No avances, no clames la dicha fastuosa,
sin la música, tenue no ondula ya,
modular tu opaco chorro presuroso,
como río bermellón precipita el paisaje,
venga, vente a la posada de Valparaíso,
donde el paraíso es y será
tu suntuosa piel, cual manzana fugitiva
la sintónica tu linda boca.
Clamor de noche cómoda,
y papel en viento,
oh mar de sed esquiva
y apoteósis en semilla,
mírame brotar sobre tu flor que duerme,
quiero ser rocío estridente
y complacer sobre ella
ruido, gemido cantado, y delicia,
embebe la sidra prohibida
de la tarde que nunca acaba
entre la arena de tu piel
avanza mi nota allí te dejé,
te vi, besé y te sentí,
volveré, encima la densa lágrima
que late feliz y ruborosa;
húmeda luna me ampara
con mi lanza y un pez de cristal,
sobre un reflejo, como grito al cielo,
blandí sendero,
oh silencio de polvo,
vida que es agua lisonjera,
y espina en la luz de alborada,
mi frenesí escarchado
que ausencia sobre su luna,
no clama ni implora.
Förüq a 15-01-2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario