miércoles, 12 de octubre de 2022

Por mi soturna vía 2016














POR MI SOTURNA VÍA
30/09/2016



Miguel Esteban Martínez García









SOTURNO CABALLITO DEL DIABLO



Lejos de la tierra cruzo la senda,

donde amanece la sombra,

hombre, hombre de luces y tijeras,

hombre de bien al menos,

a veces algo que entender

navegando dentro de la luz

un cuchillo del negro puerto

porque yo no caigo ni muerto,

ni es mi soturna vía,

un espejo estridente sin sangre,

amo la noche sí y ella me ama a mí,

un velo de sosiego, calma

y enervada súplica nacarada,

es su juego es mi baile entre estrellas,

y grillos que se marchan

por ser otoño,

como un pez en tierra

intento escapar de la tierra

y respirar en mi medio

cuando aleteo

y solo giro sobre mí mismo,

una estampa, escrito yo en cobre,

sonido si al menos fuese sonido,

muerte al lamento y al diario

sea de la temática que quiera

una garra, una sombra,

un océano abierto

se necesita caer despierto,

un trance de momento,

y la lluvia cae de nuevo,

el terreno se vence,

la luna se sacude la vergüenza,

mi aljibe jamás se secará

si lo hace ya no estaré

para sacarle su oro de verso,

cromado,

un rayo, una cumbre

y finalizó mi osadía

entre cerrojillos desempolvados,

tengo sed, de liberarme de mi mal

y volverme más que un talento,

más que lo que no he elegido,

ser del viento y que el viento sea mío,

esperando cabalgar

mi caballito del diablo emplomado.









Evasto Tellano El Castellano











SOLIVIAR



Próvida estampa

que corre, aletea mi profuso alivio

que juega mi mal,

huida de quienes no me conocen

porque nunca me conocerán,

algo que ni yo mismo hago empeño

puesto que tomo lo que no me dan

con mi esfuerzo,

y no deseo lo que no tengo

porque me enseñaron

a amar lo que tengo

por eso no tengo más

que mi silencio,

porque de amar algo

lo acabas perdiendo,

la mujer que siga siendo mujer

para completar a este animal

que me tejieron,

cavo en mi jardín una fosa

para envolver con oro fino mis escritos,

por si un día despiertan

y me llaman papá,

les dejé una receta de cocina

junto a ellos:

Hacer una hoguera

y meter en una maceta envidia,

hipocresía, odio en mundanal caricia,

mal ojo de deseo,

mentiras, juicios malsanos

y dejar la maceta en el fuego

999 segundos,

con eso estarán alimentados

el resto de siglos que me quedan.

Mundanal zozobra que acuso,

acabaré pagando su recibo

en sangre,

todo lo lejano

como un soliviar de mentir más agudo

buscando vencer a la aguda aguja

decretada en espacio,

hoy seguiré mi curso sin mi nombre

por si consigo empalar a mi etiqueta

que brilla y reluce más gorda que yo

que ya parezco medio espectro de mi silencio,

un réquiem se blande entre mis huesos

que ya no crujen,

están plenos, hinchados porque saben

que durarán más que yo.

Y yo duraré nueve vidas de gato de arena,

por ser lo que soy

un rival de mí mismo,

llego a mi abismo.





Evasto Tellano El Castellano













CRASCITA LA BELLEZA







Un rayo de Sol

iris de su párpado

cabalga el albor

de un cielo de plomo

la belleza abre sus alas de amor

se desliza el sueño en color

por los que estuvieron y nunca estarán

cicatrices carmín mecen los ojos

de un tiempo desvanecido,

tejidos en el esfumino

del estridente grillo

por un horizonte de sangre

se forma, gotea y sostiene

lo que el ser alcanzó a ver

pálpitos de estrella que dibuja la floresta

yo lloré sobre una montaña

allí sostuve mi alma colmada

fuego que destapaba

la libertad del hombre era pintada

sobre ascuas del miedo volátil

que avanza nunca para

hacia más lejos de la novena estrella

iba la conquista destellos fugaces del ser

cobijaban mis manos

el reino vivo lloraba en mitad de la mar

su pena que crujía con las olas

ecos de su destino informe

ojos de sus ojos que en cristales bañan

su osadía de cerrojos

la tierra en silencio grita lo que ella habita

baila y juega en inocencia

un fulgor se abría pasó del cielo

tormentas ceñían su pensamiento

hijo del rayo conquistaba su corazón

un resplandor de la nube se abrió

su vida clamaba perdón

por su alma sentía insuficiente su respirar

por esperar, una flor abrió en la montaña

paciencia le dijo no hay razón

para la belleza ella nace encausada sin más

así el cauce de tus actos abrirá

en besos carmín cuando tu destino tome forma

crepitando su felicidad, cabalgando

más lejos de donde se ocultaba el alba

cada planta despertaba con él siguiendo

el camino del amanecer

sus miedos quemó en una hoguera

y de sus cenizas surgió la belleza

con forma de mujer, ardían sus ojos

con el candor del Sol

ni la caléndula más bella alzaba el color

de sus cabellos,

un cuervo posó en su hombro

y le dijo: -Ha llegado tu momento.

Es la hora de bajar el firmamento,

y tomar tu lugar hasta tu desvanecimiento.









El Castellano











UN CHARCO SANGRE





Corría un otoño plástico

por la vereda y la rambla de la espina,

era un cristal de luna gimiendo

en su cristal de arena,

nacía mi quimera despierta

ojo de su ojo que avanza,

una pestaña líquida,

fusión de espejos en ascuas

etéreas, flamígeras llamas

soñando que eran incendio,

era un agraz perdido,

un sin vivir tejido,

consecución de ocaso prendido,

muchas lágrimas terminaron por irse,

por perderse en la tierra de nunca,

estaba colgado de su cruz,

encumbrado de la fiera,

dormido de la tiniebla,

era o no era llegó su primavera,

alzaba besos al viento,

como despliegues oníricos

de una profusa recolecta,

y que su reflejo no hiriese más,

sembraré en el tiempo

un soliviar en intelecto,

por si responde su eco,

yo estaré despierto,

soy loco experto,

de que me acabe este horizonte sediento,

por si vuelvo no traeré mi cesta de limones,

traeré sentires, traeré un destino renovado,

que yo si puedo

el mundo deshace en mi mano,

condenando a los que no son de mi extirpe,

aullaré por si desciende mi rosa-malva,

y que luces me pueblen los cuencos,

fuego quien me viera marchar,

la arista desdobla,

cuelgo a la pulga de un pelo,

me caso con mi desespero,

Sol mío yo cómo era,

este ojo surrealista me desdobla,

y subo su araña,

porque yo no tengo superior ni nombre,

que yo haya elegido,

soy un cuaderno de cabeza y manos

en pluma de humo de mi diablo,

porque se siente

sé lo que valgo,

y es más que un billete de reales

como el resto de seres que caminan,

mi subrepticia a veces fiera

a veces esquiva me domina

y esto no es un poema

es un charco en yacija

de sangre mía.





El Castellano Evasto Tellano











SONANDO MI LUNA





Sobre un lejano tren

marcha mi noche

un respiro del azabache

un horizonte profuso de cuarzo

el pulso se detiene

en nube acolchada de plomo

yo no estoy hablando

tú no estás escuchando,

este hierro que llora la luna

es mi profunda espada,

ceñida en albor de soles,

son estos humores que sangran flores,

el destino me clavó una máscara,

me dictó su iris que abandonara,

pero un guerrero sin luchar que va,

mantenme afuera

dentro de la luz de tus brazos,

un abismo me veo caminar,

hace más frío que antes,

el Sol arde más,

dentro de madre luz,

sálvame de mi penumbra particular,

dentro de la noche

se desliza, avanza, nace y muere

el plomo de este cuervo poeta Förüq,

está ardiendo en los cielos,

ha vuelto a crepitar su mentira Diosa poesía.





El Castellano Evasto tellano









CRISOL



Un crisol de cuchillo,

una hija de mi Sol nacida,

llamada poesía,

centelleaba por su llanto,

abría las compuertas

para incendiar al abismo,

y pedir a su madre oscuridad,

a esto se alzaba un héroe inmortal,

Hípsipila nacido de una libélula

y del agua de la fuente eterna,

ojos de zinc cuerpo aguerrido

con los mil vellos de fuego

ojos y fuego de su origen

del dragón volador,

cabalgó y cabalgó,

surcando estepas, bosques

y ríos de valles dulces

en una orilla encontró

una bella doncella de cabellos de rayo de sol,

Brigid se llamaba,

estuvieron día y noche conversando,

se atrajeron y el río vio su unión

de la que tras el embarazo

nació un hada mitad sombra mitad luz,

a la que llamaron Leannán,

tras su unión el padre de Brigid Dios Sol

otorgó los poderes de la tierra

a Hipsipila inmortal,

que a su morar llevaba

que traía toda simiente vegetal,

de aquellas vidas en las que su castillo se hundía

en su profundidad.





El Castellano



Evasto Tellano











Förüq breve recopilación, seis entregas









Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quien soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.







Förüq







II







Tumbado el horizonte

se acuesta mi ilusión,

este mundo arde en un verso,

la decencia queda volcada,

la gente se pierde en el alambre

que sujeta el verso,

mirada a la tijera

y que suene la campana,

todos mis sueños quedaron amados detrás,

yermo el terreno mecía un alarido

por la tierra que no estaba muerta,

vuelo sin suplicio dormido,

la acequia mi sangre lleva,

pierdo el control por quemarme con su luz,

resumen de lo vivido en la esfera de su retina

más que un crujido de mi ventana,

al viento le pido me acerque su latido,

camino por fuera del límite,

anudado el tiempo y sus cuchillas doradas,

sol tras sol, día tras día,

todo lo haría para que te quedaras en mi vida,

graznando viene la noche

por el círculo dibujado por la luna

se cava la llegada del día,

desde el lugar que yo amé antes,

te escucho gritar,

la oscuridad me sostiene

con su manto templado,

vuelo al alfeizar,

tu habitación muerde mi pupila,

el tiempo me vio nacer cuervo,

jamás rendido desde una torre a otra

exclamaba el perdón de los Dioses

por alimentarme de sangre,

llegada la hora

que luciérnagas cuelgan noches en los robles,

se abría el reguero de mi sed de abrojo,

la araña tejía su cena,

yo te esperaba como cada noche,

los minutos derretidos en mi colmillo,

granate albor se deslizaba por la tercera campanada,

tibio, parco, sumiso, el sentido,

se vencía mi sed de nuevo,

concluida la estampa de la sombra,

que araña cada grito en su cama,

danzando mi calma.

Hoy no será una noche cualquiera,

se prende la hoguera,

la sombra me abraza cayendo de nuevo el sentimiento

yo no me acuesto,

limo mis nervios con acero,

la lluvia canta en mis oídos,

será otro amanecer violeta postrado,

mírame soy el alba de tu amanecer

hoy no me verán perecer,

mírame voy por ti.

Soy förüq.





III



Estupor nacido

tus brazos no están lejanos

a través de los tiempos

todo lo que siento

es un ramillete de estrellas

esperándote en la cruel avenida

de ángeles estrellados en sus caricias

puedes verme caer en mi subrepticia

vida que para en vivo

y me deja verte

resumen de lo vivido

cuando la noche comienza a sonar

yo vengo por el camino de las espinas

hoy que no se bendiga

me mantendré esperando

con mi soledad por ti

ecos de un tiempo

que se desvanece en el vértice

si ese por el que colgar mis ilusiones

gana el horizonte

yo era más viejo a la entrada

de las nuevas visiones

yo cambiaba el tiempo

en la hoguera

al parpadeo estaba besándote

al fulgor crepitando la estrella

en amor latidos sordos de penumbra

me cuelgan las pestañas

todo te lo di

y te di más que nada

me enraízan las malvas en mi nicho

hoy seré yo quien muerda tu cuello

al son de la luna seré el vampiro despierto

a través del tren de la noche

atravieso zarzas y cardos

hasta llegar a tu ventana

el azabache es llorado de nuevo

queda tu corazón de cuarzo

la noche se mueve

mis grillos cantan un réquiem por la flor

se despierta un cuclillo en amor

eres mi fuerza, eres mi hombro

me deslizaré en tu cuarto

cuando las sábanas arropen tu cuerpo

y yo beberé de ti el sentido

hálito de vida en hierro

esta noche de primavera

que corría hacia atrás

seré espectro en oración

hasta llegar a tu puerta

y devolverte a la nueva vida

tiempos negros me trepan

cuando su eco sordo

baila en mis pestañas

me fumo un cigarrillo

a la hora que lechuzas despiertan

se oye el resquemor de tu ventana

mis colmillos brillan

tú dormida sientes frío desde tu cuello

a tu sentido

visiones de tu nueva vida

te entran despiertas

y yo ya no estoy en tu cuarto

por las violetas nocturnas

recorres la grama de tu patio

comienzas a explorar tus nuevos sentidos

y escuchas en tu cabeza

bienvenida a mi mundo.







Förüq





IV











Resueno

en el borde del papel

la condena dilecta

que marca un futuro

en subrepticia subyugada

a la luz vuelta oscuridad

del alma deseos de sangre

que jamás se cumplirán

solo la sed de vida por gastar

besando en la noche la sed

de vida ganar

asesinando creencia,

aliento y latido

en la oscuridad vuelta luz

un silencioso lugar

sólo el latido escapó,

el espejo no refleja

lo que reconozco

y mi vida va quedando atrás

solo tu mente atrayendo

para sentir el aliento.

Deshaciendo este frío

hojas y hojas de pensamientos

van cayendo

cuando me paré a mirar tus ojos

que ahora no puedo borrar

ni en oscuridad.

Te voy viendo llegar,

tu calor y corazón latiendo

estáticos dueños

de su tejida existencia,

te veo en paciencia

y me voy adueñando de tu pensar

mas que sangre

quiero cerca tu vida

para yo sentirme con otra

que hasta alma tiene,

y se va desgastando el camino,

los pasos trazados

se vuelven ilusiones.

Un día derretido,

el segundo quedó en vacío eterno

sin manipulación

de un ser superior

no puedo ayudarme

en este frío y vacío espacio

cada noche

deseo sentir tu amor

algún día

para siempre.



Förüq





V



Avanzo despierto

las sombras por carretera

del mundo inerte

que vive en la sangre

por brotar yertas espinas

grazna el cuervo del lugar

y los altares gotean

sangrando murciélagos

ojos ausentes de sus ojos

que juzgan en su mentira superficial

qué necesitas

cuando todo suena a final

y el circo de la sociedad mece

y teje tu actividad

rojos al mirar

guerreros del abismo soñados

no cielo para vivir

eterna batalla espiritual

del interior de la tierra

llueve de nuevo

nubes se derriten

plano elevado en vida

único libre de acto y pensamiento

al océano de hierro y construcción

solo un deseo que se pudra en albor

y el resurgir venga

brillando sangres

mas lombrices maldiciéndose

por haber acabado su hogar,

desaparece y viene la oscura noche

a pesadilla mece el sonámbulo devenir

de quién me habla en mi cabeza

diáfano cuarto donde se clava

el sembrado silencio

donde el respiro cuelgo del techo

crujiendo paredes el sentido

me nubla los ojos

hay algo que me llama

es el hambre de la caza.



Förüq



VI



Iba la tiniebla bajando mi escala,

iba vestida como florece una roca

de anchas y hondas calzas,

desertora de la mundanal zozobra

que me acusaba,

bajaba y se preguntaba si la luz estaba con hambre,

entonces abrí la ventana y apareció su madre,

azogada, cansada de ocultar la luna,

abrió sus oscuros párpados

y una espectral sonrisa se dibujó en su cara,

para decirme: -Esteban su Sol ha muerto.

¿cómo?

Entonces encendí una lumbre,

y lentamente devoró aquella madre oscuridad,

mientras yo escribía una elegía,

posó mi ventana un cuervo,

que dijo: -Noche siempre.

entonces un vil recuerdo de mi Sol

cruzó mi mente,

yo que le creí invencible

ahora la luna era una esfera negra,

un espectro se colaba por mi ventana

era una mujer sembrada en sábana,

me acarició el hombro con su manecita helada,

ella que dudaba más de su existencia

que la propia duda,

entonces miré mi imagen en el espejo

y la imagen me devoró el rostro,

ahora lucía una piel pálida

como la arena

y unos colmillos que atravesarían la madera,

era el inicio de mi condena.



Förüq



VII

Mi polilla desvencijada

nace del espejo que crepita

una boca de esfera y su artificio,

revoloteos en torno a la bombilla

que más quisiera ser ella la estrella

que te atrae

tu noctámbula sed

de espinas blandidas,

un viento lunar se reposa

en mi ventana,

siega del mar oscuro

que todo tiñe de malva nocturno,

hoy estoy aquí

ante ustedes cigarros

para latir

y que vuestro color

sea expulsado,

recibo que acuso

ponlo en mi pierna

caminaré el infierno

por si consigo pagarlo

con mi sangre algún día,

serrana se torna mi almohada

de su musgo y lozano rostro,

por el canto de este caracol

que ya no late se quedó seco

en su intento,

es una luna menguante

y su aguacero litigio áspero,

un iris y un prisma lejano

es mi hombría un surco

en mi jardín de cementerio

por el estío rígido

y sus cristales de hueso

de un sol

que le enfadaba su luz.





Evasto Tellano



VIII

Seco y duro, seco y umbrío,

corría el linde quieto

por la arboleda despejada

daban las tres y treinta

de la madrugada que se marcha

por oscuro diván de la sombra,

un espejo tímido sonaba,

el reloj paraba,

con un grito de estrella,

su alcoba fría en la que despertaba,

no quedaba viento de palabra,

ni pensamiento agil que en eco no quedara,

lanzó aquel espejo contra el suelo,

y rápidamente sangró un borbotón de sombras,

se abría la noche y sus quimeras despiertas,

brotaba de su ceniza de pulmón,

el irisado que la oscuridad clama,

quedando para siempre

su alcoba fría y vacía,

sombra de aquel que sonaba una noche

que ya escapa.









Evasto Tellano



IX

Una flor vino del cielo

a la puerta de este mundo.

De sombras libró

los sentimientos puros de corazón,

la señora de las flores silvestres

la adornó del color de la noche.

Luz de luceros caía a ella

sangre de oro, polvo de estrella

quién era la más bella

dormida su nota suspira

única dama de la noche

gustaba la flor llamarse

llave de este mundo

con el mundo de lo inerte

la visión

de espíritu suplicante,

blanco vestía, en traje luminoso

sus pétalos abiertos al valle,

de la niebla y la bruma,

valle de árboles cantores

y nereidas como hogueras,

de bellas súcubos en las cuevas,

rezando los guerreros de ojos rojos,

de druidas los lobos,

y de las sílfides los prados,

las margaritas y las hiedras

que las ramas trepan.

De las salamandras de fuego el hierro,

y de ninfas el agua,

dioses combatiendo por el cielo,

mientras reyes celtas

con el deber de serpientes

poblar la tierra

como aconsejaba la tradición.

Para en prosperidad reinar.

Si en sueños llega la 1:30

bien vistosa te veo,

bien dulce te siento,

bien fiel te oígo dentro,

si nací ciego para verte con el corazón,

si no todo en la vida vida mía

con los ojos se ve,

dime sombra por qué has enamorado

cada parte de mi ser,

si existes por qué insistes

en transmitirme como sientes

si ya dentro vives,

si ya de ti me tienes,

si ya has asesinado mi soledad

y feliz voy a vivir contigo la eternidad.

Con hueso y fuste un fiel desespero,

vio reinar el cielo

única dama de noche desvelada

por ella azucenas nocturnas

su pelo acampaban,

en oro y sangre

se alzaba este lobo

por encontrar la paz en su mundo,

trémulo desliz nacarado

fuego en la piel

hierro fulgente de estrella en los ojos,

me acompaña tu latido fiel de la noche

que cierras con un beso al horizonte,

con garra y letra inspiras este ser,

por el camino de nunca volver,

eco sordo de oscuridad

mece tu mirada,

al viento que aúlla tu nombre

hada fiel de la sombra

que tu Hipsípila te llama,

cuando todo lo suyo es para siempre

un tiempo que se resquebraja dormido,

la puerta de este mundo no encontraste cerrada

hoy te amo retorciendo tu esencia en mi cuerpo

se congeló la maldad

derrota su caricia brilló mi bondad

refugio de tu latido con el mío

a las flores por abrir en mayo

es nuestra comunión de estrellas

es mi vida en la floresta

donde enarbolar

tu belleza sin igual,

allí solo allí que entone mi grillo,

abriendo un suplicio de todo lo vivo.





El Castellano













ESCARCHA DE LUZ





Hilvanando sentires de plata

en estrofas cuarteadas,

quién a acompañarme baja,

mi yunque despierto se alza

entre madrigueras del sueño,

danzan las procesionarias en fila,

queda desolado mi alfeñique

que canta en el clavo esta vez,

un retal con retrato de quien fui,

las pupilas en orden caminan

el horizonte del cielo,

mi aljibe de cobre será sentido,

es un nido de grama

donde corretean versos de espuma,

chirría la carcoma

la madera de mi espalda

donde sostengo la sombra de Caín,

encumbrándose de la fiera

se alza mi bella entera

gritando por más oscuros sentimientos,

¿Puedes sentirlos?

¿Puedes sentirme?

camino fuegos

hasta complacer el ojo humano,

destrenzo el sonido de los árboles,

es un cuervo quien soy yo,

es un alarido que alza la noche,

por entre sillas desnudas

del alba sin final ni comienzo,

que sólo juega y ríe con las luces,

despistando flores,

entre ruego y plegaria

mi lamento tornó crujido de mi mecedora,

es una vid y un olivo que vive lejos ahora,

una linde en cruz con señero,

un agujero abierto

es una herida abierta

mi pozo con palabras en vez de agua.







Evasto Tellano



El Castellano









YUNQUE DESPIERTO





Construyo mi silencio,

esculpiendo bustos

que no deseo,

me rodean pensamientos

como martillos sonámbulos

quisiera dejar

de ser yo quien hable

que hablen ellos

de su negra estación

que se alimenta de mis sueños

para volverlos pesadillas,

hablé bueno ladré

a mi amor que no existe,

no me contestó su voz,

me contestaron sus lágrimas

por sus sueños no materializados,

quisiera apoyar más que ladrar

pero mi mundo volvió sortilegio de espinas,

ni yo mismo puedo dejar este reflejo

amargado que me habita,

este corazón dejó su brillo

su escolopendra huyó a un paraíso

en el que no duele su mandíbula,

mis ojos cansados ya no juegan

con sus dolores,

anclado al firmamento

quedó este lamento

que quiso ser poema .

Entonan las riveras de mi sed,

un crepitar en estruendo llamado,

de almas sencillas, olvidadas,

en dulces espinas de abrojos

su lago férreo sensible al tacto,

un momento danza atrás,

y desperté para no saber quién ser.









Evasto Tellano



El Castellano









SIMIENTE DE ALMA





Hijo de la sombra repleta y de la luz

avanzo firme en un sentido,

cuando mi sol duerme yo estoy despierto

y te ansío para florecer el viento mi humor vivo,

por si vivo jamás celdas podrán silenciar mi trino,

que se alza sobre los mortales,

meciendo versos en paz y sosiego,

dignos de los altos hombres,

afilándose mi muerte sobre la grama,

no pedirá que calle,

este trino que se blande,

fiel testigo de mi sino,

que en amor vence sobre lo desolado efímero,

hálito hilvanado desde un confín al astro crepitando en albor,

hoy soy yo elevado corazón,

bajo relamiéndome el alma de cal y brillo,

cruzando firme mi sendero que lleva a verte mi amor eterno,

retales afilados caen desdoblados,

se dibuja mi silueta en la penumbra,

oscuro opaco de tu vítreo trasluz,

dime por qué sombra no te alcanzo y te abrazo,

fiel compañera débil en la oscura tiniebla,

se mece en luz mi vida

para descubrir eterno el sonido,

desmochado mi nido,

desmigájame en partes,

mantén con vida este corazón que te habla,

estoy medio vivo, mantén mis miedos aparte,

sólo tú cruzas mi mente,

en este nicho de vida voy cavando mi dulce muerte,

para resurgir llegada la hora en flor de niebla y trigal,

pasada una vereda corriendo por la rambla

se mece mi vida entera,

encima de los fusiles mi alma deslumbra,

sólo la oscuridad entiende de sus crímenes,

me ciega la luz del sol al que amo con ardor,

destellos al fulgor que bajo de la montaña a la tierra

rigiéndome en amor, esperanza oculta

hasta fundirme en tornasol,

de la sierra a mi valle luce mi talle

vestido de caléndula y ababol va mi cuerpo

entonado en un caracol,

la línea de mi historia

la describen horizontes y visiones dentro de mis ojos,

va mi alma en destierro buscando su amada,

me mantengo seguro pues Margarita,

tu persona entraña el amor y el reino que quiero,

sueños atrás estoy contigo

una vez más,

afilándose mi verbo en el ramaje del alma,

que clama que sólo contigo

este guerrero partiría su alma.









El Castellano









LLUEVE MI SER







Habrá un silencio ocre,

la pianola de mis dedos

escupirá versos de cobre,

la tierra cerrará en valse

escurriendo por tus labios

mi ahogada serenata.

Abrirá mi colchón marino

una sábana de algas,

para naufragar flores y rosas

el alba conjugará besos de mi sed,

encumbrando mi anochecer,

cantará mi martillo,

sobre el yunque sonámbulo

de mi cuerpo.

Se afilarán mis cuerdas vocales

para cantar:

UN HORIZONTE INMENSO

un cielo emplomado,

ella es Dios es lluvia,

es preciosa sonata

de hojas bailando

el origen de savia

ha estado oculta

su bondad, por miedo

a que puedan hacerla daño

por creerla debilidad,

siempre aplomada

por venas razones

que enjuician

y la apresan

por quien ella no es

así se decidió

por la vía rápida

ser única, ser sólo la mejor

porque no tenía rival

ni semejante

ella era lluvia,

lágrima de los Dioses,

cuchillos de raíces,

la única bendición,

la única destrucción,

eres portal de vida,

eres más que tristeza del cielo gris,

eres un motivo para vivir

para nosotros los seres de tierra.







Evasto Tellano





El Castellano











QUIÉN TE TUVIERA









Estabas y no estabas,

estabas en el viento

que roza las sienes,

estabas en las hojas de los árboles,

lejana y cercana

según seas mirada,

me acariciabas la mirada,

te alzabas por cumbres nevadas

y cuchillos de grama

te gritaban,

te encontrabas en la margarita

sencilla del prado,

cuando la flor te posee entera

y no hallas más brazos

para jugar,

ríes y lloras sin parar,

la tristeza tornas

con melancolía

de quien te observa plena

como un rayo de luna,

como un horizonte malva

estampado en estrellas,

como un río y una mar,

no giras,

eres belleza sin igual.

Eres madre de la naturaleza,

principio y causa

de toda era

desencadenante perfecto

en eterna hoguera,

un ojo de un cuervo

te observa,

siendo de la noche

quimera bella,

siendo del día

laborado panal de abeja,

eres realidad

estás en silvestres aguas,

en la fiel madera

del árbol que te lleva,

eres agua de la rosa,

sudor de todo amor,

estás en la cueva

latiendo su estalactita,

en cada corazón vivo

y en cada azar de muerte,

eres sonido de viento,

sonido de trino,

una senda incontable de todo camino,

estás y eres fuego, elemento vivo

en la simiente y en cada alma que te yergue,

estás en cada palmo de tierra,

en cada siembra,

en la simiente que espera,

estás en cada planta

hasta brotar en mi garganta

cuando intento plasmar poesía,

estás en todo lo creado, por manos

del Creador Universal,

Belleza eres madre de este planeta

y del humano ser

acaso siguiera.







El Castellano



Evasto Tellano









UN NIDO DE GRAMA







Cuánto afán se midió en la estrella

donde el tiempo amansa y se acurruca,

es un afán perpétuo que deslizan los temblores

de las femes sus cabellos,

no fue azar ni ternura cabe

por la sombra que tiñe verde

mi cansado amor,

cuál charco se vende a mis lágrimas,

por una grieta acababa yo de irme,

cuando nació de mi poema una escolopendra,

escaleras a mi Sol carcomido en busca

de un crujido invierno,

de mi desvalido sueño

por el que dejar algo más que mis ojos claros

al mirarle,

voy con mi canasta de limones

allí donde las mozas trenzan sus ilusiones,

mi caracol tiene su canto afilado

por los soldados que violan espigas,

soldados alados dónde irán,

una casa se construye para que viva siempre

la ventana pedigüeña del hijo.

profuso monte desvalido

del olmo que vive lejos,

es mi savia un poder de dar vida a mis injertos

poblados,

una furia que atraviesa

mi vena de luz,

donde juega y baila mi amado murciélago,

en su colchón de luna.







El Castellano





Evasto Tellano









ALJIBE DE COBRE







Mi timón es una cárcel,

mi vela es mi mano,

un dulce enjambre de estrellas,

una sacudida sin despedida,

doblando, desdoblando mi avenida,

ya no te amo subrepticia,

el origen de mi Sol,

quedará en imaginado

surco de su haz,

viva que vive mi caracol,

es un canto naranja,

es una entrega de rama lejana,

un hotel del cielo en mis dedos,

es un paraíso sin piso,

hoy agito hoy cuelgo

mi decencia y su amapola,

nazco del precipicio,

dolmen de mi escudo,

de mis ancestros esculpidos,

escritos en bronce,

fieles cuchillas del linde sin dueño,

espíritu de mi árbol,

sosténme bravo

en este desempeño,

que rebanaré el viento,

alcanzaré el sonido,

fulgurado brillo

mi compás que marca

la Guitarra de Gerardo Diego,

mi pozo y su aljibe,

con aire por alas,

con abejas por palomas,

será una casa

para las golondrinas

este azar

de entre los mortales,

caminará mi dicha,

su gozo

fumando mi cigarrillo.







El Castellano



Evasto Tellano









CAMINO DE TIERRA







Empeño asolado

al fanal infinito

de las flores del campo

diestro me dirijo hacia la muerte,

por coraza mi pecho,

por yelmo mi palabra,

un fiel reflejo por escudo,

es todo lo que pudo la sin razón,

es todo lo que llegó

al río de las almas,

dulce estampa de agua

la novena estrella me cabalga,

oscuro linde de mi vergüenza deslumbrada.

ojo de mi ojo,

vida de mi zarza quieta,

una fiel hoguera

rastrojo al fuego de mi quimera,

es mi sed verdadera,

escarpada cumbre del hombre,

yo lato sin nombre,

sentencio a mi olvido

a no volver jamás,

a este recipiente

de sangre que porto,

resisto aleatorio,

en este panal de escombros,

me enraízo lejos de este mundo,

me desdoblo en dos dimensiones,

las vidas de un día que me enjuicien

que mi camino no termina,

montaña, yo soy la montaña,

el Juez Supremo ya me dictó mi sendero,

que yo me he ganado,

que yo he tejido,

y que las lombrices

sigan siendo lombrices,

que yo sé donde dirigir mi vuelo

de cuervo poeta,

mi semblanza única

camina sobre una araña,

boca sin besos,

en cuarto umbrío,

me teje ella Litcher la llamo,

un destino,

un encuentro sembrado,

letra que complace mi tejado,

resbalarán las aguas,

mi navío fue llamado al negro puerto,

siniestro yo el comandante

sigo mi noche

que ahuyenta que se estampa,

mi letra quedará en mitad de tierra,

porque toda materia

es y será polvo de tierra,

un rezo y un ruego

para que sean iguales a mí

cuando me toque zarpar

al otro puerto blanco,

sin retorno.



El Castellano



Evasto Tellano











OJO DE UN OJO LABRADO





Arde, miel elaborada

al afán sin mesura

se desmembró mi atadura

desde la luz del día

dentro de la oscuridad

me vuelvo a ver brillar,

el camino de la zarza mece la espina,

destino teje mi araña,

un ojo dentro de un ojo,

un rasguño de gato negro sí el mío.

No puedes mentirme dentro de mis ojos

donde se encienden más de cien fuegos,

los albores quedan cojos,

crepitan los ayeres en rojo,

voy surcando mi vida quieta,

para deslumbrar

relumbrando mi hoguera,

queda la esperanza

que mi vida tejió entera,

sinos y demonios

arropo en la mirada

hasta colmar la bravura repleta,

todo lo que vio fue mi quimera primera,

por si brillo en el lucero quédate, sujétame

que me sostiene ella,

caminos al fuego del resplandor dorado

tornado en ilusión hoy surco tu amor,

y créeme me blande tu calor,

por este astro mío que ya no luce apagado,

es de nuevo el tiempo de la construcción

dentro mis ojos,

trabajando en la mina,

por cavar hacia tu corazón

suena el túnel al albor,

canto en la tubería,

grillos me acampan las pestañas,

para tu oído mi te amo quiero llevar,

bravo y condenado

a tu corazón atravesar

cual flecha siniestra de esta ballesta,

que mi boca dirige a tu entraña bella,

vive mi araña, por el telar de sus letras

se rige mi poesía,

puedes habitar mis ojos

donde el piropo arde sin mesura

su compostura,

eso sí no puedes escaparte,

avanzo para traerte de un brazo

fiel a mi regazo,

mi vida se dibuja de un trazo,

infiernos y abismos destruyo a la par,

hilvano mis ilusiones

para dejarlas cocinándose,

la luna me contagia su sonrisa,

cuantas noches la vi en duelo,

por su vida daría yo mi vida,

yo alzaría en mi pecho su bandera,

la noche que reina

desaparecen mis tormentos,

estrellas en el cielo brillan su cruel reflejo,

para gobernar tu bella calma

hoy por hoy, ahora por ahora

mis lágrimas cayeron germinando

en flores de luna,

no me llores de nuevo,

reza por mí,

el silencio deshacerlo

reinas tú lo alto del cielo

por las noches alzas mi firmamento

a ti te acompaña mi lamento,

servir flores silvestres en este jardín de rosas,

alzame bello un sonido te devuelvo su eco escrito,

puedes ver a través de mis ojos

que el firmamento cae cojo

por mis retinas se dibuja sangre

y nuestro mundo en rojo,

te avanzo el sentimiento en arrojo,

loba luna llórame una flor de luna,

la noche que llora su azabache

su cielo tiñe de malva

no me pisarán ni muerto

nuestras rosas del alba

para, se acuesta y mece

su azucena nocturna

que crepita doble el nombre de la luna

condenas atrás me rige la libertad

lunamante de decirte,

que locura por ti sólo hay una

como luna solo existes tú

y tu espiga que en luz habla,

bañada por astros a tu espera,

por si vivo y vuelvo a nacer

que sepas que tú reinas mi camino

del verso y su plata

por el añil de tu canto

y mi certeza

que yo te amo.

María Margarita.



El Castellano



Evasto Tellano











TIERNA FONTANA







Ríos que me tibian el corazón,

eslabones de sangre,

¿Dónde está la paz, dónde está el amor?

ríos de sangre se comen mis venas,

cada tropiezo,

otro borbotón,

otro alfeñique para mirar,

¿dónde quedo yo?

que el sol sea mi pena,

cantando espero mi triunfo,

se afila mi papel,

crepita mi alma,

tropiezo con la tiniebla,

hoy navego sobre mis versos,

aliento de la sombra de la creación,

hijo de la luz y de la sombra,

no acabaré de irme,

no cesará mi terco aljibe,

enamorado sin luz avanza

parco el sonido,

deslumbrado albor,

desnudo mi árbol,

hoy centellea mi rayo,

para decir que yo aquí no he muerto,

se viste mi sangre de caléndula y margarita

por si vuelvo al desliz de mi vida,

pasajera de un caudal

que mi entraña mece,

piel con piel, dolor con dolor,

enamorado corazón,

hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,

estoy latiendo en el umbral de los dos,

mi sangre está llorando,

el cruel desliz de la parca efímera,

me siembro en los campos para perderla de vista,

suenan los trigos, de la verde espiga al girasol

se viste brotando mi amor,

viene a plañir mi alma

por el sendero sin prisa,

se alza la dicha,

mi ser crepita el alma,

hoy me visto de espiga,

y que el campo me enternezca

al cuchillo dorado de la piedra caliza,

hoy mi amor al albor

gime por su caricia

y que el alma dolorida entienda

que ella Margarita es mi vida,

por este siglo y los que me quedan,

escrito yo en la piedra.

Lima el albor mi nervio,

aliento cruzado que cae tejido,

la ilusión se hace nido,

borbotones de sangre que crepitan,

alcanzo la cima,

el sentido cae dolorido,

de vid y espino alcanzo el sonido,

al compás de un famélico ciprés,

mi alma dirá viviste,

encontrando la flor

por la que mi mundo se desviste,

rayos a la aurora

para su fiel investidura,

flor de niebla que avanza

mi umbral se desvanece,

bullen las fuentes,

el río es otro río de sangre más,

lucen las mortajas coloradas,

fiel desliz que cruza mi alma,

desgañitándose el alba,

el amor por parir una flor,

elevado al rayo de sol,

quién te viera quién te vio

rasguñado tornasol

se desangra mi campo del girasol,

millas aparte mi nombre se blande,

el beso me derrama las mejillas,

en albor quedan las caricias,

de la piel escritas, sentidas,

danzan las estrellas,

me vuelvo a ver en tu vida,

donde el te amo formo bandera,

y en tu ser queda,

resquicios sin nombre

que el ser come,

la rosa y la espina gimen

en tu nombre,

avanzo el ser resguardado,

sin franca escalo la tapia,

a tu cuerpo me encaramo,

hoy soy de ti

como el pájaro a su nido,

como la sed a su agua por beber,

como el río a su montaña por descender,

como el caracol a su mata por comer,

crepito el fuego que me brota

por tu corazón,

soy yo sin más razón,

tránsito veloz,

tu calma y su verdor,

me visto de malva

gimiendo una runa en el sol,

me anclas el gozo en la flor,

me blande el coraje

por el viento exclamo

mi valor amarte sin condición.

Desde mi umbral a la flor,

cantas mi canción,

te aúllo un caracol,

mi vida tornó a mejor,

irisado rayo de sol,

una fuente y un diente

un afilado canto irisado,

hoy acepto mi destino

porque muerto vivo si no te miro,

tengo tu imagen enraizada en mí,

es por mi sino que maldije,

pero hoy después de tanto

tengo el sendero labrado,

mi cuclillo trina al infinito horizonte,

mi ser se hace grande,

mantenme afilándome en la piedra,

hacia el centro me quedo exhausto.

para pulirte del alabastro.







El Castellano









LILIT SOMBRA DE EVA







Hija de la noche así te llamo

un sabor digno del amaranto

que la luna encierra tu canto

entre oscuros reclamos te vistes de encanto

los grillos lloran tu nombre

en esfera de azabache te haces certera

el viento es tu incipiente respiro

incesante, desvencijado halo de sangre

despiertas por el latido que llora tu nombre

por el que la polilla es reina de la estrella

ese que plañía la noche

cuando la sombra se hace eterna

gimes en las fuentes de primavera

un beso de horizonte malva

el espíritu lleva tu nombre grabado

como desvelo consumado,

aire es tu apellido engalanado

a la novena estrella sin luna caminas

tu vida no entiende de clasificaciones

sólo tú reinas la noche

cuando el sueño hace el amor con los dormidos

ries y lloras con la lluvia

la tormenta es tu carcajada

al latido sordo de oscuridad abres tus ojos

el día por tú tenerlos tan claros ciega

las ondas en el agitada agua

mecen tus rizos

un sueño despierto del fulgor y la belleza

te engendró a imagen de la centella olvidada

tu ser respira ambrosía amada

perdición de muchos

orgullo y alabanza por mí

que soy más fuerte que el mal

que juega, corre y cosquillea

con tu entraña sí esa por la que mis buques

dejarían su ancla

lobo de día cuervo de noche

que en tu ser se acurruca

y al sol desnuda

resplandor de almas fugaces

nuestro baile

vespertina perdición si amanece el sol

quiero ser de ti como el murciélago

a su rincón,

volar contigo como si el mundo no importara

despertar para abrazar otra noche

en la que girar

y en tu mirada encontrar fuego de astros

por dibujar y mi vida contigo sembrar

musa incipiente del artista

alma amada que se funde

prejuicio, mentira y verdad

ababol sembrado

tu corazón sin igual.



El Castellano











HIPSIPILA COMPLETO





Entre sierras y montañas

de verdes y valles de ríos sangrientos,

ven pasar la espada de Hipsipila

árboles milenarios

asolando a los caídos,

ven lejos los astros prepotentes

de sí mismos,

desconocen el hijo del viento y el Sol

que va por los senderos,

¿Dónde irá ese hombre?

-Sólo él lo sabe,

a una princesa vampiresa

le prometió una flor

de la montaña más remota y alejada

pasada la Torre de Hércules.

Con raíces la trajo,

sin un solo pétalo perdido

ni hoja caída,

a la orilla del río la puso,

a la orilla del río ella la quiso.

Cada primavera iba a visitarla,

cada primavera su flor

de color distinto vistió.

Un año notaron triste a su flor,

extrañaba su montaña.

Su amada le pidió piedras y tierra

de donde fue encontrada,

a si lo quiso, a sí sería.

Al llegar a la montaña

en el lugar de donde estaba la flor,

allí una serpiente sabia encontró,

cual ella le dijo:

Si muere esa flor morirá tu alma,

-¿Qué misterios entraña

pues dicha hermosa flor?

Es hija de los cielos como tú, contestó.

Sí quieres saber más pregunta

a la reina de las mariposas,

que yo estoy tomando el sol.

Cogió las piedras y tierra y marchó,

en el camino una mariposa

se posó en su hombro,

le dijo al oído

sígueme mi madre te espera en el bosque,

allí fue,

la reina de las mariposas,

le dijo que esa flor fue

de las más antiguas en crecer

después de los helechos,

tan antigua que tenía

capacidad de sentir intacta

como los humanos.

De ella se despidió

tras darla permiso

para beber de su néctar.

Rodeando la flor

puso la tierra y las piedras,

decidió tras el consejo

de la serpiente y de la reina mariposa,

visitar a la flor cada mañana.

Su princesa también se alegró

y del bosque un lobo para Hipsipila

regaló,

en amor juntos vivieron.

Un día la flor se cerró,

en su interior

semillas latieron hasta

caer a la tierra

con las primeras lluvias;

de cada una de ellas,

brotaron plantas jóvenes

con los colores del arco-iris en sus hojas,

de cada semilla

de esa antigua flor

despertaron las hijas sidhe;

hadas que cuidaron el bosque

y cada arroyo, esa fue su leyenda,

un cuervo un día en su ventana posó

dijo con amplia voz:

A la tercera luna llena

vuestro mundo caerá en guerra

solo el tejo milenario de las runas del padre

tuyo Hipsipila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir

y a vuestro lado luchar

el árbol inmortal solo pedirá un acertijo

para ayudar mi nombre que es Förüq

os ayudo por traerme sustento cada día

desde que sigo a vuestro lobo del bosque

de la sombra y el manantial eterno.











Hipsipila, crisálida azogada,

reflejando su muda,

y a su dueño abandonarla

para ver lámina de cielo emplomado,

lejano y distante su reino de amor está

como su princesa por capturar,

el pájaro único, igual a todos,

blandea en estiaje gris lánguido,

mientras llueve en el jardín inglés

bruñido su color añil.

Vientre de hierro

donde crece su flor de difunto.

Vaga libélula destinada

al estanque de la vida eterna.

Camina, difumina, rige su cenit.

Viejo lobo reclama

a su enamorada luna

que le lleve,

tordo, de la oliva tu fuste

junto con el córvido tesoro

de nueces,

el duende su pipa humeando

el esfumino del sonido del grillo.

El reposo de Castilla

sin preludio de su princesa

que no amará su tierra

si no a su Hipsipila captor de su vida

alba más preciosa

que su anterior atavio triste

mira los ojos de zinc de su dragón

y la magia vuelve a su Amor.

Fúlgido insecto primero en descubrir

el estanque y al beber

dragón tornó su ser.

Ahora le vendrá el reino

de los valerosos hombres

él con ojos de fuego y sangre

mimetizarse puede y en voz

deslizarse, fúlgidas cabelleras

cual hombre del norte,

nada le oculta a su princesa

que ya más no quiere

seguir sus tareas de castillo

ella quiere casarse con su dragón

locuaz inmortal que le guiará

al estanque de la vida eterna

un pensamiento divaga

del ser en que ella abrirá

el albita de la cuerda

del grillo que marcará su son

en violín y oro caracol

con siniestra forma de corazón.









Grama fría

en la aguja que mece,

que sostiene la enhebrada parca

de la mente que clama

la muerte de la conciencia

y su desdoblado humor.

Gris el hálito crepitando

que cayeron los templos

de huesos mientras

Hipsipila nacía

de la fuente de la vida

en reino inerte cobraba lugar

él lloraba piedras de montañas

subió los montes,

los hielos derritió con paso lento y decidido

a las plantas les dió voz,

el reino del hombre cabalgó

sin entender su religión

que no era basada en el rayo de Sol

Hipsipila cabalgó y cabalgó

Sangrando su dolor en rocío de flor.









Un día se detuvo en un castillo

de las tierras del norte

allí descubrió una princesa

de ojos color tierra

y unos cabellos color de su fulgurado

Sol y su ilusión se encendió

pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa

para luego hacerla su compañera eterna

compartiendo su secreto del manantial

ningún reino pudo más que al

de Hipsipila inmortal que a su castillo llevó

que traía toda simiente vegetal

y todo pájaro trinó Hipsipila siempre vivirá.









Legaba su destino a Hipsipila la segunda

luna nacarada, repleta en el ojo distante

del castillo reino del inmortal albor nacido

crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor

el bosque de la sombra y el manantial

con el que despertó aquel inmortal dragón

era iluminado en golondrineras y yedras siniestras

el lobo corría marcando sendero

hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos

un torcaz mensajero llegó al castillo

con premisa de ofensa para hipsípila

pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte

si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas

contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio

sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen

era el origen de todo lo visible

ÉL, último guerrero de la luz

ya ante el tejo guardíán presentado

humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra

el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol

sólo usted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar

todo yerto ser que en ella

descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida

a cambio para acabar con ésta cruel injuria

que nos azoga el alma y amenaza avanza

no descansa de la sinrazón del humano



-Sólo una respuesta tiene mi pregunta

y su recompensa será escuchada



¿Cuál es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro

que mora nuestras hojas?



-Förüq es la respuesta, contestó Hipsipila

tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre

fue presuroso en compañía de su amada y su lobo

a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba la cerradura

del cerrajero universal llamado Hierro

al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al únísono

del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial

toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre se iba dibujando

en corazón naciendo del agua abriéndose

una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre

dijo al despertar:



Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe dueña de la sombra.







Mundo salpicado de colores

de líneas decadentes y sumisas

al poder del linaje

el reino del hombre se alzaba a la tercera luna

como un pintor de batallas

él estuvo allí combatiendo

entre galeras y cañones de fuego

los mares teñidos de rojo Hierro

tuvo que combatir pero regresó a su castillo

allí su mujer le esperó

recordó quiénes fueron sus antepasados

y un temor le invadía

el denominado Diablo y su anterior existencia

con el nombre de Caballito del Diablo

vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.

Le esperaba su nueva oportunidad de servir

a su padre darle un nieto en albor,

la sangre de Hierro le aguardaba

y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio

trompetas de Higueras del Demonio

aquella noche sin luna

cabalgó la pasión de la victoria

con todo el reino de fieras yertas a su lado

codo con codo contra todo humano guerrero

los animales le ayudaban decía la leyenda,

le prestaban sus ojos

la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.









La pasión le envolvía

aquella noche que su mujer se transformó

en la verdadera Señora Hada Lhiannan Shee

y el deseo cabalgó aquel Hipsipila en dragón de ojos de zinc

como su nombre dragón volador voló

adentrándose en el cielo encerrado de su mujer

todos los murciélagos del mundo

fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer

nueve meses nueve días y nueve horas

dieron para que naciera de Leannán-Sídhe

la más bella hormiga León del mundo conocido

esperando hacerse adulta y beber

aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo

de la eternidad,

a espensas del ser futuro que avanzará de su muda

la joven Hormiga León Nepa Grandis.

Pasaron lunas

pasaron soles

mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres

ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal

acompañó a sus padres al manantial

y al beber

fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando

finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón

teniendo comienzo el reino de los inmortales

Hipsipila y Leannán-Sídhe





Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera

de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal

del castillo de Hipsípila,

el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave

en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta

su segunda existencia sin condición

hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida

jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo

dragones volaban rojos amaneceres del cielo

en este mundo sin el humano ser

sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio

los caracoles hacían carreras con meta el la planta

que trajo Hipsipila de la montaña más remota

pasada la Torre de Hércules

los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones

y torneos del reino de sus semejantes

se daban regalos entre ellos

los duendes celebraban coronación ahora

en el bosque de la sombra y su río de sangre

bañado por el manantial eterno.







Suena el río, agua llevaba,

alma de fada silva ella,

bebía en la orilla alegre

flor roja lloró su tierra,

blanca cierva a fada triste

cazador hiere su flecha,

enhiesta espina gemía

flor abierta brotó en yerba,

fada herida ya descansa

latiendo la parca negra,

yace en helecho silente

suspira su sangre yerta;

Enamorado el helecho

una flor mágica asienta,

tambores suenan la tierra

los duendes lloran su fada,

ahora el helecho era ella,

mueven la piedra ocultada

cazador tropieza cerca,

el río ya lo llevara,

fada flor de helecho yerra

duendes cobraron venganza,

cantó lo que el bosque alberga,

misterio de cierva fada.









Fada flor de helecho inverna,

cicutas toman la sangre

veneno hacen, blanca cierva

cuervos la cena discuten,

cazador ya río lleva,

lleva el río su latido,

campanillas suena yerba

duendes coronaban fada,

fada su vida celebra

los espinos la cuidaban;

Flor de helecho fada bella.











Enhiesta flor fue semilla,

altiva plántula fue ella.

Quién fuera ella, tan linda.

Él fue y es, ella no yerra.

Aún plántula fue fada.

Valor, honor, sí fue cierta.

Él aún duende a ella la ama.

Ella la flor, no era yesca

ellos cuatro siglos ''juntos''.

Los dos sí saben, ''leyenda''.





Aquel fauno cazador cayó al río,

y el duende enamorado del hada

preparaba su entrevista con Hipsípila

debido y lanzado a revelar su secreto.

Ya en el alfeizar de la ventana del castillo

llamó con insistencia al cristal

Hipsipila le vio e hizo entrar

a qué se debe su honrada y grata visita

señor duende



-Pues traigo noticias importantes para usted

de mi origen, mi único secreto de vida.

Muy bien cuente sus nuevas si gusta

-Pues resulta que le llevo soñando

y todos mis sueños me indican que usted es el origen

eterno de mi espíritu en cuerpo

usted Hipsipila fue y es mi siguiente vida

le agradezco despertarme de la entraña de la tierra

para poder descubrir con resurgir que mi vida

no cayó conmigo,

le pido con este mensaje cierto y verdadero

que me otorgue permiso para beber de la fuente

de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo así como usted luce

apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.





El Castellano











Afirmativo fue el permiso de Hipsipila

al señor duende resurgido desde del umbral,

se iban hacia el manantial una semana más tarde

de la visita, algo desconocía el duende enamorado

y era la sorpresa que le aguardaba...

Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna

para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.



Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra

al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados

de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogíó con una tinaja de cristal

agua para la rama mientras el duende se decidía

fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales

sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio

y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal

hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro fundido.





La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto

o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas

era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como agradecimiento,

allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo

injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho hada

al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar

el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas

con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta

un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsipila:

Gracias soy Lhiannan Shee dueña de las entrañas de la tierra,

su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,

y quedó preñada Lhiannan shee dando a lúz a los trescientos treinta y tres días siguientes

un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos

eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.







Corría de la vereda a la rambla castellana

el inmortal hálito de quien bebió de ese manantial de la vida,

decidieron el duende y el hada Lhiannan Shee

llamar a su hijo abejorro Genaro,

él iba feliz cumpliendo recados de su madre

como picar todas las flores del bosque sombrío

y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas

con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad

sin guerras,

un día llegado el verano y su estiaje

planificó Hipsípila un viaje de vacaciones

junto con su señora hada Lheannan-Sídhe

viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte

allí cenaron y de la simpatía derramada

el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende

se ofreció como escudero guardian del castillo y jardín de Hipsípila

a cambio de alimento Hipsipila aceptó,

aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe

reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo

debido a que aquella antigua princesa que habitaba

tenía el alma de la despertada Lhiannan Shee

que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque

mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo

hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes

necesitando volver a despertar eterna

en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste

el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad

regando el helecho con la flor de su hada

y protegiéndolo de toda fiera

debemos invitarle esposo Hipsipila a que vivan en nuestro castillo

y el duende sea real jardinero tuyo.

Así lo hicieron tras regresar con Culebre

y todo el mundo deslumbró de felicidad.







Canta mi sangre yerta,

de agua eterna

el hierro de mi tierra por sembrar,

trayendo toda simiente hasta desde el umbral

canta la amapola vieja,

sangre del corazón carmesí,

sueña mi semilla despertar,

donde el muerto cave su vida,

y mi cicuta triste,

enraize el paraíso,

de pieles sedientas

y hojas muertas,

corre mi otoño desde la vereda a la rambla,

de la fuente eterna

corre mi frío desde el infierno

al río de esta alma por ganar,

encina yerta de mi piel esquiva,

beso de tierra y vid,

beso de trigo y girasol,

canta mi amada Leana en su mirar

de cuchillo de espiga mi cante,

de zarza y espina mi amor

real como intangible nuestra eternidad,

áspero y rígido,

bravo y valiente,

duro y endeble,

metal y simiente,

pan y niebla,

niebla y bruma me desprende,

desde la boca hasta el pecho,

donde canta mi pasión sin despecho,

vive esta sangre caliente,

lumbre de mis tocones,

nube del cielo por dibujar,

a estampa de sed y viveza por entrañar,

canta mi umbral,

quiere tener soles y lunas sin gemir,

invierno llegas,

dibujando transparentes los miedos,

avanzas cada campo sin permiso,

helando hasta el hielo,

oda de mi sangre yerta,

por mi tierra me arde la siembra,

y el beso queda escueto,

parco el sentido enamora el hálito,

de nuestro feliz mundo

quién te viera marchar,

vestida de olivo y centeno,

de olivo y cebada,

de trigo y espada mi guadaña,

por la calma abrasas la esperanza,

en maldición cantas tu canción,

y los cuervos te rinde pleito de negra ala,

de grazno escondido en cada roble,

del humano yerto ser

desde la piedra a la cueva

abrasas oscuridad mi entraña,

dibujas tu vívida estampa,

donde el tiempo yace muerto,

y solo los duendes te entienden,

solo las hojas buscan su nueva vida,

deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,

la dicha y la sombra por ganar,

desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,

desde el cante a la maraña,

te canta mi vida quieta

este amor de la mañana

en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,

suspira el rojo,

quiere ser río de alma y arrojo,

quiere nacer abrojo,

el espino mece la espina de mi antojo,

y la amapola amarilla,

solo ella abre a la gran luz,

horizonte de mi piel que quiebra como ayer,

enamorado suspiro de frío,

enamora mi hielo,

donde duerme,

donde reposa el amor de mi sangre eterna.



-Cantaba Hipsipila tras respirar los polvos de hada de Lhiannan Shee



que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida







El Castellano









CUCHILLO DE DOBLE CARA





Tú mi ventana volada,

un cristal que escapaba,

recto hacia el frío,

nazco del suplicio,

no erró mi destino,

se iba alimentando mi camino,

entre yedras desoladas

y su escarcha helada,

era una nueva era,

en la que alzar alas rotas,

y enraizar en esta copa de sangre,

un monte dividido,

un ínfimo horizonte derretido

en azar de lo que prevalece,

un iris y su magia nocturna,

sin razón cabalgada a la novena luna,

titubeaba mi dolor en mi sien,

un despojo pulido hasta que relució,

despojo de mi alma que no quería

que no toleraba parásitos,

era una voz dentro de mi voz,

yo la amé sin importar su naturaleza,

hoy la pido permiso para que me deje descubrirme,

encontrarme desde el hueso a la cabala del muerto,

abierto mi pecho, un despierto retuerto,

no calculo eso es del experto,

subvierto mi agua en este desierto,

advierto a las vidas de un día que mi alma revierto,

y mi ser divierto,

el sentido opaco injerto,

hasta mi dicha pervierto,

quedando mi cauce abierto,

aúllo a mi lobaluna para que siempre sea mía,

preludio de mi posesión certera,

como mi amada Leannan quimera,

de sombra ramificada,

eterna rama asida a mi vida,

paralela entre dos ríos,

entre dos realidades,

razón y locura

una buena y otra estupenda,

hasta juntar en eclipse

las dos dimensiones de quien quiero ser

en un abrojo.







Evasto Tellano



El Castellano









PANAL DESLUMBRADO





Nirvana definición de ruido

enjambre en oasis de mies

adolorida hasta morir en almas,

urdimbres en fulgor

por lo que sólo ocurre

pasado el amanecer del cuervo

un río ungido, unido en avenida

corpórea es por esta sangre

que el destino se cuelga de arañas,

porque no puedo estar ni un día

sin escribir silencio gritado

por estas manos,

la vanguardia que quede

para los que no son barrocos,

"fumando espero

a la margarita que yo más quiero" frase cogida que no es mía,

Porque soy incapaz

de continuar mi vida de poeta sin ella

sin ella mi musa,

porque solo tengo una musa

que es la belleza,

que es ella.

Sin ti,

sin ti hace un mal tiempo que sujeta,

las flores caen mustias abatidas,

el cielo llora chuzos de punta,

sin ti el cielo se cierra,

y el paraíso pide entrada,

el infierno queda pequeño,

la vida se viste un traje en gris lánguido,

el sol deja de brillar,

ahora ciega la vista,

sin ti los árboles crecen hacia abajo,

el mar luce un traje carmesí,

el mundo conocido brota en espinas,

sin ti yo no tengo vida,

el aire se come mis pulmones,

mis tripas se comen entre ellas,

sin ti no hay alegría

en mi ser

que casi viste de negro,

de todo lo que me haces falta,

de todo lo que te echo de menos,

el horizonte queda corto,

para expresar todo lo que te necesito,

muero en silencio como un olmo viejo,

eres mi vida de un trazo,

y te quiero en mi regazo.

Puedo escribir a tus ojos

la cumbre enésima de nuestra teja,

la flor del miedo de que cambies tu parecer

en tu circunstancia de aquellos dos meses

ya paro porque no depende de mí

la vida es apostar

no rescato mi pena

porque si creo en un futuro

a tu santo lado

Creo en ti

no creo en el destino,

puedo mostrarte mi desespero

por el que jamás voy a perder

sin intentarlo

porque te amo y eres mía

Si no lo fueras te aplaudiría

me estoy consumiendo

y lo sabes.



El Castellano



Evasto Tellano









ENCINA SIN HOJA







Tiempo nacido

algún día retorcerán las flores

vivos amaneceres crepitantes

al mirar los astros

lejos veo mi cielo colgado

al trémulo desliz nacarado vuelvo

jinetes muertos se comen mi tiempo

un día caminaré por fuera

veré ajeno el dolor

me carcome el sentido

por el que colgar flores al viento

me enamoré de un espejismo

y hoy sólo siento frío

que juega naipes helados de mi sangre

diestro el viento se lleva lo que siento

telarañas ahogadas en tazas de café

sí esas que nunca tomé con ella

el paraíso de lo sentido

queda lejano como un iris sin vena

dulce cruel estampa

al invento deshojado,

abandonada la razón del periódico helado

queda el fuego vespertino

de todo aquello que duró

lo que el tiempo hace parpadeo

yermo terreno investido

por el que se descubre yerto mi pecho

en la penumbra desnudo mi sino vespertino

me caminan las soledades del hombre

como muertes de mi Encina

ya sólo quedan bailando mis tenues sueños

cogidos de la mano de flores

mi pecho ya cansado de abrirse

florece en ababoles de sangre

mi pulso lo caminan ilusiones

siempre se podrá estar peor

en mi sótano de luz cuelgo pensamientos

y nacen opacos colores

al atardecer de la suerte

brotan mis pesadillas asesinadas

hoy mi Sol agotado llama a las nubes

releven su acto

yo seguiré buscando la flor lejana

hasta tornarla más cercana que mi alma

que ilumine mi vida donde ya mis ilusiones

son un manto de caricias por entregar

como siempre me mantengo fiel a la luz

llamada esperanza.

Luz de virtud a mi encina deshojada,

es un sonido que avanza temblando

por acequias descolgadas del acto,

Encina mía dime qué hice

para perder tus hojas,

invento deslizado

mi dulce sangrado,

es por mi avenida

que la luz se adapta a la forma de la sombra

de su araña,

el oscuro camino renace y deslumbra

por hechos de bondad,

llama mi puerta un reflejo de quien fui,

no contesto yo, será otro camaleón

con mi nombre.





El Castellano









ARRASEN



Poeta sin tiempo,

escriba antiguo

deshaciendo el sentimiento,

vuelvo a caer en tus ojos

miel de dioses,

vuelvo a desangrar la rosa,

crece la amapola

su sangre enraíza

este el mío corazón,

vengo a por tu beso,

vengo a por tu aliento,

vengo a morder tu cuello,

ginetes del tiempo

muertos en este horizonte sediento,

escalé la montaña

hasta llegar al cielo

robé allí tu amor eterno,

ven amada mía

rompamos las cadenas del placer

en gemidos envuelto,

volvamos

al dulce momento nacarado

de aullidos a la luna de luz de plata,

yo lobo celta

yo druida antiguo

vine a por tu beso solamente

me llevé tu corazón

de adormideras envuelto,

las hadas gimieron

este amor eterno,

el dragón verde

me nombró su escudero,

yo de la rama roja

yo espíritu antiguo

amigo de hadas,

leo la naturaleza,

ella me dice

las raíces gritan

las hojas mueren,

el aire se asfixia,

los ríos lloran,

las almas duermen

buscando venganza

el ser humano,

depredador asesina a su madre

y raíces dicen

todo lo que no puede hablar

en silencio grita

pero todo muere en silencio.

Este pájaro de fuego

habita mi cuerpo

demonio antiguo

que habla en poesía,

idioma de dioses,

flores amando mariposas

como amores imposibles

yo alcancé tu alma y esencia,

yo fundí mi latido

y mil veces más fuerte

vengo a derrotar al tormento,

guerrero de mil batallas del abismo,

ángel dorado allí abajo

luchando con legión de sombras

y demonios convertidos a fe,

yo surcaré el infierno

y en la muerte traeré

tu amor de nuevo,

serás mi esposa

aun tenga que revelarme a la creación,

escriba con el demonio dentro,

lit et summun canae,

miles Dei lumen,

mea unguis timor malum,

mors erit uxor mea.

Esta amapola canta,

tu amor dentro late

como savia de roble,

vuelvo al inicio del sentimiento,

vuelvo a amarte sin tiempo,

en este lecho de antíguo romance

tu sangre beberé

mi sangre te daré,

eternidad en mi pupila,

muerte sin cielo,

condena a renacer

en segundo estado

de transmigración de las almas,

en letras rompo mi condena

para ocupar mi lugar merecido,

aun mariposa en siguiente vida

sabré en que flor encontrarte mi hada,

voy allí voy al final del bosque del olvido

y te encuentro desnuda

mi caricia te dice

un te amo

tu sonrisa despierta el beso

en instante eterno,

a verso lanza y garra,

rescaté el amor eterno,

nací de nuevo en tu corazón preso,

agarré tu piel

bebí el placer

respiré el fuego

probé el vicio y el demonio

quisieron a golpes

matar mi inocencia

hoy he venido a vencer

mi pasado maldito,

he venido a aceptar a los Dioses

como fuerza celeste,

aun rebelde mi fe nunca murió

hoy como ayer luché

y tu calor tu amor

tu rosa tu piel tu seda

tu bondad pura me regó,

flores crecieron en esta mía entraña,

el sol iluminó la oscuridad maldita,

he venido a casarme contigo

ha hacerte mía

como nadie te ha hecho

a despojar al tiempo de sus ataduras,

a eterno morir en tus besos,

he vuelto y el mundo temblará

porque de nuevo siento amor,

el corazón siente fuego,

el alma estalla en luz de lucero,

el espíritu habla más allá

de sombras y te abraza,

la batalla como la primera venida

será dura pero de nuevo venceremos,

a mi la fuerza,

a mí la esperanza de la nueva lucha,

a mí la bendición de diosa luna,

a mi el poder de Dios Sol

a mi su furia de fuego,

maldigo a quien destruye este planeta,

maldigo a quien destruye a diosa Flora

y a madre natura,

jamás mis manos mataron un animalito,

como celta en armonía vivo

con la naturaleza de dios Padre,

Conchobar Mac Nessa dentro

hoy tu poder siento,

como serpiente antigua

eterno viviré en esta tierra,

y cuando el hombre se destruya

por avaricia el mundo seguirá su curso sin él

y la naturaleza apoderará

las ciudades

no habrá ningún ser tan dañino

como el hombre,

los cielos se volverán rojos

el cielo llorará sangre,

los ríos sangrientos envenenarán

y el eterno resurgir vendrá,

lo más hermoso de este mundo

es el paraíso de la naturaleza

pero para el hombre lo más hermoso es el oro

y el dinero demonio,

vengo a amarte sin tiempo,

vengo a crear mi eternidad en el cielo

como en la tierra,

vengo a caminar las aguas

a romper los hielos,

a fundirme en fuegos,

a incendiarme de pasión en tus ojos ,

vengo a destruir mis cadenas

y amarte libre

como el pájaro a su vuelo,

yo pájaro sin alas,

yo pez que cortaron sus aletas,

yo hombre

que jamás pudieron cortar su libertad,

a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,

en tormenta tendré el agua de tu boca,

en caricias prenderé esta hoguera,

en tu corazón sembraré la amapola

eterna del amor que quema,

ninfa mía ven ven conmigo

a esta tierra de fuego,

luna mía ilumíname el camino,

sé mi amparo ,

sé mi abrigo en noches de humo,

Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,

y tú mi amada Brigid

elevar mi canto al cielo,

arroparme este fuego

que dentro tengo

en fe os sirvo como druida antiguo,

os pido bendición,

Artús dame tu fuerza,

Cernunnos caza al cazador,

Taranis riega estas tierras

salva los pocos bosques que quedan,

Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,

ofrezco este humilde canto

a todos vosotros con esta luz

que me queda darme fuerzas

en este amor que comienza,

eterno vivo eterno muero,

eterno sirvo yo guerrero antíguo

yo druida de la rama roja celta.

Los dragones volverán a surcar el cielo

y no habrá clemencia para el mal,

serpientes antíguas la lucha sigue viva.

Este mi humilde canto

temblará en la tierra ,

iluminádme este amor que siento

y que de mi alma se apodera,

amada mía sé mi sombra

como yo soy tu luz y tu calor,

sé entera mía como el pez a su río ,

y la piedra a su montaña,

sé mía como el árbol a su tierra

y el ciprés a sus muertos que vela,

sé mi amparo en la batalla

hoy de nuevo como ayer

juntos veremos el nuevo amanecer,

y la luz que cegará la tierra,

no hay miedo porque te amé y te amo,

aun ciego mi amor

te seguirá perteneciendo

como la abeja a su flor,

no habrá poder

que pueda separar mi alma

de tu corazón,

eterno te serviré

aún tu esclavo mi reina

te haré la mujer más feliz del mundo

aún en la muerte

mi alma seguirá el camino a encontrarte

y eterna tenerte,

no me desampares el camino duro,

sé mi fuerza en la lucha

nuestro amor ganará

y derribará el mal

que nos quiso sangrar

y en vida condenar,

la felicidad sigue viva

como la amapola florece

cada junio en el camino

te amo y lo haré

aún tenga que enfrentarme al mundo.

En el bosque de tus ojos quiero perderme.

En el campo celestial de tu mirada

vivo y quiero vivir, siempre.

Del paraíso de tu cuerpo,

soy caricia de lluvia,

soy melodía de viento,

soy te amo sin tiempo.

Porque de tu corazón, soy eterno,

Y tu amor es lo más bello,

Y caigo en el sueño

en que abres tus pétalos para mí

bajo aquel árbol del deseo,

y crecen las flores

y el lago emana

de la belleza de tu alma

de las violetas y amapolas,

del jardín de la alegría,

eres tú la ninfa mía.

Y las flores de malva tienen envidia,

Las rosas celosas crearon sus espinas

porque mi amor fue para ti.

Las campanillas más sencillas,

crearon en flores sus voces,

en notas de amor al que llaman

y buscan trepando y enredándose,

en la maleza y la piedra,

el helecho en duelo

rechazó la flor y la semilla,

a esperas de ganar tu amor,

con sus hojitas en belleza

que se despliegan como un caracol.

Las droseras ansiosas

su trampa desplegaron

en son de atraparte

en sus dulces gotitas de néctar.

El musgo enamorado a si se quedó,

pequeñito y suave como el terciopelo,

para acariciar tus pies y sonreir

con la lluvia y el agua.

Donde la belladona cantaba

Y de la luna se creía preferida,

Abrió su amapola azul y negra

la adormidera,

siendo el sueño de las hadas,

su prima la golondrinera,

su amapola amarilla,

fuego del bosque de las sombras

liberó su ninfa con una gota de rocío,

con ella llegó la primavera,

contigo ninfa mía llegó la belleza,

y tú amor en alas de mariposa,

abrigaste cada sueño,

arropaste cada pensamiento,

y ahora no sólo eres mi amor,

también la más linda flor de mi sentimiento.

Nunca marchitarás porque si pasa moriré yo.

En mi sentido no está morir en vano,

hoy alcanzo el altiplano,

un cuadro de tu vida en mi vida,

un calor de mago,

encina etérea en esfera que quema,

fresno enraizado al sol,

raíces de mi vida en los campos,

flores por amores,

hojas por espuelas,

resoplo el sendero amado,

me mantengo fiero

más que un animal en desespero,

es por esta vida

que la sombra espero,

reflejos en cristales

que nunca se fueron

aura de espejos encontrados

arista perpetua de alma,

sinceridad uso por ella amor de una vida

mi margarita eterna

los días jamás serán oscuros,

sólo por ella el infinito es y será azul,

mi deseo de modelar su arcilla de cuerpo

no busco astros no busco luceros

porque ella los posee todos

cariño encontrado del rayo de sol

a mi coraje de cuchillo,

que yo a ella la admiro,

y que baje lo divino

que por ella tengo camino.





El Castellano











POEMAS INICIO 2016



I

Blándeme en mitad del campo,

sólo allí que la encina enraíce mi carne,

el hinojo lata al son el tambor de sus flores,

la carrasca grite verdades del monte,

vereda quieta, enarbolada,

soledad disparada sin descanso,

sólo allí reinará mi alma,

en letras escritas en las hojas de vida,

las lindes teñirán de rojo y negro,

de tinta y sangre el resurgir del añil

aliento dibujado de toda vida en color,

del albor a la muerte en flor

se alzará mi latido con su amor.



El Castellano



II



Hálito silente

yo creo en ella

porque su piel demuestra

que los sueños se cumplen.

Volamos juntos al viento

como molinillo diente de león.

Hoy la vereda canta nuestra canción

dos corazones en un mismo latido unidos al unísono

Su carita que llama a la mía

de su cuerpo es mi caricia

por ella el piropo jamás escrito

solo desvelado en su oído

Sólo al viento le pido viento bonito

mantenme en su destino.

Que de lo vivido muerdo su corazoncito.

Weche tengo en mì la fuerza

escrita corriendo como puma gris

de sus Andes por sus campos

sus margaritas que mi te quiero

no sólo su nombre llevan e incitan

en caricia ella me quiere

del ababol a la verde espiga

Yo la quiero a ella mi margarita.



El Castellano



Sentido yerto:



Renace en la piel,

en el albor sin conciencia,

hace más frío que antes

sentido muerto, caído

olvido yerto

raíz del ser

más callado que el invierno

avanza camina a voz

todo lo que he perdido

polvo de estrellas, hierro de océanos

piedra de montañas...

hazme recordar alas cansadas

cosas grises que te gustaba sentir

mi amada así sabes

horizontales que no puedo olvidar

ejes verticales de conciencia

sin dormir

danza la primavera del lugar

con mi soledad pintada

en la sangre de mis ojos

todo lo que veo teñido

la ilusión cae en gotas derramadas

cayendo congeladas

desnudo mi cuerpo en la penumbra

del segundo quieto

raíces comiendo mis venas

hojas de mi historia mustia, abatida

sentido muerto

viviendo por ver morir el momento

momentos atrás que cae el recuerdo

sin miedo, sin sentimiento

todo hirviendo

sólo este sarmiento de cuerpo

esperando que juzguen a su alma

libre de maldad

quién estará allí

quién vendrá a darme un camino que seguir

solo en la oscuridad

donde todo comienza

las sombras me reconfortan

y veo en luz mi vida

para encontrarte

algo que darte de dentro de mí.

Un amor rugiendo en la boca de la estrella.



El Castellano



Aguerrido albor

Diestro del mar a la montaña,

visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas

cual caricia de su jardinero que las ama

el viento armado escala cual seco rayo

su sol enturbiado se paran las oraciones

hipsipila dejó su crisálida

en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales

recolectando toda simiente desde todo confín

al inerte sombrío albor,

mientras su fría luz crece y camina

sin franca tapia ni verja que detenga su escalar

vuela vaga la libélula para posarse en su hombro

recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte

que lleva que trae a su castillo olvidado

hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo

un reino se mantendría vivo

y no era el del humano ser

Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión

abarcando de la tierra a la lluvia

cual rayo cortado de Sol su cabello

los pájaros trinaban en su castillo

hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.



El Castellano



Final con comienzo



Retina escarlata,

su ojo de niebla

y bruma que avanza

donde corta mi flor de luz

el sendero,

esposa del Sol al mirar

lumbre quieta, retina abierta

muerte final con comienzo

en alabado fin de existir

y quebrar el tiempo

conquistando el terreno.

Sangrando raíces que gritan,

aullando hojas al viento,

pintando su dispersión eterna

como sustento y cobijo

de toda vida

mecido del insecto al mamífero

desde el helecho

al alto árbol

hoy canto para ti

vida vegetal.

Mi caricia te sembrará

una y mil vidas más.



El Castellano



Flor de tierra

Fuego en el agua de su mirada

de los vientos auspiciada,

la ceniza consumía su carne

ardía sin mesura su compostura

naufragó valles y sus caricias

su bandera fue de su vena acequia

molinillos fugaces sus pestañas

de él se enamoraban las hadas

de ella la primavera entera

con cabellos del rayo de Sol nacidos

ojos de tierra sin lugar era bella

clamaba su voz la cima de la montaña

descendió abismos

para anclar su esencia en la belleza

que late y envuelve su huella

conquistada en miel

su ambrosía

gemía la caricia

para brotar altares de hueso

y murciélagos de sangre

lloraba piedras en sabiduría prendidas

la bondad alzaba en servicial entrega

su fuerza era de su amor hoguera

él lloraba flores para ella su amada

su verbo a veces tornaba carmín

en pétalos de silvestres rosas desangradas

su voz germinaba la tierra a su paso

el amor a la tierra no le detuvo

ni sostuvo en fracaso,

encontró con ella el amor

que le fue negado llorando espinas

y si sus abrojos nacieron no fue

más que para rajar el viento

difuminando el tiempo en estaca

de eternidad con fuente y manantial

anclado gozo en armonía

bailando de la mano y naciendo del alba

jamás capturada

pupila enfrentada

que mecía

que gritaba

siempre te amaré Valkyrja mía.



El Castellano

Quimera quieta

Umbrío, tibio,

al resguardo de voz habitada

serena, llena de luz

en este linde

donde corta mi sendero

y florece mi sombrero

al viento

ojos llenos de paz,

sendero atravesado

en árboles de sosiego

encontrados

en hálito congelado,

lumbre quieta se dibuja,

espino amarillo que clavas al guiño,

calor de mi calor,

cauce de mi sangre displicente

desde la montaña al valle

luce mi traje

para encontrarte

vestida de Sol y caléndula

mi bella Valkyrja

resplandor dorado

al trasluz de tu amor,

granate mi sed de tu cuello

al destape

mi río de calma y arrojo

en réquiem por la rajada tierra

en albor de la centella

colmando su belleza

donde mi carcoma quieta

mira y avanza

sintiéndose en armonía plena,

yo fumándome un cigarro

en la piedra de tu belleza,

quién te alzara voz

entre los campos en flor,

fuego de tu fuego sin mas razón,

ciprés que clama protección

para sus muertos que vela

tejo morador de siglos y cobijo,

ababol de versos de piel y abrojos,

desde la verde espiga

a la mora sin espina

y su zarza esquiva

hoy te veo como eres

y perdona

me apasiona

ser guerrero de nuestra luz

donde avanza mi quimera

y mi pasión poseerte entera.



El Castellano



Tierra en el viento

Quieto silencio investido

doblado en el filo de la hoja

ese umbral que corta mi calma

avanza en un sentido

rápido, veloz el resguardo de tu

amada voz

encontrada cercana

donde estática enhebra la silente parca

fluye de un confín a otro confín

yendo mi barca atravesando el brillo

al compás del sí bemol mi traslúcido pío

y su suplicio en la carcoma

que recorre mi horizonte

infinito pintado en el borde de la ola

en la espiral de la araña y su tela

la flor de difunto abre su luz

al resplandor del cielo

que cae emplomado

Se corta mi alma para aullar

en la centella

quemándose en su hoguera

hoy el viento lleva nuestro nombre

mi árbol será sentido

en cada flor de niebla

la bruma su color gris dejará

en este jardín de mundo viví

para sembrar mi aliento

que cayó como tierra en el viento.



El Castellano



Silbido de la centella

Claman verdades de la tierra

por nacer y resurgir

el eterno ciclo de la vida, muerte

y resurrección de la simiente al albor

de sangre sin condición

yo soy por siempre

Así como dura sonrisa y guiño

al azar de la existencia

efímera esencia

apellido y nombre que nada representa

como resplandor de la centella

cargo el silencio y el infinito de mi verbo

resopló en la montaña sin nombre

de mi tierra que jamás tuvo dueño

latido sin final

agua de manantial

va girando mi vida por enrraizar

yo soy siempre

el eterno comienzo sin final

aullido del viento

hoguera crepitando la tierra del volcán

Río que acaba y resurje del mar

ese soy yo por despertar.



Resurgir

Hoy las fuentes bullen

los ríos desbordan

las vidas dejan sus grises

de invierno y sonrien

al alba de la lluvia

que toda vida mece

sal al jardín ayer sembré mis ojos

esperando que la tierra fuese sangre

las raíces mi boca

y la planta mi cuerpo

para con longevidad imperial

llegado el momento

decir de este jardín yo no he muerto.



El Castellano









REINOS





Mariposa nocturna,

amiga de las noches

que escapadas revolotean en las luces,

mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,

cristalino rastro,

polvo de estrellas,

Transmigración de las almas,

Vuela mi conciencia,

descansa y juega con mi luz,

esta noche mi alma es tuya

blanca dama alada,

avoca tu perdición en mi sendero,

olvida tu atracción lumínica,

las estrellas nunca se pueden alcanzar

bonita ni la luz capturar.



II





Canto carraspeado, estirando el calor

por surcos y grietas de un rayo solar,

termómetro yerto, estirado

de todo espíritu muerto,

rejón de grados tu cuerda de cigarra,

cada simple vida de la nota sujetas,

por un campo que haces tuyo cantando,

que necesitaste medio siglo

para florecer en voz,

al viento que te dio garra

y cimitarra,

tu libertad es incuestionable,

agarrada a un profundo horizonte,

cuando el astro rey hierve,

tu crascitas el canto de día

porque la noche te puede,

para el relevo del único grillo

que afila el cuchillo del silencio

su fiel gemido sin nombre ni reino.



III





Armazón de quitina, acorazado

capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,

escarabajo de todo ámbito y lugar,

tan variado como único al mirar,

desde la flor al desván,

tu voráz fauce desde el árbol a la flor,

desde el desecho al corage vivo,

suerte desde el descender de tu larva

al evanescer de tu metamorfósis,

azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,

vida de calma y pulcritud,

apetito que no cesa,

muerte que no detiene,

ni elemento ni realidad que no ocupes

del reino animal

Rey insecto desde Egipto a Castilla

con su gorgojo de la encina,

desde un continente a ningún lugar

donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.



IV





Cuatro riendas aladas

un mundo asesino de ojos,

corazón en pareja,

planear infinito por umbrales de luz y agua,

un reposo de la noche en un ser vivo,

colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,

caballito del diablo,

libélula zigzagueante en esfera de mandíbula

espuela infernal del ser que acechas,

mensajero del cielo,

astilla con alas de la puerta que abre la vida.



V





Ambrosía de ser vivo sagrado,

oficios y tareas consumados,

albañil efímero tu dicha de genes elaborados,

quién a ti te osase,

tu esencia tu labor de escuela,

miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,

tu tejer de los campos recogiendo,

siendo supervivencia de casi toda planta

tu legado Hymenóptera familia

tanto depredadores como recolectores

abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,

en defensa de lo que amas.



VI





Reina araña de esta tierra de conejos,

ocho patas acecho de los campos,

maternal hasta llevar tu prole en el lomo,

araña lobo capaz de enfrentarse

con el alacrán y siempre ganar,

al acecho desde tu madriguera,

un hoyo donde vivir a la espera del despistado,

tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra

tarántula lycosa lycosa.



VII









Danza mi alvéo una sonatina

de hormigas famélicas

quieren alimentar a sus reinas aladas,

con semillas danzarinas

en busca de su nueva vida,

yo margarita quiero mi vida contigo,

para alimentar tu alma con versos,

nacidos del fuego en fundición de verbos,

recorro tu existencia

de la que soy tu hormiga león

del signo que me vió nacer,

la constelación del cisne,

quiero que sientas orgullo

de que soy tu hombre

asi no te dé un libro

te doy sangre para que escribas trece,

has demostrado belleza por tu fuente,

me verás eclosionar de mi etérea crisálida,

mi motivo para escribir a la naturaleza

descubrirás porque soy animal de verdad.









VIII







Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,

antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,

ágil correteas mis pensamientos,

muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,

habitante donde haya humedad,

como un río que habitas corriendo,

como lepisma pececillo de plata,

tu longevidad mayor que la de un gato,

destello de que lo tuyo es perpetuo.



El Castellano









SINO







Temblor un hechizo de sangre,

un color, un elevado suplicio,

desliza, recorre un abismo de plata

y nácar, gime el tiempo descalzo

por avenidas estampadas en espadas,

tiempo sujeto en eje etéreo,

carcomido en hiel,

suspiro trémulo avanza, yerra, se encuentra,

en boca de dragón recto, displicente,

llama en hielo de compás,

por el que abandonar todo menos la fuerza

que guía, dirige todo azar de vida y contrario,

el encuentro acelerado para encontrar

fuego en el agua de la mar,

dentro de tus ojos,

dentro de mi cabeza un gato negro

sí el mío,

pasea tu desvelo

como el color de mi suplicio

en yerta madre de todo

como este guerrero de la luz sabe

que sin ella nada existiera,

yo paseo ciudades que negrean,

y humean fósiles del intra-terrestre

astro soslayado y apagado

que pisamos desde memoria

y razón cabalgada.

Jinetes del tiempo muertos caen

en este horizonte sediento

piel con piel,

beso con beso

nace un verso.

Me reuní con aquella lombriz boca gris

si quería yo saber de mi devenir

contesté yo que sujeto al destino estaba,

yo que indomable y sumiso amo mi camino,

sí mañana voy allí donde dices,

a la tierra que todo es libre

y me despedí.

Tras aquella razón que di

a aquel ser.

Yo amo mi condena y a mí sería

al que tendrían que pagar para quitármela

sin mi sufrimiento no sería quien soy

y sí señor sé quien soy,

tú sigue tu rol tejido feliz

y déjame tranquilo es mi sino

ser atípico

lejos de andar de flor en flor

cultivo cada flor

y a sí elevado amor

asido al rojo horizonte

por conquistar y mi color llevar,

hablo con mis pensamientos

de más allá y otro lado,

orilla por llegar

allí sombras y saetas

alcanzan a deslumbrar

cuando hipsipila nació

el ojo de este vampiro

bien contemplándolo estaba.





El Castellano









HIELO DE MIRADA





Abro las puertas de mi mente

hacia desembocaduras heladas,

y tierras del hielo donde todo acaba,

una sonrisa congelada con una llave de hielo

en mis manos, es sólo un recorrido,

todo empieza,

tu vida hoy no es lejana,

ni esta tristeza es del alma,

hoy mi sangre se derrama

floreciendo la amapola de tu cuerpo,

ese por el que siempre pierdo,

¿cómo de helada mi vida?

descansa en las compuertas del ayer,

nada se cierra la muerte está lanzada,

escapa de sus redes tejidas,

mis pensamientos se hacen contigo,

latidos de lágrima descongelada,

muy bonito, muy bello,

un paraíso lejano oscuro,

navega mi barca de una orilla

a su confín de despedida,

aciago témpano donde florece el viento,

por un trino hasta el crepitar del sonido,

una danza de hojas de otoño,

un suspiro de cobre,

tu cabello que me electrifica mi tacto,

soy fuerte sin alabastro

soy fuerte sin noche de azabache

soy fuerte por la memoria del invierno,

que se acurruca en tiempo eterno,

ventana reflejo de máscara.

mentiras de que estás viva sombra de Eva,

granate de tu mirada,

sangre de fresno con tus cenizas,

muerte te beberé entera

para que abandones mi botella,

pudo decir todo y se quedó en lo hondo

como cigarra que tarda cuarenta años

en dejar de ser larva.







Evasto Tellano









NOCHE EN SANGRE





Un reposo de luz,

una mandíbula sigilosa

de ojos enigmáticos

las criaturas de la noche

meras fauces del sigilo lumínico,

en luna de runas,

en bosques de la sombra,

como abanicos de oscuridad,

abocada a silenciosos instintos,

es por ellas que el infierno es una caricia

si la perdición la porta la vida,

un granate sanguíneo,

un evanescer de la sed,

oculta por rincones del alba,

en la cruz que cada ser vivo zozobra

con su destino,

es por el Sol que el mundo se amansa,

abriendo supervivencia

en grito nocturno,

a lo largo de los tiempos,

un carnívoro suplicio de las estrellas,

una vorágine en su gala mayor,

un apetito feroz,

un descender de la carne en ojos de nácar,

es por lo oculto que se descubre

el devenir del destino inerte,

y mi azar difuso de la sangre.





Evasto Tellano









SIGILO DE CIPRÉS





Gime mi astilla,

en pulcritud de clavos,

versados yunques de mi estío,

mi casa es el viento,

la sangre mi electricidad,

qué puedo decir,

qué puedo hacer,

tuerca de mi piel,

para encontrar placer,

y que el grillo afile su violín,

en este calor silencioso

por el que volverme sudor

en tu cuerpo de mujer,

seguiré cantando en la tubería

de tu sien.

Una vida que no fue mía

porque la llevo a cuestas,

deslumbrando osadías

noches negras,

de cabezas de cerilla,

y humo de tabaco del diablo,

quizás mi único amigo se llama Luccifer,

por eso estoy digno

porque siempre responde

sin necesitar hacerle reclamo ni oración,

aplico la ley del ojo por ojo y abrojo por abrojo,

satisfecho sí porque tengo un tesoro,

digno como el plomo

de balín que disparar,

así es mi palabra,

una imagen a cuestas de otra imagen,

telarañas para atrapar,

voy a leer poetas yertos como Gerardo Diego

a ver que me imprimen, permiso.

Yo pensaba en mis cinceles,

para estampar mis versos,

fumándome mis pensamientos,

en alcobas vacías de invierno,

siendo una claridad de estrella

y sus rayos altos, profundos, ondulados,

mi otoño de hojas derramadas,

mi primavera que nunca se fue

porque siempre vuelve, gracias Pablo Neruda,

mi fronda sin quiosco amado,

una torre honda, parca, de silvestre azada,

para volar no hace falta lanzarse por la ventana

como hice,

un azar iluso se viste de redención,

por la onda de tu voz,

por el cuchillo de mi hoz,

mi profecía de una borrasca nacerá como alta nube,

que una nube es colchón de la luna,

por eso el viento es mi padre,

fumaré mis abrojos versados,

llegando entre valles de azores

y ríos dulces,

un verde militar de ciprés,

el color de mi sonrisa,

alzada entre los mortales,

mi topo único llamado mesías,

de evanescentes sandalias,

cima tras cima encuentro la sombra,

hasta anclarme a su lágrima de malva.

no sé acabar tendré que volver a empezar,

mi estandarte de arte que prefiero cerrado

como lumbre en horno de mi suerte,

es por mi mente que a veces demente

a veces único hombre,

una espiral que corre y se mece.







Evasto Tellano











TIEMPO LABRADO





Retiemblo el ojal del cielo,

por la lluvia desnuda en trasparente,

deslizado iris del azul,

rendida en plenitud

reposando en tejados

la fábrica teje en mi trastero

una vida en avenida de soles

sin ser color ni artificio de viento

su humo,

quiere ser materia de alambre

que retuerce dá forma

porque por eso es imagen

por adoptar forma profusa,

como una caracola que sin casa

sólo sería al menos babosa

de pleamar,

sonar en el seno de la ola es vital

para esta vida que sujeto,

ya no me llenan astros

ni medias tintas de vanguardia,

estoy aquí para latir ante ustedes abrojos,

mis hijos creados,

os enterrarán en el olvido,

ojos incautos,

yo seré el último en osadía

que daré mi sangre por vosotros,

protegerme de soberbia

porque a veces me creo poseedor de la astilla única,

otras más desnudo que la transparencia,

ser jauría de cristales,

de que gané al aliento impersonal

de las gentes,

estoy aquí para desfallecer,

hundirme y crearme de la nada,

soy vuestro recipiente colmando el alma

con el Dionisio de la palabra,

mi espiral única y sagrada

como pescadilla que se muerde la cola

llamada arte,

sólo mi fulgente fuente

por mis simientes

por las que sembrar mi aliento

en cada tierra,

hasta que golondrinas me eternicen,

hasta que los truenos sean mi romántica muerte,

y el pájaro único lleve mi canto,

por sierras de amaranto,

por lozanías,

y ojos sin pueblo,

ojos sin ser más que tiempo

de eternidad conquistada,

hasta que me recuerde el siglo

que tuve mente para ser alguien.







Evasto Tellano









JAURÍA



Tenías un abanico que el viento presionaba

tu horizonte bello de miras como es tu cara

modelada de la arcilla, esa por la que soy alfarero al besarte,

me rindió tu valle enamorando la tez de mi torso

crepitando en mi caballo soñando que tu fondo se podía

alcanzar, colmar para ser carne con carne,

una historia interminable un voy que vengo y me quedo,

sin prisa el cielo cayó en tus pestañas sumisas,

yo sostengo la sombra de caín con mi cuerpo,

porque nos contaron la historia del revés,

las semillas en ofrenda ganaron al cordero,

porque lo más sencillo es más bello que lo complejo,

porque la agricultura es sangre de esfuerzo,

el pastoreo un mero paseo,

hoy las auroras descansan en tus pupilas,

por las que el cielo es azul y el bosque verde,

en tu ser retorcías mi saliva como fuente inagotable,

por silos de nuestra lengua,

hoy fue el brotar de una espina honda,

en mil espinas erizadas que la piel sostienen,

tus caricias fueron sentidas como dulces mariposas

desveladas, el viento un quehacer del firmamento,

es tu cuerpo mujer más que mi suspiro despierto,

un éxtasis en ambrosía de panales,

mi montaña febril fue derrumbada,

en cáos por quien fue la existencia de esa montaña,

no quise ser tan grande pero aquella montaña que fui.

brilla por otras cualidades,

mi corazón desvalido has revivido,

hoy no siento soledad fría,

porque me has hecho tan feliz que me gusta mi propia compañía,

ya que jamás deseo lo que no tengo y mi vida entrego

a las tres hilanderas del destino,

eres todo lo que alcancé a soñar

y que en ti descubrí.

eres de mí como soy de ti,

al igual que rayo de la tormenta

tú eres mi nube bella,

tantas cosas que quisiera ser

que soy yo mismo para darte mi esencia

en atisbo de nácar, en cristal perfecto

ese por el que eres medio reflejo de todo lo que amo,

como un aullido y jauría cazando en tu cuerpo.









Evasto Tellano









LOBO ÁRTICO



Seguiré cantando al mar de tierra

como la cigarra primera,

todas las veces que me mataron

renaci con más fuerza que un titán

para que jamás me pisen las rosas del alba,

porque este guerrero está en esta tierra

de marionetas para ser libre seguir sufriendo

y aprendiendo desvalijando el tiempo

que en sus ojos latía tristeza,

áspera su vida de añoranza

jamás partió su pecho la desesperanza

si lo hizo fue para reconstruirse de sus pedazos,

así como fuegos de fanales lumbres

quemaban burdas sin razones,

por un corcel de viento

cabalgaba su sentimiento,

por venas razones para levantarse

y seguir luchando,

a lomos de su lobo ártico,

no te venzas,

quien muere guerrero,

vuelve a nacer guerrero

y así seguirá siendo.





Evasto Tellano







AZAR PROVOCADO





Un palmo de tierra ,

millones de bestias bailando,

un festín de sus cuerpos embrutecidos,

riendo mi lobo emplomado,

por si su luna bajaba acariciarle,

famélico mi río de espuma,

cabecea , acorta y dirige

mi piel de cobre,

con su néctar que manadas desean,

mi torso que no se afligía

ni el mármol vencía,

como una torre mi estatua era,

a la altura que sobrecogía mi alma,

era sólo una mi calma ,

con panales de las abejas

de sus caminos,

transeúntes polvorientos de los campos,

recto este cuervo

contra el mal hacer de la lombriz,

la esencia no cambia

así que seguiré escribiendo

tan mal como empecé,

no lo creo

creo que el alma es un recipiente

que hay que completar con belleza

y sabiduría,

el pan de mi día,

que burdos no alcanzan,

mis ojos amansan,

al tránsito veloz de mi fantasma,

mis techos plasma,

con la seriedad de una balanza,

se colapsa mi esperanza,

por oscuros lindes desvalidos

y sus azucenas amarillas de la tarde,

en un cofre descansa, reposa

lo que sobró de mi vida lastimosa,

como un maullido sin gato,

nació, caminó mi estatua

era mi suerte empedernida.









Evasto Tellano









DILUÍDO AZAR





Entra a mi registro, mi sombra huye complaciente,

es un son y su carcelero mimbre del sueño,

un alambre guardia de mi canción que se cuelga

por techos de humo, por caballitos del diablo vivos,

es quizá un septiembre que empiezo a deslizarlo por mis ojales,

un rastro en cal viva aullentada en sosa caústica,

era quizás mi vida un sobre de estampas reflejos de unas imágenes,

quizás solo soy todo lo que veo,

un cuarto de este trastero un cobre de este viento,

con mi canasta de limones destrenzo un mundo entero,

para acompañar a mi flor, que no sienta sola su alma quieta,

por todo el que estampa su sangre en vena,

por el grito fugaz, pasajero de un segundo y su desespero,

sigo tejiendo al filo del ladrillo,

una casa sin caseta un tejado sin cielo,

qué más pues una lluvia en este estiaje,

residente de mi ciruela soy,

con corazón de melocotón y lo siento

por el que no le guste la fruta,

pepinillos del diablo me estallan en la razón,

un desvelado canto siniestro por mi amor,

ese que envuelto avanza hasta quemar mi sinrazón,

hasta llenar la despensa de esta hormiga león,

florecían mis dolores en mis sienes

sí esos dolores míos que se querían

como rosas violadas desnudándose

buscando las espinas de sus ramas,

era un patio de gramas una red que teje mi sangre,

mis dolores que se querían como jóvenes muchachas,

al encuentro de sus navegantes sin mar ni cielo,

era mi destino más que un navío,

de pertrechos y azares de pesca,

era como un iris que se eclipsaba,

y lanzaba su ballesta a ciegas,

es un tejo que vive lejos

como la fuente de su álamo,

quise preguntar a mi suerte si existía,

si era real y verdadera,

y me contestó que existía

según como la vieran los ojos

de quien la tuviera.







Evasto Tellano





CAL Y TIERRA TU PIEL SERENA



Suavizas mi baja mar,

entre corales de mi cuerpo tu cuerpo,

un erizo de mar camina serio,

es el azogue de marea alta,

un vestido te hice con una caracola,

por si acaso llegase mi sombra y mi ola,

hola cómo estás te pregunta al zarpar

mi navío fugaz,en tu profundidad desvalido,

viene con una nécora de mi cabeza,

a elevar su ancla, a sembrarse de viento

sí esa su vela, que ya no será más ojera,

es una hacienda diagnosticada herencia

que entona en cal y arena

la estrofa, goteante qui est la de mare,

un diente de león se asoma

por el paseo marítimo de los navegantes de las tierras,

cruzando tu abanico con caricias del alba,

esa tan preciosa que de bella plañía aureolas,

venga que vinieras, vaya que te quedes,

y vuelvas verdes mis tardes grises,

esta sí esta no ardiente tu velo de corazón,

que sí alcanzo y si hasta allí llego

pregunto si puedo beber un beso tuyo

para hacerlo mío,

lo siento pero sonrío.









Evasto Tellano









CUERVO





Por ti crascita mi voz un día desempolvado,

que el cuervo me ungió la entraña,

oscura de negra onda pitanza corva,

es por este ser que se abre mi ala de noche,

un día mal parado,

a solas con mi endeble osadía,

Siempre, un pico de grajo rehuye,

mi cruel infortunio concebido,

nunca la vida que he tenido ha podido

esconder, escarbar un plenilunio,

mi pensamiento que sea hueso esta vez,

de azar desvelado, profusa mente,

destino de su color de ala,

por mi siembra que trascienda mi araña,

que genere dicha enmarcada,

no un funesto desapego,

quise ser siempre, el cuervo mi ser aliente

porque fui nunca por siempre,

imita, dirige la senda que antaño fue mía,

un corvo destello,

en rastro de azabache,

áspera templanza cruel la disonancia

que te llena en alabanza,

pobre mi despedida porque no existe,

brota mi día que sin querer encendiste,

no tengo elección, me queda una ilusión

llena en borbotón de esperanza,

se llama Gracias.

Gracias a ti que la pena bebiste

de mi vena socavada honda,

en acequia que mi sangre lleva,

pudo ser hoy el día más feliz que sentí,

miré mi soledad zarpada

en compañía del río,

y sólo sentí alegría,

sólo dije el mundo se hundirá

cuando el color oscuro

me impida pensar

por no tener hálito ni humor

y este río seguirá navegando sin final

tuve más que su agua que me forma

tuve su idea y mi ser se alza

para saltar su montaña

de todo quien que le quiera ver hundido,

exclama un buen grito:

- YO SOY LIBRE.





Evasto Tellano





ROZAGANTE CURSO





Resplandece, se afila en solapa

era un brillo, una incesante gota,

que destrenzaba el silencio de sus manos,

solo quizás quiso ser más

que una gota de luz,

Infinito se llama nada ,

es un océano donde navega

un vacío completo por aurosas,

no quiere soles ni lunas,

ni ser reflejo de nada conocido,

es un grito sin voz,

un desvellonado canto de oscuridad,

una exposición fulgente al camino

de quien lo llamó como su contrario

Todo, el vacío es un infinito la nada

es más que una sombra de la materia,

de ese otro infinito repleto,

me hiela la idea haberlo dicho todo,

por tambien pensar que no dije nada,

el frio de este Sol me abrasa la conciencia,

me queda este viento para expandirme,

y ser obtuso corcel sin sangre por pena,

fue como cavar una sepultura,

sí a este mar que nunca muere

sólo crece, con profuso horizonte,

un pensamiento se alzaba como simiente,

es mi suerte un azar de azares,

estoy casi trinando por sentir mi vida

completa lleno su recipiente sin tristeza

seca que ya no porta mi sangre,

estoy dichoso, consumado mi gozo

del hielo de mi desvelo por ser

momentáneamente feliz como las lombrices

que caminan, a ver quién pueda contagiarlo.







Evasto Tellano





ESMERILADO LOBO MÍO





Hora superflua era ella,

era la madrugada,

como fiel desquicia

que avanzaba lenta

a cansar los ojos de quien la viera,

comiendo sus mieses,

por delantera,

sí esas mieses

que no brotan en profundas espinas

del día, necesitan el remanso de los ojos cansados,

durmientes que las vean con su corazón,

y los grises no serán verdes,

ni azules, ni blancos

donde el sueño escapa en elevados sones,

en caricia del minuto,

el descanso de su paréntesis,

una noche que me cuelga las ramas,

una despedida del mirar voraz,

hoy mi infinita calma mieles,

orando yo porque no despierte su lobo

que me odia que solo destapa mi dolor,

no perdona aquel día que el vacío fue altura,

y viene a devorar lo cosechado

diciendo que es un derroche de mi tiempo,

yo le contesto que mi vida es del ser que la lleva,

y así lleve sin privacidad

desde que inventaron el internet,

el que se tiene que perdonar soy yo.



Miguel Esteban Martínez García



Evasto Tellano





PLUBIA CORDIS



Fuelle del viento,

irascible, despojado,

del alambre crepitante,

es del hombre este difuso cielo,

me levanté y fui a saludar

a mi Sol.

Le pregunté si su luz

quemaba más al mirar

que en su época que lucía más vertical,

si esa luz no quemara jugaría con ella

en mis ojos,

que hoy lucen

como fuentes desvalidas

de mis lentes,

un marco, un hartazgo del mirar,

lo que sólo se siente,

aquello que mi flor brilló,

por ser yo abeja,

un irisado cristal del viento,

un devenir que quiere estrellarse,

un sentido de fuego,

por nacer de la tierra de fuego,

ser mensaje liminal

lo siento porque la palabra acabo de crearla,

la colina será inmortal mina,

pariente del destello de este hierro,

y la meseta que quema se ahoga

con mi siembra del mañana fabricado,

los elementos contando la magia son seis

dispuestos, la cumbre de mi grillo,

Padre que me protege,

de cigarras que no cantan con motivo

creación que me labra la idea,

diré con impetuosa fama:

De la montaña, al valle de niebla,

pasando por ríos dulces de aurora,

ella es tu DIOSA es belleza es lluvia,

lluvia de corazón plubia amôris,

flagrando su eterna consecuencia,

de ser libre y silvestre como las aguas.

No me cansé pero tengo que terminar

lo que empecé, un beso al ayer

un erizar de mi piel.









Evasto Tellano





ESCALERA DE MI CABEZA



Veleidoso afirmo que es de la piel

un precipicio, un acústico canto,

un soñar que la era, era primavera,

firme en su escalafón,

el miedo no le acompasó,

de él dijeron que quiso comprender

el amor por un tiempo de grillos,

que le vio desfallecer

en su tijera y en su espejo,

retornó la caricia al hielo,

un profuso momento,

y abrió su corazón por el sentir

de su esquilmado caparazón,

no quiso ser babosa ni caracol,

sólo elevarse por encima de lo mortal,

elevado al hueso de lo que avanza sin permiso,

el son se abría para destapar su cambio,

de allegado remanso que caía difuminado,

embelesado, por todas las palabras como colores,

por mis venas razones que recuerda esta escarcha

de verano brillando el Sol arriba,

el interrogante seguirá siendo interrogante,

porque el miedo es el único resquicio que paraliza,

es una carpa en tierra y su respiro,

es un abismo para soñar,

que tenía el poder de tornar fuego su mirar,

lo mejor que de los sueños no se puede vivir,

o sí, porque soy escritor, o llevo doce años

intentando serlo,

el tiempo no se construyó para abandonar

a primera de cambio y soñó la primavera,

que era una ventana abierta,

por todo lo que marchó y quedó el recuerdo

de que llegó ojalá recuerde mi flor,

que no tengo vergüenza y el miedo no me frena,

por ser mal consejero sólo quise no incomodar,

y mi eterna duda ganó

por considerarme peor que el silencio,

y andar con mi autoestima tirada

durmiendo en el colchón del tiempo.

Que como no es mío te lo regalo entero.









Evasto Tellano







POR MADRE LUZ





Resoplo

en un horizonte de verbos,

una sábana

donde yace aquel sin nombre,

como desmembramiento de soles,

y sus cabañas del cielo,

un sueño precipitado,

cae desplomado

sus imágenes consumieron

comiendo su adentro,

hasta ser al menos recuerdo

que fue sueño,

gracias por abandonarme,

ya no queda prendido horizonte

ni tu ser asido,

queda mi seca soledad

como siempre,

y siempre fue y es vacío

que me enerva,

estoy preparado

para entrar a la oscuridad

y allí buscar a mi alma,

vendré de allí

como un rescoldo de quien fui,

resumen de lo vivido

este mundo es una ilusión

que sólo trata de cambiarte,

seguiré consumiendo mi vela a la luna,

alzaré mi espada

para ver si el viento canta,

estaré afilado

con mi madre luz,

esposa del Creador Universal.







Evasto Tellano





RIZADA METÁFORA



Mañana será epitafio sin nombre,

una deidad vaporosa en alambre,

una alta ojera de nácar caerá

por el descendido horizonte del hombre,

será su suerte una llama sin aurora,

flama de inmortal discordia,

un beso atrapado en etérea yacija,

un granate verso inconcluso

que encadena la vida de quien la lleva,

hombre al menos por tener valor de ser hombre,

poema sí por tener imágenes para bastar a la belleza,

para hacer lo diminuto gigante,

y lo gigante magia de silencio,

es un aliento, un hálito y un verbo,

una tijereta en esta ciruela,

donde se derrama la idea,

mas si no alcanzas a dar impresión de belleza

jamás serás poeta,

serás narrador de tus diarios

de insulsa existencia sin afán superior

que no sea lamer tu conciencia,

de este nicho traigo la lombriz,

estaba en su tierra recogidita, feliz ella,

aquí en esta tierra sembré mi verso,

esperando que se abra

y sea inmortalidad de alta esfera trenzada,

por quien la sostiene sea quizás eso

una deidad con nombre.









Evasto Tellano





NUEVA ERA



Felicidad, el producto ha de ser creado,

creado para el consumo,

consumo es la marca de esta civilización,

producto basado en caducidad,

felicidad de venta en cadena,

estado mental basado en el material,

producir sueños e ilusiones,

esperanzas embotelladas con código de barras,

la alegría visual sea principio

de nuestro chip que incorporamos,

todo lo pensado que sea proceso de construcción,

atención nueva era está comenzando,

somos encargados de construir el futuro

sobre pasado de torres de humo,

el mañana abrirá al nuevo humano

llamado consumismo,

un abrir de sus manos en declive de su mente,

nosotros somos avance de la civilización,

nosotros somos herramienta

que lleva éxito en la mano de quien la lleva.

La revolución ha comenzado.

Nueva era para el mañana fabricado.





Evasto Tellano





REMANSO Y SU ERA





Avanza mansa

una hontana

de gramas frescas,

deshilacha al durmiente hombre,

se retira mece y avanza

su calvero expuesto

de su semblanza,

una dama cual blanca cierva

bebía, bebía del vientre

que emana la fuente,

plañía un ababol solitario

del camino, que la rambla sigue,

fiel, duro testimonio sacude

su cuchillo calizo,

huye, huye el tábano por el monte

buscando algún depósito de sangre,

el brezo se apoderó limpio

de un raspado testimonio

la tierra devora lo que es de ella

para ser mi sangre

su eterna ofrenda,

por descampados fugaces

corría mi alma,

como fiel testerazo de hombre,

la espiga rendida,

saludaba a la oliva,

siendo del viento

esta fiel niña

que nunca descubre a quien pasa,

sólo, solo ante ti

me acuerdo de la primavera,

me levanta un sol helado de verano,

para ser mi hoguera

una fuente niña

que desliza, siente, y no consume

mis labios de pradera,

siendo este pasto

mi infinito remanso,

que me habla de la ceniza del fresno,

de la nieve del álamo,

de la sombra de esta abeja,

y su testimonio deja,

entre almendros con sabor a metal,

y encinas sin gorrino,

hoy avanzo el barbecho

para enfrentar mi sino,

a ver si contesta

la brava dama lluvia

que es Dios.







Evasto Tellano





CUCHILLO DE SOMBRA





Un charco gris,

un cielo rojo,

coagula mi fuente por destellos del alba,

se anuda el quejido de la montaña,

un sapo de oro y tierra

avanza entre olivos de azúcar,

vicisitud labrada,

sí allí en el charco gris,

y en el cielo rojo,

es un cangrejo de río esta hábil tenaza,

prosigue, avanza, en escarpia helada,

a veces roto, a veces nuevo,

este iris que me gobierna,

pregunta a mis ojos de duende,

si su dolor fue pasajero,

hinca tu sombra en mi sombra,

arrástrame la vida,

es como una espiga,

es más fugaz que una despedida,

abre la puerta del negro lirio,

susurra a este viento todo lo que siento,

aquí y ahora que mi cuclillo descansa,

yedras de esta maceta que se acicalan,

es un túnel y una mina,

una desgañitada caricia,

hijo de la tormenta,

canta el rayo,

acaso me ves muerto,

yo soy el encargado de abrir la compuerta

para regar el tiempo,

no busques más en mi aliento vago,

porque no sirvo más que a mi alma,

así me cueste la espada,

seguiré en pie en esta azada.







Evasto Tellano







SALTA





Resoplo agravios y señales,

beso tus dedos suaves,

me fio de la caléndula descendiente del astro

y de su razón, es una tierra y abre un son,

por solares mansos se acicala mi espera,

que no es del tiempo si no esfera,

en blanca ala rota,

afila sus dientes con quejidos

de estrella y la solar yaga que quema

transeuntes y sus cuerpos de carcoma,

todo quedó dicho falta reverdecer el dicho,

y que suene quebrada mi pianola,

es por mí es por ti que las vidas hacen cola,

despropósitos comerciantes en lengua de barro,

es un grillo que se mudó y vive cerca,

es un iris torrencial

en esquela de una nube,

salta, salta, salta ahoga la bruma,

detén el párpado de la luna,

el miedo no se construyó para el humano,

por eso tantas guerras,

soldados que temen a la falta de armas,

las máquinas se crearon para cercenar el sudor,

hoy no se hizo para el ayer,

ni la luz para dar oscuridad,

salta, salta, salta, quema tu vida

porque jamás volverá a ser altura,

entonces no saltes porque tienes que aceptar

que no vivirás mejor que cuando querías saltar,

este fuego de dolor vive, asalta cada vida,

como que te has creído que no vas a seguir sufriendo,

diestro empeño de herramienta difusa,

puedes verlo jamás tendrás valor para luchar por tus sueños,

me retiro cansado a mi nicho

para al siguiente alba,

luchar para abandonar este bicho.









Evasto Tellano





RAMBLA





Cal y son de tambores de tierra

en litio que lleva una palabra desmembrada,

este cielo de tijera abandona su espera dorada,

para ser del viento su última sierra,

enjutada siega de la emoción sembrada,

es del hierro la fanal abeja,

con flor de eterna, deslizada que hiela,

un trance de carnal estrella labrada,

un linde quieto, vida en su huella,y solar llama que yerra

yaga de terreno dolido que la lluvia deja herida,

sangrando, desnaciendo, borrándose, jamás cierra,

suena mi miseria entre azares difusos,

de agua y vino quedan obtusos, patidifusos,

lobo de hierro alzándose desde mi entraña,

vestida en cal y arena, el despertar de su tela,

un álamo que vive lejos, una acequia que me riega,

siendo del infierno en tierra su inmortal vela.

II

Tejido horizonte en mar de soles,

un irisado de grillos sacudiendo nocturnas ilusiones,

es del viento el cante de mi piel y su vello erizo,

del campo este cadillo que miente deliberadamente,

para ser el río un océano a lomos de nube,

es por ti que mi libélula ya no es caballito de otro,

la amapola común no dejará de ser sangre de tierra,

así se abra esta quemada por el estío,

renacerá, volverá a brotar cada primavera,

que la flor goza entera,

dicha y gozo de este duende en su mirar,

una casa pintada por habitar, que tu sombra y la mía

retocen por juntarse porque no te voy a abandonar,

mis yedras del alba recorrerán el muro

en vertical gancho por alcanzar la estrella y su amante.

III

Son mis abrojos renaciendo, y sus maullidos de pájaro,

es una luna profeta cuando mi ser reverbera,

no hay mal flor que no me haga más fuerte,

ni alambre rizado que no desdoble mi suerte,

en esta noble rambla el verso encuentro

con sabor a metal,

y su profecía en verde militar,

por mi ciprés valiente es que bulle, se decide

el inframundo de los amores,

llorándome azabaches en galas mayores,

sí esas que desnudas sus niñas

alzan a esta fuente-mina,

vítores de semblanza y áspera añoranza

de blanca y profunda sien,

jamás podrás mentir dentro de mis ojos de tierra.







Evasto Tellano










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