sábado, 1 de enero de 2022

Noche inicial

 






Ya se quemaron los amarres
hay sólo una noche frívola
que me sostiene,
apoderándose de la memoria
dejó un invierno de olvidos perecederos;
me roba y acuña mi sueño ávido,
ahora que no contemplo la araña de mi patio,
ni el mirlo de las nueve eleva su trino,
a mi despierto horizonte azulado.

Cuando ahora, no te contemplo,
acordes bajan a robarte la belleza,
siento mi lisa raza etérea,
rebelión me mantiene en lucha
contra todo sin sentido
de mundanal curso
y estático eje.
Plañe la piel su renacer,
sin entender,
sólo que me entiendas,
en esta viva contienda,
capacitado para desangelar el pasado,
y destruir torres de humo del futuro.


Mi cosecha retiembla en mis manos,
para que vuelva a sembrar,
desnudos campos como ilusiones.

Y se incendien estás borrascas matinales,
como un vacío perplejo que todo apodera.

Me iré lamiendo hacienda encargando hermosura,
como chopo negro de todo río.
Hasta no ser materia, ni cima, ni cerca,
sólo un Sol que llega a besar el alba.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 1/01/2022
Lugar UME Guadalajara

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