Poema de 2012:
Gran luz, amarillo brillo de tu amor,
luz de tu esencia, sangre de fuego en tus venas
de vida en color, mas atada a tu tierra,
solitaria de tus páramos,
amapola amarilla de montaña,
reina hada del bosque de las sombras,
en tu despertar iluminas espíritus olvidados
del corazón más profundo del bosque.
Mas tu hermana sangrienta roseta de penitente
nace debatiendo qué color vestirá su flor
violeta de reflejo de luna,
manchada de sombras de amor a la noche,
o rojo cual granate hechizado de corazón de sangre congelado,
sea cual sea su manto, no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco,
de recuerdo al fin y el resurgir,
al comienzo del pétalo amado.
Aún sabiéndote amante de la soledad
también creces en familia,
de sangre marcada tu insignia
recordando que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra,
hasta en tierra muerta creces,
para aliviar tu pena poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes tus caricias,
de insectos los besos, y del tiempo
el sustento para tus semillas de tus urnas,
ciegas nacen, ciegas caen a la tierra, en la noche de lluvia.
Un día de primavera a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas le siguen,
en belleza de la vida ves nacer y morir,
espíritu de reina tu entraña amapola,
nadie te odia, muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla en la rocalla.
Mas si tu bendición es ser blanca y morada
das el sueño de la más bella hada.
Si naces roja y negra das tranquilidad y alegría
al espíritu que en guerra se encuentra,
si eres roja como el carmín del deseo
tienes el amor del camino que cruzan las almas,
como tu eternidad en la tierra
a la que te ligas y esclavizas.
Quién te daría ese nombre de amor,
quién te nombraría desde la antigüedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde con tu sangre,
quien ve tu alegría en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera, quién te conociera.
En el bosque de tus ojos quiero perderme.
En el campo celestial de tu mirada
vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
soy caricia de lluvia,
soy melodía de
viento,
soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy
eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
en que abres tus pétalos
para mí
bajo aquel árbol del
deseo,
y crecen las flores
y el lago emana
de la belleza de tu alma
de las violetas y amapolas,
del jardín de la alegría,
eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más
sencillas,
crearon en flores sus voces,
en notas de amor al que llaman
y buscan trepando y enredándose,
en la maleza y la piedra,
el helecho en duelo
rechazó la flor y la semilla,
a esperas de ganar tu amor,
con sus hojitas en belleza
que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
su trampa desplegaron
en son de atraparte
en sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado a si se quedó,
pequeñito y suave como el terciopelo,
para acariciar tus pies y sonreír
con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía
preferida,
Abrió su amapola azul y negra
la adormidera,
siendo el sueño de las
hadas,
su prima la golondrinera,
su amapola amarilla,
fuego del bosque de las sombras
liberó su ninfa con una gota de rocío,
con ella llegó la
primavera,
contigo ninfa mía llegó la belleza,
y tú amor en alas de mariposa,
abrigaste cada sueño,
arropaste cada pensamiento,
y ahora no sólo eres
mi amor,
también la más linda
flor de mi sentimiento.
Te amo, siempre lo haré,
Nunca marchitarás porque
si pasa moriré yo.
El Castellano
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso
en los albores,
cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
en el corazón de su
doncella está.
Guerrero niño,
vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
de fuego incombustible su interior.
Cabalga su amor, su doncella más cerca
está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
dejando en pétalos su
complicidad,
para el romance que viendo están.
Mientras va el río de
colores
con paso lento y decidido.
En besos de gotitas,
que dan vida a las almas al pasar.
LLora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena
tienes tú plantita,
tú que eres linda y la luz y el río
te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡¡Mariposa quisiera ser!!
Volar a la otra orilla
y a mi amada margarita,
que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
que traiga sus semillas,
para que con las mías,
abandonemos la soledad.
El Castellano
En el campo celestial de tu mirada
vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
soy caricia de lluvia,
soy melodía de
viento,
soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy
eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
en que abres tus pétalos
para mí
bajo aquel árbol del
deseo,
y crecen las flores
y el lago emana
de la belleza de tu alma
de las violetas y amapolas,
del jardín de la alegría,
eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más
sencillas,
crearon en flores sus voces,
en notas de amor al que llaman
y buscan trepando y enredándose,
en la maleza y la piedra,
el helecho en duelo
rechazó la flor y la semilla,
a esperas de ganar tu amor,
con sus hojitas en belleza
que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
su trampa desplegaron
en son de atraparte
en sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado a si se quedó,
pequeñito y suave como el terciopelo,
para acariciar tus pies y sonreír
con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía
preferida,
Abrió su amapola azul y negra
la adormidera,
siendo el sueño de las
hadas,
su prima la golondrinera,
su amapola amarilla,
fuego del bosque de las sombras
liberó su ninfa con una gota de rocío,
con ella llegó la
primavera,
contigo ninfa mía llegó la belleza,
y tú amor en alas de mariposa,
abrigaste cada sueño,
arropaste cada pensamiento,
y ahora no sólo eres
mi amor,
también la más linda
flor de mi sentimiento.
Te amo, siempre lo haré,
Nunca marchitarás porque
si pasa moriré yo.
El Castellano
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso
en los albores,
cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
en el corazón de su
doncella está.
Guerrero niño,
vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
de fuego incombustible su interior.
Cabalga su amor, su doncella más cerca
está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
dejando en pétalos su
complicidad,
para el romance que viendo están.
Mientras va el río de
colores
con paso lento y decidido.
En besos de gotitas,
que dan vida a las almas al pasar.
LLora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena
tienes tú plantita,
tú que eres linda y la luz y el río
te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡¡Mariposa quisiera ser!!
Volar a la otra orilla
y a mi amada margarita,
que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
que traiga sus semillas,
para que con las mías,
abandonemos la soledad.
El Castellano
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