miércoles, 2 de febrero de 2022

Lucero sicalíptico rentas

 











Duero:

Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terruna
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.

El Castellano

Relente

En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etereos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.


El Castellano

Un sentir que delinea, se mece,
jamás se esconde, cincel abrupto
de unos párpados que te tejieron
perenne, en su senda no era materia
ni espíritu cabe de la belleza
que tu alma llena,
un reloj sin tiempo ni son,
un maullido desertor
que me acapara tu voz,
con amplio sosiego avanza
tu linde ciego,
para yo quedarme en lo hondo
de visión serena y angelada,
calvero de primavera,
cumbre del ansia mía ,
goteantes mis vides,
se derriten en ventanas de tu solar,
un párpado que viera
tu belleza que entraña,
que la carne que te forma
acabada en río de todas mis flores
desangradas, en este mundo
que crúel se retira,
retuerce sus venas para jugar tu alma
con el viento que pasa y no ríe
que voltea pero no descubre,
sigue oscilando la tijera del cielo,
países  ciudades de la tierra que no posee
dueño sólo se presta como un horizonte
de pájaros y sus dulces aleteos,
que mi sangre te nombró su calor,
como fuente inagotable,
como linde sin Tapia
así eras, mi vida plena
quedándote por siempre y para siempre,
a la altura de mi ciprés silente.
Como un cuchillo y su cabaña de cielo.

El Castellano

SER DE TIERRA

Es más que triste
que esté contento
porque estoy cantando
porque eres rama
porque eres gesta que prevalece
porque se agitan los mares,
y salvada de ellos
se alza Castilla
desde su espiga marchita,
fiel de lumbre, eterna hoguera,
sus pasos, castañas en el fuego,
forjando en uno de sobriedad
avivo el manantial,
los  jornaleros tendremos que desfallecer,
alameda mía,
sangre en mis venas no falta,
se forjará mi noche en la azá.
Hoy sólo somos cimientos
mañana torres de sangre y tierra,
de puñal y rama
nuestra verdad,
que claman fusiles,
de gente en estas tierras encumbradas,
este es mi rifle, esta es mi vida,
no me pisarán las rosas del alba,
garantía de mis ojos
que sangrarán los cerrojos,
hay que aprender sobre torres de tierra
aprender cultura,
para saber luchar,
para saber defender,
los valores los cinceles,
las plantas de la vid al olivo
del grano al granero del ayer,
y a sí jamás naufragar,
porque esta tierra cuesta vidas,
y los hambrientos se los come su entraña,
de esparto y fuente mina
mi sierra que camina,
muerta jamás arrastra pena,
violín de cuchillo,
sueño en vergel de sangre,
mi tierra por la razón,
no se agota la espuela,
miles de respiros valientes
troceando nuestra miseria
para ser del pueblo
y el pueblo ser de su tierra.

El Castellano

Ahí recto en las aguas,
devaneos del mar para ser libre,
y entregarme a sus bocas,
contando mi vida
que nada se hace mentira,
al resquicio tenue, veloz
alzado yo a media voz,
fiel estertor del abismo silente
que precipitó algo más que sus ojos
por los umbrales derritió
a la llamada que siguió el príncipe
abisal, se deshojó en brazos lejanos
a través de los tiempos,
muchos días que te esperé
en días amarillos,
cuántas mentiras eran erróneas
la noche debe marchar,
toda esta primavera me suena
y su lluvia que se va,
espera que fue de la espera
solamente yo solo, para ti,
nuevas visiones de un pasado que dejo atrás ,
palabras al silencio
no necesitamos ser perfectos,
ni la orilla de otros lagos,
sólo pagar el precio de nuestra existencia,
dejando su mañana a la espera,
que tome fuerza la hoguera,
deshaciéndose, quemándose
la cumbre de nuestro ladrillo,
ojo de un ojo, quién le viera
en mi caléndula,
con su pétalo de Brea,
sin espacio, sin tiempo
escribo a la muerte a su lluvia,
que se hinche mi avenida,
nadie llenará mi lago
sin amor ni media tinta
llenará mi papel,
que con mi sangre
quedará mojado cuando me toque ir
a la otra orilla al otro sitio
para sembrarme.

ES DEL VIENTO:

Días frágiles
de luz irisada
jamás saciada
deseo es mi pregunta
sin lazo ni cuerda
como una veleta es,
de altiva voz
marchado
en este desierto valle
donde juegan las ilusiones
cada momento que dejé de decir
cada lluvia sin nube
cada resplandor sin trueno
era mi vida
como un sueño en entresijo dorado
yo que era como un fogonazo
de luz
nunca el miedo partió mi pecho
esperando el momento
de cortar el viento,
y germinar este horizonte de malverso,
sombras por enternecer
languidece este pájaro que me sostiene
por qué no clavar un verso
y un horizonte
por qué no hacer alarde de esta fuente
y la araña que me lleva
alzando en abrazo
a mi eterna madre
yo que soy del viento
y el viento me nombró suyo
brillando en el fuego
quemando mi tiempo
como hoja sin árbol
como pájaro sin rama ni suelo,
es por esta vida que busco dolor
para ser completo,
es su destello
y su alambre fiel espiga
que florece,
lejos de esta tierra su voz,
de altivos pasos,
soñé y mi sueño fue realidad,
añoré y a dulce designio de mi piel
obtuve tal río rebosado por la lluvia
y deshielo feroz,
el idioma del silencio perplejo
entendí
y estoy aquí
para seguir latiendo,
seguir ardiendo,
seguir devorando mi condena
de seguir escribiendo,
a ver quién me viera sucumbiendo.

TIERRA EN LA HOGUERA

Vencejos vuelan mis recuerdos
de una infancia lejana
que nunca acaba,
un Sol claro y unos rayos
de escarpia dorada,
la niebla de tu cara,
y la noche que imanta
y desciende por yedras del alba,
fieles compases de una luna,
perpetua, acostada en su arena
como se abre,
cuelga y crepita la llegada del día.
Yo que quise ser poema,
de letra inacabada,
me costó la espada,
y aquí nazco en la piedra clavado,
soy como eco que se rezoga
al nivel de la montaña,
como destello de una flor abierta,
y el néctar que a tus labios llega,
y humedece su sombra,
es por mí que el cielo llega la tierra,
es mi regazo
de mi incombustible hoguera,
y mi estatua una fuente bella,
es del nombre la inconveniente tierra,
que se hunde y desciende,
para encumbrarse de la fiera,
mi panal que llega como néctar del viento
y fanal siembra,
es por mi latido el soñar de la tormenta,
mirada que clava la marea,
en arrecifes del sueño,
mi adjetivo que disuelve nubes,
para ser verbo complejo,
en lengua del hierro
y sus chimeneas abiertas,
bosques de gentes
caminando avernos de ciudades,
cuando soy del campo una azada,
de la cepa dulce Sarmiento,
mi uva entonando
el cantar del pueblo,
sabor a tierra y a patria,
a hoguera y su quieta espina de fuego,
mi incondicional mañana.

El Castellano

Si por sentir todo me lleva
y conduce a ti,
algo resurge de dentro de mi,
veo en cada hoja de cada árbol,
veo en cada flor de piedra,
en cada estrella lejana
mi fiel mañana,
te veo y resurje la belleza,
te veo y se alza cada vena,
la vida no se midió en distancia,
cómo separar un río de su agua,
cómo separar una flor de su tierra,
y el rocío primero a las flores de mayo,
danza amor con mi lobo,
danza cariño con el brillo,
te siento y soy de ti
te siento abriendo en cada piedra
reverdeciendo en cada hoja,
en cada árbol lloviendo,
en cada flor naciendo
en cada brillo y destello de mi Sol
te siento cariño en cada vena de mi sangre,
que latiendo mi corazón la tierra vence,
te siento amor en cada palabra
que nunca dije y siempre te diré,
en la silla de mi escritorio,
se cuelga y acaricia tu idea,
esa que eterna se enerba,
nunca nuevo en mi adicción de ti,
girando de nuevo
volviendo mi alarido despierto
de verte a ti mi sueño,
deshaciéndome la condena
y su alzada perdición,
te siento en cada torre que mi cuerpo vela,
se hace fiel la hoguera,
creandome de la madera,
y esta es mi vida quieta
que se estampa,
sintiéndote en cada camino
que a mi sangre de corazón lleva.
Por su avenida mi vida te timbra,
y cada montaña que escalé
cada río que cruzaré ,
cada sendero y camino que recorrí
todo es y será por la magia
que me conduce a ti.
Alzada no tiene balanza,
de tu bella palabra que hinco
y hago florecer el cielo
con tu cariño,
ese por el que el cielo es azul
y la tierra verde,
cómo no amarte.

El Castellano

Soy yo de ti
como este aire ceniciento
a la solariega planicie,
desde esta margarita donde yago,
al infinito de las flores del campo,
intento valerme cual rayo
que en sus centellas te deja
su romántica muerte en tierra,
posesión de mi quimera
desnudo como hijo de la montaña
con el céfiro de veleta,
viaja mi senda,
cual rama que el viento lleva,
siendo esta ansia fiel espada
que mi corazón blandiera,
siendo de ti como el invierno a su primavera,
te amo y descubro entera
bajando tus cauces en hoja sedienta,
volaron nuestras golondrinas
y tumbados nuestros corceles
desliza la rambla el sentir
de olmos añiles,
de eterna sangre de niebla,
los páramos del terreno
lucen su cuchillo dorado calizo,
mi montaña donde tu aullido
será sentido,
en nuestra casa de cielo plomizo,
y luces de cristal de roca,
un día la sombra colmará mi cuerpo,
y mi corazón subirá palpitando
hasta hablar por mi boca,
allí donde guarda tu imagen profusa
de tan clara tenías tu alma,
y vosotras silvestres mías
en mayo recordando
y haciendo ver en mi tupido jardín
que los Dioses me perdonan,
retumbando la luz
coge aire de pecho
mi incesante yaga
que se envilece asesinando un vacío
de silencio crepitante en Sol mayor,
mi voz alzándose entre corrillo de grillos,
que gime y acampa tu inmortal estela
si tú mi vida eres primaveral caricia
yo soy y quiero ser tu eterna abeja.

El Castellano

Fue desvanecido que le acabase esta escena
no fue figura ni dolor ni celos si no aliento
un cruel desvanecer del viento
un suspiro en taza de barro
un inconcluso halago
mientras yo con las manos esperando
solo quedaré sin más remedio
de un recuerdo que nunca fue.
Una flor de lumbre y unos ojos
de infinito horizonte,
y por ser primavera quiso sembrarse,
como azahar de azahares,
como el respiro de una carpa en tierra,
como luz de su vera,
y abrió y soñó la primavera,
como alta esfera sin ser consciente
de que nunca vuelve
porque siempre estuvo
y estará.
como el otoño reclama sus hojas,
y el mundo conocido
lentamente se ahoga
en impersonal aliento
que nunca fue mío,
conclúyeme tú porque yo no puedo.



CARCOMA

Oscuros lindes
donde el alma vaga,
como una flor de luz
se abrió paso
entre cumbres febriles
de bruma,
era mi poema
como fiel desertor
de la desquicia
y animada desesperanza,
crepitaba por sus poros
rayos centelleantes
para ser luz de esperanza
que mi interior habita,
un río de mi sangre
colmaba su ilusión centelleando
su universo,
sonando tambores de tierra
con sus maullidos de primavera
con sus manos hermanas del sueño
llenando, colmando mi desierto embalse
de recuerdos ahogados
y su espino crepitante
y su eco sordo que aturde,
quema y difunde,
mis venas de luz
gime el tiempo de mi despertar
yo antes cómo era
bueno no me acuerdo
silencio subordinado
cabalgo las aguas
brillo destelléa
mi pasión corre cerrando esta primavera
y sus aguas salvajes
miradas a un pasado que me hizo cabalgar
siempre con mi margarita que me mordía
siempre quise ser siempre latido sin nombre
un despierto horizonte
un iris y su retina escarlata
en este cauce de sangre
despierta mi herida
relamiendo mi fuente,
las veintiséis gotas recuerdo
apenas un quiebro
apenas una explosión de luz
aletea, naufraga
y se fragua el verdadero honor
de ser poema
para ser leído a la estrella de ella
mi amada
iluminando las luciérnagas por ilusiones
sus besos por mis flores
los recuerdos como carcomas de mi árbol
crujiendo el sonido
que yo sí puedo
que se hace bello.




I
El tiempo se anula,
agujas marcha atrás
en inviernos dibujados
por alientos de hielo
y bufandas azules,
suplicios derretidos
en bocas de fuego
mas toda ánima
cobra venganza,
el animal humano
asesino de su conciencia...
Mi alma en armonía vive,
rey de su entorno,
espíritu clamando
su vegetal o tierra lugar
para su sombra anclar,
destellos de belleza sin igual
entonan el paisaje y monte
por clamar
elevados ojos que te ven
Valkyrja,
orgullo, alegría colmada
en plenitud de dicha elaborada,
tejida por tu hálito transparente
y melodioso de amor
a tu compañía mientras
cruje la mecedora de mi destino
en mis brazos te sostengo
voz de alma compañera
en el filo de la piedra
de cristal de yeso
mas el hierro de mi entraña
te proclama vencedora y moradora
del reino de mi corazón
que no es piedra ni estrella
es indómito morar de la expresión
que fuego cobija para bailar la llama
y hacer entrañable tu pensar
que no sientas pena
porque soy hombre de verdad
así sea inmortal
si mi caminar junto al tuyo
van a la par.
Reverbera el trino
y en tus ojos hallo el verbo mío
para dibujarlo con el mejor beso por imaginar,
el piropo nunca dicho se torna mi verdad
que te digo entera
que eres la última mujer
con la que yo en amor estaré.
1
II
Comiendo textos propios
deshaciendo el sentimiento
reverberando el canto
juglar de mi morar digno amaranto
mi manto,
voy allá sin mirar
digno a estampar
aliento por poblar
en la retina y pupila del ajeno,
ausente, ensartado gentío por ocupar
léxico pobre llevo mes y medio
en encierro sin voluntad
mas veo mis facultades disminuyendo
como alcohólico su botella disminuyendo
mi poema de saeta alada
cruza albores sospechados culpados, enjuiciados
borrasca nubosa de mi sentido
voy fluyendo
siénteme en la mentira del fin del universo
porque ángel de la destrucción me creo
con mi parpadeo
de color a amado color negro
opaca mezcla y suma
de todos los colores por hallar
primario el hálito
endiosado, alborado, hibernando
cual lobo el invierno
de dificultad aguantando
yo parecido mi encierro
destino comerme el mundo entero
finalidad un reino
un latido que no se para ni estacado
hoy que no se venda
mañana será flor de niebla,
rosa azul eterna
maldigo tu estampa
debido a que todo lo dicho
se me cumple
cruel y dulce condena
amarte sin pena ni vela
más que mi navío de remos
cual remo a flote en medio del viento
de tu voz mi amada Brunilda
tu templo mi dicha
mi desquicia verte atrapada
los Dioses jamás lo quieran
porque en esta prueba
salen a flote mis honores,
2
de valores inmortales
de educación sin par
de quimeras rebajadas sin alas
de saetas atravesadas
por nuestros arcos y flechas
de señores de las moscas cortados
en mortajas y rodajas
hoy qué será este hoy
cruel de artimañas
de un médico que quiso lavarse las manos
seis meses sin trabajar
por su trabajo de un informe
al juzgado que mandar
le mandó el bulto
y que otros de su estampa
hagan su deber
yo, bajo seis meses
de sol y sombra yerta
en San Miguel
Clínica psiquiátrica
quien se queja
es porque quiere
pues sí mil y un mundos
quiero quejarme
de esta maldita y crúel estampa
que llevo en la espalda
desde los quince años
de qué verga va este mundo
pues maldigo, blasfemo
y verán que sus castillos de mentiras
se caen a pedazos.
3
III
Jilgueros o colorines,
verderones, verdecillos,
pinzones, tordos,
despidiendo en trino el verano
están en sus abrevaderos
como resguardos oníricos
de la voz de los muertos
amarillo espino
florecido encinar puro, vivo
del quejigo hace sombra a mi amada
que avanza el camino de la carrasca
hoy por hoy vivo pleno,
enamorado de su ser completo
así como el verdor del pino
espíritu del viento sostenme
que parta yo en tu mitad mi canto
llévame a la tierra donde las fronteras
las montañas sean
y el camino sea de tu mano
atravesar el infinito
allá en el resquicio del brillo
del calor de tu mirada en amor
puesto que de tu voz me visto
hoy sólo un relámpago me cede el paso
crepitando, centelleando
en bandada de estorninos
con su bandada tejiendo
ecuaciones del ser Supremo
voy contigo a nuestra tierra de fuego
banshees y quimeras aliadas
en esta mecida caricia alada
que yo también te amo Ostara
Diosa de la primavera
no me faltes un tercer año
con ingresos estáticos
fieles de mi condena
ya cambio de actitud
y acepto sus aislamientos
el común es el que se queja
que sigan con sus embustes
que Puto el que creyó lo del informe
yo con mi vida estoy conforme
orgulloso y con ganas de hacer Bien
eso es lo que ellos tienen ausente
que sigan en sus ciudades
estas lombrices caminantes
y a mí encerrándome
en este cementerio viviente de Madrid
donde todo se pudre en asfalto y hormigón
yo te conocí amor
en uno de esos paréntesis
de mi destino que me encadena
a su locura hospitalaria
y no me arrepiento de mi vida
te amo Cristina.
4
ALBORES DE HIERRO
Sangrando altares de hueso
ríen oficinas del demonio
la ciudad se come estructuras
y alquitranes
como la tierra se come los cardos
tras el estío pupilas negras
de petroleras
y madres del consumismo humano
no coche que mostrar
más que estas dos piernas invencibles
como alturas estampadas, difuminadas
en la retina de los cuencos
que mueven mis deseos
justo este mundo trata de cambiarte
ningún miedo ningún temor
sólo el ruido por temblar este humor
ningún temor, ningún miedo
amor a la virtud odio al defecto
este mundo me hizo perfecto
y como no presumo de nada carezco
crees que destacas
llegará quien te pise las entrañas
vida para ver el demonio llegar
islamofobia por el atentado de atocha
esta tierra pertenece a barbaros germanos
no a oportunistas expulsados
primero arreglo mi casa luego
la del vecino y la del mundo mío
nadie me supera y no supero a nadie
nadie es superior ni inferior
a mi sombra y estampa
todos somos humanos seres
la diferencia la marca nuestro demonio
o maldad o lo contrario
nuestro Dios nuestra bondad
y amor interior
el mal triunfa
cuando los hombres buenos
no hacen nada
a mí durmiendo no me pillará el mal
un mundo por cambiar
el mío
cuánto abarca pregunta a la roca
que es mi Dios.
5
LUNA
Me condena la vida
a escribir ecos sordos
de oscuridad
bebidos en noches
donde los grillos bailan al son
de su lunático violín
y yo que te busco luna
entre bloques de hormigón
y cemento mas te escapas
por las violetas ramas
Oh quién te tocase
me condena todo.
Pero éste lunático te ama luna
como lobo de hierro.
Graznidos de un cuervo en su noguera,

era del tiempo sinuosa azada.

Sendero que cruza mi suerte

sensible el instinto,

carretera a un olvido precoz,

por donde fluía el verso solitario,

anhelante, por dar cuanto necesitaba él,

para poder vivir,

un cariño alumbrado,

voraz de umbríos páramos

con sotos de retamas y sus perdigones,

por rocas, 

ramas de viento me llevan

por superficialidades ocultas

al vapor que toda sangre mece.

Pudo ser anoche luna menguante

pero para mí se desplomó

el cielo en mi costado.

Quise poder decir, más que tópicos

o sobornar un reencuentro

con la única persona

que me atreví a preguntar,

si quería ser mi musa.

Años pasan y yo no cambio.

ni sé dejar de estropearlo todo.

Querer lluvia y tener granizo,

querer confianza

y dar oportunidad te subestimen.

Accidentar un espejo de tu casa

y solo esperar que tu suerte

siga contigo cantando.


El castellano


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