I
Ven amada,
trueca tu sonrisa
salpica tu tez,
con mis razones
sombrías.
¿Por qué mirar bajo?
Mas si tú eres mi locura
de verde espasmo
y alfalfa al viento.
Verde, mi sombra suicida,
nacida de minerales fríos.
II
Morir otra vez en mí;
cuando quieras.
Ademán en aire silencioso
oh, verdad desnuda
sin piel,
ni rosáceo cuerpo.
Cerca del Sol,
blanden a mi altura,
rasgos, como sustento de alma.
Fugaz cimiento de caracola.
III
De aldea sola y pura,
como crece mi partitura.
No niegues tu canción,
que emana y habita
mi paredón.
Desnudo sin lamento
corazón de ola, sola.
Oh, verde, nativo,
en duro y lejano pensar
como hoja recién parida.
Azul enamorado
que fue rojo.
Conquista su helecho cotidiano.
Castellano Miguel Esteban
No hay comentarios:
Publicar un comentario