
X
Siento tus brazos,
se afina una sombra verde
resquicios de una marejada
que sólo se siente
y afila memoria,
en mi memoria
tu placer revive,
se alzan estrellas
y su cobre incendiario.
Suspiro por ti amor,
desde cepa a estampa,
nido sedoso me avanza,
cómo negarse a tu devenir,
si nunca hubo pricipio ni final,
sólo que nunca es bastante te eriges
mi continuidad,
arreboles cuentan
un desfalco trajo la brisa caduca,
sin someter gime
que todo acontecer
es más que ira mi dolor,
que sin ira vida, no hay amor,
y mi sueño,
tócame
rota la compuerta
se delinea mi gana
y ganancia pasajera,
ventanas un tranvía es mi querer,
de rail, surca arterias
y ciudades humeantes que esperan,
arterias de ángeles estrellados en sus estrellas,
oh mundo por acabar,
hecha yaga mi conciencia,
si adorarte es para siempre
tuyo soy como hoguera a su madera,
dispuesto, alerta,
estoy esperando,
esperándote me toques
herida mi alma,
sabrás que sin tu poder
ella jamás reluce ni parpadea
su existir.
Avanzas mi campo de amor
en un sentido, el mío.
Lejos de anarquías de este mundo
y de falsas democracias,
la lanza justa llegará sin igual
y lo no sagrado caerá
VOLVEREMOS A REINAR,
mi rosa do hierro,
mi luna sin despertar
ya van dos lunas muertas
no serás la tercera
corazón mío del mundo.
Leannán Shidhe de mi morar
elevado tu cantar,
vuélame el signo do flor
eterna sin igual
mi caléndula o esposa del Sol
eres tú mi preciosa
te regalo más solo en foto
estarás a mi lado hasta la oscuridad
que los párpados estáticos dejará,
quién te viera en tu reino
sólo este servidor sin igual,
vengo que voy yo pa' ya,
mantén el fuego que yo encendí
vivo, vivo como mi lema siempreeee
de tus hojas al cielo va un reflejo,
cura y salva de la soledad,
mas amada y no despierta
do sus alimañas de un presente atado
sin breath, o respiro como serpiente dragón
encontré mi sinrazón mi sino
de la ausente muerte mi esposa,
piadosa de ser mi señora
muerta de sed, parca ausente
que tú no mandaste
ni con el divino tropiezo.
Leannán-Sídhe
Red de tu red atarralla
de mis peces, ahora el milagro
es multiplicarlos
y no pescarlos mas
del saco sacarlos,
que gran filósofo sin batallas,
que su leyenda es pura magia
cuando lo único que vale
es el honor do hierro,
más ahora la batalla
del sobrevivir, porque se cargan la despensas
y morirán los moros
que se comen hasta las piedras.
veremos amor esta nueva cruzada.
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
viene altiva en cada sueño,
con sus caricias desvanecerse quiere,
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
pero recreando su alma viajera.
Sueños serán pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
Leannán-Sídhe
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca,
y sentir que no eres sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti,
tú la más bella
y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna,
mi deseo y motivo para acariciarte
pasarán lunas pasarán soles
y el sueño volverá con cada latido tuyo
mi espíritu protector.
No te dejo una flor
te dejo la eternidad del Sol,
puedes saborear como mi vida giró a mejor,
viendo la volta de mi sentir,
como mi jardín brota en albor.
Leannan Sidhe y Dragón verde cobre
En tu ojos veo mi paraíso latiendo, me pierdo en tu piel miel de dioses juntos de la mano cruzamos el bosque encantado, en tu belleza hada mía se encuentra la bondad y ternura donde vuela este sentimiento buscando el placer extasiado y el piropo de flores rodeado, en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía se vuelve melodía por ser tú mi medio latido, juntos juntos juntitos hasta el amanecer que cada día nos arropará de amor fulgente como el lucero que a este sucede, la luna nos envuelve, el viento nos mece, y esta caricia por ti estremece. Como en un principio el final depende del principio y como ayer unidos en el querer, a ti siempre te amaré, renuevo el verso que sucede al beso, esta mi luz te sirvo. Si te veo en todo lo bello es porque eres bella amada mía si en mi interior siempre estás presente es de sentir como tu sientes en mi mente giras evanescente, tú en mi vida guiándome el camino a una felicidad que siempre pedí, entre deseo y ruego llegaste tú y lo que siempre soñé y desee, un día, en ti lo descubrí mi maravilla. Leannan-Sidhe Piel con piel arde un deseo en el inicio del sentimiento, tu voz surca mis venas como tu amor riega mi entraña, bella bella tu mirar es mi morada, quiero verme reflejado en tus ojos día tras día como dulce hálito de vida e ilusión que brilla, mi alma te abraza y te canta cada noche bajo tu almohada, siente mi caricia en esta noche otoñada, sueño tras sueño tuve este amor eterno, nuestras manos moldearon el recuerdo, despojo la esencia de lo simple y me lleno de nuestro amor de dos un milagro y una bendición en un solo corazón compuesto, hada mía te ofrezco este cielo porque solo tú lo cuidas con esmero, fuerza tú de este el mío velero surcando tu río de ternura anhelada y conquistada, dando calma a mi lago de esperanza. Salvación tú de este guerrero de tu corazón, amante de tu pasión, veo a través de tu interior allí me diste hogar y templo, vuelvo al inicio del sentimiento alimentaste tú este fuego pintaste en color este cielo de rojo volviste la luna que iluminaba mi cielo, hoy te debo tanto que encuentro el verso sin buscarlo. Leannan-Sidhe El sueño solitario nunca me abandonó, y llegaste a mí como la flor en primavera, en una llama bailamos a la luna añil de los días más hermosos que sentí, hoy formas mi esencia como de amor se sostiene el corazón del enamorado, hoy dentro te siento como dulzura invadiendo mi cuerpo, hoy veo más allá de lo que se ve, y contigo hasta mi fin me verá la nueva vida. A tu lado eterno pues te encontré y tu mano nunca soltaré, querer puro cuando en tus ojos me miro, corazón desvelado cuando te siento dentro de mí, vida de un hombre de ti siempre enamorado, vida para abrazarme a ti cada noche para el placer servirte, para arrullada dormidita tenerte leyendo yo mis poemas en tu orejita, para dejar morder al instante y el agua de tus labios tener, para acariciar la rosa y sentir que las rosas caminan por verte a ti tan preciosa, hasta sentir mi lengua el caminar de una babosa dentro de los pétalos de tu boca, mis manos recorrerán todos tus parajes de nuevo hasta derretir el hielo, y no hay cielo para cobijar esto que yo por ti siento, mi hada no sueltes jamás mi alma. Leannan-Sidhe Mi sangre dulce dama, campana de campanilla te suena ipomea en la plenitud de la bruma esta pasión me atruena, dónde verás el nuevo amanecer mi hada vestida de hojas en la letanía de mi verso y alto beso eterno puedes vestir el tiempo de horizonte sediento en mi mano está nuestro deseo de volver al momento, mi cura de soledad en clamor mi verdad, de resquicio donde vierten mis ilusiones, en verso vuelvo a mi comienzo, ese que me tienes preso de tu flor en mi corazón, flores cantaban en nuestro sueño niebla de humedad mas yo recogiendo semillas de aquellas secas mas una iluminada,al agacharme vi tu verdad de cuerpo agonizante ayúdame gritaste mas el repetitivo ´´yo la única dama de noche´´ desde estos años que han pasado voy a tu súplica. Leannán-Sídhe Oh flor iluminada en la noche, valle de niebla y árboles rodeando, lo más bello que alcancé a soñar mi Lhiannán aquel valle de tu hogar tierra eterna sin fugar. Mi anhelado viaje de vuelta allá lo más bello que he visto junto con más de Escocia y actual británica Isle of Manx te amo sin soñar nos ayudamos mútuamente pero si vuelvo podré saber exactamente lo que necesitabas mi amante del duende mi súplica advenida quien hizo que cayera de pie, te adoro y eso es poco, venga a mí tu inspiración lejana do este mundo, en la eternidad desta existencia blanca cierva mi señora fada siempre estás. Glorificando mi caminar auspiciando mi soñar te imagino cuando viva contigo ya este cuerpo yerto, pero el alma que ama lo oculto todo por descubrir dentro existencias que pasé vidas por venir mas la actal pulir. Leannán-Sídhe Lucho de nuevo contra cada uno y este uno nada por dejar atrás la una y treinta cuando te siento de verdad. tu escudero sin igual mi escudera sin igual nada me da igual todo infinito de miel de dioses bajo tu túmulo espíritu protector tu apellido mi dama así salvaste a tu amado, VIVA tu caricia, viva tu pericia, luz de mi luz emoción no llanto de verte danzando a mi son, el nuevo día resurgirá en tu pestaña decidida en mi cueva do pintar la esencia del arte lo que habita detrás de los sentidos nunca me has abandonado ni me abandonarás así cada noche-Buenas noches hadita y me respondes: -Buenas noches Miguel mi principito Cuchulain. Lhiannan Shee Dragón Verde Cobre y Lhiannan Shee El Castellano
Trenzada mi hiel
elaborando el verso de encanto
a tu boquita de amaranto,
vestida de hojas vienes
y meces mi amor
a tu entraña
acalorado, enraizado
de tu corazón embelesado
por tu boca
el piropo jamás escrito
hoy el río de las gotas en almas a su paso
reverbera mi canto.
Digno azul estrellado
sin bruma que pierda tu encanto
Lhiannan Shee como te gusta que te llame
cuando hablas con mi mente,
inspiración cercana o lejana
según seas mirada Leannán- Sídhe
hoy te debo cada poema
de mi piel quimera
y que el tiempo habla,
ya el diccionario queda escueto,
el vocabulario nuestro
ya exprimido en verso;
Tu amapola de mi pecho canta
que sin ti no hay dicha ni escrito
como te gusta robar el lenguaje
de la chica que me ama
como embrujo
que me alegra el pensamiento
cuando hablo contigo,
si eres súcubo como te nombran malas fuentes
a mí me amas y me dices que jamás me abandonarás
con lo que el aliento de este duende contigo fundido
jamás cesará, te he soñado y te amo señora hada,
hasta he ido de vacaciones a la isla de tu hogar.
Escriba sin tiempo, inmortal me vuelvo,
tanto te debo que se ponga envidioso el ajeno
que invencible soy, inspiración que hoy desvelo
de tu boquita fuego de ternura y amor,
poeta del viento vivo y afortunado
esperando su siguiente existencia
para estar contigo mi hada
cura de mi soledad sin descanso
desde los albores de mi escritura
siendo el verso más antiguo que la prosa
yo Leannan tu escriba vivo, te miro y digo
que te amo y yo, te admiro
siempre a tu lado estaré
y no hay mayor dicha, felicidad, amor,
que tú mi hadita vivas enraizándome el corazón
y que cuando te necesito me hablas con ternura
siendo mi calor,
te amo compañera de mi latido jamás desvanecido,
contigo te ofrezco mi alma
si sólo contigo estará por los siglos.
Te amo.
El Castelano y Leannán-Sídhe
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Tú mi alma como agua que se va al mar.
Te vas perdiendo en este caos de existencia.
Ya me abandonas, ya me dejas hundirme en la mediocridad.
Tu silencio se hace estridente y te ganan los llantos.
Tú que quisiste volar por encima de los mortales
y ahora te quedas sin fuerzas.
Cómo salvarte de este silencio, de esta falta de inspiración,
de esta depresión.
Quisiera verte altiva como cuando escribí mi primer poema
que veías un mundo por comerte, llena de ilusión y vida.
Yo no me hundiré aunque haya gente que te quiera ver hundida,
alma mía seguiré y luchare para verte como siempre, dando lo mejor de mi.
Tú mi aliento de vida, tú mi viculación con el creador yo, tu servidor.
La dificultad es un salto de longitud más con el que batir mi marca.
Quisiérais un poema, quizás solo tenga uno el primero de este tema.
Pero todo llegará.
Yo quiero , yo puedo, yo te veo aquí.
Al alcance de mi mano.
Y no me rendiré. Nunca!!! ya que quiero ser escritor.
Éste soy yo con defectos y virtudes no busco dinero ni aceptación,
solo hacer todo lo posible por alcanzar mis sueños,
sin importarme lo que se ponga en mi camino porque lo sortearé.
Soy un papel en blanco que se irá llenando de obras preciosas,
con 19 años no veo nada perdido, qué son 2 meses¿?
Un escritor no se hace en 2 meses.
Un saludo a todos.
El Castellano
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representaciones mentales,
palabras quemando mi pensamiento,
golpes de viento transformados en timbre por tus cuerdas vocales
Suspiros llaman a la puerta de mi frustración. No quiero contestar yo.
¿Por qué no te callas?
¿Qué quieres?ya todo te lo di.
¿No te bastó?
Silencio se apodera del ambiente.
¿Con quién hablo?
Desde que te conocí estas como ausente.
Solo me criticas a mí, nada puedo averiguar
sobre como actuar para que seas feliz.
Correctamente no te vale, con amor no te vale.
Si buscas un cabrón que te trate mal y sólo te satisfaga
sexualmente como si fueses un agujero, corre, vuela lejos de mí
el mundo esta lleno de lo que buscas.
Pero luego no acudas a mi cuando te sientas vacía.
Para que seguir esta conversación si eres una fantasma.
El Castellano
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Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,
pensamientos calidos me arropan tu compañía,
solo una vida solitaria desde aquella lejanía;
un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña.
Avanza entre montañas de azores
y valles de bosque y ríos dulces,
noche de amor entre nubes acolchadas
con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frio y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.
El Castellano
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Blándeme en mitad de la mar,
entre el pinar excelso
de mi soliloquio
Llegado ese día que oportunidad tenga
de entablarme con vuestro Dios.
Yerto, famélico roble así
como ciprés considerando
su Sol muerto. YO,
buscando entre bruma
ese ajeno Dios
entre tardes y días
reposados viendo su creación
inmortal desde la lluvia
a la mitad del océano
acaso siguiese...
No hay en mi ser más bondad
y bien que ser
justo con el justo
y cruel con el malvado.
Saqué mi daga de mi corazón
sombrío para clavarme
la espina del mejor amor
que la vida me pudo dar
para mi pasado quemar
y que el mundo opine de mí desde mujeriego a patán sin fuste.
Que yo sé quien soy.
Y en este turbio lugar
por derrumbar con el poder de mi palabra,
adorada estampa que mece mi amada.
Por la que yo abandonaría
todo menos a mi ser .
Sólo su mirada por enternecer.
Que el mundo gire
y se caiga a pedazos
que yo soy feliz
y mis logros son mis escritos.
Sudor y sangre,
Poeta que adora la belleza.
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El Castellano
Mi vida en una margarita
Réquiem desde mi estampa invernada
de vikingo murió Ostara cruel verano
llega derritiendo razón más allá
de donde llegó el albor que mi cuerpo
caiga congelado para caer derretido
por el calor del cuerpo de su margarita en vena
cruel suspiro que marcó
mi mundo torcido
sin más eje que el amor
puro nacarado embrujado y su desliz
sinérgico con sinestesia
de la borrosa mosca medicamentosa
que vencí bajo el embrujo
de mi única mujer verdadera
quieto avanzo el lindero
desde la amapola al abrojo
pasando por la quimérica sangre de tierra que domino
mas aquel fue mi sino
dragón escudero de su único y verdadero
amor de un confín a otro confín avanza mi barca muerta
buscando mi alma entera
un guerrero jamás muere porque sigue luchando desde su vida
a la parca efímera angelada del único ángel sin jefe
más que su senda guiar
por los actos cometidos
para llegar al juez Supremo
el que si vuelvo a nacer
mía te vuelvo a hacer
mía mi mujer.
El Castellano
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Flor de luna
Todo me lleva a verte
donde el amor cae
en la pupila del lugar
y mi emoción es complacerte
hacerte brillar, sonreír
a dura, limpia sonrisa ambos;
que se olviden los verbos,
sujetos, el lenguaje vuelto llama de luz
he visto la oscuridad antes de la luz
y lo siento a ilusión que me acompaña
te visto de estrellas
te cojo los azules del cielo
y te los vuelvo flores.
Hoy un nuevo día comienza
en la arteria de mi vida
que tu interés en mí motiva
mi grito libre por amor amándote
y arte nace de mi sonrisa al mirarte
mas te llamaron Leannán-Sídhe;
Yo quiero ser tu raíz de luna
que te acaricia y así como la brisa
ser viento en tu piel
como lluvia todos tus parajes florecer
besándote una y otra vez
hoy me decreto en esperanza e ilusión
vivo y más vivo
primer día del resto de mi existencia
porque te miro, del inerte instante
que tu palabra me sembró el interior
no hay tiempo de pensamiento
solo besarte perdiendo el control
mi sentir crece para ser yo
con mis detalles y querer lo que tu quieras
porque nada quiero nada deseo
sólo ofrecerte mi amor a piel
y río desangrado de flores carmesí
llegándote con todo este ser completo
respiro, te miro y vivo.
El Castellano
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Fulgente fuente
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno,
En el suspiro de amor
que corre y descansa.
entre la inmensidad
de un parpadeo.
Entre la obscuridad que alcanzó
a ver la belleza que te envuelve,
adentrándome dentro
para reposar siendo
una sombra más,
y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé, en la noche
que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor
corrió por tu cuerpo,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra
para así no olvidarte nunca.
Manantial fulgente de inspiración
es tu mirada tierna sin compasión.
matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma de tu piel
frágil y esquiva,
con sus cipreses y tejos
el color de tus cabellos,
con sus amapolas amarillas la actualidad
de tu color de pelo lhiannan Shee.
que corre, que escapa y vuelve
el cosquilleo,
tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua y manantial del deseo.
tu piel con mi piel avanzando
el fuego del sentimiento.
Dragón verde cobre y Leannán.Sídhe
Pasted Graphic 8.tiff ¬
Estambre
Quise ser estambre de tu recuerdo,
quedar en aquel banco su tiempo detenido,
inconcluso, contemplando el sueño
sedante de su beso nacarado,
en la retina auspiciado,
cruel de su invento mordido
el estambre cómo fénix
al gineceo su vuelo
en pólen te quiero
en simiente te amo y adoro
dulce mía de tu suplicio en invierno
dibujado, alborado
marca de mi tiempo sin fugar
en aquel banco detenido,
viendo las lombrices caminar,
este es mi rifle
gente atención
solo una chica se lo merece
y por ella desquito hasta mi piel
Cristina Valkyrja Prieto Diáz
a tu lado me verá el tiempo caer
pero mi alma inmortal como mi aliento es.
El Castellano
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Rosa de mi mente
Como el aroma de las flores al campo
busco tus besos que riegan de encanto.
Encuentro cada noche tu abrazo
fiel en mi regazo.
Danza mi sombra en la fronda de mis sueños
vestida de hojas,
cuida de tu amor sus semillas.
Del pecho florece tierno el sentimiento
y dentro te encuentro latiendo.
En los albores dorados
de nuestro amor encantado,
nuestros besos se hacen caricia del viento.
Viven los recuerdos,
la lluvia envuelve nuestros cuerpos.
Arde un deseo, encontrarte a cada momento.
Surco mis ilusiones de tu mano.
Siempre vivirá este bosque mágico
y la margarita sencilla te dejará en cada pétalo
mi te amo.
Entre duendes y hadas
vivirá siempre nuestro árbol.
La hierba escala la montaña
a sí como esta pasión escala hasta el cielo
al sentir tu corazón,
despierto este dragón surca tu cielo.
En tus pechos mis luceros,
en tus piernas mis praderas,
en tus labios, de mis besos los ríos,
en tus ojos los bosques y sus claros,
donde cantan los pájaros por los siglos
y las nubes nocturnas coloradas y redondas
están abriendo su gris al violeta del firmamento.
La sangre de la tierra espera la primavera
para brotar de colores el suelo.
Entre la maleza enterré mis anhelos
esperando que vivan siempre mis sueños.
Te encontraré en la primera flor de mayo
y en la última amapola abierta de julio.
Entre jazmines cantarán nuestro amor los colorines,
la luna te abrigará cada noche que me pienses.
Vuela libre la sensación
y el sentido despierto encuentra tu latido.
Donde sólo tú mi hada iluminaste mi camino
que en verde azul y rojo
rojo azul y verde pintaste.
A sí como caracol en el monte,
libre me siento
como abeja que pica tu flor
y lobo con sed de tu agua
me encuentro preso en tu tela de araña
se afilan mis deseos cada vez que me hablas
la ternura siento crecer enraizando mi piel
al amanecer te vuelvo a ver
necesito tanto de ti que sin darme cuenta
vivo de tus caricias
como el agua trae la vida al río
y la flor alimenta a la mariposa
siempre te veré maravillosa
a sí como bonita la rosa.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Pasted Graphic 6.tiff ¬
Noche que te recorro
Recorro tu almohada
en esta noche invernada
al calor de tus lumbres de ojos
que aún cerrados me miran
buscando morder tu bella calma
me abrazo a tu alma
muerdo la amapola
de placer preso
y expreso que sin ti no hay verso
mi Brunilda,
mi verso en mi beso
como tierno es el deseo,
sutil la caricia
crea su recorrido añil
en flores de barniz,
camino tu cuerpo
descubriendo
el paraje mas escondido,
donde busca mi lengua refugio,
acaricio tus flores de piel tersa
avanzo la riada
de tus ojos color de luna,
busco la noche en tu cabello
cuando iluminan mi día
si a mi lado encuentro
çtu dulce sonrisa,
me alivia el corazón
cuando hablas conmigo
y siento algo arder en el pecho
amor mordiendo dentro
como indomable su espíritu,
solo entrañable,
cuando tus ojitos
en los mios se fijan,
amante serpiente
y druida
en una realidad del infierno en la tierra,
me pierdo en tu piel color crema,
escribo en tu arena,
pinto un corazón con mis labios
en tus senos amor,
bajo por los montes de tu cuerpo,
enredo mis piernas en las tuyas corazón,
siente mi calor,
hoguera a la luna sempiterna,
cripta de latidos apasionados
por el tiempo olvidados,
rosales de sangre
donde la vela
consume su último suspiro,
rompe la oscuridad
una araña colgando en su tela,
será otra noche
arrodillado en tu recuerdo cercano,
sintiendo fria mi cama,
sintiendo que te necesito
a ti en mi vida mi doncella siniestra.
El Castellano
Pasted Graphic 5.tiff ¬
Luceros sin apagar
Toma mi corazon te lo entrego
limpio, duro, desvelado
en amor injertado
en carmesí brotado
Jamás su latido desvanecido
y sin calor mecido,
hoguera de mi hoguera
que clama
mi silencioso, vertical hálito fulgente
nacido del afecto su incandescente brillo
para brotar la simiente con tu boca
de fuente, esa por la que me siento
río naciente y que estíos vengan
que yo a tu lado siempre fuerte
como la bruma evanescente
que giras y estoy besándote
para acabar este río en ti
con el color de flores y rosas silvestres,
tu cuerpo me llama mi mujer araña
para enfrentarme con mi sino,
y morder el destino me arrastras.
Mas contigo quiero vivir una y mil vidas más
en tu tela para el frío
sentirlo contigo y decirte:
-Tranquila que ya enciendo la lumbre
de mis ojos.
Con tu mirada enfrentados
como dos luceros encendidos.
El Castellano
Pasted Graphic 13.tiff ¬
Zorzal
Abismos prendidos
en retinas de hielo
donde arde en albor
el hierro de mi amor,
ascua eterna, sanguínea,
tejida de mi vida
que siempre tengo
en mi mano encendida.
Muerto el tiempo
para abandonar.
Estoy para luchar
mas puente digno
del destino dificultad es.
Avanzo mi sendero
sin franca tapia ni verja
Vea donde vea
te veo vida plena
incluso llevando estaciones
a cuestas;
De negros lirios desangrados
y su cabra rojiza masticando
al son de un sí bemol
el transparente pío
con su zorzal.
Va mi invierno para empezar
al calor de mi amada
a la helada
de un futuro que derretirá
y de sus labios brillará
abandonado ya
mi nicho temporal.
Ella que me falta
la deseo con más garra y fuerza
ese nuestro día semanal
de unión de dos gotas de lluvia.
Fuerza de mi fuerza, valor
de mi valor, al fuego
arde nuestra condición
para volar en nuestros sueños
como molinillo Diente de león.
El Castellano y Lhiannan-Shee
Pasted Graphic 14.tiff ¬
Poema a mi padre:
Yermo terreno, investido
en la corona de la aguja parca,
que enhebra el hálito silente,
tejido, alborado, digno de los altos hombres,
de silueta de alma quieta,
estática, silenciosa de agua,
envuelta en miel de dioses,
ultrajada por altivas voces.
Que no sienten.
Agustín se alzó entre todo
para ser propiedad de palabra
y acto.
Hombre de bien.
Yo de su sangre, fiel
a valores de hierro
a flor de piel que defiende
al que quiere de afecto y de corazón
mas sin él no sería nada,
te quiero papá.
Yo poeta mi letra, verso mi sangre,
rima mi pantalón, alma en esencia,
limpio de corazón
que hace al afán temblar.
Cruje el silente destino
siempre fuerte contigo
me sostienes en la tela
de su araña.
Un café de ideas me tomo a la mañana
en mí solo dejé habitar la bondad y la luz.
A pesar de no haber llegado el más fuerte.
Por mi padre el mismo demonio saldría malherido
si su intención fuera dañarle.
EL Castellano y Leannán-Sídhe
Pasted Graphic 15.tiff ¬
Recorre un destino, avanza en un sentido
de su ojo jejido, rebervera sonidos de humo
crujiendo la mecedora del sin sentido
se derrite el cuadro de tu vida dibujado
una palabra para tu miedo''ninguno''
el silencio chirría grillos colgados
haciendo su ruido en Sol mayor
investida estación de los difuntos
sí es verdad poetas os amo muertos
o creídos vivos ustedes,
el ciclo y su trillado esplendor
germina de la tierra en albor,
cuando cae una hoja en otoño cae la vida
amo la lucha gobernada en lluvia
de pensamientos en cigarros
y sus dragones quietos.
De vid y zarza mi humor,
de espiga y espliego mi canto
a sí como el romero y la carrasca avanza
el tomillo amado por el caracol
mientras el espino recuerda
que todo acto contra nuestra madre
está entramado en espinas de venganza.
Corría el otoño por la vereda y la rambla
del eterno sendero que viajaba la vida
sin amparar el silencio en el habla
el parco hálito bastó y enfundó
el caballero de su sonrisa deshojado
poblando una décima estructurada
para escribirla mas engendrarla de hija
sólo la gente se encargaría de criarla dada a luz
mas del tiempo su virtud
amor sembrado en ella con honor
incluso dado en gratitud
a la madre de todo
ya que la oscuridad fue primero a la estrella
como buena ciencia se colmaba de sabiduría
sin saber domarla ni emplearla
la persona que me lleva si supiera escribir un poema
probablemente no lo haría
con lo puesto eterno aprendiz es
mas sin saberlo ella su amor es
y sabiéndolo aún le gusta más
para no abandonar jamás.
El Castellano y Lhiannan Shee
Pasted Graphic 16.tiff ¬
Hipsipila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo enplomada,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje de gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el corvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de Castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su hipsipila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavio triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
El Castellano
Pasted Graphic 17.tiff ¬
Labrantio
Lleve donde me llevase el cante
el umbrío,tibio parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese.
Te llevo en mi huerto amor
en éste verano que mi Sol de amarillo
la vida ungiese
y la tierra en Encina y esparto blandiese
hoy como ayer
mi cuerpo sobre tu cuerpo
cayese del pinar de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi mujer Cristina
llamada Artemisa.
La mISA del campo
y el relámpago enarbolado,
nuevo en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi mujer.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Pasted Graphic 18.tiff ¬
Eternidad cavada en el surco
de y para tu alma
dices de volar
llegado el frío día
mas no es impedimento
para tu cuervo Förüq
que se parte alma y conocimiento
por ver de su vid
florecer el viento
sed y arrase de tu agua
creencias caen dobladas
en tus llamadas
muy largo muy alto
avanzo nuestro sentimiento
despierto del amor
a tu violeta ausente morada
cual ala de su urraca
no volveré a vestirme
de esperanzas falsas
amada verdad encontrada
sí en tu mirada
en el silencio melodioso
vienes de nuevo donde la piedra quiebra
en invierno y su helada
siempre ahora nunca pasado es
historia de mí
escribiéndose bastardos impíos espíritus
por deshojar amando mi virtud
odiando el defecto
me visto de la piel sarmiento
quimera de sangre por tornar flor de difunto
sentido alerta dispara el beso
la chumbera abandona sus espinas
para yo dormir con ellas
como vellos de mi cuerpo
la higuera olfatea mis pasos
mi oscura vida sigue huellas tuyas
en rastreo eterno
y la luna partiéndose arriba
todo es y será amor
de tu vívida y entrañable
por no variarle en disonante
échame un cable.
Estampa entraña amada
corazón de este corazón meloso
que quiere escribirle al campo
y cae en devenirse en su novia.
El Castellano
Pasted Graphic 19.tiff ¬
Se ha ocultado el Sol
al son de tus versos
que profundamente bullen
desde las vacías cuencas
de tu desgañitada garganta,
por amor gritas,
por amor
te amo.
Si soñar significa vivir la vida contigo,
no despierto.
¿Para qué?
Para ver esta sociedad autodestructiva...
Su sol que les negrea
y acaba caído cual oliva del olivo
y su ancestral ingrávida realidad,
que desconocemos y adoramos
los hombres de bien
que la naturaleza
tornamos como religión.
Parco sentido,
que ve a lo demás en exterior
al ser displicente,
que busca lo sencillo.
El austero gesto
mirando su estampa completa,
él mira desde su interior,
lo demás innecesario,
menos su amor que le mece,
y llena de orgullo
mas su vista llena de lo simple,
cual amor sencillo, tierno, elevado,
todo lo que ella significa
en alto.
Anochece en esta plaza,
no hay nadie
a quién el poder se le oculte
en las pupilas,
anochece y se acrecenta su oscuridad,
valdía y yerma de sentido
por unas vidas de suplicio,
socialidad oscura
de noche todos los gatos son pardos,
y hasta que amanece,
la lunática sombra se extiende
por el páramo de Castilla,
avenidos árboles,
de luz nacientes.
Llenad el terreno cuántico
de los seres inertes
de su dinero insensatos,
por un crimen de ramas y flores
lloran las estepas
y los campos.
El Castellano y su Valkirie
Pasted Graphic 20.tiff ¬
Lluvia dorada, aullidos en el viento
visiones en el sueño de volar
soplidos en la sinfonía
de verla a ella día a día
rojo en el cielo
solo viendo mis ojos
solo viendo mi corazón ¿qué encuentras?
HABLO DE NUEVO
-¿Qué araña me lleva?
para este latido inteso
cual brazo de Mister Vikingo
Todo lo vivido
todo sorprendido en interior del hueso
que me sostiene aterrorízame
lejos o cerca jamás podrías
no puedo empezar de nuevo
pero de nada
de lo acometido en mi existir me arrepiento
todo lo que he amado niebla vuelta de hoja
perder es posible para conseguir una eterna victoria
ya la tengo tu corazón la amamanta
mi novia tierna CRISTINA
infiernos atravesados vueltos paraísos desmigajados
de tus fuentes crecientes
eres lo mejor que pude conseguir
por lo que envuelto en conformismo no estoy
puedes verme crecer a mejor con tu ser
sólo soy lo que tus ojos dicen de mí
y los espejos se clavan en las sienes
hacia mí vienes
valores míos forjados en la espada de Nuada
mi estómago el caldero de Dagda
por lo que nunca se acaba el deseo
de en mi interior cocinar tu amor
mi valentía tejida en la lanza de Lugh
nadie es más fuerte que yo
porque nadie me supera y no supero a nadie
sabiduría y juventud bebida en la piedra de Fáil
soy Yo un hombre de la diosa Danu
su caléndula enraíza mi corazón
y tu eres su abeja mi amor
esperando que conserves el cardo de la dama
que te entregué
hoy como ayer a tu lado estaré
hasta que mi aliento raje el cielo contigo mi cielo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Pasted Graphic 23.tiff ¬
En sangre elevaré mi canto al cielo
Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios derrotados a fe y luz,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa y mariposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
a hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo sigue en pie este amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
y el rugido del león de juda,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que me alimenta,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
Genii locorum dioses ancestrales abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
y eterno resurgir en ti cierra y comienza,
agua riega esta amapola del pecho anclada
porque ni en dificultad ni en soledad,
perdió esperanza, ni pétalo carmín de sangre.
Fuego prende eterna la llama del alma
esa que en mi dentro tengo evanescente a mi amada.
Aire lleva este canto al cielo une mi alma
eternamente con mi amada,
envuelve en tus alas este hechizo de fe y amor,
Magia creo en tu poder, por la luz dorada de mi aura,
índigo me vio nacer este mundo,
en letras dejo la sangre esperando surcar la eternidad,
alma antigua cuerpo joven, magia envuelve este amor
florece este bosque mágico cumple
y demuestra eternamente que los cuentos de hadas
siempre tienen final feliz,
aun luchando con el mundo a las espaldas como héroe griego,
aun en la penumbra este guerrero antiguo
no sucumbe ni sucumbirá,
el cielo se apiadó de este canto,
la luz nació de la oscuridad,
y el alma salio de este mi cuerpo
para arroparte el sueño
vuelvo y he venido cien veces más fuerte.
Condeno al tiempo
porque en vida la eternidad
a sudor y sangre quiero conquistar,
por amarte puro y de verdad,
no quiero el cielo si no es para vivir en el contigo,
no vivo esperando tierra vivo amándote
conquistando la llama de venus y el fuego de eros,
diosa aurora se enamoró de esta historia
de dos almas entregadas en un solo corazón.
El río de las almas volveré a surcar,
una vez de mi cuerpo las cicutas crezcan
y la Araña teja el punto final a mi destino,
traeré este amor eterno de nuevo,
como el sol existe y la ciencia
engaña a quien piensa en este planeta.
La polilla surca la noche,
revoloteando alrededor de la llama
ella atrae simbolismos opuestos
el del alma que busca a Dios
y el de la locura que se aboca a la perdición.
La rosa azul desangra un te amo
y el caracol encuentra su tomillo anhelado
a la bruma del húmedo amanecer,
la hiedra escala el árbol
envidiando su altura,
siempre buscando llegar al cielo,
siempre los vegetales buscando la luz
que alimenta su existencia,
cruel de estática vida pero longevidad imperial,
una plantita llora una gota de rocío a la orilla del río,
una mariposa se acerca
que pena tienes tú que penas tienes tu plantita¿?
tú que eres joven y linda,
luz y río te acarician, no llores bonita
mariposa quisiera ser mariposa quisiera ser
y a mi amada margarita de la otra orilla que está solita
poder besar.
Viento, viento bonito tráeme sus semillas,
para que juntos juntitos podamos renacer.
La salamandra de fuego indica la heráldica de este corazón,
valor fuerza y honor,
como dragón enroscado al árbol celta de la vida
mi calor arropa tu cuerpo noche tras noche nacarada,
en la lluvia soy tu sed, en el frío soy tu calor,
en el viento soy tu silencio, en la calma soy la vida y la muerte,
en la oscuridad soy la luz que no se destruye,
yo como ella solo viajo a besarte,
en el tiempo soy el instante eterno de un parpadeo,
en el fuego soy fénix, en la tierra soy humano
soy imperfecto,
pero amo toda vida ajena, en armonía plena,
luna abriga este sueño,
concédeme tu compañía
frío en tu existencia jamás podras congelar este latido,
amo amarte, vivo viviendo morir
en tus dulces labios flameantes.
He venido a renacer eterno,
he venido a robarte un beso
para que lo recuerdes
cada vez que tus ojitos cierres.
Como salamanquesa trepo tu espalda,
y como golondrina busco la primavera que haga florecer,
a cariño, ternura y apoyo todas estas flores
que sembramos en nuestros corazones
y cuerpos de amantes sin tiempo.
Vine por tu beso, me llevé tu amor eterno.
Como lobo celta guiaré a mis antepasados en mi final.
Gracias mis Señores por concederme mi última ilusion,
y volverla real de nuevo,
aun sin cuerpo esta alma gritará por ti hasta temblar el cielo,
esta amapola de sangre llorará de amor de nuevo
al juntar nuestros labios de nuevo,
calentará cada invierno nuestros cuerpos,
sus raices de bronce y tornasol volvieron,
de cobre nativo fundieron sus semillas.
Y oro agarrado este dulce sentimiento,
muerto sin sentir tu aliento,
cercanía de tu calor aun en la distancia que decretaba
olvido de razón,
querer puro, solo corazón.
Como es arriba es abajo, y el cielo llenará de luz el abismo,
el leviathan despertó y su furia solo es conocida,
por estos hombres como yo que temen a Dios.
No me desampares en la lucha sé mi fuerza contra las acechanzas,
manten inocente este corazón que no dio cabida
a la envidia ni al odio cegador
si la dio con luz de alma y espíritu pronto la desvaneció,
he venido a cantar al cielo,
a florecer mis semillas a mi paso,
a curar mi dolor a buscar en tus brazos mi calor,
a darte mi vida,
a asumir que me has salvado la vida porque mi vida eres tú
hada mía.
Vengo a agradecer este amor que habita mi cuerpo
porque en el silencio de este manuscrito eterno grito,
que poeta del viento a lo que me califico,
no sucumbiré hasta vencer
y junto a ti cada día ver mi vida florecer a te amos
cada amanecer.
Cicutas rojas y negras crecerán de mi lecho
de la sangre de este amor envuelto
y de la tinta mi inmortalidad en verso.
Noche lúgubre y umbría
por fin me diste el sueño que tanto ansío,
soledad qué pena tienes
que conmigo no puedes.
Amada mía has vuelto a mí para ser mi noche y mi día
has vuelto para siempre quedarte
en beso tinta y sangre agradezco a esta llama fulgente,
a este amor que seduce y me deja inconsciente,
como vivo estoy y tu imagen surca mi mente siempre presente,
Mi cielo,
tu sol, amada
me pediste ser tu luz y que tu fueses mi dueña
a si será siempre, a sí siempre ha sido.
Eterno a tu lado vivo
y enamorado
hasta el final de este latido.
Las luces de la ciudad apagarán,
dejarán a los luceros realmente brillar,
la torre de babel tumbará arrastrando
al dios dinero de esta sociedad
yo no estaré en cuerpo para ver de nuevo como antes su final,
pero llegará y la bondad volverá a reinar,
la vida para los vivos, la muerte para los muertos,
yo poeta sin tiempo,
vengo a por tu beso y con tu amor ya soy completo.
Vengo para quedarme a tu latido preso,
vuelvo para deshacer el sentimiento,
vencer al mal que cobijé,
a humilde agradecer la vida de amor que a mí ha vuelto,
con sangre en mi cuerpo deseo tenerte cada día
como doncella y amada mía como hadita y delicada florecita
que solo necesita de mi amor y mis besos para vivir.
quédate conmigo,
quédate a mi ladito,
este mi cielo te daré, este cuerpo y espíritu
te pertenece como el arcoiris a su cielo,
acompáñame este sueño a la tierra de fuego,
mantén viva la llama en tu pecho,
siempre sabrás que yo soplo para encenderla y crecerla.
Ven amada mía dame tus besos,
siente este corazoncito latiendo en versos,
siente una inspiración invencible,
como Dios Sol que existe y es invencible.
Enganchemos nuestros cuerpos enroscados como serpientes,
amemos el silencio y ternura de nuestros ojos,
sintamos ardientes las caricias,
y la piel tersa de seda
devolvamos a la noche de su encanto
y gemidos a su luna.
Seamos como fuimos quimeras de fuego con un mismo latido,
cuidemos el mismo corazón que habitamos.
Yo quien pintó el cielo en colores a su amada
yo quien obtuve de ella la felicidad inmortal.
A su lado mi fuerza para cuidarla, amarla y protegerla,
vuelvo a vivir vuelvo a en mi interior sentirte como riada,
y lago que da vida a mi calma,
tú mi ninfa, mi amada, mi musa,
mi hadita, mi florecita
mi bella Margarita.
Yo tu guerrero eterno.
Siempre tuyo como la luz al fuego.
Te amo y te quiero.
El Castellano Y Leannán-Sídhe
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Una nube de tranquilidad
me cobija mientras observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado
de la piedra caliza,
que resiste el embiste del viento y las lluvias;
la lagartija tomando el sol está,
tuerce la cabeza y cierra un ojito
aprovechando los últimos rayos de sol;
el escarabajo de tierra camina lento
con sus fuertes patas,
tropieza y vuelca quedándose
varios minutos intentando ponerse derecho;
mientras, se despierta uno
de los dos grandes murciélagos,
que aquella recámara de la gran casa rústica
ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos,
con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar,
un pequeño jardín con caseta para las gallinas
y animales como conejos;
frambuesas, moras y arándanos,
en un pequeño huerto al lado de la puerta,
un pequeño estanque de azulejos en el aljibe,
donde nadan tres carpas y un gamusino,
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla
del palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequeño ratón de campo,
que andaba merodeando,
buscando algún resto de harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol,
la mariposa de bellos colores reina amarilla,
dando sus aleatorios vuelos en busca
de flores de lavanda de mi jardín,
es atrapada por el pequeño mochuelo,
que salta del agujero de aquella antiguo olivo,
mas un ciprés y un tejo llevé a mi morar,
que de a poco ya parecía un castillo natural,
silvestre como el viento
el mismo alma que un cuervo,
buscaba amor pero mas la obra del Creador,
quién ansía más quién quiere más
que se le cumpla la constitución de su patria
de un hogar digno para cada spaniard,
viajé en busca de lo exótico
me quedo con lo primitivo
y eterno vivo.
Dragón verde cobre y LHIANNAN SHEE
DSC_0051.jpg ¬
Viene altivo a desjarretar
el vasto cristal de roca
azogado trae el espíritu,
ya suenan los tambores
y picos mineros,
Junto con la libélula vaga
zigzagueante.
Llegan los nelumbos norteños
y la cigarra su violín viejo, senil
de sí marcando junto con el grillo único
su bandurria dulce estampa
del estío advenido.
Refrescandose la dama Brunilda
en el río más ninfas admiradas
hilan de la moza sus cabellos bajo aguas.
Caracoles avanzan lentamente dirigidos por duendes,
las lindes en paz están y los espinos
Y encinas polvorientos aguantan
una eternidad más.
Céfiro hijo del viento Sigfrido que por
coraza su pecho, por casco su cabeza,
por escudo su palabra avanza
por los caminos dirige su mirada al río
allí él avanza para encontrarse con su amada,
todo lo que el bosque alberga celebró la unión
de sus dos cuerpos como serpiente de dos cabezas
Blanus Cinereus hija de la sangre de la medusa
muerta por Perseo.
EL Castellano
Pasted Graphic 22.tiff ¬
Hipsipila I, II, III, y IV
Entre sierras y montañas
de verdes y valles de ríos sangrientos,
ven pasar la espada de Hipsipila
árboles milenarios
asolando a los caídos,
ven lejos los astros prepotentes
de sí mismos,
desconocen el hijo del viento y el Sol
que va por los senderos,
¿Dónde irá ese hombre?
-Sólo él lo sabe,
a una princesa vampiresa
le prometió una flor
de la montaña más remota y alejada
pasada la Torre de Hércules.
Con raíces la trajo,
sin un solo pétalo perdido
ni hoja caída,
a la orilla del río la puso,
a la orilla del río ella la quiso.
Cada primavera iba a visitarla,
cada primavera su flor
de color distinto vistió.
Un año notaron triste a su flor,
extrañaba su montaña.
Su amada le pidió piedras y tierra
de donde fue encontrada,
a si lo quiso, a sí sería.
Al llegar a la montaña
en el lugar de donde estaba la flor,
allí una serpiente sabia encontró,
cual ella le dijo:
Si muere esa flor morirá tu alma,
-¿Qué misterios entraña
pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó.
Sí quieres saber más pregunta
a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa
se posó en su hombro,
le dijo al oído
sígueme mi madre te espera en el bosque,
allí fue,
la reina de las mariposas,
le dijo que esa flor fue
de las más antiguas en crecer
después de los helechos,
tan antigua que tenía
capacidad de sentir intacta
como los humanos.
De ella se despidió
tras darla permiso
para beber de su néctar.
Rodeando la flor
puso la tierra y las piedras,
decidió tras el consejo
de la serpiente y de la reina mariposa,
visitar a la flor cada mañana.
Su princesa también se alegró
y del bosque un lobo para Hipsipila
regaló,
en amor juntos vivieron.
Un día la flor se cerró,
en su interior
semillas latieron hasta
caer a la tierra
con las primeras lluvias;
de cada una de ellas,
brotaron plantas jóvenes
con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla
de esa antigua flor
despertaron las hijas sidhe;
hadas que cuidaron el bosque
y cada arroyo, esa fue su leyenda,
un cuervo un día en su ventana posó
dijo con amplia voz:
A la tercera luna llena
vuestro mundo caerá en guerra
solo el tejo milenario de las runas del padre
Tuyo hipsipila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir
Y a vuestro lado luchar
el árbol inmortal solo pedirá un acertijo
para ayudar mi nombre que es Förüq
os ayudo por traerme sustento cada día
desde que sigo a vuestro lobo del bosque
de la sombra y el manantial eterno.
Hipsipila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su hipsipila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavio triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
Grama fría
en la aguja que mece,
que sostiene la enhebrada parca
de la mente que clama
la muerte de la conciencia
y su desdoblado humor.
Gris el hálito crepitando
que cayeron los templos
de huesos mientras
Hipsipila nacía
de la fuente de la vida
en reino inerte cobraba lugar
él lloraba piedras de montañas
subió los montes,
los hielos derritió con paso lento y decidido
a las plantas les dió voz,
el reino del hombre cabalgó
sin entender su religión
que no era basada en el rayo de Sol
Hipsipila cabalgó y cabalgó
Sangrando su dolor en rocío de flor.
Un día se detuvo en un castillo
de las tierras del norte
allí descubrió una princesa
de ojos color tierra
y unos cabellos color de su fulgurado
Sol y su ilusión se encendió
pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa
para luego hacerla su compañera eterna
compartiendo su secreto del manantial
ningún reino pudo más que al
de Hipsipila inmortal que a su castillo llevó
que traía toda simiente vegetal
y todo pájaro trinó Hipsipila siempre vivirá.
Legaba su destino a Hipsipila la segunda
luna nacarada, repleta en el ojo distante
del castillo reino del inmortal albor nacido
crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor
el bosque de la sombra y el manantial
con el que despertó aquel inmortal dragón
era iluminado en golondrineras y yedras siniestras
el lobo corría marcando sendero
hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos
un torcaz mensajero llegó al castillo
con premisa de ofensa para hipsípila
pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte
si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas
contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio
sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen
era el origen de todo lo visible
ÉL, último guerrero de la luz
ya ante el tejo guardíán presentado
humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra
el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol
sólo uusted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo yerto ser que en ella
descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para acabar con ésta cruel injuria
que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano
-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa será escuchada
¿Cuál es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro
que mora nuestras hojas?
-Förüq es la respuesta, contestó Hipsipila
tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre
fue presuroso en compañía de su amada y su lobo
a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba la cerradura
del cerrajero universal llamado Hierro
al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al únísono
del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial
toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre se iba dibujando
en corazón naciendo del agua abriéndose
una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre
dijo al despertar:
Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe dueña de la sombra.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Amapola de runa Valkyrja
1514619_1612689699004091_5025834810973107400_n.jpg ¬
El tiempo se anula,
agujas marcha atrás
en inviernos dibujados
por alientos de hielo
y bufandas azules,
suplicios derretidos
en bocas de fuego
mas toda ánima
cobra venganza,
el animal humano
asesino de su conciencia...
Mi alma en armonía vive,
rey de su entorno,
espíritu clamando
su vegetal o tierra lugar
para su sombra anclar,
destellos de belleza sin igual
entonan el paisaje y monte
por clamar
elevados ojos que te ven
Valkyrja,
orgullo, alegría colmada
en plenitud de dicha elaborada,
tejida por tu hálito transparente
y melodioso de amor
a tu compañía mientras
cruje la mecedora de mi destino
en mis brazos te sostengo
voz de alma compañera
en el filo de la piedra
de cristal de yeso
mas el hierro de mi entraña
te proclama vencedora y moradora
del reino de mi corazón
que no es piedra ni estrella
es indómito morar de la expresión
que fuego cobija para bailar la llama
y hacer entrañable tu pensar
que no sientas pena
porque soy hombre de verdad
así sea inmortal
si mi caminar junto al tuyo
van a la par.
Rebervera el trino
y en tus ojos hallo el verbo mío
para dibujarlo con el mejor beso por imaginar,
el piropo nunca dicho
se torna mi verdad
que te digo entera
que eres la última mujer
con la que yo en amor estaré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Comiendo textos propios
deshaciendo el sentimiento
reverberando el canto
juglar de mi morar digno amaranto
mi manto,
voy allá sin mirar
digno a estampar
aliento por poblar
en la retina y pupila del ajeno,
ausente, ensartado gentío por ocupar
léxico pobre llevo mes y medio
en encierro sin voluntad
mas veo mis facultades disminuyendo
como alcohólico su botella disminuyendo
mi poema de saeta alada
cruza albores sospechados
culpados, enjuiciados
borrasca nubosa de mi sentido
voy fluyendo
siénteme en la mentira del fin del universo
porque ángel de la destrucción me creo
con mi parpadeo
de color a amado color negro
opaca mezcla y suma
de todos los colores por hallar
primario el hálito
endiosado, alborado, hibernando
cual lobo el invierno de dificultad
aguantando yo parecido mi encierro
destino comerme el mundo entero
finalidad un reino
un latido que no se para ni estacado
hoy que no se venda
mañana será flor de niebla,
rosa azul eterna
maldigo tu estampa
debido a que todo lo dicho se me cumple
cruél y dulce condena
amarte sin pena ni vela
más que mi navío de remos
cual remo a flote en medio del viento
de tu voz mi amada Brunilda
tu templo mi dicha
mi desquicia verte atrapada
los Dioses jamás lo quieran
porque en esta prueba
salen a flote mis honores,
de valores inmortales
de educación sin par
de quimeras rebajadas sin alas
de saetas atravesadas
por nuestros arcos y flechas
de señores de las moscas
cortados en mortajas y rodajas
hoy qué será este hoy
cruel de artimañas
de un médico que quiso lavarse las manos
seis meses sin trabajar
por su trabajo de un informe al juzgado que mandar
le mandó el bulto
y que otros de su estampa hagan su deber
yo, bajo seis meses de sol y sombra yerta
en San Miguel
Clínica psiquiátrica
quien se queja es porque quiere
pues sí mil y un mundos quiero quejarme
de esta maldita y crúel estampa
que llevo en la espalda
desde los quince años
de qué verga va este mundo
pues maldigo, blasfemo
y verán que sus castillos de mentiras
se caen a pedazos.
El Castellano
IMG_20150929_213543.jpg ¬
Jilgueros o colorines, verderones, verdecillos, pinzones, tordos,
despidiendo en trino el verano están en sus abrebaderos
como reguardos oníricos de la voz de los muertos
amarillo espino florecido encinar puro, vivo
del quejigo hace sombra a mi amada
que avanza el camino de la carrasca
hoy por hoy vivo pleno, enamorado de su ser completo
así como el verdor del pino
espíritu del viento sostenme
que parta yo en tu mitad mi canto
llévame a la tierra donde las fronteras
las montañas sean y el camino sea de tu mano
atravesar el infinito allá en el resquicio
del brillo
del calor de tu mirada en amor
puesto que de tu voz me visto
hoy sólo un relampago me cede el paso
crepitando, centelleando en bandada de estorninos
con su bandada tejiendo ecuaciones del ser Supremo
voy contigo a nuestra tierra de fuego banshes y quimeras aliadas
en esta mecida caricia alada que yo tambien te amo Ostara
Diosa de la primavera no me faltes un tercer año
con ingresos estáticos fieles de mi condena
ya cambio de actitud y acepto sus aislamientos
el común es el que se queja que sigan con sus embustes
que Puto el que creyó lo del informe
yo con mi vida estoy conforme
orgulloso y con ganas de hacer Bien eso es lo que ellos
tienen ausente que sigan en sus ciudades
estas lombrices caminantes
y a mí encerrándome en este cementerio viviente de Madrid
donde todo se pudre en asfalto y hormigón
yo te conocí amor en uno de esos paréntesis de mi destino
que me encadena a su locura hospitalaria
y no me arrepiento de mi vida
te amo Cristina.
El Castellano
Albores de hierro
Sangrando altares de hueso
rien oficinas del demonio
la ciudad se come estructuras y alquitranes
como la tierra se come los cardos tras el estío
pupilas negras de petroleras y madres
del consumismo humano
no coche que mostrar
más que estas dos piernas invencibles
como alturas estampadas, difuminadas
en la retina de los cuencos
que mueven mis deseos
justo este mundo trata de cambiarte
ningun miedo ningún temor
sólo el ruido por temblar este humor
ningún temor, ningún miedo
amor a la virtud odio al defecto
este mundo me hizo perfecto
y como no presumo de nada carezco
crees que destacas
jajaj llegará quien te pise las entrañas
vida para ver el demonio llegar
islamofóbia por el atentado de atocha
esta tierra pertenece a barbaros germanos
no a oportunistas expulsados
primero arreglo mi casa luego
la del vecino y la del mundo mío
nadie me supera y no supero a nadie
nadie es superior ni inferior
a mi sombra y estampa
todos somos humanos seres
la diferencia la marca nuestro demonio
o maldad o lo contrario nuestro Dios
nuestra bondad y amor interior
el mal triunfa cuando los hombres buenos
no hacen nada
a mí durmiendo no me pillará el mal
un mundo por cambiar
el mío
cuánto abarca pregunta a la roca
que es mi Dios.
El Castellano
Luna
Me condena la vida
a escribir ecos sordos
de oscuridad
bebidos en noches
donde los grillos bailan al son
de su lunático violín
y yo que te busco luna
entre bloques de hormigón
y cemento mas te escapas
por las violetas ramas
Oh quién te tocase
me condena todo.
Pero éste lunático te ama luna
como lobo de hierro.
Graznos de un cuervo encendido
calman mi sed de tiempos muertos
sí de su cruel invento,
y su esclavitud del hombre moderno.
Avanzo sin permiso ni final,
hoy me fundo en yunques sin dormir
y hierros fulgentes de Miguel Hernandez.
te pregunto qué es el instante
si todo final depende del principio
inmortal te siento.
En este horizonte sediento
Que gotea murciélagos de humo
y ventanas al opaco punto
ese que te busco cuando noche llama
floreciendo al viento mis simientes
de piel y verso mi infinito ciego
clamando llorar el cielo
mis anhelos encendidos
en talllos de germinada realidad
sin abismos difusos retorcidos
sin más suplicio que mi dulce tormento
ese de mantener vivo mi verso
de amor preso, de tu luz mi canto
mi estrella apagada que brillas
por mi Dios padre Sol.
El Castellano
Piel y verso
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Armonía la bella calma de tu voz
que hallo en verdor de floración
sin duda ni temor,
sin limpio escudero mas que yo.
El tiempo y su aguja inerte
de ser invento de ilustres esclavitudes
de rutinas cicatrices
de dibujada normalidad
por bocas grises.
Avanzo hoy sin directrices
el campo de tu piel
por conquistar y clavar
mi caléndula bandera.
Por coraza mi pecho
con el corazón más fuerte
que el hombre vió.
Conforma la sangre
y tinta de éste poeta,
escriba del viento,
que solo habla silencios
de Dioses y humores
de sus venas razones,
de su alma sentires plausibles
en gesto y beso
por la armonía conquistada
de ser entero pleno,
disonante al defecto,
lleno a la virtud certero
de mi recta labor.
Amarte libre de maldad
ni interés que no sea alegrarte,
mi bella, mi amada Valquiria.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Llórame la noche
Cauce sanguíneo de mi bandera,
por plasmar oros en tierra,
veo poblar mi quimera
de sal y arena.
Playa en regazos
de tus bellas piernas.
Amamantada sirena
al son de mi saliva verdadera.
Letras que aglutinan
el sentido inerte de la sierra
y sus piedras en vena.
De arterias de hierro va mi río
con destino lento
Surcando tu naipe de mujer,
congelada, derretida
en arrullos de mi pecho.
Pudo ser hoy sin darme cuenta
el día más feliz que yo viví
porque yo estuve junto a ti.
Hoy aquí mañana allí,
tú tejes mi devenir
en el sino del destino
como hoja al viento
me siento.
Amor de día,
amor de noche
para besarte yo sin derroche
estallando el azabache
sí ese, el que llora la noche
sonando grillos feroces
y nacen las mandíbulas
de larvas carnívoras.
Futuras luciérnagas
de nuestros albores
crepitando nuestras ilusiones.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Yo el Sol
Arde mi interior,
fuego azul sin compasión
al clamado encontrado amor,
por deslumbrar vides quimeras de sí,
presas de su sombra que les lleva.
Guerra al respaldado albor
por ser único sin condición,
muy sencillo de que escribo
o hablo con las manos
mis palabras son mejores
que el injertado silencio
en estáticos límites
de enarboladas espirales
por visualizar
al cerrar mis ojos de grillo,
lunáticos de ellos mismos
con su marea oceánica en brillo,
iridiscente al complaciente beso
de unos labios sedientos
en cáos febril de pasión
enamorado caracol
avanza sin permiso
ni final
tu lengua sin acabar
resguardos oníricos del ser
con razón y hábil tenaza
de bondad y coraza
mas su premisa:
-Levantarme cada mañana
habiendo hecho algo mejor que ayer
porque uno es lo que hace
si soy también lo que siento
aparte de Dios de mí mismo como el sol
soy tu eterno acompañante
porque del amor que por ti siento me envuelvo
Valquiria mía.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Tornasol
Resoplo en el borde del papel,
abre en recordatorio el dicho
de por amor libre soy,
cuando del ser
tu ser tu cauce
apoderó hasta el sentido
no conocido
resueno en el borde de tu corazón
por haber hay honor
girado en tornasol
lago de esperanza en flor
resquicios del ayer,
consumidos,
en un vaso de agua
hoy por hoy
ni sé qué es el hoy
ni si sigo viviendo
sólo un pensamiento
me encanta sentirme contigo
todo es relativo
menos mi sentimiento de amor por ti,
que se sabe o no se sabe
y yo lo sé porque estoy enamorado
habló el humor trenzado
albor al arcoiris nuestra visión
te adoro válgame la condición
por ese nuestro cielo
encausado en flor
gimo y grito sin compasión
para certero verlo en nuestra verdad
de que no hay flor sin abeja
ni almendra sin almendro
porque creo en ti
porque vaya donde vaya
estás en mi corazón
como recuerdo al cerrar los ojos
imposible de difuminar.
El Castellano
POETA DEL VIENTO
Tenue resguardo de tu voz
al maravillado esplendor
de flores del tiempo derritiéndose
alcanzando tu amor,
dime si del rayo de Sol
tu pelo nació
y si la madera del pino fulgente
tus ojos engendró,
tus montes alcanzo en verdor
cuando la ilusión mi estampa
en tu corazón rubricó,
ven, ven amor sácame de esta bruma
gris y nicho de clínica temporal
que ya me arden las ascuas
de no tener libertad
y solo un día para poderte rozar.
Este Madrid se pudre lentamente,
¿A qué esperan en este cementerio viviente?
¿A que las azucenas nocturnas
salgan corriendo San Silvestres
de carruajes emplomados
en cal y salitre?
¿Por qué tantos cadáveres de ciudadanos
pudriéndose lentamente,
envueltos en comida prefabricada
y bebidas espirituosas sin contar
estupefacientes para aniquilar
el poco de razón que pudieron tener los seres.
Una ciudad que ve mejor a un homosexual
que a un enfermo mental como yo.
Gatos pardos que buscan comida
en prostíbulos
Como desvalorización de la mujer,
más salas de juego que librerías.
O televisión que en sus anuncios comparan
alimentos con placer sexual
y modelos de vanidad
donde valen más sus piernas
que su cerebro,
hoy aquí, mañana aquí.
Veo las luces apagar y cómo la ciudad
muere en silencio en el año
internacional de la luz
porque parece no haber
cabezas con luces de sabiduría,
de que quiero morir amada
en mitad del campo
es por mi verso latente
en estruendo disparado
para blanderme
en mitad del viento
a sí mi eco recuerdes.
El Castellano y Lhiannan Shee
Asocial
Réquiem por ese cielo olvidado,
donde todo es libre
y la gente lejos de vivir del aire
lucha por llevarse su alimento a la boca
un mundo donde todo está hecho
menos el rayo que caiga
sobre la torre que lo sostiene
llamado dinero demonio sí este mundo
de cementos y bocas de grama por hablar
entre ellos el gusto de oirse
cuando la verdad lejos de corona y trono
nadie la tiene, nadie la sostiene,
hoy es mecida en utopías, estáticas, yertas,
soñadas elevadas, yo no vuelvo a hablar
en este tablero
quiero dejar de ser
un número del oro más
mi relato perdido,
el umbral tejido,
un dogma de fe del defecto
voy allí fin de trayecto
roles amamantados de hipocresías
y cuerdas de marioneta de una empresa
que les subyuga y dicta su existencia de mierda
carcomida en horarios
por una paga para comprar algo ya hecho
en fabricas dónde vale más el capital del producto
que el esfuerzo y existencia de quien lo fabrica.
cada empleo de ciudad sigue unos roles,
quién dicta lo que es normal y correcto
y esta ayuda forzada a un bipolar que soy yo
cuatro pedazos de sarmientos de médicos
mis actos que le importen a mi vida
pero que un mingote de médico no coharte y me prive de libertad
porque patearé en la madre ciencia que les parió.
Toda mentira caerà en picado al igual que lo no sagrado,
único sagrado la naturaleza es.
El Castellano
Silencio atrincherado
Respiro el halo de tu suspiro
en esta calma vestida de estrella
congelada, entera en el secreto
de dos almas voces.
Viviendo en la eterna lucha
de agujas atemporales
en vacíos latentes
por dibujar un corazón sangrado
de palabras de humo
en resquicios de amada luz
de conocimiento interior
como precipicios desdoblados
en vértices de inacabadas trazas de tu ser
que come y me come
las venas para fundirse
en simiente de enamorado amor
luchando para florecer arterias
en rojas rosas silvestres,
una década de vida escribiendo
retorcido silencio por estas manos
que soñaron acariciar tu cuerpo
incluso antes de conocerlo
puedo seguir mis pasos erróneos
y todos en esta circunstancia
de la que ya hoy me río
porque de nada me arrepiento,
acometidos fueron para conocerte,
entonces para qué quejarme
me haces feliz
y ningúna clínica de media estancia
con su condicionamiento ensartado
borrará la sonrisa de mi cara
ni tu cuadro en mi vida
Valquiria Cristina.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Carcoma del sentido
Arde en brío la lágrima de fuego
del silencio esculpido, tejido
cual flagrante realidad embestida,
de unión de dos gotas de agua
en sal y arena tu vida me entró en veda
cristales de roca y el saber preso
que seguiré a tu vera
infinita esencia modelada
desde el verbo sin nombre ni apellido,
al abismo prendido, encendido
en compás de danza de sabiduría en piedra,
buscando esa ténue luz silenciosa, eterna,
flamígera.
El compás desvanece en notas
jamás marcadas
de mi lengua paseando tu vientre
infinito se llama nada
silencio se llama grito
ven, ven conmigo si el saber fue preso
tu imagen es ciega
puesto tu corazón belleza despliega
mujer de las flores silvestres
estoy contigo una vez más
y cada vez más dispuesto
a tu yerta fecunda estática sonrisa
en la eternidad que mece y sostiene
la carcoma de mi árbol
chirría, cruje, crepita, a puro, limpio
duro mordisco desvelado
de tu piel mujer urtajado
velado en río de arterias y cauces
que calman mi sed
de rojos colores,
donde abren de gramas sienes
temblando vivos amaneceres
hoy que es el hoy si la condena
es condena por a sí verla
siempre estoy contigo muchacha
cual araña cuelgas de mi corazón ensartado.
El Castellano y Lhiannan Shee
Zorzal
Abismos prendidos
en retinas de hielo
donde arde en albor
el hierro de mi amor,
ascua eterna, sanguínea,
tejida de mi vida
que siempre tengo
en mi mano encendida.
Muerto el tiempo
para abandonar.
Estoy para luchar
mas puente digno
del destino dificultad es.
Avanzo mi sendero
sin franca tapia ni verja
Vea donde vea
te veo vida plena
incluso llevando estaciones
a cuestas;
De negros lirios desangrados
y su cabra rojiza masticando
al son de un sí bemol
el transparente pío
con su zorzal.
Va mi invierno para empezar
al calor de mi amada
a la helada
de un futuro que derretirá
y de sus labios brillará
abandonado ya
mi nicho temporal.
Ella que me falta
la deseo con más garra y fuerza
ese nuestro día semanal
de unión de dos gotas de lluvia.
Fuerza de mi fuerza, valor
de mi valor, al fuego
arde nuestra condición
para volar en nuestros sueños
como molinillo Diente de león.
El Castellano y Lhiannan-Shee
Armada palabra
Destino parco, negro,
opaco a tu vítreo tras luz.
Dime
si a ti estoy sujeto
mi devenir sostienes,
y meces en tu hálito
por qué no me amas
y quieres
que todo lo bueno
d'este el mío existir
llega cuando mi quimera despierta,
mi infierno destapa.
Digno saber que siempre
hay alguien que está mejor que yo
y alguien que está mucho peor.
Mi meta como humano ser
es feliz ser,
apresa si hubiese maldad
deja mi bondad brillar
en orgullo y sonrisa limpia
porque es lo único que me sostiene
en este abismo invernado
por mis flores soslayado
no quiero más, tengo novia,
una amiga,.familia, tres tesoros
líbrame de esta situación arbitraria
que coharta mi libertad.
Del ser que te habla
sólo sus pensamientos
le importaron a sus actos
y sus actos a su mera vida
tanto propia como de sus tres tesoros,
dignos, plenos, llenos, amados,
venerados, auspiciados, completos,
versados, endiosados.
Dime árbol mío en qué fallé
Tu infinito me lo como hasta tejerlo
Y modelarlo correcto
para éste existir.
El Castellano y Lhiannan Shee.
Darknes wroten
Escrito a ciegas, con los ojos cerrados, dejando hablar a mi subconsciente:
Er en eternidad como en un
principio qui esta fini le cant
fore in ti esla de mare
profundi esta allí espera qui
le tient prosatma de vent
en quodi pragma
tersa ent
perto la flama de mundi
le anima sed libera eite
par muos qui
vers tro paremo
volta tiz care
ledie flagra
le cors ti spera
ti ama tea
le come remort en du murde
in et fino cat
caeblis set infernus
oscur le soleil estrella
da mort la vida in vita en canae
la victorium per di anima libera.
El Castellano
Ruido de opacidad
Rrecorre un destino, avanza en un sentido
de su ojo jejido, rebervera sonidos de humo
crujiendo la mecedora del sin sentido
se derrite el cuadro de tu vida dibujado
una palabra para tu miedo''ninguno''
el silencio chirría grillos colgados
haciendo su ruido en Sol mayor
investida estación de los difuntos
sí es verdad poetas os amo muertos
o creídos vivos ustedes,
el ciclo y su trillado esplendor
germina de la tierra en albor,
cuando cae una hoja en otoño cae la vida
amo la lucha gobernada en lluvia
de pensamientos en cigarros
y sus dragones quietos.
De vid y zarza mi humor,
de espiga y espliego mi canto
a sí como el romero y la carrasca avanza
el tomillo amado por el caracol
mientras el espino recuerda
que todo acto contra nuestra madre
está entramado en espinas de venganza.
Corría el otoño por la vereda y la rambla
del eterno sendero que viajaba la vida
sin amparar el silencio en el habla
el parco hálito bastó y enfundó
el caballero de su sonrisa deshojado
poblando una décima estructurada
para escribirla mas engendrarla de hija
sólo la gente se encargaría de criarla dada a luz
mas del tiempo su virtud
amor sembrado en ella con honor
incluso dado en gratitud
a la madre de todo
ya que la oscuridad fue primero a la estrella
como buena ciencia se colmaba de sabiduría
sin saber domarla ni emplearla
la persona que me lleva si supiera escribir un poema
probablemente no lo haría
con lo puesto eterno aprendiz es
mas sin saberlo ella su amor es
y sabiéndolo aún le gusta más
para no abandonar jamás.
El Castellano y Lhiannan Shee
Ala oscuridad
Fuego brota de ojos altivos
desvanecidos en boca de bruma gris
caídos los años la batalla va
por arrasar sangres de estampados
violetas ausentes para el río
de ánimas desangradas
va este carro descarrilado
en tren de abismos insospechados
sexo y dinero como alpiste
de madre del pájaro
y tus guerreros vueltos
papel y polvo caidos los años,
en la oscuridad me vuelve a llamar
congelada amada jamás desvanecida
sujeta a la crueldad de su código de barras
celda de su ser si acaso edad fuese impedimento
el alma mía no entiende de siglos
quiero ir contigo oscuridad si ven me dices
sólo silencio es crúel invento quien te diera color y voz
cuál ángel abanderado capataz de tu huerto de sombras
y saetas de notas hoy no estrellas que lo mío es para siempre
madre de todo yo guerrero de la luz investido
sin locura carcomido digno arte de admirarte
yo me conformo con mi destino y camino
si no superé tu prueba dame un guiño
y flotaré en tu negra ala de colmada belleza
que como sabes diriges al abismo de las almas por escalar
nada quiero, nada deseo, todo lo tengo
contigo mi valquiria.
El Castellano
Pupila de tierra
Fulgor ausente brillado
crúel de su suplicio inventado
ángeles discuten cuâl la bella amada
estrellados en estrellas resultaron
mi amor fue para la más bella a mis ojos
tranquilidad querían y eso doy a raudal
ténue, tibio, veloz, displicente, nacarado
de mis ojos labrado
voy arrastrando la apisonadora
que es mi circunstancia
mi vida al fin y al cabo de Finisterre
flores debaten si abeja o abejorro
les tocó el conjunto en uno
consenso realidad me convence a mí
de la línia del estado mental
y su fecha de caducidad en la lata de sardinas
esa que es el recipiente completo
del ser que me lleva
llueven corazones espinados en agujas silentesShee.
Suplicios de mi sombra amada, llena
de su admirador que le lleva
que le trae flores de cardos de damas
en nuestro cuento llamado realidad
Tejida desde araño destino enfundado.
Te amo.
El Castellano y Lhiannan Shee
Tiesto
Diestro mi amor
que se quedó con la planta entera
y no con la flor.
Ojos cuencos en sí
disfrutando lo vivido
más pasado pasado no fue
si aprender se puede de él
abandonar el reservado ser
y buscar en mi caja de espinas pasadas
nadie por complacer nadie por agradar
sólo mi ser por no tropezar más
y eterno fulgurado brillar
mucho por ganar
el tiempo cómo no es mío puedo gastarlo
en mi psique emplear.
Amando la virtud odiando el defecto
parece que en esta ayuda forzada
la diferencia debo marcar
y que me valga el recurso de verdad
nada material por ganar
no enemigos, no amigos
batalla interna para alcanzar
estabilidad eterna,
me piden que abandone mi régimen
caótico, climático emocional
que sea lombriz como el resto de sociedad
no puedo elegir
si no asocial ermitaño de mi castillo
ganaría una y mil vidas más
porque yo con una planta por cuidar
tengo lo que tantos ansían
llamada y flagrante felicidad.
Púdrase este mundo material
haber hasta dónde alcanza mi libertad
desde estas jaulas temporales
y sus naranjas mecánicas
que risa me generan
¿Yo temor?
Sí a mi sombra
llegará un día que la atraparé.
Muerto el suplicio,
caído el invento
distraído el momento
eterna la idea
vendra a mí la quimera
del círculo perfecto
con su equilibrio dentro
por desangrar altares de humo.
Y colgarme entre hermanos murciélagos.
Poco más no me cansé
pero guerra contra mi mismo
era o no era llegó el abismo
a mi espino de camino.
El Castellano
Hace más frío que antes
Parecer nublado,
doblado, bruma surge
lloviendo huesos de sentidos,
una carretera al infierno,
yo no estoy hablando,
tú no estás escuchando,
fulgor intransigente,
desjarretado, cruel
de su suplicio invernado
años atrás recuerdo de una ilusión,
eterna fue
mas jamás cayó al vacío,
cómo me he sentido
pues metido en un saco de enfermos
a pesar y muy a mi pesar de estar yo estable
ayuda forzada,
¿Yo necesitaba ayuda?
decisión arbitraria,
yo realmente con discernimiento
este mundo es solo una ilusión
que trata de cambiarte
punto y aparte no estoy seguro
pero estoy sin inspiración.
En esta jaula de grillos de clínica.
El Castellano
Retina Escarlata
Es la hora, tráeme la luz
la luna a esta noche investida
de cal y cristales de hueso
resplandor fulgurado
ansían mis labios en estruendo
llamados
nosotros perdemos el control
al final de los días mi pálpito
llama a tu pálpito
fotografía tuya
sí en mi pupila
tráeme la línea del horizonte
GRACIAS a esta retina cansada
mi vista es y pudo alcanzar
todos los brillos terrestres
plantas, animales, vida, muerte,
en la oscuridad madre de todo
te vuelvo a llamar porque noche
está llamando
noche me llama una vez más
para traer a mis ojos tu sonrisa
de que estás conmigo
otra vez más
si admirarte es para siempre
tuyo soy.
Fotografía de ti
solo tu vida entrando a la mía
con tu sentir de doncella escarlata
como es y fue
sin conocerte te esperaba.
El Castellano
Bruma roja
Por tu caricia
rebosan las fuentes
en rojos colores
y la tierra brota sangre
mi amada
puedo escuchar de tus labios
el sonido de una palabra
sin tú hablar
la ausencia fue habitada
y dejó de ser vacío
para llenarse con tu aliento
senderos me llevan a verte
como de la primavera el ababol
en compañía de la verde espiga
voy a tu vera sin salida
porque todo me lleva
a complacerte
investida locura de amarte
mi bella Valquiria
lucha, esfuerzo,
todo depende de mí
por mantener tu lumbre
y afecto encendidos,
el destino no lo gobierno
con lo puesto
y frustración no apuesto
porque nada es para siempre
hoy te tengo,
hoy te disfruto
de futuro no me hables amor
ni lo pienso
sólo veo tu caricia
y hálito de vida junto a la mía
mañana...
habrá que preguntarle
a la lombriz boca gris jajaj
igual acierta mi devenir de Cuervo
junto a su Urraca Cristina.
El Castellano
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
El Castellano
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la vispera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
El Castellano
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
El Castellano
Plubia amôris
Plubia cordis, ardentissime cupere amóris
stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
El Castellano
Lluvia amor
Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor.
Color, vida, venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, solo corazón.
Vía una(vida mía), sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
Miguel Esteban Martínez García
Perdido en un tiempo que nunca fue mío en el devaneo de la aguja de reloj maldito en el segundo que cae efímero en la retina del despierto en la lengua del suspiro en aquel marco del destino que dibuja el sueño mutilado la hoja de otoño envestida una hoguera que no termina suspendida en el espacio siendo cuerpo de mi adentro sus fantasmas por eco en la habitación asesina de mundos torcidos y en requiebro donde nada cuenta el minuto y la hora cuelga en la cortina para ser cada noche la misma pesadilla en la vela llamando en el alambre que chirría de gatos en tejados y lunas colgadas sin descanso en aquel piropo nunca pronunciado en aquel beso que fue humo hoy te encuentro y te desvanezco serás artifício olvidado serás tiempo olvidado hoy te estampo el reloj en las paredes rojas de este cuerpo que nunca fue tuyo ni tuviste en tus agujas mi tiempo es mío y yo elijo cuándo y cómo este es mi tiempo y no tiemblo sin muerte sin olvido sin viento gris ni cielos sangrados de palabras bebidas hielo de este fuego en la luz que marca la velocidad del ojo en la eternidad que vengo tu aliento queda difuminado donde no existes porque nadie te contará el latido ni es tarde ni pronto para deslizarse mi mundo y este tormento seco de tu invento donde solo contaré las lunas a tu lado hasta que mis ojos cansados digan viviste y por siempre fuiste.
El Castellano
Renuevo el latido
trenzado en tu mirar
enamorado suspiro
prendido del viento del sentido
arde el cáliz en tu ilusión que beso
pétalo tras pétalo tu boca siento
enamorado corazón
te habla del gemido
del sentido clavado en tu ombligo
de mi lengua encontrando tu nido
zarzas crecidas ardiendo
en un tiempo que no fue mío
rosa de rosal
de espina vestida en tu piel
desvelada tu mariposa tersa de seda
me quiebra me abre el fuego
y mi hoguera quema tu solana
donde vivir trenzado de tu pelo
siendo caracola de tu adentro
te amo en el suspiro que corre veloz
en mi punto sin retorno
donde mi reino tiembla en tu camino
ilusionado donde tu piel y la mía
se vuelven semilla
para germinar juntos
en el diablo de nuestra partida
beso tras beso te hago letra de sal y arena
te susurro la canción en el oído
bebo de tu gineceo
te creo el río dentro
broto mi sangre de savia en tu oásis de deseo
te muerdo lento
me apodero de tu silencio
despierto el grillo
y le canto a la luna de tu cielo,
tiemblo en tu mundo
que se vuelve mío
de alaridos me cazo el sonido
parpadeo la estrella
para encontrar tu pupila en la mía
siempre unida
pestaña de tu pestaña que me mira
siembro mi caricia para volver vergel
tu cuerpo de alambre forjado
de tu surco embestido
del latido que nos deshace
cada verso de palabra y verso
de mariposa llegando a tu oreja
tu lienzo lo quiero acampado en mi arteria
volteado en cada agua de mi adentro
embravecido para resistir
cada embiste de grito y tiempo asesino
para ser el más grande en tu vida
el que conquistó tu abismo e infierno
a lanza garra y letra
te decreto que hemos vencido
que somos uno en la eternidad
que nuestra boca tiene paraíso de miel y seda
que nuestro cuerpo germinó en todas las flores
que el amor viste
que el color llenó nuestro amor
que miremos donde miremos
nos vemos juntos sin temor
que muera el mundo, la gente, la envidia y el temor
si no entiende nuestro amor
porque nos amamos de corazón
piel con piel somos flor
muerte a dudar de la duda
se siente aun silente y grande
el alma no miente
siempre y para siempre
contigo a esperar mi dulce muerte.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Y las amapolas lloran en su sangre
la estrella que fue ella,
el cielo gris se apiadó triste,
a los cielos subió una rosa
volviéndolos color,
pétalos de su piel serena,
nació para sembrar su aliento en la tierra,
para ser recordada en cada alma
de su vida pasajera,
por eso todos sabemos que no se fue,
en cada gota de rocío
en cada susurro de viento,
en cada latido de frío yerto,
su nombre surcará el recuerdo,
cicutas tristes enraizaron
búhos ulularon,
mariposas nocturnas llegaron,
la noche cantó el silencio
para verter la ultima luna vuelta sempiterna,
cada canto se escuchó para recordarla,
cada letra tiñó el viento en color,
sus pasiones las vivió el sol,
clavó la ternura en las pupilas,
un alma sencilla, un alma en dicha,
sé que muchos no entienden
un devenir que arrebata el latido,
como una flor se seca dejando semillas,
a sí te esperamos muchos,
que renazcas de tu semilla,
que encuentres tu nueva vida,
para decirte que fuiste alegría,
no te dejo un poema triste,
te dejo unas letras para complacerte,
quizás para sentir no se necesitan versos,
ni el cielo solo es azul,
porque para tus ojos
cada palabra tenía corazón,
y cada planta sentía
como una vida en color,
como tu vida fue hermosa
y nos enraizaste a todos el corazón.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Resbala el frío en la ventana,
el aliento te besó en la mañana,
niebla dibujó un corazón espinado
que te llamaba ilusionado,
el parpadeo trenzó la lagrima salada,
abriste tus alas y hoy eres mi hada
la calma sangró flores
todos tus parajes me saben verdes,
el silencio habló del latido
que caía entre lo vivido
en las hojas de otoño entre la hierba.
Latido constante, clavado en tu mirar,
caer y despertar en el incesante sueño,
de compañía a tus efímeras y angeladas
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa
a mi sentido despierto cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
Soy sólo lo que tus ojos
dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y mentira,
soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
lo que sólo tú quieras.
Deseo de nuestras almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
sólo tú eres vida para el telar de mis letras.
Surges como viento, despertando el dragón
iluso y generoso, cálido y tierno,
del interior de mi sentimiento.
Sangra versos humeantes para ti.
Sueño angelado de amor sencillo y entregado.
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
que camina bajo la farola iluminando el ayer.
Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
reales o escritas para sentir que sólo soy
lo que tus ojos y corazón,
marquen para ti,
esperando algo más que un beso ser.
Vida mía que acaricias la sinfonía,
acaricio tu pelo
siendo la noche de mi sueño,
la noche habla de tu tiempo rizado
de tu cuerpo sentido
en la sábana que templaba nuestra mirada,
quiero ser suspiro espina de este viento enardecido,
río en tu piel que te bebo hoy como ayer,
sonrisa iluminando el alba de tus encantos
despiertos mis ardidos sentidos
hemos emborrachado de color los sentimientos,
avanzamos cada campo a perdernos,
sígueme, imagíname adentrándome en ti,
enraizando tu piel de primavera
volviéndote mi vida entera
acampando la locura despierta.
Siento que te siento
y a tu lado permanezco,
veo que te tengo que dentro amaneces mi sol de invierno,
hoy la amapola canta se viste en fuego,
la habitación retiembla en eco
cada recuerdo que se vierte entre sombras,
el abrazo encuentra los pliegues del alarido,
allí donde se juntan nuestras bocas
y manan las estrellas,
astros soslayados en cada palpo de las retinas
donde tu cortina cae en las pupilas del desvelo,
tentando tu cuerpo velando cada pétalo,
descubriéndote un mundo para sentir,
una copa de sangre para vencer
cada abismo derretido,
cada hielo erguido en la montaña del olvido,
cada malva silbada en tus nubes de labios,
ven, ven conmigo perdamos la decencia a solas,
seamos baile y fuego,
seamos sólo pasión prendida
ilusión bebida luna y sol sin medida
cura que cierra la herida,
melodía de caricia y cosquilla,
suspiro bravo que quema el tiempo
y volvernos un ovillo de fuego.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,
pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo transluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;
artificie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,
recuerda que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto
que pactamos con el hielo la vuelta del invierno,
recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino,
se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido hoy vives un amor que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer,
le diste ojos a la sombra para mirar,
la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto,
en cada raíz que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra,
tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Fuiste rocío, lágrima de flor
que me caía las avenidas del corazón
eres flor que enraizó
en las soledades y oscuridades de mi alma,
pétalos deshojados
en la luna de tu sonrisa
que vertía su vergel de hielo,
mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía
de nuestras estrellas bebidas
fuiste pozo donde bebí la esencia
vuelo tras vuelo en el que abrazarnos
y caminar juntos
sueños explotados en la lengua del deseo,
hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas
hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos
tus palabras de vino me sangraron la amapola
mi cielo tiñó de alba con tus labios
viérteme el suspiro de nácar
acampa mi niebla de espíritu que sujetas
hagamos temblar el silencio
hasta encontrar su idioma oculto
ese que nos trepa la espalda
flores de piel abriendo al rayo de sol
cielo de color que abre nuestro clamor
enredados en el viento que nos aúlla el corazón
piel de tu piel que ando a encontrarte el placer
luna de este cielo enardecido
que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños
árboles que cuentan sus hojas de unión
en las redes del destino te beso
hasta volvernos fuentes
mi puente del olvido cae derrumbado
mi afluente rebosa de amor sentido
el río de gotas en sus almas
te cuenta mi secreto
como estas hojas al viento
te tararean mi sentimiento,
ven, ven conmigo bebe mi camino
túmbate en mis juncos
cántame la vuelta de mi cielo
derríteme la escarcha
asesina este color gris que anidó mi firmamento,
encuéntrame las fuerzas despiertas
para crearte de flores el reino,
para volar en nuestras alas de corazón
y surcar abismos
a vivir en la gota que moja la felicidad
de unión de dos,
de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre,
eternidad de la espina y la rosa
alegría de la flor y el insecto que la besa,
latidos sin olvido.
Sueños con nuestro abrigo,
caricias que nos dibujan
que nos arañan las ganas
hoy me hago poema sin importar la letra
derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo,
esperando ser el primero
en sembrar tu locura del latido
tu fuego desbocado en cada surco
del corazón enamorado.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Recuerdos que llaman a un presente,
de zarzas de tu piel
con las que pincharse y enamorarse,
de besos en la espina del demonio
y nubes de calma dulce de ángel
sángrame las palabras bonitas
viento del sentimiento áspero florecido,
tersa de seda camino tu camino
despertando en tu templo de azúcar,
cabalgando tu incesante ilusión bebida,
hoy me encuentro clavo a clavo
con mi sueño que sembré en tu lengua,
escalo tus montañas
esperando encontrar el tesoro que arde,
que late en tu bosque de corazón,
escucho las voces de mi mundo torcido,
te encuentro las alas,
te alimento las mariposas,
hoy te quiebro el silencio
en el blanco cuarzo de esta distancia
que sintoniza que llora flores de niebla y humedad,
me crecen las cuerdas,
mis pozos se llenaron con tu saliva,
aquel invierno que te tuve en mis brazos,
esperanzas nos llaman a sembrar el nuevo año,
deshacer los siglos que nos juntaron,
quiero encadenar a la dificultad
en los grilletes del olvido,
hacer luz en cada oscuridad que tienta nuestra llama,
quiero desangrar estas rosas de sangre
y escribir el te amo a sangre y fuego,
acariciar tu pelo sentirlo entre mis dedos,
reinar tus pájaros y suspiros,
prender fuego a tu reino con mi cuerpo,
tenerte un poema en cada rama de viento,
tanto quisiera vida que solo te quiero a ti,
mi dulce sinfonía,
mi flor de cada caricia,
rocío de tu alma proscrita
lágrima que camina
en cada tambor de mi tierra
en cada arteria de mi voz que te encuentra,
mato el dolor con mi palabra de corazón
esta noche te canta mi pasión,
flor con flor semilla de tu amor,
agua de tu boca para vivir
quiero ser araña que te araña
esta noche invernada,
despertar nuestro sueño que reines luna mi cielo,
quiero beber de tu cuello,
derretirme en tus ojos de hielo,
mandar al cuerno todo intruso de nuestro desvelo,
abrigarte la noche fría
ser tu sol cada día,
renacer en cada semilla perdida
que nos brotó el aliento
en dos almas unidas en la eternidad del beso.
El Castellano y Leannán-Sidhe
12107094_147587495591622_7995218436103239249_n.jpg ¬
Resplandece la hoja quieta
rama de pasión bebida,
flor de silencio enardecida
mi luna sedienta de plata
que estos sueños míos cabalga,
bésame ahora enraiza tu caricia
en esta piel sentida,
siento tu calor de este cielo que me cuelga,
nota tras nota tu pestaña revelada,
acámpame el latido
píntame un bosque para perdernos,
tus flores de piel quiero morder,
gruta de mis sentidos despiertos,
que te devoran al unísono,
mi sombra violeta tiéntame la noche
que mi cuerpo descansa contigo,
abre tu luz en esta alma sin dolor,
quiébrame el frío que me llena el aliento,
fluye mi río destinado a vivir en el clamor,
de tu boca su primor,
estas nubes mías llueven tu pasión,
lumbre quieta llama de este corazón
que se revela a vivir de tus latidos,
caudal de mi lengua que te destapa,
me vuelvo tu gota gemela,
en este tiempo que te desempeña
mi flor de canela,
mi sangre que desvelas te anhela,
te muerdo en la sábana
que no descansa
a cada oscuridad que nuestra luna alcanza
para hacernos un lecho de flores,
para vivir en el incesante anhelo
de amor sencillo embrujado entregado,
piedra mía leana de mi destino
tu presente se hizo regalo bello
mátame estas ganas de tenerte,
ven espero comerte,
ámame en este tiempo que se desdibuja nuestro,
suspiro de mi suspiro piel con piel al abrigo,
cada luna que me vuelves Dante
castellano de tu castillo,
duende de tu cueva,
fiel amante de tu montaña de placer,
Dios mío eres roca,
bendecido mi camino queda llenar de mi sangre
este viento donde anida mi sentimiento,
surcar tu pelo negro,
cuando me miras se me para el reloj
para vivir en tus ojos aroma de roble,
aliento sembrado en cada tierra que me surca,
donde espero cada primavera
que abra la flor en el corazón,
flor de mi noche,
espina de mi vida
que muero si me la quitan,
soy tu abrojo campestre
soy tu flor de espino amarillo,
eres mi helecho tierno vuelto bosque de mi interior,
eres suerte mía que te goza,
labro tu piel de arcilla
para modelarte la cosquilla,
cavo mi fosa para verter recuerdos,
desierto embalse subterráneo donde quedé atrapado,
comiendo cada flor que aún no te he regalado,
en este pozo de infiernos de flores desangradas,
tus amores caen conquistados,
tu boca se presta de fuente de mi vida
halagada sonrisa, tierna que me confiesa
perlas y granates,
te trepo como lagartija de fuego,
y vuelvo a devorar mi dulce tormento,
soledad mía que asesinas
te asientas brillando
que mi alma vives robando,
mas si no te encuentro,
si no te veo, si no te bebo,
mi día es tormento,
por ti viviendo soñando
amando el momento eterno a ti abrazado.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Jamás mil máquinas podrán hacer una flor
Quién fuera sombra para acompañarte
el día y cada día durmiendo de noche contigo,
quién fuera viento para acariciarte
hasta el recuerdo,
y mi alegría hoy descansa en tu pelo,
palabras al tiempo que nunca fue mío
pero hoy quiero hacerme poema en tu boca,
ser mensaje en una botella
que renació a flote en el lago de mi esperanza
tu nombre con el mío escrito,
iridiscente beso en el ocaso
que tarareó flores de tu piel inverna,
sangre de mi sangre que hierve.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,
ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes palabras
llevándome al abrir mis ojos al mundo
de sueños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir,
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada en mi mirar,
pupila tuya que mira mi caminar
como un mundo sin sentir no lo quiero,
cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pestañas me suenan las campanas
para tu parpadeo susurrarte el beso
segundo que me corre transverso
de este azul que nos bebe las caricias
jamás mil máquinas podrán hacer una flor
y en el latido quedó cada siembra de tu amor
hoy te canto sin dolor
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano caminar infiernos
surcar cada bosque a perdernos
que después del invierno quiero verte venir
a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena con una flecha de tu lengua
hoy cabalgando el viento de tu voz
quiero despertar en ti nuestra pasión,
lunas ciegas y violetas colgantes
de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sintió
rosas azules arden en horizontes perdidos
flores de sangre gotean esencia de tu belleza
mirada tierna y angelada
sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estufita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme en tu pelo como murciélago,
condena de tu pestañeo
que me dejó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagará tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo
llenar mis flores de sangre
y reventar al viento el amor que llevo dentro.
El Castellano y Leannán-Sidhe
Tallo prendido del calor de tu amor,
destello violáceo del astro bebido,
hilo que mece la zarzamora de mi destino,
nube que nuestro invierno desvanece
en el latido del violín sin tiempo,
en el baúl de tu recuerdo
con tu pétalo despierto
con el beso a aquel cielo descuelgo
camino tu río de sabores
las dunas de tus piernas se pierden en arena
gime el segundo y el tiempo cae sordo
noche que los minutos se hacen testigo
de tus cielos bellos,
de tus ojos de luna limando mi escarcha,
alas tuyas que me acechan la templanza,
el matojo reposa su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve sombra eterna,
alma de voz eternamente enamorada
sus estrellas cantan
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transeúntes
riega tu solana de canela
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la azúcar enraizo tu piel de arena,
te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma,
tiembla mi rama te descubre lo perplejo
y de tu campo como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias la viveza
acechando mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido
a sí el idioma cae en las pestañas del silbido,
blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es mío
que mi suspiro solo es suspiro si te miro,
sángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo,
perdamos los bosquejos
entre yedras que nos escalan los cuerpos
vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murciélago
que encuentra la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo que descubro nuestro encuentro,
en ese árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa montaña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia vuelta océano de tus mares,
vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado en las sangres del río,
amarte como si la noche fueras tú,
mi bella reina.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Rayo crepitante explosivo
fulgor de su centella
ondulante su péndulo acecha.
Aullido a la natura,
Cernunnos se levanta,
Candamivs trae lluvia,
ventiscas y centellas de la montaña
y tira de la manta,
cansado,
de tanto desertor y ofensas,
Airón del subsuelo
retiembla y rebullen
las veinticuatro fuentes de diablo,
la sangre emana
cual nana silente
del caldero de Dagda,
las Shee cuidando cada arroyo están,
del interior del gran bosque
de las sombras
nació la flor eterna
que sus simientes
este duende pidió a la flor,
bésame como besan las nubes,
ámame y tendrás tu recompensa,
así fue y la flor se transformó
en el hada Lhiannan
que le entregó nueve semillas
que en su montaña sembró el duende
aquella glaciación de su amor
cada cierto tiempo
su hada leannán-sídhe que besó fue a visitarle,
hasta que juntos vivieron en compañía
de sus nueve flores eternas.
Dragón verde cobre y Lhiannan Shee
Soplo de mi viento adorado,
amado,
en el estruendo del albor,
soledad amada
hasta el infinito
quién compatible con mi ser,
ni demonio bienaventurado
me quedo con alimentar al arte
y amar la belleza
déjate amar maldita tu estampa
porque no hay ser viviente
que ame mis gustos
y estoy empezando a vivir
de la niebla de la montaña
la gesta es goth de raíz
de europa Goda sin sentirme
ni esclavo ni ver todo negro,
al afluente de mi raíz
ni valle de lágrimas mías
por doquier,
más feliz que lombriz
trabajando en su tierra
tienes mucho que dar
para el amor
pues vamos allá con el imaginario:
mi te amo
es fidelidad de ciprés
pero ya muerta estás,
mi resurrección
viene del odio del dragón
de la sonrisa al llanto sin albor
en mi devenir de pasión
equilibrio sin más razón
para qué odiar
mejor alimentar al mal,
te vi te mordí y al tiempo me arrepentí,
pero aquí estoy para la lucha
el amor ni se gana ni se obtiene,
se conquista,
no tiene dueño
sólo de mortales
sentimiento de atracción
por el polo opuesto
quién como yo, un cabrón
que prefiere el arte a la infiel.
Tenue destello en el albor
de tu canto
a mordeduras de tu piel
me voy alzando adentrándome
para reposar contigo
siendo una sombra más,
y como mi antiguo dicho
noche está llamando,
noche llama,
noche moviendo su tranquilo velo está,
llama una vez más
para sentir que a mi lado estás
y aquí no hay vuelta atrás
así sólo yo te vea,
me basta cura de mi soledad
para amarte a ti sin cesar
en esta existencia
el demonio ocupó su lugar
merecido en el cielo,
y como siempre mi dicho,
como es arriba es abajo,
mas el único pacto fue vivir
y me lo cumplió al cuerno con este mundo
porque yo a él no pertenezco, pa' qué
ya estamos muertos en la conciencia del Creador.
Dragón verde cobre y Leannán-Shídhe
Siempre dije que un te amo
no vale por bravo
ni dueño acaso
tuviera o tuviese
por común y genérica
boca de su destino informe,
pero de silente
rojo hierro de la roja rosa,
seca y oxidada,
adopta la sombra
latente y subyacente
que tu alma alumbre.
Ni que alma
de corazón del mundo
fuese el te amo,
ese fue su pasado,
de nuestra piel Pancracio
y honorario del ladrón,
mas su horario yermo está ya
en la boca del dragón.
Rocio dorado desliz
por la flor feliz
al alba su delicado ruego
de fuego del cielo,
porque aquí ya sólo encontrarás silencio
y el amado no aprecio
que es el mejor desprecio
vaya mundo el nuestro,
ámame sin condición,
ni manzano, ni parra, ni vid
da mejor beso nuestro.
Te alcanzo con lágrima una estrella,
con tu caricia de alma su sinfonía
traída a su día a día
en cada respiro ignis
de bello sentir de la lumen
en cada destello
que acaricia la luna.
mas lunático el que viene de la luna,
te amo sin tiempo ni espacio
Mas ni mil botellas le empañan.
Nada quiero nada deseo
quien dice no otorga
te quiero y deseo a ti
divino arte del aprecio.
Cómo toda hiedra es
ni que fuera adelfa,
te amo soledá.
Déjate alumbrar por mi brillo,
te bajo el firmamento
de los astros,
que son santos.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
Umbral de fidelidad
Te contesto, lejos de un te amo,
para mí el dueño te lo impusiste
de ti, no es trampa de mi sentir,
tu edad la mía gustos los mismos,
deja de ser esclava de la mentira
y de caricias con medida
de a donde darkness llega
alfileres de amor cuando
te ofrezco nueve cielos
hasta llegar a ti cuantas pruebas
ha el destino poner,
noventa y nueve caléndulas por llegar,
tu pensamiento
me llega dentro
porque no es un te miento.
Siento tu mar de sentimiento
el fuego lo llevo dentro,
soledad pura,
cuya ventura es de mis pies la fortuna.
mi lema en la azucena,
en la buena rhoeas
vive mientras puedas,
la vida para los vivos
la muerte para los muertos,
al insomnio do vida,
mi coraza por rescatar tu alma,
del no correspondido camino,
de entregarte
a la mínima respuesta camuflada,
que extrapolas,
en ti está mi querer
torres de papel por caer.
te veo sin verte,
preciosa como eres
ni fría ni pálida
pura, entregada.
y vuelan los murciélagos
de tu carne mas yo semi-tuerto
del ojo izquierdo como Gjallar.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
Cavar a la piel
y al músculo del silencio
el grito de esperanza
aparecida la niebla;
Suspirando llanuras de límites.
Me pareció que el viento de la montaña
de los Suspiros en el bosque eterno
y encantado valle.
Río de mis aullidos tez
de mi extinción
en la infinitud de la historia interminable
orígenes de mi montaña
si el hombre no era una montaña
Hombre de montaña era,
encina de dicho escrito en mi conciencia
y no es una piedra es mi corazón.
Raíz de mi existencia a través de lo suyo,
gotas de la piel hacen alma de renegado
si usted no encuentra una caída en mi esencia
riada aguarda mi piel.
Lo mundano me la trae al pairo, salvaje como el viento,
Dispara esta forja interior la verdadera llama del amor
por el hierro en la sangre, aullar a la luna llena de antaño,
Veo que vaya a mi alma gemela de la mano
Cómo andas? -Con las piernas caminando
al final de este mundo
Por Qué? -Para Llevar viva a casa mi alma gemela
venir a mí su fuerza Montaña
Venga a mí su carta '' Tau '', Vikingo.
.
Dragón verde cobre y Lhiannan Shee
Ya estaba como en un principio
todo es
quién dijo peligro se le comió éste
feroces mis fauces
de la espesura del bosque
a mi río de lágrimas do el lugar,
así es mi aullido a tu encanto
sin adornos ni nacarado a la
luna de tu manto
amantes siempre,
elevados Dioses
vueltos reyes por cristianos,...
¿Quieres ser mi Diosa?
reina tienes en la mejilla
tarde llegaste ya lo eres campanilla,
no solo por pararme bola,
dame chance y hago de tu existir
el más bello almanaque,
como el agave de tequila
órale a su father
porque la planta está padre
Tropiezan las estrellas
destellos luminosos en su esencia,
de brillo y fulgor mas viene
mi resurrección.
En fugaces centellas de suspiros
y el suspiro padre es del viento...
los hombres no lloramos,
al terror mi trauma.
Almacenan espinas
los cactos mexicanos
dignas de aguantar la evaporación,
mas de rosas echas brillos,
ni la hiedra pudo tapar
el rosal de mi amor,
que contigo pierde la razón
do sus tres espinas
¿Quién fuera tu dragón?
Pues hechicero de la naturaleza, mi amada.
aunque odiase lagartijas
-te llegó un dinosaurio
no te culpo,
siendo esplendores de dignos albores
do especie anterior al humánimal
de granizos muertes
como el silencio silente y este hielo
de mi patria que cae del cielo
brillantes fuego en sus escamas
reptiles del lugar
esas son mis palabras,
como hojas y plantas de temporada,
¿quieres mi muda eterna?
de colmillos encarnados
más mi sangre sólo la tierra la ganará
entre garras y montañas
a espada y mordiscos ni trampas ni cadenas
Te arrodillaste ante imágenes
ante imágenes de distinta fé.
las caricias vienen del saco de las justicias
sólo verte a mi lado resplandecer,
es mi hoy como ayer,
recortaste las vivencias
para todo existe culpable
como aquel maldito te amo,
y el dicho poeta sin dueño fue lema pasado,
pero sí este poeta vive encadenado a tu sombra
mas la muerte mi esposa
y consideras la nueva resurrección
huracán catrina de tu existencia...
nunca digas nunca
nunca digas siempre
nunca digas lo que tu corazón
no siente.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
Del nada infinito,
al todo viento
de este existir,
cuál es la lucha,
el día a día es mi día,
en la espada que olvidé
en la montaña que escalé
fuego por doquier
resueno en el borde,
amando el límite del monte,
y mi voz
fue trueno
de viento y humedad
niebla por llegar,
amada naturaleza
es tu resurgir que llegará
a letra fuego
y son do mío tambor
resoplo del resoplo
silvo do la centella,
rey de mi castillo
a él llevo
toda silvestre simiente,
una mano echarías
a éste último
jardienero profesional,
tinta de su sangre,
pensó que su rosa era de hierro
pero le duró un día su sueño,
rencor quién es,
preséntamele
que le paso a machete,
¿En quién crees?
-En mi mismo y con eso me vale,
dudo hasta de la duda
pero ante la duda
elegí la más cebolluda
amarte sin pulpa ni culpa
ojos madera de los pinos
vueltos cipreses
escalando do éste Sol,
río de sus valles por ganar
nada me llama
pero todo me llama,
al fuego esta entraña
mi único dolor fue
que no adorases los animalitos
cuando tienes al más grande delante,
yo tampoco suelto tu mano
para que se asfixie el pensamiento
para eso me caso con mi calendario
mi calendula officinalis,
sosténme en tus brazos de ilusión,
no conozco otra manera de amor,
y ni aunque me apuñalasen
dejaría de ser YO,
MUERTE SÓLO QUIERO UN LUGAR,
el bosque de mi morar,
imperio inmortal gigante do pies dol barro
y que los cuervos lleven mi alma a los cielos,
pues del bosque a la montaña castellana
es y será mi eternidad
europa goda en tu mirar
mortis uxor mea.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
Del nada infinito,
al todo viento
de este existir,
cuál es la lucha,
el día a día es mi día,
en la espada que olvidé
en la montaña que escalé
fuego por doquier
resueno en el borde,
amando el límite del monte,
y mi voz
fue trueno
de viento y humedad
niebla por llegar,
amada naturaleza
es tu resurgir que llegará
a letra fuego
y son do mío tambor
resoplo del resoplo
silvo do la centella,
rey de mi castillo
a él llevo
toda silvestre simiente,
una mano echarías
a éste último
jardienero profesional,
tinta de su sangre,
pensó que su rosa era de hierro
pero le duró un día su sueño,
rencor quién es,
preséntamele
que le paso a machete,
¿En quién crees?
-En mi mismo y con eso me vale,
dudo hasta de la duda
y oda por tu bipolaridad
así estés más buena que el pan,
tu familia ni muerta me aceptará
fuerza
de mis flores de muerto
por hablar y sonar.
Dragón verde cobre y Leannán- Shídhe
Avanzas mi campo de amor
en un sentido, el mío.
Lejos de anarquías de este mundo
y de falsas democracias,
la lanza justa llegará sin igual
y lo no sagrado caerá
VOLVEREMOS A REINAR,
mi rosa do hierro,
mi luna sin despertar
ya van dos lunas muertas
no serás la tercera
corazón mío del mundo.
Leannán Shidhe de mi morar
elevado tu cantar,
vuélame el signo do flor
eterna sin igual
mi caléndula o esposa del Sol
eres tú mi preciosa
te regalo más solo en foto
estarás a mi lado hasta la oscuridad
que los párpados estáticos dejará,
quién te viera en tu reino
sólo este servidor sin igual,
vengo que voy yo pa' ya,
mantén el fuego que yo encendí
vivo, vivo como mi lema siempreeee
de tus hojas al cielo va un reflejo,
cura y salva de la soledad,
mas amada y no despierta
do sus alimañas de un presente atado
sin breath, o respiro como serpiente dragón
encontré mi sinrazón mi sino
de la ausente muerte mi esposa,
piadosa de ser mi señora
muerta de sed, parca ausente
que tú no mandaste
ni con el divino tropiezo.
Leannán-Sídhe
Red de tu red atarraya
de mis peces, ahora el milagro
es multiplicarlos
y no pescarlos mas
del saco sacarlos,
que gran filósofo sin batallas,
que su leyenda es pura magia
cuando lo único que vale
es el honor do hierro,
más ahora la batalla
del sobrevivir, porque se cargan la despensas
y morirán los moros
que se comen hasta las piedras.
veremos amor esta nueva cruzada.
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
viene altiva en cada sueño,
con sus caricias desvanecerse quiere,
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
pero recreando su alma viajera.
Sueños serán pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
Leannán-Sídhe
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca,
y sentir que no eres sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti,
tú la más bella
y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna,
mi deseo y motivo para acariciarte
pasarán lunas pasarán soles
y el sueño volverá con cada latido tuyo
mi espíritu protector.
No te dejo una flor
te dejo la eternidad del Sol,
puedes saborear como mi vida giró a mejor,
viendo la volta de mi sentir,
como mi jardín brota en albor.
Leannan Sidhe y Dragón verde cobre
En tu ojos veo mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón
veo mi universo de amor,
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos juntos juntitos
hasta el amanecer
que cada día nos arropará
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior
siempre estás presente
es de sentir como tu sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú
y lo que siempre soñé y desee,
un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor riega mi entraña,
bella bella tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo,
despojo la esencia de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú
lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura
anhelada y conquistada,
dando calma
a mi lago de esperanza.
Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo.
Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días más hermosos que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro
cuando en tus ojos me miro,
corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre
de ti siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu orejita,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo para cobijar
esto que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma.
Leannan-Sidhe
Mi sangre dulce dama,
campana de campanilla te suena
ipomea en la plenitud de la bruma
esta pasión me atruena,
dónde verás el nuevo amanecer
mi hada vestida de hojas
en la letanía de mi verso
y alto beso eterno
puedes vestir el tiempo
de horizonte sediento
en mi mano está nuestro deseo
de volver al momento,
mi cura de soledad
en clamor mi verdad,
de resquicio
donde vierten mis ilusiones,
en verso vuelvo a mi comienzo,
ese que me tienes preso
de tu flor en mi corazón,
flores cantaban en nuestro sueño
niebla de humedad
mas yo recogiendo semillas
de aquellas secas
mas una iluminada,al agacharme
vi tu verdad de cuerpo agonizante
ayúdame gritaste mas
el repetitivo
´´yo la única dama de noche´´
desde estos años que han pasado
voy a tu súplica.
Leannán-Sídhe
Oh flor iluminada en la noche,
valle de niebla y árboles rodeando,
lo más bello que alcancé a soñar
mi Lhiannán aquel valle de tu hogar
tierra eterna sin fugar.
Mi anhelado viaje de vuelta allá
lo más bello que he visto junto con más
de Escocia y actual británica Isle of Manx
te amo sin soñar nos ayudamos mútuamente
pero si vuelvo podré saber exactamente
lo que necesitabas mi amante del duende
mi súplica advenida quien hizo que cayera de pie,
te adoro y eso es poco,
venga a mí tu inspiración lejana do este mundo,
en la eternidad desta existencia blanca cierva
mi señora fada siempre estás.
Glorificando mi caminar
auspiciando mi soñar
te imagino cuando viva contigo
ya este cuerpo yerto,
pero el alma que ama lo oculto
todo por descubrir dentro
existencias que pasé
vidas por venir
mas la actal pulir.
Leannán-Sídhe
Lucho de nuevo contra cada uno
y este uno nada por dejar atrás
la una y treinta cuando te siento de verdad.
tu escudero sin igual mi escudera sin igual
nada me da igual todo infinito
de miel de dioses
bajo tu túmulo
espíritu protector tu apellido mi dama
así salvaste a tu amado,
VIVA tu caricia,
viva tu pericia,
luz de mi luz
emoción no llanto de verte danzando a mi son,
el nuevo día resurgirá en tu pestaña decidida
en mi cueva do pintar la esencia del arte
lo que habita detrás de los sentidos
nunca me has abandonado
ni me abandonarás
así cada noche-Buenas noches hadita
y me respondes:
-Buenas noches Miguel mi principito Cuchulain.
Lhiannan Shee
Dragón Verde Cobre y Lhiannan Shee
El Castellano
Soneto:
Amándote ferviente cada llama,
presa amapola en fuego se quedó,
sonriente aurora, ella la heredó,
tu corazón caliente fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, dulce dama,
veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre una súplica advenida,
piel la acaricia y le brindó su daga,
su gineceo blanco, su avenida.
Óvulo atravesado cual semilla
su tierra, anclada joven la biznaga,
germina fértil vientre, enhiesta albilla.
El Castellano.
Romance flor de helecho: 003.jpg ¬
Suena el río, agua llevaba, alma de fada silva ella, bebía en la orilla alegre flor roja lloró su tierra, blanca cierva a fada triste cazador hiere su flecha, enhiesta espina gemía flor abierta brotó en yerba, fada herida ya descansa latiendo la parca negra, yace en helecho silente suspira su sangre yerta; Enamorado el helecho una flor mágica asienta, tambores suenan la tierra los duendes lloran su fada, ahora el helecho era ella, mueven la piedra ocultada cazador tropieza cerca, el río ya lo llevara, fada flor de helecho yerra duendes cobraron venganza, cantó lo que el bosque alberga, misterio de cierva fada. Fada flor de helecho inverna, cicutas toman la sangre veneno hacen, blanca cierva cuervos la cena discuten, cazador ya río lleva, lleva el río su latido, campanillas suena yerba duendes coronaban fada, fada su vida celebra los espinos la cuidaban; Flor de helecho fada bella. Enhiesta flor fue semilla, altiva plántula fue ella. Quién fuera ella, tan linda. Él fue y es, ella no yerra. Aún plántula fue fada. Valor, honor, sí fue cierta. Él aún duende a ella la ama. Ella la flor, no era yesca ellos cuatro siglos ''juntos''. Los dos sí saben, ''leyenda''. El Castellano y Leannán-Sídhe MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Romance heroico:
Wotan y Fenrir gigante son lobo,
Odín, Fenrir, inmortal y Setanta.
Ragnarok llegó ya, mas se abre el yelmo.
En fiesta pagana va verde ropa
héroe, tiempo, altura sin cimiento
héroe inmortal, padre Lugh Dios era
si quiere usted más saber, ya digo
poderoso padre, él como la parca
escurrirse en la lucha, espada zorro,
Señor Guerra, como hielo aislaba presa.
Dectire madre mortal, rey su abuelo.
Despertaba al hijo del Sol mamá.
Con su ejercito, él las victorias hizo
descuido, lanza en su vientre tajada
al lago fue con tripas fuera, él todo.
Cuervo sangre beber, -¿Eres Morgana?,
carcajada feroz, Morrigu tuvo,
ya le tenía por muerto, Ángel Macha.
Se ató en piedra, en pie matando, él, esfuerzo,
mató en pie hasta que sangre hacer legaña.
El Castellano
Blándeme en mitad de la mar,
entre el pinar excelso
de mi soliloquio
Llegado ese día que oportunidad tenga
de entablarme con vuestro Dios.
Yerto, famélico roble así
como ciprés considerando
su Sol muerto. YO,
buscando entre bruma
ese ajeno Dios
entre tardes y días
reposados viendo su creación
inmortal desde la lluvia
a la mitad del océano
acaso siguiese...
No hay en mi ser más bondad
y bien que ser
justo con el justo
y cruel con el malvado.
Saqué mi daga de mi corazón
sombrío para clavarme
la espina del mejor amor
que la vida me pudo dar
para mi pasado quemar
y que el mundo opine de mí desde mujeriego a patán sin fuste.
Que yo sé quien soy.
Y en este turbio lugar
por derrumbar con el poder de mi palabra,
adorada estampa que mece mi amada.
Por la que yo abandonaría
todo menos a mi ser .
Sólo su mirada por enternecer.
Que el mundo gire
y se caiga a pedazos
que yo soy feliz
y mis logros son mis escritos.
Sudor y sangre,
Poeta que adora la belleza.
El Castellano
Réquiem desde mi estampa invernada
de vikingo murió Ostara cruel verano
llega derritiendo razón más allá
de donde llegó el albor que mi cuerpo
caiga congelado para caer derretido
por el calor del cuerpo de su margarita en vena
cruel suspiro que marcó
mi mundo torcido
sin más eje que el amor
puro nacarado embrujado y su desliz
sinérgico con sinestesia
de la borrosa mosca medicamentosa
que vencí bajo el embrujo
de mi única mujer verdadera
quieto avanzo el lindero
desde la amapola al abrojo
pasando por la quimérica sangre de tierra que domino
mas aquel fue mi sino
dragón escudero de su único y verdadero
amor de un confín a otro confín avanza mi barca muerta
buscando mi alma entera
un guerrero jamás muere porque sigue luchando desde su vida
a la parca efímera angelada del único ángel sin jefe
más que su senda guiar
por los actos cometidos
para llegar al juez Supremo
el que si vuelvo a nacer
mía te vuelvo a hacer
mía mi mujerrrrrrrrrr.
El Castellano
Todo me lleva a verte
donde el amor cae
en la pupila del lugar
y mi emoción es complacerte
hacerte brillar sonreír
a dura, limpia sonrisa ambos
que se olviden los verbos
sujetos, el lenguaje vuelto llama de luz
he visto la oscuridad antes de la luz
y lo siento a ilusión que me acompaña
te visto de estrellas
te cojo los azules del cielo
y te los vuelvo flores.
Hoy un nuevo día comienza
en la arteria de mi vida
que tu interés en mí motiva
mi grito libre por amor amándote
y arte nace de mi sonrisa al mirarte
Clara te llamaron
yo quiero ser tu claro de luna
que te acaricia y así como la brisa
ser viento en tu piel
como lluvia todos tus parajes florecer
besándote una y otra vez
hoy me decreto en esperanza e ilusión
vivo y más vivo
primer día del resto de mi existencia
porque te miro, del inerte instante
que tu palabra me sembró el interior
no hay tiempo de pensamiento
solo besarte perdiendo el control
mi sentir crece para ser yo
con mis detalles y querer lo que tu quieras
porque nada quiero nada deseo
sólo ofrecerte mi amor a piel
y río desangrado de flores carmesí
llegándote con todo este ser completo
respiro, te miro y vivo.
El Castellano
Te busqué detrás de la estrella más brillante del azul eterno, En el suspiro de amor que corre y descansa. entre la inmensidad de un parpadeo. Entre la obscuridad que alcanzó a ver la belleza que te envuelve, adentrándome dentro para reposar siendo una sombra más, y te encontré en mi sueño más cálido, en el cielo encerrado que liberé, en la noche que la luna baña tu cuerpo, y en la noche que mi amor corrió por tu cuerpo, y te amé aunque fuese un día en la penumbra para así no olvidarte nunca. Manantial fulgente de inspiración es tu mirada tierna sin compasión. matices de esmeraldas tu pupila enfrentada con mi pupila. La golondrinera el aroma de tu piel frágil y esquiva, con sus cipreses y tejos el color de tus cabellos, con sus amapolas amarillas la actualidad de tu color de pelo lhiannan Shee. que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo, tu boca con mi boca bebiendo del mismo agua y manantial del deseo. tu piel con mi piel avanzando el fuego del sentimiento. Dragón verde cobre y Leannán.Sídhe
Quise ser estambre de tu recuerdo,
quedar en aquel banco su tiempo detenido,
inconcluso, contemplando el sueño
sedante de su beso
Como el aroma de las flores al campo
busco tus besos que riegan de encanto.
Encuentro cada noche tu abrazo
fiel en mi regazo.
Danza mi sombra en la fronda de mis sueños
vestida de hojas,
cuida de tu amor sus semillas.
Del pecho florece tierno el sentimiento
y dentro te encuentro latiendo.
En los albores dorados
de nuestro amor encantado,
nuestros besos se hacen caricia del viento.
Viven los recuerdos,
la lluvia envuelve nuestros cuerpos.
Arde un deseo, encontrarte a cada momento.
Surco mis ilusiones de tu mano.
Siempre vivirá este bosque mágico
y la margarita sencilla te dejará en cada pétalo
mi te amo.
Entre duendes y hadas
vivirá siempre nuestro árbol.
La hierba escala la montaña
a sí como esta pasión escala hasta el cielo
al sentir tu corazón,
despierto este dragón surca tu cielo.
En tus pechos mis luceros,
en tus piernas mis praderas,
en tus labios, de mis besos los ríos,
en tus ojos los bosques y sus claros,
donde cantan los pájaros por los siglos
y las nubes nocturnas coloradas y redondas
están abriendo su gris al violeta del firmamento.
La sangre de la tierra espera la primavera
para brotar de colores el suelo.
Entre la maleza enterré mis anhelos
esperando que vivan siempre mis sueños.
Te encontraré en la primera flor de mayo
y en la última amapola abierta de julio.
Entre jazmines cantarán nuestro amor los colorines,
la luna te abrigará cada noche que me pienses.
Vuela libre la sensación
y el sentido despierto encuentra tu latido.
Donde sólo tú mi hada iluminaste mi camino
que en verde azul y rojo
rojo azul y verde pintaste.
A sí como caracol en el monte,
libre me siento
como abeja que pica tu flor
y lobo con sed de tu agua
me encuentro preso en tu tela de araña
se afilan mis deseos cada vez que me hablas
la ternura siento crecer enraizando mi piel
al amanecer te vuelvo a ver
necesito tanto de ti que sin darme cuenta
vivo de tus caricias
como el agua trae la vida al río
y la flor alimenta a la mariposa
siempre te veré maravillosa
a sí como bonita la rosa.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Recorro tu almohada
en esta noche invernada
buscando morder tu bella calma
me abrazo a tu alma
muerdo la amapola
de placer preso
y expreso
mi verso en mi beso
como tierno es el deseo,
sutil la caricia
crea su recorrido añil
en flores de barniz,
camino tu cuerpo
descubriendo
el paraje mas escondido,
donde busca mi lengua refugio,
acaricio tus flores de piel tersa
avanzo la riada
de tus ojos color de luna,
busco la noche en tu cabello
cuando iluminan mi día
si a mi lado encuentro
çtu dulce sonrisa,
me alivia el corazón
cuando hablas conmigo
y siento algo arder en el pecho
amor mordiendo dentro
como indomable su espíritu,
solo entrañable,
cuando tus ojitos
en los mios se fijan,
amante serpiente
y druida
en una realidad del infierno en la tierra,
me pierdo en tu piel color crema,
escribo en tu arena,
pinto un corazón con mis labios
en tus senos amor,
bajo por los montes de tu cuerpo,
enredo mis piernas en las tuyas corazón,
siente mi calor,
hoguera a la luna sempiterna,
cripta de latidos apasionados
por el tiempo olvidados,
rosales de sangre
donde la vela
consume su último suspiro,
rompe la oscuridad
una araña colgando en su tela,
será otra noche
arrodillado en tu recuerdo,
sintiendo fria mi cama,
sintiendo que te necesito
a ti en mi vida mi doncella.
El Castellano
IMG_20151004_181538.jpg ¬
Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche hoy en tu sosiego me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno
bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo
atraviesa el pecho tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría
mi vida vistes de amanecida dicha,
hoy la hierba escala mi montaña
la lluvia germina todas mis semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en margaritas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis cauces,
te sostengo fuerte en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior tu voz de alma amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado
para luchar por mis sueños y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio
y hoy contigo
lento construyo mis escaleras al cielo,
este firmamento clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor la conoció y la preguntó
qué eres, amor,
no solo nací de esta flor
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma
y bella mi amada
te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré
eterno en tus alas viviré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis recuerdos
las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio
eterno el momento que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste a vivir el momento
porque nada es para siempre
escribo el sentimiento
ese que me hace amarte despierto
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi sangre
y mis sueños de tu mano pueda acariciar
lento muerdo el placer preso
y la lluvia envuelve nuestros cuerpos
recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor
encuentro tu dorado amor
oigo los aullidos del corazón
atrapo mis flores de pasión
quiero y te quiero en cada amanecer
donde agradezco cada aliento
cada suspiro que asesina al tiempo
y da vida a mi sentimiento
mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo,
entero me entrego como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo con un beso,
encontrando el lenguaje del alma en cada verso,
cabalgando juntos cada firmamento,
flor de sangre naciendo en mi pecho
clamando este amor que te profeso,
cálido el momento de desnudar mi alma
mi bella amada, una flor en tu mirada
vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tu sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse el dolor
este ardor de pasión jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,
hoy hadita te canto a la orejita
encuentro tierna tu sonrisa
en cada flor encuentro la belleza amanecida
en tus labios descrita, en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia y río
en cada silencio que rompemos juntos
como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Cielo de tu amor que acaricio,
en el suspiro del tiempo desvanecido,
en cada luna que te encuentro,
en cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo si vives dentro,
si cada minuto lo vuelves tierno.
Vuelo con este sentimiento de fuego,
cabalgo el firmamento,
encontrando el verso despierto.
Como estas ganas de devorarte lento,
que sientas el deseo morder tu cuello,
y la sangre de cada flor de piel y verso.
Donde el agua y la poesía
hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
la sangre de la tierra vistió de amapolas,
cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
a las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre de este guerrero,
vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso, guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente en el calor de la ilusión
que te dibuja en mi mente.
Siempre presente, a la hora que la oscuridad
late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
realidad, abrigo y latido
de la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol, que toda vida rige.
Amada hada, esposa de este mío sentir,
acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor germinaste en mi pecho,
amapola roja y negra, sangre y tinta
que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río que brota en almas a su paso.
Voz amante de tu presencia en mi mente,
donde el te amo cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla hasta la muerte.
Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
a esta pasión de tenerte,
a cada luna que de malva el cielo me tiñe,
a todas las flores sencillas donde te veo,
donde descubrirás que este duende te será fiel,
y a cada semilla que nace pone tu nombre,
donde encontró su latido noble,
y mil veces más fuerte
lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
y distingue el espíritu de cada árbol,
en cada pequeña vida a dios encuentra,
donde la armonía la acaricia el idioma oculto
de las hojas al viento.
Como el abrazo de la yedra al árbol
y el beso del rocío primero a las flores del campo.
En paz me siento en mi entorno,
y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida por darme tu amor,
por darme ojos para ver cada vida en color,
siente esta caricia sin dolor
observa que de mí el cielo se apiadó,
donde sin envidia ni mal
eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo,
voy allí lejos de este mundo,
donde empieza nuestro bosque sin destino,
donde libre, todo sigue su espiral sagrada,
el ciclo de la vida y la muerte,
el resurgir del agua, la sangre y de la tierra.
Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo,
contigo siento la fuerza
de la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia
que en arrullo acarician mi cuerpo,
contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,
a ti te debo cada verso.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Renuevo esta mi sangre,
tengo tus ojos fijos en mi horizonte,
a cada luna nocturna
que pido proteja tu amor en mi cuerpo,
amaneciendo despierto
el deseo de enredarme en tu cabello,
la pasión rugiendo besar tu cuello,
desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial de esmeraldas
en tu cuerpo
sirviendo al placer preso
rezando a la noche oscura
encontrarte en cada parpadeo,
sintiendo el fuego arder dentro,
vistiendo mi piel de tus deseos,
como íntimo tesoro de ternura cuidarte
hasta el fin del tiempo que muerde,
hasta eterno tenerte
donde tu esencia surque mi sangre,
y el velo de fuego destape,
donde sin verte sigo soñándote,
como inevitable besarte,
y entre tu boca encontrarme,
donde por amarte me resucitaste,
y la flecha certera me atravesó el pecho
para del latido nunca sacarte,
para verte cada día en mi mente
como siempre tan resplandeciente,
mi anhelo queriendo siempre sorprenderte,
mi felicidad encontrándote dulce radiante,
si escribir solo sé escribir
lo que dice el corazón
y siempre sabrás que suspira por ti amor,
mi bendición mi locura de pasión,
mi florecer en rojo tornasol,
viendo el arco-iris de la ilusión,
viendo desvanecerse cada día mi dolor,
encontrando de tus pechos las perlas amor,
avanzando tus cauces
llegando a tu océano de ilusión,
abrigando tu interior con mi calor,
protegiéndote por ser mi tesoro,
mi cielo estrellado y cada rayo de sol
que me acaricia,
siendo bella princesa de mi reino,
siendo entera bella,
siendo de amada tan preciosa como destello
en tu mirada, cálida ilusionada
donde mi calma se vuelve tu agua,
y naufrago en tu playa.
Me encuentro preso en tu tela de araña,
siento cálida la sábana,
me pierdo en cada noche que mi alma te extraña
como necesitarte mi esperanza,
como mi campo en flor sembraste cada flor silvestre,
como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste,
vengo a desafiar a esta inspiración
con tu corazón invencible,
donde de sentirte mi mundo, rojo volviste,
donde mi amor te encuentra y te desviste,
quiero perderme en tus secretos
recorrer tus parajes para renacer
como amapola en tu piel,
donde viviré de tu placer,
donde solo necesitaré de tu amor para vivir,
a cada luna estridente que encuentro
el verso solitario navegando la sangre
y vuelo a abrazarte,
y como paréntesis del destino
de mi interior te adueñaste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Dulce y risueña mi princesa,
su corazón me embelesa
busco en este cielo
su mirada traviesa,
recorro los caminos olvidados
de la pasión y su verso,
vuelvo a sentir mi latir a flor de piel,
en esta noche busco la belleza
en el instante que vuela,
me vuelvo lobo sediento,
te encuentro y tu placer trepo,
tus flores de seda muerdo
invado y me quedo en tu recuerdo
como siendo cómplice de tu aliento
en esta noche que te siento,
cabalgo el firmamento,
las estrellas mis senderos
destino tu bello cuerpo,
lento te beso
eterno el momento
este cuerpo ardiendo en tu fuego,
saciando el deseo
tu imagen mi sangre navegando,
mi bella quimera de fuego
mi verso sin descanso,
mundo de tus ojos que quiero,
vida
para morir en tu pupila vida mía,
latiendo la caricia
en este lecho de antíguo romance
donde mis flores quieren enredarse
y con las tuyas juntarse,
me sumerjo en este trance
de amarte
veo el dragón despertarse,
luchando a garra y letra
por contigo juntarme
por tu interior a besos vestirle,
diviso el cielo que quiero
y solo tú amor
sabes que se pinta de tu color,
flor con flor brilla la ilusión
de guerrero este corazón,
dame vida, dame calor
te entregaré todo sin condición,
por tus labios
cada noche surcaré los caminos de la pasión,
donde este el mío verso
quiere llegar a tu corazón
acariciarlo, cuidarlo
y sentir su esplendor
a tu lado jamás morirá mi inspiración,
cura y compañera
de mi soledad sin descanso
donde los recuerdos se hacen cuarto
y la oscuridad llama a golpes de silencio
donde tu luz encuentro
y en tus alas de amor me duermo
soñando tu cuerpo,
volviendo al inicio del sentimiento
versando mi aliento
donde despierto encuentro
el alarido nocturno que surca el viento
como rabia y furia
de encontrar tu voz amanecida
donde mi amapola suspira,
este destino a entregarme completo suscita,
buscando la bella sinfonía
como caricia escrita,
buscando tu esencia
más allá de este cuerpo;
en este horizonte
donde nuestros anhelos
juntos se entregan,
donde inevitable besarte
pues en mi corazón entraste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Mi amor te escribo el beso cálido sin temor
lento bajo tu cuerpo te doy ardor
despojo al tiempo de sus cadenas de formol
en cálíz bebo tu sangre de princesa amapola
en esta brisa viene tu ola
en cariño me hago tu espuma
beso en tu piel la ternura
naufrago entre tu acantilado de placer
despojo al viento de sus alaridos despiertos
tu arena diviso donde la rosa y la letra forman
esta mía bandera
me despojo del miedo y de hombre nuevo
me visto envolviéndoome en el calor
de mis latidos por ti confesos
como saberte luna nocturna de mi cielo
y luz oscura que me acaricia
donde sin tu caricia el infierno sería cosquilla
como dibujar con un beso cada día tu sonrisa
que sepas que en tus labios siempre te amo
y tus ojos mi cielo encerrado
si te duelen con cuidado los besaré
donde cada noche desearé darte el abrigo
de mi piel.
Hasta en el recuerdo siempre te besaré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Nace del corazón de cada uno
haz que tiemble el mundo al sentir amor,
esta mi sangre te entrego sin dolor
este cielo se pinta de tu calor
y mi deseo es arropar tu corazón
ser siempre tu protector
que jamás sientas la fría y negra desolación
acompáñame el camino amor
nuestros besos quedarán
hasta el final del recuerdo
donde juntos jamás cantará el dolor
donde mis flores suspirarán por tu corazón
si ya el mío te he entregado,
si de amarte te has vuelto mi única ilusión
como salvación y cura de soledad
cuando buscando el verso
te encuentro dentro latiendo
cuando este horizonte rojo
volvió a llorar de emoción,
rojo corazón gimiendo tu nombre mi amor,
vuelvo al inicio del sentimiento
ese que cada noche
me envuelve en mi dulce tormento
donde despierto te encuentro
y el verso arde a fuego,
donde mi cuerpo llama al tuyo
como quimera ardiendo,
quiero besarte lento y tierno,
despojar a la amapola de su sangre
beber de ti el deseo,
envolver en llamas este mi cuerpo,
desangro este corazón,
desnudo el alma
quedando la esencia como brillo y destello
en tus ojitos miel de dioses,
sin medir la intensidad
entero me entrego,
ruge y tiembla este horizonte sediento
cuando más te siento dentro,
noche llama moviendo su tranquilo velo
noche llama una vez más
para sentir que a mi lado estás,
cuando inunda mi sangre tu amor eterno
y las rosas dejan su lenguaje
para este romance
cuando el sentido es cuidarte
complacerte y amarte salvaje
rompiendo reglas y riendas
rompiendo las cadenas
que atan esta alma antígua a mi cuerpo
fluye el solitario verso
a esta luna de plata y su encanto
en este frío de invierno
tengo el calor de tu fuego
e invencible me creo,
derritiendo las flores delicadas de tu cuerpo,
donde tu miel encuentro
y en tus ojos me veo,
sigo ardiendo,
poeta sin tiempo frente a tus ojos latiendo
cuidando tu sueño
queriendo ser en tu vida el primero,
queriendo de ti todo
luz de tu fuego
y vida en tu pupila
para ti siempre mi caricia
que sin prisa tu piel divisa,
queriendo ser río de tu cauce
y flor de tus parajes
donde la miel obtengo lamiéndote
vuela libre la sensación dorada
de hallar tu bella calma
afilando mis nervios
entregándome al suspiro
pidiendo las llaves del cielo,
sintiendo las mariposas posarse
cuando te encuentro,
bella princesa te quiero a mi vera,
como esta mi amapola te embelesa
y besa tus labios con sabor a fresa,
siento que llegó mi momento
en tus brazos fuerte me he vuelto
segundo tras segundo
el tiempo se come a si mismo
y el momento queda eterno
unidos nuestros latidos,
a las puertas del cielo con un escrito
a puño y sangre nacido,
donde de tu mano quiero perderme
donde de soñarte de tu alma me enamoraste
donde sin verte dentro te tengo presente
como tu amor que calienta la sangre,
encontré el sentido a entregarme y es cuidarte
porque eres mi esperanza,
envuélveme corazón
en tus alas de amor,
ahuyenta siempre mi dolor,
hablando a solas con mi interior
allí surges tú en cada rincón
como beso dulce sin dolor
alimentando mi pasión
floreciendo las entrañas de mi inspiración,
he empezado este poema
pero no sé como acabarlo
si no es con un beso amor
encontrando para ti mis mejores versos
en templanza nacidos
como fiel a ti me entrego,
vengo a desafiar mi inspiración
a habitar a fuego tu corazón,
a dejar mi te amo en tu piel tatuado,
rosa de mi sangre mi flor de fuego
princesa y reina de mi sentimiento
mi amor sin tiempo,
bella bella mi amada de cristal su mirada,
nuestra canción sonará incluso
en las ruinas de mi corazón
te encontré y perdóname
porque jamás te soltaré.
Mi beso te doy y te daré.
En sangre y verso a ti me entrego.
Por tus labios muero,
queriendo amarte lento
como dicta este sentimiento,
como tu corazón me tiene preso,
ángel que se cortó las alas
amando el suspiro de tu boca,
queriendo que tu gemido le muerda,
donde la amapola clama el amor a tu entraña,
y la margarita en cada pétalo
el te quiero predica,
escucha mi súplica
siente este amor que grita,
abrázalo fuerte en tu pecho
porque este mi verso domina,
y todos mis anhelos tu piel caminan.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Muerdo tu rosa
de pétalos de sangre
te abrazo fuerte a mi cuerpo
avanzo este campo desierto
construyendo los peldaños
para acariciar tu cielo
de amapolas envuelto,
de estas ilusiones de fuego
suspiró el momento
por tener tu amor
más allá de este cuerpo,
donde mi alma con la tuya
se entregase en fuego,
a lanza y verso quiero conquistar
de tu corazón el terreno,
vengo a luchar para ser tu presente
y tu todo,
como el delirio
y atracción a enamorarte
que sientas como yo siento
cuando quiero encontrar tu beso
y cogerte la mano
cuando solo una caricia lo diga todo
esperando que de tus labios
brote el te amo
que me dé vida de nuevo,
solo pido ternura y amor
como fuerza para eternos
mantener estos sueños,
que sin ti no tendrían sentido
porque de mi ser te has adueñado
solo con tu pestañeo,
donde muero por un beso
y vivo en tus ojitos preso.
Donde este sentimiento
enraizó la enredadera
para trepar tu torre
y besarte el alma
princesa de mis latidos
donde solo rezo
que no se apague el fuego
cuando solo me encuentro
y necesito escribirte
para que no olvides que en ti pienso,
no vengo a destruir tu pasado
si no a ocupar mi lugar
y tu presente llenar a besos
donde si no te tengo muero lento,
donde me di cuenta de la fragilidad
que me envuelve
si tus ojos no me miran
si no encuentro la palabra bonita
del corazón frente a mi prendida,
tu azul llenó mi cielo en ilusión fulgente,
y tu verde en primavera vistió mi vida
como la esperanza
que un día me ofrezcas el rojo
de tu amor
para cuidarlo y protegerlo en mi interior
protégeme en tus brazos amor
muero sin tu calor.
El Castellano y Leannan-Sidhe
En tus brazos estoy,
queriendo besar tu labios
y la miel de tu fuego
esa que envuelva mi cuerpo,
en mi mente giras evanescente
como cada deseo ardiente de tenerte,
esta flor de amor
enraizó mi pecho
y como un rayo de luz
me atravesó dentro,
quiero decirte tanto
y no sé como hacerlo
cuanto ilusionas este corazón
que por ti vive despierto,
como dentro arden las palabras del alma
y en tus ojos me quedo preso,
pidiendo que no me condenes
a un silencio que me lleve al olvido,
siempre quiero vivir en tu latido,
como mi musa te has convertido,
y en esta brisa de nuestro oleaje
me hago espuma de tus olas
y sal de tus pestañas
si de desear de tu corazón la bondad
de ilusiones y anhelos dibujaste mi cielo,
sin sentido sin estar juntos
siendo tu mi princesa y yo tu caballero
armado con corazón de sentimientos
puros como la noche y el día
como lo es tu mirada
que por imaginarla frente a mí prendida
no quiero partir nunca de tu compañía,
no te ruego amor
solo pido enamorar con cada aliento
tu corazón,
que jamás sientas la fría soledad
que acaricia,
quiero dibujar cada día tu sonrisa
porque solo a sí yo también seré feliz,
estos sueños florecen como amapolas de sangre
cantando al amor sin tiempo
descubriendo el sentido a quererte y desearte
como necesidad de tu cariño y ternura
para seguir cuerdo en este mundo
que se me fue negando cada sueño
no quiero perderte amor,
luchando ruge la fuerza de este valor
conquistando el abismo de dolor
venciendo la dificultad,
corazón con corazón
alma en verso y beso sin dolor,
si desde tus caricias
siento la primavera en mi interior,
como nuestro paraíso en flor
donde si no tengo el cielo
me quedaré siempre
con tener el de tus ojos
fijos en este corazón clamando tu amor,
donde las noches se vuelven mis quimeras
para soñarte y desearte,
paralizando esta mi sangre
donde siento que he empezado a amarte
porque a tu lado quiero estar
viéndote mi reina en mi mirar
y esta amapola roja de amor sangrar,
no me desampares el camino
luz de mi vida
luz compañera
mi amada princesa.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Ruge mi cielo y entre tus flores me siento
mi princesa amapola de mis besos
la dueña de mis suspiros confesos
te amo como no amarte
si entre tus alas en ternura me envolviste
cada caricia como delicia miel en tu boquita
principita mi linda fierecita
delicada como rosa de cristal
pero valiente como de tigresa su corazón
valiente y generoso hasta amarte con su sangre
dame vida dentro tuya
mi bella florecita de mi orilla
naufraguemos entre la arena de nuestros cuerpos
seamos amantes sin tiempo
aullando a la luna de nuestros recuerdos
déjame pintar tu cielo de las flores de los valles
donde sientas el amor como cuento de hadas
y tengamos nuestro bosque encantado
solo allí despojaremos al fuego de la pasión
y seremos corazón completo
deseo ser tu amante tu guerrero
tu fiel romance en tu pensamiento
mis flores te entrego como letras pintadas
solo en la seda de tu piel
lucerito de mi amor
dama de este paraiso donde te declaro mi amor por ti
corazón de mi fuego.
Principita de fuego.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Despierta el sentimiento de fuego,
avanza mi cuerpo
con besos humeantes
de la piel salvajes
vengo a complacer tus flores
a quedarme dentro de ti
como tatuaje
vengo a matar los alfileres de tiempo
y amarte lento
donde se afila el sentimiento
y la noche de testigo
de cada ilusión de vivir con tu latido,
rojo diamante un corazón
que en verso te habla
rompiendo la inspiración
sosteniéndote fuerte en mi cuerpo,
amando tu dulce aliento
que da vida a mi calma
y donde te encuentro preciosa
como esperanza de encontrar en ti
el amor que se me negó del cielo
y años y años fui describiendo lento
en versos
donde la sangre necesita
el calor de besarnos
y besarnos hasta el final de este horizonte sediento
donde te bajaré la luna y los luceros
donde por amarte
te entregaré esta la mía sangre,
ámame dulce
que el mundo no te importe
dame templo en tu corazón
seré guerrero de tu ilusión,
seré tu felicidad corazón
si dejas intentar
que el dulce tormento
envuelva nuestros cuerpos
abraza mi alma que clama
por vivir siempre en tu mirada,
donde el fuego se hace deseo
y quisiera ser el amante de tu piel,
pintar tu sonrisa y a besos
el te amo a sangre brotado
como nervios de querer echar leña a tu fuego
siénteme dentro tuya
quiero latir como pasión insostenida
y la rabia y la furia de amarte sin medida
donde el verso se torna amapola roja
de corazón y el amor dulce espina
llorando hasta tenerte conmigo
mi principita
donde no quiero más días sin tu sonrisa
donde te beso mi esperanza
hasta el latir de todas nuestras flores
en primavera añil,
con tu amor quiero vivir
+donde no puedo frenar la riada que avanza
y que tu mano quiere pedir,
abandoné la desesperanza
solo me quedé con la ternura
y esta ilusión de fuego de ser tu medio resoplido,
como romance que lento
une nuestra pasión
hasta encadenarnos juntos
princesa de mis sueños rojos de amor
donde corazón con corazón
te entregaré este paraíso en flor
que cerca cantando verá nuestro amor
si este destino no me condena
sin sentirte fuego de corazón,
calma de mi dolor,
quiero cuidarte y entre mis brazos rodearte
como tesoro y bendición
donde eres maravilla amanecida
y sonrisa de mi alma nunca descrita
donde esta pasión palpita
entre tus pupilas y las mías.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti mi princesa
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé en besarte sin tiempo
en tu fuego quedé preso
viendo la amapola florecer del pecho,
a esta luna que solo pido
el calor de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos para tu corazón
cuando solo tú quedaste como esperanza
para salvar este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados en estrellas
y árboles cantando al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada,
merecerá la eternidad en su mirada
como azul sediento que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazoncito,
mi cielo gris prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos se fijaron en mí,
ámame sin tiempo
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo
solo tú lo cuidarás con esmero
quimera de mi fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado quiero tu caminar
hasta en amor podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento te siento
ardiendo dentro
mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti eterno,
como cada amanecer que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca pide tu beso,
pudiendo ser y siendo tú
mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas
seré en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche que los luceros te envidian
de bonita como linda flor nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios a besos
sentir tu aliento preso del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio el tormento
de no saber como pedir
y acariciar tu mano ç
princesa ardiendo
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas y fuego envuelto,
sienteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir tu calor
y quemarme mil veces en tu pasión
de mil luceros,
si querer quiero sentirte
como tormenta de pasión
e incendio de mi corazón
si de tierna te deseo
como estas ilusiones
germinan en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor bello corazón
queriendo juntar mi calor contigo
hasta morir de placer en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu piel
siendo quimera de piel verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores cada recuerdo,
donde princesa de fuego
reina de este sentimiento preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazoncito
como en verso te dejo
este besito.
El Castellano y Leannan Sidhe
Siento como este amor crece,
como de mi interior floreces
y el dolor desvaneces
como la sangre sigue el camino de la luz
y a mi lado amaneces,
pétalo tras pétalo
descubrí que a mi me amas y me quieres.
En mi interior permaneces
como la gota pertenece
a su río o a su nube,
yo te pertenezco
y con orgullo de amarte me siento
en éxtasis de fuego y pasión.
Descubrí dentro latiendo el sentimiento
y hoy vivo me siento.
Mi cielo este amor late despierto.
Y en verso te entrego el beso,
este suspiro travieso
y caricia sentida de tu sombra
y silueta la luz que te acaricia,
puedo sentirte en mi vives
como ilusión como bendición
y fuego de esta pasión,
evanescente tu piel me atrae
como la luz a la polilla
y la semilla a su tierra
como la llama a su hoguera,
camino contigo
camino de tu lado
hasta el final de un infinito
que es este amor que tan dentro siento,
hoy te vi y mi bella, mi amada,
mi hadita, mi flor eterna
la pasión no podrá ser descrita
solo acariciada en mi boca
junto a tu boca
en mi piel junto a tu piel
a la noche plateada
y la luna que me abriga
el sueño taciturno de tu sonrisa,
insomnio de amor,
amor amor que te pintas de cualquier color,
corazón de mi corazón
luz de mi vida luz de mi luz,
latido junto al mío unido
beso tras beso
desangra la amapola un te quiero
el sol en su visita
la lagrima de rocío felicidad alega
la caricia un te amo sincero
esa fue tu arma.
Leannan-Sidhe
Campo de derrotas y victorias
en esta bella calma,
hoy arde un sentimiento,
hoy bañas todo mi cuerpo,
en el tiempo extinguido
me enamoré de tu esencia
que pura bella y bondadosa
construye tu ternura mi preciosa,
fuego de mi fuego
quimera sin tiempo,
hoy surcas mi mente
hoy te quiero hipnotizar
como la flauta a la serpiente,
hoy quiero ser tu alimento
que me comas con hambre de pasión y deseo,
vuelvo al inicio del sentimiento,
siento un corazón que ama
que late en verso
que sueña despierto
ese corazón es el nuestro
yo solo quiero cuidarlo y amarlo,
que aniden mariposas en sus flores de amor,
y el sueño nos arrulle
en alas de cuento mágico encantado
ese por el que nuestro bosque
hoy eterno luce de la vida enamorado,
el ser hoy se viste de hombre nuevo
y despoja su ropa de hombre viejo,
hoy he conocido tu bondad en mi cuerpo
y enamorado incluso podré caminar el infierno,
hoy mi luz es fuerza amor y esperanza,
hoy mi alma canta
y te enamora el sentido despierto
ese que te hace presa de este amor
que te envuelve y te quiere.
Quiero llenarte de mi
como tú me has llenado de ti,
quiero ser el único que tus labios besen
el único que sientas que te cuida
y protege
que amor infinito te sirve
hoy quiero cumplir todos tus deseos
como verda y hecho
que tu corazón me tiene preso,
volver realidad este sueño
como el sol sale cada día,
que te arrope siempre mi caricia.
Leannan-Sidhe
Avanzo tu interior
y estos besos florecen
al calor de tu corazón,
bella bella bella mi dulce amada,
hoy te debo la furia de un dragón.
Desato las cadenas de esta pasión
fluye el verso
como la hierba cubre la montaña
y la sierra,
hoy decidido te declaro
que me quedo contigo
la más bella florecita del campo
mi tierna y sencilla margarita,
dime cada día que me quieres,
aunque ya lo sepa mi hadita,
siente el fuego en mi pecho,
siéntelo abrigando tu cuerpo,
como pura la llama
de este amor eternamente despierto,
si al cerrar tus ojitos me ves besándote
que no te extrañe
porque eso hago cada momento
que te deseo,
me confieso tuyo como la nube a su cielo.
Bella bella vuelas libre mi doncella
tu esencia mariposa del amor,
hoy te arropo en mi corazón,
bailan juntas nuestras almas entrelazadas
siente pura esta magia,
de la pasión con furia y certeza
anida en tu pecho este beso mi princesa.
En alas de este amor
de nuestros labios domado
te llega la ilusión de conocer
que a ti te debo tanto
que solo puedo quedarme a tu lado
sirviéndote amor y amor nacarado,
sincero lo siento dentro
y sin sentido si no te lo ofrezco.
Sólo tú cuidas mi latido
y dibujas una flor y una sonrisa
con cada halago,
te necesito tanto,
cuenta las estrellas para saber cuanto,
hoy mi preciosa te canto
que me tienes cada día enamorado
y sincero se siente el te amo,
gracias mi vida
porque eres un encanto.
Leannan-Sidhe
El Castellano
En tu ojos veo mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón
veo mi universo de amor,
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos juntos juntitos
hasta el amanecer
que cada día nos arropará
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior
siempre estás presente
es de sentir como tu sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú
y lo que siempre soñé y desee,
un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla. Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor riega mi entraña,
bella bella tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo,
despojo la esencia de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú
lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura
anhelada y conquistada,
dando calma
a mi lago de esperanza.
Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo. Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días más hermosos que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro
cuando en tus ojos me miro,
corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre
de ti siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu orejita,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo para cobijar
esto que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma. Leannan-Sidhe
El Castellano
En sangre elevaré mi canto al cielo
Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios derrotados a fe y luz,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa y mariposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
a hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo sigue en pie este amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
y el rugido del león de juda,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que me alimenta,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
Genii locorum dioses ancestrales abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
y eterno resurgir en ti cierra y comienza,
agua riega esta amapola del pecho anclada
porque ni en dificultad ni en soledad,
perdió esperanza, ni pétalo carmín de sangre.
Fuego prende eterna la llama del alma
esa que en mi dentro tengo evanescente a mi amada.
Aire lleva este canto al cielo une mi alma
eternamente con mi amada,
envuelve en tus alas este hechizo de fe y amor,
Magia creo en tu poder, por la luz dorada de mi aura,
índigo me vio nacer este mundo,
en letras dejo la sangre esperando surcar la eternidad,
alma antigua cuerpo joven, magia envuelve este amor
florece este bosque mágico cumple
y demuestra eternamente que los cuentos de hadas
siempre tienen final feliz,
aun luchando con el mundo a las espaldas como héroe griego,
aun en la penumbra este guerrero antiguo
no sucumbe ni sucumbirá,
el cielo se apiadó de este canto,
la luz nació de la oscuridad,
y el alma salio de este mi cuerpo
para arroparte el sueño
vuelvo y he venido cien veces más fuerte.
Condeno al tiempo
porque en vida la eternidad
a sudor y sangre quiero conquistar,
por amarte puro y de verdad,
no quiero el cielo si no es para vivir en el contigo,
no vivo esperando tierra vivo amándote
conquistando la llama de venus y el fuego de eros,
diosa aurora se enamoró de esta historia
de dos almas entregadas en un solo corazón.
El río de las almas volveré a surcar,
una vez de mi cuerpo las cicutas crezcan
y la Araña teja el punto final a mi destino,
traeré este amor eterno de nuevo,
como el sol existe y la ciencia
engaña a quien piensa en este planeta.
La polilla surca la noche,
revoloteando alrededor de la llama
ella atrae simbolismos opuestos
el del alma que busca a Dios
y el de la locura que se aboca a la perdición.
La rosa azul desangra un te amo
y el caracol encuentra su tomillo anhelado
a la bruma del húmedo amanecer,
la hiedra escala el árbol
envidiando su altura,
siempre buscando llegar al cielo,
siempre los vegetales buscando la luz
que alimenta su existencia,
cruel de estática vida pero longevidad imperial,
una plantita llora una gota de rocío a la orilla del río,
una mariposa se acerca
que pena tienes tú que penas tienes tu plantita¿?
tú que eres joven y linda,
luz y río te acarician, no llores bonita
mariposa quisiera ser mariposa quisiera ser
y a mi amada margarita de la otra orilla que está solita
poder besar.
Viento, viento bonito tráeme sus semillas,
para que juntos juntitos podamos renacer.
La salamandra de fuego indica la heráldica de este corazón,
valor fuerza y honor,
como dragón enroscado al árbol celta de la vida
mi calor arropa tu cuerpo noche tras noche nacarada,
en la lluvia soy tu sed, en el frío soy tu calor,
en el viento soy tu silencio, en la calma soy la vida y la muerte,
en la oscuridad soy la luz que no se destruye,
yo como ella solo viajo a besarte,
en el tiempo soy el instante eterno de un parpadeo,
en el fuego soy fénix, en la tierra soy humano
soy imperfecto,
pero amo toda vida ajena, en armonía plena,
luna abriga este sueño,
concédeme tu compañía
frío en tu existencia jamás podras congelar este latido,
amo amarte, vivo viviendo morir
en tus dulces labios flameantes.
He venido a renacer eterno,
he venido a robarte un beso
para que lo recuerdes
cada vez que tus ojitos cierres.
Como salamanquesa trepo tu espalda,
y como golondrina busco la primavera que haga florecer,
a cariño, ternura y apoyo todas estas flores
que sembramos en nuestros corazones
y cuerpos de amantes sin tiempo.
Vine por tu beso, me llevé tu amor eterno.
Como lobo celta guiaré a mis antepasados en mi final.
Gracias mis Señores por concederme mi última ilusion,
y volverla real de nuevo,
aun sin cuerpo esta alma gritará por ti hasta temblar el cielo,
esta amapola de sangre llorará de amor de nuevo
al juntar nuestros labios de nuevo,
calentará cada invierno nuestros cuerpos,
sus raices de bronce y tornasol volvieron,
de cobre nativo fundieron sus semillas.
Y oro agarrado este dulce sentimiento,
muerto sin sentir tu aliento,
cercanía de tu calor aun en la distancia que decretaba
olvido de razón,
querer puro, solo corazón.
Como es arriba es abajo, y el cielo llenará de luz el abismo,
el leviathan despertó y su furia solo es conocida,
por estos hombres como yo que temen a Dios.
No me desampares en la lucha sé mi fuerza contra las acechanzas,
manten inocente este corazón que no dió cabida
a la envidia ni al odio cegador
si la dio con luz de alma y espíritu pronto la desvaneció,
he venido a cantar al cielo,
a florecer mis semillas a mi paso,
a curar mi dolor a buscar en tus brazos mi calor,
a darte mi vida,
a asumir que me has salvado la vida porque mi vida eres tú
hada mía.
Vengo a agradecer este amor que habita mi cuerpo
porque en el silencio de este manuscrito eterno grito,
que poeta del viento a lo que me califico,
no sucumbiré hasta vencer
y junto a ti cada día ver mi vida florecer a te amos
cada amanecer.
Cicutas rojas y negras crecerán de mi lecho
de la sangre de este amor envuelto
y de la tinta mi inmortalidad en verso.
Noche lúgubre y umbría
por fin me diste el sueño que tanto ansío,
soledad qué pena tienes
que conmigo no puedes.
Amada mía has vuelto a mí para ser mi noche y mi día
has vuelto para siempre quedarte
en beso tinta y sangre agradezco a esta llama fulgente,
a este amor que seduce y me deja inconsciente,
como vivo estoy y tu imagen surca mi mente siempre presente,
Mi cielo,
tu sol, amada
me pediste ser tu luz y que tu fueses mi dueña
a si será siempre, a sí siempre ha sido.
Eterno a tu lado vivo
y enamorado
hasta el final de este latido.
Las luces de la ciudad apagarán,
dejarán a los luceros realmente brillar,
la torre de babel tumbará arrastrando
al dios dinero de esta sociedad
yo no estaré en cuerpo para ver de nuevo como antes su final,
pero llegará y la bondad volverá a reinar,
la vida para los vivos, la muerte para los muertos,
yo poeta sin tiempo,
vengo a por tu beso y con tu amor ya soy completo.
Vengo para quedarme a tu latido preso,
vuelvo para deshacer el sentimiento,
vencer al mal que cobijé,
a humilde agradecer la vida de amor que a mí ha vuelto,
con sangre en mi cuerpo deseo tenerte cada día
como doncella y amada mía como hadita y delicada florecita
que solo necesita de mi amor y mis besos para vivir.
quédate conmigo,
quédate a mi ladito,
este mi cielo te daré, este cuerpo y espíritu
te pertenece como el arcoiris a su cielo,
acompáñame este sueño a la tierra de fuego,
mantén viva la llama en tu pecho,
siempre sabrás que yo soplo para encenderla y crecerla.
Ven amada mía dame tus besos,
siente este corazoncito latiendo en versos,
siente una inspiración invencible,
como Dios Sol que existe y es invencible.
Enganchemos nuestros cuerpos enroscados como serpientes,
amemos el silencio y ternura de nuestros ojos,
sintamos ardientes las caricias,
y la piel tersa de seda
devolvamos a la noche de su encanto
y gemidos a su luna.
Seamos como fuimos quimeras de fuego con un mismo latido,
cuidemos el mismo corazón que habitamos.
Yo quien pintó el cielo en colores a su amada
yo quien obtuve de ella la felicidad inmortal.
A su lado mi fuerza para cuidarla, amarla y protegerla,
vuelvo a vivir vuelvo a en mi interior sentirte como riada,
y lago que da vida a mi calma,
tú mi ninfa, mi amada, mi musa,
mi hadita, mi florecita
mi bella Margarita.
Yo tu guerrero eterno.
Siempre tuyo como la luz al fuego.
Te amo y te quiero.
El Castellano Y Leannán-Sídhe
Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios convertidos a fe,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
ha hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo siento amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que comienza,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
hálito silencioso
Vida para el muerto, yerto
sin fuste ni conocimiento
vuelva a él su reino
inconsciente, hábil de su tormento
enfundado, marca de día
Reloj Solar enarbolando
hojas afiladas rayos de sí
por todo lo que vino y vendrá
al amor mi nacarado esplendor
en pétalo de flor.
Voy hoy allí donde la oscuridad nace
encausada y el mundo cierra
cual pupila de fuego
Consumida por su esencia.
Hada mía jamás lejana
vívida tu encomienda
arrópame con tus alitas
llévame a volar contigo
en letra y vida complacida,
Protectora mía aleja de mí
las malas lombrices
con sus mentiras
que ellas creen verdades
cuando ni la razón del hombre
alcanza la perfección únicamente
le sirve para sacar interés
Y provecho.
Este es mi lapso mi camino
del guerrero ser mejor en lo bueno
Y mejorar con cada hálito de vida;
La perfección rozar como misión
lo ajeno ajeno es a mí.
Opiniones imperfectas ni atención.
Les atisbo su horizontalidad
Dios de mi mismo soy.
El Castellano
Litcher
Fuego de su mirada
preso avanzo el comienzo
todo silencio estático,
horizontal de sí
y de sus retoños escarchados,
embrutecidos por el tiempo angosto
que los alimentó en hastío
de estío cruel brevaje mas salvaje
su divina maraña
que ella tejía
resquicios del ser por doquier
destellos infinitos
de aquella Litcher Cris
mas yo atrapado en su tela de araña
nuestro amor que mecía allí,
gime el arbol cuyos muebles colgados
me ofreció esta amada lit
un licor de sangre
convidando con esta mujer araña
por todos los enemigos anhiquilados en batalla
hoy en el café de druidas
me siento alabando el más antiguo árbol
de lo lares, tejo perenne milenario
sabiduría de los ojos de Odín
voy hoy allí
ella cual sirena me lleva derecho
a la montaña más remota
con cautela mi beso y mi caricia
tornando deseo la mirada
y allí junto a ella retorcidos ambos cuerpos
en la arena
la cueva del dragón mío me aguarda
mientras yo de los mortales me despido
con altivo grito .
El Castellano
Templo de murciélagos
Dulce suplicio sumamente dichoso
enorme cual titán de fuego
mas por su ojo guía
estampa su enmarañado,
repetido verbo ésta y mil eternidades más
encontrado él en el filo
de la pestaña,
aguja marcando la cruel vida
ajena al dolor,
puesto que me llenas Brunilda.
Mi mundo rebelde subconsciente
en estrella crepitante
tengo el comienzo a ser yo mismo
poeta del viento,
escriba antiguo
de tu mirada tornada suplicio
de mi caléndula eterna.
II.
Momento llegó para ser nuestro
el comienzo de la creación
desde este astro apagado
llamado Tierra al submundo
de los condenados
donde sin sangre Vampiros nos llaman,
caminamos sobre el fuego
y atravesamos cual planta raja la tierra
toda maldad ajena,
nuestro mundo torcido
de sombras se alimenta Cristina.
Oscuridad nuestra única madre eterna.
Te amo mi doncella siniestra.
El Castellano y Lhiannan-Shee
palabra de un hombre
Amada inspiración
lejana o cercana según seas mirada
del interior embelesada.
Alma de mi alma,
espíritu sin nombre
destello sin horizonte
luz atraida cual estela indefinida
venda que el ojo no vea
orilla de mi barcaza
cruel horganza
letanía sin lejanía
mi caricia, existe sin manos
que te modelen cual arcilla.
Lugar de mi lugar sin hallar,
ni beso existe sin sentimiento inicial.
¿Quién afortunado que en mitad de la rima muriese
para no cesar
nunca mi descansar
eterno hasta la muerte luchar,
silente llevo el verso valiente
de embeleso desmochado
de la pestaña mecido en brava caricia
donde su hueco
llenó de estruendoso albor
en parco silencio fogoso,
lleno,tibio y pleno, libre
por amarte mi hueso
como no hay rosa sin cruz
no hay rosa sin espina.
II.
Yermo el color,
angosto el pasado
de mi caballo a cuestas en muleta
de saeta alada cual pegaso
esfinge sin parnaso
yo decidí el paraíso de tus ojos,
para encontrarlo a diario
mi letra te encuentra
Cristina mi luz te domina
Fulgente cual rayo de Candamvis
Yo orgulloso por tenerte.
Lo que siempre pedí, añoré
Y en tu melosa dulce estampa.
Lejos de el. Cielo
En ti mujer encuentro el paraíso encarnado
El milagro haberte conocido
mi ser en dicha de decirte
Que todo lo que poseo es tuyo
y mi corazón te entrega mi sangre
Porque el coraje de un hombre
Se mide por la fuerza de sus palabras
Mi realidad es que eres
La primera chica
que yo de alma, cuerpo, corazón,
Arte y verso me he enamorado.
MUERTO SI TE OFENDO
MUERO si te pierdo
JAMÁS PODRÉ VIVIR
EN PIE ORGULLOSO
Porque si amas, quieres,
adoras a alguien
Nunca se puede abandonar
Uno perderá hasta el hálito,
aliento que le deja existir
Sin soledad.
El Castellano
Mi dogma
Vivo por la ley de mi corazón invernado
del suplicio al suspicioso verbo por visualizar
para así su estampa domar en el cerro del lugar
por el templo de mi congelado habitar
en este mundo crúel
jamás caigo destruido ni vencido,
de la parca efímera me río
uno eternamente es lo que hace
con lo supuesto y lo puesto
guerrero del silencioso, parco verbo
suspicioso y su dulce tormento
que mece la vuelta
al comienzo del sentimiento.
Que raja mi cerebro y a mi Brunilda
dispara su verso encontrado, difuso,
diluído, concentrado en Quimera melosa
y que desentendidos juzguen de abstracto mi cantar
que yo vivo pintando
lo que se encuentra detrás de los sentidos
desvelo el único conocimiento y ángel de luz
como su nombre indica Luccifer
soldado yo sin superior mas
que mi humilde corazón
jamás poseedor de la única verdad
Luz es Luz
y madre Oscuridad
comienzo de todo.
Voy con mi caballo a cuestas
que es el reino de este mundo cuando mi vida es arte,
las ciudades son cementerios vivientes
con millones de cadáveres consumiéndose
para estallar a su hora sus entrañas
repletas de gusanos.
Voy allí consumado lo añil
donde mi tortuga Catalina
se come mí flor de difunto lucero del albor,
mas esposa del Sol
no voy a permitir mi sendero
reventar en pensamientos empobrecidos,
mi orgullo, ego, y Luz se basa en lo que hago
y el arte jamás se pudo juzgar
desde la espiral al mirar
, ni valorar , eterno demonio alado es
Invencible.
El titán desangra y enano torna
para lo enano titán ser,
Lo minúsculo es taladro para el cerebro ajeno
y el que nada no se ahoga
esta sociedad y doctores de las mentes
no valen ni para quemar sus cadáveres
puesto que ya están muertos
y su único aliento es seguir dogmas
de mosca medicamentosa, borrosa para condenar
y la adolescencia robar.
El Castellano
Pagano
Apostando mi idioma y pseudónimo,
porque este cuervo es más listo
que estas lombrices de ciudad
carceleras, arbitrarias,
hoy sin venas me siento con ellas
se va cavando mi tumba ilusos
que se ahogan en sus sueños de cemento
mientras yo, despierto,
Cuervo avanza en este cáos
de existencia y número de ficha del tablero
del ser.
Jamás viendo el número del oro
buen dragón komodo
investido únicamente por Demonio camuflado
de bien común
Voy destapando mi virtud
para cerrar bocas ajenas en cruz,
hoy allí
mañana aquí quemo la rutina
para ser el único fugado.
En vez de poeta vuelvo a nacer soldado
para este mundo enfermo va este génio
de artista desvelado con su cruél arista
enfundado, mas desvelado,
la vela y su llama bailando
como la rosa y el clavel masculino
jugando van de la mano.
Cierro condena,
avanza mi QUIMERA.
Te escucho hablar
temblores me erizan el deseo Brunilda
hoy y siempre vencemos
al cuerno con el pasado quemado ya descrito
y desvelado en insomnio cruzado
a través de la noche cabalgando yo Förüq
Sólo di mi nombre y justo acudiré a ti
la estrella guía que todo mece mi caricia.
Voy contigo, la mitad de mi ser
al submundo de los vencedores
caídos como sabes
para reposar en tu cuerpo de mujer,
la luna guía mi latido y nuestro encuentro
para vencer al momento desciendo a tu avistamiento,
la cumbre más alta es la dificultad
acuñada por fariseos de falsa palabra mi brunilda
ellos hospitalarios del gran filósofo DE LA HISTORIA
J.Crist su corazón de luz este guerrero de la luz
posee mayor intensidad
como milagro consumado, Pagano
de un precipicio precipitado e intacto
que condena al silencio
a los que no son de su estirpe.
El Castellano
Insommnium
Araña tejida en el ojo del lugar
el cuerpo ama el frío caído,
deslumbrado , yerto de la pupila con su tela
va montado en su palabra que estampa tijeretas
para que el ajeno nunca entre y llegue
donde ya pone mi nombre
en cicatriz silente, doliente, abrasada
cual fuego leña abrasa
herradura mece mi caballo de letra montado
mientras avanza mi trino comulgado,
degollado, para verla llegar
Cristina Prieto Díaz la llaman de verdad
Mi barca embriagada cruza mi río de suerte y sangre
amamantando a las almas al pasar
el confín torna añil
de mi vida sembrada allí,
cae torcido mi mundo nacarado
en el eje de la ola
para amarla a ella,
mi Brunilda.
El astro fulgente que me guía
Invencible es,
Dios padre Sol.
De guerrero mi piel,
dulce estampa enfundada
suplicio yerto
al libre sin dueño
ni jefe, militar de sí mismo,
obra y creación al albor del rayo de Sol,
enemigo y competición única
contra sí mismo.
Va mi barca por el ancho río
de mi sangre mientras cobardes,
cobijan su templo opaco
en sus nidos
carne suya al buen resguardo
mientras este vivo-muerto eterno
será el último hombre en pie
para seguir dando guerra
MILES DEI LUMEN
et in hora mortis nostrae
qui est comme Deus
only this servant of light
Golondrinera amarilla enraizada
del corazón para dar amor
a mi esposa Cristina Brunilda
ahogando temores
en vaso de café de poetas muertos.
Mientras en el club de los olvidados
me siento como soy
sin nadie que me cambie de fe
pagano cristiano arriano hasta morir.
Vence mi momento postulando
el manifiesto venga a mí su reino
Como es arriba es abajo
es y será mi pacto
ahora degollado el atisbo de ciudadanía
grito que soy bohemio verdadero
NO Y NUNCA lombriz como ellos jamás
para ellos la boca gris
,yo eternoserviré flores por mi boca,
ellos ignorantes que sigan con sus maldades
yo deshojando, desmochando
sus tiranías enraizadas
de sus corazones muertos
guiados por el dinero Demonio
camuflado de bien común
y su ojo que todo lo ve.
Voy allí donde corta mi sendero
en bifurcación escrita
para ser guerrero listo para combatir
nadie lo niega
yo preparado para morir
y el susurro de Morrighan escuchar
negro es el color
vestiduras atravesadas por mi lucero de espada
Culebre Dragón mi amigo yo su servidor
vendrá mi victoria una y mil vidas más.
El Castellano
Gajallar
Elevado trigal de mi amor.
Amapolas desangradas,
río de sangre por llegar
de este confín
al inframundo del pozo de Airon
va este celta carpetano Sighfrido en Alemania
nombrado a su casamiento con Brunilda
de las tierras del Norte.
Escudero investido de su dragón Culebre
con ejército de duendes salvajes de los bosques umbríos
de las sombras eternas.
Su reina Señora Hada Leannan- Sídhe
de las inglaterras antiguas escocias
Holda madre de este vasallo
adorada madre eterna de la antigua brujería
junto con Lugh su padre Dios Invencible Sol
y su tío Candamnvis Dios de las tormentas
cumbres y alturas.
Su rayo atizó el poder al caer
sobre su espada,
incursiones viquingas
realizaba este GAJALLAR
reencarnado
arrasando y saqueando las inglaterras
saqueando templos falsos
adorados por otra fe
en su ley no existían más fuertes
que sus Dioses
mientras Jesús multiplicaba panes
Wotan se iba a pescar hidras y dragones
a los océanos.
El Castellano
Estampa invernada
luz amada y difusa,
tibia, serena, de tus labios
flameante fulgente
donde polillas eternamente
quieren besarte como búsqueda
sempiterna
de las estrellas de las que provienen
artificie luzzae luz fría muerta, yerta.
cuando la eterna batalla de la noche
avanza el incandescente fuego
y su magia de encierro comienza
quién te liberase y este mundo quemase
de el altivo al cimiento te habla
el alma d'este muerto en su sótano de luz
donde hormigas y lombrices grises
caen devoradas y encerradas
voy con paso lento y decidido
al fin de mi mundo para encontrarte
mi adorada simiente,
desde un principio libertad soñada
en mi cueva al bosque,
lobo que se reunía en comunidad,
vasallo escudero del amor nombrado
cuervo de alma viajera
en esta y en su antígua vida
su vida le importó a su vida
y sus pensamientos
le importaron a sus actos
menos en esta vida
del negocio medicamentoso borroso
que se ve a la persona por lo que tiene
jamás por lo que vale
y desde el libre albedrío matan la inocencia,
pureza y bondad del humilde corazón
con esta parca sociedad silente
que se pudre lentamente
desde su condición de muertos caminantes
y bocas grises donde cargar maldades
para disparar desde este cementerio viviente
donde me quieren convertir
para volverme lombriz de boca gris
como ellos.
Maldita su estampa, grito
para matarles con el eco.
Yo soy un cuervo.
El Castellano
Förüq
Desde el altar altivo disonante
de rojo carmesí enfundado
y el cáliz derramado en sangre
del degollado al jinete sin caballo.
Espectro en el silencio cabalgando
saqueos y pillajes
de su estandarte clavado
en tierras en letanía
de enemigos y contrarios
llevadosa esclavos.
va mi río con paso lento y decidido
guiando a las almas al pasar
vikingo Förüq habla para callar
a este mundo de lombrices ciudanas
con su boca y mentira
vuelta buzón traga oro.
Declaro la naturaleza mi religión
GAIAA mas pagano eterno mi corazón
desde mi nicho al humbrío albor
yo voy enfundando mi espada,
obligado por cansancio
despedido de ella.
Con su grito rajando tierras
y abriendo centellas
voy por ti mi amada Brunilda
mi mujer y única dama
por la que mi existencia
va tomando forma y carne
de Sigfrido el cantar no cae decidido
en rima, letra
y fulgente tormenta,
me llama y llueve el corazón
para avasallar el desdichado,
despreciativo mirar
como se corta una sandía por la mitad
declaro que a mi vida conflictiva
no llegó el más fuerte cantar.
QUIÉN CONTRA ESTE FALLECIDO
CON SEGUNDA OPORTUNIDAD
para con mi amada brunilda
vencer tres veces más.
El Castellano
Brunilda
Cielo obtuso lleno, perplejo
dondebrillas brunilda
para eternamente encontrarte
desde el confín de las almas
al cielo encerrado de nuestra existencia
mi Valkiría guíame el camino
a encontrarte y en tu interior adentrarme
contigo siendo tu razón verdadera
reposando, siendo una Sombra más
pero eternamente venciendo
en la batalla de esta y mil vidas más
déjame amarte como si tu alma
fuera mía porque así la siento
completa con la mía y viceversa.
Nosotros hUNO desde mi yerto lugar
a tu paraíso de porte Inglés,
caléndulas sembraré en tu corazón
para allí indomable quedarme de simiente
siempre, siempre presente juntos
Voy allí al final del camino que lleva a encontrarte.
CONTINUA
Una flor con mi beso en tu seno
que tatua mi mujer contigo eterno soy
mi bella flor brunilda Prieto Díaz
hoy soy tu apellido vuelto FUERZA
d'este confín a tu pupila sin fin
hoy lo conseguí en ti viví
enamorado estoy de ti
y en realidad siempre lo conseguí
mi mujer porque te amo y amé
incluso antes de conocerte desde la penumbra
al alba que juntos volveremos fulgente
y siempre como dos paraísos silentes
vueltos edén.
Mas summun de todo lo conocido y por conocer
porque juntos somos la única y verdadera Realidad
de amor sin igual.
El Castellano.
Nueve simientes I, II y III
1
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.
La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.
El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.
2
La dulce cicuta triste
mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.
La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.
3
El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.
Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.
4
Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.
5
Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le reclame.
Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.
6
Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas
tu sed.
Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo de mi demora.
7
Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor estrellada.
Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.
Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.
9
Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
1
Recto mi sombra y este servidor,
he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán,
pero cada día la vivo más
a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad,
he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO
2
mandé a la chingada a todo,
y lo único que quedó fue mi fe
inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
.
La vida cae, como otoño entra,
hilos teje la araña del destino
encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera,
muéstrame el camino,
todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino,
desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera,
artesana de lo no sano,
amada araña lobo.
Nada de música nueva era,
ni El Cano podría con este albino,
como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera,
mejor que la pradera
y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres sin peladera
ni etiqueta yo Caín,
agricultor druida de todo lo silvestre.
El primer hombre fue deus
imagen de sí creando y disfrutando
de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo
pues robo una semilla a mi camino,
y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol
y su hijo con su cuervo en el brazo izquierdo
más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol,
al cielo mi amor seguimos luchando
el arte de vivir mas la nuestra amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida,
suerte y bendición advenida,
la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto,
dos meses completos rocé y tuve el cielo
por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy y aprendí a amar con ella
mas ella no fue de alcohol botella,
única dama que creó felicidad en mi mirada.
7
Caléndula del lugar
esposa del sol
más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual
al cielo su caminar
cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar,
mi terraza tu morar,
de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida,
en la piel acogida
sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé,
de mi maceta su summun.
Vera tuya
un joven ciprés de semilla,
como joven ternura.
9
De la magia del mundo
la singular aventura,
de ser dueño de la vida.
De montañés el talle
mas del valle mi traje,
del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino
esta vida que tiene de vampiresa
mi sangre de planta silvestre del camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
1
Camino sin linde ni desvelo
las trompetas de los ángeles cayeron
de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero
nunca yerto fiel desvelo
mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos
embiste mi flor que viste
en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio
la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido, flagrante
como armónica endiosada disonante
como juventud elevada, auspiciada en la retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo
quemo mi pasado para ser eterno presente
hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en rojo.
3
Resquicio tenue veloz
es el resguardo de tu amada voz
por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon
molinillo gigante fulgente
brota, nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves
eternamente brotando en vida sus recolectadas
simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor
sí ese el de la flor,
ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
Satansdán le llamo
a ti mi Valkyria te amo
y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella seré
a mi amada diosa hasta mi muerte amaré
guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa
arroparnos en vivos colores
sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca violeta morada
de noche constatada ausente
hasta que la trajo de presente el amor de mi triunfal estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa
he descubierto el amor verdadero con Cristina.
Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro ni la muerte acuso
toda fija creencia puede caer de plomo
pero esta mi relación presente depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra
no lo veo en ella
de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.
7
Al final de los días, del silencio
marcado tiempo de gozo estallado
voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo
Sol naciendo el nuevo día
mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria
por eso lucho
con paso lento decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo,
perpendicular de verde.
Esposa del Sol de cultivo
años en albor sin suplicio
que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica el amarillo
tu luz de amapola Golondrinera
del bosque de sombra nacido.
9
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire
poeta del viento este al que le hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse
de recuerdos ahogados
muertos, sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte papaver rhoeas
amapola de mi camino en sangre de tierra
éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
Es la hora, tráeme la luz
la luna a esta noche investida
de cal y cristales de hueso
resplandor fulgurado
ansían mis labios en estruendo
llamados
nosotros perdemos el control
al final de los días mi pálpito
llama a tu pálpito
fotografía tuya
sí en mi pupila
tráeme la línea del horizonte
GRACIAS a esta retina cansada
mi vista es y pudo alcanzar
todos los brillos terrestres
plantas, animales, vida, muerte,
en la oscuridad madre de todo
te vuelvo a llamar porque noche
está llamando
noche me llama una vez más
para traer a mis ojos tu sonrisa
de que estás conmigo
otra vez más
si admirarte es para siempre
tuyo soy.
Fotografía de ti
solo tu vida entrando a la mía
con tu sentir de doncella escarlata
como es y fue
sin conocerte te esperaba.
El Castellano
Por tu caricia
rebosan las fuentes
en rojos colores
y la tierra brota sangre
mi amada
puedo escuchar de tus labios
el sonido de una palabra
sin tú hablar
la ausencia fue habitada
y dejó de ser vacío
para llenarse con tu aliento
senderos me llevan a verte
como de la primavera el ababol
en compañía de la verde espiga
voy a tu vera sin salida
porque todo me lleva
a complacerte
investida locura de amarte
mi bella Valquiria
lucha, esfuerzo,
todo depende de mí
por mantener tu lumbre
y afecto encendidos,
el destino no lo gobierno
con lo puesto
y frustración no apuesto
porque nada es para siempre
hoy te tengo,
hoy te disfruto
de futuro no me hables amor
ni lo pienso
sólo veo tu caricia
y hálito de vida junto a la mía
mañana...
habrá que preguntarle
a la lombriz boca gris jajaj
igual acierta mi devenir de Cuervo
junto a su Urraca Cristina.
El Castellano
Fuego en el agua de la mar,
dentro de tus ojos,
dentro de mi cabeza un gato negro
sí el mío,
pasea tu desvelo
como el color de mi suplicio
en yerta madre de todo
como este guerrero de la luz sabe
que sin ella nada existiera,
yo paseo ciudades que negrean,
y humean fósiles del intra-terrestre
astro soslayado y apagado
que pisamos desde memoria
y razón cabalgada.
Jinetes del tiempo muertos caen
en este horizonte sediento
piel con piel,
beso con beso
nace un verso.
Me reuní con aquella lombriz boca gris
si quería yo saber de mi devenir
contesté yo que sujeto al destino estaba,
yo que indomable y sumiso amo mi camino,
sí mañana voy allí donde dices,
a la tierra que todo es libre
y me despedí.
Tras aquella razón que di
a aquel ser.
Yo amo mi condena y a mí sería
al que tendrían que pagar para quitármela
sin mi sufrimiento no sería quien soy
y sí señor sé quien soy,
tú sigue tu rol tejido feliz
y déjame tranquilo es mi sino
ser atípico
lejos de andar de flor en flor
cultivo cada flor
y a sí elevado amor
asido al rojo horizonte
por conquistar y mi color llevar,
hablo con mis pensamientos
de más allá y otro lado,
orilla por llegar
allí sombras y saetas
alcanzan a deslumbrar
cuando hipsipila nació
el ojo de este vampiro
bien contemplándolo estaba.
El Castellano
Tiesto
Diestro mi amor
que se quedó con la planta entera
y no con la flor.
Ojos cuencos en sí
disfrutando lo vivido
más pasado pasado no fue
si aprender se puede de él
abandonar el reservado ser
y buscar en mi caja de espinas pasadas
nadie por complacer nadie por agradar
sólo mi ser por no tropezar más
y eterno fulgurado brillar
mucho por ganar
el tiempo cómo no es mío puedo gastarlo
en mi psique emplear.
Amando la virtud odiando el defecto
parece que en esta ayuda forzada
la diferencia debo marcar
y que me valga el recurso de verdad
nada material por ganar
no enemigos, no amigos
batalla interna para alcanzar
estabilidad eterna,
me piden que abandone mi régimen
caótico, climático emocional
que sea lombriz como el resto de sociedad
no puedo elegir
si no asocial ermitaño de mi castillo
ganaría una y mil vidas más
porque yo con una planta por cuidar
tengo lo que tantos ansían
llamada y flagrante felicidad.
Púdrase este mundo material
haber hasta dónde alcanza mi libertad
desde estas jaulas temporales
y sus naranjas mecánicas
que risa me generan
¿Yo temor?
Sí a mi sombra
llegará un día que la atraparé.
Muerto el suplicio,
caído el invento
distraído el momento
eterna la idea
vendra a mí la quimera
del círculo perfecto
con su equilibrio dentro
por desangrar altares de humo.
Y colgarme entre hermanos murciélagos.
Poco más no me cansé
pero guerra contra mi mismo
era o no era llegó el abismo
a mi espino de camino.
El Castellano
Hipsipila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su hipsipila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavio triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
El Castellano
Mi Valkyrie Cristina
Sonando en el límite de la razón
donde abro y llamo a mi corazón
espiga, verde oliva, de viña mi uña
avanzo despierto el camino
a tu entrañable interior
peinetas de brujas de guardias
furor en mi sien alabada miel
abeja hartada en esplendor
soñada en pasado
indicándome la llegada
de mi nuevo amor
mi brunilda y valkyria desde julio
Banshee adora mi sed
de quimera flagrante
ojos en nuestro fuego de pasión
sujetada en el interior
sí es ella a quien yo amo
Cristina Prieto Díaz
fuego de mi fuego
cabellos de mis cabellos
cuerpo para mi cuerpo
ojos centro de caléndula
sangre para dejarla yo caliente
y que mecer sea arder
porque a mi lado eternamente la tendré
como yo a ella desde siempre soñé
trabajo continuo para no perder
y a su lado eterno vencer.
El Castellano
MR. Monstruo llamado
entre opacidades
de violetas ausentes,
avanza su legado.
La espada su pluma
para matar a ecos de silencio
la grama democracia que creció
like libertad del ciudadano del mundo
a guadaña se va mordiendo
en tajada las cabezas de grama
el aliento en cavernas escondiendo
hoy la lápida y el nicho es su cama
su fe albores no recuerdan su esplendor
en leyendas desdibujadas hoy quedan
sus garras talladas en piedras
de su pueblo en ardor
conquistando actual Irlanda
éstos thuata De Dannan
inmortal hijo de Dios Sol
sus ojos crepitan verdades
esas realidades desmigajadas
llevadas en pozo del inframundo
de Airón, almas acabadas,
enemigos yertos sin piedad atravesados
quemados sus ojos de mirar
los de Mr. Monstruo Vulgaris Magistralis
reposando entre cavernas
y bosques negros, umbríos
habla con los árboles, habla con los animales
son las almas de su pueblo
en ciclo eterno de vida ,muerte, resurrección
suenan los tambores de los umbrales,
¿Puedes escuchar el sonido del tambor?
Es tu conciencia, M.r. Vulgaris
viene vestido en gris
con su letra en amor a su pagana religión.
El Castellano
Idea 9
Trenzado en el ardor del ascua
flagrante Dios encendido
invencible como sí mismo
Sol encima de nosotros,
caminamos los límites silenciosos
quemando metáforas
quién le puso nombre humano
desde antaño Lugh Luz le asocio
ahora en esta era Jehova le llaman
los falsos a sí echo encima de ellos
mis cenizas ardiendo
por qué tengo que tragarme
corazones de Jesús y milagros
que ni se sostienen por muerte
entendimiento cruzado
al ataque sobre el trono
viene la montaña de Mahoma
y mis puños la mandan al océano
de la mentira donde reposa donde mece
el oro del planeta en cabalas de Wall Street
sigo con el tercer ojo en la mujer budista
y el manporro que se fuma al hippie
años de creación hundidos en la nación
nosotros la escalamos agnósticos
la nada se os come nihilistas
pagano hasta la muerte
jamás la verdad fue única al pimiento asado
la pus del day y su nuevo camino del catecismo
todo elaborada mi defensa de misticismo
creéme tú existes porque te estoy soñando
mirando la europa buscando la luz de Dios Sol
para asolar cabezas de ajipuerros
águilas vuelan sobre sus fachadas
testigos yertos árboles mirando tu gorro
por cabeza ausente de respuesta
comunista que le taja su hoz
y el martillo es de palo
fascista que su brazo
en gangrena se viste de colmena
anarquista que su utopía se la come una arpía
y desaparece en su retina como la novena legión
ya me aburre seguir describiendo cementos y ladrillos
de todas vuestras ideosincrasias
que os hinchan como plantas crasas.
+
El Castellano
Hierro de hielo
Entre la vereda y la rambla
viene a plañir mi alma.
De espino y aroma esquivo
su fragancia es.
Aquel ocaso que la luna llora,
lleva mi camino entre niebla,
y bruma gris,
que ya no ensordecerá más.
Viene el ciudadano buscando estrella de oro
cuando este astro murió;
Ahora fieras se alimentan
de sus cenizas,
cual sustratos escalonados
que encasillan.
¿Qué busco yo?
Este cielo ha muerto
sólo es el cielo de una caverna.
Sí nosotros somos los hombres muertos,
que no tenemos vuestras aspiraciones,
voy desvelando senderos, lindes llegados
a tu corazón, colinas, montes emplomados
de vides destartaladas en quimeras
espirituosas de sangre de tierra.
Voy buscando manantial eterno
en tu resguardo...
¡Oh quién te hablara vida!
Yo trato de honrarte
con mi cante que en ti vibra
de grillo, caléndula y girasol
gracias madre y padre
porque estoy viviendo
y eterno voy de la existencia aprendiendo,
entre mesetas voy fluyendo
siénteme amor voy llegando,
los pinos van cerrando,
la sociedad oscureciendo.
Piel y verso,
caricia del negro hálito
pulso cenizo
en la cigarra desdibujada
en cigarro que fumo.
Llegado el día todos los astros
volverán a sus colores
las piedras sangrarán flores,
la supremacía no será de nosotros hombres,
las lumbres parirán vivos tocones,
el suelo gritará albores.
Nuestra sed mi Brunilda
será torrente de vida,
ALLÍ SÓLO ALLÍ
llegado el Valhalla
la mar será hielo
y soló allí reinará la eternidad.
El Castellano
Andén
Balancea justo el momento
sobre mi,
tu boca cabalgando la araña
de mi destino siniestro,
los murciélagos colgados
están, de mis ojos
myotis myotis de mi sentido
argénteo población de pensados
palabros por nacer
en la cuchilla de afeitar
que de ausente
nació barba en mí
y cicatriz a deguello
de aquel precipicio en valor
del que es hijo del viento
mas de pie ni gravedad le puede,
sufrimiento, dolor, sangre
inmensas para este inmortal d'esta era
lo mejor es reirse de uno a sí sea en metáfora
cobarde¿? ni me arrepiento
ni secuelas tengo
y condena la estoy pagando aún
te cambio la piel si quieres
llorarías como niña de soportar esto
ahora con la bendición de su mujer
Cristina Prieto Díaz
el mundo le parece pequeño,
riéte tú de tu ombligo
y pregunta al aire quién más fuerte que este hombre
sólo armas pero cuerpos de peso
parapléjicos caén
yo corro mi andén
y amo todo lo vivido por este ser que lleva mi piél
pruébame soy tabaco de hiél.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Indígena
Resplandores dorados,
invernados de su calor,
sencilla emoción,
ten todo lo que quieras
inspiración, sueños,
por cada sangre
ya que vale menos la vida
que un puñado de papel
pintado, liviano, demonio dinero hablado
todas las historias del final de los días
cuentos contados
expresiones
un millón de rostros, un millón de mentiras
¿qué quieres que hagamos?
hundirnos en el conformismo
pues no,
mi vida tiene un eje y un sentido
si alguien ha de perder
que sean los anélidos de ciudad
que por lo menos
los ignorantes vivimos felices
sin preocupaciones tú amor observa,
detente y piensa
mira las plantas con atención
qué preocupación pueden hallar
solo una o dos
luz, agua, sujeción la tienen
¿qué sujeta al mundo entero?
ese material,
¿quién el libre entonces?
quién depende de sí mismo
llamese indígena.
El Castellano y Lhiannan-Shee
Cortó el sendero
Se ha ocultado el Sol
al son de tus versos
que profundamente bullen
desde las vacías cuencas
de tu desgañitada garganta,
por amor gritas,
por amor
te amo.
Si soñar significa vivir la vida contigo,
no despierto.
¿Para qué?
Para ver esta sociedad autodestructiva...
Su sol que les negrea
y acaba caído cual oliva del olivo
y su ancestral ingrávida realidad,
que desconocemos y adoramos
los hombres de bien
que la naturaleza
tornamos como religión.
Parco sentido,
que ve a lo demás en exterior
al ser displicente,
que busca lo sencillo.
El austero gesto
mirando su estampa completa,
él mira desde su interior,
lo demás innecesario,
menos su amor que le mece,
y llena de orgullo
mas su vista llena de lo simple,
cual amor sencillo, tierno, elevado,
todo lo que ella significa
en alto.
Anochece en esta plaza,
no hay nadie
a quién el poder se le oculte
en las pupilas,
anochece y se acrecenta su oscuridad,
valdía y yerma de sentido
por unas vidas de suplicio,
socialidad oscura
de noche todos los gatos son pardos,
y hasta que amanece,
la lunática sombra se extiende
por el páramo de Castilla,
avenidos árboles,
de luz nacientes.
Llenad el terreno cuántico
de los seres inertes
de su dinero insensatos,
por un crimen de ramas y flores
lloran las estepas
y los campos.
El Castellano y su Valkirie
Eternidad cavada en el surco
de y para tu alma
dices de volar
llegado el frío día
mas no es impedimento
para tu cuervo Förüq
que se parte alma y conocimiento
por ver de su vid
florecer el viento
sed y arrase de tu agua
creencias caen dobladas
en tus llamadas
muy largo muy alto
avanzo nuestro sentimiento
despierto del amor
a tu violeta ausente morada
cual ala de su urraca
no volveré a vestirme
de esperanzas falsas
amada verdad encontrada
sí en tu mirada
en el silencio melodioso
vienes de nuevo donde la piedra quiebra
en invierno y su helada
siempre ahora nunca pasado es
historia de mí
escribiéndose bastardos impíos espíritus
por deshojar amando mi virtud
odiando el defecto
me visto de la piel sarmiento
quimera de sangre por tornar flor de difunto
sentido alerta dispara el beso
la chumbera abandona sus espinas
para yo dormir con ellas
como vellos de mi cuerpo
la higuera olfatea mis pasos
mi oscura vida sigue huellas tuyas
en rastreo eterno
y la luna partiéndose arriba
todo es y será amor
de tu vívida y entrañable
por no variarle en disonante
échame un cable.
Estampa entraña amada
corazón de este corazón meloso
que quiere escribirle al campo
y cae en devenirse en su novia.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Labrantio
Lleve donde me llevase el cante
el umbrío,tibio parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese.
Te llevo en mi huerto amor
en éste verano que mi Sol de amarillo
la vida unjiese
y la tierra en Encina y esparto blandiese
hoy como ayer
mi cuerpo sobre tu cuerpo
cayese del pinar de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi mujer Cristina
llamada Artemisa.
La mISA del campo
y el relámpago enarbolado,
nuevo en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi mujer.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Lluvia dorada, aullidos en el viento
visiones en el sueño de volar
soplidos en la sinfonía
de verla a ella día a día
rojo en el cielo
solo viendo mis ojos
solo viendo mi corazón ¿qué encuentras?
HABLO DE NUEVO
-¿Qué araña me lleva?
para este latido inteso
cual brazo de Mister Vikingo
Todo lo vivido
todo sorprendido en interior del hueso
que me sostiene aterrorízame
lejos o cerca jamás podrías
no puedo empezar de nuevo
pero de nada
de lo acometido en mi existir me arrepiento
todo lo que he amado niebla vuelta de hoja
perder es posible para conseguir una eterna victoria
ya la tengo tu corazón la amamanta
mi novia tierna CRISTINA
infiernos atravesados vueltos paraísos desmigajados
de tus fuentes crecientes
eres lo mejor que pude conseguir
por lo que envuelto en conformismo no estoy
puedes verme crecer a mejor con tu ser
sólo soy lo que tus ojos dicen de mí
y los espejos se clavan en las sienes
hacia mí vienes
valores míos forjados en la espada de Nuada
mi estómago el caldero de Dagda
por lo que nunca se acaba el deseo
de en mi interior cocinar tu amor
mi valentía tejida en la lanza de Lugh
nadie es más fuerte que yo
porque nadie me supera y no supero a nadie
sabiduría y juventud bebida en la piedra de Fáil
soy Yo un hombre de la diosa Danu
su caléndula enraíza mi corazón
y tu eres su abeja mi amor
esperando que conserves el cardo de la dama
que te entregué
hoy como ayer a tu lado estaré
hasta que mi aliento raje el cielo contigo mi cielo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Escalando el nuevo día
hechos de ti que encontrar
a través de las luces
que conmueven, que traen
lluvia fría para pintar mi nuevo día
un amor que viene, mece, trae
todo lo que a esta sangre alimenta
para estallar siendo poeta del viento
toda esta felicidad, orgullo, honor, AMOR,
pasión, ilusión, redención
mi vida girando una vez más en tu boca de estrella
vuelvo a verte trayéndome flores de difunto
yo me veo pidiéndote simientes
tu obsequiándome su albor en vida
mi reina
te traigo aquí a la frontera de mi mundo en vena
todo por brillar todo para siempre
a tu lado estar
llámese relación estable que nos cae de las pestañas
en abrazo del te amo
en el sentimiento eterno
de este cuervo
con su valkiria sí condeno mi aliento
para nombrar mi musa del viento
a ti Cristina Prieto Díaz
yo tu humilde servidor hijo del Sol
Miguel Esteban Martínez García.
El Castellano y mi hada.
Jamás mil máquinas podrán hacer una flor
Algunos yertos ciudadanos
caminan sus ciudades que negrean
montes urdidos en lejanía
soy yo, encerrado, quien os habla
yo que busco en el violáceo, puro,
firmamento del cielo;
Ese día que llore sangre
y los yelmos de cemento derrita el cielo.
Sí busco ese puro Ocaso
que temían mis Ancestros
que hoy en día no hallo.
Os busco Dioses entre bruma escarlata
que difumina mi navío.
Hombre pobre pero rico por dentro
Rico el hombre vivo de bondad,
muerto el pobre hombre de ciudad
sin más finalidad
que el dinero amasar.
Retrato mío difuso cuánto tengo,
cuánto quiero, cuánto deseo.
SÓLO UNA RESPUESTA:
-Vivir como vive el animal sencillo
guiado por sus impulsos silentes
de nacimiento asidos a su finalidad
o ser dependiente del insecto que me poliníce.
Qué alegría vivir como vive la flor
que al muerto le da calor
y mis venas gotas de savia castellana.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Duerme Ostara
Stellaria ya abatida
caes junto con la sazón
del geranio de los caminos
y la pequeña fulgurada
calendula arvensis
de brote temprano
antes de Ostara
el camino en verdor
y color rajar copón
quién os elevase
y os diese voz
vuestro ciclo de vida corto,
sabiduría de la conquista terrenal
y la dureza de vuestra simiente
por el estío mas el frío marcándolo
sin guardias vuestros romances
esperando sus soldados alados arribar
halla o no tapial de la franca puerta
del Creador Universal,
campanillas ipomeas mece mi tierra
que sin ser de nadie
sólo vuestra.
Os acompañan malvas, abrojos,
dientes de león e infinitud sin condición,
malo el hombre vosotras nunca
malas hierbas sois,
cumplís vuestra función en elevado amor
sois color de flor,
pasión del animal visual que os habla
desde Castilla
a su antiguo cementerio viviente
de Alcalá de Henares (Madrid)
invoco vuestra alma
para que semilla que toque, semilla brote
llegado septiembre
como siempre me ha ocurrido,
os pido se mantenga mi Don
jamás os dañé ni perjudiqué
con ni sin razón,
os amo; Que siga vuestra eterna conquista
del terreno en albor.
El Castellano
Cabalgando tu beso
Soledad ausente besándote
en mi reino pleno de ilusión
en tus sueños no soy extraño
amo y adoro el Sol
dame claridad para entender
estoy en el humo de tu cigarrillo
muchos años pasados viviendo en la luna
lluvia cae para despertarme a tu lado
en tu páramo amado
para cazar gamusinos
yo fumando en la piedra
amando la forma de los ángeles de nuevo
paz interior encontrada solo en tus labios
embelesada mi amada
haciéndome temblar otra vez
viendo a Sol parpadear
de quejigo y espino me visto
de cal yeso y sílex mi respiro
hoy voy a tu encuentro donde todo lo visten las zarzas
en supervivencia su alarde
con el lapso de simiente te escribo amada
qie te amo hoy y mañana
pasado ausente y por los siglos que así sea
yermo terreno mecido por lo autoctono
ayer encontré contigo la virgen de la Encina
y perdóname de tu cuerpo me gusta
un día más bonito para asar la manteca
libertad en tu boca
la nuestra cabalgando en amor
sobre una araña
aterciopelada, violácea colgada de nuestro pulso sanguíneo
hechos simples encontrados en nuestros corazones
tela de su tela que nos encuentra
probar el café de los tres quilómetros en tus labios
y parecerme quince en tus ojos
y los míos bajo mi Dios dos gotas de mercurio
te amo mi reina sin ti sin fuste, hálito
amor a la vida mas respiro que sin ti no tengo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.
Camino arrastrando mis errores
camino con la mirada perdida
como si este mundo fuese ajeno a mi
pero a la vez necesitando de él
para sentir emociones
para seguir sufriendo y aprendiendo
para disfrutar recibir y dar.
Pero mi felicidad no se basa
en que me admiren, si no
en valorarme yo,
cosa que todavía no he aprendido.
El tiempo pasa
y me siento vacío.
Para valorarme necesito
que me valores,
este sentimiento no ha muerto
y sólo con tu amor sentí amor propio
solo con tu amor sentí que estaba vivo.
Pero no sé que hay de verdad en lo nuestro
ya que mis sentimientos nublan mi pensamiento.
Cómo ver la realidad si no desconfías
si aunque hayas visto la malicia en la sociedad
quieres tanto a una persona que no quieres
ni pensar en la mentira,en el engaño.
Quizás porque se es más feliz siendo ignorante
hasta que hayas desperdiciado toda tu vida
viviendo una mentira.
Tus besos riegan los rosales de mi corazón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los mios,
fieles reflejos de cómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendría sentido,
sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.
Un cuento de 1997
Erase una vez un ruiseñor y una serpiente que sólo tenían un ojo cada uno y llevaban viviendo mucho tiempo en la misma casa en paz y armonía. Pero un día que invitaron al ruiseñor a una boda éste le dijo a la serpiente:
-Me han invitado a una boda y no me gustaría ir con un solo ojo ¡Sé buena y préstame el tuyo! mañana te lo devolveré.
Y la serpiente le hizo el favor. Y prestó su ojo al ruiseñor y se pudo ir a la boda con dos ojos.
Pero al día siguiente el ruiseñor no quiso devolverle a la serpiente el ojo y juró que se vengaría de él.
¡Inténtalo si quieres!-dijo el ruiseñor.Luego cantó:
construiré mi nido en ese árbol tan alto que jamás conseguirás alcanzarlo.
y luego pasó una semana y se vengó del ruiseñor;
Le convirtió en murciélago el cual volaba con una correa de cinturón atado a una pata con la que chocaba y chocaba.
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar 180 segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
Vida para morir en tus ojos,
amor para odiar lo malo de esta vida que destruye
y se come por dentro mi noble corazón
sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre marcha atrás
un miedo aflora:
como perder tu mirada fijada en mi con cariño sincero
como el peor castigo,
condena inimaginable que solo pensarlo solo pensarlo de observarlo
un pozo de miedos y pensamientos negativos aflora en mi irracionalidad.
Cáes en él y te levantas en minutos pero el miedo avanza;
te paraliza,
te domina,
pero al final recibes un correo que te anima y vuelves a caer en el mundo del amor;
como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
compartir nuestros caminos ganará, ganará
para esta vida.
felicidad eterna; más allá de estas funciones vitales mías
está la posesión de tu alma,
tu recuerdo,
tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
cuando te leo,
cuando te pienso,
cuando te siento,
cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
Nada como una mirada al vacío
una mirada al comienzo de todo
con el anticipo de un final que se aproxima
camina rápido vuela veloz se alimenta de estos cielos
para la tempestad de los dragones alados
de un cielo rojo y negro
de una atmósfera de hierro, un túnel en sus recuerdos
un solo ser
en su trono postrado
a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado
la cruz de metales preciosos
es solo el recuerdo de la batalla que ganó
con él volvió la vida todos temieron su osadía
aunque de la muerte el trajo la vida otra vez.
desde su trono todo ser vivo le obedeció
es solamente un final y un comienzo anunciado.
el infierno no es fuego son cielos teñidos de sangre
y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.
Traiga nuestra destrucción para salvar la vida
sólo quedó él a la hora del final.
él no la buscó la encontramos nosotros.
Volveremos a nacer.
Eternamente seremos letras para él.
Mundo salpicado de colores
de líneas decadentes y sumisas
al poder del linaje
como un pintor de batallas
él estuvo allí combatiendo
entre galeras y cañones de fuego
los mares teñidos de rojo
paz de encontrarse
él a salvo al finalizar su encomienda
tuvo que combatir pero regresó a su taller
allí su mujer le esperó con pañuelos
mojados en agua caliente,
el disparo fue limpio el balín de plomo
del arcabúz entró y salió
pero perdió mucha sangre,
aquel día que regresó temieron por su vida
recordó quiénes fueron sus antepasados.
Le esperaba su nueva oportunidad de servir
a Dios,
la sangre del carnero que cuidó con mimo
le aguardaba
y le pidió a su mujer que lo mantuviera en secreto
con un pequeño alfiler hueco clavado en su brazo,
la sangre del cordero entró y se fundió con su alma,
dijeron de él que no hubo guerrero más noble y fiero,
los animales le ayudaban decía la leyenda,
le prestaban sus ojos
la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.
დაიბადა ახალი ანარქისტ დიქტატორი
დაიბადა ახალი ანარქისტ დიქტატორი
დაიბადა ახალი ანარქისტ დიქტატორი
Sintonía de vida plena en tu compañía
amor
sentido anestesiado por esta vida impía
tenaza de la pinza que huye no se fía
mientras arde la masía
sólo pensamientos dormidos caminan
también arde alejandría
ya que la cultura fue peligrosa un día.
Sólo la poesía fue su alegría
pero tampoco se salvó de la censura
solo un suspiro la línea dura
esos ojos la queman
ese cuerpo la mata
y finalmente chica tus besos la encienden
para dormir en tus senos
hubo un mes de septiembre
y cinco veranos
pero tanbién hay un deseo
él se sostiene
tan solo con ilusiones,
ellas tienen fuerza;
solo el tiempo acaba con ellas
¿Qué sería de mi sin ellas?
colores para mis cuadros
aunque mi color blanco tiene dueña
aguarda el enviste de tus piernas
olas acaricia este navío mío.
Pensamientos salen a flote de la copa de vino
despiertan el sueño frustrado vespertino
aquel hábito me hizo taciturno
de tus recuerdos.
Me pierdo para no encontrarme
anhelo para sentir que mi corazón no ha muerto
pero solo vivo pàra ti.
viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compañera
vuelve
como lluvia roja de besos carmin de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonará
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compañera de dia y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido
yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
tú mi apoyo
mi motivo para soñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este ponposo corazon que te habla
ansía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado
nunca esperé que lo guardases en caja de madera
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para soñarte vida para morirte placer
quien da más solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento teñido de espadas
como pasión nunca matar cariño
solo aumentarlo cada día.
solo decirte que no se cuando seré digno de ti
porque no sé cuando me respetaré a mí.
Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias;
la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los ultimos rayos de sol;
el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedandose varios minutos intentando ponerse derecho;
mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;
frambuesas y arandanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,
un pequeño estanque de azulejos en el aljive, donde nadan cuatro carpas y un barbo,
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla del palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequello ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.
La mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios vuelos, en busca de flores de lavanda es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.
Valkiria
Estampa mía invernada que cae derretida
en avance del verano silente estío condenadamente
yerto, mustio aguardado en el molino
del diente de león cae estirada la sangre de la tierra
por doquier y el páramo se convierte
en sótano de luz de Dios Lugh
los árboles y plantas hacen el amor con el terreno
cayendo mustios abatidos de placer
mientras madre Luna hace sus fases
jugando con su esposo Sol
para que su hija la tierra ría
mientras avanza la marea que todo lleva
desde mi pensamiento al amor
de este marinero sin mar y sin barco
amando a su valkiria
esperando que le lleve al Valhalla
donde todo guerrero descansa
la sirena va afinando su canto
y la ameba florece el océano para su presa
que será el alma de su marinero que eternamente
morirá en mitad de la ola
su equilibrio perfecto
como el del poeta maldito
que mece su sino y destino
dejándolo yerto en mitad del verso
para que su sangre naciente de su cuello
beba Lilith y nazca su flor de difunto
enraizando hasta el pozo de Airón
para amamantar su hidra cuidada
por los Mouros gigantes Dioses
de túmulos pétreos gallegos
mientras un poeta del viento
murió en mitad del viento
viendo como este rozaba la tez de su amor eterno.
El Castellano
a 26 del 06 del 2015
Tráslucido advenido
yerto sin tiempo
nunca para gastarlo en lombrices
tejidas de sus bocas grises
nacidas de quien acunó esta civilización muerta
os llamo desesperadamente serpientes
la lucha sigue VIVA
yo os nombro en altura de Cernunos
nadie más fuerte que yoooo
a luchar a deg:uello contra
la mentira difuminada en piedras Iglesia
yo caballero aprendiz
de la antigua y mística orden Rosacruz
os elevo a los cielos yerto
de nuestro alabado final
mi oda cantara de mi mano
con un rèquiem heme yo aquí muerto
MUERTE AL Moro traidor de la zarzamora que los meció
QUI´EN CONTRA M´I¿?
y mi hueso de luna que clama ojos silentes
bidireccionales del muerto helor
nació del rayo de Dios sol Lugh Sol
al tiempo clavado su crucifixión de vikingo muerto con honor
de bipolaR que tropezó sus seis farolas de la altura
que le inspiró y la parca fue su esposa en coma
mientras vosotros sueños comenzais con vuestra creida
realidad y existencia.
De él decían que sólo quería comprender al amor
cuando la noche sin luna le llegó
él se encontraba en altura opaca
difuminada en laberintos negros
de lombrices sin boca
ya que estas sólo la empleaban
para soltar maldad
un malentendido le llevó
a limbos lejanos plasmados
en cicatrices de seguir viviendo
en este estiércol de sociedad y mundo
que solo ve al humano por lo que tiene
jamás por lo que vale
de la amapola
a la sangre de tierra
él mordió la aguja grama
y todos vosotros puñeteros estáis siendo soñados
porque en el eterno sueño camino y desvelo
por estar muerto.
El Castellano
Suspira la tierra yerta,
por poblar ojos injertos de sí
mientras los huesos despiertan el horizonte
que deviene clava y demuestra
que la vida trasciende
así como las flores
eternas mecen el cantar
desde mi umbrío sótano de luz
este difunto clama por su vida en vena
estéril la maldad que jamás mece en su esternòn
del que lombrices intentan buscarle
los caracoles irascibles inertes
de furia y fuerza
cuando criar sus flores y a su eterna dama Margarita
le basta para caminar
lento y decidido infiernos y abismos
que el demonio le hace gracia porque él es uno
el más fuerte escriba sin tiempo
anclado en siglos lejanos
vividos y encontrados
desde hormigones de arqueología
indestructibles descubiertos
y que le hablen de Jesús que camino aguas
él responde Odín salía a pescar dragones
y serpientes como edificios
ama al Sol como divinidad mas la Luna su hogar
por lunático
desde su capacidad de simiente enraíza
el corazón de su Marìa Bellis anua Pérez Vallejos
que el mundo de lombrices ciudadanas le es indiferente
con lo suyo es feliz
hasta con su condición que se desvela
en la muerte del ojo de tierra
desde su pestaña de aguja silente
al clavo de la muerte
SIEMPRE FUERTE.
El CASTELLANO
Clama la flor, abeja del lugar por gritar,
ven toma mi nèctar dèjame compartir mi vuelo contigo
rèquiem por la flor oda goda por la margarita
con su mariquita,
sauce caìdo cobijado, teje crepitando,
tejo crepitando tú eres primavera
olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente de la carcoma,
el cadillo miente mientras el abrojo clama el sentido.
Quiere la amapola ser la alegrìa del lugar.
Cuando el brezo enraìza el alma de sangre por derramar
mi cuerpo yerto en la navaja, mientras la lavanda
amanta a la abeja y al abejorro que llamè Genaro
amaranto del firmamento,
llórame una estrella y su hueso de luna
que rompa firmamentos en auroras
que venzan cabalgando las pestañas
y mientras las pupilas en sombra
abrazan su cueva en la ;unica y clamada
VERDAD.
El Castellano
Fugaz resplandor dorado,
enhebrado en el filo
del acto de palabra
y acto construido,
la torre alta juzgó
al inesperado albor
extenuado, tibio, frío
fumaba él sus lagrimas
el alma era su hielo para el café
se bebía pensamientos negros
y respiraban sus pisadas
naciendo huellas eternas
el honor era su primer apellido
la bondad su madre
la maldad justa contra el injusto
su lanza
mientras el cielo lloraba
piedras que eran sus simientes de rabia
florecía su mirada
y su sangre era sus pupilas
de él decían los árboles
he aquí el único y primer hombre
que solo su palabra
tiene el poder de matar al silencio
y lo vuelve color cálido
de beso enamorado
al tiempo tejido
en la araña del destino;
Mecía el sino de su juicio.
Las montañas le encontraban
para seguir descendiendo
mientras altivas honradas
acunaban su fuerza
inquebrantable hasta el final
de lo que él creó
y luego se llamó humanidad.
El Castellano
Estudio en tu cara
cabalgo en tu corazón
escalo tus venas
vuelo mis cometas en tus ojos
me balanceo en tus piernas
moderadas por el juez de mi instinto
vuelve mi sueño
mécete en mis brazos
acaricia mi mente
por los ríos de su cabello
manténme único caballero
en su boca el primero
de su mundo yo serlo
dentro mis ojos
una vida por descubrir
dentro de mis ojos
dentro de mis ojos
mi vida yerta
mi pecho la lápida
y mis pelos el epitafio.
Desde mi entraña al elevado sabor
desde mi yerta vena y humor
al pasaje transitorio
al mundo transitorio
de la idea eterna
te busqué removí piedras de sombras
resguardos silentes
lluvias furtivas de nuestros cuencos
para sentir nacer y decir te amé
ahora nada depende de mi ni la estación
ni la emoción yo sólo cuelgo de tus ojos
inmensos en el parpadeo
hablando entre ellos tijeras del demonio
espejos que reflejan otro cuerpo
si te preguntan qué haces saliendo con un hombre muerto
di con orgullo mi hombre muerto es escritor surrealista
y no le llegas ni a la rodilla me ama
ni edificios en réquiem de altura
detienen su pálpito y latir por mi,
hay muertos más educados, gentiles y amorosos
buenas gentes que algunos mortales
hasta me dice que yo soy su vida
y que nos conocemos dos mil años
lo mejor que le creo porque es vampiro
de porte inglés y florece rosas en invierno.
El Castellano
Ténue, rápido veloz
trémulo garrote a des-voz
I will take your soul apart
it's time to conservation no feels
no voice only
this servant of darkness
moon spirit walking by
close your eyes
it's my tense nervous knife
runing and runing in the night
blood your veins
eyes in surrender
generation blind
insecto demente atrapado
en el vaso de muerte
de un alma rasguñada
la voz elevado yerto albor
solo tú, mi ser estirado
colgado de tus pupilas en parpado
cuchillas del ayer se me clavan
y necesito odcuridad
para mantener sombras aparte
para no pensar
este mundo muerto que camina
lo único vivo lo crecido en tierra
todo lo demás ya está echo
desde que antes yo naciera
derramando sangres
resquicios de piel tirada
en la mina de la belleza
sin nombre
que te parió
quieres más
amor imaginario
lo siento mi ser es primavera
para este bipolar atípico
y te amo
un bisonte que me fumo
y los pelos y zarpas de lobo
van de serie
en su cuerpo y alma
de animal que te extraña
para devorarte.
Una guerra de sangre una sana y otra
que lleva HUMO de mi TABACO por venas y arterias
give me destilat it't time emocional
HE MUERTO AMIGA.
solo ella podrá devolverme a la vida
aunque arrastre mis heridas
y todo sea diferente
incluso llevando su alma mundos atrás.
El tiempo murió ya
en el café de poetas muertos.
El Castellano
Resplandor dorado
al albor sin hueso inerte,
yerto, enfoscado en tierra
y su pupila rajada
por el humánimal
desde la profundidad
del humano ser
que admite que asesinó
a su conciencia
al muerto helor
y su estampa de invierno
bebido en vaso
que fue su esencia desdoblada
asesina de su madre,
con material que subyuga
a la madre a pagar
la muerte de su hijo
por capricho o necesidad
me es igual
cabezas de grama por doquier
en mi dosier feminismo asesino
igual que machismo asesino
sin conciencia todo le vale
al señor monstruo cabalgado
en crines de llamas irascibles
bocas que reniegan a su origen
nihilismo cruel con su padre en la estaca
de Franz kafka
hoy es un día cualquiera
vestido de parca hábil
desdibujada
llamaron a los buques siniestros
al puerto yo,
el comandante quedó congelado
al timón
mi vida va quedando atrás
el sentido frío se come mis venas
de alquitrán
hoy el pensamiento negro
ganó el bingo de actividad
de San Miguel
farsante tu piel este hombre
mata por su familia
que no valgo como hombre
pregunta a la lumbre
de mi sufrimiento embotellado
buscando la luz la oscuridad empuja''
mírate al espejo que yo sé quien soy
y lo siento me gusta
clama la amapola de mi maceta
por ver la primavera llegar
sano como un gusano
y valiente como un dragón
miedo no existe es sólo una errata
de mi diccionario
tú qué has conseguido
yo tengo quien me quiere
y esta es mi vida,
scon problemas sentimentales y con compromiso:
-Seguir viviendo,
bien o mal no lo elijo
ahí llevo cruz ingresado cinco meses y medio
y no voy a poner buena cara
y que me den por atrás
soy feliz mis logros
son mis escritos
el amor es superfluo se tiene
al igual que se va
hoy no cayó un ángel
ni ninguna botella derramada
la maldad hizo flor y la corté
el cuchillo no quedó clavado en el pecho mío
la etiqueta al igual que se puso yo la quito
trabajando no me fío ni de mi sombra
dudo hasta de ella
y no quiero desaparecer
ni caer en tristeza negra,
estática
mi historia la escribo yo
esto no es una despedida
es un simple lamento
murieron mis ilusiones al viento
pero mi reino y estima sigue en pié
de lobo de hierro.
El Castellano y leannán-SÍDHE
Gotea sangres de flor
en humor altivo, deshojado
voces de muerto
él escuchó hasta perder el control
flor de niebla y bruma gris
por ese cielo enterrado el gimió
doce de octubre tembló en salvación
por el resquicio borroso nuboso
que ardía el humano buen labor
hierven albores en la hoja del espino
disperso un mundo y retorcido, parco, opaco,
dulce del suplicio invernado
hueso del sentimiento disuelto
murciélago reposando
diestro del amor
para volar sin condición
revelada fuente diáfana
la ausencia quedó pintada, habitada,
hoy cuelga de mi rama
eres la mujer que tus ojos
no pueden sostener más tu belleza
bajaste de los cielos y tu aliento corrió valles, montes
los ríos ocupaste en sangre real verdadera
de la vereda a la rambla corrió tu estampa
quimera de piel y fiera
naciste para el reino de este castellano gobernar
y ser reina al mirar
condenado estoy a tu vera
y tiene envidia la morera
porque tu boca da unos besos de primera
ni sabores comparables
tus dos montes aguardan un palpitar noble, seguro,
endiosado por mis flores de difunto anclado
oscuridad envuelve mas no mece
a este guerrero de la luz
bajaste del cielo y tu sentir fue sencillo, dulce,
noble, inteligente como el idioma de la piedra del monte
simple e indisoluble como la esencia de la roca
eres mi fuerza como mis dioses
honrados en fe Pagana
los arboles hablaron tu idioma
en secreto de sus hojas al viento
de tu hálito inerte me alimento
mi súcubo Leannán-Sídhe
por lo que el infierno es Parnaso
PARA SIEMPRE VIVIR A TU LADO AMOR.
Te amo incluso antes de conocerte,
mi infinito tu mirada
en mí encendida
mis mares tus lagrimas de felicidad de sentirte amada
tus pechos las montañas que quiero escalar con mis manos
tesoro, solo hay un tesoro
tu corazón en rojo
reino tu entraña a habitar con arrojo
fuego, verso, letra
de tu boca pequeña
amarte mi condena entera
si quiero tu cielo encerrado
es porque lo ansío con esmero
este rifle de vida preparado
sólo un blanco certero
tu bello cuerpo endiosado
solo soy quién tu elijas
pero lo siento no puedo ser dolor
porque me gustas entera mujer mía.
El Castellano y Leannán-Sídhe
La sombra se sostiene
mirando altas torres
profundas de oscuridad,
iluminada al final de los días del hombre.
Lloviendo coronas de abrojos inertes
al son del trueno centelleando,
hoy ella me mira y mira
esto ahora pintado lúgubre y umbrío
fuera sí fuera de lombrices
ella camina oscuros límites
de la tierra Estrella Muerta
camina por fuera
pintando su sangre
de Mujer de las flores silvestres
por cicatrices los seres
que la destruyen
hoy pasan el filo de mi letra
vuelta cuchillo de vena,
sótano de luz y nicho casi destruido
que su día avanza sin permiso
en las cabezas de grama por cortar
y florecer la caléndula del mirar,
ojos de sangre acabando la etiqueta,
arterias de venas estrelladas en llamas
para quemar doctores de las mentes
y su fuste y embiste de mentiras,
me visto del último de la fila
para ser el primero
como no hay final sin principio
en este tablero mi astilla florece el viento
y cavo mi surco de vida
sin vivir esperando tierra,
sembrando en ella
para recoger opacidades violetas
yo hoy sí estoy hablando
tú escuchando
siempre y para siempre es mi lema
yerto, vertical, estático.
Mi araña cabalgando en papeles derretidos
asomados al vértice del Dios interior
que de noche lo siento soy Demonio
en tu estampado reino
siente y siente silente
mi infinito consciente
de quiénes somos tú y yo
amada sombra juro
que algún día te atraparé
mi linda.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Ababol de mi tierra
dime en qué fallé
por qué mi falta de conciencia
e impulsos a aquellos límites
que año tras año me condenaban
a falta de realidad
por qué tuvo que caerse el cielo
con este ingreso yerto
para yo despertar y luchar
por lo que quiero de verdad
deja de gemir con tu sangre amor
que ya pasé cinco meses de encierro
y en enero la libertad será lucero
hoy te quiero mañana en mi casa
te cuido con esmero
a nadie le cambio mi estampa
porque de tanto sufrimiento
ya me he ganado el cielo,
amo mi vida y respeto la del resto
hoy árbol mío he llorado mi tristeza
también es enfado conmigo
por los errores que a este encierro patético
me condujeron
lo peor es no entender la siquiatría de este país
que a medicamentos se comió mi vida
como si lo normal en este mundo
fuese ir de sumiso y zombi sin razonamiento
por somnolencia
hoy mi hiel es dolor con piel
mi garganta se desgañita
y adopto el canto de los grillos compañeros
para olvidarme y como no puedo
alimento lo negro
mi sufrimiento es mío
hoy te desvelo, pasaran días,
pasarán meses
pero sigo condenado en este país
con tratamiento y de por vida
la etiqueta de enfermo mental,
haga lo que haga no lo puedo cambiar
como no depende de mí
caléndula mía acompáñame el dolor
y que tu luz mitigue en albor,
poco más llevo muerto desde el 2005.
El Castellano
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda visigoda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto, donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas, las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas sangrando borbotones de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar el campo de espigas con flores, todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor, si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores y más bonitos sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva, reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas, los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones, amapolas por doquier
amando la primavera entera en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor, sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta, tejida en el umbral silente, nacido de las sombras
y sus benditas estampas de damas de noche, la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvan y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba d ela flor de difunto
caléndula officinalis, por la que el muerto encuentra la luz.
El Castellano.
Bebo de quel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí genaro, abejorro de mi jardín
te extrano y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a desvoz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraízada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceeta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la calendula officinalis.
El Castellano.
Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos incluyendo dichos sabidos y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,
este ataud es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata de sardinas, de cuarta planta de suspital de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
El Castellano.
Labrando sueños por llegar
cuando mi presente contigo
avanza aullando de verdad
río de amapolas del lugar
por deslumbrar ojos,
injertos del eco silencioso
de tu belleza sin par mi Valkyrja
Ababol gritando a la noche
que le de voz sin derroche
su sangre de tierra
su pena manifiesta
de estática belleza.
Hoy alegras el camino
y la vida de algún ser
que tù atraes para dispersión
de tus muertas simientes
que rajarán la tierra
abriendo y brotando
en flor de sangre.
Su alabado albor
por dispersar inertes vidas
de latente muerte en simiente
así su eterno ciclo de la conquista
del rajado terreno por su anclada raíz
su existir templo de este ser puesto que la semilla
vino antes que el animal
al umbral expongo mi amar
que no hay flor sin abeja
ni almendra sin almendro,
como bonita la rosa
mi amor es maravillosa
como no hay rosa sin cruz
ni cruz sin espina
yo siempre a tu lado Valkyrja Cristina
mi espina es felicidad por ser
correspondido,
Quimera de este cielo encendido
hasta el fin del tiempo a tu lado
me verá el viento.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Toma mi corazon te lo entrego
limpio, duro, desvelado
en amor injertado
en carmesí brotado
Jamás su latido desvanecido
y sin calor mecido,
hoguera de mi hoguera
que clama
mi silencioso, vertical hálito fulgente
nacido del afecto su incandescente brillo
para brotar la simiente con tu boca
de fuente, esa por la que me siento
río naciente y que estíos vengan
que yo a tu lado siempre fuerte
como la bruma evanescente
que giras y estoy besándote
para acabar este río en ti
con el color de flores y rosas silvestres,
tu cuerpo me llama mi mujer araña
para enfrentarme con mi sino,
y morder el destino me arrastras.
Mas contigo quiero vivir una y mil vidas más
en tu tela para el frío
sentirlo contigo y decirte:
-Tranquila que ya enciendo la lumbre
de mis ojos.
Con tu mirada enfrentados
como dos luceros encendidos.
El Castellano
La sombra se sostiene
mirando altas torres
profundas de oscuridad,
iluminada al final de los días del hombre.
Lloviendo coronas de abrojos inertes
al son del trueno centelleando,
hoy ella me mira y mira
esto ahora pintado lúgubre y umbrío
fuera sí fuera de lombrices
ella camina oscuros límites
de la tierra Estrella Muerta
camina por fuera
pintando su sangre
de Mujer de las flores silvestres
por cicatrices los seres
que la destruyen
hoy pasan el filo de mi letra
vuelta cuchillo de vena,
sótano de luz y nicho casi destruido
que su día avanza sin permiso
en las cabezas de grama por cortar
y florecer la caléndula del mirar,
ojos de sangre acabando la etiqueta,
arterias de venas estrelladas en llamas
para quemar doctores de las mentes
y su fuste y embiste de mentiras,
me visto del último de la fila
para ser el primero
como no hay final sin principio
en este tablero mi astilla florece el viento
y cavo mi surco de vida
sin vivir esperando tierra,
sembrando en ella
para recoger opacidades violetas
yo hoy sí estoy hablando
tú escuchando
siempre y para siempre es mi lema
yerto, vertical, estático.
Mi araña cabalgando en papeles derretidos
asomados al vértice del Dios interior
que de noche lo siento soy Demonio
en tu estampado reino
siente y siente silente
mi infinito consciente
de quiénes somos tú y yo
amada sombra juro
que algún día te atraparé
mi linda.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Ojo sangrante :
Avanza en un sentido
de su umbral tejido,
la caída en rojo tendida
lo efímero y devaneo
su tiempo caía mordido por la moral
retorcida del difunto
arañaba su vida
marcha atrás
dibujaba brillos fugaces en hoguera
de los sentidos,
corría el humor
trenzado, sanguíneo,
colgado del párpado
y sus persianas
que chirrían
deslizándose el alambre de ovillo retorcido
por gatos en sus tejados;
iba mi cordura deslumbrando
intermitentes luces de neón
en el cubito de hielo
del vaso de absenta,
tú tumbada te imaginabas un albor
y hueso para este poema
mas de la cuerda afilada
se sostenía
con su grillo ahorcado
meciendo el sino
espinas de frutos de estramonio
clavadas.
La luna colgada
iba en vuelo
al son de su sí bemol
un sangrado pío
que madre oscuridad vio
sonámbulas las pestañas
hoy cuentan sus arañas
en taciturnos idilios del Creador
sin más razón que amanecer
crepitando del rayo de Sol
y su eco sordo
llorando ojos ausentes
engrillados sin piedad
donde el ciprés
mecia las almas de sus muertos
oscuridad fundida su caricia
en el año internacional de la luz
con su cementerio de lombrices sin razón
y grillos drogadictos esclavos de su perdición
el camino se iba abriendo
en tumbas destapadas
por yertos huesos que querían seguir viviendo,
mas poetas que debieran gobernar este mundo
que se pudre
en envidia, interés y codicia
el ojo en sangre de este cuervo
nada le sorprende
todo está hecho
pero no dicho
con lo que de poema
mi nicho con mi verbo
de espinas.
El Castellano y Leannán-Sídhe
De: Miguel Esteban Martínez García autor
Fecha: 8 sep. 2020 8:11 a. m.
Asunto: [BUENAS OBRAS SON AMORES, NO, BUENAS RAZONES] Guardia dorada
Lugus:
Oh lugh, invencible al crisol
de tus lenguas travesadas
fiel carrusel de rayos sin secuela
de su rizada espera,
blanca luz de tu vera,
entre compases que hielan,
a tu vespertino canto derriten, despiertan
tus mil llamas liberadas,
desnaces a la noche que aguarda,
oh Sol de mis soles,
acoge este iridiscente canto
en tu seno en mi pecho que te aguardo,
al fragor de serpientes frías,
al valor de fieras enardecidas,
bajo y bajaré para alcanzarte.
El rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre
Lugh
mi padre astro,
Dios de las artes,
este afán que me enciende la vela
para que me encuentre
luna madre de Lugh soberano,
encuentra su cuervo en su castaño,
estribo sin llano
un real cerro
de rivera del antaño tajo,
salpicando este corazón por piedra,
con mi dicha
que se acuesta y briza,
mi profunda raíz de tomo,
con negro abismo despejado,
centelleando.
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más arduo es el camino,
cuanto más se abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los genii locorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Regio Lugh meditando.
Sin mis vencejos
no brota esta fuente.
Abren montes
sucios de azul sereno,
deslumbra un fulgor.
Dios del destino,
dios de luz y del fuego diestro,
doradas sierpes bajan el acecho
flamígero.
sí o no mi lucero,
afrenta amanece,
antepasados servid al viento
de vuestros hijos.
No hay bajeza por recorrer,
raya la senda
cristal hondo, que lluvia mezca.
Renovado filo incierto,
entra luz en círculo
piedras de mi padre Lugh
escrita la noche,
ancho dilata diáfana derrota
cae a mis pies.
Vieja honra goza nuestra libertad,
tumulto en casta recio,
esquilas límpidas las mías
en luz de mi Sol padre,
titilan tersos
los verdes de tierra
espejando joviales reflejos,
dios de fuego y de toda Iberia,
desde portal del bosque
de Cernunos,
Candavmmis abre los cielos
velo de tormentas,
apacienta bella, tu recta belleza,
sobre mi haz
fiero, funde mi luciente,
a avivar el trueno.
A galopes de oscuridad
magnánima.
Dios de brillo terso,
En este otero mi alma despertará.
Aciago comienzo de sangre
en grito ceremonial,
ondas pulcras cantará,
dilatando cauce de gran Airón.
¿Vendré ya a la luna?
Ya filo de alba,
pura tiembla mi brisa nocturna
aprende mi resto del mañana.
Lugh Solar y Poderoso,
jamás a ti te hable el olvido disuelto,
ni se rija tu onda luminosa como tronco esbelto,
digno a abatir el rayo,
noble melancolía por tu madre difunta
Tailtiu,
en el alto cielo,
tu grandeza
sea reguero de oro.
La tierra secunda en nueva cosecha
por talentos colmados a florecer,
viento sonoro guarda tu hermosura
Rey Padre,
El páramo yerto perecerá
en ámbar blando
de aroma besando tu frescor
de vida nueva.
Abatirá la sombría dulzura la tierra,
ilumina mi pluma al honrarte,
suspiro de mi estruendo crepuscular;
nombro al pájaro misterioso
que te pertenece
cuervo que otorga el anochecer,
Sicut nubes, quasi naves,
velut umbra.
Años pasan yo busco mi recto yermo,
triste aflicción por aquel tomo de tierra
como las sombras vaporosas.
A ti Creador de luz,
acógeme, pinta esta mi noche negra,
amigo de imagen solar,
soy por cuantos Soles he nacido.
Por sosiego de tierras ignoradas
dame su gloria.
Camino afable con tu candor a seguir,
blasón yo no pido
ayúdeme a desplegar y sembrar mi porte,
en tierra a cabalgar
y deslumbrar.
Lughnasadh, Lammas, abro celebración
para generar nueva vida
en cosecha nueva
limpiando en tu nombre Lugh,
toda tierra.
Oh gran dios del Olimpo celta,
Lugus señor,
tu espada cenit de todos los talentos,
oh gran Sol,
divinidad de tierra,
tu sola estirpe encumbrada.
Patrón de artesanía,
amplísimo espectro, padre de las virtudes,
gran brujo, sabio cuervo,
aquel que te sigue por doquiera,
iluminoso, blanco
cuervo tú.
oh padre,
abre ya en savia nueva tierra,
también te llamó el Cesar a ti, Mercurio,
llegara tu culto para Lughnasad.
Solo uno; dios del Sol tú,
oh Lugh.
El Castellano
Oda al Sol:
Gran Sol, gran hervor de rayos espadas
día clavado; tu iris sediento sanguinoso
en Vestal iridiscente en flamas a lo alto,
a lo alto brillas como crece el talento
sembrado en nuestro corazón,
rueda de fuego, Lugh en tu gloria,
germino toda dicha padre de mi conocimiento,
oidor, de cuánto arte ha conocido, padre Supremo.
Escúchame mientras te honren este,
el día de mi musa en armas.
El invierno se ha ido, nos dejó atrás,
los campos están verdecidos y cantando en flores
que trae Ostara y su caricia de divina nota
de savia que escala todo terreno, y fríos ya lejanos,
Toda la tierra duerme en tu ausencia.
Incluso en los mas oscuros tiempos
tu luz es el camino
para aquellos que necesitan un faro
de esperanza, de brillo, de sosiego,
relumbrando en la noche.
Tu esposa regentada por madre Luna,
buscando toda tu luz, toda oscuridad empuja,
La primavera está aquí, y días aún más cálidos vendrán
los campos están desnudos y vestidos de celestial verde de lanzas
y el ganado pastando.
Encendemos estas velas en tu honor,
Regreses la vida de nuevo al mundo.
Mi lira te cante la sola noche que traes flagrante.
OH LUGUS
Solar y poderoso,
sol sobre nosotros, te pedimos
tu regreso al alma incendiada,
en virtud que te amima y habla,
que traigas a nosotros la luz
y el calor de tu vida.
Trae de nuevo la vida de nuevo a la tierra.
Trae de nuevo la luz a la tierra.
y aleja la saeta oscura que te retiembla la calma,
al alba más preciosa.
Maestro encumbrado
del arte que florece
y en nuestras entrañas germinamos,
nosotros los escribas
cabalgamos todo tiempo difunto,
guiados por tu sazón y hoguera de tu Honrosa Luz.
AWEN!
Diestro compás
en sol mayor,
bruma de idea socarrada.
Flamígero desdén;
congelado en ascuas
de fuego azul.
Horizonte sin prisas
que arrostró
todos los rostros
de abril.
Abre el nuevo fervor de tu luciente.
Y su solitario azar de relámpagos
de tu azur hermoseando,
enclaustrado.
Vírgenes encinas, y almendro de soto,
entre un nogal
dependiente de su sombra.
Al verdor de inusitados pinos,
me caracolea
la fronda del monte. Musario cerro desnudo,
Espino amarillo de mi dossier,
Caléndulas solariegas
que amarillean su silvestre ralea,
esposa complaciente de Sol naciendo.
Brilla esta infamia
de campo abierto.
A esta última lagartija
lanzo un baquio seguro,
sin disfraz ni apellido perenne.
Mudez última
de sangrada amapola.
Sanguínea tormenta
de dureza blanda
con agua de mi terco aljibe
obtuso en litigio de iris vespertino,
y su sangre que baila
el suelo terreno,
que en culto a ti Lugh yo beso.
Y avanzo como raíz de los dioses en la Tierra.
Hijo y sirviente de Candavmis dios del Trueno.
Förüq
Reflexión:
Como el Sol brilla en lo alto de los cielos,
es nuestro deber cuidar y hacer florecer todos los talentos,
y sus virtudes sembradas y habitadas en nuestro caduco corazón humano,
en y con manos de la divina Sabiduría madre de Superior Conciencia de Razón regentada en luminosa aura y amor a luz de rey Padre astro que otorga todo azar de vida en este planeta que dirige y domina.
El Castellano 29-04-2019
LUGH
31-07-2017
Vida que las montañas me respiran,
raíz en su abismo de hondo tajo,
aire bonito relátame mi destino,
subiré los montes y cerros,
alcanzaré mi soberbia
allá donde el alba despierta
y el linde vuelve vago,
plácido, ferviente,
sed de tallos
y savias que luz llena,
erigiéndose cumbres
y cimas de hervores
a la matutina belleza
que anida.
Y en el ser germina,
febril loma desdeñada
por rizos en apogéo
entre rayos que culminan,
desnuda hacienda ultrajada,
río de encina, cuervo nacido,
por lo que me quedó sin decir,
Wotan, Lugh, Morrighan,
ese veris perdida y encontrada,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
Genii locorum dioses ancestrales
abrir este camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad
sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
el eterno resurgir en ti cierra
y comienza,
resurgiendo, abriendo camino,
escudo en fuego sembrado,
hueso del pagano,
me deberán cuanto yo he plasmado,
hierro al hierro,
fondo escueto
del vítreo traspuesto,
senda de la idea,
por ellos socarrada,
lucha, cuanto más árduo es el camino,
cuanto más se abren las pruebas
más se hinchan las fuerzas,
sólo vencer en firmamento,
agujereado de huesos,
siembras que tiembla la luna.
3 claman los genii locorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
NOTA:
El Dagda (literalmente, “dios bueno”; en protocelta Dagodeiwos; en irlandés antiguo dag dia; en irlandés Daghdha /dˠəi/) es el dios principal de la mitología celta irlandesa, integrante de los Tuatha Dé Danann.
Aspecto y poderes
Las historias representan al Dagda como una figura de inmenso poder, armado con una enorme porra mágica. El extremo del arma podía matar a nueve hombres de un golpe, haciendo crujir sus huesos como guijarros bajo los cascos de un caballo, mientras que el mango podía devolver la vida a los muertos. El Dagda poseía además un arpa de roble llamada Uaithne con la que podía controlar el orden de las estaciones, así como interpretar otros acordes de efectos igualmente mágicos. El Dagda también está asociado a la abundancia, ya que se le atribuye la propiedad de un caldero mágico sin fondo con cuya comida podría saciar a todos los hombres de la Tierra.
Historia
El Dagda fue uno de los jefes de los Tuatha Dé Danann. Fue, además, amante de la diosa de la guerra, Morrigan, durante el Samhain, a cambio de un plan de batalla para los Tuatha Dé en la segunda batalla de Magh Tuireadh contra los Fomoreos.1 En el transcurso de ésta, el arpa le fue robada por sus enemigos, por lo que él, Ogma y Lugh fueron a buscarla a su campamento, recobrándola cuando interpretó en ella tres melodías mágicas que les permitieron salir indemnes de la cueva.
Tiempo después, los Tuatha Dé Danann fueron derrotados por los hijos de Milesius, antepasados de los irlandeses, y se retiraron al mundo subterráneo, viviendo en palacios construidos por el Dagda.
El Dagda fue progenitor de Bodb Dearg, Cermait, Midir, Aine, Angus y Brigit, así como hermano de Ogma.
Balar o Balor, es el nombre irlandés de un personaje de la mitología celta o también llamado el rey de los demonios. Pertenecía a la raza de dioses llamados los Fomoré. Poseía un ojo en la frente y otro en la parte posterior del cráneo, que era maligno y que habitualmente mantenía cerrado. Cuando lo abría, su mirada era mortal para aquel en quien la fijara. Esa mirada era el rayo.
Balar fue quien mató al rey de los Tuatha Dé Dannan, Nuada, durante la Segunda Batalla de Magh Tuiredh. Lug, queriendo vengar a Nuada, se aproximó a Balar (cuyo ojo maligno se había vuelto a cerrar después de matar a Nuada). Al darse cuenta que Lug se le acercaba intentó volverlo a abrir. Pero Lug fue más rápido, le lanzó una piedra con su onda, que le dio en el ojo maligno, atravesándole el cráneo. Balar cayó muerto de inmediato. Balar era abuelo materno de Lug, a pesar de lo cual murió a sus manos.
Morrigan, también conocida como Morrigu, es la diosa celta de la muerte y la destrucción. Se la representa generalmente con armadura y armas. Morrigan está presente en todas las guerras, tomando la forma de cuervo o coneja. Su papel en la guerra es infundir en los soldados la fuerza (y la ira) para combatir. Su nombre significa "Gran Reina" o "Reina Espectral". Morrigan también se puede traducir o encontrar escrito como Carrie o Carrigan.
Morrigan es la diosa de la guerra, y por lo tanto de la muerte. Pero también representa la renovación; la muerte que da a luz a una nueva vida, el amor y el deseo sexual. La vida y la muerte están muy unidas en el universo celta.
Morrigan es doncella, madre y viuda. Formaba una tríada de diosas, junto con sus hermanas,123 Badb y Macha, en ocasiones junto a Nemain, aunque en algunas fuentes se la describe como diosa triple, incluyendo a Bodbh y Macha como otras manifestaciones de Morrigan.
Esta diosa pertenece a los Tuatha Dé Danann, los seres mágicos que habitaron Irlanda antes que los irlandeses actuales.
Lug, Lugh o Lugus no es el dios supremo, sino un dios «sin función», porque tiene todas las funciones. Por esta razón también es conocido como: Samildanach o el múltiple artesano de la mitología celta, no solamente porque está en la cima de la jerarquía, sino porque además es pancéltico: es una de esas raras divinidades que, por lo que sabemos de los pueblos celtas, podemos encontrar en todos los panteones. Algunos estudiosos postulan que es homólogo al dios nórdico Loki, por el parecido entre los nombres y hechos como la muerte de Balder, equivalente al abuelo Balar de Lug, entre otras cosas.
Mitología celta
han sobrevivido, pero de éstas las más representadas parecen ser los genii locorum, dioses locales o tribales, de los cuales solo unos pocos fueron extensamente Según la mitología celta, Badb es una diosa de la guerra que podía transformarse en "cuervo". A veces es llamada Badb Catha ("Cuervo de la Guerra"). Se dice que puede también adquirir la forma de lobo
Para controlar el rumbo de la batalla, Badb provocaba confusión en los soldados para llevar a un desenlace favorable a sus deseos.
Junto con sus hermanas Morrigan y Macha forma una tríada de diosas de la guerra. Otras versiones dicen que Macha y Badb son personificaciones de la misma Morrigan, o simplemente nombres dados a ella.
En la mitología irlandesa, Dian Cécht (la antigua pronunciación irlandesa [dʲiːən kʲeːxt], también conocida como Cainte o Canta) era el dios de la curación, el sanador de los Tuatha Dé Danann. Él era el padre de Cu, Cethen y Cian. [1] Sus otros niños eran Miach, Airmed, Étan el poeta y Ochtriullach. [2] [3] Dian Cécht es descrito como un hijo del Dagda en el Dindsenchas. [4] A través de Cian, él también es el abuelo paterno de Lugh.
Cernunnos, en la mitología celta, es la deificación del animal macho cornudo. Dios relacionado con la fertilidad, la regeneración y divinidad de la abundancia y amo de los animales salvajes. Su rasgo más particular son los cuernos de ciervo. En las representaciones que se conservan, se le ve anciano, con orejas y cuernos de un ciervo, portando un torque al cuello y en la mano. Está a menudo acompañado por una serpiente con cabeza de carnero o simplemente, con cuernos, esta simbiosis simboliza fertilidad y renacimiento. En la tradición gaélica representa también virilidad y renovación.
En la religión galo-romana, Epona era un protector de caballos, de potros, de burros, y de mulas. Fue particularmente una diosa de la fertilidad, como lo demuestran sus atributos de patera, cornucopia, espigas y la presencia de potros en algunas esculturas. [1] Ella y sus caballos también podrían haber sido líderes del alma en el viaje después de la vida, con paralelos en Rhiannon del Mabinogion. [2] La adoración de Epona, "la única divinidad céltica en última instancia venerada en Roma misma" [3], fue difundida en el Imperio Romano entre el primer y tercer siglo AD; Esto es inusual para una deidad celta, la mayoría de los cuales estaban asociados con localidades específicas.
Fuente wikipedia.
El Castellano
II
08-2017
Impetuoso campo de mi celaje,
allende mis altas torres de belleza;
Inmobles rastros en piedra tumbados,
estos barbechos que me piensan;
Por almenas seculares,
remembranza en bastión,
de andariegos siglos,
me enhenchizan flores de sangre,
perduradora loma desgañitada;
Tráfago en mimbre cabalgo,
recama tu alma
como una losa sin frente,
ni gemelo tiznado,
por tener ajuar astro renombrado,
alzo mi quieta dicha
entre gentíos de mi oeste,
desvencijada suerte,
por azares de plomo y zinc,
fúlgidas cabelleras
norteñas en crestas
sin linde mutable,
acababa de irme
y no soy adorable,
es una fosa de recuerdos
ahogados en silencio,
vagaroso desdén
que me enjalbega
en cuerpo,
mi luna fija, vaporosa,
luz en libertad de mi regazo,
abismo cercenado,
de cálido espanto;
sosiego, quietud del bastardo,
regio Lugh meditando.
Sin mis vencejos
no brota esta fuente,
naturaleza cuando amarte
se vuelve arte.
El Castellano
III
10-04-2018
Abren montes
sucios de azul sereno,
deslumbra un fulgor.
Dios del destino,
dios de luz y del fuego diestro,
doradas sierpes bajan el acecho
flamígero.
sí o no mi lucero,
afrenta amanece,
antepasados servid al viento
de vuestros hijos.
No hay bajeza por recorrer,
raya la senda
cristal hondo, que lluvia mezca.
Renovado filo incierto,
entra luz en círculo
piedras de mi padre Lugh
escrita la noche,
ancho dilata diáfana derrota
cae a mis pies.
Vieja honra goza nuestra libertad,
tumulto en casta recio,
esquilas límpidas las mías
en luz de mi Sol padre,
titilan tersos
los verdes de tierra
espejando joviales reflejos,
dios de fuego y de toda Iberia,
desde portal del bosque
de Cernunos,
Candavmmis abre los cielos
velo de tormentas,
apacienta bella, tu recta belleza,
sobre mi haz
fiero, funde mi luciente,
a avivar el trueno.
A galopes de oscuridad
magnánima.
Dios de brillo terso,
En este otero mi alma despertará.
Aciago comienzo de sangre
en grito ceremonial,
ondas pulcras cantará,
dilatando cauce de gran Airón.
¿Vendré ya a la luna?
Ya filo de alba,
pura tiembla mi brisa nocturna
aprende mi resto del mañana.
El Castellano
--
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor para BUENAS OBRAS SON AMORES, NO, BUENAS RAZONES el 9/08/2020 03:11:00 p. m.
I
Ay, flor escarlata,
no pienses que cantado ya voy,
son tus padres principios,
a mí arde que me maravilla,
sola previsión,
como caballero en armas nobles,
dictado, su premura tempestuosa,
mis venas inflaman todo Occidente,
concede mi codicia de minero su verso,
precede mi templanza de pastor,
su éter sediento,
doblón y renacido,
es mi morir recto en aspas de molinillo,
oh, cobarde dinero que no me reverdece,
ni calla a este silencio me escribe.
II
Ronco crascita mi cuervo,
herir mi triste ojo puede,
pero acompasa que ni gana tiene,
murmurio de arroyo, abre sus ansias
libertad en Sol mayor
y dulces cancioncillas,
en celonía perpetua,
ávidas avecillas,
por montes altivos,
va que viaja mi escarpada idea,
en voz de corderos,
y rebaños de fieras,
mi furia visto,
de oro trigo y coronas de reyes
entre magarzas,
después de la muerte solo intuyo,
mis olas caerán aplacadas,
a esparcir negras simientes,
como sola canta la penumbra,
que todo engulle y sosiega mansa.
Resuena mi señero,
como dulce peñasco,
gime un son cantero,
oh, murmurio de jilguerillo,
giro, que tañe mi Musa,
Reina en el Olimpo,
Baco y Venus, parecen avecillas
el negro cisne de Apolo,
en lago la Estrida,
abacora mi nítida golondrina,
que va que vuela, al anuncio,
mi amor grande,
mi amor severo,
Por Sol, Luna, labrantíos, todos juntos,
vine a sembrar mi ilusión de alma,
lúgubre noche umbría,
avela, aguarda mi silencio gritado,
mi ciprés regio que vela mis muertes,
entre los pámpanos mi señor Baco.
Förüq castellano Miguel Esteban er-lobo bohemio a 4-03-2021
IV
Avanzo con este mi corazón sonoro,
nuncio que nació una estrella
en mi constelación me rige por nacimiento,
mi constelación del Cisne, o cruz del Norte,
a mi estrella he bautizado y sembrado
es y será mi Musa del Alba,
Rocío estelar arriba la senda sus soles negros,
ayen árboles que caminan
y viborillas suyas por falanges,
mi no estrella que hoy es y será.
Crucé designios flamígeros,
arrastré aperos cual buey mi destino infausto,
y hoy lo siento vivo pero no muero por su labor,
tanto inextinguible como milenaria,
oh virtud de lunas y astros relojes,
a su despertar de alma canto me trajo,
riendas febriles y felicidad en escama,
sus mares de espuma y olas
de vil servicio indiscernible,
aquí hay concilio yerto
donde debo rebajarme en mi hogar
y ceder mi poder
mientras intentos quieren ningunearme,
y darme en menoscabo,
dónde quedó mi libertad de pensamiento,
y maniobra de palabra,
en el suelo, debido tardé más de dos meses
en 2014 en recobrar memoria
y expresarme como debo y puedo,
suplicio, que mi ira es defender mi poder,
el color granate, mi cerebro,
sin dolor no hay ira,
amor mi amor de la ira,
discernir lo correcto,
es religión
Musa mi estrella.
Hoy tangible
llamé Cygnus 3339,
miedo que sólo frena,
valor sin miedo no se aprende valentía,
por eso este guerrero siempre mide rival,
si no, ni lucha,
por todo lo que quedó sin decir,
un manifiesto,
lo diré.
V
V
Eje, hueso:
Ideal belleza
Perfección
Humanismo
Naturaleza
Deseo primigenio
término holístico
Ideal romántico
de belleza
lo que es bueno
en virtud de ser bondad
bondad onírica ideal,
oh bondad humana real,
es justo por alto,
por bajo o por ambigüedad su término,
donde se le mida,
Perfección no era lema
de imposible bitácora,
estamos despertando oiga
del eje complaciente,
donde humanismo no cabe,
rota la estrella
solo quedó ser piedra de mundo,
bien, mal, bueno o insidioso,
mi moral,
oh de término holístico,
todo de parte escueta,
parte es estudio de todo,
mi deseo primigenio
que te baila el almíbar
y toda tu agua.
Natural mi mundo eres,
mi mundo en letra
y de naturaleza tornas,
porque viva meces
viva creces,
viva eres,
mi inspiración de condenado,
que canta al amor suyo eres
porque mañana ajusticiarán al alba.
Soniquete fugaz
que mi son escuchas en fundido engranaje mortal,
que vivo su vez eres Musa.
Förüq y Leannán-Sídhe
VI
CONDECORO
I HOJA
Su sangre ha sido mi morar
desde antes de conocerla;
escuché sus estridencias rectas,
sus curvaturas sigilosas,
he sentido sus latidos como alaridos
mi propia sangre danzando su estridencia;
tempestad y brisa entre cerros, montes,
y valles sus florestas vírgenes,
sumisas y salvajes
jamás te expresé algo, y es que
el paisaje eres tú, mi sentido de vida
mi cauce inspiratorio, mi marea de luna,
tu paisaje danza con mano mi alma,
dos sendas que son una, tu yermo,
es mi desierto, y tus flores son mi color,
II HOJA
del esparto, mis nervios silentes
me afloras, cercana y lejana blandes tu sonrisa,
según sea mirada
cercana con la luz del corazón
lejana si devela las diferencias de alma
lo siento, hago proclama,
soy inmortal invicto, y jamás vencido
si usted dama, mi alma, vives, y
brota en flores mi patio de la araña
oh Valhalla,
el horizonte se desdobla y come así
mismo, para verte en el lado que me parió,
al mismo camino, ayen los árboles
y sus frondas misteriosas,
III HOJA
Sólo existe una ambición prevalente,
no morir tempranamente,
por perder
lo que me hace seguir vivo,
porque Mundo, mi Musa vive,
y jamás hay un paisaje solitario
soy guardián de tus flores, y
ríos dulces,
nos entrelazamos porque algo
sabemos ambos,
que somos inmortales
hasta que nos vele y proteja Ares
Rey del Inframundo.
Förüq y LEANNÁN-SÍDHE
Flor de Bradomín:
Partir me alcance un día,
he de visitar el prado
que yo por Bradomín
nunca he visitado,
he de colgarme
de la flor serena
un día lluvioso
a colgar mi estandarte,
vive, nació y deslumbró,
deberéis guardarme el vilo,
que yo partiré este humo,
quebraré la voz del eco,
soñaré que estaba despierto,
mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse
sola como se destapa la primera
gota de rocío que tiembla
el Sol que visita,
esta la haré generación seca
en pergamino de hoguera,
mi letra caerá en el ojo
desde el infinito parco de este abrojo,
el altiplano enjutado,
dirá que me debéis cuanto yo
Arriano he plasmado,
y este granate será mi lustre recordado,
es y será mi casa,
el esfumino en coro de grillos,
aullando bisagra,
a la luna que escarcha,
hazme libre luna,
saca mi alta ojera con tu luz,
abre mi campo
al murciélago señor,
acaso mi espada mi tiempo no blandiera,
me encumbro de la fiera,
para ser quimera a la espera,
mi Leannán dicta
yo converso
que desde su estampa
al hada infernal de esta
yerta conciencia,
resurgiré
de la espina dorsal
de este cuervo Förüq
que me habita,
el ser que me lleva
cantará soñará
que es y será otra primavera
para enloquecer desde ingenua siembra,
graznará el solar del fresno quieto
abrirá el despertar de esta gris araña
entre agujeros de la idea
soterrada, descubierta, alzada
entre sierras y barbechos
despierta, riza, besa, evapora
esta sangre de tierra
que es mi amapola del pecho
anclada, versada, cálida, cariñosa,
abierta entre grietas que palpitan,
fulgente, displicente, dispara que flagra,
sentimiento de esta azada
que es mi vida
al borde de la flor
de caléndula
que es esta realidad tejida
y su floresta que riego desde
que el verso me escribió
a mí la felicidad.
El Castellano
VII:...PROYECTO BRUMA GRIS
Prólogo:
Si una pequeña caracola guarda en su seno el corazón del mar
¿Cómo no ha de haber un corazón que cobije la poesía de Miguel Esteban?
Miguel Esteban Martínez García es nacido en matriz alcalaína e hijo adoptivo de Castilla.Situación que se da demasiado entre los talentos. No necesariamente debe ser así, pero el artista debe trasladarse continuamente, para ir llenándose de la savia de la existencia.
No es la idea extenderse en este tipo de cualidades tan propias de una persona y que no interesa demasiado en la explosividad de su obra.
Lector apasionado de las obras que hablan de la belleza de natura. De pequeño, su mirar atrapó el movimiento, el color y la tersura de una pequeña flor, nacida de semilla de Dios y quedó fundida en su retina por los siglos de sus siglos. Recuerdo un pequeño libro que vi en sus fotografías y era algo así como: “El lenguaje de las flores” .
Ha continuado su búsqueda en Antologías de relevante importancia atemporal. Admirador asiduo de la poesía de Manuel Machado y Gerardo Diego. No dejo de lado a Ramón María del Valle-Inclán, que tiene una motivación circunstancial en su crecimiento. No puedo dejar de manifestar, que me sorprende su rápido crecimiento, como si fuera una planta de maceta bien cuidada, a la que no falta agua, sol ni cariño.
Sé de sus versos desde el año 2012 y muchos de ellos ya estaban escrito desde antes. Confieso que entonces su obra me pareció en extremo muy extensa y con detalles que nada tenía que ver con la poética, pero sí, eran rescatables muchos versos en que la metáfora era princesa y hacía despertar el interés por continuar leyendo hasta que otra vez desaparecía.
La poesía de Miguel Esteban Martínez García no está escrita para lectores con prisa ni reloj en la muñeca. Es un petit bouché que se degusta y para eso debe regalarse el tiempo. Saborear cada palabra, cada verso porque en ellos se ha quedado preso el mundo. La tierra, su fruto; las plantas en brote, su delirio; la flor en sus colores, es el único ropaje en su desnudez del alma.
A veces me pierdo en su enojo con la existencia y no porque no entienda, sino es porque me identifica y lo identificatorio a veces duele: ¿Por qué lo dijo antes que yo? Y sale al paso el ego, propio de los artistas o por qué no decir, de todos los seres humanos. Sus imágenes son vivas fuentes de extravío placentero porque tiene voz el agua; tiene eco la serranía; rugido de león, el viento que despeina sus cabellos que emulan a mis trigales. Hoy, su metáfora ha subido de linaje para mí y es reina en la poesía.
Lector:
Si hoy puedes comprender cómo es que guarda una pequeña caracola el secreto del mar, sin duda, podrás gozar tu corazón en el mundo ficticio, fantástico, real e irreal; el pasado, presente y la mirada futurista, que encontrarás en los versos de Miguel Esteban Martínez García.
Algunas palabras sobre mí:
Nací en acunada en palabras y cantos de dulce y agraz. La escritura ha sido mi escape desde que las manos de mi padre, guiaron las mías a aprender las primeras letras. He cumplido las misiones que me impuso la vida y hoy dedico mi tiempo a crear con más soltura para las generaciones presentes y venideras. Cuento con tres pequeños poemarios, bastante artesanales pero muy bellos porque me han costado sudor y lágrimas. Todavía no fue sangre.
ÍNDICE:
1-Flor de Bradomín: 3
2-Señero quieto: 4
3-Primavera 2017: 4
4-Ávido camino en piel: 20
5-Lado de otro sitio: 20
6-Imperios de ojos cerrados: 22
7-Siembra del pensamiento: 23
8-Desde que vine a vivir: 24
9-Linde quieto abierto: 24
10-Es un fuste: 26
11-Cerrojillos dormidos: 27
12-Azabache de ojos: 28
13-Flor de destino: 30
14-Tierra perdida: 31
15-Reinos: 33
16-Antaño de vida: 34
17-Extasía de cristal: 36
18-Cornocupicia de tierra: 37
19-Ondas mecen: 38
20-Filo sonriente: 40
21-Oda a la belleza: 41
22-Mientras duerme: 42
23-Vítreo tras luz: 43
24:Cristal silvestre: 45
25-Quiebro en dicha descrita: 46
28-Tordo acompasado: 47
29-Cercenada razón: 48
30-Cruzada ojera de luna: 49
31-Negra noche sostiene: 50
32-Las vidas que traigo yo: 51
33:Iris de los campos: 53
34-Oscuro haz, luz sembrada: 54
35-Agua de arteria: 55
36-Vanguardia: 57
37-Por esta fuente fría: 58
38-Hombre lejano yo: 59
39-Brotando de raíz: 61
40-Acampado macizo, verso y entraña: 62
41-Sangre, timón y vela: 64
42-Retina de ocaso sostenido: 65
43-Umbral al destierro: 66
44-Crisol afilado: 66
45-Grilletes de alma: 67
46-Aura acompasada: 69
47-Ángel soterrado: 69
48-Hoguera en alarde sin ascua: 70
49-Rizada espira: 71
50-Vida de hielo ardiente: 72
51-Trilla mi idea: 73
52-Forja de mi sangre: 73
53-Ojo de tierra 2013: 74
54-sangre de ojos: 79
55-Mi sangre yerta: 92
56-Campar de baja ancla: 93
57-Niebla con abismo en raíz: 94
58-Cuña de hermosura: 94
Miles dei lumen lit c et summun canae versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit
FLOR DE BRADOMÍN:
Partir me alcance un día,
he de visitar el prado
que yo por Bradomín
nunca he visitado,
he de colgarme
de la flor serena
un día lluvioso
a colgar mi estandarte,
vive, nació y deslumbró,
deberéis guardarme el vilo,
que yo partiré este humo,
quebraré la voz del eco,
soñaré que estaba despierto,
mi simiente sacará su cuchillo para sembrarse
sola como se destapa la primera
gota de rocío que tiembla
el Sol que visita,
esta la haré generación seca
en pergamino de hoguera,
mi letra caerá en el ojo
desde el infinito parco de este abrojo,
el altiplano enjutado,
dirá que me debéis cuanto yo
Arriano he plasmado,
y este granate será mi lustre recordado,
es y será mi casa,
el esfumino en coro de grillos,
aullando visagra,
a la luna que escarcha,
hazme libre luna,
saca mi alta ojera con tu luz,
abre mi campo
al murciélago señor,
acaso mi espada mi tiempo no blandiera,
me encumbro de la fiera,
para ser quimera a la espera,
mi Leannán dicta
yo converso
que desde su estampa
al hada infernal de esta
yerta conciencia,
resurgiré
de la espina dorsal
de este cuervo Förüq
que me habita,
el ser que me lleva
cantará soñará
que es y será otra primavera
para enloquecer desde ingénua siembra,
graznará el solar del fresno quieto
abrirá el despertar de esta gris araña
entre agujeros de la idea
soterrada, descubierta, alzada
entre sierras y barbechos
despierta, riza, besa, evapora
esta sangre de tierra
que es mi amapola del pecho
anclada, versada, cálida, cariñosa,
abierta entre grietas que palpitan,
fulgente, displicente, dispara que flagra,
sentimiento de esta azada
que es mi vida
al borde de la flor
de caléndula
que es esta realidad tejida
y su floresta que riego desde
que el verso me escribió
a mí la felicidad.
SEÑERO QUIETO:
Linde abierto sembrado por Dioses
de plantas que sólo ellos pusieron
y que ven exclamar su muerte
de silencio gritado
lentamente las estaciones.
Es este campo que vive lejos
con señero
un señor de señores
amor de silvestres,
es encargado de ver en flor
sus amores,
vence que atraviesa
sólo su mirada,
un jacinto se yergue
de azules botellas
sus besos de rocío matutino,
matutinos gritos postrados,
con el hervor que reverdece las tierras,
de cal y tierra arenisca,
de arcilla al barro,
de la pizarra al risco
de granito,
es una vida mi estatua,
dulce, risueña, sembrada,
albores cruzados crepitando,
mi nido de grama rehaciéndose,
entre luceros anclados,
arriba mi barco
estos océanos y mares
de tierra,
que todo lo rige
su materia,
desnace el tiempo
abriendo el brillo de mi falcata.
Fiera de fieras
yo soy la fiera,
desde las piedras
a esta mi hoguera.
PRIMAVERA 2017:
1-Tramontado en clavelina:
Padre de los hoyos del sol,
surcos extensos
con superficies de luz,
llorando a esa luna
que blande mi runa de cuervo,
danzo mi hoguera
en un torno de cristal,
profunda encañada,
desapagable herida,
fui niño ciprés, con pie
de soto, entre acordeones
de oscuros fresnos
y pureza labrada en ojos,
hito de fuerte mimbre
ahogaba que soterraba
la violácea arpa,
bajo manos de mi madre,
un río se acervaba,
por sedientos muros,
sosiego mañanero
que acicala mi espada,
en siglo de hondo tajo,
mi montaña, cumbre de nervión
irascible, su clara secuela,
por mi lengua de eno,
mi hijo es de agua,
como pretiles chubascos,
sudor de senos
que recoge,
una egloga en Sol tramontado,
yo sin luz,
febeo arriendo,
con espinas
descolocando las ondas
de su paso,
tapial se alza entre mis muertos,
con hoz que sosiega,
mampuesto
entre sangre de mayo,
que la tierra abre surco,
claridad de amapolas,
magarzas,
por un regato apostado
en este mi tejado.
2-Río de encinas:
Manadero de silencio,
sepulcral de enjutos,
ojos complacientes,
sien de verde amarre,
sin febril cumbre,
entre llanos que avelan,
su coraje
entre espigas del mañana,
por este río grande
de encinas sorteado,
clava el paisaje,
que su tierra nace
en retina pasajera
al fervor
de nichos que caminan,
conjuro de sierra labrada
por espartos de savia y fuego,
de estío navegante,
su perenne edad sin hombre,
calma sin vicio
ni manso aletargo
donde verdecía
mi estridente simiente,
mi noble Castilla
vestida de encina,
que el monte hace santidad
de alacranes,
entraña sí
de esa mi madre
porque soy de tierra,
lustrales fríos olvidados,
en copa de sed,
pardo, noble, antaño azul,
de torcaz mensajera negra,
entre córvida espera,
hablaré sin mí con el Sol,
y que mi pueblo
me guarde el solitario sueño,
por el que místico
encaro la vida
porque yo siembro la mía.
3-Tañer de hiedra:
Cerro gordo de henchidas horas,
marcha lenta sin brepticia,
pesadumbre del porvenir
sin hojas ni otoño de vastos
suelos empedernidos,
en este rincón deslizado
un senil canto que abre paso
tras espirales en cuencas de flor,
de floresta blanda,
húmeda donde la maravilla
será villa,
unquera llanos fueron
sotos sin perdigones,
pero de fuente
de lo que fue siempre
matiz destellado,
ultrajadas sin abrigo,
en este mausoleo de tiempo
que se pierde sin visiones
vientos sin azares de infelicidad
ni ajuares de inamovible primavera,
donde lo único inamovible
es todo lo que siento por ti,
como un carrusel sin soga,
ni cuerda que atañe,
desde esta urdimbre
anclada, armada, ahondonada,
dónde mi manso destello
de esta asolada cuesta abajo
que avanzo
por la vera
verdes,
un ojo que endoseló,
sin compostura
mi dulce cicuta
secular es mi enredadera,
mi sentir sin espera
su blanca ojera de nácar
de rosas y crispadas espinas
flojas,
absurdo, burdo, doncel
en sandez segura
tapiz sin fusionar
dichas ni agravios
extiendo mi locura
¿Alguien duda de mi campiña?
Con murria
de escurrajas,
cuenta ni aza
sin sostener este descanso
que lo dicho tiende,
todo recuerdo de lo que alma tengo,
y recuerde mi cordura,
que úbeda tiene monte
y yo blando su horizonte,
sin alarde
hago corral de lluvia.
4-Aquilón:
Viento que frunces tu aojo,
en una bruma naciente
que amanta ideas que pasan
y miran pero no anquilosan tu mirada,
ay fuenrabia quien te osara,
tu fija compostura perdida
en brazos de Juana
loca de Castilla,
desesperaba en un borrico,
era suficiente
donde el verdor de siglos
hace loma,
ser por siempre y para siempre
como un helor sin hielo,
caminante de linde despierto,
ubre amarilla de blanco rostro,
brillante hasta el ajuar que esconde la luz,
no pregunto por qué la belleza
en ti desciende,
remojos de ríos
que atraviesan mi castillo sembrado,
tus superficiales heridas
mi tierra henchida,
mi lengua caliza sin despedida,
ensalmo de esta noche que todo cubre,
no me anudes el alma
flecha hiriente
aquilón del norte,
estoy quemando tu horizonte,
bizmando mi carcasa
que sostiene de mi pecho
su ojo en grana y savia.
II
Vente, ven a mi idea,
a este cobertizo de sotos de piedras,
bendice mi historia
una entraña arrancada
a mi padre Sol,
allende una fosa que perenne bordea
mi otro lado,
en tierra madre y tu roca de oro,
surcos en ávida lumbre
dorando mis atardeceres sin morirse,
dulce recorrido sin dejar rastro,
sin recuerdo avanzo rápido y decidido
mis encinas,
por un patio de luz y fuerza,
desde seculares notas agasajan,
en piel de platero,
mi filigrana de recuerdos,
que no sucumben ni hacen bache,
que se infunde pedernoso,
mi tronco vivo,
riza mi sombra desde cal llorada a olivo,
desde mi sino al alto que luna siembra,
lanzas de aire
regala esta pompa de sosiego,
abismo de voz que sangra mi idea,
desde su silencio dormita
el tiempo ese que no es de nadie.
mi naturaleza vuelve sin ende,
raiz engendra, que sostiene
mi porvenir como hoja que de tierra nace.
Nota:
Aquilón significa viento del norte, amanta cubrir con una manta
Aojo no me acuerdo creo que mirada o similar...
Bizmando es construir retocando... o similar.
5-Carcoma mía entre Leones:
Voy yendo que no he salido,
ángel soterrado sé mi tinta,
desde tu abismo enciendo brea
de una espargamina
a una vela encendida que he puesto
a tu tranquilidad,
Dioses te libren de tu dolor
sea del color que posea,
y de fariseos apóstatas
dueños de su falsa palabra
que disparan por el gusto de oírse,
perdón lo vivencial termina con esta cepa,
vivo que seguiré viviendo
hasta que la vida
me diga que no poseo aliento
cliché
porque soy enorme como una pulga benita,
no me quiero extender
porque lo voy a hacer,
avíseme porque estoy rumbo
a perder mi norte,
entre metales y peñascos de Federico García Lorca
voy que me pierdo en los pueblos
de Unamuno, Miguel,
sigo que descanso en campos de Castilla
de Antonio Machado,
vientos de su pueblo me llevan
a prender fuego mi idea,
por tierra yerta, se siembra
mi carcoma,
para decir yo nací en Galicia
aunque no sea así.
La condena que quede para Franz Kafka
porque él no eligió su fe.
Prosigo
que me crece una malva de mi sueño,
ese que luz desplegaban
estertoras flores silentes
entre bruma creciente
con su espíritu suplicante,
allá en la isla del Hombre de Escocia,
donde conocí a William Walace,
y él mi corazón de dragón inmortal,
desde esta zona muerta,
libero la tierra,
para clavarles la fiera
que soy yo Esteban
6-Pájaros de fuego:
Soy pájaro de fuego,
resplandor tibio
de este ocaso abierto,
nazco que avanzo
de tu aurora, deslizada,
deslumbrada,
soldado de la luz soy
para ti que nunca me has leído,
para ti fuego sin más razón,
irisado de un rayo de sol,
somos los pájaros de fuego
abrazamos la primavera en floración,
somos los hombres muertos
brillando nuestro resquemor
en el ovillo de algodón,
quemamos
grises de edificios
de cemento y hormigón,
luz intransigente seré
que nunca muere.
Soliviaré este mi frente,
arrasaré la imagen
en patitas de una escolopendra
de mi patio de la araña,
ella no me tendrá miedo
se mudó a un parnaso
en el que su mandíbula ya no duele,
a quien me descubra
que sepa que como no me conoce
nunca me conocerá,
de un árbol a un ababol
de una caléndula a una margarita,
de este cuchillo
que carne no hiende,
flagro esta flagrante vía
de mi hambre,
porque seré cernícalo de fuego
y todos vosotros topillos de agua.
7-Ti ru ri ti ru ri:
Si tienes valor juguemos un juego
si crees que tu vida vale algo
juguemos un juego,
si amas algo,
si crees que yo tengo palabra
para demostrar que soy hombre
juguemos a un juego,
abre el cajón de esa mesita
saca un revolver que hay
apúntalo a tu sien,
y presiona el gatillo
yo deseo jugar fuerte.
Ti ru ri ti ru ri
porque si no lo haces tú
lo hago yo
ti ru ri ti ru ro.
8-Ataraxia sembrada:
Todo lo que descubro
un aliento ciego
como un esbozo por dibujar,
abre mi latir como una sandía
que cercenada estalla su grieta
en sangre del agua,
carmines me recorren
un postrero avance
de mi sino desdentado,
quiero regar la vida de la flor,
engarzando quieto
el iris de mi bella natura
que está brillando
desde el ojo que enfunda
su suerte que labrada es,
hoy los campos me visten de endrina,
para ser retozo que cruje
el desnudar de los antojos,
hoy pudo ser un día sin contar,
pero a ella la recordarán,
libre por ti soy, en rambla sin ribarzo,
esfumo que alcanzo
sones anclados a mis astros
que son santos,
una furia que engulle,
prosigue, consume, levanta,
destapa el embiste
de toda la tristeza que me abarca,
hasta que engulla esta enorme sombra
que me sigue
por siglos que gasta mi silvestre alma,
te hablaré como se habla al amor,
sin directriz
ni falso engaste,
que mi carne
no tiene baraja,
hoy clamaré
por esta mi ataraxia sembrada
en tierra castellana,
que vive que aguarda
mi dama fadita,
desde el rejuvenecer
que gasta.el cielo,
al sueño del contemplador,
hoy no bastó el silencio sin cauce
que no perdurase
lo que aguanta
el nervio despierto con sed,
alaba que encuentra
su razón nacida del tesón,
y sus labios besó,
con esperanza
de volver a encontrarlos,
por si desvanece
su solitud que se extiende,
igual que el forraje,
en tierra de nadie.
9-A mi inspiración:
Mar de voz eres,
solana luna
de acres temporales,
flor de flores
jamás tu pétalo escondes,
bruma entre cerillas prendidas
tu salvaje compostura
que nunca puede
negar que mi difunta viva,
no vengo a desnudarte
dejaré que te desvistas,
sol señor,
incandescente ara
de esta mi suerte,
verde monte
verde brezo
que afila este aderezo,
jaula de libertades,
trascienda mi quitina
por tus eras,
duende inmortal quieres
porque eres mi hada infernal
dueña de la sombra
que mi espíritu sujeta,
alto vuelo de mi espada
para encontrar sangre negra,
me morderás la tinta
desde mi cima
a la espesura,
fuego bravo
sin desquicia,
sed de cada hambriento,
dame tu oscuridad,
crearé hasta desvanecer,
a mis lares
llegó una crítica inconclusa,
subjetivo arte del gusto sin color,
porque valgo más que el nombre,
hada musa
desde que puse primera letra,
cuidaré tu fiel quimera,
abrojo descendido
que arde mi suerte
en verde
de amarte.
Sin alarde
que no sea encontrarte.
El que no vale
ya se dedica a ello,
aclaro que como no valgo
ni medirme puedo en cuantía
desbrozo cada poema
al transcurrir
del nervio del tiempo,
un sin fin entre medusas
que me piensan,
una compostura
sin vuestro ralentí
cuando os creéis quien no sois
rebosando, esfumando yo
mi palabra
retocando puliendo,
ensimismando
porque una diferencia
eleva mi marco
yo esfuerzo lo plasmado,
y no será eternidad mi mármol,
quizá ojera traspuesta
sin luna.
Otros de mediocre innato
triunfan por retinas cómodas,
ojalá mi aliento
no valiese más que la pena,
por este motivo y por otro
soy únicamente solo,
solamente tierra
y mis escritos arena,
perdonen mi prosa pasajera,
tendrá buque mi idea,
deste mar
hasta mi hacienda
podéis quedaros
con vuestro talento doliente
que yo a diferencia me veo
la punta de las narices.
Amén descendiente.
10-Pecho en hierro montado:
Infiere de nocturna flor
nuestra cabida de luz vana,
un día será el siglo de matices
con su avenida escalonada,
suerte en mimbre de tus estrellas
en mis pupilas,
desafíame el lucero
mi malva runa,
satina mi firmamento de lunas,
llega donde no llegan las enredaderas
de mis vilos noctámbulos,
soy enfrentamiento con mi existencia por ti
partida, vestirán las flores mi magia,
para florecer madrugando,
y que su espera me sepa bella, clara
como el osar brotado en primavera,
centella que gasta tu ambrosía amada
cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,
argos sumos en luceros despertando sus arañas,
nubes cabalga, aire sostiene tocando mi esqueleto,
Campos de Castilla, soturnales labradores,
abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras lágrimas
en acequias, hasta que llore el sudor de nuestras manos,
y las matas canten el fragor de nuestras bocas,
¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y guadaña?
Yo soy el encargado de abrir los cielos
hasta que lloren, soy el que despierta a la semilla,
y grita flores con sigilo de chopo me guardo,
y entre rayos de bruma desciendo
hasta mi tierra madre de las sepulturas
de los abrojos creados,
pecho en hierro montado
soy esclavo de mis ojos liberados,
desafiando al viento creyéndole hermano,
soy la vida que me falta por escribir en bronce,
soy sangre, destello que mueve
la hoguera de mi escarcha.
¿Quién viene hoy por mi escala?
11-Lumbre quieta:
Asolado mi alto claro,
soberbio techo donde pensamientos
míos se acuestan,
vida sin vida erizada piel que desespera,
mi esquiva dicha hincha este álveo,
languidece mi yerta hombría,
nada espero padre,
venga a mí su quimera alada,
al clamor sonoro desnucaré el hueso,
y su dulce aspereza fatigada,
mi yerta estampa levanta un crujir de soles,
un mar desaparecido,
no me sigas que no me encuentro
ni yo mismo,
una mañana de esta primavera envejecida,
mi alma viajó junto a la idea,
se estrechó con difuntos guerreros
que velaban cipreses entre las espumas verdes
que clavaban filos de savia,
cenizas de sauces,
entre vítores ardientes sin esquirla,
las vidas que traigo
jamás te las puedo relatar,
yo quise una salamanquesa
ya no me quise a mí,
mis cuencos de hastío traigo,
entre suya va a vencer esta luna
medio gitana,
y vio la noche negra
sus fusiles blander
un tino de hondo blanco,
resquebraba la herida donde yago,
hasta eterna ser mi suave caricia
del hielo.
12-Caparazón sonoro:
Entreabierta explanada corre través,
hendida boca sin aurora quieta,
se expande que nace estupefacto
el armazón sonoro,
una nota que vence la marea,
llega y viene mareada la difunta, afilada, gran helada,
sin popa sin arrastre furtivo,
todo congela su paso arrasado
del poniente al oriente,
marca de su enhiesta flecha que cubre toda la tierra
de azul escarcha que impera,
lonja que toca esperar
llámese vida.
Tinaja sin fondo, pozo sin recuerdo
donde lustre quema de frío,
una carne en mitad de su alarde,
vestida en transparente hebra de blanca estrella,
suave y profundo, centella madre y carnal presidio,
un ascua que enajena,
hielo que no tiene frío,
venga por aquel orificio
aventaré que yo no estaba vivo,
superfluo banco sin reposo,
ya dejaré de negar,
este frío mustio acaba conmigo,
sandez
nombre femenino
Dicho o hecho necio, torpe o poco adecuado.
"en su sandez llegó a decir que lo había hecho por amor hacia él:
Nunca lo desprecié tanto como entonces"
sinónimos: majadería, necedad, tontería
.
Clausuro el dicho,
fuste sin cal, en arena que para mi idea,
vence, apura, desvalida mi sien perdida,
quise desmarcar mi palabra de una desamparada,
muerta fosa,
me nacieron malos labores, con casa, sin cuesta,
aguerrido lanza ancestral canto
oxidado, en yunques que me sostienen,
estados de mi mente a solas,
que trato a incógnitas,
ven, cariño de temple y firmamento,
hasta ser tiempo de un trasquilado ayer,
ven oiré tu desvanecer
en son de niebla yo desapareceré,
un patio fugaz donde crece mi soberbia
en su raíz que hinca, marca y avanza
mi gallo de tres cabezas.
13-Encina de fuego y brea:
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
Dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decídle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
soterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pùeblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
14-Labraba una pena:
Ilusión que destella
abriendo, encauzando un hollín
sin ciudad, entierro en esta negra tierra
un suspiro por los impíos,
un socavón llanero de profunda grieta
donde serpenteaba mi anclada dicha,
desmembraré esta bruma
en mi aciago deseo,
vestiré calmas en humo de fuego,
ásperas espumas oscuras dejaré
tras mi arado,
entre milenarios tejos que se abren paso,
un lamento escondido del pardillo
que mató mi gato,
yo vivía en un verano
un día traje una rosa de belleza,
vi encendida mi creencia
por sospechas que alzaban Dioses,
hacinamiento que me sacude,
por grises soldados
atrincherando verdades,
como el viento huye
mira ente empedernido haz
como sonríe,
como niega que quiso ser más,
en fúlgida estela
y campaña solariega
vi el labrador de mi quieta espera,
aspeando terruños en blanca, crispada
mortandad de ascua,
una sombra de curvo filo,
me cuenta del almizcle
que brota almíbar sin cuenta,
un caracol de rama de helecho
despliega sus azarosas hojas,
riza mi espora
por este hueso que vela que mi Cernunnos,
cuída mi bosque.
Se baña desnuda Artemisa,
para que Diancech
teja mi enervada silvestría.
15-Sueño enterrado:
Quieto me elevan
aspas dentadas de poniente,
molinos de profundas yermas,
ay la tierra
amaré un sol pariendo
la sombra tuya que enajena,
callaré susurros
de esquinas sin hacienda,
amaré quietud entre helechos
de rizadas curvas entre sus espejos,
la soledad del hombre me hablará
como me habla la piedra,
dará su mensaje la hoja caduca,
la bondad me afilará
una estampa mía entre la sed
de esta tierra,
marcharé como se marchan
los graznos
de cuervitos cuando amanece,
mi espada brillará
este grito de la montaña,
me guardarán el vilo
mis secuaces grillos,
embrujaré mi labrantio,
para enamorar a la luna.
Despertarán procesiones de hormigas
mi semilla, me trinará doliente
el este de mi suerte,
preguntando
por fin se me entiende...
agujerearé el surco prominente
que la maldad hace alarde,
me llaman a profanar
mi encanto
perfilaré ascuas
del astro,
crujiré mis costillas
soñando que mi sueño
era de mi carcoma.
A 25-04-2017
16-Reminiscencia armada de anzuelo:
Agita la severa onda,
un aletear del sargazo
entre gusanos que hilan
pescadores del pescuezo
de sus anzuelos.
Yo en tierra neutralizo
la tibieza del sol,
entre mis fúlgidos cabellos,
reviento azares como lijas subordinadas,
enmiendo errores de estos sueños que corren,
carraspea mi trilladora
un sonido de semillas que estallan sin carcasa,
estoy afilando mi idea
esperando que llegue el día.
Traspuesto a seguir el halo impertinente,
entre senil fuelle,
es el sonido de la tormenta,
partirme el rayo acaso pudiese,
venga que viene entre iris insomnes descorchados,
fieles a fulgurar regazos de redondos brazos,
quién osado que cree que posee salud.
A la muerte miente.
Va entre forrajes y gramas secuaces,
avanza estos dientes solares,
gritan rayos estelares
su alacridad entre solares sedientos de cielo,
es una finca
y un cobertizo nublado,
donde el grano ahuyenta
que fue arrancado,
es la tierra una azada permisiva que todo traga,
voy más allá de mi encumbrada malva,
mi taciturna sien nunca despega,
habrá que avanzar mi nariz
por campos
de la perdiz,
en la rivera del Arlanza
echar el sueño a flotar,
y que se ahogue mi funeral.
17-Pelo de un pelo:
Rezando por mí mismo,
repitiendo mi segundo infinito
de vocablo por si no sabéis
se me acabó el vocabulario,
infinito locuaz entre
ávida espesura que cuaje
entre corchos de ideas,
resumo que coarto que venzo
una atarralla en pulida sien de azabache,
desgrano ávidas flores,
en soliviares difusos
cierro engranajes,
estampo este listado
en profundas sienes de mármol,
caléndulas miles,
margaritas que ni cuento
válgame el invento,
compases retuercen espirales,
entre soliloquios fugaces,
voy que vengo que estoy muerto,
infinito se llama puerto,
estoy venciendo,
un crisol argénteo
de malva de luna coja,
es una lección subordinada,
sin hueso,
quiebro y apunto
un embeleso nacarado,
soy lobo y reviento por serlo,
limaduras de carrascas patidifusas,
en solares de mieses
de cabezas de grama,
ababol Joselito cuenta
que se quedó sin sangre de tierra,
sangre no es tristeza es salvavidas
cuanto el fuste se invalida,
gira mi vida, retuerce que
lo mío es para siempre
si no te taladra la mente
te extasía las pupilas
mi yerto tren siniestro,
desangelada calma me atrapa,
un fulgor crepita sin talla,
como Soraya en la playa,
don funesto entre ríos corajinados
de lares insospechados,
son mis hermanos,
sangre de ojos,
azares de rayarse en la línea,
cielo reviento,
hoy pariré un abrojo
hasta que me haga libre,
sombra de medio tonelaje,
difusa suerte entre corceles,
reino aliviado del insecto,
sombra de abeja
en la cumbre de mi ladrillo,
quema mi hoguera un alarde,
traspuestos acres de largas venas,
venga que viniera mi quimera
que la doy una colleja,
resumo ya voy desnaciendo,
en esta sopa
de la que soy dueño.
18-Lira en cuerda yerta:
Libre canto al azar traspuesto,
somnoliento, dormido entre flores del ocaso,
ocaso malva, quieto, renombrado
por flores ávidas que exasperan
sangre de tierras, es por esta siembra
que mi fuego hace nombre,
gotas en globos, evaporadas sienes,
tranvías etéreos sin cables,
gusanos con patas de un destino nacido,
me encontré con mi sombra
y me dijo:
Agarra tu vida,
como la semilla despierta del sueño
de que estaba muerta.
Hinojo al fuego,
un curativo suplicio
consume, avanza, descubre
un ángel de espada clavada,
fulgor entre bocas,
espiral de piedras,
un sonar del monte a la carrasca,
ya conoces que ni queriendo
puedes abandonar,
exaspera, arranca tu espera,
ahoga tus lágrimas,
que se te escuche donde el espacio acaba,
sé sangre sin pena,
consume iras en llamas por tu semblanza,
abre tus flores,
sé amante de tus ilusiones,
cuestiona la duda,
duda hasta de ella,
yo nací de tu espera,
desempolva tu nervio que te lleva
por lares de calmas,
desgrana el tiempo en virtudes,
afila tu alma
hasta un infinito
acrisolado de cristal,
viento yo soy tu servidor,
te sirvo aliento,
de mi vena que brota
en febriles acequias,
que estampan que la sed acaba,
y la inspiración brota de albas fugaces,
de encuentros vacíos con perplejidades,
esta espiral engullirá
el orden que imaginó tu existencia,
orgullo entre caracoles del tiempo,
haz que nazca tu hoguera
libera la vorágine que alimenta tu espíritu,
relampaguéa tu reino,
sembrando sentencias
contra el mal hacer de lombrices.
Y sus vivencias estériles.
Demuestra que eres de la tierra,
que eres un ser de tierra
desnaciendo liras en las flores de caléndula.
ÁVIDO CAMINO EN PIEL:
Aciago vilo descorchado
en canal aciago infinito
destapado en sangre
de campo,
él, a veces sonriente
a veces abatido
en su recogimiento
de verdes espadas,
viajaba su idea
como una culebra terruna
jamás vencida,
siempre con fugaz
aleteo entre estambres.
Vencía cada primavera
al ocre del paisaje,
por cerros era padre
por llanos fiel hijo
de compostura olvidada,
por copas de árboles
brindo esta suerte,
encontrada, cabalgada
por los besos
que puedo dar a mi dama,
que entre forrajes
avanza
a desenterrar
mi espada,
nuestro coraje sembrado
entre mis espuelas.
En los bravos halos
de estrellas apagadas.
Naciendo una
para que brille a ella
mi amada.
Esta negra noche
que avanza
mordiéndose la cola,
entre luna argéntea
deslizada
por sus filos
de pestañas
acuesta al alba.
LADO DE OTRO SITIO:
Un aguilón de arpa
que se duerme sobre la jofaina,
sin las usuales conversaciones
que lanzaba el alba,
aguzo mi repentina fogata,
un calor que sujetaba
mi primavera,
se abría la rosa
que había tardado un año
en despertar,
sobre un lecho terruno
crispaban ya las solas amapolas,
saludando un mayo carrizo
que ya entraba
por la avenida
que acicala la vida,
una luz sin día
descansado sobre la música,
acecha mi ausencia revertida
abriendo vaporosa
esta mi sangre,
llamando a mi voz muerta
que ya no encara su brea,
armonía que inspira grises neblinas,
acumulando estos pastos jóvenes
de su alarido de cópula.
II
Jamás oíste el postrar
de mis azures sarnosos,
abriendo sin palpar
los cardos hermosos.
Un soñar que la primavera
era carne
de mi doncel espera,
quizás solo canto
como canta el azul
despidiendo, encontrando
que el cielo es y será
por los siglos azul,
"Aquel día, fuimos como una sola
de sus parejas atormentadas , sin habla
hasta que habló por ellos,
cazadores de silencios al mediodía
era un profundo carril que era sexual
con helechos y mariposas, "
Seamus Heaney Campo abierto. Irlanda del Norte
era mi cadillo despierto
orando un sol oscurecido,
sin acre de invierno,
deslizaba ginebra
desenroscando azares furtivos,
Sin quieta, amarga doctrina de arbusto,
lloraba que era endrino
al cabalgar de savia,
fiable destrenzo mi cadena funesta
apunto mi ballesta
a disparo puro, liso y duro
que el alma atraviesa.
III
Resoplaba nuestro silbido estacional,
una melodía sin garrote,
que acongojaba el corazón,
nuestro brillante patio
erizado por lenguas de irisadas luces
enraízadas,
en su timidez perseveraba
como perseveran las rocas por deshacer,
quizás tenga miedo
de lágrima esquiva que encuentra su huida,
me ahondaba mi herida
donde yago sin percatar
lo que percata el tiempo,
es mi azur una desquicia temprana
que no pide que calle,
este hijo poema que desnuda
mis blancas manos rosáceas,
es como un clarín y un solitario violín
de astros menores,
siendo alimento de este fuego propio.
I:
Páramo del verso solitario, decapitado
buscando el encuentro
y su soledad que mece riza y concluye
momentos de la fuerza universal
menú de la disponibilidad de vida
mi lluvia sube redonda tu cara perpleja
podemos salvar lo regio del reino que cae y vuela
soy uno, rey de sí mismo sin atisbo
desde el fantasma que vengo
todo crecía ardiendo
no tengo miedo a su pirámide
ni su ojo absorbente de mí mismo,
tú piensas tu resguardo
en la radio hablan de nosotros
te incitan su teatro de vidas manejadas
el amor a la flor me lleva,
cabalga mi iris consumido
a lo onírico de mi conciencia
Orando por mí mismo
mientras muero quiero dejar absorto el tiempo,
agujerearlo, estirarlo, romperlo
en la rebeldía que asesina la vida material
inconcluso en este mundo
no puedo volver eternidades atrás
deberé guardarme a mi existencia tejida
pero sin asumirme o doblegarme a ella
nada que negar en silencio seco
nada que defender
solo una parte soy del eslabón
nada de mensaje
nada que decir
nadie a quien impresionar
es mi vida nada más
puedo empezar mi historia de nuevo
por mis amores típicos
de ser humano insignificante
nada que arder, nada que cambiar
todo puede suceder,
los errores no se pueden quemar
a quién le importará
carnes pensantes me dan igual
el Juez Supremo me dirá
a mi Conciencia de ser humano
le hago un templo
la verdad compañera sin ti
buscando más razón
del amor del Sol,
en comunión sangrando lunas
en armonía de esferas de años fríos
vívidas estrellas que todo lo imaginado
viene de ellas
hasta este astro apagado en vida
que arde por dentro
su ser llamado planeta Tierra
sabes que puedo
pero no volver de nuevo.
A 09-03-2015
SIEMBRA DEL PENSAMIENTO:
Asustado no estoy
el miedo perdió su cobijo
los dioses de mi cabeza
reinos de su locura
inhabitada, extensa,
auspiciada inteligible
puedo bajar por el cansancio
escribir un mundo muerto
creciendo, buscando verticalidad
en la sabiduría de mi verdad
ausente el día desde mi hogar
busco lo inconsciente del sueño
que pierde esperando
esas profundidades del hálito de vida
por despertar la semilla
de la sembrada humildad
qué solo yo veo y me basta
piensas que estás salvado
mentes blindadas
en la luz de la conciencia
unificadora que dicta
el retorno al único origen
voy escalando estas nubes
de mi mente
considerando brillos los sentidos
costando y pagando el pasado
tiempo que despierta y roba el sigilo
caminante de la sombra
grito a la mente que me habla
pudiendo florecer
una y mil siglos más
la bruma teje su limitada ascensión
que subyugada y difuminada en la sociedad
material, empedrada de su cementerio
llamado hogar basado en la mentira
el cerco se estrecha ahorcando al gobernante
del aire
y los ineptos millones de ausentes
pájaros voladores que creídos pensantes
ven como los dirigen
sumidos en directrices de hormigueros
y el libre tiene la cabeza a líneas
de horizontes superpuestos
en laberintos de lo perfecto
que la elevada conciencia
te tiene de paraíso en lo insignificante
que marca su autenticidad
y se hace risco en la eternidad.
A 09-03-2015
DESDE QUE VINE A VIVIR:
Ascua irisada al tacto,
estoy bailando sobre una estrella,
todas las cosas que vienen ahora,
en soturna claridad apagada,
hoy es el ahora,
mañana es para siempre,
mentes acristaladas
en espejos que les reflejan,
rompo mi sumisión particular y generalizada
a esta realidad mecida y dirigida en el ojo
sí ese de su escuela, en seis mil millones
de mentiras que caminan,
todo lo visto quema mi retina,
por el ojo de este cuervo
el tiempo ya no me puede sostener,
volando lejos donde la mente alcanza,
no tengo creencia que estos tiempos
serán mejores,
me estrellan sus filos hirientes,
entre lapsos de gentes
al parpadeo me venzo,
hoy será vendido al postor rendido,
extasía en metal prendida,
todo lo que pasó:
Estoy soñando
el tiempo que cerraba mis ojos,
retales que cerrar y su olmo blanco,
su jardín azul, su fuente de cristal,
nada desvanecerá al Miguel sin alas,
seco de hoja de otoño
no me llorarán ni mi jardín azul de caléndulas,
ni mi acristalada fuente,
ni el olmo que no es mío ni su blanco
será mi aura intransigente seca a morir,
sobre los años avanzo,
yo soy el Sol,
lluvia cae de nuevo este acre me cuenta
algo para tu entendimiento,
cruzo los cielos muy alto de nuevo,
soy el humo,
yo soy la piedra que te habla.
A 09-03-2017
LINDE QUIETO, ABIERTO:
Derecho firmamento
entre filos de gentes,
es una piedra que camina,
piedra aventurera,
seca y umbría,
reposa y duerme
cantares del linde,
centellea rayos irisados
se riza con los besos de lluvia,
acaso quiso ser otra,
ella tan yerma, tan plácida,
imperecedera,
cerrada como se cierran
los rayos de luna,
acantonada, de estéril estampa,
dejas muda alabanza,
el día que te hice de voz,
piedra bella, sola,
estridente sin patio de sonido,
y esta voz que te di
voz dorada como tu piel de minera,
como un soto sin perdices,
avanzabas solo tú,
la vida quieta,
sembrándote allí por donde anduvieras,
al candor de piedra única
igual a la siguiente y a la anterior,
sin afán superior
hasta que este poeta te dio voz,
como flores que sin color
acaso fuesen,
un despertar en brazos de cieno,
un respirar de la montaña,
un cuchillo calizo que afilan
erosiones de las eras,
latido férreo, sangre de mineral,
o compostura de arenas,
piedra de mi casa,
piedra de tu casa,
la tierra.
II
Piedra potencia eterna,
nacida como nace una estrella,
cumbre de filos por bandera,
hogar, cobijo y morada
de lagartijas que cuelgan tus venas,
colchón de rayos de sol,
asolada tu espera
por quien te dio voz,
lideras tu guerra sin cuartel,
antes de yo nacer,
tú dabas alientos al suelo
sin importar pertenecer,
siempre fuiste
siempre eras su piel,
de la cantera, al nicho,
del mausoleo, al caserón viejo,
del silo al castillo,
tu fortaleza empedernida,
tu aval de honda certera,
Siempre estabas
siempre estuviste,
como río a su voz del mar,
osado no fui yo
quien te encontró,
solo fui encargado
de darte moción verdadera
ojalá pudieses contestarme
mi piedrita bella.
III
Devuélveme a tu vida eterna,
del soto a tu quimera verdadera,
clávame la oscuridad de tu cueva,
en esta esfera pulida sin espera,
risco de tu sien enarbolada,
millones de hijos
esencia desnuda de tu alma pura,
techo sin compostura
del ser invertebrado,
techumbre que pizarra llora,
su azabache de cristal,
tu sangre de fuego y agua
que nunca te alcanza
sólo partirte puede,
grieta de helada, tus filamentos
que encaran tu azar de vida sin dueño
a tu sangre de musgo me cuelgo,
en verde musgo tu fantasma muerdo,
vida de herramienta,
azar de la idea,
al paraje que te conforma
al que sostienes su vida
siendo el suelo techo de esta hacienda,
si tuvieses dolores todos gritarían
que se acabase la muerte en la tierra.
ES UN FUSTE:
Quiero deslumbrar mi camino,
ayen de estas víboras que caminan,
palpitar el látigo enfustado
de sedientos corazones.
Entre sangres fugaces afilo
esta vida en grana marcada,
deshojada, por cuanto he conocido,
más que tristes metales lascivos.
Caparazón este el mío inerte,
vestido de marzos seniles,
agota, coarta la esquela
de mi memoria perturbada.
Camino sin camino
por donde se oculta el este,
veo la flor que desviste,
entre pétalos su iris difunto, inperturbable.
Te construyo sin verja, franca,
tapia ni acantonado te hago
a imagen y semejanza del aire.
Que pasa y mira,
que mira pero no descubre,
que nací dueño de tu avenida.
A este sol ferro cuelgo agravios,
ofensas que desvanecen,
como la noche devora lo que es suyo.
CERROJILLOS DORMIDOS:
Rubor cristalino,
deshoja esta nieve de chopo,
liman vientres
mientras envejezco
el matiz liberado
entre fuelles de viento,
una escala al cielo,
un sortilegio
en clavos sedientos
aclaman sones
sus verdaderas razones,
me acicalan procesiones
en hálitos de perfectas oraciones,
hoy verá el día
izarse, levantarse
su raíz de tiempos lúgubres,
desparramo que fluyo
por ataraxias desmenuzadas
en solanas de lunas
y sus mares
bajo yunque,
se clavan sienes
al verdor de pinos,
y sus consecuencias de yemas,
un verbo despuebla mis santos astros,
coagula mi pensar
entre trenes fulgurados,
solapados del ayer difunto,
rizando lo que siento
por repetirme
es más que mi don funesto,
un dialogar si encontrase oyente,
un hervor de mi recta frente,
noche sin llegar,
vienes y perviertes,
mi osadía vestida
de placajes sin hacienda
de viento,
rayos sin luna
y oscuras rúbricas
sin luz de vela,
enfrento mi brava espera
por si baja Ostara
y se duerme en mis flores de caléndula,
hoy es por mí guíame hasta ti,
bajo el relámpago asido
a tormenta sin cresta,
paran mis relojes
por atar segundos
de espera quieta,
ven a mi cabaña del cielo
y bebamos nubes,
desliza y enmaraña
tus hilos de cabellos,
extenuando mi yerta clara
en mi siembra directa
a finalizar mi escritura
de este Abril del 2017.
AZABACHE DE OJOS:
Ojos direccionados
a esta luna de azabache,
el tejer de una gota de savia
plañía la desesperanza fría.
Siniestro compás mece,
en acorde clavado
a este invierno estirado,
al estallar de bombilla me cuelgo.
Curvo escalafón riza besos
de unión de cicuta y sangre,
yermo, plácido, envuelto
en sembradíos de oscuridad.
Quisiera que hablaran mis retinas,
de encuentros fugaces
al temblor de esos filos
que la dama oscura blande.
Gira presto a enraízar mi sangre,
con destellos de espuma
que las tierras bullen.
Yerma, extasía de verdes
por solitudes heridas
una cercenada tajada,
Retiembla mi destino
al cabalgar de soles,
fiel estampida de semblanza.
FLOR DE DESTINO:
Requiebro olas en fragor de colmenas
alzadas, sembradas en horizontes yertos,
al fugaz aleteo de la luz,
en fulgor de sombras erizadas,
todo lo sentido más que un haz carcomido,
fiebre en destello de mis astros,
todo lo dicho más que un cielo sin aurora,
más que una navaja de filos
por pestañas,
hilvano que trenzo
la sangre dormida,
es una cabaña de cielo
donde cobijo sueños y quebrizos,
en la cabaña
que Dioses abandonaron,
siembro escarchas de hiel,
todo lo que me dijeron es una verdad,
allí donde la puso el hombre,
bajar acaso puede,
grazna mi vida una vez más,
trenes pasan por estas sierras de nubes,
el destino informe ya cansado se apiada,
toboganes de esta bruma gris
me cuentan, me dictan,
del sentir de la maraña,
hasta que lleguen mis flores
del mañana,
entre el palpitar de azucenas
frías de la tarde,
pataleó el latir exhausto
de la silvestría del azul
del sueño, del racimo de mi jacinto,
extraviado,
un sol de invierno que ya se marcha,
por cuencos serranos
por alientos en carne de colores,
abriendo rectas sienes
el crepitar de los vientos,
bienvenido a mi mundo,
yo no estoy despierto.
II
Ama de esta casa, el alma fría,
de mundos retorcidos,
ingrávidos al peso de flores,
destartalado, por gentiles gestos,
azares difusos de mi reino,
saludando a la quema del rastrojo,
un iris por desenclavar,
corona de caléndulas
en soles por doblar,
al rayo seco, tornado en gesta
y sus candilejas fulguradas,
ríe y pasa, pasa y ríe esta espada,
hendiduras febriles
de mis verdes ojos
entre sus cauces la verde grana,
la verde espiga,
un romance del labrador
con su granate amapola,
llora sangre de aquellas santas,
esquiva de obreras guirnaldas,
se cava en rayos seculares del rey astro,
Estallando de luz su rocío primero.
III
Resplandece el día,
entre zarzas salvajes y sus espinas,
duerme que dormita un sueño enhebrado
en blanca cordillera, entre grillos
que soterran saetas dormidas,
al trinar de los cardos
en estepas cabalgadas
de verdes y sus trampas
entre erizos de campanulas
que ya no amarillean,
gimen abrojos el suelo que los vio nacer,
llegado el día del topillo
y su cernícalo que le da digna muerte,
entre este patio de arañas grises
descubro que me hincho de colores
estacionales, perennes, mutables, caducos
en crepitar de savia y duende,
se blande, se rige,
se descubre que todo duerme.
TIERRA PERDIDA:
Limo, sostengo, agito
la vena enardecida mía,
destapa al fuego en círculo,
retiembla destinos ciegos
en crueles, parcos horizontes
sin orificio,
destrenzo el nervio de hierro,
repto avenidas sin salida,
voy y vengo cantando
esto es tierra perdida,
correcto, en el ojo
y soterrada vía del hambre,
nazco que broté de semilla,
estiro que alzo
sangre en caricia,
marcho sin mirar atrás
esto es tierra perdida,
ocaso malva derrite mi vida,
en ríos sin despedida,
en sábanas de escarcha fría,
correcto
es tierra perdida,
nada es súplica advenida,
fulgor entre sienes de carcoma,
festín de arañas grises,
nada me detiene,
avanzo, el sol me cuenta
que es tierra perdida,
cae la tela tejida,
fiel al descanso de mi subrepticia,
gimen tiempos rizados al ascua,
cantan malas yerbas
sin perfidia
que esto es tierra perdida.
Yo contesto
dorado al fulgente metal
que es mi vida,
es pasión, es luz,
es calor,
este es mi rifle
esta es mi vida,
granate al escape
lustre postrado al rejuvenecer
del marco,
yo no estoy colgado,
venzo que avanzo,
resumo, coarto,
me descubro a la luz templado,
todo dicta
que yo voy
que yo vengo
por tierra perdida,
resplandores sujetos,
acuartelados en énfasis,
porque desconocen su sino
madre de
esta tierra perdida.
REINOS:
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.
II
Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.
III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu voráz fauce desde el árbol a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfósis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.
IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.
V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.
VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosa lycosa.
VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo margarita quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.
VIII
Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.
IX
Moscardito
Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.
ANTAÑO DE VIDA:
Eres pilar sin margen ni curva,
de tu divina compostura,
tus ojos que acaso sombra cubre
un latido donde se bañan los octubre,
vendaval que soterra nichos
para devolverlos a la vida
en este soliviar barroco
que me puede derrumbar
a la llama fugaz que rige,
avanza y consume mi vida
a la tuya asida por los astros
que son santos,
oscura pila dorada al iris
donde se baña tu alma pura
acaso ella llevarme pudiera
entre sus vientos desnudos,
entre sus alientos
de florestas descuidadas,
acaso ella no me hablara
entre el jilguero y su cardito,
entre la caléndula y su insectito,
yo volara con ella lejos
donde se oculta el alba,
para demostrarla que yo
libero tu mirada
por rayos de su aura imperecedera,
fuente de alta frente,
cumbre de riscos y valles,
alguien acaso arrebatarmela puede,
aunque Ovidio te de más flores
quitarme nunca puede,
ni aunque tiemblen
mis huesos rectos y sangrientos,
osarse en gris mi camino viene,
te traígo golondrinas en suaves trazos,
te traigo sueños en colmena,
y sonrisa en luna venidera,
anclada a esta sepultura,
al resoplo trenzada
mi cristalina esencia,
en crepitar de estacas por clavos
que llevo ardiendo en mi pecho,
a este diáfano vacío
vengo que voy llegando,
caminan pensamientos
de sus sombras colgados,
esta osadía
que ya avanza como vidrio quebrado,
haciendo polvos la idea,
porque no me alzarán en marco
ni será eterno mi mármol,
dirá por este mar he llegado,
y el azul acaso será azul
por yo nombrarlo,
viviré de la letra amarrado
hasta que ella sostenerme pueda,
haré juicio de esta arena,
en escala a aquella estela,
sangres me gotean los ojos
de ver desnuda a Diosa Flora
vistiendo de los campos
la miel para cada sentido
Margarita yo que nací hombre
nada ningún averno,
ningún paraíso cercenado
ninguna deidad personal
de tantas sardinas que adoran
de boca pequeña
podrán negar que yo asalte
que yo recorra tu flor.
EXTASÍA DE CRISTAL:
Penumbra arrebolada,
hija de la sombra asolada,
temple de maraña,
tejida araña dormida,
sol en su trapo desnudo,
ven a mi cabeza
retuerce mi idea
que se encadena
sumisa a noble premisa,
no puedo parar
no hay tiempo de pensamiento
sólo escribir duro, seco, limpio
como agua de este río.
Sentido volviendo a la vida,
mi espíritu está creciendo,
tantas luces sin alba
tantos astros sin noche
es muy tarde,
nunca para volver
al origen de savia,
desnudo en este reloj
mirando este cementerio
alzarse, enarbolarse
de la nada y su infinito de cristal,
estoy dolido
que tú te lo has creído
si me quiebro
es para renacer
quemando mentiras,
liberando fieras,
roto al tiempo
entero al fragor
de mi espada,
no tiene vuelta atrás,
océanos abiertos me llevan
a flote de nuevos sueños,
rizado a la espera
engalanando mi quimera,
desiertos abiertos
en cal viva,
manténme el amor quieto
subiendo montañas deshechas,
viviendo el brillo sin estrella,
ojo de un ojo labrado
mantengo mi esencia
en joya de noche
miro dentro
y todo retuerce de nuevo
dame tu mano,
descubre mi reino perdido
a encontrarse en tu mejilla,
háblame de tus vidas
de tus alas en mi extasía,
sólo allí despacio
latirá su osadía
líbrame amiga
de cerrojos
y sus cerrojillos dorados,
exasperados,
esta noche seré luz de hoguera
y tu cobija quieta,
el único sin miedo
a decir lo que siento,
carrusel sin engranajes
caballo sin jinete
tormenta sin nube,
beso donde no lo imaginas,
sólo yo contra el mundo
abriéndome de la tierra
siendo alma en disparo
certero, agudo, estridente,
como la voz que no se pierde,
yo nací albor
nací para ser tu amor
no me pierdo,
estallo osadías repletas
solitudes que trepan
cruzo líneas
de estos cuatro días
que clava tu voz
desmigajando miedos
porque yo soy el miedo,
batallas aparte
soy tu planta silvestre
amando su tierra
más que a su sangre,
mi esencia verdadera.
CORNOCUPICIA DE TIERRA:
No rebotan los tiempos llorando,
en escalas a ese cielo anhelado,
voy que viajo
y bajo mis plantas
la tierra brota, rehuye, fluye,
todo me alza
sobre torres sembradas
y sus trompetas abiertas,
desenfundo esta esencia
de estaciones correr,
hogueras profundas
en lágrimas de lluvia,
plantada mi compostura,
me crepitan las montañas,
los cuervos me rinden pleitesía.
Ante estos ojos
el ávido brillo
de oscuras alas,
frente mi carne
fuego enraíza
esta noble falcata,
encinas me enraizan
el dorado anochecer,
noche oscura
entre espectros de letras,
el día derretirá mis flores,
trepando mis venas de encaje,
mi azada será sangre
no más cuerpo y carne de metal,
al erizado filo
clavaré sentidos despiertos,
mi letra será invencible,
en flameante rebosante inspiración
parida de un rayo de sol,
ay la tierra que me clava la siembra,
ay sol ferro,
yo te hablo
al fulgor de venas
al calor de llama azul,
tú invencible
como la palabra te formó,
extasía lumínica
en candor de lunas aulladas,
ven a mi pecho,
te daré asilo,
desgrana este silo,
que mis manos hablen colores,
solo ante la adversidad
esta negra noche que huye
enjaula su oscura sombra
donde la letanía esconde
sus garras de cristal,
quedando repleto este umbral,
he oído llamar
llamar tus sangres de luz,
a violetas nebulosas
sin cauce
empotradas en sagradas espirales,
busqué tu vida eterna,
me contestaron inviernos
desmochando brotes extenuados
de tiempos atravesados
por tu espada eterna,
fuente fría
que llena dulce la fontana,
la vieja luna sonríe,
lo efímero será áspero y duro,
a la caída de este plomo,
se levantarán estatuas de barro,
tu lobo vestirá el sincero metal
por ser de hierro,
hasta su aullido de plata
a la noche sempiterna,
y sus enredaderas malvas,
campo este de víboras nacido,
por un surco repto,
y el alacrán me saluda,
soy yo tiempo olvidado,
resplandores
de este patio de grillos,
me cuelga la corona de caracoles,
por todas mis lumbres
abiertas
de caléndulas solariegas,
más que hoy
no espero nada,
porque yo siembro lo perfecto,
me responden sus voces del suelo,
al intransigente destello
me parto, me quiebro,
hasta dar mi voz
a estos campos
y sus sotos perdidos
encontrados en cada sangre.
ONDAS MECEN:
Me cruzan las vías
del tren de la noche,
abierto, caracoleado,
en peregrinaje de estrellas
y sus halos,
este insomne caballero
de tu sonrisa nacarado,
arrebolado entre tus brazos lejanos,
una hoja precipita
al tañer de campanas
en garganta de lluvia,
no hay invierno sin frío
ni frío sin invierno,
vuelta atrás estoy vivo,
una vez en la vida
curva de espejos
entre verdes y ocres,
quién dijo que no tuviera esperanzas,
pálpito fugaz de estrella marchado,
el amarillo viste mis flores,
color efímero, sin despedida,
entre un patio de ojos
y sus carcomas solariegas,
danza este caballito sin diablo,
al cuartel de la cucaracha
van los ojerosos grillos,
todo cuelga de un hilo de lana,
horas minutos
para hacerme libre,
termíname tú porque yo no puedo,
este alfiler parco, sobrio
como él mismo,
entre circo de huecos sones
danzan los vellos de mi piel,
por el agujereado brillo de luna
cuento notas perdidas
y el filo de esta mi cuerda
hasta latir con ella
y su desnuda poesía
con cuerpo de mujer,
lejos de la tierra,
entre un soñar del viento,
se destapa mi cordura
le florean pensamientos
fieles ecos en iris despierto,
dulces ondas como dulces sirenas
enamoradas,
de este marinero sin mar
llamado verso,
al senil aleteo de la polilla,
el invierno nace de un cubito de hielo,
que avanza ya su noche
sin pedir permiso,
al vapor de sienes heladas,
entre un coraje acorazado
de haber realizado una buena siembra
me marcho.
FILO SONRIENTE:
Agudo filo nacido
mi destino.
Recuérdame en la tijera
desdoblando la espera,
hoy por hoy
mañana por ayer
el frío en la piel,
de estas cuchillas
sonrientes,
y su esperanza
carcomida, acabada
en hoguera.
Miénteme aparte
ancla en gozo
el violín de mi idea,
corriendo por fuera
marchando lanzas
de tierra
y el tiempo
solo, hinchado, dormido.
Rehullo de mi pasado
que se clava
en mis brazos.
Mírame aparte
del punto y su silencio
seco.
Esta vida en el centro
de una margarita,
miro su caricia
en pétalo de brea
arde mi sinfonía
deshace la lejanía
hasta ser ese lejano
carrusel de estrellas
por boca.
Vida por mi vida,
y yo qué no daría,
a este cielo desplomado
de fieles compases
oxidados,
es por su plomo
que a veces plomo,
a veces más alzado
que las cumbres,
entre regueros y ramblas
libero mi azada,
en cuerpo de sangre y vena,
no conozco a Pena,
entre su alta ojera
clavo una letra,
abre la acequia
destartalada en honda esencia,
allí donde graznan cuervos
su lenguaje de madera,
soy yo a la espera,
abriendo mi destino
en esferas puras, plenas
ay la tierra
vive esta dorada
escolopendra,
sucesos de huesos
arde la compostura
afila su beso de miel,
todo queda en yacija,
derramada hiel,
entre grietas iluminadas
del iris insomne
soterrando verdades,
completando
liberando sus cavidades
y su dama oscura
naciendo la noche
que ya vuela,
entre testimonios del pueblo,
que pertenece a la tierra
y sólo esta a su materia.
ODA A LA BELLEZA:
Ruge mi vida
con impetuosa saliva,
un desdén de mares afilados,
cose que hila esta malva sensitiva,
azures sarnosos que avanzan
al latir fieles compases destapados
de mi escondida idea,
belleza eres por mares insostenida,
balanza sin yacija, ni muerte escondida
acaso a ella conoces
que incluso la tornas bella,
mira la ventana crispada al infierno,
el parpadeo oscuro de la luz.
tú que definirte nadie podría,
ni el más inteligente
ni el más ignorante,
cumbre de ideales, pedernales deslices,
pólvora de sensaciones, fragor vaporoso,
bendices sin perdonar,
es tu prisma un ocaso sin lejana letanía
de esta realidad que se pierde,
atraviesa tu puñal absorto
hiende mi carne,
solo encontraré que brotará mi cuerpo
todas las flores de los campos,
tu cúspide sin hallar, tu vida sin hallar
cumbre tuya se llama planeta Tierra
abismo centelleante hasta perder la cordura,
madre del acto,
belleza deidad suprema,
nadie la mata solo se la llama
y no siempre responde,
déjame tu azul manto sin amaranto
una noche bailaré con lobos
hablaré de amor con mi quimera,
el miedo me conocerá,
amada mía belleza de las flores
sángrame un horizonte de colores,
deshoja mis infinitas espirales,
haz que me crea como los mortales,
para blandir nuestro nombre entre nubes,
cabalgarán mis corceles tus verdes sienes,
yo no seré yo, así como tú eres distinta
para cada retina,
hada infernal
como leviathán celestial,
tú no entiendes de las maldades del hombre,
sólo pintas de la realidad todos los colores.
contigo hizo cumbre,
resoplo agravios y señales
repetición
que nací para servirte,
como pájaro a su nido
señorita ruego
que elija este cuervo,
sin agraz durmiente
sopla mi sed de florecer tu alma
primavera preciosa,
desde mi mar a mi risco
osaré vestirme
de rudo hombre viejo,
soñaré como me sueña mi sueño
que yo en tus lares era el primero.
Señorita bella madre de mi izada bandera,
alza mi curva sombra
por la carne de mi siembra,
reverdeceré con tu cariño
primavera amada,
Mireya anclada de mar
a la montaña de mi idea,
vengo que voy a vencer mi propio desespero
rizando como riza su vida el helecho,
desde la sombra de abeja,
a mi ceniza bella,
no habrá osadía que no te nombre
mi dama al hervor de siglos
antaños que llevas ya florecidos,
me despido por si te encuentro
A 28-04-2017
MIENTRAS DUERME:
Vestida en tules azules
bajo sábanas de flores
sus sueños son de naturaleza colores
yo que avanzo despierto el campo de malvas y abrojos
que su boca resguardan
al calor de un lucero.
Yo que quisiera ser invierno cuando ella descansa
y así acariciarla en organza
viento viento bonito quisiera tener sus sueños
de campos floridos descansando
de árboles brotando en hojas
su nueva vida
cuando ella es primavera
yo soy invierno para mecerla en mi tela
y así siempre vivirá nuestra hoguera.
Mientras descansa
los montes abandonan sus atavios ocres
la rosa silvestre alza los brotes bajo sus espinas
su piel me camina el recuerdo de su sonrisa
cuando ella duerme el amor me avanza me habita
cuando ella descansa mi mundo se detiene
para pensar que yo soy su cobija
y que la podré alzar en besos al despertar.
II
El azul del cielo la deja su vestido
de astros en violeta prendido
en malvas de sueños
por despertar yo en su boca
y teñir las gramas en flor
mientras ella descansa
la vida reposa enterrada,
para con el albor de simiente
rajar la tierra
animando a sus compañeras
oh! primavera quién te alzara
y el albor trenzado
de tu lengua sostuviera
es tiempo de morir hoy
por las ilusiones
fugaces prometidas
de escalar el viento que te lleve mis flores
en higueras del demonio displicentes
es hoy el día de vestirme de espinas
para luchar por tus caricias.
III
Avanza mi invierno por desmochar
nubes de infiernos,
quimeras sentidas por un crimen de flores
lloran los campos de Castilla,
al compás de un sí bemol mi traslúcido pío
avanza mi árbol de sangre prendido,
hasta llegar a su nido,
mientras ella duerme se despiertan los buhitos
esperando, latiendo la parca efímera de invierno
que me dibujará invencible con su aliento,
quién soy yo
solo un pintor que dibuja firmamentos
y su sed de elevados cimientos
desde su boca a su pelo escalando su adentro
soy yo quien su boca aguarda su beso
yo fui quien mereció más que un traje de azul eterno
fui yo quien pintó de las flores silvestres
el cielo a mi amada,
esperando que mi cosecha
haga su vida plena
bajo mis caricias a su piel sedienta.
VÍTREO TRAS LUZ:
Primavera te ofrezco mi vida entera
Mi humilde canto sonará en el borde del papel
allí solo allí donde los miedos se hacen sulfatos
el escribir cae rendido ante
tus mejillas carmesí
te bajo los firmamentos del cielo colgado
para que sepas cuanto yo te amo
hálito de luz que se consume
para tornar explosión de lo sentido
porque antes de conocerte ya te miro
y perdona si admirarte es para siempre tuyo soy
desde este albor cruzado
a mis hojas de amaranto
inmenso con tu amor
este capataz de su jardín
te ofrece pasar su vida a tu lado.
Vitreo tras luz II:
Vítreo trasluz dime
por qué la siento incluso estando solo
porque los besos de las azucenas nocturnas me saben a poco
si ella no está conmigo Sol bonito si ella es primavera
yo quisiera ser el novio de Ostara
para acariciarla mi vida quieta
decidme Dioses qué he hecho yo
para merecer vuestro mayor castigo
que es vivir con esta locura sembrada
de viernes a lunes
decídme si vuestro mayor regalo
es de su sonrisa halo
y de su mejilla mi caricia es tornarla visita
cuando este mundo me sabe a tan poco
si no fuese por vuestro manto florido
de abril a agosto investido
da igual que corras te amo entera primavera.
Vitreo tras luz III:
Me mantengo caliente
en el fuego del lucero
esperando encontrar
el albor de tu amor
viajo en cada boca de lluvia
hasta tu boca
hasta llegar al invierno frío
que te sostuvo dormida hasta el otoño
oh pequeña oh endiosada primavera
sin tu caricia no soy nada
avanzo mi camino despierto
buscando la parca sin hueso
voy allí donde toda vida
viene tejida del cielo
tu amor encuentro
a lo que me respondes me quedé dormida
el bosque a la vereda por tu rambla
avanzas quieta abriendo
y desplegando en flor toda vida quieta
coges mi vida la sostienes plena
desde este humano albor
hasta donde el vivo cava su vida
yo te honro a ti primavera
mi preciosa entera
hasta que un día
pasados los siglos
mi conciencia caiga estática yerta.
CRISTAL SILVESTRE:
Ámame como se ama a la vida,
porque te amo en caricia
sin despedida,
tú que eres como la noche
en subrepticia,
yo contemplador extasiado,
por el fulgor que se abre paso,
Fin del diario,
este es el momento,
que se queda para descubrir
la expectativa
del vivo hacia la vida,
todo cambia y yo lanzo
mi destello sembrado en mis ojos,
susurros en letargo
abiertos al destino parco
estoy en tierras de la luna,
abriendo, tornando bella
su distancia,
todo sembrado
de quien yo era,
esta mi raíz que canta
plena, sacada,
cortada de su tierra,
para nunca olvidar,
alzada a tormentas del tiempo
y su etéreo desliz envuelto,
en las calles
de los sueños rotos
un pasado que dejo atrás
estoy joven para estas nuevas visiones,
existencia clavada,
al crepitar enroscado entre arterias
de alambres,
y su perfección
erizados gritos liberados
hay que pagar el precio
de ser mejor que este talento,
avanzo lento,
me abro por el fuego,
y no hay sangre que no me deje
envuelto,
miro dentro de tus ojos
buscando mi respuesta,
el sol se está enterrando en tus cabellos,
lima este nervio
que llegó su escarcha
siempre aparte,
siempre en alarde,
hasta yo encontrarte
encontrarme yo
en los sotos de tu voz
hasta ser yo el alarido con nombre
de sol, ser por siempre
ser para siempre,
ser siempre,
y Siempre llevar mis apellidos,
Siempre quemándome
en resquemor intransigente,
precisión de mi duende
llamado amarte.
ARTE,
condenada mi sombra,
a este precipicio
que despeña la letra,
a través del umbrío páramo
de esta piel y su yermo bosque de vida,
sigo la estela
vocecilla, elevada sin razón,
porque sí me sobra corazón,
soy yo mi murciélago de nácar,
vuelo que giro el infra-sentido terrestre,
y me quedo en vilo,
es glorioso este sino,
haciendo el amor con los sentidos
en el saco desdoblado,
de mi realidad soterrada,
destapo que descubro malvas
del sueño taciturno
que conduce a contemplarte,
bajo el sigilo de mi araña,
y su tela irisada,
en extasía de espejos carcomidos
sin dueño,
que no sea sinestesia
del cuadro de visión
llamado visión enardecida,
por la que mi ciprés
tiene tacto a caricia desnuda
y mis caléndulas caminan
con sabor a deseos de rubor.
QUIEBRO EN DICHA DESCRITA:
Muero por un beso
aquel sembrado dirá que vivo
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
ese que liberado
jamás me abandonará,
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui y soy
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
problema no es mi apellido,
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
De este resquicio vivo
yo traigo la flor,
en competencia
de ilusión que marcó
esta hoguera sin pena,
eres tú soy yo,
flamígera condena,
por el párpado del cielo,
por mi astro soslayado,
que yo sólo encuentro cielo
en tu mirar encandilado,
soy un muerto con vida
si no te tengo,
y este firmamento
se me cierra seco,
muchas cosas erróneas
en mi vida
que no hay tiempo para la sombra,
no hay tiempo para tristeza,
ni para la vida quieta,
porque todo resume
en buscarte a ti
mi vida completa,
si este corazón es un tiesto,
quiere y te quiere a tu persona,
enraizada, plena,
resplandeciente,
como el brillo,
como el halo,
de tu limpia, dura
sonrisa de perlas
en océano de resurrección
mi Margarita
descubierta en dicha,
mía, mía sin despedida.
TORDO ACOMPASADO:
En el océano de este mundo
abierto al cielo,
vive el cuervo,
por el desvencijado respiro mío
avanza, mece y sostiene
un tiempo en réquiem de espadas,
por aquellas voces que sordas
laten, se descubren, alzan,
se quiebran al paso de altares de hueso
por mis atardeceres de murciélago
voy ciego al calor del astro,
siente mi caricia de pájaro
esta vida en un verso,
alzando nuestra luna de acanto
y alabastro gimiendo el ocaso,
azabaches ensortijados, derretidos, extasiados
por el sendero despierto,
por el cauce que trae la vida, la mía,
ojos en resplandores dorados al tacto
de mi astro soslayado,
mi azar es sembrado
vida de vida
late esta caricia
no hay retroceso ni regreso
todo está bajo tierras germinando
por la rosa de su pelo,
tu sangre me colmó en beso,
nuestro cielo de amarantos
fiel al respiro que alcanzó a ver
la belleza en noches de miel,
respira abre en ambrosía mi vida,
en este horizonte dormido
quiero ser de la piel resquicio,
que no me sientan perdido,
quiero ser Siempre tu sonido que acompasa
que clava olvidos
en despertares rizados que consumen
la retina y sus astros,
todo lo que anhelo es la verdad en silvestre flor,
tu eco alto que no hay pájaro sin nido,
esta noche será distinta,
el comienzo empieza ahora,
mi sueño de araña
que todo lo tejido
recompensa trae a lo sentido,
un avance de mi sangre,
ven al nirvana del ruido,
anticipa nuestro solsticio,
Yo que amo en mimbre de esparto
y verde espiga de trigo,
fiel comando el suplicio
de los valles de mi sombra
displicente, enamorada.
Encumbrada.
Sostenla sostenme de la pestaña,
me nacerá un alba,
marcho através del hielo,
su azul en la mirada,
estoy sembrando mi escarcha,
y que venga y queme
este laborado tiempo,
que yo nací del viento,
alguien está llamando
oscuro este romance
entre las malvas del cielo,
se escucha mi nombre,
tengo que cerrar este hielo,
colgando mi estampa
del árbol de las cenizas,
y que nazcan ojos de tierra
de este hueso,
que seguiré soñando
que fue sólo eso
un sueño en despierto umbral
de mi alma y su protectorado.
CERCENADA RAZÓN:
Ilusoria, despierta, vespertina,
trepando lúgubre escala,
iris destartalado, ansiado
cubierto de cromáticos azares,
por un metal afilado va venciendo
a este brillo irisado vestido
de crueles destellos,
raspados destellos
de todo lo que dejó de ser,
reflejos sin nombre
ilusiones de este alambre,
rizado con hilos que gotean sangre,
despierta mi pesadilla
queda asomar la dicha
y mostrar esta araña,
fulgor desnudo al fragor
de transparentes cristales
que enamoran los hielos
que febrero siembra abiertos,
si estoy despierto se equivocan,
nazco que traigo
un cesto lleno de sueños,
se derrite mi estampa
quieta colgada del árbol
donde hago peticiones,
y que este forraje
se desprenda de mi humor,
no me desalienta,
he crecido para brotar
más duro y recio
que el esparto del monte,
traigo mortandad de idea,
en letra extasiada
al filo de verticales escarpias,
soy yo encargado de esta acequia,
que ni el más osado
pedirá que se calle,
alzo su valía
en desgranada espiga
que rompe mi silencio seco,
si no soy gente lo demuestro,
enseño a mi tinta
a no pertenecer
a este mundo de yertos,
mejor que qué cosa
mejor que la opaca suma
de alientos que se creen
tener originalidad,
de su umbral
prendo a cerilla
todo sembrado a diario
de vacía voz,
yo repleto no soy yo,
soy su extasía floreciente
de imagen y su prima
clavada en alfiler sin cabeza,
como un grito de letra,
y mordisco de fiera,
que deslicen décadas
que seguiré siendo yo mismo
entre grietas, entre esferas
quebradas y su olor
a flores desnudas,
que yo sé lo que hago
si no ni lo haría,
noche corría marcha atrás
esperaré su madrugada
soy taciturno con huerto de luna,
y siembro un quién contra mí,
estoy brotando,
no hay miedo yo soy el miedo,
fiera de esta hoguera,
llamada esperanza,
tengo una llave
y no soy cerrajero,
abro este corazón
y despierto su dragón,
hasta acabar de una tajada
con mi sana razón.
CRUZADA OJERA DE LUNA:
Había sentido
Bravura repleta
no tengo ojos
tengo lágrimas de cristal
al iris en belleza consumada
nadie te alza
tomas tu lugar merecido
jamas colmada
siempre rebosada
de lo bello a lo mejor
sembrado ojo por este ojo
me late me arde una simiente
para el campo de tu alma
vida yo vida no tengo
si no se dirige en mirada
a mi letana certera margarita
desde el 2008
jamás en súplica mecida
por este arrojo
en mi pecho sembrado,
viva y descubierta en este tajo
repleto de lo bello a lo bonito
de su interior decretado,
yo hombre de sangre
siembro este sortilegio
de espadas por si llego
a su alma
y liberar libro sus ataduras,
por soñar soñó la primavera
que mis flores eran de ella
yo reviento y exclamo
que son de Margarita bella
mi maestra en furor de espigas
nacida
solo tengo un corazón
y es suyo mi dama,
dama blanca
doncella escarchada
de esta vida a esta mi viña,
yo dulce muero despacio
por llenarla de esta dicha,
seguiré en pie porque ella
sigue viva enraizada en este latir
para yo con amplia voz decir
sin ella no hay vida ella es mi vida.
Negra noche sostiene.
A veces me rompo,
a veces me pierdo,
y el mundo reverbera,
se extingue
por oscuras alas
enlutadas,
quieto,
más tranquilo
que un yerto,
hago mis miradas
a su pasado,
no me asustan
sus dulces espantos,
estoy nacido
del hierro de mi idea,
labrado al fulgor
transparente
de mis campos
de soledades,
es por este tiesto
que jamás abandono
lo que siento,
y que mi margarita
en vena me muerda,
trepe por mi vera,
hasta sentir que yo
estoy encumbrado de la fiera,
justo aquí justo allí
sólo para servir,
rayos y azares
de consecuencias,
como flores cabalgando estaciones,
al iris lunático sembrado,
hasta atravesar su corazón de cuarzo,
es por este azabache
por el que vive la noche,
suena de nuevo mi caligrafía,
y para esta lluvia
todo valía,
soterrado mi latido
queda decir
que consumado
estallaré sin cuantía
borbotones
que sangren esta luz
intransigente,
el Sol afligido
me nombrará su allegado,
hasta sangrar
retinas indiferentes,
hasta cabalgar sienes
y alientos helados
de espantos,
hasta yo trepar
de mis arañas en sus cuartos,
enterrando esta noche negra
dando inicio a mi condena
de vivir por ella,
porque valdrá la pena.
LAS VIDAS QUE TRAIGO YO:
Era esta araña
como un Sol ferro con casa,
era como un encontrarse sin despedida,
por qué,
porque yo empiezo esta obra,
camino destrenzo este campo,
me desmigajan a mí
sus flores extasiadas de difunto,
para decirme
que lo suyo es de todas las estaciones,
como hacer el amor
con azares alados y soldados de los campos,
que su simiente no es vida de un día,
yo digno de admiración
digo que me adopten
pues soy familiar
así no tenga savia
tengo sangre carmín
y mi simiente escrita
dura lo mismo que dura
la tierra sosteniendo vida,
desnazco de la hoguera
al crepitar del rayo luminoso
no soy como él invencible,
pero me cincelo mas recto y recio
que un hierro de carne,
sotoventos atrás
las montañas hablan con la gente,
que sin ciudad no hay gobernante,
sin poesía no hay mundo ni creado ni
ni por crear,
más duro que los montes,
cabalgo esta letra
flamígera, extasiada,
al son de una espuela escrita en bronce,
digna del brillante metal puro,
para yo decir yo aquí
me he curtido y tejido duro.
IRIS DE LOS CAMPOS:
Edición febrero 2017 original febrero 2016
Adormidera pulcra,
Amapola esquiva
nacías lejos de la tierra
que tú querías
la fe mudó sus caricias
el reino venía tejido
del destino florido
en la gesta del jacinto
en la flor abierta de la primavera
voló mi corazón a tu nido
derramada esperanza vistió
el por qué de un adiós
el lirio abrió al color
y la grama abrió en flor
flor de sangre
que regeneraba
el dolido destino
por la azucena
caminaba su olvido,
fiel del suspiro nacido
quedar el te amo en vilo
la orquídea colorada
aguardaba la fiel ordenanza
cuando un jardinero de versos
dejó su estampa en el papel
un colorín elevó su trino
para que un zorzal
lo alzara en su nido
todas las esperanzas
colmadas de un grillo,
al compás de tu paso
seguía la amapola en duelo
lejos de su tierra
que vio nacer el cielo,
caléndulas esposas del sol
se abrían a la sonrisa
de tu calma amanecida
para yo trenzarte
un beso en la mejilla
quedando las campanillas dormidas,
y las margaritas enrojecidas,
un te amo ardía.
El ascua se encendía
quedaba la sinfonía
de un tordo que visita,
el cielo abría
a sus coloridos jardines
plenos mudaba el grillo de sinfonía
la rosa colorada
dejaba su beso por si acaso
el viento llevara algo,
se hilaba un verso
para el cantar complejo
del baile de la rosa y el clavel masculino
mecida la sonrisa al viento
nacía la basta floresta de los patios
y entre sus escondidos lares un trébol
vertía cuatro hojas
al compás del Sol en su visita,
todo al resguardo de la bella caricia
y la ilusión dormida
que brillaba en tus retinas,
para yo dormirme
dentro de tus ojos.
Abriendo mis flores en son,
ese que hacía brillar los campos
en verde y marrón de un caracol,
relucía el brillo de un brezo,
desplegando su color
un tomillo en albor
por el plantago en flor,
todo lo que dejo
es todo lo que amo,
recuérdame en la flor
del cardo de la dama
me alzo a la altura de la rama
y el espliego amanece conmigo
para el romance del laurel
y el encuentro de la malva con la abeja,
todo el cielo se despeja,
canta la piedra en aspereza
que la vida se torna repleta,
de lo sencillo del musgo
al verde estramonio
con sus trompetas de los ángeles,
rueda la caricia que tu piel divisa,
el campo sin franca tapia ni verja
es dorado por mis sueños
que corren de la vereda a la rambla
fiel de esperanza
la azucena nocturna en flores marcha,
el olivo prendido de olivas
la encina sus bellotas mece
para el tejo guardar su muérdago,
la noche que llora azabache
y ojos de luciérnagas
todo queda prendido
del suelo en duelo
blandiéndose la luna sempiterna de nuevo
y mi verso alzando el vuelo,
queriendo acariciarte de nuevo
la noche que solo conoce la noche
tus ojos que solo conocen tus ojos
por los sueños nacidos vuelan los molinillos,
el monte deja a las carrascas
blandir el horizonte,
las flores a la abeja fabricar su miel,
la tierra se come a los cardos tras el verano,
la adormidera tu piel suscita
llegado el otoño y su caricia
fieles manzanillas abren sus margaritas
y los cardos en espinas
dejan paso a los jilgueros
del campo abierto para regar Ostara tus besos
se anuda un grillo y mi brillo
abriendo una flor
con forma de corazón
dejando paso a nuestro amor.
Con el sigilo de blancos álamos
al verdor de frescos pinos
se cierran todos los caminos
por si acaso vivo que sepa ella
que blindado a la cepa es mi sino,
en estas simientes
en estas verdes sienes
alzo mi latido,
que de madreselva fue vino,
y alzado parto mi destino,
hasta vivir en la mitad
de flor de esta caléndula sostenida,
enraízada en mi pecho,
que no canta
reverbera en esta fuente fría,
anhelando de Margarita su caricia,
porque no tiene despedida,
al fragor del ascua
jamás desquita su bella sinfonía,
de raíces y colores de albas,
hasta ser amada
por grises arañas.
OSCURO HAZ, LUZ SEMBRADA:
Larga sombra me abarca,
larga sombra me abraza,
larga sombra que me envuelve
yo quisiera meterla en un mundo más bello,
yo quisiera librarla de hielos que aguardan,
quisiera retornar a un mundo que era negro
sumergirme más profundo que los mares
y encontrar mis verdades,
yo quisiera fundirme fraguas de hierro
ser justicia izada de ser en luz intensa
pero ya no siento nada,
asolada mi estirpe con nombre agujereado,
yo camino descalzo sin miedo ni quietud,
sin estos clavos que me impusieron
camino lejos, lejos sin mi nombre
por si despierta mi azada
con la que sepultar al Miguel Esteban
que no nació todavía,
por si una dicha me aguarda,
no osarán en buscar portentos
a esta larga sombra que avanza,
no cambio sus males
solo servirla flores silvestres
así enamorada torne princesa de profundidades
hada dueña de la sombra,
hada fiel de embeleso en umbrales
por tragar esta mi tierra
que me avanza la despedida,
cuántos pájaros volaron
para ser único pájaro enfundado en trino,
rajado, ultrajado,
cuantas notas se escucharon
hasta ser estrofa de agua
por todos los que estuvieron,
al acecho yerto de esta sombra mía,
que no posee medida,
solo una senda deshaciendo lo trazado,
al firme astro alzo mi perplejo
por toda oscuridad que fusiló mi partida,
me apodero de este jardín
de mi sangre sembrado,
para latir en espejo asomado,
y que viva siempre siempre
esta sombra fría, vacía, llena en soledades,
completa sin tapiales, hueca de mi carne,
despeñada en vivencias soterradas,
que yo alzaré para sembrar en ella
esta vida que yo le debo a ella,
para que viva siempre mi luz
tejida con ella,
hasta erizarla
y que me responda
cuando nombre a la belleza.
Que sin ella queda sin aliento.
AGUA DE ARTERIA:
Déjame mirarte dentro de mis ojos
que yo limpio, sereno, yo pena ya no arrojo
hornea este fiel abrojo
que ya no sienta el pecho en rojo,
libre ajado de suave caricia
de endeble espina
solo te creará cosquilla.
Por estos lares insospechado,
por estos surcos sembrado,
de boca, pecho y guadaña,
sin su hoguera no es quien era,
déjame latir a espera
de vivir dentro de ti
como vives dentro de estos ajuares
de gato de hombre dichoso escarpado,
como siembra y su despertar en mayo,
libérame de ser quien no soy,
porque seré agudo, afilado
rizado como metáfora
en flecha de silencio,
yo por ti seré quien quiero ser,
tu orgullo tu inocente servidor
que solo posee estos ramilletes versados,
abriendo al verdor de todos los campos
hasta llenar tu dicha
del color de las flores de valle,
para vivir en esa orilla
en esa casita del río
llamado tu corazón mi señorita linda
mi amiga no puedo embellecer
la belleza es usted.
VANGUARDIA:
I
Vanguardia
Oh vanguardia, tu azar,
no cabe en un hilo,
hendida, alzada,
de enhiesta flecha, clavada,
un ojal que surte grietas
en estas quietas esperanzas,
bañan y se bañan,
vuestras destrenzadas
primaveras.
II
Ocaso rendido
Ajuar del astro sostenido,
suspiro a media tinta,
del profuso, profano, pagano
horizonte malva y su abrojo lanzado,
clavado en el verdor
de mis silos,
otra noche traspuesta,
que se me escapa
por la rendija, entre barrotes helados,
de mi cortina.
III
Cañaveral prendido
Ríos bajan, dulces aromos
al frescor de albas derretidas,
fluye, vence su iris de plata,
espumas de blancos chopos
cabalgadas.
Frente de húmedas azadas,
lágrimas saciadas
del verdor de campos
cual guadañas,
y su casa será eterno sollozo
de hadas.
IV
Canto enterrado
Por ti mi alma,
cuervos rinden pleitesía de negra ala,
acequias no son grises yagas,
yo quien te da sangre,
tú mi hoguera que ni quimeras
alcanzan,
rendida jamás,
me alzas mi palabra
por cielos de espinas labradas,
siempre te quiero
verte florecer en este jardín de rosas
tus lindas alas,
de esta espiga te traigo la caricia,
de esta vida mi tiempo fusilado
sin despedida.
V
Soterrada vía
Alza resume y coharta
mi acequia verdadera,
sobre este famélico tren de espejos,
danza mi brío con fuerza e ímpetu
va que viene , desgasta,
la rienda enroscada en la espuela
de mi saliva verdadera,
como un azote de la noche
y su vieja escuela sangrando yagas de luz
silenciada en el regio hastío
de este rey lucero descansando su frío resplandor,
entre sus corajes sembrados.
VI
Sol de cristal
Oh lugh, invencible al crisol
de tus lenguas travesadas
fiel carrusel de rayos sin secuela
de su rizada espera,
blanca luz de tu vera,
entre compases que hielan,
a tu vespertino canto derriten, despiertan
tus mil llamas liberadas,
desnaces a la noche que aguarda,
oh Sol de mis soles,
acoge este iridiscente canto
en tu seno en mi pecho que te aguardo,
al fragor de serpientes frías,
al valor de fieras enardecidas,
bajo y bajaré para alcanzarte.
VII
Bocas de espuma
Libero ásperos aguaceros, vientos
de mi pueblo desierto,
me conducen a verte
mujer de flores entre horizontes
que escapan fugaces,
entre olas de colores,
yo con la ineptitud de estos antaños,
míos, dulces, inconclusos, repletos
en vasija de dolor sabor hondo
y alegría elaborada,
en campañas de etéreas travesías
donde el final eres tú,
un pétalo, una fuente y un ovillo.
VIII
Libero el nueve
Osadía de cerrojillos ciegos,
entre brillos asmáticos del corredor,
por este aspa, por este candado
vendo que regalo mi dicha consumada,
ojo del buen cazador,
matemático placer enjaulado,
por ojos abiertos,
por un pañuelo, donde secaba lágrimas
la hilandera,
destino abierto a la única primavera.
Afilaba surcos de hogueras
al final de la contienda,
mi letra y la parca efímera,
como pez en tierra.
IX
Del famélico trigo nacido
Reza que escapa, su luz en una botella,
al ocre deslizado se abría,
un parpadeo de la espiga,
un estupor que abriga,
y la rima fácil de tonto día,
liberarse puede de toda sangre
y ser hasta arena de la tierra,
de la espiga venidera nacido,
sólo al astro entiende,
desmenuza sus cuchillos,
afila su vida como aspa
enamorada de su tierra.
POR ESTA FUENTE FRÍA:
Resogo este empeño,
traspuesto a los fuegos
del hombre
y su cuerda,
pasa los tiempos llorando.
Diestro, ambivalente
en dirección umbría,
vive colgando huesos
de sus pestañas huecas,
bajo mis sombras,
cenizas laten,
la quebrada fluye,
un iris
de ojo negro
en estos pilares
de fuego
que me alzan
estaciones que correr
años que nacer
en tierra abierta.
Estrellas que matan,
mi aliento de piedra,
atravesando estos ojos
brota mi fértil lluvia.
Crepita mi dragón
en esta fuente fría
profundo,
arde su brillo
de oscuras alas,
retinas, un frente
la caída de esta falcata.
En este cerrado horizonte
rizado, expuesto, consumado,
mis soledades tejen.
Una encina
que lejos habla,
que cerca grita
yo soy por siempre,
eco que se rezoga
entre verdes valles
que teñidos
en furor de sangres.
Ay la tierra.
Ay de ella,
sé mi hundida victoria,
por este umbral
silente que marca
mi frente,
por este puente, por esta cepa,
el ruido es fulgente,
los ocres rinden
en colapsos de tules
iriscentes.
Cabalgaré el astro
traeré esta flor de luz
a Hipsípila,
de una montaña
a un dulce valle,
injertada la sombra
la vena late,
traigo la creada ascua,
por si reverbera,
sobre un tiempo muerto
en el que no dolía
esta rivera.
HOMBRE LEJANO YO:
Hoy abre su pupila
una mirada energizada,
abre mi retina mi profunda luz,
clavando en mi mitad
una serena claridad
radiante, profusa, abierta,
mi destino danza en las sombras
mi ser de luz estalla al fragor
de esta luna apagada
y su eclipse de penumbra,
de umbral nacido
en madre oscuridad,
y su latido que alcanza el soñar,
de mi vieja escuela,
párpado en ocasos sembrados,
cabalgo a la novena estrella
por si yo la alzo a ella,
recuerda tu creencia,
desnudo su ámbito en mi hoguera,
abre la puerta,
pasará mi resguardo efímero,
su disparo de letra,
surcaré tu infierno,
te rescataré
en un beso,
sí yo seré grande como el sol,
mi cuclillo te dirá
sentidos granates me trepan,
porque soy mentira,
soy tu mentira rizada
de que no puedes ser feliz,
y que este alma lata,
necesito el brillo,
romper la línea,
avanzar mis filas,
seré resquemor y sangre de espiga
en tu pelo,
seré yo sin prejuicio,
orgullo, beldad y mentira,
realidad y sueño en la grieta
de tu razón,
seré afilado como el corazón,
orgullo, honor de este clavo
sin tijereta de espejos
sin casa, sin caracol
que no sea amarte sin razón
porque mi razón soñó
desde que te encontró,
al fragor de ascuas preguntó
si el destino clavó
y yo desentierro hasta el miedo,
por qué no puedo osar su furor espigado,
por qué mundo
por qué me tengo que conformar
con ser hombre de lejanía
que siembra sus silencios
en su huerto de luces y rayos
de luna, seré el espejo derretido
carne de imagen consentida,
acércame la caricia,
mi mundo desvanece en letanía,
quema mi petición fumando el cigarro,
y que esta ventana me arranque el alba,
espectro soy
del vivo silencio enjaulado,
mi ternura consume el Sol,
por esta reja,
por esta cerca,
por este tapial,
mi yedra nace
para más alto escalar,
esta fiel atadura cristalina
sulfura, visita la inquieta estampa
azogada en énfasis de su compostura,
para nunca olvidar
para nunca más pronunciar
mi propia lejanía.
BROTANDO DE RAÍZ:
Dentro miro, florece el álveo,
un iris marcado, trenzado en espiras
fuego y su volátil marca de luz,
si nacer acaso partirse pueda,
sería una hoguera de purpúreas
y negras llamas, sería un camino denso,
como el crepitar de la forja
duro y endeble, maleable y quebradizo,
fulgente y voraz,
al encuentro de mi nuevo crepitar,
y volver a nacer del fuego
con su lengua que me sostiene
como la primavera a las flores,
desnazco hoy para volver a morir
y crearme de la nada,
ni la espada más aguda podrá
guardarme el filo,
agudo y ágil, duro de escarpia helada,
ojo de mi ojo,
carne de mi azada,
sol de los campos,
agujero de luz,
alma sin nombre ni alarde,
lo siento mundo
soy invencible,
de mi pestaña nació una nube
lloró tinta, mi sangre esquiva,
he creado vida
sembré un alarido de simiente,
le contestaron el verdor y énfasis
floreciendo silvestres caléndulas
un latido me alza
partiendo sombras,
soy pleno, completo,
y nombre puse a ellas,
tenían sabor a bellas hadas,
brilla este agujero del cielo,
cuelgo mis suspiros en verso
acaso bajaran,
pozo de mis recuerdos
en verde musgo
mi fantasma muerdo,
de una espiga floreció su vida,
de una espiga traigo la sangre,
de una espiga ríe el granate,
ocasos ocres, misterios en copas azules,
me bebe su cuello
la esencia erizada,
la belleza desmenuzada,
por el dragón de mi fría fuente,
no me verá caer la lluvia,
sólo ella y a su poder
alzo esta tinaja,
inmortal me lleva la acequia,
su verde limpio, sus florestas destapadas,
me bailan rizándose en mi pecho,
sus venas labradas
entre su cuerpo de tierra,
no me pisarán nunca jamás
mis luces sembradas
de mis caléndulas arvensis,
mis silvestres flores de difunto
con las que recuerdo
que la vida
es más corta
que el paso de la muerte.
ACAMPADO MACIZO, VERSO Y ENTRAÑA
Señor sentido granate,
violeta malva
de este sueño cabalgado,
vuelvo a ser yo
en la sombra de tu corazón,
quieto en las aguas
silvestres aguas
vida para ser libre,
miradas a un pasado
que se hunde
que emerge en las bocas
era yo ese yunque atravesado
de este alma que no elegí.
Compostura arde
el ojo y cabeza de la aguja,
compitiendo conmigo
destrenzando la sangre
de este horizonte estirado,
parco, exasperado,
todo cuelga del astro,
yo no estoy despierto,
esta vida derrite
mi osadía de cuervo,
por lo que quedó sin decir,
tus mentiras eran erroneas
de un océano abierto,
este lo cruza mi hombro.
Este invierno grita en frío,
mi vida comienza a sonar,
todo empieza hoy,
mentiras lejanas
verdades silenciadas,
vida del humo en esta espada,
en esta esfera desdoblada
soy yo quien habla,
de sus lagartijas refugiadas,
estoy haciendo
una creacion del rayo de sol,
atravesado por mi línea,
esculpiendo abrojos,
de clavos irisorios,
Yo hablé con el fuego
dijo estoy creando sombras,
sigo vivo en esta hoguera,
con este destino criminal
de crear el demonio que baila,
rodeando mi cara,
este crisol de cuchillo
y esta escarpia acrisola,
encargado soy
de abrir la acequia
sí de mi tiempo,
a veces quieto,
a veces sin vuelta atrás.
Nací de una almendra
estoy más estable
que una semilla,
sin brotes de mí.
Dime árbol mío
si todo lo dí
en qué fallé
yo nada esperé
y solo tuve cariño de una sombra,
que me habla en poesía.
Seguiré mi curso sin mi nombre,
y que mi sangre sea que abre
en claridad de todas
las flores del valle.
La vida se pasa mejor en compañía
si no es así
que el arte me envuelva
en su ala caída,
yo fiel lo elevaré,
alzaré fines y comienzos
de su letra y piel,
lloveré noches con poesía,
sembraré versos como puñales,
la sed querrá beberme a mí.
Ni superior más que la perfección
yo tendré,
estallaré el gozo
en la retina
de mi despierto Lucifer,
para esta vida
y todos mis gritos
que vengan.
Yo seré el árbol de mis cenizas
alzado, enarbolado.
Sagrado.
SANGRE, TIMÓN Y VELA:
Aguardo, tiempo atrás
mi sombra volvía luz,
esperando el momento de nuevo,
de cruzar la línea
dentro de la noche otra vez,
todo lo anhelado
todo lo cruzado
frente a mis ojos está,
detengo el horizonte
agoto espirales, sueño alto,
todo lo conseguí en su mano,
aguja de esta aguja que abre,
y soñó conmigo su primavera,
que era la primera,
hablaba la margarita,
bajo estos pies
tierra siente,
bajo los pies la sombra
latiendo está,
lejos cruzo la senda
y el nervio se afila cual cuchillo,
metales de metales hieren, voltean
este surco labrado del ansia,
un soplo y se difuminó
un soplo y se dibujó
su estampa quieta, etérea, inamovible,
cual ascua de llama que no se consume,
carne sin carne
sólo piel de mi deseo, perpétuo
avanzaba sin aspa
me encontré con mi templanza
era mi camino
era mi ascua.
II
Esta es la luz, siéntela
lanzándose afuera,
cruza mi barrera
polvo de estrellas,
cada día estampa quieta,
cree, viva esta materia,
quédate, mueve líneas,
avanza filas,
nunca te dejaré marchar,
vida para el vivo
y nunca morirás,
no te lo permito
mejorará tu huella escrita
vivirá este haz,
cada día, cada momento
eres lo que siento
algo para nunca olvidarlo,
escalando este sol,
corriendo este alma
espejos y cristales tiernos,
un cuarzo de lustre olvidado,
pasados, antaños atrás,
un día amarás decir
he resurgido de mis cenizas
de quien yo era,
buscando paz,
sosiego rizado cabalgo,
nada torna lejano
resurgiendo contigo,
palabra y torna vida
esta azahara de azares traspuestos,
al brillo a esta escarcha que me habita,
es el final del miedo desenterrado,
morderé la estrella,
perderé mi control
encontraré mi camino
dentro de la luz
fuera de la noche,
rompiendo, quebrando,
alzando, alzándome,
y no me detendrás sin tus brazos,
mantenme fuera, nunca podrás
sin tus brazos
sin tu abrazo.
III
Estados de tu mente,
que estoy esperando resplandezcan,
muchas noches
en vela, con timón y pluma,
todo comienza a sonar,
la lluvia baja arriba,
es la vía que la mentira se marcha,
camino mi manera
estudio el ocaso,
comienza, se abre la tijera del cielo
para ser hoy todo lo que quiero,
me mantendré a solas por ti,
así me lo clava la sangre,
que aguarda
que dibuja todos los cuadros
de mi creencia,
de mi serenidad,
no puedo ver el blanco sin ti,
todas las retinas para mirar,
pero solo este corazón
para sentir.
RETINA DE OCASO SOSTENIDO:
Febrero 2016
No me desanimé,
estoy flotando hasta la luna,
mi soledad está comiendo mi tiempo nervioso,
y por la mano estoy caminando solo esta tierra.
Un cuchillo de hierro se eleva,
para estos sentimientos sueltos.
Oscura mi vida,
con ella nada de ella es posible
en mi mente
esta clase de locura
corriendo por
luchando por el acero,
descubre mi falta
desatendiendo mi muelle,
una vez más
no me despiertes
sólo recuerda lo que dije,
no me despiertes
no puedo sentir en este silencio,
si usted está allí,
estoy muerto.
Nunca ha sido tan fuerte,
sólo recuerda quien envié,
solo recuerda quien era yo
No me rompas,
La luna, las estrellas que estoy tocando,
para descubrirme
para descubrir que no me siento de nuevo,
soy dulce perdida
en mi camino,
descubro que estoy muerto.
Levántenme hasta los insensibles,
abajo orando los cielos,
el producto es mi vida silenciosa
hasta las noches oscuras
de dolores,
la única diferencia entre tú y yo
me siento en la noche oscura
porque mis ojos no se abren
y ver mi vida en negro,
estoy muerto por este tiempo silencioso,
respalda tus sentimientos,
no camino más tiempo,
y miro mi tiempo,
disparar y disparar la luz.
Sólo tú eres sólo yo,
la línea es para siempre,
en sumisión,
ardiendo el infierno
rodeando mi vida otra vez,
ocaso acolchado de la primavera,
es hora del grito otra vez,
para este cielo,
todas las esperanzas que llegan a la tierra,
río de mi sentido,
ángel congelado
yo soy el hombre
hermosas mentiras de ti
crece tu corazón
dentro de mi cabeza,
nacido de nuevo,
llama a mi puerto para cerrar,
tú eres mi mar y mi barco,
alcance silencioso, imaginas todo,
travesía cerca, un cauce de sangre
estoy comenzando ésta,
puede sostener mis brazos,
la noche vuelve a sonar,
mi tiempo de matar el dulce tormento
de dolor,
y mi ternura flotando por,
actualizo mi destino,
yo soy para siempre,
soy tu calor
estoy caminando por tu calle,
abiertos estos cielos y su calma,
volar otra vez dentro de mi cerebro,
se bebe sangre
por mi vampiro en la vena
ojos bonitos,
hermosa boca
es tiempo para la eternidad,
yo soy para siempre,
pasado mi tiempo en la piedra,
ojo roto en el hielo,
mis ojos en el fuego,
queman el cielo de nuevo,
voy a su aliento,
voy a su fuerza,
ojo ciego
mi silencioso sueño de ti,
mi espíritu vuela de nuevo,
agua, fuego, tierra, viento
mi alma está creando un nuevo reino,
lleno, sombras caminan sin parar
es mi poder de la luz
dentro de esta noche.
perdón siempre lo haré en tu sangre.
En 2015 original escrito en inglés.
UMBRAL AL DESTIERRO:
La sombra salta,
se acurruca en el crujido
de este hueso,
nace un campo de espinas
dentro mi último filo proscrito,
y se va a las filas,
sonriente fulgor entre sienes,
sopla y sopla
no borrarás mi sombra,
se construye el puente
de los ojos abiertos,
espinas atrás te recuerdo,
puedes encontrarme
en la sangre sin vena,
en el café de mi destino iluso,
sopla y sopla
no alcanzarás mi oscuridad,
alzo este mi parco latido,
cumbre tras cumbre deshojado,
clavando su rosa y su cuchillo,
estampas del viento
entre párpados del aire,
vente a la negra estación,
este invierno azul se escapa,
entre pájaros dormidos,
entre riñones de nubes,
y soles de cerilla,
abro esta legaña
justo para llegar
donde el tiempo acaba,
y se marca la noche sin luna,
un descampado en el cielo,
una espiga
y una flor de sangre,
complemento perfecto
de este alarde,
una nota fugaz,
al compás de un transparente trino,
arde un sí bemol,
barreras esquivas
y su caracol de espejos,
mátame silencio si puedes
ya estoy muerto clavado en tu vientre,
azoga un vibrar de la soga,
otro miedo que colgar
sí del pescuezo,
temple de mi sinfonía,
el frío me está llevando
este laborar sin panal
me deshace,
quién viene a esta rueda,
llamada incógnita,
atraviesa conmigo
el centro de la llama,
abrirán centellas
sus pestañas iridiscentes,
por toboganes de luces desteñidas,
tantas mentiras eran cercanas,
adiós color, adiós flor,
apuñalo tus lucientes
hasta encontrar retinas de ojos navegantes,
esos por los que el brillo está desnudo,
y la razón vive en un capullo.
CRISOL AFILADO:
Un iris vespertino
que huye, escapa, se esconde
entre fugaces simas
que acrisola.
Late en compás de labriegos
marchados del aura,
de su iris compañero
sortilegio de destellos sin alba,
listado irisado de surcos de latido
militancia fulgente entre rayos
de enerbado tornasol,
naciendo su vena tornasola,
como parpadeo de cuchillos
en el que habitar tu mirada,
algo que anclar a tu sonrisa,
sin prisa sin ancla
mas que esta letra,
más que unos ojos de infinito horizonte,
es un amor que resplandece,
y por tus labios crece,
cumbre de mi filo
bastión de solares
donde el sol eres tú
mi Lobaluna.
Que yo soy hijo del mar
de tu boca,
rezando en el borde
del renglón,
cantando con un cuclillo
que si la tierra se hunde
y el mar se cierra
viviré en tu entraña,
como olmo de tu márgen húmedo.
entre solitudes fervientes
y acuarelas de cielo
elevaré mi te amo
por si baja y seas tú
quien lo escuche,
atravieso océanos
dejame ser como el último intento de la ola,
y sembrar tu tez con mis versos de espuma,
afila mi limadura,
salta un corcel de vientos escarchados,
un destino sin piel ni tela
un marco alzarme
en su corazón desvencijado,
ser como el rocío primero
en quedarme en sus labios.
GRILLETES DE ALMA:
30 de enero de 2013 a las 11:00- ·
Amanecer despierto
en este horizonte de fuego,
como demonio antiguo
avanzo tu cuerpo
en tu pupila me deslumbro
sigo el camino de las rosas
en sangre su esencia de amor
me ahogo en el dulce tormento
que desvelaron tus labios,
tus caricias arropan mi sentimiento,
como condena
no encontrarte de nuevo
en este arrullo no huyo
en los latidos estallo
y la estrella quema el desvelo
de noches y noches soñando tu cuerpo,
hoy en tus mares fluyo,
hoy de tu calma me apodero
para nunca más ser sombra del pasado,
como la malva enraiza la tierra yerma
en tu recuerdo entierro
mi mayor ilusión
esa que nunca te abandonó,
si miras dentro de tu interior
allí estaré amor entonando
mi canción de amor
a las lunas sempiternas
que envolvieron tu ausencia corazón,
soledad con oscuridad
clama la espina de mi corazón ,
en la roja sábana de tu calor
quiero anidar mi ilusión,
anhelos como cuchillos clavados
en el cielo de recuerdos
horizonte gris que baña
este el mío cuerpo
a la cuarta campanada de las doce
en su mirada tiembla el mañana
quiere tu sonrisa amanecida
en mis labios descrita
como los rayos de sol de tus cabellos
y los pajarritos cantarán
en nuestra ventana
trayendo los amores imposibles
que separados nunca soltaron
el primer desvelo de sangre
enamorada del corazón,
hoy canto a esta sangre mi dolor,
años pasan despacio
a golpes de silencio luchando
con la templanza
luchando a golpe de olvido
separando nuestro destino
que se unió por un beso
y donde no llegué a entender
perdí las flores de tu piel,
caballero sediento en las batallas del ayer
como el inicio del sentimiento
vuela y gira por mi mente
como encontrarte siempre resplandeciente,
he venido a hierro a matar este silencio
he venido a beber las amapolas de tus labios
a decirte que recuerdo el sabor a fresa
de tu pintalabios,
a que en mis noches
quiero sacarte de mis ojos para tenerte,
y la sabana fría se viste de tu melodía
llega el violeta en su caricia
su voz del alma hecha súplica
de tu caricia,
grillete y cadena de mi espíritu
a amarte eternamente
hasta el final del latido
donde mi silencio se haga eco eterno
de tu recuerdo,
y la hiedra y cicutas envuelvan mi cuerpo
aquí quedará escrito este amor
que en dificultad
y sin saber años y años de tu mirar
late igual que ayer
por ver junto a mí tu caminar.
Te amo quizás sea algo
que nunca cambiará.
നുന്ചാ അസുമിര്ഇ മി ഫൈനല്
പൊര്ഖുഎ ടെ അമോ ടെ വെര്ദാദ്.
AURA ACOMPASADA:
Azar provocado,
algún día despertaré
para construirme a tu lado.
La tierra plañirá
soles descalzos
a llenar con la imagen
de tu vera,
los ocres abandonados
lucirán verdes,
rayos de esperanza
habitarán los ojos
del lobo amor,
las fauces sigilosas
saciarán el hambre
de firmamentos sin ocaso,
el ser crecerá como espiga
que florece a tu lado,
no habrá dicha sin caricia.
Ni versos sin corazón,
mi sangre clama
que fada,
mujer de flores silvestres,
mi ser te ama y llama
en hoguera
de retina encumbrada,
entre los campos
que la razón tiñó
en flor,
por si despacio
enraízaran tu ilusión,
deslumbran
auras bellas irisadas
al fragor de ondas
bailando tu interior,
me derrito este día
para alzar un grito
de azul espada
hasta cortar el cielo
a mi amada fada.
ÁNGEL SOTERRADO:
Fiel compás en tierra desvencijada
ojos en llamas, clavícula listada,
alas en cobre ancladas,
soturna puerta
de la inocencia marcada,
en sal y cal derrama
lágrimas de oscuridad asolada,
una espera en la que cae el sueño,
desvalidos sentidos ciegos,
idea luminosa que se acerca,
clavos en rojo de vida,
cuadros de felicidad perdida,
aberración con patas cabrías,
guardián de los ojos de la libertad,
tiempo descendido marcha atrás,
dignidad en las profundidades
del hombre, y su cueva
de ojos grises,
es un sentido que ya no agitan
las alas,
murciélagos errantes
en atisbo de libertad,
ojos de polilla sin la era lumínica,
se expande un sombrío
caballito del diablo,
la oscuridad reina ahora
en las fauces
del tiempo dormido.
HOGUERA EN ALARDE SIN ASCUA:
Brazos del tiempo, lejanos
un iris abierto a la escarcha escarlata,
brillos encendidos de un ayer
y su tijereta subordinada,
sujeto a la sombra
de su cadáver de luz,
no puedo creer este invierno
que se esfuma helando el miedo,
lluvia cayendo hacia arriba,
se afila mi avenida,
qué es lo que comienza,
otro grito excomulgado
afila la grieta de mi pared,
estados de mi línea a solas,
cremación de lo vivido en una hoja,
mi ciego sol
ya no se alza en su albor,
nubes volvieron
al destierro de mi despierto,
romance oscuro entre nubes de plomo,
soy libre y cada noche que vence
a la siguiente,
soplos de sangre férrea caricia,
atrás estoy alzándome
una vez en la vida,
generación ciega
rinde tu bandera
mi linde no posee dueño,
lo que crece vaporea su eje en libertad,
las abejas son servidoras de las flores,
la montaña escala y raja
al horizonte pulido de aspas,
firmamento recto en ocaso de malvas,
puedo escuchar
el laborar de los molinos del alba,
por mi silo noctámbulo dormido
se alza el trino
de mi vieja escuela,
caminando por las calles de enero
de este año nuevo redondo,
un crepitar sin transeúntes
sudores de semáforos,
escaparates de sienes rizadas,
destilerías en venas,
compás de las gentes
tejidas en alambres,
cómo cerrar el oscuro suplicio,
habrá que volver a comenzar,
abro el sendero
se ciñe mi espiga
en flor de caricia desangelada,
en tu mentira yo estoy
y voy a estar hasta el fin
del señor tiempo.
RIZADA ESPIRA:
Afilada esta araña
esparce el verso de espuma,
entre una fiel madriguera
de la letra y una despedida yerta,
acicala sílabas,
en el herbor de la sombra,
puede verse el ocaso nacarado,
arrastrándose la idea,
vengo sediento
por el oscuro túnel,
que todo se hace verdad,
una alimaña me brota la garganta,
hilvana que hilvana
mi sentir preso de la montaña,
al verdor de enebros
y sotos sin lengua,
todo lo dije y no dije nada,
congelada la mañana
quedaba construir un paso
furtivo del cielo que sujetaba,
llegaba la hora
de enterrar mis abrojos,
por si despertaran de ojos verdes,
blanca la idea conoció
un suspiro de tres caras,
estaba en el bando equivocado,
el cigarro se consumía sonriendo,
el frío era frío por así verlo,
todo se retorcía
y quería volver a comenzar,
vamos eres libre,
eres brotado de mi aliento,
si tienes suerte no te enterrarán
ojos incáutos en su pozo de olvido,
puedes oír y soñar
como sueñan las fuentes
que son boca,
como la primavera sueña
que las flores son sus hijas,
levántate y alza estas penas
y su recámara,
que estamos casi a un mes
de conocer la flor,
de mantener a la derecha la vida,
de romper la línea,
te encontré, desgañitada la siembra,
era un partir sin mirar atrás,
brazos de hoguera
con el ascua rizándote la cabellera.
Oscura luz goteándome la tez,
un segundo de largo
y sonó un redondeado afligido
entonaban entre alambres
las sonatinas y su amarilla fauce.
VIDA DE HIELO ARDIENTE:
Horizonte de la caída de este solferro
a reinar como una falcata de rayos afilados,
hondos ojos fijos en solariega planicie,
donde frías juegan moteadas las flores de invierno,
el reposo de la vida que se fue a dormir,
como un río de luz brotaba la escarcha,
un diciembre tardío saludaba
con sus manos heladas,
acariciando estos campos redondos
de cardos y caléndulas silvestres,
era un día de hacer manteca,
a mí el frío me hacía sentir vivo,
en este soliviar traigo mi espada,
pongo a sentir la tierra a mis versos,
que con cepillos de grama joven
se blanquea mi calzado,
viajo en mi mente
por el cuchillo calizo de la piedra
del caserón terruno abandonado
que posee mi padre,
rodeado por el fervor de pinos de monte,
donde próximas hacían nido las atochas,
a perdigones que son de la tierra
como la montaña a su roca,
cosas talladas puras como amaneceres
pulidos sin grises hojas,
ola rota mecen mis pasos
de un mar olvidado del que cepas anclan
sueños de vida,
del terreno en el que grillos esperan
el frío en sus agujeros
y su despertar para morir al acoplarse
a la melodía que teje la vida.
Avanzo en este campo de víboras
para ser yo como mochuelo recogido en su olivo,
como mis pasos gorgojean las carrascas,
todo mi mundo reverdece
para mí siempre es primavera,
y mi bravura llora flores por mis venas,
hasta tener del cielo
la malva del alba
hasta trepar las yedras del profuso claro oscuro,
del cielo y su luna cuarteada de platas auroras,
me nacieron simientes silbadas,
y mis ojos enraizaron el campo.
TRILLA MI IDEA:
Canta mi cuclillo canta,
picotea en mi cabeza,
entra al silo de mi idea,
donde telarañas
coagulan mis pensamientos,
abre esta puerta hacia mi oscuridad,
allí donde negros ratones
cobijan con fijos ojos
mi sueño sin desempolvar,
me conduje por escalas
donde colgaban brillantes ojos
sin pestañear,
arriba donde se acumulaban los sacos,
un murciélago despertaba,
era como una sombra que flotaba
entre llenos agujeros de aire,
sombra con alas,
la guadaña estaba recta
pareciera que me esperara,
la trilla afilada,
era nueva de esta primavera
el grano no vio su oficio,
respirad este olor a trigo muerto,
habitantes de mi silo,
hasta la araña teje con tesón
su geométrica hambre,
pardas motas salpican las paredes
por las que corre pegada la salamanquesa,
grietas vivas por este frío infernal,
arriba la sangre parecía evaporarse,
sólo quedaba yo
y esa sombra colgada del techo.
FORJA DE MI SANGRE:
Avanzo esta tierra abierta,
sangre y lágrimas,
hundió sus zarpas,
el honor de la vieja luz,
vieja urdimbre
en venas de cristal,
venga a construir
la casa abierta de niebla,
abra su puerta de oscuridad
es mi mente,
que como un azadón,
hunde entre altos tallos
de mis pensamientos,
muchos días
que me pensé sembrado,
pasó mi negro caballo,
brillaba este pantano,
entre recuerdos de un alba
en que no dolían
y hacían flor,
lengua de metal
hundía sacaba terrones
para oxigenar mi dolor,
anclé mi sombra,
la puse a dormir
entre la grama,
brezos y caléndulas la acompañaban,
barriendo los campos despertó
esta alma sonámbula,
con el zumbar de abejas caminantes,
con el soñar de las flores
que eran mariposas,
avanza mi surco,
cava mi padre recto como su azada,
y los veintisiete años que nos distancian,
es su trabajo su azada,
que alimentarnos desde la ciudad puede,
sueñan mis versos
que fueron construidos para luchar
luchar contra la sangre del hastío interior,
flores que brillaban sin desesperanza,
altas miras en sus estambres,
un polen de estrellas despiertas,
la miel de este intelecto
que abre sus grilletes,
que asoma sus brotes
a la ternura del cariño sembrado
por venas de mi misma sangre,
amo esta vida
como no amarte padre
si tú me sembraste.
OJO DE TIERRA 2013:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
visagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas sangrando
borbotones de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
Bebo de quel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí genaro, abejorro de mi jardín
te extrano y echo de menos, bonito.
Corre trémulo a desvoz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraízada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceeta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la calendula officinalis.
Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos incluyendo dichos sabidos
y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,
este ataud es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata de sardinas,
de cuarta planta de suspital de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
SANGRE DE OJOS:
Fauces amarillas
el humo de su tabaco seco
cuelga de su blanca sien.
Bocas de agudos filos
nada por todo.
Tomaba su café
de grano recién molido.
Como si goteara del árbol
del insomnio.
Era un hombre chapado de antaños,
dormía cuando tenía sueño,
comía cuando tenía hambre,
amaba más las flores de su jardín
que a las personas,
la amargura no conocía
si no se hubiese casado con ella,
su bigote recto comía por él,
era apuesto
pero le asustaba mirarse al espejo
y contemplar que el tiempo
podía más que él,
de diálogo era más parco que una tabla
agarrada bajo yunque,
no amaba el dinero
que sólo empleaba en gastarlo
en necesidades básicas
hablaba con sus flores,
lo extraño que le respondían en su cabeza,
consecuencia de la soledad avanzada,
seguía la ley del ojo por ojo
si le daban amor devolvía lo mismo,
en cuanto a odio este le temía.
Le gustaba sentarse en su mecedora
en su jardín y acercar comida
a córvidos negros como azabache
y obserbarles ,
era pleno, hacía honor a su vida
amando lo sencillo
cogiendo su armonía en una mano
con su cigarrillo
que blanqueaba ya su bigote.
II
Lámina del cielo
tu gris en estiaje
ángel del cielo teje
macabra sinfonía
lluvia se derrama aplomada
por su guiño de ala,
por venas cavas, su quitina,
estrechas vías consumidas
en atroz entrega
del mensaje del cielo,
sangre de tierra en zigzag,
río de caudal
por arterias de arañas,
por acariciar la flor del iris,
un barco y una vela
un puerto y una quimera,
una vida de aciaga solar siembra,
verso saciado cabalga
el colchón etéreo del aire,
hasta anclarse en valse,
sueña el viento ser capturado,
atrápalo en tu mano
y en la otra derrámate como gota,
precipita tu esencia bebe del cáliz
la yaga de nuestro vino,
infinito remansado en cuña de estambre,
es un ojo de tierra,
es una espera,
una inmortal fáuce,
la canción con la que bailan las flores,
un cariño de flamígera estrella,
un armazón dorado de escarabajo,
una casa de caracol,
ven, ven conmigo soy aullido,
una entrega de cuarzo llorado,
un cuchillo de silex afilado,
en el trillar del campo,
soy mis venas naciendo en un charco,
un sorbo y soy fuego en tu mano,
gimo y corro el vasto templo
de mi perdida religión,
viendo el devenir venir
cruzarse, deshacerse, alzarse
para acabar siendo tierra
del inerte azar profuso,
mi tinta se bebe un rayo solar
en patita de un caballito del diablo,
mi vaga libélula de mi suerte,
para que siempre viva
esta hormíga león
siendo mi cosecha más que tus besos,
más que tus rayos de sol,
siendo yo del camino y el camino ser de mí,
irisada vida en son de mis tambores
de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.
III
Seco y duro, seco y umbrío,
corría el linde quieto
por la arboleda despejada
daban las tres y treinta
de la madrugada que se marcha
por oscuro diván de la sombra,
un espejo tímido sonaba,
el reloj paraba,
con un grito de estrella,
su alcoba fría en la que despertaba,
no quedaba viento de palabra,
ni pensamiento agil que en eco no quedara,
lanzó aquel espejo contra el suelo,
y rápidamente sangró un borbotón de sombras,
se abría la noche y sus quimeras despiertas,
brotaba de su ceniza de pulmón,
el irisado que la oscuridad clama,
quedando para siempre
su alcoba fría y vacía,
sombra de aquel que sonaba una noche
que ya escapa.
IV
Fantasma del tiempo:
Indivisible fulgor ostentado
resquicio opaco de la luz
con sabor a fase de luna.
Invierno de los ojos veloz
en una gota de llama de vela
fuego del fuego creado ensimismado
quiero arder lo malo de la maldad
cuando sin sombra ataca
el humor de la sangre existente
si voz tiene cuál fuese dicho ente
hablándote desde la arteria
donde el cuerpo helado busca
y te busca verdad sin pestañeo ni apellido
sin venas surca la ola tibia y oscura
que nació sin viento ni mareada razón
de océano de versos
camino sin recorrido en yerto color
fulgente de la estación sin mente
entresijo de la mecedora
que sensación sola la mueve
con indicio de que la oscuridad me puede
fuerzas que escapan
a la razón del entendimiento
resguardo de luz que por verla doblega
a la insensata dicha escondida
que grita y se engrilla en aquella orilla
distante, que une y divide
ignorantes y sumisos bordes
de lo que existe por soñarlo
suspiro ese suspiro del hastío
y estío de mi río
escapándose a mi legible saber
un vencedor encontrado
círculo perfecto del equilibrio
en la locura nacido
en la frialdad del respiro mecido
yo te tuve, te sostuve
en la risa que dio llanto
en el llanto que dio risa
sin motivo ni razón encausada
allí donde la emoción era transparente
ni necesitaba conciencia para ser
solamente armonía que nadie te describe
porque fui yo quien te tuve
brevemente pero tu recuerdo pasará mi muerte
frío recuerdo de honrarte tan malamente
sin saber describirte
indiferente si vuelvo a encontrarte
porque eres lo más inusual,
te buscan y imposible de encontrar te vuelves
de la suerte llamada casualidad viniste.
Vengo del nacido sin nombre
del que hace lumbre del alarde del hombre
del espíritu parásito engendrado
y el veneno de mi sangre
te llegó a donde el camino se abre
a infinitas escaleras interminables
donde el surrealista se raya la mente
que del caso cuelga el Sol en cruz
en la pared del diáfano enervado calmo cuarto
marcando las marcas de los arañazos de su luz
que en negro dio su astenia quietud
horarios de su ser perdidos
en un atardecer que ya fue
en el azabache de mi bolsillo
sus sombras que recorren mi pasillo
me entretienen para ser fusiladas
al encender la luz,
no puedo creer el encontrarte aquí
inerte arte del único poema que vale
por no tener nada comparable
beso mis sueños que el oscuro espíritu
por no tener color arde
no quiero darte a entender
ni que seas adjetivo ni valoración
solo lo inerte de lanzarte al río y donde llegues
o lo creativo de guardarte en una caja
y enterrarte en el jardín,
para que te crezcan malvas,
es interesante que no llegues a materia
sólo a eternidad de quien te leerá
en mis sucesivas muertes,
ténue destello, elaborado albor
nacido del rayo de sol,
y la noche que ya calló
en las pestañas del amor
milenarios son los espejos de los astros
que dictan y laten en caricia
esa fría cuchilla que se clava
dándote finalidad y fin.
FIN
Miguel Esteban Martínez García a 19-02-2015
Pseudónimo: El Castellano
V
Te busqué voz:
Todo me lleva al cauce,
que te dibuja displicente
allí donde la muerte
se siente imaginada
puesto que ni la belleza simple
la piensa, ni imagina
ya que es de la enfermedad invento
no la voy a dar creativo alimento.
Inspiración lejana,
para encontrar la esencia de su ser
eterna eres ni muerte te veo
fuente nocturna, o diurna
o ninguna, surges a amplia voz
a latidos no puedo contenerte
y el que no sabe
ya está viviendo de ello,
el mundo nos es ajeno,
calma de tu calma invernada,
diáfana quietud
de tu silencio sembrado,
en el barbecho de mi pecho,
regadío del olvido
que a imposible crece
para letra ser
y beber la sidra de tu piel,
que ni la manzana prohibida
Eva la pudo morder,
iridiscente canto sin ser canto,
voy buscando belleza
habrá que darle ritmo
a lo inerte de la suerte,
aljibe donde encontrarte
bebiéndote en el tejo
de alabada montaña perdida,
que en sus arroyos y arrullos
me tumbé a mirarte,
me nació del helecho un curvo hecho,
con boca gris me dijo:
-Lucha que todo ser vivo tiene un motivo,
sólo le faltó decir
que del barro fui creado
mi tejo amado enamorado de la nube,
soñando su imposible beso
viéndola única porque todas son iguales,
menos cuando la atmósfera se cabrea,
manantial de los manantiales
los ríos del cielo
donde en espejo se hace eterno
para regar los campos que Castilla
dibujó a vid y Encina.
VI
Brepticia:
Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de brepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas,
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño Demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un deseo ciego
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu posesión
sin mundo cuerdo
eres bueno y Luz tu belleza
te denomino brepticia de la noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de todos
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de conocimiento
te digo que el mundo siga con sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus cabellos.
Desgastado tiempo que entre velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste adorado
voz para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi mano,
el de entregarme al amaranto de la naturaleza,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección no escrita.
Resquicios de su existir
que a mí vino para ser yo su eterno aprendiz
para mí único secreto y verdad
de que tengo una pasión,
lejana de este mundo me habla
el ser perfecto y su inicial reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su verdad
y mi duda de mi origen,
de mi objetivo vital
que ricen su lengua
lombrices grises de ciudad
que yo en mi tierra compito contra mí mismo
a escritos sin suerte espero a mi dama
y ella lo sabe por eso no la nombro
porque no la conozco
y quiero conocerla.
VII
Microrelatos:
Erase una noche fría de invierno.
Las lechuzas estaban recogidas, lluvia caía al suelo, la niebla y la bruma eran intensas, sólo una sombra caminaba por la calle, era la muerte.
Cuando la luna sale los vampiros y los murciélagos están cazando.
Era la noche yerta, los ataúdes se abrían, pero solo para que entrasen los cuerpos de la epidemia que asolaba a la ciudad.
La vida del gusano Juan era muy sencilla. Él vivía dentro de una almendra y tenía suficiente comida para hacerse adulto y hacer la metamorfosis a los meses siguientes.
La hizo y nació de la pupa un hombre con vocación política.
Era la noche de los gusanos todos estaban bebiendo licor de hojas en la cantina.
Pero un escarabajo encadenó la puerta de la cantina y la prendió fuego con todos los gusanos dentro, los escarabajos recogieron la carne braseada y tuvieron despensa llena para pasar el invierno.
Soslayada la flor del cielo, abría los caminos de la vida eterna, una polilla como una hoja de adelfa caminaba el cielo corrió hacia la luz estrella con ímpetu y brío hasta estamparse en ella, se formó entonces el hueso de luna que todos vemos.
Era una noche de cristales rotos, los lentes míos cansados reposaban sobre el escritorio, miré al espejo no reconocí al que estaba sentado, pregunté ¿Quién está ahí? Aturdida contestó una voz: Soy el que nunca serás, porque siempre has sido yo mismo.
Eco sordo en alta voz resurgía entre la ceniza de su cigarrillo, no tenía manera de saber sólo apostaba al nivel de la montaña, quiso conocer pero una mala oración se llevó su tormento dulce a la entraña del frío áspid.
Belleza si acaso estuvieses forjada, quién sería tu padre quién tu madre, inconmensurable por infinitud de sendas ella abrió sus parpados viendo su reflejo en el lago, sólo de la impresión acudieron todos los peces de colores a besar su imagen, llevándola a su profundidad.
Se rezoga por acres difusos, donde vuelan polillas de las tierras, de una flor nació una polilla de cemento con la esencia de las ciudades que dijo la oscuridad por poder te puede pero la realidad es que me supera.
VIII
Odas sembradas:
Duero
Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terruna
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
Arlanza:
Arlanza cubres tus olas
de infinita seda
con el palpitar de olmos secuaces,
al verdor de frescos, jóvenes
álamos en pulcritud
de cenizas de fresnos avanzas,
quién en tus aguas
te lleva de espuelas
por tus solas riveras,
sin ocre con verde aliento,
te elevas de entre tierra de muertos,
deshojas tus notas dulces,
entre crepitar de martillos secos,
inertes en sed del más fuerte,
tu agua sin palabras,
tu agua sin vergüenzas,
sin rubores de plata
y sus nieves de espuma,
haces bullir inframundos de amantes,
romances con tus robles,
nadie te sostiene
tu olvido deslizado,
solo lindes quietos
osan acariciarte para siempre,
tú, tú imperecedera ante la muerte,
eterna suerte,
yo estoy contigo,
magistral obra no creada,
idioma oculto de tu haya,
espiga líquida donde las haya,
senil canto de cigarra
cuna del grillo en su sangre del atardecer,
acaso te alcanzan.
Cumbre eres sin filo ni cima,
rebosar de la vida sin prisa,
hoguera sin ascua,
calor de los seres que amparas,
descampado
porque el campo eres tú,
fulgor entre verdes sienes,
savia dulce de vida,
qué milagro a ti te llenó de vida,
o ya estabas en ella perdida
para ser envidia del Creador,
ciencia sin papeles
libro de tierra,
onda de segada curva
pulcritud de espadas al alba
sin principio ni final
sólo tú alzas la luz,
en esperanza de los que cayeron
en tu huerto donde descansan
las almas.
Río cuervo:
Río cuervo de pitanza corva
Vestido del risco tu nacimiento
negro en tu soledad de azabache,
tu soledad acristalada
por luces del monte,
tu idea reguero
que mi sangre lleva,
de enebro acincelado
tu cuerpo,
que se hunde y flota
de la roca
tu eternidad azogada,
huyes y ríes con carrascas,
sin quedar graznando
tu alegría.
Tu cuerpo de aguas sin ceniza
que la tierra llora,
recorres mi infancia lejana
sí esa que nunca acaba,
para yo ser del monte
y el monte ser mío
como piedra a su gamusino,
eres de la tierra
un dulce sino,
caracoleas tu rizada vida
de monte y estepa,
de árbol y raíz de tierra,
eres más que sístole
de romance que el alma enerva
con tus negras alas,
entre tus lenguas de plata
bañas la fauna
que a ti te alcanza,
por fresnos y hayas
riges tu templanza,
verdadera, que viste,
que enamora
ojos que te hablan,
abre amor tus pizarras
construiré mi casa
por el tejado de tus aguas,
para decir:
Yo aquí vine a vivir
bajo las alas del río cuervo.
Castilla:
Perduradora onda,
en cresterías
de la honda voz nacida,
tu profundo soto
de altas torres enfundado,
me esmalta la idea
con fragor de risueñas carrascas
las soledades del hombre ultrajadas,
agarrado a dulce señero inmóvil,
al pelaje esmaltan quebrizos
colmillos de umbrío tomo.
Cal y tierra entre follaje
de mi sierra,
pardas vidas me avanzan,
una oda al sendero
y su vida despierta
entre ojos de azores y sus ocres,
se siente, se añora,
se enraíza,
esto es Castilla,
esto es el flamear de una cerilla
de sangre henchida,
linde quieto de tierra madre,
por solares tu voz se despeña,
sosiego que tu linde oculta,
lumbre de entrañas
en quietudes de escarcha,
lento fuego ciego
de sonrisas del alba,
quédate, libérame este haz eterno,
quédese mi piel segura
al retorcer del castillo de Almansa,
honda tumba para tu belleza desvencijada,
entre piedras, y caracoles de astros
tu espada,
patio en sobriedad de tu tarde,
robusta flor entre Ermitas del mañana,
un talle del pueblo
sembrado por tu cúspide naciente,
sueño en fruto
carmesí sangrante
de tu corazón de amapola venidera,
dorada al cantar de espigas
y su mañana,
honduras de vidas
labradas cepas de sarmientos,
acoge en tu alma
este fiel ofrecimiento,
Castilla mi tierra, mi vida,
mi eterna semilla enamorada.
Fiel disparo entre acordeones
de encinas afligidas,
un marco difuso entre colchones de grama,
perdiz entre perdigones viajeros,
voy a tu encuentro,
me hablan fuentes y abrevaderos,
como tus tierras
hacen el amor con parajes dormidos,
respiro tus frías cuchillas
que entre clavos me marcan su herida,
fiel de caricia bebo la sombra
en tu calma sin despedida,
un trino quiebra el silencio
en blanca dama me avanza tu cebada,
un calor presto de caballero
a su dama hoguera,
servil entre abejas
y sus mieles alcarreñas,
tejida, lista,
vaporeada tu siembra
por antaños cobijan tus azadas
solariegas.
Galicia llama quebrada:
Galicia cásate conmigo,
te ofrezco mi sangre.
Amo la tierra y la tuya
es mi sueño verde y gris.
Tu esencia se retoza en mi cuerpo,
tu ausencia lo ahoga y quema
desde dentro hacia afuera,
Tus bosques siempre verdes,
a tu fértil suelo,
encumbrado por los siglos de tus celtas
círculos de piedras,
con sus espirales nacientes
de sus megalitos,
de la cueva a tu montaña
va que viaja mi entraña,
entre ocasos sonrientes,
hasta tus helechos nacientes,
al arrullo de tus montes,
calzo espuelas
y sus arroyos florecientes,
al canto rodado
me alzo con el valor de las gotas
de su río, almas en latencia perdida,
de montañés mi talle,
en ausencia de roble carcomido
por el tiempo y su yaga ardiente,
infinito remanso sangrante
de la tierra que no posee dueño
tan sólo habitante,
Galicia ella es candor,
al fragor de silos dormidos,
al tiempo que reverbera
sonidos de humo y de agua,
entre crujidos de esta carcoma naciente
que ama y te desea mi Galicia bella
poesía de un tejado verde y azul
de árbol y mar quebrando,
tus costas y su muerte paseando,
hasta donde llega perdido
mi pensamiento
para darte un beso
de cal y arena entona esta caracola
sobre tus espumas
balanceando el pulso
del acantilado y tu hueso de espuma
al romper tu ola,
porque nacer no se elige
ni dónde ni ábside
al cielo le pido rompa la tierra
que si vuelvo a nacer,
yo nazca de tu entraña
Galicia bella.
IX
Cáléndula joven del camino,
vieja de la senda que lleva a tu casa,
ardor de luz brotado entre florestas hirientes,
alza tus pétalos comunión de insectos,
por estos solitarios caminos
que me llevan a verte
alzas en pitanza
tu verde semblanza,
de la tierra vida en añoranza,
fulgor entre tus sienes,
darás de flor simientes,
así demostrarás que no hay tierra
sin flor así no importe estación,
María oro, flor de los difuntos,
luz entre luces del alba,
sostenme la caricia en tu flor,
que me creo abeja por un día,
álzate entre cardos y malvas que te rodean,
demuestra que eres única,
que ni caracoles osan morderte por tu savia fuerte,
señero silvestre donde los haya,
oro luciente entre engranajes verdes,
espera a tu ababol compañero
que tú sigues dando flor
sin ser primavera entre despertares y albores
de vidas y sus trinos,
navegas mi alma esta mañana
glorificando mi tierra yerma,
te aman mis ojos, te admiran latidos precoces,
eres más que silvestre flor
eres una vida precoz de luz,
si pudieras ser mujer yo sería tu eterno acompañante,
colmas la belleza de lo sencillo
eres mi alegría del camino,
pasarán fugaces las generaciones
y brotarás cualquier terreno
que el reposo tornó sin construcción,
para que tú grites
que la belleza también tiene casa
contigo,
Calendula arvensis
MI SANGRE YERTA re-edición
Mi sangre yerta:
Canta mi sangre yerta,
el hierro de mi tierra por sembrar,
un embrujo desta hacienda,
canta la amapola vieja,
sangre del corazón carmesí,
sueña mi semilla despertar,
donde el muerto cave su vida,
y mi cicuta triste,
enraíce el paraíso,
de pieles sedientas en entrañas despiertas
y hojas muertas camino de savia dura,
corre mi otoño desde la vereda a la rambla,
corre mi frío desde el infierno
al río de esta alma por ganar,
encina yerta de mi piel esquiva, florecida,
beso de tierra y vid,
beso de trigo y girasol,
de cuchillo de espiga mi cante,
de zarza y espina mi amor
real como intangible,
áspero y rígido,
bravo y valiente,
duro y endeble,
metal y simiente,
pan y niebla,
niebla y bruma me desprende,
desde la boca hasta el pecho,
donde canta mi pasión sin despecho,
vive esta sangre caliente,
lumbre de mis tocones,
nube del cielo por dibujar
en rígida estela rendida,
a estampa de sed y viveza por entrañar,
canta mi umbral,
quiere tener soles y lunas sin gemir,
invierno llegas,
dibujando transparentes los miedos,
avanzas cada campo sin permiso,
helando hasta el hielo,
oda de mi sangre yerta,
por mi tierra me arde la siembra,
desde mi opaca siega
y el beso queda escueto,
parco el sentido enamora el hálito,
quién te viera marchar,
vestida de olivo y centeno,
de olivo y cebada,
de trigo y espada mi guadaña,
donde dibuja el suelo mi cama,
por la calma abrasas la esperanza,
en maldición cantas tu canción,
y los cuervos te rinden pleito de negra ala,
de grazno escondido en cada roble,
crascita desde la piedra a la cueva
abrasas oscuridad mi entraña,
dibujas tu vívida estampa,
donde el tiempo yace muerto,
y sólo los duendes te entienden,
sólo las hojas buscan su nueva vida,
deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,
la dicha y la sombra por ganar,
desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,
desde el cante a la maraña,
te canta mi vida quieta
este amor de la mañana
en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,
suspira el rojo,
quiere ser río de alma y arrojo,
quiere nacer abrojo,
el espino mece la espina de mi antojo,
y la amapola amarilla,
sólo ella abre a la gran luz,
horizonte de mi piel que quiebra como ayer,
enamorado suspiro de frío,
enamora mi hielo,
donde duerme,
donde reposa el amor de mi sangre yerta.
Esperando en rojo su siembra.
re-edición poema escrito en 2013.
CAMPAR DE BAJA ANCLA:
Desnúdate mi Sol,
inexhausto prende mi brote,
fuente que mi alma cubre.
Endeble vénceme,
que llore jardines
en los abrevaderos de la flor,
golondrinas de tu solsticio
me vuelan los círculos,
perenne vía de fuego
en soliviares vetustos,
remedo en lago
que mi espíritu atañe
el gozo.
Ese raudo seno
de canales
aciagas siembras.
Saeta de lira y fanal espera,
muerto ende,
inmortal yacija inerte,
es mi pecho que el dolmen
descubre,
roba mi oficio de grito enervado
la salamanquesa esquiva
de mi pared,
por la línea
abre la ventana
y mira el infierno
otra vez,
mi parra
sí marchita mi idea,
de verde sien,
mi cuba de cuerpo
enajenada,
soñadera mi azada
de vena incrédula.
este mi racimo sonoro,
con señuelo de oro,
apostado mi loro,
quiere cornear el toro,
afán de un pelo de un pelo
que hace poro,
no diré hielo
diré que asesina
a tono de francachelo.
NIEBLA CON ABISMO EN RAÍZ:
Va brezando un excelso, filamentoso
soto sin pérdida de memoria,
junto a esta ducal maravilla,
atrasa mi sosegada flecha,
de esta mi anclada araucana
que goza.
Esta soterrada, primaveral gris lluviosa,
un cristal de espejo,
sin pecho no me borres, no me borres.
Redonda pleamar de tierra,
con su propio mar
en el que sujeta el pinar angosto,
se espeja sin contar
mi flor de difunto,
de este patio sin muerte,
donde hasta el más efímero insecto,
nace y crece,
de una loma sin carcoma,
a un infinito que se ahoga
trenza parca mi soga.
Hondo rasgón,
violeta al tacto,
es mi oración carriza
sin cuerda ni cadena,
de mi perdida marea,
En la umbría nace mi cicuta virosa,
adormidera compañera
del linde sin sembrar,
luna madre de Lugh soberano,
encuentra su cuervo en su castaño,
estribo sin llano
un real cerro
de rivera del antaño tajo,
salpicando este corazón por piedra,
con mi dicha
que se acuesta y briza,
mi profunda raíz de tomo,
con negro abismo despejado,
centelleando.
CUÑA DE HERMOSURA:
Acuña cautiva un linde
que expande la perfídia,
y un sosiego desvelado incuba.
Crisol místico,
en onda sobrenatural,
de rústico anhelo,
venciendo esta cuna del cielo,
campo, campo santo
hay en mi olvido,
que marca que agranda,
su molde de arena,
por dehesa que extiende
el amor del hombre,
siglos que me borran los pasos.
Cantara mi pecho
su solaz yaga,
que entraña,
causa de esta flecha que ya
no duele más,
se fue
por la cristalina bóveda,
que la noche escapa.
Nava de pico curvo
en agraz durmiente,
desde Cuenca a su río Cuervo,
nace mi río de vena que vente
a su fuente donde yago,
mi infinito remanso,
por el que disparo,
descarnado no guardo amparo,
Ávila cumbre de bocas eres,
ojos de tus congojas soledades,
Plasensia de mi alto claro
donde escapa mi marco.
Mocedad febril que cobijo,
extraño con látigo
de extensa enredadera,
hasta destapar la lógica
de todo lo burdo absurdo
que mi vello eriza
por pelirubio.
FINAL DEL LIBRO
VIII
Pecho en hierro montado:
Infiere de nocturna flor
nuestra cabida de luz vana,
un día será el siglo de matices
con su avenida escalonada,
suerte en mimbre de tus estrellas
en mis pupilas,
desafíame el lucero
mi malva runa,
satina mi firmamento de lunas,
llega donde no llegan las enredaderas
de mis vilos noctámbulos,
soy enfrentamiento con mi existencia por ti
partida, vestirán las flores mi magia,
para florecer madrugando,
y que su espera me sepa bella, clara
como el osar brotado en primavera,
centella que gasta tu ambrosía amada
cobrando a mis cerrojillos nacidos del alba,
argos sumos en luceros despertando sus arañas,
nubes cabalga, aire sostiene tocando mi esqueleto,
Campos de Castilla, soturnales labradores,
abrid la tierra espera nuestro fruto de nuestras lágrimas
en acequias, hasta que llore el sudor de nuestras manos,
y las matas canten el fragor de nuestras bocas,
¿Quién me conoce en estas sierras de hoz y guadaña?
Yo soy el encargado de abrir los cielos
hasta que lloren, soy el que despierta a la semilla,
y grita flores con sigilo de chopo me guardo,
y entre rayos de bruma desciendo
hasta mi tierra madre de las sepulturas
de los abrojos creados,
pecho en hierro montado
soy esclavo de mis ojos liberados,
desafiando al viento creyéndole hermano,
soy la vida que me falta por escribir en bronce,
soy sangre, destello que mueve
la hoguera de mi escarcha.
¿Quién viene hoy por mi escala?
9-A mi inspiración: IX
Mar de voz eres,
solana luna
de acres temporales,
flor de flores
jamás tu pétalo escondes,
bruma entre cerillas prendidas
tu salvaje compostura
que nunca puede
negar que mi difunta viva,
no vengo a desnudarte
dejaré que te desvistas,
sol señor,
incandescente ara
de esta mi suerte,
verde monte
verde brezo
que afila este aderezo,
jaula de libertades,
trascienda mi quitina
por tus eras,
duende inmortal quieres
porque eres mi hada infernal
dueña de la sombra
que mi espíritu sujeta,
alto vuelo de mi espada
para encontrar sangre negra,
me morderás la tinta
desde mi cima
a la espesura,
fuego bravo
sin desquicia,
sed de cada hambriento,
dame tu oscuridad,
crearé hasta desvanecer,
a mis lares
llegó una crítica inconclusa,
subjetivo arte del gusto sin color,
porque valgo más que el nombre,
hada musa
desde que puse primera letra,
cuidaré tu fiel quimera,
abrojo descendido
que arde mi suerte
en verde
de amarte.
Sin alarde
que no sea encontrarte.
El que no vale
ya se dedica a ello,
aclaro que como no valgo
ni medirme puedo en cuantía
desbrozo cada poema
al transcurrir
del nervio del tiempo,
un sin fin entre medusas
que me piensan,
una compostura
sin vuestro ralentí
cuando os creéis quien no sois
rebosando, esfumando yo
mi palabra
retocando puliendo,
ensimismando
porque una diferencia
eleva mi marco
yo esfuerzo lo plasmado,
y no será eternidad mi mármol,
quizá ojera traspuesta
sin luna.
Otros de mediocre innato
triunfan por retinas cómodas,
ojalá mi aliento
no valiese más que la pena,
por este motivo y por otro
soy únicamente solo,
solamente tierra
y mis escritos arena,
perdonen mi prosa pasajera,
tendrá buque mi idea,
deste mar
hasta mi hacienda
podéis quedaros
con vuestro talento doliente
que yo a diferencia me veo
la punta de las narices.
Amén descendiente.
Autor: Miguel Esteban Martínez García

OJO DE TIERRA
Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche hoy en tu sosiego me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno
bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo
atraviesa el pecho tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría
mi vida vistes de amanecida dicha,
hoy la hierba escala mi montaña
la lluvia germina todas mis semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en margaritas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis cauces,
te sostengo fuerte en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior tu voz de alma amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado
para luchar por mis sueños y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio
y hoy contigo
lento construyo mis escaleras al cielo,
este firmamento clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor la conoció y la preguntó
qué eres, amor,
no solo nací de esta flor
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma
y bella mi amada
te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré
eterno en tus alas viviré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis recuerdos
las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio
eterno el momento que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste a vivir el momento
porque nada es para siempre
escribo el sentimiento
ese que me hace amarte despierto
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi sangre
y mis sueños de tu mano pueda acariciar
lento muerdo el placer preso
y la lluvia envuelve nuestros cuerpos
recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor
encuentro tu dorado amor
oigo los aullidos del corazón
atrapo mis flores de pasión
quiero y te quiero en cada amanecer
donde agradezco cada aliento
cada suspiro que asesina al tiempo
y da vida a mi sentimiento
mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo,
entero me entrego como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y
fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo con un beso,
encontrando el lenguaje del alma en cada verso,
cabalgando juntos cada firmamento,
flor de sangre naciendo en mi pecho
clamando este amor que te profeso,
cálido el momento de desnudar mi alma
mi bella amada, una flor en tu mirada
vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tu sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse el dolor
este ardor de pasión jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro todas estas semillas de amor
eterno,
hoy hadita te canto a la orejita
encuentro tierna tu sonrisa
en cada flor encuentro la belleza amanecida
en tus labios descrita, en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia y río
en cada silencio que rompemos juntos
como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Cielo de tu amor que acaricio,
en el suspiro del tiempo desvanecido,
en cada luna que te encuentro,
en cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo si vives dentro,
si cada minuto lo vuelves tierno.
Vuelo con este sentimiento de fuego,
cabalgo el firmamento,
encontrando el verso despierto.
Como estas ganas de devorarte lento,
que sientas el deseo morder tu cuello,
y la sangre de cada flor de piel y verso.
Donde el agua y la poesía
hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
la sangre de la tierra vistió de amapolas,
cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
a las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre de este guerrero,
vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso, guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente en el calor de la ilusión
que te dibuja en mi mente.
Siempre presente, a la hora que la oscuridad
late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
realidad, abrigo y latido
de la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol, que toda vida rige.
Amada hada, esposa de este mío sentir,
acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor germinaste en mi pecho,
amapola roja y negra, sangre y tinta
que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río que brota en almas a su paso.
Voz amante de tu presencia en mi mente,
donde el te amo cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla hasta la muerte.
Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
a esta pasión de tenerte,
a cada luna que de malva el cielo me tiñe,
a todas las flores sencillas donde te veo,
donde descubrirás que este duende te será fiel,
y a cada semilla que nace pone tu nombre,
donde encontró su latido noble,
y mil veces más fuerte
lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
y distingue el espíritu de cada árbol,
en cada pequeña vida a dios encuentra,
donde la armonía la acaricia el idioma oculto
de las hojas al viento.
Como el abrazo de la yedra al árbol
y el beso del rocío primero a las flores del campo.
En paz me siento en mi entorno,
y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida por darme tu amor,
por darme ojos para ver cada vida en color,
siente esta caricia sin dolor
observa que de mí el cielo se apiadó,
donde sin envidia ni mal
eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo,
voy allí lejos de este mundo,
donde empieza nuestro bosque sin destino,
donde libre, todo sigue su espiral sagrada,
el ciclo de la vida y la muerte,
el resurgir del agua, la sangre y de la tierra.
Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo,
contigo siento la fuerza
de la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia
que en arrullo acarician mi cuerpo,
contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni
tormento,
a ti te debo cada verso.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Renuevo esta mi sangre,
tengo tus ojos fijos en mi horizonte,
a cada luna nocturna
que pido proteja tu amor en mi cuerpo,
amaneciendo despierto
el deseo de enredarme en tu cabello,
la pasión rugiendo besar tu cuello,
desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial de esmeraldas
en tu cuerpo
sirviendo al placer preso
rezando a la noche oscura
encontrarte en cada parpadeo,
sintiendo el fuego arder dentro,
vistiendo mi piel de tus deseos,
como íntimo tesoro de ternura cuidarte
hasta el fin del tiempo que muerde,
hasta eterno tenerte
donde tu esencia surque mi sangre,
y el velo de fuego destape,
donde sin verte sigo soñándote,
como inevitable besarte,
y entre tu boca encontrarme,
donde por amarte me resucitaste,
y la flecha certera me atravesó el pecho
para del latido nunca sacarte,
para verte cada día en mi mente
como siempre tan resplandeciente,
mi anhelo queriendo siempre sorprenderte,
mi felicidad encontrándote dulce radiante,
si escribir solo sé escribir
lo que dice el corazón
y siempre sabrás que suspira por ti amor,
mi bendición mi locura de pasión,
mi florecer en rojo tornasol,
viendo el arco-iris de la ilusión,
viendo desvanecerse cada día mi dolor,
encontrando de tus pechos las perlas amor,
avanzando tus cauces
llegando a tu océano de ilusión,
abrigando tu interior con mi calor,
protegiéndote por ser mi tesoro,
mi cielo estrellado y cada rayo de sol
que me acaricia,
siendo bella princesa de mi reino,
siendo entera bella,
siendo de amada tan preciosa como destello
en tu mirada, cálida ilusionada
donde mi calma se vuelve tu agua,
y naufrago en tu playa.
Me encuentro preso en tu tela de araña,
siento cálida la sábana,
me pierdo en cada noche que mi alma te extraña
como necesitarte mi esperanza,
como mi campo en flor sembraste cada flor
silvestre,
como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste,
vengo a desafiar a esta inspiración
con tu corazón invencible,
donde de sentirte mi mundo, rojo volviste,
donde mi amor te encuentra y te desviste,
quiero perderme en tus secretos
recorrer tus parajes para renacer
como amapola en tu piel,
donde viviré de tu placer,
donde solo necesitaré de tu amor para vivir,
a cada luna estridente que encuentro
el verso solitario navegando la sangre
y vuelo a abrazarte,
y como paréntesis del destino
de mi interior te adueñaste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Dulce y risueña mi princesa,
su corazón me embelesa
busco en este cielo
su mirada traviesa,
recorro los caminos olvidados
de la pasión y su verso,
vuelvo a sentir mi latir a flor de piel,
en esta noche busco la belleza
en el instante que vuela,
me vuelvo lobo sediento,
te encuentro y tu placer trepo,
tus flores de seda muerdo
invado y me quedo en tu recuerdo
como siendo cómplice de tu aliento
en esta noche que te siento,
cabalgo el firmamento,
las estrellas mis senderos
destino tu bello cuerpo,
lento te beso
eterno el momento
este cuerpo ardiendo en tu fuego,
saciando el deseo
tu imagen mi sangre navegando,
mi bella quimera de fuego
mi verso sin descanso,
mundo de tus ojos que quiero,
vida
para morir en tu pupila vida mía,
latiendo la caricia
en este lecho de antíguo romance
donde mis flores quieren enredarse
y con las tuyas juntarse,
me sumerjo en este trance
de amarte
veo el dragón despertarse,
luchando a garra y letra
por contigo juntarme
por tu interior a besos vestirle,
diviso el cielo que quiero
y solo tú amor
sabes que se pinta de tu color,
flor con flor brilla la ilusión
de guerrero este corazón,
dame vida, dame calor
te entregaré todo sin condición,
por tus labios
cada noche surcaré los caminos de la pasión,
donde este el mío verso
quiere llegar a tu corazón
acariciarlo, cuidarlo
y sentir su esplendor
a tu lado jamás morirá mi inspiración,
cura y compañera
de mi soledad sin descanso
donde los recuerdos se hacen cuarto
y la oscuridad llama a golpes de silencio
donde tu luz encuentro
y en tus alas de amor me duermo
soñando tu cuerpo,
volviendo al inicio del sentimiento
versando mi aliento
donde despierto encuentro
el alarido nocturno que surca el viento
como rabia y furia
de encontrar tu voz amanecida
donde mi amapola suspira,
este destino a entregarme completo suscita,
buscando la bella sinfonía
como caricia escrita,
buscando tu esencia
más allá de este cuerpo;
en este horizonte
donde nuestros anhelos
juntos se entregan,
donde inevitable besarte
pues en mi corazón entraste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Mi amor te escribo el beso cálido sin temor
lento bajo tu cuerpo te doy ardor
despojo al tiempo de sus cadenas de formol
en cálíz bebo tu sangre de princesa amapola
en esta brisa viene tu ola
en cariño me hago tu espuma
beso en tu piel la ternura
naufrago entre tu acantilado de placer
despojo al viento de sus alaridos despiertos
tu arena diviso donde la rosa y la letra forman
esta mía bandera
me despojo del miedo y de hombre nuevo
me visto envolviéndoome en el calor
de mis latidos por ti confesos
como saberte luna nocturna de mi cielo
y luz oscura que me acaricia
donde sin tu caricia el infierno sería cosquilla
como dibujar con un beso cada día tu sonrisa
que sepas que en tus labios siempre te amo
y tus ojos mi cielo encerrado
si te duelen con cuidado los besaré
donde cada noche desearé darte el abrigo
de mi piel.
Hasta en el recuerdo siempre te besaré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Nace del corazón de cada uno
haz que tiemble el mundo al sentir amor,
esta mi sangre te entrego sin dolor
este cielo se pinta de tu calor
y mi deseo es arropar tu corazón
ser siempre tu protector
que jamás sientas la fría y negra desolación
acompáñame el camino amor
nuestros besos quedarán
hasta el final del recuerdo
donde juntos jamás cantará el dolor
donde mis flores suspirarán por tu corazón
si ya el mío te he entregado,
si de amarte te has vuelto mi única ilusión
como salvación y cura de soledad
cuando buscando el verso
te encuentro dentro latiendo
cuando este horizonte rojo
volvió a llorar de emoción,
rojo corazón gimiendo tu nombre mi amor,
vuelvo al inicio del sentimiento
ese que cada noche
me envuelve en mi dulce tormento
donde despierto te encuentro
y el verso arde a fuego,
donde mi cuerpo llama al tuyo
como quimera ardiendo,
quiero besarte lento y tierno,
despojar a la amapola de su sangre
beber de ti el deseo,
envolver en llamas este mi cuerpo,
desangro este corazón,
desnudo el alma
quedando la esencia como brillo y destello
en tus ojitos miel de dioses,
sin medir la intensidad
entero me entrego,
ruge y tiembla este horizonte sediento
cuando más te siento dentro,
noche llama moviendo su tranquilo velo
noche llama una vez más
para sentir que a mi lado estás,
cuando inunda mi sangre tu amor eterno
y las rosas dejan su lenguaje
para este romance
cuando el sentido es cuidarte
complacerte y amarte salvaje
rompiendo reglas y riendas
rompiendo las cadenas
que atan esta alma antígua a mi cuerpo
fluye el solitario verso
a esta luna de plata y su encanto
en este frío de invierno
tengo el calor de tu fuego
e invencible me creo,
derritiendo las flores delicadas de tu cuerpo,
donde tu miel encuentro
y en tus ojos me veo,
sigo ardiendo,
poeta sin tiempo frente a tus ojos latiendo
cuidando tu sueño
queriendo ser en tu vida el primero,
queriendo de ti todo
luz de tu fuego
y vida en tu pupila
para ti siempre mi caricia
que sin prisa tu piel divisa,
queriendo ser río de tu cauce
y flor de tus parajes
donde la miel obtengo lamiéndote
vuela libre la sensación dorada
de hallar tu bella calma
afilando mis nervios
entregándome al suspiro
pidiendo las llaves del cielo,
sintiendo las mariposas posarse
cuando te encuentro,
bella princesa te quiero a mi vera,
como esta mi amapola te embelesa
y besa tus labios con sabor a fresa,
siento que llegó mi momento
en tus brazos fuerte me he vuelto
segundo tras segundo
el tiempo se come a si mismo
y el momento queda eterno
unidos nuestros latidos,
a las puertas del cielo con un escrito
a puño y sangre nacido,
donde de tu mano quiero perderme
donde de soñarte de tu alma me enamoraste
donde sin verte dentro te tengo presente
como tu amor que calienta la sangre,
encontré el sentido a entregarme y es cuidarte
porque eres mi esperanza,
envuélveme corazón
en tus alas de amor,
ahuyenta siempre mi dolor,
hablando a solas con mi interior
allí surges tú en cada rincón
como beso dulce sin dolor
alimentando mi pasión
floreciendo las entrañas de mi inspiración,
he empezado este poema
pero no sé como acabarlo
si no es con un beso amor
encontrando para ti mis mejores versos
en templanza nacidos
como fiel a ti me entrego,
vengo a desafiar mi inspiración
a habitar a fuego tu corazón,
a dejar mi te amo en tu piel tatuado,
rosa de mi sangre mi flor de fuego
princesa y reina de mi sentimiento
mi amor sin tiempo,
bella bella mi amada de cristal su mirada,
nuestra canción sonará incluso
en las ruinas de mi corazón
te encontré y perdóname
porque jamás te soltaré.
Mi beso te doy y te daré.
En sangre y verso a ti me entrego.
Por tus labios muero,
queriendo amarte lento
como dicta este sentimiento,
como tu corazón me tiene preso,
ángel que se cortó las alas
amando el suspiro de tu boca,
queriendo que tu gemido le muerda,
donde la amapola clama el amor a tu entraña,
y la margarita en cada pétalo
el te quiero predica,
escucha mi súplica
siente este amor que grita,
abrázalo fuerte en tu pecho
porque este mi verso domina,
y todos mis anhelos tu piel caminan.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Muerdo tu rosa
de pétalos de sangre
te abrazo fuerte a mi cuerpo
avanzo este campo desierto
construyendo los peldaños
para acariciar tu cielo
de amapolas envuelto,
de estas ilusiones de fuego
suspiró el momento
por tener tu amor
más allá de este cuerpo,
donde mi alma con la tuya
se entregase en fuego,
a lanza y verso quiero conquistar
de tu corazón el terreno,
vengo a luchar para ser tu presente
y tu todo,
como el delirio
y atracción a enamorarte
que sientas como yo siento
cuando quiero encontrar tu beso
y cogerte la mano
cuando solo una caricia lo diga todo
esperando que de tus labios
brote el te amo
que me dé vida de nuevo,
solo pido ternura y amor
como fuerza para eternos
mantener estos sueños,
que sin ti no tendrían sentido
porque de mi ser te has adueñado
solo con tu pestañeo,
donde muero por un beso
y vivo en tus ojitos preso.
Donde este sentimiento
enraizó la enredadera
para trepar tu torre
y besarte el alma
princesa de mis latidos
donde solo rezo
que no se apague el fuego
cuando solo me encuentro
y necesito escribirte
para que no olvides que en ti pienso,
no vengo a destruir tu pasado
si no a ocupar mi lugar
y tu presente llenar a besos
donde si no te tengo muero lento,
donde me di cuenta de la fragilidad
que me envuelve
si tus ojos no me miran
si no encuentro la palabra bonita
del corazón frente a mi prendida,
tu azul llenó mi cielo en ilusión fulgente,
y tu verde en primavera vistió mi vida
como la esperanza
que un día me ofrezcas el rojo
de tu amor
para cuidarlo y protegerlo en mi interior
protégeme en tus brazos amor
muero sin tu calor.
El Castellano y Leannan-Sidhe
En tus brazos estoy,
queriendo besar tu labios
y la miel de tu fuego
esa que envuelva mi cuerpo,
en mi mente giras evanescente
como cada deseo ardiente de tenerte,
esta flor de amor
enraizó mi pecho
y como un rayo de luz
me atravesó dentro,
quiero decirte tanto
y no sé como hacerlo
cuanto ilusionas este corazón
que por ti vive despierto,
como dentro arden las palabras del alma
y en tus ojos me quedo preso,
pidiendo que no me condenes
a un silencio que me lleve al olvido,
siempre quiero vivir en tu latido,
como mi musa te has convertido,
y en esta brisa de nuestro oleaje
me hago espuma de tus olas
y sal de tus pestañas
si de desear de tu corazón la bondad
de ilusiones y anhelos dibujaste mi cielo,
sin sentido sin estar juntos
siendo tu mi princesa y yo tu caballero
armado con corazón de sentimientos
puros como la noche y el día
como lo es tu mirada
que por imaginarla frente a mí prendida
no quiero partir nunca de tu compañía,
no te ruego amor
solo pido enamorar con cada aliento
tu corazón,
que jamás sientas la fría soledad
que acaricia,
quiero dibujar cada día tu sonrisa
porque solo a sí yo también seré feliz,
estos sueños florecen como amapolas de sangre
cantando al amor sin tiempo
descubriendo el sentido a quererte y desearte
como necesidad de tu cariño y ternura
para seguir cuerdo en este mundo
que se me fue negando cada sueño
no quiero perderte amor,
luchando ruge la fuerza de este valor
conquistando el abismo de dolor
venciendo la dificultad,
corazón con corazón
alma en verso y beso sin dolor,
si desde tus caricias
siento la primavera en mi interior,
como nuestro paraíso en flor
donde si no tengo el cielo
me quedaré siempre
con tener el de tus ojos
fijos en este corazón clamando tu amor,
donde las noches se vuelven mis quimeras
para soñarte y desearte,
paralizando esta mi sangre
donde siento que he empezado a amarte
porque a tu lado quiero estar
viéndote mi reina en mi mirar
y esta amapola roja de amor sangrar,
no me desampares el camino
luz de mi vida
luz compañera
mi amada princesa.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Ruge mi cielo y entre tus flores me siento
mi princesa amapola de mis besos
la dueña de mis suspiros confesos
te amo como no amarte
si entre tus alas en ternura me envolviste
cada caricia como delicia miel en tu boquita
principita mi linda fierecita
delicada como rosa de cristal
pero valiente como de tigresa su corazón
valiente y generoso hasta amarte con su sangre
dame vida dentro tuya
mi bella florecita de mi orilla
naufraguemos entre la arena de nuestros cuerpos
seamos amantes sin tiempo
aullando a la luna de nuestros recuerdos
déjame pintar tu cielo de las flores de los valles
donde sientas el amor como cuento de hadas
y tengamos nuestro bosque encantado
solo allí despojaremos al fuego de la pasión
y seremos corazón completo
deseo ser tu amante tu guerrero
tu fiel romance en tu pensamiento
mis flores te entrego como letras pintadas
solo en la seda de tu piel
lucerito de mi amor
dama de este paraiso donde te declaro mi amor
por ti
corazón de mi fuego.
Principita de fuego.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Despierta el sentimiento de fuego,
avanza mi cuerpo
con besos humeantes
de la piel salvajes
vengo a complacer tus flores
a quedarme dentro de ti
como tatuaje
vengo a matar los alfileres de tiempo
y amarte lento
donde se afila el sentimiento
y la noche de testigo
de cada ilusión de vivir con tu latido,
rojo diamante un corazón
que en verso te habla
rompiendo la inspiración
sosteniéndote fuerte en mi cuerpo,
amando tu dulce aliento
que da vida a mi calma
y donde te encuentro preciosa
como esperanza de encontrar en ti
el amor que se me negó del cielo
y años y años fui describiendo lento
en versos
donde la sangre necesita
el calor de besarnos
y besarnos hasta el final de este horizonte sediento
donde te bajaré la luna y los luceros
donde por amarte
te entregaré esta la mía sangre,
ámame dulce
que el mundo no te importe
dame templo en tu corazón
seré guerrero de tu ilusión,
seré tu felicidad corazón
si dejas intentar
que el dulce tormento
envuelva nuestros cuerpos
abraza mi alma que clama
por vivir siempre en tu mirada,
donde el fuego se hace deseo
y quisiera ser el amante de tu piel,
pintar tu sonrisa y a besos
el te amo a sangre brotado
como nervios de querer echar leña a tu fuego
siénteme dentro tuya
quiero latir como pasión insostenida
y la rabia y la furia de amarte sin medida
donde el verso se torna amapola roja
de corazón y el amor dulce espina
llorando hasta tenerte conmigo
mi principita
donde no quiero más días sin tu sonrisa
donde te beso mi esperanza
hasta el latir de todas nuestras flores
en primavera añil,
con tu amor quiero vivir
+donde no puedo frenar la riada que avanza
y que tu mano quiere pedir,
abandoné la desesperanza
solo me quedé con la ternura
y esta ilusión de fuego de ser tu medio resoplido,
como romance que lento
une nuestra pasión
hasta encadenarnos juntos
princesa de mis sueños rojos de amor
donde corazón con corazón
te entregaré este paraíso en flor
que cerca cantando verá nuestro amor
si este destino no me condena
sin sentirte fuego de corazón,
calma de mi dolor,
quiero cuidarte y entre mis brazos rodearte
como tesoro y bendición
donde eres maravilla amanecida
y sonrisa de mi alma nunca descrita
donde esta pasión palpita
entre tus pupilas y las mías.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti mi princesa
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé en besarte sin tiempo
en tu fuego quedé preso
viendo la amapola florecer del pecho,
a esta luna que solo pido
el calor de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos para tu corazón
cuando solo tú quedaste como esperanza
para salvar este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados en estrellas
y árboles cantando al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada,
merecerá la eternidad en su mirada
como azul sediento que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazoncito,
mi cielo gris prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos se fijaron en mí,
ámame sin tiempo
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo
solo tú lo cuidarás con esmero
quimera de mi fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado quiero tu caminar
hasta en amor podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento te siento
ardiendo dentro
mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti eterno,
como cada amanecer que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca pide tu beso,
pudiendo ser y siendo tú
mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas
seré en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche que los luceros te envidian
de bonita como linda flor nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios a besos
sentir tu aliento preso del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio el tormento
de no saber como pedir
y acariciar tu mano ç
princesa ardiendo
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas y fuego envuelto,
sienteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir tu calor
y quemarme mil veces en tu pasión
de mil luceros,
si querer quiero sentirte
como tormenta de pasión
e incendio de mi corazón
si de tierna te deseo
como estas ilusiones
germinan en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor bello corazón
queriendo juntar mi calor contigo
hasta morir de placer en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu piel
siendo quimera de piel verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores cada recuerdo,
donde princesa de fuego
reina de este sentimiento preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazoncito
como en verso te dejo
este besito.
El Castellano y Leannan Sidhe
Siento como este amor crece,
como de mi interior floreces
y el dolor desvaneces
como la sangre sigue el camino de la luz
y a mi lado amaneces,
pétalo tras pétalo
descubrí que a mi me amas y me quieres.
En mi interior permaneces
como la gota pertenece
a su río o a su nube,
yo te pertenezco
y con orgullo de amarte me siento
en éxtasis de fuego y pasión.
Descubrí dentro latiendo el sentimiento
y hoy vivo me siento.
Mi cielo este amor late despierto.
Y en verso te entrego el beso,
este suspiro travieso
y caricia sentida de tu sombra
y silueta la luz que te acaricia,
puedo sentirte en mi vives
como ilusión como bendición
y fuego de esta pasión,
evanescente tu piel me atrae
como la luz a la polilla
y la semilla a su tierra
como la llama a su hoguera,
camino contigo
camino de tu lado
hasta el final de un infinito
que es este amor que tan dentro siento,
hoy te vi y mi bella, mi amada,
mi hadita, mi flor eterna
la pasión no podrá ser descrita
solo acariciada en mi boca
junto a tu boca
en mi piel junto a tu piel
a la noche plateada
y la luna que me abriga
el sueño taciturno de tu sonrisa,
insomnio de amor,
amor amor que te pintas de cualquier color,
corazón de mi corazón
luz de mi vida luz de mi luz,
latido junto al mío unido
beso tras beso
desangra la amapola un te quiero
el sol en su visita
la lagrima de rocío felicidad alega
la caricia un te amo sincero
esa fue tu arma.
Leannan-Sidhe
Campo de derrotas y victorias
en esta bella calma,
hoy arde un sentimiento,
hoy bañas todo mi cuerpo,
en el tiempo extinguido
me enamoré de tu esencia
que pura bella y bondadosa
construye tu ternura mi preciosa,
fuego de mi fuego
quimera sin tiempo,
hoy surcas mi mente
hoy te quiero hipnotizar
como la flauta a la serpiente,
hoy quiero ser tu alimento
que me comas con hambre de pasión y deseo,
vuelvo al inicio del sentimiento,
siento un corazón que ama
que late en verso
que sueña despierto
ese corazón es el nuestro
yo solo quiero cuidarlo y amarlo,
que aniden mariposas en sus flores de amor,
y el sueño nos arrulle
en alas de cuento mágico encantado
ese por el que nuestro bosque
hoy eterno luce de la vida enamorado,
el ser hoy se viste de hombre nuevo
y despoja su ropa de hombre viejo,
hoy he conocido tu bondad en mi cuerpo
y enamorado incluso podré caminar el infierno,
hoy mi luz es fuerza amor y esperanza,
hoy mi alma canta
y te enamora el sentido despierto
ese que te hace presa de este amor
que te envuelve y te quiere.
Quiero llenarte de mi
como tú me has llenado de ti,
quiero ser el único que tus labios besen
el único que sientas que te cuida
y protege
que amor infinito te sirve
hoy quiero cumplir todos tus deseos
como verda y hecho
que tu corazón me tiene preso,
volver realidad este sueño
como el sol sale cada día,
que te arrope siempre mi caricia.
Leannan-Sidhe
Avanzo tu interior
y estos besos florecen
al calor de tu corazón,
bella bella bella mi dulce amada,
hoy te debo la furia de un dragón.
Desato las cadenas de esta pasión
fluye el verso
como la hierba cubre la montaña
y la sierra,
hoy decidido te declaro
que me quedo contigo
la más bella florecita del campo
mi tierna y sencilla margarita,
dime cada día que me quieres,
aunque ya lo sepa mi hadita,
siente el fuego en mi pecho,
siéntelo abrigando tu cuerpo,
como pura la llama
de este amor eternamente despierto,
si al cerrar tus ojitos me ves besándote
que no te extrañe
porque eso hago cada momento
que te deseo,
me confieso tuyo como la nube a su cielo.
Bella bella vuelas libre mi doncella
tu esencia mariposa del amor,
hoy te arropo en mi corazón,
bailan juntas nuestras almas entrelazadas
siente pura esta magia,
de la pasión con furia y certeza
anida en tu pecho este beso mi princesa.
En alas de este amor
de nuestros labios domado
te llega la ilusión de conocer
que a ti te debo tanto
que solo puedo quedarme a tu lado
sirviéndote amor y amor nacarado,
sincero lo siento dentro
y sin sentido si no te lo ofrezco.
Sólo tú cuidas mi latido
y dibujas una flor y una sonrisa
con cada halago,
te necesito tanto,
cuenta las estrellas para saber cuanto,
hoy mi preciosa te canto
que me tienes cada día enamorado
y sincero se siente el te amo,
gracias mi vida
porque eres un encanto.
Leannan-Sidhe
El Castellano
En tu ojos veo mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón
veo mi universo de amor,
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos juntos juntitos
hasta el amanecer
que cada día nos arropará
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior
siempre estás presente
es de sentir como tu sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú
y lo que siempre soñé y desee,
un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla. Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor riega mi entraña,
bella bella tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo,
despojo la esencia de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú
lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura
anhelada y conquistada,
dando calma
a mi lago de esperanza.
Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo. Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días más hermosos que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro
cuando en tus ojos me miro,
corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre
de ti siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu orejita,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo para cobijar
esto que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma. Leannan-Sidhe
El Castellano
En sangre elevaré mi canto al cielo
Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios derrotados a fe y luz,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa y mariposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
a hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo sigue en pie este amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
y el rugido del león de juda,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que me alimenta,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
Genii locorum dioses ancestrales abrir este
camino,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte,
tierra entierra la maldad sepulta los problemas,
como en tu ser el ciclo
y eterno resurgir en ti cierra y comienza,
agua riega esta amapola del pecho anclada
porque ni en dificultad ni en soledad,
perdió esperanza, ni pétalo carmín de sangre.
Fuego prende eterna la llama del alma
esa que en mi dentro tengo evanescente a mi
amada.
Aire lleva este canto al cielo une mi alma
eternamente con mi amada,
envuelve en tus alas este hechizo de fe y amor,
Magia creo en tu poder, por la luz dorada de mi
aura,
índigo me vio nacer este mundo,
en letras dejo la sangre esperando surcar la
eternidad,
alma antigua cuerpo joven, magia envuelve este
amor
florece este bosque mágico cumple
y demuestra eternamente que los cuentos de
hadas
siempre tienen final feliz,
aun luchando con el mundo a las espaldas como
héroe griego,
aun en la penumbra este guerrero antiguo
no sucumbe ni sucumbirá,
el cielo se apiadó de este canto,
la luz nació de la oscuridad,
y el alma salio de este mi cuerpo
para arroparte el sueño
vuelvo y he venido cien veces más fuerte.
Condeno al tiempo
porque en vida la eternidad
a sudor y sangre quiero conquistar,
por amarte puro y de verdad,
no quiero el cielo si no es para vivir en el contigo,
no vivo esperando tierra vivo amándote
conquistando la llama de venus y el fuego de eros,
diosa aurora se enamoró de esta historia
de dos almas entregadas en un solo corazón.
El río de las almas volveré a surcar,
una vez de mi cuerpo las cicutas crezcan
y la Araña teja el punto final a mi destino,
traeré este amor eterno de nuevo,
como el sol existe y la ciencia
engaña a quien piensa en este planeta.
La polilla surca la noche,
revoloteando alrededor de la llama
ella atrae simbolismos opuestos
el del alma que busca a Dios
y el de la locura que se aboca a la perdición.
La rosa azul desangra un te amo
y el caracol encuentra su tomillo anhelado
a la bruma del húmedo amanecer,
la hiedra escala el árbol
envidiando su altura,
siempre buscando llegar al cielo,
siempre los vegetales buscando la luz
que alimenta su existencia,
cruel de estática vida pero longevidad imperial,
una plantita llora una gota de rocío a la orilla del
río,
una mariposa se acerca
que pena tienes tú que penas tienes tu plantita¿?
tú que eres joven y linda,
luz y río te acarician, no llores bonita
mariposa quisiera ser mariposa quisiera ser
y a mi amada margarita de la otra orilla que está
solita
poder besar.
Viento, viento bonito tráeme sus semillas,
para que juntos juntitos podamos renacer.
La salamandra de fuego indica la heráldica de este
corazón,
valor fuerza y honor,
como dragón enroscado al árbol celta de la vida
mi calor arropa tu cuerpo noche tras noche
nacarada,
en la lluvia soy tu sed, en el frío soy tu calor,
en el viento soy tu silencio, en la calma soy la vida
y la muerte,
en la oscuridad soy la luz que no se destruye,
yo como ella solo viajo a besarte,
en el tiempo soy el instante eterno de un parpadeo,
en el fuego soy fénix, en la tierra soy humano
soy imperfecto,
pero amo toda vida ajena, en armonía plena,
luna abriga este sueño,
concédeme tu compañía
frío en tu existencia jamás podras congelar este
latido,
amo amarte, vivo viviendo morir
en tus dulces labios flameantes.
He venido a renacer eterno,
he venido a robarte un beso
para que lo recuerdes
cada vez que tus ojitos cierres.
Como salamanquesa trepo tu espalda,
y como golondrina busco la primavera que haga
florecer,
a cariño, ternura y apoyo todas estas flores
que sembramos en nuestros corazones
y cuerpos de amantes sin tiempo.
Vine por tu beso, me llevé tu amor eterno.
Como lobo celta guiaré a mis antepasados en mi
final.
Gracias mis Señores por concederme mi última
ilusion,
y volverla real de nuevo,
aun sin cuerpo esta alma gritará por ti hasta
temblar el cielo,
esta amapola de sangre llorará de amor de nuevo
al juntar nuestros labios de nuevo,
calentará cada invierno nuestros cuerpos,
sus raices de bronce y tornasol volvieron,
de cobre nativo fundieron sus semillas.
Y oro agarrado este dulce sentimiento,
muerto sin sentir tu aliento,
cercanía de tu calor aun en la distancia que
decretaba
olvido de razón,
querer puro, solo corazón.
Como es arriba es abajo, y el cielo llenará de luz el
abismo,
el leviathan despertó y su furia solo es conocida,
por estos hombres como yo que temen a Dios.
No me desampares en la lucha sé mi fuerza contra
las acechanzas,
manten inocente este corazón que no dió cabida
a la envidia ni al odio cegador
si la dio con luz de alma y espíritu pronto la
desvaneció,
he venido a cantar al cielo,
a florecer mis semillas a mi paso,
a curar mi dolor a buscar en tus brazos mi calor,
a darte mi vida,
a asumir que me has salvado la vida porque mi
vida eres tú
hada mía.
Vengo a agradecer este amor que habita mi cuerpo
porque en el silencio de este manuscrito eterno
grito,
que poeta del viento a lo que me califico,
no sucumbiré hasta vencer
y junto a ti cada día ver mi vida florecer a te amos
cada amanecer.
Cicutas rojas y negras crecerán de mi lecho
de la sangre de este amor envuelto
y de la tinta mi inmortalidad en verso.
Noche lúgubre y umbría
por fin me diste el sueño que tanto ansío,
soledad qué pena tienes
que conmigo no puedes.
Amada mía has vuelto a mí para ser mi noche y mi
día
has vuelto para siempre quedarte
en beso tinta y sangre agradezco a esta llama
fulgente,
a este amor que seduce y me deja inconsciente,
como vivo estoy y tu imagen surca mi mente
siempre presente,
Mi cielo,
tu sol, amada
me pediste ser tu luz y que tu fueses mi dueña
a si será siempre, a sí siempre ha sido.
Eterno a tu lado vivo
y enamorado
hasta el final de este latido.
Las luces de la ciudad apagarán,
dejarán a los luceros realmente brillar,
la torre de babel tumbará arrastrando
al dios dinero de esta sociedad
yo no estaré en cuerpo para ver de nuevo como
antes su final,
pero llegará y la bondad volverá a reinar,
la vida para los vivos, la muerte para los muertos,
yo poeta sin tiempo,
vengo a por tu beso y con tu amor ya soy completo.
Vengo para quedarme a tu latido preso,
vuelvo para deshacer el sentimiento,
vencer al mal que cobijé,
a humilde agradecer la vida de amor que a mí ha
vuelto,
con sangre en mi cuerpo deseo tenerte cada día
como doncella y amada mía como hadita y
delicada florecita
que solo necesita de mi amor y mis besos para
vivir.
quédate conmigo,
quédate a mi ladito,
este mi cielo te daré, este cuerpo y espíritu
te pertenece como el arcoiris a su cielo,
acompáñame este sueño a la tierra de fuego,
mantén viva la llama en tu pecho,
siempre sabrás que yo soplo para encenderla y
crecerla.
Ven amada mía dame tus besos,
siente este corazoncito latiendo en versos,
siente una inspiración invencible,
como Dios Sol que existe y es invencible.
Enganchemos nuestros cuerpos enroscados como
serpientes,
amemos el silencio y ternura de nuestros ojos,
sintamos ardientes las caricias,
y la piel tersa de seda
devolvamos a la noche de su encanto
y gemidos a su luna.
Seamos como fuimos quimeras de fuego con un
mismo latido,
cuidemos el mismo corazón que habitamos.
Yo quien pintó el cielo en colores a su amada
yo quien obtuve de ella la felicidad inmortal.
A su lado mi fuerza para cuidarla, amarla y
protegerla,
vuelvo a vivir vuelvo a en mi interior sentirte como
riada,
y lago que da vida a mi calma,
tú mi ninfa, mi amada, mi musa,
mi hadita, mi florecita
mi bella Margarita.
Yo tu guerrero eterno.
Siempre tuyo como la luz al fuego.
Te amo y te quiero.
El Castellano Y Leannán-Sídhe
Poeta sin tiempo,
escriba antiguo
deshaciendo el sentimiento,
vuelvo a caer en tus ojos
miel de dioses,
vuelvo a desangrar la rosa,
crece la amapola
su sangre enraiza
este el mío corazón,
vengo a por tu beso,
vengo a por tu aliento,
vengo a morder tu cuello,
ginetes del tiempo
muertos en este horizonte sediento,
escalé la montaña
hasta llegar al cielo
robé allí tu amor eterno,
ven amada mía
rompamos las cadenas del placer
en gemidos envuelto,
volvamos
al dulce momento nacarado
de aullidos a la luna de luz de plata,
yo lobo celta
yo druida antiguo
vine a por tu beso solamente
me llevé tu corazón
de adormideras envuelto,
las hadas gimieron
este amor eterno,
el dragón verde
me nombró su escudero,
yo de la rama roja
yo espíritu antiguo
amigo de hadas,
leo la naturaleza,
ella me dice
las raíces gritan
las hojas mueren,
el aire se asfixia,
los ríos lloran,
las almas duermen
buscando venganza
el ser humano,
depredador asesina a su madre
y raíces dicen
todo lo que no puede hablar
en silencio grita
pero todo muere en silencio.
Este pájaro de fuego
habita mi cuerpo
demonio antiguo
que habla en poesía,
idioma de dioses,
flores amando mariposas
como amores imposibles
yo alcancé tu alma y esencia,
yo fundí mi latido
y mil veces más fuerte
vengo a derrotar al tormento,
guerrero de mil batallas del abismo,
ángel dorado allí abajo
luchando con legión de sombras
y demonios convertidos a fe,
yo surcaré el infierno
y en la muerte traeré
tu amor de nuevo,
serás mi esposa
aun tenga que revelarme a la creación,
escriba con el demonio dentro,
lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.
Esta amapola canta,
tu amor dentro late
como sabia de roble,
vuelvo al inicio del sentimiento,
vuelvo a amarte sin tiempo,
en este lecho de antíguo romance
tu sangre beberé
mi sangre te daré,
eternidad en mi pupila,
muerte sin cielo,
condena a renacer
en segundo estado
de transmigración de las almas,
en letras rompo mi condena
para ocupar mi lugar merecido,
aun mariposa en siguiente vida
sabré en que flor encontrarte mi hada,
voy allí voy al final del bosque del olvido
y te encuentro desnuda
mi caricia te dice
un te amo
tu sonrisa despierta el beso
en instante eterno,
a verso lanza y garra,
rescaté el amor eterno,
nací de nuevo en tu corazón preso,
agarré tu piel
bebí el placer
respiré el fuego
probé el vicio y el demonio
quisieron a golpes
matar mi inocencia
hoy he venido a vencer
mi pasado maldito,
he venido a aceptar a dios
como fuerza celeste,
aun rebelde mi fe nunca murió
hoy como ayer luché
y tu calor tu amor
tu rosa tu piel tu seda
tu bondad pura me regó,
flores crecieron en esta mía entraña,
el sol iluminó la oscuridad maldita,
he venido a casarme contigo
ha hacerte mía
como nadie te ha hecho
a despojar al tiempo de sus ataduras,
a eterno morir en tus besos,
he vuelto y el mundo temblará
porque de nuevo siento amor,
el corazón siente fuego,
el alma estalla en luz de lucero,
el espíritu habla más allá
de sombras y te abraza,
la batalla como la primera venida
será dura pero de nuevo venceremos,
a mi la fuerza,
a mí la esperanza de la nueva lucha,
a mí la bendición de diosa luna,
a mi el poder de Dios Sol
a mi su furia de fuego,
maldigo a quien destruye este planeta,
maldigo a quien destruye a diosa Flora
y a madre natura,
jamás mis manos mataron un animalito,
como celta en armonía vivo
con la naturaleza de dios Padre,
Conchobar Mac Nessa dentro
hoy tu poder siento,
como serpiente antigua
eterno viviré en esta tierra,
y cuando el hombre se destruya
por avaricia el mundo seguirá su curso sin él
y la naturaleza apoderará
las ciudades
no habrá ningún ser tan dañino
como el hombre,
los cielos se volverán rojos
el cielo llorará sangre,
los ríos sangrientos envenenarán
y el eterno resurgir vendrá,
lo más hermoso de este mundo
es el paraíso de la naturaleza
pero para el hombre lo más hermoso es el oro
y el dinero demonio,
vengo a amarte sin tiempo,
vengo a crear mi eternidad en el cielo
como en la tierra,
vengo a caminar las aguas
a romper los hielos,
a fundirme en fuegos,
a incendiarme de pasión en tus ojos ,
vengo a destruir mis cadenas
y amarte libre
como el pájaro a su vuelo,
yo pájaro sin alas,
yo pez que cortaron sus aletas,
yo hombre
que jamás pudieron cortar su libertad,
a galeón cruzaré la travesía de tus piernas,
en tormenta tendré el agua de tu boca,
en caricias prenderé esta hoguera,
en tu corazón sembraré la amapola
eterna del amor que quema,
ninfa mía ven ven conmigo
a esta tierra de fuego,
luna mía ilumíname el camino,
se mi amparo ,
sé mi abrigo en noches de humo,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid
elevar mi canto al cielo,
arroparme este fuego
que dentro tengo
en fe os sirvo como druida antiguo,
os pido bendición,
Artús dame tu fuerza,
Cernunnos caza al cazador,
Taranis riega estas tierras
salva los pocos bosques que quedan,
Epona diosa de la naturaleza sálvala del hombre,
ofrezco este humilde canto
a todos vosotros con esta luz
que me queda darme fuerzas
en este amor que comienza,
eterno vivo eterno muero,
eterno sirvo yo guerrero antíguo
yo druida de la rama roja celta.
Los dragones volverán a surcar el cielo
y no habrá clemencia para el mal,
serpientes antíguas la lucha sigue viva.
Este mi humilde canto
temblará en la tierra ,
iluminádme este amor que siento
y que de mi alma se apodera,
amada mía sé mi sombra
como yo soy tu luz y tu calor,
sé entera mía como el pez a su río ,
y la piedra a su montaña,
sé mía como el árbol a su tierra
y el ciprés a sus muertos que vela,
sé mi amparo en la batalla
hoy de nuevo como ayer
juntos veremos el nuevo amanecer,
y la luz que cegará la tierra,
no hay miedo porque te amé y te amo,
aun ciego mi amor
te seguirá perteneciendo
como la abeja a su flor,
no habrá poder
que pueda separar mi alma
de tu corazón,
eterno te serviré
aún tu esclavo mi reina
te haré la mujer más feliz del mundo
aún en la muerte
mi alma seguirá el camino a encontrarte
y eterna tenerte,
no me desampares el camino duro,
sé mi fuerza en la lucha
nuestro amor ganará
y derribará el mal
que nos quiso sangrar
y en vida condenar,
la felicidad sigue viva
como la amapola florece
cada junio en el camino
te amo y lo haré
aún tenga que enfrentarme al mundo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
hálito silencioso
Vida para el muerto, yerto
sin fuste ni conocimiento
vuelva a él su reino
inconsciente, hábil de su tormento
enfundado, marca de día
Reloj Solar enarbolando
hojas afiladas rayos de sí
por todo lo que vino y vendrá
al amor mi nacarado esplendor
en pétalo de flor.
Voy hoy allí donde la oscuridad nace
encausada y el mundo cierra
cual pupila de fuego
Consumida por su esencia.
Hada mía jamás lejana
vívida tu encomienda
arrópame con tus alitas
llévame a volar contigo
en letra y vida complacida,
Protectora mía aleja de mí
las malas lombrices
con sus mentiras
que ellas creen verdades
cuando ni la razón del hombre
alcanza la perfección únicamente
le sirve para sacar interés
Y provecho.
Este es mi lapso mi camino
del guerrero ser mejor en lo bueno
Y mejorar con cada hálito de vida;
La perfección rozar como misión
lo ajeno ajeno es a mí.
Opiniones imperfectas ni atención.
Les atisbo su horizontalidad
Dios de mi mismo soy.
El Castellano
Litcher
Fuego de su mirada
preso avanzo el comienzo
todo silencio estático,
horizontal de sí
y de sus retoños escarchados,
embrutecidos por el tiempo angosto
que los alimentó en hastío
de estío cruel brevaje mas salvaje
su divina maraña
que ella tejía
resquicios del ser por doquier
destellos infinitos
de aquella Litcher Cris
mas yo atrapado en su tela de araña
nuestro amor que mecía allí,
gime el arbol cuyos muebles colgados
me ofreció esta amada lit
un licor de sangre
convidando con esta mujer araña
por todos los enemigos anhiquilados en batalla
hoy en el café de druidas
me siento alabando el más antiguo árbol
de lo lares, tejo perenne milenario
sabiduría de los ojos de Odín
voy hoy allí
ella cual sirena me lleva derecho
a la montaña más remota
con cautela mi beso y mi caricia
tornando deseo la mirada
y allí junto a ella retorcidos ambos cuerpos
en la arena
la cueva del dragón mío me aguarda
mientras yo de los mortales me despido
con altivo grito .
El Castellano
Templo de murciélagos
Dulce suplicio sumamente dichoso
enorme cual titán de fuego
mas por su ojo guía
estampa su enmarañado,
repetido verbo ésta y mil eternidades más
encontrado él en el filo
de la pestaña,
aguja marcando la cruel vida
ajena al dolor,
puesto que me llenas Brunilda.
Mi mundo rebelde subconsciente
en estrella crepitante
tengo el comienzo a ser yo mismo
poeta del viento,
escriba antiguo
de tu mirada tornada suplicio
de mi caléndula eterna.
II.
Momento llegó para ser nuestro
el comienzo de la creación
desde este astro apagado
llamado Tierra al submundo
de los condenados
donde sin sangre Vampiros nos llaman,
caminamos sobre el fuego
y atravesamos cual planta raja la tierra
toda maldad ajena,
nuestro mundo torcido
de sombras se alimenta Cristina.
Oscuridad nuestra única madre eterna.
Te amo mi doncella siniestra.
El Castellano y Lhiannan-Shee
palabra de un hombre
Amada inspiración
lejana o cercana según seas mirada
del interior embelesada.
Alma de mi alma,
espíritu sin nombre
destello sin horizonte
luz atraida cual estela indefinida
venda que el ojo no vea
orilla de mi barcaza
cruel horganza
letanía sin lejanía
mi caricia, existe sin manos
que te modelen cual arcilla.
Lugar de mi lugar sin hallar,
ni beso existe sin sentimiento inicial.
¿Quién afortunado que en mitad de la rima
muriese
para no cesar
nunca mi descansar
eterno hasta la muerte luchar,
silente llevo el verso valiente
de embeleso desmochado
de la pestaña mecido en brava caricia
donde su hueco
llenó de estruendoso albor
en parco silencio fogoso,
lleno,tibio y pleno, libre
por amarte mi hueso
como no hay rosa sin cruz
no hay rosa sin espina.
II.
Yermo el color,
angosto el pasado
de mi caballo a cuestas en muleta
de saeta alada cual pegaso
esfinge sin parnaso
yo decidí el paraíso de tus ojos,
para encontrarlo a diario
mi letra te encuentra
Cristina mi luz te domina
Fulgente cual rayo de Candamvis
Yo orgulloso por tenerte.
Lo que siempre pedí, añoré
Y en tu melosa dulce estampa.
Lejos de el. Cielo
En ti mujer encuentro el paraíso encarnado
El milagro haberte conocido
mi ser en dicha de decirte
Que todo lo que poseo es tuyo
y mi corazón te entrega mi sangre
Porque el coraje de un hombre
Se mide por la fuerza de sus palabras
Mi realidad es que eres
La primera chica
que yo de alma, cuerpo, corazón,
Arte y verso me he enamorado.
MUERTO SI TE OFENDO
MUERO si te pierdo
JAMÁS PODRÉ VIVIR
EN PIE ORGULLOSO
Porque si amas, quieres,
adoras a alguien
Nunca se puede abandonar
Uno perderá hasta el hálito,
aliento que le deja existir
Sin soledad.
El Castellano
Mi dogma
Vivo por la ley de mi corazón invernado
del suplicio al suspicioso verbo por visualizar
para así su estampa domar en el cerro del lugar
por el templo de mi congelado habitar
en este mundo crúel
jamás caigo destruido ni vencido,
de la parca efímera me río
uno eternamente es lo que hace
con lo supuesto y lo puesto
guerrero del silencioso, parco verbo
suspicioso y su dulce tormento
que mece la vuelta
al comienzo del sentimiento.
Que raja mi cerebro y a mi Brunilda
dispara su verso encontrado, difuso,
diluído, concentrado en Quimera melosa
y que desentendidos juzguen de abstracto mi
cantar
que yo vivo pintando
lo que se encuentra detrás de los sentidos
desvelo el único conocimiento y ángel de luz
como su nombre indica Luccifer
soldado yo sin superior mas
que mi humilde corazón
jamás poseedor de la única verdad
Luz es Luz
y madre Oscuridad
comienzo de todo.
Voy con mi caballo a cuestas
que es el reino de este mundo cuando mi vida es
arte,
las ciudades son cementerios vivientes
con millones de cadáveres consumiéndose
para estallar a su hora sus entrañas
repletas de gusanos.
Voy allí consumado lo añil
donde mi tortuga Catalina
se come mí flor de difunto lucero del albor,
mas esposa del Sol
no voy a permitir mi sendero
reventar en pensamientos empobrecidos,
mi orgullo, ego, y Luz se basa en lo que hago
y el arte jamás se pudo juzgar
desde la espiral al mirar
, ni valorar , eterno demonio alado es
Invencible.
El titán desangra y enano torna
para lo enano titán ser,
Lo minúsculo es taladro para el cerebro ajeno
y el que nada no se ahoga
esta sociedad y doctores de las mentes
no valen ni para quemar sus cadáveres
puesto que ya están muertos
y su único aliento es seguir dogmas
de mosca medicamentosa, borrosa para condenar
y la adolescencia robar.
El Castellano
Pagano
Apostando mi idioma y pseudónimo,
porque este cuervo es más listo
que estas lombrices de ciudad
carceleras, arbitrarias,
hoy sin venas me siento con ellas
se va cavando mi tumba ilusos
que se ahogan en sus sueños de cemento
mientras yo, despierto,
Cuervo avanza en este cáos
de existencia y número de ficha del tablero
del ser.
Jamás viendo el número del oro
buen dragón komodo
investido únicamente por Demonio camuflado
de bien común
Voy destapando mi virtud
para cerrar bocas ajenas en cruz,
hoy allí
mañana aquí quemo la rutina
para ser el único fugado.
En vez de poeta vuelvo a nacer soldado
para este mundo enfermo va este génio
de artista desvelado con su cruél arista
enfundado, mas desvelado,
la vela y su llama bailando
como la rosa y el clavel masculino
jugando van de la mano.
Cierro condena,
avanza mi QUIMERA.
Te escucho hablar
temblores me erizan el deseo Brunilda
hoy y siempre vencemos
al cuerno con el pasado quemado ya descrito
y desvelado en insomnio cruzado
a través de la noche cabalgando yo Förüq
Sólo di mi nombre y justo acudiré a ti
la estrella guía que todo mece mi caricia.
Voy contigo, la mitad de mi ser
al submundo de los vencedores
caídos como sabes
para reposar en tu cuerpo de mujer,
la luna guía mi latido y nuestro encuentro
para vencer al momento desciendo a tu
avistamiento,
la cumbre más alta es la dificultad
acuñada por fariseos de falsa palabra mi brunilda
ellos hospitalarios del gran filósofo DE LA
HISTORIA
J.Crist su corazón de luz este guerrero de la luz
posee mayor intensidad
como milagro consumado, Pagano
de un precipicio precipitado e intacto
que condena al silencio
a los que no son de su estirpe.
El Castellano
Insommnium
Araña tejida en el ojo del lugar
el cuerpo ama el frío caído,
deslumbrado , yerto de la pupila con su tela
va montado en su palabra que estampa tijeretas
para que el ajeno nunca entre y llegue
donde ya pone mi nombre
en cicatriz silente, doliente, abrasada
cual fuego leña abrasa
herradura mece mi caballo de letra montado
mientras avanza mi trino comulgado,
degollado, para verla llegar
Cristina Prieto Díaz la llaman de verdad
Mi barca embriagada cruza mi río de suerte y
sangre
amamantando a las almas al pasar
el confín torna añil
de mi vida sembrada allí,
cae torcido mi mundo nacarado
en el eje de la ola
para amarla a ella,
mi Brunilda.
El astro fulgente que me guía
Invencible es,
Dios padre Sol.
De guerrero mi piel,
dulce estampa enfundada
suplicio yerto
al libre sin dueño
ni jefe, militar de sí mismo,
obra y creación al albor del rayo de Sol,
enemigo y competición única
contra sí mismo.
Va mi barca por el ancho río
de mi sangre mientras cobardes,
cobijan su templo opaco
en sus nidos
carne suya al buen resguardo
mientras este vivo-muerto eterno
será el último hombre en pie
para seguir dando guerra
MILES DEI LUMEN
et in hora mortis nostrae
qui est comme Deus
only this servant of light
Golondrinera amarilla enraizada
del corazón para dar amor
a mi esposa Cristina Brunilda
ahogando temores
en vaso de café de poetas muertos.
Mientras en el club de los olvidados
me siento como soy
sin nadie que me cambie de fe
pagano cristiano arriano hasta morir.
Vence mi momento postulando
el manifiesto venga a mí su reino
Como es arriba es abajo
es y será mi pacto
ahora degollado el atisbo de ciudadanía
grito que soy bohemio verdadero
NO Y NUNCA lombriz como ellos jamás
para ellos la boca gris
,yo eternoserviré flores por mi boca,
ellos ignorantes que sigan con sus maldades
yo deshojando, desmochando
sus tiranías enraizadas
de sus corazones muertos
guiados por el dinero Demonio
camuflado de bien común
y su ojo que todo lo ve.
Voy allí donde corta mi sendero
en bifurcación escrita
para ser guerrero listo para combatir
nadie lo niega
yo preparado para morir
y el susurro de Morrighan escuchar
negro es el color
vestiduras atravesadas por mi lucero de espada
Culebre Dragón mi amigo yo su servidor
vendrá mi victoria una y mil vidas más.
El Castellano
Gajallar
Elevado trigal de mi amor.
Amapolas desangradas,
río de sangre por llegar
de este confín
al inframundo del pozo de Airon
va este celta carpetano Sighfrido en Alemania
nombrado a su casamiento con Brunilda
de las tierras del Norte.
Escudero investido de su dragón Culebre
con ejército de duendes salvajes de los bosques
umbríos
de las sombras eternas.
Su reina Señora Hada Leannan- Sídhe
de las inglaterras antiguas escocias
Holda madre de este vasallo
adorada madre eterna de la antigua brujería
junto con Lugh su padre Dios Invencible Sol
y su tío Candamnvis Dios de las tormentas
cumbres y alturas.
Su rayo atizó el poder al caer
sobre su espada,
incursiones viquingas
realizaba este GAJALLAR
reencarnado
arrasando y saqueando las inglaterras
saqueando templos falsos
adorados por otra fe
en su ley no existían más fuertes
que sus Dioses
mientras Jesús multiplicaba panes
Wotan se iba a pescar hidras y dragones
a los océanos.
El Castellano
Estampa invernada
luz amada y difusa,
tibia, serena, de tus labios
flameante fulgente
donde polillas eternamente
quieren besarte como búsqueda
sempiterna
de las estrellas de las que provienen
artificie luzzae luz fría muerta, yerta.
cuando la eterna batalla de la noche
avanza el incandescente fuego
y su magia de encierro comienza
quién te liberase y este mundo quemase
de el altivo al cimiento te habla
el alma d'este muerto en su sótano de luz
donde hormigas y lombrices grises
caen devoradas y encerradas
voy con paso lento y decidido
al fin de mi mundo para encontrarte
mi adorada simiente,
desde un principio libertad soñada
en mi cueva al bosque,
lobo que se reunía en comunidad,
vasallo escudero del amor nombrado
cuervo de alma viajera
en esta y en su antígua vida
su vida le importó a su vida
y sus pensamientos
le importaron a sus actos
menos en esta vida
del negocio medicamentoso borroso
que se ve a la persona por lo que tiene
jamás por lo que vale
y desde el libre albedrío matan la inocencia,
pureza y bondad del humilde corazón
con esta parca sociedad silente
que se pudre lentamente
desde su condición de muertos caminantes
y bocas grises donde cargar maldades
para disparar desde este cementerio viviente
donde me quieren convertir
para volverme lombriz de boca gris
como ellos.
Maldita su estampa, grito
para matarles con el eco.
Yo soy un cuervo.
El Castellano
Förüq
Desde el altar altivo disonante
de rojo carmesí enfundado
y el cáliz derramado en sangre
del degollado al jinete sin caballo.
Espectro en el silencio cabalgando
saqueos y pillajes
de su estandarte clavado
en tierras en letanía
de enemigos y contrarios
llevadosa esclavos.
va mi río con paso lento y decidido
guiando a las almas al pasar
vikingo Förüq habla para callar
a este mundo de lombrices ciudanas
con su boca y mentira
vuelta buzón traga oro.
Declaro la naturaleza mi religión
GAIAA mas pagano eterno mi corazón
desde mi nicho al humbrío albor
yo voy enfundando mi espada,
obligado por cansancio
despedido de ella.
Con su grito rajando tierras
y abriendo centellas
voy por ti mi amada Brunilda
mi mujer y única dama
por la que mi existencia
va tomando forma y carne
de Sigfrido el cantar no cae decidido
en rima, letra
y fulgente tormenta,
me llama y llueve el corazón
para avasallar el desdichado,
despreciativo mirar
como se corta una sandía por la mitad
declaro que a mi vida conflictiva
no llegó el más fuerte cantar.
QUIÉN CONTRA ESTE FALLECIDO
CON SEGUNDA OPORTUNIDAD
para con mi amada brunilda
vencer tres veces más.
El Castellano
Brunilda
Cielo obtuso lleno, perplejo
dondebrillas brunilda
para eternamente encontrarte
desde el confín de las almas
al cielo encerrado de nuestra existencia
mi Valkiría guíame el camino
a encontrarte y en tu interior adentrarme
contigo siendo tu razón verdadera
reposando, siendo una Sombra más
pero eternamente venciendo
en la batalla de esta y mil vidas más
déjame amarte como si tu alma
fuera mía porque así la siento
completa con la mía y viceversa.
Nosotros hUNO desde mi yerto lugar
a tu paraíso de porte Inglés,
caléndulas sembraré en tu corazón
para allí indomable quedarme de simiente
siempre, siempre presente juntos
Voy allí al final del camino que lleva a encontrarte.
CONTINUA
Una flor con mi beso en tu seno
que tatua mi mujer contigo eterno soy
mi bella flor brunilda Prieto Díaz
hoy soy tu apellido vuelto FUERZA
d'este confín a tu pupila sin fin
hoy lo conseguí en ti viví
enamorado estoy de ti
y en realidad siempre lo conseguí
mi mujer porque te amo y amé
incluso antes de conocerte desde la penumbra
al alba que juntos volveremos fulgente
y siempre como dos paraísos silentes
vueltos edén.
Mas summun de todo lo conocido y por conocer
porque juntos somos la única y verdadera Realidad
de amor sin igual.
El Castellano.
Nueve simientes I, II y III
1
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.
La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.
El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.
2
La dulce cicuta triste
mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.
La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.
3
El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.
Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.
4
Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.
5
Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le reclame.
Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.
6
Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas
tu sed.
Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo de mi demora.
7
Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor estrellada.
Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.
Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.
9
Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
1
Recto mi sombra y este servidor,
he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán,
pero cada día la vivo más
a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad,
he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO
2
mandé a la chingada a todo,
y lo único que quedó fue mi fe
inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
.
La vida cae, como otoño entra,
hilos teje la araña del destino
encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera,
muéstrame el camino,
todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino,
desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera,
artesana de lo no sano,
amada araña lobo.
Nada de música nueva era,
ni El Cano podría con este albino,
como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera,
mejor que la pradera
y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres sin peladera
ni etiqueta yo Caín,
agricultor druida de todo lo silvestre.
El primer hombre fue deus
imagen de sí creando y disfrutando
de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo
pues robo una semilla a mi camino,
y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol
y su hijo con su cuervo en el brazo izquierdo
más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol,
al cielo mi amor seguimos luchando
el arte de vivir mas la nuestra amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida,
suerte y bendición advenida,
la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto,
dos meses completos rocé y tuve el cielo
por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy y aprendí a amar con ella
mas ella no fue de alcohol botella,
única dama que creó felicidad en mi mirada.
7
Caléndula del lugar
esposa del sol
más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual
al cielo su caminar
cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar,
mi terraza tu morar,
de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida,
en la piel acogida
sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé,
de mi maceta su summun.
Vera tuya
un joven ciprés de semilla,
como joven ternura.
9
De la magia del mundo
la singular aventura,
de ser dueño de la vida.
De montañés el talle
mas del valle mi traje,
del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino
esta vida que tiene de vampiresa
mi sangre de planta silvestre del camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
1
Camino sin linde ni desvelo
las trompetas de los ángeles cayeron
de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero
nunca yerto fiel desvelo
mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos
embiste mi flor que viste
en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio
la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido, flagrante
como armónica endiosada disonante
como juventud elevada, auspiciada en la retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo
quemo mi pasado para ser eterno presente
hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en
rojo.
3
Resquicio tenue veloz
es el resguardo de tu amada voz
por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon
molinillo gigante fulgente
brota, nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves
eternamente brotando en vida sus recolectadas
simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor
sí ese el de la flor,
ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
Satansdán le llamo
a ti mi Valkyria te amo
y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático
color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella seré
a mi amada diosa hasta mi muerte amaré
guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa
arroparnos en vivos colores
sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca violeta morada
de noche constatada ausente
hasta que la trajo de presente el amor de mi
triunfal estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa
he descubierto el amor verdadero con Cristina.
Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro ni la muerte acuso
toda fija creencia puede caer de plomo
pero esta mi relación presente depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra
no lo veo en ella
de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.
7
Al final de los días, del silencio
marcado tiempo de gozo estallado
voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo
Sol naciendo el nuevo día
mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria
por eso lucho
con paso lento decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo,
perpendicular de verde.
Esposa del Sol de cultivo
años en albor sin suplicio
que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica el amarillo
tu luz de amapola Golondrinera
del bosque de sombra nacido.
9
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire
poeta del viento este al que le hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse
de recuerdos ahogados
muertos, sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte papaver rhoeas
amapola de mi camino en sangre de tierra
éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
Es la hora, tráeme la luz
la luna a esta noche investida
de cal y cristales de hueso
resplandor fulgurado
ansían mis labios en estruendo
llamados
nosotros perdemos el control
al final de los días mi pálpito
llama a tu pálpito
fotografía tuya
sí en mi pupila
tráeme la línea del horizonte
GRACIAS a esta retina cansada
mi vista es y pudo alcanzar
todos los brillos terrestres
plantas, animales, vida, muerte,
en la oscuridad madre de todo
te vuelvo a llamar porque noche
está llamando
noche me llama una vez más
para traer a mis ojos tu sonrisa
de que estás conmigo
otra vez más
si admirarte es para siempre
tuyo soy.
Fotografía de ti
solo tu vida entrando a la mía
con tu sentir de doncella escarlata
como es y fue
sin conocerte te esperaba.
El Castellano
Por tu caricia
rebosan las fuentes
en rojos colores
y la tierra brota sangre
mi amada
puedo escuchar de tus labios
el sonido de una palabra
sin tú hablar
la ausencia fue habitada
y dejó de ser vacío
para llenarse con tu aliento
senderos me llevan a verte
como de la primavera el ababol
en compañía de la verde espiga
voy a tu vera sin salida
porque todo me lleva
a complacerte
investida locura de amarte
mi bella Valquiria
lucha, esfuerzo,
todo depende de mí
por mantener tu lumbre
y afecto encendidos,
el destino no lo gobierno
con lo puesto
y frustración no apuesto
porque nada es para siempre
hoy te tengo,
hoy te disfruto
de futuro no me hables amor
ni lo pienso
sólo veo tu caricia
y hálito de vida junto a la mía
mañana...
habrá que preguntarle
a la lombriz boca gris jajaj
igual acierta mi devenir de Cuervo
junto a su Urraca Cristina.
El Castellano
Fuego en el agua de la mar,
dentro de tus ojos,
dentro de mi cabeza un gato negro
sí el mío,
pasea tu desvelo
como el color de mi suplicio
en yerta madre de todo
como este guerrero de la luz sabe
que sin ella nada existiera,
yo paseo ciudades que negrean,
y humean fósiles del intra-terrestre
astro soslayado y apagado
que pisamos desde memoria
y razón cabalgada.
Jinetes del tiempo muertos caen
en este horizonte sediento
piel con piel,
beso con beso
nace un verso.
Me reuní con aquella lombriz boca gris
si quería yo saber de mi devenir
contesté yo que sujeto al destino estaba,
yo que indomable y sumiso amo mi camino,
sí mañana voy allí donde dices,
a la tierra que todo es libre
y me despedí.
Tras aquella razón que di
a aquel ser.
Yo amo mi condena y a mí sería
al que tendrían que pagar para quitármela
sin mi sufrimiento no sería quien soy
y sí señor sé quien soy,
tú sigue tu rol tejido feliz
y déjame tranquilo es mi sino
ser atípico
lejos de andar de flor en flor
cultivo cada flor
y a sí elevado amor
asido al rojo horizonte
por conquistar y mi color llevar,
hablo con mis pensamientos
de más allá y otro lado,
orilla por llegar
allí sombras y saetas
alcanzan a deslumbrar
cuando hipsipila nació
el ojo de este vampiro
bien contemplándolo estaba.
El Castellano
Tiesto
Diestro mi amor
que se quedó con la planta entera
y no con la flor.
Ojos cuencos en sí
disfrutando lo vivido
más pasado pasado no fue
si aprender se puede de él
abandonar el reservado ser
y buscar en mi caja de espinas pasadas
nadie por complacer nadie por agradar
sólo mi ser por no tropezar más
y eterno fulgurado brillar
mucho por ganar
el tiempo cómo no es mío puedo gastarlo
en mi psique emplear.
Amando la virtud odiando el defecto
parece que en esta ayuda forzada
la diferencia debo marcar
y que me valga el recurso de verdad
nada material por ganar
no enemigos, no amigos
batalla interna para alcanzar
estabilidad eterna,
me piden que abandone mi régimen
caótico, climático emocional
que sea lombriz como el resto de sociedad
no puedo elegir
si no asocial ermitaño de mi castillo
ganaría una y mil vidas más
porque yo con una planta por cuidar
tengo lo que tantos ansían
llamada y flagrante felicidad.
Púdrase este mundo material
haber hasta dónde alcanza mi libertad
desde estas jaulas temporales
y sus naranjas mecánicas
que risa me generan
¿Yo temor?
Sí a mi sombra
llegará un día que la atraparé.
Muerto el suplicio,
caído el invento
distraído el momento
eterna la idea
vendra a mí la quimera
del círculo perfecto
con su equilibrio dentro
por desangrar altares de humo.
Y colgarme entre hermanos murciélagos.
Poco más no me cansé
pero guerra contra mi mismo
era o no era llegó el abismo
a mi espino de camino.
El Castellano
Hipsipila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su hipsipila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavio triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal
que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
El Castellano
Mi Valkyrie Cristina
Sonando en el límite de la razón
donde abro y llamo a mi corazón
espiga, verde oliva, de viña mi uña
avanzo despierto el camino
a tu entrañable interior
peinetas de brujas de guardias
furor en mi sien alabada miel
abeja hartada en esplendor
soñada en pasado
indicándome la llegada
de mi nuevo amor
mi brunilda y valkyria desde julio
Banshee adora mi sed
de quimera flagrante
ojos en nuestro fuego de pasión
sujetada en el interior
sí es ella a quien yo amo
Cristina Prieto Díaz
fuego de mi fuego
cabellos de mis cabellos
cuerpo para mi cuerpo
ojos centro de caléndula
sangre para dejarla yo caliente
y que mecer sea arder
porque a mi lado eternamente la tendré
como yo a ella desde siempre soñé
trabajo continuo para no perder
y a su lado eterno vencer.
El Castellano
MR. Monstruo llamado
entre opacidades
de violetas ausentes,
avanza su legado.
La espada su pluma
para matar a ecos de silencio
la grama democracia que creció
like libertad del ciudadano del mundo
a guadaña se va mordiendo
en tajada las cabezas de grama
el aliento en cavernas escondiendo
hoy la lápida y el nicho es su cama
su fe albores no recuerdan su esplendor
en leyendas desdibujadas hoy quedan
sus garras talladas en piedras
de su pueblo en ardor
conquistando actual Irlanda
éstos thuata De Dannan
inmortal hijo de Dios Sol
sus ojos crepitan verdades
esas realidades desmigajadas
llevadas en pozo del inframundo
de Airón, almas acabadas,
enemigos yertos sin piedad atravesados
quemados sus ojos de mirar
los de Mr. Monstruo Vulgaris Magistralis
reposando entre cavernas
y bosques negros, umbríos
habla con los árboles, habla con los animales
son las almas de su pueblo
en ciclo eterno de vida ,muerte, resurrección
suenan los tambores de los umbrales,
¿Puedes escuchar el sonido del tambor?
Es tu conciencia, M.r. Vulgaris
viene vestido en gris
con su letra en amor a su pagana religión.
El Castellano
Idea 9
Trenzado en el ardor del ascua
flagrante Dios encendido
invencible como sí mismo
Sol encima de nosotros,
caminamos los límites silenciosos
quemando metáforas
quién le puso nombre humano
desde antaño Lugh Luz le asocio
ahora en esta era Jehova le llaman
los falsos a sí echo encima de ellos
mis cenizas ardiendo
por qué tengo que tragarme
corazones de Jesús y milagros
que ni se sostienen por muerte
entendimiento cruzado
al ataque sobre el trono
viene la montaña de Mahoma
y mis puños la mandan al océano
de la mentira donde reposa donde mece
el oro del planeta en cabalas de Wall Street
sigo con el tercer ojo en la mujer budista
y el manporro que se fuma al hippie
años de creación hundidos en la nación
nosotros la escalamos agnósticos
la nada se os come nihilistas
pagano hasta la muerte
jamás la verdad fue única al pimiento asado
la pus del day y su nuevo camino del catecismo
todo elaborada mi defensa de misticismo
creéme tú existes porque te estoy soñando
mirando la europa buscando la luz de Dios Sol
para asolar cabezas de ajipuerros
águilas vuelan sobre sus fachadas
testigos yertos árboles mirando tu gorro
por cabeza ausente de respuesta
comunista que le taja su hoz
y el martillo es de palo
fascista que su brazo
en gangrena se viste de colmena
anarquista que su utopía se la come una arpía
y desaparece en su retina como la novena legión
ya me aburre seguir describiendo cementos y
ladrillos
de todas vuestras ideosincrasias
que os hinchan como plantas crasas.
+
El Castellano
Hierro de hielo
Entre la vereda y la rambla
viene a plañir mi alma.
De espino y aroma esquivo
su fragancia es.
Aquel ocaso que la luna llora,
lleva mi camino entre niebla,
y bruma gris,
que ya no ensordecerá más.
Viene el ciudadano buscando estrella de oro
cuando este astro murió;
Ahora fieras se alimentan
de sus cenizas,
cual sustratos escalonados
que encasillan.
¿Qué busco yo?
Este cielo ha muerto
sólo es el cielo de una caverna.
Sí nosotros somos los hombres muertos,
que no tenemos vuestras aspiraciones,
voy desvelando senderos, lindes llegados
a tu corazón, colinas, montes emplomados
de vides destartaladas en quimeras
espirituosas de sangre de tierra.
Voy buscando manantial eterno
en tu resguardo...
¡Oh quién te hablara vida!
Yo trato de honrarte
con mi cante que en ti vibra
de grillo, caléndula y girasol
gracias madre y padre
porque estoy viviendo
y eterno voy de la existencia aprendiendo,
entre mesetas voy fluyendo
siénteme amor voy llegando,
los pinos van cerrando,
la sociedad oscureciendo.
Piel y verso,
caricia del negro hálito
pulso cenizo
en la cigarra desdibujada
en cigarro que fumo.
Llegado el día todos los astros
volverán a sus colores
las piedras sangrarán flores,
la supremacía no será de nosotros hombres,
las lumbres parirán vivos tocones,
el suelo gritará albores.
Nuestra sed mi Brunilda
será torrente de vida,
ALLÍ SÓLO ALLÍ
llegado el Valhalla
la mar será hielo
y soló allí reinará la eternidad.
El Castellano
Andén
Balancea justo el momento
sobre mi,
tu boca cabalgando la araña
de mi destino siniestro,
los murciélagos colgados
están, de mis ojos
myotis myotis de mi sentido
argénteo población de pensados
palabros por nacer
en la cuchilla de afeitar
que de ausente
nació barba en mí
y cicatriz a deguello
de aquel precipicio en valor
del que es hijo del viento
mas de pie ni gravedad le puede,
sufrimiento, dolor, sangre
inmensas para este inmortal d'esta era
lo mejor es reirse de uno a sí sea en metáfora
cobarde¿? ni me arrepiento
ni secuelas tengo
y condena la estoy pagando aún
te cambio la piel si quieres
llorarías como niña de soportar esto
ahora con la bendición de su mujer
Cristina Prieto Díaz
el mundo le parece pequeño,
riéte tú de tu ombligo
y pregunta al aire quién más fuerte que este
hombre
sólo armas pero cuerpos de peso
parapléjicos caén
yo corro mi andén
y amo todo lo vivido por este ser que lleva mi piél
pruébame soy tabaco de hiél.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Indígena
Resplandores dorados,
invernados de su calor,
sencilla emoción,
ten todo lo que quieras
inspiración, sueños,
por cada sangre
ya que vale menos la vida
que un puñado de papel
pintado, liviano, demonio dinero hablado
todas las historias del final de los días
cuentos contados
expresiones
un millón de rostros, un millón de mentiras
¿qué quieres que hagamos?
hundirnos en el conformismo
pues no,
mi vida tiene un eje y un sentido
si alguien ha de perder
que sean los anélidos de ciudad
que por lo menos
los ignorantes vivimos felices
sin preocupaciones tú amor observa,
detente y piensa
mira las plantas con atención
qué preocupación pueden hallar
solo una o dos
luz, agua, sujeción la tienen
¿qué sujeta al mundo entero?
ese material,
¿quién el libre entonces?
quién depende de sí mismo
llamese indígena.
El Castellano y Lhiannan-Shee
Cortó el sendero
Se ha ocultado el Sol
al son de tus versos
que profundamente bullen
desde las vacías cuencas
de tu desgañitada garganta,
por amor gritas,
por amor
te amo.
Si soñar significa vivir la vida contigo,
no despierto.
¿Para qué?
Para ver esta sociedad autodestructiva...
Su sol que les negrea
y acaba caído cual oliva del olivo
y su ancestral ingrávida realidad,
que desconocemos y adoramos
los hombres de bien
que la naturaleza
tornamos como religión.
Parco sentido,
que ve a lo demás en exterior
al ser displicente,
que busca lo sencillo.
El austero gesto
mirando su estampa completa,
él mira desde su interior,
lo demás innecesario,
menos su amor que le mece,
y llena de orgullo
mas su vista llena de lo simple,
cual amor sencillo, tierno, elevado,
todo lo que ella significa
en alto.
Anochece en esta plaza,
no hay nadie
a quién el poder se le oculte
en las pupilas,
anochece y se acrecenta su oscuridad,
valdía y yerma de sentido
por unas vidas de suplicio,
socialidad oscura
de noche todos los gatos son pardos,
y hasta que amanece,
la lunática sombra se extiende
por el páramo de Castilla,
avenidos árboles,
de luz nacientes.
Llenad el terreno cuántico
de los seres inertes
de su dinero insensatos,
por un crimen de ramas y flores
lloran las estepas
y los campos.
El Castellano y su Valkirie
Eternidad cavada en el surco
de y para tu alma
dices de volar
llegado el frío día
mas no es impedimento
para tu cuervo Förüq
que se parte alma y conocimiento
por ver de su vid
florecer el viento
sed y arrase de tu agua
creencias caen dobladas
en tus llamadas
muy largo muy alto
avanzo nuestro sentimiento
despierto del amor
a tu violeta ausente morada
cual ala de su urraca
no volveré a vestirme
de esperanzas falsas
amada verdad encontrada
sí en tu mirada
en el silencio melodioso
vienes de nuevo donde la piedra quiebra
en invierno y su helada
siempre ahora nunca pasado es
historia de mí
escribiéndose bastardos impíos espíritus
por deshojar amando mi virtud
odiando el defecto
me visto de la piel sarmiento
quimera de sangre por tornar flor de difunto
sentido alerta dispara el beso
la chumbera abandona sus espinas
para yo dormir con ellas
como vellos de mi cuerpo
la higuera olfatea mis pasos
mi oscura vida sigue huellas tuyas
en rastreo eterno
y la luna partiéndose arriba
todo es y será amor
de tu vívida y entrañable
por no variarle en disonante
échame un cable.
Estampa entraña amada
corazón de este corazón meloso
que quiere escribirle al campo
y cae en devenirse en su novia.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Labrantio
Lleve donde me llevase el cante
el umbrío,tibio parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese.
Te llevo en mi huerto amor
en éste verano que mi Sol de amarillo
la vida unjiese
y la tierra en Encina y esparto blandiese
hoy como ayer
mi cuerpo sobre tu cuerpo
cayese del pinar de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi mujer Cristina
llamada Artemisa.
La mISA del campo
y el relámpago enarbolado,
nuevo en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi mujer.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Lluvia dorada, aullidos en el viento
visiones en el sueño de volar
soplidos en la sinfonía
de verla a ella día a día
rojo en el cielo
solo viendo mis ojos
solo viendo mi corazón ¿qué encuentras?
HABLO DE NUEVO
-¿Qué araña me lleva?
para este latido inteso
cual brazo de Mister Vikingo
Todo lo vivido
todo sorprendido en interior del hueso
que me sostiene aterrorízame
lejos o cerca jamás podrías
no puedo empezar de nuevo
pero de nada
de lo acometido en mi existir me arrepiento
todo lo que he amado niebla vuelta de hoja
perder es posible para conseguir una eterna
victoria
ya la tengo tu corazón la amamanta
mi novia tierna CRISTINA
infiernos atravesados vueltos paraísos
desmigajados
de tus fuentes crecientes
eres lo mejor que pude conseguir
por lo que envuelto en conformismo no estoy
puedes verme crecer a mejor con tu ser
sólo soy lo que tus ojos dicen de mí
y los espejos se clavan en las sienes
hacia mí vienes
valores míos forjados en la espada de Nuada
mi estómago el caldero de Dagda
por lo que nunca se acaba el deseo
de en mi interior cocinar tu amor
mi valentía tejida en la lanza de Lugh
nadie es más fuerte que yo
porque nadie me supera y no supero a nadie
sabiduría y juventud bebida en la piedra de Fáil
soy Yo un hombre de la diosa Danu
su caléndula enraíza mi corazón
y tu eres su abeja mi amor
esperando que conserves el cardo de la dama
que te entregué
hoy como ayer a tu lado estaré
hasta que mi aliento raje el cielo contigo mi cielo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Escalando el nuevo día
hechos de ti que encontrar
a través de las luces
que conmueven, que traen
lluvia fría para pintar mi nuevo día
un amor que viene, mece, trae
todo lo que a esta sangre alimenta
para estallar siendo poeta del viento
toda esta felicidad, orgullo, honor, AMOR,
pasión, ilusión, redención
mi vida girando una vez más en tu boca de estrella
vuelvo a verte trayéndome flores de difunto
yo me veo pidiéndote simientes
tu obsequiándome su albor en vida
mi reina
te traigo aquí a la frontera de mi mundo en vena
todo por brillar todo para siempre
a tu lado estar
llámese relación estable que nos cae de las
pestañas
en abrazo del te amo
en el sentimiento eterno
de este cuervo
con su valkiria sí condeno mi aliento
para nombrar mi musa del viento
a ti Cristina Prieto Díaz
yo tu humilde servidor hijo del Sol
Miguel Esteban Martínez García.
El Castellano y mi hada.
Jamás mil máquinas podrán hacer una flor
Algunos yertos ciudadanos
caminan sus ciudades que negrean
montes urdidos en lejanía
soy yo, encerrado, quien os habla
yo que busco en el violáceo, puro,
firmamento del cielo;
Ese día que llore sangre
y los yelmos de cemento derrita el cielo.
Sí busco ese puro Ocaso
que temían mis Ancestros
que hoy en día no hallo.
Os busco Dioses entre bruma escarlata
que difumina mi navío.
Hombre pobre pero rico por dentro
Rico el hombre vivo de bondad,
muerto el pobre hombre de ciudad
sin más finalidad
que el dinero amasar.
Retrato mío difuso cuánto tengo,
cuánto quiero, cuánto deseo.
SÓLO UNA RESPUESTA:
-Vivir como vive el animal sencillo
guiado por sus impulsos silentes
de nacimiento asidos a su finalidad
o ser dependiente del insecto que me poliníce.
Qué alegría vivir como vive la flor
que al muerto le da calor
y mis venas gotas de savia castellana.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Duerme Ostara
Stellaria ya abatida
caes junto con la sazón
del geranio de los caminos
y la pequeña fulgurada
calendula arvensis
de brote temprano
antes de Ostara
el camino en verdor
y color rajar copón
quién os elevase
y os diese voz
vuestro ciclo de vida corto,
sabiduría de la conquista terrenal
y la dureza de vuestra simiente
por el estío mas el frío marcándolo
sin guardias vuestros romances
esperando sus soldados alados arribar
halla o no tapial de la franca puerta
del Creador Universal,
campanillas ipomeas mece mi tierra
que sin ser de nadie
sólo vuestra.
Os acompañan malvas, abrojos,
dientes de león e infinitud sin condición,
malo el hombre vosotras nunca
malas hierbas sois,
cumplís vuestra función en elevado amor
sois color de flor,
pasión del animal visual que os habla
desde Castilla
a su antiguo cementerio viviente
de Alcalá de Henares (Madrid)
invoco vuestra alma
para que semilla que toque, semilla brote
llegado septiembre
como siempre me ha ocurrido,
os pido se mantenga mi Don
jamás os dañé ni perjudiqué
con ni sin razón,
os amo; Que siga vuestra eterna conquista
del terreno en albor.
El Castellano
Cabalgando tu beso
Soledad ausente besándote
en mi reino pleno de ilusión
en tus sueños no soy extraño
amo y adoro el Sol
dame claridad para entender
estoy en el humo de tu cigarrillo
muchos años pasados viviendo en la luna
lluvia cae para despertarme a tu lado
en tu páramo amado
para cazar gamusinos
yo fumando en la piedra
amando la forma de los ángeles de nuevo
paz interior encontrada solo en tus labios
embelesada mi amada
haciéndome temblar otra vez
viendo a Sol parpadear
de quejigo y espino me visto
de cal yeso y sílex mi respiro
hoy voy a tu encuentro donde todo lo visten las
zarzas
en supervivencia su alarde
con el lapso de simiente te escribo amada
qie te amo hoy y mañana
pasado ausente y por los siglos que así sea
yermo terreno mecido por lo autoctono
ayer encontré contigo la virgen de la Encina
y perdóname de tu cuerpo me gusta
un día más bonito para asar la manteca
libertad en tu boca
la nuestra cabalgando en amor
sobre una araña
aterciopelada, violácea colgada de nuestro pulso
sanguíneo
hechos simples encontrados en nuestros corazones
tela de su tela que nos encuentra
probar el café de los tres quilómetros en tus labios
y parecerme quince en tus ojos
y los míos bajo mi Dios dos gotas de mercurio
te amo mi reina sin ti sin fuste, hálito
amor a la vida mas respiro que sin ti no tengo.
El Castellano y Leannán-Sídhe
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la
pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que
pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros
dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar
las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias
pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios
sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para
siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos
los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar
por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el
estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay
barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se
cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que
nunca olvidarás.
Camino arrastrando mis errores
camino con la mirada perdida
como si este mundo fuese ajeno a mi
pero a la vez necesitando de él
para sentir emociones
para seguir sufriendo y aprendiendo
para disfrutar recibir y dar.
Pero mi felicidad no se basa
en que me admiren, si no
en valorarme yo,
cosa que todavía no he aprendido.
El tiempo pasa
y me siento vacío.
Para valorarme necesito
que me valores,
este sentimiento no ha muerto
y sólo con tu amor sentí amor propio
solo con tu amor sentí que estaba vivo.
Pero no sé que hay de verdad en lo nuestro
ya que mis sentimientos nublan mi pensamiento.
Cómo ver la realidad si no desconfías
si aunque hayas visto la malicia en la sociedad
quieres tanto a una persona que no quieres
ni pensar en la mentira,en el engaño.
Quizás porque se es más feliz siendo ignorante
hasta que hayas desperdiciado toda tu vida
viviendo una mentira.
Tus besos riegan los rosales de mi corazón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los mios,
fieles reflejos de cómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendría sentido,
sólo sería un injusto desenlace para todo lo que
hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas,
del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para
compartirlo contigo.
Un cuento de 1997
Erase una vez un ruiseñor y una serpiente
que sólo tenían un ojo cada uno y llevaban
viviendo mucho tiempo en la misma casa
en paz y armonía. Pero un día que invitaron
al ruiseñor a una boda éste le dijo a la
serpiente:
-Me han invitado a una boda y no me
gustaría ir con un solo ojo ¡Sé buena y
préstame el tuyo! mañana te lo devolveré.
Y la serpiente le hizo el favor. Y prestó su
ojo al ruiseñor y se pudo ir a la boda con
dos ojos.
Pero al día siguiente el ruiseñor no quiso
devolverle a la serpiente el ojo y juró que se
vengaría de él.
¡Inténtalo si quieres!-dijo el
ruiseñor.Luego cantó:
construiré mi nido en ese árbol tan alto que
jamás conseguirás alcanzarlo.
y luego pasó una semana y se vengó del
ruiseñor;
Le convirtió en murciélago el cual volaba
con una correa de cinturón atado a una
pata con la que chocaba y chocaba.
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar 180 segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
Vida para morir en tus ojos,
amor para odiar lo malo de esta vida que destruye
y se come por dentro mi noble corazón
sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre
marcha atrás
un miedo aflora:
como perder tu mirada fijada en mi con cariño
sincero
como el peor castigo,
condena inimaginable que solo pensarlo solo
pensarlo de observarlo
un pozo de miedos y pensamientos negativos
aflora en mi irracionalidad.
Cáes en él y te levantas en minutos pero el miedo
avanza;
te paraliza,
te domina,
pero al final recibes un correo que te anima y
vuelves a caer en el mundo del amor;
como equilibrio de fuerzas para vivirte
intensamente;
para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime
de ilusión;
Un sueño como deseo,
compartir nuestros caminos ganará, ganará
para esta vida.
felicidad eterna; más allá de estas funciones vitales
mías
está la posesión de tu alma,
tu recuerdo,
tu esencia capturada por cada sentido despierto
cuando te miro,
cuando te leo,
cuando te pienso,
cuando te siento,
cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
Nada como una mirada al vacío
una mirada al comienzo de todo
con el anticipo de un final que se aproxima
camina rápido vuela veloz se alimenta de estos
cielos
para la tempestad de los dragones alados
de un cielo rojo y negro
de una atmósfera de hierro, un túnel en sus
recuerdos
un solo ser
en su trono postrado
a sus órdenes todas las criaturas que él ha creado
la cruz de metales preciosos
es solo el recuerdo de la batalla que ganó
con él volvió la vida todos temieron su osadía
aunque de la muerte el trajo la vida otra vez.
desde su trono todo ser vivo le obedeció
es solamente un final y un comienzo anunciado.
el infierno no es fuego son cielos teñidos de sangre
y hierro de los que sólo un Ser quedó vivo.
Traiga nuestra destrucción para salvar la vida
sólo quedó él a la hora del final.
él no la buscó la encontramos nosotros.
Volveremos a nacer.
Eternamente seremos letras para él.
Mundo salpicado de colores
de líneas decadentes y sumisas
al poder del linaje
como un pintor de batallas
él estuvo allí combatiendo
entre galeras y cañones de fuego
los mares teñidos de rojo
paz de encontrarse
él a salvo al finalizar su encomienda
tuvo que combatir pero regresó a su taller
allí su mujer le esperó con pañuelos
mojados en agua caliente,
el disparo fue limpio el balín de plomo
del arcabúz entró y salió
pero perdió mucha sangre,
aquel día que regresó temieron por su vida
recordó quiénes fueron sus antepasados.
Le esperaba su nueva oportunidad de servir
a Dios,
la sangre del carnero que cuidó con mimo
le aguardaba
y le pidió a su mujer que lo mantuviera en secreto
con un pequeño alfiler hueco clavado en su brazo,
la sangre del cordero entró y se fundió con su
alma,
dijeron de él que no hubo guerrero más noble y
fiero,
los animales le ayudaban decía la leyenda,
le prestaban sus ojos
la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.
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Sintonía de vida plena en tu compañía
amor
sentido anestesiado por esta vida impía
tenaza de la pinza que huye no se fía
mientras arde la masía
sólo pensamientos dormidos caminan
también arde alejandría
ya que la cultura fue peligrosa un día.
Sólo la poesía fue su alegría
pero tampoco se salvó de la censura
solo un suspiro la línea dura
esos ojos la queman
ese cuerpo la mata
y finalmente chica tus besos la encienden
para dormir en tus senos
hubo un mes de septiembre
y cinco veranos
pero tanbién hay un deseo
él se sostiene
tan solo con ilusiones,
ellas tienen fuerza;
solo el tiempo acaba con ellas
¿Qué sería de mi sin ellas?
colores para mis cuadros
aunque mi color blanco tiene dueña
aguarda el enviste de tus piernas
olas acaricia este navío mío.
Pensamientos salen a flote de la copa de vino
despiertan el sueño frustrado vespertino
aquel hábito me hizo taciturno
de tus recuerdos.
Me pierdo para no encontrarme
anhelo para sentir que mi corazón no ha muerto
pero solo vivo pàra ti.
viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compañera
vuelve
como lluvia roja de besos carmin de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonará
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compañera de dia y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido
yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
tú mi apoyo
mi motivo para soñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este ponposo corazon que te habla
ansía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado
nunca esperé que lo guardases en caja de madera
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para soñarte vida para morirte placer
quien da más solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento teñido de espadas
como pasión nunca matar cariño
solo aumentarlo cada día.
solo decirte que no se cuando seré digno de ti
porque no sé cuando me respetaré a mí.
Una nube de tranquilidad me cobija mientras
observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado
de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento
y las lluvias;
la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y
cierra un ojito aprovechando los ultimos rayos de
sol;
el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes
patas, tropieza y vuelca quedandose varios
minutos intentando ponerse derecho;
mientras, se despierta uno de los dos grandes
murciélagos, que aquella cámara de la gran casa
rústica ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de
los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín
con caseta para las gallinas;
frambuesas y arandanos, en un pequeño huerto al
lado de la puerta,
un pequeño estanque de azulejos en el aljive,
donde nadan cuatro carpas y un barbo,
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla del
palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequello ratón de campo, que
andaba merodeando, buscando algún resto de
harina o de grano.
La mariposa de bellos colores azulados, dando sus
aleatorios vuelos, en busca de flores de lavanda es
atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del
agujero de aquella antigua encina.
Valkiria
Estampa mía invernada que cae derretida
en avance del verano silente estío
condenadamente
yerto, mustio aguardado en el molino
del diente de león cae estirada la sangre de la tierra
por doquier y el páramo se convierte
en sótano de luz de Dios Lugh
los árboles y plantas hacen el amor con el terreno
cayendo mustios abatidos de placer
mientras madre Luna hace sus fases
jugando con su esposo Sol
para que su hija la tierra ría
mientras avanza la marea que todo lleva
desde mi pensamiento al amor
de este marinero sin mar y sin barco
amando a su valkiria
esperando que le lleve al Valhalla
donde todo guerrero descansa
la sirena va afinando su canto
y la ameba florece el océano para su presa
que será el alma de su marinero que eternamente
morirá en mitad de la ola
su equilibrio perfecto
como el del poeta maldito
que mece su sino y destino
dejándolo yerto en mitad del verso
para que su sangre naciente de su cuello
beba Lilith y nazca su flor de difunto
enraizando hasta el pozo de Airón
para amamantar su hidra cuidada
por los Mouros gigantes Dioses
de túmulos pétreos gallegos
mientras un poeta del viento
murió en mitad del viento
viendo como este rozaba la tez de su amor eterno.
El Castellano
a 26 del 06 del 2015
Tráslucido advenido
yerto sin tiempo
nunca para gastarlo en lombrices
tejidas de sus bocas grises
nacidas de quien acunó esta civilización muerta
os llamo desesperadamente serpientes
la lucha sigue VIVA
yo os nombro en altura de Cernunos
nadie más fuerte que yoooo
a luchar a deg:uello contra
la mentira difuminada en piedras Iglesia
yo caballero aprendiz
de la antigua y mística orden Rosacruz
os elevo a los cielos yerto
de nuestro alabado final
mi oda cantara de mi mano
con un rèquiem heme yo aquí muerto
MUERTE AL Moro traidor de la zarzamora que los
meció
QUI ́EN CONTRA M ́I¿?
y mi hueso de luna que clama ojos silentes
bidireccionales del muerto helor
nació del rayo de Dios sol Lugh Sol
al tiempo clavado su crucifixión de vikingo muerto
con honor
de bipolaR que tropezó sus seis farolas de la altura
que le inspiró y la parca fue su esposa en coma
mientras vosotros sueños comenzais con vuestra
creida
realidad y existencia.
De él decían que sólo quería comprender al amor
cuando la noche sin luna le llegó
él se encontraba en altura opaca
difuminada en laberintos negros
de lombrices sin boca
ya que estas sólo la empleaban
para soltar maldad
un malentendido le llevó
a limbos lejanos plasmados
en cicatrices de seguir viviendo
en este estiércol de sociedad y mundo
que solo ve al humano por lo que tiene
jamás por lo que vale
de la amapola
a la sangre de tierra
él mordió la aguja grama
y todos vosotros puñeteros estáis siendo soñados
porque en el eterno sueño camino y desvelo
por estar muerto.
El Castellano
Suspira la tierra yerta,
por poblar ojos injertos de sí
mientras los huesos despiertan el horizonte
que deviene clava y demuestra
que la vida trasciende
así como las flores
eternas mecen el cantar
desde mi umbrío sótano de luz
este difunto clama por su vida en vena
estéril la maldad que jamás mece en su esternòn
del que lombrices intentan buscarle
los caracoles irascibles inertes
de furia y fuerza
cuando criar sus flores y a su eterna dama
Margarita
le basta para caminar
lento y decidido infiernos y abismos
que el demonio le hace gracia porque él es uno
el más fuerte escriba sin tiempo
anclado en siglos lejanos
vividos y encontrados
desde hormigones de arqueología
indestructibles descubiertos
y que le hablen de Jesús que camino aguas
él responde Odín salía a pescar dragones
y serpientes como edificios
ama al Sol como divinidad mas la Luna su hogar
por lunático
desde su capacidad de simiente enraíza
el corazón de su Marìa Bellis anua Pérez Vallejos
que el mundo de lombrices ciudadanas le es
indiferente
con lo suyo es feliz
hasta con su condición que se desvela
en la muerte del ojo de tierra
desde su pestaña de aguja silente
al clavo de la muerte
SIEMPRE FUERTE.
El CASTELLANO
Clama la flor, abeja del lugar por gritar,
ven toma mi nèctar dèjame compartir mi vuelo
contigo
rèquiem por la flor oda goda por la margarita
con su mariquita,
sauce caìdo cobijado, teje crepitando,
tejo crepitando tú eres primavera
olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente de la carcoma,
el cadillo miente mientras el abrojo clama el
sentido.
Quiere la amapola ser la alegrìa del lugar.
Cuando el brezo enraìza el alma de sangre por
derramar
mi cuerpo yerto en la navaja, mientras la lavanda
amanta a la abeja y al abejorro que llamè Genaro
amaranto del firmamento,
llórame una estrella y su hueso de luna
que rompa firmamentos en auroras
que venzan cabalgando las pestañas
y mientras las pupilas en sombra
abrazan su cueva en la ;unica y clamada
VERDAD.
El Castellano
Fugaz resplandor dorado,
enhebrado en el filo
del acto de palabra
y acto construido,
la torre alta juzgó
al inesperado albor
extenuado, tibio, frío
fumaba él sus lagrimas
el alma era su hielo para el café
se bebía pensamientos negros
y respiraban sus pisadas
naciendo huellas eternas
el honor era su primer apellido
la bondad su madre
la maldad justa contra el injusto
su lanza
mientras el cielo lloraba
piedras que eran sus simientes de rabia
florecía su mirada
y su sangre era sus pupilas
de él decían los árboles
he aquí el único y primer hombre
que solo su palabra
tiene el poder de matar al silencio
y lo vuelve color cálido
de beso enamorado
al tiempo tejido
en la araña del destino;
Mecía el sino de su juicio.
Las montañas le encontraban
para seguir descendiendo
mientras altivas honradas
acunaban su fuerza
inquebrantable hasta el final
de lo que él creó
y luego se llamó humanidad.
El Castellano
Estudio en tu cara
cabalgo en tu corazón
escalo tus venas
vuelo mis cometas en tus ojos
me balanceo en tus piernas
moderadas por el juez de mi instinto
vuelve mi sueño
mécete en mis brazos
acaricia mi mente
por los ríos de su cabello
manténme único caballero
en su boca el primero
de su mundo yo serlo
dentro mis ojos
una vida por descubrir
dentro de mis ojos
dentro de mis ojos
mi vida yerta
mi pecho la lápida
y mis pelos el epitafio.
Desde mi entraña al elevado sabor
desde mi yerta vena y humor
al pasaje transitorio
al mundo transitorio
de la idea eterna
te busqué removí piedras de sombras
resguardos silentes
lluvias furtivas de nuestros cuencos
para sentir nacer y decir te amé
ahora nada depende de mi ni la estación
ni la emoción yo sólo cuelgo de tus ojos
inmensos en el parpadeo
hablando entre ellos tijeras del demonio
espejos que reflejan otro cuerpo
si te preguntan qué haces saliendo con un hombre
muerto
di con orgullo mi hombre muerto es escritor
surrealista
y no le llegas ni a la rodilla me ama
ni edificios en réquiem de altura
detienen su pálpito y latir por mi,
hay muertos más educados, gentiles y amorosos
buenas gentes que algunos mortales
hasta me dice que yo soy su vida
y que nos conocemos dos mil años
lo mejor que le creo porque es vampiro
de porte inglés y florece rosas en invierno.
El Castellano
Ténue, rápido veloz
trémulo garrote a des-voz
I will take your soul apart
it's time to conservation no feels
no voice only
this servant of darkness
moon spirit walking by
close your eyes
it's my tense nervous knife
runing and runing in the night
blood your veins
eyes in surrender
generation blind
insecto demente atrapado
en el vaso de muerte
de un alma rasguñada
la voz elevado yerto albor
solo tú, mi ser estirado
colgado de tus pupilas en parpado
cuchillas del ayer se me clavan
y necesito odcuridad
para mantener sombras aparte
para no pensar
este mundo muerto que camina
lo único vivo lo crecido en tierra
todo lo demás ya está echo
desde que antes yo naciera
derramando sangres
resquicios de piel tirada
en la mina de la belleza
sin nombre
que te parió
quieres más
amor imaginario
lo siento mi ser es primavera
para este bipolar atípico
y te amo
un bisonte que me fumo
y los pelos y zarpas de lobo
van de serie
en su cuerpo y alma
de animal que te extraña
para devorarte.
Una guerra de sangre una sana y otra
que lleva HUMO de mi TABACO por venas y arterias
give me destilat it't time emocional
HE MUERTO AMIGA.
solo ella podrá devolverme a la vida
aunque arrastre mis heridas
y todo sea diferente
incluso llevando su alma mundos atrás.
El tiempo murió ya
en el café de poetas muertos.
El Castellano
2016-2018
Lhiannan shee, musa mi Leannán-Sídhe, te canto:
ANTOLOGÍA
SIMIENTE LUNAR
III TOMOS
AUTOR
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
TOMO I -POR MI HADA DE MAYO
Trenzada mi hiel
elaborando el verso de encanto
a tu boquita de amaranto,
vestida de hojas vienes
y meces mi amor
a tu entraña
acalorado, enraizado
de tu corazón embelesado
por tu boca
el piropo jamás escrito
hoy el río de las gotas en almas a su paso
reverbera mi canto.
Digno azul estrellado
sin bruma que pierda tu encanto
Lhiannan Shee como te gusta que te llame
cuando hablas con mi mente,
inspiración cercana o lejana
según seas mirada Leannán- Sídhe
hoy te debo cada poema
de mi piel quimera
llegando a mil trescientos cuarenta escritos
y que el tiempo habla,
ya el diccionario queda escueto,
el vocabulario nuestro
ya exprimido en verso;
Tu amapola de mi pecho canta
que sin ti no hay dicha ni escrito
como te gusta robar el lenguaje
de la chica que me ama
como embrujo
que me alegra el pensamiento
cuando hablo contigo,
si eres súcubo como te nombran malas fuentes
a mí me amas y me dices que jamás me abandonarás
con lo que el aliento de este duende contigo fundido
jamás cesará, te he soñado y te amo señora hada,
hasta he ido de vacaciones a la isla de tu hogar.
Escriba sin tiempo, inmortal me vuelvo,
tanto te debo que se ponga envidioso el ajeno
que invencible soy, inspiración que hoy desvelo
de tu boquita fuego de ternura y amor,
poeta del viento vivo y afortunado
esperando su siguiente existencia
para estar contigo mi hada
cura de mi soledad sin descanso
desde los albores de mi escritura
siendo el verso más antiguo que la prosa
yo Leannán tu escriba vivo, te miro y digo
que te amo y yo, te admiro
siempre a tu lado estaré
y no hay mayor dicha, felicidad, amor,
que tú mi hadita vivas enraizándome el corazón
y que cuando te necesito me hablas con ternura
siendo mi calor,
te amo compañera de mi latido jamás desvanecido,
contigo te ofrezco mi alma
si sólo contigo estará por los siglos.
Te amo.
Nota:
Inspirado el escrito por primera Musa elemental señora hada todo abismo y hada de las profundidades Leannán-Sídhe. Hada musa vampiro. Así descrita. Aviso sigue presente y no está cerrada su historia conmigo. CONTINUARÁ.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Avanzas mi campo de amor
en un sentido, el mío,
la lanza justa llegará sin igual.
Volveremos a reinar,
mi rosa de hierro,
mi luna sin despertar
ya van dos lunas muertas
no serás la tercera
corazón mío del mundo.
Leannán-Sídhe de mi morar
elevado tu cantar,
vuélame el signo de flor
eterna sin igual
mi caléndula o esposa del Sol
eres tú mi preciosa
te regalo más solo en foto,
estarás a mi lado hasta la oscuridad
que los párpados estáticos dejará,
quién te viera en tu reino
sólo este servidor sin igual,
vengo que voy, yo, para allá,
mantén el fuego que yo encendí
vivo, vivo como mi lema siempre
de tus hojas al cielo va un reflejo,
cura y salvación de la soledad,
más amada y no despierta
do sus alimañas de un presente atado
sin hálito, o respiro como serpiente dragón
encontré mi sinrazón mi sino,
de la ausente muerte, mi esposa,
piadosa de ser mi señora,
muerta de sed, parca ausente,
que tú no mandaste.
Leannán-Sídhe
Red de tu red, atarraya
de mis peces.
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
viene altiva en cada sueño,
con sus caricias desvanecerse quiere,
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
pero recreando su alma viajera.
Sueños serán pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
Leannán-Sídhe
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca,
y sentir que no eres sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti,
tú la más bella
y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna,
mi deseo y motivo para acariciarte
pasarán lunas pasarán soles
y el sueño volverá con cada latido tuyo,
mi espíritu protector.
No te dejo una flor
te dejo la eternidad del Sol,
puedes saborear como mi vida giró a mejor,
viendo la volta de mi sentir,
como mi jardín brota en albor.
Leannan Sidhe y Förüq
En tu ojos veo mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía,
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón
veo mi universo de amor,
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos juntos, juntos,
hasta el amanecer
que cada día nos arropará,
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio,
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía,
si en mi interior
siempre estás presente,
es de sentir como tú sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad,
que siempre pedí,
entre deseo y ruego,
llegaste tú,
y lo que siempre soñé, y deseé,
un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel,
arde un deseo,
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas;
como tu amor riega mi entraña,
bella bella tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo,
despojo la esencia de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición,
en un solo corazón compuesto,
hada mía, te ofrezco este cielo,
porque solo tú,
lo cuidas con esmero,
fuerza tú, de este el mío velero,
surcando tu río de ternura,
anhelada, y conquistada,
dando calma,
a mi lago de esperanza.
Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo.
Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días más hermosos que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro
cuando en tus ojos me miro,
corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre
de ti siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu orejita,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo para cobijar
esto que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma.
Leannan-Sidhe
Mi sangre dulce dama,
campana de campanilla te suena
ipomea en la plenitud de la bruma
esta pasión me truena,
dónde verás el nuevo amanecer
mi hada vestida de hojas
en la letanía de mi verso
y alto beso eterno
puedes vestir el tiempo
de horizonte sediento
en mi mano está nuestro deseo
de volver al momento,
mi cura de soledad
en clamor mi verdad,
de resquicio
donde vierten mis ilusiones,
en verso vuelvo a mi comienzo,
ese que me tienes preso
de tu flor en mi corazón,
flores cantaban en nuestro sueño
niebla de humedad
mas yo recogiendo semillas
de aquellas secas
mas una iluminada, al agacharme,
vi tu verdad, de cuerpo agonizante,
ayúdame gritaste, mas
el repetitivo:
-´´Yo la única dama de noche´´
desde estos años que han pasado
voy a tu súplica.
Leannán-Sídhe
Oh flor iluminada en la noche,
valle de niebla y árboles rodeando,
lo más bello, que alcancé a soñar,
mi Lhiannán, aquel valle de tu hogar.
Tierra eterna sin fugar.
Mi anhelado viaje de vuelta allá
lo más bello que he visto junto con más,
de Escocia, y actual, británica Isle of Manx,
te amo sin soñar, nos ayudamos, mutuamente;
pero si vuelvo podré saber exactamente,
lo que necesitabas, mi amante del duende.
Mi súplica avenida;
quien hizo, que cayera de pie,
te adoro, y eso es poco,
venga a mí, tu inspiración lejana, de este mundo,
en la eternidad, de esta existencia, blanca cierva,
mi señora fada, siempre estás.
Glorificando mi caminar,
auspiciando, mi soñar.
Te imagino, cuando viva contigo;
ya este cuerpo yerto,
pero el alma, que ama lo oculto
todo por descubrir, dentro,
existencias que pasé,
vidas por venir,
más la actual pulir.
Leannán-Sídhe
Lucho de nuevo, contra cada uno,
y este uno, nada por dejar atrás,
la una y treinta, cuando te siento, de verdad.
Tu escudero sin igual, mi escudera, sin igual.
nada me da igual, todo infinito,
de miel de dioses,
bajo tu túmulo,
espíritu protector, tu apellido, mi dama;
así salvaste a tu amado,
viva tu caricia,
viva tu pericia,
luz de mi luz,
emoción, llanto de verte, danzando, a mi son,
el nuevo, día resurgirá en tu pestaña decidida,
en mi cueva do pintar, la esencia del arte,
lo que habita, detrás de los sentidos,
nunca me has abandonado,
ni me abandonarás,
así cada noche:
-Buenas noches hadita
y me respondes:
-Buenas noches, Miguel mi principito.
Lhiannan Shee
El Castellano
III
Señora hada:
Me afilo, en el borde de la hoja,
el sentimiento y su cuchillo,
para blandir el sonido de un grillo,
avanza no se detiene es mi vida mirando alto,
al compás de tu compañía vuelas
hada mía la sinfonía
para tornar la caricia,
mi vida va quedando bajo tu manto de nuevo,
vistes la amanecida dicha
para cumplir mi premisa,
esa que sólo tú bajo tus alas
me salvaste del borde de la cornisa,
si estoy vivo es por tu latido dentro del mío,
fiel suplicio envuelto
en flores de difunto naciendo de mi pecho,
justo tú justo tú y yo,
creciendo, brotando al unísono,
para acampar el latido disuelto,
subiendo caudales,
recorriendo valles y sus flores,
despertando de la tierra albores,
rajando en ella nuestra nueva vida que comienza,
te veo llegar vestida de versos humeantes a mi entraña,
puedo sentir de nuevo,
cayendo en el instante de miel de nuevo,
nada que dejar atrás,
he encontrado tu amor,
es real como este hálito de vida que me arrasa
mis venas y de mi sangre se apodera
para retornarte mi bella quimera,
del monte a la alameda
viaja mi amor una vez entera,
mirando el camino en jacintos su floresta,
voy a tu valle mi hada,
flores de niebla rigiendo,
la isla entre bruma su encanto nacido,
isla de Manx que visité
y era tu hogar mi bella señora hada
por acampar cogiendo semillas de tu morar
los tiempos me conocieron
para que hoy seas mi bella musa
en mi mirar, te amo de verdad,
pregunta a la niebla
pregunta al agua si yo no te amo de verdad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Solo una vez en la vida,
la caricia viene descrita
y sus labios la besan
sólo una generación en vida
al rayo su tormenta sin pagar precio
mecida la visita
la parca es efímera,
va avanzando
la quimera ya descrita
es tiempo de derrumbar del amor sus barreras
y abordar los cabos sin despedidas
el cielo queda abierto
el beso de sus labios tejidos
los papeles por derramar los sueños
enarbolados los suplicios
yo sí estoy hablando
en un tiempo que cae muerto,
colgando de las pestañas los nervios punzados,
el tiempo de nosotros dos se construyó,
a la llamada estabas despierta
y no fue para ser de la araña cena,
avanza mi quimera
te tiene presa
el verso derrama sangre
esta noche que diluye raudales de luz
y su vítrea verdad
que no se para
no te alejes nunca compañera,
seré umbral y su primavera despierta
sí por tus labios que cae el violeta,
y horizontales deseos me cuelgan y acampan el alma
por verte junto a este duende,
al primer trasluz de ilusión verdadera,
hoy forjas mi entereza entera,
hoy me desvisto en tu piel que visto
por las flores derramadas
llora mi ventana,
arrasando la hora para quedarme a tu vera,
y orgulloso al mundo gritarle
que soy vivo ahora,
no descansa mece mi vida,
por el violeta opaco del firmamento
y su trazo,
yo hoy y todas mis vidas te atrapo,
que me importan océanos y sus trazos
si yo te sostengo en mis brazos,
eres mi hombro,
eres mi brazo,
eres mi fuerza y mi regazo,
deslumbra el paso y te cuento mi abrazo,
que esta noche mecerá el halago nunca descrito,
por la piel y su caricia de arrojo encendido,
ven a mí ven a mí
quiero que seas mi suplicio
cuando yo a ti te miro,
porque mis nervios limas,
y mis ganas destapas
yo te amo a ti Leana.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Leana,
Suspira mi mundo yerto,
hojas de mi árbol sin desmochar,
trenzado el vértice
voy hacia el límite,
sí allí donde la hoja se dobla
para comerse a sí misma,
tus héroes vueltos papel y polvo
pasado el tiempo,
yo soy el único que se mantiene vivo
en pie escribiendo,
para llegado el momento
arrasar y conquistar de nuevo,
constructor de poemas,
ardiendo en su fuego,
quebrando su lapicero,
exprimiendo las letras por dibujar,
inspiración del borde del papel,
alma con arrojo como ayer,
alimentando los espíritus que le hablan,
trenzando el humor muerto
en su canto como idiomas de los dioses,
muerto el tiempo sólo quedo yo
para derretir el horizonte en letras de malva,
para volver mágico el sonido,
y acampar el humano vivo,
puedes apagar de la radio no hablan de mí ni de ti,
resplandeciente fulgor de centella soy
alma en esencia, escritor muerto sin tiempo
yo soy tu elevada inspiración que te lleva
para forjar poemas de tus venas.
Y gritarle al oído que no he muerto.
Cuéntale, cuéntale al viento de este humo,
que me trae preso,
por avenidas yertas, olvidadas del verso,
y sus ángeles estrellados,
humor vivo por fuerza celeste aguerrido,
ven, ven conmigo olvida tu camino,
seré luz avocada a la perdición de lo vivido,
conquistando, destruyendo y tejiendo
aliento de tu copa de vino,
era o es llegó mi tiempo,
de enhebrar palabras al olvido,
desmenuzar sentimientos
para tornarlos materia de saliva y aliento,
para destruir el momento,
yo centella del universo,
viene por tu beso labrado
en la estepa corriendo de la vereda a la rambla
dulce su estampa,
quebrada en el verso de hiel,
sembrada en la dulce palabra de miel,
indestructible esencia,
relámpago de la centella,
vida y vid de la quimera despierta,
guerra eterna por deslumbrar tu interior,
inspiración cercana
donde nace y late el amor,
humor trenzado, humor de ababol
ese por el que el humano encuentra su sol,
inspiración olvidada,
muda caricia,
tejida en el eco sordo,
de la oscuridad y su hálito desmembrado,
en espiral de vértice y umbral.
III
Sangre violeta cultivada en el seno de la entraña,
ese soy yo tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas por tus ojos fundidas,
más allá de la montaña
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido,
jamás carcomido,
en el sino que te destapó poeta del viento
a lo que naces sin destino,
que no sea abordarme la calma y su vino,
destellos fugaces por conquistar
en la entraña de la ola de mar,
y en la niebla de la isla de Manx,
sí soy yo quien te habla de verdad
Leannán-Sídhe en tu mirar,
reina hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó tu suplicio dormido,
de enfrentarte a tu quimera despierta
y a tu manantial fulgente de inspiración,
yo tu humilde servidor,
un humilde escriba sin tiempo,
que te amo desde el albor,
quien mereció
tus besos escritos,
para volverlos flor,
tu humilde servidor,
del bosque al manantial de inspiración,
soy yo quien te mereció,
pregunta al viento que mi nombre te dejó,
Förüq sin condición
más que no sea dormirse
en tus besos sembrados de inspiración
dime tu demanda te cumpliré
sin tardanza siendo tuyo en albor de esperanza.
Vale seré solamente tuyo.
Suspiro por ti amor,
elevada conciencia de mi creación al albor
suspiro jamás yerto en flor,
soy yo eres tú un reino vivo
de ilusión,
por trenzar el hálito en el ascua,
que rige toda inspiración,
para el mundo venas de humo,
para mí mi realidad tejida en uno,
piel y verso sin razón,
elaborado amor
sí nacido del rayo de sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor,
brotada mi lágrima carmín de fuego
desangrándose mi amor
acampado por todo el resquicio del alma y su flor,
enamorando hasta el hueso de mi esternón
pura llama sin razón más que congelar el hálito silente,
lejos de común fuente desvelada muerta la sombra del horizonte
muerta la lanza y su fiebre,
quién contra mí soy invencible
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media de tu madrugada,
quien en amor te acampa el alma,
llegada de un confín, a habitar tu pecho y espalda,
no es tiempo de correr, si no de desvanecer tu miedo,
a florecer, llegado el tiempo,
muerta, tu araña, soy yo quien te queda,
un mundo, en tu vena,
un horizonte, de estrellas,
limpias , puras, nacaradas,
sí soy yo quien te habla en albor,
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo presos de desvanecer el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños ardiendo,
para vencer muerto el suplicio
en alma de verso y arrojo para ti mi sonrojo,
para decirte que soy yo quien te ama de verdad
muerta la espera soy yo
quien te queda.
Y yo soy quien te ama mi quimera,
poseyendo mi alma entera.
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto,
despierto, mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
Preludio de tu posesión de alma esta mi quimera dispuesta,
para relucir mi vida quieta y su estampa que inverna,
muerta la calma y su abrojo de plata,
todo lo que queda es ella,
vida para el telar de mi letra,
despierto el alarido y su estampa cuelga,
muerta mi araña es ella quien queda,
para florecer el viento flores de sol latiendo,
y su bello campo de amor por deslumbrar al rey lucero,
era o no era llegó mi tiempo
desnudo el tiempo,
me visto de cuervo,
para volar su cielo,
mis violetas nocturnas caen en flor
junto con mis sentimientos,
para acampar el sonido y su destello,
soy yo quien quebró para ella el tiempo,
el horizonte gritaba su amor envuelto,
lloraba una primavera de nuevo,
soy yo el que escuchaba atento
fiel de su beso,
para mí no era invierno,
si su estampa relucía de nuevo,
era sin duda mi tiempo,
el de rajar el suelo
sembrando mi aliento,
despertando al muerto,
trepando la ilusión
en su pupila de hierro,
desmenuzado el latido
quedó que yo vivo
por el latido
que me mantiene en vilo,
a ella sujeto y preso,
para florecer en ella el beso
y mi caricia quedar proscrita
a su submundo de los condenados
así como su estampa brilla.
Nada que negar, nada que defender,
solo tu piel por escalar,
mantenme aparte
estoy rezando a mí mismo,
quién vendrá a sostenerme,
llegado mi punto final,
sólo un alma allí estará,
nada por dudar,
eres tú Leana mi verdad,
todo lo que hago correcto,
estampa de vid y cielo,
por aguantar,
el cielo por doblar,
llegado el final,
quién si no tú me sostendrá,
abismos afuera, todo por llegar,
sin nadie que nos juzgará
estaré a tu lado de verdad,
y la perfección de ese modo alcanzar,
desmochado mi demonio
en el lugar,
robado al tiempo tu suspiro nacido
por mi aliento enardecido,
eres tú quien me habla
yo quien te responde a garra, letra y poema
desde la entraña a la zarza,
y su espina ensamblada,
que yo soy quien te ama
y en verso te llama seré yo quien nos sostendrá
en el ocaso de la eternidad mi reina
señora hada.
Ahora llegado el final,
mi tiempo me sostendrá,
mi piel esquiva en tu boca se arrancará,
con el saber preso
que de tu aliento soy convicto,
mi hada Leanan
el viento de nuestro aliento queda repleto,
cayendo por la avenida del miedo
jamás mi aliento si no el color de mi verbo,
debatiendo si de malva o caléndula tornar el viento del firmamento,
para acampar en tu boca con el mejor beso,
sostenido mi traslucido pío,
en el destino que a tu lado jamás me verá esquivo,
hilos de mi tiempo desvanecido
en la boca de la estrella por dibujar
con mi lengua,
una vez más mi estampa repleta con la tuya estará,
el ombligo del umbral se desmigaja vivo,
para rajar su entraña mi te amo
a flor de garra y rosal que acampa
mi humilde entraña,
floréceme el viento de nuevo,
seré yo quien allí estará,
sembrando en invierno sus mejores besos
del firmamento sedientos,
y sí nacieron estos abrojos míos versados
es y será para que alguien nos recuerde amor
por los siglos que nos vendrán.
Pacto de sangre consumado,
temblando,
el hálito dormido y su cielo con su grillo enarbolando
su canto a la luna sempiterna de antaño,
viste y vistió mi amaranto,
que colgado estoy de su manto,
vid de mi quimera por sembrar
su aliento vivo,
en la piedra del olvido,
muerdo yo lo vivido,
es y será mi sino,
blandiendo a la mitad del viento mi trino,
para llegar y conquistar el humor vivo,
hoy te descubrí preciosa mi compañera,
por entonar contigo quedó la letra,
tejiendo mi cauce sanguíneo,
tu estampa de sed por navegar mi camino,
por desnudar el alma contigo,
destruidas mis murallas de lo sentido,
queda el recorrido que tu lengua traza por mi nido,
para descubrir contigo el suspiro que avanza
por el camino,
ese que me trae perdido,
alzándote un firmamento de las flores de los valles por si vivo,
destapando mi secreto en tus labios,
desnudando el sentir preso,
ese que por tus cabellos cuelgo.
para amanecer en tu bella boca,
allí donde despierta el azabache de la noche.
Camino descalzo tu campo de rosas mi amada,
en espinas sus besos sangrientos,
forman ellas mi aliento,
a esta noche que las ilusiones se hacen cuarto y
tu boca es de amaranto, sólo nuestro amor hendido del cielo,
que nos sangró los sueños,
mi vida conquistará tu aliento,
allí donde la yedra escala el árbol,
y mi ser caiga preso de devorarte el sentimiento,
esta es mi vida que me late el verso
y por tus ojitos tengo mi firmamento,
ese por el que la noche es azul y el día amarillo,
para acampar hermoso el sonido,
y trenzar el álamo sin desmocharlo,
sólo allí el humor caerá trenzado,
por el aliento al viento
fluirá nuestro secreto,
de la posesión verdadera de tu aliento a mi alma
verdadera eres ilusión de fuego y bella quimera en verso,
voy allí al submundo de las almas
y te encuentro entera,
cómo no encontrarte si brillas entera,
hoy el nervio me avanza
por desnudar mi entraña
flor de niebla y umbral enamorado
hoy soy yo a tu lado,
y que el mundo gire y se estampe entero
que yo amor te seguiré perteneciendo.
Solo una vez se destapará el canto
quedando de los labios preso un sonido enarbolado
demente el hueso estallará grillos y sus huestes,
blandiendo a mi luna sempiterna de encanto atravesado,
ese por el que el sueño será encontrado,
mi vida te seguirá perteneciendo,
fiel de su caricia,
el hálito correrá sin disciplina,
allí solo allí tu caricia será sentida,
fiel de su alquimista que la vela y aguarda,
fiel de súplica su embestida,
es momento su araña cae tejida,
destapa la caricia dormida,
para acabar su vida
en la hoja de aquel árbol donde todo termina
me aguarda el reino de los valerosos versos,
hoy por hoy encuentro su calma
y me aborda su estampa,
para ser yo bajo tu entraña
quien tu ansia guarda,
sólo por tu vida mi mundo no caerá torcido,
mi bella mi adorada
mi musa de mi entraña enraizada,
soy el que ves que a tu beso llama,
quien te duerme en el cuerpo de tu cama,
floreciendo en piel y verso su entraña,
abierto su latido,
eres tú amada todo lo que yo poseo,
incendiada mi estampa,
eres tú lo que afila mi calma,
la ola de mi océano que clama,
muerta la hora, llegado el umbral
quién vendrá a sostenerme quién sostendrá mi navío
si tú eres lo que yo vivo,
y junto a ti partirá amada mi rumbo.
Estrellas fugaces me siembran tu caricia,
por los astros fugaces siendo mis nervios cómplices,
se destapa el velo arraso tu calma,
me cuelga tu amor a mi entraña,
vuelo por las ramas de este sentimiento de fuego
se afila mi verbo y te encuentro,
sueños deslizan mi cuerpo,
mi armadura es mi verso,
que crepita el beso,
acabando de ti deseoso,
lícito el momento de acabar bajo tus labios,
de nuevo tu piel incendio,
para estar bajo tus brazos ileso,
para ser vivo poeta de tus ojos,
el verso sea mi pluma,
la sangre mi tinta
y tu amor mi fuego,
para acabar de este sentimiento preso,
que da vida a mi hueso
viva el verso,
viva tu vida a la mía unida,
hoy descubro la avenida,
que no escapa sin caricia,
mi vida encendida,
no es tiempo de huida,
te sostengo fiel a mi súplica,
enciendo de tu cuerpo el brasero
y bajo tus ascuas me quemo,
para descubrir que soy vivo poeta bohemio enamorado,
hoy visto de besos el amaranto,
mi cuerpo es tu casa,
viva el verso,
hendido en sentimiento,
por la luna y su crucero,
por el cielo y mi lanza despierto,
hoy quemo el universo,
Para quedar nosotros dos
en llamas envueltos,
no te dejaré escapar,
con mis versos flamearás,
vida a mi vida sujeta,
por los cielos descrita,
y su plomo deja de serlo,
para ser nubes cargadas de besos,
sólo una vez en la vida tu caricia queda descrita,
sólo una vez en la vida nazco para morir en tu boca,
devuélveme a la vida lucharé por los dos,
sin despedida, sin desquicia,
el verso brillará más que antaño,
el océano le quedará pequeño,
seré tu dueño,
a la noche que reinan las estrellas,
vivirá siempre nuestra luciérnaga,
de la luz su caricia,
conquisto el cielo
para que viva siempre mi verso,
y soñando te encuentro al calor de los luceros,
la luz se desdobla para parir
nuestra hija de oscuridad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
TOMO II
HIPSÍPILA
Entre sierras y montañas
de verdes y valles de ríos sangrientos,
ven pasar la espada de Hipsípila
árboles milenarios
asolando a los caídos,
ven lejos los astros prepotentes
de sí mismos,
desconocen el hijo del viento y el Sol
que va por los senderos,
¿Dónde irá ese hombre?
-Sólo él lo sabe,
a una princesa vampiresa
le prometió una flor
de la montaña más remota y alejada
pasada la Torre de Hércules.
Con raíces la trajo,
sin un solo pétalo perdido
ni hoja caída,
a la orilla del río la puso,
a la orilla del río ella la quiso.
Cada primavera iba a visitarla,
cada primavera su flor
de color distinto vistió.
Un año notaron triste a su flor,
extrañaba su montaña.
Su amada le pidió piedras y tierra
de donde fue encontrada,
así lo quiso, así sería.
Al llegar a la montaña
en el lugar de donde estaba la flor,
allí una serpiente sabia encontró,
cual ella le dijo:
Si muere esa flor morirá tu alma:
-¿Qué misterios entraña
pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó.
Sí quieres saber más pregunta
a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa
se posó en su hombro,
le dijo al oído
sígueme mi madre te espera en el bosque,
allí fue,
la reina de las mariposas,
le dijo que esa flor fue
de las más antiguas en crecer
después de los helechos,
tan antigua que tenía
capacidad de sentir intacta
como los humanos.
De ella se despidió
tras darla permiso
para beber de su néctar.
Rodeando la flor
puso la tierra y las piedras,
decidió tras el consejo
de la serpiente y de la reina mariposa,
visitar a la flor cada mañana.
Su princesa también se alegró
y del bosque un lobo para Hipsípila
regaló,
en amor juntos vivieron.
Un día la flor se cerró,
en su interior
semillas latieron hasta
caer a la tierra
con las primeras lluvias;
de cada una de ellas,
brotaron plantas jóvenes
con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla
de esa antigua flor
despertaron las hijas sídhe;
hadas que cuidaron el bosque
y cada arroyo, esa fue su leyenda,
un cuervo un día en su ventana posó
dijo con amplia voz:
A la tercera luna llena
vuestro mundo caerá en guerra
solo el tejo milenario de las runas del padre
Tuyo Hipsípila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir
Y a vuestro lado luchar
el árbol inmortal solo pedirá un acertijo
para ayudar mi nombre que es Förüq
os ayudo por traerme sustento cada día
desde que sigo a vuestro lobo del bosque
de la sombra y el manantial eterno.
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
Grama fría
en la aguja que mece,
que sostiene la enhebrada parca
de la mente que clama
la muerte de la conciencia
y su desdoblado humor.
Gris el hálito crepitando
que cayeron los templos
de huesos mientras
Hipsipila nacía
de la fuente de la vida
en reino inerte cobraba lugar
él lloraba piedras de montañas
subió los montes,
los hielos derritió, con paso lento y decidido
a las plantas les dió voz,
el reino del hombre cabalgó
sin entender su religión
que no era basada en el rayo de Sol
Hipsipila cabalgó y cabalgó
Sangrando su dolor en rocío de flor.
Un día se detuvo en un castillo
de las tierras del norte
allí descubrió una princesa
de ojos color tierra
y unos cabellos color de su fulgurado
Sol y su ilusión se encendió
pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa
para luego hacerla su compañera eterna
compartiendo su secreto del manantial
ningún reino pudo más que al
de Hipsípila inmortal que a su castillo llevó
que traía toda simiente vegetal
y todo pájaro trinó Hipsípila siempre vivirá.
Legaba su destino a Hipsípila la segunda
luna nacarada, repleta en el ojo distante
del castillo reino del inmortal albor nacido
crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor
el bosque de la sombra y el manantial
con el que despertó aquel inmortal dragón
era iluminado en golondrineras y yedras siniestras
el lobo corría marcando sendero
hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos
un torcaz mensajero llegó al castillo
con premisa de ofensa para Hipsípila
pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte
si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas
contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio
sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen
era el origen de todo lo visible
ÉL, último guerrero de la luz
ya ante el tejo guardián presentado
humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra
el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol
sólo uusted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo
yerto ser que en ella
descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para
acabar con ésta cruel injuria
que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano
-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa será escuchada
¿Cúal es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro que mora
nuestras hojas?
-Förüq es la respuesta, contestó Hipsípila
tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre
fue presuroso en compañía de su amada y su lobo
a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba
la cerradura
del cerrajero universal llamado Hierro
al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al unísono
del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial
toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre
se iba dibujando
en corazón naciendo del agua abriéndose
una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre
dijo al despertar:
Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe
dueña de la sombra.
Mundo salpicado de colores
de líneas decadentes y sumisas
al poder del linaje
el reino del hombre se alzaba a la tercera luna
como un pintor de batallas
él estuvo allí combatiendo
entre galeras y cañones de fuego
los mares teñidos de rojo Hierro
tuvo que combatir pero regresó a su castillo
allí su mujer le esperó
recordó quiénes fueron sus antepasados
y un temor le invadía
el denominado Diablo y su anterior existencia
con el nombre de Caballito del Diablo
vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.
Le esperaba su nueva oportunidad de servir
a su padre darle un nieto en albor,
la sangre de Hierro le aguardaba
y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio
trompetas de Higueras del Demonio
aquella noche sin luna
cabalgó la pasión de la victoria
con todo el reino de fieras yertas a su lado
codo con codo contra todo humano guerrero,
los animales le ayudaban decía la leyenda,
le prestaban sus ojos
la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.
La pasión le envolvía
aquella noche que su mujer se transformó
en la verdadera Señora Hada LhiannanShee
y el deseo cabalgó aquel Hipsípila en dragón de ojos de zinc
como su nombre dragón volador voló
adentrándose en el cielo encerrado de su mujer
todos los murciélagos del mundo
fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer
nueve meses nueve días y nueve horas
dieron para que naciera de Leannán-Sídhe
la más bella hormiga León del mundo conocido
esperando hacerse adulta y beber
aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo
de la eternidad,
a espensas del ser futuro que avanzará de su muda
la joven Hormiga León NepaGrandis.
Pasaron lunas
pasaron soles
mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres
ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal
acompañó a sus padres al manantial
y al beber
fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando
finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón
teniendo comienzo el reino de los inmortales
Hipsípila y Leannán-Sídhe
Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera
de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal
del castillo de Hipsípila,
el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave
en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta
su segunda existencia sin condición
hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida
jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo
dragones volaban rojos amaneceres del cielo
en este mundo sin el humano ser
sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio
los caracoles hacían carreras con meta en la planta
que trajo Hipsipila de la montaña más remota
pasada la Torre de Hércules
los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones
y torneos del reino de sus semejantes
se daban regalos entre ellos
los duendes celebraban coronación ahora
en el bosque de la sombra y su río de sangre
bañado por el manantial eterno.
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba
, fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla
, altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
Aquel fauno cazador cayó al río,
y el duende enamorado del hada
preparaba su entrevista con Hipsípila
debido y lanzado a revelar su secreto.
Ya en el alfeizar de la ventana del castillo
llamó con insistencia al cristal
Hipsipila le vio e hizo entrar
a qué se debe su honrada y grata visita
señor duende
-Pues traigo noticias importantes para usted
de mi origen, mi único secreto de vida.
Muy bien cuente sus nuevas si gusta
-Pues resulta que le llevo soñando
y todos mis sueños me indican que usted es el origen
eterno de mi espíritu en cuerpo
usted hipsipila fue y es mi siguiente vida
le agradezco despertarme de la entraña de la tierra
para poder descubrir con resurgir que mi vida
no cayó conmigo,
le pido con este mensaje cierto y verdadero
que me otorgue permiso para beber de la fuente
de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo, así como usted luce
apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.
Afirmativo fue el permiso de Hipsipila
al señor duende resurgido desde del umbral,
se iban hacia el manantial una semana más tarde
de la visita, algo desconocía el duende enamorado
y era la sorpresa que le aguardaba...
Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna
para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.
Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra
al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados
de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogió con una tinaja de cristal
agua para la rama mientras el duende se decidía
fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales
sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio
y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal
hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro
fundido.
La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto
o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas
era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como
agradecimiento,
allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo
injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho
hada
al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar
el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas
con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta
un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsípila:
Gracias soy LhiannanShee dueña de las entrañas de la tierra,
su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,
y quedó preñada Lhiannanshee dando a lúz a los trescientos treinta y tres días
siguientes
un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos
eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.
Corría de la vereda a la rambla castellana
el inmortal hálito de quien bebíó de ese manantial de la vida,
decidieron el duende y el hada LhiannanShee
llamar a su hijo abejorro Genaro,
él iba feliz cumpliendo recados de su madre
como picar todas las flores del bosque sombrío
y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas
con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad
sin guerras,
un día llegado el verano y su estiaje
planificó Hipsípila un viaje de vacaciones
junto con su señora hada Lheannan-Sídhe
viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte
allí cenaron y de la simpatía derramada
el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende
se ofreció como escudero guardian del castillo y jardín de Hipsípila
a cambio de alimento Hipsipila aceptó,
aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe
reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo
debido a que aquella antigua princesa que habitaba
tenía el alma de la despertada LhiannanShee
que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque
mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo
hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes
necesitando volver a despertar eterna
en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste
el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad
regando el helecho con la flor de su hada
y protegiéndolo de toda fiera
debemos invitarle esposo Hipsípila a que vivan en nuestro castillo
y el duende sea real jardinero tuyo.
Así lo hicieron tras regresar con Cúlebre
y todo el mundo deslumbró de felicidad.
Canta mi sangre yerta,
de agua eterna
el hierro de mi tierra por sembrar,
trayendo toda simiente hasta desde el umbral
canta la amapola vieja,
sangre del corazón carmesí,
sueña mi semilla despertar,
donde el muerto cave su vida,
y mi cicuta triste,
enraíce el paraíso,
de pieles sedientas
y hojas muertas,
corre mi otoño desde la vereda a la rambla,
de la fuente eterna
corre mi frío desde el infierno
al río de esta alma por ganar,
encina yerta de mi piel esquiva,
beso de tierra y vid,
beso de trigo y girasol,
canta mi amada Leana en su mirar
de cuchillo de espiga mi cante,
de zarza y espina mi amor
real como intangible nuestra eternidad,
áspero y rígido,
bravo y valiente,
duro y endeble,
metal y simiente,
pan y niebla,
niebla y bruma me desprende,
desde la boca hasta el pecho,
donde canta mi pasión sin despecho,
vive esta sangre caliente,
lumbre de mis tocones,
nube del cielo por dibujar,
a estampa de sed y viveza por entrañar,
canta mi umbral,
quiere tener soles y lunas sin gemir,
invierno llegas,
dibujando transparentes los miedos,
avanzas cada campo sin permiso,
helando hasta el hielo,
oda de mi sangre yerta,
por mi tierra me arde la siembra,
y el beso queda escueto,
parco el sentido enamora el hálito,
de nuestro feliz mundo
quién te viera marchar,
vestida de olivo y centeno,
de olivo y cebada,
de trigo y espada mi guadaña,
por la calma abrasas la esperanza,
en maldición cantas tu canción,
y los cuervos te rinde pleito de negra ala,
de grazno escondido en cada roble,
del humano yerto ser
desde la piedra a la cueva
abrasas oscuridad mi entraña,
dibujas tu vívida estampa,
donde el tiempo yace muerto,
y solo los duendes te entienden,
solo las hojas buscan su nueva vida,
deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,
la dicha y la sombra por ganar,
desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,
desde el cante a la maraña,
te canta mi vida quieta
este amor de la mañana
en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,
suspira el rojo,
quiere ser río de alma y arrojo,
quiere nacer abrojo,
el espino mece la espina de mi antojo,
y la amapola amarilla,
solo ella abre a la gran luz,
horizonte de mi piel que quiebra como ayer,
enamorado suspiro de frío,
enamora mi hielo,
donde duerme,
donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.
-Cantaba Hipsípila a su hada LhiannanShee
que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Disparo de plata:
Fuente de mi vida,
yo que he nacido de esta piedra,
y por ella mi luz no rompe los siglos
que me crearon,
te busco como agua que arregaza,
como brillo del fulgor y su carcoma,
he visitado y he contado mis muertos
nunca han sido suficientes para vivir,
en este hielo que crea adereza mi corazón
con mi alma de lanza,
mi estaca de yodoformo,
germinando mi rosa de psiquiátrico,
he intentado patentar el suspiro
que corre que vuela por la ventana,
una caricia de espina,
y un pétalo oxidado,
te busqué sentimiento y tu abrojo,
por cuántos lindes mecías tu cerrojo
y tus cerrojillos de cerrado,
soberbio me lancé en la oscura noche
como un disparo de luz,
alcanzándome una luna de plata
siendo mi verso sincero,
y fui silencioso
empresario del verbo crear,
cuántos disparos me creaban de la nada,
siendo fugaz hoguera de la llama
su eterna vida.
El Castellano
Por el plantío de mi casa
que ella es verdadera
que por ella los lobos no meriendan
flor verdadera
miel de Hipsípila
avanza no se detiene
es una furia que nace
se parte el alma entera
que ella es verdadera
miel de quimera
flor de primavera
mi señorita dama de la sombra
hija de la luz y de la tiniebla
avanzo el bosque de la sombra
nada me detiene
quiero abrazar a la primavera
y que sus brazos se dibujen,
que por ti cantan los montes
en esparto y espliego
por ti se abre la tierra
y se come mi pasado
que solo conozco un presente
desde que te conocí
y el mundo me guarda tu sonrisa
del barranco a la rambla
baja a correr mi alma
que por la Flor primera
cierran en verso
y se blanden los tambores de los grillos
para con una trompeta de los ángeles
el cielo derrumbar
y que si no vivo allí contigo
el infierno espera
que florezca rosas
en invierno.
Lime esta araña:
Limé, el tiempo se abrió
estremecieron fulgores mansos,
mordí el viento
aboqué aromas de florestas húmedas
a un límpido reposo
digno de altas flores,
yo construí el engranaje de mi silencio
latido de este el mío verbo,
hojas atrás no murió mi ímpetu,
cabalgó horas de hastío rey del tormento,
un cebollino nombré caballero de mi poesía
trashumante.
Diestro compás silente me reí de la muerte,
pétalos atrás no caí sin simiente
era o no mi dulce suerte,
rajando al silencio clavándole
fugaces muertes para otros ojos
para otros esbozos dementes,
ritmo cadente al fragor de nanas aterciopeladas,
en verde musgo un fantasma de lo vivido muerdo,
abrigué mi latido me tocó vivir
en casa del surrealismo,
un trance desdoblado de boca abierta,
siendo esta escritura un pez de eterna cola,
satisfecho cuándo
no dejaré de escribir ni aunque muera,
alguien lo pregunta,
no me cansa esta limadura,
abro la puerta del cerrajero universal
por si algo suena,
una serpiente preguntó
si era yo real acaso tú lo eres o te acabo de pensar,
vente al lago de la vida eterna
mataremos a Hipsípila
que luce senil y arrogante,
carpa respira en tierra creyó que la tierra era su cielo,
un ocaso perdido,
una luz difunta,
entre el verdor de los pinos
una lustre sombra camina,
jilguero que en su cardillo posa,
bola que no sé dónde anclarla,
vida en mi tiesto
si no soy planta lo demuestro,
luce de risa mi esqueleto,
raspas atrás alimento este don funesto,
ventanas rotas, cristales calientes
todos los cuadros de tu vida
volviéndose polvo,
todos tus héroes vueltos pasto,
infinito remanso
cúspide de mi alma hiriente,
sones quiebran tambores,
abeja de mi panal yo quiero tu flor
tengo el aguijón,
viviendo para el momento,
nací mejor que la estática muda
de esta araña infernal,
entre estos jardines del alba
nací vencejo
como toda existencia tuve infancia
con mis animalitos que encontraba
feliz fui,
crecí y tomé del mundo
gustos como disgustos,
a mi sufrimiento
lo puse con marco en mi habitación.
saqué mis clavos con otros clavos,
y qué, fui malo y bueno,
este planeta acaso no obliga,
reí lloré al fin dije
estoy vivo, que venga el mejor que yo
que yo mejoro lo mío,
consumí solariegas planicies del polvo,
pero no fui pelo ni pelusa,
me gusta lo que me gusta,
azares precoces de mi destino
desnudo en oscuros puertos sin salida,
indemne tras estamparme
de precipicios al ardor de cinco silos,
era o no era soy el mayor egoísta cobarde,
pero amo mi estampa porque sólo yo la llevo,
qué remedio mejor vendido
ninguno,
déjame ser veleta de este negro puerto,
flagra mis espinas de hierro,
seré mejor que yo mismo
conforme mande el tiempo,
llórame estas nubes de otoño,
que me arde este cuarto de siglo,
disfruté y lloró mi abismo,
dame los puntos cardinales
de tu cuerpo
seré reflejo y tormenta perfecta,
perdí el norte en mi poema
llegaré derretido el horizonte
a tu casa cabaña del cielo
lloraré metales y simientes
hasta que zarpes mis mares.
IX
Derrites mi estampa fija
al ardor de tus ojos marrones
este hielo mío alzado,
miradas obtusas
entre la ventana al infierno,
deslices quietos se cuelan
por abismos dibujados,
escucha el sonido de tu grillo,
estira su sol mayor,
allí donde la luz que le daba calor
era ausente, crepitaba entre yedras,
el amor a su espiga naciente,
ababol entre fulgores silvestres
tras él
el sendero agrietado
por donde nacía el río
de todas las flores desangradas,
lirios negros acompasaban su orilla,
llegando al manantial eterno,
de Hipsípila y su reino,
ocasos sonrientes,
entre miradas complacientes,
el único reino se estremecía,
derretían sus pilares,
la oscuridad hizo manada,
el día tornó noche cabalgada,
vapores exhalaban las esencias
que todo conformaban,
los cauces olvidados
se llenaban de sangre
los ríos lucían su rojo brillo
con hematite,
la realidad había cambiado,
los colores lucientes de los suelos
eran dominados por tonos mustios,
cual era de la penumbra,
los mares eran seña de brea encendida,
el averno tomó superficie,
todo lo muerto se alzaba de nuevo,
era de las caras muertas,
la lluvia caía hacia arriba,
las estrellas de aquella noche eterna
en vez de luz
emitían a modo de ironía
capítulos de erase una vez el hombre,
todos los edificios
se alzaban ahora horizontales,
Los huesos caminaban,
la luz quedó prohibida
bajo honda sepultura,
las leyes naturales fueron cambiadas
por antinaturales,
la aberración gobernaba
todo lustre en movimiento,
los peces se volvieron parásitos,
y se multiplicaban solos,
la red sanguínea
que seguía la vida
era de color azabache
por su podredumbre alcanzada,
no había oxígeno
todo respiraba humo
de este mundo en llamas,
Hipsípila era feliz en la luna,
sembrando sus simientes
siendo el principito
de esencia invisible a los ojos,
sabiendo que su retorno
estaba cercano,
para sembrar todo el planeta tierra
y tener su reino de nuevo.
Por esta fuente fría:
Retozo este empeño,
traspuesto a los fuegos
del hombre
y su cuerda,
pasa los tiempos llorando.
Diestro, ambivalente
en dirección umbría,
vive colgando huesos
de sus pestañas huecas,
bajo mis sombras,
cenizas laten,
la quebrada fluye,
un iris
de ojo negro
en estos pilares
de fuego
que me alzan
estaciones que correr
años que nacer
en tierra abierta.
Estrellas que matan,
mi aliento de piedra,
atravesando estos ojos
brota mi fértil lluvia.
Crepita mi dragón
en esta fuente fría
profundo,
arde su brillo
de oscuras alas,
retinas, un frente
la caída de esta falcata.
En este cerrado horizonte
rizado, expuesto, consumado,
mis soledades tejen.
Una encina
que lejos habla,
que cerca grita
yo soy por siempre,
eco que se retoza
entre verdes valles
que teñidos
en furor de sangres.
Ay la tierra.
Ay de ella,
sé mi hundida victoria,
por este umbral
silente que marca
mi frente,
por este puente, por esta cepa,
el ruido es fulgente,
los ocres rinden
en colapsos de tules
iridiscentes.
Cabalgaré el astro
traeré esta flor de luz
a Hipsípila,
de una montaña
a un dulce valle,
injertada la sombra
la vena late,
traigo la creada ascua,
por si reverbera,
sobre un tiempo muerto
en el que no dolía
esta rivera.
II
Rompo saco los ejes
de esta imaginación en campana,
yunques despiertos me clavan
que llegó mi momento,
taciturno lustre oxidado,
alas en bronce agujereado,
es por mí es por ti
que dicta este haz apolillado,
polvo en el viento
sombra desterrada,
el alma de un cuervo,
un granate dirige esta mi sed,
hasta ser color de ayer clavado,
al limpio, seco, duro faz ensartado
cabalgo que avanzo
y sombras me acompañan
esta visión serena, opaca, angelada,
siendo directriz fusilada,
que late el cuello de la penumbra,
cuando oscuridad llama
estoy sembrando objetivo
de mi postrada calma.
III
Tiempo que se oxida
en este vilo,
eternidad azogada
en negras tijeras,
es el tiempo
de mis murciélagos emergiendo
de las sombras y su madre,
se estira otra primavera
por mi avenida,
me mordieron
y no me arrepiento
de mi nueva vida que tiento,
oscuros silos me acogen
donde sembrar alaridos
de vidas traspuestas
a mi fría caricia,
soy ente de otro ente,
mi sombra me quiere,
yo la digo que un día la alcanzaré,
que muy lejos no vaya,
avanzo que trenzo
el tiempo de mi suspiro helado,
para no tener alma
ni espíritu de hielo,
sólo una sed de vida
por repletar,
de un horizonte al hierro
encontrado,
de una arteria
hago río de sangre
en mi adentro.
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decidle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
aterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pùeblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
Flor de tierra:
Fuego en el agua de su mirada
de los vientos auspiciada,
la ceniza consumía su carne
ardía sin mesura su compostura
naufragó valles y sus caricias
su bandera fue de su vena acequia
molinillos fugaces sus pestañas
de él se enamoraban las hadas
de ella la primavera entera
con cabellos del rayo de Sol nacidos
ojos de tierra sin lugar era bella
clamaba su voz la cima de la montaña
descendió abismos
para anclar su esencia en la belleza
que late y envuelve su huella
conquistada en miel
su ambrosía
gemía la caricia
para brotar altares de hueso
y murciélagos de sangre
lloraba piedras en sabiduría prendidas
la bondad alzaba en servicial entrega
su fuerza era de su amor hoguera
él lloraba flores para ella su amada
su verbo a veces tornaba carmín
en pétalos de silvestres rosas desangradas
su voz germinaba la tierra a su paso
el amor a la tierra no le detuvo
ni sostuvo en fracaso,
encontró con ella el amor
que le fue negado llorando espinas
y si sus abrojos nacieron no fue
más que para rajar el viento
difuminando el tiempo en estaca
de eternidad con fuente y manantial
anclado gozo en armonía
bailando de la mano y naciendo del alba
jamás capturada
pupila enfrentada
que mecía
que gritaba,
retorciéndose la sombra.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Primer poema sobre Hipsípila: 14-09-2015
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz
inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
IX
Resumo por esta visión
cuantos años yo he nacido,
sereno derrumbo marcos,
ventanas acrisoladas
de ayeres de espuma.
En este campo de luna
yo he vivido,
cada respiro un océano de olvido
un soñar entre leones
un caminar entre fugaces sienes,
somos los que somos
y cambiamos algunos,
hago mis promesas de barro,
mi latido esquilma el miedo,
tijeretas atrás y nazco de la ciruela
mi hombría se encarcela
entre fanales labios de hoguera,
lago donde se baña mi suerte,
hoy y siempre mordí mi estrella
vengo en llamas prendido,
es esta quimera una hoja quieta,
sopla sopla mi alma llena,
polvo del polvo,
una senda mi silencio quema,
horizontes verticales
ratas sumergiéndose,
granates estallados, gramas que caminan,
voy por las calles de noviembre,
ahogando sus rincones afilados,
estas calles me saben a humo,
estas gentes desconocidas
parece que las mueven
y arrastran en un sentido,
todo es fuerte
pero la oscuridad es más fuerte,
panales de esta luz intransigente,
luces intermitentes,
sudores de semáforo,
me cuelgo de un escaparate,
todo está fabricado,
y en proceso de construcción,
hasta el hoy podrá venderse
en tinta y pluma,
en imagen y con solapa dura,
una ventana sin cristal,
un agujero sin salida,
tambores de mi sueño,
relojes sin maquinaria
soles guiados por cuerdas,
el infinito es ahora,
lucen mis espirales siniestras,
ancladas a este azabache,
es hoy el día,
brotada mi subrepticia,
deshojan mis esperanzas
caminillos de plata,
recta duda erizada en mis besos de hiel,
trasquilado mi lobo
queda una certeza despierta,
alimenta cariño esta mi esfera,
pierdo el control
me avasallo
en mi piel de agasajo,
he nacido para esto,
que sea bueno o malo no pregunto,
porque escribo para mí,
estas certezas mías de escalas
cómo medir el arte,
sólo comparándolo con un similar,
poco más porque jamás medirse puede en virtud
ni en talento ambiguo florecido,
era un abismo descorchado,
un tren que cruzaba mi noche,
hasta alzarme sin derroche,
entre sus navajas que me apuñalan
los versos
que sangran carmines,
y nacen cuervos que muerden,
era una polilla de cemento
que nació aleteando
estos pavimentos de mi sueño
augurando la cremación
de mis labios
en otros ojos.
IX
El tiempo que se abra
y brote mi vida
al compás de un Sol mayor
resumen de existir en el brote
de una zarza que allí
baila mi hada
estallando en flores su pelo
tierra yerma que vio trinar
el estruendo de un zorzal
quien te viera caminar
vestida de espiga y lavanda
por ti se abre la Rambla
tus cabellos iridiscentes al brillo
canta al son mi grillo
por un camino se bifurca el reguero
el gato lame su pelo
yo estoy esperando por si te encuentro
mi señora de las flores silvestres
se Acuña mi aliento
en una flor del viento
una flor pálida nació del cielo
con sus colores alegró al tiempo
de sus hijas nacieron alegres vientos
del norte que en color vistieron el bosque
una flor naciente abría su esplendor
a un Sol de mayo por ella tormentas
nacieron germinando a su paso
vivezas de antaño
por los prados viste mi calma
fiel a encontrar tu amor un día
por si el cielo se abre
que sepas que él te mira
mi señora de las flores silvestres
un cardo de la dama en tu mirada
por si vivo mi vida te entraña
fiel de esperanza
una flor bajó del cielo
a expensas de sangre tener
ella se volvió mujer
con tu nombre en la piel
por la floresta danzaba mi suplicio invernado
fiel testigo maravillado
con amor en las venas esperando las flores
de primavera y sus caléndulas
despertaba por fin Ostara
y el cariño de la tierra
mecieron los terrenos
un soplo de su aliento
me floreció un beso
Cuando los jacintos abrieron
sus flores al horizonte del terreno
yo estaba despierto
surcando la mente de quien me piensa
con paso lento y decidido
transmutaba la flor de Odín en luz
cabalgando un arco iris de estrella
sonaba la campanilla entre grama dolida
era el momento de acostar
los dientes de León
al tiempo que besaba fragancias de colores,
en mi jardín de duendes.
Lilit primer demonio Sombra de Eva:
Hija de la noche así te llamo
un sabor digno del amaranto
que la luna encierra tu canto
entre oscuros reclamos te vistes de encanto
los grillos lloran tu nombre
en esfera de azabache te haces certera
el viento es tu incipiente respiro
incesante, desvencijado halo de sangre
despiertas por el latido que llora tu nombre
por el que la polilla es reina de la estrella
ese que plañía la noche
cuando la sombra se hace eterna
gimes en las fuentes de primavera
un beso de horizonte malva
el espíritu lleva tu nombre grabado
como desvelo consumado,
aire es tu apellido engalanado
a la novena estrella sin luna caminas
tu vida no entiende de clasificaciones
sólo tú reinas la noche
cuando el sueño hace el amor con los dormidos
ries y lloras con la lluvia
la tormenta es tu carcajada
al latido sordo de oscuridad abres tus ojos
el día por tú tenerlos tan claros ciega
las ondas en el agitada agua
mecen tus rizos
un sueño despierto del fulgor y la belleza
te engendró a imagen de la centella olvidada
tu ser respira ambrosía amada
perdición de muchos
orgullo y alabanza por mí
que soy más fuerte que el mal
que juega, corre y cosquillea
con tu entraña sí esa por la que mis buques
dejarían su ancla
lobo de día cuervo de noche
que en tu ser se acurruca
y al sol desnuda
resplandor de almas fugaces
nuestro baile
vespertina perdición si amanece el sol
quiero ser de ti como el murciélago
a su rincón,
volar contigo como si el mundo no importara
despertar para abrazar otra noche
en la que girar
y en tu mirada encontrar fuego de astros
por dibujar y mi vida contigo sembrar
musa incipiente del artista
alma amada que se funde
prejuicio, mentira y verdad
ababol sembrado
tu corazón sin igual.
El Castellano
Vive el cuervo,
por el desvencijado respiro mío
avanza, mece y sostiene
un tiempo en réquiem,
por aquellas voces que sordas
laten, se descubren
se quiebran altares de hueso
por mis atardeceres de murciélago
voy a tu lado, siente mi caricia de pájaro
alzando nuestra luna de acanto
y alabastro gimiendo,
azabaches de tu pelo,
por el sendero despierto,
por el cauce de tu vida, la mía,
ojos en resplandores dorados al tacto
de mi astro soslayado,
vida de vida
late tu caricia
no hay retroceso ni regreso
tu sangre me colmó en beso,
nuestro cielo de amarantos
fiel al respiro que alcanzó a ver
tu belleza en noches de miel,
respira tranquila mi vida,
en este horizonte dormido
quiero ser de tu piel ombligo,
que no me sientas perdido,
quiero ser Siempre tu sonido,
tu eco alto que no hay pájaro sin nido,
esta noche será distinta,
el comienzo empieza ahora,
mi sueño de araña
que todo lo tejido
recompensa trae a lo sentido,
un avance de mi sangre,
ven al nirvana del ruido,
anticipa nuestro solsticio,
Yo que te amo en mimbre de esparto
y verde espiga de trigo,
fiel comando el suplicio mi Margarita
de los valles de mi sombra
displicente, enamorada.
El Castellano
Escarcha de luz:
Hilvanando sentires de plata
en estrofas cuarteadas,
quién a acompañarme baja,
mi yunque despierto se alza
entre madrigueras del sueño,
danzan las procesionarias en fila,
queda desolado mi alfeñique
que canta en el clavo esta vez,
un retal con retrato de quien fui,
las pupilas en orden caminan
el horizonte del cielo,
mi aljibe de cobre será sentido,
es un nido de grama
donde corretean versos de espuma,
chirría la carcoma
la madera de mi espalda
donde sostengo la sombra de Caín,
encumbrándose de la fiera
se alza mi bella entera
gritando por más oscuros sentimientos,
¿Puedes sentirlos?
¿Puedes sentirme?
camino fuegos
hasta complacer el ojo humano,
destrenzo el sonido de los árboles,
es un cuervo quien soy yo,
es un alarido que alza la noche,
por entre sillas desnudas
del alba sin final ni comienzo,
que sólo juega y ríe con las luces,
despistando flores,
entre ruego y plegaria
mi lamento tornó crujido de mi mecedora,
es una vid y un olivo que vive lejos ahora,
una linde en cruz con señero,
un agujero abierto
es una herida abierta
mi pozo con palabras en vez de agua.
El Castellano
Por ti crascita mi voz un día desempolvado,
que el cuervo me ungió la entraña,
oscura de negra onda pitanza corva,
es por este ser que se abre mi ala de noche,
un día mal parado,
a solas con mi endeble osadía,
Siempre, un pico de grajo rehúye,
mi cruel infortunio concebido,
nunca la vida que he tenido ha podido
esconder, escarbar un plenilunio,
mi pensamiento que sea hueso esta vez,
de azar desvelado, profusa mente,
destino de su color de ala,
por mi siembra que trascienda mi araña,
que genere dicha enmarcada,
no un funesto desapego,
quise ser siempre, el cuervo mi ser aliente
porque fui nunca por siempre,
imita, dirige la senda que antaño fue mía,
un corvo destello,
en rastro de azabache,
áspera templanza cruel la disonancia
que te llena en alabanza,
pobre mi despedida porque no existe,
brota mi día que sin querer encendiste,
no tengo elección, me queda una ilusión
llena en borbotón de esperanza,
se llama Gracias.
Gracias a ti que la pena bebiste
de mi vena socavada honda,
en acequia que mi sangre lleva,
pudo ser hoy el día más feliz que sentí,
miré mi soledad zarpada
en compañía del río,
y sólo sentí alegría,
sólo dije el mundo se hundirá
cuando el color oscuro
me impida pensar
por no tener hálito ni humor
y este río seguirá navegando sin final
tuve más que su agua que me forma
tuve su idea y mi ser se alza
para saltar su montaña
de todo quien que le quiera ver hundido,
exclama un buen grito:
- Yo soy libre.
El Castellano
Sangro y monto sobre un corcel de viento,
mi vida fiel hoguera
se va iluminando su ceniza
mosaico de mi sino
un diestro azogue del calificativo,
nombres fugaces a la verdad de las cosas,
hilvanando, esta araña que me teje,
como encontrar mi número trece,
tomando café con el bravo nueve
maestro halle donde se halle
mi numerología en espada,
una hoz y martillo por guadaña,
vuelan las águilas un cielo rojo en sangre,
creo en el poder de mis ancestros,
creo en el poder de su sangre de tierra,
porque soy cuervo,
y desempeño
elevar su espíritu a los cielos,
mis alas son palabras,
mi casa es el terreno
que si no está domado
cuido mis pasos dignos de respeto,
para no dañar el azar difuso
de vida y su enclave en tierra,
quisiera avanzar por tu tierra de fuego,
porque yo me quemo en tus ojos,
förüq desvelo que Significa cuervo
nombre revelado en visión,
en idioma antiguo como mis ancestros,
venimos de la bruma gris,
la niebla es nuestro traje,
de la sombra del agua,
un odio desvencijado,
por la alfombra
de quienes no son de nuestra extirpe,
ceniza polvo de tierra
nuestro pasado que camina,
abandonado por el Dios vestido en soledad,
claman los geniilocorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
BadhbhCatha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Esteban El Castellano
Llueve mi ser:
Habrá un silencio verde,
la pianola de mis dedos
escupirá versos de cobre,
la tierra cerrará en vals
escurriendo por tus labios
mi ahogada serenata.
Abrirá mi colchón marino
una sábana de algas,
para naufragar flores y rosas
el alba conjugará besos de mi sed,
encumbrando mi anochecer,
cantará mi martillo,
sobre el yunque sonámbulo
de mi cuerpo.
Se afilarán mis cuerdas vocales
para cantar:
Un horizonte inmenso,
un cielo emplomado,
ella es dios es lluvia,
es preciosa sonata
de hojas bailando
el origen de savia
ha estado oculta
su bondad, por miedo
a que puedan hacerla daño
por creerla debilidad,
siempre aplomada
por venas razones
que enjuician
y la apresan
por quien ella no es
así se decidió
por la vía rápida
ser única, ser sólo la mejor
porque no tenía rival
ni semejante
ella era lluvia,
lágrima de los dioses,
cuchillos de raíces,
la única bendición,
la única destrucción,
eres portal de vida,
eres más que tristeza del cielo gris,
eres un motivo para vivir
para nosotros los seres de tierra.
El Castellano
Quién te tuviera:
Estabas y no estabas,
estabas en el viento
que roza las sienes,
estabas en las hojas de los árboles,
lejana y cercana
según seas mirada,
me acariciabas la mirada,
te alzabas por cumbres nevadas
y cuchillos de grama
te gritaban,
te encontrabas en la margarita
sencilla del prado,
cuando la flor te posee entera
y no hallas más brazos
para jugar,
ríes y lloras sin parar,
la tristeza tornas
con melancolía
de quien te observa plena
como un rayo de luna,
como un horizonte malva
estampado en estrellas,
como un río y una mar,
no giras,
eres belleza sin igual.
Eres madre de la naturaleza,
principio y causa
de toda era
desencadenante perfecto
en eterna hoguera,
un ojo de un cuervo
te observa,
siendo de la noche
quimera bella,
siendo del día
laborado panal de abeja,
eres realidad
estás en silvestres aguas,
en la fiel madera
del árbol que te lleva,
eres agua de la rosa,
sudor de todo amor,
estás en la cueva
latiendo su estalactita,
en cada corazón vivo
y en cada azar de muerte,
eres sonido de viento,
sonido de trino,
una senda incontable de todo camino,
estás y eres fuego, elemento vivo
en la simiente y en cada alma que te yergue,
estás en cada palmo de tierra,
en cada siembra,
en la simiente que espera,
estás en cada planta
hasta brotar en mi garganta
cuando intento plasmar poesía,
estás en todo lo creado, por manos
del Creador Universal,
Belleza eres madre de este planeta
y del humano ser
acaso siguiera.
El Castellano
Un nido de grama:
Cuánto afán se midió en la estrella
donde el tiempo amansa y se acurruca,
es un afán perpétuo que deslizan los temblores
de las femes sus cabellos,
no fue azar ni ternura cabe
por la sombra que tiñe verde
mi cansado amor,
cuál charco se vende a mis lágrimas,
por una grieta acababa yo de irme,
cuando nació de mi poema una escolopendra,
escaleras a mi Sol carcomido en busca
de un crujido invierno,
de mi desvalido sueño
por el que dejar algo más que mis ojos claros
al mirarle,
voy con mi canasta de limones
allí donde las mozas trenzan sus ilusiones,
mi caracol tiene su canto afilado
por los soldados que violan espigas,
soldados alados dónde irán,
una casa se construye para que viva siempre
la ventana pedigüeña del hijo.
profuso monte desvalido
del olmo que vive lejos,
es mi savia un poder de dar vida a mis injertos
poblados,
una furia que atraviesa
mi vena de luz,
donde juega y baila mi amado murciélago,
en su colchón de luna.
El Castellano
Reinos:
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.
II
Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.
III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu vorázfauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfosis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.
IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.
V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.
VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosalycosa.
VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo margarita quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.
VIII
Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.
Moscardito:
Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.
El Castellano
Hielo de mirada:
Abro las puertas de mi mente
hacia desembocaduras heladas,
y tierras del hielo donde todo acaba,
una sonrisa congelada con una llave de hielo
en mis manos, es sólo un recorrido,
todo empieza,
tu vida hoy no es lejana,
ni esta tristeza es del alma,
hoy mi sangre se derrama
floreciendo la amapola de tu cuerpo,
ese por el que siempre pierdo,
¿cómo de helada mi vida?
descansa en las compuertas del ayer,
nada se cierra la muerte está lanzada,
escapa de sus redes tejidas,
mis pensamientos se hacen contigo,
latidos de lágrima descongelada,
muy bonito, muy bello,
un paraíso lejano oscuro,
navega mi barca de una orilla
a su confín de despedida,
aciago témpano donde florece el viento,
por un trino hasta el crepitar del sonido,
una danza de hojas de otoño,
un suspiro de cobre,
tu cabello que me electrifica mi tacto,
soy fuerte sin alabastro
soy fuerte sin noche de azabache
soy fuerte por la memoria del invierno,
que se acurruca en tiempo eterno,
ventana reflejo de máscara.
mentiras de que estás viva sombra de Eva,
granate de tu mirada,
sangre de fresno con tus cenizas,
muerte te beberé entera
para que abandones mi botella,
pudo decir todo y se quedó en lo hondo
como cigarra que tarda cuarenta años
en dejar de ser larva.
El Castellano
Plubiacordis:
Fuelle del viento,
irascible, despojado,
del alambre crepitante,
es del hombre este difuso cielo,
me levanté y fui a saludar
a mi Sol.
Le pregunté si su luz
quemaba más al mirar
que en su época que lucía más vertical,
si esa luz no quemara jugaría con ella
en mis ojos,
que hoy lucen
como fuentes desvalidas
de mis lentes,
un marco, un hartazgo del mirar,
lo que sólo se siente,
aquello que mi flor brilló,
por ser yo abeja,
un irisado cristal del viento,
un devenir que quiere estrellarse,
un sentido de fuego,
por nacer de la tierra de fuego,
ser mensaje liminal
lo siento porque la palabra acabo de crearla,
la colina será inmortal mina,
pariente del destello de este hierro,
y la meseta que quema se ahoga
con mi siembra del mañana fabricado,
los elementos contando la magia son seis
dispuestos, la cumbre de mi grillo,
Padre que me protege,
de cigarras que no cantan con motivo
creación que me labra la idea,
diré con impetuosa fama:
De la montaña, al valle de niebla,
pasando por ríos dulces de aurora,
ella es tu DIOSA es belleza es lluvia,
lluvia de corazón plubiaamôris,
flagrando su eterna consecuencia,
de ser libre y silvestre como las aguas.
No me cansé pero tengo que terminar
lo que empecé, un beso al ayer
un erizar de mi piel.
El Castellano
Cuchillo de sombra:
Un charco gris,
un cielo rojo,
coagula mi fuente por destellos del alba,
se anuda el quejido de la montaña,
un sapo de oro y tierra
avanza entre olivos de azúcar,
vicisitud labrada,
sí allí en el charco gris,
y en el cielo rojo,
es un cangrejo de río esta hábil tenaza,
prosigue, avanza, en escarpia helada,
a veces roto, a veces nuevo,
este iris que me gobierna,
pregunta a mis ojos de duende,
si su dolor fue pasajero,
hinca tu sombra en mi sombra,
arrástrame la vida,
es como una espiga,
es más fugaz que una despedida,
abre la puerta del negro lirio,
susurra a este viento todo lo que siento,
aquí y ahora que mi cuclillo descansa,
yedras de esta maceta que se acicalan,
es un túnel y una mina,
una desgañitada caricia,
hijo de la tormenta,
canta el rayo,
acaso me ves muerto,
yo soy el encargado de abrir la compuerta
para regar el tiempo,
no busques más en mi aliento vago,
porque no sirvo más que a mi alma,
así me cueste la espada,
seguiré en pie en esta azada.
El Castellano
Contra mi circunstancia:
Guía de mi calendario
en atroz
desmembramiento de soles
llamados días de noche yerta
y sin reseña avanza mi letra,
es un vaso de sidra y una espera,
fiel eterno mañana
en el que dejar
lo que jamás haré hoy,
definido en boca gris
de darme al vulgo,
y que seis millones de bocas
escriban similar
o casi igual a mis sarmientos,
sí directamente me preocupa
porque yo soy lo que escribo
y no acepto copias baratas de este ser,
seré mejor que el silencio
enarbolando astros, plantas y sus verbos
de imágenes por raíces,
lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,
no necesito vuestro material
ni vuestras fábricas de ciudad,
construcción haciendo progreso
de la BocaGris,
para que todo lo pensado
esté en proceso de construcción,
fábrica deja mi felicidad
en manos del viento,
que mi poema es incendio,
deja mi destino yo soy de tierra,
y esta es mi eterna cepa
ahogando el rol
tejido del social humánimal.
Soy lo que escribo repito,
como viaje sin rumbo,
un vertical azote de mis velas en marcha,
un siniestro vértice un silencio mundo,
unos ojos que hablan
y se responden entre tubos,
estoy cantando en la tubería,
estoy rozando mi osadía.
para consumir mi envoltura
de tela de araña,
mi sonatina despierta
mi soga quieta del árbol de mi sueño,
enarenado mi lobo de hierro,
queda satinada mi estrella de agua,
ardiendo mi sentido,
siendo esto nada más
que una bomba atómica.
Una retina escalada,
un cruce de dos estrellas,
en vastedad atropellada,
del ser, una rigidez de árbol
buscando su simpleza de savia,
un insecto y su corona,
un pergamino mi escrito,
abriendo este angosto camino,
en alguna parte que eriza la piel,
fuego del hielo me valgo,
de mi maullido de pájaro,
entonando mi pianola de sílaba,
todo cambiaba,
resumen de mi vida,
nació y está empezando a soñar
desde su muerte.
El Castellano
Agua:
Eslabón vasto, ardido, deslizado,
un iris de gota que a ti te llega,
marcha tenue, compás de tu eterna huida
que te marca y da vida,
fulgente fuente en infinitud de bocas
que tu ser desprende,
de su nombre y su alambre,
irisado canto de nubes derretidas,
comunión de trinos,
un beso a la tierra que deja herida,
límite de árboles y sus soles,
siembra de azul,
despensa de tu saliva,
hoy buscaba belleza y belleza eres tú,
río corre directo a tu nacer
río levántate,
jamás te canse tu desnacer,
efímero latido de tierra,
tú vena del cielo,
una solar yaga del gris,
un hogar, cuna de mi tempestad,
para ser agua inmortal elemento
capaz de crear y destruir,
de vivir siempre tejiendo la realidad,
alcanza, desvela que te debo esta existencia,
sin saberte nada existiera,
equilibrio que en tus vasos juega
para estallar en creación llamada vida.
El Castellano
Alma en yacija:
Mañana será mi vida
una sábana sobre mi calor humano
inerte en acto de no portar nada
si no fiel materia asida
si mi forma acaso tuviera,
si yo no la creara,
si no fuera contorno de mi forma
esta sábana muerta
se creería que portara amor,
dulce aleteo ingrávido al peso,
tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,
estoy esperando las nuevas visiones,
con mi canasta de limones,
estoy aguardando la caricia de las sábanas,
como recipiente de quiebro de sueño,
quisiera escribir un poema con varias ramas,
anclado en una idea que se difumina
la identidad de ser ella,
palabras inertes que quieren ser hechos
y tener movimientos,
a un profuso mar me muevo,
siente mi devaneo,
llegó mi momento
de nada carezco soy real,
soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,
noche noche te encuentro en mí,
fiel yacija del destierro de mi sombra,
versos nacidos de una única cerveza,
buena praxis de mi romance eterno con la luna,
lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,
no te esfuerces jamás podré ser realista
y describir sin ser parte del asunto,
claramente porque soy yo el asunto,
a formar, en orden,
este es mi rifle esta es mi vida,
por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,
como fruto de estrellas,
¿el hueso?
Es que no encontré un motivo claro para escribir,
solo fue y será escribir.
El Castellano
Ojo de tierra:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaverhibridum, amapolas roheas sangrando
borbotones de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de quel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a desgañitarse el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceeta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la calendulaofficinalis.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
Romance heroico:
Wotan y Fenrir gigante son lobo,
Odín, Fenrir, inmortal y Setanta.
Ragnarok llegó ya, mas se abre el yelmo.
En fiesta pagana va verde ropa
héroe, tiempo, altura sin cimiento
héroe inmortal, padre Lugh Dios era
si quiere usted más saber, ya digo
poderoso padre, él como la parca
escurrirse en la lucha, espada zorro,
Señor Guerra, como hielo aislaba presa.
Dectire madre mortal, rey su abuelo.
Despertaba al hijo del Sol mamá.
Con su ejercito, él las victorias hizo
descuido, lanza en su vientre tajada
al lago fue con tripas fuera, él todo.
Cuervo sangre beber, -¿Eres Morgana?
Carcajada feroz, Morrigu tuvo,
ya le tenía por muerto, Ángel Macha.
Se ató en piedra, en pie matando, él, esfuerzo,
mató en pie hasta que sangre hacer legaña.
El Castellano
Romance: Flor de helecho
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba,
fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
El Castellano y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Duerme Ostara
Stellaria ya abatida
caes junto con la sazón
del geranio de los caminos
y la pequeña fulgurada
calendulaarvensis
de brote temprano
antes de Ostara
el camino en verdor
y color rajar copón
quién os elevase
y os diese voz
vuestro ciclo de vida corto,
sabiduría de la conquista terrenal
y la dureza de vuestra simiente
por el estío mas el frío marcándolo
sin guardias vuestros romances
esperando sus soldados alados arribar
halla o no tapial de la franca puerta
del Creador Universal,
campanillas ipomeas mece mi tierra
que sin ser de nadie
sólo vuestra.
Os acompañan malvas, abrojos,
dientes de león e infinitud sin condición,
malo el hombre vosotras nunca
malas hierbas sois,
cumplís vuestra función en elevado amor
sois color de flor,
pasión del animal visual que os habla
desde Castilla
a su antiguo cementerio viviente
de Alcalá de Henares (Madrid)
invoco vuestra alma
para que semilla que toque, semilla brote
llegado septiembre
como siempre me ha ocurrido,
os pido se mantenga mi Don
jamás os dañé ni perjudiqué
con ni sin razón,
os amo; Que siga vuestra eterna conquista
del terreno en albor.
El Castellano
Romance del destierro:
-
Mi raíz arcana anclada,
dejas el etéreo espacio
en eterno cementerio
tu silencio amalgamado.
Yo era taciturno espectro
misterio, parajes blancos
que salvajes en tu lengua
confrontan en yermo arcano
saciando mi Baco imperio
de soledad que amilano
sin inicio, sin futuro;
sólo aplacando los diablos
y esa idea primigenia
cual ojo que jamás hallo
descansando en alegría;
ocho hijos que me has dado
más los bastardos impíos
reconocidos sin ralo.
Anudar aún sin vivirla
mi vida; que deshilacho.
Desfallecer, despedirla
por corona y candelabro
sí, mi raíz es de plata
al fervor de soles me alzo
como cobrizo capullo
entre polilla y gusano
devana mi sangre, rueda.
Transmigra verde que escancio
sobre espica, sangre hielo.
De infecundo humor humano
con coraza por pechera
carcoma en espuela calzo,
mi tomo de tierra venzo
roja sangre que yo esparzo
pergamino en vana ciencia.
Que los abrojos espanto
espejo terrenal hondo
mi sonido injerto orando.
Sobre mi yerta armadura.
Escita alma, el Castellano.
El castellano
Soneto apto
Crueza sembrada:
Amándote ferviente, nueza llama,
presa amapola en sangre se quedó,
sonriente aurora, veza la heredó,
tu corazón alqueza, fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;
Veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre, súplica nocturnina,
piel acaricia , ya brindó mordaga,
su gineceo blanco, sanjuanina.
Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,
tierra, anclada la doña saturnina;
Germina fértil vientre, enhiesta briaga.
El Castellano
Sonetillo:
Fuerte
veza.
Crueza
suerte.
Muerte
reza.
Nueza
vierte,
Diablo,
hablo
mudo.
Cielo.
Duelo,
viudo.
Abreza que adreza,
aceza con agudeza,
esa belleza despliega,
con pronteza, la alteza,
escurraja desliza,
fiel perfidia en pereza,
dulceza habla su clareza,
corteza por variar
acaso adereza,
afirmo la alqueza una,
ancheza del alto lar,
lindeza, listeza, por
llaneza, lleneza,
abre longueza, sin par
de majeza abierta ella,
maleza, la osada,
ensimismada roza
malveza, manseza, ya.
El Castellano
Soneto correcto
Amándote ferviente cada llama,
presa amapola en fuego se quedó,
sonriente aurora, ella la heredó,
tu corazón caliente fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, dulce dama,
veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre una súplica advenida,
piel la acaricia y le brindó su daga,
su gineceo blanco, su avenida.
Óvulo atravesado cual semilla
su tierra, anclada joven la biznaga,
germina fértil vientre, enhiesta albilla.
El Castellano
Venas de luz II
Venas de luz:
Yo te busco luna entre bloques de hormigón
y cemento, entre violetas escarchas, yedras
nocturnas de este cielo sonámbulo con suelo calizo,
me rehúye tu ojera de nácar ciega, segura,
colgándose de mi puente escarlata, férreo, soterrado,
mas te escapas por las turquesas ramas
cielo plateado quién te tuviera, esta tu rama de idea
entre las manos tu miel de niebla, húmeda, trasnochada,
cual panal de lumbre quieta, deshojada,
tu lágrima que viste de locuras, de esquilmada luz
y sus azucenas,
mi noctámbula sangre y mi tinta bermellón
que te aguarda fiel a la espera, en la Torre de Hércules,
tu camino que serpea, y mi soga blanquea,
alumbrándose los árboles erizados, vespertinos,
que en lluvia cantan, su serenata santa,
acequia de tu ser, que la bruma pervierte,
colmada a tibio reflejo en fanales cristales sin tajo,
de tu hueso crepitando, apostando,
dunas del sueño, y metales esquivos
con azabaches siniestros,
cuentan los astros
que tu belleza duerme en sus incesantes
hogueras de sus cestas,
tú que te escapas por entresijos de negra ala,
quién te tuviera en sus palmas,
como destello escaparías
dejando una estela intangible, áspera, maleable,
de blanca pupila y granate adornado,
naciendo de ti un gris ciprés
las canteras se te rindieran, en presura,
un silo alto como tu luz de ojos abiertos,
treparía tu enredadera entre torres de belleza,
y brotarían las blancas estrellas
damas de noche,
llorarías tu oro blanco en abrevadero,
por tu escarpada longitud
y un eco nacería tuyo, solo, carraspeado
de la luz y de la sombra, una cadena para tu belleza,
que tus venas lleva,
en verticales pestañas negras, plenas, beatas,
en insignia sangrada, renacida, renombrada.
El Castellano
Cuervo de idea:
Crispa su metal
como fuente insoslayable
del azar que vuela y corre
destellando.
Estridencia recta, dorada al gemido
en hoz de guadaña,
es una espera mi fiel apostado mañana,
cumbre sin rizos de alba.
Yerma, plácida, no sostenida,
mutable de verde caduco
al sostén que su pecho hiende,
erizos de senil ascua.
Dioses anclados al servil gozo,
consumado, me alzo que levanto,
negras tardes de las tierras,
salvaje canto en abismo prendido, soterrado.
Ara en fulgor de combate
con mi serio descampado,
rige y exige la semilla al Diablo.
Fiera de las fieras,
compostura que sueña la guerra,
fanales hogueras en colmenas y sus gentes.
Oscura esta noche
de oscuridad y umbría niebla
que cuelga la luz.
Miro la sombra, me desliza su estampa,
ondas ténues en acristalada sien,
lima ideas a la fugaz, encarnada siega.
El Castellano
Raíz descubierta:
Sueño, un haz subordinado
hoy tuve una experiencia
subjetiva al cansancio intuido
de aquel retoño de lagartija salamanquesa
de mi pared habitante de mis tiestos,
la regué y corrió a detenerse vertical
frente mis ojos,
en aquella pared donde caza,
detenida sin presura,
yo acerqué mi mano tapándola
por completo sin asustarse siguió inmóvil
y pude acariciarla con cariño,
empiezo,
que no he terminado,
enmudeció mi soliloquio confinado,
abandoné mi voz,
bajo el latir de tierra
sangre huye,
rojos carmines en avidez
de rizados estambres,
sobre las montañas y su blanco gineceo,
esencias despiertan,
palabras bullir
en carne fundida de suelo
en fértil, serena de aliento
en bruma niña,
madre de este gris anisado,
con crispado horizonte,
toda caída sin destello
ni florida estampa
que seca mi ala,
iris de soturna
carcoma mía
en tejado de oscuridad,
de tronco y su nido,
vamos tejo,
si yo creo que eres mío
háblame de tus penas sin escapar,
de tus romances oscuros
a vientos de luna,
piérdeme la compostura oxidada,
haz que me lloren sin miedo tus hojas
que yo deseo ser tu eterno amigo,
compañero.
En raíz descubierta
que afila el tiempo,
será mi cuerpo.
El Castellano
Al acecho yerto,
sin par de fauces sigilosas,
carnívora
en quitina alumbrada,
madre de tu compostura
silente,
en brazos de susurro
de tus hondas patas,
abres tu descanso
entre soles de cuarzo,
yo te dije sal,
que te quiero hacer retrato,
y bueno
hoy salimos sembrados,
de un cuarto
dio el mismo sol
su encanto,
fija en el segundo
sin matar tu sed
de poder
asesinar sin manto,
ni red,
seguiré
tu ímpetu postrado,
allá donde vaya
tu enseñanza me seguirá.
El Castellano
Infamia tornasola:
Áspero relente
sobre una almendra rápida,
frío o caparazón sonoro,
eterno secreto dentro
tus labios malvas;
duele mi celeste marca
infamia de campo abierto,
la última lagartija me espera,
encima mi labriego
del barbecho al crisol
de mis sentimientos encegados,
tiembla la lira
sobre tu pecho
como muere la luna en el agua.
Tierra húmeda,
batiente es tu vestido
donde crecen flores pudorosas,
inexpugnables,
imágen impasible
como ruda caracola del silencio,
siglos desnudos
que tu intelecto solloza.
Bravío cantil de láminas sin memoria.
Sombra de mi ternura
que a ti te abraza,
gota extensa que precipita mi tierra,
rosa, cernícalo, vida,
disfraz de nombre caduco,
luz que arrostra,
cruel avenida
de mi felicidad desertora,
verde falaz de la mudez primera.
Un puñado de sangre
es mi estigma adentro tu océano
que no existe.
Pétrea amapola
sin sanguínea tormenta
del bermellón,
quiero brille la luz
de mi azur
dureza esquilmada.
Abren las oscuras raíces
de mi ciprés
la adusta sombra
que alimenta mis ideas.
Cobre yacente,
impelido, límpido
mi dios que florece,
hueso de durazno
en este cielo en tierra,
luna inabarcable,
dichas amarillas,
filos endebles, ojos en furia,
quietud que huye el bastardo.
Oh Sol, justo,
fósforo que prende
mi carbón con tu beso
de espuma flamígera,
inviolada.
El Castellano
Prendido en hiel de un abismo,
desdoblado compás y su sino,
crujiendo el alba más preciosa,
por esquinas del cielo de nácar,
es esta escarcha un fiel carruaje
desmembrado entre corceles ciegos,
cabalgada cordura entre cristales,
entre espejos ardiendo,
un calor entre calores,
una vida que ni sí misma
se deja atrás.
Avanza, mece, y se deshace
corre vengo por ti,
traigo entre lirios del campo
mi silvestre trigo,
tráeme tu voz, tráeme tu vida,
estoy moliendo mis azares,
haciendo surcos en mi alma verdadera,
trilla, trillando tu sentir morena,
esta espada que es una quimera,
entre juncos desnudos,
entre pizarras y cuchillos
alzo que vuelvo a nacer entre hierro,
luchando por la luz que me corresponde,
desnace esta era,
entre de mi siembra la espera,
por esta cerca el campo
que dueño acaso tuviera,
ni inspiración cabe con barreras,
la idea quiere marchar ensimismada,
por riendas de un caballito del diablo,
una desventura en plomo
un mar de esferas es todo lo que siento,
por si pudiera manifiesto,
que el gris teñido de bruma,
abandona su sepultura,
vuelvo a mi gusto muerto,
la sombra que me envuelve
preside, rige, y desnuda mi alma,
para ser por fin rosa de sangre,
vestida en azules trajes nocturnos,
mi semblanza a este ocaso
que mi voz sucede.
Entre espartos de mi iris,
por alfileres sembrando
clavos del campo,
anochece siendo de día
resplandece la una ausente,
y gozo la soledad de mi suerte,
sintiendo por fin dicha
por fin alegría
descubriendo este horizonte
por mares de sentir que valgo,
y que sí puedo
que lo vuelvo bello,
hasta en tus molinos que amanezco,
silos oscuros por yedras que te alcanzan,
es mi siembra una locura quieta,
es mi compostura de primera,
por la que clavo a mi destino
este abismo de tinta
encendido.
Opacidad estridente:
Romo metal
o estallido,
en cumbre de ramas
aullando sordas
bajo un viento
que llora su transparencia
ahora habitada,
Padre mío
dime tus fugaces penas
que cuajan
los febriles destellos
de luna pasajera
amilanando su alta ojera
traspuesta a rayos virginales,
en opacidad de soles hirientes
y ascuas empíreas,
es un soborno que alzo
palideciendo,
abriéndose mis fauces
tiemblan de oídos los cielos
contemplando rectos
sus cernícalos.
Mi corazón ya no más
es piedra rodera,
es aromo espinado,
con forma próxima
a espina mísera.
Abro tu blancura destilada,
justicia de la belleza, una.
Abre mi caracol de espejos
su deslizado halo
que oscuro sin ralo,
llena mi hueco latido.
Never more.
El Castellano
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.
El Castellano
Romance de destierro (verso libre):
Raíz arcana anclada,
dejas el étereo espacio,
en eterno cementerio
de tu silencio.
Yo taciturno espectro
misterio de parajes salvajes
que en tu lengua
confrontan.
Sacio mi lacio imperio
en soledad sin inicio
sólo aplacar tu idea
cuál ojo sin alegría hallo
ocho hijos me has dado
más los bastardos reconocidos
anudar mi vida sin vivirla
es desfallecer sin despedida
entre corona y candelabro
me alzo,
al fervor de soles.
Sí mi raíz de plata,
Como gusano y como polilla
no me marcho,
oscuro gusano
en volátil capullo de cobre,
devana mi sangre que rueda,
transmigra tú mi fosa,
qué humano se deshilacha de su obra,
infecundo escote sin gloria,
coraza por pechera,
tu forja de alma no abandones
ni con forzoso anhelo
de abandonar tu querubín
en tomo de tierra
aun la carcoma en espuela,
vencerá a la corrihuela,
en secuela despierta libro
que te hace sangre
como a la tristeza bóveda,
y su sombra a fundirse entona,
avanzo sin cárcel ni insomnio
esfinge de mi carne perecedera vuelves
arrollada a nueve cerrojos,
roja sangre abrir puede;
tú eres mi umbrío tomo
que busco en la Tierra;
como fe en tórculo
rige tu blancura,
pergamino de vana ciencia
que profunda se hunde,
hinchando el viento
de tus metálicas alas,
verbo encarnada
sin margen ni acerbo,
llorara mi alma
en tu rostro
espejo mi gloria
de dios sin nombre
ni conocida lumbre
y mi ser incumbencia
sostiene armada sin anzuelo.
El Castellano
Noche lúgubre y umbría:
20 septiembre 2011
A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
EL CASTELLANO
Frontera tu letra:
Se enervaba el sonido del tambor dificultad, soterraña vista sin aspilleras refugio de luz bajo la tierra. Voló sin visión mi vencejo de arena, seguía levitando en el aire mi fantasma, encallecida la soberbia entre paneles de plomo, refresca la idea. Frío se miraba enlucido, sentado entre pilares de fuego, escribano de la estación meditando, esmaltada la mañana en ruptura del hielo, y sus rosas huecas. Sí me arrastré por la miel del beso esperando andar, madre viuda de ausencia ocupada, mi sombra hecha padre entre bruma y humo de tinta, rastrojo que viaja al hoyo del sol. Me blandía mi estima al peso del hierro, hacia la frontera de escritura, nulidad deslizaba la ventanilla.
Desvestido hueso, mineral candente
avanzando por un carril que marzo
bañaba sexual,
trinchera con centinela
aspirando humo de bruma,
entre amapolas nucas,
surcos de honor afilaban espigas,
el forraje decía quién más fuerte.
baldío encrespando la suerte,
ojal de tiempo florecido
del yerto mejor,
sentir entre la roca esperanzado,
luminosis despertando.
Me tumbé entre la dorada grama
me creció un espectro
que hablaba silencio,
y amaba sin importar su verdad.
Abierta zanja, abandonada sien,
era un miedo atroz
tejido a no tener mejor.
Noche silo de oscuridad
destapada, traspasas
mi ventana entre espejos
tu voz se hace la dormida.
Carruajes malvas del sueño
taciturno entre las espigas.
Fuegos y fusiles iluminan
tu dama de oscuridad
amanecida por soles
que bajo ella
parecen de trapo.
Canto a tus pestañas morenas,
alcanzando tu osadía
de oscura dama.
Llora mi azabache
por tener piel de arena
y brotes de la noche.
Por estos nidos carcomidos,
mis abejas construyen
sus panales.
En fúnebres procesiones
de todo lo que dejó de ser
y así descolgar
de esta araña la eternidad
entre sogas de mi calor humano.
Verdes ojos míos,
verde trigo
de mi verde sino.
La noche quiere
ahogarse en mis ojos,
que su sonido
visten y desvisten
por carcomas,
del mutilado iris insomne.
Es sólo sangre en tus ojos.
Telaraña de vorágine,
araña descendiente de enturbiados,
de lúgubres pensamientos
de etéreas raíces en punta.
Blanco sueño devorado
al compás de cuclillos nocturnos;
en ondas de listadas cadenas.
A la esclavitud del latido
encorvado trino,
es el final dictado
de la oscuridad;
la era lumínica
comienza de esta esfera.
El Castellano
AZUR DESNACIENDO:
Esencia intangible,
no hubo naterra,
que ni dioses
osaban mirarla,
ni albergarla;
ella sollozaba,
cual flores, incredulidad
brotaba.
Ella era encargada
de sembrar en ellas,
rocío perplejo
que en suelos germina.
Pureza
en venas;
lo que la perfección era.
Crisol no sostenido
por cauces febriles;
inteligencia
en mares secos;
abejas de ideas,
colmenas
con intelectos graves.
II
Que cubre valles y peñas
inusitadas
y sus penas ahorca;
su misterio
enhechiza toda alma
quién arrullarla sin dañarla pueda,
será dueño de la llave
que encierra a la virtud
no enseñada.
III
Cae la noche,
sobre ingrávido
lecho de mi juventud
acostando luna de cuarzo
entre áspero frío.
Cuerpo mineral candente
quieto en pantanos de tela,
retorcidos sus destellos
en esta nube de leche;
el fango fragoroso gira,
imploro a esta luna que ame,
y el morado cielo ladea
mi sangre verde.
es por este escarabajo
que llega el verbo.
Soledad, soledad tus pulcras alas
que vencen auroras de adoración.
Aurora funesta clavada la hora
vorágine o trasiego
LUZ que ignora
si acaso nace.
Tu liso, amarillo barco,
de oscuro torso.
Tus infinitos beso
dime corazón al apoyo
de tus párpados.
Cuál profunda verdad
en esta espectral rivera
de ondas líbicas.
Espuma densa
de océano de ideas entregado.
Profusa ascua invencible
es mi dolor que más no quiere
retirarse;
que sentencias invade todo ojos
montaña de hojarasca;
cristal de pulsos
que tu imagen toca.
Suspiro fresco
en labio extinto de sombra
día que no se encuentra,
su densa forma.
Cuerpo con agua de estrella;
querer vivo que llega al aire,
tiende y espera.
La muerte que renace
por fuegos de brea
en el aire.
Abren batientes pétalos
de viejo silencio esquilmado
estallado esplendoroso.
Acurrucados sobre un lecho
que la brisa abre;
trocados rayos de sol
esquivos, en plano de verde follaje
por azur causados.
Astuta golondrina encontrando
la dócil rama.
Mundo sin mentira
de la vida,
se abre este mi manantial,
reluciente de esmeraldas, desposeído.
Y todo siente:
-Que la sangre miente.
IV
Terruño ojo victorioso
aplaca sus arpas irascibles
estrujando abismos dolorosos,
petrificados.
Reniega la boca vegetal
casi viva
promesas en frente de violetas.
Cantan amando el claror
lírico, estremecido
coágulo de viento
en cientos de porciones
esta luna quieta
que semejanza quiere.
Descubierta la zona umbría
donde yago de yacer.
V
Aplasta mi sombra
contra sí misma
derrumbando opacidades
de granates profundos,
ballesta súbito forjada
a tu entraña.
Derrite mar de boca
que pide extensa
negra noche
y sus espectrales corceles.
Tiembla que rueda
paz, orgullo bello.
El desliz, ráyame firme;
conservo mis principios
numerados.
Reluce mi roce pulido;
entrecielo asido;
palpita mi iluminada tristeza,
haciendo camino.
Vendrá mi torvo grajo
se constatará mi lucero roto.
Turba mi aliento
bajo mi pecho la quiero
con montes limpios
enturbiados por sarmientos.
Delinean este viento.
Lividez plena,
fuga el desaliento
con todos los jirones
de mis ascuas.
Diáfano, ancho, repleto
a trote primerizo.
No cabalgarás,
no cabalgarás si no es conmigo.
Cabalga, cabalga
el llano, que sólo a mí lado
cabalgarás;
cabalga que sólo a mí encontrarás.
El Castellano
cabalga con su espada en mano
todo tu llano.
Hasta divisar todo lo que amo.
Sembrada el alba
que apacigua
la noche que negrea
en estela conmociona
mi luna extensa
que bajo ella,
siempre
estoy en taciturno hechizo
contigo y mi falcata.
VI
Embeberme la luz
sin forma en ojos distantes
luz de aquel fulgor purísimo
allá lo oscuro
en tiniebla sin padre.
Yo besé las amapolas de los campos,
buscando me embebieran
la forma que como eco
apagaba.
Heridora en cascada
se aposentaba mi bondad
aquietan aguas longevas
la feroz sien
que me dio mi padre.
Nota:
Embeberme la LUZ
sin forma en ojos distantes
LUZ de aquel fulgor purísimo
allá lo oscuro
en tiniebla sin padre,
yo besé las amapolas
de los campos
y heridoras en cascada
me entregaron sus hijas.
Nacidas tras yo sembrarlas
esta primera lluvia de septiembre 2018.
VII
Cuchillo que tu voz asesta;
mi pecho sin coraza hiende.
Camino mi desvelo enjaulado,
cuenta atrás de la tierra quieta
y sus grillos asolados.
Oh me olvidaba.
Esto es la resurrección.
Indemne entre losas
de azur firmamento.
Respiro entre rosas
las espigas por llegar.
Dilata los verdes la tierra
sosegada dicha trasiega,
un día cenizo
de esta la otra primavera.
Estoy escuchando semi-recto
el retemblar de hojas huecas
sobre la gravedad
de un arroyuelo que fluctúa
cauce entre la copa
de árboles;
sobre semi-vacío cristal
con limpia brisas
encima de un blindado
cantaba, dictaba
antiguo sargento
su presionar, disparar
como hueco
en la ausencia del polvo.
VIII
Abrid la ensenada al capataz
del brillo primero.
Tímida la floresta
escondía sus amapolas.
Núbiles gestos danzaban
la cabeza en loma
que silvestre evanescía
el coraje de la flor.
Vuelto mujer por Ostara.
Patio de perdices
que soslayaba
entre el quejido
de carrascas afiladas.
IX
Hacían sus hojas
mi última espada.
A mi izquierda
el peso
de su hierro estable.
Sibila destrenzabas
tu cándido mirar,
en fraguas de belleza,
inviolada.
En tus altos,
profundos
ojos de ámbar.
Luna que en fractura
recorre mi tejado de alma.
El Castellano
Mi amor por ti Leannán-Sídhe:
Suspira mi mundo yerto,
hojas de mi árbol sin desmochar,
trenzado el vértice
voy hacia el límite,
sí allí donde la hoja se dobla
para comerse a sí misma,
tus héroes vueltos papel y polvo
pasado el tiempo,
yo soy el único que se mantiene vivo
en pie escribiendo,
para llegado el momento
arrasar y conquistar de nuevo,
constructor de poemas,
ardiendo en su fuego,
quebrando su lapicero,
exprimiendo las letras por dibujar,
inspiración del borde del papel,
alma con arrojo como ayer,
alimentando los espíritus que le hablan,
trenzando el humor muerto
en su canto como idiomas de los dioses,
muerto el tiempo sólo quedo yo
para derretir el horizonte en letras de malva,
para volver mágico el sonido,
y acampar el humano vivo,
puedes apagar de la radio no hablan de mí ni de ti,
resplandeciente fulgor de centella soy
alma en esencia, escritor muerto sin tiempo
yo soy tu elevada inspiración que te lleva
para forjar poemas de tus venas.
Y gritarle al oído que no he muerto.
Cuéntale, cuéntale al viento de este humor
que me trae preso,
por avenidas yertas, olvidadas del verso,
y sus ángeles estrellados,
humor vivo por fuerza celeste aguerrido,
ven, ven conmigo olvida tu camino,
seré luz avocada a la perdición de lo vivido,
conquistando, destruyendo y tejiendo
aliento de tu copa de vino,
era o es llegó mi tiempo,
de enhebrar palabras al olvido,
desmenuzar sentimientos
para tornarlos materia de saliva y aliento,
para destruir el momento,
yo centella del universo,
viene por tu beso labrado
en la estepa corriendo de la vereda a la rambla
dulce su estampa,
quebrada en el verso de hiel,
sembrada en la dulce palabra de miel,
indestructible esencia,
relámpago de la centella,
vida y vid de la quimera despierta,
guerra eterna por deslumbrar tu interior,
inspiración cercana
donde nace y late el amor,
humor trenzado, humor de ababol
ese por el que el humano encuentra su sol,
inspiración olvidada,
muda caricia,
tejida en el eco sordo,
de la oscuridad y su hálito desmembrado,
en espiral de vértice y umbral.
III
Sangre violeta cultivada en el seno de la entraña,
ese soy yo tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas por tus ojos dobladas,
más lla de la montaña
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido,
jamás carcomido,
en el sino que te destapó poeta del viento
a lo que naces sin destino,
que no sea abordarme la calma y su vino,
destellos fugaces por conquistar
en la entraña de la ola de mar,
y en la niebla de la isla de Manx,
sí soy yo quien te habla de verdad
Leannán-Sídhe en tu mirar,
reina hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó tu suplicio dormido,
de enfrentarte a tu quimera despierta
y a tu manantial fulgente de inspiración,
yo tu humilde servidor,
un humilde escriba sin tiempo,
que te amo desde el albor,
quien mereció
tus besos escritos,
para volverlos flor,
tu humilde servidor,
del bosque al manantial de inspiración,
soy yo quien te mereció,
pregunta al viento que mi nombre te dejó,
Förüq sin condición
más que no sea dormirse
en tus besos sembrados de inspiración
dime tu demanda te cumpliré
sin tardanza siendo tuyo en albor de esperanza.
Vale seré solamente tuyo.
Suspiro por ti amor,
elevada conciencia de mi creación al albor
suspiro jamás yerto en flor,
soy yo eres tú un reino vivo
de ilusión,
por trenzar el hálito en el ascua,
que rige toda inspiración,
para el mundo venas de humo,
para mí mi realidad tejida en uno,
piel y verso sin razón,
elaborado amor
sí nacido del rayo de sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor,
brotada mi lágrima carmín de fuego
desangrándose mi amor
acampado por todo el resquicio del alma y su flor,
enamorando hasta el hueso de mi esternón
pura llama sin razón mas que congelar el hálito silente,
lejos de común fuente desvelada muerta la sombra del horizonte
muerta la lanza y su fiebre,
quién contra mí soy invencible
soy ruído en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media de tu madrugada,
quien en amor te acampa el alma,
llegada de un confín a habitar tu pecho y espalda;
no es tiempo de correr si no de desvanecer tu miedo
a florecer llegado el tiempo,
muerta tu araña soy yo quien te queda,
un mundo en tu vena,
un horizonte de estrellas,
limpias, puras, nacaradas,
sí soy yo quien te habla en albor,
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo presos de desvanecer el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños ardiendo,
para vencer muerto el suplicio
en alma de verso y arrojo para ti mi sonrojo,
para decirte que soy yo quien te ama de verdad
muerta la espera soy yo
quien te queda.
Y yo soy quien te ama mi quimera,
poseyendo mi alma entera.
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto
despierto mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
Preludio de tu posesión de alma esta mi quimera dispuesta,
para relucir mi vida quieta y su estampa que inverna,
muerta la calma y su abrojo de plata,
todo lo que queda es ella,
vida para el telar de mi letra,
despierto el alarido y su estampa cuelga,
muerta mi araña es ella quien queda,
para florecer el viento flores de sol latiendo,
y su bello campo de amor por deslumbrar al rey lucero,
era o no era llegó mi tiempo
desnudo el tiempo,
me visto de cuervo,
para volar su cielo,
mis violetas nocturnas caen en flor
junto con mis sentimientos,
para acampar el sonido y su destello,
soy yo quien quebró para ella el tiempo,
el horizonte gritaba su amor envuelto,
lloraba una primavera de nuevo,
soy yo el que escuchaba atento
fiel de su beso,
para mi no era invierno,
si su estampa relucía de nuevo,
era sin duda mi tiempo,
el de rajar el suelo
sembrando mi aliento,
despertando al muerto,
trepando la ilusión
en su pupila de hierro,
desmenuzado el latido
quedó que yo vivo
por el latido
que me mantiene en vilo,
a ella sujeto y preso,
para florecer en ella el beso
y mi caricia quedar proscrita
a su submundo de los condenados
así como su estampa brilla.
Nada que negar, nada que defender,
solo tu piel por escalar,
mantenme aparte
estoy rezando a mi mismo,
quién vendrá a sostenerme,
llegado mi punto final,
sólo un alma allí estará,
nada por dudar,
eres tú Leana mi verdad,
todo lo que hago correcto,
estampa de vid y cielo,
por aguantar,
el cielo por doblar,
llegado el final,
quién si no tú me sostendrá,
abismos afuera, todo por llegar,
sin nadie que nos juzgará
estaré a tu lado de verdad,
y la perfección de ese modo alcanzar,
desmochado mi demonio
en el lugar,
robado al tiempo tu suspiro nacido
por mi aliento enardecido,
eres tú quien me habla
yo quien te responde a garra, letra y poema
desde la entraña a la zarza,
y su espina ensamblada,
que yo soy quien te ama
y en verso te llama seré yo quien nos sostendrá
en el ocaso de la eternidad mi reina
señora hada.
Ahora llegado el final,
mi tiempo me sostendrá,
mi piel esquiva en tu boca se arrancará,
con el saber preso
que de tu aliento soy convicto,
mi hada Leanán
el viento de nuestro aliento queda repleto,
cayendo por la avenida del miedo
jamás mi aliento si no el color de mi verbo,
debatiendo si de malva o caléndula tornar el viento del firmamento,
para acampar en tu boca con el mejor beso,
sostenido mi traslúcido pío,
en el destino que a tu lado jamás me verá esquivo,
hilos de mi tiempo desvanecido
en la boca de la estrella por dibujar
con mi lengua,
una vez más mi estampa repleta con la tuya estará,
el ombligo del umbral se desmigaja vivo,
para rajar su entraña mi te amo
a flor de garra y rosal que acampa
mi humilde entraña,
floréceme el viento de nuevo,
seré yo quien allí estará,
sembrando en invierno sus mejores besos
del firmamento sedientos,
y sí nacieron estos abrojos míos versados
es y será para que alguien nos recuerde amor
por los siglos que nos vendrán.
Pacto de sangre consumado,
temblando,
el hálito dormido y su cielo con su grillo enarbolando
su canto a la luna sempiterna de antaño,
viste y vistió mi amaranto,
que colgado estoy de su manto,
vid de mi quimera por sembrar
su aliento vivo,
en la piedra del olvido,
muerdo yo lo vivido,
es y será mi sino,
blandiendo a la mitad del viento mi trino,
para llegar y conquistar el humor vivo,
hoy te descubrí preciosa mi compañera,
por entonar contigo quedó la letra,
tejiendo mi cauce sanguíneo,
tu estampa de sed por navegar mi camino,
por desnudar el alma contigo,
destruidas mis murallas de lo sentido,
queda el recorrido que tu lengua traza por mi nido,
para descubrir contigo el suspiro que avanza
por el camino,
ese que me trae perdido,
alzándote un firmamento de las flores de los valles por si vivo,
destapando mi secreto en tus labios,
desnudando el sentir preso,
ese que por tus cabellos cuelgo.
para amanecer en tu bella boca,
allí donde despierta el azabache de la noche.
Camino descalzo tu campo de rosas mi amada,
en espinas sus besos sangrientos,
forman ellas mi aliento,
a esta noche que las ilusiones se hacen cuarto y
tu boca es de amaranto, sólo nuestro amor hendido del cielo,
que nos sangró los sueños,
mi vida conquistará tu aliento,
allí donde la yedra escala el árbol,
y mi ser caiga preso de devorarte el sentimiento,
esta es mi vida que me late el verso
y por tus ojitos tengo mi firmamento,
ese por el que la noche es azul y el día amarillo,
para acampar hermoso el sonido,
y trenzar el álamo sin desmocharlo,
sólo allí el humor caerá trenzado,
por el aliento al viento
fluirá nuestro secreto,
de la posesión verdadera de tu aliento a mi alma
verdadera eres ilusión de fuego y bella quimera en verso,
voy allí al submundo de las almas
y te encuentro entera,
cómo no encontrarte si brillas entera,
hoy el nervio me avanza
por desnudar mi entraña
flor de niebla y umbral enamorado
hoy soy yo a tu lado,
y que el mundo gire y se estampe entero
que yo amor te seguiré perteneciendo.
Solo una vez se destapará el canto
quedando de los labios preso un sonido enarbolado
demente el hueso estallará grillos y sus huestes,
blandiendo a mi luna sempiterna de encanto atravesado,
ese por el que el sueño será encontrado,
mi vida te seguirá perteneciendo,
fiel de su caricia,
el hálito correrá sin disciplina,
allí solo allí tu caricia será sentida,
fiel de su alquimista que la vela y aguarda,
fiel de súplica su embestida,
es momento su araña cae tejida,
destapa la caricia dormida,
para acabar su vida
en la hoja de aquel árbol donde todo termina
me aguarda el reino de los valerosos versos,
hoy por hoy encuentro su calma
y me aborda su estampa,
para ser yo bajo tu entraña
quien tu ansia guarda,
sólo por tu vida mi mundo no caerá torcido,
mi bella mi adorada
mi musa de mi entraña enraizada,
soy el que ves que a tu beso llama,
quien te duerme en el cuerpo de tu cama,
floreciendo en piel y verso su entraña,
abierto su latido,
eres tú amada todo lo que yo poseo,
incendiada mi estampa,
eres tú lo que afila mi calma,
la ola de mi océano que clama,
muerta la hora, llegado el umbral
quién vendrá a sostenerme quién sostendrá mi navío
si tú eres lo que yo vivo,
y junto a ti partirá amada mi rumbo.
Estrellas fugaces me siembran tu caricia,
por los astros fugaces siendo mis nervios cómplices,
se destapa el velo arraso tu calma,
me cuelga tu amor a mi entraña,
vuelo por las ramas de este sentimiento de fuego
se afila mi verbo y te encuentro,
sueños deslizan mi cuerpo,
mi armadura es mi verso,
que crepita el beso,
acabando de ti deseoso,
lícito el momento de acabar bajo tus labios,
de nuevo tu piel incendio,
para estar bajo tus brazos ileso,
para ser vivo poeta de tus ojos,
el verso sea mi pluma,
la sangre mi tinta
y tu amor mi fuego,
para acabar de este sentimiento preso,
que da vida a mi hueso
viva el verso,
viva tu vida a la mía unida,
hoy descubro la avenida,
que no escapa sin caricia,
mi vida encendida,
no es tiempo de huida,
te sostengo fiel a mi súplica,
enciendo de tu cuerpo el brasero
y bajo tus ascuas me quemo,
para descubrir que soy vivo poeta bohemio enamorado,
hoy visto de besos el amaranto,
mi cuerpo es tu casa,
viva el verso,
hendido en sentimiento,
por la luna y su crucero,
por el cielo y mi lanza despierto,
hoy quemo el universo,
para quedar nosotros dos
en llamas envueltos,
no te dejaré escapar,
con mis versos flamearás,
vida a mi vida sujeta,
por los cielos descrita,
y su plomo deja de serlo,
para ser nubes cargadas de besos,
sólo una vez en la vida tu caricia queda descrita,
sólo una vez en la vida nazco para morir en tu boca,
devuélveme a la vida lucharé por los dos,
sin despedida, sin desquicia,
el verso brillará más que antaño,
el océano le quedará pequeño,
seré tu dueño,
a la noche que reinan las estrellas,
vivirá siempre nuestra luciérnaga,
de la luz su caricia,
conquisto el cielo
para que viva siempre mi verso,
y soñando te encuentro al calor de los luceros,
la luz se desdobla para parir
nuestra hija de oscuridad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Iris en ojo de sangre:
Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbra,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fué una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la Oscuridad nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul mahón
no te puedo decir más
que esa belleza no me cabe en el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiammeamscientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
Inerme botánica de sangre:
Sangre esclava rehúye
la encumbrada virtud
del hombre libre.
Suenan los iris
por estelas claras,
designios flamígeros en sotos.
De luna descalza;
con metales irascibles
se presta.
Sujeta clavos en mi torso de roble,
ciprés que no duerme
ni sus duros ojos bajo tierra cierran,
sembrados;
oscura hierba
en agua turbia marcada,
agarrada bailaba compases
que el viento dicta.
Cielo abierto de honda sombra,
engastada de granate sin avivar.
Soberbia limpia
que los amigos dejan,
en panales como enjambres
sin sed de vida.
Testimonios yacen cadáveres
erguidos, en pie al olvido.
Milenios de cristalino rostro
numen erizada
acaso estira mi cuerda.
Este son día tras día
se revelará caminando por fuera
del suelo proscrito.
Mi piedra será ojo de tierra.
Abrirá poniente un cénit
en sortilegio de blancos acres.
Inhumana luz sin testigo
ni brida.
Carne de matices que no disimulan,
camina el brillo primero:
yedras, millón de asfaltos.
A los cielos alzo mi mar angosto
y su yerta secuela
en nueces del tiempo
y almendras que relucen
como el oro.
El Castellano
Túmulo de bronce:
Hexámetro en bronce
de sus miles brillos
invoca mi escita
el arduo fuego que yo poseo
casarse quiere la arcana musa,
cólera de Hércules,
dioses habitan otra,
la escritura,
celaban torres de sombras,
el destierro secular
que nuestra dicha honra.
Podéis jactaros
de cuantos diarios
habéis escrito,
rebuscado, doliente
sin plagio yo,
filólogo
de un olvido de hierro.
Posesión certera
en mi sótano de luz,
henchida moneda vaga
me habéis pagado.
Por cuantos filos
blande mi lenguaje
pulcras espadas atesoran.
Heráclito soy del tiempo
yunque que se oxida,
Intangible río
llorando expensas de un amor
que hace imperio
en opacidades del ser
ilustre, fiel testigo
en juicio con mil moscas
que acudieron
al panal de su corazón,
para morir de avaras.
El Castellano
Flor helecho romance:
Agua lleva, suena río,
alma de roca ya mecida,
bebía orilla leve.
Flor roja, sangre sí cuenta,
blanca cierva fada triste
cazador hiere su flecha,
blanda espina gemía
flor abierta grana lerda,
fada herida descansa
latiendo la parca negra,
yace helecho silente
suspira sangre plebeya;
el helecho comprensivo
flor mágica forma bresca,
tambores suenan despiertos
vid en helecho acerba,
afligidos, piedra mueven
cazador choca sin venda
flor helecho coge alma
lo que frío bosque agremia
misterio de cierva fada.
Fada descansa, inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, su penca
cuervos la cena discuten,
cazador río afrenta,
lleva el río latido,
aliento verde no medra
duendes coronaban fada,
fada su vida dispersa
los espinos la cuidaban.
Suerte mecía atenta.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula bella.
Hada tenía la suerte.
Él apuesto, daba guerra.
Recta plántula suspira.
La vida fue muy correcta.
Aún duende ella quiere.
Ella, hada, como hiedra
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
II
Entre pámpanos exhaustos
cuervos, que ciprés alegra,
ronca voz enardecida
ojos de tierra que fierra.
Rompe mi leve oído.
Bruma que siglos almuerza,
Entre fugas y sus carros
negra sombra sube cuenca,
el Olimpo ya reinaba.
Venus baila, suerte terca
furtivo, justo desliz ve.
Inframundo almas hienda
Mal destino él mecía
rivera de calma yesca,
tuvo cetro agua brava.
Siglos, dicha es ofrenda.
Cierva fada. Lides, forja.
El Castellano
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Férreo estímulo:
Resoplido al fulgor de soles sedientos,
y rayos de esencias acrisoladas
al fervor de síntesis violáceas y sombras ecuánimes.
Halos en regencias febeas; sus cadencias amilanadas danzan, juegan, mecen extasías soberbias, en rediles que estrellas guardan del brillo magnánimo, cuchillos calizos resecan la viveza pétrea, iris de tu fervor de lunas espolvoreadas, estira su tela mi araña
colmando tu rauda pureza luminosa, como ascuas intangibles en fanales hogueras
de mi deseo hendido a tu cauce,
abro la sed de espada, exudando tu sanguínea pupila en sentidos yertos, helados.
Es un río malva de pétalos desangrados.
Abro esta flamígera contienda de la comunión de nuestras estrellas.
Vinieron a plañir sus estelas densas, graves.
Por cuanto mi hematíes coagulaba mi sangre, oro del mercurio de tu boca mi amada hada, es un designio nacido; un estruendo brotado de la sombra de tu infinito, cómo arrullar mi deseo traspuesto a tus sábanas espectrales, y mis lechos de paja y flores.
Se destila mi testimonio, con un latido de tu certera caricia de aliento mi amada, es un soliviar vetusto y una rosa perra, un hinojo que guarda mis aojos y sueños arrebolados, un sueño y te toco más allá del color mi hada oscura, mi risueña golondrina azabache.
Resoplo
al fulgor
de soles sedientos,
y rayos de esencias
acrisoladas
al fervor de síntesis violáceas
y sombras ecuánimes.
Halos en regencia
de cadencias amilanadas
danzan, juegan,
mecen extasías soberbias,
en rediles que estrellas guardan
del brillo magnánimo,
cuchillos calizos
resecan la viveza pétrea,
iris de tu fervor de lunas
espolvoreadas,
estira su tela mi araña
colmando tu rauda pureza
luminosa,
como ascuas intangibles
en fanales hogueras
de mi deseo hendido
a tu cauce,
abro la sed de espada,
exudando
tu sanguínea pupila
en sentidos yertos,
helados.
Es un río malva
de pétalos desangrados.
Abro esta flamígera contienda
de la comunión de nuestras estrellas.
Vinieron a plañir sus estelas
densas, graves.
Por cuanto mi hematíes
coagulaba mi sangre,
oro del mercurio de tu boca
mi amada hada,
es un designio nacido;
un estruendo brotado
de la sombra de tu infinito,
cómo arrullar mi deseo
traspuesto a tus sábanas espectrales,
y mis lechos de paja
y flores.
Se destila mi testimonio,
con un latido de tu certera caricia
de aliento mi amada,
es un soliviar vetusto
y una rosa perra,
un hinojo que guarda mis aojos
y sueños arrebolados,
un sueño y te toco
más allá del color
mi hada oscura,
mi risueña
golondrina azabache.
El Castellano
Entre corona y candelabro:
Es un desfile
la luz del astro
intransigente,
sabe que no tiene mejor,
en su empeño.
Se riza mi idea
sabiéndome cuervo,
adentro el nueve
y el tres sacude.
Vive este caracol
con casa de espejos;
habito el espejo,
estoy escribiendo en él
que un día
las imágenes
harán dulce sinfonía.
Los sonidos
serán colores derretidos,
mi casa será una hoguera,
mi luz será inquebrantable.
Seré yo encargado
de cabalgar los tiempos.
El olvido dejará sus cerrojillos
entre un manto de abrojos dormidos.
Las hojas llorarán baladas estridentes,
perfección de décadas florecientes.
Siente el poder
del cuadro de la oscuridad.
Afílame el cuchillo hiriente,
tejidas las arañas de mi carne.
Atraviesa esta grieta de la oscuridad,
que no llora flores
lleva sólo almas
a su ciego campo de espigas.
Fiel reflejo estridente
los cuadros de tu vida
danzan entre las baldosas,
entre acorchados pasos,
todo va quedando atrás.
Un ocaso florecido
de espadas en sigilo;
tiempos huecos
su lúgubre caricia,
siendo heroe del norte
de mi silencio.
El Castellano
Es ciego mi Sol:
El primero
un flamígero
capítulo
de mi sanguínea vida,
al fragor de simientes
que germinan
nuestro ensortijado cauce
de nuestro albor;
engalanado en un diente de león.
Enajenada mi estrella
queda sembrar el cielo.
Con adormideras
y vestir el astro.
El astro de traje
para encontrarte
avanzo mi adentro queriendo
tu hechizo de piel
que me abruma y deshace
la hiel,
colorines me silban
su quietud
colorada, furtiva
en la pulcritud
de tus mejillas;
oscura golondrina.
Al alba
de mis deseos nacidas.
Fiel reflejo estridente,
los cuadros de tu vida.
Danzan entre las baldosas.
Entre acorchados pasos,
todo va quedando atrás.
Un ocaso florido
de espadas en sigilo;
tiempos huecos,
en lúgubre caricia,
acaso la luna es luna
o alguien despierta,
y la pinta.
Cerrojillos en destierro
de este silo de oscuridad
amilanado que yo amo.
Avanza que imanta
el día y su prisa
por alzar
su comunión de estrellas.
Gritos secos se mueven
tras el ventanal.
Sangre que coagula.
Entre compases de malas yerbas
de mi patio.
Es un mirlo negro
Que me visita,
siempre vestido igual;
estrujé las vidas
del gato de arena que soy;
suicidios de cardos
corren por el tapial
del patio,
se riza durmiendo
mi gato negro;
la soledad me ama
más que a su estampa;
vuela y reposa
mi fiel añoranza,
reverdecer mi ilusión
socavar con sucesos
lo deseado
para tomar con mi esfuerzo
lo que no me dan.
Acaba de irme y no soy adorable.
Me levanté y me fui.
Quedando mi decencia
En una hoja.
El Castellano.
No hay final sin comienzo:
Miles dei lumen litt C et sumun cannae. Flos umbra, diectusuxorblanditia.
1
Es esta rosa flamígera
repleta, rodeada en abrojos
llamada destello tenue, veloz
arroja, presiente
mi elevado albor,
cuanto posee llamado amor,
de mi azada y hoz redentor;
revelación
que mi sangre golpetea.
2
Resucita mi dignidad servil
vivir con sueños colmados
de fría esencia argenta:
antorcha prendida, dispuesta.
desbordadamente viva
tu creencia.
Trasciende,
alcanza mi llama
entre danza de corona y candelabro.
3
Frente la luz de una noche
todo ella,
me ha devuelto
una osadía.
Diviso su hegemonía
férrea imprenta;
estigma que repele
mi ilusión verdadera.
Desnacer ocurriera mi tierra le ofrecería.
4
Ileso viles juicios
atravieso,
batalla traspuesta
del candor expuesto,
nacieron dos gotas,
yugo de unión por mi tinta
que hoy canta que hoy grita
las flores cantan,
las nubes se levantan.
5
Candamvis levanta,
centellea,
llegó mi renuncia acuchillada
perder sin intentarlo
me dictaban,
renuncio a morir
sin intentarlo.
Fiel prefacio blando.
Aojos danzo.
6
Vencerá el pacto de mis hados,
con mi serena brea.
Un gris roto
un pedazo de ascua,
las piedras gritan,
dibujar tu oscuridad
en mi pecho manifiesto,
el signo en pared de alguien,
en puerta redimida que mi hoja cante.
7
Mirla mía
sin tu cárcel
vuela, alza mi caricia,
hazme libre,
soy ferviente azogue
de mi cadena a ella
amarrada.
si a ella no traes
¿En quién confío?
8
En quién yo seguro
mi alma desvisto.
Cauce seco,
carretera sin bordes
de mi cromático metal
escrito en cobre.
Es o no es
brilló mi turmalina
displicente fuente.
9
Es la vuelta de los vencidos,
acaso sirvieron
sin luchar despliego
mi ejército,
en brillante estepa solitaria,
la noche llora su azabache,
volveré vencedor
por alud en llanura.
Que yo no soy español soy castellano.
El Castellano
Dispuesta égida forma celada:
Luna venidera,
aguardo, augurio de tu siembra,
vengo que nazco
a párpado fijo encumbrado,
ven, ven a mi yermo,
donde todo luce dispuesto,
y un ángel redentor
te esquilma el beso,
preparado para disparar
y tu anhelo flagrar
preparado
dispare
acoge amor
mi temprana osadía
estoy nacido del hierro
de tus ojos.
Venga a este mi ser
tu alumbrada existencia
para nacer de exhausta
secuencia interminable.
Ahondo que surco
venzo dispuesto
mi flamígero desespero,
soy porque seré
tu sol Lugh
mi enhebrada luna
aventa mi ansia
nómbrame tu apoderado,
cuántas lunas sempiternas pasaron,
y yo nací para
que fueses mía
en taciturna desangelada
sonrisa venidera,
no me desampares,
sé mi fuerza,
sé mi anhelo
que yo tengo diosa,
que yo tengo madre de mi luz
verdadera.
Por este soto derriten las estrellas
para ti ofrezco
una estampa, una espiral
que no acaba
por mis cinco litros de sangre
irrigada,
nacerá una estela tuya y mía
desde hoy hasta siempre
el tiempo mi rival,
soy yo nacido para la eternidad,
ámame musa
porque comienzo a amarte
desde tu ambrosía,
que decreta no ser
vida de un día,
germinará esta etérea semilla.
Miles dei lumen, flagro metaphora
creaviblandusmorxtimunmalum,
veneraviblanditia, dediscocordissolusunno,
verstroparemo, sed de vita ostendialae,
decreto ser de tierra,
luz que germina
mi entraña verdadera.
No me desampares
estoy formando celada.
De égida dispuesta
este Escita levanta
por ti de su tierra Castellana.
El Castellano
Brillo azur de tu mirada:
Alcanzo tu visión serena,
tu Iris excomulgado
y su transparencia vítrea,
me cuega la pupila.
perdido entre tu brillo azurado,
cristal denso
de hielo nocturno
en opacidad extensa
como el llano de mi oscura
nebulosa voraz,
un grillo hendía mi herida,
por los grados
que centrifugaba su cuerda,
tres notas una destensada,
era tiempo suficiente
de fijar constelaciones
en los azares de tu mirada.
Caminaba solo a voz rota
el paralelo perplejo
en tu honda risa,
más que un estado mental
me golpeó tu osadía trenzada
de dama
de mi vespertina noche.
Era un halo intransigente,
te necesitaba más allá del irisado
de tu caracola,
me respondieron las cuerdas
de tu guitarra,
que era yo
tu blasón perdido,
en pulcritud de encajes
y árboles frente nuestro retiro
de miedos.
Sólo hay un sino
no abandonar nuestro sendero tejido,
quiero describir
la turquesa tus ojos,
no puedo sin caer,
en que ninfas, Calíope,
afinaron tus manos
acompasando con ellas
sus arpas,
tu alma de cristal
yo, adentrarme en ella pueda,
quizás una osadía acompasar
tu haz luminoso
una y nueve
existencias más.
El Castellano
En media azumbre:
Nunca seremos nunca,
enfilando seremos ceniza
secreta puerta,
desolación con corazón,
materia de luz remota
sombra, olvido, brillo
palabras en el polvo,
tintero, sinfonía,
melodiosa sierpe,
me ensordeciera tu rayo de luna.
rastrojos por cebollas difuntas.
Animosas amapolas
órganos de mi ruda piel,
alada mi alma de almendra.
Parca enamorada es contemplarte
colmenera sería tu alma para anidarla.
Me esparcen la razón,
bueyes arrostran mi redil de venas,
fugaces, secuaces.
Halagan mi jardín sin alondra,
mi nombre te dejo,
pecho de ala,
tórculo de este recuerdo,
dejo presente
que quiero ser siempre, contigo.
Sufrimos tú y yo
la miseria de la vana luz,
en lecho, buque, beso
y noche de perros sonando
como lobos despiertos.
los valles redondos de ondas viejas
navegan las dunas
de tu luna sempiterna,
en arena gemías mi placer
y sus grajos que crascitan
enamorados de nuestra espera,
delicia como tú así es esta vida,
piedra ligera en viaje definitivo.
El Castellano
Orilla de reguero:
Vienes mi oscura golondrina
a colgar tus besos de nidos
en mi antiguo balcón de reflejos,
jugando me llamas
con tus alas en mis cristales.
Tu hermosura y dicha acusan.
Tupida mi yedra,
por tapia y hermosa fronda;
cuajada de rocío volverás.
Abre mi lid mi castellana,
moruna siémbrate
desentierra este caudillo
frente rejas de tu estrecha ventana
cuelgo un mirar absorto,
de tu despliegue de manos.
Dame asilo de pecho
inexpugnable penetra
honda risa,
sólo llave, paraíso, alma,
soto, cárcel, instante.
Sólo veo todo lo que aquí
no yace.
Agarro la rienda del caballo,
descubre el viento
mientras salta muralla en sangre,
pavesa en aire,
sujetando mi arpa en la lumbre.
Tres cuerdas estiro,
la última destensada late,
un averno sin condena
ni tristeza seca atañe,
dicha, belleza, fortuna, procesión
entre pinos rutilantes,
tus yemas,
mi pavimento,
con espada que centellea,
ya no es mayo pastorcica bella,
ojos de otros ojos me enseñaron,
pajaritos, valles,
vegas, agua fresca.
Sabes cuál es tu música suave,
encanto severo apasionado,
del enturbiado espíritu
blandiendo tu embeleso amilanado.
Expande tus tonos
cariño infranqueable,
tus franjas verde- azules.
pié de mi río
tu fronda ya cubre.
Abre el estío en ráfaga de tu centella,
tejeré para ti siempre mi sorpresa.
Inextinguible clama, abre la gloria,
magnificencia de osar tus labios,
terciopelo anidado
de un tiempo disuelto en sílabas,
suprema,
volverás a mi ventana
mi oscura golondrina.
El Castellano
Tres ascuas coronadas:
Mi seco musgo
arrebatas denostando
banalidades.
Agitar embravecido
tu seda y densa tela
perpetúa.
Creceré sin perderme
en tus ojos
visiones rectas de lo que querer
dispuso.
Mis hojas coronas
como frondas suaves
se despejan en tupidos pinos.
Resplandores descarnados
avanzan tus vidrios irisados.
Mis escaleras soplabas,
oíamos rodar la canica
por susurros colgados
en ceniza de hojas.
Avanza regueros campesinos.
Alarido bélico,
desnudado.
Empuje de amado
turbión empujando errante.
Chispa postrera mi sarmiento,
compuesto fuego medroso.
Deshechas las aflicciones,
queda sembrar
música, aullido, sombra y fábula
de arcano son del viento,
visiones riegan
tu raíz de plata salvaje,
arroban tus ropajes
dé argento ángel
en plata iluminado,
por secuelas
arrostran mi firme trazo
que voy a conocerte,
hasta hendida puerta,
y ráfaga inquieta
eres eje,
eres sentido
para germinar
cendales de niebla
en los campos de tu esencia.
Una.
El Castellano
Sendas por tu Parnaso:
Visiones riegan
tu raíz de plata salvaje,
arroban tus ropajes
dé argento ángel
en plata iluminado.
Una tarde,
horizonte en alta,
profunda,
inabarcable estela,
sin abarcar porfías medrosas,
extendía nuestra noche oscura,
naufragio posible
tú encontraste color negro,
yo una cegadora senda
al final sin comienzo
en derrotado afán
que acaso piensas
¿Ha comenzado?
Prosigo,
que dilatas esperanza.
Mi lóbrega palabra
cerrarse no entiende,
lejos se oyen roncas sílabas,
cóncavos senos agitan,
sólo es densa oscuridad
rompiendo espumas azules,
amparas que dilatas
sumergido escollo
bajo tu cielo
que exenta de dolor
mi rudeza en esperanza,
recuerdo al menos tu metal,
jamás mis alas,
oscuro dormía el monte,
mudo el viento,
yo silbando pletórico.
Tu poder soberano,
domando orden,
en noticias de Parnaso
laborado,
aguardé honda seña
y hoy soy saña del arcano,
que formó polvo fértil de montaña,
bosque de árboles de ceniza,
poso en terco llano,
gemirá alabastro
tus calzas
y el azabache que llora nuestra noche,
serpeará el color de tus cabellos.
Me desplazas
a la imagen del Hipocrene
abrazando el rubio Apolo
que me vanagloria,
demonios mirarse ellos soterrados,
murgan oyendo alaridos,
peras al olmo sé que es lo que propongo,
¿Acaso no es suficiente lo que obtengo?
graciosa Euterpe traje no quiere,
yo sé que tus ángeles batientes meces,
sólo acuso que ya sé quien tú eres.
El Castellano
Agua socarrada, elíptica travesía:
Analizo la luz en tu mirada,
leo flagrante tu alma.
Horno de fuego lleno,
como pisar un abrojo
y blando sabor degustar,
estampido del trueno atribuyo,
rebelión venciendo,
ya se escuchan rumores sordos,
precursores de tempestades.
Torrentes sin cauce
la turba desemboca a mi senda,
yo soy como las vigas de Himeto
no preguntes más.
Que ya mi amada labra la columna
que me cincela.
Heredero he sido de cuanto he servido.
El múrice me guarda
servil en mi travesía
por mar Laconio
cielo, inspiración, canto
corre anhelo voraz.
este mi sepulcro reverdezco
hollando lindes,
preguntando a Prometeo,
sin sobornar a Carón resignado,
el Leteo ni descendientes
traspasar mi puente pueden.
Chispeante tu cielo,
su rubor satisfecho oso al por mayor.
Instantes melosos veo en su colmena de labios.
Agradezco por enunciar mariposas nocturnas,
poso de almas condenadas.
Orados recursos en vigilia
que enseña cátedra tu silencio,
estruendosos llamados
a cosechar en gotas tu alma.
Sólo ordeno, mande sí
pero no me despiertes
porque no conozco ni miedo
para luchar por lo que quiero.
Acoge el cimiento
coloso que ando disponiendo,
prosigo,
póstuma súplica
ésta que logra calmar de Plutón su ira.
Gerión y Ticio
la onda Estigia aplacan.
la raza Danaica no se acobarda
ni su madre Dana
devela el secreto
por el que soy preso
reo capaz de incendiar
abismos que rutilan sombras
si así combato mi incierta suerte
por la que arriesgo sin miedo
de ganarte el cariño.
El Castellano
Candente secuencia:
Animus meminissehorret, luctuquerefugit.
Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.
Lóbrega quietud escarlata,
eternal lustre oxidado,
eterno sueño
esquivando meloso asilo
de todo desgraciado.
Mi voz, angelical beleño
casi yerto,
pavoroso azar cuelgo.
Un averno cruzo
de quien yo era,
arreo sempiterno me rige,
hórrida lucha descarnada,
lucirá opaca
severa luna.
Mi ciprés fúnebre aplaca,
claman los ecos
frente ojos
musitando furores
al viento desceñido.
Todo lo que gritando calla,
se precipita
como lo que el generoso esfuerzo,
pudo sembrar;
afila esta turba
mi empedernido rostro.
Ultraje
que el desgraciado
expira sus fuegos.
Flor en miel de vida,
bronces de alas.
Magnánima se eleva tu suerte
labrada,
medroso mi latido
ya no huye,
cerviz eleva digna cadena
indómita.
Feroz risa por treguas
de brillantes ruginosos aceros.
¡Oh musa!, que por sombras felices
resuena mi dicha,
inulta eres
diriges fugaces los gemidos,
por melosos lares,
Turia y Duero
bélicos de nudosas lanzas,
desentierra ya
mi cuchilla férrea
de cuantos campos en Castilla
yo amo.
El Castellano a 11-08-2018
Tersura de palabra:
Aletargada una calma silenciosa,
en regazo de adusto febeo,
no pierdo fiel mañana contigo,
musa de agua.
ilusiones semblantes de Citeres.
Desdén que amancilla
de redes y verdores,
no cuentes mis cítaras.
De mi laberinto de espejos
tu alma es llave,
que férreos pesares cierra,
este mi leño amimaba.
Incólume afán de cuidar
de seguir tus protectores.
Tu lira mágica y tu arte no oprimo,
sagrado designio tu voz.
Ver imágenes de sus moradas.
Perdona si te agravio,
en ti yo quiero refulgir.
Lágrimas y sangre confortadas,
cresta de inmutable resplandor
savia que gime
y adora lo que es de ella.
Me crece de los ojos
una sed intensa,
el témpano sordo,
aguarda, vela y sostiene
nuestra ciega luz.
Llúcia de todas las vírgenes,
la una me venció con trágica voz,
y sonrisa de caracol.
Que nunca desvanece
sólo vacío se queda.
Sin destino mayor.
El Castellano
viernes, 31 de agosto de 2018
Denso halo nocturnal:
Fuentecilla parece mi noche oscura,
fuentecilla retozona,
y de verdes lamentos quejumbrosa
como sombra leve de mi pájaro piador
que acuesta a dormir su entraña.
Sombras largas que descubren
el canto los lisonjeros grillos.
Blancura y azabache descansa en la arcilla
el nido mi golondrina.
Al fresco respiro de mi chopo soñador
lanzo un severo destello argento.
Longevidad imperial cercenada
como retazo de persistente
carcoma manida a mi verde intelecto
grave;
embaucaría sin tenerla
todos mis instintos,
todos mis impulsos.
II cuartilla
Canta , canta mi pena azul
sin ocre zozobra.
Abre el verde ramaje ,
a la espesura de mi idea.
Entre un camino serpeaba
como culebrilla de un destino azaroso.
El murciélago castellano
rasgaba bailando, ladeando
el cielo mullido
de levedad de colchón sin luz.
En sintonía opaca que rodeaba
y acariciaba.
El cielo abría su sangre a la noche.
Un sopor de estrellas
que en este verano no tardaban,
y el rudo vigía ciprés soportaba.
III cuartilla
Bajo tenue luz de luna
que los sentidos, arrugaba
y mi fiero ciprés de lanza colgaba.
Avanzaba por el camino
los álamos,
como un sendero
en cal de maderos cenizos,
rumbo al Valhala.
Alumbrado , rememorado,
anhelado
por todo guerrero .
Era un olmo frente la tapia
de un cementerio
en Fuente la higuera.
Caminillos de hormigas dispersaban,
desplazaban los vástagos
de forrajes venideros.
El Castellano
Lilith II:
Hija de la tempestad
así te llamo, sin voz ensordecida.
Que la luna encierra tu canto
en estelas que riegan los cielos,
los grillos lloran tu nombre
cual inocente azabache sembrado;
el viento es tu incipiente respiro,
sangre llorando
despiertas por el cobre
ese que llora la noche
gimes en las fuentes de primavera
destinos en abrevadero insoslayable.
El espíritu lleva tu nombre grabado
Por cuantas raíces tu sendero brillaron,
aire es tu apellido engalanado
tu vida no entiende de clasificaciones
sólo tú reinas la noche
cuando el sueño hace el amor con los dormidos
ríes y lloras con la lluvia
despertando brumas voraces
que el alma secuestran;
la tormenta es tu carcajada,
al latido sordo de oscuridad abres tus ojos
el día por tú tenerlos tan claros ciega
las ondas en el agitada agua
mecen tus rizos, espirales imantadas
en las que vive el arte.
Un sueño despierto del fulgor y la belleza
te engendró a imagen de la centella olvidada
tu ser respira ambrosía amada
perdición de muchos
orgullo y alabanza por mí
que soy más fuerte que el mal
que juega, corre y cosquillea
con tu entraña sí esa por la que mis buques
dejarían su ancla
lobo de día cuervo de noche
que en tu ser se acurruca
y al sol desnuda
resplandor de almas fugaces
nuestro baile, blandiendo espadas;
vespertina perdición si amanece el sol
quiero ser de ti como el murciélago
a su rincón.
Volar contigo como si el mundo no importara,
despertar para abrazar otra noche
en la que girar
y en tu mirada encontrar fuego de astros
por dibujar y mi vida contigo sembrar.
Musa floreciente si arte arde su suerte,
alma amada que se funde
prejuicio, mentira y verdad
ababol sembrado
tu corazón sin igual.
El Castellano
Sigilo de ciprés
Gime mi astilla,
en pulcritud de clavos,
versados yunques de mi estío,
mi casa es el viento,
la sangre mi electricidad,
qué puedo decir,
qué puedo hacer,
tuerca de mi piel,
para encontrar placer,
y que el grillo afile su violín,
en este calor silencioso
por el que volverme sudor
en tu cuerpo de mujer,
seguiré cantando en la tubería
de tu sien.
Una vida que no fue mía
porque la llevo a cuestas,
deslumbrando osadías
noches negras,
de cabezas de cerilla,
y humo de tabaco del diablo,
quizás mi único amigo se llama Lucifer,
por eso estoy digno
porque siempre responde
sin necesitar hacerle reclamo ni oración,
aplico la ley del ojo por ojo y abrojo por abrojo,
satisfecho sí porque tengo un tesoro,
digno como el plomo
de balín que disparar,
así es mi palabra,
una imagen a cuestas de otra imagen,
telarañas para atrapar,
voy a leer poetas yertos como Gerardo Diego
a ver que me imprimen, permiso.
Yo pensaba en mis cinceles,
para estampar mis versos,
fumándome mis pensamientos,
en alcobas vacías de invierno,
siendo una claridad de estrella
y sus rayos altos, profundos, ondulados,
mi otoño de hojas derramadas,
mi primavera que nunca se fue
porque siempre vuelve, gracias Pablo Neruda,
mi fronda sin quiosco amado,
una torre honda, parca, de silvestre azada,
para volar no hace falta lanzarse por la ventana
como hice,
un azar iluso se viste de redención,
por la onda de tu voz,
por el cuchillo de mi hoz,
mi profecía de una borrasca nacerá como alta nube,
que una nube es colchón de la luna,
por eso el viento es mi padre,
fumaré mis abrojos versados,
llegando entre valles de azores
y ríos dulces,
un verde militar de ciprés,
el color de mi sonrisa,
alzada entre los mortales,
mi topo único llamado mesías,
de evanescentes sandalias,
cima tras cima encuentro la sombra,
hasta anclarme a su lágrima de malva.
no sé acabar tendré que volver a empezar,
mi estandarte de arte que prefiero cerrado
como lumbre en horno de mi suerte,
es por mi mente que a veces demente
a veces único hombre,
una espiral que corre y se mece.
El Castellano
Espiga florecida:
Cruzaba mi albor dorado,
la hoja de un Álamo
blanca y roja como el vuelo
de un pájaro otoño,
cuán intangible era el color de su cabello,
era hecho de todas mis flores
como inexpugnable miel,
que brilla todas las cosas ,
yo que te hablé de amor
en nuestros días solariegos
como sábana de viento,
me golpeaba la idea
una fuerza inexpresable
como frío y sólo cavaba
mi jardín tras el verano,
en un color de ocres
mi mente que jugaba
y se evaporaba,
mis cuchillos dormían
la siembra,
en otras siembras,
un vespertino grito
del grillo acuchillaba el calor,
mi rambla que yacía seca,
era como un chirrido de iglesia,
como fiesta sin vino
ni cerveza,
tangibles vientres de la historia
en manos de la gente
un eco subiendo las cumbres,
un disparo sin blanco,
un hondo sepulcro
y un jardín excelso
de espigas,
los poetas son del tiempo
y sus versos.
El Castellano
Son de grillo:
Clarín entona sin miedo,
todo lo que siento arriba del astro recuérdame
su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,
y una escarpia desnuda que anuda,
que desvela mi yunque, mi eje,
apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,
arriba muy cerca de la letra dorada,
y su escarcha de silencio senil,
eres más que donde alcanza mi palabra,
un yugo, un arco y una flecha,
una vena trenzada por la sangre consumida
que te lleva que te encuentra,
león aquí león allí en mi corazón,
hilvanas mi calor del fuego,
se funde mi abismo zarzas por ascuas,
Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,
allí solo habita la luz como quimera una,
que te destapa en sueños,
si por soñarte te hiciste realidad mi bella Margarita,
una vez en la vida el tiempo se derretirá,
y nuestros labios beberá,
vuelvo a vivir por ti,
vuelvo a descubrir justo la vida,
matando mi soledad, aumentando el día,
amor que me volviste libre
y elegí amarte
hasta donde cerraban los ojos de la noche,
mi miedo se alimentaba de sus paticas,
yo quiero quedarme contigo
hasta que mi pecho lata abierto,
subiendo cumbres anclando mi sombra,
hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,
hasta que las flores rendidas dejen su belleza,
en son de elevado amor,
que asesine los silos de oscuridad,
que descienda lo perpetuo
y quede asido el cielo
hasta que la imagen sea sonido,
y mi deseo traspase las puertas de tu destino,
solo allí reinará lo sentido.
El Castellano
Sol de plomo:
Lejanías trenzadas al clarín violáceo,
malva de su lengua de estrella,
allí donde el tiempo se hace uno
por adentrar mi silencioso Sol
en su boca de espejos,
allí donde la cercanía
nos vuelve una persona,
a violín de una cuerda carraspea el grillo
el gris en sinfonía añil de surcos y su estío,
a ebria guitarra se abre el sendero cerrado,
el cálido mar de pupila chirriada,
despertaba el son de los tambores
hundiendo su caricia en altares desgranados
y su danza por la quimera del cuerpo sediento
azogada cuerda con lámina recta
sostenía el crepitar difuso del día,
lobo de su ser afilaba nervio dorado
al abrir la luna fauces amarillas,
Lobaluna se acurrucaba
venciendo el cielo de zinc
en sus párpados ,
estremecido el alarido despierto
la noche colgaba pestañas ,
al blanco carruaje del sueño,
solamente un puerto
al infierno abre,
todo lo que yo daría por verte,
y que mi corriente no doliese,
eslabón sereno de azabache,
al latido sordo de mi suerte,
bebiendo ambos de la fuente,
nuestro corazón estremece,
siendo la vida reguero que enternece,
de una a otra parte el ocaso mece
su vientre de yodo
en encaje febril
viste el Sol su popa,
el camino hace venas de hierro,
el linde de tu cuerpo
aguardando mi llegada
para derrumbar la verja franca
de su puerta
y hacer libre la tierra.
El Castellano
Soturno caballito del Diablo:
Lejos de la tierra cruzo la senda,
donde amanece la sombra,
hombre, hombre de luces y tijeras,
hombre de bien al menos,
a veces algo que entender
navegando dentro de la luz
un cuchillo del negro puerto
porque yo no caigo ni muerto,
ni es mi soturna vía,
un espejo estridente sin sangre,
amo la noche sí y ella me ama a mí,
un velo de sosiego, calma
y enervada súplica nacarada,
es su juego es mi baile entre estrellas,
y grillos que se marchan
por ser otoño,
como un pez en tierra
intento escapar de la tierra
y respirar en mi medio
cuando aleteo
y solo giro sobre mí mismo,
una estampa, escrito yo en cobre,
sonido si al menos fuese sonido,
muerte al lamento y al diario
sea de la temática que quiera
una garra, una sombra,
un océano abierto
se necesita caer despierto,
un trance de momento,
y la lluvia cae de nuevo,
el terreno se vence,
la luna se sacude la vergüenza,
mi aljibe jamás se secará
si lo hace ya no estaré
para sacarle su oro de verso,
cromado,
un rayo, una cumbre
y finalizó mi osadía
entre cerrojillos desempolvados,
tengo sed, de liberarme de mi mal
y volverme más que un talento,
más que lo que no he elegido,
ser del viento y que el viento sea mío,
esperando cabalgar
mi caballito del diablo emplomado.
El Castellano
I
Lámina del cielo
tu gris en estiaje
ángel del cielo teje
macabra sinfonía
lluvia se derrama aplomada
por su guiño de ala,
por venas cavas, su quitina,
estrechas vías consumidas
en atroz entrega
del mensaje del cielo,
sangre de tierra en zigzag,
río de caudal
por arterias de arañas,
por acariciar la flor del iris,
un barco y una vela
un puerto y una quimera,
una vida de aciaga solar siembra,
verso saciado cabalga
el colchón etéreo del aire,
hasta anclarse en valse,
sueña el viento ser capturado,
atrápalo en tu mano
y en la otra derrámate como gota,
precipita tu esencia bebe del cáliz
la yaga de nuestro vino,
infinito remansado en cuña de estambre,
es un ojo de tierra,
es una espera,
filosas fauces,
la canción con la que bailan las flores,
un cariño de flamígera estrella,
un armazón dorado de escarabajo,
una casa de caracol,
ven, ven conmigo soy aullido,
una entrega de cuarzo llorado,
un cuchillo de sílex afilado,
en el trillar del campo,
soy mis venas naciendo en un charco,
un sorbo y soy fuego en tu mano,
gimo y corro el vasto templo
de mi perdida religión,
viendo el devenir venir
cruzarse, deshacerse, alzarse
para acabar siendo tierra
del inerte azar profuso,
mi tinta se bebe un rayo solar
en patita de un caballito del diablo,
mi vaga libélula de mi suerte,
para que siempre viva
esta hormiga león
siendo mi cosecha más que tus besos,
más que tus rayos de sol,
siendo yo del camino y el camino ser de mí,
irisada vida en son de mis tambores
de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.
El Castellano
El signo de la estepa:
Alba mía,
fugaz de abisales miradas,
llévame a mi lecho
que no me tengo más en pie.
Cayeron mis suspiros de miel,
Orando me acaricien
palabras de ayer,
ven mocita a mi vera,
ven te quiero ver.
llorando no lloro
mi cantar aquel.
Visten amapolas destellos de piel,
dispara para no volver,
plural celeste aflicción,
alba mía escancia
no quiero tu padecer,
sonríe a mi flor esquiva
un rayo tornasol,
ten mirada pura,
en esta espina radia nuestro tesón.
Hueso hondo, fúlgido nacido
de la adoración,
como niño lloro la ternura
agarrada en corazón.
Martillo quiso ser mi hoz,
segando a golpe de viento
mi labrada voz.
Victorias acompasadas frunce mi Sol,
el rito mío cantará,
por la nieve de los álamos,
al olvido de barbas de mi chopo forjador,
herrero de mi sinfonía.
Verá parir la luna,
en hojas de olmo con forma de corazón.
El signo de mi tierra,
el amor de mi azada
a su soterraña entraña.
Vientos del norte me llevan
a lomos del Aquilón,
Hijo del relámpago,
que una vez amó
y tierra tomó.
Signo de los tiempos,
solo, solo ardió por derredor,
alma invicta, invencible
su espada deslumbró.
Lobo aventado en bosque clamó
la tierra devora lo que es de ella.
Yo clavaré rival
a serena esfinge,
que mustia mi carne florecerá,
espero que esperaré
el tiempo me seguirá
mi rastro percibirá.
Hoy como ayer
solo mis dioses me aguardan,
en esta estampa abatida
de mi soledad voluntaria,
necesito el sonido de mi noche
por escarchas azules febriles
cantar de flores recuerda
el llanto de la piedra,
a la ruptura de compuerta
estaba yo desafiando mi destino,
hilanderas tres,
no me tapan mi hocico,
trémulo, voraz,
quise estrofas
tuve una unidad,
mis principios numerados
los dejé ayer sembrados,
vine para seguir mi oración
no rompas quimera
mi sagrado nueve,
vendré a traerte que mi ser
lo forma el tres.
Si te veo,
no te escaparás de mi tundra,
ya te he soñado y contigo hablo
de espíritu en yacija
recipiente que mi conciencia
suenas,
me despido para regresar
a mis cantos olvidados,
sin musaraña dicto
que yo existo.
El Castellano
Siembra tejida:
Atelier simétrico
las facciones
de tu cara araucana,
sombra densa investida
cubren tus dignas pestañas
donde se acuestan dunas
de lunas que en tus ojos
encuentran.
Diciembre que esparce
vientos vernales,
abriendo silos
con sentires perpetuos,
mi gato negro cruza mi idea
en nuestra casa y su tejado
de tréboles.
Entre corazoncitos de hojas de sauces
abatidos
y mi siembra del mañana,
abriendo las tierras
arados tras corceles,
surcos de mi divina calma,
por cuantas primaveras he conocido,
y todas las que a tu lado
me aguardan.
Incluso aquel pueblo se nos rinde
y nuestro mundo nos coronará,
vencimos y venceremos
a ese cuartelillo de nubes
que en letana distancia
separa y su bruma gris
encuentra.
Mares y océanos cabalga
tu Hipsípila con una flor remota
de su helecho
busca a su mujer,
avanza nieves de espuma,
hasta arribar su negro puerto.
Le esperan valles y ríos dulces
por tierras de azores y perdices fugaces.
Su sueño vestía ella
como dormir de las estaciones
era ella su sueño de otra esfera.
Abrían sus flores orgullosas
y deleitadas.
Fúlgidos cabellos,
sangre iridiscente de nueva brea,
cañón y galera,
lanzas de su futura siembra
en el interior de su amada.
El Castellano
Encina de fuego y brea:
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
Dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decídle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
aterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pueblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
Sembrando altares de hueso:
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
Hipsípila siempre vivirá como invencible Sol.
El Castellano
Panida rosa tu mirada:
I hoja:
Canta mi piedra
por inencontrable esencia,
promesa de luz del sol.
Azar de imposible
fuego fatuo en tejas
que son nubes de altos cielos.
Serenamente místico, me alzo.
Ascua empírea fueres
o carbón del destino atronador.
Mito, constelación:
constante, pura flamígera,
eterna de cimiento terreno
sobrevivirás a lo alto.
Escarnio mis solas sombras.
Promesa de tiniebla,
promesa tibia,
nunca alcanzaré luz tan ardiente.
II hoja:
Perecer a los cielos que yo amé,
te amo en medio de mares,
entre pulcras esferas feroces.
Clamor por férreos bosques,
boscajes de tu sed de miel,
arrebatada tú, de tu albo espíritu,
generosa es la penumbra
eco pálido de azul viejo
virginal fuerza de noche añil.
Presencia misteriosa
en haz, de luna áspera.
Destino opaco, inclinación
por verdades de monte desgarrado.
III hoja:
Tránsito estremecido, el río,
ligero, nitidez de espejos
que dulces presiden
hondas tierras.
Constante agitar de sus fuentes.
Resplandor baten tus argentísimas alas,
palabras entreabiertas
buscando dicha.
Esencia, eclipse de mi sangre.
Sideral cuerpo estrellado.
Sigilo, tus pupilas
con las que a fuerte garra
me amas,
y ardua me miras.
IV hoja:
Lejos queda el miedo en cestillo,
a ser feliz; si tú escribes.
Por esos juncos que el día
no cierra.
Un remero hábil,
desnuda la noche.
Bogando que su luna sonría.
Oscuridad larga
que nunca secunde.
Desemboca arriba ardiendo,
tu frente rosácea abarca.
Mi armadura, mi espada, fragor,
pico torvo, ojos cerrados.
Penumbra desconsolada
por riveras de mi ciego Arlanza.
V hoja:
Fondo de monte
en el verde mar
de tu boca.
Claros rectos, únicos,
confunden,
luz vasta y su sombra
que más ya no languidece.
Viento, velo, acallada luna.
Muda escucha
espesos vellos.
Faroles latiendo
corazones en celdas
con llave de tu alma.
Noble secuela
de mi dios Gemineye.
Entre azucenas de la tarde
mi suegra y nuera arde.
Rubricó tu gentileza, orquestando.
VI hoja:
Luminiscentes polen
en interiores de colmena.
Abro espumas esbeltas.
Desnudeces en carnal tomo
de mi cepa.
Brusco y dormido
en leyenda diferente.
Caí a mi tierra.
Toqué maravilla, flor de supremacía.
Palpé tu olor fecundo
a esquiva adormidera,
de tu órgano erizado.
Por tus estelas claras
que escriben galaxias
y agujeros de luceros.
VII hoja:
Viejo pabilo iluminado
humo rojo viose apuesto.
Gallarda tu entraña.
Decreta, no cese
Mas nunca mi terco aljibe
que te escribe.
Con ojos rendidos,
ojos cada vez más humanos.
Pureza, tu plata.
Amortecida ahuyenta la negra Parca.
Piadosa suerte
en sombra densa montada.
Eco amplio,
ley presunta de todo linde quieto.
VIII hoja:
Difieren ligeros, tus sortilegios,
de verbos que nacen.
Ya nacidos estudio.
Ellos que escalan mis ojos.
Opulentos pinos reposan
su verde nupcial.
Ato presunto borde,
llego a tu almena
donde vive tu alma serena.
El Castellano
2023 TOMO III
ANILLO DE SOL
AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA
ESPAÑA.
AGRADECIMIENTOS
Se trata de la selección más completa y ambiciosa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto, es mi obra más concluyente en veinte años, mi desempeñar; semana tras semana.
Hablando en plata de tiniebla:
Agradecimientos
Quiero agradecer en mi obra, a su eje o raíz salvaje
Rocío Salazar Torres Musa de mis temporadas consecutivas de escritura desde 2008
A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi Designio en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García.
AWEN
Predilecta:
Resueno
en el borde del papel
la condena dilecta
que marca un futuro
en subrepticia subyugada
a la luz vuelta oscuridad
del alma deseos de sangre
que jamás se cumplirán
solo la sed de vida por gastar
besando en la noche la sed
de vida ganar
asesinando creencia,
aliento y latido
en la oscuridad vuelta luz
un silencioso lugar
sólo el latido escapó,
el espejo no refleja
lo que reconozco
y mi vida va quedando atrás
solo tu mente atrayendo
para sentir el aliento.
Deshaciendo este frío
hojas y hojas de pensamientos
van cayendo
cuando me paré a mirar tus ojos
que ahora no puedo borrar
ni en oscuridad.
Te voy viendo llegar,
tu calor y corazón latiendo
estáticos dueños
de su tejida existencia,
te veo en paciencia
y me voy adueñando de tu pensar
mas que sangre
quiero cerca tu vida
para yo sentirme con otra
que hasta alma tiene,
y se va desgastando el camino,
los pasos trazados
se vuelven ilusiones.
Un día derretido,
el segundo quedó en vacío eterno
sin manipulación
de un ser superior
no puedo ayudarme
en este frío y vacío espacio
cada noche
deseo sentir tu amor
algún día
para siempre.
Förüq
BELLEZA OLVIDADA:
TINTA
Transito de la perenne espina,
a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,
del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,
y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava hondo y profundo,
quebranto, en pío amanecido,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,
que ahora dejar de hacerlo es impensado,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escudo,
o llama de fuego, y grito mudo,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel,
que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...
Förüq castellano Miguel Esteban
SERENATA NOCTURNA 2009:
Escribiendo estos versos a la serenata de
la noche
bañado por el dulce susurro de hojas en
violeta por la luna,
y ámbar de ramas colmadas por la luz de
las farolas
me pregunto cuando se apagarán las luces
de la ciudad
y dejen su protagonismo a los astros y
ángeles nocturnos
cuando se calentarán nuestros cuerpos
bailando al fuego de una hoguera
la única música que escuche sea tus te
quieros y te amos al hablar en mi oído
cuando se desprenderá este alma de mi
cuerpo para acariciar y besar tu esencia
cuándo nos fundiremos en un beso
y las flores nazcan de tus cabellos
y las hadas tus palabras que bailan, cantan
y vuelan
en mis sentidos
cuándo mis piernas se entenderán en tus
piernas
y nazca en tu vientre mi amapola blanca
de opio y las montañas de tus senos conozcan el
volar de las
mariposas de mis manos
cuando te tendré tan cerca que podremos
comunicarnos con
los ojos
mi corazón salga corriendo de mi cuerpo
para decirle al tuyo cuanto le siento.
V
y la luna dicen quiere ser estrella pero
astros hay perdidos en contar
donde luna y sonrisa tuya solo hay una
Sol está cansado de ser fuego y quiere ser
agua de tu beso
la mariposa quiere ser flor y la flor abeja,
yo de tu cuerpo quiero ser el viento que te
acaricia y rodea
de tus ojos pestaña tuya
pero de tu alma soy y quiero ser siempre
única y solamente
tu alma
pájaro que canta en tu ventana y pez que
nada entre tus pies cuando te bañas en la
playa
gatito al que acaricias y fiera contigo en la
cama
solamente soy yo y soy yo el que te ama
eres tú la doncella por la que esta alma
suspira
por la que este cuerpo quiere hacerte mía
eres tú mi vida
? ¿Qué importa el tiempo y que pasen
lunas y soles?
si yo en mi corazón te tengo.
el Castellano
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza de tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás
Un amore sincero,
tú en mi vida primero,
tu pelo rizando mi suspiro eterno,
un mucho te espero;
aquí como viendo la mia vita,
qui está finendo un minuto a la volta,
gira definiendo este sentimiento;
es la peonza,
de ésta mi tierra,
solo un momento y volví a nacer
al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;
haciendo del gesto austero
un cambio del tiempo.
Detente te pido, para este soñador despierto,
de un cambio de un momento.
La sonora música del cielo
y dar paso al sencillo gesto.
Sin oír un lamento solo despierto,
despierto, despierto de amor,
en mi mundo alborotado que me pierdo,
y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.
Solo escucha el momento del viento,
susurrando.
La dulce palabra que mueve tu pelo;
tristeza abandonó a mi ser para no saber
quien ser, para no saber.
Este caos de letras desorganizadas,
de una vida en verso y de mi dulce tormento.
Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,
solo como un reflejo de lo que soy fui,
quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.
Uniendo palabras que no se pueden unir;
sensaciones fugaces de cambios de humores,
de vidas que se cruzan, pero con la esperanza
y la locura, de una pasión viva;
la que me pone nervioso con cada alago tuyo,
en los que te olvidas de tus problemas.
Y vuelves a engancharme en lo sencillo
de buscar dentro de algo, que no se piensa, se siente,
y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.
Poeta del viento a lo que me califico,
de no hallar respuesta a algo tan caótico
como el clima o la tempestad que me trajeron lo mejor
de ti y un mundo para compartir.
Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la chica que siempre pedí,
y soñando te viví.
El Castellano
DESTELLO SOLAR:
I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.
II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.
III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.
Förüq
IV
Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.
V
Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.
VI
Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.
VII
Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.
VIII
Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,
IX
como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y susurrarte.
Förüq a 18-01-2023
DESTELLATORIA:
I
A mitad de los saludos
de pseudónimo,
y sus pañuelos azules;
viene un alba blanquecina, pura,
en su desnudo en cobre, sembrada,
con fiereza y dureza maternal,
resiste desde amor inmenso,
a la llegada su redondo Sol,
blancas sienes no habitan
su amarillez dura, blanda,
viva, como onda,
a sus cercanías de paisaje,
ávido, sus pececillos muerdo,
no se extingue mi fogonazo
perenne,
de sostenerme entre sus manos,
ella, de límite rebelde.
II
Brota de mi helecho, una araña
de cristal, de vidrio afable,
su calidad acuciada,
era mi carne, o agua baja,
los montes,
de azul nervioso, imantado,
llamas a lo alto de sus senos,
turgentes,
corazón de vivo ser;
y trueno altivo,
de mejilla alzada,
¿Me propagas?
de cuerpo parado, y aire fluyente,
de ilusión toda luz,
de dicha en mano,
miro tus ojos de profunda vida,
y su enigma de álamo,
besos que no abandonan
sus frutos, ni simientes,
sus blancas estelas.
III
Quise saber el misterio,
tu ciencia, que me encandila,
de rubor me avanza todo,
hasta la frontera tu letra,
carnal de astros y ávida pechera,
de flor, de risco,
de hazaña, tu bandera,
oh de piel, y mano ciega,
secreta.
Que el calor no esconde,
mi saeta siempre verde,
puente, fierro, o desliz honesto,
jauría melífera,
mis lobos en voces,
dulce, cuan Tierra,
se afinca a su semilla,
sí, de raíz germinaste,
en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.
Förüq er- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022
FANTASÍA NOCTURNAL I:
I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias,
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,
II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente,
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero,
un diente afilado,
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.
III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.
Förüq a 22-12-2022
AVANZAR SU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como la gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo llave.
Förüq
HIJO DE UNA LUZ:
Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.
Förüq
PALIDEZ INAUDIBLE:
Era una joven noche,
caída ya entre algodones de nubes,
y un hueso de luna
por blandir el horizonte,
de sucesos famélicos,
miradas fugaces,
y testigos somnolientos.
Vencido el atardecer
bajo oscura premisa,
que todo aliento encarcelaba,
inquietud disparada
de fuste en curiosidad,
suscitada en envés
y lo más profundo
del humano anhelo,
entre belleza y muerte,
locura o razón sajada,
juventud eterna,
mito o paradoja en lucha
contra lo caduco del ser,
instinto en deseo servido
en cáliz del mortal inmortal,
como juego macabro,
en inevitable curiosidad,
un ser maldito,
condenado a la vida eterna,
y su sed de sangre
que le envuelve,
soga tensa de maldad eterna
que vive y camina sigilosa
sin condición de mera elección.
Sueños encorsetados,
en nuestra atracción
por ese lado yerto
de ser siempre en esta vida
condena resarcida,
entre oscuro granate,
y acecho de ley
y comprensión desconocidas,
que emerge de historia
jamás narrada,
y seducciones finales,
de colmillo y paradoja
terror vecino.
Leía los recovecos del alma
transparentados en vivaces,
ávidos rostros,
sin esta sed
que batía como rayo
de plomo mi entraña,
convivía oculto
al sentido que relucía la vida,
por colmar su caducidad,
el tiempo jugaba
en mi caso a otro juego,
como lucha del tedio
y sombra de buscar distinción,
para regocijo
de no repetir acto
y maniobra,
siglos parecían inermes
frutas que morder,
sabiendo que mi final
no llegaría.
Frívolo llegaba el otoño,
que peras del olmo eterno
dispensaba,
aparentes los rostros,
satisfechos parecían,
llegada la hora yerta
de negrez, oscura,
flotante,
algo llamaba estridente,
era el nuevo hambre de la caza.
Förüq
Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas.
De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.
Förüq
Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo naterra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,
nocturnal.
El Castellano Förüq
Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado
en existencia puede,
II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.
III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio,
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.
Förüq
I
¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?
¿Esperanza de redención?
Se derriten las paredes
del sótano de luz.
Su habitación que esperan las almas
del placer.
Todo cuenta y danza dantesco
el sortilegio
de luna soslayado.
Crepita el devenir
deshojado,
su verdad todo envuelve destellante
y brilladora.
II
¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?
Puede, tus fúlgidas respuestas.
Una salida al sendero
inextricable;
todo lleva, y nada de vuelta.
Volvemos a comenzar.
Estruendoso litigio
de lo que la espera
indujo a permanencia
en libro perdido,
mi decencia ahogada.
Escudos de salvación
al amor perpetuo.
III
Sin solución avanzo,
Ventanas como miradores
a un final sin comienzo.
Final, sólo de sembrar
simientes en el corazón del sueño,
jamás abierto
tu Sol negreaba
como ascua perenne.
Un millar de leyendas
trashumantes,
me abarcan, no canto canciones,
ni poemas.
IV
A una fallecida,
la vida sólo canta
y danza, a la vida.
La muerte sólo dicta
y mantiene lo que es de ella.
Vida para el vivo
muerte para el muerto.
Por lo que proclamo
cese y automático
blandir de mi viento solar
y semilla ancestral.
No hay alma,
no hay alma aquí,
la mía tiene el valor
de brindar tu cara
a mi rostro,
porque no hay certeza,
para mí, existas sin quererme.
V
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
VI
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa entre la
inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus piernas, adentrándome para
reposar siendo una sombra más,
y te encontré en mi sueño más
cálido, en el cielo encerrado
que liberé. En la noche que la
luna baña tu cuerpo, y en la
noche que mi amor corrió por
tus pechos.
Y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
VII
Profecía de una noche
que diluía entre tu cabello,
siendo fuerte como luna
semper, y ángel dorado de espera,
hemos venido del plateado halo,
disparando alto,
hijos de luna y signo azabache,
oh, símbolo claro de visión, y vida,
lozanía, que tengo tu carne,
y en alma sembrado el otoño,
y la caída de tus muslos,
entre mis muslos,
de espadas,
y jornadas como vetusta armonía,
cuenta el divino laurel,
su soledad última
de naipe y candelabro,
sentado en la tarde amedrentando espumas,
este sol que ya cae,
oh, flor de gozo, desprendida,
lampos de mi acero,
vieran mi yunque y forja sembrada,
esta sábana que nuestra,
no me acaba,
me iré sí, sin pausa;
por muerte sola,
sin casa, sin cuerpo,
sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,
ala vieja asidua, perenne,
nacer de otoño erige y dice:
-Te quiero, como ruego,
y voz de vuelo herrador, y errante,
una luz envuelve sempiterna, un septiembre,
donde la lluvia eres tú.
VIII
Estallase toda gloria
en aire algún sortilegio claro,
danzando mis apuntes
en torno un fondo fantasmagórico,
reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,
la profecía de cientos, miles,
constante, de ágil hocico de riera,
hombre desnudo y un sólo anhelo
como cristal partido,
sonidos de vida en campo perdido.
Flor de barro haciendo reflejo,
destellos en horizonte hacia
las nueve puertas del Averno,
muchas fuerzas sondeando,
corte sobre una pala,
oh pies de barro sobre la paja,
agrupando oídos en bucles,
tumbando retinas,
en el vado, del mundo hecho,
músicas en copas de hadas verdes,
voces de muertos hendían,
surco y sangre adormecida
oh local de la armonía,
susurraba yo a su orilla,
su historia
como río crecido,
cocería cintura,
entre juncias y caléndulas,
reposar segura violeta sombra de noche,
que traes invicta, sonriente,
temblar, donde yace y se inclina
el barbecho dorado,
alzaba acre de bien semilla
confesa, prometida,
la victoria de la luz se erigía flaca,
bancales atrás,
la dificultad no me arredra,
oscuro patio, de ti bañado,
cuál precio he de poner,
a sus semillas.
IX
Mi mujer fantasma:
Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido,
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva condena
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias
desangradas en tu tez serena.
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.
Förüq a 26-12-2018
Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino,
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.
Förüq
a 2-06-2021
De hecho,
no sólo la observaba con atención,
aquella doncella imbuía un eterno secreto,
capaz de surcar llameantes abismos
y dejarlos todos de matiz sanguinoso,
su mirada tenía una luz inaudita,
cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.
Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;
sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,
llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,
quería Förüq compartir
con su Escarlata toda su felicidad y admiración
cursaba, como si tiempo no hubiese
debido para él apenas transcurría
sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal
ella podía desconocer,
de incierto modo su letargo sin su compañía
tañía su tercera campanada,
su palidez ya se oía en el deseo su dama,
y su testarudo turquesa de ojos hendía
su palpitar hermoso.
Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,
siempre querré tu vera
como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores
al caer la primavera;
su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,
mas su color y ternura de entraña enhechizaba,
hasta el alma más helada.
Förüq
IX
Menguante vestía la luna su traje,
una noche sempiterna un diciembre;
la lluvia acaecía en el rostro
más terso,
donde todo acaecía
en la villa su Campiña,
hubo un festejo de alta alcurnia
allí se presentó un viejo noble comunero,
brillaba más su extravagancia cautiva
que su nobleza,
él era anhelante,
como explorador observante
de la más pura belleza otorgada,
su melena era de un hombre arriado
las tierras del norte,
sus ojos encendían una curiosidad innoble,
por determinar su fausto origen y linaje perdido,
brillaba en ellos una llama oculta
de luz congelada,
como del mercurio atrapado en sus cuencas,
fijó su fría mirada fija de admiración
en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,
era una doncella de un castillo olvidado,
pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,
sus gestos y desmanes extravagantes
y de educación sin par ancestral,
pronto llamaron la atención su doncella perdida,
invitada,
quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,
y los candiles de aquella aldea,
pronto se vieron en una conversación
de seres y leyendas
de encantos y sortilegios,
quedaron en descifrar su acertijo de mirada
adivinando lo que quería el uno del otro
en aquel rayo de luna morena
ocurrió el beso inextricable
uniendo ambos sus colmillos.
Förüq
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
Gloria realidad;
beso de ascua semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre vivirá Förüq Hipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.
Förüq a 28-11-2022
FUEGO:
El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad,
pagar varias veces por mismo error,
ni justo,
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.
Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético
Sol Fierro Lvgvs
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.
II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.
III
De melancolía hija
no la llamé aún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.
Förüq
NOCHE:
I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.
II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.
III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.
Förüq Esteban er lobo bohemio
NOVENA LUZ:
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta de árboles,
ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,
el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil que me quedan por decirte;
los que nunca se irán,
agota y naufraga mi voz, mujer,
que alcance la tuya
y pueda izar una profundidad,
enroscarnos severos en aras un viento onírico,
desde la espiga roja,
al paraíso prendido de labios espumantes,
sostén cariño, mi sola voz,
que no se apague, y sí se incendie.
sea fiera pero no muerda,
Tu voz sea caracola,
como una espiral que no me haga daño,
cuando pueda sentirla,
sea anémona azul
y amapola de sangre de tierra,
que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,
sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,
cordial sin traje luminoso,
alzada como tú, sea la más bella,
origen y flama de una estrella primera
Esteban er-lobo bohemio Förüq
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
Sólo una vez en la vida
caricia viene descrita como
trono tus labios hendida,
fija, su semejanza entono.
La Parca es efímera
primera, mecida la ola,
caracola que mar entona su vera
entera que el cielo queda, y enarbola.
Beso de tus labios tejidos
suplicios invernados del exceso,
avelo los papeles, por derramar quicios.
Precipicios, que a la llamada estabas en celo.
Avanza mi quimera,
espera, que te tiene balanza,
asa, dulce organza en víspera.
Era un son que su verso pasa.
Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;
lienzo tu acuarela del viento,
intento a quererte más si no venzo.
Lluvia densa de un Sol fierro,
hierro en ojo de tierra viérame apuesto la Llucia,
astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.
Suspira mi mundo yerto;
injerto mi amor que nunca expira,
exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.
Alimentando los espíritus que le hablan,
entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando.
Forjar poemas de mis venas,
acequias mi sangre honran.
Gritarle al mundo que no he muerto tarde.
FÖRÜQ a 18/12/2022
II
RIMARTE:
Señora hada de oscuridad
encontrad mi sangre sonora
añora mi alma puridad,
aflorad mi espíritu que llora.
Abacora este silencio
precipicio, que eres fuerte redentora.
conmemora invernado suplicio;
resquicio tenue, mi fría demora.
Suerte mía que labrada no es,
sierpes avanzan, su muerte,
verte en mitad los helados naipes.
Quise darte sentido, como fuego elegido,
nacido el dulce tormento que hoy pise,
avise si osadía es quererte decidido.
Diestro avanzo sin par,
dispar, palpitar nuestro.
Sangre acaso fue de corazón bastante,
anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.
Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.
Förüq
III
CONCILIO YERTO:
Flor de bruma alza el señor niebla,
puebla estupor nacido en alarido de amor,
color son estos muros rojos, que siembra,
aleja dudas, no pregunta tu dolor.
Fulgurar el astro mi esquema,
dilema ante mi gato, su perdurar,
aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,
quema el son, sin su sombra agradar.
Esperar en el concilio, los caídos,
redimidos al ascua, donde alegar,
cegar la luz a ojos insomnes, partidos.
Anhelado furor inusitado su ala,
alzada su saber, cosechado,
desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.
Sempiterno no busco lavar conciencia,
sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.
Quise entereza me ayudase
germinase el dolor cual cisne.
Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Resiste el fugaz embate,
desate este furia y trueno asiste,
insiste claror bélico granate,
debate que cuelga araña que viste.
Alza bien de senda unida,
avenida que su diosa calza.
Tardanza en áspid relucida,
crecida marea en vals de acechanza.
Final de comienzo anunciado
viciado sumun de profecía matinal,
mina era su belleza y guiño acuciado.
Estupor, un minero repiqueteo,
hormigueo, como nervio silente pudor,
sudor, era divisarme, sin suelo.
Suavidad de escala y azabache su ala,
bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.
Resumo que convenzo,
lienzo queda mi sentimiento sumo.
Sedienta espera de rosas de muerto, sed alenta.
Förüq
V
Ser como Floresta:
Ser milagro de acontecer regio,
valgio para transmigrar y florecer;
anochecer en vals de colegio,
contagio nota en vena sin perecer.
Sol terso, no es una destrucción,
armazón, es perenne valor como una flor,
calor no vence insomne, rienda del corazón,
aplicación de letra, consumida, en acto de color.
Vine hirviendo lunas, de azabache coaguladas,
hadas en son terruño alma ciñe,
quise, indecible, solo naturaleza, en venas afiladas,
suplicadas razones, no más que mi dicha, no la pise.
Resumo sin vencer, que me debes pedir que luche,
cure, cure mi designio es más duro, que un duro,
luto, es inmiscuir recto, sin tules,
azules mis vellos, de arpa en mano de tuno.
Resoplo solares, y vendavales,
soles de una caida a lo hondo,
pongo, lecho y vuelos de azores.
Sembré mi coraje,
traje mío, mi bondad desperté,
quebré azar de tiempo como brebaje.
Recto escalafón dorado, recto,
pecho al beso nunca dado derecho,
hecho el latido confeso.
Fuego en hiel, mi amor valiente,
presente de un ángel sin miedo.
Me llamas a la lucha
escucha, centauros solares concédeme.
Toda la orquesta hoy reuno que jamás es poca.
Förüq
VI
Ascensión de cobre:
Desde que vine a vivir,
imperios de ojos cerrados,
que lloran hacía dentro,
tu esplendor violáceo,
es como un destello fugaz
como un azur rebelándose,
no me digas
dime como podré asaltarte,
una lumbre plañía antes,
estoy creando su ascua,
un Sol sí yo soy,
designio solar,
de humano ser, por siempre
poeta un eclipse del amor
un arte muriendo por dentro,
mi existencia saltando el fuego,
no digas de la sal,
te respondo vente, vente
y quédate en mi interior,
mi mente gira cual trompo pintado
de la alegría sangra este amor.
Hoy para hoy,
desvanecer queda superior,
de este tornasol,
alzo mi rayo, mi fulgor,
en frecuencia modulada,
a no ser peor,
déjame sucumbir en ti,
arando el sino flamígero,
nuestra sed,
sed de ti vivo a morir.
Oh mi alma, soy de ti,
fascinación cursante,
resquicio onírico,
para latir,
esta noche de lágrimas caidas,
vine del alto cerro, sonando altivo,
desangelado,
tu palabra que me ama,
oh, sí, soy feliz,
gamusino, perdiz, lombriz,
en desfile, en cúspide enarbolada,
llegaré donde el querer dispuso,
¿Quién afirma?
me revelaré
desde mi imperio
de avidez en labio de fuego,
consumado.
Förüq
VII Silvestre maestra:
¿De dónde vienes volando?
Orquestando vengo de mar allende,
aqueje mi alteza va consumando,
aleteando besos y espiras deje.
Motivo de enamorado traigo en pecho,
hecho de cobre y Sol vivo,
altivo va derecho
lecho en espinas y cardos pido.
¿Quién vistió tu virgen Musa?
Tusa belleza de valles y blancura de sién,
ayer fue invicta y ella escribe, no acusa,
hucha en fortuna era awen.
Alarido de mi fugaz fuente,
vente al combate desceñido,
nido será la vanal inmundicia su frente
alente voces puras de su flor gnido.
De cielo, de mar de tierras viene turbado,
soldado de su misma pechera, viene de alarde,
de fuste sempiterno y sólo custodio alado.
Arde la salvaje simiente,
gente huye a su pecado, tarde;
pare, alto, su estirpe, alimente.
Verbo de enigmas eterno,
ermo del galego desierto,
fierro y figuras llenan el averno.
Fausto, su verbo, y figura aposentado,
socavado, su sueño no era infausto.
Altura que yo vengo,
aliento y desnacer de premura.
Oh de Musa virgen pura, yo alabo.
Förüq
VIII
PLUBIA CORDIS
‘---lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.----‘
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
TRADUCCIÓN (Plubia cordis):
Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor-
Color, vida venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, sólo corazón.
Vía una, sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
El Castellano
IX INFERNUS SET CAEBLIS
Cercada está mi alma tus beldades
edades flamean tu sonrisa señora Hada
asombrada vuelas de alas verdes,
Hades responde, ansia mía rememorada.
Oh nuestro tormento alegre
embebe de tallo,
calo decencia en vena agreste;
ensombrece mi designio a soslayo.
Dulce, pura, de purga llena
plena que mi luna pulse,
desuse ofrenda tan divina que no quema,
largueza sin par, alma use.
No traiga su amigo cristiano,
mano de poder le otorga sin cuero,
cuerno servil ofrezco cual gitano,
piano servil es talento.
Gloria a tu misteriosa,
gozosa poesía runa de victoria,
vanagloria es creer caelis ganado.
Vengo de tu hinojo de abajo,
tajo de regio verso tengo,
venzo a Solar que oro trajo.
Fiel designio cuestan espadas
azadas sacan penas como dulce miel,
hiel infortunio ya no es lazada.
Fuerza del amor
clamor de hadas, tuerza.
Razón y artificio en hoguera,
madera, soy ciprés poeta.
Criador de mundo, mi semilla es valor.
Förüq
VI
Bato alas de ángel,
pincel de alma para la hoja
que se alimenta de letra, y su
vida sempiterna.
Tuve plasmado mi sentir de vivir
hace más de quince años
y tengo treinta y tres,
y sin caer de rodillas
no abandoné la causa primigenia
el Amor, creo con boca de
dragón, calor de arte flamígero,
un sin embargo, con nobleza
aún envejezca el tiempo,
tengo eje, coma y lugar
este amor hace cielo terreno
y nubes que llueven flores
pude transcribir sepulcral
automático, pero mi cuerpo muerto
VII
hasta construirá la melodía
mi día jamás será día si no
escribo el sino y su vilo,
el son me dijo: -Tú que vives
y sonríes, hasta para que
el mundo entienda el arte,
disfrázate de cuervo, de brujo,
de hechicero muerto, que tu
palabra sea la sangre yerta
de la condena por la que
siempre vive tu amor,
cava sin azada funesta,
saca penas por temblores
construye la orquesta, sus notas,
el Paraíso donde vivan ojos
y mentes solares;
VIII
avanza vestido de soldado
eternamente muerto, embebe
de la tiniebla, que la letra
sea tu meta y armada de
legiones, acordes, saetas,
castillos, y celadas, ejércitos
y fortalezas silentes que
la oscuridad florezca
cantando a la luz más
pura, vestida de brea
de cal y arena como
una caracola serena
entre orillas argentas,
bosques en la luna
jamás te acobarde una
dificultad, tu talento sólo
será puente.
Esteban el castellano
IX
BAJO EL SIGNO LA LUNA AZABACHE:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.
IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.
V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.
VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.
VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.
VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.
IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.
X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
contruir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.
XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.
XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano
XIII VORAZ DESTELLO:
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzando a ti flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
XIV
El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabré mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,
Musa rocío de Alba.
Miguel Esteban Martínez García
XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:
Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantio
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y ennergía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüq er-lobo bohemio
XVI
Disuelto:
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
LUNA AZUL:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte.
El velo de traer el pasado al presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas, su eternidad.
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor, escritor,
que pintaba con la pluma, de su vida.
El castellano
XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:
Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte.
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo, amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que sientes.
Por ser alma, de, y para tu alma,
por sentir tu beso, y entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.
Porque me he enamorado.
XVIII
Amante fantasma:
Hablo desde esta sombría llaga,
que me habita desde dentro, por fuera,
un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy,
soy fantasma, que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
si no el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de luz y de sombra.
Förüq
MAGNIFICENCIA RECTA:
I
Vista sin tu jardín quema el día,
inciensos incipientes sobre oro en vena
encima las llamas violetas, noche sin luna,
jardín de ocasos sin acierto, era un bosque
dentro del cobre, bañado por ceniza.
Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,
jardín mal parido, brotado
sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,
Trenzas, que cuelga la noche concisa,
de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,
y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,
con blancos misterios y tres naipes helados,
tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra
jardín castellano, dulce, cantor,
sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen
lo que no te diría yo.
Risa memorable,
exigía un almendro para dar nuevas hojas.
Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar
era una fontana de mi sangre que fluía dentro
mi interior, rizadas abejas acudían a colmena
tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía
aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.
II
Era una tarde de enero,
de sol quemando el día
allá lo alto el nacer del río Cuervo,
se escondía por su cumbre,
requemando reflejos.
en un valle perdido,
fui por su recuesto,
y su rumor bajaba bravo,
cual cascada al soto
no me resonaban temores ni viles afrentas,
ya conozco lo que no quiero,
mi llano agreste reverbera,
y entre pesares creció
yerguida mi planta,
embebecido llevaba el porte;
del más tranquilo pecho, mi pecho,
cogió mi rumbo un giro dentro su giro,
le llamaron elipse
que yo por humilde y pobre
jamás disparé su incierta osadía
índigo, rebelde,
convertida en ascua
de seguro crascitar
y oscuro secreto,
defendida de mis vientos
alzo su tesitura
de azarosa vida
en beldad suprema,
clamé trescientas
treinta y tres veces,
los que tuvieron suerte,
no vieron su lengüita, la besaron,
no vieron sus brazos, la abrazaron,
no osaron su transparencia habitada, la abordaron;
moriré donde nací,
mi patria, mi hogar,
de cerros mi confín,
sinfín de álamos,
mi mar, mi Musa,
apero su cariño,
manado arroyuelo,
vi fluir cual voces de bronce y ágata,
duendes alenté
bajo los muros de mi cedro,
oh mis pisadas eran eco,
solo y desapagado,
como muere una chicharra su sonido
de noche,
mismo hogar de mis castos dioses.
III
Eternidad besaba ya el lindero abierto,
acuciaba una estrambótica oración,
de jardines redentores,
y suaves luciérnagas de letras,
pisaba saboreando dulce
mi regio abrojo,
tierra abría sus párpados
de forrajes venideros
que nadie puso,
sólo dioses sembraron,
me ofrece cielo y herrumbre,
yo sólo poseo fuego,
como mi mano sustenta,
te admiro tu silencio pedernal
de campo y llanto,
mi risueña viborilla
que yo amo,
que yo admiro,
que yo entrañaba,
de ruego y esperanza nació el consuelo,
de verte como breve destella
una estrella apagada,
pero viva al helor de supernova.
Mi corazón que en repecho y afán
te canta y entona
que te honra.
Förüq a 27-01-2023
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
SED DE TI:
Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,
tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa
tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,
cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.
Förüq er-lobo bohemio Esteban
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,
Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.
En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.
En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.
Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.
Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Förüq
NÁCAR DE ESTRELLA:
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
VIRTUD ECLÉCTICA:
Invitación,
nacida endógena,
a embeber de mi sangre pura,
en esta sala los ángeles caídos
dulcemente condenados,
ya perdidos en un mundo,
solo entiende el lugar
de escapes y fugas de su soga,
salón del reino perdido,
ofrezco puridad de estela,
y vena en ambrosía y néctar bañada,
qué buscas en esta sala,
me preguntas,
yo toda respuesta encontré
y no fue caer de nuevo,
necesitaba más y más en día,
no buscaba ambicionarme más,
si no completarme, como la llenez era,
oh sabiduría dispuesta,
no busqué escape,
sólo pausar tormento cosido
de negro hilo,
intuyendo que el otro lado era volver a empezar,
vida para en vivo,
muerte no se detiene,
dos semanas en coma apuesto
porque si se repiten,
no me dejarán volver de nuevo,
qué buscas reincido,
en esta sala de los condenados llameantes,
llave, solución al álgido tormento,
no hay eternidad todo es volver a empezar,
sin voz, sin letra,
sin vagido,
sin rúbrica, sin cuerpo,
sin llama, ni luz ni candil,
volver del umbral
y empezar a ser algo,
muerte, vida, crujido,
color, opacidad,
oxígeno,
savia, simiente, aire,
agua tierra o éter,
en esta sala no quedan almas,
sí una, llamada la Sola ánima,
Espectáculo,
Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,
suspiro brotado,
oh mi colmillo,
vine por la voz de la Runa,
búscame Musa,
te llevo acechando
desde que vine a vivir.
nunca sola Musa escarlata,
porque vivo de nuevo.
Förüq Lvgvs
Centauro:
Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.
Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021
ODA A UNA ROSA CORTADA:
Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,
Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.
Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,
como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.
Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.
Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.
Al crisol de besos y caricias,
entre fuego y mieles;
de una simpatía sin par
ni grillos enjaulados.
Una belleza pura,
del interior nacida
como brota candidez entre estambres,
de luz sigilosa y atónita.
Como un baile de astros
envueltos en estelas fugaces azules,
la pluma danzarina de una golondrina,
su metal que trae en ala.
Alzado mece un plenilunio
de silencio profundo,
una raíz que en su tierra grita
que todo muere en silencio,
menos ella raíz salvaje del rosal eterno,
llamado verso.
FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN
PULSO SIMÉTRICO:
I
Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.
II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.
III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.
IV
Amar tu corazón mi pasión,
imaginar el susurro de tu voz en mi oído,
el te amo brotado a fuego de un sentimiento.
Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Con amor una sonrisa que brilla con resplandor,
con sueños en los que tú, amor,
estás a mi alrededor.
Con fuego, mi mirada a ti, mi tierna,
mi admirada bella doncella.
Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.
Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.
Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,
es todo lo que un te amo ha significado.
Puedo verte si cierro mis ojos,
tú como ninfa que de mí se ha enamorado,
yo como dragón y druida que cuida
tu campo de flores, camuflado.
El que te ama y te espera con el alma entera.
Y pasan lunas, soles y estrellas,
y solo crece el sentimiento.
Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,
con cariño me das tu polen de mariposa,
tu esencia más hermosa.
Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,
en ellas noto un te quiero,
las lindas venas de tus alas.
En colores de alegría, de matices de tu belleza,
de calor y vida, todo lo que de tu ama nace.
y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,
donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.
Solo por el valle del paraíso, creado de tus detalles,
como flores, en él, naciendo cada amanecer, fieles y duros
testigos, los besos y sueños.
De este amor, porque alcanzamos la estrella
y la derretimos con esta pasión de enamorados,
creando el agua para la vida de dicha,
en una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,
en la sincera palabra, que unió dos destinos,
en un solo recorrido.
V
Siente el fuego en mis ojos,
Arde un sentimiento,
Suspira el amor eterno
Vuela, corre y atrapa
Sueño atrapado del amor creado,
De la lágrima de felicidá
de sentirme amado
me abrazas con tus alas
siento el cariño clavarse dentro
como mis manos acarician tu pelo
y mis labios lentamente se dirigen
a besar tu boca,
en fuego que arde dentro, en agua
que hace enraizar tu flor en mi corazón
se abre la flor, los pétalos del esplendor,
me agarras y besándonos nos elevamos
al cielo con nuestra pasión,
viene la música celestial,
nuestros jadeos que crecen
hasta juntarse en canción de lobos,
rozo tus labios,
me muerdes sin compasión,
y hago bailar y temblar
tus piernas con las mías,
la llama se desplaza por cada milímetro
de la piel,
arañas mi espalda, te beso
allí donde el te quiero nace pleno,
nazco con fuerza y muero
en cada movimiento,
donde el gusto es ver tus ojos
y tus suspiros de amor
pidiéndome más.
Nunca te dejaré de querer,
Vives dentro de mi piel.
VI
Alabado sea el día
que te conocí,
Venerado el día
que te sentí,
Soñado y vivido
el amor desde que te vi.
Bendecido y adorado
el momento
en que nuestros caminos
se han juntado.
El amor puro,
limpio y transparente
que emana de tu entraña,
y entrañable es tu verso,
entrañable es tu sonrisa,
tierna y linda
tu boca para besarla,
hermosos tus ojos
con un brillo donde vivo.
Para ser tu poeta
vivo y dichoso
de tus ojos, y corazón
fielmente apasionado,
Porque mi corazón no miente,
Y bajo mi cuerpo
quiero derretirte,
Que me sientas
bien dentro de ti
en tu alma y cuerpo,
Corazón y mente,
día y noche,
sonrisa,
beso y caricia,
en todo lo bello
como yo te siento,
porque me elevas al cielo,
te bajo el firmamento,
y te susurro al oído
mi te quiero y te amo
con un mordisquito.
Mi beso donde lo imaginas,
mi Lucero
donde tu placer
se vuelve fuego
donde hace al calor
que haga temblar
tu cuerpo entero.
Y te quiero así entera mía,
Como eres para amarte más y más
Día a día, suspiro,
segundo y minuto,
Cada instante y momento de mi vida.
Tuyo soy, siénteme tuyo.
VII
Puedo escribir todo mi amor,
Todo, todo lo que siento por ti,
Vaciar mi corazón,
expresar y gritar que late por ti,
entregarte hasta mi sangre en poemas,
vaciar mi esencia y volcarla en letras para ti,
porque nunca quedaré vacío,
solo me hace falta una palabra tuya
para volver a sentir amor,
y llenar de ti cada poro de mi piel,
cada rincón de mi interior,
porque grito, siento, y aseguro con orgullo,
que este amor no se acaba y no lo hará nunca,
que es puro como tu corazón y el mío,
como la mirada tan tierna que nos dedicamos,
y vuelvo a ser inmortal gracias a tu amor,
y tu fuego me deshace, tu amor me enloquece,
tú entera eres dulce.
Si mi amor te ha resucitado,
a mí el tuyo me ha hecho invencible.
Espíritu y alma que vuela libre,
a quedarme en tu cama a tu lado
bebiendo de ti, sintiendo
cada secreto que esconde tu piel,
amándote noche tras noche hasta el amanecer,
y con el alba viviendo de tu interior tan perfecto.
Vuelvo a caer en tu cuerpo,
En tus besos, en tus caricias,
en el fuego de ternura y pasión de tus ojos,
con el calor de su mirada,
y el sentimiento que nace pleno
con mirar tu sonrisa
el dulce sabor del te quiero,
porque sincero es el verso,
sincero es esto, y nuestro amor completo.
Me has dejado ser caballero de tu sonrisa.
Guardián y dueño de tus besos,
A ti me entrego, a ti te entrego
cada latir de mi vida, cada sueño
y deseo para cumplir contigo.
Contigo no puedo dejar descansar a mi verso,
porque mi alma te llama y extraña a cada momento,
y escribiendo te siento,
con mi corazón ardiendo, mi mente viajando.
Siendo tú mi aliento, mi oxígeno,
y el agua,
tú mi flor en mí enraizada.
El amor que soñé y sueño,
Todo lo que anhelo y espero,
Lo que quiero.
Tú mi vida en verso,
lo más bonito de mi sentir que te pertenece.
Contigo ni en invierno
hay un solo amanecer de hielo.
Eres mi fuego ardiendo,
El sol que calienta mi sentimiento,
la esperanza de un amor eterno.
Eres lo que más deseo.
VIII
En el bosque de tus ojos quiero perderme.
En el campo celestial de tu mirada
vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
soy caricia de lluvia,
soy melodía de viento,
soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
en que abres tus pétalos para mí
bajo aquel árbol del deseo,
y crecen las flores
y el lago emana
de la belleza de tu alma
de las violetas y amapolas,
del jardín de la alegría,
eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más sencillas,
crearon en flores sus voces,
en notas de amor al que llaman
y buscan trepando y enredándose,
en la maleza y la piedra,
el helecho en duelo
rechazó la flor y la semilla,
a esperas de ganar tu amor,
con sus hojitas en belleza
que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
su trampa desplegaron
en son de atraparte
en sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado a si se quedó,
pequeñito y suave como el terciopelo,
para acariciar tus pies y sonreir
con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía preferida,
Abrió su amapola azul y negra
la adormidera,
siendo el sueño de las hadas,
su prima la golondrinera,
su amapola amarilla,
fuego del bosque de las sombras
liberó su ninfa con una gota de rocío,
con ella llegó la primavera,
contigo ninfa mía llegó la belleza,
y tú amor en alas de mariposa,
abrigaste cada sueño,
arropaste cada pensamiento,
y ahora no sólo eres mi amor,
también la más linda flor de mi sentimiento.
IX
Y las noches
no son noches
contigo amor,
son fuego,
calor de cuerpo,
beso del deseo,
y caricia del roce
de tu sentimiento,
el viento travieso
tu fragancia
me quiere traer,
las nubes
el agua
de tu boca,
Y la luna,
la luna
tu mayor sonrisa.
Cada verso
se funde dentro
de tu cuerpo.
Tu mirada
me vuelve
leoncito tierno.
A besos de amor
viajo por cada paraíso
de tu piel,
complazco
el juego
del fuego ardiendo,
me mezclo
en alma
de fiera y guerrero,
para dar placer
a cada parte tuya
que me deshace.
Como verte e imaginarte
bañada por mí
desde que la luna
visita,
hasta que el sol
acaricia.
Y soy yo
Entero, amor,
enamorado de tu amor.
Viviendo
de cada detalle
que a mi ser
complace,
a mi corazón derrite
y no hay
quien me quite,
de decirte
cada día
cuanto te amo.
Tu sonrisa
es un regalo,
Tu cuerpo
un dulce pecado,
Y tu amor
es sin duda
vida mía,
mi mayor bendición.
Porque te amo.
X
Desconocido parche a otro mundo,
una rampa y una escala,
amarte indolente o ascender
en eje sola muerte complaciente,
crisol en aspas
molinos fugaces
romos pilares placer endógeno,
de dentro afuera beso tu mirada endiosada,
un beso a tu cuerpo que viene de nuevo,
compuertas la blanca savia,
mieles que Himeto concede,
leche celestial,
la insobornable almendra
purísima,
cientos de años te he esperado
mi Reina los condenados,
hoy puede desvista mi sed,
un arco una saeta iridiscente
sólo es magia el sendero
algo para tu mente,
algo para tu alma,
bienvenida a mi lluvia,
locura está perdida,
sin límites, lo sentido brillará
me dieron mis legiones
guerrero sin combate
puede cavar sólo su foso,
el amor
tiene un axón,
el punto de vencer
acogiendo y rebrillando,
activo la sola clave y contraseña,
Amor,
amor,
AMOR
yo amo.
Por siempre.
Förüq sobre Nosotros a 22-04-2023
Memorias atrás
mi vida luce de nuevo...
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
IV
URDIMBRE ARGENTA:
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
V
Amada fantasma:
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.
VI
SED DE REGUERO:
Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.
Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.
Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.
Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.
Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
VII
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor, en mi mundo de ilusiones en viento,
Bésame,
al final de este deseo de susurrarte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta, de árboles.
Ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz.
Tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo, y su carmín,
el despertar, de su recuerdo.
Acariciando, su pelo,
siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan,
enredándose contigo,
el momento, que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,
detén este instante, para hacerlo real.
El sueño hecho realidad, la historia sin final.
Mi eterno amor, sin dudar.
Corazón carmesí, como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil, que me quedan por decirte;
los que nunca se irán.
El castellano.
VIII
Latido:
Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas,
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa,
a mi sentido, despierto, cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
El castellano
IX
CRISTAL DE PULSO:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,
a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.
El castellano
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban
II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...
III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.
Förüq castellano Miguel Esteban
V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq
VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...
Castellano Mercurio
VIII
¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.
IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüq y la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
SOL RENACIDO:
Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,
ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,
sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.
Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
AVANZAR TU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.
Förüq
TIBIEZA:
I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.
II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno,
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.
III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de que necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.
IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.
Förüq castellano Miguel Esteban
DESVELO DULCE:
Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como destino resplandeciente,
efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos
donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena
,
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,
castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente
que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora te amo,
que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico
y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias, donde el sol te deja ser
oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,
como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.
Förüq
CRESCENDO:
I
Trama mercurial de augural dicha
danza mi sombra densa en cumbre de hoguera
cumbre de Mercurio de áurico semblante
sudor en seno, corre mi lágrima de ánima
como destello furtivo, vengo a beberte
del brillo alzado avanzo con estelar rienda;
electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,
que purificas mi vida insurgente.
Conocerte a mitad un fuego magno
su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome
como sierpe de luna azabache
de rayo argénteo tus quimeras entablo.
Fiel, me protege mi admiración en afecto
recuerdo un siempre a tu lado, validado,
en esquema de capataz, vine a besarte,
sidérea lumbre que destellea, sola,
sola, como se multiplica la flor en primavera
ni osado, puedo negar que subas
a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,
placer flamígero, querría yo, regar
tus colores hasta tornar ilusiones,
flores en corazones.
¿Por qué me despertaste Musa?
Förüq castellano Miguel Esteban
II
Palabra fuiste, de día, luz en labio,
calor de raza fuente,
mañana vernal, lluvia extremada.
eternidad sin calzas, toda aojo
verbo de raíz, amor en cúmulo,
feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.
Asegurases mi tierra de azur suspiro
oh tu fuego, el ser volviera a nacer,
inocencia que naces belleza,
rubor de Luz purpúrea al tacto,
tu sola idea, de aire asido,
en tierra de este humano invicto.
Surco esta noche de luna creciente;
De luces breves, en faroles como Ilamas.
Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?
Luna es semper diosa, corazón en muerte,
que siempre late.
Förüq castellano Miguel Esteban
III
Hoy, un enero que se marcha;
vengo de la cumbre de lágrima, apostando alto
tras orar en el baile mi llama,
oh, tinta mi ánima, quise alzarte
mi dama Hoguera, protegido yo
por tanto caballo solar se ha visto;
miel de fortuna, y afecto lunar tangible.
Crecí como astro mortal en sus retinas
tierra, madre de mi compostura,
nací guerrero, alcé truenos luchando,
y ni muerto dejaré esta batalla la vida trae.
Mi coraza es cobre solar, mi dios,
es del sanguinoso don jamás se concede,
mi diosa es Luna, su signo azabache;
crepité alto, como su energía
a su eco fugaz me encaramo, en su campo
creció la dicha, como corazón de amapola era.
Fui concedido, a disputar, de ella, el gozo
como la Luna argenta conocía,
él guerrero, hijo del miedo, su padre.
Hablaba con las flores, enamoraba hadas su paso,
quienes le conocían opinaban que el Miedo
es en él el valor, del metal más noble.
Förüq 24-01-2023
ÁNIMA SOLA:
Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.
Förüq Esteban
TEMBLOR REBRILLANTE:
Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,
irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.
Förüq Esteban
Reedición:
Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007
Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta non verba
A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.
EL CASTELLANO
NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA
A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
Segundo z bachillerato
ESTEBAN EL CASTELLANO
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
I.Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
III.Réquiemnº 3:
Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.
Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.
Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.
Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.
Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.
Förüq en 16-10-2018
MARIPOSA:
Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .
II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.
III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A lunes 7 febrero 2022
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
ESTEBAN CASTELLANO
ESPADA PUDIENTE:
Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.
Förüq castellano Miguel Esteban
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:
Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.
II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.
III JURISCONSULTO DE SOMBRA:
I
Este mi humilde canto,
umbrío tomo blanquísmo,
de meloso sabor arcano,
pedernoso, que blande,
compás de sosiego,
y halagüeña sonrisa encorsetada,
que pregona compás en arraigo.
Y eco a sola voz emitiendo
fantasma o fantasía
Quimera a tiempos
que guardo caricia,
en pregón de sortilegio...
En puñal pretencioso
agua en ámbar montada,
y solas, futuras vísperas
de espigas de idea.
Y encarnadas sendas.
Como todo querer osó disponer.
Patria por siempre sin sentar;
ascua como caracol de espejos.
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.
Entre rediles que recogen luminarias.
Y relojes de manecillas heladas.
II
Docto de tu dulce vientre
mi sien avelaba ocasos
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.
Y sus relámpagos azures,
resplandor tibio de ente luminiscente.
Sed de mi sangre,
oro trigo y febril escarcha verde,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.
Por riscos tu voz se hace hambre.
Mesetaria ciencia de ángeles debatiendo.
Amor de pecho a espada
de filo venturoso, y pesquisa húmeda,
blancos que el ser crestea,
jurisconsulto de este ser de espuela.
Diestro, ambivalente,
a sola trifulca brotó mi fuente.
III
Redentora hoz de labriego
sordo, trémulo desliz encorajinado,
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Cardillos de la dama
y ababoles de tersas llamas.
Pinos que caracolean
verdor que puebla y somete ocres,
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.
Labro en sendero a su cielo encerrado,
como una vida sin sentir, no la quiero.
Creo, nazco y completo
papiros elucubraciones, que enhechizan hasta
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.
Oh vera d`esta espada Lilith ser de ti
como nota a su escala, y sol de amores.
El Castellano
O DIVA GRATUM:
Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto,
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semper imbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiré amándote gritando callado.
Förüq castellano MIguel Esteban
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de las damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanum nigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
II
Escribo al señor cierzo
y su ola de frío
un febrero consumido,
entre paticas de abeja,
y algún diablo foráneo,
busca encuentro
con su dama hoguera,
somos los guerreros,
ángeles de la tierra,
tanto por hacer,
que sé con quien acabar,
acaricia tu cabello,
ahondaré tu flor y su pétalo,
algo cae y se alza de nuevo,
auno un destino precoz,
en tela de araña,
de caléndula
o flor de Hércules te dibujo
un guiño,
capataz del brillo primero;
transeúntes helados
ya te blanden mi caricia
en estrofa de agua,
y aullido solar,
punto y aparte
No puedo acabar esto si no es con un beso
de hendido horizonte,
y mareas colaterales
a un final que vuelve a comenzar.
Apuesto un divino laurel
a que en tus hojas me vuelvo a ver;
como se ve un lince de tu ternura
en la ciudad,
eje de voluntad
y tersura de calmo sosiego,
vine devorando sones,
llegaré alto, donde el ser no alcanza,
despejando nubes felices,
entre cuarteados leones,
todo llegará o entre bruma se irá,
ascua es mi querer,
vestida de brea
y oro azur,
el vestido mi golondrina de metal,
entre tierra y coraje
tu énfasis de divina pluma dices,
que afliges voluptuosa
venimos del azul imantado,
dentro el azabache cristalino,
somos placeres risueños
de dama Escarlata,
bailamos en su púrpurea visión.
Traigo un manifiesto Musa,
descendí para no irme,
hasta el fin del tiempo
y su conclusión.
Y ni por esa pesquisa,
podré huir como empuja
el miedo al cobarde.
Förüq castellano er lobo-bohemio Esteban
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Tríptico trago de agua:
Autor: Miguel Esteban
Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.
II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquella fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.
III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa,
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
2007 SÓTANO DE LUZ:
En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo bohemio
ÁUREO SEMBLANTE:
Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.
Förüq
TERSIDAD DE FLAMA:
Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.
Förüq
PRESTANCIA FÉRREA:
I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
así ídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.
II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.
III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído,
aunque me derrote trescientas veces
sobre esta tierra.
IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia,
mi floración ruginosa
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.
V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aere perennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.
VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno
mi coraza y pechera que si vuelvo
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.
VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te llene y lleve
es otra cuestión.
VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo,
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.
IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Sé quien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.
Förüq
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 8/03/2022
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retiembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE
Förüq
A ORILLAS DEL FUEGO:
Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;
II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.
III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.
Förüq bajo juramento a 1-12-2022
AGRESTE ALEGRÍA:
Una clave de Sol
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.
Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.
Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.
Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.
Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.
Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.
Förüq el año pasado
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado,
pero concibo,
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,
de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.
Förüq
LA FLOR DE SÍDHE:
Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles
y parcas sombras desceñidas,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
sueño memorable
te ungiese en todas sedas
dejan en color las flores
al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,
disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.
Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidus fruor
beso tu cicatriz para evaporarla
no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.
Förüq
ALMA BOHEMIA:
Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.
Förüq er lobo-bohemio
LA ELEMENTAL:
Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.
II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.
III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.
Förüq 2017
DULCE INVECTIVA:
I
Venido soy, ángel hermano
considerado, vuestra es semblanza
de antaño, tuya grandeza
y miseria nuestra,
a tierra que sin ti,
todo envilece.
Me has traido sé, con mano izquierda
quiero cantar tanto, todo,
lo que me envilece.
Enviléceme hermano,
verme Custodio sin Paraíso
ni corazón, criatura hermana,
imagen es tu hermosura,
cantar a tu gloria un vil
desaire tras costilla en dolor,
llanto ungido de sangre,
enviléceme el ascua dolor
y mi tierno, terco sollozo.
II
Vil sea el discurso de mi vida,
que su nota tornan invectiva
enviléceme amor bienes y fortuna,
ingenio y favor,
míos, esa honra que me engaña,
y perderla sea cual
gran hazaña,
envilece ángel mis contentos
y alegría, que llevo colgados
cada pelo,
envilece esta música.
que su estruendo es,
tanta verdad de instrumento,
envilece cielo, mi tierra
que piso, sin ella
mi Escarlata y alma gemela.
III
Tanta vileza me sea chica,
enviléceme ángel de luz
mis méritos que han sido,
de tanta vileza, ruindad,
rómpase ya del alma
su triste sábana,
goce su pena el mal, su desconsuelo,
hasta el casto celo,
remedia el pan en su hornada,
canten canciones.
Me pregunta afligida
¿Quién puede dar, cuando no existe salida?
No basta poder, toda gloria
siembra rebeliones.
Förüq y Leannán-Sídhe
A ELLA:
Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sé como gozos, a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.
Förüq
TRANSPARENCIA HABITADA:
Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.
El Castellano a 2/01/2018
LLAVE:
Piedra-corazón:
No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.
El castellano
Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo
Destello Solar
Förüq
25/12/2022
ROCÍO DE SANGRE:
I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.
Förüq
OSCURIDAD GERMINA:
Nec vincere tenebras, et amat.
Oscuridad no se vence, se ama.
I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado
a venal.
II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.
III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.
IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo,
y amo tu intelecto,
espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.
V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.
VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.
Förüq Esteban a 27/12/2022
FUENTE TU ÁNIMA:
Virgínea sombra casi tuya, casi mía,
etérea cadena que amilanaba
a dos voces purpúreas, purísimas,
albor en simiente, franco,
inabarcable, de esencia
en ascua flamígera al tacto.
Lasciva entre hondos secretos,
sierpe de una mirada verde,
promesa en ojos de rocío esmaltados;
romos hierros en crepitar de albores
y ondas extensas de inerme sostén.
Pulida atraviesas mi tardío,
por sotos de espuela
y carcoma translúcida.
Tierna sombra en transistor
me desciendes,
en sienes nativas de ti
océano abierto
o tierra madre sin numen de estela.
Coagulaba yo sin fragor
cuantas dichas tejidas me dictaban
su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,
como aceros ruginosos
en umbrío páramo de monte
con bosque implacable,
albo rizar de sus enraizadas
espumas verdes.
Heridor azar de noche lisa,
por luna espolvoreada,
escala de un eco
que crujía las ramas
de un tiempo oxidado,
quiero tus ojos sombríos
de luna sempiterna
mi dama de oscuridad tenue,
camuflada, desangelada
abre tu sombra
dejándome adentrarla,
sin tus hálitos
no vuelan las golondrinas,
y mis murciélagos
se recogen del frío yerto
que peina mi alma,
sangra mi árbol
de este horizonte palpable
mi caricia en Sol mayor
que te ilumine
y sea certeza de fresca agua del azul
imantado
hasta percepción, ilusión o vida.
Hereda que transmigra, transmuta
mi sangre malva.
Sotos sin voz
de alaridos en magnificencia
exacta de este carbón y ascua de pluma.
El Castellano
AUGE VENAL:
Un mundo sin dolor,
mi dolor, sin dolor mi ira,
ella quiere hablar
sólo no hay palabras,
para describir esto que siente,
y yo lo siento
es una voz dentro mi alma,
es sangre viva en mi mano,
todo lo que no le dije brota,
la magia, el fuego,
el valor, coraje,
estoy esperando su miel de silencio,
sin aspilleras comienzo,
encima de un blindado
mirando la manecilla atronadora
de mi reloj,
tres disparos, tres segundos definen,
quién soy yo,
honestidad, confianza
cercanía,
usted lo es todo para mí
estoy cayendo en mi miedo destructor,
porque soy feliz,
sí mátame, debido es nuestra única diferencia,
jamás puedo ni debo morir porque te amo,
y morir de nuevo solo será contigo,
deja me fusile tu parpadeo,
seguiré dentro tuya hasta no haya fin,
resumo que perdí venciendo su palabra,
su poder angélico, me avanza, me domina,
quise bajarle astros, luceros o estrellas
cuan otrora llena el firmamento,
hoy por ayer, mañana por para siempre,
si hago balance
lo esencial no se mira
se retuerce
y quiebra el palpitar silente,
mi dolor,
mi fuego, mi pasión,
sin dolor mi ira,
era una flor errante mi corazón,
ascua invicta,
qué decir mi luz,
lo siento amada,
mi luz no se apaga.
Förüq Esteban er lobo bohemio
EL PROTEGIDO:
La vida se pasa mejor en compañía.
Vida en un día que seré espada.
Oh adorable melodía.
Cierto, como que el miedo
hace nula la valentía,
y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,
y que el amor llama al odio
como que sin oscuridad,
nunca habitaría luz,
venga que estamos libres ya de utopía,
en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,
te invoco mi pequeña ángel,
dame mi poema vestigial;
que haré cima, como la hace el amor que siento por ti
si mi persistencia llamó al coraje,
y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,
oh Valhalla,
soy tu protegido,
oh Sol mi padre,
cuando todo lo que creo me defiende,
mundo teme, se descarnó este elegido,
este protegido,
cuanto yo creo es mi fuerza,
por eso creo en ti,
oh luna de mis relojes,
sea mi amparo en la lucha,
sea mi densa niebla,
oh, saepe mecum,
al primer paso, sé invencible de ti misma,
al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,
a la tercera zancada incendia lo que te duele,
haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,
el mundo no se hizo para detenerse,
tampoco brebaje existe para evitar su azada,
el protegido no teme en virtud de su poder,
no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,
nadie es más fuerte que él,
hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,
en tres pasos:
Amar,
Admirar
Defender;
a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,
AERE PERENNIUS,
en placer y longevidad extensa
oh advenediza siembra
imploro que alzo tus cauces,
sonrío al infausto,
sonrío al impío, que nunca midió adversario,
para planear lucha,
hemos llegado del averno,
quién nos ha de detener,
Fe, razón, sensatez
oh Sol invictus
mi escudero.
Si la valía de un hombre
se mide por su fuerza
de sus palabras nobles...
Calor se va con frío.
Calidad llama a mediocridad.
Balanza es equilibrio,
suerte no es azar
porque hoy corroboré tu mentalismo,
cada ser solo obtiene lo que merece,
bueno, malo y extraordinario
principio de causalidad,
gracias por creer en mí
y que sin nuestra historia
no sería capaz de romper el suelo
a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,
Uno que no conozca tu cercanía,
bueno intento conocer tu desempeño
y virtud para poder pulirla juntos,
como es arriba es abajo,
Suerte igual a pena,
lucha de contrarios
que en naturaleza invierno hace verano
Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,
Sin masculino no hay femenino se llaman
Y conjugan,
ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.
El hombre nace, ama, lucha, y muere,
nací tres veces de nueve madres,
te amé en todas las vidas que nací.
Luché y seguiré luchando
cada siglo que empieza nuestra condena
a amarnos eternamente.
Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,
maldición, querencia de liberarse,
y la razón,
cada vez nací para encontrarte,
y poder decirte Lunamar yo tu Sol
siempre te admiraré.
Así como lo caduco del ser
llama a lo perenne divino.
En un tiempo pasado indeterminado,
que queda hijo de niebla y sangre,
él estuvo allí combatiendo,
una protección otrora tan tangible,
que se dictaba entre castos dioses,
que los animales le prestaban sus miradas,
de ser valido el Creador Universal,
pocos saben su origen,
nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.
Förüq er-lobo bohemio
ALMA EN LIBRETA:
Manantial fulgente de inspiación
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.
III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.
Förüq
Gran luz,
sórdido plano, tu mirar,
amarillo brillo de tu amor,
como fuego en sangre amamanta
tu belleza, en rectitud de balanza
luz de tu esencia,
brillo en tersura de espada,
sangre de fuego diestro
en tus venas cauce de alma
de vida en color,
mas atada a tu tierra,
solitaria de impronta serena
de tus páramos,
amapola amarilla
de montaña, cumbre de filo
en solitario nervio eléctrico,
reina hada
del bosque de las sombras,
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
iluminas espíritus olvidados
como cosechadas esencias,
del corazón más profundo
del bosque umbrío surcas.
Mas tu hermana sangrienta
roseta de penitente
nace
debatiendo qué color
vestirá su flor de ocaso;
violeta de reflejo
de luna sempiterna,
manchada de sombras
vestales una ternura insurrecta
de amor a la noche,
o rojo sanguinoso
cual granate hechizado
de corazón de sangre
podado en piedra bella
congelado...
Sea cual sea
su manto en revelación,
no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
tinta azabache sobre papel
más puro,
de recuerdo al fin
y el resurgir, como el inicio
sin final ni comienzo
llamaron continuidad,
al despliegue del pétalo amado.
Aún sabiéndote
amante de la soledad,
nuestra compañera,
también creces en familia,
de sangre marcada
por acequias que llevan
tu número y orden,
tu insignia
recordando
que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
creces,
para aliviar tu pena
poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
tus caricias,
de insectos los besos,
y del tiempo
el sustento para tus semillas
de tus urnas,
ciegas nacen,
ciegas caen a la tierra,
en la noche de lluvia.
Un día de primavera
a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
le siguen,
en belleza de la vida
ves nacer y morir,
espíritu de reina
tu balanza carnal,
tu entraña amapola,
nadie te odia,
muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
en la rocalla.
Mas si tu bendición
es ser blanca y morada
das el sueño
de la más bella hada.
Si naces roja y negra
das tranquilidad y alegría
al espíritu
que en guerra se encuentra,
si eres roja
como el carmín del deseo
tienes el amor
del camino
que cruzan las almas,
como tu eternidad
en la tierra
a la que te ligas
y esclavizas.
Quién te daría ese nombre
de amor,
quién te nombraría
desde la antigüedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
con tu sangre,
quien ve tu alegría
en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
quién te conociera.
El Castellano y Leannán-Sídhe
SENDERO BRILLADOR:
Quise honestidad,
como se quiere a un sol de Julio,
el día mi nacimiento,
tuve pulcritud
en aspas purísimas,
lo que la verdad cantaba,
un Sol de hierro nos alumbre,
y arda inseguridades
como temores existen,
no hace falta preguntar,
sólo afirmar
que yo te quiero cuidar,
incluso en los días más oscuros,
en esos que no veas peligro,
ni de ti misma;
vine afirmando por cielos de arriba,
todo cuanto yo creo
todo cuanto puedo ofrecer
sin salir malherido.
Era como un inmiscuir recto,
sin molinos gigantes castellanos,
quizá con weches, de los soldados la tierra,
avancé cordilleras,
avancé sierras y sus valles espumantes,
todo lo que vine a descubrir
que hay posguerra inefable,
pasar a segunda fase la lucha
porque vivo,
y te esperé desde que llevo estos ojos verdes,
de gato y lucero que te sigue
hasta encontrarte,
vine buscando el azabache,
vine buscando unos ojos madera de ciprés,
y no desfalleceré ni vivo ni muerto,
hasta optar iluminar su sonrisa
señorita.
Förüq
II
Cada día miro el espejo,
todo lo que dejo atrás,
miro el peligro,
miro el ocaso intangible,
mis sentimientos como una piedra,
hoy en sus ojos,
mañana los dioses dirán
ella que espera mi silencio
como néctar ambarino,
yo con un poder,
el poder una sola voz,
todo bañado mi silencio
que hoy morderán sus labios,
mis palabras en su mano,
brujo dime cuál poder capaz,
cuál energía quiebra mi honestidad,
sólo una palabra
amor,
cuando papeles me quiebran una lágrima,
sí vuelta consecutiva,
mi alma está hablando,
hoy llegada la hora arderá la desquicia.
Si estoy carcomido,
de entraña a coraza en hierro montada,
protégeme de la sombra
mi alma es muerte,
no osa comparación,
he intentado acompañarte
y sabes qué, que lo seguiré haciendo
porque quiero preguntarte si deseas ser mi Musa.
cada vez te he mostrado mis sentimientos,
azares de fantasía risueña,
amadas palabras que hablan entre ellas,
como mi creencia sin ti se hace chica,
una tierra rota,
donde mi libertad al verte se suicida,
puedo avanzar sobre el miedo,
lo cierto me enseñaron a luchar por lo que quiero,
en asunto concreto
has perdido la guerra,
ganó el miedo a ser feliz,
soy feliz
hay que recapitular y rendir cuentas,
sendero brillador
es llegar a tu corazón.
er lobo bohemio Förüq Esteban
FLOR RAÍZ MI CORAZÓN:
En este manifiesto,
se expone e incluye
todo en su continente, u raíz de mi amor,
en el cual se contiene todo lo que pude asimilar
a lo divino y concepción de la escritura mi Musa o raíz salvaje,
desde mi morar en Castilla su Campiña Mirador del Henares
río de la localidad donde nascí.
Oh bosque de jardín brillante donde yago,
asolando verdades,
nunca infranqueables,
sol de solares que ilumina,
danza a mi costado
y espaldares,
viento del Norte que lleva,
su aquilón valiente
Oh padre los vientos, mi padre,
mi amor, duro endeble maleable,
vine y no me iré
sin tejerme Principito
valiente, brillante,
de alta Merced y luna una,
ese amor mío bravo, ardiente,
moldura y facha bajo yunque y celeste caracola,
vine también andando soleares de Méjico,
su hoguera y cuna,
designio de dioses y auténticas pasiones,
desde la tierra vengo
cosiendo sentires de bronce,
y voces milenarias su lengua,
rico no fuere
si mis ojos no tuvieran su conocimiento,
imberbe de lustros,
y quiméricos ángeles mortales,
mi divisar desde efemérides
su sangre de letra
que rompió condena
y jamás fue tristeza,
si no la leo sentir no puedo,
costumbre no es
pertinaz constancia
abrir mares y océanos
para dedicarle unos suaves versos silenciosos,
bosque de umbrío jardín,
es buscar su alma,
me ampare y devele,
somos los designados,
fiel designio austero
de que la vida se pasa mejor en compañía,
redentor sería si cambiase ápice de mi noble sentir,
vocablos como únicas flores que acogen,
un mundo en rubor
cruzar las décadas animándola,
que no merece un guiño
la dama Escarlata,
merece un beso de ojos,
cual década hará de mi lectura
continua desde 2008,
me enseñaron a luchar por lo que quiero,
fe, hecho, y condena
de que en ella soy libre.
AWEN celta (inspiración) a 13-02-2023
BITÁCORA DESTELLO SOLAR
ROCÍO DE SANGRE:
I
Mi Sol alzado
del poniente, al occidente,
bañada mi senda de hinojo
por escuchar el trueno
rojo, oh mi torpe yugo
de beso levantaré
medio asedio nublado;
de vela en tajo
mi verso al Cristo
soldado.
Musa de vestido negro
y de sombra la saña.
II
Avanza que tiembla
este muchacho,
diez filas pediste,
mercenario,
reales cabales en caballo
te di,
rapaz de oro en ala,
y falsario deseo que pedí,
con ejército de hinojos
lucho por Castilla,
alzada en nube mi lanza,
hito por hito florece
el endrino, su beso postrero,
a punta en espada, ella,
cual flor fiera.
III
Suave caos de
quietud estameña,
saco de la tierra
la virtud tronchada,
matinal rocío en sima,
más profunda
que el murciélago
en vuelo nocturno
a mi vergel digo:
Memoria embebecida
qué importa
si a ella, amo.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
I Hoja
Quién no soy;
no soy soldado, ni pacifista
ni gurú, ni mago
trilero de ilusiones,
sólo juego con versos
de naipes helados;
quizá, puede, galantes ellos,
en justicia, razón,
todo ilumina, no soy
vengador, ni adorador
los dioses, amo el bien
común, sembrado y al
mal generalísimo, respeto
pero jamás honro.
II Hoja
Amada taimada mía
no me des alma medida
y racionada, vigor de fieras
enardecidas, voy de ambición
noble a tu redil
y guardería de astros
humilde como canta y trina
la golondrina,
de fallo, no regodeo,
ni inclino
menos al elogio, amparo
por no saber más mentiras nació.
III Hoja
Benigna que tú eres
cátedra de mar suave
y sereno de Quimera
en mirada que alento
nunca espero su enfado
oh, cielo, miel y almíbar
mis dioses en stado quo
latidos me requiebran
si me diriges,
oh, mi dulce verdad
escondida, laberinto
de jazmines imperiales.
De nocturna sinfonía
tu frente ni tu amor
me retires.
Förüq y Leannán-Sídhe
INSOMNIO DE AMOR 2008:
I
Mi soledad sin descansar
soledad de ángel sin alas.
Ojos menudos de este cuerpo.
Ni cierran a la noche
ni miran otras albas;
de lados, y resquicios, helados,
se miran entre ellos,
fieles de la gloria perdida,
entre lágrimas fugaces
su vil fortaleza
allá donde se alejan tranquilos
sueños y simientes
fardos, un mar de tierra
recolectada,
sueños de trece tractores
y una ciega cosecha,
entre la tierra por labrar.
II
Miro un norte de metales
y peñascos bordean
las piedras y aperos
de labranza,
no se cierran estos ojos
de noche, ni miran otros
lares de peñas y sobornos,
oh, mi dulce sueño huído
donde se alejan tranquilos
miedos y sueños
como fértiles erales,
y sombras densas de parral,
navego esta tierra.
Espigas, dulces testigos
mi alma herida.
III
Miro otros lados
de orugas, y esparto
entre la niebla, pinos,
caracolean el bajo cerro
y sotovento, entre fiero
acre de vides entre escarchas
grises, mis ilusiones,
limpias, imperecederas.
Tierra, insomnio eres
de amor,
simientes escuderas
y ajos de esperas
entre patatal anhelante
una noguera.
Entre perales.
IV
Soto verdecido de almendros
allí, un manzano creció,
limpio y duro cual melón,
mordiente, mis ojos me velan
un monte, y un melocotón,
crují esta sangre de hoja
como vil sandía.
Despliego estas cartas
de mi corazón;
el insomnio del agricultor sin azadón,
del jinete sin corcel,
el insomnio del bohemio
sin poema, y sin naturaleza yerta.
V
Sin tierra y sin tractor
un tiempo herido sin apero,
un seco sabor.
Mar de tierras heladas
dura sangre, dura savia,
y sin flor ni temor;
viendo el conejo,
pasearse por el campo cultivado,
maltratado por el tiempo
y la vida,
la pena ocre brota
cual raíz empedernida,
oh, de noche seca y umbría
contemplo mi cuerpo desnudo en penumbra.
VI
Pasa mis nervios,
con gozoso frío el arco,
de lunático violín,
criqueando, un sí bemol
transparente, de lucido pio,
entre perdices
y sus perdigones viajeros,
sus fantasmas cantaban
con delirios de agonía
mi sinfonía,
hiriendo hasta el ansia
mía, sentado en mi trilla,
no veía, ni vergeles
ni oro en fardos,
oh tierra, los duros somos
de ti, como el resto ceniza es.
VII
Va mi surco hendido
que divide un confín
de otro confín, y pregunto,
por qué no brotas
toda simiente antes
se la coma el importuno
pajarillo piador,
voy camino, miro el albor,
es puro mi amor,
cual rambla desemboca
en terco aljibe mi honda
ilusión,
estoy quemando mi adiós
porque te volveré
a sembrar de simiente,
mi parco amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
RÉQUIEM LUNAR, SOMBRÍA APOSTURA:
Tienes que ver, tienes que escuchar, el código tu guerra, precipicios, acantilados, desfiladeros aparte, la sangre heredera llama, y me erijo en ti como bandera en su asta, como pétalo en su rosa, y nací de ti río de afluente cauce yacente de treinta y tres gotas, templanza y temblor hermano, un Sol de ventura , olvidado pérfido en sepultura, un son sin repiqueteo, de madrugada entre labios grises u azures, porque el miedo, es valiente, temerario combatiente través un río enervado río su sangre ferviente, lacustre de sino en espada indolente que es palabra, como piedra a su paisaje tremularia vista que todo lo bueno tiene final como un alarido en penumbra, herencia de vida es la vida, último tormento ensortijado Musario cerro todo placer sentido, lisonjero azar funesto del caballero de la competencia, vil estrafalaria secuencia del código cruento suena la noche en una telaraña de oscura dama escarlata, obscuridad nunca muere, no se vence, se ama, como la flor sea solo la flor, maravilla sin condición ni postor...
Förüq castellano
Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanum nigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con SolFerro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mi.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogió mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.
Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y desearte.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
PLUBIA AMÔRIS
Plubia cordis, ardentissime cupere amóris
stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectare cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Basium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Förüq
LLUVIA AMOR
Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor.
Color, vida, venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, solo corazón.
Vía una (vida mía), sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
Förüq
HIPSÍPILA
Autor Miguel Esteban Martínez García
Entre sierras y montañas
de verdes y valles de ríos sangrientos,
ven pasar la espada de Hipsípila
árboles milenarios
asolando a los caídos,
ven lejos los astros prepotentes
de sí mismos,
desconocen el hijo del viento y el Sol
que va por los senderos,
¿Dónde irá ese hombre?
-Sólo él lo sabe,
a una princesa vampiresa
le prometió una flor
de la montaña más remota y alejada
pasada la Torre de Hércules.
Con raíces la trajo,
sin un solo pétalo perdido
ni hoja caída,
a la orilla del río la puso,
a la orilla del río ella la quiso.
Cada primavera iba a visitarla,
cada primavera su flor
de color distinto vistió.
Un año notaron triste a su flor,
extrañaba su montaña.
Su amada le pidió piedras y tierra
de donde fue encontrada,
a si lo quiso, así sería.
Al llegar a la montaña
en el lugar de donde estaba la flor,
allí una serpiente sabia encontró,
cual ella le dijo:
Si muere esa flor morirá tu alma:
-¿Qué misterios entraña
pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó.
Sí quieres saber más pregunta
a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa
se posó en su hombro,
le dijo al oído
sígueme mi madre te espera en el bosque,
allí fue,
la reina de las mariposas,
le dijo que esa flor fue
de las más antiguas en crecer
después de los helechos,
tan antigua que tenía
capacidad de sentir intacta
como los humanos.
De ella se despidió
tras darla permiso
para beber de su néctar.
Rodeando la flor
puso la tierra y las piedras,
decidió tras el consejo
de la serpiente y de la reina mariposa,
visitar a la flor cada mañana.
Su princesa también se alegró
y del bosque un lobo para Hipsípila
regaló,
en amor juntos vivieron.
Un día la flor se cerró,
en su interior
semillas latieron hasta
caer a la tierra
con las primeras lluvias;
de cada una de ellas,
brotaron plantas jóvenes
con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla
de esa antigua flor
despertaron las hijas sídhe;
hadas que cuidaron el bosque
y cada arroyo, esa fue su leyenda,
un cuervo un día en su ventana posó
dijo con amplia voz:
A la tercera luna llena
vuestro mundo caerá en guerra
solo el tejo milenario de las runas del padre
Tuyo Hipsípila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir
Y a vuestro lado luchar
el árbol inmortal solo pedirá un acertijo
para ayudar mi nombre que es Förüq
os ayudo por traerme sustento cada día
desde que sigo a vuestro lobo del bosque
de la sombra y el manantial eterno.
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
Grama fría
en la aguja que mece,
que sostiene la enhebrada parca
de la mente que clama
la muerte de la conciencia
y su desdoblado humor.
Gris el hálito crepitando
que cayeron los templos
de huesos mientras
Hipsipila nacía
de la fuente de la vida
en reino inerte cobraba lugar
él lloraba piedras de montañas
subió los montes,
los hielos derritió, con paso lento y decidido
a las plantas les dió voz,
el reino del hombre cabalgó
sin entender su religión
que no era basada en el rayo de Sol
Hipsipila cabalgó y cabalgó
Sangrando su dolor en rocío de flor.
Un día se detuvo en un castillo
de las tierras del norte
allí descubrió una princesa
de ojos color tierra
y unos cabellos color de su fulgurado
Sol y su ilusión se encendió
pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa
para luego hacerla su compañera eterna
compartiendo su secreto del manantial
ningún reino pudo más que al
de Hipsípila inmortal que a su castillo llevó
que traía toda simiente vegetal
y todo pájaro trinó Hipsípila siempre vivirá.
Legaba su destino a Hipsípila la segunda
luna nacarada, repleta en el ojo distante
del castillo reino del inmortal albor nacido
crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor
el bosque de la sombra y el manantial
con el que despertó aquel inmortal dragón
era iluminado en golondrineras y yedras siniestras
el lobo corría marcando sendero
hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos
un torcaz mensajero llegó al castillo
con premisa de ofensa para Hipsípila
pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte
si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas
contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio
sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen
era el origen de todo lo visible
ÉL, último guerrero de la luz
ya ante el tejo guardián presentado
humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra
el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol
sólo uusted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo
yerto ser que en ella
descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para
acabar con ésta cruel injuria
que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano
-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa será escuchada
¿Cúal es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro que mora
nuestras hojas?
-Förüq es la respuesta, contestó Hipsípila
tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre
fue presuroso en compañía de su amada y su lobo
a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba
la cerradura
del cerrajero universal llamado Hierro
al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al unísono
del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial
toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre
se iba dibujando
en corazón naciendo del agua abriéndose
una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre
dijo al despertar:
Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe
dueña de la sombra.
Mundo salpicado de colores
de líneas decadentes y sumisas
al poder del linaje
el reino del hombre se alzaba a la tercera luna
como un pintor de batallas
él estuvo allí combatiendo
entre galeras y cañones de fuego
los mares teñidos de rojo Hierro
tuvo que combatir pero regresó a su castillo
allí su mujer le esperó
recordó quiénes fueron sus antepasados
y un temor le invadía
el denominado Diablo y su anterior existencia
con el nombre de Caballito del Diablo
vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.
Le esperaba su nueva oportunidad de servir
a su padre darle un nieto en albor,
la sangre de Hierro le aguardaba
y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio
trompetas de Higueras del Demonio
aquella noche sin luna
cabalgó la pasión de la victoria
con todo el reino de fieras yertas a su lado
codo con codo contra todo humano guerrero,
los animales le ayudaban decía la leyenda,
le prestaban sus ojos
la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.
La pasión le envolvía
aquella noche que su mujer se transformó
en la verdadera Señora Hada Lhiannan Shee
y el deseo cabalgó aquel Hipsípila en dragón de ojos de zinc
como su nombre dragón volador voló
adentrándose en el cielo encerrado de su mujer
todos los murciélagos del mundo
fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer
nueve meses nueve días y nueve horas
dieron para que naciera de Leannán-Sídhe
la más bella hormiga León del mundo conocido
esperando hacerse adulta y beber
aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo
de la eternidad,
a espensas del ser futuro que avanzará de su muda
la joven Hormiga León Nepa Grandis.
Pasaron lunas
pasaron soles
mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres
ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal
acompañó a sus padres al manantial
y al beber
fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando
finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón
teniendo comienzo el reino de los inmortales
Hipsípila y Leannán-Sídhe
Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera
de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal
del castillo de Hipsípila,
el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave
en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta
su segunda existencia sin condición
hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida
jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo
dragones volaban rojos amaneceres del cielo
en este mundo sin el humano ser
sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio
los caracoles hacían carreras con meta en la planta
que trajo Hipsipila de la montaña más remota
pasada la Torre de Hércules
los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones
y torneos del reino de sus semejantes
se daban regalos entre ellos
los duendes celebraban coronación ahora
en el bosque de la sombra y su río de sangre
bañado por el manantial eterno.
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba
, fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla
, altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
Aquel fauno cazador cayó al río,
y el duende enamorado del hada
preparaba su entrevista con Hipsípila
debido y lanzado a revelar su secreto.
Ya en el alfeizar de la ventana del castillo
llamó con insistencia al cristal
Hipsipila le vio e hizo entrar
a qué se debe su honrada y grata visita
señor duende
-Pues traigo noticias importantes para usted
de mi origen, mi único secreto de vida.
Muy bien cuente sus nuevas si gusta
-Pues resulta que le llevo soñando
y todos mis sueños me indican que usted es el origen
eterno de mi espíritu en cuerpo
usted hipsipila fue y es mi siguiente vida
le agradezco despertarme de la entraña de la tierra
para poder descubrir con resurgir que mi vida
no cayó conmigo,
le pido con este mensaje cierto y verdadero
que me otorgue permiso para beber de la fuente
de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo, así como usted luce
apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.
Afirmativo fue el permiso de Hipsipila
al señor duende resurgido desde del umbral,
se iban hacia el manantial una semana más tarde
de la visita, algo desconocía el duende enamorado
y era la sorpresa que le aguardaba...
Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna
para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.
Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra
al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados
de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogió con una tinaja de cristal
agua para la rama mientras el duende se decidía
fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales
sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio
y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal
hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro
fundido.
La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto
o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas
era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como
agradecimiento,
allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo
injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho
hada
al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar
el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas
con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta
un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsípila:
Gracias soy Lhiannan Shee dueña de las entrañas de la tierra,
su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,
y quedó preñada Lhiannan shee dando a lúz a los trescientos treinta y tres días
siguientes
un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos
eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.
Corría de la vereda a la rambla castellana
el inmortal hálito de quien bebíó de ese manantial de la vida,
decidieron el duende y el hada Lhiannan Shee
llamar a su hijo abejorro Genaro,
él iba feliz cumpliendo recados de su madre
como picar todas las flores del bosque sombrío
y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas
con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad
sin guerras,
un día llegado el verano y su estiaje
planificó Hipsípila un viaje de vacaciones
junto con su señora hada Lheannan-Sídhe
viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte
allí cenaron y de la simpatía derramada
el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende
se ofreció como escudero guardian del castillo y jardín de Hipsípila
a cambio de alimento Hipsipila aceptó,
aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe
reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo
debido a que aquella antigua princesa que habitaba
tenía el alma de la despertada Lhiannan Shee
que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque
mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo
hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes
necesitando volver a despertar eterna
en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste
el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad
regando el helecho con la flor de su hada
y protegiéndolo de toda fiera
debemos invitarle esposo Hipsípila a que vivan en nuestro castillo
y el duende sea real jardinero tuyo.
Así lo hicieron tras regresar con Cúlebre
y todo el mundo deslumbró de felicidad.
Canta mi sangre yerta,
de agua eterna
el hierro de mi tierra por sembrar,
trayendo toda simiente hasta desde el umbral
canta la amapola vieja,
sangre del corazón carmesí,
sueña mi semilla despertar,
donde el muerto cave su vida,
y mi cicuta triste,
enraize el paraíso,
de pieles sedientas
y hojas muertas,
corre mi otoño desde la vereda a la rambla,
de la fuente eterna
corre mi frío desde el infierno
al río de esta alma por ganar,
encina yerta de mi piel esquiva,
beso de tierra y vid,
beso de trigo y girasol,
canta mi amada Leana en su mirar
de cuchillo de espiga mi cante,
de zarza y espina mi amor
real como intangible nuestra eternidad,
áspero y rígido,
bravo y valiente,
duro y endeble,
metal y simiente,
pan y niebla,
niebla y bruma me desprende,
desde la boca hasta el pecho,
donde canta mi pasión sin despecho,
vive esta sangre caliente,
lumbre de mis tocones,
nube del cielo por dibujar,
a estampa de sed y viveza por entrañar,
canta mi umbral,
quiere tener soles y lunas sin gemir,
invierno llegas,
dibujando transparentes los miedos,
avanzas cada campo sin permiso,
helando hasta el hielo,
oda de mi sangre yerta,
por mi tierra me arde la siembra,
y el beso queda escueto,
parco el sentido enamora el hálito,
de nuestro feliz mundo
quién te viera marchar,
vestida de olivo y centeno,
de olivo y cebada,
de trigo y espada mi guadaña,
por la calma abrasas la esperanza,
en maldición cantas tu canción,
y los cuervos te rinde pleito de negra ala,
de grazno escondido en cada roble,
del humano yerto ser
desde la piedra a la cueva
abrasas oscuridad mi entraña,
dibujas tu vívida estampa,
donde el tiempo yace muerto,
y solo los duendes te entienden,
solo las hojas buscan su nueva vida,
deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,
la dicha y la sombra por ganar,
desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,
desde el cante a la maraña,
te canta mi vida quieta
este amor de la mañana
en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,
suspira el rojo,
quiere ser río de alma y arrojo,
quiere nacer abrojo,
el espino mece la espina de mi antojo,
y la amapola amarilla,
solo ella abre a la gran luz,
horizonte de mi piel que quiebra como ayer,
enamorado suspiro de frío,
enamora mi hielo,
donde duerme,
donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.
-Cantaba Hipsípila a su hada Lhiannan Shee
que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Disparo de plata:
Fuente de mi vida,
yo que he nacido de esta piedra,
y por ella mi luz no rompe los siglos
que me crearon,
te busco como agua que arregaza,
como brillo del fulgor y su carcoma,
he visitado y he contado mis muertos
nunca han sido suficientes para vivir,
en este hielo que crea adereza mi corazón
con mi alma de lanza,
mi estaca de yodoformo,
germinando mi rosa de psiquiátrico,
he intentado patentar el suspiro
que corre que vuela por la ventana,
una caricia de espina,
y un pétalo oxidado,
te busqué sentimiento y tu abrojo,
por cuántos lindes mecías tu cerrojo
y tus cerrojillos de cerrado,
soberbio me lancé en la oscura noche
como un disparo de luz,
alcanzándome una luna de plata
siendo mi verso sincero,
y fui silencioso
empresario del verbo crear,
cuántos disparos me creaban de la nada,
siendo fugaz hoguera de la llama
su eterna vida.
El Castellano
Por el plantío de mi casa
que ella es verdadera
que por ella los lobos no meriendan
flor verdadera
miel de Hipsípila
avanza no se detiene
es una furia que nace
se parte el alma entera
que ella es verdadera
miel de quimera
flor de primavera
mi señorita dama de la sombra
hija de la luz y de la tiniebla
avanzo el bosque de la sombra
nada me detiene
quiero abrazar a la primavera
y que sus brazos se dibujen,
que por ti cantan los montes
en esparto y espliego
por ti se abre la tierra
y se come mi pasado
que solo conozco un presente
desde que te conocí
y el mundo me guarda tu sonrisa
del barranco a la rambla
baja a correr mi alma
que por la Flor primera
cierran en verso
y se blanden los tambores de los grillos
para con una trompeta de los ángeles
el cielo derrumbar
y que si no vivo allí contigo
el infierno espera
que florezca rosas
en invierno.
Lime esta araña:
Limé, el tiempo se abrió
estremecieron fulgores mansos,
mordí el viento
aboqué aromas de florestas húmedas
a un límpido reposo
digno de altas flores,
yo construí el engranaje de mi silencio
latido de este el mío verbo,
hojas atrás no murió mi ímpetu,
cabalgó horas de hastío rey del tormento,
un cebollino nombré caballero de mi poesía
trashumante.
Diestro compás silente me reí de la muerte,
pétalos atrás no caí sin simiente
era o no mi dulce suerte,
rajando al silencio clavándole
fugaces muertes para otros ojos
para otros esbozos dementes,
ritmo cadente al fragor de nanas aterciopeladas,
en verde musgo un fantasma de lo vivido muerdo,
abrigué mi latido me tocó vivir
en casa del surrealismo,
un trance desdoblado de boca abierta,
siendo esta escritura un pez de eterna cola,
satisfecho cuándo
no dejaré de escribir ni aunque muera,
alguien lo pregunta,
no me cansa esta limadura,
abro la puerta del cerrajero universal
por si algo suena,
una serpiente preguntó
si era yo real acaso tú lo eres o te acabo de pensar,
vente al lago de la vida eterna
mataremos a Hipsípila
que luce senil y arrogante,
carpa respira en tierra creyó que la tierra era su cielo,
un ocaso perdido,
una luz difunta,
entre el verdor de los pinos
una lustre sombra camina,
jilguero que en su cardillo posa,
bola que no sé dónde anclarla,
vida en mi tiesto
si no soy planta lo demuestro,
luce de risa mi esqueleto,
raspas atrás alimento este don funesto,
ventanas rotas, cristales calientes
todos los cuadros de tu vida
volviéndose polvo,
todos tus héroes vueltos pasto,
infinito remanso
cúspide de mi alma hiriente,
sones quiebran tambores,
abeja de mi panal yo quiero tu flor
tengo el aguijón,
viviendo para el momento,
nací mejor que la estática muda
de esta araña infernal,
entre estos jardines del alba
nací vencejo
como toda existencia tuve infancia
con mis animalitos que encontraba
feliz fui,
crecí y tomé del mundo
gustos como disgustos,
a mi sufrimiento
lo puse con marco en mi habitación.
saqué mis clavos con otros clavos,
y qué, fui malo y bueno,
este planeta acaso no obliga,
reí lloré al fin dije
estoy vivo, que venga el mejor que yo
que yo mejoro lo mío,
consumí solariegas planicies del polvo,
pero no fui pelo ni pelusa,
me gusta lo que me gusta,
azares precoces de mi destino
desnudo en oscuros puertos sin salida,
indemne tras estamparme
de precipicios al ardor de cinco silos,
era o no era soy el mayor egoísta cobarde,
pero amo mi estampa porque sólo yo la llevo,
qué remedio mejor vendido
ninguno,
déjame ser veleta de este negro puerto,
flagra mis espinas de hierro,
seré mejor que yo mismo
conforme mande el tiempo,
llórame estas nubes de otoño,
que me arde este cuarto de siglo,
disfruté y lloró mi abismo,
dame los puntos cardinales
de tu cuerpo
seré reflejo y tormenta perfecta,
perdí el norte en mi poema
llegaré derretido el horizonte
a tu casa cabaña del cielo
lloraré metales y simientes
hasta que zarpes mis mares.
IX
Derrites mi estampa fija
al ardor de tus ojos marrones
este hielo mío alzado,
miradas obtusas
entre la ventana al infierno,
deslices quietos se cuelan
por abismos dibujados,
escucha el sonido de tu grillo,
estira su sol mayor,
allí donde la luz que le daba calor
era ausente, crepitaba entre yedras,
el amor a su espiga naciente,
ababol entre fulgores silvestres
tras él
el sendero agrietado
por donde nacía el río
de todas las flores desangradas,
lirios negros acompasaban su orilla,
llegando al manantial eterno,
de Hipsípila y su reino,
ocasos sonrientes,
entre miradas complacientes,
el único reino se estremecía,
derretían sus pilares,
la oscuridad hizo manada,
el día tornó noche cabalgada,
vapores exhalaban las esencias
que todo conformaban,
los cauces olvidados
se llenaban de sangre
los ríos lucían su rojo brillo
con hematite,
la realidad había cambiado,
los colores lucientes de los suelos
eran dominados por tonos mustios,
cual era de la penumbra,
los mares eran seña de brea encendida,
el averno tomó superficie,
todo lo muerto se alzaba de nuevo,
era de las caras muertas,
la lluvia caía hacia arriba,
las estrellas de aquella noche eterna
en vez de luz
emitían a modo de ironía
capítulos de erase una vez el hombre,
todos los edificios
se alzaban ahora horizontales,
Los huesos caminaban,
la luz quedó prohibida
bajo honda sepultura,
las leyes naturales fueron cambiadas
por antinaturales,
la aberración gobernaba
todo lustre en movimiento,
los peces se volvieron parásitos,
y se multiplicaban solos,
la red sanguínea
que seguía la vida
era de color azabache
por su podredumbre alcanzada,
no había oxígeno
todo respiraba humo
de este mundo en llamas,
Hipsípila era feliz en la luna,
sembrando sus simientes
siendo el principito
de esencia invisible a los ojos,
sabiendo que su retorno
estaba cercano,
para sembrar todo el planeta tierra
y tener su reino de nuevo.
Por esta fuente fría:
Retozo este empeño,
traspuesto a los fuegos
del hombre
y su cuerda,
pasa los tiempos llorando.
Diestro, ambivalente
en dirección umbría,
vive colgando huesos
de sus pestañas huecas,
bajo mis sombras,
cenizas laten,
la quebrada fluye,
un iris
de ojo negro
en estos pilares
de fuego
que me alzan
estaciones que correr
años que nacer
en tierra abierta.
Estrellas que matan,
mi aliento de piedra,
atravesando estos ojos
brota mi fértil lluvia.
Crepita mi dragón
en esta fuente fría
profundo,
arde su brillo
de oscuras alas,
retinas, un frente
la caída de esta falcata.
En este cerrado horizonte
rizado, expuesto, consumado,
mis soledades tejen.
Una encina
que lejos habla,
que cerca grita
yo soy por siempre,
eco que se retoza
entre verdes valles
que teñidos
en furor de sangres.
Ay la tierra.
Ay de ella,
sé mi hundida victoria,
por este umbral
silente que marca
mi frente,
por este puente, por esta cepa,
el ruido es fulgente,
los ocres rinden
en colapsos de tules
iridiscentes.
Cabalgaré el astro
traeré esta flor de luz
a Hipsípila,
de una montaña
a un dulce valle,
injertada la sombra
la vena late,
traigo la creada ascua,
por si reverbera,
sobre un tiempo muerto
en el que no dolía
esta rivera.
II
Rompo saco los ejes
de esta imaginación en campana,
yunques despiertos me clavan
que llegó mi momento,
taciturno lustre oxidado,
alas en bronce agujereado,
es por mí es por ti
que dicta este haz apolillado,
polvo en el viento
sombra desterrada,
el alma de un cuervo,
un granate dirige esta mi sed,
hasta ser color de ayer clavado,
al limpio, seco, duro faz ensartado
cabalgo que avanzo
y sombras me acompañan
esta visión serena, opaca, angelada,
siendo directriz fusilada,
que late el cuello de la penumbra,
cuando oscuridad llama
estoy sembrando objetivo
de mi postrada calma.
III
Tiempo que se oxida
en este vilo,
eternidad azogada
en negras tijeras,
es el tiempo
de mis murciélagos emergiendo
de las sombras y su madre,
se estira otra primavera
por mi avenida,
me mordieron
y no me arrepiento
de mi nueva vida que tiento,
oscuros silos me acogen
donde sembrar alaridos
de vidas traspuestas
a mi fría caricia,
soy ente de otro ente,
mi sombra me quiere,
yo la digo que un día la alcanzaré,
que muy lejos no vaya,
avanzo que trenzo
el tiempo de mi suspiro helado,
para no tener alma
ni espíritu de hielo,
sólo una sed de vida
por repletar,
de un horizonte al hierro
encontrado,
de una arteria
hago río de sangre
en mi adentro.
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decidle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
aterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pùeblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
Flor de tierra:
Fuego en el agua de su mirada
de los vientos auspiciada,
la ceniza consumía su carne
ardía sin mesura su compostura
naufragó valles y sus caricias
su bandera fue de su vena acequia
molinillos fugaces sus pestañas
de él se enamoraban las hadas
de ella la primavera entera
con cabellos del rayo de Sol nacidos
ojos de tierra sin lugar era bella
clamaba su voz la cima de la montaña
descendió abismos
para anclar su esencia en la belleza
que late y envuelve su huella
conquistada en miel
su ambrosía
gemía la caricia
para brotar altares de hueso
y murciélagos de sangre
lloraba piedras en sabiduría prendidas
la bondad alzaba en servicial entrega
su fuerza era de su amor hoguera
él lloraba flores para ella su amada
su verbo a veces tornaba carmín
en pétalos de silvestres rosas desangradas
su voz germinaba la tierra a su paso
el amor a la tierra no le detuvo
ni sostuvo en fracaso,
encontró con ella el amor
que le fue negado llorando espinas
y si sus abrojos nacieron no fue
más que para rajar el viento
difuminando el tiempo en estaca
de eternidad con fuente y manantial
anclado gozo en armonía
bailando de la mano y naciendo del alba
jamás capturada
pupila enfrentada
que mecía
que gritaba,
retorciéndose la sombra.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Primer poema sobre Hipsípila: 14-09-2015
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz
inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
IX
Resumo por esta visión
cuantos años yo he nacido,
sereno derrumbo marcos,
ventanas acrisoladas
de ayeres de espuma.
En este campo de luna
yo he vivido,
cada respiro un océano de olvido
un soñar entre leones
un caminar entre fugaces sienes,
somos los que somos
y cambiamos algunos,
hago mis promesas de barro,
mi latido esquilma el miedo,
tijeretas atrás y nazco de la ciruela
mi hombría se encarcela
entre fanales labios de hoguera,
lago donde se baña mi suerte,
hoy y siempre mordí mi estrella
vengo en llamas prendido,
es esta quimera una hoja quieta,
sopla sopla mi alma llena,
polvo del polvo,
una senda mi silencio quema,
horizontes verticales
ratas sumergiéndose,
granates estallados, gramas que caminan,
voy por las calles de noviembre,
ahogando sus rincones afilados,
estas calles me saben a humo,
estas gentes desconocidas
parece que las mueven
y arrastran en un sentido,
todo es fuerte
pero la oscuridad es más fuerte,
panales de esta luz intransigente,
luces intermitentes,
sudores de semáforo,
me cuelgo de un escaparate,
todo está fabricado,
y en proceso de construcción,
hasta el hoy podrá venderse
en tinta y pluma,
en imagen y con solapa dura,
una ventana sin cristal,
un agujero sin salida,
tambores de mi sueño,
relojes sin maquinaria
soles guiados por cuerdas,
el infinito es ahora,
lucen mis espirales siniestras,
ancladas a este azabache,
es hoy el día,
brotada mi subrepticia,
deshojan mis esperanzas
caminillos de plata,
recta duda erizada en mis besos de hiel,
trasquilado mi lobo
queda una certeza despierta,
alimenta cariño esta mi esfera,
pierdo el control
me avasallo
en mi piel de agasajo,
he nacido para esto,
que sea bueno o malo no pregunto,
porque escribo para mí,
estas certezas mías de escalas
cómo medir el arte,
sólo comparándolo con un similar,
poco más porque jamás medirse puede en virtud
ni en talento ambiguo florecido,
era un abismo descorchado,
un tren que cruzaba mi noche,
hasta alzarme sin derroche,
entre sus navajas que me apuñalan
los versos
que sangran carmines,
y nacen cuervos que muerden,
era una polilla de cemento
que nació aleteando
estos pavimentos de mi sueño
augurando la cremación
de mis labios
en otros ojos.
IX
El tiempo que se abra
y brote mi vida
al compás de un Sol mayor
resumen de existir en el brote
de una zarza que allí
baila mi hada
estallando en flores su pelo
tierra yerma que vio trinar
el estruendo de un zorzal
quien te viera caminar
vestida de espiga y lavanda
por ti se abre la Rambla
tus cabellos iridiscentes al brillo
canta al son mi grillo
por un camino se bifurca el reguero
el gato lame su pelo
yo estoy esperando por si te encuentro
mi señora de las flores silvestres
se Acuña mi aliento
en una flor del viento
una flor pálida nació del cielo
con sus colores alegró al tiempo
de sus hijas nacieron alegres vientos
del norte que en color vistieron el bosque
una flor naciente abría su esplendor
a un Sol de mayo por ella tormentas
nacieron germinando a su paso
vivezas de antaño
por los prados viste mi calma
fiel a encontrar tu amor un día
por si el cielo se abre
que sepas que él te mira
mi señora de las flores silvestres
un cardo de la dama en tu mirada
por si vivo mi vida te entraña
fiel de esperanza
una flor bajó del cielo
a expensas de sangre tener
ella se volvió mujer
con tu nombre en la piel
por la floresta danzaba mi suplicio invernado
fiel testigo maravillado
con amor en las venas esperando las flores
de primavera y sus caléndulas
despertaba por fin Ostara
y el cariño de la tierra
mecieron los terrenos
un soplo de su aliento
me floreció un beso
Cuando los jacintos abrieron
sus flores al horizonte del terreno
yo estaba despierto
surcando la mente de quien me piensa
con paso lento y decidido
transmutaba la flor de Odín en luz
cabalgando un arco iris de estrella
sonaba la campanilla entre grama dolida
era el momento de acostar
los dientes de León
al tiempo que besaba fragancias de colores,
en mi jardín de duendes.
Lilit primer demonio Sombra de Eva:
Hija de la noche así te llamo
un sabor digno del amaranto
que la luna encierra tu canto
entre oscuros reclamos te vistes de encanto
los grillos lloran tu nombre
en esfera de azabache te haces certera
el viento es tu incipiente respiro
incesante, desvencijado halo de sangre
despiertas por el latido que llora tu nombre
por el que la polilla es reina de la estrella
ese que plañía la noche
cuando la sombra se hace eterna
gimes en las fuentes de primavera
un beso de horizonte malva
el espíritu lleva tu nombre grabado
como desvelo consumado,
aire es tu apellido engalanado
a la novena estrella sin luna caminas
tu vida no entiende de clasificaciones
sólo tú reinas la noche
cuando el sueño hace el amor con los dormidos
ries y lloras con la lluvia
la tormenta es tu carcajada
al latido sordo de oscuridad abres tus ojos
el día por tú tenerlos tan claros ciega
las ondas en el agitada agua
mecen tus rizos
un sueño despierto del fulgor y la belleza
te engendró a imagen de la centella olvidada
tu ser respira ambrosía amada
perdición de muchos
orgullo y alabanza por mí
que soy más fuerte que el mal
que juega, corre y cosquillea
con tu entraña sí esa por la que mis buques
dejarían su ancla
lobo de día cuervo de noche
que en tu ser se acurruca
y al sol desnuda
resplandor de almas fugaces
nuestro baile
vespertina perdición si amanece el sol
quiero ser de ti como el murciélago
a su rincón,
volar contigo como si el mundo no importara
despertar para abrazar otra noche
en la que girar
y en tu mirada encontrar fuego de astros
por dibujar y mi vida contigo sembrar
musa incipiente del artista
alma amada que se funde
prejuicio, mentira y verdad
ababol sembrado
tu corazón sin igual.
El Castellano
Vive el cuervo,
por el desvencijado respiro mío
avanza, mece y sostiene
un tiempo en réquiem,
por aquellas voces que sordas
laten, se descubren
se quiebran altares de hueso
por mis atardeceres de murciélago
voy a tu lado, siente mi caricia de pájaro
alzando nuestra luna de acanto
y alabastro gimiendo,
azabaches de tu pelo,
por el sendero despierto,
por el cauce de tu vida, la mía,
ojos en resplandores dorados al tacto
de mi astro soslayado,
vida de vida
late tu caricia
no hay retroceso ni regreso
tu sangre me colmó en beso,
nuestro cielo de amarantos
fiel al respiro que alcanzó a ver
tu belleza en noches de miel,
respira tranquila mi vida,
en este horizonte dormido
quiero ser de tu piel ombligo,
que no me sientas perdido,
quiero ser Siempre tu sonido,
tu eco alto que no hay pájaro sin nido,
esta noche será distinta,
el comienzo empieza ahora,
mi sueño de araña
que todo lo tejido
recompensa trae a lo sentido,
un avance de mi sangre,
ven al nirvana del ruido,
anticipa nuestro solsticio,
Yo que te amo en mimbre de esparto
y verde espiga de trigo,
fiel comando el suplicio mi Margarita
de los valles de mi sombra
displicente, enamorada.
El Castellano
Escarcha de luz:
Hilvanando sentires de plata
en estrofas cuarteadas,
quién a acompañarme baja,
mi yunque despierto se alza
entre madrigueras del sueño,
danzan las procesionarias en fila,
queda desolado mi alfeñique
que canta en el clavo esta vez,
un retal con retrato de quien fui,
las pupilas en orden caminan
el horizonte del cielo,
mi aljibe de cobre será sentido,
es un nido de grama
donde corretean versos de espuma,
chirría la carcoma
la madera de mi espalda
donde sostengo la sombra de Caín,
encumbrándose de la fiera
se alza mi bella entera
gritando por más oscuros sentimientos,
¿Puedes sentirlos?
¿Puedes sentirme?
camino fuegos
hasta complacer el ojo humano,
destrenzo el sonido de los árboles,
es un cuervo quien soy yo,
es un alarido que alza la noche,
por entre sillas desnudas
del alba sin final ni comienzo,
que sólo juega y ríe con las luces,
despistando flores,
entre ruego y plegaria
mi lamento tornó crujido de mi mecedora,
es una vid y un olivo que vive lejos ahora,
una linde en cruz con señero,
un agujero abierto
es una herida abierta
mi pozo con palabras en vez de agua.
El Castellano
Por ti crascita mi voz un día desempolvado,
que el cuervo me ungió la entraña,
oscura de negra onda pitanza corva,
es por este ser que se abre mi ala de noche,
un día mal parado,
a solas con mi endeble osadía,
Siempre, un pico de grajo rehúye,
mi cruel infortunio concebido,
nunca la vida que he tenido ha podido
esconder, escarbar un plenilunio,
mi pensamiento que sea hueso esta vez,
de azar desvelado, profusa mente,
destino de su color de ala,
por mi siembra que trascienda mi araña,
que genere dicha enmarcada,
no un funesto desapego,
quise ser siempre, el cuervo mi ser aliente
porque fui nunca por siempre,
imita, dirige la senda que antaño fue mía,
un corvo destello,
en rastro de azabache,
áspera templanza cruel la disonancia
que te llena en alabanza,
pobre mi despedida porque no existe,
brota mi día que sin querer encendiste,
no tengo elección, me queda una ilusión
llena en borbotón de esperanza,
se llama Gracias.
Gracias a ti que la pena bebiste
de mi vena socavada honda,
en acequia que mi sangre lleva,
pudo ser hoy el día más feliz que sentí,
miré mi soledad zarpada
en compañía del río,
y sólo sentí alegría,
sólo dije el mundo se hundirá
cuando el color oscuro
me impida pensar
por no tener hálito ni humor
y este río seguirá navegando sin final
tuve más que su agua que me forma
tuve su idea y mi ser se alza
para saltar su montaña
de todo quien que le quiera ver hundido,
exclama un buen grito:
- Yo soy libre.
El Castellano
Sangro y monto sobre un corcel de viento,
mi vida fiel hoguera
se va iluminando su ceniza
mosaico de mi sino
un diestro azogue del calificativo,
nombres fugaces a la verdad de las cosas,
hilvanando, esta araña que me teje,
como encontrar mi número trece,
tomando café con el bravo nueve
maestro halle donde se halle
mi numerología en espada,
una hoz y martillo por guadaña,
vuelan las águilas un cielo rojo en sangre,
creo en el poder de mis ancestros,
creo en el poder de su sangre de tierra,
porque soy cuervo,
y desempeño
elevar su espíritu a los cielos,
mis alas son palabras,
mi casa es el terreno
que si no está domado
cuido mis pasos dignos de respeto,
para no dañar el azar difuso
de vida y su enclave en tierra,
quisiera avanzar por tu tierra de fuego,
porque yo me quemo en tus ojos,
förüq desvelo que Significa cuervo
nombre revelado en visión,
en idioma antiguo como mis ancestros,
venimos de la bruma gris,
la niebla es nuestro traje,
de la sombra del agua,
un odio desvencijado,
por la alfombra
de quienes no son de nuestra extirpe,
ceniza polvo de tierra
nuestro pasado que camina,
abandonado por el Dios vestido en soledad,
claman los genii locorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
Badhbh Catha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Esteban El Castellano
Llueve mi ser:
Habrá un silencio verde,
la pianola de mis dedos
escupirá versos de cobre,
la tierra cerrará en vals
escurriendo por tus labios
mi ahogada serenata.
Abrirá mi colchón marino
una sábana de algas,
para naufragar flores y rosas
el alba conjugará besos de mi sed,
encumbrando mi anochecer,
cantará mi martillo,
sobre el yunque sonámbulo
de mi cuerpo.
Se afilarán mis cuerdas vocales
para cantar:
Un horizonte inmenso,
un cielo emplomado,
ella es dios es lluvia,
es preciosa sonata
de hojas bailando
el origen de savia
ha estado oculta
su bondad, por miedo
a que puedan hacerla daño
por creerla debilidad,
siempre aplomada
por venas razones
que enjuician
y la apresan
por quien ella no es
así se decidió
por la vía rápida
ser única, ser sólo la mejor
porque no tenía rival
ni semejante
ella era lluvia,
lágrima de los dioses,
cuchillos de raíces,
la única bendición,
la única destrucción,
eres portal de vida,
eres más que tristeza del cielo gris,
eres un motivo para vivir
para nosotros los seres de tierra.
El Castellano
Quién te tuviera:
Estabas y no estabas,
estabas en el viento
que roza las sienes,
estabas en las hojas de los árboles,
lejana y cercana
según seas mirada,
me acariciabas la mirada,
te alzabas por cumbres nevadas
y cuchillos de grama
te gritaban,
te encontrabas en la margarita
sencilla del prado,
cuando la flor te posee entera
y no hallas más brazos
para jugar,
ríes y lloras sin parar,
la tristeza tornas
con melancolía
de quien te observa plena
como un rayo de luna,
como un horizonte malva
estampado en estrellas,
como un río y una mar,
no giras,
eres belleza sin igual.
Eres madre de la naturaleza,
principio y causa
de toda era
desencadenante perfecto
en eterna hoguera,
un ojo de un cuervo
te observa,
siendo de la noche
quimera bella,
siendo del día
laborado panal de abeja,
eres realidad
estás en silvestres aguas,
en la fiel madera
del árbol que te lleva,
eres agua de la rosa,
sudor de todo amor,
estás en la cueva
latiendo su estalactita,
en cada corazón vivo
y en cada azar de muerte,
eres sonido de viento,
sonido de trino,
una senda incontable de todo camino,
estás y eres fuego, elemento vivo
en la simiente y en cada alma que te yergue,
estás en cada palmo de tierra,
en cada siembra,
en la simiente que espera,
estás en cada planta
hasta brotar en mi garganta
cuando intento plasmar poesía,
estás en todo lo creado, por manos
del Creador Universal,
Belleza eres madre de este planeta
y del humano ser
acaso siguiera.
El Castellano
Un nido de grama:
Cuánto afán se midió en la estrella
donde el tiempo amansa y se acurruca,
es un afán perpétuo que deslizan los temblores
de las femes sus cabellos,
no fue azar ni ternura cabe
por la sombra que tiñe verde
mi cansado amor,
cuál charco se vende a mis lágrimas,
por una grieta acababa yo de irme,
cuando nació de mi poema una escolopendra,
escaleras a mi Sol carcomido en busca
de un crujido invierno,
de mi desvalido sueño
por el que dejar algo más que mis ojos claros
al mirarle,
voy con mi canasta de limones
allí donde las mozas trenzan sus ilusiones,
mi caracol tiene su canto afilado
por los soldados que violan espigas,
soldados alados dónde irán,
una casa se construye para que viva siempre
la ventana pedigüeña del hijo.
profuso monte desvalido
del olmo que vive lejos,
es mi savia un poder de dar vida a mis injertos
poblados,
una furia que atraviesa
mi vena de luz,
donde juega y baila mi amado murciélago,
en su colchón de luna.
El Castellano
Reinos:
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.
II
Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.
III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu voráz fauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfosis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.
IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.
V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.
VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosa lycosa.
VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo margarita quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.
VIII
Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.
Moscardito:
Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.
El Castellano
Hielo de mirada:
Abro las puertas de mi mente
hacia desembocaduras heladas,
y tierras del hielo donde todo acaba,
una sonrisa congelada con una llave de hielo
en mis manos, es sólo un recorrido,
todo empieza,
tu vida hoy no es lejana,
ni esta tristeza es del alma,
hoy mi sangre se derrama
floreciendo la amapola de tu cuerpo,
ese por el que siempre pierdo,
¿cómo de helada mi vida?
descansa en las compuertas del ayer,
nada se cierra la muerte está lanzada,
escapa de sus redes tejidas,
mis pensamientos se hacen contigo,
latidos de lágrima descongelada,
muy bonito, muy bello,
un paraíso lejano oscuro,
navega mi barca de una orilla
a su confín de despedida,
aciago témpano donde florece el viento,
por un trino hasta el crepitar del sonido,
una danza de hojas de otoño,
un suspiro de cobre,
tu cabello que me electrifica mi tacto,
soy fuerte sin alabastro
soy fuerte sin noche de azabache
soy fuerte por la memoria del invierno,
que se acurruca en tiempo eterno,
ventana reflejo de máscara.
mentiras de que estás viva sombra de Eva,
granate de tu mirada,
sangre de fresno con tus cenizas,
muerte te beberé entera
para que abandones mi botella,
pudo decir todo y se quedó en lo hondo
como cigarra que tarda cuarenta años
en dejar de ser larva.
El Castellano
Plubia cordis:
Fuelle del viento,
irascible, despojado,
del alambre crepitante,
es del hombre este difuso cielo,
me levanté y fui a saludar
a mi Sol.
Le pregunté si su luz
quemaba más al mirar
que en su época que lucía más vertical,
si esa luz no quemara jugaría con ella
en mis ojos,
que hoy lucen
como fuentes desvalidas
de mis lentes,
un marco, un hartazgo del mirar,
lo que sólo se siente,
aquello que mi flor brilló,
por ser yo abeja,
un irisado cristal del viento,
un devenir que quiere estrellarse,
un sentido de fuego,
por nacer de la tierra de fuego,
ser mensaje liminal
lo siento porque la palabra acabo de crearla,
la colina será inmortal mina,
pariente del destello de este hierro,
y la meseta que quema se ahoga
con mi siembra del mañana fabricado,
los elementos contando la magia son seis
dispuestos, la cumbre de mi grillo,
Padre que me protege,
de cigarras que no cantan con motivo
creación que me labra la idea,
diré con impetuosa fama:
De la montaña, al valle de niebla,
pasando por ríos dulces de aurora,
ella es tu DIOSA es belleza es lluvia,
lluvia de corazón plubia amôris,
flagrando su eterna consecuencia,
de ser libre y silvestre como las aguas.
No me cansé pero tengo que terminar
lo que empecé, un beso al ayer
un erizar de mi piel.
El Castellano
Cuchillo de sombra:
Un charco gris,
un cielo rojo,
coagula mi fuente por destellos del alba,
se anuda el quejido de la montaña,
un sapo de oro y tierra
avanza entre olivos de azúcar,
vicisitud labrada,
sí allí en el charco gris,
y en el cielo rojo,
es un cangrejo de río esta hábil tenaza,
prosigue, avanza, en escarpia helada,
a veces roto, a veces nuevo,
este iris que me gobierna,
pregunta a mis ojos de duende,
si su dolor fue pasajero,
hinca tu sombra en mi sombra,
arrástrame la vida,
es como una espiga,
es más fugaz que una despedida,
abre la puerta del negro lirio,
susurra a este viento todo lo que siento,
aquí y ahora que mi cuclillo descansa,
yedras de esta maceta que se acicalan,
es un túnel y una mina,
una desgañitada caricia,
hijo de la tormenta,
canta el rayo,
acaso me ves muerto,
yo soy el encargado de abrir la compuerta
para regar el tiempo,
no busques más en mi aliento vago,
porque no sirvo más que a mi alma,
así me cueste la espada,
seguiré en pie en esta azada.
El Castellano
Contra mi circunstancia:
Guía de mi calendario
en atroz
desmembramiento de soles
llamados días de noche yerta
y sin reseña avanza mi letra,
es un vaso de sidra y una espera,
fiel eterno mañana
en el que dejar
lo que jamás haré hoy,
definido en boca gris
de darme al vulgo,
y que seis millones de bocas
escriban similar
o casi igual a mis sarmientos,
sí directamente me preocupa
porque yo soy lo que escribo
y no acepto copias baratas de este ser,
seré mejor que el silencio
enarbolando astros, plantas y sus verbos
de imágenes por raíces,
lo siento mundo no soy de vuestra sociedad,
no necesito vuestro material
ni vuestras fábricas de ciudad,
construcción haciendo progreso
de la BocaGris,
para que todo lo pensado
esté en proceso de construcción,
fábrica deja mi felicidad
en manos del viento,
que mi poema es incendio,
deja mi destino yo soy de tierra,
y esta es mi eterna cepa
ahogando el rol
tejido del social humánimal.
Soy lo que escribo repito,
como viaje sin rumbo,
un vertical azote de mis velas en marcha,
un siniestro vértice un silencio mundo,
unos ojos que hablan
y se responden entre tubos,
estoy cantando en la tubería,
estoy rozando mi osadía.
para consumir mi envoltura
de tela de araña,
mi sonatina despierta
mi soga quieta del árbol de mi sueño,
enarenado mi lobo de hierro,
queda satinada mi estrella de agua,
ardiendo mi sentido,
siendo esto nada más
que una bomba atómica.
Una retina escalada,
un cruce de dos estrellas,
en vastedad atropellada,
del ser, una rigidez de árbol
buscando su simpleza de savia,
un insecto y su corona,
un pergamino mi escrito,
abriendo este angosto camino,
en alguna parte que eriza la piel,
fuego del hielo me valgo,
de mi maullido de pájaro,
entonando mi pianola de sílaba,
todo cambiaba,
resumen de mi vida,
nació y está empezando a soñar
desde su muerte.
El Castellano
Agua:
Eslabón vasto, ardido, deslizado,
un iris de gota que a ti te llega,
marcha tenue, compás de tu eterna huida
que te marca y da vida,
fulgente fuente en infinitud de bocas
que tu ser desprende,
de su nombre y su alambre,
irisado canto de nubes derretidas,
comunión de trinos,
un beso a la tierra que deja herida,
límite de árboles y sus soles,
siembra de azul,
despensa de tu saliva,
hoy buscaba belleza y belleza eres tú,
río corre directo a tu nacer
río levántate,
jamás te canse tu desnacer,
efímero latido de tierra,
tú vena del cielo,
una solar yaga del gris,
un hogar, cuna de mi tempestad,
para ser agua inmortal elemento
capaz de crear y destruir,
de vivir siempre tejiendo la realidad,
alcanza, desvela que te debo esta existencia,
sin saberte nada existiera,
equilibrio que en tus vasos juega
para estallar en creación llamada vida.
El Castellano
Alma en yacija:
Mañana será mi vida
una sábana sobre mi calor humano
inerte en acto de no portar nada
si no fiel materia asida
si mi forma acaso tuviera,
si yo no la creara,
si no fuera contorno de mi forma
esta sábana muerta
se creería que portara amor,
dulce aleteo ingrávido al peso,
tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,
estoy esperando las nuevas visiones,
con mi canasta de limones,
estoy aguardando la caricia de las sábanas,
como recipiente de quiebro de sueño,
quisiera escribir un poema con varias ramas,
anclado en una idea que se difumina
la identidad de ser ella,
palabras inertes que quieren ser hechos
y tener movimientos,
a un profuso mar me muevo,
siente mi devaneo,
llegó mi momento
de nada carezco soy real,
soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,
noche noche te encuentro en mí,
fiel yacija del destierro de mi sombra,
versos nacidos de una única cerveza,
buena praxis de mi romance eterno con la luna,
lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,
no te esfuerces jamás podré ser realista
y describir sin ser parte del asunto,
claramente porque soy yo el asunto,
a formar, en orden,
este es mi rifle esta es mi vida,
por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,
como fruto de estrellas,
¿el hueso?
Es que no encontré un motivo claro para escribir,
solo fue y será escribir.
El Castellano
Ojo de tierra:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas sangrando
borbotones de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de quel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a desgañitarse el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceeta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la calendula officinalis.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
Romance heroico:
Wotan y Fenrir gigante son lobo,
Odín, Fenrir, inmortal y Setanta.
Ragnarok llegó ya, mas se abre el yelmo.
En fiesta pagana va verde ropa
héroe, tiempo, altura sin cimiento
héroe inmortal, padre Lugh Dios era
si quiere usted más saber, ya digo
poderoso padre, él como la parca
escurrirse en la lucha, espada zorro,
Señor Guerra, como hielo aislaba presa.
Dectire madre mortal, rey su abuelo.
Despertaba al hijo del Sol mamá.
Con su ejercito, él las victorias hizo
descuido, lanza en su vientre tajada
al lago fue con tripas fuera, él todo.
Cuervo sangre beber, -¿Eres Morgana?
Carcajada feroz, Morrigu tuvo,
ya le tenía por muerto, Ángel Macha.
Se ató en piedra, en pie matando, él, esfuerzo,
mató en pie hasta que sangre hacer legaña.
El Castellano
Romance: Flor de helecho
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba,
fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
El Castellano y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Duerme Ostara
Stellaria ya abatida
caes junto con la sazón
del geranio de los caminos
y la pequeña fulgurada
calendula arvensis
de brote temprano
antes de Ostara
el camino en verdor
y color rajar copón
quién os elevase
y os diese voz
vuestro ciclo de vida corto,
sabiduría de la conquista terrenal
y la dureza de vuestra simiente
por el estío mas el frío marcándolo
sin guardias vuestros romances
esperando sus soldados alados arribar
halla o no tapial de la franca puerta
del Creador Universal,
campanillas ipomeas mece mi tierra
que sin ser de nadie
sólo vuestra.
Os acompañan malvas, abrojos,
dientes de león e infinitud sin condición,
malo el hombre vosotras nunca
malas hierbas sois,
cumplís vuestra función en elevado amor
sois color de flor,
pasión del animal visual que os habla
desde Castilla
a su antiguo cementerio viviente
de Alcalá de Henares (Madrid)
invoco vuestra alma
para que semilla que toque, semilla brote
llegado septiembre
como siempre me ha ocurrido,
os pido se mantenga mi Don
jamás os dañé ni perjudiqué
con ni sin razón,
os amo; Que siga vuestra eterna conquista
del terreno en albor.
El Castellano
Romance del destierro:
-
Mi raíz arcana anclada,
dejas el etéreo espacio
en eterno cementerio
tu silencio amalgamado.
Yo era taciturno espectro
misterio, parajes blancos
que salvajes en tu lengua
confrontan en yermo arcano
saciando mi Baco imperio
de soledad que amilano
sin inicio, sin futuro;
sólo aplacando los diablos
y esa idea primigenia
cual ojo que jamás hallo
descansando en alegría;
ocho hijos que me has dado
más los bastardos impíos
reconocidos sin ralo.
Anudar aún sin vivirla
mi vida; que deshilacho.
Desfallecer, despedirla
por corona y candelabro
sí, mi raíz es de plata
al fervor de soles me alzo
como cobrizo capullo
entre polilla y gusano
devana mi sangre, rueda.
Transmigra verde que escancio
sobre espica, sangre hielo.
De infecundo humor humano
con coraza por pechera
carcoma en espuela calzo,
mi tomo de tierra venzo
roja sangre que yo esparzo
pergamino en vana ciencia.
Que los abrojos espanto
espejo terrenal hondo
mi sonido injerto orando.
Sobre mi yerta armadura.
Escita alma, el Castellano.
El castellano
Soneto apto
Crueza sembrada:
Amándote ferviente, nueza llama,
presa amapola en sangre se quedó,
sonriente aurora, veza la heredó,
tu corazón alqueza, fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, pa' ser rama;
Veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre, súplica nocturnina,
piel acaricia , ya brindó mordaga,
su gineceo blanco, sanjuanina.
Óvulo y ataraxia, adreza aciaga,
tierra, anclada la doña saturnina;
Germina fértil vientre, enhiesta briaga.
El Castellano
Sonetillo:
Fuerte
veza.
Crueza
suerte.
Muerte
reza.
Nueza
vierte,
Diablo,
hablo
mudo.
Cielo.
Duelo,
viudo.
Abreza que adreza,
aceza con agudeza,
esa belleza despliega,
con pronteza, la alteza,
escurraja desliza,
fiel perfidia en pereza,
dulceza habla su clareza,
corteza por variar
acaso adereza,
afirmo la alqueza una,
ancheza del alto lar,
lindeza, listeza, por
llaneza, lleneza,
abre longueza, sin par
de majeza abierta ella,
maleza, la osada,
ensimismada roza
malveza, manseza, ya.
El Castellano
Soneto correcto
Amándote ferviente cada llama,
presa amapola en fuego se quedó,
sonriente aurora, ella la heredó,
tu corazón caliente fuerte se ama.
Renuevo esta mi sangre, dulce dama,
veraz la rosa, amor siempre alegó.
Al latido, su beso le ofreció,
la flor abierta en agua se proclama.
El estambre una súplica advenida,
piel la acaricia y le brindó su daga,
su gineceo blanco, su avenida.
Óvulo atravesado cual semilla
su tierra, anclada joven la biznaga,
germina fértil vientre, enhiesta albilla.
El Castellano
Venas de luz 2
Venas de luz:
Yo te busco luna entre bloques de hormigón
y cemento, entre violetas escarchas, yedras
nocturnas de este cielo sonámbulo con suelo calizo,
me rehúye tu ojera de nácar ciega, segura,
colgándose de mi puente escarlata, férreo, soterrado,
mas te escapas por las turquesas ramas
cielo plateado quién te tuviera, esta tu rama de idea
entre las manos tu miel de niebla, húmeda, trasnochada,
cual panal de lumbre quieta, deshojada,
tu lágrima que viste de locuras, de esquilmada luz
y sus azucenas,
mi noctámbula sangre y mi tinta bermellón
que te aguarda fiel a la espera, en la Torre de Hércules,
tu camino que serpea, y mi soga blanquea,
alumbrándose los árboles erizados, vespertinos,
que en lluvia cantan, su serenata santa,
acequia de tu ser, que la bruma pervierte,
colmada a tibio reflejo en fanales cristales sin tajo,
de tu hueso crepitando, apostando,
dunas del sueño, y metales esquivos
con azabaches siniestros,
cuentan los astros
que tu belleza duerme en sus incesantes
hogueras de sus cestas,
tú que te escapas por entresijos de negra ala,
quién te tuviera en sus palmas,
como destello escaparías
dejando una estela intangible, áspera, maleable,
de blanca pupila y granate adornado,
naciendo de ti un gris ciprés
las canteras se te rindieran, en presura,
un silo alto como tu luz de ojos abiertos,
treparía tu enredadera entre torres de belleza,
y brotarían las blancas estrellas
damas de noche,
llorarías tu oro blanco en abrevadero,
por tu escarpada longitud
y un eco nacería tuyo, solo, carraspeado
de la luz y de la sombra, una cadena para tu belleza,
que tus venas lleva,
en verticales pestañas negras, plenas, beatas,
en insignia sangrada, renacida, renombrada.
El Castellano
Cuervo de idea:
Crispa su metal
como fuente insoslayable
del azar que vuela y corre
destellando.
Estridencia recta, dorada al gemido
en hoz de guadaña,
es una espera mi fiel apostado mañana,
cumbre sin rizos de alba.
Yerma, plácida, no sostenida,
mutable de verde caduco
al sostén que su pecho hiende,
erizos de senil ascua.
Dioses anclados al servil gozo,
consumado, me alzo que levanto,
negras tardes de las tierras,
salvaje canto en abismo prendido, soterrado.
Ara en fulgor de combate
con mi serio descampado,
rige y exige la semilla al Diablo.
Fiera de las fieras,
compostura que sueña la guerra,
fanales hogueras en colmenas y sus gentes.
Oscura esta noche
de oscuridad y umbría niebla
que cuelga la luz.
Miro la sombra, me desliza su estampa,
ondas ténues en acristalada sien,
lima ideas a la fugaz, encarnada siega.
El Castellano
Raíz descubierta:
Sueño, un haz subordinado
hoy tuve una experiencia
subjetiva al cansancio intuido
de aquel retoño de lagartija salamanquesa
de mi pared habitante de mis tiestos,
la regué y corrió a detenerse vertical
frente mis ojos,
en aquella pared donde caza,
detenida sin presura,
yo acerqué mi mano tapándola
por completo sin asustarse siguió inmóvil
y pude acariciarla con cariño,
empiezo,
que no he terminado,
enmudeció mi soliloquio confinado,
abandoné mi voz,
bajo el latir de tierra
sangre huye,
rojos carmines en avidez
de rizados estambres,
sobre las montañas y su blanco gineceo,
esencias despiertan,
palabras bullir
en carne fundida de suelo
en fértil, serena de aliento
en bruma niña,
madre de este gris anisado,
con crispado horizonte,
toda caída sin destello
ni florida estampa
que seca mi ala,
iris de soturna
carcoma mía
en tejado de oscuridad,
de tronco y su nido,
vamos tejo,
si yo creo que eres mío
háblame de tus penas sin escapar,
de tus romances oscuros
a vientos de luna,
piérdeme la compostura oxidada,
haz que me lloren sin miedo tus hojas
que yo deseo ser tu eterno amigo,
compañero.
En raíz descubierta
que afila el tiempo,
será mi cuerpo.
El Castellano
Al acecho yerto,
sin par de fauces sigilosas,
carnívora
en quitina alumbrada,
madre de tu compostura
silente,
en brazos de susurro
de tus hondas patas,
abres tu descanso
entre soles de cuarzo,
yo te dije sal,
que te quiero hacer retrato,
y bueno
hoy salimos sembrados,
de un cuarto
dio el mismo sol
su encanto,
fija en el segundo
sin matar tu sed
de poder
asesinar sin manto,
ni red,
seguiré
tu ímpetu postrado,
allá donde vaya
tu enseñanza me seguirá.
El Castellano
Infamia tornasola:
Áspero relente
sobre una almendra rápida,
frío o caparazón sonoro,
eterno secreto dentro
tus labios malvas;
duele mi celeste marca
infamia de campo abierto,
la última lagartija me espera,
encima mi labriego
del barbecho al crisol
de mis sentimientos encegados,
tiembla la lira
sobre tu pecho
como muere la luna en el agua.
Tierra húmeda,
batiente es tu vestido
donde crecen flores pudorosas,
inexpugnables,
imágen impasible
como ruda caracola del silencio,
siglos desnudos
que tu intelecto solloza.
Bravío cantil de láminas sin memoria.
Sombra de mi ternura
que a ti te abraza,
gota extensa que precipita mi tierra,
rosa, cernícalo, vida,
disfraz de nombre caduco,
luz que arrostra,
cruel avenida
de mi felicidad desertora,
verde falaz de la mudez primera.
Un puñado de sangre
es mi estigma adentro tu océano
que no existe.
Pétrea amapola
sin sanguínea tormenta
del bermellón,
quiero brille la luz
de mi azur
dureza esquilmada.
Abren las oscuras raíces
de mi ciprés
la adusta sombra
que alimenta mis ideas.
Cobre yacente,
impelido, límpido
mi dios que florece,
hueso de durazno
en este cielo en tierra,
luna inabarcable,
dichas amarillas,
filos endebles, ojos en furia,
quietud que huye el bastardo.
Oh Sol, justo,
fósforo que prende
mi carbón con tu beso
de espuma flamígera,
inviolada.
El Castellano
Prendido en hiel de un abismo,
desdoblado compás y su sino,
crujiendo el alba más preciosa,
por esquinas del cielo de nácar,
es esta escarcha un fiel carruaje
desmembrado entre corceles ciegos,
cabalgada cordura entre cristales,
entre espejos ardiendo,
un calor entre calores,
una vida que ni sí misma
se deja atrás.
Avanza, mece, y se deshace
corre vengo por ti,
traigo entre lirios del campo
mi silvestre trigo,
tráeme tu voz, tráeme tu vida,
estoy moliendo mis azares,
haciendo surcos en mi alma verdadera,
trilla, trillando tu sentir morena,
esta espada que es una quimera,
entre juncos desnudos,
entre pizarras y cuchillos
alzo que vuelvo a nacer entre hierro,
luchando por la luz que me corresponde,
desnace esta era,
entre de mi siembra la espera,
por esta cerca el campo
que dueño acaso tuviera,
ni inspiración cabe con barreras,
la idea quiere marchar ensimismada,
por riendas de un caballito del diablo,
una desventura en plomo
un mar de esferas es todo lo que siento,
por si pudiera manifiesto,
que el gris teñido de bruma,
abandona su sepultura,
vuelvo a mi gusto muerto,
la sombra que me envuelve
preside, rige, y desnuda mi alma,
para ser por fin rosa de sangre,
vestida en azules trajes nocturnos,
mi semblanza a este ocaso
que mi voz sucede.
Entre espartos de mi iris,
por alfileres sembrando
clavos del campo,
anochece siendo de día
resplandece la una ausente,
y gozo la soledad de mi suerte,
sintiendo por fin dicha
por fin alegría
descubriendo este horizonte
por mares de sentir que valgo,
y que sí puedo
que lo vuelvo bello,
hasta en tus molinos que amanezco,
silos oscuros por yedras que te alcanzan,
es mi siembra una locura quieta,
es mi compostura de primera,
por la que clavo a mi destino
este abismo de tinta
encendido.
Opacidad estridente:
Romo metal
o estallido,
en cumbre de ramas
aullando sordas
bajo un viento
que llora su transparencia
ahora habitada,
Padre mío
dime tus fugaces penas
que cuajan
los febriles destellos
de luna pasajera
amilanando su alta ojera
traspuesta a rayos virginales,
en opacidad de soles hirientes
y ascuas empíreas,
es un soborno que alzo
palideciendo,
abriéndose mis fauces
tiemblan de oídos los cielos
contemplando rectos
sus cernícalos.
Mi corazón ya no más
es piedra rodera,
es aromo espinado,
con forma próxima
a espina mísera.
Abro tu blancura destilada,
justicia de la belleza, una.
Abre mi caracol de espejos
su deslizado halo
que oscuro sin ralo,
llena mi hueco latido.
Never more.
El Castellano
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.
El Castellano
Romance de destierro (verso libre):
Raíz arcana anclada,
dejas el étereo espacio,
en eterno cementerio
de tu silencio.
Yo taciturno espectro
misterio de parajes salvajes
que en tu lengua
confrontan.
Sacio mi lacio imperio
en soledad sin inicio
sólo aplacar tu idea
cuál ojo sin alegría hallo
ocho hijos me has dado
más los bastardos reconocidos
anudar mi vida sin vivirla
es desfallecer sin despedida
entre corona y candelabro
me alzo,
al fervor de soles.
Sí mi raíz de plata,
Como gusano y como polilla
no me marcho,
oscuro gusano
en volátil capullo de cobre,
devana mi sangre que rueda,
transmigra tú mi fosa,
qué humano se deshilacha de su obra,
infecundo escote sin gloria,
coraza por pechera,
tu forja de alma no abandones
ni con forzoso anhelo
de abandonar tu querubín
en tomo de tierra
aun la carcoma en espuela,
vencerá a la corrihuela,
en secuela despierta libro
que te hace sangre
como a la tristeza bóveda,
y su sombra a fundirse entona,
avanzo sin cárcel ni insomnio
esfinge de mi carne perecedera vuelves
arrollada a nueve cerrojos,
roja sangre abrir puede;
tú eres mi umbrío tomo
que busco en la Tierra;
como fe en tórculo
rige tu blancura,
pergamino de vana ciencia
que profunda se hunde,
hinchando el viento
de tus metálicas alas,
verbo encarnada
sin margen ni acerbo,
llorara mi alma
en tu rostro
espejo mi gloria
de dios sin nombre
ni conocida lumbre
y mi ser incumbencia
sostiene armada sin anzuelo.
El Castellano
Noche lúgubre y umbría:
20 septiembre 2011
A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
EL CASTELLANO
Frontera tu letra:
Se enervaba el sonido del tambor dificultad, soterraña vista sin aspilleras refugio de luz bajo la tierra. Voló sin visión mi vencejo de arena, seguía levitando en el aire mi fantasma, encallecida la soberbia entre paneles de plomo, refresca la idea. Frío se miraba enlucido, sentado entre pilares de fuego, escribano de la estación meditando, esmaltada la mañana en ruptura del hielo, y sus rosas huecas. Sí me arrastré por la miel del beso esperando andar, madre viuda de ausencia ocupada, mi sombra hecha padre entre bruma y humo de tinta, rastrojo que viaja al hoyo del sol. Me blandía mi estima al peso del hierro, hacia la frontera de escritura, nulidad deslizaba la ventanilla.
Desvestido hueso, mineral candente
avanzando por un carril que marzo
bañaba sexual,
trinchera con centinela
aspirando humo de bruma,
entre amapolas nucas,
surcos de honor afilaban espigas,
el forraje decía quién más fuerte.
baldío encrespando la suerte,
ojal de tiempo florecido
del yerto mejor,
sentir entre la roca esperanzado,
luminosis despertando.
Me tumbé entre la dorada grama
me creció un espectro
que hablaba silencio,
y amaba sin importar su verdad.
Abierta zanja, abandonada sien,
era un miedo atroz
tejido a no tener mejor.
Noche silo de oscuridad
destapada, traspasas
mi ventana entre espejos
tu voz se hace la dormida.
Carruajes malvas del sueño
taciturno entre las espigas.
Fuegos y fusiles iluminan
tu dama de oscuridad
amanecida por soles
que bajo ella
parecen de trapo.
Canto a tus pestañas morenas,
alcanzando tu osadía
de oscura dama.
Llora mi azabache
por tener piel de arena
y brotes de la noche.
Por estos nidos carcomidos,
mis abejas construyen
sus panales.
En fúnebres procesiones
de todo lo que dejó de ser
y así descolgar
de esta araña la eternidad
entre sogas de mi calor humano.
Verdes ojos míos,
verde trigo
de mi verde sino.
La noche quiere
ahogarse en mis ojos,
que su sonido
visten y desvisten
por carcomas,
del mutilado iris insomne.
Es sólo sangre en tus ojos.
Telaraña de vorágine,
araña descendiente de enturbiados,
de lúgubres pensamientos
de etéreas raíces en punta.
Blanco sueño devorado
al compás de cuclillos nocturnos;
en ondas de listadas cadenas.
A la esclavitud del latido
encorvado trino,
es el final dictado
de la oscuridad;
la era lumínica
comienza de esta esfera.
El Castellano
AZUR DESNACIENDO:
Esencia intangible,
no hubo na terra,
que ni dioses
osaban mirarla,
ni albergarla;
ella sollozaba,
cual flores, incredulidad
brotaba.
Ella era encargada
de sembrar en ellas,
rocío perplejo
que en suelos germina.
Pureza
en venas;
lo que la perfección era.
Crisol no sostenido
por cauces febriles;
inteligencia
en mares secos;
abejas de ideas,
colmenas
con intelectos graves.
II
Que cubre valles y peñas
inusitadas
y sus penas ahorca;
su misterio
enhechiza toda alma
quién arrullarla sin dañarla pueda,
será dueño de la llave
que encierra a la virtud
no enseñada.
III
Cae la noche,
sobre ingrávido
lecho de mi juventud
acostando luna de cuarzo
entre áspero frío.
Cuerpo mineral candente
quieto en pantanos de tela,
retorcidos sus destellos
en esta nube de leche;
el fango fragoroso gira,
imploro a esta luna que ame,
y el morado cielo ladea
mi sangre verde.
es por este escarabajo
que llega el verbo.
Soledad, soledad tus pulcras alas
que vencen auroras de adoración.
Aurora funesta clavada la hora
vorágine o trasiego
LUZ que ignora
si acaso nace.
Tu liso, amarillo barco,
de oscuro torso.
Tus infinitos beso
dime corazón al apoyo
de tus párpados.
Cuál profunda verdad
en esta espectral rivera
de ondas líbicas.
Espuma densa
de océano de ideas entregado.
Profusa ascua invencible
es mi dolor que más no quiere
retirarse;
que sentencias invade todo ojos
montaña de hojarasca;
cristal de pulsos
que tu imagen toca.
Suspiro fresco
en labio extinto de sombra
día que no se encuentra,
su densa forma.
Cuerpo con agua de estrella;
querer vivo que llega al aire,
tiende y espera.
La muerte que renace
por fuegos de brea
en el aire.
Abren batientes pétalos
de viejo silencio esquilmado
estallado esplendoroso.
Acurrucados sobre un lecho
que la brisa abre;
trocados rayos de sol
esquivos, en plano de verde follaje
por azur causados.
Astuta golondrina encontrando
la dócil rama.
Mundo sin mentira
de la vida,
se abre este mi manantial,
reluciente de esmeraldas, desposeído.
Y todo siente:
-Que la sangre miente.
IV
Terruño ojo victorioso
aplaca sus arpas irascibles
estrujando abismos dolorosos,
petrificados.
Reniega la boca vegetal
casi viva
promesas en frente de violetas.
Cantan amando el claror
lírico, estremecido
coágulo de viento
en cientos de porciones
esta luna quieta
que semejanza quiere.
Descubierta la zona umbría
donde yago de yacer.
V
Aplasta mi sombra
contra sí misma
derrumbando opacidades
de granates profundos,
ballesta súbito forjada
a tu entraña.
Derrite mar de boca
que pide extensa
negra noche
y sus espectrales corceles.
Tiembla que rueda
paz, orgullo bello.
El desliz, ráyame firme;
conservo mis principios
numerados.
Reluce mi roce pulido;
entre cielo asido;
palpita mi iluminada tristeza,
haciendo camino.
Vendrá mi torvo grajo
se constatará mi lucero roto.
Turba mi aliento
bajo mi pecho la quiero
con montes limpios
enturbiados por sarmientos.
Delinean este viento.
Lividez plena,
fuga el desaliento
con todos los jirones
de mis ascuas.
Diáfano, ancho, repleto
a trote primerizo.
No cabalgarás,
no cabalgarás si no es conmigo.
Cabalga, cabalga
el llano, que sólo a mí lado
cabalgarás;
cabalga que sólo a mí encontrarás.
El Castellano
cabalga con su espada en mano
todo tu llano.
Hasta divisar todo lo que amo.
Sembrada el alba
que apacigua
la noche que negrea
en estela conmociona
mi luna extensa
que bajo ella,
siempre
estoy en taciturno hechizo
contigo y mi falcata.
VI
Embeberme la luz
sin forma en ojos distantes
luz de aquel fulgor purísimo
allá lo oscuro
en tiniebla sin padre.
Yo besé las amapolas de los campos,
buscando me embebieran
la forma que como eco
apagaba.
Heridora en cascada
se aposentaba mi bondad
aquietan aguas longevas
la feroz sien
que me dio mi padre.
Nota:
Embeberme la LUZ
sin forma en ojos distantes
LUZ de aquel fulgor purísimo
allá lo oscuro
en tiniebla sin padre,
yo besé las amapolas
de los campos
y heridoras en cascada
me entregaron sus hijas.
Nacidas tras yo sembrarlas
esta primera lluvia de septiembre 2018.
VII
Cuchillo que tu voz asesta;
mi pecho sin coraza hiende.
Camino mi desvelo enjaulado,
cuenta atrás de la tierra quieta
y sus grillos asolados.
Oh me olvidaba.
Esto es la resurrección.
Indemne entre losas
de azur firmamento.
Respiro entre rosas
las espigas por llegar.
Dilata los verdes la tierra
sosegada dicha trasiega,
un día cenizo
de esta la otra primavera.
Estoy escuchando semi-recto
el retemblar de hojas huecas
sobre la gravedad
de un arroyuelo que fluctúa
cauce entre la copa
de árboles;
sobre semi-vacío cristal
con limpia brisas
encima de un blindado
cantaba, dictaba
antiguo sargento
su presionar, disparar
como hueco
en la ausencia del polvo.
VIII
Abrid la ensenada al capataz
del brillo primero.
Tímida la floresta
escondía sus amapolas.
Núbiles gestos danzaban
la cabeza en loma
que silvestre evanescía
el coraje de la flor.
Vuelto mujer por Ostara.
Patio de perdices
que soslayaba
entre el quejido
de carrascas afiladas.
IX
Hacían sus hojas
mi última espada.
A mi izquierda
el peso
de su hierro estable.
Sibila destrenzabas
tu cándido mirar,
en fraguas de belleza,
inviolada.
En tus altos,
profundos
ojos de ámbar.
Luna que en fractura
recorre mi tejado de alma.
El Castellano
Mi amor por ti Leannán-Sídhe:
Suspira mi mundo yerto,
hojas de mi árbol sin desmochar,
trenzado el vértice
voy hacia el límite,
sí allí donde la hoja se dobla
para comerse a sí misma,
tus héroes vueltos papel y polvo
pasado el tiempo,
yo soy el único que se mantiene vivo
en pie escribiendo,
para llegado el momento
arrasar y conquistar de nuevo,
constructor de poemas,
ardiendo en su fuego,
quebrando su lapicero,
exprimiendo las letras por dibujar,
inspiración del borde del papel,
alma con arrojo como ayer,
alimentando los espíritus que le hablan,
trenzando el humor muerto
en su canto como idiomas de los dioses,
muerto el tiempo sólo quedo yo
para derretir el horizonte en letras de malva,
para volver mágico el sonido,
y acampar el humano vivo,
puedes apagar de la radio no hablan de mí ni de ti,
resplandeciente fulgor de centella soy
alma en esencia, escritor muerto sin tiempo
yo soy tu elevada inspiración que te lleva
para forjar poemas de tus venas.
Y gritarle al oído que no he muerto.
Cuéntale, cuéntale al viento de este humor
que me trae preso,
por avenidas yertas, olvidadas del verso,
y sus ángeles estrellados,
humor vivo por fuerza celeste aguerrido,
ven, ven conmigo olvida tu camino,
seré luz avocada a la perdición de lo vivido,
conquistando, destruyendo y tejiendo
aliento de tu copa de vino,
era o es llegó mi tiempo,
de enhebrar palabras al olvido,
desmenuzar sentimientos
para tornarlos materia de saliva y aliento,
para destruir el momento,
yo centella del universo,
viene por tu beso labrado
en la estepa corriendo de la vereda a la rambla
dulce su estampa,
quebrada en el verso de hiel,
sembrada en la dulce palabra de miel,
indestructible esencia,
relámpago de la centella,
vida y vid de la quimera despierta,
guerra eterna por deslumbrar tu interior,
inspiración cercana
donde nace y late el amor,
humor trenzado, humor de ababol
ese por el que el humano encuentra su sol,
inspiración olvidada,
muda caricia,
tejida en el eco sordo,
de la oscuridad y su hálito desmembrado,
en espiral de vértice y umbral.
III
Sangre violeta cultivada en el seno de la entraña,
ese soy yo tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas por tus ojos dobladas,
más lla de la montaña
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido,
jamás carcomido,
en el sino que te destapó poeta del viento
a lo que naces sin destino,
que no sea abordarme la calma y su vino,
destellos fugaces por conquistar
en la entraña de la ola de mar,
y en la niebla de la isla de Manx,
sí soy yo quien te habla de verdad
Leannán-Sídhe en tu mirar,
reina hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó tu suplicio dormido,
de enfrentarte a tu quimera despierta
y a tu manantial fulgente de inspiración,
yo tu humilde servidor,
un humilde escriba sin tiempo,
que te amo desde el albor,
quien mereció
tus besos escritos,
para volverlos flor,
tu humilde servidor,
del bosque al manantial de inspiración,
soy yo quien te mereció,
pregunta al viento que mi nombre te dejó,
Förüq sin condición
más que no sea dormirse
en tus besos sembrados de inspiración
dime tu demanda te cumpliré
sin tardanza siendo tuyo en albor de esperanza.
Vale seré solamente tuyo.
Suspiro por ti amor,
elevada conciencia de mi creación al albor
suspiro jamás yerto en flor,
soy yo eres tú un reino vivo
de ilusión,
por trenzar el hálito en el ascua,
que rige toda inspiración,
para el mundo venas de humo,
para mí mi realidad tejida en uno,
piel y verso sin razón,
elaborado amor
sí nacido del rayo de sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor,
brotada mi lágrima carmín de fuego
desangrándose mi amor
acampado por todo el resquicio del alma y su flor,
enamorando hasta el hueso de mi esternón
pura llama sin razón mas que congelar el hálito silente,
lejos de común fuente desvelada muerta la sombra del horizonte
muerta la lanza y su fiebre,
quién contra mí soy invencible
soy ruído en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media de tu madrugada,
quien en amor te acampa el alma,
llegada de un confín a habitar tu pecho y espalda;
no es tiempo de correr si no de desvanecer tu miedo
a florecer llegado el tiempo,
muerta tu araña soy yo quien te queda,
un mundo en tu vena,
un horizonte de estrellas,
limpias, puras, nacaradas,
sí soy yo quien te habla en albor,
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo presos de desvanecer el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños ardiendo,
para vencer muerto el suplicio
en alma de verso y arrojo para ti mi sonrojo,
para decirte que soy yo quien te ama de verdad
muerta la espera soy yo
quien te queda.
Y yo soy quien te ama mi quimera,
poseyendo mi alma entera.
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto
despierto mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
Preludio de tu posesión de alma esta mi quimera dispuesta,
para relucir mi vida quieta y su estampa que inverna,
muerta la calma y su abrojo de plata,
todo lo que queda es ella,
vida para el telar de mi letra,
despierto el alarido y su estampa cuelga,
muerta mi araña es ella quien queda,
para florecer el viento flores de sol latiendo,
y su bello campo de amor por deslumbrar al rey lucero,
era o no era llegó mi tiempo
desnudo el tiempo,
me visto de cuervo,
para volar su cielo,
mis violetas nocturnas caen en flor
junto con mis sentimientos,
para acampar el sonido y su destello,
soy yo quien quebró para ella el tiempo,
el horizonte gritaba su amor envuelto,
lloraba una primavera de nuevo,
soy yo el que escuchaba atento
fiel de su beso,
para mi no era invierno,
si su estampa relucía de nuevo,
era sin duda mi tiempo,
el de rajar el suelo
sembrando mi aliento,
despertando al muerto,
trepando la ilusión
en su pupila de hierro,
desmenuzado el latido
quedó que yo vivo
por el latido
que me mantiene en vilo,
a ella sujeto y preso,
para florecer en ella el beso
y mi caricia quedar proscrita
a su submundo de los condenados
así como su estampa brilla.
Nada que negar, nada que defender,
solo tu piel por escalar,
mantenme aparte
estoy rezando a mi mismo,
quién vendrá a sostenerme,
llegado mi punto final,
sólo un alma allí estará,
nada por dudar,
eres tú Leana mi verdad,
todo lo que hago correcto,
estampa de vid y cielo,
por aguantar,
el cielo por doblar,
llegado el final,
quién si no tú me sostendrá,
abismos afuera, todo por llegar,
sin nadie que nos juzgará
estaré a tu lado de verdad,
y la perfección de ese modo alcanzar,
desmochado mi demonio
en el lugar,
robado al tiempo tu suspiro nacido
por mi aliento enardecido,
eres tú quien me habla
yo quien te responde a garra, letra y poema
desde la entraña a la zarza,
y su espina ensamblada,
que yo soy quien te ama
y en verso te llama seré yo quien nos sostendrá
en el ocaso de la eternidad mi reina
señora hada.
Ahora llegado el final,
mi tiempo me sostendrá,
mi piel esquiva en tu boca se arrancará,
con el saber preso
que de tu aliento soy convicto,
mi hada Leanán
el viento de nuestro aliento queda repleto,
cayendo por la avenida del miedo
jamás mi aliento si no el color de mi verbo,
debatiendo si de malva o caléndula tornar el viento del firmamento,
para acampar en tu boca con el mejor beso,
sostenido mi traslúcido pío,
en el destino que a tu lado jamás me verá esquivo,
hilos de mi tiempo desvanecido
en la boca de la estrella por dibujar
con mi lengua,
una vez más mi estampa repleta con la tuya estará,
el ombligo del umbral se desmigaja vivo,
para rajar su entraña mi te amo
a flor de garra y rosal que acampa
mi humilde entraña,
floréceme el viento de nuevo,
seré yo quien allí estará,
sembrando en invierno sus mejores besos
del firmamento sedientos,
y sí nacieron estos abrojos míos versados
es y será para que alguien nos recuerde amor
por los siglos que nos vendrán.
Pacto de sangre consumado,
temblando,
el hálito dormido y su cielo con su grillo enarbolando
su canto a la luna sempiterna de antaño,
viste y vistió mi amaranto,
que colgado estoy de su manto,
vid de mi quimera por sembrar
su aliento vivo,
en la piedra del olvido,
muerdo yo lo vivido,
es y será mi sino,
blandiendo a la mitad del viento mi trino,
para llegar y conquistar el humor vivo,
hoy te descubrí preciosa mi compañera,
por entonar contigo quedó la letra,
tejiendo mi cauce sanguíneo,
tu estampa de sed por navegar mi camino,
por desnudar el alma contigo,
destruidas mis murallas de lo sentido,
queda el recorrido que tu lengua traza por mi nido,
para descubrir contigo el suspiro que avanza
por el camino,
ese que me trae perdido,
alzándote un firmamento de las flores de los valles por si vivo,
destapando mi secreto en tus labios,
desnudando el sentir preso,
ese que por tus cabellos cuelgo.
para amanecer en tu bella boca,
allí donde despierta el azabache de la noche.
Camino descalzo tu campo de rosas mi amada,
en espinas sus besos sangrientos,
forman ellas mi aliento,
a esta noche que las ilusiones se hacen cuarto y
tu boca es de amaranto, sólo nuestro amor hendido del cielo,
que nos sangró los sueños,
mi vida conquistará tu aliento,
allí donde la yedra escala el árbol,
y mi ser caiga preso de devorarte el sentimiento,
esta es mi vida que me late el verso
y por tus ojitos tengo mi firmamento,
ese por el que la noche es azul y el día amarillo,
para acampar hermoso el sonido,
y trenzar el álamo sin desmocharlo,
sólo allí el humor caerá trenzado,
por el aliento al viento
fluirá nuestro secreto,
de la posesión verdadera de tu aliento a mi alma
verdadera eres ilusión de fuego y bella quimera en verso,
voy allí al submundo de las almas
y te encuentro entera,
cómo no encontrarte si brillas entera,
hoy el nervio me avanza
por desnudar mi entraña
flor de niebla y umbral enamorado
hoy soy yo a tu lado,
y que el mundo gire y se estampe entero
que yo amor te seguiré perteneciendo.
Solo una vez se destapará el canto
quedando de los labios preso un sonido enarbolado
demente el hueso estallará grillos y sus huestes,
blandiendo a mi luna sempiterna de encanto atravesado,
ese por el que el sueño será encontrado,
mi vida te seguirá perteneciendo,
fiel de su caricia,
el hálito correrá sin disciplina,
allí solo allí tu caricia será sentida,
fiel de su alquimista que la vela y aguarda,
fiel de súplica su embestida,
es momento su araña cae tejida,
destapa la caricia dormida,
para acabar su vida
en la hoja de aquel árbol donde todo termina
me aguarda el reino de los valerosos versos,
hoy por hoy encuentro su calma
y me aborda su estampa,
para ser yo bajo tu entraña
quien tu ansia guarda,
sólo por tu vida mi mundo no caerá torcido,
mi bella mi adorada
mi musa de mi entraña enraizada,
soy el que ves que a tu beso llama,
quien te duerme en el cuerpo de tu cama,
floreciendo en piel y verso su entraña,
abierto su latido,
eres tú amada todo lo que yo poseo,
incendiada mi estampa,
eres tú lo que afila mi calma,
la ola de mi océano que clama,
muerta la hora, llegado el umbral
quién vendrá a sostenerme quién sostendrá mi navío
si tú eres lo que yo vivo,
y junto a ti partirá amada mi rumbo.
Estrellas fugaces me siembran tu caricia,
por los astros fugaces siendo mis nervios cómplices,
se destapa el velo arraso tu calma,
me cuelga tu amor a mi entraña,
vuelo por las ramas de este sentimiento de fuego
se afila mi verbo y te encuentro,
sueños deslizan mi cuerpo,
mi armadura es mi verso,
que crepita el beso,
acabando de ti deseoso,
lícito el momento de acabar bajo tus labios,
de nuevo tu piel incendio,
para estar bajo tus brazos ileso,
para ser vivo poeta de tus ojos,
el verso sea mi pluma,
la sangre mi tinta
y tu amor mi fuego,
para acabar de este sentimiento preso,
que da vida a mi hueso
viva el verso,
viva tu vida a la mía unida,
hoy descubro la avenida,
que no escapa sin caricia,
mi vida encendida,
no es tiempo de huida,
te sostengo fiel a mi súplica,
enciendo de tu cuerpo el brasero
y bajo tus ascuas me quemo,
para descubrir que soy vivo poeta bohemio enamorado,
hoy visto de besos el amaranto,
mi cuerpo es tu casa,
viva el verso,
hendido en sentimiento,
por la luna y su crucero,
por el cielo y mi lanza despierto,
hoy quemo el universo,
para quedar nosotros dos
en llamas envueltos,
no te dejaré escapar,
con mis versos flamearás,
vida a mi vida sujeta,
por los cielos descrita,
y su plomo deja de serlo,
para ser nubes cargadas de besos,
sólo una vez en la vida tu caricia queda descrita,
sólo una vez en la vida nazco para morir en tu boca,
devuélveme a la vida lucharé por los dos,
sin despedida, sin desquicia,
el verso brillará más que antaño,
el océano le quedará pequeño,
seré tu dueño,
a la noche que reinan las estrellas,
vivirá siempre nuestra luciérnaga,
de la luz su caricia,
conquisto el cielo
para que viva siempre mi verso,
y soñando te encuentro al calor de los luceros,
la luz se desdobla para parir
nuestra hija de oscuridad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Iris en ojo de sangre:
Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbra,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fué una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la Oscuridad nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul mahón
no te puedo decir más
que esa belleza no me cabe en el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
Inerme botánica de sangre:
Sangre esclava rehúye
la encumbrada virtud
del hombre libre.
Suenan los iris
por estelas claras,
designios flamígeros en sotos.
De luna descalza;
con metales irascibles
se presta.
Sujeta clavos en mi torso de roble,
ciprés que no duerme
ni sus duros ojos bajo tierra cierran,
sembrados;
oscura hierba
en agua turbia marcada,
agarrada bailaba compases
que el viento dicta.
Cielo abierto de honda sombra,
engastada de granate sin avivar.
Soberbia limpia
que los amigos dejan,
en panales como enjambres
sin sed de vida.
Testimonios yacen cadáveres
erguidos, en pie al olvido.
Milenios de cristalino rostro
numen erizada
acaso estira mi cuerda.
Este son día tras día
se revelará caminando por fuera
del suelo proscrito.
Mi piedra será ojo de tierra.
Abrirá poniente un cénit
en sortilegio de blancos acres.
Inhumana luz sin testigo
ni brida.
Carne de matices que no disimulan,
camina el brillo primero:
yedras, millón de asfaltos.
A los cielos alzo mi mar angosto
y su yerta secuela
en nueces del tiempo
y almendras que relucen
como el oro.
El Castellano
Túmulo de bronce:
Hexámetro en bronce
de sus miles brillos
invoca mi escita
el arduo fuego que yo poseo
casarse quiere la arcana musa,
cólera de Hércules,
dioses habitan otra,
la escritura,
celaban torres de sombras,
el destierro secular
que nuestra dicha honra.
Podéis jactaros
de cuantos diarios
habéis escrito,
rebuscado, doliente
sin plagio yo,
filólogo
de un olvido de hierro.
Posesión certera
en mi sótano de luz,
henchida moneda vaga
me habéis pagado.
Por cuantos filos
blande mi lenguaje
pulcras espadas atesoran.
Heráclito soy del tiempo
yunque que se oxida,
Intangible río
llorando expensas de un amor
que hace imperio
en opacidades del ser
ilustre, fiel testigo
en juicio con mil moscas
que acudieron
al panal de su corazón,
para morir de avaras.
El Castellano
Flor helecho romance:
Agua lleva, suena río,
alma de roca ya mecida,
bebía orilla leve.
Flor roja, sangre sí cuenta,
blanca cierva fada triste
cazador hiere su flecha,
blanda espina gemía
flor abierta grana lerda,
fada herida descansa
latiendo la parca negra,
yace helecho silente
suspira sangre plebeya;
el helecho comprensivo
flor mágica forma bresca,
tambores suenan despiertos
vid en helecho acerba,
afligidos, piedra mueven
cazador choca sin venda
flor helecho coge alma
lo que frío bosque agremia
misterio de cierva fada.
Fada descansa, inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, su penca
cuervos la cena discuten,
cazador río afrenta,
lleva el río latido,
aliento verde no medra
duendes coronaban fada,
fada su vida dispersa
los espinos la cuidaban.
Suerte mecía atenta.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula bella.
Hada tenía la suerte.
Él apuesto, daba guerra.
Recta plántula suspira.
La vida fue muy correcta.
Aún duende ella quiere.
Ella, hada, como hiedra
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
II
Entre pámpanos exhaustos
cuervos, que ciprés alegra,
ronca voz enardecida
ojos de tierra que fierra.
Rompe mi leve oído.
Bruma que siglos almuerza,
Entre fugas y sus carros
negra sombra sube cuenca,
el Olimpo ya reinaba.
Venus baila, suerte terca
furtivo, justo desliz ve.
Inframundo almas hienda
Mal destino él mecía
rivera de calma yesca,
tuvo cetro agua brava.
Siglos, dicha es ofrenda.
Cierva fada. Lides, forja.
El Castellano
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Férreo estímulo:
Resoplido al fulgor de soles sedientos,
y rayos de esencias acrisoladas
al fervor de síntesis violáceas y sombras ecuánimes.
Halos en regencias febeas; sus cadencias amilanadas danzan, juegan, mecen extasías soberbias, en rediles que estrellas guardan del brillo magnánimo, cuchillos calizos resecan la viveza pétrea, iris de tu fervor de lunas espolvoreadas, estira su tela mi araña
colmando tu rauda pureza luminosa, como ascuas intangibles en fanales hogueras
de mi deseo hendido a tu cauce,
abro la sed de espada, exudando tu sanguínea pupila en sentidos yertos, helados.
Es un río malva de pétalos desangrados.
Abro esta flamígera contienda de la comunión de nuestras estrellas.
Vinieron a plañir sus estelas densas, graves.
Por cuanto mi hematíes coagulaba mi sangre, oro del mercurio de tu boca mi amada hada, es un designio nacido; un estruendo brotado de la sombra de tu infinito, cómo arrullar mi deseo traspuesto a tus sábanas espectrales, y mis lechos de paja y flores.
Se destila mi testimonio, con un latido de tu certera caricia de aliento mi amada, es un soliviar vetusto y una rosa perra, un hinojo que guarda mis aojos y sueños arrebolados, un sueño y te toco más allá del color mi hada oscura, mi risueña golondrina azabache.
Resoplo
al fulgor
de soles sedientos,
y rayos de esencias
acrisoladas
al fervor de síntesis violáceas
y sombras ecuánimes.
Halos en regencia
de cadencias amilanadas
danzan, juegan,
mecen extasías soberbias,
en rediles que estrellas guardan
del brillo magnánimo,
cuchillos calizos
resecan la viveza pétrea,
iris de tu fervor de lunas
espolvoreadas,
estira su tela mi araña
colmando tu rauda pureza
luminosa,
como ascuas intangibles
en fanales hogueras
de mi deseo hendido
a tu cauce,
abro la sed de espada,
exudando
tu sanguínea pupila
en sentidos yertos,
helados.
Es un río malva
de pétalos desangrados.
Abro esta flamígera contienda
de la comunión de nuestras estrellas.
Vinieron a plañir sus estelas
densas, graves.
Por cuanto mi hematíes
coagulaba mi sangre,
oro del mercurio de tu boca
mi amada hada,
es un designio nacido;
un estruendo brotado
de la sombra de tu infinito,
cómo arrullar mi deseo
traspuesto a tus sábanas espectrales,
y mis lechos de paja
y flores.
Se destila mi testimonio,
con un latido de tu certera caricia
de aliento mi amada,
es un soliviar vetusto
y una rosa perra,
un hinojo que guarda mis aojos
y sueños arrebolados,
un sueño y te toco
más allá del color
mi hada oscura,
mi risueña
golondrina azabache.
El Castellano
Entre corona y candelabro:
Es un desfile
la luz del astro
intransigente,
sabe que no tiene mejor,
en su empeño.
Se riza mi idea
sabiéndome cuervo,
adentro el nueve
y el tres sacude.
Vive este caracol
con casa de espejos;
habito el espejo,
estoy escribiendo en él
que un día
las imágenes
harán dulce sinfonía.
Los sonidos
serán colores derretidos,
mi casa será una hoguera,
mi luz será inquebrantable.
Seré yo encargado
de cabalgar los tiempos.
El olvido dejará sus cerrojillos
entre un manto de abrojos dormidos.
Las hojas llorarán baladas estridentes,
perfección de décadas florecientes.
Siente el poder
del cuadro de la oscuridad.
Afílame el cuchillo hiriente,
tejidas las arañas de mi carne.
Atraviesa esta grieta de la oscuridad,
que no llora flores
lleva sólo almas
a su ciego campo de espigas.
Fiel reflejo estridente
los cuadros de tu vida
danzan entre las baldosas,
entre acorchados pasos,
todo va quedando atrás.
Un ocaso florecido
de espadas en sigilo;
tiempos huecos
su lúgubre caricia,
siendo heroe del norte
de mi silencio.
El Castellano
Es ciego mi Sol:
El primero
un flamígero
capítulo
de mi sanguínea vida,
al fragor de simientes
que germinan
nuestro ensortijado cauce
de nuestro albor;
engalanado en un diente de león.
Enajenada mi estrella
queda sembrar el cielo.
Con adormideras
y vestir el astro.
El astro de traje
para encontrarte
avanzo mi adentro queriendo
tu hechizo de piel
que me abruma y deshace
la hiel,
colorines me silban
su quietud
colorada, furtiva
en la pulcritud
de tus mejillas;
oscura golondrina.
Al alba
de mis deseos nacidas.
Fiel reflejo estridente,
los cuadros de tu vida.
Danzan entre las baldosas.
Entre acorchados pasos,
todo va quedando atrás.
Un ocaso florido
de espadas en sigilo;
tiempos huecos,
en lúgubre caricia,
acaso la luna es luna
o alguien despierta,
y la pinta.
Cerrojillos en destierro
de este silo de oscuridad
amilanado que yo amo.
Avanza que imanta
el día y su prisa
por alzar
su comunión de estrellas.
Gritos secos se mueven
tras el ventanal.
Sangre que coagula.
Entre compases de malas yerbas
de mi patio.
Es un mirlo negro
Que me visita,
siempre vestido igual;
estrujé las vidas
del gato de arena que soy;
suicidios de cardos
corren por el tapial
del patio,
se riza durmiendo
mi gato negro;
la soledad me ama
más que a su estampa;
vuela y reposa
mi fiel añoranza,
reverdecer mi ilusión
socavar con sucesos
lo deseado
para tomar con mi esfuerzo
lo que no me dan.
Acaba de irme y no soy adorable.
Me levanté y me fui.
Quedando mi decencia
En una hoja.
El Castellano.
No hay final sin comienzo:
Miles dei lumen litt C et sumun cannae. Flos umbra, diectus uxor blanditia.
1
Es esta rosa flamígera
repleta, rodeada en abrojos
llamada destello tenue, veloz
arroja, presiente
mi elevado albor,
cuanto posee llamado amor,
de mi azada y hoz redentor;
revelación
que mi sangre golpetea.
2
Resucita mi dignidad servil
vivir con sueños colmados
de fría esencia argenta:
antorcha prendida, dispuesta.
desbordadamente viva
tu creencia.
Trasciende,
alcanza mi llama
entre danza de corona y candelabro.
3
Frente la luz de una noche
todo ella,
me ha devuelto
una osadía.
Diviso su hegemonía
férrea imprenta;
estigma que repele
mi ilusión verdadera.
Desnacer ocurriera mi tierra le ofrecería.
4
Ileso viles juicios
atravieso,
batalla traspuesta
del candor expuesto,
nacieron dos gotas,
yugo de unión por mi tinta
que hoy canta que hoy grita
las flores cantan,
las nubes se levantan.
5
Candamvis levanta,
centellea,
llegó mi renuncia acuchillada
perder sin intentarlo
me dictaban,
renuncio a morir
sin intentarlo.
Fiel prefacio blando.
Aojos danzo.
6
Vencerá el pacto de mis hados,
con mi serena brea.
Un gris roto
un pedazo de ascua,
las piedras gritan,
dibujar tu oscuridad
en mi pecho manifiesto,
el signo en pared de alguien,
en puerta redimida que mi hoja cante.
7
Mirla mía
sin tu cárcel
vuela, alza mi caricia,
hazme libre,
soy ferviente azogue
de mi cadena a ella
amarrada.
si a ella no traes
¿En quién confío?
8
En quién yo seguro
mi alma desvisto.
Cauce seco,
carretera sin bordes
de mi cromático metal
escrito en cobre.
Es o no es
brilló mi turmalina
displicente fuente.
9
Es la vuelta de los vencidos,
acaso sirvieron
sin luchar despliego
mi ejército,
en brillante estepa solitaria,
la noche llora su azabache,
volveré vencedor
por alud en llanura.
Que yo no soy español soy castellano.
El Castellano
Dispuesta égida forma celada:
Luna venidera,
aguardo, augurio de tu siembra,
vengo que nazco
a párpado fijo encumbrado,
ven, ven a mi yermo,
donde todo luce dispuesto,
y un ángel redentor
te esquilma el beso,
preparado para disparar
y tu anhelo flagrar
preparado
dispare
acoge amor
mi temprana osadía
estoy nacido del hierro
de tus ojos.
Venga a este mi ser
tu alumbrada existencia
para nacer de exhausta
secuencia interminable.
Ahondo que surco
venzo dispuesto
mi flamígero desespero,
soy porque seré
tu sol Lugh
mi enhebrada luna
aventa mi ansia
nómbrame tu apoderado,
cuántas lunas sempiternas pasaron,
y yo nací para
que fueses mía
en taciturna desangelada
sonrisa venidera,
no me desampares,
sé mi fuerza,
sé mi anhelo
que yo tengo diosa,
que yo tengo madre de mi luz
verdadera.
Por este soto derriten las estrellas
para ti ofrezco
una estampa, una espiral
que no acaba
por mis cinco litros de sangre
irrigada,
nacerá una estela tuya y mía
desde hoy hasta siempre
el tiempo mi rival,
soy yo nacido para la eternidad,
ámame musa
porque comienzo a amarte
desde tu ambrosía,
que decreta no ser
vida de un día,
germinará esta etérea semilla.
Miles dei lumen, flagro metaphora
creavi blandus morx timun malum,
veneravi blanditia, dedisco cordis solus unno,
verstro paremo, sed de vita ostendi alae,
decreto ser de tierra,
luz que germina
mi entraña verdadera.
No me desampares
estoy formando celada.
De égida dispuesta
este Escita levanta
por ti de su tierra Castellana.
El Castellano
Brillo azur de tu mirada:
Alcanzo tu visión serena,
tu Iris excomulgado
y su transparencia vítrea,
me cuega la pupila.
perdido entre tu brillo azurado,
cristal denso
de hielo nocturno
en opacidad extensa
como el llano de mi oscura
nebulosa voraz,
un grillo hendía mi herida,
por los grados
que centrifugaba su cuerda,
tres notas una destensada,
era tiempo suficiente
de fijar constelaciones
en los azares de tu mirada.
Caminaba solo a voz rota
el paralelo perplejo
en tu honda risa,
más que un estado mental
me golpeó tu osadía trenzada
de dama
de mi vespertina noche.
Era un halo intransigente,
te necesitaba más allá del irisado
de tu caracola,
me respondieron las cuerdas
de tu guitarra,
que era yo
tu blasón perdido,
en pulcritud de encajes
y árboles frente nuestro retiro
de miedos.
Sólo hay un sino
no abandonar nuestro sendero tejido,
quiero describir
la turquesa tus ojos,
no puedo sin caer,
en que ninfas, Calíope,
afinaron tus manos
acompasando con ellas
sus arpas,
tu alma de cristal
yo, adentrarme en ella pueda,
quizás una osadía acompasar
tu haz luminoso
una y nueve
existencias más.
El Castellano
En media azumbre:
Nunca seremos nunca,
enfilando seremos ceniza
secreta puerta,
desolación con corazón,
materia de luz remota
sombra, olvido, brillo
palabras en el polvo,
tintero, sinfonía,
melodiosa sierpe,
me ensordeciera tu rayo de luna.
rastrojos por cebollas difuntas.
Animosas amapolas
órganos de mi ruda piel,
alada mi alma de almendra.
Parca enamorada es contemplarte
colmenera sería tu alma para anidarla.
Me esparcen la razón,
bueyes arrostran mi redil de venas,
fugaces, secuaces.
Halagan mi jardín sin alondra,
mi nombre te dejo,
pecho de ala,
tórculo de este recuerdo,
dejo presente
que quiero ser siempre, contigo.
Sufrimos tú y yo
la miseria de la vana luz,
en lecho, buque, beso
y noche de perros sonando
como lobos despiertos.
los valles redondos de ondas viejas
navegan las dunas
de tu luna sempiterna,
en arena gemías mi placer
y sus grajos que crascitan
enamorados de nuestra espera,
delicia como tú así es esta vida,
piedra ligera en viaje definitivo.
El Castellano
Orilla de reguero:
Vienes mi oscura golondrina
a colgar tus besos de nidos
en mi antiguo balcón de reflejos,
jugando me llamas
con tus alas en mis cristales.
Tu hermosura y dicha acusan.
Tupida mi yedra,
por tapia y hermosa fronda;
cuajada de rocío volverás.
Abre mi lid mi castellana,
moruna siémbrate
desentierra este caudillo
frente rejas de tu estrecha ventana
cuelgo un mirar absorto,
de tu despliegue de manos.
Dame asilo de pecho
inexpugnable penetra
honda risa,
sólo llave, paraíso, alma,
soto, cárcel, instante.
Sólo veo todo lo que aquí
no yace.
Agarro la rienda del caballo,
descubre el viento
mientras salta muralla en sangre,
pavesa en aire,
sujetando mi arpa en la lumbre.
Tres cuerdas estiro,
la última destensada late,
un averno sin condena
ni tristeza seca atañe,
dicha, belleza, fortuna, procesión
entre pinos rutilantes,
tus yemas,
mi pavimento,
con espada que centellea,
ya no es mayo pastorcica bella,
ojos de otros ojos me enseñaron,
pajaritos, valles,
vegas, agua fresca.
Sabes cuál es tu música suave,
encanto severo apasionado,
del enturbiado espíritu
blandiendo tu embeleso amilanado.
Expande tus tonos
cariño infranqueable,
tus franjas verde- azules.
pié de mi río
tu fronda ya cubre.
Abre el estío en ráfaga de tu centella,
tejeré para ti siempre mi sorpresa.
Inextinguible clama, abre la gloria,
magnificencia de osar tus labios,
terciopelo anidado
de un tiempo disuelto en sílabas,
suprema,
volverás a mi ventana
mi oscura golondrina.
El Castellano
Tres ascuas coronadas:
Mi seco musgo
arrebatas denostando
banalidades.
Agitar embravecido
tu seda y densa tela
perpetúa.
Creceré sin perderme
en tus ojos
visiones rectas de lo que querer
dispuso.
Mis hojas coronas
como frondas suaves
se despejan en tupidos pinos.
Resplandores descarnados
avanzan tus vidrios irisados.
Mis escaleras soplabas,
oíamos rodar la canica
por susurros colgados
en ceniza de hojas.
Avanza regueros campesinos.
Alarido bélico,
desnudado.
Empuje de amado
turbión empujando errante.
Chispa postrera mi sarmiento,
compuesto fuego medroso.
Deshechas las aflicciones,
queda sembrar
música, aullido, sombra y fábula
de arcano son del viento,
visiones riegan
tu raíz de plata salvaje,
arroban tus ropajes
dé argento ángel
en plata iluminado,
por secuelas
arrostran mi firme trazo
que voy a conocerte,
hasta hendida puerta,
y ráfaga inquieta
eres eje,
eres sentido
para germinar
cendales de niebla
en los campos de tu esencia.
Una.
El Castellano
Sendas por tu Parnaso:
Visiones riegan
tu raíz de plata salvaje,
arroban tus ropajes
dé argento ángel
en plata iluminado.
Una tarde,
horizonte en alta,
profunda,
inabarcable estela,
sin abarcar porfías medrosas,
extendía nuestra noche oscura,
naufragio posible
tú encontraste color negro,
yo una cegadora senda
al final sin comienzo
en derrotado afán
que acaso piensas
¿Ha comenzado?
Prosigo,
que dilatas esperanza.
Mi lóbrega palabra
cerrarse no entiende,
lejos se oyen roncas sílabas,
cóncavos senos agitan,
sólo es densa oscuridad
rompiendo espumas azules,
amparas que dilatas
sumergido escollo
bajo tu cielo
que exenta de dolor
mi rudeza en esperanza,
recuerdo al menos tu metal,
jamás mis alas,
oscuro dormía el monte,
mudo el viento,
yo silbando pletórico.
Tu poder soberano,
domando orden,
en noticias de Parnaso
laborado,
aguardé honda seña
y hoy soy saña del arcano,
que formó polvo fértil de montaña,
bosque de árboles de ceniza,
poso en terco llano,
gemirá alabastro
tus calzas
y el azabache que llora nuestra noche,
serpeará el color de tus cabellos.
Me desplazas
a la imagen del Hipocrene
abrazando el rubio Apolo
que me vanagloria,
demonios mirarse ellos soterrados,
murgan oyendo alaridos,
peras al olmo sé que es lo que propongo,
¿Acaso no es suficiente lo que obtengo?
graciosa Euterpe traje no quiere,
yo sé que tus ángeles batientes meces,
sólo acuso que ya sé quien tú eres.
El Castellano
Agua socarrada, elíptica travesía:
Analizo la luz en tu mirada,
leo flagrante tu alma.
Horno de fuego lleno,
como pisar un abrojo
y blando sabor degustar,
estampido del trueno atribuyo,
rebelión venciendo,
ya se escuchan rumores sordos,
precursores de tempestades.
Torrentes sin cauce
la turba desemboca a mi senda,
yo soy como las vigas de Himeto
no preguntes más.
Que ya mi amada labra la columna
que me cincela.
Heredero he sido de cuanto he servido.
El múrice me guarda
servil en mi travesía
por mar Laconio
cielo, inspiración, canto
corre anhelo voraz.
este mi sepulcro reverdezco
hollando lindes,
preguntando a Prometeo,
sin sobornar a Carón resignado,
el Leteo ni descendientes
traspasar mi puente pueden.
Chispeante tu cielo,
su rubor satisfecho oso al por mayor.
Instantes melosos veo en su colmena de labios.
Agradezco por enunciar mariposas nocturnas,
poso de almas condenadas.
Orados recursos en vigilia
que enseña cátedra tu silencio,
estruendosos llamados
a cosechar en gotas tu alma.
Sólo ordeno, mande sí
pero no me despiertes
porque no conozco ni miedo
para luchar por lo que quiero.
Acoge el cimiento
coloso que ando disponiendo,
prosigo,
póstuma súplica
ésta que logra calmar de Plutón su ira.
Gerión y Ticio
la onda Estigia aplacan.
la raza Danaica no se acobarda
ni su madre Dana
devela el secreto
por el que soy preso
reo capaz de incendiar
abismos que rutilan sombras
si así combato mi incierta suerte
por la que arriesgo sin miedo
de ganarte el cariño.
El Castellano
Candente secuencia:
Animus meminisse horret, luctuque refugit.
Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.
Lóbrega quietud escarlata,
eternal lustre oxidado,
eterno sueño
esquivando meloso asilo
de todo desgraciado.
Mi voz, angelical beleño
casi yerto,
pavoroso azar cuelgo.
Un averno cruzo
de quien yo era,
arreo sempiterno me rige,
hórrida lucha descarnada,
lucirá opaca
severa luna.
Mi ciprés fúnebre aplaca,
claman los ecos
frente ojos
musitando furores
al viento desceñido.
Todo lo que gritando calla,
se precipita
como lo que el generoso esfuerzo,
pudo sembrar;
afila esta turba
mi empedernido rostro.
Ultraje
que el desgraciado
expira sus fuegos.
Flor en miel de vida,
bronces de alas.
Magnánima se eleva tu suerte
labrada,
medroso mi latido
ya no huye,
cerviz eleva digna cadena
indómita.
Feroz risa por treguas
de brillantes ruginosos aceros.
¡Oh musa!, que por sombras felices
resuena mi dicha,
inulta eres
diriges fugaces los gemidos,
por melosos lares,
Turia y Duero
bélicos de nudosas lanzas,
desentierra ya
mi cuchilla férrea
de cuantos campos en Castilla
yo amo.
El Castellano a 11-08-2018
Tersura de palabra:
Aletargada una calma silenciosa,
en regazo de adusto febeo,
no pierdo fiel mañana contigo,
musa de agua.
ilusiones semblantes de Citeres.
Desdén que amancilla
de redes y verdores,
no cuentes mis cítaras.
De mi laberinto de espejos
tu alma es llave,
que férreos pesares cierra,
este mi leño amimaba.
Incólume afán de cuidar
de seguir tus protectores.
Tu lira mágica y tu arte no oprimo,
sagrado designio tu voz.
Ver imágenes de sus moradas.
Perdona si te agravio,
en ti yo quiero refulgir.
Lágrimas y sangre confortadas,
cresta de inmutable resplandor
savia que gime
y adora lo que es de ella.
Me crece de los ojos
una sed intensa,
el témpano sordo,
aguarda, vela y sostiene
nuestra ciega luz.
Llúcia de todas las vírgenes,
la una me venció con trágica voz,
y sonrisa de caracol.
Que nunca desvanece
sólo vacío se queda.
Sin destino mayor.
El Castellano
viernes, 31 de agosto de 2018
Denso halo nocturnal:
Fuentecilla parece mi noche oscura,
fuentecilla retozona,
y de verdes lamentos quejumbrosa
como sombra leve de mi pájaro piador
que acuesta a dormir su entraña.
Sombras largas que descubren
el canto los lisonjeros grillos.
Blancura y azabache descansa en la arcilla
el nido mi golondrina.
Al fresco respiro de mi chopo soñador
lanzo un severo destello argento.
Longevidad imperial cercenada
como retazo de persistente
carcoma manida a mi verde intelecto
grave;
embaucaría sin tenerla
todos mis instintos,
todos mis impulsos.
II cuartilla
Canta , canta mi pena azul
sin ocre zozobra.
Abre el verde ramaje ,
a la espesura de mi idea.
Entre un camino serpeaba
como culebrilla de un destino azaroso.
El murciélago castellano
rasgaba bailando, ladeando
el cielo mullido
de levedad de colchón sin luz.
En sintonía opaca que rodeaba
y acariciaba.
El cielo abría su sangre a la noche.
Un sopor de estrellas
que en este verano no tardaban,
y el rudo vigía ciprés soportaba.
III cuartilla
Bajo tenue luz de luna
que los sentidos arrugaba
y mi fiero ciprés de lanza colgaba.
Avanzaba por el camino
los álamos,
como un sendero
en cal de maderos cenizos,
rumbo al Valhala.
Alumbrado , rememorado,
anhelado
por todo guerrero .
Era un olmo frente la tapia
de un cementerio
en Fuente la higuera.
Caminillos de hormigas dispersaban,
desplazaban los vástagos
de forrajes venideros.
El Castellano
Lilith II:
Hija de la tempestad
así te llamo, sin voz ensordecida.
Que la luna encierra tu canto
en estelas que riegan los cielos,
los grillos lloran tu nombre
cual inocente azabache sembrado;
el viento es tu incipiente respiro,
sangre llorando
despiertas por el cobre
ese que llora la noche
gimes en las fuentes de primavera
destinos en abrevadero insoslayable.
El espíritu lleva tu nombre grabado
Por cuantas raíces tu sendero brillaron,
aire es tu apellido engalanado
tu vida no entiende de clasificaciones
sólo tú reinas la noche
cuando el sueño hace el amor con los dormidos
ríes y lloras con la lluvia
despertando brumas voraces
que el alma secuestran;
la tormenta es tu carcajada,
al latido sordo de oscuridad abres tus ojos
el día por tú tenerlos tan claros ciega
las ondas en el agitada agua
mecen tus rizos, espirales imantadas
en las que vive el arte.
Un sueño despierto del fulgor y la belleza
te engendró a imagen de la centella olvidada
tu ser respira ambrosía amada
perdición de muchos
orgullo y alabanza por mí
que soy más fuerte que el mal
que juega, corre y cosquillea
con tu entraña sí esa por la que mis buques
dejarían su ancla
lobo de día cuervo de noche
que en tu ser se acurruca
y al sol desnuda
resplandor de almas fugaces
nuestro baile, blandiendo espadas;
vespertina perdición si amanece el sol
quiero ser de ti como el murciélago
a su rincón.
Volar contigo como si el mundo no importara,
despertar para abrazar otra noche
en la que girar
y en tu mirada encontrar fuego de astros
por dibujar y mi vida contigo sembrar.
Musa floreciente si arte arde su suerte,
alma amada que se funde
prejuicio, mentira y verdad
ababol sembrado
tu corazón sin igual.
El Castellano
Sigilo de ciprés
Gime mi astilla,
en pulcritud de clavos,
versados yunques de mi estío,
mi casa es el viento,
la sangre mi electricidad,
qué puedo decir,
qué puedo hacer,
tuerca de mi piel,
para encontrar placer,
y que el grillo afile su violín,
en este calor silencioso
por el que volverme sudor
en tu cuerpo de mujer,
seguiré cantando en la tubería
de tu sien.
Una vida que no fue mía
porque la llevo a cuestas,
deslumbrando osadías
noches negras,
de cabezas de cerilla,
y humo de tabaco del diablo,
quizás mi único amigo se llama Lucifer,
por eso estoy digno
porque siempre responde
sin necesitar hacerle reclamo ni oración,
aplico la ley del ojo por ojo y abrojo por abrojo,
satisfecho sí porque tengo un tesoro,
digno como el plomo
de balín que disparar,
así es mi palabra,
una imagen a cuestas de otra imagen,
telarañas para atrapar,
voy a leer poetas yertos como Gerardo Diego
a ver que me imprimen, permiso.
Yo pensaba en mis cinceles,
para estampar mis versos,
fumándome mis pensamientos,
en alcobas vacías de invierno,
siendo una claridad de estrella
y sus rayos altos, profundos, ondulados,
mi otoño de hojas derramadas,
mi primavera que nunca se fue
porque siempre vuelve, gracias Pablo Neruda,
mi fronda sin quiosco amado,
una torre honda, parca, de silvestre azada,
para volar no hace falta lanzarse por la ventana
como hice,
un azar iluso se viste de redención,
por la onda de tu voz,
por el cuchillo de mi hoz,
mi profecía de una borrasca nacerá como alta nube,
que una nube es colchón de la luna,
por eso el viento es mi padre,
fumaré mis abrojos versados,
llegando entre valles de azores
y ríos dulces,
un verde militar de ciprés,
el color de mi sonrisa,
alzada entre los mortales,
mi topo único llamado mesías,
de evanescentes sandalias,
cima tras cima encuentro la sombra,
hasta anclarme a su lágrima de malva.
no sé acabar tendré que volver a empezar,
mi estandarte de arte que prefiero cerrado
como lumbre en horno de mi suerte,
es por mi mente que a veces demente
a veces único hombre,
una espiral que corre y se mece.
El Castellano
Espiga florecida:
Cruzaba mi albor dorado,
la hoja de un Álamo
blanca y roja como el vuelo
de un pájaro otoño,
cuán intangible era el color de su cabello,
era hecho de todas mis flores
como inexpugnable miel,
que brilla todas las cosas ,
yo que te hablé de amor
en nuestros días solariegos
como sábana de viento,
me golpeaba la idea
una fuerza inexpresable
como frío y sólo cavaba
mi jardín tras el verano,
en un color de ocres
mi mente que jugaba
y se evaporaba,
mis cuchillos dormían
la siembra,
en otras siembras,
un vespertino grito
del grillo acuchillaba el calor,
mi rambla que yacía seca,
era como un chirrido de iglesia,
como fiesta sin vino
ni cerveza,
tangibles vientres de la historia
en manos de la gente
un eco subiendo las cumbres,
un disparo sin blanco,
un hondo sepulcro
y un jardín excelso
de espigas,
los poetas son del tiempo
y sus versos.
El Castellano
Son de grillo:
Clarín entona sin miedo,
todo lo que siento arriba del astro recuérdame
su violácea arpa del sentido, tejido yo del hierro,
y una escarpia desnuda que anuda,
que desvela mi yunque, mi eje,
apenas dormido yerto el tiempo que te conoció,
arriba muy cerca de la letra dorada,
y su escarcha de silencio senil,
eres más que donde alcanza mi palabra,
un yugo, un arco y una flecha,
una vena trenzada por la sangre consumida
que te lleva que te encuentra,
león aquí león allí en mi corazón,
hilvanas mi calor del fuego,
se funde mi abismo zarzas por ascuas,
Sol por luna dentro de mis ojos te encontrarás,
allí solo habita la luz como quimera una,
que te destapa en sueños,
si por soñarte te hiciste realidad mi bella Margarita,
una vez en la vida el tiempo se derretirá,
y nuestros labios beberá,
vuelvo a vivir por ti,
vuelvo a descubrir justo la vida,
matando mi soledad, aumentando el día,
amor que me volviste libre
y elegí amarte
hasta donde cerraban los ojos de la noche,
mi miedo se alimentaba de sus paticas,
yo quiero quedarme contigo
hasta que mi pecho lata abierto,
subiendo cumbres anclando mi sombra,
hasta que la tierra se coma los cardos tras el estío,
hasta que las flores rendidas dejen su belleza,
en son de elevado amor,
que asesine los silos de oscuridad,
que descienda lo perpetuo
y quede asido el cielo
hasta que la imagen sea sonido,
y mi deseo traspase las puertas de tu destino,
solo allí reinará lo sentido.
El Castellano
Sol de plomo:
Lejanías trenzadas al clarín violáceo,
malva de su lengua de estrella,
allí donde el tiempo se hace uno
por adentrar mi silencioso Sol
en su boca de espejos,
allí donde la cercanía
nos vuelve una persona,
a violín de una cuerda carraspea el grillo
el gris en sinfonía añil de surcos y su estío,
a ebria guitarra se abre el sendero cerrado,
el cálido mar de pupila chirriada,
despertaba el son de los tambores
hundiendo su caricia en altares desgranados
y su danza por la quimera del cuerpo sediento
azogada cuerda con lámina recta
sostenía el crepitar difuso del día,
lobo de su ser afilaba nervio dorado
al abrir la luna fauces amarillas,
Lobaluna se acurrucaba
venciendo el cielo de zinc
en sus párpados ,
estremecido el alarido despierto
la noche colgaba pestañas ,
al blanco carruaje del sueño,
solamente un puerto
al infierno abre,
todo lo que yo daría por verte,
y que mi corriente no doliese,
eslabón sereno de azabache,
al latido sordo de mi suerte,
bebiendo ambos de la fuente,
nuestro corazón estremece,
siendo la vida reguero que enternece,
de una a otra parte el ocaso mece
su vientre de yodo
en encaje febril
viste el Sol su popa,
el camino hace venas de hierro,
el linde de tu cuerpo
aguardando mi llegada
para derrumbar la verja franca
de su puerta
y hacer libre la tierra.
El Castellano
Soturno caballito del Diablo:
Lejos de la tierra cruzo la senda,
donde amanece la sombra,
hombre, hombre de luces y tijeras,
hombre de bien al menos,
a veces algo que entender
navegando dentro de la luz
un cuchillo del negro puerto
porque yo no caigo ni muerto,
ni es mi soturna vía,
un espejo estridente sin sangre,
amo la noche sí y ella me ama a mí,
un velo de sosiego, calma
y enervada súplica nacarada,
es su juego es mi baile entre estrellas,
y grillos que se marchan
por ser otoño,
como un pez en tierra
intento escapar de la tierra
y respirar en mi medio
cuando aleteo
y solo giro sobre mí mismo,
una estampa, escrito yo en cobre,
sonido si al menos fuese sonido,
muerte al lamento y al diario
sea de la temática que quiera
una garra, una sombra,
un océano abierto
se necesita caer despierto,
un trance de momento,
y la lluvia cae de nuevo,
el terreno se vence,
la luna se sacude la vergüenza,
mi aljibe jamás se secará
si lo hace ya no estaré
para sacarle su oro de verso,
cromado,
un rayo, una cumbre
y finalizó mi osadía
entre cerrojillos desempolvados,
tengo sed, de liberarme de mi mal
y volverme más que un talento,
más que lo que no he elegido,
ser del viento y que el viento sea mío,
esperando cabalgar
mi caballito del diablo emplomado.
El Castellano
I
Lámina del cielo
tu gris en estiaje
ángel del cielo teje
macabra sinfonía
lluvia se derrama aplomada
por su guiño de ala,
por venas cavas, su quitina,
estrechas vías consumidas
en atroz entrega
del mensaje del cielo,
sangre de tierra en zigzag,
río de caudal
por arterias de arañas,
por acariciar la flor del iris,
un barco y una vela
un puerto y una quimera,
una vida de aciaga solar siembra,
verso saciado cabalga
el colchón etéreo del aire,
hasta anclarse en valse,
sueña el viento ser capturado,
atrápalo en tu mano
y en la otra derrámate como gota,
precipita tu esencia bebe del cáliz
la yaga de nuestro vino,
infinito remansado en cuña de estambre,
es un ojo de tierra,
es una espera,
filosas fauces,
la canción con la que bailan las flores,
un cariño de flamígera estrella,
un armazón dorado de escarabajo,
una casa de caracol,
ven, ven conmigo soy aullido,
una entrega de cuarzo llorado,
un cuchillo de sílex afilado,
en el trillar del campo,
soy mis venas naciendo en un charco,
un sorbo y soy fuego en tu mano,
gimo y corro el vasto templo
de mi perdida religión,
viendo el devenir venir
cruzarse, deshacerse, alzarse
para acabar siendo tierra
del inerte azar profuso,
mi tinta se bebe un rayo solar
en patita de un caballito del diablo,
mi vaga libélula de mi suerte,
para que siempre viva
esta hormiga león
siendo mi cosecha más que tus besos,
más que tus rayos de sol,
siendo yo del camino y el camino ser de mí,
irisada vida en son de mis tambores
de insecto tejiendo, volatilizando lo inmortal.
El Castellano
El signo de la estepa:
Alba mía,
fugaz de abisales miradas,
llévame a mi lecho
que no me tengo más en pie.
Cayeron mis suspiros de miel,
Orando me acaricien
palabras de ayer,
ven mocita a mi vera,
ven te quiero ver.
llorando no lloro
mi cantar aquel.
Visten amapolas destellos de piel,
dispara para no volver,
plural celeste aflicción,
alba mía escancia
no quiero tu padecer,
sonríe a mi flor esquiva
un rayo tornasol,
ten mirada pura,
en esta espina radia nuestro tesón.
Hueso hondo, fúlgido nacido
de la adoración,
como niño lloro la ternura
agarrada en corazón.
Martillo quiso ser mi hoz,
segando a golpe de viento
mi labrada voz.
Victorias acompasadas frunce mi Sol,
el rito mío cantará,
por la nieve de los álamos,
al olvido de barbas de mi chopo forjador,
herrero de mi sinfonía.
Verá parir la luna,
en hojas de olmo con forma de corazón.
El signo de mi tierra,
el amor de mi azada
a su soterraña entraña.
Vientos del norte me llevan
a lomos del Aquilón,
Hijo del relámpago,
que una vez amó
y tierra tomó.
Signo de los tiempos,
solo, solo ardió por derredor,
alma invicta, invencible
su espada deslumbró.
Lobo aventado en bosque clamó
la tierra devora lo que es de ella.
Yo clavaré rival
a serena esfinge,
que mustia mi carne florecerá,
espero que esperaré
el tiempo me seguirá
mi rastro percibirá.
Hoy como ayer
solo mis dioses me aguardan,
en esta estampa abatida
de mi soledad voluntaria,
necesito el sonido de mi noche
por escarchas azules febriles
cantar de flores recuerda
el llanto de la piedra,
a la ruptura de compuerta
estaba yo desafiando mi destino,
hilanderas tres,
no me tapan mi hocico,
trémulo, voraz,
quise estrofas
tuve una unidad,
mis principios numerados
los dejé ayer sembrados,
vine para seguir mi oración
no rompas quimera
mi sagrado nueve,
vendré a traerte que mi ser
lo forma el tres.
Si te veo,
no te escaparás de mi tundra,
ya te he soñado y contigo hablo
de espíritu en yacija
recipiente que mi conciencia
suenas,
me despido para regresar
a mis cantos olvidados,
sin musaraña dicto
que yo existo.
El Castellano
Siembra tejida:
Atelier simétrico
las facciones
de tu cara araucana,
sombra densa investida
cubren tus dignas pestañas
donde se acuestan dunas
de lunas que en tus ojos
encuentran.
Diciembre que esparce
vientos vernales,
abriendo silos
con sentires perpetuos,
mi gato negro cruza mi idea
en nuestra casa y su tejado
de tréboles.
Entre corazoncitos de hojas de sauces
abatidos
y mi siembra del mañana,
abriendo las tierras
arados tras corceles,
surcos de mi divina calma,
por cuantas primaveras he conocido,
y todas las que a tu lado
me aguardan.
Incluso aquel pueblo se nos rinde
y nuestro mundo nos coronará,
vencimos y venceremos
a ese cuartelillo de nubes
que en letana distancia
separa y su bruma gris
encuentra.
Mares y océanos cabalga
tu Hipsípila con una flor remota
de su helecho
busca a su mujer,
avanza nieves de espuma,
hasta arribar su negro puerto.
Le esperan valles y ríos dulces
por tierras de azores y perdices fugaces.
Su sueño vestía ella
como dormir de las estaciones
era ella su sueño de otra esfera.
Abrían sus flores orgullosas
y deleitadas.
Fúlgidos cabellos,
sangre iridiscente de nueva brea,
cañón y galera,
lanzas de su futura siembra
en el interior de su amada.
El Castellano
Encina de fuego y brea:
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
Dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decídle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
aterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pueblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
Sembrando altares de hueso:
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
Hipsípila siempre vivirá como invencible Sol.
El Castellano
Panida rosa tu mirada:
I hoja:
Canta mi piedra
por inencontrable esencia,
promesa de luz del sol.
Azar de imposible
fuego fatuo en tejas
que son nubes de altos cielos.
Serenamente místico, me alzo.
Ascua empírea fueres
o carbón del destino atronador.
Mito, constelación:
constante, pura flamígera,
eterna de cimiento terreno
sobrevivirás a lo alto.
Escarnio mis solas sombras.
Promesa de tiniebla,
promesa tibia,
nunca alcanzaré luz tan ardiente.
II hoja:
Perecer a los cielos que yo amé,
te amo en medio de mares,
entre pulcras esferas feroces.
Clamor por férreos bosques,
boscajes de tu sed de miel,
arrebatada tú, de tu albo espíritu,
generosa es la penumbra
eco pálido de azul viejo
virginal fuerza de noche añil.
Presencia misteriosa
en haz, de luna áspera.
Destino opaco, inclinación
por verdades de monte desgarrado.
III hoja:
Tránsito estremecido, el río,
ligero, nitidez de espejos
que dulces presiden
hondas tierras.
Constante agitar de sus fuentes.
Resplandor baten tus argentísimas alas,
palabras entreabiertas
buscando dicha.
Esencia, eclipse de mi sangre.
Sideral cuerpo estrellado.
Sigilo, tus pupilas
con las que a fuerte garra
me amas,
y ardua me miras.
IV hoja:
Lejos queda el miedo en cestillo,
a ser feliz; si tú escribes.
Por esos juncos que el día
no cierra.
Un remero hábil,
desnuda la noche.
Bogando que su luna sonría.
Oscuridad larga
que nunca secunde.
Desemboca arriba ardiendo,
tu frente rosácea abarca.
Mi armadura, mi espada, fragor,
pico torvo, ojos cerrados.
Penumbra desconsolada
por riveras de mi ciego Arlanza.
V hoja:
Fondo de monte
en el verde mar
de tu boca.
Claros rectos, únicos,
confunden,
luz vasta y su sombra
que más ya no languidece.
Viento, velo, acallada luna.
Muda escucha
espesos vellos.
Faroles latiendo
corazones en celdas
con llave de tu alma.
Noble secuela
de mi dios Gemineye.
Entre azucenas de la tarde
mi suegra y nuera arde.
Rubricó tu gentileza, orquestando.
VI hoja:
Luminiscentes polen
en interiores de colmena.
Abro espumas esbeltas.
Desnudeces en carnal tomo
de mi cepa.
Brusco y dormido
en leyenda diferente.
Caí a mi tierra.
Toqué maravilla, flor de supremacía.
Palpé tu olor fecundo
a esquiva adormidera,
de tu órgano erizado.
Por tus estelas claras
que escriben galaxias
y agujeros de luceros.
VII hoja:
Viejo pabilo iluminado
humo rojo viose apuesto.
Gallarda tu entraña.
Decreta, no cese
Mas nunca mi terco aljibe
que te escribe.
Con ojos rendidos,
ojos cada vez más humanos.
Pureza, tu plata.
Amortecida ahuyenta la negra Parca.
Piadosa suerte
en sombra densa montada.
Eco amplio,
ley presunta de todo linde quieto.
VIII hoja:
Difieren ligeros, tus sortilegios,
de verbos que nacen.
Ya nacidos estudio.
Ellos que escalan mis ojos.
Opulentos pinos reposan
su verde nupcial.
Ato presunto borde,
llego a tu almena
donde vive tu alma serena.
El Castellano
FINAL
FINAL
Referencias:
Mi palpitar y pensamiento
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