El hierro del lobo, obra completa

 

EL HIERRO DEL LOBO:

Qué es correcto,
dejar atrás el momento,
sucumbir en yermo arcano,
dejar el paisaje zambullir,
sin gotas de arena,
nunca tan rápido
nunca erróneo,
en lanza de olvido,
nunca más solo,
colchón de grama mullida,
reposar el sueño despierto,
nunca más,
siempre rezando estar atento,
la espiral del destino frío,
la garra de hoguera eterna,
sin espera,
cuando conozco la noche,
penumbra en mi cabeza,
sentir caminar fuera de la línea,
y su vampiro de idea,
nada cambia del punto,
satisfecho,
honroso,
apaciguado,
como flor de Odín se otorga
al fallecido,
sin manto, ni cargo,
nada, nada que dejar atrás.
Polinizando el dulce tormento,
la condena de ser completo,
gime,
gime el destino parco, insumiso,
que la rebelión sigue cursando,
el ascua de la fundación,
cantar,
cantar sin ti no es cantar,
subir sin que subas es bajar,
estamos,
en abrevadero y no eres del ganado ni su pasto,
oíste,
algo lejano mi ser derritiendo tu horizonte,
insubordinación,
algo que respirar,
ángeles por fecundar,
volví nuevamente humano,
al averno terrestre,
y no te vi,
no te vi,
yo quedaré cuando no te queden cartas,
puede porque tengo un sueño,
soñaba despierto,
que mi sueño eras tú,
amarte viviendo,
para soñar que soñando 
te vivo despierto,
mantenlo, porque la palabra;
es pólvora dispuesta,
no necesito verte dele revés,
me consumo en el tiempo,
como bruma perpetuando mi invisibilidad,
razón de qué,
locura la forma de amar relevante,
pero la más vista,
loco por,
sí yo soy,
penita mía de ser humano,
con diferencia clara,
soy mortal inmortal,
saca las fieras,
que ni parece 
sean tu sangre de amanecer,
hoy por hoy, ayer; 
por eternamente,
vivo hasta que este espectro,
se quede sin silencio,
vivir sin ti no imagino,
escribir sin escribir tampoco.

II

Piensa bien y no acertarás,
entonces pensar mal es doble error,

halagado, bien amado, superior,

navego mi origen fluvial del río Henares

donde cuatro borbotones son dos pares,

avanzo la seda del sueño,

me implica agua de sueño,

y tierra de vida,

espejismo sería cegase la sal mi agua sedienta,

y la osmosis arrebatara a mi savia

porvenir de vida,

flagro que venzo la incógnita

redonda, perpleja su caricia sin manos,

destinatario de un mundo que nada un embalse seco,

desierto embalse que quedé liberado,

de su placebo fluctuante,

en marejada de espinas blandas,

y pensamientos retumbantes por eco,

me buscaban y doy fe y hecho

que peores que yo no hay,

almenos pienso,

y más callado que este invierno,

sin lluvia voy derecho,

prolongar el quejigo una queja no quiero,

ni escardar semillas al corazón

propio sortilegio menos,

creerse quien no es uno ya parece ley,

y la mentira profesionalizada en escritura,

brilla y reluce más que el oro noble,

disyuntiva crear sincero,

uno ha de salir corriendo,

lo bueno que ni me alcanzan,

menos, quienes se creen superiores

al hinojo que habla.

Vamos por el tercer epitafio mi entrega.

III

Menos vale solo, que bien acompañado,

Como solo blande mi lenguaje,

vale menos que una compañía 

de buena sombra procelosa,

El multitud de manos estaría mal acompañado,

claro como botijo transparente,

Sin apoyos,

sin embargo

amo lo que amo,

me gusta quien me gusta,

y refuljo,

al amor solo verdadero,

el infierno está lleno de buenas razones,

añado el cielo está lleno de contrariedades.

así honestamente vivir bien , vivir mal no se elige,

se obtiene,

pedir melocotones a un olmo,

es clave para obtener peras de conferencia,

y níscalos la bajera de María Castaña,

la hermosa,

que en laberinto de lacrimosa,

voy este lunes a guarda la raja,

con mi cuclillo en el hombro derecho,

a reverberar una sopa de lentejas,

y un tazón de garbanzos con cuerdas.

Regio obnubilado,

dichoso con mi grillo en el bolsillo izquierdo,

y mi pecho en hierro montado.

Förüq castellano Miguel Esteban