viernes, 29 de diciembre de 2023

Sentido yerto

 


Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace m
ás frío que antes
sentido muerto, ca
ído
olvido yerto
ra
íz del ser
m
ás callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de oc
éanos
piedra de monta
ñas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada as
í sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia

sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo te
ñido
la ilusi
ón cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
ra
íces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atr
ás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
s
ólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
qui
én estará allí
qui
én vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de m
í.

Un amor rugiendo en la boca de la estrella.

 

El Castellano y Leannán-Sídhe

 
II
Vine de las lumbres de abajo,
tantos lustros se apagaron,
cuántas desquicias florecieron.
Vine sí, de todos nos condenaron
sin la luz, sin ascuas eternas,
ni amor de idea, un dulce
tormento, cual exilio sin astro,
sin sed ni agua, tantos siglos,
carcomieron en espera,
dentro el esmeralda laberinto
de espejos;
allí brilló una, la flor,
de sangre, de vida de ira, 
estremecidos avanzamos sin
brújula ni papiro.



III
Algo para tu vuelo
nunca quise tenerte
bajo mis armas, oh, 
solitaria ángel, vine a
chascar tu estrella,
y númen carnal, arriba mi
terco aljibe, que te piensa,
y te anhela por siempre
de nuevo, y nunca ser el mismo,
sin tu cuerda, tu etérea sonrisa,
el engranaje tu sueño
despierto, sí yo soy, 
alcánzame tus cielos sumisos.




IV
Tus carnales flores de miel,
avanzaré cual pedernal herido,
y víscera renascida, a un objetivo,
amarrarse dentro tuyo,
un crascitar regio, y volví a
ser, sin ataduras dicta
la sangre, no creo en moralejas,
ni en soledad sin quejas,
no me ayudes sin ti,
que todo incendiaré, dentro
de la estrella de la mañana,
que a todos salva.
Voy rastreando, arando los hoyos de Sol.



FÖRÜQ

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realeza de estrella