PROYECTO TERCER SOL
Miguel Esteban Martínez García
Contenido
Tomo I
RÍO DE LAS FLORES DESANGRADAS-
Tomo II
FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA
ANTOLOGÍA PERSONAL-
Tomo III
-ZAHORÍ HERRADOR-
PREFACIO:
La inusitada materia de las palabras ingrávidas en manos del celeste entretener regalado en el arte del amor y sus letras. Del pintor irreverente y la sombra silente. Ante los números regocijados del olvido de los prelados. Y en el rellano un poeta con el corazón en las manos que tuvo la maldición bella de acariciar en letras el compás del latido de un corazón que late en muchos sentidos. Vaciándose en letras compuestas de las bellas gestas de la sangre y sus arrestos. Y las letras se suceden en polígonos de naturales insignias que los arquetipos y mitos regalaron en su beneficio. Y si alguien se asoma a los enrejados de sus poemas alados y encuentra un pequeño orificio en el oficio de su verso. Encontrara la caricia natural de un mundo que huele a higos y a sal a sierra con la brizna de humedad que amanece. Y en el recodo faunos y sátiros danzan ante el poder de la sangre antigua en un poema. Se rebela pléyades de estrellas a su paso que brillan en la oscuridad.
Arián Arias Martínez
Tomo I
-RÍO DE LAS FLORES DESANGRADAS-
EFEMÉRIDES:
Agradezco a mi inspiración surcada, encauzada por haberme enamorado,
Uno, a Margarita Patricia Guevara Cruz mujer con la que empecé a crear de tema amoroso (Primera Musa mejicana)
Laura Rubio Calzado primera novia española, Cristina Prieto Díaz, segunda novia española, a los Vivos, a segunda Musa chilena María Margarita Pérez Vallejos,
y tercera Musa abarca todo lo descrito Aere perennius, más duros y resplandecientes que el bronce. Nancy Lunamar Solano Darkness.cl,
Agradezco a lo innegable, a estar vivo, a los campos manchegos, a la belleza,
y a quien me trajo a este suelo.
Sinopsis:
Una ‘’apuesta’’ de ascua encendida
que no apuesto vanagloriarme ni quemarme,
Es una obra conjunta, abarca más de veinte años de mi escritura,
Sin tirar piedras a mi tejado, comienzo,
Como es arriba es abajo,
por lo debido el final es igual y depende
del principio, mi última temporada
debe desprenderse de coraza camufle su sentido expuesto,
no hablo de pureza indómita trascienda la desnudez evidente del ser,
Hablo de unidad de inspiración única, ni límites plausibles,
ni temas manidos entre tópicos similares la opaquen,
ni lleven a su menoscabo,
el amor ciento, lo planteo más allá de fin carnal
o materia en fe y acto de propósito concluyente,
para mí es símil de conexión angélica
Energética almática,
una ensoñación eterna capaz de hacer llorar flores a las piedras,
u que el mundo opine, gire y se estampe,
que este vigía centauro castellano sabe tiene misión
que en su manifiesto Azur Índigo: Proyecto Tercer Sol
indica no más, que su hoja no se ha completado ídem la mía menos.
--
El castellano y Leannán-Sídhe
AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Prefacio:
En este libro Miguel Esteban Martínez García se refiere al amor a la naturaleza, a conservar el planeta, y el amor, en todas sus dimensiones
Nora Martínez
España-Argentina
Cuando nace una flor
muere una semilla
cuando nace una semilla
nace una planta
y la vida sigue su camino
más fuerte que la muerte
si quieres cruzar el río
no te detengas en la orilla
si quieres terminar tu duelo
no postergues tu dolor
estarás en la otra orilla
cuando hayas cruzado el río
ya habrás terminado de sufrir
cuando hayas sufrido tu dolor.
Anónimo
Nota: Segundo prólogo;(Autor):
Había autores que citaban, que lo esencial, es invisible a los ojos, con esta obra, se puede apreciar esa magia, en lo que pocos paran atención, y le confiere vida, y fin de ser, como que las piedras acaban llorando flores, y el ser humano es parte de belleza natural.
Es mi libro con el trabajo completo de varios años, impera en él un estilo de plasmar surrealista, de escritura automática guiada por referentes propios de absorción y adopción mía, mediante aprendizaje por medio de la lectura, eterno buscador de plasmar correcto, en mi búsqueda y en mi trabajo habita la concepción de lo que me parece bello para escribir en base a eso se surten las imágenes como abrevadero de ideas ramificadas de lo que a ella atañe. Ya que la poesía sin impresión de belleza poesía acaso sería. Sin creerme poseedor del castaño de las castañas de oro mi poesía y mi obra es fruto de consecutivas temporadas seguidas de escritura durante veinte y un años.
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SER EN TI:
I
Te observé
dialogando en un caos febril
de idea, tiempos mejores
ya no florecían,
debatías el peso de
buscar acompañante
como guitarra y flor
de clavel,
me vi brotando a tu lado
más desnudo que un Sol
de julio.
II
Quise tanto arroparte
que un sentimiento me enrolló,
a veces te veía
cual loba ártica enarenada,
miles, como luna danzarina,
vestida en tules floridos,
no había espejismo
osase dibujarte como quien
no eres, mi corazón
intranquilo, respiraba tu magia.
III
Lo contado no estaba escrito,
mi historia latía en tu seno
regada por tu cauce de sangre
yo, pobre diablo, respiro
tu fuego, y entre acordes
descifraba tus enredaderas,
y cerrojillos, un día
y te conté mis
ganas por juntarte a mis
ojos, no quise decir
pero puede que mi sentido
sea fundirme contigo
ser esencia sin nombre
Invicto,
El Inocente FÖRÜQ
Miguel Esteban Martínez García
DESCARNADO:
Treinta y cuatro flores
enraizan de mí,
herida sin doler
carne de ti y de mí,
treinta y cuatro
borbotones de más,
espirales cual espinas
azules de amor sereno,
cuándo sé que no me querrás saber,
saeta me clava
un valor inmortal,
no vale nada dicho,
si nada lleva a la acción,
pura de abrazarte sin fin,
y es verdad profunda
me guía sin manual,
ni palabra caduca,
alto sueño dorando mi luz
a mitad de día.
Si esta muerte acecha mi alma,
se hace fuerte sólo la entregaré flores;
canto a la vida,
presa de dicha y lozanía,
hermana mía,
imperiosa, o azur mi primavera,
sentí el milagro trastornado
en mi mano izquierda,
de mi encendida sien,
luz de llama,
que crepitó
luz en eternidad de razón pura,
amor en vestido
de pálida gloria
prendida de música rota,
hojas y sus manos redondas
van pasando.
Término y contorno,
que claridad siempre vence,
su corazón tan risueño,
de tallo en mimbre
almibarado,
sentencia de latidos
en claro oscuro virginal,
muere eco de amor ambigüo,
nostalgia es infantil Quimera,
súplica de amor eterno,
su eco oscuro,
rebelde cisne me alcanza,
de mar propicio,
y corazón humano,
de sueños propicios, predilectos.
El Inocente
ATREVIMIENTO:
Enciendo la noche sobre tus pestañas morenas, de palabras entreabiertas danzo, dioses de sus manos blancas,
acarician el azur eterno vestido de traje de gala, prendiendo una tras otra estrella, otorgan nombre y las encomiendan, a un estatismo perpétuo,
como corazón de hombre aflijo relámpago sanguinoso, cual parpadeo empuja todo a la Tierra;
de sueños y cantos visten sus hogueras,
dioses ríen quedando detrás las palabras descubiertas,
caracola es mi amor,
de playa, de tierra,
de mar que acantila ola tras ola su dulce esquirla,
de mañana azul rodeada de las aguas,
de espuma y regodeo de ola que rompe,
que aún soñaba,
que jugaba a ser niña,
como flor de amapola,
mis palabras abiertas
entre aguas dulces,
y espirales granates sedosas,
mide mi aire ya, de una,
de fauce y resorte
mi dios era herrero,
minero, barquero,
desde tierra mide a cielo y nunca acabes,
vuelo de pájaro,
ala herida
y agua sacude
el llanto pétreo,
hombre de música
sin apenas sones;
su lira de libertad,
dicha
gozo y
anhelante atrevimiento
furtivo.
El Inocente
SANGUINOSO:
LLego desde
la fúlgida sangre,
desde la espiral,
enterrada en lo más profundo
del corazón de la tierra,
desbordadas van ya mis venas,
que enramadas enraízan
las sepulturas,
oscuras letras
que acogen
palabras desde la sangre
que vengo,
a cal y canto van los cuerpos
errantes
mi voz surtidora
de sueños implacables,
crecen mundos risueños
en sueños precoces,
sangre de tapias, muros y valles,
llegan criqueantes,
granates mis llantos.
Desde tu silencio me llamas,
con son de melosas
caricias reverberantes,
oh si fueses mía,
otro son tartamudo
zumbaría,
que tu poesía de todos
sería única,
capaz de flagelar pasados hirientes,
de acicalar ríos de flores en sus gotas.
Muda sombra donde crece un ocaso,
y acaso no hay angustia persista,
yo clavo en madera
navaja de letra
y va que vino a plañir mi alma,
oh oculto revolar de fantasía,
se desbordó profano el aire,
voces límpidas se ven en la noche,
adiós dijo la luna,
vestida en tules
y sonrisas aplacadas,
adiós dije yo cerros,
simientes y molino,
entre pinos y atochas lejanas
enterré mi poema,
por poder leerle a ella.
Förüq y Leannán-Sídhe
AGUA MISTERIOSA
De rayo leve, enigmático
vil chisporroteo sin sonar,
es el sentimiento,
que avanza,
desnuda y mece,
un sol helado
y la altura es un son trasquilado,
dónde queda el reino,
secreto de tu hermosura,
como rosa tibia
o pececillo de iris cromado,
dónde dejé tu anhelo,
dentro muy dentro mi sangre
enlazado como se conecta una pila
a circuito biológico,
desde mi invasión esquilmada,
sin cielo,
llamando todo al desenfreno,
el desnudo,
calla yo visto mi Alba endógeno,
como cota de malla
y égida me prestó Atenea,
cuan blanca espiral
sobre círculo de fuego,
celestes
oh mis criaturas de alba
en lo infinito blande
mi amada fantasma,
dichosa mi mano,
a tierra toda,
y las manos
allí todo se mueve hasta el verso,
por ser abrojo,
tangible sí,
atravesado
por fase de adoración,
facinerosa,
que la veo fantástica
como pequeña diosa
fantasma,
y centella escarlata,
yo su bello principito,
escarabajito,
con ella,
de su mano,
duermo despacito,
fosforece el combate,
y todo será
besarte como
florece el alma,
al osar, poder leerte.
El Inocente
SIMBIÓTICA MIRADA:
Saludo al ocaso,
ya en partida
una luna finaliza enero,
te miro
me mira en simbiótica
alta ojera de luna
me miras Musa cristalina
desdén de pocos,
o ningunos centauros,
me haces sentir
más que el sentimiento precoz
fuente de adoración,
somos los ángeles de lo oscuro,
bebemos sangre,
liberamos del miedo estéril,
acompañamos hasta la conclusión,
que el amor,
es mina del miedo,
amarse, amarte, amar,
sed libéranos a male,
mal es no volver a saberte,
vestida de amaranto,
mi Hada, señora hada Lhiannán Shee,
en este mundo todo abarca,
y niega su trajín,
niega su ser de haber existido,
cómo negarte sin haberte conocido,
sé que existes,
de huella labrada
lit C et sumun cannae,
destino más antiguo
que comienzo del poema,
que no acaba,
en mi mano muerta,
avanza mece y encumbra
la lisonjera caricia,
lleno de energía
me avanza por dentro la sangre
oh vida del Eros,
lentamente que despacio,
te llamo
y conocerte
ya es fundir tu voz con la mía,
así el placer se dibuja
satisfacción,
cardinal de pronta marea azur,
del mar de idea ocurrente
erógena
cual abrir los ojos
y ver sin verte que no te he perdido,
este nuestro mundo,
dice que jamás ha existido,
miente,
miente, se niega así mismo,
el faro mi luz,
mi lumbre abismática
del arca que todo puede,
bebo del cáliz antiguo,
sangre, sangre color añil,
carros de fuego de Babilón,
ya vienen por este ángel sin alas
desertor,
quise ser en ti más que un después,
y después la magia comienza de nuevo,
oh, dulce Tormento,
ven a mí de nuevo,
alcanzaré la arteria desangelada,
vida sin ti no quiero
debido un hombre sin ilusión,
es un ser Vivo-Muerto,
sin embargo después...
Vida, me creces de noche,
de nuevo,
eres una de los nuestros,
vida para morirte placer
y volver a sembrarte,
en cúspide
Égida y Pira de Atenea,
oh Musa Mineral Candente
ven a tu trono de cristal,
acoge el divino Laurel te ofrende.
Eres parte de la noche
sirviente como nosotros
de Madre Luz.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA autor
Lugar:
La Campiña, Mirador del Henares, Guadalajara, Castilla
España
RECLINATORIO:
¿Cómo colocaron la santa mentira sobre el suelo?
Que hoy sigo viviendo, con mis santos de madera,
y una piedra de virgen,
mi descansada gloria,
que yace tres veces en el Valhala,
cuál el significante,
que los malos vivimos siempre,
tiempo para esperarte
y beber tanta sangre de Sol,
cabalgo mi desquiciada ventura
a lomos un caracol irascible,
ahora sé
nadie pude caerse de un edificio
y colgar después rosas en tu pelo,
quédate,
quédate conmigo,
otra caída no imagino,
sé sombra, como sabe nombrarte,
como se saborea un dulce delirio,
de lágrima en boca
ya me adivinas,
los que ignoran
caen de rodillas
o de cabeza,
mi sangre de brida alada
llenó mi cabeza del rebote,
fe sin luz,
llamado dulce tormento,
de amarte hasta nueva muerte,
a lomo mi bestia en celo,
oh Soledad sin alas,
si te tengo en garganta Musa
¿Crees que puede hacerlo peor?
Ahogado en penumbra de tierra,
sí de quererte calzando astros,
y lunas relojes,
de corazón preciso,
acojo tu venturoso estallido,
la locura no es más estúpida que yo,
se llama lealtad y fidelidad
la enhiesta sombra
mi ciprés de alma gasto.
oh tan atrevido mi pálpito
de León.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
LUCES de OSCURIDAD:
Andaba un camino
sin mí, de noche,
brillaba una oscura premisa
no soltar ni en tiniebla tu mano,
acres me bordeaban la calma,
ciego sin esperanza
ni senda a plañir,
obscuro son que gemía
que aletargaba su nunca por siempre,
recordé el nombre me pusieron mis ancestros,
de nuevo aquí para ti,
vuela, vuela alto mi fantasma,
te acogeré
hasta en aquella noche que no veas
miedo, ni de ti misma,
hierro luce mi espada
esta calma invernada
Loki
vuela alto
tu cuervo hijo te entabla,
te llamo en mi rebelión,
activando mi desamparo
vuela como mi lustro,
hoy, mañana y toda la eternidad risueña,
que ampara, que protege,
Maestro,
vuela mi cuervo, vuela,
fuego azul me consume,
arde mi pena,
devela mi siembra,
reluciré cual romo acero
tersura filosa,
aúpame,
estoy trabajando mi destino,
derritiendo todo hielo,
soy el surgido del ascua,
brilla de nuevo,
parca queda atrás,
quiero ver el gran horizonte a mis pies,
llamada de luz,
plano sordo de sombras
crispadas al haz luminoso
mi siembra,
no que no me iré
sin florecerte,
ecos de un nombre
sueños por condenarse,
vida que te canto vida,
de luna y nuera
a tu alta ojera,
caelis set infernus,
pólvora y sangre,
garra y alarde calzo,
mi Quimera,
nací del adorarte,
a ojos cerrados
darte ánimo y humor oscuridad,
no sé como cerrar mi acequia
si no es con un beso
a tu simiente estelar
de alma, que hoy beso.
Förüq
MATIZ VIOLÁCEO:
No ocurriera de mentira,
que des almas establecen juntas sin suponerse,
ni sus cuerpos; no fuera mentira
que siempre bailaron juntas,
bebieron de su misma luz y agua,
y un destino blanco les toca,
misma planta, y sollozo eterno y verde,
su gloria se extiende
cuando conocen los ojos,
y visión, del alma gemela pareja,
carne de sapiencia evidente, como respirar la mentira
de que no te busqué, que no llamé, y no te otorgué mi necesidad incipiente,
no aclaré mi frente,
ni retrocedí mis cabellos, cómo decir
que jamás te conocí,
sí siempre te tengo presente, cómo no cantarte,
sin lágrima ni apóstrofe,
esta llama de occidente,
Oh, pasado de un presente hiriente,
saber que nuestros cuerpos vibran
sin detener constelaciones,
ni campanadas de bronce, esta noche,
si fuera verdad que te amo sin conocerte,
diría que siempre te he amado
así como eres sin verte.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 10/01/2022
Lugar UME Guadalajara España
DESIGNIO:
Si nace la belleza de una flor
Yace realizada, la vida de simiente
Sí entonces nace que dentellea una simiente
Brota que culmina una vida en color
La senda vívida, fluyente sigue deriva
Más ávida y resistente que la estrella apagada,
Sí el designio te dictó
Cruzar el relámpago y cristal de río
No te quedes en su ribera,
Si se marcó atravesaras tu signo,
No aletargues, no amanses tu desazón
Habrás finalizado encomienda
Cuando hayas padecido tu albor.
Förüq y Leannán – Sídhe
SOMBRA de AMOR LATENTE:
Dos baladas
de fuego diestro
llora en lágrima helada
mi gratitud,
antes que ausencia
anuble cual ceniza
opacando su breve luz de llama
lanzo mi embate
que germinar mi pecho puede,
sé bien cierto
fuiste ilusión plañidera
de eje, curva, y acero ruginoso,
aguas de evidente sinfonía,
que se hacía cauce,
celda, decoro, arroyuelo,
sinestesia y dulzura de angustia,
huella un panal,
la flor de tela y carne poderosa,
miel de Ambrosía,
y oro noble la virgen inviolada,
páramo en mano junta pareja,
última lágrima que puede primera,
de quien fue de ti
más que amor físico,
alguien vendrá a abrir
Ebúrnea puerta del sueño,
evidente fue el trino,
el pájaro, el canto,
del espejo un retrato,
iba por sendero,
del trigal,
bajando la almazara celeste,
de canción ataba la nube,
de espadañas iba mi erial,
de blanca torre
y ningún mal,
llueve mi alma,
nadie sabe,
de ausencia habitada
se duele,
y toda mundanal zozobra
acompaña.
Llueve granate mi sangre,
se riegan mis senderos,
llenas mis venas
fluyen entre barrancos sin agua,
soledad
¿Qué pena me quieres?
Que ahondas los patios de mi cuarto,
recuerdes no te tengo,
qué pena me acuchillas,
yo sin voz te trato,
fiereza de serio desaliño,
suspirarte pueda
entre corona y candelabro,
tu silencio ya no vuela
es tu figura ensoñada
en mi lecho que acecharme quiere,
esta sábana muerta
si no tuviera mi forma,
viva estaría,
oh flor de flores,
miel de señora reina,
colmena tu celda me traes asida,
aletarga esta mi verdadera vida,
sí se puede vivir lo que se sueña,
por algo sigo en el frente tu sien.
De paraíso, amor y lejana luz.
Miguel Esteban Martínez García
ALARIDO PRIMERO:
Ven, ven estupor indefinido,
te rubrico el alarido, que yo destruyo,
ven te mataré, o amar muriéndote,
entregarte todo, y escalar el sopor ostensible,
ven te haré mía,
como trilla y luna de diente goteante,
llena que me pida centella
pronto asienta tu ultraje
que mi Alba relucirá
como sol que gira y no desvanece.
Miraré estelas mortales
y cuencas en pozas y párpados
en ojeras tibias de luna,
permite asiente mi gravedad
en tu torrente,
avanza fluye y permite adentre,
vestido mi nervio silente,
aguaceros atrás
consumí la hora,
de funesto, pulcro placer,
endiosado,
mares en el viento,
promesas de belleza imantada,
ojos anclados a horizonte,
llenos de tus sorpresas cardinales,
ancla benévola sin alba,
quizá elevar el son pueda,
en póstuma altivez,
al cansado miro
de ciudad lisonjera,
conduce una mujer
que ya ha despertado la noche,
trémula,
impasible
de luces y semáforos
criquean,
miro el escaparate
figura mi estampa lasciva
y debajo una nota
Hijo de la ira, renasce...
Mi lágrima azur y aterida
va en fugaz huída,
regalando cancioncillas
y poemas de saetas,
canta conmigo
pliega tus alas
entonces, todas tus sombras
amor, habré pasado.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Vespertino sonaba:
Ramas opulentas de un viento mordaz,
en la frente el sentir ahondará
sombras débiles y tristes
el soñar germina.
Y bebe el aire y el agua
de una brisa caduca,
tiempo fugaz, efímero aletargado
sin sonrisas de las novias de labios grises,
por palabras oscuras,
el alma medra y acampa,
pintando colores sobre otros colores
sí me acuerde que un día lisonjero
te perdí a otro paisaje y a otro color
Yo, me amarré
como llueve y muere el madero
de mi cuerpo hiriente,
como nubes eternales, nubes ilesas,
ciegos vamos ante toda luz,
muriendo deslices difuntos y vidas,
ajenas.
Ya en madrugada no sueño
la serenidad del negro puerto.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Subrepticia:
Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de Subrepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un hada vampira
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu posesión
sin mundo hasta que llegaron los cristianos
eras buen Dios en las mentes celtas
de los orígenes de mi tierra
de celtíberos
como la palabra ''dios'' es invento
te denomino Subrepticia de la noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de éste mundo
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de conocimiento
te digo que el mundo siga con sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus cabellos.
Desgastado tiempo que entre velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste adorado
que con mi sangre evolucionó para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi mano,
el de entregarme al amaranto de la naturaleza
que me poseyó en la locura,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección.
Resquicios de su existir
que a mí vino
para otros alucinación
para mí único secreto y verdad
de que tengo una misión
de que no estamos solos de universo
y que mis ojos vieron la perfección
lejana de este mundo
el ser perfecto y su inicial reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su verdad de ser perfecto
y mi duda de mi origen
de mi objetivo vital
con esta locura llamada natura.
El Castellano y Leannán Sídhe
-.
Esferas energéticas no visibles en plano humano despierto, con poder de otorgarse materia por capricho de seres perfectos, entidades o deidades existen y se rinden culto desde principios primigenios, anoche tuve percepción onírica y averigüé tengo un protector en el otro plano, el escarabajo perfecto invencible a su pulcra escala, es privilegio y obsequio divino otorgado a este duende habla, eterno es, perfecto como su capacidad y dualidad conozco en persona debido ayudé a su estadía de larva haciende un mordisco en mi dedo índice mi mano de poder y el ser perfecto evolucionando en y desde mi dedo con mi sangre, vi el cielo en todos los colores el día ese y se fue como un caballito del diablo , solo le dije vuelve cuando quieras no voy a intentar capturarte.
II
Oh yo quiero,
decenas de sentires en cromo
tengo,
un amor puro,
impío de albas,
limpio de sonrisas ojadas,
a este tiempo
espero mi nueva vida contigo,
mi filo de golondrinas,
no temen,
ni si vienen de las estrellas,
hoy vine en noche cabalgada,
como sé esto no quiero que me abandones,
ni vestida de plomos fugaces
oh, mi mañana,
el día será mi hambre
quiero que me abandones
sólo si se cumple igual es arriba
que miles igual es abajo,
silencio de mordaga
morder es el latín,
callado;
de mi Alba dolida,
es también un brindis de destellos,
secuaces en alas,
eral penitente;
lisonjera suena la caricia,
su vuelo herrador y errante,
busco tus palmas
a beso mis labios,
oh decente insubordinada,
vine por ti,
ascua empírea eterna,
el nuevo descenso
es salvación, es condena,
sangre de mi sangre,
ente de otro ente,
es mi paso atronando verdades,
se enfrentan,
toqué el cielo
y vengo a por él,
vi retorcer y quebrar el tiempo,
sustancial prestancia me acoge
y ampara,
el miedo no se construyó
para indemnes,
flor de sangre,
efímero piropo,
al desgarrado intento,
avanzo,
dentro la tierra
y el averno del cristal de vidrios,
espejo dime mi devenir,
tú eres la voz,
yo soy el Cuervo,
rama roja celta,
azur Pléyades tu aldaba,
voz abismal, detrás mi piedra,
corono y mande,
de la fuerza tácita,
no me iré sin evocarte
mi bella golondrina azabache
de Musa cristalina Perséfone,
en tormenta no eres yo
no soy tú,
no sé que estoy muerto.
Förüq
III
debes definir y plasmar en papel, método de actuación, una plantilla, esbozo o hueso eje...
Hablando en plata de tiniebla,
ella vino al sobresalto de mi lecho
atravesando cual alfiler
a la diosa madre centella Escarlata,
madre mi madre, ella,
mientras yo dormía
embebió mi sobresalto
algo en plena penumbra se movía
y aleteaba en mi cuello
jamás tuve miedo
y jamás tendré,
no quise aruñar ni rascar mi rápida impresión
sabía que era una criatura,
la vida es movimiento,
creí en primera instancia
fuera mi musa y esa incógnita desapareció
encendí mi luz
y era sí una criatura del alba
era mi Musa
una mosca de mayo
que besó mi cuello
sólo le dije:
amor, vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar capturarte.
förüq castellano Miguel Esteban a 11:34 a.m
IV
De esferas yertas avanzo,
no quiero ver la luz,
ya estoy muerto,
dices de amarme,
veo una insolación,
veo cruces y ejes benévolos,
no quiero ver la luz
si no es para verte a ti,
resumo dormido,
una dulce estampa,
una dulce injuria,
por y para siempre,
esfera cruzada
todo lo que el sueño,
acababa por ser y deslumbrar aparte,
perdí mi ser ante ti,
la perfección,
rebrotada de síntesis modelada
a ojos fijos en una gota mi índice
sanguíneo desdén de maravilloso esplender,
sola pesquisa
si te cabe aquella perfección
en mirada,
no te engañes, ya estás muerto,
hoy no vivo
viendo amarres y claves
la mentira una ciencia
infrahumana,
sobrenatural,
el lenguaje y saber
del mundo onírico,
en escala, saeta y fuste,
un millón de mentiras
un saber absorto,
por lo que sigo vivo,
y por el querer ni muero,
eje, cauce,
rebelión,
Materia est natura non-vita,
oh de sangre,
de cariño flamígero,
y sentidos erizadas
al compás sobrecogedor,
que la perfección existe
tiene nombre,
y yo la vi,
jamás la capturé
para en libertad
siempre poder acariciarla.
Cuando quiera volver.
Förüq
Parte de Arián Arias Martínez Islas Canarias:
VOLVER y volver recursos de soles qué desapareciera en cielos que jamás hemos visto molécula que golpea buscando una razón sobre la elevada montaña en la profundidad marina. La atracción luna y estrella en juegos de atardeceres largos en la desnudez de los cuerpos encontrados como materia que se recuerda y se atrae y en la minucia milimétrica un verdad adherida que mutila dioses y mazmorras con la sutileza de verbo de energías primarias. Que vibras el eco de posibilidad de existir...
Parte final Subrepticia de sangre castellana
Fuente de mi adoración:
Iris en ojo de sangre:
Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbría,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fue una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la centella Escarlata nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul Mahón
no te puede decir más
que esa belleza no me cabe en el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
debande mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puede volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puede volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
Subrepticia vive:
I
subrepticia en cuerpo y alma
mi sangre muerta y viva,
puedes besar ya
la luz que a todos arrastra y mueve,
preludio las hadas verdes futura primavera;
inextinguible, parca, somera
te hice de sangre, no de voz,
alma regia,
estrella prendida
llama voraz, mi noche pretendiera,
herir mi mano puedas,
de tronco esbelto
y figura luminosa
oh, noche malherida,
hundido por mar en calma
mi nervio silente
vuelve a gemir, a Sol tardío,
yo osado te tengo
en Cuerpo y Alma
muerta viva decirte
vuelve cuando quieras.
II
Río natural
que el poeta elabora
de piel entre escamas
y letras vivas,
honde de dolores que aguas pasan,
hoy te canto Subrepticia
de vientos irisados flamantes,
te invoco tras la espiga erizada,
mi nostalgia que perdió mirada,
Algarabía de yegua en monte
y senda vista, mis mandíbulas, mis huesos,
árboles de mis brazos
lloro todas las cosas
que no son, mas yo te vi.
Te amé y noche en penumbra
te dije siempre te amaré
y así no olvidarte nunca.
III
Hilos de palabras
mecen que me cuelgan,
de una fuente eres,
mi adoración,
mi Alba que canta al gemido.
trae tu cuerpo como mensaje afilado,
mi ser extenso, sin distancias ni caricias en letanía,
confines, Vestales, y amalgamas feroces.
Mi seña plañida de sueños,
solitario del agua resbala,
presencia Férrea respirable.
Centro álgido tu quinto cielo,
raíz de tus lirios de senos.
Cómo radica el viento un abril sempiterno.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
ADALID del CORO:
Afrentas campos y sosiego celestes,
tiñes en dicha, corajes floridos,
tu seno abierto del barbecho sordo
vas herido, ángeles guías y demuestras sones
cual notas flamígeras,
tus lustros perdidos trepan la escala terrena
de tus alas y capa sanguinosa, Uriel,
me cobijas, al honor tu coro, blandirme,
ocurriera, a Puertas del Paraíso me alzo
como sempiterno hijo de Pirra,
Uriel, Padre y Guía todos los ángeles, eres
Al trueno tu servicio canto.
Oh, Quimera celestial, Núbil Hespéride
hija de mis nocturnos cantos,
Señora Hada Leannán Sídhe
hoy te dey de beber de la fuente mi Alba valiente.
Förüq y Leannán - Sídhe
Numen mis dioses:
marzo 08, 2021
Al soberano fulgor
rinde mis cuentas,
al plácido pie de manantial
en fuente sagrada rebrotado.
Trompa que conjugada
con los clarines que sólo
las guerras apremian.
Por cielo medroso
tocaré la lira
en serie los vates líricos
enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.
Enaltecido yo, por primavera tangible
y su aciaga, pretil gesta
de lluvia sembrada.
Yo, funesto hijo de Pirra
impetuoso príncipe en templo
de la Vesta.
II
¿Cuál quejosa sierpe?,
viene a morderme?
Ojalá mi diosa regrese,
Ya al cielo, y refulgente,
guarde estrellas en los rediles
que alumbren al padre de los vientos.
Mi madera de ciprés,
y triple lámina de bronce.
Oh, funestas Híades.
¿Qué clase de muerte apremiáis,
al que contempló sin lágrima ni pavor
vuestro final sin principio anunciado?
Mudanza no lloran
mis castos dioses.
III
¿Quién osado, el que
me resplandece sin haberme conocido?
Falaz sierpe viperina,
a pared de templo ofrende mi fortuna
que escribe dignamente
glorias sangrientas
en solemnes premisas
como feroz soldado
hablando en escritos
valiente y vencedor sus enemigos.
Lloro mis sinuosos arroyuelos
sanguinosos como hombre
de cielo oscuro.
Förüq castellano Miguel Esteban
ODA TERCERA:
I
Grandioso, que tú me alzas
viles lindes inconclusos que lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo incoloro.
II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego, bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro, fuma.
III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el intransigente sol
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu tornasol.
IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro, ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar entonas.
V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.
VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, lamer su letra.
Förüq castellano Miguel Esteban
Suspiro fresco
en labio extinto
de sombra.
Día que no se encuentra
su densa forma,
cuerpo con agua de estrella,
querer vivo que llega al aire
tiende y espera,
la muerte que renace
por fuegos de brea
en el aire.
Abren batientes pétalos
de viejo silencio esquilmada,
esplendoroso.
Acurrucados sobre un lecho
que la brisa abre,
en trocados rayos de sol,
esquivos en plano
de verde follaje.
Astuta golondrina encontrando
dócil rama.
Mundo sin mentira de vida,
manantial reluciente de esmeraldas
ahonda y todo siente,
que la sangre miente.
Terruño ojo victorioso
aplaca sus arpas irascibles
estrujando abismos dolorosos,
petrificados.
Reniega la boca vegetal
casi viva,
promesas en frente de violetas,
cantan amando el claro,
lírico, estremecido.
Coágulo de viento
en cientos de porciones,
esta luna quieta
semejanza quiere
descubierta la zona umbría
donde invicta llagó mi alma.
El Castellano
Ríos que me tibian el corazón,
eslabones de sangre
¿Dónde está la paz, dónde está el amor?
ríos de sangre se comen mis venas,
cada tropiezo,
otro borbotón,
otro alfeñique para mirar,
¿Dónde quede yo?
que el sol sea mi pena,
cantando espero mi triunfo,
se afila mi papel,
crepita mi alma,
tropiezo con la tiniebla,
hoy navego sobre mis versos,
aliento de la sombra de la creación,
hijo de la luz y de la sombra,
no acabaré de irme,
no cesará mi terco aljibe,
enamorado sin luz avanza
parco el sonido,
deslumbrado albor,
desnude mi árbol,
hoy centellea mi rayo,
para decir que yo aquí no he muerto,
se viste mi sangre de caléndula y amapola
por si vuelvo al desliz de mi vida,
pasajera de un caudal
que mi entraña mece,
piel con piel, dolor con dolor,
enamorado corazón,
hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,
estoy latiendo en el umbral de los des,
mi sangre está llorando,
el cruel desliz de la parca efímera,
me siembro en los campos para perderla de vista,
suenan los trigos, de la verde espiga al girasol
se viste brotando mi Alba,
viene a plañir mi alma
por el sendero sin prisa,
se alza la dicha,
mi ser crepita el alma,
hoy me visto de espiga,
y que el campo me enternezca
al cuchillo dorado de la piedra caliza,
hoy mi Alba al albor
gime por su caricia
y que el alma dolorida entienda
que ella maravilla es mi vida,
por este siglo y los que me quedan,
escrito yo en la piedra
Lima el albor mi nervio,
aliento cruzado que cae tejido,
la ilusión se hace nido,
borbotones de sangre que crepitan,
alcanzo la cima,
el sentido cae dolorido,
de vid y espino alcanzo el sonido,
al compás de un famélico ciprés,
mi alma dirá viviste,
encontrando la flor
por la que mi mundo se desviste,
rayos a la aurora
para su fiel investidura,
flor de niebla que avanza
mi umbral se desvanece,
bullen las fuentes,
el río es otro río de sangre más,
lucen las mortajas coloradas,
fiel desliz que cruza mi alma,
desgañitándose el alba,
el amor por parir una flor,
elevado al rayo de sol,
quién te viera quién te vio
rasguñado tornasol
se desangra mi campo del girasol,
millas aparte mi nombre se blande,
el beso me derrama las mejillas,
en albor quedan las caricias,
de la piel escritas, sentidas,
danzan las estrellas,
me vuelvo a ver en tu vida,
donde el te amo formo bandera,
y en tu ser queda,
resquicios sin nombre
que el ser come,
la rosa y la espina gimen
en tu nombre,
avanzo el ser resguardado,
sin franca escalo la tapia,
a tu cuerpo me encaramo,
hoy soy de ti
como el pájaro a su nido,
como la sed a su agua por beber,
como el río a su montaña por descender,
como el caracol a su mata por comer,
crepito el fuego que me brota
por tu corazón,
soy yo sin más razón,
tránsito veloz,
tu calma y su verdor,
me visto de malva
gimiendo una runa en el sol,
me anclas el gozo en la flor,
me blande el coraje
por el viento exclamo
mi valor amarte sin condición.
Desde mi umbral a la flor,
cantas mi canción,
te aúllo un caracol,
mi vida tornó a mejor,
irisado rayo de sol,
una fuente y un diente
un afilado canto irisado,
hoy acepto mi destino
porque muerto vivo si no te miro,
tengo tu imagen enraizada en mí,
es por mi sino que maldije,
pero hoy después de tanto
tengo el sendero labrado,
mi cuclillo trina al infinito horizonte,
mi ser se hace grande,
mantenme afilándome en la piedra,
hacia el centro me quede exhausto.
para pulirte del alabastro.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Hálito silente,
yo creo en ella
porque su piel demuestra
que los sueños se cumplen.
Volamos juntos al viento
como molinillo diente de león.
Hoy la vereda canta nuestra canción
des corazones en un mismo latido unidos al unísono
Su carita que llama a la mía
de su cuerpo es mi caricia
por ella el piropo jamás escrito
solo desvelado en su oído
Sólo al viento le pide viento bonito
mantenme en su destino.
Que de lo vivido muerde su corazoncito.
Del ababol a la verde espiga.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Sentido yerto:
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvide yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puede olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnude mi cuerpo en la penumbra
del segunde quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerde
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la centella Escarlata
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
II
Vine de las lumbres de abajo,
tantos lustros se apagaron,
cuántas desquicias florecieron.
Vine sí, de todos nos condenaron
sin la luz, sin ascuas eternas,
ni amor de idea, un dulce
tormento, cual exilio sin astro,
sin sed ni agua, tantos siglos,
carcomieron en espera,
dentro el esmeralda laberinto
de espejos;
allí brilló una, la flor,
de sangre, de vida de ira,
estremecidos avanzamos sin
brújula ni papiro.
III
Algo para tu vuelo
nunca quise tenerte
bajo mis armas, oh,
solitaria ángel, vine a
chascar tu estrella,
y numen carnal, arriba mi
terco aljibe, que te piensa,
y te anhela por siempre
de nuevo, y nunca ser el mismo,
sin tu cuerda, tu etérea sonrisa,
el engranaje tu sueño
despierto, sí yo soy,
alcánzame tus cielos sumisos.
IV
Tus carnales flores de miel,
avanzaré cual pedernal herido,
y víscera renacida, a un objetivo,
amarrarse dentro de ti
un crascitar regio, y volví a
ser, sin ataduras dicta
la sangre, no creo en moralejas,
ni en soledad sin quejas,
no me ayudes sin ti,
que todo incendiaré, dentro
de la estrella de la mañana,
que a todos salva.
Voy rastreando, arando los hoyos de Sol.
FÖRÜQ
Aguerrido albor:
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arride ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
Hipsípila siempre vivirá como invencible Sol.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Final con comienzo:
Retina escarlata,
su ojo de niebla
y bruma que avanza
donde corta mi flor de luz
el sendero,
esposa del Sol al mirar
lumbre quieta, retina abierta
muerte final con comienzo
en alabado fin de existir
y quebrar el tiempo
conquistando el terreno.
Sangrando raíces que gritan,
aullando hojas al viento,
pintando su dispersión eterna
como sustento y cobijo
de toda vida
mecido del insecto al mamífero
desde el helecho
al alto árbol
hoy canto para ti
vida vegetal.
Mi caricia te sembrará
una y mil vidas más.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Flor de tierra:
Fuego en el agua de su mirada
de los vientos auspiciada,
la ceniza consumía su carne
ardía sin mesura su compostura
naufragó valles y sus caricias
su bandera fue de su vena acequia
molinillos fugaces sus pestañas
de él se enamoraban las hadas
de ella la primavera entera
con cabellos del rayo de Sol nacidos
ojos de tierra sin lugar era bella
clamaba su voz la cima de la montaña
descendió abismos
para anclar su esencia en la belleza
que late y envuelve su huella
conquistada en miel
su ambrosía
gemía la caricia
para brotar altares de hueso
y murciélagos de sangre
lloraba piedras en sabiduría prendidas
la bondad alzaba en servicial entrega
su fuerza era de su amor hoguera
él lloraba flores para ella su amada
su verbo a veces tornaba carmín
en pétalos de silvestres rosas desangradas
su voz germinaba la tierra a su paso
el amor a la tierra no le detuvo
ni sostuvo en fracaso,
encontró con ella el amor
que le fue negado llorando espinas
y si sus abrojos nacieron no fue
más que para rajar el viento
difuminando el tiempo en estaca
de eternidad con fuente y manantial
anclado gozo en armonía
bailando de la mano y naciendo del alba
jamás capturada
pupila enfrentada
que mecía
que gritaba.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Quimera quieta:
Umbrío, tibio,
al resguarde de voz habitada
serena, llena de luz
en este linde
donde corta mi sendero
y florece mi sombrero
al viento
ojos llenos de paz,
sendero atravesado
en árboles de sosiego
encontrados
en hálito congelada,
lumbre quieta se dibuja,
espino amarillo que clavas al guiño,
calor de mi calor,
cauce de mi sangre displicente
desde la montaña al valle
luce mi traje
para encontrarte
vestida de Sol y caléndula,
resplandor dorado
al trasluz de tu amor,
granate mi sed de tu cuello
al destape
mi río de calma y arrojo
en réquiem por la rajada tierra
en albor de la centella
colmando su belleza
donde mi carcoma quieta
mira y avanza
sintiéndose en armonía plena,
yo fumándome un cigarro
en la piedra de tu belleza,
quién te alzara voz
entre los campos en flor,
fuego de tu fuego sin más razón,
ciprés que clama protección
para sus muertos que vela
tejo morador de siglos y cobijo,
ababol de versos de piel y abrojos,
desde la verde espiga
a la mora sin espina
y su zarza esquiva
hoy te veo como eres
y perdona
me apasiona
ser guerrero de nuestra luz
donde avanza mi quimera
y mi pasión poseerte entera.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Tierra en el viento:
Quieto silencio investido
doblado en el filo de la hoja
ese umbral que corta mi calma
avanza en un sentido
rápido, veloz el resguarde de tu
amada voz
encontrada cercana
donde estática enhebra la silente parca
fluye de un confín a otro confín
yendo mi barca atravesando el brillo
al compás del sí bemol mi traslúcido pío
y su suplicio en la carcoma
que recorre mi horizonte
infinito pintado en el borde de la ola
en la espiral de la araña y su tela
la flor de difunto abre su luz
al resplandor del cielo
que cae emplomado
Se corta mi alma para aullar
en la centella
quemándose en su hoguera
hoy el viento lleva nuestro nombre
mi árbol será sentido
en cada flor de niebla
la bruma su color gris dejará
en este jardín de mundo viví,
para sembrar mi aliento
que cayó como tierra en el viento.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Silbido de la centella:
Claman verdades de la tierra
por nacer y resurgir
el eterno ciclo de la vida, muerte
y resurrección de la simiente al albor
de sangre sin condición
yo soy por siempre
Así como dura sonrisa y guiño
al azar de la existencia
efímera esencia
apellide y nombre que nada representa
como resplandor de la centella
cargo el silencio y el infinito de mi verbo
resopló en la montaña sin nombre
de mi tierra que jamás tuvo dueño
latido sin final
agua de manantial
va girando mi vida por enraizar
yo soy siempre
el eterno comienzo sin final
aullido del viento
hoguera crepitando la tierra del volcán
Río que acaba y resurge del mar
ese soy yo por despertar.
Resurgir:
Hoy las fuentes bullen
los ríos desbordan
las vidas dejan sus grises
de invierno y sonríen
al alba de la lluvia
que toda vida mece
sal al jardín ayer sembré mis ojos
esperando que la tierra fuese sangre
las raíces mi boca
y la planta mi cuerpo
para con longevidad imperial
llegado el momento
decir de este jardín yo no he muerto.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Brotado:
Númenes asocia y respeta;
con silencio espectral, la muerte,
en blancos corceles,
de huesos bellos,
hades dan brillo a tu belleza,
que perjura, rinde, y somete
lluvia entre maternas cenizas.
Brota el testigo del falso juramento;
se baña en fuente, de leves ninfas,
prisioneros hace el hechizo
que metamorfosea
la callada noche,
que orna el cielo de fantasmal rigor.
Signos que ríen feroces,
a la sangrante piedra del destino
que hondamente negrea,
sopor entre las voces.
Jóvenes siervos son.
Lares propicios a dioses.
O saepe mecum...
Aguza mis saetas, incansable,
entre espasmos, relámpagos,
un destino atronador.
No limaré salvo mis huesos,
testimonio mude, del mineral de azabache,
entre calderos de estrella y estelas breves;
por gemas de verde jaspe.
Grosfo me guardará el latido,
este caballero proceloso,
ahuyenta, las zozobras,
en lentitud de los días,
combato, gallardamente aguerrido,
altivos rostros, sucio suelo, tocan.
Fuga sin escude,
sacrificio del torbellino,
junto a mi laurel reposo
con mi diablo de flores converso,
de un tiempo que servil ya no llagaba.
Förüq el castellano
Primavera tu hoguera:
marzo 09, 202
I
Tu solo espíritu
de alto cielo,
preside mi honrosa vida.
Feraz raíz insobornable
como dicha falaz incuestionable
devienes primavera.
En joviales muslos
y lozanas alegrías.
Levísima, poderosa, atónita,
en alas mi Golondrina.
Alzas que me sublevas
a beber de tu fuente inerrable.
Rayo celeste, vital,
frente la tierra, todo cánticos.
Crear tu azul gloria,
es soñarla, como sueña la oruguilla
volar en alas montadas.
Azul, verde, amarilla tu sonrisa,
seno turgente mío erizado
donde te guarde.
II
Me palpitas de rubor
a espada rompiendo,
esquelas y señales, sin esquemas
avanzo este humo de bolígrafo.
Mi árbol en piel saturas,
lentamente, como llueve sobre
noche de suelo mojado.
Cargado voy en verde savia,
pujante de tu hálito
fugaz, repentino, ingobernable,
como luz derretida,
y agua batiente.
Como piedra o calor esponjado.
Permite te escriba,
como se habla a la muerte,
para enamorarla.
III
Suspirante desliz estrellado,
aristas como filos un rubor
franqueza, de honorable sabor.
Embeberte, es de liminal
vértigo de espadas.
Atrevida, de hermosa, sensible azada,
sacas mis penas y alegría se erige,
de este tu muchacho desnude,
que jura te amó
un día en penumbra
para así, por fin,
no perderte nunca.
Arena vívida de vergüenza
ausente, melodioso tu amor.
No aplaco, le custodio,
como mi vara de nardo
en lecho marino.
Förüq castellano Miguel Esteban
Memorias frías:
Usurpar vestal en llamas,
clarividente hechizo,
usufructo de solas corrientes,
como vertical latido
auge de todo lo que elucubró
llegar a ser más que desliz pasajero, temporal.
Como signo arcano,
revoloteando que ungido,
vestía pliegues y orillas,
de nácar y estela atemporal,
como higo del demonio
y mezcalito.
Era solo desquicia labrada
de un placer atónito,
en aras de trinchera,
y remembranzas todo lo que te quiero Musa.
Con topo, invención,
u fulgente espía.
Era solo gritar,
te necesito más que en tinta
y hojas papel infausto.
No creo sobrevivir al ocaso de mi error,
o quedar relegado a cruel olvide.
No se puede nadar en ojo remolino,
aún sea espira de vértice
y entraña desangelada.
Este remolino fluvial
que me absorbe y navega mis venas,
Oh mi turquesa,
en crisálida, de cristalina esencia,
planeo la noche,
vestida cual azur hermoso,
reincide, no deseo ser clavo sin martillo
en tu destino,
ni espina sin rosa malva,
como rosa sin cruz acaso es logia,
acequia sin agua ni arada tierra,
es el verso sin destino,
destinataria eres,
por ser armada mi soledad,
Como densas calzas un cruel devenir,
en grilletes condición
impuesta por sistema,
sabiendo quién soy,
simple y llano un hombre de bien,
que bailen su mentira médica,
diagnosticada por cinco días de insomnio,
que libre no es quien pide ayuda asustado,
le condenan vida entera,
a su negocio de remedios.
Förüq castellano Miguel Esteban
Rauda estela:
Surco de noche
ya se retira
sonando el día
y sus rosas heladas
de invierno,
iris matutino
clamado
en este fiel olivo,
surca mi sangre
entre verticales filos,
mi gris vencido del alba
serena, más desnuda
que la transparencia
que el azul afila.
Se clava este verde
militar de ciprés
como cuchillo enervado,
y su canto
en estos sigilos de chopo
cargo mi revolver
naciente del verso
por un sol de plumas
cae fusilado el aliento,
algo que clavar
al firmamento
héroe del norte
de mi silencio.
Fantasmas
del imperio perdido
su bandera del tiempo
dormido.
Fúlgidos nervios
cabalgan los acres
de esta trinchera
donde mantengo alerta.
Jauría de sienes hendidas,
con fauces somnolientas
quise ser siempre
con esta mente,
profundicé el idioma
de la flor,
hablé con la tierra,
aún guarda mis abrojos
sembrados.
Entre brotes verdes,
impacientados,
aguardan el bravo
crepitar de la tormenta,
y sus besos azules.
Ahonda esta vida
silos del demonio,
simientes oscuras
de malas yerbas.
En este campo yermo
crece mi ilusión
que no me siembren
el dolor,
seré como la flor
soñaré con las piedras,
reiré con abejas,
jugaré con el viento
como la vida grita.
Ahora que la mañana
consume los suspiros
ahogados,
ahora que el cielo
luce sus corceles dorados.
Es por esta pizarra
que me habla el río
me habla qué más
que ser agua.
Deslices anudados
entre corajes florecientes.
II
Voluble cielo
cuidó tu rauda ala clara,
próvido planeta
de florido consuelo,
por su sol fúlgido lucido.
semejanza quiere contigo
corona el día por aspilleras suaves
las glorias que descifra tu nombre,
sublime en altura por quiere
anublen desventura
por mesura,
encumbrarse la ya satisfecha
estela endógena no osaba,
realizada dispuesta
en manos y cruz de Apolo.
Amante lebrel
de sentenciar causa y retiro.
Aragua tribute el franco templo,
inimaginado,
con peñascos y mi arroyito,
alevoso corredor
robusta bizarría
entre furor de tus solos labios,
felonía de caverna umbría,
retemblo atónito
sorteando fieras,
amansando mustia frente,
sacro fuego tu esplender
contigua.
Entre tus cauces férreos amada,
quebraste tu saliva y mi lira,
¡Oh musa, tu encanto!
no me retires,
Batida mi hada,
pastorcita de Castilla,
invencible de esta dicha.
III
¿Acaso dormiré la noche?
Se callarán los susurros nocturnos,
el blanco cielo ya no acostará plomizo,
su letargo de otoño aguarda,
taimada mía no marchites
mis leves hojas;
No todavía.
Ampara mi dorada yedra
escucha sus notas de savia verde,
abre y abrirán rizos
en acristaladas fuentes.
Allí el clarín entone
enamorando a la dama del lago,
serpeo mi suerte cuando me dictó verte,
común lache yo perezco
en brazos de mi lejanía nunca hallada,
a ti entrego mi labriego,
inquieto, escita de su linde quieto,
aplaca mi bajel de ala irascible,
relampaguea incesante
alta como la luz etérea,
perenne que yo estaré atento
para osar y no desprenderme;
perjura, retrocede, y avanza
alzándote por falaces bocas,
que desaconsejaron
y creíste amigos,
no poseo yo almendro
de almendras de oro,
pero todo se dará,
sin caer en el vulgo,
mi sed al menos procuro,
es la sangre cándida,
arremete, marca su cántaro rodado,
blande, una solitud escarchada,
a la que se desea tras todo estío,
lisonjero de tórridas llamas
secuaces del terreno.
Hoguera me tiendes la llama
sin rendir tu escuadra,
preso tiembla el morir noble.
Peinadas parras de la sombra,
tupida vida que acicalan
acariciando al rey Sol.
El Castellano
Catarsis:
marzo 05, 2021
Verdad
quién te encontrase,
tu idea eterna perdida
mi vía para cerrar los ojos
ausencia que revive la voz
iridiscente abismo de color
perder conocimiento
introspección del vacío
perpetuo de locura
ausencia llamada dicha
gozo del millón de caras
invenciones
deseos
inspiración del rayo de Sol
sueños en la realidad incendiada
seguridad tejida
a través del cielo
sueños del alma
donde cada sangre
grita su libertad
yo no estoy hablando
ni tú escuchando
puede verte sin mirar
escucharte gritar
mi momento llegó
las promesas derritieron
quedó el sentir añil
de quien fui
sigo el final de los días del hombre
despierto para caminar al Sol
cargo en la espalda
mis pasados pensamientos perdidos
asedios de mente
blindados de quien quise ser
desierto embalse de recuerdes ahogados
sangrando el ruido del destino incierto
quedó ser yo mismo
el caos en esencia de sí mismo.
II
Orfanato de inspiración:
Recuerdes que llaman a un presente,
de zarzas de tu piel
con las que pincharse y enamorarse,
de besos en la espina del demonio
y nubes de calma dulce de ángel
sángrame las palabras bonitas
viento del sentimiento áspero florecido,
tersa de seda camino tu camino
despertando en tu templo de azúcar,
cabalgando tu incesante ilusión bebida,
hoy me encuentro clavo a clavo
con mi sueño que sembré en tu lengua,
escalo tus montañas
esperando encontrar el tesoro que arde,
que late en tu bosque de corazón,
escucho las voces de mi mundo torcido,
te encuentro las alas,
te alimento las mariposas,
hoy te quiebro el silencio
en el blanco cuarzo de esta distancia
que sintoniza que llora flores de niebla y humedad,
me crecen las cuerdas,
mis pozos se llenaron con tu saliva,
aquel invierno que te tuve en mis brazos,
esperanzas nos llaman a sembrar el nuevo año,
deshacer los siglos que nos juntaron,
quiero encadenar a la dificultad
en los grilletes del olvide,
hacer luz en cada centella Escarlata que tienta nuestra llama,
quiero desangrar estas rosas de sangre
y escribir el te amo a sangre y fuego,
acariciar tu pelo sentirlo entre mis dedos,
reinar tus pájaros y suspiros,
prender fuego a tu reino con mi cuerpo,
tenerte un poema en cada rama de viento,
tanto quisiera vida que solo te quiero a ti,
mi dulce sinfonía,
mi flor de cada caricia,
rocío de tu alma proscrita
lágrima que camina
en cada tambor de mi tierra
en cada arteria de mi voz que te encuentra,
mato el dolor con mi palabra de corazón
esta noche te canta mi pasión,
flor con flor semilla de tu amor,
agua de tu boca para vivir
quiero ser araña que te araña
esta noche invernada,
despertar nuestro sueño que reines luna mi cielo,
quiero beber de tu cuello,
derretirme en tus ojos de hielo,
mandar al cuerno todo intruso de nuestro desvelo,
abrigarte la noche fría
ser tu sol cada día,
renacer en cada semilla perdida
que nos brotó el aliento
en des almas unidas en la eternidad del beso.
El Castellano y Leannán-Sidhe
Estameña flor:
marzo 02, 2021
Silbido de la sangre:
Claman verdades de la tierra
por nacer y resurgir
la quietud estameña,
sobre la misma tierra
el eterno ciclo de la vida,
como traje de la mujer soñada,
muerte en memoria hilando recuerde vano.
Resurrección como caminillo de hormigas
por la soberbia de la simiente al albor
de sangre sin condición.
Yo soy por siempre
miel de infortunio desaconsejado.
Así como dura sonrisa y guiño besado.
Al azar de la existencia
efímera esencia del crepúsculo más sonrojado;
apellide y nombre que nada representa
como resplandor de la centella
vil chisporroteo sin sonar,
cargo el silencio y el infinito de mi verbo
a lomo de frialdad en escama
resopló en la montaña sin nombre
latido de mi húmeda lombriz azulada,
de mi tierra que jamás tuvo dueño
latido sin final
agua de manantial núbil destello,
va girando mi vida por enraizar
yo soy siempre
sendero de sierpecilla inútil,
con el manto de su desnudez violenta.
El eterno comienzo sin final
aullido del viento, arena en una gota de lluvia,
hoguera crepitando la tierra del volcán.
Río que acaba y resurge del mar,
ese soy yo siempre por despertar.
El Castellano y Leannán-Sídhe
14-1-2019
Resurgir:
Hoy las fuentes bullen
los ríos desbordan
las vidas dejan sus grises
de invierno y sonríen
al alba de la lluvia
que toda vida mece
sal al jardín ayer sembré mis ojos
esperando que la tierra fuese sangre
las raíces mi boca
y la planta mi cuerpo
para con longevidad imperial
llegado el momento
decir de este jardín yo no he muerto.
El Castellano y Leannán-Sídhe 14-1-2016
II
Sangre y muerte aplaco regio,
duramente como astro viril,
como amor estameño que canta a su veta amada,
en sístole de barretero,
abriendo surco nuevo en piquete,
trágica que ella así vino,
flor de metal desde el suelo,
amparo en destino reguero pulcro,
todo reguero que trueca su suerte;
por muertes de estaño fino,
enamorada dinamita que surca lecho,
un son que grita un baño de raudo fuego,
sin piedad de obrero,
ni réquiem apiadado por la tierra,
un raso enlutado de oscura piedra nacido,
concavidad de caseta y vals minero,
como sinfonía nocturna que abre yacimiento,
regreso y no entristeces,
estameña vida en cobre cubierta,
santa presencia
de altas colmenas,
y simientes que el tiempo avalan,
fontana tú, serena,
viniste al mundo
en la fundición de la primera Armonía,
sombra tú de planeta sin espejos,
turbiedad que no arrostra diamantes,
opacidad serena,
sola,
sola,
como sola nace nueva tierra,
gris fantasma
que velas tu brillo maleable,
rutilas cenizas metálicas
de todos los ayeres en cuerpo metálico, tangible,
sigiloso sembrado, tu banal estallido,
a sacar de ti mina y provecho,
raíces pétreas,
tu sino de planta de humo,
copia sin espejo,
ni sombra acaso tu reflejo,
perpetua osadía
sembrada por el Cosmos.
El Castellano
Gloria oscura en auge:
Elevado trigal de mi centella Escarlata,
amapolas desangradas, río de sangre
por llegar,
de este confín
al inframundo.
Del pozo de Airón
va este celta carpetano,
Sigfrido en Alemania
nombrado.
Escudero del dragón Cuélebre.
Araña tejida en el ojo del lugar,
el cuerpo ama el frío caído,
deslumbrado, yerto de la pupila
con su telaraña montada,
en su palabra,
en cicatriz silente, doliente,
abrasada cual fuego leña abrasa.
Avanza mi trino comulgado,
vivo por la ley
de mi corazón invernado,
del suplicio,
al suspicaz verbo
por visualizar
para su estampa domar,
en el cerro del lugar.
Por el templo de mi congelada habitar
gloria,
de este mundo cruel
jamás caigo destruido,
parco dulce tormento,
que mece de vuelta
al inicio del sentimiento,
jamás dicta su única verdad,
Luz es Luz
Madre de centella Escarlata,
comienzo de todo.
Voy con mi caballo a cuestas,
turbado esquivo nacido,
cual linde deseado perdido.
Quiero encontrarte,
conocerte,
tornada quien tú eres,
en efecto y beldad,
amarte.
Ya te amo en verdad,
lleve donde me llevase el cante,
el umbrío, tibio,
parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese,
te llevo en mi huerto
mi flor oscura,
en este invierno que el Sol
de amarillo la vida ungiese,
y la tierra en encina y esparto blandiese.
Gloria,
puede empezar
sólo basta dibujar,
detrás de mis ojos
mi amada está,
llamada poesía a su entraña
de Gloria oscura,
avivaras entraña retuerta.
Musa-araña dicte lo que es de ella.
El Castellano
Subrepticia:
Ese mi único secreto,
revelado entre celdas de leche
y rosas de sanatorio. Su encuentro en estadía de larva,
o alma anclada en forma de éter,
forma concisa,
fuego en lágrimas mi sangre,
a dulce mordisco
te di de beber de mi índice.
Hoy, perfección intangible, onírica
del mundo propio del sueño, belleza lejos de mundo conocido.
Fuente los cielos, candor de dragones,
rizados en todos los colores,
nube de evolución, granate profunde de ojos,
partida de sed sanguínea
Ser perfecto, cómo llamarte,
que al volar, te dije
vuelve cuando quieras,
no voy a intentar capturarte.
Förüq castellano
II
Espiral de reposo:
Soliviando, viene bregando,
un azar tangible epicúreo,
adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
vistas a lo que nunca dio causa
y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
de conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
quizá más crecida
tras alimentarte de los cielos,
y su bruma del gris encorajinado
y su zinc y su plomo
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
entre trompetas
de todos los ángeles.
Förüq castellano
III
Atisbo de nácar:
Noche de colores enervados
de rienda alzada como vetusta estela
coloreada por centella Escarlata sempiterna
que todo atisbo envuelve.
Es el son sanguíneo del sigilo
alzo, que dirijo sus resplandores
consecutivos, es un latido de tierra,
repicar de los fusiles,
y sus hocicos al horizonte cantando
un inmiscuir de la brea
y su pólvora encendida.
El dormitar de faroles
y su réplica de luz intransigente
vuelve al pozo sin poso,
es mi sola alegría descorchada,
entre la caricia de mi guardia.
Mi cielo en repiqueteo de colores
que difuminan la densa centella Escarlata
de la noche.
Förüq castellano
Sigilo de solitud:
Por el tercer orden de las cosas,
avanzo mi solitud extensa
el infierno de la araña custodia,
el destello nacido de la tiniebla
susurro en eco de cicutas sangrantes
es el estambre de la flor llamada muerte,
un sueño eternal
en las lindes del descampado
que atraviesan las almas
al transmigrar,
eterno hálito inmemorial,
un telar entre escarchas azules,
y vides de lúgubre ambrosía
cantada por Dante,
y el grajo negro de Apolo,
surca los párpados yertos,
descubramos hálitos flamígeros
en sinfonía yerma de corazones espinados,
y zarzas en umbral sigiloso.
Puertas al reino de los condenados,
suenan los sones, suenan los clamores
de brea y tinta exaltados,
era una noche lúgubre,
las pestañas no bailaban en los ojos fríos.
Era una neblina cegadora
que abría un fuego tras la centella Escarlata,
unos ángeles blindados
tras la puerta helada un enero,
unidades de la creación,
vida hermosa,
sueño hermoso
reflecta maravilla,
mundo negro en el que me encontré.
Hijos de la tormenta en la noche oscura,
a ti noche oscura canto.
A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu centella Escarlata como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu centella Escarlata
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu centella Escarlata.
EL CASTELLANO
Soliviando, viene bregando,
un azar tangible epicúreo,
adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
vistas a lo que nunca dio causa
y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
de conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
quizá más crecida
tras alimentarte de los cielos,
y su bruma del gris encorajinado
y su zinc y su plomo.
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
entre trompetas
de todos los ángeles.
Förüq castellano
Preludio de la certera posesión:
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto
despierto mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Yo soy siempre:
Todo queda bajo el esfumino de mi grillo,
colgando pensamientos en tejadas,
al compás de una cigarra,
piel con piel flor con flor
elevado resquicio de tu amor,
sueños atrás volaba mi alma ingrata,
nervios posibles y su cama,
sí soy yo sí eres tú
qué pasa ahora,
instante de cerrar mis ojos,
por comenzar la historia de mi vida,
y sus siglos de dura existencia carcomida
al disparo de la ilusión y su mentira
donde los demonios llaman y me quieren,
deslizada la tela de araña
mi vida es lo que me queda,
soy Dios de mí mismo ahora,
el demonio me cuelga la espera
mitad luz mitad sombra es mi ahora,
mantenme lejos del nunca,
yo soy por siempre,
ojos renegadas de este humor vivo,
gatos maullando a la luna en el tejado,
imposibles galanes,
animal feroz corre por mis carnes,
solitario ángel armado para el enemigo,
este es mi sino,
tejos crepitando su savia en albor
asidos a su quietud imperfecta
que el tiempo no determina final,
vida trenzada en albor siniestro mi ida
soy weche, soy fuerza, por y para siempre,
el verso me teje,
tinta mi sangre, pluma mi garra,
por acampar la estrella y su cama
hoy por qué no mantenme fuera de la mentira del fin del universo,
porque yo soy mi universo particular,
humor desdoblado asesino del tiempo,
mi mano acabando con el aliento imperfecto,
soy el imán de hombre que te atrae a mí de nuevo,
soy la ecuación perfecta que asesina tu velo,
toda mi realidad se construye de mi mano,
para acabar elevando al tercer cielo y noveno abismo mi canto
entonado en cal y arena como caracola de mar serena,
es tiempo hoy de morir por las ilusiones fugaces prometidas
y su tela aterciopelada, vestida de nácar,
hoy es final de mi espera,
es el comienzo de mi poder,
mírame estoy rasguñando mi piel a placer,
está quedando solo mi sangre vestida de hiel,
hoy como ayer a tu lado estaré para asesinar la quietud
y su asolada desilusión,
hoy por ti mañana será nuestro eterno comienzo,
para extender nuestras alas al cielo,
todo comienzo exhala su final de su mano izquierda,
elevado amor que me cae por el párpado,
y en mi vena que aguarde para estallar amor al viento
este amor que por ti siento.
tornada mi sangre la verdad de mi aliento,
en difusión magnánima del sentimiento preso,
muerta mi araña
mi corazón es lo que queda.
El Castellano
FULGENTE FUENTE:
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno,
En el suspiro de amor
que corre y descansa.
entre la inmensidad
de un parpadeo.
Entre la obscuridad que alcanzó
a ver la belleza que te envuelve,
adentrándome dentro
para reposar siendo
una sombra más,
y te encontré en mi sueño
más cálida, en el cielo encerrado
que liberé, en la noche
que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi Alba
corrió por tu cuerpo,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra
para así no olvidarte nunca.
Manantial fulgente de inspiración
es tu mirada tierna sin compasión.
matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma de tu piel
frágil y esquiva,
con sus cipreses y tejos
el color de tus cabellos,
con sus amapolas amarillas la actualidad
de tu color de pelo Lhiannán Shee.
que corre, que escapa y vuelve
el cosquilleo,
tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua y manantial del deseo.
tu piel con mi piel avanzando
el fuego del sentimiento.
PRECIPITACIÓN de MIS OJOS:
Ojos trazados para todo lo que tú ves
negados a mirar, del laberinto ausentes
prohibidos, coartados de la mirada detrás de ella
no soy yo, no eres tú
después del hecho despierto
perpendicular a todo rostro que amanece
y arrasa mi ser en estupor
en silencios por conquistar de perdidas mentes
incapaces de reconocerse, de adaptar su momento
y residencia mental a lo perfecto brillante cobijado
qué paso con lo que soñé y el segunde cambió
aguardé congelado en el seno de la luz y alma
sobre todo, lo que vino, y vendrá,
hablo con la piedra del mirar
no hay rosas sin espinas,
ni rosa sin cruz por florecer
en todo ser humano,
como la flor quiere la abeja
la logia me quiere despierto
informe forma de vivir siempre
conociendo que ya estoy muerto
sin sentido morir de nuevo
volver, ilusiones, esperanzas,
pasado de un mundo hecho
me siento vivo respiro mi aliento
estoy vivo muerto para la sociedad que jamás me verá
siguiendo sus superficialidades que tienen de verdades
todo cambio redención,
de toda elegía del ser
fuerza que me mantiene quemando mares
de gentes asumidas en superficies planas
de falsedades hipócritas de reconocerse
mundo mío del acero, días para los días
de la creencia de que puede exprimir la perfección
que mi cuerpo guarda
así en inspiración no duerma ni esté cansado
seguro en el arraso de la soledad
un día tengo su medicina
para volverlo sueño del acto plasmado y realizado
puede escapar por mis ojos
tráeme tu mano te alcanzo una estrella
sonido dirigido a mi
consecuencias del grito sobrevivido
todas las cosas que creo pasan ahora
y pueden cambiar
bebiendo paz y fumando destellos pensados
desde que vine a vivir,
claro me ves de existencia
amando al Sol
dame tiempo seré llama sufriéndote
por tu típica existencia impulsiva de tus deseos
enormes imperios me quieren inmersos
en sus planas filosofías y creencias de sentidos inertes
escapo con el sueño
soy el sentido del sin miedo
calor helado del cielo,
fulgentemente ostentado
en tu caricia del sin nombre rayo de sol
lágrima de lluvia cae de nuevo
prende el suelo en vida
bebiendo todo lo que has sufrido sin sentido
forma de los ángeles buscando la felicidad
de los dioses que cobijamos dentro
ese dentro es ausencia del tiempo inventado
planos de existencia de lo más simple a lo más bello.
Te acecho desde que vengo.
El Castellano a 10-03-2015
Surco fantasmal:
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la centella Escarlata que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi Alba corrió por tus senos.
Y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerde.
donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere, como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí, no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
El castellano
El observador:
A esa flor que es flor en mitad de invierno,
parte de raíz profunda guardando, enterrando lamentos,
de nube densa emplomada,
en floración perpetua
abriendo a un ocaso desde el alba,
afán superior en fresco oscuro, umbrío patio,
un cielo tangible en vals terreno,
todo llevado por una primavera ficticia,
en profanado silencioso, vano vilano
un cruelo alzado,
la pluma escurre sigilosa,
como mariposa nocturna,
blanca grisácea como agitar
de un ala cansada,
mi zorzal es único
y no espera en precaución al milano señor.
Ninguna rosa ha engañado
la perfidia de suelo terreno,
trampa esquiva del bermellón en pétalo
de rosa humilde canina,
silvestres aguas de gancho azul,
andar mío amargo por su vereda enajenada,
corazón de ceniza inmiscuido,
arriar mi harapo de sentimiento,
no tengo sombra,
ni me hace falta,
acaso fue bastante.
Rasgar anhelos
y vicisitudes atadas a ilusiones.
Una flor descendió de los cielos castellanos,
fe escurridiza,
sobriedad bajo sol humilde de marzo,
desdén altivo
como hundir la esperanza en una parca sonrisa,
girón de viento o paso definitivo,
temor recio de observar a los dioses
tras aparente muerte.
El Castellano a 09-03-2019
SANGRE BEBIDA, INVOCACIÓN:
Alto, solo quiero pasajera, tu tristeza,
sólo como costumbre cómoda,
busto tuyo de cuello en columna,
invocación de las hayas,
y tu vientre,
calma furtiva de Sol dormido,
viva raíz para un Sol renacido,
raíz nuestra entre tierras donde muslos habitan,
troncos como soledades en hojas,
bailando suspiros,
y gemidos de un viento,
ya no cobija el sentir gusanos,
solamente, tus caracoles de labios,
como hierba húmeda,
bajo tus frondas y faldas,
de nítido follaje.
Ojos atisban ensoñados,
hacen ríos y orillas
de azules caléndulas.
Escarnio de tus labios violetas,
numen y montículo,
mi sed de hoguera,
oh, piedra solar,
de muerte embebida,
dardo amoroso,
mi temblor de valles,
abriendo tu vestigio abisal,
como gruta insoslayable,
tu cielo encerrado,
mentir un reguero de números,
y brindar con el enemigo,
ay, clamor de herida estéril,
vive como el río nace,
y azulados brillos despuntan,
alba y ocaso,
flores, guijarros, gemas, y pétalos,
hojas en llamas,
crepitan que junto a mí existes.
Förüq castellano Miguel Esteban a 2021
II
11-12-2023
Aposentado, en dulce ribazo
cargo mi infinito
esperando mi disparo argento
cargo mi verso,
su olvide en vena
es el blanco
sobre ella
la divina inexorable,
mujer de sigilos cual ecos,
de azur vestido
entre mieles
y un almíbar un recuerde voraz
luceros claman entre la noche
una caricia entre labios
y gatos fugaces
entre tejados colindantes,
un zarpazo exclamé
silencio coagulaba ya mi paso,
desdén de pocos
o algunos semi-hombres,
somos los senderos la noche,
sus sombras vertiginosas
el punto y la coma
el destino me arde ahora.
III
Colgado de un cable de telégrafo,
danzaba el alarido despierto,
una hora afilada,
sobre calmo sigilo,
de redundancia abisal,
fase y etapa mi sueño despierto,
miré donde todo crecía,
me golpeó en la nariz
una desquicia incuestionable,
era hora de sembrar diablos de flores
y podar los hinojos solares;
quise traer algo peculiar
sobre mi hoja danzara la cábala,
y los símbolos iluminaran,
apetito de razón anquilosada,
una marcha al averno,
y Mundo de mamarrachos
sin ella no se pinta todo azabache,
traigo la antorcha mi Dana
mi Dama,
sobre un laurel
escribo laureado,
dentro el viento me trajo,
acabaré con el mundo de abrojos,
si la Parca
no te trae a mis ojos de nuevo,
habrán de perdonarme
miedos, y corajes valientes
que si vuelvo a nacer
a ella mi alma
le beso el amanecer.
Y a su gemido acaeceré.
Förüq y Leannán-Sídhe
MISIÓN:
Justo la Tierra,
mi trabajo,
una honra lustros no abarcan,
la jornada,
la travesía dentro mi tierra,
las respuestas ocultas
a herradores,
herrumbres,
y oradores,
mi batalla no acaba,
algo través la senda,
mi dama oculta entre la grama,
no hay comienzo sin final,
no hay destino sin rayo, relámpago,
caras del prisma,
ver, vencer y morir,
felicidad que carga
a mis espaldas
muros de falacias,
falsas idiosincrasias,
númenes como tormentos,
alistados
a servir gozo,
sin victoria
ni alas un amor tangible,
real, atónito,
inseparable,
incuestionable,
Señora Hada me cubres
estaca de imposible,
yodoformo cual injuria un mundo
sin beneficio no entiende,
el paraíso mi mente,
no hay celdas, ni barrotes de cal y sosiego,
la paz no se inventó de no hacer nada,
vine de las lumbres de abajo,
donde todo sonaba igual,
cerca mi constelación,
deshacer ocurriera,
mi lucero me atraviesa,
es hoy día su divina concepción yo soy,
oh Lvgvs,
Mercurio te vuelvo a sembrar mi Rito,
a la Vanguardia avanzo
día consumado,
resoplo agravios y señales,
navíos y huracanes,
es mi camino,
dispuesto
uno,
alienta en des,
avanza y vence
el tridente.
Eres sangre fluyente.
El castellano
CANTOS de TIERRA
Cantos de tierra:
I
Solitario bogo,
aterido soplo de la montaña,
pastor de tus astros,
torres de nidos de tu saliva,
perfilada tu sombra me acompasa,
mi sayal remiende
entre sedas
de moreras de ensueño,
olvides me trepan por enredaderas,
tarde en la tarde mi esperanza vive,
si soñase volaría a tu vera.
Sol este de oro
ciñe mi álamo negro
y su esmeralda araña,
cumbre te nombra
en la saeta mi oscura golondrina azabache,
traerte conmigo siempre
eternidad risueña, melosa
sangre de mis dioses.
Señora tú de silencios
y sepulcrales vértigos,
no amansa mi fosa
la dulce azada de metal soporífera,
carne y cuerpo
mi rigidez de pluma,
lírico trasnochar.
Claro cristal entre paisajes,
ceniza de recuerde
es ella, recuerda,
aire desnude fama de estrella
inviolada,
mi musa bella,
un azar flamígero
que no pide ni alumbro,
no espera
ni las aguas de tiempo inmenso,
jamás complacen.
ay día, rosario terco,
deja ya la gloria,
grandeza en amor
se llamó belleza,
lastimada mi carne desvelada.
Gusano soy
que hila su capullo,
tejiendo desde sentir interior,
mi vida en serenatas blancas
levantaré,
su fronda,
inabarcable vergel primoroso,
cuenta mi linaje
alas ignoradas de mi pecho.
no podrán tapar en vida
mi silencio que aflora.
El castellano
II
Terca mi sangre,
tiempo del frío río
inmenso, todo dado en espinas
su rivera,
por ciega neblina bajo
con tabaco precoz,
pienso,
todo he soñado
para el letal lecho del olvide.
Mi temor sorprendido
alega que no existe;
vida o belleza,
ala o metal cansado,
gloria de grandeza, ¿Dónde?
mi tabaco de nublan
ahonda, penetra y surca
la esmaltada silueta de tu figura,
por mi caricia ruda
y el agua afligida,
admirarte yo cual fugaz garuma,
anisado vive el cielo,
nuestra blanca estrella
mineral candente
refulge su luz desnuda,
por vespertino son
de todo lo que tiembla
como abanico de mi pluma.
El castellano
III
El principio estaba en la colina.
Un hecho,
claridad de brea encendida,
o, transparencia de pez de cristal.
Timón enfurecido
que tormenta iracunda tizna,
cuervo en el alma
mi ser alzo, prende,
mi idea luce
cual hollín de azabache tuviera,
gragea mi voz un crascita
de mi señor Baco,
persona de garabato nombro a sombra latiente,
acaso opacidad de materia cuidase,
sacrificador mi tiento.
Soneteada su parda sepultura.
falte mi ley, sonará la albilla.
Diablo aguador mi buen luciente;
cordobán, recuerde de soleta,
no me faltará maceta,
parnaso que le cae asaetado,
cisnes negros,
de Apolo,
cuidados como vellón descendía su grajo.
Musario monte yo he sembrado.
yo, pensamiento y porfía guarde,
me los retemble
el sol lucido,
ninguno estribe
mi mesura,
señora, valerme quiera,
ni peligroso
el tiempo bárbaro se me pareciera.
Förüq
IV
Insondable, la luz
de tu impalpable seña,
guiño áureo al latido,
insubordinado, labrado
en madero de este hierro,
ya dejó de ser infamia tornasola
en ascua de piel borrosa.
Ensueño alado te alzo
mi musa en estridencia recta,
develada, reveladora senda
dictas que afliges voluptuosa
cuan cerilla arrostra mi alma,
rebulle tu sueño alado
de golondrina azabache,
no perturba mi paso
tu luminoso azar encorajinado,
en sones del capataz del brillo primero.
Arde no se colma mi vaso,
al cantoral
fraguo férreo lazo,
indivisible alianza, comunión
de ambos argentos astros,
como entrelazan alba y ocaso
pura seda mi correr
de atleta precipitado,
arrostró
mi piedra espectral,
tu brisa ya nunca más fría.
alumbró mi sien
el fractal de frágil leño.
Y desveló que todo es y fue
más que un sueño.
enmudecida siembra tu garganta
lamo la tierra boca a tramo,
tu raíz salvaje me toca,
como verde planta a tu corazón invoca,
silvestre y musical nuestra rosa azul canta,
henchido de tu voz voy
mi centella Escarlata.
El castellano
V
Oración a la misa del alba,
revuela una golondrina,
esquiva los ramajes
amenizados del fresno,
abre monótona brisa
una caricia de tierra
por el misario cerro,
carrascas afilan allí
sus flores de piedra
para dar sus bellotas,
ya escondida la luna de seda,
aumenta un zorzal su trino,
sube entre rayos de so
la espuma de un desnude álamo,
a su raíz un precoz mamón
sonríe al iris de nueva luz,
un grillo chirría su nota
en melancolía por nuevo cierzo,
la encina secular
no pierde atisbo de rigor
en follaje,
como nervudo verde
que no llora,
la retama grita al esparto
que su amarillo impera,
plegaria entre verdades del monte
un nuevo esplender
canta la paz sepulcral del campo,
como luminaria entre río reverdecido
en tapiz de terruño arado,
aria dolida en arrebol
de sollozo verde,
lento abre su retoño la tierra.
Entre vid de nueva espera.
El castellano
VI
Quiero mantener
mi suerte segura,
como hondas imágenes
en frío lacustre.
Agua de labriego sordo.
eco en árbol de sigiloso azar.
Hombre al menos
en terrazgo seguro
al pie de bandoneón,
clavando cigarra
a su escarcha afligida,
manos trabajen
la melodía
a tu voz morena.
primor en viento
de mi sepulcral prestancia,
tierra o ceniza
eternal mármol turbado
de vida atada a tu vida
y perseverante esencia.
árbol de luz y acento,
revuelo a tu son
el mundo no trasplante.
Dulces sueños
sones flamígeros te aguarden
en su seno.
suelo en miel
de nota obscura,
guerra, oh gran momento,
rizar mis ascuas al viento,
hoja que tu filial enmarca,
verdecido mamón yesca,
invadido por substancia
de tu irisada voz en letra fraguada.
Resonancia de altivos lares,
fecundes...
Llevo verdecida mi sangre,
asaltando el trigo mis ojos,
palabra con sonido
eterna herida
Resuena que sigo en ti
como aromo de flor
y curva pitanza corva,
redimido a la abeja
el avispero ya no zigzaguea,
abre cariño tu senda,
nácar dispuesto y frágil
al candor de mi cóncava vena.
Para cosechar mi pena, mi cruz
y mi condena.
El castellano
VII
Llaneza mi pulcra eternidad,
violácea en mi cabeza,
río era mi ardimiento de espíritu,
en cantos diáfano;
sin voz ni hálito mortal,
estancia mece y alza
sobre estas olas de mar en tierra
y perdurable simiente.
Suelo alzado del vano milano,
sangre que hiendes mis latidos férreos,
agreste consonancia de lares
y esponjados lacustres,
como rito de cristales prendido,
de ababol mi prestancia
y la llama mi hoguera eterna,
mi labriego no más ciego ni sordo,
mis manos trabajen la tersa melodía,
ungido surco de espiga y barrizal,
canto por tierra darte nombre,
que mi filial escancias,
amor, de viento obscuro y guiño como secuencia
primordial, tu sed no escapo, ni la verde parra
gime a tu prado su sombra,
amante vuelvo sin barba, sin vergüenza,
de llanto repaso,
la sola luna en ascua
y su seda de luz morena,
oh, playa y su rivera,
cuántos helechos visten mi trazo,
de una patria sin cabalgar,
cuánta palabra mísera y con sonido,
ser hombre en rebeldía terrena,
alzando flores de difunto,
y lumbres eternas,
mi morir de ángel ni pronuncio,
conmovido cruje mi esqueleto,
alma de llaga henchida,
acaso otro sueño valía,
tempo y flecha de ágil luna,
vine sin niebla por todo lo que quería.
Destierro cuándo,
como mi Jacinto, a tu lado me blande.
El Castellano a 28-10-2022
VIII
Cristal de aire:
Acreciento, voy menguando,
la diosa estela naciendo,
al paso ferviente de tu sola voz,
como un caracol,
en agua destilada, candente
acrisolada esplender,
cristal de gotas sólidas,
y mi verbo fulge valiente,
cadena sin mi nombre,
otro borbotón sangre fluyente,
que crascita, entona
viví, amé morí y te deseé,
un yo te desvestí
y lamí tu caracola de letra
despacio y rápido
a mi helor
embebí tu éter expansivo,
un cristal que sublima en aire,
amor de zarza a espina,
caracola resistente,
mi pequeña ángel
hiriente, vespertina a fragor
ojos boscajes, tus notas infernales,
cual buque emergiendo
sin océano solo tierra
inextricable para osarte,
d' este abismo llamado verbo,
me visto de capataz tu aliento,
coagula mi aire
noventa y nueve porciones tu nácar por mí
creado,
en novecientas ascuas,
tu vapor y el mío de estrella
que flagran tu sendero de luz,
enamorado tu piel ensoñada atisbo,
cuál no dio fuelle a tus alas,
cuál no te hizo de mi placer herramienta,
mi amada voz,
acompañante
hacen nueve formas,
nueve pilares de Averno,
nueve cerrojillos de hielo,
mi condena y solución para poder conocer
lo que amo, amé y siempre amaré,
en novecientas nueve hojas
que encierra
tu corazón en mi agua´
siniestro caracol
con mi desvelo en hoz.
Inocente no soy,
ni ángel,
ni vendido,
ni por éxito mendigo,
el que no me acepte es su problema,
yo sé quién soy.
Miles dei lumen,
Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.
Guerrero de luz,
en verso arde,
ardiendo metáfora,
crea caricia,
expectante de la sed que arde,
novecientas noventa y nueve hojas
esconden tu asido ramillete
que esconde tu cristal de viento,
hoy es por mí
que empecino
que soy culpable
de alzar mi cenit
en cúspide inefable,
de esencia que no llora,
dicta, que sólo es tu voz .
Pureza en vena dispuesta.
Una asonancia predilecta,
pude servir,
me quedé en tu frazada
del juego
que como todo juego
sólo abre
sólo despliega la opción.
a perder venciendo,
tu voz sólo eso,
musaraña cristalina,
de nácar y espejo quebrado
con mi cruz a lomos avanzo.
El Castellano
IX
TINTA
Transito de la perenne espina,
a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,
del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,
y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava honde y profunde,
quebranto, en pío amanecida,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperada,
que ahora dejar de hacerlo es impensada,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escude,
o llama de fuego, y grito mude,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel,
que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...
Förüq castellano Miguel Esteban
Niebla sonora:
Cielo no me juzgues,
pero sí me gustas,
y mil desánimos me invaden,
como amar una utopía,
enamorarse de una nube.
Que surca el azul celeste,
de propia vida.
Apagar fuego echando más leña,
ver una quimera de piel;
en imposible caudal
Ambrosíaco,
ver la luz sin tener ojos,
enamorarse de una lagartija
de mi jardín y esperar
que me hable cada día...
Pisar un abrojo
y saborear dulce,
como imaginar la miel
de tu cuerpo.
Escuchar la niebla del sonido.
Es todo lo que siento,
vals de nirvana
si mi centella mi boca
adentra su boca,
sí de trece veleros
trece estrellas de luceros
que es el amor
que te proceso
me ayudarías
a amarte
¿hasta mi honda sepultura?
llamas de amarte profundas en tus ojos
un tiempo
de locura en la vida
llamas de amor
me sirvan llamas de amor
me soplan llamas de amor en tus brazos
te arde
llamas de amor
avisa llegues bien a destino
profunde en tus ojos
llamas de amor.
förüq el castellano
Los pequeños detalles:
Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje. El caserón vuelve a relucir con el cuchillo degrade de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito, aprovechando los últimos rayos de sol; el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno de los des grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas; frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta, un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo, oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa, se lanza a por un pequeño ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, donde sus aleatorios vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.
Avanza el día con el volar de un salto de un saltamontes, al craquear de un grillo cebollero bajo el frescor de su madriguera, bajo una atocha de esparto, ya dorada, a mis pasos bordeando las vides, detengo mi visión en un diente de león que paseaba una centella Escarlata, o mariquita; buscando pulgones que comer, voy hasta el roquedal con una trilladera oxidada, que vio mucho oficio, se descubre un bello lagarto ocelada, que asustadizo rehúye mis pasos, un alacrán camina lento su despiste, sin alerta, por la piedra, y una araña lobo licosa licosa, le lanza fulminante mordedura sin defensa del aguijonazo del alacrán, todo sigue su curso instintivo, de silvestre ecosistema, donde ni la culebra bastarda se molesta en bufarme, ávida busca nuevo escondrijo; todo sigue la supremacía del devenir de las estaciones, y genética de condiciones, que todo animalito sigue sin recelo.
El castellano
Relente:
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón degrade al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi Alba que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y rienda con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálida cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero,
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.
El Castellano
Cuando MUERE LA LUZ:
I
Recuerde el arcoíris
traía la nube tras la tormenta,
la ruptura de la compuerta
traía mi iris;
y la ascensión,
cuando la noche cansada,
ascendía la luna de espejos.
Nunca quise dolerle,
dioses por qué se fue
al apenas respirar
el fuego la mañana,
en los hoyos del Sol
me alzo, oh dioses
traer a mi Luna,
traer a mi Mar y mi Musa.
II
Recuerde de un sigilo
sin mi nombre,
venas del cielo, oh, arrasen,
surcos iridiscentes, otros lugares,
que yo amé antes,
mostrarme los leones,
los carros aladas
de Babilón,
que Babilonia, entera retemblará,
osadía, injuria, y
alzaré sones y trompas
tronarán hasta
llegada el final,
volver a comenzar dictada,
pero mejor,
yo soy el León.
III
Recuerde cuando muere la Luz
que baja y retumba
el amor, vence los lechos
y juega travieso con trinos
y pájaros desmides.
Repiqueteo maestro,
concuerde que cuando se
vence la luz, astros
despiertan, Luna alza
su sábana, miles fantasmas
planean sueños y mortales,
se pinta la Ebúrnea Puerta
y el sueño Abisal.
IV
Recuerde su nombre y el mío,
ya queda esfumino,
avancé la sola lumbre,
centelleé interminable
como azur trueno ingobernable,
no me llamaron hereje,
el iluso, puede,
hoy alzo a su eclipse
que mi mundo ya cae
y desvanece
desde mi sendero, no esperé
nueva ruta ni que su relente
me blandiese una señal
y dioses, desvaneció sin
despedida valiente, quizá
un volveré.
V
Oh divina suerte
que de su barrizal me envuelve.
Un trino, un crascitar difunto,
me envía,
que sin ella
sólo reina un Sol negro,
apagada y muerto.
Luceros caen del cielo
y luciérnagas se recogen,
la vida hermosea dentro,
de una cueva llamada Tierra.
Hoy no murió, por hombre,
mi ilusión,
que juro,
renacerá cual Luz hermosa
de pluma este Ave Fénix.
Förüq y Leannán-Sídhe
HOJA de MAR:
Hoja del mar
entre verde sargazo,
y algas amarillas,
leves que el sol dura
a primeras aguas tu costa,
desnudez lisa,
afilada, saliente,
que tu caracola escucha,
inocencia niña
que por tus huellas juega,
aire templada,
brisa de acantilada,
rompiente que cruza la suerte,
entre un risco,
y el litoral
enciende mi atarraya,
hago hoyos de arena
y entierro mis fuéllelas,
atravieso mi dulce sombra,
me sumerjo
y dey el largo, trazo, y estrecho,
echo mi anzuelo,
por tu arena sumergida
de mujer noble
esquiva,
imperecedera,
traigo la espada
usted mi dama el pez,
sumérjase,
la vida nació,
sí para condenarse
yo iré como en principio fue, y es,
por ti,
larga sombra me cubre,
larga sombra me horada,
largueza sombría me abarca,
erigí faro
sobre mi cumbre
y horizonte mi carne,
de barcaza alzo mi mano secreta
por remero,
timón y vela
por tu intempestivo,
viento mordaz,
alzadas estrellas
y luna creciente
cual bandera posee
y silba garamas grises
y gaviotas de nieve,
alcé soga y avivé hélice,
rumbo voy a naufragar
en tu océano valiente,
intransigente,
arride como vela
a popa anclada,
pero una cuestión,
mi mar no es mar cualquiera
es un mar de tierra
la cepa mi faro,
la garuma un mirlo,
la gaviota de nieve,
una golondrina temprana,
la barcaza mi cuerpo,
que escala cerros,
y recorre acres en travesía,
la niña es tu belleza Escarlata,
larga sombra me retembla
es mi dicha, mi alegría,
me posee como sangre a vena y arteria.
Förüq y Leannán-Sídhe
CONJURO SEDIENTO:
Envío mi pulcro conjuro
seguro, sin éxito
necesito tu sangre,
arriada va mi oscura premisa
detrás del día
dentro de la sombra para mirar,
dama graja
no te escondas
yo soy el cuervo,
tu sabor,
tu destino,
ágil demarcación sedienta,
tu vivirás el siempre
yo sin desquicia,
furtiva hoguera dentro la luz,
dentro el alma,
hijo de la noche
me amamanta la estrella,
criatura,
de leve conciencia,
ven a mí
te espero desde antes empezar a vivir,
alzo el nombre
Occitana habla,
de tu última espina,
que no bailará sola tu rosa,
un vals de tinieblas,
auge vespertino,
incierto, de león,
y fiereza que no te rujo gratis,
empaña la sangre en mi sien,
es un día vestido de brea,
volví a nacer,
cercano,
próximo,
al eterno dilema,
y mi alacrán camina,
mirada dónde mece,
dónde apunta,
si el jardín deshojada se baña.
Piel asardinada, turquesa
y rubí en vena avanzo,
verte, entenderte, leerte,
mi mano muerta me habla,
reino yerto avance,
que sin la Reina,
victoria sabe a humo,
respira mi azabache mortal,
si no vienes me carcome la señal,
ni ilusión, ni escribir blandiera ya,
te necesito
en hechizo,
sortilegio,
beldad,
conjuro,
Despliega
o quedará
un epitafio florida,
que ponga
yo amé,
pero antes vencí
a centella Escarlata.
No se vence las tiniebla,
se ama,
Nec vincere Lunamar, et amat.
Déjame morir contigo amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
LA PALABRA:
I
Los colores, el gris,
la bruma, el fuego,
la simiente,
el gato negro;
un hablar para disfrutar,
el verde, las palabras,
los susurros, la ilusión,
el silente, el fuerte, la construcción,
imaginar, todo arde, vileza, silencio,
cadencia, fluyente invierno,
llega prominente, los suspiros,
el color, el gris, el fuego,
el fumar la sangre en el ojo,
escalas a un cielo nítido,
el gozo es el azur en los ojos,
niebla vence alegre, la cuerda,
la desquicia terruño,
las mentiras, el sueño vuelve,
de nuevo, Musa inactiva, el arma.
II
Fuego vence, el fumar,
el daño, el ruido, el miedo,
es un tipo de hombre, se baña
en Fuente Ambrosía, perpetua,
el intransigente Milesiano,
oh, Lugh, Lugus, Loki,
oh Mercurio en alza,
vuelva la milicia,
el sonido, el color, el susurro,
en oído, el rayo, trueno, relámpago,
vine sondeando, aguas mercuriales,
no me iré sin activar,
tu color,
el gris, el ruido,
la marca, el designio, la oscura
venda, ramillete, la señal,
el lugar, el camino,
el pedernal florida, un sino.
III
Abandera, el signo, vuelve a comenzar,
un son, un repiqueteo,
un hombre ingobernable,
un vigía centauro,
el centelleo, la pulcra sonrisa
la terneza esquiva, elogio
en madre tiniebla, elogio oscuro,
traspuestos de abajo, arriba,
pensamientos retumban
des nombres, des apellides,
vine por ti como hielo ardiente,
no me iré sin vislumbrarte,
un son, los colores, la danza,
un mirlo músico, un almendro místico,
un gato negro, el club, la sierpe,
romper silencio, de mito legendario,
todo se resume en un tú y yo,
des palabras, hacen tres,
la Música, diabla.
Förüq y Leannán-Sídhe
EJE VIVIR:
Eje,
saco las alas,
rompo la conciencia filosa,
espacio derredor acaricio,
hueso tras hueso,
aún no me reí de la muerte,
y el que ríe último,
piensa más lento,
son tras sones,
esmerilo este sino.
Condenado, abacorado,
líneas de conciencia por surcar,
al filo y vertiente de la navaja,
reflexiono mi momento
a solas sobre pura vida,
grama de una grama
como alfiler de tres cabezas,
lobo sin fauces
que era lobo,
dolor mío,
jamás en renta pude darte espalda,
sí ojos y frente mías,
un solo en armónica y clavicordio,
era mi desquicia jamás versada,
pensaba alto de un ángel,
pude sentir su visión sobre nubes,
y mampuestos febriles
un abono de Nitrato de Chile
mi parra su intelecto parecía redondo,
jamás grave o liso,
escarchas grises atrás,
amé, amo y sigo en ello,
una Musa cristalina mineral candente,
que si puede hasta se saca las letras
para anclarse a mi vera,
discerniente,
de hadas, y hechizos,
como sórdidos pergaminos
indelebles, tratados
en jardín umbrío,
sobre la comunión oscura
sus argentos astros,
que son Santos,
periplo osar lisonjera caricia,
cuando sólo ella lo es y era,
concilios yertos sobre sí mismos,
eco de un sueño
cayendo en su corazón,
gimiendo en la centella Escarlata,
por ella, para ella qué no osaría,
era de una creencia,
que reverbera sola sombra,
tú cantas
al eco de un sueño,
mi ser está rebrillando
tu obscuridad,
llamas a lo alto, me llamas,
barcos zarpan su gloria
de un nuevo comienzo,
lágrimas son brea,
sobre mares eternos
de latido yerro y letra,
Valhala me ama,
oh eterno comienzo sin final,
romo acero mi disparo;
mi sentir,
reluciré aspas
y agravios del destino flamígero,
nueve llaves,
hazme libre.
Sé eternidad de fusta,
fuente y pecho en hierro
montado.
Förüq y Leannán-Sídhe
ALIANZA:
Te miro y veo,
cerca, muy cerca,
a lo próximo dictan mis falanges y mis manos,
cada noche un sabor,
eres tú fluyendo la tentación,
osadía esquilmada,
y dulce sabor,
cada letra me tienes un sabor,
hazme libre Luna de una,
libera mi sabor en y para ti,
créeme dentro la piel,
y tu sangre sea mi afluente
nada borres,
sólo escribe en mi camino
esta noche es y será tuya,
sin vacío ni pálpito descortés,
camino los aposentos,
los condenados, no tenemos miedo,
ven sálvame
llévame a una hoguera mejor,
cuando cabalgo por ti a través
la solitud aguarda la noche,
un millón de centellas tersas en mis ojos,
quise tu sangre,
hoy quiero tu vida,
baila, que bailaré Musa tu agua,
sin parpadeo azur
ni mirar otra fuente,
vivos colores me acogen,
regio firme,
recto ante tus cauces liberados,
cada sabor un millar de nervios alistados,
un placer preso
en cúspide y alma recipiente,
espíritu mío que cierne,
hay victoria sí cuando pueda besarte,
suplicios al este
tus senos un monte,
travesía a tu acorde,
hoy vislumbré que vivo y moriré
Valiente,
con causa y hoja y flor en aljibe,
que por terco llevo desde 2009 sin abandonarte,
cuando creer
es más valedero que saber
creo en ti Musa Escarlata Mineral Candente,
Musa Cristalina, mi sangre.
Förüq y Leannán-Sídhe
DUERO MI VENA:
Duero:
Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutada
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciende el amor
con los pájaros desmides,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen talladle,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciende bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terrena;
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidada
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciende de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
El Castellano
II
Flor de agua eres,
en memoria mía,
tú río Duero,
bello como un laúd fluyente,
trovadas tus andanzas con las que juegas
y meces.
resuena tu aroma en cansadas curvas,
coronara mi sien tus tardes de fuentes,
oh, hervidero natural,
de amores y trinos como ángeles,
tu orilla adoraba, que era tímida y dorada,
alzabas hojas sin pesares,
arrojabas yerbas al terreno,
blandiendo tu frescura,
melancolía niña que no te abrazaba,
a tu magnitud canto,
transparente y pura,
emblema de agua y lanza
de vino y su cepa.
Tú mi Alba desconocido,
por donde empiezas,
y por dónde acabas,
arpa oscura
parece la piedra que hundes,
tu cáliz de poder y de comunión gentil,
de fauna ancestral lloró y llora
la Hispania milenaria.
Oh, tu libertad de prisión en silvestre rienda,
Tapiz y poción de colores,
espejo eres Duero de Luna,
porvenir de vejez y su espada azul.
Arrebol y reguero tú de Sol,
olor de flores escuchando
la vida de tu cantar.
El castellano Miguel Esteban Martínez García a 03-12-2021
III
Voy a tu hallazgo,
deshacer ocurriera,
bajé tus riveras, cerros
y bocas espumantes.
Tu boca era predilecta,
flor de agua insurrecta,
Caminé recto tus ajuares.
allá donde el vivo más, no puede,
arribada en tu carne
como vetusta flecha,
tu raíz era y es mi patria,
mi fuente niña,
compases que pueblan
del grano tus silos oscuros,
marcharé tus repechos ingobernables,
oh, Duero escucha mi canto,
no ataranta mi marcha,
saber que no se ganó la guerra
si mantienen asediada la capital,
oh rayos espadas
abre seno de tormentas,
oh, Candombes,
respiro tus ecos de senderos perdidos,
no fui tu hierba ni tu bajío,
sí parcela de reino,
caracolea este mi Alba,
duro, bravo y soluble,
tus curvas agitas cual mujer fecunda,
del risco a tu almena de agua y espuma,
mi carta quedó en barco de tela,
tus jilgueros me acompasan,
maravillosa obra no creada,
quién no te vistiese en virtudes,
alentándome vienes,
no apures tu paso, vena de cielo,
herida del terreno,
con el que juegas, ríes y envuelves,
como vestido de la mujer soñada,
oh, Duero,
oh, tu porfía de huerto de almas,
ven a mis jardines de luna,
envuelve noches sedosas,
de tu idioma oculto,
y galas mayores,
que no ven los amores.
Me crie de sombra y valle,
magistral espada me otorgas.
El castellano Miguel Esteban Martínez García a 10-06-2022
Candente secuencia:
Animas reminisse horret, luctuque refugit.
Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.
Lóbrega quietud escarlata,
eternal lustre oxidado,
eterno sueño
esquivando meloso asilo
de todo desgraciado.
Mi voz, angelical beleño
casi yerto,
pavoroso azar cuelgo.
Un averno cruzo
de quien yo era,
arreo sempiterno me rige,
horrida lucha descarnada,
lucirá opaca
severa luna.
Mi ciprés fúnebre aplaca,
claman los ecos
frente ojos
musitando furores
al viento desceñido.
Todo lo que gritando calla,
se precipita
como lo que el generoso esfuerzo,
pude sembrar;
afila esta turba
mi empedernido rostro.
Ultraje
que el desgraciado
expira sus fuegos.
Flor en miel de vida,
bronces de alas.
Magnánima se eleva tu suerte
labrada,
medroso mi latido
ya no huye,
cerviz eleva digna cadena
indómita.
Feroz risa por treguas
de brillantes ruginosos aceros.
¡Oh musa!, que por sombras felices
resuena mi dicha,
inulta eres
diriges fugaces los gemidos,
por melosos lares,
Turia y Duero
bélicos de nudosas lanzas,
desentierra ya
mi cuchilla férrea
de cuantos campos en Castilla
yo amo.
El Castellano a 11-08-2018
Vine por tu orilla,
deshojando ababilles,
oh tu pitanza corva,
en el haya que te siento
río superior
tu tierra sin dueño,
tu ribera de olmos amantes
y álamos secuaces
entre su nieve y espuma sedosa
fuelle de agua eres,
fuego azur
sólo tú
de universo bailando en tu espejo,
hilvanas de la sed su llenera,
tu color es mi pasión
de amarte, y sentirte son tras son,
cuentan de tu nido,
las dos castillas,
idiomas olvidados,
te sonríen,
eres el vals de jaras,
y carrascas afiladas,
el endrino, y pino Carrasco
te velan defienden
y acarician,
tus curvas
de cal y canto me aseguras,
jamás podré entero conocerte,
oh mi cristal fluyente
de espejos,
de azul imantado,
vienes susurrando
acoges tu perdigón viajero,
entre encinas
y aroma de robles
y sus cernícalos,
vine de ti soslayado,
por vertientes me tienes,
turquesa líquida,
haz refulgente de sola idea,
mis huellas te besan,
curvas en rotonda
tus fulgores dejas,
entre vastedad
y fiereza
álzate río Duero
sube a tu deshacer,
entre tus pinos caracolearé mi suerte,
que mi ademán es verte
porque soy de ti,
como eres
magistral obra brotada
oh, río Duero,
de fuego en agua
e inmortal acequia de Airón.
Druida Rama Roja
IX
Sucesivo me siembras,
oh tu vereda carmín sanguinosa,
vine de tu cepa de abajo,
Duero, rugiendo alto,
me vestí de caléndula
y solar hinojo,
avancé sendas de tu Infinito
Parnaso,
dame tu voz te ruego,
gran río amado,
venal es mi caricia
que te encuentra
de alto nido y cernícalo hermano,
vine apostando alto,
de la roca a tu risco aposentado,
virginal tu cuna
magistral tu obra de enésimo centenario,
valerme quiera
en tu cristal de espejos,
al traslúcido de tus píos
me cuelgo,
serena la noche no puede romper tu espejo,
inviolado, hasta la parquedad risueña
todo esparto.
Oh gema de obra otorgada,
miles centauros te alaban,
en tu patio de almas
reposo a seguir avanzando,
cumbre y rúbrica
todo fuego líquido te derrama,
oh pluvia de tus amores,
lluvia ignota me riega
de mirarte
de besarte,
de admirarte
Turia de compostura.
Otra milesiana arte,
me nace que sin ti escapo
a desdicharme,
ojo de arzur
indómito,
reflejo del numen,
ambrosía es beberte,
de rocío imantado,
de pestaña fluyente,
te presento mi ramita
de barquilla
todo sea deshacer
y volver a ser tú,
agua,
inmortal elemento,
capaz otorgar vida nueva,
y devastación
llama a resurgir de tu palpitar
eterno,
a ti te honre mi cantar,
a ti te alabe mi razón,
compararte no puede,
belleza te dio nombre,
oh Río Duero.
Mi duelo quiere enamorarte
Esteban era castellano
INSOMNIO de AMOR
I
Mi soledad sin descansar
soledad de ángel sin alas.
Ojos menudos de este cuerpo.
Ni cierran a la noche
ni miran otras albas;
de lados, y resquicios, helados,
se miran entre ellos,
fieles de la gloria perdida,
entre lágrimas fugaces
su vil fortaleza
allá donde se alejan tranquilos
sueños y simientes
fardes, un mar de tierra
recolectada,
sueños de trece tractores
y una ciega cosecha,
entre la tierra por labrar.
II
Miro un norte de metales
y peñascos bordean
las piedras y aperos
de labranza,
no se cierran estos ojos
de noche, ni miran otros
lares de peñas y sobornos,
oh, mi dulce sueño huída
donde se alejan tranquilos
miedos y sueños
como fértiles erales,
y sombras densas de parral,
navego esta tierra.
Espigas, dulces testigos
mi alma herida.
III
Miro otros lados
de orugas, y esparto
entre la niebla, pinos,
caracolean el bajo cerro
y sotavento, entre fiero
acre de vides entre escarchas
grises, mis ilusiones,
limpias, imperecederas.
Tierra, insomnio eres
de amor,
simientes escudaras
y ajos de esperas
entre patatal anhelante
una noguera.
Entre perales.
IV
Soto verdecido de almendros
allí, un manzano creció,
limpio y duro cual melón,
mordiente, mis ojos me velan
un monte, y un melocotón,
crují esta sangre de hoja
como vil sandía.
Despliego estas cartas
de mi corazón;
el insomnio del agricultor sin azadón,
del jinete sin corcel,
el insomnio del bohemio
sin poema, y sin naturaleza yerta.
V
Sin tierra y sin tractor
un tiempo herida sin apero,
un seco sabor.
Mar de tierras heladas
dura sangre, dura sabe,
y sin flor ni temor;
viendo el conejo,
pasearse por el campo cultivada,
maltratada por el tiempo
y la vida,
la pena ocre brota
cual raíz empedernida,
oh, de noche seca y umbría
contemplo mi cuerpo desnude en penumbra.
VI
Pasa mis nervios,
con gozoso frío el arco,
de lunático violín,
crique ande, un sí bemol
transparente, de lucido pio,
entre perdices
y sus perdigones viajeros,
sus fantasmas cantaban
con delirios de agonía
mi sinfonía,
hiriendo hasta el ansia
mía, sentado en mi trilla,
no veía, ni vergeles
ni oro en fardes
oh tierra, los duros somos
de ti, como el resto ceniza es.
VII
Va mi surco hendido
que divide un confín
de otro confín, y pregunto,
por qué no brotas
toda simiente antes
se la coma el importuno
pajarillo piador,
voy camino, miro el albor,
es puro mi Alba,
cual rambla desemboca
en terco aljibe mi honda
ilusión,
estoy quemando mi adiós
porque te volveré
a sembrar de simiente,
mi parco amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
VIII
Voces de muerte cesaron;
sólo un resplandor en el cielo se vio
como rastrojos se consumen
quemando mi corazón
savia brota por mis venas
como fuego de alma y amor
me brota, noche lúgubre y de vendimia
qué penas tienes que te llevas mi
simiente, nublas mi pensamiento,
que florece, contemplo mi
cuerpo desnude en la penumbra
y se pasea un grillo por mi
mente, pasando con gozoso arco,
el frío de lunático violín
entre coro de fantasmales surcos.
IX
Hiriendo hasta el ansia mía
y terco aljibe mi cuerpo,
tus labios como pétalos de rosa
canina;
oh, larga travesía hacia
confines de tu vida y almazara,
bodega de tu boca, amor
de noche, o noche que diste grade
a mi temple,
de silo, y siembra, de azada,
y tierra prometida,
cuánto no daría yo por tu sonrisa
entre el nácar de mi viña
y el barbecho de secano,
te amo como las flores al campo,
un pájaro a su árbol,
los peces al agua y mi vida eres.
El Inocente Förüq a 16-09-2023
Canto, poema a Chile
Humilde campesino castellano, no nací en tierras de fuego chilenas, ni trabajé ni labré mi sendero en vuestra entraña, no pude viajar ultramares, a conocer vuestra sangre, ni porte ni yunque alzáis.
Pretensión mía sólo es cantaros, como se canta a una luna nueva siembra,
desde Pablo Neruda a Lucila Godoy Gabriela Mistral,
no pude blandirme en vuestras cordilleras,
ni germinar del surco vuestros volcanes,
bajé por lira vuestra semblanza, con aire e ímpetu de Misino,
mi Fausto deseo,
caminé repechos y borrascas, heladas patriarcales,
sendas inextricables bajo sol de julio,
iba yo adentrando helechos,
alzaba baldíos como númenes florestas,
mi huerta que el sentido erizaba, hielos jamás tuve en sangres.
Tres venas, tres razones amar, amarte, protegerte,
ni aroma tuve, ni tuve color,
yo viví solo, solo como vive la flor,
así como ella, hizo mi guardia,
la llamé mujer inolvidable,
al penitente mi tumba,
alzo un cobijo seguro,
ven, ven conmigo,
estoy deshaciendo seguro,
no volveré ojos ni cascajos,
quizá viento de norte, polen y aroma
a costa gallega,
hierro y cobre de meseta y campiña castellana,
puede no sea Chinchilla, ni vuestro ciervo,
pero admiro virtud y facha,
giro y semejanza,
oh mis cerros, y flora suaves,
sólo si no os tengo yo tengo pena,
este lebrel me lleva en carrera,
tras liebre y cerviz,
mi valle flamea,
y no es tierra yerta,
oh Chile sea llama,
sea semilla, simiente que toda calma arrebata,
desde hoy como mañana alzo espada
y cáliz.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
II
Conozco la tierra,
y mi sangre es la piedra,
que plañe hasta el vil silencio lisonjero,
todo fue clavar mi simiente al infierno,
no conozco vuestras salvajes cordilleras,
pero me ungen sienes bellas de letras florales
en tela de araña mi España.
Oro noble, es el líquido brota de poza, pilón y aljibe terco,
la esencia la vida bajo terrones
y siluetas caminantes en alma serena
digna al ímpetu de sosiego,
no quiero cantar al cielo sus estrellas
debido ni de nadie ni son nuestra,
sembré mi aldaba
y sollozo de bueyes,
en trilla y labriego sordo,
coseché mis dolores,
yo nací aferrada al tallo y molino mi frente,
fulgor de mi ara,
crepitar del arado,
y la resplandeciente siega,
oro trigo,
no caeré en sogas,
ni candadas,
yo beso mi tierra y elogio la vuestra,
que me lleve ella pero no bese
nunca mis pasos,
que son de aire
y grito de Alba,
relamo mi clamor,
tramo a pecho,
boca a senda de colorín,
y nube dulce de mirada fija,
en eral penitente,
y libre del seguro su muerte,
ráfagas de un aullido mordaz traigo en vellos,
no quiero perduraros,
ni ser fragua en vuestro ser,
pero mi gloria es citaros
y soñar elevar vuestros cuatreros pasos,
lejos de mi hogar
pero vosotros jamás lejos de mi soñar.
Esteban castellano
III
Planté mi dicha,
aunque no la veía,
gocé la fiesta como nueve de mi estatura,
escuché a mi niño loco,
entre cerros y sierras trepando,
canto o te canto Hispania
tus salones degrades de espigas,
hijitos en grano de mi panada trigo,
ella,
sí mi centella bella escarlata
se siente, se aflora os pertenece,
como aspa a molinillo su simiente,
altivez de señora,
y alma niña,
yo huertero de azores y señales,
capataz del brillo extinguida,
oh alba sin ser llamada concédete a tu rocío de flor,
lindeza cuan flor de Hércules otorgándose.
También creí ciega mi suerte,
apuré sus mieles,
ó concordia,
cual trisque y brújula serena,
vine a manar en vuestra cordillera,
de cerros y visos
traigo mi traje,
de mares y tierras
no traigo el tiempo,
sí de designios
y candares morenos,
el jefe de mis dioses
te hizo Musa Chilena.
Cuenta, que mi piel no es lisonjera,
de antigua madre castellana
y navaja de forja mi padre,
coge en mano mis semillas
porque sembraré siempre tu armonía.
Förüq castellano MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA a 21-01-2023
EXIMIA FLOR de CENIZA
Eximio:
ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior
afamada - cimero - ilustre - insigne
EXIMIA FLOR de CENIZA:
Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;
o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,
de salmo en raíces, mi una dicha,
mundo en partición de yacijas terrenas,
piedra y luz es azotea en España tela de araña,
redimido compás de los que no son de mi estirpe,
o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.
Luz adjunta mi musa, derramó en virtud,
A sincera vista; discurso de su alma.
como poliedro en la solana que muda crisálida,
vamos marchamos hacia la ausencia repleta,
o al ánimo para siempre,
mi localidad en luna de oro,
bañada en sempiterno campo lírico,
defiende al ídolo castellano de su encina,
o infierno de paraíso terreno,
flor del monte eximio de entre las ánimas,
brillantez de corona perpleja luciente,
como arribar del barco esencial que trae alimento
a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,
lírica naciente de sus pétalos de ceniza,
alimaña enraizada con espiral armada,
llave del portón de madre tiniebla.
Pan y estrella de mi panada olvidada,
palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,
certera sentencia relegada,
como cosecha de mi huerto de propia campiña,
anuncio que llegó la primavera
de este soldado,
abrió su primera flor de Hércules, en patio de la araña
abriendo borbotones que alineaban suspiros de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección
del planeta o estrella apagada,
mi dulce miseria, la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.
primavera del hombre vivo-muerto,
camino a su ínsula radiante.
Alegoría desdichada soy
de Sol que desnude canta,
para un mundo de cabezas de grama en dossier,
y cebollinos que caminan,
resistencia particular del otro fuego azul,
tomo un anís en la posada del sueño,
que soñé visitaba Valparaíso.
donde están los cardes,
anide allá los sones de alma,
y se abre y trasciende el campo de poesía,
con poemas augurales.
De gotas puras,
o lágrimas apodadas sin poder precipitar,
como sembrar de voz el aire
y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.
Förüq Castellano
Abeja de tu arpa silenciosa:
Ardorosa retina,
en frente un sol tímida
de centelleante rocío permisivo,
alborada con viento furtivo
de nueva alborada forjada;
pupila en abanico cual veleta,
pura rosa entre mis cristales,
de cal y sosiego,
borbotón espantada
en brea encendida.
Ver florecer tu silueta enamorada,
herida de absoluto diamante.
Desdicha en astro palpitante
entre sus piernas gemelas,
congela este desliz inmiscuido
que quiso ser dentro de tu ser,
adelante mi lozana castellana,
de albor intocable
y sonrisa luminosa,
arder en pecho amante
que sienten apretadas las mariposas de tierra
de mi carne;
llagada mi deseo
de cruel infortunio desaconsejada,
no retiro y no alzo mi osadía
en cuchilla de quimera entre mis manos.
aljófares destrenzan almíbares
en escalas de hielo,
con mis fauces entre sus labios,
oh sonrojada nota,
instante de negro cielo, y negro día,
voy rumbo su carmesí terciopelo,
luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.
Agarro tu tempestad,
afiebrada, frío gané el pulso del olvide,
rompí sus esquemas,
y no viví terror que te fueras y no volvieras,
abeja yo que vuela su fatiga animosa,
de plañir nueva siembra,
estridente mi porfía,
escondía la umbría,
sombra fugaz entre mi frente.
Entre que avance
su dimensión del pez muerto,
y su desnudez violenta
sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.
Espiga en los cuarteles terrenos,
de mi vestida primavera primordial.
Förüq Castellano
Indemne acontecida:
Salir ileso
de tu hechizo que metamorfosea,
prendido de tu arcano fuego,
horadando todos mis resquicios tenues,
lúgubres;
destellando por más de ti.
Tu obscuridad me está llamando,
de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,
inundar de luz tu abismo,
con la lluvia de mi Sol;
candor en raíz que precipita,
mi arpa luce su vástago simiente,
que del albor a mi albo traje,
nadie negará que yo te ame,
sea como fuere, y el destino mande.
Semblante distendido,
enajenada mi lobo ártico.
Danzo, danzo como espectro ante la luz
beso mi suelo de nuevo.
Florecen mis ganas de beberte
y dejar rastro de flores.
En combustión, que cede y retrocede
con besos en la madrugada escueta.
Guarde retales y tus halos
flamígeros al tacto.
Espero mi fábula
de grillo en jaula.
Déjame ser yo esta noche,
que de Mercurio haré islote.
dormiré su profunda ojera,
deshaciéndote, surcaré mares
de pecho en boca,
hasta anidar náufrago de tus impases.
Diamantinos, absolutos,
perplejos, conjugadas,
vespertinos, incendiadas,
acompasadas hendiduras
traspuestas al solo cóncavo,
de la cresta de tu mirada.
Buenas obras se le pide
a tu soldado.
Colmaré tu atrio
hasta resplandecer
tu una dicha, amante.
Förüq Castellano
La esencia:
Hueso, eje:
Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,
desceñida, Apolo, campiña Liras, río silencioso,
liberta, parco asiduo adorador de los dioses,
imbuida en recia doctrina,
Júpiter Estigia diosa púrpura.
La esencia:
Mercurio
tus barbas zigzaguean
el plomo de nobles relámpagos
metales irisadas en fundida tacto.
padre dios del brillo primero
sin descendencia,
oh, tu filo insondable,
por el que visualizo
ardua Musa de tu rivera fecunda,
ardoroso mi sueño,
eres tú quien lo desempeña
y otorga.
Desceñida vals
de mil antorchas
a Apolo lanzo
mi baquio seguro,
candente de mi ser, estela,
campiña lucen
los pechos de mi diosa amada Venus,
con su río silencioso
hace mella en el Liras, mi esencia,
Liberta mi oscura Ninfa,
musa que proceso rito y culto,
parco, asiduo,
adorador en honde terreno
mis dioses del averno,
que beso para tocar el cielo,
como es arriba, es abajo canto;
imbuida en recta filosa doctrina
de venas razones
amar la centella Escarlata
sin condiciones,
por Júpiter, no hay guerra
finalizada sin comenzar,
tengo duro, limpio abismo con portón
abierto de inspiratoria centella Escarlata,
llamada volver a comenzar,
diosa púrpura sólo ella mi musa.
Förüq Castellano
Silencio en tu hielo de ojos:
Sonatina extensa, yerta,
embullonada; flagro que venzo
un son cobrizo,
del metal noble,
sin margen, ni acerbo, ni curva,
un solo de quebradiza arpa lira,
mi ser no delira, te ama,
con ropa tu intelecto,
en flores de tu vestido solariego,
traspuesta tú,
por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,
voy hacia la décimo octava estrella
que son des nueves en llamas.
Sin franca, tapia, ni verja,
es un Sol inmiscuido
de onda ojera de luna argenta;
es mi sino,
carrusel, infranqueable de espinosas,
aspas de lucientes,
y su luz que ciega,
es un cantar al crisol de reina musa,
es un heliotropo sondear;
buscando a Leannán-Sídhe,
por concavidades de su hogar,
por astrales límites de su unión
sujeta sangre,
de mi erizada savia.
Förüq
GOLONDRINA SOLAR:
Ciego de sangre ávida
mi corazón, ya acoge ventiscas
truenos, y salamandras de fuego;
resplandece una Fuente somera
de luz entre centella Escarlata
rebrillarte de lágrima negra
aterciopelada,
un sin fin de dulces tormentos
regodeaban su espera centaurea.
era un río de plata
y tornasoles valederos que valientes,
Fulge mi regente Mercurio
Dios de dioses.
Lucía entre alba y ocaso
un claro oscuro matinal,
terneza revolcaba en mi sien florida.
Un diciembre aterida,
que dejaba torbellino y centellas
como un mordisco de cobre solar tratara
Póstuma contienda que no acaba.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García a 25/12/2023
Luna de hielo:
Luna hoy venerable diciembre
te canto;
germino yo mismo
en tierra de nadie,
mi Sol tu Sol
me dice que expone
que muerta tu araña
eres tú quien queda,
humilde humánenla,
pregunta que dónde
queda tu latitud,
que cuándo derrite osadía
de fundir ambos sueños,
sin desquicia avanzo,
que trabajo sobre la música plañidera,
osadía, principio sin final,
oh marcharé,
entre mi soberbia,
entre cerro y Úbeda,
entre ramaje dulce
y caos de idea,
una vez más
por fin,
a vencer,
dame halo,
dame señal,
no querrás volver atrás,
Luna mi reina morena,
vestida de nieve
me deslumbras
un diciembre de rey tuerto,
el camino a verte,
conocerte,
y mi flor en mano besarte en la tuya,
última espina
sangra mi rosa de caballero,
mañana dioses dirán,
no yo de mi designio en espada
y reloj de pared,
laberinto de esmeralda espejo,
al vítreo tras luz afino,
que te busco,
entre sones y pesquisas.
Te busco mas te escondes por las turquesas
ramas de mi soledad,
quién te tuviera
con mis ganas
juro, por difunto,
por coraje
que nadie,
mi canto desgarrada,
artificie luzca,
lucero de obscuridad,
cuándo tu salvación,
imprime digna condena
que yo por descendiente
último de Mercurio,
no habrá cuerda se pueda afilar
asfixie a este vampiro,
que yace vivo por tu pulcra
Eternidad.
Förüq y Leannán-Sídhe
PROSA:
I
Escribirte pueda mi latido sordo, en altitud, un hecho, una virtud, destello vislumbrada,, alarido en fase y etapa, estela indefinida cual centella breve que se propaga, quise tanto tu voz, que hoy vida, no me viene grande ser tu pleito descendiente, de larga sombra y sendas irisa el marcada horizonte, el bueno no cae des veces indemne, voy a través el bosque inextricable, origen en derredor famélico es el miedo que no conozco, temerario quien no lanza, no apuesta, no gana, atreverse es la sola pesquisa, medir quede del prudente posibilidad,
Escribirte pueda
mi latido sordo,
en altitud,
un hecho,
una virtud,
destello vislumbrada,,
alarido en fase
y etapa,
estela indefinida
cual centella breve
que se propaga,
quise tanto tu voz,
que hoy vida,
no me viene grande
ser tu pleito descendiente,
de larga sombra
y sendas irisa
el marcada horizonte,
el bueno no cae des veces
indemne,
voy a través el bosque inextricable,
origen en derredor
famélico es el miedo
que no conozco,
temerario
quien no lanza,
no apuesta, no gana,
atreverse es la sola pesquisa,
medir quede del prudente
posibilidad.
II
Un suelo me avanza la víscera, altura fue volver a empezar, de historia núbil, interminable, donde la maravilla eres tú mi Musa arquitecta, puede mi castillo no sea de papel, sí de besos torno mi charco sangre, vine del cerro se desplazaba, arrasando quietudes escarlata, un son, un gemido veloz, canción de lobos eran mis ilusiones, se querían como des voces, eran des muelles como la vida presiona y saltan edificios precoces, cercas y farolas erguidas, yerta heredera mi voz entre escalas, era tiempo suficiente Obscuridad yacía con hambre.
Un suelo me avanza la víscera,
altura fue volver a empezar,
de historia núbil,
interminable,
donde la maravilla eres tú
mi Musa arquitecta,
puede mi castillo
no sea de papel,
sí de besos
torno mi charco sangre,
vine del cerro
se desplazaba,
arrasando quietudes escarlata,
un son, un gemido veloz,
canción de lobos
eran mis ilusiones,
se querían como des voces,
eran des muelles
como la vida presiona
y saltan edificios precoces,
cercas y farolas erguidas,
yerta heredera
mi voz
entre escalas,
era tiempo suficiente
Obscuridad yacía
con hambre.
III
Querer, quererte muerta la araña, es el verso sinfónico una bandera, una promesa, Hidromiel parece mi cigarro de tabaco insurgente fuego seco vaporoso, abrí muralla, no espero ni aplauso, ni yerta desquicia en mí alojada, eco joven de soledad que amilana, no puedes herirme, toca mi alma dentro tuya, estoy tratando de amarte, vestido de sueño, nos atrapa a los des, oh de traje invisible, traté de apoderarte escapaste por enredadera, trepando blanco silo de luna y vertían halos de luna imperecedera, tu escalar ágil brotabas blanca savia entre aquel silo alto y gris azur tan alto como la luna.
Querer, quererte
muerta la araña,
es el verso sinfónico
una bandera,
una promesa,
Hidromiel parece mi cigarro
de tabaco insurgente
fuego seco vaporoso,
abrí muralla,
no espero ni aplauso,
ni yerta desquicia
en mí alojada,
eco joven de soledad
que amilana,
no puedes herirme,
toca mi alma dentro de ti
estoy tratando de amarte,
vestido de sueño,
nos atrapa a los des,
oh de traje invisible,
traté de apoderarte
escapaste por enredadera,
trepando blanco silo de luna
y vertían halos de luna
imperecedera,
tu escalar ágil
brotabas blanca savia
entre aquel silo alto
y gris azur tan alto como
la luna.
Förüq Miguel Esteban Martínez García y Leannán-Sídhe
EL IMPERIO del VAMPIRO:
Compraba de manera
el silencio del alarido,
a precio solemne vespertino,
el derecho a un vivir
eterno sin vistas a un pasado,
que fluye y no cesa,
duro precio
en condena resurgida,
ella recibía mi fuerza
de inexpugnable magia
me sacrifiqué
sabía que ya estaba muerto,
y no fue trampa el duro precio,
del sol rojo su cuello,
más allá del viento violeta
avancé,
ruego a todo quien vive,
jamás me arrebate el áspero violín,
ni su cuerda de amor
que hiende y me hiende
labrando destino,
como azar indeleble,
de vena son y colmillo,
somos los bebederas de sangre,
aquí estoy de vida completa
vida extraña sin bloque de miedo,
rito de ser
mortal inmortal,
amigo de sombras nocturnas,
y ruegos entre escarchas azules,
devoción de todo cual convierto,
sed inmortal de estela tangible
quienes lean mi elegía
cuando aquí yazca silente,
será nada más
vuestra ensoñación,
enero que paseaba campos
entre suelo mojada,
que lentamente lloraba
chirivía de chispeo fugaz y leve,
como terciopelo,
blandía la pisada,
todos amamos,
y lirios y violetas nos cegaron,
entre ocres y cerros,
el divino laurel,
crecía flamígero, invicto,
un aura entre escalera de voz
entre espliego en un jarrón,
sin latido me avanza el párpado fijo,
hora en la noche sin encender el astro,
piso mi pie desnude de nuevo día
ahora ya mi luz creciente sempiterna,
devuélveme a la vida amor,
sí para volver a morir contigo,
sé mi luna de molinos,
enigma toda invisible arteria,
hay ganas, hermosa, bronca, deliciosa
esta sed de sangre,
que avanza,
mece y envuelve,
como enardecida siembra ancestral,
no te pretende,
eres vil objetivo
d' este colmillo parejo,
dentro la catedral de espejos
no hay salida,
sí un laberinto esmeralda,
te oigo y no dices,
de lirio en luna yacente,
y azar muda
que me busca,
llorada tu nieve
de tierna cara.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
Poema a una Musa Ignota:
Cantarte pueda de febril idea,
oh tu blanca sábana
cual nieve medrosa,
encendida de rumorosos
ojos turgentes ígneos
cual lava recién brotada,
soportando tu cuerpo
como puente de rústica madera
cubierta el suave musgo inútil,
levantas mi áspera
emoción vívida danzarina,
como mi desnudez gastada vuela y te atrapa,
del azabache sereno arde
tu cabello de realeza asardinada,
bajo tu nieve mis cartas arden,
sepultan quicios de lúgubre hendidura,
hace muchos años,
creí sintiendo a una centella Escarlata,
latía y cada azur letra envolvía,
era como una Tierra Prometida
inexorable,
como amar carta
sin conocer presa,
me alcé como santo sobre mi caballo,
a las puertas su fortaleza,
allí no servían ya
corazas, ni tules, ni guirnaldas.
Un relámpago me quebró el pecho,
alcé mi espada,
y amé la Tierra
amé lo que nunca fue de nadie,
sembré mi coraje,
sembré mi valía
y hoy desnude en penumbra,
espero me brote su flor
de mi pecho aguerrida,
cabalgaré
cabalgaré acres,
huesos, todas huestes difuntas,
el río llorará en gotas
todos los colores
las álgidas flores desangradas,
una hoja de navaja
afilará mi canto
hasta la hora que conozca
a Musa Ignota
que amé como siempre amaré
por y para siempre
que empieza nuestra condena
de oír la lluvia
caer en nuestros ojos.
Miguel Esteban Martínez García
AVIDEZ ALZADA:
La vida es un camino que camina
a la fría ciudad de los olvides
Río que vierte el agua de los días ya vividas
en el mar amarillo de la muerte.
En esta hora triste,
como cubierta por el ala de un pájaro herida
Déjame que te abrace, ¡Oh dulce vida!
para que mis tristes recuerdes
Antonia García Cuesta, mi madre.
Hieran el mar azabache su pena,
embeban mis lombrices azules, desbordando el aire
que amansa y no retrocede, lleno del sanguinoso designio,
mi alegría marchaba, como azur golondrina helada de hierro.
A expensas lo surcada, flotaba mi sangre
ya de tierra zarzamora, entre surco de barbecho herida
aplacaba un diablo de flores, su veneno en savia
un extranjero loco penitente, vendía ecos de alguna imagen capturada
Vida te canto, sin zozobra ni amarilla caléndula,
oh cuan en mí hiciste y me tejiste,
fiel de aguaceros interminables,
tus flamas a lo alto,
vine a ser de ti, angélico origen de pulcra flor en bondad,
mar omnisciente pura sangre, en mí juega y acoge,
ser de, por, y para la tierra
ser ruginoso que en ti nace, surge y aprieta, oh, sendero de alma.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Próvida SURCA:
Hay fronteras en el mundo,
no hay fronteras en el papel,
tengo besos en el tintero,
tengo sangre en mis manos,
mi vena es mi bolígrafo,
cabalgo mares,
descubro raíces,
no importa cuánto te quiera,
no podré volar sin ti,
tengo alma en mi tinta,
cabalga amor
hoy latiré mi verso,
algo que decirte,
un pequeño susurro silencioso
para tu vida,
tengo ascuas en la letra,
hoy flama serás Musa,
el destino sordo destrenzaré
la soga colgará esta pena yerta
yerta de jamás poder
cabalgar contigo,
llamas valerosas me acogen,
fiel desate sentido vívida,
displicente,
amar, amarte, amarse in radica
veritas est,
belleza, es, que eres,
al reino onírico canto,
en un pulso, en una noche,
señor niebla me baila,
un hálito silente,
tengo corajes y sueños predilectos,
hoy te alzo disparo argento,
granate fuego diestro,
desquicia late insomne,
un repiqueteo maestro
y volví a empezarte,
Señora hada baja imploro,
se ha roto y sangra mi laberinto esmeralda,
quise traerte mi noche,
brotó un manantío de sombras irisadas,
eres Musa , sentido mío,
herramienta,
eco sintonía
un camino,
heridas de ángel,
un sendero a mi salvación,
estrella helada mi mañana,
tengo versos en mi tintero,
este mi bolígrafo humeante
quiere fundirse,
ser designio,
primoroso vuelo,
alarido de cópula,
en fase y etapa,
danzo en un cable de telégrafo,
misión plañe que arde,
sin ti queda limbo y condena,
vuelve
avanzo donde palos de ciego,
aquí en pie,
Muerto vivo,
cual poema de alma
quedaré,
y juro a mis castos dioses
que Musa te volveré a leer
sea en esta vida
o en otra la existencia,
abandono la memoria,
abandono el pasado,
cruzo la línea sedienta,
cabalga cariño,
sin ti no puede sembrar
mi alma ni sangre yerta
quiero fundirme contigo
quiero ser Néctar en ti,
y tú seas dulce almíbar de vivencia.
Hasta entonar el final
de los tiempos.
Autor: Miguel Esteban Martínez García
Lugar: La Campiña, Mirador del Henares, Cabañillas del Campo, Guadalajara,
España
en enero 14, 2024
CANTO PÉTREO:
Siento el poder del Sol ardiente
dentro del círculo de piedra
muerde la sangre de tu beso flamante
justo aquí que mi sangre bebe
la piedra y agua que se vuelve tierra
deshaciendo y creando
memoria esculpida,
recuerdes de mi nueva vida me entran
danzo en centella Escarlata esta Luna nueva
que sonríe y quiebra su alta
ojera en guiño, por los azares
disueltos, embebo el fuego esta
noche invernal, afilo el canto
que gimes silente, entre el ascua
bajo un noble ciprés, estoy esperando
se abra el portón de Tierra,
y todos mis muertos vuelvan a
vivir siempre.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
PUDOROSA SIEGA:
Líbicas extensiones de mi ara,
por eras de soliviares,
angostos, desnudes
sin pinar excelso de tu mirada,
mi acre transitada, exhausto.
De corvo pico y fugaz
idea pasajera.
Honde grano de mi cereal espera,
dura grama extensa,
inhabitada,
moza de mis ausentes
sin bandera.
Agota, afila
mi profunde tallo
brotada de mi febril
mocedad yaciente.
Creo mi suspiro
como brillante tajo,
refulgente al candor de entraña.
Amparo sin honor,
de filo que no aguarda.
Quiero renacer así
te encuentre amiga
con otra cara,
otro nombre
no caeré en osadías
eso lo dejo a mis Dioses
de locura extensa
llamada destino.
Yo necio, torpe,
de hueso en tierra sembrado.
Soy hombre con lo servido
cumplo mi palabra.
Es una gesta descendida
Luz de guerreros
perdidos
en azares funestos.
Quién guerrero del muerto tiempo,
con raíz desamparada;
Trémula deidad
tus labios acostadas
en tu cara,
en mi pueblo
me enseñaron a luchar
por lo que quiero
y más solo que el relámpago
tu felicidad quiero.
Mi paz de campo abierto
vástago sin superior
de conciencia
mas que inerte hálito
superviviente.
Frívola suerte consumada
osar tu palabra,
vendré porque aún no he salida.
Clarines y trompetas
entonan este yugo
eclosionada,
en servicial acto,
mi azul fronda
que no hiela tu relente;
rompe con empuje
violenta, feroz, agotada,
malla:
Hidra mía
perdona mis lucientes.
Vesta que Proteo
clama hundiendo los montes.
De vetusta proclamada
en sortilegio de guadañas y hoces
que se recogen sin martillo jactancioso.
Irrumpe mi designio
vaporoso en estela,
que tu sombra yola.
Qué Dios implora
a mi imperio
del precipicio.
Hechizo de mi semblante
otorgues invicto, valeroso
como abismo de agua.
Previsor que detiene
impías naves
en ataque de tormenta.
Sangrada barrera abata
en funesto claro oscuro
sin atadura
ligada, manso Abrego
sin alma.
Prendida paciencia
sin alarde ni secuela.
Piélago que saña
sin brida
ni cuerda aplaca,
embravecida
con umbroso helecho sombrío.
Bosque temblado de mi mente
que piensa
ausente borrasca
sin ayer.
El Castellano a 25-08-2017
EL SIGNO, LA FLECHA
Tiempo al tiempo,
sintiendo aparte el negro puerto,
navegando un sueño bello,
querer te quiero
rezuma mi espiral,
latidos a enhuerar
demonios de mis ángeles,
cielo que me estudia
en su divina refracción,
justo mi reflejo cabalga
la vida hermosea
pasado de la lumbre
endógena,
vuelo de vida hábil,
buscando lanceros
de mi luz que no acaba,
durante el eterno día,
es la creación
de la Tierra del mañana,
fuego a la espera,
es hora de avanzarte,
sueña que el sueño me sueña,
falaz sierpe,
esconde la viborilla,
ni el áspid corrompe mi ala,
reverbero para sobrevivir,
ilusiones
que mentir profesional,
le llamaron metáfora
del poeta
tiempo de luz,
esplender de ángel,
buen coraje me ablanda,
que carraspea mi siega,
diseñada queda mi cordura,
amantes del fuego,
vinimos creando alto,
Apolo hermano,
acepta a Mercurio,
tomando cauce y mande,
sí cuervo Förüq reencarnada,
venga que vino a parir mi alma.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Adorador de Mercurio
ARRIBA del ASTRO:
Indescriptible placer
ostentado del seno
en cúspide de tu letra,
como un lapso de que destino
nunca muere, nunca se fue
porque siempre estuvo y estás,
exploro tu guiño alado
en margen y curva,
te dibuja estela ecuánime,
el rubor erizada,
en el mar de la hoja,
en tu lengua exacta lamiendo lanza
de bolígrafo en papiro,
que quiebra como ayer tus besos de humo,
de latido extenso por mi marjal,
juro que oso equipararte
con la quimera despierta
vive en mi sangre
hasta decirte,
vuelve cuando quieras,
nunca voy a intentar capturarte,
de real naturaleza
sin faros ni luces
aquella noche lúgubre
alzaste que eres bienvenida en mí,
guiño por ascua
golondrina por azur noche,
custodiaban un arca
tu verdadera palabra
la mía viste tus alas
de pequeña ángel,
oh Musa Alba de oro,
como fiera virgen que amas,
mi suelo
ya de ramaje obscuro,
afilo vahos de tu hornillo de espejos,
oh, cual reina exaltas vasallaje,
presteza de admirable talla,
muestra las blancas fauces
la bizarría,
savia, estupor, tomo, vals, color, cartabón,
el amor no es batalla
pero siento
me tienes el número y la medida,
que ya se descorre mi camisa.
Mañana quizás
un pájaro volará,
un cuclillo dormirá el día,
y yo amaneceré feliz
por algo que quizá nunca cambiará
porque te amo de veritas est.
Förüq y Leannán-Sídhe
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Tomo II
-FLOR DE CATALEPSIA, SOMBRA DE AGUA
ANTOLOGÍA PERSONAL
AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
En contenido abarca una selección de poemas desde 2007 recogidos en papel y pasados a limpio,
hasta últimos poemas de temporada presente de escritura.
Contenido
ÍDEM TRASNOCHADO: 7
BOSQUE DE JARDÍN UMBRÍO: 10
URDIMBRE ARGENTA: 12
Noche lúgubre y umbría: 18
SED DE REGUERO: 18
NOCHE VELADA: 22
CEGUERA: 22
Tu voz: 24
Los pequeños detalles: 25
Latido: 26
SER DE ESENCIA: 27
CRISTAL DE PULSO: 28
Hoy te vi ayer me doliste: 28
VORAZ DESTELLO: 29
SENTIR TRASPUESTO: 32
Piedra-corazón: 33
DESVELO DULCE: 34
Vívido desliz: 35
LUNA AZUL: 38
REGODEO: 41
SENTIDO DESCUBIERTO: 43
DESTINO EXPUESTO: 45
MIEL DE SOMBRA: 47
RAZÓN INMISCUÍDA: 57
AZABACHE DE VIDA: 59
Serenata nocturna: 60
PLAÑE TU SONRISA: 62
SEDIENTA LÍNEA: 63
INFINITUD DE ÉTER: 65
SONRISA ALBA: 66
DEVENIR DE CRISOL: 68
DICTÓ EL ARA DE SANGRE: 70
QUIEBRO LUMINOSO: 71
PROPÓSITO: 73
SERVIR ANGELADO: 76
PESQUISA FLAMÍGERA: 78
VIDA EN TU VALS: 79
SENTIR DE CORAJE: 81
SANGUINOSO AÑIL: 82
ILUSIONES EN MANO: 83
GRANA DE ESPIGA EN PECHO: 84
CONCAVIDAD PRESA: 86
MIRAR SU MAGIA ESENCIAL: 87
SENTIR EN BRUTO: 89
SENTIDA SENDA: 91
DESLIZ PASAJERO: 91
SENTIDO OCULTO: 94
SENDERO DESPIERTO: 94
A FLOR DE PIEL: 99
9 100
Suicidio 100
PRIMAVERA: 102
POEMA AL ALBA: 103
Subrepticia 103
Espiral de reposo 104
Atisbo de nácar 105
Canto triunfal: 105
Obtuso marjal: 106
Filosa ataraxia: 107
Pletina alada escarlata: 108
Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios: 111
Nocturnidad en colmillo: 112
CONTIGO SANGRE REFULGE: 114
PREÁMBULO DERRAMADO: 118
CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa: 119
Silencio regenerado: 120
DICHA AZUR: 124
Vientecillo elucubrado: 124
Clavo en sombrero: 126
INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE: 129
CONOCER: 131
JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR: 133
GERMINARTE: 138
EXCELSITUD ARREDRA: 140
LA MANSIÓN DEL RAYO: 142
REGATO DE MI SED DE REGUERO: 144
CREPITAR MINERAL: 146
AMALGAMA JACTA: 148
RUEGO DEL METAL NOBLE: 150
SENTIMIENTO LABRADO: 153
AZAR RELEGADO: 154
SENDERO MI SUERTE: 157
SOTO EN SOL NACIENTE: 158
NIEBLA ENCORAJINADA: 160
La polilla negra: 163
HÁLITO REVERBERA: 164
ELEGÍA ENCAMINADA: 166
Deirdre reina mi dolor, Cosantes: 172
DULCEZA EN CLAROR: 182
SED QUIMÉRICA: 184
OROPEL: 185
LECTURA:
ÍDEM TRASNOCHADO:
Abro esta acuarela terrestre,
pinceles mundanales
que creen que vencen,
es la hora, cuelgo esta soledad
la pongo a bailar,
entre peinetas de brujas
que tengo secas,
abren mis costillas
erosionadas de humos fugaces,
desvalijan blancas ideas,
un ajuar de esferas rotas,
en este diáfano cuarto
de ausencia habitada y ocupada
por mi negro gato,
desploma mi cloro
la z de mi verde mosca,
relampaguea mi costado,
sin sonido ni crepitar interior,
gotea mi retina
por un bostezo que tiembla,
grajean mis pestañas
un halo presidiario
de esta negra noche,
no tengo araña
ella me tiene a mí,
un cordel sin boca
de un evanescer sin sed,
no gasto el punto a mi secuela,
hoguera es tan común
que quedará a la espera,
abro mi blindada generación yerta,
una caja donde duerme
donde reposa mi sangre caliente,
friega mi suerte
la preciosa baldosa
donde lentamente sucumbe
mi talento ausente,
por esta sed demente,
vive que vivirá siempre
mi temple resplandeciente,
mi amor en un tiesto pongo al frente,
florean semblanzas ocultas
que trae mi difusa mente,
yo valgo lo que no vale la cuantía
hasta estirar mi claro
cavando mi fosa.
Buscando encontré
al que me buscó en un papel,
dije no fui yo
fue aquel que se casó con el ayer,
enclaustra este eje de rama,
porque llorará savia
que exclama estoy llorando
una pletina en oropel,
hasta yo envejecer.
El Castellano a 25-04-2017
BOSQUE DE JARDÍN UMBRÍO:
En el bosque de tus ojos quiero perderme.
En el campo celestial de tu mirada
Vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
Soy caricia de lluvia,
Soy melodía de viento,
Soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
En que abres tus pétalos para mí
Bajo aquel árbol del deseo,
Y crecen las flores
Y el lago emana
De la belleza de tu alma
De las violetas y amapolas,
Del jardín de la alegría,
Eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
Porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más sencillas,
Crearon en flores sus voces,
En notas de amor al que llaman
Y buscan trepando y enredándose,
En la maleza y la piedra,
El helecho en duelo
Rechazó la flor y la semilla,
A esperas de ganar tu amor,
Con sus hojitas en belleza
Que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
Su trampa desplegó
En son de atraparte
En sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado así se quedó,
Pequeñito y suave como el terciopelo,
Para acariciar tus pies y sonreír
Con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía preferida,
Abrió su amapola azul y negra
La adormidera,
Siendo el sueño de las hadas,
Su prima la golondrinera,
Su amapola amarilla,
Fuego del bosque de las sombras
Liberó su ninfa con una gota de rocío,
Con ella llegó la primavera,
Contigo ninfa mía llegó la belleza,
Y tú amor en alas de mariposa,
Abrigaste cada sueño,
Arropaste cada pensamiento,
Y ahora no sólo eres mi amor,
También la más linda flor de mi sentimiento.
Nunca marchitarás porque si pasa, desnaceré yo.
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los albores,
Cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
En el corazón de su doncella está.
Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
De fuego incombustible su interior.
Cabalga su amor, su doncella más cerca está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
Dejando en pétalos su complicidad,
Para el romance que viendo están.
Mientras va el río de colores
Con paso lento y decidido.
En besos de gotitas,
Que dan vida a las almas al pasar.
Llora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena tienes tú plantita,
Tú que eres linda y la luz y el río
Te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡Mariposa quisiera ser!
Volar a la otra orilla
Y a mi amada margarita,
Que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
Que traiga sus semillas,
Para que con las mías,
Abandonemos la soledad.
El castellano
URDIMBRE ARGENTA:
Puedo escribir todos mis pensamientos
Y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
El amor no quiere ser pensado,
Ni si quiera ser conocido,
Sólo sentido.
Yo te sentí amor
Y por querer pensarte
Desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
Marchitó aquella flor que un día llamé amor
Y ninguna pudo ocupar su lugar,
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas,
Como si no pudieses salir
De mi interior.
Como si quisieras besarme
O decirme algo.
Pero tú bella en sueños
No hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
A ciegas.
Yo te aviso que en el bosque
De mi mente solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
Y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
Me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
El sueño se cumple,
Y ya de realidad me dices,
Te estaba esperando
Siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
Logré encontrar amor,
Conseguí felicidad en el pequeño
Y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
O quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
Al revés también sería.
Al revés también sería.
Y yo la esperaba como
Aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo
Ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
No me dijo por qué,
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
Y no soportaba la idea
De quien por ti sufre
Es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía,
Se esfumó como suspiro
De oscuridad del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
Me mataron en el sueño,
Pero el sueño lo termino yo,
Y mejor esa noche solo me quedo
Contigo amor y mejor,
Muero con tu calor
Para terminar en ti con el color
De caricias y besos
Como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
O en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
O en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
Y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo,
En mi felicidad o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo
Estás cerca de ser mi vida
Y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
Sol te toca, acaricia tus efímeras alas
De mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
Reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
Dejaste atrás nubes de tormentos,
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
Buscadora de sueños
De la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
Volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
Ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
Cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
Pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
Color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
Que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
Me llama en la noche,
Me acaricia su velo,
Viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
Renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
La complazco con la sencilla palabra de amor
A su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
Por el querer.
Fantasma o fantasía,
Me guarda caricia,
Sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
Que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
Cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
Quién es preso de quién o si ella y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
La belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
Siendo una sombra más,
Pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
En el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
Y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
Para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
Se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.
No importa que no te tenga,
No importa que no te vea, porque te siento,
Y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
En todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
No muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
Y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar,
Por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
Y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
La luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Noche lúgubre y umbría:
A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
Garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
Deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
Ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.
De muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
Tu oscuridad.
EL CASTELLANO
SED DE REGUERO:
Manantial fulgente de inspiración,
Es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
Enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
De tu piel frágil y esquiva,
Con sus amapolas amarillas
El color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro
De mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
De entre tus afiladas y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
Del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando
El fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
Me robaste mi primer beso
De niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas
A otro país sin despedida.
No te pude decir que te amaba,
Pero si regalarte una rosa amarilla.
Supuse que te lo imaginabas.
Desde que tú recuerdo me acaricia,
Siembro en la misma jardinera,
Al último suspiro de verano,
Golondrineras amarillas y al igual que espero
Sus amarillas amapolas en primavera.
Espero que vuelvas aunque sea como mariposa
O abeja a mi terraza acariciada por los álamos
Y bañada por el monte de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,
Por donde fluye el solitario beso;
La tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
Mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
Mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
Que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
Cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
Y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más en este papel que jugamos,
Saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
El mío quiere hacerse eterno y ser tu sustento,
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
Avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
Siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
El te quiero.
El pensamiento que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
Vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
Camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
Desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
Allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
Mientras acercas tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida,
Para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
Y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme
En el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
A flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
Maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,
Cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.
Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
Y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
NOCHE VELADA:
Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,
Pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
Tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,
Por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de tu luz,
Rasgando sombras,
Para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
Por qué te busco incluso estando solo.
Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;
Artificie luzca.
Lucero de ciudad,
Rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,
Humo, humo, humo.
De tierra a ceniza llamando,
Le ganó el cigarro y el trago,
Recuerda que tus ojos tienen sangre
Y también se emborrachan.
Cállate sólo eres una fantasma que yo sólo veo.
El castellano
CEGUERA:
No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,
Esto no es sólo lo que siento, es un simple lamento,
De no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.
Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,
Quiero compartir que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,
Esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.
Decirla que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.
Entre noches de humo y suspiros de minutos,
Busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;
Tu sabor en vasos de agua.
Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,
En tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.
La luna perpetua de noches en vela de navegante,
Sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.
Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo que no me corresponde,
Soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,
Acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,
Nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.
Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,
El halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;
Comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,
Pensamientos cálidos me arropan tu compañía,
Solo una vida solitaria desde aquella lejanía;
Un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
Con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña.
Avanza entre montañas de azores
Y valles de bosque y ríos dulces,
Noche de amor entre nubes acolchadas
Con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.
El castellano
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
Eres luz en la noche,
Calor en mi alma de hielo,
Amor en mi mundo de ilusiones en viento,
Bésame al final de este deseo de chincharte,
Acaríciame con tus labios,
El mordisquito en la oreja,
El susurro en el cuello,
Noche de eco entre imágenes,
Pupilas mirando pilares al cielo,
Entre verde y violeta de árboles,
Ojos de gato, tu gemido,
Tímido y feroz,
Tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
Lo efímero del segundo al pasar del minuto,
La seda del sentimiento, en su carita del beso,
El piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
Acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
El momento que dejó el silencio,
El tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
Cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
Sé el tiempo que nunca se fue,
Sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
Detén este instante para hacerlo real,
El sueño hecho realidad, la historia sin final,
Mi eterno amor, sin dudar,
Corazón carmesí, como flor de abril,
Navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
Los mil que me quedan por decirte;
Los que nunca se irán.
El castellano.
Los pequeños detalles:
Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;
El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste
Del viento y las lluvias;
La lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;
El escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose
Varios minutos intentando ponerse derecho;
Mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;
Frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,
Un pequeño están que de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo,
Oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa,
Se lanza a por un péquelo ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto
De harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios
Vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.
El castellano
Latido:
Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas
Alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
Plausible en verso y gesto
Que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
De este soñador despierto,
Para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa
A mi sentido despierto cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
Desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
Para ser el poeta de tus ojos,
Sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
Y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
Fueron mis lágrimas de felicidad,
De sentirme amado.
El castellano
SER DE ESENCIA:
Soy sólo lo que tus ojos
Dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y mentira,
Soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
Lo que sólo tú quieras.
Deseo de nuestras almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
Sólo tú eres vida para el telar de mis letras.
Surges como viento, despertando el dragón
Iluso y generoso, cálido y tierno,
Del interior de mi sentimiento.
Sangra versos humeantes para ti.
Sueño angelado de amor sencillo y entregado.
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
Que camina bajo la farola iluminando el ayer.
Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
Reales o escritas para sentir
Que sólo soy lo que tus ojos y corazón,
Marquen para ti,
Esperando algo más que un beso ser.
El castellano
CRISTAL DE PULSO:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
Con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
Tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero lo que quieras,
Y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer
Del bello matiz en tus ojos
Que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque
A la montaña y la montaña
Me hizo hombre
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te quiero,
Que por ti me encuentro,
Te miro y mi mundo se vuelve loco,
Te deseo y mi sangre arde como fuego
Sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
Pero mi palpitar sabe que te seguiré queriendo,
Estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
En mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
Cuando miro de noche, las sombras dibujan tu figura,
El viento me susurra tu voz,
Las flores me recuerdan tus labios,
El agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
Tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
Es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
El desánimo me invade como olas,
Golpeando el acantilado de mis pensamientos,
Te llevo dentro de mi ser,
No sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
El que te bese, el que te diga al oído
Que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto que se dibuja cuando cierro los ojos,
Despojos de aquel amor vivido,
Como un silbido llamando al olvido.
El castellano
VORAZ DESTELLO:
Resplandor de auroras en los recovecos,
Donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon
Para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
La noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
De nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos
Y roce de nuestros cuerpos,
Medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
Porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños nos reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
Y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
Porque vives en mí
Y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu recuerdo,
No me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles
No es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
Sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
No me quemes, porque
El fuego no se quema
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que aunque duelas,
Eres mi amar y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
Y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
No me guardes las cenizas
Échalas de abono a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar,
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
Miraré tus ojos para tener mi cielo,
Mi palpitar te dirá
Que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
Quiero tenerte cerca
Y, coger tu mano,
Sentir que no eres
Un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
En una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
Sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
Y el sueño volverá,
Con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
Los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
Con tu sonrisa clavada en mi mirar,
Y el calor de cada letra tuya sentida.
Te quiero de verdad.
Siendo tus nervios que atrapan cada sentido tuyo,
Cada lima que afila tus pensamientos,
Sería tu imaginar constante en amor de dos,
Sueños de un romance correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores,
Estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.
Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,
El rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino galopando en tus piernas,
Para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo escondido en corazón,
Y corazón encendido en anhelos cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,
De estrellas, un firmamento que convertimos en magia,
A fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta
Nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
SENTIR TRASPUESTO:
Noche en vela de navegante, sin destino.
Noche despertada por la luna, acariciada
Por sonrisas de estrellas.
Cercanas y lejanas, según sean miradas.
A través de la copa de licor,
O con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma.
Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos
De una vida a tu compañía, pasada,
Con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,
Fulgentes y eternos.
Con sueños rotos y días de amor
A la sombra de tu reflejo,
Disuelto por el embiste del tiempo
Que partió mi palpitar en dos
Y cada trozo llorando con clamor.
Tiempo en el que me alimenté
De las flores y rosas que te regalé,
Y que ya secaron como nuestro amor.
Si en el camino, se cerró nuestra puerta,
La del olvido no se construyó.
En su lugar la espina clavada en el corazón,
De un tiempo que fue mejor.
Esta copa de licor en tu honor mi amor.
En recuerdo de una sonrisa que resplandeció.
El castellano
Piedra-corazón:
No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.
El castellano
DESVELO DULCE:
Café a la una y once de la noche,
Despiertos los murciélagos,
Raspando sombras,
Bailando a la luz de las farolas.
La ciudad que no duerme,
Mi mente volando, siguiéndote,
Enredándome en tu pelo,
Atravesando la luz incandescente,
Como buen murciélago mi vuelo,
Cazando letras para tu sentido despierto.
Sorbo de un café con leche y con hielo,
Anhelos y sueños de un amor eterno.
En aroma de café a la compañía de una Leannán Sídhe,
Leannán Sídhe del reino idílico el mío nocturno,
Tu fuego el día de mi noche,
Quémame porque me dejo quemar,
Soy fénix esperando resucitar.
Con brea de estrella un corazón puro,
Con oro y plata
Los reflejos de la noche en la ciudad.
Como buen murciélago mi vuelo,
Enredándome en tu pelo.
Vívido desliz:
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar
ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir:
-Siempre te amaré.
II
Enciendo maquinaria
de este tiempo disuelto,
en pétalos de éter y formol,
desangra la rosa secreta,
y un estambre rige,
destello que precipita,
el albor.
Calidez de ilusión,
y araña que arrastra,
tejiendo el eterno sentimiento.
Yo que arrastro
mis aciertos,
como desnudo Sol.
Una noche cualquiera,
y activé el engranaje
mi reloj de pulso.
III
Mi carmesí caléndula,
fijó su pestañeo
en mi camino de destino.
Alumbraba un candil
dormido, una luna llena
de enero.
Era tiempo suficiente
para huir y quedarse.
En la boca formaba
toda sombra de opacidad.
Destrenzaba un halo
sujeto de una lágrima
pasajera, un segundo más,
y devoró el dulce tormento.
IV
Giré entonces la tuerca
de mi corazón oxidado,
por tantos aullidos nacarados,
y su ente femenino
me atisbó un beso
a mi alma.
Era el crepitar de la llama,
que mandabas como loba
y como luna se prendiesen
todos los colores
de mis sueños
consumiendo mi tiempo abierto,
que completo el giro,
dictó la vuelta
al inicio del sentimiento preso
que sin retorno
siempre te amaré.
El castellano Förüq
LUNA AZUL:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
Tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce bocado.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
Miro que me miras,
Amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
Sin ti que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas que me tienes loco,
Sí
Que sacas lo mejor de mí,
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo, y que
Sin ti no soy yo.
Confío en ti porque tú lo haces en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver todos los días cómo estoy sin otra vida y objetivo
Que hacerte feliz.
Sin otro objetivo que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí
Para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo.
Que cada día estoy más enganchado a ti,
Que cada día que amanece mi amor por ti crece.
No importa nada solo el final del camino,
Que es llenarte como me llenas.
Si te digo que sueño contigo casi todas las noches
No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.
Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo te llama cada noche,
Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.
El ser humano nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos,
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
Para quererte me basta imaginarte,
El velo de traer el pasado al presente,
Cayó de mis ojos pero el corazón,
Lo cogió de venda para la rosa clavada,
Ninguna lágrima fue desperdiciada,
Ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,
Calor, la ilusión que un día
Cayó por tu mejilla
Y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.
Frío el canto del viento que llevó mi amor,
Lejos de este cuerpo, lejos de una vida
Que en sangre de poeta lloró por la avenida,
De ángeles estrellados en estrellas,
Y hadas, de mariposa sus alas,
Que fueron capturadas por arañas.
Quien dibujó el cielo con colores a su amada,
Merecerá algo más que un traje
De azul tranquilidad.
En color de dioses y diosas su eternidad,
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún cuando el cuerpo caiga como la hoja
Caduca del otoño,
Cuando la melodía eleve al Creador
La esencia de aquel pintor, escritor
Que pintaba con la pluma de su vida.
El castellano
REGODEO:
Si fuese constructor te hacía un océano;
Pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.
Si fuese piloto subiría a tu ventana, para soplarte al oído;
Pero de momento sólo puedo leerte.
Pero de momento sólo puedo soñar que estoy sorprendiéndote.
Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y que se fuese;
Pero ahora,
Sólo puedo disfrutarlo solo.
Hoy morí al despertar y no verte;
Pero ya me acostumbré al frío
Y perdóname pero me gusta.
Sé quien fui;
Fui un pintor
De lo que hay detrás de los sentidos.
Lo siento.
No puedo amarte porque ya te amo
Porque sólo eres un sueño
Lejano y cercano.
Te busco y no te encuentro
En este mundo actual,
Del que sólo te busco a ti amor sencillo.
Flor de sentimientos y deseos.
Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.
Malos momentos no hubo,
Mala vida ya no hay, solo hay,
Solo hay un te quiero
A palo seco y bebido sin hielo.
Busco tu existir como un beso,
Busco tu felicidad,
Tu bondad ya la encontré
En esta realidad,
En la que se miente
Y niega que haya existido.
Esta realidad dice que no ha existido,
Su eje mi sentimiento,
Su composición mi palpitar ahumado
Despierto;
Que ya no late;
También se niega a sí mismo
Dice que no existe;
Que ahí tengo una roca.
Pero ¡Miente, miente, miente!
Sigue queriendo como ayer.
Nuestro mundo se olvidó de que existió;
En realidad nadie podrá saber si existimos
Y si ''este ban''co se puede atracar y es real
Si te vas y silencias los recuerdos
Porque no sabré si fueron solamente sueños.
SENTIDO DESCUBIERTO:
Ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo el viento
De tus iridiscentes palabras
Llevándome al abrir mis ojos al mundo
De sueños sin vivir, de sentimientos
Solo para ti. Experiencias para compartir
Como mensaje en una botella
Que salió aflate del lago de la esperanza,
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
Que desde que volviste, eres lo más bello
Que pasó por mi campo de amapolas amarillas
De mi palpitar, y memorias de estrellas.
Para ser tus caricias vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
Déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
Y cálidas nubes de colores,
De besos incipientes,
Como el fuego de tus ojos,
Con el poder de su mirada,
Y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
Como si nuestra circunstancia
Hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
Que me gustas, que no quiero idealizarte
Pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
Desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar
Que te busca para curar su dolor,
Mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo
Amor de siempre
Cuando te veo en cada letra,
Y no puedo evitar corresponderte,
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión
Por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste
Con fuego tú sentir en mi interior.
Este corazón que empezó a latir
Desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.
Emocionado, porque develo amor por ti,
Y es correspondido.
Feliz por ser tú mí sueño,
Por sentir que te pertenece mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir lo que sientes,
Por ser alma, de y para tu alma,
Por sentir tú beso y entregarme a ti.
Porque eres lo que deseo.
Y de tu beso de amor,
Nació una amapola en el corazón.
Con valor para luchar por ti
Y por mí,
Para arroparte con fuego el sentimiento.
Para ser tu verso, tu vida y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
Ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento
Te llaman, y dicen que yo te pertenezco.
Me quedo a tu ladito pegado.
Para no irme,
Siendo completo en el abrazo,
Tu sed con mi sed juntando.
Me quedo a tu lado mi vida.
Porque me he enamorado.
DESTINO EXPUESTO:
Déjame ser yo.
Yo, quien te quiera,
Yo, quien a ti aspire
Vivo y afortunado música
Para tu sentido.
Yo, el que tus labios admire,
El que en tu ser suspire.
El poeta que te escribe y vive,
Afortunado,
Por la música de tus sentidos.
De tu corazón enamorado,
El que en tu ser suspire y
En tu pecho se adormile
El que en tus ojos se mire y
Tus alientos respiren,
Con tu dulce susurro a mis sueños cobije.
Quiero sentirme poeta de ti,
Que con tus cálidos besos
En el edén me imagine,
Poeta de ti ilusionado.
Déjame recorrerte,
Como si el tiempo no hubiese.
Que tu cuerpo con el mío
Se mezclen en un fuego ardiente
Y se confundan en uno,
Vivir en tu mirada,
Serían mis dulces palabras,
Pues no mas son reflejo
De la altura de tu alma.
De una amapola
Mi amor para una doncella,
Viva y eterna,
Dulce y risueña.
En esta noche otoñada,
En que las primeras lluvias
Fueron alegrías despejadas,
Caen tímidas en mi ventana
Y me recuerdan a ti,
Mi tierna doncella, mi bella,
Mi eternamente dulce y risueña,
Como sonrisa de altares en primavera
Altares de estrellas a la luz de luciérnagas,
Como rojas amapolas en la pradera,
Y en lo alto, el cielo lleno de estrellas,
Campanillas por miles,
Únicos testigos de nuestros amores juveniles,
En el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,
Esperando que de tus labios broten los sonidos
Que me dicen que me quieres,
Y así quiero pasarme las noches,
Y los días, vida mía.
Pues sin ti las noches son frías,
Y los días un mar de melancolía,
Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca de mí
Sólo te quiero a ti en mi día.
Como la más cálida sonrisa tierna,
Sólo es amor a ti mi bella.
__________________
MIEL DE SOMBRA:
Solo tú lo que yo más anhelo
Lo que yo espero y quiero,
Siento que todo lo tierno
Todo lo que en mí provocas
Lo que en mí cautivas
Todo lo que me haces sentir
Todo lo que
Me hace vivir dentro de ti
Para solo servir y ser de ti
Amor sincero
Algo dulce y bello
Como miel de tus labios
Solo tú y sólo yo
Inseparables los dos amor
Lo que por ti
Crece y me arropa y protege
Me crezco y derrito
En tu dulce fuego
Sólo tú como oxígeno y agua,
Para mi vida
Luchando y sintiendo
Que sin ti ahora no sería;
Te has ganado cada pedacito de mí,
Solo tú
Con la que sueño amor completo,
Solo tú y solo yo
Haciendo que viva nuestro dulce ensueño
Porque yo en ti pienso, en ti vivo
De ti soy y quiero ser,
Porque has conquistado con tu dulzura
Cada espacio de mi piel
Me fundo con tus letras,
Para ser tuyo
Y sentir que mi mundo es tuyo,
Para que me creas humildemente que
Solo tú eres mi mundo
Donde quiero vivir,
Donde no hay palabras para describir
Lo que me haces sentir
Porque desean cumplirse en hechos
Todos y cada uno de nuestros versos
Perdóname porque te estoy queriendo
Por querer soñar contigo,
De ti yo me he enamorado.
Puedes sentirlo,
Para ti mi amor soñado
Puedo sentirlo.
En el camino
Se abrió una puerta,
Tras ella
Todas las flores
Hermosas y bellas,
Puedo sentirlo, es amor.
Puedes sentirme, he vencido.
Laureado
Con amor sencillo y entregado,
Puedo sentirte,
Siéntelo amor mío hemos vencido,
Mi palpitar has conquistado,
Ya te tengo en mi sangre,
Y en mi esencia, libre,
De la que te has adueñado,
Que sueña con tenerte bajo mi piel.
Mi boca quiere el agua de tu boca,
En mi palpitar has entrado,
Para amarlo y respetarlo.
Te quiero y necesito a mi lado,
Como la Leannán Sídhe de Leannán Sídhes
Que eres para mí, porque te adoro.
El rey de reyes que soy,
Desde que tu amor me has entregado.
Y te más allá del tiempo,
Más allá del espacio y de una distancia
Que se deshace,
Desde que te dentro.
Muy dentro.
Eso me hace saber que estoy vivo
Y que vivo
De cada flor que te forma.
Toda tú eres belleza
Leannán Sídhe mía.
De ti enamorado.
Vivo, dichoso y orgulloso
Sintiendo, te estoy amando.
Y tú sientes lo mismo,
A tu lado quiero estar
Con nuestras legiones de poemas,
El cielo nos hemos ganado,
Con la bondad y belleza
De nuestra alma,
Nos hemos conquistado
Para una eternidad.
A ti mi amor, mi lealtad.
Me acerco a ti al sentir cada letra,
Voy subiendo besando tu esencia,
Me entrego porque hoy, ayer y mañana;
Decreto que eres lo más lindo.
Me acaricias y caigo rendido,
Sintiéndote y soñándote de noche.
Al día tu fragancia de alegría
Del recuerdo presente del amor ganado,
De tu bondad arropando mi sentimiento.
Y vuelvo a caer en tu cuerpo,
Viendo mi añoranza crecer
Viendo el fuego en mí arder.
Para tuyo ser, quien te guarda
Cada anochecer un beso
Donde tú lo imaginas, gracias a ti
Gracias a ti, mi vida, porque has hecho volar
A este corazón que el tuyo vive, puro.
Más puro que agua de manantial,
De esmeraldas y esperanzas que cada día
Sueñan con vivirte,
Con tomar la miel de tus labios,
Miel de todas las flores que este amor ha creado.
Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,
Para que me sientas, que a tu lado,
Me quedo tumbado, a ti besando.
Porque yazco que en nuestro sueño,
Vivo cálido, libre y amado
Fielmente enamorado y sin dudas
Me entrego, porque mi palpitar
No piensa, siente y te quiere
Un beso a ti en esta noche,
Mi palpitar encarnado.
Dulce como melodía de viento
Que acaricia y mece tu pelo
Como sonrisa cálida de amanecer
En tus ojos despiertos y soñados
Nubes sosteniendo ilusiones, sueños.
Me acerco a tu vida porque la mía
Es la tuya y tu dulzura entra,
Y cala más allá de donde alcanzo a entender,
Traspasa mi piel para ser de mi amor
Sueño con tocarte, con besarte
De tu piel ser reflejo de deseo,
Bonito y bello, todo lo que en mí,
Alimenta este deseo de cálido fuego,
Con fuego, en verso de alma y sentimiento
De amor a este sueño, que nos unió en un destino,
Uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio
Ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,
Porque lo nuestro es tierno,
Nace del sentimiento, de dos corazones
Que arden deseándose y empiezan a amarse.
Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,
Para que sepas que a cada instante
Te vivo y pienso, en esto no soy experto
Pero me gusta decirte lo que exhalo
Y que te voy queriendo
Mucho más de lo que puedo
Eres ahora mi poesía,
Eres mi amor, ya no hay barreras,
Hay ilusiones y metas,
Sin tristeza, sin melancolía.
Solo mi alma y cuerpo, entero
Para quererte y sentirte cada día,
Como lo más bonito, lo más bello,
Tenerte conmigo vaya donde vaya
Mi amor, mi alma gemela
Solo tú
Solo para ti este poeta
Del que tú eres su música,
Su poesía, y su musa linda, tierna.
Te busqué
Desde lo más profundo del corazón
Acompañando cada latido mío,
Siendo llama de sentimiento
Abrazando cada sueño, cada pensamiento.
En la noche todo mi ser te acompaña,
Para dormir contigo abrazado,
Sintiendo el calor y cariño de tus caricias,
Tus besos,
Que guardo
Junto cada deseo de amor,
Correspondido,
Del que somos dueños,
Y la luna tiene envidia de tu belleza,
Te deja su flor y velo
Cuando se oculta tras las nubes,
Siendo cómplice de nuestro amor,
Y no se sustentan nuestras letras
De la belleza del firmamento
De estrellas, si no, de lo bello,
De nuestra alma y cuerpo,
De nuestra luz en el corazón
Que nos atrae,
Siendo celosa toda la belleza,
Del cielo, porque a tu lado
No hay nada más lindo y tierno,
Vuelvo a mirar dentro de ti
Me alegra contemplar que ahí vivo,
Como en mí, dentro vives,
Irrefrenable el deseo,
Por cuidar cada palabra de amor,
Por seguir correspondiéndote amor.
Decirte que gozas de toda mi admiración,
Que nuestros versos
Son reflejos de nuestros sentimientos.
A ti te entrego cada letra
Salida de este corazón,
Cada suspiro de amor
Y mi vida en verso
De la que eres guía, vida mía,
Para ti cada día, de mi sentir que es el tuyo.
Vivo para amarte y cuidarte,
Quiero besarte.
Te pertenece cada latido escrito,
Y este corazón humilde,
Que se volvió de oro
Por amarte.
Porque soy de ti, para ti
Tuyo y siempre tuyo,
Eternamente enamorado de tui.
Enamorado hasta los huesos,
Me tienes, amor.
Viviéndote en un sueño,
De todos los colores.
A tu lado me tienes,
Fiel e ilusionado,
Felizmente apasionado.
Feliz, mi vida,
Porque te encontré.
Y hoy,
Me encuentro amándote.
Sintiéndote,
En cada palabra sincera,
Que sale de tu alma.
Contigo, mi vida.
Ven amor, ven conmigo
Quédate, quédate conmigo
Ven, acompáñame a este sueño
A la tierra de fuego
Del amor eterno,
De la pasión,
A este amor por el verso,
Soñándote cada día,
Amándote noche y día,
Así estoy yo,
Casándome con la poesía.
Queriéndote más cada día,
Madurez poética frase estúpida es,
Pero amarte amor, vida mía, es arte.
Ven, ven conmigo
Suéñame, víveme, siénteme
Escríbeme, porque en vida, en verso,
Te amo,
Te digo. Y a los cielos grito
Que no solo lo digo,
Lo siento,
Necesidad tengo
De estar aquí, para ti,
Exprimiendo el corazón,
Sangrando mis versos para ti,
Porque en mi sangre pena no hay ya.
Hay amor, ilusión, de alma
Que se volvió tuya.
Dime que me amas como haces,
Como sientes, porque yo también
Te amo y te acompaño,
Rompiendo esta ventana de distancia,
Para que me sientas tuyo en cada verso,
Cada letra, palabra, caricia, sonrisa,
Amanecer, anochecer,
Minuto, segundo y hora,
Momento, instante, brillo y reflejo,
Verso, canción, ilusión, sentido,
Sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.
Porque en todo lo bello te veo,
Enamorado me insuflo.
Acompáñame se mi calor
En nuestra tierra de fuego.
Porque yo siempre a tu lado estaré.
Amor, te encontré
Y aquí estoy, entero y completo
De tu amor felizmente apasionado,
Para nuestro amor
En verso de alma y cuerpo,
De ti, mi musa
Que en mí habitas como diosa
Yo, tu poeta tierno,
Dedicándote mis más nobles versos
Porque este amor me llena,
Vida mía
Y me da alas y fuerza
Para volar a tu lado
Y decirte cuanto te amo
De nuevo aquí para ti,
Sin tiempo, sin nervios
Solo mi palpitar abierto,
Sintiendo,
Viviendo este sueño
Y este mundo que hemos creado,
Desde que nuestros caminos
Se han juntado.
Musa mía,
Te quiero a mi lado,
Tu piel con mi piel juntando,
Ver tu más linda sonrisa
El brillo de tus ojitos
Con mis caricias
Son miles de sueños
Por compartir
Todos los que creas en mí
Solo con tu existir,
Con ver tu amor
Cada día para mí,
Todo el amor
Que salga de este corazón
Que te ama, que te añora,
Solo para ti,
Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.
Donde nuestros caminos se juntaron
Plantamos todas las semillas,
Las flores como letras,
De nuestros sentimientos
En armonía de siempre querernos,
Y así te amo,
Cada día más dentro,
Llenando mi palpitar,
Todo mi ser de lo más lindo
Que alguien puede sentir
Y eso es amor a ti Leannán Sídhe,
Amor a todo lo que te hace ser,
Y ser soy más tuyo
Que las gotitas de agua a las nubes,
Me encanta sorprenderte
No te preocupes
Porque un día no halles mi verso
Es porque estoy sintiendo y construyendo
Como sorprenderte al día siguiente.
Sueño contigo amor,
Mi amor correspondido.
Culpable soy,
Culpable soy
De amarte tan locamente
Como tú lo haces,
Como tú me haces, sentir.
Deslizándome por tu piel,
Trepando el árbol del deseo,
Para darte su fruto,
Que no es otro
Que mi palpitar a ti amarrado.
Sintiendo tus versos voy cayendo
En dulce éxtasis.
Nirvana de un alma que siente
Viajar al mundo de tu alma,
De amor y calma,
Del dulce suspiro en cada letra.
Voy bajando,
Besando tu cuerpo,
Me detengo un momento
Para decirte que te voy queriendo,
Y queriendo me pierdo en tus besos.
Tuyo soy, siénteme tuyo.
Tú mi más lindo fuego de amor.
La luz que me alumbra el camino
Para llegar a tu corazón
Que mío.
Amor de dos, sueño de dos,
Ilusión y deseo de dos.
Viendo mi vida cambiar
Con tu caminar,
Junto al mío,
Por el sendero del amor dulce y tierno.
Fuego con fuego,
Nuestro sentimiento creciendo.
Amor con amor,
Felicidad que no se romperá.
Todo mi sentir gracias a ti,
Contigo voy descubriendo
Que puedo amar de verdad.
Que los versos saliendo solos del corazón están,
Para envolverte en seda de cariño
Y azúcar para comerte entera despacito.
Somos fuertes,
Lo sincero guía nuestras almas
Que se juntan en armonía.
Pisando el suelo y viviendo en el cielo.
Desde que tu vida en la mía entró.
Una sinfonía,
Una eterna dulce sonrisa
Al despertar y sentirte
Más allá de esta tierra.
Muy cerca, muy cerca mía,
En mi esencia a la que tú
Y solo tú acompañas
Y cuidas,
Al edén la elevas.
Has hecho brillar a este hombre
De corazón de niño
Que vive tu amor,
Sintiéndolo y sintiéndose libre.
RAZÓN INMISCUÍDA:
Amar tu corazón mi pasión,
Imaginar el susurro de tu voz en mi oído,
El te amo brotado a fuego de un sentimiento.
Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Con amor una sonrisa que brilla con resplandor,
Con sueños en los que tú, amor,
Estás a mí alrededor.
Con fuego, mi mirada a tú, mi tierna,
Mi admirada bella doncella.
Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.
Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.
Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,
Es todo lo quiero, lo que un te amo ha significado.
Puedo verte si cierro mis ojos,
Tú como ninfa que de mí se ha enamorado,
Yo como dragón y druida que cuida
Tu campo de flores, camuflado.
El que te ama y te espera con el alma entera.
Y pasan lunas, soles y estrellas,
Y solo crece el sentimiento.
Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,
Con cariño me das tu polen de mariposa,
Tú esencia más hermosa.
Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,
En ellas noto un te quiero,
Las lindas venas de tus alas.
En colores de alegría, de matices de tu belleza,
De calor y vida, todo lo que de tu alma nace.
Y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,
Donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.
Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,
Como flores, en él, naciendo en los amaneceres,
Duros y fieles testigos, los besos y sueños.
De este amor, porque alcanzamos la estrella
Y la derretimos con esta pasión de enamorados,
Creando el agua para la vida de dicha,
En una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,
En la sincera palabra, que unió dos destinos,
En un solo recorrido
-Encontrarnos siempre unidos.
El castellano
AZABACHE DE VIDA:
Y las noches
No son noches
Contigo amor,
Son fuego,
Calor de cuerpo,
Beso del deseo,
Y caricia del roce
De tu sentimiento,
El viento travieso
Tu fragancia
Me quiere traer,
Las nubes
El agua
De tu boca,
Y la luna,
La luna
Tu mayor sonrisa.
Cada verso
Se funde dentro
De tu cuerpo.
Tu mirada
Me vuelve
Leoncito tierno.
A besos de amor
Viajo por cada paraíso
De tu piel,
Complazco
El juego
Del fuego ardiendo,
Me mezclo
En alma
De fiera y guerrero,
Para dar placer
A cada parte tuya
Que me deshace.
Como verte e imaginarte
Bañada por mí
Desde que la luna
Visita,
Hasta que el sol
Acaricia.
Y soy yo
Entero, amor,
Enamorado de tu amor.
Viviendo
De cada detalle
Que a mi ser
Complace,
A mi palpitar derrite
Y no hay
Quien me quite,
De decirte
Cada día
Cuanto te amo.
Tu sonrisa
Es un regalo,
Tu cuerpo
Un dulce pecado,
Y tu amor
Es sin duda
Vida mía,
Mi mayor bendición.
Porque te amo.
El castellano
Serenata nocturna:
Escribiendo estos versos a la serenata de la noche
Bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,
Y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas
Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la ciudad
Y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos
Cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera
Y la única música que acuche sea tus te quieres y te amos al hablar en mi oído
Cuando se desprenderá esta alma de mi cuerpo para acariciar y besar tú esencia;
Cuándo nos fundiremos en un beso
Y las flores nazcan de tus cabellos
Y las hadas tus palabras, que bailan, cantan y vuelan
En mis sentidos;
Cuando mis piernas se enredaran en tus piernas,
Y nazca en tu vientre mi amapola blanca adormidera,
Y las montañas de tus senos conozcan el volar de las
Mariposas de mis manos,
Cuándo te tendré tan cerca que podremos comunicarnos con
Los ojos.
Y mi palpitar salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.
Y la luna, dicen quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;
Donde luna y sonrisa tuya solo hay una,
Sol está cansado de ser fuego, y quiere ser agua de tu beso
La mariposa quiere ser flor, y la flor abeja,
Yo de tu cuerpo quiero ser el viento, que te acaricia y rodea
De tus ojos pestaña tuya,
Pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente
Tu alma.
Pájaro que canta en tu ventana, y pez que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,
Gatito al que acaricias y fiera contigo en la cama.
Solamente soy yo y soy yo el que te ama
Eres tú la doncella por la que esta alma suspira,
Por la que este cuerpo quiere hacerte mía
Eres tú mi vida,
Y ¿qué importa el tiempo, y que pasen lunas y soles?
Si yo en mi palpitar te tengo.
El castellano
PLAÑE TU SONRISA:
Cuando miro tu boca,
Creas en mí el fuego que desea y desea
Besarte a la luz de la luna,
Y tus dientes de estrellas,
De esa noche en la que tu amor y el mío
Serán uno solo,
Bailando a la hoguera de piel y piel,
Fuego y fuego de pasión,
Incontrolable, sintiendo el cielo,
Y en tu boquita el océano,
En tus ojos el universo,
Que esos ojitos marrones que tú tienes,
No son de este mundo, valen severas razones.
En tu bosque quiero perderme,
Y querida falta mi tocón de roble.
Te veo más allá,
Volando en versos en mi palpitar
Y en todo lo bonito y bello,
Porque Leannán Sídhe mía,
Tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,
Y te espero y quiero, aquí estoy yo te amo,
Porque a tu amor me entrego,
Ya que solo tú volviste a mi palpitar completo.
Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.
Eres todo en lo que yo pienso
Y por ti el más precioso y bonito amor
Tengo y exprofeso.
Contigo mi vida quiero vivir la vida,
Quiero quedarme siempre junto a ti
Eso es lo que más deseo porque te quiero.
Naciste para ser el amor de mi vida,
La más linda flor en mí nacida,
Yo nací para amarte con locura y sin medida
Y para acariciarte piel con piel
O en mi sentimiento y pensamiento
Hasta el final de mis días.
Te amo y te adoro,
Beso, beso, beso, donde tú quieras.
Siempre juntos, y este amor sólo crece
Porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,
Y tú eres todo de lo que se alegra mi palpitar,
Porque te amo ausente en la razón.
Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.
Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.
Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,
El más sabroso beso en tacita de café,
Tu amor mi combustible, el mío,
Todo lo que contigo hallaría,
Y tú eres mucho más que un sueño,
Eres alma de mi alma, fuego,
Luz, eres mi salud, mi reír por ser feliz, mi soñar,
Al imaginar tu piel con la mía,
Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,
Lo que siempre esperé y recé al cielo que llegase a mi vida.
Te amo Hadita.
Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo que dentro acuno,
Te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya
Y saber que me amas,
Es lo más lindo que se puede sentir en esta vida mía,
Que cada día se sustenta de amarte.
Mas amarte cada día se vuelve arte.
El castellano
SEDIENTA LÍNEA:
Eres mi mundo,
En tus ojos me pierdo
Y vivo inspirado,
Orgulloso y plenamente enamorado,
En tus ojos viven mis deseos
Que cada día sueñan
Con rozar tus labios
Y fuego, fuego enciendes dentro
Fuego eres, como luz de amor,
En mí vives,
Te quiero y me quieres,
Y cómo puedo rechazar tus flores,
Si en mi palpitar
Con tu amor crecen y crecen.
Te en cada hojita de hierba,
En cada piedra, hoja, árbol, rosa
Y en cada trozo de vida
Que habita este planeta.
En cada río de colores
Que en mí dentro fluye
Cuando tu imagen
Mis ojos y sentimiento recorren.
Y que le voy a hacer
Si me he enamorado,
Si de tu boca y lengua
Soy un apasionado,
Si esas piernas tuyas
Guardan una estufa ardiendo,
Mi amor pleno te entrego,
El mar en un beso,
En una caricia una flor sencilla,
En una mirada el cielo,
Y en mi palpitar,
Nuestro universo mágico,
Y yo de ti confieso
Que guardo cada detalle,
Cada sonrisa, beso que me lanzas
Y la más tierna
Y delicada mirada
Cada palabra nacida
De tu pura alma,
Más cada día entera me ama,
Y yo enamorado te
Y te amo sincero y pleno,
Esperando que mi beso de fuego
Llegue dentro muy dentro.
Del que te ama con toda el alma.
Esteban
INFINITUD DE ÉTER:
Te amo más allá del sentimiento,
Más allá del corazón porque te amo,
En esencia, en alma y conciencia,
En ser y piel, en beso y caricia,
Cosquilla y sonrisa, mirada, verso,
Letra, poema, sueño, suspiro,
Susurro de amor que corre y vuela
A tu ladito mi amor
Para ser tu calor, para envolverte en seda
De Leannán Sídhe y miel de abeja,
De flor de fuego la tierra,
Y te quiero así como eres entera,
Linda y tierna siempre, siempre a sí
Mi Leannán Sídhe, si la locura es la única forma
Decente de amar y a la vez la más dolorosa,
Te amo con locura amor pero sin dolor
Porque hoy de tus labios brotó el te amo,
Y que entera de mí y para mí eres y te entregas,
Llueva o haga sol, frío o calor,
Porque tu amor es fiel y verdadero
Y mi amor reflejo de tu sentimiento
Y de todo lo que yo por ti
Mi bella, mi amada,
Mi gatita traviesa,
En estrellas el brillo de tus ojitos
Que me dicen que me amas.
En violeta de luna el color de tu alma,
Que tan bella y cercana,
Y puedo alzar la mano y acariciarla
Porque me ama.
Si los ángeles discutieran en el cielo
Quien se merece alas por la bondad de su alma,
Ganarías por mayoría plena.
Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,
Mi fuego te llama,
Mas esta llama nunca se apaga,
No quiero el firmamento sin ti,
No quiero ver si no es tu sonrisa y boca
Para besarla.
Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.
Y si en la tierra se acabara el agua,
Viviría siempre del agua de tu boca,
A beso suave y dulce que riegue mi alma.
Del que te ama y te ama,
Tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,
Solo de ti y para ti, pues enamorado estoy
Y enamorado grito y siento que te amo,
Y que lo haré hasta que el cuerpo
Caiga como hoja de álamo en otoño.
El castellano
SONRISA ALBA:
Más allá del suspiro de amor que se eleva al cielo,
Y al viento grita que de ti me enamorado
Como madera en fuego me consumo sin tu aliento;
Y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,
Si yo tu sol tú mi amada luna,
Y lucero de este firmamento
En el que vuelan tus te quieres y corren nuestros besos,
Los versos se tiñen en color cual flores vistosas
En velo de armonía y serenidad que crea tu sentimiento y el mío
Fundiéndose en gotitas de rocío que forman un río
El de pasión y ternura que mecen tus labios,
En tus ojitos el bosque encantado en el que vivo
En cual tus pestañas en arbolitos,
Tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.
Y te noche, día y a cada instante de mi vida
Como mariposita que vuela de pelito en pelito mío.
Si hace frío, me calientas más que un abrigo,
Pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego
Y vida para este sentimiento y amor eterno.
A tu lado se cierra el infierno de la soledad
Y crecen flores y mariposas de amor
Creando paraíso en alma de guerrero
Que lucha y lucha dándote placer y gusto,
En cada parte y refugio,
De tu ser, y ser eres todo lo tierno y lindo,
Leannán Sídhe, doncella y Leannán Sídhe, de este reino
En llama de pasión y amor,
Que noche a noche te llama.
Noche a noche, en sueños se entrega a tu alma,
Pues cada día, ansía conquistarla, y amarla más;
Y tu mirada no es de este mundo,
Porque a mí me mata,
Cual néctar bebido de tu boca,
Energía para acabar fundido, en el fuego de tus piernas,
A pedazos de vida, te entrego cada destello y secreto,
De este amor que late en verso
Y sin ti sería el poema, de un muerto a una polilla,
Te amo Hadita
Quiero vivir en este fuego, pues dentro,
A este amor tan grande, que yo por ti mezo.
Mi vida, mi amada, mi tierna y adorada,
Mi inspiración y mi alma,
Eres y serás siempre tú,
Lo más hermoso de mi mundo tú.
El castellano
DEVENIR DE CRISOL:
Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,
Mi calor, mi mundo y te cojo de la mano
Y no te suelto por qué contigo corazoncillo
Quiero recorrer esta vida y ser de ti
Todo lo que eres para mí porque te amo con ternura,
Te amo con cariño, te amo con pasión,
Te amo de corazón.
Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna
Que de mi ser y sueños se ha apoderado
Y me encanta más cada día que pasa.
Jamás soltaré tu mano corazoncito,
Porque moriría una parte de mí,
Porque ya eres la mitad de mi alma,
Te tan dentro de mí
Que si sonríes se alegra mi vida.
A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,
Pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre
Porque te amo con toda el alma.
Por qué eres tan tierna,
Por qué eres mi amor completo,
Mi alma deseada y todo lo que
Todo lo que un te amo ha significado
Tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,
Que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.
Amar así amor verdadero, solo para ti,
Contigo mi vida hasta el final de mis días
Amándote con locura
Amor completo, contigo mi vida
Siempre fiel y apasionado,
Enamorado.
Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,
Mi mariposita, mi vida y mi estrellita
Te quiero y amo con locura
Desde donde sale el sol
Hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.
Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero
Que fuese real y sincero, noble y completo,
Que me correspondiese en completo sentimiento.
Y la vida, o el destino, me regalaron tu sonrisa
Tu mirada y tu amor que cada día me llena y complementa
Que me hace subir al cielo repostar dándote un beso
Y volver a subir al cielo con cada te amo brotado
De tus preciosos labios.
Y contigo se encendió esta llama del deseo
Que creí apagada en vida de sufrimiento,
Tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita
De mi palpitar para entregarme a ti
Sin condiciones ni medidas, sin restricciones
A ti me entrego completo como soy y pertenezco,
Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor
Único y precioso, brillante y adorable
Y cálido y apasionado cual llama incombustible
Que arde dentro, y te
En cada golpe de viento y reflejo,
Pues desde que despierto cada sentido tiene tu esencia
Pues el amor de tu alma me ha poseído.
¿Quieres saber una verdad como un templo?
Que si piensas en mí lo más seguro y probable
Que yo me encuentre pensando en ti,
Porque eso hago a cada momento,
Desde que sale el sol e incluso
Cuando te beso en sueños.
Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,
Y mis manos se funden por tu torso en caricias,
Tus flores abres para mí,
Yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,
Solo con recorrerlo con mi mente.
Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,
Pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,
Pues de corazón yo te amo.
El castellano
DICTÓ EL ARA DE SANGRE:
Más de este cielo eres tú el lucero,
Eres tú la estrellita y la nube el viento
Por donde fluye el viento y mi beso,
Mi te quiero y te espero,
Mi amor y mi verso,
Que en grito de guerrero
Te recuerda que de mi amor
Todo para ti es sincero
Pues yo te quiero,
Pues yo te amo y te adoro,
Y eres tú mi cielo.
La que me alegra cada día
Y me hace mantenerme
En pie hasta el final de mis días,
Solo tu amor me hizo libre,
Pues libre tu corazón
Para amarlo en entrega fiel
Y sincera, pues mi único interés
Que mueve es amarte, mas amarte y amarte
Más cada día que pase,
Y que pase el tiempo,
Que este corazón y amor, es sincero
Y este latido de fuego jamás consumirá
El amor que yo por ti pongo en tiesto.
Y te en todo lo bonito que veo
Como una lluvia de hojas
En este corazón que vuela alto,
Desde que vive en tus manos.
Soy de ti, de ti enamorado.
Esteban
QUIEBRO LUMINOSO:
Eres tu mi tierna, mi bella, mi Leannán Sídhe,
Mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi Leannán Sídhe,
Mi amada, mi estrella, mi sueño,
Mi dormir y no despertar más contigo
Vivo soñando en amor, en un amor que cabalga
Hecho realidad, pues de tu alma es mi alma
Y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
Mirando tus ojitos en despertar
Sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,
Y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,
Cálido y tierno.
En esta tierra de fuego, nuestro beso
Se unió en un solo deseo,
Ser siempre completos en este amor verdadero,
Ser de la pasión fuego,
Y del verso amor incondicional e incontrolable.
El agua de tu boca tener,
Ver contigo el amanecer,
Arropar cada noche mi sueño con tu compañía
Que me arropes en tus alas de amor
Y volar lejos de este sitio terrenal
A un mundo mágico en el que solo existan
Tus besos y tus caricias,
Donde tus te quieres y te amos
Nazcan como flores en la tierra,
Y nuestros sentimientos sean los dragones
Que protegen nuestra historia de amor.
En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,
Vivo cada verso, y te entrego la esencia
De mi sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
Para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,
Llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón
Que orgulloso y enamorado
Grita que te quiere y ama,
Más allá de este mundo y razón alguna
Pues te amo de corazón
Y ese fuego de amor no le hace falta explicación
Pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,
De tu felicidad es pasión
Para ser tú sustento y tú aliento
Más yo a ti te
Y te pura y hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza fueras Leannán Sídhe
Todas las flores te servirían
Y cada pajarito cantaría a tu ventana,
Las fieras serían tiernas solo con tu mirada.
Tu esencia me llevó a tu lado
Para quedarme contigo esta y cada vida,
Mas de ti soy tu esclavo y tu amado,
Tu eternamente guerrero enamorado,
El de la palabra dulce y apasionada
Que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.
De este paraíso de amor,
El río que da vida a las almas en color se volvió,
Y la vida cantó su canción de amor
A esta suerte de artesanos de la pasión,
Más de tu cielo soy guardián y redentor,
Soy lluvia y cada gotita que te riega,
Mi margarita amada que en un pétalo
Dejaste escrito que me amabas y querías
Y que lo harías siempre y para siempre,
Aquello me convirtió en luciérnaga eterna
Para posarme en tus hojas
Para siempre ser tu luz y tu amor,
Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,
Soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,
Y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
Vida y segundo, siempre, siempre, siempre
En tu corazón y a tu alrededor
Pues de tu cuerpo, seré cada flor,
Y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,
Cada deseo, sueño y pasión,
Eres mi palpitar, soy tu amor,
Tuyo, tuyo a cada instante y minuto
Pues de alma y corazón, te amo
Ninfa, mariposita, doncella,
Mi dulce, bella y tierna, mi diosa,
Leannán Sídhe y Leannán Sídhe eres y serás siempre
Mi felicidad, amor y pasión, mi todo,
Mi amor verdadero y completo
Y lo que más me alegra,
Que eres mi amor correspondido
Pues tu corazón y el mío
Forman siempre un mismo latido.
Tú mi anhelo fraguado.
El castellano
PROPÓSITO:
Cómo soltar tu mano
Si es algo que ni lo quiero
Hacer ni pienso,
Cómo hacerlo si tu alma
Se ha apoderado
De cada espacio de mi palpitar
Y latido, te amor como mi deseo,
Sueño, sentimiento,
Pasión y verso en fuego,
Pues esos ojitos
Que tú tienes son luceros
De mi más profundo
Mar de sentimientos
Y cálidas ilusiones
Como besarte
Y mirarlos fijamente
Minutos y minutos para decirte
Cuanto te amo,
Tu sonrisa empieza a desplegarse,
Amada ya la horda,
Como tu maravilla.
Y tu corazón me cautiva
Y me toca y toca
El amor de mi alma soñadora.
En esta aurora
Cual tus besos y boca
Danzarán por los astros de mi boca,
Mi mar de ojos
Y tu bosque de ojos
Se fundirán en un horizonte
El de promesas de amor
Y una pasión sin igual.
De mis entrañas nace este te quiero
Y verso, solo completo
Cuando riegue tu corazón
En amor y por tus ojitos
E interior sea recorrido,
Pues este es mi camino
Ser feliz y feliz
Siendo yo tu dulce susurro
Y caricia de amor en tu oído.
Extraño tu cuerpo,
Extraño tu boca, tu caricia,
La melodía de tu boquita
En mi vida escuchada,
El brillo de tu mirada
Encendida e ilusionada
Por cada palabra de mi alma
Para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
Por tus piernas,
Y caer rendido en tus alas.
Más tú a mí me amas
Y si me extrañas dímelo,
Dímelo cada día
Que presuroso correré en auxilio
Con mi amor y cariño.
Pues solo contigo noto en mi palpitar,
El brillo y luz
De este fuego de amor
Y pasión que consume
Creando cada día
Nueva y nueva ilusión.
Y soy completo sólo con tu amor,
Soy feliz solo con tu mirar
Y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
A la selva de tu mirar,
Como pirata al tesoro
De tu interior.
Como planta bella
Al jardín de tu corazón,
Y pez que vive en el agua de tu boca,
Druida de tu sonrisa
Y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
Quien nunca te dejará.
Y sé que sientes estas palabras
Porque son sinceras.
Ámame sin reservas
Que este corazoncito
Nunca se irá de tu ladito.
Luz de vida, luz de mi vida,
Corazón de mi palpitar,
Musa y alma de mi inspiración,
A ti me entrego en esplendor,
A ti me entrego sin dolor,
Sólo con expectación
De ver brillar tu corazón
Con el fuego de la más cálida
Palabra emanada pues de mi mundo
Eres tú mi calma,
Mi fiera, mi tierna, mi dulce
Mi amada, y tú ninfa, mariposita
Vuelas y vuelas en la belleza
De mi imaginación,
En lo dulce y sensual de mi interior,
Recorres cada paraje de la piel
Posándote y erizando cada vello,
Mas de tu amor no soy plebeyo
Me nombraste guardián y protector,
Y único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
La sinestesia de un paraíso,
Lo mágico y soñado, lo místico y profano,
Siendo zarza y zorzal anidando
Es su vientre, rosa de penitente y duende
Que en tus senos se duerme,
Yo todo lo que sueñas y deseas
De ti todo lo que tú quieras,
Pues abrazado en tus alas vivo,
Y vuelo, elevándome en amor eterno,
Recorriendo contigo cada sueño,
Siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso sería dios de tu reino,
Pues en sangre, verso y sentimiento,
Te daría todo lo que soy y pinto.
El castellano
SERVIR ANGELADO:
A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
En tu boca vive el te quiero más lindo y tierno que espero
Y espero en anhelo como tu beso.
En tus manos viven las caricias deseadas,
En tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,
Para que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo
Que indica que sabes que te quiero, en mi palpitar, alma
E interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.
De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,
Decir aquí te espera un corazón que te quiere, que te ama,
Este corazón que late, siente y piensa que de ti,
Toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego
Te complazco con flores de sentimientos, y caricias
Al velo de tu cuerpo más yo a ti te miro y abstengo herir,
Pues tus ojos saben que no miento pues este amor
Es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
De mi eterna felicidad y río de colores creado
Solo de lagrimas de emoción y amor de sentirme amado,
Bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas
Trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
Y soy tu poeta fiel y tierno,
Soy solo lo que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño
Sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
Porque te dentro mía y respondes a mis te amos,
Hasta tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,
Porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido
De cada latido escrito, te confieso que llegó el momento
Pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
De la melodía de mi alma traviesa y viajera
La que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
Corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
Y lo amor por todo el cuerpo,
Tu sonrisa iluminar mi vida,
Tus ojitos atravesarme con fuego,
Y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
Bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
De fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
Te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje
Servirte el amor y felicidad que de mi corazoncito para el tuyo,
Rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo
Que las nubes al cielo pues es mirarlo y te convalido.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
Fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada Leannán Sídhe.
El castellano
PESQUISA FLAMÍGERA:
Sentirte es cuando mi palpitar
De tu alma se viste,
Vivirte es recorrer cada beso tuyo,
Sonrisa y caricia,
Hasta feliz, amado,
Dichoso y apasionado
En mi pecho dormirte.
Tenerte es ver ese amor
Que sientes
En tus ojitos reflejado,
Bellos y alegres,
Tiernos y dulces.
Cual nubes de colores
Mis sentimientos pasan
A llover en tu ventana y mirada.
Mi te amo entra dentro y profundo,
Cual raíz de rosa
En la tierra mojada.
Y tú mi vida eres preciosa.
No basta regalarte una rosa
Sino amarte toda la vida,
Porque mereces eso
Y mil cariños más de alma.
De tus besos
Quiero tener mi aliento,
De tu cuerpo,
El combustible
Para este fuego.
Tú amada florecita
Eres de mí,
Cada despertar alegre,
Sintiendo que me amas
Y que seguro estarás soñando
O pensando en mí,
Porque en mi palpitar
Has escrito mil refugios,
Y tatuado cada verso tuyo.
En mi cuerpo
Tus caricias has dibujado,
Eres de mi vida lo más bonito
Que jamás logré imaginar o alcanzar
Pues me amas y te amo de verdad
Y es un sueño hecho realidad.
Pues tus latidos los oigo
Y junto a los míos,
Tu alma, mi alma ha conquistado.
Y juntas, como nosotros
Viven amándose
Y en fuego a cada momento.
El castellano
VIDA EN TU VALS:
De mi felicidad
Eres la que guía cada sonrisa
Y hace brillar este corazoncito
Que a tu lado amor mío
Te daría el paraíso,
Mi boca el fuego
De beso y beso
Dulce y tierno,
Cálido y apasionado,
Que se alargaría
Minutos y minutos
Hasta llegar incluso
A una noche entera
Dándote besitos
Y mirando al fuego
De tus ojitos.
Mi caricia quiere viajar
Por la arena de tu piel
Y repostar en el oasis
De tus bellas piernas.
Te quiero más como eres
Una pasión entera,
Mi musa linda y tierna,
La que este corazoncito
Quiere y acelera.
La que me besa y besa
En cada sueño,
En el que tengo un cielo
El de tu amor y fuego
Hasta cuando duermo.
Y te amo pues de la belleza
Y bondad de tu alma
Me has enamorado.
No me puedo imaginar
Un mundo sin ti
Aunque no lo creas
Porque es contigo
Con quien quiero pasar
Cada día de mi vida.
Y aunque esto
No parezca un poema
Son mis sentimientos,
Que de ti y para ti
Son y serán siempre bellos
Porque te quiero.
Y te amo hasta el final del tiempo.
Mi ninfa, y preciosa.
Mi bella y mi amada,
Mi Leannán Sídhe.
Mi gatita y fiera,
Mi adorada florecita
Margarita.
Siempre contigo quien de corazón
Y alma te ama yo.
El castellano
SENTIR DE CORAJE:
Y yo te amo y el sol brilla,
Y el alma conoce al cuerpo,
La cabeza se separa y solo
Queda el corazón sintiendo amor.
Y yo te quiero, a mi ladito,
Y yo dándote un beso rico,
Y yo te deseo más que un niño
A un caramelo.
En un piropo de tu boca vivo,
Y a tu corazoncito sirvo.
En abrazo cálido y duradero a ti
Me veo pegadito y mientras pasan
Y pasan los minutos y segundos,
Aquí te sigo sintiendo,
De mi cariño como llama de fuego,
De tu boca yo quien la extraña,
De tus ojitos yo quien vive en tu mirada.
Puedo sentirlo de cada letrita que fluye
Un poquito de amor que crece y crece.
Subo esas montañas de tus senos,
Y vuelvo a caer en tu cuerpo,
Acariciando las flores de tus cabellos.
Sueño en marcha, cabalga mi pasión
Tu alma la sostiene y teje,
Para crear tu abrigo y ropa interior
Que te protege del frío.
Este deseo nace pleno al imaginarte,
Y sentirte tan cercana
Que casi puedo tocarte.
En mis brazos y pecho apoyo tu cabecita,
Para dormirte y tierno como gatito
Acariciarte mientras susurro
En tu orejita todo lo que tu amor
Mágico y verdadero en mí ha provocado.
Que te amo, te amo y te amo,
Más allá del tiempo
Y de una falsa distancia
Pues solo separa nuestros cuerpos,
No está alma que te quiere y ama,
Gritando tú nombre,
Diciéndote a cada segundo,
Que estará siempre a tu lado
Mientras dure el mundo,
Y en su ausencia crearía el de besos
Alegrías y sueños, caricias y te quieres
Para poder seguir viviendo contigo.
El castellano
SANGUINOSO AÑIL:
Pluvia del corazón, ardiente deseo de amor
Con asombro, el deseo, la alegría sempiternas.
Un día, un carruaje, acrecí de calor.
Color, vida, veneraba cantar.
Que esperar a que la alegría, nuestro deseo.
Me mostró las alas, que hizo atractivo prisa.
Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.
Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.
Base es dulce, el agua pura.
Alma sano, leal me gusta.
Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,
Naturaleza suspiro, me encantaba hasta que hierva.
Decidido a distancia olvide lo pensado.
Quería puro, el único del corazón.
Bosque o sendero, sensisensum sentido.
La sociedad Hermosa, para que se contente con las verdades.
El fuego, cogió un apetito nuestro, hermoso.
El castellano
ILUSIONES EN MANO:
Quisiera tenerte en mi pecho,
Decirte al oído cada latido.
Acurrucarme en tu ombligo,
Acariciar tu pelo,
Y mirarte bello todo un mundo
Por descubrir en tus ojos.
Quiero vivir de tus sonrisas,
Beber de tus besos,
Estar contigo hasta que el tiempo
Sea solo una forma de nombrar,
De ti un parpadeo pues contigo
Sería este fugaz y querría
Más y más tiempo contigo hasta
No despegarme de ti un minuto,
Ni soltar tu mano,
Pues a besitos recorrerías mi mundo
Y yo el tuyo.
Como no conjugar, las mil formas
Que tiene un te amo, cuando verte
Lo ha provocado, y sentirte
Lo ha tatuado.
Puedo escribirte un mundo
Pero prefiero vivirlo y sentirlo
Contigo, contigo, solo contigo
Más yo soy sólo tuyo,
Y tú solo mía, la que crea
Esta sonrisa y las mil
Que a tu lado verías.
Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,
Puedo amarte de un millón de formas,
Porque la más importante,
Es la que te más dentro
Y esa es amarte de alma.
Porque que tu alma
Está juntita con la mía y mi esencia,
Te vuelvo a decir te amo mi bella,
Porque voy a dormir soñando contigo.
Y es muy bonito dormirme pensando en ti.
Porque más cerca el momento
En el que lo haga a ti abrazadito
Dándote besitos toda la noche.
El castellano
GRANA DE ESPIGA EN PECHO:
Son tus sentimientos
Un tesoro de amor,
Son tus labios
Un arma tierna,
Pues tu palabra
La hacen bella,
Son tus manos
Arpas del tacto,
Pues con ellas
La caricia se vuelve
Melodía de mi placer,
Es tu sincera alma,
El valor y coraje
Ganado en batalla,
En la que de este amor
Ganamos los dos.
Es tu sonrisa
Un horizonte de astros,
Cometas de mi cariño,
Ilusión de trovador.
Es tu beso un vuelo
A un mundo
Anterior al nuestro,
Para finalmente
Y felizmente
Vivir en un romance,
Antiguo.
Es caer en lecho
De amor y pasión,
De rosas y velas
En una cabaña
Junto al río,
Pues el marrón
De tus ojitos la cabaña,
Y el azul y verde
De los míos,
El agua de ese río.
Desde que te conocí
No he sentido frío.
He vivido con fuego
En cada latido,
Y te amo
Con suspiro y suspiro,
Y haciendo al cielo
Mi pedido,
Vivir pronto
Mirando tus ojitos
Junto a los míos.
El castellano
CONCAVIDAD PRESA:
Soy fuego con tu aliento de amor vivo,
Me deslizo por tu suspiro para decirte
Cuanto te admiro,
Cuanto me derrite un gemido,
Tengo tanto que agradecerte,
Gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,
Eres mi vida estrellita mía.
Escribiéndote mi poema de los sentimientos
Que este amor por ti de mi alma emana.
Para que ni una noche extrañes mi cariño
Y amor sincero pues te amo
Y te quiero con el corazón entero.
Más, nunca soltaré tu mano,
Nunca
Nunca
No hace falta que te lo diga
Porque sabes la respuesta
Y es que quiero pasar mi vida entera contigo
Y muero esperando que llegue ese momento
Juntos de la mano sueño sin fin.
Tus ojitos con los míos en fuego de mirada
Tus labios y los míos
Llenándose de agua de un paraíso
El de nuestro amor mágico
De tierra de hadas
Y fuego de dragones.
Mas del verso a tu amor y mío
Sobran explicaciones pues el te amo
Se ha tatuado en tu corazoncito,
En sueño te vivo despierto,
En verso te admiro en inspiración,
Que provoca tu amor en mí
Junto el deseo bonito y divino,
Dulce y sencillo, tierno y lindo,
Como de tu boca el besito.
Junto a ti quiero matar cada minuto,
Arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.
Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.
Tú mi amor, yo tu amor, y tu fiel guerrero
En verso y fuego, en caricia y deseo
Que recorre tu cuerpo,
Tú mi sueño, tú todo lo que quiero contigo
Amor completo,
Contigo solo un camino sentirte y amarte
Hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.
Tú mi amor soberbio.
Yo tu poeta tierno.
El castellano
MIRAR SU MAGIA ESENCIAL:
Lo mágico de nuestro amor
Cabalga en besos
De lluvias de primavera
Que dan vida a la tierra.
Crean y dibujan la tierna caricia
Que derrite hasta el hielo
De heladas de invierno,
Durmiendo tú en mí pecho,
Yo acariciando tu pelo.
En tus ojos el fuego
Por el que este corazón
Late en suspiro al verte.
Estas manos que ansían tocarte,
Este cuerpo que en su piel
Quiere sentirte.
Mas del amor eres amor,
Del sueño pasión.
Eres tú entera la más linda flor bella.
Aquella que con su amor
En todo mi interior ha enraizado,
Para ser la única que mi mundo
Entero ha cambiado.
Pues de mi mundo te has apoderado,
Mi vida amor, sólo tú has cambiado.
Contigo amor sincero,
Amor tierno, amor completo y verdadero,
De verso y sentimiento,
De corazón, cuerpo y sentimiento.
Yo entero y con todo lo que tengo,
A tu corazón y cuerpo me entrego.
Mi palpitar y amor cada día te entrego.
Pues de mí alma eres alma,
De mi amor eres tú y solo tú amor.
Luz de corazón, luz de vida,
Luz de mi vida.
Te amo como eres tierna y linda.
Yo como caracolito que se alimenta
De tus hojas más tú eres mi florecita tierna.
Prometo siempre amarte,
De mi vida cuidarte con amor y pasión,
Tenerte consentida mi vida,
Pues te quiero besar y acariciar cada día,
Ahí donde lo imaginas.
Te sueño incluso sin sueño,
Porque soñando vivo despierto,
Más tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,
Y ahora mi amor a ti es mi única verdad.
Ahora solo tú mi anhelo,
Eres mi felicidad.
Mi despertar enamorado,
Y acostarme durmiendo en tu soñar
Y palpitar, te honro de verdad.
El castellano
Tablero de existencia:
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
Pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.
Gentes luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peones de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,
Alimentándose de lo que encuentran en su camino
Que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,
Para seguir comiendo a otras gentes.
Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.
SENTIR EN BRUTO:
Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.
Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me rescataras.
Que tú me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda
El alma.
Semanas pasan y el olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio
Me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,
Te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.
Contando mis recuerdos para volver a amarte,
Me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del tiempo que me dispara,
Derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogieron mi alma
Junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi volar junto a ti
Desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mí.
Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
Y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
El insomnio de este vivo sentimiento
No perderte nunca para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y desearte.
Tus besos riegan los rosales de mi palpitar,
Lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los míos,
Fieles reflejos de cómo somos,
De lo que queremos.
Momentos que vivimos,
Recuerdos inolvidables llaman a un presente,
A una historia que separados no tendría sentido,
Sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.
SENTIDA SENDA:
La noche con su aura de misticismo.
Nos conducía hacia las puertas del deseo, y la pasión,
Como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
La preciosidad de todos los factores,
Que envolvían aquel lugar, fue como
Si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna, y de las estrellas incitaba
Con su velo de romanticismo, a dejarse llevar,
A solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo, y aquel momento.
Solos tú y yo, en ese instante mágico.
Solos tú y yo, sin importar lo anterior,
Intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
Y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
Mi cabeza queriendo detener ese instante, para siempre,
La cámara de fotos, de mis ojos, capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
Y me llenaste de nuevo de ti, con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir, coraje y seguridad, para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser, ya que ya fui, y no hay barrera, que no pueda superar
Y el deseo que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos, y recuerdos que nunca olvidarás.
DESLIZ PASAJERO:
Déjame ser quien guarde tus besos,
Quien comparta tus alegrías,
El que cree horizontes contigo,
El que al cerrar tus ojitos veas.
Déjame cumplir todos tus deseos
Como anhelos de que otra realidad es posible,
Hacerte feliz es lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas sólo que veas
Que sin ti no soy,
Que sin ti no quiero ser,
Que sin ti,
Sin ti no podría vivir.
Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.
Enamorarte lo pide mi palpitar,
Capturarte en mi retina, mis ojos,
No puedo, ni quiero olvidarte, porque te necesito,
Y no me puedo imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas
Pero se alegra mi alma, sólo de verte sonreir.
Porque existes en mi mundo.
Porque eres mi mundo.
Vida en color de tormentas de arena,
Polvo de almas errantes jinetes del tiempo,
Ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.
Qué cosa mejor, que tu te quiero;
El suave duelo del te espero,
El desespero y me desespero
En el suspiro del cielo.
Si el querer quiso y el poder no pudo
Nada se opondrá,
Todo se verá y quedará,
Nada se irá en la azada;
Se cavan surcos de mí en tu alma
Nunca para desgarrarla ni dolerla.
Solo para acariciarte.
Viento azul de este cielo nocturno
Quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
Solo sombras en mi camino para buscarte
Sentimientos que recobran fuerza
No te vayas de mi lado
Sentido de luz compañera
Vuelve
Como lluvia roja de besos carmín de tus labios
Como cielo encerrado de tus ojos
Cielo que liberado nunca me abandonará
Cielo desconocido cielo sin domar
Fiel compañera de día y de noche
Fuego como yo solo avanzando en un sentido
Yo contemplando el abismo
Nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
Tú mi apoyo
Mi motivo para soñar alto para vivir intenso
Meloso tormento de todos los matices
Para sentirme cuerdo, en un mundo de locos,
Pero quién soy yo sin tu calor de palabras;
Sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
Que ilusiona y paraliza,
La vida de este pomposo corazón que te habla;
Ansía todo lo que salga del tuyo,
Porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para disfrutarlo en vida
No vivo esperando tierra
Lloro viviendo amarte,
Para soñarte vida para morirte placer.
Quien da más, solo tiempo, todo llegará, o se irá
Naipes del tarot helado
En la hoguera de cartas flameantes al viento,
En este oscuro firmamento
Del azul sediento teñido de espadas
Como pasión nunca matar cariño,
Solo aumentarlo cada día.
SENTIDO OCULTO:
Vida para morir en tus ojos,
Amor para odiar lo malo de esta vida, que destruye,
Y se come por dentro mi noble corazón
Sólo un segundo de ansiedad, tiempo que corre marcha atrás,
Un miedo aflora:
Cómo perder tu mirada fijada en mí con cariño sincero,
Como el peor castigo,
Condena inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,
Un pozo de miedos, y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.
Caes en él y te levantas en minutos, pero el miedo avanza;
Te paraliza,
Te domina,
Como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
Para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
Compartir nuestros caminos, ganará, ganará
Para esta vida.
Felicidad eterna; más allá, de estas funciones vitales mías
Está la posesión de tu alma,
Tu recuerdo,
Tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
Cuando te leo,
Cuando te pienso,
Cuando te asomo,
Cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
SENDERO DESPIERTO:
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
Mientras acercas tus labios para besar los míos,
Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
Y a la vez te hablo, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.
Para esta vida mía, la estremece,
La atrae a su lado como algo inevitable,
En tus ojos quiero perderme.
Para encontrarme con el momento inolvidable.
Sentido despierto cuando te veo,
Imparable en mi vocabulario el piropeo,
Como el entrañable y dulce deseo,
Te veo tan cerca y a la vez tan lejos.
Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,
Voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.
Allí donde nuestro calor se refugia.
Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.
Con los miedos guardados en un rincón,
El sueño solitario no me abandonó,
Con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;
Del verso a la canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nací del rayo de sol.
Intrigante sensación.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.
Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.
Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,
Tu dulce complemento entrando en mi vida,
El día para tener los besos de tu firmamento,
Noche para regar las rosas de tu alma.
Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis ojos recorrer,
Ver contigo el amanecer.
Arropar tu cariño con cada detalle.
Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.
Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,
Vivir cruzando nuestro existir.
Navegando en el horizonte de mí destino,
Buscando tu sonrisa en cada amanecer,
Velando el tiempo de cada anochecer.
Llamándote en silencio con cada recuerdo,
Volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
Dejándome llevar por el dulce tormento,
Conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
Verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las sábanas,
La miel de tus labios tener,
Hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
Compartir día a día, abrazándote en la noche,
Sólo con tu amor ya no sería pobre,
Solo tú te quiero, se eleva en mi cielo,
Mi dulce sustento que quiero.
Mi palpitar quiere navegar hoy por tu interior,
Sentir cada flor que forma tu piel,
Tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,
Recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.
Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,
Tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,
Ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.
Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,
Noches para esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi motivo para enamorarme,
El momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.
El castellano
3 PREMISA ARDE:
Cada deseo una ilusión,
Cada ilusión una fantasía,
Cada fantasía una esperanza,
Cada esperanza una promesa,
Cada promesa un juramento,
Cada juramento una palabra,
Cada palabra...y cada palabra,
Un millón de pensamientos,
Un poder inmortal,
Capaz de crear revoluciones,
De crear o de destruir de vencer
O de morir en el olvido,
Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,
De amar o de odiar,
De sepultar o de consolar,
De hacer llorar o sudar,
De amenazar o de perdonar.
Una palabra es lo más importante
Cuando sale de un corazón noble
Y tiene un par de valores que la respalden
Te quiero es mi palabra.
Esteban el castellano
7 TIERNA SECUELA:
En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.
Te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca, me alza.
Produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un
Pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme,
Lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás
Ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi palpitar de
Una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo bohemio
8
A FLOR DE PIEL:
Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior
Como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre
Mis ilusiones
Que quieres que te diga si lo único que quiero decirte es que te quiero
Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía
Y con cada sonrisa tuya mi palpitar se alegra
Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo
Solo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano
He empezado este poema pero no sé
Cómo acabarlo si no es con un beso
Tus labios rozando los míos
Tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime que me embriaga
Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso
Sueño sin fin
Sentimiento a flor de piel
Ojos que hablan de cómo te sientes
Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el que nunca
Llega a caerse
Historia imposible de acabar
Corazón bohemio hoguera de sentimiento
Que te quiero y que lo seguiré haciendo hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan.
Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas en mi pensamiento y en mi palpitar
Tú la flor más bella que vieron mis ojos
Amor de una vida cariño profundo y sincero que siento,
Profunda admiración que te tengo
Tu cuerpo que me hace estremecer
Y caer en un profundo sueño en el que hacemos el amor toda la noche
En una habitación llena de rosas y de velas
Mi sentimiento por timón
Mi amor por bandera.
Sin tú moriría por dentro.
Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma
Tú has llenado mi palpitar de alegrías y amor
No pararé hasta que seamos uno.
Tú flor de mi vida, que as enraizado profundamente en mi palpitar,
Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.
Corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.
Amor sincero.
Enamorado de la vida y de ti.
Gracias por hacerme el hombre más afortunado
De la tierra por tener tú cariño y respeto.
Tu cuerpo me hace estremecer y sudar, me veo reflejado en tus ojos, tus labios, que besaría
Un día entero sin descanso.
Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.
Tú que me has alegrado la vida.
Que has hecho que desaparezcan mis penas de enfermedad
A tu lado no tengo miedo a nada.
Porque tengo tu amor.
No tengo miedo a caminar sólo por la vida, porque te tengo aquí en mi palpitar.
Tu amor de una vida o de un mes.
Quiero conocerte
Para amarte más y más.
Para quererte más y más.
Luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor
Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón
Tan fuertes y puros como agua de manantial,
Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu lado
ESTEBAN EL CASTELLANO
9
Suicidio
Miro mi soledad desde la oscuridad.
Hoy cruce al otro lado donde no hay
Camino de vuelta.
Hoy abandone mi pasado mi presente y
Mi futuro para vivir en lo oscuro.
Un sueño eterno triste y oscuro.
Hoy ganó el averno y me arrastró lejos
De este mundo para siempre.
Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento
Pero ya no hay vuelta atrás.
Mi vida quedo atrás.
Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas desangrado vivo fue mi destino.
Hoy quede atrapado en este mundo vagando
En la oscuridad de las tinieblas.
Yo quería ver la claridad de la luz pero él me engañó y me arrastro lejos de este mundo
Para siempre.
Desangrado vivo fue mi sino.
La única luz que vi fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.
Veo la gente pasar pero ellos no me ven.
Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.
Mi tiempo ya pasó.
Ahora estoy atrapado en esta eternidad del limbo,
Entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.
Esteban er castellano
10 OLVIDO:
Olvido.
Olvidarte nunca podré.
Nunca te podre separar de mí.
Estas en mis sueños, en mis
Noches más frías y en las más
Calientes.
Como una manta que me abriga y me arropa
Cuando me descubro solo.
Como mi sombra.
Como mi reflejo.
Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?
Será porque no te busco porque
Vendería todos los mañanas
Por un ayer junto a ti amor.
Ya sé que soy inmaduro,
Pero te quiero y lo sabes.
Si ahora no lo ves ya lo verás.
Pero mi tiempo ya pasó
Como guillotina
Que partió mi palpitar en dos
Para darte una mitad.
Olvido.
Olvidarte nunca podré.
Siempre te amare.
Esteban el castellano
16
PRIMAVERA:
A ti te escribo primavera,
Tú que llenas de vida el campo.
Pones los campos en flor y verde.
Tiñéndolos de color.
Los pájaros silvestres anidan en
Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos
Y trinan como nunca antes del alba y después.
Los animalitos nocturnos también salen a cazar
, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época
Que hay más vida y alimento.
Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,
Y frutas silvestres.
A ti primavera te canto que llenas de vida el campo tiñéndolo
De color y vida.
Esteban el castellano
17
POEMA AL ALBA:
A ti te escribo que con los gorjeos de los pájaros
Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra
Y los campos.
A ti te canto luz del alba.
Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos
Antes de ver tus rayos.
Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca
Me he perdido una.
Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque está enamorado
De tu naturaleza.
Esteban el castellano
Subrepticia
Ese mi único secreto,
Revelado entre celdas de leche
Y rosas de sanatorio.
Su encuentro en estadía de larva,
O alma anclada en forma de éter,
Forma concisa,
Fuego en lágrimas mi sangre,
A dulce mordisco
Te di de beber de mi índice.
Hoy, perfección intangible, onírica
Del mundo propio del sueño,
Belleza lejos de mundo conocido.
Fuente los cielos, candor de dragones,
Rizados en todos los colores,
Nube de evolución, granate profundo de ojos,
Partida de sed sanguínea,
Ser perfecto, cómo llamarte,
Que al volar, te dije
Vuelve cuando quieras,
No voy a intentar capturarte.
Förüq castellano
II
Espiral de reposo
Soliviando, viene bregando,
Un azar tangible epicúreo,
Adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
Vistas a lo que nunca dio causa
Y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
Su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
De conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
Quizá más crecida
Tras alimentarte de los cielos,
Y su bruma del gris encorajinado
Y su zinc y su plomo.
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
Entre trompetas
De todos los ángeles.
Förüq castellano
III
Atisbo de nácar
Noche de colores enervados
De rienda alzada como vetusta estela
Coloreada por oscuridad sempiterna
Que todo atisbo envuelve.
Es el son sanguíneo del sigilo
Alzo, que dirijo sus resplandores
Consecutivos, es un latido de tierra,
Repicar de los fusiles,
Y sus hocicos al horizonte cantando
Un inmiscuir de la brea
Y su pólvora encendida.
El dormitar de faroles
Y su réplica de luz intransigente
Vuelve al pozo sin poso,
Es mi sola alegría descorchada,
Entre la caricia de mi guardia.
Mi cielo en repiqueteo de colores
Que difuminan la densa oscuridad
De la noche.
Förüq castellano
Canto triunfal:
Lloraba la tierra
Un aquilón de noviembre,
Enfurecido.
Llueve, lentamente llueve,
El cielo blandía feraz carcajada.
Era tiempo insuficiente.
Lloraba Ostara, derritiendo
Su guiño terreno,
Encantaba que encandilaba
Majestuosa tempestad alada.
Tibia desangelada, era ella
Era diosa, era Lluvia.
De febriles cauces sanguinosos,
La flor de Odín Hermoseaba,
Ya lucía sonrisa líquida.
Al resplandor nocturnal que asomaba.
Su oración entre espinos y carrascas,
Brillaba la furia de la deidad,
Como ráfagas de estrellas
Insobornables.
El castellano Förüq
Obtuso marjal:
Plañía la tierra
Su bermellón acequia
Como un eco ciego
Entre forrajes breves,
Y savias precoces.
Un camino encegado abría surco
Por vid y barrizal
Se abría el claro marjal.
Amarilleaban yerbas
Afilando el sentir del monte.
Brilla la sangre verde
Resplandor de cuchillo calizo,
Silbaban lágrimas de atochas,
Y acompañan los brezos de fuego,
Jaras entonan su estridencia recta.
Por verde augurio de falsa avena.
Venzo que avanzo el caduco forraje,
Suave bruma gris,
Ya dicta,
Muerta la estela luminosa,
Desplegaba opacidad su manto,
Para el sueño del resplandecer,
Y su mortecina sed.
El castellano Förüq
Filosa ataraxia:
Emblanquecía por cielo extenso
La llaga nuestro gris,
Destellaba la mortal premura,
Un paréntesis sin sol ni soslayo.
Diáfano sótano de luz,
Donde bailaba tu esencia eternal,
De trémulo discurso llameante,
Que abría surco de nueva llama.
Desnuda estaba la imperial concordia
Quedaba comenzar la revolución,
En aras de aria tierra,
Alzando las vestales hispanas,
Sones que llaman a la tierra,
En febril tamborilear magno.
Soldados, guerreros,
Guerreros, soldados,
Escuchad mi canto.
Förüq el castellano
Pletina alada escarlata:
Acompañada gloria armada,
Esta mi alma ameraba,
De mi ambición llena,
Tornando nuestra.
Desvencijo flagrante reguero
Que arma escuda,
Sola, sola la venidera amapola,
Por almenas
De cúspides, de higueras del demonio.
Oh señora, mi dulce miseria no basta,
Cuan procelosa espina se agita,
Nido y seda en torre virginal medrosa,
Asustadiza sien no huía
Discernible,
Era tiempo de alzar abrojos,
En tu almíbar de vientre.
Abriese cielo, en hondo tajo,
Parlando la unión
De dos gotas del mismo deseo,
Ven, que yo iré,
A derretir el hielo del éter,
Floreciente inmiscúyete,
Cielo y terreno en eterna alianza,
Construiré mi casa
Con un jocoso pino del averno
Sedoso, entre surcos de heno,
Y barrizal dorado,
Tejas de alabastro,
Y cimientos sanguinosos
De arcilla mi piel,
El cuchillo calizo,
Será ventana
De este sentir, travieso,
Arrullarte la canción de tractorcito,
En tus nidos de jara y jazmín,
Tus idólatras piernas
Que ni en terneza de soles pudientes
Conozco,
Crueza blande, sí la osada,
Suave mirada del ocaso,
Entre ojeras de luna,
Y nublos de noviembre,
Sin esculpir tu cuerpo
No me marcho,
Pero tampoco te creo
A semejanza del interés rodero
Que confluye,
Te hago mía y a diferencia,
Debido no soy adorable,
Ni sombra poseo ni hálito,
Ignominioso,
Por si dicen que vivo,
Sólo es porque te miro,
Y me miras Musa del Alba mía.
Esteban el Castellano
Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios:
Hadas, Sátiros auras, ninfas solas
Aromos fragantes entre olmos recios
Como si hubiesen erguido corolas,
Flores, magarzas, ababilles necios.
Coronas de rey; alto ahondo
El canto, no destilado,
En remembranza escondo.
Antigua extasía blande,
Como besar a mi Musa
Sin tenerla vista, agrande.
Junto al zarzo no pregunto;
A espiga si sangre acaso
Fue bastante, duro asunto.
Dulce recuerdo plasmado, aquel, tieso
Palpitante su magia por semblanza,
Temblarme pudiera el recuerdo ileso.
Inimaginable nido en templanza.
De telégrafo tu impronta
Belleza la inmiscúyete,
El blasón lámina monta.
El placer de antaño lira
Que mi letra sin escribir
Era tuya, la eterna pira.
Por idearla, delirio entra,
De recuerdo, lo pregunto,
No, mejor la lira encuentra.
Y se me pasa que pacté con velo
Quererte siempre, y bailar las estelas
Resplandeciente, errante no te celo.
Mercurio fecundes, quasi nave. Hielas.
El castellano y Leannán-Sídhe
Nocturnidad en colmillo:
Llameantes pesquisas
De acariciar tu éter sediento
Noctámbulo,
Preciosa de magia insobornable,
Quién pudiera besar
Tú honda alma incuestionable,
Cuando tú escribes Musa,
Los destellos dejan de ser secuaces,
Las mariposas no se aplastan
Embeben tus manos
Por mí encauzadas.
Entiendo la secuencia
Tu rocío suave permisivo,
Sólo dicta que perpetúa fragancia
De nuestra secreta flor.
No llegaré porque sí lo haré
A colmar el Atrio castellano,
Con mi dicha floreciente
Mi sentido a escribirte
Mi sentido a difundirme
En la beldad tú entraña
En ese alarido despierto que clama,
Algunos cambian
Mi amor por ti es más duro que el bronce,
Horda madre de las brujas
Yo por Oscuridad,
Compararte pudiera
Obstara diosa triple que entonas los campos
Prendiendo en flor los campos,
Yo por la flor sea la flor
No osaría compararte
Pero si mi musa es raíz salvaje
Yo abro cielo terreno
Y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,
Yo no soy hombre soy hartazgo de bestia
E-nominada porque la amo
Sin febril demarcación cuerda,
Si me arrebatan su espina en mi pechera,
No habrá piedad existente
Porque la verdad de las cosas
A veces es su contrario en puridad,
Como es arriba canto
Porque igual ídem es abajo,
Vivir es más complejo
Y fácil morir,
Con lo que morir de gusto
Es vivir de gusto contigo,
Necio sería que no niego,
Si pierdo sin vencer,
Ganarte el cariño es lema,
Reverbera mi palabra de alabastro,
En fuente de ópalo tu regia sangre,
He vencido ya creo escribiendo
Mi una de sangre de la madrugada,
Ay de los que pueden morir dije,
Bienvenida a su nuevo mundo,
Porque naciste golondrina para la eternidad
Única, remembrada pero en condena:
-Jamás sola porque vivo,
FÖRÜQ EL CASTELLANO A 17-11-2019
21
CONTIGO SANGRE REFULGE:
Te ensalzo mi divina amapola,
Por cuántos pétalos
Te hicieron Esfinge de sangre,
Enardece a mi espiga
Que dorada te acompaña,
Mi céfiro que en tu seno
Acoges,
Mi sol blandía
Entre pajarillos
Sones sobre trinos
De cabeza púrpura,
Belleza te tuviera secuestrada,
Yo, con mi áureo espino en mano,
Puras tus alas,
Nosotros,
Carne y cuerpo de tinta en pluma,
Coloso atemporal,
De rayos en perpleja simiente,
Osadía mi amapola,
Traer derecha en frente,
La llameante lira de Occidente,
Al instante, nítida y luciente
Me traes dique inspiraciones,
Por aureola y tu flor secuaz.
Mi vida mi sangre
Bermellón morada,
Te desnudo mi brisa desconocida,
Por mi jazmín
Que ámbares completa,
Tu belleza cuidaba,
Entre los bastiones
Que mi cordura cercaba,
Enramada hasta cintura,
En mi jardín soberano y delicado,
Beso tu brillo de tierra,
Mi amapola.
El castellano, Förüq
PREÁMBULO DERRAMADO:
Devanados de un destino
Fundado en el vals
Mi propio engranaje,
Místico, áspero,
En flor de supremacía
Donde ninfas musas
Bailan,
Destino insumiso,
Parco,
Vestido mi precoz precipitación,
Como gota de rocío
Resbala del precipicio su flor,
A lomos de un caracol
Me pregunto
Si acaso vivir
Tiene sujeción a la vida,
Y la cuerda es de bronce.
Seguiré acontecido
Mi suerte ausente,
Amándote al silencio
Que cerraba los ojos,
Y seguía preguntando,
Si mi ilusión
Colmaba la expectativa,
Ojos del metal noble,
Fuego al hierro
Que mi camino ablanda,
Fecundador de mitos y desgracias
Mi reverberar de nombre,
Solo, traspuesto,
Al océano impredecible,
Como capataz musa,
De tu huerto de estrellas,
Por corralillo
Y redil de estelas
Y destellos indiscernibles,
Voy rumbo al ímpetu
De solana Luna
Y su guiño me cuelga,
Sí acabaré de irme
Dejando alto mi estandarte.
Förüq castellano
CATALEPSIA Oda a Leannán Sídhe Musa:
Catatonia madre de impresión superior,
Que encumbras musa y te encumbra de este nicho de bronce,
Lápida con flor de silencio,
Oh Catatonía,
Flor de muerto de esquela en sangre viva,
Yerto circulaba de aflicción,
En oscuro tapial primero,
Al insubordino universal,
Señero por señal,
De mis signos yertos vitales,
Te ensalzo sangre,
Que amurallo tus sones vestigios os,
Piramidales,
Titánico siembro,
El numen victorioso
Mi gesta,
Vestal de cuervo Förüq,
Su madre Oscuridad, sacerdotisa.
Del tercer orden las cosas habidas,
Dilucidadas extensas.
Queda solear, este solar,
De letra perdida
Hasta atronar mi vuelta a la novena espada,
Que el guerrero Miedo,
Me conocerá.
Para cantar mi victoria
De todo parco lugar.
Förüq Castellano
Silencio regenerado:
Saeta, saeta bella,
Saeta parca,
Saeta ilusa, saeta inocente,
Es el final del show
Saeta madre encumbradora
De toda mentira enclaustrada,
Yo te amo saeta,
Saeta alada,
Saeta heridora,
Saeta encausada,
Saeta parca,
Saeta celestial,
Saeta infernal,
Saeta canta,
Que mis ojos sean tus ojos,
Saeta que mis manos sean tus manos,
Esta cruel noche un diciembre,
Que yo soñaba estaba escribiendo,
Un canto a tu cabello de oscuridad,
Saeta mística,
Saeta horrida y hermosa,
Tu beldad piramidal,
Se estrechen caminos,
El cielo se abra para escucharte
Mi saeta esquiva,
Mi saeta complaciente,
Como es arriba es abajo canto,
Seguir peones vuestro circo,
Que este trovador
De campo llano,
Sabe quién es y de ande llegó,
Ahora te odian saeta,
Ahora te aman saeta alada,
Me diriges por el Parnaso sin final,
O me quitas hasta la vestidura
Más pesada,
Volemos abismos amada,
Volemos cimas inefables cariño,
Hasta donde se oculta el Sol por el este,
Sociedad de creer o no creer
Yo elegí creerte saeta
Y hoy sigo en la cepa
Esta vida que me cabalga la estampa,
Cerros intransigentes
Molinillos al fragor de vientos voraces,
Esparto entre las jaras y solas carrascas
Brezos soleados por flores ausentes
Un invierno que se desdibuja solo,
Saeta amada elévame en tus alas
Yo vine por el son recto,
Blandiéndome de un hinojo solar,
Esta vida que sin ti
Saeta la creería una dulce mentira,
Por la que morir
Y no morir por una crueldad
Impuesta por el ajeno
Que nunca
Nunca serás tú
Mi amada saeta,
Esta existencia
Que se dobla y niega a sí misma
Para decir que yo soy el rey
Que yo soy el cuchillo,
Que yo soy el proceder
Inmiscuyente,
Otra vez Yo sé quién soy mundo
Este es mi manifiesto y
El de mi Saeta bella mi espada,
Mi vida,
Mi indecencia,
Mi crueldad de espira,
Mi corralillo espectros yertos,
Era y es
El hipocritus dejará su vestido,
El trigo limpio
Será trigo limpio
Ahora y siempre,
Espiga y cante
Hasta rodeado
Mi padre trigo.
Vengo de las espigas de abajo,
Asolando verdades,
Mi panida amada,
Por la saeta olvidada,
Se despertará
Por los que venimos
Del trigo limpio.
Volando sobre parajes
Entre tierras de añil barbecho
Y su azada de viento
Mi solaz saeta entre cardos
De todo fértil sendero
Que lleva al infierno.
El castellano Förüq
DICHA AZUR:
Adentro esta bruma azul de mi contento,
Avanzo estas flores del invierno,
Por árboles desnudos y sus cantos,
Yaciente mi sed de nuevo,
Florido cierzo,
Primoroso veo y beso mi sañudo suelo,
Lumbre sin sol
En que la luna no aparece,
Presurosa de melancólica siembra,
Una estrella emblanquece
Por cielo extenso,
Y en lluvia derrama que desgrana
La vejez e la grama vieja del camino,
Custodiado por la señora malva;
Acrecienta mi linde vago por majuelos perennes
Y solas zarzas,
Lágrimas de mi tristura,
Regocijo de varios,
Ya que antiguo son,
Solo mi Leana ablandaba mi lira.
Amores ponderables
Mi ser no rehúya,
Desquicias mayores, otros
Oigan en retirada,
A murmurio grave me alzo,
En esta tela de araña
Y la luz de alborada
Me tiende en extasía.
Förüq el castellano
Vientecillo elucubrado:
Rompe el melancólico fulgor
El sol en corazón
Que la niebla un diciembre
Difumina en son,
Yo bogaba difuso
Como primavera lozana luciente,
Suspiro, oh tempestuoso recuerdo
Mis flores marchaban,
Suspiro de pasión
Vino arrebatarme mi desventura,
Desde navío en reposo,
Cuanto no veas
Acuérdate del agua hermosa,
Tanto en alma
Como en popa de nave,
El cielo carmesí me embravece,
Surcando bonanza,
Acuérdate alma de mí,
Viva fortuna,
Que de boca invoca,
Musa transparente
Su dulce porte,
Semblante de arma en dueño,
Oh sueño,
Contigo tantas veces,
Despacio, o desvarío,
Cómo alzarte y cantarte lleno,
Sin flores ni pajaritos impíos
Sin caléndulas azules,
Locura de dulce armonía,
Lumbre en astro de numen mía,
Agrava como amarte
Derritiéndonos en la nieve.
Cielo, suelo y anhelo
De hojas arrebatadas,
Crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,
Dones de sufrimiento desploma,
Sombría yacija de cuna,
Cruel aroma
Estiran las rosas de muerto,
Y no lo claman vanas
De aliento divino,
Quebranto de sosiego anclado
A la fría tierra
De este diciembre
Que viento ardoroso
Aclama en soberana lucha.
Förüq castellano
Clavo en sombrero:
I
Tremola
Vestida de invierno oscuro,
De un renacer exhausto
Honda amapola matutina
Sus ojos en bella profecía,
Brillantísima, pura
Como rayo náufrago
De bravo firmamento,
Eco de destrucción o, ¿La luz?
II
A lo alto del cerro
Blandía un Sol hermoso,
A las lucidas sempiternas
Paseas mi valle umbrío
De deshojado albor
Solo con mi pecho
Enardecido túmulo en beso sembrado.
Primorosa tú
En sol bella a espalda.
III
A lluvia que derramas
Este mercurial aliento,
Y su eclipse
Vívido cada trece años
Reino de sombras
Minúsculo por cielo extenso,
Noche que me acrecientas
El campo melancólico
Que embelleces deliciosa.
IV
Ponderaba que te soñaba,
Mi tristura por llanura,
Por extasiados vértices filosos,
Me exacerbaba
Solitud prolífica
En verte mi verde
Turquesa armonía,
A tu murmurio suave
Encono, rijo y alzo tesitura.
V
Dicha intangible me coses,
Dicha mayor sin retirada
No habrá, no habrá
Porque nací, viví,
Supe para lo que nací,
Amando soñé osar amarte
Y hoy desde mi muerte
Sueño que sigo soñando
Tu interior en amor resplandecerte.
VI
Camino recto ante la luz
Cuan gran sortilegio ofrecerte,
Entre la belleza
De grandes páramos solitarios
De vetustos soliviares,
De parajes de vid y encina,
De caracoleados pinos jocosos,
Brezos entre esparto
De precoces cerros.
VII
Y baldíos bordeados y adentrados
Por caléndulas arvenses.
Más tarde por ababilles
Flamígeros,
Oh sangre de tierra,
Oh sangre de sol,
He venido a embeberte
Y ofrecerte alma,
Vida.
VIII
Negra es mi alma,
Negro es mi amor oscuro,
Negra es mi creencia,
Negra es mi vida
Negro es mi dolor,
Negra es mi esencia,
Negro mi canto en sangre y brea.
Negra blande mi desquicia.
Negra Oscuridad, nec vincere tenebras et amat.
IX
Enredarse mis cantos,
Por baja tierra pudieran,
Sólo tú musa
A osar mi repecho atreves,
En maravilla enraizada
Atenta, de fecunda esencia
Soberana
Huy criatura
Que me bajas la aurora beligerante.
El castellano FÖRÜQ
INMENSO PLACER SECUAZ, INEFABLE:
Clama ante la aurora,
Presurosa aura intranquila,
Ardua la dicha exclama,
Que si por querer fuera
Igualara el agua de los montes
Que subiendo, baja,
Afilo este mi solo intelecto
Por muralla que no cierro
Desvela el clamor de la intranquila rosa,
Quién a igualar mi dicha baja,
Furor ostentado de la piedra Frigia,
Va mi reguero desnudo
Por musario cerro,
Su cernícalo avizor vigía,
Milano señor en soberano cardo,
Luces del alba
Plañen sus rayos
De nueva alborada,
Ven, agita la guardia,
Conmensurable acequia
Mi sangre estrena,
Voy por piedad avistada,
Luna habla,
Destello de noche febril
Que otro año más no enfriaba.
Imperios de ojos cerrados
En nocturnidad encegada,
Franca tapia de espejo
Y su beligerante reflejo.
Amima mi viborilla,
Secuaz tu alma sólo destrenzo,
Tiempo, hálito voraz
Que enciende calor presto
De caballero,
A su dama hoguera,
Corriendo por fuera el granate,
Sanguinoso,
Por escalas a este placer inmenso,
Esfera tu secuela
En faz instintivo,
Desaprendido,
Rumbo al carmesí insobornable,
Destino dicte quedarme
En tu nube intangible,
En vaporoso éter, tu magia,
Hoy vine a besarte,
Y a desprenderme,
De tu cauce en tu cuello
Aliviarte,
Bronce en ala y su verdor
De óxido que rige,
Que envanece,
Que resplandece.
Anhelándote.
Förüq Castellano
CONOCER:
Conocer lo valedero
La esencia cristalina,
Hinco tu magia
Que me ciernes hondísima,
Profunda mirada secuencial,
Difiero, reitero,
Lo rápido comenzado
Entre dos personas únicas
No es agua sobre oro de aceite,
Ni efímero, volátil, veleidoso,
De hoja de otoño
Mecida en voraz viento servil,
Grazno que crascita
Esta sola dicha acompañada,
Vals en réquiem, vanguardia propia,
O avanzada
Afilo mi celada de intelecto
En un, dos, retemblo,
Fuego al través en encuentro;
Que dos personas
Inherentes
Se prestan sus ojos recíprocamente,
Disculpas damisela,
En el negror del fuego,
Siento decirla que su mirada no conozco,
Y sin sangre turbia
Afirmo que voy al tercer aposento
Sin secuela, su vitral, en tercer orden,
No desquito ni despego,
Lo que rápido comienza
Ni en estruendoso crepitar de astro
Se condensa en agua pretil,
Sublima y forja
El nuevo bronce encausado,
Del abismo en destino,
Cantando, buena obra sin mil razones
Mi égida sin cumbre de ego errático,
Quién a acompañarme baja
Subiendo la estela sembrada
Por ella hadita damisela,
Pregunto,
Acaso se pide fuego si lees
Y su alma prende vigor a lo descubierto,
Fuego azul denomino, su lente
Que no habrá dioses del averno
Que me lo arrebaten,
De todas como amo mi destino
Más amo aparezca una turquesa
En mi camino.
El Castellano Förüq
ESTEBAN EL CASTELLANO
JAMÁS MIL MÁQUINAS PODRÁN HACER UNA FLOR:
Quién fuera sombra para acompañarte
el día y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera viento para acariciarte hasta el recuerdo,
y mi alegría hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella
que renació a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso
que tarareó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.
Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes palabras llevándome al abrir mis ojos al mundo
de sueños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir, Si el cielo se cierra,
Miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor, con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar
como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pestañas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que me corre transverso
de este azul que nos bebe las caricias jamás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada siembra de tu amor hoy te canto sin dolor
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos
que después del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero despertar en ti nuestra pasión, lunas ciegas y violetas colgantes de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sintió
rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu belleza mirada tierna y angelada
sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estufita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme en tu pelo como murciélago, condena de tu pestañeo
que me dejó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagará tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre
y reventar al viento el amor que llevo dentro.
II
Tallo prendido del calor de tu amor, destello violáceo del astro bebido,
hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece
en el latido del violín sin tiempo,
en el baúl de tu recuerdo
con tu pétalo despierto
con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu río de sabores
las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,
de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la templanza, el matojo reposa su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,
Sus estrellas, cantan,
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transeúntes
riega tu solana de vida
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la azúcar enraízo tu piel de arena,
te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre lo perplejo
y de tu campo como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido
así el idioma cae en las pestañas del silbido, blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es mío
que mi suspiro solo es suspiro si te miro, sángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos
entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murciélago
que encuentra la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa montaña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia vuelta océano de tus mares, vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado en las sangres del río, amarte como si la noche fueras tú,
mi bella reina Hada.
Miguel Esteban Martínez García
GERMINARTE:
Hierros me forman propia reja,
que oxidan mi vieja calma,
Orna de un atrio
Que beben las estrellas
Pudorosas y ponientes,
Que trepan escalas
Que habla la noche que no calla,
Entre coraje blando,
Y palpitar de sombras perennes
De estirado violáceo ramaje,
Se dibuja un aliento
De purpúreo silencio espectral,
Por campanas suaves de terso bronce,
Clamor al tañer la magia duradera
Vestida de yedra y solo espíritu,
Era un atrio que se entonaba
Como saetas vanas bailaban
Festejando en el patio los condenados,
Como fiero designio
Abre en estribillo,
Como fondo sin poso
Del mal que se atribuye
Sin solución,
Como caos en vena que se desata,
En vertiginosa densa bruma
Que desplaza los cerros,
Y preceden negras formas
Que los descienden,
Oh luminosa parca
Quién te viera vestida
Como viste un almendro,
Su vernal lozanía saludando
A Ostara,
Manto de añil florido,
Nublo de ritmo pausado,
Así como espina da la rosa
El combate al iris
Gira la mariposa,
Gloria que achica
Simientes fecundas
Que enraízan
Y a la tierra conceden
Magna sentencia recíproca.
Förüq el castellano
EXCELSITUD ARREDRA:
Vagaroso
A mi quimera despierto,
Soy yo, la impalpable idea,
Yerto oasis
De cal y sosiego,
Como se abre la noche
Y en su mitad me hallo,
De espectral rivera,
Y nimbo pasajero
Infrecuente,
En su mitad despierto,
Imagen servil en proyector
Al exterior, de cuánto no ha conocido
Y es vil reflejo,
Como carcoma crujiendo en mecedora,
Un evaporar constante
En sidérea lumbre
Las ascuas de mi obsesión
Por ver a mi quimera,
Niebla que no huye,
Y de belleza indemne
Clara tempestad alada
Su manto de nocturnal
Oscuridad en prestancia
Que mis párpados tienden,
Vela de reloj con su martilleo
En yunque despierto
Son mis altas nubes
Chubascos de vida aplomada,
En vals de mi ánimo mercurial por osar
Su nana espectral.
Ella me regaló su fábula de grillo en jaula,
Semper, hornillo de centellas,
Mi sortilegio canta,
Que su imagen ya acecha,
Silueta y sombra de alma,
Yo defiendo y soy dueño
De mi creación,
Limbo de sus pupilas
Es su noche que abre
Y suena en la opacidad
De materia sus ojos;
Místico su sendero
En adorarla descienda,
Cielo
En diosa larva,
Inspiración sempiterna,
Al redil de ascuas apelo,
Este hondo viaje
El sonido de la noche
Que se desviste
En su candelabro
Que tiene por mirada,
Si acaso la conociera...
La tierra portaría secuela
De belleza inviolada
Y temple en la carrasquilla mi pecho,
Magia sin forma,
Ni cumbres desangeladas
Ya no suenan
Por cuerno ni bramido roto,
Un helado trecho
Surco a traerla mi rosa de hielo,
Que tornó hecho.
Förüq el castellano
LA MANSIÓN DEL RAYO:
Temerosa compuerta
Abre de los cielos
Una senda violácea
Como dosel afilado
De azulado, bajo firmamento,
Despierta el capataz del brillo primero,
Bajo sábanas de ardorosa niebla densa,
De cumbre los cerros fugitiva,
A su lado ella;
Oscura perfectísima fantasía,
Feraz sierpe remansa de ternura,
Quiebre mi canto
Fausto destino punible,
De ingenuo rostro
Inamovible,
La bondad por esquela
Dulce bayoneta,
Entre sus laureles sedosos
Vine a recostarme
De esta ambición que gira y mece.
De excelsa siembra resplandeciente,
La sien en hondo surco
De mortal numen
Poema del labrar
Ardua indecencia,
La posada de nubes trashumantes,
Y vasos de estelas
Vorágines,
Dulcísimo corazón sin morada.
Llama un olvido
De gloria brotada,
Laúdes por alba y flor hermosa,
Repiqueteo de la centella
Que no deja huella
Ni fanal fuego en tierra,
Truenos ya silban
El otoñal vientre del cielo,
Entre gris solapado de negror mortecino,
Que apela nueva vida.
Venga a la posada del harto resplandor
Como mar en monte
Su rompiente puedes escuchar,
Y azulado en aire
Sentir tu corazón por cielo.
El Castellano Förüq
REGATO DE MI SED DE REGUERO:
Al profundo encono
Rijo que me alzo
En plenilunio ostentoso
El voraz gemido grave
Luctuoso crascitar
De mi voz grave
Un encontrar abierto el Parnaso,
Y en su agua de lago
El negro cisne
Del rubio Apolo,
Pedir peras a un secuaz olmo
Fue tirar moneda al pozo del pozo
Los deseos,
Me devolvió casamiento
Con mi Quimera Leona,
Un lustre mío se estiraba
Como un cerco de carbono,
En absoluto diamantino,
Como lágrima apodada
Sin poder precipitar
De aquella estrella diamante
Que llamé amor.
Como una ablación cardíaca,
Del corazón que marchó
Al otro Paraninfo yerto.
Un descender primero
Del hálito mercurial
Un sondear con su alma
Para volver a bucear
El fondo su mirada cristalina,
Ella no abacora, no hostiga
Mi incansable ánimo
De grillo en jaula.
Sembré de flores mi patio
Soñando atraer
Su esencial mariposa
De alma,
Salterio es mi hondo gamusino,
De notas y rendija
De oro y platino,
Un empeño de mi dulce miseria,
Oh cristal sonoro,
Oh cuanto yo, deseo mi turquesa
De nido y oleaje
De azada y piel acanelada,
Pidiera agua al monte,
Sueño y aroma de valle,
Mi tersura que suena firme
Como silencio
En la sed de la tierra,
Musa mía mi ofrenda
Para que seas melodía
Del agua mi vida.
Förüq el castellano
CREPITAR MINERAL:
Es esta hora,
Ceñida la espera
Que aguarda,
Como dulce oruguilla
La hoja recorre su boca,
Vengo del son sin tiempo
Rogando al crujir
De mi mecedora
Me deje escuchar el silencio,
Así sea húmedo o seco,
Si el sonido audible
Gime lo que el silencio calla,
O es como sed de tierra
Que todo devora
Llegada esta hora,
Perpetuo blinco
La espalda que mece mi alma
Y en su floresta desnuda
Ahincó alas que posan sus estambres,
Entre ruego y brillantez,
Hablé con su gineceo
Me contó que la flor
Solo deseaba ser la flor,
No osar posesión,
Y en sus pétalos yo posé un beso,
Me devolvió ella la flor,
Un eco sordo de lo que yo esperaba
Descubrir cómo cantaba
El resplandor inviolable
Lo que la belleza era,
Un piropo melodioso
Del silencio volviendo sonido,
Como la negrez escarlata
Presurosa bailaba siendo y tornando
Musa del alba,
Sortilegio en vals de Dante,
Y oscuro armónico,
Entonado sólo al inicio de los tiempos,
Allá donde encendieron
Todos los hoyos del sol
Sus eternales ascuas,
Que lloran prendiendo
Espacios y distancias.
El Castellano Förüq
AMALGAMA JACTA:
He ido este día
A silbar
La sonrisa alba
De la aurora,
Este otoño
Que arrastra aquilones
Y prende cielos en cinta
Abriendo cierzos
Incansables.
Acordeón de viento voraz
Entre ramajes
Después desnudos.
Irisados rayos
De un sol en aspas
De luz sembrado.
He venido a despertar
Esta primavera invisible
De mi suerte,
Por las hojas
De mi olmo arrebatado
Y la horrida sombra
Que el nogal ya no cobija.
Lloró mi suspiro
A la corola mi flor de Odín,
Su oro luciente en pétalos,
Acompasó y no quedó
Vano mi clamor,
Mi férreo ciprés me erguía
De esta tierra muerta
Su verde militar
Plagado de sueños,
No había jancitos silvestres
Sin rebrotar sus cebollitas
En hojas.
Era límpida estación
Del sueño imperturbable.
Era un orar
De nueva vida
Entre hojas fallecidas
Y nuevos brotes nacientes,
Un correr del reguero del cielo,
Forjando nuevo hogar fuerte
A toda raíz,
Moviendo cerros,
Desplazando el ocre,
Atisbado suelo
Que ya de sed no perece,
Y ninfas velan
Nueva sinfonía de agua,
Entre sus venas ya terruños,
Y profundos silos azules
De profundos sueños verdecidos.
A la mortecina tormenta
Alíviate bonita
Que por cerros, montes y valles
Descienda ya, tu solo llanto
Acompañado de vida
Entre raíces
Que forrajes plantaron
Los dioses.
El Castellano Förüq
RUEGO DEL METAL NOBLE:
Me alza tu acento,
Esta sombría noche
Que todo en halo envuelve,
Tu esplendente voz
En rúbrica quiero amimar,
Entre valle umbrío
Y mi jardín noctámbulo,
Mis ojos que tristeza
Ya no amancillan,
Solo en pulcra honrosa
Alegría
Destellan,
Por este campo
De honda llanura
Sin tristura
Extasiados sigan bravos
Por ti mis sentidos,
Esta puridad en estela
Recelosa,
En luz clara,
Ruginosa
Tu alma noble pareciera
Vino de las Pléyades,
Reclino mi espíritu
Para ofrecerte la gloria
De las flores como pureza
Rindiera entre divino laurel
Y alisos que abarcan ya
Los caminos,
Contigo voy al junquillo
Que mi delirio ya sólo imagino,
Te amo como el primer vagido
De un niño a la primera luz
Heridora y afilada.
Tu sonar siento
En nido mi cuclillo,
En la bajera la encina
Prendido el fecundo lirio,
Te siento como noche hermosa
Que la ilumina una tormenta,
Emperras sólo tú
Mi musa en armas,
La dicha que mi razón
No quebranta,
Muerto el sentido misterioso,
Loable en tomo azabache
Beso el mirto e hinojo
De esta suerte,
Si adorarte fuera bastante
Cercenaría este universo
En tangente
Desliz para encontrarte
Y en trísquela
La inmortalidad encumbrarte
Por las veces finitas
Que en espiral renacen
Para volver a eclipsarme
De ternura incesante me irradias
Cantora en faz sin duelo,
Vienes sólo tú
Vestida de amapola,
En un capullo tu aura bebo,
Embriagado, feliz,
Trino, blandiendo
Brillador deseo valedero.
Förüq el castellano
SENTIMIENTO LABRADO:
Viento, viento bonito
Lleva al cielo cada escrito
Arropa este amor en mi cuerpo
En mi corazón te llevo
Hadita de mi sentimiento
Noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas
Y el cristal luminoso
De esta luna de invierno
Bañan mi cuerpo tus latidos
Sordos de oscuridad
Y a este cielo sonámbulo
Lanzo mis ilusiones al viento
Siento tu caricia de alma
Y te bebes mi calma
Despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera
Cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto
Como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo
Tu imagen surca mis sueños
Como cada noche que ciento tu beso
Y como me cuidas,
Como soy yo tu alegría
Mi vida vistes de amanecida dicha,
Hoy la hierba escala mi montaña
La lluvia germina todas mis semillas
De pasión y fuego,
Donde entero me entrego
Al placer que muerde
Y envuelve en margaritas,
Como sencilla tu sonrisa
Y tierna tu caricia,
Ya no hay súplicas
Solo felicidad desbordando mis cauces,
Te sostengo fuerte en mis brazos
Para nunca soltarte
Para eterno tenerte
Si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía
Llegaste tú a mi vida
Como cada noche siento tu melodía
Y me acompañas cada día,
Salió el sol después de la tormenta
Y ame tu esencia
Regando mi interior tu voz de alma amada
Tú bella y dorada calma,
Rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio
Y hoy contigo
Lento construyo mis escaleras al cielo,
Este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento
El amor jamás salió de su cuerpo,
De él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó
Qué eres, amor,
No solo nací de esta flor
Tu inocencia me enamoró,
Curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma
Y bella mi amada
Te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción
Que te enamora el corazón
Vuelvo a luchar como ayer
Con tu amor jamás desfalleceré
Eterno en tus alas viviré.
El castellano y Leannan-Sidhe
AZAR RELEGADO:
Navego los límites de tu silencio
Tu luna, reina mi cielo
En este horizonte de ilusiones y sueños
Tus besos florecen mis recuerdos
Las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero
Y en mis ojos te encuentro,
Donde me enseñaste a vivir el momento
Porque nada es para siempre
Escribo el sentimiento
Ese que me hace amarte despierto
Este viaje sin retorno
Me hace buscarte cada noche
Para que tu amor surque mi sangre
Y mis sueños de tu mano puedan acariciar
Lento muerdo el placer preso
Y la lluvia envuelve nuestros cuerpos
Recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor
Encuentro tu dorado amor
Oigo los aullidos del corazón
Atrapo mis flores de pasión
Quiero y te quiero en cada amanecer
Donde agradezco cada aliento
Cada suspiro que asesina al tiempo
Y da vida a mi sentimiento
Mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,
Avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,
Condenando al tiempo
A morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,
Flor de sangre naciendo en mi pecho
Clamando este amor que te profeso,
Cálido, el momento, de desnudar mi alma
Mi bella, amada, una flor en tu mirada
Vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor,
En mi interior quedaste
De mi ser te adueñaste
Puedo sentir como tú sientes
En cada pensamiento vives,
A tu lado siento desvanecerse el dolor
Este ardor de pasión jamás me abandonó,
Hoy agradezco que me arropases en tus alas
Para nunca soltarme
Para abrigarme cada noche fría
Por ser mi eterna compañía
Y locura del ansía mía,
Tu amor mi sinfonía
Como tu beso de cada día
Fiel me entrego a la caricia,
Mi amor sin descanso
Incesante fluye el verso por tu abrazo,
A tus pies me encuentro
Esta mi sangre te entrego
Este fuego late en cada beso,
Germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,
Hoy hadita te canto a la orejita
Encuentro tierna tu sonrisa
En cada flor encuentro la belleza amanecida
En tus labios descrita, en tu piel mi caricia
En tu corazón siente mi brisa
Como me hago lluvia y río
En cada silencio que rompemos juntos
Como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.
El castellano y Leannan-Sidhe
SENDERO MI SUERTE:
Corro a observar
el vago nublo
del invierno de mi suerte,
tras él el brillante Sol
reluce de nuevo,
una fuente de retozos azules,
y caléndulas,
Flores de Odín
bordeadas por espinos
o majuelos silvestres,
un aspa de luz y de frío vil sordo,
oh de luz, y de frío
era mi azul desquicia yerta,
oh cuan abarca mi ineptitud
entre señeros dulces
y crueles ramajes de idea,
oh de luz, y de frío
era mi azul miedo.
Ámbar blando arredra cantando
de sol y de frío era mi oscuro invierno,
partido,
quebrado entre destellos de Flora,
y sus flores sujetas,
encontrase siguiera
amigos entre los insectos
vendría por mí el solo halo
de soledad que amilano,
vil milano
hermano mi cernícalo avizor,
por altas torres y agrestes sendas
que arregazan caracoleando,
oh mi ámbar
de luz y de frío
sangre del tiempo, petrificado,
por musario cerro
voy con azor en mano
en busca de la insigne
perdiz huidiza mi dulce tormento.
Oh mi suerte, sombra de agua
oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.
Förüq el castellano
SOTO EN SOL NACIENTE:
Noche silenciosa umbría,
de negrez adjunta;
al crujir del halo
que destella su pulcritud en estela,
coraje por violetas ausentes
y flores yescas alumbradas
por la dulce luna casi llena de enero,
mis falanges ensalman
el sendero inencontrable
hasta el portón verdadero
de nueve cerrojillos infranqueables,
orando por mí mismo se abra
esta insepulta tierra
que me sostiene,
mi semblante perdido
jamás abra el yelmo,
en clave de unión
se abra el aleteo fugaz prometido,
que encarnan tus maderas reflejas piernas,
un sopor y obtuve tu anhelado sabor
de tierra nueva virgen,
como letal aleación de savia y raíz
formando tronco y hojas esbeltos,
como dos rocíos se forman en tu sonrisa,
como te enraíza el sórdido éter embelesado,
dictando retorno
de mi primorosa,
mi musa cristalina;
soberana en turmalina esencia,
umbría vivirá nuestra caricia,
por el vespertino cauce
de río en arteria,
bajo que encumbro
el placer nacarado, insubordinado,
rumbo a la tercera estrella
que osó mirarte
colmando tú de lo bello, lo bonito
este parco Horizonte asiduo.
Entonando en primor
la lira toda mi carne.
Es adorarte ferviente.
Förüq el castellano
NIEBLA ENCORAJINADA:
Cielo de tu amor que acaricio,
En el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,
En cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo si vives dentro,
Si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,
Cabalgo el firmamento,
Encontrando el verso despierto.
Como estas ganas de devorarte lento,
Que sientas el deseo morder tu cuello,
Y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía
Hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
La sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
A las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre de este guerrero,
Vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.
Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.
Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
Realidad, abrigo y latido
De la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,
Acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta
Que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,
Donde el te amo cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
A esta pasión de tenerte,
A cada luna que de malva el cielo me tiñe,
A todas las flores sencillas donde te veo,
Donde descubrirás que este duende te será fiel,
Y a cada semilla que nace pone tu nombre,
Donde encontró su latido noble,
Y mil veces más fuerte
Lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
Y distingue el espíritu de cada árbol,
En cada pequeña vida a dios encuentra,
Donde la armonía la acaricia el idioma oculto
De las hojas al viento.
Como el abrazo de la yedra al árbol
Y el beso del rocío primero a las flores del campo.
En paz me siento en mi entorno,
Y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida por darme tu amor,
Por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor
Observa que de mí el cielo se apiadó,
Donde sin envidia ni mal
Eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,
Donde empieza nuestro bosque sin destino,
Donde libre, todo sigue su espiral sagrada,
El ciclo de la vida y la muerte,
El resurgir del agua, la sangre y de la tierra.
Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza
De la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,
Contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,
A ti te debo cada verso.
El castellano y Leannan-Sidhe
La polilla negra:
Acogía perturbador pensamiento
en tristeza, errático mío,
infortunio, todo dormido ceño,
mi sangre colmaba
lóbrega y repleta,
sobre la frente de nublos negros
que encogidos, no lloraban.
Era gris mi despedida
de noche tranquila, relucida,
noche azulada, indebida,
de destello desvelado,
y pilares al cielo en hondo tributo,
y carros llevando agua imantada
de grises Leviatanes.
Sombra de hombro incierta,
arrastra vendavales furtivos,
en espiral sobrecogedora,
y sones de blanca nocturna luna,
lánguido mi pecho ya profuso,
se alzara
a desmembrar el eterno desliz
de luz anclada
en vals y alas,
pequeña mariposa nocturna,
gira la espiral
su terror escondido,
embebiendo el ingrato desvelo,
fulgor de sus círculos errantes,
quimera desangelada
de vago destino caduco,
derredor intranquila enreda,
misteriosa negrez
sin partitura de blanca seda,
frenesí que jamás se separa de mí.
Coloso de su imán final
de lisonjera luz,
del candil que atraviesa
toda dama Oscuridad,
como su cuerpecito leve, frágil,
tembloroso
que ardió en su atracción final
a la llama en luz intransigente.
Förüq el Castellano
HÁLITO REVERBERA:
Renuevo esta mi sangre,
Tengo tus ojos fijos en mi horizonte,
A cada luna nocturna
Que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto
El deseo de enredarme en tu cabello,
La pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo
Sirviendo al placer preso
Rezando a la noche oscura
Encontrarte en cada parpadeo,
Sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,
Como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte
Donde tu esencia surque mi sangre,
Y el velo de fuego destape,
Donde sin verte sigo soñándote,
Como inevitable besarte,
Y entre tu boca encontrarme,
Donde por amarte me resucitaste,
Y la flecha certera me atravesó el pecho para el latido nunca sacarte,
Para verte cada día en mi mente
Como siempre tan resplandeciente,
Mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir
Lo que dice el corazón
Y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión,
Mi florecer en rojo tornasol,
Viendo el arco-iris de la ilusión,
Viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces
Llegando a tu océano de ilusión,
Abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,
Mi cielo estrellado y cada rayo de sol
Que me acaricia,
Siendo bella princesa de mí reino,
Siendo entera bella,
Siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada
Donde mi calma se vuelve tu agua,
Y naufrago en tu playa.
Me encuentro preso en tu tela de araña,
Siento cálida la sábana,
Me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza,
Como mi campo en flor sembraste cada flora silvestre,
Como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración
Con tu corazón invencible,
Donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos
Recorrer tus parajes para renacer
Como amapola en tu piel,
Donde viviré de tu placer,
Donde solo necesitaré de tu amor para vivir,
A cada luna estridente que encuentro
El verso solitario navegando la sangre
Y vuelo a abrazarte,
Y como paréntesis del destino
De mi interior te adueñaste.
El castellano y Leannan-Sidhe
SED QUIMÉRICA:
Calma, tranquilidad, paz, sosiego.
Pedernoso pregona arraigo.
Quimera a tiempos,
en puñal pretencioso.
En espigas de idea:
Patria por siempre sin sentar,
oh Castilla.
Fugitiva sin amores,
mi tierra.
Surcos de fugaz simiente
cual verte y no verte.
Docto de tu dulce vientre,
tras fuego
de ababoles.
Entre tierras
de tus reflejas piernas;
sed de mi oscura sangre.
Como suave sollozo
en vals flamígero sin tacto.
Ardoroso terciopelo te siembro.
Compás de ángel y quimera
cual llegada la vigorosa hora,
te enroscaré
como dicta la amapola
y su sed de sangre de tierra
por bandera
en espiral de caracola.
Förüq castellano
OROPEL:
Mi pequeña ángel,
que tan brillante
brillo de metal noble
querías ser,
quien te descubrió
retozando todo el panteón
mis padres fui yo,
ángel pequeño de luz
de ojos esquivos
y mirada endiosada
pura entre las puridades fijadas del hombre,
renombre como oro fino de luz,
tu piel serena
jamás esculpida o modelada,
quién a acompañarte conmigo baja,
oh oro tierno
carne de maravilla,
trenzada tú en el infierno
o paraíso perdido.
Mantente a mi lado,
oremos a la belleza del mundo
que es tu madre,
mantente,
descubriremos a mí me parió una sombra,
y a ti una estela alada,
mi pletina de oropel
mi pequeña ángel,
sálvame
sálvame de este averno terreno,
donde como es arriba
solo es igual abajo,
trenza mi sendero por tu encanto
sembrado,
madre del metal cromado fueres,
bella insignia de metal celeste,
dorada fuere tu apellido,
vamos al submundo de los condenados
ese que su patio
y jardín eterno es franca
de nuestro paraíso perdido olvidado
Pandemonium,
crucemos extasiados los umbrales silentes,
con abismos nacarados,
mi pequeña ángel bebamos de nuestra mano,
Oropel bella, bella Quimera,
que reluces más que un alumbramiento,
todo mi ser ofrezco
para me enraíces Oropel
la panida mi corazón
con tu amor que es y será mi rosa secreta,
oro noble te volveré desde dentro hacia afuera,
manjar de mis dioses yo su progenitor
solo incausado,
crucemos la línea
de este submundo los condenados perfectos,
musa volviste
de una recia lágrima,
Oropel tu letra,
vestidura seda los oros,
vayamos al fin del mundo
a ocupar nuestro merecido lugar,
yo raíz mis hijos dioses sembré
hagamos la luna nuestra señora.
Y al sol nuestra guarda,
pequeño espíritu mío,
quién te colmó de belleza,
que dorada respondías,
quién te vistió cromada tu carita,
desvestiremos al viento con nuestros gemidos,
ardiendo,
por Venus, Júpiter, Ares y Atenea
a ti te olvidaron, tú la más bella.
Esteban castellano er-lobo bohemio
Referencias:
Mi palpitar y pensamiento.
Batallar la centella:I
Niebla sonora:
cielo no me juzgues,
Pero sí me gustas
Y mil desánimos me invaden
Como amar una utopía,
Enamorarse de una nube
Que surca el azul celeste
De propia vida,
Apagar fuego echando más leña,
Ver una quimera de piel
En imposible caudal
Ambrosíaco,
Ver la luz sin tener ojos,
Enamorarse de una lagartija
De mi jardín y esperar
Que me hable cada día...
Pisar un abrojo
Y saborear dulce
Como imaginar la miel
De tu cuerpo.
Escuchar la niebla del sonido
Es todo lo que siento
Vals de nirvana
Si mi doncella mi boca
Adentra su boca,
Sí de trece veleros
Trece estrellas de luceros
Que es el amor
Que te proceso
Me ayudarías
A amarte
¿Hasta mi honda sepultura?
Llamas de amarte profundas en tus ojos
Un tiempo
De locura en la vida
Llamas de amor
Me sirvan llamas de amor
Me soplan llamas de amor en tus brazos
Te ardo
Llamas de amor
Avisa llegues bien a destino
Profundo en tus ojos
Llamas de amor.
Förüq el castellano
II
Queréis amar como se ama a la bondad,
queréis amar como se ama a la sola, oscura voz,
queréis amar como se ama al primer amor,
pues id a esa piedra,
alegre o triste del invierno lluvioso,
sobre los musgos y su piel aterciopelada, sedosa,
que mi visión
en mí enraizada, no la cambio por nada,
queréis seguir a dios,
sí ese el que crea,
pues no améis mi corazón que es como su amor,
una falange de Piedra,
queréis ver el alba más preciosa,
no sigais banalidades de señoriales utopías,
que mi amor es vida,
y a ella canta el desfase,
a su belleza ignota, mi Musa Armada de Oscuridad en preñez de sílaba,
de paraíso inocente, y miel desvencijada,
así frente al enemigo canto,
queréis amor,
o encontrarlo,
pues id a la Piedra sanguínea del río todas las flores desangradas,
que es mi amor por mi pequeña,
Oscura Ángel,
mi camarada, mi cruz y mi salvatoria,
a una felicidad extasiada,
mi amor que no se vende y sí arriesga,
porque hay certeza,
y es que ella a mí también me arma de pecho a espada.
Förüq Castellano Miguel Esteban
(FACTA NON VERBA)
Cristal eternal:
Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
alládonde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogeo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más arduo es el camino,
cuanto más se abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los Genii Locorum;
que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17
EXTASÍA:
¿Qué gritas amada a la noche?
Soledad erguida en muros de cristal,
mi cuerpo sin luna,
mi sombra sin trincheras,
levanta, y grita que no hay herida,
estas flores del diablo,
la verdad todas huelen a ti,
a fragancia esquiva, atónita,
desvelada, nerviosa,
como besar ceniza de sol
que deslumbra.
Florida rama, que fluye,
nazco de la boca del dragón,
empuja la melodía,
ensortija esta vital muerte,
que todo acontece,
somos eco de pluma,
vileza sin escama de sórdido
silabario,
numen de Valparaíso,
donde flor y ambrosía,
es caricia a esencia
de arder metamorfoseando,
desnudez en alma,
y cuerpo en grito de último deseo.
Verdad sin flagrantes muros
ni caracolas,
querer alegre,
su prestancia llegada,
cantando a protegerte.
En la guerra y en seno de diosa,
hasta la preciosa luz
de todo infierno,
rijo mi flor sin muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
CÚSPIDE AFABLE:
Era suficiente mi esbozo,
y no dije nada,
vivo aquí también,
en esta tela de araña y yo canto,
árboles que sangraban,
un casco de verde sien,
y hormigas que asentían
y caminaban sin cabeza,
cabezas de pan en agua,
en lluvia de abierta chimenea,
al fragor, de un helor
de cazuela en fuego,
patrullaba, todo de mí,
penitente y letal,
me acordé de su silueta,
sexual de paso irrevocable,
como última sombra,
de un alma gélida,
invisible, impronunciable,
me vestían los campos de fecundador,
todas sus flores pedigüeñas,
como mitos y leyendas
alumbrados en real conocimiento,
en destello penetrante,
como un rito funerario,
con vistas a repetirse eternamente,
el campo bajo ella,
y mi taza en labio,
susurro malva en pecho,
y el índigo rebelde,
sólo era un color,
susurros de dama entre la honda grama,
espiga roja,
o herida en ojos,
oh enebro de invierno,
enroscado arbusto,
como humo azul,
agnóstico cristal,
donde crece la despensa de la ginebra,
pinturas de flores
en piedras,
me traen tus ojos,
resonando lo perpetuo,
de mi esclavitud de dulce tormento,
escribía pequeño, y simple,
como si la herida fuera imposible,
de pronunciar,
todos los lugares
significan ningún lugar,
por tanto encontrarte es sencillo,
no hace treinta y un años que te leí,
pero hoy sigo sorprendiéndome,
escucho tu río de acento,
como perdiz en nido entre el rastrojo.
Förüq castellano Miguel Esteban
SANGRA MI ANHELO:
Me cobijo en tu palabra,
yo te hablo, te escribo,
más allá de sombras,
de pretensiones que caminan,
de ciudades que sienes negrean,
hablo de una coronación,
etérea, me volvió tu rey,
mi reina eterna dueña de toda penumbra,
y alarido oscuro,
abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,
lleva este escriba por tu reino de labios,
escuchemos el crascitar de cuervo,
bajo horrido nogal,
seamos cuerpo y carne,
vena y sangre,
veamos amaneceres,
y tormentas surcadas en nuestros ojos,
como nacen primaveras
de nuestros sentires valientes,
seamos río de flores desangradas
en pasión, y rojo corazón bermellón,
mi condena en ti comienza,
y sólo en ti acaba,
mi reina, mi hada,
condéname a tu vida,
como si tiempo no hubiese,
abrázame con tu alma,
que condena y tiempo,
solo es y era volver a nacer,
para volver a juntarnos,
mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,
mi amada dueña como hoy y siempre,
de mi enamorada palabra,
no hay abismos,
ni razones detengan mi palpitar
ilusionado.
Förüq castellano Miguel Esteban
COBIJO EN ALARDE:
Avanzo mi pecho entumido,
regado en lágrimas de hechizo.
Ardorosa dicha en belleza,
acaso yo pido,
cabello oscuro, y terneza
en labios esclavos de hermosura.
Su ventalle contemplaran,
ojos míos en alegría de alma esposa,
espíritu errante de sotos esponjosos,
y nublos cargados,
en besos incipientes a padre terreno,
murmurio de río pasional,
a tus pies de jara me acuesto,
palabra suave,
amor en mar embravecido,
luz, color, esparcido a tocarte.
Mi astro, mi nota, y mi flor,
suspiran tu beso en viento,
quédiremos, si dulzura acaba,
como se oculta la luna danzarina,
peregrina,
que en tu sonrisa me derrama cuna.
alma, ventura,
o muerte en vida,
por bellos, angostos mares,
te dejo mi dulce ceniza,
mi bella, centelleante golondrina.
Förüq castellano Miguel Esteban
Perdurable semilla:
Vivo llorando,
a un olvido que es más fuerte
que toda siembra,
qué piensas hijo de luz,
que naciste sólo,
para volver a tu apagado hogar,
qué redimes,
qué afliges,
carne y materia,
que no habla ni canta,
de un tiempo extinguido,
ni rayos de cielo luminoso, acogen,
luchando contra un tiempo
que no pertenece ni se disuelve,
en manos de arcilla,
ni es más duro que el bronce,
vestigial, te canto,
arriba la espada,
oración en manos de alba,
oh Lvgvs,
invencible al crisol,
lágrimas de cristal,
vieron llover ojos en sangre,
rito de signo azabache.
Raíces del ser etéreo, trashumante,
eternal lustre oxidado,
oh Candamvis,
sube bajando tu seco rayo,
esta noche un noviembre
que te hablo,
del tiempo secuaz,
inefable,
y su filosa simiente,
no vine de barro,
pero barro seré,
hondo sustrato,
en tierra de Iberia,
e Hispania celta,
vine sembrando mi brazo,
no me iré sin trazo,
ni de cabellos en fuego,
ni de ojos en agua,
separarme del latido puedo,
ocaso de mi ceniza no habrá,
ni ala oscura extinta
me sostendrá,
mi sangre que humilde,
vive y perdura,
de campo y monte,
de jara y endrina,
esquiva,
como préstamo celeste
redimido.
Förüq castellano Miguel Esteban
ASCUA SIN FINAL:
¡Oh, luz imperecedera,
luna de piedra, tu sempiterno semblante!
Ascua de sola idea,
canto de perenne madrugada,
voz de hoguera,
escucha mi réplica,
a tu compás de alba,
yo canto,
tiembla la creencia,
todo he sembrado,
al letal lecho del olvido,
no olvido su nombre,
ni su inimaginada senda,
me alzo,
cuántos placeres presos,
cuántos sones blandieron,
compás intransigente de coraje en frente,
abandonar aquella estepa,
nunca más,
quemándome en oscuridad,
donde todo nace,
todo crece, ciego albor,
por nubes que lluvia cae segura,
me miro desnudo en la penumbra,
y acontece un frío resplandor vacío,
de esta opacidad que llama,
que baila,
sigue mis piernas férreas,
amando aquella sombra,
sin jamás entender,
si sería cercana a la hora,
ni si este espejo,
lloraría en borbotones sanguinosos,
ni si sabría igual pasados años,
y su letargo confinado,
en mis ojos este dolor,
no sabe igual,
si viviera en los tuyos,
ay si el infierno me suplicase,
todo lo sentido,
sería más que flor de intelecto,
ay, si desnaciera el dulce tormento,
no sería ni acaso,
el que habla,
todo cuelga de un alfiler,
camino líneas,
siembro agravios y señales,
vuelos de fénix apagado,
la soledad me volvió a ver,
a resquicio tenue, veloz,
reí y en temple
más afortunado no se rigió,
seis mil millones de rostros,
seis mil millones de mentiras,
quédebo hacer, algo equivocado,
sostenme aparte,
como quimera de piel y verso,
y solitaria llama de encanto.
Förüq castellano Miguel Esteban
OSADÍA EN CLAVE:
Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
de campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de purísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo el pensar,
era mejor que si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya una matinata,
del alba nocturna sin calzas,
ni categoría difunta.
Como estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre
que lloraba nubes, y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de señales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.
Förüq castellano Miguel Esteban
ODA AL RÍO MUNDO:
De un mar de tierra
que túdesembocas,
que raspas sus siglos afligidos
de volver a comenzar,
como plañía la eternidad azogada
en verdes espigas,
y senderos verdecidos del inmortal forraje,
cuna de mis erizos seculares,
y orugas de hojas recias,
desde el caracol judío blanco,
al cerro bajo,
haces llorar el alma de belleza
que contigo Mundo juega traviesa,
siglos solariegos
entre juncos de tu extensa rivera,
hábil tenaza del cangrejo cosechador de tu agua,
vienes que sublimas mi esencia
volandera, entre surcos de tu inmensa
hacienda de toda idea,
espárragos trigueros tu orilla en sombra
de boscaje ofrenda,
rito y culto a lo ignoto de tu belleza evidente,
Oh, río Mundo,
ruedo tus acequias que llenas,
cobijo en respeto, tus barbos cobrizos
y carpas doradas,
arteria y vena del terreno
desde tu álgido nacer
en Riopar,
paradigma de chopos amantes,
y cepas de vida,
desnudo mi canto
te ofrendo
en compás de arraigo a mi tierrica bella,
castellana,
que se alce mi voz desde la encina erigida,
hasta un compás en cumbre
donde tierra nace,
y raíces gritan de su silencio sediento,
oh, Castilla cantaré extasiado
a tu saliva,
y lágrima de belleza
en tu horno de espejos
del río Mundo.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
SENTIDA::
Yo soy el que escribe su historia,
desliz encadenado,
eres tú mi sanguinoso humor,
en ascua de destello infinito,
destino eterno,
destello eterno
en aras de mi prestancia,
oscuridad es destello
eternal,
No hay fronteras en papel
ni alma ni éter de escuela
que dicta,
no hay murallas
en la mente que te piensa,
otorga,
sólo hay fronteras
en humana cárcel,
tengo versos en mi tintero,
estoy fundiéndome,
soy el viento,
soy su humo que te lleva,
eres herramienta,
soy el sonar valiente
en eco de tus latidos
confesos
por cumplimentarse,
soy el sino,
soy Parnaso devorado,
vivo en tus ojos;
allí me anclo
a tu perpetua voz,
por la que desnacer,
en bruma siempre gris,
tiempo de ayer,
vuelto presente,
raíz de recuerdo
en tu alma,
en mi libreta está el averno,
que se eleva paraíso,
de tu sombra en verso,
sí soy tu alma,
y en mi libreta está el mundo,
yo soy su único creador.
Mi oscuridad sempiterna.
Förüq castellano Miguel Esteban
MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:
Oh, esto es la cama,
o lecho de mi verbo,
eres tú mi alma,
arma piadosa, secuaz
de un submundo de plomo,
si las olas no te trajeran espuma verde
de vida lisonjera en precipicios
todo cantiles de idea sola,
toda peces como piedras roderas,
frotándose en la gravedad,
del cielo purpúreo,
que llamé cumbre,
ellos pétreos, anidaban en copa
selvajes de altos árboles,
aire que me quiere,
como puñal pretencioso
de mi forma asentada,
numen de flamígera luz,
como orna del sentimiento,
que arrastro por los siglos
que ni me crearon, ni alzaron,
de silencio roto,
sólo se prestaron como barcaza de travesía
por la última y primera laguna Estrida.
Desnudo mi destino,
frente tercer orden todas las cosas habidas,
ofrendo en sacrificio,
algún apóstata lo dudaba,
mi muerte no acaba,
ni hurga el relámpago,
hondura en pecho,
hablo al vertical cielo,
de espanto celeste,
mi cristalino sol de negra rompiente,
en corazón no me cabe,
sostengo la mudez marchita,
en mi sombra,
espalda de Caín,
capataz del brillo primero,
sangre mi espíritu de Mercurio
en líquido azabache,
sangre en hoyo
de este puñado de tierra,
en agua color de piedra peregrina,
zarpando su hematíe,
oh, piedra de sangre,
frenético rojo bermellón,
granate, obscuro druida,
todo destino, vestigio
de eternidad en cerro invisible
en seco y áspero movimiento,
que ni el mortal inmortal,
encauza ni domina.
Förüq castellano Miguel Esteban
Elogio de tiniebla:
Solamente solo,
entre dones de piedra,
y murmurios de desierto,
sequedad de dunas,
y arena de alguna luz distante,
verdad cabalgada es estallido nocturno;
destierro con llave,
las puertas del reino tenebroso,
oh, ángel de metal,
inquirir muerte contra yo solo,
pensamiento, o, porfía,
tiento en venas de alguna espada,
levanta cielo,
mi póstuma ceniza,
misma calidad de sien de luna,
atravesada,
para que mi ser pese sobre terreno,
valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,
quedarme sin huesos sobre el plomo,
y los muros d' esta sombra,
fortín de futuro,
y sueño reverdecido,
buscando estoy mi camino,
de pulmones sin sangre asfixiada,
ni alumbrador rayo de instinto seguro,
golpe de vida en claro, oscuro,
ser pobre de cantares ávaros,
y necesidades neutrales,
canto del río a la pena Estrida,
glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,
oh, frontera tu curva,
estaba yo muerto,
sí, enseñanzas de la juventud.
Förüq castellano Miguel Esteban
El castellano
FINAL
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TOMO III
-ZAHORÍ HERRADOR-
PREFACIO:
Esta antología de poemas nos lleva por medio de versos a la tierra misma, a la vida. Como su nombre indica, Flor de Sangre nos sumerge en lo vívido del mundo que conocemos y nos acerca al campo, a la naturaleza de los lugares más insospechados que, mediante metáforas, se convierte en nosotros mismos, además de ahondar también en lo inerte, dándole un alma y una historia de la forma más insospechada. Pero no sólo el verso, sino que fotografía y dibujo acompasan y guían, llevándote por lo visual y creando un estilo propio muy interesante.
Rosa Moreno Torralba
Ficha en marcha: Raíz ancestral
Yo soy el que escribe su historia
Eres tú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR
Cristal eternal:
Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
alládonde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogeo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más arduo es el camino,
cuanto más se abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los Genii Locorum;
que no han muerto, que ni el olvido, puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Miguel Esteban Martínez García en 22.5.17
EXTASÍA:
¿Qué gritas amada a la noche?
Soledad erguida en muros de cristal,
mi cuerpo sin luna,
mi sombra sin trincheras,
levanta, y grita que no hay herida,
estas flores del diablo,
la verdad todas huelen a ti,
a fragancia esquiva, atónita,
desvelada, nerviosa,
como besar ceniza de sol
que deslumbra.
Florida rama, que fluye,
nazco de la boca del dragón,
empuja la melodía,
ensortija esta vital muerte,
que todo acontece,
somos eco de pluma,
vileza sin escama de sórdido
silabario,
numen de Valparaíso,
donde flor y ambrosía,
es caricia a esencia
de arder metamorfoseando,
desnudez en alma,
y cuerpo en grito de último deseo.
Verdad sin flagrantes muros
ni caracolas,
querer alegre,
su prestancia llegada,
cantando a protegerte.
En la guerra y en seno de diosa,
hasta la preciosa luz
de todo infierno,
rijo mi flor sin muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
CÚSPIDE AFABLE:
Era suficiente mi esbozo,
y no dije nada,
vivo aquí también,
en esta tela de araña y yo canto,
árboles que sangraban,
un casco de verde sien,
y hormigas que asentían
y caminaban sin cabeza,
cabezas de pan en agua,
en lluvia de abierta chimenea,
al fragor, de un helor
de cazuela en fuego,
patrullaba, todo de mí,
penitente y letal,
me acordé de su silueta,
sexual de paso irrevocable,
como última sombra,
de un alma gélida,
invisible, impronunciable,
me vestían los campos de fecundador,
todas sus flores pedigüeñas,
como mitos y leyendas
alumbrados en real conocimiento,
en destello penetrante,
como un rito funerario,
con vistas a repetirse eternamente,
el campo bajo ella,
y mi taza en labio,
susurro malva en pecho,
y el índigo rebelde,
sólo era un color,
susurros de dama entre la honda grama,
espiga roja,
o herida en ojos,
oh enebro de invierno,
enroscado arbusto,
como humo azul,
agnóstico cristal,
donde crece la despensa de la ginebra,
pinturas de flores
en piedras,
me traen tus ojos,
resonando lo perpetuo,
de mi esclavitud de dulce tormento,
escribía pequeño, y simple,
como si la herida fuera imposible,
de pronunciar,
todos los lugares
significan ningún lugar,
por tanto encontrarte es sencillo,
no hace treinta y un años que te leí,
pero hoy sigo sorprendiéndome,
escucho tu río de acento,
como perdiz en nido entre el rastrojo.
Förüq castellano Miguel Esteban
SANGRA MI ANHELO:
Me cobijo en tu palabra,
yo te hablo, te escribo,
más allá de sombras,
de pretensiones que caminan,
de ciudades que sienes negrean,
hablo de una coronación,
etérea, me volvió tu rey,
mi reina eterna dueña de toda penumbra,
y alarido oscuro,
abre tus ascuas de ojos mi reina eterna,
lleva este escriba por tu reino de labios,
escuchemos el crascitar de cuervo,
bajo horrido nogal,
seamos cuerpo y carne,
vena y sangre,
veamos amaneceres,
y tormentas surcadas en nuestros ojos,
como nacen primaveras
de nuestros sentires valientes,
seamos río de flores desangradas
en pasión, y rojo corazón bermellón,
mi condena en ti comienza,
y sólo en ti acaba,
mi reina, mi hada,
condéname a tu vida,
como si tiempo no hubiese,
abrázame con tu alma,
que condena y tiempo,
solo es y era volver a nacer,
para volver a juntarnos,
mi amada mi espada y hoja que nunca acaba,
mi amada dueña como hoy y siempre,
de mi enamorada palabra,
no hay abismos,
ni razones detengan mi palpitar
ilusionado.
Förüq castellano Miguel Esteban
TIERRA MI SANGRE:
Afilo en templanza,
esta sangre de piedra,
que me habita y recorre;
caliente manifiesto,
del carmesí sangrante,
avisto la honda sierra,
aspereza de cultivo
en eral de labranza,
bordean juncos y espartos,
entre cardos señeros,
y tomillos vástagos,
jaras y carrasquillos,
en baldío sembrado de retamas
e hinojos solares,
hojas de cardos elevan
el sabor de antaño,
en ribera del Henares,
canta un sigilo de chopo,
y docenas de álamos secuaces
siguen y su ceniza cubre
sendero de fin no hallado,
jilgueros, entre gorriones,
un cernícalo vigía avisa,
belleza que vive siempre,
a escala se mire,
ortigas y caracol entre tomillo,
alacrán y araña lobo,
culebra bastarda
entre matojos de cerro bajo,
por las torcaces y perdigones de soto,
encuentro un infinito en el mirador del cid.
Paisajes y campos de la cepa de vid,
al olivo de oliva,
que abre almazaras de oro en tierra,
ababoles y daturas,
tomatillos del diablo,
y corrihüelas,
coraje en flor y vida de gen
y condición, extasía de todo color,
mochuelo en hueco
de encina, años la cuidaron,
ratón de campo no ve su final,
como el topillo,
en garras del azor,
oh, sapo de acequia,
y culebrilla ciega,
bajo tierra del barbecho,
incesante búsqueda
del tordo y mirlo,
tras lluvia de la sembrada
lombriz de su tierrita bella,
donde todo es libre, y corre
y juguetea.
Förüq castellano Miguel Esteban
COBIJO EN ALARDE:
Avanzo mi pecho entumido,
regado en lágrimas de hechizo.
Ardorosa dicha en belleza,
acaso yo pido,
cabello oscuro, y terneza
en labios esclavos de hermosura.
Su ventalle contemplaran,
ojos míos en alegría de alma esposa,
espíritu errante de sotos esponjosos,
y nublos cargados,
en besos incipientes a padre terreno,
murmurio de río pasional,
a tus pies de jara me acuesto,
palabra suave,
amor en mar embravecido,
luz, color, esparcido a tocarte.
Mi astro, mi nota, y mi flor,
suspiran tu beso en viento,
quédiremos, si dulzura acaba,
como se oculta la luna danzarina,
peregrina,
que en tu sonrisa me derrama cuna.
alma, ventura,
o muerte en vida,
por bellos, angostos mares,
te dejo mi dulce ceniza,
mi bella, centelleante golondrina.
Förüq castellano Miguel Esteban
Perdurable semilla:
Vivo llorando,
a un olvido que es más fuerte
que toda siembra,
qué piensas hijo de luz,
que naciste sólo,
para volver a tu apagado hogar,
qué redimes,
qué afliges,
carne y materia,
que no habla ni canta,
de un tiempo extinguido,
ni rayos de cielo luminoso, acogen,
luchando contra un tiempo
que no pertenece ni se disuelve,
en manos de arcilla,
ni es más duro que el bronce,
vestigial, te canto,
arriba la espada,
oración en manos de alba,
oh Lvgvs,
invencible al crisol,
lágrimas de cristal,
vieron llover ojos en sangre,
rito de signo azabache.
Raíces del ser etéreo, trashumante,
eternal lustre oxidado,
oh Candamvis,
sube bajando tu seco rayo,
esta noche un noviembre
que te hablo,
del tiempo secuaz,
inefable,
y su filosa simiente,
no vine de barro,
pero barro seré,
hondo sustrato,
en tierra de Iberia,
e Hispania celta,
vine sembrando mi brazo,
no me iré sin trazo,
ni de cabellos en fuego,
ni de ojos en agua,
separarme del latido puedo,
ocaso de mi ceniza no habrá,
ni ala oscura extinta
me sostendrá,
mi sangre que humilde,
vive y perdura,
de campo y monte,
de jara y endrina,
esquiva,
como préstamo celeste
redimido.
Förüq castellano Miguel Esteban
ASCUA SIN FINAL:
¡Oh, luz imperecedera,
luna de piedra, tu sempiterno semblante!
Ascua de sola idea,
canto de perenne madrugada,
voz de hoguera,
escucha mi réplica,
a tu compás de alba,
yo canto,
tiembla la creencia,
todo he sembrado,
al letal lecho del olvido,
no olvido su nombre,
ni su inimaginada senda,
me alzo,
cuántos placeres presos,
cuántos sones blandieron,
compás intransigente de coraje en frente,
abandonar aquella estepa,
nunca más,
quemándome en oscuridad,
donde todo nace,
todo crece, ciego albor,
por nubes que lluvia cae segura,
me miro desnudo en la penumbra,
y acontece un frío resplandor vacío,
de esta opacidad que llama,
que baila,
sigue mis piernas férreas,
amando aquella sombra,
sin jamás entender,
si sería cercana a la hora,
ni si este espejo,
lloraría en borbotones sanguinosos,
ni si sabría igual pasados años,
y su letargo confinado,
en mis ojos este dolor,
no sabe igual,
si viviera en los tuyos,
ay si el infierno me suplicase,
todo lo sentido,
sería más que flor de intelecto,
ay, si desnaciera el dulce tormento,
no sería ni acaso,
el que habla,
todo cuelga de un alfiler,
camino líneas,
siembro agravios y señales,
vuelos de fénix apagado,
la soledad me volvió a ver,
a resquicio tenue, veloz,
reí y en temple
más afortunado no se rigió,
seis mil millones de rostros,
seis mil millones de mentiras,
quédebo hacer, algo equivocado,
sostenme aparte,
como quimera de piel y verso,
y solitaria llama de encanto.
Förüq castellano Miguel Esteban
OSADÍA EN CLAVE:
Venga, venga cantando,
la sola idea en hoguera,
del oficio que arde,
su desquicia alada,
de campo yerto;
que por yerto no es campo,
si no hondo cementerio
de acristalada secuaz, idea.
Eco ciego de purísima imagen,
crascitaba mi tiempo,
quemo el pensar,
era mejor que si luz,
no hubiera visto.
Sonaba ya una matinata,
del alba nocturna sin calzas,
ni categoría difunta.
Como estancia de estela breve,
sin descorchar.
Reinaba un hueso de luna,
descalza de un noviembre
que lloraba nubes, y agravios,
penas y tormentas en flor.
Traje de bruma,
sombra en agua de señales,
en tierra y sus tordos,
escarbando en busca,
de lombrices azuladas;
de ideas que prevalecen,
como venas de senderos,
como laberintos
dando vueltas a la peonza,
del mismo asunto,
sin vida, sin embargo,
era bonita idea,
por la que morir sin pensarlo,
sin crueldad acrisolada,
ni mentira sin conocerla verdadera.
Förüq castellano Miguel Esteban
VOZ DE TU PRELUDIO:
Eran dos voces,
se querían ambas entre
dos labios,
eran como azules
sin helada madrugada,
una sangre agitada,
sídentro de la noche,
se deslizaban como espinas,
entre flores álgidas,
melodía de perro afónico,
y luna plena,
fugaz melancolía,
era la voz hembra,
el brillo se conjugaba
de secuaz beso nítido,
rostro en hora,
giraba flotando como fantasmal,
sábana de anhelo pertinaz,
un valle estiraba y tus gemelas,
reflejas piernas, bulle y besa,
hondo antepasado de diente afilado,
y lecho de abrojo,
arcaicos deseos se conocieron,
bajo mar y hondo terreno,
beso de intimidad sola,
de extenso horizonte,
derrumbado el sótano en luz
que amuralla,
poniente de carne de cristal,
y pluma en abanico llameante,
labio de quietud ,
escarlata hoguera por ocaso
del lobo mesetario,
que buscaba luna y entabló,
del cielo regia sequía,
silencio que oigan,
dos voces puras,
se quisieron,
sin forma anhelante,
como el poder nunca pudo,
y la creencia,
sin exacta ciencia,
sabía que impulso no dispara
tres veces ni a revés,
tiene, ni blande retroceso.
Oscura música que en perpetua,
sinfonía,
soledad cantaba,
su silencio de cristal.
Y tierra levanta,
Förüq castellano Miguel Esteban
VOZ DE TU SANGRE:
Gira la rueda de bronce,
alma de espíritu yerto,
mece raíces de este corazón virginal,
me baño bajo tierra
en tus níveos, áureos, labios,
ojo de tierra viese apuesto,
pies desnudos, sobre musgo,
y serena escarcha, en sangre de piedra,
eres agua de áspera, y plantada orilla,
cumbre, y ascua,
de mis ritos, y plegarias.
Agua sobre mis ojos
inaudita, inconcebible,
puñado de tierra de estrella en mano,
como pájaro y charco en mis ojos,
ruido de sueños aleteando,
intranquilos, insumisos, dirigidos,
cántame el nácar de caracola,
como si de tu boca bebiera
su extasía húmeda, alimenticia,
respirar al fin en tu pecho,
aire de sepultura,
de hojas mi noguera,
no me abandones, mi sueño en tierra,
sé como el forraje, que nunca se fue,
y Ostara despierta en verdor,
huella en lágrima, tu deseo afilo,
lo único sello de sollozo,
o sangre de tierra,
eterno secreto de este corazón vivo,
que ya no es piedra de río.
Enlazándote deseo, discurro,
mi entraña de hinojo,
y el anís de tu saliva,
mi zarzal de sierpe indemne,
humedad en ceniza única no pido,
rayo y destello en triste candelabro,
corona de caracoles agita mi frente,
débil poniente de la flor de Odín,
caléndula junto el silbo lascivo me precede,
ardiente mi danza de pluma,
último relámpago en vida,
viste mi desnudo,
arribando y lamiendo,
tu caracola sonora,
d' esta eternidad disparada;
que me acoges.
Förüq castellano Miguel Esteban
TU SENTIDO:
Yo soy el que escribe su historia,
desliz encadenado,
eres tú mi sanguinoso humor,
en ascua de destello infinito,
destino eterno,
destello eterno
en aras de mi prestancia,
oscuridad es destello
eternal,
No hay fronteras en papel
ni alma ni éter de escuela
que dicta,
no hay murallas
en la mente que te piensa,
otorga,
sólo hay fronteras
en humana cárcel,
tengo versos en mi tintero,
estoy fundiéndome,
soy el viento,
soy su humo que te lleva,
eres herramienta,
soy el sonar valiente
en eco de tus latidos
confesos
por cumplimentarse,
soy el sino,
soy Parnaso devorado,
vivo en tus ojos;
allí me anclo
a tu perpetua voz,
por la que desnacer,
en bruma siempre gris,
tiempo de ayer,
vuelto presente,
raíz de recuerdo
en tu alma,
en mi libreta está el averno,
que se eleva paraíso,
de tu sombra en verso,
sí soy tu alma,
y en mi libreta está el mundo,
yo soy su único creador.
Mi oscuridad sempiterna.
Förüq castellano Miguel Esteban
MORTECINA SIEMBRA DE VIDA:
Oh, esto es la cama,
o lecho de mi verbo,
eres tú mi alma,
arma piadosa, secuaz
de un submundo de plomo,
si las olas no te trajeran espuma verde
de vida lisonjera en precipicios
todo cantiles de idea sola,
toda peces como piedras roderas,
frotándose en la gravedad,
del cielo purpúreo,
que llamé cumbre,
ellos pétreos, anidaban en copa
selvajes de altos árboles,
aire que me quiere,
como puñal pretencioso
de mi forma asentada,
numen de flamígera luz,
como orna del sentimiento,
que arrastro por los siglos
que ni me crearon, ni alzaron,
de silencio roto,
sólo se prestaron como barcaza de travesía
por la última y primera laguna Estrida.
Desnudo mi destino,
frente tercer orden todas las cosas habidas,
ofrendo en sacrificio,
algún apóstata lo dudaba,
mi muerte no acaba,
ni hurga el relámpago,
hondura en pecho,
hablo al vertical cielo,
de espanto celeste,
mi cristalino sol de negra rompiente,
en corazón no me cabe,
sostengo la mudez marchita,
en mi sombra,
espalda de Caín,
capataz del brillo primero,
sangre mi espíritu de Mercurio
en líquido azabache,
sangre en hoyo
de este puñado de tierra,
en agua color de piedra peregrina,
zarpando su hematíe,
oh, piedra de sangre,
frenético rojo bermellón,
granate, obscuro druida,
todo destino, vestigio
de eternidad en cerro invisible
en seco y áspero movimiento,
que ni el mortal inmortal,
encauza ni domina.
Förüq castellano Miguel Esteban
Palpitar en oratoria:
Sumergido en la línea de la noche,
halle donde me halle,
la parca senda del horizonte,
encumbradora persiste,
avanza, y subyuga,
miedos vueltos simientes,
en esta orilla, donde el olvido,
no se construyó,
donde encerrar tormento asido,
de mieles soporíferas,
de momentos tenues,
dulce sabor de sombra en idea,
a un día de eclipse,
total absolutorio,
oh luna sempiterna,
repleta con mi miedo,
cruzada suerte,
en tu secuaz traslado,
consecutiva de ganas mordidas,
era tu sopor, un halo presidiario,
una cuartilla en marcha,
un aliento de vida por siempre,
hálito fugaz, oh voz de montes,
y cielos extendidos,
no volveré sin ti,
nunca, de nuevo,
mi corcel celeste,
mi Pegaso sentimiento,
arrullador, vestigial de signo,
y herrumbre,
empuño mi filo de espada zorro,
en esta eterna noche,
del espíritu azorado,
y su enemigo tenebroso,
señor niebla,
y zozobra de crespón en alza,
por este páramo,
de embrujo a la piel de luna,
y ardiendo un calvero,
su densa lágrima,
de mujer imperecedera,
jadeo ardiente,
su destelleo de cabello azabache,
no retrocede,
ni vivirán mis labios sin su sangre,
letanía excelsa,
dibujan sus pies de jara,
de su desnudez tibia,
y lluvia de sus pestañas sin obsequiar,
diosa de hoguera en lecho,
y reina de este devenir sangrante,
florecen ya tus manos,
vivirte poesía,
es servirte Musa oscura,
belleza,
es tener tumba abierta,
para todo sueño,
nitidez en visión,
porque no te suelto.
Förüq castellano Miguel Esteban
El envés:
Agarrado a un rayo de sol,
cogido de su luz que hermosea,
que llora las flores del cielo,
luz diluida, resplandeciente,
bella, bella en la mañana
y obscura de luces
que previas cayeron apagadas,
retratar pudiese
mi alma,
por cimas y candores inusitados,
retratarme dentro de tu esencia
sin caminar más solo,
nuestro dolor,
huerto y redil de astros,
parecen tus besos,
transcribo para sentirme
como la centella tu universo
que gira para volver a su lugar,
deseo vil, que no me sucede
ni me abandona,
pegado a tu mar de astros,
y lenguas de olas fugaces,
oro en tierra, era ver tu hermosura,
como rosas de Galatea,
que en tus muslos caminan,
y sí, amada,
soy yo,
en tu campo,
de sentimientos presos,
allá donde la lluvia de caléndulas
me derrame,
quién pudiera ser
sencillamente mortal,
errante hierro,
sangre de Sol,
ni osar polvo de estrellas,
ni tierra en lecho ni aljaba,
vida musitada del agua eternal
que te abraza,
ojos tuyos de estirpe
en mi recto cuerpo,
nocturnal,
y durazno en rama
sin ver llorar,
ni a sequía deslumbrar,
tiempo, milagro de ser,
en ti a retazos,
gota indeleble,
antorcha de guerra silenciosa,
para recordar allá,
donde estuve,
que fui siempre
y por siempre,
quien quise ser,
conciencia de lluvia,
oh poesía,
abrazo mis recuerdos,
ya sin hojas,
utopía de muchos,
fragor de pocos,
trae cariño tu viento,
yo lo cargaré húmedo,
de Aquilones,
pájaros de la noche,
en verde paisaje vestido,
que trepan las escalas,
donde el sentido se hace palabras,
y escritos a la diosa Aurora,
que a la mañana siguiente,
renace.
Förüq castellano Miguel Esteban
Ababol sangre de tierra y de sol:
Ababol, oh tu carmesí sangrante,
oh tu sangre de Sol,
en brea de pétalo flamígero,
sordo me alzo yo solo a tus cantos,
por sembradas frentes,
acoges tu belleza encausada,
rizada ascua gimes
de la tierra al cielo los castos dioses,
en la altura los montes
a la cumbre de sembrados árboles
anidados, repletos de peces.
Monumento tú del yerro,
y tu rivera a mi izquierda,
impetuoso me alzo
desde tu desbordada mar de tierra,
al río en rambla,
de Júpiter complaciente,
príncipe y rey tú,
oh, gran olvidado linaje,
caudillo orador de los vientos,
rajas el ocre
de tierra impune que mi Noto,
muerte no teme;
lámina de bronce mi pecho,
qué clase de muerte
tú difundes y apremias
como divinidad en coro de Ninfas y Sátiros,
mis ojos, sin lágrimas, vierte.
Oh sola belleza tú,
amapola venidera,
augur de cuanto he sembrado,
Ababol sonriente, Vestal en llamas
iridiscente,
por Helena de refulgentes estrellas
por cabellos,
derriten todas mis arañuelas,
Padre de los cielos,
Padre del viento, acoge mi fiel ofrecimiento,
en este atrio castellano.
El Castellano
II
Amapola, vestida granate,
tu sola sangre de tierra,
desnuda como el cobre,
de tu rayo en luz de Sol,
mismo amor afliges,
en paisaje que tu belleza no vence,
rindes auroras en tus pétalos suaves,
río de tu curva,
y montaña de labios ondulantes,
día en tu cuerpo frágil,
escucho tu voz como sangre circulando,
del Padre Astro,
rocío que en tu seno de amapola,
observo,
tu calidad de espejo,
y sábana bermellón,
arrullada,
tu ternura inocente,
como álgido vuelo leve,
sobre ras terreno.
Tu voz, que me enseña desde los trigales,
a los cerros advenedizos,
siempre tu rojo,
que en mi corazón existes,
como azul de mares,
sólo tú escribes a la sangre,
de mis sueños,
¡Oh, ababol flamígero!
¡Sangre y sed de Sol!
Förüq castellano Miguel Esteban
Elogio de tiniebla:
Solamente solo,
entre dones de piedra,
y murmurios de desierto,
sequedad de dunas,
y arena de alguna luz distante,
verdad cabalgada es estallido nocturno;
destierro con llave,
las puertas del reino tenebroso,
oh, ángel de metal,
inquirir muerte contra yo solo,
pensamiento, o, porfía,
tiento en venas de alguna espada,
levanta cielo,
mi póstuma ceniza,
misma calidad de sien de luna,
atravesada,
para que mi ser pese sobre terreno,
valerme quisieran siglos de pólvora y verdín,
quedarme sin huesos sobre el plomo,
y los muros d' esta sombra,
fortín de futuro,
y sueño reverdecido,
buscando estoy mi camino,
de pulmones sin sangre asfixiada,
ni alumbrador rayo de instinto seguro,
golpe de vida en claro, oscuro,
ser pobre de cantares ávaros,
y necesidades neutrales,
canto del río a la pena Estrida,
glorifica, mantén a tiento niño pedigüeño,
oh, frontera tu curva,
estaba yo muerto,
sí, enseñanzas de la juventud.
Förüq castellano Miguel Esteban
Alzado Hipsípila:
Hipsipila.
Fuego y sangre,
de dragón volador,
crisálida azogada,
reflejando su muda,
y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está.
Como su princesa por capturar,
el pájaro único, igual a todos,
blandea en estiaje gris lánguido.
Mientras llueve en el jardín inglés,
bruñido su color añil.
Vientre de hierro;
donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada,
al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama,
a su enamorada luna.
Que le lleve,
tordo, de la oliva tu fuste,
junto con el córvido tesoro,
de nueces,
el duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla;
sin preludio, de su princesa,
que no amará su tierra,
si no a su Hipsipila, captor de su vida,
alba más preciosa;
que su anterior atavío triste,
mira los ojos de zinc, de su dragón,
y la magia vuelve a su Amor.,
fúlgido insecto; primero en descubrir,
el estanque y al beber,
dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino,
de los valerosos hombres,
él con ojos de fuego, y sangre,
mimetizarse puede, y en voz,
deslizarse, fúlgidas cabelleras;
cual hombre del norte,
nada le oculta a su princesa,
que ya más no quiere;
seguir sus tareas de castillo.
Ella quiere casarse, con su dragón locuaz,
inmortal, que le guiará,
al estanque, de la vida eterna.
Un pensamiento divaga,
del ser en que ella abrirá,
el albita de la cuerda.
Del grillo que marcará su son.
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
II
Vagaroso se deslizaba un otoño,
que siglos no recordaban,
su plomo de idea,
y su sangre de savia erizaba.
Lloraban dioses a la entrada de la puerta terrena,
Ostara protegía a su hijo Hipsípila,
le arrullaba, él en dones terruños relucido,
era encargado y capataz sus superiores,
a su castillo llevaba que sembraba,
toda simiente hasta del más recóndito,
umbrío albor.
El reino humano, no entendía su don
y le denominaban, capataz del demonio,
él encontró y amó una princesa,
que erizaba todos sus vellos y filamentos,
de dragón volador,
la llevó a su castillo olvidado,
y en rito la desposó,
enamorados, la armonía, sembraron,
en envidia, y recelo por lo que no entendían,
todo humano se alzó en rebelión reclamando
la vuelta de su doncella princesa a su tierra del norte,
todos los pajaritos del castillo de Hipsípila,
trinaban y crascitaban Hipsípila,
siempre vivirá como vigía su padre Sol,
el dragón mortal-inmortal,
preocupado por el edén su castillo,
se acercó a preguntar al tejo milenario,
aguardaba el bosque umbrío,
de toda sombra nacida,
llevó a su acompañante protector, cuervo Förüq,
posado en su hombro derecho.
Sólo una pregunta mía otorga respuesta
a vuestra consulta,
Hipsípila:
¿Cuál es el nombre más antiguo conocido,
con que los primeros hombres,
refirieron al grajo negro, de nocturna vida,
y plumaje azabache, que moran en nuestro ramaje?
el cuervito en hombro de Hipsípila, lo sabía,
por ello sus padres le pusieron ese nombre.
Förüq apretó sus garras en hombro,
y le crascitó a su protegido
mi nombre es estirpe y linaje referente a ese pájaro
misterioso, el tejo de runas pregunta.
Förüq respondió Hipsípila
al tejo milenario.
Respuesta correcta,
debéis despertar al tercer reino del umbral,
tomar la llave para lograrlo,
la cerradura se encuentra,
en el estanque la vida eterna,
al final, como conoces,
del bosque de la sombra y madre tiniebla,
allí escondió el cerrajero universal Hierro,
la cerradura despierta al tercer reino
todo lo yacente difunto.
Förüq castellano Miguel Esteban
El castellano
CANTOS OLVIDADOS A LA NATURALEZA
2016:
Sol, sol ardido caracol
me sube por la garganta
tejido mi corazón,
verde oliva del trino tu cante
de trigal la niña amapola,
tiempo en espiga
y hervida sangre,
amanece el zorzal,
vine a comprar sus voces
la nube de sus humores
ha precipitado,
en círculo de la llama
mi grata semblanza,
las aguas del otoño
las flores del invierno
hasta que llegue el hielo y sus hijos,
verano apoderado
surca la perdiz
al cielo encumbrado
un aliento de ala y viento,
un desperdigar sin dueño,
flagrante la retama,
acalorada la vieja encina,
desplomándose la siembra
al linde del barbecho,
solo pudo
y solo está
el campesino y su puño,
el campesino y su nudo,
las estrellas por piquetas,
la sangre por bandera,
afilado tornasol
quiero llegar y volverte a ver,
no hay rambla sin agua,
ni beso sin tu lluvia erizada
mi mujer,
brillas más que avance de mi piel,
ardes más que el paso de mi hiel,
coge este canto en la era,
en la solar acequia,
de monte y verde,
de tierra y labrada
mi rama quema en tu hoguera.
El Castellano
II
Fui a buscar a lo largo del Sol,
me crucé por sombras miles,
en bocas heladas de fieles desventuras,
camino que medroso se esparce,
en los senderos que lleva el viento
despiertos en bocas crepitantes,
por los que nacieron al alba
del espiral en ubre amasada
de carruajes de estrellas desmembradas,
fatales golpes de llantos en Sol de luces
irisados cantos de nubes
que esparcen los gritos,
cesa, allana mi canto fúnebre
por la luz que murió de mi Sol.
que cese el llanto,
de mi invencible Sol
porque volvió a crepitar
volvió a desvencijar el cielo parco,
el profuso manto de azules estirados,
insigne cepa coronada,
vine a robar sus voces,
labrador de espíritus silentes,
va mi acecho por montes
y barbechos colorados
en sangre terral, fui a buscar
volví llorando ojales negros,
salta, salta, salta
ven que mi amor avanza,
sola tú, solo yo
cuánto mi bella fada
yo quisiera alumbrarte,
a corazonadas salvajes,
latidos en mármol postrados
mis folios mis hojas de chopo
cabalgadas, un sin fin de mares,
una tenue voz me descubre
por riendas en longitud inalcanzables,
vine a moler mi trigo en el molino del Sol,
vine a cuestas de mi araña
que todo sabía,
me saludó mi temprana azada,
en este mar de azares,
donde nacen mis pesares,
lloro hermosuras,
allí que las cuelgo
allí que tempranas
desvanecen en flor del tiento sembrado,
acequias llevan mi sangre,
a elevar espigas de verdes sienes,
mi cierzo elevado,
mi compás en danza
de lo que brotó en oro
soñando la esfera que iluminaba
al poeta que cantó con fiereza
hasta desvanecer su silueta,
y el Sol abrumado
murió en gotas de belleza,
esperando su luz
regar por esferas
todo nacer del campo
hasta florecer el alma
del patio llamado vida.
El Castellano
III
Estas partieron rozando osadías,
avanzando entre verticales cristales,
entre luces carcomidas y ventanas afligidas,
durmiendo entre el iris despierto,
caminos carcomidos entre horizontes malvas,
por florecer sangres que la tarde despertaron,
ese matiz listado que al cielo sucede,
por melancolías vanas,
triste la noche aguanta estos ojales,
por mis cerrojillos dorados de mi pecho,
quisiera volver atrás y respirar,
en las flores hasta las estrellas,
el viento me levanta,
una vez más aquí mi escritorio hunde,
la oscuridad que me sucede,
el tren de noche que avanza,
he nacido para tejer borbotones sanguíneos,
mas no cesa este sentimiento que me habita,
querúbicas sienes descubren bellas deidades,
por campos de Castilla avanzan las mieses,
fieles partiendo destellos irisados
de verde fulgor tomado,
un canto de oscuridad labrado,
quita protagonismo a la luna tejida,
mis ojos libres ciñendo la pizarra de mi canto,
gorriones por estorninos,
luces por sombras,
amada espada que desentierro,
huésped entre barbechos de mi hierro,
moviendo los círculos caminando líneas.
todo queda violado rodeando al tiempo,
hielos de mis incendios,
beldad entre beldades,
dejando casas, dejando mesas vacías,
por alabanzas afectos,
en estas casas sin tejado,
en estos cantos sordos sin voz,
el jazmín áspero y su cisne,
vuelo sembrado su zigzag,
borrosa nube febril, medicamentosa,
verde mosca zozobra, por oscuras campanas,
el tañer iluso que desdobla hasta las gramas,
incluso esas que caminan,
postrero he de cantar
por si el cielo abra sus capas y sus trajes,
y desnudo se vea realmente quien es,
estos charcos absorben mis nervios,
hasta morir yo en otra letra,
en otra espiga que diga:
Ve, ya tienes la altura de montes,
te toca la resurrección hasta volver a morir
escribiendo hasta llegado tu nuevo ocaso.
Lo dudas acaso.
El Castellano
IV -2017:
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
Dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decidle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
soterrada calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pueblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin llaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
V
Resopla, para y se piensa,
por pensarse
nació una lombriz azulada,
buscaba su escondrijo húmedo
de la idea,
se aleteaba
como gusano floreciente
haciendo alarde,
él sentado en el trigo
de su verso
no se vio la espalda
llena de abejas
de pensamientos típicos
de su vida parada,
como reposo de barcas.
El puerto rancheaba
oscuros rayos,
era el letargo de su espera
cabalgada sinvergüenzura
no más románticos cigarros
todos se tornaban
en el uno idéntico
llamado vicio,
el alacrán de su mente
corría feliz o eso creía,
sin tener nadie que lo pisara,
surcos se abrían
en el barbecho soñado
de su dama
que ya era imagen de hoguera,
yerma vida la estampa
que colgaba del poste,
un señero quieto se afilaba
con el viento.
Beba sus penas
en taza de café a temperatura
de la helada que rondaba
lo bonito detenido,
eche el anzuelo en el lago realidad
por si muerde la quimera
Diosa enajenada virtud de virtudes,
arrastré mi pan de celiaco
por su cara y mordí su boca
con suavidad sin dientes,
quería navegar su lengua
otra noche tiznada
de reposos dementes,
cogí las riendas de mi azar
desbocado, rumbo a sus piernas,
amaneció la dicha de estar acompañado,
al último suplicio del espectro engalanado,
gira mi cabeza
que sale un estornino de mi barba,
era este un acre de calaveras
que vestir,
estaba la sonrisa
de todos los tonos sentimentales
de la cara larga,
avanza que da vida
mi escolopendra patidifusa
del millón de espantos,
era un patio de orugas
el caminado por mi salvaje esperpento
difuminado,
un rincón donde clavar la lanza
que nunca sonríe,
caminan dentro, caminan fuera,
más patas que ojos,
sentido inerte de la fiera
por tornar polilla,
y sus pavimentos de la estrella
acolchada de ella
mi almohada.
El Castellano
VI
Con alacridad serena
de mis años dulces
con pulcritud de espadas,
vienes y me das una azada.
Al barbecho claro me siembro,
sacando terrones de mi eterno lecho,
de una espina gemía el viento,
y acabó llorando vida el cielo,
trazos con ineptitud
de luceros que no evitan la sombra,
ella que la llevo agarrada
a mi cadera, sombra profunda sin espuela.
Fuera del tiempo, fuera de este grillo de tierra,
afilo mi canto sin despedida,
abrió el espejo su tierra
engullendo lo que es de ella.
Dura noche me sostiene
su atadura de luna,
resucito mi etéreo camino de esferas.
Recto colchón mullido
es mi enhebrada calma,
que se acicala entre lenguas malvas.
Vence este mi viejo amarillo,
como sol de tierra
se llama caléndula.
El Castellano
VII
Recama heraldo lenguaje
las simas de tu palabra
huero sonido que avanza
y el ser alza.
Inamovibles torres, belleza
aguardan, oro noble
hondo, profuso Sol cercano
padre de fachadas de Castilla.
Encinar raudo,
acoge al puro roble
vetusto soliviar escarpado
cuna del árbol resucitado.
El final en el viento es una promesa.
Desde Cuenca a Toledo
desde la corona brillante
de Ciudad Real a Guadalajara
pasando por Almansa y el frío
de Albacete apostando en el río Cuervo,
y el profundo Tajo, desvistiendo
febril al río Mundo.
Reviviendo este tronco muerto
en Riopar, avanzo, amanezco
ligias y barbechos tras
surcos de furtivos arados.
Fortalezas empedernidas
fervor de ojos lucientes
pasados del mañana.
Me bañan sus fuentes
en patios de arañas e higueras
en sotos de almendros
y nichos de nogales verdecidos.
Mi hoz de trigo y centeno
eleva su carne
por esta mi tierra
y su vorágine.
Canto por el revivir
de este tronco muerto.
Blanca idea, surco en recodo
por brezos y mirtos agujereado,
retemblaré como el esparto.
Graznidos escondidos picotean
mi alma; crascita voz serena
alcanza tu semblanza
me tejí exhausto
en tu oscura raíz
del antaño.
Blanda tiniebla envuelve
el dormitar de tu carcoma.
Levantarás de tu sueño
Rey Rodrigo.
Y nuestro Cid
¿Vestirá tu palabra?
El Castellano
VIII
Hundido por juncias,
despertando caléndulas,
someras, solariegas,
era otro lado donde estaba
hablando, entablando con Ostara;
la tierra que no era pobre
su rigor contestaba,
prado que desciende
juntando un barbecho dolido,
conquistado,
marjal de claras hierbas
flaco acre dispersaba,
bancal de cizaña primaveral,
sutil caricia rizada en patitas de abeja,
parte de mi casa soterraba la desquicia
de un frío traído, heladas patriarcales
por aullidos de viento voraces,
como un rosario deslizado
con aflicción por la tierra,
un silbido del patio oscuro
como lamento sin lluvias socavado,
semillas brotar escabullen, pregunto
vive mi lluvia soñando
vivir deslizándose por la pila sacra
de tus pechos tersos de vientre de seda
y espuma, angelical rostro
llamando florecer colores dispersos,
vieja cueva cantando oscuridad,
como tránsito al amor por tu viña,
cantar de mirada extranjera,
hasta hacer la tierra nuestra.
Impetuosamente soy varón
y no dejo guerras personales para mañana,
ni ganar a puños pequeños,
de opiniones sin cuarteles,
firme elaboro mi respuesta blandida,
vieja, en savia bruta elaborada
necesito mi vera con sangre,
necesito mi vera acompasada
por tu soplo de mujer labrada.
Mi destino como árbol desgastado
de honda sien y senderos de carcoma
apuntalaba mi perpetuo mañana,
acicalando sus ruinas
para elevar su sabor de antaño.
El Castellano
IX.-2018:
Bruma tiende la loma del cerro,
pinos caracolean sus jóvenes regazos,
tiempo exhausto entre brezos y esparto,
el lenguaje del enebro acicala córvido deseo.
Cementerio en mitad del campo
donde por los años siguen enhiestos cipreses.
Cristo de la tierra erguido en alguna cruz de barro,
peinetas de brujas bordean
con geranios de los caminos
el aposento de la manzanilla gorda,
forrajes aguantan a merced del cierzo del tiempo,
donde hoz no pasa,
abrojos se clavan al barbecho terreno
entre esquivos molinillos
que vigilan serenos cardos,
grama joven tiñe su horizonte verde
donde alzan su picazón ortigas seculares,
a esta roca señero inmóvil
de este mar de tierra y savia borde,
alzo pertinaz
pensamiento
¿Qué fue primero la semilla, o el animal?
Jacintos silvestres cuidan sus bulbos
siempre su renacer impera
precoces lluvias que despliegan
sus verdes cabellos,
malvas cobijadas por tapias
que ven desfilar hormigas.
El Castellano
Proyecto canto del zahorí herrador:
Avanzo tu repecho,
Donde brilla un desfalco pronunciado,
haces y cornucopios de luz fugaces,
era sacra de sordo repiqueteo,
magnificiente exacto,
as de tus nueve caras,
un llanto y silbido foráneo,
es lo que siento,
en pila de marmol,
y calizo blanco,
no nací ayer,
ni me llamaron er-fariseo,
de un pino te traigo piñón
de pino carrasco,
en verde aljibe,
mi pozo y remanso,
entre terquedad licenciada,
y sones mineros,
de la retama
al señor olivo,
del brezo,
al espartero,
en canasto de trufas,
y bellotas der mañana desterrado,
venga amigo,
no conteste es que será asordinado,
brillo que guarda filo,
mi jamonera de tersura
y brillo diamante,
de sonata y tres cuartos,
platino y herida sangrante,
vine del hinojo de abajo,
buscando la seta este otoño excomulgado,
arrieros somos
porque de mera Tierra somos,
no cantes al pecho humo,
afila tu cuerda yerta,
te colgará
necios y dineros,
el ayer viste desnudo,
su gloria adveniente,
y que si viene te miente,
no busques
matar al ajiporro,
él te matará
al despiste
no anticipes,
canario de cimbrel,
no tuerzas tu alita,
en reberencia
del Tirano gobierna Aquel,
canto de solear
y mimbre entre botica de vino,
la más granate sangre
dio la vid y su ceporro,
del espárrago triguero,
a la hoganza de su matanza,
migas morteras
te trae Castilla,
mi ley, mi ordenanza,
mi parca semilla
su mañana,
que vibrará sudores
que a los campesinos
nos llora las manos,
un autillo me dicta
ojo de un ojo
saboreo dulce.
Si piso el abrojo,
Quejigo y terraria,
oh romero castellano,
tomillo de cerro bajo,
zarza de zorzal,
y Cardo borriquero,
de colorín jilguero,
vida a la vida
savia a mi creación,
estoy repicando
tu tiempo de bajío,
es sueño hermoso,
debido tengo
que estoy creando proyecto,
como Canto de Tierra,
belleza ignota,
sangre del castellano,
Zahorí herrador.
Ya el futuro...
Esteban Förüq el castellano y Leannán-Sídhe
FINAL
El Inocente Förüq y Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
FINAL
El Inocente firma
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