La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario