lunes, 27 de septiembre de 2021

Cosechador tu agua

 COSECHADOR TU AGUA:   

I








¡Armaos, perros poetastros,

poneos vestimentas, vestimentas de amores mediocres,

vuestras líneas sin más tardar!

Es tarde para volver atrás;

No dudéis ni un suspiro

de este yerto que cruzó

el río de la Estrida.

¡Mas, por regio el Sol caudillo,

por su blancura de Madre,

oh dulce, cuantas estrellas siembran el horizonte,

hay los cielos.

Y hojas hay en mis manos escritas.

¡Remate yo, de mi origen, si os devuelvo a la tersa olvidada!

Suenan las grandes trompetas

que ni en toda Babilonia,

ni en alta torre de Hércules

su resonar pueden disolver.

Recobrara mi aliento,

mis ojos cobraran su luz.

¡Mas por el regio Sol caudillo, por su blancura de Madre!

Día tras día nuevo,

tirando tajo de verso recto.

Embestía y no halagaba a ninguno.

Por un pajarillo envío

por una hermosa golondrina,

que allí donde se vea una alborada,

Hipsípila caudillo hijo,

siempre vivirá como invencible Sol.

II

Aguarda que tome luz mi alma

y me acuda toda sangre,

ni miedo a mil hombres

me arrecian la lápida,

decídle al blanco ser,

mientras mi hogar

holgado en doble cerrojo,

mi sien, vestida de negro;

por ilusiones entregadas

sin fortuna a las mesnadas,

decídle allá donde encuentre

vacío estertor

allí, si encuentro a enemigo rival,

habré de beber su sangre.


III

Sólo si incitan y excitan mi furia

caeré sobre sus dominios secuaces.

Padres y madres tienen

en la Perra semilla la ignominia.

Misericordia no hallarán en letra,

ni la hermosa golondrina

llevará buenas nuevas

de mi doble muerte.

Resonarán las grandes trompas, 

resonarán grandes trompetas,

de toda Babilonia armada

que el cielo

les cayó a los ojos.


FÖRÜQ castellano Miguel Esteban Martínez García


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