Mi sonetada

I

Busco en auge el hielo de mi vida
la noche en mis fauces,
el hierro mi soldado
en fantasía, el mundo que me cabalga
puedo recordar quien yo soy
aún mi destino glorioso
camine solo, buscando salvación,
puedo escuchar tu sombra
acres y acres como brota
la yerba de la tierra;
caminos nos surcan y piso
un abrojo degustando el dulce
sabor, tentador de superficie
es mi lustre, el invocador
entre signo y coraje que florece,
puedo escuchar susurros voraces
en altas sienes,
sin demarcación rápida
avanzo el humo rojo mi bolígrafo.



II
Me nace una elegía solar
por cuánto espero, difunta la araña
se me asigne un camino que seguir
almas yertas, y surtidores de lombrices
por boca gris, avancen si quieren,
sé a lo que vine y oh, gloria,
no nací lisiado ni digno a
relevo, hoy sí mi diestra
es fuerza, mi zurda es corazón,
que valiente, me ensambla
en dignidad llora toda vida,
rompe su esclavitud y paredes
sú sótano de luz,
vida, es jurisconsulta
la  Pirra, dulcera en claror
mi brasa cual voz en vacío,
ardiendo.


III
Su nunca más, nunca más
sumiso, mi pequeño ángel,
en las sombras mi ilusión
escucho tu oscuridad  y su silencio.
Miedo esquilmo,
estoy perdido en tus ojos
y soy sacrificador de mi tiento
tentativo a tu sentido despierto
cuando te encuentro a sola voz
quién honesto no te incubase
oh, voz, de alma,
ilusión de hada vampiro,
cómo darte energía si vives
del suplicio invernado me posee
clarearte la sonrisa y 
sobre el círculo danzar, danza
mi lobo de aura y lumbre asido.



El Inocente
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA a 09-03-2024