FLOS UMBRA (Flor de sombra)
Autor Miguel Esteban Martínez García
Prólogo:
Ensayo y Análisis de la poesía de Miguel Esteban Martínez García
LA POESÍA QUE CADA POETA ERIGE
Hay visiones que tienen cada poeta en este orbe, y hay quiénes así los trasfieren a través de su poesía con mucha fuerza por esa condición de original.
Pero siempre están constituido por esos movimientos a que ellos se van acercando.
Porque a la postre algo nuevo se tiene que aportar después de tanto simbolismo, surrealismo u romanticismo que nunca a de faltar en cada generación.
Cada poeta muestra una poesía por su convicción valedera, ya que su motivo tiene que prevalecer en su expresión porque ella siempre le surge de lo más profundo de su interior y es motivado por esa ansia de algo poder decir para que así confluyan todos los sentimientos.
Pueda que la esencia proferida deba estar en la profunda sátira para así lograr la corrección humana dando de por si ese toque moralista que haga así tener ese cambio de actitud y por ende no se perviertan la gente, pero se aleja mucho el lector con esa clase de poesía, por creen que nada tiene que decir o señalar el poeta, tan solo es la de expresar en su composición todo lo concerniente a lo bello con un lenguaje correcto que casi siempre va desembocado a lo que es amado.
En fin, cada poeta erige una poesía que está acorde a su alma, o a lo que supo lograr colar a través de sus lecturas, porque cada poeta tiene sus allegados a quien consulta siempre y los trata como sus maestros y a eso también están sus afines que van así a poder lograr esa disonancia para que el sea capaz de algo aceptar y pueda forjar su propia voz.
LA OBRA POÉTICA DE MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ.
Una poesía puede apoyarse bajo los parámetros de la conducta humana y muchos para así llamar la atención van por la elevación de lo sensual casi rayando lo erotico, que mucho avivará todos los sentidos por mostrar algo que es muy humano, es por eso que no es desarraigado que aquella poesía elija como emblema la exposición del acto para que así provoque y funcione como un atavismo para expresar alguna hazaña.
"Otros de mediocres innato triunfan por retinas cómodas"
Miguel Esteban Martínez
Hay poesías de todos los tipos y para los muchos gustos, pero hay quienes mayoritariamente se siente a gusto con el amor que a veces no es exactamente entre los humanos, si no de lo que nos rodea, sí la de ese entorno maravilloso que nos circunda mucho.
"Soy únicamente solo
solamente tierra y mis escritos arenas"
Miguel Esteban Martínez
Miguel Esteban es una voz perdida entre su deseo que vaya en un buen cauce su poesía, a la vez nos muestra su recurso más evidente, la integración de imágenes afables tan llenas de muchos colores o a veces nos da a la vez su contrapuesta personalidad y consciencia salpicada de un hilo natural muy bien trabajado, pues su poética es todo lo que concerniene y atentamente su retina incluye en cada silabas escrita por él, ya que la composición de sus versos tiene en verse apoyada a lo que le rodea o inventa desde ese ideal de su postración que lo afana y para que así tenga una correlación con unos sentimientos tan hondos, es como casi todo un buen poeta quiere expresar, ya que su voz divaga entre lo convulso de la belleza para estar apoyándose entre lo inexorable, ya que si lo podemos leer se sentirá que se vuelve denso su poesía ya que tiene una condición muy propia, pues suya es la cosa en no así poder decir en tan prístina palabras que se siente muy mal por todo esos aspectos que atañe tácitamente la vida, y es por eso que es quiere utilizar todo su alrededor y este así sirva de marco, pero no será como cualquiera, sino que el suyo es la que a de forjarse con la integración de unos conocimientos botánicos que muy bien incluye en algun poema para mostrar su terrible estado.
Si tenemos una buena retentiva, solo debemos concentrarnos en sus versos que son como un cosmo, es por eso que lo alusivo es una buena manera de transmitir una descripción no tan breve en la cabeza en los lectores, ya para abreviar es tan pesado su cosmovisión cuando él envia su mensaje, solo con leerlos con una fructífera atención, nos daremos cuenta como quien va al campo a observar cosas para maravillarnos. Y la clave estará como se entone su poesía ya que así podemos comprender el sentimiento del poeta. Sí, así de sencillo para no acabar defraudándonos con la lectura, puede que haya más profundidad envuelta en los escritos pero ya irá a esclarecer cuando se tenga en una estadía en el mundo del poeta.
Algo más sobre su poesía es que él también nos muestra su consciencia, ya que por cada cosa que es mencionado dentro de ella, como sería la más mínima piedra en la que se esconde la alimaña, siendo su motivo es el de un respeto al incluirlos.
Su voz pérdida en toda la belleza que canta a su manera, porque él tiene su estancia bien marcada con su palabra cada vez que menciona un ser que saca de la naturaleza o de su propio condición es para evaluarse en una metáfora donde da a caber todos los recursos modestamente adquiridos.
Sí, para acabar sorprendente ese mencionar muy meticuloso como un experto consumado en el asignar clave de imágenes naturales dándolas a conocer en sus enteros versos.
ANÁLISIS DE POEMAS
"54_CARACOL SERRANO
Espíritu dichoso labrado fulgente resplandor arrebolado, (mieses en colmena) 1, (al verdor de fuentes) 2 el sol compitió con este globo verde, enjaulado, le nacieron opacos rayos de tierras, en su condición brillaron blancas sienes regentadas. (Espigas compitieron con lanzas de rayos) 3, argénteas manos caricia brindaron, solares sin sol, que Ares riega con almas, (acequias de sangre de tierra) 4, ababol ensimismado,
al calor del Dios lucero,
ese que cabalga en luz montado, los cielos, plomo de sus hijas precipitando llantos grises, que los verdes del suelo reflejan con alegrías,
(entre una flor y un abrojo acaso nacería, son y sones) 5
suenan de la tierra sus tambores, albas ocres me acogen fieles, al candor y fuego, al estruendo y amor, de este mi Sol, porque yo moriré cuando él muera, mi letra dorará desdoblada mi compostura, que respirará mientras pueda, réquiem por esta tierra parca, elegía por todas las almas que en ella descansan,
surco de vid y centeno, surco de olivo y girasol, la grama del monte con verde intransigente,
el río de almas en sus gotas,
viaja por valles y empeños dulces, entre montañas de azores y cuervos yo vine por sus voces,
vine destapando fulgor entre fulgores, me reñí entre del tiempo sus leones,..."
Poema extraído de Polilla de Cemento
COMENTARIO
Este poema de métrica de arte mayor con ese fluir de imágenes tan apegada a lo estudiado, así entre paréntesis: 1,2,3,4,5 se puede atisbar referencia naturales.
Este enunciado es muy preciso: "Espíritu dichoso labrado fulgente resplandor arrebolado, (mieses en colmena) 1, (al verdor de fuentes) 2 el sol compitió con este globo verde,..."
Simplifica todo su esencia como poeta aunque podemos encontrar en diferente libros otros avances muy acorde cuando uno evoluciona.
Pero resaltandolo, es una poesía que va encadenado a las preferencias por fabricar estos versos como una clara expresión podemos interpretar así muy sencillo este verso.
- (Espigas compitieron con lanzas de rayos) 3
Belleza en todo ese poder de su contemplación, esta comparación inaudita es una correlación de armonía porque sin el sol ambos no existiera y el extraño enunciado de competición es poco razonable pero pensándolo bien el sol dio ese gusto, sí, todas las plantas giran por su apreciar de energía, cosa que deja pensando y da reflexiones profunda en tan solo un verso y así de sorprendente es dejando así al lector golpeado por no caber en digerir tan espléndida poesía.
Fernando Zuñiga Fajardo 27 Agosto 2017
CARACOL SERRANO:
Espíritu dichoso labrado
fulgente resplandor arrebolado,
mieses en colmena,
al verdor de fuentes
el sol compitió con este globo verde,
enjaulado, le nacieron
opacos rayos de tierras,
en su condición brillaron
blancas sienes regentadas.
Espigas compitieron
con lanzas de rayos,
argénteas manos caricia brindaron,
solares sin sol, que Ares riega con almas,
acequias de sangre de tierra,
ababol ensimismado,
al calor del Dios lucero,
ese que cabalga en luz montado, los cielos,
plomo de sus hijas
precipitando llantos grises,
que los verdes del suelo reflejan con alegrías,
entre una flor y un abrojo acaso nacería,
son y sones
suenan de la tierra sus tambores,
albas ocres me acogen fieles,
al candor y fuego,
al estruendo y amor,
de este mi Sol,
porque yo moriré cuando él muera,
mi letra dorará desdoblada mi compostura,
que respirará mientras pueda,
réquiem por esta tierra parca,
elegía por todas las almas que en ella descansan,
surco de vid y centeno,
surco de olivo y girasol,
la grama del monte con verde intransigente,
el río de almas en sus gotas,
viaja por valles y empeños dulces,
entre montañas de azores y cuervos
yo vine por sus voces,
vine destapando fulgor entre fulgores,
me reñí entre del tiempo sus leones,
avanzando lapsos muertos,
abrazando jinetes entre mármoles del sueño,
me descubrió la ausencia
que torné bella
con el calor y palabra
de mi morena fada,
entre sierras y bosques
entre asolados pulmones de savia,
que predican que Galicia
siempre brillará verde,
así como un día leí
que sin poesía no hay ciudad,
sin sangre en el corazón
no hay poesía, contesto yo,
entre brumas acrisoladas
y luz coronada entre reyes,
vivirán siempre mis ilusiones.
El Castellano
a 19/10/2016
SUAVE NUBE RÍGIDA:
Foráneas eras propias
con vástagos
de Ninfas y Sátiros;
se plantaron de peces
altos árboles
y guiaron profundos rebaños
en el mar
afrenta impía de soledades,
que duermen
y nadan sus corzos secos
de estirpe dorada,
carcomida, agujereada,
de siglos;
Azul nube de mi vida,
abandonada
sin ojos suyos ni míos.
Bajel de mi custodio
incólume,
de ciprés mi valer
mi férreo pecho
en cobre
de mi fugitiva entraña.
Lluvias de esta sequía
Híadas que mi sangre tiznan.
No me encrespará la osadía
temprana, aunque me enseñaran
a luchar por lo que quiero.
Impávida por este mar de tierra
reduciéndose a la arena
más pálida.
Mi Noto impune
que muerte no teme
conculca mi desorden,
áspera quebranta el pío.
El Castellano
GUERRA CON CUARTEL:
Destilado, ser arrolladito,
mantén mi esperanza aparte,
de silos dormidos,
entre flores que sangran,
y ríos con caudales translúcidos,
férreos, sanguíneos
veré qué sigo doliente.
Candente, sin mi luciente,
guerra desde el inicio
que hubo seres,
hay guerras,
cómo negar la naturaleza
y un guerrero sin batallas
acaso guerrero sería,
guerrero de tierras
en esta actualidad
de cobardes guerras,
sin espadas sin combates
más que muertes a distancia,
con soldados con miedo
a ausencia de armas;
con armas con temor fulgente
a la ausencia de guerras,
balas y proyectiles
sin hueso herido,
sin hielo ni tenebrio nacido,
anhelos sin haber ido
ni comer y estallar los cuerpos,
réquiem a la cobardía traspuesta,
a grito de lo no sagrado caerá en picado,
fundamentalismo a la idea
del estúpido que come piedras,
y se cree esta su tierra propiedad,
a degüello una vez más
por el atentado a Atocha,
ahora Barcelona,
que se maten esas ratas entre ellas
porque no son hombres son ratas,
como dicen ellos al infiel,
cada patria se solucione sus problemas
sin intervenciones foráneas
de mercadeo,
ya harto más que el hartazgo,
los habrá malos y buenos,
lo bueno que yo soy peor.
Sin muda serpiente celta.
Mantenme destilado.
El Castellano
IMPRONTA REVERDECIDA:
Unge el vespertino roce
de tu ausencia habitada,
una viperina falaz de siembra,
allá donde el silencio transmuta
la sosegada vida de mis falanges
rutilantes, un alambre de búsqueda incesante,
de tus mares de boca
mi nectar dispuesto,
miel de Dioses que encajan
mi sinestesia elaborada,
más quisiera apelar a lo innato
de mi naturaleza,
que llamaron pureza,
luces de sueños rotos por enmarcar,
ahondonada de las nuevas visiones,
tiempos cambian,
palabras a la fosa,
yo estoy esperando mi panal
de sombras de idea
sólo tu saliva verdadera
mece mi extasía,
por ende seguiré encargado
de esta acequia
dura, absorta de entregarme
al hendir de esta mi azada
darkness and magic
poder del sueño desagerado,
que nunca he alcanzado,
mira mi camino
soslayando
las rosas de la aurora,
entregando pleitesía
a tu señora mirada,
no te guardes
si vuelve este mi vencejo,
afilaré mi sombra
para entrar en la tuya.
El Castellano
LADO DE MI PUENTE:
Quédase austero
el pretil gesto
de ávidas secuelas,
rupturas d'esta compuerta,
de altura traspuesta
me alumbra esta ausencia
habitada, inducida,
paladeando mi dulce yerto,
conforte de volver a verte,
mampuesto en febril idea;
Apacibilidad de tu seña
y armoniosa senda,
me infundes arte de amarte,
hasta el diminutivo de mi término
castillo.
Por lo que de castro
soy castreño,
andariego,
que morir niega,
perduradora onda
de tu entraña,
clamor exaltado
en visiones de Quimera;
que resuene alto
bajo el asfalto,
que vine a tejerme exhausto
torres con callejas
me nacieron,
en amores
del dulce amargo hiel,
fuente fría y negra
de vivos troncos,
sentenciados;
sed como viva esta empresa
de brasas,
amargas piedras
del lenguaje,
hondo tallo
pronunciado sin base
ni escueta prenda,
Luna no te nombro
porque mañana cuarto mengüante
entro en rito,
confunde mi luz
tu hermosura
en voz y gesto
abismo pedercioso
preñado de paz,
sosiego de mi armadura serena.
Mieses que arrullan
colmenas de nidos
de cobres nativos.
El Castellano
ZANJA DE CARRIL:
Marzo que abrilea
y abril marcea, al dueto
de la sed universal
de su helor que duerme
en heladas;
Ando que me encuentro
perdío en un Sol
de agosto que espera
a su esposa
en cuarto menguante.
Yo seguiré buscando
el almendro de las almendras
de oro, mientras de mi empeño
socavaré a mi tardío
Castellano y su Leannán Sídhe
de su madre conciencia.
Avanzaré su cerca sin permiso
a poner nuevo estandarte
y despertar
al Miguel Esteban
que no nació todavía.
Guardarme el vilo
porque yo no estoy despierto.
Volveré con mis principios numerados.
Si quieres más de ellos,
dí consumido,
en zona yerta y su tierra
viva-muerta.
Donde desterré a mis abrojos,
y enterré mis escritos
con pauta alimenticia
por si despertaran
subsisten estando
nacidos del miedo
como yo estoy hecho de miedo.
El Castellano
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:
Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelléo
en oscuro límite tétrico
y sus mansedades caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.
El Castellano
JURISCONSULTO DE SOMBRA:
Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.
Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.
Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.
II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.
Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.
Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.
III
Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.
Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.
El Castellano
FLOR DE SOMBRA:
Impetuoso campo de mi celaje,
allende mis altas torres de belleza;
Inmobles rastros en piedra tumbados,
estos barbechos que me piensan;
Por almenas seculares,
remembranza en bastión,
de andariegos siglos,
me enhenchizan flores de sangre,
perduradora loma desgañitada;
Tráfago en mimbre cabalgo,
recama tu alma
como una losa sin frente,
ni gemelo tiznado,
por tener ajuar astro renombrado,
alzo mi quieta dicha
entre gentíos de mi oeste,
desvencijada suerte,
por azares de plomo y zinc,
fúlgidas cabelleras
norteñas en crestas
sin linde mutable,
acababa de irme
y no soy adorable,
es una fosa de recuerdos
ahogados en silencio,
vagaroso desdén
que me enjalbega
en cuerpo,
mi luna fija, vaporosa,
luz en libertad de mi regazo,
abismo cercenado,
de cálido espanto;
sosiego, quietud del bastardo,
regio Lugh meditando.
Sin mis vencejos
no brota esta fuente,
naturaleza cuando amarte
se vuelve arte.
El Castellano
VIDA DE LA VIDA BAJO TIERRA:
Tornadizo quebrar de la simiente
acaso el ojo de tierra no viese,
clepsidra en goteo,
del Nitrato de Chile
En este mes de la parra
y de la zarzamora,
sulfatos de cobre anidan
su violáceo vientre
que respira;
vida de la vida enhiesta,
mantillo sin raíz oscura,
viril anélido sin carcasa,
fértil embrujo de larva
y su hechizo que metamorféa,
sin aroma no preguntes más,
liras blanden su chirrío estacional,
que avasalla sin hacerse espíritu,
tojo clavado al viento;
Castilla tú lloras
dehesa sin letanas espinas,
de lanzas,
lo que vence mi inmortal yaga,
enjalma mi verde intelecto,
orvallo de mi rivera,
viaja mi idea,
callendo el Sol arriba,
desde lo alto,
un largo recodo sin franca,
vega compadecida,
que riega ésta enjuta,
en cal y cantos despierta
de su arcilla dolida,
Diosa zurda tu nombre caminas
más por donde el arriano
plañía, y plañía, plañía,
su seco llanto de corazón
esquilmado.
El Castellano
NUEVA ERA RECUERDA:
Felicidad, el producto ha de ser creado,
creado para el consumo,
consumo es la marca de esta civilización,
producto basado en caducidad,
felicidad de venta en cadena,
estado mental basado en el material,
producir sueños e ilusiones,
esperanzas embotelladas con código de barras,
la alegría visual sea principio
de nuestro chip que incorporamos,
todo lo pensado que sea proceso de construcción,
atención nueva era está comenzando,
somos encargados de construir el futuro
sobre pasado de torres de humo,
el mañana abrirá al nuevo humano
llamado consumismo,
un abrir de sus manos en declive de su mente,
nosotros somos avance de la civilización,
nosotros somos herramienta
que lleva éxito en la mano de quien la lleva.
La revolución ha comenzado.
Nueva era para el mañana fabricado.
El Castellano
GENII LOCORUM, TODOS DESPIERTOS:
Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
allá donde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogéo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más árduo es el camino,
cuanto más se abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los genii locorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
El Castellano
LARES DE EQUILIBRIO PERFECTO:
Coso mi atelier simétrico,
nacido entre ocasos vespertinos,
sí esos cuando la flor camina
con nombre de mujer.
Vidas en haz purpúreo
al argénteo astro;
invisibles senderos
sin sombra ni difusos lares
donde los afluentes
confrontan en tu ser,
sin brío no hay pureza,
sin pureza no hay sangre,
y qué yo no te daría,
acaso el silencio no fue esculpido,
por impulso del error,
raciones de arvejas consumidas,
por llamas de lúgubre hendidura,
Dioses míos yo cómo era,
bueno no me acuerdo,
seguiré con mi venda
hasta que ella me la destape,
secuéstrame en tus dignas alas
que yo vigilo
como vigía de nuestro sentir,
custodio d'este sin vivir sin tu ser,
no hay luto de espadas
que no se afilen solas.
sin sueños no soy hombre,
ya lo dijo alguien,
fusión del frenesí
hablando con su infinito a solas,
como cuando se siente amor
en la vida,
sólo una vez y perdura
como la letanía
de escarcha derretida,
yo no estoy despierto
he venido a asesinar al tiempo,
y que se cobren con él mis deudas,
sigilosas, etéreas,
hasta arrebatar su azada traspuesta.
Así mis esferas sean siempre verdiazules,
como la verde espiga el agua
que la vuelve pasto.
El castellano
LÍVIDA ESTAMPA
ATARAXIA SEMBRADA:
Silencio de ojos.
Todo lo que descubro
un aliento ciego
lívida secuela
como un esbozo por dibujar,
abre mi latir como una sandía
de pecho uña,
que cercenada estalla su grieta
en sangre del agua,
carmines me recorren
un postrero avance
de falanges griegas,
de mi sino desdentado,
quiero regar la vida de la flor,
engarzando quieto
diáfano espacio
el iris de mi bella natura
que está brillando
desde el ojo que enfunda
su suerte, que labrada es,
hoy los campos me visten de endrino,
para ser retozo que cruje
el desnudar de los antojos,
hoy pudo ser un día sin contar,
pero a ella la recordarán,
libre por ti soy, en rambla sin ribarzo,
sin Ribadeo,
esfumo que alcanzo
sones anclados a mis astros
que son santos,
una furia que engulle,
prosigue, consume, levanta,
destapa el embiste
de toda la tristeza que me abarca,
hasta que engulla esta enorme sombra
que me sigue
por siglos que gasta mi silvestre alma,
te hablaré como se habla al amor,
sin directriz
ni falso engaste,
que mi carne
no tiene baraja,
hoy clamaré
por esta mi ataraxia sembrada
en tierra castellana,
que vive que aguarda
mi dama fadita,
desde el rejuvenecer
que gasta.el cielo,
al sueño del contemplador,
hoy no bastó el silencio sin cauce
que no perdurase
lo que aguanta
el nervio despierto con sed,
alaba que encuentra
su razón nacida del tesón,
y sus labios besó,
con esperanza
de volver a encontrarlos,
por si desvanece
su solitud que se extiende,
igual que el forraje,
en tierra de nadie.
el Castellano
TRÉMULO DES-VOZ:
Magnánimo arrecido silencio
desnudado, su violín enardecido,
aromos fusilados, nacidos
en yerta conciencia,
y el férreo son amanecido...
Sangre belleza en pureza,
me abre éste el pecho,
sí bemol de opaco pío,
anuda mi clara secuela,
de ufanos clarines violáceos.
Afuello que venzo
mi claro oscuro fuego,
arrastra y consume esta tierra negra,
mi sangre y mi bandera,
esencia de una savia elaborada.
Soy el que abre
del nuevo árbol
un santo olivo,
que da miel a mi
reina madre.
Por mi árbol deshojado
en su nuevo muérdago,
troquel del inerte acto;
Parasitario.
Runas en sabiduría,
malvas granates de simientes,
simbología d'este solferro,
oscuro y su cuervo.
En nogal con su nuez
del tiempo, abriendo,
desnaciendo la nueva era,
afilando su fragua.
Los balcones extasiaban
por sones al llamado
del vítreo tras luz,
trasnochado,
en ascuas cabalgado.
El Castellano
LÍBIDO SANGRANTE:
El error en el infortunio ,
pilares carcomidos,
un silencio ocular
sotos vagos,
agujereados
por la hoz
de mi hermano ausente,
hermano de mi arado,
hermano de mi trilla,
voy acechando,
vigas de hierro y cobre,
profecía subterránea,
desde la vid al sarmiento
quebrado.
Sendero quieto,
brumeando,
luz libre,
atinajado,
brindaremos
abriendo portones
desta tela de araña,
infortunio sangrante,
bebido,
juramento firme,
recto como la vela diaria,
-Yo Miguel Esteban amaré a quien me ama,
destruiré a quien me odia,
gozar del ámbito umbrío,
lleno de opaquedades,
porque os iluminará un sol oscuro,
cuerpo frío, lívidas ventanas fijas,
desiertos soterrados, mudos,
vano fin hallaréis.
El Castellano
ESTAMBRE DE PELO:
Estambre de un pelo
cristal luciente, naciente,
vislumbrante,etéreo;
Entresijo de córvida ala,
vida de mi vida,
mi umbría sinestesia
asida, de un pelo de un pelo
mi ambrosía de raíz,
sinérgica en luz aguerrida,
candente, displicente
que evanescía por sotoventos,
de fugaces ideas,
de eternos avernos consumida
de un ascua que se afuella,
por vientos de éste mi norte
con astrolabio y agujas de mi madre
hilandera, sin otra red
que guiar mi parco destino,
por umbrales de colores en extasía,
mi azar difuso de la vid,
al enhiesto tallo mío brotado
con y sin causa,
entre primaveras que deshacían
los humores vivos,
vivaz ternura sembrada,
un castillo de firme cimiento
es mi ilusión,
como vendaval furtivo.
II
Imperios de ojos cerrados,
aguerrido albor, vestido
en sangre de brea,
yerta, flamígera, ascua prendida,
con injerto de las soledades
deste hombre,
en espíritu montado,
desnacida su alma
sin quieta estampa fría;
Desangelada,
procesos de procesionarias,
en quitina sulfurante,
de latido incesante,
sin alarde por caminar
y llevar sangre.
Venda que el ojo no vea
si es algodón
puede ser dama de colchón,
y su rima facil de tonto día
embelesado de néctar
y su ambrosía,
por las promesas fugaces
cumplidas y por cumplir,
voy que traigo
mi botijo en sueños colmado,
hasta el fin de mi tajo,
no me acerques el ajo.
III
"Armada en quitina ;
Sin razón corrompida,
cadena sin difusos azares,
ni silencios,
negros en pared
de cicatrices consternadas,
en oropeles erguidos,
Vanos donde reposa
y se yergue el amor
desta mi sangre yerta, abierta,
por lares insospechados,
clavados en yunques dormidos,
"Chavarileros, señor éste,
censurero, postrero
filosofero, televisero
editor corista, mamporrero
y los que dejé en mi tintero;
Oficininista, jardinero,
Es este mi canturreo
con pistoleo cesante,
hacer alarde musiquero,
que yo sigo de camarilero
por anquilosadas, verticales,
piernas difuntas
de mecánico fuelle,
señor censurero,
acoge mi estampa valiente. "
cito Agua subterránea Jose Luis Zorro.
Escrito en el cercanías
El Castellano 14-07-2017
INTENTOS DE DÉCIMAS:
ÚLTIMA CORRECCIÓN:
1
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuese aquella tan bella.
Él, pupa acabó polilla.
Aún plántula fue pilla,
él aún pupa la amaba.
Aún flor la respetaba
juntos cuatro meses bellos
cómo fue lo saben ellos.
Él desde pupa esperaba.
2
Bellis annua siempre bella
sin ningún pacto indebido,
licor de mora bebido
brindé con el amor de ella
y mío mas la botella
casi entera, mi infinito
lleva en corazón finito.
sólo nosotros dos flores
libres en cante folclores,
soy alcalaíno, cito.
3
Amor te adoro bastante,
tanto que ni te imaginas,
volamos sobre colinas.
Nada encuentro yo distante
feliz yo, el único amante,
ambos somos golondrinas,
folclores mas las endrinas,
el weche, mapuche, arriano,
nunca yo Rajoy Mariano,
no político, pamplinas.
4
Ahora, es ayer, henchir.
Amor obtuso, incesante,
mi vida en amor constante
valiendo la pena hinchir,
sin pena yo, rehenchir,
vigoroso él, más repleto,
como corazón completo,
ella firmamento bello,
mas yo nunca ser aquello,
hijo del viento incompleto.
5
Te observo, mas yo la endioso,
amor, pasión más los vinos
lo mismo, yo catavinos.
a ella doy mi sangre de oso.
Vivamos sin el ser soso.
Toda mi sangre antibaquio
a mi mujer; Lofobranquio.
Viva yo y más mi caballo.
mas es él saltacaballo.
A ella la amo, todo baquio.
6
Tesoro mío guardado
dentro tuya el sentir puro,
espíritu era ello oscuro,
espíritu mi candado,
en alma estaba bordado.
La espera, vida de tuertos.
Lluvia hasta aquí sólo en huertos,
con Beltane, mas las diosas
Aurora, Flora preciosas,
ayeres muertos, despiertos.
7
De celos ya no latere*,
amor, tan viva a raudales,
nacido en los manantiales.
nocturna cuenta el me quiere,
luceros, el Sol más viere,
todo lo quiero no ensalmas,
nacer tempranero que amas
universo cisne e indemne,
desde quince años solemne.
Celta el fuego, eternas almas.
8
Vida, para amor morir
en tu pupila, en placer,
llegué donde renacer,
mucho tuyo a descubrir,
eterna alma, su existir.
Criaré las zarzas, hinojos,
mas viviré dorando ojos,
mi conversación es cena,
estabilidad la escena,
mas sabiduría, abrojos.
9
Este amor todas mis venas
se come mas manifiesto
toda mi sangre dispuesto
sin riendas cómo me frenas
te deseo sin cadenas,
te amo como sangres hiervo
deseo ser tu agua, siervo.
Ven a mí quiero tu risa,
ver que fui feliz deprisa
pero tu te amo fue Nervo.
10
Amado Nervo es el nervio,
fuera instintos y amistad...
de amistad mi lealtad,
amiga mi sombra, antuvio,
digna casa con compluvio,
antuvio en desuso ya anda,
hecho anticipado, banda
rosa por hierro, fragancia,
mi instinto digna elegancia,
del mío dragón parranda.
11
Mordedura con dolor,
amor ni cura ni ungüento,
puro y eterno es su cuento,
en mi abrazo doy amor,
envidia resbala, albor,
premisa estar en tu vida,
¿Por qué hay males? Él olvida.
Cuando sepa dejaré esto,
este Miguel no es funesto,
tu merced de mi antevida.
El Castellano
CERTEZA:
Mi Dios es real y la noche me hace realidad.
CUCHILLA DE SILEX:
Raudo enebro enervado
bajo cuchillos de tierra,
en sombra que hace
pulcritud de estelas
descorazonadas,
duro metal y simiente
en espina de alarde,
sonroja a la escarcha
de este cielo que aploma,
para derretir el hueso
que el astro besa,
jabalí nacido entre aromos
de espinos,
va bajando su cauce la luna desamparada
buscando su recio esposo,
la loma desciende su floresta dormida,
canta el margal entre brezos noctámbulos,
y margaritas con violetas ausentes,
los jacintos silvestres ya vertieron
sus hijos de nácar.
Quedó el nardo desplazado
y el ababol sonríe,
ya vertió su sangre de tierra
para cerrar su campana
al tañer de sus simientes
enarboladas,
hasta la siguiente vida
a partir de su presente muerte.
El Castellano
CANDAVMÍS:
Del acre del cielo, destino clavado.
Verde semblanza de tormenta furtiva,
sierra de sueños en blanca idea,
clamor en ocres de nubes,
relajado,
sosegado empuja sus clavos
que precipitan hacia sienes de grama,
lloviznas de pretiles azares,
en fuegos erizados
que él truena,
aventa que alza
su ronca madera.
De fértil diente,
de cano cabello,
niebla de su sendero,
crepitante onda,
en azur marcada.
Viento sin suelo
su final encuentro.
El castellano
SONETO APTO:
CRUEZA SEMBRADA:
Amándote ferviente, nueza llama,
presa amapola en sangre se quedó,
sonriente aurora, veza la heredó,
tu corazón alqueza, fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;
Veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre, súplica nocturnina,
piel acaricia , ya brindó mordaga,
su gineceo blanco, sanjuanina.
Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,
tierra, anclada la doña saturnina;
Germina fértil vientre, enhiesta briaga.
El Castellano
VENAS DE LUZ 2:
VENAS DE LUZ:
Yo te busco luna entre bloques de hormigón
y cemento, entre violetas escarchas, yedras
nocturnas de este cielo sonámbulo con suelo calizo,
me rehulle tu ojera de nácar ciega, segura,
colgándose de mi puente escarlata,férreo, soterrado,
mas te escapas por las turquesas ramas
cielo plateado quién te tuviera, esta tu rama de idea
entre las manos tu miel de niebla, húmeda, trasnochada,
cual panal de lumbre quieta, deshojada,
tu lágrima que viste de locuras, de esquilmada luz
y sus azucenas,
mi noctámbula sangre y mi tinta bermellón
que te aguarda fiel a la espera, en la Torre de Hércules,
tu camino que serpea, y mi soga blanquea,
alumbrándose los árboles erizados, vespertinos,
que en lluvia cantan, su serenata santa,
acequia de tu ser, que la bruma pervierte,
colmada a tibio reflejo en fanales cristales sin tajo,
de tu hueso crepitando, apostando,
dunas del sueño, y metales esquivos
con azabaches siniestros,
cuentan los astros
que tu belleza duerme en sus incesantes
hogueras de sus cestas,
tú que te escapas por entresijos de negra ala,
quién te tuviera en sus palmas,
como destello escaparías
dejando una estela intangible, áspera, maleable,
de blanca pupila y granate adornado,
naciendo de ti un gris ciprés
las canteras se te rindieran, en presura,
un silo alto como tu luz de ojos abiertos,
treparía tu enredadera entre torres de belleza,
y brotarían las blancas estrellas
damas de noche,
llorarías tu oro blanco en abrevadero,
por tu escarpada longitud
y un eco nacería tuyo, solo, carraspeado
de la luz y de la sombra, una cadena para tu belleza,
que tus venas lleva,
en verticales pestañas negras, plenas, beatas,
en insigna sangrada, renacida, renombrada.
El Castellano
AJUAR GASTADO:
Sombras sin ayer,
un silencio roto
que recorta su anochecer,
trenzado garrote
a desvoz,
recto entre la espiga,
abierto en el ababol,
frío yerto al amanecer,
ancha idea de rectoral ritmo
que trova,
este sol de averno,
lagar muerto,
que la soba.
Prensa mi parra en la cuba,
racimo paso del soneto,
infeliz sin costumbre,
pesadumbre
sin esquares
senaras, abren la lencería
de Armuña,
ávidas, grises, noites
en compás dolido sin ajuares ausentes,
esta piadosa siembra,
me alza entre los mortales,
Dioses lo quieren.
Mi verdad en cumbre de macizos
que el gentío se niega
en ego a escuchar,
mi visión raíz de Cernunnos,
reló de silos azules,
un peldaño de áspero olvido,
místico este cuervo,
puro cerro,
puro roble,
puro fresno,
pura encina,
subrepticia dolida,
mi pan amarillo
al pasar la caléndula,
la flor deste muerto.
El Castellano
CRUEZA:
Fuerte
veza.
Crueza
suerte.
Muerte
reza.
Nueza
vierte,
Diablo,
hablo
mudo.
Cielo.
Duelo,
viudo.
Abreza que adreza,
aceza con agudeza,
esa belleza despliega,
con pronteza, la alteza,
escurraja desliza,
fiel perfidia en pereza,
dulceza habla su clareza,
corteza por variar
acaso adereza,
afirmo la alqueza una,
ancheza del alto lar,
lindeza, listeza, por
llaneza, lleneza,
abre longueza, sin par
de majeza abierta ella,
maleza, la osada,
ensimismada roza
malveza, manseza, ya.
El Castellano
MUNICIÓN DE RETEL:
Nada como una mirada al vacío
una mirada al comienzo de todo
con el anticipo de un final que se aproxima
camina rápido vuela veloz se alimenta de estos cielos
para la tempestad de los dragones alados
de un cielo rojo y negro
de una atmósfera de hierro y plomo,
un túnel en sus recuerdos
un sólo ser
en su trono postrado
a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado
la cruz y osadía de metales preciosos
es solo el recuerdo de la batalla que él ganó.
Con él volvió la vida, todos temieron su osadía
aunque de la muerte él trajo la vida,
otra vez.
Desde su trono todo ser vivo le obedeció
es solamente un final y un comienzo anunciado.
el infierno no es fuego son cielos teñidos de sangre
y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.
Traiga nuestra destrucción para salvar la vida,
sólo quedó él a la hora del final.
él no la buscó la encontramos nosotros.
Volveremos a nacer.
Eternamente seremos letras para él.
De un albor desnace su intelecto grave,
redes en atrapa-sueños,
Yelmo derretido en sangre,
haz carcomido en venas roídas,
tacto de espirales fulgentes,
una marca, un destino,
de hoja en papiro desteñido,
entusiasta de su creación empedernida,
en lizbeth y su atuendo de éter,
magia insoslayable
acusa el azar sin cinceles,
¿Dónde estás belleza?
Que yo jamás me canso de encontrar,
entre tus insectos se me zumban
los témpanos en timbre
de oído desgastado,
no te desgastas ni queriendo,
sólo te alzas en armonía
de sembrar tus casuales
tiempos en yacija
de lo mortal
que yace tu brea,
de moral olvidada,
al certero suelo de tu idea,
venga a mí mi propia siembra.
FACTA NON VERBA
Buenos son hechos,
no consecuentes las palabras,
duerme que reposa y descansa el mal.
El Castellano
REAL SEMÁFORO:
Somos humanos seres
o somos sentidos humanos,
quién nos dice que nuestro ojo
sea el superior de esta realidad
o si solo es realidad bajo nuestro prisma
particular, quién sujeta los colores
de lo que vemos,
o el verde es azul y el azul es verde,
voy al ejemplo del animal sencillo
la abeja y su realidad malva,
acaso nuestro ojo no nos engaña
y nuestra piel no es de otro color,
como amalgama surrealista
de colores entre vello y piel,
entre cabello y uña,
nos creemos superiores de esta realidad
pero acaso no somos un caso particular,
hasta el ojo de un gato
tejerá su infinito de cristal
en otra tonalidad,
nuestros sentidos
puede que nos tengan engañados,
y la evolución se equivocó con nosotros,
si es que acaso la hubo
o todos seguimos iguales
desde que llegamos,
puede incluso valer más la realidad
de otros seres que nos ven azules,
el color es únicamente color
porque lo vemos bajo nuestra visión
o es relativo a los animales visuales
con los que juega,
sus caminos del rojo que es gris
los colores que atraviesan los ojos del murciélago,
que aunque poco tienen oficio furtivo,
a imaginar la visión del caracol,
lamiendo su extasía húmeda alimenticia,
es nuestra realidad superior
o a los ojos de Dioses
somos un infinito de colores,
yo voy orgulloso portando mi piel azul,
hasta juntar mi tacto relativo
con mi cromática mujer de infinita turquesa.
El Castellano
COMPOSTURA ATINADA:
Al acecho yerto,
sin par de fauce sigilosa,
carnívora
en quitina alumbrada,
madre de tu compostura
silente,
en brazos de susurro
de tus hondas patas,
abres tu descanso
entre soles de cuarzo,
yo te dije sal,
que te quiero hacer retrato,
y bueno
hoy salimos sembrados,
de un cuarto
dio el mismo sol
su encanto,
fija en el segundo
sin matar tu sed
de poder
asesinar sin manto,
ni red,
seguiré
tu ímpetu postrado,
allá donde vaya
tu enseñanza me seguirá.
El Castellano
RAÍZ DESCUBIERTA:
Sueño, un haz subordinado
hoy tuve una experiencia
subjetiva al cansancio intuido
de aquel retoño de lagartija salamanquesa
de mi pared habitante de mis tiestos,
la regué y corrió a detenerse vertical
frente mis ojos,
en aquella pared donde caza,
detenida sin presura,
yo acerqué mi mano tapándola
por completo sin asustarse siguió inmóvil
y pude acariciarla con cariño,
empiezo,
que no he terminado,
enmudeció mi soliloquio confinado,
abandoné mi voz,
bajo el latir de tierra
sangre huye,
rojos carmines en avidez
de rizados estambres,
sobre las montañas y su blanco gineceo,
esencias despiertan,
palabras bullir
en carne fundida de suelo
en fértil, serena de aliento
en bruma niña,
madre de este gris anisado,
con crispado horizonte,
toda caída sin destello
ni florida estampa
que seca mi ala,
iris de soturna
carcoma mía
en tejado de oscuridad,
de tronco y su nido,
vamos tejo,
si yo creo que eres mío
háblame de tus penas sin escapar,
de tus romances oscuros
a vientos de luna,
piérdeme la compostura oxidada,
haz que me lloren sin miedo tus hojas
que yo deseo ser tu eterno amigo,
compañero.
En raíz descubierta
que afila el tiempo,
será mi cuerpo.
El Castellano
CUERVO DE IDEA:
Crispa su metal
como fuente insoslayada
del azar que vuela y corre
destellando.
Estridencia recta, dorada al gemido
en hoz de guadaña,
es una espera mi fiel apostado mañana,
cumbre sin rizos de alba.
Yerma, plácida, insostenida,
mutable de verde caduco
al sostén que su pecho hiende,
erizos de senil ascua.
Dioses anclados al servil gozo,
consumado, me alzo que levanto,
negras tardes de las tierras,
salvaje canto en abismo prendido, soterrado.
Ara en fulgor de combate
con mi serio descampado,
rige y exige la semilla al Diablo.
Fiera de las fieras,
compostura que sueña la guerra,
fanales hogueras en colmenas y sus gentes.
Oscura esta noche
de oscuridad y umbría niebla
que cuelga la luz.
Miro la sombra, me desliza su estampa,
ondas ténues en acristalada sien,
lima ideas a la fugaz, encarnada siega.
El Castellano
VENA DEL CIELO:
Solitario rayo
luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a éste mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
GRITO SIN AIRE:
Lijaban sus costillas
un incendio de alambres ensortijados
en hilos de sus tejidos,
se abrían las vértebras de su cuaderna,
que izaban vendas que el ojo viera,
una popa con un niño
de sueños por hacienda.
Estaca zoomórfica de rienda
y estela, con rastro de procesionaria
del pino de la idea,
olfateo su secuela sin hendirme
en el barro,
profano mi santa calavera,
sin piedades ni conciencia,
ataco la lejana búsqueda
desde la sombra de mi materia.
Mi fantasma es un afecto,
innombrable sin fin
de concavidades ilusas,
donde Hamlet me conoce y no corre,
aplomo de carne cercenada,
sin alas de hombros,
en la sartén de mi viejo Dante,
me relamo el negro puerto,
hasta encontrar mi negro cuervo,
y soltar mi rienda
para encontrar mi vida
que desfalca mi esquela.
El Castellano a 23-04-2017
PELO DE UN PELO:
Rezando por mí mismo,
repitiendo mi segundo infinito
de vocablo por si no sabéis
se me acabó el vocabulario,
infinito locuaz entre
ávida espesura que cuaje
entre corchos de ideas,
resumo que coarto que venzo
una atarralla en pulida sien de azabache,
desgrano ávidas flores,
en soliviares difusos
cierro engranajes,
estampo este listado
en profundas sienes de mármol,
caléndulas miles,
margaritas que ni cuento
válgame el invento,
compases retuercen espirales,
entre soliloquios fugaces,
voy que vengo que estoy muerto,
infinito se llama puerto,
estoy venciendo,
un crisol argénteo
de malva de luna coja,
es una lección subordinada,
sin hueso,
quiebro y apunto
un embeleso nacarado,
soy lobo y reviento por serlo,
limaduras de carrascas patidifusas,
en solares de mieses
de cabezas de grama,
ababol Joselito cuenta
que se quedó sin sangre de tierra,
sangre no es tristeza es salvavidas
cuanto el fuste se invalida,
gira mi vida, retuerce que
lo mío es para siempre
si no te taladra la mente
te extasía las pupilas
mi yerto tren siniestro,
desangelada calma me atrapa,
un fulgor crepita sin talla,
como Soraya en la playa,
don funesto entre ríos corajinados
de lares insospechados,
son mis hermanos,
sangre de ojos,
azares de rayarse en la línea,
cielo reviento,
hoy pariré un abrojo
hasta que me haga libre,
sombra de medio tonelaje,
difusa suerte entre corceles,
reino aliviado del insecto,
sombra de abeja
en la cumbre de mi ladrillo,
quema mi hoguera un alarde,
traspuestos acres de largas venas,
venga que viniera mi quimera
que la doy una colleja,
resumo ya voy desnaciendo,
en esta sopa
de la que soy dueño.
El Castellano a 22-04-2017
SEMBRANDO ALTARES DE HUESO:
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.
El Castellano
AMANTE FANTASMA 3:
AMANTE FANTASMA
Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quien soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu silvestría,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
rezogan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
liviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina del señor.
Förüq
RAÍZ DE SOMBRA:
Nací cuando se disolvió la sombra,
era un patio de grises arañas,
con oscuridad en cada flor de luz,
rizaba y caracoleaba, una yedra su alba,
se acostaba el sueño dormido,
en sus ojeras de nácar de luna,
gritaba la eternidad por una siembra esquiva
que abría la espiga de versos carmín,
una sangre de espera en ababol flameando
es un sendero que abría el cuclillo
en su nido de espinas,
era su vida un soliviar
donde soterrar su miedo a no volver, a brillar,
temblaba mi cepa, un látigo de uva quieta,
livio, liviano, forjado, labrado, superior
es y era un campo de malvas de luna,
yo tengo huerto de sombras
que visitan soldados alados,
mis flores de difunto,
que abren sus soles
en crepitar de amarillos tules,
babéa alegre mi babosa
avanza sin casa,
que no sea mi tiesto,
donde enraíza mi vida,
límpido, es mi ávido deseo
fulgurando un crepitar descorchado
de mi luna de relojes,
acababa de llegar
a la cueva
de förüq vampiro,
allí donde las polillas
no tenían ni quitina,
tejía yo en mi tela
asida la brepticia
del amor a mi estirpe,
desde mi muerta vida,
al compás que marcó mi despedida,
puliendo este hueso
que me habita el corazón.
El Castellano
TOCAR MI SONIDO:
Condescendiente es mi solitud,
abriendo un solo de arpa,
no me cuelgo de estos forrajes nocturnos,
es este crisantemo una corona de rey,
comienzo mi desempeño hoy:
Afila mis llantos vaporosos, errantes,
taciturnos sin guantes ni sudarios de flores,
abro mi pechera corren lagartijas transversales,
quiebro el dorado corazón
lo enfundo del iris patidifuso,
hasta pintar la sonrisa en el cuenco
sí ese que es mi cara,
hoy llegaron mis Dioses sin ninguna
secuela rizada,
desde antaño tejido
con el sabor de cepa enraizada,
hablarán hoy mis sarmientos que escriben,
del deseo en esfumino de estridente grillo,
desangelado marca su sonido
un oído ciego,
un alacrán de azada traspuesta en sus patas,
el párpado del cielo
ya no se cree agujero repleto,
imanta que asesina oscuridades sedientas,
estoy rezando que oro a Lugh
mi padre astro,
Dios de las artes,
este afán que me enciende la vela
para que me encuentre
mi fada gallega,
soledad de entre mis pesares,
mi voz oía renombrarme,
espuelas gasta mi luna morena
prendida de tinta,
pregunta al aire,
si no conozco mi avenida,
vengo a renacer mi odio
a encumbrarme de oscura ira
por no ser tan del mundo como vosotros,
yo soy lunático
nací en la luna
de quebrizos espectros
y limaduras salvajes,
lo siento que me perdonen
porque viviré más que la vida.
El Castellano
SIEMBRA DE OCASO:
Villanos, malandrines encorvados,
me han querido robar el ánimo,
con fuste y aliento marcho mis relojes
con presura de segundos extasiados,
yo vi su horizonte en dura y áspera
semblanza deshojada,
temblaba el azar entre los azares,
una vida de quitina a la espera,
mi aliento es pez de mi jardín de cristal,
he servido a su péndulo,
entre granates y engranajes
danzo atrás el tiempo,
sí ese, mi tiempo, que cuido con esmero,
por si un día me llenase el estómago,
flagro la versatilidad de mi siembra,
cabalga las yemas de mis dedos,
hilvano que voy sobre un abejorro,
aunque no pique sigue siendo abejorrito,
le imploro al verso me abra con presura
una primavera de sabores
entre árduos cipreses con sabor a luna,
marca de silos azules
entre siniestros anocheceres,
amo a quien amo
y yo el Castellano
voy al molino de mi fadita,
para llevarle una noche derretida a sus labios,
cazaré el gamusino de sus parajes,
avanzaré con paso lento y decidido
al compás de lunas y soles en desventura,
nacerá la hoguera,
consumiendo todo lo que ya no rozará mi vida,
decreto que estoy vivo,
y que mi vida la arrastro para no ser santo
ni demonio ni mal nacido,
si no un hombre que tuvo voz y espíritu
para ser alguien,
desde la nada,
desde las espinas que sangraban,
vivió trece vidas
que un hombre de su estatura podría vivir,
hoy afilo mi alma
válgame la compostura,
que si vuelvo a Galicia
se abre el cielo y la tierra
para acoger lo que siento,
que es más que un cebollino
más que un tulipán amarillo,
es mi arma, un corazón por letra,
es sangre en hoguera
tristeza se llama sangre en la poesía,
robaré al tiempo sus besos del alba,
mi amor gritará al sol que descienda
y viva en tus ojos mi molinera fada.
Llegaré por la rivera,
llego de los molinos de abajo,
buscando un atajo
para llegar y hechizar
el callejón de tu beso,
entre rizadas ternuras
desnochar ocasos,
he venido a implorar perdón
por mi inconsciencia
vine a plañir mi alma,
vine a besar tu aura,
ríendo entre flores
naciendo en rocío
de mis latidos presos.
El Castellano
ALACRITUD EXTASIADA:
Negro anochecer, negra noche,
negra oscuridad, ocaso incendiado
azul llama del odio, oscuro sabor de brea,
ven a mi reino soterrado,
suplicio invernado de escarchas azules
en extenuada primavera,
del siniestro caracol
con forma de corazón,
es por mí que la noche tiñe en color,
es de un ocaso rajado este cuchillo,
es un sol mayor sostenido,
que repleta el agujero del cielo,
no mires mal
esto no es un poema
es un incendio,
yo estoy ardiendo,
el verso queda suelto
prendido en ascua,
no estoy escribiendo
estoy desnaciendo,
besos férreos,
de incandescente fragor,
estoy rizando la hoguera,
soy guerrero ya muerto de la luz,
voy que yo del fuego
me alimento,
este es mi reino,
esta es mi vida,
si no la entiendes
sólo es porque eres lombriz
y yo soy cuervo,
hoy murió mi ilusión,
tranquilos
murió para que llegue una mejor,
desde este flagrante caballito del Diablo,
a la hormiga León que soy yo,
el linde queda vestido
de flores lloradas
en extasía
de grises arañas,
habitaré mi colmena,
siendo yo el señor
que la mandó construir,
este sol quedará cojo
porque yo destelléo más agudo,
cuando me pongo serio,
ven a mi reino que no acaba
ocupa el merecido lugar
acepta a este rey de los condenados.
El Castellano
VOZ APAGADA:
Oscura noche me cuenta
de su vítreo trasluz,
cabalgado por extenuada sombra,
es mi carcoma está despierta,
yo condeno a los que no son de su estirpe,
destellos malvas de luna,
ahorcan su compostura,
es por mi patio de la gris araña,
por mi tejo de flamas,
por mi fuente azul,
y mi jardín de cristal,
cuando yo me vaya seré tan chulo
que me recordarán,
este filo pulirá el metal,
el pueblo gemirá una hoz y un martillo de tierra,
hasta yo ser caléndula encumbrada,
avanzaré por los senderos del alba,
mi brillo será luz intransigente,
yo seré eterno como una piedra,
idependiente de lo que digan y digáis,
cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,
yo voy que me siembro,
soy hecho de mis propias cenizas,
traigo muerte en vena cava
mi talento no acaba,
estoy tejido yo del miedo,
soy más fuerte que el desvencijado
alarido crepitado en eco de yacija
con su espectro
hablando en eco de su silencio,
me casé con la parca negra.
Vino a visitarme y la puse a dormir
en mi cama,
ente de otro ente soy
voz de alma
con voz taladrada dentro de otra voz,
tengo que poseo
dos almas en este mi cuerpo,
por eso hay sombras que no entiendo
en qué realidad me encuentro,
soy Förüq y mi voz seré encargado
de apagarla,
El Castellano miles Dei lumen
IRIS APOLILLADO:
Negra noche
sostiene azules pilares de fuego,
esencia de estaciones correr,
abro esta tierra abierta,
un latido se escucha
bajo mis pies,
hilvano que trenzo
un destino florecido,
diestro avanzo
la floresta carnívora
con su yaga de hormiguero,
yedras me dan polvo de nácar,
alzo mi malva de luna,
en runas de mi tejo
por florecer,
abrirse puedan
en rojos carmín,
entre corajes
de amapolas risueñas,
renacidas,
por el camino que lleva la vida,
resoplo alambres y espirales,
me clavan
que nazco yo de un graznido
que abre abril para mayo,
negra sombra me lleva,
descalzo
entre flores de cuarzo,
la tiniebla me pide carnet de identidad,
yo vampiro de honra soy,
cuervo poeta
que me alimento de sangre,
los versos
son mis venas.
El Castellano
ARAÑA DE CURSO SOLAR:
Eres pilar sin margen ni curva,
desventura resquebrajada por lindes despiertos,
de tu divina compostura,
tus ojos que acaso sombra cubre
un latido donde se bañan los octubre,
y quedan huérfanos los abriles,
estoy sembrando en el oscuro märgen,
una locura quieta
entre espadas de cobre,
entre limaduras que aturden,
ojos esquivos dejarme ser,
porque haré reino de imagen,
no oséis medirme,
soy bueno en lo que hago,
si no esperar veinte años,
fulgor crepita
en el labio del astro,
soy yo su lengua,
bajo relamiendo mi alma,
descubro que estoy sabroso,
vendaval que soterra nichos
para devolverlos a la vida
en este soliviar barroco
que me puede derrumbar
a la llama fugaz que rige,
avanza y consume mi vida
a la tuya asida por los astros
que son santos,
oscura pila dorada al iris
donde se baña tu alma pura
acaso ella llevarme pudiera
entre sus vientos desnudos,
y mujeres en lencería blanca,
hazme reino
violaré al verso,
entre sus alientos
de florestas descuidadas,
acaso ella no me hablara
entre el jilguero y su cardito,
entre la caléndula y su insectito,
yo volara con ella lejos
donde se oculta el alba,
para demostrarla que yo
libero su mirada
por rayos de su aura imperecedera,
fuente de alta frente,
cumbre de riscos y valles,
alguien acaso arrebatarmela puede,
aunque Ovidio te de más flores
quitarme nunca puede,
ni aunque tiemblen
mis huesos rectos y sangrientos,
osarse en gris mi camino viene,
te traígo golondrinas en suaves trazos,
te traigo sueños en colmena,
y sonrisa en luna venidera,
anclada a esta sepultura,
al resoplo trenzada
mi cristalina esencia,
en crepitar de estacas por clavos
que llevo ardiendo en mi pecho,
a este diáfano vacío
vengo que voy llegando,
caminan pensamientos
de sus sombras colgados,
esta osadía
cumbre de epifanías,
fuego de mi vida
esto no es un arma,
esto es la bomba atómica,
la revolución comienza ahora
este es un cuarto de mi araña,
vino a plañir mi alma.
El Castellano
YACIJA SERVIDA:
Desmenuzo el aliento
voy por la parte
de entregar sangre,
encargado de esta acequia
hasta mi dulce descanso
entre caléndulas etéreas,
traigo tinta en brea prendida,
me alzo al nivel del cerro
en su punta,
porque yo mandé a mi exnovia aquí
dije, te invito a que cojas tu persona
y la lleves
a la esquina mäs remota
porque no deseo volver a verte en mi vida,
no soporto tu persona,
réquiem se afiló tras acicalarse
entre el blanco de espigas
recién nacidas,
mi sendero se asfixiaba,
resplandores dorados
me acogen
entre fragor de silos azules,
es mi granero vil despensa
del verso seco,
fulgor entre sienes moradas,
repleto mi candil de idea
noctämbula,
recogida, herida
entre taciturnas voces
que al eco amamantan,
yo soy enorme
si no lo ves o estás ciego
o te doy envidia,
estoy satisfecho con mi vida,
conforme
y el mejor que yo
no apareció.
el Castellano
RESQUEMOR QUEMADO:
Diestro, insoslayado, tejido en el haz
acrisolado, despierto en la flamígera ascua,
hilvanado en tremendo azar que desmenuza,
coarta mi prendida desquicia,
soy encargado de la construcción
de esta acequia,
si no soy grande lo demuestro,
vida, yo no tengo vida,
vive tú dentro mis ojos,
transparente halo,
belleza que pasa y no mira,
estoy clavado de un vericueto verso,
nueva generación mía que avanza,
traspaso mi sombra con mi luz
endógena, crispada, retorcida,
vil ante cresterías dementes,
soy yo cuervo vampiro desde el tiempo
de mis ancestros,
soy yo su hermano,
ciprés ante el mundo
por acuchillar con mi falcata,
me siento solitario porque lo soy,
y hago estätua con mi polilla de cemento,
soy yo lo que ordena
el tiento
con mi brío hago reino.
El Castellano
TIJERETA RETORCIDA:
Era de noche,
miré mi soledad
y me vi de su mano
Por el otro lado,
Soy inmortal
pero conozco que hay cosas peores
miro y avanzo,
este mi abismo involucrado,
Rezo
Que resumo
en oración
resta de mi ávida sed
un desempeño
colgado de mi árbol
flora que ahoga
con quejumbrosa soga
mi vello dorado fuego,
sembrado yo del cuarzo
cuidado que nazco
me disfrazaré de lo que soy
soy un muerto
me despierto con sed de vida
en cada arte,
Que mi alma
Siempre consume
réquiem por mi tierra muerta
yo llamo arte
a mi tristeza,
que sembrada llora,
Vida yo no tengo
Hoy confieso
que ya estoy muerto,
pero no me falta
la vida ,
Me falta la alegría.
El Castellano
RÉQUIEM BELLO:
Hola me presento ante ustedes.-Abrojos
soy cuervo nacido en castilla,
y mi casa no es una astilla,
mi tierra es inmortal azada,
cumbre madre del paisaje
sí ese no aquel,
el de la belleza consumada,
usted señorita es tan linda y bonito
no eso es poco
discúlpeme :
-usted por qué es tan bonita
que tu belleza hace nombre
tu lindura se forja como las estátuas
de bronce,
soy cuervo poeta
de siete autorías
etiquetadas,
sueño que soñó que él era la primavera,
haciendo carne de Hombre del hierro,
vikingo para servirla,
mi oscuridad mi doncella escarlata.
El Castellano
MI ESPADA DE CUARZO:
miércoles, 16 de abril de 2014
editado 7-04-2017
Renuevo esta sangre yerta
de versos de tintero,
mi sangre apostada huye,
fuego, sus ojos acrisolados,
al tiento que me persigue
agua, su boca, su lengua formosa,
desnacerá esta hoguera dilecta,
hielo, el destino, de mi sin vivir en verso,
de una carcoma y una araña gris
nació mi verso,
en esta avenida de ángeles
estrellados en sus estrellas,
de mi vida en el borde de la hoja,
para decir ella es preciosa,
desde mi granate fuste postrado
en solitud de espinos y de cardos,
vida para yo decir
vivo por este destino sin escribir,
la vida escribe por mí,
la zarza se come al rosal,
el espino amarillo me envuelve en arrullo.
Del río a la montaña
ven pasar mi espada árboles antiguos,
desta tierra yo vi crecer el te amo,
más del río fue
mas nadie tuvo lo que yo tuve,
tuve fuerza, tuve valor,
al grito al cielo teñido de espadas,
hiel carmín de mi ayer,
a ti hada de mi montaña ,
a ti duende de mi bosque,
amo el sol de la mañana
y el atardecer sediento,
junto la noche que todo lo cubre yerto
oda una noche de primavera,
que el rocío fue lágrima,
yo beberé todas las de ella mi mujer,
no rizaré espinas,
ellas me sostendrán mi humor vivo,
desnacerán este beso en verso desdoblado,
oda en este susurro de montaña,
en este olmo viejo en retozo,
en esta vida que me camina despacio,
weche recordando a quien yo amo,
sin musa ni testigo,
queda escribir al viento
que nunca fue traicionero,
ni mi desespero cruzado,
mi beso al cielo para quien me ama,
cicuta dulce al enemigo.
Estridente dolor e indiferencia
a los que no son de mi estirpe.
Una delicada flor cayó del cielo
dijeron que tenia vida propia
y sentía, pétalos blancos, nombre de mujer
del cielo tuvo que ser,
de ese chileno que me falta conocer,
fe y fuerza derramaron mis arterias
fuera del lugar
por las avenidas de ángeles estrellados en estrellas
y semáforos siempre verdes.
Plantas mi fuerza,
desde mi silvestría espiritual,
a mi caléndula de fuego por sembrar,
me baño en la fuente
de las veinticuatro lenguas del Diablo,
yo soy primer demonio consumado
deste mi verso,
yo crecí de una espiga de sangre,
hoy nadie me detiene,
me deslizo por el linde quieto,
en ardor de señero dulce,
flores su piel frágil y esquiva,
corazón tornasol, al verso mi color,
ojos madera de roble,
ojos míos verde silvestre
si no existe el término le invento el te quiero,
abrojo de mi camino,
hinojo de mi vera,
caléndula arvensis de mi demora,
plantago de esta siembra,
amapola que naciste lejos de tu tierra dime
¿Por qué la veo tan bella?
porque ella te cuida y te mima
es flor del cielo con nombre de mujer,
es alabado afecto que deberías mantener,
lejos de ser bello, es hermoso,
tanto tu corazón como el suyo,
río de gotas en sus almas,
sedientas, desnudas en la floresta,
me enraízan la idea,
hasta ser escalonada dicha
que envuelve, nace, brota, crepita
deste lugar deshecho sin ella
a mi ternura rizada, carcomida,
extasiada en sus flores de cuarzo,
ella me ama,
para vestir de azul traje mi aciago cielo
de esferas yertas,
entre dulces mariposas de algodón,
y polillas malvas
entre ocasos florecientes
me alza, yo que vivo trepando escalas,
he llegado al lugar que me pertenece
y las flores desangradas que conformaron su ser,
amo esta tierra,
ama su tierra del rojo cielo
al azul violeta nocturno
del Sol a la Luna corrió esta pasión
de renovarse en su pupila de amor
sin saber qué salió, yo lo sé pero mejor el tiempo dirá,
si realidad hace deseos la estrella fulgente y huérfana
y mi vida cambia a mejor
¿qué es el hoy ?
¿qué es el ayer?
un eterno fluir donde a su lado vencer.
porque a su lado el mundo jamás me verá perecer,
sólo eterno ser derritiendo risueñas estampas,
porque estoy comenzando sólo
llevo catorce años describiendo,
que lucho que siembro
que muero y renazco
decreto que ella es mi novia chilena Margarita,
y sé que a nadie le importa,
a mí sí
porque yo encontré lo que me pertenece,
y me pertenece ser feliz
para hacer estremecer
este mundo impersonal
con mi arma blandida, afilada,
que es mi amor por ella mi dama.
El Castellano
ESPECTRO:
ESPECTRO EN EL SILENCIO:
De silencio se rige mi canto,
por las azucenas nocturnas
y las flores de azabache
el compás de un grillo me blande en el silencio
que es mi cruel idioma
y el de mis ancestros
avanzo el campo de espinas sin final
cuando la luna se acuesta
reposo en tu pecho mi amada dama
la noche se cierra en verso
y yo estoy despierto
acunando un rosario de madera
trepando tu espalda
cuando la luna se acuesta yo reposo en las flores
me mezco de vivos colores
un grito despierto y un alarido
que cruza abismos
sin pestañear
todo por encontrar
resquicios huecos de mi árbol de las cenizas
mírame en claro de luna no soy tu pesadilla
soy jardinero del umbral muerto
vine por tu beso
ese que el idioma de mi silencio calla
y nace de la espiga un verso
en granate oropel se afila mi caricia
sientes fría mi visita
el cuclillo mece en trino mi sino
a la hora que el horizonte hace el amor con las flores
dejando su rocío
yo me alimento de tu ser
por si vuelvo a vivir
no te guardes
sé mi comunión de estrellas
y el infinito que quiero ver
sé mi arco iris tornasol
yo tendré luz en mis venas
la sangre esquiva huirá de mí
yo seré tu mundo en la sombra
de la subrepticia amada entonándose
en Sol mayor
resplandeceré la cuerda de tu violín
seré más que tu sombra
aliento de muerte y resurrección
en el fondo de un siniestro caracol
con forma de un corazón
mi nota será entonada por el viento y una nube
lloveré para hacer el amor con las plantas
seré resquicio taciturno
del verso y su encanto
reinaré a la hora
que la oscuridad late y envuelve
seré tu medio corazón
un sino despierto del rayo de sol
vine a quedarme a tu lado amor
y el cielo para mí no se construyó
de la tierra al fondo de una cueva
se blande mi ser como ente
de la penumbra que late y envuelve
ramilletes de luna llevo en los bolsillos
el origen sin final
un susurro sin alzar
un guiño por encontrar
se desdobla mi estampa
sin acabar soy paréntesis del destino
enamorado crujido de tu puerta
soy hoy por hoy
espectro en el silencio
latiendo despierto,
volviendo al dulce final sin comienzo.
SOLITUD ESPINADA:
Resquicio ténue,
acompasado
entre fulgor que crepita,
que yo estoy nacido de una espiga,
va que vence mi dulce tormento nacarado,
entre colchones de luna,
efímero pasa el minuto
sin contar el segundo,
noche cabalga este acre
de solitud encontrada,
ven, ven a mi espada,
tú eres mi hombro,
tú eres mi azada,
donde encuentro besos del alba,
espirales oxidadas
me dictan que el camino
se duerme en tus mejillas,
es la hora,
desnaceré por mi Sol,
seré su hijo reclamando su luz,
sembrándose en cada cuchillo de acre,
porque él es mi padre,
y la luna mi eterna madre,
me deslizan los cardos
con sus espinas recién nacidas,
soy tantas cosas que siembro mis abrojos
versados para que su filo adentre
el recuerdo de quien me lee,
porque este siglo parirá pocos con mi fuste
y valía jamás dormida,
voy que trenzo entre alambres
mi idea que desdibuja,
brumas grises, y escarchas azules,
la ortiga me saluda
y esta peineta de brujas acuchilla al viento
que pasa y no sonríe
todo lo que quiero
es todo lo que necesito,
todo lo que necesito
es todo lo que amo,
y lo que yo amo
es todo lo que siento,
soy fuego y mi novia es aire,
es en esta acequia
que mi tiempo consume a la espera,
es por esta sangre que me crecen flores,
soy un ser de tierra,
y mi tierra es acincelada materia viva,
canta amor entre estos cuchillos férreos
porque de este romance oscuro
hacen trilla de espigas,
no abras mi compuerta
si temes lo que salga de allí,
me trepa la idea mi salamanquesa
de hierro viejo,
no puedes desvestir el suspiro,
no puedes hacer tuyo mi ímpetu de carcoma,
ni cabalgar puedes si no es conmigo.
El Castellano
INCONMENSURABLE VILEZA PERDIDA:
Avanzo dentro de este tren de la noche,
sombras por vías,
fuego de fusiles iluminan,
esta guerra perdida,
esta desquicia recogida,
suspiro rizado en azabache
ven a mi hierro
ven a mi hierro amor,
eres mi espalda,
eres mi hombro Margarita,
si quieres saber eres mi vida,
un beso que da la margarita
con su florcita a la espiga que soy yo,
alzo que levanto mi tinta,
estoy dibujado,
encumbrado de la fiera
porque yo soy la fiera,
ayer me ladraba un perro grande
agresivo, me detuve,
le miré a los ojos
y acerqué mi mano a su cabeza
dejó de ladrarme el animal,
y comenzó a lamer mi mano,
el respeto y ternura
es universal,
y a mi nadie me adiestra,
muerdo y hago el amor con esta realidad,
que si no es más complaciente,
todo lo que quiero
es todo lo que necesito,
toodo lo que necesito
es todo o que amo,
y yo te amo María Margarita
aunque decidas
no seguir a mi lado
usted señorita seguirá a mi lado
hasta que yo muera..
Porque soy chulo
y no voy a morir.
El Castellano
GRITO SOTERRADO:
Desquicia, fiel cuchillo hiriente,
recto filo que clava,
su granate entre escarchas,
el miedo no me conoce, yo soy más
fuerte que él,
yo siembro opacidades en flores de malva,
la yedra me escala mi idea,
porque soy hombre
y ser de tono oscuro no se elige,
no tengo alma
por eso escribo,
yo soy retorcido
hasta un infinito apostado,
nadie se rige al nivel de mi zapato
porque tengo los pies enormes,
dentro de mis brazos acuéstate,
te bajaré la novena estrella de este mi tercer cielo,
leones aquí
leones allí,
no puedes mentir en mitad de mis ojos,
si no soy grande
demuestro que puedo serlo,
y no me vendo
yo tengo siete libros de mi autoría,
lo siento vidas de un día,
soy escritor poeta ajeno a vuestra envidia,
de que salgo a pasear voy con un libro de mi siembra,
para tumbarme con una toalla
en la floresta y leer mi libro,
yo sé lo que valgo
y no es un billete de reales como vosotros,
yo soy hijo de un Dios
que es mi padre,
soy hijo de una Diosa que es mi madre,
tengo un gato negro que es inmortal,
y una hermana por la que asesino sin parpadear,
yo conozco al miedo,
y he deseado matar,
yo estoy loco,
he estado un año en un psiquiátrico,
y no me avergüenzo.
sólo digo maldita estampa
estampa del Psiquiatra mío,
que me llevó a ese lugar,
la vida todo se lo cobra,
y sin alegrarme de su parco final,
ya no sigue con vida mi psiquiatra,
la vida no es injusta conmigo
eso es poco,
yo soy un escritor surrealista,
de pensamiento retorcido,
yo camino solo al borde de la navaja,
amo a María Margarita,
he dejado con ella mi decencia,
para volver a recuperarla,
ella es eterna aunque no quiera,
la amo hasta decir basta,
si yo muero ella capaz de despertarme,
mi sufrimiento es mío opinar
de vuestra vida si es que tenéis.
El Castellano
PANAL DE IDEA:
Espino amarillo de mi demora
recto aromo entre cardos,
entre hinojos del Sol deslumbrados,
me visto de primer ababol florecido
para ser de la abeja,
y la abeja ser mía,
entre estas guadañas de esparto,
afilo que nazco,
fulgor entre fulgores,
de ojos calizos avanzo,
cuerpo de arcilla
hierro mi idea,
estas espigas me dicen
que quiere tener espinas su sed,
estoy sentado entre una prima retama,
esta primavera que me siembra
yo que soy único poeta de su sangre de ojos,
quién osado me compara,
me blando al nivel
de esta floresta desnuda,
limo mis nervios
con azada de carne de metal,
el miedo grita
de contemplarme avanzando,
me Tumbé en la grama
a pensar, me nació una abeja
que escribe poesía,
soy hijo de la Luna,
única Diosa por Dioses haber sin contar,
luna de guía soy yo su semilla,
tengo ojos donde se acuesta
la oscuridad,
es mía soy de ella,
como flor de su insecto
que la poliniza.
El Castellano
SIMIENTE DE SANGRE:
Tuerce quebrando
este aliento, va reptando
senderos,
que el olvido alzó suyos,
en vicisitud de savia elaborada
saluda a su Sol,
de su ávido granate que le vence,
entiende de pasiones de sus flores,
la floresta cuida
y germina en su parcela,
para ser del campo
su felicidad,
y él ser de su flor,
en extasía de color,
huye de su vida la tristeza seca,
el escribe poemas a la belleza repleta,
en candiles flamígeros
a caricia de ojos,
sí esos,
sus ojos brotados de Tierra,
descansa para seguir creando
la primavera le sostiene
la sangre,
hasta tener el corazón
lleno de simientes
de su esposa del Sol
esperando su muerte,
para que su yerta sangre llore
en flores de difunto.
El Castellano
AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:
Efímero corre el segundo sin saludar
sin despedirse, sin preguntar si todo sigue
igual, avanza la manecilla de mi reloj,
hoy es de esas noches yertas,
que descubro mi tierra que late
bajo mis pies. hay avidez
en el subsuelo donde la sangre late,
destartalados pilares que me alzan,
recorrido de mi alarido
que muerde al conocerte,
he oído estaciones correr,
mi carne se funde bajo tierra abierta,
frente mis ojos
nebulosas abren, crepitan,
he nacido yo de su flamígera ascua,
mi solferro blande su noble falcata,
dentro mi carne la vida bulle,
su caída resplandeciente,
toda carrasca me dibuja al dorado tordo
de este atardecer,
el murciélago myotis
me cuelga la idea,
desde esta ojera férrea,
hoy me comí el firmamento anidado
en tu mirada aplomada,
soy experto recio como un lobo,
frío de segmentos cálidos de hielo,
maestro de mi espada,
escucha el brillar de mi navaja,
yo soy descendiente del miedo,
ámame como se ama
sólo una vez,
en el que nuestro color sea la piel,
afilo el poder de este silencio,
y te dicta
que te volveré a ver.
El CASTELLANO
VILO RECTO, FORJADO:
Con alacridad serena
de mis antaños dulces
con pulcritud de espadas,
vienes y me das una azada.
Al barbecho claro me siembro,
sacando terrones de mi eterno lecho,
de una espina gemía el viento,
y acabó llorando vida el cielo,
trazos con ineptitud
de luzarreros que no evitan la sombra,
ella que la llevo agarrada
a mi cadera, sombra profunda sin espuela.
Fuera del tiempo, fuera de este grillo de tierra,
afilo mi canto sin despedida,
abrió el espejo su tierra
engullendo lo que es de ella.
Dura noche me sostiene
su atadura de luna,
resucito mi etéreo camino de esferas.
Recto colchón mullido
es mi enhebrada calma,
que se acicala entre lenguas malvas.
Vence este mi viejo amarillo,
como sol de tierra
se llama caléndula.
El Castellano
INFINITO ACIAGO SEMBRADO:
Recto vilo me aguarda
esquinado
con su canal infinito de campo
estudiado, consumido
en yerta flor deslumbrado,
yo soy de una margarita
de su floresta destapada,
soy yo un ababol
con cruz de tinta
en sus pétalos carmesí
bermellón,
no puedo matar por mi tierra
pero tampoco puedo desenterrar
mis raíces,
hoy estuve plantado
frente a carritos de la dama
que alzaban sus flores lilas,
eran como éxtasis en caricia
como beso dado a mis ojos
en lengua de espinas blandas,
caminé al mercadillo
de mi localidad
pregunté por caramelos de miel,
tomé mi cafe solo doble con hielo
y seguí caminando
mi lustre jamás vencido,
las malvas me floreaban
por ser ya primavera
los cebollinos se divisaban
pero aún se encontraban fabricando su flor,
para parirla en verano,
bebo agua de la fuente
frente al ayuntamiento,
soy poeta de sus descampados,
de sus molinillos
y de sus charcos,
soy indescriptible esencia
acincelada
en verso de carne y espiga,
en esta higuera del demonio
alzo trompetas de los ángeles
con sus flores,
y las calendulas silvestres
me dictan que jamás
acabaré de irme
sin encontrar luz de tierra en ellas.
El Castellano
SINESTESIA VERTICAL:
Corazón rojo encarnado
río de flores desangrado
en la arteria de esta ciudad
junto aquel árbol
que no fue sepultado
aquí está mi cimiento
mas vamos que en esto
del querer soy diestro.
Mas no experto
como buen murciélago
mi vuelo al cielo
colgado cuando duermo
despierto coherente cuerdo,
no soy más que nadie
y nadie es más que yo,
todo es no creerse uno
quién no es,
y el amor pertenece a todo ser vivo
sin más razón que salazón
para qué ser solitario siempre
hay alguien más solitario
para qué ser torre alta y fuerte
siempre llega la torre
más alta y fuerte,
lo cortés no quita lo valiente
y mi esposa integridad a muerte
y a diente así yo no sea gente
que me importa
soy único muerto
en la sociedad dolente
y si atrapo espejismos
con la mente
es para no sentirme ausente
a amada sombra la deseo hasta
en su ángel silente,
en el amor no soy docente,
si algo sé es que soy más que la nada
filosofía mi entraña
locura mi mente,
y así más feliz
de amarme a mí mismo
y poder amar sin abismo
porque mi gota de esencia prendió
hasta su silencio y toda norma
pero espejismo fantasía es
y mi oscuridad sombra lejos de trampa
ya la soñé incluso antes de conocerla
y su voz me encanta
quinto levanta
tira de la manta.
El Castellano
ESCARCHA DE LUZ:
Hilvanando sentires de plata
en estrofas cuarteadas,
quién a acompañarme baja,
mi yunque despierto se alza
entre madrigueras del sueño,
danzan las procesionarias en fila,
queda desolado mi alfeñique
que canta en el clavo esta vez,
un retal con retrato de quien fui,
las pupilas en orden caminan
el horizonte del cielo,
mi aljibe de cobre será sentido,
es un nido de grama
donde corretean versos de espuma,
chirría la carcoma
la madera de mi espalda
donde sostengo la sombra de Caín,
encumbrándose de la fiera
se alza mi bella entera
gritando por más oscuros sentimientos,
¿Puedes sentirlos?
¿Puedes sentirme?
camino fuegos
hasta complacer el ojo humano,
destrenzo el sonido de los árboles,
es un cuervo quien soy yo,
es un alarido que alza la noche,
por entre sillas desnudas
del alba sin final ni comienzo,
que sólo juega y ríe con las luces,
despistando flores,
entre ruego y plegaria
mi lamento tornó crujido de mi mecedora,
es una vid y un olivo que vive lejos ahora,
una linde en cruz con señero,
un agujero abierto
es una herida abierta
mi pozo con palabras en vez de agua.
El Castellano
YUNQUE DESPIERTO:
Construyo mi silencio,
esculpiendo bustos
que no deseo,
me rodean pensamientos
como martillos sonámbulos
quisiera dejar
de ser yo quien hable
que hablen ellos
de su negra estación
que se alimenta de mis sueños
para volverlos pesadillas,
hablé bueno ladré
a mi amor que no existe,
no me contestó su voz,
me contestaron sus lágrimas
por sus sueños no materializados,
quisiera apoyar más que ladrar
pero mi mundo volvió sortilegio de espinas,
ni yo mismo puedo dejar este reflejo
amargado que me habita,
este corazón dejó su brillo
su escolopendra huyó a un paraíso
en el que no duele su mandíbula,
mis ojos cansados ya no juegan
con sus dolores,
anclado al firmamento
quedó este lamento
que quiso ser poema .
Entonan las riveras de mi sed,
un crepitar en estruendo llamado,
de almas sencillas, olvidadas,
en dulces espinas de abrojos
su lago férreo sensible al tacto,
un momento danza atrás,
y desperté para no saber quién ser.
El Castellano
TIERNA FONTANA, MARZO:
Ríos que me tibian el corazón,
eslabones de sangre,
¿Dónde está la paz, dónde está el amor?
ríos de sangre se comen mis venas,
cada tropiezo,
otro borbotón,
otro alfeñique para mirar,
¿dónde quedo yo?
que el sol sea mi pena,
cantando espero mi triunfo,
se afila mi papel,
crepita mi alma,
tropiezo con la tiniebla,
hoy navego sobre mis versos,
aliento de la sombra de la creación,
hijo de la luz y de la sombra,
no acabaré de irme,
no cesará mi terco aljibe,
enamorado sin luz avanza
parco el sonido,
deslumbrado albor,
desnudo mi árbol,
hoy centellea mi rayo,
para decir que yo aquí no he muerto,
se viste mi sangre de caléndula y margarita
por si vuelvo al desliz de mi vida,
pasajera de un caudal
que mi entraña mece,
piel con piel, dolor con dolor,
enamorado corazón,
hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,
estoy latiendo en el umbral de los dos,
mi sangre está llorando,
el cruel desliz de la parca efímera,
me siembro en los campos para perderla de vista,
suenan los trigos, de la verde espiga al girasol
se viste brotando mi amor,
viene a plañir mi alma
por el sendero sin prisa,
se alza la dicha,
mi ser crepita el alma,
hoy me visto de espiga,
y que el campo me enternezca
al cuchillo dorado de la piedra caliza,
hoy mi amor al albor
gime por su caricia
y que el alma dolorida entienda
que ella Margarita es mi vida,
por este siglo y los que me quedan,
escrito yo en la piedra.
Lima el albor mi nervio,
aliento cruzado que cae tejido,
la ilusión se hace nido,
borbotones de sangre que crepitan,
alcanzo la cima,
el sentido cae dolorido,
de vid y espino alcanzo el sonido,
al compás de un famélico ciprés,
mi alma dirá viviste,
encontrando la flor
por la que mi mundo se desviste,
rayos a la aurora
para su fiel investidura,
flor de niebla que avanza
mi umbral se desvanece,
bullen las fuentes,
el río es otro río de sangre más,
lucen las mortajas coloradas,
fiel desliz que cruza mi alma,
desgañitándose el alba,
el amor por parir una flor,
elevado al rayo de sol,
quién te viera quién te vio
rasguñado tornasol
se desangra mi campo del girasol,
millas aparte mi nombre se blande,
el beso me derrama las mejillas,
en albor quedan las caricias,
de la piel escritas, sentidas,
danzan las estrellas,
me vuelvo a ver en tu vida,
donde el te amo formo bandera,
y en tu ser queda,
resquicios sin nombre
que el ser come,
la rosa y la espina gimen
en tu nombre,
avanzo el ser resguardado,
sin franca escalo la tapia,
a tu cuerpo me encaramo,
hoy soy de ti
como el pájaro a su nido,
como la sed a su agua por beber,
como el río a su montaña por descender,
como el caracol a su mata por comer,
crepito el fuego que me brota
por tu corazón,
soy yo sin más razón,
tránsito veloz,
tu calma y su verdor,
me visto de malva
gimiendo una runa en el sol,
me anclas el gozo en la flor,
me blande el coraje
por el viento exclamo
mi valor amarte sin condición.
Desde mi umbral a la flor,
cantas mi canción,
te aúllo un caracol,
mi vida tornó a mejor,
irisado rayo de sol,
una fuente y un diente
un afilado canto irisado,
hoy acepto mi destino
porque muerto vivo si no te miro,
tengo tu imagen enraizada en mí,
es por mi sino que maldije,
pero hoy después de tanto
tengo el sendero labrado,
mi cuclillo trina al infinito horizonte,
mi ser se hace grande,
mantenme afilándome en la piedra,
hacia el centro me quedo exhausto.
para pulirte del alabastro.
El Castellano
FLORES RUTILAN SOMBRAS:
Es para nosotros
como partir el pan en la mesa
alegría cotidiana
que se ha hecho costumbre
María Margarita
sólo que este estará recién horneado
Miguel
lo dudas¿?
María Margarita:
jamás
vamos a descubrir el placer
que nadie ha escrito en sus poemas
y que nadie escribirá
porque usted y yo
somos espíritu y carne
Miguel Esteban:
aquel que me guarda
el granero propio en mis pudorosas eras
que me trepan la carne
María Margarita:
quiero el color
de tu piel ardiendo
en mis entrañas
lubricando la sequedad
de un estío sin edad
nadando en las acequias calladas
de tu mar bravío
entre las rocosidades
del océano temprano
en que las algas se entrelazan
como guirnaldas en celo
Miguel Esteban:
vuelve al mar
en nave cipria mía
yo gozo al cavar hondos campos
y preñarlos en ti,
contra borrascas lucha,
la paz del campo
y su patria que recordará.
María Margarita:
Aire enciende la brasa
en tu fuego arlequín
que derrama en cenizas
pensamientos paganos
de una patria no encontrada
Miguel Esteban:
agua serena
que el relente hiela,
esposa de canes
de mi deseo afila
mi blanca corza trémula
que rompe con empuje feroz
tus prendas espesas,
seré la luz del Sol deslumbrante
y oscura,
mi hiedra jamás volverá al olvido,
diploma de doctos
con los Dioses cerca.
Solvitur acris hiems...
María Margarita:
Suavizas las espinas
rutilantes que llagaron
la batalla de los años
cuando un visitante solitario
sembró en el yermo
la esperanza sin ojos
cosechando todos los espejos
que hacen suyo
los termales paisajes
de la grave bajada
del estanque del mundo
hasta las humildes aguas del placer
Miguel Esteban:
Bronco mar de tierra
tu cincelado acre de piernas,
no dejarás de surcar mis fugaces vientos,
auspicio
que me conduces mujer
por tus pieles,
vano quieto
por cítara y tálamo,
encanto era,
hoy veo nupcias de arena
donde creces tú mi flor.
Ego somno diligitis
Mantenimi nella tua vita per farti impazzire con piacere
OLA DE ESCOLLO EN TIERRA:
Clamorosa sombra densa,
es mi soto un oscuro cielo
en el que canto a los Dioses,
no a vosotros, insignificantes;
Así trencen y me trencen
la osadía de un álamo,
que mi padre lleve,
a otra tierra breve,
baco de su trayecto
enardecido,
ni égloga de esforzado
por Salamina lleve,
campo abierto
de polvo y sudor disfruto,
ya no se pudo huir
de la suertuda víbora,
en casaca sin pechera
de topa Licia,
sosegado olmo
compás del serenado
ciprés antiguo,
fabrico del mañana
sendero,
no un hazañoso portento
así como no hay rosal
sin espina,
no hay dicha sin pertinaz
esfuerzo.
solícito de atemporal mar
del tiempo esquivo,
prenderme puedo
de vuestros fuegos,
por los que mi sangre fría,
pervierto, acuso y envuelvo.
El Castellano
CONSIGNA SEMBRADA:
Vesta engarzada,
encorajinados templos,
nacidos del fin de los tiempos.
Túmulos de luz,
con soterrada cripta.
Abriendo, despertando
senderos sin final;
Sólo comienzo marcado,
llamando la resurrección
posando nidos
de nuevas sangres.
Sonando los clamores,
tambores aguardan
la nueva guerra
que trae la vida.
Eterno resurgir
en vestigios yertos
transmigrando
el eterno ciclo existencial
por el que quien nace guerrero,
guerrero muere
y guerrero renace,
para lucha de completar
su alma en final
de navegar el Valhalla,
así bajar hacia arriba
la osadía
de parnasos devorados
saña en furtivo conocimiento.
Que no acaba
como espiral
de perfección.
Siembra con capataz
del único origen de tierra;
Deslumbrado
este hueso avanzo.
El Castellano
LLAMAS EN OJO DE SANGRE:
Flameante fuego
de los cielos
acoges
y frío duermes,
que los campos
ya no emblanquece.
A ti padre de los vientos
te imploro traígas
tu negro vendaval.
Así choques Aquilón
norteño con Ábrego
abre esponjada la tierra
a tender umbroso páramo,
sin azote
del fuego del cielo.
Labrador que clama ya,
la enhiesta primavera.
Cuántas sequías verá esta tierra,
sólo el estío
habitual dirá,
me sembré
sin blanco cielo,
sin que me empujasen,
yo encendí al ocre,
en todo acre,
tierra que consumo sus venas,
invocarme pueden,
siempre vengo
porque siempre estoy,
desde enfermedad sostengo,
me ves cayendo,
arrastrándome de nuevo
tu creencia de mantenerte a salvo,
donde nada escapa,
deslizo el tiempo,
no puedes verme en tu espalda,
estoy cayendo de nuevo.
Alguien me verá latiendo,
algo habrá después de todo.
El Castellano
HORIZONTE QUE ATIENDE:
Largueza que me aguarde,
cual llama en cántaro desvanece,
piélago ardiente,
escancia, sostiene alta suerte,
alegremente la voz del viento;
nobleza de rudo ejercicio
furtivo, desposeído
espíritu sin guía furtivo,
desvanecido, fatídico,
tú que ensalzas
la conjetura voraz
de mi sentido de vida,
cual arrobada insigna.
sonaban enebros
un sopor de encinas
bajo laúd.
Engéndrame grandeza,
que secunda igual
que a mí mismo.
Diana con flores
exterminio de fieras no manda.
Luz invocada
partiremos sin navegante,
estirpe que avivas,
con impávido destelléo
entre fuentes y torcaces,
padre de mi soberbia
furor de lobo que ve al ciervo,
torres bellasaltaneras frondas,
sin secuelas de florestas
que acaso Venus no canta.
Nullam, Vare, sacra vite...
Conoce mis arcanos.
Mi Llúcia despierta,
rigor que afronta
guarda, desvele,
su reflejo en cristal claro,
vine por donde he venido
por el gris viento,
perplejo.
El Castellano a 31-08-2017
LUNA TRECE:
XIII
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
RESCOLDO:
JUNIO 2010
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de
agua
pensamientos calidos me arropan tu compañía
solo una vida solitaria desde aquella lejanía
un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña
avanza entre montañas de azores
y valles de bosque y ríos dulces
noche de amor entre nubes acolchadas
con el frío de un mundo en sangre
que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frio y solo tras pintar con nostalgias
recuerdos.
y va el ancho río ya en sus llanuras
años no recordaban su vida y explendor
todo se termina comentó el sabio nadie le oyó
la locura es lo único que conocemos infinito
otro la estupidez concluyó
pero uno saltó acaso no somos todos locos
mira la guerra que nos mató.
Miguel Esteban Martinez García.
CAL Y SONES:
Mástil recto de luz y sombra,
devanando mi irisado,
canto de frente y espina,
surtidor de sombras que arregazan,
es tu vida como un yelmo sin popa
como un destierro de abrojo acompasado,
era mi vela fiel estampa quieta,
que asombra y la noche surca,
poder que desquita y otorga,
una fiel savia de ciprés,
que desvela y alcanza,
sigue la raíz de la palabra,
que todo abarca,
una nube y una planta,
una desquicia y una avaricia de carcoma,
ven ven a este barco,
la noche que tiñe de estrella,
fiel, congelada, de su campo ensartada,
es un destino y un puente,
es una hora yerta que nunca acaba,
destello y crepitar del mañana,
es mi miedo fugaz,
de que no sea mejor que ayer,
que la luz te bajé,
que a tus labios llegué,
tú allí yo aquí,
el tiempo viene a desfallecer,
mi Sol invencible muerde tu cuerpo,
que se afila en mi deseo,
ese por el que seré
siempre tu caballero.
El Castellano
Comiendo textos propios
deshaciendo el sentimiento
reverberando el canto
juglar de mi morar digno amaranto
mi manto,
voy allá sin mirar
digno a estampar
aliento por poblar
en la retina y pupila del ajeno,
ausente, ensartado gentío por ocupar
léxico pobre llevo mes y medio
en encierro sin voluntad
mas veo mis facultades disminuyendo
como alcohólico su botella disminuyendo
mi poema de saeta alada
cruza albores sospechados
culpados, enjuiciados
borrasca nubosa de mi sentido
voy fluyendo
siénteme en la mentira del fin del universo
porque ángel de la destrucción me creo
con mi parpadeo
de color a amado color negro
opaca mezcla y suma
de todos los colores por hallar
primario el hálito
endiosado, alborado, hibernando
cual lobo el invierno de dificultad
aguantando yo parecido mi encierro
destino comerme el mundo entero
finalidad un reino
un latido que no se para ni estacado
hoy que no se venda
mañana será flor de niebla,
rosa azul eterna
maldigo tu estampa
debido a que todo lo dicho se me cumple
cruél y dulce condena
amarte sin pena ni vela
más que mi navío de remos
cual remo a flote en medio del viento
de tu voz mi amada
tu templo mi dicha
mi desquicia verte atrapada
los Dioses jamás lo quieran
porque en esta prueba
salen a flote mis honores,
de valores inmortales
de educación sin par
de quimeras rebajadas sin alas
de saetas atravesadas
por nuestros arcos y flechas
de señores de las moscas
cortados en mortajas y rodajas
hoy qué será este hoy
cruel de artimañas
de un médico que quiso lavarse las manos
seis meses sin trabajar
por su trabajo de un informe al juzgado que mandar
le mandó el bulto
y que otros de su estampa hagan su deber
yo, bajo seis meses de sol y sombra yerta
en San Miguel
Clínica psiquiátrica
quien se queja es porque quiere
pues sí mil y un mundos quiero quejarme
de esta maldita y crúel estampa
que llevo en la espalda
desde los quince años
de qué verga va este mundo
pues maldigo, blasfemo
y verán que sus castillos de mentiras
se caen a pedazos.
El Castellano
Jilgueros o colorines, verderones, verdecillos, pinzones, tordos,
despidiendo en trino el verano están en sus abrevaderos
como reguardos oníricos de la voz de los muertos
amarillo espino florecido encinar puro, vivo
del quejigo hace sombra a mi amada
que avanza el camino de la carrasca
hoy por hoy vivo pleno, enamorado de su ser completo
así como el verdor del pino
espíritu del viento sostenme
que parta yo en tu mitad mi canto
llévame a la tierra donde las fronteras
las montañas sean y el camino sea de tu mano
atravesar el infinito allá en el resquicio
del brillo
del calor de tu mirada en amor
puesto que de tu voz me visto
hoy sólo un relampago me cede el paso
crepitando, centelleando en bandada de estorninos
con su bandada tejiendo ecuaciones del ser Supremo
voy contigo a nuestra tierra de fuego banshes y quimeras aliadas
en esta mecida caricia alada que yo tambien te amo Ostara
Diosa de la primavera no me faltes un tercer año
con ingresos estáticos fieles de mi condena
ya cambio de actitud y acepto sus aislamientos
el común es el que se queja que sigan con sus embustes
que Puto el que creyó lo del informe
yo con mi vida estoy conforme
orgulloso y con ganas de hacer Bien eso es lo que ellos
tienen ausente que sigan en sus ciudades
estas lombrices caminantes
y a mí encerrándome en este cementerio viviente de Madrid
donde todo se pudre en asfalto y hormigón
yo te conocí amor en uno de esos paréntesis de mi destino
que me encadena a su locura hospitalaria
y no me arrepiento de mi vida.
Mañana será epitafio sin nombre,
una deidad vaporosa en alambre,
una alta ojera de nácar caerá
por el descendido horizonte del hombre,
será su suerte una llama sin aurora,
flama de inmortal discordia,
un beso atrapado en etérea yacija,
un granate verso inconcluso
que encadena la vida de quien la lleva,
hombre al menos por tener valor de ser hombre,
poema sí por tener imágenes para bastar a la belleza,
para hacer lo diminuto gigante,
y lo gigante magia de silencio,
es un aliento, un hálito y un verbo,
una tijereta en esta ciruela,
donde se derrama la idea,
mas si no alcanzas a dar impresión de belleza
jamás serás poeta,
serás narrador de tus diarios
de insulsa existencia sin afán superior
que no sea lamer tu conciencia,
de este nicho traigo la lombriz,
estaba en su tierra recogidita, feliz ella,
aquí en esta tierra sembré mi verso,
esperando que se abra
y sea inmortalidad de alta esfera trenzada,
por quien la sostiene sea quizás eso
una deidad con nombre.
El Castellano
RESPLANDOR VIOLÁCEO AL TACTO:
29-1-2016
Gota frenética que avanza
limando mi calma,
resquicio tenue,
veloz descubierto
donde el nervio clava
estampas dibujadas
por enardecer silencios estáticos
pliegues de sí mismos
donde la cuerda de violín quiebra
y la sombra es depredadora
del sentido despierto
que cuelga de la mecedora
bordes de mi destino afilados,
por destapar mis ganas de vencer en el olvido,
mi sombra y su sino,
oscuridad elevada de mi entraña,
y su cuadro violeta que estampa,
muerto el segundo en vilo
por todos los sueños vistos,
por los deseos blandidos flagrantes
de este cielo emplomado
y su calma que cuenta y me cuenta
muerta la desesperanza
que lo mío es para vivir
de nuevo el dulce tormento,
que cuelga de esta tela de araña
sin presa más que tu estampa invernada
yo soy siempre y para siempre,
como río, como corriente que te avanza,
la quietud y su maraña,
hoy llegó mi momento
de dibujarte lo que siento
las venas se tiñen de malva,
los sueños se abren en ababoles,
la sangre hierve por encontrarte,
sólo allí en el diáfano cuarto de mi mente
donde la ausencia quedó habitada,
yo jamás seré miedo en tu entraña,
seré el segador de tus miedos,
bella lanza de sentimiento,
derritiendo el viento,
capturando el violeta del firmamento,
viviendo en tu entraña,
hoy del sueño me cuelgo
para vencer tu alma sin deslumbrar
y me proclama
la quieta estampa,
resguardos oníricos del ser y su entraña
como entrañable el verso
y su sentimiento que no cae disuelto,
sombras me acampan para estallar en belleza
que teje y te envuelve,
como flor de mi horizonte
como niebla y bruma gris
que desvanezco para verte a mi lado,
runas de este destino
y su cicuta presa de la orilla de mi río
aguas enardecidas al carmín de tus besos,
para ser poeta de tu mirada cristalina
de cristal de cuarzo,
para tornarme cobre nativo en tu sangre
para desnudar mi verbo en el alambre,
piezas de mi sentimiento despierto avanzándote,
penumbra deshecha donde me miraba,
cuadro de mi vida mirando mi desquicia,
todo cayó yerto menos el sentimiento
que viene, mece y envuelve,
cayendo preso de tus ojos
cual sonetos despiertos
embelesados,
acampando tu cuerpo
me ves y trepo tu latido
tornándote mi deseo
este día que de ti me envuelvo.
Seco y duro, seco y umbrío,
corría el linde quieto
por la arboleda despejada
daban las tres y treinta
de la madrugada que se marcha
por oscuro diván de la sombra,
un espejo tímido sonaba,
el reloj paraba,
con un grito de estrella,
su alcoba fría en la que despertaba,
no quedaba viento de palabra,
ni pensamiento agil que en eco no quedara,
lanzó aquel espejo contra el suelo,
y rápidamente sangró un borbotón de sombras,
se abría la noche y sus quimeras despiertas,
brotaba de su ceniza de pulmón,
el irisado que la oscuridad clama,
quedando para siempre
su alcoba fría y vacía,
sombra de aquel que sonaba una noche
que ya escapa.
El Castellano
CUERVOS NACEN:
Raíces de tierra abren bajo mis pies,
ay la tierra que sólo osaré una vez,
sombras juegan bajo mis pies,
bajo montañas de sangre,
se alza mi espíritu,
un aliento helado de piedra,
un paso más bajo soles apagados,
unos ojos profundos del horizonte,
caída resplandeciente de mi espada,
un atardecer frente a mis ojos,
fieles depósitos de umbra serena,
se abre esta urna,
crepitan soles en estampida,
se afilan las garras,
cavó la piedra,
buscando vida eterna,
fuente fría quedó dormida,
se alzaron bosques de su sombra,
jugaban en un patio de estrellas dormidas,
he visto nacer de sus entrañas la furia,
sombras caminan desde el infierno,
las puedes escuchar,
juegan con latidos de tierra,
sombras despiertan
quién las va a detener,
alzan sus espadas clavadas,
la sangre se aglutina
buscando las puertas,
nació un cuervo entre su sangre,
acecho yerto entre la dama oscuridad,
me descubrieron en un campo de víboras,
al poder del rayo nací,
osado escalo mi vida una noche más,
lobos que aúllan mordiendo la luna,
la noche que es de las fieras,
se ha abierto el infierno,
sombras caminan sin astro,
un poder que el alma sucede,
destierros en compás de fauces,
raíz madre vence este compás
de todo lo que se alza bajo tu entraña,
escucha este latido de tierra y sangre,
aglutina la vieja estampa,
sé mi amparo en toda lucha,
escucha mi lágrima de luz dormida,
dame voz, dame fuerza
entre estas sienes perdidas,
contra la perfidia de estas sombras nacientes,
que no encuentre su maldad
la flor sangrienta que tanto ansían,
no dejaré de surcar senderos ocultados,
no habrá espada oxidada
que venza mi valía
ni quebrará mi escudo,
gritos del ayer,
no partirá mi aliento,
no quebrarán mi hálito,
viento me sostendrá en cobijo,
aguardarán mi oficio,
sembraré la luz en tierra yerma,
mi azada de carne de metal,
rajará la tierra este muerto horizonte,
una espiga roja y negra se alzará
será mi vida,
tinta y sangre de esta osadía
de alzarme.
El Castellano
CUERVO SIEMPRE:
Destinos nacientes
al fervor lumínico
me expando
entre árboles
de verdes filos
perennes,
al fragor
del ardiente otoño
renaciendo,
al vapor
de soles sin sombrero.
Llueve mi ser
esta entraña surcada
en simbiosis desvencijada,
cuatro cipreses me clavan
la visión serena
de que soy insignificante
ante su longevidad
imperial.
Retorcidas mis ramas
se alzan
al latido desertor
de este hiriente
tejo que escribe
sus runas de Odín
con su sangre de tierra,
al resplandor
de este parásito longevo,
que es mi pluma.
Rizados bosques
de helechos
que me trepan
con sus rizomas
mi fría idea.
Al colapso de gramas
por gentes,
metáfora de su vida
comparada en duración
con este ciprés silente
que tengo enfrente,
este cielo está brotando
su oro que ciega mi vista,
aún ciego escribiría
que vino a plañir
mi alma
entre sus filos
por soledades
complacientes.
Yo cuervo poeta
estoy entre pilares
de mi obtuso,
antiguo, existencial
hogar enraizado,
mis venas
que soterradas
pueden ser raíces
de mi espíritu
por descender yo
de mi padre árbol
y mi madre Tierra
esto no es más
que mi corvido
tesoro de letras
ojalá algún día
broten en flores
estaré en la santa cumbre,
allí,
donde los sanguíneos versos,
se vuelven materia,
yo soy un tercio de mi vida
en floración,
porque allá
donde me encuentren
soy primavera.
El Castellano
PUDOROSA SIEGA:
Líbicas extensiones de mi ara,
por eras de soliviares,
angostos, desnudos
sin pinar excelso de tu mirada,
mi acre transitado, exhausto.
De corvo pico y fugaz
idea pasajera.
Hondo grano de mi cereal espera,
dura grama extensa,
inhabitada,
moza de mis ausentes
sin bandera.
Agota, afila
mi profundo tallo
brotado de mi febril
mocedad subyaciente.
Creo mi suspiro
como brillante tajo,
refulgente al candor de entraña.
Amparo sin honor,
de filo que no aguarda.
Quiero renacer así
te encuentre amiga
con otra cara,
otro nombre
no caeré en osadías
eso lo dejo a mis Dioses
de locura extensa
llamada Destino.
Yo necio, torpe,
de hueso en tierra sembrado.
Soy hombre con lo servido
cumplo mi palabra.
Es una gesta descendida
Luz de guerreros
perdidos
en azares funestos.
Quién guerrero del muerto tiempo,
con raíz desamparada;
Trémula deidad
tus labios acostados
en tu cara,
en mi pueblo
me enseñaron a luchar
por lo que quiero
y más solo que el relámpago
tu felicidad quiero.
Mi paz de campo abierto
vástago sin superior
de conciencia
mas que inerte hálito
superviviente.
Frívola suerte consumada
osar tu palabra,
vendré porque aún no he salido.
Clarines y trompetas
entonan este yugo
eclosionado,
en servicial acto,
mi azul fronda
que no hiela tu relente;
rompe con empuje
violenta, feroz, agotada,
malla:
Hidra mía
perdona mis lucientes.
Vesta que Proteo
clama hundiendo los montes.
De vetusta proclamada
en sortilegio de guadañas y hoces
que se recogen sin martillo jactancioso.
Irrumpe mi designio
vaporoso en estela,
que tu sombra yela.
Qué Dios implora
a mi imperio
del precipicio.
Hechizo de mi semblante
otorgues invicto, valeroso
como abismo de agua.
Previsor que detiene
impías naves
en ataque de tormenta.
Sangrada barrera abata
en funesto claro oscuro
sin atadura
ligado, manso Ábrego
sin alma.
Prendida paciencia
sin alarde ni secuela.
Piélago que saña
sin brida
ni cuerda aplaca,
embravecido
con umbroso helecho sombrío.
Bosque temblado de mi mente
que piensa
ausente borrasca
sin ayer Mari.
El Castellano a 25-08-2017
SONETO:
Amándote ferviente cada llama,
presa amapola en fuego se quedó,
sonriente aurora, ella la heredó,
tu corazón caliente fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, dulce dama,
veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre una súplica advenida,
piel la acaricia y le brindó su daga,
su gineceo blanco, su avenida.
Óvulo atravesado cual semilla
su tierra, anclada joven la biznaga,
germina fértil vientre, enhiesta albilla.
El CASTELLANO
ROMANCE FLOR DE HELECHO:
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba,
fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
El Castellano y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
ALJIBE BULLE:
A mis campos,
a todo lo que amo,
a lo que nace y se cuida solo,
con pretiles gestos les crece la dicha,
rabiosos vientos descubren,
un cielo oscuro
que ya no destapa el verano,
sólo ahoga esas flores de sombra
que marchó el estío,
cabalgo sobre la vida,
latidos intrusos,
indeleble mi trazo muerdo,
de mi alta torre bellezas
trepan y escalan,
yedras esquivas apostadas firme,
tañen nuevos tiempos,
que no aseguro mejores,
abren abrevaderos sus yagas
de manantiales soterrados,
registros de vida de rebaños,
áspero soliviar,
marchan caminantes
sus ciudades que negrean,
igual que liebre
por monte fragoso,
negro redil
tierra no igualases,
hasta lo más ínfimo
osa y yergue distinto,
cristalinas fuentes
que los capullos abren,
serenidad del insecto justo,
afilaré esta canto,
que abrirá el Tiempo,
surcos sin escollos
que surcan las letras,
ávida promete
nuevos verdores de horizonte,
verdecidas frondas,
rendido no dormía yo
ni mi negra víbora,
mi arco ni aljaba arrebatan,
miro por mis suspiros,
no se mantengan solos,
izaré la montaña,
no me recluirá la cóncava suerte
de su caverna,
así el cielo descienda,
quedará un arco-iris
de flores silvestres
en un aura insoslayable;
Avanzaré trémulo
los ecos de mi voz,
por si reverbera el sueño
en que yo acuesto el alma
de todos vosotros
mis campos que amo.
El Castellano
IMPÁVIDO DESPERTAR:
Iras negras forman celada,
ante y bajo protección
de mi égida,
por cruel invectiva
cabalgo mi piel de astro,
pavesas del fuego aureo
de quien yo era.
Levanta sin suerte
metal de escudo,
arrebolado suspiro sembrado,
fuentes me colman los ojos,
un reverdecer que aguarda,
mirada acristalada
con matices hondos,
tierras crestéan
sus ávidas sienes,
sin someterse,
siempre sin dueño;
Inmoble andamio de la vida,
cuando Noche arrastraba
sus ventiscas bramaba,
sin lluvia, ardiendo,
he cruzado estrellas,
un sol oscuro he prendido,
descendido
con campiña de laurel y mirto.
fatídica era de las sombras,
Dioses del subsuelo,
abaten sin piedad,
cerrando la puerta.
Estas ruinas sin riendas,
desposeídos lugares,
temblará mi nombre,
sin ser
Rey de los cielos.
El Castellano
LUCIENTE LLAMA:
Escita levantas,
de insigne pasajero gesto.
Mi dulzura de cólera nacida,
cantad mis años dulces
a Diana,
entre boscajes
y frondas suaves.
Donde el torvo cielo no amenaza;
Allí se blanda
mi ser recto
de conciencia pura,
cantos se erijan
de verdad desnuda.
Sombra de saetas vanas.
Sangra, luz viva, altiva,
nada sin tus honores consagre
el viento de plenilunio.
Ceñidas las verdes sombras
de las hiedras arrancando
liras al pueblo fragoroso.
Vieja entraña lacerada,
escucha el reverdecer
de la sagrada cepa.
Sin honores no hay versos
ni comensales.
Cuál la vigorosa, valerosa
Quimera
que el ser no enrrosque
llegada la hora.
El Castellano
FÚLGIDO ALIENTO ESCONDIDO:
¿Acaso dormiré la noche?
Se callarán los susurros nocturnos,
el blanco cielo ya no acostará plomizo,
su letargo de otoño aguarda,
taimada mía no marchites
mis leves hojas;
No todavía.
Ampara mi dorada yedra
escucha sus notas de savia verde,
abre y abrirán rizos
en acristaladas fuentes.
Allí el clarín entone
enamorando a la dama del lago,
serpeo mi suerte cuando me dictó verte,
común lache yo perezco
en brazos de mi lejanía nunca hayada,
a ti entrego mi labriego,
inquieto, escita de su linde quieto,
aplaca mi bajel de ala irascible,
relampaguéa incesante
alta como la luz etérea,
perenne que yo estaré atento
para osar y no desprenderme;
perjura, retrocede, y avanza
alzándote por falaces bocas,
que desaconsejaron
y creíste amigos,
no poseo yo almendro
de almendrás de oro,
pero todo se dará,
sin caer en el vulgo,
mi sed al menos procuro,
es la sangre cándida,
arremete, marca su cántaro rodado,
blando, una solitud escarchada,
a la que se desea tras todo estío,
lisonjero de tórridas llamas
secuaces del terreno.
Hoguera me tiendes la llama
sin rendir tu escuadra,
preso tiembla el morir noble.
Peinadas parras de la sombra,
tupida vida que acicalan
acariciando al rey Sol.
El Castellano
TECHO SIN TIERRA:
Inerme descuido
entre fronda misteriosa,
ríos en lágrima cabalgan,
estival aura
y su sol que en carroza
pasa,
entre las puertas de este mundo,
mundo de sombras,
sombras irisadas,
donde mi árbol no se da.
me escucharán árboles
mi sangre repleta
de sombra vana,
quicio indiscreto,
tu abierta ventana
que ya duerme en tus noches,
resguarda que mires
mi marchita hojarasca.
Mi acorde arrancado
a lira de fauno,
a número y medida
mi azar de entraña insepulto,
escruté cielo y mares
y ni un acre de tierras
me concedieron,
auras me levantaron
de la negra muerte,
y hoy sigo doliente,
camino esa noche
que camina todos,
dura coraza me resguarda,
de impetuosa saliva;
Sirve de tumba
a esta mi funesta vida,
un soliviar de acequia pido,
acaso es tanto,
donde la amapola
juegue con el ribarzo,
y se descubran geranios de los caminos
y peinetas de brujas
con abrojos,
magarzas canten a sus coronas
de reyes allí, donde los cardos
hagan nido
y abra a su luz la caléndula silvestre,
abrigando este sino desdentado,
y su añil de tierra,
que mece y sostiene
hasta que muera
sin nada cambiar
hasta encumbrada la fiera.
El Castellano
OJOS ALBOS FIJANDO:
I
Claros y dulces,
ignotos ojos medrados,
iluminando auras fugaces.
Compases abren,
su timbre ecuestre dorado,
por la lira que quedó sin pulsar.
Cogí y ofrecí las malvas,
de mi camino, sujetaban ellas
los campos.
II
Tácito pulso sobre el musgo,
buscando verdades de sangre
en piedras ya no desnudas.
Yunques con señeros trabales,
de sienes crudas
y plomos derretidos.
Vestido albo sin encaje,
cuña de este garfio;
Semblante sin ser rey bárbaro.
III
Déspotas comensales,
fugaz escita háblame del Sol naciente,
sin cordura ni engranaje.
Mi deleite rije, amaneceres
donde se acuesta el este
entre vespertinos roces,
que el alma sacuden,
de irascibles cánticos
al nuevo día que envejezca.
El Castellano
RAÍZ DEL AURA:
Arrostran secuelas
de cicatrices
en mi nueva forja,
abren caléndulas temperamentales,
cebollinos de lares silvestres,
a Numidio le ofrezco,
jacintos silvestres
en evanescencia,
y mis rosas caninas por abrir,
no falten a tu vuelta,
ajipuerros inquietos
aguardan los campos
el reverdecer
de otoño sembrado,
romo hierro acrecenta mi sangre,
labriego invocado,
irritable,
a la vuelta de mi fortuna
sosegada, trillada entera,
como tupida yedra abraza
la sombra de su árbol,
no piso cenizas que se parecen,
honraré sin coturno
a Cécrops
esperando laurel eterno,
cúantos ríos nos desconocen,
este honroso polvo,
Musa mía no abandones tus juegos
modula tu laúd sonoro
que tu voz parte y pretende
dulce y armoniosa,
al fugaz viento
tiende mi fulgor de armas,
se duerma así
con mis oídos dejando
se afilen trompetas
y clarines bélicos,
brillante mira displicente
mi hiel de suerte,
hoy no vendí ni un atisbo
de espíritu a su cruel destino,
argento un color
nombré escudero
que enraizó en la tierra
como un blanco chopo de belleza.
El Castellano
VORÁGINE DE TRASIEGO:
Afila mi sien,
perdido acre
de largas venas,
traspuesto
entre vientos abisales
derritiéndose tierras
podando su eternidad
en soga que el tiempo
roe;
Fértil vientre entre febril cumbre
de opacos rayos acrisolados,
ventanas fijas
al cerrado horizonte.
Por las armas de mi pueblo sin civilizar,
Numancia alzo a tu sangre inmortal
tus más de dos décadas
luchando contra un imperio mortal.
Aciaga afrenta por la anclada
libertad.
Fuego de breas nos vio marchar.
Caminos eternos con valor
surcaremos
para que no nos pisen nuestro hogar.
Lanza y falcata se afilará
y hasta el verde lagarto
a nuestro paso se espantará
recluido en la sombra
que nuestros pies avanza.
Niega, sigue, prosigue
que su sangre rehuye
hasta el ocaso sigiloso,
que se teme incluso desde el mar.
El Castellano
LUCIÉRNAGA DE NOCHE:
Razón mía que enlojada
imperturbable,
abres tu duradera onda
imperceptible, desnuda,
esta luciérnaga que el cielo cruza;
Como un grito sin hacienda ni aire,
acaso sonido fueras,
voz de mis males tenue conciencia,
vosotros que nunca me leéis
yo jamás he escrito.
Papeles en blanco
me enroscan el sentido,
ni agitan al inmoble
Dios de tu hermosura,
quién prodigio, quién mediocre
si estamos de paso.
Nadie a quien impresionar,
nadie a quien agradar,
nada que negar, nada que defender,
todo se acabará afilando
como hueso de durazno
del tiempo germinando.
Millares de ciegos caminan
estas noches perpetuas de septiembre
fuera, por fuera.
Puedo verlos cabalgar
su visión negra
sin el amparo de la luna.
No hay lluvia que gotea
a mi ciprés torcido,
sólo blanca secuela de luz ardiente,
otro verano que no quiere ir,
mi sueño no quiere mi verde roble,
apresta, carga mi ballesta
que mi fuerza no vence,
yo que vivo para morir a gusto,
al mío no al de nadie,
hechos de ratas sumergiéndose,
como infinitud de hombres
que no cumplen su palabra,
será un puerto
con mi buque emergiendo
cuando le toque zarpar a mi cuerpo.
El Castellano
RUNA INMOBLE:
Sombra mía,
esquiva de mi vida
encarnada flor de ella,
entre vientos en tierra
encorajinados de nueva siembra,
de fuéllega luciente,
valor ensimismado
brotando el ababol,
de sangre suya,
sombra sin cuerpo,
acaso tuya,
difumina otra sombra
de quien yo era,
yerguen espigas
con pilares de belleza,
descansando sobre el agua,
que arropa tu fresca cara,
gira mi vencejo la loma,
no había primavera
ni lógica aguantaba
este Ara de hipérbole
de tierra meseteña
de tierra sepulta castellana.
desnacer mío
el terreno me aguarde,
inquebrantable dicha,
visión de mis dioses,
vigía perenne,
oye la lluvia,
no preguntes
tiene miedo llora silencio,
recodo alumbrado con espinas,
llave de mi pecho
destapa dragones y fieras:
Dardo senil de esperanza inmóvil,
caduco, inmortal
para renovar sus hojas
en ascua etérea del mañana,
carne de viento que espera
el cielo, obtuso, abrumado
cuajando destello arrebolado,
cuando se desgañita la vida
por el esperado ocaso
que vieron los ancestros.
El Castellano
OJO DE UN OJO:
Soy forever
el sonido de un grillo crepitando al viento el sonido
el tiempo deslizándose en mi cuarto donde las ilusiones se hacen manto
una cuerda de violín gastada
afilándose su lunático violín
el tiempo de un invierno marchándose
soy la retina cansada por escribir del fuego
mis sentimientos ardiendo
soy verso en el tintero
fiel desvelo de mi pluma ahogando el tiempo
desvanecido el desasosieho mañanero
y su cruel desespero
soy improvisación de hierro
soy chorro de cascada en movimiento
pero para ti un indulto y una condena por liberar el verso fulgente
desde un albor a otro albor gira mi mente evanescente
acampando el latido iridiscente
soy poeta el verso es mi pluma, la palabra mi sangre, y yo aquí escribiendo,
esperando mi dulce muerte,
que me llene de sosiego y de paz,
para acampar mi verso allí arriba en el Valhalla
donde los Dioses y guerreros descansan,
hoy soy vino sin copa me nazco de la cepa,
soy pan de la espiga de trigo,
soy verso crepitando tu sentido,
ese que me vio nacer divino,
con una madre por la que daría un hígado,
un padre por el que valiente forjaría mi destino de la lanza de cobre,
una hermaana por la que desmocho el roble,
soy yo y nada ni nadie ni yo mismo
cambiaría quien yo soy por ahora
que yo soy forever y por siempre
miel del fuego de los campos,
hoguera del incendio de tu vida y la mía
soy el sonido de la carcoma crepitando su árbol,
soy en tu vida fiel esfumino del viento
flor de niebla y umbral gris que blande el horizonte
llegada la hora soy yo mi verso y mi verso es mi entraña
soy sosiego de la calma
soy verso de mi tintero por vena
flecha de la siniestra ballesta
soy hoguera fiel ambrosía que desespera
cabalgo mi araña
que me conduce al infierno para condenarse de tus piernas,
soy yo humor vivo y nada ni nadie desvanecerá mi latido,
que avanza de las sierras a las montañas,
brillando el brillo del alba,
adquiriendo el sonido del rey lucero
blandiéndome en mitad del cielo,
soy yo Por Siempre poema de tus ojos.
Soy yo mismo
soy el Rey de tu patético mundo
soy forever
te he sembrado a males de ojo
Yo soy por siempre para siempre el mismo forever yo mismo.
Yo soy por siempre para siempre el mismo forever yo mismo.
soy forever yo mismo
rey de mi averno
Yo soy por siempre para siempre el mismo forever yo mismo,
y no me drogo ni te soy infiel
soy catador ilegal de absenta.
El Castellano
CAMINO DEL ESTÍO:
Páramo de mi nervio,
aguantas el tesón
del estío estirado,
ya la silvestría te languidece,
tu soto caduco de forraje,
el ocre te vence
tú que desdentado de savia
ni pereces,
por voces tus cumbres
se hacen mesetas,
inmoble color del hierro,
tus tierras levantan,
con palpitar que al cielo
clama su llanto.
desde la pizarra
al canto rodado
sólo montañas no guardan
tu sed de antaño,
brezos ya laten amarillos,
compases al verdor
de la sombra de santas encinas,
bosque esquilmado rocoso,
denso musgo marchito,
¿cuál la tierra madre?
¿Cuál la piedra oscura
en la que muere la tarde?
Dulce tarde con oro trigo,
sin rastro quedará la seña
y el silbo del ganado,
llamo a mi astro sosiego
permita a la nube avanzar,
paz sin recuerdo en la hondura,
caduco parece tu vientre sereno,
sólo al dormitar de simiente,
un molino corta la áspera onda.
Ara que prevalece su trillado esplendor,
su llanto del cielo gime
la tierra castellana,
estampa dorada sujeta,
por la que la vida marcha.
Camino de Humanes que sigo,
por ramblas padecidas,
sigo el camino del hueso,
para entablarme
con las espinas de un endrino.
El Castellano
SUEÑA LA REPRESALIA:
Sangre expiada,
ceniza aparente
de quienes eran,
incierto azar de las armas,
oscuro riesgo,
desdén del tenebrio
encorajinado,
parca ilusa que todo abarca,
sin oír a los Dioses,
simas y ríos que nos ignoran,
¿Qué campo no me atestigua
en ocres muertes
todo lo que la tierra devora?
Esta avara tierra
que relame sus crines de plata;
Y su destino no embellece,
justo de ala nueva perenne.
En las prósperas sienes
de regocijo,
acogedora sombra del blanco chopo
y este opulento tejo,
que al muérdago muerde
aguardando convencer
a las tres Hermanas de Negros Hilos
no me hundan en el abismo.
Mi musa cautiva toda de nieves
yo, de bronce,
niega ser de origen innoble
con ocho lustros asidos
opresores,
púrpura brillante,
esquiva,
pureza en jaspe
de luna,
del arroyo fugaz
bebe y el viento revolotea
sus suaves cabellos finos
fluctuantes,
se encienden
mis tibias cenizas
por amarla a ella
lágrimas sobre fértil vid
que engalanan,
Valgio abre y llora tu torrencial
desde tu hogar caelis,
deja fundirse contigo al Aquilón
cae tus espejos deshaciendo rastrojos
cabalga tu agua
por estos estrechos campos.
Abstruso tonelaje de mi pensamiento,
hosca patria mística
de amor furtivo,
trémulo de lo que el querer quiso,
sin falso engaste avanzo;
el poder del cuervo siento
ese único que visita mi jardín
a las nueve.
Por oscuro aflige
que ya no es celestial,
ni aunque el cielo fuera pardo.
Vetusto, geométrico, áspero
mi desliz absorbente
como un torbellino,
que ya las penas
de mi olmo desnudo
no llora
ni la belleza refugia en esfinges
sus torres que son de la tierra
como señeros de vivos,
raudos árboles enhiestos,
en su copa
que bebe al tiempo.
El Castellano
NEGRO ASPAVIENTO DE UMBRA:
Ahullento el crujido,
el espasmo de viento nocturno
que fuma mi cigarro,
es una violeta opaca sombra
su éter de persiana roída
pasaban yertos caminantes
sus ciudades que les negrean,
un suelo quebradizo
blandía figuras
con espasmos de cobre,
por faroles y fuegos,
luzarreros edificios de leche
y hormigón,
perdición flagrada
en toda dirección,
un segundo vuelto atrás
y observo detenido mi desquicia
se alimenta voraz
de estos cielos de plomo y zinc,
solo una vez más
miro mi soledad desde el otro lado,
y se espanta el negro apuesto de vacío
empedernida luna sujeta
por filamento malva de la luz estrella.
cuento 999 y aparece mi cuclillo,
asmático suena mi grillo,
el segundo ya vomita otro minuto,
no me cuentes reflejos
de ávido camaleón me visto,
semáforos dislexicos
me cuentan de mi azar de visión
por la que enfermedad es alegría
y nacer la misma lechuga,
hoy volaré sobre un vencejo,
avistame hondo, fugaz, pertinente,
crispado, retenido entre mares de tierras
a lomos de un caracol que cabalgo,
y no me vence la luciérnaga matutina;
negros soles me cuentan
que su luz es sólo un respiro del Creador,
la tiniebla ganó al tres en círculo
y el mundo se puso de cruz,
amén que trajo un jamén que me enjalbega
mi tuerta creación,
sonido ciego
me avasalla la abierta ventana,
un crepitar valiente escuchó
que abrió sus ojos,
y un irisado que la noche clama
se desperdigó,
era tiempo para volver atrás como
las plantas silvestres
que se hacen las muertas
por qué pues porque siempre están,
como rey lucero
es certeza de mi magna
espiritualidad que ya nadie niega
ni con gafas de Sol.
El Castellano
TRENZADO DEL TERRENO:
Abro de mí, la rigurosa sombra
acogedora de mi blanco almendro
fresco dosel que presta almazaras
llenas de olivos,
hermana del negro hilo
cuándo mi jardín florido.
Rasguña con tembloroso sigilo
de savia dulce su arroyuelo.
Blanca luna que me reflecta
en los sabios bosques.
que sus mieles Himeto me concede,
colinas serenas me aguardan,
y en las prósperas perviertes,
apacibles bellezas
parirán tus ojos;
Lágrimas sobre mis tibias cenizas
de aquel que duelen y sigue
porque son del poeta que te ama.
deshecho en espumas trenzo
vaporosos ríos de mi sangre,
vernal lozanía
que aún gozo
como luce la flor sepulcral.
Ceñida cabeza tuya
de las rosas más vivas,
¿Quién cauto te hará cortesana?
Raudos Lapitas no hay futuro mejor,
el viento me pulirá su acento,
bien funesto que considero
que me sembraron
de la bronca hendidura
que no sucumbe ni se hiende,
Baco enseña haciendo danzar Ninfas,
aguzaban sus canciones,
pobre labriego este que nunca se dio,
pilares auras según lo pidan tus liras,
¡Oh Calíope!
Musa de mi lenta melodía,
tráeme la fronda verdecida
de tus mantos vestidos
de Ferento la sola campiña.
Sin feroz hija hambre,
yo providente augur
de todo lo que amo;
Al escondite del alacrán
no proclamo,
por doquiera me dirija la suerte,
veo la oscura tempestad que anuncia
que yo estoy bailando en la luz
para poder bailar en la oscuridad,
Galatea la corneja no me espantes
que mi buena remembra.
alma présaga de lluvias
que a la flor incitan,
yo que en pulido ribarzo
quiero prender a Ninfas de flores
absorbentes de miradas
y de fugaces estrellas.
Amor tan torpe
¡Oh mis castos Dioses!
soy yo humilde
un ser hermano de la tierra
que no permite
ni a víbora ni culebra
le retiemble
la paz diáfana hallada.
El Castellano
DIESTRO DEL MAR A LA MONTAÑA:
Fuego trenzado, galopado
crepitando el amor fulgente, estridente
de mi madrugada
que avanza que danza sin balanza
el infierno silente de la mañana ampliado
río de mi sangre que colma el páramo deshojado
donde vive donde crece mi chopo viejo
colma el terreno mi sed de abrojo
diestro mi hálito exhala su desliz embelesado
nacarado, embrujado, por mi mujer
endiosado, extasiado de miel y ambrosía
repleto, lleno, colmado, extasiado
mi río de sangre avanza no se detiene
corre del mar a la montaña sin mostrar despecho
de grazno escondido en cada torre
el idioma de la noche se hace presente
tiempo que corría muerto desde
mi sótano de luz
a un horizonte tenue por conquistar
corría la lagartija sin desdén
por enternecer al horizonte diestro
del mar a la montaña dispuesto,
de pieles extasiadas cantaba
el surco del reguero de mi vida
por florecer en la arteria del lugar
graznaba mi alma a los soles de espejo
fuego trenzado en cada ciprés
que me sostiene
que mece el amor de mi sangre caliente
era llena, habitada por la flor
sólo allí donde reposaba la belleza
allí donde ardía el sentido
enarbolado, flamígero al ojo del cuervo
bullían rebosantes mis fuentes
esas por las que se colgaban
parcos los árboles y enamorado
el suspiro acampaba la tierra
de piel de nuevo
esperando mi vida quieta
la ascensión de su alma al cielo
atochas de esparto me sostienen
para tener yo sangre de tierra
gramas me florecen en invierno
el beso congelado
del Tarot helado de mi sangre
hoy gime el tiempo en mi ventana
quien lo viera marchar de cuchillo
de espino y girasol helado
hilvana el viento corazones en los álamos
para que despierte feliz mi Sol,
y concluya el tiempo de la madrugada
de mi vida en fulgor
que dibuja siniestra el corazón
de mi albor,
ese por el que descansan horizontes
crepitan montes, las aguas
brillan fulgentes estallando
mis veintisiete fuentes
como gotas tiene mi vida,
fiel mi caricia anhelante
de una sed por la que revive el inframundo.
El Castellano
DISPUESTA GRANA MALVA:
Diestro tapiz me unge,
cabizbajo de este gris
que desnazco;
se amilanan de grana
guadañas que me cincelan,
no me iré de mi abismo
ni en él terminaré de hundirme,
ni este cielo acabará
de blandirme,
quebrará mi espejo de espejos,
y similar me encontrarán.
Mientras subiré por el costal
de mi camisa todo lo que veo
un azul teñido de mares de tierras,
como es arriba es abajo,
soslayando me encontré
con un camaleón de quien yo era,
hoy afirmo que lo vivido valgo,
de vidas de un día me aguardo.
Manantial displicente esquivo
es esta boca de tierra que rehuye,
una vida y un arrebato colgado,
una sinfonía de grillos
que reverberan las fuentes
y sus encinas y sus quejigos,
sus rocas y sus nidos,
sus lunas y sus espejos,
vine que me estoy tejiendo,
una carcasa y una flor
es por mí es por ella,
que el color nace color
se abre paso una rosa bermellón
por ella es que reverdece
mi corazón.
Y un ocaso malva
se escuchó entre los dos.
El Castellano
ALBO ESPÍRITU AZOGADO:
Abrí las rojas puertas
del fantasma de mi corazón,
despertaron grises lheviatanes
como agujas sin cabeza ni redil
era él un fantasma puro, impío
un último respiro alzó
a mi cabeza,
y caí de rodillas
a otro mar
a otro mar
el suyo sin calma
ni espumas purpureas,
abrí esta vez las ventanas de mi pecho
esta vez como si alguien las sujetara
en mi propiedad
de fría carne,
un pulmón marchó a una rivera,
el otro perdido marchó
a otra con mi espíritu,
quedaba mi cuerpo como frío, desierto
páramo sin espacio sujeto
donde anclar señero de luz
mi pecho, el otro espacio
de mí desierto
oscuro como opacidad
de noche de soto sin luna
sin luciérnagas del cielo,
sin fusiles que clavan su plomo,
sin faroles ni lucientes
provocados encumbrados
como este vacío que ya cansado
no más habita mi espejo de alma,
mi pecho partido enraizó
la mejor flor que la vida
pudo darme
como espina para clavar la espina
de mi vida y asir
cielo y tierra en marea
de primaverales caricias
albos ojos fijos
en auroras que marcan
al violácea arpa de mi despertar
creyendo sus ojos un sueño
para habitar.
El Castellano
ENDOSELAR CANTANDO:
Anquilosada bruma negra
me yergue sin piedad,
allá por un fatídico recodo
danzo, danzo con mi lobo,
viles me destrenzan
como muere mi Dios silencio,
era un cable un tranvía
que surca la mente,
por fortuna hablaba mi otro,
un puerto y un barco,
abría de mi pecho
un trémulo espíritu
aullando vespertinos roces
de costillas enlutadas:
Hoy una luz vana
me escarcha el alma,
debato con mis Dioses
dónde quedó mi destino,
acaso merezco acaso desvanezco
puro como lágrima del cielo,
mi tardío quizás diga,
mientras este castigo,
seguirá crujiendo mis huesos,
crascita la belleza
entre los barrotes
de mi calavera,
mientras seguiré
pudriéndose
mi vida en silencio,
como pez en tierra
soslayado de cielo,
lo siento mundo
ya soy completo
un millón de mentes
un millón de mentiras,
esta inspiración no me hace libre,
miedos, ilusiones truncadas
contra el ateo
no me imagino
como un pez sin boca
sin creer en nada
camino la ciudad
que negrea el sentido.
tu cara diviso
ya puedo morir agusto
hasta el nuevo día,
hasta trenzar ocasos
del alba y su espuma malva.
El Castellano
RESURGE EL AÑIL:
Florece agua ignota,
azoga tus blancos corceles
de rocío sereno
sé bruma gris de abrevaderos
juega con mis mariposas serenas
de los vientos, fragua mi sentir
en tus venas rocosidades,
bebe mi sed como un desnudo ayer,
entre flores del paraninfo yerto,
augura mi suerte entre tus vellosidades
colmadas de savia joven,
un reverdecer anhelado
que tantas espumas aguarda,
madre de mi blanco chopo,
tu cristal luciente;
Cuántas eras yo he conocido
tantas vidas más longevas
que la mía,
osadía pulcra de espadas azules,
cuchillos calizos de cerros
castizas fuentes
en ramblas del terreno,
rieras terrunas al sosiego
de vid y centeno,
hablase yo entonces
de un sol que desgasta
de acincelados bosques
de espliego y atochas de esparto
del grillo solariego
que abre el sendero,
baja vida tus espumas verdes
de paz y sosiego,
vence tu paz sepulcral
al fervor de mi vana sombra
que no te puede,
háblame tus hojas
bailando, jugando con el viento,
de este otoño que no llega,
ni su bruma honrosa desciende.
Tráeme tu febril aleteo de estambres
clava la simiente esquiva
que raje la tierra,
contigo el resurgir de las estaciones,
pariendo el desnacer
de toda muerte en color
de simiente.
El Castellano
SOCAVA MI TARDÍO:
Indemne acontecido,
en solaz yaga sin fresno
ni alta haya secular,
jamás aplacado por sotoventos
ni fugaz línea de chopo ferviente,
singular atarraya de vientos esquivos
su páramo veloz de ocres del terreno,
vino a plañir mi alma,
entre oscuros cipreses con sabor a dama,
soy tocado por el rayo de sol,
esta sequía que escapa
en el sitio del ángel de tu mirada,
miro por fuera y el centígrado decrece,
gramas envejecen mi calzado,
te encontré y llamé a tu corazón,
déjame ser agua en tu boca,
lejos brillaré por dentro
un placer preso,
y sus vendavales furtivos secos,
es hora de anudar el firmamento
en una falange y en otra llamar
al viento mi padre.
El río se sembrará de altos árboles
y sus peces anidarán en sus copas,
vine a perderme
por si aún no me he encontrado,
haré de bocas esfinge perdida
por cuanto yo he conocido,
perdigones reposarán en las ideas,
golondrinas llevarán besos de auroras,
yo me trenzaré como el azabache
que llora la noche,
una flor de sombra enraizará mi pecho,
en sangre de amapola negra,
como mi sangre oscura,
vine que se deshizo mi ventura,
por este ignoto torbellino
sin ventanas al pasado,
tejo que yo a ella consagro,
como niebla y bruma
que sin ella otoño no hace,
pregunto a mi lobo esquilmado,
sus broncíferos vellos me responden,
que dicha no es labrada
si no hay manos de recolecta.
Como recompensa trae lo sentido.
El Castellano
TIERRA A RAÍZ, SOMBRA A IDEA:
Por la vía
que los vetustos
olmos blancos
protegen los desnudos álamos
que aguardan erguidos,
al descanso de trémulos corceles
y sus carros, cruzan sin herir el sendero,
abatida mi contemplación
fue silenciosa entre páramos
angostos esquilmados del ocre
ardiente, encorajinado,
como un negro suelo que rozo
con los ojos.
La sombra que un ciprés rutila
se acrecienta erguida, ahilándose
con aspavientos que retuerce la luz
sin franco obstáculo.
Era de la tierra habitado
un bronco grito sin suerte,
refirió su desventura
y miradas no esquivaron,
quedaron vistas cuatro espigas
juntas en tierra arremolinada,
por las vides de semblanza
y el resurgir del añil
del santo olivo,
misteriosa sombra de ciprés
háblame como se habla a la primavera
para que se lleve los fríos,
quiero compartir tus preocupaciones
preservarte como me preservarás
cuando muera,
al sigilo del rojo brezo
me alzo como flor
que la primavera arrebata al invierno,
y abeja que baila sobre coronas,
como agua clara
que da la misma luna,
así como tú sombra,
yergues tu profunda pupila
desde la misma senda
que te vio nacer
pura, limpia serena
aguardando al alba
tu desnacer
que tiña tu ojera suave.
El Castellano
SIGILOS DESPOBLADOS:
Aciago escondo
los faustos de mi recuerdo,
abro la verja donde crece
mi árbol muerto
imploro abran sigilosas
guardias en noches
que apelan tranquilas,
como grutas de mi arrebato,
esculpí mi torre de bronce,
como pasa ciego rayo
entre montañas,
razón impele
baja Calíope
reina musa
afrenta lenta melodía,
yo abriré cadenciosa lira,
aplaca en hombro
la vestal Hispana,
compadecida arrasarás
cuerdas de conciencia
despertaremos del sueño
a gloriosas ninfas,
tañerán tambores
el duro sabor del hierro.
Vidas opulentas
abren y cubren
la tierra cultivable,
sustituyen a mirtos y violetas
junto con sin fin de flores
que esparcen,
y parece su aroma
de la brisa apropiarse,
funesto día
que traía la impía mano,
la afrenta de sus campos,
me imagino aciago
como fragua del fuego brotaba
sangre del candor del hierro,
agota mi huidiza pluma
por cuantas realidades
no he conocido,
hasta decirme yo basta
al mal no he conocido
mi dorada mediocridad
tolero y acepto,
¿Quizás algo más cubriese
mi dicha de diáfana bondad mía?
Que al mal de muchos no acompasa.
El Castellano
VIPERINA FALAZ DE TIERRA:
Sin ir más lejos
nosotros somos de tierra
somos alcarreños
somos del mismo metal
que las estrellas
hierro fragua nuestra entraña,
metal y simiente hijos
de la real abeja,
fuego brota en nuestros ojos,
siglos del barbecho
engendrado por el soto
de la encina y el esparto,
somos compases del miedo,
jauría de zorros al acecho yerto,
vívida estampa del hielo,
sinfonía sin acre desnudo
somosacre de espuela
y vid de nuestro camino,
fervor de silos dormidos,
auge de la espiga
remanso del irisado girasol,
somos lo que ves
es nuestro paisaje
de sangre ferviente,
y espuela doliente,
gira mi arado
verás que sigo al mando,
recuerdos ahogan
la madre compostura olvidada
padre cernícalo por angosto
valle de río dulce
y senil valle juicioso
abre magarza tu esplendor florido
con el ababol y su sangre de tierra
abre sendero al reposo de Castilla
con su sequía herida,
cuántos siglos no te han visto mudar
tu aciago terruno paísaje entre cerros
y febriles solanas
donde el tiempo
escapa angosto.
El Castellano
FINAL DEL POEMARIO
ÍNDICE:
.-CARACOL SERRANO: 1
.-SUAVE NUBE RÍGIDA: 2
.-GUERRA CON CUARTEL: 3
.-IMPRONTA REVERDECIDA:4
.-LADO DE MI PUENTE: 5
.-ZANJA DE CARRIL: 6
.-PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO: 7
.-JURISCONSULTO DE SOMBRA: 8
.-FLOR DE SOMBRA: 9
.-VIDA DE LA VIDA BAJO TIERRA: 10
.-NUEVA ERA RECUERDA: 11
.-GENII LOCORUM, TODOS DESPIERTOS: 12
.-LARES DE EQUILIBRIO PERFECTO: 13
.-LÍVIDA ESTAMPA: 14
ATARAXIA SEMBRADA: 15
.-TRÉMULO DES-VOZ: 16
.-LÍBIDO SANGRANTE: 17
.-ESTAMBRE DE PELO: 18
.-INTENTOS DE DÉCIMAS: 19
ÚLTIMA CORRECCIÓN: 20
.-CUCHILLA DE SILEX: 21
.-CANDAVMIS: 22
.-SONETO APTO: 23
CRUEZA SEMBRADA: 24
.-VENAS DE LUZ 2: 25
.-AJUAR GASTADO: 26
.-CRUEZA: 27
.-MUNICIÓN DE RETEL: 28
.-REAL SEMÁFORO: 29
.-COMPOSTURA ATINADA: 30
.-RAÍZ DESCUBIERTA: 31
.-CUERVO DE IDEA: 32
.-VENA DEL CIELO: 33
.-GRITO SIN AIRE: 34
.-PELO DE UN PELO: 35
.-SEMBRANDO ALTARES DE HUESO: 36
.-AMANTE FANTASMA: 37
.-RAÍZ DE SOMBRA: 38
.-TOCAR MI SONIDO: 39
.-SIEMBRA DE OCASO: 40
.-ALACRITUD EXTASIADA: 41
.-VOZ APAGADA: 42
.-IRIS APOLILLADO: 43
.-YACIJA SERVIDA: 44
.-RESQUEMOR QUEMADO: 45
.-TIJERETA RETORCIDA: 46
.-MI ESPADA DE CUARZO: 47
.-ESPECTRO EN EL SILENCIO: 48
,.SOLITUD ESPINADA: 49
.-INCONMENSURABLE VILEZA PERDIDA: 50
.-GRITO SOTERRADO: 51
.-PANAL DE IDEA: 52
.-SIMIENTE DE SANGRE: 53
.-AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO: 54
.-VILO RECTO, FORJADO: 55
.-INFINITO ACIAGO SEMBRADO: 56
.-SINESTESIA VERTICAL: 57
.-ESCARCHA DE LUZ: 58
.-YUNQUE DESPIERTO: 59
.-TIERNA FONTANA, MARZO: 60
.-FLORES RUTILAN SOMBRAS: 61
.-OLA DE ESCOLLO EN TIERRA: 62
.-CONSIGNA SEMBRADA: 63
.-LLAMAS EN OJO DE SANGRE: 64
.-HORIZONTE QUE ATIENDE: 65
.-LUNA TRECE: 66
.-RESCOLDO: 67
.-CAL Y SONES: 68
.-RESPLANDOR VIOLÁCEO AL TACTO: 69
.-CUERVOS NACEN: 70
.-CUERVO SIEMPRE: 71
.-PUDOROSA SIEGA: 72
.-SONETO: 73
.-ROMANCE FLOR DE HELECHO: 73
.-ALJIBE BULLE: 74
.-IMPÁVIDO DESPERTAR: 75
.-LUCIENTE LLAMA: 76
.-FÚLGIDO ALIENTO ESCONDIDO: 77
.-TECHO SIN TIERRA: 78
.-OJOS ALBOS FIJANDO: 79
.-RAÍZ DEL AURA: 80
.-VORÁGINE DE TRASIEGO: 81
.-LUCIÉRNAGA DE NOCHE: 82
.-RUNA INMOBLE: 83
.-OJO DE UN OJO: 84
.-CAMINO DEL ESTÍO: 85
.-SUEÑA LA REPRESALIA: 86
.-NEGRO ASPAVIENTO DE UMBRA: 87
.-TRENZADO DEL TERRENO: 88
.-DIESTRO DEL MAR A LA MONTAÑA: 89
.-DISPUESTA GRANA MALVA: 90
.-ALBO ESPÍRITU AZOGADO: 91
.-ENDOSELAR CANTANDO: 92
.-RESURGE EL AÑIL: 93
.-SOCAVA MI TARDÍO: 94
.-TIERRA A RAÍZ SOMBRA A IDEA: 95
.-SIGILOS DESPOBLADOS: 96
.-VIPERINA FALAZ DE TIERRA: 97
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