Escribiendo mi amor perplejo, atónito,
sobre una nube,
con tinta bermellón carmesí,
como sembrar en un cultivo de astros
en Sol mayor de viento metal,
de luz penitente y letal,
ya sin luna parda ni sus lunares,
desmesurado ceñiré su tersura azabache
sobre sus senos,
como cristal de dulzura,
que devora otros cristales,
cocinaba el alba su caldo sin fideos,
golpeando la tierra, su luz,
que hermoseaba el forraje precoz,
testigo de esto era el almendruco
que ya casi levantaba sus flores,
afligidas culebreaban mis rosas,
y sus fantasmas,
golpeaba un martillo,
domesticando caballos solares,
sobre una blanca arena satinada de huesos,
Mercurio retrógrado
diluía y turbiaba mi mente,
como si este dominara mi razón,
luna, sol, ínsula en llamas.
Escribo en esta nube,
mi panorama de besos escritos,
consultas de abejas con licencias,
como minero de tránsito sobre el verso,
subterráneo amor, de hembra tímida,
yo amé una lagartija, pero no es ella,
solícita de hondo terreno,
hoy canto a su tersura,
labrada, mi sangre niña hierve.
Mi destino que escudriña,
y cava su tumba,
con su tierra viva,
mineral candente de surco satisfecho,
mi guiño de ala,
acepta este enero
por todos los que no estaré a tu vera,
vivir es suerte flagrante,
sublime el miedo sin valor,
acrisolado barbecho el temor interno .
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara España
A 16/01/2022
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