miércoles, 21 de junio de 2023

ÁNIMA

  









 

Fuente de tu ánima:

Virgínea sombra casi tuya, casi mía,

etérea cadena que amilanaba

a dos voces purpúreas, purísimas,

albor en simiente, franco,

inabarcable, de esencia

en ascua flamígera al tacto.

Lasciva entre hondos secretos,

sierpe de una mirada verde,

promesa en ojos de rocío esmaltados,

romos hierros en crepitar de albores

y ondas extensas de inerme sostén.

Pulida atraviesas mi tardío,

por sotos de espuela

y carcoma translúcida.

Tierna sombra en transistor

me desciendes,

en sienes nativas de ti

océano abierto

o tierra madre sin numen de estela.

Coagulaba yo sin fragor

cuantas dichas tejidas me dictaban

su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,

como aceros ruginosos

en umbrío páramo de monte

con bosque implacable,

albo rizar de sus enraizadas

espumas verdes.

Heridor azar de noche lisa,

por luna espolvoreada,

escala de un eco

que crujía las ramas

de un tiempo oxidado,

quiero tus ojos sombríos

de luna sempiterna

mi dama de oscuridad tenue,

camuflada, desangelada

abre tu sombra

dejándome adentrarla,

sin tus hálitos

no vuelan las golondrinas,

y mis murciélagos

se recogen del frío yerto

que peina mi alma,

sangra mi árbol

de este horizonte palpable

mi caricia en Sol mayor

que te ilumine

y sea certeza de fresca agua del azul

imantado

hasta percepción, ilusión o vida.

Hereda que transmigra, transmuta

mi sangre malva.

Sotos sin voz

de alaridos en magnificencia

exacta de este carbón y ascua de pluma.

 

El Castellano

















 

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu 

pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma 

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu pelo.

Un piropo, el suspiro de mi amor.

Que corre, que escapa y vuelve,

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando el fuego 

del sentimiento.

II

Resplandor de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos,

y mis manos te modelaron

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche cuando noto

tu ausencia, la noche que galopa y

yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.

Ahora hay felicidad entregada,

con besos escritos

y roce de nuestros cuerpos.

Me enamoré de la vida, y nada me falta,

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en sueños nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce Tormento, para

vivir soñando con tu corazón,

y amarte soñando despierto.



III

Si el cielo se cierra

miraré tus ojos,

mi corazón te dirá,

que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

para coger tu mano,

y  sentir que no eres un sueño que perdí.

Si despierto te vivo,

soñando te sigo amando,

cogiendo cada estrella en una letra

para ti, tú la más bella

y  el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,

volverá, con cada latido tuyo.

No te dejo una flor te dejo las semillas,

los frutos d' este amor.

Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad

puedo describirte como mi vida giró a mejor

con tu sonrisa clavada en mi mirar

y el calor de cada letra tuya sentida

te quiero de verdad.



Förüq

RELOJ DE ÁNIMA














 Hoy abro con una serenata 

a la señora Luna,

y a sus estrellas mi canto,

que se funde con las nubes

y lleva luciérnagas.

Extasiadas.

Mi canto provoca, me florezcan 

rosas azules en invierno,

y las flores de malva~luna

sangren versos humeantes.


II hoja

La cuerda de mi reloj está suelta.

Las horas me parecen minutos

y los minutos horas.

No sé si estoy o no, vivo.

Y cada mañana en vilo llamándote.

El horizonte me parece

esclavo de su azul eterno.

Por falta de dinero ni llevo cartera,

ni llevo monedero.

Amarte con el pecho abierto

mi pequeña oscura 👼 ángel.

Abierto un canal

por el que se desangran azucenas

nocturnas,

y violetas ausentes

gime toda noche.


III hoja

Durmiendo en una de sus nubes

estaba el ángel de alas granates,

cayó de su Averno indómito

como  mar extenso y cielo negro inmenso,

mi Ángel pequeña no lloraba, 

extasiaba por sus dos alas.

Yo lloré por verla de su abismo caer,

Encogidas sus alas, quería volver a brillar

como fuego terso era su amor valiente.

Me acerqué a consolarla

y sus dos ojos de fanal fuego limpio

se encendieron.

Encendieron de su ceniza de alma

un amor más reluciente y duradero 

que el bronce,

aprenderás a planear le dije,

otra vez más para siempre en tus sueños;

Seré sueño real en tu mundo,

y abrazaremos los ecos vestigiales

nuestro antiguo cielo y paraíso

en este nuevo destino mutuo 

que prevalece.

En el que tus alegrías son mi contento.



Förüq castellano Miguel Esteban 2015

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