domingo, 4 de diciembre de 2022

CARCOMA DEL SILENCIO 3








ENTRE CORONA Y
CANDELABRO



















Autor Miguel Esteban
Martínez García














































1Alma sin
cuerpo, flagrante invierno:


















Se deslizaba azarosa

una tarde de mayo,

abriendo pulcras flores

entre grados que blandía

el grillo en su madriguera,

osada se batía una lagartija

en la piedra aposentada.

La tarde cerraba danzando

suspiros precoces,

entre estambres.

El olmo viejo

lucía un tronco grueso

con hueco donde amarilleaba el sol

del día,

mientras la noche jugaba con sus ramas

y corazones de hojas,

ya vencía su sombra

miré su fortaleza

como si sus raíces gritaran

y pudiese verlas

clamando los años.

Te miré sombra

por mi ventana, sonreíste tímida

como si te agazaparas en tus párpados

frente a los míos,

miraste el espejo de mi armario

sólo un día dudaste de tu existencia

y tú estabas, tú estabas tan radiante

como si un aura te refulgiera,

sonreías a tu vida

reflejo en aquel espejo

porque en realidad ya no te encontrabas

la vida te brindó

reflejo,

mi risueña, reluciente fantasma,

que aún ríe y juega con la sombra.

Por ella no tenerla.

Me miraste y tus ojos

como estacas me henchían

la soledad acrisolada,

tu dulce inocencia traspasaba la mirada,

cuántas noches te soñé

cuántos otoños te esperé,

tu alma sin cuerpo,

tu sonrisa tímida, desangelada,

yo sin tenerte te amo,

como sólo tú llenaste

mi espacio vacío

de mi soledad despertada,

te hablo

te dicto

que sólo tú

eres mi invierno que llena mi vida.





El Castellano































1Dos sombras






















Soledad arregazaba

blandía sus brazos amilanados

en los que recostarse

a soñar la casa en el mar

con procesiones de sardinas

que sirvieran desayuno

con leche de las vacas

dibujadas celestes,

árboles en fronda volátil

tenebrosas líneas de horizonte

como cuerdas de violines

afinando nervios de nubes malvas.



Se querían dos sombras

como evanescer líquido, templado

de rocío por savia y tierra

y su desvanecer,

como flores a la alta espina

sirven su dolor.

Belleza oxidada,

ellas dos sombras

con camino de piel,

abriendo de la noche

gema profunda de lenguas azules,

era un camino el alba

para subir y descender,

ellas luz querían tornar,

vestidas de ásperas ondas

impalpables,

seguras sin obstáculo

eternas,

crispaban el tiempo

y se querían sin envejecer,

fría segura que su alma se iba,

suya, cristal vaporoso

de amarillo viejo,

su entrecejo deseoso,

querían entre noches

de gatos fugaces

por tejados colindantes

que anudaban rayos de luna,

su tristeza era pura

se anidaba en sus cabellos,

seca, entre sus cuerpos etéreos

la ausencia hacía verdad de idea

trasnochada,

su soledad muerta

de insectos ranqueados,

asida de purpúrea pluma

y lunas enajenadas

con cristales lucientes

en navíos de tinta,

perpetua osadía

de ser luz,

como silencio

de Dioses relumbrados,

y su oro vegetal,

como ásperas rocas

destacadas, cerradas

al molino de noche,

se querían dos sombras

inertes

pero vivas al fuego

y carrusel de estrellas

pudorosas y ponientes,

su quietud sin color,

su amor por unirse

como dos gotas al helor.

Como dos voces se unen

en un solo corazón.



El Castellano























































I.Eco de ayer vestido:





Honrada tibia luz caída,



pasaba y me ungía
este sol puesto



una mañana
amarilla, vestida de invierno



y su frío azul,
encendía mi cigarro



y un humo y un eco
envolvía



un hueco que dejó
abisal la última helada,



carretas deslizaban
las nubes



abriendo el vientre
helado del cielo



este Sol tímido de
invierno



parecía asustado
sin ocaso



ni pájaros
fantasmales



que le hicieran
nido.



Me cobijaba la
sombra de un ciprés enhiesto,



abría las puertas
de gramas voraces,



lirios negros
franqueaban mi verja



de pensamientos que
se amontonaban



en la puerta,
rezaba a mi Sol



que no me hundiese
la primavera



como si él eligiese
esta sequía



que la tierra llora
y quiebra sus entrañas



vestidas, el viento
era más fuerte que yo,



llevando y
sujetando el iris de nuevo cierzo,



crascitaba por
ramaje de mi muerto brevemente nogal



de sombra densa
cobijando tenebrios,



bajo sus hojas
caídas.



Portón de tiniebla,
el paso de su oscura raíz,



despertando el
devenir



rompiendo el nicho
de la primavera futura.















El Castellano







PLUBIA CORDIS:







‘---lit
et summun canae,







miles
Dei lumen,







mea
unguis timor malum,







mors
erit uxor mea.----‘







Plubia
cordis, ardentissime cupere amôris







stupóris,
dêsîderium, sempiternusa laetitia.







Diês,
carpentum, accrêvî calôris.







Colôris,
vita, venerâvî canôris.







Laetitia
exspectâre, cupitum nostra.







Ostendi
âlae, festînâvî blanditia.







Cropinquus,
somnus, versus, littera.







Prôfêcî
imus, creâvî blandus.







Bâsium
dulcis, aqua pûrus.







Sânô
anima, fidus fruor.







Cupidus
somnus, flagrô metaphora,







suspirium
natura, amâvî ferventis.







Distantia
dêstinâvî dedisco côgitâtum.







Volui
pûrus, sôlus cordis.







Callis
unus, sentido sensisensum.







Fôrmôsa
societas, contentum esse vêris.







Ignis,
dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.











TRADUCCIÓN (Plubia
cordis):

Lluvia corazón,



Suspira por ti amor



Estupor, deseo,



Eterna alegría.



Día, noche,



Crece calor-



Color, vida



Venerada sinfonía.



Alegría soñada,



Deseada nuestra.



Muestra alas,



Acelera caricia.



Cercanía, sueño,



Verso, letra.



Entra profundo,



Crea sonrisa.



Beso dulce, agua
pura.



Cura alma,
sinceridad uso.



Deseoso sueño,



Arde metáfora



Suspira esencia,
amando fogoso.



Distancia decreta



Olvido de razón.



Querer puro, sólo
corazón.



Vía una, sentir.



Hermosa compañía,



Contentarse primavera.



Fuego, complaciendo



Instinto hermoso.







El
Castellano


































I.Invernando:



Camino la sierra



y labriego
empedernido,



afilan cintas de
esparto



y jocosos pinos
bordean el monte,



era ella caminaba
siendo mujer de húmedas hojas



y gramas recién
nacidas



anudadas a la
cintura,



era tiempo
suficiente



para el recodo de
un fondo fantasmal,



estallaba el acre
que pisaba



palmo a trecho,



ribazos se
despertaban sin alba



dejé un lugar
ramificado,



más allá de juncos



y fardos de nueva
cosecha,



sin ir más lejos



abría la tierra
vieja invernando



su ombligo de
invierno



la carrasca de hoja
inmoble afinaba



sus dientes de
hojas



que el viento pasa
y respira.



Campo lejano por
cualquier parte



sentir que dejaría
plisado



por encontrarse con
tus ojos,



pecho de paja nueva
silo dormido



de hondo surco y
barrizal,



oscilando el
filamento de un severo cardo,



entre caracoles
mutantes, judíos blancos,



dejé mi traje a
reverdecer ortigas y orugas seculares.



entre la jóven
hierba y el rojo trébol



del sendero,



recojo mi árbol del
mañana y me marcho.











El Castellano



















































































PANIDA DEL AZUR:



























Saeta
de prisma,



enardecida
amante solar.



Reminiscencia
en umbra



alegoría
de carnal flor.



Lejana
entraña de hoz



letanía
viste que exuda



su
sátiro perfume.



Salmo
de noche,



voz
mitad alma la tuya.



Elogio
de estambre



¿Cuántas
voces acallaste?



Eufórico
vientre ardiente,



soy yo
hacedor de luna fija;



claror
que fulge, fragua



estertor
verso solitario.



Este
será muro de mi alma



con
enredadera de torre y almena.



Dejaré
mis versos



en
oscuro parral,



es hora
vacía mi casa



huí,
dejé mi alma con mi gato,



salí
por gotas de lluvia,



las más
frescas,



las
primeras caídas.



Mi alma
salió en mi busca



habló y
preguntó



a la
araña de mi patio,



cual
dijo estaba tejiendo



digna
tela su visión no pude cazar.



Preguntó
al caracol:



-Al
fondo ´



del
verde a la derecha puede estar ,



allí le
encontró



tumbado
en la grama



hablando
con una malva



estaba
pidiendo algo de azur brillante,



¿Dónde
estabas ente mío de alma?



Te
extrañaba,



Fuí por
comida para tí,



-No me
dejes más sola,



sin mí
no tienes voz



sin ti
no tengo vida,



ni la
rosa en cruz su despedida.















El
Castellano







































































Fragor, clase de fantasma:















Cuervo guerrero de los tres umbrales.

Morí en mitad de un verso

sin acabarlo,

desnací etéreo,

abrí vorágines perplejas

de pureza repleta,

hoy abro eternidad

y todo lo que ésta llama.

Responden azares roídos

como grillos

extendidos, de sonido carcomido,

tras catorce años

de énfasis en venas

de mi desempeño

y funesto azar,

soy libre,

para deshacer este tiempo

y hacer hijos al gemido

dejando un eco

de sopor inmundo

de surcar infierno

y traer mi laurel encendido

por cuántas égidas

me entonaron invencible,

siempre seré castreño

digno a suerte incendiar,

desvelo el secreto de mi arduo oficio,

poesía

consecución de imágenes

de principio a final.

Poesía; soporífera luz en mi sangre,

titán que resistiré vivo

o muerto debo de quedar.

Destino haz con halo inmundo

puerta al reino

de dioses

sin acabar,

Parnaso flamígero en lumbre desnuda

al dictado de arpas, violas, violines,

clarines, organillos, ninfas, Sátiros,

hadas, quimeras, dragones brujos de naturaleza

desvencijada,

duende, elementales de toda orden,

nereidas, súcubos,

quimeristas de primera,

avanzo mi propia espuela,

centauros,

milesianos,

Dagda, Balar, Morrighan,

Lugh,

quodi pragma,

alzado hoy

pureza rauda,

resumo venzo coarto

con mi flor de Hércules en mano,

este mundo,

que desvela todo sentido difunto,

los dos mundos

el mundo vivo y el mundo muerto,

habitan ambos el mismo terreno,

mundo de leyenda,

este mundo,

empezamos a juntarnos

antes que nacierais

eternidad

sólo un eje

surcar de la perfección

el umbral,

senderos en un viaje

por el destino sellado.

Mi clase

mi clase es de fantasma,

los dos mundos

el mundo vivo

y el mundo muerto

están comenzando

a no existir en el mismo espacio,

plasmar correcto

ley.

Rajar la existencia

del sol mayor,

surcar sus venas

y arrebatarle el corazón,

buscadores de certezas

tres hilanderas

nueve sentidos

tres dimensiones

vive mi hoja

yo no decido

mi hoja decide quede completa,

los colores, el gris,

el fuego, mi cigarrillo,

los susurros,

el ruido,

la luz,

la sombra,

la oscuridad bendita,

lo oscuro, la noche,

lo perpetuo

el sonido del verbo,

habla mi azabache,

mi escudo,

el sistema,

las murallas,

las fortalezas

el amor a la poesía

es más que tu insulsa vivencia.

Brillo, destello,

pulcritud de estela,

destierro de vuestra miseria,

lo visto,

lo nacido

lo vivo-muerto

retemblaré

que mi sino dicto,

silencio el final alumbrado

es sólo sangre en mis ojos.



El Castellano a 06-08-2018,






I.Albo espíritu azogado:











Abrí las rojas
puertas



del fantasma de mi
corazón,



despertaron grises
leviatanes



como agujas sin
cabeza ni redil



era él un fantasma
puro, impío



un último respiro
alzó



a mi cabeza,



y caí de rodillas



a otro mar



a otro mar



el suyo sin calma



ni espumas
purpureas,



abrí esta vez las
ventanas de mi pecho



esta vez como si
alguien las sujetara



en mi propiedad



de fría carne,



un pulmón marchó a
una rivera,



el otro perdido
marchó



a otra con mi
espíritu,



quedaba mi cuerpo
como frío, desierto



páramo sin espacio
sujeto



donde anclar señero
de luz



mi pecho, el otro
espacio



de mí desierto



oscuro como
opacidad



de noche de soto
sin luna



sin luciérnagas del
cielo,



sin fusiles que
clavan su plomo,



sin faroles ni
lucientes



provocados
encumbrados



como este vacío que
ya cansado



no más habita mi
espejo de alma,



mi pecho partido
enraizó



la mejor flor que
la vida



pudo darme



como espina para
clavar la espina



de mi vida y asir



cielo y tierra en
marea



de primaverales
caricias



albos ojos fijos



en auroras que
marcan



al violácea arpa de
mi despertar



creyendo sus ojos
un sueño



para habitar.



















El Castellano


























ESPIGA DE AGUA:



















Con el filo y brillo reluciente



está la espada,



blandiendo surcos



en fosas funerarias.



A lo que su empeño sucede.



Quilla de un flagrante monte



surcado por el metal



de hilo de cobre,



sonaba con el viento



haciendo temblar calaveras



en lo alto de aquel poste de
telégrafo.



El viento tenía estridencia



y lamento seco.



Digno a desatar quimeras y
bestias rectas.



Capaz de dar voz a lo inerte de
la vida.







II Hoja:



Allí plantado como se siembra
una pipa



me encontré, detuve el sonido



entre escalas y cielos
soterrados.



Planté una pila de lluvia sobre
marzo,



contestó entre gramófonos la
tierra;



una melodía jamás interpretada



y jamás semejante o similar



a haberla escuchado una vez.



Era como un maullido entre
gramas



y bocas sedientas.



Como cerrar y esperar que la
compuerta secara,



como desplomar semillas



y aventar espigas;



plantado como una sola



de carne y tinta



que la espera viola.







El Castellano






















































I.Amante fantasma:



















Hablo desde esta
sombra



que me habita,



un cielo noctámbulo
me cuelga la caricia,



mi vida que jamás
se consume en desquicia,



rajo este sol que
visita tu retina,



espacio derredor
acaricio



en agujas que te
cuelgan el techo,



flor con flor
brilló nuestro corazón,



una luna tejida por
su alarido



a galope del viento
en mi mundo



te alzo en piel de
piedra



crepitando tu rayo
que me cuenta



de tu vena y su
carcoma



muy lejos de la
tierra hilvano tus ganas



con destello
furtivo



de sed de abrojo



cambio tu vida a mi
antojo



sí tu pecho en
rojo,



sabes quien soy



soy fantasma que
sólo tú ves



flagrando el viento
a tu merced,



háblame del puerto
y su negro sentimiento,



háblame del cuervo,



de tu alma sin
cuerpo,



ven, ven a mí



veremos el amanecer



en la sangre de mis
ojos,



acabaremos con el
destino inerte



que cruza mi
suerte,



ven de nuevo quiero
verte, apoderarte,



alimentarte de mis
rosas desangradas,



es por tu roce que
mi sangre bulle



y jamás de ti se
esconde



te siento en cada
silencio seco,



en cada eco de
oscuridad



que a mi espíritu
sucede



cómo no tenerte



si por tu idioma me
florece el verso,



piel con alma
simiente del atardecer,



umbrío cae su
sonido;



Tu cuerda que afina
el grillo



y cigarra con su
guitarra



acantonando nuestro
oído,



es por ti que mi
suplicio cae investido



fiel a recorrer tu
segunda vida,



ninguna mentira me
dijiste,



el miedo
ahuyentamos juntos de la mano,



la noche llega de
nuevo en tu pupila



de esferas yertas



y sus paraísos de
hielo



que cruzo al verte



quiero que me sigas
sonando



eternamente la
noche



para todos los
siglos



que empieza nuestra
condena



sintiendo hoy la
lluvia bajo tus ojos.















II







Hablemos hoy en
plata de tiniebla,



oración de tu
sangre yerta,



cumbre febril de hoguera
quieta,



ese cuervo
descubrirás su poder,



yo iré de tu mano,



manso tu poder
sembrado,



aunque no entiendas



no preguntes por
qué sigo a tu lado,



el puerto negro te
llamó



y sentiste el poder
de tu pasado,



nadie permitió que
desembarcaras,



capaz eras de
romper la cuerda



que sostiene las
dimensiones,



ni vivo ni muerto



niega tu osadía,



cruzaste la puerta
de oscuros lirios,



tu amor a la flor



al creador
conmovió,



resoplo tijeras
rojas



en grises ideas,



desenfundo mi filo,



crepitan arduas
espadas,



respetaste la
muerte y ella



respetó tu vida.



Crascita tu
lozanía,



entre forrajes



y soles pudientes,



desmenuza tu
silencio,



clavando yunques



de paredes
granates,



el peldaño irá
cuesta abajo,



cabalga tus lindes
despiertos,



libérate de
insectos que caminan,



turbios azares me
cuentan



de tu devenir
rizado



al filo de la
navaja.



















III







Anochecer de mi
vida,



en tu patio de la
araña,



rezogan clarines
esquivos,



yo soy lira de alma
consumada,



vicisitud
ensimismada



de tu azar en
semblanza,



vivo flagrando tu
azada,



pulcritud entre
cristales rotos



esa soy, bruma en
tu noche,



claridad en tu día



luz de cada
siembra,



arena del tiempo



enclaustrado,



vine deshojando
recuerdos,



hoy me diste voz,



no seré yo tu
perdición



sino el camino a tu
salvación,



viviré mordiendo
tus rosas



que desangran tu
amor,



liviaré lo liviano,



afligiré temor al
miedo,



seré aliento
perdido



descubierto,



te abriré mi reino,



las escarchas serán
los colores,



viviré besando tus
flores,



limaré abrojos
nacientes,



serás estaca del
destino



servir a tu alma
sin nombre



me alumbre,



camino de mis
flores desgranadas,



sangre de tu reposo



mi amada espina de sombra.











Förüq



























Yo
reposo despierto:









Danzo con el Diablo
y bebo sangre,



soy mío y de la
sangre,



sirvo muerte en
vena cava,



ven a mi reino que
no se acaba,



soy ente



en hueso de muerte,



vampiro de honra y
muestra,



por ese colmillo



la madera quedaría



en yunque de
calcio,



tengo novia y qué



otros se apropian
de una lombriz con mandíbula,



la sangre me llama



como cuarto oscuro
sediento



de una vela,



hoy por mí



mañana por mi sed yerta,



nadie me alcanza



con mis alas
oscuras,



de azabache de
noche



soterrada,



me encumbro de lo
vivo



porque soy



señor muerto-vivo.







II







Rompo saco los ejes



de esta imaginación
en campana,



yunques despiertos
me clavan



que llegó mi
momento,



taciturno lustre oxidado,



alas en bronce
agujereado,



es por mí es por ti



que dicta este haz,
apolillado,



polvo en el viento



sombra desterrada,



el alma de un
cuervo,



un granate dirige
esta mi sed,



hasta ser color de
ayer clavado,



al limpio, seco,
duro faz ensartado



cabalgo que avanzo



y sombras me
acompañan



esta visión serena,
opaca, desangelada,



siendo directriz
fusilada,



que late el cuello
de la penumbra,



cuando oscuridad
llama



estoy sembrando
objetivo



de mi postrada
calma.











III







Tiempo que se oxida



en este vilo,



eternidad azogada



en negras tijeras,



es el tiempo



de mis murciélagos
emergiendo



de las sombras y su
madre,



se estira otra
primavera



por mi avenida,



me mordieron



y no me arrepiento



de mi nueva vida
que tiento,



oscuros silos me
acogen



donde sembrar
alaridos



de vidas traspuestas



a mi fría caricia,



soy ente de otro
ente,



mi sombra me
quiere,



yo la digo que un
día la alcanzaré,



que muy lejos no
vaya,



avanzo que trenzo



el tiempo de mi
suspiro helado,



para no tener alma



ni espíritu de
hielo,



sólo una sed de
vida



por repletar,



de un horizonte al
hierro



encontrado,



de una arteria



hago río de sangre



en mi adentro.



















El Castellano


















































































I.Förüq breve recopilación,



















Hablo desde esta
sombra



que me habita,



un cielo noctámbulo
me cuelga la caricia,



mi vida que jamás
se consume en desquicia,



rajo este sol que
visita tu retina,



espacio derredor
acaricio



en agujas que te
cuelgan el techo,



flor con flor
brilló nuestro corazón,



una luna tejida por
su alarido



a galope del viento
en mi mundo



te alzo en piel de
piedra



crepitando tu rayo
que me cuenta



de tu vena y su
carcoma



muy lejos de la
tierra hilvano tus ganas



con destello
furtivo



de sed de abrojo



cambio tu vida a mi
antojo



sí tu pecho en
rojo,



sabes quien soy



soy fantasma que
sólo tú ves



flagrando el viento
a tu merced,



háblame del puerto
y su negro sentimiento,



háblame del cuervo,



de tu alma sin
cuerpo,



ven, ven a mí



veremos el amanecer



en la sangre de mis
ojos,



acabaremos con el
destino inerte



que cruza mi
suerte,



ven de nuevo quiero
verte, apoderarte,



alimentarte de mis
rosas desangradas,



es por tu roce que
mi sangre bulle



y jamás de ti se
esconde



te siento en cada
silencio seco,



en cada eco de
oscuridad



que a mi espíritu
sucede



cómo no tenerte



si por tu idioma me
florece el verso,



piel con alma
simiente del atardecer,



umbrío cae su
sonido;



Tu cuerda que afina
el grillo



y cigarra con su
guitarra



acantonando nuestro
oído,



es por ti que mi
suplicio cae investido



fiel a recorrer tu
segunda vida,



ninguna mentira me
dijiste,



el miedo
ahuyentamos juntos de la mano,



la noche llega de
nuevo en tu pupila



de esferas yertas



y sus paraísos de
hielo



que cruzo al verte



quiero que me sigas
sonando



eternamente la
noche



para todos los
siglos



que empieza nuestra
condena



sintiendo hoy la
lluvia bajo tus ojos.















Förüq















II



































































Tumbado el
horizonte



se acuesta mi
ilusión,



este mundo arde en
un verso,



la decencia queda
volcada,



la gente se pierde
en el alambre



que sujeta el
verso,



mirada a la tijera



y que suene la
campana,



todos mis sueños
quedaron amados detrás,



yermo el terreno
mecía un alarido



por la tierra que
no estaba muerta,



vuelo sin suplicio
dormido,



la acequia mi
sangre lleva,



pierdo el control
por quemarme con su luz,



resumen de lo
vivido en la esfera de su retina



más que un crujido
de mi ventana,



al viento le pido me
acerque su latido,



camino por fuera
del límite,



anudado el tiempo y
sus cuchillas doradas,



sol tras sol, día
tras día,



todo lo haría para
que te quedaras en mi vida,



graznando viene la
noche



por el círculo
dibujado por la luna



se cava la llegada
del día,



desde el lugar que
yo amé antes,



te escucho gritar,



la oscuridad me
sostiene



con su manto
templado,



vuelo al alfeizar,



tu habitación
muerde mi pupila,



el tiempo me vio
nacer cuervo,



jamás rendido desde
una torre a otra



exclamaba el perdón
de los Dioses



por alimentarme de
sangre,



llegada la hora



que luciérnagas
cuelgan noches en los robles,



se abría el reguero
de mi sed de abrojo,



la araña tejía su
cena,



yo te esperaba como
cada noche,



los minutos
derretidos en mi colmillo,



granate albor se
deslizaba por la tercera campanada,



tibio, parco,
sumiso, el sentido,



se vencía mi sed de
nuevo,



concluida la
estampa de la sombra,



que araña cada
grito en su cama,



danzando mi calma.



Hoy no será una
noche cualquiera,



se prende la
hoguera,



la sombra me abraza
cayendo de nuevo el sentimiento



yo no me acuesto,



limo mis nervios
con acero,



la lluvia canta en
mis oídos,



será otro amanecer
violeta postrado,



mírame soy el alba
de tu amanecer



hoy no me verán
perecer,



mírame voy por ti.



Soy förüq.











III







Estupor nacido



tus brazos no están
lejanos



a través de los
tiempos



todo lo que siento



es un ramillete de
estrellas



esperándote en la
cruel avenida



de ángeles
estrellados en sus caricias



puedes verme caer
en mi subrepticia



vida que para en
vivo



y me deja verte



resumen de lo
vivido



cuando la noche
comienza a sonar



yo vengo por el
camino de las espinas



hoy que no se
bendiga



me mantendré
esperando



con mi soledad por
ti



ecos de un tiempo



que se desvanece en
el vértice



si ese por el que
colgar mis ilusiones



gana el horizonte



yo era más viejo a
la entrada



de las nuevas
visiones



yo cambiaba el
tiempo



en la hoguera



al parpadeo estaba
besándote



al fulgor
crepitando la estrella



en amor latidos
sordos de penumbra



me cuelgan las
pestañas



todo te lo di



y te di más que
nada



me enraizan las
malvas en mi nicho



hoy seré yo quien
muerda tu cuello



al son de la luna
seré el vampiro despierto



a través del tren
de la noche



atravieso zarzas y
cardos



hasta llegar a tu
ventana



el azabache es
llorado de nuevo



queda tu corazón de
cuarzo



la noche se mueve



mis grillos cantan
un réquiem por la flor



se despierta un
cuclillo en amor



eres mi fuerza,
eres mi hombro



me deslizaré en tu
cuarto



cuando las sábanas
arropen tu cuerpo



y yo beberé de ti
el sentido



hálito de vida en
hierro



esta noche de
primavera



que corría hacia atrás



seré espectro en
oración



hasta llegar a tu
puerta



y devolverte a la
nueva vida



tiempos negros me
trepan



cuando su eco sordo



baila en mis
pestañas



me fumo un
cigarrillo



a la hora que
lechuzas despiertan



se oye el resquemor
de tu ventana



mis colmillos brillan



tú dormida sientes
frío desde tu cuello



a tu sentido



visiones de tu
nueva vida



te entran
despiertas



y yo ya no estoy en
tu cuarto



por las violetas
nocturnas



recorres la grama
de tu patio



comienzas a
explorar tus nuevos sentidos



y escuchas en tu
cabeza



bienvenida a mi
mundo.















Förüq



















IV







Resueno



en el borde del
papel



la condena dilecta



que marca un futuro



en subrepticia
subyugada



a la luz vuelta
oscuridad



del alma deseos de
sangre



que jamás se
cumplirán



solo la sed de vida
por gastar



besando en la noche
la sed



de vida ganar



asesinando
creencia,



aliento y latido



en la oscuridad
vuelta luz



un silencioso lugar



sólo el latido
escapó,



el espejo no
refleja



lo que reconozco



y mi vida va
quedando atrás



solo tu mente
atrayendo



para sentir el
aliento.



Deshaciendo este
frío



hojas y hojas de
pensamientos



van cayendo



cuando me paré a
mirar tus ojos



que ahora no puedo
borrar



ni en oscuridad.



Te voy viendo
llegar,



tu calor y corazón
latiendo



estáticos dueños



de su tejida
existencia,



te veo en paciencia



y me voy adueñando
de tu pensar



mas que sangre



quiero cerca tu
vida



para yo sentirme
con otra



que hasta alma
tiene,



y se va desgastando
el camino,



los pasos trazados



se vuelven
ilusiones.



Un día derretido,



el segundo quedó en
vacío eterno



sin manipulación



de un ser superior



no puedo ayudarme



en este frío y
vacío espacio



cada noche



deseo sentir tu
amor



algún día



para siempre.







Förüq











V







Avanzo despierto



las sombras por
carretera



del mundo inerte



que vive en la
sangre



por brotar yertas
espinas



grazna el cuervo
del lugar



y los altares
gotean



sangrando
murciélagos



ojos ausentes de
sus ojos



que juzgan en su
mentira superficial



qué necesitas



cuando todo suena a
final



y el circo de la
sociedad mece



y teje tu actividad



rojos al mirar



guerreros del
abismo soñados



no cielo para vivir



eterna batalla
espiritual



del interior de la
tierra



llueve de nuevo



nubes se derriten



plano elevado en
vida



único libre de acto
y pensamiento



al océano de hierro
y construcción



solo un deseo que
se pudra en albor



y el resurgir venga



brillando sangres



mas lombrices
maldiciéndose



por haber acabado
su hogar,



desaparece y viene
la oscura noche



a pesadilla mece el
sonámbulo devenir



de quién me habla
en mi cabeza



diáfano cuarto
donde se clava



el sembrado
silencio



donde el respiro
cuelgo del techo



crujiendo paredes
el sentido



me nubla los ojos



hay algo que me
llama



es el hambre de la
caza.







Förüq







VI







Iba la tiniebla
bajando mi escala,



iba vestida como
florece una roca



de anchas y hondas
calzas,



desertora de la
mundanal zozobra



que me acusaba,



bajaba y se preguntaba
si la luz estaba con hambre,



entonces abrí la
ventana y apareció su madre,



azogada, cansada de
ocultar la luna,



abrió sus oscuros
párpados



y una espectral
sonrisa se dibujó en su cara,



para decirme:
-Esteban su Sol ha muerto.



¿cómo?



Entonces encendí
una lumbre,



y lentamente devoró
aquella madre oscuridad,



mientras yo
escribía una elegía,



posó mi ventana un
cuervo,



que dijo: -Noche
siempre.



entonces un vil
recuerdo de mi Sol



cruzó mi mente,



yo que le creí
invencible



ahora la luna era
una esfera negra,



un espectro se
colaba por mi ventana



era una mujer
sembrada en sábana,



me acarició el
hombro con su manecita helada,



ella que dudaba más
de su existencia



que la propia duda,



entonces miré mi
imagen en el espejo



y la imagen me
devoró el rostro,



ahora lucía una
piel pálida



como la arena



y unos colmillos
que atravesarían la madera,



era el inicio de mi
condena.







Förüq











VII



Mi polilla
desvencijada



nace del espejo que
crepita



una boca de esfera
y su artificio,



revoloteos en torno
a la bombilla



que más quisiera
ser ella la estrella



que te atrae



tu noctámbula sed



de espinas
blandidas,



un viento lunar se
reposa



en mi ventana,



siega del mar
oscuro



que todo tiñe de
malva nocturno,



hoy estoy aquí



ante ustedes
cigarros



para latir



y que vuestro color



sea expulsado,



recibo que acuso



ponlo en mi pierna



caminaré el
infierno



por si consigo
pagarlo



con mi sangre algún
día,



serrana se torna mi
almohada



de su musgo y
lozano rostro,



por el canto de
este caracol



que ya no late se
quedó seco



en su intento,



es una luna
menguante



y su aguacero
litigio áspero,



un iris y un prisma
lejano



es mi hombría un
surco



en mi jardín de
cementerio



por el estío rígido



y sus cristales de
hueso



de un sol



que le enfadaba su
luz.











El Castellano







VIII



Seco y duro, seco y
umbrío,



corría el linde quieto



por la arboleda
despejada



daban las tres y
treinta



de la madrugada que
se marcha



por oscuro diván de
la sombra,



un espejo tímido
sonaba,



el reloj paraba,



con un grito de
estrella,



su alcoba fría en
la que despertaba,



no quedaba viento
de palabra,



ni pensamiento ágil
que en eco no quedara,



lanzó aquel espejo
contra el suelo,



y rápidamente
sangró un borbotón de sombras,



se abría la noche y
sus quimeras despiertas,



brotaba de su
ceniza de pulmón,



el irisado que la
oscuridad clama,



quedando para
siempre



su alcoba fría y
vacía,



sombra de aquel que
sonaba una noche



que ya escapa.















El Castellano























































Desde
que vine a vivir:

















Imperios de ojos
cerrados:







Páramo del verso
solitario, decapitado



buscando el
encuentro



y su soledad que
mece riza y concluye



momentos de la
fuerza universal



menú de la
disponibilidad de vida



mi lluvia sube
redonda tu cara perpleja



podemos salvar lo
regio del reino que cae y vuela



soy uno, rey de sí
mismo sin atisbo



desde el fantasma
que vengo



todo crecía
ardiendo



no tengo miedo a su
pirámide



ni su ojo
absorbente de mí mismo,



tú piensas tu
resguardo



en la radio hablan
de nosotros



te incitan su
teatro de vidas manejadas



el amor a la flor
me lleva,



cabalga mi iris
consumido



a lo onírico de mi
conciencia



Orando por mí mismo



mientras muero
quiero dejar absorto el tiempo,



agujerearlo,
estirarlo, romperlo



en la rebeldía que
asesina la vida material



inconcluso en este
mundo



no puedo volver
eternidades atrás



deberé guardarme a
mi existencia tejida



pero sin asumirme o
doblegarme a ella



nada que negar en
silencio seco



nada que defender



solo una parte soy
del eslabón



nada de mensaje



nada que decir



nadie a quien
impresionar



es mi vida nada más



puedo empezar mi
historia de nuevo



por mis amores
típicos



de ser humano
insignificante



nada que arder,
nada que cambiar



todo puede suceder,



los errores no se
pueden quemar



a quién le
importará



carnes pensantes me
dan igual



el Juez Supremo me
dirá



a mi Conciencia de
ser humano



le hago un templo



la verdad compañera
sin ti



buscando más razón



del amor del Sol,



en comunión
sangrando lunas



en armonía de
esferas de años fríos



vívidas estrellas
que todo lo imaginado



viene de ellas



hasta este astro
apagado en vida



que arde por dentro



su ser llamado
planeta Tierra



sabes que puedo



pero no volver de
nuevo.











El Castellano a
09-03-2015






I.Siembra del pensamiento:







Asustado no estoy



el miedo perdió su
cobijo



los dioses de mi
cabeza



reinos de su locura



inhabitada,
extensa,



auspiciada
inteligible



puedo bajar por el
cansancio



escribir un mundo
muerto



creciendo, buscando
verticalidad



en la sabiduría de
mi verdad



ausente el día
desde mi hogar



busco lo
inconsciente del sueño



que pierde
esperando



esas profundidades
del hálito de vida



por despertar la
semilla



de la sembrada
humildad



qué solo yo veo y
me basta



piensas que estás salvado



mentes blindadas



en la luz de la
conciencia



unificadora que
dicta



el retorno al único
origen



voy escalando estas
nubes



de mi mente



considerando
brillos los sentidos



costando y pagando
el pasado



tiempo que
despierta y roba el sigilo



caminante de la sombra



grito a la mente
que me habla



pudiendo florecer



una y mil siglos
más



la bruma teje su
limitada ascensión



que subyugada y
difuminada en la sociedad



material, empedrada
de su cementerio



llamado hogar
basado en la mentira



el cerco se
estrecha ahorcando al gobernante



del aire



y los ineptos
millones de ausentes



pájaros voladores
que creídos pensantes



ven como los
dirigen



sumidos en
directrices de hormigueros



y el libre tiene la
cabeza a líneas



de horizontes
superpuestos



en laberintos de lo
perfecto



que la elevada
conciencia



te tiene de paraíso
en lo insignificante



que marca su
autenticidad



y se hace risco en
la eternidad.







El Castellano a
09-03-2015















Desde que vine a
vivir:







Ascua irisada al
tacto,



estoy bailando
sobre una estrella,



todas las cosas que
vienen ahora,



en soturna claridad
apagada,



hoy es el ahora,



mañana es para
siempre,



mentes acristaladas



en espejos que les
reflejan,



rompo mi sumisión
particular y generalizada



a esta realidad
mecida y dirigida en el ojo



sí ese de su
escuela, en seis mil millones



de mentiras que
caminan,



todo lo visto quema
mi retina,



por el ojo de este
cuervo



el tiempo ya no me
puede sostener,



volando lejos donde
la mente alcanza,



no tengo creencia
que estos tiempos



serán mejores,



me estrellan sus
filos hirientes,



entre lapsos de
gentes



al parpadeo me
venzo,



hoy será vendido al
postor rendido,



extasía en metal
prendida,



todo lo que pasó:



Estoy soñando



el tiempo que
cerraba mis ojos,



retales que cerrar
y su olmo blanco,



su jardín azul, su
fuente de cristal,



nada desvanecerá al
Miguel sin alas,



seco de hoja de
otoño



no me llorarán ni
mi jardín azul de caléndulas,



ni mi acristalada
fuente,



ni el olmo que no
es mío ni su blanco



será mi aura
intransigente, seca a morir,



sobre los años
avanzo,



yo soy el Sol,



lluvia cae de nuevo
este acre me cuenta



algo para tu
entendimiento,



cruzo los cielos
muy alto de nuevo,



soy el humo,



yo soy la piedra
que te habla.











El Castellano a
09-03-2017



























Guardería
de estrellas:







Ronquidos del mal dormido



y su visceral entrada,



quiere abrir la madrugada



guarderías vacías



de los gatos que cuelgan las estrellas,



inaugura el oscuro vivero



su cultivo de alas oscuras,



la noche cierra en vals,



su latido desnudo



que la penumbra sostiene,



aquí en el margen



del infinito horizonte



me cuenta la saeta de su sed de cielo,



oiga sombra desterrada,



encuentre mi latido nacido



esta noche que tus hermanas



se alzan bajo esta luna de hueso,



todo dibujas lúgubre



el color muerto se te descubre,



desde el cielo a la tierra



bañas todo yermo,



violeta horizonte que se retira



quedan sus mil fuegos



luciérnagas que al alba morirán,



noche nadie te quiere entender,



solo los faroles y fusiles



iluminan tus venas negras de oscuridad,



tú que sólo ciegas la luz del astro,



arrastrando su luna



con correas tiradas por los trescientos



caballos difuntos,



jinetes del tiempo me avanzan



la compostura,



muertos se enfrentan



por mantener su ciclo eterno



su espuela raspa el hueso,



la noche que cabalga con ellos,



corredores fantasma del viento,



oscuridad que no entiende



de maldades del hombre,



miro todo bajo la noche en mis ojos,



solo sombras caminantes y figuras



se forman en su prisma de aberración



sempiterna,



apuro mi botella



esperando ahogar esos fantasmas



de mi cabeza que suenan estridentes



con sus voces,



es un caldo malva de tristezas,



fosas de mi pensamiento



que abren al caer la noche,



enterrando lo vivido al día,



afilo estas mis venas,



esperando brille mi carne



y esta luz de vela se haga fuerte



y toda abominación espante,



todo avanza deslizando su hueso



es a esta hora sin el sol



que mis pesadillas



toman voz y materia,



puliendo este escarabajo de oro



me verá el devenir eterno



hasta el crepitar descansado



y su cruz de nuevo día.



Es una cruz, un origen



la vela y el candelabro que marcho.



Entumece visión su huella ausente,



aludido encumbra el párpado mío,



deseos en tierra soterraños,



avanzan los años



y se siente se exacerba ella su belleza



es dueña,



avanza sin rival ni reseña,



si su alma acaso me duela,



encuentro mi verso soldado,



por un mundo que cae en harapo,



es clase de fantasma que gasto,



es sangre en mis ojos,



el ruido,



la siembra,



los colores,



la verdad,



las mentiras,



el sol



mi astro,



la entrada, el portal,



la vida, mi secuencia



pureza soledad acritud extensa.



vine a romper el hielo en su frente,



el gris,



las fuentes,



la calma,



la esencia



que es brillo



que es fulgor destapado,



desaveniente destello crispado,



cariño



la secuela,



fantasma de primavera.



Ario yo, en similitud sembrada



cadena de ausencia



arrastra mi alma renegada,



las luces, el orgullo,



abruma mi ser



su historia de plata,



porque la vive entera mi persona,



y de su ente no me puedo desterrar,



si cesa su alma



cesa mi sentido



y aliento forjaría veleidoso



como escalar la sombra de mi parra,



como hacer casa sin tejado,



abandonaría todo menos a mi ser.



En mi guardería propia de estrellas



para ella, mi calma



de espíritu en botella.







El Castellano














Acuchillada
osadía:





Descendiente fulgor entre grises sienes,



humores de tierna
fontana precipitada,



es mi jauría de
estrellas que la sed



vence, conforma,
infinito panal ahogado,



que vence y me
vence,



este granate
frustrado avanza



su extasía de
cristal,



forma y conforma un
lustre yerto,



ardiendo entre
cerillas



de momentos
intransigentes,



me proclama mi
verso



entre manada de
lobos



el padre del lobo
de hierro,



aullando su
temperamento de metal,



entre sierras
madres de ríos dulces,



y de florestas
destapadas,



yo tiempo, vencí al
doliente tormento,



entre clavos y
yunques despiertos



clavé mi aliento,



soñando que te
soñaba



se alzaba mi
tiento,



acaso yo no estoy
durmiendo,



necesito la
superficie



de los guerreros
alzados,



represalias de
caras muertas,



salta, salta mi
abismo,



este es el sonido
de mi escopeta de cristal,



esta clase es de
fantasma,



vivo si yo escribo,



parco, tibio mi
Dios de mis Dioses



solo entre estas
cuchillas de gentes,



inmortalidad
asolada descendiendo



entre sombras de
oscuridad madre,



cuando todo indica



que la oscuridad te
supera,



no hay soledad
asesina,



porque me gusta
hasta mi cuerpo,



en este otoño que
los ocres



lucen el suelo



y llega el
reverdecer del cielo,



en pie llegó el
momento



y atravesar este
viento todo lo que siento,



hasta ser de la
vida



el victorioso
esperpento



que acuchilló su
osadía.







El Castellano











Luna
trece:



Luna plateada de mi cielo,



en las noches



voy a tu encuentro,



pero te escondes



entre bloques



de hormigón y
cemento.



Quiero verte,



pero incluso te
escondes,



por las violetas
ramas.



Mas los dragones,



del cielo sonámbulo
te acarician.



Cielo obtuso,



de sueños
fluorescentes,



tú, de color
líquido,



solo templado



con miradas
intermitentes,



por el tiempo de
espera angosto.



El murciélago baila



con el colchón de
tu luz,



rasgando sombras,



para reposar siendo
una más.



Oscura nebulosa de
tu vítreo trasluz dime,



por qué te siento
incluso estando solo.



flores opaco
reflejo



de luz violeta



incluso de noche;



artifficie luzzae.



Lucero de ciudad,



rompiendo la
obscuridad.



La noche se detiene



para sentir que
estás conmigo



otra vez más,



recuerda



que tus ojos tienen
sangre



recuerda el viento



que aúlla mi nombre



recuerda la luz que
tiembla



y cruje la noche en
las pupilas



recuerda que me
hablaste



de amor en el
tiempo



que cae muerto



que pactamos con el
hielo



la vuelta del
invierno,



recuerda cada
latido



de oscuridad



que llama a tus
venas de humo



recuérdame en la
eternidad del beso,



en cada rosa que
robe tu cuerpo,



recuerda que vivo
para ti



dando voz a la
soledad asesina,



la flor vive
soñando



que fue mariposa y
abeja,



vive durmiendo la
semilla



enamorada de la
tierra



para despertar



y enamorarse del
sol,



clávame estas nubes
de sangre



en el hierro de mi
destino,



se me negó la luz



encadenada a esta
tierra sin cuerpo,



solo tú me sientes



en este camino



que no lleva
retorno



solo espiral
anhelada de renacer



el tiempo ya no nos
puede sostener



camino buscando el
frío



en este calor que
quema el alarido,



te encontré perdido



hoy vives un amor



que sientes
soplándote al oído,



en la puerta del
infierno caído,



te casaste con la
luna



que reinaba en tu
corazón,



al viento le diste
voz,



a la lluvia la
nombraste



lágrimas de mi
ayer,



le diste ojos



a la sombra para
mirar,



la espina caía
herida,



la caricia retornó
a las polillas,



la vida marcha
deprisa



cuando abras los
ojos



ya todo habrá
cambiado



solo encontrarás que
seguiré a tu lado



aguardando tu otoño



y la caída de tus
hojas,



esperando que seas
mi acompañante



en los siglos y
milenios



que nos condenaron,



encontrarás esta
sed del cielo



en cada silencio
muerto,



en cada raíz



que grita en su
tierra



toma de la vida lo
que quieras,



siembra tu aliento



en cada tierra,



tú todo lo tienes



yo solo soy una
fantasma



que sólo tú ves.











El Castellano







HEMATÍES:















Recto metal pudiente,



rige directriz



en este mundo de espejos irascibles,



de avaras ondas líbicas



que sedujeron el troquel



de mi soporífera piel.



Bajo tus compases desnudos



de pureza indómita.



Ojos flamígeros



con verde intransigente



desdoblado oasis



al candor escalado



en llamas, en escalas a tu fría luz.



Crestea el ser de espuela,



adoraciones férreas,



dispuestas en lágrima del fuego,



voy al nido de tus sombras



mi parra ya afilada bajo sombra madre



enhiesta dirige mi compostura



armada de pulcro silencio.



Desnudo en la penumbra



mis ojos limando



tu tenebroso violín,



parca mi destino,



ensombreciendo, anidando



este mi cariño dispuesto,



suave,



extensión del sórdido plano espectral.



Voy ya por mi nube rígida



densa tu oscura sedienta sangre,



reguero inmutable,



avanza la densa lencería de tu belleza,



no, no desvanezca tu honda mirada,



así me gusta a mí.



Senderos exterminados



que quisieron imponerse



sin tu querer.



Alojo la turquesa que te reflecta



mi cristalina musa,



solo ante el mundo



¿Y qué?



acaso osa compararme lo rodero,



transmigro mi ser en digna crisálida



fortificada,



buscando renacer



en colmena de esencias,



estoy cayendo



acaso no quiero,



subir descendiendo el generoso placer.



Sostenme aparte



donde nadie pueda verme,



seré tu suerte.



Herejía dulce saberte,



guiando mis abrojos



que me preceden,



me gusta saber quién eres.



Hematite cuando coagula mi sangre.















El Castellano































































Ocaso
florido:











Por la solariega
vega del alma bullo,



jamás yo de sus
brillos acrisolados



rehuyó,



yo que en fiel
hueso calizo me siembro,



y crepito con su
Sol mayor,



voy hecho de lluvia



del páramo su desventura,



las mentiras son
erróneas



de todas mis
caricias al cielo abierto,



la noche que
empieza a sonar a mi Vera,



mantengo la quietud
en alabada



sombra engalanada,



cae mi vida y de
nuevo te siento



cerca muy cercana,



en tus campos nazco
como hombre nuevo,



soy el crujido en
tu ventana,



fiel abeja que a tu
flor regenta,



enamorado suspiro
de viento,



tu fiel sustento,



marco inamovible
del desespero,



verbo y adjetivo de
solar afán



en primavera que
corre y lleva,



que abre y
desgasta,



mi verdad que eres
real,



y no un aliento de
humo



dame una salvación,



y de la arista un
primor,



en este solar
muéstrame lo que pasó,



quiero ser aullido
de viento,



solar empeño en tu
piel canela,



dame vida que yo
iré a tu vera,



una tentación que
espera,



no hay miedo a esta
hoguera,



este mundo habitado
por fantasmas



de la gran ciudad,



me cuelgo en sus
faroles



en alas de
murciélago vivo,



hago entender



a este cielo de
tijera descienda



su violeta pintado
de Malva-Luna



clamando la vuelta
de su fugitivo ocaso,



sin soles lejanos,



héroe del norte de
tu boca,



mi cálido corazón
hirviendo



con tu alzado amor,



mi beso de azahar
que te necesito,



siente mi vuelta y
su retroceso



a nuestra estrella,



no estoy
perdiéndome,



me gusta tu hablar,
me gusta tu respirar,



estoy dispuesto
contigo a soñar,



estoy viendo al
hombre mirar a otro hombre,



estoy haciendo de
la bruma parir una sombra,



el hoy no entiende
de vender a este anónimo,



le necesita para
conquistar el mañana,



haciendo la línea
que separe,



ven amor toma mi
mano



deshacemos nuestros
pasos al andar,



acunando campos de
lirios,



dejame nacer bajo
la luz del Sol,



mi respiro que
mandó al cielo,



cruza conmigo la
era,



estallando esferas,



hasta que nuestro
cuerpo brote en flores,



por los pétalos de
nuestras caricias



deshojadas.



















El Castellano























































































































































































Relato
Sangre yerta:





Capítulo primero:







Era una noche
oscura de diciembre,



daban las tres de
la madrugada



en el reloj de la
iglesia del pueblo,



caía una helada de
invierno,



y en el cielo
reinaba una luna llena de invierno,



ella dormía en su
habitación



cobijada con dos
mantas,



la luz de aquella
luna iluminaba la penumbra de su cuarto,



como una sombra de
piel pálida se posó



en el alféizar de
su ventana,



con cautela deslizó
el cristal



y sigilosamente
entró en el cuarto,



podía oler la
sangre de su cuello que dormía,



puso su mano helada
en la boca de aquella chica,



que abrió sus ojos
y solo alcanzó a ver dos colmillos



relucientemente
blancos,



el miedo paralizó
su cuerpo.



Sintió un
escalofrío helado subiendo por su cuello.



Sobre este cielo,
reina mi amor quieto,



sobre los vientos y
mis nubes de versos,



clava mi colmillo
tu cuello,



bebe hasta saciar
la sed de mi adentro,



te descubro al
vuelo nocturno



y su dama de
oscuridad violeta,



pasado de un pasado
que nos hacía brillar



en el marco de la
ventana al acecho,



lento pierdes el
sentido,



vas sintiendo
entrar tu nueva vida,



la antigua solo te
crea nostalgia y rabia,



te adentra la mente
al reino de la sombra,



tu sed se vuelve
intensa,



sientes vacías tus
venas,



te levantas con la
luna, duermes con el sol,



soñando quien te
mordió,



las polillas y
murciélagos son tus compañeros,



te mudaste de
morada



a ese túmulo
perdido y olvidado,



donde reposaban
guerreros antiguos,



solo la sangre te
despierta,



acechas en tu
oscuridad compañera,



la oscuridad es más
fuerte que tu alma condenada,



cambiaste tus
vestimentas por una capa negra,



que esta noche se
verá en rojo manchada,



tu interior lo sabe
tan bien como tú,



al acecho,a sí sea
una rama, o una ventana,



te despiertas fría
cada noche que revives tu pesadilla,



no hay lugar ni bar
donde calmar tu sed,



solo el cuello de
víctimas al anochecer,



la compasión y
bondad solo huyó de ti,



solo vive esa sed
en ti de tener sangre,



solo una condena te
marcó,



para todos y cada
uno de los siglos que te vinieron,



algunas noches
quedabas saciada



y no rematabas a tu
víctima



solo la clavabas tu
condena en su muñeca,



y vampiro la
volvías,



tu capa con los
decenios ya parecía más rojo granate que negra,



te gustaba oler
aquella sangre seca y recordar



cada grito y soñar
con tu embrujo



y como venía a
despertarte, algún vampiro convertido



bajo tu colmillo,



tosías con espanto,
el frío y la humedad,



se apoderaron de tu
morada,



aquel túmulo, no
tenía ninguna criatura de sangre sana,



las polillas y
murciélagos volviste vampiros



para tu diversión,



sentiste miedo, tu
noche pasada cuando tuviste que matar



un caza-vampiros
inexperto,



los tiempos no
entiendes,



como la gente
cambió su superstición,



por materialismo
salvaje,



y a los vampiros
como tú mandaron a la fantasía y a la literatura,



tu única realidad
solo la entiende el demonio,



y a una bruja
invitaste a tu morada,



ella te trajo un
regalo pero no permitió que la mordieras,



y hoy extraña te
sientes con una amiga mortal



que cura tu soledad
y tu condena.



Era viernes, ella
ansiosa esperaba la llegada del sábado,



a las tres de la
madrugada había invitado de nuevo a su hogar



a su amiga mortal,



ella quedó en traer
comida y su puchero,



ella esperaba
llegada la noche del sábado



con ansiedad y
nervios,



como si nunca
hubiese conocido a su amiga,



sentía una extraña
sensación de deseo al mirarla,



le caía saliva por
sus colmillos al mirar su cuello,



se prometía a sí
misma no morderla,



pero su naturaleza
la torturaba cada vez que la veía,



aquella bruja
guardaba un secreto,



sus visitas eran
interesadas,



quería pedirle a su
amiga vampiresa



un favor que ella
no podría rechazar una vez conquistado su aprecio,



ella le pidió
aquella noche que se deslizase en la noche



y volase para
morder y matar a tres enemigos de aquella bruja,



los tres hombres
que denunciaron a la inquisición a su madre



y ella quedó
huérfana cuando quemaron a su madre bruja



en aquella hoguera
de la plaza del pueblo,



lo que la
inquisición no sabía,



que aquella bruja
que quemaron



ya estaba muerta y
condenada



pues vampira era,



y el fuego nada la
hizo,



vivió en la sombra
atormentando a los aldeanos que la creían muerta,



y ella misma fue
quien mordió y convirtió en vampiro a la a la que ahora



es la amiga
vampiresa de su hija.



La vampira sin
poder renegar de su naturaleza



pidió un precio
elevado por su trabajo,



y ese precio fue



que la bruja dejara
y permitiera ser mordida por sus colmillos



para ser amigas
eternamente siendo vampiras ambas,



la bruja aceptó su
nuevo camino y nueva vida



haciendo su pacto
de sangre aquella noche con la vampiresa.



Ella llevó un
puchero de sangre aquella noche,



sangre de animales
cazados en el bosque,



solo consiguió
despertar el apetito de su amiga vampiresa



el acuerdo estaba
hecho,



y hasta que no
matase a esos tres inquisidores no podría morderla el cuello,



se quedaron
platicando hasta el amanecer,



y entonces su amiga
se fue a su ataúd a dormir hasta la noche siguiente,



al despertar la
noche del domingo



una nota en tinta
escrita encontró,



quería los ojos de
sus enemigos en un tarro,



a sí quiso y a sí
sería,



aquella noche, se
puso sedienta,



corría veloz como
una sombra más,



el cielo corría un
helor muerto,



y una neblina que
cegaba hasta el sentido más despierto,



era la noche más
siniestra elegida para cumplir su encargo a su amiga,



tenía la dirección
apuntada con odio



de sus siguientes
víctimas,



tenía ansiedad por
arrebatar aquellos ojos y dejar vacías aquellas venas,



se coló a través de
la ventana abierta de la recamara y despensa,



de aquella casa
lujosa de clérigo de víctima,



ya olía su sangre
mientras avanzaba el pasillo,



una luz de una vela
la alertó



algo iba mal,



encontró al
inquisidor durmiendo con un ojo abierto en una mecedora,



una ballesta
cargaba en la mano de lo paranoico que era,



vió la sombra de la
vampiresa, y se hizo el dormido,



cuando ella sacó
sus colmillos relucientes aproximándose al acecho,



abrió los ojos el
cura y disparó su ballesta,



la vampira rápido y
veloz saltó y se enganchó en el techo frío,



al segundo después
ya tenía ensartado el cuello de su víctima,



que este maldecía
asfixiándose en latín antiguo,



a cada oración más
rabia sentía aquella criatura de la noche,



clavó sus colmillos
en los ojos,



y de un mordisco
los escupió en el tarro de cristal,



a continuación
tachó el primer nombre de su lista



con unas gotas de
sangre fresca,



minutos después ya
se encontraba volando



hacia la morada de
su amiga bruja en el bosque



tocó a su puerta,
ella contestó con dulce voz,



amiga te esperaba
temía que algo te hubiese pasado,



abrió la puerta y
la invitó a pasar,



Ven siéntate,
brindemos por esta noche siniestra tan bella,



la vampira sonrió
tenebrosamente luciendo sus colmillos manchados en sangre



agudos como agujas,



veo que mucha
hambre no tienes amiga jeje,



al momento sacó de
la capa el tarro con aquellos ojos frescos



con el nervio
óptico intacto y el iris tenebrosamente en color,



como si aquellos
ojos siguieran con vida,



uno menos gritó
alegre la bruja,



te amo le dijo a la
vampiresa,



yo te amo más
contestó la vampiresa



al tiempo que caían
gotas de saliva por sus colmillos,



le encantaba
desnudar el cuello de su amiga con sus frías manos



a modo de caricia
tierna.



Te faltan cuatro
ojos más para morderme sobria y parca respondió,



lo sé, mañana más
pronto que tarde los tendrás,



al tiempo que
observaba como la bruja,



abría una rata con
un cuchillo



y metía dentro los
dos ojos,



a comer Sombra
misina misina,



apareció corriendo
una gorda gata negra



de ojos amarillos
como de demonio,



ronroneó y se
restregó en las piernas de la invitada,



que contestó ¿puedo
morderla?



tan dulce, tierna y
sabrosa que se ve,



No contestó medio
enfadada



es mi gata y la amo
igual o tanto como a ti,



está bien dijo-
Cuando seas vampiresa tú misma querrás morderla



a esa morcilla
peluda con patas llamada sombra,



ambas rieron y
platicaron



hasta tarde en la
madrugada,



ya va a amanecer
amiga tengo que volver a mi túmulo,



no te preocupes
amiga mañana te hago una visita



para que me
entregues comida fresca para mi gata,



A sí será ambas se
despidieron con un abrazo tierno de hermandad,



llegó la vampiresa
y se tumbó en su ataúd.



Despertó a la noche
del lunes con retortijones de tripa



y una tos
espantosa,



presentía una noche
fructuosa de caza,



pues las polillas y
murciélagos de su túmulo lucían su colmillos rojos



al anochecer, está
es la mía dijo y salió en busca de la siguiente dirección,



emocionada examinó
la fachada,



y vio que sería más
fácil que la noche anterior,



veía una ventana
que daba directa al dormitorio



del segundo
inquisidor,



un olor a sangre
excitaba su sed, y ya sigilosa estaba moviendo el cristal,



una vez dentro vió
col gusto y dulzura su alimento,



un cura obeso,



que estaba roncando
hartado de vino y carne,



puso su fría mano
tapando la boca y la nariz del clérigo



e insertó sus
colmillos en su cuello cual espadas,



siguió bebiendo una
hora larga de reloj



hasta que aquel
corazón dejó de latir,



a continuación,



cercenó las cuencas
de los ojos de aquel inquisidor



con precisión de
cirujano con sus colmillos prominentes,



escupió los ojos en
un tarro de cristal,



al tiempo que
pensaba



se va a hinchar esa
gata obesa con otra rata rellena de cuatro ojos frescos,



se fue volando
riéndose a su siguiente dirección,



tras tachar el
segundo nombre de la lista,



ya había llegado a
la dirección,



esta vez era una
casa cuartel con mazmorra,



del alguacil
inquisidor,



no sabía que le
esperaba sorpresa aquella noche negra y yerta,



abrió la verja,
mordió al perro guardián que ya babeaba con sed de sangre,



abrió la puerta
principal que se encontraba rota y crujía,



el escalofrío de la
emoción recorría todo el cuerpo de la vampiresa,



encontró al
alguacil en su lecho ebrio de vino hasta el hartazgo,



esta vez arrancó
los dos ojos con sus uñas



que llevaban siglo
y medio sin conocer un corta uñas,



contuvo el grito de
desgarro metiendo la esquina de su capa



hasta el fondo de
la garganta de su víctima



depositó los ojos
en el tarro



y bebió hasta
quedar con dolor de tripa,



al ver que el
corazón del ciego alguacil dejó de latir,



saboreó un extraño
olor de sangre reciente y carne gangrenada,



siguió el rastro
hasta las mazmorras



y descubrió el
horror que las habitaba



eran las mazmorras
de la inquisición



en ellas
descansaban hombres encadenados gimiendo y maldiciendo de dolor,



veintiséis cuellos
mordió en aquel lugar,



después de llenar
una bota de piel que antiguamente guardaba vino,



con sangre de
arterías cercenadas,



ya tengo almuerzo
merienda, vianda, y ten ten pie para mañana,



pensaba satisfecha
al volar a casa de su amiga,



tocó su puerta de
su casa de bosque



una voz dulce
contestó



ya va cielo,



al abrir la puerta
a su amiga desnuda contempló,



estaba haciendo un
aquelarre y tenía un extraño olor en la entrepierna,



estoy trabajando
contestó la bruja,



pasa y acomódate
cielo,



y en que consiste
tu trabajo, preguntó con curiosidad la vampiresa



con la boca llena
de saliva de deseo,



he preparado un
ungüento, tradicional que conocemos las brujas



para contactar con
el demonio



¿necesitas ayuda?
dijo la vampira,



no tranquila,



¿trajiste la comida
para sombra?



a sí es contestó
orgullosa,



bien sacó una rata
de un almanaque y la abrió en dos,



aquí tienes amor



a continuación
metió los cuatro ojos de relleno.



Sombra, Sombra
misina mis mis, tu cena cariño,



salió corriendo con
dificultad por estar obesa aquella gata negra de ojos amarillos fijos,



se sobó en las
piernas de la amiga invitada y ronroneó de nuevo,



estas contenta he
sombra le has cogido cariño a mi amada amiga



miau contestó la
gata y se puso comer la rata rellena de ojos sangrantes,



terminó la rata
entera, y se quedó durmiendo en su alcoba pequeña



llena de pelos, y
raspas de peces del río y plumas,



esa hasta mañana no
despierta dijo la bruja riéndose a carcajada siniestra,



trato completo,
debes pagar el precio del acuerdo



dijo la vampiresa,



está bien contestó
la bruja,



que se untaba un
unguento con aroma a sabia y a yedra en su entrepierna,



¿Qué lleva eso?
preguntó asombrada



pues bien lleva
mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,



Ammmm,



y eso qué efecto
tiene,



ayuda en la
adivinación,



y llama al demonio
con mi plegaria de odio,



está bien,



te ves rica y
deliciosa a sí desnuda,



si fuera hombre
esta noche te hacía cinco hijos,



la bruja río para
sus adentros,



está bien estoy
lista,



inclinó la cabeza
mostrando su cuello desnudo a la vampiresa,



se levantó de la
mecedora



reluciendo sus
colmillos



pasó la lengua por
el cuello de la bruja



y le susurró al
oído,



dame tu muñeca,



para que seas
vampira tu corazón no bebe pararse



ni quedar sin
sangre,



a continuación
mordió su muñeca,



cerró la ventana y
aquella noche se quedó en casa de su amiga,



amaneció y se
durmió en su cama abrazada a su amiga aquel día frío de invierno,



llegó la noche del
martes,



abrió sus ojitos,
emocionada vio que su amiga bruja



que ahora era
vampira estaba bebiendo con ansias toda la sangre de aquella bota



que llenó en las
mazmorras de la inquisición,



se acabó la sangre,



y más rápida que un
rayo la vio mordiendo una pata de su gata,



estaba segura de
que tu gata correría tu misma suerte



ambas rieron
plácidamente,



toca tu primera
noche de cacería amiga,



vamos, vamos dijo
emocionada,



al alcalde quiero
esta noche por cabrón,



esta bien
chuparemos las sangres del alcalde,



treparon el
castillo donde vivía



entraron por su
ventana y cada una eligió un lado del cuello,



ambas bebieron del
cuello del alcalde hasta quedar saciadas,



volaron a su
refugio,



y la vampiresa le
suplicó a su amiga bruja vampiresa



que se mudase a
vivir con ella a su túmulo y que le daba permiso para llevar allí también



a su gata obesa
vampiresa,



pasaron la noche
platicando de cacerías y nuevos objetivos,



con la gata
mordiendo murciélagos más grandes que ratas



y ronroneando al
lado de su dueña,



llegó el sol y se
tumbaron en sus respectivos ataúdes,



esperando con sed
su nuevo anochecer eterno.















Fin Primer Capítulo







Segundo capítulo



que trata del amor
que surge entre las dos amigas:











Erase ya un
miércoles nocturno, negro y yerto,



la niebla dibujaba
las tinieblas siniestras,



se podía respirar
la humedad en el ambiente,



aunque los
caracoles por ser invierno todavía no caminaban por la hierba húmeda,



platicando se
encontraban en el túmulo las dos amigas,



debatiendo la cena,



-Hoy amiga quiero
que me consientas,



hay un hombre del
pueblo que no me pagó mi trabajo de bruja



no me pagó la
muerte del hombre al que debía dinero este señor,



me costó eslomarme
escalando montañas para conseguir



aquellas yerbas y
el sapo pa abrir y meterle el nombre



pa trabajar aquella
muerte,



de acuerdo le
chuparemos las sangres a ese moroso



¿Dónde vive?



a las afueras del
pueblo,



tiene una granja
donde cría gorrinos para vender en el mercado,



está bien iremos
pero me prometí a mí misma no morder más animales,



su sangre me da
retortijones y empacha,



vale solo le
vaciamos el cuello,



y a su esposa
también por maruja chismosa.



La noche del
miércoles,



se tornaba larga y
deliciosa para las dos vampiresas,



ya volaban como dos
sombras en aquel cielo nocturno con niebla,



llegaron a la
granja,



los gorrinos
roncaban,



bueno una gallina
no sienta mal a la tripa espérame,



una no fue
suficiente mordió 23 gallinas hasta tener retortijones,



abrieron la ventana
de la habitación,



y allí estaba el
deudor roncando en el lecho con su esposa,



¿ves que
tiernamente siniestro se ve nuestro trabajo?



Si mi cielo,



una mordió el
cuello del hombre otra el de la esposa,



algo macabro
resultó aquello,



de repente la boca
de la mujer que dormía empezó a brotar sangre,



la vampira
inexperta bruja había hincado demasiado hondo sus colmillos



perforando la
garganta de su víctima,



que bruja eres
contestó riéndose



al instante estaba
chupando la sangre de la boca,



para no
desperdiciarla,



tenían las dos
bocas juntas las dos amigas,



y una extraña
sensación de nervios sintieron las amigas,



en la oscuridad la
boca de una llegó a la boca de la otra,



y con la sangre
empezaron a besarse con pasión y deseo,



aquello les daba
más placer según pasaba el tiempo,



el corazón de sus
víctimas ya no latía y decidieron volverse al túmulo de su vivienda,



allí hablaron larga
y tendidamente como si nada hubiera ocurrido,



pero ambas amigas
sabían que habían sentido placer en aquel macabro beso de pasión



ya empezaba a
asomarse el sol,



y se metieron en
sus tumbas,



aun estaba la luna
en el cielo y apenas eran las cinco de la madrugada,



aún faltaba hora y
media para que saliese el astro rey,



se dieron el besito
de buenas noches y se acomodaron en sus respectivas tumbas,



te huele el aliento
a gallina amiga



jajaja es broma no
te enfades, te quiero,



yo también que
descanses bruja,



hacía años que no hacía
trabajos de bruja, pero amaba que su amiga la llamara bruja,



aún podía sentir la
nostalgia de su vida pasada en su ser,



buenas noches amiga
hasta esta noche,



yo también te amo,



en la oscuridad del
túmulo habitado,



se oyó una tapa de
ataúd crujiendo al abrirse,



amiga amada puedo
dormir este día a tu lado,



es que la oscuridad
me da miedo dijo riéndose siniestramente,



ven bruja te hago
un lado en mi ataúd,



las dos juntas allí
durmieron en la misma tumba besándose toda la noche



y acariciándose sus
piernas,



besándose y
haciendo pequeños mordiscos mutuos en sus vaginas,



ambas acordaron al
llegar la noche del viernes,



que dormirían todo
el invierno juntas en el mismo ataúd,



la gata negra de
ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado 7 quilos



de beber noche tras
noche decenas de murciélagos hasta dejarlos vacíos,



a sí en amor y
ternura pasaron el invierno frío



hasta que una noche
de mayo ya se encontraban en su primera primavera sangrienta



que el amor y la
sangre altera.











FIN DEL SEGUNDO
CAPÍTULO











CONTINUARÁ











Tercer capítulo







Que trata sobre el
encuentro con la madre de la bruja vampiresa















Corría una noche de
primavera en aquel pueblo maldecido,



por las criaturas
del averno y su muerte sedienta,



despierta bruja, ya
es de noche,



ahi no que sueño,
me siento como si no hubiera comido en una semana,



mira, mira ha
crecido una seta enorme al lado de nuestra tumba,



ajá es una
macrolepiota tóxica,



con ella hacía
venenos de encargo cuando era bruja,



ahí cuando yo era
bruja,



que vida más perra
esta he acabado



durmiendo con una
vampira siendo yo misma otra vampira,



bueno estamos y
somos felices y comida no nos falta,



tienes razón pero
como sigamos a este ritmo vamos a beber a todos los del pueblo



y nos reclamarán
comida decenas de vampiros hambrientos,



bueno entonces
iremos a cazar esta noche al pueblo vecino,



hay unos cuellos
que duermen alegres el sueño del gorrino



esperando el san
Martín de nuestros colmillos.



Si te soy sincera,
el pueblo vecino corría de leyendas,



que estaba
condenado y maldito por demonios,



a si es beberemos
sangres tres veces más ricas de personas poseídas,



amén a sí sea, te
aviso que esos demonios duermen despiertos,



no me metas miedo,



los demonios
siempre son amigos de las brujas,



diles que te dejen
morder su cuello a ver si son tus amigos,



deja el sarcasmo,



soy valiente y
fuerte y tengo hambre.



Venga vamos, espera
que le cojo un murciélago a mi gata sombra,



con tanta sangre de
murciélago va a coger una cirrosis tu gata obesa,



una diabetes,- Que
va esta solo con los huesos fuertes, no está obesa,



sí, sí lo que tu
digas,



vamos,



ya estaban volando
juntas aquella noche de primavera,



llegaron al pueblo
vecino



y se encaramaron a
una ventana que estaba iluminada con luz de velas,



mira, que mal rollo
¿ves eso bruja? ese cura da más miedo con ese crucifijo que un caza-vampiros,



esperemos que este
de espaldas amada y le ensartamos el cuello,



vale a sí lo
hicieron,



de un zarpazo
tiraron el crucifijo del cura al suelo,



que se encontraba
en medio de un exorcismo,



lentamente la
sangre del religioso dejó de brotar por su cuello,



lo hemos dejado
seco, vamos a por el poseído



de repente
contemplaron asombradas como el poseído se doblaba y retorcía



para balbucear sus
últimas palabras,



tu madre que
condenaron a la hoguera a demás de ser bruja era vampira,



y sigue
alimentándose en la oscuridad y la tiniebla,



para puede que este
pobre diablo tenga razón,



puede, pero ya
conoces al demonio que te cuenta la mentira más bonita



como que hay cerdos
con alas de murciélago



que vuelan y son
vampiros,



tranquila que si es
cierto



puedes comunicarte
con tu madre mentalmente y ella vendrá a verte,



escucharon un
chirrido en la ventana mientras vaciaban el cuello del poseído,



mira una vampiresa
como nosotras,



Madre eres tú,



si hija soy yo,



te he echado de
menos todos estos años vigilándote en la sombra,



te echo de menos
también



te amo madre,



veo que ahora eres
vampira también



si y acabé con los
tres hombres que te quemaron en la hoguera,



esa es mi hija



siempre supe que
tenías un corazón de guerrera,



tengo que irme hija
perdóname por hacerme pasar por bruja quemada,



no te preocupes
mami, siempre supe que volvería a verte.



Nosotras también
nos vamos ya pronto saldrá el sol.















FIN DEL TERCER
CAPÍTULO















CONTINUARÁ











CUARTO CAPÍTULO











Que trata sobre la
visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las dos amantes
vampiresas.











Corría una noche
lluviosa de mayo,



cuando de repente
tocaron a la puerta del túmulo,



las dos vampiras se
encogieron del sobresalto llevaban dos décadas sin recibir una condenada
visita,



abrieron con
cautela la puerta,



¿quién llama?
preguntaron



. Soy el ermitaño
Miguel, aquel que vive por los siglos en la cueva del monte del reguero del
gato.



Pase, pase
bienvenido sea llevamos mucho tiempo sin una visita cochinera,



adelante mi casa es
su casa,



póngase cómodo, que
le trae a bajar de su montaña,



Os cuento que
llevan decenas de siglos mis barbas bebiendo la sangre por mí,



vengo aterrado de
estar enterado que un caza-vampiros llamado Juan Belmonte



ha llegado al
pueblo a investigar los ataques de nuestra amada familia,



que el demonio la
guarde en su seno y morada,



vengo a ponerlas en
aviso que no salgan a cazar solas,



ese caza-vampiros
tiene los huevos mu gordos



y ya a pasado
cepillo a siete de los nuestros,



las invito a cenar
mañana a ambas a mi cueva para dialogar sobre el asunto,



no quiero ver
desaparecer a mis dos amadas vecinas que espío cuando me aburro



y se comen la boca
y las piernas con deseo y lujuria,



pero bueno ¿no le
han dicho que espiar está muy feo?



perdonadme pero con
tantos siglos uno ya se vuelve un poco verde,



no se preocupe con
gusto iremos mañana a la noche,



de a cuerdo las
espero ansioso,



y cuidado con los
caminos de la noche,



con esa estaca de
Juan Belmonte.



Cuidado tendremos,
nos vemos mañana,



chupe cuellos en
paz



igual deseoso de
gusto las espero para tomar un cafelito y un vinito de sangre,



hasta una gitana
vieja me hizo una canción la del probe Migue



pero soy tímido y
solo la escucho cuando estoy triste,



llegó la noche de
la cena esperada y las vampiresas fueron a la cueva del reguero del gato



con su gata sombra,



bienvenidas sean a
mi humilde morada, pasen, pasen,



más guapas y no
despiertan esta noche,



jejé sí el amor nos
tiene con piel de lechuga y picores diurnos,



eso es bueno,



bien de cenar hay
gorrino vivo a chupar, sopa de rata de agua,



y la panadera del
pueblo recién secuestrada,



se veía bien dulce
y sabrosa aquella panadera amortajada con unas bragas rojas en la boca,



la rata para mi
gata sombra que está a dieta,



de acuerdo iré
sirviendo un vinito de sangre gran reserva traída de las mazmorras de la
inquisición,



serviré de tapa
lenguas humanas estofadas,



que rico y sabroso
huele que alimenta,



ya va esperénme sin
salir volando.



Se hartaron a cenar
y a beber, una extraña sensación de deseos sintieron ambas vampiresas



por aquel ermitaño
simpático y risueño llamado Miguel Capote,



antes de un
parpadeo estaban en su lecho desnudas bajo su embrujo,



cosa cierta porque
aquel vampiro era brujo druida,



hicieron el amor
con pasión y lujuria toda la noche,



y acordaron casarse
las dos con aquel ermitaño misterioso,



pasaron aquellos
tres meses tres días y tres horas



de prometidos
cazando y alimentándose juntos



hasta que llegó el
esperado día del casamiento,



fueron de
invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino Dante
Romero,



un ciervo, un
centenar de vampiros murciélago, polillas vampiras de los 3 continentes
malditos,



duendes oscuros,
hadas asesinas, basiliscos y demás criaturas del averno,



sonaba el flamenco
y corría la sangre fresca por doquier,



el otoño siguiente
vivían su vida de casadas las dos vampiras amantes



eternamente
enamoradas y sedientas de sangre.







Fin del cuarto
capítulo











CONTINUARÁ







Quinto y penúltimo
capítulo







El amor eterno y
desenlace



Trata sobre la
lucha contra el caza-vampiros Juan Belmonte y la adopción de un niño vampiro
rumano:







Caía ya una noche
lúgubre y cálida de junio,



se podía sentir un
hedor muerto en el ambiente,



las vampiresas se
encontraban alimentándose,



estaban en la
granja de un aldeano del pueblo,



este estaba obeso y
sano, de alimentarse de tanto puerco y gallina,



ambas tenían un
extraño presentimiento,



como si algo no
fuese a salir bien aquella noche,



sentían otra
presencia en aquella granja,



y a sí era, al
salir de la granja,



se encontraron con
el caza-vampiros Juan Belmonte,



que llevaba una
estaca en la mano derecha



y un brazo
musculoso,



se quedaron
paralizado con aquel caza-vampiros,



como si hubieran
visto un fantasma tres veces muerto,



de repente se
escuchó un fuerte disparo,



y el caza-vampiros
Juan Belmonte cayó desplomado,



se trataba del
ermitaño Miguel



que había acudido
al lugar con una escopeta



intenta dejarme de
nuevo sin esposas malnacido



desde la tumba, a
continuación Miguel



se encontraba
mordiendo el cuello del caza-vampiros,



que se estaba
retorciendo como un gusano



en el suelo tras
recibir aquel disparo,



ese es nuestro
esposo dijeron las dos vampiresas aliviadas.



Caía ya larga la
noche,



y nuestras amigas
descansaban en su túmulo platicando,



aquella noche de
junio había sido muy intensa para las dos,



que ya se encontraban
en una tumba juntas



besándose con
pasión y lujuria,



llegó la noche
siguiente a aquel pueblo maldito sin nombre,



las dos vampiresas
se encontraban apenadas,



a ambas se les
había pasado ya el arroz



y a su edad jamás
podrían tener hijos,



tras pensarlo largo
y detenidamente



decidieron adoptar
un niño vampiro,



llegaron a la
decisión de que adoptarían al pequeño vampiro,



famoso por sus
libros infantiles,



aquel pequeño
vampiro era de Rumanía



y se llamaba
Rudiger,



fueron al juzgado
vampiril rumano,



y tras unas largas
burocracias tenían los papeles de la adopción en su mano,



tuvieron que
sobornar al juez rumano



para conseguirlo,



le regalaron seis
botellas de sangre de vino gran reserva añeja,



y una maleta con el
cardenal de la inquisición española



Bartolomé Diaz
Espartaco, se lo regalaros en una maleta de hierro,



con cerrojos y
murciélagos grabados,



aquella maleta
tenía agujeros a modo de respiradero.



Ya tenían al
pequeño Rudiger en casa,



y fue la mayor
alegría de su existencia,



jugaron al
endemoniado y al ahorcado,



y salieron a cenar
y dar un paseo nocturno,



el verano estaba
llegando a la aldea maldita sin nombre,



ya pronto serían
las fiestas del pueblo.











Fin Del Quinto
Capítulo











CONTINUARÁ















Capítulo sexto,
capítulo final







Que trata sobre los
orígenes del pueblo vecino endemoniado.











Caía ya una noche
de calor y de grillos una noche de julio,



nuestras vampiresas
se habían despertado emocionadas,



veían a los
murciélagos y las polillas del túmulo gordas y babeando sangre,



vamos bruja esta es
nuestra noche hay comida hasta hartarse y son las fiestas del pueblo,



sí, sí sí quiero,



¿me sacas al baile?



¿me llevaras a
bailar?



Pero bruja somos
vampiresas, no mortales,



Ya veo desde hace
un siglo y medio largo,



bueno algo podemos
hacer,



le pediremos a
nuestro esposo que deje la timidez y nos ponga la canción del probe Migue



que le escribieron,



ni hablar se
escuchó una voz tras la puerta,



hace una noche pa’
asar la manteca y no quiero ponerme triste,



por fa, por fa,



bueno está bien
pero solo la pondré una vez,



sonaba ya la canción
en el gramófono,



Qué le pasará, qué
le estará pasando al probe Migue



que hace mucho
tiempo que no sale,



dice que se ha
vuelto ermitaño en su montaña,



que de ahí no
quiere más salir,



allí se hace su
cafelito hasta se toma él su vinito,



jajajaj ambas
rieron a carcajada siniestra,



es preciosa amor,



te describe hasta
la perfección,



bueno fuera la
broma o la quito,



jajaja no te
enfades,



hoy iremos al
pueblo vecino,



algo oscuro y gordo
se está cociendo allí hay vampiros poseídos



que nos están
haciendo la competencia,



está bien, al rato
se encontraban volando al pueblo vecino,



fueron a la iglesia
del pueblo



que tenía escrito
en la puerta con sangre, pueblo propiedad



del demonio y
Calvin Cain,



tienen sentido del
humor por lo menos nuestros amigos,



si, sí ya le entra
a uno mal rollo de verlo,



se escuchó una voz
que provenía del campanario,



bienvenidos pasen,
pasen



¿Da mal rollo ves?



se puede venimos
del pueblo vecino



a exponer nuestro
problema vampiril,



está bien, pasad y
poneros cómodos,



pasaron a los
púlpitos de la iglesia,



y bajó del
campanario un vampiro anciano jorobado,



con la cara rajada,



me presento soy
Odor jorobado de Notredame para servirles,



como podrás ver soy
vampiro extranjero francés,



¿Que les trae a mi
humilde morada?



Pues bien
últimamente estamos teniendo problemas con vampiros endemoniados



de este pueblo que
nos hacen la competencia y nos dejan sin alimento,



está bien se
acordará lo siguiente el invierno y la primavera será la veda abierta



para los vampiros
de vuestro pueblo, otoño y verano



será nuestra veda
para nuestro pueblo del demonio,



las dos estaciones
que tendréis vedadas tendréis que ir tirando de despensas de sangre



y sangre que
halláis almacenado en botellas, barriles y toneles.



Me parece justo,



una pregunta más y
nos marcharemos,



¿A qué se debe
tanta presencia del demonio en este pueblo?



Pues corre la
historia que san Miguel ARCÁNGEL



bajo del cielo en
septiembre porque se gastó todos los dineros en licor, casinos y prostitutas



bajó a hacer la
vendimia como todo buen hombre del señor,



y aprovechamos para
ensartarle los colmillos y volverlo vampiro,



desde entonces el
Arcángel vive en Transilvania,



bajo el seudónimo
de conde Drácula ese es nuestro origen endemoniado,



sin san Miguel
luchando contra el demonio,



cientos de demonios
salieron y se apoderaron de todos los aldeanos del pueblo,



brindaron en
sangre,



y todos se fueron a
dormir pues ya iba a salir el sol.



















FINAL















El castellano















Surco
de alma:















Dentro de la luz,
fuera de la noche



y su oscuridad que
sujeta,



estoy en el sueño,



estoy a lomos de mi
araña



descubriendo mi
pasado



que voy dejando
atrás,



un tren escucho
desasirse



es mi existencia



en tal crujido de
sangre y aire



abrirse.



Ventanas transparentes



dejan mis reflejos
ausentes,



busco por más



noches en vela de
navegante



sin mar ni final,



yo amo la virtud



mi ser desnace en
alas quejumbrosas



de creación,



de soles por
ilusiones,



cumbres febriles,
bosques dementes,



sombras amadas al
acecho,



este es mi pecho,



resquicios de
árboles



soy ciprés



soy guerrero de mí
mismo,



era o no era, sin
abismo,



mi tardío cabalgó
estrellas



por puentes,



ríos y sus
afluentes,



gramas por sienes
descubrió,



un horizonte
perdido



un mar de cal y
canto,



era esta araña mi
medio de vida,



una oración, un
ruego



de que no me
abandone,



cristales rotos
brotan un haz de sombras



es una clase de
fantasma la mía,



no se consumía,



las mentiras eran
erróneas



detrás de mi escudo



donde todo arde,



el tiempo es un
saco



nunca cambia



sólo cambia su
contenido,



una vez la sombra
brotó de mi carne



sentí su abrigo de
frío



quise sonar la
noche



quise ser sigilo
oscuro,



taciturno del
silencio,



mi vía buscaba la
luz



para abrazarla,



me abrió los ojos
el mundo



desnudando mi
esencia



de pronto mi bondad
iluminó mi pecho



y hoy soy dichoso,
pleno, completo,



por saber que soy
bueno,



con esto diferente
a mi exterior,



y no hay mal



que no sucumbe



a mi cuchillo de
luz



llamado virtud del
justo.







El Castellano











Carcoma
del sentido:



















Araña el segundo
colgado de la pared,



junto con la
pesadilla matutina



que me hace esquivo
y falto de tu piel



naufraga el barco
sin océano



del rosario que
acompañó años y años



de investida locura
sin culpa causada



resquicio tibio,
veloz estampa de hiel



cruel caracol que
avanza en un sentido



y no es volverte a
ver



días cayeron por
goteo



tierras lejanas,
sufridas



sin hueso ni
secreto vivido



sol a sol elevado
amor



preso de aquel día
que fuiste musa del alba



y las nubes
tornaron de color



el cielo lloró
rocas duras y encogidas



como este corazón
que hoy te habla sin dolor



avancé paredes
subiendo peldaños



las puertas
cerraron tu vista



el techo se volvió
universo paralelo



los fantasmas
seguían a dueto el verso



y solamente quedo
algo por decir



cuadros de estirada
realidad sin cielo



único demonio
interior me habla



dónde quedó tu
marca



tu océano para que
navegara



tus años que me eran
indiferentes



hoy son cuchillo de
tu bien



fuego vespertino
quema la tinta de mi sangre,



sentado en la silla
del destino



mi valor mi honor
lo injusto del sabor,



lo vivido sin
catalogarlo en ofensa



libre por amor pero
para ti otro calificativo,



juicios ajenos me
resbalan



soy yo como yo he
querido



ni envidio, ni
deseo,



ni quiero la ajena
sombra



construir puentes
en mi corazón



escaleras que
lleguen al sudor de la creación



vida sin vida
elevada estima



para llegar a la
cima



que es que lo
escrito



un ser lo recuerde



y vea mi mente que
arde



por la voz de
acompañante



mujer ausente.











El Castellano







EXTASÍA
FUERA DEL TIEMPO:







Operación
cero,



preparado
para destrucción completa.



Temblando
ruido agresivo



supresores
activos,



hostilidad
caótica



controlador
inactivo,



ctrl.alt.delete



mente
eliminada,



extasía
fijada,



dominación
eleva la distorsión;



extinta
clase,



energía
nunca muere.



Raza
real avenga el paso,



controla
el ruido ahora,



real
es terror en el hueso,



juntos:



-Guerra
al error,



guerra
en la boca de locura,



nadie
viene a morir hoy.



Tropas
de la luna



blanden
metal oscuro.



Más
duro que el resto del tributo,



pura
luz sellada;



fase
helada en un dos tres segundos;



vidas
en el ojo de una aguja



sistema
sobresaturado



dirigiendo
bajo tierra,



era
del resplandor metálico.



Mortífera
debilidad



perfección
dicta



destruid
el defecto.



Vandalismo
ordena



descanse
el tributo enajenado.



Llanto
de la guerra crispada,



sórdida
esencia implícita,



tercera
fase encendida,



fuerza
canta



ciega
su falta,



exterminio
en vena férrea,



faroles
dormidos



esperanza
difunta,



cobres
almas anidan



sigilo
deslizado



por
entes de éter.



Energía,
niveles óptimos.



Conquistar
y destruir es lema,



pasado
rueda



el
olvido del tiempo.



Es
hora de estremecer;



por
un alma disuelta en electricidad,



fase
oscura dispuesta,



era
lumínica comienza decadencia,



telégrafos
disponen alaridos en cópula



sobre
postes de pino muerto.



Escarpias
frías



sostienen
pensamientos,



nueva
era decreta,



hoy
es mañana tejido en fábrica



de
herramienta llamada éxito,



ilusión
en cadena



para
realidad de quien la estrena.











vanguardia



nombre
femenino



1.



Parte
de un ejército, o de una fuerza desplegada, que avanza en la parte delantera,
por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo.







"el
escuadrón ganó la batalla gracias a la avanzada de la vanguardia"












2.



Minoría
que extrema las tendencias ideológicas, políticas, literarias, artísticas,
etc., de un grupo o movimiento más numeroso, o que anticipa las que después
irán ganando adeptos.







"el
cubismo y el surrealismo son dos tendencias de la vanguardia de principios de
siglo"










sinónimos:



avanzada





El
Castellano 14-08-2018







Luna
de lobo:



Luna sempiterna







Luna plateada de mi
cielo, en las noches voy a tu encuentro,



pero te escondes
entre bloques de hormigón y cemento.



Quiero verte, pero
incluso te escondes, por las violetas ramas.



Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.



Cielo obtuso, de
sueños fluorescentes,



tú, de color
líquido, solo templado con miradas intermitentes,



por el tiempo de
espera angosto.



El murciélago baila
con el colchón de tu luz,



rasgando sombras,



para reposar siendo
una más.



Oscura nebulosa de
tu vítreo trasluz dime,



por qué te siento
incluso estando solo.



flores opaco
reflejo de luz violeta incluso de noche;



artificie luzzae.



Lucero de ciudad,



rompiendo la
obscuridad.



La noche se detiene
para sentir que estás conmigo otra vez más,



noche está llamando
moviendo su tranquilo velo, noche llama una vez más



para sentir que a
mi lado estás,



recuerda que tus
ojos tienen sangre



recuerda el viento
que aúlla mi nombre



recuerda la luz que
tiembla y cruje la noche en las pupilas



recuerda que me
hablaste de amor en el tiempo que cae muerto



que pactamos con el
hielo la vuelta del invierno,



recuerda cada
latido de oscuridad que llama a tus venas de humo



recuérdame en la
eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo,



recuerda que vivo
para ti dando voz a la soledad asesina,



la flor vive
soñando que fue mariposa y abeja,



vive durmiendo la
semilla enamorada de la tierra para despertar



y enamorarse del
sol,



clávame estas nubes
de sangre en el hierro de mi destino,



se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,



solo tú me sientes
en este camino que no lleva retorno



solo espiral
anhelada de renacer



el tiempo ya no nos
puede sostener



camino buscando el
frío en este calor que quema el alarido,



en la puerta del
infierno caído,



al viento le diste
voz,



a la lluvia la
nombraste lágrimas de mi ayer,



le diste ojos a la
sombra para mirar,



el cuervo te dio
sus ojos,



la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,



la vida marcha
deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado



solo encontrarás
que seguiré a tu lado



aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,



esperando que seas
mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron,



encontrarás esta
sed del cielo en cada silencio muerto,



en cada raíz que
grita en su tierra



toma de la vida lo
que quieras, siembra tu aliento en cada tierra,



tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma que sólo tú ves.







El Castellano











Criaturas
en el alba:



Alba marcada sin aurora,



luz en inocencia de
flor silvestre



al pálido fulgor de
estrella



sobrecogida.



Cristal puro de
oscura mano,



Nacen virginales
céfiros



ruedan laderas
suaves



que grama blanquea,



destino de esta
infame senda,



vivir acabar sorbo
de postrer respiro.



Azur marcado
nacidas estas criaturas vespertinas



de celeste
insignia.



Por cuántos labores
los ojos desplegaron,



secuelas flagran y
caracolean,



soterrada la
ventura,



un prado arrancado
a la semilla,



una dicha
conmensurable,



ajuar lumínico de
espíritu,



árbol de ceniza
vestido.



Destellaba la
rosa-cruz rendida,



sus nueve caídas.



Sotos sin prisa
arañando la retina;



calma de Dios
personal



y sus heridas.



Imperios de ojos
cerrados,



aguerrido albor,
vestido



en sangre de brea,



yerta, flamígera,
ascua prendida.



Injerto de toda
soledad anquilosada,



sin quieta estampa
fría,



procesos de
procesionarias



en quitina sulfuran



que ellas caminan.



Mariposa negra y
gris de ademán



nocturna venda que
el ojo



no vea.



Abre el mundo



un soturno
caballito del diablo,



estas criaturas
esparcen destellos febriles



son sensibles al
tacto



y desvanecen entre
ocasos,



destierro en hierro
de sangre,



sus almas duelen



sus vidas huyen.







El Castellano











Raíz
de albor:











Broza esculpo,



sus pinceles verde
azules,



idea, hazme temblar
la espera,



que tu voz dolida
sea lengua en azabache



de otra noche que
ya escapa,



y su vena escarpe
por cristales



de vítreo haz,



réquiem blandido en
un cielo de espadas,



anudada en tu
cintura desnuda,



áspera, erizada
ella,



mi idea,



combatiendo ocasos
leves



que te dibujaron,



caos febril de
plateada rienda,



estrellas miles la
amparan.



Su muda vaga entre
cardillos de la dama



y su vestido
amarillo



de rayos
acrisolados;



alto templo de
erizos seculares,



caracoles avanzan
seniles



profundo tallo,



bella eres.



Bella en sueños no
me hablas



yo me quedé
mirándote



para decirte:



-Si te encuentro,
nunca te marcharás.



Desdén en este
mundo de secretos,



en este mundo de
demonios



buscando paz,



cazador corriendo
la noche,



por la vana luz



cabalga el cielo,



un aullido,



llanto de un lobo,



miseria enraizada,



cada triunfo una
escarcha



en hoja escondida,



que a la mañana
verás morir.



Abrazo mi calma
podando,



desmochando



lo que mi espíritu
yergue,



forrajes miles
acampan el corazón férreo,



mi vena coagula



al sentir mi idea



que al ser pensado
el camino



no abandona dictado
sentimiento,



cinceles esculpen
mis manos



que siembran este
beso etéreo



por tu caracola.







El Castellano



























Frontera
de la letra:











Se
enervaba el sonido del tambor dificultad, soterraña vista sin aspilleras refugio
de luz bajo la tierra. Voló sin visión mi vencejo de arena, seguía levitando en
el aire mi fantasma, encallecida la soberbia entre paneles de plomo, refresca
la idea. Frío se miraba enlucido, sentado entre pilares de fuego, escribano de
la estación meditando, esmaltada la mañana en ruptura del hielo, y sus rosas
huecas. Sí me arrastré por la miel del beso esperando andar, madre viuda de
ausencia ocupada, mi sombra hecha padre entre bruma y humo de tinta, rastrojo
que viaja al hoyo del sol. Me blandía mi estima al peso del hierro, hacia la
frontera de escritura, nulidad deslizaba la ventanilla.















Desvestido
hueso, mineral candente



avanzando
por un carril que marzo



bañaba
sexual,



trinchera
con centinela



aspirando
humo de bruma,



entre
amapolas nucas,



surcos
de honor afilaban espigas,



el
forraje decía quién más fuerte.



baldío
encrespando la suerte,



ojal
de tiempo florecido



del
yerto mejor,



sentir
entre la roca esperanzado,



luminosis
despertando.



Me
tumbé entre la dorada grama



me
creció un espectro



que
hablaba silencio,



y
amaba sin importar su verdad.



Abierta
zanja, abandonada sien,



era
un miedo atroz



tejido
a no tener mejor.















Noche
silo de oscuridad



destapada,
traspasas



mi
ventana entre espejos



tu
voz se hace la dormida.



Carruajes
malvas del sueño



taciturno
entre las espigas.



Fuegos
y fusiles iluminan



tu
dama de oscuridad



amanecida
por soles



que
bajo ella



parecen
de trapo.



Canto
a tus pestañas morenas,



alcanzando
tu osadía



de
oscura dama.



Llora
mi azabache



por
tener piel de arena



y
brotes de la noche.



Por
estos nidos carcomidos,



mis
abejas construyen



sus
panales.



En
fúnebres procesiones



de
todo lo que dejó de ser



y
así descolgar



de
esta araña la eternidad



entre
sogas de mi calor humano.



Verdes
ojos míos,



verde
trigo



de
mi verde sino.



La
noche quiere



ahogarse
en mis ojos,



que
su sonido



visten
y desvisten



por
carcomas,



del
mutilado iris insomne.



Es
sólo sangre en tus ojos.



Telaraña
de vorágine,



araña
descendiente de turbios lares,



de
lúgubres pensamientos



de
etéreas raíces en punta.



Blanco
sueño devorado



al
compás de cuclillos nocturnos;



en
ondas de listadas cadenas.



A
la esclavitud del latido



encorvado
trino,



es
el final dictado



de
la oscuridad;



la
era lumínica



comienza
de esta esfera.























El
Castellano











Corazón
de agua:







Hondo conjuro,



poesía de tu voz



que se hace meseta,



sobremesa de
cabales,



reniego al cincel
abrupto



de transparencia
líquida.



Un osar que llama a
la puerta,



se visten quimeras:



verso arde y
conjuga el beso,



por cuanto he
conocido



es insuficiente.



No me alzaron



camaleones con mi
nombre,



amplio silencio



secunde largueza,



como día de recta
hoja,



piélago frondoso,



perenne estampa
alzándose



en marejada de
fértil tierra.



Recia infancia



en linderos de
semillas regaladas



por las que nazcan
hombres de hueso,



flor en mi entraña
parda y austera.



Dura piedra todo
corazón,



lustrales colores



hasta el desnudo
cielo de zinc



y su verde tallo
que no palpita,



no deja su hondo
manso lustre



en sortilegio de su
espejo



que yo místico
sueño.



Me desconozco



en este sueño que
la letra



me tejía buscando
luz



entre la bruma,



encontré mi corazón
de agua,



nadando, casi
despertando,



mi leño sin cruz
podada,



llegué a la oscura
nodriza madre,



la tierra.











El Castellano






Son de mí:











Destellos de luna



que llora su azabache



blande el grillo su sino



a la hora que luce la azucena
amarilla



sus galas perfumadas



se duerme la lagartija en su
refugio



un grillo caza un autillo



me bebo mi copa de vino



el sonido duerme



otra noche estrellada



baila la llama



de mi vela



sera otra noche en vilo



contando mi insomnio despierto



el hueso de la luna brillará



su mística oración



de la penumbra llena



cuando mi yedra



trepó a tu ventana



esta noche de primavera



y el colchón de tu cama



no te vale



para guardar lo que por ti
siento



hace más frío que antes



o eso creo



seguiré mirando el reloj



a ver si se hace el día



y la luna me guiña un nuevo día.



































Son juegos de luna



que otra noche



en mi lago se verá reflejada



el agua me cuenta de tu
cristalina alma



que yo por ella colgaría



mi traje de estrellas



el azabache que llora la noche



se agota mientras miro mi
almohada



será otra noche



que sienta frío en mi cama



el cristal se empaña



mi Dios está en la lluvia



cae de nuevo de la vereda a la
rambla



la soledad se hace cuarto en mi
cama



la cortina por la luna



cae iluminada



otra noche destapada



que cuento los minutos marcha
atrás



de mi insomnio desvelado



una noche que corren



mis cicatrices silentes



y el sonido de los nocturnos
grillos



se blande lejos



por crear un horizonte



cuando la zarzamora rige en
espinas



su amor a la luna de plata



crujía mi alambre



que sostenía cobarde mi noche



son juegos dementes



del sueño taciturno



que quiero alcanzar



mi ventana está iluminada



será otra noche colgando de su
hueso



por un despertar siniestro



de la pesadilla cabalgada



sosteniendo mi cigarro



me prendo el alma



por cumplir un sueño



que me hizo taciturno de tu
sonrisa



que encendió tu amada voz



hoy soy simplemente yo



el que ha venido a dejarte un
beso



quiero que me esperes por si
vuelvo



a dejarte mi corazón entero.











Nueva generación de lo escrito



que junto clama por la vida



se afila en el alambre



el sentir de una mariposa



todo lo sentido cae marcha atrás



se derrite en el cristal de mi
ventana



por si vuelvo guárdame un beso



yo dibujaré el resto



ilusiones ardiendo en la llama



altivas voces perdidas



vestidas de sueños rotos



oye mi súplica



rompiendo el momento



deshaciendo la noche



que corre por mi reloj de cuarzo



entona el son de un grillo
despierto



hoy por hoy ayer por ayer



sigo siendo el mismo



o he cambiado



no lo sé miraré



el alba y su encanto



otra noche que cuelgo esperando



de tu pestañeo



todo por decir



y no dije nada



nunca podrás sentir esta soledad
fría



que late su caricia



amamántame un camino a
encontrarte



soy yo rezando al hueso de la
luna



que vuelva el antes



todo se enarbola regio



en la tela de araña



reconozco



que he caído en el ayer



que me dibujó feliz



el puerto negro



hoy luce de nuevo



fuego intransigente que arde mi
mente



segundo dormido deslizado



por un tiempo inerte



no será una noche



esperando mi muerte



por si tengo suerte



y bajo tus labios me mece



que sepas que yo por ti



deshojaría el horizonte



y el azul del cielo



dejaría su sangre



resumo en el borde del papel



mi latir preso de tu firmamento



para acampar a hierro un beso



yunque sonámbulo



sin dormir que me mira



y yo nazco en su sonrisa



para nacer el nuevo día



sin tu vida con mi vida prendida



cabalgo un ocaso



hasta llegar a la novena
estrella



y henchir allí mi corazón de
nuevo



como en un comienzo



mis grillos latieron de nuevo



el frío de mi corazón



ardiendo al cielo



el sentir preso



que me hace desearte entero



mi casa mi hogar y mi templo



lo guardas en tu pecho



cuchillas afilan el sentido



que vendrá a rodearte por si
vivo



y por si vuelvo a tus brazos de
nuevo.



Que sepas lo mucho que yo te
quiero



y el cielo se cierra



sin tu sonrisa tierna



mi Sol está muerto



también murió



la luna de invierno



bajo tu pestañeo



que yo entero lo quiero



es el momento, es el tiempo



de clavar al firmamento



lo que yo por ti siento



y por la mortaja gris yo quedar
despierto



nunca olvides lo sentido



que nunca se tornará lejano



sueños disparados por la boca de
la estrella



nunca me olvides



no siempre todo lo bueno tiene
un final



mi amor por ti



quedó en mi corazón sin apagar



y que el mundo gire y se estampe



que yo a ti en mi corazón



te tengo clavada a espina de
sangre



esperando mi suerte



que un día yo vuelva a verte,



destellos en el horizonte



baila un día que te mezca mi
caricia



buscando la eternidad



te encontré a ti de nuevo



y mi mi charco se hizo abismo



de todo lo vivido y sentido



que sin ti quiebra y carece de
sentido



espero volver a la vida algún
día



y que mi cielo de malva-rosas se
tiña.







El Castellano





20 septiembre 2011







A ti noche oscura te
escribo.



¿Por qué no me das el
sueño que tanto ansío?



Paso noches enteras de
insomnio escribiendo poemas hasta



enloquecer, llevo ya
cinco días sin dormir y veo que se van



mermando mis facultades
mentales y escribo frases sin sentido,



garabatos en hojas de
papel.



Me asomo a la ventana y
contemplo las sombras de la noche como fantasmas,



deambulando sin rumbo.



Mientras apuro la
botella esperando matar esos fantasmas de



mi cabeza que suenan
como delirios con sus voces.



Me estoy volviendo loco.



Solo veo sombras y
figuras que se dibujan en tu oscuridad como



demonios.



Sólo los gatos y
lechuzas salen a cazar como los murciélagos.



A ti noche lúgubre y
oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad



ven salir los ladrones y
asesinos a hacer sus acometidos



de muerte y delito de
acero y sangre.



A ti noche lúgubre y
oscura te escribo.



Tú que no entiendes de
genocidios ni de muerte ni de fosas



comunes selladas con cal
y tierra ni de fusilamientos.



Tú solo ciegas la luz
del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan



tu oscuridad.















EL CASTELLANO








































I.Ruido en el silencio:











Lloro soluciones



caminos opuestos



a verdades
encontradas



ojos desparramados
en las venas



de mi no
pertenencia



a ninguna ventana
de existencia



asumida en alas de
un motivo



que haga correcta
la dirección



en esta piedra viva
llamada tierra



donde todos los
ángeles cayeron



solo voy contigo



desde que vine a
vivir



escucho el ruido
del silencio



crepitar en la
llama de la luz



sin conocerte
conozco tus defectos



absortos, plenos,
derramados en virtudes



somos lo mismo
quizá



un camino dominar
energía



servir empleando la
perfección



tú no puedes oír mi
voz



te hablo a pesar de
no ser tu dios



desde este lugar
sumiso



donde todo es lo
mismo



veo caminar en
mentira cabalgada la ciudad



elegí el suelo
mirar



lo que crecía me hizo
brillar



ideología ser yo
mismo



allí donde te
acaricia la palabra sin mirar



maestra la ley
natural



que amo compañera



creencia más allá
de la elevada conciencia



eclipse de mis
soles de ojos



que te miran
fascinados



para ser el último
hombre



ningún resurgir,



ya quemé todos mis
errores



cauteloso mi
destino de nuevo hombre



carreteras del
perdón sin motivo



uno luchando contra
lo que le hace



no ser uno mismo



intrusos en los
cielos



me llamaron
llorando la verdad



obligación de
acabar con el demonio



de uno mismo



invencible del
silencio



escalo la tierra



uno amo la noche



dos amo la ley del
dios Sol.











El Castellano a
07-03-2015







II







Poza del ruido en
el silencio



gonde gotea y cae
absorto el péndulo,



pulso en la noche,



noria febril de
esquilmada razón,



espinas de corazones



que ya no sangran
lunas de ataduras



ni huellas de
números.



Plomo y verdín tan
cercano



como tu sonrisa
pulcra, afilada



en la piedra
generosa que eres ahora



como regazo fuera
del regazo



mineral lírico,
ambiguo, galáico



como el pazo y su
signo



denyto el muérdago
y su tejo.



Tranvía que caricia
enjoya



cautela de luz
brava.



Estabas tú en esa
cautela



llorando soluciones
sin agravios



sólo estelas en
señales.



Senderos abren
opuestos a soluciones



encontradas.



Expandidos los ojos
en las venas



de no pertenecer a
nada



que haya existido.



Sumisión en alas de
un motivo



que haga correcta
la dirección.



De mi libertad
recta.



Melodía de ruido en
el silencio;



llamas arden su
luz.



Con la conciencia
de un expresidiario acuno



que nazco en este
lugar sumiso,



donde todo es lo mismo.



Desde que vine a
vivir sólo voy contigo.



Las corrihuelas en
flor bailaron,



no se hicieron para
damas



de silla y oficina.



Tallo regio de
lápices,



no se diseñó para
volar



como pluma
estilográfica.



Muerte presente,
cristal de mi rostro discreto,



eternidad azogada
del mañana.



Ven, ven por mí, me
estoy disolviendo



como asfalto en
cloro.



Juega cariño con
mis labios;



no están diseñados



y si se conocen es
entre ellos;



abre y fecunda el
cáliz



de mi sueño



ahora que caigo
hacia arriba.



Como escama y
espina áspera, marca



del final de los
tiempos.















El Castellano a
07-03-2018







Ruido
de nirvana:



Es solo ruido



en las hendiduras
de mi calavera,



un iris doblado del
nirvana,



un hastío
florecido,



es una calma de mi
dios solo,



un panal infinito
de belleza,



fatal hoguera
consumiendo,



desmembramiento de
soles,



entre fulgores
amarillos,



que el nocturno,
sujeta,



sangre de acequias
perdidas,



felicidad enjaulada



que algo me cuenta



de sus tulipanes
amarillos,



por crisantemos
helados



viaja mi esencia,



una noche que
silba,



cantando con
árboles difuntos de otoño,



es una vida de mi
araña destapada,



un tejer sin
estrella,



un álamo que ya no
vive lejos,



derramada,
acostada, nacida esta parca,



hoy yo sí estoy
hablando,



mi sentido yerto
desconcertando,



que era un ajuar de
gotas del alba,



era un caminar
somnoliento



por la carne de
metal de esta azada,



quién fuese
silvestre como una planta



en este mundo que
se envilece,



destierros forzados
de la locura de la ciudad,



escarchas dolientes
entre mis sienes



que azogan solares
póstumos



de mi serenidad
alcanzada,



es un firmamento
para cabalgar a voces



que lo mío es para
siempre,



como un candor
fulgente



en estas hogueras



que el aliento
helado, de la vida cuecen,



era la cara oculta
del espejo



un aullido de la
fiera



que el tiempo
arrastra



entre punzones
enajenados,



avanzando la
caducidad del hombre,



era mi suerte una
rueda



y una hélice que no
volvía,



era este tiempo
como la dimensión



del pez muerto,



clavando cuchillos
al éxtasis



de la creación
ensimismada,



ardor de los mil
fuegos



deseo haciendo
bandera,



hoy no me
arrebatarán nada



ni el destino que
todo se adueña y lleva,



cruje mi calavera,



haciendo sonar este
silencio duro,



desnudo mi chopo



queda ser como el
rocío primero



para besar sus
labios de mujer verdadera,



un viaje por su
fantasía,



estoy flotando en
sus olas,



disfrutame estoy
volviendo realidad



nuestro sueño,



reinando este
corazón,



siendo austero como
un jarrón lleno en ilusión,



siendo caballero de
tu dura sonrisa desvelada,



que acapara y
acampa



el alma de mi
polilla de cemento.















El Castellano



Redención
sagrada:























Cuando los ángeles
desertan a morir,



en los ojos de
otros ojos



estás buscándome,



me despierto;



los dioses celebran



un silencio
sepulcral.



Colores me evocan
de la nada,



ruido cómplice
aborda



como navío tiznado
al 2025



senderos del mar de
tierra



que abre mi lengua
en tu guarida de boca.



Melodiosa suerte de
la máquina de tu cuerpo,



tonos sobrios,
vespertinos



absorben la mirada
como filo inexpugnable.



Absorto cae el
tiempo en tu sangrada candente



azada dispuesta, es
tu verbo un franquear de desvelos,



que respiran
estrellas fratricidas.



Es un solo
cuarteado en siglas,



los soplos
resplandecen vibran al son de nueva grama.



Sombras inmobles
cuentan de tu respiro



infranqueable, por
jóvenes tapiales



de tu inexorable,
florido, grandioso desvelo



de metales,



cobres anidan
campanas de media noche



aguardando el
surgir de lo sepultado.



No frena la
sintonía de tu saliva, una,



ensueños duermen
llamando se cumplan los anhelos,



cuando los ángeles
desertan a morir



tu mirada se
enciende, abismos silenciosos se prenden,



tu voz se hace
palabra.



Me sigues te sigo
cariño de ternura dispuesto,



luz enraíza tu
alma, efímera en mi mano,



vuelve a mí una paz
que ni los nichos toleran.



contratiempo por
fuelle,



magarzas de otoño,



corona de reyes en
primavera,



etéreas hojas a
solas peregrinas,



dejando embriones
por verso,



capataz de siembra
única,



al compás liberando
golondrinas,



punto de Sol a
ciegas,



es mi mente
surcando brumas grises



que me acercaron.



Vagido indeleble,



fúlgido yo
destellaba tu sien sin marca,



caliente al arrimo
de mi ser,



valedera fuga sin
ocaso,



un caracol en un
verso montado, arrastrando:



sacado del pecho



como heraldo sin
desquicia semblanza,



corriente
arrastrando cadenas de errores,



fruto de libertad



y conciencia
sellada a ciegas.



Comiendo raíces por
hechos



en fruto divino
insoslayable,



frío de noche



bañando la casa de
lo eterno



llamada diosa de tu
entraña



mi musa bella.







El Castellano







Palabra
sin boca:



















Deshojo mi momento



para abrir la
puerta helada



de un infierno
flagrante,



me entablo y conozco
al insomnio



y su hermano,



avanzo despierto un
linde quieto



del pensamiento
ensordecido,



tapias derrumban



azares de ojos
abiertos



y parpadeos
veloces,



resquicios oníricos



que dormir es para
el vivo



agua en sequía.



Resumo que venzo



quimeras ultrajadas



y anillos sin
manos,



después de mi vida



sangre en los ojos
acaso queda,



resguardo al vil
enfrentamiento



padre de mi
conciencia enclaustrada,



otros tiempos
mejores



ya no sueño,



todos marcharon sin
balde



dancé en la
oscuridad de mi mente



y vengo a verte.



Sigo de frente



ocasos dejaron su
malva rosa



a su suerte,



pensamientos
casaron su negro



con el color de la
tierra



sin germinar



sin brotar
simientes frías



que suerte canta
nanas.



Granate lustre
postrado



que fue desertor,



afilo mi colmillo



hematite nace
dispuesto.



Es una sombra que
fue destino,



abierta a la altura
de fauces



y su hocico,



es la generación
del pez muerto,



carpas de personas
bogan sin aire,



otras aman
lombrices con mandíbula.



Yo amé una
lagartija



hasta que tiempo
quiso,



desquicia febril no
traigo,



por un pantano
soterrado



nadaba mi
sentimiento,



recurso de memoria



no era ausente,



ni se avivaba como
lumbre.



Directo al patíbulo
de la suerte



fueron las venas y
su sangre procesionaria,



un marzo que corrió
sin verte,



metal de espera
intransigente,



acaso soy gente,



seguiré sin
preguntar a mi mente



todo sea que
conteste,



un camaleón fugado



de quien yo era.



Agresivo



sí hasta la muerte,



sé quien soy y si
vienen por mí



no seré yo su
suerte,



lit C et summun
canae,



miles dei lumen



apostado y recto a
vencer,



insectos caminan su
linaje



respiros blanden
peces en tierra,



alto alto como
sendero a la nube



me vio nacer



el mundo y su mente
ausente,



bondad relucía sin
prisa



quién afortunado la
asesina,



¿acaso yo no estoy
durmiendo?



parada en el bosque
demente



que mi hambre vierte,



llegó el momento



divisaré mi
juramento despierto



porque soy humano



vivo muerto.



Förüq 04-03-2018











CEPAS
DE UN DÍA:



Sangre que tiene bordes,



coraje espectral de
imposible azar,



como pez dorado
rige el sentido.



Día o respiro,
fugaz aleteo sin calma;



acto que baila en
bigote del pez gato.



Es en esta suerte
la vida del bastardo,



flancos ocres tiñen
el linde



por sombras vanas
que arregazan



la prisa del
estambre.



Cómo se tejió la
expectativa



acaso fue sin
semilla.



Al párpado
encumbrado



azoto que lanzo



un generoso
transporte,



aire o humo, acaso
eso.



Espectral brisa que
cubre,



fresca flor en soto
sin nube.



Vivir en muerte
batiente



tender tierra y
escribir sangre



a la Rosa.



Igual se aventaja
el agua sin forma,



de viejo silencio,



de final desempeño



como prender la
estrella



en su mismo fuego.



Abrir la tierra y
sembrarse



eso trae nuestras
vidas milenarias



de rebeldes
índigos.



Diferencia
ensordecida, muda y ciega,



impalpable,
insensible,



inmutable,
insoslayable,



reverdecida,
engrandecida,



incuestionable,



regencia sostenida,



con lo que os
determina



a ustedes abrojos
vidas de un día.











El Castellanoº


















I.Espiga de agua:







Con el filo y
brillo reluciente



está la espada,



blandiendo surcos



en fosas
funerarias.



A lo que su empeño
sucede.



Quilla de un
flagrante monte



surcado por el
metal



de hilo de cobre,



sonaba con el
viento



haciendo temblar
calaveras



en lo alto de aquel
poste de telégrafo.



El viento tenía
estridencia



y lamento seco.



Digno a desatar
quimeras y bestias rectas.



Capaz de dar voz a
lo inerte de la vida.















II Hoja:



Allí plantado como
se siembra una pipa



me encontré, detuve
el sonido



entre escalas y
cielos soterrados.



Planté una pila de
lluvia sobre marzo,



contestó entre
gramófonos la tierra;



una melodía jamás
interpretada



y jamás semejante o
similar



a haberla escuchado
una vez.



Era como un
maullido entre gramas



y bocas sedientas.



Como cerrar y
esperar que la compuerta secara,



como desplomar
semillas



y aventar espigas;



plantado como una
sola



de carne y tinta



que la espera
viola.







El Castellano











AZUR DESNACIENDO:















Esencia intangible,



no hubo na terra,



que ni dioses



osaban mirarla,



ni albergarla;



ella sollozaba,



cual flores, incredulidad



brotaba.



Ella era encargada



de sembrar en ellas,



rocío perplejo



que en suelos germina.



Pureza



en venas;



lo que la perfección era.



Crisol insostenido



por cauces febriles;



inteligencia



en mares secos;



abejas de ideas,



colmenas



con intelectos graves.







II



Que cubre valles y peñas



inusitadas



y sus penas ahorca;



su misterio



enhechiza toda alma



quién arrullarla sin dañarla pueda,



será dueño de la llave



que encierra a la virtud



no enseñada.











III



Cae la noche,



sobre ingrávido



lecho de mi juventud



acostando luna de cuarzo



entre áspero frío.



Cuerpo mineral candente



quieto en pantanos de tela,



retorcidos sus destellos



en esta nube de leche;



el fango fragoroso gira,



imploro a esta luna que ame,



y el morado cielo ladea



mi sangre verde.



es por este escarabajo



que llega el verbo.



Soledad, soledad tus pulcras alas



que vencen auroras de adoración.



Aurora funesta clavada la hora



vorágine o trasiego



LUZ que ignora



si acaso nace.



Tu liso, amarillo barco,



de oscuro torso.



Tus infinitos beso



dime corazón al apoyo



de tus párpados.



Cuál profunda verdad



en esta espectral rivera



de ondas líbicas.



Espuma densa



de océano de ideas entregado.



Profusa ascua invencible



es mi dolor que más no quiere



retirarse;



que sentencias invade todo ojos



montaña de hojarasca;



cristal de pulsos



que tu imagen toca.



Suspiro fresco



en labio extinto de sombra



día que no se encuentra,



su densa forma.



Cuerpo con agua de estrella;



querer vivo que llega al aire,



tiende y espera.



La muerte que renace



por fuegos de brea



en el aire.



Abren batientes pétalos



de viejo silencio esquilmado



estallado esplendoroso.



Acurrucados sobre un lecho



que la brisa abre;



trocados rayos de sol



esquivos, en plano de verde follaje



por azur causados.



Astuta golondrina encontrando



la dócil rama.



Mundo sin mentira



de la vida,



se abre este mi manantial,



reluciente de esmeraldas, desposeído.



Y todo siente:







-Que la sangre miente.











IV



Terruño ojo victorioso



aplaca sus arpas irascibles



estrujando abismos dolorosos,



petrificados.



Reniega la boca vegetal



casi viva



promesas en frente de violetas.



Cantan amando el claror



lírico, estremecido



coágulo de viento



en cientos de porciones



esta luna quieta



que semejanza quiere.



Descubierta la zona umbría



donde yago de yacer.











V



Aplasta mi sombra



contra sí misma



derrumbando opacidades



de granates profundos,



ballesta, súbito forjada



a tu entraña.



Derrite mar de boca



que pide extensa



negra noche



y sus espectrales corceles.



Tiembla que rueda



paz, orgullo bello.



El desliz, ráyame firme;



conservo mis principios



numerados.



Reluce mi roce pulido;



entre-cielo asido;



palpita mi iluminada tristeza,



haciendo camino.



Vendrá mi torvo grajo



se constatará mi lucero roto.



Turba mi aliento



bajo mi pecho la quiero



con montes limpios



enturbiados por sarmientos.



Delinean este viento.



Lividez plena,



fuga el desaliento



con todos los jirones



de mis ascuas.



Diáfano, ancho, repleto



a trote primerizo.



No cabalgarás,



no cabalgarás si no es conmigo.



Cabalga, cabalga



el llano, que sólo a mí lado



cabalgarás;



cabalga que sólo a mí encontrarás.



El Castellano



cabalga con su espada en mano



todo tu llano.



Hasta divisar todo lo que amo.



Sembrada el alba



que apacigua



la noche que negrea



en estela conmociona



mi luna extensa



que bajo ella,



siempre



estoy en taciturno hechizo



contigo y mi falcata.











VI



Embeberme la luz



sin forma en ojos distantes



luz de aquel fulgor purísimo



allá lo oscuro



en tiniebla sin padre.



Yo besé las amapolas de los campos,



buscando me embebieran



la forma que como eco



apagaba.



Heridora en cascada



se aposentaba mi bondad



aquietan aguas longevas



la feroz sien



que me dio mi padre.



Nota:







Embeberme la LUZ



sin forma en ojos distantes



LUZ de aquel fulgor purísimo



allá lo oscuro



en tiniebla sin padre,



yo besé las amapolas



de los campos



y heridoras en cascada



me entregaron sus hijas.



Nacidas tras yo sembrarlas



esta primera lluvia de septiembre 2018.







VII



Cuchillo que tu voz asesta;



mi pecho sin coraza hiende.



Camino mi desvelo enjaulado,



cuenta atrás de la tierra quieta



y sus grillos asolados.



Oh me olvidaba.



Esto es la resurrección.



Indemne entre losas



de azur firmamento.



Respiro entre rosas



las espigas por llegar.



Dilata los verdes la tierra



sosegada dicha trasiega,



un día cenizo



de esta la otra primavera.



Estoy escuchando semi recto



el retemblar de hojas huecas



sobre la gravedad



de un arroyuelo que fluctúa



cauce entre la copa



de árboles;



sobre semi vacío cristal



con limpia brisas



encima de un blindado



cantaba, dictaba



antiguo sargento



su presionar, disparar



como hueco



en la ausencia del polvo.











VIII



Abrid la ensenada al capataz



del brillo primero.



Tímida la floresta



escondía sus amapolas.



Núbiles gestos danzaban



la cabeza en loma



que silvestre evanescía



el coraje de la flor.



Vuelto mujer por Ostara.



Patio de perdices



que soslayaba



entre el quejido



de carrascas afiladas.











IX



Hacían sus hojas



mi última espada.



A mi izquierda



el peso



de su hierro estable.



Sibila destrenzabas



tu cándido mirar,



en fraguas de belleza,



inviolada.



En tus altos,



profundos



ojos de ámbar.



Luna que en fractura



recorre mi tejado de alma.











El Castellano



























IRIS
EN OJO DE SANGRE:



















Vena del cielo:



Solitario rayo estertor;



siniestra umbra,



escala la cuchilla



de tres arañas colgando,



hoy es por mí



nunca quede huella,



destino en azar hendido,



lleno, repleto, asido



en el origen primigenio,



madre ella del color,



asume este sentido yerto,



agujereado en haz luminoso,



nitidez en halo



de nocturnal visión



derritiendo,



devorando astillas primas



de subrepticia enhebrada,



padre flamígero del fuego soy,



elemento hermético



de tres sentidos,



arder, conquistar, consumir,



estelas abren runa clave



Gemineye,



sangre de este ojo,



perplejo soliviar



en azur abriendo pulcritud



inabarcable,



inicio de sabiduría en vena,



muerde,



acaba esta espera,



raudal extenso de pura visión



en certeza



de sentido superior,



cristalina esencia



descendiente



sin parpadeo fugaz,



crisol de valles



y gramas feroces,



deslices del afán superior,



dar sentido a mi vida,



ojo de sangre calzo,



cabalgo anquilosado designio.



Ancestro del lobo único soy,



perplejo sentir asido



del diablo en simiente,



primer ángel caído consumado,



errático vuelo soterrado,



magia del silencio encumbrado.



Visión, y sueño,



indescriptible con lenguaje.



Si te ocurre lo mismo



no eres capaz de usar razón



y ordenarte abrir los ojos



y dejar de ver;



como un corzo paralizado



por un lobo estarías,



imposible por sensación



hacer desaparecer lo que observé,



por extasía, incredulidad oxigenada,



belleza en percepción,



la pureza en sueño



en imagen mental



que escapa a todo,



vi el azur



por decirte aproximándome,



en un ojo femenino



lejos de este mundo



y de todo lo conocido



o descrito,



fué una sinestesia recta,



sin ser más que tocar el color



de la Oscuridad nacida



a ojos cerrados,



sumisa, displicente,



involucrada en crear



sonido del vacío absoluto,



sigo perplejo y asustado.



Es lo trascendental del infinito,



como ver el origen



del color formándose en un ojo.



El azur, el verde turquesa,



y azul mahón



no te puedo decir más



que esa belleza no me cabe en el pecho,



por algo sigo viviendo



no hay azar enraizado,



hay perfección.

Luz me arde ahora

en el mirar ciego del sueño

sin miedo sin embargo

saboreo el viento,

los cielos me poseen

de nuevo sobre los años

que ellos son,

algo llega a la rosacruz

de ayer

y sus nueve caídas

de sus ángeles despiertos

en tu sueño me ves invernando

dorando mis pelos de murciélago

bailo el colchón de nubes

que sostiene esta mi noche

para desaparecer llorada la tierna cara

saboreando una sombra más

que me vuelve

imperceptible

muerto sabor

de obscuridad sin faros ni luces

ni fusiles que matan hermanos

de su tierra y sangre

crecieron los caminos

y el rojo fuego versado

brotó en flor de amapola venidera,

dime qué debo hacer

¿Algo erróneo?

No puedo volver atrás

se sostiene aparte

la fuerza que nadie alcanzará

nada por cambiar

todo está hecho

algo que asalta aparte

puedo volver y empezar de nuevo

sin mí, sin vida, sin cuerpo

sin lo que me ata a éste mundo

mañana veo el futuro

la destrucción del pasado

quedará atrás.

Corpus, anima, crescens

sol refulsit,

lux

et patientiam meam scientiam

florum, est vita

nosotros no somos lo mismo

la bondad sangra las venas

gustos, deseos, vencer,

arder sin perder aposta la partida

esa que las hiladoras tejen

momento del momento

nacido absorbiendo el hilo del tiempo

las piedras lloran flores

el final es volver a empezar

viendo y amando

el ancla errada de mi lugar,

continúo al cuervo

que me vuelve más fuerte

ave más inteligente de la faz

poder de la misma

energía

en tormenta de conciencia

siendo ese rayo solitario

que partió todo inepto,

inconsciente tormento.







El Castellano











MARGEN
BRUTO:













Vagido
azar indeleble



quebradizo
como abrir



la
nuez del tiempo líquido.



Sostenme
al arrimo de mi pecho,



no
idéntico, no pretende ser



fuerte,
encorajinado, denso palpitar



en
soberbia luz destellando,



supervivencia
en retórica translúcida



rayo
y secuela de impávida nota.



Azogue
de medrosas secuelas,



abiertas
de azar hondo y arcano,



silencio;
entonar diviso



todas
las trompetas de los ángeles



un
prado flamígero



en
miles lenguas ababoles.



sangre
de tierra transmigrando pudores,



por
cuanto mi fecunda indecencia



llegó
a conocer en disparo,



en
disparo propio



en
nuca del siniestro azabache,



fronteriza
rivera de álveos



y
azucenas nocturnas.



Florece
una paradoja exiliada;



susurro
en tinta roja



no
ceso de cantar para escucharte.



Estruendosa
quimera



en
inteligencia seca,



secuaz
de millares pensantes,



camino
de zarza y endrino



camino
de vida y un sino,



fuente,
abrevadero virginal



descorchado,
símil destilado,



por
cientos renacuajos ideas.



Rebelde
soga a mi condición en una encina,



vaivén
en veleta con el viento



raudal
trenzado, en mimbre cabalgo



veleidoso,
regio, espina sangrante,



tránsfugo
renegado a morir,



rebelde
índigo de 1989;



hidalguía
desdeñada por tierras



y
cuchillos de espigas,



con
ocres carraspeados



aguardando
ababoles matutinos



semblantes
esparcidos



como
entes rutilantes a la espera



de
haber nacido.



Encumbrada
la libertad



de
nacer sin parcela;



resumen
de vida de una vida



bajo
tierra.



Rumbo
a zarpar



la
vía astral



que
todo lo acontecido



es
la historia de un muerto.



Ajeno
seré cuando silencio



deje
de ser concepto poético,



como
azul duelo de espadas



que
separa toda naturaleza humana.



Tu
vida mi golondrina



nueve
cerrojillos



azures
de tres llaves



hoy
abriste uno



de
los indescifrables,



anhelante,
deseoso,



inescrutable



rindo
mi oscura dicha



sin
desliz condenado.



Fuego
soy.



Elemento
compasivo.







El
Castellano











DENSO
HALO NOCTURNAL:







Fuentecilla
parece mi noche oscura,



fuentecilla
retozona,



y
de verdes lamentos quejumbrosa



como
sombra leve de mi pájaro piador



que
acuesta a dormir su entraña.



Sombras
largas que descubren



el
canto los lisonjeros grillos.



Blancura
y azabache descansa en la arcilla



el
nido mi golondrina.



Al
fresco respiro de mi chopo soñador



lanzo
un severo destello argento.



Longevidad
imperial cercenada



como
retazo de persistente



carcoma
manida a mi verde intelecto



grave;



embaucaría
sin tenerla



todos
mis instintos,



todos
mis impulsos.











II
cuartilla







Canta
, canta mi pena azul



sin
ocre zozobra.



Abre
el verde ramaje ,



a
la espesura de mi idea.



Entre
un camino serpeaba



como
culebrilla de un destino azaroso.



El
murciélago castellano



rasgaba
bailando, ladeando



el
cielo mullido



de
levedad de colchón sin luz.



En
sintonía opaca que rodeaba



y
acariciaba.



El
cielo abría su sangre a la noche.



Un
sopor de estrellas



que
en este verano no tardaban,



y
el rudo vigía ciprés soportaba .











III
cuartilla







Bajo
tenue luz de luna



que
los sentidos arrugaba



y
mi fiero ciprés de lanza colgaba.



Avanzaba
por el camino



los
álamos,



como
un sendero



en
cal de maderos acenizados,



rumbo
al Valhala.



Alumbrado
, rememorado,



anhelado



por
todo guerrero .



Era
un olmo frente la tapia



de
un cementerio



en
Fuente la higuera.



Caminillos
de hormigas dispersaban,



desplazaban
los vástagos



de
forrajes venideros.























El
Castellano



































TU AGUA CIEGA
(SANGRE)



















Afilo
hasta pulir el filo



de
tu sonrisa yacente,



entre
mi pecho de piedra;



sonríe
a tu agua que no se piensa,



ataraxia
momentánea



en
sangre esquiva verde,



plomo
largo de idea batiente,



cesando
terco y fructuoso aljibe



donde
se almidona la sed de tu cicuta,



surco
cielos extensos



de
golondrinas cromáticas,



esperando
ponerlas nombre.



Acantonado
se estría mi respiro,



cromo
que abre el tiempo,



por
nubes de besos de zinc,



acrisolado
mejor extasiado



el
vértigo en lienzo



sin
melodía ocre.



Desnaceré



y
no acabaré de irme



sin
regentar



tus
reflejos muslos férreos



en
musgo de caricia anhelante,



de
abrir la noche



dentro
de tu párpado cerrado,



abierto
a dulce relámpago



de
mi color áureo.



Albino
se ciñe mi sino



preguntando
si un alba



me
oscureció el cabello,



acaso
sueño,



perpetuidad
de constelaciones



y
raudas estelas



que
guardo en mis bolsillos,



ninfa,
pléyade, musa



de
acuartelados suspiros



entona
tu arpa notas de agua,



abiertas
al iris.



Abeja
de esta mi escritura dicta,



tejer
la celda,



y
el pólen será la letra,



cuál
la reina oscura



que
quiera miel de flor sonrojada



que
espera,



tibieza
en sueño de metal,



hematie
sanguíneo



que
tu surco devela



y
avanza en punta de lanza.



Llamada
prosa a 23-08-2018











El
Castellano























MEMORIAL
VETUSTO:



Despierto mi criatura;



tú no comprendes lo que yo te quiero,



por tus manos hacen nido las sedas;



falanges silentes, cumbres



de cuanto mi placer dispuso



asúmelo todo



en tu pavorosa grieta



de brillos fugaces



y transeúntes luciérnagas.



Lucifago apodera



tu nitidez severa.



El poder pudo



lo que el querer expuso.



Osada no es mocita



pero oro antiguo luce



en conocimiento.



Que a imaginación prende fuego.







II cuartilla







Luz de la sombra



de tu carnal espera,



anida golondrina



mis campestres manos.



No habrá retroceso



ni vuelta de hoja



sin enraizar nuestra alma.



En vértigo cobijado,



sublima mi dicha:



junta conmigo tu vera.



Rito de Sol y ambrosía



de padre Lugh.



Perversión esquiva, llamada



en retazos de cumbres flamígeras.



Apasionada dame tu voz.















III cuartilla







Anatema me anuncias



por tu opio en letra.



Todo es negro,



hasta el amor.



Júrame la vuelta de una lluvia



de tu boca.



Mi arco es ballesta.



Ausencia llama por sí sola,



a exigir unión del eje



y la orna.



Cuerpo de metal,



agua de su espiral.



Pureza consecuente



deslices y febriles osadías.



En plantilla de sangre.







El Castellano











CORNUCOPIA
DE ESPEJOS SEVEROS:



Manso río de tu frente



tu tenaz blancura duerme.



Confía mi raudo deseo



a todos los dioses.



Vides ut alta...



Piélago ferviente



tu dulce entraña nace.



Vientos hondaban irritados



fértiles voces



acepta que en el campo de Marte



sembré tu dicha.



Abrojo puse en rinconcillo ofrecido.



Nireo empujando



su hermosa lanza ciega,



brillan de Pirro



encendidas flechas voladoras,



este rigor blanco y desnuda,



que aguza



favorita Perséfone,



aguas puras avanza Nearco,



soberana musa Calíope,



no baja.



Cadenciosa lira abre los cielos



en funestas auroras.



Melodía descende caelo,



y riega los bosques de Bancio.



Expresión de mi deseo en espejismo



oírla,



en todos bosques



y arroyuelos



eterniza.



Esta fatídica región,



de dioses dirigiendo mortales.



Yo por ellos



y mi obra



estoy que beso el suelo.











El Castellano



















SOPLO
DE CONJURO:



Veo color de certeza,



color a la esmeralda,



por follaje caduco



de ilusión adusto



en noche silenciada;



halagüeña tiende



su cuerpo, negras dichas



como el tiempo no llora;



en albo espíritu



en suelo sin hallar



bosques y sus frondas suaves.



Pliegues de sombras



bañan sus pestañas,



nítida y hosca



lejos ve en flor



mi sendero castellano.







II cuartilla



La espera sonríe



lecho de tristes ecos



y encajes de apenadas auroras.



Dulce cicuta al rayo acrisolado.



Puro mi aire



de luz enrojecida.



Vistas en colas de lagartija.



En ojos de araña,



no se valla,



conjuro sopla



en alas negras.



Vivaz tordo



en busca de lombriz



de idea anhelada.



Nubes de éter



en agua ardiente sin agua



ni limbos profusos.







III cuartilla



Verde transparencia



en canal llano



por arroyos fluye



sin balde;



quejumbroso término



de mi amparo .



Camino a relumbrado



misterio,



adoré la llanura muerta



que mis fuerzas, aviva.



Tardía arranca oscura arboleda.



Sombra sin esperanza,



casi viva,



muerta la precoz flor.



Amima la pupila ciega,



descanso sin ancha lengua



sobre tus pulcros muslos



ensortijados.







El Castellano











LUGH CABALLO SOLAR:







Lugh
Solar y Poderoso,



jamás
a ti te hable el olvido disuelto,



ni
se rija tu onda luminosa como tronco esbelto,



digno
a abatir el rayo,



noble
melancolía por tu madre difunta



Tailtiu,



en
el alto cielo,



tu
grandeza



sea
reguero de oro.



La
tierra secunda en nueva cosecha



por
talentos colmados a florecer,



viento
sonoro guarda tu hermosura



Rey
Padre,



El
páramo yerto perecerá



en
ámbar blando



de
aroma besando tu frescor



de
vida nueva.



Abatirá
la sombría dulzura la tierra,



ilumina
mi pluma al honrarte,



suspiro
de mi estruendo crepuscular;



nombro
al pájaro misterioso



que
te pertenece



cuervo
que otorga el anochecer,



Sicut
nubes, quasi naves,



velut
umbra.



Años
pasan yo busco mi recto yermo,



triste
aflicción por aquel tomo de tierra



como
las sombras vaporosas.



A
ti Creador de luz,



acógeme,
pinta esta mi noche negra,



amigo
de imagen solar,



soy
por cuantos Soles he nacido.



Por
sosiego de tierras ignoradas



dame
su gloria.



Camino
afable con tu candor a seguir,



blasón
yo no pido



ayúdeme
a desplegar y sembrar mi porte,



en
tierra a cabalgar



y
deslumbrar.



Lughnasadh,
Lammas, abro celebración



para
generar nueva vida



en
cosecha nueva



limpiando
en tu nombre Lugh,



toda
tierra.







El Castellano








































































































































FINAL



Miguel Esteban
Martínez García



Pseudónimo: El
Castellano







Índice
























a
quebrar el tiempo., 8



Acuchillada
osadía:, 54



Albo
espíritu azogado:, 9



Camino
por tu piel donde me perdí me encontré con el placer al que serví



hoy
te sentí y volví a caer en la rima tonta de un sin vivir., 63



amalgama
de mis ansias, 112



Amante
fantasma:, 12



Ammmm,,
81



anidarte,
sorprenderte, conquistarte, 116



así
cerrados estén ellos, 110



Autor
Miguel Esteban Martínez García, 1



busco
fuentes arcanas, 111



cada
día un eterno romance, 116



Callar
del ascua:, 6



Caminando
por el sendero distante del verso asonante sin encontrarle, serpenteando por la
arena de tu piel;, 62



Campo
lejano por cualquier parte, 4



canta
la rosa de tu fuente, 112



Capaz
de dar voz a lo inerte de la vida., 158



Capítulo
primero:, 69



Capítulo
sexto, capítulo final, 97



Carcoma
del sentido:, 104



Cepas
de un día:, 155



cerca
tan cerca como la misma cercanía, 117



Como
escama y espina áspera, marca, 144



como
niño intranquilo, 116



Con
delirios de agonía mi sinfonía, Hiriendo el ansia mía, aumentando mi ira cada
día., 62



con
momentos inmutables, 113



con
recuerdos sin despedida, 113



Con
sigilo hurgan los dedos, 109



Conozco
la fiereza, 114



Contemplando
mi cuerpo flameando en la penumbra., 62



CONTINUARÁ,
87, 91, 94, 97



Corazón
de agua:, 129



Corría
una noche de primavera en aquel pueblo maldecido,, 87



Crear
un horizonte, 113



Criaturas
en el alba:, 122



cuando
me tengas a tu lado, 114



cuando
sentirte te siento, 117



CUARTO
CAPÍTULO, 91



Cuatro
jinetes salen, 110



Danzo
con el Diablo y bebo sangre,, 18



de
amarte a distancia, 117



De
mi libertad recta., 143



de
mis ganas y delirios, 115



de
sentirse amenazado, 114



déjame
aguardentoso, 113



del
final de los tiempos., 144



Desde
que vine a vivir:, 43, 48



dibujan
los pelos de mi cuerpo, 115



Digno
a desatar quimeras y bestias rectas., 158



donde
tus pechos descansan, 117



Eco
de ayer vestido:, 2



el
alfabeto más reciente, 109



El
amor eterno y desenlace, 94



El
arco siniestro de lunático violín congelado., 62



El
castellano, 101



El
Castellano, 3, 5, 9, 11, 22, 41, 42, 46, 48, 50, 54, 56, 61, 65, 69, 104, 106,
108, 122, 124, 126, 128, 131, 138, 141, 144, 147, 150, 156, 158



El
Castellano a 07-03-2015, 141



El
Castellano a 07-03-2018, 144



El
Castellano a 09-03-2015, 46, 48



El
Castellano a 09-03-2017, 50



El
Castellanoº, 156



en
carrera desbocada, 110



En
las manos de cortesana, 111



en
luna de miel del rosal, 114



en
tu cuerpo asaltante, 115



Entonces
encendí una lumbre,, 38



Entre
corona y candelabro, 1



Erase
ya un miércoles nocturno, negro y yerto,, 84



Escribiendo
un te quiero mi mensaje con un beso del paraíso atrapado en lo escueto de un
terceto que ya no es., 62



yo
el demonio encerrado en versos y palabras no dichas, 64



Bajo
aquel árbol, bajo aquella sombra enhiesta justo debajo de aquella piedra y
ladrillo con aquel cristal roto, 63



Espiga
de agua:, 157



Fantasma
del tiempo:, 131



FIN,
87, 90, 159



Fin
del cuarto capítulo, 94



Fin
Del Quinto Capítulo, 97



FIN
DEL SEGUNDO CAPÍTULO, 87



FIN
DEL TERCER CAPÍTULO, 90



Fin
Primer Capítulo, 83



FINAL,
100



Förüq,
18, 23, 25, 33, 36, 38, 39, 155



Förüq
04-03-2018, 155



Förüq
breve recopilación,, 23



Frontera
de la letra:, 127



fueron
de invitados, el conde Drácula de Transilvania su esposa Anacleta su sobrino
Dante Romero,, 93



Guardería
de estrellas:, 51



honda
espesura, allí sólo allí, 117



hurtando
en tus afluentes, 110



II,
15, 20, 26, 134, 141, 158



II
Hoja:, 158



III,
16, 21, 30



Imperios
de ojos cerrados:, 43



insomnes
astros del este, 111



IV,
34



la
gata negra de ojos amarillos sombra tenía muy mal aspecto había engordado, 87



Libreta:,
61



lluvia
intensa de tu río, 111



los
amores de un día, 115



Los
fantasmas de mi cabeza cantaban, 62



los
recuerdos de un ayer, 113



Luna
sempiterna, 119



Luna
trece:, 56



Miguel
Esteban &amp, 109, 119



ME,
110, 111, 112, 113, 114, 115, 117, 118



Me
fundo en el surco, 118



Miguel
Esteban Martínez García, 159



mirarte
es amarte de frente, 110



MM,
109, 110, 111, 112, 114, 115, 116, 118



muchas
madrugadas, 111



no
desapareces de mi mente, 110



no
hay ayer ni mañana, 116



No
hay instante amor, 115



No
me alejes tu estrella, 118



no
me sueltes de tu mano, 118



No
permitas amado, 112



Noche
lúgubre y umbría., 62



Nosotras
también nos vamos ya pronto saldrá el sol., 90



nota
en luna creciente, 109



Ocaso
florecido:, 66



Ojos
de mis ojos tus ojos, 110



Palabra
sin boca:, 151



para
dejar en tu pecho, 109



para
despertar en mis locuras, 117



para
en tu templo alojarse, 113



Pasa
mis nervios, con gozoso frío y brío,, 62



Piérdete
en mis lunas, 116



pon
tu fuerza en mis labios, 114



Por
los caminos que llevan a verte, 111



por
tu caracola., 126



Pseudónimo



El
Castellano, 159



pues
bien lleva mandrágora, yedra y daturas de estramonio, machacadas a mortero,, 81



que
como rocío cruel y fuerte, 112



que
deja tu huella, 118



que
dicen y te dicen



llegaste,
111



que
en sus espinas, 114



que
maúlla en el condado, 117



que
me cubra tu piel, 113



Que
me maltratas sin descanso., 62



que
no sea ruta de tu piel, 116



Que
oscureces y nublas mi pensamiento., 62



que
te secuestra y me secuestra, 117



Que
trata sobre el encuentro con la madre de la bruja vampiresa, 87



Que
trata sobre la visita al túmulo del vampiro ermitaño Miguel, y la boda de las
dos amantes vampiresas., 91



Que
trata sobre los orígenes del pueblo vecino endemoniado., 97



Quiero
verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas., 119



Quinto
y penúltimo capítulo, 94



Raíz
de albor:, 124



Redención
sagrada:, 147



Reencuentro
sembrado:, 109



Relato
Sangre yerta:, 69



Respiro
de un suspiro, 112



Resueno,
34



Ruido
de nirvana:, 144



Ruido
en el silencio:, 139



Se
olvidan los instantes, 115



seré
tu gata en celo, 116



Sidra
de boca:, 107



Siembra
del pensamiento:, 46



sin
agravios ni calvarios,, 118



sin
inventar, sin crearlo,, 119



sin
más seré tu limpia, dura,, 117



sin
pensamiento asaltante, 116



sin
pensarlo, sin divisarlo,, 118



Sin
premisa, sin horarios,, 118



sin
tiempo sin suerte, 111



Soledad
¿qué pena tienes?, 62



solo
al corazón escuchando…, 119



solo
disfrutar sin conocerlo,, 119



Sombra,
Sombra misina mis mis, tu cena cariño,, 81



Soy
förüq., 30



soy
valiente y fuerte y tengo hambre., 89



Surco
de alma:, 101



Tercer
capítulo, 87



todo
contigo es presente, 116



Trata
sobre la lucha contra el caza-vampiros Juan Belmonte y la adopción de un niño
vampiro rumano:, 94



V,
36



venga
a mí tu suerte, 112



VI,
38



VII,
40



VIII,
41



y
en mis brazos se arrulla, 117



Y
este es vuestro eterno despertar en papeles en blanco que uso para liar mis
cigarrillos., 64



y
mis labios muerden tu tierra, 115



y
pensar es delirante, 115



Yo
dirijo sus vidas., 65



Yo
escribo la Historia que es mi gran novela sin tinta;, 64



Yo
reposo despierto:, 18









































































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