A ROCÍO SALAZAR
Bajo el signo de la luna Azabache:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.
IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.
V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.
VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.
VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.
VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.
IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.
X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
contruir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.
XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.
XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano
XIII
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conociómis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaréen esa nostalgia.
Me enamoréde la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y túmi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te darélo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te darásu fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, estáextinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
mirarétus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiréa tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, túla más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giróa mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocóa la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
XIV
Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantio
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y ennergía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüq er-lobo bohemio
XVI
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-WgT-oDbpQuJHPFbTj8Jv-H4VxZ_NUnfBfUWOB13yimcey1NEfdsvuvkNt5c1lf9jsAcm34wT9nXUHE4tAeo5QdwDoqpJPHtH2dvYB0NJZhP1AJV9mdtGOG9rBycEW1P6adXgxoEa0cR0SkQEVoAuHT5-iJxooxEZOvqaI_1fzh-M-RM8UIQwghBp2g/s320/002.jpg)
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres
minutos,
Y morí con tu
pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada
atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de
pulso;
se paró, al pasar ciento
ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te
veo.
Tu sonrisa es el
mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes,
que hablan de como tú sientes.
No quiero mi
despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo,
diciéndome al oído te amo.
Siento cuando
discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando
me dices te quiero.
A cada instante
pienso en ti.
Ahora ya eres parte
de mí.
El mundo me parece un
infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce
parnaso.
Estoy preparado para
amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi
alma me abandona.
No quiero decirte
cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas,
que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de
mí.
Que me has alegrado
la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy
yo.
Confío en ti, porque tú
lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver,
todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que
compartir contigo todo.
No quiero perderte
nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto
funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy
más enganchado a ti,
que cada día que amanece,
mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo
el final del camino,
que es llenarte como
me llenas.
Si te digo, que sueño
contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta
sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar
contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi
dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la
verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos
de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema,
es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi
interior.
No soy especial, soy
de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi
cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi
cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto,
y no te veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama,
lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me
muero por ti.
Tú eres el timón que guía
mis pensamientos.
Eres mi estrella en
el firmamento,
El sol que me
vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis
noches color plata.
Acariciando sueños,
viviendo el recuerdo.
Como una vida sin
sentir, no la quiero,
En el despertar de
ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo
es bello.
La nostalgia crea su
velo de dulce tormento,
para quererte me
basta imaginarte.
El velo de traer el
pasado al presente.
Cayó de mis ojos,
pero el corazón,
lo cogió, de venda,
para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue
desperdiciada.
Ningún beso, te
olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de
insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión,
que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar,
tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del
viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo,
lejos de una vida.
Que, en sangre de
poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados
en estrellas,
y hadas, de mariposa,
sus alas,
que fueron capturadas,
por arañas.
Quien dibujó el cielo,
con colores, a su amada,
merecerá algo más,
que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y
diosas, su eternidad.
Junto al escrito del
mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo
caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía,
eleve al Creador.
La esencia, de aquel
pintor, escritor,
que pintaba con la
pluma, de su vida.
El castellano
Ilusiones traídas al
presente.
Como la niebla que trajo
el viento,
de tus iridiscentes
palabras,
llevándome, al abrir
mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir,
de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para
compartir,
como mensaje en una
botella.
Que salió a flote,
del lago de la
esperanza.
Sin lágrimas te
canto, y te escribo,
que desde que volviste,
eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y
memorias, de estrellas.
Para ser, tus
caricias, vivas y aradas.
No te vayas
compañera, acompáñame
En el viaje a la
felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un
cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de
colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus
ojos,
con el poder de su
mirada,
y el agua manantial
de tu boca.
Déjame soñarte y
amarte,
como si nuestra
circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro
amor por ti,
que me gustas, que no
quiero idealizarte,
pero eres lo más
lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y
siempre.
Como un beso en la
amistad.
Vuelvo a caer en tus
alas de amor.
Cuando ilusionas mi
palpitar,
que te busca para
curar su dolor,
mi vida tú, desde que
apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada
letra,
y no puedo evitar
corresponderte.
Un alma que te llama
para sostener la esperanza.
No espero que me
creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu
huella creada en mi ser.
A fuego de una
ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero
seguir viviendo.
No sufras porque pienso
que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el
camino para ti.
Perdona a este
corazón de niño,
Que tuvo que esperar
a tu cariño,
Para demostrarte que nunca
murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque
clavaste,
con fuego tú sentir,
en mi interior.
Este corazón que empezó
a latir,
desde conocer tu alma,
en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo,
amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi
sueño,
por sentir, que te
pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir,
lo que sientes.
Por ser alma, de, y
para tu alma,
por sentir tu beso, y
entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de
amor,
Nació una amapola, en
el corazón.
Con valor, para
luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con
fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso,
tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón,
cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen,
que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado,
pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en
el abrazo,
Tu sed, con mi sed,
juntando.
Me quedo a tu lado,
mi vida.
Porque me he
enamorado.
XVIII
Amante fantasma:
Hablo desde esta sombría llaga,
que me habita desde dentro, por fuera,
un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy,
soy fantasma, que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
si no el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de luz y de sombra.
Förüq
No hay comentarios:
Publicar un comentario