I
Vestido de arrieros paisajes
de búhos y tahúres,
como logros quiméricos,
entre caballerías de raza,
cabalgan sus acres,
bajo el viento de meseta castellana,
mi hierro blande su hoja
por desnudar la capa
mi corazón, ceño sin despertar
de su duda, su romance
castizo, campesino,
y su flor en alma
que jamás por su poder marchita.
II
Viento ilusorio de campo
a campo de vid
y endrino, de trigo verde,
a girasol, pregunto yo,
a la gloriosa luz cegadora,
si no le basta mi llama azul,
hasta prender en flor,
el honroso romero
por estos dulces montes,
que hilan vespertinos,
rudas fragancias,
rueca al fulgor
de piedad parca
sobre todo lo que alcanzo a ver,
rosas silvestres
sobre ultramares de tierras,
jilgueros encima los recios cardos.
III
Era esta la tarde,
del alma y su esposa,
Bruma predilecta,
sobre mi erguido ciprés
caminaba sollozando,
brevemente,
oscureciendo mi fuente,
que sangre surtía
incansable, bellamente,
insobornable, si secaba ella,
cesaba yo.
Mi fuente en pecho
es un hada,
con C una coraza,
con C un corazón
Quimera es amante
de un amante suyo.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara España a 23/02/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario