La temperada obra de la encina
ligada y amarrada a su paraje
toda, que emblema, y páramo calcina
Gran Castilla, retiembla tu coraje.
Celeste de sol recién cortado
a tu hija hermosura, oh, tu vereda
cenicienta avanza, entre acre floreado
silencio verde que limpio se clarea.
Amarillas retamas, el romero,
paz y guerra jovial de cerro bajo.
Vera de soto y acre, de jara yo quiero,
al gorrino y jabalí errante, trajo.
Miguel Esteban Martínez García
No hay comentarios:
Publicar un comentario