domingo, 22 de enero de 2023

A flor de piel II








Nace del corazón

de cada uno haz que tiemble el mundo

al sentir amor,

esta mi sangre te entrego

sin dolor este cielo

se pinta de tu calor

y mi deseo es arropar tu corazón

ser siempre tu protector

que jamás sientas la fría

y negra desolación

acompáñame el camino

amor nuestros besos

quedarán hasta el final

del recuerdo

donde juntos jamás cantará

el dolor donde mis flores

suspirarán por tu corazón

si ya el mío te he entregado,

si de amarte te has vuelto

mi única ilusión como salvación

y cura de soledad

cuando buscando el verso

te encuentro dentro

latiendo cuando este horizonte

rojo volvió

a llorar de emoción,

ojo corazón gimiendo

tu nombre mi amor,

vuelvo al inicio del sentimiento

ese que cada noche me envuelve

en mi dulce tormento

donde despierto te encuentro

y el verso arde a fuego,

donde mi cuerpo

llama al tuyo

como quimera ardiendo,

quiero besarte lento

y tierno,

despojar a la amapola

de su sangre

beber de ti el deseo,

envolver en llamas

este mi cuerpo,

desangro este corazón,

desnudo el alma

quedando la esencia

como brillo y destello

en tus ojitos miel

de dioses,

sin medir la intensidad

entero me entrego,

ruge y tiembla

este horizonte sediento

cuando más te siento dentro,

noche llama

moviendo su tranquilo velo

noche llama una vez más

para sentir que a mi lado estás,

cuando inunda mi sangre

tu amor eterno

y las rosas

dejan su lenguaje

para este romance

cuando el sentido

es cuidarte complacerte

y amarte salvaje

rompiendo reglas

y riendas rompiendo

las cadenas que atan

esta alma antigua

a mi cuerpo

fluye el solitario verso

a esta luna de plata

y su encanto

en este frío de invierno

tengo el calor de tu fuego

e invencible me creo,

derritiendo las flores

delicadas de tu cuerpo,

donde tu miel encuentro

y en tus ojos me veo,

sigo ardiendo,

poeta sin tiempo

frente a tus ojos latiendo

cuidando tu sueño

queriendo ser en tu vida el primero,

queriendo de ti todo

luz de tu fuego

y vida en tu pupila

para ti siempre mi caricia

que sin prisa tu piel divisa,

queriendo ser río de tu cauce

y flor de tus parajes

donde la miel obtengo

lamiéndote vuela libre la sensación

dorada de hallar

tu bella calma

afilando mis nervios

entregándome al suspiro

pidiendo las llaves del cielo,

sintiendo las mariposas posarse

cuando te encuentro,

bella princesa te quiero

a mi vera,

como esta mi amapola

te embelesa

y besa tus labios

con sabor a fresa,

siento que llegó mi momento

en tus brazos fuerte

me he vuelto

segundo tras segundo

el tiempo se come a si mismo

y el momento queda eterno

unidos nuestros latidos,

a las puertas del cielo

con un escrito a puño

y sangre nacido,

donde de tu mano

quiero perderme

donde de soñarte

de tu alma me enamoraste

donde sin verte

dentro te tengo presente

como tu amor

que calienta la sangre,

encontré el sentido

a entregarme

y es cuidarte

porque eres mi esperanza,

envuélveme corazón

en tus alas de amor,

ahuyenta siempre mi dolor,

hablando a solas

con mi interior

allí surges tú en cada rincón

como beso dulce sin dolor

alimentando mi pasión

floreciendo las entrañas

de mi inspiración,

he empezado este poema

pero no sé como acabarlo

si no es con un beso

amor encontrando

para ti mis mejores versos

en templanza nacidos

como fiel a ti me entrego,

vengo a desafiar mi inspiración

a habitar a fuego tu corazón,

a dejar mi te amo

en tu piel tatuado,

rosa de mi sangre

mi flor de fuego doncella

y reina de mi sentimiento

mi amor sin tiempo,

bella, bella, mi amada,

de cristal su mirada,

nuestra canción sonará

incluso en las ruinas

de mi corazón te encontré

y perdóname

porque jamás te soltaré.

Mi beso te doy y te daré.

En sangre y verso

a ti me entrego.

Por tus labios muero,

queriendo amarte lento

como dicta este sentimiento,

como tu corazón

me tiene preso,

ángel que se cortó las alas

amando el suspiro de tu boca,

queriendo que tu gemido

le muerda,

donde la amapola clama

el amor a tu entraña,

y la margarita en cada pétalo

el te quiero predica,

escucha mi súplica

siente este amor que grita,

abrázalo fuerte

en tu pecho

porque este mi verso domina,

y todos mis anhelos

tu piel caminan.

El Castellano y Leannan-Sidhe


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realeza de estrella