CLAREZA:
I
Avanzo esta
mi tarde callada,
veo mi voz
que grita en la penumbra,
nosotros estamos esperando
el rayo de Sol,
nosotros operamos por el brillo de la estrella;
estamos esperando por el nuevo acto,
revivir del ascua,
verte alzada allá lo correcto,
dispare, luche,
arrebate la desidia,
el guerrero guerrero nace
y guerrero renace,
lentamente,
camino un contento de letra,
el
sol no anda turbio,
me
siento en la piedra su belleza,
la
soledad avanza matando,
que
si oyera cantara,
estrella
como diamante,
de
blanca ala,
clareando
vegas, lares, valles, montes,
riveras,
endrinos y zarzales,
bajo
la horrida sombra un nogal excelso,
acuesto
agravios y señales;
y
pajarillos de auroras evanescen,
dormidos,
que canten grillos y chicharras,
de
un verano que se aproxima,
verdor
de cerros, tus pechos,
candor
de senderos, tus piernas,
tu
ramaje que canto,
piador,
clareando de la cepa, al olivo,
pasando
el girasol.
Soy
hijo del trigo, y una amapola.
Los
grillos que en oscuro velo aparecen,
cerros,
y montes, te orean,
creería
que mi tarde quiebras,
como
rayo de Poniente.
II
Y
arpa abismal,
oh
mis grillos amables,
con
azul chaqueta en el raso,
rocío
permisivo, le creería en el rostro de almendras.
Adornada
la reina espiga,
antigüedad
y fiereza, viste el noble comunero,
en
su Campiña, se mete sin juntarse,
entre
las filosas lenguas,
Donde
oye:
-Plantamos,
o recogemos.
A
las puertas florecen las azucenas de la tarde,
más
lozana ella, que un cebollino,
bonita,
como una caléndula,
harta
de sensata,
como
si floreciese alta como lirio
de
las peñas nevadas,
y
bajara reluciendo como bendita cicuta
de
pantano, algún ciego de armónica ligera,
y
pluma clara de alegre escritura,
entonces,
se promete, admirarte siempre,
mientras
vea el sol nacer
y
poder esperar la golondrina,
píe:
Hipsípila,
siempre vivirá como su padre Sol.
cenit de dolmen,
hidromiel de embeberte suave,
oh granate sed blande mía,
allá tus concavidades presas.
todo ilumina la opacidad de materia,
vine a vivir en ti
más desnudo que un Sol cercano
en julio me trajo,
gateo tu silueta
y gatos maúllan a la luna eres
en mi tejado,
venga a mí ángel,
estoy preparado para arrullarte,
y buscar juntos la nueva vida-
Yo no te salvaré
seré encargado de cuidar todas tus flores
llegado el son último que primero
navegar tus aguas
como si el desespero
fuera mi ideal yacente
siglos atrás
sigo siendo tu protegido,
y tú centella escarlata mi predilecta
en danza y sumun de hoguera
todas las aguas.
oh Pirra honrosa Híada
Förüq
er lobo-bohemio Esteban
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