Vector Tú y Yo

TODO

*

Instante

en la hora que no avisa

cuando los arreboles

dibujan el cielo

con imágenes creadas

en los ojos de quién mira

y arde en el paisaje

el fuego de la tarde

Humedades naranjas

Espejismo de luna y sol

cuando nada es definido

claro-oscuro y lontananza

El día deja estela

saludando la noche

con terneza de soplo

con voz de trama 

con cobijo de ala

Fue propicio el candor

Fue exacto el encuentro

Me envuelvo en abrazo

con olor a solapa

con tibieza de corazón

Hoy te escuché reír

Tu risa fue todos los paisajes.

*

María Margarita Pérez Vallejos

Octubre 04/2021

Inscripción 204.688

 IMPRESCINDIBLES

Vagabundo pensamiento aposentado dentro de los límites, sin aviso, sin permiso y ante la mirada de siempre. No me quedo atónita, ni sorprendida, tampoco obstaculizo. Así está, continúa, se distancia, va de amores, que vaya, siempre regresa y no me interesa, aquí está su casa. Qué cómo se llama esto, qué cómo se llama y me sorprendo, sonriendo porque no tiene nombre y no me importa que no lo tenga porque sería lo mismo y me niego a ir marcando por ahí los destinos ambulantes, tan ambulantes como la vida misma. ¿Quién dijo que todo debía ser bautizado por las leyes creadas o inventadas a vista y ganas de cualquiera? No, lo nuestro no tiene un nombre porque no le hace falta, porque nació bendecido, porque se hizo libre y yo lo acepto porque nada es de nadie, sólo está cuando debe estar porque el vacío que queda entre él y yo es necesario hasta que deja de serlo y nadie busca, nadie llama, nadie llora, nadie cela, nadie, nada.  De pronto una flor y está frente a mí y no me pongo nerviosa, porque no debe estar aferrado, físicamente a mí para sentirlo. No hago fiesta para celebrar ni pregunto ni pregunta, pero estamos siempre, como en todos los años de conocernos y es tan natural que el pan esté en la mesa, que no falte su cubierto en el comedor del alma porque de tanto conocernos, nada hace falta, estamos y nuestras licencias dejan de serlo cuando él y yo lo decidimos.

Compañero, nadie va a comprender esta manera pájaro que tenemos para querernos, pero, aunque a usted le nacen inquietudes y yo me voy lejos a llenarme de otras cosas, en el instante preciso, volvemos al mismo lugar, al del encuentro que sólo usted y yo conocemos porque algo que no sé qué es, ese algo nos hizo imprescindibles, usted para mí y yo para usted.

*

María Margarita Pérez Vallejos

O3/10/2021

Inscripción 204.688

Aún falta sombrear con tinta roja y pluma estilográfica.

Permiso solicitado y afirmativo para subir dos dedicados de María Margarita Pérez Vallejos

Un mantelito que se hacía otro individual dice madre y eso era un tú y yo.