco

por su cara y mordí su boca

con suavidad sin dientes,

quería navegar su lengua

otra noche tiznada

de reposos dementes,

cogí las riendas de mi azar

desbocado, rumbo a sus piernas,

amaneció la dicha de estar acompañado,

al último suplicio del espectro engalanado,

gira mi cabeza

que sale un estornino de mi barba,

era este un acre de calaveras

que vestir,

estaba la sonrisa

de todos los tonos sentimentales

de la cara larga,

avanza que da vida

mi escolopendra patidifusa

del millón de espantos,

era un patio de orugas

el caminado por mi salvaje esperpento

difuminado,

un rincón donde clavar la lanza

que nunca sonríe,

caminan dentro, caminan fuera,

más patas que ojos,

sentido inerte de la fiera

por tornar polilla,

y sus pavimentos de la estrella

acolchada de ella

mi almohada.


El Castellano


Cauce en flor:


Inconcluso azar

flor de azahares

en estos cauces

de venas hirientes

parco compás silente,

estalactitas de este amor

fulgente,  evanescente,

con surco de mi sangre

caliente.

Su hechizo de piel

que me abruma la hiel.

Colorines me silban

su quietud,

colorada,  furtiva

en la pulcritud

de sus mejillas

al alba de mis deseos

nacidas.

Enajenada mi estrella

queda sembrar el cielo

con margaritas,

y vestir el astro de traje

para nuestro encuentro

que viene y avanza

mi adentro

queriendo y siendo

el primero.

Un flamígero capítulo

de mi sanguínea vida

al fragor de simientes

que germinan

nuestro ensortijado cauce

de nuestro albor,

engalanado

en un molinillo diente de león.


El Castellano


Brillante oscuridad:


Despedía el día

la porfía de una melodía

una balada por Belcebú,

el pasillo se abría

cruzaba las calles heladas

de enero y su cuero,

danzaban las sombras

entre el descampado

donde las casas eran malas yerbas,

malas por qué

acaso lo bueno es el humo

de un coche,

cuando ellas en primavera,

arrastran las penas

con su fragancia

a mujeres desnudas,

miro dentro de mí

pregunto por qué todo

torna azabache,

habitan cuervos mis ojos,

ya no hay precipicios

en mi mente,

que se dibuja de ladrillo,

miro al cielo

que todo parece una cueva,

acaso ya bajas,

sigue tu curso de Dios personal,

que te seguirá cómodo,

el bajo cero ciñe su lustre,

mi sentimiento afligido

hoy canta con mis dolores,

con rezos fugaces

alargando la noche

teñida en el ojo de mi despierto,

porque me cansa

esta febril, verde, emplomada

mosca impuesta medicamentosa,

hombre en el acre oscuro

por encontrar mi decencia,

estoy colgando del párpado

de la quietud noctámbula,

yo no estoy escribiendo,

soy un vuelo

sí de murciélago,

vendo mis mañanas

por un ayer construido a su lado.

Es como el hueso

de un poema imaginario.


El Castellano


Azar sin venas:


Fiel reflejo estridente,

los cuadros de tu vida

danzan entre las baldosas,

entre acorchados pasos

todo va quedando atrás.

Un ocaso florecido

de espadas en sigilo,

tiempos huecos

en lúgubre caricia.

Acaso la luna es luna

o alguien despierta

y la pinta.

Cerrojillos en destierro

de este silo de oscuridad,

avanza que imanta

el día y su prisa

por alzar su despedida,

gritos secos se mueven

tras el ventanal,

sangre que coagula

entre compases

de malas yerbas

de mi patio.

Es un mirlo negro

que me visita

siempre vestido igual

estrujé las vidas

del gato de arena que soy.

Suicidios de cardos

corren el patio

se riza durmiendo

mi gato negro.

La soledad me ama

más que a su estampa

vuela y reposa

mi fiel añoranza,

reverdecer mi ilusión,

socavar con sucesos,

así  como besos

de este azar

que no siempre

se pinta negro.

Acuchillar esta realidad

con mi suerte de seguir vivo

para tomar con mi esfuerzo

lo que no me dan.


El Castellano


Campo de espigas:


Miro mi soledad

desde el otro lado

donde las sombras nacen

y crujen en las paredes,

caminillos del pececillo

de plata,  acurrucada

mi sien

abre los lindes

del sueño retirado.

Es un desfile

la luz del astro

intransigente

sabe que no tiene

mejor en su empeño,

se riza mi idea

sabiéndome cuervo,

adentro el nueve

y el tres sacude.

Vive este caracol

con casa de espejos

habito el espejo

estoy escribiendo en él,

que un día

las imágenes harán

dulce sinfonía,

los sonidos serán

colores derretidos.

Mi casa será una hoguera

mi luz será invencible.

Seré yo el encargado

de cabalgar los tiempos,

el olvido dejará

sus cerrojillos

entre un manto

de abrojos lucidos.

Las hojas llorarán

baladas estridentes,

mi letra rozará

la perfección

de las décadas

florecientes.

Siente el poder

del cuadro

de la oscuridad .

Afílame el cuchillo

hiriente,

tejidas las arañas

de mi carne,

atraviesa esta grieta

de la realidad

que no llora flores,

sólo lleva en tules

almas y su ciego campo

de espigas.


El Castellano


Piel labrada:


Surco de noche

ya se retira

sonando el día

y sus rosas heladas

de invierno,

iris matutino

clamado

en este fiel olivo,

surca mi sangre

entre verticales filos,

mi gris vencido del alba

serena,  más desnuda

que la transparencia

que el azul afila.

Se clava este verde

militar de ciprés

como cuchillo enervado,

y su canto

en estos sigilos de chopo,

cargo mi revolver

naciente del verso

por un sol de plumas

cae fusilado el aliento,

algo que clavar

al firmamento

héroe del norte

de mi silencio.

Fantasmas

del imperio perdido

su bandera del tiempo

dormido.

Fúlgidos nervios

cabalgan los acres

de esta trinchera

donde mantengo alerta.

Jauría de sienes hendidas,

con fauces somnolientas

quise ser siempre

con esta mente,

profundicé el idioma

de la flor,

hablé con la tierra,

aún guarda mis abrojos

sembrados.

Entre brotes verdes,

impacientados,

aguardan el bravo

crepitar de la tormenta,

y sus besos azules.

Ahonda esta vida

silos del demonio,

simientes oscuras

de malas yerbas.

En este campo yermo

crece mi ilusión

que no me siembren

el dolor,

seré como la flor

soñaré con las piedras,

reiré con abejas,

jugaré con el viento

como la vida grita.

Ahora que la mañana

consume los suspiros

ahogados,

ahora que el cielo

luce sus corceles dorados.

Es por esta pizarra

que me habla el río

me habla qué más

que ser agua.

Deslices anudados

entre corajes florecientes.


El Castellano


Guardado en un cajón:


A veces me rompo

a veces soy grieta

de estas paredes heladas

de corazón.

Seguro para escalar

mi vida una vez más.

Quieto en las aguas

que suena mi pasado

miradas atrás

hoy soy nuevo.

Se puede escuchar

el crepitar de este hielo,

el sonido palpita,

congelado un brillo,

de humo descorchado.

Garras de esta vida

en el filo de su destino

enmascarado,

y su camino de azul caricia,

me aguardo del fuego

soy destello de hielo

me derrito por una flor

que habita los campos

porque sus semillas

las ponen los Dioses.

Enraíza a fuego

este corazón.

El día mío ya suena

y la sombra se retira

a donde puede jugar.

La mentira queda lejana

espero el tiempo

para derretir mi alma

en sus brazos,

y encontrar fieles

testimonios olvidados

de edad desplomada,

su nueva visión caída

tiempos cambian,

en esta fosa de palabras

rescato afecto alumbrado,

resquebraja

la palabra amor.

Sólo soy unos ojos

con funciones vitales

esperando el encuentro

y tener carne.

Hasta abandonar

el espejismo doblado

en profusa imagen

de lo que anhelo

encontrar.

Se consume mi cigarro,

en este grado bajo cero

de libreta.

Habita una estrella

la mirada,

una babosa

su lengua dorada,

con su luz que arrastra.

A la floresta ausente

destapada,

el reposo de la vida

bajo invierno.

En el que vuela

mi demonio arte.

Mi corazón que late

encerrado en un cajón,

llorando flores

por todo aquello

que no muere

es este río frío,

desborda las letras

rompiendo sus cadenas,

amando libre

desnaciendo mis colores

por amor al arte

hasta la muerte.



El Castellano


Fulgurado sino:


Era un día que se podía rezar

a la estrella mayor,

como si una babosa metálica

se tratara,

busco en este astro una razón

abro a su luz mi creación,

que me cuente

de sus paticas que recorren

los campos tiñendo de ocre,

de su insípida lengua

que me recorre,

un hogar lejano donde descansar,

una novena puerta a transmigrar,

creeme de nuevo si te digo

que soy tu hijo adoptivo,

nacido de estas cuchillas de trillar,

un verbo un suplicio despierto,

cruzo la era solariega

buscando quien yo era,

miro al muro sí ese que dibuja mi mente,

miro a la montaña,

recuerdo que yo soy la montaña,

navego este mar de grama

de esparto y tomillo, tiznada la jara,

sí vivo en Guadalajara,

como cuervo adoptado de Castilla,

avanza mi meseteño aliento,

aúlla que aúllo cual lobo de hierro,

una noche sin despedida de invierno,

avanzo a la llamada de mi averno,

está ardiendo en el cielo,

mi musa belleza,

hasta que se materialice

en mi única florecilla,

llevo mi canasta de melocotones

a ella mi gitana,

arrojo dulce abrojo

la quiero en rojo

a veces en blanco como prima

de la pureza,

sí esa que endereza,

hoy es un día teñido de espadas,

baja mi azul despertando a mi araña,

que hilvano y me hilvana

cual maraña de sábana de su tela,

no nadie entiende

por qué cruzo la espera

fumando el cigarro del minuto sujeto,

mis ojos ardiendo el juego

de su fuego de mujer,

ciegos pálpitos

crujen su negra pupila,

yo no estoy despierto

ella tiene de ausente su presencia,

cuervo soy esperaré su noche

noche negra alza tu sombra lúgubre,

yo cabalgaré tu sien saltando

tus oscuras fauces,

hoy lanzo tu tenue honda,

afilo este cuchillo a ver si canta

junto a mi iris vespertino

su crimen de pasión y de flores,

hasta que se duerman

los campos conmigo.


El Castellano


Vuelta al inicio:


Es del tiempo

la incombustible hoguera

consume la tierra

en perfecta esfera

se alza un maullido

desertor.

Gatos que suenan

como alambres

en casas sin teja

ni tejado.

Soñé un día

su contorno

su silueta

me arrebató

el sueño

diciéndome

y corroborando

su espejismo.

Sol oscuro

en días claros,

humedece mi piel

una áspera lija,

soy de madera

de ciprés.

Soy hijo del Sol

de hierro

y de la luna de acero.

Soy yo el encargado

de partir el viento,

yo que abrí

mi destino en dos mitades,

una para sacrificar

en ofrenda

si se cumplen mis deseos.

Soy de la tierra

una espiga.

Hijo del Sol de invierno,

ardiendo en hoguera,

del cielo

su quimera despierta.

Oye mi respiro

me tiene miedo la fiera.

De este panal

de mundo no soy larva,

soy abejorro mayor

sin reina,

hago énfasis

de esta siembra.

De la tierra

soy flameante espada,

torbellino de este mar

angosto.

Espuma de estas caricias

al alba,

crepita sobre una araña

este fulgor,

Torbellino señor

de rosas sin sangre

y sin cortar.

Como cruel indulto

a la belleza

por encumbrar.

De hojas y espinas nació

este tallo

que ama de verdad.

Que muere en el suplicio

de su despierto tormento

dulce,  ensangrentado,

envuelto nacarado.


El Castellano


Sigilo de sobriedad:


Fauces amarillas. El humo de su tabaco seco, cuelga de su blanca sien. Bocas de agudos filos, nada por todo. Tomaba su café de grano recién molido como si goteara del árbol del insomnio. Era un hombre chapado de años. Dormía cuando tenía sueño. Comía cuando tenía hambre. Amaba más a las flores de su jardín que a las personas. La amargura no conocía si no se hubiese casado con ella. Su bigote recto comía por él. Era apuesto, pero le asustaba mirarse al espejo y contemplar que el tiempo podía más. Su diálogo era más parco que una tabla agarrada bajo yunque. No amaba el dinero y sólo lo empleaba en gastarlo para necesidades básicas. Hablaba con sus flores y lo extraño era que le respondían dentro de su cabeza, consecuencia de la soledad avanzada. Seguía la ley del ojo por ojo si le daban amor. Devolvía lo mismo, pero en cuanto al odio, éste, le temía. Gustaba sentarse en su mecedora en el jardín y acercar comida a córvidos negros como azabache y observarles . Era un hombre pleno y hacía honor a su vida, amando lo sencillo, cogiendo su armonía en la mano que sostenía su cigarrillo y que blanqueaba ya su bigote. Con la paz en su soledad, feliz de contentarse en su memoria de cuántos conoció, cambiaba luz en su medianía exacerbada. Afilaba tostadas en miel rebosadas, en su desayuno. Sabía estirar el tiempo como si no existiese. Su simpatía de ignorantes era apreciada por todos los que le medían.


Una mañana, en que regaba su patio como si la sed fuera suya, al acercarse al tupido seto, escuchó unos maullidos leves, estridentes y que venían de una camada de gatitos, arañando ,aún en ceguera precoz, en busca de su madre. Su alma de viejo aguerrido se enterneció. Miró a los recién nacidos y sin dudar, sin tener agresividad de la gata madre, se acercó a tomar a uno de ellos, él único de color negro y se hizo el propósito de adoptarlo con todo lo que ello implicaba. Sus hermanos eran blancos, moteados y en manchas negras. El gato negro elegido, resultó ser el más inteligente que muchas personas que conocía. Lo llamó Blackie.


Blackie se quedaba pegado al cristal de la ventana, gruñendo, deseando lanzarse a por los cuervitos que su dueño alimentaba.





El Castellano


Sangre de musgo:


Trae este viento

memorias perdidas

del tiempo olvidado.

Trae sangre de los Dioses,

en muérdagos lucientes,

sangre en flor del musgo

por vivas piedras tejen,

espíritus en árboles mecen,

traigo estas vidas

traigo grietas en mi destino,

mi bravura que muerde el suelo,

desenterrando su falcata,

sin oxidar que es mi espíritu

para luchar,

voz que me hiende la entraña,

al trueno es ella que silba,

de sus lamentos

vueltos testimonio

de lo que se convierte

la materia,

y su resurgir de tierra,

me avanzan los montes,

me beben los ríos,

para gritar este latido,

que no morirá ni estando muerto,

tiempos perdidos

llevo en una mano

en otra golpea

la voz de mi poesía,

y sus negras nubes de tormenta,

blandiendo su hacha de guerra,

bruma de su gris naciente,

ojos de la noche,

que sigue este lobo de hierro,

gritos en la espesura alimañas

se afilan la entraña,

fuego traigo que yo no deseo,

y fui a la bella fuente,

donde se bañan las almas,

carroña salvaje será mi enemigo,

y sus carnes cantarán con mi espada,

este sol me engendró de hijo,

estoy hecho de tierra y luz,

que mire la carne

que miren ojos que quieren mirar,

el armamento de este temporal,

lucharé por todo aquello

que amaré,

lo que amo será mi guía,

para nunca caer,

deshojaré las ramas de mi tiempo,

y en este cabalgar nocturno,

la novena estrella arroparé,

el tiempo conmigo volverá a nacer,

si es que no lo hizo ya,

mi cuerpo es la forja

dentro llevo la espada,

al tibio resplandor

sigue en pie mi batalla.


El Castellano


Vida de hielo ardiente:


Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terrazgo abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.


El Castellano



Trilla mi idea:


Canta mi cuclillo canta,

picotea en mi cabeza,

entra al silo de mi idea,

donde telarañas

coagulan mis pensamientos,

abre esta puerta hacia mi oscuridad,

allí donde negros ratones

cobijan con fijos ojos

mi sueño sin desempolvar,

me conduje por escalas

donde colgaban brillantes ojos

sin pestañear,

arriba donde se acumulaban los sacos,

un murciélago despertaba,

era como una sombra que flotaba

entre llenos agujeros de aire,

sombra con alas,

la guadaña estaba recta

pareciera que me esperara,

la trilla afilada,

era nueva de esta primavera

el grano no vio su oficio,

respirad este olor a trigo muerto,

habitantes de mi silo,

hasta la araña teje con tesón

su geométrica hambre,

pardas motas salpican las paredes

por las que corre pegada la salamanquesa,

grietas vivas por este frío infernal,

arriba la sangre parecía evaporarse,

sólo quedaba yo

y esa sombra colgada del techo.


El Castellano


Soles de cuarzo:


Libero vendavales furtivos,

acampo la idea en tremenda pradera

descolocada, mansa, abierta

en florestas húmedas de rocío

tempranero, sólo allí tengo nido,

entre trinos que excomulgan mi deseo,

como atardecer rojizo sin sangre

acaso es, envoltura dispuesta,

rezo que acompaso la franca vida

de mi caléndula del camino,

resumo que coarto su vida verdadera,

luz de los campos, luz de mi campo

acaso fuese mío,

aquí solo hundido mordiendo este papel,

traigo que quiebro tormentas en nido,

culebras del sonido perdido,

me desatan yugos de esparto,

arde la simiente mía,

entre clavos ardiendo,

entre amapolas dulces, risueñas sin cruz,

se desmenuzan abrojos

de mi soledad carcomida,

a la que entablo soliloquio

en cama, con ella sin ella soy el mismo,

verdades atrás qué necesito,

si el mundo me hizo completo,

quizás aburrirla a ella mi pena,

nacida en cuarentena,

avanza mi siega,

esta vida mía vale la pena,

rezogo brillos de metal

cuando deja de serlo,

y crispa al viento

lo que llevo dentro,

más que un tarro de miel

y unas flores asesinadas,

un corazón que sube por la garganta,

a decirla a ella QUE no se vaya

usted es mi compañera.

De estos siglos que me quedan,

eres la carcoma de mi madera,

hasta ser lanza,

estaca que somete al viento,

en aullidos, en graznidos dolidos,

en enjambres con reina.

Por ahora a tu lado

soy azada que socava mi camino,

sacando terrones de lamentos

para sembrar tu amor

que Dioses me indican

que tendría que estar ciego,

para negar que eres más de lo que siento,

como veleta que le falta lo principal,

para no ser dirección que marca,

una flor plañía a mi vera,

que le faltaba su insectito

que la besara sin diligencia,

así la belleza nunca completa,

recto escalafón retorcido al beso,

unión de dos, como escala sin peldaño

rampa no sería,

me encumbro de la fiera para ser yo

la fiera, de esta mi pradera,

se afila mi vida quieta,

entre soles que cuelgan,

y colores que lloran,

despierto para entregarla

a ella mi cardillo de la dama

para que me lo devuelva

cuando me una a ella,

como se unen dos gotas

del mismo agua,

como se desgrana el molinillo

cuando saluda el viento.




El Castellano


Carmesí inefable:


Turbado yaga mi espíritu,

sin voz yace mi gran momento,

puridad en crisálida perpetua,

oh, lacónica eternidad,

no te temo ya

ni tu crisol de hálito

me vence en inmortal secuela,

recto ganaré a la luz,

por su ceniza coronada,

cantaré hasta el etéreo vuelo,

me trasplantará el viento obscuro,

metálico azar,

erigiré un árbol de brea,

en mitad del todopoderoso silencio,

mi flor no sucumbirá,

ni mi verso armado

será litigio de crin en ascua.

Filial prestancia,

que nadie trepa mi solo nombre,

por cantos obtuso,

en sangre

suceden labriegos

fecundos.

Terrazgo de mi amor atado,

canto a mis generales,

despejen el camino,

y entre férreos cipreses

me avalen.

Tanta herida precedida,

tanta voz que muere,

sin soto de almíbar,

pena que no muere,

son este de mi bronce en ala

de un repecho carmesí,

soledad,

mi gloria tan fuerte.

Azucena helada de mi tarde,

resuena en ti

un azar indeleble

para indicar sin sonido,

que tengo corazón y cielo

atrapados en un solo verso.

Olvido sin espejo,

mantuvo suerte segura;

luz sin día ni ojos

fue perfidia en otro astro,

azul, paz,

cuchillo que mi vida hiendes,

a cercenar toda oscura alegría.


Förüq Castellano


Severidad enfilada:


Nota:


“Porque el silencio poético es un alto grado de silencio; él es el que nos libra de lo opaco de los signos y de las torpezas de la lengua. No es un silencio vacío, es un silencio excesivamente


lleno y hasta desbordante de sentidos silenciosos: un silencio trascendental.”

Luis Armenta Malpica

tercer incluido entre el signo y el sentido


“estado T”, el cual no es potencial ni actual sino ambos “la mayor parte de los sucesos son indecibles.


Y más inexpresables que cualquier otra cosa son las obras de arte” (Cartas a un joven poeta, 1906).


Armenta Malpica, Luis. “La poética del silencio”. Armas y letras. Revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León 52-53, 2006. 16-14.

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Severidad enfilada:


Destino desvencijo.

Como un borbotón de sangre.

Suspiro rápido y hondo,

entraña amilano,

todo me lleva

sin redil ni correa;

a verme en el ojo de tu espíritu,

sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,

en un patio de trincheras

y entes esferas, al crisol

de valles y venas,

en el recital jamás yerto de tu verso,

cauce perdido descubierto

entre sótano de luz injerto,

en la pupila del lugar mágico,

riera en rambla

donde crece mi amapola

de pecho abierto,

tu vida la saboreo despacio,

entre regio y mi coraje en flor

de nuevo cierzo;

tu sangre sabe bien,

alma invernada buscando

horizonte en mente concisa

y como no llega a destaparse

eterna dormida avanzo su esquela.

La veo en mis sueños,

resquicios oníricos del ser claveteado,

de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.

¿Cómo no hay?

No hay nada que negar

nada que perseguir

que todo arte nace del sentido inerte inaudible,

en manos del destino me encuentro

y me encanta el momento

de verme en el ojo de tu silencio

recordando mi universo de astringente azur sarnoso,

tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso

donde allí sólo canta mi oscuridad.

Alma de fuego encandilada,

estridencia seca, armoniosa,

velo de sigilo

tu suspiro, nada más.

El tiempo es correcto

para la revolución; jamás mil máquinas

podrán hacer una bendita flor,

Densidad recta

en rienda plumosa lamo esta mi pluma estilográfica,

resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin espora.

Cinceles celestiales, un soto veleidoso,

donde sembrar el final sin comienzo anunciado,

por esculpir, tu contorno,

con vistas a tu verbo;

divina tez a blancura helada

por deshojar mi fiel recogimiento.

Así me perdí yo

buscando tantos años

el abrigo

de tu amada voz,

haciendo que mi difunta

cobre su vida.


El Castellano


Soliviar llano:


A las aguas de mi memoria

primoroso apelo,

a tener yo un alma como rambla inmensa,

desapagada,

un tiempo sin días de cobijo alado,

rosario suyo por terco no incendio,

sueño en aras de corcel virgen en grandeza develada,

sudario sonrojado,

metal beleño todo olvido,

arrebujo sin mesurar vil  posible

que por ella mi cruz y mi condena,

deslizan mi viva aflicción

de amor a propia ascua en la tierra,

sorprendido, letal no pienso,

neblina y fortuna

grandeza, gloria no gastan,

voy por epitafio soslayado,

remembra cautiva mi soledad infecunda,

alejar vida y belleza cuándo,

rosales míos crían ajos

cebollinos y puerros acuso,

tonada de mi sayal remiendo,

en boca de santo astro.

Peregrina de azar inamovible;

en alba de seda,

viste su dicha inmaculada,

insinuante su figura.

Sonora ella de silencios perpetuos,

oro de riveras

y burgalesas conciencias,

sendero atisbo

voy largo su densidad llana

aria  agraria,

luminaria bajo luna de signo azabache,

luminaria gitana sólo su mirada,

mi repecho no fulmino,

ni faldeo,

arboleda de mundo monótono,

distinción no apremia,

ni estrella viola

su espuma de ceniza larga,


como lírica paz

se llamó magia.



El Castellano


Canto de luz fecunda:


Imperecedera faz,

en haz luminoso indeleble,

río de tinta terrena,

insubordinada cava mi azada,

sacando olvidos de la piedra,

anisados reflejos que hienden la carne

como el Sol me clava sus espejos en los ojos,

vítreo desliz  enarenado,

es un sol bajo tierra,

hierro de vestido del acero infra-humano

que porto,

soñé desvestir mis sueños como sueño de flores

aguardando su fecundidad de nuevas muertes,

perpetuidad a flote,

en sima de raudales,

pila sacra bajo tierra hierro de estrella,

claridad del destierro

en relámpago de veta azabache,

voy sacando penas por olvidos,

azadón saca terrones a cal y canto,

es mi alma quien se destapa

que una vez en la vida se dispara

una soterrada vía sola, pierde el relente.

En manos de silenciosa vívida estampa,

y su desnudo de ángel custodio,

encenderé las novecientas noventa y nueve velas

del averno,

 para encontrar lo que me pertenece

y siempre se me negó,

paz sin guerra...

Que va, otro día se venda.

crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,

un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,

sobre la luz monto mi corcel de viento,

allá donde la tierra es éter incoloro,

y la suerte es de metal,

de los árboles al bosque

de la sombra carne y cuerpo

de chirrío estacional,

y sus muros de venas

gira mi peonza,

trompo vivísimo,

de aurora incipiente,

montaña o preludio,

el gris se extingue,

luminosa mi trinchera erguida,

con desnudo bronce,

que no es más duro que yo.


Förüq el Castellano a 17-04-2019




Espinelas:

1

Enhiesta flor fue semilla,

altiva plántula fue ella.

Quién fuese aquella tan bella.

Él, pupa acabó polilla.

Aún plántula fue pilla,

él aún pupa la amaba.

Aún flor la respetaba

juntos cuatro meses bellos

cómo fue lo saben ellos.

Él desde pupa esperaba.


2

Bellis annua siempre bella

sin ningún pacto indebido,

licor de mora bebido

brindé yo por amor de ella

y mío mas la botella

casi entera, mi infinito

lleva en corazón finito.

sólo nosotros dos flores

libres en cante folclores,

soy alcalaíno, cito.



3

Amor te adoro bastante,

tanto que ni te imaginas,

volamos sobre colinas.

Nada encuentro yo distante

feliz yo, el único amante,

ambos somos golondrinas,

folclores mas las endrinas,

el weche, mapuche, arriano,

nunca solar artesiano,

no hay destino en las neblinas.


4

Ahora, es ayer, henchir.

Amor obtuso, incesante,

mi vida en valor constante

valiendo la pena hinchir,

sin pena yo, rehenchir,

vigoroso, parco, regio,

como corazón de arpegio,

ella firmamento mella,

mas yo nunca ser aquella,

hijo del viento, bastante.






5

Te observo, mas yo la endioso,

amor, pasión más los vinos

lo mismo, yo catavinos.

a ella doy mi sangre de oso.

Vivamos sin el ser soso.

Toda mi sangre antibaquio

a mi mujer; Lofobranquio.

Viva yo y más mi caballo.

mas es él saltacaballo.

A ella la amo, todo baquio.

6

Tesoro mío guardado

dentro tuya el sentir puro,

espíritu era ello oscuro,

espíritu mi candado,

en alma estaba bordado.

La espera, vida gallega.

Lluvia hasta aquí las allega,

Beltane, una, mas las diosas

Aurora, Flora preciosas

su  ayer muerto, entalega.


7


De celos ya no latere*,

amor, tan viva a raudales,

nacido en los manantiales.

nocturna cuenta el me quiere,

luceros, el Sol mas mi ere,

todo lo quiero en las calmas,

nacer temprano, los ensalmas,

universo cisne e indemne,

desde quince años solemne.

Celta el fuego, hace reales.






8

Vida, para amor, morir

en tu pupila, en placer,

llegué donde renacer,

mucho tuyo a descubrir,

eterna alma, su existir.

Criaré las zarzas, hinojos,

mas viviré dorando ojos,

mi conversación es cena,

estabilidad la escena,

mas sabiduría, abrojos.




9


Este amor todas mis venas

se come mas manifiesto

toda mi sangre dispuesto

sin riendas cómo me frenas

te deseo sin cadenas,

te amo como sangres hiervo

deseo ser tu agua, siervo.

Ven a mí quiero tu risa,

ver que fui feliz deprisa

pero tu te amo fue FERVO.





10

Amado Nervo es el nervio,

fuera instintos y amistad...

de amistad mi lealtad,

amiga mi sombra, antuvio,

digna casa con compluvio,

antuvio en desuso ya anda,

hecho anticipado, banda

rosa por hierro, fragancia,

mi instinto digna elegancia,

del mío dragón parranda.




11


Mordedura con dolor,

amor ni cura ni ungüento,

puro y eterno es su cuento,

en mi abrazo le doy color,

envidia resbala, albor,

premisa estar en tu vida,

porque no hay razón, anida,

cuándo sepa dejaré esto,

este Miguel no es funesto,

tu merced de mi embestida.


El Castellano


Remanso y su era:


Avanza manso

un hontanal

de gramas frescas,

deshilacha al durmiente hombre,

se retira mece y avanza

su calvero expuesto

de su semblanza,

una dama cual blanca cierva

bebía, bebía del vientre

que emana la fuente,

plañía un ababol solitario

del camino, que la rambla sigue,

fiel, duro testimonio sacude

su cuchillo calizo,

huye, huye el tábano por el monte

buscando algún depósito de sangre,

el brezo se apoderó limpio

de un raspado testimonio

la tierra devora lo que es de ella

para ser mi sangre

su eterna ofrenda,

por descampados fugaces

corría mi alma,

como fiel testerazo de hombre,

la espiga rendida,

saludaba a la oliva,

siendo del viento

esta fiel niña

que nunca descubre a quien pasa,

sólo, solo ante ti

me acuerdo de la primavera,

me levanta un sol helado de verano,

para ser mi hoguera

una fuente niña

que desliza, siente, y no consume

mis labios de pradera,

siendo este pasto

mi infinito remanso,

que me habla de la ceniza del fresno,

de la nieve del álamo,

de la sombra de esta abeja,

y su testimonio deja,

entre almendros con sabor a metal,

y encinas sin gorrino,

hoy avanzo el barbecho

para enfrentar mi sino,

a ver si contesta

la brava dama lluvia

que es Dios.



El Castellano

Alborea el otro lado:


Destello que blanquea,

lechoso, estira un seto

en semicírculo,

la retama amarillea

oscuro el agua

de soto sin fondo

en cuchillo en haz de cauce,

compongo el suelo,

con un hueso en mandíbula

pereza coarta la raíz

en mitades que caminan

desencajadas.

Anidaba un cortavientos

la franca entre rendijas

que se ocultaban bajo paja,

decencia que iluminaba el sol,

patio largo del atardecer

lleno de harina.

Escuché a mis heridas

por francos capullos segados,

caídos asisten a ungirse

yazco en una hoja roja,

camino por mi corazón,

exime aliento

una raíz salvaje no sostenida

se deslizaba un rosario

con aflicción del marjal

cubierto por la flor.

Como febril estera

y larvas sujetas

en yunques iluminados por savia;

era mi vida el precio

de estas semillas.


El Castellano


Tañer de hiedra:


Cerro gordo de henchidas horas,

marcha lenta sin subrepticia,

pesadumbre del porvenir

sin hojas ni otoño de vastos

suelos empedernidos,

en este rincón deslizado

un senil canto que abre paso

tras espirales en cuencas de flor,

de floresta blanda,

húmeda donde la maravilla

será villa,

Yunquera llanos fueron

sotos sin perdigones,

pero de fuente

de lo que fue siempre

matiz destellado,

ultrajadas sin abrigo,

en este mausoleo de tiempo

que se pierde sin visiones

vientos sin azares de infelicidad

ni ajuares de inamovible primavera,

donde lo único inamovible

es todo lo que siento por ti,

como un carrusel sin soga,

ni cuerda que atañe,

desde esta urdimbre

anclada, armada, hondonada,

dónde mi manso destello

de esta asolada cuesta abajo

que avanzo

por la vera

verdes,

un ojo que endoseló,

sin compostura

mi dulce cicuta

secular es mi enredadera,

mi sentir sin espera

su blanca ojera de nácar

de rosas y crispadas espinas

flojas,

absurdo, burdo, doncel

en sandez segura

tapiz sin fusionar

dichas ni agravios

extiendo mi locura

¿Alguien duda de mi campiña?

Con murria

de escurrajas,

cuenta ni azada

sin sostener este descanso

que lo dicho tiende,

todo recuerdo de lo que alma tengo,

y recuerde mi cordura,

que Úbeda tiene monte

y yo blando su horizonte,

sin alarde

hago corral de lluvia.



El Castellano


Sombra desnuda:


Yermo terreno del sueño,

un trillado verso avanza

entre espejos y cristales,

fieles aullidos desvalidos

entre semillas sin iris del mal,

entre corceles del fuego,

entre sonrisas fugaces.

Es todo lo que siento

un canto de piedra,

un río desplomado

mi fiel apostada cordura

que viene por enjutos

ojos hirientes

hasta avanzar los besos

de labios grises

y sus fanales colmenas destapadas,

no quiero repetir estos destellos fugaces

ni herir por mis alambres

tejido mi atrapa-sueños

queda mi parca vida

desnuda con el hastío

que asesino de esta manera,

volando mi dulce murciélago de nácar

entre este amor

de estrella me alzo,

es glorioso este canto,

reducto en lúgubre sigilo

es esta inspiración,

tentación de ángel desertor

de morir,

justo la vida

acabará negándose a finalizar,

soy yo la salud

de la una solitaria de la madrugada,

conquistado el cortejo de la noche,

me cuelgo de mi profanado latido

por estos cordones de hueso

vive y viviré mejor

que mi traje funesto,

limará esta sin razón los ocres

hasta lucirlos verdes brotes,

hasta acabar rendida la caricia

por estos espasmos de cobre,

mi destino teñirá las vivencias

por solares complacientes

y lugares dignos de altos sueños,

esta araña dejará crías

por poemas

en escarchas mutiladas

en este hierro candente

y el incendio de mis hielos,

como dijo el grande

no acabaré de irme,

ni estas solapas fundirán

en tristezas secas,

la sombra será mi mujer,

cambiaré el prisma de ver,

y ahora la luz será

la dama siniestra,

por si un día acabo de irme

solo espero

haber podido contagiar mi locura

que ya es rápida,

desborda sus cauces,

brotando en espinas insomnes

el abrir de las compuertas

a ese abismo sin dueño

donde besan los azules

ese nido de malvas,

que mi ser desprende dominando,

sombras miles en este carruaje vespertino

de mi sangre,

mi río de colores

de almas en sus gotas ferviente,

atado a este sentir,

que late,

que sueña

la carcoma de mi estampa.



El Castellano


Suspiro en tierra:


Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi latido

tú que me das la paz que yo necesito

haces mecer mi amor en tu floresta

cuando flores de margarita cobijan lo que necesito

mi vida gira en una flor de caléndula

avanza mi vida en un sentido hacia el sol como ellas

se siente abrigado mi pecho

que canta por soledades su te quiero

no más montañas oscuras por escalar

no más súplicas por dibujar

todo se mece en una caricia

todo cuelga del alambre

por ver si te tengo hambre

y tus besos me acompañan

fieles testigos desvelados

de todo lo que fui y soy para ti

así como una cascada que bulle hacia arriba

un cielo encerrado en mi pecho

un canto de tus labios

en verde espiga y girasol

un despertar entre pétalos

un parpadeo que me lleva a verte

un abrazo que me lleva a tenerte

es sólo la vida de la flor

y que la flor solo sea la flor

elevado albor

cuando mis pupilas se llenan de tu amor

solo allí amada mía

reinará la flor

y no solo al muerto dará calor

tu sangre se fundirá en polen carmín

tu vida gritará a mi vida

para encontrarla

florecida de los más bellos versos

sin dolor

sólo cantándote

mi amor.

Oh elevada flor de mi amor

a ti te canto sin dolor

que mi ser es primavera

cuando mis ojos te ven entera

y mi Dios es la lluvia

está cayendo ahora

como el invierno se desvanece

es mi tiempo ahora

los cielos tiño de malva

mi vida reverbera

llegó la hora es primavera

con el trino de los pájaros

se blande mi espíritu

al son del tambor de los grillos,

quieren un templo para mi flor

ojos aceitunados cuentan

de los giros de mi alma

al albor de su corazón

ojos de sus ojos donde me encuentro

en amor, bailando en sus pestañas

alzándola en beso

un continente despierto

un mundo y un océano

un hada y un cuervo

un día de mi vida

por si vuelvo

a la vida al viento le pido

que mi boca conozca su boca

y mis ojos

sean más que abrojos

mi beso sea tempestad

y mis labios fuego encendido

para encontrarla a ella

que mi cuerpo siga su estela

y para mi muerte

que ponga yo amé

y aún en este descanso sigo luchando

porque la volveré a ver y yo con ella

en amor estaré.


Me encuentro trenzando la flor de azabache

sí esa que llora la noche

por encontrarla a ella tan bella

cantan los cuclillos y los nocturnos grillos

se tiñe mi horizonte de jacintos

y yo a mi mujer la hago un nido

de pétalos de caléndula

por si vivo que ella sea mi flor

y al sol cantar nuestro elevado amor

sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la luna

volviendo azul el alba

para que reine la noche sempiterna

y entonces volver a verla

encendida de traje de estrellas fugaces

es por ella por la que se eriza mi piel y corre mi sangre

mi caudal se llena con su amor

y almendros me acampan en flor

desde el verde trigo al verde olivo se mece mi sino

y es encontrarme con ella en un latido

al viento le pido viento bonito siémbrame en su pálpito

y así con el mío jamás verá un suplicio dormido

ojos de cuarzo corazón de granate

acércate te alcanzo una estrella

para que brille nuestro corazón en esfera

y esta amor no será una noche más por su azabache

brillará un reino para los dos

el cielo se vestirá de los más bellos colores

cuclillos entonarán sus sones

los murciélagos bailarán rasgando sombras

y yo amada margarita en tu flor estaré

pintando con mi sangre este amor de mi hiel

y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer

y sí hoy es un día para luchar

por las ilusiones fugaces prometidas

mi piel encendida que con la tuya late

en la más tierna caricia

quedando por dibujar mi subrepticia

esta noche encendida

que dibuja y reina mi vida.


III

Amada te escribo mi piel en piedra

que este latido es más que fugaz de estrella,

viste y desviste mi vida,

el verso coagula mi sangre

hasta ser mineral de piedra cuando muera,

en este corral de rosas crece mi ilusión verdadera,

alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,

ganará a esta noche yerta,

tejida vestida en vilo de espera,

para ser yo el encargado de esta acequia 

que riega con tus besos

esta elevada floresta.

Donde Margaritas cantan

que es por ellas que el destino nuestro se acuesta,

vivo para vencer este horizonte estirado,

vivo para vivir en tus besos desgañitados,

para sembrar el curso con mi sombra,

con mi divina fantasma que habla

como tú hablas mi amor,

mi amada,

hoy me raja la noche la entraña

para clavarme todo el polen

de nuestro amor,

nacarado, embestido, dibujado, anhelado, florecido

aliento por aliento,

sangre por venas,

hasta morir en tus piernas,

yo soy mi lápida,

esta primavera que comienza a avanzar,

resumo que coarto este tren

por lares insospechados de tu vida

hasta llegar a una Araucanía lejana,

donde se acuesta el sol con la tierra,

donde las nieves que lloran las montañas

viven renaciendo, bullendo, deslizando

manantiales de hierro y cobre

de su sangre de tierra y fuego de volcán,

viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre

en todas las flores de tus campos,

seré dichoso orgulloso,

como soy en esta parca existencia taciturna,

por la que me lloras amor noches sin alba

por tus granates de ojos,

es por mis versos nacientes

que el cielo abandona la tierra,

para vivir siempre, por siempre y para siempre,

en tu sonrisa dulce, nacarada

porque yo nací amada

para ser tu primavera,

tu sonrisa verdadera,

y el hombre que dio su sangre

para luchar por su margarita

hasta tenerla en vena,

nadie puede ni podrá contra nosotros,

el tiempo estirará sus azules pétalos,

solo para decir:

Miguel nació, vivió, conoció

y dijo que su vida

no era vida si no podía entregársela

a ella mi flor

su única mujer de sus amores silvestres.


El Castellano


No tengo amigos ni enemigos,

sólo confío en mi alma y su capacidad,

el que alimenta su espíritu no teme al mundo,

deja que arda este en su materialismo,

en sus falacias que intentan dirigir la espiritualidad

de su ''dios'' personal,

yo encontré mi libertad

me baño en sus fuentes

para ser mejor en cada cosa que hago,

sin lucro ni ambición que no sea ser afilado como espada,

hasta cortar toda sumisión,

nada espero, nada quiero, nada deseo todo lo tengo

dejo que brille mi espíritu,

así es y será hasta el fin del tiempo,

del que coja su azada.


El Castellano


Iris de campo:


Adormidera pulcra entre la retama,

amapola esquiva sangre de la tierra

nacías lejos de la tierra que tú querías;

la fe mudó sus caricias

sobrecogido el triguero espárrago.

Serpeo el camino de Humanes,

el reino florido por tejer,

jacintos de botellitas azules

recuestan gramas del lindero

entre espinos amarillos del olvido

yo hablo con zarzamoras de rivera

del Henares.

Corrihuelas abren nuevos sentidos

bajo sauces y olmos viejos

grajean tordos la vida del endrino,

caracoles que trepan el abismo

de savia recia, dura.

El alacrán pasea la represa

cuando la araña lycosa encuentra presa.

Espartos y retamas

prenden su verdor al monte.

Cardos y cardillos de dama

tiñen blandiendo su horizonte

anual.

Cadillos invaden el yermo,

de hinojos y dispersos plantagos,

boquitas de dragón, perritos

que juegan con el viento.

Un ligero testero acoge raíz

a una flor de Odín

caléndula silvestre

flor de difunto que resiste

entre embistes de tiempo,

y heladas grises.




El Castellano


Si a la sombra canté:


No indagues el azar

que su relente tizna

a ojos indomables.

No luce la flor siempre

ni la casi viva yedra,

juventud y fortuna visten

como sombras huidizas

cual Escita sobrecogido

entre mares y el aquilón;

bebe de la fuente virginal

que la sierpe es honda vigía.

El mar de encinas

nos sobrepasa.

Las olas de tierra

son infranqueables

no vistas de alpaca

tu parda sepultura

los más duros son tierra,

el resto afilada ceniza.

Traspasa tu rienda

sé jinete de caballo muerto.

No dejes caminar a gusanos

cada cual busque y encuentre su lugar.

Por los siglos que llevamos

Nunca es bastante,

por amores dignos, pierde el hombre.

Aboco empeño que desafía

mi dorada, encontrada, mediocridad;

contenta ella sin miseria.

Azota el poderoso viento

mi erguido pino,

mi torre altanera jamás vencida

cae en estrépito para nueva siembra erigirse.

Júpiter dame ásperos inviernos

floreceré tus pies

con dignas rosas del atardecer.

No hay mal perpetuo

despiértame la musa de su sueño,

báilame la llama en vela recta.

Tiende el suspiro en el patio de mi araña.


El Castellano




Carne espectral:


Incauto silencio verde,

ignorando que la rosa

no ha muerto siempre,

antesala sin espera ni consulta

donde muerte pasea,

enorme llama en fondo de frío,

ojo helado fijo en labios ardientes,

enjambre solapado

a mis trescientos treinta y tres vidrios

de alma que gasto.

Hermosa ni roca te parió viva,

deshechas las estelas

queda asirse esplendoroso

al metal que ruge.

Mareas de afrecho

visten savias lloviznas

que avivan su verde intransigente,

ángel lánguido voz revierte

surcos en iris pervierte,

quedaba alto nacido del hierro,

el norte que soñaba el viento

fruncía de aojos la vestida noche

y su cenicienta espectral

de las maravilladas flores de difunto

acrisoladas en soles pudientes

hechos de silencio.

lúgubres hendiduras del sueño

y el vientre escamado

de la lagartija

que yo amé,

y seguiré perdido amando

porque yo existo.




El Castellano


Azares de lluvia:


Avanzo el día sufriendo con la luz,

escribiendo mi cuaderno

encima de una mesa de pino,

simple, ruda,

como ella misma.

Hacia el ocaso del nueve,

la cerviz descansaba sobre el rastrojo,

una carrasca enervaba sus flores de piedra,

era suficiente descansado el recodo,

abría el cielo un llanto

de llovizna asilvestrada de Abril.

Suave se esponjaba la oscura tierra,

la viborilla ahondaba su refugio

bajo la severa piedra,

era un tomillo afilado nuevo

de esta rigurosa primavera,

el solar lucía su verdor

de ángeles cazando lagartijas.

Diestro mi ser dudaba si llamar

al gamusino de escritura,

la cocina de baldosas

invitaba a merodear por algo de cafeína

era redondo el tiempo que alzar clavos

y unir galaxias sobre tejado de aspas,

un día cualquiera;

sin mozas en la vista,

era bastante y no se sujetaba mi pensamiento

de vanidades cualquiera.

Angosto trepaba el tejado de mis densas ilusiones,

atravesar raudales sujetando azabaches del cielo,

estirar la luz y bajar la luna,

era un puñado de estrellas apagadas

y volví a sufrir y endoselar cantando,

un reguero tieso de savia

y el vergel se encendía

clamando la desquicia

de que no duraría la siguiente estación,

sigo las ondas del charco

deslizando en él su solo reflejo,

rambla sin margen repleta

de esta lluvia sin cuartel,

un río me desquita de fluir

como lombriz azulada purpúrea al tacto,

es un recuerdo a mi río Henares

en localidad natal surcada,

un solitario flamígero pensar,

y cambio todos los lugares por ninguno,

que es lo mismo,

cimientos absolutos de oscura tierra,

en tímpanos calizos me sostengo,

como esparto del bronce,

y brezo desnudo sin soslayar herida,

el vals terreno me envuelve

y vuelvo a saltar el pretil gesto de Ostara,

anudando el ombligo de la tarde

con la ojera de la noche.




Förüq El Castellano


Son del ascua:


He venido por los sones sin tiempo,

resuenan todos en lo alto de la torre,

indico fiel muro

que acuartela voz sin muerte ni memoria,

bronce a lo alto,

pureza inmiscuida en áspero esplendor.

Risa sin agua, tiempo con sonido,

eternidad azogaba sin corazón

ni anchas calzas finitas,

el cielo cayendo turbado está.

Voz con muerte oí e hice caso,

penumbra de vendaval obscuro,

hálito perenne de triunfo en luz segura,

mi culebra, mi sola flor, un campo soterraño

armado en cantos, solapado,

viperina falaz un soto

al que me trasplante,

dulce miel de tosca celda,

filial que enmarca,

sangre sin latido del suelo terreno,

raíz de terrestre prestancia,

clavo instante, cabeza abajo

de la vida de este mundo,

tajo recto aguardo,

con la verdad profusa de cuánto he amado,

espiga de tinta bebiendo la luz,

de su ardor erizado,

crisol a raudo, puro odio,

eternidad sin voz,

agreste reverbera,

empapada en substancia.

no tendrá que aullar como los presos,

oh dignidad serena,

cuervos de muerte me caen los ojos,

reloj de alma y alba en despido,

como rubí dentro del zarcillo,

me senté en un junquillo,

y me entregó un zorzal su ovillo,

hiedra de espíritu suplicante

trepando quinto cestillo

mi torre anublada de hondo cielo,

sombras miro, me miran todas,

mi cántaro es como el de Dagda

ni fin ni repleto,

viaje eterno,

al encumbrar todo

de nuevo rocío.

Ababoles me cuentan

que todo se alza y rige

gracias a raíces primas.


Förüq Castellano

Tiempo en floración ruginosa:


Una flor que es flor

en mitad de tu tiempo,

floración que vino de raíz del averno,

escalando al cielo,

pluma en tinta

de servil vid de Ferento,

albor en cernícalo vigía

primo del vilano señor,

mariposa metálica que revuela

desde soto carmesí de tus muslos

desplegando su lengua furtiva por tu dulce

vientre de nieve,

corola de un silencio húmedo,

como si flor en palabra

nunca hubiese sido,

trampa de arañas en serviciales rosas

de la aurora más funesta, clavada la hora.

Curvatura morada de mi verde sueño,

corazón despierto o mudo

de grito sordo en el pecho,

amor de rayo empeño asolado.

venas en azur sobre tierra,

un destierro de la esencia intangible

al beso y ala vaga de sol minúsculo.

Rebelde en tierra resumen edificado,

sin vigilia feroz me despoblaba,

inmaculado fuego,

terrible y compasivo,

tú amapola,

crecida en luna de mi huero camino,

labrador de arduo sendero,

lebrela tú musa de mi gana acaudalada,

pez de hilo es este instinto,

a veces parco, a veces sumiso,

azul lento en flor de viento,

oval de campana tu concavidad en bóveda.

Mariposa negra que poema trae en ala,

gota de luz colmando el astro,

mariposa negra solar,

mariposa de muerte sembrando

orugas de vida nueva,

azur todo espejo,

de un tiempo que ya calla,

y todo frío, termina.



Förüq Castellano


Oda al Sol, musa en armas:



Gran Sol, gran hervor de rayos espadas

día clavado; tu iris sediento sanguinoso

en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,

a lo alto brillas como crece el talento

sembrado en nuestro corazón,

rueda de fuego, Lugh en tu gloria,

germino toda dicha padre de mi conocimiento,

oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo.

Escúchame mientras te honren este,

el día de mi musa en armas.


El invierno se ha ido, nos dejo atrás,

los campos están verdecidos y cantando en flores

que trae Ostara y su caricia de divina nota

de savia que escala todo terreno,  y fríos ya lejanos,

Toda la tierra duerme en tu ausencia.


Incluso en los mas oscuros tiempos

tu luz es el camino

para aquellos que necesitan un faro

de esperanza, de brillo, de sosiego,

relumbrando en la noche.

Tu esposa regentada por madre Luna,

buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,


La primavera está aquí, y días aun mas cálidos vendrán

los campos están desnudos y vestidos de celestial verde de lanzas

y el ganado pastando.


Encendemos estas velas en tu honor,

Regreses la vida de nuevo al mundo.

Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante.


OH LUGUS

Solar y poderoso,

sol sobre nosotros, te pedimos

tu regreso al alma incendiada,

en virtud que te amima y habla,

que traigas a nosotros la luz

y el calor de tu vida.


Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.

Trae de nuevo la luz a la tierra.

y aleja la saeta oscura que te retiembla la calma,

al alba más preciosa,

Maestro encumbrado

del arte que florece

y en nuestras entrañas germinamos,

nosotros los escribas

cabalgamos todo tiempo difunto,

guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz.

AWEN!



Diestro compás

en sol mayor,

bruma de idea socarrada.

Flamígero desdén;

congelado en ascuas

de fuego azul.

Horizonte sin prisas

que arrostró

todos los rostros

de abril.

Abre el nuevo fervor de tu luciente.

Y su solitario azar de relámpagos

de tu azur hermoseando,

enclaustrado.

Vírgenes encinas, y almendro de soto,

entre un nogal

dependiente de su sombra.

Al verdor de inusitados pinos,

me caracolea

la fronda del monte. Musario cerro desnudo,

Espino amarillo de mi dossier,

Caléndulas solariegas

que amarillean su silvestre ralea,

esposa complaciente de Sol naciendo.

Brilla esta infamia

de campo abierto.

A esta última lagartija

lanzo un baquio seguro,

sin disfraz ni apellido perenne.

Mudez última

de sangrada amapola.

Sanguínea tormenta

de dureza blanda

con agua de mi terco aljibe

obtuso en litigio de iris vespertino,

y su sangre que baila

el suelo terreno,

que en culto a ti Lugh yo beso.

Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.

Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.

Förüq



Reflexión:

Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,

es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,

y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,

en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.


El Castellano 29-04-2019


Sol ferro a tu gloria, compilación:


 




Voy por tus desangeladas,  profusas luces.

Hierro que me tiembla la osadía,

oxidado resorte candente,

que afuello;

relamen linces del tamaño

tu dispuesta ternura.

Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.

Acristalado vence marea súbita

de ojos realizados;

mi espada no luce marchita

afila latidos de mi corazón

ignoto,  ante tu ser,  casi desnudo.

Orando llegue revelado momento

de aspados dientes

y destellos secuaces.


II


Aruña mi tierra una vez más

como un grito en la vena,

como un gemido perplejo

que brilla el tiempo,

que empañó

tus vidrios líbicos,

atemporales,  dispuestos,

sin margen,  sin curva,  ni acervo.

Saliva en aljibe de hondo deseo,

exasperado,  irisando crisoles

que jamás marcharon;

beso y muerdo tus orejas malvas

profanando tu blancura primorosa,

en tus piernas gemelas,  semi-abiertas.



III


Mis violáceas hojas marchas

raíces que maúllan mi calma;

profundo el zarpazo de amor

que me afliges.

Osadía acariciarte en destellatoria

entre vela y candelabro

avivado tu hornillo de espejos

supinales.

galvanizada garra llega

a arañar la puerta;

rumor de fiera vespertina.

Solo ante tu sosegado

siempre azul violín

que la humedad

de tu floresta,

nunca más virginal,

entona.


IV


Despierta, flamea nuevo cierzo

por tus sotos de rincones sedosos,

humedad permisiva blanden

al desnudar tus mieles

entre tu piel serena;

abejas mías

dejar que la flor duerma.

Corajes florecientes

en ocaso que el alba lanza.

Desde la luz del día

hasta dentro la oscuridad

más densa que late y envuelve.



V


Sus cerrojillos tersos yo beso

en esmero amilanado de erizar sus nervios

a flor de candor estrellado, navego que avanzo,

tus filos de rubores aplacados,

esta luna entre mi tierra y mi solferro

una vez que su luz perdure mi hierro.

Placer enarbolado, en lustre de acanto,

ya mi querer no es piedra rodera

ni de osadía alabastro,

fuera de la batalla,

tersura que gemía la espera.

Mi piel de quimera,

inimaginada senda,

es un hálito y su verbo

una escala y nuestra escuadra.

Al placer preso

de sonido extinto.



VI


Retiembla el agua

un haz sobre espada,

inabarcable sentido

sigue, ahonda fiel

su rendición

en estallido del tesón.

melodiosa sierpe

en un vals del gemido

secundando el alarido

sembrado en su interior.


VII


 




Fuentecilla parece mi noche oscura,

fuentecilla retozona,

y de verdes lamentos quejumbrosa

como sombra leve de mi pájaro piador

que acuesta a dormir su entraña.

Sombras largas que descubren

el canto los lisonjeros grillos.

Blancura y azabache descansa en la arcilla

el nido mi golondrina.

Al fresco respiro de mi chopo soñador

lanzo un severo destello argento.

Longevidad imperial cercenada

como retazo de persistente

carcoma manida a mi verde intelecto

grave;

embaucaría sin tenerla

todos mis instintos,

todos mis impulsos.



VIII


Canta , canta mi pena azul

sin ocre zozobra.

Abre el verde ramaje ,

a la espesura de mi idea.

Entre un camino serpeaba

como culebrilla de un destino azaroso.

El murciélago castellano

rasgaba bailando,  ladeando

el cielo mullido

de levedad de colchón sin luz.

En sintonía opaca que rodeaba

y acariciaba.

El cielo abría su sangre a la noche.

Un sopor de estrellas

que en este invierno no tardaban,

y el rudo vigía  ciprés soportaba .



IX


Bajo tenue luz de luna

que los sentidos arrugaba

y mi fiero ciprés de lanza colgaba.

Avanzaba por el camino

los álamos,

como un sendero

en cal de maderos cenizos,

rumbo al Valhalla.

Alumbrado , rememorado,

anhelado

por todo guerrero .

Era un olmo frente la tapia

de un cementerio

en Fuente la higuera.

Caminillos de hormigas dispersaban,

desplazaban los vástagos

de forrajes venideros.

 


 




El Castellano



 




Tangencial, severo, recto

a este sol ferro fiero

de luna pavorosa descolorida.

Rey astro de cielos huérfanos;

soliviaré su fervor

por albas depuestas,

hijas de rayos derretidos,

un eco del hombre resuene alto

en esta umbría noche

que sangre previa

ya desvaneció.

Campo de raices en negra visión

y viborillas temblorosas.

Carne y cuerpo de metal

es mi azada mordiendo la tierra.

¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?

En son de la belleza tornasola

en quietud reverdeciendo

estas selvas de sombra.

La llamada del guerrero.

La llamada de su espada zorro,

a su silbido forjado.

No es lugar plácido tras la vida,

no es esto, es aquello,

a cuántos insultaron los cielos.

A cuántos a su alma sobornaron

llegado el cristal de espejos,

y su laberinto de reflejos.

Soles cromáticos de escalas

intangibles de luz,

y sus rayos acuartelados.

Llévame en tu estela irisada,

yo me mediré con el Rayo de Zeus.

De letal sonrisa azur,

bailaré sorteando su electricidad.

Acostaré, ceñiré sotos

de vientos arrebolados,

en espirales.

Apolo me dará su brazo,

pondré a bailar Valquirias

en la fiesta de los condenados

a siempre vivir.




El Castellano


 





Cuerno sonoro,

cuerno vivo,

cuerno hueco

brillo frío templado,

vive tu osadía la bravura,

osamenta quebrada,

viertes tu sangre,

dando brío a la fuerza,

tu luz no tiene rienda,

tu puñal me dio

 vida,

y a Quoth el cuervo,

tu fiel agonía,

late, sangre fluye,

corre el lobo que soy

bailé entre serpientes

altura desbocada

he oído alzarse

almas bajo la tierra,

arde regio solferro,

oscuras alas blanden

sus filos de alba.

Regentan iris

la lucha que reinará.

Habla desde la leyenda

el origen de Iberia,

quién espantará

mis gritos entre ruinas,

desciende su poder

somos los otros,

canción de una piedra,

férreo el destino,

amplia senda

honro mis dioses

abridme el camino,

surcarán abiertos

libres vivos;

oda por esta tierra en llamas

por esta tierra en trizas.

Ahogarán alientos

bajo el dios del Trueno

ávidos guerreros resplandecen,

raíz de plomo

incandescente.





El castellano


 




Avanzas el campo

de mi irrigada sien,

cara por cara,

ojo por ojo de este abrojo;

Destino ciego de mi celaje,

bronco mar de trasiego

al broncíneo lar

encorajinado, nacido

de un pelo de un pelo,

rescoldo socavado

un acre sin pestaña hiriente,

vistas tras los espejos

para ser libre,

y enraizar este Sol ferro

que rehúye, desnuda las nubes.

Es un viento solar que me encara,

y afila mis fauces

que desencajan el tiempo

que ya marchó.

Pude venir a vivir

en la ola de luz serena,

el relámpago me alzó en compasión.

Pude renacer

pero no soy adorable,

desde estos acres

traigo

la flor de difunto

soslayada,

sembrado el tiento

queda resurgir del azabache,

y bailar sones de grillos

con sus raíces del mañana.




El Castellano


 





Magnánimo arrecido silencio

desnudado, su violín enardecido,

aromos fusilados, nacidos

en yerta conciencia,

y el férreo son amanecido...


Sangre belleza en pureza,

me abre éste el pecho,

sí bemol de opaco pío,

anuda mi clara secuela,

de ufanos clarines violáceos.


Afuello que venzo

mi claro oscuro fuego,

arrastra y consume esta tierra negra,

mi sangre y mi bandera,

esencia de una savia elaborada.


Soy el que abre

del nuevo árbol

un santo olivo,

que da miel a mi

reina madre.


Por mi árbol deshojado

en su nuevo muérdago,

troquel del inerte acto;

Parasitario.

Runas en sabiduría,

malvas granates de simientes,

simbología d'este solferro,

oscuro y su cuervo.

En nogal con su nuez

del tiempo, abriendo,

desnaciendo la nueva era,

afilando su fragua.

Los balcones extasiaban

por sones al llamado

del vítreo tras luz,

trasnochado,

en ascuas cabalgado.



El Castellano



 




Oscura noche me cuenta

de su vítreo trasluz,

cabalgado por extenuada sombra,

es mi carcoma está despierta,

yo condeno a los que no son de su estirpe,

destellos malvas de luna,

ahorcan su compostura,

es por mi patio de la gris araña,

por mi tejo de flamas,

por mi fuente azul,

y mi jardín de cristal,

cuando yo me vaya seré tan chulo

que me recordarán,

este filo pulirá el metal,

el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,

hasta yo ser caléndula encumbrada,

avanzaré por los senderos del alba,

mi brillo será luz intransigente,

yo seré eterno como una piedra,

idependiente de lo que digan y digáis,

cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,

yo voy que me siembro,

soy hecho de mis propias cenizas,

traigo muerte en vena cava

mi talento no acaba,

estoy tejido yo del miedo,

soy más fuerte que el desvencijado

alarido crepitado en eco de yacija

con su espectro

hablando en eco de su silencio,

me casé con la parca negra.

Vino a visitarme y la puse a dormir

en mi cama,

ente de otro ente soy

voz de alma

con voz taladrada dentro de otra voz,

tengo que poseo

dos almas en este mi cuerpo,

por eso hay sombras que no entiendo

en qué realidad me encuentro,

soy Förüq y mi voz seré encargado

de apagarla,



El Castellano miles Dei lumen

rey y señor de su castillo



 




Efímero corre el segundo sin saludar

sin despedirse, sin preguntar si todo sigue

igual, avanza la manecilla de mi reloj,

hoy es de esas noches yertas,

que descubro mi tierra que late

bajo mis pies. hay avidez

en el subsuelo donde la sangre late,

destartalados pilares que me alzan,

recorrido de mi alarido

que muerde al conocerte,

he oído estaciones correr,

mi carne se funde bajo tierra abierta,

frente mis ojos

nebulosas abren, crepitan,

he nacido yo de su flamígera ascua,

mi solferro blande su noble falcata,

dentro mi carne la vida bulle,

su caída resplandeciente,

toda carrasca me dibuja al dorado tordo

de este atardecer,

el murciélago myotis

me cuelga la idea,

desde esta ojera férrea,

hoy me comí el firmamento anidado

en tu mirada aplomada,

soy experto recio como un lobo,

frío de segmentos cálidos de hielo,

maestro de mi espada,

escucha el brillar de mi navaja,

yo soy descendiente del miedo,

ámame como se ama

sólo una vez,

en el que nuestro color sea la piel,

afilo el poder de este silencio,

y te dicta

que te volveré a ver.






El CASTELLANO



 


Quiero deslumbrar mi camino,

ayen de estas víboras que caminan,

palpitar el látigo enfoscado

de sedientos corazones.


Entre sangres fugaces afilo

esta vida en grana marcada,

deshojada, por cuanto he conocido,

más que tristes metales lascivos.


Caparazón este el mío inerte,

vestido de marzos seniles,

agota, coarta la esquela

de mi memoria perturbada.


Camino sin camino

por donde se oculta el este,

veo la flor que desviste,

entre pétalos su iris difunto, imperturbable.


Te construyo sin verja, franca,

tapia ni acantonado te hago

a imagen y semejanza del aire.


Que pasa y mira,

que mira pero no descubre,

que nací dueño de tu avenida.


A este sol ferro  cuelgo agravios,

ofensas que desvanecen,

como la noche devora lo que es suyo.



El Castellano



 



No rebotan los tiempos llorando,

en escalas a ese cielo anhelado,

voy que viajo

y bajo mis plantas

la tierra brota, rehúye, fluye,

todo me alza

sobre torres sembradas

y sus trompetas abiertas,

desenfundo esta esencia

de estaciones correr,

hogueras profundas

en lágrimas de lluvia,

plantada mi compostura,

me crepitan las montañas,

los cuervos me rinden pleitesía.

Ante estos ojos

el ávido brillo

de oscuras alas,

frente mi carne

fuego enraíza

esta noble falcata,

encinas me enraízan

el dorado anochecer,

noche oscura

entre espectros de letras,

el día derretirá mis flores,

trepando mis venas de encaje,

mi azada será sangre

no más cuerpo y carne de metal,

al erizado filo

clavaré sentidos despiertos,

mi letra será invencible,

en flamante rebosante inspiración

parida de un rayo de sol,

ay la tierra que me clava la siembra,

ay sol ferro,

yo te hablo

al fulgor de venas

al calor de llama azul,

tú invencible

como la palabra te formó,

extasía lumínica

en candor de lunas aulladas,

ven a mi pecho,

te daré asilo,

desgrana este silo,

que mis manos hablen colores,

solo ante la adversidad

esta negra noche que huye

enjaula su oscura sombra

donde la letanía esconde

sus garras de cristal,

quedando repleto este umbral,

he oído llamar

llamar tus sangres de luz,

a violetas nebulosas

sin cauce

empotradas en sagradas espirales,

busqué tu vida eterna,

me contestaron inviernos

desmochando brotes extenuados

de tiempos atravesados

por tu espada eterna,

fuente fría

que llena dulce la fontana,

la vieja luna sonríe,

lo efímero será áspero y duro,

a la caída de este plomo,

se levantarán estatuas de barro,

tu lobo vestirá el sincero metal

por ser de hierro,

hasta su aullido de plata

a la noche sempiterna,

y sus enredaderas malvas,

campo este de víboras nacido,

por un surco repto,

y el alacrán me saluda,

soy yo tiempo olvidado,

resplandores

de este patio de grillos,

me cuelga la corona de caracoles,

por todas mis lumbres

abiertas

de caléndulas solariegas,

más que hoy

no espero nada,

porque yo siembro lo perfecto,

me responden sus voces del suelo,

al intransigente destello

me parto, me quiebro,

hasta dar mi voz

a estos campos

y sus sotos perdidos

encontrados en cada sangre.






El Castellano



 




Era esta araña

como un Sol ferro con casa,

era como un encontrarse sin despedida,

por qué,

porque yo empiezo esta obra,

camino destrenzo este campo,

me desmigajan a mí

sus flores extasiadas de difunto,

para decirme

que lo suyo es de todas las estaciones,

como hacer el amor

con azares alados y soldados de los campos,

que su simiente no es vida de un día,

yo digno de admiración

digo que me adopten

pues soy familiar

así no tenga savia

tengo sangre carmín

y mi simiente escrita

dura lo mismo que dura

la tierra sosteniendo vida,

desnazco de la hoguera

al crepitar del rayo luminoso

no soy como él invencible,

pero me cincelo mas recto y recio

que un hierro de carne,

soto-vientos atrás

las montañas hablan con la gente,

que sin ciudad no hay gobernante,

sin poesía no hay mundo ni creado ni

ni por crear,

más duro que los montes,

cabalgo esta letra

flamígera, extasiada,

al son de una espuela escrita en bronce,

digna del brillante metal puro,

para yo decir yo aquí

me he curtido y tejido duro.






El Castellano



 



Horizonte de la caída de este solferro

a reinar como una falcata de rayos afilados,

hondos ojos fijos en solariega planicie,

donde frías juegan moteadas las flores de invierno,

el reposo de la vida que se fue a dormir,

como un río de luz brotaba la escarcha,

un diciembre tardío saludaba

con sus manos heladas,

acariciando estos campos redondos

de cardos y caléndulas silvestres,

era un día de hacer manteca,

a mí el frío me hacía sentir vivo,

en este soliviar traigo mi espada,

pongo a sentir la tierra a mis versos,

que con cepillos de grama joven

se blanquea mi calzado,

viajo en mi mente

por el cuchillo calizo de la piedra

del caserón terruño abandonado

que posee mi padre,

rodeado por el fervor de pinos de monte,

donde próximas hacían nido las atochas,

a perdigones que son de la tierra

como la montaña a su roca,

cosas talladas puras como amaneceres

pulidos sin grises hojas,

ola rota mecen mis pasos

de un mar olvidado del que cepas anclan

sueños de vida,

del terreno en el que grillos esperan

el frío en sus agujeros

y su despertar para morir al acoplarse

a la melodía que teje la vida.

Avanzo en este campo de víboras

para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,

como mis pasos gorjean las carrascas,

todo mi mundo reverdece

para mí siempre es primavera,

y mi bravura llora flores por mis venas,

hasta tener del cielo

la malva del alba

hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,

del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,

me nacieron simientes silbadas,

y mis ojos enraizaron el campo.






El Castellano





DOCTRINA DE INMORTALIDAD:

 


Este es mi reino,

este es mi camino, mi elección,

devoción,

al uno, al Sol.

Mi guerra mi señor.

Antorcha de sola libertad,

reguero tu luz.

Camino de la virtud,

ascua perenne,

tu amada verdad,

forja de mi sangre,

destino atronador,

tu inmortal destello

iridiscente al alma en guerra,

somos los hombres muertos bailando

en tu corazón.

Clama esta nuestra Legión de Luz

un son férreo,

a lo alto los cielos,

Padre Creador te imploro mi humilde servicio

a tus Falanges cromadas de creación.

Alzo mi recia vida a mi sola espada

nacida y sellada por tu tesón,

En tus hoyos crepita mi dicha Sol Señor.

Tráeme que besaré tu Luz.

A ti rindo mis cenizas

y perpetuidad de alma.

Guíame amado,

a incendiar en reino de las sombras

con tu amor,

es mi reverencia, es mi servicio,

osar mi entrega al lado mis castos dioses,

Padre tú de ellos,

mi amor, mi Sol, mi veneración,

soy tu hijo,

destellado te amo,

desde albor cantado,

al origen de tu hierro en mi sangre.

Hoy es siempre por ti,

ángel en tierra

estruendo ciego,

de la vida de tu ceniza,

Sol dador de hálito exuberante,

mi campiña,

mi suelo y mi cielo,

mi salvación sólo tú señor.



Förüq Castellano


Cauce en rectitud:


Empeño asolado,

flamante compostura

en fanal infinito

de las flores del campo,

del ababol al dulce hinojo

diestro me dirijo hacia la suerte,

por coraza mi pecho,

por yelmo mi palabra,

un fiel reflejo por escudo,

es todo lo que pudo la armada  razón,

es todo lo que llegó

al río de las almas de mis venas,

dulce estampa de agua,

a vid de trigo y girasol,

la novena estrella me cabalga,

todo oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.

Ojo de mi ojo, viva siempre la virtud del aojo.

Vida de mi zarza quieta, de cristal en espinas

que su hielo en sangre me temerá;

una fiel hoguera de rizada ascua perenne,

rastrojo al fuego de mi quimera, sola su verdad,

es mi sed verdadera,

escarpada cumbre del hombre,

y su dicha en esquela,

yo lato sin nombre,

allá donde el astro esconde;

sentencio a mi olvido

a no volver jamás,

a este recipiente

de sangre que porto,

que hace cumbre,

resisto aleatorio,

en este panal de esbozos,

me enraízo lejos de este mundo,

me desdoblo en dos dimensiones,

las vidas de un día que me enjuicien

que mi camino no termina, comienza cada día,

en seno de espiral armada;

montaña, yo soy la montaña,

el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,

que yo me he ganado,

que yo he tejido,

y que las lombrices

sigan siendo lombrices,

que yo sé donde dirigir mi vuelo

de cuervo poeta,

mi semblanza tejida

camina sobre una araña,

boca sin besos,

en cuarto umbrío,

me teje ella Litcher la llamo, a mi fiel araña,

un destino, pulcritud de estela alma,

un encuentro sembrado,

letra que complace mi tejado,

resbalarán las aguas,

mi navío fue llamado al negro puerto,

siniestro yo el comandante

sigo mi noche

que ahuyenta que se estampa,

mi letra quedará en mitad de tierra,

porque toda materia

es y será polvo de tierra,

un rezo y un ruego

para que sean iguales a mí

cuando me toque zarpar

al otro puerto blanco,

sin retorno cristalino,

ni rayos irisados.

Sólo un campo de zarcillos

y rosas caninas que destapan auroras,

semblantes del ser que fue alguien,

quien quiso ser...


El Castellano

Destello incesante Tornasola:

Sangre, pájaro, sombra luna. muerte en vaso de cobre, flor, estambre, lágrima, opacidad serena oscura, tristeza sola, destello incesante, contagioso azar inmiscuido, terco estruendo, vicisitud labrada...

 


 


 


 


 


Empiezo.

Desdén flamígero encorsetado,

en sangre de puridad, de alma o cristal en vaso

de alma y su terco sueño que era forma,

vicisitud o estela,

estambre y flor masculina,

 luna de muerte oscura en yacija,

y su opacidad serena,

de argenta guillotina

cercenando al tiempo suelto y libre,

su oscura lágrima

de muerte en recipiente de cobre,

sombra y su noguera nunca ruginosa

de raíces en pulcritud de soledad de savia.

Esencia en vals superior,

como ninguna hoja se retira del árbol

sin motivo elevado.

Tristeza caprichosa como pájaro caminante,

y espíritu en captura de azulada raíz

azul hermosea la vicisitud labrada.

Pureza de sangre su única campiña

yerto sentido,

de tuerto ojo sembrado,

sonaba el repicar del taladro,

como un clavo hendiendo otro clavo,

y una astilla sacando otra estaca,

azar alado,

en litigio de iris sediento,

era yo como cristal

de transparencia habitada

agradeciendo a mi musa de agua,

su fábula del pájaro y la flor,

despierto otra vida

que empezaba a soñar mi vida

a partir de mi presente muerte.

Y su vaporoso candor de estela,

un tambor sonaba mi tierra

abría del suelo una lira sobre un arpa

conjugando resonancia crispada

en cuerda y engranaje maldito

como una peineta de brujas afilando

el violín destino, que dictó

que abandono, sin haber comenzado,

y empiezo sin saber continuar,

porque acaso

¿hablo yo?,

¿O despierto sin haber dormido?

ni conocimiento,

seguiré indemne acontecido,

sin dejar de ser correcto,

jactaros del libre

os hace más esclavos,

perseguir sin incendiar vuestra casa del mal,

os lloverá lo cosechado,

se ama la virtud

la bondad destellada hace arder el odio,

y este en contrario resta luz cuando se le ampara.



 Förüq Castellano






Secuencia presa en ''Arañal'':


 


 


 


Plantado mi solo eco,

que abría mayo hasta marzo,

dictaba que hermoseaba,

amor en virtud.


De mi dama cantada,

versos sublimes encontraba

bañándose en el pozo de Airón.

Su edad rezaba mi ignorancia.


Evanesciera el susurro de toda lira.

Recuerdo vagando

que Apolo me deja solo,

y yo con mi arrida sien.


Derramo que riego mi pecho

y su yunque en vello,

me hollaba la fatiga de mi neurología,

y su esplendor se retira;


encanto recordaba de mi ferviente

musa de mis dos umbrales,

uno cuerdo, otro mejor.


Mustio el dolor se arrugaba la frente,

atónito que danzaba perplejo.

Invencible Castilla me aguarda.


De foráneos no queda ni simiente,

de insurgentes mi bayoneta,

don funesto de letra bastarda,


preso y yerto ahincó mi historia,

sepulcral victoria me retenga


de mi guarda, la Gloria.



Förüq Castellano



EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:


Operación cero,

preparado para destrucción completa.

Temblando ruido agresivo

supresores activos,

hostilidad caótica

controlador inactivo,

ctrl.alt.delete

mente eliminada,

extasía fijada,

dominación eleva la distorsión;

extinta clase,

energía nunca muere.

Raza real avenga el paso,

controla el ruido ahora,

real es terror en el hueso,

juntos:

-Guerra al error,

guerra en la boca de locura,

nadie viene a morir hoy.

Tropas de la luna

blanden metal oscuro.

Más duro que el resto del tributo,

pura luz sellada;

fase helada en un dos tres segundos;

vidas en el ojo de una aguja

sistema sobre saturado

dirigiendo bajo tierra,

era del resplandor metálico.

Mortífera debilidad

perfección dicta

destruid el defecto.

Vandalismo ordena

descanse el tributo enajenado.

Llanto de la guerra crispada,

sórdida esencia implícita,

tercera fase encendida,

fuerza canta

ciega su falta,

exterminio en vena férrea,

faroles dormidos

esperanza difunta,

cobres almas anidan

sigilo deslizado

por entes de éter.

Energía, niveles óptimos.

Conquistar y destruir es lema,

pasado rueda

el olvido del tiempo.

Es hora de estremecer;

por un alma disuelta en electricidad,

fase oscura dispuesta,

era lumínica comienza decadencia,

telégrafos disponen alaridos en cópula

sobre postes de pino muerto.

Escarpias frías

sostienen pensamientos,

nueva era decreta,

hoy es mañana tejido en fábrica

de herramienta llamada éxito,

ilusión en cadena

para realidad de quien la estrena.

 


vanguardia

nombre femenino

1.

Parte de un ejército, o de una fuerza desplegada, que avanza en la parte delantera, por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo.


"el escuadrón ganó la batalla gracias a la avanzada de la vanguardia"


2.

Minoría que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas, etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después irán ganando adeptos.


"el cubismo y el surrealismo son dos tendencias de la vanguardia de principios de siglo"


sinónimos: avanzada

El Castellano 14-08-2018









I

Vanguardia


Oh vanguardia, tu azar,

no cabe en un hilo,

hendida, alzada,

de enhiesta flecha, clavada,

un ojal que surte grietas

en estas quietas esperanzas,

bañan y se bañan,

vuestras destrenzadas

primaveras.


II

Ocaso rendido


Ajuar del astro sostenido,

suspiro a media tinta,

del profuso, profano, pagano

horizonte malva y su abrojo lanzado,

clavado en el verdor

de mis silos,

otra noche traspuesta,

que se me escapa

por la rendija, entre barrotes helados,

de mi cortina.


III

Cañaveral prendido


Ríos bajan, dulces aromos

al frescor de albas derretidas,

fluye, vence su iris de plata,

espumas de blancos chopos

cabalgadas.

Frente de húmedas azadas,

lágrimas saciadas

del verdor de campos

cual guadañas,

y su casa será eterno sollozo

de hadas.


IV

Canto enterrado


Por ti mi alma,

cuervos rinden pleitesía de negra ala,

acequias no son grises yagas,

yo quien te da sangre,

tú mi hoguera que ni quimeras

alcanzan,

rendida jamás,

me alzas mi palabra

por cielos de espinas labradas,

siempre te quiero

verte florecer en este jardín de rosas

tus lindas alas,

de esta espiga te traigo la caricia,

de esta vida mi tiempo fusilado

sin despedida.


V

Soterrada vía


Alza resume y coarta

mi acequia verdadera,

sobre este famélico tren de espejos,

danza mi brío con fuerza e ímpetu

va que viene , desgasta,

la rienda enroscada en la espuela

de mi saliva verdadera,

como un azote de la noche

y su vieja escuela sangrando yagas de luz

silenciada en el regio hastío

de este rey lucero descansando su frío resplandor,

entre sus corajes sembrados.



VI

Sol de cristal


Oh lugh, invencible al crisol

de tus lenguas travesadas

fiel carrusel de rayos sin secuela

de su rizada espera,

blanca luz de tu vera,

entre compases que hielan,

a tu vespertino canto derriten, despiertan

tus mil llamas liberadas,

desnaces a la noche que aguarda,

oh Sol de mis soles,

acoge este iridiscente canto

en tu seno en mi pecho que te aguardo,

al fragor de serpientes frías,

al valor de fieras enardecidas,

bajo y bajaré para alcanzarte.




VII

Bocas de espuma


Libero ásperos aguaceros, vientos

de mi pueblo desierto,

me conducen a verte

mujer de flores entre horizontes

que escapan fugaces,

entre olas de colores,

yo con la ineptitud de estos antaños,

míos, dulces, inconclusos, repletos

en vasija de dolor sabor hondo

y alegría elaborada,

en campañas de etéreas travesías

donde el final eres tú,

un pétalo, una fuente y un ovillo.



VIII

Libero el nueve


Osadía de cerrojillos ciegos,

entre brillos asmáticos del corredor,

por este aspa, por este candado

vendo que regalo mi dicha consumada,

ojo del buen cazador,

matemático placer enjaulado,

por ojos abiertos,

por un pañuelo, donde secaba lágrimas

la hilandera,

destino abierto a la única primavera.

Afilaba surcos de hogueras

al final de la contienda,

mi letra y la parca efímera,

como pez en tierra.



IX

Del famélico trigo nacido


Reza que escapa, su luz en una botella,

al ocre deslizado se abría,

un parpadeo de la espiga,

un estupor que abriga,

y la rima fácil de tonto día,

liberarse puede de toda sangre

y ser hasta arena de la tierra,

de la espiga venidera nacido,

sólo al astro entiende,

desmenuza sus cuchillos,

afila su vida como aspa

enamorada de su tierra.






El Castellano


I:


Mitad luz,

mitad descampado oscuro

hondo esquivo tajo rutilante,

se besaban dos sombras

apuñalando su violeta.

Dulce, postrado

de retina escarchada.

Vida de una vida asolando.


II:


Fragor de estallido,

por almas crepitan su sentido,

angosto al paso del tiempo

en calizo terreno despojado,

dueño de la tela

y el vellocino de esta araña.


III:


Dos muelles se querían,

sobre silla dorada

saltaban alto como el nombre,

dando de sí la extensión

del aire.


IV


Infinito cerrado a solas,

desdén consumado

del colapsado ocaso sembrado,

vida de tu saliva que fluya,

fértil lluvia bajo mis pies,

piedras y su aliento perpetuo,

estrellas levantan.



V:


Cristalina de fuego

que deshace frentes

purpúreos ojos dementes,

descubierto haz

soterrada esta desquicia

yerta, iluminada 

de visión clara.




VI:

Vorágines de trasiego,

una letra en la hoguera.

Sangre de mi quimera,

abre llorando

que blanquea

su nueva tierra.



VII:


Ensordecida siega

del mañana;

sudor que acampa,

espiga y su filo de alba.


VIII:


Perdida media noche

al furor de candores,

esquiva levantaba

por cuantos resquicios,

su soledad habitaba.



IX:

Hilvanando suspiros

en rejas, rectas porfiadas,

sus ademanes suaves creados,

flagrando ajuares disparados,

supervivencia temida de la caricia.




El Castellano




1

Erase una noche fría

de invierno.

Las lechuzas estaban recogidas,

lluvia caía al suelo,

la niebla y la bruma

eran intensas,

sólo una sombra caminaba

por la calle,

era la muerte.


2

Cuando la luna sale los vampiros

y los murciélagos están cazando.

Era la noche yerta,

los ataúdes se abrían,

pero sólo

para que entrasen los cuerpos

de la epidemia

que asolaba a la ciudad.


3

La vida del gusano Juan

era muy sencilla.

Él vivía dentro de una almendra

y tenía suficiente comida

para hacerse adulto

y  hacer la metamorfosis

a los meses siguientes.

La hizo y nació

de la pupa un hombre

con vocación política.


4

Era la noche

de los gusanos

todos estaban bebiendo

licor de hojas en la cantina.

Pero un escarabajo encadenó la puerta

de la cantina

y la prendió fuego

con todos los gusanos dentro,

los escarabajos

recogieron la carne braseada

y tuvieron despensa llena

para pasar el invierno.


5

Soslayada la flor del cielo,

abría los caminos de la vida eterna,

una polilla como una hoja de adelfa

caminaba el cielo,

corrió hacia la luz estrella

con ímpetu y brío

hasta estamparse en ella,

se formó entonces

el hueso de luna

que todos vemos.


6

Era una noche

de cristales rotos,

los lentes míos cansados

reposaban sobre el escritorio,

miré al espejo no reconocí

al que estaba sentado,

pregunté ¿Quién está ahí?

Aturdida contestó una voz:

Soy el que nunca serás,

porque siempre has sido yo mismo.



7

Eco sordo

en alta voz

resurgía

entre la ceniza de su cigarrillo,

no tenía manera de saber

sólo apostaba

al nivel de la montaña,

quiso conocer

pero una mala oración

se llevó su tormento dulce

a la entraña del frío áspid.



8

Belleza si acaso estuvieses forjada,

quién sería tu padre

quién tu madre,

inconmensurable

por infinitud de sendas

ella abrió sus párpados

viendo su reflejo en el lago,

sólo de la impresión

acudieron todos los peces de colores

a besar su imagen,

llevándola a su profundidad.



9

Se retozaba

por acres difusos,

donde vuelan

polillas de las tierras,

de una flor

nació una polilla de cemento

con la esencia

de las  ciudades

que dijo la oscuridad por poder

te puede pero la realidad

es que me supera.




el Castellano



A ese mirlo, mirlo único;

Córvido negro de profundo ojo

que picotea y escarba mi idea.

Que crascita su estirpe,

dejadle mi patio cada mañana

rubor de cristalina ala,

sólo hasta que no me queden ideas

que son como lombrices cristalinas

nacidas del agua de mi frente.

De esta enjuta tierra me camina 

el alacrán.

Un campo de sierpes y torcaces

de grises ceños al ocaso del día

que entre mantas y saetas

se acuesta un sol ciego.

Audaz mirlo que ahuyentas 

mis espadas.

Tordo entre espinas arreboladas

haz que se acueste mi mañana

bajo tus alas.

No me destrenzará la osadía

temprana, ni el día terminará

de llegar.

Tu risueña pitanza en corvo pico

ultrajada; Vine por tus voces

desenterrando abrojos y señales

uniendo el fin del día

con el fin de la noche

como tú quiero vivir,

termina mi idea.




El Castellano

 


Brota la rosa furtiva,

hinojos al fuego de sol

expanden ojos viendo

inusitada encina que me respira,

por ende se agita el olmo secuaz,

avanzo el camino de los cardos densos

todo lo que veo crece sin más importar

ababoles en rojo granate tinta

de tierra sin despedida

sangre en vereda en verdad

al chopo viejo defino mi ida

abrojos difuminan la verdad,

enclaustrada savia la reverdecerá

esa que llegado el verano desvanecerá

crepita el suelo en color

añil el canto, digno encanto

se viste de espiga

a la malva tornasol

escucho la súplica

de toda espina que mece mi vida

reposa el colorín

por las margaritas abiertas

nacerían mis te quiero

y los molinillos al viento

acamparían el sentido

y el aliento silvestre nacido

al estramonio seco

canta su renacer de simiente

para el verano y el otoño

brotar sus trompetas de los ángeles

en vida y fulgor

por la ortiga que su hoja pincha

mecería mi vista

con el poder de acariciarte

el pensamiento

por más que avanzo

el cardo llena mi visión

el camino sin final ni retorno

lleva a encontrarte

por los cuclillos nacidos

por la cepa de vino

por el olivar vetusto al sembradío

acampa y despliega mi sino

de trigo y centeno visto

la acequia mi sangre lleva

con el fin de inundar los campos

de mi verso que es mi sangre

diestro compás de espada

lleva la cicuta

al brotar de un cebollino se muestra

fiel la floresta

por el ciprés que los muertos vela

se duermen los siglos

y la morera dulce torna

al trinar de pardillos

visten los castaños de indias

hoja nueva

el umbral silente cocina el hueso demente

a la vista del Sol

la lagartija está

el tragopogon luce su flor

para su posterior de su simiente dispersión

hogueras cándidas al sol

tienen las caléndulas arvensis

en su flor

siendo flores de difunto de los caminos

por la que los muertos bailan en su luz

del pino avanza la procesionaria,

mientras violetas nocturnas

dan nombre y honor a flor

los plantago que tienen su flor de su espiga

fieles estambres enamorados

de la vertical caricia

ven llegar sus soldados alados

infinitud de vidas en color

con flores regadas por la primavera

que mi sangre y de todo lo vivo

altera y mece en alegría

y sutil caricia de vida

su fiel avenida

del sol y la sombra nacida

lluvias despiertan el sueño

de toda simiente caída

brotando mi vida en lluvia

de este abril que tardío marcea.



El Castellano


TORDO ACOMPASADO:


En el océano de este mundo

abierto al cielo,

vive el cuervo,

por el desvencijado respiro mío

avanza, mece y sostiene

un tiempo en réquiem de espadas,

por aquellas voces que sordas

laten, se descubren, alzan,

se quiebran al paso de altares de hueso

por mis atardeceres de murciélago

voy ciego al calor del astro,

siente mi caricia de pájaro

esta vida en un verso,

alzando nuestra luna de acanto

y alabastro gimiendo el ocaso,

azabaches ensortijados, derretidos, extasiados

por el sendero despierto,

por el cauce que trae la vida, la mía,

ojos en resplandores dorados al tacto

de mi astro soslayado, 

mi azar es sembrado

vida de vida

late esta caricia

no hay retroceso ni regreso

todo está bajo tierras germinando

por la rosa de su pelo,

tu sangre me colmó en beso,

nuestro cielo de amarantos

fiel al respiro que alcanzó a ver

la belleza en noches de miel,

respira abre en ambrosía mi vida,

en este horizonte dormido

quiero ser de la piel resquicio,

que no me sientan perdido,

quiero ser Siempre tu sonido que acompasa

que clava olvidos

en despertares rizados que consumen

la retina y sus astros,

todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,

tu eco alto que no hay pájaro sin nido,

esta noche será distinta,

el comienzo empieza ahora,

mi sueño de araña

que todo lo tejido

recompensa trae a lo sentido,

un avance de mi sangre,

ven al nirvana del ruido,

anticipa nuestro solsticio,

Yo que amo en mimbre de esparto

y verde espiga de trigo,

fiel comando el suplicio

de los valles de mi sombra

displicente, enamorada.

Encumbrada.

Sostenla, sostenme de la pestaña,

me nacerá un alba,

marcho, a través del hielo,

su azul en la mirada,

estoy sembrando mi escarcha,

y que venga y queme

este laborado tiempo,

que yo nací del viento,

alguien está llamando

oscuro este romance entre las malvas del cielo,

se escucha mi nombre,

tengo que cerrar este hielo,

colgando mi estampa

del árbol de las cenizas,

y que nazcan ojos de tierra

de este hueso,

que seguiré soñando

que fue sólo eso

un sueño en despierto umbral

de mi alma y su protectorado.




El Castellano



FINAL TIERRA YERTA MI ÉGIDA Y CELADA

FINAL

 



 





I
Recuerdo el arcoíris
traía la nube tras la tormenta,
la ruptura de la compuerta
traía mi iris;
y la ascensión,
cuando la noche cansada,
ascendía la luna de espejos.

Nunca quise dolerla,
dioses por qué se fue
al apenas respirar
el fuego la mañana,
en los hoyos del Sol
me alzo, oh dioses
traer a mi Luna,
traer a mi Mar y mi Musa.

II
Recuerdo de un sigilo
sin mi nombre,
venas del cielo, oh, arrasen,
surcos iridiscentes, otros lugares,
que yo amé antes,
mostrarme los leones,
los carros alados
de Babilón,
que Babilonia, entera retemblará,
osadía, injuria, y
alzaré sones y trompas
tronarán hasta
llegado el final,
volver a comenzar dictado,
pero mejor, 
yo soy el León.



III
Recuerdo cuando muere la Luz
que baja y retumba
el amor, vence los lechos
y juega travieso con trinos
y pájaros dormidos.
Repiqueteo maestro,
concuerdo que cuando se
vence la luz, astros
despiertan, Luna alza
su sábana, miles fantasmas
planean sueños y mortales,
se pinta la Eburnea Puerta
y el sueño Abisal.


IV
Recuerdo su nombre y el mío,
ya queda esfumino,
avancé la sola lumbre,
centelleé interminable
como azur trueno ingobernable,
no me llamaron hereje,
el iluso, puede,
hoy alzo a su eclipse
que mi mundo ya cae
y desvanece
desde mi sendero, no esperé
nueva ruta ni que su relente
me blandiese una señal
y dioses, desvaneció sin
despedida valiente, quizá
un volveré.



V
Oh divina suerte
que de su barrizal me envuelve.

Un trino, un crascitar difunto,
me envía,
que sin ella
sólo reina un Sol negro,
apagado y muerto.

Luceros caen del cielo
y luciérnagas se recogen,
la vida hermosea dentro,
de una cueva llamada Tierra.

Hoy no murió, por hombre,
mi ilusión,
que juro, 
renacerá cual Luz hermosa
de pluma este Ave Fénix.



Förüq y Leannán-Sídhe

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