ABABOL
SANGRE DE SOL
Liras
7a, 11B, 7a, 7b, 11B.
Lira A Musa:
I
Todo lo que descubro
aliento ciego, bucólica siembra
como esbozo elucubro,
abre rayo, desmiembra.
Cercenada estalla, ella, brotada hembra.
II
En sangre de limpia agua,
carmines me recorren, eres mi hombro
un postrero abre fragua,
de mi sino un escombro,
quiero regar la vida de este combro.
III
Engarzando yo, quieto
ella el iris de mi bella natura
brilla en puente Himeto
desde ojo que aojo cura,
suerte, que labrada es sangre que apura.
IV
Hoy campos son de endrina,
para ser retozo que cruje solo.
Desnudar de la encina,
hoy olvido logrolo,
pero a ella con un rolo trina el piolo.
V
Libre por ti soy, ardo.
En rambla sin ribazo de secarral,
por transeúnte cardo.
como raíz de parral
esfumo, alcanzo, sones de su fractal.
VI
Mis astros que son santos,
obtusa furia que engulle impelida,
prosigue, consume a tos,
destapa desvalida,
de toda la tristeza que invalida.
VII
Hasta que engulla esta enorme
sombra que sigue procelosa, rauda
el siglo engasta fome
mi silvestre alma escuda,
te hablaré alto, como el amor exuda.
VIII
Sin directriz, ni engaste,
porque mi carne no tiene baraja,
hoy clamaré desgaste
mi ataraxia cuaja,
que cegaste tuya. Mi dama graja.
IX
Desde rejuvenecer
que gasta emblanquece por cielo extenso,
Sueño del resplandecer,
hoy no bastó lo menso,
sin solitud desaprenso, repienso.
El Castellano
Culto de mi cultivar. Oda en liras
7a 11B 7a 7b 11B
Culto de mi cultivar:
I
Traigo de mi alma en fuego
incrédula, extraña poesía runa,
al capítulo llego;
de tierra, viril luna;
seco abrojo regio, cumbre que ayuna,
II
Habitado tras yermo,
con mis sentidos inermes postrados,
llana música en termo.
Mi Virgen seduce hados, *
brazos aguerridos amancillados.
III
El silencio esquilmado
escondido de mi alma traigo hendido,
vislumbra trazo arado
solitario, nacido
sangre, impía herida yaga henchido.
IV
Traigo soles difuntos.
Melancolía hija, el siglo enajena,
alzo, beso mis adjuntos;
sin honrosos entrena,
lucha diaria enajeno en cuarentena.
V
Al pie de soto llano,
viperina sierpe de frondosa era
aspereza abre plano,
placer dioses quimera,
todo es bruma siempre gris la espera.
VI
Esfuma lecho real
de sangre gualda disputada grana,
mi directa pluma lean,
nimbo mis astros cana,
en sonrojada pupila mi lana.
VII
Misterio, azar o tinta
siderales ensueños, envanece,
avanzo, yelmo pinta;
arrepiente, fenece
piedad aflora yerta, no perece.
VIII
Ante Lugh no se humilla,
apego mi faz ya desorientada
cuarteada sien cepilla
mi jofaina aplacada,
mi semblante pardo no cambio nada.
IX
Fervor sí prendo fuego
desde este sueño de orgullo reseco,
Indefinido apego,
sin rastro yo la checo,
con puerta florecida llaga mi eco.
BONUS: (Rima y métrica libre o blanca)
Custodiada por los mil alacranes
que puridad cuida,
por los Suelos
¡Levanta la frente!
Y de placer sucumbe.
El Castellano
Oda completa en liras, ''Oscuridad germina'' 11-1-2019
OSCURIDAD GERMINA:
A Obscuridad
-Necvinceretenebras, et amat,
Oscuridad no se vence, se ama
I
Azar disuelto en viento ;
vienes, te lavas las manos soturnas,
ensuciando te siento.
Grande en horas nocturnas,
mi potencial en horario alas diurnas.
II
Cuestan más, especias
que el guisado en resultado en finales.
Traje de brumas necias.
Sombra honesta en turbiales.
Granate lustre postrado a venales.
III
Jamás vendido al postor,
por mis colmillos guerra al error ido,
acrisolado impostor.
Voy por hervor florido,
y lunas en alabastro gemido.
IV
Es un son de los grillos.
Acaso se requiere don de gentes.
Redil de carrasquillos;
hematíes dementes;
acequia de almas o entes relucientes.
V
Crisol, hervor de soles.
Lucen lunas gimiendo en alabastro.
Indemne como moles,
yago, yace en mi castro.
Brilla mi malva rosa, ¡Fulge!, mi Astro.
VI
La vanal inmundicia,
anisando lo habitado en espejo;
ayer de hombre en malicia,
dicha, uno, dos, despejo,
tres, dolido, la rosacruz no alejo.
VII
Con besos por espigas,
y ángeles soterrados, sin vilo;
ya lo digo, no digas.
Hermana negro hilo.
Autocomplaciente la flama afilo.
VIII
Esta acequia rutila,
y ángeles soterrados, sin yermo,
malva salvaguarda, hila.
Estira aliento, en Lermo.
Mi sed en galego alzado digno ''ermo''.
IX
En el patio su araña,
suya su corona por candelabro.
Se siembra, tiesto apaña;
su saliva yo labro.
Sangre de ámbar atesoro, le jabro.
Serventesio:
Estampas de la sangre resplandecientes,
granate su sangre encumbrada, son venal;
sentido alerta; despierto los lucientes.
Sin bombilla 💡 en sótano
de luz, el penal
Entre fauces brillantes adjunto abrojos.
Rebrote de oscuridad en el arañal.
Alguien ya vendrá por mis áureos añojos.
Epodo :
Caldea, hasta rebullir. Yo arrostro antojos.
Avengo eternal raíz; disparo aojos.
El Castellano
Reflexión :
A veces dentro la oscuridad;
a veces dentro de una luz.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Elegía a la vida. Oda en liras :
7a, 11B, 7a, 7b, 11B.
I
Perenne diamantino;
abro de tu mirada un absoluto,
cometa matutino,
raudo al Sol impoluto
como una gota cristalina en bruto.
II
Bajo el Sol humilde y ellos
conductores de fracasos y grietas,
reflectores destellos,
y epicúreos ascetas,
vigor de rayos, puridades quietas.
III
Sobre la grama mojada.
Murmullo de un goteo anisado claro,
serpea estela sajada,
en espiral aclaro.
En la incandescente rosa disparo.
IV
Un otoño caduco;
rosa sin cruz aquel cometa roto,
desnuda luz estuco,
casi lloraba, broto.
Como una estrella fugaz yo rebroto.
V
Astilla y ojos boscajes,
ella astilla, en bosque de ojos sedientos:
infinitos anclajes,
sorprende, son atentos,
son de azul perfidia no añila alientos.
VI
¡Oh transcender primero!
aire canto perenne, como estribo;
lanza en viento, el alero,
sus encuentros transcribo.
Aereperennius, ministerio inhibo.
VII
La noche quiere ahogarse,
sí, en sus ojos que su sonido visten,
desnace así asomarse,
por carcomas inviten.
Es sólo sangre en tu ojo que permiten.
VIII
Es solana mi vena,
cantando, alcanzando, la osada oscura.
Llora mi savia pena,
hada esfinge en premura.
Para tener piel sembrada en tersura.
IX
Brotes en azulete
brote y noche tapada en noctambules;
el nido ramillete,
teje araña hambre y azules,
así descolgar de ella azules tules.
El Castellano
Reflexión:
-Ella la vida, sed de inmortal espera,
llama a la muerte en espiral,
para ser eterna como el tiempo deslizado,
y como todo principio depende del final,
vida llamando muerte, muerte llama vida
su eterno ciclo en resurgir de simiente
al albor elevado corazón de savia o sangre, o los dos.
Miguel Esteban Martínez García a 06-03-2019
Araña de noble silencio; Oda en Liras
Liras:
I
Encontrase siguiera,
novia, amor y mujer determinada,
mi dolor consiguiera,
de amistades borrada
de amores caduceos ya, consignada.
II
Tiempo libre, efímero,
clavado en tierra lenta, su estridencia
tumba muda en señero.
Toda divina ciencia.
Soterraña en limpios besos constancia.
III
Yacija filosa alma
Por Mercurio, Júpiter, Atenea, era
las mansas lindes calma
se acostó mi remera,
ya solivié que desterré rivera.
IV
La parca negra jabra
sus alfileres pulcros hilaba ella;
traje al yermo que labra.
De musa esencia, bella.
Afligido impetuoso no destella.
V
Solo halo no nacido
abre desdén de pocos, o ningunos.
Superior, advenido.
de melíferos tunos,
en madre conciencia, plañen, algunos.
VI
Sí acuné mi desdicha
en su llena, destapada tersura.
Patio manso, la dicha
con redil cercada aura,
mi cordura, hueso de luna premura.
VII
Desciende vespertina.
Helada esfinge, acunada ella labra,
parda, honda saturnina,
vine que traigo cabra.
Sus voces difuntas en la palabra.
VIII
En las rosas de labios
de mi amada, hablasen amores pardos.
Mecen lisos, los sabios.
negra sangre en los cardos,
brutos espinos, esquivos, lombardos.
IX
Sombra, ay de mi llegada,
sonríe mi noche furtiva, noche.
Lengua maligna, holgada
¡Divinidad en broche!
Cubran tu manto la flor su derroche.
Bonus, rima y métrica libre:
Y los ríos dejen de llorar
sangre mortal,
la fecunda alegría sea cenit
y dichosa ceñida a tu torso
de mujer fecunda,
a ti te abran mis flores
cada primavera,
¡Oh, esse Veris dilectus tui in melieribus!
Escucha, susurra nuestro silencio,
el tiempo que cerraba mis ojos,
y vestía la flor de opacidad,
con el color todos mis sueños,
buenos malos, no niego,
Abrid por Catulo
los cerrojos que atavían
a su agua de palabra,
hoy, siempre, se escuche mi marjal
de claras hierbas,
fecundando su clara tierra de piel,
de mujer valedera.
El Castellano
Raíz de candor mineral-Oda en liras:
A la vida soterraña.
I
Raíz arcana ligio,
dejas etéreo espacio acompasado
eterno su prodigio,
silencio amalgamado.
Era taciturno espectro clavado.
II
Misterio, parajes blancos
que salvajes concitan en tu lengua
confrontan en yermo flanco
saciando imperio en legua
de soledad que amilano sin yegua.
III
Sin inicio, futuro;
sólo aplacando de los diablos malos,
en esa idea carburo,
ojo que vence halos,
descansando en alegría, sí talo.
IV
Ocho hijos me has dado
más los bastardos impíos neonatos,
reconocido honrado.
Anudar yo, sensato
mi vida; que deshilacho. y trato.
V
Desfallecer, despedir,
corona y candelabro engarzo
sí, mi raíz es redil
fervor, soles esparzo,
comofue, cobrizo capullo
zarzo.
VI
Su polilla, o gusano
devana sangre, rueda transmigrada,
Transmigra verde plano,
sobre espica, encontrada.
Infecundo humor oscuro de mi hada.
VII
Coraza por pechera,
carcoma y espuela calzo voy al Parnaso,
tomo de tierra viera
roja sangre, que yo amaso,
pergamino en vana ciencia quiero y aso.
VIII
Los abrojos espanto
espejo terrenal hondo crascita,
sonido injerto tanto.
Entre yertos mil, Escitas.
Escrita alma, el Castellano milita.
IX
Cáléndula, flamante
del camino, vieja, ya iluminada.
De la senda tu Dante,
ardor de luz brotada
entre florestas, hiriente, acuñada.
El castellano
Castilla Oda en liras:
Castilla: 7a 11B 7a 7b 11B
I
Perdurables sus ondas,
en cresterías estigias, esbozadas
de la honda voz Gioconda,
en voz difuminadas
de alta torre enfundada, mancillada.
II
Me esmalta la idea obtusa,
con fragor de las risueñas carrascas.
Las soledades acusan,
del ser deshielan, lascas.
Agarrado a dulce señero tasca.
III
Colmillo umbrío tomo.
Cal y tierra entre follaje regio,
de mi sierra es el plomo,
yesca vida en colegio,
Oda al sendero de umbrío arpegio.
IV
Era vida atenta,
entre ojos de azores y sus colores,
se siente, se alienta,
se enraízan las flores,
esto es Castilla, ensalmaba contenta.
V
Esto es son de cerilla
de sangre henchida, abriendo helada fragua
linde quieto, esterilla.
Por solares besa agua,
sosiego que tu linde entona ascua.
VI
Lumbre de entrañas vivas,
en quietudes de escarcha, hiende derecha
lenta llama iba altiva.
sonrisas del alba echa,
quedarse, libérame este haz que arrecha,
VII
Quedarse piel segura
al retorcer del castillo de Almansa,
honda tumba hermosura,
entre sus piedras mansas
y caracoles de astros, nunca cansan.
VIII
Patio en somero alarde,
robusta era en Ermitas del mañana,
un talle del pueblo arde,
sembrado por tu mana;
aro en brea, cúspide nace, engalana
IX
Sueño en fruto severo
rojo carmesí, pesquisa sangrante
el corazón espero.
Ancho venal, cantante,
cantar de
la espigosa honra, expectante.
Bonus rima y métrica libre:
Y su mañana,
honduras de vidas.
labradas cepas de sarmientos,
acoge en tu alma
este fiel ofrecimiento,
Castilla mi tierra, mi vida,
mi eterna semilla enamorada.
Fiel disparo entre acordeones
de encinas afligidas,
un marco difuso entre colchones de grama,
perdiz entre perdigones viajeros,
voy a tu encuentro,
me hablan fuentes y abrevaderos,
como tus tierras
hacen el amor con parajes dormidos,
respiro tus frías cuchillas
que entre clavos me marcan su herida,
fiel de caricia bebo la sombra
en tu calma sin despedida,
un trino quiebra el silencio
en blanca dama me avanza tu cebada,
un calor presto de caballero
a su dama hoguera,
servil entre abejas
y sus mieles alcarreñas,
tejida, lista,
vaporeada tu siembra
por años cobijan tus azadas
solariegas.
El Castellano
Río Tajo. Oda en liras a 01-06-2019
Río Tajo:
I
Grita mi estupor, blande
cuchillos que hieren volteando,
hendiendo,
una boca que es grande.
Ondas agita ardiendo.
Se duerme toda costilla crujiendo.
II
Altiplano enjutado,
de hayas, olmos y los fresnos cenizos;
geología alojado
saboreada en carrizos.
por soñar de los picos, quebradizos.
III
Virginal luna rige
con sus curvas en rotonda, fecunda,
castiza fuente inflige
y abrevaderos cundan,
dulce azada de agua, el sentir secunda.
IV
Enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace la meseta
haciendo el amor, labra,
templo y morar asceta
sus pájaros dormidos, en pipeta.
V
De la cepa que alcanza,
agua furtiva corre por las eras
infinita bonanza,
pitanza riza la era,
vaporizadas Torres de su esfera.
VI
Que en tu alma anidan, alas
sortilegio de rosa y clavel macho,
cenit cavan las palas,
quién a ti el ser lacho,
en su pecho sí, te lleva el despacho.
VII
Fuego, fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan vidas someras
del chopo sin las rejas.
Sus diez mil espumas, sierras no alejas.
VIII
Tu rúbrica ya me dejas.
Es navegante con alas azules
el terreno semejas,
secretos entre tules
tus aguas llevan puros noctambules.
IX
Tú río haciendo bullir
el inframundo, galas entre amores
del verde y azures bullir.
Agita con sangre y oren.
El candil que abre en espiga sus lores.
Bonus. Rima y métrica libre o blanca:
Anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
¡Oh, río Tajo!
El Castellano
Grillo Oda en liras
Al grillo:
I
Clareando su lividez
por sotos vastos, reales, relumbrados
De mi río es avidez.
Soliviando el sembrado.
dirige, este mi grillo renombrado.
II
Es un tejado, él llora.
La acequia desnuda de molinete;
un cimiento que aflora.
Grieta, tiempo replete.
Sauce abatido, colchón al jinete.
III
Entre blanda alma sube,
entre un arpa estacional él, aflige,
lluvia a primera nube.
Nota en cúspide inflige.
Entre caracoles sonoros rige.
IV
El grillo único uno,
le pidió un deseo renegando
a manantial de fauno.
No aminorar cantando
tras acople, todo sonó silbando.
V
Solar afán, entrega,
llegas que dictas tu no pertenencia;
tu arraigo de gallega,
hermana negra ciencia,
traes que cobijas mi sola conciencia.
VI
Mi grillo luce nuevo
su primavera luciente socava,
lira estrella relevo.
El centígrado cava
que tu lustre musa ya no era grava.
VII
Era un patio la sombra,
Vena, la acequia reverberando.
El grillo, desescombra
las arañas dictando.
Oraba como besaba alegando.
VIII
Vengo, avancé mi peral,
con mi grillo en mi bolsillo, cantando.
No divisé umbrío eral,
viva vid, entonando,
mi secuela estaba ya, recta reinando.
IX
Blande regia Oscuridad.
Ahondaba que saltaba, silenciosa
el ímpetu en soledad,
resplandor de enojosa,
y quizá matrimonio en lacrimosa.
Bonus rima y métrica libre o blanca:
En unión con su oscuro astro,
blandía a la séptima sílaba,
luna que busqué por sombra y abismo
en esquela.
Era un disparo y azogué
lo que el cosmos me negaba.
Fui dichoso, me enaltecía
mi soledad pulcra arrebolada.
Espejaba ella el vestido a mi mujer verdadera.
No brillaba mi sola desquicia,
era lugar y tiempo suficiente;
para ser de la tierra enhiesta espiga.
Ella mi única amapola
Reina del jardín de Hipsípila.
Un soto y un llano;
desperté del bolsillo su oro trasnochado.
Blándeme Oscuridad,
en tu acero y ala de pecho.
Que canten azabaches
tu magia del cinco
labrado este año.
Afortunado avanzo mi pulso
por candelabro este mayo.
Mi cenit por rectitud
del alma mía.
Un último acorde y me encontré
en la pluma tu arpa,
mi Ninfa que obligas no fenezca
el grillo que me da frenesí.
El Castellano
ROMANCE DEL DESTIERRO:
Mi raíz arcana anclada,
dejas el etéreo espacio
en eterno cementerio
tu silencio amalgamado.
Yo era taciturno espectro
misterio, parajes blancos
que salvajes en tu lengua
confrontan en yermo arcano
saciando mi baco imperio
de soledad que amilano
sin inicio, sin futuro;
sólo aplacando los diablos
y esa idea primigenia
cual ojo que jamás hallo
descansando en alegría;
ocho hijos que me has dado
más los bastardos impíos
reconocidos sin ralo.
Anudar aún sin vivir
mi vida; que deshilacho.
Desfallecer, despedirla.
Corona por candelabro
sí, mi raíz es de plata
al fervor de soles alzo
como cobrizo capullo
entre polilla o gusano
devana mi sangre, rueda.
Transmigra verde que escancio
sobre espica, sangre yelo.
De infecundo humor humano
con coraza por pechera
carcoma en espuela calzo,
mi tomo de tierra venzo
roja sangre que yo esparzo
pergamino en vana ciencia.
Que los abrojos espanto
espejo terrenal hondo
mi sonido injerto orando.
Sobre mi vil armadura.
Escita alma, el Castellano.
El Castellano
CRUEZA SEMBRADA:
Amándote ferviente, nueza llama,
presa amapola en sangre se quedó,
sonriente aurora, veza la heredó,
tu corazón alqueza, fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;
Veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre, súplica nocturnina,
piel acaricia, ya brindó mordaga,
su gineceo blanco, sanjuanina.
Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,
tierra, anclada la doña saturnina;
Germina fértil vientre, enhiesta briaga.
El Castellano
Sonetillo:
Fuerte
veza.
Crueza
suerte.
Muerte
reza.
Nueza
vierte,
Diablo,
hablo
mudo.
Cielo.
Duelo,
viudo.
Abreza que adereza,
aceza con agudeza,
esa belleza despliega,
con pronteza, la alteza,
escurraja desliza,
fiel perfidia en pereza,
dulceza habla su clareza,
corteza por variar
acaso adereza,
afirmo la alqueza una,
ancheza del alto lar,
lindeza, listeza, por
llaneza, lleneza,
abre longueza, sin par
de majeza abierta ella,
maleza, la osada,
ensimismada roza
malveza, manseza, ya.
El Castellano
Flor de Helecho romance:
Agua lleva, suena río,
alma de roca ya merma,
bebía orilla leve.
Flor roja, sangre sí cuenta,
blanca cierva fada triste
cazador hiere su flecha,
blanda espina gemía
flor abierta grana aberra,
fada herida descansa
latiendo la parca negra,
yace helecho silente
suspira sangre plebeya, esta;
el helecho comprensivo
flor mágica forma bresca,
tambores suenan despiertos
vid en helecho acerba,
afligidos, piedra mueven
cazador choca sin venda
flor helecho coge alma
lo que frío bosque agremia
misterio de cierva fada.
Fada descansa, inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, su penca
cuervos la cena discuten,
cazador río conlleva,
lleva el río latido,
aliento verde no medra
duendes coronaban fada,
fada su vida dispersa
los espinos la cuidaban.
Suerte mecía atenta.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula bella.
Hada tenía la suerte.
Él apuesto, no daba prenda.
Recta plántula suspira.
La vida sí fue despierta.
Aún duende a ella quiere.
Ella, hada, como hiedra
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ya cuentan.
Entre pámpanos exhaustos
cuervos, que ciprés alegra,
ronca voz enardecida
ojos de tierra que viera.
Rompe mi leve oído.
Bruma que siglos almuerza,
Entre fugas y sus carros
negra sombra sube cuenca,
el Olimpo ya reinaba.
Venus baila, suerte tierna
furtivo, justo desliz ve.
Inframundo almas reseca.
Mal destino él mecía
rivera de calma gesta,
tuvo cetro agua brava.
Siglos, dicha es vil,alqueza.
Cierva fada. Lides, forja.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
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