JULIO 2013
Desde un confín a otro confín, sueña nuestro beso tu voz añil. Resplandece la hoja quieta, vive la sílaba en tu boca inquieta dulce la espera es del agua, y del agua nació tu lengua. Respira la noche trenzada a tu pelo, un calor que quiso ser hielo. De azul viento bebí tu aliento firmamento de amor sediento, escaleras a tu cielo mueve el velo despierto el placer te celo. Tu piel, esquiva sangre de pétalo, destello tierno de tu halo. Refugio tu corazón, de mi sueño donde el sentimiento pone empeño. Desde tu latido al mío, una flor a la orilla del río. Desde que te conocí eres la mejor locura que sentí. Quiero ser el viento que te besa, quiero ser la noche que te sueña. Desde hoy hasta siempre, desde hoy quiero ser lumbre.Alegría, gozosa, fría, amarilla, se siente tu caricia cuando el corazón en ardor pinta y pone rostro al amor en su color. Flor de luz en este linde creció, sinfonía de su juventud. Pétalos del color del sol. Certero reflejo de tu ser clavaste en mi tierra de calma. Arriba, altiva, así como eres quiero sentirte cada día, a sí como tu reguero de ilusión me colmó y cada noche me arropó, a sí como tierna, ilusionada encontré tu voz. Tu hechizo ya está en el alma arraigado. En mi armonía te adueñaste de cada palabra, este duende soledad vestía como azul noche sin brisa. Ahora me acompañas siendo cómplice y sombra de mi alegría.Ven Creo en la noche de tus labios que de un latir deshojaron un tímido beso de amor exhalado. Me veo en la noche de tus ojos donde camina el mar de los suspiros convencidos en sueño y deseo envuelto, en alma llamando a mi llama. Me pierdo en la noche de tu pelo moldeando caracolas mis dedos, te beso siendo dueño de tu lengua, te acaricio en el recuerdo, me quedo en tus raíces de piel y encanto, de colores el cielo de tu noche que guardo, como roce de tus labios. Creo en la noche de los sueños que contigo se cumplieron, por eso creo en tu noche por todas aquellas noches que nos robamos sin derroche. Creo en el momento que venció eterno. Renaciendo en cada luna que pensábamos nuestra. Como runa a la pregunta de tu ternura, como sendero sin cordura, viendo que dulce, eres pétalo, y víctima de nuestro ensueño alzado. Hoy sin prisa avanzo tu río siendo sombra de tejo, y entero ciprés clavado a tu cielo. Hoy no encuentro desdén donde acabar el beso, sólo ven, se mi noche otra vez.El castellano
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