RIERA
EN RAMBLA DE FLORES DESANGRADAS POR ATARAXIA
PROYECTO:
Lira es un tipo de estrofa de cinco versos de la métrica
española e italiana,
compuesta de tres versos heptasílabos (siete sílabas) y dos endecasílabos (once
sílabas).
7a, 11B, 7a, 7b, 11B.
Lira:
A Musa
Todo lo que descubro
aliento ciego, bucólica
siembra
como esbozo elucubro,
abre rayo, desmiembra.
Cercenada estalla, ella,
brotada hembra.
En sangre de limpia
agua,
carmines me recorren,
eres mi hombro
un postrero abre fragua,
de mi sino un escombro,
quiero regar la vida de
este combro.
Engarzando yo, quieto
ella el iris de mi bella
natura
brilla en puente Himeto
desde ojo que aojo cura,
suerte, que labrada es
sangre que apura.
Hoy campos son de
endrina,
para ser retozo que
cruje solo.
Desnudar de la encina,
hoy olvido logrolo,
pero a ella con un rolo
trina el piolo.
Libre por ti soy, ardo.
En rambla sin ribazo de
secarral,
por transeúnte cardo.
como raíz de parral
esfumo, alcanzo, sones
de su fractal.
Mis astros que son
santos,
obtusa furia que engulle
impelida,
prosigue, consume a tos,
destapa desvalida,
de toda la tristeza que
invalida.
Hasta que engulla esta
enorme
sombra que sigue
procelosa, rauda
el siglo engasta fome
mi silvestre alma
escuda,
te hablaré alto, como el
amor exuda.
Sin directriz, ni
engaste,
porque mi carne no tiene
baraja,
hoy clamaré desgaste
mi ataraxia cuaja,
que cegaste tuya. Mi
dama graja.
Desde rejuvenecer
que gasta emblanquece
por cielo extenso,
Sueño del resplandecer,
hoy no bastó lo menso,
sin solitud desaprenso,
repienso.
El Castellano
II
7a 11B 7a 7b 11B
Culto de mi cultivar:
A Agrosfo
I
Traigo de mi alma en
fuego
incrédula, extraña
poesía runa,
al capítulo llego;
de tierra, viril luna;
seco abrojo regio,
cumbre que ayuna,
II
Habitado tras yermo,
con mis sentidos inermes
postrados,
llana música en termo.
Mi Virgen seduce hados,
brazos aguerridos
amancillados.
III
El silencio esquilmado
escondido de mi alma
traigo hendido,
vislumbra trazo arado
solitario, nacido
sangre, impía
herida yaga henchido.
IV
Traigo soles difuntos.
Melancolía hija, el
siglo enajena,
alzo, beso mis adjuntos;
sin honrosos entrena,
lucha diaria enajeno en
cuarentena.
V
Al pie de soto llano,
viperina sierpe de
frondosa era
aspereza abre plano,
placer dioses quimera,
todo es bruma siempre
gris la espera.
VI
Esfuma lecho real
de sangre gualda
disputada grana,
mi directa pluma, lean,
nimbo mis astros cana,
en sonrojada pupila mi
lana.
VII
Misterio, azar o tinta
siderales ensueños,
envanece,
avanzo, yelmo pinta;
arrepiente, fenece
piedad aflora yerta, no
perece.
VIII
Ante Lugh no se humilla,
apego mi faz ya
desorientada
cuarteada sien cepilla
mi jofaina aplacada,
mi semblante pardo no
cambio nada.
IX
Fervor sí, prendo
fuego
desde este sueño de
orgullo reseco,
Indefinido apego,
sin rastro yo la checo,
con puerta florecida
llaga mi eco.
BONUS: (Rima y métrica
libre o blanca)
Custodiada por los mil
alacranes
que puridad cuida,
por los Suelos
¡Levanta la frente!
Y de placer sucumbe.
El Castellano
OSCURIDAD GERMINA
A Obscuridad
-Nec vincere tenebras,
et amat,
Oscuridad no se vence,
se ama
I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las
manos soturnas,
ensuciando te siento.
Grande en horas
nocturnas,
mi potencial en horario
alas diurnas.
II
Cuestan
más, especias
que el guisado en
resultado en finales.
Traje de brumas necias.
Sombra honesta en
turbiales.
Granate lustre postrado
a venales.
III
Jamás vendido al postor,
por mis colmillos guerra
al error ido,
acrisolado impostor.
Voy por hervor florido,
y lunas en alabastro
gemido.
IV
Es un son de los
grillos.
Acaso se requiere don de
gentes.
Redil de carrasquillos;
hematíes dementes;
acequia de almas o entes
relucientes.
V
Crisol, hervor de soles.
Lucen lunas gimiendo en
alabastro.
Indemne como moles,
yago, yace en mi castro.
Brilla mi malva rosa,
¡Fulge!, mi Astro.
VI
La banal inmundicia,
anisando lo habitado en
espejo;
ayer de hombre en
malicia,
dicha, uno, dos,
despejo,
tres, dolido, la
rosacruz no alejo.
VII
Con besos por espigas,
y ángeles soterrados,
sin vilo;
ya lo digo, no digas.
Hermana negro hilo.
Autocomplaciente la
flama afilo.
VIII
Esta acequia rutila,
y ángeles soterrados,
sin yermo,
malva salvaguarda, hila.
Estira aliento, en
Lermo.
Mi sed en galego alzado
digno ''ermo''.
IX
En el patio su araña,
suya su corona por
candelabro.
Se siembra, tiesto
apaña;
su saliva yo labro.
Sangre de ámbar atesoro,
le jabro.
Serventesio:
Estampas de la sangre
resplandecientes,
granate su sangre
encumbrada, son venal;
sentido alerta;
despierto los lucientes.
Sin bombilla 💡 en sótano de luz, el penal
Entre fauces brillantes
adjunto abrojos.
Rebrote de oscuridad en
el arañal.
Alguien ya vendrá por
mis áureos añojos.
Epodo:
Caldea, hasta rebullir.
Yo arrostro antojos.
Avengo eternal raíz;
disparo aojos.
El Castellano
Reflexión:
A veces dentro la
oscuridad;
a veces dentro de una
luz.
ODA TERCERA:
I
Grandioso, que tú me
alzas
viles lindes inconclusos
que lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando,
todo incoloro.
II
Oh alma, sin llantos
tibios
servil cuanto dirijo
ciego, bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso,
pulcro, fuma.
III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el
intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo
tu tornasol.
IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro,
ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de
mar entonas.
V
Desfallezco, ir
subiendo,
aljibe mi esencia,
terneza firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros,
a plañirme.
VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de
antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, lamer su
letra.
Förüq castellano Miguel
Esteban
Liras
7a, 11B, 7a, 7b, 11B.
Culto de mi cultivar. Oda en liras
7a 11B 7a 7b 11B
Culto de mi cultivar:
I
Traigo de mi alma en fuego
incrédula, extraña poesía runa,
al capítulo llego;
de tierra, viril luna;
seco abrojo regio, cumbre que ayuna,
II
Habitado tras yermo,
con mis sentidos inermes postrados,
llana música en termo.
Mi Virgen seduce hados, *
brazos aguerridos amancillados.
III
El silencio esquilmado
escondido de mi alma traigo hendido,
vislumbra trazo arado
solitario, nacido
sangre, impía herida yaga henchido.
IV
Traigo soles difuntos.
Melancolía hija, el siglo enajena,
alzo, beso mis adjuntos;
sin honrosos entrena,
lucha diaria enajeno en cuarentena.
V
Al pie de soto llano,
viperina sierpe de frondosa era
aspereza abre plano,
placer dioses quimera,
todo es bruma siempre gris la espera.
VI
Esfuma lecho real
de sangre gualda disputada grana,
mi directa pluma, lean,
nimbo mis astros cana,
en sonrojada pupila mi lana.
VII
Misterio, azar o tinta
siderales ensueños, envanece,
avanzo, yelmo pinta;
arrepiente, fenece
piedad aflora yerta, no perece.
VIII
Ante Lugh no se humilla,
apego mi faz ya desorientada
cuarteada sien cepilla
mi jofaina aplacada,
mi semblante pardo no cambio nada.
IX
Fervor sí prendo fuego
desde este sueño de orgullo reseco,
Indefinido apego,
sin rastro yo la checo,
con puerta florecida llaga mi eco.
BONUS: (Rima y métrica libre o blanca)
Custodiada por los mil alacranes
que puridad cuida,
por los Suelos
¡Levanta la frente!
Y de placer sucumbe.
El Castellano
Oda completa en liras, ''Oscuridad germina'' 11-1-2019
OSCURIDAD GERMINA:
A Obscuridad
-Nec vincere tenebras, et amat,
Oscuridad no se vence, se ama
I
Azar disuelto en viento ;
vienes, te lavas las manos soturnas,
ensuciando te siento.
Grande en horas nocturnas,
mi potencial en horario alas diurnas.
II
Cuestan más, especias
que el guisado en resultado en finales.
Traje de brumas necias.
Sombra honesta en turbiales.
Granate lustre postrado a venales.
III
Jamás vendido al postor,
por mis colmillos guerra al error ido,
acrisolado impostor.
Voy por hervor florido,
y lunas en alabastro gemido.
IV
Es un son de los grillos.
Acaso se requiere don de gentes.
Redil de carrasquillos;
hematíes dementes;
acequia de almas o entes relucientes.
V
Crisol, hervor de soles.
Lucen lunas gimiendo en alabastro.
Indemne como moles,
yago, yace en mi castro.
Brilla mi malva rosa, ¡Fulge!, mi Astro.
VI
La vanal inmundicia,
anisando lo habitado en espejo;
ayer de hombre en malicia,
dicha, uno, dos, despejo,
tres, dolido, la rosacruz no alejo.
VII
Con besos por espigas,
y ángeles soterrados, sin vilo;
ya lo digo, no digas.
Hermana negro hilo.
Autocomplaciente, la flama afilo.
VIII
Esta acequia rutila,
y ángeles soterrados, sin yermo,
malva salvaguarda, hila.
Estira aliento, en Lermo.
Mi sed en galego alzado digno ''ermo''.
IX
En el patio su araña,
suya su corona por candelabro.
Se siembra, tiesto apaña;
su saliva yo labro.
Sangre de ámbar atesoro, le jabro.
Serventesio:
Estampas de la sangre resplandecientes,
granate su sangre encumbrada, son venal;
sentido alerta; despierto los lucientes.
Sin bombilla 💡 en sótano de luz, el
penal
Entre fauces brillantes adjunto abrojos.
Rebrote de oscuridad en el arañal.
Alguien ya vendrá por mis áureos añojos.
Epodo:
Caldea, hasta rebullir. Yo arrostro antojos.
Avengo eternal raíz; disparo aojos.
El Castellano
Reflexión:
A veces dentro la oscuridad;
a veces dentro de una luz.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Elegía a la vida. Oda en liras:
7a, 11B, 7a, 7b, 11B.
I
Perenne diamantino;
abro de tu mirada un absoluto,
cometa matutino,
raudo al Sol impoluto
como una gota cristalina en bruto.
II
Bajo el Sol humilde y ellos
conductores de fracasos y grietas,
reflectores destellos,
y epicúreos ascetas,
vigor de rayos, puridades quietas.
III
Sobre la grama mojada.
Murmullo de un goteo anisado claro,
serpea estela sajada,
en espiral aclaro.
En la incandescente rosa disparo.
IV
Un otoño caduco;
rosa sin cruz aquel cometa roto,
desnuda luz estuco,
casi lloraba, broto.
Como una estrella fugaz yo rebroto.
V
Astilla y ojos boscajes,
ella astilla, en bosque de ojos sedientos:
infinitos anclajes,
sorprende, son atentos,
son de azul perfidia no añila alientos.
VI
¡Oh transcender primero!
aire canto perenne, como estribo;
lanza en viento, el alero,
sus encuentros transcribo.
Aere perennius, ministerio inhibo.
VII
La noche quiere ahogarse,
sí, en sus ojos que su sonido, visten,
desnace así asomarse,
por carcomas inviten.
Es sólo sangre en tu ojo que permiten.
VIII
Es solana mi vena,
cantando, alcanzando, la osada oscura.
Llora mi savia pena,
hada esfinge en premura.
Para tener piel sembrada en tersura.
IX
Brotes en azulete
brote y noche tapada en noctambules;
el nido ramillete,
teje araña hambre y azules,
así descolgar de ella azules tules.
El Castellano
Reflexión:
-Ella la vida, sed de inmortal espera,
llama a la muerte en espiral,
para ser eterna como el tiempo deslizado,
y como todo principio depende del final,
vida llamando muerte, muerte llama vida
su eterno ciclo en resurgir de simiente
al albor elevado corazón de savia o sangre, o los dos.
Miguel Esteban Martínez García a 06-03-2019
Araña de noble silencio; Oda en Liras
Liras:
I
Encontrase siguiera,
novia, amor y mujer determinada,
mi dolor consiguiera,
de amistades borrada
de amores caduceos ya, consignada.
II
Tiempo libre, efímero,
clavado en tierra lenta, su estridencia
tumba muda en señero.
Toda divina ciencia.
Soterraña en limpios besos constancia.
III
Yacija filosa alma
Por Mercurio, Júpiter, Atenea, era
las mansas lindes calma
se acostó mi remera,
ya solivié que desterré rivera.
IV
La parca negra jabra
sus alfileres pulcros, hilaba ella;
traje al yermo que labra.
De musa esencia, bella.
Afligido impetuoso no destella.
V
Solo halo no nacido
abre desdén de pocos, o ningunos.
Superior, advenido.
de melíferos tunos,
en madre conciencia, plañen, algunos.
VI
Sí acuné mi desdicha
en su llena, destapada tersura.
Patio manso, la dicha
con redil cercada aura,
mi cordura, hueso de luna premura.
VII
Desciende vespertina.
Helada esfinge, acunada ella labra,
parda, honda saturnina,
vine que traigo cabra.
Sus voces difuntas en la palabra.
VIII
En las rosas de labios
de mi amada, hablasen amores pardos.
Mecen lisos, los sabios.
negra sangre en los cardos,
brutos, espinos esquivos, lombardos.
IX
Sombra, ay de mi llegada,
sonríe mi noche furtiva, noche.
Lengua maligna, holgada
¡Divinidad en broche!
Cubran tu manto la flor su derroche.
Bonus, rima y métrica libre:
Y los ríos dejen de llorar
sangre mortal,
la fecunda alegría sea cenit
y dichosa ceñida a tu torso
de mujer fecunda,
a ti te abran mis flores
cada primavera,
¡Oh, esse Veris dilectus tui in melieribus!
Escucha, susurra nuestro silencio,
el tiempo que cerraba mis ojos,
y vestía la flor de opacidad,
con el color todos mis sueños,
buenos malos, no niego,
Abrid por Catulo
los cerrojos que atavían
a su agua de palabra,
hoy, siempre, se escuche mi marjal
de claras hierbas,
fecundando su clara tierra de piel,
de mujer valedera.
El Castellano
Raíz de candor mineral-Oda en liras:
A la vida soterraña.
I
Raíz arcana ligio,
dejas etéreo espacio acompasado
eterno su prodigio,
silencio amalgamado.
Era taciturno espectro clavado.
II
Misterio, parajes blancos
que salvajes concitan en tu lengua
confrontan en yermo flanco
saciando imperio en legua
de soledad que amilano sin yegua.
III
Sin inicio, futuro;
sólo aplacando de los diablos malos,
en esa idea carburo,
ojo que vence halos,
descansando en alegría, sí talo.
IV
Ocho hijos me has dado
más los bastardos impíos neonatos,
reconocido honrado.
Anudar yo, sensato
mi vida; que deshilacho. y trato.
V
Desfallecer, despedir,
corona y candelabro engarzo
sí, mi raíz es redil
fervor, soles esparzo,
como fue, cobrizo capullo, zarzo.
VI
Su polilla, o gusano
devana sangre, rueda transmigrada,
Transmigra verde plano,
sobre espica, encontrada.
Infecundo humor oscuro de mi hada.
VII
Coraza por pechera,
carcoma y espuela calzo voy al Parnaso,
tomo de tierra viera
roja sangre, que yo amaso,
pergamino en vana ciencia quiero y aso.
VIII
Los abrojos espanto
espejo terrenal hondo crascita,
sonido injerto tanto.
Entre yertos mil, Escitas.
Escrita alma, el Castellano milita.
IX
Caléndula, flamante
del camino, vieja, ya iluminada.
De la senda tu Dante,
ardor de luz brotada
entre florestas, hiriente, acuñada.
El castellano
Castilla Oda en liras:
Castilla: 7a 11B 7a 7b 11B
I
Perdurables sus ondas,
en cresterías estigias, esbozadas
de la honda voz Gioconda,
en voz difuminadas
de alta torre enfundada, mancillada.
II
Me esmalta la idea obtusa,
con fragor de las risueñas carrascas.
Las soledades, acusan,
del ser deshielan, lascas.
Agarrado a dulce señero tasca.
III
Colmillo umbrío tomo.
Cal y tierra entre follaje regio,
de mi sierra es el plomo,
yesca vida en colegio,
Oda al sendero de umbrío arpegio.
IV
Era vida atenta,
entre ojos de azores y sus colores,
se siente, se alienta,
se enraízan las flores,
esto es Castilla, ensalmaba contenta.
V
Esto es son de cerilla
de sangre henchida, abriendo helada fragua
linde quieto, esterilla.
Por solares besa agua,
sosiego que tu linde entona ascua.
VI
Lumbre de entrañas vivas,
en quietudes de escarcha, hiende derecha
lenta llama iba altiva.
sonrisas del alba echa,
quedarse, libérame este haz que arrecha,
VII
Quedarse piel segura
al retorcer del castillo de Almansa,
honda tumba hermosura,
entre sus piedras mansas
y caracoles de astros, nunca cansan.
VIII
Patio en somero alarde,
robusta era en Ermitas del mañana,
un talle del pueblo arde,
sembrado por tu mana;
Faro en brea, cúspide nace, engalana
IX
Sueño en fruto severo
rojo carmesí, pesquisa sangrante
el corazón espero.
Ancho venal, cantante,
cantar de la espinosa honra, expectante.
Bonus rima y métrica libre:
Y su mañana,
honduras de vidas.
labradas cepas de sarmientos,
acoge en tu alma
este fiel ofrecimiento,
Castilla mi tierra, mi vida,
mi eterna semilla enamorada.
Fiel disparo entre acordeones
de encinas afligidas,
un marco difuso entre colchones de grama,
perdiz entre perdigones viajeros,
voy a tu encuentro,
me hablan fuentes y abrevaderos,
como tus tierras
hacen el amor con parajes dormidos,
respiro tus frías cuchillas
que entre clavos me marcan su herida,
fiel de caricia bebo la sombra
en tu calma sin despedida,
un trino quiebra el silencio
en blanca dama me avanza tu cebada,
un calor presto de caballero
a su dama hoguera,
servil entre abejas
y sus mieles alcarreñas,
tejida, lista,
vaporeada tu siembra
por años cobijan tus azadas
solariegas.
El Castellano
Río Tajo. Oda en liras a 01-06-2019
Río Tajo:
I
Grita mi estupor, blande
cuchillos que hieren volteando, hendiendo,
una boca que es grande.
Ondas agita ardiendo.
Se duerme toda costilla crujiendo.
II
Altiplano enjutado,
de hayas, olmos y los fresnos cenizos;
geología, alojado,
saboreada en carrizos.
por soñar de los picos, quebradizos.
III
Virginal luna rige
con sus curvas en rotonda, fecunda,
castiza fuente inflige
y abrevaderos cundan,
dulce azada de agua, el sentir secunda.
IV
Enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace la meseta
haciendo el amor, labra,
templo y morar asceta
sus pájaros dormidos, en pipeta.
V
De la cepa que alcanza,
agua furtiva corre por las eras
infinita bonanza,
pitanza riza la era,
vaporizadas Torres de su esfera.
VI
Que en tu alma anidan, alas
sortilegio de rosa y clavel macho,
cenit cavan las palas,
quién a ti el ser lacho,
en su pecho sí, te lleva el despacho.
VII
Fuego, fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan vidas someras
del chopo sin las rejas.
Sus diez mil espumas, sierras no alejas.
VIII
Tu rúbrica ya me dejas.
Es navegante con alas azules
el terreno semejas,
secretos entre tules
tus aguas llevan puros noctambules.
IX
Tú río haciendo bullir
el inframundo, galas entre amores
del verde y azures bullir.
Agita con sangre y oren.
El candil que abre en espiga sus lores.
Bonus. Rima y métrica libre o blanca:
Anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
¡Oh, río Tajo!
El Castellano
Grillo Oda en liras
Al grillo:
I
Clareando su lividez
por sotos vastos, reales, relumbrados
De mi río es avidez.
Soliviando el sembrado.
dirige, este mi grillo renombrado.
II
Es un tejado, él llora.
La acequia desnuda de molinete;
un cimiento que aflora.
Grieta, tiempo replete.
Sauce abatido, colchón al jinete.
III
Entre blanda alma sube,
entre un arpa estacional él, aflige,
lluvia a primera nube.
Nota en cúspide inflige.
Entre caracoles sonoros rige.
IV
El grillo único uno,
le pidió un deseo renegando
a manantial de fauno.
No aminorar cantando
tras acople, todo sonó silbando.
V
Solar afán, entrega,
llegas que dictas tu no pertenencia;
tu arraigo de gallega,
hermana negra ciencia,
traes que cobijas mi sola conciencia.
VI
Mi grillo luce nuevo
su primavera luciente socava,
lira estrella relevo.
El centígrado, cava
que tu lustre musa ya no era grava.
VII
Era un patio la sombra,
Vena, la acequia reverberando.
El grillo, que se asombra.
las arañas dictando.
Oraba como besaba alegando.
VIII
Vengo, avancé mi peral,
con mi grillo en mi bolsillo, cantando.
No divisé umbrío eral,
viva vid, entonando,
mi secuela estaba ya, recta reinando.
IX
Blande regia Oscuridad.
Ahondaba que saltaba, silenciosa
el ímpetu en soledad,
resplandor de enojosa,
y quizá matrimonio en lacrimosa.
Bonus rima y métrica libre o blanca:
En unión con su oscuro astro,
blandía a la séptima sílaba,
luna que busqué por sombra y abismo
en esquela.
Era un disparo y azogue
lo que el cosmos me negaba.
Fui dichoso, me enaltecía
mi soledad pulcra arrebolada.
Espejaba ella el vestido a mi mujer verdadera.
No brillaba mi sola desquicia,
era lugar y tiempo suficiente;
para ser de la tierra enhiesta espiga.
Ella mi única amapola
Reina del jardín de Hipsípila.
Un soto y un llano;
desperté del bolsillo su oro trasnochado.
Blándeme Oscuridad,
en tu acero y ala de pecho.
Que canten azabaches
tu magia del cinco
labrado este año.
Afortunado avanzo mi pulso
por candelabro este mayo.
Mi cenit por rectitud
del alma mía.
Un último acorde y me encontré
en la pluma tu arpa,
mi Ninfa que obligas no fenezca
el grillo que me da frenesí.
El Castellano
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ
GARCÍA
BASE A CREAR LIRAS
9-A mi inspiración:
I
Mar de voz eres,
solana luna
de acres temporales,
flor de flores
jamás tu pétalo escondes,
II
bruma entre cerillas prendidas
tu salvaje compostura
que nunca puede
negar que mi difunta viva,
no vengo a desnudarte
III
dejaré que te desvistas,
sol señor,
incandescente ara
de esta mi suerte,
verde monte
IV
verde brezo
que afila este aderezo,
jaula de libertades,
trascienda mi quitina
por tus eras,
V
duende inmortal quieres
porque eres mi hada infernal
dueña de la sombra
que mi espíritu sujeta,
alto vuelo de mi espada
VI
para encontrar sangre negra,
me morderás la tinta
desde mi cima
a la espesura,
fuego bravo
VII
sin desquicia,
sed de cada hambriento,
dame tu oscuridad,
crearé hasta desvanecer,
a mis lares
VIII
llegó una crítica inconclusa,
subjetivo arte del gusto sin color,
porque valgo más que el nombre,
hada musa
desde que puse primera letra,
IX
cuidaré tu fiel quimera,
abrojo descendido
que arde mi suerte
en verde
de amarte.
Pecho en hierro montado:
I
Infiere de nocturna flor
nuestra cabida de luz vana,
un día será el siglo de matices
con su avenida escalonada,
suerte en mimbre de tus estrellas
II
en mis pupilas,
desafíame el lucero
mi malva runa,
satina mi firmamento de lunas,
llega donde no llegan las enredaderas
III
de mis vilos noctámbulos,
soy enfrentamiento con mi existencia por ti
partida, vestirán las flores mi magia,
para florecer madrugando,
y que su espera me sepa bella, clara
IV
como el osar brotado en primavera,
centella que gasta tu ambrosía amada
cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,
argos sumos en luceros despertando sus arañas,
nubes cabalga, aire sostiene tocando mi esqueleto,
V
Campos de Castilla, soturnales labradores,
abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras lágrimas
en acequias, hasta que llore el sudor de nuestras manos,
y las matas canten el fragor de nuestras bocas,
¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y guadaña?
VI
Yo soy el encargado de abrir los cielos
hasta que lloren, soy el que despierta a la semilla,
y grita flores con sigilo de chopo me guardo,
y entre rayos de bruma desciendo
hasta mi tierra madre de las sepulturas
VII
de los abrojos creados,
pecho en hierro montado
soy esclavo de mis ojos liberados,
desafiando al viento creyéndole hermano,
soy la vida que me falta por escribir en bronce,
VIII
soy sangre, destello que mueve
la hoguera de mi escarcha.
¿Quién viene hoy por mi escala?
Lumbre quieta
Asolado mi alto claro,
I
Soberbio techo donde pensamientos
míos se acuestan,
vida sin vida erizada piel que desespera,
mi esquiva dicha hincha este álveo,
languidece mi yerta hombría,
II
nada espero padre,
venga a mí su quimera alada,
al clamor sonoro desnucaré el hueso,
y su dulce aspereza fatigada,
mi yerta estampa levanta un crujir de soles,
III
un mar desaparecido,
no me sigas que no me encuentro
ni yo mismo,
una mañana de esta primavera envejecida,
mi alma viajó junto a la idea,
IV
se estrechó con difuntos guerreros
que velaban cipreses entre las espumas verdes
que clavaban filos de savia,
cenizas de sauces,
entre vítores ardientes sin esquirla,
V
las vidas que traigo
jamás te las puedo relatar,
yo quise una salamanquesa
ya no me quise a mí,
mis cuencos de hastío traigo,
VI
entre suya va a vencer esta luna
medio gitana,
y vio la noche negra
sus fusiles blanden
un tino de hondo blanco,
VII
resquebraba la herida donde yago,
hasta eterna ser mi suave caricia
del hielo.
Sin alarde
que no sea encontrarte.
VIII
El que no vale
ya se dedica a ello,
aclaro que como no valgo
ni medirme puedo en cuantía
desbrozo cada poema
IX
al transcurrir
del nervio del tiempo,
un sin fin entre medusas
que me piensan,
una compostura.
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