Avanzan nubes de fuego,
como gigantesco trompón de los ángeles,
entre cenizas de rivera la Hesperia,
polvorosas encinas, afilaban el serpeo
de mi sendero entre un huerto
que sembraban cipreses disueltos,era una blanca espina de invierno deshojado,
tembloroso, de heladas patriarcales,
y fríos que llaman vespertinos,
casi llaman las astutas golondrinas chillando,
atrayendo el sabor místico primaveral,
oh, antigua melancolía, entre campos y páramos,
entre arreboles seniles, un negruzco quejigo,
corona y bordea la colina, cima de agua sombría,
gota en mar de tierra, aullidos de viento,
y oro lúcido de campo melodioso,
oh, mi alma, reposa y levántate, descúbrete
en la floresta desnuda, oh tierra, susurra que canta la tierra,
soy duro, soy tierra, las perlas en fuego,
los recios endrinos, y los diamantes llora
en flor el brezo.
Esta espina desnuda, blanquísima,
que me clava su pertenencia
en mi corazón llameante,
no habrá poder ni condena
logren arrebatármela.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara España
A 1/02/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario