domingo, 4 de diciembre de 2022

CARCOMA DE LAS DÉCADAS Postulación

 

























PREFACIO:



Es mi libro con el trabajo completo de varios
años hasta el 2011, impera en él un estilo de plasmar surrealista, de escritura
automática guiada por referentes propios de absorción y adopción mía, mediante
aprendizaje por medio de la lectura, eterno buscador de plasmar correcto, en mi
búsqueda y en mi trabajo habita la concepción de lo que me parece bello para
escribir en base a eso se surten las imágenes como abrevadero de ideas
ramificadas de lo que a ella atañe.



Ya que la poesía sin impresión de belleza poesía
acaso sería. Sin creerme poseedor del castaño de las castañas de oro mi poesía
y mi obra es fruto de consecutivas temporadas seguidas de escritura durante
dieciocho años. Un abrazo y gentil saludo autor Miguel Esteban Martínez García.
La obra consta de selección propia de mi poesía, si el tiempo se construye aquí
hay casi dos décadas construidas del reflejo en escritura particular.



 



El castellano



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkacSnMjG5fGdGPY9v0xkC4YFy-te0tUq1_72NdoeneWdVQWgRk0Yuqakls9qKT5Ip62cyPyTyBRdNaZEjRctl5-ZCYP55k23a_rRDdwAXdsPXe3j-ozJRo0nKZa_PNzcMtBZeaEwOD3vO/s320/1559989600624.jpg



 



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicDmKHMmBQ7lhye9xnBCOhHtm9zvBWbKyyxE9BesU0U_aV-kK89VpBeiQlS1t1vO9tufDVqSzELmTKQ-_2IUT-JJ0sHG_1z8Cym25Z0rFBWIQ-NLpXNmr1nCKWvfG2zheYpUwEfTX_sFNH/s320/1559989819419.jpg



 



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWR8gKf8AJksbiy__9Soa1Gfkbgcr70OeToHTBstxm4cZaP8Wn81YEOJBqKIGQ9soDXEUml88u6puoDCDqpBbL70chbgJWug6qrom4SWA8suLEWGpntKtQYEgbMPNYWViq42ScED7BQYaP/s320/1559990289683.jpg



 



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKp7ECuArLuh0LC-wFCoJqE0VL2XcV30S26uYedXCKziF2SbDiu9c-mobjtyl5lCEw0krfPnQjg1ESVaZdJFidw3AywcpCiJAfJp3_xXBn0SA4x2aj6rPYrPJcMZfDNuXqhQ0Y04wQvTki/s320/1559990290000.jpg









 



FUEGO EN SU BOCA



 



A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi
preciosa,



en tu boca vive, el te quiero, más lindo y
tierno que espero



y espero en anhelo como tu beso.



En tus manos viven las caricias deseadas,



en tu cuerpo mis besos en suaves y dulces
cosquillas,



para que sientas mi cielo, en tus ojos el brillo



que indica que sabes que te quiero, en mi
corazón, alma



e interior el te espero escrito junto con el te
amo a fuego.



De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la
dueña y alegría.



Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el
dolor con solo,



decir aquí te espera un corazón que te quiere,
que te ama,



este corazón que late, siente y piensa que de
ti,



toda la eternidad enamorado estará, te
correspondo con fuego



te complazco con flores de sentimientos, y
caricias



al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y
siento,



pues tus ojos saben que no miento pues este amor



es sincero y completo, de tu ser vida, risa y
amanecer,



de mi eterna felicidad y río de colores creado



solo de lágrimas de emoción y amor de sentirme
amado,



bajo tus brazos, y vivo en tus ojos por tus
pestañas



trepo para enredarme en las flores de tu
cabello,



y soy tu poeta fiel y tierno,



soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo
un sueño



sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí
que llegaría,



porque te siento dentro mía y respondes a mis te
amos,



hasta siento tus besos aun no estando tu boca
junto a la mía,



porque yo a ti amor te capturé y te domé y
orgulloso complacido



de cada latido escrito, te confieso que llegó el
momento



pues te tengo dentro muy dentro fundida con la
esencia



de la melodía de mi alma traviesa y viajera



la que a mi pensamiento y sentimiento da
lenguaje y vida,



corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo



y lo siento, siento, amor por todo el cuerpo,



siento tu sonrisa iluminar mi vida,



tus ojitos atravesarme con fuego,



y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima
de mi cuerpo,



bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros
cuerpos,



de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra
boca,



te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía
me deje



servirte el amor y felicidad que de mi corazón
para el tuyo,



rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy
más tuyo



que las nubes al cielo pues es mirarlo y te
siento.



Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con
el alma entera,



fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada
princesa.



 



Como soltar tu mano



si es algo que ni lo quiero



hacer ni pienso,



cómo hacerlo si tu alma



se ha apoderado



de cada espacio de mi corazón



y latido, te siento amor como mi deseo,



sueño, sentimiento,



pasión y verso en fuego,



pues esos ojitos



que tu tienes son luceros



de mi más profundo



mar de sentimientos



y cálidas ilusiones



como besarte



y mirarlos fijamente



minutos y minutos para decirte



cuanto te amo,



tu sonrisa empieza a desplegarse,



amada ya la siento,



como tu lengua



recorriendo mi boca.



Y tu corazón me cautiva



y me toca y toca



el amor de mi alma soñadora.



En esta aurora



cual tus besos y boca



danzarán por los astros de mi boca,



mi mar de ojos



y tu bosque de ojos



se fundirán en un horizonte



el de promesas de amor



y una pasión sin igual.



De mis entrañas nace este te quiero



y verso, solo completo



cuando riegue tu corazón



en amor y por tus ojitos



e interior sea recorrido,



pues este es mi camino



ser feliz y feliz



siendo yo tu dulce susurro



y caricia de amor en tu oído.



Extraño tu cuerpo,



extraño tu boca, tu caricia,



la melodía de tu boquita



en mi vida escuchada,



el brillo de tu mirada



encendida e ilusionada



por cada palabra de mi alma



para tu alma brotada.



La danza de mi fiera



por tus piernas,



y caer rendido en tus alas.



Mas tú a mí me amas



y si me extrañas dímelo,



dímelo cada día



que presuroso correré en auxilio



con mi amor y cariño.



Pues solo contigo noto en mi corazón



el brillo y luz



de este fuego de amor



y pasión que consume



creando cada día



nueva y nueva ilusión.



Y soy completo solo con tu amor,



soy feliz solo con tu mirar



y enamorado de ver tu sonrisa brillar.



Soy de ti como jaguar



a la selva de tu mirar,



como pirata al tesoro



de tu interior.



Como planta bella



al jardín de tu corazón,



y pez que vive en el agua de tu boca,



druida de tu sonrisa



y guerrero fiero de tu alma.



Soy yo quien te ama y te ama



quien nunca te dejará.



Y sé que sientes estas palabras



porque son sinceras.



Ámame sin reservas



que este palpitar



nunca se irá de tu ladito.



Luz de vida, luz de mi vida,



corazón de mi corazón,



musa y alma de mi inspiración,



a ti me entrego en esplendor,



a ti me entrego sin dolor,



sólo con expectación



de ver brillar tu corazón



con el fuego de la más cálida



palabra emanada pues de mi mundo



eres tú mi calma,



mi fiera, mi tierna, mi dulce



mi amada, y tú ninfa, mariposita



vuelas y vuelas en la belleza



de mi imaginación,



en lo dulce y sensual de mi interior,



recorres cada paraje de la piel



posándote y erizando cada vello,



mas de tu amor no soy plebeyo



me nombraste guardián y protector,



y único heredero de tu amor.



Tus alas coloreadas en brillo de colores



la sinestesia de un paraíso,



lo mágico y soñado, lo místico y profano,



siendo zarza y zorzal anidando



es su vientre, rosa de penitente y duende



que en tus senos se duerme,



yo todo lo que sueñas y deseas



de ti todo lo que tú quieras,



pues abrazado en tus alas vivo,



y vuelo, elevándome en amor eterno,



recorriendo contigo cada sueño,



siendo con tu amor inmortal.



Con tu beso sería dios de tu reino,



pues en sangre, verso y sentimiento,



te daría todo lo que soy y siento.



 



 



 



 



 



Mas tu amor de tu boca y corazón es todo lo que
quiero,



es tu amor todo lo que en un sueño vivo,



es tu sonrisa un regalo del cielo.



Es tu mirada un mortal encantamiento



en el que suspiros de amor danzan y vuelan,



es ver reflejada mi vida en ellos, pues yo a ti
te siento,



y en ti dentro vivo, es tu amor sincero, es mi
amor sincero.



Es nuestro deseo un eterno anhelo de fuego,



y te vivo en cada pensamiento, y eres de mi vida
lo más bello.



Son tantos sentimiento tiernos, que mi corazón
late y late,



acelerado y apasionado regando de tu amor todo
mi cuerpo.



Junto a ti al cielo, junto a ti a vivir en las
estrellas,



y dormir en las nubes, te quiero y te quiero,



te quiero a cada momento, te sueño a mi lado.



Y cada noche se tiñe del color de tu alma,



y llueven tus besos en mis venas, tus caricias



encendiendo este cuerpo que al tuyo ama y
pertenece.



Y es un te amo lo que de tu interior me encanta
escuchar.



Los millones que me quedan por decirte, los que
nunca se irán.



Porque escritos en tu alma quedarán. Te
amo. 



 



De ti fielmente enamorado, te amo. juro a los
dioses



que siempre lo haré.



 



El Castellano



 



Miguel Esteban Martínez García



 



TU ALMA EN MI ESENCIA



 



A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi
preciosa,



en tu boca vive el te quiero, más lindo, y
tierno que espero



y espero en anhelo como tu beso.



En tus manos viven las caricias deseadas,



en tu cuerpo mis besos en suaves y dulces
cosquillas,



para que sientas mi cielo, en tus ojitos el
brillo



que indica que sabes que te quiero, en mi
corazón, alma



e interior el te espero escrito junto con el te
amo, a fuego.



De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la
dueña y alegría.



Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el
dolor con solo,



decir aquí te espera un corazón que te quiere,
que te ama,



este corazón que late, siente y piensa que de
ti,



toda la eternidad enamorado estará, te
correspondo con fuego



te complazco con flores de sentimientos, y
caricias



al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y
siento,



pues tus ojos saben que no miento pues este amor



es sincero y completo, de tu ser vida, risa y
amanecer,



de mi eterna felicidad y río de colores creado



solo de lágrimas de emoción y amor de sentirme
amado,



bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus
pestañas



trepo para enredarme en las flores de tu
cabello,



y soy tu poeta fiel y tierno,



soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo
un sueño



sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí
que llegaría,



porque te siento dentro mía y respondes a mis te
amos,



hasta siento tus besos aun no estando tu boca
junto a la mía,



porque yo a ti amor te capturé y te domé y
orgulloso complacido



de cada latido escrito, te confieso que llegó el
momento



pues te tengo dentro muy dentro fundida con la
esencia



de la melodía de mi alma traviesa y viajera



la que a mi pensamiento y sentimiento da
lenguaje y vida,



corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo



y lo siento, siento amor, por todo el cuerpo,



siento tu sonrisa iluminar mi vida,



tus ojitos atravesarme con fuego,



y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima
de mi cuerpo,



bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros
cuerpos,



de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra
boca,



te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía
me deje



servirte el amor y felicidad que de mi corazón
para el tuyo,



rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy
más tuyo



que las nubes al cielo pues es mirarlo y te
siento.



Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con
el alma entera,



fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada
princesa.



 



El Castellano



 



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



SUSURRO DULCE DE AMOR GRITADO



 



Como soltar tu mano



si es algo que ni lo quiero



hacer ni pienso,



cómo hacerlo si tu alma



se ha apoderado



de cada espacio de mi corazón



y latido, te siento amor como mi deseo,



sueño, sentimiento,



pasión y verso en fuego,



pues esos ojitos



que tu tienes son luceros



de mi más profundo



mar de sentimientos



y cálidas ilusiones



como besarte



y mirarlos fijamente



minutos y minutos para decirte



cuanto te amo,



tu sonrisa empieza a desplegarse,



amada ya la siento,



como tu lengua



recorriendo mi boca.



Y tu corazón me cautiva



y me toca y toca



el amor de mi alma soñadora.



En esta aurora



cual tus besos y boca



danzarán por los astros de mi boca,



mi mar de ojos



y tu bosque de ojos



se fundirán en un horizonte



el de promesas de amor



y una pasión sin igual.



De mis entrañas nace este te quiero



y verso, solo completo



cuando riegue tu corazón



en amor y por tus ojitos



e interior sea recorrido,



pues este es mi camino



ser feliz y feliz



siendo yo tu dulce susurro



y caricia de amor en tu oído.



Extraño tu cuerpo,



extraño tu boca, tu caricia,



la melodía de tu boquita



en mi vida escuchada,



el brillo de tu mirada



encendida e ilusionada



por cada palabra de mi alma



para tu alma brotada.



La danza de mi fiera



por tus piernas,



y caer rendido en tus alas.



Mas tú a mí me amas



y si me extrañas dímelo,



dímelo cada día



que presuroso correré en auxilio



con mi amor y cariño.



Pues solo contigo noto en mi corazón



el brillo y luz



de este fuego de amor



y pasión que consume



creando cada día



nueva y nueva ilusión.



Soy feliz solo con tu mirar



y enamorado de ver tu sonrisa brillar.



Soy de ti como jaguar



a la selva de tu mirar,



como pirata al tesoro



de tu interior.



Como planta bella



al jardín de tu corazón,



y pez que vive en el agua de tu boca,



druida de tu sonrisa



y guerrero fiero de tu alma.



Soy yo quien te ama y te ama



quien nunca te dejará.



Y sé que sientes estas palabras



porque son sinceras.



Ámame sin reservas



que este corazón



nunca se irá de tu ladito.



Luz de vida, luz de mi vida,



corazón de mi corazón,



musa y alma de mi inspiración,



a ti me entrego en esplendor,



a ti me entrego sin dolor,



sólo con expectación



de ver brillar tu corazón



con el fuego de la más cálida



palabra emanada pues de mi mundo



eres tú mi calma,



mi fiera, mi tierna, mi dulce



mi amada, y tú ninfa, mariposita



vuelas y vuelas en la belleza



de mi imaginación,



en lo dulce y sensual de mi interior,



recorres cada paraje de la piel



posándote y erizando cada vello,



mas de tu amor no soy plebeyo



me nombraste guardián y protector,



y único heredero de tu amor.



Tus alas coloreadas en brillo de colores



la sinestesia de un paraíso,



lo mágico y soñado, lo místico y profano,



siendo zarza y zorzal anidando



es su vientre, rosa de penitente y duende



que en tus senos se duerme,



yo todo lo que sueñas y deseas



de ti todo lo que tu quieras,



pues abrazado en tus alas vivo,



y vuelo, elevándome en amor eterno,



recorriendo contigo cada sueño,



siendo con tu amor inmortal.



Con tu beso sería dios de tu reino,



pues en sangre, verso y sentimiento,



te daría todo lo que soy y siento. 



 



 



El Castellano



 



Miguel Esteban Martínez García



 



GUERRERO DE TU AMOR



 



Eres tu mi tierna, mi bella, mi princesa,



mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi reina,



mi amada, mi estrella, mi sueño,



mi dormir y no despertar mas contigo



vivo soñando en amor, en un amor que cabalga



hecho realidad, pues de tu alma es mi alma



y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.



En este mundo que me pierdo y me vuelvo a
encontrar



mirando tus ojitos en despertar



sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi
cuerpo,



y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,



cálido y tierno.



En esta tierra de fuego, nuestro beso



se unió en un solo deseo,



ser siempre completos en este amor verdadero,



ser de la pasión fuego,



y del verso amor incondicional e incontrolable.



El agua de tu boca tener,



ver contigo el amanecer,



arropar cada noche mi sueño con tu compañía



que me arropes en tus alas de amor



y volar lejos de este sitio terrenal



a un mundo mágico en el que solo existan



tus besos y tus caricias,



donde tus te quiero, y te amos



nazcan como flores en la tierra,



y nuestros sentimientos sean los dragones



que protegen nuestra historia de amor.



En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de
fuego,



vivo cada verso, y te entrego la esencia



de mi sentimiento, que vuela, que corre a tu
lado



para amarte y amarte besarte, mirarte y
acariciarte,



llueven rosas y en pétalos envuelven este
corazón



que orgulloso y enamorado



grita que te quiere y ama,



más allá de este mundo y razón alguna



pues te amo de corazón



y ese fuego de amor no le hace falta explicación



pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,



de tu felicidad es pasión



para ser tu sustento y tu aliento



mas yo a ti te siento



y te siento pura y hermosa cual diosa.



Si de la naturaleza fueras reina



todas las flores te servirían



y cada pajarito cantaría a tu ventana,



las fieras serían tiernas solo con tu mirada.



Tu esencia me llevó a tu lado



para quedarme contigo esta y cada vida,



mas de ti soy tu esclavo y tu amado,



tu eternamente guerrero enamorado,



el de la palabra dulce y apasionada



que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.



De este paraíso de amor,



el río que da vida a las almas en color se
volvió,



y la vida cantó su canción de amor



a esta pasión de artesanos de la pasión,



más de tu cielo soy guardián y redentor,



soy lluvia y cada gotita que te riega,



mi margarita amada que en un pétalo



dejaste escrito que me amabas y querías



y que lo harías siempre y para siempre,



aquello me convirtió en luciérnaga eterna



para posarme en tus hojas



para siempre ser tu luz y tu amor,



tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,



soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,



y el que va a estar a tu lado a cada minuto,



vida y segundo, siempre, siempre, siempre



en tu corazón y a tu alrededor



pues de tu cuerpo seré cada flor,



y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,



cada deseo, sueño y pasión,



eres mi corazón, soy tu amor,



tuyo, tuyo a cada instante y minuto



pues de alma y corazón te amo



ninfa, mariposita, doncella,



mi dulce, bella y tierna, mi diosa,



reina y princesa eres y serás siempre



mi felicidad, amor y pasión, mi todo,



mi amor verdadero y completo



y lo que más me alegra,



que eres mi amor correspondido



pues tu corazón y el mío



forman siempre un mismo latido.



Tú mi corazón.



 



El Castellano



 



Miguel Esteban Martínez García



 



 



TU AMOR MI PARAÍSO



 



Y te amo, te amo, te amo, te adoro, te adoro, te
adoro



más allá del suspiro de amor que se eleva al
cielo



y al viento grita que de ti me siento enamorado



como madera en fuego me consumo sin tu aliento



y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,



si yo tu sol tú mi amada luna,



y lucero de este firmamento



en el que vuelan tus te quiero, y corren
nuestros besos,



los versos se tiñen en color cual flores
vistosas



en velo de armonía y serenidad que crea tu
sentimiento y el mío



fundiéndose en gotitas de rocío que forman un
río



el de pasión y ternura que mecen tus labios,



en tus ojitos el bosque encantado en el que vivo



en cual tus pestañas en arbolitos,



tu piel es mi arena de playa cual mi caricia
correrá amada.



Y te siento noche, día y a cada instante de mi
vida



como mariposita que vuela de pelito en pelito
mío.



Si hace frío, me calientas más que un abrigo,



pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego



y vida para este sentimiento y amor eterno.



A tu lado se cierra el infierno de la soledad



y crecen flores y mariposas de amor



creando paraíso en alma de guerrero



que lucha y lucha dándote placer y gusto



en cada parte y refugio



de tu ser y ser eres todo lo tierno y lindo



princesa, doncella y reina de este reino



en llama de pasión y amor



que noche a noche te llama.



Noche a noche en sueños se entrega a tu alma



pues cada día ansía conquistarla y amarla más,



y tu mirada no es de este mundo



porque a mí me mata



cual néctar bebido de tu boca,



energía para acabar fundido en el fuego de tus
piernas,



a pedazos de vida te entrego cada destello y
secreto



de este amor que late en verso



y sin ti sería el poema de un muerto a una
polilla,



quiero vivir en este fuego pues dentro,



siento y vivo el cielo en lluvia de beso tuyo



a este amor tan grande que yo por ti siento.



MI vida, mi amada, mi tierna y adorada,



mi inspiración y mi alma



eres y serás siempre tú,



lo más hermoso de mi mundo tú.



 



El Castellano



 



Miguel Esteban Martínez García



 



 



POEMAS DE UN ALMA ANTIGUA



 



Tablero de existencia:



 



 



Otro día más.



Otro día menos.



Horas, minutos, segundos



pasan.



Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.



 



Gentes luchando por cambiar el hastío.



Luchando por cambiar la rutina.



Peónes de este juego de ajedrez.



Sólo avanzan en un sentido,



alimentándose de lo que encuentran en su camino



que avanza sin retroceder hasta llegar al final
del tablero.



Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras
fichas más poderosas,



para seguir comiendo a otras gentes.



pero otros acaban siendo comidos por la torre,
la que juzga sus vidas.



 



Flor de luz en este linde donde corta mi
sendero.



Vidas paralelas que avanzan, entre cruzándose
cuando duerme el sol.



Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.



Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas
inanimadas.



Flores amarillas de espinos creciendo en este
desierto embalse de recuerdos regados con amor.



Labios que sangran palabras de vino.



Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo
enterrado.



Manantial subterráneo donde quedé encerrado.



Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi
cabeza, reflectantes de mi existencia.



Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me
rescataras.



Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no
depende de mi porque ya me amas con toda el alma.



Semanas pasan y el olvido me va matando con su
crúel instrumento, a golpes de silencio me voy consumiendo, sin sentir tu
aliento,



te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.



Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo
todas las flores que te regalo en letras.



 



Contando mis recuerdos para volver a amarte,



me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.



¿Cómo estar triste? si siempre te tengo
presente.



¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.



 



Es el ocaso del tiempo que me dispara,



derrotas y victorias en este campo de batalla.



Una sonrisa y un beso recogió mi alma



junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.



 



Mi pensamiento vi volar junto a ti



desde el momento en que te conocí.



Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.



Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.



 



Contigo en mi vida, se encendió el fuego del
deseo



y de deseo en deseo encontré mi anhelo,



el insomnio de este vivo sentimiento



no perderte nunca para soñar despierto.



 



Y a si cada día volver a amarte y desearte.



 



Tus besos riegan los rosales de mi corazón,



lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.



En tu mirada deseos como los míos,



fieles reflejos de cómo somos,



de lo que queremos.



Momentos que vivimos,



recuerdos inolvidables llaman a un presente,



a una historia que separados no tendría sentido,



sólo sería un injusto desenlace para todo lo que
hemos luchado.



Y luchado en contra de la dificultad, de las
dudas, del futuro.



Y que ahora no me lo imagino si no es para
compartirlo contigo.



 



La noche con su aura de misticismo



nos conducía hacia las puertas del deseo y la
pasión



como algo inevitable, como algo que tenía que
pasar.



la preciosidad de todos los factores



que envolvían aquel lugar fue como



si hubiese estado todo preparado para nosotros
dos.



La luz de la luna y de las estrellas incitaba



con su velo de romanticismo a dejarse llevar,



a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*



Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.



Solos tú y yo en ese instante mágico.



Solos tú y yo sin importar lo anterior,



intercambiando amor.



Tenía la sensación de poder alzar la mano y
tocar las estrellas*



y alcanzarlas para ti.



Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias
pidiendo más.



Yo robando a la noche cada minuto.



Galopando en mi corcel, saboreando tus labios
sabor de miel,*



mi cabeza queriendo detener ese instante para
siempre,



la cámara de fotos de mis ojos capturando todos
los detalles.



 



Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*



y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño
sincero.



Y te volví a sentir coraje y seguridad para
luchar por lo que quiero de verdad.



Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.



Tan importante es el ser, tan importante es el
estar.



Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay
barrera que no pueda superar



y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella
se cumplirá y me recordarás.



Porque te voy a dar momentos y recuerdos que
nunca olvidarás.



 



Déjame ser quien guarde tus besos,



quien comparta tus alegrías,



el que cree horizontes contigo,



el que al cerrar tus ojitos veas.



Déjame cumplir todos tus deseos



como anhelos de que otra realidad es posible,



hacerte feliz es lo que pide mi alma,



No quiero que te vayas sólo que veas



que sin ti no soy,



que sin ti no quiero ser,



que sin ti,



sin ti no podría vivir.



Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte
a ver,mi alma.



Enamorarte lo pide mi corazón,



capturarte en mi retina mis ojos,



No puedo, ni quiero olvidarte porque te
necesito,



y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no
lo creas



Pero se alegra mi alma sólo de verte sonreír.



Porque existes en mi mundo.



Porque eres mi mundo.



 



Vida en color de tormentas de arena,



polvo de almas errantes jinetes del tiempo,



ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.



 



Qué cosa mejor que tu te quiero;



El suave duelo del te espero,



el desespero y me desespero



en el suspiro del cielo.



 



Si el querer quiso y el poder no pudo



nada se opondrá,



todo se verá y quedará,



nada se irá en la azada;



 



Se cavan surcos de mí en tu alma



nunca para desgarrarla ni dolerla



solo para acariciarla mirarla y preguntarla:



 



SI QUERERTE TE AMO



POR PODER NO QUIERO VER,



SI NO ES TU PIEL.



PERO ERES TODA UNA MUJER



¿TE PUEDO LAMER?



 



viento azul de este cielo nocturno



quien viera tus ojos siguiendo mi marchar



solo sombras en mi camino para buscarte



sentimientos que recobran fuerza



no te vayas de mi lado



sentido de luz compañera



vuelve



como lluvia roja de besos carmín de tus labios



como cielo encerrado de tus ojos



cielo que liberado nunca me abandonará



cielo desconocido cielo sin domar



fiel compañera de día y de noche



fuego como yo solo avanzando en un sentido



yo contemplando el abismo



nunca cayendo ya que tengo apoyo firme



tú mi apoyo



mi motivo para soñar alto para vivir intenso



meloso tormento de todos los matices



para sentirme cuerdo en un mundo de locos,



pero quien soy yo sin tu calor de palabras



sin tus sentimientos sinceros que me enamoran



que ilusiona y paraliza



la vida de este pomposo corazón que te habla



ansía todo lo que salga del tuyo



porque este ya comienza a sangrar.



Ya te dio su lado.



Solo es para disfrutarlo en vida



no vivo esperando tierra



lloro viviendo amarte



para soñarte vida para morirte placer



quien da más solo tiempo todo llegará o se ira



naipes del tarot helado



en la hoguera de cartas flameantes al viento



en este oscuro firmamento



del azul sediento teñido de espadas



como pasión nunca matar cariño



solo aumentarlo cada día.



 



Vida para morir en tus ojos,



amor para odiar lo malo de esta vida que
destruye



y se come por dentro mi noble corazón



sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre
marcha atrás



un miedo aflora:



como perder tu mirada fijada en mi con cariño
sincero



como el peor castigo,



condena inimaginable que solo pensarlo solo
pensarlo de observarlo



un pozo de miedos y pensamientos negativos
aflora en mi irracionalidad.



Caes en él y te levantas en minutos pero el
miedo avanza;



te paraliza,



te domina,



como equilibrio de fuerzas para vivirte
intensamente;



para soñarte.



Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime
de ilusión;



Un sueño como deseo,



compartir nuestros caminos ganará, ganará



para esta vida.



felicidad eterna; más allá de estas funciones
vitales mías



está la posesión de tu alma,



tu recuerdo,



tu esencia capturada por cada sentido despierto
cuando te miro,



cuando te leo,



cuando te pienso,



cuando te siento,



cuando te deseo;



Allí está mi felicidad.



Allí estás tú.



 



Voy allí y te encuentro dormida, al final del
bosque,



te encuentro soñando, con otros días de amores
profundos.



Como el azul del cielo que a tu lado te hacía
brillar,



mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu
rostro,



mientras acercas tus labios para besar los míos,



y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.



Vistas de un amor eterno que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.



El lobo vigilaba su guarida allí su mano le
sacó, para ver el mundo.



No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces
y tiernas,



guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba
hasta regresar.



Te necesito más allá de este sentido que grita
por tenerte,



te necesito más que el fuego a la madera, gritó
mi vida por tenerte,



y a la vez te siento, en cada golpe de viento y
reflejo.



Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,
mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.



 



Para esta vida mía, la estremece,



la atrae a su lado como algo inevitable,



En tus ojos quiero perderme.



Para encontrarme con el momento inolvidable.



 



Sentido despierto cuando te veo,



imparable en mi vocabulario el piropeo,



como el entrañable y dulce deseo,



te veo tan cerca y a la vez tan lejos.



 



Escojo tu sendero, yo como tu destello en el
secreto,



voy con el manto de tu compañía, allí donde se
oculta el día.



Allí donde nuestro calor se refugia.



Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar
tu dicha.



 



Con los miedos guardados en un rincón,



el sueño solitario no me abandonó,



con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva
guardó.



De él decían que solo quería comprender al amor;



 



Del verso a la canción, así hablaba el corazón,



Tras una flor la conoció y le preguntó:



¿Qué eres amor?



No, solo nací del rayo de sol.



 



Intrigante sensación.



Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.



Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior
tenerte.



Como un paréntesis del destino, su recuerdo
siempre quedó.



 



Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,



tu dulce complemento entrando en mi vida,



el día para tener los besos de tu firmamento,



noche para regar las rosas de tu alma.



 



Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu
aprecio.



Tu mirada con mis ojos recorrer,



ver contigo el amanecer.



Arropar tu cariño con cada detalle.



 



Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.



Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,



vivir cruzando nuestro existir.



 



Navegando en el horizonte de mi destino,



buscando tu sonrisa en cada amanecer,



velando el tiempo de cada anochecer.



Llamándote en silencio con cada recuerdo,



volviendo siempre al comienzo del sentimiento,



dejándome llevar por el dulce tormento,



conteniendo las palabras en el viento.



Ya quiere caer el lamento, dejar libre el
intento,



verte llegar, el silencio deshacerlo.



Saborear tu piel bajo las sábanas,



la miel de tus labios tener,



hacer tus piernas estremecer.



Endulzar el momento con una caricia,



compartir día a día, abrazándote en la noche,



sólo con tu amor ya no sería pobre,



solo tu te quiero se eleva en mi cielo,



mi dulce sustento que quiero.



Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,



sentir cada flor que forma tu piel,



tener tu aroma como velo que embriaga.



Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas
dentro,



recorrerte en cada caricia, hacerte sentir,
oírte gemir.



Quiero mi despertar para verte llegar.



 



Amanece y tu silueta recorre sus últimos
instantes en mi sueño,



tenerte cerca cada noche y en mi interior los
días,



ser tu compañía, alagarte con mis letras,
entregarme como te entregas.



 



Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,



noches para esperar, vida para alcanzarte.



Y sentirte, mi motivo para enamorarme,



el momento de tener tu esencia más allá de donde
acaba el sentido.



 



 



Miguel Esteban Martínez García



 



 



En el bosque de tus ojos quiero perderme.



En el campo celestial de tu mirada



vivo y quiero vivir, siempre.



Del paraíso de tu cuerpo,



soy caricia de lluvia,



soy melodía de viento,



soy te amo sin tiempo.



Porque de tu corazón, soy eterno,



Y tu amor es lo más bello,



Y caigo en el sueño



en que abres tus pétalos para mí



bajo aquel árbol del deseo,



y crecen las flores



y el lago emana



de la belleza de tu alma



de las violetas y amapolas,



del jardín de la alegría,



eres tú la ninfa mía.



Y las flores de malva tienen envidia,



Las rosas celosas crearon sus espinas



porque mi amor fue para ti.



Las campanillas más sencillas,



crearon en flores sus voces,



en notas de amor al que llaman



y buscan trepando y enredándose,



en la maleza y la piedra,



el helecho en duelo



rechazó la flor y la semilla,



a esperas de ganar tu amor,



con sus hojitas en belleza



que se despliegan como un caracol.



Las droseras ansiosas



su trampa desplegaron



en son de atraparte



en sus dulces gotitas de néctar.



El musgo enamorado a si se quedó,



pequeñito y suave como el terciopelo,



para acariciar tus pies y sonreír



con la lluvia y el agua.



Donde la belladona cantaba



Y de la luna se creía preferida,



Abrió su amapola azul y negra



la adormidera,



siendo el sueño de las hadas,



su prima la golondrinera,



su amapola amarilla,



fuego del bosque de las sombras



liberó su ninfa con una gota de rocío,



con ella llegó la primavera,



contigo ninfa mía llegó la belleza,



y tú amor en alas de mariposa,



abrigaste cada sueño,



arropaste cada pensamiento,



y ahora no sólo eres mi amor,



también la más linda flor de mi sentimiento.



Te amo, siempre lo haré,



Nunca marchitarás porque si pasa moriré yo.



El Castellano



 



Gran luz, gran luz al conocerte.



Cabalga un sueño hermoso en los albores,



cruzando el mar, su alma está.



Su casa, su amor y su hogar



en el corazón de su doncella está.



Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.



Gran luz en su reino, creado de ilusión,



de fuego incombustible su interior.



 



Cabalga su amor, su doncella más cerca está.



Crecen las flores, en los alrededores están.



Deleitadas y coloradas,



dejando en pétalos su complicidad,



para el romance que viendo están.



Mientras va el río de colores



con paso lento y decidido.



 



En besos de gotitas,



que dan vida a las almas al pasar.



LLora una plantita con una gota de rocío.



-¿Qué pena tienes tú plantita,



tú que eres linda y la luz y el río



te besa y acaricia cada día?



-Mariposa quisiera ser,



¡¡Mariposa quisiera ser!!



 



Volar a la otra orilla



y a mi amada margarita,



que está solita, poder besar.



Al viento le pido cada día



que traiga sus semillas,



para que con las mías,



abandonemos la soledad.



 



El Castellano



 



Puedo escribir todos mis pensamientos



y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,



el amor no quiere ser pensado,



ni si quiera ser conocido,



sólo sentido.



Yo te sentí amor



y por querer pensarte



desapareciste entre la tenue luz de luna que me
abrigaba.



Allí la razón apagó los latidos de un corazón.



Como tierra yerma



marchitó aquella flor que un día llamé amor



y ninguna pudo ocupar su lugar,



sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me
daba calor.



Pero yo te sentí amor.



y lo vuelvo a hacer.



 



 



Cerré los ojos y allí estabas,



como si no pudieses salir



de mi interior.



Como si quisieras besarme



o decirme algo.



Pero tú bella en sueños



no hablas.



En sueños no hablas.



y nos quedamos mirándonos



a ciegas.



Yo te aviso que en el bosque



de mi mente solo hay un camino,



y es un laberinto.



El final lleva a despertar



y enfrentarse con la realidad.



Pero tú bella en sueños,



no me hablas.



Y yo a primera vista



me enamoré de ti,



por si algún día acaso



el sueño se cumple,



y ya de realidad me dices,



te estaba esperando



siempre te ame.



 



 



Logré lo que soñaba,



logré encontrar amor,



conseguí felicidad en el pequeño



y largo momento.



No entendí de ella sus lágrimas,



o quizás sí.



Si su felicidad fue la mía,



al revés también sería.



Al revés también sería.



Y yo la esperaba como



aquel día.



Pero con otra compañía.



No lo elegí, sin saberlo



ella seguía en mi camino.



La consolé cuando llegó en lágrimas,



no me dijo por qué,



pero sentía su dolor.



Tenía un presente,



y no soportaba la idea



de quien por ti sufre



es quien te quiere.



Y esa noche lo que tenía,



se esfumó como suspiro



de oscuridad del callejón conocido.



Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,



me mataron en el sueño,



pero el sueño lo termino yo,



y mejor esa noche solo me quedo



contigo amor y mejor,



muero con tu calor



para terminar en ti con el color



de caricias y besos



como un romance que no acabó.



 



 



 



 



 



Buscándote en el silencio.



Buscándote debajo de una piedra,



o en el fondo de una cueva.



 



En la flor sin cortar,



o en el fondo del mar.



En la nube o fuera del cielo.



En lo que se ve,



 



y en lo que solo se siente.



En el sueño y en el recuerdo,



en mi felicidad o en mi tormento.



 



Buscando, te encontré lejos.



Ahora que en letras te tengo



estás cerca de ser mi vida



y yo tu verso.



 



Bella, vuelas libre doncella,



sol te toca, acaricia tus efímeras alas



de mariposa desvelada.



Viento te lleva, allí donde el amor creó,



reflejo de libertad soñada.



Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,



dejaste atrás nubes de tormentos,



rozando tu destino me arrastras.



El manto de las hojas te protege,



buscadora de sueños



de la fronda de mis sentimientos.



Viviendo en la ternura de la dulce mirada,



volando con la fuerza de la palabra sincera.



Durmiendo hasta que se oculta el alba,



ángeles y dragones arropo en el corazón.



Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,



para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,



cientos de tonterías para tu sonrisa.



Entre las flores de miel y azúcar que forman tu
piel,



pintando mi vida.



En la caída color gris quedó,



color gris quedó.



En la huida el tiempo y la situación



que cortó un camino en dos.



Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.



Su esencia mariposa del amor.



 



Me llama en la noche,



me acaricia su velo,



viene altiva en cada sueño.



Con sus caricias, desvanecerse quiere,



renacer en la oscuridad del ocaso eterno.



Comprendiendo y llevándose mi dolor.



Yo, sin comprender su aparición.



Recreando su alma viajera.



Sueños serán, mas cada día la siento más.



En la belleza de imaginar,



la complazco con la sencilla palabra de amor



a su alma sin cuerpo.



Que me acompaña desde que sufro



por el querer.



Fantasma o fantasía,



me guarda caricia,



sin saber yo su razón.



Ella, hasta dudando de su existir,



que yo por amar, la amo.



Mas no sé la razón de su compañía,



cuando el reloj marca la una en madrugada.



Mas si pudiese saber preferiría no saber,



quién es preso de quién o si ella y yo,



somos presos del querer.



 



 



 



 



 



 



Te vi detrás de la estrella más brillante



del azul nocturno eterno.



En el suspiro de amor que corre y descansa



entre la inmensidad de un parpadeo.



 



Entre la oscuridad que alcanzó a ver



la belleza que envuelve tus piernas.



Adentrándome para reposar contigo,



siendo una sombra más,



pero especial para ti.



Te encontré en mi sueño más cálido,



en el cielo encerrado que liberé.



 



En la noche que la luna baña tu cuerpo,



y en la noche que mi amor corrió por tus senos.



Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,



para así, por fin, no olvidarte nunca.



Es solo la vida en mis ojos donde un día



se mide por las veces que te imagino a mi compañía.



y una noche la vida de mi corazón sin sueños.



 



No importa que no te tenga,



no importa que no te vea, porque te siento,



y te siento más allá de donde acaba el
firmamento,



en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi
recuerdo.



Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,



no muere como la flor sale en primavera.



No importa que no te tenga.



 



Porque después del invierno volverás a florecer,



te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,



pero con el saber que si vuelves será para
quedarte.



Porque te amo a pesar de tus humores y tus
huidas



porque a mi no me engañas, yo soy para ti,



y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi
corazón,



por lo que somos y por lo que seremos, nos
queremos.



 



No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,



y tu amor prefiero sembrarlo a diario,



la luna de guía marcando a tu presencia cada
poema y cada letra.



 



 



Noche lúgubre y umbría



 



A ti noche oscura te escribo.



¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?



Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas
hasta



enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo
que se van



mermando mis facultades mentales y escribo
frases sin sentido,



garabatos en hojas de papel.



Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de
la noche como fantasmas,



deambulando sin rumbo.



Mientras apuro la botella esperando matar esos
fantasmas de



mi cabeza que suenan como delirios con sus
voces.



Me estoy volviendo loco.



Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu
oscuridad como



demonios.



Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los
murciélagos.



A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo
tu protección de tu oscuridad



ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus
acometidos



de muerte y delito de acero y sangre.



A ti noche lúgubre y oscura te escribo.



Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte
ni de fosas



comunes selladas con cal y tierra ni de
fusilamientos.



Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y
los fusiles iluminan



tu oscuridad.



 



 



EL CASTELLANO



 



Manantial fulgente de inspiración,



es tu mirada tierna sin compasión.



Matices de esmeraldas tu pupila



enfrentada con mi pupila.



 



La golondrinera el aroma



de tu piel frágil y esquiva,



con sus amapolas amarillas



el color de tus cabellos.



 



Un piropo, un suspiro



de mi amor eterno.



Irrefrenable el deseo,



por meter mi tocón de roble,



entre la estufita ardiendo



de tus afiladas y moldeadas piernas.



Que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo.



 



Tu boca junto a mi boca bebiendo



del mismo agua del deseo.



Tu piel con mi piel avivando



el fuego del sentimiento.



 



Aunque te marchaste sin cumplir mis anhelos,



me robaste mi primer beso



de niño que nunca había sentido el amor.



Me dolió que te marcharas



a otro país sin despedida.



No te pude decir que te amaba,



pero si regalarte una rosa amarilla.



 



Supuse que te lo imaginabas.



Desde que tu recuerdo me acaricia,



siembro en la misma jardinera,



al último suspiro de verano,



golondrineras amarillas y al igual que espero



sus amarillas amapolas en primavera.



 



Espero que vuelvas aunque sea como mariposa



o abeja a mi terraza acariciada por los álamos



y bañada por el monte de horizonte.



Espero.



 



Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.



Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,



por donde fluye el solitario beso;



la tierna caricia anhela ser algo más.



 



Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,



mis sentimientos arroparte con fuego.



Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,



mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar
nada más.



 



Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos
caminos



que se cruzaron en el destino.



Tiempo para esperar, vida para soñar,



cuando te vi llegar provocaste mi despertar,



y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero
amar.



Nos merecemos algo más en este papel que
jugamos,



saber si nos amamos, si el deseo quiere ser
pasajero,



el mio quiere hacerse eterno y ser tu sustento,



 



solo espera su momento, el sueño para vida
plena,



avanza cruza cada noche el cielo azul de matices
violetas,



siempre te encuentra, la soledad me abandonó
para poder servirte.



Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te
merezco.



Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el
dulce te espero,



el te quiero.



El pensamiento que paraliza cuando te veo, la
sensación del amor.



 



Todo lo que me queda por decirte y lo que no te
dije,



vida para vivirte.



Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza



porque eres lo más hermoso de mi mundo,



camino que surca nuestro antiguo paraíso.



Permanece como el compás de mi pulso,



desde que te conocí supe para lo que viví.



 



Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi
amor;



Allí donde viven por el querer alegrías.



 



 



Voy allí y te encuentro dormida, al final del
bosque,



te encuentro soñando, con otros días de amores
profundos.



Como el azul del cielo que a tu lado te hacía
brillar,



mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu
rostro,



 



mientras acercas tus labios para besar los míos,



y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.



Vistas de un amor eterno que devolvería vida,



para quitar su despertar de melancolía.



 



 



El lobo vigilaba su guarida allí su mano le
sacó, para ver el mundo.



No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces
y tiernas,



guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba
hasta regresar.



 



Te necesito más allá de este sentido que grita
por tenerte,



te necesito más que el fuego a la madera, gritó
mi vida por tenerte,



y a la vez te siento, en cada golpe de viento y
reflejo.



 



Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,



mientras no puedo evitar recrearme



en el deseo y corresponderte.



 



Transparente sentimiento para sentirlo una vez
más.



La noche está llamando, moviendo su tranquilo
velo,



a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y
otra.



En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis
ojos verte,



maldita mi suerte, que dejó que te fueras para
soñarte.



Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el
cielo sin ti.



Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu
compañía,



cómo encontrar sentido en lo vivido por su
final, si ya no está.



 



Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,



para a sí no sentirte soledad en la oscuridad,



tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi
felicidad, tú estarás.



Hoy la noche me llama una vez más, para soñar
que a mi lado estás.



El tiempo para sentirte, lima mis nervios con
solo mi despertar,



y no verte llegar, para no verte llegar.



Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá
domar.



 



 



El Castellano



 



Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a
tu encuentro,



pero te escondes entre bloques de hormigón y
cemento.



Quiero verte, pero incluso te escondes, por las
violetas ramas.



Mas los dragones, del cielo sonámbulo te
acarician.



Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,



tú, de color líquido, solo templado con miradas
intermitentes ,



por el tiempo de espera angosto.



El murciélago baila con el colchón de tu luz,



rasgando sombras,



para reposar siendo una más.



Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,



por qué te siento incluso estando solo.



flores opaco reflejo de luz violeta incluso de
noche;



artificie luzzae.



Lucero de ciudad,



rompiendo la obscuridad.



La noche se detiene para sentir que estás
conmigo otra vez más,



humo, humo, humo.



De tierra a ceniza llamando,



le ganó el cigarro y el trago,



recuerda que tus ojos tienen sangre



y también se emborrachan.



Cállate sólo eres una fantasma que yo sólo veo.



 



 



El castellano



 



 



 



Ceguera



 



Lo siento pero yo también lo estoy sintiendo,



esto no es sólo lo que siento, es un simple
lamento,



de no hacer todo lo posible porque me tengas en
este momento.



Por darme a mi momento, sin haber parado a
pensar cómo iba el tuyo,



quiero compartir que mi base de existir fuiste
tú desde conocerte y verte,



esta es mi vida con la enfermedad mía de la
ceguera.



Siento decirla que la amo aún, así, de no poder
verla, no se vaya de mi lado.



Entre noches de humo y suspiros de minutos,



busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi
cama;



tu sabor en vasos de agua.



Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,



en tus recuerdos, esperando la arena de tu piel
para adentrarme.



La luna perpetua de noches en vela de navegante,



sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo
al tiempo de tempestad.



Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo
que no me corresponde,



soñando noches de miel, despertando nubes de
nostalgias,



acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome
en la tristeza,



nadando un océano sin saber nadar, navegando a
la deriva en tus piernas.



Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se
juntó mi querer con el tuyo,



el alago cala dentro y profundo llora la distancia;



comienza el despertar de los tambores, llamando
a los soldados de la tierra.



Con el susurro de la luz en cristal de gotas de
agua,



pensamientos cálidos me arropan tu compañía,



solo una vida solitaria desde aquella lejanía;



 



un sol pernocta durmiendo disfruta su luna



con tacto terciopelo una vida de amor eterno



Un caballero busca a su mujer la extraña.



 



Avanza entre montañas de azores



y valles de bosque y ríos dulces,



noche de amor entre nubes acolchadas



 



con el frío de un mundo en sangre que estaba en
guerra.



Ahora su patria era su tierra en la hoguera.



Se despierta frío y solo tras pintar con
nostalgias recuerdos.



 



El Castellano



 



 



Tu voz



 



Eres fuego en el agua,



eres luz en la noche,



calor en mi alma de hielo,



amor en mi mundo de ilusiones en viento,



 



bésame al final de este deseo de chincharte,



acaríciame con tus labios,



el mordisquito en la oreja,



el susurro en el cuello,



 



noche de eco entre imágenes,



pupilas mirando pilares al cielo,



entre verde y violeta de árboles,



 



ojos de gato, tu gemido,



tímido y feroz,



tu voz.



 



Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,



lo efímero del segundo al pasar del minuto,



la seda del sentimiento, en su carita del beso,



el piropo y su carmín el despertar de su
recuerdo,



 



acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su
boca,



siento sus nervios, me atrapan enredándose
contigo,



el momento que dejó el silencio,



el tímido beso con fuego en el interior, su
dulce sabor.



 



Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.



Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito,
sensible el instinto,



se sirve de tu aliento, crea mi armonía,



cada caricia te hace real.



 



Sostén mi placer cada anochecer,



sé el tiempo que nunca se fue,



sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,



detén este instante para hacerlo real,



 



el sueño hecho realidad, la historia sin final,



mi eterno amor sin dudar,



corazón carmesí como flor de abril,



navega mi sensación.



 



Es un te amo lo que me encanta escuchar,



los mil que me quedan por decirte;



los que nunca se irán.



 



 



El Castellano.



 



Los pequeños detalles



 



Una nube de tranquilidad me cobija mientras
observo el paisaje;



el caserón vuelve a relucir con el cuchillo
dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias;



la lagartija tomando el sol está, tuerce la
cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;



el escarabajo de tierra camina lento con sus
fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse
derecho;



mientras, se despierta uno de los dos grandes
murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica ocupaban.



Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor
de los pinos.



Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín
con caseta para las gallinas;



frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al
lado de la puerta,



un pequeño estanque de azulejos en el aljibe,
donde nadan tres carpas y un barbo,



oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla
del palomero oscuro de la casa,



se lanza a por un pequeño ratón de campo, que
andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.



Con los primeros rayos de sol, la mariposa de
bellos colores azulados, dando sus aleatorios vuelos en busca de flores de
lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella
antigua encina.



 



El Castellano



 



 



Latido



 



Latido constante, clavado en tu mirar,



caer y despertar en el incesante sueño,



de compañía a tus efímeras y angeladas



alas de tu eterna alma.



En sinfonía plena con mi sentir,



plausible en verso y gesto



que arde en tu corazón de fuego.



 



Aviva el recuerdo creando presente



de este soñador despierto,



para volver a anhelarte mi amor eterno.



Susurro del viento trayendo tu brisa



a mi sentido despierto cuando te veo.



Latidos al compás de tu sentimiento,



viendo la vida en colores,



desde que mi pensamiento invades.



 



Y vivo colgado en tu pestañeo,



para ser el poeta de tus ojos,



sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,



y corre mi vida por tu cauce.



Donde el río creado,



fueron mis lágrimas de felicidad,



de sentirme amado.



 



El Castellano



 



 



 



 



Soy sólo lo que tus ojos



dictaron para tu corazón.



Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.



Soy verdad, ilusión, camino y mentira,



soy amor.



Soy tantas cosas, pero para ti



lo que sólo tú quieras.



 



Deseo de nuestras almas risueñas.



Pasión de espíritu que sujetas,



sólo tú eres vida para el telar de mis letras.



Surges como viento, despertando el dragón



iluso y generoso, cálido y tierno,



del interior de mi sentimiento.



Sangra versos humeantes para ti.



 



Sueño angelado de amor sencillo y entregado.



Y te recuerdo con este beso a tu imagen



que camina bajo la farola iluminando el ayer.



 



Mi palpitar por el hilo del sentimiento
sostienes.



Y caí y me enredé en tus caricias,



reales o escritas para sentir que sólo soy



 



lo que tus ojos y corazón,



marquen para ti,



esperando algo más que un beso ser.



 



 



El Castellano



 



Inocencia que se hace belleza,



sonrisa que ilumina el alba,



con el gorgojeo de los pajaritos.



Si el amor no fue a buscarte;



 



tú fuiste a encontrarlo.



Y yo sólo quiero lo que quieras,



y a sí soñar corresponderte.



 



Vi el amanecer y el anochecer



del bello matiz en tus ojos



que suspiraron.



Y mi amor viajó del bosque



 



a la montaña y la montaña



me hizo hombre



para poder amarte.



 



 



Hoy te vi ayer me doliste



 



Te veo y siento que te quiero,



que por ti me muero,



te miro y mi mundo se vuelve loco,



te deseo y mi sangre arde como fuego



sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.



No existe reloj alguno que detenga este momento



mi vida pasa fugaz como el viento,



pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo,



estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,



en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,



cuando miro de noche, las sombras dibujan tu
figura,



el viento me susurra tu voz,



las flores me recuerdan tus labios,



el agua tus besos, los rayos de sol tus
cabellos,



tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.



Mi alma me dice vive amando, muere luchando.



El coraje de luchar por lo que uno quiere en la
vida,



es lo que da respeto.



Pero tu tienes otro dueño de tu corazón,



que se lleva las historias de amor,



que escribí con sangre y fuego en mi interior.



El desánimo me invade como olas,



golpeando el acantilado de mis pensamientos,



te llevo dentro de mí,



por ti moriría una y mil veces para demostrarte



que nadie te podrá querer como yo.



Son tus besos algo más, te llevo dentro de mí.



Oigo voces sin razón que me recuerdan mi
desilusión,



no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te
abrace,



el que te bese, el que te diga al oído



que solo tú y solo yo, inseparables los dos.



Una historia de amor imposible de borrar,



escrita en mi interior, pasiones vividas entre
los dos.



Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,



sé que me sigues queriendo,



que lo que yo te hice sentir nadie podrá.



Pasión ardía en nuestro interior.



Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,



como un boceto que se dibuja cuando cierro los
ojos,



despojos de aquel amor vivido,



como un silbido llamando al olvido.



 



El Castellano



 



Resplandor de auroras en los recovecos,



donde se refugian mis ilusiones en sueños.



Tu tez conoció mis manos y mis manos te
moldearon



para su recuerdo.



Eterna batalla a la noche, cuando noto tu
ausencia,



la noche que galopa y yo sólo con la palabra
sufrida



de nuestra vida sentida.



 



Ya no hay felicidad entregada con besos



y roce de nuestros cuerpos,



medida y entregada, ya no buscaré en esa
nostalgia.



Me enamoré de la vida y nada me falta,



porque todo me llena.



Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis
sueños



y en sueños nos reconciliamos.



 



Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,



para vivir soñando con el recuerdo,



y amarte soñando despierto.



 



 



 



 



 



Si me marchito sin ti,



no me quemes con letras indecisas,



porque vives en mí



y te daré lo que pidas.



Si permanezco en tu recuerdo,



no me quemes, no llames al olvido.



Si acaso me dueles



no es por tus errores.



Es por tus triunfos sobre mi corazón.



No me quemes con una lágrima,



sólo con un beso.



Si te perdono y no vuelves,



no me quemes, porque



el fuego no se quema



se aviva.



Tu ausencia consume mi alma.



Aumenta mi llama,



no preguntes por qué.



No me quemes sin amor,



porque no eres mentira, eres pilar,



pilar que sostiene mi verdad,



que aunque duelas



eres mi amar y no despertar.



No me quemes.



Si vuelvo no te guardes,



porque vivo de tus detalles.



No me quemes, con amor silenciado,



haz brillar este fénix.



Sólo calienta este corazón,



y te dará su fuego sin medida.



Pero si ves que mi llama está extinguida,



no me guardes las cenizas



échalas de abono a las rosas amarillas.



No me quemes, porque me dejo quemar,



soy fénix arraigado a tu bondad.



 



Si el cielo se cierra,



miraré tus ojos para tener mi cielo,



mi corazón te dirá



que seguiré a tu vera.



Si mis ojos se cierran



quiero tenerte cerca



y, coger tu mano,



sentir que no eres



un sueño que perdí.



Si despierto te vivo,



soñando te sigo amando.



Cogiendo cada estrella



en una letra para ti, tú la más bella.



Y el firmamento se cierra



sin tu mirada tierna.



Mi deseo y mi motivo para acariciarte.



Pasarán lunas pasarán soles,



y el sueño volverá,



con cada latido tuyo.



No te dejo una flor, te dejo las semillas,



los frutos de este amor.



Porque en mi jardín sembraste,



tu belleza y bondad.



Porque me llenas de verdad.



Puedo describirte como mi vida giró a mejor,



con tu sonrisa clavada en mi mirar,



y el calor de cada letra tuya sentida.



Te quiero de verdad.



 



Siendo tus nervios que atrapan cada sentido
tuyo,



cada lima que afila tus pensamientos,



sería tu imaginar constante en amor de dos,



sueños de un romance correspondido,



 



donde no importaría quien se enamoró primero.



Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de
amor,



y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.



Clavándose en mi alma, lanzándote flores,



 



estarían mis poemas y mi razón perdida en tu
corazón.



Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus
besos,



el rocío en tu cabello, el fuego de tu
combustible.



El que guarda tus caricias y hace inventario de
cada detalle.



 



El fiel, el humilde y el noble, el sincero de
sentimientos.



Simplemente sería yo brillando con tu amor.



Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros
cuerpos.



Quien se abre camino galopando en tus piernas,



 



para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego
a la vez.



Siendo anhelo escondido en corazón,



y corazón encendido en anhelos cuando te siento.



Tu gemido tímido y feroz, tu voz.



 



Ocaso que la luna baña de azul y azul vestido de
traje,



de estrellas, un firmamento que convertimos en
magia,



a fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta



nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en
canción de lobos.



 



El Castellano



 



A la chica más hermosa del mundo.



Rosa de mi corazón, clavel de mi jardín.



Te quiero como los caracoles a las plantas,



te necesito para vivir.



Sin ti soy un ser sin alma.



Te quiero y quiero que te pongas bien



lo antes posible.



Para poder ser tu novio si tú, quieres.



Hoy me dijiste que me querías.



Hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo.



Te quiero y no descansaré hasta que te recuperes



y estemos y seamos uno, yo te cuidaré.



Te doy las gracias por quererme



y confiar en mi amor.



Luz de vida, luz de mi vida.



Corazón de mi corazón.



Alma de mi alma.



Tú linda, tú hermosa



tú, corazón de mi corazón.



Te amo y te deseo.



Las estrellas te tienen envidia



de ser tu más bella que ellas.



Tu pelo moreno, tus ojos azabaches,



tu cuerpecito delicado.



Que a la vez me hace estremecer.



Tus dos besos que me diste me llegaron al alma.



Ya se que no estás bien pero esos besos



y amor fueron sinceros.



Te quiero como las mariposas a las flores



Te necesito para vivir.



Hoy vi cumplido mi sueño te besé



e hice el amor contigo.



Yo no me creía aquello



y tu gemías de placer



y te movías de adelante



hacia atrás con fuerza.



Tus ojitos marrones que



valen millones color aceituna



de un campo celestial



que es el de tu mirada.



Tu pelo negro que acariciaba



y acariciaré sin descanso.



Tengo hasta envidia del aire cuando



lo roza y mueve sin permiso.



Tu la chica más bella yo,



un bohemio rubio de ojos claros.



Te daré mil abrazos fuertes para contagiarte



mi amor y sentimiento que son inmensos por tí.



Te amo como las amapolas al campo,



como los rayos a la tormenta,



como la lluvia a las nubes



como la nieve a las montañas,



nos necesitamos y



no podemos vivir lejos el uno del otro



, por lo menos eso siento yo.



Siempre estaré a tu lado



si me dejas ser tu novio.



Te quiero ,te quiero, te quiero, te amo , te
amo, te deseo



sobran las palabras mi amor y mirada lo dicen
todo.



Quiero ser tu novio para hacerte la chica mas
feliz



del mundo y hacerte gritar de placer



como ya hice una vez.



Tú la flor mas bella



que vieron mis ojos



amor de una vida



cariño profundo y sincero



que siento,



profunda admiración



que tengo a esta chica tan bonita



y linda de sentimientos y corazón



tan fuertes y puros



como agua de manantial.



Tu sonrisa ilumina mi vida,



tus ojitos marrones



que valen millones



tu cuerpo que me hace estremecer



y caer en un profundo sueño



en el que hacemos el amor



toda la noche



en una habitación llena de rosas y de velas



mi sentimiento por timón



mi amor por bandera



eres un ángel caído del cielo



te amo como los árboles al bosque como los



pájaros al cielo.



Como los peces al agua



te necesito para vivir



sin ti moriría por dentro



sin tu cariño no soy yo



sería un ser sin alma



tú has llenado mi corazón de alegrías y amor



te amo profundamente



imagínate



cuando pase el tiempo.



No pararé hasta que seamos uno.



Tú flor de mi vida,



qUE has enraizado profundamente en mi corazón,



corazón de bohemio ni duermo y fumo hasta
matarme.



te quiero y lo seguiré haciendo



hasta que la vida y la enfermedad me lo impida.



Te necesito.



Eres mi vida .



Eres la luz de mi vida que me alumbra el camino
a tu corazón



corazón puro, y noble como el mío.



Corazón bohemio,



corazón noble y leal que palpita agitadamente
cuando te veo.



Amor sincero.



Amor de una vida.



Locura de amor.



Loco de amor.



Enamorado de la vida y de ti.



Gracias a ti



por hacerme el hombre más afortunado de la
tierra



por tener tu cariño y respeto.



Tu cuerpo me hace estremecer y sudar como ver
tus ojos.



Tus labios que besaría un día entero sin
descanso.



Amor de una vida, amistad profunda como nuestro
cariño y



amor.



Tú que me has alegrado la vida.



Que has hecho que desaparezcan mis penas



de enfermedad crónica e incurable.



A tu lado no tengo miedo a nada.



Porque tengo tu amor.



No tengo miedo a caminar sólo por la vida



porque te tengo aquí, en mi corazón, en mi
sangre



,en mis venas, en mi cabeza y pensamiento.



Tú amor de una vida o de un día en el que te
volviste mi vida.



Quiero conocerte



Para amarte más y más.



Para quererte más y más.



 



EL CASTELLANO



 



Noche en vela de navegante, sin destino.



Noche despertada por la luna, acariciada



por sonrisas de estrellas.



Cercanas y lejanas, según sean miradas.



 



A través de la copa de licor,



o con la nostalgia del corazón.



Luz a la vela que ilumina la pluma.



Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos



 



de una vida a tu compañía, pasada,



con hielo y fuego, con besos huidizos y
efímeros,



fulgentes y eternos.



Con sueños rotos y días de amor



 



a la sombra de tu reflejo,



disuelto por el embiste del tiempo



que partió mi corazón en dos



y cada trozo llorando con clamor.



 



Tiempo en el que me alimenté



de las flores y rosas que te regalé,



y que ya secaron como nuestro amor.



 



Si en el camino se cerró nuestra puerta,



la del olvido no se construyó.



En su lugar la espina clavada en el corazón,



 



de un tiempo que fue mejor.



Esta copa de licor en tu honor mi amor.



En recuerdo de una sonrisa que resplandeció.



 



 



El Castellano



 



Piedra-corazón



 



No es una piedra, es mi corazón,



su latido cesó y en piedra cristalizó,



ella lo tiene en cuenco con agua,



a símil de mascota que nunca muere.



Le sonríe cada día, normal es mi corazón,



no huye, es piedra fiel a su amor.



Con caricias sintió que palpitó,



que fué su inspiración, su amor y su dolor,



pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,



ya que nunca quiso mi dolor.



Esa piedra-corazón fue músculo,



pero murió y ahora solo le queda esperar,



esperar que el agua y el tiempo,



le otorguen musgo y sangre verde,



que ablande los cristalitos de su interior,



y resucitar.



Quizá algún día cuando ella se olvide



que es una piedra, volverá su palpitar.



Pero yo ya noté la ausencia



de vivir sin corazón.



 



El Castellano



 



 



Café a la una y once de la noche,



despiertos los murciélagos,



raspando sombras,



bailando a la luz de las farolas.



La ciudad que no duerme,



mi mente volando, siguiéndote,



enredándome en tu pelo,



atravesando la luz incandescente,



como buen murciélago mi vuelo,



cazando letras para tu sentido despierto.



Sorbo de un café con leche y con hielo,



anhelos y sueños de un amor eterno.



En aroma de café a la compañía de una princesa,



princesa del reino idílico el mío nocturno,



tu fuego el día de mi noche,



quémame porque me dejo quemar,



soy fénix esperando resucitar.



Con brea de estrella un corazón puro,



con oro y plata



los reflejos de la noche en la ciudad.



Como buen murciélago mi vuelo,



enredándome en tu pelo.



 



 



 



 



 



Muero por un beso



vivo por un querer



cruel del destino



condena de una pasión



que creó tu pestañeo



al dejarme ver



tu cielo encerrado



fijamente tres minutos,



y morí con tu pestañeo.



Demostró que fui



importante para ti



y que a pesar y muy



a mi pesar de los problemas



seguí en tu mirada atrapado



hasta que la aguja



de aquel reloj de pulso



se paró al pasar 180 segundos



mi cambio de vida



cuando consumí



medio giro al decir



siempre te amaré.



 



BLUE MOOON



 



Te amo no sabes cuánto.



 



Cierro los ojos y te veo.



Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,



tus dientes son diamantes que hablan de como tu
sientes.



No quiero mi despertar si no es para verte a mi
lado



acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.



 



Siento cuando discutimos



y no lo aguanto.



Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.



 



A cada instante pienso en ti.



Ahora ya eres parte de mí.



El mundo me parece un infierno si no estas a mi
lado.



Tu cuerpo es un dulce bocado.



Estoy preparado para amarte.



Siento que te siento,



veo que me ves,



miro que me miras,



amo que me amas.



Sin ti no soy yo,



sin ti siento que mi alma me abandona.



No quiero decirte cosas bonitas para nada.



Sólo para que veas que me tienes loco,



 



sí,



 



que sacas lo mejor de mí,



que me has alegrado la vida.



 



Sé que me amas,



sé que te amo, y que



sin ti no soy yo.



Confío en ti porque tú, lo haces en mí.



Y no te fallaré.



Sólo tienes que ver todos los días cómo estoy
sin otra vida y objetivo



que hacerte feliz.



Sin otro objetivo que compartir contigo todo.



 



No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y
dar lo mejor de mí



para que esto funcione.



Me atormenta pensarlo.



Siento que cada día estoy más enganchado a ti,



que cada día que amanece mi amor por ti crece.



No importa nada solo el final del camino,



que es llenarte como me llenas.



Si te digo que sueño contigo casi todas las
noches



no exagero hasta sueño despierto cuando estoy
contigo.



Por querer soñar contigo de ti yo me he
enamorado.



Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para



 



 



Quieres saber la verdad, me has alegrado la
vida.



Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro
junto a ti.



Esto no es un poema, es una hoguera de
sentimientos que arden en mi interior.



no soy especial, soy de carne y hueso, y me
muero por ti esa es mi debilidad.



Te deseo y siento que mi cuerpo te llama cada
noche,



que cada parte de mi cuerpo te extraña cuand no
estás conmigo.



Que cuando me levanto y no te veo me pongo
triste.



 



El ser humano nace. ama, lucha, y muere.



Yo lucho, te amo y me muero por ti.



Tú eres el timón que guía mis pensamientos,



eres mi estrella en el firmamento,



el sol que me alumbra en la mañana.



 



Y la luna de mis noches color plata.



 



Acariciando sueños, viviendo el recuerdo



como una vida sin sentir, no la quiero,



en el despertar de ilusiones en verso,



todo es bonito, todo es bello.



La nostalgia crea su velo de dulce tormento,



para quererte me basta imaginarte,



el velo de traer el pasado al presente,



cayó de mis ojos pero el corazón,



lo cogió de venda para la rosa clavada,



ninguna lágrima fue desperdiciada,



ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu
calor.



El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,



calor, la ilusión que un día



cayó por tu mejilla



y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.



Frío el canto del viento que llevó mi amor,



lejos de este cuerpo, lejos de una vida



que en sangre de poeta lloró por la avenida,



de ángeles estrellados en estrellas,



y hadas de mariposa sus alas,



que fueron capturadas por arañas.



Quien dibujó el cielo con colores a su amada,



merecerá algo más que un traje



de azul tranquilidad.



En color de dioses y diosas su eternidad,



junto al escrito del mundo vivo que seguirá,



aún cuando el cuerpo caiga como la hoja



caduca del otoño,



cuando la melodía eleve al Creador



la esencia de aquel pintor, escritor



que pintaba con la pluma de su vida.



 



El Castellano



 



Si fuese constructor te hacía un océano;



pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis
ojos.



Si fuese piloto subiría a tu ventana para
soplarte al oído;



pero de momento sólo puedo leerte.



pero de momento sólo puedo soñar que estoy
sorprendiéndote.



 



 



Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo
juntos y que se fuese;



pero ahora,



sólo puedo disfrutarlo solo.



 



 



Hoy morí al despertar y no verte;



pero ya me acostumbré al frío



y perdóname pero me gusta.



 



 



Sé quién fui;



fui un pintor



de lo que hay detrás de los sentidos.



Lo siento.



No puedo amarte porque ya te amo



porque sólo eres un sueño



lejano y cercano.



 



 



 



 



Te busco y no te encuentro



en este mundo actual,



del que sólo te busco a ti amor sencillo.



Flor de sentimientos y deseos.



Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te
negó.



Malos momentos no hubo,



mala vida ya no hay, solo hay,



solo hay un te quiero



a palo seco y bebido sin hielo.



 



 



Busco tu existir como un beso,



busco tu felicidad,



tu bondad ya la encontré



en esta realidad,



en la que se miente



y niega que ha existido.



 



 



Esta realidad dice que no ha existido,



su eje mi sentimiento,



su composición mi corazón ahumado



despierto;



que ya no late;



también se niega a sí mismo



dice que no existe;



que ahí tengo una roca.



 



 



Pero ¡¡miente, miente, miente!!!



sigue queriendo como ayer.



 



 



Nuestro mundo se olvidó de que existió;



En realidad nadie podrá saber si existimos



y si ''este ban''co se puede atracar y es real



si te vás y silencias los recuerdos



porque no sabré si fueron solamente sueños.



 



 



 



 



Ilusiones traídas al presente



Como la niebla que trajo el viento



de tus iridiscentes palabras



llevándome al abrir mis ojos al mundo



de sueños sin vivir, de sentimientos



solo para ti. Experiencias para compartir



como mensaje en una botella



que salió a flote del lago de la esperanza,



sin lágrimas te canto, y te escribo,



que desde que volviste, eres lo más bello



que pasó por mi campo de amapolas amarillas



de mi corazón, y memorias de estrellas.



Para ser tus caricias vivas y aradas.



No te vayas compañera, acompáñame



en el viaje a la felicidad, como lo hago yo,



déjame dedicarte un cielo de sonrisas,



y cálidas nubes de colores,



de besos incipientes,



como el fuego de tus ojos,



con el poder de su mirada,



y el agua manantial de tu boca.



Déjame soñarte y amarte,



como si nuestra circunstancia



hubiera sido otra.



Déjame decirte que siento amor por ti,



que me gustas, que no quiero idealizarte



pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,



desde que volviste y siempre.



Como un beso en la amistad.



 



 



 



Vuelvo a caer en tus alas de amor.



Cuando ilusionas mi corazón



que te busca para curar su dolor,



mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo



amor de siempre



cuando te siento en cada letra,



y no puedo evitar corresponderte,



un alma que te llama para sostener la esperanza.



No espero que me creas porque sé que me sientes,



solo agradecerte tu huella creada en mi ser.



A fuego de una ilusión en tu mirada quiero
seguir



en tu mirada quiero seguir viviendo.



No sufras porque siento que algo me arde
dentro. 



 



Nunca se cerró el camino para ti.



Perdona a este corazón de niño,



que tuvo que esperar a tu cariño,



para demostrarte que nunca murió su ilusión



por ti.



Que nunca te olvidó, porque clavaste



con fuego tu sentir en mi interior.



Este corazón que empezó a latir



desde conocer tu alma en letras, como mi alma en
letras.



Emocionado, porque siento amor por ti,



y es correspondido.



Feliz por ser tú mi sueño,



por sentir que te pertenece mi mejor
sentimiento.



Con valor, por sentir lo que sientes,



por ser alma, de y para tu alma,



por sentir tu beso y entregarme a ti.



Porque eres lo que deseo.



Y de tu beso de amor,



nació una amapola en el corazón.



Con valor para luchar por ti



y por mí,



para arroparte con fuego el sentimiento.



Para ser tu verso, tu vida y tu sueño.



Me entrego a ti, porque siento



que mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento



te llaman, y dicen que yo te pertenezco.



Me quedo a tu ladito pegado.



Para no irme,



siendo completo en el abrazo,



tu sed con mi sed juntando.



Me quedo a tu lado mi vida.



Porque me siento enamorado.



 



Déjame ser yo.



yo, quien te quiera,



yo, quien a ti aspire



vivo y afortunado música



para tu sentido.



Yo, el que tus labios admire,



el que en tu ser suspire.



El poeta que te escribe y vive,



afortunado,



por la música de tus sentidos.



De tu corazón enamorado,



el que en tu ser suspire y



en tu pecho se adormile



el que en tus ojos se mire y



tus alientos respire,



con tu dulce susurro a mis sueños cobije.



Quiero sentirme poeta de ti,



que con tus cálidos besos



en el edén me imagine,



poeta de ti ilusionado.



Déjame recorrerte,



como si el tiempo no hubiese.



Que tu cuerpo con el mío



se mezclen en un fuego ardiente



y se confundan en uno,



vivir en tu mirada,



serían mis dulces palabras,



pues no mas son reflejo



de la altura de tu alma.



De una amapola



mi amor para una doncella,



viva y eterna,



dulce y risueña.



En esta noche otoñada,



en que las primeras lluvias



fueron alegrías despejadas,



caen tímidas en mi ventana



y me recuerdan a ti,



mi tierna doncella, mi bella,



mi eternamente dulce y risueña,



como sonrisa de altares en primavera



altares de estrellas a la luz de luciérnagas,



como rojas amapolas en la pradera,



y en lo alto.............el cielo lleno de
estrellas,



campanillas por miles,



únicos testigos de nuestros amores juveniles,



en el anochecer de plata tu sentir para mí
mieles,



esperando que de tus labios broten los sonidos



que me dicen que me quieres,



y así quiero pasarme las noches,



y los días, vida mía.



pues sin ti las noches son frías,



y los días un mar de melancolía,



solo soñando y sintiendo tu esencia muy cerca
mía,



sólo te quiero a ti en mi día.



Como la más cálida sonrisa tierna,



sólo es amor a ti mi bella.



__________________



 



 



 



 



 



Solo tuu lo que yo más anhelo



lo que yo espero y quiero



siento que todo lo tierno



todo lo que en mí provocas



lo que en mí cautivas



todo lo que me haces sentir



todo lo que siento



me hace vivir dentro de ti



para solo servir y ser de ti



amor sincero



algo dulce y bello



como miel de tus labios



solo tú y sólo yo



inseparables los dos amor



lo que por ti siento



crece y me arropa y protege



me crezco y derrito



en tu dulce fuego



sólo tú como oxígeno y agua



para mi vida



luchando y sintiendo



que sin ti ahora no sería



te has ganado cada pedacito de mí



solo tú



con la que sueño amor completo



solo tú y solo yo



haciendo que viva nuestro dulce ensueño



porque yo en ti pienso, en ti vivo



de ti soy y quiero ser



porque has conquistado con tu dulzura



cada espacio de mi piel



me fundo con tus letras



para ser tuyo



y sentir que mi mundo es tuyo



para que me creas humildemente que



solo tú eres mi mundo



donde quiero vivir



donde no hay palabras para describir



lo que me haces sentir



porque desean cumplirse en hechos



todos y cada uno de nuestros versos



perdóname porque te estoy queriendo



por querer soñar contigo,



de ti yo me he enamorado



 



Puedes sentirlo,



para ti mi amor soñado



puedo sentirlo.



En el camino



se abrió una puerta,



tras ella



todas las flores



hermosas y bellas,



puedo sentirlo, es amor.



Puedes sentirme, he vencido.



Laureado



con amor sencillo y entregado,



puedo sentirte,



siéntelo amor mío hemos vencido,



mi corazón has conquistado,



ya te tengo en mi sangre,



y en mi esencia, libre,



de la que te has adueñado,



que sueña con tenerte bajo mi piel.



Mi boca quiere el agua de tu boca,



en mi corazón has entrado,



para amarlo y respetarlo.



Te quiero y necesito a mi lado,



como la reina de reinas



que eres para mí, porque te adoro.



El rey de reyes que soy,



desde que tu amor me has entregado.



Y te siento más allá del tiempo,



más allá del espacio y de una distancia



que se deshace,



desde que te siento dentro.



Muy dentro.



Eso me hace saber que estoy vivo



y que vivo



de cada flor que te forma.



Toda tú eres belleza



reina mía.



De ti enamorado.



Vivo, dichoso y orgulloso



sintiendo, te estoy amando.



Y tú sientes lo mismo,



a tu lado quiero estar



con nuestras legiones de poemas,



el cielo nos hemos ganado,



con la bondad y belleza



de nuestra alma,



nos hemos conquistado



para una eternidad.



A ti mi amor, mi lealtad.



 



 



 



 



Me acerco a ti al sentir cada letra,



voy subiendo besando tu esencia,



me entrego porque hoy, ayer y mañana;



Decreto que eres lo más lindo.



Me acaricias y caigo rendido,



sintiéndote y soñándote de noche.



Al día tu fragancia de alegría



del recuerdo presente del amor ganado,



de tu bondad arropando mi sentimiento.



Y vuelvo a caer en tu cuerpo,



viendo mi añoranza crecer



viendo el fuego en mí arder.



Para tuyo ser, quien te guarda



cada anochecer un beso



donde tú lo imaginas, gracias a ti



gracias a ti, mi vida, porque has echo volar



a este corazón que el tuyo vive, puro.



Más puro que agua de manantial,



de esmeraldas y esperanzas que cada día



sueñan con vivirte,



con tomar la miel de tus labios,



miel de todas las flores que este amor ha
creado.



Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,



para que me sientas, que a tu lado,



me quedo tumbado, a ti besando.



Porque siento que en nuestro sueño



vivo cálido, libre y amado



fielmente enamorado y sin dudas



me entrego, porque mi corazón



no piensa, siente y te quiere



un beso a ti en esta noche,



mi corazón encarnado.



 



Dulce como melodía de viento



que acaricia y mece tu pelo



como sonrisa cálida de amanecer



en tus ojos despiertos y soñados



nubes sosteniendo ilusiones, sueños.



Me acerco a tu vida porque la mía



es la tuya y tu dulzura entra,



y cala más allá de donde alcanzo a entender,



traspasa mi piel para ser de mi amor



sueño con tocarte, con besarte



de tu piel ser reflejo de deseo,



bonito y bello todo lo que en mí



alimenta este deseo de cálido, fuego,



con fuego, en verso de alma y sentimiento



de amor a este sueño, que nos unió en un
destino,



uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio



ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,



porque lo nuestro es tierno,



nace del sentimiento, de dos corazones



que arden deseándose y empiezan a amarse.



Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,



para que sepas que a cada instante



te vivo y pienso, en esto no soy experto



pero me gusta decirte lo que siento



y siento que te voy queriendo



mucho, mucho, más, de lo que puedo



eres ahora mi poesía,



eres mi amor, ya no hay barreras,



hay ilusiones y metas,



sin tristeza, sin melancolía.



Solo mi alma y cuerpo, entero



para quererte y sentirte cada día,



como lo más bonito, lo más bello,



tenerte conmigo vaya donde vaya



mi amor, mi alma gemela



soloo tú



solo para ti este poeta



del que tú eres su música,



su poesía, y su musa linda, tierna.



 



Te siento



desde lo más profundo del corazón



acompañando cada latido mío,



siendo llama de sentimiento



abrazando cada sueño, cada pensamiento.



En la noche todo mi ser te acompaña,



para dormir contigo abrazado,



sintiendo el calor y cariño de tus caricias,



tus besos,



que guardo



junto cada deseo de amor,



correspondido,



del que somos dueños,



y la luna tiene envidia de tu belleza,



te deja su flor y velo



cuando se oculta tras las nubes,



siendo cómplice de nuestro amor,



y no se sustentan nuestras letras



de la belleza del firmamento



de estrellas, si no de lo bello,



de nuestra alma y cuerpo,



de nuestra luz en el corazón



que nos atrae,



siendo celosa toda la belleza,



del cielo, porque a tu lado



no hay nada más lindo y tierno,



vuelvo a mirar dentro de ti



me alegra contemplar que ahí vivo,



como en mí, dentro vives,



irrefrenable el deseo,



por cuidar cada palabra de amor,



por seguir correspondiéndote amor.



Decirte que gozas de toda mi admiración,



que nuestros versos



son reflejos de nuestros sentimientos.



A ti te entrego cada letra



salida de este corazón,



cada suspiro de amor



y mi vida en verso



de la que eres guía, vida mía,



para ti cada día, de mi sentir que es el tuyo.



Vivo para amarte y cuidarte,



quiero besarte.



Te pertenece cada latido escrito,



y este corazón humilde,



que se volvió de oro



por amarte.



Porque soy de ti, para ti



tuyo, tuyo, y siempre tuyo,



eternamente enamorado de ti.



Enamorado hasta los huesos,



me tienes, amor.



Viviéndote en un sueño,



de todos los colores.



A tu lado me tienes,



fiel e ilusionado,



felizmente apasionado.



Feliz, mi vida,



porque te encontré.



Y hoy,



me encuentro amándote.



Sintiéndote,



en cada palabra sincera,



que sale de tu alma.



Contigo, mi vida.



 



 



 



Ven amor, ven conmigo



quédate, quédate conmigo



ven, acompáñame a este sueño



a la tierra de fuego



del amor eterno,



de la pasión,



a este amor por el verso,



soñándote cada día,



amándote noche y día,



así estoy yo,



casándome con la poesía.



Queriéndote más cada día,



madurez poética frase estúpida es,



pero amarte amor, vida mía, es arte.



Ven, ven conmigo



suéñame, víveme, siénteme



escríbeme, porque en vida, en verso,



te amo,



te digo. Y a los cielos grito



que no solo lo digo,



lo siento,



necesidad tengo



de estar aquí, para ti,



exprimiendo el corazón,



sangrando mis versos para ti,



porque en mi sangre pena no hay ya.



Hay amor, ilusión, de alma



que se volvió tuya.



Dime que me amas como haces,



como sientes, porque yo también



te amo y te acompaño,



rompiendo esta ventana de distancia,



para que me sientas tuyo en cada verso,



cada letra, palabra, caricia, sonrisa,



amanecer, anochecer,



minuto, segundo y hora,



momento, instante, brillo y reflejo,



verso, canción, ilusión, sentido,



sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.



Porque en todo lo bello te veo,



enamorado me siento.



Acompáñame se mi calor



en nuestra tierra de fuego.



Porque yo siempre a tu lado estaré.



 



Amor, te encontré



y aquí estoy, entero y completo



de tu amor felizmente apasionado,



para nuestro amor



en verso de alma y cuerpo,



de ti, mi musa



que en mí habitas como diosa



yo, tu poeta tierno,



dedicandote mis más nobles versos



porque este amor me llena,



vida mía



y me da alas y fuerza



para volar a tu lado



y decirte cuanto te amo



de nuevo aquí, para ti,



sin tiempo, sin nervios



solo mi corazón abierto,



sintiendo,



viviendo este sueño



y este mundo que hemos creado,



desde que nuestros caminos



se han juntado.



Musa mía,



te quiero a mi lado,



tu piel con mi piel juntando,



ver tu más linda sonrisa



el brillo de tus ojitos



con mis caricias



son miles de sueños



por compartir



todos los que creas en mí



solo con tu existir,



con ver tu amor



cada día para mí,



todo el amor



que salga de este corazón



que te ama, que te añora,



solo para ti,



solo para ti mi reina, mi tierna.



Donde nuestros caminos se juntaron



plantamos todas las semillas,



las flores como letras,



de nuestros sentimientos



en armonía de siempre querernos,



y a sí te siento



cada día más dentro



llenando mi corazón,



todo mi ser de lo más lindo



que alguien puede sentir



y eso es amor a ti princesa,



amor a todo lo que te hace ser,



y ser soy más tuyo



que las gotitas de agua a las nubes,



me encanta sorprenderte



no te preocupes



porque un día no halles mi verso



es porque estoy sintiendo y construyendo



como sorprenderte al día siguiente.



 



 



Sueño contigo amor,



mi amor correspondido.



Culpable soy,



culpable soy



de amarte tan locamente



como tú lo haces,



como tú me haces, sentir.



Deslizándome por tu piel,



trepando el árbol del deseo,



para darte su fruto,



que no es otro



que mi corazón a ti amarrado.



Sintiendo tus versos voy cayendo



en dulce éxtasis.



Nirvana de un alma que siente



viajar al mundo de tu alma,



de amor y calma,



del dulce suspiro en cada letra.



Voy bajando,



besando tu cuerpo,



me detengo un momento



para decirte que te voy queriendo,



y queriendo me pierdo en tus besos.



tuyo soy, siénteme tuyo.



Tú mi más lindo fuego de amor.



La luz que me alumbra el camino



para llegar a tu corazón



que siento mío.



Amor de dos, sueño de dos,



ilusión y deseo de dos.



Viendo mi vida cambiar



con tu caminar,



junto al mío,



por el sendero del amor dulce y tierno.



Fuego con fuego,



nuestro sentimiento creciendo.



Amor con amor,



felicidad que no se romperá.



Todo mi sentir gracias a ti,



contigo voy descubriendo



que puedo amar de verdad.



Que los versos saliendo solos del corazón están,



para envolverte en seda de cariño



y azúcar para comerte entera despacito.



Somos fuertes,



lo sincero guía nuestras almas



que se juntan en armonía.



Pisando el suelo y viviendo en el cielo.



Desde que tu vida en la mía entró.



Una sinfonía,



una eterna dulce sonrisa



al despertar y sentirte



más allá de esta tierra.



Muy cerca, muy cerca mía,



en mi esencia a la que tú



y solo tú acompañas



y cuidas,



al edén la elevas.



Has hecho brillar a este hombre



de corazón de niño



que vive tu amor,



sintiéndolo y sintiéndose libre.



 



Plubia cordis, ardentissime cupere amôris



stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.



Diês, carpentum, accrêvî calôris.



Colôris, vita, venerâvî canôris.



 



Laetitia exspectâre, cupitum nostra.



Ostendi âlae, festînâvî blanditia.



Cropinquus, somnus, versus, littera.



Prôfêcî imus, creâvî blandus.



 



Bâsium dulcis, aqua pûrus.



Sânô anima, fidus fruor.



Cupidus somnus, flagrô metaphora,



 



suspirium natura, amâvî ferventis.



Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.



Volui pûrus, sôlus cordis.



 



Callis unus, sentido sensisensum.



Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.



Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.



 



PLUBIA AMORIS:



 



Lluvia amor,



 



Llovía 1 corazón, suspiro amor2.



Clamor 2, deseo, eterna alegría1.



Día 1, noche, crece le amo2.



Proclamo2, vida, venerada sinfonía1.



 



Reverdecía1 soñaba, amada nuestra3.



Muestra 3 alas, acelera sinfonía1.



Cercanía 1, sueño, verso, amaestra3.



Palestra3 profunda, crea, sonría1.



 



Beso4 dulce, agua pura5.



Cura5 alma, sinceridad ileso4.



Travieso4 sueño, arde coyuntura5.



Aventura5 esencia, amando sabueso4.



 



Quería1 decreta, olvido razón6.



Querer7 puro, solo sazón6.



Vía1 una, sentir8.



 



Bella9 compañía1, contentarse premura5.



Fuego10 complaciendo instinto embeleso4.



 



El Castellano



 



 



 



Plubia amoris:



 



Lluvia amor,



 



Llovía corazón, suspiro amor.



Clamor, deseo, eterna alegría.



Día , noche, crece le amo.



Proclamo, vida, venerada sinfonía.



 



Reverdecía soñaba, amada nuestra.



Muestra alas, acelera sinfonía.



Cercanía , sueño, verso, amaestra.



Palestra profunda, crea, sonría.



 



Beso dulce, agua pura.



Cura alma, sinceridad ileso.



Travieso sueño, arde coyuntura.



Aventura esencia, amando sabueso.



 



Quería decreta, olvido razón.



Querer puro, solo sazón.



Vía una, sentir.



 



Bella compañía, contentarse premura.



Fuego complaciendo instinto embeleso.



 



El Castellano



 



 



La felicidad,



la felicidad no es un ideal



la descubrí lejana, pequeñita,



frágil y escondida



la descubrí en la palabra sincera



y en la mirada



y en la lágrima robada,



en el beso de agua



que cura la más sedienta alma,



la recogí de tu boca,



y me di cuenta



que regaba cada flor que te forma



siendo luz y sonrisa,



sueño y realidad, esencia



que me di cuenta



que solo podía guardar dentro de mí



si tu mirada a mí se dirigía,



si y solo sí de tu boca



brotaba el te quiero,



y me dí cuenta que amar



es compartir la felicidad que sobra.



No quiero pensarte, quiero sentirte, vivirte,



mirarte desde el otro lado y sentir



que vayas donde vayas te acompaño.



Vivo y vivo enamorado,



quiero y te quiero, a mi lado,



puedo soñarte pero prefiero besarte,



puedo escribirte mientras



te hago el amor con la mente,



a ti, que puedes ser fuego,



o flor de mayo, anhelo regado



con agua de la más bonita



fuente del deseo,



cabalgando tu vida



por las ilusiones de mi vida,



que cada día creas y recreas,



vuelas y suspiras,



capaz de alegrarme eternamente



o paralizarme,



prefiero caer en tus pétalos de amor



que la felicidad



refugian y cobijan.



Por ti subo al cielo cada día,



a robarle a un ángel una pluma,



y escribirte con ella mi poema,



con la más linda y tierna letra.



 



He de oír tiempo



comme ista leviatán



mas no ver tu caminar



al son de mi soñar



 



como amar tu mirar,



tu soñar,



amar tu sentir.



 



Tú estás,



en mis versos estás.



Puedo amar,



puedo despertar,



 



puedo vivir una vez más,



puedo sentir, soñar.



Esperaré,



con tu amor caminaré.



 



 



 



 



Día y noche al compás de una melodía



de sueños por vivir ilusiones por cumplir,



de los besos de tu boca vivir



amar cada parte de ti



 



como despertar de primavera



a toda vida bella,



Mirar en tus ojos y mirada



el fuego de amor que me acompaña,



 



sentir que dentro de ti



brilla un corazón que late por mí.



Bailar a la luna nuestros cuerpos



unidos en uno por pasión.



 



Y alma con alma corazón sin dolor,



beso de la más linda flor que eres tú,



beso en esta noche que te siento



en alma verso y sentimiento.



 



Y puedo entregarte todo mi amor,



Si no sintiese no escribiría,



y si no te sintiese no viviría,



sería cuerpo sin rumbo,



 



alma sin motivo de escribir,



porque tu amor me llena,



te alcanzo una estrella



 



para que sientas que de mis versos



eres tú la dueña, mi más linda y tierna.



Si soy tu poeta, tú eres mi reina,



mi inspiración eterna.



 



QUIERO beber de tu boca y cuello,



hacerte mía a cada momento.



Con cariño hacerte vivir el cielo,



y por la noche el calor del fuego.



 



Si tenerte te tengo, quererte te quiero



y amarte lo estoy haciendo,



puedo sentir y con orgullo decir



tú mi vida en verso,



 



el amor que esperaría una y diecisiete vidas



flor y pasión del romance antiguo



que repetiría cada día y vida.



Siente este beso y caricia



 



porque sincero es el verso.



Sincero es el amor que tengo



cada vez que te leo y siento.



 



Porque tu amor me eleva



y me hace ser guerrero inmortal



de la sonrisa plena



de tu corazón sin igual.



 



Ámame, siénteme, quiéreme



escríbeme, derríteme,



soy tuyo sin dudar.



El Castellano



 



 



Realidad de amor eres,



sueño materializado en sentir eres,



la persona que jamás creí que conocería



la chica más dulce y tierna



que he conocido en lo que llevo de ser,



me derrites en letras,



y me quedo paralizado



solo viendo mi sentimiento volar eterno.



Eres belleza, ternura, sueño, bondad y realidad,



eres flor enraizada en mi interior,



amapola y rosa del campo de mi mirada,



eres cielo, sol, luna y estrella,



eres mi bella amada.



Eres amanecer, atardecer y noche



porque de mi cielo eres y en mí dentro vives.



Puedo sentir tu caricia en mi cuerpo,



solo con nombrar tu nombre,



porque en mi interior tengo cada ilusión,



cada beso, sueño, sentimiento, fantasía y
pasión.



Que en mi corazón has despertado,



cada latido de amor que creas,



al dirigir una sola de tus palabras sentidas,



a este humilde, basta para hacerle fiero y
noble.



Para que convierta en sentimiento ardiente



cada palabra brotada de tu interior tan
perfecto.



Eres sueño, eres mi amor, eres lo que siempre
pedí



a ese cielo que no sabía porque estaba ahí



y sintiendo te estoy viviendo,



si estoy viviendo un sueño que nadie me
despierte,



porque soñando contigo y a tu lado, quiero estar
siempre,



amándote día a día, noche tras noche,



sintiéndote acariciando y erizando cada pequeño



y dorado pelo de mi piel, enterita te quiero
comer



mi doncella, mi musa dulce y tierna, mi amada



mi amada mi más grande deseo y sueño,



te amo a toda miel,



siénteme ahí



besando cada rincón de tu piel.



 



 



 



Miguel Esteban Martínez García



 



 



II



 



Amada te regalo mi corazón,



es tuyo solo tú lo haces latir con pasión



y amor, tómalo solo para ti



porque eres tú la mitad que me falta



lo que llena cada día mi alma



la belleza y ternura



que a mi ser complementa.



Te regalo mi corazón,



porque contigo nunca sufriría



nunca dejaría su latido en vida.



El camino contigo es uno solo sentir,



despertar cada día con una sonrisa



y vivir día a día, noche tras noche



el amor que crece y hace brillar el corazón.



A ti te entrego todo,



porque desde que te conocí



supe para lo que viví,



vivir de ti y por ti, para hacerte feliz,



este fuego que arde creando sueños,



de recorrerte en la noche



bajo el traje azul de estrellas



acariciando y dando color



y vida a los pétalos que te forman,



que sientas las mariposas



en tu piel e interior,



el susurro y gemido del amor,



el placer de mi mástil



en tu gruta de tus gotitas de lluvia,



subir por tus montañas



y clavar mi bandera a besos.



Ver volar libres nuestras mentes



con nuestras almas calientes.



Quiero recoger la miel de todas tus flores,



alimentarme de tu amor ,



vivir siempre contigo este fuego de pasión,



te amo, te amo, te amo, toma mi corazón,



te regalo y entrego todo mi amor.



Eres tú mi musa, mi inspiración,



el más lindo sueño y deseo



de verdad, bondad, ilusión y pasión,



sólo tú eres amor. Mi amada



 



El Castellano



 



 



 



 



Amar tu corazón mi pasión,



imaginar el susurro de tu voz en mi oído,



el te amo brotado a fuego de un sentimiento.



Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi
interior.



Con amor una sonrisa que brilla con resplandor,



con sueños en los que tú, amor,



estás a mi alrededor.



Con fuego, mi mirada a ti, mi tierna,



mi admirada bella doncella.



Mis besos en versos, van a ser realidad en tus
labios.



Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser
vistas.



Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,



es todo lo que un te amo ha significado.



Puedo verte si cierro mis ojos,



tú como ninfa que de mí se ha enamorado,



yo como dragón y druida que cuida



tu campo de flores, camuflado.



El que te ama y te espera con el alma entera.



Y pasan lunas, soles y estrellas,



y solo crece el sentimiento.



Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus
pétalos,



con cariño me das tu polen de mariposa,



tu esencia más hermosa.



Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,



en ellas noto un te quiero,



las lindas venas de tus alas.



En colores de alegría, de matices de tu belleza,



de calor y vida, todo lo que de tu alma nace.



y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de
felicidad,



donde su cauce y corriente, llega profundo,
avanza sin pausa.



Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,



como flores, en él, naciendo en los amaneceres,



duros y fieles testigos, los besos y sueños.



De este amor, porque alcanzamos la estrella



y la derretimos con esta pasión de enamorados,



creando el agua para la vida de dicha,



en una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,



en la sincera palabra, que unió dos destinos,



en un solo recorrido



-encontrarnos siempre unidos.



 



 



El Castellano



 



Siente el fuego en mis ojos,



Arde un sentimiento,



Suspira el amor eterno 



Vuela, corre y atrapa



Sueño atrapado del amor creado,



De la lágrima de felicidad



de sentirme amado



me abrazas con tus alas



siento el cariño clavarse dentro



como mis manos acarician tu pelo



y mis labios lentamente se dirigen 



a besar tu boca,



en fuego que arde dentro, en agua



que hace enraizar tu flor en mi corazón



se abre la flor, los pétalos del esplendor,



me agarras y besándonos nos elevamos 



al cielo con nuestra pasión,



viene la música celestial,



nuestros jadeos que crecen 



hasta juntarse en canción de lobos,



rozo tus labios, 



me muerdes sin compasión,



y hago bailar y temblar 



tus piernas con las mías,



la llama se desplaza por cada milímetro



de la piel,



arañas mi espalda, te beso



allí donde el te quiero, nace pleno,



nazco con fuerza y muero 



en cada movimiento,



donde el gusto es ver tus ojos 



y tus suspiros de amor 



pidiéndome más.



Nunca te dejaré de querer,



Vives dentro de mi piel.



 



El Castellano



 



 



 



Amor de dos



 



Si la gente te dice que es una locura amar a
distancia, 



con orgullo responde que estás enamorada de un
amor de lejos, 



pero que es tan fuerte que jamás se
desvanece, 



que yo soy tu amor y que nada ni nadie cambiará
eso, 



porque te amo, me amas y quiero hacer todos tus
días y noches 



un mundo mágico donde vivimos solo tú y yo en
amor.



Sí amor así es te amo y me amas y ahora que te
encontré a ti, 



el amor que siempre busqué, no te dejaré ir
jamás, 



quiero vivir contigo en ese mundo mágico donde
sólo existimos tú y yo mi amor, 



mi vida eres todo lo que pedí a ese cielo que no
sabía porque estaba ahí 



pero ahora ya lo sé, para pintarlo con nuestro
amor, 



con nuestras caricias y besos, te amo mi linda y
tierna mi musa y mi amada, 



siempre tuyo Esteban.



Y tu mi amor eres lo que pedí al cielo también
mi deseo.



¡Mi sueño de amor solo tú mi poeta bello tú, tú,
tú!



Siempre tuya mi amor



Me encantas nunca me cansare de decírtelo amor



Mis versos con tus versos mi corazón y el tuyo.



¡Mi alma contigo siempre mi amor! 



Tienen tus ojos el color que tiene el mar



siempre profundo interminable en libertad el



horizonte hasta la playa no me canso de mirar.      



¡Te quiero tanto, tanto te quiero! 



Quiero noche a noche verte en mis sueños mi
amor.



Me muero de las ganas de abrazarte 



y el corazón es quien te llama mi amor...



Contigo late fuerte mi corazón



¡Tú mi sueño de amor verdadero!



Solo tú... mi amor



Mi verso... tú y solo tú.



Amor, te encontré y aquí estoy, 



entero y completo de tu amor felizmente
apasionado, 



para nuestro amor



Sueño contigo amor, mi amor correspondido. 



Culpable soy, culpable soy de amarte y quererte
inmensamente



Fuego con fuego, amor con amor por ¡Siempre tú
en mi corazón!



Gran luz, gran luz al conocerte. 



Cabalga un sueño hermoso en los albores, 



cruzando el mar, su alma está. Su casa, su amor
y su hogar 



en el corazón tuyo está.



La felicidad, la felicidad no es un ideal, la
descubrí 



lejana, pequeñita, frágil y escondida la
descubrí al conocerte.



Amada te regalo mi corazón, es tuyo solo tú lo
haces latir con pasión y amor, 



tómalo solo para ti porque eres tú la mitad que
me falta.



Mi ninfa, mi musa, mi amada



Amar tu corazón mi pasión, imaginar el susurro
de tu voz en mi oído, 



el te amo brotado a fuego de un
sentimiento. 



Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi
interior.



Siente el fuego en mis ojos, Arde un
sentimiento, suspira el amor eterno. 



Tú eres el amor que yo esperaba.



Y tú mi bella amada.



En el destino estaba que fueras para mí...



De ti y para ti.



Tú has llegado a encender cada parte de mi alma
cada espacio de mi ser 



ya no tengo corazón ni ojos para nadie sólo para
ti..



Te invito a caminar el mundo entero....



Yo a que sientas conmigo el cielo y a llevarte
el mar en un beso.



Regálame tu corazón...



Te lo entrego porque sólo tú lo haces completo.



Yo quiero ser tus noches y tus madrugadas besar
tu piel 



como hace el agua en la cascada y conocer los
mil secretos de tu almohada...



Te amo de los pies a la cabeza eres mi amar y
despertar, 



cada día tu boca quiero besar.



Te amo de verdad.



 



 



Alabado sea el día



que te conocí,



Venerado el día



que te sentí,



Soñado y vivido



el amor desde que te vi.



Bendecido y adorado



el momento



en que nuestros caminos



se han juntado.



El amor puro,



limpio y transparente



que emana de tu entraña,



y entrañable es tu verso,



entrañable es tu sonrisa,



tierna y linda



tu boca para besarla,



hermosos tus ojos



con un brillo donde vivo.



Para ser tu poeta



vivo y dichoso



de tus ojos, y corazón



fielmente apasionado,



Porque mi corazón no miente,



Y bajo mi cuerpo



quiero derretirte,



Que me sientas



bien dentro de ti



en tu alma y cuerpo,



Corazón y mente,



día y noche,



sonrisa,



beso y caricia,



en todo lo bello



como yo te siento,



porque me elevas al cielo,



te bajo el firmamento,



y te susurro al oído



mi te quiero y te amo



con un mordisquito.



Mi beso donde lo imaginas,



mi Espartaco



donde tu placer



se vuelve fuego



donde hace al calor



que haga temblar



tu cuerpo entero.



Y te quiero así entera mía,



Como eres para amarte más y más



Día a día, suspiro,



segundo y minuto,



Cada instante y momento de mi vida.



Tuyo soy, siénteme tuyo.



El Castellano



 



Puedo escribir todo mi amor,



Todo, todo lo que siento por ti,



Vaciar mi corazón,



expresar y gritar que late por ti,



entregarte hasta mi sangre en poemas,



vaciar mi esencia y volcarla en letras para ti,



porque nunca quedaré vacío,



solo me hace falta una palabra tuya



para volver a sentir amor,



y llenar de ti cada poro de mi piel,



cada rincón de mi interior,



porque grito, siento, y aseguro con orgullo,



que este amor no se acaba y no lo hará nunca,



que es puro como tu corazón y el mío,



como la mirada tan tierna que nos dedicamos,



y vuelvo a ser inmortal gracias a tu amor,



y tu fuego me deshace, tu amor me enloquece,



tú entera eres dulce.



Si mi amor te ha resucitado,



a mí el tuyo me ha hecho invencible.



Espíritu y alma que vuela libre,



a quedarme en tu cama a tu lado



bebiendo de ti, sintiendo



cada secreto que esconde tu piel,



amándote noche tras noche hasta el amanecer,



y con el alba viviendo de tu interior tan
perfecto.



Vuelvo a caer en tu cuerpo,



En tus besos, en tus caricias,



en el fuego de ternura y pasión de tus ojos,



con el calor de su mirada,



y el sentimiento que nace pleno



con mirar tu sonrisa



el dulce sabor del te quiero,



porque sincero es el verso,



sincero es esto, y nuestro amor completo.



Me has dejado ser caballero de tu sonrisa.



Guardián y dueño de tus besos,



A ti me entrego, a ti te entrego



cada latir de mi vida, cada sueño



y deseo para cumplir contigo.



Contigo no puedo dejar descansar a mi verso,



porque mi alma te llama y extraña a cada
momento,



y escribiendo te siento,



con mi corazón ardiendo, mi mente viajando.



Siendo tú mi aliento, mi oxígeno,



y el agua,



tú mi flor en mí enraizada.



El amor que soñé y sueño,



Todo lo que anhelo y espero,



Lo que quiero.



Tú mi vida en verso,



lo más bonito de mi sentir que te pertenece.



Contigo ni en invierno



hay un solo amanecer de hielo.



Eres mi fuego ardiendo,



El sol que calienta mi sentimiento,



la esperanza de un amor eterno.



Eres lo que más deseo, te amo.



El Castellano



 



Te tengo en mi corazón,



me deshaces.



Vives en mí.



Soy de ti.



siempre tú y yo,



no quiero parar de besarte.



Eres todo lo que pude soñar,



te amo de verdad.



Nunca soltaré tu mano eres mi vida.



Si los deseos se cumplen,



sólo tu amor es el regalo



más grande que me trajo la vida.



He aquí mi poema como cada día de mi vida,



que estará para ti, mi beso, mi abrazo,



la sonrisa, la caricia y el te amo, a fuego



de un sentimiento,



lo más hermoso que siento,



desde que de ti has llenado



cada rincón de mi vida.



Y no hay cuadernos, ni espacio en hojas



donde quepa y deje escrito



todo lo que yo por ti siento.



Lo escribiré en ti a besos,



a las más tiernas caricias



que unirán tu piel con la mía,



tu boca y mi boca,



regando la flor enraizada en el corazón,



tu más bonita esencia en mi interior,



y te siento, quiero y amo con valor,



como la gota de lluvia besa a la planta,



te quedas en mi interior.



Como la luna besa a la noche.



No dejaré nunca que nuestro amor descanse.



Siempre como este verso



Que te ama y no descansa.



Tú mi flor en mí enraizada



Tú mi bella amada.



Mi deseo hecho realidad.



 



El Castellano



 



 



Palabras que se besan



 



Podando recuerdos para volver a amarte,



dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte



ella mi rosa que llama al frío pero resiste



cantando a la víspera del invierno triste.



El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;



gota de rocío que se evapora con el sol que
visita.



La sonrisa que resplandece sus labios besa



al encontrarse con el te quiero, el beso que
espera.



El fuego del deseo se hacía con su compañía,



en la que besos y caricias recorrían su
fantasía;



De deseo en deseo transcurrió su vida y su
anhelo



de cuidarla para no perderla nunca y soñar
despierto.



Con su campo de derrotas y victorias en sus
sueños



un nuevo insomnio de sentimiento en sus
recuerdos;



solos en el encerrado mar del amor no demostrado



su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.



Soledad ¿qué pena tienes?



Que oscureces y nublas mi pensamiento.



¿Qué quieres de mí?



Que me maltratas sin descanso.



Noche lúgubre y umbría,



sin tu compañía.



Caminando por el sendero distante



del verso asonante sin encontrarle,



serpenteando por la arena de tu piel;



Escribiendo un te quiero



mi mensaje con un beso



del paraíso atrapado en lo escueto



de un terceto que ya no es.



Camino por tu piel donde me perdí



me encontré con el placer al que serví;



Allí una flor con una nota: hoy te sentí



y volví a caer en la rima tonta de un sin vivir.



Puedo escribir todos mis pensamientos



y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,



el amor no quiere ser pensado,



ni si quiera ser conocido,



sólo sentido.



Yo te sentí amor



y por querer pensarte



desapareciste entre la tenue luz de luna que me
abrigaba.



Allí la razón apagó los latidos de un corazón.



Como tierra yerma



marchitó aquella flor que un día llamé amor,
nunca murió.



Ninguna pudo ocupar su lugar,



sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me
daba calor.



Pero yo te sentí amor.



Camino arrastrando mis errores,



camino con la mirada perdida



como si este mundo fuese ajeno a mí,



pero a la vez necesitando de él.



Para sentir emociones,



para seguir sufriendo y aprendiendo



para disfrutar recibir y dar.



Pero mi felicidad no se basa



en que me admiren, si no



en valorarme yo,



cosa que todavía no he aprendido.



El tiempo pasa



y me siento vacío.



Para valorarme necesito



que me valores,



este sentimiento no ha muerto



y sólo con tu amor sentí amor propio



sólo con tu amor sentí que estaba vivo



sólo contigo mi rosal.



¿Qué quiero yo?,¿qué quieres tú?



¿Quién soy yo?,¿quién eres tú?



Seres distintos pero a la vez corruptibles



y semejantes en lo malo.



¿La casualidad unió nuestros caminos,



o estaba todo planeado y pensado?



¿ESTO ES AMOR O SÓLO OBSESIÓN POR NO PERDER



LO QUE ME LLENA DE TI BREVES INSTANTES?



¿Es sentimiento o solo pasión desenfrenada?



¿Te necesito o sólo te extraño?



No lo sé, mientras tanto, seguiré amándote en
silencio.



Un día me dijiste que el amor lo curaría todo,



nunca pensé que fuese a ser la causa de todos
mis males.



Déjame ser quien guarde tus besos,



quien comparta tus alegrías,



el que cree horizontes contigo,



el que al cerrar tus ojitos veas.



Déjame cumplir todos tus deseos



como anhelos de que otra realidad es posible,



hacerte feliz es lo que pide mi alma.



Enamorarte lo pide mi corazón,



capturarte en mi retina mis ojos,



pero yo, yo te quiero a ti y me duele que no lo
veas.



No puedo, ni quiero olvidarte porque te
necesito,



y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no
lo creas.



No quiero que te vayas sólo que veas



que sin ti no soy,



que sin ti no quiero ser,



que sin ti,



sin ti no podría vivir.



Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte
a ver,



me duele el corazón cuando dudas de mí.



Pero se alegra mi alma sólo de verte sonreír.



Porque existes en mi mundo.



Porque eres mi mundo.



Porque lo que te dije aquella noche al oído
mientras dormías era:



Te quiero y no te voy a dejar escapar, quiero
estar contigo.



Y me di cuenta que lo sentía de corazón desde
hace mucho



y no me atrevía a decírtelo.



A mi me detiene el miedo a volver



A ser feliz porque te daría toda



mi alma, hasta mi sangre.



Me entregaría como nunca;



Solo tu felicidad me podría hacer feliz;



Solo pienso en ti



Existes en mi mundo



Quizás he construido un muro



En torno a lo que siento y pienso



Para no mostrar mi debilidad



Esa debilidad es que te amo y



Que sin tu amor me consumo,



que no quiero precipitarme,



que no puedo vivir sin ti



me he dado cuenta en estos meses.



Por eso te llamé después de tanto;



-Porque te necesito



Mis sentimientos son muy claros



en mi interior pero me da miedo mostrarlos



cuanto desearía oírte un te quiero



para lanzarme a coger el tren hacia



tu corazón y demostrarte todo esto que siento.



Todas las sensaciones que pasaron por mi cabeza



después de volver a verte,



el volver a sentir tus besos, tu cuerpo,



volver a oir tu voz,



volver a perderme en el océano de tu mirada



tú llegaste a mi vida para hacer que sintiese
amor



que supiese lo que es ser feliz.



Para que agarrase la vida y luchase por algo,



para abrirme los ojos y hacerme sentir



que no era inferior a los demás



tengo tantas cosas que agradecerte que no sabría



ni por donde empezar:



-voy a ser y quiero ser el único al que
recuerdes



toda tu vida por hacerte sentir



cosas tan hermosas que solo de evocarlas



se te pasen los pensamientos tristes,



y puedas recrearte en que has vivido
intensamente,



quiero llenarte de mí como tú, me has llenado



de ti,



existes en mi mundo,



eres mi mundo.



En la soledad de mi cuarto son tus recuerdos los
que me hieren,



pensando en tus labios, los míos tiemblan,
hierven...



Es tu figura en la penumbra la que provocarme
quiere,



se hace intenso el calor, y tú más aumentas mi
fiebre.



Abrazo mi almohada llorando porque sé que estas
ausente,



y que no podré abrazarte, por más que lo desee.



Amor ¿qué es amor?



¿Un estado mental de felicidad?



¿Algo físico que genera atracción de dos
personas?



¿Lo que te hace temblar cuando ves a tu amore?



¿Lo que te acelera el corazón, lo que te hace



volar y soñar despierto?



Y me pregunto:



¿Qué es el amor?



No lo sé pero si de algo estoy seguro es de que
te amo.



Hoy, hoy, hoy te quiero más que ayer,



nunca menos que el mañana, mas el tiempo fluye



hasta el caminar se diluye en el sendero,



se desvanece en son de transparente lluvia;



solo es su cálido beso,



para perderse en el deseo,



para olvidarse tristeza de medio día.



Quiero ser el que vela tu sonrisa,



compartir contigo pasión de alma día tras día.



Disfrutar de la brisa de tu voz, sentirla
melodía,



agradarla con la compañía de la mía.



Amanecer contigo y contemplar el abrir de tus
ojitos.



No te vayas nunca, sentido de luz compañera,



calor en la fría noche, vuelve como flor de
primavera.



Fortaleza de mi sentimiento como ventisca,



golpeando el acantilado de palabras,



surcando tu interior quiere estar, como cauce de
río.



El tiempo quiere detener, quedar el amor
perpetuo,



romper el recuerdo imperfecto, vivirte en el
amanecer eterno.



Soñarte viviendo en el incesante anhelo,



romper anocheceres de hielo, con el fuego de
nuestros cuerpos.



Permanece, resiste, avanza, no se detiene ,solo
quiere sentirte;



te llama, quiere vivirte como pasión, te recorre
en la noche.



Es solo la caricia de tu recuerdo,



es tu vida en mí calando hondo, como la más
bella sensación.



Amor que brota de mi corazón, enraizando cada
imagen tuya,



forjando un sentido al sentimiento vivido que no
me abandona.



Yo tu sol, tú mi luna, no te alejes nunca.



Escojo tu sendero, yo como tu destello en el
secreto,



voy con el manto de tu compañía, allí donde se
oculta el día.



Allí donde nuestro calor se refugia.



Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar
tu dicha.



Con los miedos guardados en un rincón,



el sueño solitario no me abandonó,



con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva
guardó.



De él decían que solo quería comprender al amor;



Del verso a la canción, así hablaba el corazón,



Tras una flor la conoció y le preguntó:



¿Qué eres amor?



No, solo nací del rayo de sol.



Intrigante sensación.



Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.



Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior
tenerte.



Como un paréntesis del destino, su recuerdo
siempre quedó.



Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,



tu dulce complemento entrando en mi vida,



el día para tener los besos de tu firmamento,



noche para regar las rosas de tu alma.



Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu
aprecio.



Tu mirada con mis ojos recorrer,



ver contigo el amanecer.



Arropar tu cariño con cada detalle.



Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.



Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,



vivir cruzando nuestro existir.



Navegando en el horizonte de mi destino,



buscando tu sonrisa en cada amanecer,



velando el tiempo de cada anochecer.



Llamándote en silencio con cada recuerdo,



volviendo siempre al comienzo del sentimiento,



dejándome llevar por el dulce tormento,



conteniendo las palabras en el viento.



Ya quiere caer el lamento, dejar libre el
intento,



verte llegar, el silencio deshacerlo.



Saborear tu piel bajo las sábanas,



la miel de tus labios tener,



hacer tus piernas estremecer.



Endulzar el momento con una caricia,



compartir día a día, abrazarte en la noche,



sólo con tu amor ya no sería pobre,



solo tu te quiero se eleva en mi cielo,



mi dulce sustento que quiero.



Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,



sentir cada flor que forma tu piel,



tener tu aroma como velo que embriaga.



Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas
dentro,



recorrerte en cada caricia, hacerte sentir,
oírte gemir.



Quiero mi despertar para verte llegar.



Vida en la flor de tu deseo, porque



desde que te conocí subí alto para no bajar.



Solo un segundo y vi mi mundo en tus ojos,



solo pestañear y vi mi vida cambiar.



Quién te podrá domar amor, si te vas.



El sueño de amor a tu vera, no me quiere dejar,



quizá me bastase, pero cada día te anhelo más.



Sentir tus flores de primavera al mover de mi
viento,



con mis manos recorrer subiendo por tu torso,



y muerdo el placer de tu cuello.



Caigo en mi eterno lecho del amor de un viejo
romance,



la batalla del tiempo para vivirte amor,



vidas para ver la victoria,



para encontrar la manera de unir nuestras almas
viajeras.



Seguiré siendo el creador de letras para nuestro
mundo,



que se transforma en la realidad de la que tu y
yo



somos los dueños, y si te vas nunca podré saber
si existió.



Para seguir amándote en silencio, gritará el
recuerdo.



Los dias como tormento sin tu sustento,



la vida gira y retoma su causa , la mía siempre
te anhela.



Vida vuelve, amor va y viene,



sueño se fue y pesadilla también,



por culpa de quién.



Seguiré amándote en silencio dulce melodía.



Seguiré recordándote a pesar del tiempo,



seguiré en vilo buscándote en mi vía;



Voy a por ti ya lo sabes,



solo te quiero ver feliz,



aunque mi sonrisa sea fea y desgastada,



conserva la esencia de niño pillo.



Agoreros no me pueden, sólo mi conciencia:



No está tranquila sin perdón



de a quien alguna vez por inmaduro pude hacer
daño.



Sin amor no hay vida y sin vida no hay muerte.



Solo sé que cuando me llegue alguien sonreirá,



y otros llorarán, de momento me apetece seguir
viviendo;



Como el resto de la gente pero sin envidia ni
odio



sin principio ni final



solo un puntito que no sé cuándo llegará.



A la mierda quien llamó barroco a mi estilo;



este corazón late noble pero fugaz.



sabes que dicen en el bar de ti



el ángel sin alas



quiero tener eso que llamo bondad



y que tu corazón no le pone nombre;



porque rebosa por cada milímetro de tu piel



y también de las flores desangradas que forman tu
ser



no me siento merecedor de este aprecio



pero a la vez lo siento



y me llena para dibujar una sonrisa en mi alma
con tus detalles



perderte seria perderme



olvidarte sería olvidarme



traicionarte no quiero ya más



no sé quién soy ya



no sé si este corazón late o estoy muriendo en
vida



si el sol



yo creo que tú eres mi sol



nunca quise decir



pero ya no sé ni que sentir



ven ya



porque siento que no moriré en paz si no consigo
verte



tocarte sentir que eres real y existes



enlazar palabras fácil para mi



es como castigar el corazón y ver que grita



eso es escribir una buena rima una poesía mía



un beso al viento de caracteres símbolos y
letras



pero todas con base de un corazón puro de
sentimientos fuertes



pensamientos dolorosos donde en cada palabra



reside la belleza de la tristeza



de la añoranza



de un amor difícil



de una negación de lo palpable por el tacto



pero con el saber, de que somos, dos almas
gemelas



y que nunca nos podremos negar ya para amarnos



no mires el ocaso de un error



mira el sueño que te mueve para superar los
problemas



yo te miro a ti y todo se para y queda mi
corazón para servirte amor



para que sepas que solo soy tuyo.



Con el susurro de la luz en cristal de gotas de
agua



pensamientos cálidos me arropan tu compañía



solo una vida solitaria desde aquella lejanía



un sol pernocta durmiendo disfruta su luna



con tacto terciopelo una vida de amor eterno



Un caballero busca a su mujer la extraña



avanza entre montañas de azores



y valles de bosque y ríos dulces



noche de amor entre nubes acolchadas



con el frío de un mundo en sangre



que estaba en guerra.



Ahora su patria era su tierra en la hoguera.



Se despierta frio y solo tras pintar con
nostalgias recuerdos.



Me gustas tú y sólo tú.



¿Lo sabias?



Quién si no tú la que mueve mi día,



la chica de dulce melodía,



rima fácil de un tonto día,



su sincera armonía,



el despertar de melancolía,



su eterno amor inspira el secreto de dos almas
niñas que trajo la brisa.



todo tiene tus líneas,



toda mi realidad la dibujas tú



y solo tú.



Mi austero gesto, el dulce retroceso, el despertar
en otro cuerpo,



tener tu esencia más allá de mi existencia,



más allá de donde alcanzo a entender.



entre el bien y el mal, el rubor y la pasión.



Un dulce color, un tranquilo corazón.



donde habitas, donde riegas mi jardín y enraízas
cada ilusión.



En gris de luna tu ojito suelta una lágrima,



agua y sal sonó,



admiración a ti,



eso mantiene vivo cada beso de palabra y gesto.



Cada sensación te eleva eterna,



donde la distancia se mide en escasos
centímetros entre tu boca y mi boca.



Siempre a ti abrazo cada sueño,



y cuido el palpitar de tu corazón en bronce,
naranja, y verde, de ojos de gato.



Volver al eterno sueño de una pasión vivida.



Del amor que cura sin marca la herida.



Aventura del taciturno que busca el idilio;



se pierde en la forma, encuentra el vello fino.



Busca en letras belleza, cuando ella lo es y
era.



Algo sencillo y declaración de amor consentida.



Tormentosa pero reconfortante la espera.



Esperaba, calma en su ventana,



tiempo atrás vino una escarcha,



a ella la veía fiel en su mirada,



su palabra sincera la cobijaba,



de terceras alimañas con envidia.



Un argumento y todo era sencillo,



ya fuese realidad o fantasía,



no se perdía en un camino.



Nostalgia llenó su amor de letra prohibida,



de anochecer que ansiaba un mundo sin ira.



Ella no quiso ver una mirada vacía.



Frío y calor se desearon y surgió el beso,



llegó el viento.



Todo fluye como gotas de lluvia,



quisiera negarlo, no verlo,



porque no sólo habitas mi recuerdo.



Ahora habitas mi presente.



Puedo crear de letras un mundo,



pero sin sentido sin volverte a ver.



Puedo amar en silencio,



pero en voz alta y sin rima te escribo.



Tus ojos marrones que valen millones,



tu pelo negro azabache,



tus palabras que me embriagan.



Decirte que me importas.



Que mis ilusiones quieren contigo un mañana,



decirte que no creo en las casualidades,



porque mi pensamiento invades,



porque es verdad y es muy bonito.



Mentiría si te digo que no creo en un destino,



mentiría si te dijese que no quiero amar,



hoy sólo quiero alegrarte un día con sinceridad.



Un beso al viento que mueve tu pelo,



la caricia al agua manantial de tus ojos,



la palabra se para cuando te miro,



el amor renace cuando respiro.



De este amor posible nadie fue testigo.



Pude abandonar la melancolía,



decidí alimentarla con cariño.



Del día hizo la noche,



allí la nostalgia hizo su magia.



Del bosque espeso a la claridad del monte bajo,



pasa mi río de lágrimas con designio



del amor que rompe el sentido.



Vivo para ti; sueño por un devenir.



Como es arriba es abajo,



pudo ser mi pacto,



pero aún no estoy condenado.



Fidelidad a quien me protege.



Sesenta y siete suman; un pasado.



Doce reyes de salud, tres monedas,



un caliz de vida eterna, una espada.



Para el mundo un sentido, para lo que vendrá,



muchos; pudo ser, vino y se fue.



Sesenta y siete suman,



cuatro cartas y diez monedas de cinco.



No quise saber, solo sumé y escribí,



(50+17=67, 6+7=13)



aunque no entiendas esto no quieras saber



cómo persiguen los números,



ni cómo las letras se enredan por eso



vivo para mi, pero sueño con tu venir.



Perdido en el mundo de los pensamientos,



venerando los silencios,



soñando las cosas que no tienen coherencia.



Donde el recuerdo tampoco tiene presencia,



no reclama el sentimiento sentencia,



vive escondido, se hunde en la experiencia.



Su llama se va consumiendo,



quema el interior de mi cuerpo.



El recuerdo reclama su ilusión



de volver a dar vida a este corazón enfermo



que sin tu aliento se convierte en sufrimiento.



No sufro ya porque no vivo como dolor,



si no como ignorante consciente de tu amor.



Pude perder la inspiración,



pero nunca la ilusión de ser algo más,



que solo ceniza en tu corazón.



La imaginación me abandonó,



quedó el pensamiento sin color,



de lágrima de mis ojos que te reclama



y que la llama no apaga, sólo,



cava su estalactita en el corazón.



Pero no pude volver a sentir más que la ilusión



del recuerdo de un sueño arropado con tu calor.



Cómo derretir las palabras complejas,



cómo congelar los momentos vividos,



vuelvo a mirar dentro de tus ojos,



admiro contemplar que aún me esperas.



Vuelvo a despertar sueño fue,



allí inseparable te encontré,



sin cantar a la tristeza porque tiene fin,



canto y lloro al viento que me trajo tu apoyo.



Pidiéndole sostener la esperanza,



sin ceder en la certeza que dejé marca,



continúo para dejarte mi pedacito.



De nuevo aquí para ti, sin yo estar.



Te encuentro dentro de mí,



y fuera te encuentro en la belleza,



belleza del rayo de sol,



ese que atraviesa la tormenta.



En cada gota de lluvia que da vida a la tierra.



Aunque nos separan miedo, circunstancia y
distancia,



te dejo parte de mí para que veas,



que puedo huir pero no dejar de sentirte.



Siempre vuelvo porque nunca me marché,



ya que siento que nunca te olvidaré.



Destruyo mi coraza quemando sentimientos,



y avivo el fuego con recuerdos.



La historia sin final, amar sin despertar,



vivir muriendo, amarte renaciendo,



vuelvo a caer en tus deseos,



como el que vivió de tus recuerdos,



como el que bebió de tu agua oculta.



Y te siento siendo cobarde del corazón.



Soñándote en amanecer perpetuo.



Viviendo reminiscencias de un pasado que
permanece.



Necesitando de ti como la vida oxígeno.



Como la mitad que le falta a mi ser,



para ser completo en el abrazo,



para juntar mi sed con tu sed,



para romper cadenas que atan esperanzas.



Una luz en el camino, un miedo perdido



y no quiero parar, no dejar descansar a mi
verso,



dejarte otro deseo, mi beso.



Compartir de mí lo que me hace servirte a ti,



mi amor, que quiere ser intenso y latente,



valiente y eterno, sencillo y tierno.



Ser tu sustento,



darte de mi aprecio claro, amor sincero a tu
lado.



Siendo nosotros, viviendo momentos de color
carne,



sin ti sábanas y cama se hacen tormento.



Sin ti, sin ti no puedo dejar de sufrir.



Cerré los ojos y allí estabas,



como si no pudieses salir



de mi interior.



Como si quisieras besarme



o decirme algo.



Pero tú bella en sueños



no hablas.



En sueños no hablas.



y nos quedamos mirándonos



a ciegas.



Yo te aviso que en el bosque



de mi mente solo hay un camino,



y es un laberinto.



El final lleva a despertar



y enfrentarse con la realidad.



Pero tú bella en sueños,



no me hablas.



Y yo a primera vista



me enamoré de ti,



por si algún día acaso



el sueño se cumple,



y ya de realidad me dices,



te estaba esperando



siempre te ame.



Logré lo que soñaba,



logré libertad en el amor,



conseguí felicidad en el pequeño



y largo momento.



No entendí de ella sus lágrimas,



o quizás sí.



Si su felicidad fue la mía,



al revés también sería.



Al revés también sería.



Y yo la esperaba como



aquel día.



Pero con otra compañía.



No lo elegí, sin saberlo



ella seguía en mi camino.



La consolé cuando llegó en lágrimas,



no me dijo por qué,



pero sentía su dolor.



Tenía un presente,



y no soportaba la idea



de quien por ti sufre



es quien te quiere.



Y esa noche lo que tenía,



se esfumó como suspiro



de oscuridad del callejón conocido.



Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,



me mataron en el sueño,



pero el sueño lo termino yo,



y mejor esa noche solo me quedo



contigo amor y mejor,



muero con tu calor



para terminar en ti con el color



de caricias y besos



como un romance que no acabó.



Buscándote en el silencio.



Buscándote debajo de una piedra,



o en el fondo de una cueva.



En la flor sin cortar,



o en el fondo del mar.



En la nube o fuera del cielo.



En lo que se ve,



y en lo que solo se siente.



En el sueño y en el recuerdo,



en mi felicidad o en mi tormento.



Buscando, te encontré lejos.



Ahora que en letras te tengo



estás cerca de ser mi vida



y yo tu verso.



Bella, vuelas libre doncella,



sol te toca, acaricia tus efímeras alas



de mariposa desvelada.



Viento te lleva, allí donde el amor creó,



reflejo de libertad soñada.



Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,



dejaste atrás nubes de tormentos,



rozando tu destino me arrastras.



El manto de las hojas te protege,



buscadora de sueños



de la fronda de mis sentimientos.



Viviendo en la ternura de la dulce mirada,



volando con la fuerza de la palabra sincera.



Durmiendo hasta que se oculta el alba,



ángeles y dragones arropo en el corazón.



Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,



para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,



cientos de tonterías para tu sonrisa.



Entre las flores de miel y azúcar que forman tu
piel,



pintando mi vida.



En la caída color gris quedó,



color gris quedó.



En la huida el tiempo y la situación



que cortó un camino en dos.



Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.



Su esencia mariposa del amor.



 



El Castellano



 



Te vi detrás de la estrella más brillante



del azul nocturno eterno.



En el suspiro de amor que corre y descansa



entre la inmensidad de un parpadeo.



Entre la oscuridad que alcanzó a ver



la belleza de tus piernas.



Adentrándome para reposar contigo,



siendo una sombra más,



pero especial para ti.



Te encontré en mi sueño más cálido,



en el cielo encerrado que liberé.



En la noche que la luna baña tu cuerpo,



y en la noche que mi amor corrió por tus senos.



Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,



para así, por fin, no olvidarte nunca.



 



 



 



La noche con su aura de misticismo



nos conducía hacia las puertas del deseo y la
pasión



como algo inevitable, como algo que tenía que
pasar.



la preciosidad de todos los factores



que envolvían aquel lugar fue como



si hubiese estado todo preparado para nosotros
dos.



La luz de la luna y de las estrellas incitaba



con su velo de romanticismo a dejarse llevar,



a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*



Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.



Solos tú y yo en ese instante mágico.



Solos tú y yo sin importar lo anterior,



intercambiando amor.



Tenía la sensación de poder alzar la mano y
tocar las estrellas*



y alcanzarlas para ti.



Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias
pidiendo más.



Yo robando a la noche cada minuto.



Galopando en mi corcel, saboreando tus labios
sabor de miel,*



mi cabeza queriendo detener ese instante para
siempre,



la cámara de fotos de mis ojos capturando todos
los detalles.



 



Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*



y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño
sincero.



Y te volví a sentir coraje y seguridad para
luchar por lo que quiero de verdad.



Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.



Tan importante es el ser, tan importante es el
estar.



Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay
barrera que no pueda superar



y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella
se cumplirá y me recordarás.



Porque te voy a dar momentos y recuerdos que
nunca olvidarás.



 



Un amore sincero,



tú en mi vida primero,



tu pelo rizando mi suspiro eterno,



un mucho te espero;



aquí como viendo la mía vita,



qui está finendo un minuto a la volta,



la volta call me:



I am who. Who I am? I don´t know,



gira definiendo este sentimiento;



es la peonza,



de ésta mi tierra,



solo un momento y volví a nacer



al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;



haciendo del gesto austero



un cambio del tiempo.



Detente te pido, para este soñador despierto,



de un cambio de un momento.



La sonora música del cielo



y dar paso al sencillo gesto.



Sin oír un lamento solo despierto,



despierto, despierto de amor,



en mi mundo alborotado que me pierdo,



y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.



Solo escucha el momento del viento,



susurrando.



La dulce palabra que mueve tu pelo;



tristeza abandonó a mi ser para no saber



quien ser, para no saber.



Este caos de letras desorganizadas,



de una vida en verso y de mi dulce tormento.



Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,



solo como un reflejo de lo que soy fui,



quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.



Uniendo palabras que no se pueden unir;



sensaciones fugaces de cambios de humores,



de vidas que se cruzan, pero con la esperanza



y la locura, de una pasión viva;



 



la que me pone nervioso con cada alago tuyo,



en los que te olvidas de tus problemas.



Y vuelves a engancharme en lo sencillo



de buscar dentro de algo, que no se piensa, se
siente,



y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.



Poeta del viento a lo que me califico,



de no hallar respuesta a algo tan caótico



como el clima o la tempestad que me trajeron lo
mejor



de ti y un mundo para compartir.



Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la
chica que siempre pedí,



y soñando te viví.



 



El Castellano



 



 



 



Cutty shark,



the king of my heart,



you are dream,



you are my sleep,



oh good wiski,



you're welcome on me,



fack or true,



i don't know,



but i saw,



i need you on my own.



 



 



Pre.avance:



 



Solo un pensamiento:



Que yo nací para tus ojos.



No existe reloj alguno que detenga este momento.



Cuando miro de noche



Las sombras dibujan tu figura



Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.



Mi alma me dice vive amando muere luchando.



El coraje de luchar por lo que uno quiere en la
vida



Es lo que da respeto.



Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese
el que te diga



Al oído que solo tú y solo yo inseparables los
dos.



Estás en mis sueños, en mis



Noches más frías y en las más



Calientes.



Only I can wait.



Only I can wait.



Only I can love you.



In the darkness of my soul and



In the heat of my heart.



Al final del camino no importa el destino.



Al pasado le digo adiós.



Sin presente ni futuro vagando por el mundo.



Realidad como un sueño con los ojos abiertos.



Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.



Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco
y disparo.



El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada
de lo que fui.



Sin ti no sería nada de lo que soy.



Veo la vida como es cruda y gris.



Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es
mi vida.



 



No tengo miedo de caminar solo el camino porque
al final de él



Estas tú esperándome.



Abandone todo lo que me anclaba al pasado



Para navegar sobre mis ilusiones.



Y luchar por alcanzarlas



 



La medida del amor es amar sin medida.



Y pensar que aquella meta será conseguida.



Cueste lo que cueste.



No me acostare sin verte.



 



Pase lo que pase.



No quiero que mi amor descanse.



Quiero luchar quiero amar.



Quiero vivir quiero sufrir.



 



No quiero pensar quiero actuar.



Y no parar, no descansar, solo luchar.



Para poderte amar.



 



Y así conquistar lo que quiero de verdad.



Y así poder abandonar la soledad.



Quiero vivir junto a ti.



Quiero compartir junto a ti.



 



Tú qué quieres y que vives no me olvides.



Seré tu dulce amante invisible desde el otro
lado para dormir bajo tus brazos.



Vine a por tu beso solamente.



Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.



 



Siento que me sientes.



 



Veo que me ves.



Quiero que me quieras.



Amo que me amas.



Sueño que me sueñas.



Miro que me miras.



 



Simplemente te veo.



Simplemente te siento.



Simplemente te escucho.



Porque ahora vivo en tu corazón.



 



 



Esteban el castellano



 



I



Ahora estoy solo aquí en mi habitación dando
vueltas a todo lo ocurrido en mi interior y sólo veo decepción, solo veo dolor.



Ahora estoy solo aquí en mi habitación pensando
en el amor.



Sólo salen lágrimas de sangre con ardor ha
estallado mi corazón.



Ahora estoy sólo aquí en mi habitación y tú no
estás alrededor.



Esteban el castellano



 



2



No sólo acabaste con mi amor, sino que cada
palabra tuya fue como espada que se me clavó hasta el esternón.



No te conformaste con ver mi dolor, sino que
fuiste a verme hundido en la más cruda desesperación.



Quisiste llevarme hacia el camino hacia mi
perdición.



Pero entre la confusión supe distinguir lo real
de la ilusión y vi que entre nosotros sólo hubo pasión, nada de amor



Y aprendí a dudar hasta de la duda, a creer solo
lo que veía, a juzgar lo que oía y a desechar lo que me dolía.



A ver el amor no como un fin en sí mismo si no
como un principio y un fin y comprendí que para nuestra historia había llegado
el fin.



Esteban el castellano



 



 



 



 



3



Cada deseo una ilusión,



Cada ilusión una fantasía,



Cada fantasía una esperanza,



Cada esperanza una promesa,



Cada promesa un juramento,



Cada juramento una palabra,



Cada palabra...y cada palabra,



Un millón de pensamientos,



Un poder inmortal,



Capaz de crear revoluciones,



De crear o de destruir de vencer



O de morir en el olvido,



Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,



De amar o de odiar,



De sepultar o de consolar,



De hacer llorar o sudar,



De amenazar o de perdonar.



Una palabra es lo más importante



Cuando sale de un corazón noble



Y tiene un par de valores, que la respalden



Te quiero es mi palabra.



 



Esteban el castellano



 



 



4



Hoy solo tengo whisky por sangre,



Alquitrán en los bronquios y una pena que me
consume la cabeza



Como si cigarro se tratase.



Hoy perdí todo lo que tenía en la vida.



Hoy la pena negra como el carbón brota por mis
venas



Y se agarra en el estómago como si me hubiesen
clavado un puñal.



Eso es frustración y me hace llorar.



Cuando te hierve la sangre y la rabia te hace
temblar y llorar y no tienes nada que perder matarás toda inocencia e ilusión
que brilló un día en tu corazón.



__________________



ESTEBAN el castellano Miguel Esteban



 



 



 



 



5



En la soledad de mi cuarto son tus recuerdos los
que me hieren, pensando en tus labios, los míos tiemblan, hierven...



Es tu figura en la penumbra la que provocarme
quiere, se hace intenso el calor, y tú más aumentas mi fiebre.



Abrazo mi almohada llorando porque sé que estas
ausente, y que no podré abrazarte, por más que lo desee.



 



Poema escrito para mí, no por mí. Autora: María



 



 



 



6



Amor ¿qué es amor?



¿Un estado mental de felicidad?



¿Algo físico que genera atracción de dos
personas?



¿Lo que te hace temblar cuando ves a tu ser
amado?



¿Lo que te acelera el corazón, lo que te hace



volar y soñar despierto?



Y me pregunto:



¿Qué es el amor?



No lo sé pero si de algo estoy seguro es de que
te amo.



Esteban el castellano



 



 



7



En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos
los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.



En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que
me acecha, la que me provoca, me produce un caos febril de deseo y de pasión.



Pero tú no estás, tú no estás, no estás.



Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles
de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.



Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres
tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se
puede ver tu rostro reflejado en ellas.



Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás
que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en
lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis.



Esteban el castellano Er lobo bohemio



 



8



A FLOR DE PIEL



Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí
en mi interior



Como un recuerdo imposible de borrar que me hace
soñar y volar sobre



Mis ilusiones



Que quieres que te diga si lo único que quiero
decirte es que te quiero



Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si
no es para abrirlos y verte cerca mía



Y con cada sonrisa tuya mi corazón se alegra



Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo



Solo espero que llegue el momento en el que
volvamos a ser uno juntos de la mano



He empezado este poema pero no sé



cómo acabarlo si no es con un beso



Tus labios rozando los míos



Tu aroma entrando en mi interior como un velo
sublime que me embriaga



Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y
último beso



Sueño sin fin



Sentimiento a flor de piel



Ojos que hablan de cómo te sientes



Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas
veces se cae y se levanta sino el que nunca llega a caerse



Historia imposible de acabar



Corazón bohemio hoguera de sentimiento



Siento que te quiero y que lo seguiré haciendo
hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan



Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas
en mi pensamiento y en mi corazón



Tú la flor más bella que vieron mis ojos



Amor de una vida cariño profundo y sincero que
ciento,



Profunda admiración que te tengo



Tu cuerpo que me hace estremecer



Y caer en un profundo sueño en el que hacemos el
amor toda la noche



En una habitación llena de rosas y de velas



Mi sentimiento por timón



Mi amor por bandera



Eres un ángel caído del cielo



Sin tú moriría por dentro



Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma



Tu has llenado mi corazón de alegrías y amor



No pararé hasta que seamos uno.



Tú flor de mi vida, que has enraizado
profundamente en mi corazón,



Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta
matarme.



Corazón noble y leal que palpita agitadamente
cuando te veo.



Amor sincero.



Enamorado de la vida y de ti.



Gracias por hacerme el hombre más afortunado



de la tierra por tener tu cariño y respeto.



Tu cuerpo me hace estremecer y sudar me veo
reflejado en tus ojos, tus labios, que besaría



Un día entero sin descanso.



Amor de una vida, amistad profunda como nuestro
cariño y amor.



TÚ que me has alegrado la vida.



Que Has Hecho que desaparezcan mis penas de
enfermedad



A tu lado no tengo miedo a nada.



Porque tengo tu amor.



No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque
te tengo aquí en mi corazón



Tu amor de una vida o de un mes.



Quiero conocerte



Para amarte más y más.



Para quererte más y más.



Siento luego soy romántico, te quiero luego soy
amante, vivo luego soy vividor



Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de
ojos claros de sentimientos y corazón



Tan fuertes y puros como agua de manantial,



Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu
lado



 



 



ESTEBAN EL CASTELLANO



 



9



Suicidio



 



Miro mi soledad desde la oscuridad.



Hoy cruce al otro lado donde no hay



Camino de vuelta.



Hoy abandone mi pasado mi presente y



Mi futuro para vivir en lo oscuro.



Un sueño eterno triste y oscuro.



Hoy gano el demonio y me arrastro lejos



De este mundo para siempre.



Voces de muerte oí y las hice caso ahora me
arrepiento



Pero ya no hay vuelta atrás.



Mi vida quedo atrás.



Hoy jugué mi última carta sin sangre en las
venas desangrado vivo fue mi destino.



Hoy quede atrapado en este mundo vagando



en lo oscuridad de las tinieblas.



Yo quería ver la claridad de la luz pero él me
engaño y me arrastro lejos de este mundo para siempre.



Desangrado vivo fue mi sino.



La única luz que vi fue la del fuego donde
incineraron mi cuerpo.



Veo la gente pasar pero ellos no me ven.



Quisiera pedir auxilio pero nadie me oiría.



Mi tiempo ya paso.



Ahora estoy atrapado en esta eternidad del
limbo,



Entre el mundo de lo muerto y de lo vivo.



Esteban ir castellano



 



 



10



Olvido.



Olvidarte nunca podré.



Nunca te podre separar de mí.



Estas en mis sueños, en mis



Noches más frías y en las más



Calientes.



Como una manta que me abriga y me arropa



Cuando me siento solo.



Como mi sombra.



Como mi reflejo.



Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?



Será porque no te busco porque



Vendería todos los mañanas



Por un ayer junto a ti amor.



Ya sé que soy inmaduro,



Pero te quiero y lo sabes.



Si ahora no lo ves ya lo verás.



Pero mi tiempo ya pasó



Como guillotina



Que partió mi corazón en dos



Para darte una mitad.



Olvido.



Olvidarte nunca podré.



Siempre te amare.



Esteban el castellano



 



 



11



DESDE EL OTRO LADO



 



Te veo y siento que te quiero.



Que por ti me muero.



Te miro y mi mundo se vuelve loco.



Te deseo y mi sangre arde como fuego.



 



Solo un pensamiento:



Que yo nací para tus ojos.



No existe reloj alguno que detenga este momento.



 



Mi vida pasó fugaz como el viento,



Pero mi corazón sabe que te seguiré queriendo.



Estoy enloqueciendo, te veo en todas



partes.



En mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto.



 



Cuando miro de noche



Las sombras dibujan tu figura,



El viento me susurra tu voz,



Las flores me recuerdan tus labios,



El agua tus besos,



Los rayos de sol tus cabellos.



 



Tu eres mi doncella yo soy tu bohemio.



Mi alma me dice vive amando muere luchando.



El coraje de luchar por lo que uno quiere en la
vida



Es lo que da respeto.



 



Pero tú tienes otro dueño de tu corazón



Que se lleva las historias de amor que escribí



Con sangre y fuego en mi interior.



 



El desánimo me invade como olas golpeando el
acantilado de



Mis pensamientos.



Te llevo dentro de mí.



Por ti moriría una y mil veces para demostrarte



Que nadie te podrá querer como yo.



 



Son tus besos algo más.



Te llevo dentro de mí.



11.3Oigo voces sin razón



Que me recuerdan mi desilusión.



 



No se vivir sin ti.



Quisiera ser yo el que te abrace el que te bese
el que te diga



Al oído que solo tú y solo yo inseparables los
dos.



Una historia de amor imposible de borrar.



Escrita en mi interior.



 



Pasiones vividas entre los dos.



Ya no puedo soportar otro día más sin llorar.



Sé que me sigues queriendo



Que lo que yo te hizo sentir nadie podrá.



 



Pasión ardía en nuestro interior.



Pero ya pasó.



Ahora solo queda el recuerdo.



Como un boceto que se dibuja cuando cierro los
ojos.



 



Despojos de aquel amor vivido.



Como un silbido llamando al olvido.



Olvido, olvidarte nunca podre,



Nunca te podre separar de mí.



 



Estás en mis sueños, en mis



Noches más frías y en las más



Calientes.



 



Como una manta que me abriga



Y me arropa cuando me siento solo.



Como mi sombra.



Como mi reflejo.



 



Only I can wait.



Only I can wait.



Only I can love you.



In the darnos of my sol and



In the heat of my heart.



 



Olvido ¿por qué nunca te encuentro?



Será porque no te busco por que vendería todos
los mañanas



Por un ayer junto a ti amor.



 



Ya se que soy inmaduro.



Pero te quiero y lo sabes.



Si ahora no lo ves ya lo verás.



Pero mi tiempo ya pasó.



 



Como guillotina



Que partió mi corazón en dos



Para darte una mitad.



 



Olvido, olvidarte nunca podré.



Siempre te querré.



En la muerte gritaré



Para reunirme contigo.



 



Al final del camino no importa el destino.



Al pasado le digo adiós.



Sin presente ni futuro vagando por el mundo.



Realidad como un sueño con los ojos abiertos.



 



Tus senos guardan el tesoro de tu corazón.



Felicidad como un ideal posible de alcanzar en
mi interior.



Te estoy queriendo perdió en la razón.



Dolor brota por todo mi corazón.



 



Cierro los ojos y aparece frustración.



Como martillo golpeando el yunque de mi
pensamiento.



Pero a la vez veo que te siento.



En el fuego de mi amor brotan espinas de celos.



Pero eso aumenta mi sentimiento.



 



Porque vivir es sufrir.



Ay amor si ya no piensas amarme



Ayúdame a olvidarte.



Yo solo quiero imaginarme



Que me quieres de verdad.



 



Pero ya no queda ni.



Solo el reflejo de lo que fui.



Todo lo que tenía, te lo di.



Yo ya no quiero vivir.



Si no es paz verte junto a mí.



 



Pero junto a otro yo te vi.



Junto a otro yo te vi.



Soledad venía a por mí.



Pero me quedaban tus recuerdos.



 



Mis sentimientos que nunca morirán.



Solo resurgirán cuando llegue el momento.



Yo solo espero para jugar mi última carta.



Ya que el amor no se impone se gana.



 



Y yo sé jugar al póquer de tu corazón.



Aunque juego con naipes de hielo



Soy experto y te quiero.



Tengo el fuego que te hace sudar.



Tengo el arma que te hace gritar.



Tú tienes el amor que quiero ganar.



 



Pasión arde en mi interior.



Los celos mi perdición.



Al cielo hice mi petición.



Ganar tu corazón.



Pero Dios me traicionó.



 



Desde este momento yo soy mi Dios.



Creo en mí en las personas y en la naturaleza de
lo que veo.



Marco mi camino no creo en el destino.



 



Cargo mis versos apunto, tu corazón es el blanco
y disparo.



El sufrimiento es mi pasión sin él no sería nada
de lo que fui.



Sin ti no sería nada de lo que soy.



 



Veo la vida como es cruda y gris.



Tú eres la luna de esa noche cruda y gris que es
mi vida.



Te quiero ciento que sin ti me muero que sin ti
me desespero.



No quiero ser soltero.



 



No tengo miedo de caminar solo el camino porque
al final de él



Estas tú esperándome.



Abandone todo lo que me anclaba al pasado



Para navegar sobre mis ilusiones.



Y luchar por alcanzarlas



 



La medida del amor es amar sin medida.



Y pensar que aquella meta será conseguida.



Cueste lo que cueste.



No me acostare sin verte.



 



Pase lo que pase.



No quiero que mi amor descanse.



Quiero luchar quiero amar.



Quiero vivir quiero sufrir.



 



No quiero pensar quiero actuar.



Y no parar, no descansar, solo luchar.



Para poderte amar.



 



Y así conquistar lo que quiero de



verdad.



Y así poder abandonar la soledad.



Quiero vivir junto a ti.



Quiero compartir junto a ti.



 



Pero yo ya morí.



Y te voy llamando a golpes de silencio.



Ven te digo.



Ven conmigo.



Contigo estoy creando mi eternidad junto a mi
soledad.



 



Muerto en pie.



Con delirios de agonía mi sinfonía.



Hiriendo el ansia mía.



 



Tú qué quieres y que vives no me olvides.



Seré tu dulce amante invisible desde el otro
lado para dormir bajo tus brazos.



Vine a por tu beso solamente.



Quiero que guardes tus labios por si vuelvo.



 



Solo espero que llegue el momento en el que
volvamos a ser uno juntos de la mano,



Sueño sin fin.



Sueño del que no quiero mi despertar.



 



Siento que me sientes.



Veo que me ves.



Quiero que me quieras.



Amo que me amas.



Sueño que me sueñas.



Miro que me miras.



 



Ojos que hablan de cómo te sientes.



Sueños sin realizar.



No es más fuerte el amas veces se cae



Y se levanta sino el que nunca llega a caerse.



 



Y morí de pie mirando al cielo.



 



 



De la tierra donde morí nació una espiga roja y
negra.



De la hoguera y la sangre mi bandera.



 



Las voces de muerte cesaron solo un resplandor
en el cielo se vio,



Fue mi amor que escapó de mi cuerpo y se llevó
mi alma.



 



Historia imposible de acabar.



Corazón bohemio hoguera de sentimiento.



Incombustible hasta en la muerte.



 



Tú llenaste mi corazón de alegrías y amor.



No pararé hasta que seamos uno.



 



Tu flor de mi vida, que has enraizado
profundamente en mi corazón,



Corazón de bohemio.



 



Amor sincero.



Amor de una vida.



Locura de amor.



Loco de amor.



Muerto de amor.



 



Simplemente te veo, cierro los ojos y estas aquí
en mi interior.



Como un recuerdo imposible de borrar que me hace
soñar y volar sobre



Mis ilusiones muertas como yo.



 



¿Qué quieres que te diga? si lo único que quiero
decirte es que te quiero.



Y que lo seguiré haciendo desde esta eternidad
en la que estoy atrapado.



 



Simplemente te veo.



Simplemente te siento.



Simplemente te escucho.



Porque ahora vivo en tu corazón.



 



 



 



ESTEBAN EL CASTELLANO



 



 



III



 



11



Amor de una vida



o de un día que te volviste mi vida



 



Tú la flor más bella que vieron mis ojos



Amor de una vida cariño profundo y sincero



Que siento, profunda admiración que tengo



A esta chica tan bonita



Y linda de sentimientos y corazón



Tan fuertes y puros



Como agua de manantial



Tu sonrisa ilumina mi vida



Tu pelo como el azabache



Tus ojos marrones



Que valen millones



Tu cuerpo que me hace estremecer



Y caer en un profundo sueño



En el que hacemos el amor



Toda la noche



En una habitación llena de rosas y de velas



Mi sentimiento por timón



Mi amor por bandera



Eres un ángel caído del cielo



Te amo como los árboles al bosque como los



Pájaros al cielo.



Como los peces al agua



Te necesito para vivir



Sin tú moriría por dentro



Sin tu cariño no soy yo



Sería un ser sin alma



Tu has llenado mi corazón de alegrías y amor



Te amo profundamente



Pero sólo te conozco de un día imagínate



Cuando pase el tiempo.



No pararé hasta que seamos uno.



Tu flor de mi vida,



Que has enraizado profundamente en mi corazón,



Corazón de bohemio ni duermo y fumo hasta
matarme.



Te quiero y lo seguiré haciendo



Hasta que la vida y la enfermedad me lo impida.



Te necesito.



Eres mi vida y sólo te conozco de un día.



Eres la luz de mi vida. Que me alumbra el camino
a tu corazón



Corazón puro y noble como el mío.



Corazón bohemio, corazón noble y leal que
palpita agitadamente cuando te veo.



Amor sincero.



Amor de una vida.



Locura de amor.



Loco de amor.



Enamorado de la vida y de ti.



Gracias ata



Por hacerme el hombre más afortunado de la
tierra



Por tener tú cariño y respeto.



Tu cuerpo me hace estremecer y sudar como tus
ojos



Y tus labios que besaría un día entero sin
descanso.



Amor de una vida, amistad profunda como nuestro
cariño y



Amor.



Tú que me has alegrado la vida.



Que has hecho que desaparezcan mis penas de
enfermedad .



A tu lado no tengo miedo a nada.



Porque tengo tu amor.



No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque
te tengo aquí en mi corazón, en mi sangre



, en mis venas, en mi cabeza y pensamiento.



Tu amor de una vida o de un día.



Quiero conocerte



Para amarte más y más.



Para quererte más y más.



Para que grites de placer,



Que estremezcan tu cuerpo y piernas.



 



 



"EL CASTELLANO"



 



 



12



Poema sin título



 



Te amo no sabes cuánto.



Cierro los ojos y te veo



Conmigo juntos de la mano paseando,



Yendo al fin del mundo juntos.



Paseando bajo la luz de la luna.



Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,



Tus dientes son diamantes que hablan de



como tú sientes.



No quiero mi despertar



Si no es para verte a mi lado



Acariciando mí pelo,



Diciéndome al oído te amo.



Esta noche podría escribir los versos más
tristes



Porque no estás a mi lado.



Siento cuando discutimos



Y no lo aguanto.



Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,



A cada instante pienso en ti.



Ahora ya eres parte de mí.



El mundo m parece un infierno si no estás a mi
lado.



Tu cuerpo es un pecado.



Tu sonrisa el mayor de los regalos.



Estoy preparado para amarte.



Esto dice mi pensamiento:



No tengo miedo por estas a mi lado.



Cuánto daría por coger



Cuánto daría por coger



Las estrellas del firmamento y ponerlas a tus
pies.



Siento que te siento,



Veo que me ves,



Miro que me miras,



Amo que me amas.



Sin ti no soy yo,



Sin ti ciento que mi alma me abandona.



No quiero decirte cosas bonitas para nada.



Sólo para que veas que me tienes loco,



Que sacas lo mejor de mí,



Que me has alegrado la vida.



Sé que me amas,



Sé que te amo, y que



Sin ti no soy yo.



Confío en ti



Porque tú lo haces en mí.



Yo no te fallaré porque te amo y lo sabes.



Sólo tienes que ver todos los días cómo te amo.



Sin otra vida y objetivo que hacerte feliz.



Sin otro objetivo que me digas te amo.



Te quiero.



Eres todo para mí.



Esto que sale de mi corazón quiero decírtelo



Todos los días.



Eres mi sol.



Eres mi amor.



Eres mi religión.



No quiero perderte nunca.



Me atormenta pensarlo.



Siento que cada día estoy más enganchado a



Que cada día que amanece mi amor por ti crece



No importa nada solo el final del camino



Que es llegar a tu corazón.



Me haces estremecer ciento como mi mundo
interior enloquece,



Me cosquillea el estómago como cuando te vi por
primera vez,



Si te digo que sueño contigo casi todas las
noches



No exagero hasta sueño despierto cuando estoy
contigo.



Por soñar soñé en robarte un beso.



Por soñar soñé en no herirte el sentimiento.



Por soñar soñé en crear un firmamento.



Por soñar soñé en que tú me querías y que te
venias conmigo siempre a la velita mía.



Y mira lo que me ha pasado.



Mira lo que me ha pasado.



Que por querer soñar contigo de ti yo me he
enamorado.



Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para
mi



Que dolor más fuerte siento yo, que dolor mas
fuerte siento yo en mi corazón seguramente porque te estoy queriendo perdido en
la razón.



Yo nací para tus ojos para nadie más.



Quieres saber la verdad me has alegrado la vida.



Has llenado mis ojos de esperanza de un futuro
junto a ti.



Perdona si a veces te lastimo.



Si alguna vez te hago daño no es mi intención y
nunca lo será.



Esto no es un poema es una hoguera de
sentimientos que arden en mi interior.



No soy especial soy de carne y hueso y me muero
por ti.



Te deseo y



Siento que mi cuerpo te llama cada noche,



Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no
estás conmigo.



Que cuando me levanto y no te veo me pongo
triste.



Te guardo un lugar en mi cama todas las noches
para no sentirme solo y en mis sueños te llamo.



El ser humano nace ama lucha y muere.



Yo lucho, te amo y me muero por ti.



Tú eres el timón que guía mis pensamientos,



Eres mi estrella en el firmamento,



El sol que me alumbra en la mañana.



Te quiero.



Y lo hare hasta que me quede sin aliento



Te amo.



Cada día que amanece mi amor por ti crece.



Esto es lo más grande que me ha pasado en la
vida.



Mi amor por ti es sincero.



Yo soy sincero.



Because I love you so so much i'm writting to
you



when i'm alone i hear you in mi mind saying i
love you dont worry miguel



i am with you and dont be afraid i will be with
you forever



when i close my eyes i see you.



what do you want that i tell you? if the only
thing that i want to tell you is that i love you



i like you every part of your body gives me
crazy you eyes your eyes, your hair your hair



that i want to touch every time, your lips that
i want to kisss one and one time your voice like an angel



when you say to me that you love me i feel that
i fall in love again ,my body suffers from tickling



when i fall in love i want to make all your
dreams come true



i want to make love with you every night and day



every second i think of you



you are all for me you are like a dream you are
my dream you are all for me



i give you all of my sol



if someone gives me to choose between your life
or mine i will choose mine because you are my life



i will take the moon down for you



and rise you up



to the numbs.



 



Esteban el castellano



 



15



Insomnio de amor



 



Mi soledad sin descansar.



No descansa ni por la noche



Ni mira al otro lado



Donde se aleja tranquilo



Un sueño de trece veleros



Que navegan en el inmenso



Océano de tu amor.



Navegando con la brújula



De tu corazón,



Tu sonrisa de astrolabio.



Fieles y duros escuderos



desvelados.



Metales, sangre, montes y bronces.



Donde mi cuerpo sin venas



Observa cartas heladas por mano de ángeles.



El tarot de mi amor y sentimiento.



Las campanas de mi cabeza cantaban y sonaban
como un taladro



Sobre los yunques sonámbulos y despiertos de 5
días sin dormir.



El insomnio de este marinero



Sin mar y sin barco.



 



El insomnio del caballero sin escudero.



El insomnio del jinete sin caballo.



El insomnio del bohemio maltratado



Por el tiempo y la vida.



El insomnio del soldado en la trinchera



esperando, viendo la muerte



Pasearse por el campo de batalla.



La noche me llama temblando.



Escalofríos me hacen temblar con alarido
interno.



¿Qué quiere de mí, qué quiere de mi, amor?



Nadie responde.



Voces de muerte cesaron.



Solo un resplandor en el cielo se vio,



Fue mi amor que escapó de mi cuerpo



Y se llevo mi alma.



La pena negra como el carbón brota



Como cenizas que se consumen quemando mi sangre.



Alquitrán brota por mis venas.



Después del Fuego de nuestro amor



Quedaron las cenizas sin apagar.



Soledad ¿qué pena tienes?



Que oscureces y nublas mi pensamiento.



¿Qué quieres de mí?



Que me maltratas sin descanso.



Noche lúgubre y umbría.



Contemplando mi cuerpo desnudo



En la penumbra.



Pasa mis nervios, con gozoso frío,



El sonido de lunático, endemoniado violín.



Los fantasmas de mi cabeza cantaban



Con delirios de agonía mi sinfonía,



Hiriendo el ansia mía, aumentando mi ira cada
día.



Muerte ya vienes a por mí y no perdonas.



Muerto por amar y no ser correspondido.



Muerto en la soledad de mí cuarto.



Sin mas compañía que un rosario y un viejo
crucifijo



Dios me ha dado de lado y ha permitido que me
convierta



En un muerto en vida.



Va mi soledad por un profundo río



Que divide un recuerdo de una pena y



me pregunto:



Por qué me agotas con las penas que requiere el
corazón.



Por qué me haces sentir que no te merezco que
soy un ser



Despreciable del que te avergüenzas.



Me miro al espejo y no me reconozco te has
llevado mi alma.



¿Qué motivo tienes para hacerme daño?,



Y maltratar mi pensamiento y mi corazón.



Que es puro como el agua del manantial de la
vida.



¿Qué motivo tienes para no darme la felicidad
que tanto ansío?



Quiero morir a tu vera.



Sólo contigo compartiría mi vida.



Quiero ser el que te despierte con un beso.



Quiero hacerte el amor hasta que



Nuestros cuerpos sudorosos



Caigan rendidos en un sueño de reyes y
princesas.



Un sueño de reinos idílicos a los que viajamos
todas las noches.



No quiero decir las cosas que te hace que me
digas.



Juntos de la mano.



Sueño sin fin



Sueño del que no quiero mi despertar



Si no es para abrir los ojos y verte a mi lado.



Dime las penas que requiere este amor que



Yo ya las pase todas.



Si amar es sufrir yo he muerto por ti mil veces



Y he resucitado otras cien.



Recuérdame por lo que fui no por



Lo que soy ahora y el monstruo en el que me he
convertido.



Recuerda que solo tú tienes la llave de este
amor



Que arde en mi interior.



Sólo tú puedes avivar este fuego.



Pero tú no entiendes de amor.



Juegas y maltratas este corazón de pobre
enamorado.



Solo entiendes de desprecio hipocresía y falsas
ilusiones



Para ti todo esto es un juego



Para mí esto es lo que da sentido a mi vida



Y a mi existencia.



Un amor que me absorbe por dentro y se come mis
venas.



Que contamina mi sangre y mi pensamiento,



Que me hace ser un muerto en vida.



Un zombi sonámbulo con



Vino por sangre y pulmones llenos de humo de



Noches enteras sonámbulas fumando



Cigarrillos del diablo.



En la oscuridad de mi cuarto te oigo hablar



, voy a abrazarte pero solo eres humo



Y te esfumas sin permiso



Yo creo que me estoy volviendo loco



Por quererte perdido en la razón.



¡Ay amor, ay amor!



¿Por qué juegas y maltratas este pobre corazón?



Un sin vivir.



Un muerto viviente



Que en vez de alegrías se tortura el corazón



Y el pensamiento.



 



¿Por qué te olvidaste de mí



cuando enloquecí de amor?



Yo vendería mi alma por poder olvidar,



Tanto sufrimiento,



Pero tú fuiste la única que me hizo feliz y a la
vez



La que me ha matado.



Nunca podré olvidarte ni bebiéndome todo el
alcohol del mundo.



Quizás tendré que vivir con esta daga en el
corazón toda mi vida.



No entiendo ¿Qué he hecho yo para merecer



el mayor de los castigos?



Que es tu desprecio y tu poca consideración



Hacia esto que llevo dentro y me corrompe el
corazón.



No creíste que mis sentimientos eran tan puros



Como el agua del pozo de los deseos



Al que tiré una moneda pidiendo tu amor.



Después de romperme el corazón en mil trozos



Cada uno llorando y gimiendo de dolor



Tú eres libre como un pájaro



En mi mente tengo un pensamiento:



-si amas algo déjalo libre, si vuelve a ti es
que



Te pertenece si no vuelve nunca te perteneció.



Tú has vuelto a mí no sé si a volverme loco



O a quererme, y amarme como en un principio



No valen ni mil perdones.



El daño ya está hecho a este corazón tan noble



Y leal como fue mi amor por ti.



¿Qué quiere de mí, amor? que juegas



Y maltratas a este pobre corazón.



¿Qué quieres de mí, amor?



Volverme más loco que la locura



Hacerme sufrir como un mártir lapidado



Y apaleado hasta la muerte



.



En la lápida pone aquí yace mi amor por ti.



Quemaste mi corazón con tus palabras.



Que fueron trozos de metralla que tengo clavadas
en el pecho.



No tuviste consideración ninguna hacia mí ni
hacia lo que sentía.



Si me dieran a elegir entre tu vida y



La mía elegiría mi vida porque mi vida eres tú.



Te amo como las flores al campo.



Te amo como los pájaros a los árboles.



Te amo como los peces al agua.



¡Te amo!



Y lo hare hasta que la muerte me lleve y cuando
esté muerto



Mi corazón seguirá llamando gritando tu nombre



Y buscándote sin parar hasta que 



volvamos a estar juntos.



Si amar es morir por dentro por no tenerte



Ni mil infiernos son comparables con lo que
tengo



En mi cabeza, que me hacen verte en mi cuarto,



En mi cama, bajo mis sabanas, siento tu calor



Pero cuando amanece la fiebre y la locura cesa
con ella.



Te quiero y te seguiré queriendo hasta que me
muera.



Te amo,



Como al que le han arrebatado un trozo de
corazón



Y se ahoga en su soledad.



Pero no sé cómo hacer que creas a este loco
enamorado



Que pasa noches en vela llamándote



¡Pero tú no vienes y no vienes, no vienes, no
vienes!



Y tú no vienes, no vienes, no vienes.



AY Que dolor más fuerte siento yo



Que dolor más fuerte siento yo en mi corazón.



Seguramente porque te estoy queriendo perdido en
la razón.



Sea lo que sea te quiero y voy a hacerte gritar
de placer.



Loco de amor.



Locura de amor.



Hoguera de sentimiento.



15.8



Estufita ardiendo que tienes entre tus piernas



A la que meteré un tocón de roble bien vivo



Que te hará arder y del que brotará savia.



Insomnio de amor.



Tus labios son como pétalos de rosa...



Se divisa tierra en esta larga travesía hacia



Las entrañas y los confines de tu amor.



La tierra prometida,



Tus senos de montañas que guardan el tesoro



De tu corazón.



 



Tus ojos las estrellas del firmamento,



Tu cuerpo tan bonito y bello es mi droga



Que me hace que caiga inconsciente cuando te
veo.



Que me hace sudar sólo de pensar en tenerte.



Tú la mujer más bella



Que tienen vista mis ojos.



Tu amor de noche y de vida tu sonrisa.



¿Qué quieres que te diga?,



si lo único que quiero decirte



15.9



Es que te quiero y que no descansare hasta que
estemos juntos.



Que me maten si yo te hago sufrir,



Que me maten si yo te hago daño,



Que me maten si yo te lastimo.



Si no me correspondes en vida ya te buscare
cuando me muera



Para seguir enamorándote



 



16



PRIMAVERA



A ti te escribo primavera,



Tú que llenas de vida el campo.



Pones los campos en flor y verde.



Tiñéndolos de color.



Los pájaros silvestres anidan en



Las ramas de tus árboles, dan de comer a sus
pachoncillos



Y trinan como nunca antes del alba y después.



Los animalitos nocturnos también salen a cazar



, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta
época



Que hay más vida y alimento.



Los erizos salen de su letargo invernal a cazar
caracoles e insectos



Y frutas silvestre.



A ti primavera te canto que llenas de vida el
campo tiñéndolo



De color y vida.



Esteban el castellano



 



 



17



POEMA AL ALBA



A ti te escribo que con los gorgojeos de los
pájaros



Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan
la tierra



Y los campos.



A ti te canto luz del alba.



Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres
gorjean minutos



Antes de ver tus rayos.



Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de
sol rojizas nunca



Me he perdido una.



Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque
está enamorado



De tu naturaleza.



Esteban el castellano



 



18



NOCHE LUGUBRE Y UMBRÍA



 



A ti noche oscura te escribo



¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?



Paso noches enteras de insomnio escribiendo
poemas hasta



18.1



Enloquecer llevo ya cinco días sin dormir y veo
que se van



Mermando mis facultades mentales y escribo
frases sin sentido



Garabatos en hojas de papel



Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de
la noche como fantasmas deambulando sin rumbo



Mientras apuro la botella esperando matar esos
fantasmas de



Mi cabeza que suenan como delirios con sus
voces.



Me estoy volviendo loco.



Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu
oscuridad como



Demonios.



Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los
murciélagos.



A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo
tu protección



De tu oscuridad ven salir los ladrones y
asesinos a hacer sus acometidos



De muerte y delito de acero y sangre.



A ti noche lúgubre y oscura te escribo.



18.2



Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte
ni de fosas



Comunes selladas con cal y tierra ni de
fusilamientos.



Tu solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y
los fusiles iluminan



Tu oscuridad.



 



ESTEBAN EL CASTELLANO



 



19



Canto a la fuerza de la naturaleza



 



¡Oh lluvia!



¡Oh tormenta!



Que con tus rayos



Iluminas la oscuridad



De la noche.



Fuerza devastadora



Que destroza regiones,



, incendia bosques,



10.1He inunda vastos territorios.



Fuerza celestial



Rayos cargados por Zeus.



Nubes negras y densas,



Vientos devastadores,



Que arrancan arboles enteros.



Granizos que arrasan cosechas,



Tejados y persianas.



¡Oh temporal! que sacudes con violencia



La mar y los barcos de los hombres,



Hundiéndolos y llevándote sus vidas



Al fondo del océano.



¡Oh fuerza de la naturaleza!



Que llenas de vida y destruyes



A la vez.



Fuerza devastadora y vital.



Fuerza destructiva y magnífica.



Que contigo no puede el hombre ni



Con sus diques ni con sus presas.



Tu agua corre sin descanso por la tierra



Anegando y llevándose todo a su paso.



Tú no entiendes de bien y de mal.



Tú sólo surges como la noche o el día,



Como la brisa y los vientos.



Sin arrepentimiento ni conciencia devastas y



19.2



Arrasas.



Y el hombre que se ha creído todopoderoso



Siglos y siglos no puede contigo.



Naturaleza grande y hermosa pero mortífera



A la vez.



A ti te invoco con este poema



Para que alivies la sequía que corre por España



Por sus parajes y páramos España te necesita.



La tierra te necesita, el campo te necesita.



Los bosques te necesitan.



El hombre te llama a gritos y mira



A los cielos con la esperanza de que llueva



Para aliviar su sed.



Agua de vida, agua que da vida.



Agua que forma nuestros cuerpos y tejidos.



¿Qué seremos sin ti?



Si no riegas nuestros campos y ríos.



Moriremos por maltratarte y contaminar



Tu atmósfera.



Han llegado nuestros días hemos acabado



Con la selva, tu pulmón.



Hemos derretido glaciares y los polos con
19.4nuestra



Soberbia.



Y con nuestro pensamiento de que tus recursos



Son ilimitados.



Pobre ser humano que con su ignorancia se ha



Cargado el planeta.



Te ha maltratado hasta dejarte sin árboles y sin
bosques.



Tus océanos sin peces.



Ya no llueve como antaño.



Hemos cambiado el clima.



Dios se está vengando del hombre.



La vida volverá a surgir después del hombre.



El hombre ha destruido su casa y todo lo que le
rodea



Sin conciencia alguna.



Sólo sobreviviremos los hombres de Dios



Que vemos la naturaleza como obra suya



Y que la cuidamos y respetamos como don divino.



Perdona al hombre que ha destruido y asediando



Tu creación.



Yo a ti te invoco naturaleza celestial.



19.4Naturaleza divina.



Haz que llueva sin descanso



 



 



Esteban el castellano



 



 



20



ODA A LOS CAMPOS DE CASTILLA



 



¡Oh viejo encinar! que llenas de vida los vastos
paramos de nuestra geografía.



Que bajo tus veredas han visto la vida infinidad
de seres vivos



Y hasta has dado de comer a hombres y animales.



¿Qué pena tienes que mueres sin ninguna
explicación?



Por la mano del hombre que ha contaminado tu
tierra,



Ha explotado tus recursos hasta ahogar la tierra
que te vio nacer.



¿Por qué mueres tú? que Has sido tan 



noble.



El águila imperial.



Ya no vuela sobre tus cielos.



La sequía se ha apoderado de tu tierra.



Haciendo asesinar tus raíces con hongos



que te matan por dentro.



¿Qué penas tienes? cuéntame.



Tú que has visto crecer al hombre por varios
siglos y que fuiste su pan de cada día.



¿Qué penas tienes? para morir sin explicación.



El hombre te libró de los incendios limpiando el
monte,



Pero te ha matado contaminado el aire que te
rodea.



Tú que vives siglos y siglos y das cobijo a
numerosos animales,



¿Por qué mueres sin explicación?



Los campos de castilla te necesitan.



Pero ya es demasiado tarde para ti el hombre te
ha dado muerte



Con su avaricia y sin ningún arrepentimiento te
ha matado.



No solo eres un árbol eres un ser vivo creado
20.2



por Dios.



Como el hombre y como tal es nuestra obligación
ayudarte a hacer que crezcas Sano y fuerte.



Pero ya es demasiado tarde para ti.



La vida se te escapa fugaz y con ella toda la
fauna a la que das cobijo y



Sustento.



Cuando el hombre se mate por destruir el planeta
en el que vive



Volverás a nacer.



Y la vida seguirá su curso sin el hombre.



¿Qué penas tienes? que mueres en soledad y en
silencio.



Tus hojas caen mustias y abatidas, tú que has
sido



Emblema de castilla, orgullo de jóvenes y
viejos.



Te mueres sin explicación alguna y el hombre no
puede hacer nada



Por ti.



Gracias a ti el Imperio del sol vio nacer su
armada invencible



Y sus galeras de remos, un imperio con tan 20.3



vastos dominios



Que no veía ponerse el sol.



El hombre que con tanto esmero te cuidó y taló
con sus manos y brazos



Tus ramas muertas han modificado la atmósfera y
ya no llueve sobre tus campos y páramos.



Los olivos te toman el relevo.



Te talan sin compasión para sacar madera y
tierra de cultivo



¡Oh viejo encinar! vereda de la infantería
española que saco tu madera para librar ardua batalla contra turcos donde
cervantes perdió el brazo



¿Qué penas tienes? cuéntamelas que el hombre no
te escucha.



Ya no hay mochuelos, ya no hay águilas volando y
anidando en tus ramas.



¿En qué monstruo nos hemos convertido? para
hacer daño a la madre natura.



Que nos da cobijo y alimento.



Ya no llueve como antaño.



Los ríos se secan los embalses se vacían, los
peces se mueren.



20.4



Contaminamos nuestros ríos.



Fumigamos con herbicidas que van a parar a la
tierra



Y al agua de los ríos matando y asediando al
cangrejo autóctono y a infinidad de peces,



Que la península Ibérica vio nacer en
abundancia.



¿En qué monstruos asesinos nos hemos convertido?



Cuéntame tus penas que yo me las sé



todas.



Hemos traicionado nuestra naturaleza.



Nos hemos convertido en viles asesinos de vida.



La única fauna que llegaremos a ver serán las
granjas de pollos



¿En qué nos hemos convertido?



Ya no somos humanos somos monstruos.



Ya no quedan humedales, los pájaros migratorios
pasan de largo



Al volar sobre España



Tú que has visto nacer al hombre y ahora se ha
vuelto contra ti



Y te mata y mueres en silencio.



 



La tierra grita, tus raíces gritan, tus ramas
gritan pero nadie lo oye.



Somos hijos de Dios pero los animales y los
bosques también.



Dios se avergüenza del hombre y del monstruo que
ha creado.



Ya nos castigará.



Pero tú te mueres sin remedio.



Y contigo la conciencia y el alma del ser
humano.



 



MIGUEL ESTEBAN "EL CASTELLANO"



 



21



POEMA A MI AMOR



 



A la chica más hermosa del mundo.



Rosa de mi corazón, clavel de mi jardín.



Te quiero como los caracoles a las plantas,



Te necesito para vivir.



Sin ti soy un ser sin alma.



Te quiero y quiero que te pongas bien



Lo antes posible.



Para poder ser tu novio si tú quieres.



Hoy me dijiste que me querías.



Hoy me hiciste el hombre más feliz del mundo.



Te quiero y no descansare hasta que te recuperes



Y estemos y seamos uno, yo te cuidare,



El otro día me pediste que te diese de comer.



Te doy las gracias por quererme



Y confiar en mi amor.



Luz de vida luz de mi vida.



Corazón de mi corazón.



Alma de mi alma.



Tú linda tu hermosa



Tu corazón de mi corazón.



Te amo y te deseo.



Las estrellas te tienen envidia



De ser tu más bella que ellas.



Tu pelo moreno, tus ojos azabaches,



Tu cuerpecito delicado.



Que a la vez me hace estremecer.



Tus dos besos que me diste me llegaron al alma.



Ya sé que no estás bien pero esos besos



Y amor fueron sinceros.



Te quiero como las mariposas a las flores



Te necesito para vivir.



Hoy vi cumplido mi sueño te besé



E hizo el amor contigo.



Yo no me creía aquello



Y tú gemías de placer



Y te movías de adelante



Hacia atrás con fuerza.



Mientras me decías



al oído que me amabas.



Tus ojitos marrones que



Valen millones color aceituna



De un campo celestial



Que es el de tu mirada.



Tu pelo negro que acariciaba



Y acariciare sin descanso.



Tengo hasta envidia del aire cuando



Lo roza y mueve sin permiso.



Tú la chica más bella yo,



Un bohemio rubio de ojos claros.



Te daré mil abrazos fuertes para contagiarte



Mi amor y sentimiento que son inmensos por 



ti.



Te amo como las amapolas al campo,



Como los rayos a la tormenta,



Como la lluvia a las nubes



Como la nieve a las montañas,



Nos necesitamos y



No podemos vivir lejos el uno del otro



, por lo menos eso siento yo.



Siempre estaré a tu lado



Si me dejas ser tu novio.



Te quiero, te quiero, te quiero, te amo, te amo,
te deseo



Sobran las palabras mi amor y mirada lo dicen
todo.



Quiero ser tu novio para hacerte la chica más
feliz



 



ESTEBAN EL CASTELLANO



 



 



Miguel Esteban Martínez García 



 



FINAL



 



Tabla de contenido



PRÓLOGO: 3



FUEGO EN SU BOCA   7



TU ALMA EN MI ESENCIA   14



SUSURRO DULCE DE AMOR GRITADO 16



GUERRERO DE TU AMOR    20



TU AMOR MI PARAÍSO         23



POEMAS DE UN ALMA ANTIGUA 25



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



CRIATURAS DEL ALBA:



 



TOMO I:



 



 



 



RIGE UN SOL NEGRO:



I



Ay, flor escarlata,



no pienses que cantado ya voy,



son tus padres principios,



a mí arde que me maravilla,



sola previsión,



como caballero en armas nobles,



dictado, su premura tempestuosa,



mis venas inflaman todo Occidente,



concede mi codicia de minero su verso,



precede mi templanza de pastor,



su éter sediento,



doblón y renacido,



es mi morir recto en aspas de molinillo,



oh, cobarde dinero que no me reverdece,



ni calla a este silencio me escribe.



 



II



 



Ronco crascita mi cuervo,



herir mi triste ojo puede,



pero acompasa que ni gana tiene,



murmurio de arroyo, abre sus ansias



libertad en Sol mayor



y dulces cancioncillas,



en celonía perpetua,



ávidas avecillas,



por montes altivos,



va que viaja mi escarpada idea,



en voz de corderos,



y rebaños de fieras,



mi furia visto,



de oro trigo y coronas de reyes



entre magarzas,



después de la muerte solo intuyo,



mis olas caerán aplacadas,



a esparcir negras simientes,



como sola canta la penumbra,



que todo engulle y sosiega mansa.



 



III



 



Resuena mi señero,



como dulce peñasco,



gime un son cantero,



oh, murmurio de jilguerillo,



giro, que tañe mi Musa,



Reina en el Olimpo,



Baco y Venus, parecen avecillas



el negro cisne de Apolo,



en lago la Estrida,



abacora mi nítida golondrina,



que va que vuela, al anuncio,



mi amor grande,



mi amor severo,



Por Sol, Luna, labrantíos, todos juntos,



vine a sembrar mi ilusión de alma,



lúgubre noche umbría,



avela, aguarda mi silencio gritado,



mi ciprés regio que vela mis muertes,



entre los pámpanos mi señor Baco.



 



Förüq castellano Miguel Esteban er-lobo bohemio
a 4-03-2021



 



SUAVE NUBE RÍGIDA:



 



Foráneas eras propias



con vástagos



de Ninfas y Sátiros;



se plantaron de peces



altos árboles



y guiaron profundos rebaños



en el mar



afrenta impía de soledades,



que duermen



y nadan sus corzos secos



de estirpe dorada,



carcomida, agujereada,



de siglos;



Azul nube de mi vida,



abandonada



sin ojos suyos ni míos.



Bajel de mi custodio



incólume,



de ciprés mi valer



mi férreo pecho



en cobre



de mi fugitiva entraña.



Lluvias de esta sequía



Híadas que mi sangre tiznan.



No me encrespará la osadía



temprana, aunque me enseñaran



a luchar por lo que quiero.



Impávida por este mar de tierra



reduciéndose a la arena



más pálida.



Mi Noto impune



que muerte no teme



conculca mi desorden,



áspera quebranta el pío.



 



El Castellano



 



AFILADO TORDO:



 



A ese mirlo, mirlo único;



Córvido negro de profundo ojo



que picotea y escarba mi idea.



Que crascita su estirpe,



dejadle mi patio cada mañana



rubor de cristalina ala,



sólo hasta que no me queden ideas



que son como lombrices cristalinas



nacidas del agua de mi frente.



De esta enjuta tierra me camina



el alacrán.



Un campo de sierpes y torcaces



de grises ceños al ocaso del día



que entre mantas y saetas



se acuesta un sol ciego.



Audaz mirlo que ahuyentas



mis espadas.



Tordo entre espinas arreboladas



haz que se acueste mi mañana



bajo tus alas.



No me destrenzará la osadía



temprana, ni el día terminará



de llegar.



Tu risueña pitanza en corvo pico



ultrajada; Vine por tus voces



desenterrando abrojos y señales



uniendo el fin del día



con el fin de la noche



como tú quiero vivir,



termina mi idea.



 



El Castellano



 



IMPRONTA REVERDECIDA:



 



Unge el vespertino roce



de tu ausencia habitada,



una viperina falaz de siembra,



allá donde el silencio transmuta



la sosegada vida de mis falanges



rutilantes, un alambre de búsqueda incesante,



de tus mares de boca



mi nectar dispuesto,



miel de Dioses que encajan



mi sinestesia elaborada,



más quisiera apelar a lo innato



de mi naturaleza,



que llamaron pureza,



luces de sueños rotos por enmarcar,



ahondonada de las nuevas visiones,



tiempos cambian,



palabras a la fosa,



yo estoy esperando mi panal



de sombras de idea



sólo tu saliva verdadera



mece mi extasía,



por ende seguiré encargado



de esta acequia



dura, absorta de entregarme



al hendir de esta mi azada



darkness and magic



poder del sueño desagerado,



que nunca he alcanzado,



mira mi camino



soslayando



las rosas de la aurora,



entregando pleitesía



a tu señora mirada,



no te guardes



si vuelve este mi vencejo,



afilaré mi sombra



para entrar en la tuya.



 



El Castellano



 



LADO DE MI PUENTE:



 



Quédase austero



el pretil gesto



de ávidas secuelas,



rupturas d'esta compuerta,



de altura traspuesta



me alumbra esta ausencia



habitada, inducida,



paladeando mi dulce yerto,



conforte de volver a verte,



mampuesto en febril idea;



Apacibilidad de tu seña



y armoniosa senda,



me infundes arte de amarte,



hasta el diminutivo de mi término



castillo.



Por lo que de castro



soy castreño,



andariego,



que morir niega,



perduradora onda



de tu entraña,



clamor exaltado



en visiones de Quimera;



que resuene alto



bajo el asfalto,



que vine a tejerme exhausto



torres con callejas



me nacieron,



en amores



del dulce amargo hiel,



fuente fría y negra



de vivos troncos,



sentenciados;



sed como viva esta empresa



de brasas,



amargas piedras



del lenguaje,



hondo tallo



pronunciado sin base



ni escueta prenda,



Luna no te nombro



porque mañana cuarto mengüante



entro en rito,



confunde mi luz



tu hermosura



en voz y gesto



abismo pedercioso



preñado de paz,



sosiego de mi armadura serena.



Mieses que arrullan



colmenas de nidos



de cobres nativos.



 



El Castellano



 



ZANJA DE CARRIL:



 



Marzo que abrilea



y abril marcea, al dueto



de la sed universal



de su helor que duerme



en heladas;



Ando que me encuentro



perdío en un Sol



de agosto que espera



a su esposa



en cuarto menguante.



Yo seguiré buscando



el almendro de las almendras



de oro, mientras de mi empeño



socavaré a mi tardío



Castellano y su Leannán Sídhe



de su madre conciencia.



Avanzaré su cerca sin permiso



a poner nuevo estandarte



y despertar



al Miguel Esteban



que no nació todavía.



Guardarme el vilo



porque yo no estoy despierto.



Volveré con mis principios numerados.



Si quieres más de ellos,



dí consumido,



en zona yerta y su tierra



viva-muerta.



Donde desterré a mis abrojos,



y enterré mis escritos



con pauta alimenticia



por si despertaran



subsisten estando



nacidos del miedo



como yo estoy hecho de miedo.



 



El Castellano



 



PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:



 



Oscuros, negros, tibios



lirios en sangre de brea;



Acolchadas desquicias



en híbridas campanas azules



de los ángeles, yendo en borde,



siguiendo círculos,



moviendo espirales,



Vientos noruegos me llevan



sin patria, vencida por mitología.



Quicios de lúgubre destelléo



en oscuro límite tétrico



y sus mansedades caminan,



hacen nido sedoso



en moreras del sueño;



Vida través de una vida



dentro los hoyos del Sol



que sudan, sus notas de uvas.



Visitaré a Cernunnos



en el seno del bosque,



hablaré del cuerno roto



y su sangre que brama



flores de helechos.



Quién sembrará mi campiña;



estirados mis soliviares



entre azares que suerte corre.



Traspuesto al mantillo



y su compostaje silvestre



que solo se mantiene;



Verano que socava dormido



para sepultar los cardos



que tierra come



y levantar la estación



de los difuntos con hojas caídas.



Otoño sus fríos que me despiertan,



terminando de vivir el ocre



y su yerma plácida



de tierras sin brotes



en ventura de savia fría.



 



El Castellano



 



 



JURISCONSULTO DE SOMBRA:



 



Este mi humilde canto,



pedernoso, que blande,



que pregona compás en arraigo.



 



Quimera a tiempos



en puñal pretencioso



de espigas de idea.



 



Patria por siempre sin sentar;



Fugitivo sin amores,



surcos de fugaz simiente.



 



 



II



Docto de tu dulce vientre



tras fuego de ababol,



entre tierras de tus reflejas piernas.



 



Sed de mi sangre,



renacer acompañante,



aljibe sin fondo a florecer tu entraña.



 



Amor de pecho a espada



blancos que el ser crestéa,



jurisconsulto de este ser de espuela.



 



 



III



 



Redentora hoz de labriego



soñador, en soto de silvestre rambla,



febriles rejas de esparto.



 



Pinos que caracolean



el camino de este fruto de ensueño,



antes que morir sin amapola de fuego.



 



Creo, nazco y completo



una flor de la misma sombra



que trajo en fruto de la primera mujer Eva.



 



El Castellano



 



 



FLOR DE SOMBRA:



 



Impetuoso campo de  mi celaje,



allende mis altas torres de belleza;



Inmobles rastros en piedra tumbados,



estos barbechos que me piensan;



Por almenas seculares,



remembranza en bastión,



de andariegos siglos,



me enhenchizan flores de sangre,



perduradora loma desgañitada;



Tráfago en mimbre cabalgo,



recama tu alma



como una losa sin frente,



ni gemelo tiznado,



por tener ajuar astro renombrado,



alzo mi quieta dicha



entre gentíos de mi oeste,



desvencijada suerte,



por azares de plomo y zinc,



fúlgidas cabelleras



norteñas en crestas



sin linde mutable,



acababa de irme



y no soy adorable,



es una fosa de recuerdos



ahogados en silencio,



vagaroso desdén



que me enjalbega



en cuerpo,



mi luna fija, vaporosa,



luz en libertad de mi regazo,



abismo cercenado,



de cálido espanto;



sosiego, quietud del bastardo,



regio Lugh meditando.



Sin mis vencejos



no brota esta fuente,



naturaleza cuando amarte



se vuelve arte.



 



El Castellano



 



VIDA DE LA VIDA BAJO TIERRA:



 



Tornadizo quebrar de la simiente



acaso el ojo de tierra no viese,



clepsidra en goteo,



del Nitrato de Chile



En este mes de la parra



y de la zarzamora,



sulfatos de cobre anidan



su violáceo vientre



que respira;



vida de la vida enhiesta,



mantillo sin raíz oscura,



viril anélido sin carcasa,



fértil embrujo de larva



y su hechizo que metamorféa,



sin aroma no preguntes más,



liras blanden su chirrío estacional,



que avasalla sin hacerse espíritu,



tojo clavado al viento;



Castilla tú lloras



dehesa sin letanas espinas,



de lanzas,



lo que vence mi inmortal yaga,



enjalma mi verde intelecto,



orvallo de mi rivera,



viaja mi idea,



callendo el Sol arriba,



desde lo alto,



un largo recodo sin franca,



vega compadecida,



que riega ésta enjuta,



en cal y cantos despierta



de su arcilla dolida,



Diosa zurda tu nombre caminas



más por donde el arriano



plañía, y plañía, plañía,



su seco llanto de corazón



esquilmado.



 



El Castellano



 



 



OLMO DE IMPÍA MANO PLANTADO:



 



Exiguo campo de fatal avidez



y musas en bronce celadas,



sosiego calcula lo venidero



por dorados techos vencido,



por cuanto Parca ha conocido,



cuadriga del mañana



y sus cien rebaños



del afán que se lleva dentro,



grey de sombras en silencio,



triste, densa tensión escucha,



del funesto día , huésped



en la negra noche profanado,



afrenta de sus campos,



señero inmóvil,



que escucha a las víboras



sonando, guardando



al inofensivo lince asustado.



Vernal lozanía



sacude su rostro de luna,



entre sombras huidizas



y destellos planos,



en seno de esta avara tierra,



se despliegan las rosas



del rosal ya florecido,



su fugaz hermosura,



chopo gris y opulento pino



musitan la acogedora sombra,



suerte en urna del destino



que embarca o hunde en el abismo.



Viaja el corzo mi idea,



entre flores que Primavera exime,



verde flor aún en capullo



soterró el otoño



y los fríos vernales,



alza un lustre caduco



al servil gozo de su tierra.



 



El Castellano



 



JURISPRUDENCIA DEL BESO:



 



Vanos sentidos



temblando la noche tenue



cosida de luces efímeras,



lecho partido



mitad oscuro mitad luz.



Luna que descubre y muda,



sobre la soga que retuerce



el olmo frío y duro



un invierno trasnochado



que huyo



y huyo buscando tenor de ventana,



fría endeble quizás áspera



como la hoja.



Vinieras y te quedaras



como la suave caricia de primavera,



mar de tierra que estira y no duela,



otro camino se afila



sin desvanecer;



piedra cerrada que te alcancé a ver,



cristal de metal, perpetua, fugitiva



destino precoz te alumbraba,



como eras,



pluma de tierra,



sonrojada vida a mi vera,



planteada osadía de quimera,



vorágine encendida



mi esfera prendida,



ascua por el Sol que espera.



Diosa, mi ciudad ardiendo



en el sueño de mi paraíso ciego.



Plaza en la historia del corazón.



Sombra de mi destino prometido,



serpear incesante por tu imagen



no preguntes a mi espejo,



ni al viento sesgado



soy etéreo como sombra de ciprés



un día nublado.



Espectro del vivo silencio



encarnado,



palabra sin precipicio



ni soga que levanta,



moneda de tres caras,



espina en la rosa de tu tierna cara.



 



El Castellano



 



LARES DE EQUILIBRIO PERFECTO:



 



Coso mi atelier simétrico,



nacido entre ocasos vespertinos,



sí esos cuando la flor camina



con nombre de mujer.



Vidas en haz purpúreo



al argénteo astro;



invisibles senderos



sin sombra ni difusos lares



donde los afluentes



confrontan en tu ser,



sin brío no hay pureza,



sin pureza no hay sangre,



y qué yo no te daría,



acaso el silencio no fue esculpido,



por impulso del error,



raciones de arvejas consumidas,



por llamas de lúgubre hendidura,



Dioses míos yo cómo era,



bueno no me acuerdo,



seguiré con mi venda



hasta que ella me la destape,



secuéstrame en tus dignas alas



que yo vigilo



como vigía de nuestro sentir,



custodio d'este sin vivir sin tu ser,



no hay luto de espadas



que no se afilen solas.



sin sueños no soy hombre,



ya lo dijo alguien,



fusión del frenesí



hablando con su infinito a solas,



como cuando se siente amor



en la vida,



sólo una vez y perdura



como la letanía



de escarcha derretida,



yo no estoy despierto



he venido a asesinar al tiempo,



y que se cobren con él mis deudas,



sigilosas, etéreas,



hasta arrebatar su azada traspuesta.



Así mis esferas sean siempre verdiazules,



como la verde espiga  el agua



que la vuelve pasto.



 



El castellano



 



ECO DE AYER VESTIDO:



 



Honrada tibia luz caída,



pasaba y me ungía este sol puesto



una mañana amarilla, vestida de invierno



y su frío azul, encendía mi cigarro



y un humo y un eco envolvía



un hueco que dejo abisal la última helada,



carretas deslizaban las nubes



abriendo el vientre helado del cielo



este Sol tímido de invierno



parecía asustado sin ocaso



ni pájaros fantasmales



que le hicieran nido.



Me cobijaba la sombra de un ciprés enhiesto,



abría las puertas de gramas voraces,



lirios negros franqueaban mi verja



de pensamientos que se amontonaban



en la puerta, rezaba a mi Sol



que no me hundiese la primavera



como si él eligiese esta sequía



que la tierra llora y quiebra sus entrañas



vestidas, el viento era más fuerte que yo,



llevando y sujetando el iris de nuevo tierzo,



crascitaba por ramaje de mi muerto brevemente
nogal



de sombra densa cobijando tenebrios,



bajo sus hojas caídas.



Portón de tiniebla, el paso de su oscura raíz,



despertando el devenir



rompiendo el nicho de la primavera futura.



 



El Castellano



 



CALLAR DEL ASCUA:



Este bregar me cubre,



del que vengo,



un sol de esparto,



un ocurrir del que venga mañana,



nubes acolchadas me aguardan,



por febriles heladas,



horizontes sin guardas,



ni francas tapias



deshacerse puede,



era una luna de trapo,



que espolvoreaba la tierra,



su belleza se acostaba



en dunas de plata



mientras su alta ojera desplomaba,



su insomnio de infancia miro



y dime,



por mi desnuda imagen



que yo cerraba mis ojos



se acostaba a plañir,



tu transparencia me clavas



como ferviente yunque helado,



las espuelas tuyas corren sin caballo,



intranquilos ceños



me conducen por muros



y celdas de sosiego.



Cuándo venceré en este diáfano cuarto,



donde las sombras caminan,



y las voces en letra difuminan,



esbozos en coro de grillos,



en este lecho,



mi nicho donde me acuesto.



Confín de vagorosa imagen



que despierto,



cada vez débil,



cada vez más encerrado,



surtidor de fantasmas



que arregazan era mi dolor,



esperando para brindar con el enemigo,



humo oxidado sin ojos que duelen.



golondrinas dulces balancéan mi día,



día entre sotos sin perdices



caminando mi patio;



fabricándose en él escarchas azules



con todos los rostros de diciembre.



llave fue, cincel encadenado,



lenguaje del ser claveteado



en recuerdos vanos,



polvo de poema parlotea



y dirige a callar hogueras,



fuerte raíz es palabra,



un calor retumba,



sobre márgenes de ríos sanguíneos,



reposa sobre la música su alba,



ventiscas que trae la noche,



alejando, alejando los sueños;



despertando el pasado,



abriendo luces en osadía



a quebrar el tiempo.



El Castellano



 



BLANQUEAN SUS ASCUAS:



 



He cosido, dibujado tu sonrisa



con tempetuoso órgano



al clarín violaceo de mis dedos,



avanzo senda con el fervor de mi Sol



dormido o estudiado alzo brillos a su dolor,



intransigentes palabras al silencio



que fue parco sin eco



sobre la sierra febriles dientes de siega,



me dijo su olvido que él no espera



a lo que abrirá mañana.



Ferviente luna sola abre su alta ojera



por cuantos la conocemos sin verla;



así su fondo sin sombras densas,



ni su acuartelada estela.



Mansamente cruzarte será verte



luz uniendo mis sueños de acariciarte,



condicional de reloj de tiempo disuelto,



leve planta criatura azarosa,



de translúcido amor en tu cintura



descorchado,



fujitiva alegría anidada,



el desertar de mi sangre fue llamado,



a realizarse en clepsidra de vida,



huyeron mis borbotones a otro cauce,



otras venas y arterias que te riegan,



juego como animal entre tus riveras,



piedra sin ajibe ni ortigas de auroras,



invierno de transeúnte helado



abrazas mi ascua de nicho,



al abrir de la flor que espera,



segunda tu avenida sin corceles de viento,



ni rizadas venturas afilabas mi carcoma,



oscuridad vencida alegre,



afinaba mi acordeón de quimera,



un transcurrir frío sin secuelas de difuntos,



deslomarse pulcro, entre la grama



de un recién abierto invierno.



Entonaba un grillo



un chirrío de soneto,



miraba mi estrofa ausente



blanqueándose entre hormigones



de leche,



siendo mi vida más



que un simple paso a la muerte.



 



El Castellano



 



LAS NUEVE:



 



Los verdes eran azules,



amor como rocío en la mañana,



viento de cantar



entre tu ciprés secuaz,



despertaba la flor hermanada



con el idioma de la mañana,



viento entre mieses más altas,



era yo entendiendo



el idioma de tus pájaros dormidos



situado entre rejas de gramas,



y tréboles carceleros.



Todo despierto, rigurosa plenitud,



depuesta el alba



y sus rigurosos peinados de luces,



eran las nueve en el patio



de mi amada llena,



su sauce brilló y vibró



sus cuchillitos de hojas



con cuantos años dispuesto a andar,



calles con callejas me llevan



a su mar.



Donde intranquilo se acuesta mi Sol,



cantada abrazó la flor



al viento que pasa y no mira,



que arropa y no descubre,



canciones que bailan su mañana,



por pájaros azares que la vida trae



y en su patio encuentran.



 



El Castellano



 



A UNA ROSA DEL TIEMPO:



 



Verde rosa proscrita



abre del tiempo verdades



que inflaman la oscura noche,



al flamear del angosto



su espina cierne,



hojas del tiempo se cierran



rizando, caracoleando



una espiral malva,



vetustos testigos



estambres del fuego



y de las sombras nacidos,



osadía violeta



entre raíces de siglos,



ascua que arde deseos,



crepitan pétalos



encajados, una realidad



sin techo dorado



firmamento anudado



por cuanto ha conocido,



no llegó su marchitar de brea,



guiños al viento descubre,



mira y se sonrie,



en aquel diáfano cuarto



de estrellas sin encarnar.



Claro oscuro de su prendida suerte,



alumbraba lo inerte,



entrometiéndose por rejas



de momentos tenues,



sotos sin hueso regentaba,



vagos lindes sin estatua,



ni otras flores



que su belleza empañaran,



soledad perpleja del devenir,



aguzada torpe sin rostro



ni desdén devorado,



clama silbidos



que colman de noches



y sus vestigios,



abriendo estelas



tejiendo sus casitas



de arañas que flotaban



como lunas tendidas



del techo de su caverna flor.



Desnudando tristezas



llamando al oro



del alba



y su recto oásis de Sol.



 



El Castellano



 



MARIPOSAS EN CARRIL:



 



Compases labrados



de un tiempo expirado,



soslayado



ademanes de que el amor existe



y corre los parajes



de tu sembrada piel,



resguardos oníricos



de lo que llegó a ser,



como noche



que aguarda el resplandecer.



Siempre nos deseamos



como abejorrito a la flor,



como piedra a la montaña



y agua de cascada a la pendiente



eso es amarte ferviente,



como agua de marzo



abre la primavera,



quiero estar a tu vera entera,



y ser espectro de primera,



no será eterno mi mármol



pero te alzo un beso



como cántaro,



vales mucho corazón



y por si no lo sabes eres sentir



como rayo



que tornasola mi corazón,



te descubrí nos descubrimos



y nada quebrará el designio



que Dioses aguardan



mi princesa del lago



de mi ilusión



mi Araucana de emoción,



no partiremos sin ir de la mano,



en alabanza canta un cuclillo,



dejando canten todos los grillos.



¿Cómo encadenar la luz?



y atar las mariposas,



¿Cómo escribir sin fijar horizontes?



y anudar plomos sin fundir a ideas fugaces,



cómo conocerte y no besarte,



te entiendo y a la vez te siento,



sin semáforos y alquitranes,



sin hormigones de leche,



puliendo el blanquecer de mis ilusiones



que te prometen,



distancia quejumbrosa



entre alas que sostienen



que en tus ojos soy bruma que florece.



Y mayo que reverdece,



contigo soy lo que quiero ser,



mordiendo la solitud



que desvanece,



entre corajes nacientes



y soles pudientes.



Quiero tu dicha eternamente,



siendo el lado de mi suerte.



 



 



El Castellano



 



SONETO APTO:



CRUEZA SEMBRADA:



 



Amándote ferviente, nueza llama,



presa amapola en sangre se quedó,



sonriente aurora, veza la heredó,



tu corazón alqueza, fuerte se ama.



 



 



Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;



Veraz la rosa, amor siempre alegó.



Al latido, su beso le ofreció,



la flor abierta en agua se proclama.



 



 



El estambre, súplica nocturnina,



piel acaricia , ya brindó mordaga,



su gineceo blanco, sanjuanina.



 



 



Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,



tierra, anclada la doña saturnina;



Germina fértil vientre, enhiesta briaga.



 



El Castellano



 



NOS QUEREMOS:



 



Se querían dos sombras



como evanescer líquido



de rocío por savia y tierra



rejuvenecer,



como flores a la alta espina



de proteger,



belleza oxidada,



ellas dos sombras



con camino de piel,



abriendo de la noche



gema profunda de lenguas azules,



era un camino el alba



por descender,



ellas luz querían ser,



vestidas de ásperas ondas



impalpables,



seguras sin obstaculo



eternas,



crispaban el tiempo



y se querían sin envejecer,



fría segura que su alma se iba,



suya, cristal vaporoso



de amarillo viejo,



su entrecejo deseoso,



querían entre noches



de gatos fugaces



por tejados colindantes



que anudaban rayos de luna,



su tristeza era pura



se anidaba en sus cabellos,



seca, entre sus cuerpos etéreos



la ausencia hacía verdad de idea



trasnochada,



su soledad muerta



de insectos ranqueosos,



asida de purpúrea pluma



y lunas enajenadas



con cristales lucientes



en navíos de tinta,



perpétua osadía



de ser luz,



como silencio



de Dioses relumbrados,



y su oro vegetal,



como ásperas rocas



destacadas cerradas



al molino de noche,



se querían dos sombras



inertes



pero vivas al ralentí



y carrusel de estrellas



pudorosas y ponientes,



su quietud sin color,



su amor por unirse



como dos gotas al helor.



 



 



El Castellano



 



BRUMA DE OTOÑO:



 



Afinaré mi melodía



para sordos,



desmenuzaré la luz



que brilla y alumbra



a oscuras



de la razón más plena,



entre sílabas



de la palabra meseta,



abriré el son



de grillos tartamudos



y erizos de idea;



Me guardarán el vilo



transeúntes de crispadas



espumas de luna,



entre corceles ciegos de viento



encenderé, viajará



mi verso.



Avivaré aspas



de molinos precoces,



mi sol dormirá



un cuclillo despertará,



tiempo entre escalas azules,



y espadas florecientes



navegaré hasta mi suerte.



Por soliviares vetusto



y sus flores de cardo,



soñaré el recodo



y sus ramblas de ensueño,



me enraizará el hinojo



mi sendero esquivo



hasta que se vista de endrino,



negra torcaz aletea



hasta posarse en mi cuerda,



caracolea



el romero mi destino,



surco ahondo



de vid y centeno,



de trigo trillado



en colapso de sienes amarillas,



monte olvido



de mi recuerdo,



fugaz entre estambres plomizos.



Aletargo maestro



de cuchillas calizas



hueso de cal y canto,



corre la sombra



de mi zozobra;



Por cuanto yo he conocido,



quizás más



que un almendro seco,



cuervos fugitivos crascitan



el reverdecer de la encina,



picotea mi cabeza



un pájaro de hondo trino,



hoguera de desquicia hiende mi ser,



por barrotes de esparto



esperando que  llueva del cielo



como antaño,



profuso soliviaré



este diente de espina



buscando rocío



anudado en flor.



 



El Castellano



 



CAMPOS Y EMOCIONES:



 



Guadalajara te recoges



en la loma despeñada;



cumbre de valles dormidos



y turbiales del Henares,



agitas ninfas en sus aguas,



al hervir de álamos viejos



arribas calles entre mocedades,



tus retamas de parajes



arden.



Eclipsando antaños



de la perdiz sujeta,



surcos de aras tus uñas hacen;



vestigios de que el poder pudo,



caminas descalza los años fugaces.



Niebla asciende tus iglesias,



reposa y tus gentes



la despiertan,



al otoño que no quiso venir



te hablo como un hijo a su madre.



Cúantos siglos quieren



tus adoquines terrenos,



asidos de hoz



y colmena de tus abejas,



un descender de la vida



entre corajes de encinas



y oscuros soles



que abren de tus parques las fuentes.



cuanto yo he conocido



de ti, es poco.



como infante en tus nidos de tordos,



no te quedaste en los hoyos .



Cimientos te desnacen la entraña



del ayer carpetano,



por cuantos siglos de comulgaron,



hija y madre alcarria,



entre mansedades de hermanos,



sabor de chopo inusitado,



helor del antaño,



resplandor de verde militar de ciprés;



olmo sin fondo ni tajo,



córvido nogal de tus insepulcras raíces.



Miré hoy mi espejo en ti abandonado,



y no quiero desenraizarme



de tu pálida tierra,



por cuantos te conocemos y te conocerán,



fiel canasta que nadie llevará,



tu sonrisa jamás apagada.



Al tiempo que abrirá.



Al tiempo que abrirá.



Tus labios que juegan y se tienden,



hermanos de mi trilla,



hermanos de mi arado,



labios visitando acres de blanca tierra,



por callejas y cuestas de dulce idea,



levantas tu dorado cuerpo



de mujer esculpida,



por cuantas piedras te tejieron



en armonía quiero susurrar a tu belleza innata,



que juega y ríe descansada



en la música de tus álamos.



Ríes trayendo tu canasto de mieles alcarreñas,



juegas con quienes hemos depositado en ti
confianza



de vivir en el sosiego de tus senos



que guardan los siglos



que lleva tu entraña erigida.



Mirlos enredan en tus cabellos



sosiegos mañaneros



por cuantos te conocemos



localidad de luz,



que abre su remanso



al Henares y sus espumas,



creación no creada,



nacida por cuantos te conocemos.



Cuartelillo de tus fervientes chopos,



riges tu guarda en tus lanzas de cipreses,



abriendo tus campos al cernícalo señor,



y a los estíos chirriados



que el alma te acogen



¡Oh Guadalajara!



 



El Castellano



 



ESCARCHA SOMETE:



 



Avanzas el campo



de mi irrigada sien,



cara por cara,



ojo por ojo de este abrojo;



Destino ciego de mi celaje,



bronco mar de trasiego



al broncinéo lar



encorajinado, nacido



de un pelo de un pelo,



rescoldo socavado



un acre sin pestaña hiriente,



vistas tras los espejos



para ser libre,



y enraízar este Sol ferro



que rehuye, desnuda las nubes.



Es un viento solar que me encara,



y afila mis fauces



que desencajan el tiempo



que ya marchó.



Pude venir a vivir



en la ola de luz serena,



el relámpago me alzó en compasión.



Pude renacer



pero no soy adorable,



desde estos acres



traigo



la flor de difunto



insoslayada,



sembrado el tiento



queda resurgir del azabache,



y bailar sones de grillos



con sus raíces del mañana.



 



El Castellano



 



URDIMBRE PRENDIDA:



 



Desempeño, tejer la letra



infinito parco de estrella,



desmenuzar lo efímero



donde plañe la belleza,



capturar gotas de lluvia



en estambres que acrisolan versos



de madre flor poema,



avivar su ascua eterna



de silencio acristalado,



hacer lo diminuto gigante,



y lo gigante magia de ensueño,



abrir fauces de la fiera



y ver qué espera,



bailar en el seno de un arco-iris



despertar quimeras sigilosas



en cumbre saciada,



encontrar cadencia anhelada



bañándose en mis recuerdos



como pez iridiscente en llamas,



ver la espuma de la letra



y acompasarla,



abrir el pozo de ilusiones,



desnudar el azabache



que llora la ausencia habitada,



por mil dragones de cien fuegos,



hablar y destrenzar el idioma



del silencio malva.



Rejuvenecer la letanía



entenderme con mis Dioses,



encontrar la certeza dibujada



que puede ser mejor,



afilar hierros de espadas de vocabulario,



dibujar ocasos venideros;



Sumergirme en la oscuridad



y volverte a soñar,



nueve cosas dejo en mi tintero,



todo lo que espero,



lo que nunca escribí.



Si supiera hacerlo no escribiría



lo que siento,



yo sólo pinto lo que no ven mis ojos



aljibes soterrados de mi calavera,



caracol es este talento



unas veces llamado tiento,



el mundo reposa en mi libreta



yo soy su dueño,



papeles testimonios en blanco



de lo que es para mí escribir,



ese idioma de los Dioses



danza de ninfas y sátiros



que abren su caudal de tinta.



Con besos de rocío.



 



El Castellano



 



DESTELLEO DE ESTAMBRES:



 



Eran de noches eclipsadas



un fértil embrujo de sangre,



en los jardines que el aura gasta,



y sus notas de clarines reverdecidos,



un poema me alzaba la dicha,



entre gatos relamiéndose el hocico,



se construían torres al clamor



y su trasiego azulado,



serenidad en rostro de mi aljibe



preñado, sueños y vicisitudes alumbraba,



escalinatas al sosiego mañanero



que todo avanza.



Incolume , ferviente desdén



estre flores granates de sangre,



era mi sueño cojo abajo los años



que sembraban patios sin flores



sólo de versos, al menos eso.



Un beso sin mares de boca,



una caricicia sin pieles erizadas,



una escala al infinito horizonte



sólo para observar quieta mi desquicia,



como espina que sin rosa no se afila.



Fulgores efímeros, inusitados,



en superficies de charcos migratorios,



era feliz mi tordo rutilante



de mi jardín, en el que lo pequeño



es jactancioso y todo rige la ley suprema



de la belleza desnuda,



con tez de arcilla dolida.



 



El Castellano



 



CUERVO DE IDEA:



 



Crispa su metal



como fuente soslayada



del azar que vuela y corre



destellando.



 



Estridencia recta, dorada al gemido



en hoz de guadaña,



es una espera mi fiel apostado mañana,



cumbre sin rizos de alba.



 



Yerma, plácida, insostenida,



mutable de verde caduco



al sostén que su pecho hiende,



erizos de senil ascua.



 



Dioses anclados al servil gozo,



consumado, me alzo que levanto,



negras tardes de las tierras,



salvaje canto en abismo prendido, soterrado.



 



Ara en fulgor de combate



con mi serio descampado,



rige y exige la semilla al Diablo.



 



Fiera de las fieras,



compostura que sueña la guerra,



fanales hogueras en colmenas y sus gentes.



 



Oscura esta noche



de oscuridad y umbría niebla



que cuelga la luz.



 



Miro la sombra, me desliza su estampa,



ondas tenues en acristalada sien,



lima ideas a la fugaz, encarnada siega.



 



El Castellano



 



VENA DEL CIELO:



 



Solitario rayo



luz me arde ahora



en el mirar ciego del sueño



sin miedo sin embargo



saboreo el viento,



los cielos me poseen



de nuevo sobre los años



que ellos son,



algo llega a la rosacruz



de ayer



y sus nueve caídas



de sus ángeles despiertos



en tu sueño me ves invernando



dorando mis pelos de murciélago



bailo el colchón de nubes



que sostiene esta mi noche



para desaparecer llorada la tierna cara



saboreando una sombra más



que me vuelve



imperceptible



muerto sabor



de obscuridad sin faros ni luces



ni fusiles que matan hermanos



de su tierra y sangre



crecieron los caminos



y el rojo fuego versado



brotó en flor de amapola venidera,



dime qué debo hacer



¿Algo erróneo?



No puedo volver atrás



se sostiene aparte



la fuerza que nadie alcanzará



nada por cambiar



todo está hecho



algo que asalta aparte



puedo volver y empezar de nuevo



sin mí, sin vida, sin cuerpo



sin lo que me ata a éste mundo



mañana veo el futuro



la destrucción del pasado



quedará atrás.



Corpus, anima, crescens



sol refulsit,



lux



et patientiam meam scientiam



florum, est vita



nosotros no somos lo mismo



la bondad sangra las venas



gustos, deseos, vencer,



arder sin perder aposta la partida



esa que las hiladoras tejen



momento del momento



nacido absorbiendo el hilo del tiempo



las piedras lloran flores



el final es volver a empezar



viendo y amando



el ancla errada de mi lugar,



continúo al cuervo



que me vuelve más fuerte



ave más inteligente de la faz



poder de la misma



energía



en tormenta de conciencia



siendo ese rayo solitario



que partió todo inepto,



inconsciente tormento.



 



El Castellano



 



ACRISOLADA IDEA:



 



Acristaladas, relumbradas fuentes



patios de ideas remitentes,



soles pudientes entre espadas fulgentes,



narcisos dementes, encorajinados tapices,



malvas del sueño vespertino, precoz,



carruajes de sienes nacientes,



ilusa suerte en colchones de nubes,



quebrarse quiere al inusitado compás;



Mañana abrirá la nada,



hondos cobijos del ayer,



no puedo dejar atrás,



llueven ayeres en gotas,



hematite del fabricado mañana,



solaz escarcha que me acostumbra,



por nidos de grama y sus testigos;



entre cuchillos de silex avanzo,



dejando generación seca



del brillo crispado.



Octubres secuestrados en su halo,



gritando el sueño de los noviembre



entre fríos feroces.



El azul musitaba entre los árboles,



grité no morir aquel día,



ser relámpago de la brisa,



en esta tierra sin nosotros



traigo el ababol de un otoño que juega



y rehúye los párpados,



como hojas secas prevalecen



el huir de los pájaros.



Destino me alumbre allá



donde los peces se anidan



en los árboles de atardeceres,



joviales como joven vientre de espumas,



el tiempo acaso no partiese,



cansado de ser siempre el mismo,



hogueras atrás yo no estoy despierto,



calzo mis campos



en enredaderas de sones perpetuos.



y afiladas vides de Dionisio.



fenezco como fenece por los siglos



el almendro.



 



El Castellano



 



ONDA PERPLEJA:



 



Luz cautiva, ardua, ofrecida,



el viento me ha dicho,



de su furtiva llama



que él no traslada,



abrí la pupila de la noche,



me vieron cinceles



sonámbulos,



pinceles sedientos soñaban



un ocaso perdido,



espigas blandiendo tiempos



caducos entre retozos



de jóvenes margales,



sin aroma,



el celo del paso del río



cuenta de enredaderas



y sauces cabizbajos,



entre álamos abre sendero



el cuerpo que no se vence,



acristaladas ideas



de renombrada senda



por membrillos



y nogales tartamudos,



era tiempo de trepar el tejado



con gatos fugaces y lunas sin sábanas,



ferviente suerte entre barrotes



que me alejaban de la ciudad



crispada, humeante, entre gravas



y alquitrán florido de edificios,



huir no es opción



pero sí solución.



Hondo reflejo el curso del latido



que amilana a dos voces,



el presente huído del precipicio,



era una ventana



y una nueva esperanza,



zanjas de carriles



sueño que aquellos pinceles



me pintaron el sueño,



y seguí de aquella luz su reguero



disperso, etéreo.



Hasta vivir en la sílaba.



 



 



El Castellano



 



RIERA DESLIZADA:



 



Hundido por juncias,



despertando caléndulas,



someras, solariegas,



era otro lado donde estaba



hablando, entablando con Ostara;



la tierra que no era pobre



su rigor contestaba,



prado que desciende



juntando un barbecho dolido,



conquistado,



marjal de claras hierbas



flaco acre dispersaba,



bancal de cizaña primaveral,



sutil caricia rizada en patitas de abeja,



parte de mi casa soterraba la desquicia



de un frío traído, heladas patriarcales



por aullidos de viento voraces,



como un rosario deslizado



con aflicción por la tierra,



un silbido del patio oscuro



como lamento sin lluvias socavado,



semillas brotar escabullen, pregunto



vive mi lluvia soñando



vivir deslizándose por la pila sacra



de tus pechos tersos de vientre de seda



y espuma, angelical rostro



llamando florecer colores dispersos,



vieja cueva cantando oscuridad,



como tránsito al amor por tu viña,



cantar de mirada extranjera,



hasta hacer la tierra nuestra.



Impetuosamente soy varón



y no dejo guerras personales para mañana,



ni ganar a puños pequeños,



de opiniones sin cuarteles,



firme elaboro mi respuesta blandida,



vieja, en savia bruta elaborada



necesito mi vera con sangre,



necesito mi vera acompasada



por tu soplo de mujer labrada,



querida dama elisalle amada.



Mi destino como árbol desgastado



de honda sien y senderos de carcoma



apuntalaba mi perpetuo mañana,



acicalando sus ruinas



para elevar su sabor de antaño.



 



El Castellano



 



 



INVERNANDO:



 



Camino la sierra



y labriego empedernido,



afilan cintas de esparto



y jocosos pinos bordean el monte,



era ella caminaba siendo mujer de húmedas hojas



y gramas recién nacidas



anudadas a la cintura,



era tiempo suficiente



para el recodo de un fondo fantasmal,



estallaba el acre que pisaba



palmo a trecho,



ribazos se despertaban sin alba



dejé un lugar ramificado,



más allá de juncos



y fardos de nueva cosecha,



sin ir más lejos



abría la tierra vieja invernando



su ombligo de invierno



la carrasca de hoja inmoble afinaba



sus dientes de hojas



que el viento pasa y respira.



Campo lejano por cualquier parte



sentir que dejaría plisado



por encontrarse con tus ojos,



pecho de paja nueva silo dormido



de hondo surco y barrizal,



oscilando el filamento de un severo cardo,



entre caracoles mutantes, judíos blancos,



dejé mi traje a reverdecer ortigas y orugas seculares.



entre la jóven hierba y el rojo trébol



del sendero,



recojo mi árbol del mañana y me marcho.



 



El Castellano



 



RAÍZ DE SOMBRA:



 



Nací cuando se disolvió la sombra,



era un patio de grises arañas,



con oscuridad en cada flor de luz,



rizaba y caracoleaba, una yedra su alba,



se acostaba el sueño dormido,



en sus ojeras de nácar de luna,



gritaba la eternidad por una siembra esquiva



que abría la espiga de versos carmín,



una sangre de espera en ababol flameando



es un sendero que abría el cuclillo



en su nido de espinas,



era su vida un soliviar



donde soterrar su miedo a no volver, a brillar,



temblaba mi cepa, un látigo de uva quieta,



livio, liviano, forjado, labrado, superior



es y era un campo de malvas de luna,



yo tengo huerto de sombras



que visitan soldados alados,



mis flores de difunto,



que abren sus soles



en crepitar de amarillos tules,



babéa alegre mi babosa



avanza sin casa,



que no sea mi tiesto,



donde enraíza mi vida,



límpido, es mi ávido deseo



fulgurando un crepitar descorchado



de mi luna de relojes,



acababa de llegar



a la cueva



de förüq vampiro,



allí donde las polillas



no tenían ni quitina,



tejía yo en mi tela



asida la brepticia



del amor a mi estirpe,



desde mi muerta vida,



al compás que marcó mi despedida,



puliendo este hueso



que me habita el corazón.



 



El Castellano



 



OSADÍA TEMPRANA:



 



Cuando te amo



mi mente se hace libre



invade una amalgama



de colores jactanciales,



abandono mi sombra



para saber quien ser,



un colapso de ideas me conforma



para encontrar beso y abrazo



sin despedida,



lo común se hace efímero,



y magia del segundo



traspuesto



entre la calma de la vid



y el chopo que dora el otoño,



cuando yo te amo umbrales abren



dejando mi luz intensa,



no porque lo diga yo



es que yo te amo,



no porque lo digan mis abrojos



de poemas rizados



si no porque esta realidad ya



no nos pudo sostener



sin unir tierra y cielo de tu ser,



cantaron mis grillos sonámbulos



el ser se enmarcó por crestería,



ganó una osadía temprana



y volví a vivir,



cuando yo te amo



estrellas acompasan



un fuego de nácar,



la valentía se hace fiereza,



el instinto no se duerme en sigilo,



las puertas se abren



cuando nos amamos



la realidad se arrulla



ante nuestro paso,



las pesadillas desvanecen



los cariños multiplican,



quedamos solos tú y yo ante la nada.



 



El Castellano a 30-10-2017



 



TRANSCURRIR HELADO:



 



Tiempo vorágine narcisista



que todo abarca



todo se lleva



desde el infinito del mar



al acrisolado



de la realidad del hombre,



retorcía en su nuez



que tenía más duración



que el punzón de la vida



que todo rige,



ilusión dormida en el rayo de sol,



veleta de nueve direcciones,



hueso que crepita lunas y soles



camino de ilusiones,



despertar de conciencias



susurro que gritan las estaciones,



caducidad avanzando



memoria relegando,



surco de vid y arena



surco del trigo y la sinestesia,



etapa doliente inventada



en lágrima del sol pudiente,



retorcer del viento



guiando realidad,



somero descanso



en el remanso de la idea,



nacer, crepitar, extasiar



en manos de su padre destino,



encontrar, desnacer



acaso acabar



en la nuez del tiempo,



relapso ciego



negándose, afirmandose



en su trascurrir etéreo,



del que ninguna materia



escapa a lo mutable de su ser,



compás de pájaros dormidos,



nidos para nunca vencer,



colmenas a lo efímero



que abarca toda disposición



de lo que se cree superior.



 



El Castellano a 1-11-2017



 



ODAS SEMBRADAS:



 



Duero:



 



Grita mi estupor y cuchillos



hieren volteando



una boca que la onda mece



flameando.



Se duerme la costilla



en el altiplano enjutado



de hayas y fresnos



recuerda su geología



únicamente saboreada



por el soñar de los picos,



virginal cuna del Duero



con tus curvas en rotonda



de castizas fuentes y abrevaderos,



dulce azada de agua



que bascula el sentir



de la enamorada palabra,



por cimas tu voz se hace meseta



haciendo el amor



con los pájaros dormidos,



templo y morada



de la cepa que a ti te alcanza,



agua furtiva corre por tu era



y reposa en tu infinita onda,



que se riza, que se insinúa



en vaporizadas Torres de belleza,



que en tu alma anidan,



sortilegio de rosa y clavel



cenit del dolmen tallado,



quién a ti en la vastedad del ser



en su pecho te lleva prendido



el fuego en fanal hoguera



en anchos panales de tus abejas.



Cuentan de la vida del chopo



tus diez mil espumas,



que por sierras



tu rúbrica dejas,



navegante con alas azules



el terreno que jamás te vence,



secretos de amantes



tus aguas llevan



haciendo bullir el inframundo



de los amores y sus galas mayores,



agitas con sangre terruna



el candil que abre en espiga,



anudando en tu cintura



tu idioma olvidado



pasando años fugaces por tu campo,



rodeando en ortiga



el triguero espárrago,



girando de la vid tu capazo



y sus manos,



haciendo de tu Vera



un Dionisio que al tiempo fermenta



tus besos de tierra.



 



El Castellano



 



Arlanza:



 



Arlanza cubres tus olas



de infinita seda



con el palpitar de olmos secuaces,



al verdor de frescos, jóvenes



álamos en pulcritud



de cenizas de fresnos avanzas,



quién en tus aguas



te lleva de espuelas



por tus solas riveras,



sin ocre con verde aliento,



te elevas de entre tierra de muertos,



deshojas tus notas dulces,



entre crepitar de martillos secos,



inertes en sed del más fuerte,



tu agua sin palabras,



tu agua sin vergüenzas,



sin rubores de plata



y sus nieves de espuma,



haces bullir inframundos de amantes,



romances con tus robles,



nadie te sostiene



tu olvido deslizado,



solo lindes quietos



osan acariciarte para siempre,



tú, tú imperecedera ante la muerte,



eterna suerte,



yo estoy contigo,



magistral obra no creada,



idioma oculto de tu haya,



espiga líquida donde las haya,



senil canto de cigarra



cuna del grillo en su sangre del atardecer,



acaso te alcanzan.



Cumbre eres sin filo ni cima,



rebosar de la vida sin prisa,



hoguera sin ascua,



calor de los seres que amparas,



descampado



porque el campo eres tú,



fulgor entre verdes sienes,



savia dulce de vida,



qué milagro a ti te llenó de vida,



o ya estabas en ella perdida



para ser envidia del Creador,



ciencia sin papeles



libro de tierra,



onda de segada curva



pulcritud de espadas al alba



sin principio ni final



sólo tú alzas la luz,



en esperanza de los que cayeron



en tu huerto donde descansan



las almas.



 



El Castellano



 



Río cuervo de pitanza corva



Vestido del risco tu nacimiento



negro en tu soledad de azabache,



tu soledad acristalada



por luces del monte,



tu idea reguero



que mi sangre lleva,



de enebro acincelado



tu cuerpo,



que se hunde y flota



de la roca



tu eternidad azogada,



huyes y ríes con carrascas,



sin quedar graznando



tu alegría.



Tu cuerpo de aguas sin ceniza



que la tierra llora,



recorres mi infancia lejana



sí esa que nunca acaba,



para yo ser del monte



y el monte ser mío



como piedra a su gamusino,



eres de la tierra



un dulce sino,



caracoleas tu rizada vida



de monte y estepa,



de árbol y raíz de tierra,



eres más que sístole



de romance que el alma enerva



con tus negras alas,



entre tus lenguas de plata



bañas la fauna



que a ti te alcanza,



por fresnos y hayas



riges tu templanza,



verdadera,  que viste,



que enamora



ojos que te hablan,



abre amor tus pizarras



construiré mi casa



por el tejado de tus aguas,



para decir:



Yo aquí vine a vivir



bajo las alas del río cuervo.



 



El Castellano



 



Castilla:



 



Perduradora onda,



en cresterías



de la honda voz nacida,



tu profundo soto



de altas torres enfundado,



me esmalta la idea



con fragor de risueñas carrascas



las soledades del hombre ultrajadas,



agarrado a dulce señero inmóvil,



al pelaje esmaltan quebrizos



colmillos de umbrío tomo.



Cal y tierra entre follaje



de mi sierra,



pardas vidas me avanzan,



una oda al sendero



y su vida despierta



entre ojos de azores y sus ocres,



se siente, se añora,



se enraíza,



esto es Castilla,



esto es el flamear de una cerilla



de sangre henchida,



linde quieto de tierra madre,



por solares tu voz se despeña,



sosiego que tu linde oculta,



lumbre de entrañas



en quietudes de escarcha,



lento fuego ciego



de sonrisas del alba,



quédate, libérame este haz eterno,



quédese mi piel segura



al retorcer del castillo de Almansa,



honda tumba para tu belleza desvencijada,



entre piedras, y caracoles de astros



tu espada,



patio en sobriedad de tu tarde,



robusta flor entre Ermitas del mañana,



un talle del pueblo



sembrado por tu cúspide naciente,



sueño en fruto



carmesí sangrante



de tu corazón de amapola venidera,



dorada al cantar de espigas



y su mañana,



honduras de vidas



labradas cepas de sarmientos,



acoge en tu alma



este fiel ofrecimiento,



Castilla mi tierra, mi vida,



mi eterna semilla enamorada.



Fiel disparo entre acordeones



de encinas afligidas,



un marco difuso entre colchones de grama,



perdiz entre perdigones viajeros,



voy a tu encuentro,



me hablan fuentes y abrevaderos,



como tus tierras



hacen el amor con parajes dormidos,



respiro tus frías cuchillas



que entre clavos me marcan su herida,



fiel de caricia bebo la sombra



en tu calma sin despedida,



un trino quiebra el silencio



en blanca dama me avanza tu cebada,



un calor presto de caballero



a su dama hoguera,



servil entre abejas



y sus mieles alcarreñas,



tejida, lista,



vaporeada tu siembra



por antaños cobijan tus azadas



solariegas.



 



El Castellano



 



REFLEJO NAVEGADO:



 



Caminillos vencidos



sin escalas a una segura muerte



asida de un cielo de una estrella.



Granate lustre encontrado,



reverdece que no fue poco,



a ti nube imploro,



lleves los ocres



donde allí no existen,



todo juega en tus rizos de plata.



Hazme libre una vez;



Atravesaré la mirada del espejo,



y su fantasía profunda,



seguiré indemne acontecido,



me apoyaré en mis espaldas,



flagraré de mis espíritus



una verdad,



que crezca, devore



surcos de vana hipocresía



y sus llamas



que interés confluye,



leones aquí



dominados en mis venas,



una sombra fría me habla,



me relata el final



en letanía del tiempo cuando cruje



sólo una vez



por última vez,



hablé yo con encinas



que sujetaban mi esperanza



en campo abierto



sólo marchado



por las estaciones



ni mi jardín azul



ni mi acristalada fuente



con mi olmo desnudo



y  mi ciprés de valer



ni mis hijas caléndulas



hijas esposas del sol



flores de difunto escaladas



jamás me recordarán



ni contarán sus penas,



silencio de mi enemigo,



encontrado a solas



resonando bajo el asfalto,



vestiré mi fuente de brillos anisados,



abriendo generaciones de luz seca.



Encontrando verdades



bajo las piedras del monte,



liberando el oscuro sentir



fuera los cielos



volviendo al final sin comienzo,



al dulce tormento



y su vuelta al inicio del sentimiento.



 



El Castellano



 



HONROSO, TIBIO PULSO:



 



Grave, y sonrío



entre la gravedad de lo efímero,



el castillo, el soliviar vetusto,



graves aras de sonrojos



al terruño,



un dulce claro oscuro,



tu boca diáfana, perjuro,



gravedad del insecto insulso,



un halago, un pulso,



enjambre de bellezas en tu nombre



quieto, sin arrullo,



cristal de humo partiendo minutos,



por qué árbol mío,



la proporción de tu aire



que alejas,



grave sin sueño alguno,



hondo soto, inconmensurable hacienda,



trilla que trillaron los hombres



antes yo nacer,



y ahora tantas luchas te siguen.



Tu pasión por un crimen de flores



y altas rosas,



corría un otoño plástico



por la vereda y la rambla enajenada,



sortilegios de hierros azarosos



y pulcras vides sanguíneas,



alta te quiero ver como la noche,



y esa luz difusa, vertida en lengua



de castiza fuente soslayada,



cincelando con tus manos los altares



de huesos que pertenecen.



Como pez sencillo de milagro



que tu boca sea musa, mi rosario.



 



El Castellano



 



FLORECIDO MÁRMOL:



 



Días oscuros en la plaza del Sol,



abrirse pudiera entre rayos regentados



matices insoslayables, fauces brillantes,



y candados de luces, humilde haz,



purpúreo al tacto, suave nube rígida



impalpable entre ocasos azules,



y leones grises,



con tacto terciopelo



una vida de amor eterno,



ola infame viene crispando



metales y fuentes, soberanos eclipses



que el viento nocturno navega y juega;



soledad atónita entre enjambres de gentes,



confiante sentirse bajo el Sol humilde,



espumas de ángulos fugaces,



me palpita amplio con serena voz



desangelada, la vida del hielo,



helor entre escarchas,



y su vorágine de cementerio.



serpear entre raíces ahogadas,



afluidas esperanzas unidas



en el trasiego.



con el viento te digo



que no te olvido ni muerto,



no surcaré sus vetustas alas



ni enterraré mis ilusiones



en sus jardines de albas



y hiedras voraces.



Entre ortigas que abren insomnios



fugaces colaterales



donde exista el acero y ala de pecho,



dormiré en los siglos de tus ojos,



entre turbios cipreses con sabor a luna,



entre la grama reposaré mi razón,



despertando habitando mis granates



huéspedes de mi corazón.



 



El Castellano



 



MIRADA HILVANADA:



 



Miradas sacrificadas,



en el vasto infinito



que hace nombre el color,



entre cristales y sus cuchillos



de verde espliego,



entre corazones de cuarzo



fue mirarme dentro de tus ojos,



severos, hondos



como pozos sin cuenca



ni final.



Era el sonido de un murciélago



rasgando sombras,



todo lo que quedó sin marchar,



ruido de otra tempestad,



que sacrifica y avanza



truenos del umbral,



ventanas al paso de los años,



quedarán empañadas,



algunos no cambiamos



a la vuelta de la estrella.



Resguardos del precipicio



aventando el alma,



me miro en el cristal de tierra



y azures desvanecen



azabaches crecen



tapando lunas sin relojes



estampas valientes entre yedras



echando flores,



mármoles dormirán sueños



arremolinados



en aspas afiladas del miedo.



 



El Castellano



 



PECHO EN HIERRO MONTADO:



 



Infiere de nocturna flor



nuestra cabida de luz vana,



un día será el siglo de matices



con su avenida escalonada,



suerte en mimbre de tus estrellas



en mis pupilas,



desafíame el lucero



mi malva runa,



satina mi firmamento de lunas,



llega donde no llegan las enredaderas



de mis vilos noctámbulos,



soy enfrentamiento con mi existencia por ti



partida, vestirán las flores mi magia,



para florecer madrugando,



y que su espera me sepa bella, clara



como el osar brotado en primavera,



centella que gasta tu ambrosía amada



cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,



argos sumos en luceros despertando sus arañas,



nubes cabalga, aire sostiene tocando mi
esqueleto,



Campos de Castilla, soturnales labradores,



abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras
lágrimas



en acequias, hasta que llore el sudor de
nuestras manos,



y las matas canten el fragor de nuestras bocas,



¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y
guadaña?



Yo soy el encargado de abrir los cielos



hasta que lloren, soy el que despierta a la
semilla,



y grita flores con sigilo de chopo me guardo,



y entre rayos de bruma desciendo



hasta mi tierra madre de las sepulturas



de los abrojos creados,



pecho en hierro montado



soy esclavo de mis ojos liberados,



desafiando al viento creyéndole hermano,



soy la vida que me falta por escribir en bronce,



soy sangre, destello que mueve



la hoguera de mi escarcha.



¿Quién viene hoy por mi escala?



 



El Castellano



 



INSEPULTA TIERRA:



 



Entre labios grises



y ojos de fuego,



cobijan maculados



sueños vaporosos



sin vigilia,



entre gemas



y su áureo amarillo,



ignoto, desdentadas ilusiones



en carruajes veloces,



por mármoles del sueño



y ortigas que sepultan vanos



testimonios



en solaz yaga sin vientre oscuro,



se acicala dura como roca



crepitante que noche pule,



despertaban yunques frívolos



en estas paredes sin pesadillas,



el día sujetaba



respiros valientes,



¿cuántos zorzales partieron?



cuántas fuentes esquilmaron



su luz entre agujeros de trinos,



vasto templo de zarzas abre



su sonrisa por cuanto el río desvela.



Allí no habitará el olvido,



ni en sus brazos secos de siglos,



treparé torres de taciturnos



desvelos con ropa mojada



tras lluvias en mi ventana;



Venceré esta insepulta tierra



disuelto en la niebla,



de cielos en cinta,



por castizos senderos



de errores inmortales



serpeará mi pecho,



y su hierro de idea sola



cada vez más sola



entre corajes florecientes



e hinojos señeros



de senderos que me llevaron



al caudal de espadas.



 



El Castellano



 



HÓRRIDA SOMBRA:



 



Hórrido tronco, nogal excelso



que acunar su follaje baja



a orillas de diciembre,



un mar de grama extiende



el charco verde,



corretea y desliza alegre



la babosa como un párpado



del tiempo,



que la tierra sostiene,



sombra densa, despierta



afilada de filos de hojas



sus pasos flagrantes



de indivisible viento,



cava su lengua de fosa



bóveda de filos sin fin



adentrar sería perder



la propia sombra,



sombra de muerte



clama que es suyo



el nogal del tiempo,



caminillos de plata



tejen escarchas,



heridas clamando el despertar



de la cobijada semilla.



Sombra de nogal



quien te pueda acompasar,



ya no vuelan tus hojas,



ni otra tierra las acoge



cuna de pasos sin horizonte



a tu ramaje cuelgo



sueños por despertar,



vidas por sembrar.



 



El Castellano



 



SINCERA COMUNIÓN DE FILOS:



 



Trepo el angosto filo



de mi torre desdentada,



era un rubor de estrella



solitaria, negra, hiriente



lanzó su espada,



fulgor brillado entre sienes,



plomo de nube



esta tarde ceniza fue,



chuzos de vida,



estáticos frentes del verde,



un carruaje de otoño



que no se vence,



ardua torre mi pasión desmedida,



entre sus curvas de encaje,



brillo de mujer sin engranaje,



limo mi nervio



por fulgores de sangre,



hierve, hierve



soy hombre



pienso que fugaces atrás



si el planeta hubiese nacido un día



esquilmado en seres



solo con ella y yo



la supervivencia del ser humano



estaría a buen recaudo,



vida de mi feudo



mis abrojos nacientes



fuente en extasía que mi letra abría,



granate lustre olvidado,



mi locura a buen recaudo,



es negro este río en tinta marcado,



cumbres de punta y filos



derechos a estas cuchillas de versos,



horizontes malvas clavan



lloran flores el sentir de la belleza,



que mis ojos sangra



una lágrima como el brotar de una luz pasajera,



como enraizar tu imagen en la retina,



un sentir para toda la vida,



el admirar arde con gasolina,



tu imagen recorre cada parte



y a veces recorro los parajes de la soledad,



sólo encuentro que no los quiero



porque yo te conocí,



y sin ti,



sin ti el cielo y la tierra se juntan



y no hay espacio ni oxígeno para vivir,



los mares caen de las nubes,



el gris se perpetúa,



no hay belleza en mis ojos sin ti,



todo luciría de ocre,



mis sentimientos no tendrían cauce,



el aburrimiento sería pleno,



no habría moción para levantarme en la mañana,



ni tendría estas ganas de ser mejor sin ti,



mi perdición mi bálsamo de lo sentido,



eres mi flamígera llama,



un fósforo y mi hoguera,



mi destapada quimera quieta,



con nombre de flor,



con azares y suertes



entre mis ganas de saberme tu último hombre,



trémulo fuste entre sarmiento y vid,



mi azada me alza hombre de bien,



diestro mi coraje para ser yo



no necesito traje,



hilvano mis venas porque yo soy sangre,



gracias mis Dioses



hoy soy invencible,



el amor con Margarita me desviste,



hasta ser carne de poema en su lengua,



yo soy de ella,



y ella es mía,



como una comunión explosiva



de luz y estrella nacida.



Sin ella para mí no hay belleza,



no hay vida.



Estoy enamorado



y siembro mi campo.



 



El Castellano



 



OSCURIDAD VENCIDA ALEGRE:



 



Pulcro destelleo entre sienes aladas,



estoy rasgando sombras para verte,



para mirarte serena, flamígera,



redentora como as de trece lenguas,



arremolinada, plena como cuando ciego



encuentra la luz primera,



abierta, candente, como ascua efímera



en la grama de verano.



Saberte honda, transmigrada



como leve flor sonrojada.



Suave entre esquinas desdobladas,



y calles de noviembre heladas



en las que conmigo quiero verte,,



hasta el ocaso del nueve;



se afianza mi suerte,



en el tejado de mi mente,



perros soterran pasos de nieve,



por ciudades de ceniza verde,



atrapo el desdén de gatos erizados,



estirando sentires de cromo,



arrebatando piedras al silencio,



navegando asfaltos sin prisa,



ni desquicia; Acompasa este latido



por arterias sin venas heridas



ni ángeles fieros infrahumanos,



quiero verte como se ve un tigre



en la ciudad, entre árboles de cemento,



y ríos de cristales,



quiero sostenerte



como blanca primavera



entre este otoño rendido



sin flores ni llantos del cielo



que escapan precoces.



Quiero tenerte, osarte,



como si me enraizaran las manos



al acariciarte



para nunca perderte.



 



El Castellano



 



PANAL DE IDEA:



 



Espino amarillo de mi demora



recto aromo entre cardos,



entre hinojos del Sol deslumbrados,



me visto de primer ababol florecido



para ser de la abeja,



y la abeja ser mía,



entre estas guadañas de esparto,



afilo que nazco,



fulgor entre fulgores,



de ojos calizos avanzo,



cuerpo de arcilla



hierro mi idea,



estas espigas me dicen



que quiere tener espinas su sed,



estoy sentado entre una prima retama,



esta primavera que me siembra



yo que soy único poeta de su sangre de ojos,



quién osado me compara,



me blando al nivel



de esta floresta desnuda,



limo mis nervios



con azada de carne de metal,



el miedo grita



de contemplarme avanzando,



me Tumbé en la grama



a pensar,  me nació una abeja



que escribe poesía,



soy hijo de la Luna,



única Diosa por Dioses haber sin contar,



luna de guía soy yo su semilla,



tengo ojos donde se acuesta



la oscuridad,



es mía soy de ella,



como flor de su insecto



que la poliniza.



 



El Castellano



 



SIMIENTE DE SANGRE:



 



Tuerce quebrando



este aliento, va reptando



senderos,



que el olvido alzó suyos,



en vicisitud de savia elaborada



saluda a su Sol,



de su ávido granate que le vence,



entiende de pasiones de sus flores,



la floresta cuida



y germina en su parcela,



para ser del campo



su felicidad,



y él ser de su flor,



en extasía de color,



huye de su vida la tristeza seca,



el escribe poemas a la belleza repleta,



en candiles flamígeros



a caricia de ojos,



sí esos,



sus ojos brotados de Tierra,



descansa para seguir creando



la primavera le sostiene



la sangre,



hasta tener el corazón



lleno de simientes



de su esposa del Sol



esperando su muerte,



para que su yerta sangre llore



en flores de difunto.



 



 



El Castellano



 



AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:



 



Efímero corre el segundo sin saludar



sin despedirse, sin preguntar si todo sigue



igual, avanza la manecilla de mi reloj,



hoy es de esas noches yertas,



que descubro mi tierra que late



bajo mis pies. hay avidez



en el subsuelo donde la sangre late,



destartalados pilares que me alzan,



recorrido de mi alarido



que muerde al conocerte,



he oído estaciones correr,



mi carne se funde bajo tierra abierta,



frente mis ojos



nebulosas abren, crepitan,



he nacido yo de su flamígera ascua,



mi solferro blande su noble falcata,



dentro mi carne la vida bulle,



su caída resplandeciente,



toda carrasca me dibuja al dorado tordo



de este atardecer,



el murciélago myotis



me cuelga la idea,



desde esta ojera férrea,



hoy me comí el firmamento anidado



en tu mirada aplomada,



soy experto recio como un lobo,



frío de segmentos cálidos de hielo,



maestro de mi espada,



escucha el brillar de mi navaja,



yo soy descendiente del miedo,



ámame como se ama



sólo una vez,



en el que nuestro color sea la piel,



afilo el poder de este silencio,



y te dicta



que te volveré a ver.



 



El CASTELLANO



 



VILO RECTO, FORJADO:



 



Con alacridad serena



de mis antaños dulces



con pulcritud de espadas,



vienes y me das una azada.



 



Al barbecho claro me siembro,



sacando terrones de mi eterno lecho,



de una espina gemía el viento,



y acabó llorando vida el cielo,



 



trazos con ineptitud



de luzarreros que no evitan la sombra,



ella que la llevo agarrada



a mi cadera, sombra profunda sin espuela.



 



Fuera del tiempo, fuera de este grillo de
tierra,



afilo mi canto sin despedida,



abrió el espejo su tierra



engullendo lo que es de ella.



 



Dura noche me sostiene



su atadura de luna,



resucito mi etéreo camino de esferas.



 



Recto colchón mullido



es mi enhebrada calma,



que se acicala entre lenguas malvas.



 



Vence este mi viejo amarillo,



como sol de tierra



se llama caléndula.



 



El Castellano



 



INFINITO ACIAGO SEMBRADO:



 



Recto vilo me aguarda



esquinado



con su canal infinito de campo



estudiado,  consumido



en yerta flor deslumbrado,



yo soy de una margarita



de su floresta destapada,



soy yo un ababol



con cruz de tinta



en sus pétalos carmesí



bermellón,



no puedo matar por mi tierra



pero tampoco puedo desenterrar



mis raíces,



hoy estuve plantado



frente a carritos de la dama



que alzaban sus flores lilas,



eran como éxtasis en caricia



como beso dado a mis ojos



en lengua de espinas blandas,



caminé al mercadillo



de mi localidad



pregunté por caramelos de miel,



tomé mi cafe solo doble con hielo



y seguí caminando



mi lustre jamás vencido,



las malvas me floreaban



por ser ya primavera



los cebollinos se divisaban



pero aún se encontraban fabricando su flor,



para parirla en verano,



bebo agua de la fuente



frente al ayuntamiento,



soy poeta de sus descampados,



de sus molinillos



y de sus charcos,



soy indescriptible esencia



cincelada



en verso de carne y espiga,



en esta higuera del demonio



alzo trompetas de los ángeles



con sus flores,



y las calendulas silvestres



me dictan que jamás



acabaré de irme



sin encontrar luz de tierra en ellas.



 



El Castellano



 



LUZ EN REPRESALIA:



 



Cubo metálico sin fin,



donde se derrama



mi vida en una hoja,



fieles testigos



involucrados



mis verdes sueños



que sonarán,



goteando una clepsidra de mano



un hierro en el bolsillo olvidado



un barrote y un peldaño,



dejé mi inocencia a solas



por si vuelve,



a mi mesita de noche,



a un rosario oxidado,



a un armario cerrado,



a una vela de candelabro,



dónde yo me casé contigo



en su llama



y juré, juré no mentir más



a este arriano corazón esquilmado,



creí que la mentira



era ser feliz sin querer serlo,



de retuerto desliz



desmiento su designio



voluntad coja de verdades



para anticiparse al pasado,



raudales de belleza anidan



sin ser elección



sueño taciturno en cesta de mimbre,



todas las cosas



incluso las no creadas tienen razón.



Su sueño ha acabado



soñó la vida como su propia realidad



pero en realidad usted muriö



en aquel accidente



el coma le venció



y le introducimos su posible devenir



que lo sintiese,



el tiempo se ha acabado,



debo apagar la luz.



No venció su destino.



Su hoja se completó.



 



El Castellano



 



CLEPSIDRA DE VIDA:



 



No me iré



sin el hermano de mi trilla,



ni su simiente de grano



sin despedida,



no afinarán ratones de campo



la melodía que blande



y sostiene mi cigarra cada día,



ni mi olmo secuaz,



desnudo, dirá más verdades



entre mares de gente



ni semáforos precoces,



ni en vitrinas de estante



quedará mi latido,



ni aliento marchito



cual caduca hoja de estío,



mi sábana de paja



reblandecerá su añil graznido,



sortearé escombros relumbrados



de metal y cristales vanos



sin hocico.



Sólo hoy diré



que no me visto porque



sí me marcho,



calzaré senderos y alacranes,



calzaré pedregales



y sus nidos de lagartijas,



quizas no me importe nada hoy



ni que digan que yo vivo.



Mis venas serán encajes



de afluentes y sus ríos,



el mundo seguirá quietito,



los males seguirán empujando,



puede que hoy pregunte



a la serpiente de mi cuento



si me devuelve el ojo,



que yo la perdono,



arderá la compostura



de la araña de mi patio,



en un torno que crepitan las maravillas,



los jacintos silvestres mostrarán



sus botellas azules anunciando



que más tarde llegará otra primavera,



y que de la gala de flores



serán primeros,



guiaré mis rebaños por soliviares



que no me han conocido,



entre cernícalos y bosquejos umbríos



sus ninfas conocerán que a ti te miro



que a ti musa me dedico,



habitaré montes y lomas desdeñadas



y su cortejo será embrujo



para que las estrellas rueden,



llenaré mi granero con tus besos



con esta luna



no me detiene ni el tiempo



que se escapa



entre mis sarmientos.



 



El Castellano



 



OLA DE ESCOLLO EN TIERRA:



 



Clamorosa sombra densa,



es mi soto un oscuro cielo



en el que canto a los Dioses,



no a vosotros, insignificantes;



Así trencen y me trencen



la osadía de un álamo,



que mi padre lleve,



a otra tierra breve,



baco de su trayecto



enardecido,



ni égloga de esforzado



por Salamina lleve,



campo abierto



de polvo y sudor disfruto,



ya no se pudo huir



de la suertuda víbora,



en casaca sin pechera



de topa Licia,



sosegado olmo



compás del serenado



ciprés antiguo,



fabrico del mañana



sendero,



no un hazañoso portento



así como no hay rosal



sin espina,



no hay dicha sin pertinaz



esfuerzo.



solícito de atemporal mar



del tiempo esquivo,



prenderme puedo



de vuestros fuegos,



por los que mi sangre fría,



pervierto, acuso y envuelvo.



 



El  Castellano



 



CONSIGNA SEMBRADA:



 



Vesta engarzada,



encorajinados templos,



nacidos del fin de los tiempos.



Túmulos de luz,



con soterrada cripta.



Abriendo, despertando



senderos sin final;



Sólo comienzo marcado,



llamando la resurrección



posando nidos



de nuevas sangres.



Sonando los clamores,



tambores aguardan



la nueva guerra



que trae la vida.



Eterno resurgir



en vestigios yertos



transmigrando



el eterno ciclo existencial



por el que quien nace guerrero,



guerrero muere



y guerrero renace,



para lucha de completar



su alma en final



de navegar el Valhalla,



así bajar hacia arriba



la osadía



de parnasos devorados



saña en furtivo conocimiento.



Que no acaba



como espiral



de perfección.



Siembra con capataz



del único origen de tierra;



Deslumbrado



este hueso avanzo.



 



El Castellano



 



LLAMAS EN OJO DE SANGRE:



 



Flameante fuego



de los cielos



acoges



y frío duermes,



que los campos



ya no emblanquece.



 



A ti padre de los vientos



te imploro traígas



tu negro vendaval.



Así choques Aquilón



norteño con Ábrego



abre esponjada la tierra



a tender umbroso páramo,



sin azote



del fuego del cielo.



Labrador que clama ya,



la enhiesta primavera.



Cuántas sequías verá esta tierra,



sólo el estío



habitual dirá,



me sembré



sin blanco cielo,



sin que me empujasen,



yo encendí al ocre,



en todo acre,



tierra que consumo sus venas,



invocarme pueden,



siempre vengo



porque siempre estoy,



desde enfermedad sostengo,



me ves cayendo,



arrastrándome de nuevo



tu creencia de mantenerte a salvo,



donde nada escapa,



deslizo el tiempo,



no puedes verme en tu espalda,



estoy cayendo de nuevo.



Alguien me verá latiendo,



algo habrá después de todo.



 



El Castellano



 



HORIZONTE QUE ATIENDE:



 



Largueza que me aguarde,



cual llama en cántaro desvanece,



piélago ardiente,



escancia, sostiene alta suerte,



alegremente la voz del viento;



nobleza de rudo ejercicio



furtivo, desposeído



espíritu sin guía furtivo,



desvanecido, fatídico,



tú que ensalzas



la conjetura voraz



de mi sentido de vida,



cual arrobada insigna.



sonaban enebros



un sopor de encinas



bajo laúd.



Engéndrame grandeza,



que secunda igual



que a mí mismo.



Diana con flores



exterminio de fieras no manda.



Luz invocada



partiremos sin navegante,



estirpe que avivas,



con impávido destelléo



entre fuentes y torcaces,



padre de mi soberbia



furor de lobo que ve al ciervo,



torres bellas altaneras frondas,



sin secuelas de florestas



que acaso Venus no canta.



Nullam, Vare, sacra vite...



Conoce mis arcanos.



Mi Llúcia despierta,



rigor que afronta



guarda, desvele,



su reflejo en cristal claro,



vine por donde he venido



por el gris viento,



perplejo.



 



El Castellano a 31-08-2017



 



ETERNA LANZA SESGADA:



 



Cóncavo cielo



de la pradera de tu ceño,



orfandad de estrellas



convexas que se besan



por nubes que rutilan, y lamen



sombras vanas a morir.



Soto de perdidones



y su proporción de alas de tierras,



cepas en guadaña,



aligustres sargentos,



la noche que la luz negó



a morir,



luna de luto



corría linde absuelto,



despojada su compostura



de alumbrar la llama



que mi pecho hiende,



luna gitana acuartelada



partida por cuchillos verdes



de siglos dormidos



y cipreses iguales,



somos la historia



que escriben muertos



de sus vidas,



engendrados cuerpos incompletos,



carnes de la mesa del creador,



somos lo que vemos



o somos lo que tenemos,



para inefable cena caduca



como otoño reposo del gris árbol,



aventaré mi lustre perdido



demigajando lamentos fríos,



mi yerto sombrero



de campos de idea



brillarán acequias



como molinos de tierra,



el agua será besos de luz efímera,



destartalada, dispersa



como lluvia que ilumina,



y la sangre de tierra camina.



 



El Castellano



 



CUERDA YERTA:



 



Estridente vuela la hoja,



devanando respiros cautivos



volando patios de arañas



de grises fauces.



Chirría el viento yunques metálicos



suena su desvelo por lomas



afiladas, al desdén de voces mentales,



azares corren su suerte



por grilletes y sujecciones retuercen.



En un jardín del otoño caduco



mi voz se descubre, sola, sola



como cuando nace la tierra,



y en su yerma plácida crece la amapola.



Cautivos espejos no reflejan lo que siento,



sulfurante sino condenado



para no ser yo ser él el que hable,



de sensaciones acristaladas



y pensamientos sin vaho



empobrecimiento deslizado



por aislamientos que libertad llora,



allí creció una rosa



de trocitos de papel y pintura



porque nada es eterno, esperaba ser real



aislé al tiempo con vacío seco



abrí las puertas de negros lirios



luces me afilaban asidas de momentos



decrépitos, sí estuve allí



en sus sopas medicamentosas



y para curar mi cordura nada hicieron



porque me llamaron loco.



Pero yo sé quien soy.



 



 



El Castellano



 



RESURGIR REVERDECIDO:



 



Jilgueros o colorines, verderones, verdecillos,
pinzones, tordos,



despidiendo en trino el verano están en sus
abrevaderos



como reguardos oníricos de la voz de los muertos



romanzas de amarillos espinos florecidos



encinar puro, vivo



del quejigo hace sombra densa a mi raíz oscura



en la tiniebla



que avanza el camino de la carrasca



hoy por hoy vivo pleno, enamorado



de su ser completo desvencijado, apolillado por
ataraxia



así como el verdor del pino opulento



espíritu del viento sostenme



que parta yo en tu mitad mi canto



llévame a la tierra donde las fronteras



las montañas sean y el camino sea de su mano
vapulenta,



atravesar el infinito allá en el resquicio



del brillo



del calor de tu mirada en amor



puesto que de tu voz me visto



hoy sólo un relampago me cede el paso



crepitando, centelleando en bandada de
estorninos



con su bandada tejiendo ecuaciones del ser
Supremo



voy contigo a nuestra tierra de fuego



en esta mecida caricia alada que yo tambien te
amo Ostara



Diosa de la primavera no me faltes así mi
libertad vuele por Saeta



yo con mi vida estoy conforme



orgulloso y con ganas de hacer bien,



que sigan en sus ciudades



estas lombrices caminantes



donde todo se agujerea en asfalto y hormigón



que yo desnaceré de mi nicho



como reverdece el olmo en corazones de hojas
insepultas



y abriré crepitando esta raíz oscura que mi
verso mana.



 



El Castellano



 



PERPETUO DESMÁN:



 



Fragorosa fuente



de hondas sienes



punzantes.



Corrompen, bullen,



la tibia agua de sangre



cándidas de tu mirada



hastiando,



rejuveneciendo



el infinito turbial



que el cielo sostiene en tus cejas.



Flagra, flagrando



viene marchando



vaporosa suerte



entre sotos perdidos



de joviales tapiales.



Suya, suya era la muerte



como plato de cena



siempre resplandeciente,



abría su baraja



un helor de diciembre.



Apocando consentida



fuegos de tres avernos



que ceñían la nieve



de sus piernas



sin desmán gemelo.



Derritiéndose



como llama en el hielo,



recodos ocultos



y su murciélago señor



en tules de carne vestido,



granate como brillo de rubí



le marcaba como seña sin fecha,



ni indeleble senda,



era hijo del acero de su mirada,



endoselaba su sentido



como el soñar



y reclamo de las flores



para ser simientes.



Grazno encendido de cada roble



caminaba su destino hiriente,



horizonte que se estiraba



y sonaba con lluvias que taladraban,



como soñaban los campos.



Apacenta su visión serena,



oh, rauda, pura flor



abres tu hastial



como se desliza la primavera



entre tus dos montañas,



que velan que aguardan



sin franca ni verja.



Eres mi vacío perplejo



que quepa y florezca mi sangre.



Mar que inerme



quiere llenarse



sin libro de esencias



ni oscuras tinieblas;



quise ser dueño del aire,



alzar vagorosas ilusiones



como fieles pilares,



castillos que nadie tumbase,



pude ser siempre



y hoy soy lo arado hasta la fecha,



mortal acicalándose el alma



que será siempre.



 



 



El Castellano



 



 



CANTO A UN TRONCO MUERTO:



 



 



Recama heraldo lenguaje



las simas de tu palabra



huero sonido que avanza



y el ser alza.



Inamovibles torres, belleza



aguardan, oro noble



hondo, profuso Sol cercano



padre de fachadas de Castilla.



Encinar raudo,



acoge al puro roble



vetusto soliviar escarpado



cuna del árbol resucitado.



El final en el viento es una promesa.



 



Desde Cuenca a Toledo



desde la corona brillante



de Ciudad Real a Guadalajara



pasando por Almansa y el frío



de Albacete apostando en el río Cuervo,



y el profundo Tajo, desvistiendo



febril al río Mundo.



Reviviendo este tronco muerto



en Riopar, avanzo, amanezco



ligias y barbechos tras



surcos de furtivos arados.



Fortalezas empedernidas



fervor de ojos lucientes



pasados del mañana.



Me bañan sus fuentes



en patios de arañas e higueras



en sotos de almendros



y nichos de nogales verdecidos.



Mi hoz de trigo y centeno



eleva su carne



por esta mi tierra



y su vorágine.



Canto por el revivir



de este tronco muerto.



Blanca idea, surco en recodo



por brezos y mirtos agujereado,



retemblaré como el esparto.



Graznos escondidos picotean



mi alma; crascita voz serena



alcanza tu semblanza



me tejí exhausto



en tu oscura raíz



del antaño.



Blanda tiniebla envuelve



el dormitar de tu carcoma.



Levantarás de tu sueño



Rey Rodrigo.



Y nuestro Cid



¿Vestirá tu palabra?



 



El Castellano



 



SOL CRECIENTE:



 



Destapa mi tiniebla pura, tibia, serena,



Sol refulxit umbra refulgens,



noche que tus luces breves



duermen el sosiego del asfalto,



plomiza, la música de tus ojos,



funde sus calores mi niebla matutina,



Sol de trece estrellas



acoges tus lenguas de amores,



fuegos irisados a siempre reinar,



el camino de la vida,



y sus fauces sigilosas descienden,



camino de esta bruma



que el mundo extiende,



sin nombre no te busco,



te encuentro, en la cumbre



de toda montaña,



en la concavidad de tu luz que entraña,



desvelo del despierto fundición de mares,



nacimiento de desnacer nos alumbre,



la vida de la solaz muerte,



amor flagrante de lumbre,



vestigio en ascua sin final



ni honda luna secuaz,



odisea en parajes de temprana escarcha,



oh sol de soles, ¿por qué tu osadía de seco
tajo?



el nervio de mi ballesta tensa



mi Dios sin nombre sepulta



y aviva mi grana brasa,



la tierra cruzará  un día tus fuegos



azules despiertos,



tumulto de quien te vio castizo,



el tiempo se afuelló,



brotaron entrañas de la tierra



sombras densas que apabullaron,



sólo las golondrinas danzaron



y las mismas espinas me arrancaron



el corazón.



Sobre la grama viene a descansar.



 



El Castellano



 



CUERVOS NACEN:



 



Raíces de tierra abren bajo mis pies,



ay la tierra que sólo osaré una vez,



sombras juegan bajo mis pies,



bajo montañas de sangre,



se alza mi espíritu,



un aliento helado de piedra,



un paso más bajo soles apagados,



unos ojos profundos del horizonte,



caída resplandeciente de mi espada,



un atardecer frente a mis ojos,



fieles depósitos de umbra serena,



se abre esta urna,



crepitan soles en estampida,



se afilan las garras,



cavó la piedra,



buscando vida eterna,



fuente fría quedó dormida,



se alzaron bosques de su sombra,



jugaban en un patio de estrellas dormidas,



he visto nacer de sus entrañas la furia,



sombras caminan desde el infierno,



las puedes escuchar,



juegan con latidos de tierra,



sombras despiertan



quién las va a detener,



alzan sus espadas clavadas,



la sangre se aglutina



buscando las puertas,



nació un cuervo entre su sangre,



acecho yerto entre la dama oscuridad,



me descubrieron en un campo de víboras,



al poder del rayo nací,



osado escalo mi vida una noche más,



lobos que aúllan mordiendo la luna,



la noche que es de las fieras,



se ha abierto el infierno,



sombras caminan sin astro,



un poder que el alma sucede,



destierros en compás de fauces,



raíz madre vence este compás



de todo lo que se alza bajo tu entraña,



escucha este latido de tierra y sangre,



aglutina la vieja estampa,



sé mi amparo en toda lucha,



escucha mi lágrima de luz dormida,



dame voz, dame fuerza



entre estas sienes perdidas,



contra la perfidia de estas sombras nacientes,



que no encuentre su maldad



la flor sangrienta que tanto ansían,



no dejaré de surcar senderos ocultados,



no habrá espada oxidada



que venza mi valía



ni quebrará mi escudo,



gritos del ayer,



no partirá mi aliento,



no quebrarán mi hálito,



viento me sostendrá en cobijo,



aguardarán mi oficio,



sembraré la luz en tierra yerma,



mi azada de carne de metal,



rajará la tierra este muerto horizonte,



una espiga roja y negra se alzará



será mi vida,



tinta y sangre de esta osadía



de alzarme.



 



El Castellano



 



CUERVO SIEMPRE:



 



Destinos nacientes



al fervor lumínico



me expando



entre árboles



de verdes filos



perennes,



al fragor



del ardiente otoño



renaciendo,



al vapor



de soles sin sombrero.



Llueve mi ser



esta entraña surcada



en simbiosis desvencijada,



cuatro cipreses me clavan



la visión serena



de que soy insignificante



ante su longevidad



imperial.



Retorcidas mis ramas



se alzan



al latido desertor



de este hiriente



tejo que escribe



sus runas de Odín



con su sangre de tierra,



al resplandor



de este parásito longevo,



que es mi pluma.



Rizados bosques



de helechos



que me trepan



con sus rizomas



mi fría idea.



Al colapso de gramas



por gentes,



metáfora de su vida



comparada en duración



con este ciprés silente



que tengo enfrente,



este cielo está brotando



su oro que ciega mi vista,



aún ciego escribiría



que vino a plañir



mi alma



entre sus filos



por soledades



complacientes.



Yo cuervo poeta



estoy entre pilares



de mi obtuso,



antiguo, existencial



hogar enraizado,



mis venas



que soterradas



pueden ser raíces



de mi espíritu



por descender yo



de mi padre árbol



y mi madre Tierra



esto no es más



que mi corvido



tesoro de letras



ojalá algún día



broten en flores



estaré en la santa cumbre,



allí,



donde los sanguíneos versos,



se vuelven materia,



yo soy un tercio de mi vida



en floración,



porque allá



donde me encuentren



soy primavera.



 



El Castellano



 



PUDOROSA SIEGA:



 



Líbicas extensiones de mi ara,



por eras de soliviares,



angostos, desnudos



sin pinar excelso de tu mirada,



mi acre transitado, exhausto.



De corvo pico y fugaz



idea pasajera.



 



Hondo grano de mi cereal espera,



dura grama extensa,



inhabitada,



moza de mis ausentes



sin bandera.



Agota, afila



mi profundo tallo



brotado de mi febril



mocedad subyaciente.



Creo mi suspiro



como brillante tajo,



refulgente al candor de entraña.



Amparo sin honor,



de filo que no aguarda.



Quiero renacer así



te encuentre amiga



con otra cara,



otro nombre



no caeré en osadías



eso lo dejo a mis Dioses



de locura extensa



llamada Destino.



Yo necio, torpe,



de hueso en tierra sembrado.



Soy hombre con lo servido



cumplo mi palabra.



Es una gesta descendida



Luz de guerreros



perdidos



en azares funestos.



Quién guerrero del muerto tiempo,



con raíz desamparada;



Trémula deidad



tus labios acostados



en tu cara,



en mi pueblo



me enseñaron a luchar



por lo que quiero



y más solo que el relámpago



tu felicidad quiero.



Mi paz de campo abierto



vástago sin superior



de conciencia



mas que inerte hálito



superviviente.



Frívola suerte consumada



osar tu palabra,



vendré porque aún no he salido.



Clarines y trompetas



entonan este yugo



eclosionado,



en servicial acto,



mi azul fronda



que no hiela tu relente;



rompe con empuje



violenta, feroz, agotada,



malla:



Hidra mía



perdona mis lucientes.



Vesta que Proteo



clama hundiendo los montes.



De vetusta proclamada



en sortilegio de guadañas y hoces



que se recogen sin martillo jactancioso.



Irrumpe mi designio



vaporoso en estela,



que tu sombra yela.



Qué Dios implora



a mi imperio



del precipicio.



Hechizo de mi semblante



otorgues invicto, valeroso



como abismo de agua.



Previsor que detiene



impías naves



en ataque de tormenta.



Sangrada barrera abata



en funesto claro oscuro



sin atadura



ligado, manso Ábrego



sin alma.



Prendida paciencia



sin alarde ni secuela.



Piélago que saña



sin brida



ni cuerda aplaca,



embravecido



con umbroso helecho sombrío.



Bosque temblado de mi mente



que piensa



ausente borrasca



sin ayer.



 



El Castellano a 25-08-2017



 



 



FÉRTIL ESCOLLO:



Hondonada del hondo soto



en ribarzo de tránsito veloz



por rambla angosta acequia



en alta lengua de lenguaje



en fruto, caliza lengua,



profundo tallo, vine exhausto



con canciones de luna



y soberbios cipreses.



A desnacer silente,



Tiempo se derrama



clepsidra de mi sangre,



solaz soto de hoja marchita,



limándome en la lumbre,



atarralla de luces por señuelo,



entre carcomas voraces se tejió mi verbo



señero de un sol despierto,



vine por un destello,



traigo mi botijo, sueños colmados



en un estambre ambrosíaco,



riera en venas



hasta ver florecer tierra madre.



Chopo de su vientre,



silencio secular



entre ojos quemando,



viví,



vine por siempre por sus voces,



rieras ven desfallecer su curso,



colmenas risueñas



por adjetivos precoces,



telar dorado es mi letra,



en el que no aprendí



ni me aprendió el ripio,



al menos nací del silencio



mente blindada criando cerrojillos



de idea flagra que deslizó la sombra,



cerrando tiempos que eclosionaban



viles falaces viperinas,



campo del alacrán



campo de terruños esbozados,



este siglo que comerse



a sí mismo puede.



 



El Castellano



 



LATIDO DE UNA ROSA:



 



Escribo a los fantasmas de esta rosa,



tras su invierno deshojado,



que su voz abre en eco de pétalos,



rosa esquiva de voces dormidas,



soplos de hálitos intransigentes



a un frío de neblina,



bruma voraz desciende entre sus pestañas,



y su sangre de hojas marcada



al rejuvenecer de un ayer,



voces yertas hechas tierra,



aroma de besos dolientes,



y pieles escarchadas,



redondas ojeras suaves de luna,



un aura color rosa fría



de un otoño mustio, herido



que ya no camina.



Sin ella, sin ella la tierra abatida,



me habla de tiempos que fueron,



de sueños que se perdieron,



haz purpúreo vano a morir,



por colchones de ideas,



por todo lo que quedó sin dibujar,



sus voces dictan yo converso,



umbrales que abren al sosiego



de tijeretas que descansan.



Como un beso escondido deleitándose



era ella floreciendo abriéndose al mundo



para ver desde su carcasa el fluir del tiempo.



Fantasmas mudos que reposan la caricia



de esta rosa, única al mundo



temperamento de princesa,



el campo en su pétalo,



rosa, rosa tierna carne de estrella,



ojos de quimera,



estampa quieta,



cuántos te conocieron



cuántos como tu jardinero te querrán.



Rosa esquiva, rosa viva, rosa sin cortar



al cielo quién te viera caminar.



piropo eres para voz soterrar



al latido de tu beso por imaginar,



vive cuanto quieras



que volverás a reinar.



Por tus espinas rizarán albas



y rocíos matutinos



con sabor a tu esencia desnuda.



Ya tu voz no vivirá más ahogada,



hablará tu savia



tu belleza elaborada.



 



 



 



El Castellano.



 



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



 



 



ALJIBE BULLE:



 



A mis campos,



a todo lo que amo,



a lo que nace y se cuida solo,



con pretiles gestos les crece la dicha,



rabiosos vientos descubren,



un cielo oscuro



que ya no destapa el verano,



sólo ahoga esas flores de sombra



que marchó el estío,



cabalgo sobre la vida,



latidos intrusos,



indeleble mi trazo muerdo,



de mi alta torre bellezas



trepan y escalan,



yedras esquivas apostadas firme,



tañen nuevos tiempos,



que no aseguro mejores,



abren abrevaderos sus yagas



de manantiales soterrados,



registros de vida de rebaños,



áspero soliviar,



marchan caminantes



sus ciudades que negrean,



igual que liebre



por monte fragoso,



negro redil



tierra no igualases,



hasta lo más ínfimo



osa y yergue distinto,



cristalinas fuentes



que los capullos abren,



serenidad del insecto justo,



afilaré esta canto,



que abrirá el Tiempo,



surcos sin escollos



que surcan las letras,



ávida promete



nuevos verdores de horizonte,



verdecidas frondas,



rendido no dormía yo



ni mi negra víbora,



mi arco ni aljaba arrebatan,



miro por mis suspiros,



no se mantengan solos,



izaré la montaña,



no me recluirá la cóncava suerte



de su caverna,



así el cielo descienda,



quedará un arco-iris



de flores silvestres



en un aura insoslayable;



Avanzaré trémulo



los ecos de mi voz,



por si reverbera el sueño



en que yo acuesto el alma



de todos vosotros



mis campos que amo.



 



El Castellano



 



IMPÁVIDO DESPERTAR:



 



Iras negras forman celada,



ante y bajo protección



de mi égida,



por cruel invectiva



cabalgo mi piel de astro,



pavesas del fuego aureo



de quien yo era.



Levanta sin suerte



metal de escudo,



arrebolado suspiro sembrado,



fuentes me colman los ojos,



un reverdecer que aguarda,



mirada acristalada



con matices hondos,



tierras  crestéan



sus ávidas sienes,



sin someterse,



siempre sin dueño;



Inmoble andamio de la vida,



cuando Noche arrastraba



sus ventiscas bramaba,



sin lluvia, ardiendo,



he cruzado estrellas,



un sol oscuro he prendido,



descendido



con campiña de laurel y mirto.



fatídica era de las sombras,



Dioses del subsuelo,



abaten sin piedad,



cerrando la puerta.



Estas ruinas sin riendas,



desposeídos lugares,



temblará mi nombre,



sin ser



Rey de los cielos.



 



El Castellano



 



 



LUCIENTE LLAMA:



 



Escita levantas,



de insigne pasajero gesto.



Mi dulzura de cólera nacida,



cantad mis años dulces



a Diana,



entre boscajes



y frondas suaves.



Donde el torvo cielo no amenaza;



Allí se blanda



mi ser recto



de conciencia pura,



cantos se erijan



de verdad desnuda.



Sombra de saetas vanas.



Sangra, luz viva, altiva,



nada sin tus honores consagre



el viento de plenilunio.



Ceñidas las verdes sombras



de las hiedras arrancando



liras al pueblo fragoroso.



Vieja entraña lacerada,



escucha el reverdecer



de la sagrada cepa.



Sin honores no hay versos



ni comensales.



Cuál la vigorosa, valerosa



Quimera



que el ser no enrrosque



llegada la hora.



 



El Castellano



 



FÚLGIDO ALIENTO ESCONDIDO:



 



¿Acaso dormiré la noche?



Se callarán los susurros nocturnos,



el blanco cielo ya no acostará plomizo,



su letargo de otoño aguarda,



taimada mía no marchites



mis leves hojas;



No todavía.



Ampara mi dorada yedra



escucha sus notas de savia verde,



abre y abrirán rizos



en acristaladas fuentes.



Allí el clarín entone



enamorando a la dama del lago,



serpeo mi suerte cuando me dictó verte,



común lache yo perezco



en brazos de mi lejanía nunca hayada,



a ti entrego mi labriego,



inquieto, escita de su linde quieto,



aplaca mi bajel de ala irascible,



relampaguéa incesante



alta como la luz etérea,



perenne que yo estaré atento



para osar y no desprenderme;



perjura, retrocede, y avanza



alzándote por falaces bocas,



que desaconsejaron



y creíste amigos,



no poseo yo almendro



de almendrás de oro,



pero todo se dará,



sin caer en el vulgo,



mi sed al menos procuro,



es la sangre cándida,



arremete, marca su cántaro rodado,



blando, una solitud escarchada,



a la que se desea tras todo estío,



lisonjero de tórridas llamas



secuaces del terreno.



Hoguera me tiendes la llama



sin rendir tu escuadra,



preso tiembla el morir noble.



Peinadas parras de la sombra,



tupida vida que acicalan



acariciando al rey Sol.



 



El Castellano



 



TECHO SIN TIERRA:



 



Inerme descuido



entre fronda misteriosa,



ríos en lágrima cabalgan,



estival aura



y su sol que en carroza



pasa,



entre las puertas de este mundo,



mundo de sombras,



sombras irisadas,



donde mi árbol no se da.



me escucharán árboles



mi sangre repleta



de sombra vana,



quicio indiscreto,



tu abierta ventana



que ya duerme en tus noches,



resguarda que mires



mi marchita hojarasca.



Mi acorde arrancado



a lira de fauno,



a número y medida



mi azar de entraña insepulto,



escruté cielo y mares



y ni un acre de tierras



me concedieron,



auras me levantaron



de la negra muerte,



y hoy sigo doliente,



camino esa noche



que camina todos,



dura coraza me resguarda,



de impetuosa saliva;



Sirve de tumba



a esta mi funesta vida,



un soliviar de acequia pido,



acaso es tanto,



donde la amapola



juegue con el ribarzo,



y se descubran geranios de los caminos



y peinetas de brujas



con abrojos,



magarzas canten a sus coronas



de reyes allí, donde los cardos



hagan nido



y abra a su luz la caléndula silvestre,



abrigando este sino desdentado,



y su añil de tierra,



que mece y sostiene



hasta que muera



sin nada cambiar



hasta encumbrada la fiera.



 



El Castellano



 



OJOS ALBOS FIJANDO:



 



I



 



Claros y dulces,



ignotos  ojos medrados,



iluminando auras fugaces.



 



Compases abren,



su timbre ecuestre dorado,



por la lira que quedó sin pulsar.



 



Cogí y ofrecí las malvas,



de mi camino, sujetaban ellas



los campos.



 



II



 



Tácito pulso sobre el musgo,



buscando verdades de sangre



en piedras ya no desnudas.



 



Yunques con señeros trabales,



de sienes crudas



y plomos derretidos.



 



Vestido albo sin encaje,



cuña de este garfio;



Semblante sin ser rey bárbaro.



 



 



III



 



Déspotas comensales,



fugaz escita háblame del Sol naciente,



sin cordura ni engranaje.



 



Mi deleite rije, amaneceres



donde se acuesta el este



entre vespertinos roces,



 



que el alma sacuden,



de irascibles cánticos



al nuevo día que envejezca.



 



El Castellano



 



 



RAÍZ DEL AURA:



 



Arrostran secuelas



de cicatrices



en mi nueva forja,



abren caléndulas temperamentales,



cebollinos de lares silvestres,



a Numidio le ofrezco,



jacintos silvestres



en evanescencia,



y mis rosas caninas por abrir,



no falten a tu vuelta,



ajipuerros inquietos



aguardan los campos



el reverdecer



de otoño sembrado,



romo hierro acrecenta mi sangre,



labriego invocado,



irritable,



a la vuelta de mi fortuna



sosegada, trillada entera,



como tupida yedra abraza



la sombra de su árbol,



no piso cenizas que se parecen,



honraré sin coturno



a Cécrops



esperando laurel eterno,



cúantos ríos nos desconocen,



este honroso polvo,



Musa mía no abandones tus juegos



modula tu laúd sonoro



que tu voz parte y pretende



dulce y armoniosa,



al fugaz viento



tiende mi fulgor de armas,



se duerma así



con mis oídos dejando



se afilen trompetas



y clarines bélicos,



brillante mira displicente



mi hiel de suerte,



hoy no vendí ni un atisbo



de espíritu a su cruel destino,



argento un color



nombré escudero



que enraizó en la tierra



como un blanco chopo de belleza.



 



El Castellano



 



VORÁGINE DE TRASIEGO:



 



Afila mi sien,



perdido acre



de largas venas,



traspuesto



entre vientos abisales



derritiéndose tierras



podando su eternidad



en soga que el tiempo



roe;



Fértil vientre entre febril cumbre



de opacos rayos acrisolados,



ventanas fijas



al cerrado horizonte.



Por las armas de mi pueblo sin civilizar,



Numancia alzo a tu sangre inmortal



tus más de dos décadas



luchando contra un imperio mortal.



Aciaga afrenta por la anclada



libertad.



Fuego de breas nos vio marchar.



Caminos eternos con valor



surcaremos



para que no nos pisen nuestro hogar.



Lanza y falcata se afilará



y hasta el verde lagarto



a nuestro paso se espantará



recluido en la sombra



que nuestros pies avanza.



Niega, sigue, prosigue



que su sangre rehúye



hasta el ocaso sigiloso,



que se teme incluso desde el mar.



 



 



El Castellano



 



 



LUCIÉRNAGA DE NOCHE:



 



Razón mía que enlojada



imperturbable,



abres tu duradera onda



imperceptible, desnuda,



esta luciérnaga que el cielo cruza;



Como un grito sin hacienda ni aire,



acaso sonido fueras,



voz de mis males tenue conciencia,



vosotros que nunca me leéis



yo jamás he escrito.



Papeles en blanco



me enroscan el sentido,



ni agitan al inmoble



Dios de tu hermosura,



quién prodigio, quién mediocre



si estamos de paso.



Nadie a quien impresionar,



nadie a quien agradar,



nada que negar, nada que defender,



todo se acabará afilando



como hueso de durazno



del tiempo germinando.



Millares de ciegos caminan



estas noches perpetuas de septiembre



fuera, por fuera.



Puedo verlos cabalgar



su visión negra



sin el amparo de la luna.



No hay lluvia que gotea



a mi ciprés torcido,



sólo blanca secuela de luz ardiente,



otro verano que no quiere ir,



mi sueño no quiere mi verde roble,



apresta, carga mi ballesta



que mi fuerza no vence,



yo que vivo para morir a gusto,



al mío no al de nadie,



hechos de ratas sumergiéndose,



como infinitud de hombres



que no cumplen su palabra,



será un puerto



con mi buque emergiendo



cuando le toque zarpar a mi cuerpo.



 



El Castellano



 



RUNA INMOBLE:



 



Sombra mía,



esquiva de mi vida



encarnada flor de ella,



entre vientos en tierra



encorajinados de nueva siembra,



de fuéllega luciente,



valor ensimismado



brotando el ababol,



de sangre suya,



sombra sin cuerpo,



acaso tuya,



difumina otra sombra



de quien yo era,



yerguen espigas



con pilares de belleza,



descansando sobre el agua,



que arropa tu fresca cara,



gira mi vencejo la loma,



no había primavera



ni lógica aguantaba



este Ara de hipérbole



de tierra meseteña



de tierra sepulta castellana.



desnacer mío



el terreno me aguarde,



inquebrantable dicha,



visión de mis dioses,



vigía perenne,



oye la lluvia,



no preguntes



tiene miedo llora silencio,



recodo alumbrado con espinas,



llave de mi pecho



destapa dragones y fieras:



Dardo senil de esperanza inmóvil,



caduco, inmortal



para renovar sus hojas



en ascua etérea del mañana,



carne de viento que espera



el cielo, obtuso, abrumado



cuajando destello arrebolado,



cuando se desgañita la vida



por el esperado ocaso



que vieron los ancestros.



 



El Castellano



 



CAMINO DEL ESTÍO:



 



Páramo de mi nervio,



aguantas el tesón



del estío estirado,



ya la silvestría te languidece,



tu soto caduco de forraje,



el ocre te vence



tú que desdentado de savia



ni pereces,



por voces tus cumbres



se hacen mesetas,



inmoble color del hierro,



tus tierras levantan,



con palpitar que al cielo



clama su llanto.



desde la pizarra



al canto rodado



sólo montañas no guardan



tu sed de antaño,



brezos ya laten amarillos,



compases al verdor



de la sombra de santas encinas,



bosque esquilmado rocoso,



denso musgo marchito,



¿cuál la tierra madre?



¿Cuál la piedra oscura



en la que muere la tarde?



Dulce tarde con oro trigo,



sin rastro quedará la seña



y el silbo del ganado,



llamo a mi astro sosiego



permita a la nube avanzar,



paz sin recuerdo en la hondura,



caduco parece tu vientre sereno,



sólo al dormitar de simiente,



un molino corta la áspera onda.



Ara que prevalece su trillado esplendor,



su llanto del cielo gime



la tierra castellana,



estampa dorada sujeta,



por la que la vida marcha.



Camino de Humanes que sigo,



por ramblas padecidas,



sigo el camino del hueso,



para entablarme



con las espinas de un endrino.



 



El Castellano



 



SUEÑA LA REPRESALIA:



 



Sangre expiada,



ceniza aparente



de quienes eran,



incierto azar de las armas,



oscuro riesgo,



desdén del tenebrio



encorajinado,



parca ilusa que todo abarca,



sin oír a los Dioses,



simas y ríos que nos ignoran,



¿Qué campo no me atestigua



en ocres muertes



todo lo que la tierra devora?



Esta avara tierra



que relame sus crines de plata;



Y su destino no embellece,



justo de ala nueva perenne.



En las prósperas sienes



de regocijo,



acogedora sombra del blanco chopo



y este opulento tejo,



que al muérdago muerde



aguardando convencer



a las tres Hermanas de Negros Hilos



no me hundan en el abismo.



Mi musa cautiva toda de nieves



yo, de bronce,



niega ser de origen innoble



con ocho lustros asidos



opresores,



púrpura brillante,



esquiva,



pureza en jaspe



de luna,



del arroyo fugaz



bebe y el viento revolotea



sus suaves cabellos finos



fluctuantes,



se encienden



mis tibias cenizas



por amarla a ella



lágrimas sobre fértil vid



que engalanan,



Valgio abre y llora tu torrencial



desde tu hogar caelis,



deja fundirse contigo al Aquilón



cae tus espejos deshaciendo rastrojos



cabalga tu agua



por estos estrechos campos.



Abstruso tonelaje de mi pensamiento,



hosca patria mística



de amor furtivo,



trémulo de lo que el querer quiso,



sin falso engaste avanzo;



el poder del cuervo siento



ese único que visita mi jardín



a las nueve.



Por oscuro aflige



que ya no es celestial,



ni aunque el cielo fuera pardo.



Vetusto, geométrico, áspero



mi desliz absorbente



como un torbellino,



que ya las penas



de mi olmo desnudo



no llora



ni la belleza refugia en esfinges



sus torres que son de la tierra



como señeros de vivos,



raudos árboles enhiestos,



en su copa



que bebe al tiempo.



 



El Castellano



 



 



NEGRO ASPAVIENTO DE UMBRA:



 



Ahuyento el crujido,



el espasmo de viento nocturno



que fuma mi cigarro,



es una violeta opaca sombra



su éter de persiana roída



pasaban yertos caminantes



sus ciudades que les negrean,



un suelo quebradizo



blandía figuras



con espasmos de cobre,



por faroles y fuegos,



luzarreros edificios de leche



y hormigón,



perdición flagrada



en toda dirección,



un segundo vuelto atrás



y observo detenido mi desquicia



se alimenta voraz



de estos cielos de plomo y zinc,



solo una vez más



miro mi soledad desde el otro lado,



y se espanta el negro apuesto de vacío



empedernida luna sujeta



por filamento malva de la luz estrella.



cuento 999 y aparece mi cuclillo,



asmático suena mi grillo,



el segundo ya vomita otro minuto,



no me cuentes reflejos



de ávido camaleón me visto,



semáforos disléxicos



me cuentan de mi azar de visión



por la que enfermedad es alegría



y nacer la misma lechuga,



hoy volaré sobre un vencejo,



avistame hondo, fugaz, pertinente,



crispado, retenido entre mares de tierras



a lomos de un caracol que cabalgo,



y no me vence la luciérnaga matutina;



negros soles me cuentan



que su luz es sólo un respiro del Creador,



la tiniebla ganó al tres en círculo



y el mundo se puso de cruz,



amén que trajo un jamén que me enjalbega



mi tuerta creación,



sonido ciego



me avasalla la abierta ventana,



un crepitar valiente escuchó



que abrió sus ojos,



y un irisado que la noche clama



se desperdigó,



era tiempo para volver atrás como



las plantas silvestres



que se hacen las muertas



por qué pues porque siempre están,



como rey lucero



es certeza de mi magna



espiritualidad que ya nadie niega



ni con gafas de Sol.



 



El Castellano



 



TRENZADO DEL TERRENO:



 



Abro de mí, la rigurosa sombra



acogedora de mi blanco almendro



fresco dosel que presta almazaras



llenas de olivos,



hermana del negro hilo



cuándo mi jardín florido.



Rasguña con tembloroso sigilo



de savia dulce su arroyuelo.



 



Blanca luna que me reflecta



en los sabios bosques.



que sus mieles Himeto me concede,



colinas serenas me aguardan,



y en las prósperas perviertes,



apacibles bellezas



parirán tus ojos;



Lágrimas sobre mis tibias cenizas



de aquel que duelen y sigue



porque son del poeta que te ama.



deshecho en espumas trenzo



vaporosos ríos de mi sangre,



vernal lozanía



que aún gozo



como luce la flor sepulcral.



Ceñida cabeza tuya



de las rosas más vivas,



¿Quién cauto te hará cortesana?



Raudos Lapitas no hay futuro mejor,



el viento me pulirá su acento,



bien funesto que considero



que me sembraron



de la bronca hendidura



que no sucumbe ni se hiende,



Baco enseña haciendo danzar Ninfas,



aguzaban sus canciones,



pobre labriego este que nunca se dio,



pilares auras según lo pidan tus liras,



¡Oh Calíope!



Musa de mi lenta melodía,



tráeme la fronda verdecida



de tus mantos vestidos



de Ferento la sola campiña.



Sin feroz hija hambre,



yo providente augur



de todo lo que amo;



Al escondite del alacrán



no proclamo,



por doquiera me dirija la suerte,



veo la oscura tempestad que anuncia



que yo estoy bailando en la luz



para poder bailar en la oscuridad,



Galatea la corneja no me espantes



que mi buena remembra.



alma présaga de lluvias



que a la flor incitan,



yo que en pulido ribarzo



quiero prender a Ninfas de flores



absorbentes de miradas



y de fugaces estrellas.



Amor tan torpe



¡Oh mis castos Dioses!



soy yo humilde



un ser hermano de la tierra



que no permite



ni a víbora ni culebra



le retiemble



la paz diáfana hallada.



 



El Castellano



 



 



DIESTRO DEL MAR A LA MONTAÑA:



 



Fuego trenzado, galopado



crepitando el amor fulgente, estridente



de mi madrugada



que avanza que danza sin balanza



el infierno silente de la mañana ampliado



río de mi sangre que colma el páramo deshojado



donde vive donde crece mi chopo viejo



colma el terreno mi sed de abrojo



diestro mi hálito exhala su desliz embelesado



nacarado, embrujado, por mi mujer



endiosado, extasiado de miel y ambrosía



repleto, lleno, colmado, extasiado



mi río de sangre avanza no se detiene



corre del mar a la montaña sin mostrar despecho



de grazno escondido en cada torre



el idioma de la noche se hace presente



tiempo que corría muerto desde



mi sótano de luz



a un horizonte tenue por conquistar



corría la lagartija sin desdén



por enternecer al horizonte diestro



del mar a la montaña dispuesto,



de pieles extasiadas cantaba



el surco del reguero de mi vida



por florecer en la arteria del lugar



graznaba mi alma a los soles de espejo



fuego trenzado en cada ciprés



que me sostiene



que mece el amor de mi sangre caliente



era llena, habitada por la flor



sólo allí donde reposaba la belleza



allí donde ardía el sentido



enarbolado, flamígero al ojo del cuervo



bullían rebosantes mis fuentes



esas por las que se colgaban



parcos los árboles y enamorado



el suspiro acampaba la tierra



de piel de nuevo



esperando mi vida quieta



la ascensión de su alma al cielo



atochas de esparto me sostienen



para tener yo sangre de tierra



gramas me florecen en invierno



el beso congelado



del Tarot helado de mi sangre



hoy gime el tiempo en mi ventana



quien lo viera marchar de cuchillo



de espino y girasol helado



hilvana el viento corazones en los álamos



para que despierte feliz mi Sol,



y concluya el tiempo de la madrugada



de mi vida en fulgor



que dibuja siniestra el corazón



de mi albor,



ese por el que descansan horizontes



crepitan montes, las aguas



brillan fulgentes estallando



mis veintisiete fuentes



como gotas tiene mi vida,



fiel mi caricia anhelante



de una sed por la que revive el inframundo.



 



 



El Castellano



 



DISPUESTA ESPIGA MALVA:



 



Diestro tapiz me unge,



cabizbajo de este gris



que desnazco;



se amilanan de grana



guadañas que me cincelan,



no me iré de mi abismo



ni en él terminaré de hundirme,



ni este cielo acabará



de blandirme,



quebrará mi espejo de espejos,



y similar me encontrarán.



Mientras subiré por el costal



de mi camisa todo lo que veo



un azul teñido de mares de tierras,



como es arriba es abajo,



soslayando me encontré



con un camaleón de quien yo era,



hoy afirmo que lo vivido valgo,



de vidas de un día me aguardo.



Manantial displicente esquivo



es esta boca de tierra que rehuye,



una vida y un arrebato colgado,



una sinfonía de grillos



que reverberan las fuentes



y sus encinas y sus quejigos,



sus rocas y sus nidos,



sus lunas y sus espejos,



vine que me estoy tejiendo,



una carcasa y una flor



es por mí es por ella,



que el color nace color



se abre paso una rosa bermellón



por ella es que reverdece



mi corazón.



Y un ocaso malva



se escuchó entre los dos.



 



El Castellano



 



 



ALBO ESPÍRITU AZOGADO:



 



Abrí las rojas puertas



del fantasma de mi corazón,



despertaron grises lheviatanes



como agujas sin cabeza ni redil



era él un fantasma puro, impío



un último respiro alzó



a mi cabeza,



y caí de rodillas



a otro mar



a otro mar



el suyo sin calma



ni espumas purpureas,



abrí esta vez las ventanas de mi pecho



esta vez como si alguien las sujetara



en mi propiedad



de fría carne,



un pulmón marchó a una rivera,



el otro perdido marchó



a otra con mi espíritu,



quedaba mi cuerpo como frío, desierto



páramo sin espacio sujeto



donde anclar señero de luz



mi pecho, el otro espacio



de mí desierto



oscuro como opacidad



de noche de soto sin luna



sin luciérnagas del cielo,



sin fusiles que clavan su plomo,



sin faroles ni lucientes



provocados encumbrados



como este vacío que ya cansado



no más habita mi espejo de alma,



mi pecho partido enraizó



la mejor flor que la vida



pudo darme



como espina para clavar la espina



de mi vida y asir



cielo y tierra en marea



de primaverales caricias



albos ojos fijos



en auroras que marcan



al violácea arpa de mi despertar



creyendo sus ojos un sueño



para habitar.



 



El Castellano



 



ENDOSELAR CANTANDO:



 



Anquilosada bruma negra



me yergue sin piedad,



allá por un fatídico recodo



danzo, danzo con mi lobo,



viles me destrenzan



como muere mi Dios silencio,



era un cable un tranvía



que surca la mente,



por fortuna hablaba mi otro,



un puerto y un barco,



abría de mi pecho



un trémulo espíritu



aullando vespertinos roces



de costillas enlutadas:



Hoy una luz vana



me escarcha el alma,



debato con mis Dioses



dónde quedó mi destino,



acaso merezco acaso desvanezco



puro como lágrima del cielo,



mi tardío quizás diga,



mientras este castigo,



seguirá crujiendo mis huesos,



crascita la belleza



entre los barrotes



de mi calavera,



mientras seguiré



pudriéndose



mi vida en silencio,



como pez en tierra



soslayado de cielo,



lo siento mundo



ya soy completo



un millón de mentes



un millón de mentiras,



esta inspiración no me hace libre,



miedos, ilusiones truncadas



contra el ateo



no me imagino



como un pez sin boca



sin creer en nada



camino la ciudad



que negrea el sentido.



tu cara diviso



ya puedo morir agusto



hasta el nuevo día,



hasta trenzar ocasos



del alba y su espuma malva.



 



El Castellano



 



 



RESURGE EL AÑIL:



 



Florece agua ignota,



azoga tus blancos corceles



de rocío sereno



sé bruma gris de abrevaderos



juega con mis mariposas serenas



de los vientos, fragua mi sentir



en tus venas rocosidades,



bebe mi sed como un desnudo ayer,



entre flores del paraninfo yerto,



augura mi suerte entre tus vellosidades



colmadas de savia joven,



un reverdecer anhelado



que tantas espumas aguarda,



madre de mi blanco chopo,



tu cristal luciente;



Cuántas eras yo he conocido



tantas vidas más longevas



que la mía,



osadía pulcra de espadas azules,



cuchillos calizos de cerros



castizas fuentes



en ramblas del terreno,



rieras terrunas al sosiego



de vid y centeno,



hablase yo entonces



de un sol que desgasta



de acincelados bosques



de espliego y atochas de esparto



del grillo solariego



que abre el sendero,



baja vida tus espumas verdes



de paz y sosiego,



vence tu paz sepulcral



al fervor de mi vana sombra



que no te puede,



háblame tus hojas



bailando, jugando con el viento,



de este otoño que no llega,



ni su bruma honrosa desciende.



Tráeme tu febril aleteo de estambres



clava la simiente esquiva



que raje la tierra,



contigo el resurgir de las estaciones,



pariendo el desnacer



de toda muerte en color



de simiente.



 



El Castellano



 



SOCAVA MI TARDÍO:



 



Indemne acontecido,



en solaz yaga sin fresno



ni alta haya secular,



jamás aplacado por sotoventos



ni fugaz línea de chopo ferviente,



singular atarraya de vientos esquivos



su páramo veloz de ocres del terreno,



vino a plañir mi alma,



entre oscuros cipreses con sabor a dama,



soy tocado por el rayo de sol,



esta sequía que escapa



en el sitio del ángel de tu mirada,



miro por fuera y el centígrado decrece,



gramas envejecen mi calzado,



te encontré y llamé a tu corazón,



déjame ser agua en tu boca,



lejos brillaré por dentro



un placer preso,



y sus vendavales furtivos secos,



es hora de anudar el firmamento



en una falange y en otra llamar



al viento mi padre.



El río se sembrará de altos árboles



y sus peces anidarán en sus copas,



vine a perderme



por si aún no me he encontrado,



haré de bocas esfinge perdida



por cuanto yo he conocido,



perdigones reposarán en las ideas,



golondrinas llevarán besos de auroras,



yo me trenzaré como el azabache



que llora la noche,



una flor de sombra enraizará mi pecho,



en sangre de amapola negra,



como mi sangre oscura,



vine que se deshizo mi ventura,



por este ignoto torbellino



sin ventanas al pasado,



tejo que yo a ella consagro,



como niebla y bruma



que sin ella otoño no hace,



pregunto a mi lobo esquilmado,



sus broncíferos vellos me responden,



que dicha no es labrada



si no hay manos de recolecta.



Como recompensa trae lo sentido.



 



El Castellano



 



TIERRA A RAÍZ, SOMBRA A IDEA:



 



Por la vía



que los vetustos



olmos blancos



protegen los desnudos álamos



que aguardan erguidos,



al descanso de trémulos corceles



y sus carros, cruzan sin herir el sendero,



abatida mi contemplación



fue silenciosa entre páramos



angostos esquilmados del ocre



ardiente, encorajinado,



como un negro suelo que rozo



con los ojos.



La sombra que un ciprés rutila



se acrecienta erguida, ahilándose



con aspavientos que retuerce la luz



sin franco obstáculo.



Era de la tierra habitado



un bronco grito sin suerte,



refirió su desventura



y miradas no esquivaron,



quedaron vistas cuatro espigas



juntas en tierra arremolinada,



por las vides de semblanza



y el resurgir del añil



del santo olivo,



misteriosa sombra de ciprés



háblame como se habla a la primavera



para que se lleve los fríos,



quiero compartir tus preocupaciones



preservarte como me preservarás



cuando muera,



al sigilo del rojo brezo



me alzo como flor



que la primavera arrebata al invierno,



y abeja que baila sobre coronas,



como agua clara



que da la misma luna,



así como tú sombra,



yergues tu profunda pupila



desde la misma senda



que te vio nacer



pura, limpia serena



aguardando al alba



tu desnacer



que tiña tu ojera suave.



 



El Castellano



 



 



SIGILOS DESPOBLADOS:



 



Aciago escondo



los faustos de mi recuerdo,



abro la verja donde crece



mi árbol muerto



imploro abran sigilosas



guardias en noches



que apelan tranquilas,



como grutas de mi arrebato,



esculpí mi torre de bronce,



como pasa ciego rayo



entre montañas,



razón impele



baja Calíope



reina musa



afrenta lenta melodía,



yo abriré cadenciosa lira,



aplaca en hombro



la vestal Hispana,



compadecida arrasarás



cuerdas de conciencia



despertaremos del sueño



a gloriosas ninfas,



tañerán tambores



el duro sabor del hierro.



Vidas opulentas



abren y cubren



la tierra cultivable,



sustituyen a mirtos y violetas



junto con sin fin de flores



que esparcen,



y parece su aroma



de la brisa apropiarse,



funesto día



que traía la impía mano,



la afrenta de sus campos,



me imagino aciago



como fragua del fuego brotaba



sangre del candor del hierro,



agota mi huidiza pluma



por cuantas realidades



no he conocido,



hasta decirme yo basta



al mal no he conocido



mi dorada mediocridad



tolero y acepto,



¿Quizás algo más cubriese



mi dicha de diáfana bondad mía?



Que al mal de muchos no acompasa.



 



El Castellano



 



VIPERINA FALAZ DE TIERRA:



 



Sin ir más lejos



nosotros somos de tierra



somos alcarreños



somos del mismo metal



que las estrellas



hierro fragua nuestra entraña,



metal y simiente hijos



de la real abeja,



fuego brota en nuestros ojos,



siglos del barbecho



engendrado por el soto



de la encina y el esparto,



somos compases del miedo,



jauría de zorros al acecho yerto,



vívida estampa del hielo,



sinfonía sin acre desnudo



somos acre de espuela



y vid de nuestro camino,



fervor de silos dormidos,



auge de la espiga



remanso del irisado girasol,



somos lo que ves



es nuestro paisaje



de sangre ferviente,



y espuela doliente,



gira mi arado



verás que sigo al mando,



recuerdos ahogan



la madre compostura olvidada



padre cernícalo por angosto



valle de río dulce



y senil valle juicioso



abre magarza tu esplendor florido



con el ababol y su sangre de tierra



abre sendero al reposo de Castilla



con su sequía herida,



cuántos siglos no te han visto mudar



tu aciago terruño paisaje entre cerros



y febriles solanas



donde el tiempo



escapa angosto.



 



El Castellano



 



CELADA QUE DUERME:



 



Veraz acre que el otoño juega



con sus alas virginales



en mudas que el verde siembra.



Era una blanca luna de espuma



con las que el agraz de la uva



jugaba y ante ella



una belleza ambigua inclinaba,



y entre breñas hacía que dormía,



amenizando los céfiros



y arroyos magnos,



no pude verla errar



por mi sagrado bosque,



abría su lira y se escondía,



mordiendo la negra víbora,



pude regresar más valiente



entre estas torres de belleza



que se erigían,



entre escarpadas escalas



de todo lo que nunca se marcha.



Jugaban los corzos suaves,



sin tiempo ni lobo,



rudo tronco indemne



se aposentaba



frente a la muerte,



de sus vanas cortezas secas



florearon brotes como espadas,



que recorrían hormigas,



serpeando, esquivando



a la gris araña de cueva y madriguera



en acecho yerto.



Se descorchaba en grietas



como mustia caricia



que lluvia no anclaba,



preñada su savia aguardaba



que el tiempo perdonara



con pretiles gestos



de retozos de chubascos,



mientras la carcoma voraz



no cesaba su caminillo



entre sierpes grises



ahondonaba su madera,



su destino pertinaz



que ya preguntaba



si habría un cielo para las plantas



donde renacer aquel purpúreo chopo,



que años ya no surcaban rigor.



 



El Castellano



 



CANTAR CON SILENCIO:



 



Un pasaje a la otra orilla



miraba la vida huir, desvanecerse;



estela vencida, afligida,



mirar la otra orilla



un fresno dormitando



una hoja colgada de una tela de araña,



aguantando leve la insepulta tierra



a deshacerse,



esfera verde naciendo apostándose



en hondo destelleo,



súbito sueño desnaciendo



su caminillo de hormigas



de labios grises.



Dormida yacían sus trenzas



como sedas ligadas de azabache,



leves, acomodadas,



tez de tu hermosa cara,



bajo mi cielo un lamento de gloria,



portal abierto de tierra,



mirada perduradora entre monte y abismo,



bruma frena, envuelve,



de impiadosa niebla gris,



impelido me conduce su profundidad anclada,



un sol oscuro busca respirar su luz,



confiante, humilde, la guarda,



ojos de otros ojos



apostados en mi sien



imagen de mi imagen viva,



resucitando,



como nunca desvanece esta suave



nube rígida



que es mi amor a la vida.



 



El Castellano



 



 



TELÉGRAFO:



 



Trato hoy, desgañitado, dando mi hiel desquicia
al ajeno. Estuve con existencia y soledades, bebiendo en ubre amarilla. Hay un
cuarto de formol y un gramo de yodoformo en mi mesita, colores para nuestras
naciones. Era un triángulo angular, bajo un terciopelo verde listado, sobre el
que se suspendía un alambre oxidado de telégrafo. Era el medio del idioma del
hijo de nuestro cielo; un gritar escarpado a lo desconocido, hablando
intrínseco con su paralelo perplejo, desconocido: chirriar de un poste de pino
muerto, herido por el viento; una carne de metal vacilaba; era una tetera
cantando al fuego. Lo ignorado latiendo, súbitamente. Su idioma de ruido, por
ruido vertiginoso, vibraba de aquel poste como si el piadoso terciopelo de
césped de abajo le sintiese bailar. Tendido con recorte, lucía como una colgadura
de iris vertical; como jícara blanda, paralelo, vencido por alambres de boca
misteriosa, miedosos, oscilantes, bajo el verde terciopelo tendido, que espera
sus corzos secos de invierno.



 



El Castellano



 



REDENCIÓN SAGRADA:



 



Cuando los ángeles desertan a morir,



en los ojos de otros ojos



estás buscándome,



me despierto;



los Dioses celebran



un silencio sepulcral.



Colores me evocan de la nada,



ruido cómplice aborda



como navío tiznado al 2025



senderos del mar de tierra



que abre mi lengua en tu guarida de boca.



Melodiosa suerte de la máquina de tu cuerpo,



tonos sobrios, vespertinos



absorben la mirada como filo inexpugnable.



Absorto cae el tiempo en tu sangrada candente



azada dispuesta, es tu verbo un franquear de
desvelos,



que respiran estrellas fraticidas.



Es un solo cuarteado en siglas,



los soplos resplandecen vibran al son de nueva
grama.



Sombras inmobles cuentan de tu respiro



infranqueable, por jóvenes tapiales



de tu inexorable, florido, grandioso desvelo



de metales,



cobres anidan campanas de media noche



aguardando el surgir de lo sepultado.



No frena la sintonía de tu saliva, una,



ensueños duermen llamando se cumplan los
anhelos,



cuando los ángeles desertan a morir



tu mirada se enciende, abismos silenciosos se
prenden,



tu voz se hace palabra.



Me sigues te sigo cariño de ternurita dispuesto,



luz enraíza tu alma, efímera en mi mano,



vuelve a mí una paz que ni los nichos toleran.



contratiempo por fuelle,



magarzas de otoño,



corona de reyes en primavera,



etéreas hojas a solas peregrinas,



dejando embriones por verso,



capataz de siembra única,



al compás liberando golondrinas,



punto de Sol a ciegas,



es mi mente surcando brumas grises



que me acercaron.



Vagido endeleble,



fúlgido yo destellaba tu sien sin marca,



caliente al arrimo de mi ser,



valedera fuga sin ocaso,



un caracol en un verso montado, arrastrando:



sacado del pecho



como heraldo sin desquicia semblanza,



corriente arrastrando cadenas de errores,



fruto de libertad



y conciencia sellada a ciegas.



Comiendo raíces por hechos



en fruto divino insoslayado,



frío de noche



bañando la casa de lo eterno



llamada Diosa de tu entraña



mi musa bella.



 



 



El Castellano



 



TRANSPARENCIA HABITADA:



 



Aquí me quedo sin casa, sin pudor, 



sin vergüenza, sin interperie, 



sin descampado de viento, otros sones



no me tientan, sin cuerpo,



sin mi transparencia violenta. 



Me quedo porque contigo lo tengo todo



y lo ajeno se difumina a otro tiempo, 



ausencias habitadas, opacas de otros
seres, 



que dejan huellas perecederas. 



Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre



ni si el viento pasa y se despide. 



El sortilegio del destino se va cerrando, 



y sus espadas como cuchillas de dientes



que me ruedan sentidos que a ti me ligan. 



Avanzo sin permiso



los campos de abrojos 



y cardos, se agrieta el sendero



yo al timón, del sentido de vida osada sin
despedida



por esta vez, 



las condenas siguientes



no alcanzo a imaginar. 



Solo quiero lluvia precoz que reviva los
charcos, 



seguiré sin elegir nada



mi destino hinchándose, 



como cebolla un día en agua



como apartar la vista



y seguir viéndote, 



no quiero más vidas que sin la tuya



todas me parecen inertes sucesiones



de difuntos que no germinan. 



Sólo suben la escala.



 



El Castellano a 2/01/2018



 



ENCINA ME REVERDECÍA:



 



Llano de altas tierras



es el poema que se piensa,



quiero abrir el mar de encinas; afilarme



en su quieta vereda,



guardarme en sus flores puras de tierra.



Ahondarme brotado, pulcro del fuego,



y su entraña destellaba como luz vieja.



Crispaban rayos entre brezos



cuando un aleteo de nuevos estambres



cedía angosto paso,



colores de trampa abandonada,



fue la era,



escalonado asir de místicas palabras



que yertas de conciencia



no escapan.



Una casa en la loma



de la insepulta tierra, madre de las cosas,



rodaba mi paraje perdido



entre voluptuosos pinos erizados



de un jardín de albas incausado.



Espinos amarillos sujetaban el paisaje



con esparragueras del sueño



camino del linde quieto de Humanes



se exasperaba voluminoso el río Henares.



Misteriosa caricia



al sosiego del jardín que nunca tuve,



tierra que no es de nadie sólo esta se presta



y maneja, como un sosiego acampa sin esfera;



un continuar de lo que siempre estuvo y está



siendo el poema arena honda



y mis manos tierra del siglo que sembró.



Retama del ocaso,



soliviares de encinares espumosos



un color duro, que verdecían ideas su paso,



raíz del mañana



anclada su verde savia.



Perpetua añoranza sin causa,



crascitar que belleza acoge,



que arrulla en sus alas.



 



El Castellano



 



CORAZÓN DE AGUA:



 



Hondo conjuro,



poesía de tu voz



que se hace meseta,



sobremesa de cabales,



reniego al cincel abrupto



de transparencia líquida.



Un osar que llama a la puerta,



se visten quimeras:



verso arde y conjuga el beso,



por cuanto he conocido



es insuficiente.



No me alzaron



camaleones con mi nombre,



amplio silencio



secunde largueza,



como día de recta hoja,



piélago frondoso,



perenne estampa alzándose



en marejada de fértil tierra.



Recia  infancia



en linderos de semillas regaladas



por las que nazcan hombres de hueso,



flor en mi entraña parda y austera.



Dura piedra todo corazón,



lustrales colores



hasta el desnudo cielo de zinc



y su verde tallo que no palpita,



no ceja mansedad



en sortilegio de su espejo



que yo místico sueño.



Me desconozco



en este sueño que la letra



me tejía buscando luz



entre la bruma,



encontré mi corazón de agua,



nadando, casi despertando,



mi leño sin cruz podada,



llegué a la oscura nodriza madre,



la tierra.



 



El Castellano



 



RAÍZ DE ALBOR:



 



Broza esculpo,



sus pinceles verdi-azules,



idea, hazme temblar la espera,



que tu voz dolida sea lengua en azabache



de otra noche que ya escapa,



y su vena escarpe por cristales 



de vitreo haz,



réquiem blandido en un cielo de espadas,



anudada en tu cintura desnuda,



áspera, erizada ella,



mi idea,



combatiendo ocasos leves



que te dibujaron,



caos febril de plateada rienda,



estrellas miles la amparan.



Su muda vaga entre carditos de la dama



y su vestido amarillo



de rayos acrisolados;



alto templo de erizos seculares,



caracoles avanzan seniles



profundo tallo,



bella eres.



Bella en sueños no me hablas



yo me quedé mirándote



para decirte:



-Si te encuentro, nunca te marcharás.



Desdén en este mundo de secretos,



en este mundo de demonios



buscando paz,



cazador corriendo la noche,



por la vana luz



cabalga el cielo,



un aullido,



llanto de un lobo,



miseria enraizada,



cada triunfo una escarcha



en hoja escondida,



que a la mañana verás morir.



Abrazo mi calma podando,



desmochando



lo que mi espíritu yergue,



forrajes miles acampan el corazón férreo,



mi vena coagula



al sentir mi idea



que al ser pensado el camino



no abandona dictado sentimiento,



cinceles esculpen mis manos



que siembran este beso etéreo



por tu caracola.



 



 



 



 



El Castellano



 



ENTRAÑA EFÍMERA:



 



Abro sortilegio de espadas,



enjuta llora la tierra



sobre un carril húmedo,



surcaba mi sombra de vida



azares y tristezas;



besos y espinas de flores



abisal tormenta



que descubría lo eterno.



Lagar turbio de la forma congelada,



fuente existencial de sangre,



igual letra abierta entre brumas



voraces.



donde siglos rebajaron el estío,



historia de sosiego cabalgo,



mar sin entraña



sólo tierra y sus bellotas



de días futuros.



esperan la voz



de profundos conjuros,



hincan los sotos



sus torres de belleza,



que yergue padre Sol



entre selvas de piedras,



surcos de lumbre



donde muere la tarde.



Asesinada la Esfinge



reposo mi cimiento.



 



 



Belleza ¿qué eres tú belleza?



Salmo adornado por los hombres,



virginal cuna de la forma,



encina de tierra,



cuchillo de ciprés que vigila



tu espalda.



Cumbre de ideales sin lumbre quieta,



honda clepsidra de las estaciones,



insectos en tus flores ¿somos?



corrientes de vida que clavan metales



de hermosura.



Voy por el camino de zarzas



sin herirme



voy cerca de un canto que asesine el final



de muerte pautada.



Abrojo sin despedida



sutil caricia,



respiro sin nicho ni ancla



sólo un sol de caléndula



latiendo su espuma verdi-amarilla,



por corajes nacientes,



que deshacen versos de lágrima.



 



El Castellano



 



TIERRA DE ENCINA:



 



Encina carne



y cuerpo que en ti



el campo hizo;



emblema insigna.



Follaje recio, duro,



inmoble al transitar



del viento.



Sobrehaz madre natura



de pedernoso azar de catedral



que de ti hizo san Esteban,



parda encina te escribo



desde el reposo del hombre fluyo,



como sangre me sostiene



en manadero de tu lecho de tierra.



Apretada y densa



lloras al camino,



no caes en invierno



ni te desdibujan heladas,



soles de siglos



doran tu espada,



árbol férreo



de árido horizonte,



frente los ojos,



viejo monumento



que sacudes,



el alma de la roca.



Brotada del mismo fuego pareces,



oh parda encina,



yo a ti acudo virgen



que en tus hojas veo pulcritud de estelas,



puntadas de unión de cielo y terreno,



en ti campo se hizo,



de tus lagrimas otorgaste flores la tierra,



meseta navegas con flor de piedra,



árbol solemne tú eres,



a ti rindieran cantos



a ti rindieran cuchillas,



campo de víboras



has pisado,



espejo de pueblo eres



que guardas reposo



y pasado.



Acoge Virgen de la Encina



mi canto manso.



 



El Castellano



 



CANTA MI SANGRE YERTA:



 



Mi sangre yerta, obra completa



 



III



 



Mi sangre yerta esquiva, humeante;



canta mi sangre yerta, granate,



el hierro de mi tierra por sembrar,



canta la amapola vieja, desvencijada;



sangre del corazón carmesí, rubí excelso,



granate lustre postrado.



Sueña mi semilla despertar mi sepultura efímera,



donde el muerto cave su vida,



y mi cicuta triste, desprotegida



enraíce el paraíso



de pieles sedientas y bocas sobre una araña;



hojas muertas, de mi vida escrita.



Corre mi otoño desde la vereda a la rambla,



corre mi frío desde el infierno



al río de flores desangrado de esta alma por
ganar.



Encina yerta de mi piel esquiva, flamígera



beso de tierra y vid dorada al beso;



beso de trigo y girasol,



de cuchillo de espiga mi cante,



de zarza y espina mi amor



real como intangible, áspero y rígido,



bravo y valiente, duro y endeble,



metal y simiente.



Pan y niebla, bruma y cal,



mi carcoma sedienta,



niebla y bruma me desprende,



desde la boca hasta el pecho,



donde canta mi pasión sin despecho,



vive esta sangre caliente,



lumbre de mis tocones,



nube del cielo por dibujar,



a estampa de sed y viveza por entrañar,



canta mi umbral,



quiere tener soles y lunas sin gemir,



invierno llegas,



dibujando transparentes los miedos,



avanzas cada campo sin permiso,



helando hasta el sentido despierto,



oda de mi sangre yerta, humeante, dolida;



por mi tierra me arde la siembra,



y el beso queda escueto,



parco lo sentido enamora el hálito,



quién te viera marchar,



vestida de olivo y centeno,



de olivo y cebada,



de trigo y espada mi guadaña,



por la calma abrasas la esperanza,



en maldición cantas tu canción,



y los cuervos te rinden pleito de negra ala,



de grazno escondido en cada roble,



desde la piedra a la cueva



abrasas oscuridad mi entraña,



dibujas tu vívida estampa,



donde el tiempo yace muerto,



y solo las sombras te entienden,



solo las hojas buscan su nueva vida,



deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,



la dicha y el reflejo por ganar,



desde mi tierra encendida, hasta la parca
bonita,



desde el cante a la maraña,



te canta mi vida quieta



este amor de la mañana



en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu
cara,



suspira el rojo,



quiere ser río de alma y arrojo,



quiere nacer abrojo,



el espino mece la espina de mi antojo,



y la amapola amarilla,



sólo ella abre a la gran luz,



horizonte de mi piel que quiebra como ayer,



enamorado suspiro de frío,



enamora mi hielo,



donde duerme,



donde reposa



el amor de mi sangre yerta,



flamígera, apagada



dueña de mi luz y de mi sombra,



transmigrada a la espera,



de caudal y cauce sin igual,



viviré siempre yo en su siembra.



Vespertino azar;



Sol de mis soles,



era él hálito transparente,



vida de una vida en gota de agua.



Avanzo sin calma



mi existencia en un papel,



hoy no se venderá



al postor rendido.



Verá el tiempo



que no pudo conmigo,



ni desdoblará clepsidra



de mi metal furtivo.



Brotando mi credo,



abriendo tierras,



con orgullo del fulminado ayer



que se escapa en mis manos.



 



 



 



El Castellano



 



 



FINAL DEL TOMO I



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



TOMO II



 



 



 



 



 



PROYECTO FLOR DE DIFUNTO



 



ANTOLOGÍA PERSONAL



 



 



 



 



 



 



 



 



 



PRIMAVERA TU HOGUERA:



I



Tu solo espíritu



de alto cielo,



preside mi honrosa vida.



Feraz raíz insobornable



como dicha falaz incuestionable



devienes primavera.



En joviales muslos



y lozanas alegrías.



Levísima, poderosa, atónita,



en alas mi Golondrina.



Alzas que me sublevas



a beber de tu fuente inarrable.



Rayo celeste, vital,



frente la tierra, todo cánticos.



Crear tu azul gloria,



es soñarla, como sueña la orugüilla



volar en alas montadas.



Azul, verde, amarilla tu sonrisa,



seno turgente mío erizado 



donde te guardo.



 



II



Me palpitas de rubor



a espada rompiendo,



esquelas y señales, sin esquemas



avanzo este humo de bolígrafo.



Mi árbol en piel saturas,



lentamente, como llueve sobre



noche de suelo mojado.



Cargado voy en verde savia,



pujante de tu hálito



fugaz, repentino, ingobernable,



como luz derretida,



y agua batiente.



Como piedra o calor esponjado.



Permite te escriba,



vomo se habla a la muerte,



para enamorarla.



 



III



Suspirante desliz estrellado,



aristas como filos un rubor



franqueza, de honorable sabor.



Embeberte, es de liminal



vértigo de espadas.



Atrevida, de hermosa, sensible azada,



sacas mis penas y alegría se erige,



de este tu muchacho desnudo,



que jura te amó



un día en penumbra



para así, por fín,



no perderte nunca.



Arena vívida de vergüenza



ausente, melodioso tu amor.



No aplaco, le custodio,



como mi vara de nardo



en lecho marino.



 



 



Förüq castellano Miguel Esteban



 



NÚMEN MIS DIOSES:



 



 



Al soberano fulgor



rindo mis cuentas,



al plácido pie de manantial



en fuente sagrada rebrotado.



Trompa que conjugada



con los clarines que sólo



las guerras apremian.



Por cielo medroso



tocaré la lira



en serie los vates líricos



enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.



Enaltecido yo, por primavera tangible



y su aciaga, pretil gesta



de lluvia sembrada.



Yo, funesto hijo de Pirra



impetuoso príncipe en templo



de la Vesta.



 



II



¿Cuál quejosa sierpe,



viene a morderme?



Ojalá mi diosa regrese 



ya al  cielo y refulgente



guarde estrellas en los rediles



que alumbren al padre de los vientos.



Mi madera de ciprés,



y triple lámina de bronce.



Oh, funestas Híadas.



¿Qué clase de muerte apremiáis,



al que contempló sin lágrima ni pavor 



vuestro final sin principio anunciado?



Mudanza no lloran



mis castos dioses.



 



III



¿Quién osado, el que



me resplandece sin haberme conocido?



Falaz sierpe viperina,



a pared de templo ofrendo mi fortuna



que escribe dignamente



glorias sangrientas



en solemnes premisas



como feroz soldado



hablando en escritos



valiente y vencedor sus enemigos.



Lloro mis sinuosos arroyuelos



sanguinosos como hombre



de cielo oscuro.



 



Förüq castellano Miguel Esteban



 



Saeta para Musa Reina Hada:



 



Saeta, saeta bella,



saeta parca,



saeta ilusa, saeta inocente,



es el final del show



saeta madre encumbradora



de toda mentira enclaustrada,



yo te amo saeta,



saeta alada,



saeta heridora,



saeta encausada,



saeta parca,



saeta celestial,



saeta infernal,



saeta canta,



que mis ojos sean tus ojos,



saeta que mis manos sean tus manos,



esta cruel noche un diciembre,



que yo soñaba estaba escribiendo,



un canto a tu cabello de oscuridad,



saeta mística,



saeta hórrida y hermosa,



tu beldad piramidal,



se estrechen caminos,



el cielo se abra para escucharte



mi saeta esquiva,



mi saeta complaciente,



como es arriba es abajo canto,



seguir peones vuestro circo,



que este trovador



de campo llano,



sabe quién es y de ande llegó,



ahora te odian saeta,



ahora te aman saeta alada,



me diriges por el Parnaso sin final,



o me quitas hasta la vestidura



más pesada,



volemos abismos amada,



volemos cimas inefables cariño,



hasta donde se oculta el Sol por el este,



sociedad de creer o no creer



yo elegí creerte saeta



y hoy sigo en la cepa



esta vida que me cabalga la estampa,



cerros intransigentes



molinillos al fragor de vientos voraces,



esparto entre las jaras y solas carrascas



brezos soleados por flores ausentes



un invierno que se desdibuja solo,



saeta amada elévame en tus alas



yo vine por el son recto,



blandiéndome de un hinojo solar,



esta vida que sin ti



saeta la creería una dulce mentira,



por la que morir



y no morir por una crueldad



impuesta por el ajeno



que nunca



nunca serás tú



mi amada saeta,



esta existencia



que se dobla y niega a sí misma



para decir que yo soy el rey



que yo soy el cuchillo,



que yo soy el proceder



inmiscuyente,



otra vez Yo sé quién soy mundo



este es mi manifiesto y



el de mi Saeta bella mi espada,



mi vida,



mi indecencia,



mi crueldad de espira,



mi corralillo espectros yertos,



era y es



el hipocritus dejará su vestido,



el trigo limpio



será trigo limpio



ahora y siempre,



espiga y cante



hasta rodeado



 mi padre trigo.



Vengo de las espigas de abajo,



asolando verdades,



mi panida amada,



por la saeta olvidada,



se despertará



por los que venimos



del trigo limpio.



Volando sobre parajes



entre tierras de añil barbecho



y su azada de viento



mi solaz saeta entre cardos



de todo fértil sendero



que lleva al infierno.



 



 



El Castellano Förüq



 



 



A Calíope:



 



Recto escalafón



dorado al beso no dado.



¡Oh! Calíope;



baja imploro



te estoy construyendo



un cielo dorado a ras terreno.



Madre ancestro de musas,



figurados y primigenios.



Estuco tu mirada de puro cuarzo



y tu semblante de estrella inviolada



avanzo tu esmeralda de mujer cristalina,



beso tus pies descalzos Musa.



Necesito colmar tu atrio



de caléndulas solariegas y rosas de muerto,



abriendo fragancia de mujer desnuda



al Paraninfo yerto



Castellano.



Yo Raíz de los dioses en la Tierra.



Tú mi Flor.



 



Förüq Castellano



 



CONTRA MI CIRCUNSTANCIA:



 



Guía de mi calendario



en atroz



desmembramiento de soles



llamados días de noche yerta



y sin reseña avanza mi letra,



es un vaso de sidra y una espera,



fiel eterno mañana



en el que dejar



lo que jamás haré hoy,



definido en boca gris



de darme al vulgo,



y que seis millones de bocas



escriban similar



o casi igual a mis sarmientos,



sí directamente me preocupa



porque yo soy lo que escribo



y no acepto copias baratas de este ser,



seré mejor que el silencio



enarbolando astros, plantas y sus verbos



de imágenes por raíces,



lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,



no necesito vuestro material



ni vuestras fábricas de ciudad,



construcción haciendo progreso



de la BocaGris,



para que todo lo pensado



esté en proceso de construcción,



fábrica deja mi felicidad



en manos del viento,



que mi poema es incendio,



deja mi destino yo soy de tierra,



y esta es mi eterna cepa



ahogando el rol



tejido del social humánimal.



Soy lo que escribo repito,



como viaje sin rumbo,



un vertical azote de mis velas en marcha,



un siniestro vértice un silencio mundo,



unos ojos que hablan



y se responden entre tubos,



estoy cantando en la tubería,



estoy rozando mi osadía.



para consumir mi envoltura



de tela de araña,



mi sonatina despierta



mi soga quieta del árbol de mi sueño,



enarenado mi lobo de hierro,



queda satinada mi estrella de agua,



ardiendo mi sentido,



siendo esto nada más



que una bomba atómica.



Una retina escalada,



un cruce de dos estrellas,



en vastedad atropellada,



del ser, una rigidez de árbol



buscando su simpleza de savia,



un insecto y su corona,



un pergamino mi escrito,



abriendo este angosto camino,



en alguna parte que eriza la piel,



fuego del hielo me valgo,



de mi maullido de pájaro,



entonando mi pianola de sílaba,



todo cambiaba,



resumen de mi vida,



nació y está empezando a soñar



desde su muerte.



 



El Castellano



 



AGUA:



 



Eslabón vasto, ardido, deslizado,



un iris de gota que a ti te llega,



marcha tenue, compás de tu eterna huida



que te marca y da vida,



fulgente fuente en infinitud de bocas



que tu ser desprende,



de su nombre y su alambre,



irisado canto de nubes derretidas,



comunión de trinos,



un beso a la tierra que deja herida,



límite de árboles y sus soles,



siembra de azul,



despensa de tu saliva,



hoy buscaba belleza y belleza eres tú,



río corre directo a tu nacer



río levántate,



jamás te canse tu desnacer,



efímero latido de tierra,



tú vena del cielo,



una solar llaga del gris,



un hogar, cuna de mi tempestad,



para ser agua inmortal elemento



capaz de crear y destruir,



de vivir siempre tejiendo la realidad,



alcanza, desvela que te debo esta existencia,



sin saberte nada existiera,



equilibrio que en tus vasos juega



para estallar en creación llamada vida.



 



 



ALMA EN YACIJA:



 



Mañana será mi vida



una sábana sobre mi calor humano



inerte en acto de no portar nada



si no fiel materia asida



si mi forma acaso tuviera,



si yo no la creara,



si no fuera contorno de mi forma



esta sábana muerta



se creería que portara amor,



dulce aleteo ingrávido al peso,



tiempos de cambio palabras a un silencio que
muerde,



estoy esperando las nuevas visiones,



con mi canasta de limones,



estoy aguardando la caricia de las sábanas,



como recipiente de quiebro de sueño,



quisiera escribir un poema con varias ramas,



anclado en una idea que se difumina



la identidad de ser ella,



palabras inertes que quieren ser hechos



y tener movimientos,



a un profuso mar me muevo,



siente mi devaneo,



llegó mi momento



de nada carezco soy real,



soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,



noche, noche te encuentro en mí,



fiel yacija del destierro de mi sombra,



versos nacidos de una única cerveza,



buena praxis de mi romance eterno con la luna,



lunático por venir de estar con ella en su ático
de Madrid,



no te esfuerces jamás podré ser realista



y describir sin ser parte del asunto,



claramente porque soy yo el asunto,



a formar, en orden,



este es mi rifle esta es mi vida,



por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,



como fruto de estrellas,



¿el hueso?



Es que no encontré un motivo claro para
escribir,



solo fue y será escribir.



 



BROTADO:



 



Silba centella,



como enhiesta espina afilada



en son de tañer



del pozo llamado guitarra



con voz pasajera,



fugaz cual angosta siembra



perpetua de otoño,



una muerte trenzada



a su fin de ser origen



de toda vida vegetal,



la muerte de la flor



en comienzo de la vida



sin la semilla



no iniciara



ningún azar profuso



de sangre, quitina, savia



sin alimento



no hay energía



ni este maldito duende



podría escribir sin alimentarse



del hielo ardiente;



es un árbol



es una crisálida



de ser este mi cuerpo,



que al tuyo invita



a su devenir irisado,



de sus canales de riego,



mi realidad se baña en mis ojos,



sin ellos sólo hablaría la oscuridad



de su negra ala,



lo siento me temo



que por conseguir ser completo



he cambiado de lleno,



con mis manos hice una fosa



para plantar un ciprés



como el que plantó tu madre,



y ha consumido en su llama



miles de años de mi pasado,



siento deciros mundo



que soy completo



que he nacido,



nació un ser perfecto



de su crisálida.



 



HE NACIDO



 



He nacido por un principio



libre de causa,  lleno en virtud de fin,



ser completo en alma,  espíritu y cuerpo,



sin atisbo de superioridad



al resto de semejantes



jamás iguales,



diferencia marcada por mi demonio interior



denominado luz de virtud.



Que brota de mi ser



desarrollando yo su intensidad,



el talento como el nombre más ambiguo



de la realidad,



semilla muerta digna que debe ser empapada por
el esfuerzo,



dedicación y entrega nuestra



ceñida por la esencia del don supremo Sabiduría.



La vida es de quien la lleva y esta es mi
reflexión contra todos vosotros.



 



CROMÁTICO AZAR:



 



Bienvenido a su cuaderno,



es una hoja de chopo,



mecida en vaivén de viento vocal,



un profuso devenir de entraña



que tu ser admira, desentraña



cual iris cromático en escala,



es su cuerpo de mujer un hogar



para tus ojos, como una armónica



sus encantados labios.



Un linde y una cepa que te gobierna.



Inmortal yaga, su ilusión



que te cuelga cual araña,



cristales rotos de tu ser



espejos de un ayer sembrado



en piel.



El sentido se difumina



en su boca de estrella



para el hoy ser ayer



y el ayer ser aciago sueño



cubierto en verde hiel.



Es mi casa su casa



su entraña un nido



y mi espada.



Solar siembra de mi mañana.



Es un canal irisado de sangre



fanal la espera



en la que cuidaré nuestro jardín



y meceré flores



para por si ella muere antes



que no muera la belleza con ella.



 



El Castellano



 



BRILLO DE NOCHE:



 



El sino lanzó un grito a la montaña, contestó un
eco con amplia voz



Que sorprendió mi anhelo



siendo una luz en el vasto ciprés



que a la luna alcanza



preguntando por mis yedras en maceta del alba,



un silo y un olvido despertó de su nicho,



cantando con la flor un latido desertor
queriendo pedirte caricia eternamente .



Encerrada en iris violáceo la flor corría el
sueño estertor,



el sol cambió su amanecer por la tibieza y
suavidad de su flor,



siendo esposa del sol, caléndula en ojos



que marcados traen un irisado tornasol llamado
amor.



Un ocaso se alzaba en guiño a cada noche que la
flor cerraba en verso sus pétalos



afilado el cuclillo de la noche



besando una luna de cuerda,



una inmundicia cantaba su siniestro grillo



del calor de muerto,



despertando la siniestralidad agujereada



del hueso,



un camino eterno con acequia de la sangre que
lleva en araña del sentimiento



y un difuso vértice de dos gotas de unión



que se juntaban exclamando



como rocío del molinillo diente de león



para volar con el viento juntas nuestras vidas
en vaso retorcido de destino .



 



El Castellano



 



 



ROSA DEL AMANECER:



 



Abejas del alba,



en un cielo desplomado,



que rige su cenit dorado,



un albor que se dirige a la maravilla,



esperpéntica, despeinada por rayos



de solar afán y entrega,



un camino se retuerce en el iris



para la tierra ser sólo de su tierra,



un carruaje de estrellas desmembradas,



y sus violetas nocturnas a cuestas,



es hora es ahora



que la acequia bulle mi sangre,



en la sombra una espera,



vuelan las avispas del medio día,



con sus emplomados trajes,



es la escena un salón de actos,



es una aciaga siembra



de vuestras mentes retorcidas,



de lombrices esparcidas,



panal eterno de la idea,



se asoma, se afila en alambre



de lengua, de palabra que azoga,



mi tenue soga,



mi inmortal sequía,



por el chopo viejo que vive lejos



se clava mi estaca en tierra,



para que sea de su pueblo la primavera.



Con ímpetu y desgaste



que viva siempre este alambre.



 



El Castellano



 



ENHIESTA MALVA:



 



Y que mi sentir no se esfume en vano



donde las frases son emociones que palpitan



un calor llamado arte



la tristeza que quiso llevar una duda



será que esta vida vale la pena¿?



el amor sí existe



está colgando de tus mejillas efímeras,



para darle un sentido a mi existir



aquello que no ha muerto en la eternidad hará
cuchillo



así mi alma alto cante, su destino alumbre



será mi dulce muerte rechazada en el vaivén



que llevó a la tiniebla mi verso



este mundo está habitado



por el reino muerto y el reino vivo



yo muerto sostengo,



mi sino de cuervo Förüq



y que nos sobre una explicación



la sed de sangre me alza en albor



mi reino muerto por una amatista por enraizar



y un azabache por llorar



es una clase de fantasma la mía



un eco sordo por alcanzar



siéntelo



es sangre en tus ojos



la noche palpita sin derroche vida de su
azabache



un cuclillo despierta a otro cuclillo



un ejército despierta



alerta.



El castellano



Mi rosa



Por la malva-rosa



 



INFRA-REALIDAD DEL HIELO:



 



Hilvano mi sentido de una araña,



tejida su tela de una gota,



esa gota que palpa infinitos,



que crea y destruye,



la supervivencia del ojo,



me mantengo esperando para el brillo,



y quizás el sonido de un grillo,



todo acaba donde el todo comienza,



vive esta rosa de hielo,



y este granate de sangre me vence,



opaca suma de tus parpadeos



hacia la sombra,



que es una eterna, infinita



madre de ausencias y sus tejados,



contémplame allí aullando



extasiado en una siembra de nácar,



quiero vivir hoy en las etiquetas,



en los maullidos sin gato,



ser abeja para zumbar los oídos por despertar,



que me odien por fin por ser quien no soy,



un alarido estremecido,



un temblor de tierra,



un carnal fuego que no se vence a sí mismo,



ser por fin entraña y hueso,



que mi corazón me suba por mi garganta



para que diga que yo te amo.



 



 



El Castellano



 



 



SOY:



 



Tiempo, invento deslizado



como hoguera que consume y su horizontal
avenida,



como rosa marchita de otoño,



como hoja al devenir de un árbol tejido



de sus escarpias sucesos, un devenir



que corre avanza mecido en el olvido de sus
huesos



por retornar las semillas y su vida,



fanales despensas de un silencio mutilado,



lejana la distancia todo se acoge en uno,



un viento, un pájaro, un aliento, una espera,



un suspiro, un destino, una creencia,



una raíz, una tierra, un dueño



sí el que me lleva los pasos,



su cuchillo dorado que se alza sobre tu rendija,



justo tráeme la luz  este mar de cielo



que me absorbe,



desciende sobre mí su ocaso puro, limpio,
violáceo,



como una ventana para pintar



lo que late y se encuentra detrás de mis
sentidos,



un destello que me alumbre,



un iris tuyo que me examine,



camino el límite de la existencia,



capaz de morir por una palabra,



mi noche comienza a sonar,



y mi olvido de sueño aún no comienza



no inicia su palpitar,



este agujero lo cavé con mis brazos,



esta fosa desnacerá para iniciar más vidas,



flores por réquiem, abejas por elegía,



mi semblanza yerta



vuelta dicha,



un tiempo como bucle eterno



en el que nada podrá dejar de ser lo que es,



yo soy carne de palabra,



soy quien soy y esta es mi plegaria.



LIT ET SUMMUN CANAE.



 



 



El Castellano



 



 



SON DE GRILLO :



 



Clarín entona sin miedo,



todo lo que siento arriba del astro recuérdame



su violácea arpa del sentido, tejido yo del
hierro,



y una escarpia desnuda que anuda,



que desvela mi yunque, mi eje,



apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,



arriba muy cerca de la letra dorada,



y su escarcha de silencio senil,



eres más que donde alcanza mi palabra,



un yugo, un arco y una flecha,



una vena trenzada por la sangre consumida



que te lleva que te encuentra,



león aquí león allí en mi corazón,



hilvanas mi calor del fuego,



se funde mi abismo zarzas por ascuas,



Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,



allí solo habita la luz como quimera una,



que te destapa en sueños,



si por soñarte te hiciste realidad mi bella,



una vez en la vida el tiempo se derretirá,



y nuestros labios beberá,



vuelvo a vivir por ti,



vuelvo a descubrir justo la vida,



matando mi soledad, aumentando el día,



amor que me volviste libre



y elegí amarte



hasta donde cerraban los ojos de la noche,



mi miedo se alimentaba de sus paticas,



yo quiero quedarme contigo



hasta que mi pecho lata abierto,



subiendo cumbres anclando mi sombra,



hasta que la tierra se coma los cardos tras el
estío,



hasta que las flores rendidas dejen su belleza,



en son de elevado amor,



que asesine los silos de oscuridad,



que descienda lo perpetuo



y quede asido el cielo



hasta que la imagen sea sonido,



y mi deseo traspase las puertas de tu destino,



solo allí reinará lo sentido.



 



 



El Castellano



 



TEJIDA REALIDAD:



 



Estaba buscando por algo de luz,



dentro de este abismo nacarado,



como brazo de esta realidad desdoblada,



no esperé más le prendí fuego,



y un surco se abrió paso



entre espejos crepitantes,



entre puntas hirvientes,



y sus curvos ejes,



que hacían de la noche una sola,



comía su adentro, estallaba nuestro encuentro,



por soles consumidos,



por vértices y sus filos,



el sendero comía sus espinos,



por mi vida repoblada,



que buscaba tus nubes de azúcar,



encuentra tu miel y mi subrepticia,



por toda la noche sin despedida,



se alza nuestra caricia,



como árbol sin hoja dormida la sinestesia,



queda iridiscencia del beso,



quedan las espinas de mi piel,



un hervor de hiel,



un destino sin cuchillos,



un devenir que no vino ni se fue,



llórame el azabache de tu noche,



pinta en tus ojos conmigo el fin del tiempo,



detén este instante para hacerlo real,



ven conmigo soy tu despertar,



aúlla al hueso de la luna



que parió una flor de cripta y su helecho,



era cuesta abajo mi lluvia



desplomada, hábil tenaza ,arde y no avanza,



por todo lo que quiso ser en trémulo desliz,



era nuestro campamento de estrellas



por luciérnagas,



estoy desaprendiendo a escribir



y eso es bueno,



mi piel que hiberna en verano,



para abrir su cauce y el reguero



al Sol de invierno.



 



 



 



El Castellano



 



 



UMBRA DE PIEL:



 



Flagrante piel desnuda en su redondez,



infinito con cumbre y desnivel,



aullido a media voz,



un golpe de viento, un primor



de desnuda arena en pie modelado



por tu carne de mujer,



yo soy para el viento otro crujido



de su fuente de voces,



de temblores en seno de su carne de ciruela,



prevenido avanzo como un soplido,



me diluyo en agua siendo tu ávida tez serena



como virgen nieve de canela,



suave mi mano nació para tu piano,



al frente me hago presente,



no hay ilusión que se consuma en olvido,



así no hay esperanza que no me vuelva un ovillo,



si estás tejida con hilos de sinuoso frenesí,



silencio envolviendo este mi cuerpo,



sólo por escalar mi vida,



sombra del color, sombra al fin,



era plena primaria,



tímida y risueña,



era mi naufragio en tu arena,



una veleta y su aspa,



desperté y aún seguía tu esencia,



de piel sin piel ni ropa,



destapando una caricia lejana,



por el laberinto que te conforma



hacia la sombra que me da forma,



te espero mi preciosa.



 



 



 



El Castellano



 



 



 



IRIS VESPERTINO:



 



Avidez estallada, corre un presente



sus oscuros lindes la eternidad conoce,



me basta con ser su despierto pliegue,



existencia al fin sin más ser



que todo lo que desemboca mi creencia,



que se estira, se dobla y conforma



en surcos de labrada consonancia,



por todo lo que avanza,



siendo de la tierra más que una estática sombra,



siendo todo lo que quiero ser



es más que un capazo de su vendimia,



más que un panal de labios grises,



es un mundo y yo soy su pétalo,



es un río y soy su gota,



al trémulo ciprés me cuelgo,



para asir mis palabras al cielo,



es por su lago que mi esperanza navega



sus oscuros soles en llamas,



en mi vida solo hubo un abismo para condenarme



y es al fuego de sus labios,



su veneno en mis ojos bulle mi retina,



blancos, amarillos. azules



los tules de su escarcha,



círculos de luz, veta de mi mente,



se conforma, se desnuda la piel en sinuosa forma



el viento que es como un almanaque



y un cofre,



el destino mío irisado se vence,



acoge mi ansia plena,



mi álamo saltó, tembló,



era yo, como un furtivo fuego de tierra,



era mi vena una primavera,



era mi vida como solaz yaga,



que sólo quiero compartir con ella



mi señora bella,



la extasía de mi ilusión verdadera.



 



 



El Castellano



 



VIDA DONDE YAGO:



 



Colgado del tiempo,



expuesto, vulnerable



a un cambio de su viento,



sí todo lo que siento



me mece colgado de tu iris opaco,



por mi retina escarlata



nazco para desnacer en tu cuarto,



para abocarme a mi destino



sin final en el cual te amo,



como flor de todas mis flores



cual rosa oxidada,



mi pasión que corre, avanza



jamás se para



es como lagartija



postrada al Sol de tu amor,



mi vida va desvaneciendo



en son del profeta oscuro,



hielos fugaces,



desiertos transparentes,



ilusiones crepitantes,



quiero permanecer en la guardia



de tu sentimiento



no soy espejismo de viento



yo lato y te envuelvo



para crecer



amaneciendo tu deseo,



sólo eres tú,



nada que yo pueda criticar,



porque como florecita delicada



mueres y te agotas si no te cuido,



llegó mi abismo



en el que loco de amor



cuelgo mis miedos de mi ciprés



que en silos dorados



almacenan el querer de las estrellas



en verticales puntas



deja cristales del alba,



no puedo acabar mis pasos enamorados,



que te pertenecen,



como rayos de tormenta,



y mis venas quietas,



por tu salud abandono a mi ser,



por tu sonrisa y qué no daría yo,



es mi vida al fin y al cabo de Finisterre



es mi desquicia yerta



que asesino pero es mala yerba,



no estoy perdido



porque eres mi sentido



para mi segunda vida



no renuncio, no retrocedo,



no me achanto, no abandono,



no doy nada por perdido



te amo en este infinito



del que cuelgo



y mi palabra



es siempre.



 



 



El Castellano



 



 



SONATINA YERTA:



 



Cabálgalas así puras, redondas, irisadas,



oscuras mis letras en sonatina,



destápalas al viento que mueren por unos besos,



desterrados en son antiguo, quemado,



derramado en sed del vino,



esperando dormido se alce tu boca



por todos mis sueños perdidos



como cerrojillos en vena gris,



brota mi sangre siendo de la tierra



fiel fuente y su simiente plena, verdadera,



amor, el tiempo no nos puede sostener,



acaba como eternidad doblada con ganas de más y
más



muertes en caricia helada,



redondas, verdes, suaves,



caminan como corceles sin redil



mis manos buscando y buscando



le regocije una armada palabra,



no busco estrellas porque tus ojos guardan mi
firmamento,



en un granate perdido en un hielo derretido



en un suspiro y un guiño,



ya me cansan los abismos por recorrer,



junto y sólo junto a ti quiero yo perecer,



encuéntralas a ellas como el pasar del tiempo



en un piano de madera, como llama eterna de nota



y fuste, de ansia y apetito voraz,



de mi carcoma y su crujido,



de mi grillo y sus grados,



es por tu cuerpo vida,



que las letras se me rinden en mi alta ojera



de nácar.



 



 



 



El Castellano



 



 



DEVENIR ESTALLADO:



 



Llegó el día,



se colgó el agravio



en el árbol de las cenizas,



era mi ceniza como un cielo



ceniciento, enjutado de paredes,



era un viento de alambre



y sus espirales que mecen



nervios cual lindes,



despiertos, desvelados,



ven a por mí en esta cepa



que llora tu nombre,



yo fui tu hombre



más el destino me clavó



otro yerto horizonte,



otra nube de cenizas,



otra máscara que nunca elegí,



otra planta y otra flor,



no puedo deshacer mis pasos,



ni construir nuestra casa por el tejado,



en fin me basta con tejer



nuestro lago,



nuestro infinito remanso



donde Yago,



donde en su espina ardo,



Consumiéndome en tu aliento.



 



 



El Castellano



 



 



DESTINO IRISADO:



 



Eternidad para dañarme,



dejándome caer



nunca signifiqué más y menos



que dolor



afila tu nervio



dejándome a solas,



sólo encontrarás



que perdiste tu hoguera



sostenme los ojos cansados



con su Malva-Cruz



nada cambia



todo retrocede



todo corre y se desvanece



canta, ríe, corre,



yo no volveré,



mi tierra trabajaré



para cavar mi dulce espera



amaré mi polvo,



me sembraré en cada hoguera,



rayo irisado me descubre



llegaré a deshojar la muerte



y su cuna,



desde este nicho



tela de araña



al submundo de los condenados



donde yago,



mi herida si no  cicatrizara



será un recuerdo de que existes



llamándote dolor,



vuelo esta oscura noche



buscando calmar mi sed



siendo consciente



que no volveré a vivir



como cuando estaba vivo



mis pulmones llenos de humo



de noches enteras



fumando cigarrillos en boca del Diablo,



para ser yo



el más grande espejo



de esta soledad deseada



desde antaño destino infundado,



me alimento de todas las flores



que no te he regalado



y nunca te regalaré



cierra tu persiana hoy no te veré,



soñé tanto que por soñar



me llamaron ruego y estirado,



demente su hueso me llamó despecho.



 



El Castellano



 



 



MAULLIDO DE PÁJARO:



 



Una nota y un horizonte



una secuela y una desmembrada caricia,



se afila el viento y sople, sople mi adentro,



esta vida me cuesta la sed,



y quizás sólo quizás una yerta bienvenida,



por la solar acequia planto mi beso,



a un ababol de mi hueso,



es por el perpendicular recibo



que acuso mi piel expandiendo,



trance de mi endiosada calma,



y paz de espíritu que sujeto,



quedando mi gota frenética sin cauce



esta mañana que lo lejano



se torna cercano,



blandido mi cuello en su hoguera,



queda sembrar allí mi primavera,



y mi primer beso de siembra,



Bramando por ella mi cabellera,



como fiel retorno de las polillas,



habitándome en mis semillas,



es por ellas que mi umbral bulle a la fuga,



ella que lanzada, decidida



abandona de su ser el recto abismo



para llegar su alarido



a un destino y un techo,



tejido por c la araña que nos lleva,



tejiendo nuestra vida



de Violeta y malva.



Un fenetro para el desespero,



un puente para superar



la dificultad,



en malla dorada,



en granate humor de sangre doblado,



es por esta luna de venas,



es por este pájaro de maullido,



es por todo lo que vino a ser



y marchó crujiendo



crepitando, desnaciendo.



 



 



El Castellano



 



 



DEMONIO DE FLOR:



 



Que el arte es un demonio con palabra de alas,



una fuerza inmortal que sacude la entraña,



en alborada muestra su zarpa,



siendo del viento su grazno escondido,



viviendo la sed en destartalada acequia de hiel,



un réquiem y una elegía por todo aquel



que sus venas zarpó,



para anclarse en su honda sien,



camuflado de espiga



no hace falta que yo diga,



todo es y será de la caricia



al profuso horizonte de espina,



por su derretida cima viaja mi idea,



encontrando un manantial de sangre,



perdida su costumbre,



queda renacer en el ocaso eterno,



que si vuelvo de nuevo



vuestro aliento se comerá hacia dentro,



para esta abeja ser del viento.



Y el viento ser aullido



de lobo sediento en alambrada de piel,



cavando su azada,



derretido suplicio repetido,



en infinito que cuelga,



grita, desenfunda mi vocabulario yermo,



cual emplomado soldado,



fuente de abrevadero de la sílaba



pronunciada robada, deshabitada,



es de la solariega vega que mi Sol



contra el mundo es eternidad.



Canto viejo, canto de surco y simiente



lo estoy diciendo que no espero a mi yerto,



digno arte de admirarte



que si es para siempre



yo soy más que tu amante,



a la tierra va



a la tierra va mi aliento de serpiente ,



que se ahoga que se deshace



este verano silente.



 



El Castellano



 



ABROJO CONSUMADO:



 



Defiendo entre torres de humo,



al rápido destello veloz me despido,



palabras atrincheradas hueso despierto,



encrucijada entre flores de piel,



hiberno este sentimiento



que me desgarra la sangre,



siendo rayo añil consecuencia en llama,



crepitan de los sones los tambores,



mi brazo está para la lucha,



tejido mi sino está del abrojo



una cruel espina su medio para viajar,



soy de este campo como la fuente



de su encina, soy yo al menos



como mi amado zorzal



como un pájaro en su rama



que el viento le cuenta



de sus alas cansadas,



como un cielo sin techo,



como un tejado sin teja,



como umbral sin muerte ni acto,



despertar en la cueva de luciérnagas,



despertar solo y frío para sentirme en dicha



elaborada, agradecido porque estoy vivo,



mi palabra cual escarabajo verde hoja,



como precipicio de montaña



que ríe que escala su altura difuminada,



es de agua su rima consumada,



siendo yo el último hombre en pie



blandiendo su armada palabra



que avanza, no para,



se consume en eternidad arrancada,



a esta luna de plata que gime auroras,



de sus pestañas escarlata,



un secreto bebido



un halo irisado,



de esta meseta milenaria,



siendo mi alma una flama de lumbre,



un carruaje que lo lleva la noche,



mi ser que a tu alma abrace y alumbre,



porque a veces me consumo,



y si no estoy muerto



que venga a por mi la divina falacia



porque mala hierba nunca muere



y en este nicho de vida



me desvelo fiel Abrojo yerto, consumado.



 



El Castellano



 



FUENTE EXTASÍA:



 



Cercenas esta hoja ilesa,



la niña de mi verso si acaso pudiera



sangrar este cielo,



y su avenida en estruendo quejumbroso



sonido, al menos



un espasmo,



una lengua de nervio,



una acequia de sangre



es el hombre



si al menos fuese hombre,



fiel testerazo ensartado de bestia



caminan las sangres,



y nadie vendrá a vengar a los hermanos,



desfallezco,



exploto en pétalos bermellón,



soy de mí



preso de una historia que nadie me escribió a
mí,



rayo colapsado y su vertiginoso alambre,



es una avenida esta fuente mía



en  un páramo rojo



en un gozo olvidado,



así la mina que se destapa,



ardiendo la pena dorada,



por quien la siembra,



por su azada maestra,



desquicia fina en teja, con tejado



en alma de ángel por cadenas,



destierro enjutado



en duro, desvelado canto de tierra seca



bañada su era en sangre de cepa,



hay un olivo que vive lejos,



hay un señero y estaca de linde quieto,



por los sorbos que me robó la siega,



viento, viento, labrado,



de letra y estalactita



de surco y olmo doblado mi tinta.



Hierve mi fuente niña.



 



 



 



El Castellano



 



 



 



PIEL DE LOBO:



 



Torre elevada,



afán y su vanguardia



cosechada,



escriba antiguo



deshaciéndose,



escuchando



el latido disuelto,



en esfera de brillo,



un sentido alarido,



vuelto aullido,



esta noche carcomida,



que debe escapar,



viento al crujido,



yaciente del seno de la ola,



en la boca de la loba,



la flor que se desploma,



la vida que aguarda,



este verano de fuego,



y su canción de grillo y cigarra,



desterrada,



es por ti es por mí,



que el destino no aguanta,



Sol mío invencible,



como lluvia de cielo,



aire aire alcanza a tu hijo,



de profundo monte,



de hoz y guadaña



se teje tu molino,



la amapola, la margarita, la espiga,



el tridente de la estrella tejida,



ven, ven a mí,



por estas hojas por su filo,



abriendo mi cuchillo,



cortaré mi sino,



aguardaré al fiel vivo,



en esta tierra,



en esta hoguera,



quemándose mi quimera quieta.



 



 



 



El Castellano



 



 



SILENCIO ESPINADO



 



Mantenme afuera,



sí, dentro de la luz,



fuera de la noche,



las estrellas



colgadas



en racimos a la espera,



solo sólo yo para ti,



crepita mi hueso



esta escarcha deshojada,



por venas del humo



de mi escuela,



por donde se acaba



el suplicio



y yerta la luna



destapa



sus besos de malva,



por ende este duende



comienza



la libertad de la sombra,



cayendo de nuevo



su araña está,



granate lustre de sed



por avivar



una vez en la existencia



el mar mi sobriedad caminará,



de la mano



tambores de tierra quebrando,



por su camino dorado,



el sueño y su telaraña rizada,



aúlla el camino de la zarza



y destapa



la soledad con capa,



de desertora entraña,



de una vida en la espina,



y su cúspide labrada,



es por el sol



que nace mi albor,



resplandeciente como fulgente



mordiendo mi suerte



es de la luz el siglo resplandeciente,



fuerte siempre fuerte



avivo esta lumbre,



giras evanescente



acoges mi fuente



que en gris y verde,



en verde, azul y gris,



las muertes bulle,



para ser un linde y un campo,



un abrojo y un manto,



un despertar en amaranto.



 



 



 



El Castellano



 



OTRO DIÁLOGO:



 



Saeta alada,



vuela y corre,



se alza y descubre



por ende de mi torre,



ríe en su ser



en sosiego



borbotón sanguíneo



desprende,



de sus alas jamás cansadas,



amplia carcajada



y gira su mira



hacia mi vida



nada puedo negar,



nada puedo defender



el ocaso se alza en vértigo,



no puedo empezar de nuevo



y volverme a equivocar,



este mundo se disuelve



sin empezar,



sin acabar,



quién vendrá a sostenerme



esta cuerda se rompe,



puedo ver mi ilusión,



puedo ver lo que no he hecho,



justo es mi vida,



rehaciéndose,



buscando el sol



para brotar en espinas,



y estallar en luz



un brillo deformado,



un ocaso purpúreo de mi alma,



un opaco punto de mi verso,



estampado,



cual fulgente pintura cromada



en tintes de un ayer imperfecto,



yo creo en ti, yo creo en mí,



nada correcto se puede hacer



porque nadie nos corrige



nadie nos importa más



que tú y que yo,



pupila nacida de sombras



pupila recta y serena



como el azul



de un océano y su puerto,



como nuestro



hicimos el fin del tiempo.



 



El Castellano



 



CARMESÍ:



 



Sangre, sangre



que yo sin ti no tengo



vida para morir



preso de tu bello cuerpo,



al tarot helado



me muestro



fiel desespero



en umbral rojo tejido



cae siniestro, rendido,



sangre, sangre fiel te espero,



por estas ramas



de yedra despierto,



el negro cáliz de fuego,



tu nombre destapo



tu sed abraso,



en esta hora



que cuelga mi cuarto,



araña enfundada, tejida,



avista su caricia,



abre el telar de yerta letra,



descampado oscuro



que me aquieta,



hoy parto mi hiel



con cuchillo de piel



sangre, sangre



carmín al abrir,



estertor añil,



brota, sube, emana



de fanal hoguera,



esta es mi vida quieta,



de verso maldita la estampa



fiel condena



abriendo la subrepticia de la noche,



se mece, se acuesta la rambla,



avenida amada



senderos de pieles tuyas sedientas,



colgando tus pestañas,



la noche escapa,



la tela se difumina



en un mar de azabaches



trenzados, soplados



llorados por la luna soñados,



vistas al cristal de cuarzo



tu entraña de araña



tu fiel boca



de estrella tejida,



naciendo otra súplica,



para acabar mi historia



en ti con el color



y el humor



de mi cuchillo envuelto



en feroces testigos



de lo que sujeta



la araña de esta noche



por mis venas escaladas,



por mis ojos fruncidos,



me rompo,



me quiebro,



en mil cristales de roca,



para ser yo



vivo y afortunado



el osado,



el descubierto



en capa humeante,



en tu ser clavado,



fumando mi cigarro de noche,



y el humo que te dibuje,



puedo caer,



puedo nacer,



puedo reverdecer



mi vida sembrada



en este patio



de media luna,



brotando, sucumbiendo



enraizando



tu soto de boca



despierto besando



esta penumbra que sujeta.



 



 



El Castellano



 



HUESO DE LUZ:



 



Sueño



estos lindes destartalados



esta bruma



y su violeta nocturna



de un ocaso que se destapa



y llama y llama,



a amplio fogonazo su luz



por los candiles que juegan y ríen



luz de consuelo,



se prende un horizonte de huesos



por piel,



vereda abierta del ayer,



nazco, subo y escalo



la hiedra por mi árbol queda,



tu dulce silueta resoplada,



un camino una vid y un olivo,



un apuñalado trigo,



el momento vuela consigo,



fiel tapia caída



reverdecer de mi martillo



resplandece esta luna quieta



de tu ombligo,



cabalgo por el suplicio,



avanzo mi enervado delirio,



hoy no pudo ser un día cualquiera



en mi tijera,



se dibujó la esfera perfecta,



y el susurro de plata corrió sus yardas



y sus escuadras,



brillo de sol, luz de ver el cielo,



de ver un difuso hielo derritiendo,



alzando la puerta a tu alma



que tenías sin pestillo,



espero para el momento



de cenar tu noche,



mi refugio, mi despistado destino



y su hueso crepitando



sobre el último tren



que lleva mi vida



reverbero el canto



porque sin ti no encuentro noche,



ni nido, ni lluvia vuelta poesía



de tu bello cuerpo,



sí, eres todo lo que siento



más que un umbral



llorando de cuarzo



más que una cama de tu regazo



porque eres mi hombro



eres mi trazo,



y mi mente al resguardo,



niebla y sangre de marzo



en hoguera de rosa de la tarde,



en la vida que te habla



eres más que un puñado de pétalos,



más que estrellas de este techo



que cuelga



y derrama llegada la hora.



 



 



El Castellano



 



BEHOLDER, CONTEMPLADOR:



 



Ahora que el día se ha ido,



ahora que navego letras



absorto a la espera



de una nueva palabra



capaz de crear revolución



capaz de hundirse y resurgir.



De flotar y deshacerse



en mundanal ruido de sueño,



temblando su frío sentido,



un recipiente y un vaso de muerte,



una visión y una explosión



de todo lo que prevalece,



de todo lo que incapaz perece,



un maullido de tejado,



un siniestro azar de suerte,



esperé y esperé y todo lo negué



como este verano frío y helado



que todo lo inexistente surqué,



que mi destino se doblaba en mi sien,



era un día en solar negro,



era como un tenebrio que camina,



como una poza sin aljibe,



como una hora cronometrada sin reloj,



era una súplica teñida de sed,



un grillo y un aguacero despierto de sol,



una montaña sin hielo,



un glaciar sin temperatura,



un brazo sin alcanzar,



una tormenta sin sonar,



era la vida una caricia en mano helada



sin sangre sin nombre,



mutable horizonte sin linde



un pájaro de cemento que aturde,



una noche callejera



y olvidada en la tela de araña,



era tu surco algo más



era vena era rabia desplomada



en el barrio de la quimera despierta,



quizás hoy quizás mañana



jamás prenderás mi alzada palabra



en otra alma en otro nombre



porque esta es mi lumbre,



esta es mi estaca.



 



 



El Castellano



 



NIEBLA DE FLOR PROFANADA:



 



Voy serpeando la tierra,



mis pasos que jamás yerran,



jamás altivos cercenan,



una estaca en mi corazón



que conseguí separarla un día,



un hondo surco labrado



de sangre desvalida



me azogó profusa y hondamente,



pero ya no te siento dolor,



quizás tu vago recuerdo profano,



para llegar,



para deshacer tu sendero,



de áspero color



y sus azafranes amarillos



de la tarde,



ya no caigo



por tus amplios lindes



de niebla y cuchillo,



aquí en mi alma



se yergue el umbral,



la sombra me abandona



para besar,



espíritu de agua dime



si el devenir de mi vida sostienes,



por qué angosto lo atrincheras



en diáfano cuarto umbrío,



yo que horizontal vago,



por encontrar un día



el vertical disparo



de mi enhiesto ciprés



con verdes refranes de hojas



con acrisolados



cristales de savia



a su altura quiero yo blandirme,



velando a mis muertos abrojos,



devorando la calma de sotos,



ansiando la voz que me habla



la voz que yerta me domina,



preparé un lecho de cardos



para llegado el día



escribir un epitafio



que ponga, que diga



heme yo brotado de la espina



aquí yace, aquí reposa



todo el amor que sentí un día,



y esta estaca



conseguí arrancármela



en su día.



 



 



 



El Castellano



 



 



RENACIENDO MI OJO DE TIERRA:



 



Diestro empeño asolado



en fanal infinito de campo,



eres miembro de brillo,



inmortal crisálida azogada,



un grito y su descampado,



lluvia y solariega rambla de vida



abarcarte no pudiera,



dónde acaba dónde comienza



tu verdad única,



compás del silente grillo que te alza,



pero jamás te alcanza,



del pájaro a tu rama tu balanza,



tu araña de acequia me abrasa,



para ser plural la templanza,



suave tu nube forjada,



naciente tu acompasada azada,



vida de la muerte sembrada,



eterno réquiem de naturaleza amada,



en vasija en cántaro que emana



crea, seca y rellena



una sangre de etérea tierra



como vena de la era,



mi fiel estampa quieta,



acabando la montaña en llana vega,



acabando el río en otro plural



llamado vida otro umbral tejido



perdido en abismo líquido,



retazos de encinas que me respiran.



Ababoles que caminan



destello fugaz que todo lo que nace



una difusa luz sucumbe,



para dispersar más muertes erguidas,



siempre en arduo silencio de despedida,



tenebrosa y umbría su caricia



que la tierra llena,



que la tierra devora,



para ser otra sombra,



otra estática vida



en otra boca,



en otra araña que lleva



su flama,



el acecho yerto jamás descubierto,



hasta llegado su momento,



hoy puedo verlo



mañana jamás podré negarlo



ni catalogarlo de aleatorio azar



todo tiene su razón y su causa imposible de
negar,



para yo ser de la tierra y la tierra ser de mí



mi sangre que porto



en vasija de éste cuerpo,



no pude elegir ser otra vida,



ni tener longevidad imperial



de árbol y su carcoma,



mi tiempo avanza angosto



por descubrir la luz que riega el páramo



en solar entrega



diluyéndose fluyendo como rayos ondulantes



que descubren flores



y el campo afligido tiñe de ocres



con un estío subordinado



al renacer y evanescer de la sed.



 



 



 



El Castellano



 



SER DE TIERRA:



 



Es más que triste



que esté contento



porque estoy cantando



porque eres rama



porque eres gesta que prevalece



porque se agitan los mares,



y salvada de ellos



se alza Castilla



desde su espiga marchita,



fiel de lumbre, eterna hoguera,



sus pasos, castañas en el fuego,



forjando en uno de sobriedad



avivo el manantial,



los  jornaleros tendremos que desfallecer,



alameda mía,



sangre en mis venas no falta,



se forjará mi noche en la azá.



Hoy sólo somos cimientos



mañana torres de sangre y tierra,



de puñal y rama



nuestra verdad,



que claman fusiles,



de gente en estas tierras encumbradas,



este es mi rifle, esta es mi vida,



no me pisarán las rosas del alba,



garantía de mis ojos



que sangrarán los cerrojos,



hay que aprender sobre torres de tierra



aprender cultura,



para saber luchar,



para saber defender,



los valores los cinceles,



las plantas de la vid al olivo



del grano al granero del ayer,



y a sí jamás naufragar,



porque esta tierra cuesta vidas,



y los hambrientos se los come su entraña,



de esparto y fuente mina



mi sierra que camina,



muerta jamás arrastra pena,



violín de cuchillo,



sueño en vergel de sangre,



mi tierra por la razón,



no se agota la espuela,



miles de respiros valientes



troceando nuestra miseria



para ser del pueblo



y el pueblo ser de su tierra.



 



El Castellano



 



 



SUEÑO EXTENDIDO:



 



Presentes sucesiones de difuntos.



Quevedo



 



El cielo como granate yerto,



expandido ¿Cómo? con sus cristales por colores,



mansamente no me amanso.



algunos yertos que caminan



ansían la doblez de mi destino,



sábanas mojadas un olor a humano,



saldrá el sol no con más ganas que ayer,



para sujetar este calor,



vidas que ansían otro destello de vida



tras su estancia en breve instancia de
caducidad,



que teje su organismo,



mundo no me  negarás la visión



por este sueño extendido



de mi jardín de mujer,



sin necesidad de podar escalo sus ramas



abordando su infinita sed,



arde mi cuerpo fiel verano,



quisiera ser río y fuente de montaña,



quisiera ser tantas cosas que sólo elegí una,



la que no elegí,



si no dos células y su vientre,



mis naipes se van desvelando



una baraja helada de sangre,



un destino y un cauce,



mi vida que elige electrificar su cobre,



en círculos la polilla



vampiresa de mi ropa,



destino avocado a su perdición,



estamparse y quemarse en la bombilla,



luego pregúntame por qué tanto buscar la luz,



perdido sosteniendo tu puerta,



el monstruo de tu armario tiene miedo,



quiero devorarte



lentamente.



 



 



El Castellano



 



 



ALGÚN ALIENTO:



 



Tú eres mi ventana volada,



eres cielo y fuga de escarcha,



un segundo y un desespero



fumando mi cigarro,



hasta el tiempo de volver a caer en tu cuerpo,



mantenme estas cuerdas,



mantén estas esperanzas,



te vuelves real color



suplicio de rosa gris,



anhelante caricia de tus puertos,



una gota, un oscuro linde,



un respiro de fiel accidente,



momento que se retuerce,



amor demostrado y dolido,



vida de mi sentido,



ufano beso y tiemblo,



carne de esencia, alma plena,



estallido y borbotón de luz,



no eres mala liendre,



eres demasiado buena para beber de mi sangre,



eres un puente de destino



y un alambre rizado,



eres mi sueño en el pasto,



eres flor que se renueva



jamás seca,



eres sueño y camino recorrido,



eres mi ansia que por si vivo



jamás podrás destruir nuestra rosa,



te amo más que dos palabras



es un nombre a nuestro idilio



jamás perdido mi amapola.



 



 



 



El Castellano



 



 



ABROJO EN MI DESTELLO:



 



A veces roto,



a veces nuevo



ecos de este horizonte profuso,



nueva era comienza,



escalando mis aguas,



justo mi vida está empezando



ruptura para ser libre



silencio envolvente



gira mi mente,



no Dios el Demonio eres tú,



Dios del demonio



en este linde por el calor sujeto,



estados febriles



de quebrada conciencia,



tus mentiras son lejanas,



de un océano abierto,



muchas noches te esperé



muchas lágrimas se perdieron



vida aparte,



creo que ya debo irme



dejar esta espina de corazón ,



prenderme en el olvidado brillo,



encontrar la luz del astro,



olvidar a mi umbrío ,



una despedida que me cuelga



la Copa de cerveza,



no bebo pero por un día



no me voy a condenar



más de lo sentido,



más de lo vivido



apelo al olvido,



y su cruel instrumento,



a golpes parados,



melancolía déjate no la conozco,



locura nada esa es pasajera



como humilde tijera,



buscando, buscando



olvidé cómo se escribe



un poema,



dejar de escribir es como morir



demostraré a este verano



que mi tierra de la parcela



llorará flores,



mi combate cincel de arte,



aquello que mi magia sucede



porque tengo sangre,



mi calor mi rojo humor,



ya no soy el mismo reflejo



no soy aquel vendido



soy destello de mí mismo,



fiel abrojo será tarde.



Para derretir todo lo existente.



 



 



El Castellano



 



 



FLOS UMBRA FLOR DE SOMBRA:



 



Está en la lluvia,



ella es Dios,



de ojos abiertos atraviesa



un profuso soliviar,



de flores,



de vivos colores,



escrito sin mentiras su nombre,



era un hombre



vendiéndose a otro hombre



que lo volviera hecho y acto



de material afán de éxito,



pero la naturaleza no se puede cambiar,



el artista no nace,



no se hace,



nace y se hace deshaciéndose a sí,



igual que un pre-bonsái



por podar y desmochar su alma



hojas mías quedaron mustias y abatidas



de haberme rendido al sentir de describir



a un amor furtivo que me acechaba



a un sentir interior que me dominaba,



caí como gota de agua,



y el estruendo me partió la vista,



ahora soy tallo nuevo de persona,



podando y podando,



destruyendo para poder crear



para acariciar este Sol



que retuerce , soslaya, pule, amamanta



el hierro de mi entraña,



el miedo no me para



el dolor por ser dolor se acaba,



siento que siento,



amo a la mujer que amo,



tallada en cuarzo,



al final seré el último hombre en pie,



cada verso que lanzar al viento



como fiel testigo cuchillo



de perder la realidad,



justo a la derecha,



recto para ser erróneo,



sigiloso para hacer ruido,



noche, alas blancas



es de ti el tiempo afilado



astros, diáfanos siglos



caducidad de la ciencia



caducidad de su conciencia,



verde monte para rodar,



azul cielo para atravesar,



siembra para ver la flor llegar,



beso para el placer amansar.



Me estoy perdiendo de verdad,



tengo que fumigar.



 



El Castellano



 



 



CUANDO LA LLUVIA CAE ABAJO:



 



La libertad está tejida



de flechas al horizonte



devanan duros, limpios,



cristales ahogados en profunda sien,



surtidor de velas de los mares,



fuegos en lumbre eterna



por los senderos que labró



el astro verdadero,



inconsciente avenida



mi ser viaja en sinfonía ausente



de tristeza y su carcoma



todas las expectativas



son vivencias



para el vivo



todo cambia



para lanzarlo



y nunca olvidarlo



sólo ser es el reto,



lejos de leones



lejos de sombras cada día,



cada emoción



por mirar



dentro de lo que no se ve,



se siente



promesas



que vuelven en boomeran



rescoldos de vegetales escombros



el pasado se abre en alta simiente



un día amarás decir



es alguien a quien tengo a mi lado



para resurgir de la hoguera



en honda tierra,



y mi ceniza lo siento esta noche



crepitará al viento



que no hay mayor portento



que haber conocido



un día su sustento,



que mi alma escapa de mi cuerpo



para abrazarse al firmamento,



mi lumbre ya avivada



prenderá el cielo



todo lo que siento



indómita expresión del tiempo



al que estoy sujeto



en oscura torre



que yergue mi adentro,



fuera de la noche



dentro de la luz



en veda azul



en vega de solitud



dentro donde tu interés



te miente



donde mis brazos se alzan



asumiendo la eternidad



de mi sendero,



la eternidad del azul del cielo,



donde  desde hace siglos



te espero.



 



 



 



El Castellano



 



 



SEMPERVIVENS:



 



Modelo con cincel de viento



las manos de una caricia,



la vida de mi abeja subrepticia



cómo definirla no sabría.



Estreno un nuevo Julio



una gota sedienta de su estío,



fuera del momento



que mi vida se vuelve luz,



mi vena siempreviva se yergue



acariciando a mi Sol,



que este mes me vio nacer,



viento, viento bonito



llévame en tus alas



de vidas labradas,



quiero que me muerda mi amapola,



que se destape tu lecho,



y me dejes apoderarlo,



para siempre volar



como mitad de poema,



que las aguas surca,



para fortalecer el riego de mi tierra,



con sangre de hierro,



tu fiel desespero,



renace mi araña Lichtter



tejiendo mi existencia



en mitad del verso



hoy por ti, siempre por ti



Lhiannan Shee,



se quedó llana y profunda



la cuenca de tu visión,



siendo hondo destello enfundado,



mi calvero y sus ríos de sombra,



sigo por la línea goteante



de nuestro suplicio,



me pende la mirada tu ventana,



mientras hilvanas libre tus cabellos



de rizos de cielo,



los cuadros de mi creencia los conoces



mi veleta, mi Sol, mi flor,



mi árbol, un puente a encontrarte



una vida,



juntarme, en proceso que rige,



que estalla en dos rayos de tormenta,



te quiero, te necesito,



el Sol dice lo que me susurras,



mi cigarra laboraba



el sentir de una esfera



que canta dentro mi alma,



de un grillo el soneto,



de tu cuello el cristal de cuarzo,



de mí la lluvia en tu agraz de marzo,



mi concepto será ejemplo,



avanzaré por mi sentido puente.



Nuestro destino cruzaré.



 



El Castellano



 



 



APIUM:



 



El barbecho de la espiga,



la mar me trae la ola,



la montaña me trae la cascada



mis ojos llevan el color de siglos



de floresta destapada,



mi tierra se lleva mi espada,



el  aire mi aullido



hondo, redondo



crujiendo en las aguas,



mi vida lo siente



lleva sangre en las venas,



arterias de ángeles



estrellados en su eco



alzado a la Estrella,



sostenme en las bocas



que mi silencio reverbera,



mi montaña bonita será sentida,



mi Santa flor en la boca de la abeja,



que mi vida maneja,



tráeme los pinos de los montes,



el aire de las cumbres,



tráeme tu boca para nacer en ella,



sigo a Lucifer



bueno él me sigue a mí,



cosas peores habrá



como abrir y entornar la puerta



para que pase la maldad,



siento decirte que arrastro mis demonios
creados,



para enterrarlos en el campo,



al lado de un sigilo de chopo,



que a sí estén de ojos abiertos,



no me enloquecerán más,



estoy hecho de miedo,



soy de hielo



más fuerte que el don austero,



palabras sepultadas en mi zanja,



mis padres y mi gato son inmortales,



¿por qué me llevaste padre a la ciudad?



que lento muero aquí,



sin sentir el viento de mi campo,



sin mis flores y su aroma



a vendavales desnudos,



estos árboles de cemento



no suenan con el aire,



ni estos cristales atraen abejas,



aléjame de rejas,



salva mi muerte



que es del monte.



 



 



El Castellano



 



 



CORAZA DE TIERRA:



 



Abrasa mi vida, esquiva es



esta piel de caricia



estoy ardiendo, aviva mi resquemor



en este mundo que se retuerce



y envilece entre sus venas razones



la realidad como lirio de negro pétalo



sólo un sendero por abarcar



llamado vida.



Del astro Rey de sí mismo



a la caléndula de tierra,



su esposa efímera.



Avanza mi subrepticia,



entre páramos deshojados



y sus hojas por gentes.



Espiga flagrante, sentido granate



por mis ojos he visto nacer



los genes de tierra,



por mis ojos he visto morir mi amor



que mi pecho yergue



yedras brotaron tapando su calor.



Mi Sol me enraizó



mi ilusión se diluyó,



una flor de sangre brotó



llenando mi vacío interior,



mi amor por su reino vegetal



me mordió.



Ahora sólo encuentro



tranquilidad y sosiego



en las vidas que siembro.



En mis diablos de flores.



Hasta yo morir



a la altura de los montes.



 



 



El Castellano



 



 



EXUL UMBRA:



 



Ataraza mi alma



una fáuce sigilosa



que me devora



hinca, sigue y prosigue,



sembrando mi hastío



que sin él yo no vivo,



respiros inmaculados



a esta sed que mi cuerpo



lo alimente la estrella,



pasado atrás fiel desvelo,



voy construyendo,



voy cavando el surco



milenario de mi destino,



en este cuenco, en esta vasija,



en este recto cuerpo



del que me desprendo,



para que mis manos hablen silencio,



mi sombra es quien habla



de su destierro,



de su rezo al flamígero astro,



mantenme afuera,



espero mi momento,



de entablarme con vuestro Dios,



y preguntarle si merecía tal castigo mi sombra,



sí yo merezco esta pena que me soslaya,



pero si no fuera por este dolor



no sabría que vivo sigo este siglo,



ni mi saeta de luna volaría



a encontrar su desquicia yerta,



y su esfinge malva,



en alto claro



en marco clavado,



es por mis ojos de grillo



que alcancé a ver



mi destino fusilado



para entregarme a un único camino



que me rige que me dirige.



 



 



El Castellano



 



 



YACIJA:



 



Vida mía rozagante curso



en solaz de muertes que caminan,



los oscuros límites plausibles,



como dije no puedes mentir



dentro de mis ojos,



llana voz altiva subiendo sus montes



soy libre por ti



en esta generación ciega,



una vez que se ata el sentir



de mi esfera difusa,



en este lugar yo puedo



sembrar la luz en oro de argénteo astro



mis ojos oxidados



yerguen el vapor de cada día



que estalla su retina,



cristalinos en el verde gozo,



sin despedida,



mi tierra puede subyugar en pie este mi ser,



brillante hielo de cuarzo



tejiendo las manecillas de mi reloj,



esmerilado suplicio que lanzo,



que parte tu acero,



trasquilando mi luna



hasta que despierte mi Sol,



fuera del momento, dentro de la noche,



esperando que torne solamente luz,



desvellonado mi lobo ártico,



en hierro de mandíbula



este ser por la defensa de su valor,



que no fue del tiempo flor



fue indómita expresión,



en un cielo que labró,



vengo de un horizonte iluso,



desempolvando mis muertos,



viviendo el polvo de vida,



mi pasado rescoldado, derramado,



por la ventana desolada,



mañana será eso quizás



una deidad sin nombre,



un cuarto sin lumbre,



veleidoso y regio,



consecuencia sin rastro



nombre escrito sin pluma,



yacija inerte caminando los oscuros lindes



de su destierro,



de suspiro de hielo invernado



con brazos lejanos a través de los tiempos,



su ayer llueve a jirones



sombra que caminará el abismo



para encontrarse,



y desafiar al viento,



estallando en luz plena



jamás dominada su desventura.



 



 



 



El Castellano



 



 



LETRA DE VIENTO:



 



Aguzaré al viento



en vertical estampida de elogios,



para que lata con fuerza



se cuelgue en los solares rendidos



de mi agraz intelecto,



las lagartijas correrán su rambla



cruzando la tierra,



mi carrasca lucirá



un sabor a mujer desnuda,



el verde militar del ciprés



tendrá tacto a luna,



somos silentes dentro de la luz



somos veletas del negro puerto,



fiebre navegante



mar de mi vela,



lumbre eterna,



alma de renegados,



jamás complacidos,



rajaré al destino en dos mitades,



una para sacrificar



por si sale mala,



su alta ojera cruzada,



afilaré mi cuerpo para clavarme



al viento que hasta ti me lleve,



solo un segundo marcha atrás



y me sembré en tus manos,



como flor de centella,



qué bueno que existas en mi realidad,



que teje, desvela, nace y devora



la esencia que te alimenta,



hoy lo siento desperté siendo río



que quiso llegar a las tierras que te modelan,



alarido despierto y aullido



en nácar de tu placer,



para solamente ser lo que tus ojos



digan que soy.



 



El Castellano



 



Blándeme:



 



En mitad del campo,



sólo allí que la encina enraíce mi carne,



el hinojo lata al son el tambor de sus flores,



la carrasca grite verdades del monte,



vereda quieta, enarbolada,



soledad disparada sin descanso,



sólo allí reinará mi alma,



en letras escritas en las hojas de vida,



las lindes teñirán de rojo y negro,



de tinta y sangre el resurgir del añil



aliento dibujado de toda vida en color,



del albor a la muerte en flor



se alzará mi latido con su amor.



El Castellano y Leannán-Sídhe



Renace en la piel,



en el albor sin conciencia,



hace más frío que antes



sentido muerto, caído



olvido yerto



raíz del ser



más callado que el invierno



avanza camina a voz



todo lo que he perdido



polvo de estrellas, hierro de océanos



piedra de montañas...



hazme recordar alas cansadas



cosas grises que te gustaba sentir



mi amada así sabes



horizontales que no puedo olvidar



ejes verticales de conciencia



sin dormir



danza la primavera del lugar



con mi soledad pintada



en la sangre de mis ojos



todo lo que veo teñido



la ilusión cae en gotas derramadas



cayendo congeladas



desnudo mi cuerpo en la penumbra



del segundo quieto



raíces comiendo mis venas



hojas de mi historia mustia, abatida



sentido muerto



viviendo por ver morir el momento



momentos atrás que cae el recuerdo



sin miedo, sin sentimiento



todo hirviendo



sólo este sarmiento de cuerpo



esperando que juzguen a su alma



libre de maldad



quién estará allí



quién vendrá a darme un camino que seguir



solo en la oscuridad



donde todo comienza



las sombras me reconfortan



y veo en luz mi vida



para encontrarte



algo que darte de dentro de mí.



Un amor rugiendo en la boca de la estrella.



El Castellano y Leannán-Sídhe



Diestro del mar a la montaña,



visten sus flores coloradas orgullosas y
sentidas



cual caricia de su jardinero que las ama



el viento armado escala cual seco rayo



su sol enturbiado se paran las oraciones



hipsipila dejó su crisálida



en un caballo alado recorre sierras y sus
manantiales



recolectando toda simiente desde todo confín



al inerte sombrío albor,



mientras su fría luz crece y camina



sin franca tapia ni verja que detenga su escalar



vuela vaga la libélula para posarse en su hombro



recio brazo arrido ninguna simiente cae a su
lado inerte



que lleva que trae a su castillo olvidado



hechiceros de todos los reinos desvelaban que
sólo



un reino se mantendría vivo



y no era el del humano ser



Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión



abarcando de la tierra a la lluvia



cual rayo cortado de Sol su cabello



los pájaros trinaban en su castillo



hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.



 



El Castellano y Leannán-Sídhe



 



 



Flor de Bradomín:



 



Partir me alcance un día,



he  de visitar el prado



que yo por Bradomín



nunca he visitado,



he de colgarme



de la flor serena



un día lluvioso



a colgar mi estandarte,



vive, nació y deslumbró,



deberéis guardarme el vilo,



que yo partiré este humo,



quebraré la voz del eco,



soñaré que estaba despierto,



mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse



sola como se destapa la primera



gota de rocío que tiembla



el Sol que visita,



esta la haré generación seca



en pergamino de hoguera,



mi letra caerá en el ojo



desde el infinito parco de este abrojo,



el altiplano enjutado,



dirá que me debéis cuanto yo



Arriano he plasmado,



y este granate será mi lustre recordado,



es y será mi casa,



el esfumino en coro de grillos,



aullando bisagra,



a la luna que escarcha,



hazme libre luna,



saca mi alta ojera con tu luz,



abre mi campo



al murciélago señor,



acaso mi espada mi tiempo no blandiera,



me encumbro de la fiera,



para ser quimera a la espera,



mi Leannán dicta



yo converso



que desde su estampa



al hada infernal de esta



yerta conciencia,



resurgiré



de la espina dorsal



de este cuervo Förüq



que me habita,



el ser que me lleva



cantará soñará



que es y será  otra primavera



para enloquecer desde ingenua siembra,



graznará el solar del fresno quieto



abrirá el despertar de esta gris araña



entre agujeros de la idea



soterrada, descubierta, alzada



entre sierras y barbechos



despierta, riza, besa, evapora



esta sangre de tierra



que es mi amapola del pecho



anclada, versada, cálida, cariñosa,



abierta entre grietas que palpitan,



fulgente, displicente, dispara que flagra,



sentimiento de esta azada



que es mi vida



al borde de la flor



de caléndula



que es esta realidad tejida



y su floresta que riego desde



que el verso me escribió



a mí la felicidad.



 



 



El Castellano,



 



 



Señero quieto:



 



Linde abierto sembrado por Dioses



de plantas que sólo ellos pusieron



y que ven exclamar su muerte



de silencio gritado



lentamente las estaciones.



Es este campo que vive lejos



con señero



un señor de señores



amor de silvestres,



es encargado de ver en flor



sus amores,



vence que atraviesa



sólo su mirada,



un jacinto se yergue



de azules botellas



sus besos de rocío matutino,



matutinos gritos postrados,



con el hervor que reverdece las tierras,



de cal y tierra arenisca,



de arcilla al barro,



de la pizarra al risco



de granito,



es una vida mi estatua,



dulce,  risueña,  sembrada,



albores cruzados crepitando,



mi nido de grama rehaciéndose,



entre luceros anclados,



arriba mi barco



estos océanos y mares



de tierra,



que todo lo rige



su materia,



desnace el tiempo



abriendo el brillo de mi falcata.



Fiera de fieras



yo soy la fiera,



desde las piedras



a esta mi hoguera.



 



 



El Castellano



 



Aciago, recto vilo quemado:



 



Cantares quebradizos



se alzan entre aciagas esferas



de la palabra inexistente,



entre sones terrazgos



que sí puede,



llevarme la espuela,



entre la mente que afila,



que pule mi sangre oxidada,



por el puente de venas de mis manos,



diestro al compás que muerde



yo sí estoy hablando



tú no estás escuchando,



esta vida asida en un tiesto,



por encajes sin alba



por encuentros fugaces



en mi averno tejido,



entre estos soles de trapo



que me levantan las flores,



avanza la flojera del día



que llega a su final,



volviendo madrugada de espadas,



quiero contarte hasta tres,



mi aliento que no sabe contar al tuyo



pero sabe que cuentas con él,



yo que ni segura tengo mi muerte,



colgaré destinos



de sus ramas de fresno,



mi piedra será estatua,



no seré yo quien hable si no ella,



el verde musgo llorará el sino dentado,



esta vida de espectro



no me dará de lado,



de un solsticio me haré un cuarto,



entre mis líneas habitarán espasmos



de ideas ausentes,



de fríos hielos de soledad congelada,



liberaré este reino enfuscado



cual vicio cual tierra sin dueño



de crear nuevos palabros



que serán hijos de la nada,



cabalgada, soterrada



en infinito de la siembra alzada.



 



 



El Castellano



 



 



 



Linde quieto abierto:



 



Derecho firmamento



entre filos de gentes,



es una piedra que camina,



piedra aventurera,



seca y umbría,



reposa y duerme



cantares del linde,



centellea rayos irisados



se riza con los besos de lluvia,



acaso quiso ser otra,



ella tan yerma, tan plácida,



imperecedera,



cerrada como se cierran



los rayos de luna,



acantonada, de estéril estampa,



dejas muda alabanza,



el día que te hice de voz,



piedra bella, sola,



estridente sin patio de sonido,



y esta voz que te di



voz dorada como tu piel de minera,



como un soto sin perdices,



avanzabas solo tú,



la vida quieta,



sembrándote allí por donde anduvieras,



al candor de piedra única



igual a la siguiente y a la anterior,



sin afán superior



hasta que este poeta te dio voz,



como flores que sin color



acaso fuesen,



un despertar en brazos de cieno,



un respirar de la montaña,



un cuchillo calizo que afilan



erosiones de las eras,



latido férreo, sangre de mineral,



o compostura de arenas,



piedra de mi casa,



piedra de tu casa,



la tierra.



 



II



Piedra potencia eterna,



nacida como nace una estrella,



cumbre de filos por bandera,



hogar, cobijo y morada



de lagartijas que cuelgan tus venas,



colchón de rayos de sol,



asolada tu espera



por quien te dio voz,



lideras tu guerra sin cuartel,



antes de yo nacer,



tú dabas alientos al suelo



sin importar pertenecer,



siempre fuiste



siempre eras su piel,



de la cantera, al nicho,



del mausoleo, al caserón viejo,



del silo al castillo,



tu fortaleza empedernida,



tu aval de honda certera,



Siempre estabas



siempre estuviste,



como río a su voz del mar,



osado no fui yo



quien te encontró,



solo fui encargado



de darte moción verdadera



ojalá pudieses contestarme



mi piedrita bella.



 



III



Devuélveme a tu vida eterna,



del soto a tu quimera verdadera,



clávame la oscuridad de tu cueva,



en esta esfera pulida sin espera,



risco de tu sien enarbolada,



millones de hijos



esencia desnuda de tu alma pura,



techo sin compostura



del ser invertebrado,



techumbre que pizarra llora,



su azabache de cristal,



tu sangre de fuego y agua



que nunca te alcanza



sólo partirte puede,



grieta de helada, tus filamentos



que encaran tu azar de vida sin dueño



a tu sangre de musgo me cuelgo,



en verde musgo tu fantasma muerdo,



vida de herramienta,



azar de la idea,



al paraje que te conforma



al que sostienes su vida



siendo el suelo techo de esta hacienda,



si tuvieses dolores todos gritarían



que se acabase la muerte en la tierra.



 



El Castellano



 



Es un fuste:



 



Quiero deslumbrar mi camino,



ayen de estas víboras que caminan,



palpitar el látigo enfoscado



de sedientos corazones.



 



Entre sangres fugaces afilo



esta vida en grana marcada,



deshojada, por cuanto he conocido,



más que tristes metales lascivos.



 



Caparazón este el mío inerte,



vestido de marzos seniles,



agota, coarta la esquela



de mi memoria perturbada.



 



Camino sin camino



por donde se oculta el este,



veo la flor que desviste,



entre pétalos su iris difunto, perturbable.



 



Te construyo sin verja, franca,



tapia ni acantonado te hago



a imagen y semejanza del aire.



 



Que pasa y mira,



que mira pero no descubre,



que nací dueño de tu avenida.



 



A este sol ferro  cuelgo agravios,



ofensas que desvanecen,



como la noche devora lo que es suyo.



 



 



El Castellano



 



Azabache de ojos:



 



Ojos direccionados



a esta luna de azabache,



el tejer de una gota de savia



plañía la desesperanza fría.



 



Siniestro compás mece,



en acorde clavado



a este invierno estirado,



al estallar de bombilla me cuelgo.



 



Curvo escalafón riza besos



de unión de cicuta y sangre,



yermo, plácido, envuelto



en sembradíos de oscuridad.



 



Quisiera que hablaran mis retinas,



de encuentros fugaces



al temblor de esos filos



que la dama oscura blande.



 



Gira presto a enraizar mi sangre,



con destellos de espuma



que las tierras bullen.



 



Yerma, extasía de verdes



por solitudes heridas



una cercenada tajada,



 



Retiembla mi destino



al cabalgar de soles,



fiel estampida de semblanza.



 



 



 



El Castellano



 



Flor de destino:



 



Ama de esta casa, el alma fría,



de mundos retorcidos,



ingrávidos al peso de flores,



destartalado, por gentiles gestos,



azares difusos de mi reino,



saludando a la quema del rastrojo,



un iris por desenclavar,



corona de caléndulas



en soles por doblar,



al rayo seco, tornado en gesta



y sus candilejas fulguradas,



ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,



hendiduras febriles



de mis verdes ojos



entre sus cauces la verde grana,



la verde espiga,



un romance del labrador



con su granate amapola,



llora sangre de aquellas santas,



esquiva de obreras guirnaldas,



se cava en rayos seculares del rey astro,



Estallando de luz su rocío primero.



 



 



Cuarto para sembrarte:



 



Duro, seco, estridente,



irusorio destello



al matiz de soles abiertos,



estoy empezando,



alago, avanzo este cuarto



este cuarto de arañas,



repleto, lleno por escuadras



afilo el verbo



preparado, despierto,



granate complaciente



a este lustre olvidado,



quiebra marzo,



estampida en blancas sienes,



réquiem en osadía,



en marca de astros,



luz intransigente,



fulgor



entre tus manecitas



heladas,



miro atrás



nada reverdece el horizonte,



todo son raíces del hombre,



me cuelgan lunas



ojeras sin alba,



quiebro esta ilusión



me afila su espada,



cómo huir



de los que no me conocen



si nunca me conocerán,



me clava la estrella



un tenor en escala mayor,



gimen flores por abrir,



el sol hiela de nuevo,



rizo sorpresas en tus cabellos,



libero el león,



me muevo,



suceden grises



a mis penas,



escarchadas, desvanecidas,



derretidas  en claro oscuro,



por lo que dejó de ser,



llevo que traigo,



resoplos y arterias



en este jarrón de sangre,



hasta que caigan dementes azares,



y sus cruces bienaventuradas



de tu carne,



de mi lumbre,



de este alambre.



 



El Castellano



 



Tierra perdida:



 



Limo, sostengo, agito



la vena enardecida mía,



destapa al fuego en círculo,



retiembla destinos ciegos



en crueles, parcos horizontes



sin orificio,



destrenzo el nervio de hierro,



repto avenidas sin salida,



voy y vengo cantando



esto es tierra perdida,



correcto, en el ojo



y soterrada vía del hambre,



nazco que broté de semilla,



estiro que alzo



sangre en caricia,



marcho sin mirar atrás



esto es tierra perdida,



ocaso malva derrite mi vida,



en ríos sin despedida,



en sábanas de escarcha fría,



correcto



es tierra perdida,



nada es súplica advenida,



fulgor entre sienes de carcoma,



festín de arañas grises,



nada me detiene,



avanzo, el sol me cuenta



que es tierra perdida,



cae la tela tejida,



fiel al descanso de mi subrepticia,



gimen tiempos rizados al ascua,



cantan malas yerbas



sin perfidia



que esto es tierra perdida.



Yo contesto



dorado al fulgente metal



que es mi vida,



es pasión, es luz,



es calor,



este es mi rifle



esta es mi vida,



granate al escape



lustre postrado al rejuvenecer



del marco,



yo no estoy colgado,



venzo que avanzo,



resumo, coarto,



me descubro a la luz templado,



todo dicta



que yo voy



que yo vengo



por tierra perdida,



resplandores sujetos,



acuartelados en énfasis,



porque desconocen su sino



madre de



esta tierra perdida.



 



El Castellano



 



Extasía de cristal:



 



Penumbra arrebolada,



hija de la sombra asolada,



temple de maraña,



tejida araña dormida,



sol en su trapo desnudo,



ven a mi cabeza



retuerce mi idea



que se encadena



sumisa a noble premisa,



no puedo parar



no hay tiempo de pensamiento



sólo escribir duro, seco, limpio



como agua de este río.



Sentido volviendo a la vida,



mi espíritu está creciendo,



tantas luces sin alba



tantos astros sin noche



es muy tarde,



nunca para volver



al origen de savia,



desnudo en este reloj



mirando este cementerio



alzarse, enarbolarse



de la nada y su infinito de cristal,



estoy dolido



que tú te lo has creído



si me quiebro



es para renacer



quemando mentiras,



liberando fieras,



roto al tiempo



entero al fragor



de mi espada,



no tiene vuelta atrás,



océanos abiertos me llevan



a flote de nuevos sueños,



rizado a la espera



engalanando mi quimera,



desiertos abiertos



en cal viva,



mantenme el amor quieto



subiendo montañas deshechas,



viviendo el brillo sin estrella,



ojo de un ojo labrado



mantengo mi esencia



en joya de noche



miro dentro



y todo retuerce de nuevo



dame tu mano,



descubre mi reino perdido



a encontrarse en tu mejilla,



háblame de tus vidas



de tus alas en mi extasía,



sólo allí despacio



latirá su osadía



líbrame amiga



de cerrojos



y sus cerrojillos dorados,



exasperados,



esta noche seré luz de hoguera



y tu cobija quieta,



el único sin miedo



a decir lo que siento,



carrusel sin engranajes



caballo sin jinete



tormenta sin nube,



beso donde no lo imaginas,



sólo yo contra el mundo



abriéndome de la tierra



siendo alma en disparo



certero, agudo, estridente,



como la voz que no se pierde,



yo nací albor



nací para ser tu amor



no me pierdo,



estallo osadías repletas



solitudes que trepan



cruzo líneas



de estos cuatro días



que clava tu voz



desmigajando miedos



porque yo soy el miedo,



batallas aparte



soy tu planta silvestre



amando su tierra



más que a su sangre,



mi esencia verdadera.



 



El Castellano



 



Cornucopia de tierra:



 



No rebotan los tiempos llorando,



en escalas a ese cielo anhelado,



voy que viajo



y bajo mis plantas



la tierra brota, rehúye, fluye,



todo me alza



sobre torres sembradas



y sus trompetas abiertas,



desenfundo esta esencia



de estaciones correr,



hogueras profundas



en lágrimas de lluvia,



plantada mi compostura,



me crepitan las montañas,



los cuervos me rinden pleitesía.



Ante estos ojos



el ávido brillo



de oscuras alas,



frente mi carne



fuego enraíza



esta noble falcata,



encinas me enraízan



el dorado anochecer,



noche oscura



entre espectros de letras,



el día derretirá mis flores,



trepando mis venas de encaje,



mi azada será sangre



no más cuerpo y carne de metal,



al erizado filo



clavaré sentidos despiertos,



mi letra será invencible,



en flameante rebosante inspiración



parida de un rayo de sol,



ay la tierra que me clava la siembra,



ay sol ferro,



yo te hablo



al fulgor de venas



al calor de llama azul,



tú invencible



como la palabra te formó,



extasía lumínica



en candor de lunas aulladas,



ven a mi pecho,



te daré asilo,



desgrana este silo,



que mis manos hablen colores,



solo ante la adversidad



esta negra noche que huye



enjaula su oscura sombra



donde la letanía esconde



sus garras de cristal,



quedando repleto este umbral,



he oído llamar



llamar tus sangres de luz,



a violetas nebulosas



sin cauce



empotradas en sagradas espirales,



busqué tu vida eterna,



me contestaron inviernos



desmochando brotes extenuados



de tiempos atravesados



por tu espada eterna,



fuente fría



que llena dulce la fontana,



la vieja luna sonríe,



lo efímero será áspero y duro,



a la caída de este plomo,



se levantarán estatuas de barro,



tu lobo vestirá el sincero metal



por ser de hierro,



hasta su aullido de plata



a la noche sempiterna,



y sus enredaderas malvas,



campo este de víboras nacido,



por un surco repto,



y el alacrán me saluda,



soy yo tiempo olvidado,



resplandores



de este patio de grillos,



me cuelga la corona de caracoles,



por todas mis lumbres



abiertas



de caléndulas solariegas,



más que hoy



no espero nada,



porque yo siembro lo perfecto,



me responden sus voces del suelo,



al intransigente destello



me parto, me quiebro,



hasta dar mi voz



a estos campos



y sus sotos perdidos



encontrados en cada sangre.



 



El Castellano



 



Ondas mecen:



 



Me cruzan las vías



del tren de la noche,



abierto, caracoleado,



en peregrinaje de estrellas



y sus halos,



este insomne caballero



de tu sonrisa nacarado,



arrebolado entre tus brazos lejanos,



una hoja precipita



al tañer de campanas



en garganta de lluvia,



no hay invierno sin frío



ni frío sin invierno,



vuelta atrás estoy vivo,



una vez en la vida



curva de espejos



entre verdes y ocres,



quién dijo que no tuviera esperanzas,



pálpito fugaz de estrella marchado,



el amarillo viste mis flores,



color efímero, sin despedida,



entre un patio de ojos



y sus carcomas solariegas,



danza este caballito sin diablo,



al cuartel de la cucaracha



van los ojerosos grillos,



todo cuelga de un hilo de lana,



horas minutos



para hacerme libre,



termíname tú porque yo no puedo,



este alfiler parco, sobrio



como él mismo,



entre circo de huecos sones



danzan los vellos de mi piel,



por el agujereado brillo de luna



cuento notas perdidas



y el filo de esta mi cuerda



hasta latir con ella



y su desnuda poesía



con cuerpo de mujer,



lejos de la tierra,



entre un soñar del viento,



se destapa mi cordura



le florean pensamientos



fieles ecos en iris despierto,



dulces ondas como dulces sirenas



enamoradas,



de este marinero sin mar



llamado verso,



al senil aleteo de la polilla,



el invierno nace de un cubito de hielo,



que avanza ya su noche



sin pedir permiso,



al vapor de sienes heladas,



entre un coraje acorazado



de haber realizado una buena siembra



me marcho.



 



 



El Castellano



 



 



Vieja escuela sembrada:



 



Cierra los ojos



es nuestra creencia,



por la que no hay



rosa sin espina,



línea de destino,



déjame sembrar luz



en la retina,



que caiga mi gota



quebrada,



viviendo tus memorias



lejos de la letanía



enroscada,



crepitan los labios grises



entre crujidos por despertar



leones del nuevo día,



Noche, noche



tus minutos erizados vencen



pasan las horas



y las horas



la misma pesadilla tejida,



en vilo en vela



de navegante sin mar



sin barco, sin puerto,



viviré una vez más



esta soledad del párpado



despierto,



muy alto, muy hondo,



todo se retuerce en sol mayor,



hasta la cima



me verán cabalgar,



resume este papel



un furor oxidado,



soy yo, soy yo su raíz



que ni yo mismo entiendo



dichos soterrados en alma difusa



en corazones sedientos



su fría caricia entre espadas



ni yo hago empeño solariego



ay la tierra perdida de tu raíz



quien osado sólo la viera



de viva materia rompiéndose



sucumbiendo sobre los filos hirientes



hondas espumas



riéndo en camino vivo,



en un sentido



con bordes de rosas y cebollinos



y senda de espinos fugaces al alba,



brotando imperecederos



que enriquecen los pliegues sembrados



de esta mi sonrisa



de esta voz en calma y en tormenta



de desnudos sigilos



que te nombra y nombra



si no estás lo hace sin cuenta



Poeta



Haces la ruta sin pena ni sangre



que no sea portada en tus venas



de solana hacia el sol



en un ovillo giras en tornasol



allí donde sus esposas



amarillean y tu sien gotean



en canto al amor



alzado en rayo de Thor



será un caracol



cuando nos vamos



solos sin nosotros



con o sin Dios



nació un vespertino albor



ocultando el dolor



secando lo que plañía



la sin razón



Se duda entre las cosas



por la vaciedad de las cosas vacuas



de fátuos alambres en fanal



hoguera del hambre



de oblícuas espinas



y los nuevos castillos



que sin su castellano chozas son



destruimos



si nos miramos



vencer o vencer otra vez



Oh raíz



ay de tu tierra que te vio nacer



qué guardas



en tus bases en las grietas



que te clavan que estiran



tus lágrimas del ayer



que no nos dejas ir



por caminos distintos



a los limpios valles de oscuridad



reposo y sosiego que clava el camino



¿Será cómo es



por siglos



de siglos?



 



De este tiempo oxidado



que latirá el son



con forma de tu siniestro corazón.



 



 



El Castellano



 



Cristal silvestre:



 



Ámame como se ama a la vida,



porque te amo en caricia



sin despedida,



tú que eres como la noche



en subrepticia,



yo contemplador extasiado,



por el fulgor que se abre paso,



Fin del diario,



 



este es el momento,



que se queda para descubrir



la expectativa



del vivo hacia la vida,



todo cambia y yo lanzo



mi destello sembrado en mis ojos,



susurros en letargo



abiertos al destino parco



estoy en tierras de la luna,



abriendo, tornando bella



su distancia,



todo sembrado



de quien yo era,



esta mi raíz que canta



plena, sacada,



cortada de su tierra,



para nunca olvidar,



alzada a tormentas del tiempo



y su etéreo desliz envuelto,



en las calles



de los sueños rotos



un pasado que dejo atrás



estoy joven para estas nuevas visiones,



existencia clavada,



al crepitar enroscado entre arterias



de alambres,



y su perfección



erizados gritos liberados



hay que pagar el precio



de ser mejor que este talento,



avanzo lento,



me abro por el fuego,



y no hay sangre que no me deje



envuelto,



miro dentro de tus ojos



buscando mi respuesta,



el sol se está enterrando en tus cabellos,



lima este nervio



que llegó su escarcha



siempre aparte,



siempre en alarde,



hasta yo encontrarte



encontrarme yo



en los sotos de tu voz



hasta ser yo el alarido con nombre



de sol, ser por siempre



ser para siempre,



ser siempre,



y Siempre llevar mis apellidos,



Siempre quemándome



en resquemor intransigente,



precisión de mi duende



llamado amarte.



ARTE,



condenada mi sombra,



a este precipicio



que despeña la letra,



a través del umbrío páramo



de esta piel y su yermo bosque de vida,



sigo la estela



vocecilla, elevada sin razón,



porque sí me sobra corazón,



soy yo mi murciélago de nácar,



vuelo que giro el infra-sentido terrestre,



y me quedo en vilo,



es glorioso este sino,



haciendo el amor con los sentidos



en el saco desdoblado,



de mi realidad soterrada,



destapo que descubro malvas



del sueño taciturno



que conduce a contemplarte,



bajo el sigilo de mi araña,



y su tela irisada,



en extasía de espejos carcomidos



sin dueño,



que no sea sinestesia



del cuadro de visión



llamado visión enardecida,



por la que mi ciprés



tiene tacto a caricia desnuda



y mis caléndulas caminan



con sabor a deseos de rubor.



 



 



El Castellano



 



Quiebro en dicha descrita:



 



Muero por un beso



aquel sembrado dirá que vivo



vivo por un querer



cruel del destino



condena de una pasión



que creó tu pestañeo



al dejarme ver



tu cielo encerrado



ese que liberado



jamás me abandonará,



fijamente tres minutos,



y morí con tu pestañeo.



Demostró que fui y soy



importante para ti



y que a pesar y muy



a mi pesar de los problemas



problema no es mi apellido,



seguí en tu mirada atrapado



hasta que la aguja



de aquel reloj de pulso



se paró al pasar ciento ochenta segundos



mi cambio de vida



cuando consumí



medio giro al decir



siempre te amaré.



De este resquicio vivo



yo traigo la flor,



en competencia



de ilusión que marcó



esta hoguera sin pena,



eres tú soy yo,



flamígera condena,



por el párpado del cielo,



por mi astro soslayado,



que yo sólo encuentro cielo



en tu mirar encandilado,



soy un muerto con vida



si no te tengo,



y este firmamento



se me cierra seco,



muchas cosas erróneas



en mi vida



que no hay tiempo para la sombra,



no hay tiempo para tristeza,



ni para la vida quieta,



porque todo resume



en buscarte a ti



mi vida completa,



si este corazón es un tiesto,



quiere y te quiere a tu persona,



enraizada, plena,



resplandeciente,



como el brillo,



como el halo,



de tu limpia, dura



sonrisa de perlas



en océano de resurrección



descubierta en dicha,



mía, mía sin despedida.



 



El Castellano



 



Tordo acompasado:



 



En el océano de este mundo



abierto al cielo,



vive el cuervo,



por el desvencijado respiro mío



avanza, mece y sostiene



un tiempo en réquiem de espadas,



por aquellas voces que sordas



laten, se descubren, alzan,



se quiebran al paso de altares de hueso



por mis atardeceres de murciélago



voy ciego al calor del astro,



siente mi caricia de pájaro



esta vida en un verso,



alzando nuestra luna de acanto



y alabastro gimiendo el ocaso,



azabaches ensortijados, derretidos, extasiados



por el sendero despierto,



por el cauce que trae la vida, la mía,



ojos en resplandores dorados al tacto



de mi astro soslayado,



mi azar es sembrado



vida de vida



late esta caricia



no hay retroceso ni regreso



todo está bajo tierras germinando



por la rosa de su pelo,



tu sangre me colmó en beso,



nuestro cielo de amarantos



fiel al respiro que alcanzó a ver



la belleza en noches de miel,



respira abre en ambrosía mi vida,



en este horizonte dormido



quiero ser de la piel resquicio,



que no me sientan perdido,



quiero ser Siempre tu sonido que acompasa



que clava olvidos



en despertares rizados que consumen



la retina y sus astros,



todo lo que anhelo es la verdad en silvestre
flor,



tu eco alto que no hay pájaro sin nido,



esta noche será distinta,



el comienzo empieza ahora,



mi sueño de araña



que todo lo tejido



recompensa trae a lo sentido,



un avance de mi sangre,



ven al nirvana del ruido,



anticipa nuestro solsticio,



Yo que amo en mimbre de esparto



y verde espiga de trigo,



fiel comando el suplicio



de los valles de mi sombra



displicente, enamorada.



Encumbrada.



Sostenla sostenme de la pestaña,



me nacerá un alba,



marcho través del hielo,



su azul en la mirada,



estoy sembrando mi escarcha,



y que venga y queme



este laborado tiempo,



que yo nací del viento,



alguien está llamando



oscuro este romance



entre las malvas del cielo,



se escucha mi nombre,



tengo que cerrar este hielo,



colgando mi estampa



del árbol de las cenizas,



y que nazcan ojos de tierra



de este hueso,



que seguiré soñando



que fue sólo eso



un sueño en despierto umbral



de mi alma y su protectorado.



 



El Castellano



 



Cercenada razón:



 



Ilusoria, despierta, vespertina,



trepando lúgubre escala,



iris destartalado, ansiado



cubierto de cromáticos azares,



por un metal afilado va venciendo



a este brillo irisado vestido



de crueles destellos,



raspados destellos



de todo lo que dejó de ser,



reflejos sin nombre



ilusiones de este alambre,



rizado con hilos que gotean sangre,



despierta mi pesadilla



queda asomar la dicha



y mostrar esta araña,



fulgor desnudo al fragor



de transparentes cristales



que enamoran los hielos



que febrero siembra abiertos,



si estoy despierto se equivocan,



nazco que traigo



un cesto lleno de sueños,



se derrite mi estampa



quieta colgada del árbol



donde hago peticiones,



y que este forraje



se desprenda de mi humor,



no me desalienta,



he crecido para brotar



más duro y recio



que el esparto del monte,



traigo mortandad de idea,



en letra extasiada



al filo de verticales escarpias,



soy yo encargado de esta acequia,



que ni el más osado



pedirá que se calle,



alzo su valía



en desgranada espiga



que rompe mi silencio seco,



si no soy gente lo demuestro,



enseño a mi tinta



a no pertenecer



a este mundo de yertos,



mejor que qué cosa



mejor que la opaca suma



de alientos que se creen



tener originalidad,



de su umbral



prendo a cerilla



todo sembrado a diario



de vacía voz,



yo repleto no soy yo,



soy su extasía floreciente



de imagen y su prima



clavada en alfiler sin cabeza,



como un grito de letra,



y mordisco de fiera,



que deslicen décadas



que seguiré siendo yo mismo



entre grietas, entre esferas



quebradas y su olor



a flores desnudas,



que yo sé lo que hago



si no ni lo haría,



noche corría marcha atrás



esperaré su madrugada



soy taciturno con huerto de luna,



y siembro un quién contra mí,



estoy brotando,



no hay miedo yo soy el miedo,



fiera de esta hoguera,



llamada esperanza,



tengo una llave



y no soy cerrajero,



abro este corazón



y despierto su dragón,



hasta acabar de una tajada



con mi sana razón.



 



 



El Castellano



 



Cruzada ojera de luna:



 



Había sentido



Bravura repleta



no tengo ojos



tengo lágrimas de cristal



al iris en belleza consumada



nadie te alza



tomas tu lugar merecido



jamás colmada



siempre rebosada



de lo bello a lo mejor



sembrado ojo por este ojo



me late me arde una simiente



para el campo de tu alma



vida yo vida no tengo



si no se dirige en mirada



a mi letanía, certera amapola



desde el 2008



jamás en súplica mecida



por este arrojo



en mi pecho sembrado,



viva y descubierta en este tajo



repleto de lo bello a lo bonito



de su interior decretado,



yo hombre de sangre



siembro este sortilegio



de espadas por si llego



a su alma



y liberar libro sus ataduras,



por soñar soñó la primavera



que mis flores eran de ella



yo reviento y exclamo



que son de amapola bella



mi maestra en furor de espigas



nacida



solo tengo un corazón



y es suyo mi dama,



dama blanca



doncella escarchada



de esta vida a esta mi viña,



yo dulce muero despacio



por llenarla de esta dicha,



seguiré en pie porque ella



sigue viva enraizada en este latir



para yo con amplia voz decir



sin ella no hay vida ella es mi vida,



 



El Castellano



 



Negra noche sostiene:



 



A veces me rompo,



a veces me pierdo,



y el mundo reverbera,



se extingue



por oscuras alas



enlutadas,



quieto,



más tranquilo



que un yerto,



hago mis miradas



a su pasado,



no me asustan



sus dulces espantos,



estoy nacido



del hierro de mi idea,



labrado al fulgor



transparente



de mis campos



de soledades,



es por este tiesto



que jamás abandono



lo que siento,



y que mi flor



en vena me muerda,



trepe por mi vera,



hasta sentir que yo



estoy encumbrado de la fiera,



justo aquí justo allí



sólo para servir,



rayos y azares



de consecuencias,



como flores cabalgando estaciones,



al iris lunático sembrado,



hasta atravesar su corazón de cuarzo,



es por este azabache



por el que vive la noche,



suena de nuevo mi caligrafía,



y para esta lluvia



todo valía,



soterrado mi latido



queda decir



que consumado



estallaré sin cuantía



borbotones



que sangren esta luz



intransigente,



el Sol afligido



me nombrará su allegado,



hasta sangrar



retinas indiferentes,



hasta cabalgar sienes



y alientos helados



de espantos,



hasta yo trepar



de mis arañas en sus cuartos,



enterrando esta noche negra



dando inicio a mi condena



de vivir por ella,



porque valdrá la pena.



 



 



El Castellano



 



 



Las vidas que traigo yo:



 



Era esta araña



como un Sol ferro con casa,



era como un encontrarse sin despedida,



por qué,



porque yo empiezo esta obra,



camino destrenzo este campo,



me desmigajan a mí



sus flores extasiadas de difunto,



para decirme



que lo suyo es de todas las estaciones,



como hacer el amor



con azares alados y soldados de los campos,



que su simiente no es vida de un día,



yo digno de admiración



digo que me adopten



pues soy familiar



así no tenga savia



tengo sangre carmín



y mi simiente escrita



dura lo mismo que dura



la tierra sosteniendo vida,



desnazco de la hoguera



al crepitar del rayo luminoso



no soy como él invencible,



pero me cincelo mas recto y recio



que un hierro de carne,



sotoventos atrás



las montañas hablan con la gente,



que sin ciudad no hay gobernante,



sin poesía no hay mundo ni creado ni



ni por crear,



más duro que los montes,



cabalgo esta letra



flamígera, extasiada,



al son de una espuela escrita en bronce,



digna del brillante metal puro,



para yo decir yo aquí



me he curtido y tejido duro.



 



El Castellano



 



Oscuro haz, luz sembrada:



 



Larga sombra me abarca,



larga sombra me abraza,



larga sombra que me envuelve



yo quisiera meterla en un mundo más bello,



yo quisiera librarla de hielos que aguardan,



quisiera retornar a un mundo que era negro



sumergirme más profundo que los mares



y encontrar mis verdades,



yo quisiera fundirme fraguas de hierro



ser justicia izada de ser en luz intensa



pero ya no siento nada,



asolada mi estirpe con nombre agujereado,



yo camino descalzo sin miedo ni quietud,



sin estos clavos que me impusieron



camino lejos, lejos sin mi nombre



por si despierta mi azada



con la que sepultar al Miguel Esteban



que no nació todavía,



por si una dicha me aguarda,



no osarán en buscar portentos



a esta larga sombra que avanza,



no cambio sus males



solo servirla flores silvestres



así enamorada torne princesa de profundidades



hada dueña de la sombra,



hada fiel de embeleso en umbrales



por tragar esta mi tierra



que me avanza la despedida,



cuántos pájaros volaron



para ser único pájaro enfundado en trino,



rajado, ultrajado,



cuantas notas se escucharon



hasta ser estrofa de agua



por todos los que estuvieron,



al acecho yerto de esta sombra mía,



que no posee medida,



solo una senda deshaciendo lo trazado,



al firme astro alzo mi perplejo



por toda oscuridad que fusiló mi partida,



me apodero de este jardín



de mi sangre  sembrado,



para latir en espejo asomado,



y que viva siempre, siempre



esta sombra fría, vacía, llena en soledades,



completa sin tapiales, hueca de mi carne,



despeñada en vivencias soterradas,



que yo alzaré para sembrar en ella



esta vida que yo le debo a ella,



para que viva siempre mi luz



tejida con ella,



hasta erizarla



y que me responda



cuando nombre a la belleza.



Que sin ella queda sin aliento.



 



 



El Castellano



 



Agua de arteria:



 



Déjame mirarte dentro de mis ojos



que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo



hornea este fiel abrojo



que ya no sienta el pecho en rojo,



libre ajado de suave caricia



de endeble espina



solo te creará cosquilla.



Por estos lares insospechado,



por estos surcos sembrado,



de boca, pecho y guadaña,



sin su hoguera no es quien era,



déjame latir a espera



de vivir dentro de ti



como vives dentro de estos ajuares



de gato de hombre dichoso escarpado,



como siembra y su despertar en mayo,



libérame de ser quien no soy,



porque seré agudo, afilado



rizado como metáfora



en flecha de silencio,



yo por ti seré quien quiero ser,



tu orgullo tu inocente servidor



que solo posee estos ramilletes versados,



abriendo al verdor de todos los campos



hasta llenar tu dicha



del color de las flores de valle,



para vivir en esa orilla



en esa casita del río



llamado tu corazón mi señorita linda



mi amiga no puedo embellecer



la belleza es usted.



 



El Castellano



 



Solitudes, procesionarias descendientes:



 



Alma vuela entre aciagas espadas,



de flamígeros astros



y su radiante, desnuda compostura,



ancla etéreo gozo



cuando soy de mi sombra



y la sombra es de mí



como proyección de mi luz,



como condena a ser siempre yo,



quien partió su destino por la mitad



para disfrutar por doble vez,



devuélveme a la vida



me siento más vivo que ella,



puedo sentir un puente de la distancia,



alzo radiantes esferas



el sueño y su verdad



entre solitudes heladas,



su fuego azul y mi enervada amplitud,



lluvia cae y sólo puedo soñar que soy gota



para deslizarme para fluir



esperando evaporación,



ángeles atrás soy más pleno



que la sangre en mi vena,



esperando que mi sombra



se haga luz y su luz centellee a borbotones,



de que soy pleno, digno, como el crepitar del
rayo,



como el gemido de la tormenta,



como una vida relamiéndose el alma,



cuánto tengo, cuánto deseo



pregunta si me falta algo



a mi estampa repleta, recia,



materializada de mí,



clávame filos y luces



yo soy la noche,



siente la noche de mí,



sin astros, sin lunas argénteas,



soy la noche de mi recipiente de sangre,



cruel metamorfosis



de crisálida superior llamada carne,



brotarán simientes



brotarán estos rayos de aura,



todo lo que sembré en mi interior



brotará abriendo mi virtud descendiente,



mi bondad,



la gentileza en aspas,



el fuego de pasión,



la máquina de este corazón,



hago libre el dulce suplicio invernado,



y su tormento nacarado,



mi poder intangible,



mi soledad incombustible,



yo quiero decir:



-Hay luz en mi hogar.



Océanos abiertos donde resurgir,



todos los días que te esperé



hasta hoy decir:



Te seguiré esperando



porque sin ti no puedo finalizar



no puedo salir,



de esta metamorfosis ni de esta larva,



la que no se arrepentirá en los jamases



de devorarte completa mi mujer,



y algo que elegir



de esta edad que no se elige



el sosiego, la calma



que perderás conmigo,



para yo sembrarte la felicidad,



energía de este tren de suspiros



y procesionarias.



 



 



El Castellano



 



Hombre lejano yo:



 



Hoy abre su pupila



una mirada energizada,



abre mi retina mi profunda luz,



clavando en mi mitad



una serena claridad



radiante, profusa, abierta,



mi destino danza en las sombras



mi ser de luz estalla al fragor



de esta luna apagada



y su eclipse de penumbra,



de umbral nacido



en madre oscuridad,



y su latido que alcanza el soñar,



de mi vieja escuela,



párpado en ocasos sembrados,



cabalgo a la novena estrella



por si yo la alzo a ella,



recuerda tu creencia,



desnudo su ámbito en mi hoguera,



abre la puerta,



pasará mi resguardo efímero,



su disparo de letra,



surcaré tu infierno,



te rescataré



en un beso,



sí yo seré grande como el sol,



mi cuclillo te dirá



sentidos granates me trepan,



porque soy mentira,



soy tu mentira rizada



de que no puedes ser feliz,



y  que este alma lata,



necesito el brillo,



romper la línea,



avanzar mis filas,



seré resquemor y sangre de espiga



en tu pelo,



seré yo sin prejuicio,



orgullo, beldad y mentira,



realidad y sueño en la grieta



de tu razón,



seré afilado como el corazón,



orgullo, honor de este clavo



sin tijereta de espejos



sin casa, sin caracol



que no sea amarte sin razón



porque mi razón soñó



desde que te encontró,



al fragor de ascuas preguntó



si el destino clavó



y yo desentierro hasta el miedo,



por qué no puedo osar su furor espigado,



por qué mundo



por qué me tengo que conformar



con ser hombre de lejanía



que siembra sus silencios



en su huerto de luces y rayos



de luna, seré el espejo derretido



carne de imagen consentida,



acércame la caricia,



mi mundo desvanece en letanía,



quema mi petición fumando el cigarro,



y que esta ventana me arranque el alba,



espectro soy



del vivo silencio enjaulado,



mi ternura consume el Sol,



por esta reja,



por esta cerca,



por este tapial,



mi yedra nace



para más alto escalar,



esta fiel atadura cristalina



sulfura, visita la inquieta estampa



azogada en énfasis de su compostura,



para nunca olvidar



para nunca más pronunciar



mi propia lejanía.



 



El Castellano



 



Brotando de raíz::



 



Dentro miro, florece el álveo,



un iris marcado, trenzado en espiras



fuego y su volátil marca de luz,



si nacer acaso partirse pueda,



sería una hoguera de purpúreas



y  negras llamas, sería un camino denso,



como el crepitar de la forja



duro y endeble, maleable y quebradizo,



fulgente y voraz,



al encuentro de mi nuevo crepitar,



y volver a nacer del fuego



con su lengua que me sostiene



como la primavera a las flores,



desnazco hoy para volver a morir



y crearme de la nada,



ni la espada más aguda podrá



guardarme el filo,



agudo y ágil, duro de escarpia helada,



ojo de mi ojo,



carne de mi azada,



sol de los campos,



agujero de luz,



alma sin nombre ni alarde,



lo siento mundo



soy invencible,



de mi pestaña nació una nube



lloró tinta, mi sangre esquiva,



he creado vida



sembré un alarido de simiente,



le contestaron el verdor y énfasis



floreciendo silvestres caléndulas



un latido me alza



partiendo sombras,



soy pleno, completo,



y nombre puse a ellas,



tenían sabor a bellas hadas,



brilla este agujero del cielo,



cuelgo mis suspiros en verso



acaso bajaran,



pozo de mis recuerdos



en verde musgo



mi fantasma muerdo,



de una espiga floreció su vida,



de una espiga traigo la sangre,



de una espiga ríe el granate,



ocasos ocres, misterios en copas azules,



me bebe su cuello



la esencia erizada,



la belleza desmenuzada,



por el dragón de mi fría fuente,



no me verá caer la lluvia,



sólo ella y a su poder



alzo esta tinaja,



inmortal me lleva la acequia,



su verde limpio, sus florestas destapadas,



me bailan rizándose en mi pecho,



sus venas labradas



entre su cuerpo de tierra,



no me pisarán nunca jamás



mis luces sembradas



de mis caléndulas arvensis,



mis silvestres flores de difunto



con las que recuerdo



que la vida



es más corta



que el paso de la muerte.



 



El Castellano



 



 



 



 



Acampado macizo, verso y entraña:



 



Señor sentido granate,



violeta malva



de este sueño cabalgado,



vuelvo a ser yo



en la sombra de tu corazón,



quieto en las aguas



silvestres aguas



vida para ser libre,



miradas a un pasado



que se hunde



que emerge en las bocas



era yo ese yunque atravesado



de este alma que no elegí.



Compostura arde



el ojo y cabeza de la aguja,



compitiendo conmigo



destrenzando la sangre



de este horizonte estirado,



parco,  exasperado,



todo cuelga del astro,



yo no estoy despierto,



esta vida derrite



mi osadía de cuervo,



por lo que quedó sin decir,



tus mentiras eran erróneas



de un océano abierto,



este lo cruza mi hombro.



Este invierno grita en frío,



mi vida comienza a sonar,



todo empieza hoy,



mentiras lejanas



verdades silenciadas,



vida del humo en esta espada,



en esta esfera desdoblada



soy yo quien habla,



de sus lagartijas refugiadas,



estoy haciendo



una creación del rayo de sol,



atravesado por mi línea,



esculpiendo abrojos,



de clavos ilusorios,



Yo hablé con el fuego



dijo estoy creando sombras,



sigo vivo en esta hoguera,



con este destino criminal



de crear el demonio que baila,



rodeando mi cara,



este crisol de cuchillo



y esta escarpia acrisola,



encargado soy



de abrir la acequia



sí de mi tiempo,



a veces quieto,



a veces sin vuelta atrás.



Nací de una almendra



estoy más estable



que una semilla,



sin brotes de mí.



Dime árbol mío



si todo lo di



en qué fallé



yo nada esperé



y solo tuve cariño de una sombra,



que me habla en poesía.



Seguiré mi curso sin mi nombre,



y que mi sangre sea que abre



en claridad de todas



las flores del valle.



La vida se pasa mejor en compañía



si no es así



que el arte me envuelva



en su ala caída,



yo fiel lo elevaré,



alzaré fines y comienzos



de su letra y piel,



lloveré noches con poesía,



sembraré versos como puñales,



la sed querrá beberme a mí.



Ni superior más que la perfección



yo tendré,



estallaré el gozo



en la retina



de mi despierto Lucifer,



para esta vida



y todos mis gritos



que vengan.



Yo seré el árbol de mis cenizas



alzado,  enarbolado.



Sagrado.



 



El Castellano



 



 



Sangre, timón y vela:



 



Aguardo, tiempo atrás



mi sombra volvía luz,



esperando el momento de nuevo,



de cruzar la línea



dentro de la noche otra vez,



todo lo anhelado



todo lo cruzado



frente a mis ojos está,



detengo el horizonte



agoto espirales, sueño alto,



todo lo conseguí en su mano,



aguja de esta aguja que abre,



y soñó conmigo su primavera,



que era la primera,



hablaba la margarita,



bajo estos pies



tierra siente,



bajo los pies la sombra



latiendo está,



lejos cruzo la senda



y el nervio se afila cual cuchillo,



metales de metales hieren, voltean



este surco labrado del ansia,



un soplo y se difuminó



un soplo y se dibujó



su estampa quieta, etérea, inamovible,



cual ascua de llama que no se consume,



carne sin carne



sólo piel de mi deseo, perpetuo



avanzaba sin aspa



me encontré con mi templanza



era mi camino



era mi ascua.



 



 



II



Esta es la luz, siéntela



lanzándose afuera,



cruza mi barrera



polvo de estrellas,



cada día estampa quieta,



cree, viva esta materia,



quédate, mueve líneas,



avanza filas,



nunca te dejaré marchar,



vida para el vivo



y nunca morirás,



no te lo permito



mejorará tu huella escrita



vivirá este haz,



cada día, cada momento



eres lo que siento



algo para nunca olvidarlo,



escalando este sol,



corriendo este alma



espejos y cristales tiernos,



un cuarzo de lustre olvidado,



pasados, años atrás,



un día amarás decir



he resurgido de mis cenizas



de quien yo era,



buscando paz,



sosiego rizado cabalgo,



nada torna lejano



resurgiendo contigo,



palabra y torna vida



esta jara de azares traspuestos,



al brillo a esta escarcha que me habita,



es el final del miedo desenterrado,



morderé la estrella,



perderé mi control



encontraré mi camino



dentro de la luz



fuera de la noche,



rompiendo, quebrando,



alzando, alzándome,



y no me detendrás sin tus brazos,



mantenme fuera, nunca podrás



sin tus brazos



sin tu abrazo.



 



 



 



III



Estados de tu mente,



que estoy esperando resplandezcan,



muchas noches



en vela, con timón y pluma,



todo comienza a sonar,



la lluvia baja arriba,



es la vía que la mentira se marcha,



camino mi manera



estudio el ocaso,



comienza, se abre la tijera del cielo



para ser hoy todo lo que quiero,



me mantendré a solas por ti,



así me lo clava la sangre,



que aguarda



que dibuja todos los cuadros



de mi creencia,



de mi serenidad,



no puedo ver el blanco sin ti,



todas las retinas para mirar,



pero solo este corazón



para sentir.



 



El Castellano



 



 



Retina de ocaso sostenido:



 



Febrero 2016



 



No me desanimé,



estoy flotando hasta la luna,



mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,



y por la mano estoy caminando solo esta tierra.



Un cuchillo de hierro se eleva,



para estos sentimientos sueltos.



Oscura mi vida,



con ella nada de ella es posible



en mi mente



esta clase de locura



corriendo por



luchando por el acero,



descubre mi falta



desatendiendo mi muelle,



una vez más



no me despiertes



sólo recuerda lo que dije,



no me despiertes



no puedo sentir en este silencio,



si usted está allí,



estoy muerto.



Nunca ha sido tan fuerte,



sólo recuerda quien envié,



solo recuerda quien era yo.



No me rompas,



La luna, las estrellas que estoy tocando,



para descubrirme



para descubrir que no me siento de nuevo,



soy dulce perdida



en mi camino,



descubro que estoy muerto.



Levántenme hasta los insensibles,



abajo orando los cielos,



el producto es mi vida silenciosa



hasta las noches oscuras



de dolores,



la única diferencia entre tú y yo



me siento en la noche oscura



porque mis ojos no se abren



y ver mi vida en negro,



estoy muerto por este tiempo silencioso,



respalda tus sentimientos,



no camino más tiempo,



y miro mi tiempo,



disparar y disparar la luz.



Sólo tú eres sólo yo,



la línea es para siempre,



en sumisión,



ardiendo el infierno



rodeando mi vida otra vez,



ocaso acolchado de la primavera,



es hora del grito otra vez,



para este cielo,



todas las esperanzas que llegan a la tierra,



río de mi sentido,



ángel congelado



yo soy el hombre



hermosas mentiras de ti



crece tu corazón



dentro de mi cabeza,



nacido de nuevo,



llama a mi puerto para cerrar,



tú eres mi mar y mi barco,



alcance silencioso, imaginas todo,



travesía cerca, un cauce de sangre



estoy comenzando ésta,



puede sostener mis brazos,



la noche vuelve a sonar,



mi tiempo de matar el dulce tormento



de dolor,



y mi ternura flotando por,



actualizo mi destino,



yo soy para siempre,



soy tu calor



estoy caminando por tu calle,



abiertos estos cielos y su calma,



volar otra vez dentro de mi cerebro,



se bebe sangre



por mi vampiro en la vena



ojos bonitos,



hermosa boca



es tiempo para la eternidad,



yo soy para siempre,



pasado mi tiempo en la piedra,



ojo roto en el hielo,



mis ojos en el fuego,



queman el cielo de nuevo,



voy a su aliento,



voy a su fuerza,



ojo ciego



mi silencioso sueño de ti,



mi espíritu vuela de nuevo,



agua, fuego, tierra, viento



mi alma está creando un nuevo reino,



lleno, sombras caminan sin parar



es mi poder de la luz



dentro de esta noche.



Permiso, siempre lo haré en tu sangre.



 



 



El Castellano



 



Umbral al destierro:



 



La sombra salta,



se acurruca en el crujido



de este hueso,



nace un campo de espinas



dentro mi último filo proscrito,



y se va a las filas,



sonriente fulgor entre sienes,



sopla y sopla



no borrarás mi sombra,



se construye el puente



de los ojos abiertos,



espinas atrás te recuerdo,



puedes encontrarme



en la sangre sin vena,



en el café de mi destino iluso,



sopla y sopla



no alcanzarás mi oscuridad,



alzo este mi parco latido,



cumbre tras cumbre deshojado,



clavando su rosa y su cuchillo,



estampas del viento



entre párpados del aire,



vente a la negra estación,



este invierno azul se escapa,



entre pájaros dormidos,



entre riñones de nubes,



y soles de cerilla,



abro esta legaña



justo para llegar



donde el tiempo acaba,



y se marca la noche sin luna,



un descampado en el cielo,



una espiga



y una flor de sangre,



complemento perfecto



de este alarde,



una nota fugaz,



al compás de un transparente trino,



arde un sí bemol,



barreras esquivas



y su caracol de espejos,



mátame silencio si puedes



ya estoy muerto clavado en tu vientre,



azoga un vibrar de la soga,



otro miedo que colgar



sí del pescuezo,



temple de mi sinfonía,



el frío me está llevando



este laborar sin panal



me deshace,



quién viene a esta rueda,



llamada incógnita,



atraviesa conmigo



el centro de la llama,



abrirán centellas



sus pestañas iridiscentes,



por toboganes de luces desteñidas,



tantas mentiras eran cercanas,



adiós color, adiós flor,



apuñalo tus lucientes



hasta encontrar retinas de ojos navegantes,



esos por los que el brillo está desnudo,



y la razón vive en un capullo.



 



 



El Castellano



Crisol afilado:



Un iris vespertino



que huye, escapa, se esconde



entre fugaces simas



que acrisola.



Late en compás de labriegos



marchados del aura,



de su iris compañero



sortilegio de destellos sin alba,



listado irisado de surcos de latido



militancia fulgente entre rayos



de enervado tornasol,



naciendo su vena tornasola,



como parpadeo de cuchillos



en el que habitar tu mirada,



algo que anclar a tu sonrisa,



sin prisa sin ancla



mas que esta letra,



más que unos ojos de infinito horizonte,



es un amor que resplandece,



y por tus labios crece,



cumbre de mi filo



bastión de solares



donde el sol eres tú



mi férreo astro



Que yo soy hijo del mar



de tu boca,



rezando en el borde



del renglón,



cantando con un cuclillo



que si la tierra se hunde



y el mar se cierra



viviré en tu entraña,



como olmo de tu margen húmedo.



entre solitudes fervientes



y acuarelas de cielo



elevaré mi te amo



por si baja y seas tú



quien lo escuche,



atravieso océanos



déjame ser como el último intento de la ola,



y sembrar tu tez con mis versos de espuma,



afila mi limadura,



salta un corcel de vientos escarchados,



un destino sin piel ni tela



un marco alzarme



en su corazón desvencijado,



ser como el rocío primero



en quedarme en sus labios.



 



El Castellano



 



Aura acompasada:



 



Azar provocado,



algún día despertaré



para construirme a tu lado.



La tierra plañirá



soles descalzos



a llenar con la imagen



de tu vera,



los ocres abandonados



lucirán verdes,



rayos de esperanza



habitarán los ojos



del lobo amor,



las fauces sigilosas



saciarán el hambre



de firmamentos sin ocaso,



el ser crecerá como espiga



que florece a tu lado,



no habrá dicha sin caricia.



Ni versos sin corazón,



mi sangre clama



que fada,



mujer de flores silvestres,



mi ser te ama y llama



en hoguera



de retina encumbrada,



entre los campos



que la razón tiñó



en flor,



por si despacio



enraizaran tu ilusión,



deslumbran



auras bellas irisadas



al fragor de ondas



bailando tu interior,



me derrito este día



para alzar un grito



de azul espada



hasta cortar el cielo



a mi amada fada.



 



El Castellano



 



Drama en azabache:



 



Subordinado al silencio



esculpido, es una torre



donde colgaban mis sueños



rizando versos,



abiertos en oscuros caminillos,



y dulces pestañas insomnes,



era una jauría abriendo



sus fauces,



un crepitar sin trino,



afilando un estornino,



soñaba la ola



que el rompiente



acaba en su azul espuma,



jugaban mis dolores



en un patio de perdices,



babeaba el caracol



pleno como si no tuviera



preocupación,



mientras marchaba la helada



los parajes que dejan



vellos como escarpias,



allá donde caléndulas silvestres



dejan el amarillo del suelo,



hormigas contentas



por la cosecha pasada,



un mirlo que es amigo mío,



dice que el cielo siempre



es el mismo,



el solar de la era



escampa sus brotes del verde



asesinando a los ocres,



al resurgir de las estaciones,



quise sembrarme



como se siembran



las malezas solas,



como una plántula era



aguardando mi primavera,



que me regocijase



la paz y el sosiego



de sentirme con vida



en este planeta tierra,



mejor que vivir estando muerto



y que lombrices cuiden mis versos,



muero estando vivo



sembrando mi aliento



allá donde miro,



y que alambres cuelguen



esquelas ajenas



que sé donde voy



y no es rumbo a fallecer,



recuerde el tiempo



sus espirales afligidas



y estas cuchillas



que trasquilan la temperatura



de este invierno



que no nací olvidado.



El olvido fue que se olvidó



a sí mismo,



y era de grama el nido,



sostenido este granate



de párpado azabache



era o no es, el silencio



de mi noche.



 



El Castellano



 



Rizada espira:



 



Afilada esta araña



esparce el verso de espuma,



entre una fiel madriguera



de la letra y una despedida yerta,



acicala sílabas,



en el hervor de la sombra,



puede verse el ocaso nacarado,



arrastrándose la idea,



vengo sediento



por el oscuro túnel,



que todo se hace verdad,



una alimaña me brota la garganta,



hilvana que hilvana



mi sentir preso de la montaña,



al verdor de enebros



y sotos sin lengua,



todo lo dije y no dije nada,



congelada la mañana



quedaba construir un paso



furtivo del cielo que sujetaba,



llegaba la hora



de enterrar mis abrojos,



por si despertaran de ojos verdes,



blanca la idea conoció



un suspiro de tres caras,



estaba en el bando equivocado,



el cigarro se consumía sonriendo,



el frío era frío por así verlo,



todo se retorcía



y quería volver a comenzar,



vamos eres libre,



eres brotado de mi aliento,



si tienes suerte no te enterrarán



ojos incautos en su pozo de olvido,



puedes oír y soñar



como sueñan las fuentes



que son boca,



como la primavera sueña



que las flores son sus hijas,



levántate y alza estas penas



y su recámara,



que estamos casi a un mes



de conocer la flor,



de mantener a la derecha la vida,



de romper la línea,



te encontré, desgañitada la siembra,



era un partir sin mirar atrás,



brazos de hoguera



con el ascua rizándote la cabellera.



Oscura luz goteándome la tez,



un segundo de largo



y sonó un redondeado afligido



entonaban entre alambres



las sonatinas y su amarilla fauces.



 



El Castellano



 



Carne de metal:



 



Estridente,



vuela que en su compás



se borra, verde zozobra



al caos que ahoga,



fulgurada, metálica



clavos que ahonda,



sensación del cloro



deslizado,



en un patio de cristal,



escondidos gritos



avocan su perdición



de humo,



entre colchones



del sueño



que llaman



a la siembra



de los cuerpos rendidos,



etéreas sábanas



que portan profusa forma



sin ser más que ella,



todo viene y se va



rumbo al destino informe



de la saeta dormida,



clavo este ciempiés



de una almohada,



yerta iracunda



despierta mi gripe



y su migraña,



algo que alimentar



bocas aparte,



habrá que hinchar



el pétalo de su flor,



a sílaba, verso, entraña,



me sobresalta su mirada,



hay que encender el ascua,



este fuelle de vida



aún me cuesta la estampa,



enamorado fuelle inusitado,



cabalgo hoy el astro,



encierro rayos en un jarro,



para esta tierra yerma,



helada,



germinen mis simientes



enamoradas



y enraícen sueños por cumplir,



al sueño del estornino,



grajee mi pico corvo,



corvino de cuervo ensamblado,



ven a mi manera,



la adelfa muere



al crepitar de la yedra,



y la oscura campánula del día



abre con azucenas de otro campo,



este surco que lleva mi sangre



se vence y me vence,



cogeré del tiempo la azada,



y sacaré terrones de disgustos



que tornaban y me acompañaban,



no había elixir sin ella, mi pena,



soslayada,



tentaciones



me cuelgan de las pestañas



de mi inocencia,



otra licencia



a conducir las carreteras



de mis versos,



fiel enjambre de pasajeros



de los campos



de la idea.



 



El Castellano



 



Vida de hielo ardiente:



 



Horizonte de la caída de este solferro



a reinar como una falcata de rayos afilados,



hondos ojos fijos en solariega planicie,



donde frías juegan moteadas las flores de
invierno,



el reposo de la vida que se fue a dormir,



como un río de luz brotaba la escarcha,



un diciembre tardío saludaba



con sus manos heladas,



acariciando estos campos redondos



de cardos y caléndulas silvestres,



era un día de hacer manteca,



a mí el frío me hacía sentir vivo,



en este soliviar traigo mi espada,



pongo a sentir la tierra a mis versos,



que con cepillos de grama joven



se blanquea mi calzado,



viajo en mi mente



por el cuchillo calizo de la piedra



del caserón terrazgo, abandonado



que posee mi padre,



rodeado por el fervor de pinos de monte,



donde próximas hacían nido las atochas,



a perdigones que son de la tierra



como la montaña a su roca,



cosas talladas puras como amaneceres



pulidos sin grises hojas,



ola rota mecen mis pasos



de un mar olvidado del que cepas anclan



sueños de vida,



del terreno en el que grillos esperan



el frío en sus agujeros



y su despertar para morir al acoplarse



a la melodía que teje la vida.



Avanzo en este campo de víboras



para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,



como mis pasos gorjean las carrascas,



todo mi mundo reverdece



para mí siempre es primavera,



y mi bravura llora flores por mis venas,



hasta tener del cielo



la malva del alba



hasta trepar las yedras del profuso claro
oscuro,



del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,



me nacieron simientes silbadas,



y mis ojos enraizaron el campo.



 



El Castellano



 



Forja de mi sangre:



 



Avanzo esta tierra abierta,



sangre y lágrimas,



hundió sus zarpas,



el honor de la vieja luz,



vieja urdimbre



en venas de cristal,



venga a construir



la casa abierta de niebla,



abra su puerta de oscuridad



es mi mente,



que como un azadón,



hunde entre altos tallos



de mis pensamientos,



muchos días



que me pensé sembrado,



pasó mi negro caballo,



brillaba este pantano,



entre recuerdos de un alba



en que no dolían



y hacían flor,



lengua de metal



hundía sacaba terrones



para oxigenar mi dolor,



anclé mi sombra,



la puse a dormir



entre la grama,



brezos y caléndulas la acompañaban,



barriendo los campos despertó



esta alma sonámbula,



con el zumbar de abejas caminantes,



con el soñar de las flores



que eran mariposas,



avanza mi surco,



cava mi padre recto como su azada,



y los veintisiete años que nos distancian,



es su trabajo su azada,



que alimentarnos desde la ciudad puede,



sueñan mis versos



que fueron construidos para luchar



luchar contra la sangre del hastío interior,



flores que brillaban sin desesperanza,



altas miras en sus estambres,



un polen de estrellas despiertas,



la miel de este intelecto



que abre sus grilletes,



que asoma sus brotes



a la ternura del cariño sembrado



por venas de mi misma sangre,



amo esta vida



como no amarte padre



si tú me sembraste.



 



El Castellano



 



Sangre de ojos:



II



 



Lámina del cielo



tu gris en estiaje



ángel del cielo teje



macabra sinfonía



lluvia se derrama aplomada



por su guiño de ala,



por venas cavas, su quitina,



estrechas vías consumidas



en atroz entrega



del mensaje del cielo,



sangre de tierra en zigzag,



río de caudal



por arterias de arañas,



por acariciar la flor del iris,



un barco y una vela



un puerto y una quimera,



una vida de aciaga solar siembra,



verso saciado cabalga



el colchón etéreo del aire,



hasta anclarse en valse,



sueña el viento ser capturado,



atrápalo en tu mano



y en la otra derrámate como gota,



precipita tu esencia bebe del cáliz



la yaga de nuestro vino,



infinito remansado en cuña de estambre,



es un ojo de tierra,



es una espera,



una inmortales fauces,



la canción con la que bailan las flores,



un cariño de flamígera estrella,



un armazón dorado de escarabajo,



una casa de caracol,



ven, ven conmigo soy aullido,



una entrega de cuarzo llorado,



un cuchillo de sílex afilado,



en el trillar del campo,



soy mis venas naciendo en un charco,



un sorbo y soy fuego en tu mano,



gimo y corro el vasto templo



de mi perdida religión,



viendo el devenir venir



cruzarse, deshacerse, alzarse



para acabar siendo tierra



del inerte azar profuso,



mi tinta se bebe un rayo solar



en patita de un caballito del diablo,



mi vaga libélula de mi suerte,



para que siempre viva



esta hormiga león



siendo mi cosecha más que tus besos,



más que tus rayos de sol,



siendo yo del camino y el camino ser de mí,



irisada vida en son de mis tambores



de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.



 



El Castellano



 



III



 



Seco y duro, seco y umbrío,



corría el linde quieto



por la arboleda despejada



daban las tres y treinta



de la madrugada que se marcha



por oscuro diván de la sombra,



un espejo tímido sonaba,



el reloj paraba,



con un grito de estrella,



su alcoba fría en la que despertaba,



no quedaba viento de palabra,



ni pensamiento ágil que en eco no quedara,



lanzó aquel espejo contra el suelo,



y rápidamente sangró un borbotón de sombras,



se abría la noche y sus quimeras despiertas,



brotaba de su ceniza de pulmón,



el irisado que la oscuridad clama,



quedando para siempre



su alcoba fría y vacía,



sombra de aquel que sonaba una noche



que ya escapa.



 



El Castellano



 



 



IV



 



Fantasma del tiempo:



 



Indivisible fulgor ostentado



resquicio opaco de la luz



con sabor a fase de luna.



Invierno de los ojos veloz



en una gota de llama de vela



fuego del fuego creado ensimismado



quiero arder lo malo de la maldad



cuando sin sombra ataca



el humor de la sangre existente



si voz tiene cuál fuese dicho ente



hablándote desde la arteria



donde el cuerpo helado busca



y te busca verdad sin pestañeo ni apellido



sin venas surca la ola tibia y oscura



que nació sin viento ni mareada razón



de océano de versos



camino sin recorrido en yerto color



fulgente de la estación sin mente



entresijo de la mecedora



que sensación sola la mueve



con indicio de que la oscuridad me puede



fuerzas que escapan



a la razón del entendimiento



resguardo de luz que por verla doblega



a la insensata dicha escondida



que grita y se engrilla en aquella orilla



distante, que une y divide



ignorantes y sumisos bordes



de lo que existe por soñarlo



suspiro ese suspiro del hastío



y estío de mi río



escapándose a mi legible saber



un vencedor encontrado



círculo perfecto del equilibrio



en la locura nacido



en la frialdad del respiro mecido



yo te tuve, te sostuve



en la risa que dio llanto



en el llanto que dio risa



sin motivo ni razón encausada



allí donde la emoción era transparente



ni necesitaba conciencia para ser



solamente armonía que nadie te describe



porque fui yo quien te tuve



brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte



frío recuerdo de honrarte tan malamente



sin saber describirte



indiferente si vuelvo a encontrarte



porque eres lo más inusual,



te buscan y imposible de encontrar te vuelves



de la suerte llamada casualidad viniste.



Vengo del nacido sin nombre



del que hace lumbre del alarde del hombre



del espíritu parásito engendrado



y el veneno de mi sangre



te llegó a donde el camino se abre



a infinitas escaleras interminables



donde el surrealista se raya la mente



que del caso cuelga el Sol en cruz



en la pared del diáfano enervado calmo cuarto



marcando las marcas de los arañazos de su luz



que en negro dio su astenia quietud



horarios de su ser perdidos



en un atardecer que ya fue



en el azabache de mi bolsillo



sus sombras que recorren mi pasillo



me entretienen para ser fusiladas



al encender la luz,



no puedo creer el encontrarte aquí



inerte arte del único poema que vale



por no tener nada comparable



beso mis sueños que el oscuro espíritu



por no tener color arde



no quiero darte a entender



ni que seas adjetivo ni valoración



solo lo inerte de lanzarte al río y donde
llegues



o lo creativo de guardarte en una caja



y enterrarte en el jardín,



para que te crezcan malvas,



es interesante que no llegues a materia



sólo a eternidad de quien te leerá



en mis sucesivas muertes,



tenue destello, elaborado albor



nacido del rayo de sol,



y la noche que ya calló



en las pestañas del amor



milenarios son los espejos de los astros



que dictan y laten en caricia



esa fría cuchilla que se clava



dándote finalidad y fin.



 



FIN



 



Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015



 



Grave soliviar:



 



Miles dei lumen lit c et summun canae versus
littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit



 



Es mi vida



un agraz durmiente,



medicamentoso, encumbrado



por cimas de mi subrepticia,



por escalas del alba



yo soy siempre



yo soy para siempre,



como relámpago que se aboga



al nivel de tierra,



como una espiga granate y azabache,



en tinta y sangre nacida,



mi nombre que no se mide



ni deslizarse puede,



es su arma el verso



su impronta y su insignia sagrada,



conocidos miles,



hombres él mismo



gentes que darían su aliento



y su mano por él,



solo habitan para ser contados



en su mano izquierda



de ambidiestro,



brota nace y brilla,



yo soy cuervo poeta



y no saco ojos,



los hincho con belleza



que despliega en poemas



que lloran con mi sangre,



el crujir de mi carcoma.



el erguir de mis flores



de jacinto silvestre cada marzo



y su Llúcia elevada



que muerde sentidos,



yo estoy completo



y nada ni nadie



me parte el pecho



solo sólo, acampado,



acompañado de mi extensa sombra



de 2043 poemas sembrados



en mi patio de mi gris araña,



nadie quién contra mí



;el destello lo hago bello,



seguiré durmiendo



que estaba despierto



hasta despertar mis cuclillos



de este soliviar de mis abrojos



versados,



nadie me calla



al abrir sus altas ojeras de nácar



la primavera resplandeciente



de este sembrado 2017.



 



El Castellano



 



Sepultada Llúcia en agraz durmiente:



 



Se acicalan las Llúcia de marzo,



en febril inicio de la primavera,



que yo te amo Ostara,



algunos rayos fugaces



que han crecido,



entre verdes sienes del camino,



ese que me lleva a verte



mi flor silvestre,



hendida de ondas del alba,



sepultada de brillos



imperecederos en fragor



de ávidos destinos recorridos,



desnudos de quejumbrosas voces,



un musgo naranja renaciendo,



entre filamentos verdes



que hacen de su piel esperanza viva,



de este arbol centenario



de mi semblanza,



no serán mis chopos cantores,



ni mi enervado ciprés silente



su calma abandonara,



acuchillando al viento que espera respuesta,



recuérdame,



estoy sembrando mi vida,



todo lo que espero es maravilla,



me acaba este sendero y su colina,



riveras de mi Arlanza,



compás de mi fortaleza,



mi ejército se alza,



arañas de sus telas,



furtivas segadoras de mi idea,



trepando mis entrañas,



mis telas grises que son de ellas.



antes que griten mis sierras rojas



de mi carne,



antes que el tiempo



haga casa de mi cuerpo yerto,



yo seguiré hacia la luz,



el milagro de mi profunda gesta,



cumbre servil de fecunda primavera,



filo ardiente que brota,



entre siegas blancas



de profusa, verde melena,



al borde de mi vena



subo que traigo una azucena



junto mi malva y su viola de campana,



la cuenca que no es,



la visión que no viera,



justo esta generación que comienza,



justo es vida,



es mi verde hogar,



es mi credo,



son mis hojas verticales



en papeles de sangre y savia,



arderá mi caseta.



en ojos de suspiro padre,



en venda que el ojo no vea,



enséñame tu Dios



le pondré a reñir con los míos,



no me iré aunque quieran mieses,



permanecerán mis caléndulas



echando hijas de piel y tierra



cada primavera sembrada por su amarillo,



me nacerá la ilusión verdadera,



seré dueño de esta quimera,



y baja que canta



por riveras de mi suerte,



el hondo espino de mis dolores,



queriéndose como abejas



a las flores,



Estoy soñando



el tiempo que cerraba mis ojos,



retales que cerrar y su olmo blanco,



su jardín azul, su fuente de cristal,



nada desvanecerá al Miguel sin alas,



seco de hoja de otoño



no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,



ni mi acristalada fuente,



ni el olmo que no es mío ni su blanco



será mi aura intransigente seca a morir,



sobre los años avanzo,



yo soy el Sol.



 



El Castellano



 



Señero quieto:



 



Linde abierto sembrado por Dioses



de plantas que sólo ellos pusieron



y que ven exclamar su muerte



de silencio gritado



lentamente las estaciones.



Es este campo que vive lejos



con señero



un señor de señores



amor de silvestres,



es encargado de ver en flor



sus amores,



vence que atraviesa



sólo su mirada,



un jacinto se yergue



de azules botellas



sus besos de rocío matutino,



matutinos gritos postrados,



con el hervor que reverdece las tierras,



de cal y tierra arenisca,



de arcilla al barro,



de la pizarra al risco



de granito,



es una vida mi estatua,



dulce,  risueña,  sembrada,



albores cruzados crepitando,



mi nido de grama rehaciéndose,



entre luceros anclados,



arriba mi barco



estos océanos y mares



de tierra,



que todo lo rige



su materia,



desnace el tiempo



abriendo el brillo de mi falcata.



Fiera de fieras



yo soy la fiera,



desde las piedras



a esta mi hoguera.



 



 



El Castellano



 



Ávido camino en piel:



 



Aciago vilo descorchado



en canal aciago infinito



destapado en sangre



de campo,



él,  a veces  sonriente



a veces abatido



en su recogimiento



de verdes espadas,



viajaba su idea



como una viborilla



jamás vencida,



siempre con fugaz



 



aleteo entre estambres.



Vencía cada primavera



al ocre del paisaje,



por cerros era padre



por llanos fiel hijo



de compostura olvidada,



por copas de árboles



brindo esta suerte,



encontrada,  cabalgada



por los besos



que puedo dar a mi dama,



que entre forrajes



avanza



a desenterrar



mi espada,



nuestro coraje sembrado



entre mis espuelas.



En los bravos halos



de estrellas apagadas.



Naciendo una



para que brille a ella



mi amada.



Esta negra noche



que avanza



mordiéndose la cola,



entre luna argéntea



deslizada



por sus filos



de pestañas



acuesta al alba.



 



El Castellano



 



Aciago, recto vilo quemado:



 



Cantares quebradizos



se alzan entre aciagas esferas



de la palabra inexistente,



entre sones terrazgos



que sí puede,



llevarme la espuela,



entre la mente que afila,



que pule mi sangre oxidada,



por el puente de venas de mis manos,



diestro al compás que muerde



yo sí estoy hablando



tú no estás escuchando,



esta vida asida en un tiesto,



por encajes sin alba



por encuentros fugaces



en mi averno tejido,



entre estos soles de trapo



que me levantan las flores,



avanza la flojera del día



que llega a su final,



volviendo madrugada de espadas,



quiero contarte hasta tres,



mi aliento que no sabe contar al tuyo



pero sabe que cuentas con él,



yo que ni segura tengo mi muerte,



colgaré destinos



de sus ramas de fresno,



mi piedra será estatua,



no seré yo quien hable si no ella,



el verde musgo llorará el sino dentado,



esta vida de espectro



no me dará de lado,



de un solsticio me haré un cuarto,



entre mis líneas habitarán espasmos



de ideas ausentes,



de fríos hielos de soledad congelada,



liberaré este reino enfuscado



cual vicio cual tierra sin dueño



de crear nuevos palabros



que serán hijos de la nada,



cabalgada, soterrada



en infinito de la siembra alzada.



 



El Castellano



 



Linde quieto abierto:



 



Derecho firmamento



entre filos de gentes,



es una piedra que camina,



piedra aventurera,



seca y umbría,



reposa y duerme



cantares del linde,



centellea rayos irisados



se riza con los besos de lluvia,



acaso quiso ser otra,



ella tan yerma, tan plácida,



imperecedera,



cerrada como se cierran



los rayos de luna,



acantonada, de estéril estampa,



dejas muda alabanza,



el día que te hice de voz,



piedra bella, sola,



estridente sin patio de sonido,



y esta voz que te di



voz dorada como tu piel de minera,



como un soto sin perdices,



avanzabas solo tú,



la vida quieta,



sembrándote allí por donde anduvieras,



al candor de piedra única



igual a la siguiente y a la anterior,



sin afán superior



hasta que este poeta te dio voz,



como flores que sin color



acaso fuesen,



un despertar en brazos de cieno,



un respirar de la montaña,



un cuchillo calizo que afilan



erosiones de las eras,



latido férreo, sangre de mineral,



o compostura de arenas,



piedra de mi casa,



piedra de tu casa,



la tierra.



 



II



Piedra potencia eterna,



nacida como nace una estrella,



cumbre de filos por bandera,



hogar, cobijo y morada



de lagartijas que cuelgan tus venas,



colchón de rayos de sol,



asolada tu espera



por quien te dio voz,



lideras tu guerra sin cuartel,



antes de yo nacer,



tú dabas alientos al suelo



sin importar pertenecer,



siempre fuiste



siempre eras su piel,



de la cantera, al nicho,



del mausoleo, al caserón viejo,



del silo al castillo,



tu fortaleza empedernida,



tu aval de honda certera,



Siempre estabas



siempre estuviste,



como río a su voz del mar,



osado no fui yo



quien te encontró,



solo fui encargado



de darte moción verdadera



ojalá pudieses contestarme



mi piedrita bella.



 



III



Devuélveme a tu vida eterna,



del soto a tu quimera verdadera,



clávame la oscuridad de tu cueva,



en esta esfera pulida sin espera,



risco de tu sien enarbolada,



millones de hijos



esencia desnuda de tu alma pura,



techo sin compostura



del ser invertebrado,



techumbre que pizarra llora,



su azabache de cristal,



tu sangre de fuego y agua



que nunca te alcanza



sólo partirte puede,



grieta de helada, tus filamentos



que encaran tu azar de vida sin dueño



a tu sangre de musgo me cuelgo,



en verde musgo tu fantasma muerdo,



vida de herramienta,



azar de la idea,



al paraje que te conforma



al que sostienes su vida



siendo el suelo techo de esta hacienda,



si tuvieses dolores todos gritarían



que se acabase la muerte en la tierra.



 



El Castellano



 



Flor de destino:



 



Requiebro olas en fragor de colmenas



alzadas, sembradas en horizontes yertos,



al fugaz aleteo de la luz,



en fulgor de sombras erizadas,



todo lo sentido más que un haz carcomido,



fiebre en destello de mis astros,



todo lo dicho más que un cielo sin aurora,



más que una navaja de filos



por pestañas,



hilvano que trenzo



la sangre dormida,



es una cabaña de cielo



donde cobijo sueños y quebradizos,



en la cabaña



que Dioses abandonaron,



siembro escarchas de hiel,



todo lo que me dijeron es una verdad,



allí donde la puso el hombre,



bajar acaso puede,



grazna mi vida una vez más,



trenes pasan por estas sierras de nubes,



el destino informe ya cansado se apiada,



toboganes de esta bruma gris



me cuentan, me dictan,



del sentir de la maraña,



hasta que lleguen mis flores



del mañana,



entre el palpitar de azucenas



frías de la tarde,



pataleó el latir exhausto



del silvestre del azul



del sueño, del racimo de mi jacinto,



extraviado,



un sol de invierno que ya se marcha,



por cuencos serranos



por alientos en carne de colores,



abriendo rectas sienes



el crepitar de los vientos,



bienvenido a mi mundo,



yo no estoy despierto.



 



 



II



 



Ama de esta casa, el alma fría,



de mundos retorcidos,



ingrávidos al peso de flores,



destartalado, por gentiles gestos,



azares difusos de mi reino,



saludando a la quema del rastrojo,



un iris por desenclavar,



corona de caléndulas



en soles por doblar,



al rayo seco, tornado en gesta



y sus candilejas fulguradas,



ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,



hendiduras febriles



de mis verdes ojos



entre sus cauces la verde grana,



la verde espiga,



un romance del labrador



con su granate amapola,



llora sangre de aquellas santas,



esquiva de obreras guirnaldas,



se cava en rayos seculares del rey astro,



Estallando de luz su rocío primero.



 



 



III



 



Resplandece el día,



entre zarzas salvajes y sus espinas,



duerme que dormita un sueño enhebrado



en blanca cordillera, entre grillos



que aterran saetas dormidas,



al trinar de los cardos



en estepas cabalgadas



de verdes y sus trampas



entre erizos de campánulas



que ya no amarillean,



gimen abrojos el suelo que los vio nacer,



llegado el día del topillo



y su cernícalo que le da digna muerte,



entre este patio de arañas grises



descubro que me hincho de colores



estacionales, perennes, mutables, caducos



en crepitar de savia y duende,



se blande, se rige,



se descubre que todo duerme.



 



 



El  Castellano



 



Cuarto para sembrarte:



 



Duro, seco, estridente,



ilusorio destello



al matiz de soles abiertos,



estoy empezando,



alago, avanzo este cuarto



este cuarto de arañas,



repleto, lleno por escuadras



afilo el verbo



preparado, despierto,



granate complaciente



a este lustre olvidado,



quiebra marzo,



estampida en blancas sienes,



réquiem en osadía,



en marca de astros,



luz intransigente,



fulgor



entre tus manecitas



heladas,



miro atrás



nada reverdece el horizonte,



todo son raíces del hombre,



me cuelgan lunas



ojeras sin alba,



quiebro esta ilusión



me afila su espada,



cómo huir



de los que no me conocen



si nunca me conocerán,



me clava la estrella



un tenor en escala mayor,



gimen flores por abrir,



el sol hiela de nuevo,



rizo sorpresas en tus cabellos,



libero el león,



me muevo,



suceden grises



a mis penas,



escarchadas, desvanecidas,



derretidas  en claro oscuro,



por lo que dejó de ser,



llevo que traigo,



resoplos y arterias



en este jarrón de sangre,



hasta que caigan dementes azares,



y sus cruces bienaventuradas



de tu carne,



de mi lumbre,



de este alambre.



 



El Castellano



 



Aciago compostaje:



 



Tantas veces quebrado



como solía ser yo antes,



escalando esta vida,



lejos donde reverdecen cielos,



silvestre en tus aguas,



mirada al pasado que me forma,



se termina mi savia,



incomparable dicha,



sujeta al astro soslayado,



hermanas del fuego deslumbrado,



recto afilado en esta solitud



del hueso,



entre blancas sienes,



entre doradas rosas sin alba,



avanza mi camino fiel de sombra,



aguardando el brillo,



no es una mentira lo sentido,



parado en espera,



deshojando besos del ayer,



de nuevo es mi manera



por la guardia de mis cipreses,



por la desnudez de estas flores



abiertas al color de invierno,



fulgor desangelado,



despierto acres



hermanados de letanía súplica,



hoy surcaré su boca,



me desnacerán dolidas simientes



volarán mis polillas del este,



crecerán tejos sin horizonte,



entre cerros de alarde,



espargasminas enraizarán mi carne,



al techo de esta cueva



brotarán destellos en luciérnaga,



para yo beber mi aciaga espera.



Resoplo agravios en señales,



tiempos agujereados



en mentiras lejanas



laureadas de todo lo que avanza,



brillan hilos por perecer,



arañas trenzadas al amanecer,



no puedo perecer,



me blanden este iris por enternecer,



brechas llamadas a desaparecer,



retiemblan pupilas en noches fugaces



en todo lo que llegué a ver,



diestro aliento en hiel



torcida en extasía de secos metales,



un Sol un Dios



despiértame el dragón,



vestiré en pétalos al albor,



gemiré noches sin luna,



soterraré este cuarto en luz asida,



vendrán a mí estrellas enardecidas,



todo acabará en uno,



un brillo, un relámpago, un son,



un cuarteado corazón,



renegaré de acabar,



tejeré construiré llegaré por puertas



a prender este destino sujeto,



en el parpadeo del suceso



soy hierro tajante,



afilada en cercenada espada



de un tiempo que me perteneció,



soy espíritu, espectro sin nombre



anclado a este devenir postrado



resurge firme su aliento,



entre abrojos de idea,



nunca resignado



siente el color de su noche,



el hálito de caracol,



en su caléndula sostenida,



por su vida alientos hacen súplica,



aguanté, resistiré, me fundiré



con la acidez de mi tierra



asolada, destapada,



colmada, exasperada,



entre tañer de crisoles en capa,



gobernaré



haré reino,



tomaré guardia de este mi camino,



al aguardar de mis rayos



de vivencias dibujadas,



al resoplo del tres,



al dormir del nueve,



nadie me impedirá que me teja



grande.



 



El Castellano



 



 



 



Tierra perdida:



 



Limo, sostengo, agito



la vena enardecida mía,



destapa al fuego en círculo,



retiembla destinos ciegos



en crueles, parcos horizontes



sin orificio,



destrenzo el nervio de hierro,



repto avenidas sin salida,



voy y vengo cantando



esto es tierra perdida,



correcto, en el ojo



y soterrada vía del hambre,



nazco que broté de semilla,



estiro que alzo



sangre en caricia,



marcho sin mirar atrás



esto es tierra perdida,



ocaso malva derrite mi vida,



en ríos sin despedida,



en sábanas de escarcha fría,



correcto



es tierra perdida,



nada es súplica advenida,



fulgor entre sienes de carcoma,



festín de arañas grises,



nada me detiene,



avanzo, el sol me cuenta



que es tierra perdida,



cae la tela tejida,



fiel al descanso de mi subrepticia,



gimen tiempos rizados al ascua,



cantan malas yerbas



sin perfidia



que esto es tierra perdida.



Yo contesto



dorado al fulgente metal



que es mi vida,



es pasión, es luz,



es calor,



este es mi rifle



esta es mi vida,



granate al escape



lustre postrado al rejuvenecer



del marco,



yo no estoy colgado,



venzo que avanzo,



resumo, coarto,



me descubro a la luz templado,



todo dicta



que yo voy



que yo vengo



por tierra perdida,



resplandores sujetos,



acuartelados en énfasis,



porque desconocen su sino



madre de



esta tierra perdida.



 



El Castellano



 



Dicha insoslayable, flagrando vértice:



 



Envejezco este hálito



resquebrajan esencias enamoradas



en este patio de estrellas,



por esta vida en doncel consumado,



al resplandor listado venzo



otra primavera nublado,



por este ángel soterrado no me alzan,



no me niegan la inconmensurable pestaña,



abierta a fulgores en lata,



despeño las ideas sin anclarlas,



me vuelve loco abrir mi baraja,



por esta sangre pesos en oro valen,



su quilataje postrero al tacto,



más quisiera mi sanguijuela



no acabar ebria,



resumo que coarto venas



en canales de riego,



soy maestro sin título



del desvanecimiento extasiado,



y que venga por mi letra



la parca efímera



que mi idea es eterna,



caracola de tierra vence



esta sinestesia



de joven biznaga maniatada,



reitero en mi sepulcro



el tiempo no es mío,



venga  a mí su ladera,



seré anillo para mi quimera,



un animal de este reino



por desenterrar.



Que me acabe el viento



que yo no puedo,



seguiré escribiendo



por arterias razones,



por pensamientos túneles



que esta noche venceré



a la sola una de la madrugada.



Y su lagartija rizada.



 



El Castellano



 



Antaño de vida:



 



Eres pilar sin margen ni curva,



de tu divina compostura,



tus ojos que acaso sombra cubre



un latido donde se bañan los octubre,



vendaval que entierra nichos



para devolverlos a la vida



en este soliviar barroco



que me puede derrumbar



a la llama fugaz que rige,



avanza y consume mi vida



a la tuya asida por los astros



que son santos,



oscura pila dorada al iris



donde se baña tu alma pura



acaso ella llevarme pudiera



entre sus vientos desnudos,



entre sus alientos



de florestas descuidadas,



acaso ella no me hablara



entre el jilguero y su cardillo,



entre la caléndula y su insectito,



yo volara con ella lejos



donde se oculta el alba,



para demostrarla que yo



libero tu mirada



por rayos de su aura imperecedera,



fuente de alta frente,



cumbre de riscos y valles,



alguien acaso arrebatármela puede,



aunque Ovidio te de más flores



quitarme nunca puede,



ni aunque tiemblen



mis huesos rectos y sangrientos,



osarse en gris mi camino viene,



te traígo golondrinas en suaves trazos,



te traigo sueños en colmena,



y sonrisa en luna venidera,



anclada a esta sepultura,



al resoplo trenzada



mi cristalina esencia,



en crepitar de estacas por clavos



que llevo ardiendo en mi pecho,



a este diáfano vacío



vengo que voy llegando,



caminan pensamientos



de sus sombras colgados,



esta osadía



que ya avanza como vidrio quebrado,



haciendo polvos la idea,



porque no me alzarán en marco



ni será eterno mi mármol,



dirá por este mar he llegado,



y el azul acaso será azul



por yo nombrarlo,



viviré de la letra amarrado



hasta que ella sostenerme pueda,



haré juicio de esta arena,



en escala a aquella estela,



sangres me gotean los ojos



de ver desnuda a Diosa Flora



vistiendo de los campos



la miel para cada sentido



mi amapola yo que nací hombre



nada ningún averno,



ningún paraíso cercenado



ninguna deidad personal



de tantas sardinas que adoran



de boca pequeña



podrán negar que yo asalte



que yo recorra tu flor.



 



El Castellano



 



Alevosía sin mirada:



 



Avanzo el patio de mi araña



y su soledad acrisolada,



no dejes de mirarme



en la cumbre de este ciprés,



cernícalos atrás



soy puro como pizarra



sin pulir sin enmascarar,



dirijo mi acequia por lares



descubiertos, insospechados,



en suplicios dormidos



reino el astro,



te debo más



que lo que no puedo alzar,



por sostenerme el cruel devenir,



danza el momento



de tu caracola y su iris,



en arena rasguñada,



al tarot helado de tus naipes



de mujer, afilada mi idea



queda navegar el vaso de agua,



encumbrarme de  la fiera,



sujetar esta quimera,



porque estos sentimientos encauzan,



traspasan la sangre filtran mi insolencia,



si soy hombre de verbo



y escribo parco silencio deshojado



en papel de vida



rizado en aliento renegado a morir,



sólo hay una petición



de rayo en alba postrado,



es contar sonrisas a tu lado,



venceré tormentas



de destino caracoleado,



por el último rayo,



déjame demostrarte esta sangre



este hálito que absorbe



y traspasa pieles sedientas,



es una tela un vello erizado



en penumbra,



por el que abandono mi nombre,



y que mi corazón suba



y hable por mi garganta,



este tiempo de cuchillos



con los que haré un bocadillo,



y que me dejes ser  tu lejana miel,



no conozco el frío



destapa tus cartas



caeré rendido para honrarlas,



porque sólo una vez en la vida,



se puede conseguir todo



lo que uno desea



y que me arranquen como mala hierba



que el mundo



se quedará sin destino solaz,



sin rayos de luna,



sin huerto de estrellas,



porque yo sin ti



pierdo hasta la cordura,



y que me juzguen ojos



y vidas de un día,



que yo sin prisa enamoraré



corceles de viento,



desmenuzaré crisoles



abriré molinos por sus aspas



hasta yo quedarme



en tu vereda fugaz,



con solapa honda, dura,



siempre con destino



de envolver tu aura bella,



listada, estridente



al crepitar de todos mis espejos,



mi pianola



desviste surcos



para cantar el sentido alerta



y que nada escape de la hoguera,



este cuclillo trinará



que si fuese cuervito



viviría en la noche



de tu mirada serena.



 



El Castellano



 



Ondas mecen:



 



Me cruzan las vías



del tren de la noche,



abierto, caracoleado,



en peregrinaje de estrellas



y sus halos,



este insomne caballero



de tu sonrisa nacarado,



arrebolado entre tus brazos lejanos,



una hoja precipita



al tañer de campanas



en garganta de lluvia,



no hay invierno sin frío



ni frío sin invierno,



vuelta atrás estoy vivo,



una vez en la vida



curva de espejos



entre verdes y ocres,



quién dijo que no tuviera esperanzas,



pálpito fugaz de estrella marchado,



el amarillo viste mis flores,



color efímero, sin despedida,



entre un patio de ojos



y sus carcomas solariegas,



danza este caballito sin diablo,



al cuartel de la cucaracha



van los ojerosos grillos,



todo cuelga de un hilo de lana,



horas minutos



para hacerme libre,



termíname tú porque yo no puedo,



este alfiler parco, sobrio



como él mismo,



entre circo de huecos sones



danzan los vellos de mi piel,



por el agujereado brillo de luna



cuento notas perdidas



y el filo de esta mi cuerda



hasta latir con ella



y su desnuda poesía



con cuerpo de mujer,



lejos de la tierra,



entre un soñar del viento,



se destapa mi cordura



le florean pensamientos



fieles ecos en iris despierto,



dulces ondas como dulces sirenas



enamoradas,



de este marinero sin mar



llamado verso,



al senil aleteo de la polilla,



el invierno nace de un cubito de hielo,



que avanza ya su noche



sin pedir permiso,



al vapor de sienes heladas,



entre un coraje acorazado



de haber realizado una buena siembra



me marcho.



 



El Castellano



 



Filo sonriente:



 



Agudo filo nacido



mi destino.



Recuérdame en la tijera



desdoblando la espera,



hoy por hoy



mañana por ayer



el frío en la piel,



de estas cuchillas



sonrientes,



y su esperanza



carcomida, acabada



en hoguera.



Miénteme aparte



ancla en gozo



el violín de mi idea,



corriendo por fuera



marchando lanzas



de tierra



y el tiempo



solo, hinchado, dormido.



Rehúyo de mi pasado



que se clava



en mis brazos.



Mírame aparte



del punto y su silencio



seco.



Esta vida en el centro



de una margarita,



miro su caricia



en pétalo de brea



arde mi sinfonía



deshace la lejanía



hasta ser ese lejano



carrusel de estrellas



por boca.



Vida por mi vida,



y yo qué no daría,



a este cielo desplomado



de fieles compases



oxidados,



es por su plomo



que a veces plomo,



a veces más alzado



que las cumbres,



entre regueros y ramblas



libero mi azada,



en cuerpo de sangre y vena,



no conozco a Pena,



entre su alta ojera



clavo una letra,



abre la acequia



destartalada en honda esencia,



allí donde graznan cuervos



su lenguaje de madera,



soy yo a la espera,



abriendo mi destino



en esferas puras, plenas



ay la tierra



vive esta dorada



escolopendra,



sucesos de huesos



arde la compostura



afila su beso de miel,



todo queda en yacija,



derramada hiel,



entre grietas iluminadas



del iris insomne



soterrando verdades,



completando



liberando sus cavidades



y su dama oscura



naciendo la noche



que ya vuela,



entre testimonios del pueblo,



que pertenece a la tierra



y sólo esta a su materia.



 



El Castellano



Vieja escuela sembrada:



 



Cierra los ojos



es nuestra creencia,



por la que no hay



rosa sin espina,



línea de destino,



déjame sembrar luz



en la retina,



que caiga mi gota



quebrada,



viviendo tus memorias



lejos de la letanía



enroscada,



crepitan los labios grises



entre crujidos por despertar



leones del nuevo día,



Noche, noche



tus minutos erizados vencen



pasan las horas



y las horas



la misma pesadilla tejida,



en vilo en vela



de navegante sin mar



sin barco, sin puerto,



viviré una vez más



esta soledad del párpado



despierto,



muy alto, muy hondo,



todo se retuerce en sol mayor,



hasta la cima



me verán cabalgar,



resume este papel



un furor oxidado,



soy yo, soy yo su raíz



que ni yo mismo entiendo



dichos soterrados en alma difusa



en corazones sedientos



su fría caricia entre espadas



ni yo hago empeño solariego



ay la tierra perdida de tu raíz



quien osado sólo la viera



de viva materia rompiéndose



sucumbiendo sobre los filos hirientes



hondas espumas



riéndo en camino vivo,



en un sentido



con bordes de rosas y cebollinos



y senda de espinos fugaces al alba,



brotando imperecederos



que enriquecen los pliegues sembrados



de esta mi sonrisa



de esta voz en calma y en tormenta



de desnudos sigilos



que te nombra y nombra



si no estás lo hace sin cuenta



Poeta



Haces la ruta sin pena ni sangre



que no sea portada en tus venas



de solana hacia el sol



en un ovillo giras en tornasol



allí donde sus esposas



amarillean y tu sien gotean



en canto al amor



alzado en rayo de Thor



será un caracol



cuando nos vamos



solos sin nosotros



con o sin Dios



nació un vespertino albor



ocultando el dolor



secando lo que plañía



la sin razón



Se duda entre las cosas



por la vaciedad de las cosas vacuas



de fatuos alambres en fanal



hoguera del hambre



de oblicuas espinas



y los nuevos castillos



que sin su castellano chozas son



destruimos



si nos miramos



vencer o vencer otra vez



Oh raíz



ay de tu tierra que te vio nacer



qué guardas



en tus bases en las grietas



que te clavan que estiran



tus lágrimas del ayer



que no nos dejas ir



por caminos distintos



a los limpios valles de oscuridad



reposo y sosiego que clava el camino



¿Será cómo es



por siglos



de siglos?



 



De este tiempo oxidado



que latirá el son



con forma de tu siniestro corazón.



 



 



El Castellano



 



Cristal silvestre:



 



Ámame como se ama a la vida,



porque te amo en caricia



sin despedida,



tú que eres como la noche



en subrepticia,



yo contemplador extasiado,



por el fulgor que se abre paso,



Fin del diario,



 



este es el momento,



que se queda para descubrir



la expectativa



del vivo hacia la vida,



todo cambia y yo lanzo



mi destello sembrado en mis ojos,



susurros en letargo



abiertos al destino parco



estoy en tierras de la luna,



abriendo, tornando bella



su distancia,



todo sembrado



de quien yo era,



esta mi raíz que canta



plena, sacada,



cortada de su tierra,



para nunca olvidar,



alzada a tormentas del tiempo



y su etéreo desliz envuelto,



en las calles



de los sueños rotos



un pasado que dejo atrás



estoy joven para estas nuevas visiones,



existencia clavada,



al crepitar enroscado entre arterias



de alambres,



y su perfección



erizados gritos liberados



hay que pagar el precio



de ser mejor que este talento,



avanzo lento,



me abro por el fuego,



y no hay sangre que no me deje



envuelto,



miro dentro de tus ojos



buscando mi respuesta,



el sol se está enterrando en tus cabellos,



lima este nervio



que llegó su escarcha



siempre aparte,



siempre en alarde,



hasta yo encontrarte



encontrarme yo



en los sotos de tu voz



hasta ser yo el alarido con nombre



de sol, ser por siempre



ser para siempre,



ser siempre,



y Siempre llevar mis apellidos,



Siempre quemándome



en resquemor intransigente,



precisión de mi duende



llamado amarte.



ARTE,



condenada mi sombra,



a este precipicio



que despeña la letra,



a través del umbrío páramo



de esta piel y su yermo bosque de vida,



sigo la estela



vocecilla, elevada sin razón,



porque sí me sobra corazón,



soy yo mi murciélago de nácar,



vuelo que giro el infra-sentido terrestre,



y me quedo en vilo,



es glorioso este sino,



haciendo el amor con los sentidos



en el saco desdoblado,



de mi realidad soterrada,



destapo que descubro malvas



del sueño taciturno



que conduce a contemplarte,



bajo el sigilo de mi araña,



y su tela irisada,



en extasía de espejos carcomidos



sin dueño,



que no sea sinestesia



del cuadro de visión



llamado visión enardecida,



por la que mi ciprés



tiene tacto a caricia desnuda



y mis caléndulas caminan



con sabor a deseos de rubor.



 



El Castellano



 



Quiebro en dicha descrita:



 



Muero por un beso



aquel sembrado dirá que vivo



vivo por un querer



cruel del destino



condena de una pasión



que creó tu pestañeo



al dejarme ver



tu cielo encerrado



ese que liberado



jamás me abandonará,



fijamente tres minutos,



y morí con tu pestañeo.



Demostró que fui y soy



importante para ti



y que a pesar y muy



a mi pesar de los problemas



problema no es mi apellido,



seguí en tu mirada atrapado



hasta que la aguja



de aquel reloj de pulso



se paró al pasar ciento ochenta segundos



mi cambio de vida



cuando consumí



medio giro al decir



siempre te amaré.



De este resquicio vivo



yo traigo la flor,



en competencia



de ilusión que marcó



esta hoguera sin pena,



eres tú soy yo,



flamígera condena,



por el párpado del cielo,



por mi astro soslayado,



que yo sólo encuentro cielo



en tu mirar encandilado,



soy un muerto con vida



si no te tengo,



y este firmamento



se me cierra seco,



muchas cosas erróneas



en mi vida



que no hay tiempo para la sombra,



no hay tiempo para tristeza,



ni para la vida quieta,



porque todo resume



en buscarte a ti



mi vida completa,



si este corazón es un tiesto,



quiere y te quiere a tu persona,



enraizada, plena,



resplandeciente,



como el brillo,



como el halo,



de tu limpia, dura



sonrisa de perlas



en océano de resurrección



mi ababol amapola



descubierta en dicha,



mía, mía sin despedida.



 



El Castellano



 



Solariega atarraya:



 



Verdades, verdades floridas



sólo para ser feliz,



es un surco, engalanado



este forraje vertido,



quieto, bravo



al desdén que marcó



su mirada en mi sien,



por este horizonte



me alzo con cazamariposas,



al azar de capturar sueños



que derraman sentires rizados,



cromados al tacto,



lancé mi atarraya



al río de mi alma



y no para capturar cangrejos,



sólo para sentir que mi alma



porta versos que nadan



en serena compostura encumbrada,



si no nací ayer nazco  hoy



de esta tela,



un destino, besar su entraña,



alborada,



vestida de valles dulces



que hacen gestas dolientes



y su escarcha enamorada



que porta su sangre,



soy su leopardo



soy su cielo ausente



por el que fijo y clavo sueños



jamás corrientes,



mi ser es lluvia



soy cómo un ruego



de la montaña,



quiero ser yo



su aliento de fuego,



el idioma de una piedra,



su fiel compostura despierta



porque si me visto de cordero



solo soy su lobo



para lamer más que su cuerpo,



y brotarme dentro,



era o no era



fue continente de la belleza,



lágrimas de mis Dioses despiertos



porque ella es mi compañera



hasta fijar esta sangre



en fila en orden



para sentir la vida



y su sediento horizonte,



soy de ella como la lluvia



a mis plantas



vistiendo a este señor destino



de traje,



acompañando esta araña



que teje mis sentires por ella



mi ruptura de mi sino,



porque ella es mi camino.



 



El Castellano



 



Cercenada razón:



 



Ilusoria, despierta, vespertina,



trepando lúgubre escala,



iris destartalado, ansiado



cubierto de cromáticos azares,



por un metal afilado va venciendo



a este brillo irisado vestido



de crueles destellos,



raspados destellos



de todo lo que dejó de ser,



reflejos sin nombre



ilusiones de este alambre,



rizado con hilos que gotean sangre,



despierta mi pesadilla



queda asomar la dicha



y mostrar esta araña,



fulgor desnudo al fragor



de transparentes cristales



que enamoran los hielos



que febrero siembra abiertos,



si estoy despierto se equivocan,



nazco que traigo



un cesto lleno de sueños,



se derrite mi estampa



quieta colgada del árbol



donde hago peticiones,



y que este forraje



se desprenda de mi humor,



no me desalienta,



he crecido para brotar



más duro y recio



que el esparto del monte,



traigo mortandad de idea,



en letra extasiada



al filo de verticales escarpias,



soy yo encargado de esta acequia,



que ni el más osado



pedirá que se calle,



alzo su valía



en desgranada espiga



que rompe mi silencio seco,



si no soy gente lo demuestro,



enseño a mi tinta



a no pertenecer



a este mundo de yertos,



mejor que qué cosa



mejor que la opaca suma



de alientos que se creen



tener originalidad,



de su umbral



prendo a cerilla



todo sembrado a diario



de vacía voz,



yo repleto no soy yo,



soy su extasía floreciente



de imagen y su prima



clavada en alfiler sin cabeza,



como un grito de letra,



y mordisco de fiera,



que deslicen décadas



que seguiré siendo yo mismo



entre grietas, entre esferas



quebradas y su olor



a flores desnudas,



que yo sé lo que hago



si no ni lo haría,



noche corría marcha atrás



esperaré su madrugada



soy taciturno con huerto de luna,



y siembro un quién contra mí,



estoy brotando,



no hay miedo yo soy el miedo,



fiera de esta hoguera,



llamada esperanza,



tengo una llave



y no soy cerrajero,



abro este corazón



y despierto su dragón,



hasta acabar de una tajada



con mi sana razón.



 



El Castellano



 



Arácnida:



 



Había sentido



Bravura repleta



no tengo ojos



tengo lágrimas de cristal



al iris en belleza consumada



nadie te alza



tomas tu lugar merecido



jamás colmada



siempre rebosada



de lo bello a lo mejor



sembrado ojo por este ojo



me late me arde una simiente



para el campo de tu alma



vida yo vida no tengo



si no se dirige en mirada



a mi letanía certera suscitada



desde el 2008



jamás en súplica mecida



por este arrojo



en mi pecho sembrado,



viva y descubierta en este tajo



repleto de lo bello a lo bonito



de su interior decretado,



yo hombre de sangre



siembro este sortilegio



de espadas por si llego



a su alma



y liberar libro sus ataduras,



por soñar soñó la primavera



que mis flores eran de ella



yo reviento y exclamo



que son de argenta bella



mi maestra en furor de espigas



nacida



solo tengo un corazón



y es suyo mi dama,



dama blanca



doncella escarchada



de esta vida a esta mi viña,



yo dulce muero despacio



por llenarla de esta dicha,



seguiré en pie porque ella



sigue viva enraizada en este latir



para yo con amplia voz decir



sin ella no hay vida ella es mi vida,



 



El Castellano



 



 



Solar entre clavos:



 



Iris deslizado



entre grises hastíos



que me hacen hombre,



hombre en fin



de tijeras y clavos



iridiscentes,



no cambio mi estampa,



entre verdes fulgores



a todo lo que crepita



sin nombre,



agujereada tela



estos años dulces de cuervo,



con ineptitud de  sangre,



forrajes me tiñen la vista



enferma,



para no saber quien ser,



solamente ser



un crujido



de mi parca mecedora,



que lenta acampa y cabalga



flores de tiempo en mi espalda,



es una noche que grita



que se acabó la luz,



obscura tiniebla



del compás marcado



entre mi coraje y mi blanca piel,



como un párpado desnudo,



y una alimaña de verbo despierto,



quise conocer a mi descendido



aliento entre nubes de plomo,



mi diestro zigzag



mostraba sus pestañas somnolientas,



con el ardor de mil fuentes,



cabalgo esta hendidura



abotonando mi deseo



con solapa y tapa dura,



gentes que ya destierro



y no cabalgan mi idea,



venzo mi granate iluso,



otra despedida



que clavar sin elevada desquicia,



rosácea calma nacida,



entre un tejer de arañas,



vendrá a mí la dulce quimera



enardecida,



que viva



hará caricia



a todas las albas



de mis letras despiertas.



 



 



El Castellano



 



Soliviar barroco:



 



Próvida estampa



que corre, aletea mi profuso alivio



que juega mi mal,



huida de quienes no me conocen



porque nunca me conocerán,



algo que ni yo mismo hago empeño



puesto que tomo lo que no me dan



con mi esfuerzo,



y no deseo lo que no tengo



porque me enseñaron



a amar lo que tengo



por eso no tengo más



que mi silencio,



porque de amar algo



lo acabas perdiendo,



la mujer que siga siendo mujer



para completar a este animal



que me tejieron,



cavo en mi jardín una fosa



para envolver con oro fino mis escritos,



por si un día despiertan



y me llaman papá,



les dejé una receta de cocina



junto a ellos:



Hacer una hoguera



y meter en una maceta envidia,



hipocresía, odio en mundanal caricia,



mal ojo de deseo,



mentiras, juicios malsanos



y dejar la maceta en el fuego



999 segundos,



con eso estarán alimentados



el resto de siglos que me quedan.



Mundanal zozobra que acuso,



acabaré pagando su recibo



en sangre,



todo lo lejano



como un soliviar de mentir más agudo



buscando vencer a la aguda aguja



decretada en espacio,



hoy seguiré mi curso sin mi nombre



por si consigo empalar a mi etiqueta



que brilla y reluce más gorda que yo



que ya parezco medio espectro de mi silencio,



un réquiem se blande entre mis huesos



que ya no crujen,



están plenos, hinchados porque saben



que durarán más que yo.



Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,



por ser lo que soy



un rival de mí mismo,



llego a mi abismo.



 



El Castellano



Camino de escarcha:



 



Mantenme en destilación,



es este un real camino,



un abejorro que vive lejos



y posa siempre en las flores,



como quietudes de las estaciones,



resquicios de real amante



de sus estambres,



abierta mi blanca estación,



y su escarcha que inverna,



verdadero amor a tu flor,



camino los lindes del verso



por si acaso descubro



su polen ese que dejan tus ojos,



caminos de grava,



rajada caricia de helada vida,



entra en mi granero del sueño,



entre este manto



de lo que se alza sin dueño.



Corre mi amor



por veredas de torcaces,



y perdigones entre espartos



del monte.



agrieta el linde a mi paso,



necesito acompañarlo de tus pasos,



en religiosa procesión



de anhelos clavados,



en este baldío



se riza mi sino,



en compañía de la espiga,



que siembra mi guadaña,



respiro la jara,



y se abre la añoranza



entre espinos clavados sin ala,



tiembla este granate de sangre,



rezando a este Sol de invierno,



me dé el fulgor de estrellas,



risueña mi dama



trenzando sus cabellos,



entre esta solitud



que ya nunca nos separa.



 



 



El Castellano



 



Ramblas de sueño:



 



Resumo que venzo



agravios y destellos flamígeros.



Hago diestro empeño



en esta casa de arañas



Por la grieta del álamo blanco,



arañas grises me cuentan



de la estación perdida



entre hilos y retales



del hambre.



Escribo a este reposo



que hace el amor



con las heridas del chopo,



grieta acicalada



por entre notas



del viento y su calma,



sueños temblorosos



crepita su carne de madera,



al calor que retuerce



el astro verdadero.



La tierra deja cicatrices heladas,



se yergue la caléndula



en complacencia de espíritus



de carne de arena.



Es mi torre una estatua bella,



fulgores rizados entre blancas sienes,



con el sigilo de carcoma



vendo mi ayer que se desploma,



Agujerea,  crepita,  chirría



mi yunque despierto



clavando este pertinaz dolor,



que si lo sacara cantara de un amor



entre venas.



Parto el cristal de mi suerte



por si afilo mi destino,



mi existencia queda en invierno



alamán del nervio



ese que pasa la puerta



del negro lirio,



mi alma partiendo almendras,



desde mi sol dibujado



a esta luna de azúcar,



Soy reflejo de mi sombra



un esmero de la tinta,



si mi vida fuera papel



No habría  tinta



para escribir



lo fuerte



que late sin balde ,



al suelo de la encina



abre sus fauces



la hormiga león,



tiempo burlado por cortezas



vivas, desprendida



mi soledad,  vuelve



el oscuro,  tenue soldado



alado,  este suplicio abotonado.



 



 



El Castellano



 



 



Registro soterrado:



 



Resopla, para y se piensa,



por pensarse



nació una lombriz azulada,



buscaba su escondrijo húmedo



de la idea,



se aleteaba



como gusano floreciente



haciendo alarde,



él sentado en el trigo



de su verso



no se vio la espalda



llena de abejas



de pensamientos típicos



de su vida parada,



como reposo de barcas.



El puerto rancheaba



oscuros rayos,



era el letargo de su espera



cabalgada su vergüenza



no más románticos cigarros



todos se tornaban



en el uno idéntico



llamado vicio,



el alacrán de su mente



corría feliz o eso creía,



sin tener nadie que lo pisara,



surcos se abrían



en el barbecho soñado



de su dama



que ya era imagen de hoguera,



yerma vida la estampa



que colgaba del poste,



un señero quieto se afilaba



con el viento.



Beba sus penas



en taza de café a temperatura



de la helada que rondaba



lo bonito detenido,



eche el anzuelo en el lago realidad



por si muerde la quimera



Diosa enajenada virtud de virtudes,



arrastré mi pan de celiaco



por su cara y mordí su boca



con suavidad sin dientes,



quería navegar su lengua



otra noche tiznada



de reposos dementes,



cogí las riendas de mi azar



desbocado, rumbo a sus piernas,



amaneció la dicha de estar acompañado,



al último suplicio del espectro engalanado,



gira mi cabeza



que sale un estornino de mi barba,



era este un acre de calaveras



que vestir,



estaba la sonrisa



de todos los tonos sentimentales



de la cara larga,



avanza que da vida



mi escolopendra patidifusa



del millón de espantos,



era un patio de orugas



el caminado por mi salvaje esperpento



difuminado,



un rincón donde clavar la lanza



que nunca sonríe,



caminan dentro, caminan fuera,



más patas que ojos,



sentido inerte de la fiera



por tornar polilla,



y sus pavimentos de la estrella



acolchada de ella



mi almohada.



 



El Castellano



 



Cauce en flor:



 



Inconcluso azar



flor de azahares



en estos cauces



de venas hirientes



parco compás silente,



estalactitas de este amor



fulgente,  evanescente,



con surco de mi sangre



caliente.



Su hechizo de piel



que me abruma la hiel.



Colorines me silban



su quietud,



colorada,  furtiva



en la pulcritud



de sus mejillas



al alba de mis deseos



nacidas.



Enajenada mi estrella



queda sembrar el cielo



con margaritas,



y vestir el astro de traje



para nuestro encuentro



que viene y avanza



mi adentro



queriendo y siendo



el primero.



Un flamígero capítulo



de mi sanguínea vida



al fragor de simientes



que germinan



nuestro ensortijado cauce



de nuestro albor,



engalanado



en un molinillo diente de león.



 



El Castellano



 



Brillante oscuridad:



 



Despedía el día



la porfía de una melodía



una balada por Belcebú,



el pasillo se abría



cruzaba las calles heladas



de enero y su cuero,



danzaban las sombras



entre el descampado



donde las casas eran malas yerbas,



malas por qué



acaso lo bueno es el humo



de un coche,



cuando ellas en primavera,



arrastran las penas



con su fragancia



a mujeres desnudas,



miro dentro de mí



pregunto por qué todo



torna azabache,



habitan cuervos mis ojos,



ya no hay precipicios



en mi mente,



que se dibuja de ladrillo,



miro al cielo



que todo parece una cueva,



acaso ya bajas,



sigue tu curso de Dios personal,



que te seguirá cómodo,



el bajo cero ciñe su lustre,



mi sentimiento afligido



hoy canta con mis dolores,



con rezos fugaces



alargando la noche



teñida en el ojo de mi despierto,



porque me cansa



esta febril, verde, emplomada



mosca impuesta medicamentosa,



hombre en el acre oscuro



por encontrar mi decencia,



estoy colgando del párpado



de la quietud noctámbula,



yo no estoy escribiendo,



soy un vuelo



sí de murciélago,



vendo mis mañanas



por un ayer construido a su lado.



Es como el hueso



de un poema imaginario.



 



El Castellano



 



Azar sin venas:



 



Fiel reflejo estridente,



los cuadros de tu vida



danzan entre las baldosas,



entre acorchados pasos



todo va quedando atrás.



Un ocaso florecido



de espadas en sigilo,



tiempos huecos



en lúgubre caricia.



Acaso la luna es luna



o alguien despierta



y la pinta.



Cerrojillos en destierro



de este silo de oscuridad,



avanza que imanta



el día y su prisa



por alzar su despedida,



gritos secos se mueven



tras el ventanal,



sangre que coagula



entre compases



de malas yerbas



de mi patio.



Es un mirlo negro



que me visita



siempre vestido igual



estrujé las vidas



del gato de arena que soy.



Suicidios de cardos



corren el patio



se riza durmiendo



mi gato negro.



La soledad me ama



más que a su estampa



vuela y reposa



mi fiel añoranza,



reverdecer mi ilusión,



socavar con sucesos,



así  como besos



de este azar



que no siempre



se pinta negro.



Acuchillar esta realidad



con mi suerte de seguir vivo



para tomar con mi esfuerzo



lo que no me dan.



 



El Castellano



 



Campo de espigas:



 



Miro mi soledad



desde el otro lado



donde las sombras nacen



y crujen en las paredes,



caminillos del pececillo



de plata,  acurrucada



mi sien



abre los lindes



del sueño retirado.



Es un desfile



la luz del astro



intransigente



sabe que no tiene



mejor en su empeño,



se riza mi idea



sabiéndome cuervo,



adentro el nueve



y el tres sacude.



Vive este caracol



con casa de espejos



habito el espejo



estoy escribiendo en él,



que un día



las imágenes harán



dulce sinfonía,



los sonidos serán



colores derretidos.



Mi casa será una hoguera



mi luz será invencible.



Seré yo el encargado



de cabalgar los tiempos,



el olvido dejará



sus cerrojillos



entre un manto



de abrojos lucidos.



Las hojas llorarán



baladas estridentes,



mi letra rozará



la perfección



de las décadas



florecientes.



Siente el poder



del cuadro



de la oscuridad .



Afílame el cuchillo



hiriente,



tejidas las arañas



de mi carne,



atraviesa esta grieta



de la realidad



que no llora flores,



sólo lleva en tules



almas y su ciego campo



de espigas.



 



El Castellano



 



Piel labrada:



 



Surco de noche



ya se retira



sonando el día



y sus rosas heladas



de invierno,



iris matutino



clamado



en este fiel olivo,



surca mi sangre



entre verticales filos,



mi gris vencido del alba



serena,  más desnuda



que la transparencia



que el azul afila.



Se clava este verde



militar de ciprés



como cuchillo enervado,



y su canto



en estos sigilos de chopo,



cargo mi revolver



naciente del verso



por un sol de plumas



cae fusilado el aliento,



algo que clavar



al firmamento



héroe del norte



de mi silencio.



Fantasmas



del imperio perdido



su bandera del tiempo



dormido.



Fúlgidos nervios



cabalgan los acres



de esta trinchera



donde mantengo alerta.



Jauría de sienes hendidas,



con fauces somnolientas



quise ser siempre



con esta mente,



profundicé el idioma



de la flor,



hablé con la tierra,



aún guarda mis abrojos



sembrados.



Entre brotes verdes,



impacientados,



aguardan el bravo



crepitar de la tormenta,



y sus besos azules.



Ahonda esta vida



silos del demonio,



simientes oscuras



de malas yerbas.



En este campo yermo



crece mi ilusión



que no me siembren



el dolor,



seré como la flor



soñaré con las piedras,



reiré con abejas,



jugaré con el viento



como la vida grita.



Ahora que la mañana



consume los suspiros



ahogados,



ahora que el cielo



luce sus corceles dorados.



Es por esta pizarra



que me habla el río



me habla qué más



que ser agua.



Deslices anudados



entre corajes florecientes.



 



El Castellano



 



Guardado en un cajón:



 



A veces me rompo



a veces soy grieta



de estas paredes heladas



de corazón.



Seguro para escalar



mi vida una vez más.



Quieto en las aguas



que suena mi pasado



miradas atrás



hoy soy nuevo.



Se puede escuchar



el crepitar de este hielo,



el sonido palpita,



congelado un brillo,



de humo descorchado.



Garras de esta vida



en el filo de su destino



enmascarado,



y su camino de azul caricia,



me aguardo del fuego



soy destello de hielo



me derrito por una flor



que habita los campos



porque sus semillas



las ponen los Dioses.



Enraíza a fuego



este corazón.



El día mío ya suena



y la sombra se retira



a donde puede jugar.



La mentira queda lejana



espero el tiempo



para derretir mi alma



en sus brazos,



y encontrar fieles



testimonios olvidados



de edad desplomada,



su nueva visión caída



tiempos cambian,



en esta fosa de palabras



rescato afecto alumbrado,



resquebraja



la palabra amor.



Sólo soy unos ojos



con funciones vitales



esperando el encuentro



y tener carne.



Hasta abandonar



el espejismo doblado



en profusa imagen



de lo que anhelo



encontrar.



Se consume mi cigarro,



en este grado bajo cero



de libreta.



Habita una estrella



la mirada,



una babosa



su lengua dorada,



con su luz que arrastra.



A la floresta ausente



destapada,



el reposo de la vida



bajo invierno.



En el que vuela



mi demonio arte.



Mi corazón que late



encerrado en un cajón,



llorando flores



por todo aquello



que no muere



es este río frío,



desborda las letras



rompiendo sus cadenas,



amando libre



desnaciendo mis colores



por amor al arte



hasta la muerte.



 



El Castellano



 



Fulgurado sino:



 



Era un día que se podía rezar



a la estrella mayor,



como si una babosa metálica



se tratara,



busco en este astro una razón



abro a su luz mi creación,



que me cuente



de sus paticas que recorren



los campos tiñendo de ocre,



de su insípida lengua



que me recorre,



un hogar lejano donde descansar,



una novena puerta a transmigrar,



creeme de nuevo si te digo



que soy tu hijo adoptivo,



nacido de estas cuchillas de trillar,



un verbo un suplicio despierto,



cruzo la era solariega



buscando quien yo era,



miro al muro sí ese que dibuja mi mente,



miro a la montaña,



recuerdo que yo soy la montaña,



navego este mar de grama



de esparto y tomillo, tiznada la jara,



sí vivo en Guadalajara,



como cuervo adoptado de Castilla,



avanza mi meseteño aliento,



aúlla que aúllo cual lobo de hierro,



una noche sin despedida de invierno,



avanzo a la llamada de mi averno,



está ardiendo en el cielo,



mi musa belleza,



hasta que se materialice



en mi única florecilla,



llevo mi canasta de melocotones



a ella mi gitana,



arrojo dulce abrojo



la quiero en rojo



a veces en blanco como prima



de la pureza,



sí esa que endereza,



hoy es un día teñido de espadas,



baja mi azul despertando a mi araña,



que hilvano y me hilvana



cual maraña de sábana de su tela,



no nadie entiende



por qué cruzo la espera



fumando el cigarro del minuto sujeto,



mis ojos ardiendo el juego



de su fuego de mujer,



ciegos pálpitos



crujen su negra pupila,



yo no estoy despierto



ella tiene de ausente su presencia,



cuervo soy esperaré su noche



noche negra alza tu sombra lúgubre,



yo cabalgaré tu sien saltando



tus oscuras fauces,



hoy lanzo tu tenue honda,



afilo este cuchillo a ver si canta



junto a mi iris vespertino



su crimen de pasión y de flores,



hasta que se duerman



los campos conmigo.



 



El Castellano



 



Vuelta al inicio:



 



Es del tiempo



la incombustible hoguera



consume la tierra



en perfecta esfera



se alza un maullido



desertor.



Gatos que suenan



como alambres



en casas sin teja



ni tejado.



Soñé un día



su contorno



su silueta



me arrebató



el sueño



diciéndome



y corroborando



su espejismo.



Sol oscuro



en días claros,



humedece mi piel



una áspera lija,



soy de madera



de ciprés.



Soy hijo del Sol



de hierro



y de la luna de acero.



Soy yo el encargado



de partir el viento,



yo que abrí



mi destino en dos mitades,



una para sacrificar



en ofrenda



si se cumplen mis deseos.



Soy de la tierra



una espiga.



Hijo del Sol de invierno,



ardiendo en hoguera,



del cielo



su quimera despierta.



Oye mi respiro



me tiene miedo la fiera.



De este panal



de mundo no soy larva,



soy abejorro mayor



sin reina,



hago énfasis



de esta siembra.



De la tierra



soy flameante espada,



torbellino de este mar



angosto.



Espuma de estas caricias



al alba,



crepita sobre una araña



este fulgor,



Torbellino señor



de rosas sin sangre



y sin cortar.



Como cruel indulto



a la belleza



por encumbrar.



De hojas y espinas nació



este tallo



que ama de verdad.



Que muere en el suplicio



de su despierto tormento



dulce,  ensangrentado,



envuelto nacarado.



 



El Castellano



 



Sigilo de sobriedad:



 



Fauces amarillas. El humo de su tabaco seco,
cuelga de su blanca sien. Bocas de agudos filos, nada por todo. Tomaba su café
de grano recién molido como si goteara del árbol del insomnio. Era un hombre
chapado de años. Dormía cuando tenía sueño. Comía cuando tenía hambre. Amaba
más a las flores de su jardín que a las personas. La amargura no conocía si no
se hubiese casado con ella. Su bigote recto comía por él. Era apuesto, pero le
asustaba mirarse al espejo y contemplar que el tiempo podía más. Su diálogo era
más parco que una tabla agarrada bajo yunque. No amaba el dinero y sólo lo
empleaba en gastarlo para necesidades básicas. Hablaba con sus flores y lo
extraño era que le respondían dentro de su cabeza, consecuencia de la soledad
avanzada. Seguía la ley del ojo por ojo si le daban amor. Devolvía lo mismo,
pero en cuanto al odio, éste, le temía. Gustaba sentarse en su mecedora en el
jardín y acercar comida a córvidos negros como azabache y observarles . Era un
hombre pleno y hacía honor a su vida, amando lo sencillo, cogiendo su armonía
en la mano que sostenía su cigarrillo y que blanqueaba ya su bigote. Con la paz
en su soledad, feliz de contentarse en su memoria de cuántos conoció, cambiaba
luz en su medianía exacerbada. Afilaba tostadas en miel rebosadas, en su
desayuno. Sabía estirar el tiempo como si no existiese. Su simpatía de
ignorantes era apreciada por todos los que le medían.



 



Una mañana, en que regaba su patio como si la
sed fuera suya, al acercarse al tupido seto, escuchó unos maullidos leves,
estridentes y que venían de una camada de gatitos, arañando ,aún en ceguera
precoz, en busca de su madre. Su alma de viejo aguerrido se enterneció. Miró a
los recién nacidos y sin dudar, sin tener agresividad de la gata madre, se
acercó a tomar a uno de ellos, él único de color negro y se hizo el propósito
de adoptarlo con todo lo que ello implicaba. Sus hermanos eran blancos,
moteados y en manchas negras. El gato negro elegido, resultó ser el más
inteligente que muchas personas que conocía. Lo llamó Blackie.



 



Blackie se quedaba pegado al cristal de la
ventana, gruñendo, deseando lanzarse a por los cuervitos que su dueño
alimentaba.



 



El Castellano



 



Sangre de musgo:



 



Trae este viento



memorias perdidas



del tiempo olvidado.



Trae sangre de los Dioses,



en muérdagos lucientes,



sangre en flor del musgo



por vivas piedras tejen,



espíritus en árboles mecen,



traigo estas vidas



traigo grietas en mi destino,



mi bravura que muerde el suelo,



desenterrando su falcata,



sin oxidar que es mi espíritu



para luchar,



voz que me hiende la entraña,



al trueno es ella que silba,



de sus lamentos



vueltos testimonio



de lo que se convierte



la materia,



y su resurgir de tierra,



me avanzan los montes,



me beben los ríos,



para gritar este latido,



que no morirá ni estando muerto,



tiempos perdidos



llevo en una mano



en otra golpea



la voz de mi poesía,



y sus negras nubes de tormenta,



blandiendo su hacha de guerra,



bruma de su gris naciente,



ojos de la noche,



que sigue este lobo de hierro,



gritos en la espesura alimañas



se afilan la entraña,



fuego traigo que yo no deseo,



y fui a la bella fuente,



donde se bañan las almas,



carroña salvaje será mi enemigo,



y sus carnes cantarán con mi espada,



este sol me engendró de hijo,



estoy hecho de tierra y luz,



que mire la carne



que miren ojos que quieren mirar,



el armamento de este temporal,



lucharé por todo aquello



que amaré,



lo que amo será mi guía,



para nunca caer,



deshojaré las ramas de mi tiempo,



y en este cabalgar nocturno,



la novena estrella arroparé,



el tiempo conmigo volverá a nacer,



si es que no lo hizo ya,



mi cuerpo es la forja



dentro llevo la espada,



al tibio resplandor



sigue en pie mi batalla.



 



El Castellano



 



Vida de hielo ardiente:



 



Horizonte de la caída de este solferro



a reinar como una falcata de rayos afilados,



hondos ojos fijos en solariega planicie,



donde frías juegan moteadas las flores de
invierno,



el reposo de la vida que se fue a dormir,



como un río de luz brotaba la escarcha,



un diciembre tardío saludaba



con sus manos heladas,



acariciando estos campos redondos



de cardos y caléndulas silvestres,



era un día de hacer manteca,



a mí el frío me hacía sentir vivo,



en este soliviar traigo mi espada,



pongo a sentir la tierra a mis versos,



que con cepillos de grama joven



se blanquea mi calzado,



viajo en mi mente



por el cuchillo calizo de la piedra



del caserón terrazgo abandonado



que posee mi padre,



rodeado por el fervor de pinos de monte,



donde próximas hacían nido las atochas,



a perdigones que son de la tierra



como la montaña a su roca,



cosas talladas puras como amaneceres



pulidos sin grises hojas,



ola rota mecen mis pasos



de un mar olvidado del que cepas anclan



sueños de vida,



del terreno en el que grillos esperan



el frío en sus agujeros



y su despertar para morir al acoplarse



a la melodía que teje la vida.



Avanzo en este campo de víboras



para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,



como mis pasos gorjean las carrascas,



todo mi mundo reverdece



para mí siempre es primavera,



y mi bravura llora flores por mis venas,



hasta tener del cielo



la malva del alba



hasta trepar las yedras del profuso claro
oscuro,



del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,



me nacieron simientes silbadas,



y mis ojos enraizaron el campo.



 



El Castellano



 



 



Trilla mi idea:



 



Canta mi cuclillo canta,



picotea en mi cabeza,



entra al silo de mi idea,



donde telarañas



coagulan mis pensamientos,



abre esta puerta hacia mi oscuridad,



allí donde negros ratones



cobijan con fijos ojos



mi sueño sin desempolvar,



me conduje por escalas



donde colgaban brillantes ojos



sin pestañear,



arriba donde se acumulaban los sacos,



un murciélago despertaba,



era como una sombra que flotaba



entre llenos agujeros de aire,



sombra con alas,



la guadaña estaba recta



pareciera que me esperara,



la trilla afilada,



era nueva de esta primavera



el grano no vio su oficio,



respirad este olor a trigo muerto,



habitantes de mi silo,



hasta la araña teje con tesón



su geométrica hambre,



pardas motas salpican las paredes



por las que corre pegada la salamanquesa,



grietas vivas por este frío infernal,



arriba la sangre parecía evaporarse,



sólo quedaba yo



y esa sombra colgada del techo.



 



El Castellano



 



Carmesí inefable:



 



Turbado yaga mi espíritu,



sin voz yace mi gran momento,



puridad en crisálida perpetua,



oh, lacónica eternidad,



no te temo ya



ni tu crisol de hálito



me vence en inmortal secuela,



recto ganaré a la luz,



por su ceniza coronada,



cantaré hasta el etéreo vuelo,



me trasplantará el viento obscuro,



metálico azar,



erigiré un árbol de brea,



en mitad del todopoderoso silencio,



mi flor no sucumbirá,



ni mi verso armado



será litigio de crin en ascua.



Filial prestancia,



que nadie trepa mi solo nombre,



por cantos obtuso,



en sangre



suceden labriegos



fecundos.



Terrazgo de mi amor atado,



canto a mis generales,



despejen el camino,



y entre férreos cipreses



me avalen.



Tanta herida precedida,



tanta voz que muere,



sin soto de almíbar,



pena que no muere,



son este de mi bronce en ala



de un repecho carmesí,



soledad,



mi gloria tan fuerte.



Azucena helada de mi tarde,



resuena en ti



un azar indeleble



para indicar sin sonido,



que tengo corazón y cielo



atrapados en un solo verso.



Olvido sin espejo,



mantuvo suerte segura;



luz sin día ni ojos



fue perfidia en otro astro,



azul, paz,



cuchillo que mi vida hiendes,



a cercenar toda oscura alegría.



 



Förüq Castellano



 



Severidad enfilada:



 



Destino desvencijo.



Como un borbotón de sangre.



Suspiro rápido y hondo,



entraña amilano,



todo me lleva



sin redil ni correa;



a verme en el ojo de tu espíritu,



sí, resquicio parco, opaco, en tu voz,



en un patio de trincheras



y entes esferas, al crisol



de valles y venas,



en el recital jamás yerto de tu verso,



cauce perdido descubierto



entre sótano de luz injerto,



en la pupila del lugar mágico,



riera en rambla



donde crece mi amapola



de pecho abierto,



tu vida la saboreo despacio,



entre regio y mi coraje en flor



de nuevo cierzo;



tu sangre sabe bien,



alma invernada buscando



horizonte en mente concisa



y como no llega a destaparse



eterna dormida avanzo su esquela.



La veo en mis sueños,



resquicios oníricos del ser claveteado,



de vidas mías lejanas al tranvía etéreo.



¿Cómo no hay?



No hay nada que negar



nada que perseguir



que todo arte nace del sentido inerte inaudible,



en manos del destino me encuentro



y me encanta el momento



de verme en el ojo de tu silencio



recordando mi universo de astringente azur
sarnoso,



tu voz, amada luz en mitad el reino tenebroso



donde allí sólo canta mi oscuridad.



Alma de fuego encandilada,



estridencia seca, armoniosa,



velo de sigilo



tu suspiro, nada más.



El tiempo es correcto



para la revolución; jamás mil máquinas



podrán hacer una bendita flor,



Densidad recta



en rienda plumosa lamo esta mi pluma
estilográfica,



resguardo en Caja de Pandora es mi alma sin
espora.



Cinceles celestiales, un soto veleidoso,



donde sembrar el final sin comienzo anunciado,



por esculpir, tu contorno,



con vistas a tu verbo;



divina tez a blancura helada



por deshojar mi fiel recogimiento.



Así me perdí yo



buscando tantos años



el abrigo



de tu amada voz,



haciendo que mi difunta



cobre su vida.



 



El Castellano



 



Soliviar llano:



 



A las aguas de mi memoria



primoroso apelo,



a tener yo un alma como rambla inmensa,



desapagada,



un tiempo sin días de cobijo alado,



rosario suyo por terco no incendio,



sueño en aras de corcel virgen en grandeza
develada,



sudario sonrojado,



metal beleño todo olvido,



arrebujo sin mesurar vil  posible



que por ella mi cruz y mi condena,



deslizan mi viva aflicción



de amor a propia ascua en la tierra,



sorprendido, letal no pienso,



neblina y fortuna



grandeza, gloria no gastan,



voy por epitafio soslayado,



remembra cautiva mi soledad infecunda,



alejar vida y belleza cuándo,



rosales míos crían ajos



cebollinos y puerros acuso,



tonada de mi sayal remiendo,



en boca de santo astro.



Peregrina de azar inamovible;



en alba de seda,



viste su dicha inmaculada,



insinuante su figura.



Sonora ella de silencios perpetuos,



oro de riveras



y burgalesas conciencias,



sendero atisbo



voy largo su densidad llana



aria  agraria,



luminaria bajo luna de signo azabache,



luminaria gitana sólo su mirada,



mi repecho no fulmino,



ni faldeo,



arboleda de mundo monótono,



distinción no apremia,



ni estrella viola



su espuma de ceniza larga,



 



como lírica paz



se llamó magia.



 



 



El Castellano



 



Canto de luz fecunda:



 



Imperecedera faz,



en haz luminoso indeleble,



río de tinta terrena,



insubordinada cava mi azada,



sacando olvidos de la piedra,



anisados reflejos que hienden la carne



como el Sol me clava sus espejos en los ojos,



vítreo desliz  enarenado,



es un sol bajo tierra,



hierro de vestido del acero infra-humano



que porto,



soñé desvestir mis sueños como sueño de flores



aguardando su fecundidad de nuevas muertes,



perpetuidad a flote,



en sima de raudales,



pila sacra bajo tierra hierro de estrella,



claridad del destierro



en relámpago de veta azabache,



voy sacando penas por olvidos,



azadón saca terrones a cal y canto,



es mi alma quien se destapa



que una vez en la vida se dispara



una soterrada vía sola, pierde el relente.



En manos de silenciosa vívida estampa,



y su desnudo de ángel custodio,



encenderé las novecientas noventa y nueve velas



del averno,



 para encontrar lo que me pertenece



y siempre se me negó,



paz sin guerra...



Que va, otro día se venda.



crisol anidado en tus labios de mujer inmutable,



un deshielo y el cielo me trajo de nuevo,



sobre la luz monto mi corcel de viento,



allá donde la tierra es éter incoloro,



y la suerte es de metal,



de los árboles al bosque



de la sombra carne y cuerpo



de chirrío estacional,



y sus muros de venas



gira mi peonza,



trompo vivísimo,



de aurora incipiente,



montaña o preludio,



el gris se extingue,



luminosa mi trinchera erguida,



con desnudo bronce,



que no es más duro que yo.



 



Förüq el Castellano a 17-04-2019



 



Remanso y su era:



 



Avanza manso



un hontanal



de gramas frescas,



deshilacha al durmiente hombre,



se retira mece y avanza



su calvero expuesto



de su semblanza,



una dama cual blanca cierva



bebía, bebía del vientre



que emana la fuente,



plañía un ababol solitario



del camino, que la rambla sigue,



fiel, duro testimonio sacude



su cuchillo calizo,



huye, huye el tábano por el monte



buscando algún depósito de sangre,



el brezo se apoderó limpio



de un raspado testimonio



la tierra devora lo que es de ella



para ser mi sangre



su eterna ofrenda,



por descampados fugaces



corría mi alma,



como fiel testerazo de hombre,



la espiga rendida,



saludaba a la oliva,



siendo del viento



esta fiel niña



que nunca descubre a quien pasa,



sólo, solo ante ti



me acuerdo de la primavera,



me levanta un sol helado de verano,



para ser mi hoguera



una fuente niña



que desliza, siente, y no consume



mis labios de pradera,



siendo este pasto



mi infinito remanso,



que me habla de la ceniza del fresno,



de la nieve del álamo,



de la sombra de esta abeja,



y su testimonio deja,



entre almendros con sabor a metal,



y encinas sin gorrino,



hoy avanzo el barbecho



para enfrentar mi sino,



a ver si contesta



la brava dama lluvia



que es Dios.



 



 



El Castellano



Alborea el otro lado:



 



Destello que blanquea,



lechoso, estira un seto



en semicírculo,



la retama amarillea



oscuro el agua



de soto sin fondo



en cuchillo en haz de cauce,



compongo el suelo,



con un hueso en mandíbula



pereza coarta la raíz



en mitades que caminan



desencajadas.



Anidaba un cortavientos



la franca entre rendijas



que se ocultaban bajo paja,



decencia que iluminaba el sol,



patio largo del atardecer



lleno de harina.



Escuché a mis heridas



por francos capullos segados,



caídos asisten a ungirse



yazco en una hoja roja,



camino por mi corazón,



exime aliento



una raíz salvaje no sostenida



se deslizaba un rosario



con aflicción del marjal



cubierto por la flor.



Como febril estera



y larvas sujetas



en yunques iluminados por savia;



era mi vida el precio



de estas semillas.



 



El Castellano



 



Tañer de hiedra:



 



Cerro gordo de henchidas horas,



marcha lenta sin subrepticia,



pesadumbre del porvenir



sin hojas ni otoño de vastos



suelos empedernidos,



en este rincón deslizado



un senil canto que abre paso



tras espirales en cuencas de flor,



de floresta blanda,



húmeda donde la maravilla



será villa,



Yunquera llanos fueron



sotos sin perdigones,



pero de fuente



de lo que fue siempre



matiz destellado,



ultrajadas sin abrigo,



en este mausoleo de tiempo



que se pierde sin visiones



vientos sin azares de infelicidad



ni ajuares de inamovible primavera,



donde lo único inamovible



es todo lo que siento por ti,



como un carrusel sin soga,



ni cuerda que atañe,



desde esta urdimbre



anclada, armada, hondonada,



dónde mi manso destello



de esta asolada cuesta abajo



que avanzo



por la vera



verdes,



un ojo que endoseló,



sin compostura



mi dulce cicuta



secular es mi enredadera,



mi sentir sin espera



su blanca ojera de nácar



de rosas y crispadas espinas



flojas,



absurdo, burdo, doncel



en sandez segura



tapiz sin fusionar



dichas ni agravios



extiendo mi locura



¿Alguien duda de mi campiña?



Con murria



de escurrajas,



cuenta ni azada



sin sostener este descanso



que lo dicho tiende,



todo recuerdo de lo que alma tengo,



y recuerde mi cordura,



que Úbeda tiene monte



y yo blando su horizonte,



sin alarde



hago corral de lluvia.



 



 



El Castellano



 



Sombra desnuda:



 



Yermo terreno del sueño,



un trillado verso avanza



entre espejos y cristales,



fieles aullidos desvalidos



entre semillas sin iris del mal,



entre corceles del fuego,



entre sonrisas fugaces.



Es todo lo que siento



un canto de piedra,



un río desplomado



mi fiel apostada cordura



que viene por enjutos



ojos hirientes



hasta avanzar los besos



de labios grises



y sus fanales colmenas destapadas,



no quiero repetir estos destellos fugaces



ni herir por mis alambres



tejido mi atrapa-sueños



queda mi parca vida



desnuda con el hastío



que asesino de esta manera,



volando mi dulce murciélago de nácar



entre este amor



de estrella me alzo,



es glorioso este canto,



reducto en lúgubre sigilo



es esta inspiración,



tentación de ángel desertor



de morir,



justo la vida



acabará negándose a finalizar,



soy yo la salud



de la una solitaria de la madrugada,



conquistado el cortejo de la noche,



me cuelgo de mi profanado latido



por estos cordones de hueso



vive y viviré mejor



que mi traje funesto,



limará esta sin razón los ocres



hasta lucirlos verdes brotes,



hasta acabar rendida la caricia



por estos espasmos de cobre,



mi destino teñirá las vivencias



por solares complacientes



y lugares dignos de altos sueños,



esta araña dejará crías



por poemas



en escarchas mutiladas



en este hierro candente



y el incendio de mis hielos,



como dijo el grande



no acabaré de irme,



ni estas solapas fundirán



en tristezas secas,



la sombra será mi mujer,



cambiaré el prisma de ver,



y ahora la luz será



la dama siniestra,



por si un día acabo de irme



solo espero



haber podido contagiar mi locura



que ya es rápida,



desborda sus cauces,



brotando en espinas insomnes



el abrir de las compuertas



a ese abismo sin dueño



donde besan los azules



ese nido de malvas,



que mi ser desprende dominando,



sombras miles en este carruaje vespertino



de mi sangre,



mi río de colores



de almas en sus gotas ferviente,



atado a este sentir,



que late,



que sueña



la carcoma de mi estampa.



 



 



El Castellano



 



Suspiro en tierra:



 



Flor silvestre a ti te escribo esta lápida de mi
latido



tú que me das la paz que yo necesito



haces mecer mi amor en tu floresta



cuando flores de margarita cobijan lo que
necesito



mi vida gira en una flor de caléndula



avanza mi vida en un sentido hacia el sol como
ellas



se siente abrigado mi pecho



que canta por soledades su te quiero



no más montañas oscuras por escalar



no más súplicas por dibujar



todo se mece en una caricia



todo cuelga del alambre



por ver si te tengo hambre



y tus besos me acompañan



fieles testigos desvelados



de todo lo que fui y soy para ti



así como una cascada que bulle hacia arriba



un cielo encerrado en mi pecho



un canto de tus labios



en verde espiga y girasol



un despertar entre pétalos



un parpadeo que me lleva a verte



un abrazo que me lleva a tenerte



es sólo la vida de la flor



y que la flor solo sea la flor



elevado albor



cuando mis pupilas se llenan de tu amor



solo allí amada mía



reinará la flor



y no solo al muerto dará calor



tu sangre se fundirá en polen carmín



tu vida gritará a mi vida



para encontrarla



florecida de los más bellos versos



sin dolor



sólo cantándote



mi amor.



Oh elevada flor de mi amor



a ti te canto sin dolor



que mi ser es primavera



cuando mis ojos te ven entera



y mi Dios es la lluvia



está cayendo ahora



como el invierno se desvanece



es mi tiempo ahora



los cielos tiño de malva



mi vida reverbera



llegó la hora es primavera



con el trino de los pájaros



se blande mi espíritu



al son del tambor de los grillos,



quieren un templo para mi flor



ojos aceitunados cuentan



de los giros de mi alma



al albor de su corazón



ojos de sus ojos donde me encuentro



en amor, bailando en sus pestañas



alzándola en beso



un continente despierto



un mundo y un océano



un hada y un cuervo



un día de mi vida



por si vuelvo



a la vida al viento le pido



que mi boca conozca su boca



y mis ojos



sean más que abrojos



mi beso sea tempestad



y mis labios fuego encendido



para encontrarla a ella



que mi cuerpo siga su estela



y para mi muerte



que ponga yo amé



y aún en este descanso sigo luchando



porque la volveré a ver y yo con ella



en amor estaré.



 



Me encuentro trenzando la flor de azabache



sí esa que llora la noche



por encontrarla a ella tan bella



cantan los cuclillos y los nocturnos grillos



se tiñe mi horizonte de jacintos



y yo a mi mujer la hago un nido



de pétalos de caléndula



por si vivo que ella sea mi flor



y al sol cantar nuestro elevado amor



sólo soy yo cantando mi epitafio al hueso de la
luna



volviendo azul el alba



para que reine la noche sempiterna



y entonces volver a verla



encendida de traje de estrellas fugaces



es por ella por la que se eriza mi piel y corre
mi sangre



mi caudal se llena con su amor



y almendros me acampan en flor



desde el verde trigo al verde olivo se mece mi
sino



y es encontrarme con ella en un latido



al viento le pido viento bonito siémbrame en su
pálpito



y así con el mío jamás verá un suplicio dormido



ojos de cuarzo corazón de granate



acércate te alcanzo una estrella



para que brille nuestro corazón en esfera



y esta amor no será una noche más por su
azabache



brillará un reino para los dos



el cielo se vestirá de los más bellos colores



cuclillos entonarán sus sones



los murciélagos bailarán rasgando sombras



y yo amada margarita en tu flor estaré



pintando con mi sangre este amor de mi hiel



y aliento que juntó a ti no verá su desvanecer



y sí hoy es un día para luchar



por las ilusiones fugaces prometidas



mi piel encendida que con la tuya late



en la más tierna caricia



quedando por dibujar mi subrepticia



esta noche encendida



que dibuja y reina mi vida.



 



III



Amada te escribo mi piel en piedra



que este latido es más que fugaz de estrella,



viste y desviste mi vida,



el verso coagula mi sangre



hasta ser mineral de piedra cuando muera,



en este corral de rosas crece mi ilusión
verdadera,



alzarte, rodearte, elevarte en mis brazos,



ganará a esta noche yerta,



tejida vestida en vilo de espera,



para ser yo el encargado de esta acequia 



que riega con tus besos



esta elevada floresta.



Donde Margaritas cantan



que es por ellas que el destino nuestro se
acuesta,



vivo para vencer este horizonte estirado,



vivo para vivir en tus besos desgañitados,



para sembrar el curso con mi sombra,



con mi divina fantasma que habla



como tú hablas mi amor,



mi amada,



hoy me raja la noche la entraña



para clavarme todo el polen



de nuestro amor,



nacarado, embestido, dibujado, anhelado,
florecido



aliento por aliento,



sangre por venas,



hasta morir en tus piernas,



yo soy mi lápida,



esta primavera que comienza a avanzar,



resumo que coarto este tren



por lares insospechados de tu vida



hasta llegar a una Araucanía lejana,



donde se acuesta el sol con la tierra,



donde las nieves que lloran las montañas



viven renaciendo, bullendo, deslizando



manantiales de hierro y cobre



de su sangre de tierra y fuego de volcán,



viviré hasta que un abejorro siembre mi nombre



en todas las flores de tus campos,



seré dichoso orgulloso,



como soy en esta parca existencia taciturna,



por la que me lloras amor noches sin alba



por tus granates de ojos,



es por mis versos nacientes



que el cielo abandona la tierra,



para vivir siempre, por siempre y para siempre,



en tu sonrisa dulce, nacarada



porque yo nací amada



para ser tu primavera,



tu sonrisa verdadera,



y el hombre que dio su sangre



para luchar por su margarita



hasta tenerla en vena,



nadie puede ni podrá contra nosotros,



el tiempo estirará sus azules pétalos,



solo para decir:



Miguel nació, vivió, conoció



y dijo que su vida



no era vida si no podía entregársela



a ella mi flor



su única mujer de sus amores silvestres.



 



El Castellano



 



No tengo amigos ni enemigos,



sólo confío en mi alma y su capacidad,



el que alimenta su espíritu no teme al mundo,



deja que arda este en su materialismo,



en sus falacias que intentan dirigir la
espiritualidad



de su ''dios'' personal,



yo encontré mi libertad



me baño en sus fuentes



para ser mejor en cada cosa que hago,



sin lucro ni ambición que no sea ser afilado
como espada,



hasta cortar toda sumisión,



nada espero, nada quiero, nada deseo todo lo
tengo



dejo que brille mi espíritu,



así es y será hasta el fin del tiempo,



del que coja su azada.



 



El Castellano



 



Iris de campo:



 



Adormidera pulcra entre la retama,



amapola esquiva sangre de la tierra



nacías lejos de la tierra que tú querías;



la fe mudó sus caricias



sobrecogido el triguero espárrago.



Serpeo el camino de Humanes,



el reino florido por tejer,



jacintos de botellitas azules



recuestan gramas del lindero



entre espinos amarillos del olvido



yo hablo con zarzamoras de rivera



del Henares.



Corrihuelas abren nuevos sentidos



bajo sauces y olmos viejos



grajean tordos la vida del endrino,



caracoles que trepan el abismo



de savia recia, dura.



El alacrán pasea la represa



cuando la araña lycosa encuentra presa.



Espartos y retamas



prenden su verdor al monte.



Cardos y cardillos de dama



tiñen blandiendo su horizonte



anual.



Cadillos invaden el yermo,



de hinojos y dispersos plantagos,



boquitas de dragón, perritos



que juegan con el viento.



Un ligero testero acoge raíz



a una flor de Odín



caléndula silvestre



flor de difunto que resiste



entre embistes de tiempo,



y heladas grises.



 



El Castellano



 



Si a la sombra canté:



 



No indagues el azar



que su relente tizna



a ojos indomables.



No luce la flor siempre



ni la casi viva yedra,



juventud y fortuna visten



como sombras huidizas



cual Escita sobrecogido



entre mares y el aquilón;



bebe de la fuente virginal



que la sierpe es honda vigía.



El mar de encinas



nos sobrepasa.



Las olas de tierra



son infranqueables



no vistas de alpaca



tu parda sepultura



los más duros son tierra,



el resto afilada ceniza.



Traspasa tu rienda



sé jinete de caballo muerto.



No dejes caminar a gusanos



cada cual busque y encuentre su lugar.



Por los siglos que llevamos



Nunca es bastante,



por amores dignos, pierde el hombre.



Aboco empeño que desafía



mi dorada, encontrada, mediocridad;



contenta ella sin miseria.



Azota el poderoso viento



mi erguido pino,



mi torre altanera jamás vencida



cae en estrépito para nueva siembra erigirse.



Júpiter dame ásperos inviernos



floreceré tus pies



con dignas rosas del atardecer.



No hay mal perpetuo



despiértame la musa de su sueño,



báilame la llama en vela recta.



Tiende el suspiro en el patio de mi araña.



 



El Castellano



 



Carne espectral:



 



Incauto silencio verde,



ignorando que la rosa



no ha muerto siempre,



antesala sin espera ni consulta



donde muerte pasea,



enorme llama en fondo de frío,



ojo helado fijo en labios ardientes,



enjambre solapado



a mis trescientos treinta y tres vidrios



de alma que gasto.



Hermosa ni roca te parió viva,



deshechas las estelas



queda asirse esplendoroso



al metal que ruge.



Mareas de afrecho



visten savias lloviznas



que avivan su verde intransigente,



ángel lánguido voz revierte



surcos en iris pervierte,



quedaba alto nacido del hierro,



el norte que soñaba el viento



fruncía de aojos la vestida noche



y su cenicienta espectral



de las maravilladas flores de difunto



acrisoladas en soles pudientes



hechos de silencio.



lúgubres hendiduras del sueño



y el vientre escamado



de la lagartija



que yo amé,



y seguiré perdido amando



porque yo existo.



 



El Castellano



 



Azares de lluvia:



 



Avanzo el día sufriendo con la luz,



escribiendo mi cuaderno



encima de una mesa de pino,



simple, ruda,



como ella misma.



Hacia el ocaso del nueve,



la cerviz descansaba sobre el rastrojo,



una carrasca enervaba sus flores de piedra,



era suficiente descansado el recodo,



abría el cielo un llanto



de llovizna asilvestrada de Abril.



Suave se esponjaba la oscura tierra,



la viborilla ahondaba su refugio



bajo la severa piedra,



era un tomillo afilado nuevo



de esta rigurosa primavera,



el solar lucía su verdor



de ángeles cazando lagartijas.



Diestro mi ser dudaba si llamar



al gamusino de escritura,



la cocina de baldosas



invitaba a merodear por algo de cafeína



era redondo el tiempo que alzar clavos



y unir galaxias sobre tejado de aspas,



un día cualquiera;



sin mozas en la vista,



era bastante y no se sujetaba mi pensamiento



de vanidades cualquiera.



Angosto trepaba el tejado de mis densas
ilusiones,



atravesar raudales sujetando azabaches del
cielo,



estirar la luz y bajar la luna,



era un puñado de estrellas apagadas



y volví a sufrir y endoselar cantando,



un reguero tieso de savia



y el vergel se encendía



clamando la desquicia



de que no duraría la siguiente estación,



sigo las ondas del charco



deslizando en él su solo reflejo,



rambla sin margen repleta



de esta lluvia sin cuartel,



un río me desquita de fluir



como lombriz azulada purpúrea al tacto,



es un recuerdo a mi río Henares



en localidad natal surcada,



un solitario flamígero pensar,



y cambio todos los lugares por ninguno,



que es lo mismo,



cimientos absolutos de oscura tierra,



en tímpanos calizos me sostengo,



como esparto del bronce,



y brezo desnudo sin soslayar herida,



el vals terreno me envuelve



y vuelvo a saltar el pretil gesto de Ostara,



anudando el ombligo de la tarde



con la ojera de la noche.



 



Förüq El Castellano



 



Son del ascua:



 



He venido por los sones sin tiempo,



resuenan todos en lo alto de la torre,



indico fiel muro



que acuartela voz sin muerte ni memoria,



bronce a lo alto,



pureza inmiscuida en áspero esplendor.



Risa sin agua, tiempo con sonido,



eternidad azogaba sin corazón



ni anchas calzas finitas,



el cielo cayendo turbado está.



Voz con muerte oí e hice caso,



penumbra de vendaval obscuro,



hálito perenne de triunfo en luz segura,



mi culebra, mi sola flor, un campo soterraño



armado en cantos, solapado,



viperina falaz un soto



al que me trasplante,



dulce miel de tosca celda,



filial que enmarca,



sangre sin latido del suelo terreno,



raíz de terrestre prestancia,



clavo instante, cabeza abajo



de la vida de este mundo,



tajo recto aguardo,



con la verdad profusa de cuánto he amado,



espiga de tinta bebiendo la luz,



de su ardor erizado,



crisol a raudo, puro odio,



eternidad sin voz,



agreste reverbera,



empapada en substancia.



no tendrá que aullar como los presos,



oh dignidad serena,



cuervos de muerte me caen los ojos,



reloj de alma y alba en despido,



como rubí dentro del zarcillo,



me senté en un junquillo,



y me entregó un zorzal su ovillo,



hiedra de espíritu suplicante



trepando quinto cestillo



mi torre anublada de hondo cielo,



sombras miro, me miran todas,



mi cántaro es como el de Dagda



ni fin ni repleto,



viaje eterno,



al encumbrar todo



de nuevo rocío.



Ababoles me cuentan



que todo se alza y rige



gracias a raíces primas.



 



Förüq Castellano



Tiempo en floración ruginosa:



 



Una flor que es flor



en mitad de tu tiempo,



floración que vino de raíz del averno,



escalando al cielo,



pluma en tinta



de servil vid de Ferento,



albor en cernícalo vigía



primo del vilano señor,



mariposa metálica que revuela



desde soto carmesí de tus muslos



desplegando su lengua furtiva por tu dulce



vientre de nieve,



corola de un silencio húmedo,



como si flor en palabra



nunca hubiese sido,



trampa de arañas en serviciales rosas



de la aurora más funesta, clavada la hora.



Curvatura morada de mi verde sueño,



corazón despierto o mudo



de grito sordo en el pecho,



amor de rayo empeño asolado.



venas en azur sobre tierra,



un destierro de la esencia intangible



al beso y ala vaga de sol minúsculo.



Rebelde en tierra resumen edificado,



sin vigilia feroz me despoblaba,



inmaculado fuego,



terrible y compasivo,



tú amapola,



crecida en luna de mi huero camino,



labrador de arduo sendero,



lebrela tú musa de mi gana acaudalada,



pez de hilo es este instinto,



a veces parco, a veces sumiso,



azul lento en flor de viento,



oval de campana tu concavidad en bóveda.



Mariposa negra que poema trae en ala,



gota de luz colmando el astro,



mariposa negra solar,



mariposa de muerte sembrando



orugas de vida nueva,



azur todo espejo,



de un tiempo que ya calla,



y todo frío, termina.



 



 



Förüq Castellano



 



Oda al Sol, musa en armas:



 



 



Gran Sol, gran hervor de rayos espadas



día clavado; tu iris sediento sanguinoso



en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,



a lo alto brillas como crece el talento



sembrado en nuestro corazón,



rueda de fuego, Lugh en tu gloria,



germino toda dicha padre de mi conocimiento,



oidor, de cuánto arte ha conocido, padre
Supremo.



Escúchame mientras te honren este,



el día de mi musa en armas.



 



El invierno se ha ido, nos dejo atrás,



los campos están verdecidos y cantando en flores



que trae Ostara y su caricia de divina nota



de savia que escala todo terreno,  y fríos
ya lejanos,



Toda la tierra duerme en tu ausencia.



 



Incluso en los mas oscuros tiempos



tu luz es el camino



para aquellos que necesitan un faro



de esperanza, de brillo, de sosiego,



relumbrando en la noche.



Tu esposa regentada por madre Luna,



buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,



 



La primavera está aquí, y días aun mas cálidos
vendrán



los campos están desnudos y vestidos de
celestial verde de lanzas



y el ganado pastando.



 



Encendemos estas velas en tu honor,



Regreses la vida de nuevo al mundo.



Mi lira te cante la sola noche que traes
flagrante.



 



OH LUGUS



Solar y poderoso,



sol sobre nosotros, te pedimos



tu regreso al alma incendiada,



en virtud que te amima y habla,



que traigas a nosotros la luz



y el calor de tu vida.



 



Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.



Trae de nuevo la luz a la tierra.



y aleja la saeta oscura que te retiembla la
calma,



al alba más preciosa,



Maestro encumbrado



del arte que florece



y en nuestras entrañas germinamos,



nosotros los escribas



cabalgamos todo tiempo difunto,



guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa
Luz.



AWEN!



 



 



Diestro compás



en sol mayor,



bruma de idea socarrada.



Flamígero desdén;



congelado en ascuas



de fuego azul.



Horizonte sin prisas



que arrostró



todos los rostros



de abril.



Abre el nuevo fervor de tu luciente.



Y su solitario azar de relámpagos



de tu azur hermoseando,



enclaustrado.



Vírgenes encinas, y almendro de soto,



entre un nogal



dependiente de su sombra.



Al verdor de inusitados pinos,



me caracolea



la fronda del monte. Musario cerro desnudo,



Espino amarillo de mi dossier,



Caléndulas solariegas



que amarillean su silvestre ralea,



esposa complaciente de Sol naciendo.



Brilla esta infamia



de campo abierto.



A esta última lagartija



lanzo un baquio seguro,



sin disfraz ni apellido perenne.



Mudez última



de sangrada amapola.



Sanguínea tormenta



de dureza blanda



con agua de mi terco aljibe



obtuso en litigio de iris vespertino,



y su sangre que baila



el suelo terreno,



que en culto a ti Lugh yo beso.



Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.



Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.



Förüq



 



 



Reflexión:



Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,



es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos
los talentos,



y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro
caduco corazón humano,



en y con manos de la divina Sabiduría madre de
Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey
Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.



 



El Castellano 29-04-2019



 



Sol ferro a tu gloria, compilación:



 



Voy por tus desangeladas,  profusas luces.



Hierro que me tiembla la osadía,



oxidado resorte candente,



que afuello;



relamen linces del tamaño



tu dispuesta ternura.



Hirsuta ciencia tu tomo de tierra.



Acristalado vence marea súbita



de ojos realizados;



mi espada no luce marchita



afila latidos de mi corazón



ignoto,  ante tu ser,  casi desnudo.



Orando llegue revelado momento



de aspados dientes



y destellos secuaces.



 



II



 



Aruña mi tierra una vez más



como un grito en la vena,



como un gemido perplejo



que brilla el tiempo,



que empañó



tus vidrios líbicos,



atemporales,  dispuestos,



sin margen,  sin curva,  ni acervo.



Saliva en aljibe de hondo deseo,



exasperado,  irisando crisoles



que jamás marcharon;



beso y muerdo tus orejas malvas



profanando tu blancura primorosa,



en tus piernas gemelas,  semi-abiertas.



 



 



III



 



Mis violáceas hojas marchas



raíces que maúllan mi calma;



profundo el zarpazo de amor



que me afliges.



Osadía acariciarte en destellatoria



entre vela y candelabro



avivado tu hornillo de espejos



supinales.



galvanizada garra llega



a arañar la puerta;



rumor de fiera vespertina.



Solo ante tu sosegado



siempre azul violín



que la humedad



de tu floresta,



nunca más virginal,



entona.



 



IV



 



Despierta, flamea nuevo cierzo



por tus sotos de rincones sedosos,



humedad permisiva blanden



al desnudar tus mieles



entre tu piel serena;



abejas mías



dejar que la flor duerma.



Corajes florecientes



en ocaso que el alba lanza.



Desde la luz del día



hasta dentro la oscuridad



más densa que late y envuelve.



 



 



V



 



Sus cerrojillos tersos yo beso



en esmero amilanado de erizar sus nervios



a flor de candor estrellado, navego que avanzo,



tus filos de rubores aplacados,



esta luna entre mi tierra y mi solferro



una vez que su luz perdure mi hierro.



Placer enarbolado, en lustre de acanto,



ya mi querer no es piedra rodera



ni de osadía alabastro,



fuera de la batalla,



tersura que gemía la espera.



Mi piel de quimera,



inimaginada senda,



es un hálito y su verbo



una escala y nuestra escuadra.



Al placer preso



de sonido extinto.



 



VI



 



Retiembla el agua



un haz sobre espada,



inabarcable sentido



sigue, ahonda fiel



su rendición



en estallido del tesón.



melodiosa sierpe



en un vals del gemido



secundando el alarido



sembrado en su interior.



 



VII



 



Fuentecilla parece mi noche oscura,



fuentecilla retozona,



y de verdes lamentos quejumbrosa



como sombra leve de mi pájaro piador



que acuesta a dormir su entraña.



Sombras largas que descubren



el canto los lisonjeros grillos.



Blancura y azabache descansa en la arcilla



el nido mi golondrina.



Al fresco respiro de mi chopo soñador



lanzo un severo destello argento.



Longevidad imperial cercenada



como retazo de persistente



carcoma manida a mi verde intelecto



grave;



embaucaría sin tenerla



todos mis instintos,



todos mis impulsos.



 



 



VIII



 



Canta , canta mi pena azul



sin ocre zozobra.



Abre el verde ramaje ,



a la espesura de mi idea.



Entre un camino serpeaba



como culebrilla de un destino azaroso.



El murciélago castellano



rasgaba bailando,  ladeando



el cielo mullido



de levedad de colchón sin luz.



En sintonía opaca que rodeaba



y acariciaba.



El cielo abría su sangre a la noche.



Un sopor de estrellas



que en este invierno no tardaban,



y el rudo vigía  ciprés soportaba .



 



 



IX



 



Bajo tenue luz de luna



que los sentidos arrugaba



y mi fiero ciprés de lanza colgaba.



Avanzaba por el camino



los álamos,



como un sendero



en cal de maderos cenizos,



rumbo al Valhalla.



Alumbrado , rememorado,



anhelado



por todo guerrero .



Era un olmo frente la tapia



de un cementerio



en Fuente la higuera.



Caminillos de hormigas dispersaban,



desplazaban los vástagos



de forrajes venideros.



 



El Castellano



 



Tangencial, severo, recto



a este sol ferro fiero



de luna pavorosa descolorida.



Rey astro de cielos huérfanos;



soliviaré su fervor



por albas depuestas,



hijas de rayos derretidos,



un eco del hombre resuene alto



en esta umbría noche



que sangre previa



ya desvaneció.



Campo de raices en negra visión



y viborillas temblorosas.



Carne y cuerpo de metal



es mi azada mordiendo la tierra.



¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?



En son de la belleza tornasola



en quietud reverdeciendo



estas selvas de sombra.



La llamada del guerrero.



La llamada de su espada zorro,



a su silbido forjado.



No es lugar plácido tras la vida,



no es esto, es aquello,



a cuántos insultaron los cielos.



A cuántos a su alma sobornaron



llegado el cristal de espejos,



y su laberinto de reflejos.



Soles cromáticos de escalas



intangibles de luz,



y sus rayos acuartelados.



Llévame en tu estela irisada,



yo me mediré con el Rayo de Zeus.



De letal sonrisa azur,



bailaré sorteando su electricidad.



Acostaré, ceñiré sotos



de vientos arrebolados,



en espirales.



Apolo me dará su brazo,



pondré a bailar Valquirias



en la fiesta de los condenados



a siempre vivir.



 



El Castellano



 



Cuerno sonoro,



cuerno vivo,



cuerno hueco



brillo frío templado,



vive tu osadía la bravura,



osamenta quebrada,



viertes tu sangre,



dando brío a la fuerza,



tu luz no tiene rienda,



tu puñal me dio



 vida,



y a Quoth el cuervo,



tu fiel agonía,



late, sangre fluye,



corre el lobo que soy



bailé entre serpientes



altura desbocada



he oído alzarse



almas bajo la tierra,



arde regio solferro,



oscuras alas blanden



sus filos de alba.



Regentan iris



la lucha que reinará.



Habla desde la leyenda



el origen de Iberia,



quién espantará



mis gritos entre ruinas,



desciende su poder



somos los otros,



canción de una piedra,



férreo el destino,



amplia senda



honro mis dioses



abridme el camino,



surcarán abiertos



libres vivos;



oda por esta tierra en llamas



por esta tierra en trizas.



Ahogarán alientos



bajo el dios del Trueno



ávidos guerreros resplandecen,



raíz de plomo



incandescente.



 



El castellano



 



Avanzas el campo



de mi irrigada sien,



cara por cara,



ojo por ojo de este abrojo;



Destino ciego de mi celaje,



bronco mar de trasiego



al broncíneo lar



encorajinado, nacido



de un pelo de un pelo,



rescoldo socavado



un acre sin pestaña hiriente,



vistas tras los espejos



para ser libre,



y enraizar este Sol ferro



que rehúye, desnuda las nubes.



Es un viento solar que me encara,



y afila mis fauces



que desencajan el tiempo



que ya marchó.



Pude venir a vivir



en la ola de luz serena,



el relámpago me alzó en compasión.



Pude renacer



pero no soy adorable,



desde estos acres



traigo



la flor de difunto



soslayada,



sembrado el tiento



queda resurgir del azabache,



y bailar sones de grillos



con sus raíces del mañana.



 



El Castellano



 



Magnánimo arrecido silencio



desnudado, su violín enardecido,



aromos fusilados, nacidos



en yerta conciencia,



y el férreo son amanecido...



 



Sangre belleza en pureza,



me abre éste el pecho,



sí bemol de opaco pío,



anuda mi clara secuela,



de ufanos clarines violáceos.



 



Afuello que venzo



mi claro oscuro fuego,



arrastra y consume esta tierra negra,



mi sangre y mi bandera,



esencia de una savia elaborada.



 



Soy el que abre



del nuevo árbol



un santo olivo,



que da miel a mi



reina madre.



 



Por mi árbol deshojado



en su nuevo muérdago,



troquel del inerte acto;



Parasitario.



Runas en sabiduría,



malvas granates de simientes,



simbología d'este solferro,



oscuro y su cuervo.



En nogal con su nuez



del tiempo, abriendo,



desnaciendo la nueva era,



afilando su fragua.



Los balcones extasiaban



por sones al llamado



del vítreo tras luz,



trasnochado,



en ascuas cabalgado.



 



 



El Castellano



 



Oscura noche me cuenta



de su vítreo trasluz,



cabalgado, por extenuada sombra,



es mi carcoma está despierta,



yo condeno a los que no son de su estirpe,



destellos malvas de luna,



ahorcan su compostura,



es por mi patio de la gris araña,



por mi tejo de flamas,



por mi fuente azul,



y mi jardín de cristal,



cuando yo me vaya seré tan chulo



que me recordarán,



este filo pulirá el metal,



el pueblo gemirá una hoz y un martillo de
tierra,



hasta yo ser caléndula encumbrada,



avanzaré por los senderos del alba,



mi brillo será luz intransigente,



yo seré eterno como una piedra,



idependiente de lo que digan y digáis,



cuervo soy grazno por el sol ferro apagado,



yo voy que me siembro,



soy hecho de mis propias cenizas,



traigo muerte en vena cava



mi talento no acaba,



estoy tejido yo del miedo,



soy más fuerte que el desvencijado



alarido crepitado en eco de yacija



con su espectro



hablando en eco de su silencio,



me casé con la parca negra.



Vino a visitarme y la puse a dormir



en mi cama,



ente de otro ente soy



voz de alma



con voz taladrada dentro de otra voz,



tengo que poseo



dos almas en este mi cuerpo,



por eso hay sombras que no entiendo



en qué realidad me encuentro,



soy Förüq y mi voz seré encargado



de apagarla,



 



El Castellano



 



Efímero corre el segundo sin saludar



sin despedirse, sin preguntar si todo sigue



igual, avanza la manecilla de mi reloj,



hoy es de esas noches yertas,



que descubro mi tierra que late



bajo mis pies. hay avidez



en el subsuelo donde la sangre late,



destartalados pilares que me alzan,



recorrido de mi alarido



que muerde al conocerte,



he oído estaciones correr,



mi carne se funde bajo tierra abierta,



frente mis ojos



nebulosas abren, crepitan,



he nacido yo de su flamígera ascua,



mi solferro blande su noble falcata,



dentro mi carne la vida bulle,



su caída resplandeciente,



toda carrasca me dibuja al dorado tordo



de este atardecer,



el murciélago myotis



me cuelga la idea,



desde esta ojera férrea,



hoy me comí el firmamento anidado



en tu mirada aplomada,



soy experto recio como un lobo,



frío de segmentos cálidos de hielo,



maestro de mi espada,



escucha el brillar de mi navaja,



yo soy descendiente del miedo,



ámame como se ama



sólo una vez,



en el que nuestro color sea la piel,



afilo el poder de este silencio,



y te dicta



que te volveré a ver.



 



El CASTELLANO



 



Quiero deslumbrar mi camino,



ayen de estas víboras que caminan,



palpitar el látigo enfoscado



de sedientos corazones.



 



Entre sangres fugaces afilo



esta vida en grana marcada,



deshojada, por cuanto he conocido,



más que tristes metales lascivos.



 



Caparazón este el mío inerte,



vestido de marzos seniles,



agota, coarta la esquela



de mi memoria perturbada.



 



Camino sin camino



por donde se oculta el este,



veo la flor que desviste,



entre pétalos su iris difunto, imperturbable.



 



Te construyo sin verja, franca,



tapia ni acantonado te hago



a imagen y semejanza del aire.



 



Que pasa y mira,



que mira pero no descubre,



que nací dueño de tu avenida.



 



A este sol ferro  cuelgo agravios,



ofensas que desvanecen,



como la noche devora lo que es suyo.



 



 



El Castellano



 



No rebotan los tiempos llorando,



en escalas a ese cielo anhelado,



voy que viajo



y bajo mis plantas



la tierra brota, rehúye, fluye,



todo me alza



sobre torres sembradas



y sus trompetas abiertas,



desenfundo esta esencia



de estaciones correr,



hogueras profundas



en lágrimas de lluvia,



plantada mi compostura,



me crepitan las montañas,



los cuervos me rinden pleitesía.



Ante estos ojos



el ávido brillo



de oscuras alas,



frente mi carne



fuego enraíza



esta noble falcata,



encinas me enraízan



el dorado anochecer,



noche oscura



entre espectros de letras,



el día derretirá mis flores,



trepando mis venas de encaje,



mi azada será sangre



no más cuerpo y carne de metal,



al erizado filo



clavaré sentidos despiertos,



mi letra será invencible,



en flamante rebosante inspiración



parida de un rayo de sol,



ay la tierra que me clava la siembra,



ay sol ferro,



yo te hablo



al fulgor de venas



al calor de llama azul,



tú invencible



como la palabra te formó,



extasía lumínica



en candor de lunas aulladas,



ven a mi pecho,



te daré asilo,



desgrana este silo,



que mis manos hablen colores,



solo ante la adversidad



esta negra noche que huye



enjaula su oscura sombra



donde la letanía esconde



sus garras de cristal,



quedando repleto este umbral,



he oído llamar



llamar tus sangres de luz,



a violetas nebulosas



sin cauce



empotradas en sagradas espirales,



busqué tu vida eterna,



me contestaron inviernos



desmochando brotes extenuados



de tiempos atravesados



por tu espada eterna,



fuente fría



que llena dulce la fontana,



la vieja luna sonríe,



lo efímero será áspero y duro,



a la caída de este plomo,



se levantarán estatuas de barro,



tu lobo vestirá el sincero metal



por ser de hierro,



hasta su aullido de plata



a la noche sempiterna,



y sus enredaderas malvas,



campo este de víboras nacido,



por un surco repto,



y el alacrán me saluda,



soy yo tiempo olvidado,



resplandores



de este patio de grillos,



me cuelga la corona de caracoles,



por todas mis lumbres



abiertas



de caléndulas solariegas,



más que hoy



no espero nada,



porque yo siembro lo perfecto,



me responden sus voces del suelo,



al intransigente destello



me parto, me quiebro,



hasta dar mi voz



a estos campos



y sus sotos perdidos



encontrados en cada sangre.



 



El Castellano



 



Era esta araña



como un Sol ferro con casa,



era como un encontrarse sin despedida,



por qué,



porque yo empiezo esta obra,



camino destrenzo este campo,



me desmigajan a mí



sus flores extasiadas de difunto,



para decirme



que lo suyo es de todas las estaciones,



como hacer el amor



con azares alados y soldados de los campos,



que su simiente no es vida de un día,



yo digno de admiración



digo que me adopten



pues soy familiar



así no tenga savia



tengo sangre carmín



y mi simiente escrita



dura lo mismo que dura



la tierra sosteniendo vida,



desnazco de la hoguera



al crepitar del rayo luminoso



no soy como él invencible,



pero me cincelo mas recto y recio



que un hierro de carne,



soto-vientos atrás



las montañas hablan con la gente,



que sin ciudad no hay gobernante,



sin poesía no hay mundo ni creado ni



ni por crear,



más duro que los montes,



cabalgo esta letra



flamígera, extasiada,



al son de una espuela escrita en bronce,



digna del brillante metal puro,



para yo decir yo aquí



me he curtido y tejido duro.



 



El Castellano



 



Horizonte de la caída de este solferro



a reinar como una falcata de rayos afilados,



hondos ojos fijos en solariega planicie,



donde frías juegan moteadas las flores de
invierno,



el reposo de la vida que se fue a dormir,



como un río de luz brotaba la escarcha,



un diciembre tardío saludaba



con sus manos heladas,



acariciando estos campos redondos



de cardos y caléndulas silvestres,



era un día de hacer manteca,



a mí el frío me hacía sentir vivo,



en este soliviar traigo mi espada,



pongo a sentir la tierra a mis versos,



que con cepillos de grama joven



se blanquea mi calzado,



viajo en mi mente



por el cuchillo calizo de la piedra



del caserón terruño abandonado



que posee mi padre,



rodeado por el fervor de pinos de monte,



donde próximas hacían nido las atochas,



a perdigones que son de la tierra



como la montaña a su roca,



cosas talladas puras como amaneceres



pulidos sin grises hojas,



ola rota mecen mis pasos



de un mar olvidado del que cepas anclan



sueños de vida,



del terreno en el que grillos esperan



el frío en sus agujeros



y su despertar para morir al acoplarse



a la melodía que teje la vida.



Avanzo en este campo de víboras



para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,



como mis pasos gorjean las carrascas,



todo mi mundo reverdece



para mí siempre es primavera,



y mi bravura llora flores por mis venas,



hasta tener del cielo



la malva del alba



hasta trepar las yedras del profuso claro
oscuro,



del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,



me nacieron simientes silbadas,



y mis ojos enraizaron el campo.



 



El Castellano



 



 



DOCTRINA DE INMORTALIDAD:



 



 



Este es mi reino,



este es mi camino, mi elección,



devoción,



al uno, al Sol.



Mi guerra mi señor.



Antorcha de sola libertad,



reguero tu luz.



Camino de la virtud,



ascua perenne,



tu amada verdad,



forja de mi sangre,



destino atronador,



tu inmortal destello



iridiscente al alma en guerra,



somos los hombres muertos bailando



en tu corazón.



Clama esta nuestra Legión de Luz



un son férreo,



a lo alto los cielos,



Padre Creador te imploro mi humilde servicio



a tus Falanges cromadas de creación.



Alzo mi recia vida a mi sola espada



nacida y sellada por tu tesón,



En tus hoyos crepita mi dicha Sol Señor.



Tráeme que besaré tu Luz.



A ti rindo mis cenizas



y perpetuidad de alma.



Guíame amado,



a incendiar en reino de las sombras



con tu amor,



es mi reverencia, es mi servicio,



osar mi entrega al lado mis castos dioses,



Padre tú de ellos,



mi amor, mi Sol, mi veneración,



soy tu hijo,



destellado te amo,



desde albor cantado,



al origen de tu hierro en mi sangre.



Hoy es siempre por ti,



ángel en tierra



estruendo ciego,



de la vida de tu ceniza,



Sol dador de hálito exuberante,



mi campiña,



mi suelo y mi cielo,



mi salvación sólo tú señor.



 



 



Förüq Castellano



 



Cauce en rectitud:



 



Empeño asolado,



flamante compostura



en fanal infinito



de las flores del campo,



del ababol al dulce hinojo



diestro me dirijo hacia la suerte,



por coraza mi pecho,



por yelmo mi palabra,



un fiel reflejo por escudo,



es todo lo que pudo la armada  razón,



es todo lo que llegó



al río de las almas de mis venas,



dulce estampa de agua,



a vid de trigo y girasol,



la novena estrella me cabalga,



todo oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.



Ojo de mi ojo, viva siempre la virtud del aojo.



Vida de mi zarza quieta, de cristal en espinas



que su hielo en sangre me temerá;



una fiel hoguera de rizada ascua perenne,



rastrojo al fuego de mi quimera, sola su verdad,



es mi sed verdadera,



escarpada cumbre del hombre,



y su dicha en esquela,



yo lato sin nombre,



allá donde el astro esconde;



sentencio a mi olvido



a no volver jamás,



a este recipiente



de sangre que porto,



que hace cumbre,



resisto aleatorio,



en este panal de esbozos,



me enraízo lejos de este mundo,



me desdoblo en dos dimensiones,



las vidas de un día que me enjuicien



que mi camino no termina, comienza cada día,



en seno de espiral armada;



montaña, yo soy la montaña,



el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,



que yo me he ganado,



que yo he tejido,



y que las lombrices



sigan siendo lombrices,



que yo sé donde dirigir mi vuelo



de cuervo poeta,



mi semblanza tejida



camina sobre una araña,



boca sin besos,



en cuarto umbrío,



me teje ella Litcher la llamo, a mi fiel araña,



un destino, pulcritud de estela alma,



un encuentro sembrado,



letra que complace mi tejado,



resbalarán las aguas,



mi navío fue llamado al negro puerto,



siniestro yo el comandante



sigo mi noche



que ahuyenta que se estampa,



mi letra quedará en mitad de tierra,



porque toda materia



es y será polvo de tierra,



un rezo y un ruego



para que sean iguales a mí



cuando me toque zarpar



al otro puerto blanco,



sin retorno cristalino,



ni rayos irisados.



Sólo un campo de zarcillos



y rosas caninas que destapan auroras,



semblantes del ser que fue alguien,



quien quiso ser...



 



El Castellano



 



Destello incesante Tornasola:



 



Sangre, pájaro, sombra luna. muerte en vaso de
cobre, flor, estambre, lágrima, opacidad serena oscura, tristeza sola, destello
incesante, contagioso azar inmiscuido, terco estruendo, vicisitud labrada...



 



Empiezo.



Desdén flamígero encorsetado,



en sangre de puridad, de alma o cristal en vaso



de alma y su terco sueño que era forma,



vicisitud o estela,



estambre y flor masculina,



 luna de muerte oscura en yacija,



y su opacidad serena,



de argenta guillotina



cercenando al tiempo suelto y libre,



su oscura lágrima



de muerte en recipiente de cobre,



sombra y su noguera nunca ruginosa



de raíces en pulcritud de soledad de savia.



Esencia en vals superior,



como ninguna hoja se retira del árbol



sin motivo elevado.



Tristeza caprichosa como pájaro caminante,



y espíritu en captura de azulada raíz



azul hermosea la vicisitud labrada.



Pureza de sangre su única campiña



yerto sentido,



de tuerto ojo sembrado,



sonaba el repicar del taladro,



como un clavo hendiendo otro clavo,



y una astilla sacando otra estaca,



azar alado,



en litigio de iris sediento,



era yo como cristal



de transparencia habitada



agradeciendo a mi musa de agua,



su fábula del pájaro y la flor,



despierto otra vida



que empezaba a soñar mi vida



a partir de mi presente muerte.



Y su vaporoso candor de estela,



un tambor sonaba mi tierra



abría del suelo una lira sobre un arpa



conjugando resonancia crispada



en cuerda y engranaje maldito



como una peineta de brujas afilando



el violín destino, que dictó



que abandono, sin haber comenzado,



y empiezo sin saber continuar,



porque acaso



¿hablo yo?,



¿O despierto sin haber dormido?



ni conocimiento,



seguiré indemne acontecido,



sin dejar de ser correcto,



jactaros del libre



os hace más esclavos,



perseguir sin incendiar vuestra casa del mal,



os lloverá lo cosechado,



se ama la virtud



la bondad destellada hace arder el odio,



y este en contrario resta luz cuando se le
ampara.



 



 



 Förüq Castellano



 



 



Secuencia presa en ''Arañal'':



 



Plantado mi solo eco,



que abría mayo hasta marzo,



dictaba que hermoseaba,



amor en virtud.



 



De mi dama cantada,



versos sublimes encontraba



bañándose en el pozo de Airón.



Su edad rezaba mi ignorancia.



 



Evanesciera el susurro de toda lira.



Recuerdo vagando



que Apolo me deja solo,



y yo con mi arrida sien.



 



Derramo que riego mi pecho



y su yunque en vello,



me hollaba la fatiga de mi neurología,



y su esplendor se retira;



 



encanto recordaba de mi ferviente



musa de mis dos umbrales,



uno cuerdo, otro mejor.



 



Mustio el dolor se arrugaba la frente,



atónito que danzaba perplejo.



Invencible Castilla me aguarda.



 



De foráneos no queda ni simiente,



de insurgentes mi bayoneta,



don funesto de letra bastarda,



 



preso y yerto ahincó mi historia,



sepulcral victoria me retenga



 



de mi guarda, la Gloria.



 



 



Förüq Castellano



 



 



EXTASÍA FUERA DEL TIEMPO:



 



Operación cero,



preparado para destrucción completa.



Temblando ruido agresivo



supresores activos,



hostilidad caótica



controlador inactivo,



ctrl.alt.delete



mente eliminada,



extasía fijada,



dominación eleva la distorsión;



extinta clase,



energía nunca muere.



Raza real avenga el paso,



controla el ruido ahora,



real es terror en el hueso,



juntos:



-Guerra al error,



guerra en la boca de locura,



nadie viene a morir hoy.



Tropas de la luna



blanden metal oscuro.



Más duro que el resto del tributo,



pura luz sellada;



fase helada en un dos tres segundos;



vidas en el ojo de una aguja



sistema sobre saturado



dirigiendo bajo tierra,



era del resplandor metálico.



Mortífera debilidad



perfección dicta



destruid el defecto.



Vandalismo ordena



descanse el tributo enajenado.



Llanto de la guerra crispada,



sórdida esencia implícita,



tercera fase encendida,



fuerza canta



ciega su falta,



exterminio en vena férrea,



faroles dormidos



esperanza difunta,



cobres almas anidan



sigilo deslizado



por entes de éter.



Energía, niveles óptimos.



Conquistar y destruir es lema,



pasado rueda



el olvido del tiempo.



Es hora de estremecer;



por un alma disuelta en electricidad,



fase oscura dispuesta,



era lumínica comienza decadencia,



telégrafos disponen alaridos en cópula



sobre postes de pino muerto.



Escarpias frías



sostienen pensamientos,



nueva era decreta,



hoy es mañana tejido en fábrica



de herramienta llamada éxito,



ilusión en cadena



para realidad de quien la estrena.



 



 



El Castellano 14-08-2018



 



 



Brota la rosa furtiva.



Hinojos al fuego de sol



expanden ojos viendo



inusitada encina que me respira,



por ende se agita el olmo secuaz,



avanzo el camino de los cardos densos



todo lo que veo crece sin más importar



ababoles en rojo granate tinta



de tierra sin despedida



sangre en vereda en verdad



al chopo viejo defino mi ida



abrojos difuminan la verdad,



enclaustrada savia la reverdecerá



esa que llegado el verano desvanecerá



crepita el suelo en color



añil el canto, digno encanto



se viste de espiga



a la malva tornasol



escucho la súplica



de toda espina que mece mi vida



reposa el colorín



por las margaritas abiertas



nacerían mis te quiero



y los molinillos al viento



acamparían el sentido



y el aliento silvestre nacido



al estramonio seco



canta su renacer de simiente



para el verano y el otoño



brotar sus trompetas de los ángeles



en vida y fulgor



por la ortiga que su hoja pincha



mecería mi vista



con el poder de acariciarte



el pensamiento



por más que avanzo



el cardo llena mi visión



el camino sin final ni retorno



lleva a encontrarte



por los cuclillos nacidos



por la cepa de vino



por el olivar vetusto al sembradío



acampa y despliega mi sino



de trigo y centeno visto



la acequia mi sangre lleva



con el fin de inundar los campos



de mi verso que es mi sangre



diestro compás de espada



lleva la cicuta



al brotar de un cebollino se muestra



fiel la floresta



por el ciprés que los muertos vela



se duermen los siglos



y la morera dulce torna



al trinar de pardillos



visten los castaños de indias



hoja nueva



el umbral silente cocina el hueso demente



a la vista del Sol



la lagartija está



el tragopogon luce su flor



para su posterior de su simiente dispersión



hogueras cándidas al sol



tienen las caléndulas arvensis



en su flor



siendo flores de difunto de los caminos



por la que los muertos bailan en su luz



del pino avanza la procesionaria,



mientras violetas nocturnas



dan nombre y honor a flor



los plantago que tienen su flor de su espiga



fieles estambres enamorados



de la vertical caricia



ven llegar sus soldados alados



infinitud de vidas en color



con flores regadas por la primavera



que mi sangre y de todo lo vivo



altera y mece en alegría



y sutil caricia de vida



su fiel avenida



del sol y la sombra nacida



lluvias despiertan el sueño



de toda simiente caída



brotando mi vida en lluvia



de este abril que tardío marcea.



 



 



El Castellano



 



TORDO ACOMPASADO:



 



En el océano de este mundo



abierto al cielo,



vive el cuervo,



por el desvencijado respiro mío



avanza, mece y sostiene



un tiempo en réquiem de espadas,



por aquellas voces que sordas



laten, se descubren, alzan,



se quiebran al paso de altares de hueso



por mis atardeceres de murciélago



voy ciego al calor del astro,



siente mi caricia de pájaro



esta vida en un verso,



alzando nuestra luna de acanto



y alabastro gimiendo el ocaso,



azabaches ensortijados, derretidos, extasiados



por el sendero despierto,



por el cauce que trae la vida, la mía,



ojos en resplandores dorados al tacto



de mi astro soslayado, 



mi azar es sembrado



vida de vida



late esta caricia



no hay retroceso ni regreso



todo está bajo tierras germinando



por la rosa de su pelo,



tu sangre me colmó en beso,



nuestro cielo de amarantos



fiel al respiro que alcanzó a ver



la belleza en noches de miel,



respira abre en ambrosía mi vida,



en este horizonte dormido



quiero ser de la piel resquicio,



que no me sientan perdido,



quiero ser Siempre tu sonido que acompasa



que clava olvidos



en despertares rizados que consumen



la retina y sus astros,



todo lo que anhelo es la verdad en silvestre
flor,



tu eco alto que no hay pájaro sin nido,



esta noche será distinta,



el comienzo empieza ahora,



mi sueño de araña



que todo lo tejido



recompensa trae a lo sentido,



un avance de mi sangre,



ven al nirvana del ruido,



anticipa nuestro solsticio,



Yo que amo en mimbre de esparto



y verde espiga de trigo,



fiel comando el suplicio



de los valles de mi sombra



displicente, enamorada.



Encumbrada.



Sostenla, sostenme de la pestaña,



me nacerá un alba,



marcho, a través del hielo,



su azul en la mirada,



estoy sembrando mi escarcha,



y que venga y queme



este laborado tiempo,



que yo nací del viento,



alguien está llamando



oscuro este romance entre las malvas del cielo,



se escucha mi nombre,



tengo que cerrar este hielo,



colgando mi estampa



del árbol de las cenizas,



y que nazcan ojos de tierra



de este hueso,



que seguiré soñando



que fue sólo eso



un sueño en despierto umbral



de mi alma y su protectorado.



 



El Castellano



 



TU ALMA DE FUENTE:



 



Desasirse, tu voz ocurriera,



quedar sin partir mi alma,



como estalactita,



como sola queda la caracola



vacía y hueca sin hallar tu letra,



desasirme y quedar



yo, sin árbol ni aire,



consumirme como llama de vela,



apogeo, torre de breve arena,



cae de arriba,



este demonio sin pena,



hablar de mudas solitudes,



como eterno, es lo temporal,



verdad colmada de ausencia,



arder sin quemarse,



e infierno azul de otra vida,



aprieto de verso me solicitas,



te dijo mi ventana,



como entraña de invierno duro,



alma, asómate,



viste su hermosura porfiada,



¿Viste que mañana seré hoja incrédula?



De planta que yaga pura,



que brilla oscura mi siembra,



mañana iremos a desnacer,



porque hoy sin tu respiro,



ni poema solar, no es vivir,



¡Ay! Lo que no dicen tus ojos hechiceros,



yugo amante, fiel, 



que no abandona su sombra,



necesitaba tu dura grana de piel,



y tus rosáceos, granates, áureos labios,



mi alma traslúcida,



imponente,



reniega a achicarse,



lleve donde lleve,



el aire de poniente,



reluce por ella,



todo apócrifo misterio,



te debo tanto que no me imagino,



embargando sangre,



jamás esquiva,



jamás esquiva.



Todo este campo,



cubre y cubriría.



 



Förüq castellano Miguel Esteban



 



CLAVEL:



 



De una rosa malva y una espina,



nació este vil amor que me camina,



coge amada de esta temprana primavera,



tu céfiro de plata, que en su mitad,



dorará como níspero al viento helado,



en tu lágrima me baño,



por no hacer muda mi costumbre,



al vendaval furtivo



este dulce suspiro,



que se juega entre verde pasto,



y blanca cumbre,



andar iba por la vetusta oscura,



de pertinaz olvido,



vuestro ardiente gesto,



de mirada cual rocío en la seda,



de la ignota tersura aterciopelada,



luz entre vorágines y tempestades,



tus bravos mares,



con hocico de riera, yo, contesto.



Escogida tú de lirio en cuello,



hermosa, enhiesta,



cual hoja que viento mece,



esparce y conculca destino,



sí a Dafne de ramos y racimos cual nardos,



áspero velo me das a cubrirle,



raíces de sus pies en blancura esencial,



causa de mis lágrimas siembro.



Para me concedan tornar beso tuyo,



como brota de la tierra la simiente,



su despertar a besar a Sol padre la alumbre,



pensé en el cantado verso,



y tu piel de jara,



hermosura prendada,



quién solo contra ti,



mi flor armada.



 



Förüq castellano Miguel Esteban



 



PLUBIA AMORIS:



 



Lluvia amor,



 



Llovía 1 corazón, suspiro amor2.



Clamor 2, deseo, eterna alegría1.



Día 1, noche, crece le amo2.



Proclamo2, vida, venerada sinfonía1.



 



Reverdecía1 soñaba, amada nuestra3.



Muestra 3 alas, acelera sinfonía1.



Cercanía 1, sueño, verso, amaestra3.



Palestra3 profunda, crea, sonría1.



 



Beso4 dulce, agua pura5.



Cura5 alma, sinceridad ileso4.



Travieso4 sueño, arde coyuntura5.



Aventura5 esencia, amando sabueso4.



 



Quería1 decreta, olvido razón6.



Querer7 puro, solo sazón6.



Vía1 una, sentir8.



 



Bella9 compañía1, contentarse premura5.



Fuego10 complaciendo instinto embeleso4.



 



El Castellano



 



 



 



Plubia amoris:



 



Lluvia amor,



 



Llovía corazón, suspiro amor.



Clamor, deseo, eterna alegría.



Día , noche, crece le amo.



Proclamo, vida, venerada sinfonía.



 



Reverdecía soñaba, amada nuestra.



Muestra alas, acelera sinfonía.



Cercanía , sueño, verso, amaestra.



Palestra profunda, crea, sonría.



 



Beso dulce, agua pura.



Cura alma, sinceridad ileso.



Travieso sueño, arde coyuntura.



Aventura esencia, amando sabueso.



 



Quería decreta, olvido razón.



Querer puro, solo sazón.



Vía una, sentir.



 



Bella compañía, contentarse premura.



Fuego complaciendo instinto embeleso.



 



El Castellano



 



RAÍZ:



 



 I



27 abril 2016



 



Raíz:



 



Tibio resplandor dorado



mi aura escapa de mi cuerpo



para no saber quién ser



el ababol del camino clama



por enternecer la primavera



a rojo carmesí cuando la tierra estalla



en flores ellas dejan su río de sangre



allí donde el olmo viejo



crepitando mi sentido estaré



me nace una espiga de la mirada



a la hora que se acuesta una malva



luce el colorín su trino



la caléndula cierra sus flores en verso



a la hora que el tejo exhala por el tiempo



transcurrido hueso viejo



y su tornasol afilado



hoy es tiempo de colgar sus flores al viento



por si llora mi cielo cuelgo ramilletes



en chopos silentes que la vida



vio colgar de mis pupilas



al dulce trigo en verde olivo



que mi ser yace más que vivo



mi ser es primavera



a la hora que su caricia blande entera



mi tierra y su entraña abre



al esplendor de un estambre



y se eleva mi lumbre quieta



río de sangre que me crece



por soñar soñé y me enraizó la flor



y que la flor sólo sea la flor



Porque jamás mil máquinas podrán hacer



una flor y elevado mece su amor



por la verde grama



que se afila de mis ojos



la guadaña



por el ancho largo



trepó y escaló su cielo



al fiel desliz me hallaba



esperando adoptar su sabiduría



que reverbera en cada pétalo



en cada hoja, en cada raíz



de su fiel testigo estático



quedando quien fui



y la tierra que seré.



 



El Castellano



 



II



28 abril 2016



 



El tiempo que se abra



y brote mi vida



al compás de un Sol mayor



resumen de existir en el brote



de una zarza que allí



baila mi hada



estallando en flores su pelo



tierra yerma que vio trinar



el estruendo de un zorzal



quien te viera caminar



vestida de espiga y lavanda



por ti se abre la Rambla



tus cabellos iridiscentes al brillo



canta al son mi grillo



por un camino se bifurca el reguero



el gato lame su pelo



yo estoy esperando por si te encuentro



mi señora de las flores silvestres



se Acuña mi aliento



en una flor del viento



una flor pálida nació del cielo



con sus colores alegró al tiempo



de sus hijas nacieron alegres vientos



del norte que en color vistieron el bosque



una flor naciente abría su esplendor



a un Sol de mayo por ella tormentas



nacieron germinando a su paso



vivezas de antaño



por los prados viste mi calma



fiel a encontrar tu amor un día



por si el cielo se abre



que sepas que él te mira



mi señora de las flores silvestres



un cardo de la dama en tu mirada



por si vivo mi vida te entraña



fiel de esperanza



una flor bajó del cielo



a expensas de sangre tener



ella se volvió mujer



con tu nombre en la piel



por la floresta danzaba mi suplicio invernado



fiel testigo maravillado



con amor en las venas esperando las flores



de primavera y sus caléndulas



despertaba por fin Ostara



y el cariño de la tierra



mecieron los terrenos



un soplo de su aliento



me floreció un beso



Cuando los jacintos abrieron



sus flores al horizonte del terreno



yo estaba despierto



surcando la mente de quien me piensa



con paso lento y decidido



transmutaba la flor de Odin en luz



cabalgando un arco iris de estrella



sonaba la campanilla entre grama dolida



era el momento de acostar



los dientes de León



al tiempo que besaba fragancias de colores



mi jardín de duendes.



 



 



El Castellano



 



III



29 abril 2016



 



Todo se baña al calor



de tus ojos



ciñendo la danza



de mi azada



se enhebra mi calma.



Vespertino guiño



de gramas preñadas,



por la sed de arrojo



por tus estrellas desdobladas



Viene mi caléndula con una sonrisa enfundada



Yo estaba caminando sobre mi línea



la noche me contaba sus mentiras



sobre un parco negro límite



me encontraba



disparé a la luna sin hueso



se me acercó un cuervo



con alas azabache



pregunté a la noche



que su abrazo en letanía aguarda



si yo era merecedor de su dama



yo soy la voz de pasados lejanos



soy la voz de un futuro



soy eco de tormenta



al fuego de su rayo



llevo a cuestas montañas



enjambres de abejas



quieres oír su nombre



que la oscura soledad late



Él es Siempre



como un relámpago de sangre



como una luz que mece y envuelve



es el despertar en otra carne



en otro cuerpo



las sombras cantan a su vuelta



yo que camino por la ortiga que me mueve



hoy verá el cielo llover flores



y los campos abrirán sus colores



al rey astro que nada ni nadie



contra él puede



por si brilla mi suerte



de la mano de la dama nocturna



contará aquel cuervo que me vio.



 



 



El Castellano



 



Carmesí inefable:



 



Turbado yaga mi espíritu,



sin voz yace mi gran momento,



puridad en crisálida perpetua,



oh, lacónica eternidad,



no te temo ya



ni tu crisol de hálito



me vence en inmortal secuela,



recto ganaré a la luz,



por su ceniza coronada,



cantaré hasta el etéreo vuelo,



me trasplantará el viento obscuro,



metálico azar,



erigiré un árbol de brea,



en mitad del todopoderoso silencio,



mi flor no sucumbirá,



ni mi verso armado



será litigio de crin en ascua.



Filial prestancia,



que nadie trepa mi solo nombre,



por cantos obtuso,



en sangre



suceden labriegos



fecundos.



Terrazgo de mi amor atado,



canto a mis generales,



despejen el camino,



y entre férreos cipreses



me avalen.



Tanta herida precedida,



tanta voz que muere,



sin soto de almíbar,



pena que no muere,



son este de mi bronce en ala



de un repecho carmesí,



soledad,



mi gloria tan fuerte.



Azucena helada de mi tarde,



resuena en ti



un azar indeleble



para indicar sin sonido,



que tengo corazón y cielo



atrapados en un solo verso.



Olvido sin espejo,



mantuvo suerte segura;



luz sin día ni ojos



fue perfidia en otro astro,



azul, paz,



cuchillo que mi vida hiendes,



a cercenar toda oscura alegría.



 



Förüq Castellano



 



COSECHADOR TU AGUA:



 



¡Armaos, perros poetastros,



poneos vestimentas, vestimentas de amores
mediocres,



vuestras líneas sin más tardar!



Es tarde para volver atrás;



No dudéis ni un suspiro



de este yerto que cruzó



el río de la Estrida.



¡Mas, por regio el Sol caudillo,



por su blancura de Madre,



oh dulce, cuantas estrellas siembran el
horizonte,



hay los cielos.



Y hojas hay en mis manos escritas.



¡Remate yo, de mi origen, si os devuelvo a la
tersa olvidada!



Suenan las grandes trompetas



que ni en toda Babilonia,



ni en alta torre de Hércules



su resonar pueden disolver.



Recobrara mi aliento,



mis ojos cobraran su luz.



¡Mas por el regio Sol caudillo, por su blancura
de Madre!



Día tras día nuevo,



tirando tajo de verso recto.



Embestía y no halagaba a ninguno.



Por un pajarillo envío



por una hermosa golondrina,



que allí donde se vea una alborada,



Hipsípila caudillo hijo,



siempre vivirá como invencible Sol.



 



FÖRÜQ castellano Miguel Esteban Martínez García

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realeza de estrella