jueves, 12 de octubre de 2023

Para Luna Escarlata ABABOL DE VERSOS (POEMAS) 2023

 









































































































ABABOL DE VERSOS (POEMAS)

AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA 
ESPAÑA.

 
Prefacio:

Los versos de Miguel Esteban Martínez García se complementan
en poemas distintos,
inspirados en la naturaleza y cómo el ser humano puede serle fiel
compañero,
ya que es lo que él expone como simiente de la simbiosis que ya ha
abandonado la sociedad
y su consumismo exacerbado.
La Naturaleza sagrada es símbolo en todo su poemario, también
representada con deidades
de las antiguas leyendas Nórdicas, filosofía de culto en los pueblos
célticos.

El amor se entrevee tangible y real porque los sentimientos se
quedan plasmados en éste libro
lleno de emotivos significados a una realidad cambiante y su
personal pensamiento donde el amor utópico
hace presencia con Leannán-Sídhe fuente de inspiración, registrada
en leyendas.

Valkyrja amapola de Luna
Banshee 2015




















Contenido:

NUEVA PROFECÍA:
Reavivar:
LA VERDAD:
QUERER DISPONE:
MANSIÓN DEL TRUENO:
ODA AL SOL:
ÏNDOLE, ESTIPULACIONES Y TÉRMINO DE LUNA:
BATALLAR TU CARIÑO II:
BREVAJE MERCURIAL:
Relámpago te escribo:
FANTASÍA NOCTURNAL I:
AVANZAR SU ABISMO:
HIJO DE UNA LUZ:
A SU ESTRELLA:
PALIDEZ INAUDIBLE:
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
FUEGO:
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Bajo el signo de la luna Azabache:
Amante fantasma:
LUZ DE SOL:
FRONTERA TU SEDA:
Sincrónico fulgor:
SED DE TI:
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
NÁCAR DE ESTRELLA:
MAGNIFICENCIA RECTA:
Centauro:
ODA A UNA ROSA CORTADA:
PULSO SIMÉTRICO:
URDIMBRE ARGENTA:
SED DE REGUERO:
Tu voz:
Latido:
CRISTAL DE PULSO:
Hoy te vi ayer me doliste:
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
SOL RENACIDO:
AVANZAR TU ABISMO:
TIBIEZA:
DESVELO DULCE:
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
CRESCENDO:
ÁNIMA SOLA:
TEMBLOR REBRILLANTE:
LAS DOS LUNAS DE MUSA:   
III. Réquiem nº 3:
Luna blanca:
MARIPOSA:
ESPADA PUDIENTE:
LENGUA ESTELAR:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
O DIVA GRATUM:
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia  terruña:
Escuadra bronce:
Tríptico trago de agua
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
2007 SÓTANO DE LUZ:   
ÁUREO SEMBLANTE:
TERSURA DE FLAMA:
PRESTANCIA FÉRREA:
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
A ORILLAS DEL FUEGO:
AGRESTE ALEGRÍA:
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
LA FLOR DE SÍDHE:
ALMA BOHEMIA:
A PERSÉFONE:
LA ELEMENTAL:
A ELLA:
TRANSPARENCIA HABITADA:
EL CENTAURO:
TINIEBLA LUMINOSA:
LLAMEANTE OSCURIDAD:
LABRANTÍO 2016:
SEMILLA DE LUNA:
AMAPOLA DE FUEGO:
NÚMEN MIS DIOSES:
SONETO DE AMOR OSCURO:
HASTA EL FIN
PRÍMULA ESCARLATA:
CERTERA POSESIÓN TUYA:
TRANSPLANTAR TU ESPÍRITU:
FUENTE TU ÁNIMA:
PÁJARO DE METAL:
PROVIDENCIA:
FONDOS:
EXTIENDO QUERER:
VUELO AZABACHE:










NUEVA PROFECÍA:

Blande una noche de otoño,
soy muy joven,
apenas un lapso de madriguera,
apenas un latido de simiente amarilla estelar,
vengo que he salido de un gajo 
de mandarina,
apenas un tercio de suspiro
dulce,
el rubor danzarino
me arrulla
y regalarme quiere
como la noche regala
un alarido en bosque umbrío,


pámpano en anhelo,
tercio de vida,
sola urdimbre
miles de bocas
millares fauces 
crepitan,
el hueco dejó abismal,
la amable coerción de caer al suelo,
retemblando persigo el sueño argento,
la luna y su fantasmal
augurio, lento, traspuesto,
quiero erguirme
tierra dentro,
para rebrotar efímero,
y afincar mi planta,
guerra adentro no escuché su evasiva,
ni reto,
si no me equivoco,
el tiempo amigo,
armarme puede de lanza,
saeta y de guerrero 
asirme facha,
pecho hinchado,
y verso
en munición,
cruzaré meandros,
selvajes
como frondas suaves,
sol tras sol,
luna por fase creciente,
hasta el día
que cruzarte,
será ser de flor simiente,
y la simiente sembrarte,
no debe 
comprender la vida
yo apenas surqué la mía,
ráfaga y regalarte
ofrendarte millares flores,
reunirlas
y contarlas
infinito aciago de campo,
que pase el día su noche
que aventaré
que seguiré en pie
un muerto desnace
no muere dos veces,
cántico,
estremecido arde el corazón,
sin razón,
quien ofrendó
el azur del cielo
a su amada
merecerá algo más
que un manto azul
de serena eternidad,
no es mi vida tules
ni lumbres, desaforadas,
de hora abrupta
silencio mitad dos notas
vida llamando
su diabla muerte,
y hacen mal de unirse
como
carne y diente,
tiembla el oscuro intervalo,
quedando preciosa
la fusión
de colmillo
y agua ciega
sola sangre de gajo
de mandarina.
que embebió
tierra y tu figura,
hermosa melodía.


Förüq

Reavivar:

Reavivo el surco incendiario,
la pasión y su silo,
arden pesquisas sones,
y destellos precoces,
un vil penar resiste,
es la sola ánima,
vestida azabache,
repleta de brea,
un sino que avanza despierto,
un eje y volví a empezar,
arriba todo sonaba tangencial,
como horizontal baile,
en la cima,
encumbrada,
volver a reavivar,
la letra anzuelo,
un múltiplo,
el verso desterrado,
una mata,
en esquejar dolido,
una oración,
una runa
y un rito,
y vive que siempre vivirá
el ángel,
fogonazo azur,
y volví de raíz
en luz, a servir,
a desplegar,
a caminar herido
el solaz destino,
quise todo,
tuve dos deseos concedidos,
ser vivo,
revive,
reignite,
reaviva, ten tus legiones,
todos tus versos,
armados, dispuestos,
rico eres y así pediste,
es hora.
Llegó el verbo traspuesto,
vinimos a condenarnos
aún queda hacer el tercer deseo,
que tres son unidad
de uno solo concedido,
alístese
usted vive,
lo dudo de nuevo,
ten toma las legiones.
Camino los hoyos del sol,
todo era oscuro,
rebrillaba la sierpe y su latido,
ven bonita toma mi néctar,
bebamos juntos,
el solo placer ambrosíaco,
ayen sendas y Parnasos,
allá oscuridades rebrillantes,
ascetas y anacoretas,
vestales ardientes,
pica y lanza
espada y cimitarra,
vestales hispanas,
centauros nobles,
arcos y saetas,
en fuego rodeado de flechas en aire,
son sus besos esmeraldas,
de su manantial subterráneo,
donde quedé encerrado,
latidos por eco,
pensamientos retumbantes
cantan un existir sin ella,
un desnacer angélico,
un anillo solar,
volví que vuelvo
a desplegar,
una existencia sin miedo,
sin miedo hasta que amarte sea empresa,
perderte como mayor castigo inimaginable,
que solo pensarlo, que de observarlo, cantarlo,
un pozo de miedos subconscientes aflora,
que domina, que paraliza,
avanza, no se vence,
paraliza.
La vida de este pomposo corazón
que te ama,
tu vida de guía,
marcando a tu persona
cada poema y cada rima,
Luna eres guía,
y mi amor prefiero sembrártelo a diario.

Förüq y Leannán-Sídhe

LA VERDAD:

Como roja lluvia
que cae y precipita
de nuevo,
bajando la calle,
arteria de ángeles
estrellados en sus halos
halos de paz y sosiego,
vuelan otra vez
blandiendo sus alas,
insomnes,
escurriendo estrellas
y coronas flamígeras,
sus sombras
como muros sordos,
de soledad que levanta
y no mira el ocaso
fosforito,
brazos sin gritar herida
ni luna,
mi gato canta encima una rama,
hoy se escapó,
y a la noche, un eco de pájaros dormidos
gorjea,
en memoria de lumbre atónita,
mi Sol,
brillante deslumbra
la fluyente, luminosa,
desnudo empujó el mediodía,
de muerte en llamas que avanza,
el corazón del sueño dormido,
oh cuerpo sin bajío
ni yerba mojada,
presentí su perfume
y anticipé digno beso,
de rosa aquí en mano,
y caléndula en falanges,
como a Sol,
y fuego inmóvil me hueles,
a dicha embriagas,
y dulcemente loco,
vibro y mi amarilla mejicana
tomas de mis dedos.
oh de grácil luz sonríes,
como sombra leve, danzarina,
palabra, fuese diosa sola,
que mundo planta
y cielo oscurece
para que brille la Reina.
Joven relámpago es el verbo,
algo que contarte
solo cruje el destello,
soy Tierra
hijo de tu campo,
colmada despliega
su noche uniformada,
expresión de monte,
de emblema
y lanza, de savia nueva.




El Inocente Förüq



QUERER DISPONE:

Si alcanzase mi vista
el pensamiento,
sería sí barco mútuo,
el alma libre
gozase ídem de aliento
y misma razón,
el cielo de beldad te hizo cargo,
cómo puedo callar mi silencio dime
si en ti vive y trasciende,
todo lo que puede ver,
arde y en ti suspira
mundo ha de subir concepto,
daño ni desventura procura,
provee la necesidad de jactura
conozco el paso
que tormentoso entraño,
de gran curiosidad
y gran cuidado alzado,
a costa del vivir
se creó el deseo,
dolor,
oh cuánta semejanza
con no poder vivir,
cielo, aire, mar, tierra, fuego,
de bella mano os llamo,
ojos de igualar al humano,
de agua clara,
y oro crespo esparcido,
aura bella que a  leerte baja,
de gracia, cordura, y valor excelso,
de bella luz, 
aquella que yo adoro,
sin ser rey
ni tener su gloria,
tu pureza extiende mi día,
suspiro y lloro
valiendo la porfía,
canción llevo en papel,
que  ardo en fuego eterno,
en frío, y soledad de cuidada amiga,
altivo desdén consumo,
de rivera dulce mi premura,
cómo callar lo que no digo,
si tan sólo aflora
como sierpe blanquísima,
ahora el suelo,
alzarme bien prometido puedes,
a quién engaña tu recelo,
aquel mi jardín preciado
te responde,
creciendo mi sueño,
de nuestro amor
que alimento,
llorad canto y destierro,
que dolor mi alma no siente,
ni lágrimas plañe mi fuente,
quedé con mi conciencia
en amarte como el querer nunca pudo,
y la medida para amarte
es amarte sin medida.
En medio de mis males
guarnecidos pedernales,
columna de cristal,
inquebrantable torre,
de piedra de Sol
que da pecho,
porque mi bien 
agua de ternura
en dorado techo
ha hecho,
propiedad de corazón abierto
¿Qué ganaría el ajeno
hiriendo a un muerto?.

El Inocente Förüq

 MANSIÓN DEL TRUENO:

 Iba diciendo esto no es sueño,
que el sueño es cosa vana,
mentiroso y traicionero,
de severo placer pequeño,
y él, siempre incompleto,
de igual saber si no es sueño,
cómo que ahora a veces Musa
se evidencia cosa tal cercana
y sabrosa...
A término yo pegado,
culpando voy azures y celestes,
y todos bienes que mis ojos han llorado,
travesía un Averno resplandeciente,
su belleza escrita,
ser divino, sin rostro conocido
o cuanto chasca esta hoguera,
se hace prisionera,
oh haberme la Parca ya besado,
desdén de pocos o casi ningunos hombres,
ecos de silencioso sueño
me abrazan que recorren,
si aún no has dictado muera
en ti de tremendo gozo y dolor licenciado,
abstente de ser mi diestra
que desventura baila su mano secreta,
oh de verde ribera y valle,
amable prado y umbrío bosque,
espesura en hoja y laberinto,
como llenar una ausencia
sin quede vil artificio de relleno,
déjate de mala sombra amor,
este mi cariño no puedo borrar ni tapar,
a ojos cansados, voy a tu rumbo,
de análoga hambre secuaz,
ya de Ninfas del Tajo y mi castillo,
sin ti no hay primavera ni florida tierra,
viento de llorar
mi bien incierto,
de tapar penas a cerrojos,
estoy donde mi creer quiere,
a fuerza de mi inextricable amor
a lo alto,
sin perseguir ya quisiera
los blancos corzos
y listados cervatillos,
durmiendo en floresta desnudo,
y despertando en la mansión del rayo,
chispa, trueno, centella, relámpago,
sí, de ardiente mi ciprés firme despertaba.

El Inocente Förüq

ODA AL SOL:

Avancen, glorias, mecenas
y versos,
oh como los sentidos
ocultos, canto,
abro surco y despliego condena
dictado a la milicia,
es un vals de sangre
y luciente pira,
tratando de sobrevivir
vivimos que vinimos
de un cauce sola rebelión,
nuestra luz ya no desdobla,
ni se come así misma,
y tú cariño qué harás con tu luz,
esta luz me crece y camino,
no es luz se cuente, mida ni sienta,
en destellatoria avanzada
esto es oda al Sol,
esto es Musa en armas,
armada mi cepa de vida
queda eclipsar todo poniente,
pintar los cielos sanguinosos,
repunte toda raíz
y el olmo Ygdrassil
no llore runas en hojas milenarias,
por el tejo mi padre Odín escribo,
desde floresta húmeda
al mar de tierras desplaza cerros,
más allá del juego sombra parda
y su mofa,
no mida nunca al rival,
que su perdición avanzará
el único a mi espada,
riera me trepa
la escala
el sonido toda gloria,
provista a desempeñar,
justo para mí,
oh Sol de Soles mercenario de señores,
es tu sonido,
relumbra mi arca
relumbra hasta emperar el tercer poder,
oh Tierra te estoy llamando,
sé mi mujer,
sé mi arco y saeta,
sé mi vena razón limpia,
serena de azur  imanta caelis,
somos tu pareja,
somos Tierra,
nadie a mi zurda
nadie a mi diestra,
soy el fuego rodea
soy la llama y semilla verde,
solo voy a ocupar mi cargo,
en expectante
corcel centauro,
y riendas en cobre solar 
montado,
Hipsípila dicta
la guerra no ha acabado.
Hijo del Sol no puede cesar
de flamígero rebrillar.

El Inocente Förüq

ÍNDOLE, ESTIPULACIONES, Y TÉRMINO DE LUNA

agosto 19, 2023

Noche te canto
mi premisa, mi valor,
mi coraje de esta tu noche abriéndose,
no pido, sí entablo a tu sello de luna,

tiene ella carta jamás despliega,
luna amada,
mentirosa, coqueta y juguetona,
hablo a su sonido de Silencio,

duerme en mi vigor,
y brazo arriado de Hipsípila,
no duermas en olvidos cariños,
ni fechorías valientes,

quiero regañar a tu sol fierro,
no quiere llevarme a tu lado,
luna Méxica,
de bronce y compás de oro en nieve,

verano ni marcharse quiere,
ven luna no tengo prefijo,
sí un arma
y tu nombramiento eterno,
mi cierva blanca,
mi Luna Leannán- Sídhe,

a tus dondiegos entablo,
no abandonéis vuestro Rocío,
en flor en vida,
o maldición será vuestra tierra yesca,

despierta Musa tu luz,
llegó tu momento,
esto es ficha clave
mi dios Gemineye,

de ojos sanguinosos abiertos.
de labios almibarados,
sólo te vengo de verbo desnudo,
y mi lengua que es mi idioma,
mi poesía, mi verbo,

y mi poesía
Arma entrego sin cláusula
tiempos de futuro,
ardiendo pasado,
en una dirección,
amarte aunque no quieras
porque debido decisión y problema
es mi diseño, reflejo y .
barrica vino cósmico,

ARMA:

I
Los tres cabales desplégaré
en mi entrega de por vida hábil,
hasta el fin de la eternidad personal,
nos condenaron Musa,
nosotros, los descendientes del último signo de Luna Azabache,
y aún te sigues cuestionando cuan te adoro y amo,
te entrego tres suspiros de Fénix,
tres monedas tengo,
por ti,
para ti
contigo siempre mi letra en sangre viva,

II
Voy más allá tu esfera tangible
dentro del antiguo círculo de piedras,
mi Sol está cayendo ,
quiero despierte tu amor.

III
Dime círculo sagrado de piedras,
ayer me habló tu viejo grajo blanco,
quiero proteja mi amor
mi doncella
como hoy,
como ayer, como siempre fue,
sin inicio ni final,
este arma consiste
que devela
sobre la obscuridad toda la noche,
que te entrego mi amor y alma,
porque es la tercera potencia,
aere perennius,
más duro que soy Tierra,
más resplandeciente
que el magno bronce,
y que el rayo de luna
que el cobre Solar
me trajo a ti para serte noble y leal,
tu dulce tormenta y condena
validada por Todos mis castos dioses,
Te amo.

Atento Förüq centauro castellano

BATALLAR TU CARIÑO II:

II PARTE:

I HOJA
Me voy cariño mío a la contienda del alba
dispone el Paraíso Angélico vespertino,
tu entraña cierne y despliega
una guerra salvaje sin señor
terneza y desdén los elegidos,
de pocos o ningunos hombres dispongo,
ni camaradas flamígeros 
con los que danzar;
contienda llameante es esta
que no ampara sentires ni abrojos,
mediocres, de lucha sin cuartel,
ni objetivo;
mares de ausencias que yo por
Arcángel, sortearé,
tu principio sin final, anuncio e incendiaré,
ayen los mares, que nadie podrá llenarte
ni a solas voces.


II HOJA

Mi compañera fiel de cariño,
sembrado, entre sones y liras,
entre mieles de Himeto,
tu dicha sola concede,
mi Musa en Armas,
no temas, siempre vuelvo y
sólo más fuerte y reafirmado,
surcaré tu yermo arcano,
nuestra ley de almas completas,
y atrayentes en espiral sagrada
toda círculo de fuego y
saetas divinas, te traeré tu flor
del abismo, de Hércules,
y el almendro flamígero de Ícaro.
Te traeré entre sones un arma
inexpugnable cual flecha de Morfeo,


III HOJA

Con mi sangre en punta y
sien, fijaré nuestras premisas
inmortales,
mi doncella Púrpura
el amor es más que un premio,
símil de lo que alguien te pudo
otorgar y arrebatar, de ti,
para mí, el amor es más que él
la conoce a ella, y que ella le conoce a él,
es conexión, 
sempiterna, no puedo
yo sentir mas que todos mis sentires,
por ti, es más que esta guerra,
y contienda, de Padre salvaje,
y Madre silvestre; veo en tu ser
salvación y condena, ser dentro de ti,
tú seas mi felicidad enarbolada.

Förüq y Leannán- Sídhe a 18-08-2023

BREVAJE MERCURIAL:

I
De tórrido invierno:

Justo en horas invernales previas
a la primera alba,  entre primera luz
matinal vírgen Aurora,  nuevo día.
Primerísima luz boreal,  estaba Lunamar, 
recostada en el sillón del diván;
se le arremolinaba pedigüeño
un matojo de blanca seda
un fino Angora,  se le reclinaba girando
torno su azabache falda, 
con su hocico proceloso y húmedo
parecía que despertaba el sueño
de su rosa a Lunamar Solano
así gustaba en público la nombrasen, 
señora enigmática de terciopelo
en mirada profusa y procaz.

II
La rosa su sueño era azul,  verde
escarlata como una rosa
de pétalo granate cual ababol, 
y la turquesa de ojos
su doncel Esteban.
Oxidada.
Iba de travesía la doncella escarlata, 
rumbo,  a coger una estrella flamante, 
aparecida en su cielo;
entre un verso y una perla
entre una flor de loto
un azul rebrillante
purísimo, casi le cegaba
pero ella obtuvo derecho a mirarla.
No se le escapase,  su felonía fulgente, 
entre una pluma y su flor, 
quiso cortarla blanquísima, 
y colgarla en su espejo.
Camino arriba,  entre luna, 
allá azures, 

III
Iba onírica a cortar su estrella
entre la azul inmensidad, 
entre un dulce resplandor emitía, 
y su dulce sueño.
El azur tentador pensó que no
había que tocar,  pero si su
si su estrella no se había ido después
de todo era su primoroso regalo.
Así hizo,  le pidió permiso, 
y fue afirmativo, cortó su lirio real
de estrella refulgente y volvió
a despertar,  bajando vetustos cielos
y auras de bruma violáceas
con su flor de estrella en mano
despertó y despertó brillando su
estrella,  en su pecho iluminado
era su amor por su docel Esteban.

Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe

Relámpago te escribo:

I
Relámpago te escribo.
Usted que besa como si mordiese
lamiendo en azur, el terreno,
áspero y nítido, avanzas
desde tu desnacer a un
parco vil final de dentelladas
profanas, profusas, y paganas,
cual comieras luego las abismadas,
fértil mi lucha te canto
allá en noche lúgubre y umbría
que dejé mi verso en
la solana penumbra, un día
sólo recostándose echando un
trago de campo, de aroma, 
a pino carrasco, almendruco e higuera.


II
Entre los besos se daban
los dioses, te dejé mi verso
descansando, cogiendo feraz
energía inerme, jamás vencido
me declaro, a ti, todo mi rayo,
desde la cepa, a la Campiña
blandiendo el tomillo,
la jara, y el esparto,
bajo la roca aposentado,
que tiene madriguera mi alacrán soberano,
bocanada de aire, el más puro,
cerro inoble,  a la carrasca bonita,
de dientecillo en hoja afilado,
pasando por la espina,
un endrino, llegando a una noguera 
excelsa, hoy el álamo mi Musa
luce fascineroso, ayen 
su alegría.


III
Aruñas mi vida,
fiel de un hedonismo sin
eje, curva u acerbo;
imploro,
no tires diosa arquitecta
de la raíz, mimadora,
le basta un beso para amilanarte,
sube mi álgida simiente,
a conocer la muerte,
y renace llena de savia,
patica, y tallos por hojitas
blandir, al soberano furor
un Sol de Julio,
que más tarde será mañana
cuando nací bajo el ala de
un cisne, en nuestra constelación.
Fúlgida.

Förüq y Doncella Escarlata a 25-07-2023

FANTASÍA NOCTURNAL I:

I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias, 
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,

II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente, 
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero, 
un diente afilado, 
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.

III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.

Förüq a 22-12-2022

AVANZAR SU ABISMO:

Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo llave.

Förüq

HIJO DE UNA LUZ:

Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.

Förüq

A SU ESTRELLA:

Oh, de refulgente ascua
milenaria Pléyades,
de cobija y manto oscuro,
noche esmeralda Quimera,
milenaria,
de cerca, 
de lejos inmortal cárcel,
de peldaños y estelas fauces,
giro mudo y sempiterno,
esmaltado,
de lánguida luna silenciosa,
miro más allá 
toqué mi fondo,
y tu cielo clavado,
argento señoreo tu galaxia,
oh apacible del tiempo,
y placer preso,
ahora, escribo,
de víveres,
y nubes cortejan,
sienes cual pétalos,
tus mares nado,
destino,
sueño vespertino eterno,
como la luz del sol,
rasguñante y tentadora,
veces embelleces,
veces abrasa,
clavar párpado fijo,
tornar reflejo
en brillo prófugo, errante,
más bella que mi estrella,
no existe ni parió nada,
de rostro me derramas,
de silbido,
y llamarada de sílfide,
puro cristal relamo,
tus pies de jara,
entre marcha
y el cándido fulgor,
desnudo a compasión
muevo que desplazo tinieblas,
luz clara envanece,
derraman lucientes,
instante de lumbre mi valor,
eclipsada danza mi lágrima,
refulgente espacio,
desplazo montes
embebo ríos,
llantos,
y arroyuelos embellecidos,
derramada me escuchas,
cruzas mi jardín,
de crudo aliento,
y colchón de arbustos rizados.
Hazme libre,
de aspecto pavoroso,
mi magna estrella reluciente.

FÖRÜQ castellano miguel Esteban

PALIDEZ INAUDIBLE:

I
Mecha de oscuridad:

Vengo que vuelvo
de un silencio, profundo,
de un vacío completo,
traigo para sembrar
un ascua melífera,
del seno las arduas estrellas
que llevo
que cuelgan de mis ojos cual arañas,
una vid de vida
en seno esta anublada, azul
escarcha,
todo colmaba el ímpetu de suspirar
sin brasa diestra,
ni compás ambivalente,
sobre estos treinta años que
y que no me sostienen,
porque aún no me hicieron nacer,
sobre los lustres que ya no son,
anudando galaxias
y su cobre perpetuado de sólida luz
inmaterial,
electrificas mi mirada
como aljibe rebosante de ilusión líquida,
toda esta sed que vive el pasado,
y en bruma cegada,
muestra,
que tiende tu rosa helada,
embebida de pétalos de espectrales
sábanas purísimas,
nací en vez primera sin terminar,
y no fui ni abeja ni vencejo,
para poderte acompañar,
era de un eral sujeto,
como membrillo de un árbol sin escuela,
y pera de chopo milenario,
todo cruzaba mi relente
y acabé tendido
en mi osadía de seco tajo
llamándose gloria
para acabar conociéndote.
como dije en primera vez:

mecha de luz:

-Vuelvo de tu vacío repleto,
anidando cobre de galaxias,
desde luego aún no hace treinta años
que nací allí;
en vez primera sin terminar,
vida húmeda y animosa,
alzado a luces de alba sin acabar,
vino tu silencio conmigo sin ti,
como alto arbusto fragoroso,
me paseó mi jardín
como un mordisco
y un beso sonoro deslizando
que suyo me jabra hendiendo la tierra,
una boca de metal de pala,
que abre zanja.
tu alma de recto augurio,
o ave como futuro de hibernación,
ave nocturna
en tablilla de azabache,
como puro origen inmiscuido,
nulidad insobornable,
traición de hechizo
y nota de caligrafía desangelada,
mudez última de relámpago,
pluma de mi ojo abierto,
soledad infinita de mi despierto,
como fe sin cargos
rueda mi vertiente,
siempre relevada por dios sollozo,
palanca usé con la puerta de Plutón,
alcé el margen 
de rebelión sanguínea de los dioses,
cielo asido el vil manifiesto de relámpago
surqué, gloria vespertina de héroe,
Cocitus cantando su aire
de oscuridad iluminada
clavando negras riveras, hundiendo
y desplazando los montes;
lago estigio me alimenta el latido,
y mi férrea sangre
directa a superar lo inabarcable,
tu rama vestigios de plata corté
del cóncavo bosque en tu acre,
creció en su lugar segunda rama,
de titanio,
que conseguí cercenar rotundo
y hoy llevo clavadas sus hojas, 
en dos talones fundidos,
columna y cadera,
con todas sus espinas de titanio
sujetando cada diente mío.
bajar al averno es sencillo,
subir los aires en altos cielos,
nadie pudo;
yo allí voy a mitad camino.



El castellano


Förüq Er-lobo bohemio

El Castellano y Leana


I
Despertaba una luna
llena, sobre noche sempiterna
un septiembre excomulgado;

un alarido sonaba sobre
un poste de pino yerto
de telégrafo,

allá donde polillas danzaban
batiendo elipses bailando,
sobre cantiles de la aldea

maldita, el susurro de luna
llena, eclipsaba miradas
insomnes y ojos de gato.


II
Noche sonaba de nuevo
aquel veranillo de san Miguel
entrando y escuchándose

en ojos la bella doncella
Escarlata de palidez
atónita, y ámbar en ojos

enhechizados, compases
de escarcha que derretían
nervios fugaces, de su belleza

sobrecogedora, sin escapar,
no era nunca tiempo suficiente
para blandir brillo encendido

y sentir la lluvia de párpado.


III
Hechicero, degustaba su sombra,
entre un sigilo de almendros
místicos y sosiego de chopos

nevados, era tiempo de
enfrentar el baile final
y gemir que no acabara

la danza sepulcral trae
la vida, ya rizaban
las veintidos horas y 

murciélagos rasgaban
el cielo terso, como
atravesando sombrío quejido

fundiéndose en oscuridad brilladora.



Förüq y Leannán-Sídhe


Era una joven noche, 
caída ya entre algodones de nubes, 
y un hueso de luna 
por blandir el horizonte, 
de sucesos famélicos, 
miradas fugaces, 
y testigos somnolientos. 
Vencido el atardecer 
bajo oscura premisa, 
que todo aliento encarcelaba, 
inquietud disparada 
de fuste en curiosidad, 
suscitada en envés 
y lo más profundo 
del humano anhelo, 
entre belleza y muerte, 
locura o razón sajada, 
juventud eterna, 
mito o paradoja en lucha 
contra lo caduco del ser, 
instinto en deseo servido 
en cáliz del mortal inmortal, 
como juego macabro, 
en inevitable curiosidad, 
un ser maldito, 
condenado a la vida eterna, 
y su sed de sangre 
que le envuelve, 
soga tensa de maldad eterna 
que vive y camina sigilosa 
sin condición de mera elección. 
Sueños encorsetados, 
en nuestra atracción 
por ese lado yerto 
de ser siempre en esta vida 
condena resarcida, 
entre oscuro granate, 
y acecho de ley 
y comprensión desconocidas, 
que emerge de historia 
jamás narrada, 
y seducciones finales, 
de colmillo y paradoja 
terror vecino. 
Leía los recovecos del alma 
transparentados en vivaces, 
ávidos rostros, 
sin esta sed 
que batía como rayo 
de plomo mi entraña, 
convivía oculto 
al sentido que relucía la vida, 
por colmar su caducidad, 
el tiempo jugaba 
en mi caso a otro juego, 
como lucha del tedio 
y sombra de buscar distinción, 
para regocijo 
de no repetir acto 
y maniobra, 
siglos parecían inermes 
frutas que morder, 
sabiendo que mi final 
no llegaría. 
Frívolo llegaba el otoño, 
que peras del olmo eterno 
dispensaba, 
aparentes los rostros, 
satisfechos parecían, 
llegada la hora yerta 
de negrez, oscura, 
flotante, 
algo llamaba estridente, 
era el nuevo hambre de la caza.

Förüq

Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 
De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 
Förüq

 Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo naterra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 
nocturnal.

El Castellano Förüq

Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado 
en existencia puede,


II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad 
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.


III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos 
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio, 
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.

---
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante 
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.



Förüq


I
¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?
¿Esperanza de redención?
Se derriten las paredes
del sótano de luz.
Su habitación que esperan las almas
del placer.
Todo cuenta y danza dantesco
el sortilegio
de luna soslayado.
Crepita el devenir
deshojado,
su verdad todo envuelve destellante
y brilladora.


II
¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?
Puede, tus fúlgidas respuestas.
Una salida al sendero
inextricable;
todo lleva, y nada de vuelta.
Volvemos a comenzar.
Estruendoso litigio
de lo que la espera
indujo a permanencia
en libro perdido,
mi decencia ahogada.
Escudos de salvación
al amor perpetuo.

III
Sin solución avanzo,
Ventanas como miradores
a un final sin comienzo.
Final, sólo de sembrar
simientes en el corazón del sueño,
jamás abierto
tu Sol negreaba
como ascua perenne.
Un millar de leyendas 
trashumantes,
me abarcan, no canto canciones,
ni poemas.

IV
A una fallecida,
la vida sólo canta
y danza, a la vida.
La muerte sólo dicta 
y mantiene lo que es de ella.
Vida para el vivo
muerte para el muerto.
Por lo que proclamo
cese y automático
blandir de mi viento solar
y semilla ancestral.
No hay alma,
no hay alma aquí,
la mía tiene el valor
de brindar tu cara
a mi rostro,
porque no hay certeza,
para mí, existas sin quererme.

V
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.

Förüq er-lobo bohemio

VI

Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa entre la
inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus piernas, adentrándome para
reposar siendo una sombra más,
y te encontré en mi sueño más
cálido, en el cielo encerrado
que liberé. En la noche que la
luna baña tu cuerpo, y en la
noche que mi amor corrió por
tus pechos.
Y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.

VII
Profecía de una noche
que diluía entre tu cabello,
siendo fuerte como luna
semper, y ángel dorado de espera,
hemos venido del plateado halo,
disparando alto,
hijos de luna y signo azabache,
oh, símbolo claro de visión, y vida,
lozanía, que tengo tu carne,
y en alma sembrado el otoño,
y la caída de tus muslos,
entre mis muslos,
de espadas,
y jornadas como vetusta armonía,
cuenta el divino laurel,
su soledad última
de naipe y candelabro,
sentado en la tarde amedrentando espumas,
este sol que ya cae,
oh, flor de gozo, desprendida,
lampos de mi acero,
vieran mi yunque y forja sembrada,
esta sábana que nuestra,
no me acaba,
me iré sí, sin pausa;
por muerte sola,
sin casa, sin cuerpo,
sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,
ala vieja asidua, perenne,
nacer de otoño erige y dice:
-Te quiero, como ruego,
y voz de vuelo herrador, y errante,
una luz envuelve sempiterna, un septiembre,
donde la lluvia eres tú.

VIII

Estallase toda gloria
en aire algún sortilegio claro,
danzando mis apuntes
en torno un fondo fantasmagórico,
reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,
la profecía de cientos, miles,
constante, de ágil hocico de riera,
hombre desnudo y un sólo anhelo
como cristal partido,
sonidos de vida en campo perdido.
Flor de barro haciendo reflejo,
destellos en horizonte hacia
las nueve puertas del Averno,
muchas fuerzas sondeando,
corte sobre una pala,
oh pies de barro sobre la paja,
agrupando oídos en bucles,
tumbando retinas,
en el vado, del mundo hecho,
músicas en copas de hadas verdes,
voces de muertos hendían,
surco y sangre adormecida
oh local de la armonía,
susurraba yo a su orilla,
su historia
como río crecido,
cocería cintura,
entre juncias y caléndulas,
reposar segura violeta sombra de noche,
que traes invicta, sonriente,
temblar, donde yace y se inclina
el barbecho dorado,
alzaba acre de bien semilla
confesa, prometida,
la victoria de la luz se erigía flaca,
bancales atrás,
la dificultad no me arredra,
oscuro patio, de ti bañado,
cuál precio he de poner,
a sus semillas.

IX
 Mi mujer fantasma:

Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido,
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva condena
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias
desangradas en tu tez serena.
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.

Förüq a 26-12-2018

Amante fantasma:

Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.


III

Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de sombra.

Förüq Miguel Esteban


Luna blanca:

 En diáfana soledad
donde mi cuarto criquea y clarea,
tus anhelos y esperada sonrisa,
me aturden tus labios y lengüita vista.
mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;
como mis labios por cazar tus labios,
no hay nada en el aire ahora,
En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,
es tu figura la que me acecha,
qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 
deseo pertinaz tu fragor,
oh estrella inviolada,
pretensión infausta
 es violar esta, acampar sin brújula 
ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,
 tu lúmina esperanzada me recorre,
cada vena y arteria,
un placer de ayer,
es hoy dictado a la milicia,
tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,
un río tus flores angeladas me cubre,
agarro con estridencia mi almohada,
pensando que eres tú,
en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,
y una fría luz
comienza a invadirme,
acabo que sabiendo no eres tú,
y unos ardores me escalan,
en ellos pude ver cuán te quiero,
y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,
estando ausente mi suerte, 
destino parco que dictará verte.
Piel con piel,
flor con flor,
hasta que estas lágrimas de sangre,
sean mi sangre de tierra,
ababoles flamígeros,
carmines del deseo estertor.


Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino, 
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino 
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.


Förüq
 a 2-06-2021

II
A Luna creciente gibosa canto
Cuarto para mi calma,
avanza sereno este cuervo blanco,
empiezo lo que sólo hoy
empodero que comienzo,
llegada la tarde te hablo luna,
tú que de lamentos no escuchas
estoy regio abriendo tu portón verdadero,
me alzo y erijo a tu cara risueña,
oh luna amor de tinieblas
y solas hogueras,
ven, ven a mi vera,
de negros lirios te tengo templo,
ajuar de estrellas,
y todos anillos solares,
tú la más bella,
rebrillante,
a noche redonda te adentro,
gimen vidas de un día
que nunca te conocerán si yo vivo,
hilvano tu negro hilo,
en hoy a echarte lazo,
y anillarte la obscura premisa
ardiente,
remo tus mares
entre coraje floreciente
que llegar más lejos
es dislumbrarte,
de cepa y soliloquio,
de parra,
y un nogal de negra fronda,
cultivo tu semilla de belleza
en raíz un halla
que tu flor mágica asienta
mi hada.
Profecía cae emplomada,
mi vástaga simiente
a enraizarte mi cariño en entraña,
que surqué el camino
sin final ni comienzo,
encontré un álamo
que su corteza hablaba
que le alimentaba
la acequia casa de arañas,
pedí un deseo,
no finalizarte nunca
ni queriendo tú, Musa,
soy el lider la legión,
de la Guardia Nocturna
del signo Luna Azabache,
soy el emisario y destinatario,
dueño su propio devenir oh destino,
soy nota,
soy espada,
soy el final del hoyo del Sol,
soy el canto de los caidos,
soy el lider del proceder umbrío,
soy el protegido,
el divino como el fuego,
la fresca sangre que te acoge,
el final sin comienzo,
ente de otro ente resplandeciente,
el principio tu nuevo Sol,
vespertina sepultura del dulce tormento,
oh condena,
ser feliz jamás queda en espera,
hojas de ojos,
vivo en la oscura enmienda,
en el surco labrado de alma,
mi vida ávida para ti
ver, servir, complacer,
resurgir del ascua,
hacer trinar
el pájaro de fuego me habita,
Fénix demonio antiguo,
vine a ocupar mi cargo.

Förüq el Inocente

De hecho,
no sólo la observaba con atención,
aquella doncella imbuía un eterno secreto,
capaz de surcar llameantes abismos
y dejarlos todos de matiz sanguinoso,
su mirada tenía una luz inaudita,
cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.
Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;
sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,
llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,
quería Förüq compartir
con su Escarlata toda su felicidad y admiración
cursaba, como si tiempo no hubiese
debido para él apenas transcurría
sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal
ella podía desconocer,
de incierto modo su letargo sin su compañía
tañía su tercera campanada,
su palidez ya se oía en el deseo su dama,
y su testarudo turquesa de ojos hendía
su palpitar hermoso.
Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,
siempre querré tu vera
como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores
al caer la primavera;
su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,
mas su color y ternura de entraña enhechizaba,
hasta el alma más helada.

Förüq

IX
Menguante vestía la luna su traje,
una noche sempiterna un diciembre;
la lluvia acaecía en el rostro
más terso,
donde todo acaecía
en la villa su Campiña,
hubo un festejo de alta alcurnia
allí se presentó un viejo noble comunero,
brillaba más su extravagancia cautiva
que su nobleza,
él era anhelante,
como explorador observante
de la más pura belleza otorgada,
su melena era de un hombre arriado
las tierras del norte,
sus ojos encendían una curiosidad innoble,
por determinar su fausto origen y linaje perdido,
brillaba en ellos una llama oculta
de luz congelada,
como del mercurio atrapado en sus cuencas,
fijó su fría mirada fija de admiración
en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,
era una doncella de un castillo olvidado,
pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,
sus gestos y desmanes extravagantes
y de educación sin par ancestral,
pronto llamaron la atención su doncella perdida,
invitada,
quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,
y los candiles de aquella aldea,
pronto se vieron en una conversación
de seres y leyendas
de encantos y sortilegios,
quedaron en descifrar su acertijo de mirada
adivinando lo que quería el uno del otro
en aquel rayo de luna morena
ocurrió el beso inextricable
uniendo ambos sus colmillos.

Förüq

X
Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,
una solemnidad hería hasta el oído sordo;
ya que todos contaron su versión,
también quiero hacerlo yo,
por qué la blancura me hace nombre,
entonces,
un relámpago de luz tersa
descendió la ventana,
aquella noche tormentosa
hasta posarse en el oscuro diván,
luz azur que envolvió, 
se velaban las sombras del patio de la araña,
allí dos principes combatían
por el amor la doncella real Escarlata,
se escuchaba el blandir de sus espadas
y como crujían bajo las viejas torres,
rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,
corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron
una batalla feraz que al pueblo agota,
estas cimas tormentosas,
se pierden entre nubes del nuevo ocaso,
un canto moldavo brillaba
y relinchaba su propia existencia
por aquel cristal de lago
inabarcable como azur espectral,
ninguna barquilla ni anzuelo,
jamás partió su vidrio,
este solo completamente sorprendido,
contesta entre animales salvajes
aquel estupor indefinido de canto claro,
en la ribera la Estrida
donde sangre fluyó sin mesura,
sangre guerrera lloró,
un compás de ojos azules mentirosos,
corrió el río,
de bala en pecho,
aquel que cruce el río
junto a él,
donde reposa despierto en aguas
el maldito doncel,
vampiro es.

F:orüq

XI
Macabra sinfonía solícita
de ojos fantasmagóricos
oh mi pequeña fantasma era,
de cabeza cubierta
y bañada entera en sábana
purísima en blancura
que ni azulete pudiera,
dirigió su manecita helada
a mi hombro
y me susurró al oído,
Esteban su Sol ha muerto,
noche blande y ahora regirá siempre,
asustado me acerqué a la ventana,
y el temor se hizo realidad
de aquel susurro fantasmal,
blandía que coronaba
el cielo una luna negra
cual gema azabache.

Encendí una lumbre,
para evocar un réquiem,
a mi Sol Fierro,
yo, que le creía invencible,
como mi amor a mi pequeña fantasma
sembrada en sábana,
un grajo rechoncho
picoteó entonces mi ventana
y crascitó con amplio gorjeo,
-Noche semper
nunc sember imbres,
sempiternusa tenebras blanditia,
ya rematado yo,
un cuervo crascitando en latinajos,
bajé a hablar con mi pequeña siniestra,
avivé mi lumbre por si Oscuridad,
bajase a la hora mi escala con hambre,
cerré la ventana
calculando nada prodigioso me asombrase,
entonces escuché un alarido estridente,
como si raices eternas gritasen
velozmente entró un borbotón umbrío,
de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,
cerré mis ojos
para obserbar el inicio de mi final,
mi inocencia no tenía miedo,
miré el espejo sobre mi taquillón,
y quebró brotando un millar de sombríos ojos,
vi mi rostro en uno de ellos,
lucía una piel pálida
y unos colmillos no podía encerrar mi boca,
era el inicio de mi condena
la chica besé en 2006 era un vampiro.
Y mi amante fantasma,
es el espectro de su anterior vida.

Förüq a 18-09-2023

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

Gloria realidad;
beso de ascua  semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo  mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre vivirá FörüqHipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.

Förüq a 28-11-2022

FUEGO:

El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad, 
pagar varias veces por mismo error,
ni justo, 
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.

Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético

Sol Fierro Lvgvs

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.

II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.

III
De melancolía hija no la llamé aún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.



Förüq Miguel Esteban Martínez García

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé  lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola 
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.

Förüq

NOCHE:
I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid 
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.

II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.

III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.

Förüq Esteban er lobo bohemio

BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.

II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.

III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.

IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.

V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.

VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.



VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.



VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.



IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.

X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
construir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.

XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.


XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.

El Castellano

XIII

VORAZ DESTELLO:

Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.

Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.

Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.

Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.

Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,

Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores.

Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,

Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

El castellano

XIV
El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé 
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabrí mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,


Miguel Esteban Martínez García

XVI
Disuelto:

Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.

SED DE TI:

Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,

tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
 yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa

tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,

cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.

Förüq er-lobo bohemio Esteban

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,

Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.

En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.

En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.

Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.

Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos, 
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma, 
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.


Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante 
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.


Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Förüq

NÁCAR DE ESTRELLA:

Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.

Förüq er-lobo bohemio

Centauro:

Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde 
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
 mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria, 
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.

Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021

ODA A UNA ROSA CORTADA:

 Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,

Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.

Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,

como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.

Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.

Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.


FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN


PULSO SIMÉTRICO:

Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.

II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.

III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.

IV
URDIMBRE ARGENTA:

Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.

Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.

Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.


Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.

En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,

y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.

Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.


Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
Amada fantasma:

Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.


Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.

En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.

VI 
SED DE REGUERO:

Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.

Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.

Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.

Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.

Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.

Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.

Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.


Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.

Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.

Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.

Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.


El castellano

IX
CRISTAL DE PULSO:

Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.

Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,

a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.

Hoy te vi ayer me doliste:

Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.

El castellano

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
I
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada

mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban

 II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...

III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.

Förüq castellano Miguel Esteban

IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.

Förüq castellano Miguel Esteban

V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol 
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana. 

Förüq Esteban er-lobo bohemio

VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,

Förüq

VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...

Castellano Mercurio

VIII
¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.

IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüqy  la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.

Förüq y Leannán-Sídhe

SOL RENACIDO:

Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,

ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,

sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.

Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

AVANZAR TU ABISMO:

Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.

Förüq

BOCA DE ENTRAÑA:

Misterios retornan a su nombre
solo, ante la cumbre;
me inclino al contorno los lirios
del valle, extasiaría torno
una golondrina,
al vetusto chopo yo suspendería
ruegos y señales,
piropos y vicisitudes,
en la faz del monte
nombraría a mis dioses,
moldearía el polvo silente
que hasta la mente envuelve,
ojos entre mar y arena
de rivera, oh, mi mar
de tierra, mi espalda herida,
origen de savia y fuego
maniatado, 

II

Tocaría el trueno
hasta llegar a su vertiente azul,
sueño de arcángel y
dragón verde cobre
entre alas de cuervo un milenario
estruendo,
vine a vivir alto como
se ve a una nube se
junta con siguiente,
si la vida se creó para
condenarse
lamo mi condena
de silueta y contorno
de hechicera
vino convocando la altura
repico dos tiros borrón
y cárcel vieja. Oh, te llamé Musa.

III

Primavera de luz lisonjera
a la espera, cruz de campos
flamígeros, palmo a trecho
lamo testero;
de luz, de sombra, de hispanidad,
es madre patria, sin sentar,
vencida sólo por mitología
pecho en gloria ungido,
me alzara un triste canto,
de honesta versión, la dicha,
que haces grande, si nacer
ocurriera, germinaría,
de nuevo en tu campiña,
mi Castilla bella, 
mi fiel semilla enamorada.


Förüq y Leannán-Sídhe

LUNA DE SANGRE:

Una noche hendía
tu ausencia a mi lado
mi sentir filoso que caminaba,
iba soñando sendas dulces
en las que perderme y no mirar atrás
crecían mis ojos como fósforos
oscuros, soñaba cielos y humildes
pesquisas en las que bañarme,
entre turquesas espejos que danzaban
mis lágrimas silenciosas.
No quise estrellas, ni lunas
ausentes, disparé alto como
mi dicha sola, un día nublado
de pretil gesto complaciente
gorgojeando por oídos
y sueños precoces; el espejo tu voz
no era desierto prevalente,

II
Me fui, de tres logros sonoros
última señal que si el mundo sabe
es primera
pregunté por el suplicio dormido
si me daba la mano de nuevo,
no esperé peras del chopo
Ygdrasil, te digo no te vayas, no te alejes, palpita en mi
pecho valiente por siempre
que retiemble la premisa
amarte siempre, aunque me
entierren,
y de mi soterraña tierrica
que crezcan malvas y cicutas


III
Como espigas
rojas y negras
de pólvora y sangre
mi honrada bandera,
d' este cementerio viviente
que me dejen ser la flor
que hasta al muerto da
luz y calor,
este frío yerto en vida,
no es de sangre mía
mi honorario,
yo viví solo, solo como vive
la flor,
pero ni fragancia tuve ni
tuve color, viví amando como ama la vida.

Förüq y Leannán-Sídhe

LUZ DE SOL:
I
Estoy esperando por una maravilla,
imperecedera, estoy esperando
por una luz de estrella, sigilosa,
flamante cual llama inmortal, precisa
espero por, me ilumine la luz del Sol
estoy aguardando con mi vetusta
olvidada, dos, tres,  de mis fuerzas
vitales que amparan
avelo que protejo la belleza
en extasía atónita, jamás
efímera, densa, triple, como
asta y veleta la perfección
dicta, 
oh, luz de estrella, viérteme.


II
Sé mi amparo, te espero desde que vengo a
nacer, en este mundo de espinas
y dulces abrojos;
crucé el puente honorífico,
toda obscuridad y dificultad
blande, que expone destino,
impersonal, afligido, no, 
crucé senda de sendero inextricable,
decente, en soliviar bañado,
por luna somera, imperecedera
que dictó sentencia,
ausencia, no, felicidad medida
entregada de incierto saber.


III
Estoy esperando el rocío de estrella,
el resurgir purísimo, la sola
veleta, la sola razón que
enternezca la suerte perdida
en millar sombras caminan
y todas buscan misma redención.
No soy salvación ni condena
sólo una estaca mi mujer vampiro
de Musa doncella Escarlata
iré con flor de Hércules
a buscar mi luz preciosa de Sol,
mi alma, mi rebelión
sin ti no debo seguir
contigo, debo proceder, mi pequeña ángel.


Förüq y Leannán-Sídhe

TIBIEZA:
I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.

II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno, 
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.

III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de  de necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.


IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.

Förüq castellano Miguel Esteban

DESVELO DULCE:

Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como  destino resplandeciente,

efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos

donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,

castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente

que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,

que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico

y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias,  donde el sol te deja ser

oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,

como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,

hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.

Förüq

ÁNIMA SOLA:

Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.


Förüq Esteban

TEMBLOR REBRILLANTE:

Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,

irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.


Förüq Esteban

Reedición:

Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007

Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta non verba

A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya 
luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, 
y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.

EL CASTELLANO

NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA

A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.

Segundo z bachillerato

ESTEBAN EL CASTELLANO

LAS DOS LUNAS DE MUSA:


I.Luna trece:

Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.


El Castellano

III.Réquiemnº 3:

Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.

Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.

Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.

Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.

Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.

Förüq en 16-10-2018


MARIPOSA:

Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina, 
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .



II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda, 
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida, 
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero, 
Galería del alma.

III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera, 
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A lunes 7 febrero 2022


Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.




ESTEBAN CASTELLANO


ESPADA PUDIENTE:

Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.


Förüq castellano Miguel Esteban



LENGUA ESTELAR:

I

Miro y veo el vidrio
intentar perderse a sí mismo,
de irrefutable saber
hago parte e inciso
que si amas cuidas
semejante cuestión;
el tiempo giraba como
veraz trompo extasiado
un día osé que alcanzaría
que sí, todo anhelado
se obtenía de un disparo
osé tres disparos hacían uno,
verte, quererte, cuidarte,
mi ente sólo entonaba lira
en pluma, y alas un Paraíso.



II

Verte de frente a espalda,
no fue funesto ni devenir,
desangelado;
fue afilar colmillos
quedando blanquecino filo,
incuestionable, goteando
sanguíneo deseo,
pronosticada tú,
de hace años
que llegas en otoño,
afable tú, para quedarte,
como ascua imantada,
al alma fugaz, sorpresiva,
rebelde,
a la flor sagrada.


Förüq castellano Miguel Esteban
a 15.09.2022
lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla


PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:

Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.

II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes 
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo 
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA

Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.

Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.

Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.

II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.

Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.

Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.

III

Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.

Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.

Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.

El Castellano

O DIVA GRATUM:

Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos 
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto, 
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semper imbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiré amándote gritando callado.

Förüq castellano MIguel Esteban

NUESTRA PROFECÍA:

 Ceremonia terruña:

Historia en curso:

Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanumnigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.

Förüq castellano

Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban

Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.

Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.

II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquella fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.


III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa, 
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos 
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.

Förüq castellano Miguel Esteban

2007 SÓTANO DE LUZ:

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo bohemio


ÁUREO SEMBLANTE:

Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.

Förüq

TERSURA DE FLAMA:

Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.

Förüq

PRESTANCIA FÉRREA:

I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
así ídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.

II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.

III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído, 
aunque me derrote trescientas veces 
sobre esta tierra.

IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia, 
mi floración ruginosa 
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.

V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aereperennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.

VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno 
mi coraza y pechera que si vuelvo 
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.

VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé 
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te  llene y lleve
es otra cuestión.

VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo, 
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.

IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Sé quien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.

Förüq

Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 8/03/2022

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE

Förüq

 A ORILLAS DEL FUEGO:

Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;

II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.

III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.

Förüq bajo juramento a 1-12-2022 

AGRESTE ALEGRÍA:

Una clave de Sol,
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.

Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.

Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.

Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.

Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.

Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.

Förüq

HIJA DE LAS ESTRELLAS:
I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel 
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido 
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado, 
pero concibo, 
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,

de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.

Förüq


LA FLOR DE SÍDHE:


Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.

Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,

en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,

como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor

naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.

Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles 
y parcas sombras desceñidas,

y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre

como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,

sueño memorable 
te ungiese en todas sedas 
dejan en color las flores

al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,

disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.

Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,

De rojo,
de sangre,
de noche siempre,

tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor
beso tu cicatriz para evaporarla

no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,

¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,

nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti

se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.

Förüq

ALMA BOHEMIA:

Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
  era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda  mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.

Förüq er lobo-bohemio

A PERSÉFONE::

Oh, de virginal encanto,
del secreto más pulcro tu origen,
vine yo siguiéndote,
tú a galope de una opacidad
te daba forma,
arquetipo de una figura en suelo,
quién osado,
completase tu opacidad de materia,
resquicio de aliento de un sueño eras,
como bosquejo contorno,
o relieve inimaginado,
eras reflejo suave
todos los colores,
en tu esencia sin carne,
sin cuerpo,
quise peinarte sombra,
como el movimiento te hacía,
y deshacía.
No escapabas nunca,
sortilegio eterno,
de este mundo de espantos.
Resguardos lumínicos
te acogían 
y disparaban, mutilándote,
yo cuanto más me acercaba a ti
tú más te alejabas,
quería acariciarte sombra,
ser de tu sangre,
amarte como se ama,
al imposible que belleza dicta,
y tus labios siempre besa
y penetra,
oh parca sombra,
quiero vivir contigo,
como para ti el tiempo es invento,
desliz te capturase,
y te guardase por los siglos fríos,
ardiente en mi corazón que es piedra,
como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,
que dilema es pensado,
por mi gato ante el mirlo 
que puso tres nidos,
violeta fulgor endiosado eres,
carne y cuerpo de éter,
magia insondable
sin peso ni brida,
ni aljaba,
eres soga todo cuerpo,
que reflejas su erecta perdición de su color,
oh azul índigo te surcase,
trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,
oh almas errantes,
paso a un estado alado tras muerte,
mensajeras de dioses en plano terreno,
he venido contigo por el son sin tiempo,
a pactar con mi condena,
a casarme contigo mi perdición,
de todo lo que vivo,
aliarme contigo,
amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,
no me enterrarán contigo,
pero te alimentaré
de mi sudor y lágrimas riego mi patio,
donde hasta que muera traeré a mi araña,
toda simiente vegetal,
desde el baldío a la rambla deja el arroyo,
desde el cerro bajo al monte del barbecho,
y cultivo, deja vivir con acequia
al bonito forraje
que nunca muere,
porque como yo siempre
crece y crecerá de nuevo,
sea en esta vida o no,
la existencia.
Principito tomando número y orden.

El castellano y Leannán-Sídhe

Vengo a deshojar mi sangre,
y abrir estas puertas a un otoño,
flagrante, hacer vibrar lo indecible.
He venido a beber de tu sangre,
tu placer en osadía interminable,
somos los hijos de la sombra,
noche corre una vez por siempre
su sendero inabarcable.
Fresca y galante, de silencio ajada,
suave como nieve de la montaña
y viento de luna
que se extiende como joven grama.
Hojas breves como su sed.
Era una armonía vestida granate
como denso humor insobornable.

II
Suspirando su camino afable.
Somos hijos de oscura rienda,
encargados de servir estrellas,
en vena y colmillo, su blanco filo.
Otorgados del poder nocturnal,
su concavidad presa.
Su clara floresta de la noche,
en flores violetas,
se lava su herida, resurgiendo atónita,
una yaga de malva.
Soterré mi desquicia
en campo abierto,
rizaba mi pena un nunca más,
el cuervo en mi hombro,
crascitaba:
Noche siempre.

III
Me habló la oscuridad 
de su premisa,
y de su silencioso juramento,
de su verso sinfónico,
con arpa abismal.
Su trofeo en rueda de telar azabache.
Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.
Mi divino rito, se extendía
por sus labios ardientes.
Euforia en raíz, y padre tallo,
de gloria al poseer un higo del diablo,
Rosa azur, caléndula roja,
Enigma tu velo retirado.
Yo pobre diablo,
que acepta siempre
hasta una hija
del Averno resplandeciente.

Förüq Miguel Esteban

I
Y encumbró su azor en mano
abrió del viento sola ascua,
dejó su chambergo
asido un árbol sin nombre.
Era su vacío
su nada colgada.
Cincelado un silencio bramaba,
lento,
en la faldera un álamo triste
como su barba.
Su lamento,
de negra niebla fugaz,
y húmeda.
Hablaba con su madrugada.

II hoja
Encendió una estrella
de su albor, pretendida,
ilusionado como alborada
dulce, sin esperpentos,
ni hollín sus humos.
Vista la anotada su Musa,
no pudo cerrarse la paz ni la guerra.
No cedía su terreno.
Mujeres y el hastío de soledad
zarpaba otros mares.
Como últimos rosales
desposeídos.

III hoja
Madurez junto al río
la Estrida,
dama tiniebla,
que hacía mito,
junto con Hades
Perséfone y Perseo.
Mi paz era verdadera
como cuerpo de leño
encendido en fuego azul.
Dejé el río mi canto
por montes y cerro amilanado.
Poeta me quite
mi capa de frío fantasmal,
lo siento, no ha nacido.

Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano

Yo soy el que escribe su historia
Eres tú mi amor
solo hay fronteras
en el mundo;
no hay fronteras
en el papel;
tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
soy el eco de tus latidos
yo soy el que vive en tu mirada
soy el tiempo
soy el espacio
soy tus recuerdos
soy tu alma.
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR.
Eres todo lo que siento,
eres calor de hielo rojo sanguinoso,
eres distinción de Perseidas,
eres alada magia de letra,
mi encarnada Perséfone,
tantas atribuciones podría
que tu infinito bramaría escaso,
me encanta saberte quien tú eres,
carne y sangre de talento centello,
un cielo extenso,
biología de mi simbiosis de sangre
que llamaron savia,
que para nosotros dos
mi pluma y espada,
le llamamos Tinta
madre reveladora.

LA ELEMENTAL:

Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.

II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.


III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.

Förüq 2017


A ELLA:

Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sé como goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.

Förüq

TRANSPARENCIA HABITADA:

Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.


El Castellano a 2/01/2018
El Centauro:

Deja Escarlata
las hebras otro ensortijado,
que el ánima mía tiene enmascarada,
a través una nieve no pisada,
el blanco mis rosas purísimas,
abandona perlas y collares,
corales flagrantes,
vine a hendir mi alma,
preciada, cual mi cielo preciado y codiciado,
ven al combate,
mi boca en lengua adornada,
de soles que te he robado.
Gracia y discrección no fueron hermanos,
allá tus ojos celestiales marcho,
ayen la contienda fulge mi astro,
oh angelical Natura
posee ejes, hilos,
madre nuestra,
danzemos en torno
el círculo de fuego,
vine a desnacer,
no me iré sin dejarte santo y seña,
blancura hábil, la densa forma,
oh silueta, contorno
de Lilith sombra de Eva,
somos los designados
a volver a vivir en seno la Luna semper,
sempiterna;
lo purpúreo al rosal der alba lisa,
dulce canto a la Medusa
este Centauro no achanta ni se achica,
a Venus la gentileza,
mi día de luna,
alteza muerde mi mirada,
de cabellos naturales
y son en vena,
mi amor de ira a Diana presto,
rosas suaves que se esparcen y flores,
colores, tierra,
otro llanto,
luz clara y bien en día,
astucia del arte,
oh gentil azul que me crece,
allá nació este poema
allende la sombra mis oscuras parras,
desplaza los montes
limpios de azul sereno,
en valle su llano,
cabalgo a nuestra vecina cumbre,
licencia y el mundo me coloras,
mis esperanzas en viento furtivo,
sucumban ya mis años derrocados,
ó momentos cuidados en suspiros nobles,
suspiros
cual gemidos
de alma en ribetes,
hagan sueño los sentidos
que Musa ya eres realidad.



Förüq y Leannán-Sídhe

TINIEBLA LUMINOSA:
Vida, pensamiento, tiempo,
dualidad luz, oscuridad;
pensamiento, sentimiento,
como todo indica,
en principio todo era y fue
oscuro,
y una chispa
como un relámpago
prendió de azar el abismo
absoluto había,
esa luz surgida rápido fue multiplicando,
en fulgor y pariendo
luciérnagas de estrellas los densos cielos,
como luz y oscuridad
eran desde su origen inmensos
y veloces,
rápido surgió su atracción y deseo
encadenado.
Ambos reclamaron su espacio universal
si uno existía
se concordó el otro debía ser opuesto
y existir a la vez.
hijo y vespertino del Averno,
abismático era todo destello,
centella descendiente de rayo obscuro,
así no podemos deshacernos
ni suprimir toda oscuridad interna
ni demonios habitantes
nuestro intelecto,
debido jamás podríamos brillar entonces
como inusitado resplandor de centella,
ni osas brillo esencial purísimo al tacto,
ni azar de ascua encendida acaso fuéramos.
Esa dualidad inherente
es tan necesaria
como respiro de pez en su medio,
absoluto diamantino
y hierro en sangre
hematíes dementes
y espigas rojas
de excelsitud en relevante esencia,
mitad luz mitad sombra azul
de cariño enfundado
era simple y llanamente
mi cariño enfuscado
batallante.

Förüq castellano a 8-8-2020

LLAMEANTE OSCURIDAD:

Cálido yo, 
ante un segmento de cobre
 y su templado escalofrío, 
un son en llamas del sonido, 
humeante. 
Se rizaba un acordeón, 
en patitas algún diablo foráneo, 
como un visitante fantasmagórico, 
se quedaba sentado con nosotros, 
sin reclamar ni vender derechos
 consiguió en aire de alguna imagen, 
turista o pusilánime prisionero 
aún condenado, 
hablaba solo con sus azares encausados
 de invisibilidad trasnochada, 
muletero de frío cálido ventisqueo, 
era su sombra algo más 
recelosa incluso ya no le temía, 
partía brisas con miradas, 
y servía naipes helados;  
en copa alguna hada verde,
 vestía de hojas su desnudez violenta,
 relamía eclipses en alguna grama, 
de patio umbrío, 
eternidad caracoleaba, 
sin lazo, ni pedernal florido, 
era tiempo de batallar, 
sobre poste cóncavo de pino frío 
y señales en cable tenso de telégrafo, 
jugaba notas, y señales, 
alaridos esquivos,
 y densos fantasmas, 
flotaban y hacían de esta bruma, 
todo corral,
 y pretil llanto como rocío 
de toda roseta, de penitente,
 abierta a la fugaz mañana, 
del hombre y su negra tijera. 
Miradas extrañas, que le analizaban,
 y encendían su yerta, 
hórrida imagen capturada, 
flotaba en aire; de plenilunio, 
y solsticio embrujado, 
como calor desfasando, 
un chirrío, descorchado, 
en alguna mente, 
que con él sin saber se encuentra, 
soldando vapores de océanos, 
y espumas, y sus sirenas. 
Entre vastedad que incendia, 
 todas cosas vanas, preguntó alguien, 
 sin destino, 
si existir por sí mismo valiese,
 era tiempo necesario;
 lo que no se elige,  
tampoco se duda, 
ni pregunta, acaso hablamos, 
o te acabo de pensar, 
cadillo foráneo, 
forraje de todo sendero 
que lleva a conocerte, 
como clavo en sombrero,
 y cimitarra en tierra asida. 

Förüq

LABRANTÍO 2016

Lleve donde me llevase el cante
el umbrío,tibio parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese.
Te llevo en mi huerto amor
en este verano que mi Sol de amarillo
la vida ungiese
y la tierra en Encina y esparto blandiese
hoy como ayer
mi cuerpo sobre tu cuerpo
cayese del pinar de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi diosa, 
llamada Artemisa.
La misa del campo
y el relámpago enarbolado,
nuevo en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra.
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi hada.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.

El Castellano y Leannán-Sídhe

SEMILLA DE LUNA:
I

Trapeaba mi verso,
y encontré una bellota de encina
y un tornillo redondo.
Seguí al gusano azulado
de la idea hasta su toma de tierra,
tamborileaba aparte
mi calavera,
sin tumba, ni fresco olor difunto.
Estaba yo, esperando
a una luna salvaje,
un julio medio gastado.
Su tiempo por semilla,
tuvo mi alma.
Belleza y miedo sólo eran
envolturas.


II
No quería ella,
ser transplantada.
Soñar mi vida futura,
no era tarea.
Era el repiqueteo
de una cosecha
de sentimientos.
Un lecho de hielo mullido,
y fuera un augurio limpio,
tendido sobre la yesca paja
derretida del baldío.


III
Emblema de luz
viniste a ser,
luna fija, latente.
Tu ruda inocencia
por cielo repleto.
Presides tierna,
las frías horas noctámbulas.
Tu esbeltez liminal
baila con sombras
y a todos,
nos muerde el sueño.
Perfecta cuando aparecías,
y no te querías ir.
Te amé volando
como se ama tu silencioso guiño,
entre dos labios.


Förüq castellano Miguel Esteban

Amapola de fuego:

Fuiste rocío, lágrima de flor
que me caía las avenidas del corazón
eres flor que enraizó
en las soledades y oscuridades de mi alma,
pétalos deshojados
en la luna de tu sonrisa
que vertía su vergel de hielo,
mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía
de nuestras estrellas bebidas
fuiste pozo donde bebí la esencia
vuelo tras vuelo en el que abrazarnos
y caminar juntos
sueños explotados en la lengua del deseo,
hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas
hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos
tus palabras de vino me sangraron la amapola
mi cielo tiñó de alba con tus labios
viérteme el suspiro de nácar
acampa mi niebla de espíritu que sujetas
hagamos temblar el silencio
hasta encontrar su idioma oculto
ese que nos trepa la espalda
flores de piel abriendo al rayo de sol
cielo de color que abre nuestro clamor
enredados en el viento que nos aúlla el corazón
piel de tu piel que ando a encontrarte el placer
luna de este cielo enardecido
que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños
árboles que cuentan sus hojas de unión
en las redes del destino te beso
hasta volvernos fuentes
mi puente del olvido cae derrumbado
mi afluente rebosa de amor sentido
el río de gotas en sus almas
te cuenta mi secreto
como estas hojas al viento
te tararean mi sentimiento,
ven, ven conmigo bebe mi camino
túmbate en mis juncos
cántame la vuelta de mi cielo
derríteme la escarcha
asesina este color gris que anidó mi firmamento,
encuéntrame las fuerzas despiertas
para crearte de flores el reino,
para volar en nuestras alas de corazón
y surcar abismos
a vivir en la gota que moja la felicidad
de unión de dos,
de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre,
eternidad de la espina y la rosa
alegría de la flor y el insecto que la besa,
latidos sin olvido.
Sueños con nuestro abrigo,
caricias que nos dibujan
que nos arañan las ganas
hoy me hago poema sin importar la letra
derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo,
esperando ser el primero
en sembrar tu locura del latido
tu fuego desbocado en cada surco
del corazón enamorado.

El Castellano y Leannán-Sídhe

Númen mis dioses:

marzo 08, 2021

Al soberano fulgor
rindo mis cuentas,
al plácido pie de manantial
en fuente sagrada rebrotado.
Trompa que conjugada
con los clarines que sólo
las guerras apremian.
Por cielo medroso
tocaré la lira
en serie los vates líricos
enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.
Enaltecido yo, por primavera tangible
y su aciaga, pretil gesta
de lluvia sembrada.
Yo, funesto hijo de Pirra
impetuoso príncipe en templo
de la Vesta.

II
¿Cuál quejosa sierpe,
viene a morderme?
Ojalá mi diosa regrese 
ya al  cielo y refulgente
guarde estrellas en los rediles
que alumbren al padre de los vientos.
Mi madera de ciprés,
y triple lámina de bronce.
Oh, funestas Híadas.
¿Qué clase de muerte apremiáis,
al que contempló sin lágrima ni pavor 
vuestro final sin principio anunciado?
Mudanza no lloran
mis castos dioses.


III
¿Quién osado, el que
me resplandece sin haberme conocido?
Falaz sierpe viperina,
a pared de templo ofrendo mi fortuna
que escribe dignamente
glorias sangrientas
en solemnes premisas
como feroz soldado
hablando en escritos
valiente y vencedor sus enemigos.
Lloro mis sinuosos arroyuelos
sanguinosos como hombre
de cielo oscuro.

Förüq castellano Miguel Esteban

SONETO DE AMOR OSCURO:

Soneto a Castilla:

No olvido,  no perder la maravilla
alma de ojos,  estatua fascinerosa.
Flamante rosa en hielo,  ella preciosa.
Noche no pone dormida mejilla.

Sin orilla,  sin barco,  sin brea en quilla.
Tronco en ramas,  barcaza presuntuosa.
Cuan siento más que la palabra afanosa.
Serena esfinge de flor en la villa.

Oh,  mi tesoro oculto,  muerde o lame.
Sierpe,  sufrimiento,  beldad aclama.
Castillo,  semilla besa,  que le ame.

Entre nogueras del mañana,  clama
cruz,  viento mojado,  veo,  que me llame
rosa perra, es castilla, el  panorama.

Esteban el castellano a 27/07/2023

HASTA EL FIN:

Cavo la profundidad enigmática,
tu verbo que me florece
como ababoles sanguinosos todo junio,
entre el claro oscuro matinal,
y vidrios de cielo cual cristales azules,
una revolución me cursa el auge;
dentro del sueño flamígero,
miro y avanzo,
mantengo atento y en fase armada,
por ti, por mí,
por este rifle,
amada poesía
de silencio vertical azur.
sombras madre me acojen,
voy en travesía
mi corazón brotó,
mi alma reverdece,
hoy fue el día incontable,
miré través su densa tiniebla,
entre opacidad y muros de comensales ideas,
mi soledad zarpaba
un eje doliente,
una ruta desapagada,
miré lo que solo se puede sentir,
revoló un cuervo azabache cerca mi dama graja,
vi la sombra densa
una desolación, un impedimento pesado,
como Mundo a espaldas del titán Atlas,
miré dentro de la oscuridad
para poder ver la luz,
desveló
que vivo por suplicio despierto,
infausto, escritor poeta
pintor del infrasentido arte
de adorarte 
lo que habita a espaldas lo visible,
a mi diestra
sangre y corazón 
a lado izquierdo,
no busques Musa maldad de razón,
vivo porque te miro,
te miro porque por ti vivo,
asume cargo Señora Hada Leannán-Sídhe,
dueña de toda profundidad,
abismática que su obscuridad me llama,
vestidos ambos del signo la luna azabache
carta en mesa presa
quiéreme te digo,
peores que yo, aún no han nacido.

Förüq y Leannán-Sídhe

Prímula escarlata:

abril 03, 2021

Abría un abril,
cubriendo la Campiña,
en baja luz de luna que enhechiza,
metamorfoseando la vaga lluvia
que lentamente caía,
bajo cielo derretido, emplomado,
ya goteaban mis flores de difunto,
sobre una porción,
de terreno respirando la interperie,
pretérita una primavera ya llegada.
La luna sempiterna hermoseaba su metal noble,
purísimo al candor sin lumbre quieta,
era bastante para lanzar un beso al alba,
y ver si recogía algo,
quintales de nubes plañían
su melodía jamás interpretada,
ni escuchada sólo una vez sobrecogedora.
A la estrella fugaz que siempre veo,
lanzo un rito antiguo,
como cometa que el negror atraviesa desceñido,
olmo mío,
dime tus penas tú que tienes alma,
que baila entre oscuros romances de savia,
al brillo de mi espino escribo,
beso de camino entre mi rosal canino,
hojas húmedas del héroe entre el lodazal,
herido blanquísimo,
contienda los tímidos alisos,
sus estrellas blancas,
entre piedras pálidas,
que carraspean su canto olvidado,
¿Cómo he acabado aquí donde todo comienza?
Pienso en su prismático mirar,
a punto mi buque y puerto negro
en llamas.
¿Cómo suena su flor?
Acaso fuese líquida,
el yunque mi pecho
está martilleando sobre un cincel
de murmurio grave.
Y suenan las espaldas,
mi vida aterciopelada sujeta incandescente rosa,
sobre azul de mares y vetustas olvidadas,
al tiempo que rezaba serenata,
al azur prodigioso los altos cielos,
tronco flamígero,
en colores sobre las naciones,
absoluto diamantino,
su astilla de su color carnal,
que se extendía,
besando su torso sembrado
por mis castos dioses,
algunos que me odian,
sigo consejo perenne,
al pairo se va lo que debe de irse.
Se querían entre fracasos y transiciones,
como dos muelles fugaces,
aquí yacía mi letra,
en mi jardín de luna,
y sombras vanas a secar,
memoria acaso
el desliz me incubara,
fundadores que caminan,
esta mi soledad original
de campo abierto,
encima de mis lápidas y todas sanguijuelas.

Förüq castellano Miguel Esteban


II

Danzaba un agosto flamígero,
sobre carros y corceles de fuego,
memoria de pez de cristal,
agradezco gloria y ultraje,
de ultraísmo plañe la letra de Musa,
haciéndome sentir vivo,
de nuevo para siempre,
me sostiene en sus ecos profusos
de estrellas invioladas;
voy rumbo a su palacio dorado,
y montaña sanadora,
sal abandona tu suerte demencial,
atrévete a surcar de mi mano,
bosques y sendas inextricables,
necesitarás tu valor,
tu coraje en flor,
en primer descanso
debes abandonar tus ropas,
te serán pesadas
para navegar el abismo nuestra felicidad,
deberás agarrarte a la saeta iridiscente,
ella te guiará,
allá donde se ciegan almas errantes,
ven ven conmigo coge mi mano,
la guiaré donde el Eros crece,
ríos  y arroyos me encumbran,
y mi pena sola cubren.

III
Un grito al viento,
verte de nuevo,
lejos amor del salón del silencio,

era un sonido echo de mieles,
y abejas que llevo en espalda,
un susurro crece,
ten mi corazón cariño,
hazlo tuyo,
como lluvia y rayo lisonjero,
una pequeña palabra a tu alma,
creo en ti prímula escarlata CYGNUS 3339
Simiente estelar,
mi chica cósmica,
Índigo de raza, de Pléyades cercana,
vive,
que siempre encumbrará nuestra galaxia,
Salta conmigo
salta para subir a mí.
Toma tu divino laurel,
no es alaja es símbolo
la belleza que me haces sentir por ti.

Förüq y Leannán-Sídhe

IV 26/09/2023

Cual oruga que soñaba
volar en alas de mariposa montadas,
una ventana del tiempo era,
oh prímula,
oh, piedra de fuego
en círculo sembrada,
vine por tu nota,
vine por tu llama,
círculo de piedras,
brea de orilla y mi barca,
trinos se esconden al viento,
por mi princesa, mi alma,
que es presa de mi castillo,
mi cuerpo castillo de Hipsípila,
sí yo soy,
dragón locuaz,
eterno,
caballito su diablo,
vine por tu beso asertivo,
a una realidad que ya, no puede desdoblarse
y negar que no eres mi corazón
por piedra,
halo, halo tengo de bandera,
estandarte la primera razón,
réquiem de sangre permeable,
un son,
eco atronador,
de pesquisa alada,
sí un estandarte,
un espaldar,
una pechera mi orgullo perenne,
notas de alas,
vellos de unión,
dorados, invernando,
eco de ayer desvestido,
pelo broncinéo de albo,
murciélago,
me ves en cueva, hendidas espectrales
ganas, notas y asordinadas albas fugaces,
procelosas, abismáticas,
mis pasos firmes
seguros de potencia eterna,
tú eres Musa,
Flor en Piedra bella,
trasnochada,
trasmutada, ya en otoño,
viniste, para ser invierno que me conforma,
y todo helor y escalofrío,
otorga y configura forma, sombra y materia
sanguinosa.

V
Algo para el poder otorga vida,
jornada de luz,
materia que es lluvia,
locura perdida,
en el más alto sentido,
el cansancio yerto,
el mundo,
es la última seducción,
la última y primera condena,
algo para tu mente,
la mariposa,
algo para el límite ardiente,
concilio de los caídos,
que se levantaron,
para volver a caer pero mejor,
el amor
axón de aspillera,
de axón visión determina,
y hasta congela,
en vuelo de hado,
y tu atleta precipitado,
atisbo exuda de ramilletero ciego,
que mereces todo cuan otorga
y nada fuerza,
en un vals de trompas Babilónicas
y cuerno Gjallarhorn de nuncio el final
todo tiempo,
que el vigía centauro,
ha de entonar.

VI
Nación 
que florea y maneja todo valor,
oh sistema,
crees que encarcelas,
o que consigues afianzar
alas veraz rebelión,
espirituosa,
Carmática,
telúrica,
Arriba danza
la Estántiga,
procesión fantasmagórica
hoy Sol d' este murciélago,
 comprendo el dolor y no le doy sustento,
Oh primavera , tu flor Escarlata
Priímula secuencial,
pétalos de unión,
éter, dos la magia,
tres rito ancestro,
summun, la estrella me bajas,
honorario,
tu pólen carmín y fragancia,
fluyentes mis atracciones,
coordenadas a tu querer,
mitad y fundición,
del mar, 
aquilón a Luna creciente,
oh giboso es mi querer,
sempiterna tu salivar,
flor Lunar tatuas
y es mi corazón dentro de tu corazón,
simbolismo de sentir gozo superior,
sentir amor y determinarse enamorado,
sí de un alma pura,
como mineral candente,
sí mi turquesa,
cual amuleto,
lleva dragón,
y conjurador, conjura
abrazar el mundo de tu amor.

VII
Memorias a espalda
quise alcanzar lo que se negaba,
afianzar nueva esperanza,
nueva profundidad,
esa del mañana que nunca llegó,
repetir impás,
de cielo en cinta,
tormentoso,
dulce designio,
Como es Arriba es Abajo,
lo que genera, es igual lo que repele,
nosotros cantamos,
al desnacer de semilla,
del sueño,
dentro de la matriz, oscuridad,
en llamas en hinojo su faldera solaz,
el sitio, el lugar envanece
lo armónico,
la serenidad vibrante,
mi ser reluce su ala,
dije detrás su estrella,
vi nacer a ojos cerrados,
busqué horizonte,
busqué
llegar y sostener el hoyo solar,
requicios lúgubres
me solaparon,
salté
la inmundicia mi libreta
el mundo comiéndose a sí mismo,
sin buen hacer ni maniobra
de Facta non Verba,
buenas obras son amores,
y no fieras razones
salté mi desquicia
que avanzaba, no frenaba
se alimentaba mis sueños,
mis ideas, mis fijaciones,
mis honestos rituales,
salté a mi merced
rajando el viento en puñalada
como atraviesa un rayo solar una tiniebla descubierta
como emerge un rayo de luna,
como ama para su breve vida el rayo de Zeús,
como el sonido de trompón,
partió las murallas de Jericó;
raíz mía
grita, salta el umbral del vestigio,
sé origen, vena y salta conmigo,
sé sangre en el lugar
donde todo es libre,
mi lombriz de boca gris,
el intraterrestre ser te elogia,
pero sólo tú puedes vivir allí,
bajo tierra,
donde se me negó acceso.

VIII

Haces, de luces
allá donde mi cuerpo en venas,
consulta tus naipes helados,
flameantes a un sino,
que nos abarca,
condena sin prisión,
a ser feliz,
en ti alumbrado,
era una chispa,
un preludio bienaventurado,
oh Morrigú
con el viento te hablo,
que soy capaz de escucharte 
en tu propio silencio,
con tierra eres mi vida,
jamás esquiva,
retemblará en su seno,
la osadía,
no nací vanidoso,
ni cobarde,
el temerario inocente
te blande
este beso te llama,
a tu retina,
pupila de mi pupila,
contigo flores me enraizarán,
y mi cargo guardián ocuparé.

IX

No soy tú
tú eres dama graja
soy tu cuervo,
posesión dicta mi alma,
certera unión,
eje, cauce, matriz,
pacto tinta y sangre;
somos más que un estado,
de estar en amor
sueño es alma,
alma es ídem sueño,
mi cuerpo no huye,
enfrenta
rije y determina,
comunión,
llegado frente común
de brotado confín,
sinfín expectante,
parco, flotante 
como cabezas de grama
y pavesas fugaces,
molinillos al viento,
llaga del probe diablo,
luz, mar, tierra, caelis,
infernus, mantener vida
sedienta línea
horizonte que planea
de ras terreno,
este frente vive,
procura y asegura
tus héroes,
vueltos papel y polvos de hada,
señora hada
oh Leannán-Sídhe,
que te sueña
con labios azules
y ojos creando color obscuro.

Förüq y Leannán-Sídhe

Escuadra bronce:

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.

Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.

Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;

Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.

Pensamientos negros:

Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.

Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;

Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;

Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la vispera del invierno triste.

El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.

El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.

Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mi.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009

Yo te sentí:
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 

Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.

Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogió mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.

Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para soñar despierto.

Y a si cada día volver a amarte y desearte.

El castellano

I
Haces silban en penumbra venidera, 
es eje de rebelión,  la sola pesquisa
flamígera,  umbral nacido para los dos, 
ella es como yo,  ella nunca tuvo un amigo
la consolara su lágrima,  en el final
del comienzo,  anunciado, 
ella es real,  nunca tuvo un amor verdadero
todos querían de ella lo que ella jamás
debía otorgar,  su sangre,  su virtud,  su amor
ella estaba enamorada de la luz
su amor,  era el diablo señor, 
jugaba y reía,  danzaba y complacía
su amor era la luz nacida de penumbra, 
ella era un ángel,  pero no socorría a nadie
su amor era lumbre,  era pobre diablo
ambos sabían su condición y condena
está ardiendo su pasado, 
lo sabía,  ella se iba a consumar
como Lilith,  sombra de la primera mujer
Eva.


Förüq

II
Subí cerros. montañas su pulcra humedad
que bajaban sus arroyuelos de agua virginal
llegué a un lago donde Nereidas y Ninfas
había una hermosísima, como si el sueño-
La hubiese expulsado, era señora Hada reina, 
de toda profundidad abismal y obscuridad.
Besé sus pies de jara y la llevé una flor de
Hércules sin raíz dañada mi pétalo caido, 
ambos no querían ver la luz de singularidad,
sabían ambos que debían inculcar el arte vivo,
en su corazón, difundir impresión de belleza  
Madre poesía
un mundo mejor.

FÖRÜQ

III
Quiero daros cuanto no puedo,
siendo esto, trabajo y vigilia de mi pluma
puro agrado contentaros,
seguros mis defectos para que un perfecto presuma
llevarán al menos digna excusa de sentirnos.
Soledad en pensamiento, solía a buscar contento
que el mirar produce como sentar un corazón
tan alto.
Oh, tornado de una vida, 
que tan de bien el mal ha hecho falso.
Quererte de sudores de poco ingenio,
me libre,  de borrones y tachones,
razón vida, quiero tu almíbar.

El castellano Förüq y Leannán-Sidhe

Lugar:
La Campiña Castilla Mirador del Henares España

CERTERA POSESIÓN TUYA:

Estoy navegando 
la nueva era creando pasado,
entre torres de humo y lumbres
de pensamientos acertados,
cuan quiere gozar
a la moza el mozo,
lejos de carnales evidencias
él, sólo necesita una gota
su feraz sangre, sí
para volver a curtir en el cielo,
todos los colores,
memorias atrás zarpan
fecundos resquicios
todos los ayes
te llevo de imaginada senda,
el mañana cariño jamás llegará
rehuso de sembrarte expectativa
soy el peor de los hombres no-mortales
ningún miedo me habita la estampa,
curtido de estaca y yodoformo,
mi intelecto zigzagea
como caballito del diablo y una espera;
no mires mi ventana
no hay un geranio,
sí flores de muerto,
en el aire de golondrinas bailo,
mi solo percal te traigo,
a esta  Luna morena
cuelgo agravios y señales,
doquieres de barro y simiente,
yunques atrás estoy comenzando algo en ti
que el poder no puede hacer ciencia,
no hubo presagio
sí constancia pulcra
que tu sello vuelto letra
me atrae como la luz a polilla de cemento,
un aroma invisible,
indescriptible a flores,
una atracción me irradias,
que cómo puedo negarte Musa
aquí la clave
afirmarte es ponerte sentidos,
sacarte de la psique
y la mente toda
hasta donde llega tu idea,
cuando sea porque deseo
cederte bastón
y que brilles tú más
que cualquier pretensión
eres mi amar y no despertar,
viviendo sueño amarte
soñando vivo
erizándome,
surcando flores
y precipicios de latidos tenues,
te he construido a besos
y masajes un paraíso,
te admiro.

Förüq el Inocente

TRANSPLANTAR TU ESPÍRITU:

Vine escuchando glorias amantes
fervientes de febril vuelo la golondrina
libre quiero ser de cadenas al vuelo mágico,
libre del hierro mi azada
llevando errante mi alma al alto elemento,
oh sin prisa mi Sol fierro
vengo a escucharte en igualdad de condiciones
en igualdad sangre de estrella
y fuego terso,
de  luz inamovible
subo de lazo fuerte
y mudez primera esta luna imantada
de murcieguillo,
oh luminar divino,
sin golfas de claridad,
sube mi entender,

oh del contraído tiempo,
quiero volar contigo,
lejos de mundanal zozobra
y sus cárceles traes las pretensiones,
ser pajarillo piador en tu nido,
y salamandra tu fuego,
de rayo bello avanzo,
excita mi unido y enlazado aliento,
sea conde nada esconde,
herirme tu fortaleza no puede,

mi amante pecho en hierro montado,
salta tu almena
donde vive tu alma serena.

halago en vena
mi condena
mi dulce tormento
renascida,
apuesta,
vaporosa,
la relucida,
excediera yo en empeño,
que sólo tu dicha Hechicera
consumara mi vena y verso,

resplandor bajo
que desciendo subiendo
tu quinto elemento,
celos de amor impacientado,
y surco de oro noble,
batiente, 
el hermoso viento
que pasa, mece y sonríe
sin preguntar
¿cómo has estado?
Simiente planetaria
enamorada su Sol,
oh región de núcleo,
éter primoroso,
sangre real de estrella,
místico y trashumante,
de beso y semilla
de tierra y savia
es solo anhelar tu vera.

El Inocente

FUENTE TU ÁNIMA:

Fuente de tu ánima:

Virgínea sombra casi tuya, casi mía,
etérea cadena que amilanaba
a dos voces purpúreas, purísimas,
albor en simiente, franco,
inabarcable, de esencia
en ascua flamígera al tacto.
Lasciva entre hondos secretos,
sierpe de una mirada verde,
promesa en ojos de rocío esmaltados,
romos hierros en crepitar de albores
y ondas extensas de inerme sostén.
Pulida atraviesas mi tardío,
por sotos de espuela
y carcoma translúcida.
Tierna sombra en transistor
me desciendes,
en sienes nativas de ti
océano abierto
o tierra madre sin numen de estela.
Coagulaba yo sin fragor
cuantas dichas tejidas me dictaban
su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,
como aceros ruginosos
en umbrío páramo de monte
con bosque implacable,
albo rizar de sus enraizadas
espumas verdes.
Heridor azar de noche lisa,
por luna espolvoreada,
escala de un eco
que crujía las ramas
de un tiempo oxidado,
quiero tus ojos sombríos
de luna sempiterna
mi dama de oscuridad tenue,
camuflada, desangelada
abre tu sombra
dejándome adentrarla,
sin tus hálitos
no vuelan las golondrinas,
y mis murciélagos
se recogen del frío yerto
que peina mi alma,
sangra mi árbol
de este horizonte palpable
mi caricia en Sol mayor
que te ilumine
y sea certeza de fresca agua del azul
imantado
hasta percepción, ilusión o vida.
Hereda que transmigra, transmuta
mi sangre malva.
Sotos sin voz
de alaridos en magnificencia
exacta de este carbón y ascua de pluma.
 
El Castellano
 
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu 
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma 
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego 
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.

III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y  sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.

Förüq

RELOJ DE ÁNIMA

 Hoy abro con una serenata 
a la señora Luna,
y a sus estrellas mi canto,
que se funde con las nubes
y lleva luciérnagas.
Extasiadas.
Mi canto provoca, me florezcan 
rosas azules en invierno,
y las flores de malva~luna
sangren versos humeantes.

II hoja
La cuerda de mi reloj está suelta.
Las horas me parecen minutos
y los minutos horas.
No sé si estoy o no, vivo.
Y cada mañana en vilo llamándote.
El horizonte me parece
esclavo de su azul eterno.
Por falta de dinero ni llevo cartera,
ni llevo monedero.
Amarte con el pecho abierto
mi pequeña oscura ?? ángel.
Abierto un canal
por el que se desangran azucenas
nocturnas,
y violetas ausentes
gime toda noche.

III hoja:

Durmiendo en una de sus nubes
estaba el ángel de alas granates,
cayó de su Averno indómito
como  mar extenso y cielo negro inmenso,
mi Ángel pequeña no lloraba, 
extasiaba por sus dos alas.
Yo lloré por verla de su abismo caer,
Encogidas sus alas, quería volver a brillar
como fuego terso era su amor valiente.
Me acerqué a consolarla
y sus dos ojos de fanal fuego limpio
se encendieron.
Encendieron de su ceniza de alma
un amor más reluciente y duradero 
que el bronce,
aprenderás a planear le dije,
otra vez más para siempre en tus sueños;
Seré sueño real en tu mundo,
y abrazaremos los ecos vestigiales
nuestro antiguo cielo y paraíso
en este nuevo destino mutuo 
que prevalece.
En el que tus alegrías son mi contento.


Förüq castellano Miguel Esteban 2015

FULGENTE FUENTE:
Agua:
Eslabón vasto, ardido, deslizado,
un iris de gota que a ti te llega,
marcha tenue, compás de tu eterna huida
que te marca y da vida,
fulgente fuente en infinitud de bocas
que tu ser desprende,
de su nombre y su alambre,
irisado canto de nubes derretidas,
comunión de trinos,
un beso a la tierra que deja herida,
límite de árboles y sus soles,
siembra de azul,
despensa de tu saliva,
hoy buscaba belleza y belleza eres tú,
río corre directo a tu nacer
río levántate,
jamás te canse tu desnacer,
efímero latido de tierra,
tú vena del cielo,
una solar yaga del gris,
un hogar, cuna de mi tempestad,
para ser agua inmortal elemento
capaz de crear y destruir,
de vivir siempre tejiendo la realidad,
alcanza, desvela que te debo esta existencia,
sin saberte nada existiera,
equilibrio que en tus vasos juega
para estallar en creación llamada vida.
 
El Castellano
 
II
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.

El Castellano

III

Te busqué detrás de la estrella
-inviolada, inmaculada, blanquísima
más brillante del azul eterno,
-como eco de una luz sigilosa y fría.
En el suspiro de amor
fúlgido y naciente,
que corre y descansa.
fulge y avanza
entre la inmensidad
-una hoguera su luna
de un parpadeo.
-una alta ojera sempiterna, 

alta se blandió.
Entre la obscuridad que alcanzó
-entre torres y ocasos,
a ver la belleza que te envuelve,
-desvelando el áureo palpitar divino,
adentrándome dentro
-su vena y carcoma
para reposar siendo
-ángel sin alas de inmoral espera;
una sombra más,
-volviendo a latir, 
y te encontré en mi sueño
-colmenar puro, noble,
más cálido, en el cielo encerrado
-tu senda que no acaba, 
rocío de estrella carnal,
que liberé, en la noche
-divisando un ligre en ciudad, 
y sábana flamígera
que la luna baña tu cuerpo,
-entre guiño y ala Förüq te ama,
y en la noche que mi amor
-se fundió en extasía en color
corrió por tu cuerpo,
-desde dentro afuera,
y te amé aunque fuese un día
-sin sangre yerta
en la penumbra
-vestida de coro angélico
para así no olvidarte nunca.
-para mí existes siempre.
Manantial fulgente de inspiración
-abrazo tu calor y fontana,
es tu mirada tierna sin compasión.
-un millar de versos valientes
matices de esmeraldas tu
-sonrisa nacarada
pupila enfrentada con mi pupila.
-entretegidos sin miedo.
La golondrinera el aroma de tu piel
-de valquirja malva de runa
frágil y esquiva,
-sentir que sigo vivo porque te miro,
con sus cipreses y tejos
-sabiduria ancestral que emanan,
el color de tus cabellos,
-semblante umbrío de noche en alarido eterno,
con sus amapolas amarillas la actualidad
-que desdobla y se come así misma,
de tu color de pelo lhiannanShee.
-que sí que te soñé, que te viví dentro
que corre, que escapa y vuelve
-el amor sempiterno,
el cosquilleo,
-el susurro de corazón, su murmurio,
tu boca con mi boca bebiendo
-sed de mares y lúcidos píos
del mismo agua y manantial del deseo.
-flor de mi corazón, raíz soy de tu amor,
tu piel con mi piel avanzando
-sendas trae el averno mis venas 
agua pura flamígera
el fuego del sentimiento.
-mirarte bella sin compostura
a fiel destajo enamorado.




El Castellano y Leannán.Sídhe


IXI


Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

Förüq

IXII a 14-09-2023

De noche y su nervio vestido
miraba de ojos oscuros,
una dicha de dibujo
entre tus manos,
un cuadro desnudo sin cenizas
se parecen,
era mi alma entre tu tacto,
llama de lumbre quieta
entre tus falanges,
siempre esperé
llegases entre cantatas
y fértiles valles,
tú de hocico puro
y río salvaje,
súbita, de primaveras aplacadas,
entre brisas y melosos deseos,
frescura inplacable,
el borde suntuoso recogió tu cuerpo,
de pura gema oh, mineral candente,
toda lluvia, y deseo vaporoso,
he tratado cogerte en el viento,
mis deseos cual senos hechizados,
te amo de valiente florecilla,
y miel de soto,
temeroso yo,
de bosque hundido,
ante el secuestro tu lírica feyaciente,
vida, tú de silencio bello,
cómo pedirte, si lo que no tienes
blandes su espada,
herido dèste amor avanzo,
cauce y riera,
reguero entre tu dulce seno,
oh, severidad de mundo mercurial,
escuché tu música
y encantado ferviente
seré nota, escala y arpegio,
seré tu partitura en Sol mayor
y un hechizo
en si bemol,
cristal en crepúsculo,
y lirio tu valle
Musa no puedo torcer vuelo,
ni desampararte
aleteas golondrina en mi palpitar,
puede todo sea preludio
lo que nunca desvanecerá.

Förüq

PÁJARO DE METAL:

I
Ustedes visteis otrora luz
del Inocente marcado,
entre flores una
noche otoñada
recogeréis insomnes trinos
de estrellas desvencijadas
cristalinos trinos de fulgor
perenne, tras la
saliva montañosa,
oh, candor de noche efímera,
virginea, de amor puro,
en tierra, en luna, y
hogueras capaces,
de repentina sien,
y mirada rápida,
de luz vieja entre
céfiros vetustos,
sin apariencia, ni dolor sordo.

II
De postrer regazo,
su purísimo hielo,
de metal postrado,
entre cimas y
valles desangelados
que calma baila,
sigilosa,
de otra aurora eternal,
y sola hoja flameando,
en viento de todos y ninguno,
de música encima las nubes,
ríos, y copas azules,
amor de quieto éxtasis,
y luna de ferviente tajo,
oh, mágico ventisquero,
encima un blindado
contaba huecos en ausencia
de la pelusa.

III
Arrepentimiento abría
la tierra, de mágica, ignorada, 
melancolía niña,
oh, asido del destino, 
traslúcido de eje, tersura,
enhechizado, de inevitable
sortilegio,  y rayo frío,
celestial, era este, 
un suspiro sideral, 
guerra tierna vuelta
oscura espada solar,
palabras estremecidas,
por cenizas de grises
álamos,
ferviente colorea mi luz,
adivina mi forma,
en silencioso verbo,
perenne como hoja de ciprés
su enhiesta sombra.

El Inocente Förüq

PROVIDENCIA:

I
Lo bien hecho, bien parece,
el ser humano, sujeto,
al hufano bien que su dolor apremia,
cuáles males no has de tener,
si ya has nacido,
el gozo ya no ha de disfrutarse,
cuando ocurre, y ya se ha ido,
vida, que nos da color a sus engaños,
apariencias, no mecen certezas,
a tratarse la verdad jamás,
engaña.
Almas cayesen en pecados,
sepultadas, si por el buen querer,
males nos engañan.
Cosas, como vicios,
la tierra me ha dejado,

II
Placeres y ojos me persiguen,
el mundo me los quiere pagar,
asirme de placeres mundanos,
y mundo de materia, pretenderme;
bien me siento, asido de bellezas, 
buen dormir, y buenas obras,
que pecador, mal dormir asegura,
piedad de verme a humanos dado,
mal mío no procuré.
Si yo he agraviado, a las Furias,
no imploro, fuerte en mí, contigo,
ni avernos temo,
en mi sangre me lavo,
miel de acción, permitir
en gloria, despertar a la belleza.

III
Ponzoñoso no es mi contento,
sí contagioso,
en desatino, sobre la grama,
no consientas mi semejanza,
atinar en lechura,
no deseo asegurar el monte
contrario,
no busco la muerte, ni él mi vida,
padre de oculta providencia,
e hijo de rigor en justicia,
me confieso, Mortal Inmortal,
Vampiro Solar, que parte
y te da corazón hasta su
eterna encomienda,
por un crimen de flores,
meditan pensamientos, y otorgan vivos
colores.




El Inocente Förüq 

FONDOS:

He venido trepando sombras
oscuras sombras,
llegué arriba
formando brumas,
oh señor niebla,
se olvida hasta la teoría,
negra sombra que acoges,
sin arrepentimiento,
trepo la escala
sin testigo,
ardiendo,
allá milagros lloraban,
guerra sempiterna,
a mi izquierda,
a mi diestra,
a mi poder,
sones colapsan,
un paso al frente,
cuerpo y su hermana alma,
el mundo retiembla,
a mi frente la luz brilladora,
el destello fugaz, perenne,
un fondo,
dos,
mi cuerpo a tierra,
destello secuaz me avanza,
finito respiro,
estoy sublevado,
otro fondo
donde todo hervía,
un placer me reluce,
vine de abajo a vencer,
temblor,
mira la luna,
sí es mi día,
un paso
una sentida metáfora,
un paso abajo,
otro latido arriba,
mi espíritu indica,
adelante
base,
eje melodioso,
recto,
el pulso,
el repíqueteo,
magno,
estupor naciente,
ya nacido,
avance,
recto,
colapsa lo recto,
temblor,
escucha el suelo bajo supercie,
escucha los negros caballos galopar,
espíritu, alma,
cuerpo, fuerza,
respiro,
suelo retiembla,
frente, no hay izquierda
no hay derecha,
arriba muerde el cielo,
abajo besa el suelo,
palmada al equilibrio,
desfallecer
es no volver a subir,
sube,
sube conmigo,
vengo de abajo
a morder,
y todo me dice
que arriba te volveré a ver.

El Inocente Förüq

EXTIENDO QUERER:

Escribo el sueño
del sabio,
en aquella estrella
radio, una melodía
entre libertad
de unión de dos ejes,
estrella nuestra
sueño de espiral, oh continuidad,
vespertina senda
danzan las albas
y silban los ababoles de versos,
un cauce de caléndulas,
girasoles entre eras,
y trigales dolidos,
sueño que metamorfosea,
entre rito abrazo y agua estelar,
pulcro deseo en llamas,
un bosque umbrío
besos incipientes entre selvaje,
resplandor áureo al tacto
de tus violines,
y yemas malvas de runas,
al granate fulgor convenzo,
hilvano ganas en armonioso son,
perenne que caduco es lo mismo,
si se poda sigue viviendo,
mi viva no-estrella,
no desfallezcas, no pares,
no sublimes el yerto sabor,
entre haces valientes, Haz, no digas,
que entidad,
es tu sonrisa,
y utopía querer enfadarte,
mi amada así sabes
si descanso,
busco sorprenderte mejor a siguiente,
me duele arma, y mi voz que tu sangre procura,
vestida de éter
cómo no llorarte en hoyos del sol,
Luna avanza sé mi perdición insalvable,
mi ascensión del cobre solar,
mi anillo, nuestra comunión,
Tinta, oh, letra C,
designio, profecía,
y destino que baila las sangres,
humor divino,
Mercurio Padre espiritual
te estoy llamando,
haz que satisfagamos a Madre Luna,
mi amparo mi guía,
mi amada siembra de ocaso,
mi ventura vestida azabache,
al solo borde canto,
de pedernal florido
y liso rudo tapial,
cruz en hierro,
litigio sagrado,
una flor que enraizó
en corazón angélico,
y abrío puertas 
cerrojillos su puro amor
que llamé Ostara
madre, la brillante,
hija del viento,
y una esposa del Sol.

Förüq castellano Miguel Esteban

VUELO AZABACHE:

Leve pajarillo
que me remontas
sobre cumbres de cielo,

excede y sobrepone
un viento mordaz
atravesado,

oh región del fuego
son tus labios
como hermosura

del natural impulso,
vuelo que te sigo,
más allá de tatidos insomnes,

mi crascitar elevo
allende riscos
y desfiladeros,

más allá de sombras huidizas
y tu vestido azabache,
plañe toda obscuridad,

oh, de noche siempre,
cuerpo en mi prisión 
dura del alma,

tus acentos de incendio
delito de Sol supremo,
vuelo este mi amor liberado;

luz amante,
avecilla de reflejos
en gorjeos,

libertad que abrasa mi celaje,
de sueño batiente,
tu afecto que bebo,

corona de caléndulas
y fugaces caracoles
cuan te admiro,

nunca blande bastante,
quiero ser tu salamanquesa
que en fuego trepa tu espalda,

de repecho
en jaulita de plata,
dulce tormento avancé

feliz golondrina
no arredres 
ni quiebres tu alita sin trino,

cautivo fierro
lazo indestructible,
nudo de impulso,

es desempeño,
luminar abismal,
elevo mi premisa

siempre a tu lado,
porque vivo
grial debido nunca muero,

vivo muerto,
que muerto- vivo,
soy Vampiro.


Förüq y Reina Doncella Escarlata

FINAL

CITAS:

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT.

Obscuridad no se vence, se ama.

MATERIA EST NATURA, NON VITA

Materia es la naturaleza de la no vida.

NUNC SEMPER IMBRES

No siempre llueve.

 VIDES ANTE FOLIA VITAM PRODUCERE QUAM SPINAE DOLORES.

Se ven antes las hojas trae la vida, que las espinas trae el dolor.

El Inocente firma


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