Fulge mi astro:
Quimera mía,
gloriosa siembra,
abren portones verdaderos,
estoy oscureciendo,
sí allí donde todo cuerpo desvanece,
negro puerto al que arribar,
somos carne, iris flamígero
de horizonte,
somos bruma que desciende,
y todo envuelve,
ven amor este océano
de mar abierto nos pertenece,
halo tras halo,
es lo que sentimos brillo,
destellando primero,
abre tu riera serena,
déjame adentrar tu extasía
en color como tierra esponjada,
no te detengas,
no ceses tus armas,
mi gloria en carne doncella segura,
volvamos el abismo un barco,
para llegar más lejos,
dentro, muy dentro
donde alma bulle
bajo el signo de luna azabache
y bajo druida índigo cuervo,
llamo a mi falange de Austria
de Viena, Praga
y a mis vampiros inimaginados
de bohemia Hungría, Budapest en mis armas,
por la rosa secreta todo canto,
gemido tuyo de silencio,
poesía.
Reina mi condena,
por la que morir y renacer
en tu campiña, de pechos canela
en rama felicidad
por la que fui, soy, y seré,
último dios sin consumar,
sin tus labios besar,
sin tu amapola regar,
he venido alzando tinieblas,
disecando miedos,
construyendo nuestro reloj,
para volver a soñarnos,
de engranaje, y péndulo
de cristal de roca,
porque somos tierra.
Duros hijos del azabache mercurial,
brisa, brisa,
de este octubre que te dibuja,
caballo solar monto,
astas de centella,
alas de Pegaso,
carne y cuerpo de centauro,
arraso todo campo
tendido en pena bóveda,
Quimera incendiemos
la vieja ropa,
no he venido a asumirme,
ni doblegarme,
a indicar llanamente,
que mi guerra por ganar tu cariño,
no ha finalizado...
El Castellano Förüq er-lobo bohemio a 8-10-2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario