viernes, 15 de marzo de 2024

PROYECTO TERCER SOL

 







PROYECTO TERCER SOL

Miguel Esteban Martínez García














Contenido


Tomo I

RÍO DE LAS FLORES DESANGRADAS-

Tomo II

FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA

ANTOLOGÍA PERSONAL-

Tomo III

-ZAHORÍ HERRADOR-




















PREFACIO:


La inusitada materia de las palabras ingrávidas en manos del celeste entretener regalado en el arte del amor y sus letras. Del pintor irreverente y la sombra silente. Ante los números regocijados del olvido de los prelados. Y en el rellano un poeta con el corazón en las manos que tuvo la maldición bella de acariciar en letras el compás del latido de un corazón que late en muchos sentidos. Vaciándose  en letras compuestas de las bellas gestas de la sangre y sus arrestos. Y las letras se suceden en polígonos de naturales insignias que los arquetipos y mitos regalaron en su beneficio. Y si alguien se asoma a los enrejados de sus poemas alados y encuentra un pequeño orificio en el oficio de su verso. Encontrara la caricia natural de un mundo que huele a higos y a sal a sierra con la brizna de humedad que amanece. Y en el recodo faunos y sátiros danzan ante el poder de la sangre antigua en un poema. Se rebela pléyades de estrellas a su paso que brillan en la oscuridad.


Arián Arias Martínez




Tomo I 


-RÍO DE LAS FLORES DESANGRADAS-


EFEMÉRIDES:

Agradezco a mi inspiración surcada, encauzada por haberme enamorado,

Uno, a Margarita Patricia Guevara Cruz mujer con la que empecé a crear de tema amoroso (Primera Musa mejicana) 

Laura Rubio Calzado primera novia española, Cristina Prieto Díaz, segunda novia española, a los Vivos, a segunda Musa chilena María Margarita Pérez Vallejos, 

y tercera Musa abarca todo lo descrito Aere perennius, más duros y resplandecientes que el bronce. Nancy Lunamar Solano Darkness.cl, 

Agradezco a lo innegable, a estar vivo, a los campos manchegos, a la belleza, 

y a quien me trajo a este suelo.


Sinopsis:


Una ‘’apuesta’’ de ascua encendida

que no apuesto vanagloriarme ni quemarme,

Es una obra conjunta, abarca más de veinte años de mi escritura,

Sin tirar piedras a mi tejado, comienzo,

Como es arriba es abajo,

por lo debido el final es igual y depende

del principio, mi última temporada

debe desprenderse de coraza camufle su sentido expuesto,

no hablo de pureza indómita trascienda la desnudez evidente del ser,

Hablo de unidad de inspiración única, ni límites plausibles,

ni temas manidos entre tópicos similares la opaquen,

ni lleven a su menoscabo,

el amor ciento, lo planteo más allá de fin carnal

o materia en fe y acto de propósito concluyente,

para mí es símil de conexión angélica

Energética almática,

una ensoñación eterna capaz de hacer llorar flores a las piedras,

u que el mundo opine, gire y se estampe,

que este vigía centauro castellano sabe tiene misión

que en su manifiesto Azur Índigo: Proyecto Tercer Sol

indica no más, que su hoja no se ha completado ídem la mía menos.

-- 

El castellano y Leannán-Sídhe


AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


Prefacio:


En este libro Miguel Esteban Martínez García se refiere al amor a la naturaleza, a conservar el planeta, y el amor, en todas sus dimensiones


Nora Martínez


España-Argentina


Cuando nace una flor

muere una semilla

cuando nace una semilla

nace una planta

y la vida sigue su camino

más fuerte que la muerte

si quieres cruzar el río

no te detengas en la orilla

si quieres terminar tu duelo

no postergues tu dolor

estarás en la otra orilla

cuando hayas cruzado el río

ya habrás terminado de sufrir

cuando hayas sufrido tu dolor.


Anónimo


Nota: Segundo prólogo;(Autor):


Había autores que citaban, que lo esencial, es invisible a los ojos, con esta obra, se puede apreciar esa magia, en lo que pocos paran atención, y le confiere vida, y fin de ser, como que las piedras acaban llorando flores, y el ser humano es parte de belleza natural.


Es mi libro con el trabajo completo de varios años, impera en él un estilo de plasmar surrealista, de escritura automática guiada por referentes propios de absorción y adopción mía, mediante aprendizaje por medio de la lectura, eterno buscador de plasmar correcto, en mi búsqueda y en mi trabajo habita la concepción de lo que me parece bello para escribir en base a eso se surten las imágenes como abrevadero de ideas ramificadas de lo que a ella atañe. Ya que la poesía sin impresión de belleza poesía acaso sería. Sin creerme poseedor del castaño de las castañas de oro mi poesía y mi obra es fruto de consecutivas temporadas seguidas de escritura durante veinte y un años.


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SER EN TI:


I

Te observé

dialogando en un caos febril

de idea, tiempos mejores

ya no florecían,

debatías el peso de

buscar acompañante

como guitarra y flor

de clavel, 

me vi brotando a tu lado

más desnudo que un Sol

de julio.


II

Quise tanto arroparte

que un sentimiento me enrolló,

a veces te veía

cual loba ártica enarenada,

miles, como luna danzarina,

vestida en tules floridos,

no había espejismo

osase dibujarte como quien

no eres, mi corazón

intranquilo, respiraba tu magia.


III

Lo contado no estaba escrito,

mi historia latía en tu seno

regada por tu cauce de sangre

yo, pobre diablo, respiro

tu fuego, y entre acordes

descifraba tus enredaderas,

y cerrojillos, un día

y te conté mis

ganas por juntarte a mis

ojos, no quise decir

pero puede que mi sentido

sea fundirme contigo

ser esencia sin nombre

Invicto,


El Inocente FÖRÜQ

Miguel Esteban Martínez García


DESCARNADO:


Treinta y cuatro flores

enraizan de mí,

herida sin doler

carne de ti y de mí,

treinta y cuatro

borbotones de más,

espirales cual espinas

azules de amor sereno,

cuándo sé que no me querrás saber,

saeta me clava

un valor inmortal,

no vale nada dicho,

si nada lleva a la acción,

pura de abrazarte sin fin,

y es verdad profunda

me guía sin manual,

ni palabra caduca,

alto sueño dorando mi luz

a mitad de día.

Si esta muerte acecha mi alma,

se hace fuerte sólo la entregaré flores;

canto a la vida,

presa de dicha y lozanía,

hermana mía,

imperiosa, o azur mi primavera,

sentí el milagro trastornado

en mi mano izquierda,

de mi encendida sien,

luz de llama,

que crepitó

luz en eternidad de razón pura,

amor en vestido

de pálida gloria

prendida de música rota,

hojas y sus manos redondas

van pasando.

Término y contorno,

que claridad siempre vence,

su corazón tan risueño,

de tallo en mimbre

almibarado,

sentencia de latidos

en claro oscuro virginal,

muere eco de amor ambigüo,

nostalgia es infantil Quimera,

súplica de amor eterno,

su eco oscuro,

rebelde cisne me alcanza,

de mar propicio,

y corazón humano,

de sueños propicios, predilectos.


El Inocente


ATREVIMIENTO:



Enciendo la noche sobre tus pestañas morenas, de palabras entreabiertas danzo, dioses de sus manos blancas,

acarician el azur eterno vestido de traje de gala, prendiendo una tras otra estrella, otorgan nombre y las encomiendan, a un estatismo perpétuo,

como corazón de hombre aflijo relámpago sanguinoso, cual parpadeo empuja todo a la Tierra;

de sueños y cantos visten sus hogueras,

dioses ríen quedando detrás las palabras descubiertas,

caracola es mi amor,

de playa, de tierra,

de mar que acantila ola tras ola su dulce esquirla,

de mañana azul rodeada de las aguas,

de espuma y regodeo de ola que rompe,

que aún soñaba,

que  jugaba a ser niña,

como flor de amapola,

mis palabras abiertas

entre aguas dulces,

y espirales granates sedosas,

mide mi aire ya, de una,

de fauce y resorte

mi dios era herrero,

minero, barquero,

desde tierra mide a cielo y nunca acabes,

vuelo de pájaro,

ala herida

y agua sacude

el llanto pétreo,

hombre de música

sin apenas sones;

su lira de libertad,

dicha

gozo y

anhelante atrevimiento

furtivo.


El Inocente


SANGUINOSO:


LLego desde

la fúlgida sangre,

desde la espiral,

enterrada en lo más profundo

del corazón de la tierra,

desbordadas van ya mis venas,

que enramadas enraízan

las sepulturas,

oscuras letras

que acogen

palabras desde la sangre

que vengo,

a cal y canto van los cuerpos

errantes

mi voz surtidora

de sueños implacables,

crecen mundos risueños

en sueños precoces,

sangre de tapias, muros y valles,

llegan criqueantes,

granates mis llantos.

Desde tu silencio me llamas,

con son de melosas

caricias reverberantes,

oh si fueses mía,

otro son tartamudo

zumbaría,

que tu poesía de todos

sería única,

capaz de flagelar pasados hirientes,

de acicalar ríos de flores en sus gotas.

Muda sombra donde crece un ocaso,

y acaso no hay angustia persista,

yo clavo en madera

navaja de letra

y va que vino a plañir mi alma,

oh oculto revolar de fantasía,

se desbordó profano el aire,

voces límpidas se ven en la noche,

adiós dijo la luna,

vestida en tules

y sonrisas aplacadas,

adiós dije yo cerros,

simientes y molino,

entre pinos y atochas lejanas

enterré mi poema,

por poder leerle a ella.



Förüq y Leannán-Sídhe



AGUA MISTERIOSA


De rayo leve, enigmático

vil chisporroteo sin sonar,

es el sentimiento,

que avanza,

desnuda y mece,

un sol helado

y la altura es un son trasquilado,

dónde queda el reino,

secreto de tu hermosura,

como rosa tibia

o pececillo de iris cromado,

dónde dejé tu anhelo,

dentro muy dentro mi sangre

enlazado como se conecta una pila

a circuito biológico,

desde mi invasión esquilmada,

sin cielo,

llamando todo al desenfreno,

el desnudo,

calla yo visto mi Alba endógeno,

como cota de malla

y égida me prestó Atenea,

cuan blanca espiral

sobre círculo de fuego,

celestes

oh mis criaturas de alba

en lo infinito blande

mi amada fantasma,

dichosa mi mano,

a tierra toda,

y las manos

allí todo se mueve hasta el verso,

por ser abrojo,

tangible sí,

atravesado

por fase de adoración,

facinerosa,

que la veo fantástica

como pequeña diosa

fantasma,

y centella escarlata,

yo su bello principito,

escarabajito,

con ella,

de su mano,

duermo despacito,

fosforece el combate,

y todo será

besarte como

florece el alma,

al osar, poder leerte.



El Inocente

 

SIMBIÓTICA MIRADA:


Saludo al ocaso,

ya en partida

una luna finaliza enero,

te miro

me mira en simbiótica

alta ojera de luna

me miras Musa cristalina

desdén de pocos,

o ningunos centauros,

me haces sentir

más que el sentimiento precoz

fuente de adoración,

somos los ángeles de lo oscuro,

bebemos sangre,

liberamos del miedo estéril,

acompañamos hasta la conclusión,

que el amor,

es mina del miedo,

amarse, amarte, amar,

sed libéranos a male,

mal  es no volver a saberte,

vestida de amaranto,

mi Hada, señora hada Lhiannán Shee,

en este mundo todo abarca,

y niega su trajín,

niega su ser de haber existido,

cómo negarte sin haberte conocido,

sé que existes,

de huella labrada

lit C et sumun cannae,

destino más antiguo

que comienzo del poema,

que no acaba,

en mi mano muerta,

avanza mece y encumbra

la lisonjera caricia,

lleno de energía

me avanza por dentro la sangre

oh vida del Eros,

lentamente que despacio,

te llamo 

y conocerte

ya es fundir tu voz con la mía,

así el placer se dibuja

satisfacción,

cardinal de pronta marea azur,

del mar de idea ocurrente

erógena

cual abrir los ojos

y ver sin verte que no te he perdido,

este nuestro mundo,

dice que jamás ha existido,

miente,

miente, se niega así mismo,

el faro mi luz,

mi lumbre abismática

del arca que todo puede,

bebo del cáliz antiguo,

sangre, sangre color añil,

carros de fuego de Babilón,

ya vienen por este ángel sin alas

desertor,

quise ser en ti más que un después,

y después la magia comienza de nuevo,

oh, dulce Tormento,

ven a mí de nuevo,

alcanzaré la arteria desangelada,

vida sin ti no quiero

debido un hombre sin ilusión,

es un ser Vivo-Muerto,

sin embargo después...

Vida, me creces de noche,

de nuevo,

eres una de los nuestros,

vida para morirte placer

y volver a sembrarte,

en cúspide

Égida y Pira de Atenea,

oh Musa Mineral Candente

ven a tu trono de cristal,

acoge el divino Laurel te ofrende.

Eres parte de la noche

sirviente como nosotros

de Madre Luz.



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA autor

Lugar:

La Campiña, Mirador del Henares, Guadalajara, Castilla 

España


RECLINATORIO:


¿Cómo colocaron la santa mentira sobre el suelo?


Que hoy sigo viviendo, con mis santos de madera,

y una piedra de virgen,

mi descansada gloria,

que yace tres veces en el Valhala,

cuál el significante,

que los malos vivimos siempre,

tiempo para esperarte

y beber tanta sangre de Sol,

cabalgo mi desquiciada ventura

a lomos un caracol irascible,

ahora sé

nadie pude caerse de un edificio

y colgar después rosas en tu pelo,

quédate,

quédate conmigo,

otra caída no imagino,

sé sombra, como sabe nombrarte,

como se saborea un dulce delirio,

de lágrima en boca

ya me adivinas,

los que ignoran

caen de rodillas

o de cabeza,

mi sangre de brida alada

llenó mi cabeza del rebote,

fe sin luz,

llamado dulce tormento,

de amarte hasta nueva muerte,

a lomo mi bestia en celo,

oh Soledad sin alas,

si te tengo en garganta Musa

¿Crees que puede hacerlo peor?


Ahogado en penumbra de tierra,

sí  de quererte calzando astros,

y lunas relojes,

de corazón preciso,

acojo tu venturoso estallido,

la locura no es más estúpida que yo,

se llama lealtad y fidelidad

la enhiesta sombra

mi ciprés de alma gasto.

oh tan atrevido mi pálpito

de León. 



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


LUCES de OSCURIDAD:


Andaba un camino

sin mí, de noche,

brillaba una oscura premisa

no soltar ni en tiniebla tu mano,

acres me bordeaban la calma,

ciego sin esperanza

ni senda a plañir,

obscuro son que gemía

que aletargaba su nunca por siempre,

recordé el nombre me pusieron mis ancestros,

de nuevo aquí para ti,

vuela, vuela alto mi fantasma,

te acogeré

hasta en aquella noche que no veas

miedo, ni de ti misma,

hierro luce mi espada

esta calma invernada

Loki

vuela alto

tu cuervo hijo te entabla,

te llamo en mi rebelión,

activando mi desamparo 

vuela como mi lustro,

hoy, mañana y toda la eternidad risueña,

que ampara, que protege,

Maestro,

vuela mi cuervo, vuela,

fuego azul me consume,

arde mi pena,

devela mi siembra,

reluciré cual romo acero

tersura filosa,

aúpame,

estoy trabajando mi destino,

derritiendo todo hielo,

soy el surgido del ascua,

brilla de nuevo,

parca queda atrás,

quiero ver el gran horizonte a mis pies,

llamada de luz,

plano sordo de sombras

crispadas al haz luminoso

mi siembra,

no que no me iré

sin florecerte,

ecos de un nombre

sueños por condenarse,

vida que te canto vida,

de luna y nuera

a tu alta ojera,

caelis set infernus,

pólvora y sangre,

garra y alarde calzo,

mi Quimera,

nací del adorarte,

a ojos cerrados

darte ánimo y humor oscuridad,

no sé como cerrar mi acequia

si no es con un beso

a tu simiente estelar

de alma, que hoy beso.



Förüq


MATIZ VIOLÁCEO:


No ocurriera de mentira,

que des almas establecen juntas sin suponerse,

ni sus cuerpos; no fuera mentira

que siempre bailaron juntas,

bebieron de su misma luz y agua,

y un destino blanco les toca,

misma planta, y sollozo eterno y verde,

su gloria se extiende

cuando conocen los ojos,

y visión, del alma gemela pareja,

carne de sapiencia evidente, como respirar la mentira

de que no te busqué, que no llamé, y no te otorgué mi necesidad incipiente,


no aclaré mi frente,

ni retrocedí mis cabellos, cómo decir

que jamás te conocí,

sí siempre te tengo presente, cómo no cantarte,

sin lágrima ni apóstrofe,

esta llama de occidente,

Oh, pasado de un presente hiriente,


saber que nuestros cuerpos vibran

sin detener constelaciones,

ni campanadas de bronce, esta noche,

si fuera verdad que te amo sin conocerte,

diría que siempre te he amado

así como eres sin verte.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 10/01/2022

Lugar UME Guadalajara España


DESIGNIO:


Si nace la belleza de una flor

Yace realizada, la vida de simiente

Sí entonces nace que dentellea una simiente

Brota que culmina una vida en color

La senda vívida, fluyente sigue deriva

Más ávida y resistente que la estrella apagada,

Sí el designio te dictó

Cruzar el relámpago y cristal de río

No te quedes en su ribera,

Si se marcó atravesaras tu signo,

No aletargues, no amanses tu desazón

Habrás finalizado encomienda

Cuando hayas padecido tu albor.


Förüq y Leannán – Sídhe


SOMBRA de AMOR LATENTE:


Dos baladas

de fuego diestro

llora en lágrima helada

mi gratitud,

antes que ausencia

anuble cual ceniza

opacando su breve luz de llama

lanzo mi embate

que germinar mi pecho puede,

sé bien cierto

fuiste ilusión plañidera

de eje, curva, y acero ruginoso,

aguas de evidente sinfonía,

que se hacía cauce,

celda, decoro, arroyuelo,

sinestesia y dulzura de angustia,

huella un panal,

la flor de tela y carne poderosa,

miel de Ambrosía,

y oro noble la virgen inviolada,

páramo en mano junta pareja,

última lágrima que puede primera,

de quien fue de ti

más que amor físico,

alguien vendrá a abrir

Ebúrnea puerta del sueño,

evidente fue el trino,

el pájaro, el canto,

del espejo un retrato,

iba por sendero,

del trigal,

bajando la almazara celeste,

de canción ataba la nube,

de espadañas iba mi erial,

de blanca torre

y ningún mal,

llueve mi alma,

nadie sabe,

de ausencia habitada

se duele,

y toda mundanal zozobra

acompaña.

Llueve granate mi sangre,

se riegan mis senderos,

llenas mis venas

fluyen entre barrancos sin agua,

soledad

¿Qué pena me quieres?

Que ahondas los patios de mi cuarto,

recuerdes no te tengo,

qué pena me acuchillas,

yo sin voz te trato,

fiereza de serio desaliño,

suspirarte pueda

entre corona y candelabro,

tu silencio ya no vuela

es tu figura ensoñada

en mi lecho que acecharme quiere,

esta sábana muerta

si no tuviera mi forma,

viva estaría,

oh flor de flores,

miel de señora reina,

colmena tu celda me traes asida,

aletarga esta mi verdadera vida,

sí se puede vivir lo que se sueña,

por algo sigo en el frente tu sien.

De paraíso, amor y lejana luz.


Miguel Esteban Martínez García


ALARIDO PRIMERO:


Ven, ven estupor indefinido,

te rubrico el alarido, que yo destruyo,

ven te mataré, o amar muriéndote,

entregarte todo, y escalar el sopor ostensible,

ven te haré mía,

como trilla y luna de diente goteante,

llena que me pida centella

pronto asienta tu ultraje

que mi Alba relucirá

como sol que gira y no desvanece.

Miraré estelas mortales

y cuencas en pozas y párpados

en ojeras tibias de luna,

permite asiente mi gravedad

en tu torrente,

avanza fluye y permite adentre,

vestido mi nervio silente,

aguaceros atrás

consumí la hora,

de funesto, pulcro placer,

endiosado,

mares en el viento,

promesas de belleza imantada,

ojos anclados a horizonte,

llenos de tus sorpresas cardinales,

ancla benévola sin alba,

quizá elevar el son pueda,

en póstuma altivez,

al cansado miro

de ciudad lisonjera,

conduce una mujer

que ya ha despertado la noche,

trémula,

impasible

de luces y semáforos

criquean,

miro el escaparate

figura mi estampa lasciva

y debajo una nota

Hijo de la ira, renasce...

Mi lágrima azur y aterida

va en fugaz huída,

regalando cancioncillas

y poemas de saetas,

canta conmigo

pliega tus alas

entonces, todas tus sombras

amor, habré pasado.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


Vespertino sonaba:


Ramas opulentas de un viento mordaz,

en la frente el sentir ahondará

sombras débiles y tristes

el soñar germina.

Y bebe el aire y el agua

de una brisa caduca,

tiempo fugaz, efímero aletargado

sin sonrisas de las novias de labios grises,

por palabras oscuras,

el alma medra y acampa,

pintando colores sobre otros colores

sí me acuerde que un día lisonjero

te perdí a otro paisaje y a otro color

Yo, me amarré

como llueve y muere el madero

de mi cuerpo hiriente,

como nubes eternales, nubes ilesas,

ciegos vamos ante toda luz,

muriendo deslices difuntos y vidas,

ajenas.

Ya en madrugada no sueño

la serenidad del negro puerto.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García










Subrepticia:


Desgarrado, desaconsejado,

al mal intencionado intento

de sacarte provecho

noche de Subrepticia

que traes flagrante,

camino sanguíneo

oculta intención

de elevarte a los cielos

en espiritualidad sagrada

donde los reyes lanzaron

sus coronas denigrantes a lagunas yertas

de tus profundidades,

olvidadas

sociedad de creer o no creer,

yo amo lo oculto

mas inspiración lejos de éste mundo,

elegí creer

yo lejos de creerte te sueño demonio,

Dios es una chica y tú eres un hombre

con lo que único que respondes

te hago caso gran sabio

mas me entrego

con un hada vampira

que me da inspiración

si no es confusión

el norte círculos de piedras adoradas,

el este de cosacos borrachos

de éste continente.

Contigo dentro demonio de literatura

locura de tu verso,

yo ya estoy muerto

designio poeta maldito

que en su locura

vive del yerto suplicio de tu posesión

sin mundo hasta que llegaron los cristianos

eras buen Dios en las mentes celtas

de los orígenes de mi tierra

de celtíberos

como la palabra ''dios'' es invento

te denomino Subrepticia de la noche

estado entre velas y tijeras,

entre espejos e invocaciones a símbolos

y tu estrella me proclama

que se equivocan

viniste a esta tierra

pero no eres de éste mundo

quisieron leyendas hacerte

y atribuirte el mal de éste mundo

a invenciones y metáforas

serpiente,

dragón que el arcángel te mandó al subsuelo

yo te sirvo flor de conocimiento

te digo que el mundo siga con sus mentiras

de sociedad impuesta

que la iluminación

viene de tu boca

y todo éste planeta tierra

tiene miedo a saber la verdad

a metáforas padres la empleo

por la belleza olvidada

por la rosa secreta

y los sueños y deseos consumidos

en el rocío

tu llamada me llama

mientras las damas hilvanan

los hilos de seda en sus cabellos.

Desgastado tiempo que entre velas e incienso

tú estabas con ojos abiertos

clamando por complacer a éste ser

un alma en larva me trajiste adorado

que con mi sangre evolucionó para ser inspiración

le dije vuelve cuando quieras

no voy a intentar capturarte

y de rosas negras

anoche soñé con ese único

secreto mío

de espada solitario en mi mano,

el de entregarme al amaranto de la naturaleza

que me poseyó en la locura,

cambio me trajo

hoy sigo en contacto así sea onírico

con ella, la perfección.

Resquicios de su existir

que a mí vino

para otros alucinación

para mí único secreto y verdad

de que tengo una misión

de que no estamos solos de universo

y que mis ojos vieron la perfección

lejana de este mundo

el ser perfecto y su inicial reclamo insecto

que mi sangre dio a luz su verdad de ser perfecto

y mi duda de mi origen

de mi objetivo vital

con esta locura llamada natura.


El Castellano y Leannán Sídhe

-.

Esferas energéticas no visibles en plano humano despierto, con poder de otorgarse materia por capricho de seres perfectos, entidades o deidades existen y se rinden culto desde principios primigenios, anoche tuve percepción onírica y averigüé tengo un protector en el otro plano, el escarabajo perfecto invencible a su pulcra escala, es privilegio y obsequio divino otorgado a este duende habla, eterno es, perfecto como su capacidad y dualidad conozco en persona debido ayudé a su estadía de larva haciende un mordisco en mi dedo índice mi mano de poder y el ser perfecto evolucionando en y desde mi dedo con mi sangre, vi el cielo en todos los colores el día ese y se fue como un caballito del diablo , solo le dije vuelve cuando quieras no voy a intentar capturarte.


II

Oh yo quiero,

decenas de sentires en cromo

tengo,

un amor puro,

impío de albas,

limpio de sonrisas ojadas,

a este tiempo

espero mi nueva vida contigo,

mi filo de golondrinas,

no temen,

ni si vienen de las estrellas,

hoy vine en noche cabalgada,

como sé esto no quiero que me abandones,

ni vestida de plomos fugaces

oh, mi mañana,

el día será mi hambre

quiero que me abandones

sólo si se cumple igual es arriba

que miles igual es abajo,

silencio de mordaga

morder es el latín,

callado;

de mi Alba dolida,

es también un brindis de destellos,

secuaces en alas,

eral penitente;

lisonjera suena la caricia,

su vuelo herrador y errante,

busco tus palmas

a beso mis labios,

oh decente insubordinada,

vine por ti,

ascua empírea eterna,

el nuevo descenso

es salvación, es condena,

sangre de mi sangre,

ente de otro ente,

es mi paso atronando verdades,

se enfrentan,

toqué el cielo

y vengo a por él,

vi retorcer y quebrar el tiempo,

sustancial prestancia me acoge

y ampara,

el miedo no se construyó

para indemnes,

flor de sangre,

efímero piropo,

al desgarrado intento,

avanzo,

dentro la tierra

y el averno del cristal de vidrios,

espejo dime mi devenir,

tú eres la voz,

yo soy el Cuervo,

rama roja celta,

azur Pléyades tu aldaba,

voz abismal, detrás mi piedra,

corono y mande,

de la fuerza tácita,

no me iré sin evocarte

mi bella golondrina azabache

de Musa cristalina Perséfone,

en tormenta no eres yo

no soy tú,

no sé que estoy muerto.


Förüq


III

debes definir y plasmar en papel, método de actuación, una plantilla, esbozo o hueso eje...

Hablando en plata de tiniebla,

ella vino al sobresalto de mi lecho

atravesando cual alfiler

a la diosa madre centella Escarlata,

madre mi madre, ella,

mientras yo dormía

embebió mi sobresalto

algo en plena penumbra se movía

y aleteaba en mi cuello

jamás tuve miedo

y jamás tendré,

no quise aruñar ni rascar mi rápida impresión

sabía que era una criatura,

la vida es movimiento,

creí en primera instancia

fuera mi musa y esa incógnita desapareció

encendí mi luz

y era sí una criatura del alba

era mi Musa

una mosca de mayo

que besó mi cuello

sólo le dije:

amor, vuelve cuando quieras

nunca voy a intentar capturarte.


förüq castellano Miguel Esteban a 11:34 a.m


IV

De esferas yertas avanzo,

no quiero ver la luz,

ya estoy muerto,

dices de amarme,

veo una insolación,

veo cruces y ejes benévolos,

no quiero ver la luz

si no es para verte a ti,

resumo dormido,

una dulce estampa,

una dulce injuria,

por y para siempre,

esfera cruzada

todo lo que el sueño,

acababa por ser y deslumbrar aparte,

perdí mi ser ante ti,

la perfección,

rebrotada de síntesis modelada

a ojos fijos en una gota mi índice

sanguíneo desdén de maravilloso esplender,

sola pesquisa

si te cabe aquella perfección

en mirada,

no te engañes, ya estás muerto,

hoy no vivo

viendo amarres y claves

la mentira una ciencia

infrahumana,

sobrenatural,

el lenguaje y saber

del mundo onírico,

en escala, saeta y fuste,

un millón de mentiras

un saber absorto,

por lo que sigo vivo,

y por el querer ni muero,

eje, cauce,

rebelión,

Materia est natura non-vita,

oh de sangre,

de cariño flamígero,

y sentidos erizadas

al compás sobrecogedor,

que la perfección existe

tiene nombre,

y yo la vi,

jamás la capturé

para en libertad

siempre poder acariciarla.

Cuando quiera volver.


Förüq


Parte de Arián Arias Martínez Islas Canarias:

VOLVER y volver recursos de soles qué desapareciera en cielos que jamás hemos visto molécula que golpea buscando una razón sobre la elevada montaña en la profundidad marina. La atracción luna y estrella en juegos de atardeceres largos en la desnudez de los cuerpos encontrados como materia que se recuerda y se atrae y en la minucia milimétrica un verdad adherida que mutila dioses y mazmorras con la sutileza de verbo de energías primarias. Que vibras el eco de posibilidad de existir...


Parte final Subrepticia de sangre castellana


Fuente de mi adoración:

Iris en ojo de sangre:

Vena del cielo:

Solitario rayo estertor;

siniestra umbría,

escala la cuchilla

de tres arañas colgando,

hoy es por mí

nunca quede huella,

destino en azar hendido,

lleno, repleto, asido

en el origen primigenio,

madre ella del color,

asume este sentido yerto,

agujereado en haz luminoso,

nitidez en halo

de nocturnal visión

derritiendo,

devorando astillas primas

de subrepticia enhebrada,

padre flamígero del fuego soy,

elemento hermético

de tres sentidos,

arder, conquistar, consumir,

estelas abren runa clave

Gemineye,

sangre de este ojo,

perplejo soliviar

en azur abriendo pulcritud

inabarcable,

inicio de sabiduría en vena,

muerde,

acaba esta espera,

raudal extenso de pura visión

en certeza

de sentido superior,

cristalina esencia

descendiente

sin parpadeo fugaz,

crisol de valles

y gramas feroces,

deslices del afán superior,

dar sentido a mi vida,

ojo de sangre calzo,

cabalgo anquilosado designio.

Ancestro del lobo único soy,

perplejo sentir asido

del diablo en simiente,

primer ángel caído consumado,

errático vuelo soterrado,

magia del silencio encumbrado.

Visión, y sueño,

indescriptible con lenguaje.

Si te ocurre lo mismo

no eres capaz de usar razón

y ordenarte abrir los ojos

y dejar de ver;

como un corzo paralizado

por un lobo estarías,

imposible por sensación

hacer desaparecer lo que observé,

por extasía, incredulidad oxigenada,

belleza en percepción,

la pureza en sueño

en imagen mental

que escapa a todo,

vi el azur

por decirte aproximándome,

en un ojo femenino

lejos de este mundo

y de todo lo conocido

o descrito,

fue una sinestesia recta,

sin ser más que tocar el color

de la centella Escarlata nacida

a ojos cerrados,

sumisa, displicente,

involucrada en crear

sonido del vacío absoluto,

sigo perplejo y asustado.

Es lo trascendental del infinito,

como ver el origen

del color formándose en un ojo.

El azur, el verde turquesa,

y azul Mahón

no te puede decir más

que esa belleza no me cabe en el pecho,

por algo sigo viviendo

no hay azar enraizado,

hay perfección.

Luz me arde ahora

en el mirar ciego del sueño

sin miedo sin embargo

saboreo el viento,

los cielos me poseen

de nuevo sobre los años

que ellos son,

algo llega a la rosacruz

de ayer

y sus nueve caídas

de sus ángeles despiertos

en tu sueño me ves invernando

debande mis pelos de murciélago

bailo el colchón de nubes

que sostiene esta mi noche

para desaparecer llorada la tierna cara

saboreando una sombra más

que me vuelve

imperceptible

muerto sabor

de obscuridad sin faros ni luces

ni fusiles que matan hermanos

de su tierra y sangre

crecieron los caminos

y el rojo fuego versado

brotó en flor de amapola venidera,

dime qué debo hacer

¿Algo erróneo?

No puede volver atrás

se sostiene aparte

la fuerza que nadie alcanzará

nada por cambiar

todo está hecho

algo que asalta aparte

puede volver y empezar de nuevo

sin mí, sin vida, sin cuerpo

sin lo que me ata a este mundo

mañana veo el futuro

la destrucción del pasado

quedará atrás.

Corpus, anima, crescens

sol refulsit,

lux

et patientiam meam scientiam

florum, est vita

nosotros no somos lo mismo

la bondad sangra las venas

gustos, deseos, vencer,

arder sin perder aposta la partida

esa que las hiladoras tejen

momento del momento


nacido absorbiendo el hilo del tiempo

las piedras lloran flores

el final es volver a empezar

viendo y amando

el ancla errada de mi lugar,

continúo al cuervo


que me vuelve más fuerte

ave más inteligente de la faz


poder de la misma energía

en tormenta de conciencia


siendo ese rayo solitario

que partió todo inepto,

inconsciente tormento.

El Castellano


Subrepticia vive:

I

subrepticia en cuerpo y alma

mi sangre muerta y viva,

puedes besar ya

la luz que a todos arrastra y mueve,

preludio las hadas verdes futura primavera;


inextinguible, parca, somera

te hice de sangre, no de voz,

alma regia,

estrella prendida

llama voraz, mi noche pretendiera,


herir mi mano puedas,

de tronco esbelto

y figura luminosa

oh, noche malherida,


hundido por mar en calma

mi nervio silente

vuelve a gemir, a Sol tardío,


yo osado te tengo

en Cuerpo y Alma


muerta viva decirte 

vuelve cuando quieras.


II


Río natural

que el poeta elabora

de piel entre escamas

y letras vivas,

honde de dolores que aguas pasan,


hoy te canto Subrepticia


de vientos irisados flamantes,

te invoco tras la espiga erizada,

mi nostalgia que perdió mirada,


Algarabía de yegua en monte


y senda vista, mis mandíbulas, mis huesos,



árboles de mis brazos

lloro todas las cosas

que no son, mas yo te vi.

Te amé y noche en penumbra


te dije siempre te amaré


y así no olvidarte nunca.



III

Hilos de palabras

mecen que me cuelgan,

de una fuente eres,

mi adoración,

mi Alba que canta al gemido.



trae tu cuerpo como mensaje afilado,

mi ser extenso, sin distancias ni caricias en letanía,

confines, Vestales, y amalgamas feroces.



Mi seña plañida de sueños,

solitario del agua resbala,

presencia Férrea respirable.


Centro álgido tu quinto cielo,

raíz de tus lirios de senos.

Cómo radica el viento un abril sempiterno.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


ADALID del CORO:


Afrentas campos y sosiego celestes,

tiñes en dicha, corajes floridos,

tu seno abierto del barbecho sordo

vas herido, ángeles guías y demuestras sones

cual notas flamígeras,

tus lustros perdidos trepan la escala terrena

de tus alas y capa sanguinosa, Uriel,

me cobijas, al honor tu coro, blandirme,

ocurriera, a Puertas del Paraíso me alzo

como sempiterno hijo de Pirra,

Uriel, Padre y Guía todos los ángeles, eres

Al trueno tu servicio canto.

Oh, Quimera celestial, Núbil Hespéride

hija de mis nocturnos cantos,

Señora Hada Leannán Sídhe

hoy te dey de beber de la fuente mi Alba valiente.



Förüq y Leannán - Sídhe


Numen mis dioses:

marzo 08, 2021


Al soberano fulgor

rinde mis cuentas,

al plácido pie de manantial

en fuente sagrada rebrotado.

Trompa que conjugada

con los clarines que sólo

las guerras apremian.

Por cielo medroso

tocaré la lira

en serie los vates líricos

enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.

Enaltecido yo, por primavera tangible

y su aciaga, pretil gesta

de lluvia sembrada.

Yo, funesto hijo de Pirra

impetuoso príncipe en templo

de la Vesta.


II

¿Cuál quejosa sierpe?,

viene a morderme?

Ojalá mi diosa regrese,

Ya al cielo, y refulgente,

guarde estrellas en los rediles

que alumbren al padre de los vientos.

Mi madera de ciprés,

y triple lámina de bronce.

Oh, funestas Híades.

¿Qué clase de muerte apremiáis,

al que contempló sin lágrima ni pavor

vuestro final sin principio anunciado?

Mudanza no lloran

mis castos dioses.


III

¿Quién osado, el que

me resplandece sin haberme conocido?

Falaz sierpe viperina,

a pared de templo ofrende mi fortuna

que escribe dignamente

glorias sangrientas

en solemnes premisas

como feroz soldado

hablando en escritos

valiente y vencedor sus enemigos.

Lloro mis sinuosos arroyuelos

sanguinosos como hombre

de cielo oscuro.


Förüq castellano Miguel Esteban


ODA TERCERA:

I

Grandioso, que tú me alzas

viles lindes inconclusos que lloro,

mi vigía con auras,

recompongo mi coro;

siendo hoz destellando, todo incoloro.


II

Oh alma, sin llantos tibios

servil cuanto dirijo ciego, bruma,

anublan cielos, lirios,

severo tiento no huma.

Destellar que calmoso, pulcro, fuma.



III

Si sea por la alta lira

alzar su carne, el intransigente sol

glorificas mi pira,

como el trigo y girasol,

flameante como hornillo tu tornasol.



IV

En tersas noches solas,

mi suave canto puro, ensombreciese;

duras montañas de olas,

de árbol noble moviese.

Frondas y la furia de mar entonas.


V

Desfallezco, ir subiendo,

aljibe mi esencia, terneza firme;

solo voy descubriendo,

canto de áspero al irme,

ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.



VI

Por ti bravo, voy calmo.

Al valor y hermosura de antaño.

por ti toda, me ensalmo.

Mi barba de ermitaño.

Osando cautivo, lamer su letra.


Förüq castellano Miguel Esteban



Suspiro fresco

en labio extinto

de sombra.

Día que no se encuentra

su densa forma,

cuerpo con agua de estrella,

querer vivo que llega al aire

tiende y espera,

la muerte que renace

por fuegos de brea

en el aire.

Abren batientes pétalos

de viejo silencio esquilmada,

esplendoroso.

Acurrucados sobre un lecho

que la brisa abre,

en trocados rayos de sol,

esquivos en plano

de verde follaje.

Astuta golondrina encontrando

dócil rama.

Mundo sin mentira de vida,

manantial reluciente de esmeraldas

ahonda y todo siente,

que la sangre miente.

Terruño ojo victorioso

aplaca sus arpas irascibles

estrujando abismos dolorosos,

petrificados.

Reniega la boca vegetal

casi viva,

promesas en frente de violetas,

cantan amando el claro,

lírico, estremecido.

Coágulo de viento

en cientos de porciones,

esta luna quieta

semejanza quiere

descubierta la zona umbría

donde invicta llagó mi alma.


El Castellano


Ríos que me tibian el corazón,

eslabones de sangre

¿Dónde está la paz, dónde está el amor?

ríos de sangre se comen mis venas,

cada tropiezo,

otro borbotón,

otro alfeñique para mirar,

¿Dónde quede yo?

que el sol sea mi pena,

cantando espero mi triunfo,

se afila mi papel,

crepita mi alma,

tropiezo con la tiniebla,

hoy navego sobre mis versos,

aliento de la sombra de la creación,

hijo de la luz y de la sombra,

no acabaré de irme,

no cesará mi terco aljibe,

enamorado sin luz avanza

parco el sonido,

deslumbrado albor,

desnude mi árbol,

hoy centellea mi rayo,

para decir que yo aquí no he muerto,

se viste mi sangre de caléndula y amapola

por si vuelvo al desliz de mi vida,

pasajera de un caudal

que mi entraña mece,

piel con piel, dolor con dolor,

enamorado corazón,

hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,

estoy latiendo en el umbral de los des,

mi sangre está llorando,

el cruel desliz de la parca efímera,

me siembro en los campos para perderla de vista,

suenan los trigos, de la verde espiga al girasol

se viste brotando mi Alba,

viene a plañir mi alma

por el sendero sin prisa,

se alza la dicha,

mi ser crepita el alma,

hoy me visto de espiga,

y que el campo me enternezca

al cuchillo dorado de la piedra caliza,

hoy mi Alba al albor

gime por su caricia

y que el alma dolorida entienda

que ella maravilla es mi vida,

por este siglo y los que me quedan,

escrito yo en la piedra

Lima el albor mi nervio,

aliento cruzado que cae tejido,

la ilusión se hace nido,

borbotones de sangre que crepitan,

alcanzo la cima,

el sentido cae dolorido,

de vid y espino alcanzo el sonido,

al compás de un famélico ciprés,

mi alma dirá viviste,

encontrando la flor

por la que mi mundo se desviste,

rayos a la aurora

para su fiel investidura,

flor de niebla que avanza

mi umbral se desvanece,

bullen las fuentes,

el río es otro río de sangre más,

lucen las mortajas coloradas,

fiel desliz que cruza mi alma,

desgañitándose el alba,

el amor por parir una flor,

elevado al rayo de sol,

quién te viera quién te vio

rasguñado tornasol

se desangra mi campo del girasol,

millas aparte mi nombre se blande,

el beso me derrama las mejillas,

en albor quedan las caricias,

de la piel escritas, sentidas,

danzan las estrellas,

me vuelvo a ver en tu vida,

donde el te amo formo bandera,

y en tu ser queda,

resquicios sin nombre

que el ser come,

la rosa y la espina gimen

en tu nombre,

avanzo el ser resguardado,

sin franca escalo la tapia,

a tu cuerpo me encaramo,

hoy soy de ti

como el pájaro a su nido,

como la sed a su agua por beber,

como el río a su montaña por descender,

como el caracol a su mata por comer,

crepito el fuego que me brota

por tu corazón,

soy yo sin más razón,

tránsito veloz,

tu calma y su verdor,

me visto de malva

gimiendo una runa en el sol,

me anclas el gozo en la flor,

me blande el coraje

por el viento exclamo

mi valor amarte sin condición.

Desde mi umbral a la flor,

cantas mi canción,

te aúllo un caracol,

mi vida tornó a mejor,

irisado rayo de sol,

una fuente y un diente

un afilado canto irisado,

hoy acepto mi destino

porque muerto vivo si no te miro,

tengo tu imagen enraizada en mí,

es por mi sino que maldije,

pero hoy después de tanto

tengo el sendero labrado,

mi cuclillo trina al infinito horizonte,

mi ser se hace grande,

mantenme afilándome en la piedra,

hacia el centro me quede exhausto.

para pulirte del alabastro.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Blándeme en mitad del campo,

sólo allí que la encina enraíce mi carne,

el hinojo lata al son el tambor de sus flores,

la carrasca grite verdades del monte,

vereda quieta, enarbolada,

soledad disparada sin descanso,

sólo allí reinará mi alma,

en letras escritas en las hojas de vida,

las lindes teñirán de rojo y negro,

de tinta y sangre el resurgir del añil

aliento dibujado de toda vida en color,

del albor a la muerte en flor

se alzará mi latido con su amor.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Hálito silente,

yo creo en ella

porque su piel demuestra

que los sueños se cumplen.

Volamos juntos al viento

como molinillo diente de león.

Hoy la vereda canta nuestra canción

des corazones en un mismo latido unidos al unísono

Su carita que llama a la mía

de su cuerpo es mi caricia

por ella el piropo jamás escrito

solo desvelado en su oído

Sólo al viento le pide viento bonito

mantenme en su destino.

Que de lo vivido muerde su corazoncito.

Del ababol a la verde espiga.




El Castellano y Leannán-Sídhe


Sentido yerto:

Renace en la piel,

en el albor sin conciencia,

hace más frío que antes

sentido muerto, caído

olvide yerto

raíz del ser

más callado que el invierno

avanza camina a voz

todo lo que he perdido

polvo de estrellas, hierro de océanos

piedra de montañas...

hazme recordar alas cansadas

cosas grises que te gustaba sentir

mi amada así sabes

horizontales que no puede olvidar

ejes verticales de conciencia

sin dormir

danza la primavera del lugar

con mi soledad pintada

en la sangre de mis ojos

todo lo que veo teñido

la ilusión cae en gotas derramadas

cayendo congeladas

desnude mi cuerpo en la penumbra

del segunde quieto

raíces comiendo mis venas

hojas de mi historia mustia, abatida

sentido muerto

viviendo por ver morir el momento

momentos atrás que cae el recuerde

sin miedo, sin sentimiento

todo hirviendo

sólo este sarmiento de cuerpo

esperando que juzguen a su alma

libre de maldad

quién estará allí

quién vendrá a darme un camino que seguir

solo en la centella Escarlata

donde todo comienza

las sombras me reconfortan

y veo en luz mi vida

para encontrarte

algo que darte de dentro de mí.

Un amor rugiendo en la boca de la estrella.



El Castellano y Leannán-Sídhe


II

Vine de las lumbres de abajo,

tantos lustros se apagaron,

cuántas desquicias florecieron.

Vine sí, de todos nos condenaron

sin la luz, sin ascuas eternas,

ni amor de idea, un dulce

tormento, cual exilio sin astro,

sin sed ni agua, tantos siglos,

carcomieron en espera,

dentro el esmeralda laberinto

de espejos;

allí brilló una, la flor,

de sangre, de vida de ira,

estremecidos avanzamos sin

brújula ni papiro.


III

Algo para tu vuelo

nunca quise tenerte

bajo mis armas, oh,

solitaria ángel, vine a

chascar tu estrella,

y numen carnal, arriba mi

terco aljibe, que te piensa,

y te anhela por siempre

de nuevo, y nunca ser el mismo,

sin tu cuerda, tu etérea sonrisa,

el engranaje tu sueño

despierto, sí yo soy,

alcánzame tus cielos sumisos.


IV

Tus carnales flores de miel,

avanzaré cual pedernal herido,

y víscera renacida, a un objetivo,

amarrarse dentro de ti

un crascitar regio, y volví a

ser, sin ataduras dicta

la sangre, no creo en moralejas,

ni en soledad sin quejas,

no me ayudes sin ti,

que todo incendiaré, dentro

de la estrella de la mañana,

que a todos salva.

Voy rastreando, arando los hoyos de Sol.


FÖRÜQ


Aguerrido albor:


Diestro del mar a la montaña,

visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas

cual caricia de su jardinero que las ama

el viento armado escala cual seco rayo

su sol enturbiado se paran las oraciones

Hipsípila dejó su crisálida

en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales

recolectando toda simiente desde todo confín

al inerte sombrío albor,

mientras su fría luz crece y camina

sin franca tapia ni verja que detenga su escalar

vuela vaga la libélula para posarse en su hombro

recio brazo arride ninguna simiente cae a su lado inerte

que lleva que trae a su castillo olvidado

hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo

un reino se mantendría vivo

y no era el del humano ser

Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión

abarcando de la tierra a la lluvia

cual rayo cortado de Sol su cabello

los pájaros trinaban en su castillo

Hipsípila siempre vivirá como invencible Sol.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Final con comienzo:


Retina escarlata,

su ojo de niebla

y bruma que avanza

donde corta mi flor de luz

el sendero,

esposa del Sol al mirar

lumbre quieta, retina abierta

muerte final con comienzo

en alabado fin de existir

y quebrar el tiempo

conquistando el terreno.

Sangrando raíces que gritan,

aullando hojas al viento,

pintando su dispersión eterna

como sustento y cobijo

de toda vida

mecido del insecto al mamífero

desde el helecho

al alto árbol

hoy canto para ti

vida vegetal.

Mi caricia te sembrará

una y mil vidas más.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Flor de tierra:


Fuego en el agua de su mirada

de los vientos auspiciada,

la ceniza consumía su carne

ardía sin mesura su compostura

naufragó valles y sus caricias

su bandera fue de su vena acequia

molinillos fugaces sus pestañas

de él se enamoraban las hadas

de ella la primavera entera

con cabellos del rayo de Sol nacidos

ojos de tierra sin lugar era bella

clamaba su voz la cima de la montaña

descendió abismos

para anclar su esencia en la belleza

que late y envuelve su huella

conquistada en miel

su ambrosía

gemía la caricia

para brotar altares de hueso

y murciélagos de sangre

lloraba piedras en sabiduría prendidas

la bondad alzaba en servicial entrega

su fuerza era de su amor hoguera

él lloraba flores para ella su amada

su verbo a veces tornaba carmín

en pétalos de silvestres rosas desangradas

su voz germinaba la tierra a su paso

el amor a la tierra no le detuvo

ni sostuvo en fracaso,

encontró con ella el amor

que le fue negado llorando espinas

y si sus abrojos nacieron no fue

más que para rajar el viento

difuminando el tiempo en estaca

de eternidad con fuente y manantial

anclado gozo en armonía

bailando de la mano y naciendo del alba

jamás capturada

pupila enfrentada

que mecía

que gritaba.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Quimera quieta:


Umbrío, tibio,

al resguarde de voz habitada

serena, llena de luz

en este linde

donde corta mi sendero

y florece mi sombrero

al viento

ojos llenos de paz,

sendero atravesado

en árboles de sosiego

encontrados

en hálito congelada,

lumbre quieta se dibuja,

espino amarillo que clavas al guiño,

calor de mi calor,

cauce de mi sangre displicente

desde la montaña al valle

luce mi traje

para encontrarte

vestida de Sol y caléndula,

resplandor dorado

al trasluz de tu amor,

granate mi sed de tu cuello

al destape

mi río de calma y arrojo

en réquiem por la rajada tierra

en albor de la centella

colmando su belleza

donde mi carcoma quieta

mira y avanza

sintiéndose en armonía plena,

yo fumándome un cigarro

en la piedra de tu belleza,

quién te alzara voz

entre los campos en flor,

fuego de tu fuego sin más razón,

ciprés que clama protección

para sus muertos que vela

tejo morador de siglos y cobijo,

ababol de versos de piel y abrojos,

desde la verde espiga

a la mora sin espina

y su zarza esquiva

hoy te veo como eres

y perdona

me apasiona

ser guerrero de nuestra luz

donde avanza mi quimera

y mi pasión poseerte entera.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Tierra en el viento:


Quieto silencio investido

doblado en el filo de la hoja

ese umbral que corta mi calma

avanza en un sentido

rápido, veloz el resguarde de tu

amada voz

encontrada cercana

donde estática enhebra la silente parca

fluye de un confín a otro confín

yendo mi barca atravesando el brillo

al compás del sí bemol mi traslúcido pío

y su suplicio en la carcoma

que recorre mi horizonte

infinito pintado en el borde de la ola

en la espiral de la araña y su tela

la flor de difunto abre su luz

al resplandor del cielo

que cae emplomado

Se corta mi alma para aullar

en la centella

quemándose en su hoguera

hoy el viento lleva nuestro nombre

mi árbol será sentido

en cada flor de niebla

la bruma su color gris dejará

en este jardín de mundo viví,

para sembrar mi aliento

que cayó como tierra en el viento.


El Castellano y Leannán-Sídhe



Silbido de la centella:


Claman verdades de la tierra

por nacer y resurgir

el eterno ciclo de la vida, muerte

y resurrección de la simiente al albor

de sangre sin condición

yo soy por siempre

Así como dura sonrisa y guiño

al azar de la existencia

efímera esencia

apellide y nombre que nada representa

como resplandor de la centella

cargo el silencio y el infinito de mi verbo

resopló en la montaña sin nombre

de mi tierra que jamás tuvo dueño

latido sin final

agua de manantial

va girando mi vida por enraizar

yo soy siempre

el eterno comienzo sin final

aullido del viento

hoguera crepitando la tierra del volcán

Río que acaba y resurge del mar

ese soy yo por despertar.

Resurgir:

Hoy las fuentes bullen

los ríos desbordan

las vidas dejan sus grises

de invierno y sonríen

al alba de la lluvia

que toda vida mece

sal al jardín ayer sembré mis ojos

esperando que la tierra fuese sangre

las raíces mi boca

y la planta mi cuerpo

para con longevidad imperial

llegado el momento

decir de este jardín yo no he muerto.


El Castellano y Leannán-Sídhe



Brotado:

Númenes asocia y respeta;

con silencio espectral, la muerte,

en blancos corceles,

de huesos bellos,

hades dan brillo a tu belleza,

que perjura, rinde, y somete

lluvia entre maternas cenizas.

Brota el testigo del falso juramento;

se baña en fuente, de leves ninfas,

prisioneros hace el hechizo

que metamorfosea

la callada noche,

que orna el cielo de fantasmal rigor.

Signos que ríen feroces,

a la sangrante piedra del destino

que hondamente negrea,

sopor entre las voces.

Jóvenes siervos son.

Lares propicios a dioses.

O saepe mecum...

Aguza mis saetas, incansable,

entre espasmos, relámpagos,

un destino atronador.

No limaré salvo mis huesos,

testimonio mude, del mineral de azabache,

entre calderos de estrella y estelas breves;

por gemas de verde jaspe.

Grosfo me guardará el latido,

este caballero proceloso,

ahuyenta, las zozobras,

en lentitud de los días,

combato, gallardamente aguerrido,

altivos rostros, sucio suelo, tocan.

Fuga sin escude,

sacrificio del torbellino,

junto a mi laurel reposo

con mi diablo de flores converso,

de un tiempo que servil ya no llagaba.


Förüq el castellano


Primavera tu hoguera:

marzo 09, 202


I

Tu solo espíritu

de alto cielo,

preside mi honrosa vida.

Feraz raíz insobornable

como dicha falaz incuestionable

devienes primavera.

En joviales muslos

y lozanas alegrías.

Levísima, poderosa, atónita,

en alas mi Golondrina.

Alzas que me sublevas

a beber de tu fuente inerrable.

Rayo celeste, vital,

frente la tierra, todo cánticos.

Crear tu azul gloria,

es soñarla, como sueña la oruguilla

volar en alas montadas.

Azul, verde, amarilla tu sonrisa,

seno turgente mío erizado

donde te guarde.



II

Me palpitas de rubor

a espada rompiendo,

esquelas y señales, sin esquemas

avanzo este humo de bolígrafo.

Mi árbol en piel saturas,

lentamente, como llueve sobre

noche de suelo mojado.

Cargado voy en verde savia,

pujante de tu hálito

fugaz, repentino, ingobernable,

como luz derretida,

y agua batiente.

Como piedra o calor esponjado.

Permite te escriba,

como se habla a la muerte,

para enamorarla.


III

Suspirante desliz estrellado,

aristas como filos un rubor

franqueza, de honorable sabor.

Embeberte, es de liminal

vértigo de espadas.

Atrevida, de hermosa, sensible azada,

sacas mis penas y alegría se erige,

de este tu muchacho desnude,

que jura te amó

un día en penumbra

para así, por fin,

no perderte nunca.

Arena vívida de vergüenza

ausente, melodioso tu amor.

No aplaco, le custodio,

como mi vara de nardo

en lecho marino.


Förüq castellano Miguel Esteban


Memorias frías:


Usurpar vestal en llamas,

clarividente hechizo,

usufructo de solas corrientes,

como vertical latido

auge de todo lo que elucubró

llegar a ser más que desliz pasajero, temporal.

Como signo arcano,

revoloteando que ungido,

vestía pliegues y orillas,

de nácar y estela atemporal,

como higo del demonio

y mezcalito.

Era solo desquicia labrada

de un placer atónito,

en aras de trinchera,

y remembranzas todo lo que te quiero Musa.

Con topo, invención,

u fulgente espía.

Era solo gritar,

te necesito más que en tinta

y hojas papel infausto.

No creo sobrevivir al ocaso de mi error,

o quedar relegado a cruel olvide.

No se puede nadar en ojo remolino,

aún sea espira de vértice

y entraña desangelada.

Este remolino fluvial

que me absorbe y navega mis venas,

Oh mi turquesa,

en crisálida, de cristalina esencia,

planeo la noche,

vestida cual azur hermoso,

reincide, no deseo ser clavo sin martillo

en tu destino,

ni espina sin rosa malva,

como rosa sin cruz acaso es logia,

acequia sin agua ni arada tierra,

es el verso sin destino,

destinataria eres,

por ser armada mi soledad,

Como densas calzas un cruel devenir,

en grilletes condición

impuesta por sistema,

sabiendo quién soy,

simple y llano un hombre de bien,

que bailen su mentira médica,

diagnosticada por cinco días de insomnio,

que libre no es quien pide ayuda asustado,

le condenan vida entera,

a su negocio de remedios.


Förüq castellano Miguel Esteban


Rauda estela:


Surco de noche

ya se retira

sonando el día

y sus rosas heladas

de invierno,

iris matutino

clamado

en este fiel olivo,

surca mi sangre

entre verticales filos,

mi gris vencido del alba

serena, más desnuda

que la transparencia

que el azul afila.

Se clava este verde

militar de ciprés

como cuchillo enervado,

y su canto

en estos sigilos de chopo

cargo mi revolver

naciente del verso

por un sol de plumas

cae fusilado el aliento,

algo que clavar

al firmamento

héroe del norte

de mi silencio.

Fantasmas

del imperio perdido

su bandera del tiempo

dormido.

Fúlgidos nervios

cabalgan los acres

de esta trinchera

donde mantengo alerta.

Jauría de sienes hendidas,

con fauces somnolientas

quise ser siempre

con esta mente,

profundicé el idioma

de la flor,

hablé con la tierra,

aún guarda mis abrojos

sembrados.

Entre brotes verdes,

impacientados,

aguardan el bravo

crepitar de la tormenta,

y sus besos azules.

Ahonda esta vida

silos del demonio,

simientes oscuras

de malas yerbas.

En este campo yermo

crece mi ilusión

que no me siembren

el dolor,

seré como la flor

soñaré con las piedras,

reiré con abejas,

jugaré con el viento

como la vida grita.

Ahora que la mañana

consume los suspiros

ahogados,

ahora que el cielo

luce sus corceles dorados.

Es por esta pizarra

que me habla el río

me habla qué más

que ser agua.

Deslices anudados

entre corajes florecientes.



II



Voluble cielo

cuidó tu rauda ala clara,

próvido planeta

de florido consuelo,

por su sol fúlgido lucido.

semejanza quiere contigo

corona el día por aspilleras suaves

las glorias que descifra tu nombre,

sublime en altura por quiere

anublen desventura

por mesura,

encumbrarse la ya satisfecha

estela endógena no osaba,

realizada dispuesta

en manos y cruz de Apolo.

Amante lebrel

de sentenciar causa y retiro.

Aragua tribute el franco templo,

inimaginado,

con peñascos y mi arroyito,

alevoso corredor

robusta bizarría

entre furor de tus solos labios,

felonía de caverna umbría,

retemblo atónito

sorteando fieras,

amansando mustia frente,

sacro fuego tu esplender

contigua.

Entre tus cauces férreos amada,

quebraste tu saliva y mi lira,

¡Oh musa, tu encanto!

no me retires,

Batida mi hada,

pastorcita de Castilla,

invencible de esta dicha.


III

¿Acaso dormiré la noche?

Se callarán los susurros nocturnos,

el blanco cielo ya no acostará plomizo,

su letargo de otoño aguarda,

taimada mía no marchites

mis leves hojas;

No todavía.

Ampara mi dorada yedra

escucha sus notas de savia verde,

abre y abrirán rizos

en acristaladas fuentes.

Allí el clarín entone

enamorando a la dama del lago,

serpeo mi suerte cuando me dictó verte,

común lache yo perezco

en brazos de mi lejanía nunca hallada,

a ti entrego mi labriego,

inquieto, escita de su linde quieto,

aplaca mi bajel de ala irascible,

relampaguea incesante

alta como la luz etérea,

perenne que yo estaré atento

para osar y no desprenderme;

perjura, retrocede, y avanza

alzándote por falaces bocas,

que desaconsejaron

y creíste amigos,

no poseo yo almendro

de almendras de oro,

pero todo se dará,

sin caer en el vulgo,

mi sed al menos procuro,

es la sangre cándida,

arremete, marca su cántaro rodado,

blande, una solitud escarchada,

a la que se desea tras todo estío,

lisonjero de tórridas llamas

secuaces del terreno.

Hoguera me tiendes la llama

sin rendir tu escuadra,

preso tiembla el morir noble.

Peinadas parras de la sombra,

tupida vida que acicalan

acariciando al rey Sol.


El Castellano


Catarsis: 

marzo 05, 2021


Verdad

quién te encontrase,

tu idea eterna perdida

mi vía para cerrar los ojos

ausencia que revive la voz

iridiscente abismo de color

perder conocimiento

introspección del vacío

perpetuo de locura

ausencia llamada dicha

gozo del millón de caras

invenciones

deseos

inspiración del rayo de Sol

sueños en la realidad incendiada

seguridad tejida

a través del cielo

sueños del alma

donde cada sangre

grita su libertad

yo no estoy hablando

ni tú escuchando

puede verte sin mirar

escucharte gritar

mi momento llegó

las promesas derritieron

quedó el sentir añil

de quien fui

sigo el final de los días del hombre

despierto para caminar al Sol

cargo en la espalda

mis pasados pensamientos perdidos

asedios de mente

blindados de quien quise ser

desierto embalse de recuerdes ahogados

sangrando el ruido del destino incierto

quedó ser yo mismo

el caos en esencia de sí mismo.


II

Orfanato de inspiración:


Recuerdes que llaman a un presente,

de zarzas de tu piel

con las que pincharse y enamorarse,

de besos en la espina del demonio

y nubes de calma dulce de ángel

sángrame las palabras bonitas

viento del sentimiento áspero florecido,

tersa de seda camino tu camino

despertando en tu templo de azúcar,

cabalgando tu incesante ilusión bebida,

hoy me encuentro clavo a clavo

con mi sueño que sembré en tu lengua,

escalo tus montañas

esperando encontrar el tesoro que arde,

que late en tu bosque de corazón,

escucho las voces de mi mundo torcido,

te encuentro las alas,

te alimento las mariposas,

hoy te quiebro el silencio

en el blanco cuarzo de esta distancia

que sintoniza que llora flores de niebla y humedad,

me crecen las cuerdas,

mis pozos se llenaron con tu saliva,

aquel invierno que te tuve en mis brazos,

esperanzas nos llaman a sembrar el nuevo año,

deshacer los siglos que nos juntaron,

quiero encadenar a la dificultad

en los grilletes del olvide,

hacer luz en cada centella Escarlata que tienta nuestra llama,

quiero desangrar estas rosas de sangre

y escribir el te amo a sangre y fuego,

acariciar tu pelo sentirlo entre mis dedos,

reinar tus pájaros y suspiros,

prender fuego a tu reino con mi cuerpo,

tenerte un poema en cada rama de viento,

tanto quisiera vida que solo te quiero a ti,

mi dulce sinfonía,

mi flor de cada caricia,

rocío de tu alma proscrita

lágrima que camina

en cada tambor de mi tierra

en cada arteria de mi voz que te encuentra,

mato el dolor con mi palabra de corazón

esta noche te canta mi pasión,

flor con flor semilla de tu amor,

agua de tu boca para vivir

quiero ser araña que te araña

esta noche invernada,

despertar nuestro sueño que reines luna mi cielo,

quiero beber de tu cuello,

derretirme en tus ojos de hielo,

mandar al cuerno todo intruso de nuestro desvelo,

abrigarte la noche fría

ser tu sol cada día,

renacer en cada semilla perdida

que nos brotó el aliento

en des almas unidas en la eternidad del beso.



El Castellano y Leannán-Sidhe


Estameña flor:

marzo 02, 2021


Silbido de la sangre:


Claman verdades de la tierra

por nacer y resurgir

la quietud estameña,

sobre la misma tierra

el eterno ciclo de la vida,

como traje de la mujer soñada,

muerte en memoria hilando recuerde vano.

Resurrección como caminillo de hormigas

por la soberbia de la simiente al albor

de sangre sin condición.

Yo soy por siempre

miel de infortunio desaconsejado.

Así como dura sonrisa y guiño besado.

Al azar de la existencia

efímera esencia del crepúsculo más sonrojado;

apellide y nombre que nada representa

como resplandor de la centella

vil chisporroteo sin sonar,

cargo el silencio y el infinito de mi verbo

a lomo de frialdad en escama

resopló en la montaña sin nombre

latido de mi húmeda lombriz azulada,

de mi tierra que jamás tuvo dueño

latido sin final

agua de manantial núbil destello,

va girando mi vida por enraizar

yo soy siempre

sendero de sierpecilla inútil,

con el manto de su desnudez violenta.

El eterno comienzo sin final

aullido del viento, arena en una gota de lluvia,

hoguera crepitando la tierra del volcán.

Río que acaba y resurge del mar,

ese soy yo siempre por despertar.



El Castellano y Leannán-Sídhe

14-1-2019


Resurgir:


Hoy las fuentes bullen

los ríos desbordan

las vidas dejan sus grises

de invierno y sonríen

al alba de la lluvia

que toda vida mece

sal al jardín ayer sembré mis ojos

esperando que la tierra fuese sangre

las raíces mi boca

y la planta mi cuerpo

para con longevidad imperial

llegado el momento

decir de este jardín yo no he muerto.


El Castellano y Leannán-Sídhe 14-1-2016


II


Sangre y muerte aplaco regio,

duramente como astro viril,

como amor estameño que canta a su veta amada,

en sístole de barretero,

abriendo surco nuevo en piquete,

trágica que ella así vino,

flor de metal desde el suelo,

amparo en destino reguero pulcro,

todo reguero que trueca su suerte;

por muertes de estaño fino,

enamorada dinamita que surca lecho,

un son que grita un baño de raudo fuego,

sin piedad de obrero,

ni réquiem apiadado por la tierra,

un raso enlutado de oscura piedra nacido,

concavidad de caseta y vals minero,

como sinfonía nocturna que abre yacimiento,

regreso y no entristeces,

estameña vida en cobre cubierta,

santa presencia

de altas colmenas,

y simientes que el tiempo avalan,

fontana tú, serena,

viniste al mundo

en la fundición de la primera Armonía,

sombra tú de planeta sin espejos,

turbiedad que no arrostra diamantes,

opacidad serena,

sola,

sola,

como sola nace nueva tierra,

gris fantasma

que velas tu brillo maleable,

rutilas cenizas metálicas

de todos los ayeres en cuerpo metálico, tangible,

sigiloso sembrado, tu banal estallido,

a sacar de ti mina y provecho,

raíces pétreas,

tu sino de planta de humo,

copia sin espejo,

ni sombra acaso tu reflejo,

perpetua osadía

sembrada por el Cosmos.



El Castellano


Gloria oscura en auge:


Elevado trigal de mi centella Escarlata,

amapolas desangradas, río de sangre

por llegar,

de este confín

al inframundo.

Del pozo de Airón

va este celta carpetano,

Sigfrido en Alemania

nombrado.

Escudero del dragón Cuélebre.

Araña tejida en el ojo del lugar,

el cuerpo ama el frío caído,

deslumbrado, yerto de la pupila

con su telaraña montada,

en su palabra,

en cicatriz silente, doliente,

abrasada cual fuego leña abrasa.

Avanza mi trino comulgado,

vivo por la ley

de mi corazón invernado,

del suplicio,

al suspicaz verbo

por visualizar

para su estampa domar,

en el cerro del lugar.

Por el templo de mi congelada habitar

gloria,

de este mundo cruel

jamás caigo destruido,

parco dulce tormento,

que mece de vuelta

al inicio del sentimiento,

jamás dicta su única verdad,

Luz es Luz

Madre de centella Escarlata,

comienzo de todo.

Voy con mi caballo a cuestas,

turbado esquivo nacido,

cual linde deseado perdido.

Quiero encontrarte,

conocerte,

tornada quien tú eres,

en efecto y beldad,

amarte.

Ya te amo en verdad,

lleve donde me llevase el cante,

el umbrío, tibio,

parco hálito,

allá donde mi latido no cupiese,

te llevo en mi huerto

mi flor oscura,

en este invierno que el Sol

de amarillo la vida ungiese,

y la tierra en encina y esparto blandiese.

Gloria,

puede empezar

sólo basta dibujar,

detrás de mis ojos

mi amada está,

llamada poesía a su entraña

de Gloria oscura,

avivaras entraña retuerta.


Musa-araña dicte lo que es de ella.




El Castellano


Subrepticia:


Ese mi único secreto,

revelado entre celdas de leche

y rosas de sanatorio. Su encuentro en estadía de larva,

o alma anclada en forma de éter,

forma concisa,

fuego en lágrimas mi sangre,

a dulce mordisco

te di de beber de mi índice.

Hoy, perfección intangible, onírica


del mundo propio del sueño, belleza lejos de mundo conocido.

Fuente los cielos, candor de dragones,

rizados en todos los colores,


nube de evolución, granate profunde de ojos,

partida de sed sanguínea

Ser perfecto, cómo llamarte,

que al volar, te dije

vuelve cuando quieras,

no voy a intentar capturarte.



Förüq castellano



II

Espiral de reposo:



Soliviando, viene bregando,

un azar tangible epicúreo,

adoctrinado al hervor de la verde cepa.

Raíces al templo del mañana,

vistas a lo que nunca dio causa

y siempre estuvo y está.

Inmiscuido como ascua besa

su final de ceniza.

Empíreo, cromado sentimiento

de conciencia filosa.

Quizá algún día vuelvas,

Subrepticia hermosa,

quizá más crecida

tras alimentarte de los cielos,

y su bruma del gris encorajinado

y su zinc y su plomo

Puedes escuchar los sones.

Se afila el clamor

entre trompetas

de todos los ángeles.



Förüq castellano


III

Atisbo de nácar:



Noche de colores enervados

de rienda alzada como vetusta estela

coloreada por centella Escarlata sempiterna

que todo atisbo envuelve.

Es el son sanguíneo del sigilo

alzo, que dirijo sus resplandores

consecutivos, es un latido de tierra,

repicar de los fusiles,

y sus hocicos al horizonte cantando

un inmiscuir de la brea

y su pólvora encendida.

El dormitar de faroles

y su réplica de luz intransigente

vuelve al pozo sin poso,

es mi sola alegría descorchada,

entre la caricia de mi guardia.

Mi cielo en repiqueteo de colores

que difuminan la densa centella Escarlata

de la noche.



Förüq castellano


Sigilo de solitud:


Por el tercer orden de las cosas,

avanzo mi solitud extensa

el infierno de la araña custodia,

el destello nacido de la tiniebla

susurro en eco de cicutas sangrantes

es el estambre de la flor llamada muerte,

un sueño eternal

en las lindes del descampado

que atraviesan las almas

al transmigrar,

eterno hálito inmemorial,

un telar entre escarchas azules,

y vides de lúgubre ambrosía

cantada por Dante,

y el grajo negro de Apolo,

surca los párpados yertos,

descubramos hálitos flamígeros

en sinfonía yerma de corazones espinados,

y zarzas en umbral sigiloso.

Puertas al reino de los condenados,

suenan los sones, suenan los clamores

de brea y tinta exaltados,

era una noche lúgubre,

las pestañas no bailaban en los ojos fríos.

Era una neblina cegadora

que abría un fuego tras la centella Escarlata,

unos ángeles blindados

tras la puerta helada un enero,

unidades de la creación,

vida hermosa,

sueño hermoso

reflecta maravilla,

mundo negro en el que me encontré.

Hijos de la tormenta en la noche oscura,

a ti noche oscura canto.

A ti noche oscura te escribo.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo.

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu centella Escarlata como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu centella Escarlata

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu centella Escarlata.



EL CASTELLANO


Soliviando, viene bregando,

un azar tangible epicúreo,

adoctrinado al hervor de la verde cepa.

Raíces al templo del mañana,

vistas a lo que nunca dio causa

y siempre estuvo y está.

Inmiscuido como ascua besa

su final de ceniza.

Empíreo, cromado sentimiento

de conciencia filosa.

Quizá algún día vuelvas,

Subrepticia hermosa,

quizá más crecida

tras alimentarte de los cielos,

y su bruma del gris encorajinado

y su zinc y su plomo.

Puedes escuchar los sones.

Se afila el clamor

entre trompetas

de todos los ángeles.


Förüq castellano


Preludio de la certera posesión:


Mi alma anclada en gozo,

de que tú seas su ilusión verdadera,

quimera de piel y amable entrega,

soy tuyo hasta el tiempo

que me verá desvanecer a tu lado

naufragando mi barco,

hoy te visto de amaranto,

perfumada de rosa esquiva tu mirada,

para encender mi candil y su verso,

a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,

que jamás me verá desvanecer de tu puerto,

hoy avanzas mi canto,

para pintar de tu color su verso,

que ya no se retuerce ni retorcerá

muerto el beso,

queda servirte mi flor de hueso,

despierto

despierto mi reino vuelto el nuestro,

resumiendo el latido por ti confeso,

para resplandecer,

y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,

iluminando el abismo y su garra,

para ser yo quien te ama

mi Leana.

Quien te vistió el cielo

de todas las flores mi amada.


El Castellano y Leannán-Sídhe



Yo soy siempre:



Todo queda bajo el esfumino de mi grillo,

colgando pensamientos en tejadas,

al compás de una cigarra,

piel con piel flor con flor

elevado resquicio de tu amor,

sueños atrás volaba mi alma ingrata,

nervios posibles y su cama,

sí soy yo sí eres tú

qué pasa ahora,

instante de cerrar mis ojos,

por comenzar la historia de mi vida,

y sus siglos de dura existencia carcomida

al disparo de la ilusión y su mentira

donde los demonios llaman y me quieren,

deslizada la tela de araña

mi vida es lo que me queda,

soy Dios de mí mismo ahora,

el demonio me cuelga la espera

mitad luz mitad sombra es mi ahora,

mantenme lejos del nunca,

yo soy por siempre,

ojos renegadas de este humor vivo,

gatos maullando a la luna en el tejado,

imposibles galanes,

animal feroz corre por mis carnes,

solitario ángel armado para el enemigo,

este es mi sino,

tejos crepitando su savia en albor

asidos a su quietud imperfecta

que el tiempo no determina final,

vida trenzada en albor siniestro mi ida

soy weche, soy fuerza, por y para siempre,

el verso me teje,

tinta mi sangre, pluma mi garra,

por acampar la estrella y su cama

hoy por qué no mantenme fuera de la mentira del fin del universo,

porque yo soy mi universo particular,

humor desdoblado asesino del tiempo,

mi mano acabando con el aliento imperfecto,

soy el imán de hombre que te atrae a mí de nuevo,

soy la ecuación perfecta que asesina tu velo,

toda mi realidad se construye de mi mano,

para acabar elevando al tercer cielo y noveno abismo mi canto

entonado en cal y arena como caracola de mar serena,

es tiempo hoy de morir por las ilusiones fugaces prometidas

y su tela aterciopelada, vestida de nácar,

hoy es final de mi espera,

es el comienzo de mi poder,

mírame estoy rasguñando mi piel a placer,

está quedando solo mi sangre vestida de hiel,

hoy como ayer a tu lado estaré para asesinar la quietud

y su asolada desilusión,

hoy por ti mañana será nuestro eterno comienzo,

para extender nuestras alas al cielo,

todo comienzo exhala su final de su mano izquierda,

elevado amor que me cae por el párpado,

y en mi vena que aguarde para estallar amor al viento

este amor que por ti siento.

tornada mi sangre la verdad de mi aliento,

en difusión magnánima del sentimiento preso,

muerta mi araña

mi corazón es lo que queda.



El Castellano


FULGENTE FUENTE:


Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno,

En el suspiro de amor

que corre y descansa.

entre la inmensidad

de un parpadeo.

Entre la obscuridad que alcanzó

a ver la belleza que te envuelve,

adentrándome dentro

para reposar siendo

una sombra más,

y te encontré en mi sueño

más cálida, en el cielo encerrado

que liberé, en la noche

que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi Alba

corrió por tu cuerpo,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra

para así no olvidarte nunca.

Manantial fulgente de inspiración

es tu mirada tierna sin compasión.

matices de esmeraldas tu

pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma de tu piel

frágil y esquiva,

con sus cipreses y tejos

el color de tus cabellos,

con sus amapolas amarillas la actualidad

de tu color de pelo Lhiannán Shee.

que corre, que escapa y vuelve

el cosquilleo,

tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua y manantial del deseo.

tu piel con mi piel avanzando

el fuego del sentimiento.


PRECIPITACIÓN de MIS OJOS:


Ojos trazados para todo lo que tú ves

negados a mirar, del laberinto ausentes

prohibidos, coartados de la mirada detrás de ella

no soy yo, no eres tú

después del hecho despierto

perpendicular a todo rostro que amanece

y arrasa mi ser en estupor

en silencios por conquistar de perdidas mentes

incapaces de reconocerse, de adaptar su momento

y residencia mental a lo perfecto brillante cobijado

qué paso con lo que soñé y el segunde cambió

aguardé congelado en el seno de la luz y alma

sobre todo, lo que vino, y vendrá,

hablo con la piedra del mirar

no hay rosas sin espinas,

ni rosa sin cruz por florecer

en todo ser humano,

como la flor quiere la abeja

la logia me quiere despierto

informe forma de vivir siempre

conociendo que ya estoy muerto

sin sentido morir de nuevo

volver, ilusiones, esperanzas,

pasado de un mundo hecho

me siento vivo respiro mi aliento

estoy vivo muerto para la sociedad que jamás me verá

siguiendo sus superficialidades que tienen de verdades

todo cambio redención,

de toda elegía del ser

fuerza que me mantiene quemando mares

de gentes asumidas en superficies planas

de falsedades hipócritas de reconocerse

mundo mío del acero, días para los días

de la creencia de que puede exprimir la perfección

que mi cuerpo guarda

así en inspiración no duerma ni esté cansado

seguro en el arraso de la soledad

un día tengo su medicina

para volverlo sueño del acto plasmado y realizado

puede escapar por mis ojos

tráeme tu mano te alcanzo una estrella

sonido dirigido a mi

consecuencias del grito sobrevivido

todas las cosas que creo pasan ahora

y pueden cambiar

bebiendo paz y fumando destellos pensados

desde que vine a vivir,

claro me ves de existencia

amando al Sol

dame tiempo seré llama sufriéndote

por tu típica existencia impulsiva de tus deseos

enormes imperios me quieren inmersos

en sus planas filosofías y creencias de sentidos inertes

escapo con el sueño

soy el sentido del sin miedo

calor helado del cielo,

fulgentemente ostentado

en tu caricia del sin nombre rayo de sol

lágrima de lluvia cae de nuevo

prende el suelo en vida

bebiendo todo lo que has sufrido sin sentido

forma de los ángeles buscando la felicidad

de los dioses que cobijamos dentro

ese dentro es ausencia del tiempo inventado

planos de existencia de lo más simple a lo más bello.

Te acecho desde que vengo.



El Castellano a 10-03-2015


Surco fantasmal:


Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la centella Escarlata que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.

En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi Alba corrió por tus senos.

Y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.

No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerde.

donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere, como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.

Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí, no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.


El castellano




El observador:


A esa flor que es flor en mitad de invierno,

parte de raíz profunda guardando, enterrando lamentos,

de nube densa emplomada,

en floración perpetua

abriendo a un ocaso desde el alba,

afán superior en fresco oscuro, umbrío patio,

un cielo tangible en vals terreno,

todo llevado por una primavera ficticia,

en profanado silencioso, vano vilano

un cruelo alzado,

la pluma escurre sigilosa,

como mariposa nocturna,

blanca grisácea como agitar

de un ala cansada,

mi zorzal es único

y no espera en precaución al milano señor.

Ninguna rosa ha engañado

la perfidia de suelo terreno,

trampa esquiva del bermellón en pétalo

de rosa humilde canina,

silvestres aguas de gancho azul,

andar mío amargo por su vereda enajenada,

corazón de ceniza inmiscuido,

arriar mi harapo de sentimiento,

no tengo sombra,

ni me hace falta,

acaso fue bastante.

Rasgar anhelos

y vicisitudes atadas a ilusiones.

Una flor descendió de los cielos castellanos,

fe escurridiza,

sobriedad bajo sol humilde de marzo,

desdén altivo

como hundir la esperanza en una parca sonrisa,

girón de viento o paso definitivo,

temor recio de observar a los dioses

tras aparente muerte.


El Castellano a 09-03-2019


SANGRE BEBIDA, INVOCACIÓN:



Alto, solo quiero pasajera, tu tristeza,

sólo como costumbre cómoda,

busto tuyo de cuello en columna,

invocación de las hayas,

y tu vientre,

calma furtiva de Sol dormido,

viva raíz para un Sol renacido,

raíz nuestra entre tierras donde muslos habitan,

troncos como soledades en hojas,

bailando suspiros,

y gemidos de un viento,

ya no cobija el sentir gusanos,

solamente, tus caracoles de labios,

como hierba húmeda,

bajo tus frondas y faldas,

de nítido follaje.

Ojos atisban ensoñados,

hacen ríos y orillas

de azules caléndulas.

Escarnio de tus labios violetas,

numen y montículo,

mi sed de hoguera,

oh, piedra solar,

de muerte embebida,

dardo amoroso,

mi temblor de valles,

abriendo tu vestigio abisal,

como gruta insoslayable,

tu cielo encerrado,

mentir un reguero de números,

y brindar con el enemigo,

ay, clamor de herida estéril,

vive como el río nace,

y azulados brillos despuntan,

alba y ocaso,

flores, guijarros, gemas, y pétalos,

hojas en llamas,

crepitan que junto a mí existes.





Förüq castellano Miguel Esteban a 2021



II

11-12-2023

Aposentado, en dulce ribazo

cargo mi infinito

esperando mi disparo argento

cargo mi verso,

su olvide en vena

es el blanco

sobre ella

la divina inexorable,

mujer de sigilos cual ecos,

de azur vestido

entre mieles

y un almíbar un recuerde voraz

luceros claman entre la noche

una caricia entre labios

y gatos fugaces

entre tejados colindantes,

un zarpazo exclamé

silencio coagulaba ya mi paso,

desdén de pocos

o algunos semi-hombres,

somos los senderos la noche,

sus sombras vertiginosas

el punto y la coma

el destino me arde ahora.




III

Colgado de un cable de telégrafo,

danzaba el alarido despierto,

una hora afilada,

sobre calmo sigilo,

de redundancia abisal,

fase y etapa mi sueño despierto,

miré donde todo crecía,

me golpeó en la nariz

una desquicia incuestionable,

era hora de sembrar diablos de flores

y podar los hinojos solares;

quise traer algo peculiar

sobre mi hoja danzara la cábala,

y los símbolos iluminaran,

apetito de razón anquilosada,

una marcha al averno,

y Mundo de mamarrachos

sin ella no se pinta todo azabache,

traigo la antorcha mi Dana

mi Dama,

sobre un laurel

escribo laureado,

dentro el viento me trajo,

acabaré con el mundo de abrojos,

si la Parca

no te trae a mis ojos de nuevo,

habrán de perdonarme

miedos, y corajes valientes

que si vuelvo a nacer

a ella mi alma

le beso el amanecer.

Y a su gemido acaeceré.



Förüq y Leannán-Sídhe




MISIÓN:


Justo la Tierra,

mi trabajo,

una honra lustros no abarcan,

la jornada,

la travesía dentro mi tierra,

las respuestas ocultas

a herradores,

herrumbres,

y oradores,

mi batalla no acaba,

algo través la senda,

mi dama oculta entre la grama,

no hay comienzo sin final,

no hay destino sin rayo, relámpago,

caras del prisma,

ver, vencer y morir,

felicidad que carga

a mis espaldas

muros de falacias,

falsas idiosincrasias,

númenes como tormentos,

alistados

a servir gozo,

sin victoria

ni alas un amor tangible,

real, atónito,

inseparable,

incuestionable,

Señora Hada me cubres

estaca de imposible,

yodoformo cual injuria un mundo

sin beneficio no entiende,

el paraíso mi mente,

no hay celdas, ni barrotes de cal y sosiego,

la paz no se inventó de no hacer nada,

vine de las lumbres de abajo,

donde todo sonaba igual,

cerca mi constelación,

deshacer ocurriera,

mi lucero me atraviesa,

es hoy día su divina concepción yo soy,

oh Lvgvs,

Mercurio te vuelvo a sembrar mi Rito,

a la Vanguardia avanzo

día consumado,

resoplo agravios y señales,

navíos y huracanes,

es mi camino,

dispuesto

uno,

alienta en des,

avanza y vence

el tridente.

Eres sangre fluyente.



El castellano


CANTOS de TIERRA

Cantos de tierra:

I

Solitario bogo,

aterido soplo de la montaña,

pastor de tus astros,

torres de nidos de tu saliva,

perfilada tu sombra me acompasa,

mi sayal remiende

entre sedas

de moreras de ensueño,

olvides me trepan por enredaderas,

tarde en la tarde mi esperanza vive,

si soñase volaría a tu vera.

Sol este de oro

ciñe mi álamo negro

y su esmeralda araña,

cumbre te nombra

en la saeta mi oscura golondrina azabache,

traerte conmigo siempre

eternidad risueña, melosa

sangre de mis dioses.

Señora tú de silencios

y sepulcrales vértigos,

no amansa mi fosa

la dulce azada de metal soporífera,

carne y cuerpo

mi rigidez de pluma,

lírico trasnochar.

Claro cristal entre paisajes,

ceniza de recuerde

es ella, recuerda,

aire desnude fama de estrella

inviolada,

mi musa bella,

un azar flamígero

que no pide ni alumbro,

no espera

ni las aguas de tiempo inmenso,

jamás complacen.

ay día, rosario terco,

deja ya la gloria,

grandeza en amor

se llamó belleza,

lastimada mi carne desvelada.

Gusano soy

que hila su capullo,

tejiendo desde sentir interior,

mi vida en serenatas blancas

levantaré,

su fronda,

inabarcable vergel primoroso,

cuenta mi linaje

alas ignoradas de mi pecho.

no podrán tapar en vida

mi silencio que aflora.



El castellano

II


Terca mi sangre,

tiempo del frío río

inmenso, todo dado en espinas

su rivera,

por ciega neblina bajo

con tabaco precoz,

pienso,

todo he soñado

para el letal lecho del olvide.

Mi temor sorprendido

alega que no existe;

vida o belleza,

ala o metal cansado,

gloria de grandeza, ¿Dónde?

mi tabaco de nublan

ahonda, penetra y surca

la esmaltada silueta de tu figura,

por mi caricia ruda

y el agua afligida,

admirarte yo cual fugaz garuma,

anisado vive el cielo,

nuestra blanca estrella

mineral candente

refulge su luz desnuda,

por vespertino son

de todo lo que tiembla

como abanico de mi pluma.



El castellano

III


El principio estaba en la colina.

Un hecho,

claridad de brea encendida,

o, transparencia de pez de cristal.

Timón enfurecido

que tormenta iracunda tizna,

cuervo en el alma

mi ser alzo, prende,

mi idea luce

cual hollín de azabache tuviera,

gragea mi voz un crascita

de mi señor Baco,

persona de garabato nombro a sombra latiente,

acaso opacidad de materia cuidase,

sacrificador mi tiento.

Soneteada su parda sepultura.

falte mi ley, sonará la albilla.

Diablo aguador mi buen luciente;

cordobán, recuerde de soleta,

no me faltará maceta,

parnaso que le cae asaetado,

cisnes negros,

de Apolo,

cuidados como vellón descendía su grajo.

Musario monte yo he sembrado.

yo, pensamiento y porfía guarde,

me los retemble

el sol lucido,

ninguno estribe

mi mesura,

señora, valerme quiera,

ni peligroso

el tiempo bárbaro se me pareciera.



Förüq

IV


Insondable, la luz

de tu impalpable seña,

guiño áureo al latido,

insubordinado, labrado

en madero de este hierro,

ya dejó de ser infamia tornasola

en ascua de piel borrosa.

Ensueño alado te alzo

mi musa en estridencia recta,

develada, reveladora senda

dictas que afliges voluptuosa

cuan cerilla arrostra mi alma,

rebulle tu sueño alado

de golondrina azabache,

no perturba mi paso

tu luminoso azar encorajinado,

en sones del capataz del brillo primero.

Arde no se colma mi vaso,

al cantoral

fraguo férreo lazo,

indivisible alianza, comunión

de ambos argentos astros,

como entrelazan alba y ocaso

pura seda mi correr

de atleta precipitado,

arrostró

mi piedra espectral,

tu brisa ya nunca más fría.

alumbró mi sien

el fractal de frágil leño.

Y desveló que todo es y fue

más que un sueño.

enmudecida siembra tu garganta

lamo la tierra boca a tramo,

tu raíz salvaje me toca,

como verde planta a tu corazón invoca,

silvestre y musical nuestra rosa azul canta,

henchido de tu voz voy

mi centella Escarlata.



El castellano

V


Oración a la misa del alba,

revuela una golondrina,

esquiva los ramajes

amenizados del fresno,

abre monótona brisa

una caricia de tierra

por el misario cerro,

carrascas afilan allí

sus flores de piedra

para dar sus bellotas,

ya escondida la luna de seda,

aumenta un zorzal su trino,

sube entre rayos de so

la espuma de un desnude álamo,

a su raíz un precoz mamón

sonríe al iris de nueva luz,

un grillo chirría su nota

en melancolía por nuevo cierzo,

la encina secular

no pierde atisbo de rigor

en follaje,

como nervudo verde

que no llora,

la retama grita al esparto

que su amarillo impera,

plegaria entre verdades del monte

un nuevo esplender

canta la paz sepulcral del campo,

como luminaria entre río reverdecido

en tapiz de terruño arado,

aria dolida en arrebol

de sollozo verde,

lento abre su retoño la tierra.

Entre vid de nueva espera.



El castellano


VI

Quiero mantener

mi suerte segura,

como hondas imágenes

en frío lacustre.

Agua de labriego sordo.

eco en árbol de sigiloso azar.

Hombre al menos

en terrazgo seguro

al pie de bandoneón,

clavando cigarra

a su escarcha afligida,

manos trabajen

la melodía

a tu voz morena.

primor en viento

de mi sepulcral prestancia,

tierra o ceniza

eternal mármol turbado

de vida atada a tu vida

y perseverante esencia.

árbol de luz y acento,

revuelo a tu son

el mundo no trasplante.

Dulces sueños

sones flamígeros te aguarden

en su seno.

suelo en miel

de nota obscura,

guerra, oh gran momento,

rizar mis ascuas al viento,

hoja que tu filial enmarca,

verdecido mamón yesca,

invadido por substancia

de tu irisada voz en letra fraguada.

Resonancia de altivos lares,

fecundes...

Llevo verdecida mi sangre,

asaltando el trigo mis ojos,

palabra con sonido

eterna herida

Resuena que sigo en ti

como aromo de flor

y curva pitanza corva,

redimido a la abeja

el avispero ya no zigzaguea,

abre cariño tu senda,

nácar dispuesto y frágil

al candor de mi cóncava vena.

Para cosechar mi pena, mi cruz

y mi condena.


El castellano

VII


Llaneza mi pulcra eternidad,

violácea en mi cabeza,

río era mi ardimiento de espíritu,

en cantos diáfano;

sin voz ni hálito mortal,

estancia mece y alza

sobre estas olas de mar en tierra

y perdurable simiente.

Suelo alzado del vano milano,

sangre que hiendes mis latidos férreos,

agreste consonancia de lares

y esponjados lacustres,

como rito de cristales prendido,

de ababol mi prestancia

y la llama mi hoguera eterna,

mi labriego no más ciego ni sordo,

mis manos trabajen la tersa melodía,

ungido surco de espiga y barrizal,

canto por tierra darte nombre,

que mi filial escancias,

amor, de viento obscuro y guiño como secuencia

primordial, tu sed no escapo, ni la verde parra

gime a tu prado su sombra,

amante vuelvo sin barba, sin vergüenza,

de llanto repaso,

la sola luna en ascua

y su seda de luz morena,

oh, playa y su rivera,

cuántos helechos visten mi trazo,

de una patria sin cabalgar,

cuánta palabra mísera y con sonido,

ser hombre en rebeldía terrena,

alzando flores de difunto,

y lumbres eternas,

mi morir de ángel ni pronuncio,

conmovido cruje mi esqueleto,

alma de llaga henchida,

acaso otro sueño valía,

tempo y flecha de ágil luna,

vine sin niebla por todo lo que quería.

Destierro cuándo,

como mi Jacinto, a tu lado me blande.



El Castellano a 28-10-2022




VIII


Cristal de aire:


Acreciento, voy menguando,

la diosa estela naciendo,

al paso ferviente de tu sola voz,

como un caracol,

en agua destilada, candente

acrisolada esplender,

cristal de gotas sólidas,

y mi verbo fulge valiente,

cadena sin mi nombre,

otro borbotón sangre fluyente,

que crascita, entona

viví, amé morí y te deseé,

un yo te desvestí

y lamí tu caracola de letra

despacio y rápido

a mi helor

embebí tu éter expansivo,

un cristal que sublima en aire,

amor de zarza a espina,

caracola resistente,

mi pequeña ángel

hiriente, vespertina a fragor

ojos boscajes, tus notas infernales,

cual buque emergiendo

sin océano solo tierra

inextricable para osarte,

d' este abismo llamado verbo,

me visto de capataz tu aliento,

coagula mi aire

noventa y nueve porciones tu nácar por mí

creado,

en novecientas ascuas,

tu vapor y el mío de estrella

que flagran tu sendero de luz,

enamorado tu piel ensoñada atisbo,

cuál no dio fuelle a tus alas,

cuál no te hizo de mi placer herramienta,

mi amada voz,

acompañante

hacen nueve formas,

nueve pilares de Averno,

nueve cerrojillos de hielo,

mi condena y solución para poder conocer

lo que amo, amé y siempre amaré,

en novecientas nueve hojas

que encierra

tu corazón en mi agua´

siniestro caracol

con mi desvelo en hoz.

Inocente no soy,

ni ángel,

ni vendido,

ni por éxito mendigo,

el que no me acepte es su problema,

yo sé quién soy.

Miles dei lumen,

Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.

Guerrero de luz,

en verso arde,

ardiendo metáfora,

crea caricia,

expectante de la sed que arde,

novecientas noventa y nueve hojas

esconden tu asido ramillete

que esconde tu cristal de viento,

hoy es por mí

que empecino

que soy culpable

de alzar mi cenit

en cúspide inefable,

de esencia que no llora,

dicta, que sólo es tu voz .

Pureza en vena dispuesta.

Una asonancia predilecta,

pude servir,

me quedé en tu frazada

del juego

que como todo juego

sólo abre

sólo despliega la opción.

a perder venciendo,

tu voz sólo eso,

musaraña cristalina,

de nácar y espejo quebrado

con mi cruz a lomos avanzo.



El Castellano


IX

TINTA

Transito de la perenne espina,

a la fugaz rosa, y su fantasma azul,

gloria su grandeza dónde;

clavado en la mirada,

labré los aires vino mi verso

como este amor rugió,

y se engendró dentro,

del mundo ignorado, atento.

Cárcel de imagen,

metáfora tal vez,

escudriñar ofrenda pudiese,

cual amparo d` esta rienda,

mi sangre sedienta clama

en el supremo canto,

su garganta, lengua de flor,

y eco de luna semper,

las mentiras sentidas no eran erróneas,

el pobre arte, valorado fue,

duende arcano, que siempre apremia,

y en justicia arrebata,

el amor mejor, y el ascua dolor,

cava honde y profunde,

quebranto, en pío amanecida,

tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperada,

que ahora dejar de hacerlo es impensada,

hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,

como saltarín te picaría,

verso de escude,

o llama de fuego, y grito mude,

canta,

este mundo ignorado,

canta la profecía arcana,

amor es respuesta amor es clave,

es llave sempiterna,

el poder de una luz flagrante

y que todo llena,

razón para creer,

oh flor secreta, te llamara,

canta por la belleza perpetua,

hasta purísima estrella,

la noche obscura velada,

sin aguas inocentes,

te añoro más que a la virtud,

ignota, no enseñada,

de tus ojos prendida,

astuta,

canta mi pequeña, oscura ángel,

que mi verso hoy,

no sea ni libre ni blanco,

sea nuestro para siempre...


Förüq castellano Miguel Esteban


Niebla sonora:


Cielo no me juzgues,

pero sí me gustas,

y mil desánimos me invaden,

como amar una utopía,

enamorarse de una nube.

Que surca el azul celeste,

de propia vida.

Apagar fuego echando más leña,

ver una quimera de piel;

en imposible caudal

Ambrosíaco,

ver la luz sin tener ojos,

enamorarse de una lagartija

de mi jardín y esperar

que me hable cada día...

Pisar un abrojo

y saborear dulce,

como imaginar la miel

de tu cuerpo.

Escuchar la niebla del sonido.

Es todo lo que siento,

vals de nirvana

si mi centella mi boca

adentra su boca,

sí de trece veleros

trece estrellas de luceros

que es el amor

que te proceso

me ayudarías

a amarte

¿hasta mi honda sepultura?

llamas de amarte profundas en tus ojos

un tiempo

de locura en la vida

llamas de amor

me sirvan llamas de amor

me soplan llamas de amor en tus brazos

te arde

llamas de amor

avisa llegues bien a destino

profunde en tus ojos

llamas de amor.

förüq el castellano



Los pequeños detalles:


Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje. El caserón vuelve a relucir con el cuchillo degrade de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito, aprovechando los últimos rayos de sol; el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno de los des grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.

Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.

Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas; frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta, un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo, oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa, se lanza a por un pequeño ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.

Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, donde sus aleatorios vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.

Avanza el día con el volar de un salto de un saltamontes, al craquear de un grillo cebollero bajo el frescor de su madriguera, bajo una atocha de esparto, ya dorada, a mis pasos bordeando las vides, detengo mi visión en un diente de león que paseaba una centella Escarlata, o mariquita; buscando pulgones que comer, voy hasta el roquedal con una trilladera oxidada, que vio mucho oficio, se descubre un bello lagarto ocelada, que asustadizo rehúye mis pasos, un alacrán camina lento su despiste, sin alerta, por la piedra, y una araña lobo licosa licosa, le lanza fulminante mordedura sin defensa del aguijonazo del alacrán, todo sigue su curso instintivo, de silvestre ecosistema, donde ni la culebra bastarda se molesta en bufarme, ávida busca nuevo escondrijo; todo sigue la supremacía del devenir de las estaciones, y genética de condiciones, que todo animalito sigue sin recelo.


El castellano


Relente:


En este linde se construyó mi pecho habitado,

se escaló la colmena de labios grises,

por la escarapela fluía veloz el sosiego

de mi vida quieta,

por romances oscuros caminaban mis nervios,

una ruptura de estrella

tumbaba la compuerta de la belleza,

para sembrar allí latidos etéreos,

recto escalafón degrade al beso

y tu cuello me nace doliente

fulgente fuente enternece mi suerte,

yo hablé con mi Alba que no existe

y aturdida me contestó la voz,

era como un eco sordo en alta voz

resquebrajando un patio de perdices

y altiva sonaba por las cumbres

jugando y rienda con lobos

sí esos que habitan mis ojos,

aullando y espantando los dolores

en mi sien,

mis dolores que se querían

como hermosas flores desnudándose

en altas espinas profundas,

allí sólo caminaba mi rosa, toda

siento deciros que yo soy del viento

y el viento es mío

en estiaje gris pálida cruza mi relente

del cielo su lluvia,

con impetuosa fama,

sacude la tierra y su flor bella clara ,

dejándome ser como el rocío primero,

en recorrer tus labios,

quiero habitarte en canción

que haga surcos de mí

en tu alma verdadera.



El Castellano


Cuando MUERE LA LUZ:


I

Recuerde el arcoíris

traía la nube tras la tormenta,

la ruptura de la compuerta

traía mi iris;

y la ascensión,

cuando la noche cansada,

ascendía la luna de espejos.

Nunca quise dolerle,

dioses por qué se fue

al apenas respirar

el fuego la mañana,

en los hoyos del Sol

me alzo, oh dioses

traer a mi Luna,

traer a mi Mar y mi Musa.


II

Recuerde de un sigilo

sin mi nombre,

venas del cielo, oh, arrasen,

surcos iridiscentes, otros lugares,

que yo amé antes,

mostrarme los leones,

los carros aladas

de Babilón,

que Babilonia, entera retemblará,

osadía, injuria, y

alzaré sones y trompas

tronarán hasta

llegada el final,

volver a comenzar dictada,

pero mejor,

yo soy el León.




III

Recuerde cuando muere la Luz

que baja y retumba

el amor, vence los lechos

y juega travieso con trinos

y pájaros desmides.

Repiqueteo maestro,

concuerde que cuando se

vence la luz, astros

despiertan, Luna alza

su sábana, miles fantasmas

planean sueños y mortales,

se pinta la Ebúrnea Puerta

y el sueño Abisal.



IV

Recuerde su nombre y el mío,

ya queda esfumino,

avancé la sola lumbre,

centelleé interminable

como azur trueno ingobernable,

no me llamaron hereje,

el iluso, puede,

hoy alzo a su eclipse

que mi mundo ya cae

y desvanece

desde mi sendero, no esperé

nueva ruta ni que su relente

me blandiese una señal

y dioses, desvaneció sin

despedida valiente, quizá

un volveré.




V

Oh divina suerte

que de su barrizal me envuelve.


Un trino, un crascitar difunto,

me envía,

que sin ella

sólo reina un Sol negro,

apagada y muerto.

Luceros caen del cielo

y luciérnagas se recogen,

la vida hermosea dentro,

de una cueva llamada Tierra.

Hoy no murió, por hombre,

mi ilusión,

que juro,

renacerá cual Luz hermosa

de pluma este Ave Fénix.




Förüq y Leannán-Sídhe



HOJA de MAR:



Hoja del mar

entre verde sargazo,

y algas amarillas,

leves que el sol dura

a primeras aguas tu costa,

desnudez lisa,

afilada, saliente,

que tu caracola escucha,

inocencia niña

que por tus huellas juega,

aire templada,

brisa de acantilada,

rompiente que cruza la suerte,

entre un risco,

y el litoral

enciende mi atarraya,

hago hoyos de arena

y entierro mis fuéllelas,

atravieso mi dulce sombra,

me sumerjo

y dey el largo, trazo, y estrecho,

echo mi anzuelo,

por tu arena sumergida

de mujer noble

esquiva,

imperecedera,

traigo la espada

usted mi dama el pez,

sumérjase,

la vida nació,

sí para condenarse

yo iré como en principio fue, y es,

por ti,

larga sombra me cubre,

larga sombra me horada,

largueza sombría me abarca,

erigí faro

sobre mi cumbre

y horizonte mi carne,

de barcaza alzo mi mano secreta

por remero,

timón y vela

por tu intempestivo,

viento mordaz,

alzadas estrellas

y luna creciente

cual bandera posee

y silba garamas grises

y gaviotas de nieve,

alcé soga y avivé hélice,

rumbo voy a naufragar

en tu océano valiente,

intransigente,

arride como vela

a popa anclada,

pero una cuestión,

mi mar no es mar cualquiera

es un mar de tierra

la cepa mi faro,

la garuma un mirlo,

la gaviota de nieve,

una golondrina temprana,

la barcaza mi cuerpo,

que escala cerros,

y recorre acres en travesía,

la niña es tu belleza Escarlata,

larga sombra me retembla

es mi dicha, mi alegría,

me posee como sangre a vena y arteria.




Förüq y Leannán-Sídhe




CONJURO SEDIENTO:


Envío mi pulcro conjuro

seguro, sin éxito

necesito tu sangre,

arriada va mi oscura premisa

detrás del día

dentro de la sombra para mirar,

dama graja

no te escondas

yo soy el cuervo,

tu sabor,

tu destino,

ágil demarcación sedienta,

tu vivirás el siempre

yo sin desquicia,

furtiva hoguera dentro la luz,

dentro el alma,

hijo de la noche

me amamanta la estrella,

criatura,

de leve conciencia,

ven a mí

te espero desde antes empezar a vivir,

alzo el nombre

Occitana habla,

de tu última espina,

que no bailará sola tu rosa,

un vals de tinieblas,

auge vespertino,

incierto, de león,

y fiereza que no te rujo gratis,

empaña la sangre en mi sien,

es un día vestido de brea,

volví a nacer,

cercano,

próximo,

al eterno dilema,

y mi alacrán camina,

mirada dónde mece,

dónde apunta,

si el jardín deshojada se baña.

Piel asardinada, turquesa

y rubí en vena avanzo,

verte, entenderte, leerte,

mi mano muerta me habla,

reino yerto avance,

que sin la Reina,

victoria sabe a humo,

respira mi azabache mortal,

si no vienes me carcome la señal,

ni ilusión, ni escribir blandiera ya,

te necesito

en hechizo,

sortilegio,

beldad,

conjuro,

Despliega

o quedará

un epitafio florida,

que ponga

yo amé,

pero antes vencí

a centella Escarlata.

No se vence las tiniebla,

se ama,

Nec vincere Lunamar, et amat.

Déjame morir contigo amor.


Förüq y Leannán-Sídhe


LA PALABRA:

I

Los colores, el gris,

la bruma, el fuego,

la simiente,

el gato negro;

un hablar para disfrutar,

el verde, las palabras,

los susurros, la ilusión,

el silente, el fuerte, la construcción,

imaginar, todo arde, vileza, silencio,

cadencia, fluyente invierno,

llega prominente, los suspiros,

el color, el gris, el fuego,

el fumar la sangre en el ojo,

escalas a un cielo nítido,

el gozo es el azur en los ojos,

niebla vence alegre, la cuerda,

la desquicia terruño,

las mentiras, el sueño vuelve,

de nuevo, Musa inactiva, el arma.




II

Fuego vence, el fumar,

el daño, el ruido, el miedo,

es un tipo de hombre, se baña

en Fuente Ambrosía, perpetua,

el intransigente Milesiano,

oh, Lugh, Lugus, Loki,

oh Mercurio en alza,

vuelva la milicia,

el sonido, el color, el susurro,

en oído, el rayo, trueno, relámpago,

vine sondeando, aguas mercuriales,

no me iré sin activar,

tu color,

el gris, el ruido,

la marca, el designio, la oscura

venda, ramillete, la señal,

el lugar, el camino,

el pedernal florida, un sino.



III

Abandera, el signo, vuelve a comenzar,

un son, un repiqueteo,

un hombre ingobernable,

un vigía centauro,

el centelleo, la pulcra sonrisa

la terneza esquiva, elogio

en madre tiniebla, elogio oscuro,

traspuestos de abajo, arriba,

pensamientos retumban

des nombres, des apellides,

vine por ti como hielo ardiente,

no me iré sin vislumbrarte,

un son, los colores, la danza,

un mirlo músico, un almendro místico,

un gato negro, el club, la sierpe,

romper silencio, de mito legendario,

todo se resume en un tú y yo,

des palabras, hacen tres,

la Música, diabla.


Förüq y Leannán-Sídhe


EJE VIVIR:


Eje,

saco las alas,

rompo la conciencia filosa,

espacio derredor acaricio,

hueso tras hueso,

aún no me reí de la muerte,

y el que ríe último,

piensa más lento,

son tras sones,

esmerilo este sino.

Condenado, abacorado,

líneas de conciencia por surcar,

al filo y vertiente de la navaja,

reflexiono mi momento

a solas sobre pura vida,

grama de una grama

como alfiler de tres cabezas,

lobo sin fauces

que era lobo,

dolor mío,

jamás en renta pude darte espalda,

sí ojos y frente mías,

un solo en armónica y clavicordio,

era mi desquicia jamás versada,

pensaba alto de un ángel,

pude sentir su visión sobre nubes,

y mampuestos febriles

un abono de Nitrato de Chile

mi parra su intelecto parecía redondo,

jamás grave o liso,

escarchas grises atrás,

amé, amo y sigo en ello,

una Musa cristalina mineral candente,

que si puede hasta se saca las letras

para anclarse a mi vera,

discerniente,

de hadas, y hechizos,

como sórdidos pergaminos

indelebles, tratados

en jardín umbrío,

sobre la comunión oscura

sus argentos astros,

que son Santos,

periplo osar lisonjera caricia,

cuando sólo ella lo es y era,

concilios yertos sobre sí mismos,

eco de un sueño

cayendo en su corazón,

gimiendo en la centella Escarlata,

por ella, para ella qué no osaría,

era de una creencia,

que reverbera sola sombra,

tú cantas

al eco de un sueño,

mi ser está rebrillando

tu obscuridad,

llamas a lo alto, me llamas,

barcos zarpan su gloria

de un nuevo comienzo,

lágrimas son brea,

sobre mares eternos

de latido yerro y letra,

Valhala me ama,

oh eterno comienzo sin final,

romo acero mi disparo;

mi sentir,

reluciré aspas

y agravios del destino flamígero,

nueve llaves,

hazme libre.

Sé eternidad de fusta,

fuente y pecho en hierro

montado.



Förüq y Leannán-Sídhe


ALIANZA:


Te miro y veo,

cerca, muy cerca,

a lo próximo dictan mis falanges y mis manos,

cada noche un sabor,

eres tú fluyendo la tentación,

osadía esquilmada,

y dulce sabor,

cada letra me tienes un sabor,

hazme libre Luna de una,

libera mi sabor en y para ti,

créeme dentro la piel,

y tu sangre sea mi afluente

nada borres,

sólo escribe en mi camino

esta noche es y será tuya,

sin vacío ni pálpito descortés,

camino los aposentos,

los condenados, no tenemos miedo,

ven sálvame

llévame a una hoguera mejor,

cuando cabalgo por ti a través

la solitud aguarda la noche,

un millón de centellas tersas en mis ojos,

quise tu sangre,

hoy quiero tu vida,

baila, que bailaré Musa tu agua,

sin parpadeo azur

ni mirar otra fuente,

vivos colores me acogen,

regio firme,

recto ante tus cauces liberados,

cada sabor un millar de nervios alistados,

un placer preso

en cúspide y alma recipiente,

espíritu mío que cierne,

hay victoria sí cuando pueda besarte,

suplicios al este

tus senos un monte,

travesía a tu acorde,

hoy vislumbré que vivo y moriré

Valiente,

con causa y hoja y flor en aljibe,

que por terco llevo desde 2009 sin abandonarte,

cuando creer

es más valedero que saber

creo en ti Musa Escarlata Mineral Candente,

Musa Cristalina, mi sangre.


Förüq y Leannán-Sídhe


DUERO MI VENA:


Duero:


Grita mi estupor y cuchillos

hieren volteando

una boca que la onda mece

flameando.

Se duerme la costilla

en el altiplano enjutada

de hayas y fresnos

recuerda su geología

únicamente saboreada

por el soñar de los picos,

virginal cuna del Duero

con tus curvas en rotonda

de castizas fuentes y abrevaderos,

dulce azada de agua

que bascula el sentir

de la enamorada palabra,

por cimas tu voz se hace meseta

haciende el amor

con los pájaros desmides,

templo y morada

de la cepa que a ti te alcanza,

agua furtiva corre por tu era

y reposa en tu infinita onda,

que se riza, que se insinúa

en vaporizadas Torres de belleza,

que en tu alma anidan,

sortilegio de rosa y clavel

cenit del dolmen talladle,

quién a ti en la vastedad del ser

en su pecho te lleva prendido

el fuego en fanal hoguera

en anchos panales de tus abejas.

Cuentan de la vida del chopo

tus diez mil espumas,

que por sierras

tu rúbrica dejas,

navegante con alas azules

el terreno que jamás te vence,

secretos de amantes

tus aguas llevan

haciende bullir el inframundo

de los amores y sus galas mayores,

agitas con sangre terrena;

el candil que abre en espiga,

anudando en tu cintura

tu idioma olvidada

pasando años fugaces por tu campo,

rodeando en ortiga

el triguero espárrago,

girando de la vid tu capazo

y sus manos,

haciende de tu Vera

un Dionisio que al tiempo fermenta

tus besos de tierra.

El Castellano


II

Flor de agua eres,

en memoria mía,

tú río Duero,

bello como un laúd fluyente,

trovadas tus andanzas con las que juegas

y meces.

resuena tu aroma en cansadas curvas,

coronara mi sien tus tardes de fuentes,

oh, hervidero natural,

de amores y trinos como ángeles,

tu orilla adoraba, que era tímida y dorada,

alzabas hojas sin pesares,

arrojabas yerbas al terreno,

blandiendo tu frescura,

melancolía niña que no te abrazaba,

a tu magnitud canto,

transparente y pura,

emblema de agua y lanza

de vino y su cepa.

Tú mi Alba desconocido,

por donde empiezas,

y por dónde acabas,

arpa oscura

parece la piedra que hundes,

tu cáliz de poder y de comunión gentil,

de fauna ancestral lloró y llora

la Hispania milenaria.

Oh, tu libertad de prisión en silvestre rienda,

Tapiz y poción de colores,

espejo eres Duero de Luna,

porvenir de vejez y su espada azul.

Arrebol y reguero tú de Sol,

olor de flores escuchando

la vida de tu cantar.



El castellano Miguel Esteban Martínez García a 03-12-2021


III

Voy a tu hallazgo,

deshacer ocurriera,

bajé tus riveras, cerros

y bocas espumantes.

Tu boca era predilecta,

flor de agua insurrecta,

Caminé recto tus ajuares.

allá donde el vivo más, no puede,

arribada en tu carne

como vetusta flecha,

tu raíz era y es mi patria,

mi fuente niña,

compases que pueblan

del grano tus silos oscuros,

marcharé tus repechos ingobernables,

oh, Duero escucha mi canto,

no ataranta mi marcha,

saber que no se ganó la guerra

si mantienen asediada la capital,

oh rayos espadas

abre seno de tormentas,

oh, Candombes,

respiro tus ecos de senderos perdidos,

no fui tu hierba ni tu bajío,

sí parcela de reino,

caracolea este mi Alba,

duro, bravo y soluble,

tus curvas agitas cual mujer fecunda,

del risco a tu almena de agua y espuma,

mi carta quedó en barco de tela,

tus jilgueros me acompasan,

maravillosa obra no creada,

quién no te vistiese en virtudes,

alentándome vienes,

no apures tu paso, vena de cielo,

herida del terreno,

con el que juegas, ríes y envuelves,

como vestido de la mujer soñada,

oh, Duero,

oh, tu porfía de huerto de almas,

ven a mis jardines de luna,

envuelve noches sedosas,

de tu idioma oculto,

y galas mayores,

que no ven los amores.

Me crie de sombra y valle,

magistral espada me otorgas.



El castellano Miguel Esteban Martínez García a 10-06-2022


Candente secuencia:

Animas reminisse horret, luctuque refugit.

Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.


Lóbrega quietud escarlata,

eternal lustre oxidado,

eterno sueño

esquivando meloso asilo

de todo desgraciado.

Mi voz, angelical beleño

casi yerto,

pavoroso azar cuelgo.

Un averno cruzo

de quien yo era,

arreo sempiterno me rige,

horrida lucha descarnada,

lucirá opaca

severa luna.

Mi ciprés fúnebre aplaca,

claman los ecos

frente ojos

musitando furores

al viento desceñido.

Todo lo que gritando calla,

se precipita

como lo que el generoso esfuerzo,

pude sembrar;

afila esta turba

mi empedernido rostro.

Ultraje

que el desgraciado

expira sus fuegos.

Flor en miel de vida,

bronces de alas.

Magnánima se eleva tu suerte

labrada,

medroso mi latido

ya no huye,

cerviz eleva digna cadena

indómita.

Feroz risa por treguas

de brillantes ruginosos aceros.

¡Oh musa!, que por sombras felices

resuena mi dicha,

inulta eres

diriges fugaces los gemidos,

por melosos lares,

Turia y Duero

bélicos de nudosas lanzas,

desentierra ya

mi cuchilla férrea

de cuantos campos en Castilla

yo amo.




El Castellano a 11-08-2018


Vine por tu orilla,

deshojando ababilles,

oh tu pitanza corva,

en el haya que te siento


río superior

tu tierra sin dueño,

tu ribera de olmos amantes

y álamos secuaces


entre su nieve y espuma sedosa

fuelle de agua eres,

fuego azur

sólo tú

de universo bailando en tu espejo,

hilvanas de la sed su llenera,

tu color es mi pasión

de amarte, y sentirte son tras son,


cuentan de tu nido,

las dos castillas,

idiomas olvidados,

te sonríen,

eres el vals de jaras,

y carrascas afiladas,


el endrino, y pino Carrasco

te velan defienden

y acarician,

tus curvas

de cal y canto me aseguras,


jamás podré entero conocerte,

oh mi cristal fluyente

de espejos,

de azul imantado,

vienes susurrando


acoges tu perdigón viajero,

entre encinas

y aroma de robles

y sus cernícalos,

vine de ti soslayado,

por vertientes me tienes,

turquesa líquida,

haz refulgente de sola idea,


mis huellas te besan,

curvas en rotonda

tus fulgores dejas,

entre vastedad

y fiereza

álzate río Duero

sube a tu deshacer,

entre tus pinos caracolearé mi suerte,

que mi ademán es verte


porque soy de ti,

como eres

magistral obra brotada

oh, río Duero,

de fuego en agua

e inmortal acequia de Airón.


Druida Rama Roja



IX

Sucesivo me siembras,

oh tu vereda carmín sanguinosa,

vine de tu cepa de abajo,

Duero, rugiendo alto,

me vestí de caléndula

y solar hinojo,

avancé sendas de tu Infinito

Parnaso,

dame tu voz te ruego,

gran río amado,

venal es mi caricia

que te encuentra

de alto nido y cernícalo hermano,

vine apostando alto,

de la roca a tu risco aposentado,

virginal tu cuna

magistral tu obra de enésimo centenario,

valerme quiera

en tu cristal de espejos,

al traslúcido de tus píos

me cuelgo,

serena la noche no puede romper tu espejo,

inviolado, hasta la parquedad risueña

todo esparto.

Oh gema de obra otorgada,

miles centauros te alaban,

en tu patio de almas

reposo a seguir avanzando,

cumbre y rúbrica

todo fuego líquido te derrama,

oh pluvia de tus amores,

lluvia ignota me riega

de mirarte

de besarte,

de admirarte

Turia de compostura.

Otra milesiana arte,

me nace que sin ti escapo

a desdicharme,

ojo de arzur

indómito,

reflejo del numen,

ambrosía es beberte,

de rocío imantado,

de pestaña fluyente,

te presento mi ramita

de barquilla

todo sea deshacer

y volver a ser tú,

agua,

inmortal elemento,

capaz otorgar vida nueva,

y devastación

llama a resurgir de tu palpitar

eterno,

a ti te honre mi cantar,

a ti te alabe mi razón,

compararte no puede,

belleza te dio nombre,

oh Río Duero.

Mi duelo quiere enamorarte


Esteban era castellano



INSOMNIO de AMOR


I

Mi soledad sin descansar

soledad de ángel sin alas.

Ojos menudos de este cuerpo.

Ni cierran a la noche

ni miran otras albas;

de lados, y resquicios, helados,

se miran entre ellos,

fieles de la gloria perdida,

entre lágrimas fugaces

su vil fortaleza

allá donde se alejan tranquilos

sueños y simientes

fardes, un mar de tierra

recolectada,

sueños de trece tractores

y una ciega cosecha,

entre la tierra por labrar.


II

Miro un norte de metales

y peñascos bordean

las piedras y aperos

de labranza,

no se cierran estos ojos

de noche, ni miran otros

lares de peñas y sobornos,

oh, mi dulce sueño huída

donde se alejan tranquilos

miedos y sueños

como fértiles erales,

y sombras densas de parral,

navego esta tierra.

Espigas, dulces testigos

mi alma herida.


III

Miro otros lados

de orugas, y esparto

entre la niebla, pinos,

caracolean el bajo cerro

y sotavento, entre fiero

acre de vides entre escarchas

grises, mis ilusiones,

limpias, imperecederas.

Tierra, insomnio eres

de amor,

simientes escudaras

y ajos de esperas

entre patatal anhelante

una noguera.

Entre perales.


IV

Soto verdecido de almendros

allí, un manzano creció,

limpio y duro cual melón,

mordiente, mis ojos me velan

un monte, y un melocotón,

crují esta sangre de hoja

como vil sandía.

Despliego estas cartas

de mi corazón;

el insomnio del agricultor sin azadón,

del jinete sin corcel,

el insomnio del bohemio

sin poema, y sin naturaleza yerta.


V

Sin tierra y sin tractor

un tiempo herida sin apero,

un seco sabor.

Mar de tierras heladas

dura sangre, dura sabe,

y sin flor ni temor;

viendo el conejo,

pasearse por el campo cultivada,

maltratada por el tiempo

y la vida,

la pena ocre brota

cual raíz empedernida,

oh, de noche seca y umbría

contemplo mi cuerpo desnude en penumbra.


VI

Pasa mis nervios,

con gozoso frío el arco,

de lunático violín,

crique ande, un sí bemol

transparente, de lucido pio,

entre perdices

y sus perdigones viajeros,

sus fantasmas cantaban

con delirios de agonía

mi sinfonía,

hiriendo hasta el ansia

mía, sentado en mi trilla,

no veía, ni vergeles

ni oro en fardes

oh tierra, los duros somos

de ti, como el resto ceniza es.


VII

Va mi surco hendido

que divide un confín

de otro confín, y pregunto,

por qué no brotas

toda simiente antes

se la coma el importuno

pajarillo piador,

voy camino, miro el albor,

es puro mi Alba,

cual rambla desemboca

en terco aljibe mi honda

ilusión,

estoy quemando mi adiós

porque te volveré

a sembrar de simiente,

mi parco amor.



Förüq y Leannán-Sídhe


VIII

Voces de muerte cesaron;

sólo un resplandor en el cielo se vio

como rastrojos se consumen

quemando mi corazón

savia brota por mis venas

como fuego de alma y amor

me brota, noche lúgubre y de vendimia

qué penas tienes que te llevas mi

simiente, nublas mi pensamiento,

que florece, contemplo mi

cuerpo desnude en la penumbra

y se pasea un grillo por mi

mente, pasando con gozoso arco,

el frío de lunático violín

entre coro de fantasmales surcos.



IX

Hiriendo hasta el ansia mía

y terco aljibe mi cuerpo,

tus labios como pétalos de rosa

canina;

oh, larga travesía hacia

confines de tu vida y almazara,

bodega de tu boca, amor

de noche, o noche que diste grade

a mi temple,

de silo, y siembra, de azada,

y tierra prometida,

cuánto no daría yo por tu sonrisa

entre el nácar de mi viña

y el barbecho de secano,

te amo como las flores al campo,

un pájaro a su árbol,

los peces al agua y mi vida eres.


El Inocente Förüq a 16-09-2023


Canto, poema a Chile


Humilde campesino castellano, no nací en tierras de fuego chilenas, ni trabajé ni labré mi sendero en vuestra entraña, no pude viajar ultramares, a conocer vuestra sangre, ni porte ni yunque alzáis.

Pretensión mía sólo es cantaros, como se canta a una luna nueva siembra,

desde Pablo Neruda a Lucila Godoy Gabriela Mistral,

no pude blandirme en vuestras cordilleras,

ni germinar del surco vuestros volcanes,

bajé por lira vuestra semblanza, con aire e ímpetu de Misino,

mi Fausto deseo,

caminé repechos y borrascas, heladas patriarcales,

sendas inextricables bajo sol de julio,

iba yo adentrando helechos,

alzaba baldíos como númenes florestas,

mi huerta que el sentido erizaba, hielos jamás tuve en sangres.

Tres venas, tres razones amar, amarte, protegerte,

ni aroma tuve, ni tuve color,

yo viví solo, solo como vive la flor,

así como ella, hizo mi guardia,

la llamé mujer inolvidable,

al penitente mi tumba,

alzo un cobijo seguro,

ven, ven conmigo,

estoy deshaciendo seguro,

no volveré ojos ni cascajos,

quizá viento de norte, polen y aroma

a costa gallega,

hierro y cobre de meseta y campiña castellana,

puede no sea Chinchilla, ni vuestro ciervo,

pero admiro virtud y facha,

giro y semejanza,

oh mis cerros, y flora suaves,

sólo si no os tengo yo tengo pena,

este lebrel me lleva en carrera,

tras liebre y cerviz,

mi valle flamea,

y no es tierra yerta,

oh Chile sea llama,

sea semilla, simiente que toda calma arrebata,

desde hoy como mañana alzo espada

y cáliz.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García




II

Conozco la tierra,

y mi sangre es la piedra,

que plañe hasta el vil silencio lisonjero,

todo fue clavar mi simiente al infierno,

no conozco vuestras salvajes cordilleras,

pero me ungen sienes bellas de letras florales

en tela de araña mi España.

Oro noble, es el líquido brota de poza, pilón y aljibe terco,

la esencia la vida bajo terrones

y siluetas caminantes en alma serena

digna al ímpetu de sosiego,

no quiero cantar al cielo sus estrellas

debido ni de nadie ni son nuestra,

sembré mi aldaba

y sollozo de bueyes,

en trilla y labriego sordo,

coseché mis dolores,

yo nací aferrada al tallo y molino mi frente,

fulgor de mi ara,

crepitar del arado,

y la resplandeciente siega,

oro trigo,

no caeré en sogas,

ni candadas,

yo beso mi tierra y elogio la vuestra,

que me lleve ella pero no bese

nunca mis pasos,

que son de aire

y grito de Alba,

relamo mi clamor,

tramo a pecho,

boca a senda de colorín,

y nube dulce de mirada fija,

en eral penitente,

y libre del seguro su muerte,

ráfagas de un aullido mordaz traigo en vellos,

no quiero perduraros,

ni ser fragua en vuestro ser,

pero mi gloria es citaros

y soñar elevar vuestros cuatreros pasos,

lejos de mi hogar

pero vosotros jamás lejos de mi soñar.



Esteban castellano



III

Planté mi dicha,

aunque no la veía,

gocé la fiesta como nueve de mi estatura,

escuché a mi niño loco,

entre cerros y sierras trepando,

canto o te canto Hispania

tus salones degrades de espigas,

hijitos en grano de mi panada trigo,

ella,

sí mi centella bella escarlata

se siente, se aflora os pertenece,

como aspa a molinillo su simiente,

altivez de señora,

y alma niña,

yo huertero de azores y señales,

capataz del brillo extinguida,

oh alba sin ser llamada concédete a tu rocío de flor,

lindeza cuan flor de Hércules otorgándose.

También creí ciega mi suerte,

apuré sus mieles,

ó concordia,

cual trisque y brújula serena,

vine a manar en vuestra cordillera,

de cerros y visos

traigo mi traje,

de mares y tierras

no traigo el tiempo,

sí de designios

y candares morenos,

el jefe de mis dioses

te hizo Musa Chilena.

Cuenta, que mi piel no es lisonjera,

de antigua madre castellana

y navaja de forja mi padre,

coge en mano mis semillas

porque sembraré siempre tu armonía.



Förüq castellano MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA a 21-01-2023

EXIMIA FLOR de CENIZA


Eximio:


ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior


afamada - cimero - ilustre - insigne


EXIMIA FLOR de CENIZA:


Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;

o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,

de salmo en raíces, mi una dicha,

mundo en partición de yacijas terrenas,

piedra y luz es azotea en España tela de araña,

redimido compás de los que no son de mi estirpe,

o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.

Luz adjunta mi musa, derramó en virtud,

A sincera vista; discurso de su alma.

como poliedro en la solana que muda crisálida,

vamos marchamos hacia la ausencia repleta,

o al ánimo para siempre,

mi localidad en luna de oro,

bañada en sempiterno campo lírico,

defiende al ídolo castellano de su encina,

o infierno de paraíso terreno,

flor del monte eximio de entre las ánimas,

brillantez de corona perpleja luciente,

como arribar del barco esencial que trae alimento

a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,

lírica naciente de sus pétalos de ceniza,

alimaña enraizada con espiral armada,

llave del portón de madre tiniebla.

Pan y estrella de mi panada olvidada,

palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,

certera sentencia relegada,

como cosecha de mi huerto de propia campiña,

anuncio que llegó la primavera

de este soldado,

abrió su primera flor de Hércules, en patio de la araña

abriendo borbotones que alineaban suspiros de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección

del planeta o estrella apagada,

mi dulce miseria, la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.

primavera del hombre vivo-muerto,

camino a su ínsula radiante.


Alegoría desdichada soy

de Sol que desnude canta,

para un mundo de cabezas de grama en dossier,

y cebollinos que caminan,

resistencia particular del otro fuego azul,

tomo un anís en la posada del sueño,

que soñé visitaba Valparaíso.

donde están los cardes,

anide allá los sones de alma,

y se abre y trasciende el campo de poesía,

con poemas augurales.

De gotas puras,

o lágrimas apodadas sin poder precipitar,

como sembrar de voz el aire

y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.


Förüq Castellano


Abeja de tu arpa silenciosa:


Ardorosa retina,

en frente un sol tímida

de centelleante rocío permisivo,

alborada con viento furtivo

de nueva alborada forjada;

pupila en abanico cual veleta,

pura rosa entre mis cristales,

de cal y sosiego,

borbotón espantada

en brea encendida.

Ver florecer tu silueta enamorada,

herida de absoluto diamante.

Desdicha en astro palpitante

entre sus piernas gemelas,

congela este desliz inmiscuido

que quiso ser dentro de tu ser,

adelante mi lozana castellana,

de albor intocable

y sonrisa luminosa,

arder en pecho amante

que sienten apretadas las mariposas de tierra

de mi carne;

llagada mi deseo

de cruel infortunio desaconsejada,

no retiro y no alzo mi osadía

en cuchilla de quimera entre mis manos.

aljófares destrenzan almíbares

en escalas de hielo,

con mis fauces entre sus labios,

oh sonrojada nota,

instante de negro cielo, y negro día,

voy rumbo su carmesí terciopelo,

luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.

Agarro tu tempestad,

afiebrada, frío gané el pulso del olvide,

rompí sus esquemas,

y no viví terror que te fueras y no volvieras,

abeja yo que vuela su fatiga animosa,

de plañir nueva siembra,

estridente mi porfía,

escondía la umbría,

sombra fugaz entre mi frente.

Entre que avance

su dimensión del pez muerto,

y su desnudez violenta

sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.

Espiga en los cuarteles terrenos,

de mi vestida primavera primordial.


Förüq Castellano



Indemne acontecida:


Salir ileso

de tu hechizo que metamorfosea,

prendido de tu arcano fuego,

horadando todos mis resquicios tenues,

lúgubres;

destellando por más de ti.

Tu obscuridad me está llamando,

de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,

inundar de luz tu abismo,

con la lluvia de mi Sol;

candor en raíz que precipita,

mi arpa luce su vástago simiente,

que del albor a mi albo traje,

nadie negará que yo te ame,

sea como fuere, y el destino mande.

Semblante distendido,

enajenada mi lobo ártico.

Danzo, danzo como espectro ante la luz

beso mi suelo de nuevo.

Florecen mis ganas de beberte

y dejar rastro de flores.

En combustión, que cede y retrocede

con besos en la madrugada escueta.

Guarde retales y tus halos

flamígeros al tacto.

Espero mi fábula

de grillo en jaula.

Déjame ser yo esta noche,

que de Mercurio haré islote.

dormiré su profunda ojera,

deshaciéndote, surcaré mares

de pecho en boca,

hasta anidar náufrago de tus impases.

Diamantinos, absolutos,

perplejos, conjugadas,

vespertinos, incendiadas,

acompasadas hendiduras

traspuestas al solo cóncavo,

de la cresta de tu mirada.

Buenas obras se le pide

a tu soldado.

Colmaré tu atrio

hasta resplandecer

tu una dicha, amante.


Förüq Castellano



La esencia:


Hueso, eje:

Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,

desceñida, Apolo, campiña Liras, río silencioso,

liberta, parco asiduo adorador de los dioses,

imbuida en recia doctrina,

Júpiter Estigia diosa púrpura.



La esencia:


Mercurio

tus barbas zigzaguean

el plomo de nobles relámpagos

metales irisadas en fundida tacto.

padre dios del brillo primero

sin descendencia,

oh, tu filo insondable,

por el que visualizo

ardua Musa de tu rivera fecunda,

ardoroso mi sueño,

eres tú quien lo desempeña

y otorga.

Desceñida vals

de mil antorchas

a Apolo lanzo

mi baquio seguro,

candente de mi ser, estela,

campiña lucen

los pechos de mi diosa amada Venus,

con su río silencioso

hace mella en el Liras, mi esencia,

Liberta mi oscura Ninfa,

musa que proceso rito y culto,

parco, asiduo,

adorador en honde terreno

mis dioses del averno,

que beso para tocar el cielo,

como es arriba, es abajo canto;

imbuida en recta filosa doctrina

de venas razones

amar la centella Escarlata

sin condiciones,

por Júpiter, no hay guerra

finalizada sin comenzar,

tengo duro, limpio abismo con portón

abierto de inspiratoria centella Escarlata,

llamada volver a comenzar,

diosa púrpura sólo ella mi musa.



Förüq Castellano



Silencio en tu hielo de ojos:


Sonatina extensa, yerta,

embullonada; flagro que venzo

un son cobrizo,

del metal noble,

sin margen, ni acerbo, ni curva,

un solo de quebradiza arpa lira,

mi ser no delira, te ama,

con ropa tu intelecto,

en flores de tu vestido solariego,

traspuesta tú,

por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,

voy hacia la décimo octava estrella

que son des nueves en llamas.

Sin franca, tapia, ni verja,

es un Sol inmiscuido

de onda ojera de luna argenta;

es mi sino,

carrusel, infranqueable de espinosas,

aspas de lucientes,

y su luz que ciega,

es un cantar al crisol de reina musa,

es un heliotropo sondear;

buscando a Leannán-Sídhe,

por concavidades de su hogar,

por astrales límites de su unión

sujeta sangre,

de mi erizada savia.


Förüq


GOLONDRINA SOLAR:


Ciego de sangre ávida

mi corazón, ya acoge ventiscas

truenos, y salamandras de fuego;

resplandece una Fuente somera

de luz entre centella Escarlata

rebrillarte de lágrima negra

aterciopelada,

un sin fin de dulces tormentos

regodeaban su espera centaurea.

era un río de plata

y tornasoles valederos que valientes,

Fulge mi regente Mercurio

Dios de dioses.

Lucía entre alba y ocaso

un claro oscuro matinal,

terneza revolcaba en mi sien florida.

Un diciembre aterida,

que dejaba torbellino y centellas

como un mordisco de cobre solar tratara

Póstuma contienda que no acaba.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García a 25/12/2023



Luna de hielo:


Luna hoy venerable diciembre

te canto;

germino yo mismo

en tierra de nadie,

mi Sol tu Sol

me dice que expone

que muerta tu araña

eres tú quien queda,

humilde humánenla,

pregunta que dónde

queda tu latitud,

que cuándo derrite osadía

de fundir ambos sueños,

sin desquicia avanzo,

que trabajo sobre la música plañidera,

osadía, principio sin final,

oh marcharé,

entre mi soberbia,

entre cerro y Úbeda,

entre ramaje dulce

y caos de idea,

una vez más

por fin,

a vencer,

dame halo,

dame señal,

no querrás volver atrás,

Luna mi reina morena,

vestida de nieve

me deslumbras

un diciembre de rey tuerto,

el camino a verte,

conocerte,

y mi flor en mano besarte en la tuya,

última espina

sangra mi rosa de caballero,

mañana dioses dirán,

no yo de mi designio en espada

y reloj de pared,

laberinto de esmeralda espejo,

al vítreo tras luz afino,

que te busco,

entre sones y pesquisas.


Te busco mas te escondes por las turquesas

ramas de mi soledad,

quién te tuviera

con mis ganas

juro, por difunto,

por coraje

que nadie,

mi canto desgarrada,

artificie luzca,

lucero de obscuridad,

cuándo tu salvación,

imprime digna condena

que yo por descendiente

último de Mercurio,

no habrá cuerda se pueda afilar

asfixie a este vampiro,

que yace vivo por tu pulcra

Eternidad.


Förüq y Leannán-Sídhe


PROSA:


I

Escribirte pueda mi latido sordo, en altitud, un hecho, una virtud, destello vislumbrada,, alarido en fase y etapa, estela indefinida cual centella breve que se propaga, quise tanto tu voz, que hoy vida, no me viene grande ser tu pleito descendiente, de larga sombra y sendas irisa el marcada horizonte, el bueno no cae des veces indemne, voy a través el bosque inextricable, origen en derredor famélico es el miedo que no conozco, temerario quien no lanza, no apuesta, no gana, atreverse es la sola pesquisa, medir quede del prudente posibilidad,


Escribirte pueda

mi latido sordo,

en altitud,

un hecho,

una virtud,

destello vislumbrada,,

alarido en fase

y etapa,

estela indefinida

cual centella breve

que se propaga,

quise tanto tu voz,

que hoy vida,

no me viene grande

ser tu pleito descendiente,

de larga sombra

y sendas irisa

el marcada horizonte,

el bueno no cae des veces

indemne,

voy a través el bosque inextricable,

origen en derredor

famélico es el miedo

que no conozco,

temerario

quien no lanza,

no apuesta, no gana,

atreverse es la sola pesquisa,

medir quede del prudente

posibilidad.


II

Un suelo me avanza la víscera, altura fue volver a empezar, de historia núbil, interminable, donde la maravilla eres tú mi Musa arquitecta, puede mi castillo no sea de papel, sí de besos torno mi charco sangre, vine del cerro se desplazaba, arrasando quietudes escarlata, un son, un gemido veloz, canción de lobos eran mis ilusiones, se querían como des voces, eran des muelles como la vida presiona y saltan edificios precoces, cercas y farolas erguidas, yerta heredera mi voz entre escalas, era tiempo suficiente Obscuridad yacía con hambre.


Un suelo me avanza la víscera,

altura fue volver a empezar,

de historia núbil,

interminable,

donde la maravilla eres tú

mi Musa arquitecta,

puede mi castillo

no sea de papel,

sí de besos

torno mi charco sangre,

vine del cerro

se desplazaba,

arrasando quietudes escarlata,

un son, un gemido veloz,

canción de lobos

eran mis ilusiones,

se querían como des voces,

eran des muelles

como la vida presiona

y saltan edificios precoces,

cercas y farolas erguidas,

yerta heredera

mi voz

entre escalas,

era tiempo suficiente

Obscuridad yacía

con hambre.


III


Querer, quererte muerta la araña, es el verso sinfónico una bandera, una promesa, Hidromiel parece mi cigarro de tabaco insurgente fuego seco vaporoso, abrí muralla, no espero ni aplauso, ni yerta desquicia en mí alojada, eco joven de soledad que amilana, no puedes herirme, toca mi alma dentro tuya, estoy tratando de amarte, vestido de sueño, nos atrapa a los des, oh de traje invisible, traté de apoderarte escapaste por enredadera, trepando blanco silo de luna y vertían halos de luna imperecedera, tu escalar ágil brotabas blanca savia entre aquel silo alto y gris azur tan alto como la luna.


Querer, quererte

muerta la araña,

es el verso sinfónico

una bandera,

una promesa,

Hidromiel parece mi cigarro

de tabaco insurgente

fuego seco vaporoso,

abrí muralla,

no espero ni aplauso,

ni yerta desquicia

en mí alojada,

eco joven de soledad

que amilana,

no puedes herirme,

toca mi alma dentro de ti

estoy tratando de amarte,

vestido de sueño,

nos atrapa a los des,

oh de traje invisible,

traté de apoderarte

escapaste por enredadera,

trepando blanco silo de luna

y vertían halos de luna

imperecedera,

tu escalar ágil

brotabas blanca savia

entre aquel silo alto

y gris azur tan alto como

la luna.


Förüq Miguel Esteban Martínez García y Leannán-Sídhe


EL IMPERIO del VAMPIRO:


Compraba de manera

el silencio del alarido,

a precio solemne vespertino,

el derecho a un vivir

eterno sin vistas a un pasado,

que fluye y no cesa,

duro precio

en condena resurgida,

ella recibía mi fuerza

de inexpugnable magia

me sacrifiqué

sabía que ya estaba muerto,

y no fue trampa el duro precio,

del sol rojo su cuello,

más allá del viento violeta

avancé,

ruego a todo quien vive,

jamás me arrebate el áspero violín,

ni su cuerda de amor

que hiende y me hiende

labrando destino,

como azar indeleble,

de vena son y colmillo,

somos los bebederas de sangre,

aquí estoy de vida completa

vida extraña sin bloque de miedo,

rito de ser

mortal inmortal,

amigo de sombras nocturnas,

y ruegos entre escarchas azules,

devoción de todo cual convierto,

sed inmortal de estela tangible

quienes lean mi elegía

cuando aquí yazca silente,

será nada más

vuestra ensoñación,

enero que paseaba campos

entre suelo mojada,

que lentamente lloraba

chirivía de chispeo fugaz y leve,

como terciopelo,

blandía la pisada,

todos amamos,

y lirios y violetas nos cegaron,

entre ocres y cerros,

el divino laurel,

crecía flamígero, invicto,

un aura entre escalera de voz

entre espliego en un jarrón,

sin latido me avanza el párpado fijo,

hora en la noche sin encender el astro,

piso mi pie desnude de nuevo día

ahora ya mi luz creciente sempiterna,

devuélveme a la vida amor,

sí para volver a morir contigo,

sé mi luna de molinos,

enigma toda invisible arteria,

hay ganas, hermosa, bronca, deliciosa

esta sed de sangre,

que avanza,

mece y envuelve,

como enardecida siembra ancestral,

no te pretende,

eres vil objetivo

d' este colmillo parejo,

dentro la catedral de espejos

no hay salida,

sí un laberinto esmeralda,

te oigo y no dices,

de lirio en luna yacente,

y azar muda

que me busca,

llorada tu nieve

de tierna cara.


Förüq Miguel Esteban Martínez García



Poema a una Musa Ignota:

Cantarte pueda de febril idea,

oh tu blanca sábana

cual nieve medrosa,

encendida de rumorosos

ojos turgentes ígneos

cual lava recién brotada,

soportando tu cuerpo

como puente de rústica madera

cubierta el suave musgo inútil,

levantas mi áspera

emoción vívida danzarina,

como mi desnudez gastada vuela y te atrapa,

del azabache sereno arde

tu cabello de realeza asardinada,

bajo tu nieve mis cartas arden,

sepultan quicios de lúgubre hendidura,

hace muchos años,

creí sintiendo a una centella Escarlata,

latía y cada azur letra envolvía,

era como una Tierra Prometida

inexorable,

como amar carta

sin conocer presa,

me alcé como santo sobre mi caballo,

a las puertas su fortaleza,

allí no servían ya

corazas, ni tules, ni guirnaldas.

Un relámpago me quebró el pecho,

alcé mi espada,

y amé la Tierra

amé lo que nunca fue de nadie,

sembré mi coraje,

sembré mi valía

y hoy desnude en penumbra,

espero me brote su flor

de mi pecho aguerrida,

cabalgaré

cabalgaré acres,

huesos, todas huestes difuntas,

el río llorará en gotas

todos los colores

las álgidas flores desangradas,

una hoja de navaja

afilará mi canto

hasta la hora que conozca

a Musa Ignota

que amé como siempre amaré

por y para siempre

que empieza nuestra condena

de oír la lluvia

caer en nuestros ojos.


Miguel Esteban Martínez García


AVIDEZ ALZADA:


La vida es un camino que camina

a la fría ciudad de los olvides

Río que vierte el agua de los días ya vividas

en el mar amarillo de la muerte.


En esta hora triste,

como cubierta por el ala de un pájaro herida

Déjame que te abrace, ¡Oh dulce vida!

para que mis tristes recuerdes


Antonia García Cuesta, mi madre.



Hieran el mar azabache su pena,

embeban mis lombrices azules, desbordando el aire

que amansa y no retrocede, lleno del sanguinoso designio,

mi alegría marchaba, como azur golondrina helada de hierro.



A expensas lo surcada, flotaba mi sangre

ya de tierra zarzamora, entre surco de barbecho herida

aplacaba un diablo de flores, su veneno en savia

un extranjero loco penitente, vendía ecos de alguna imagen capturada

Vida te canto, sin zozobra ni amarilla caléndula,

oh cuan en mí hiciste y me tejiste,

fiel de aguaceros interminables,

tus flamas a lo alto,

vine a ser de ti, angélico origen de pulcra flor en bondad,

mar omnisciente pura sangre, en mí juega y acoge,

ser de, por, y para la tierra

ser ruginoso que en ti nace, surge y aprieta, oh, sendero de alma.

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


Próvida SURCA:


Hay fronteras en el mundo,

no hay fronteras en el papel,

tengo besos en el tintero,

tengo sangre en mis manos,

mi vena es mi bolígrafo,

cabalgo mares,

descubro raíces,

no importa cuánto te quiera,

no podré volar sin ti,

tengo alma en mi tinta,

cabalga amor

hoy latiré mi verso,

algo que decirte,

un pequeño susurro silencioso

para tu vida,

tengo ascuas en la letra,

hoy flama serás Musa,

el destino sordo destrenzaré

la soga colgará esta pena yerta

yerta de jamás poder

cabalgar contigo,

llamas valerosas me acogen,

fiel desate sentido vívida,

displicente,

amar, amarte, amarse in radica

veritas est,

belleza, es, que eres,

al reino onírico canto,

en un pulso, en una noche,

señor niebla me baila,

un hálito silente,

tengo corajes y sueños predilectos,

hoy te alzo disparo argento,

granate fuego diestro,

desquicia late insomne,

un repiqueteo maestro

y volví a empezarte,

Señora hada baja imploro,

se ha roto y sangra mi laberinto esmeralda,

quise traerte mi noche,

brotó un manantío de sombras irisadas,

eres Musa , sentido mío,

herramienta,

eco sintonía

un camino,

heridas de ángel,

un sendero a mi salvación,

estrella helada mi mañana,

tengo versos en mi tintero,

este mi bolígrafo humeante

quiere fundirse,

ser designio,

primoroso vuelo,

alarido de cópula,

en fase y etapa,

danzo en un cable de telégrafo,

misión plañe que arde,

sin ti queda limbo y condena,

vuelve

avanzo donde palos de ciego,

aquí en pie,

Muerto vivo,

cual poema de alma

quedaré,

y juro a mis castos dioses

que Musa te volveré a leer

sea en esta vida

o en otra la existencia,

abandono la memoria,

abandono el pasado,

cruzo la línea sedienta,

cabalga cariño,

sin ti no puede sembrar

mi alma ni sangre yerta

quiero fundirme contigo

quiero ser Néctar en ti,

y tú seas dulce almíbar de vivencia.

Hasta entonar el final

de los tiempos.


Autor: Miguel Esteban Martínez García

Lugar: La Campiña, Mirador del Henares, Cabañillas del Campo, Guadalajara,

España


en enero 14, 2024


CANTO PÉTREO:


Siento el poder del Sol ardiente

dentro del círculo de piedra

muerde la sangre de tu beso flamante

justo aquí que mi sangre bebe

la piedra y agua que se vuelve tierra

deshaciendo y creando

memoria esculpida,

recuerdes de mi nueva vida me entran

danzo en centella Escarlata esta Luna nueva

que sonríe y quiebra su alta

ojera en guiño, por los azares

disueltos, embebo el fuego esta

noche invernal, afilo el canto

que gimes silente, entre el ascua

bajo un noble ciprés, estoy esperando

se abra el portón de Tierra,

y todos mis muertos vuelvan a

vivir siempre.


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


PUDOROSA SIEGA:


Líbicas extensiones de mi ara,

por eras de soliviares,

angostos, desnudes

sin pinar excelso de tu mirada,

mi acre transitada, exhausto.

De corvo pico y fugaz

idea pasajera.

Honde grano de mi cereal espera,

dura grama extensa,

inhabitada,

moza de mis ausentes

sin bandera.

Agota, afila

mi profunde tallo

brotada de mi febril

mocedad yaciente.

Creo mi suspiro

como brillante tajo,

refulgente al candor de entraña.

Amparo sin honor,

de filo que no aguarda.

Quiero renacer así

te encuentre amiga

con otra cara,

otro nombre

no caeré en osadías

eso lo dejo a mis Dioses

de locura extensa

llamada destino.

Yo necio, torpe,

de hueso en tierra sembrado.

Soy hombre con lo servido

cumplo mi palabra.

Es una gesta descendida

Luz de guerreros

perdidos

en azares funestos.

Quién guerrero del muerto tiempo,

con raíz desamparada;

Trémula deidad

tus labios acostadas

en tu cara,

en mi pueblo

me enseñaron a luchar

por lo que quiero

y más solo que el relámpago

tu felicidad quiero.

Mi paz de campo abierto

vástago sin superior

de conciencia

mas que inerte hálito

superviviente.

Frívola suerte consumada

osar tu palabra,

vendré porque aún no he salida.

Clarines y trompetas

entonan este yugo

eclosionada,

en servicial acto,

mi azul fronda

que no hiela tu relente;

rompe con empuje

violenta, feroz, agotada,

malla:

Hidra mía

perdona mis lucientes.

Vesta que Proteo

clama hundiendo los montes.

De vetusta proclamada

en sortilegio de guadañas y hoces

que se recogen sin martillo jactancioso.

Irrumpe mi designio

vaporoso en estela,

que tu sombra yola.

Qué Dios implora

a mi imperio

del precipicio.

Hechizo de mi semblante

otorgues invicto, valeroso

como abismo de agua.

Previsor que detiene

impías naves

en ataque de tormenta.

Sangrada barrera abata

en funesto claro oscuro

sin atadura

ligada, manso Abrego

sin alma.

Prendida paciencia

sin alarde ni secuela.

Piélago que saña

sin brida

ni cuerda aplaca,

embravecida

con umbroso helecho sombrío.

Bosque temblado de mi mente

que piensa

ausente borrasca

sin ayer.


El Castellano a 25-08-2017


EL SIGNO, LA FLECHA


Tiempo al tiempo,

sintiendo aparte el negro puerto,

navegando un sueño bello,

querer te quiero

rezuma mi espiral,

latidos a enhuerar

demonios de mis ángeles,

cielo que me estudia

en su divina refracción,

justo mi reflejo cabalga

la vida hermosea

pasado de la lumbre

endógena,

vuelo de vida hábil,

buscando lanceros

de mi luz que no acaba,

durante el eterno día,

es la creación

de la Tierra del mañana,

fuego a la espera,

es hora de avanzarte,

sueña que el sueño me sueña,

falaz sierpe,

esconde la viborilla,

ni el áspid corrompe mi ala,

reverbero para sobrevivir,

ilusiones 

que mentir profesional,

le llamaron metáfora

del poeta

tiempo de luz,

esplender de ángel,

buen coraje me ablanda,

que carraspea mi siega,

diseñada queda mi cordura,

amantes del fuego,

vinimos creando alto,

Apolo hermano,

acepta a Mercurio,

tomando cauce y mande,

sí cuervo Förüq reencarnada,

venga que vino a parir mi alma.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


Adorador de Mercurio


ARRIBA del ASTRO:


Indescriptible placer

ostentado del seno

en cúspide de tu letra,

como un lapso de que destino

nunca muere, nunca se fue

porque siempre estuvo y estás,

exploro tu guiño alado

en margen y curva,

te dibuja estela ecuánime,

el rubor erizada,

en el mar de la hoja,

en tu lengua exacta lamiendo lanza

de bolígrafo en papiro,

que quiebra como ayer tus besos de humo,

de latido extenso por mi marjal,

juro que oso equipararte

con la quimera despierta

vive en mi sangre

hasta decirte,

vuelve cuando quieras,

nunca voy a intentar capturarte,

de real naturaleza

sin faros ni luces

aquella noche lúgubre

alzaste que eres bienvenida en mí,

guiño por ascua

golondrina por azur noche,

custodiaban un arca

tu verdadera palabra

la mía viste tus alas

de pequeña ángel,

oh Musa Alba de oro,

como fiera virgen que amas,

mi suelo

ya de ramaje obscuro,

afilo vahos de tu hornillo de espejos,

oh, cual reina exaltas vasallaje,

presteza de admirable talla,

muestra las blancas fauces

la bizarría,

savia, estupor, tomo, vals, color, cartabón,

el amor no es batalla

pero siento

me tienes el número y la medida,

que ya se descorre mi camisa.

Mañana quizás

un pájaro volará,

un cuclillo dormirá el día,

y yo amaneceré feliz

por algo que quizá nunca cambiará

porque te amo de veritas est.


Förüq y Leannán-Sídhe

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Tomo II


-FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA

ANTOLOGÍA PERSONAL



AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


En contenido abarca una selección de poemas desde 2007 recogidos en papel y pasados a limpio, 

hasta últimos poemas de temporada presente de escritura.


 

Contenido


ÍDEM TRASNOCHADO: 7

BOSQUE DE  JARDÍN UMBRÍO: 10

URDIMBRE ARGENTA: 12

Noche lúgubre y umbría: 18

SED DE REGUERO: 18

NOCHE VELADA: 22

CEGUERA: 22

Tu voz: 24

Los pequeños detalles: 25

Latido: 26

SER DE ESENCIA: 27

CRISTAL DE PULSO: 28

Hoy te vi ayer me doliste: 28

VORAZ DESTELLO: 29

SENTIR TRASPUESTO: 32

Piedra-corazón: 33

DESVELO DULCE: 34

Vívido desliz: 35

LUNA AZUL: 38

REGODEO: 41

SENTIDO DESCUBIERTO: 43

DESTINO EXPUESTO: 45

MIEL DE SOMBRA: 47

RAZÓN INMISCUÍDA: 57

AZABACHE DE VIDA: 59

Serenata nocturna: 60

PLAÑE TU SONRISA: 62

SEDIENTA LÍNEA: 63

INFINITUD DE ÉTER: 65

SONRISA ALBA: 66

DEVENIR DE CRISOL: 68

DICTÓ EL ARA DE SANGRE: 70

QUIEBRO LUMINOSO: 71

PROPÓSITO: 73

SERVIR ANGELADO: 76

PESQUISA FLAMÍGERA: 78

VIDA EN TU VALS: 79

SENTIR DE CORAJE: 81

SANGUINOSO AÑIL: 82

ILUSIONES EN MANO: 83

GRANA DE ESPIGA EN PECHO: 84

CONCAVIDAD PRESA: 86

MIRAR SU MAGIA ESENCIAL: 87

SENTIR EN BRUTO: 89

SENTIDA SENDA: 91

DESLIZ PASAJERO: 91

SENTIDO OCULTO: 94

SENDERO DESPIERTO: 94

A FLOR DE PIEL: 99

9 100

Suicidio 100

PRIMAVERA: 102

POEMA AL ALBA: 103

Subrepticia 103

Espiral de reposo 104

Atisbo de nácar 105

Canto triunfal: 105

Obtuso marjal: 106

Filosa ataraxia: 107

Pletina alada escarlata: 108

Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios: 111

Nocturnidad en colmillo: 112

CONTIGO SANGRE REFULGE: 114

PREÁMBULO DERRAMADO: 118

CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa: 119

Silencio regenerado: 120

DICHA AZUR: 124

Vientecillo elucubrado: 124

Clavo en sombrero: 126

INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE: 129

CONOCER: 131

JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR: 133

GERMINARTE: 138

EXCELSITUD ARREDRA: 140

LA MANSIÓN DEL RAYO: 142

REGATO DE MI SED DE REGUERO: 144

CREPITAR MINERAL: 146

AMALGAMA JACTA: 148

RUEGO DEL METAL NOBLE: 150

SENTIMIENTO LABRADO: 153

AZAR RELEGADO: 154

SENDERO MI SUERTE: 157

SOTO EN SOL NACIENTE: 158

NIEBLA ENCORAJINADA: 160

La polilla negra: 163

HÁLITO REVERBERA: 164

ELEGÍA ENCAMINADA: 166

Deirdre reina mi dolor, Cosantes: 172

DULCEZA EN CLAROR: 182

SED QUIMÉRICA: 184

OROPEL: 185


LECTURA:


ÍDEM TRASNOCHADO:


Abro esta acuarela terrestre,

pinceles mundanales

que creen que vencen,

es la hora, cuelgo esta soledad

la pongo a bailar,

entre peinetas de brujas

que tengo secas,

abren mis costillas

erosionadas de humos fugaces,

desvalijan blancas ideas,

un ajuar de esferas rotas,

en este diáfano cuarto

de ausencia habitada y ocupada

por mi negro gato,

desploma mi cloro

la z de mi verde mosca,

relampaguea mi costado,

sin sonido ni crepitar interior,

gotea mi retina

por un bostezo que tiembla,

grajean mis pestañas

un halo presidiario

de esta negra noche,

no tengo araña

ella me tiene a mí,

un cordel sin boca

de un evanescer sin sed,

no gasto el punto a mi secuela,

hoguera es tan común

que quedará a la espera,

abro mi blindada generación yerta,

una caja donde duerme

donde reposa mi sangre caliente,

friega mi suerte

la preciosa baldosa

donde lentamente sucumbe

mi talento ausente,

por esta sed demente,

vive que vivirá siempre

mi temple resplandeciente,

mi amor en un tiesto pongo al frente,

florean semblanzas ocultas

que trae mi difusa mente,

yo valgo lo que no vale la cuantía

hasta estirar mi claro

cavando mi fosa.

Buscando encontré

al que me buscó en un papel,

dije no fui yo

fue aquel que se casó con el ayer,

enclaustra este eje de rama,

porque llorará savia

que exclama estoy llorando

una pletina en oropel,

hasta yo envejecer.


El Castellano a 25-04-2017


BOSQUE DE  JARDÍN UMBRÍO:


En el bosque de tus ojos quiero perderme.

En el campo celestial de tu mirada

Vivo y quiero vivir, siempre.

Del paraíso de tu cuerpo,

Soy caricia de lluvia,

Soy melodía de viento,

Soy te amo sin tiempo.

Porque de tu corazón, soy eterno,

Y tu amor es lo más bello,

Y caigo en el sueño

En  que abres tus pétalos para mí

Bajo aquel árbol del deseo,

Y crecen las flores

Y el lago emana

De la belleza de tu alma

De las violetas y amapolas,

Del jardín de la alegría,

Eres tú la ninfa mía.

Y las flores de malva tienen envidia,

Las rosas celosas crearon sus espinas

Porque mi amor fue para ti.

Las campanillas más sencillas,

Crearon en flores sus voces,

En notas de amor al  que llaman

Y buscan trepando y enredándose,

En la maleza y la piedra,

El helecho en duelo

Rechazó la flor y la semilla,

A esperas de ganar tu amor,

Con sus hojitas en belleza

Que se despliegan como un caracol.

Las droseras ansiosas

Su trampa desplegó

En son de atraparte

En sus dulces gotitas de néctar.

El musgo enamorado así se quedó,

Pequeñito y suave como el terciopelo,

Para acariciar tus pies y sonreír

Con la lluvia y el agua.

Donde la belladona cantaba

Y de la luna se creía preferida,

Abrió su amapola azul y negra

La adormidera,

Siendo el sueño de las hadas,

Su prima la golondrinera,

Su amapola amarilla,

Fuego del bosque de las sombras

Liberó su ninfa con una gota de rocío,

Con ella llegó la primavera,

Contigo ninfa mía llegó la belleza,

Y tú amor en alas de mariposa,

Abrigaste cada sueño,

Arropaste cada pensamiento,

Y ahora no sólo eres mi amor,

También la más linda flor de mi sentimiento.

Nunca marchitarás porque si pasa, desnaceré yo.



Gran luz, gran luz al conocerte.

Cabalga un sueño hermoso en los albores,

Cruzando el mar, su alma está.

Su casa, su amor y su hogar

En el corazón de su doncella está.

Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.

Gran luz en su reino, creado de ilusión,

De fuego incombustible su interior.


Cabalga su amor, su doncella más cerca está.

Crecen las flores, en los alrededores están.

Deleitadas y coloradas,

Dejando en pétalos su complicidad,

Para el romance  que viendo están.

Mientras va el río de colores

Con paso lento y decidido.


En besos de gotitas,

Que dan vida a las almas al pasar.

Llora una plantita con una gota de rocío.

-¿Qué pena tienes tú plantita,

Tú  que eres linda y la luz y el río

Te besa y acaricia cada día?

-Mariposa quisiera ser,

¡Mariposa quisiera ser!


Volar a la otra orilla

Y a mi amada margarita,

Que está solita, poder besar.

Al viento le pido cada día

Que traiga sus semillas,

Para  que con las mías,

Abandonemos la soledad.


El castellano


URDIMBRE ARGENTA:


Puedo escribir todos mis pensamientos

Y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

El amor no quiere ser pensado,

Ni si quiera ser conocido,

Sólo sentido.

Yo te sentí amor

Y por querer pensarte

Desapareciste entre la tenue luz de luna  que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

Marchitó aquella flor  que un día llamé amor

Y ninguna pudo ocupar su lugar,

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz  que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.




Cerré los ojos y allí estabas,

Como si no pudieses salir

De mi interior.

Como si quisieras besarme

O decirme algo.

Pero tú bella en sueños

No hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

A  ciegas.

Yo te aviso  que en el bosque

De mi mente solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

Y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

Me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

El sueño se cumple,

Y ya de realidad me dices,

Te estaba esperando

Siempre te amé.


Logré lo  que soñaba,

Logré encontrar amor,

Conseguí felicidad en el pequeño

Y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

O quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

Al revés también sería.

Al revés también sería.

Y yo la esperaba como

Aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo

Ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

No me dijo por qué,

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

Y no soportaba la idea

De quien por ti sufre

Es quien te quiere.

Y esa noche lo  que tenía,

Se esfumó como suspiro

De oscuridad del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

Me mataron en el sueño,

Pero el sueño lo termino yo,

Y mejor esa noche solo me quedo

Contigo amor y mejor,

Muero con tu calor

Para terminar en ti con el color

De caricias y besos

Como un romance  que no acabó.



Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

O en el fondo de una cueva.


En la flor sin cortar,

O en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo  que se ve,


Y en lo  que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo,

En mi felicidad o en mi tormento.


Buscando, te encontré lejos.

Ahora  que en letras te tengo

Estás cerca de ser mi vida

Y yo, tu verso.



Bella, vuelas libre doncella,

Sol te toca, acaricia tus efímeras alas

De mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

Reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

Dejaste atrás nubes de tormentos,

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

Buscadora de sueños

De la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

Volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta  que se oculta el alba,

Ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

Cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar  que forman tu piel,

Pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

Color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

Que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.


Me llama en la noche,

Me acaricia su velo,

Viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

Renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

La complazco con la sencilla palabra de amor

A su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde  que sufro

Por el querer.

Fantasma o fantasía,

Me guarda caricia,

Sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

Que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

Cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

Quién es preso de quién o si ella y yo,

Somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor  que corre y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad  que alcanzó a ver

La belleza  que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

Siendo una sombra más,

Pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

En el cielo encerrado  que liberé.


En la noche  que la luna baña tu cuerpo,

Y en la noche  que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

Para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

Se mide por las veces  que te imagino a mi compañía.

Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.


No importa  que no te tenga,

No importa  que no te vea, porque te siento,

Y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

En todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta  que el sentimiento descansa,

No muere como la flor sale en primavera.

No importa  que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

Te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

Pero con el saber  que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

Y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar,

Por lo  que somos y por lo  que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

Y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

La luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.




Noche lúgubre y umbría:


A ti noche oscura te escribo.

¿Por qué no me das el sueño  que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo  que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,

Garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

Deambulando sin rumbo.

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

Mi cabeza  que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras  que se dibujan en tu oscuridad como demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo  que bajo tu protección de tu oscuridad

Ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.

De muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú  que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

Tu oscuridad.



EL CASTELLANO


SED DE REGUERO:


Manantial fulgente de inspiración,

Es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

Enfrentada con mi pupila.


La golondrinera el aroma

De tu piel frágil y esquiva,

Con sus amapolas amarillas

El color de tus cabellos.


Un piropo, un suspiro

De mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

De entre tus afiladas y moldeadas piernas.

Que corre,  que escapa y vuelve el cosquilleo.


Tu boca junto a mi boca bebiendo

Del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando

El fuego del sentimiento.


Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

Me robaste mi primer beso

De niño  que nunca había sentido el amor.

Me dolió  que te marcharas

A otro país sin despedida.

No te pude decir  que te amaba,

Pero si regalarte una rosa amarilla.


Supuse  que te lo imaginabas.

Desde  que tú recuerdo me acaricia,

Siembro en la misma jardinera,

Al último suspiro de verano,

Golondrineras amarillas y al igual  que espero

Sus amarillas amapolas en primavera.


Espero  que vuelvas aunque sea como mariposa

O abeja a mi terraza acariciada por los álamos

Y bañada por el monte de horizonte.

Espero.


Vida en gris de la  que tú eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,

Por donde fluye el solitario beso;

La tierna caricia anhela ser algo más.


Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

Mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

Mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.


Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

Que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

Cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

Y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más en este papel  que jugamos,

Saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

El mío quiere hacerse eterno y ser tu sustento,


Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

Avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

Siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

El te quiero.

El pensamiento  que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.


Todo lo  que me queda por decirte y lo  que no te dije,

Vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

Camino  que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

Desde  que te conocí supe para lo  que viví.


Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

Allí donde viven por el querer alegrías.



Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,


Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida,

Para quitar su despertar de melancolía.



El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.


Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.


Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme

En el deseo y corresponderte.


Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

A flor los recuerdos,  que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

Maldita mi suerte,  que dejó  que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,

Cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.


Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar  que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

Y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.



El castellano


NOCHE VELADA:


Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

Pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

Tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,

Por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila con el colchón de tu luz,

Rasgando sombras,

Para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

Por qué te busco incluso estando solo.

Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

Artificie luzca.

Lucero de ciudad,

Rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir  que estás conmigo otra vez más,

Humo, humo, humo.

De tierra a ceniza llamando,

Le ganó el cigarro y el trago,

Recuerda  que tus ojos tienen sangre

Y también se emborrachan.

Cállate sólo eres una fantasma  que yo sólo veo.


El castellano


CEGUERA:


No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,

Esto no es sólo lo  que siento, es un simple lamento,

De no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.

Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,

Quiero compartir  que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,

Esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.

Decirla  que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.

Entre noches de humo y suspiros de minutos,

Busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;

Tu sabor en vasos de agua.

Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,

En tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.

La luna perpetua de noches en vela de navegante,

Sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.

Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo  que no me corresponde,

Soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,

Acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,

Nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.

Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,

El halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;

Comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.

Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,

Pensamientos cálidos me arropan tu compañía,

Solo una vida solitaria desde aquella lejanía;


Un sol pernocta durmiendo disfruta su luna

Con tacto terciopelo una vida de amor eterno

Un caballero busca a su mujer la extraña.


Avanza entre montañas de azores

Y valles de bosque y ríos dulces,

Noche de amor entre nubes acolchadas


Con el frío de un mundo en sangre  que estaba en guerra.

Ahora su patria era su tierra en la hoguera.

Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.


El castellano


Tu voz:


Eres fuego en el agua,

Eres luz en la noche,

Calor en mi alma de hielo,

Amor en mi mundo de ilusiones en viento,


Bésame al final de este deseo de chincharte,

Acaríciame con tus labios,

El mordisquito en la oreja,

El susurro en el cuello,


Noche de eco entre imágenes,

Pupilas mirando pilares al cielo,

Entre verde y violeta de árboles,


Ojos de gato, tu gemido,

Tímido y feroz,

Tu voz.


Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

Lo efímero del segundo al pasar del minuto,

La seda del sentimiento, en su carita del beso,

El piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,


Acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

Siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

El momento  que dejó el silencio,

El tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.


Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

Cada caricia te hace real.


Sostén mi placer cada anochecer,

Sé el tiempo  que nunca se fue,

Sé mi sonrisa y cada imagen  que quiero ver,

Detén este instante para hacerlo real,


El sueño hecho realidad, la historia sin final,

Mi eterno amor, sin dudar,

Corazón carmesí, como flor de abril,

Navega mi sensación.


Es un te amo lo  que me encanta escuchar,

Los mil  que me quedan por decirte;

Los  que nunca se irán.



El castellano.


Los pequeños detalles:


Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;

El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza,  que resiste el embiste 

Del viento y las lluvias;

La lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;

El escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose 

Varios minutos intentando ponerse derecho;

Mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos,  que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.

Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.

Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;

Frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,

Un pequeño están que de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo,

Oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa,

Se lanza a por un péquelo ratón de campo,  que andaba merodeando, buscando algún resto 

De harina o de grano.

Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios 

Vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo,  que salta del agujero de aquella antigua encina.


El castellano


Latido:


Latido constante, clavado en tu mirar,

Caer y despertar en el incesante sueño,

De compañía a tus efímeras y angeladas

Alas de tu eterna alma.

En sinfonía plena con mi sentir,

Plausible en verso y gesto

Que arde en tu corazón de fuego.


Aviva el recuerdo creando presente

De este soñador despierto,

Para volver a anhelarte mi amor eterno.

Susurro del viento trayendo tu brisa

A mi sentido despierto cuando te veo.

Latidos al compás de tu sentimiento,

Viendo la vida en colores,

Desde  que mi pensamiento invades.


Y vivo colgado en tu pestañeo,

Para ser el poeta de tus ojos,

Sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,

Y corre mi vida por tu cauce.

Donde el río creado,

Fueron mis lágrimas de felicidad,

De sentirme amado.


El castellano


SER DE ESENCIA:


Soy sólo lo  que tus ojos

Dictaron para tu corazón.

Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.

Soy verdad, ilusión, camino y mentira,

Soy amor.

Soy tantas cosas, pero para ti

Lo  que sólo tú quieras.


Deseo de nuestras almas risueñas.

Pasión de espíritu  que sujetas,

Sólo tú eres vida para el telar de mis letras.

Surges como viento, despertando el dragón

Iluso y generoso, cálido y tierno,

Del interior de mi sentimiento.

Sangra versos humeantes para ti.


Sueño angelado de amor sencillo y entregado.

Y te recuerdo con este beso a tu imagen

Que camina bajo la farola iluminando el ayer.


Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.

Y caí y me enredé en tus caricias,

Reales o escritas para sentir

Que sólo soy lo  que tus ojos y corazón,

Marquen para ti,

Esperando algo más  que un beso ser.



El castellano


CRISTAL DE PULSO:


Inocencia  que se hace belleza,

Sonrisa  que ilumina el alba,

Con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;


Tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero lo  que quieras,

Y así soñar corresponderte.


Vi el amanecer y el anochecer

Del bello matiz en tus ojos

Que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque


A la montaña y la montaña

Me hizo hombre

Para poder amarte.


Hoy te vi ayer me doliste:


Te veo y  reluzco que te quiero,

Que por ti me encuentro,

Te miro y mi mundo se vuelve loco,

Te deseo y mi sangre arde como fuego

Sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

Pero mi palpitar sabe  que te seguiré queriendo,

Estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

En mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

Cuando miro de noche, las sombras dibujan tu figura,

El viento me susurra tu voz,

Las flores me recuerdan tus labios,

El agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

Tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo  que uno quiere en la vida,

Es lo  que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

El desánimo me invade como olas,

Golpeando el acantilado de mis pensamientos,

Te llevo dentro de mi ser,

No sé vivir sin ti, quisiera ser yo el  que te abrace,

El  que te bese, el  que te diga al oído

Que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé  que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto  que se dibuja cuando cierro los ojos,

Despojos de aquel amor vivido,

Como un silbido llamando al olvido.


El castellano


VORAZ DESTELLO:


Resplandor de auroras en los recovecos,

Donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon

Para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

La noche  que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

De nuestra vida sentida.


Ya no hay felicidad entregada con besos

Y roce de nuestros cuerpos,

Medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

Porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños nos reconciliamos.


Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

Y amarte soñando despierto.


Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

Porque vives en mí

Y te daré lo  que pidas.

Si permanezco en tu recuerdo,

No me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles

No es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

Sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

No me quemes, porque

El fuego no se quema

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar  que sostiene mi verdad,

Que aunque duelas,

Eres mi amar y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

Y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves  que mi llama está extinguida,

No me guardes las cenizas

Échalas de abono a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar,

Soy fénix arraigado a tu bondad.


Si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,

Mi palpitar te dirá

Que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran

Quiero tenerte cerca

Y, coger tu mano,

Sentir  que no eres

Un sueño  que perdí.

Si despierto te vivo,

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella

En una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra

Sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

Y el sueño volverá,

Con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

Los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

Con tu sonrisa clavada en mi mirar,

Y el calor de cada letra tuya sentida.

Te quiero de verdad.


Siendo tus nervios  que atrapan cada sentido tuyo,

Cada lima  que afila tus pensamientos,

Sería tu imaginar constante en amor de dos,

Sueños de un romance correspondido,


Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores,


Estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.

Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,

El rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.

El  que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.


El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino galopando en tus piernas,


Para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.

Siendo anhelo escondido en corazón,

Y corazón encendido en anhelos cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.


Ocaso  que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,

De estrellas, un firmamento  que convertimos en magia,

A fuego de nuestros cuerpos, a viento  que transporta

Nuestros jadeos  que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.


El castellano


SENTIR TRASPUESTO:


Noche en vela de navegante, sin destino.

Noche despertada por la luna, acariciada

Por sonrisas de estrellas.

Cercanas y lejanas, según sean miradas.


A través de la copa de licor,

O con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela  que ilumina la pluma.

Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos


De una vida a tu compañía, pasada,

Con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,

Fulgentes y eternos.

Con sueños rotos y días de amor


A la sombra de tu reflejo,

Disuelto por el embiste del tiempo

Que partió mi palpitar en dos

Y cada trozo llorando con clamor.


Tiempo en el  que me alimenté

De las flores y rosas  que te regalé,

Y  que ya secaron como nuestro amor.


Si en el camino, se cerró nuestra puerta,

La del olvido no se construyó.

En su lugar la espina clavada en el corazón,


De un tiempo  que fue mejor.

Esta copa de licor en tu honor mi amor.

En recuerdo de una sonrisa  que resplandeció.


El castellano


Piedra-corazón:


No es una piedra, es mi palpitar,

Su latido cesó y en piedra cristalizó,

Ella lo tiene en cuenco con agua,

A símil de mascota  que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

No huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió  que palpitó,

Que fue su inspiración, su amor y su dolor,

Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

Ya  que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

Pero murió y ahora solo le queda esperar,

Esperar  que el agua y el tiempo,

Le otorguen musgo y sangre verde,

Que ablande los cristalitos de su interior,

Y resucitar.

Quizá algún día cuando ella se olvide

Que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

De vivir sin corazón.


El castellano


DESVELO DULCE:


Café a la una y once de la noche,

Despiertos los murciélagos,

Raspando sombras,

Bailando a la luz de las farolas.

La ciudad  que no duerme,

Mi mente volando, siguiéndote,

Enredándome en tu pelo,

Atravesando la luz incandescente,

Como buen murciélago mi vuelo,

Cazando letras para tu sentido despierto.

Sorbo de un café con leche y con hielo,

Anhelos y sueños de un amor eterno.

En aroma de café a la compañía de una Leannán Sídhe,

Leannán Sídhe del reino idílico el mío nocturno,

Tu fuego el día de mi noche,

Quémame porque me dejo quemar,

Soy fénix esperando resucitar.

Con brea de estrella un corazón puro,

Con oro y plata

Los reflejos de la noche en la ciudad.

Como buen murciélago mi vuelo,

Enredándome en tu pelo.



Vívido desliz:


Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar

ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir:

-Siempre te amaré.


II

 Enciendo maquinaria

de este tiempo disuelto,

en pétalos de éter y formol,

desangra la rosa secreta,

y un estambre rige,

destello que precipita,

el albor.

Calidez de ilusión,

y araña que arrastra,

tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

mis aciertos,

como desnudo Sol.

Una noche cualquiera,

y activé el engranaje

mi reloj de pulso.


III

Mi carmesí caléndula,

fijó su pestañeo

en mi camino de destino.

Alumbraba un candil

dormido, una luna llena

de enero.

Era tiempo suficiente

para huir y quedarse.

En la boca formaba

toda sombra de opacidad.

Destrenzaba un halo

sujeto de una lágrima

pasajera, un segundo más,

y devoró el dulce tormento.


IV

Giré entonces la tuerca

de mi corazón oxidado,

por tantos aullidos nacarados,

y su ente femenino

me atisbó un beso

a mi alma.

Era el crepitar de la llama,

que mandabas como loba

y como luna se prendiesen

todos los colores

de mis sueños

consumiendo mi tiempo abierto,

que completo el giro,

dictó la vuelta

al inicio del sentimiento preso

que sin retorno

siempre te amaré.




El castellano Förüq

LUNA AZUL:


Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

Tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.


Siento cuando discutimos

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.


A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce bocado.

Estoy preparado para amarte.


Veo  que me ves,

Miro  que me miras,

Amo  que me amas.

Sin ti no soy yo,

Sin ti   que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para  que veas  que me tienes loco,



Que sacas lo mejor de mí,

Que me has alegrado la vida.


Sé  que me amas,

Sé  que te amo, y que

Sin ti no soy yo.

Confío en ti porque tú lo haces en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes  que ver todos los días cómo estoy sin otra vida y objetivo

Que hacerte feliz.

Sin otro objetivo  que compartir contigo todo.


No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí

Para  que esto funcione.

Me atormenta pensarlo.

Que cada día estoy más enganchado a ti,

Que cada día  que amanece mi amor por ti crece.

No importa nada solo el final del camino,

Que es llenarte como me llenas.

Si te digo  que sueño contigo casi todas las noches

No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.

Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí



Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos  que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo te llama cada noche,

Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.


El ser humano nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón  que guía mis pensamientos,

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol  que me vislumbra en cada mañana.


Y la luna de mis noches color plata.


Acariciando sueños, viviendo el recuerdo

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

Para quererte me basta imaginarte,

El velo de traer el pasado al presente,

Cayó de mis ojos pero el corazón,

Lo cogió de venda para la rosa clavada,

Ninguna lágrima fue desperdiciada,

Ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,

Calor, la ilusión  que un día

Cayó por tu mejilla

Y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.

Frío el canto del viento  que llevó mi amor,

Lejos de este cuerpo, lejos de una vida

Que en sangre de poeta lloró por la avenida,

De ángeles estrellados en estrellas,

Y hadas, de mariposa sus alas,

Que fueron capturadas por arañas.

Quien dibujó el cielo con colores a su amada,

Merecerá algo más  que un traje

De azul tranquilidad.

En color de dioses y diosas su eternidad,

Junto al escrito del mundo vivo,  que seguirá,

Aún cuando el cuerpo caiga como la hoja

Caduca del otoño,

Cuando la melodía eleve al Creador

La esencia de aquel pintor, escritor

Que pintaba con la pluma de su vida.


El castellano


REGODEO:


Si fuese constructor te hacía un océano;

Pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.

Si fuese piloto subiría a tu ventana, para soplarte al oído;

Pero de momento sólo puedo leerte.

Pero de momento sólo puedo soñar  que estoy sorprendiéndote.



Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y  que se fuese;

Pero ahora,

Sólo puedo disfrutarlo solo.



Hoy morí al despertar y no verte;

Pero ya me acostumbré al frío

Y perdóname pero me gusta.



Sé quien fui;

Fui un pintor

De lo  que hay detrás de los sentidos.

Lo siento.

No puedo amarte porque ya te amo

Porque sólo eres un sueño

Lejano y cercano.


Te busco y no te encuentro

En este mundo actual,

Del  que sólo te busco a ti amor sencillo.

Flor de sentimientos y deseos.

Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.

Malos momentos no hubo,

Mala vida ya no hay, solo hay,

Solo hay un te quiero

A palo seco y bebido sin hielo.



Busco tu existir como un beso,

Busco tu felicidad,

Tu bondad ya la encontré

En esta realidad,

En la  que se miente

Y niega  que haya existido.



Esta realidad dice  que no ha existido,

Su eje mi sentimiento,

Su composición mi palpitar ahumado

Despierto;

Que ya no late;

También se niega a sí mismo

Dice  que no existe;

Que ahí tengo una roca.



Pero ¡Miente, miente, miente!

Sigue queriendo como ayer.



Nuestro mundo se olvidó de  que existió;

En realidad nadie podrá saber si existimos

Y si ''este ban''co se puede atracar y es real

Si te vas y silencias los recuerdos

Porque no sabré si fueron solamente sueños.



SENTIDO DESCUBIERTO:


Ilusiones traídas al presente

Como la niebla  que trajo el viento

De tus iridiscentes palabras

Llevándome al abrir mis ojos al mundo

De sueños sin vivir, de sentimientos

Solo para ti. Experiencias para compartir

Como mensaje en una botella

Que salió aflate del lago de la esperanza,

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

Que desde  que volviste, eres lo más bello

Que pasó por mi campo de amapolas amarillas

De mi palpitar, y memorias de estrellas.

Para ser tus caricias vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

Déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

Y cálidas nubes de colores,

De besos incipientes,

Como el fuego de tus ojos,

Con el poder de su mirada,

Y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

Como si nuestra circunstancia

Hubiera sido otra.

Déjame decirte  que declaro amor por ti,

Que me gustas,  que no quiero idealizarte

Pero eres lo más lindo  que pasa por mi mente,

Desde  que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.


Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar

Que te busca para curar su dolor,

Mi vida tú, desde  que apareciste, nuevo comienzo

Amor de siempre

Cuando te veo en cada letra,

Y no puedo evitar corresponderte,

Un alma  que te llama para sostener la esperanza.

No espero  que me creas porque sé  que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.




Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo  que esperar a tu cariño,

Para demostrarte  que nunca murió su ilusión

Por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste

Con fuego tú sentir en mi interior.

Este corazón  que empezó a latir

Desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.

Emocionado, porque develo amor por ti,

Y es correspondido.

Feliz por ser tú mí sueño,

Por sentir  que te pertenece mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir lo  que sientes,

Por ser alma, de y para tu alma,

Por sentir tú beso y entregarme a ti.

Porque eres lo  que deseo.

Y de tu beso de amor,

Nació una amapola en el corazón.

Con valor para luchar por ti

Y por mí,

Para arroparte con fuego el sentimiento.

Para ser tu verso, tu vida y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

Ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento

Te llaman, y dicen  que yo te pertenezco.

Me quedo a tu ladito pegado.

Para no irme,

Siendo completo en el abrazo,

Tu sed con mi sed juntando.

Me quedo a tu lado mi vida.

Porque me he enamorado.


DESTINO EXPUESTO:


Déjame ser yo.

Yo, quien te quiera,

Yo, quien a ti aspire

Vivo y afortunado música

Para tu sentido.

Yo, el  que tus labios admire,

El  que en tu ser suspire.

El poeta  que te escribe y vive,

Afortunado,

Por la música de tus sentidos.

De tu corazón enamorado,

El  que en tu ser suspire y

En tu pecho se adormile

El  que en tus ojos se mire y

Tus alientos respiren,

Con tu dulce susurro a mis sueños cobije.

Quiero sentirme poeta de ti,

Que con tus cálidos besos

En el edén me imagine,

Poeta de ti ilusionado.

Déjame recorrerte,

Como si el tiempo no hubiese.

Que tu cuerpo con el mío

Se mezclen en un fuego ardiente

Y se confundan en uno,

Vivir en tu mirada,

Serían mis dulces palabras,

Pues no mas son reflejo

De la altura de tu alma.

De una amapola

Mi amor para una doncella,

Viva y eterna,

Dulce y risueña.

En esta noche otoñada,

En  que las primeras lluvias

Fueron alegrías despejadas,

Caen tímidas en mi ventana

Y  me recuerdan a ti,

Mi tierna doncella, mi bella,

Mi eternamente dulce y risueña,

Como sonrisa de altares en primavera

Altares de estrellas a la luz de luciérnagas,

Como rojas amapolas en la pradera,

Y  en lo alto, el cielo lleno de estrellas,

Campanillas por miles,

Únicos testigos de nuestros amores juveniles,

En el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,

Esperando  que de tus labios broten los sonidos

Que me dicen  que me quieres,

Y  así quiero pasarme las noches,

Y  los días, vida mía.

Pues sin ti las noches son frías,

Y  los días un mar de melancolía,

Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca de mí

Sólo te quiero a ti en mi día.

Como la más cálida sonrisa tierna,

Sólo es amor a ti mi bella.

__________________


MIEL DE SOMBRA:


Solo tú lo  que yo más anhelo

Lo  que yo espero y quiero,

Siento  que todo lo tierno

Todo lo  que en mí provocas

Lo  que en mí cautivas

Todo lo  que me haces sentir

Todo lo  que

Me hace vivir dentro de ti

Para solo servir y ser de ti

Amor sincero

Algo dulce y bello

Como miel de tus labios

Solo tú y sólo yo

Inseparables los dos amor

Lo  que por ti

Crece y me arropa y protege

Me crezco y derrito

En tu dulce fuego

Sólo tú como oxígeno y agua,

Para mi vida

Luchando y sintiendo

Que sin ti ahora no sería;

Te has ganado cada pedacito de mí,

Solo tú

Con la  que sueño amor completo,

Solo tú y solo yo

Haciendo  que viva nuestro dulce ensueño

Porque yo en ti pienso, en ti vivo

De ti soy y quiero ser,

Porque has conquistado con tu dulzura

Cada espacio de mi piel

Me fundo con tus letras,

Para ser tuyo

Y  sentir  que mi mundo es tuyo,

Para  que me creas humildemente que

Solo tú eres mi mundo

Donde quiero vivir,

Donde no hay palabras para describir

Lo  que me haces sentir

Porque desean cumplirse en hechos

Todos y cada uno de nuestros versos

Perdóname porque te estoy queriendo

Por querer soñar contigo,

De ti yo me he enamorado.


Puedes sentirlo,

Para ti mi amor soñado

Puedo sentirlo.

En el camino

Se abrió una puerta,

Tras ella

Todas las flores

Hermosas y bellas,

Puedo sentirlo, es amor.

Puedes sentirme, he vencido.

Laureado

Con amor sencillo y entregado,

Puedo sentirte,

Siéntelo amor mío hemos vencido,

Mi palpitar has conquistado,

Ya te tengo en mi sangre,

Y  en mi esencia, libre,

De la  que te has adueñado,

Que sueña con tenerte bajo mi piel.

Mi boca quiere el agua de tu boca,

En mi palpitar has entrado,

Para amarlo y respetarlo.

Te quiero y necesito a mi lado,

Como la Leannán Sídhe de Leannán Sídhes

Que eres para mí, porque te adoro.

El rey de reyes  que soy,

Desde  que tu amor me has entregado.

Y  te  más allá del tiempo,

Más allá del espacio y de una distancia

Que se deshace,

Desde  que te  dentro.

Muy dentro.

Eso me hace saber  que estoy vivo

Y  que vivo

De cada flor  que te forma.

Toda tú eres belleza

Leannán Sídhe mía.

De ti enamorado.

Vivo, dichoso y orgulloso

Sintiendo, te estoy amando.

Y  tú sientes lo mismo,

A  tu lado quiero estar

Con nuestras legiones de poemas,

El cielo nos hemos ganado,

Con la bondad y belleza

De nuestra alma,

Nos hemos conquistado

Para una eternidad.

A  ti mi amor, mi lealtad.


Me acerco a ti al sentir cada letra,

Voy subiendo besando tu esencia,

Me entrego porque hoy, ayer y mañana;

Decreto  que eres lo más lindo.

Me acaricias y caigo rendido,

Sintiéndote y soñándote de noche.

Al día tu fragancia de alegría

Del recuerdo presente del amor ganado,

De tu bondad arropando mi sentimiento.

Y vuelvo a caer en tu cuerpo,

Viendo mi añoranza crecer

Viendo el fuego en mí arder.

Para tuyo ser, quien te guarda

Cada anochecer un beso

Donde tú lo imaginas, gracias a ti

Gracias a ti, mi vida, porque has hecho volar

A este corazón  que el tuyo vive, puro.

Más puro  que agua de manantial,

De esmeraldas y esperanzas  que cada día

Sueñan con vivirte,

Con tomar la miel de tus labios,

Miel de todas las flores  que este amor ha creado.

Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,

Para  que me sientas,  que a tu lado,

Me quedo tumbado, a ti besando.

Porque yazco que en nuestro sueño,

Vivo cálido, libre y amado

Fielmente enamorado y sin dudas

Me entrego, porque mi palpitar

No piensa, siente y te quiere

Un beso a ti en esta noche,

Mi palpitar encarnado.


Dulce como melodía de viento

Que acaricia y mece tu pelo

Como sonrisa cálida de amanecer

En tus ojos despiertos y soñados

Nubes sosteniendo ilusiones, sueños.

Me acerco a tu vida porque la mía

Es la tuya y tu dulzura entra,

Y cala más allá de donde alcanzo a entender,

Traspasa mi piel para ser de mi amor

Sueño con tocarte, con besarte

De tu piel ser reflejo de deseo,

Bonito y bello, todo lo  que en mí,

Alimenta este deseo de cálido fuego,

Con fuego, en verso de alma y sentimiento

De amor a este sueño,  que nos unió en un destino,

Uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio

Ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,

Porque lo nuestro es tierno,

Nace del sentimiento, de dos corazones

Que arden deseándose y empiezan a amarse.

Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,

Para  que sepas  que a cada instante

Te vivo y pienso, en esto no soy experto

Pero me gusta decirte lo  que exhalo

Y   que te voy queriendo

Mucho más de lo  que puedo

Eres ahora mi poesía,

Eres mi amor, ya no hay barreras,

Hay ilusiones y metas,

Sin tristeza, sin melancolía.

Solo mi alma y cuerpo, entero

Para quererte y sentirte cada día,

Como lo más bonito, lo más bello,

Tenerte conmigo vaya donde vaya

Mi amor, mi alma gemela

Solo tú

Solo para ti este poeta

Del  que tú eres su música,

Su poesía, y su musa linda, tierna.


Te busqué

Desde lo más profundo del corazón

Acompañando cada latido mío,

Siendo llama de sentimiento

Abrazando cada sueño, cada pensamiento.

En la noche todo mi ser te acompaña,

Para dormir contigo abrazado,

Sintiendo el calor y cariño de tus caricias,

Tus besos,

Que guardo

Junto cada deseo de amor,

Correspondido,

Del  que somos dueños,

Y la luna tiene envidia de tu belleza,

Te deja su flor y velo

Cuando se oculta tras las nubes,

Siendo cómplice de nuestro amor,

Y no se sustentan nuestras letras

De la belleza del firmamento

De estrellas, si no, de lo bello,

De nuestra alma y cuerpo,

De nuestra luz en el corazón

Que nos atrae,

Siendo celosa toda la belleza,

Del cielo, porque a tu lado

No hay nada más lindo y tierno,

Vuelvo a mirar dentro de ti

Me alegra contemplar  que ahí vivo,

Como en mí, dentro vives,

Irrefrenable el deseo,

Por cuidar cada palabra de amor,

Por seguir correspondiéndote amor.

Decirte  que gozas de toda mi admiración,

Que nuestros versos

Son reflejos de nuestros sentimientos.

A ti te entrego cada letra

Salida de este corazón,

Cada suspiro de amor

Y mi vida en verso

De la  que eres guía, vida mía,

Para ti cada día, de mi sentir  que es el tuyo.

Vivo para amarte y cuidarte,

Quiero besarte.

Te pertenece cada latido escrito,

Y este corazón humilde,

Que se volvió de oro

Por amarte.

Porque soy de ti, para ti

Tuyo y siempre tuyo,

Eternamente enamorado de tui.

Enamorado hasta los huesos,

Me tienes, amor.

Viviéndote en un sueño,

De todos los colores.

A tu lado me tienes,

Fiel e ilusionado,

Felizmente apasionado.

Feliz, mi vida,

Porque te encontré.

Y hoy,

Me encuentro amándote.

Sintiéndote,

En cada palabra sincera,

Que sale de tu alma.

Contigo, mi vida.


Ven amor, ven conmigo

Quédate, quédate conmigo

Ven, acompáñame a este sueño

A la tierra de fuego

Del amor eterno,

De la pasión,

A este amor por el verso,

Soñándote cada día,

Amándote noche y día,

Así estoy yo,

Casándome con la poesía.

Queriéndote más cada día,

Madurez poética frase estúpida es,

Pero amarte amor, vida mía, es arte.

Ven, ven conmigo

Suéñame, víveme, siénteme

Escríbeme, porque en vida, en verso,

Te amo,

Te digo. Y a los cielos grito

Que no solo lo digo,

Lo siento,

Necesidad tengo

De estar aquí, para ti,

Exprimiendo el corazón,

Sangrando mis versos para ti,

Porque en mi sangre pena no hay ya.

Hay amor, ilusión, de alma

Que se volvió tuya.

Dime  que me amas como haces,

Como sientes, porque yo también

Te amo y te acompaño,

Rompiendo esta ventana de distancia,

Para  que me sientas tuyo en cada verso,

Cada letra, palabra, caricia, sonrisa,

Amanecer, anochecer,

Minuto, segundo y hora,

Momento, instante, brillo y reflejo,

Verso, canción, ilusión, sentido,

Sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.

Porque en todo lo bello te veo,

Enamorado me insuflo.

Acompáñame se mi calor

En nuestra tierra de fuego.

Porque yo siempre a tu lado estaré.


Amor, te encontré

Y  aquí estoy, entero y completo

De tu amor felizmente apasionado,

Para nuestro amor

En verso de alma y cuerpo,

De ti, mi musa

Que en mí habitas como diosa

Yo, tu poeta tierno,

Dedicándote mis más nobles versos

Porque este amor me llena,

Vida mía

Y me da alas y fuerza

Para volar a tu lado

Y decirte cuanto te amo

De nuevo aquí para ti,

Sin tiempo, sin nervios

Solo mi palpitar abierto,

Sintiendo,

Viviendo este sueño

Y este mundo  que hemos creado,

Desde  que nuestros caminos

Se han juntado.

Musa mía,

Te quiero a mi lado,

Tu piel con mi piel juntando,

Ver tu más linda sonrisa

El brillo de tus ojitos

Con mis caricias

Son miles de sueños

Por compartir

Todos los  que creas en mí

Solo con tu existir,

Con ver tu amor

Cada día para mí,

Todo el amor

Que salga de este corazón

Que te ama,  que te añora,

Solo para ti,

Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.

Donde nuestros caminos se juntaron

Plantamos todas las semillas,

Las flores como letras,

De nuestros sentimientos

En armonía de siempre querernos,

Y así te amo,

Cada día más dentro,

Llenando mi palpitar,

Todo mi ser de lo más lindo

Que alguien puede sentir

Y eso es amor a ti Leannán Sídhe,

Amor a todo lo  que te hace ser,

Y ser soy más tuyo

Que las gotitas de agua a las nubes,

Me encanta sorprenderte

No te preocupes

Porque un día no halles mi verso

Es porque estoy sintiendo y construyendo

Como sorprenderte al día siguiente.


Sueño contigo amor,

Mi amor correspondido.

Culpable soy,

Culpable soy

De amarte tan locamente

Como tú lo haces,

Como tú me haces, sentir.

Deslizándome por tu piel,

Trepando el árbol del deseo,

Para darte su fruto,

Que no es otro

Que mi palpitar a ti amarrado.

Sintiendo tus versos voy cayendo

En dulce éxtasis.

Nirvana de un alma  que siente

Viajar al mundo de tu alma,

De amor y calma,

Del dulce suspiro en cada letra.

Voy bajando,

Besando tu cuerpo,

Me detengo un momento

Para decirte  que te voy queriendo,

Y queriendo me pierdo en tus besos.

Tuyo soy, siénteme tuyo.

Tú mi más lindo fuego de amor.

La luz  que me alumbra el camino

Para llegar a tu corazón

Que  mío.

Amor de dos, sueño de dos,

Ilusión y deseo de dos.

Viendo mi vida cambiar

Con tu caminar,

Junto al mío,

Por el sendero del amor dulce y tierno.

Fuego con fuego,

Nuestro sentimiento creciendo.

Amor con amor,

Felicidad  que no se romperá.

Todo mi sentir gracias a ti,

Contigo voy descubriendo

Que puedo amar de verdad.

Que los versos saliendo solos del corazón están,

Para envolverte en seda de cariño

Y azúcar para comerte entera despacito.

Somos fuertes,

Lo sincero guía nuestras almas

Que se juntan en armonía.

Pisando el suelo y viviendo en el cielo.

Desde  que tu vida en la mía entró.

Una sinfonía,

Una eterna dulce sonrisa

Al despertar y sentirte

Más allá de esta tierra.

Muy cerca, muy cerca mía,

En mi esencia a la  que tú

Y solo tú acompañas

Y cuidas,

Al edén la elevas.

Has hecho brillar a este hombre

De corazón de niño

Que vive tu amor,

Sintiéndolo y sintiéndose libre.


RAZÓN INMISCUÍDA:


Amar tu corazón mi pasión,

Imaginar el susurro de tu voz en mi oído,

El te amo brotado a fuego de un sentimiento.

Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.

Con amor una sonrisa  que brilla con resplandor,

Con sueños en los  que tú, amor,

Estás a mí alrededor.

Con fuego, mi mirada a tú, mi tierna,

Mi admirada bella doncella.

Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.

Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.

Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,

Es todo lo quiero, lo que un te amo ha significado.

Puedo verte si cierro mis ojos,

Tú como ninfa  que de mí se ha enamorado,

Yo como dragón y druida  que cuida

Tu campo de flores, camuflado.

El  que te ama y te espera con el alma entera.

Y pasan lunas, soles y estrellas,

Y solo crece el sentimiento.

Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,

Con cariño me das tu polen de mariposa,

Tú esencia más hermosa.

Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,

En ellas noto un te quiero,

Las lindas venas de tus alas.

En colores de alegría, de matices de tu belleza,

De calor y vida, todo lo  que de tu alma nace.

Y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,

Donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.

Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,

Como flores, en él, naciendo en los amaneceres,

Duros y fieles testigos, los besos y sueños.

De este amor, porque alcanzamos la estrella

Y la derretimos con esta pasión de enamorados,

Creando el agua para la vida de dicha,

En una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,

En la sincera palabra,  que unió dos destinos,

En un solo recorrido

-Encontrarnos siempre unidos.



El castellano


AZABACHE DE VIDA:


Y  las noches

No son noches

Contigo amor,

Son fuego,

Calor de cuerpo,

Beso del deseo,

Y caricia del roce

De tu sentimiento,

El viento travieso

Tu fragancia

Me quiere traer,

Las nubes

El agua

De tu boca,

Y la luna,

La luna

Tu mayor sonrisa.

Cada verso

Se funde dentro

De tu cuerpo.

Tu mirada

Me vuelve

Leoncito tierno.

A besos de amor

Viajo por cada paraíso

De tu piel,

Complazco

El juego

Del fuego ardiendo,

Me mezclo

En alma

De fiera y guerrero,

Para dar placer

A cada parte tuya

Que me deshace.

Como verte e imaginarte

Bañada por mí

Desde  que la luna

Visita,

Hasta  que el sol

Acaricia.

Y soy yo

Entero, amor,

Enamorado de tu amor.

Viviendo

De cada detalle

Que a mi ser

Complace,

A mi palpitar derrite

Y no hay

Quien me quite,

De decirte

Cada día

Cuanto te amo.

Tu sonrisa

Es un regalo,

Tu cuerpo

Un dulce pecado,

Y tu amor

Es sin duda

Vida mía,

Mi mayor bendición.

Porque te amo.


El castellano


Serenata nocturna:


Escribiendo estos versos a la serenata de la noche

Bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,

Y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas

Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la ciudad

Y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos

Cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera

Y la única música  que acuche sea tus te quieres y te amos al hablar en mi oído

Cuando se desprenderá esta alma de mi cuerpo para acariciar y besar tú esencia;

Cuándo nos fundiremos en un beso

Y las flores nazcan de tus cabellos

Y las hadas tus palabras,  que bailan, cantan y vuelan

En mis sentidos;

Cuando mis piernas se enredaran en tus piernas,

Y nazca en tu vientre mi amapola blanca adormidera,

Y las montañas de tus senos conozcan el volar de las

Mariposas de mis manos,

Cuándo te tendré tan cerca  que podremos comunicarnos con

Los ojos.

Y mi palpitar salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.

Y la luna, dicen quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;

Donde luna y sonrisa tuya solo hay una,

Sol está cansado de ser fuego, y quiere ser agua de tu beso

La mariposa quiere ser flor, y la flor abeja,

Yo de tu cuerpo quiero ser el viento, que te acaricia y rodea

De tus ojos pestaña tuya,

Pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente

Tu alma.

Pájaro  que canta en tu ventana, y pez  que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,

Gatito al  que acaricias y fiera contigo en la cama.

Solamente soy yo y soy yo el  que te ama

Eres tú la doncella por la  que esta alma suspira,

Por la  que este cuerpo quiere hacerte mía

Eres tú mi vida,

Y ¿qué importa el tiempo, y  que pasen lunas y soles?

Si yo en mi palpitar te tengo.



El castellano


PLAÑE TU SONRISA:


Cuando miro tu boca,

Creas en mí el fuego  que desea y desea

Besarte a la luz de la luna,

Y tus dientes de estrellas,

De esa noche en la  que tu amor y el mío

Serán uno solo,

Bailando a la hoguera de piel y piel,

Fuego y fuego de pasión,

Incontrolable, sintiendo el cielo,

Y en tu boquita el océano,

En tus ojos el universo,

Que esos ojitos marrones  que tú tienes,

No son de este mundo, valen severas razones.

En tu bosque quiero perderme,

Y querida falta mi tocón de roble.

Te veo más allá,

Volando en versos en mi palpitar

Y en todo lo bonito y bello,

Porque Leannán Sídhe mía,

Tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,

Y te espero y quiero, aquí estoy yo te amo,

Porque a tu amor me entrego,

Ya  que solo tú volviste a mi palpitar completo.

Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.

Eres todo en lo  que yo pienso

Y por ti el más precioso y bonito amor

Tengo y exprofeso.

Contigo mi vida quiero vivir la vida,

Quiero quedarme siempre junto a ti

Eso es lo  que más deseo porque te quiero.

Naciste para ser el amor de mi vida,

La más linda flor en mí nacida,

Yo nací para amarte con locura y sin medida

Y para acariciarte piel con piel

O en mi sentimiento y pensamiento

Hasta el final de mis días.

Te amo y te adoro,

Beso, beso, beso, donde tú quieras.

Siempre juntos, y este amor sólo crece

Porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,

Y tú eres todo de lo  que se alegra mi palpitar,

Porque te amo ausente en la razón.

Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.

Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.

Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,

El más sabroso beso en tacita de café,

Tu amor mi combustible, el mío,

Todo lo  que contigo hallaría,

Y tú eres mucho más  que un sueño,

Eres alma de mi alma, fuego,

Luz, eres mi salud, mi reír por ser feliz, mi soñar,

Al imaginar tu piel con la mía,

Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,

Lo  que siempre esperé y recé al cielo  que llegase a mi vida.

Te amo Hadita.

Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo  que dentro acuno,

Te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya

Y saber  que me amas,

Es lo más lindo  que se puede sentir en esta vida mía,

Que cada día se sustenta de amarte.

Mas amarte cada día se vuelve arte.


El castellano


SEDIENTA LÍNEA:


Eres mi mundo,

En tus ojos me pierdo

Y vivo inspirado,

Orgulloso y plenamente enamorado,

En tus ojos viven mis deseos

Que cada día sueñan

Con rozar tus labios

Y fuego, fuego enciendes dentro

Fuego eres, como luz de amor,

En mí vives,

Te quiero y me quieres,

Y cómo puedo rechazar tus flores,

Si en mi palpitar

Con tu amor crecen y crecen.

Te  en cada hojita de hierba,

En cada piedra, hoja, árbol, rosa

Y en cada trozo de vida

Que habita este planeta.

En cada río de colores

Que en mí dentro fluye

Cuando tu imagen

Mis ojos y sentimiento recorren.

Y  que le voy a hacer

Si me he enamorado,

Si de tu boca y lengua

Soy un apasionado,

Si esas piernas tuyas

Guardan una estufa ardiendo,

Mi amor pleno te entrego,

El mar en un beso,

En una caricia una flor sencilla,

En una mirada el cielo,

Y en mi palpitar,

Nuestro universo mágico,

Y yo de ti confieso

Que guardo cada detalle,

Cada sonrisa, beso  que me lanzas

Y la más tierna

Y delicada mirada

Cada palabra nacida

De tu pura alma,

Más cada día entera me ama,

Y yo enamorado te

Y te amo sincero y pleno,

Esperando  que mi beso de fuego

Llegue dentro muy dentro.

Del  que te ama con toda el alma.


Esteban


INFINITUD DE ÉTER:


Te amo más allá del sentimiento,

Más allá del corazón porque te amo,

En esencia, en alma y conciencia,

En ser y piel, en beso y caricia,

Cosquilla y sonrisa, mirada, verso,

Letra, poema, sueño, suspiro,

Susurro de amor  que corre y vuela

A tu ladito mi amor

Para ser tu calor, para envolverte en seda

De Leannán Sídhe y miel de abeja,

De flor de fuego la tierra,

Y te quiero así como eres entera,

Linda y tierna siempre, siempre a sí

Mi Leannán Sídhe, si la locura es la única forma

Decente de amar y a la vez la más dolorosa,

Te amo con locura amor pero sin dolor

Porque hoy de tus labios brotó el te amo,

Y  que entera de mí y para mí eres y te entregas,

Llueva o haga sol, frío o calor,

Porque tu amor es fiel y verdadero

Y mi amor reflejo de tu sentimiento

Y de todo lo  que yo por ti

Mi bella, mi amada,

Mi gatita traviesa,

En estrellas el brillo de tus ojitos

Que me dicen  que me amas.

En violeta de luna el color de tu alma,

Que  tan bella y cercana,

Y puedo alzar la mano y acariciarla

Porque me ama.

Si los ángeles discutieran en el cielo

Quien se merece alas por la bondad de su alma,

Ganarías por mayoría plena.

Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,

Mi fuego te llama,

Mas esta llama nunca se apaga,

No quiero el firmamento sin ti,

No quiero ver si no es tu sonrisa y boca

Para besarla.

Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.

Y si en la tierra se acabara el agua,

Viviría siempre del agua de tu boca,

A beso suave y dulce  que riegue mi alma.

Del  que te ama y te ama,

Tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,

Solo de ti y para ti, pues enamorado estoy

Y enamorado grito y siento que te amo,

Y  que lo haré hasta  que el cuerpo

Caiga como hoja de álamo en otoño.


El castellano


SONRISA ALBA:


Más allá del suspiro de amor  que se eleva al cielo,

Y al viento grita  que de ti me  enamorado

Como madera en fuego me consumo sin tu aliento;

Y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,

Si yo tu sol tú mi amada luna,

Y lucero de este firmamento

En el  que vuelan tus te quieres y corren nuestros besos,

Los versos se tiñen en color cual flores vistosas

En velo de armonía y serenidad  que crea tu sentimiento y el mío

Fundiéndose en gotitas de rocío  que forman un río

El de pasión y ternura  que mecen tus labios,

En tus ojitos el bosque encantado en el  que vivo

En cual tus pestañas en arbolitos,

Tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.

Y te  noche, día y a cada instante de mi vida

Como mariposita  que vuela de pelito en pelito mío.

Si hace frío, me calientas más  que un abrigo,

Pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego

Y vida para este sentimiento y amor eterno.

A tu lado se cierra el infierno de la soledad

Y crecen flores y mariposas de amor

Creando paraíso en alma de guerrero

Que lucha y lucha dándote placer y gusto,

En cada parte y refugio,

De tu ser, y ser eres todo lo tierno y lindo,

Leannán Sídhe, doncella y Leannán Sídhe, de este reino

En llama de pasión y amor,

Que noche a noche te llama.

Noche a noche, en sueños se entrega a tu alma,

Pues cada día, ansía conquistarla, y amarla más;

Y tu mirada no es de este mundo,

Porque a mí me mata,

Cual néctar bebido de tu boca,

Energía para acabar fundido, en el fuego de tus piernas,

A pedazos de vida, te entrego cada destello y secreto,

De este amor  que late en verso

Y sin ti sería el poema, de un muerto a una polilla,

Te amo Hadita

Quiero vivir en este fuego, pues dentro,


A este amor tan grande, que yo por ti mezo.

Mi vida, mi amada, mi tierna y adorada,

Mi inspiración y mi alma,

Eres y serás siempre tú,

Lo más hermoso de mi mundo tú.


El castellano


DEVENIR DE CRISOL:


Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,

Mi calor, mi mundo y te cojo de la mano

Y no te suelto por qué contigo corazoncillo

Quiero recorrer esta vida y ser de ti

Todo lo  que eres para mí porque te amo con ternura,

Te amo con cariño, te amo con pasión,

Te amo de corazón.

Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna

Que de mi ser y sueños se ha apoderado

Y me encanta más cada día  que pasa.

Jamás soltaré tu mano corazoncito,

Porque moriría una parte de mí,

Porque ya eres la mitad de mi alma,

Te  tan dentro de mí

Que si sonríes se alegra mi vida.

A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,

Pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre

Porque te amo con toda el alma.

Por qué eres tan tierna,

Por qué eres mi amor completo,

Mi alma deseada y todo lo  que

Todo lo  que un te amo ha significado

Tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,

Que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.

Amar así amor verdadero, solo para ti,

Contigo mi vida hasta el final de mis días

Amándote con locura

Amor completo, contigo mi vida

Siempre fiel y apasionado,

Enamorado.

Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,

Mi mariposita, mi vida y mi estrellita

Te quiero y amo con locura

Desde donde sale el sol

Hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.

Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero

Que fuese real y sincero, noble y completo,

Que me correspondiese en completo sentimiento.

Y la vida, o el destino, me regalaron tu sonrisa

Tu mirada y tu amor  que cada día me llena y complementa

Que me hace subir al cielo repostar dándote un beso

Y volver a subir al cielo con cada te amo brotado

De tus preciosos labios.

Y contigo se encendió esta llama del deseo

Que creí apagada en vida de sufrimiento,

Tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita

De mi palpitar para entregarme a ti

Sin condiciones ni medidas, sin restricciones

A ti me entrego completo como soy y pertenezco,

Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor

Único y precioso, brillante y adorable

Y cálido y apasionado cual llama incombustible

Que arde dentro, y te

En cada golpe de viento y reflejo,

Pues desde  que despierto cada sentido tiene tu esencia

Pues el amor de tu alma me ha poseído.

¿Quieres saber una verdad como un templo?

Que si piensas en mí lo más seguro y probable

Que yo me encuentre pensando en ti,

Porque eso hago a cada momento,

Desde  que sale el sol e incluso

Cuando te beso en sueños.

Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,

Y mis manos se funden por tu torso en caricias,

Tus flores abres para mí,

Yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,

Solo con recorrerlo con mi mente.

Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,

Pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,

Pues de corazón yo te amo.



El castellano


DICTÓ EL ARA DE SANGRE:


Más de este cielo eres tú el lucero,

Eres tú la estrellita y la nube el viento

Por donde fluye el viento y mi beso,

Mi te quiero y te espero,

Mi amor y mi verso,

Que en grito de guerrero

Te recuerda  que de mi amor

Todo para ti es sincero

Pues yo te quiero,

Pues yo te amo y te adoro,

Y eres tú mi cielo.

La  que me alegra cada día

Y me hace mantenerme

En pie hasta el final de mis días,

Solo tu amor me hizo libre,

Pues libre  tu corazón

Para amarlo en entrega fiel

Y sincera, pues mi único interés

Que mueve es amarte, mas amarte y amarte

Más cada día  que pase,

Y  que pase el tiempo,

Que este corazón y amor, es sincero

Y este latido de fuego jamás consumirá

El amor  que yo por ti pongo en tiesto.

Y te  en todo lo bonito  que veo

Como una lluvia de hojas

En este corazón  que vuela alto,

Desde  que vive en tus manos.

Soy de ti, de ti enamorado.


Esteban


QUIEBRO LUMINOSO:


Eres tu mi tierna, mi bella, mi Leannán Sídhe,

Mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi Leannán Sídhe,

Mi amada, mi estrella, mi sueño,

Mi dormir y no despertar más contigo

Vivo soñando en amor, en un amor  que cabalga

Hecho realidad, pues de tu alma es mi alma

Y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.

En este mundo  que me pierdo y me vuelvo a encontrar

Mirando tus ojitos en despertar

Sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,

Y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,

Cálido y tierno.

En esta tierra de fuego, nuestro beso

Se unió en un solo deseo,

Ser siempre completos en este amor verdadero,

Ser de la pasión fuego,

Y del verso amor incondicional e incontrolable.

El agua de tu boca tener,

Ver contigo el amanecer,

Arropar cada noche mi sueño con tu compañía

Que me arropes en tus alas de amor

Y volar lejos de este sitio terrenal

A un mundo mágico en el  que solo existan

Tus besos y tus caricias,

Donde tus te quieres y te amos

Nazcan como flores en la tierra,

Y nuestros sentimientos sean los dragones

Que protegen nuestra historia de amor.

En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,

Vivo cada verso, y te entrego la esencia

De mi sentimiento,  que vuela,  que corre a tu lado

Para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,

Llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón

Que orgulloso y enamorado

Grita  que te quiere y ama,

Más allá de este mundo y razón alguna

Pues te amo de corazón

Y ese fuego de amor no le hace falta explicación

Pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,

De tu felicidad es pasión

Para ser tú sustento y tú aliento

Más yo a ti te

Y te  pura y hermosa cual diosa.

Si de la naturaleza fueras Leannán Sídhe

Todas las flores te servirían

Y cada pajarito cantaría a tu ventana,

Las fieras serían tiernas solo con tu mirada.

Tu esencia me llevó a tu lado

Para quedarme contigo esta y cada vida,

Mas de ti soy tu esclavo y tu amado,

Tu eternamente guerrero enamorado,

El de la palabra dulce y apasionada

Que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.

De este paraíso de amor,

El río  que da vida a las almas en color se volvió,

Y la vida cantó su canción de amor

A esta suerte de artesanos de la pasión,

Más de tu cielo soy guardián y redentor,

Soy lluvia y cada gotita  que te riega,

Mi margarita amada  que en un pétalo

Dejaste escrito  que me amabas y querías

Y  que lo harías siempre y para siempre,

Aquello me convirtió en luciérnaga eterna

Para posarme en tus hojas

Para siempre ser tu luz y tu amor,

Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,

Soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,

Y el  que va a estar a tu lado a cada minuto,

Vida y segundo, siempre, siempre, siempre

En tu corazón y a tu alrededor

Pues de tu cuerpo, seré cada flor,

Y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,

Cada deseo, sueño y pasión,

Eres mi palpitar, soy tu amor,

Tuyo, tuyo a cada instante y minuto

Pues de alma y corazón, te amo

Ninfa, mariposita, doncella,

Mi dulce, bella y tierna, mi diosa,

Leannán Sídhe y Leannán Sídhe eres y serás siempre

Mi felicidad, amor y pasión, mi todo,

Mi amor verdadero y completo

Y lo  que más me alegra,

Que eres mi amor correspondido

Pues tu corazón y el mío

Forman siempre un mismo latido.

Tú mi anhelo fraguado.


El castellano


PROPÓSITO:


Cómo soltar tu mano

Si es algo  que ni lo quiero

Hacer ni pienso,

Cómo hacerlo si tu alma

Se ha apoderado

De cada espacio de mi palpitar

Y latido, te  amor como mi deseo,

Sueño, sentimiento,

Pasión y verso en fuego,

Pues esos ojitos

Que tú tienes son luceros

De mi más profundo

Mar de sentimientos

Y cálidas ilusiones

Como besarte

Y mirarlos fijamente

Minutos y minutos para decirte

Cuanto te amo,

Tu sonrisa empieza a desplegarse,

Amada ya la horda,

Como tu maravilla.

Y tu corazón me cautiva

Y me toca y toca

El amor de mi alma soñadora.

En esta aurora

Cual tus besos y boca

Danzarán por los astros de mi boca,

Mi mar de ojos

Y tu bosque de ojos

Se fundirán en un horizonte

El de promesas de amor

Y una pasión sin igual.

De mis entrañas nace este te quiero

Y verso, solo completo

Cuando riegue tu corazón

En amor y por tus ojitos

E interior sea recorrido,

Pues este es mi camino

Ser feliz y feliz

Siendo yo tu dulce susurro

Y caricia de amor en tu oído.

Extraño tu cuerpo,

Extraño tu boca, tu caricia,

La melodía de tu boquita

En mi vida escuchada,

El brillo de tu mirada

Encendida e ilusionada

Por cada palabra de mi alma

Para tu alma brotada.

La danza de mi fiera

Por tus piernas,

Y caer rendido en tus alas.

Más tú a mí me amas

Y si me extrañas dímelo,

Dímelo cada día

Que presuroso correré en auxilio

Con mi amor y cariño.

Pues solo contigo noto en mi palpitar,

El brillo y luz

De este fuego de amor

Y pasión  que consume

Creando cada día

Nueva y nueva ilusión.

Y soy completo sólo con tu amor,

Soy feliz solo con tu mirar

Y enamorado de ver tu sonrisa brillar.

Soy de ti como jaguar

A la selva de tu mirar,

Como pirata al tesoro

De tu interior.

Como planta bella

Al jardín de tu corazón,

Y pez  que vive en el agua de tu boca,

Druida de tu sonrisa

Y guerrero fiero de tu alma.

Soy yo quien te ama y te ama

Quien nunca te dejará.

Y sé  que sientes estas palabras

Porque son sinceras.

Ámame sin reservas

Que este corazoncito

Nunca se irá de tu ladito.

Luz de vida, luz de mi vida,

Corazón de mi palpitar,

Musa y alma de mi inspiración,

A ti me entrego en esplendor,

A ti me entrego sin dolor,

Sólo con expectación

De ver brillar tu corazón

Con el fuego de la más cálida

Palabra emanada pues de mi mundo

Eres tú mi calma,

Mi fiera, mi tierna, mi dulce

Mi amada, y tú ninfa, mariposita

Vuelas y vuelas en la belleza

De mi imaginación,

En lo dulce y sensual de mi interior,

Recorres cada paraje de la piel

Posándote y erizando cada vello,

Mas de tu amor no soy plebeyo

Me nombraste guardián y protector,

Y único heredero de tu amor.

Tus alas coloreadas en brillo de colores

La sinestesia de un paraíso,

Lo mágico y soñado, lo místico y profano,

Siendo zarza y zorzal anidando

Es su vientre, rosa de penitente y duende

Que en tus senos se duerme,

Yo todo lo  que sueñas y deseas

De ti todo lo que tú quieras,

Pues abrazado en tus alas vivo,

Y vuelo, elevándome en amor eterno,

Recorriendo contigo cada sueño,

Siendo con tu amor inmortal.

Con tu beso sería dios de tu reino,

Pues en sangre, verso y sentimiento,

Te daría todo lo  que soy y pinto.


El castellano


SERVIR ANGELADO:


A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,

En tu boca vive el te quiero más lindo y tierno  que espero

Y espero en anhelo como tu beso.

En tus manos viven las caricias deseadas,

En tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,

Para  que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo

Que indica  que sabes  que te quiero, en mi palpitar, alma

E interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.

De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.

Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,

Decir aquí te espera un corazón  que te quiere,  que te ama,

Este corazón  que late, siente y piensa  que de ti,

Toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego

Te complazco con flores de sentimientos, y caricias

Al velo de tu cuerpo más yo a ti te  miro y abstengo herir,

Pues tus ojos saben  que no miento pues este amor

Es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,

De mi eterna felicidad y río de colores creado

Solo de lagrimas de emoción y amor de sentirme amado,

Bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas

Trepo para enredarme en las flores de tu cabello,

Y soy tu poeta fiel y tierno,

Soy solo lo  que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño

Sueño y deseo mágico y precioso  que jamás creí  que llegaría,

Porque te  dentro mía y respondes a mis te amos,

Hasta  tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,

Porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido

De cada latido escrito, te confieso  que llegó el momento

Pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia

De la melodía de mi alma traviesa y viajera

La  que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,

Corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo

Y lo  amor por todo el cuerpo,

Tu sonrisa iluminar mi vida,

Tus ojitos atravesarme con fuego,

Y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,

Bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,

De fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,

Te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje

Servirte el amor y felicidad  que de mi corazoncito para el tuyo,

Rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo

Que las nubes al cielo pues es mirarlo y te convalido.

Ya  que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,

Fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada Leannán Sídhe.


El castellano


PESQUISA FLAMÍGERA:


Sentirte es cuando mi palpitar

De tu alma se viste,

Vivirte es recorrer cada beso tuyo,

Sonrisa y caricia,

Hasta feliz, amado,

Dichoso y apasionado

En mi pecho dormirte.

Tenerte es ver ese amor

Que sientes

En tus ojitos reflejado,

Bellos y alegres,

Tiernos y dulces.

Cual nubes de colores

Mis sentimientos pasan

A llover en tu ventana y mirada.

Mi te amo entra dentro y profundo,

Cual raíz de rosa

En la tierra mojada.

Y tú mi vida eres preciosa.

No basta regalarte una rosa

Sino amarte toda la vida,

Porque mereces eso

Y mil cariños más de alma.

De tus besos

Quiero tener mi aliento,

De tu cuerpo,

El combustible

Para este fuego.

Tú amada florecita

Eres de mí,

Cada despertar alegre,

Sintiendo  que me amas

Y  que seguro estarás soñando

O pensando en mí,

Porque en mi palpitar

Has escrito mil refugios,

Y tatuado cada verso tuyo.

En mi cuerpo

Tus caricias has dibujado,

Eres de mi vida lo más bonito

Que jamás logré imaginar o alcanzar

Pues me amas y te amo de verdad

Y es un sueño hecho realidad.

Pues tus latidos los oigo

Y  junto a los míos,

Tu alma, mi alma ha conquistado.

Y juntas, como nosotros

Viven amándose

Y en fuego a cada momento.


El castellano


VIDA EN TU VALS:


De mi felicidad

Eres la  que guía cada sonrisa

Y hace brillar este corazoncito

Que a tu lado amor mío

Te daría el paraíso,

Mi boca el fuego

De beso y beso

Dulce y tierno,

Cálido y apasionado,

Que se alargaría

Minutos y minutos

Hasta llegar incluso

A una noche entera

Dándote besitos

Y mirando al fuego

De tus ojitos.

Mi caricia quiere viajar

Por la arena de tu piel

Y repostar en el oasis

De tus bellas piernas.

Te quiero más como eres

Una pasión entera,

Mi musa linda y tierna,

La  que este corazoncito

Quiere y acelera.

La  que me besa y besa

En cada sueño,

En el  que tengo un cielo

El de tu amor y fuego

Hasta cuando duermo.

Y te amo pues de la belleza

Y bondad de tu alma

Me has enamorado.

No me puedo imaginar

Un mundo sin ti

Aunque no lo creas

Porque es contigo

Con quien quiero pasar

Cada día de mi vida.

Y aunque esto

No parezca un poema

Son mis sentimientos,

Que de ti y para ti

Son y serán siempre bellos

Porque te quiero.

Y te amo hasta el final del tiempo.

Mi ninfa, y preciosa.

Mi bella y mi amada,

Mi Leannán Sídhe.

Mi gatita y fiera,

Mi adorada florecita

Margarita.


Siempre contigo quien de corazón

Y alma te ama yo.


El castellano


SENTIR DE CORAJE:


Y yo te amo y el sol brilla,

Y el alma conoce al cuerpo,

La cabeza se separa y solo

Queda el corazón sintiendo amor.

Y yo te quiero, a mi ladito,

Y yo dándote un beso rico,

Y yo te deseo más  que un niño

A un caramelo.

En un piropo de tu boca vivo,

Y a tu corazoncito sirvo.

En abrazo cálido y duradero a ti

Me veo pegadito y mientras pasan

Y pasan los minutos y segundos,

Aquí te sigo sintiendo,

De mi cariño como llama de fuego,

De tu boca yo quien la extraña,

De tus ojitos yo quien vive en tu mirada.

Puedo sentirlo de cada letrita  que fluye

Un poquito de amor  que crece y crece.

Subo esas montañas de tus senos,

Y vuelvo a caer en tu cuerpo,

Acariciando las flores de tus cabellos.

Sueño en marcha, cabalga mi pasión

Tu alma la sostiene y teje,

Para crear tu abrigo y ropa interior

Que te protege del frío.

Este deseo nace pleno al imaginarte,

Y sentirte tan cercana

Que casi puedo tocarte.

En mis brazos y pecho apoyo tu cabecita,

Para dormirte y tierno como gatito

Acariciarte mientras susurro

En tu orejita todo lo  que tu amor

Mágico y verdadero en mí ha provocado.

Que te amo, te amo y te amo,

Más allá del tiempo

Y de una falsa distancia

Pues solo separa nuestros cuerpos,

No está alma  que te quiere y ama,

Gritando tú nombre,

Diciéndote a cada segundo,

Que estará siempre a tu lado

Mientras dure el mundo,

Y en su ausencia crearía el de besos

Alegrías y sueños, caricias y te quieres

Para poder seguir viviendo contigo.


El castellano


SANGUINOSO AÑIL:


Pluvia del corazón, ardiente deseo de amor

Con asombro, el deseo, la alegría sempiternas.

Un día, un carruaje, acrecí de calor.

Color, vida, veneraba cantar.


Que esperar a  que la alegría, nuestro deseo.

Me mostró las alas,  que hizo atractivo prisa.

Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.

Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.


Base es dulce, el agua pura.

Alma sano, leal me gusta.

Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,


Naturaleza suspiro, me encantaba hasta  que hierva.

Decidido a distancia olvide lo pensado.

Quería puro, el único del corazón.


Bosque o sendero, sensisensum sentido.

La sociedad Hermosa, para  que se contente con las verdades.

El fuego, cogió un apetito nuestro, hermoso.


El castellano


ILUSIONES EN MANO:


Quisiera tenerte en mi pecho,

Decirte al oído cada latido.

Acurrucarme en tu ombligo,

Acariciar tu pelo,

Y mirarte bello todo un mundo

Por descubrir en tus ojos.

Quiero vivir de tus sonrisas,

Beber de tus besos,

Estar contigo hasta  que el tiempo

Sea solo una forma de nombrar,

De ti un parpadeo pues contigo

Sería este fugaz y querría

Más y más tiempo contigo hasta

No despegarme de ti un minuto,

Ni soltar tu mano,

Pues a besitos recorrerías mi mundo

Y yo el tuyo.

Como no conjugar, las mil formas

Que tiene un te amo, cuando verte

Lo ha provocado, y sentirte

Lo ha tatuado.

Puedo escribirte un mundo

Pero prefiero vivirlo y sentirlo

Contigo, contigo, solo contigo

Más yo soy sólo tuyo,

Y tú solo mía, la  que crea

Esta sonrisa y las mil

Que a tu lado verías.

Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,

Puedo amarte de un millón de formas,

Porque la más importante,

Es la  que te  más dentro

Y esa es amarte de alma.

Porque   que tu alma

Está juntita con la mía y mi esencia,

Te vuelvo a decir te amo mi bella,

Porque voy a dormir soñando contigo.

Y es muy bonito dormirme pensando en ti.

Porque  más cerca el momento

En el  que lo haga a ti abrazadito

Dándote besitos toda la noche.


El castellano


GRANA DE ESPIGA EN PECHO:


Son tus sentimientos

Un tesoro de amor,

Son tus labios

Un arma tierna,

Pues tu palabra

La hacen bella,

Son tus manos

Arpas del tacto,

Pues con ellas

La caricia se vuelve

Melodía de mi placer,

Es tu sincera alma,

El valor y coraje

Ganado en batalla,

En la  que de este amor

Ganamos los dos.

Es tu sonrisa

Un horizonte de astros,

Cometas de mi cariño,

Ilusión de trovador.

Es tu beso un vuelo

A un mundo

Anterior al nuestro,

Para finalmente

Y felizmente

Vivir en un romance,

Antiguo.

Es caer en lecho

De amor y pasión,

De rosas y velas

En una cabaña

Junto al río,

Pues el marrón

De tus ojitos la cabaña,

Y el azul y verde

De los míos,

El agua de ese río.

Desde  que te conocí

No he sentido frío.

He vivido con fuego

En cada latido,

Y te amo

Con suspiro y suspiro,

Y haciendo al cielo

Mi pedido,

Vivir pronto

Mirando tus ojitos

Junto a los míos.


El castellano


CONCAVIDAD PRESA:


Soy fuego con tu aliento de amor vivo,

Me deslizo por tu suspiro para decirte

Cuanto te admiro,

Cuanto me derrite un gemido,

Tengo tanto  que agradecerte,

Gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,

Eres mi vida estrellita mía.

Escribiéndote mi poema de los sentimientos

Que este amor por ti de mi alma emana.

Para  que ni una noche extrañes mi cariño

Y amor sincero pues te amo

Y te quiero con el corazón entero.

Más, nunca soltaré tu mano,

Nunca

Nunca

No hace falta  que te lo diga

Porque sabes la respuesta

Y es  que quiero pasar mi vida entera contigo

Y muero esperando  que llegue ese momento

Juntos de la mano sueño sin fin.

Tus ojitos con los míos en fuego de mirada

Tus labios y los míos

Llenándose de agua de un paraíso

El de nuestro amor mágico

De tierra de hadas

Y fuego de dragones.

Mas del verso a tu amor y mío

Sobran explicaciones pues el te amo

Se ha tatuado en tu corazoncito,

En sueño te vivo despierto,

En verso te admiro en inspiración,

Que provoca tu amor en mí

Junto el deseo bonito y divino,

Dulce y sencillo, tierno y lindo,

Como de tu boca el besito.

Junto a ti quiero matar cada minuto,

Arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.

Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.

Tú mi amor, yo tu amor, y tu fiel guerrero

En verso y fuego, en caricia y deseo

Que recorre tu cuerpo,

Tú mi sueño, tú todo lo  que quiero contigo

Amor completo,

Contigo solo un camino sentirte y amarte

Hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.

Tú mi amor soberbio.

Yo tu poeta tierno.


El castellano


MIRAR SU MAGIA ESENCIAL:


Lo mágico de nuestro amor

Cabalga en besos

De lluvias de primavera

Que dan vida a la tierra.

Crean y dibujan la tierna caricia

Que derrite hasta el hielo

De heladas de invierno,

Durmiendo tú en mí pecho,

Yo acariciando tu pelo.

En tus ojos el fuego

Por el  que este corazón

Late en suspiro al verte.

Estas manos  que ansían tocarte,

Este cuerpo  que en su piel

Quiere sentirte.

Mas del amor eres amor,

Del sueño pasión.

Eres tú entera la más linda flor bella.

Aquella  que con su amor

En todo mi interior ha enraizado,

Para ser la única  que mi mundo

Entero ha cambiado.

Pues de mi mundo te has apoderado,

Mi vida amor, sólo tú has cambiado.

Contigo amor sincero,

Amor tierno, amor completo y verdadero,

De verso y sentimiento,

De corazón, cuerpo y sentimiento.

Yo entero y con todo lo  que tengo,

A tu corazón y cuerpo me entrego.

Mi palpitar y amor cada día te entrego.

Pues de mí alma eres alma,

De mi amor eres tú y solo tú amor.

Luz de corazón, luz de vida,

Luz de mi vida.

Te amo como eres tierna y linda.

Yo como caracolito  que se alimenta

De tus hojas más tú eres mi florecita tierna.

Prometo siempre amarte,

De mi vida cuidarte con amor y pasión,

Tenerte consentida mi vida,

Pues te quiero besar y acariciar cada día,

Ahí donde lo imaginas.

Te sueño incluso sin sueño,

Porque soñando vivo despierto,

Más tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,

Y ahora mi amor a ti es mi única verdad.

Ahora solo tú mi anhelo,

Eres mi felicidad.

Mi despertar enamorado,

Y acostarme durmiendo en tu soñar

Y palpitar, te honro de verdad.


El castellano


Tablero de existencia:


Otro día más.

Otro día menos.

Horas, minutos, segundos

Pasan.

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.


Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peones de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,

Alimentándose de lo  que encuentran en su camino

Que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,

Para seguir comiendo a otras gentes.

Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la  que juzga sus vidas.


SENTIR EN BRUTO:


Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.

Vidas paralelas  que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.

Fiel reflejo de mi amor  que te doy en sueños.

Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.

Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.

Labios  que sangran palabras de vino.

Pulmones  que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.

Manantial subterráneo donde quedé encerrado.

Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.

Quisiera escapar de este pozo quisiera  que tú me rescataras.

Que tú me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda 

El alma.

Semanas pasan y el olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio 

Me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,

Te espero fumándome lo  que queda de mi cerebro.

Bebiéndome lo  que me queda de hígado y comiendo todas las flores  que te regalo en letras.


Contando mis recuerdos para volver a amarte,

Me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.


Es el ocaso del tiempo  que me dispara,

Derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogieron mi alma

Junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.


Mi pensamiento vi volar junto a ti

Desde el momento en  que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mí.


Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

Y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

El insomnio de este vivo sentimiento

No perderte nunca para soñar despierto.


Y a si cada día volver a amarte y desearte.


Tus besos riegan los rosales de mi palpitar,

Lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.

En tu mirada deseos como los míos,

Fieles reflejos de cómo somos,

De lo  que queremos.

Momentos  que vivimos,

Recuerdos inolvidables llaman a un presente,

A una historia  que separados no tendría sentido,

Sólo sería un injusto desenlace para todo lo  que hemos luchado.

Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.

Y  que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.


SENTIDA SENDA:


La noche con su aura de misticismo.

Nos conducía hacia las puertas del deseo, y la pasión,

Como algo inevitable, como algo  que tenía  que pasar.

La preciosidad de todos los factores,

Que envolvían aquel lugar, fue como

Si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.

La luz de la luna, y de las estrellas incitaba

Con su velo de romanticismo, a dejarse llevar,

A solo escuchar lo  que queríamos de verdad.*

Nada importaba, solo tú y yo, y aquel momento.

Solos tú y yo, en ese instante mágico.

Solos tú y yo, sin importar lo anterior,

Intercambiando amor.

Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*

Y alcanzarlas para ti.

Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.

Yo robando a la noche cada minuto.

Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*

Mi cabeza queriendo detener ese instante, para siempre,

La cámara de fotos, de mis ojos, capturando todos los detalles.


Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*

Y me llenaste de nuevo de ti, con tu cariño sincero.

Y te volví a sentir, coraje y seguridad, para luchar por lo  que quiero de verdad.

Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.

Tan importante es el ser, tan importante es el estar.

Lucharé y sé cómo ser, ya  que ya fui, y no hay barrera, que no pueda superar

Y el deseo  que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.

Porque te voy a dar momentos, y recuerdos  que nunca olvidarás.


DESLIZ PASAJERO:


Déjame ser quien guarde tus besos,

Quien comparta tus alegrías,

El  que cree horizontes contigo,

El  que al cerrar tus ojitos veas.

Déjame cumplir todos tus deseos

Como anhelos de  que otra realidad es posible,

Hacerte feliz es lo  que pide mi alma,

No quiero  que te vayas sólo  que veas

Que sin ti no soy,

Que sin ti no quiero ser,

Que sin ti,

Sin ti no podría vivir.

Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.

Enamorarte lo pide mi palpitar,

Capturarte en mi retina, mis ojos,

No puedo, ni quiero olvidarte, porque te necesito,

Y no me puedo imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas

Pero se alegra mi alma, sólo de verte sonreir.

Porque existes en mi mundo.

Porque eres mi mundo.


Vida en color de tormentas de arena,

Polvo de almas errantes jinetes del tiempo,

Ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.


Qué cosa mejor,  que tu te quiero;

El suave duelo del te espero,

El desespero y me desespero

En el suspiro del cielo.


Si el querer quiso y el poder no pudo

Nada se opondrá,

Todo se verá y quedará,

Nada se irá en la azada;


Se cavan surcos de mí en tu alma

Nunca para desgarrarla ni dolerla.

Solo para acariciarte.


Viento azul de este cielo nocturno

Quien viera tus ojos siguiendo mi marchar

Solo sombras en mi camino para buscarte

Sentimientos  que recobran fuerza

No te vayas de mi lado

Sentido de luz compañera

Vuelve

Como lluvia roja de besos carmín de tus labios

Como cielo encerrado de tus ojos

Cielo  que liberado nunca me abandonará

Cielo desconocido cielo sin domar

Fiel compañera de día y de noche

Fuego como yo solo avanzando en un sentido

Yo contemplando el abismo

Nunca cayendo ya  que tengo apoyo firme

Tú mi apoyo

Mi motivo para soñar alto para vivir intenso

Meloso tormento de todos los matices

Para sentirme cuerdo, en un mundo de locos,

Pero quién soy yo sin tu calor de palabras;

Sin tus sentimientos sinceros  que me enamoran

Que ilusiona y paraliza,

La vida de este pomposo corazón  que te habla;

Ansía todo lo  que salga del tuyo,

Porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado.

Solo es para disfrutarlo en vida

No vivo esperando tierra

Lloro viviendo amarte,

Para soñarte vida para morirte placer.

Quien da más, solo tiempo, todo llegará, o se irá

Naipes del tarot helado

En la hoguera de cartas flameantes al viento,

En este oscuro firmamento

Del azul sediento teñido de espadas

Como pasión nunca matar cariño,

Solo aumentarlo cada día.


SENTIDO OCULTO:


Vida para morir en tus ojos,

Amor para odiar lo malo de esta vida, que destruye,

Y se come por dentro mi noble corazón

Sólo un segundo de ansiedad, tiempo  que corre marcha atrás,

Un miedo aflora:

Cómo perder tu mirada fijada en mí con cariño sincero,

Como el peor castigo,

Condena inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,

Un pozo de miedos, y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.

Caes en él y te levantas en minutos, pero el miedo avanza;

Te paraliza,

Te domina,

Como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;

Para soñarte.

Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;

Un sueño como deseo,

Compartir nuestros caminos, ganará, ganará

Para esta vida.

Felicidad eterna; más allá, de estas funciones vitales mías

Está la posesión de tu alma,

Tu recuerdo,

Tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,

Cuando te leo,

Cuando te pienso,

Cuando te asomo,

Cuando te deseo;

Allí está mi felicidad.

Allí estás tú.


SENDERO DESPIERTO:


Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te hablo, en cada golpe de viento y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.


Para esta vida mía, la estremece,

La atrae a su lado como algo inevitable,

En tus ojos quiero perderme.

Para encontrarme con el momento inolvidable.


Sentido despierto cuando te veo,

Imparable en mi vocabulario el piropeo,

Como el entrañable y dulce deseo,

Te veo tan cerca y a la vez tan lejos.


Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,

Voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.

Allí donde nuestro calor se refugia.

Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.


Con los miedos guardados en un rincón,

El sueño solitario no me abandonó,

Con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.

De él decían  que solo quería comprender al amor;


Del verso a la canción, así hablaba el corazón,

Tras una flor la conoció y le preguntó:

¿Qué eres amor?

No, solo nací del rayo de sol.


Intrigante sensación.

Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.

Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.

Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.


Tu amor es lo sagrado a lo  que aspiro,

Tu dulce complemento entrando en mi vida,

El día para tener los besos de tu firmamento,

Noche para regar las rosas de tu alma.


Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.

Tu mirada con mis ojos recorrer,

Ver contigo el amanecer.

Arropar tu cariño con cada detalle.


Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.

Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,

Vivir cruzando nuestro existir.


Navegando en el horizonte de mí destino,

Buscando tu sonrisa en cada amanecer,

Velando el tiempo de cada anochecer.

Llamándote en silencio con cada recuerdo,

Volviendo siempre al comienzo del sentimiento,

Dejándome llevar por el dulce tormento,

Conteniendo las palabras en el viento.

Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,

Verte llegar, el silencio deshacerlo.

Saborear tu piel bajo las sábanas,

La miel de tus labios tener,

Hacer tus piernas estremecer.

Endulzar el momento con una caricia,

Compartir día a día, abrazándote en la noche,

Sólo con tu amor ya no sería pobre,

Solo tú te quiero, se eleva en mi cielo,

Mi dulce sustento  que quiero.

Mi palpitar quiere navegar hoy por tu interior,

Sentir cada flor  que forma tu piel,

Tener tu aroma como velo  que embriaga.

Quiero quitarte la ropa, besarte,  que me sientas dentro,

Recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.

Quiero mi despertar para verte llegar.


Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,

Tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,

Ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.


Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,

Noches para esperar, vida para alcanzarte.

Y sentirte, mi motivo para enamorarme,

El momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.


El castellano



3 PREMISA ARDE:


Cada deseo una ilusión,

Cada ilusión una fantasía,

Cada fantasía una esperanza,

Cada esperanza una promesa,

Cada promesa un juramento,

Cada juramento una palabra,

Cada palabra...y cada palabra,

Un millón de pensamientos,

Un poder inmortal,

Capaz de crear revoluciones,

De crear o de destruir de vencer

O de morir en el olvido,

Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,

De amar o de odiar,

De sepultar o de consolar,

De hacer llorar o sudar,

De amenazar o de perdonar.

Una palabra es lo más importante

Cuando sale de un corazón noble

Y tiene un par de valores  que la respalden

Te quiero es mi palabra.


Esteban el castellano


7 TIERNA SECUELA:


En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los  que me invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.

Te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la  que me acecha, la  que me provoca, me alza. 

Produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un 

Pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando  que eres tú y una tristeza comienza a invadirme,

Lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé  que no vendrás  que nunca volveré a tenerte,  que estás 

Ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi palpitar de 

Una sobredosis de sangre.


Esteban el castellano Er lobo bohemio


8

A FLOR DE PIEL:


Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior

Como un recuerdo imposible de borrar  que me hace soñar y volar sobre

Mis ilusiones

Que quieres  que te diga si lo único  que quiero decirte es  que te quiero

Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía

Y con cada sonrisa tuya mi palpitar se alegra

Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo

Solo espero  que llegue el momento en el  que volvamos a ser uno juntos de la mano

He empezado este poema pero no sé

Cómo acabarlo si no es con un beso

Tus labios rozando los míos

Tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime  que me embriaga

Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso

Sueño sin fin

Sentimiento a flor de piel

Ojos  que hablan de cómo te sientes

Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el  que nunca 

Llega a caerse

Historia imposible de acabar

Corazón bohemio hoguera de sentimiento

Que te quiero y  que lo seguiré haciendo hasta  que la vida y la enfermedad me lo impidan.

Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas en mi pensamiento y en mi palpitar

Tú la flor más bella  que vieron mis ojos

Amor de una vida cariño profundo y sincero  que siento,

Profunda admiración  que te tengo

Tu cuerpo  que me hace estremecer

Y caer en un profundo sueño en el  que hacemos el amor toda la noche

En una habitación llena de rosas y de velas

Mi sentimiento por timón

Mi amor por bandera.

Sin tú moriría por dentro.

Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma

Tú has llenado mi palpitar de alegrías y amor

No pararé hasta  que seamos uno.

Tú flor de mi vida,  que as enraizado profundamente en mi palpitar,

Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.

Corazón noble y leal  que palpita agitadamente cuando te veo.

Amor sincero.

Enamorado de la vida y de ti.

Gracias por hacerme el hombre más afortunado

De la tierra por tener tú cariño y respeto.

Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos, tus labios,  que besaría

Un día entero sin descanso.

Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.

Tú  que me has alegrado la vida.

Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad

A tu lado no tengo miedo a nada.

Porque tengo tu amor.

No tengo miedo a caminar sólo por la vida, porque te tengo aquí en mi palpitar.

Tu amor de una vida o de un mes.

Quiero conocerte

Para amarte más y más.

Para quererte más y más.

Luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor

Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón

Tan fuertes y puros como agua de manantial,

Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu lado



ESTEBAN EL CASTELLANO


9

Suicidio


Miro mi soledad desde la oscuridad.

Hoy cruce al otro lado donde no hay

Camino de vuelta.

Hoy abandone mi pasado mi presente y

Mi futuro para vivir en lo oscuro.

Un sueño eterno triste y oscuro.

Hoy ganó el averno y me arrastró lejos

De este mundo para siempre.

Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento

Pero ya no hay vuelta atrás.

Mi vida quedo atrás.

Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas desangrado vivo fue mi destino.

Hoy quede atrapado en este mundo vagando

En la oscuridad de las tinieblas.

Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engañó y me arrastro lejos de este mundo 

Para siempre.

Desangrado vivo fue mi sino.

La única luz  que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.

Veo la gente pasar pero ellos no me ven.

Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.

Mi tiempo ya pasó.

Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,

Entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.


Esteban er castellano


10 OLVIDO:


Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Nunca te podre separar de mí.

Estas en mis sueños, en mis

Noches más frías y en las más

Calientes.

Como una manta  que me abriga y me arropa

Cuando me descubro solo.

Como mi sombra.

Como mi reflejo.

Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?

Será porque no te busco porque

Vendería todos los mañanas

Por un ayer junto a ti amor.

Ya sé  que soy inmaduro,

Pero te quiero y lo sabes.

Si ahora no lo ves ya lo verás.

Pero mi tiempo ya pasó

Como guillotina

Que partió mi palpitar en dos

Para darte una mitad.

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Siempre te amare.


Esteban el castellano


16

PRIMAVERA:


A ti te escribo primavera,

Tú  que llenas de vida el campo.

Pones los campos en flor y verde.

Tiñéndolos de color.

Los pájaros silvestres anidan en

Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos

Y trinan como nunca antes del alba y después.

Los animalitos nocturnos también salen a cazar

, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época

Que hay más vida y alimento.

Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,

Y frutas silvestres.

A ti primavera te canto  que llenas de vida el campo tiñéndolo

De color y vida.


Esteban el castellano


17

POEMA AL ALBA:


A ti te escribo  que con los gorjeos de los pájaros

Ven salir tus primeros rayos de sol  que iluminan la tierra

Y los campos.

A ti te canto luz del alba.

Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos

Antes de ver tus rayos.

Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca

Me he perdido una.

Quizás soy un loco bohemio  que no duerme porque está  enamorado

De tu naturaleza.


Esteban el castellano



Subrepticia


Ese mi único secreto,

Revelado entre celdas de leche

Y rosas de sanatorio.

Su encuentro en estadía de larva,

O alma anclada en forma de éter,

Forma concisa,

Fuego en lágrimas mi sangre,

A dulce mordisco

Te di de beber de mi índice.

Hoy, perfección intangible, onírica

Del mundo propio del sueño,

Belleza lejos de mundo conocido.

Fuente los cielos, candor de dragones,

Rizados en todos los colores,

Nube de evolución, granate profundo de ojos,

Partida de sed sanguínea,

Ser perfecto, cómo llamarte,

Que al volar, te dije

Vuelve cuando quieras,

No voy a intentar capturarte.


Förüq castellano


II

Espiral de reposo


Soliviando, viene bregando,

Un azar tangible epicúreo,

Adoctrinado al hervor de la verde cepa.

Raíces al templo del mañana,

Vistas a lo que nunca dio causa

Y siempre estuvo y está.

Inmiscuido como ascua besa

Su final de ceniza.

Empíreo, cromado sentimiento

De conciencia filosa.

Quizá algún día vuelvas,

Subrepticia hermosa,

Quizá más crecida

Tras alimentarte de los cielos,

Y su bruma del gris encorajinado

Y su zinc y su plomo.

Puedes escuchar los sones.

Se afila el clamor

Entre trompetas

De todos los ángeles.


Förüq castellano



III

Atisbo de nácar


Noche de colores enervados

De rienda alzada como vetusta estela

Coloreada por oscuridad sempiterna

Que todo atisbo envuelve.

Es el son sanguíneo del sigilo

Alzo, que dirijo sus resplandores

Consecutivos, es un latido de tierra,

Repicar de los fusiles,

Y sus hocicos al horizonte cantando

Un inmiscuir de la brea

Y su pólvora encendida.

El dormitar de faroles

Y su réplica de luz intransigente

Vuelve al pozo sin poso,

Es mi sola alegría descorchada,

Entre la caricia de mi guardia.

Mi cielo en repiqueteo de colores

Que difuminan la densa oscuridad

De la noche.



Förüq castellano


Canto triunfal:


Lloraba la tierra

Un aquilón de noviembre,

Enfurecido.

Llueve, lentamente llueve,

El cielo blandía feraz carcajada.

Era tiempo insuficiente.

Lloraba Ostara, derritiendo

Su guiño terreno,

Encantaba que encandilaba

Majestuosa tempestad alada.

Tibia desangelada, era ella

Era diosa, era Lluvia.

De febriles cauces sanguinosos,

La flor de Odín Hermoseaba,

Ya lucía sonrisa líquida.

Al resplandor nocturnal  que asomaba.

Su oración entre espinos y carrascas,

Brillaba la furia de la deidad,

Como ráfagas de estrellas

Insobornables.


El castellano Förüq


Obtuso marjal:


Plañía la tierra

Su bermellón acequia

Como un eco ciego

Entre forrajes breves,

Y savias precoces.

Un camino encegado abría surco

Por vid y barrizal

Se abría el claro marjal.

Amarilleaban yerbas

Afilando el sentir del monte.

Brilla la sangre verde

Resplandor de cuchillo calizo,

Silbaban lágrimas de atochas,

Y acompañan los brezos de fuego,

Jaras entonan su estridencia recta.

Por verde augurio de falsa avena.

Venzo que avanzo el caduco forraje,

Suave bruma gris,

Ya dicta,

Muerta la estela luminosa,

Desplegaba opacidad su manto,

Para el sueño del resplandecer,

Y su mortecina sed.


El castellano Förüq


Filosa ataraxia:


Emblanquecía por cielo extenso

La llaga nuestro gris,

Destellaba la mortal premura,

Un paréntesis sin sol ni soslayo.

Diáfano sótano de luz,

Donde bailaba tu esencia eternal,

De trémulo discurso llameante,

Que abría surco de nueva llama.

Desnuda estaba la imperial concordia

Quedaba comenzar la revolución,

En aras de aria tierra,

Alzando las vestales hispanas,

Sones que llaman a la tierra,

En febril tamborilear magno.

Soldados, guerreros,

Guerreros, soldados,

Escuchad mi canto.


Förüq el castellano


Pletina alada escarlata:


Acompañada gloria armada,

Esta mi alma ameraba,

De mi ambición llena,

Tornando nuestra.

Desvencijo flagrante reguero

Que arma escuda,

Sola, sola la venidera amapola,

Por almenas

De cúspides, de higueras del demonio.

Oh señora, mi dulce miseria no basta,

Cuan procelosa espina se agita,

Nido y seda en torre virginal medrosa,

Asustadiza sien no huía

Discernible,

Era tiempo de alzar abrojos,

En tu almíbar de vientre.

Abriese cielo, en hondo tajo,

Parlando la unión

De dos gotas del mismo deseo,

Ven, que yo iré,

A derretir el hielo del éter,

Floreciente inmiscúyete,

Cielo y terreno en eterna alianza,

Construiré mi casa

Con un jocoso pino del averno

Sedoso, entre surcos de heno,

Y barrizal dorado,

Tejas de alabastro,

Y cimientos sanguinosos

De arcilla mi piel,

El cuchillo calizo,

Será ventana

De este sentir, travieso,

Arrullarte la canción de tractorcito,

En tus nidos de jara y jazmín,

Tus idólatras piernas

Que ni en terneza de soles pudientes

Conozco,

Crueza blande, sí la osada,

Suave mirada del ocaso,

Entre ojeras de luna,

Y nublos de noviembre,

Sin esculpir tu cuerpo

No me marcho,

Pero tampoco te creo

A semejanza del interés rodero

Que confluye,

Te hago mía y a diferencia,

Debido no soy adorable,

Ni sombra poseo ni hálito,

Ignominioso,

Por si dicen que vivo,

Sólo es porque te miro,

Y me miras Musa del Alba mía.


Esteban el Castellano


Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios:


Hadas, Sátiros auras, ninfas solas

Aromos fragantes entre olmos recios

Como si hubiesen erguido corolas,

Flores, magarzas, ababilles necios.


Coronas de rey; alto ahondo

El canto, no destilado,

En remembranza escondo.


Antigua extasía blande,

Como besar a mi Musa

Sin tenerla vista, agrande.


Junto al zarzo no pregunto;

A espiga si sangre acaso

Fue bastante, duro asunto.


Dulce recuerdo plasmado, aquel, tieso

Palpitante su magia por semblanza,

Temblarme pudiera el recuerdo ileso.

Inimaginable nido en templanza.



De telégrafo tu impronta

Belleza la inmiscúyete,

El blasón lámina monta.


El placer de antaño lira

Que mi letra sin escribir

Era tuya, la eterna pira.


Por idearla, delirio entra,

De recuerdo, lo pregunto,

No, mejor la lira encuentra.


Y se me pasa que pacté con velo

Quererte siempre, y bailar las estelas

Resplandeciente, errante no te celo.

Mercurio fecundes, quasi nave. Hielas.


El castellano y Leannán-Sídhe


Nocturnidad en colmillo:


Llameantes pesquisas

De acariciar tu éter sediento

Noctámbulo,

Preciosa de magia insobornable,

Quién pudiera besar

Tú honda alma incuestionable,

Cuando tú escribes Musa,

Los destellos dejan de ser secuaces,

Las mariposas no se aplastan

Embeben tus manos

Por mí encauzadas.

Entiendo la secuencia

Tu rocío suave permisivo,

Sólo dicta que perpetúa fragancia

De nuestra secreta flor.

No llegaré porque sí lo haré

A colmar el Atrio castellano,

Con mi dicha floreciente

Mi sentido a escribirte

Mi sentido a difundirme

En la beldad tú entraña

En ese alarido despierto que clama,

Algunos cambian

Mi amor por ti es más duro que el bronce,

Horda madre de las brujas

Yo por Oscuridad,

Compararte pudiera

Obstara diosa triple que entonas los campos

Prendiendo en flor los campos,

Yo por la flor sea la flor

No osaría compararte

Pero si mi musa es raíz salvaje

Yo abro cielo terreno

Y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,

Yo no soy hombre soy hartazgo de bestia

E-nominada porque la amo

Sin febril demarcación cuerda,

Si me arrebatan su espina en mi pechera,

No habrá piedad existente

Porque la verdad de las cosas

A veces es su contrario en puridad,

Como es arriba canto

Porque igual ídem es abajo,

Vivir es más complejo

Y fácil morir,

Con lo que morir de gusto

Es vivir de gusto contigo,

Necio sería que no niego,

Si pierdo sin vencer,

Ganarte el cariño es lema,

Reverbera mi palabra de alabastro,

En fuente de ópalo tu regia sangre,

He vencido ya creo escribiendo

Mi una de sangre de la madrugada,

Ay de los que pueden morir dije,

Bienvenida a su nuevo mundo,

Porque naciste golondrina para la eternidad

Única, remembrada pero en condena:

-Jamás sola porque vivo,


FÖRÜQ EL CASTELLANO A 17-11-2019


21

CONTIGO SANGRE REFULGE:


Te ensalzo mi divina amapola,

Por cuántos pétalos

Te hicieron Esfinge de sangre,

Enardece a mi espiga

Que dorada te acompaña,

Mi céfiro que en tu seno

Acoges,

Mi sol blandía

Entre pajarillos

Sones sobre trinos

De cabeza púrpura,

Belleza te tuviera secuestrada,

Yo, con mi áureo espino en mano,

Puras tus alas,

Nosotros,

Carne y cuerpo de tinta en pluma,

Coloso atemporal,

De rayos en perpleja simiente,

Osadía mi amapola,

Traer derecha en frente,

La llameante lira de Occidente,

Al instante, nítida y luciente

Me traes dique inspiraciones,

Por aureola y tu flor secuaz.

Mi vida mi sangre

Bermellón morada,

Te desnudo mi brisa desconocida,

Por mi jazmín

Que ámbares completa,

Tu belleza cuidaba,

Entre los bastiones

Que mi cordura cercaba,

Enramada hasta cintura,

En mi jardín soberano y delicado,

Beso tu brillo de tierra,

Mi amapola.


El castellano, Förüq


PREÁMBULO DERRAMADO:


Devanados de un destino

Fundado en el vals

Mi propio engranaje,

Místico, áspero,

En flor de supremacía

Donde ninfas musas

Bailan,

Destino insumiso,

Parco,

Vestido mi precoz precipitación,

Como gota de rocío

Resbala del precipicio su flor,

A lomos de un caracol

Me pregunto

Si acaso vivir

Tiene sujeción a la vida,

Y la cuerda es de bronce.

Seguiré acontecido

Mi suerte ausente,

Amándote al silencio

Que cerraba los ojos,

Y seguía preguntando,

Si mi ilusión

Colmaba la expectativa,

Ojos del metal noble,

Fuego al hierro

Que mi camino ablanda,

Fecundador de mitos y desgracias

Mi reverberar de nombre,

Solo, traspuesto,

Al océano impredecible,

Como capataz musa,

De tu huerto de estrellas,

Por corralillo

Y redil de estelas

Y destellos indiscernibles,

Voy rumbo al ímpetu

De solana Luna

Y su guiño me cuelga,

Sí acabaré de irme

Dejando alto mi estandarte.


Förüq castellano


CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa:


Catatonia madre de impresión superior,

Que encumbras musa y te encumbra de este nicho de bronce,

Lápida con flor de silencio,

Oh Catatonía,

Flor de muerto de esquela en sangre viva,

Yerto circulaba de aflicción,

En oscuro tapial primero,

Al insubordino universal,

Señero por señal,

De mis signos yertos vitales,

Te ensalzo sangre,

Que amurallo tus sones vestigios os,

Piramidales,

Titánico siembro,

El numen victorioso

Mi gesta,

Vestal de cuervo Förüq,

Su madre Oscuridad, sacerdotisa.

Del tercer orden las cosas habidas,

Dilucidadas extensas.

Queda solear, este solar,

De letra perdida

Hasta atronar mi vuelta a la novena espada,

Que el guerrero Miedo,

Me conocerá.

Para cantar mi victoria

De todo parco lugar.


Förüq Castellano


Silencio regenerado:


Saeta, saeta bella,

Saeta parca,

Saeta ilusa, saeta inocente,

Es el final del show

Saeta madre encumbradora

De toda mentira enclaustrada,

Yo te amo saeta,

Saeta alada,

Saeta heridora,

Saeta encausada,

Saeta parca,

Saeta celestial,

Saeta infernal,

Saeta canta,

Que mis ojos sean tus ojos,

Saeta que mis manos sean tus manos,

Esta cruel noche un diciembre,

Que yo soñaba estaba escribiendo,

Un canto a tu cabello de oscuridad,

Saeta mística,

Saeta horrida y hermosa,

Tu beldad piramidal,

Se estrechen caminos,

El cielo se abra para escucharte

Mi saeta esquiva,

Mi saeta complaciente,

Como es arriba es abajo canto,

Seguir peones vuestro circo,

Que este trovador

De campo llano,

Sabe quién es y de ande llegó,

Ahora te odian saeta,

Ahora te aman saeta alada,

Me diriges por el Parnaso sin final,

O me quitas hasta la vestidura

Más pesada,

Volemos abismos amada,

Volemos cimas inefables cariño,

Hasta donde se oculta el Sol por el este,

Sociedad de creer o no creer

Yo elegí creerte saeta

Y hoy sigo en la cepa

Esta vida que me cabalga la estampa,

Cerros intransigentes

Molinillos al fragor de vientos voraces,

Esparto entre las jaras y solas carrascas

Brezos soleados por flores ausentes

Un invierno que se desdibuja solo,

Saeta amada elévame en tus alas

Yo vine por el son recto,

Blandiéndome de un hinojo solar,

Esta vida que sin ti

Saeta la creería una dulce mentira,

Por la que morir

Y no morir por una crueldad

Impuesta por el ajeno

Que nunca

Nunca serás tú

Mi amada saeta,

Esta existencia

Que se dobla y niega a sí misma

Para decir que yo soy el rey

Que yo soy el cuchillo,

Que yo soy el proceder

Inmiscuyente,

Otra vez Yo sé quién soy mundo

Este es mi manifiesto y

El de mi Saeta bella mi espada,

Mi vida,

Mi indecencia,

Mi crueldad de espira,

Mi corralillo espectros yertos,

Era y es

El hipocritus dejará su vestido,

El trigo limpio

Será trigo limpio

Ahora y siempre,

Espiga y cante

Hasta rodeado

Mi padre trigo.

Vengo de las espigas de abajo,

Asolando verdades,

Mi panida amada,

Por la saeta olvidada,

Se despertará

Por los que venimos

Del trigo limpio.

Volando sobre parajes

Entre tierras de añil barbecho

Y su azada de viento

Mi solaz saeta entre cardos

De todo fértil sendero

Que lleva al infierno.


El castellano Förüq


DICHA AZUR:


Adentro esta bruma azul de mi contento,

Avanzo estas flores del invierno,

Por árboles desnudos y sus cantos,

Yaciente mi sed de nuevo,

Florido cierzo,

Primoroso veo y beso mi sañudo suelo,

Lumbre sin sol

En que la luna no aparece,

Presurosa de melancólica siembra,

Una estrella emblanquece

Por cielo extenso,

Y en lluvia derrama que desgrana

La vejez e la grama vieja del camino,

Custodiado por la señora malva;

Acrecienta mi linde vago por majuelos perennes

Y solas zarzas,

Lágrimas de mi tristura,

Regocijo de varios,

Ya que antiguo son,

Solo mi Leana ablandaba mi lira.

Amores ponderables

Mi ser no rehúya,

Desquicias mayores, otros

Oigan en retirada,

A murmurio grave me alzo,

En esta tela de araña

Y la luz de alborada

Me tiende en extasía.


Förüq el castellano



Vientecillo elucubrado:


Rompe el melancólico fulgor

El sol en corazón

Que la niebla un diciembre

Difumina en son,

Yo bogaba difuso

Como primavera lozana luciente,

Suspiro, oh tempestuoso recuerdo

Mis flores marchaban,

Suspiro de pasión

Vino arrebatarme mi desventura,

Desde navío en reposo,

Cuanto no veas

Acuérdate del agua hermosa,

Tanto en alma

Como en popa de nave,

El cielo carmesí me embravece,

Surcando bonanza,

Acuérdate alma de mí,

Viva fortuna,

Que de boca invoca,

Musa transparente

Su dulce porte,

Semblante de arma en dueño,

Oh sueño,

Contigo tantas veces,

Despacio, o desvarío,

Cómo alzarte y cantarte lleno,

Sin flores ni pajaritos impíos

Sin caléndulas azules,

Locura de dulce armonía,

Lumbre en astro de numen mía,

Agrava como amarte

Derritiéndonos en la nieve.

Cielo, suelo y anhelo

De hojas arrebatadas,

Crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,

Dones de sufrimiento desploma,

Sombría yacija de cuna,

Cruel aroma

Estiran las rosas de muerto,

Y no lo claman vanas

De aliento divino,

Quebranto de sosiego anclado

A la fría tierra

De este diciembre

Que viento ardoroso

Aclama en soberana lucha.


Förüq castellano


Clavo en sombrero:


I

Tremola

Vestida de invierno oscuro,

De un renacer exhausto

Honda amapola matutina

Sus ojos en bella profecía,

Brillantísima, pura

Como rayo náufrago

De bravo firmamento,

Eco de destrucción o, ¿La luz?


II

A lo alto del cerro

Blandía un Sol hermoso,

A las lucidas sempiternas

Paseas mi valle umbrío

De deshojado albor

Solo con mi pecho

Enardecido túmulo en beso sembrado.

Primorosa tú

En sol bella a espalda.


III

A lluvia  que derramas

Este mercurial aliento,

Y su eclipse

Vívido cada trece años

Reino de sombras

Minúsculo por cielo extenso,

Noche que me acrecientas

El campo melancólico

Que embelleces deliciosa.


IV

Ponderaba que te soñaba,

Mi tristura por llanura,

Por extasiados vértices filosos,

Me exacerbaba

Solitud prolífica

En verte mi verde

Turquesa armonía,

A tu murmurio suave

Encono, rijo y alzo tesitura.


V

Dicha intangible me coses,

Dicha mayor sin retirada

No habrá, no habrá

Porque nací, viví,

Supe para lo que nací,

Amando soñé osar amarte

Y hoy desde mi muerte

Sueño que sigo soñando

Tu interior en amor resplandecerte.


VI

Camino recto ante la luz

Cuan gran sortilegio ofrecerte,

Entre la belleza

De grandes páramos solitarios

De vetustos soliviares,

De parajes de vid y encina,

De caracoleados pinos jocosos,

Brezos entre esparto

De precoces cerros.


VII

Y baldíos bordeados y adentrados

Por caléndulas arvenses.

Más tarde por ababilles

Flamígeros,

Oh sangre de tierra,

Oh sangre de sol,

He venido a embeberte

Y ofrecerte alma,

Vida.


VIII

Negra es mi alma,

Negro es mi amor oscuro,

Negra es mi creencia,

Negra es mi vida

Negro es mi dolor,

Negra es mi esencia,

Negro mi canto en sangre y brea.

Negra blande mi desquicia.

Negra Oscuridad, nec vincere tenebras  et amat.


IX

Enredarse mis cantos,

Por baja tierra pudieran,

Sólo tú musa

A osar mi repecho atreves,

En maravilla enraizada

Atenta, de fecunda esencia

Soberana

Huy criatura

Que me bajas la aurora beligerante.



El castellano FÖRÜQ


INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE:


Clama ante la aurora,

Presurosa aura intranquila,

Ardua la dicha exclama,

Que si por querer fuera

Igualara el agua de los montes

Que subiendo, baja,

Afilo este mi solo intelecto

Por muralla que no cierro

Desvela el clamor de la intranquila rosa,

Quién a igualar mi dicha baja,

Furor ostentado de la piedra Frigia,

Va mi reguero desnudo

Por musario cerro,

Su cernícalo avizor vigía,

Milano señor en soberano cardo,

Luces del alba

Plañen sus rayos

De nueva alborada,

Ven, agita la guardia,

Conmensurable acequia

Mi sangre estrena,

Voy por piedad avistada,

Luna habla,

Destello de noche febril

Que otro año más no enfriaba.

Imperios de ojos cerrados

En nocturnidad encegada,

Franca tapia de espejo

Y su beligerante reflejo.

Amima mi viborilla,

Secuaz tu alma sólo destrenzo,

Tiempo, hálito voraz

Que enciende calor presto

De caballero,

A su dama hoguera,

Corriendo por fuera el granate,

Sanguinoso,

Por escalas a este placer inmenso,

Esfera tu secuela

En faz instintivo,

Desaprendido,

Rumbo al carmesí insobornable,

Destino dicte quedarme

En tu nube intangible,

En vaporoso éter, tu magia,

Hoy vine a besarte,

Y a desprenderme,

De tu cauce en tu cuello

Aliviarte,

Bronce en ala y su verdor

De óxido que rige,

Que envanece,

Que resplandece.

Anhelándote.


Förüq Castellano


CONOCER:

 


Conocer lo valedero

La esencia cristalina,

Hinco tu magia

Que me ciernes hondísima,

Profunda mirada secuencial,

Difiero, reitero,

Lo rápido comenzado

Entre dos personas únicas

No es agua sobre oro de aceite,

Ni efímero, volátil, veleidoso,

De hoja de otoño

Mecida en voraz viento servil,

Grazno que crascita

Esta sola dicha acompañada,

Vals en réquiem, vanguardia propia,

O avanzada

Afilo mi celada de intelecto

En un, dos, retemblo,

Fuego al través en encuentro;

Que dos personas

Inherentes

Se prestan sus ojos recíprocamente,

Disculpas damisela,

En el negror del fuego,

Siento decirla que su mirada no conozco,

Y sin sangre turbia

Afirmo que voy al tercer aposento

Sin secuela, su vitral, en tercer orden,

No desquito ni despego,

Lo que rápido comienza

Ni en estruendoso crepitar de astro

Se condensa en agua pretil,

Sublima y forja

El nuevo bronce encausado,

Del abismo en destino,

Cantando, buena obra sin mil razones

Mi égida sin cumbre de ego errático,

Quién a acompañarme baja

Subiendo la estela sembrada

Por ella hadita damisela,

Pregunto,

Acaso se pide fuego si lees

Y su alma prende vigor a lo descubierto,

Fuego azul denomino, su lente

Que no habrá dioses del averno

Que me lo arrebaten,

De todas como amo mi destino

Más amo aparezca una turquesa

En mi camino.



El Castellano Förüq


ESTEBAN EL CASTELLANO


JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR:


Quién fuera sombra para acompañarte

el día y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera viento para acariciarte hasta el recuerdo,

y mi alegría hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella

que renació a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso

que tarareó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.

Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Eres fuego en el agua,

eres luz en la noche,

calor en mi alma de hielo,

amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones traídas al presente

Como la niebla que trajo la brisa

de tus iridiscentes palabras llevándome al abrir mis ojos al mundo

de sueños sin vivir, de sentimientos

solo para ti. Experiencias para compartir, Si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,

mi corazón te dirá

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran

quiero tenerte cerca

y, coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor, con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar

como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo

de tus pestañas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que me corre transverso

de este azul que nos bebe las caricias jamás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada siembra de tu amor hoy te canto sin dolor

que te quiero ver en todo lo bello

que cruza mi firmamento

coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos

que después del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento

sin sentido no estar a tu vera

y volver a sentir contigo,

estar en eterna primavera.

Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero despertar en ti nuestra pasión, lunas ciegas y violetas colgantes de cielos fluorescentes

quiero clavar al cielo un latido

quiero despojarme de sombras y gritos

que muerden mi pasado

quiero caminar tu piel como babosa

a encontrar tu mata hermosa,

quiebro el tiempo que nos sintió

rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu belleza mirada tierna y angelada

sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo

de cocinar a lumbre de mi rama

con tu estufita ardiendo,

muero por un beso,

muero por perderme en tu pelo como murciélago, condena de tu pestañeo

que me dejó ver que yo vivía

en tus fogones de ojos marrones,

mi luna dame tu luz siempre

nunca se apagará tu imagen en mi mente,

eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre

y reventar al viento el amor que llevo dentro.

II 


Tallo prendido del calor de tu amor, destello violáceo del astro bebido,

hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece

en el latido del violín sin tiempo,

en el baúl de tu recuerdo

con tu pétalo despierto

con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu río de sabores

las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,

de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la templanza, el matojo reposa su cruel silencio

el hierro tiempla la espada,

la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,

Sus estrellas, cantan,

la dama se vuelve blanca dama de noche

sus semillas me cuelgan los nervios

en las arterias enardecidas que me surcas,

vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,

mi tierra olvidada niebla

camina nuestros transeúntes

riega tu solana de vida

y tu lengua me tienta.

Suave recorro tus labios de rosa,

quemo la azúcar enraízo tu piel de arena,

te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre lo perplejo

y de tu campo como el silencio

me vuelvo grillo de tu pelo,

ojos en tus ojos de olivo,

mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta

te hago un vestido a caricias,

nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido

así el idioma cae en las pestañas del silbido, blanca dama mía ámame ahora

que el tiempo no es mío

que mi suspiro solo es suspiro si te miro, sángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos

entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,

raspa el cielo fluorescente mi murciélago

que encuentra la polilla de tu cuello,

a cada luna que te espero entera,

a cada sombra que te tiembla,

cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese árbol está mi aliento de agua

en esa piedra reposa mi fuego

en esa montaña vive mi sentimiento,

por las hojas al viento

habla nuestro secreto,

en cada latido de aliento que te pienso,

en cada distancia vuelta océano de tus mares, vuelta pena de mora,

tejen mis notas de tormenta

mi humor llevado en las sangres del río, amarte como si la noche fueras tú,

mi bella reina Hada.



Miguel Esteban Martínez García


GERMINARTE:


Hierros me forman propia reja,

que oxidan mi vieja calma,

Orna de un atrio

Que beben las estrellas

Pudorosas y ponientes,

Que trepan escalas

Que habla la noche que no calla,

Entre coraje blando,

Y palpitar de sombras perennes

De estirado violáceo ramaje,

Se dibuja un aliento

De purpúreo silencio espectral,

Por campanas suaves de terso bronce,

Clamor al tañer la magia duradera

Vestida de yedra y solo espíritu,

Era un atrio que se entonaba

Como saetas vanas bailaban

Festejando en el patio los condenados,

Como fiero designio

Abre en estribillo,

Como fondo sin poso

Del mal que se atribuye

Sin solución,

Como caos en vena que se desata,

En vertiginosa densa bruma

Que desplaza los cerros,

Y preceden negras formas

Que los descienden,

Oh luminosa parca

Quién te viera vestida

Como viste un almendro,

Su vernal lozanía saludando

A Ostara,

Manto de añil florido,

Nublo de ritmo pausado,

Así como espina da la rosa

El combate al iris

Gira la mariposa,

Gloria que achica

Simientes fecundas

Que enraízan

Y a la tierra conceden

Magna sentencia recíproca.



Förüq el castellano


EXCELSITUD ARREDRA:


Vagaroso

A mi quimera despierto,

Soy yo, la impalpable idea,

Yerto oasis

De cal y sosiego,

Como se abre la noche

Y en su mitad me hallo,

De espectral rivera,

Y nimbo pasajero

Infrecuente,

En su mitad despierto,

Imagen servil en proyector

Al exterior, de cuánto no ha conocido

Y es vil reflejo,

Como carcoma crujiendo en mecedora,

Un evaporar constante

En sidérea lumbre

Las ascuas de mi obsesión

Por ver a mi quimera,

Niebla que no huye,

Y de belleza indemne

Clara tempestad alada

Su manto de nocturnal

Oscuridad en prestancia

Que mis párpados tienden,

Vela de reloj con su martilleo

En yunque despierto

Son mis altas nubes

Chubascos de vida aplomada,

En vals de mi ánimo mercurial por osar

Su nana espectral.

Ella me regaló su fábula de grillo en jaula,

Semper, hornillo de centellas,

Mi sortilegio canta,

Que su imagen ya acecha,

Silueta y sombra de alma,

Yo defiendo y soy dueño

De mi creación,

Limbo de sus pupilas

Es su noche que abre

Y suena en la opacidad

De materia sus ojos;

Místico su sendero

En adorarla descienda,

Cielo

En diosa larva,

Inspiración sempiterna,

Al redil de ascuas apelo,

Este hondo viaje

El sonido de la noche

Que se desviste

En su candelabro

Que tiene por mirada,

Si acaso la conociera...

La tierra portaría secuela

De belleza inviolada

Y temple en la carrasquilla mi pecho,

Magia sin forma,

Ni cumbres desangeladas

Ya no suenan

Por cuerno ni bramido roto,

Un helado trecho

Surco a traerla mi rosa de hielo,

Que tornó hecho.


Förüq el castellano


LA MANSIÓN DEL RAYO:


Temerosa compuerta

Abre de los cielos

Una senda violácea

Como dosel afilado

De azulado, bajo firmamento,

Despierta el capataz del brillo primero,

Bajo sábanas de ardorosa niebla densa,

De cumbre los cerros fugitiva,

A su lado ella;

Oscura perfectísima fantasía,

Feraz sierpe remansa de ternura,

Quiebre mi canto

Fausto destino punible,

De ingenuo  rostro

Inamovible,

La bondad por esquela

Dulce bayoneta,

Entre sus laureles sedosos

Vine a recostarme

De esta ambición que gira y mece.

De excelsa siembra resplandeciente,

La sien en hondo surco

De mortal numen

Poema del labrar

Ardua indecencia,

La posada de nubes trashumantes,

Y vasos de estelas

Vorágines,

Dulcísimo corazón sin morada.

Llama un olvido

De gloria brotada,

Laúdes por alba y flor hermosa,

Repiqueteo de la centella

Que no deja huella

Ni fanal fuego en tierra,

Truenos ya silban

El otoñal vientre del cielo,

Entre gris solapado de negror mortecino,

Que apela nueva vida.

Venga a la posada del harto resplandor

Como mar en monte

Su rompiente puedes escuchar,

Y azulado en aire

Sentir tu corazón por cielo.


El Castellano Förüq


REGATO DE MI SED DE REGUERO:


Al profundo encono

Rijo que me alzo

En plenilunio ostentoso

El voraz gemido grave

Luctuoso crascitar

De mi voz grave

Un encontrar abierto el Parnaso,

Y en su agua de lago

El negro cisne

Del rubio Apolo,

Pedir peras a un secuaz olmo

Fue tirar moneda al pozo del pozo

Los deseos,

Me devolvió casamiento

Con mi Quimera Leona,

Un lustre mío se estiraba

Como un cerco de carbono,

En absoluto diamantino,

Como lágrima apodada

Sin poder precipitar

De aquella estrella diamante

Que llamé amor.

Como una ablación cardíaca,

Del corazón que marchó

Al otro Paraninfo yerto.

Un descender primero

Del hálito mercurial

Un sondear con su alma

Para volver a bucear

El fondo su mirada cristalina,

Ella no abacora, no hostiga

Mi incansable ánimo

De grillo en jaula.

Sembré de flores mi patio

Soñando atraer

Su esencial mariposa

De alma,

Salterio es mi hondo gamusino,

De notas y rendija

De oro y platino,

Un empeño de mi dulce miseria,

Oh cristal sonoro,

Oh cuanto yo, deseo mi turquesa

De nido y oleaje

De azada y piel acanelada,

Pidiera agua al monte,

Sueño y aroma de valle,

Mi tersura que suena firme

Como silencio

En la sed de la tierra,

Musa mía mi ofrenda

Para que seas melodía

Del agua mi vida.


Förüq el castellano


CREPITAR MINERAL:


Es esta hora,

Ceñida la espera

Que aguarda,

Como dulce oruguilla

La hoja recorre su boca,

Vengo del son sin tiempo

Rogando al crujir

De mi mecedora

Me deje escuchar el silencio,

Así sea húmedo o seco,

Si el sonido audible

Gime lo que el silencio calla,

O es como sed de tierra

Que todo devora

Llegada esta hora,

Perpetuo blinco

La espalda que mece mi alma

Y en su floresta desnuda

Ahincó alas que posan sus estambres,

Entre ruego y brillantez,

Hablé con su gineceo

Me contó que la flor

Solo deseaba ser la flor,

No osar posesión,

Y en sus pétalos yo posé un beso,

Me devolvió ella la flor,

Un eco sordo de lo que yo esperaba

Descubrir cómo cantaba

El resplandor inviolable

Lo que la belleza era,

Un piropo melodioso

Del silencio volviendo sonido,

Como la negrez escarlata

Presurosa bailaba siendo y tornando

Musa del alba,

Sortilegio en vals de Dante,

Y oscuro armónico,

Entonado sólo al inicio de los tiempos,

Allá donde encendieron

Todos los hoyos del sol

Sus eternales ascuas,

Que lloran prendiendo

Espacios y distancias.


El Castellano Förüq


AMALGAMA JACTA:



He ido este día

A silbar

La sonrisa alba

De la aurora,

Este otoño

Que arrastra aquilones

Y prende cielos en cinta

Abriendo cierzos

Incansables.

Acordeón de viento voraz

Entre ramajes

Después desnudos.

Irisados rayos

De un sol en aspas

De luz sembrado.

He venido a despertar

Esta primavera invisible

De mi suerte,

Por las hojas

De mi olmo arrebatado

Y la horrida sombra

Que el nogal ya no cobija.

Lloró mi suspiro

A la corola mi flor de Odín,

Su oro luciente en pétalos,

Acompasó y no quedó

Vano mi clamor,

Mi férreo ciprés me erguía

De esta tierra muerta

Su verde militar

Plagado de sueños,

No había jancitos silvestres

Sin rebrotar sus cebollitas

En hojas.

Era límpida estación

Del sueño imperturbable.

Era un orar

De nueva vida

Entre hojas fallecidas

Y nuevos brotes nacientes,

Un correr del reguero del cielo,

Forjando nuevo hogar fuerte

A toda raíz,

Moviendo cerros,

Desplazando el ocre,

Atisbado suelo

Que ya de sed no perece,

Y ninfas velan

Nueva sinfonía de agua,

Entre sus venas ya terruños,

Y profundos silos azules

De profundos sueños verdecidos.

A la mortecina tormenta

Alíviate bonita

Que por cerros, montes y valles

Descienda ya, tu solo llanto

Acompañado de vida

Entre raíces

Que forrajes plantaron

Los dioses.





El Castellano Förüq


RUEGO DEL METAL NOBLE:


Me alza tu acento, 

Esta sombría noche 

Que todo en halo envuelve, 

Tu esplendente voz 

En rúbrica quiero amimar, 

Entre valle umbrío 

Y mi jardín noctámbulo, 

Mis ojos que tristeza 

Ya no amancillan, 

Solo en pulcra honrosa 

Alegría 

Destellan, 

Por este campo 

De honda llanura 

Sin tristura 

Extasiados sigan bravos 

Por ti mis sentidos, 

Esta puridad en estela 

Recelosa, 

En luz clara, 

Ruginosa 

Tu alma noble pareciera 

Vino de las Pléyades, 

Reclino mi espíritu 

Para ofrecerte la gloria 

De las flores como pureza 

Rindiera entre divino laurel 

Y alisos que abarcan ya 

Los caminos, 

Contigo voy al junquillo 

Que mi delirio ya sólo imagino, 

Te amo como el primer vagido 

De un niño a la primera luz 

Heridora y afilada. 

Tu sonar siento 

En nido mi cuclillo, 

En la bajera la encina 

Prendido el fecundo lirio, 

Te siento como noche hermosa 

Que la ilumina una tormenta, 

Emperras sólo tú 

Mi musa en armas, 

La dicha que mi razón 

No quebranta, 

Muerto el sentido misterioso, 

Loable en tomo azabache 

Beso el mirto e hinojo 

De esta suerte, 

Si adorarte fuera bastante 

Cercenaría este universo 

En tangente 

Desliz para encontrarte 

Y en trísquela 

La inmortalidad encumbrarte 

Por las veces finitas 

Que en espiral renacen 

Para volver a eclipsarme 

De ternura incesante me irradias 

Cantora en faz sin duelo, 

Vienes sólo tú 

Vestida de amapola, 

En un capullo tu aura bebo, 

Embriagado, feliz, 

Trino, blandiendo 

Brillador deseo valedero.


Förüq el castellano 


SENTIMIENTO LABRADO:


Viento, viento bonito

Lleva al cielo cada escrito

Arropa este amor en mi cuerpo

En mi corazón te llevo

Hadita de mi sentimiento

Noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas

Y el cristal luminoso

De esta luna de invierno

Bañan mi cuerpo tus latidos

Sordos de oscuridad

Y a este cielo sonámbulo

Lanzo mis ilusiones al viento

Siento tu caricia de alma

Y te bebes mi calma

Despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera

Cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto

Como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo

Tu imagen surca mis sueños

Como cada noche que ciento tu beso

Y como me cuidas,

Como soy yo tu alegría

Mi vida vistes de amanecida dicha,

Hoy la hierba escala mi montaña

La lluvia germina todas mis semillas

De pasión y fuego,

Donde entero me entrego

Al placer que muerde

Y envuelve en margaritas,

Como sencilla tu sonrisa

Y tierna tu caricia,

Ya no hay súplicas

Solo felicidad desbordando mis cauces,

Te sostengo fuerte en mis brazos

Para nunca soltarte

Para eterno tenerte

Si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía

Llegaste tú a mi vida

Como cada noche siento tu melodía

Y me acompañas cada día,

Salió el sol después de la tormenta

Y ame tu esencia

Regando mi interior tu voz de alma amada

Tú bella y dorada calma,

Rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio

Y hoy contigo

Lento construyo mis escaleras al cielo,

Este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento

El amor jamás salió de su cuerpo,

De él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó

Qué eres, amor,

No solo nací de esta flor

Tu inocencia me enamoró,

Curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma

Y bella mi amada

Te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción

Que te enamora el corazón

Vuelvo a luchar como ayer

Con tu amor jamás desfalleceré

Eterno en tus alas viviré.


El castellano y Leannan-Sidhe


AZAR RELEGADO:


Navego los límites de tu silencio

Tu luna, reina mi cielo

En este horizonte de ilusiones y sueños

Tus besos florecen mis recuerdos

Las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero

Y en mis ojos te encuentro,

Donde me enseñaste a vivir el momento

Porque nada es para siempre

Escribo el sentimiento

Ese que me hace amarte despierto

Este viaje sin retorno

Me hace buscarte cada noche

Para que tu amor surque mi sangre

Y mis sueños de tu mano puedan acariciar

Lento muerdo el placer preso

Y la lluvia envuelve nuestros cuerpos

Recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor

Encuentro tu dorado amor

Oigo los aullidos del corazón

Atrapo mis flores de pasión

Quiero y te quiero en cada amanecer

Donde agradezco cada aliento

Cada suspiro que asesina al tiempo

Y da vida a mi sentimiento

Mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,

Avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,

Condenando al tiempo

A morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,

Flor de sangre naciendo en mi pecho

Clamando este amor que te profeso,

Cálido, el momento, de desnudar mi alma

Mi bella, amada, una flor en tu mirada

Vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor, 

En mi interior quedaste

De mi ser te adueñaste

Puedo sentir como tú sientes

En cada pensamiento vives,

A tu lado siento desvanecerse el dolor

Este ardor de pasión jamás me abandonó,

Hoy agradezco que me arropases en tus alas

Para nunca soltarme

Para abrigarme cada noche fría

Por ser mi eterna compañía

Y locura del ansía mía,

Tu amor mi sinfonía

Como tu beso de cada día

Fiel me entrego a la caricia,

Mi amor sin descanso

Incesante fluye el verso por tu abrazo,

A tus pies me encuentro

Esta mi sangre te entrego

Este fuego late en cada beso,

Germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,

Hoy hadita te canto a la orejita

Encuentro tierna tu sonrisa

En cada flor encuentro la belleza amanecida

En tus labios descrita, en tu piel mi caricia

En tu corazón siente mi brisa

Como me hago lluvia y río

En cada silencio que rompemos juntos

Como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.


El castellano y Leannan-Sidhe



SENDERO MI SUERTE:


Corro a observar

el vago nublo

del invierno de mi suerte,

tras él el brillante Sol

reluce de nuevo,

una fuente de retozos azules,

y caléndulas,

Flores de Odín

bordeadas por espinos

o majuelos silvestres,

un aspa de luz y de frío vil sordo,

oh de luz, y de frío

era mi azul desquicia yerta,

oh cuan abarca mi ineptitud

entre señeros dulces

y crueles ramajes de idea,

oh de luz, y de frío

era mi azul miedo.

Ámbar blando arredra cantando

de sol y de frío era mi oscuro invierno,

partido,

quebrado entre destellos de Flora,

y sus flores sujetas,

encontrase siguiera

amigos entre los insectos

vendría por mí el solo halo

de soledad que amilano,

vil milano

hermano mi cernícalo avizor,

por altas torres y agrestes sendas

que arregazan caracoleando,

oh mi ámbar

de luz y de frío

sangre del tiempo, petrificado,

por musario cerro

voy con azor en mano

en busca de la insigne

perdiz huidiza mi dulce tormento.

Oh mi suerte, sombra de agua

oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.




Förüq el castellano


SOTO EN SOL NACIENTE:


Noche silenciosa umbría,

de negrez adjunta;

al crujir del halo

que destella su pulcritud en estela,

coraje por violetas ausentes

y flores yescas alumbradas

por la dulce luna casi llena de enero,

mis falanges ensalman

el sendero inencontrable

hasta el portón verdadero

de nueve cerrojillos infranqueables,

orando por mí mismo se abra

esta insepulta tierra

que me sostiene,

mi semblante perdido

jamás abra el yelmo,

en clave de unión

se abra el aleteo fugaz prometido,

que encarnan tus maderas reflejas piernas,

un sopor y obtuve tu anhelado sabor

de tierra nueva virgen,

como letal aleación de savia y raíz

formando tronco y hojas esbeltos,

como dos rocíos se forman en tu sonrisa,

como te enraíza el sórdido éter embelesado,

dictando retorno

de mi primorosa,

mi musa cristalina;

soberana en turmalina esencia,

umbría vivirá nuestra caricia,

por el vespertino cauce 

de río en arteria,

bajo que encumbro

el placer nacarado, insubordinado,

rumbo a la tercera estrella

que osó mirarte

colmando tú de lo bello, lo bonito

este parco Horizonte asiduo. 

Entonando en primor

la lira toda mi carne.

Es adorarte ferviente.


Förüq el castellano



NIEBLA ENCORAJINADA:


Cielo de tu amor que acaricio,

En el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,

En cada vida que te siento.

Cómo no hacerlo si vives dentro,

Si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,

Cabalgo el firmamento,

Encontrando el verso despierto.

Como estas ganas de devorarte lento,

Que sientas el deseo morder tu cuello,

Y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía

Hacen el amor con tu cuerpo.

En este campo de sentimiento

La sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.

El bronce deja su cuchillo

A las espigas del cielo.

Hierro baña la sangre de este guerrero,

Vivo y muerto por tus suspiros.

De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.

Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.

Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.

Donde te volviste mi bendición,

Realidad, abrigo y latido

De la inspiración invencible.

Como invencible dios Sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,

Acompañante de cada vuelo fulgente.

Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta

Que cada verso expresa sin descanso.

Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,

Donde el te amo cada noche se siente.

Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.

Nunca dejaré de escribir al amor,

A esta pasión de tenerte,

A cada luna que de malva el cielo me tiñe,

A todas las flores sencillas donde te veo,

Donde descubrirás que este duende te será fiel,

Y a cada semilla que nace pone tu nombre,

Donde encontró su latido noble,

Y mil veces más fuerte

Lento se apodera de tu bosque.

Las campanillas en flor le oyen

Y distingue el espíritu de cada árbol,

En cada pequeña vida a dios encuentra,

Donde la armonía la acaricia el idioma oculto

De las hojas al viento.

Como el abrazo de la yedra al árbol

Y el beso del rocío primero a las flores del campo.

En paz me siento en mi entorno,

Y en la ciudad muero lento.

Bendita la vida por darme tu amor,

Por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor

Observa que de mí el cielo se apiadó,

Donde sin envidia ni mal

Eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,

Donde empieza nuestro bosque sin destino,

Donde libre, todo sigue su espiral sagrada,

El ciclo de la vida y la muerte,

El resurgir del agua, la sangre y de la tierra.

Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza

De la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,

Contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,

A ti te debo cada verso.


El castellano y Leannan-Sidhe


La polilla negra:


Acogía perturbador pensamiento

en tristeza, errático mío,

infortunio, todo dormido ceño,

mi sangre colmaba

lóbrega y repleta,

sobre la frente de nublos negros

que encogidos, no lloraban.

Era gris mi despedida

de noche tranquila, relucida,

noche azulada, indebida,

de destello desvelado,

y pilares al cielo en hondo tributo,

y carros llevando agua imantada

de grises Leviatanes.

Sombra de hombro incierta,

arrastra vendavales furtivos,

en espiral sobrecogedora,

y sones de blanca nocturna luna,

lánguido mi pecho ya profuso,

se alzara

a desmembrar el eterno desliz

de luz anclada

en vals y alas,

pequeña mariposa nocturna,

gira la espiral

su terror escondido,

embebiendo el ingrato desvelo,

fulgor de sus círculos errantes,

quimera desangelada

de vago destino caduco,

derredor intranquila enreda,

misteriosa negrez

sin partitura de blanca seda,

frenesí que jamás se separa de mí.

Coloso de su imán final

de lisonjera luz,

del candil que atraviesa

toda dama Oscuridad,

como su cuerpecito leve, frágil,

tembloroso

que ardió en su atracción final

a la llama en luz intransigente.


Förüq el Castellano



HÁLITO REVERBERA:


Renuevo esta mi sangre,

Tengo tus ojos fijos en mi horizonte,

A cada luna nocturna

Que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto

El deseo de enredarme en tu cabello,

La pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo

Sirviendo al placer preso

Rezando a la noche oscura

Encontrarte en cada parpadeo,

Sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,

Como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte

Donde tu esencia surque mi sangre,

Y el velo de fuego destape,

Donde sin verte sigo soñándote,

Como inevitable besarte,

Y entre tu boca encontrarme,

Donde por amarte me resucitaste,

Y la flecha certera me atravesó el pecho para el latido nunca sacarte,

Para verte cada día en mi mente

Como siempre tan resplandeciente,

Mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir

Lo que dice el corazón

Y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión,

Mi florecer en rojo tornasol,

Viendo el arco-iris de la ilusión,

Viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces

Llegando a tu océano de ilusión,

Abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,

Mi cielo estrellado y cada rayo de sol

Que me acaricia,

Siendo bella princesa de mí reino,

Siendo entera bella,

Siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada

Donde mi calma se vuelve tu agua,

Y naufrago en tu playa.

Me encuentro preso en tu tela de araña,

Siento cálida la sábana,

Me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza,

Como mi campo en flor sembraste cada flora silvestre,

Como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración

Con tu corazón invencible,

Donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos

Recorrer tus parajes para renacer

Como amapola en tu piel,

Donde viviré de tu placer,

Donde solo necesitaré de tu amor para vivir,

A cada luna estridente que encuentro

El verso solitario navegando la sangre

Y vuelo a abrazarte,

Y como paréntesis del destino

De mi interior te adueñaste.


El castellano y Leannan-Sidhe


SED QUIMÉRICA:


Calma, tranquilidad, paz, sosiego.

Pedernoso pregona arraigo.

Quimera a tiempos,

en puñal pretencioso.

En espigas de idea:

Patria por siempre sin sentar,

oh Castilla.

Fugitiva sin amores,

mi tierra.

Surcos de fugaz simiente

cual verte y no verte.

Docto de tu dulce vientre,

tras fuego

de ababoles.

Entre tierras

de tus reflejas piernas;

sed de mi oscura sangre.

Como suave sollozo

en vals flamígero sin tacto.

Ardoroso  terciopelo te siembro.

Compás de ángel y quimera

cual llegada la vigorosa hora,

te enroscaré

como dicta la amapola

y su sed de sangre de tierra

por bandera

en espiral de caracola.




Förüq castellano 



OROPEL:


Mi pequeña ángel,

que tan brillante

brillo de metal noble

querías ser,

quien te descubrió

retozando todo el panteón

mis padres fui yo,

ángel pequeño de luz

de ojos esquivos

y mirada endiosada

pura entre las puridades fijadas del hombre,

renombre como oro fino de luz,

tu piel serena

jamás esculpida o modelada,

quién a acompañarte conmigo baja,

oh oro tierno

carne de maravilla,

trenzada tú en el infierno

o paraíso perdido.

Mantente a mi lado,

oremos a la belleza del mundo

que es tu madre,

mantente,

descubriremos a mí me parió una sombra,

y a ti una estela alada,

mi pletina de oropel

mi pequeña ángel,

sálvame

sálvame de este averno terreno,

donde como es arriba

solo es igual abajo,

trenza mi sendero por tu encanto

sembrado,

madre del metal cromado fueres,

bella insignia de metal celeste,

dorada fuere tu apellido,

vamos al submundo de los condenados

ese que su patio

y jardín eterno es franca

de nuestro paraíso perdido olvidado

Pandemonium,

crucemos extasiados los umbrales silentes,

con abismos nacarados,

mi pequeña ángel bebamos de nuestra mano,

Oropel bella, bella Quimera,

que reluces más que un alumbramiento,

todo mi ser ofrezco

para me enraíces Oropel

la panida mi corazón 

con tu amor que es y será mi rosa secreta,

oro noble te volveré desde dentro hacia afuera,

manjar de mis dioses yo su progenitor

solo incausado,

crucemos la línea

de este submundo los condenados perfectos,

musa volviste

de una recia lágrima,

Oropel tu letra,

vestidura seda los oros,

vayamos al fin del mundo

a ocupar nuestro merecido lugar,

yo raíz mis hijos dioses sembré

hagamos la luna nuestra señora.

Y al sol nuestra guarda,

pequeño espíritu mío,

quién te colmó de belleza,

que dorada respondías,

quién te vistió cromada tu carita,

desvestiremos al viento con nuestros gemidos,

ardiendo,

por Venus, Júpiter, Ares y Atenea

a ti te olvidaron, tú la más bella.





Esteban castellano er-lobo bohemio 



Referencias:

Mi palpitar y pensamiento.




 Batallar la centella:I

 

Niebla sonora:

cielo no me juzgues,

Pero sí me gustas

Y mil desánimos me invaden

Como amar una utopía,

Enamorarse de una nube

Que surca el azul celeste

De propia vida,

Apagar fuego echando más leña,

Ver una quimera de piel

En imposible caudal

Ambrosíaco,

Ver la luz sin tener ojos,

Enamorarse de una lagartija

De mi jardín y esperar

Que me hable cada día...

Pisar un abrojo

Y saborear dulce

Como imaginar la miel

De tu cuerpo.

Escuchar la niebla del sonido

Es todo lo que siento

Vals de nirvana

Si mi doncella mi boca

Adentra su boca,

Sí de trece veleros

Trece estrellas de luceros

Que es el amor

Que te proceso

Me ayudarías

A amarte

¿Hasta mi honda sepultura?

Llamas de amarte profundas en tus ojos

Un tiempo

De locura en la vida

Llamas de amor

Me sirvan llamas de amor

Me soplan llamas de amor en tus brazos

Te ardo

Llamas de amor

Avisa llegues bien a destino

Profundo en tus ojos

Llamas de amor.


Förüq el castellano


II

Queréis amar como se ama a la bondad,

queréis amar como se ama a la sola, oscura voz,

queréis amar como se ama al primer amor,

pues id a esa piedra,

alegre o triste del invierno lluvioso,

sobre los musgos y su piel aterciopelada, sedosa,

que mi visión

en mí enraizada, no la cambio por nada,

queréis seguir a dios,

sí ese el que crea,

pues no améis mi corazón que es como su amor,

una falange de Piedra,

queréis ver el alba más preciosa,

no sigais banalidades de señoriales utopías,

que mi amor es vida,

y a ella canta el desfase,

a su belleza ignota, mi Musa Armada de Oscuridad en preñez de sílaba,

de paraíso inocente, y miel desvencijada,

así frente al enemigo canto,

queréis amor,

o encontrarlo,

pues id a la Piedra sanguínea del río todas las flores desangradas,

que es mi amor por mi pequeña,

Oscura Ángel,

mi camarada, mi cruz y mi salvatoria,

a una felicidad extasiada,

mi amor que no se vende y sí arriesga,

porque hay certeza,

y es que ella a mí también me arma de pecho a espada.



Förüq Castellano Miguel Esteban


(FACTA NON VERBA)


 


Cristal eternal:


Vida que las montañas me respiran,

raíz en su abismo de hondo tajo,

aire bonito relátame mi destino,

subiré los montes y cerros,

alcanzaré mi soberbia

alládonde el alba despierta

y el linde vuelve vago,

plácido, ferviente,

sed de tallos

y savias que luz llena,

erigiéndose cumbres

y cimas de hervores

a la matutina belleza

que anida.

Y en el ser germina,

febril loma desdeñada

por rizos en apogeo

entre rayos que culminan,

desnuda hacienda ultrajada,

río de encina, cuervo nacido,

por lo que me quedó sin decir,

Wotan, Lugh, Morrighan,

ese veris perdida y encontrada,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid

Genii locorum dioses ancestrales

abrir este camino,


Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte,


tierra entierra la maldad

sepulta los problemas,


como en tu ser el ciclo


el eterno resurgir en ti cierra

y comienza,

resurgiendo, abriendo camino,

escudo en fuego sembrado,

hueso del pagano,

me deberán cuanto yo he plasmado,

hierro al hierro,

fondo escueto

del vítreo traspuesto,

senda de la idea,

por ellos socarrada,

lucha, cuanto más arduo es el camino,

cuanto más se  abren las pruebas

más se hinchan las fuerzas,

sólo vencer en firmamento,

agujereado de huesos,

siembras que tiembla la luna.

3 claman los Genii Locorum;

que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,

Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,

Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid poesía,

elevar mi canto

que yo con mis actos

os hago un manto,

Cernunnos comienza nuestra caza,

Candamvis alumbra esta montaña centelleando

el relámpago,

abriendo el cielo de nuestra bruma,

tejiendo nuestro amado ocaso,

que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,

ahora y siempre se escuche nuestro canto.



Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17




EXTASÍA:

 


¿Qué gritas amada a la noche?

Soledad erguida en muros de cristal,

mi cuerpo sin luna,

mi sombra sin trincheras,

levanta, y grita que no hay herida,

estas flores del diablo,

la verdad todas huelen a ti,

a fragancia esquiva, atónita,

desvelada, nerviosa,

como besar ceniza de sol

que deslumbra.

Florida rama, que fluye,

nazco de la boca del dragón,

empuja la melodía,

ensortija esta vital muerte,

que todo acontece,

somos eco de pluma,

vileza sin escama de sórdido

silabario,

numen de Valparaíso,

donde flor y ambrosía,

es caricia a esencia

de arder metamorfoseando,

desnudez en alma,

y cuerpo en grito de último deseo.

Verdad sin flagrantes muros

ni caracolas,

querer alegre,

su prestancia llegada,

cantando a protegerte.

En la guerra y en seno de diosa,

hasta la preciosa luz

de todo infierno,

rijo mi flor sin muerte.



Förüq castellano Miguel Esteban



CÚSPIDE AFABLE:



Era suficiente mi esbozo,

y no dije nada,

vivo aquí también,

en esta tela de araña y yo canto,

árboles que sangraban,

un casco de verde sien,

y hormigas que asentían

y caminaban sin cabeza,

cabezas de pan en agua,

en lluvia de abierta chimenea,

al fragor, de un helor

de cazuela en fuego,

patrullaba, todo de mí,

penitente y letal,

me acordé de su silueta,

sexual de paso irrevocable,

como última sombra,

de un alma gélida,

invisible, impronunciable,

me vestían los campos de fecundador,

todas sus flores pedigüeñas,

como mitos y leyendas

alumbrados en real conocimiento,

en destello penetrante,

como un rito funerario,

con vistas a repetirse eternamente,

el campo bajo ella,

y mi taza en labio,

susurro malva en pecho,

y el índigo rebelde,

sólo era un color,

susurros de dama entre la honda grama,

espiga roja,

o herida en ojos,

oh enebro de invierno,

enroscado arbusto,

como humo azul,

agnóstico cristal,

donde crece la despensa de la ginebra,

pinturas de flores

en piedras,

me traen tus ojos,

resonando lo perpetuo,

de mi esclavitud de dulce tormento,

escribía pequeño, y simple,

como si la herida fuera imposible,

de pronunciar, 

todos los lugares

significan ningún lugar,

por tanto encontrarte es sencillo,

no hace treinta y un años que te leí,

pero hoy sigo sorprendiéndome,

escucho tu río de acento,

como perdiz en nido entre el rastrojo.


Förüq castellano Miguel Esteban


 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,

yo te hablo, te escribo,

más allá de sombras,

de pretensiones que caminan,

de ciudades que sienes negrean,

hablo de una coronación,

etérea, me volvió tu rey,

mi reina eterna dueña de toda penumbra,

y alarido oscuro,

abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,

lleva este escriba por tu reino de labios,

escuchemos el crascitar de cuervo,

bajo horrido nogal,

seamos cuerpo y carne,

vena y sangre,

veamos amaneceres, 

y tormentas surcadas en nuestros ojos,

como nacen primaveras 

de nuestros sentires valientes,

seamos río de flores desangradas

en pasión, y rojo corazón bermellón,

mi condena en ti comienza,

y sólo en ti acaba,

mi reina, mi hada,

condéname a tu vida,

como si tiempo no hubiese,

abrázame con tu alma,

que condena y tiempo,

solo es y era volver a nacer,

para volver a juntarnos,

mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,

mi amada dueña como hoy y siempre,

de mi enamorada palabra,

no hay abismos,

ni razones detengan mi palpitar

ilusionado.


Förüq castellano Miguel Esteban



COBIJO EN ALARDE:


Avanzo mi pecho entumido,

regado en lágrimas de hechizo.

Ardorosa dicha en belleza,

acaso yo pido,

cabello oscuro, y terneza

en labios esclavos de hermosura.

Su ventalle contemplaran,

ojos míos en alegría de alma esposa,

espíritu errante de sotos esponjosos,

y nublos cargados,

en besos incipientes a padre terreno,

murmurio de río pasional,

a tus pies de jara me acuesto,

palabra suave,

amor en mar embravecido,

luz, color, esparcido a tocarte.

Mi astro, mi nota, y mi flor,

suspiran tu beso en viento,

quédiremos, si dulzura acaba,

como se oculta la luna danzarina,

peregrina,

que en tu sonrisa me derrama cuna.

alma, ventura,

o muerte en vida,

por bellos, angostos mares,

te dejo mi dulce ceniza,

mi bella, centelleante golondrina.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


Perdurable semilla:


Vivo llorando,

a un olvido que es más fuerte

que toda siembra,

qué piensas hijo de luz,

que naciste sólo,

para volver a tu apagado hogar,

qué redimes,

qué afliges,

carne y materia,

que no habla ni canta,

de un tiempo extinguido,

ni rayos de cielo luminoso, acogen,

luchando contra un tiempo

que no pertenece ni se disuelve,

en manos de arcilla,

ni es más duro que el bronce,

vestigial, te canto,

arriba la espada,

oración en manos de alba,

oh Lvgvs,

invencible al crisol,

lágrimas de cristal,

vieron llover ojos en sangre,

rito de signo azabache.

Raíces del ser etéreo, trashumante,

eternal lustre oxidado,

oh Candamvis,

sube bajando tu seco rayo,

esta noche un noviembre

que te hablo,

del tiempo secuaz,

inefable,

y su filosa simiente,

no vine de barro,

pero barro seré,

hondo sustrato,

en tierra de Iberia,

e Hispania celta,

vine sembrando mi brazo,

no me iré sin trazo,

ni de cabellos en fuego,

ni de ojos en agua,

separarme del latido puedo,

ocaso de mi ceniza no habrá,

ni ala oscura extinta

me sostendrá,

mi sangre que humilde,

vive y perdura,

de campo y monte,

de jara y endrina,

esquiva,

como préstamo celeste

redimido.


Förüq castellano Miguel Esteban


 


ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,

luna de piedra, tu sempiterno semblante!

Ascua de sola idea,

canto de perenne madrugada,

voz de hoguera,

escucha mi réplica,

a tu compás de alba,

yo canto,

tiembla la creencia,

todo he sembrado,

al letal lecho del olvido,

no olvido su nombre,

ni su inimaginada senda,

me alzo,

cuántos placeres presos,

cuántos sones blandieron,

compás intransigente de coraje en frente,

abandonar aquella estepa,

nunca más,

quemándome en oscuridad,

donde todo nace,

todo crece, ciego albor,

por nubes que lluvia cae segura,

me miro desnudo en la penumbra,

y acontece un frío resplandor vacío,

de esta opacidad que llama,

que baila,

sigue mis piernas férreas,

amando aquella sombra,

sin jamás entender,

si sería cercana a la hora,

ni si este espejo,

lloraría en borbotones sanguinosos,

ni si sabría igual pasados años,

y su letargo confinado,

en mis ojos este dolor,

no sabe igual,

si viviera en los tuyos,

ay si el infierno me suplicase,

todo lo sentido,

sería más que flor de intelecto,

ay, si desnaciera el dulce tormento,

no sería ni acaso,

el que habla,

todo cuelga de un alfiler,

camino líneas,

siembro agravios y señales,

vuelos de fénix apagado,

la soledad me volvió a ver,

a resquicio tenue, veloz,

reí y en temple 

más afortunado no se rigió,

seis mil millones de rostros,

seis mil millones de mentiras,

quédebo hacer, algo equivocado,

sostenme aparte,

como quimera de piel y verso,

y solitaria llama de encanto.



Förüq castellano Miguel Esteban

 


OSADÍA EN CLAVE:


Venga, venga cantando,

la sola idea en hoguera,

del oficio que arde,

su desquicia alada,

de campo yerto;

que por yerto no es campo,

si no hondo cementerio

de acristalada secuaz, idea.

Eco ciego de purísima imagen,

crascitaba mi tiempo,

quemo el pensar,

era mejor que si luz,

no hubiera visto.

Sonaba ya una matinata,

del alba nocturna sin calzas,

ni categoría difunta.

Como estancia de estela breve,

sin descorchar.

Reinaba un hueso de luna,

descalza de un noviembre 

que lloraba nubes, y agravios,

penas y tormentas en flor.

Traje de bruma,

sombra en agua de señales,

en tierra y sus tordos,

escarbando en busca,

de lombrices azuladas;

de ideas que prevalecen,

como venas de senderos,

como laberintos

dando vueltas a la peonza,

del mismo asunto,

sin vida, sin embargo,

era bonita idea,

por la que morir sin pensarlo,

sin crueldad acrisolada,

ni mentira sin conocerla verdadera.


Förüq castellano Miguel Esteban


ODA AL RÍO MUNDO:


De un mar de tierra

que túdesembocas,

que raspas sus siglos afligidos

de volver a comenzar,

como plañía la eternidad azogada

en verdes espigas,

y senderos verdecidos del inmortal forraje,

cuna de mis erizos seculares,

y orugas de hojas recias,

desde el caracol judío blanco,

al cerro bajo,

haces llorar el alma de belleza

que contigo Mundo juega traviesa,

siglos solariegos

entre juncos de tu extensa rivera,

hábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,

vienes que sublimas mi esencia

volandera, entre surcos de tu inmensa

hacienda de toda idea,

espárragos trigueros tu orilla en sombra

de boscaje ofrenda,

rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,

Oh, río Mundo,

ruedo tus acequias que llenas,

cobijo en respeto, tus barbos cobrizos

y carpas doradas,

arteria y vena del terreno

desde tu álgido nacer

en Riopar,

paradigma de chopos amantes,

y cepas de vida,

desnudo mi canto

te ofrendo

en compás de arraigo a mi tierrica bella,

castellana,

que se alce mi voz desde la encina erigida,

hasta un compás en cumbre

donde tierra nace,

y raíces gritan de su silencio sediento,

oh, Castilla cantaré extasiado

a tu saliva,

y lágrima de belleza

en tu horno de espejos

del río Mundo.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


SENTIDA::

 

Yo soy el que escribe su historia, 

desliz encadenado, 

eres tú mi sanguinoso humor, 

en ascua de destello infinito, 

destino eterno, 

destello eterno 

en aras de mi prestancia, 

oscuridad es destello 

eternal, 

No hay fronteras en papel 

ni alma ni éter de escuela 

que dicta, 

no hay murallas 

en la mente que te piensa,  

otorga, 

sólo hay fronteras 

en humana cárcel, 

tengo versos en mi tintero, 

estoy fundiéndome, 

soy el viento, 

soy su humo que te lleva, 

eres herramienta, 

soy el sonar valiente 

en eco de tus latidos 

confesos 

por cumplimentarse, 

soy el sino, 

soy Parnaso devorado, 

vivo en tus ojos; 

allí me anclo 

a tu perpetua voz, 

por la que desnacer, 

en bruma siempre gris, 

tiempo de ayer, 

vuelto presente, 

raíz de recuerdo 

en tu alma, 

en mi libreta está el averno, 

que se eleva paraíso, 

de tu sombra en verso, 

sí soy tu alma, 

y en mi libreta está el mundo, 

yo soy su único creador. 


Mi oscuridad sempiterna.  


Förüq castellano Miguel Esteban



MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Oh, esto es la cama,

o lecho de mi verbo,

eres tú mi alma,

arma piadosa, secuaz 

de un submundo de plomo,

si las olas no te trajeran espuma verde

de vida lisonjera en precipicios

todo cantiles de idea sola,

toda peces como piedras roderas,

frotándose en la gravedad,

del cielo purpúreo,

que llamé cumbre,

ellos pétreos, anidaban en copa

selvajes de altos árboles,

aire que me quiere,

como puñal pretencioso

de mi forma asentada,

numen de flamígera luz,

como orna del sentimiento,

que arrastro por los siglos

que ni me crearon, ni alzaron,

de silencio roto,

sólo se prestaron como barcaza de travesía

por la última y primera laguna Estrida.

Desnudo mi destino,

frente tercer orden todas las cosas habidas,

ofrendo en sacrificio,

algún apóstata lo dudaba,

mi muerte no acaba,

ni hurga el relámpago,

hondura en pecho,

hablo al vertical cielo,

de espanto celeste,

mi cristalino sol de negra rompiente,

en corazón no me cabe,

sostengo la mudez marchita,

en mi sombra,

espalda de Caín,

capataz del brillo primero,

sangre mi espíritu de Mercurio

en líquido azabache,

sangre en hoyo

de este puñado de tierra,

en agua color de piedra peregrina,

zarpando su hematíe,

oh, piedra de sangre,

frenético rojo bermellón,

granate, obscuro druida,

todo destino, vestigio

de eternidad en cerro invisible

en seco y áspero movimiento,

que ni el mortal inmortal,

encauza ni domina.


Förüq castellano Miguel Esteban



Elogio de tiniebla:


Solamente solo,

entre dones de piedra,

y murmurios de desierto,

sequedad de dunas,

y arena de alguna luz distante,

verdad cabalgada es estallido nocturno;

destierro con llave,

las puertas del reino tenebroso,

oh, ángel de metal,

inquirir muerte contra yo solo,

pensamiento, o, porfía,

tiento en venas de alguna espada,

levanta cielo,

mi póstuma ceniza,

misma calidad de sien de luna,

atravesada,

para que mi ser pese sobre terreno,

valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,

quedarme sin huesos sobre el plomo,

y los muros d' esta sombra,

fortín de futuro,

y sueño reverdecido,

buscando estoy mi camino,

de pulmones sin sangre asfixiada,

ni alumbrador rayo de instinto seguro,

golpe de vida en claro, oscuro,

ser pobre de cantares ávaros,

y necesidades neutrales,

canto del río a la pena Estrida,

glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,

oh, frontera tu curva,

estaba yo muerto,

sí, enseñanzas de la juventud.


Förüq castellano Miguel Esteban


El castellano



FINAL

---------------------------------------------------------------------------------------------------

TOMO III

 -ZAHORÍ HERRADOR-


PREFACIO:

Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.



Rosa Moreno Torralba


 



 

Ficha en marcha: Raíz ancestral



Yo soy el que escribe su historia


Eres tú mi amor

Solo hay fronteras

en el mundo;

No hay fronteras

en el papel;

Tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

Soy el eco de tus latidos

yo soy el q. vive en tu mirada

Soy el tiempo

Soy el espacio

Soy tus recuerdos

Soy tu alma

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR



Cristal eternal:


Vida que las montañas me respiran,

raíz en su abismo de hondo tajo,

aire bonito relátame mi destino,

subiré los montes y cerros,

alcanzaré mi soberbia

alládonde el alba despierta

y el linde vuelve vago,

plácido, ferviente,

sed de tallos

y savias que luz llena,

erigiéndose cumbres

y cimas de hervores

a la matutina belleza

que anida.

Y en el ser germina,

febril loma desdeñada

por rizos en apogeo

entre rayos que culminan,

desnuda hacienda ultrajada,

río de encina, cuervo nacido,

por lo que me quedó sin decir,

Wotan, Lugh, Morrighan,

ese veris perdida y encontrada,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid

Genii locorum dioses ancestrales

abrir este camino,


Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte,


tierra entierra la maldad

sepulta los problemas,


como en tu ser el ciclo


el eterno resurgir en ti cierra

y comienza,

resurgiendo, abriendo camino,

escudo en fuego sembrado,

hueso del pagano,

me deberán cuanto yo he plasmado,

hierro al hierro,

fondo escueto

del vítreo traspuesto,

senda de la idea,

por ellos socarrada,

lucha, cuanto más arduo es el camino,

cuanto más se  abren las pruebas

más se hinchan las fuerzas,

sólo vencer en firmamento,

agujereado de huesos,

siembras que tiembla la luna.

3 claman los Genii Locorum;

que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,

Diancech sana este mi cuerpo

Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,

Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid poesía,

elevar mi canto

que yo con mis actos

os hago un manto,

Cernunnos comienza nuestra caza,

Candamvis alumbra esta montaña centelleando

el relámpago,

abriendo el cielo de nuestra bruma,

tejiendo nuestro amado ocaso,

que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,

ahora y siempre se escuche nuestro canto.



Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17



EXTASÍA:

 


¿Qué gritas amada a la noche?

Soledad erguida en muros de cristal,

mi cuerpo sin luna,

mi sombra sin trincheras,

levanta, y grita que no hay herida,

estas flores del diablo,

la verdad todas huelen a ti,

a fragancia esquiva, atónita,

desvelada, nerviosa,

como besar ceniza de sol

que deslumbra.

Florida rama, que fluye,

nazco de la boca del dragón,

empuja la melodía,

ensortija esta vital muerte,

que todo acontece,

somos eco de pluma,

vileza sin escama de sórdido

silabario,

numen de Valparaíso,

donde flor y ambrosía,

es caricia a esencia

de arder metamorfoseando,

desnudez en alma,

y cuerpo en grito de último deseo.

Verdad sin flagrantes muros

ni caracolas,

querer alegre,

su prestancia llegada,

cantando a protegerte.

En la guerra y en seno de diosa,

hasta la preciosa luz

de todo infierno,

rijo mi flor sin muerte.



Förüq castellano Miguel Esteban



CÚSPIDE AFABLE:



Era suficiente mi esbozo,

y no dije nada,

vivo aquí también,

en esta tela de araña y yo canto,

árboles que sangraban,

un casco de verde sien,

y hormigas que asentían

y caminaban sin cabeza,

cabezas de pan en agua,

en lluvia de abierta chimenea,

al fragor, de un helor

de cazuela en fuego,

patrullaba, todo de mí,

penitente y letal,

me acordé de su silueta,

sexual de paso irrevocable,

como última sombra,

de un alma gélida,

invisible, impronunciable,

me vestían los campos de fecundador,

todas sus flores pedigüeñas,

como mitos y leyendas

alumbrados en real conocimiento,

en destello penetrante,

como un rito funerario,

con vistas a repetirse eternamente,

el campo bajo ella,

y mi taza en labio,

susurro malva en pecho,

y el índigo rebelde,

sólo era un color,

susurros de dama entre la honda grama,

espiga roja,

o herida en ojos,

oh enebro de invierno,

enroscado arbusto,

como humo azul,

agnóstico cristal,

donde crece la despensa de la ginebra,

pinturas de flores

en piedras,

me traen tus ojos,

resonando lo perpetuo,

de mi esclavitud de dulce tormento,

escribía pequeño, y simple,

como si la herida fuera imposible,

de pronunciar, 

todos los lugares

significan ningún lugar,

por tanto encontrarte es sencillo,

no hace treinta y un años que te leí,

pero hoy sigo sorprendiéndome,

escucho tu río de acento,

como perdiz en nido entre el rastrojo.


Förüq castellano Miguel Esteban


 

SANGRA MI ANHELO:


Me cobijo en tu palabra,

yo te hablo, te escribo,

más allá de sombras,

de pretensiones que caminan,

de ciudades que sienes negrean,

hablo de una coronación,

etérea, me volvió tu rey,

mi reina eterna dueña de toda penumbra,

y alarido oscuro,

abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,

lleva este escriba por tu reino de labios,

escuchemos el crascitar de cuervo,

bajo horrido nogal,

seamos cuerpo y carne,

vena y sangre,

veamos amaneceres, 

y tormentas surcadas en nuestros ojos,

como nacen primaveras 

de nuestros sentires valientes,

seamos río de flores desangradas

en pasión, y rojo corazón bermellón,

mi condena en ti comienza,

y sólo en ti acaba,

mi reina, mi hada,

condéname a tu vida,

como si tiempo no hubiese,

abrázame con tu alma,

que condena y tiempo,

solo es y era volver a nacer,

para volver a juntarnos,

mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,

mi amada dueña como hoy y siempre,

de mi enamorada palabra,

no hay abismos,

ni razones detengan mi palpitar

ilusionado.


Förüq castellano Miguel Esteban


TIERRA MI SANGRE:

 

Afilo en templanza,

esta sangre de piedra,

que me habita y recorre;

caliente manifiesto,

del carmesí sangrante,

avisto la honda sierra,

aspereza de cultivo

en eral de labranza,

bordean juncos y espartos,

entre cardos señeros,

y tomillos vástagos,

jaras y carrasquillos,

en baldío sembrado de retamas

e hinojos solares,

hojas de cardos elevan 

el sabor de antaño,

en ribera del Henares,

canta un sigilo de chopo,

y docenas de álamos secuaces

siguen y su ceniza cubre

sendero de fin no hallado,

jilgueros, entre gorriones,

un cernícalo vigía avisa,

belleza que vive siempre,

a escala se mire,

ortigas y caracol entre tomillo,

alacrán y araña lobo,

culebra bastarda 

entre matojos de cerro bajo,

por las torcaces y perdigones de soto,

encuentro un infinito en el mirador del cid.

Paisajes y campos de la cepa de vid,

al olivo de oliva,

que abre almazaras de oro en tierra,

ababoles y daturas,

tomatillos del diablo,

y corrihüelas,

coraje en flor y vida de gen

y condición, extasía de todo color,

mochuelo en hueco

de encina, años la cuidaron,

ratón de campo no ve su final,

como el topillo,

en garras del azor,

oh, sapo de acequia,

y culebrilla ciega,

bajo tierra del barbecho,

incesante búsqueda

del tordo y mirlo,

tras lluvia de la sembrada

lombriz de su tierrita bella,

donde todo es libre, y corre

y juguetea.



Förüq castellano Miguel Esteban


COBIJO EN ALARDE:


Avanzo mi pecho entumido,

regado en lágrimas de hechizo.

Ardorosa dicha en belleza,

acaso yo pido,

cabello oscuro, y terneza

en labios esclavos de hermosura.

Su ventalle contemplaran,

ojos míos en alegría de alma esposa,

espíritu errante de sotos esponjosos,

y nublos cargados,

en besos incipientes a padre terreno,

murmurio de río pasional,

a tus pies de jara me acuesto,

palabra suave,

amor en mar embravecido,

luz, color, esparcido a tocarte.

Mi astro, mi nota, y mi flor,

suspiran tu beso en viento,

quédiremos, si dulzura acaba,

como se oculta la luna danzarina,

peregrina,

que en tu sonrisa me derrama cuna.

alma, ventura,

o muerte en vida,

por bellos, angostos mares,

te dejo mi dulce ceniza,

mi bella, centelleante golondrina.


Förüq castellano Miguel Esteban


Perdurable semilla:


Vivo llorando,

a un olvido que es más fuerte

que toda siembra,

qué piensas hijo de luz,

que naciste sólo,

para volver a tu apagado hogar,

qué redimes,

qué afliges,

carne y materia,

que no habla ni canta,

de un tiempo extinguido,

ni rayos de cielo luminoso, acogen,

luchando contra un tiempo

que no pertenece ni se disuelve,

en manos de arcilla,

ni es más duro que el bronce,

vestigial, te canto,

arriba la espada,

oración en manos de alba,

oh Lvgvs,

invencible al crisol,

lágrimas de cristal,

vieron llover ojos en sangre,

rito de signo azabache.

Raíces del ser etéreo, trashumante,

eternal lustre oxidado,

oh Candamvis,

sube bajando tu seco rayo,

esta noche un noviembre

que te hablo,

del tiempo secuaz,

inefable,

y su filosa simiente,

no vine de barro,

pero barro seré,

hondo sustrato,

en tierra de Iberia,

e Hispania celta,

vine sembrando mi brazo,

no me iré sin trazo,

ni de cabellos en fuego,

ni de ojos en agua,

separarme del latido puedo,

ocaso de mi ceniza no habrá,

ni ala oscura extinta

me sostendrá,

mi sangre que humilde,

vive y perdura,

de campo y monte,

de jara y endrina,

esquiva,

como préstamo celeste

redimido.


Förüq castellano Miguel Esteban


ASCUA SIN FINAL:


¡Oh, luz imperecedera,

luna de piedra, tu sempiterno semblante!

Ascua de sola idea,

canto de perenne madrugada,

voz de hoguera,

escucha mi réplica,

a tu compás de alba,

yo canto,

tiembla la creencia,

todo he sembrado,

al letal lecho del olvido,

no olvido su nombre,

ni su inimaginada senda,

me alzo,

cuántos placeres presos,

cuántos sones blandieron,

compás intransigente de coraje en frente,

abandonar aquella estepa,

nunca más,

quemándome en oscuridad,

donde todo nace,

todo crece, ciego albor,

por nubes que lluvia cae segura,

me miro desnudo en la penumbra,

y acontece un frío resplandor vacío,

de esta opacidad que llama,

que baila,

sigue mis piernas férreas,

amando aquella sombra,

sin jamás entender,

si sería cercana a la hora,

ni si este espejo,

lloraría en borbotones sanguinosos,

ni si sabría igual pasados años,

y su letargo confinado,

en mis ojos este dolor,

no sabe igual,

si viviera en los tuyos,

ay si el infierno me suplicase,

todo lo sentido,

sería más que flor de intelecto,

ay, si desnaciera el dulce tormento,

no sería ni acaso,

el que habla,

todo cuelga de un alfiler,

camino líneas,

siembro agravios y señales,

vuelos de fénix apagado,

la soledad me volvió a ver,

a resquicio tenue, veloz,

reí y en temple 

más afortunado no se rigió,

seis mil millones de rostros,

seis mil millones de mentiras,

quédebo hacer, algo equivocado,

sostenme aparte,

como quimera de piel y verso,

y solitaria llama de encanto.



Förüq castellano Miguel Esteban



OSADÍA EN CLAVE:


Venga, venga cantando,

la sola idea en hoguera,

del oficio que arde,

su desquicia alada,

de campo yerto;

que por yerto no es campo,

si no hondo cementerio

de acristalada secuaz, idea.

Eco ciego de purísima imagen,

crascitaba mi tiempo,

quemo el pensar,

era mejor que si luz,

no hubiera visto.

Sonaba ya una matinata,

del alba nocturna sin calzas,

ni categoría difunta.

Como estancia de estela breve,

sin descorchar.

Reinaba un hueso de luna,

descalza de un noviembre 

que lloraba nubes, y agravios,

penas y tormentas en flor.

Traje de bruma,

sombra en agua de señales,

en tierra y sus tordos,

escarbando en busca,

de lombrices azuladas;

de ideas que prevalecen,

como venas de senderos,

como laberintos

dando vueltas a la peonza,

del mismo asunto,

sin vida, sin embargo,

era bonita idea,

por la que morir sin pensarlo,

sin crueldad acrisolada,

ni mentira sin conocerla verdadera.


Förüq castellano Miguel Esteban




VOZ DE TU PRELUDIO:

 

Eran dos voces,

se querían ambas entre

dos labios,

eran como azules 

sin helada madrugada,

una sangre agitada,

sídentro de la noche,

se deslizaban como espinas,

entre flores álgidas,

melodía de perro afónico,

y luna plena,

fugaz melancolía,

era la voz hembra,

el brillo se conjugaba

de secuaz beso nítido,

rostro en hora,

giraba flotando como fantasmal,

sábana de anhelo pertinaz,

un valle estiraba y tus gemelas,

reflejas piernas, bulle y besa,

hondo antepasado de diente afilado,

y lecho de abrojo,

arcaicos deseos se conocieron,

bajo mar y hondo terreno,

beso de intimidad sola,

de extenso horizonte,

derrumbado el sótano en luz

que amuralla,

poniente de carne de cristal,

y pluma en abanico llameante,

labio de quietud ,

escarlata hoguera por ocaso

del lobo mesetario,

que buscaba luna y entabló,

del cielo regia sequía,

silencio que oigan,

dos voces puras,

se quisieron,

sin forma anhelante,

como el poder nunca pudo,

y la creencia,

sin exacta ciencia,

sabía que impulso no dispara

tres veces ni a revés,

tiene, ni blande retroceso.

Oscura música que en perpetua,

sinfonía,

soledad cantaba,

su silencio de cristal.

Y tierra levanta,


Förüq castellano Miguel Esteban

 

 

VOZ DE TU SANGRE:


Gira la rueda de bronce,

alma de espíritu yerto,

mece raíces de este corazón virginal,

me baño bajo tierra 

en tus níveos, áureos, labios,

ojo de tierra viese apuesto,

pies desnudos, sobre musgo,

y serena escarcha, en sangre de piedra,

eres agua de áspera, y plantada orilla,

cumbre, y ascua,

de mis ritos, y plegarias.

Agua sobre mis ojos

inaudita, inconcebible,

puñado de tierra de estrella en mano,

como pájaro y charco en mis ojos,

ruido de sueños aleteando,

intranquilos, insumisos, dirigidos,

cántame el nácar de caracola,

como si de tu boca bebiera

su extasía húmeda, alimenticia,

respirar al fin en tu pecho,

aire de sepultura,

de hojas mi noguera,

no me abandones, mi sueño en tierra,

sé como el forraje, que nunca se fue,

y Ostara despierta en verdor,

huella en lágrima, tu deseo afilo,

lo único sello de sollozo,

o sangre de tierra,

eterno secreto de este corazón vivo,

que ya no es piedra de río.

Enlazándote deseo, discurro,

mi entraña de hinojo,

y el anís de tu saliva,

mi zarzal de sierpe indemne,

humedad en ceniza única no pido,

rayo y destello en triste candelabro,

corona de caracoles agita mi frente,

débil poniente de la flor de Odín,

caléndula junto el silbo lascivo me precede,

ardiente mi danza de pluma,

último relámpago en vida,

viste mi desnudo,

arribando y lamiendo,

tu caracola sonora,

d' esta eternidad disparada;

que me acoges.


Förüq castellano Miguel Esteban



 TU SENTIDO:

 

Yo soy el que escribe su historia, 

desliz encadenado, 

eres tú mi sanguinoso humor, 

en ascua de destello infinito, 

destino eterno, 

destello eterno 

en aras de mi prestancia, 

oscuridad es destello 

eternal, 

No hay fronteras en papel 

ni alma ni éter de escuela 

que dicta, 

no hay murallas 

en la mente que te piensa,  

otorga, 

sólo hay fronteras 

en humana cárcel, 

tengo versos en mi tintero, 

estoy fundiéndome, 

soy el viento, 

soy su humo que te lleva, 

eres herramienta, 

soy el sonar valiente 

en eco de tus latidos 

confesos 

por cumplimentarse, 

soy el sino, 

soy Parnaso devorado, 

vivo en tus ojos; 

allí me anclo 

a tu perpetua voz, 

por la que desnacer, 

en bruma siempre gris, 

tiempo de ayer, 

vuelto presente, 

raíz de recuerdo 

en tu alma, 

en mi libreta está el averno, 

que se eleva paraíso, 

de tu sombra en verso, 

sí soy tu alma, 

y en mi libreta está el mundo, 

yo soy su único creador. 

Mi oscuridad sempiterna.  


Förüq castellano Miguel Esteban


MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:


Oh, esto es la cama,

o lecho de mi verbo,

eres tú mi alma,

arma piadosa, secuaz 

de un submundo de plomo,

si las olas no te trajeran espuma verde

de vida lisonjera en precipicios

todo cantiles de idea sola,

toda peces como piedras roderas,

frotándose en la gravedad,

del cielo purpúreo,

que llamé cumbre,

ellos pétreos, anidaban en copa

selvajes de altos árboles,

aire que me quiere,

como puñal pretencioso

de mi forma asentada,

numen de flamígera luz,

como orna del sentimiento,

que arrastro por los siglos

que ni me crearon, ni alzaron,

de silencio roto,

sólo se prestaron como barcaza de travesía

por la última y primera laguna Estrida.

Desnudo mi destino,

frente tercer orden todas las cosas habidas,

ofrendo en sacrificio,

algún apóstata lo dudaba,

mi muerte no acaba,

ni hurga el relámpago,

hondura en pecho,

hablo al vertical cielo,

de espanto celeste,

mi cristalino sol de negra rompiente,

en corazón no me cabe,

sostengo la mudez marchita,

en mi sombra,

espalda de Caín,

capataz del brillo primero,

sangre mi espíritu de Mercurio

en líquido azabache,

sangre en hoyo

de este puñado de tierra,

en agua color de piedra peregrina,

zarpando su hematíe,

oh, piedra de sangre,

frenético rojo bermellón,

granate, obscuro druida,

todo destino, vestigio

de eternidad en cerro invisible

en seco y áspero movimiento,

que ni el mortal inmortal,

encauza ni domina.


Förüq castellano Miguel Esteban 


Palpitar en oratoria:


Sumergido en la línea de la noche,

halle donde me halle,

la parca senda del horizonte,

encumbradora persiste,

avanza, y subyuga,

miedos vueltos simientes,

en esta orilla, donde el olvido,

no se construyó,

donde encerrar tormento asido,

de mieles soporíferas,

de momentos tenues,

dulce sabor de sombra en idea,

a un día de eclipse,

total absolutorio,

oh luna sempiterna,

repleta con mi miedo,

cruzada suerte,

en tu secuaz traslado,

consecutiva de ganas mordidas,

era tu sopor, un halo presidiario,

una cuartilla en marcha,

un aliento de vida por siempre,

hálito fugaz, oh voz de montes,

y cielos extendidos,

no volveré sin ti,

nunca, de nuevo,

mi corcel celeste,

mi Pegaso sentimiento,

arrullador, vestigial de signo,

y herrumbre,

empuño mi filo de espada zorro,

en esta eterna noche,

del espíritu azorado,

y su enemigo tenebroso,

señor niebla,

y zozobra de crespón en alza,

por este páramo,

de embrujo a la piel de luna,

y ardiendo un calvero,

su densa lágrima,

de mujer imperecedera,

jadeo ardiente,

su destelleo de cabello azabache,

no retrocede,

ni vivirán mis labios sin su sangre,

letanía excelsa,

dibujan sus pies de jara,

de su desnudez tibia,

y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,

diosa de hoguera en lecho,

y reina de este devenir sangrante,

florecen ya tus manos,

vivirte poesía,

es servirte Musa oscura,

belleza,

es tener tumba abierta,

para todo sueño,

nitidez en visión,

porque no te suelto.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

 

El envés:


Agarrado a un rayo de sol, 

cogido de su luz que hermosea, 

que llora las flores del cielo, 

luz diluida, resplandeciente, 

bella, bella en la mañana 

y obscura de luces 

que previas cayeron apagadas, 

retratar pudiese 

mi alma, 

por cimas y candores inusitados, 

retratarme dentro de tu esencia 

sin caminar más solo, 

nuestro dolor, 

huerto y redil de astros, 

parecen tus besos, 

transcribo para sentirme 

como la centella tu universo 

que gira para volver a su lugar, 

deseo vil, que no me sucede 

ni me abandona, 

pegado a tu mar de astros, 

y lenguas de olas fugaces, 

oro en tierra, era ver tu hermosura, 

como rosas de Galatea, 

que en tus muslos caminan, 

y sí, amada, 

soy yo, 

en tu campo, 

de sentimientos presos, 

allá donde la lluvia de caléndulas 

me derrame, 

quién pudiera ser 

sencillamente mortal, 

errante hierro, 

sangre de Sol, 

ni osar polvo de estrellas, 

ni tierra en lecho ni aljaba, 

vida musitada del agua eternal 

que te abraza, 

ojos tuyos de estirpe 

en mi recto cuerpo, 

nocturnal, 

y durazno en rama 

sin ver llorar, 

ni a sequía deslumbrar, 

tiempo, milagro de ser, 

en ti a retazos, 

gota indeleble, 

antorcha de guerra silenciosa, 

para recordar allá, 

donde estuve, 

que fui siempre 

y por siempre, 

quien quise ser, 

conciencia de lluvia, 

oh poesía, 

abrazo mis recuerdos, 

ya sin hojas, 

utopía de muchos, 

fragor de pocos, 

trae cariño tu viento, 

yo lo cargaré húmedo, 

de Aquilones, 

pájaros de la noche, 

en verde paisaje vestido, 

que trepan las escalas, 

donde el sentido se hace palabras, 

y escritos a la diosa Aurora, 

que a la mañana siguiente, 

renace. 


Förüq castellano Miguel Esteban

 


Ababol sangre de tierra y de sol:

 

Ababol, oh tu carmesí sangrante,

oh tu sangre de Sol,

en brea de pétalo flamígero,

sordo me alzo yo solo a tus cantos,

por sembradas frentes,

acoges tu belleza encausada,

rizada ascua gimes

de la tierra al cielo los castos dioses,

en la altura los montes

a la cumbre de sembrados árboles

anidados, repletos de peces.

Monumento tú del yerro,

y tu rivera a mi izquierda,

impetuoso me alzo

desde tu desbordada mar de tierra,

al río en rambla,

de Júpiter complaciente,

príncipe y rey tú,

oh, gran olvidado linaje,

caudillo orador de los vientos,

rajas el ocre

de tierra impune que mi Noto,

muerte no teme;

lámina de bronce mi pecho,

qué clase de muerte

tú difundes y apremias

como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,

mis ojos, sin lágrimas, vierte.

Oh sola belleza tú,

amapola venidera,

augur de cuanto he sembrado,

Ababol sonriente, Vestal en llamas

iridiscente,

por Helena de refulgentes estrellas

por cabellos,

derriten todas mis arañuelas,

Padre de los cielos,

Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,

en este atrio castellano.

 


El Castellano


 

II

 

Amapola, vestida granate,

tu sola sangre de tierra,

desnuda como el cobre,

de tu rayo en luz de Sol,

mismo amor afliges,

en paisaje que tu belleza no vence,

rindes auroras en tus pétalos suaves,

río de tu curva,

y montaña de labios ondulantes,

día en tu cuerpo frágil,

escucho tu voz como sangre circulando,

del Padre Astro,

rocío que en tu seno de amapola,

observo,

tu calidad de espejo,

y sábana bermellón,

arrullada,

tu ternura inocente,

como álgido vuelo leve,

sobre ras terreno.

Tu voz, que me enseña desde los trigales,

a los cerros advenedizos,

siempre tu rojo,

que en mi corazón existes,

como azul de mares,

sólo tú escribes a la sangre,

de mis sueños,

¡Oh, ababol flamígero!

¡Sangre y sed de Sol!


Förüq castellano Miguel Esteban


Elogio de tiniebla:


Solamente solo,

entre dones de piedra,

y murmurios de desierto,

sequedad de dunas,

y arena de alguna luz distante,

verdad cabalgada es estallido nocturno;

destierro con llave,

las puertas del reino tenebroso,

oh, ángel de metal,

inquirir muerte contra yo solo,

pensamiento, o, porfía,

tiento en venas de alguna espada,

levanta cielo,

mi póstuma ceniza,

misma calidad de sien de luna,

atravesada,

para que mi ser pese sobre terreno,

valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,

quedarme sin huesos sobre el plomo,

y los muros d' esta sombra,

fortín de futuro,

y sueño reverdecido,

buscando estoy mi camino,

de pulmones sin sangre asfixiada,

ni alumbrador rayo de instinto seguro,

golpe de vida en claro, oscuro,

ser pobre de cantares ávaros,

y necesidades neutrales,

canto del río a la pena Estrida,

glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,

oh, frontera tu curva,

estaba yo muerto,

sí, enseñanzas de la juventud.


Förüq castellano Miguel Esteban


Alzado Hipsípila:

Hipsipila. 


Fuego y sangre,

de dragón volador,

crisálida azogada,

reflejando su muda,

y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está.

Como su princesa por capturar,

el pájaro único, igual a todos,

blandea en estiaje gris lánguido.

Mientras llueve en el jardín inglés,

bruñido su color añil.

Vientre de hierro;

donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada,

al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama,

a su enamorada luna.

Que le lleve,

tordo, de la oliva tu fuste,

junto con el córvido tesoro,

de nueces,

el duende su pipa humeando

El esfumino del sonido del grillo.

El reposo de Castilla;

sin preludio, de su princesa,

que no amará su tierra,

si no a su Hipsipila, captor de su vida,

alba más preciosa;

que su anterior atavío triste,

mira los ojos de zinc, de su dragón,

y la magia vuelve a su Amor.,

fúlgido insecto; primero en descubrir,

el estanque y al beber,

dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino,

de los valerosos hombres,

él con ojos de fuego, y sangre,

mimetizarse puede, y en voz,

deslizarse, fúlgidas cabelleras;

cual hombre del norte,

nada le oculta a su princesa,

que ya más no quiere;

 seguir sus tareas de castillo.

Ella quiere casarse, con su dragón locuaz,

inmortal, que le guiará,

al estanque, de la vida eterna.

Un pensamiento divaga,

del ser en que ella abrirá,

el albita de la cuerda.

Del grillo que marcará su son.

En violín y oro caracol

Con siniestra forma de corazón.



II

Vagaroso se deslizaba un otoño,

que siglos no recordaban,

su plomo de idea,

y su sangre de savia erizaba.

Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,

Ostara protegía a su hijo Hipsípila,

le arrullaba, él en dones terruños relucido,

era encargado y capataz sus superiores,

a su castillo llevaba que sembraba,

toda simiente hasta del más recóndito,

umbrío albor.

El reino humano, no entendía su don

y le denominaban, capataz del demonio,

él encontró y amó una princesa,

que erizaba todos sus vellos y filamentos,

de dragón volador,

la llevó a su castillo olvidado,

y en rito la desposó,

enamorados, la armonía, sembraron,

en envidia, y recelo por lo que no entendían,

todo humano se alzó en rebelión reclamando

la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,

todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,

trinaban y crascitaban Hipsípila,

siempre vivirá como vigía su padre Sol,

el dragón mortal-inmortal,

preocupado por el edén su castillo,

se acercó a preguntar al tejo milenario,

aguardaba el bosque umbrío, 

de toda sombra nacida,

llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,

posado en su hombro derecho.

Sólo una pregunta mía otorga respuesta 

a vuestra consulta,


Hipsípila:


¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,

con que los primeros hombres,

refirieron al grajo negro, de nocturna vida,

y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?

el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,

por ello sus padres le pusieron ese nombre.

Förüq apretó sus garras en hombro,

y le crascitó a su protegido

mi nombre es estirpe y linaje referente a ese pájaro

misterioso, el tejo de runas pregunta.

Förüq respondió Hipsípila

al tejo milenario.

Respuesta correcta,

debéis despertar al tercer reino del umbral,

tomar la llave para lograrlo,

la cerradura se encuentra,

en el estanque la vida eterna,

al final, como conoces,

del bosque de la sombra y madre tiniebla,

allí escondió el cerrajero universal Hierro,

la cerradura despierta al tercer reino 

todo lo yacente difunto.


Förüq castellano Miguel Esteban


El castellano


CANTOS OLVIDADOS A LA NATURALEZA

2016:


Sol, sol ardido caracol

me sube por la garganta

tejido mi corazón,

verde oliva del trino tu cante

de trigal la niña amapola,

tiempo en espiga

y hervida sangre,

amanece el zorzal,

vine a comprar sus voces

la nube de sus humores

ha precipitado,

en círculo de la llama

mi grata semblanza,

las aguas del otoño

las flores del invierno

hasta que llegue el hielo y sus hijos,

verano apoderado

surca la perdiz

al cielo encumbrado

un aliento de ala y viento,

un desperdigar sin dueño,

flagrante la retama,

acalorada la vieja encina,

desplomándose la siembra

al linde del barbecho,

solo pudo

y solo está

el campesino y su puño,

el campesino y su nudo,

las estrellas por piquetas,

la sangre por bandera,

afilado tornasol

quiero llegar y volverte a ver,

no hay rambla sin agua,

ni beso sin tu lluvia erizada

mi mujer,

brillas más que avance de mi piel,

ardes más que el paso de mi hiel,

coge este canto en la era,

en la solar acequia,

de monte y verde,

de tierra y labrada

mi rama quema en tu hoguera.


El Castellano


II


Fui a buscar a lo largo del Sol,

me crucé por sombras miles,

en bocas heladas de fieles desventuras,

camino que medroso se esparce,

en los senderos que lleva el viento

despiertos en bocas crepitantes,

por los que nacieron al alba

del espiral en ubre amasada

de carruajes de estrellas desmembradas,

fatales golpes de llantos en Sol de luces

irisados cantos de nubes 

que esparcen los gritos,

cesa, allana mi canto fúnebre

por la luz que murió de mi Sol.

que cese el llanto,

de mi invencible Sol

porque volvió a crepitar

volvió a desvencijar el cielo parco,

el profuso manto de azules estirados,

insigne cepa coronada,

vine a robar sus voces,

labrador de espíritus silentes,

va mi acecho por montes

y barbechos colorados

en sangre terral, fui a buscar

volví llorando ojales negros,

salta, salta, salta

ven que mi amor avanza,

sola tú, solo yo

cuánto mi bella fada

yo quisiera alumbrarte,

a corazonadas salvajes,

latidos en mármol postrados

mis folios mis hojas de chopo

cabalgadas, un sin fin de mares,

una tenue voz me descubre

por riendas en longitud inalcanzables,

vine a moler mi trigo en el molino del Sol,

vine a cuestas de mi araña

que todo sabía,

me saludó mi temprana azada,

en este mar de azares,

donde nacen mis pesares,

lloro hermosuras,

allí que las cuelgo

allí que tempranas

desvanecen en flor del tiento sembrado,

acequias llevan mi sangre,

a elevar espigas de verdes sienes,

mi cierzo elevado,

mi compás en danza

de lo que brotó en oro

soñando la esfera que iluminaba

al poeta que cantó con fiereza

hasta desvanecer su silueta,

y el Sol abrumado

murió en gotas de belleza,

esperando su luz

regar por esferas

todo nacer del campo

hasta florecer el alma

del patio llamado vida.


El Castellano


III


Estas partieron rozando osadías,

avanzando entre verticales cristales,

entre luces carcomidas y ventanas afligidas,

durmiendo entre el iris despierto,

caminos carcomidos entre horizontes malvas,

por florecer sangres que la tarde despertaron,

ese matiz listado que al cielo sucede,

por melancolías vanas,

triste la noche aguanta estos ojales,

por mis cerrojillos dorados de mi pecho,

quisiera volver atrás y respirar,

en las flores hasta las estrellas,

el viento me levanta,

una vez más aquí mi escritorio hunde,

la oscuridad que me sucede,

el tren de noche que avanza,

he nacido para tejer borbotones sanguíneos,

mas no cesa este sentimiento que me habita, 

querúbicas sienes descubren bellas deidades,

por campos de Castilla avanzan las mieses,

fieles partiendo destellos irisados

de verde fulgor tomado,

un canto de oscuridad labrado,

quita protagonismo a la luna tejida,

mis ojos libres ciñendo la pizarra de mi canto,

gorriones por estorninos,

luces por sombras,

amada espada que desentierro,

huésped entre barbechos de mi hierro,

moviendo los círculos caminando líneas.

todo queda violado rodeando al tiempo,

hielos de mis incendios,

beldad entre beldades,

dejando casas, dejando mesas vacías,

por alabanzas afectos, 

en estas casas sin tejado,

en estos cantos sordos sin voz,

el jazmín áspero y su cisne,

vuelo sembrado su zigzag,

borrosa nube febril, medicamentosa,

verde mosca zozobra, por oscuras campanas,

el tañer iluso que desdobla hasta las gramas,

incluso esas que caminan,

postrero he de cantar

por si el cielo abra sus capas y sus trajes,

y desnudo se vea realmente quien es,

estos charcos absorben mis nervios,

hasta morir yo en otra letra,

en otra espiga que diga:

Ve, ya tienes la altura de montes,

te toca la resurrección hasta volver a morir

escribiendo hasta llegado tu nuevo ocaso.

Lo dudas acaso.


El Castellano


IV -2017:


Santo señero,

dulce iris de mis desnudos campos,

Dioses habitaron tu entraña que guarda,

cumbre eres de la loma despeñada,

réquiem de viejas espadas

que te labra,

quieto, el viento te encara,

vuelve a soñar que fuiste tiempo

de los tiempos,

estático límite

congoja deslizada de abriles febriles,

una oda me avanza

sin piel, sin moral sobrecogedora,

decidle a la tierra

que mi alma bulle,

este parco horizonte me teme,

oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,

un desnudar de las secuelas de esta voz,

amaré tu vientre como se aman las flores,

no habrá reino

contra Hipsípila

soterrada calma entre alas

de libélula,

entre sueños de drosera.

Partiré mi vida,

recostando mis sangres,

floreciendo rosas a mi madre Belleza,

hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,

en un guiño que descalza

sones por hendiduras sangrientas,

hasta enjaular mi aliento que te canta

por ajuares de estrellas las más bellas,

mi desaparecida sombra,

plañe que llora en su alma verde, pura,

oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,

eres un enjambre de furtivas 

soledades que se vencen,

caminas tus  vastos metales

en tu oscura tierra,

una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,

te duerme la piedra tu encina,

un deshojar de tu rivera

siempre,

de tu río Mundo

a mi pueblo de Fuente-Álamo

jamás te muestras herida

mi Castilla bonita

mi Castilla sin llaga

por la que encuentro

en el cielo un monte y un atajo,

hasta vivir la plenitud

de dicha en barbecho de tu idea

mi vida, mi raíz,

mi falcata de natura.


El Castellano


V


Resopla, para y se piensa,

por pensarse 

nació una lombriz azulada, 

buscaba su escondrijo húmedo 

de la idea, 

se aleteaba 

como gusano floreciente 

haciendo alarde, 

él sentado en el trigo 

de su verso 

no se vio la espalda 

llena de abejas 

de pensamientos típicos 

de su vida parada, 

como reposo de barcas. 

El puerto rancheaba 

oscuros rayos, 

era el letargo de su espera 

cabalgada sinvergüenzura 

no más románticos cigarros 

todos se tornaban 

en el uno idéntico 

llamado vicio, 

el alacrán de su mente 

corría feliz o eso creía, 

sin tener nadie que lo pisara, 

surcos se abrían 

en el barbecho soñado 

de su dama 

que ya era imagen de hoguera, 

yerma vida la estampa 

que colgaba del poste, 

un señero quieto se afilaba 

con el viento. 

Beba sus penas 

en taza de café a temperatura 

de la helada que rondaba 

lo bonito detenido, 

eche el anzuelo en el lago realidad 

por si muerde la quimera 

Diosa enajenada virtud de virtudes, 

arrastré mi pan de celiaco 

por su cara y mordí su boca 

con suavidad sin dientes, 

quería navegar su lengua 

otra noche tiznada 

de reposos dementes, 

cogí las riendas de mi azar 

desbocado, rumbo a sus piernas, 

amaneció la dicha de estar acompañado, 

al último suplicio del espectro engalanado, 

gira mi cabeza 

que sale un estornino de mi barba, 

era este un acre de calaveras 

que vestir, 

estaba la sonrisa 

de todos los tonos sentimentales 

de la cara larga, 

avanza que da vida 

mi escolopendra patidifusa 

del millón de espantos, 

era un patio de orugas 

el caminado por mi salvaje esperpento 

difuminado, 

un rincón donde clavar la lanza 

que nunca sonríe, 

caminan dentro, caminan fuera, 

más patas que ojos, 

sentido inerte de la fiera 

por tornar polilla, 

y sus pavimentos de la estrella 

acolchada de ella 

mi almohada.


El Castellano


VI


Con alacridad serena

de mis años dulces

con pulcritud de espadas,

vienes y me das una azada.


Al barbecho claro me siembro,

sacando terrones de mi eterno lecho,

de una espina gemía el viento,

y acabó llorando vida el cielo,


trazos con ineptitud

de luceros que no evitan la sombra,

ella que la llevo agarrada

a mi cadera, sombra profunda sin espuela.


Fuera del tiempo, fuera de este grillo de tierra,

afilo mi canto sin despedida,

abrió el espejo su tierra

engullendo lo que es de ella.


Dura noche me sostiene

su atadura de luna,

resucito mi etéreo camino de esferas.


Recto colchón mullido

es mi enhebrada calma,

que se acicala entre lenguas malvas.


Vence este mi viejo amarillo,

como sol de tierra

se llama caléndula.


El Castellano


VII


Recama heraldo lenguaje

las simas de tu palabra

huero sonido que avanza

y el ser alza.

Inamovibles torres, belleza

aguardan, oro noble

hondo, profuso Sol cercano

padre de fachadas de Castilla.

Encinar raudo,

acoge al puro roble

vetusto soliviar escarpado

cuna del árbol resucitado.

El final en el viento es una promesa.


Desde Cuenca a Toledo

desde la corona brillante

de Ciudad Real a Guadalajara

pasando por Almansa y el frío

de Albacete apostando en el río Cuervo,

y el profundo Tajo, desvistiendo

febril al río Mundo.

Reviviendo este tronco muerto

en Riopar, avanzo, amanezco

ligias y barbechos tras

surcos de furtivos arados.

Fortalezas empedernidas

fervor de ojos lucientes

pasados del mañana.

Me bañan sus fuentes

en patios de arañas e higueras

en sotos de almendros

y nichos de nogales verdecidos.

Mi hoz de trigo y centeno

eleva su carne

por esta mi tierra

y su vorágine.

Canto por el revivir

de este tronco muerto.

Blanca idea, surco en recodo

por brezos y mirtos agujereado,

retemblaré como el esparto.

Graznidos escondidos picotean

mi alma; crascita voz serena

alcanza tu semblanza

me tejí exhausto

en tu oscura raíz

del antaño.

Blanda tiniebla envuelve

el dormitar de tu carcoma.

Levantarás de tu sueño

Rey Rodrigo.

Y nuestro Cid

¿Vestirá tu palabra?




El Castellano


VIII


Hundido por juncias,

despertando caléndulas,

someras, solariegas,

era otro lado donde estaba

hablando, entablando con Ostara;

la tierra que no era pobre

su rigor contestaba,

prado que desciende

juntando un barbecho dolido,

conquistado,

marjal de claras hierbas

flaco acre dispersaba,

bancal de cizaña primaveral,

sutil caricia rizada en patitas de abeja,

parte de mi casa soterraba la desquicia 

de un frío traído, heladas patriarcales

por aullidos de viento voraces,

como un rosario deslizado

con aflicción por la tierra,

un silbido del patio oscuro

como lamento sin lluvias socavado,

semillas brotar escabullen, pregunto

vive mi lluvia soñando

vivir deslizándose por la pila sacra 

de tus pechos tersos de vientre de seda 

y espuma, angelical rostro

llamando florecer colores dispersos,

vieja cueva cantando oscuridad,

como tránsito al amor por tu viña,

cantar de mirada extranjera,

hasta hacer la tierra nuestra.

Impetuosamente soy varón

y no dejo guerras personales para mañana,

ni ganar a puños pequeños,

de opiniones sin cuarteles,

firme elaboro mi respuesta blandida,

vieja, en savia bruta elaborada

necesito mi vera con sangre,

necesito mi vera acompasada

por tu soplo de mujer labrada.

Mi destino como árbol desgastado

de honda sien y senderos de carcoma

apuntalaba mi perpetuo mañana,

acicalando sus ruinas

para elevar su sabor de antaño.


El Castellano


IX.-2018:


Bruma tiende la loma del cerro,

pinos caracolean sus jóvenes regazos,

tiempo exhausto entre brezos y esparto,

el lenguaje del enebro acicala córvido deseo.

Cementerio en mitad del campo

donde por los años siguen enhiestos cipreses.

Cristo de la tierra erguido en alguna cruz de barro,

peinetas de brujas bordean

con geranios de los caminos

el aposento de la manzanilla gorda,

forrajes aguantan a merced del cierzo del tiempo,

donde hoz no pasa,

abrojos se clavan al barbecho terreno

entre esquivos molinillos

que vigilan serenos cardos,

grama joven tiñe su horizonte verde

donde alzan su picazón ortigas seculares,

a esta roca señero inmóvil

de este mar de tierra y savia borde,

alzo pertinaz

pensamiento

¿Qué fue primero la semilla, o el animal?

Jacintos silvestres cuidan sus bulbos

siempre su renacer impera

precoces lluvias que despliegan

sus verdes cabellos,

malvas cobijadas por tapias

que ven desfilar hormigas.




El Castellano


Proyecto canto del zahorí herrador:


Avanzo tu repecho,

Donde brilla un desfalco pronunciado,

haces y cornucopios de luz fugaces,

era sacra de sordo repiqueteo,

magnificiente exacto,

as de tus nueve caras,

un llanto y silbido foráneo,

es lo que siento,

en pila de marmol,

y calizo blanco,

no nací ayer,

ni me llamaron er-fariseo,

de un pino te traigo piñón

de pino carrasco,

en  verde aljibe,

mi pozo y remanso,

entre terquedad licenciada,

y sones mineros,

de la retama

al señor olivo,

del brezo,

al espartero,

en canasto de trufas,

y bellotas der mañana desterrado,

venga amigo,

no conteste es que será asordinado,

brillo que guarda filo,

mi jamonera de tersura

y brillo diamante,

de sonata y tres cuartos,

platino y herida sangrante,

vine del hinojo de abajo,

buscando la seta este otoño excomulgado,

arrieros somos

porque de mera Tierra somos,

no cantes al pecho humo,

afila tu cuerda yerta,

te colgará

necios y dineros,

el ayer viste desnudo,

su gloria adveniente,

y que si viene te miente,

no busques

matar al ajiporro,

él te matará

al despiste

no anticipes,

canario de cimbrel,

no tuerzas tu alita,

en reberencia

del Tirano gobierna Aquel,

canto de solear

y mimbre entre botica de vino,

la más granate sangre 

dio la vid y su ceporro,

del espárrago triguero,

a la hoganza de su matanza,

migas morteras

te trae Castilla,

mi ley, mi ordenanza,

mi parca semilla

su mañana,

que vibrará sudores

que a los campesinos

nos llora las manos,

un autillo me dicta

ojo de un ojo

saboreo dulce.

Si piso el abrojo,

Quejigo y terraria,

oh romero castellano,

tomillo de cerro bajo,

zarza de zorzal,

y Cardo borriquero,

de colorín jilguero,

vida a la vida

savia a mi creación,

estoy repicando 

tu tiempo de bajío,

es sueño hermoso,

debido tengo

que estoy creando proyecto,

como Canto de Tierra,

belleza ignota,

sangre del castellano,

Zahorí herrador.

Ya el futuro...



Esteban Förüq el castellano y Leannán-Sídhe 

 


 


 



FINAL


El Inocente Förüq y Leannán-Sídhe


Miguel Esteban Martínez García


FINAL


El Inocente firma




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