Estaba buscando
por algo de salvación
mi pequeña ángel,
algo que sacrificar de mí para ti,
un atisbo real
una redención,
al impulso estertor,
que despertó a las Furias
contra este soldado desertor.
Todo ámbito y premisa,
y qué te importa lo demás,
si yo estaré siempre contigo
hasta la era helada
nos verán desnacer,
de la idea
y beso tus granates lágrimas
desquicia vino,
y esa no perdona
modelo tu carne del aire
me aulla una loba
acres atrás
ya pago el precio de no perdonarme,
hasta el final manso o temerario,
no quisiera discutir tu sexo,
ángel mío,
besar tu lágrima roja de nuevo,
quisiera despertar de nuevo,
como mi conciencia en 2010
y evanescer y saber que era mi amor
te encauzo, y afloró
como salamandra de fuego
entre todas las luciérnagas de oscuridad
que te dejaban mi reclamo exhausto.
Justo entre espejo y pared
me enseñaron
a luchar y no desfallecer
entonces
por qué reté la ley universal
de vida y de gravedad,
veo colores en el cielo
llaman a mi nombre,
y un azur me dicta
que tú y yo,
somos soldados del misterio.
Estoy vivo para verte,
mi barca mi barco
entre mares penumbrales,
y noches de vela
entre hoguera y sonatas yertas
entre compases y tijeras,
entre saltos y cumbres cuesta abajo,
un suspirar angelado,
y volví a soñar,
hasta el fin de un tiempo
que vuelve a comenzar,
oh portón flamígero
verdadero que único
llevas en interior,
señales adelante,
te honrará saberme,
te voy a dar ejes y motivos
que nunca olvidarás.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario