Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el
sentimiento,
vuelvo a caer en tus
ojos
miel de dioses, de ti
Cernunnos
vuelvo a desangrar la
rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso
Morrigan,
vengo a por tu
aliento,
vengo a morder tu
cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este
horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor
eterno,
ven amada mía mi
mujer mi hadita duende
rompamos las cadenas
del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento
nacarado
de aullidos a la luna
de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso
solamente
me quedé en tu
corazón viviendo
Margarita
me llevé tu corazón
de adormideras
envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su
escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a
su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede
hablar
en silencio grita
pero todo muere en
silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando
mariposas
como amores
imposibles
yo alcancé tu alma y
esencia,
yo fundí mi latido
contigo mi Diosa
y mil veces más
fuerte
vengo a derrotar al
tormento, la distancia
guerrero de mil
batallas del abismo,
ángel dorado allí
abajo
yo surcaré el
infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa mi
amor,
mi amada, mi flor, mi
mujer,
mi novia, mi esposa,
mi Margarita
mi hadita duende,
serás tú solo tú solo
yo inseparables los dos,
aun tenga que
revelarme a la creación,
escriba con el
demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor
malum,
mors erit uxor mea.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del
sentimiento,
vuelvo a amarte sin
tiempo,
en este lecho de
antiguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi
pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de
las almas,
en letras rompo mi
condena
para ocupar mi lugar
merecido,
aun mariposa en
siguiente vida
sabré en que flor
encontrarte mi hada duende
mi cristal de cuarzo,
mis pétalos blancos,
mi ojitos de grillo y
de aceituna,
voy allí voy al final
del bosque del olvido
y te encuentro
desnuda
mi caricia te dice
un te amo hadita
duende,
este soy yo en este
poema hablando de cómo me veo yo,
y mi amor imaginario
en aquel entonces con mi hada Leana,
hoy tienes su
bendición,
tu sonrisa despierta
el beso
en instante eterno,
tu vida me urgió dentro mi mujer
a verso lanza y
garra,
rescaté el amor
eterno,
nací de nuevo en tu
corazón preso, en tu corazón viviendo
en nuestra casa que
pinté a óleo con diez años,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el
demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a
vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a
dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe
nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu
seda
tu bondad pura me
regó,
flores crecieron en
esta mía entraña,
todas blancas, todas
silvestres,
todas Margaritas,
el sol iluminó la
oscuridad maldita,
he venido a casarme
contigo
a hacerte mía ya lo
eres, ya soy tuyo,
como nadie te ha
hecho
a despojar al tiempo
de sus ataduras,
a eterno morir en tus
besos,
he vuelto y el mundo
temblará
porque de nuevo
siento amor,
amor por mi mujer,
María Margarita Perez
Vallejos mi hadita duende
mi Leana olé,
el corazón siente
fuego,
el alma estalla en
luz de lucero,
el espíritu habla más
allá
de sombras y te
abraza, te besa duerme a tu lado
hoy y siempre, hoy y
siempre,
la batalla como la
primera venida
será dura pero de
nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de
la nueva lucha,
a mí la bendición de
diosa luna,
a mi el poder de Dios
Sol
a mi su furia de
fuego,
maldigo a quien
destruye este planeta,
maldigo a quien
destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos
mataron un animalito,
como celta en armonía
vivo
con la naturaleza de
dios Padre,
Conchobar Mac Nessa
dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente
antigua
eterno viviré como
cuervo
en esta tierra,
y cuando el hombre se
destruya
por avaricia el mundo
seguirá su curso sin él
y la naturaleza
apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser
tan dañino
como el hombre,
los cielos se
volverán rojos
el cielo llorará
sangre,
los ríos sangrientos
envenenarán
y el eterno resurgir
vendrá,
lo más hermoso de
este mundo
es el paraíso de la
naturaleza
pero para el hombre
lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin
tiempo,
vengo a crear mi
eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las
aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de
pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis
cadenas
y amarte libre mi
mujer mi Margarita
como el pájaro a su
vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron
sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron
cortar su libertad,
a galeón cruzaré la
travesía de tus piernas,
cuando llegue el
momento mi hadita duende,
en tormenta tendré el
agua de tu boca,
en caricias prenderé
esta hoguera,
en tu corazón
sembraré la amapola
eterna del amor que
quema,
ninfa mía ven ven
conmigo
a esta tierra de
fuego,
luna mía, hadita mía
ilumíname el camino,
sé mi amparo ,
sé mi abrigo en
noches de humo,
Dagda, Balar,
Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al
cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como
druida antiguo,
yo Cuchulainn en otra
vida
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al
cazador,
Taranis riega estas
tierras
salva los pocos
bosques que quedan,
Epona diosa de la
naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde
canto
a todos vosotros con
esta luz
que me queda darme
fuerzas
en este amor que
comienza,
y desde ahora siempre
estuvo y estará
26-04-2014 eterno
vivo, eterno muero,
eterno sirvo yo
guerrero antíguo
yo druida de la rama
roja celta.
Los dragones volverán
a surcar el cielo
y no habrá clemencia
para el mal,
serpientes antiguas
la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra
,
iluminádme este amor
que siento
y que de mi alma se
apodera,
amada mía, mujer mía,
cristal de cuarzo sé mi sombra
como yo soy tu luz y
tu calor,
sé entera mía como el
pez a su río ,
y la piedra a su
montaña,
sé mía como el árbol
a su tierra
y el ciprés a sus
muertos que vela,
sé mi amparo en la
batalla
hoy de nuevo como
ayer
juntos veremos el
nuevo amanecer,
y la luz que cegará
la tierra,
no hay miedo porque
te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá
perteneciendo
como la abeja a su
flor,
no habrá poder
que pueda separar mi
alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi
reina hada
te haré la mujer más
feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el
camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el
camino duro,
sé mi fuerza en la
lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
con mi pasado
y en vida condenar,
la felicidad sigue
viva
como la amapola
florece
cada junio en el
camino
te amo y lo haré
aún tenga que
enfrentarme al mundo
mi hadita duende, mi
mujer, mi amor, mi Margarita
mi Diosa.
Aquí termina cómo me
describía yo,
ahora empieza algo
mágico
porque entiendes el
término renacer,
como ese gusano que
se come mi flor de muerto,
y pronto seré
polilla,
ahora empieza nuestra
historia escrita por los dos,
aún antígua es de
siempre nuestra vida juntos,
es nuestro amor, es
todo,
nuestro infinito,
nuestra alma,
nuestro renacer,
te amo y lo seguiré
haciendo aun me condenen
te amo soy tuyo como
la piedra al fondo de su lago.
Entre montañas de
azores y valles de ríos dulces,
ven pasar mi espada
árboles antiguos
cobijando a los
caídos,
ven lejos los astros
orgullosos de sí mismos,
desconocen el hijo
del viento que va por los caminos,
¿Dónde irá ese
hombre?,
sólo él lo sabe, a
una sidhe
le prometió una flor
de la montaña más remota.
Con raíces la trajo
sin un solo pétalo perdido,
a la orilla del río
la puso,
a la orilla del río
ella lo quiso.
Cada primavera iba a
visitarla,
cada primavera su
flor de color distinto vistió.
Un año notó triste a
su flor,
extrañaba su montaña.
Su hada le pidió
piedras y tierra de donde fue encontrada,
a si lo quiso, a sí
sería.
Al llegar a la
montaña en el lugar de donde estaba la flor,
allí una serpiente
sabia encontró, cual ella le dijo:
Si muere esa flor
morirá tu alma,
-¿Qué misterios
entraña pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos
como tú, contestó.
Sí quieres saber más
pregunta a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando
el sol.
Cogió las piedras y
tierra y marchó,
en el camino una
mariposa se posó en su hombro,
le dijo al oído
sígueme mi madre te espera en el bosque,
allí fue, la reina de
las mariposas,
le dijo que esa flor
fue de las más antiguas en crecer
después de los
helechos,
tan antigua que tenía
capacidad de sentir intacta como los humanos.
De ella se despidió
tras darla permiso para beber de su néctar.
Rodeando la flor puso
la tierra y las piedras,
decidió tras el
consejo de la serpiente y de la reina mariposa,
visitar a la flor
cada mañana.
Su hada también se
alegró y de él se enamoró,
en amor juntos
vivieron.
Un día la flor se
cerró,
en su interior semillas
latieron
hasta caer a la
tierra con las primeras lluvias;
de cada una de ellas,
brotaron plantas
jóvenes con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla de
esa antigua flor
despertaron las hijas
sídhe;
hadas que cuidaron el
bosque
y cada arroyo, cada
lago, cada túmulo
ese fue su origen.
Ese fue nuestro
origen María Margarita Perez Vallejos.
Mi amor mi mujer, mi
hadita duende.
Te amo 26-04-2014
forever and ever in love.
El Castellano y
Leannán-Sídhe
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