lunes, 1 de abril de 2024

PROYECTO, EN CONSTRUCCIÓN

  





 

RIERA EN RAMBLA DE FLORES DESANGRADAS POR ATARAXIA

PROYECTO:



Lira es un tipo de estrofa de cinco versos de la métrica española e italiana, compuesta de tres versos heptasílabos (siete sílabas) y dos endecasílabos (once sílabas).

 


7a, 11B, 7a, 7b, 11B.

Lira:

A Musa

 

 

Todo lo que descubro

aliento ciego, bucólica siembra

como esbozo elucubro,

abre rayo, desmiembra.

Cercenada estalla, ella, brotada hembra.

 

En sangre de limpia agua,

carmines me recorren, eres mi hombro

un postrero abre fragua,

de mi sino un escombro,

quiero regar la vida de este combro.

 

Engarzando yo, quieto

ella el iris de mi bella natura

brilla en puente Himeto

desde ojo que aojo cura,

suerte, que labrada es sangre que apura.

 

 

Hoy campos son de endrina,

para ser retozo que cruje solo.

Desnudar de la encina,

hoy olvido logrolo,

pero a ella con un rolo trina el piolo.

 

 

 

Libre por ti soy, ardo.

En rambla sin ribazo de secarral,

por transeúnte cardo.

como raíz de parral

esfumo, alcanzo, sones de su fractal.

 

 

Mis astros que son santos,

obtusa furia que engulle impelida,

prosigue, consume a tos,

destapa desvalida,

de toda la tristeza que invalida.

 

 

 

Hasta que engulla esta enorme

sombra que sigue procelosa, rauda

el siglo engasta fome

mi silvestre alma escuda,

te hablaré alto, como el amor exuda.

 

Sin directriz, ni engaste,

porque mi carne no tiene baraja,

hoy clamaré desgaste

mi ataraxia cuaja,

que cegaste tuya. Mi dama graja.

 

Desde rejuvenecer

que gasta emblanquece por cielo extenso,

Sueño del resplandecer,

hoy no bastó lo menso,

sin solitud desaprenso, repienso.

 

 

El Castellano

 

II

 

7a 11B 7a 7b 11B

Culto de mi cultivar:

A Agrosfo

I

Traigo de mi alma en fuego

incrédula, extraña poesía runa,

al capítulo llego;

de tierra, viril luna;

seco abrojo regio, cumbre que ayuna,

 

 

II

Habitado tras yermo,

con mis sentidos inermes postrados,

llana música en termo.

Mi Virgen seduce hados,

brazos aguerridos amancillados.

 

III

El silencio esquilmado

escondido de mi alma traigo hendido,

vislumbra trazo arado

solitario, nacido

sangre, impía herida yaga henchido.

 

 

 

 

IV

Traigo soles difuntos.

Melancolía hija, el siglo enajena,

alzo, beso mis adjuntos;

sin honrosos entrena,

lucha diaria enajeno en cuarentena.

 

V

Al pie de soto llano,

viperina sierpe de frondosa era

aspereza abre plano,

placer dioses quimera,

todo es bruma siempre gris la espera.

 

VI

Esfuma lecho real

de sangre gualda disputada grana,

mi directa pluma, lean,

nimbo mis astros cana,

en sonrojada pupila mi lana.

 

 

VII

Misterio, azar o tinta

siderales ensueños, envanece,

avanzo, yelmo pinta;

arrepiente, fenece

piedad aflora yerta, no perece.

 

 

VIII

Ante Lugh no se humilla,

apego mi faz ya desorientada

cuarteada sien cepilla

mi jofaina aplacada,

mi semblante pardo no cambio nada.

 

 

 

 

IX

Fervor sí, prendo fuego

desde este sueño de orgullo reseco,

Indefinido apego,

sin rastro yo la checo,

con puerta florecida llaga mi eco.

 

BONUS: (Rima y métrica libre o blanca)

 

Custodiada por los mil alacranes

que puridad cuida,

por los Suelos

¡Levanta la frente!

Y de placer sucumbe.

 

El Castellano

 

OSCURIDAD GERMINA

A Obscuridad

-Nec vincere tenebras, et amat,

Oscuridad no se vence, se ama


I

Azar disuelto en viento;

vienes, te lavas las manos soturnas,

ensuciando te siento.

Grande en horas nocturnas,

mi potencial en horario alas diurnas.

 

II

Cuestan más, especias

que el guisado en resultado en finales.

Traje de brumas necias.

Sombra honesta en turbiales.

Granate lustre postrado a venales.

 

III

Jamás vendido al postor,

por mis colmillos guerra al error ido,

acrisolado impostor.

Voy por hervor florido,

y lunas en alabastro gemido.

 

IV

Es un son de los grillos.

Acaso se requiere don de gentes.

Redil de carrasquillos;

hematíes dementes;

acequia de almas o entes relucientes.

V

Crisol, hervor de soles.

Lucen lunas gimiendo en alabastro.

Indemne como moles,

yago, yace en mi castro.

Brilla mi malva rosa, ¡Fulge!, mi Astro.

 

VI

La banal inmundicia,

anisando lo habitado en espejo;

ayer de hombre en malicia,

dicha, uno, dos, despejo,

tres, dolido, la rosacruz no alejo.

 

 

VII

Con besos por espigas,

y ángeles soterrados, sin vilo;

ya lo digo, no digas.

Hermana negro hilo.

Autocomplaciente la flama afilo.

 

VIII

Esta acequia rutila,

y ángeles soterrados, sin yermo,

malva salvaguarda, hila.

Estira aliento, en Lermo.

Mi sed en galego alzado digno ''ermo''.

 

 

IX

En el patio su araña,

suya su corona por candelabro.

Se siembra, tiesto apaña;

su saliva yo labro.

Sangre de ámbar atesoro, le jabro.

 

Serventesio:

Estampas de la sangre resplandecientes,

granate su sangre encumbrada, son venal;

sentido alerta; despierto los lucientes.

 

Sin bombilla 💡 en sótano de luz, el penal

Entre fauces brillantes adjunto abrojos.

Rebrote de oscuridad en el arañal.

Alguien ya vendrá por mis áureos añojos.

 

Epodo:

Caldea, hasta rebullir. Yo arrostro antojos.

Avengo eternal raíz; disparo aojos.

 

 

El Castellano

 

Reflexión:

A veces dentro la oscuridad;

a veces dentro de una luz.

 

ODA TERCERA:

I

Grandioso, que tú me alzas

viles lindes inconclusos que lloro,

mi vigía con auras,

recompongo mi coro;

siendo hoz destellando, todo incoloro.

 

II

Oh alma, sin llantos tibios

servil cuanto dirijo ciego, bruma,

anublan cielos, lirios,

severo tiento no huma.

Destellar que calmoso, pulcro, fuma.

III

Si sea por la alta lira

alzar su carne, el intransigente sol,

glorificas mi pira,

como el trigo y girasol,

flameante como hornillo tu tornasol.

IV

En tersas noches solas,

mi suave canto puro, ensombreciese;

duras montañas de olas,

de árbol noble moviese.

Frondas y la furia de mar entonas.

 

V

Desfallezco, ir subiendo,

aljibe mi esencia, terneza firme;

solo voy descubriendo,

canto de áspero al irme,

ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.

 

VI

Por ti bravo, voy calmo.

Al valor y hermosura de antaño.

por ti toda, me ensalmo.

Mi barba de ermitaño.

Osando cautivo, lamer su letra.

 

Förüq castellano Miguel Esteban

Liras

7a, 11B, 7a, 7b, 11B.

 



Culto de mi cultivar. Oda en liras




7a 11B 7a 7b 11B

Culto de mi cultivar:




I

Traigo de mi alma en fuego

incrédula, extraña poesía runa,

al capítulo llego;

de tierra, viril luna;

seco abrojo regio, cumbre que ayuna,




II

Habitado tras yermo,

con mis sentidos inermes postrados,

llana música en termo.

Mi Virgen seduce hados, *

brazos aguerridos amancillados.










III

El silencio esquilmado

escondido de mi alma traigo hendido,

vislumbra trazo arado

solitario, nacido

sangre, impía herida yaga henchido.




IV

Traigo soles difuntos.

Melancolía hija, el siglo enajena,

alzo, beso mis adjuntos;

sin honrosos entrena,

lucha diaria enajeno en cuarentena.




V

Al pie de soto llano,

viperina sierpe de frondosa era

aspereza abre plano,

placer dioses quimera,

todo es bruma siempre gris la espera.




VI

Esfuma lecho real

de sangre gualda disputada grana,

mi directa pluma, lean,

nimbo mis astros cana,

en sonrojada pupila mi lana.













VII

Misterio, azar o tinta

siderales ensueños, envanece,

avanzo, yelmo pinta;

arrepiente, fenece

piedad aflora yerta, no perece.




VIII

Ante Lugh no se humilla,

apego mi faz ya desorientada

cuarteada sien cepilla

mi jofaina aplacada,

mi semblante pardo no cambio nada.










IX

Fervor sí prendo fuego

desde este sueño de orgullo reseco,

Indefinido apego,

sin rastro yo la checo,

con puerta florecida llaga mi eco.




BONUS: (Rima y métrica libre o blanca)




Custodiada por los mil alacranes

que puridad cuida,

por los Suelos

¡Levanta la frente!

Y de placer sucumbe.




El Castellano




Oda completa en liras, ''Oscuridad germina'' 11-1-2019







OSCURIDAD GERMINA:

A Obscuridad

-Nec vincere tenebras, et amat,

Oscuridad no se vence, se ama




I

Azar disuelto en viento ;

vienes, te lavas las manos soturnas,

ensuciando te siento.

Grande en horas nocturnas,

mi potencial en horario alas diurnas.




II

Cuestan más, especias

que el guisado en resultado en finales.

Traje de brumas necias.

Sombra honesta en turbiales.

Granate lustre postrado a venales.




III

Jamás vendido al postor,

por mis colmillos guerra al error ido,

acrisolado impostor.

Voy por hervor florido,

y lunas en alabastro gemido.




IV

Es un son de los grillos.

Acaso se requiere don de gentes.

Redil de carrasquillos;

hematíes dementes;

acequia de almas o entes relucientes.







V

Crisol, hervor de soles.

Lucen lunas gimiendo en alabastro.

Indemne como moles,

yago, yace en mi castro.

Brilla mi malva rosa, ¡Fulge!, mi Astro.













VI

La vanal inmundicia,

anisando lo habitado en espejo;

ayer de hombre en malicia,

dicha, uno, dos, despejo,

tres, dolido, la rosacruz no alejo.




VII

Con besos por espigas,

y ángeles soterrados, sin vilo;

ya lo digo, no digas.

Hermana negro hilo.

Autocomplaciente, la flama afilo.




VIII

Esta acequia rutila,

y ángeles soterrados, sin yermo,

malva salvaguarda, hila.

Estira aliento, en Lermo.

Mi sed en galego alzado digno ''ermo''.




IX

En el patio su araña,

suya su corona por candelabro.

Se siembra, tiesto apaña;

su saliva yo labro.

Sangre de ámbar atesoro, le jabro.







Serventesio:




Estampas de la sangre resplandecientes,

granate su sangre encumbrada, son venal;

sentido alerta; despierto los lucientes.




Sin bombilla 💡 en sótano de luz, el penal

Entre fauces brillantes adjunto abrojos.

Rebrote de oscuridad en el arañal.

Alguien ya vendrá por mis áureos añojos.




Epodo:

Caldea, hasta rebullir. Yo arrostro antojos.

Avengo eternal raíz; disparo aojos.




El Castellano




Reflexión:

A veces dentro la oscuridad;

a veces dentro de una luz.



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA




Elegía a la vida. Oda en liras:




7a, 11B, 7a, 7b, 11B.

I

Perenne diamantino;

abro de tu mirada un absoluto,

cometa matutino,

raudo al Sol impoluto

como una gota cristalina en bruto.




II

Bajo el Sol humilde y ellos

conductores de fracasos y grietas,

reflectores destellos,

y epicúreos ascetas,

vigor de rayos, puridades quietas.




III

Sobre la grama mojada.

Murmullo de un goteo anisado claro,

serpea estela sajada,

en espiral aclaro.

En la incandescente rosa disparo.










IV

Un otoño caduco;

rosa sin cruz aquel cometa roto,

desnuda luz estuco,

casi lloraba, broto.

Como una estrella fugaz yo rebroto.




V

Astilla y ojos boscajes,

ella astilla, en bosque de ojos sedientos:

infinitos anclajes,

sorprende, son atentos,

son de azul perfidia no añila alientos.







VI

¡Oh transcender primero!

aire canto perenne, como estribo;

lanza en viento, el alero,

sus encuentros transcribo.

Aere perennius, ministerio inhibo.




VII

La noche quiere ahogarse,

sí, en sus ojos que su sonido, visten,

desnace así asomarse,

por carcomas inviten.

Es sólo sangre en tu ojo que permiten.







VIII

Es solana mi vena,

cantando, alcanzando, la osada oscura.

Llora mi savia pena,

hada esfinge en premura.

Para tener piel sembrada en tersura.




IX

Brotes en azulete

brote y noche tapada en noctambules;

el nido ramillete,

teje araña hambre y azules,

así descolgar de ella azules tules.




El Castellano




Reflexión:

-Ella la vida, sed de inmortal espera,

llama a la muerte en espiral,

para ser eterna como el tiempo deslizado,

y como todo principio depende del final,

vida llamando muerte, muerte llama vida

su eterno ciclo en resurgir de simiente

al albor elevado corazón de savia o sangre, o los dos.

Miguel Esteban Martínez García a 06-03-2019







Araña de noble silencio; Oda en Liras




Liras:

I

Encontrase siguiera,

novia, amor y mujer determinada,

mi dolor consiguiera,

de amistades borrada

de amores caduceos ya, consignada.

II

Tiempo libre, efímero,

clavado en tierra lenta, su estridencia

tumba muda en señero.

Toda divina ciencia.

Soterraña en limpios besos constancia.

III

Yacija filosa alma

Por Mercurio, Júpiter, Atenea, era

las mansas lindes calma

se acostó mi remera,

ya solivié que desterré rivera.




IV

La parca negra jabra

sus alfileres pulcros, hilaba ella;

traje al yermo que labra.

De musa esencia, bella.

Afligido impetuoso no destella.










V

Solo halo no nacido

abre desdén de pocos, o ningunos.

Superior, advenido.

de melíferos tunos,

en madre conciencia, plañen, algunos.




VI




Sí acuné mi desdicha

en su llena, destapada tersura.

Patio manso, la dicha

con redil cercada aura,

mi cordura, hueso de luna premura.




VII

Desciende vespertina.

Helada esfinge, acunada ella labra,

parda, honda saturnina,

vine que traigo cabra.

Sus voces difuntas en la palabra.




VIII




En las rosas de labios

de mi amada, hablasen amores pardos.

Mecen lisos, los sabios.

negra sangre en los cardos,

brutos, espinos esquivos, lombardos.




IX

Sombra, ay de mi llegada,

sonríe mi noche furtiva, noche.

Lengua maligna, holgada

¡Divinidad en broche!

Cubran tu manto la flor su derroche.




Bonus, rima y métrica libre:




Y los ríos dejen de llorar

sangre mortal,

la fecunda alegría sea cenit

y dichosa ceñida a tu torso

de mujer fecunda,

a ti te abran mis flores

cada primavera,

¡Oh, esse Veris dilectus tui in melieribus!

Escucha, susurra nuestro silencio,

el tiempo que cerraba mis ojos,

y vestía la flor de opacidad,

con el color todos mis sueños,

buenos malos, no niego,

Abrid por Catulo

los cerrojos que atavían

a su agua de palabra,

hoy, siempre, se escuche mi marjal

de claras hierbas,

fecundando su clara tierra de piel,

de mujer valedera.




El Castellano




Raíz de candor mineral-Oda en liras:

A la vida soterraña.

I

Raíz arcana ligio,

dejas etéreo espacio acompasado

eterno su prodigio,

silencio amalgamado.

Era taciturno espectro clavado.




II

Misterio, parajes blancos

que salvajes concitan en tu lengua

confrontan en yermo flanco

saciando imperio en legua

de soledad que amilano sin yegua.




III

Sin inicio, futuro;

sólo aplacando de los diablos malos,

en esa idea carburo,

ojo que vence halos,

descansando en alegría, sí talo.




IV

Ocho hijos me has dado

más los bastardos impíos neonatos,

reconocido honrado.

Anudar yo, sensato

mi vida; que deshilacho. y trato.




V

Desfallecer, despedir,

corona y candelabro engarzo

sí, mi raíz es redil

fervor, soles esparzo,

como fue, cobrizo capullo, zarzo.




VI

Su polilla, o gusano

devana sangre, rueda transmigrada,

Transmigra verde plano,

sobre espica, encontrada.

Infecundo humor oscuro de mi hada.







VII

Coraza por pechera,

carcoma y espuela calzo voy al Parnaso,

tomo de tierra viera

roja sangre, que yo amaso,

pergamino en vana ciencia quiero y aso.










VIII

Los abrojos espanto

espejo terrenal hondo crascita,

sonido injerto tanto.

Entre yertos mil, Escitas.

Escrita alma, el Castellano milita.




IX




Caléndula, flamante

del camino, vieja, ya iluminada.

De la senda tu Dante,

ardor de luz brotada

entre florestas, hiriente, acuñada.




El castellano




Castilla Oda en liras:




Castilla: 7a 11B 7a 7b 11B

I

Perdurables sus ondas,

en cresterías estigias, esbozadas

de la honda voz Gioconda,

en voz difuminadas

de alta torre enfundada, mancillada.







II

Me esmalta la idea obtusa,

con fragor de las risueñas carrascas.

Las soledades, acusan,

del ser deshielan, lascas.

Agarrado a dulce señero tasca.




III

Colmillo umbrío tomo.

Cal y tierra entre follaje regio,

de mi sierra es el plomo,

yesca vida en colegio,

Oda al sendero de umbrío arpegio.






IV

Era vida atenta,

entre ojos de azores y sus colores,

se siente, se alienta,

se enraízan las flores,

esto es Castilla, ensalmaba contenta.




V

Esto es son de cerilla

de sangre henchida, abriendo helada fragua

linde quieto, esterilla.

Por solares besa agua,

sosiego que tu linde entona ascua.







VI

Lumbre de entrañas vivas,

en quietudes de escarcha, hiende derecha

lenta llama iba altiva.

sonrisas del alba echa,

quedarse, libérame este haz que arrecha,







VII

Quedarse piel segura

al retorcer del castillo de Almansa,

honda tumba hermosura,

entre sus piedras mansas

y caracoles de astros, nunca cansan.







VIII

Patio en somero alarde,

robusta era en Ermitas del mañana,

un talle del pueblo arde,

sembrado por tu mana;

Faro en brea, cúspide nace, engalana




IX

Sueño en fruto severo

rojo carmesí, pesquisa sangrante

el corazón espero.

Ancho venal, cantante,

cantar de la espinosa honra, expectante.










Bonus rima y métrica libre:




Y su mañana,

honduras de vidas.

labradas cepas de sarmientos,

acoge en tu alma

este fiel ofrecimiento,

Castilla mi tierra, mi vida,

mi eterna semilla enamorada.

Fiel disparo entre acordeones

de encinas afligidas,

un marco difuso entre colchones de grama,

perdiz entre perdigones viajeros,

voy a tu encuentro,

me hablan fuentes y abrevaderos,

como tus tierras

hacen el amor con parajes dormidos,

respiro tus frías cuchillas

que entre clavos me marcan su herida,

fiel de caricia bebo la sombra

en tu calma sin despedida,

un trino quiebra el silencio

en blanca dama me avanza tu cebada,

un calor presto de caballero

a su dama hoguera,

servil entre abejas

y sus mieles alcarreñas,

tejida, lista,

vaporeada tu siembra

por años cobijan tus azadas

solariegas.




El Castellano




Río Tajo. Oda en liras a 01-06-2019




Río Tajo:




I

Grita mi estupor, blande

cuchillos que hieren volteando, hendiendo,

una boca que es grande.

Ondas agita ardiendo.

Se duerme toda costilla crujiendo.




II

Altiplano enjutado,

de hayas, olmos y los fresnos cenizos;

geología, alojado,

saboreada en carrizos.

por soñar de los picos, quebradizos.




III

Virginal luna rige

con sus curvas en rotonda, fecunda,

castiza fuente inflige

y abrevaderos cundan,

dulce azada de agua, el sentir secunda.



IV

Enamorada palabra,

por cimas tu voz se hace la meseta

haciendo el amor, labra,

templo y morar asceta

sus pájaros dormidos, en pipeta.







V

De la cepa que alcanza,

agua furtiva corre por las eras

infinita bonanza,

pitanza riza la era,

vaporizadas Torres de su esfera.




VI

Que en tu alma anidan, alas

sortilegio de rosa y clavel macho,

cenit cavan las palas,

quién a ti el ser lacho,

en su pecho sí, te lleva el despacho.




VII




Fuego, fanal hoguera

en anchos panales de tus abejas.

Cuentan vidas someras

del chopo sin las rejas.

Sus diez mil espumas, sierras no alejas.





VIII




Tu rúbrica ya me dejas.

Es navegante con alas azules

el terreno semejas,

secretos entre tules

tus aguas llevan puros noctambules.







IX

Tú río haciendo bullir

el inframundo, galas entre amores

del verde y azures bullir.

Agita con sangre y oren.

El candil que abre en espiga sus lores.




Bonus. Rima y métrica libre o blanca:




Anudando en tu cintura

tu idioma olvidado

pasando años fugaces por tu campo,

rodeando en ortiga

el triguero espárrago,

girando de la vid tu capazo

y sus manos,

haciendo de tu Vera

un Dionisio que al tiempo fermenta

tus besos de tierra.

¡Oh, río Tajo!







El Castellano




Grillo Oda en liras

Al grillo:







I




Clareando su lividez

por sotos vastos, reales, relumbrados

De mi río es avidez.

Soliviando el sembrado.

dirige, este mi grillo renombrado.




II




Es un tejado, él llora.

La acequia desnuda de molinete;

un cimiento que aflora.

Grieta, tiempo replete.

Sauce abatido, colchón al jinete.




III

Entre blanda alma sube,

entre un arpa estacional él, aflige,

lluvia a primera nube.

Nota en cúspide inflige.

Entre caracoles sonoros rige.







IV




El grillo único uno,

le pidió un deseo renegando

a manantial de fauno.

No aminorar cantando

tras acople, todo sonó silbando.



V

Solar afán, entrega,
llegas que dictas tu no pertenencia;
tu arraigo de gallega,
hermana negra ciencia,
traes que cobijas mi sola conciencia.

VI
Mi grillo luce nuevo
su primavera luciente socava,
lira estrella relevo.
El centígrado, cava
que tu lustre musa ya no era grava.


VII


Era un patio la sombra,
Vena, la acequia reverberando.
El grillo, que se asombra.
las arañas dictando.
Oraba como besaba alegando.



VIII

Vengo, avancé mi peral,
con mi grillo en mi bolsillo, cantando.
No divisé umbrío eral,
viva vid, entonando,
mi secuela estaba ya, recta reinando.

IX


Blande regia Oscuridad.
Ahondaba que saltaba, silenciosa
el ímpetu en soledad,
resplandor de enojosa,
y quizá matrimonio en lacrimosa.

Bonus rima y métrica libre o blanca:


En unión con su oscuro astro,
blandía a la séptima sílaba,
luna que busqué por sombra y abismo
en esquela.
Era un disparo y azogue
lo que el cosmos me negaba.


Fui dichoso, me enaltecía
mi soledad pulcra arrebolada.
Espejaba ella el vestido a mi mujer verdadera.
No brillaba mi sola desquicia,
era lugar y tiempo suficiente;
para ser de la tierra enhiesta espiga.
Ella mi única amapola
Reina del jardín de Hipsípila.
Un soto y un llano;
desperté del bolsillo su oro trasnochado.
Blándeme Oscuridad,
en tu acero y ala de pecho.
Que canten azabaches
tu magia del cinco
labrado este año.
Afortunado avanzo mi pulso
por candelabro este mayo.
Mi cenit por rectitud
del alma mía.
Un último acorde y me encontré
en la pluma tu arpa,
mi Ninfa que obligas no fenezca
el grillo que me da frenesí.


El Castellano


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


BASE A CREAR LIRAS

9-A mi inspiración:

I

Mar de voz eres,

solana luna

de acres temporales,

flor de flores

jamás tu pétalo escondes,


II

bruma entre cerillas prendidas

tu salvaje compostura

que nunca puede

negar que mi difunta viva,

no vengo a desnudarte


III

dejaré que te desvistas,

sol señor,

incandescente ara

de esta mi suerte,

verde monte


IV

verde brezo

que afila este aderezo,

jaula de libertades,

trascienda mi quitina

por tus eras,


V

duende inmortal quieres

porque eres mi hada infernal

dueña de la sombra

que mi espíritu sujeta,

alto vuelo de mi espada


VI

para encontrar sangre  negra,

me morderás la tinta

desde mi cima

a la espesura,

fuego bravo

VII

sin desquicia,

sed de cada hambriento,

dame tu oscuridad,

crearé hasta desvanecer,

a mis lares


VIII

llegó una crítica inconclusa,

subjetivo arte del gusto sin color,

porque valgo más que el nombre,

hada musa

desde que puse primera letra,

IX

cuidaré tu fiel quimera,

abrojo descendido

que arde mi suerte

en verde

de amarte.



Pecho en hierro montado:

I

Infiere de nocturna flor

nuestra cabida de luz vana,

un día será el siglo de matices

con su avenida escalonada,

suerte en mimbre de tus estrellas

II

en mis pupilas,

desafíame el lucero

mi malva runa,

satina mi firmamento de lunas,

llega donde no llegan las enredaderas


III

de mis vilos noctámbulos,

soy enfrentamiento con mi existencia por ti

partida, vestirán las flores mi magia,

para florecer madrugando,

y que su espera me sepa bella, clara


IV

como el osar brotado en primavera,

centella que gasta tu ambrosía amada

cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,

argos sumos en luceros despertando sus arañas,

nubes cabalga, aire sostiene tocando mi esqueleto,


V

Campos de Castilla, soturnales labradores,

abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras lágrimas

en acequias, hasta que llore el sudor de nuestras manos,

y las matas canten el fragor de nuestras bocas,

¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y guadaña?


VI

Yo soy el encargado de abrir los cielos

hasta que lloren, soy el que despierta a la semilla,

y grita flores con sigilo de chopo me guardo,

y entre rayos de bruma desciendo

hasta mi tierra madre de las sepulturas


VII

de los abrojos creados,

pecho en hierro montado

soy esclavo de mis ojos liberados,

desafiando al viento creyéndole hermano,

soy la vida que me falta por escribir en bronce,


VIII

soy sangre, destello que mueve

la hoguera de mi escarcha.

¿Quién viene hoy por mi escala?

Lumbre quieta

Asolado mi alto claro,


I

Soberbio techo donde pensamientos

míos se acuestan,

vida sin vida erizada piel que desespera,

mi esquiva dicha hincha este álveo,

languidece mi yerta hombría,


II

nada espero padre,

venga a mí su quimera alada,

al clamor sonoro desnucaré el hueso,

y su dulce aspereza fatigada,

mi yerta estampa levanta un crujir de soles,


III

un mar desaparecido,

no me sigas que no me encuentro

ni yo mismo,

una mañana de esta primavera envejecida,

mi alma viajó junto a la idea,


IV

se estrechó con difuntos guerreros

que velaban cipreses entre las espumas verdes

que clavaban filos de savia,

cenizas de sauces,

entre vítores ardientes sin esquirla,

V

las vidas que traigo

jamás te las puedo relatar,

yo quise una salamanquesa

ya no me quise a mí,

mis cuencos de hastío traigo,


VI

entre suya va a vencer esta luna

medio gitana,

y vio la noche negra

sus fusiles blanden

un tino de hondo blanco,


VII

resquebraba la herida donde yago,

hasta eterna ser mi suave caricia

del hielo.

Sin alarde

que no sea encontrarte.


VIII

El que no vale

ya se dedica a ello,

aclaro que como no valgo

ni medirme puedo en cuantía

desbrozo cada poema

IX

al transcurrir

del nervio del tiempo,

un sin fin entre medusas

que me piensan,

una compostura.




 


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