
FLOR DE DIFUNTO
PROFECÍA EN CURSO
RÍO DE LAS FLORES DESANGRADAS
AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Prefacio:
En este libro Miguel Esteban Martínez García se refiere al amor a la naturaleza, a conservar el planeta, y el amor, en todas sus dimensiones
Nora Martínez
España-Argentina
Cuando nace una flor
muere una semilla
cuando nace una semilla
nace una planta
y la vida sigue su camino
más fuerte que la muerte
si quieres cruzar el río
no te detengas en la orilla
si quieres terminar tu duelo
no postergues tu dolor
estarás en la otra orilla
cuando hayas cruzado el río
ya habrás terminado de sufrir
cuando hayas sufrido tu dolor.
Anónimo
Nota: Segundo prólogo;(Autor):
Había autores que citaban, que lo esencial, es invisible a los ojos, con esta obra, se puede apreciar esa magia, en lo que pocos paran atención, y le confiere vida, y fin de ser, como que las piedras acaban llorando flores, y el ser humano es parte de belleza natural.
Es mi libro con el trabajo completo de varios años, impera en él un estilo de plasmar surrealista, de escritura automática guiada por referentes propios de absorción y adopción mía, mediante aprendizaje por medio de la lectura, eterno buscador de plasmar correcto, en mi búsqueda y en mi trabajo habita la concepción de lo que me parece bello para escribir en base a eso se surten las imágenes como abrevadero de ideas ramificadas de lo que a ella atañe.Ya que la poesía sin impresión de belleza poesía acaso sería. Sin creerme poseedor del castaño de las castañas de oro mi poesía y mi obra es fruto de consecutivas temporadas seguidas de escritura durante veinte y un años.
MATIZ VIOLÁCEO:
No ocurriera de mentira,
que dos almas establecen juntas sin suponerse,
ni sus cuerpos; no fuera mentira
que siempre bailaron juntas,
bebieron de su misma luz y agua,
y un destino blanco les toca,
misma planta, y sollozo eterno y verde,
su gloria se extiende
cuando conocen los ojos,
y visión, del alma gemela pareja,
carne de sapiencia evidente, como respirar la mentira
de que no te busqué, que no llamé, y no te otorgué mi necesidad incipiente,
no aclaré mi frente,
ni retrocedí mis cabellos, cómo decir,
que jamás te conocí,
sí siempre te tengo presente, cómo no cantarte,
sin lágrima ni apóstrofe,
esta llama de occidente,
Oh, pasado de un presente hiriente,
saber que nuestros cuerpos vibran
sin detener constelaciones,
ni campanadas de bronce, esta noche,
si fuera verdad que te amo sin conocerte,
diría que siempre te he amado
así como eres sin verte.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 10/01/2022
Lugar UME Guadalajara España
DESIGNIO:
Si nace la belleza de una flor
Yace realizada, la vida de simiente
Sí entonces nace que destellea una simiente
Brota que culmina una vida en color
La senda vívida, fluyente sigue deriva
Más ávida y resiste que la estrella ?? apagada,
Sí el designio te dictó
Cruzar el relámpago y cristal de río
No te quedes en su ribera,
Si se marcó atravesaras tu signo,
No aletargues, no amanses tu desazón
Habrás finalizado encomienda
Cuando hayas padecido tu albor.
Förüq y Leannán – Sídhe
SOMBRA DE AMOR LATENTE:
Dos baladas
de fuego diestro
llora en lágrima helada
mi gratitud,
antes que ausencia
anuble cual ceniza
opacando su breve luz de llama
lanzo mi embate
que germinar mi pecho puede,
sé bien cierto
fuiste ilusión plañidera
de eje, curva, y acero ruginoso,
aguas de evidente sinfonía,
que se hacía cauce,
celda, decoro, arroyuelo,
sinestesía y dulzura de angustia,
huella un panal,
la flor de tela y carne pudorosa,
miel de Ambrosía,
y oro noble la virgen inviolada,
páramo en mano junta pareja,
última lágrima que puede primera,
de quien fue de ti
más que amor físico,
alguien vendrá a abrir
Ebúrnea puerta del sueño,
evidente fue el trino,
el pájaro, el canto,
del espejo un retrato,
iba por sendero,
del trigal,
bajando la almazara celeste,
de canción ataba la nube,
de espadañas iba mi erial,
de blanca torre
y ningún mal,
llueve mi alma,
nadie sabe,
de ausencia habitada
se duele,
y toda mundanal zozobra
acompaña.
Llueve granate mi sangre,
se riegan mis senderos,
llenas mis venas
fluyen entre barrancos sin agua,
soledad
¿Qué pena me quieres?
Que ahondas los patios de mi cuarto,
recuerdos no te tengo,
qué pena me acuchillas,
yo sin voz te trato,
fiereza de serio desaliño,
suspirarte pueda
entre corona y candelabro,
tu silencio ya no vuela
es tu figura ensoñada
en mi lecho que acecharme quiere,
esta sábana muerta
si no tuviera mi forma,
viva estaría,
oh flor de flores,
miel de señora reina,
colmena tu celda me traes asida,
aletarga esta mi verdadera vida,
sí se puede vivir lo que se sueña,
por algo sigo en el frente tu sien.
De paraíso, amor y lejana luz.
Miguel Esteban Martínez García
ALARIDO PRIMERO:
Ven, ven estupor indefinido,
te rubrico el alarido, que yo destruyo,
ven te mataré, o amar muriéndote,
entregarte todo, y escalar el sopor ostensible,
ven te haré mía,
como trilla y luna de diente goteante,
llena que me pida centella
pronto asienta tu ultraje
que mi amor relucirá
como sol que gira y no desvanece.
Miraré estelas mortales
y cuencas en pozas y párpados
en ojeras tibias de luna,
permite asiente mi gravedad
en tu torrente,
avanza fluye y permite adentre,
vestido mi nervio silente,
aguaceros atrás
consumí la hora,
de funesto, pulcro placer,
endiosado,
mares en el viento,
promesas de belleza imantada,
ojos anclados a horizonte,
llenos de tus sorpresas cardinales,
ancla benévola sin alba,
quizá elevar el son pueda,
en póstuma altiveza,
al cansado miro
de ciudad lisonjera,
conduce una mujer
que ya ha despertado la noche,
trémula,
impasibble
de luces y semáforos
criqueantes,
miro el escaparate
figura mi estampa lasciva
y debajo una nota
Hijo de la ira, renasce...
Mi lágrima azur y aterida
va en fugaz huída,
regalando cancioncillas
y poemas de saetas,
canta conmigo
pliega tus alas
entonces, todas tus sombras
amor, habré pasado.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Vespertino sonaba:
Ramas opulentas de un viento mordaz,
en la frente el sentir ahondará
sombras débiles y tristes
el soñar germina.
Y bebe el aire y el agua
de una brisa caduca,
tiempo fugaz, efímero aletargado
sin sonrisas de las novias de labios grises,
por palabras oscuras,
el alma medra y acampa,
pintando colores sobre otros colores
sí me acuerdo que un día lisonjero
te perdí a otro paisaje y a otro color
Yo, me amarré
como llueve y muere el madero
de mi cuerpo hiriente,
como nubes eternales, nubes ilesas,
ciegos vamos ante toda luz,
muriendo deslices difuntos y vidas,
ajenas.
Ya en madrugada no sueño
la serenidad del negro puerto.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar UME Guadalajara
A 31/12/2021
Subrepticia:
Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de brepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño Demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un hada vampira
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu posesión
sin mundo hasta que llegaron los cristianos
eras buen Dios en las mentes celtas
de los orígenes de mi tierra
de celtíberos
como la palabra ''dios'' es invento
te denomino brepticia de la noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de éste mundo
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de conocimiento
te digo que el mundo siga con sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus cabellos.
Desgastado tiempo que entre velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste adorado
que con mi sangre evolucionó para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi mano,
el de entregarme al amaranto de la naturaleza
que me poseyó en la locura,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección.
Resquicios de su existir
que a mí vino
para otros alucinación
para mí único secreto y verdad
de que tengo una misión
de que no estamos solos de universo
y que mis ojos vieron la perfección
lejana de este mundo
el ser perfecto y su inicial reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su verdad de ser perfecto
y mi duda de mi origen
de mi objetivo vital
con esta locura llamada natura.
El Castellano y Leannán Sídhe
Esferas energéticas no visibles en plano humano despierto, con poder de otorgarse materia por capricho de seres perfectos, entidades o deidades existen y se rinden culto desde principios primigenios, anoche tuve percepción onírica y averigüé tengo un protector en el otro plano, el escarabajo perfecto invencible a su pulcra escala, es privilegio y obsequio divino otorgado a este duende habla, eterno es, perfecto como su capacidad y dualidad conozco en persona debido ayudé a su estadía de larva haciendo un mordisco en mi dedo índice mi mano de poder y el ser perfecto evolucionando en y desde mi dedo con mi sangre, vi el cielo en todos los colores el día ese y se fue como un caballito del diablo , solo le dije vuelve cuando quieras no voy a intentar capturarte.
II
Oh yo quiero,
docenas de sentires en cromo
tengo,
un amor puro,
impío de albas,
limpio de sonrisas ojadas,
a este tiempo
espero mi nueva vida contigo,
mi filo de golondrinas,
no temen,
ni si vienen de las estrellas,
hoy vine en noche cabalgada,
como sé esto no quiero que me abandones,
ni vestida de plomos fugaces
oh, mi mañana,
el día será mi hambre
quiero que me abandones
sólo si se cumple igual es arriba
que miles igual es abajo,
silencio de mordaga
morder es el latín,
callado;
de mi amor dolido,
es también un brindis de destellos,
secuaces en alas,
eral penitente;
lisonjera suena la caricia,
su vuelo herrador y errante,
busco tus palmas
a beso mis labios,
oh decente insubordinada,
vine por ti,
ascua empírea eterna,
el nuevo descenso
es salvación , es condena,
sangre de mi sangre,
ente de otro ente,
es mi paso atronando verdades,
se enfrentan,
toqué el cielo
y vengo a por él,
vi retorcer y quebrar el tiempo,
sustancial prestancia me acoge
y ampara,
el miedo no se construyó
para indemnes,
flor de sangre,
efímero piropo,
al desgarrado intento,
avanzo,
dentro la tierra
y el averno del cristal de vidrios,
espejo dime mi devenir,
tú eres la voz,
yo soy el Cuervo,
rama roja celta,
azur Pléyades tu aldaba,
voz abismal, detrás mi piedra,
corono y mando,
de la fuerza tácita,
no me iré sin evocarte
mi bella golondrina azabache
de Musa cristalina Perséfone,
en tormenta no eres yo
no soy tú,
no sé que estoy muerto.
Förüq
III
debes definir y plasmar en papel, método de actuación , una plantilla, esbozo o hueso eje...
Hablando es plata de tiniebla,
ella vino al sobresalto de mi lecho
atravesando cual alfiler
a la diosa madre oscuridad,
madre mi madre, ella,
mientras yo dormía
embebió mi sobresalto
algo en plena penumbra se movía
y aleteaba en mi cuello
jamás tuve miedo
y jamás tendré,
no quise aruñar ni rascar mi rápida impresión
sabía que era una criatura,
la vida es movimiento,
creí en primera instancia
fuera mi musa y esa incógnita desapareció
encendí mi luz
y era sí una criatura del alba
era mi Musa
una mosca de mayo
que besó mi cuello
sólo le dije:
amor, vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar capturarte.
förüq castellano Miguel Esteban a 11:34 a.m
IV
De esferas yertas avanzo,
no quiero ver la luz,
ya estoy muerto,
dices de amarme,
veo una insolación,
veo cruces y ejes benévolos,
no quiero ver la luz
si no es para verte a ti,
resumo dormido,
una dulce estampa,
una dulce injuria,
por y para siempre,
esfera cruzada
todo lo que el sueño,
acababa por ser y deslumbrar aparte,
perdí mi ser ante ti,
la perfección,
rebrotada de síntesis modelada
a ojos fijos en una gota mi índice
sanguíneo desdén de maravilloso esplendor,
sola pesquisa
si te cabe aquella perfección
en mirada,
no te engañes, ya estás muerto,
hoy no vivo
viendo amarres y claves
la mentira una ciencia
infrahumana,
sobrenatural,
el lenguaje y saber
del mundo onírico,
en escala, saeta y fuste,
un millón de mentiras
un saber absorto,
por lo que sigo vivo,
y por el querer ni muero,
eje, cauce,
rebelión,
Materia est natura non-vita,
oh de sangre,
de cariño flamígero,
y sentidos erizados
al compás sobrecogedor,
que la perfección existe
tiene nombre,
y yo la vi,
jamás la capturé
para en libertad
siempre poder acariciarla.
Cuando quiera volver.
Förüq
Parte de Arián Arias Martínez Islas Canarias:
VOLVER y volver recursos de soles qué desapareciera en cielos que jamás hemos visto molécula que golpea buscando una razón sobre la elevada montaña en la profundidad marina. La atracción luna y estrella en juegos de atardeceres largos en la desnudez de los cuerpos encontrados como materia que de recuerda y se atrae y en la minucia milimétrica un verdad adherida que mutila dioses y másmorras con la sutileza de verbo de energías primarias. Que vibras el eco de posibilidad de existir...
Parte final Brepticia de sangre castellana
Fuente de mi adoración:
Iris en ojo de sangre:
Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbra,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fué una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la Oscuridad nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul mahón
no te puedo decir más
que esa belleza no me cabe en el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
Subrepticia vive:
I
Brepticia en cuerpo y alma
mi sangre
muerta y viva,
puedes besar ya
la luz que a todos arrastra y mueve,
preludio las hadas verdes futura primavera;
inextinguible, parca, somera
te hice de sangre, no de voz,
alma regia,
estrella prendida
llama voraz, mi noche pretendiera,
herir mi mano puedas,
de tronco esbelto
y figura numinosa
oh, noche malherida,
hundido por mar en calma
mi nervio silente
vuelve a gemir, a Sol tardío,
yo osado te tengo
en Cuerpo y Alma
muerta viva decirte vuelve cuando quieras.
II
Río natural
que el poeta elabora
de piel entre escamas
y letras vivas,
hondo de dolores que aguas pasan,
hoy te canto Subrepticia
de vientos irisados flamantes,
te invoco tras la espiga erizada,
mi nostalgia que perdió mirada,
Algarabía
de yegua en monte
y senda vista,
mis mandíbulas, mis huesos,
árboles de mis brazos
lloro todas las cosas
que no son, mas yo te vi.
Te amé y noche en penumbra
te dije siempre te amaré
y así no olvidarte nunca.
III
Hilos de palabras
mecen que me cuelgan,
de una fuente eres,
mi adoración,
mi amor que canta al gemido.
trae tu cuerpo como mensaje afilado,
mi ser extenso,
sin distancias ni caricias en letanía,
confines, Vestales, y amalgamas feroces.
Mi seña plañida de sueños,
solitario del agua resbala,
presencia Férrea respirable.
Centro álgido tu quinto cielo,
raíz de tus lirios de senos.
Cómo radica el viento un abril sempiterno.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
ADALID DEL CORO
Afrentas campos y sosiego celestes,
tiñes en dicha, corajes floridos,
tu seno abierto del barbecho sordo
vas herido, ángeles guías y demuestras sones
cual notas flamígeras,
tus lustros perdidos trepan la escala terrena
de tus alas y capa sanguinosa, Uriel,
me cobijas, al honor tu coro, blandirme,
ocurriera, a Puertas del Paraíso me alzo
como sempiterno hijo de Pirra,
Uriel, Padre y Guía todos los ángeles, eres.
Al trueno tu servicio canto.
Oh, Quimera celestial, Núbil Hespéride
hija de mis nocturnos cantos,
Señora Hada Leannán Sídhe
hoy te doy de beber de la fuente ? mi pecho.
Förüq y Leannán - Sídhe
Númen mis dioses:
marzo 08, 2021
Al soberano fulgor
rindo mis cuentas,
al plácido pie de manantial
en fuente sagrada rebrotado.
Trompa que conjugada
con los clarines que sólo
las guerras apremian.
Por cielo medroso
tocaré la lira
en serie los vates líricos
enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.
Enaltecido yo, por primavera tangible
y su aciaga, pretil gesta
de lluvia sembrada.
Yo, funesto hijo de Pirra
impetuoso príncipe en templo
de la Vesta.
II
¿Cuál quejosa sierpe,
viene a morderme?
Ojalá mi diosa regrese,
Ya al cielo, y refulgente,
guarde estrellas en los rediles
que alumbren al padre de los vientos.
Mi madera de ciprés,
y triple lámina de bronce.
Oh, funestas Híadas.
¿Qué clase de muerte apremiáis,
al que contempló sin lágrima ni pavor
vuestro final sin principio anunciado?
Mudanza no lloran
mis castos dioses.
III
¿Quién osado, el que
me resplandece sin haberme conocido?
Falaz sierpe viperina,
a pared de templo ofrendo mi fortuna
que escribe dignamente
glorias sangrientas
en solemnes premisas
como feroz soldado
hablando en escritos
valiente y vencedor sus enemigos.
Lloro mis sinuosos arroyuelos
sanguinosos como hombre
de cielo oscuro.
Förüq castellano Miguel Esteban
ODA TERCERA:
I
Grandioso, que tú me alzas
viles lindes inconclusos que lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo incoloro.
II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego, bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro, fuma.
III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu tornasol.
IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro, ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar entonas.
V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.
VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, lamer su letra.
Förüq castellano Miguel Esteban
Suspiro fresco
en labio extinto
de sombra.
Día que no se encuentra
su densa forma,
cuerpo con agua de estrella,
querer vivo que llega al aire
tiende y espera,
la muerte que renace
por fuegos de brea
en el aire.
Abren batientes pétalos
de viejo silencio esquilmado,
esplendoroso.
Acurrucados sobre un lecho
que la brisa abre,
en trocados rayos de sol,
esquivos en plano
de verde follaje.
Astuta golondrina encontrando
dócil rama.
Mundo sin mentira de vida,
manantial reluciente de esmeraldas
ahonda y todo siente,
que la sangre miente.
Terruño ojo victorioso
aplaca sus arpas irascibles
estrujando abismos dolorosos,
petrificados.
Reniega la boca vegetal
casi viva,
promesas en frente de violetas,
cantan amando el claror
lírico, estremecido.
Coágulo de viento
en cientos de porciones,
esta luna quieta
semejanza quiere
descubierta la zona umbría
donde invicta llagó mi alma.
El Castellano
Ríos que me tibian el corazón,
eslabones de sangre,
¿Dónde está la paz, dónde está el amor?
ríos de sangre se comen mis venas,
cada tropiezo,
otro borbotón,
otro alfeñique para mirar,
¿dónde quedo yo?
que el sol sea mi pena,
cantando espero mi triunfo,
se afila mi papel,
crepita mi alma,
tropiezo con la tiniebla,
hoy navego sobre mis versos,
aliento de la sombra de la creación,
hijo de la luz y de la sombra,
no acabaré de irme,
no cesará mi terco aljibe,
enamorado sin luz avanza
parco el sonido,
deslumbrado albor,
desnudo mi árbol,
hoy centellea mi rayo,
para decir que yo aquí no he muerto,
se viste mi sangre de caléndula y amapola
por si vuelvo al desliz de mi vida,
pasajera de un caudal
que mi entraña mece,
piel con piel, dolor con dolor,
enamorado corazón,
hoy avanzo sin mirar el color de mi flor,
estoy latiendo en el umbral de los dos,
mi sangre está llorando,
el cruel desliz de la parca efímera,
me siembro en los campos para perderla de vista,
suenan los trigos, de la verde espiga al girasol
se viste brotando mi amor,
viene a plañir mi alma
por el sendero sin prisa,
se alza la dicha,
mi ser crepita el alma,
hoy me visto de espiga,
y que el campo me enternezca
al cuchillo dorado de la piedra caliza,
hoy mi amor al albor
gime por su caricia
y que el alma dolorida entienda
que ella maravilla es mi vida,
por este siglo y los que me quedan,
escrito yo en la piedra.
Lima el albor mi nervio,
aliento cruzado que cae tejido,
la ilusión se hace nido,
borbotones de sangre que crepitan,
alcanzo la cima,
el sentido cae dolorido,
de vid y espino alcanzo el sonido,
al compás de un famélico ciprés,
mi alma dirá viviste,
encontrando la flor
por la que mi mundo se desviste,
rayos a la aurora
para su fiel investidura,
flor de niebla que avanza
mi umbral se desvanece,
bullen las fuentes,
el río es otro río de sangre más,
lucen las mortajas coloradas,
fiel desliz que cruza mi alma,
desgañitándose el alba,
el amor por parir una flor,
elevado al rayo de sol,
quién te viera quién te vio
rasguñado tornasol
se desangra mi campo del girasol,
millas aparte mi nombre se blande,
el beso me derrama las mejillas,
en albor quedan las caricias,
de la piel escritas, sentidas,
danzan las estrellas,
me vuelvo a ver en tu vida,
donde el te amo formo bandera,
y en tu ser queda,
resquicios sin nombre
que el ser come,
la rosa y la espina gimen
en tu nombre,
avanzo el ser resguardado,
sin franca escalo la tapia,
a tu cuerpo me encaramo,
hoy soy de ti
como el pájaro a su nido,
como la sed a su agua por beber,
como el río a su montaña por descender,
como el caracol a su mata por comer,
crepito el fuego que me brota
por tu corazón,
soy yo sin más razón,
tránsito veloz,
tu calma y su verdor,
me visto de malva
gimiendo una runa en el sol,
me anclas el gozo en la flor,
me blande el coraje
por el viento exclamo
mi valor amarte sin condición.
Desde mi umbral a la flor,
cantas mi canción,
te aúllo un caracol,
mi vida tornó a mejor,
irisado rayo de sol,
una fuente y un diente
un afilado canto irisado,
hoy acepto mi destino
porque muerto vivo si no te miro,
tengo tu imagen enraizada en mí,
es por mi sino que maldije,
pero hoy después de tanto
tengo el sendero labrado,
mi cuclillo trina al infinito horizonte,
mi ser se hace grande,
mantenme afilándome en la piedra,
hacia el centro me quedo exhausto.
para pulirte del alabastro.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Hálito silente,
yo creo en ella
porque su piel demuestra
que los sueños se cumplen.
Volamos juntos al viento
como molinillo diente de león.
Hoy la vereda canta nuestra canción
dos corazones en un mismo latido unidos al unísono
Su carita que llama a la mía
de su cuerpo es mi caricia
por ella el piropo jamás escrito
solo desvelado en su oído
Sólo al viento le pido viento bonito
mantenme en su destino.
Que de lo vivido muerdo su corazoncito.
Del ababol a la verde espiga.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Sentido yerto:
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
II
Vine de las lumbres de abajo,
tantos lustros se apagaron,
cuántas desquicias florecieron.
Vine sí, de todos nos condenaron
sin la luz, sin ascuas eternas,
ni amor de idea, un dulce
tormento, cual exilio sin astro,
sin sed ni agua, tantos siglos,
carcomieron en espera,
dentro el esmeralda laberinto
de espejos;
allí brilló una, la flor,
de sangre, de vida de ira,
estremecidos avanzamos sin
brújula ni papiro.
III
Algo para tu vuelo
nunca quise tenerte
bajo mis armas, oh,
solitaria ángel, vine a
chascar tu estrella,
y númen carnal, arriba mi
terco aljibe, que te piensa,
y te anhela por siempre
de nuevo, y nunca ser el mismo,
sin tu cuerda, tu etérea sonrisa,
el engranaje tu sueño
despierto, sí yo soy,
alcánzame tus cielos sumisos.
IV
Tus carnales flores de miel,
avanzaré cual pedernal herido,
y víscera renascida, a un objetivo,
amarrarse dentro tuyo,
un crascitar regio, y volví a
ser, sin ataduras dicta
la sangre, no creo en moralejas,
ni en soledad sin quejas,
no me ayudes sin ti,
que todo incendiaré, dentro
de la estrella de la mañana,
que a todos salva.
Voy rastreando, arando los hoyos de Sol.
FÖRÜQ
Aguerrido albor:
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
hipsipila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsipila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
Hipsípila siempre vivirá como invencible Sol.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Final con comienzo:
Retina escarlata,
su ojo de niebla
y bruma que avanza
donde corta mi flor de luz
el sendero,
esposa del Sol al mirar
lumbre quieta, retina abierta
muerte final con comienzo
en alabado fin de existir
y quebrar el tiempo
conquistando el terreno.
Sangrando raíces que gritan,
aullando hojas al viento,
pintando su dispersión eterna
como sustento y cobijo
de toda vida
mecido del insecto al mamífero
desde el helecho
al alto árbol
hoy canto para ti
vida vegetal.
Mi caricia te sembrará
una y mil vidas más.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Flor de tierra:
Fuego en el agua de su mirada
de los vientos auspiciada,
la ceniza consumía su carne
ardía sin mesura su compostura
naufragó valles y sus caricias
su bandera fue de su vena acequia
molinillos fugaces sus pestañas
de él se enamoraban las hadas
de ella la primavera entera
con cabellos del rayo de Sol nacidos
ojos de tierra sin lugar era bella
clamaba su voz la cima de la montaña
descendió abismos
para anclar su esencia en la belleza
que late y envuelve su huella
conquistada en miel
su ambrosía
gemía la caricia
para brotar altares de hueso
y murciélagos de sangre
lloraba piedras en sabiduría prendidas
la bondad alzaba en servicial entrega
su fuerza era de su amor hoguera
él lloraba flores para ella su amada
su verbo a veces tornaba carmín
en pétalos de silvestres rosas desangradas
su voz germinaba la tierra a su paso
el amor a la tierra no le detuvo
ni sostuvo en fracaso,
encontró con ella el amor
que le fue negado llorando espinas
y si sus abrojos nacieron no fue
más que para rajar el viento
difuminando el tiempo en estaca
de eternidad con fuente y manantial
anclado gozo en armonía
bailando de la mano y naciendo del alba
jamás capturada
pupila enfrentada
que mecía
que gritaba.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Quimera quieta:
Umbrío, tibio,
al resguardo de voz habitada
serena, llena de luz
en este linde
donde corta mi sendero
y florece mi sombrero
al viento
ojos llenos de paz,
sendero atravesado
en árboles de sosiego
encontrados
en hálito congelado,
lumbre quieta se dibuja,
espino amarillo que clavas al guiño,
calor de mi calor,
cauce de mi sangre displicente
desde la montaña al valle
luce mi traje
para encontrarte
vestida de Sol y caléndula,
resplandor dorado
al trasluz de tu amor,
granate mi sed de tu cuello
al destape
mi río de calma y arrojo
en réquiem por la rajada tierra
en albor de la centella
colmando su belleza
donde mi carcoma quieta
mira y avanza
sintiéndose en armonía plena,
yo fumándome un cigarro
en la piedra de tu belleza,
quién te alzara voz
entre los campos en flor,
fuego de tu fuego sin mas razón,
ciprés que clama protección
para sus muertos que vela
tejo morador de siglos y cobijo,
ababol de versos de piel y abrojos,
desde la verde espiga
a la mora sin espina
y su zarza esquiva
hoy te veo como eres
y perdona
me apasiona
ser guerrero de nuestra luz
donde avanza mi quimera
y mi pasión poseerte entera.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Tierra en el viento:
Quieto silencio investido
doblado en el filo de la hoja
ese umbral que corta mi calma
avanza en un sentido
rápido, veloz el resguardo de tu
amada voz
encontrada cercana
donde estática enhebra la silente parca
fluye de un confín a otro confín
yendo mi barca atravesando el brillo
al compás del sí bemol mi traslúcido pío
y su suplicio en la carcoma
que recorre mi horizonte
infinito pintado en el borde de la ola
en la espiral de la araña y su tela
la flor de difunto abre su luz
al resplandor del cielo
que cae emplomado
Se corta mi alma para aullar
en la centella
quemándose en su hoguera
hoy el viento lleva nuestro nombre
mi árbol será sentido
en cada flor de niebla
la bruma su color gris dejará
en este jardín de mundo viví,
para sembrar mi aliento
que cayó como tierra en el viento.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Silbido de la centella:
Claman verdades de la tierra
por nacer y resurgir
el eterno ciclo de la vida, muerte
y resurrección de la simiente al albor
de sangre sin condición
yo soy por siempre
Así como dura sonrisa y guiño
al azar de la existencia
efímera esencia
apellido y nombre que nada representa
como resplandor de la centella
cargo el silencio y el infinito de mi verbo
resopló en la montaña sin nombre
de mi tierra que jamás tuvo dueño
latido sin final
agua de manantial
va girando mi vida por enraizar
yo soy siempre
el eterno comienzo sin final
aullido del viento
hoguera crepitando la tierra del volcán
Río que acaba y resurge del mar
ese soy yo por despertar.
Resurgir:
Hoy las fuentes bullen
los ríos desbordan
las vidas dejan sus grises
de invierno y sonríen
al alba de la lluvia
que toda vida mece
sal al jardín ayer sembré mis ojos
esperando que la tierra fuese sangre
las raíces mi boca
y la planta mi cuerpo
para con longevidad imperial
llegado el momento
decir de este jardín yo no he muerto.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Brotado:
Númenes asocia y respeta;
con silencio espectral, la muerte,
en blancos corceles,
de huesos bellos,
hados dan brillo a tu belleza,
que perjura, rinde, y somete
lluvia entre maternas cenizas.
Brota el testigo del falso juramento;
se baña en fuente, de leves ninfas,
prisioneros hace el hechizo
que metamorfosea
la callada noche,
que orna el cielo de fantasmal rigor.
Signos que ríen feroces,
a la sangrante piedra del destino
que hondamente negrea,
sopor entre las voces.
Jóvenes siervos son.
Lares propicios a dioses.
O saepe mecum...
Aguza mis saetas, incansable,
entre espasmos, relámpagos,
un destino atronador.
No limaré salvo mis huesos,
testimonio mudo, del mineral de azabache,
entre calderos de estrella y estelas breves;
por gemas de verde jaspe.
Grosfo me guardará el latido,
este caballero proceloso,
ahuyenta, las zozobras,
en lentitud de los días,
combato, gallardamente aguerrido,
altivos rostros, sucio suelo, tocan.
Fuga sin escudo,
sacrificio del torbellino,
junto a mi laurel reposo
con mi diablo de flores converso,
de un tiempo que servil ya no yagaba.
Förüq el castellano
Primavera tu hoguera:
marzo 09, 2021
I
Tu solo espíritu
de alto cielo,
preside mi honrosa vida.
Feraz raíz insobornable
como dicha falaz incuestionable
devienes primavera.
En joviales muslos
y lozanas alegrías.
Levísima, poderosa, atónita,
en alas mi Golondrina.
Alzas que me sublevas
a beber de tu fuente inarrable.
Rayo celeste, vital,
frente la tierra, todo cánticos.
Crear tu azul gloria,
es soñarla, como sueña la orugüilla
volar en alas montadas.
Azul, verde, amarilla tu sonrisa,
seno turgente mío erizado
donde te guardo.
II
Me palpitas de rubor
a espada rompiendo,
esquelas y señales, sin esquemas
avanzo este humo de bolígrafo.
Mi árbol en piel saturas,
lentamente, como llueve sobre
noche de suelo mojado.
Cargado voy en verde savia,
pujante de tu hálito
fugaz, repentino, ingobernable,
como luz derretida,
y agua batiente.
Como piedra o calor esponjado.
Permite te escriba,
vomo se habla a la muerte,
para enamorarla.
III
Suspirante desliz estrellado,
aristas como filos un rubor
franqueza, de honorable sabor.
Embeberte, es de liminal
vértigo de espadas.
Atrevida, de hermosa, sensible azada,
sacas mis penas y alegría se erige,
de este tu muchacho desnudo,
que jura te amó
un día en penumbra
para así, por fín,
no perderte nunca.
Arena vívida de vergüenza
ausente, melodioso tu amor.
No aplaco, le custodio,
como mi vara de nardo
en lecho marino.
Förüq castellano Miguel Esteban
Memorias frías:
Usurpar vestal en llamas,
clarividente hechizo,
usufructo de solas corrientes,
como vertical latido
auge de todo lo que elucubró
llegar a ser más que desliz pasajero, temporal.
Como signo arcano,
revoloteando que ungido,
vestía pliegues y orillas,
de nácar y estela atemporal,
como higo del demonio
y mezcalito.
Era solo desquicia labrada
de un placer atónito,
en aras de trinchera,
y remembranzas todo lo que te quiero Musa.
Con topo, invención,
u fulgente espía.
Era solo gritar,
te necesito más que en tinta
y hojas papel infausto.
No creo sobrevivir al ocaso de mi error,
o quedar relegado a cruel olvido.
No se puede nadar en ojo remolino,
aún sea espira de vértice
y entraña desangelada.
Este remolino fluvial
que me absorbe y navega mis venas,
Oh mi turquesa,
en crisálida, de cristalina esencia,
planeo la noche,
vestida cual azur hermoso,
reincido, no deseo ser clavo sin martillo
en tu destino,
ni espina sin rosa malva,
como rosa sin cruz acaso es logia,
acequia sin agua ni arada tierra,
es el verso sin destino,
destinataria eres,
por ser armada mi soledad,
Como densas calzas un cruel devenir,
en grilletes condición
impuesta por sistema,
sabiendo quién soy,
simple y llano un hombre de bien,
que bailen su mentira médica,
diagnosticada por cinco días de insomnio,
que libre no es quien pide ayuda asustado,
le condenan vida entera,
a su negocio de remedios.
Förüq castellano Miguel Esteban
Rauda estela:
Surco de noche
ya se retira
sonando el día
y sus rosas heladas
de invierno,
iris matutino
clamado
en este fiel olivo,
surca mi sangre
entre verticales filos,
mi gris vencido del alba
serena, más desnuda
que la transparencia
que el azul afila.
Se clava este verde
militar de ciprés
como cuchillo enervado,
y su canto
en estos sigilos de chopo,
cargo mi revolver
naciente del verso
por un sol de plumas
cae fusilado el aliento,
algo que clavar
al firmamento
héroe del norte
de mi silencio.
Fantasmas
del imperio perdido
su bandera del tiempo
dormido.
Fúlgidos nervios
cabalgan los acres
de esta trinchera
donde mantengo alerta.
Jauría de sienes hendidas,
con fauces somnolientas
quise ser siempre
con esta mente,
profundicé el idioma
de la flor,
hablé con la tierra,
aún guarda mis abrojos
sembrados.
Entre brotes verdes,
impacientados,
aguardan el bravo
crepitar de la tormenta,
y sus besos azules.
Ahonda esta vida
silos del demonio,
simientes oscuras
de malas yerbas.
En este campo yermo
crece mi ilusión
que no me siembren
el dolor,
seré como la flor
soñaré con las piedras,
reiré con abejas,
jugaré con el viento
como la vida grita.
Ahora que la mañana
consume los suspiros
ahogados,
ahora que el cielo
luce sus corceles dorados.
Es por esta pizarra
que me habla el río
me habla qué más
que ser agua.
Deslices anudados
entre corajes florecientes.
II
Voluble cielo
cuidó tu rauda ala clara,
próvido planeta
de florido consuelo,
por su sol fúlgido lucido.
semejanza quiere contigo
corona el día por aspilleras suaves
las glorias que descifra tu nombre,
sublime en altura por quier
anublen desventura
por mesura,
encumbrarse la ya satisfecha
estela endógena no osaba,
realizada dispuesta
en manos y cruz de Apolo.
Amante lebrel
de sentenciar causa y retiro.
Aragua tribute el franco templo,
inimaginado,
con peñascos y mi arroyito,
alevoso corredor
robusta bizarría
entre furor de tus solos labios,
felonía de caverna umbría,
retiemblo atónito
sorteando fieras,
amansando mustia frente,
sacro fuego tu esplendor
contigua.
Entre tus cauces férreos amada,
quebraste tu saliva y mi lira,
¡Oh musa, tu encanto
no me retires,
Batida mi hada,
pastorcica de Castilla,
invencible de esta dicha.
III
¿Acaso dormiré la noche?
Se callarán los susurros nocturnos,
el blanco cielo ya no acostará plomizo,
su letargo de otoño aguarda,
taimada mía no marchites
mis leves hojas;
No todavía.
Ampara mi dorada yedra
escucha sus notas de savia verde,
abre y abrirán rizos
en acristaladas fuentes.
Allí el clarín entone
enamorando a la dama del lago,
serpeo mi suerte cuando me dictó verte,
común lache yo perezco
en brazos de mi lejanía nunca hallada,
a ti entrego mi labriego,
inquieto, escita de su linde quieto,
aplaca mi bajel de ala irascible,
relampaguea incesante
alta como la luz etérea,
perenne que yo estaré atento
para osar y no desprenderme;
perjura, retrocede, y avanza
alzándote por falaces bocas,
que desaconsejaron
y creíste amigos,
no poseo yo almendro
de almendras de oro,
pero todo se dará,
sin caer en el vulgo,
mi sed al menos procuro,
es la sangre cándida,
arremete, marca su cántaro rodado,
blando, una solitud escarchada,
a la que se desea tras todo estío,
lisonjero de tórridas llamas
secuaces del terreno.
Hoguera me tiendes la llama
sin rendir tu escuadra,
preso tiembla el morir noble.
Peinadas parras de la sombra,
tupida vida que acicalan
acariciando al rey Sol.
El Castellano
Catarsis:
marzo 05, 2021
Verdad
quién te encontrase,
tu idea eterna perdida
mi vía para cerrar los ojos
ausencia que revive la voz
iridiscente abismo de color
perder conocimiento
introspección del vacío
perpetuo de locura
ausencia llamada dicha
gozo del millón de caras
invenciones
deseos
inspiración del rayo de Sol
sueños en la realidad incendiada
seguridad tejida
a través del cielo
sueños del alma
donde cada sangre
grita su libertad
yo no estoy hablando
ni tú escuchando
puedo verte sin mirar
escucharte gritar
mi momento llegó
las promesas derritieron
quedó el sentir añil
de quien fui
sigo el final de los días del hombre
despierto para caminar al Sol
cargo en la espalda
mis pasados pensamientos perdidos
asedios de mente
blindados de quien quise ser
desierto embalse de recuerdos ahogados
sangrando el ruido del destino incierto
quedó ser yo mismo
el caos en esencia de sí mismo.
II
Orfanato de inspiración:
Recuerdos que llaman a un presente,
de zarzas de tu piel
con las que pincharse y enamorarse,
de besos en la espina del demonio
y nubes de calma dulce de ángel
sángrame las palabras bonitas
viento del sentimiento áspero florecido,
tersa de seda camino tu camino
despertando en tu templo de azúcar,
cabalgando tu incesante ilusión bebida,
hoy me encuentro clavo a clavo
con mi sueño que sembré en tu lengua,
escalo tus montañas
esperando encontrar el tesoro que arde,
que late en tu bosque de corazón,
escucho las voces de mi mundo torcido,
te encuentro las alas,
te alimento las mariposas,
hoy te quiebro el silencio
en el blanco cuarzo de esta distancia
que sintoniza que llora flores de niebla y humedad,
me crecen las cuerdas,
mis pozos se llenaron con tu saliva,
aquel invierno que te tuve en mis brazos,
esperanzas nos llaman a sembrar el nuevo año,
deshacer los siglos que nos juntaron,
quiero encadenar a la dificultad
en los grilletes del olvido,
hacer luz en cada oscuridad que tienta nuestra llama,
quiero desangrar estas rosas de sangre
y escribir el te amo a sangre y fuego,
acariciar tu pelo sentirlo entre mis dedos,
reinar tus pájaros y suspiros,
prender fuego a tu reino con mi cuerpo,
tenerte un poema en cada rama de viento,
tanto quisiera vida que solo te quiero a ti,
mi dulce sinfonía,
mi flor de cada caricia,
rocío de tu alma proscrita
lágrima que camina
en cada tambor de mi tierra
en cada arteria de mi voz que te encuentra,
mato el dolor con mi palabra de corazón
esta noche te canta mi pasión,
flor con flor semilla de tu amor,
agua de tu boca para vivir
quiero ser araña que te araña
esta noche invernada,
despertar nuestro sueño que reines luna mi cielo,
quiero beber de tu cuello,
derretirme en tus ojos de hielo,
mandar al cuerno todo intruso de nuestro desvelo,
abrigarte la noche fría
ser tu sol cada día,
renacer en cada semilla perdida
que nos brotó el aliento
en dos almas unidas en la eternidad del beso.
El Castellano y Leannán-Sidhe
Estameña flor:
marzo 02, 2021
Silbido de la sangre:
Claman verdades de la tierra
por nacer y resurgir
la quietud estameña,
sobre la misma tierra
el eterno ciclo de la vida,
como traje de la mujer soñada,
muerte en memoria hilando recuerdo vano.
Resurrección como caminillo de hormigas
por la soberbia de la simiente al albor
de sangre sin condición.
Yo soy por siempre
miel de infortunio desaconsejado.
Así como dura sonrisa y guiño besado.
Al azar de la existencia
efímera esencia del crepúsculo más sonrojado;
apellido y nombre que nada representa
como resplandor de la centella
vil chisporroteo sin sonar,
cargo el silencio y el infinito de mi verbo
a lomo de frialdad en escama
resopló en la montaña sin nombre
latido de mi húmeda lombriz azulada,
de mi tierra que jamás tuvo dueño
latido sin final
agua de manantial núbil destelleo,
va girando mi vida por enraizar
yo soy siempre
sendero de sierpecilla inútil,
con el manto de su desnudez violenta.
El eterno comienzo sin final
aullido del viento, arena en una gota de lluvia,
hoguera crepitando la tierra del volcán.
Río que acaba y resurge del mar,
ese soy yo siempre por despertar.
El Castellano y Leannán-Sídhe
14-1-2019
Resurgir:
Hoy las fuentes bullen
los ríos desbordan
las vidas dejan sus grises
de invierno y sonríen
al alba de la lluvia
que toda vida mece
sal al jardín ayer sembré mis ojos
esperando que la tierra fuese sangre
las raíces mi boca
y la planta mi cuerpo
para con longevidad imperial
llegado el momento
decir de este jardín yo no he muerto.
El Castellano y Leannán-Sídhe 14-1-2016
II
Sangre y muerte aplaco regio,
duramente como astro viril,
como amor estameño que canta a su veta amada,
en sístole de barretero,
abriendo surco nuevo en piquete,
trágica que ella así vino,
flor de metal desde el suelo,
amparo en destino reguero pulcro,
todo reguero que trueca su suerte;
por muertes de estaño fino,
enamorada dinamita que surca lecho,
un son que grita un baño de raudo fuego,
sin piedad de obrero,
ni réquiem apiadado por la tierra,
un raso enlutado de oscura piedra nacido,
concavidad de caseta y vals minero,
como sinfonía nocturna que abre yacimiento,
regreso y no entristeces,
estameña vida en cobre cubierta,
santa presencia
de altas colmenas,
y simientes que el tiempo avelan,
fontana tú, serena,
viniste al mundo
en la fundición de la primera Armonía,
sombra tú de planeta sin espejos,
turbiedad que no arrostra diamantes,
opacidad serena,
sola,
sola,
como sola nace nueva tierra,
gris fantasma
que velas tu brillo maleable,
rutilas cenizas metálicas
de todos los ayeres en cuerpo metálico, tangible,
sigiloso sembrado, tu vanal estallido,
a sacar de ti mina y provecho,
raíces pétreas,
tu sino de planta de humo,
copia sin espejo,
ni sombra acaso tu reflejo,
perpetua osadía
sembrada por el Cosmos.
El Castellano
Gloria oscura en auge:
Elevado trigal de mi oscuridad,
amapolas desangradas, río de sangre
por llegar,
de este confín
al inframundo.
Del pozo de Airón
va este celta carpetano,
Sigfrido en Alemania
nombrado.
Escudero del dragón Cuelebre.
Araña tejida en el ojo del lugar,
el cuerpo ama el frío caido,
deslumbrado, yerto de la pupila
con su telaraña montada,
en su palabra,
en cicatriz silente, doliente,
abrasada cual fuego leña abrasa.
Avanza mi trino comulgado,
vivo por la ley
de mi corazón invernado,
del suplicio,
al suspicaz verbo
por visualizar,
para su estampa domar,
en el cerro del lugar.
Por el templo de mi congelado habitar
gloria,
de este mundo cruel
jamás caigo destruido,
parco dulce tormento,
que mece de vuelta
al inicio del sentimiento,
jamás dicta su única verdad,
Luz es Luz
Madre de Oscuridad,
comienzo de todo.
Voy con mi caballo a cuestas,
turbado esquivo nacido,
cual linde deseado perdido.
Quiero encontrarte,
conocerte,
tornada quien tú eres,
en efecto y beldad,
amarte.
Ya te amo en verdad,
lleve donde me llevase el cante,
el umbrío, tibio,
parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese,
te llevo en mi huerto
mi flor oscura,
en este invierno que el Sol
de amarillo la vida ungiese,
y la tierra en encina y esparto blandiese.
Gloria,
puedo empezar
sólo basta dibujar,
detrás de mis ojos
mi amada está,
llamada poesía a su entraña
de Gloria oscura,
vivaraz entraña retuerta.
Musa-araña dicte lo que es de ella.
El Castellano
Subrepticia:
Ese mi único secreto,
revelado entre celdas de leche
y rosas de sanatorio.
Su encuentro en estadía de larva,
o alma anclada en forma de éter,
forma concisa,
fuego en lágrimas mi sangre,
a dulce mordisco
te di de beber de mi índice.
Hoy, perfección intangible, onírica
del mundo propio del sueño,
belleza lejos de mundo conocido.
Fuente los cielos, candor de dragones,
rizados en todos los colores,
nube de evolución, granate profundo de ojos,
partida de sed sanguínea,
Ser perfecto, cómo llamarte,
que al volar, te dije
vuelve cuando quieras,
no voy a intentar capturarte.
Förüq castellano
II
Espiral de reposo:
Soliviando, viene bregando,
un azar tangible epicúreo,
adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
vistas a lo que nunca dio causa
y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
de conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
quizá más crecida
tras alimentarte de los cielos,
y su bruma del gris encorajinado
y su zinc y su plomo.
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
entre trompetas
de todos los ángeles.
Förüq castellano
III
Atisbo de nácar:
Noche de colores enervados
de rienda alzada como vetusta estela
coloreada por oscuridad sempiterna
que todo atisbo envuelve.
Es el son sanguíneo del sigilo
alzo, que dirijo sus resplandores
consecutivos, es un latido de tierra,
repicar de los fusiles,
y sus hocicos al horizonte cantando
un inmiscuir de la brea
y su pólvora encendida.
El dormitar de faroles
y su réplica de luz intransigente
vuelve al pozo sin poso,
es mi sola alegría descorchada,
entre la caricia de mi guardia.
Mi cielo en repiqueteo de colores
que difuminan la densa oscuridad
de la noche.
Förüq castellano
Sigilo de solitud:
Por el tercer orden de las cosas,
avanzo mi solitud extensa
el infierno de la araña custodia,
el destello nacido de la tiniebla
susurro en eco de cicutas sangrantes
es el estambre de la flor llamada muerte,
un sueño eternal
en las lindes del descampado
que atraviesan las almas
al transmigrar,
eterno hálito inmemorial,
un telar entre escarchas azules,
y vides de lúgubre ambrosía
cantada por Dante,
y el grajo negro de Apolo,
surca los párpados yertos,
descubramos hálitos flamígeros
en sinfonía yerma de corazones espinados,
y zarzas en umbral sigiloso.
Puertas al reino de los condenados,
suenan los sones, suenan los clamores
de brea y tinta exaltados,
era una noche lúgubre,
las pestañas no bailaban en los ojos fríos.
Era una neblina cegadora
que abría un fuego tras la oscuridad,
unos ángeles blindados
tras la puerta helada un enero,
unidades de la creación,
vida hermosa,
sueño hermoso
reflecta maravilla,
mundo negro en el que me encontré.
Hijos de la tormenta en la noche oscura,
a ti noche oscura canto.
A ti noche oscura te escribo.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo.
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección de tu oscuridad
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
EL CASTELLANO
Soliviando, viene bregando,
un azar tangible epicúreo,
adoctrinado al hervor de la verde cepa.
Raíces al templo del mañana,
vistas a lo que nunca dio causa
y siempre estuvo y está.
Inmiscuido como ascua besa
su final de ceniza.
Empíreo, cromado sentimiento
de conciencia filosa.
Quizá algún día vuelvas,
Subrepticia hermosa,
quizá más crecida
tras alimentarte de los cielos,
y su bruma del gris encorajinado
y su zinc y su plomo.
Puedes escuchar los sones.
Se afila el clamor
entre trompetas
de todos los ángeles.
Förüq castellano
Preludio de la certera posesión:
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto
despierto mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Yo soy siempre:
Todo queda bajo el esfumino de mi grillo,
colgando pensamientos en tejados,
al compás de una cigarra,
piel con piel flor con flor
elevado resquicio de tu amor,
sueños atrás volaba mi alma ingrata,
nervios posibles y su cama,
sí soy yo sí eres tú,
qué pasa ahora,
instante de cerrar mis ojos,
por comenzar la historia de mi vida,
y sus siglos de dura existencia carcomida
al disparo de la ilusión y su mentira
donde los demonios llaman y me quieren,
deslizada la tela de araña
mi vida es lo que me queda,
soy Dios de mí mismo ahora,
el demonio me cuelga la espera
mitad luz mitad sombra es mi ahora,
mantenme lejos del nunca,
yo soy por siempre,
ojos renegados de este humor vivo,
gatos maullando a la luna en el tejado,
imposibles galanes,
cuando yo me caso con lobaluna de antaño,
animal feroz corre por mis carnes,
solitario ángel armado para el enemigo,
este es mi sino,
tejos crepitando su savia en albor
asidos a su quietud imperfecta
que el tiempo no determina final,
vida trenzada en albor siniestro mi ida
soy weche, soy fuerza, por y para siempre,
el verso me teje,
tinta mi sangre, pluma mi garra,
por acampar la estrella y su cama
hoy por qué no mantenme fuera de la mentira del fin del universo,
porque yo soy mi universo particular,
humor desdoblado asesino del tiempo,
mi mano acabando con el aliento imperfecto,
soy el imán de hombre que te atrae a mí de nuevo,
soy la ecuación perfecta que asesina tu velo,
toda mi realidad se construye de mi mano,
para acabar elevando al tercer cielo y noveno abismo mi canto
entonado en cal y arena como caracola de mar serena,
es tiempo hoy de morir por las ilusiones fugaces prometidas
y su tela aterciopelada, vestida de nácar,
hoy es finl de mi espera,
es el comienzo de mi poder,
mírame estoy rasguñando mi piel a placer,
está quedando solo mi sangre vestida de hiel,
hoy como ayer a tu lado estaré para asesinar la quietud
y su asolada desilusión,
hoy por ti mañana será nuestro eterno comienzo,
para extender nuestras alas al cielo,
todo comienzo exhala su final de su mano izquierda,
elevado amor que me cae por el párpado,
y en mi vena que aguardo para estallar amor al viento
este amor que por ti siento.
tornada mi sangre la verdad de mi aliento,
en difusión magnánima del sentimiento preso,
muerta mi araña
mi corazón es lo que queda.
El Castellano
FULGENTE FUENTE:
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno,
En el suspiro de amor
que corre y descansa.
entre la inmensidad
de un parpadeo.
Entre la obscuridad que alcanzó
a ver la belleza que te envuelve,
adentrándome dentro
para reposar siendo
una sombra más,
y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé, en la noche
que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor
corrió por tu cuerpo,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra
para así no olvidarte nunca.
Manantial fulgente de inspiración
es tu mirada tierna sin compasión.
matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma de tu piel
frágil y esquiva,
con sus cipreses y tejos
el color de tus cabellos,
con sus amapolas amarillas la actualidad
de tu color de pelo Lhiannan Shee.
que corre, que escapa y vuelve
el cosquilleo,
tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua y manantial del deseo.
tu piel con mi piel avanzando
el fuego del sentimiento.
PRECIPITACIÓN DE MIS OJOS:
Ojos trazados para todo lo que tú ves
negados a mirar, del laberinto ausentes
prohibidos, coartados de la mirada detrás suya
no soy yo, no eres tú
después del hecho despierto
perpendicular a todo rostro que amanece
y arrasa mi ser en estupor
en silencios por conquistar de perdidas mentes
incapaces de reconocerse, de adaptar su momento
y residencia mental a lo perfecto brillando cobijado
qué paso con lo que soñé y el segundo cambió
aguardé congelado en el seno de la luz y alma
sobre todo, lo que vino, y vendrá,
hablo con la piedra del mirar
no hay rosas sin espinas,
ni rosa sin cruz por florecer
en todo ser humano,
como la flor quiere la abeja
la logia me quiere despierto
informe forma de vivir siempre
conociendo que ya estoy muerto
sin sentido morir de nuevo
volver, ilusiones, esperanzas,
pasado de un mundo hecho
me siento vivo respiro mi aliento
estoy vivo muerto para la sociedad que jamás me verá
siguiendo sus superficialidades que tienen de verdades
todo cambio redención,
de toda elegía del ser
fuerza que me mantiene quemando mares
de gentes asumidas en superficies planas
de falsedades hipócritas de reconocerse
mundo mío del acero, días para los días
de la creencia de que puedo exprimir la perfección
que mi cuerpo guarda
así en inspiración no duerma ni esté cansado
seguro en el arraso de la soledad
un día tengo su medicina
para volverlo sueño del acto plasmado y realizado
puedo escapar por mis ojos
tráeme tu mano te alcanzo una estrella
sonido dirigido a mi
consecuencias del grito sobrevivido
todas las cosas que creo pasan ahora
y pueden cambiar
bebiendo paz y fumando destellos pensados
desde que vine a vivir,
claro me ves de existencia
amando al Sol
dame tiempo seré llama sufriéndote
por tu típica existencia impulsiva de tus deseos
enormes imperios me quieren inmersos
en sus planas filosofías y creencias de sentidos inertes
escapo con el sueño
soy el sentido del sin miedo
calor helado del cielo,
fulgentemente ostentado
en tu caricia del sin nombre rayo de sol
lágrima de lluvia cae de nuevo
prende el suelo en vida
bebiendo todo lo que has sufrido sin sentido
forma de los ángeles buscando la felicidad
de los dioses que cobijamos dentro
ese dentro es ausencia del tiempo inventado
planos de existencia de lo más simple a lo más bello.
Te acecho desde que vengo.
El Castellano a 10-03-2015
Surco fantasmal:
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere, como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí, no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
El castellano
El observador:
A esa flor que es flor en mitad de invierno,
parte de raíz profunda guardando, enterrando lamentos,
de nube densa emplomada,
en floración perpetua
abriendo a un ocaso desde el alba,
afán superior en fresco oscuro, umbrío patio,
un cielo tangible en vals terreno,
todo llevado por una primavera ficticia,
en profanado silencioso, vano vilano,
un cruelo alzado,
la pluma escurre sigilosa,
como mariposa nocturna,
blanca grisácea como agitar
de un ala cansada,
mi zorzal es único
y no espera en precaución al milano señor.
Ninguna rosa ha engañado
la perfidia de suelo terreno,
trampa esquiva del bermellón en pétalo
de rosa humilde canina,
silvestres aguas de gancho azul,
andar mío amargo por su vereda enajenada,
corazón de ceniza inmiscuido,
arriar mi harapo de sentimiento,
no tengo sombra,
ni me hace falta,
acaso fue bastante.
Rasgar anhelos
y vicisitudes atadas a ilusiones.
Una flor descendió de los cielos castellanos,
fé escurridiza,
sobriedad bajo sol humilde de marzo,
desdén altivo
como hundir la esperanza en una parca sonrisa,
girón de viento o paso definitivo,
temor recio de observar a los dioses
tras aparente muerte.
El Castellano a 09-03-2019
SANGRE BEBIDA, INVOCACIÓN:
Alto, solo quiero pasajera, tu tristeza,
sólo como costumbre cómoda,
busto tuyo de cuello en columna,
invocación de las hayas,
y tu vientre,
calma furtiva de Sol dormido,
viva raíz para un Sol renacido,
raíz nuestra entre tierras donde muslos habitan,
troncos como soledades en hojas,
bailando suspiros,
y gemidos de un viento,
ya no cobija el sentir gusanos,
solamente, tus caracoles de labios,
como hierba húmeda,
bajo tus frondas y faldas,
de nítido follaje.
Ojos atisban ensoñados,
hacen ríos y orillas
de azules caléndulas.
Escarnio de tus labios violetas,
numen y montículo,
mi sed de hoguera,
oh, piedra solar,
de muerte embebida,
dardo amoroso,
mi temblor de valles,
abriendo tu vestigio abisal,
como gruta insoslayable,
tu cielo encerrado,
mentir un reguero de números,
y brindar con el enemigo,
ay, clamor de herida estéril,
vive como el río nace,
y azulados brillos despuntan,
alba y ocaso,
flores, guijarros, gemas, y pétalos,
hojas en llamas,
crepitan que junto a mí existes.
Förüq castellano Miguel Esteban a 2021
II
11-12-2023
Aposentado, en dulce ribazo
cargo mi infinito
esperando mi disparo argento
cargo mi verso,
su olvido en vena
es el blanco
sobre ella
la divina inexorable,
mujer de sigilos cual ecos,
de azur vestido
entre mieles
y un almíbar un recuerdo voraz
luceros claman entre la noche
una caricia entre labios
y gatos fugaces
entre tejados colindantes,
un zarpazo exclamé
silencio coagulaba ya mi paso,
desdén de pocos
o algunos semi-hombres,
somos los senderos la noche,
sus sombras vestigiosas
el punto y la coma
el destino me arde ahora.
III
Colgado de un cable de telégrafo,
danzaba el alarido despierto,
una hora afilada,
sobre calmo sigilo,
de redundancia abisal,
fase y etapa mi sueño despierto,
miré donde todo crecía,
me golpeó en la nariz
una desquicia incuestionable,
era hora de sembrar diablos de flores
y podar los hinojos solares;
quise traer algo peculiar
sobre mi hoja danzara la cábala,
y los símbolos iluminaran,
apetito de razón anquilosada,
una marcha al averno,
y Mundo de mamarrachos
sin ella no se pinta todo azabache,
traigo la antorcha mi Dana
mi Dama,
sobre un laurel
escribo laureado,
dentro el viento me trajo,
acabaré con el mundo de abrojos,
si la Parca
no te trae a mis ojos de nuevo,
habrán de perdonarme
miedos, y corajes valientes
que si vuelvo a nacer
a ella mi alma
le beso el amanecer.
Y a su gemido acaeceré.
Förüq y Leannán-Sídhe
MISIÓN:
Justo la Tierra,
mi trabajo,
una honra lustros no abarcan,
la jornada,
la travesía dentro mi tierra,
las respuestas ocultas
a herradores,
herrumbres,
y oradores,
mi batalla no acaba,
algo través la senda,
mi dama oculta entre la grama,
no hay comienzo sin final,
no hay destino sin rayo, relámpago,
caras del prisma,
ver, vencer y morir,
felicidad que carga
a mis espaldas
muros de falacias,
falsas ideosincrasias,
númenes como tormentos,
alistados
a servir gozo,
sin victoria
ni alas un amor tangible,
real, atónito,
inseparable,
incuestionable,
Señora Hada me cubres
estaca de imposible,
yodoformo cual injuria un mundo
sin beneficio no entiende,
el paraíso mi mente,
no hay celdas, ni barrotes de cal y sosiego,
la paz no se inventó de no hacer nada,
vine de las lumbres de abajo,
donde todo sonaba igual,
cerca mi constelación,
desnacer ocurriera,
mi lucero me atraviesa,
es hoy día su divina concepción yo soy,
oh Lvgvs,
Mercurio te vuelvo a sembrar mi Rito,
a la Vanguardia avanzo
día consumado,
resoplo agravios y señales,
navíos y huracanes,
es mi camino,
dispuesto
uno,
alienta en dos,
avanza y vence
el tridente.
Eres sangre fluyente.
El castellano
TOMO II SIMIENTE SOLAR
SIMIENTE SOLAR
AUTOR:
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
LUGAR: Cabanillas del Campo GUADALAJARA España
Cantos de tierra:
I
Solitario bogo,
aterido soplo de la montaña,
pastor de tus astros,
torres de nidos de tu saliva,
perfilada tu sombra me acompasa,
mi sayal remiendo
entre sedas
de moreras de ensueño,
olvidos me trepan por enredaderas,
tarde en la tarde mi esperanza vive,
si soñase volaría a tu vera.
Sol este de oro
ciñe mi álamo negro
y su esmeralda araña,
cumbre te nombra
en la saeta mi oscura golondrina azabache,
traerte conmigo siempre
eternidad risueña, melosa
sangre de mis dioses.
Señora tú de silencios
y sepulcrales vértigos,
no amansa mi fosa
la dulce azada de metal soporífera,
carne y cuerpo
mi rigidez de pluma,
lírico trasnochar.
Claro cristal entre paisajes,
ceniza de recuerdo
es ella, recuerda,
aire desnudo fama de estrella
inviolada,
mi musa bella,
un azar flamígero
que no pido ni alumbro,
no espera
ni las aguas de tiempo inmenso,
jamás complacen.
ay día, rosario terco,
deja ya la gloria,
grandeza en amor
se llamó belleza,
lastimada mi carne desvelada.
Gusano soy
que hila su capullo,
tejiendo desde sentir interior,
mi vida en serenatas blancas
levantaré,
su fronda,
inabarcable vergel primoroso,
cuenta mi linaje
alas ignoradas de mi pecho.
no podrán tapar en vida
mi silencio que aflora.
El castellano
II
Terca mi sangre,
tiempo del frío río
inmenso, todo dado en espinas
su rivera,
por ciega neblina bajo
con tabaco precoz,
pienso,
todo he soñado
para el letal lecho del olvido.
Mi temor sorprendido
alega que no existe;
vida o belleza,
ala o metal cansado,
gloria de grandeza, ¿Dónde?
mi tabaco de neblina
ahonda, penetra y surca
la esmaltada silueta de tu figura,
por mi caricia ruda
y el agua afligida,
admirarte yo cual fugaz garuma,
anisado vive el cielo,
nuestra blanca estrella
mineral candente
refulge su luz desnuda,
por vespertino son
de todo lo que tiembla
como abanico de mi pluma.
El castellano
III
El principio estaba en la colina.
Un hecho,
claridad de brea encendida,
o, transparencia de pez de cristal.
Timón enfurecido
que tormenta iracunda tizna,
cuervo en el alma
mi ser alzo, prendo,
mi idea luce
cual hollín de azabache tuviera,
gragea mi voz un crascitar
de mi señor Baco,
persona de garabato nombro a sombra latiente,
acaso opacidad de materia cuidase,
sacrificador mi tiento.
Soneteada su parda sepultura.
falte mi ley, sonará la albilla.
Diablo aguador mi buen luciente;
cordobán, recuerdo de soleta,
no me faltará maceta,
parnaso que le cae asaetado,
cisnes negros,
de apolo,
cuidados como vellón descendía su grajo.
Musario monte yo he sembrado.
yo, pensamiento y porfía guardo,
me los retiemble
el sol lucido,
ninguno estribe
mi mesura,
señora, valerme quiera,
ni peligroso
el tiempo bárbaro se me pareciera.
Förüq
IV
Insondable, la luz
de tu impalpable seña,
guiño áureo al latido,
insubordinado, labrado
en madero de este hierro,
ya dejó de ser infamia tornasola
en ascua de piel borrosa.
Ensueño alado te alzo
mi musa en estridencia recta,
develada, reveladora senda
dictas que afliges voluptuosa
cuan cerilla arrostra mi alma,
rebulle tu sueño alado
de golondrina azabache,
no perturba mi paso
tu luminoso azar encorajinado,
en sones del capataz del brillo primero.
Arde no se colma mi vaso,
al cantoral
fraguo férreo lazo,
indivisible alianza, comunión
de ambos argentos astros,
como entrelazan alba y ocaso,
pura seda mi correr
de atleta precipitado,
arrostró
mi piedra espectral,
tu brisa ya nunca más fría.
alumbró mi sien
el fractal de frágil leño.
Y desveló que todo es y fue
más que un sueño.
enmudecida siembra tu garganta
lamo la tierra boca a tramo,
tu raíz salvaje me toca,
como verde planta a tu corazón invoca,
silvestre y musical nuestra rosa azul canta,
henchido de tu voz voy
mi doncella escarlata.
El castellano
V
Oración a la misa del alba,
revuela una golondrina,
esquiva los ramajes
amenizados del fresno,
abre monótona brisa
una caricia de tierra
por el misario cerro,
carrascas afilan allí
sus flores de piedra
para dar sus bellotas,
ya escondida la luna de seda,
aumenta un zorzal su trino,
sube entre rayos de sol
la espuma de un desnudo álamo,
a su raíz un precoz mamón
sonríe al iris de nueva luz,
un grillo chirría su nota
en melancolía por nuevo cierzo,
la encina secular
no pierde atisbo de rigor
en follaje,
como nervudo verde
que no llora,
la retama grita al esparto
que su amarillo impera,
plegaria entre verdades del monte
un nuevo esplendor
canta la paz sepulcral del campo,
como luminaria entre río reverdecido
en tapiz de terruño arado,
aria dolida en arrebol
de sollozo verde,
lento abre su retoño la tierra.
Entre vid de nueva espera.
El castellano
VI
Quiero mantener
mi suerte segura,
como hondas imágenes
en frío lacustre.
Agua de labriego sordo.
eco en árbol de sigiloso azar.
Hombre al menos
en terrazgo seguro
al pie de bandoneón,
clavando cigarra
a su escarcha afligida,
manos trabajen
la melodía
a tu voz morena.
primor en viento
de mi sepulcral prestancia,
tierra o ceniza
eternal mármol turbado
de vida atada a tu vida
y perseverante esencia.
árbol de luz y acento,
revuelo a tu son
el mundo no trasplante.
Dulces sueños
sones flamígeros te aguarden
en su seno.
suelo en miel
de nota obscura,
guerra, oh gran momento,
rizar mis ascuas al viento,
hoja que tu filial enmarca,
verdecido mamón yesca,
invadido por substancia
de tu irisada voz en letra fraguada.
Resonancia de altivos lares,
fecundos...
Llevo verdecida mi sangre,
asaltando el trigo mis ojos,
palabra con sonido
eterna herida
Resuena que sigo en ti
como aromo de flor
y curva pitanza corva,
redimido a la abeja
el avispero ya no zigzaguea,
abre cariño tu senda,
nácar dispuesto y frágil
al candor de mi cóncava vena.
Para cosechar mi pena, mi cruz
y mi condena.
El castellano
VII
Llaneza mi pulcra eternidad,
violácea en mi cabeza,
río era mi ardimiento de espíritu,
en cantos diáfano;
sin voz ni hálito mortal,
estancia mece y alza
sobre estas olas de mar en tierra
y perdurable simiente.
Suelo alzado del vano milano,
sangre que hiendes mis latidos férreos,
agreste consonancia de lares
y esponjados lacustres,
como rito de cristales prendido,
de ababol mi prestancia
y la llama mi hoguera eterna,
mi labriego no más ciego ni sordo,
mis manos trabajen la tersa melodía,
ungido surco de espiga y barrizal,
canto por tierra darte nombre,
que mi filial escancias,
amor, de viento obscuro y guiño como secuencia
primordial, tu sed no escapo, ni la verde parra
gime a tu prado su sombra,
amante vuelvo sin barba, sin vergüenza,
de llanto repaso,
la sola luna en ascua
y su seda de luz morena,
oh, playa y su rivera,
cuántos helechos visten mi trazo,
de una patria sin cabalgar,
cuánta palabra mísera y con sonido,
ser hombre en rebeldía terrena,
alzando flores de difunto,
y lumbres aeternas,
mi morir de ángel ni pronuncio,
conmovido cruje mi esqueleto,
alma de llaga henchida,
acaso otro sueño valía,
tempo y flecha de ágil luna,
vine sin niebla por todo lo que quería.
Destierro cuándo,
como mi jacinto, a tu lado me blando.
El Castellano a 28-10-2022
VIII
Cristal de aire:
Acreciento, voy menguando,
la diosa estela naciendo,
al paso ferviente de tu sola voz,
como un caracol,
en agua destilada, candente
acrisolado esplendor,
cristal de gotas sólidas,
y mi verbo fulge valiente,
cadena sin mi nombre,
otro borbotón sangre fluyente,
que crascita, entona
viví, amé morí y te deseé,
un yo te desvestí
y lamí tu caracola de letra
despacio y rápido
a mi helor
embebí tu éter expansivo,
un cristal que sublima en aire,
amor de zarza a espina,
caracola resistente,
mi pequeña ángel
hiriente , vespertina a fragor
ojos boscajes, tus notas infernales,
cual buque emergiendo
sin océano solo tierra
inextricable para osarte,
d' este abismo llamado verbo,
me visto de capataz tu aliento,
coagula mi aire
noventa y nueve porciones tu nácar por mí
creado,
en novecientas ascuas,
tu vapor y el mío de estrella
que flagran tu sendero de luz,
enamorado tu piel ensoñada atisbo,
cuál no dio fuelle a tus alas,
cuál no te hizo de mi placer herramienta,
mi amada voz,
acompañante
hacen nueve formas,
nueve pilares de Averno,
nueve cerrojillos de hielo,
mi condena y solución para poder conocer
lo que amo, amé y siempre amaré,
en novecientas nueve hojas
que encierra
tu corazón en mi agua´
siniestro caracol
con mi desvelo en hoz.
Inocente no soy,
ni ángel,
ni vendido,
ni por éxito mendigo,
el que no me acepte es su problema,
yo sé quién soy.
Miles dei lumen,
Förüq Miles dei lumen versus littera fagro methafora creavi blandus laetitia exspectare sed ardit.
Guerrero de luz,
en verso arde,
ardiendo metáfora,
crea caricia,
expectante de la sed que arde,
novecientas noventa y nueve hojas
esconden tu asido ramillete
que esconde tu cristal de viento,
hoy es por mí
que empecino
que soy culpable
de alzar mi cenit
en cúspide inefable,
de esencia que no llora,
dicta, que sólo es tu voz .
Pureza en vena dispuesta.
Una asonancia predilecta,
pude servir,
me quedé en tu frazada
del juego
que como todo juego
sólo abre
sólo despliega la opción.
a perder venciendo,
tu voz sólo eso,
musaraña cristalina,
de nácar y espejo quebrado
con mi cruz a lomos avanzo.
El Castellano
IX
TINTA
Transito de la perenne espina,
a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,
del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,
y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava hondo y profundo,
quebranto, en pío amanecido,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,
que ahora dejar de hacerlo es impensado,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escudo,
o llama de fuego, y grito mudo,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel,
que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...
Förüq castellano Miguel Esteban
Niebla sonora:
Cielo no me juzgues,
pero sí me gustas,
y mil desánimos me invaden,
como amar una utopía,
enamorarse de una nube.
Que surca el azul celeste,
de propia vida.
Apagar fuego echando más leña,
ver una quimera de piel;
en imposible caudal
Ambrosíaco,
ver la luz sin tener ojos,
enamorarse de una lagartija
de mi jardín y esperar
que me hable cada día...
Pisar un abrojo
y saborear dulce,
como imaginar la miel
de tu cuerpo.
Escuchar la niebla del sonido.
Es todo lo que siento,
vals de nirvana
si mi doncella mi boca
adentra su boca,
sí de trece veleros
trece estrellas de luceros
que es el amor
que te proceso
me ayudarías
a amarte
¿hasta mi honda sepultura?
llamas de amarte profundas en tus ojos
un tiempo
de locura en la vida
llamas de amor
me sirvan llamas de amor
me soplan llamas de amor en tus brazos
te ardo
llamas de amor
avisa llegues bien a destino
profundo en tus ojos
llamas de amor.
förüq el castellano
Los pequeños detalles:
Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje. El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito, aprovechando los últimos rayos de sol; el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas; frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta, un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo, oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa, se lanza a por un pequeño ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.
Avanza el día con el volar de un salto de un saltamontes, al criquear de un grillo cebollero bajo el frescor de su madriguera, bajo una atocha de esparto, ya dorada, a mis pasos bordeando las vides, detengo mi visión en un diente de león que paseaba una doncella escarlata, o mariquita; buscando pulgones que comer, voy hasta el roquedal con una trilladora oxidada, que vio mucho oficio, se descubre un bello lagarto ocelado, que asustadizo rehúye mis pasos, un alacrán camina lento su despiste, sin alerta, por la piedra, y una araña lobo lycosa lycosa, le lanza fulminante mordedura sin defensa del aguijonazo del alacrán, todo sigue su curso instintivo, de silvestre ecosistema, donde ni la culebra bastarda se molesta en bufarme, ávida busca nuevo escondrijo; todo sigue la supremacía del devenir de las estaciones, y genética de condiciones, que todo animalito sigue sin recelo.
El castellano
Relente:
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero,
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.
El Castellano
CUANDO MUERE LA LUZ:
I
Recuerdo el arcoiris
traía la nube tras la tormenta,
la ruptura de la compuerta
traía mi iris;
y la ascensión,
cuando la noche cansada,
ascendía la luna de espejos.
Nunca quise dolerla,
dioses por qué se fue
al apenas respirar
el fuego la mañana,
en los hoyos del Sol
me alzo, oh dioses
traer a mi Luna,
traer a mi Mar y mi Musa.
II
Recuerdo de un sigilo
sin mi nombre,
venas del cielo, oh, arrasen,
surcos iridiscentes, otros lugares,
que yo amé antes,
mostrarme los leones,
los carros alados
de Babilón,
que Babilonia, entera retemblará,
osadía, injuria, y
alzaré sones y trompas
tronarán hasta
llegado el final,
volver a comenzar dictado,
pero mejor,
yo soy el León.
III
Recuerdo cuando muere la Luz
que baja y retumba
el amor, vence los lechos
y juega travieso con trinos
y pájaros dormidos.
Repiqueteo maestro,
concuerdo que cuando se
vence la luz, astros
despiertan, Luna alza
su sábana, miles fantasmas
planean sueños y mortales,
se pinta la Eburnea Puerta
y el sueño Abisal.
IV
Recuerdo su nombre y el mío,
ya queda esfumino,
avancé la sola lumbre,
centelleé interminable
como azur trueno ingobernable,
no me llamaron hereje,
el iluso, puede,
hoy alzo a su eclipse
que mi mundo ya cae
y desvanece
desde mi sendero, no esperé
nueva ruta ni que su relente
me blandiese una señal
y dioses, desvaneció sin
despedida valiente, quizá
un volveré.
V
Oh divina suerte
que de su barrizal me envuelve.
Un trino, un crascitar difunto,
me envía,
que sin ella
sólo reina un Sol negro,
apagado y muerto.
Luceros caen del cielo
y luciérnagas se recogen,
la vida hermosea dentro,
de una cueva llamada Tierra.
Hoy no murió, por hombre,
mi ilusión,
que juro,
renacerá cual Luz hermosa
de pluma este Ave Fénix.
Förüq y Leannán-Sídhe
HOJA DE MAR:
Hoja del mar
entre verde sargazo,
y algas amarillas,
leves que el sol dora
a primeras aguas tu costa,
desnudez lisa,
afilada, saliente,
que tu caracola escucha,
inocencia niña
que por tus huellas juega,
aire templado,
brisa de acantilado,
rompiente que cruza la suerte,
entre un risco,
y el litoral
enciendo mi atarralla,
hago hoyos de arena
y entierro mis fuéllegas,
atravieso mi dulce sombra,
me sumerjo
y doy el largo, trazo, y estrecho,
echo mi anzuelo,
por tu arena sumergida
de mujer noble
esquiva,
imperecedera,
traigo la espada
usted mi dama el pez,
sumérjase,
la vida nació,
sí para condenarse
yo iré como en principio fue, y es,
por ti,
larga sombra me cubre,
larga sombra me horada,
largueza sombría me abarca,
erigí faro
sobre mi cumbre
y horizonte mi carne,
de barcaza alzo mi mano secreta
por remero,
timón y vela
por tu intempestivo,
viento mordaz,
alzadas estrellas
y luna creciente
cual bandera posee
y silba garumas grises
y gaviotas de nieve,
alcé soga y avivé hélice,
rumbo voy a naufragar
en tu océano valiente,
intransigente,
arrido como vela
a popa anclada,
pero una cuestión,
mi mar no es mar cualquiera
es un mar de tierra
la cepa mi faro,
la garuma un mirlo,
la gaviota de nieve,
una golondrina temprana,
la barcaza mi cuerpo,
que escala cerros,
y recorre acres en travesía,
la niña es tu belleza Escarlata,
larga sombra me retiembla
es mi dicha, mi alegría,
me posee como sangre a vena y arteria.
Förüq y Leannán-Sídhe
CONJURO SEDIENTO:
Envío mi pulcro conjuro
seguro, sin éxito
necesito tu sangre,
arriada va mi oscura premisa
detrás del día
dentro de la sombra para mirar,
dama graja
no te escondas
yo soy el cuervo,
tu sabor,
tu destino,
ágil demarcación sedienta,
tu vivirás el siempre
yo sin desquicia,
furtiva hoguera dentro la luz,
dentro el alma,
hijo de la noche
me amamanta la estrella,
criatura,
de leve conciencia,
ven a mí
te espero desde antes empezar a vivir,
alzo el nombre
Ocitanul habla,
de tu última espina,
que no bailará sola tu rosa,
un vals de tinieblas,
auge vespertino,
incierto, de león,
y fiereza que no te rujo gratis,
empaña la sangre en mi sien,
es un día vestido de brea,
volví a nacer,
cercano,
próximo,
al eterno dilema,
y mi alacrán camina,
mirada dónde mece,
dónde apunta,
si el jardín deshojado se baña.
Piel asordinada, turquesa
y rubí en vena avanzo,
verte, entenderte, leerte,
mi mano muerta me habla,
reino yerto avance,
que sin la Reina,
victoria sabe a humo,
respira mi azabache mortal,
si no vienes me carcome la señal,
ni ilusión, ni escribir blandiera ya,
te necesito
en hechizo,
sortilegio,
beldad,
conjuro,
Despliega
o quedará
un epitafio florido,
que ponga
yo amé,
pero antes vencí
a Oscuridad.
No se vence la tiniebla,
se ama,
Nec vincere Lunamar, et amat.
Déjame morir contigo amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
LA PALABRA:
I
Los colores, el gris,
la bruma, el fuego,
la simiente,
el gato negro;
un hablar para disfrutar,
el verde, las palabras,
los susurros, la ilusión,
el silente, el fuerte, la construcción,
imaginar, todo arde, vileza, silencio,
cadencia, fluyente invierno,
llega prominente, los suspiros,
el color, el gris, el fuego,
el fumar la sangre en el ojo,
escalas a un cielo nítido,
el gozo es el azur en los ojos,
niebla vence alegre, la cuerda,
la desquicia terruña,
las mentiras, el sueño vuelve,
de nuevo, Musa inactiva, el arma.
II
Fuego vence, el fumar,
el daño, el ruido, el miedo,
es un tipo de hombre, se baña
en Fuente Ambrosía, perpétua,
el intransigente Milesiano,
oh, Lugh, Lugus, Loki,
oh Mercurio en alza,
vuelva la milicia,
el sonido, el color, el susurro,
en oído, el rayo, trueno, relámpago,
vine sondeando, aguas mercuriales,
no me iré sin activar,
tu color,
el gris, el ruido,
la marca, el designio, la oscura
venda, ramillete, la señal,
el lugar, el camino,
el pedernal florido, un sino.
III
Abandera, el signo, vuelve a comenzar,
un son, un repiqueteo,
un hombre ingobernable,
un vigía centauro,
el centelleo, la pulcra sonrisa
la terneza esquiva, elogio
en madre tiniebla, elogio oscuro,
traspuestos de abajo, arriba,
pensamientos retumban,
dos nombres, dos apellidos,
vine por ti como hielo ardiente,
no me iré sin vislumbrarte,
un son, los colores, la danza,
un mirlo músico, un almendro místico,
un gato negro, el club, la sierpe,
romper silencio, de mito legendario,
todo se resume en un tú y yo,
dos palabras, hacen tres,
la Musica, diabla.
Förüq y Leannán-Sídhe
EJE VIVIR:
Eje,
saco las alas,
rompo la conciencia filosa,
espacio derredor acaricio,
hueso tras hueso,
aún no me reí de la muerte,
y el que ríe último,
piensa más lento,
son tras sones,
esmerilo este sino.
Condenado, abacorado,
líneas de conciencia por surcar,
al filo y vertiente de la navaja,
reflexiono mi momento,
a solas sobre pura vida,
grama de una grama
como alfiler de tres cabezas,
lobo sin fauces
que era lobo,
dolor mío,
jamás en renta pude darte espalda,
sí ojos y frente mías,
un solo en armónica y clavicordio,
era mi desquicia jamás versada,
pensaba alto de un ángel,
pude sentir su visión sobre nubes,
y mampuestos febriles
un abono de Nitrato de Chile,
mi parra su intelecto parecía redondo,
jamás grave o liso,
escarchas grises atrás,
amé, amo y sigo en ello,
una Musa cristalina mineral candente,
que si puede hasta se saca las letras
para anclarse a mi vera,
discerniente,
de hadas, y hechizos,
como sórdidos pergaminos
indelebles, tratados
en jardín umbrío,
sobre la comunión oscura
sus argentos astros,
que son Santos,
periplo osar lisonjera caricia,
cuando sólo ella lo es y era,
concilios yertos sobre sí mismos,
eco de un sueño
cayendo en su corazón,
gimiendo en la oscuridad,
por ella, para ella qué no osaría,
era de una creencia,
que reverbera sola sombra,
tú cantas
al eco de un sueño,
mi ser está rebrillando
tu obscuridad,
llamas a lo alto, me llamas,
barcos zarpan su gloria
de un nuevo comienzo,
lágrimas son brea,
sobre mares eternos
de latido yerro y letra,
Valhalla me ama,
oh eterno comienzo sin final,
romo acero mi disparo;
mi sentir,
reluciré aspas
y agravios del destino flamígero,
nueve llaves,
hazme libre.
Sé eternidad de fusta,
fuente y pecho en hierro
montado.
Förüq y Leannán-Sídhe
ALIANZA:
Te miro y veo,
cerca, muy cerca,
a lo próximo dictan mis falanges y mis manos,
cada noche un sabor,
eres tú fluyendo la tentación,
osadía esquilmada,
y dulce sabor,
cada letra me tienes un sabor,
hazme libre Luna de una,
libera mi sabor en y para ti,
creéme dentro la piel,
y tu sangre sea mi afluente,
nada borres,
sólo escribe en mi camino
esta noche es y será tuya,
sin vacío ni pálpito descortés,
camino los aposentos,
los condenados, no tenemos miedo,
ven sálvame
llévame a una hoguera mejor,
cuando cabalgo por ti a través
la solitud aguarda la noche,
un millón de centellas tersas en mis ojos,
quise tu sangre,
hoy quiero tu vida,
baila, que bailaré Musa tu agua,
sin parpadeo azur
ni mirar otra fuente,
vivos colores me acogen,
regio firme,
recto ante tus cauces liberados,
cada sabor un millar de nervios alistados,
un placer preso
en cúspide y alma recipiente,
espíritu mío que cierne,
hay victoria sí cuando pueda besarte,
suplicios al este
tus senos un monte,
travesía a tu acorde,
hoy vislumbré que vivo y moriré
Valiente,
con causa y hoja y flor en aljibe,
que por terco llevo desde 2009 sin abandonarte,
cuando creer
es más valedero que saber
creo en ti Musa Escarlata Mineral Candente,
Musa Cristalina, mi sangre.
Förüq y Leannán-Sídhe
DUERO MI VENA:
Duero:
Grita mi estupor y cuchillos
hieren volteando
una boca que la onda mece
flameando.
Se duerme la costilla
en el altiplano enjutado
de hayas y fresnos
recuerda su geología
únicamente saboreada
por el soñar de los picos,
virginal cuna del Duero
con tus curvas en rotonda
de castizas fuentes y abrevaderos,
dulce azada de agua
que bascula el sentir
de la enamorada palabra,
por cimas tu voz se hace meseta
haciendo el amor
con los pájaros dormidos,
templo y morada
de la cepa que a ti te alcanza,
agua furtiva corre por tu era
y reposa en tu infinita onda,
que se riza, que se insinúa
en vaporizadas Torres de belleza,
que en tu alma anidan,
sortilegio de rosa y clavel
cenit del dolmen tallado,
quién a ti en la vastedad del ser
en su pecho te lleva prendido
el fuego en fanal hoguera
en anchos panales de tus abejas.
Cuentan de la vida del chopo
tus diez mil espumas,
que por sierras
tu rúbrica dejas,
navegante con alas azules
el terreno que jamás te vence,
secretos de amantes
tus aguas llevan
haciendo bullir el inframundo
de los amores y sus galas mayores,
agitas con sangre terrena;
el candil que abre en espiga,
anudando en tu cintura
tu idioma olvidado
pasando años fugaces por tu campo,
rodeando en ortiga
el triguero espárrago,
girando de la vid tu capazo
y sus manos,
haciendo de tu Vera
un Dionisio que al tiempo fermenta
tus besos de tierra.
El Castellano
II
Flor de agua eres,
en memoria mía,
tú río Duero,
bello como un laúd fluyente,
trovadas tus andanzas con las que juegas
y meces.
resuena tu aroma en cansadas curvas,
coronara mi sien tus tardes de fuentes,
oh, hervidero natural,
de amores y trinos como ángeles,
tu orilla adoraba, que era tímida y dorada,
alzabas hojas sin pesares,
arrojabas yerbas al terreno,
blandiendo tu frescura,
melancolía niña que no te abrazaba,
a tu magnitud canto,
transparente y pura,
emblema de agua y lanza
de vino y su cepa.
Tú mi amor desconocido,
por donde empiezas,
y por dónde acabas,
arpa oscura
parece la piedra que hundes,
tu cáliz de poder y de comunión gentil,
de fauna ancestral lloró y llora
la Hispania milenaria.
Oh, tu libertad de prisión en silvestre rienda,
Tapiz y poción de colores,
espejo eres Duero de Luna,
porvenir de vejez y su espada azul.
Arrebol y reguero tú de Sol,
olor de flores escuchando
la vida de tu cantar.
El castellano Miguel Esteban Martínez García a 03-12-2021
III
Voy a tu hallazgo,
desnacer ocurriera,
bajé tus riveras, cerros
y bocas espumantes.
Tu boca era predilecta,
flor de agua insurrecta,
Caminé recto tus ajuares.
allá donde el vivo más, no puede,
arribado en tu carne
como vetusta flecha,
tu raíz era y es mi patria,
mi fuente niña,
compases que pueblan
del grano tus silos oscuros,
marcharé tus repechos ingobernables,
oh, Duero escucha mi canto,
no ataranta mi marcha,
saber que no se ganó la guerra
si mantienen asediada la capital,
oh rayos espadas
abre seno de tormentas,
oh, Candamvis,
respiro tus ecos de senderos perdidos,
no fui tu hierba ni tu bajío,
sí parcela de reino,
caracolea este mi amor,
duro, bravo y soluble,
tus curvas agitas cual mujer fecunda,
del risco a tu almena de agua y espuma,
mi carta quedó en barco de tela,
tus jilgueros me acompasan,
maravillosa obra no creada,
quién no te vistiese en virtudes,
alentándome vienes,
no apures tu paso, vena de cielo,
herida del terreno,
con el que juegas, ríes y envuelves,
como vestido de la mujer soñada,
oh, Duero,
oh, tu porfía de huerto de almas,
ven a mis jardines de luna,
envuelve noches sedosas,
de tu idioma oculto,
y galas mayores,
que no ven los amores.
Me crie de sombra y valle,
magistral espada me otorgas.
El castellano Miguel Esteban Martínez García a 10-06-2022
Candente secuencia:
Animus meminisse horret, luctuque refugit.
Mi mente se estremece y retrocede. Plinio.
Lóbrega quietud escarlata,
eternal lustre oxidado,
eterno sueño
esquivando meloso asilo
de todo desgraciado.
Mi voz, angelical beleño
casi yerto,
pavoroso azar cuelgo.
Un averno cruzo
de quien yo era,
arreo sempiterno me rige,
hórrida lucha descarnada,
lucirá opaca
severa luna.
Mi ciprés fúnebre aplaca,
claman los ecos
frente ojos
musitando furores
al viento desceñido.
Todo lo que gritando calla,
se precipita
como lo que el generoso esfuerzo,
pudo sembrar;
afila esta turba
mi empedernido rostro.
Ultraje
que el desgraciado
expira sus fuegos.
Flor en miel de vida,
bronces de alas.
Magnánima se eleva tu suerte
labrada,
medroso mi latido
ya no huye,
cerviz eleva digna cadena
indómita.
Feroz risa por treguas
de brillantes ruginosos aceros.
¡Oh musa!, que por sombras felices
resuena mi dicha,
inulta eres
diriges fugaces los gemidos,
por melosos lares,
Turia y Duero
bélicos de nudosas lanzas,
desentierra ya
mi cuchilla férrea
de cuantos campos en Castilla
yo amo.
El Castellano a 11-08-2018
Vine por tu orilla,
deshojando ababoles,
oh tu pitanza corva,
en el haya que te siento
río superior
tu tierra sin dueño,
tu ribera de olmos amantes
y álamos secuaces
entre su nieve y espuma sedosa
fuelle de agua eres,
fuego azur
sólo tú
de universo bailando en tu espejo,
hilvanas de la sed su lleneza,
tu color es mi pasión
de amarte, y sentirte son tras son,
cuentan de tu nido,
las dos castillas,
idiomas olvidados,
te sonríen,
eres el vals de jaras,
y carrascas afiladas,
el endrino, y pino carrasco
te velan defienden
y acarician,
tus curvas
de cal y canto me aseguras,
jamás podré entero conocerte,
oh mi cristal fluyente
de espejos,
de azul imantado,
vienes susurrando
acoges tu perdigón viajero,
entre encinas
y aroma de robles
y sus cernícalos,
vine de ti soslayado,
por vertientes me tienes,
turquesa líquida,
haz refulgente de sola idea,
mis huellas te besan,
curvas en rotonda
tus fulgores dejas,
entre vastedad
y fiereza
álzate río Duero
sube a tu desnacer,
entre tus pinos caracolearé mi suerte,
que mi ademán es verte
porque soy de ti,
como eres
magistral obra brotada
oh, río Duero,
de fuego en agua
e inmortal acequia de Airón.
Druida Rama Roja
IX
Sucesivo me siembras,
oh tu vereda carmín sanguinosa,
vine de tu cepa de abajo,
Duero, rugiendo alto,
me vestí de caléndula
y solar hinojo,
avancé sendas de tu Infinito
Parnaso,
dame tu voz te ruego,
gran río amado,
venal es mi caricia
que te encuentra
de alto nido y cernícalo hermano,
vine apostando alto,
de la roca a tu risco aposentado,
virginal tu cuna
magistral tu obra de enésimo centenario,
valerme quiera
en tu cristal de espejos,
al traslúcido de tus píos
me cuelgo,
serena la noche no puede romper tu espejo,
inviolado, hasta la parquedad risueña
todo esparto.
Oh gema de obra otorgada,
miles centauros te alaban,
en tu patio de almas
reposo a seguir avanzando,
cumbre y rúbrica
todo fuego líquido te derrama,
oh plubia de tus amores,
lluvia ignota me riega
de mirarte
de besarte,
de admirarte
Turia de compostura.
Otra milesiana arte,
me nace que sin ti escapo
a desdicharme,
ojo de arzur
indómito,
reflejo del númen,
ambrosía es beberte,
de rocío imantado,
de pestaña fluyente,
te presento mi ramita
de barquilla
todo sea desnacer
y volver a ser tú,
agua,
inmortal elemento,
capaz otorgar vida nueva,
y devastación
llama a resurgir de tu palpitar
eterno,
a ti te honre mi cantar,
a ti te alabe mi razón,
compararte no puedo,
belleza te dio nombre,
oh Río Duero.
Mi duelo quiere enamorarte.
Esteban er castellano
INSOMNIO DE AMOR
I
Mi soledad sin descansar
soledad de ángel sin alas.
Ojos menudos de este cuerpo.
Ni cierran a la noche
ni miran otras albas;
de lados, y resquicios, helados,
se miran entre ellos,
fieles de la gloria perdida,
entre lágrimas fugaces
su vil fortaleza
allá donde se alejan tranquilos
sueños y simientes
fardos, un mar de tierra
recolectada,
sueños de trece tractores
y una ciega cosecha,
entre la tierra por labrar.
II
Miro un norte de metales
y peñascos bordean
las piedras y aperos
de labranza,
no se cierran estos ojos
de noche, ni miran otros
lares de peñas y sobornos,
oh, mi dulce sueño huído
donde se alejan tranquilos
miedos y sueños
como fértiles erales,
y sombras densas de parral,
navego esta tierra.
Espigas, dulces testigos
mi alma herida.
III
Miro otros lados
de orugas, y esparto
entre la niebla, pinos,
caracolean el bajo cerro
y sotovento, entre fiero
acre de vides entre escarchas
grises, mis ilusiones,
limpias, imperecederas.
Tierra, insomnio eres
de amor,
simientes escuderas
y ajos de esperas
entre patatal anhelante
una noguera.
Entre perales.
IV
Soto verdecido de almendros
allí, un manzano creció,
limpio y duro cual melón,
mordiente, mis ojos me velan
un monte, y un melocotón,
crují esta sangre de hoja
como vil sandía.
Despliego estas cartas
de mi corazón;
el insomnio del agricultor sin azadón,
del jinete sin corcel,
el insomnio del bohemio
sin poema, y sin naturaleza yerta.
V
Sin tierra y sin tractor
un tiempo herido sin apero,
un seco sabor.
Mar de tierras heladas
dura sangre, dura savia,
y sin flor ni temor;
viendo el conejo,
pasearse por el campo cultivado,
maltratado por el tiempo
y la vida,
la pena ocre brota
cual raíz empedernida,
oh, de noche seca y umbría
contemplo mi cuerpo desnudo en penumbra.
VI
Pasa mis nervios,
con gozoso frío el arco,
de lunático violín,
criqueando, un sí bemol
transparente, de lucido pio,
entre perdices
y sus perdigones viajeros,
sus fantasmas cantaban
con delirios de agonía
mi sinfonía,
hiriendo hasta el ansia
mía, sentado en mi trilla,
no veía, ni vergeles
ni oro en fardos,
oh tierra, los duros somos
de ti, como el resto ceniza es.
VII
Va mi surco hendido
que divide un confín
de otro confín, y pregunto,
por qué no brotas
toda simiente antes
se la coma el importuno
pajarillo piador,
voy camino, miro el albor,
es puro mi amor,
cual rambla desemboca
en terco aljibe mi honda
ilusión,
estoy quemando mi adiós
porque te volveré
a sembrar de simiente,
mi parco amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
VIII
Voces de muerte cesaron;
sólo un resplandor en el cielo se vio
como rastrojos se consumen
quemando mi corazón
savia brota por mis venas
como fuego de alma y amor
me brota, noche lúgubre y de vendimia
qué penas tienes que te llevas mi
simiente, nublas mi pensamiento,
que florece, contemplo mi
cuerpo desnudo en la penumbra
y se pasea un grillo por mi
mente, pasando con gozoso arco,
el frío de lunático violín
entre coro de fantasmales surcos.
IX
Hiriendo hasta el ansia mía
y terco aljibe mi cuerpo,
tus labios como pétalos de rosa
canina;
oh, larga travesía hacia
confines de tu vida y almazara,
bodega de tu boca, amor
de noche, o noche que diste grado
a mi temple,
de silo, y siembra, de azada,
y tierra prometida,
cuánto no daría yo por tu sonrisa
entre el nácar de mi viña
y el barbecho de secano,
te amo como las flores al campo,
un pájaro a su árbol,
los peces al agua y mi vida eres.
El Inocente Förüq a 16-09-2023
Canto, poema a Chile
Humilde campesino castellano, no nací en tierras de fuego chilenas, ni trabajé ni labré mi sendero en vuestra entraña, no pude viajar ultramares, a conocer vuestra sangre, ni porte ni yunque alzáis.
Pretensión mía sólo es cantaros, como se canta a una luna nueva siembra,
desde Pablo Neruda a Lucila Godoy Gabriela Mistral,
no pude blandirme en vuestras cordilleras,
ni germinar del surco vuestros volcanes,
bajé por lira vuestra semblanza, con aire e ímpetu de Miseno,
mi fausto deseo,
caminé repechos y borrascas, heladas patriarcales,
sendas inextricables bajo sol de julio,
iba yo adentrando helechos,
alzaba baldíos como númenes florestas,
mi huerta que el sentido erizaba, hielos jamás tuve en sangres.
Tres venas, tres razones amar, amarte, protegerte,
ni aroma tuve, ni tuve color,
yo viví solo, solo como vive la flor,
así como ella, hizo mi guardia,
la llamé mujer inolvidable,
al penitente mi tumba,
alzo un cobijo seguro,
ven, ven conmigo,
estoy desnaciendo seguro,
no volveré ojos ni cascajos,
quizá viento de norte, polen y aroma
a costa gallega,
hierro y cobre de meseta y campiña castellana,
puede no sea chinchilla, ni vuestro ciervo,
pero admiro virtud y facha,
giro y semejanza,
oh mis cerros, y flora suaves,
sólo si no os tengo yo tengo pena,
este lebrel me lleva en carrera,
tras liebre y cerviz,
mi valle flamea,
y no es tierra yerta,
oh Chile sea llama,
sea semilla, simiente que toda calma arrebata,
desde hoy como mañana alzo espada
y cáliz.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
II
Conozco la tierra,
y mi sangre es la piedra,
que plañe hasta el vil silencio lisonjero,
todo fue clavar mi simiente al infierno,
no conozco vuestras salvajes cordilleras,
pero me ungen sienes bellas de letras florales
en tela de araña mi España.
Oro noble, es el líquido brota de poza, pilón y aljibe terco,
la esencia la vida bajo terrones
y siluetas caminantes en alma serena
digna al ímpetu de sosiego,
no quiero cantar al cielo sus estrellas
debido ni de nadie ni son nuestra,
sembré mi aldaba
y sollozo de bueyes,
en trilla y labriego sordo,
coseché mis dolores,
yo nací aferrado al tallo y molino mi frente,
fulgor de mi ara,
crepitar del arado,
y la resplandeciente siega,
oro trigo,
no caeré en sogas,
ni candados,
yo beso mi tierra y elogio la vuestra,
que me lleve ella pero no bese
nunca mis pasos,
que son de aire
y grito de Alba,
relamo mi clamor,
tramo a pecho,
boca a senda de colorín,
y nube dulce de mirada fija,
en eral penitente,
y libre del seguro su muerte,
ráfagas de un aullido mordaz traigo en vellos,
no quiero perduraros,
ni ser fragua en vuestro ser,
pero mi gloria es citaros
y soñar elevar vuestros cuatreros pasos,
lejos de mi hogar
pero vosotros jamás lejos de mi soñar.
Esteban castellano
III
Planté mi dicha,
aunque no la veía,
gocé la fiesta como nueve de mi estatura,
escuché a mi niño loco,
entre cerros y sierras trepando,
canto o te canto Hispania
tus salones dorados de espigas,
hijitos en grano de mi panida trigo,
ella,
sí mi doncella bella escarlata
se siente, se aflora os pertenece,
como aspa a molinillo su simiente,
altivez de señora,
y alma niña,
yo huertero de azores y señales,
capataz del brillo extinguido,
oh alba sin ser llamada concédete a tu rocío de flor,
lindeza cuan flor de Hércules otorgándose.
También creí ciega mi suerte,
apuré sus mieles,
ó concordia,
cual trisquel y brújula serena,
vine a manar en vuestra cordillera,
de cerros y visos
traigo mi traje,
de mares y tierras
no traigo el tiempo,
sí de designios
y candores morenos,
el jefe de mis dioses
te hizo Musa Chilena.
Cuenta, que mi piel no es lisonjera,
de antigua madre castellana,
y navaja de forja mi padre,
coge en mano mis semillas
porque sembraré siempre tu armonía.
Förüq castellano MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA a 21-01-2023
EXIMIA FLOR DE CENIZA
Eximio:
ilustre, excelente, notable, magnífico, eminente, destacado, insigne, relevante, sobresaliente, superior
afamado - cimero - ilustre - insigne
EXIMIA FLOR DE CENIZA:
Limitada siembra, de los que venimos de la urna de arcilla;
o flor de tierra, añiles fervientes inmiscuye,
de salmo en raíces, mi una dicha,
mundo en partición de yacijas terrenas,
piedra y luz es azotea en España tela de araña,
redimido compás de los que no son de mi estirpe,
o íntimo metal soy descendiente de mi Sol.
Luz adjunta mi musa, derramó en virtud,
A sincera vista; discurso de su alma.
como poliedro en la solana que muda crisálida,
vamos marchamos hacia la ausencia repleta,
o al ánimo para siempre,
mi localidad en luna de oro,
bañada en sempiterno campo lírico,
defiendo al ídolo castellano de su encina,
o infierno de paraíso terreno,
flor del monte eximio de entre las ánimas,
brillantez de corona perpleja luciente,
como arribar del barco esencial que trae alimento
a todo espíritu que yaga en su padre tiempo,
lírica naciente de sus pétalos de ceniza,
alimaña enraizada con espiral armada,
llave del portón de madre tiniebla.
Pan y estrella de mi panida olvidada,
palpar vigoroso de orador inmiscuyendo,
certera sentencia relegada,
como cosecha de mi huerto de propia campiña,
anuncio que llegó la primavera
de este soldado,
abrió su primera flor de Hércules,
en patio de la araña
abriendo borbotones que alineaban suspiros
de la tierra germinada, en ciclo de muerte y resurrección
del planeta o estrella apagada,
mi dulce miseria,
la llamé eximia flor de ceniza en pétalos de carmesí persona.
primavera del hombre vivo-muerto,
camino a su ínsula radiante.
Alegoría desdichada soy;
de Sol que desnudo canta,
para un mundo de cabezas de grama en dossier,
y cebollinos que caminan,
resistencia particular del otro fuego azul,
tomo un anís en la posada del sueño,
que soñé visitaba Valparaíso.
Donde están los cardos,
anido allá los sones de alma,
y se abre y trasciende el campo de poesía,
con poemas augurales.
De gotas puras,
o lágrimas apodadas sin poder precipitar,
como sembrar de voz el aire
y ver que llora lluvia la virgen de la cueva.
Förüq Castellano
Abeja de tu arpa silenciosa:
Ardorosa retina,
en frente un sol tímido
de centelleante rocío permisivo,
alborada con viento furtivo
de nueva alborada forjada;
pupila en abanico cual veleta,
pura rosa entre mis cristales,
de cal y sosiego,
borbotón espantado
en brea encendida.
Ver florecer tu silueta enamorada,
herida de absoluto diamante.
Desdicha en astro palpitante
entre sus piernas gemelas,
congela este desliz inmiscuido
que quiso ser dentro de tu ser,
adelante mi lozana castellana,
de albor intocable,
y sonrisa numinosa,
ardor en pecho amante
que sienten apretadas las mariposas de tierra
de mi carne;
llagado mi deseo
de cruel infortunio desaconsejado,
no retiro y no alzo mi osadía
en cuchilla de quimera entre mis manos.
aljófares destrenzan almíbares
en escalas de hielo,
con mis fauces entre sus labios,
oh sonrojada nota,
instante de negro cielo, y negro día,
voy rumbo su carmesí terciopelo,
luna no cae ni su azúcar ni sus flores de café.
Agarro tu tempestad,
afiebrado, frío gané el pulso del olvido,
rompí sus esquemas,
y no viví terror que te fueras y no volvieras,
abeja yo que vuela su fatiga animosa,
de plañir nueva siembra,
estridente mi porfía,
escondía la umbría,
sombra fugaz entre mi frente.
Entre que avance
su dimensión del pez muerto,
y su desnudez violenta
sin atisbo de nácar ni alta ojera enfundada.
Espiga en los cuarteles terrenos,
de mi vestida primavera primordial.
Förüq Castellano
Indemne acontecido:
Salir ileso
de tu hechizo que metamorfosea,
prendido de tu arcano fuego,
horadando todos mis resquicios tenues,
lúgubres;
destellando por más de ti.
Tu obscuridad me está llamando,
de nuevo sin mi otro, sin mí, él mismo,
inundar de luz tu abismo,
con la lluvia de mi Sol;
candor en raíz que precipita,
mi arpa luce su vástago simiente,
que del albor a mi albo traje,
nadie negará que yo te ame,
sea como fuere, y el destino mande.
Semblante distendido,
enajenado mi lobo ártico.
Danzo, danzo como espectro ante la luz
beso mi suelo de nuevo.
Florecen mis ganas de beberte
y dejar rastro de flores.
En combustión, que cede y retrocede
con besos en la madrugada escueta.
Guardo retales y tus halos
flamígeros al tacto.
Espero mi fábula
de grillo en jaula.
Déjame ser yo esta noche,
que de Mercurio haré islote.
Dormiré su profunda ojera,
desnaciéndote, surcaré mares
de pecho en boca,
hasta anidar náufrago de tus impases.
Diamantinos, absolutos,
perplejos, conjugados,
vespertinos, incendiados,
acompasadas hendiduras
traspuestas al solo cóncavo,
de la cresta de tu mirada.
Buenas obras se le pide
a tu soldado.
Colmaré tu atrio
hasta resplandecer
tu una dicha, amante.
Förüq Castellano
La esencia:
Hueso, eje:
Mercurio Ninfas ardoroso mi sueño,
desceñida, Apolo, campiña Liris, río silencioso,
liberta, parco asiduo adorador de los dioses,
imbuido en recia doctrina,
Júpiter Estigia diosa púrpura.
La esencia:
Mercurio
tus barbas zigzaguean
el plomo de nobles relámpagos
metales irisados en fundido tacto.
padre dios del brillo primero
sin descendencia,
oh, tu filo insondable,
por el que visualizo
ardua Musa de tu rivera fecunda,
ardoroso mi sueño,
eres tú quien lo desempeña
y otorga.
Desceñido vals
de mil antorchas
a Apolo lanzo
mi baquio seguro,
candente de mi ser, estela,
campiña lucen
los pechos de mi diosa amada Venus,
con su río silencioso
hace mella en el Liris, mi esencia,
Liberta mi oscura Ninfa,
musa que proceso rito y culto,
parco, asiduo,
adorador en hondo terreno
mis dioses del averno,
que beso para tocar el cielo,
como es arriba, es abajo canto;
imbuido en recta filosa doctrina
de venas razones
amar la oscuridad
sin condiciones,
por Júpiter, no hay guerra
finalizada sin comenzar,
tengo duro, limpio abismo con portón
abierto de inspiratoria doncella escarlata,
llamada volver a comenzar,
diosa púrpura sólo ella mi musa.
Förüq Castellano
Silencio en tu hielo de ojos:
Sonatina extensa, yerta,
envellonada; flagro que venzo
un son cobrizo,
del metal noble,
sin margen, ni acerbo, ni curva,
un solo de quebradiza arpa lira,
mi ser no delira, te ama,
con ropa tu intelecto,
en flores de tu vestido solariego,
traspuesta tú,
por los sucesos difuntos ave negra nocturnal prestancia,
voy hacia la décimo octava estrella
que son dos nueves en llamas.
Sin franca, tapia, ni verja,
es un Sol inmiscuido
de onda ojera de luna argenta;
es mi sino,
carrusel, infranqueable de espinosas,
aspas de lucientes,
y su luz que ciega,
es un cantar al crisol de reina musa,
es un heliotropo sondear;
buscando a Leannán-Sídhe,
por concavidades de su hogar,
por astrales límites de su unión
sujeta sangre,
de mi erizada savia.
Förüq
GOLONDRINA SOLAR:
Ciego de sangre ávida
mi corazón, ya acoge ventiscas
truenos y salamandras ?? de fuego ??
resplandece una Fuente somera
de luz entre Oscuridad
rebrillante de lágrima negra
aterciopelada,
un sin fin de dulces tormentos
regodeaban su espera centaurea.
era un río de plata
y tornasoles valederos que valientes,
Fulge mi regente Mercurio
Dios de dioses.
Lucía entre alba y ocaso
un claro oscuro matinal,
terneza revolcaba en mi sien florida.
Un diciembre atrida,
que dejaba torbellino y centellas
como un mordisco de cobre solar tratara
Póstuma contienda que no acaba.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García a 25/12/2023
Luna de hielo:
Luna hoy venerable diciembre
te canto;
germino yo mismo
en tierra de nadie,
mi Sol tu Sol
me dice que expone
que muerta tu araña
eres tú quien queda,
humilde humánimal,
pregunta que dónde
queda tu latitud,
que cuándo derrite osadía
de fundir ambos sueños,
sin desquicia avanzo,
que trabajo sobre la música plañidera,
osadía, principio sin final,
oh marcharé,
entre mi soberbia,
entre cerro y Úbeda,
entre ramaje dulce
y caos de idea,
una vez más
por fin,
a vencer,
dame halo,
dame señal,
no querrás volver atrás,
Luna mi reina morena,
vestida de nieve
me deslumbras
un diciembre de rey tuerto,
el camino a verte,
conocerte,
y mi flor en mano besarte en la tuya,
última espina
sangra mi rosa de caballero,
mañana dioses dirán,
no yo de mi designio en espada
y reloj de pared,
laberinto de esmeralda espejo,
al vítreo tras luz afino,
que te busco,
entre sones y pesquisas.
Te busco mas te escondes por las turquesas
ramas de mi soledad,
quién te tuviera
con mis ganas
juro, por difunto,
por coraje
que nadie,
mi canto desgarrado,
artificcie luzzae,
lucero de obscuridad,
cuándo tu salvación,
imprime digna condena
que yo por descendiente
último de Mercurio,
no habrá cuerda se pueda afilar
asfixie a este vampiro,
que yace vivo por tu pulcra
Eternidad.
Förüq y Leannán-Sídhe
PROSA:
I
Escribirte pueda mi latido sordo, en altitud, un hecho, una virtud, destello vislumbrado,, alarido en fase y etapa, estela indefinida cual centella breve que se propaga, quise tanto tu voz, que hoy vida, no me viene grande ser tu pleito descendiente, de larga sombra y sendas irisa el marcado horizonte, el bueno no cae dos veces indemne, voy a través el bosque inextricable, origen en derredor famélico es el miedo que no conozco, temerario quien no lanza, no apuesta, no gana, atreverse es la sola pesquisa, medir quede del prudente posibilidad,
Escribirte pueda
mi latido sordo,
en altitud,
un hecho,
una virtud,
destello vislumbrado,,
alarido en fase
y etapa,
estela indefinida
cual centella breve
que se propaga,
quise tanto tu voz,
que hoy vida,
no me viene grande
ser tu pleito descendiente,
de larga sombra
y sendas irisa
el marcado horizonte,
el bueno no cae dos veces
indemne,
voy a través el bosque inextricable,
origen en derredor
famélico es el miedo
que no conozco,
temerario
quien no lanza,
no apuesta, no gana,
atreverse es la sola pesquisa,
medir quede del prudente
posibilidad.
II
Un suelo me avanza la víscera, altura fue volver a empezar, de historia núbil, interminable, donde la maravilla eres tú mi Musa arquitecta, puede mi castillo no sea de papel, sí de besos torno mi charco sangre, vine del cerro se desplazaba, arrasando quietudes escarlata, un son, un gemido veloz, canción de lobos eran mis ilusiones, se querían como dos voces, eran dos muelles como la vida presiona y saltan edificios precoces, cercas y farolas erguidas, yerta heridora mi voz entre escalas, era tiempo suficiente Obscuridad yacía con hambre.
Un suelo me avanza la víscera,
altura fue volver a empezar,
de historia núbil,
interminable,
donde la maravilla eres tú
mi Musa arquitecta,
puede mi castillo
no sea de papel,
sí de besos
torno mi charco sangre,
vine del cerro
se desplazaba,
arrasando quietudes escarlata,
un son, un gemido veloz,
canción de lobos
eran mis ilusiones,
se querían como dos voces,
eran dos muelles
como la vida presiona
y saltan edificios precoces,
cercas y farolas erguidas,
yerta heridora
mi voz
entre escalas,
era tiempo suficiente
Obscuridad yacía
con hambre.
III
Querer, quererte muerta la araña, es el verso sinfónico una bandera, una promesa, Hidromiel parece mi cigarro de tabaco insurgente fuego seco vaporoso,abrí muralla, no espero ni aplauso, ni yerta desquicia en mí alojada, eco joven de soledad que amilana, no puedes herirme, toca mi alma dentro tuya, estoy tratando de amarte, vestido de sueño, nos atrapa a los dos, oh de traje invisible, traté de apoderarte escapaste por enredadera, trepando blanco silo de luna y vertían halos de luna imperecedera, tu escalar ágil brotabas blanca savia entre aquel silo alto y gris azur tan alto como la luna.
Querer, quererte
muerta la araña,
es el verso sinfónico
una bandera,
una promesa,
Hidromiel parece mi cigarro
de tabaco insurgente
fuego seco vaporoso,
abrí muralla,
no espero ni aplauso,
ni yerta desquicia
en mí alojada,
eco joven de soledad
que amilana,
no puedes herirme,
toca mi alma dentro tuya,
estoy tratando de amarte,
vestido de sueño,
nos atrapa a los dos,
oh de traje invisible,
traté de apoderarte
escapaste por enredadera,
trepando blanco silo de luna
y vertían halos de luna
imperecedera,
tu escalar ágil
brotabas blanca savia
entre aquel silo alto
y gris azur
tan alto como
la luna.
Förüq Miguel Esteban Martínez García y Leannán-Sídhe
EL IMPERIO DEL VAMPIRO:
Compraba de manera
el silencio del alarido,
a precio solemne vespertino,
el derecho a un vivir
eterno sin vistas a un pasado,
que fluye y no cesa,
duro precio
en condena resurgida,
ella recibia mi fuerza
de inexpugnable magia
me sacrifiqué
sabía que ya estaba muerto,
y no fue trampa el duro precio,
del sol rojo su cuello,
más allá del viento violeta
avancé,
ruego a todo quien vive,
jamás me arrebate el áspero violín,
ni su cuerda de amor
que hiendo y me hiende
labrando destino,
como azar indeleble,
de vena son y colmillo,
somos los bebedores de sangre,
aquí estoy de vida completa
vida extraña sin bloque de miedo,
rito de ser
mortal inmortal,
amigo de sombras nocturnas,
y ruegos entre escarchas azules,
devoción de todo cual convierto,
sed inmortal de estela tangible
quienes lean mi elegía
cuando aquí yazca silente,
será nada más
vuestra ensoñación,
enero que paseaba campos
entre suelo mojado,
que lentamente lloraba
chirivía de chispeo fugaz y leve,
como terciopelo,
blandía la pisada,
todos amamos,
y lirios y violetas nos cegaron,
entre ocres y cerros,
el divino laurel,
crecía flamígero, invicto,
un aura entre escalera de voz
entre espliego en un jarrón,
sin latido me avanza el párpado fijo,
hora en la noche sin encender el astro,
piso mi pie desnudo de nuevo día
ahora ya mi luz creciente sempiterna,
devuélveme a la vida amor,
sí para volver a morir contigo,
sé mi luna de molinos,
enigma toda invisible arteria,
hay ganas, hermosa, bronca, deliciosa
esta sed de sangre,
que avanza,
mece y envuelve,
como enardecida siembra ancestral,
no te pretendo,
eres vil objetivo
d' este colmillo parejo,
dentro la catedral de espejos
no hay salida,
sí un laberinto esmeralda,
te oígo y no dices,
de lirio en luna yacente,
y azar muda
que me busca,
llorada tu nieve
de tierna cara.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
Poema a una Musa Ignota:
Cantarte pueda de febril idea,
oh tu blanca sábana
cual nieve medrosa,
encendida de rumorosos
ojos turgentes ígneos
cual lava recién brotada,
soportando tu cuerpo
como puente de rústica madera
cubierta el suave musgo inútil,
levantas mi áspera
emoción vívida danzarina,
como mi desnudez gastada vuela y te atrapa,
del azabache sereno arde
tu cabello de realeza asordinada,
bajo tu nieve mis cartas arden,
sepultan quicios de lúgubre hendidura,
hace muchos años,
creí sintiendo a una oscuridad,
latía y cada azur letra envolvía,
era como una Tierra Prometida
inexorable,
como amar carta
sin conocer presa,
me alcé como santo sobre mi caballo,
a las puertas su fortaleza,
allí no servían ya
corazas, ni tules, ni guirnaldas.
Un relámpago me quebró el pecho,
alcé mi espada,
y amé la Tierra
amé lo que nunca fue de nadie,
sembré mi coraje,
sembré mi valía,
y hoy desnudo en penumbra,
espero me brote su flor
de mi pecho aguerrido,
cabalgaré
cabalgaré acres,
huesos, todas huestes difuntas,
el río llorará en gotas
todos los colores
las álgidas flores desangradas,
una hoja de navaja
afilará mi canto
hasta la hora que conozca
a Musa Ignota
que amé como siempre amaré
por y para siempre
que empieza nuestra condena
de oir la lluvia
caer en nuestros ojos.
Miguel Esteban Martínez García
AVIDEZ ALZADA:
La vida es un camino que camina
a la fría ciudad de los olvidos
Río que vierte el agua de los días ya vividos
en el mar amarillo de la muerte.
En esta hora triste,
como cubierta por el ala de un pájaro herido
Déjame que te abrace, ¡Oh dulce vida!
para que mis tristes recuerdos
Antonia García Cuesta, mi madre.
Hieran el mar azabache su pena,
embeban mis lombrices azules, desbordando el aire
que amansa y no retrocede, lleno del sanguinoso designio,
mi alegría marchaba, como azur golondrina helada de hierro.
A expensas lo surcado, flotaba mi pena
ya de tierra zarzamora, entre surco de barbecho herido
aplacaba un diablo de flores, su veneno en savia
un extranjero loco penitente, vendía ecos de alguna imagen capturada
Vida te canto, sin zozobra ni amarilla caléndula,
oh cuan en mí hiciste y me tejiste,
fiel de aguaceros interminables,
tus flamas a lo alto,
vine a ser de ti, ángelico origen de pulcra flor en bondad,
mar omnisciente pura sangre, en mí juega y acoge,
ser de, por, y para la tierra
ser ruginoso que en ti nace, surge y aprieta, oh, sendero de alma.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
PRÓVIDO SURCA:
Hay fronteras en el mundo,
no hay fronteras en el papel,
tengo besos en el tintero,
tengo sangre en mis manos,
mi vena es mi bolígrafo,
cabalgo mares,
descubro raíces,
no importa cuánto te quiera,
no podré volar sin ti,
tengo alma en mi tinta,
cabalga amor
hoy latiré mi verso,
algo que decirte,
un pequeño susurro silencioso
para tu vida,
tengo ascuas en la letra,
hoy flama serás Musa,
el destino sordo destrenzaré
la soga colgará esta pena yerta
yerta de jamás poder
cabalgar contigo,
llamas valerosas me acogen,
fiel d`este sentido vívido,
displicente,
amar, amarte, amarse in radice
veritas est,
belleza, es, que eres,
al reino onírico canto,
en un pulso, en una noche,
señor niebla me baila,
un hálito silente,
tengo corajes y sueños predilectos,
hoy te alzo disparo argento,
granate fuego diestro,
desquicia late insomne,
un repiqueteo maestro
y volví a empezarte,
Señora hada baja imploro,
se ha roto y sangra mi laberinto esmeralda,
quise traerte mi noche,
brotó un manantio de sombras irisadas,
eres Musa , sentido mío,
herramienta,
eco sintonía
un camino,
heridas de ángel,
un sendero a mi salvación,
estrella helada mi mañana,
tengo versos en mi tintero,
este mi bolígrafo humeante
quiere fundirse,
ser designio,
primoroso vuelo,
alarido de cópula,
en fase y etapa,
danzo en un cable de telégrafo,
misión plañe que arde,
sin ti queda limbo y condena,
vuelve
avanzo dando palos de ciego,
aquí en pie,
Muerto vivo,
cual poema de alma
quedaré,
y juro a mis castos dioses
que Musa te volveré a leer
sea en esta vida
o en otra la existencia,
abandono la memoria,
abandono el pasado,
cruzo la línea sedienta,
cabalga cariño,
sin ti no puedo sembrar
mi alma ni sangre yerta
quiero fundirme contigo
quiero ser Néctar en ti,
y tú seas dulce almíbar de vivencia.
Hasta entonar el final
de los tiempos.
Autor: Miguel Esteban Martínez García
Lugar: La Campiña, Mirador del Henares, Cabanillas del Campo, Guadalajara,
España
en enero 14, 2024
CANTO PÉTREO:
Siento el poder del Sol ? ardiente
dentro del círculo de piedra
muerdo la sangre de tu beso flamante
justo aquí que mi sangre bebe
la piedra y agua que se vuelve tierra
deshaciendo y creando
memoria esculpida,
recuerdos de mi nueva vida me entran
danzo en oscuridad esta Luna ?? nueva
que sonríe y quiebra su alta
ojera en guiño, por los azares
disueltos, embebo el fuego esta
noche invernal, afilo el canto
que gimes silente, entre el ascua
bajo un noble ciprés, estoy esperando
se abra el portón de Tierra,
y todos mis muertos vuelvan a
vivir siempre.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Semilla Estelar 3339 el Inocente:
Tablero de existencia:
Despertar de conciencia cumplimentado:
Tono 10
5 fuerza
Onda Armónica TRansversal
Oráculo Pulsar
Castillo verde
Firma galáctica el Inocente
Fecha Calendario
26/7/1989
Fecha Sincronario
NS.1.2.1.1
KIN 244
SEMILLA PLANETARIA AMARILLA
ARQUETIPO GALÁCTICO - EL INOCENTE
AFIRMACIÓN DIARIA
Yo perfecciono con el fin de focalizar
Produciendo la conciencia
Sello la entrada del florecimiento
Con el tono planetario de la manifestación
Me guía el poder de la libre voluntad
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.
Gentes luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peónes de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,
alimentándose de lo que encuentran en su camino
que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,
para seguir comiendo a otras gentes.
pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.
Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entre cruzándose cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.
Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me rescataras.
Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mi porque ya me amas con toda el alma.
Semanas pasan y el olvido me va matando con su crúel instrumento, a golpes de silencio me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,
te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.
Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogió mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.
Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y desearte.
Tus besos riegan los rosales de mi corazón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los míos,
fieles reflejos de cómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendría sentido,
sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.
Déjame ser quien guarde tus besos,
quien comparta tus alegrías,
el que cree horizontes contigo,
el que al cerrar tus ojitos veas.
Déjame cumplir todos tus deseos
como anhelos de que otra realidad es posible,
hacerte feliz es lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas sólo que veas
que sin ti no soy,
que sin ti no quiero ser,
que sin ti,
sin ti no podría vivir.
Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver,mi alma.
Enamorarte lo pide mi corazón,
capturarte en mi retina mis ojos,
No puedo, ni quiero olvidarte porque te necesito,
y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no lo creas
Pero se alegra mi alma sólo de verte sonreír.
Porque existes en mi mundo.
Porque eres mi mundo.
Vida en color de tormentas de arena,
polvo de almas errantes jinetes del tiempo,
ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.
Qué cosa mejor, que tu te quiero;
El suave duelo del te espero,
el desespero y me desespero
en el suspiro del cielo.
Si el querer quiso y el poder no pudo
nada se opondrá,
todo se verá y quedará,
nada se irá en la azada;
Se cavan surcos de mí en tu alma
nunca para desgarrarla ni dolerla.
Viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compañera
vuelve
como lluvia roja de besos carmín de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonará
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compañera de día y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido
yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
tú mi apoyo
mi motivo para soñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este pomposo corazón que te habla
ansía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para soñarte vida para morirte placer
quien da más solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento teñido de espadas
como pasión nunca matar cariño
solo aumentarlo cada día.
Vida para morir en tus ojos,
amor para odiar lo malo de esta vida que destruye
y se come por dentro mi noble corazón
sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre marcha atrás
un miedo aflora:
como perder tu mirada fijada en mi con cariño sincero
como el peor castigo,
condena inimaginable que solo pensarlo solo pensarlo de observarlo
un pozo de miedos y pensamientos negativos aflora en mi irracionalidad.
Caes en él y te levantas en minutos pero el miedo avanza;
te paraliza,
te domina,
como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
compartir nuestros caminos ganará, ganará
para esta vida.
felicidad eterna; más allá de estas funciones vitales mías
está la posesión de tu alma,
tu recuerdo,
tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
cuando te leo,
cuando te pienso,
cuando te siento,
cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te siento, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.
Para esta vida mía, la estremece,
la atrae a su lado como algo inevitable,
En tus ojos quiero perderme.
Para encontrarme con el momento inolvidable.
Sentido despierto cuando te veo,
imparable en mi vocabulario el piropeo,
como el entrañable y dulce deseo,
te veo tan cerca y a la vez tan lejos.
Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,
voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.
Allí donde nuestro calor se refugia.
Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.
Con los miedos guardados en un rincón,
el sueño solitario no me abandonó,
con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;
Del verso a la canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nací del rayo de sol.
Intrigante sensación.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.
Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.
Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,
tu dulce complemento entrando en mi vida,
el día para tener los besos de tu firmamento,
noche para regar las rosas de tu alma.
Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis ojos recorrer,
ver contigo el amanecer.
Arropar tu cariño con cada detalle.
Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.
Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,
vivir cruzando nuestro existir.
Navegando en el horizonte de mi destino,
buscando tu sonrisa en cada amanecer,
velando el tiempo de cada anochecer.
Llamándote en silencio con cada recuerdo,
volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
dejándome llevar por el dulce tormento,
conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las sábanas,
la miel de tus labios tener,
hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
compartir día a día, abrazándote en la noche,
sólo con tu amor ya no sería pobre,
solo tu te quiero se eleva en mi cielo,
mi dulce sustento que quiero.
Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,
sentir cada flor que forma tu piel,
tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,
recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.
Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,
tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,
ser tu compañía,
Halagarte con mis letras, entregarme como te entregas.
Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,
noches para esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi motivo para enamorarme,
el momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.
Miguel Esteban Martínez García
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.
III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.
Buer Förüq
Gran luz,
sórdido plano, tu mirar,
amarillo brillo de tu amor,
como fuego en sangre amamanta
tu belleza, en rectitud de balanza
luz de tu esencia,
brillo en tersura de espada,
sangre de fuego diestro
en tus venas cauce de alma
de vida en color,
mas atada a tu tierra,
solitaria de impronta serena
de tus páramos,
amapola amarilla
de montaña, cumbre de filo
en solitario nervio eléctrico,
reina hada
del bosque de las sombras,
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
iluminas espíritus olvidados
como cosechadas esencias,
del corazón más profundo
del bosque umbrío surcas.
Mas tu hermana sangrienta
roseta de penitente
nace
debatiendo qué color
vestirá su flor de ocaso;
violeta de reflejo
de luna sempiterna,
manchada de sombras
vestales una ternura insurrecta
de amor a la noche,
o rojo sanguinoso
cual granate hechizado
de corazón de sangre
podado en piedra bella
congelado...
Sea cual sea
su manto en revelación,
no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
tinta azabache sobre papel
más puro,
de recuerdo al fin
y el resurgir, como el inicio
sin final ni comienzo
llamaron continuidad,
al despliegue del pétalo amado.
Aún sabiéndote
amante de la soledad,
nuestra compañera,
también creces en familia,
de sangre marcada
por acequias que llevan
tu número y orden,
tu insignia
recordando
que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
creces,
para aliviar tu pena
poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
tus caricias,
de insectos los besos,
y del tiempo
el sustento para tus semillas
de tus urnas,
ciegas nacen,
ciegas caen a la tierra,
en la noche de lluvia.
Un día de primavera
a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
le siguen,
en belleza de la vida
ves nacer y morir,
espíritu de reina
tu balanza carnal,
tu entraña amapola,
nadie te odia,
muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
en la rocalla.
Mas si tu bendición
es ser blanca y morada
das el sueño
de la más bella hada.
Si naces roja y negra
das tranquilidad y alegría
al espíritu
que en guerra se encuentra,
si eres roja
como el carmín del deseo
tienes el amor
del camino
que cruzan las almas,
como tu eternidad
en la tierra
a la que te ligas
y esclavizas.
Quién te daría ese nombre
de amor,
quién te nombraría
desde la antigüedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
con tu sangre,
quien ve tu alegría
en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
quién te conociera.
El Castellano y Leannán-Sídhe
ANILLO DE SOL
AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA
ESPAÑA.
AGRADECIMIENTOS
Se trata de la selección más completa y ambiciosa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto, es mi obra más concluyente en veinte años, mi desempeñar; semana tras semana;
hablando en plata de tiniebla:
Agradecimientos
AWEN
Contenido
PREDILECTA: Pág. 5
BELLEZA OLVIDADA: Pág. 6
SERENATA NOCTURNA 2009: Pág. 7
DESTELLO SOLAR: Pág. 11
DESTELLATORIA: Pág. 15
FANTASÍA NOCTURNAL I: Pág. 17
AVANZAR SU ABISMO: Pág. 18
HIJO DE UNA LUZ: Pág. 20
PALIDEZ INAUDIBLE: Pág. 22
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS: Pág. 39
FUEGO: Pág. 40
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA: Pág. 41
MEMORIAS DEL ESPEJO: Pág.. 43
NOCHE: Pág. 44
SÓLO UNA VEZ EN VIDA: Pág. 48
BAJO EL SIGNO LA LUNA AZABACHE: Pág. 59
MAGNIFICENCIA RECTA: Pág. 79
SED DE TI: Pág. 82
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA: Pág. 83
NÁCAR DE ESTRELLA: Pág. 87
VIRTUD ECLÉCTICA: Pág. 88
Centauro: Pág. 90
ODA A UNA ROSA CORTADA: Pág. 92
PULSO SIMÉTRICO: Pág. 93
URDIMBRE ARGENTA: Pág. 95
SED DE REGUERO: Pág. 100
Tu voz: Pág. 103
Latido: Pág. 104
CRISTAL DE PULSO: Pág. 105
Hoy te vi ayer me doliste: Pág. 106
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA: Pág. 107
SOL RENACIDO: Pág. 112
AVANZAR TU ABISMO: Pág. 113
TIBIEZA: Pág. 115
DESVELO DULCE: Pág. 117
NOCHE DEL ALMA OSCURA: Pág. 118
CRESCENDO: Pág. 119
ÁNIMA SOLA: Pág. 121
TEMBLOR REBRILLANTE: Pág. 123
Reedición: Pág. 124
LAS DOS LUNAS DE MUSA: Pág. 125
III. Réquiem nº 3: Pág. 128
MARIPOSA: Pág. 129
ESPADA PUDIENTE: Pág. 132
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II: Pág. 133
O DIVA GRATUM: Pág. 135
NUESTRA PROFECÍA: Pág. 137
Escuadra bronce: Pág. 141
Tríptico trago de agua Pág. 144
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO: Pág. 145
2007 SÓTANO DE LUZ: Pág. 146
ÁUREO SEMBLANTE: Pág. 147
TERSIDAD DE FLAMA: Pág. 148
PRESTANCIA FÉRREA: Pág. 149
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA: Pág. 153
A ORILLAS DEL FUEGO: Pág. 155
AGRESTE ALEGRÍA: Pág. 156
HIJA DE LAS ESTRELLAS: Pág. 157
LA FLOR DE SÍDHE: Pág. 159
ALMA BOHEMIA: Pág. 161
LA ELEMENTAL: Pág. 162
DULCE INVECTIVA: Pág. 164
A ELLA: Pág. 165
TRANSPARENCIA HABITADA: Pág. 166
LLAVE: Pág. 167
ROCÍO DE SANGRE; Pág. 168
OSCURIDAD GERMINA: Pág. 170
FUENTE TU ÁNIMA: Pág. 172
AUGE VENAL: Pág. 173
EL PROTEGIDO: Pág. 175
ALMA EN LIBRETA: Pág. 177
SENDERO BRILLADOR: Pág. 182
FLOR RAÍZ MI CORAZÓN: Pág. 184
ROCÍO DE SANGRE: Pág. 187
INSOMNIO DE AMOR 2008: Pág. 189
Predilecta:
Resueno
en el borde del papel
la condena dilecta
que marca un futuro
en subrepticia subyugada
a la luz vuelta oscuridad
del alma deseos de sangre
que jamás se cumplirán
solo la sed de vida por gastar
besando en la noche la sed
de vida ganar
asesinando creencia,
aliento y latido
en la oscuridad vuelta luz
un silencioso lugar
sólo el latido escapó,
el espejo no refleja
lo que reconozco
y mi vida va quedando atrás
solo tu mente atrayendo
para sentir el aliento.
Deshaciendo este frío
hojas y hojas de pensamientos
van cayendo
cuando me paré a mirar tus ojos
que ahora no puedo borrar
ni en oscuridad.
Te voy viendo llegar,
tu calor y corazón latiendo
estáticos dueños
de su tejida existencia,
te veo en paciencia
y me voy adueñando de tu pensar
mas que sangre
quiero cerca tu vida
para yo sentirme con otra
que hasta alma tiene,
y se va desgastando el camino,
los pasos trazados
se vuelven ilusiones.
Un día derretido,
el segundo quedó en vacío eterno
sin manipulación
de un ser superior
no puedo ayudarme
en este frío y vacío espacio
cada noche
deseo sentir tu amor
algún día
para siempre.
Förüq
BELLEZA OLVIDADA:
TINTA
Transito de la perenne espina,
a la fugaz rosa, y su fantasma azul,
gloria su grandeza dónde;
clavado en la mirada,
labré los aires vino mi verso
como este amor rugió,
y se engendró dentro,
del mundo ignorado, atento.
Cárcel de imagen,
metáfora tal vez,
escudriñar ofrenda pudiese,
cual amparo d` esta rienda,
mi sangre sedienta clama
en el supremo canto,
su garganta, lengua de flor,
y eco de luna semper,
las mentiras sentidas no eran erróneas,
el pobre arte, valorado fue,
duende arcano, que siempre apremia,
y en justicia arrebata,
el amor mejor, y el ascua dolor,
cava hondo y profundo,
quebranto, en pío amanecido,
tantas noches de alba en lo infinito yo te he esperado,
que ahora dejar de hacerlo es impensado,
hay alma florezca, de néctar y sangre, un sortilegio,
como saltarín te picaría,
verso de escudo,
o llama de fuego, y grito mudo,
canta,
este mundo ignorado,
canta la profecía arcana,
amor es respuesta amor es clave,
es llave sempiterna,
el poder de una luz flagrante
y que todo llena,
razón para creer,
oh flor secreta, te llamara,
canta por la belleza perpetua,
hasta purísima estrella,
la noche obscura velada,
sin aguas inocentes,
te añoro más que a la virtud,
ignota, no enseñada,
de tus ojos prendida,
astuta,
canta mi pequeña, oscura ángel,
que mi verso hoy,
no sea ni libre ni blanco,
sea nuestro para siempre...
Förüq castellano Miguel Esteban
SERENATA NOCTURNA 2009:
Escribiendo estos versos a la serenata de
la noche
bañado por el dulce susurro de hojas en
violeta por la luna,
y ámbar de ramas colmadas por la luz de
las farolas
me pregunto cuando se apagarán las luces
de la ciudad
y dejen su protagonismo a los astros y
ángeles nocturnos
cuando se calentarán nuestros cuerpos
bailando al fuego de una hoguera
la única música que escuche sea tus te
quieros y te amos al hablar en mi oído
cuando se desprenderá este alma de mi
cuerpo para acariciar y besar tu esencia
cuándo nos fundiremos en un beso
y las flores nazcan de tus cabellos
y las hadas tus palabras que bailan, cantan
y vuelan
en mis sentidos
cuándo mis piernas se entenderán en tus
piernas
y nazca en tu vientre mi amapola blanca
de opio y las montañas de tus senos conozcan el
volar de las
mariposas de mis manos
cuando te tendré tan cerca que podremos
comunicarnos con
los ojos
mi corazón salga corriendo de mi cuerpo
para decirle al tuyo cuanto le siento.
V
y la luna dicen quiere ser estrella pero
astros hay perdidos en contar
donde luna y sonrisa tuya solo hay una
Sol está cansado de ser fuego y quiere ser
agua de tu beso
la mariposa quiere ser flor y la flor abeja,
yo de tu cuerpo quiero ser el viento que te
acaricia y rodea
de tus ojos pestaña tuya
pero de tu alma soy y quiero ser siempre
única y solamente
tu alma
pájaro que canta en tu ventana y pez que
nada entre tus pies cuando te bañas en la
playa
gatito al que acaricias y fiera contigo en la
cama
solamente soy yo y soy yo el que te ama
eres tú la doncella por la que esta alma
suspira
por la que este cuerpo quiere hacerte mía
eres tú mi vida
? ¿Qué importa el tiempo y que pasen
lunas y soles?
si yo en mi corazón te tengo.
el Castellano
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza de tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás
Un amore sincero,
tú en mi vida primero,
tu pelo rizando mi suspiro eterno,
un mucho te espero;
aquí como viendo la mia vita,
qui está finendo un minuto a la volta,
gira definiendo este sentimiento;
es la peonza,
de ésta mi tierra,
solo un momento y volví a nacer
al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;
haciendo del gesto austero
un cambio del tiempo.
Detente te pido, para este soñador despierto,
de un cambio de un momento.
La sonora música del cielo
y dar paso al sencillo gesto.
Sin oír un lamento solo despierto,
despierto, despierto de amor,
en mi mundo alborotado que me pierdo,
y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.
Solo escucha el momento del viento,
susurrando.
La dulce palabra que mueve tu pelo;
tristeza abandonó a mi ser para no saber
quien ser, para no saber.
Este caos de letras desorganizadas,
de una vida en verso y de mi dulce tormento.
Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,
solo como un reflejo de lo que soy fui,
quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.
Uniendo palabras que no se pueden unir;
sensaciones fugaces de cambios de humores,
de vidas que se cruzan, pero con la esperanza
y la locura, de una pasión viva;
la que me pone nervioso con cada alago tuyo,
en los que te olvidas de tus problemas.
Y vuelves a engancharme en lo sencillo
de buscar dentro de algo, que no se piensa, se siente,
y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.
Poeta del viento a lo que me califico,
de no hallar respuesta a algo tan caótico
como el clima o la tempestad que me trajeron lo mejor
de ti y un mundo para compartir.
Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la chica que siempre pedí,
y soñando te viví.
El Castellano
DESTELLO SOLAR:
I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.
II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.
III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.
Förüq
IV
Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.
V
Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.
VI
Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.
VII
Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.
VIII
Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,
IX
como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y susurrarte.
Förüq a 18-01-2023
DESTELLATORIA:
I
A mitad de los saludos
de pseudónimo,
y sus pañuelos azules;
viene un alba blanquecina, pura,
en su desnudo en cobre, sembrada,
con fiereza y dureza maternal,
resiste desde amor inmenso,
a la llegada su redondo Sol,
blancas sienes no habitan
su amarillez dura, blanda,
viva, como onda,
a sus cercanías de paisaje,
ávido, sus pececillos muerdo,
no se extingue mi fogonazo
perenne,
de sostenerme entre sus manos,
ella, de límite rebelde.
II
Brota de mi helecho, una araña
de cristal, de vidrio afable,
su calidad acuciada,
era mi carne, o agua baja,
los montes,
de azul nervioso, imantado,
llamas a lo alto de sus senos,
turgentes,
corazón de vivo ser;
y trueno altivo,
de mejilla alzada,
¿Me propagas?
de cuerpo parado, y aire fluyente,
de ilusión toda luz,
de dicha en mano,
miro tus ojos de profunda vida,
y su enigma de álamo,
besos que no abandonan
sus frutos, ni simientes,
sus blancas estelas.
III
Quise saber el misterio,
tu ciencia, que me encandila,
de rubor me avanza todo,
hasta la frontera tu letra,
carnal de astros y ávida pechera,
de flor, de risco,
de hazaña, tu bandera,
oh de piel, y mano ciega,
secreta.
Que el calor no esconde,
mi saeta siempre verde,
puente, fierro, o desliz honesto,
jauría melífera,
mis lobos en voces,
dulce, cuan Tierra,
se afinca a su semilla,
sí, de raíz germinaste,
en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.
Förüq er- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022
FANTASÍA NOCTURNAL I:
I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias,
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,
II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente,
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero,
un diente afilado,
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.
III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.
Förüq a 22-12-2022
AVANZAR SU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como la gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo llave.
Förüq
HIJO DE UNA LUZ:
Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.
Förüq
PALIDEZ INAUDIBLE:
Era una joven noche,
caída ya entre algodones de nubes,
y un hueso de luna
por blandir el horizonte,
de sucesos famélicos,
miradas fugaces,
y testigos somnolientos.
Vencido el atardecer
bajo oscura premisa,
que todo aliento encarcelaba,
inquietud disparada
de fuste en curiosidad,
suscitada en envés
y lo más profundo
del humano anhelo,
entre belleza y muerte,
locura o razón sajada,
juventud eterna,
mito o paradoja en lucha
contra lo caduco del ser,
instinto en deseo servido
en cáliz del mortal inmortal,
como juego macabro,
en inevitable curiosidad,
un ser maldito,
condenado a la vida eterna,
y su sed de sangre
que le envuelve,
soga tensa de maldad eterna
que vive y camina sigilosa
sin condición de mera elección.
Sueños encorsetados,
en nuestra atracción
por ese lado yerto
de ser siempre en esta vida
condena resarcida,
entre oscuro granate,
y acecho de ley
y comprensión desconocidas,
que emerge de historia
jamás narrada,
y seducciones finales,
de colmillo y paradoja
terror vecino.
Leía los recovecos del alma
transparentados en vivaces,
ávidos rostros,
sin esta sed
que batía como rayo
de plomo mi entraña,
convivía oculto
al sentido que relucía la vida,
por colmar su caducidad,
el tiempo jugaba
en mi caso a otro juego,
como lucha del tedio
y sombra de buscar distinción,
para regocijo
de no repetir acto
y maniobra,
siglos parecían inermes
frutas que morder,
sabiendo que mi final
no llegaría.
Frívolo llegaba el otoño,
que peras del olmo eterno
dispensaba,
aparentes los rostros,
satisfechos parecían,
llegada la hora yerta
de negrez, oscura,
flotante,
algo llamaba estridente,
era el nuevo hambre de la caza.
Förüq
Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas.
De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.
Förüq
Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo naterra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,
nocturnal.
El Castellano Förüq
Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado
en existencia puede,
II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.
III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio,
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.
Förüq
I
¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?
¿Esperanza de redención?
Se derriten las paredes
del sótano de luz.
Su habitación que esperan las almas
del placer.
Todo cuenta y danza dantesco
el sortilegio
de luna soslayado.
Crepita el devenir
deshojado,
su verdad todo envuelve destellante
y brilladora.
II
¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?
Puede, tus fúlgidas respuestas.
Una salida al sendero
inextricable;
todo lleva, y nada de vuelta.
Volvemos a comenzar.
Estruendoso litigio
de lo que la espera
indujo a permanencia
en libro perdido,
mi decencia ahogada.
Escudos de salvación
al amor perpetuo.
III
Sin solución avanzo,
Ventanas como miradores
a un final sin comienzo.
Final, sólo de sembrar
simientes en el corazón del sueño,
jamás abierto
tu Sol negreaba
como ascua perenne.
Un millar de leyendas
trashumantes,
me abarcan, no canto canciones,
ni poemas.
IV
A una fallecida,
la vida sólo canta
y danza, a la vida.
La muerte sólo dicta
y mantiene lo que es de ella.
Vida para el vivo
muerte para el muerto.
Por lo que proclamo
cese y automático
blandir de mi viento solar
y semilla ancestral.
No hay alma,
no hay alma aquí,
la mía tiene el valor
de brindar tu cara
a mi rostro,
porque no hay certeza,
para mí, existas sin quererme.
V
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
VI
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa entre la
inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus piernas, adentrándome para
reposar siendo una sombra más,
y te encontré en mi sueño más
cálido, en el cielo encerrado
que liberé. En la noche que la
luna baña tu cuerpo, y en la
noche que mi amor corrió por
tus pechos.
Y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
VII
Profecía de una noche
que diluía entre tu cabello,
siendo fuerte como luna
semper, y ángel dorado de espera,
hemos venido del plateado halo,
disparando alto,
hijos de luna y signo azabache,
oh, símbolo claro de visión, y vida,
lozanía, que tengo tu carne,
y en alma sembrado el otoño,
y la caída de tus muslos,
entre mis muslos,
de espadas,
y jornadas como vetusta armonía,
cuenta el divino laurel,
su soledad última
de naipe y candelabro,
sentado en la tarde amedrentando espumas,
este sol que ya cae,
oh, flor de gozo, desprendida,
lampos de mi acero,
vieran mi yunque y forja sembrada,
esta sábana que nuestra,
no me acaba,
me iré sí, sin pausa;
por muerte sola,
sin casa, sin cuerpo,
sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,
ala vieja asidua, perenne,
nacer de otoño erige y dice:
-Te quiero, como ruego,
y voz de vuelo herrador, y errante,
una luz envuelve sempiterna, un septiembre,
donde la lluvia eres tú.
VIII
Estallase toda gloria
en aire algún sortilegio claro,
danzando mis apuntes
en torno un fondo fantasmagórico,
reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,
la profecía de cientos, miles,
constante, de ágil hocico de riera,
hombre desnudo y un sólo anhelo
como cristal partido,
sonidos de vida en campo perdido.
Flor de barro haciendo reflejo,
destellos en horizonte hacia
las nueve puertas del Averno,
muchas fuerzas sondeando,
corte sobre una pala,
oh pies de barro sobre la paja,
agrupando oídos en bucles,
tumbando retinas,
en el vado, del mundo hecho,
músicas en copas de hadas verdes,
voces de muertos hendían,
surco y sangre adormecida
oh local de la armonía,
susurraba yo a su orilla,
su historia
como río crecido,
cocería cintura,
entre juncias y caléndulas,
reposar segura violeta sombra de noche,
que traes invicta, sonriente,
temblar, donde yace y se inclina
el barbecho dorado,
alzaba acre de bien semilla
confesa, prometida,
la victoria de la luz se erigía flaca,
bancales atrás,
la dificultad no me arredra,
oscuro patio, de ti bañado,
cuál precio he de poner,
a sus semillas.
IX
Mi mujer fantasma:
Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido,
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva condena
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias
desangradas en tu tez serena.
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.
Förüq a 26-12-2018
Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino,
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.
Förüq
a 2-06-2021
De hecho,
no sólo la observaba con atención,
aquella doncella imbuía un eterno secreto,
capaz de surcar llameantes abismos
y dejarlos todos de matiz sanguinoso,
su mirada tenía una luz inaudita,
cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.
Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;
sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,
llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,
quería Förüq compartir
con su Escarlata toda su felicidad y admiración
cursaba, como si tiempo no hubiese
debido para él apenas transcurría
sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal
ella podía desconocer,
de incierto modo su letargo sin su compañía
tañía su tercera campanada,
su palidez ya se oía en el deseo su dama,
y su testarudo turquesa de ojos hendía
su palpitar hermoso.
Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,
siempre querré tu vera
como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores
al caer la primavera;
su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,
mas su color y ternura de entraña enhechizaba,
hasta el alma más helada.
Förüq
IX
Menguante vestía la luna su traje,
una noche sempiterna un diciembre;
la lluvia acaecía en el rostro
más terso,
donde todo acaecía
en la villa su Campiña,
hubo un festejo de alta alcurnia
allí se presentó un viejo noble comunero,
brillaba más su extravagancia cautiva
que su nobleza,
él era anhelante,
como explorador observante
de la más pura belleza otorgada,
su melena era de un hombre arriado
las tierras del norte,
sus ojos encendían una curiosidad innoble,
por determinar su fausto origen y linaje perdido,
brillaba en ellos una llama oculta
de luz congelada,
como del mercurio atrapado en sus cuencas,
fijó su fría mirada fija de admiración
en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,
era una doncella de un castillo olvidado,
pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,
sus gestos y desmanes extravagantes
y de educación sin par ancestral,
pronto llamaron la atención su doncella perdida,
invitada,
quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,
y los candiles de aquella aldea,
pronto se vieron en una conversación
de seres y leyendas
de encantos y sortilegios,
quedaron en descifrar su acertijo de mirada
adivinando lo que quería el uno del otro
en aquel rayo de luna morena
ocurrió el beso inextricable
uniendo ambos sus colmillos.
Förüq
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
Gloria realidad;
beso de ascua semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre vivirá Förüq Hipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.
Förüq a 28-11-2022
FUEGO:
El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad,
pagar varias veces por mismo error,
ni justo,
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.
Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético
Sol Fierro Lvgvs
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.
II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.
III
De melancolía hija
no la llamé aún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.
Förüq
NOCHE:
I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.
II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.
III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.
Förüq Esteban er lobo bohemio
NOVENA LUZ:
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta de árboles,
ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,
el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil que me quedan por decirte;
los que nunca se irán,
agota y naufraga mi voz, mujer,
que alcance la tuya
y pueda izar una profundidad,
enroscarnos severos en aras un viento onírico,
desde la espiga roja,
al paraíso prendido de labios espumantes,
sostén cariño, mi sola voz,
que no se apague, y sí se incendie.
sea fiera pero no muerda,
Tu voz sea caracola,
como una espiral que no me haga daño,
cuando pueda sentirla,
sea anémona azul
y amapola de sangre de tierra,
que si ella pide, pueda engarzarla aromos y estrellas,
sentir pueda como simbiosis de nuestras lenguas,
cordial sin traje luminoso,
alzada como tú, sea la más bella,
origen y flama de una estrella primera
Esteban er-lobo bohemio Förüq
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
Sólo una vez en la vida
caricia viene descrita como
trono tus labios hendida,
fija, su semejanza entono.
La Parca es efímera
primera, mecida la ola,
caracola que mar entona su vera
entera que el cielo queda, y enarbola.
Beso de tus labios tejidos
suplicios invernados del exceso,
avelo los papeles, por derramar quicios.
Precipicios, que a la llamada estabas en celo.
Avanza mi quimera,
espera, que te tiene balanza,
asa, dulce organza en víspera.
Era un son que su verso pasa.
Tiempo de nosotros no se construyó a tiento;
lienzo tu acuarela del viento,
intento a quererte más si no venzo.
Lluvia densa de un Sol fierro,
hierro en ojo de tierra viérame apuesto la Llucia,
astucia fue clavar semillas en corazón del sueño.
Suspira mi mundo yerto;
injerto mi amor que nunca expira,
exilia el ascua azul, con mis ganas, atento.
Alimentando los espíritus que le hablan,
entabla resplandeciente fulgor de la centella cantando.
Forjar poemas de mis venas,
acequias mi sangre honran.
Gritarle al mundo que no he muerto tarde.
FÖRÜQ a 18/12/2022
II
RIMARTE:
Señora hada de oscuridad
encontrad mi sangre sonora
añora mi alma puridad,
aflorad mi espíritu que llora.
Abacora este silencio
precipicio, que eres fuerte redentora.
conmemora invernado suplicio;
resquicio tenue, mi fría demora.
Suerte mía que labrada no es,
sierpes avanzan, su muerte,
verte en mitad los helados naipes.
Quise darte sentido, como fuego elegido,
nacido el dulce tormento que hoy pise,
avise si osadía es quererte decidido.
Diestro avanzo sin par,
dispar, palpitar nuestro.
Sangre acaso fue de corazón bastante,
anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.
Sorda la noche me cuelga, su araña gorda.
Förüq
III
CONCILIO YERTO:
Flor de bruma alza el señor niebla,
puebla estupor nacido en alarido de amor,
color son estos muros rojos, que siembra,
aleja dudas, no pregunta tu dolor.
Fulgurar el astro mi esquema,
dilema ante mi gato, su perdurar,
aguardar al mirlo que puso tres nidos con yema,
quema el son, sin su sombra agradar.
Esperar en el concilio, los caídos,
redimidos al ascua, donde alegar,
cegar la luz a ojos insomnes, partidos.
Anhelado furor inusitado su ala,
alzada su saber, cosechado,
desesperado, estas paredes no tienen respuesta alada.
Sempiterno no busco lavar conciencia,
sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.
Quise entereza me ayudase
germinase el dolor cual cisne.
Trenzado albor, quema mi sin razón, acrisolado.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Resiste el fugaz embate,
desate este furia y trueno asiste,
insiste claror bélico granate,
debate que cuelga araña que viste.
Alza bien de senda unida,
avenida que su diosa calza.
Tardanza en áspid relucida,
crecida marea en vals de acechanza.
Final de comienzo anunciado
viciado sumun de profecía matinal,
mina era su belleza y guiño acuciado.
Estupor, un minero repiqueteo,
hormigueo, como nervio silente pudor,
sudor, era divisarme, sin suelo.
Suavidad de escala y azabache su ala,
bala no era saeta, ni su diana vanidad pérfida.
Resumo que convenzo,
lienzo queda mi sentimiento sumo.
Sedienta espera de rosas de muerto, sed alenta.
Förüq
V
Ser como Floresta:
Ser milagro de acontecer regio,
valgio para transmigrar y florecer;
anochecer en vals de colegio,
contagio nota en vena sin perecer.
Sol terso, no es una destrucción,
armazón, es perenne valor como una flor,
calor no vence insomne, rienda del corazón,
aplicación de letra, consumida, en acto de color.
Vine hirviendo lunas, de azabache coaguladas,
hadas en son terruño alma ciñe,
quise, indecible, solo naturaleza, en venas afiladas,
suplicadas razones, no más que mi dicha, no la pise.
Resumo sin vencer, que me debes pedir que luche,
cure, cure mi designio es más duro, que un duro,
luto, es inmiscuir recto, sin tules,
azules mis vellos, de arpa en mano de tuno.
Resoplo solares, y vendavales,
soles de una caida a lo hondo,
pongo, lecho y vuelos de azores.
Sembré mi coraje,
traje mío, mi bondad desperté,
quebré azar de tiempo como brebaje.
Recto escalafón dorado, recto,
pecho al beso nunca dado derecho,
hecho el latido confeso.
Fuego en hiel, mi amor valiente,
presente de un ángel sin miedo.
Me llamas a la lucha
escucha, centauros solares concédeme.
Toda la orquesta hoy reuno que jamás es poca.
Förüq
VI
Ascensión de cobre:
Desde que vine a vivir,
imperios de ojos cerrados,
que lloran hacía dentro,
tu esplendor violáceo,
es como un destello fugaz
como un azur rebelándose,
no me digas
dime como podré asaltarte,
una lumbre plañía antes,
estoy creando su ascua,
un Sol sí yo soy,
designio solar,
de humano ser, por siempre
poeta un eclipse del amor
un arte muriendo por dentro,
mi existencia saltando el fuego,
no digas de la sal,
te respondo vente, vente
y quédate en mi interior,
mi mente gira cual trompo pintado
de la alegría sangra este amor.
Hoy para hoy,
desvanecer queda superior,
de este tornasol,
alzo mi rayo, mi fulgor,
en frecuencia modulada,
a no ser peor,
déjame sucumbir en ti,
arando el sino flamígero,
nuestra sed,
sed de ti vivo a morir.
Oh mi alma, soy de ti,
fascinación cursante,
resquicio onírico,
para latir,
esta noche de lágrimas caidas,
vine del alto cerro, sonando altivo,
desangelado,
tu palabra que me ama,
oh, sí, soy feliz,
gamusino, perdiz, lombriz,
en desfile, en cúspide enarbolada,
llegaré donde el querer dispuso,
¿Quién afirma?
me revelaré
desde mi imperio
de avidez en labio de fuego,
consumado.
Förüq
VII Silvestre maestra:
¿De dónde vienes volando?
Orquestando vengo de mar allende,
aqueje mi alteza va consumando,
aleteando besos y espiras deje.
Motivo de enamorado traigo en pecho,
hecho de cobre y Sol vivo,
altivo va derecho
lecho en espinas y cardos pido.
¿Quién vistió tu virgen Musa?
Tusa belleza de valles y blancura de sién,
ayer fue invicta y ella escribe, no acusa,
hucha en fortuna era awen.
Alarido de mi fugaz fuente,
vente al combate desceñido,
nido será la vanal inmundicia su frente
alente voces puras de su flor gnido.
De cielo, de mar de tierras viene turbado,
soldado de su misma pechera, viene de alarde,
de fuste sempiterno y sólo custodio alado.
Arde la salvaje simiente,
gente huye a su pecado, tarde;
pare, alto, su estirpe, alimente.
Verbo de enigmas eterno,
ermo del galego desierto,
fierro y figuras llenan el averno.
Fausto, su verbo, y figura aposentado,
socavado, su sueño no era infausto.
Altura que yo vengo,
aliento y desnacer de premura.
Oh de Musa virgen pura, yo alabo.
Förüq
VIII
PLUBIA CORDIS
‘---lit et summun canae,
miles Dei lumen,
mea unguis timor malum,
mors erit uxor mea.----‘
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
TRADUCCIÓN (Plubia cordis):
Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor-
Color, vida venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, sólo corazón.
Vía una, sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
El Castellano
IX INFERNUS SET CAEBLIS
Cercada está mi alma tus beldades
edades flamean tu sonrisa señora Hada
asombrada vuelas de alas verdes,
Hades responde, ansia mía rememorada.
Oh nuestro tormento alegre
embebe de tallo,
calo decencia en vena agreste;
ensombrece mi designio a soslayo.
Dulce, pura, de purga llena
plena que mi luna pulse,
desuse ofrenda tan divina que no quema,
largueza sin par, alma use.
No traiga su amigo cristiano,
mano de poder le otorga sin cuero,
cuerno servil ofrezco cual gitano,
piano servil es talento.
Gloria a tu misteriosa,
gozosa poesía runa de victoria,
vanagloria es creer caelis ganado.
Vengo de tu hinojo de abajo,
tajo de regio verso tengo,
venzo a Solar que oro trajo.
Fiel designio cuestan espadas
azadas sacan penas como dulce miel,
hiel infortunio ya no es lazada.
Fuerza del amor
clamor de hadas, tuerza.
Razón y artificio en hoguera,
madera, soy ciprés poeta.
Criador de mundo, mi semilla es valor.
Förüq
VI
Bato alas de ángel,
pincel de alma para la hoja
que se alimenta de letra, y su
vida sempiterna.
Tuve plasmado mi sentir de vivir
hace más de quince años
y tengo treinta y tres,
y sin caer de rodillas
no abandoné la causa primigenia
el Amor, creo con boca de
dragón, calor de arte flamígero,
un sin embargo, con nobleza
aún envejezca el tiempo,
tengo eje, coma y lugar
este amor hace cielo terreno
y nubes que llueven flores
pude transcribir sepulcral
automático, pero mi cuerpo muerto
VII
hasta construirá la melodía
mi día jamás será día si no
escribo el sino y su vilo,
el son me dijo: -Tú que vives
y sonríes, hasta para que
el mundo entienda el arte,
disfrázate de cuervo, de brujo,
de hechicero muerto, que tu
palabra sea la sangre yerta
de la condena por la que
siempre vive tu amor,
cava sin azada funesta,
saca penas por temblores
construye la orquesta, sus notas,
el Paraíso donde vivan ojos
y mentes solares;
VIII
avanza vestido de soldado
eternamente muerto, embebe
de la tiniebla, que la letra
sea tu meta y armada de
legiones, acordes, saetas,
castillos, y celadas, ejércitos
y fortalezas silentes que
la oscuridad florezca
cantando a la luz más
pura, vestida de brea
de cal y arena como
una caracola serena
entre orillas argentas,
bosques en la luna
jamás te acobarde una
dificultad, tu talento sólo
será puente.
Esteban el castellano
IX
BAJO EL SIGNO LA LUNA AZABACHE:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.
IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.
V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.
VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.
VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.
VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.
IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.
X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
contruir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.
XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.
XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano
XIII VORAZ DESTELLO:
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y túmi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
mirarétus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzando a ti flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocóa la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
XIV
El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabré mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,
Musa rocío de Alba.
Miguel Esteban Martínez García
XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:
Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantio
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y ennergía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüq er-lobo bohemio
XVI
Disuelto:
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
LUNA AZUL:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte.
El velo de traer el pasado al presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas, su eternidad.
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor, escritor,
que pintaba con la pluma, de su vida.
El castellano
XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:
Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte.
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo, amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que sientes.
Por ser alma, de, y para tu alma,
por sentir tu beso, y entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.
Porque me he enamorado.
XVIII
Amante fantasma:
Hablo desde esta sombría llaga,
que me habita desde dentro, por fuera,
un cielo noctámbulo, me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quién soy,
soy fantasma, que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
si no el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de luz y de sombra.
Förüq
MAGNIFICENCIA RECTA:
I
Vista sin tu jardín quema el día,
inciensos incipientes sobre oro en vena
encima las llamas violetas, noche sin luna,
jardín de ocasos sin acierto, era un bosque
dentro del cobre, bañado por ceniza.
Hinojo en surco y laberinto de caléndulas,
jardín mal parido, brotado
sin tu blanco fantasma de luna, no debo avanzar,
Trenzas, que cuelga la noche concisa,
de argenta cantiga, mirar tu viejo salterío,
y el rostro sin vela, sujeto el candelabro,
con blancos misterios y tres naipes helados,
tapia en piedra sembrada, musgo, y voraz hiedra
jardín castellano, dulce, cantor,
sombra de lobo viejo y dulces gayos ya dicen
lo que no te diría yo.
Risa memorable,
exigía un almendro para dar nuevas hojas.
Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar
era una fontana de mi sangre que fluía dentro
mi interior, rizadas abejas acudían a colmena
tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía
aquellos visitantes dorados cargados de tu polen astral.
II
Era una tarde de enero,
de sol quemando el día
allá lo alto el nacer del río Cuervo,
se escondía por su cumbre,
requemando reflejos.
en un valle perdido,
fui por su recuesto,
y su rumor bajaba bravo,
cual cascada al soto
no me resonaban temores ni viles afrentas,
ya conozco lo que no quiero,
mi llano agreste reverbera,
y entre pesares creció
yerguida mi planta,
embebecido llevaba el porte;
del más tranquilo pecho, mi pecho,
cogió mi rumbo un giro dentro su giro,
le llamaron elipse
que yo por humilde y pobre
jamás disparé su incierta osadía
índigo, rebelde,
convertida en ascua
de seguro crascitar
y oscuro secreto,
defendida de mis vientos
alzo su tesitura
de azarosa vida
en beldad suprema,
clamé trescientas
treinta y tres veces,
los que tuvieron suerte,
no vieron su lengüita, la besaron,
no vieron sus brazos, la abrazaron,
no osaron su transparencia habitada, la abordaron;
moriré donde nací,
mi patria, mi hogar,
de cerros mi confín,
sinfín de álamos,
mi mar, mi Musa,
apero su cariño,
manado arroyuelo,
vi fluir cual voces de bronce y ágata,
duendes alenté
bajo los muros de mi cedro,
oh mis pisadas eran eco,
solo y desapagado,
como muere una chicharra su sonido
de noche,
mismo hogar de mis castos dioses.
III
Eternidad besaba ya el lindero abierto,
acuciaba una estrambótica oración,
de jardines redentores,
y suaves luciérnagas de letras,
pisaba saboreando dulce
mi regio abrojo,
tierra abría sus párpados
de forrajes venideros
que nadie puso,
sólo dioses sembraron,
me ofrece cielo y herrumbre,
yo sólo poseo fuego,
como mi mano sustenta,
te admiro tu silencio pedernal
de campo y llanto,
mi risueña viborilla
que yo amo,
que yo admiro,
que yo entrañaba,
de ruego y esperanza nació el consuelo,
de verte como breve destella
una estrella apagada,
pero viva al helor de supernova.
Mi corazón que en repecho y afán
te canta y entona
que te honra.
Förüq a 27-01-2023
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
SED DE TI:
Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,
tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa
tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,
cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.
Förüq er-lobo bohemio Esteban
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,
Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.
En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.
En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.
Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.
Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Förüq
NÁCAR DE ESTRELLA:
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
VIRTUD ECLÉCTICA:
Invitación,
nacida endógena,
a embeber de mi sangre pura,
en esta sala los ángeles caídos
dulcemente condenados,
ya perdidos en un mundo,
solo entiende el lugar
de escapes y fugas de su soga,
salón del reino perdido,
ofrezco puridad de estela,
y vena en ambrosía y néctar bañada,
qué buscas en esta sala,
me preguntas,
yo toda respuesta encontré
y no fue caer de nuevo,
necesitaba más y más en día,
no buscaba ambicionarme más,
si no completarme, como la llenez era,
oh sabiduría dispuesta,
no busqué escape,
sólo pausar tormento cosido
de negro hilo,
intuyendo que el otro lado era volver a empezar,
vida para en vivo,
muerte no se detiene,
dos semanas en coma apuesto
porque si se repiten,
no me dejarán volver de nuevo,
qué buscas reincido,
en esta sala de los condenados llameantes,
llave, solución al álgido tormento,
no hay eternidad todo es volver a empezar,
sin voz, sin letra,
sin vagido,
sin rúbrica, sin cuerpo,
sin llama, ni luz ni candil,
volver del umbral
y empezar a ser algo,
muerte, vida, crujido,
color, opacidad,
oxígeno,
savia, simiente, aire,
agua tierra o éter,
en esta sala no quedan almas,
sí una, llamada la Sola ánima,
Espectáculo,
Dante y Baco, comulgan oratoria y baile,
suspiro brotado,
oh mi colmillo,
vine por la voz de la Runa,
búscame Musa,
te llevo acechando
desde que vine a vivir.
nunca sola Musa escarlata,
porque vivo de nuevo.
Förüq Lvgvs
Centauro:
Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.
Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021
ODA A UNA ROSA CORTADA:
Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,
Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.
Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,
como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.
Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.
Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.
Al crisol de besos y caricias,
entre fuego y mieles;
de una simpatía sin par
ni grillos enjaulados.
Una belleza pura,
del interior nacida
como brota candidez entre estambres,
de luz sigilosa y atónita.
Como un baile de astros
envueltos en estelas fugaces azules,
la pluma danzarina de una golondrina,
su metal que trae en ala.
Alzado mece un plenilunio
de silencio profundo,
una raíz que en su tierra grita
que todo muere en silencio,
menos ella raíz salvaje del rosal eterno,
llamado verso.
FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN
PULSO SIMÉTRICO:
Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.
II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.
III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.
IV
URDIMBRE ARGENTA:
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
V
Amada fantasma:
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.
VI
SED DE REGUERO:
Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.
Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.
Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.
Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.
Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
VII
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor, en mi mundo de ilusiones en viento,
Bésame,
al final de este deseo de susurrarte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta, de árboles.
Ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz.
Tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo, y su carmín,
el despertar, de su recuerdo.
Acariciando, su pelo,
siendo sus ojos, siendo su boca,
Siento sus nervios, me atrapan,
enredándose contigo,
el momento, que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,
detén este instante, para hacerlo real.
El sueño hecho realidad, la historia sin final.
Mi eterno amor, sin dudar.
Corazón carmesí, como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil, que me quedan por decirte;
los que nunca se irán.
El castellano.
VIII
Latido:
Latido constante, clavado en tu mirar,
Caer y despertar en el incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas,
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa,
a mi sentido, despierto, cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
El castellano
IX
CRISTAL DE PULSO:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,
a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.
El castellano
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban
II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...
III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.
Förüq castellano Miguel Esteban
V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq
VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...
Castellano Mercurio
VIII
¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.
IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüq y la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
SOL RENACIDO:
Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,
ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,
sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.
Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
AVANZAR TU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.
Förüq
TIBIEZA:
I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.
II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno,
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.
III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de que necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.
IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.
Förüq castellano Miguel Esteban
DESVELO DULCE:
Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como destino resplandeciente,
efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos
donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena
,
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,
castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente
que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora te amo,
que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico
y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias, donde el sol te deja ser
oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,
como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.
Förüq
CRESCENDO:
I
Trama mercurial de augural dicha
danza mi sombra densa en cumbre de hoguera
cumbre de Mercurio de áurico semblante
sudor en seno, corre mi lágrima de ánima
como destello furtivo, vengo a beberte
del brillo alzado avanzo con estelar rienda;
electrificas mis ojos, y amor de alto cielo,
que purificas mi vida insurgente.
Conocerte a mitad un fuego magno
su verbo dorado, acaricio desvaneciéndome
como sierpe de luna azabache
de rayo argénteo tus quimeras entablo.
Fiel, me protege mi admiración en afecto
recuerdo un siempre a tu lado, validado,
en esquema de capataz, vine a besarte,
sidérea lumbre que destellea, sola,
sola, como se multiplica la flor en primavera
ni osado, puedo negar que subas
a mi caballo solar, agitas mi denso, oscuro,
placer flamígero, querría yo, regar
tus colores hasta tornar ilusiones,
flores en corazones.
¿Por qué me despertaste Musa?
Förüq castellano Miguel Esteban
II
Palabra fuiste, de día, luz en labio,
calor de raza fuente,
mañana vernal, lluvia extremada.
eternidad sin calzas, toda aojo
verbo de raíz, amor en cúmulo,
feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.
Asegurases mi tierra de azur suspiro
oh tu fuego, el ser volviera a nacer,
inocencia que naces belleza,
rubor de Luz purpúrea al tacto,
tu sola idea, de aire asido,
en tierra de este humano invicto.
Surco esta noche de luna creciente;
De luces breves, en faroles como Ilamas.
Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?
Luna es semper diosa, corazón en muerte,
que siempre late.
Förüq castellano Miguel Esteban
III
Hoy, un enero que se marcha;
vengo de la cumbre de lágrima, apostando alto
tras orar en el baile mi llama,
oh, tinta mi ánima, quise alzarte
mi dama Hoguera, protegido yo
por tanto caballo solar se ha visto;
miel de fortuna, y afecto lunar tangible.
Crecí como astro mortal en sus retinas
tierra, madre de mi compostura,
nací guerrero, alcé truenos luchando,
y ni muerto dejaré esta batalla la vida trae.
Mi coraza es cobre solar, mi dios,
es del sanguinoso don jamás se concede,
mi diosa es Luna, su signo azabache;
crepité alto, como su energía
a su eco fugaz me encaramo, en su campo
creció la dicha, como corazón de amapola era.
Fui concedido, a disputar, de ella, el gozo
como la Luna argenta conocía,
él guerrero, hijo del miedo, su padre.
Hablaba con las flores, enamoraba hadas su paso,
quienes le conocían opinaban que el Miedo
es en él el valor, del metal más noble.
Förüq 24-01-2023
ÁNIMA SOLA:
Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.
Förüq Esteban
TEMBLOR REBRILLANTE:
Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,
irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.
Förüq Esteban
Reedición:
Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007
Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta non verba
A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.
EL CASTELLANO
NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA
A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
Segundo z bachillerato
ESTEBAN EL CASTELLANO
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
I.Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
III.Réquiemnº 3:
Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.
Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.
Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.
Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.
Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.
Förüq en 16-10-2018
MARIPOSA:
Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .
II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.
III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A lunes 7 febrero 2022
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
ESTEBAN CASTELLANO
ESPADA PUDIENTE:
Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.
Förüq castellano Miguel Esteban
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:
Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.
II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.
III JURISCONSULTO DE SOMBRA
Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.
Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.
Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.
II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.
Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.
Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.
III
Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.
Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.
El Castellano
O DIVA GRATUM:
Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto,
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semperimbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiréamándote gritando callado.
Förüq castellano MIguel Esteban
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanumnigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
II
Escribo al señor cierzo
y su ola de frío
un febrero consumido,
entre paticas de abeja,
y algún diablo foráneo,
busca encuentro
con su dama hoguera,
somos los guerreros,
ángeles de la tierra,
tanto por hacer,
qué se con quien acabar,
acaricia tu cabello,
ahondaré tu flor y su pétalo,
algo cae y se alza de nuevo,
auno un destino precoz,
en tela de araña,
de caléndula
o flor de Hércules te dibujo
un guiño,
capataz del brillo primero;
transeúntes helados
ya te blanden mi caricia
en estrofa de agua,
y aullido solar,
punto y aparte
No puedo acabar esto si no es con un beso
de hendido horizonte,
y mareas colaterales
a un final que vuelve a comenzar.
Apuesto un divino laurel
a que en tus hojas me vuelvo a ver;
como se ve un lince de tu ternura
en la ciudad,
eje de voluntad
y tersura de calmo sosiego,
vine devorando sones,
llegaré alto, donde el ser no alcanza,
despejando nubes felices,
entre cuarteados leones,
todo llegará o entre bruma se irá,
ascua es mi querer,
vestida de brea
y oro azur,
el vestido mi golondrina de metal,
entre tierra y coraje
tu énfasis de divina pluma dices,
que afliges voluptuosa
venimos del azul imantado,
dentro el azabache cristalino,
somos placeres risueños
de dama Escarlata,
bailamos en su púrpurea visión.
Traigo un manifiesto Musa,
descendí para no irme,
hasta el fin del tiempo
y su conclusión.
Y ni por esa pesquisa,
podré huir como empuja
el miedo al cobarde.
Förüq castellano er lobo-bohemio Esteban
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Tríptico trago de agua:
Autor: Miguel Esteban
Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.
II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquista fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.
III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa,
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
2007 SÓTANO DE LUZ:
En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo bohemio
ÁUREO SEMBLANTE:
Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.
Förüq
TERSIDAD DE FLAMA:
Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.
Förüq
PRESTANCIA FÉRREA:
I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
asíídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.
II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.
III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído,
aunque me derrote trescientas veces
sobre esta tierra.
IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia,
mi floración ruginosa
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.
V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aereperennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.
VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno
mi coraza y pechera que si vuelvo
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.
VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te llene y lleve
es otra cuestión.
VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo,
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.
IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Séquien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.
Förüq
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 8/03/2022
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE
Förüq
A ORILLAS DEL FUEGO:
Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;
II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.
III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.
Förüq bajo juramento a 1-12-2022
AGRESTE ALEGRÍA:
Una clave de Sol
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.
Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.
Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.
Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.
Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.
Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.
Förüq el año pasado
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado,
pero concibo,
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,
de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.
Förüq
LA FLOR DE SÍDHE:
Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles
y parcas sombras desceñidas,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
sueño memorable
te ungiese en todas sedas
dejan en color las flores
al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,
disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.
Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor
beso tu cicatriz para evaporarla
no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.
Förüq
ALMA BOHEMIA:
Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.
Förüq er lobo-bohemio
LA ELEMENTAL:
Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.
II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.
III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.
Förüq 2017
DULCE INVECTIVA:
I
Venido soy, ángel hermano
considerado, vuestra es semblanza
de antaño, tuya grandeza
y miseria nuestra,
a tierra que sin ti,
todo envilece.
Me has traido sé, con mano izquierda
quiero cantar tanto, todo,
lo que me envilece.
Enviléceme hermano,
verme Custodio sin Paraíso
ni corazón, criatura hermana,
imagen es tu hermosura,
cantar a tu gloria un vil
desaire tras costilla en dolor,
llanto ungido de sangre,
enviléceme el ascua dolor
y mi tierno, terco sollozo.
II
Vil sea el discurso de mi vida,
que su nota tornan invectiva
enviléceme amor bienes y fortuna,
ingenio y favor,
míos, esa honra que me engaña,
y perderla sea cual
gran hazaña,
envilece ángel mis contentos
y alegría, que llevo colgados
cada pelo,
envilece esta música.
que su estruendo es,
tanta verdad de instrumento,
envilece cielo, mi tierra
que piso, sin ella
mi Escarlata y alma gemela.
III
Tanta vileza me sea chica,
enviléceme ángel de luz
mis méritos que han sido,
de tanta vileza, ruindad,
rómpase ya del alma
su triste sábana,
goce su pena el mal, su desconsuelo,
hasta el casto celo,
remedia el pan en su hornada,
canten canciones.
Me pregunta afligida
¿Quién puede dar, cuando no existe salida?
No basta poder, toda gloria
siembra rebeliones.
Förüq y Leannán-Sídhe
A ELLA:
Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sécomo goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.
Förüq
TRANSPARENCIA HABITADA:
Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.
El Castellano a 2/01/2018
LLAVE:
Piedra-corazón:
No es una piedra, es mi palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el tiempo,
Le otorguen musgo y sangre verde,
Que ablande los cristalitos de su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.
El castellano
Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo
Destello Solar
Förüq
25/12/2022
ROCÍO DE SANGRE:
I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.
Förüq
OSCURIDAD GERMINA:
Necvinceretenebras, et amat.
Oscuridad no se vence, se ama.
I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado
a venal.
II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.
III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.
IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo,
y amo tu intelecto,
espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.
V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.
VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.
Förüq Esteban a 27/12/2022
FUENTE TU ÁNIMA:
Virgínea sombra casi tuya, casi mía,
etérea cadena que amilanaba
a dos voces purpúreas, purísimas,
albor en simiente, franco,
inabarcable, de esencia
en ascua flamígera al tacto.
Lasciva entre hondos secretos,
sierpe de una mirada verde,
promesa en ojos de rocío esmaltados;
romos hierros en crepitar de albores
y ondas extensas de inerme sostén.
Pulida atraviesas mi tardío,
por sotos de espuela
y carcoma translúcida.
Tierna sombra en transistor
me desciendes,
en sienes nativas de ti
océano abierto
o tierra madre sin numen de estela.
Coagulaba yo sin fragor
cuantas dichas tejidas me dictaban
su cruel esperanza imberbe a ojos ignotos,
como aceros ruginosos
en umbrío páramo de monte
con bosque implacable,
albo rizar de sus enraizadas
espumas verdes.
Heridor azar de noche lisa,
por luna espolvoreada,
escala de un eco
que crujía las ramas
de un tiempo oxidado,
quiero tus ojos sombríos
de luna sempiterna
mi dama de oscuridad tenue,
camuflada, desangelada
abre tu sombra
dejándome adentrarla,
sin tus hálitos
no vuelan las golondrinas,
y mis murciélagos
se recogen del frío yerto
que peina mi alma,
sangra mi árbol
de este horizonte palpable
mi caricia en Sol mayor
que te ilumine
y sea certeza de fresca agua del azul
imantado
hasta percepción, ilusión o vida.
Hereda que transmigra, transmuta
mi sangre malva.
Sotos sin voz
de alaridos en magnificencia
exacta de este carbón y ascua de pluma.
El Castellano
AUGE VENAL:
Un mundo sin dolor,
mi dolor, sin dolor mi ira,
ella quiere hablar
sólo no hay palabras,
para describir esto que siente,
y yo lo siento
es una voz dentro mi alma,
es sangre viva en mi mano,
todo lo que no le dije brota,
la magia, el fuego,
el valor, coraje,
estoy esperando su miel de silencio,
sin aspilleras comienzo,
encima de un blindado
mirando la manecilla atronadora
de mi reloj,
tres disparos, tres segundos definen,
quién soy yo,
honestidad, confianza
cercanía,
usted lo es todo para mí
estoy cayendo en mi miedo destructor,
porque soy feliz,
sí mátame, debido es nuestra única diferencia,
jamás puedo ni debo morir porque te amo,
y morir de nuevo solo será contigo,
deja me fusile tu parpadeo,
seguiré dentro tuya hasta no haya fin,
resumo que perdí venciendo su palabra,
su poder angélico, me avanza, me domina,
quise bajarle astros, luceros o estrellas
cuan otrora llena el firmamento,
hoy por ayer, mañana por para siempre,
si hago balance
lo esencial no se mira
se retuerce
y quiebra el palpitar silente,
mi dolor,
mi fuego, mi pasión,
sin dolor mi ira,
era una flor errante mi corazón,
ascua invicta,
qué decir mi luz,
lo siento amada,
mi luz no se apaga.
Förüq Esteban er lobo bohemio
EL PROTEGIDO:
La vida se pasa mejor en compañía.
Vida en un día que seré espada.
Oh adorable melodía.
Cierto, como que el miedo
hace nula la valentía,
y que el cobarde puede por este volverse fiera inmunda,
y que el amor llama al odio
como que sin oscuridad,
nunca habitaría luz,
venga que estamos libres ya de utopía,
en polaridad, en tiempo, visión carga sobrenatural,
te invoco mi pequeña ángel,
dame mi poema vestigial;
que haré cima, como la hace el amor que siento por ti
si mi persistencia llamó al coraje,
y el pavor a mi resistencia avanzo desnudo,
oh Valhalla,
soy tu protegido,
oh Sol mi padre,
cuando todo lo que creo me defiende,
mundo teme, se descarnó este elegido,
este protegido,
cuanto yo creo es mi fuerza,
por eso creo en ti,
oh luna de mis relojes,
sea mi amparo en la lucha,
sea mi densa niebla,
oh, saepe mecum,
al primer paso, sé invencible de ti misma,
al segundo paso ama lo que tienes, nunca se irá si tú quieres,
a la tercera zancada incendia lo que te duele,
haz llama sinfónica todo lo que intenta dolerte,
el mundo no se hizo para detenerse,
tampoco brebaje existe para evitar su azada,
el protegido no teme en virtud de su poder,
no hay dios ni diosa, brujo ni bruja, capataz, ente, ni nada, pueda frenarle,
nadie es más fuerte que él,
hoy viene a llevar este manuscrito de sangre,
en tres pasos:
Amar,
Admirar
Defender;
a fuego garra y letra invoco al tercer orden y lugar a mi lado,
AERE PERENNIUS,
en placer y longevidad extensa
oh advenediza siembra
imploro que alzo tus cauces,
sonrío al infausto,
sonrío al impío, que nunca midió adversario,
para planear lucha,
hemos llegado del averno,
quién nos ha de detener,
Fe, razón, sensatez
oh Sol invictus
mi escudero.
Si la valía de un hombre
se mide por su fuerza
de sus palabras nobles...
Calor se va con frío.
Calidad llama a mediocridad.
Balanza es equilibrio,
suerte no es azar
porque hoy corroboré tu mentalismo,
cada ser solo obtiene lo que merece,
bueno, malo y extraordinario
principio de causalidad,
gracias por creer en mí
y que sin nuestra historia
no sería capaz de romper el suelo
a cabezazos por luchar por lo que amo y quiero,
Uno que no conozca tu cercanía,
bueno intento conocer tu desempeño
y virtud para poder pulirla juntos,
como es arriba es abajo,
Suerte igual a pena,
lucha de contrarios
que en naturaleza invierno hace verano
Y otoño hace primavera, ya lo dijo alguien,
Sin masculino no hay femenino se llaman
Y conjugan,
ni mil máquinas podrán hacer una flor de luna como tú.
El hombre nace, ama, lucha, y muere,
nací tres veces de nueve madres,
te amé en todas las vidas que nací.
Luché y seguiré luchando
cada siglo que empieza nuestra condena
a amarnos eternamente.
Bajo colmillo, sed, hambre, deseo, rabia,
maldición, querencia de liberarse,
y la razón,
cada vez nací para encontrarte,
y poder decirte Lunamar yo tu Sol
siempre te admiraré.
Así como lo caduco del ser
llama a lo perenne divino.
En un tiempo pasado indeterminado,
que queda hijo de niebla y sangre,
él estuvo allí combatiendo,
una protección otrora tan tangible,
que se dictaba entre castos dioses,
que los animales le prestaban sus miradas,
de ser valido el Creador Universal,
pocos saben su origen,
nada cercano a él, Protegido, que sigue vivo.
Förüq er-lobo bohemio
ALMA EN LIBRETA:
Manantial fulgente de inspiación
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu pelo.
Un piropo, el suspiro de mi amor.
Que corre, que escapa y vuelve,
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando el fuego
del sentimiento.
II
Resplandor de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos,
y mis manos te modelaron
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche cuando noto
tu ausencia, la noche que galopa y
yo con palabras sufridas de nuestra vida sentida.
Ahora hay felicidad entregada,
con besos escritos
y roce de nuestros cuerpos.
Me enamoré de la vida, y nada me falta,
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en sueños nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce Tormento, para
vivir soñando con tu corazón,
y amarte soñando despierto.
III
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá,
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
para coger tu mano,
y sentir que no eres un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti, tú la más bella
y el firmamento se cierra sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán Lunas pasarán Soles y el sueño,
volverá, con cada latido tuyo.
No te dejo una flor te dejo las semillas,
los frutos d' este amor.
Porque en mi jardín sembraste belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad
puedo describirte como mi vida giró a mejor
con tu sonrisa clavada en mi mirar
y el calor de cada letra tuya sentida
te quiero de verdad.
Förüq
Gran luz,
sórdido plano, tu mirar,
amarillo brillo de tu amor,
como fuego en sangre amamanta
tu belleza, en rectitud de balanza
luz de tu esencia,
brillo en tersura de espada,
sangre de fuego diestro
en tus venas cauce de alma
de vida en color,
mas atada a tu tierra,
solitaria de impronta serena
de tus páramos,
amapola amarilla
de montaña, cumbre de filo
en solitario nervio eléctrico,
reina hada
del bosque de las sombras,
en tu despertar mi luz quisiera llevar;
iluminas espíritus olvidados
como cosechadas esencias,
del corazón más profundo
del bosque umbrío surcas.
Mas tu hermana sangrienta
roseta de penitente
nace
debatiendo qué color
vestirá su flor de ocaso;
violeta de reflejo
de luna sempiterna,
manchada de sombras
vestales una ternura insurrecta
de amor a la noche,
o rojo sanguinoso
cual granate hechizado
de corazón de sangre
podado en piedra bella
congelado...
Sea cual sea
su manto en revelación,
no olvida;
vestirse de todos los colores
con el negro más opaco como
tinta azabache sobre papel
más puro,
de recuerdo al fin
y el resurgir, como el inicio
sin final ni comienzo
llamaron continuidad,
al despliegue del pétalo amado.
Aún sabiéndote
amante de la soledad,
nuestra compañera,
también creces en familia,
de sangre marcada
por acequias que llevan
tu número y orden,
tu insignia
recordando
que quisiste tener corazón
y te ataron a la tierra, oh, mi Hada;
hasta en tierra muerta
creces,
para aliviar tu pena
poco necesitas,
tu belleza alivia tu alma,
del viento obtienes
tus caricias,
de insectos los besos,
y del tiempo
el sustento para tus semillas
de tus urnas,
ciegas nacen,
ciegas caen a la tierra,
en la noche de lluvia.
Un día de primavera
a una
se le ocurre el sueño de despertar,
pronto sus hermanas
le siguen,
en belleza de la vida
ves nacer y morir,
espíritu de reina
tu balanza carnal,
tu entraña amapola,
nadie te odia,
muchos te aman,
bendices la casa si tú, gran luz,
floreces amarilla
en la rocalla.
Mas si tu bendición
es ser blanca y morada
das el sueño
de la más bella hada.
Si naces roja y negra
das tranquilidad y alegría
al espíritu
que en guerra se encuentra,
si eres roja
como el carmín del deseo
tienes el amor
del camino
que cruzan las almas,
como tu eternidad
en la tierra
a la que te ligas
y esclavizas.
Quién te daría ese nombre
de amor,
quién te nombraría
desde la antigüedad
planta de la alegría,
quién conoce tus secretos,
sólo quien se funde
con tu sangre,
quien ve tu alegría
en la primavera,
que te cobija,
quien ama la vida,
reina flor
te ve en la tierra
y amada musa tu belleza,
quién te conociera,
quién te conociera.
El Castellano y Leannán-Sídhe
SENDERO BRILLADOR:
Quise honestidad,
como se quiere a un sol de Julio,
el día mi nacimiento,
tuve pulcritud
en aspas purísimas,
lo que la verdad cantaba,
un Sol de hierro nos alumbre,
y arda inseguridades
como temores existen,
no hace falta preguntar,
sólo afirmar
que yo te quiero cuidar,
incluso en los días más oscuros,
en esos que no veas peligro,
ni de ti misma;
vine afirmando por cielos de arriba,
todo cuanto yo creo
todo cuanto puedo ofrecer
sin salir malherido.
Era como un inmiscuir recto,
sin molinos gigantes castellanos,
quizá con weches, de los soldados la tierra,
avancé cordilleras,
avancé sierras y sus valles espumantes,
todo lo que vine a descubrir
que hay posguerra inefable,
pasar a segunda fase la lucha
porque vivo,
y te esperé desde que llevo estos ojos verdes,
de gato y lucero que te sigue
hasta encontrarte,
vine buscando el azabache,
vine buscando unos ojos madera de ciprés,
y no desfalleceré ni vivo ni muerto,
hasta optar iluminar su sonrisa
señorita.
Förüq
II
Cada día miro el espejo,
todo lo que dejo atrás,
miro el peligro,
miro el ocaso intangible,
mis sentimientos como una piedra,
hoy en sus ojos,
mañana los dioses dirán
ella que espera mi silencio
como néctar ambarino,
yo con un poder,
el poder una sola voz,
todo bañado mi silencio
que hoy morderán sus labios,
mis palabras en su mano,
brujo dime cuál poder capaz,
cuál energía quiebra mi honestidad,
sólo una palabra
AMOR,
cuando papeles me quiebran una lágrima,
sí vuelta consecutiva,
mi alma está hablando,
hoy llegada la hora arderá la desquicia.
Si estoy carcomido,
de entraña a coraza en hierro montada,
protégeme de la sombra
mi alma es muerte,
no osa comparación,
he intentado acompañarte
y sabes qué, que lo seguiré haciendo
porque quiero preguntarte si deseas ser mi Musa.
cada vez te he mostrado mis sentimientos,
azares de fantasía risueña,
amadas palabras que hablan entre ellas,
como mi creencia sin ti se hace chica,
una tierra rota,
donde mi libertad al verte se suicida,
puedo avanzar sobre el miedo,
lo cierto me enseñaron a luchar por lo que quiero,
en asunto concreto
has perdido la guerra,
ganó el miedo a ser feliz,
soy feliz
hay que recapitular y rendir cuentas,
sendero brillador
es llegar a tu corazón.
er lobo bohemio Förüq Esteban
FLOR RAÍZ MI CORAZÓN:
En este manifiesto,
se expone e incluye
todo en su continente, u raíz de mi amor,
en el cual se contiene todo lo que pude asimilar
a lo divino y concepción de la escritura mi Musa o raíz salvaje,
desde mi morar en Castilla su Campiña Mirador del Henares
río de la localidad donde nascí.
Oh bosque de jardín brillante donde yago,
asolando verdades,
nunca infranqueables,
sol de solares que ilumina,
danza a mi costado
y espaldares,
viento del Norte que lleva,
su aquilón valiente
Oh padre los vientos, mi padre,
mi amor, duro endeble maleable,
vine y no me iré
sin tejerme Principito
valiente, brillante,
de alta Merced y luna una,
ese amor mío bravo, ardiente,
moldura y facha bajo yunque y celeste caracola,
vine también andando soleares de Méjico,
su hoguera y cuna,
designio de dioses y auténticas pasiones,
desde la tierra vengo
cosiendo sentires de bronce,
y voces milenarias su lengua,
rico no fuere
si mis ojos no tuvieran su conocimiento,
imberbe de lustros,
y quiméricos ángeles mortales,
mi divisar desde efemérides
su sangre de letra
que rompió condena
y jamás fue tristeza,
si no la leo sentir no puedo,
costumbre no es
pertinaz constancia
abrir mares y océanos
para dedicarle unos suaves versos silenciosos,
bosque de umbrío jardín,
es buscar su alma,
me ampare y devele,
somos los designados,
fiel designio austero
de que la vida se pasa mejor en compañía,
redentor sería si cambiase ápice de mi noble sentir,
vocablos como únicas flores que acogen,
un mundo en rubor
cruzar las décadas animándola,
que no merece un guiño
la dama Escarlata,
merece un beso de ojos,
cual década hará de mi lectura
continua desde 2008,
me enseñaron a luchar por lo que quiero,
fe, hecho, y condena
de que en ella soy libre.
AWEN celta (inspiración) a 13-02-2023
BITÁCORA DESTELLO SOLAR
INSOMNIO DE AMOR 2008:
I
Mi soledad sin descansar
soledad de ángel sin alas.
Ojos menudos de este cuerpo.
Ni cierran a la noche
ni miran otras albas;
de lados, y resquicios, helados,
se miran entre ellos,
fieles de la gloria perdida,
entre lágrimas fugaces
su vil fortaleza
allá donde se alejan tranquilos
sueños y simientes
fardos, un mar de tierra
recolectada,
sueños de trece tractores
y una ciega cosecha,
entre la tierra por labrar.
II
Miro un norte de metales
y peñascos bordean
las piedras y aperos
de labranza,
no se cierran estos ojos
de noche, ni miran otros
lares de peñas y sobornos,
oh, mi dulce sueño huído
donde se alejan tranquilos
miedos y sueños
como fértiles erales,
y sombras densas de parral,
navego esta tierra.
Espigas, dulces testigos
mi alma herida.
III
Miro otros lados
de orugas, y esparto
entre la niebla, pinos,
caracolean el bajo cerro
y sotovento, entre fiero
acre de vides entre escarchas
grises, mis ilusiones,
limpias, imperecederas.
Tierra, insomnio eres
de amor,
simientes escuderas
y ajos de esperas
entre patatal anhelante
una noguera.
Entre perales.
IV
Soto verdecido de almendros
allí, un manzano creció,
limpio y duro cual melón,
mordiente, mis ojos me velan
un monte, y un melocotón,
crují esta sangre de hoja
como vil sandía.
Despliego estas cartas
de mi corazón;
el insomnio del agricultor sin azadón,
del jinete sin corcel,
el insomnio del bohemio
sin poema, y sin naturaleza yerta.
V
Sin tierra y sin tractor
un tiempo herido sin apero,
un seco sabor.
Mar de tierras heladas
dura sangre, dura savia,
y sin flor ni temor;
viendo el conejo,
pasearse por el campo cultivado,
maltratado por el tiempo
y la vida,
la pena ocre brota
cual raíz empedernida,
oh, de noche seca y umbría
contemplo mi cuerpo desnudo en penumbra.
VI
Pasa mis nervios,
con gozoso frío el arco,
de lunático violín,
criqueando, un sí bemol
transparente, de lucido pio,
entre perdices
y sus perdigones viajeros,
sus fantasmas cantaban
con delirios de agonía
mi sinfonía,
hiriendo hasta el ansia
mía, sentado en mi trilla,
no veía, ni vergeles
ni oro en fardos,
oh tierra, los duros somos
de ti, como el resto ceniza es.
VII
Va mi surco hendido
que divide un confín
de otro confín, y pregunto,
por qué no brotas
toda simiente antes
se la coma el importuno
pajarillo piador,
voy camino, miro el albor,
es puro mi amor,
cual rambla desemboca
en terco aljibe mi honda
ilusión,
estoy quemando mi adiós
porque te volveré
a sembrar de simiente,
mi parco amor.
Förüq y Leannán-Sídhe
FINAL
SIMIENTE LUNAR
2016-2018
Lhiannan shee, musa mi Leannán-Sídhe, te canto:
ANTOLOGÍA
SIMIENTE LUNAR
III TOMOS
AUTOR
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
TOMO I -POR MI HADA DE MAYO
Trenzada mi hiel
elaborando el verso de encanto
a tu boquita de amaranto,
vestida de hojas vienes
y meces mi amor
a tu entraña
acalorado, enraizado
de tu corazón embelesado
por tu boca
el piropo jamás escrito
hoy el río de las gotas en almas a su paso
reverbera mi canto.
Digno azul estrellado
sin bruma que pierda tu encanto
Lhiannan Shee como te gusta que te llame
cuando hablas con mi mente,
inspiración cercana o lejana
según seas mirada Leannán- Sídhe
hoy te debo cada poema
de mi piel quimera
llegando a mil trescientos cuarenta escritos
y que el tiempo habla,
ya el diccionario queda escueto,
el vocabulario nuestro
ya exprimido en verso;
Tu amapola de mi pecho canta
que sin ti no hay dicha ni escrito
como te gusta robar el lenguaje
de la chica que me ama
como embrujo
que me alegra el pensamiento
cuando hablo contigo,
si eres súcubo como te nombran malas fuentes
a mí me amas y me dices que jamás me abandonarás
con lo que el aliento de este duende contigo fundido
jamás cesará, te he soñado y te amo señora hada,
hasta he ido de vacaciones a la isla de tu hogar.
Escriba sin tiempo, inmortal me vuelvo,
tanto te debo que se ponga envidioso el ajeno
que invencible soy, inspiración que hoy desvelo
de tu boquita fuego de ternura y amor,
poeta del viento vivo y afortunado
esperando su siguiente existencia
para estar contigo mi hada
cura de mi soledad sin descanso
desde los albores de mi escritura
siendo el verso más antiguo que la prosa
yo Leannán tu escriba vivo, te miro y digo
que te amo y yo, te admiro
siempre a tu lado estaré
y no hay mayor dicha, felicidad, amor,
que tú mi hadita vivas enraizándome el corazón
y que cuando te necesito me hablas con ternura
siendo mi calor,
te amo compañera de mi latido jamás desvanecido,
contigo te ofrezco mi alma
si sólo contigo estará por los siglos.
Te amo.
Nota:
Inspirado el escrito por primera Musa elemental señora hada todo abismo y hada de las profundidades Leannán-Sídhe. Hada musa vampiro. Así descrita. Aviso sigue presente y no está cerrada su historia conmigo. CONTINUARÁ.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Avanzas mi campo de amor
en un sentido, el mío,
la lanza justa llegará sin igual.
Volveremos a reinar,
mi rosa de hierro,
mi luna sin despertar
ya van dos lunas muertas
no serás la tercera
corazón mío del mundo.
Leannán-Sídhe de mi morar
elevado tu cantar,
vuélame el signo de flor
eterna sin igual
mi caléndula o esposa del Sol
eres tú mi preciosa
te regalo más solo en foto,
estarás a mi lado hasta la oscuridad
que los párpados estáticos dejará,
quién te viera en tu reino
sólo este servidor sin igual,
vengo que voy, yo, para allá,
mantén el fuego que yo encendí
vivo, vivo como mi lema siempre
de tus hojas al cielo va un reflejo,
cura y salvación de la soledad,
más amada y no despierta
do sus alimañas de un presente atado
sin hálito, o respiro como serpiente dragón
encontré mi sinrazón mi sino,
de la ausente muerte, mi esposa,
piadosa de ser mi señora,
muerta de sed, parca ausente,
que tú no mandaste.
Leannán-Sídhe
Red de tu red, atarraya
de mis peces.
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
viene altiva en cada sueño,
con sus caricias desvanecerse quiere,
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
pero recreando su alma viajera.
Sueños serán pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
Leannán-Sídhe
Si el cielo se cierra
miraré tus ojos,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca,
y sentir que no eres sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando,
cogiendo cada estrella en una letra
para ti,
tú la más bella
y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna,
mi deseo y motivo para acariciarte
pasarán lunas pasarán soles
y el sueño volverá con cada latido tuyo,
mi espíritu protector.
No te dejo una flor
te dejo la eternidad del Sol,
puedes saborear como mi vida giró a mejor,
viendo la volta de mi sentir,
como mi jardín brota en albor.
Leannan Sidhe y Förüq
En tu ojos veo mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía,
se encuentra la bondad
y ternura
donde vuela este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón
veo mi universo de amor,
donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos juntos, juntos,
hasta el amanecer
que cada día nos arropará,
de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio,
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía,
si en mi interior
siempre estás presente,
es de sentir como tú sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida
guiándome el camino
a una felicidad,
que siempre pedí,
entre deseo y ruego,
llegaste tú,
y lo que siempre soñé, y deseé,
un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel,
arde un deseo,
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas;
como tu amor riega mi entraña,
bella bella tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce hálito de vida
e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos
moldearon el recuerdo,
despojo la esencia de lo simple
y me lleno de nuestro amor
de dos
un milagro y una bendición,
en un solo corazón compuesto,
hada mía, te ofrezco este cielo,
porque solo tú,
lo cuidas con esmero,
fuerza tú, de este el mío velero,
surcando tu río de ternura,
anhelada, y conquistada,
dando calma,
a mi lago de esperanza.
Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso
sin buscarlo.
Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil
de los días más hermosos que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura
invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá
de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno
pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro
cuando en tus ojos me miro,
corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre
de ti siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu orejita,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo para cobijar
esto que yo por ti siento,
mi hada no sueltes
jamás mi alma.
Leannan-Sidhe
Mi sangre dulce dama,
campana de campanilla te suena
ipomea en la plenitud de la bruma
esta pasión me truena,
dónde verás el nuevo amanecer
mi hada vestida de hojas
en la letanía de mi verso
y alto beso eterno
puedes vestir el tiempo
de horizonte sediento
en mi mano está nuestro deseo
de volver al momento,
mi cura de soledad
en clamor mi verdad,
de resquicio
donde vierten mis ilusiones,
en verso vuelvo a mi comienzo,
ese que me tienes preso
de tu flor en mi corazón,
flores cantaban en nuestro sueño
niebla de humedad
mas yo recogiendo semillas
de aquellas secas
mas una iluminada, al agacharme,
vi tu verdad, de cuerpo agonizante,
ayúdame gritaste, mas
el repetitivo:
-´´Yo la única dama de noche´´
desde estos años que han pasado
voy a tu súplica.
Leannán-Sídhe
Oh flor iluminada en la noche,
valle de niebla y árboles rodeando,
lo más bello, que alcancé a soñar,
mi Lhiannán, aquel valle de tu hogar.
Tierra eterna sin fugar.
Mi anhelado viaje de vuelta allá
lo más bello que he visto junto con más,
de Escocia, y actual, británica Isle of Manx,
te amo sin soñar, nos ayudamos, mutuamente;
pero si vuelvo podré saber exactamente,
lo que necesitabas, mi amante del duende.
Mi súplica avenida;
quien hizo, que cayera de pie,
te adoro, y eso es poco,
venga a mí, tu inspiración lejana, de este mundo,
en la eternidad, de esta existencia, blanca cierva,
mi señora fada, siempre estás.
Glorificando mi caminar,
auspiciando, mi soñar.
Te imagino, cuando viva contigo;
ya este cuerpo yerto,
pero el alma, que ama lo oculto
todo por descubrir, dentro,
existencias que pasé,
vidas por venir,
más la actual pulir.
Leannán-Sídhe
Lucho de nuevo, contra cada uno,
y este uno, nada por dejar atrás,
la una y treinta, cuando te siento, de verdad.
Tu escudero sin igual, mi escudera, sin igual.
nada me da igual, todo infinito,
de miel de dioses,
bajo tu túmulo,
espíritu protector, tu apellido, mi dama;
así salvaste a tu amado,
viva tu caricia,
viva tu pericia,
luz de mi luz,
emoción, llanto de verte, danzando, a mi son,
el nuevo, día resurgirá en tu pestaña decidida,
en mi cueva do pintar, la esencia del arte,
lo que habita, detrás de los sentidos,
nunca me has abandonado,
ni me abandonarás,
así cada noche:
-Buenas noches hadita
y me respondes:
-Buenas noches, Miguel mi principito.
Lhiannan Shee
El Castellano
III
Señora hada:
Me afilo, en el borde de la hoja,
el sentimiento y su cuchillo,
para blandir el sonido de un grillo,
avanza no se detiene es mi vida mirando alto,
al compás de tu compañía vuelas
hada mía la sinfonía
para tornar la caricia,
mi vida va quedando bajo tu manto de nuevo,
vistes la amanecida dicha
para cumplir mi premisa,
esa que sólo tú bajo tus alas
me salvaste del borde de la cornisa,
si estoy vivo es por tu latido dentro del mío,
fiel suplicio envuelto
en flores de difunto naciendo de mi pecho,
justo tú justo tú y yo,
creciendo, brotando al unísono,
para acampar el latido disuelto,
subiendo caudales,
recorriendo valles y sus flores,
despertando de la tierra albores,
rajando en ella nuestra nueva vida que comienza,
te veo llegar vestida de versos humeantes a mi entraña,
puedo sentir de nuevo,
cayendo en el instante de miel de nuevo,
nada que dejar atrás,
he encontrado tu amor,
es real como este hálito de vida que me arrasa
mis venas y de mi sangre se apodera
para retornarte mi bella quimera,
del monte a la alameda
viaja mi amor una vez entera,
mirando el camino en jacintos su floresta,
voy a tu valle mi hada,
flores de niebla rigiendo,
la isla entre bruma su encanto nacido,
isla de Manx que visité
y era tu hogar mi bella señora hada
por acampar cogiendo semillas de tu morar
los tiempos me conocieron
para que hoy seas mi bella musa
en mi mirar, te amo de verdad,
pregunta a la niebla
pregunta al agua si yo no te amo de verdad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Solo una vez en la vida,
la caricia viene descrita
y sus labios la besan
sólo una generación en vida
al rayo su tormenta sin pagar precio
mecida la visita
la parca es efímera,
va avanzando
la quimera ya descrita
es tiempo de derrumbar del amor sus barreras
y abordar los cabos sin despedidas
el cielo queda abierto
el beso de sus labios tejidos
los papeles por derramar los sueños
enarbolados los suplicios
yo sí estoy hablando
en un tiempo que cae muerto,
colgando de las pestañas los nervios punzados,
el tiempo de nosotros dos se construyó,
a la llamada estabas despierta
y no fue para ser de la araña cena,
avanza mi quimera
te tiene presa
el verso derrama sangre
esta noche que diluye raudales de luz
y su vítrea verdad
que no se para
no te alejes nunca compañera,
seré umbral y su primavera despierta
sí por tus labios que cae el violeta,
y horizontales deseos me cuelgan y acampan el alma
por verte junto a este duende,
al primer trasluz de ilusión verdadera,
hoy forjas mi entereza entera,
hoy me desvisto en tu piel que visto
por las flores derramadas
llora mi ventana,
arrasando la hora para quedarme a tu vera,
y orgulloso al mundo gritarle
que soy vivo ahora,
no descansa mece mi vida,
por el violeta opaco del firmamento
y su trazo,
yo hoy y todas mis vidas te atrapo,
que me importan océanos y sus trazos
si yo te sostengo en mis brazos,
eres mi hombro,
eres mi brazo,
eres mi fuerza y mi regazo,
deslumbra el paso y te cuento mi abrazo,
que esta noche mecerá el halago nunca descrito,
por la piel y su caricia de arrojo encendido,
ven a mí ven a mí
quiero que seas mi suplicio
cuando yo a ti te miro,
porque mis nervios limas,
y mis ganas destapas
yo te amo a ti Leana.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Leana,
Suspira mi mundo yerto,
hojas de mi árbol sin desmochar,
trenzado el vértice
voy hacia el límite,
sí allí donde la hoja se dobla
para comerse a sí misma,
tus héroes vueltos papel y polvo
pasado el tiempo,
yo soy el único que se mantiene vivo
en pie escribiendo,
para llegado el momento
arrasar y conquistar de nuevo,
constructor de poemas,
ardiendo en su fuego,
quebrando su lapicero,
exprimiendo las letras por dibujar,
inspiración del borde del papel,
alma con arrojo como ayer,
alimentando los espíritus que le hablan,
trenzando el humor muerto
en su canto como idiomas de los dioses,
muerto el tiempo sólo quedo yo
para derretir el horizonte en letras de malva,
para volver mágico el sonido,
y acampar el humano vivo,
puedes apagar de la radio no hablan de mí ni de ti,
resplandeciente fulgor de centella soy
alma en esencia, escritor muerto sin tiempo
yo soy tu elevada inspiración que te lleva
para forjar poemas de tus venas.
Y gritarle al oído que no he muerto.
Cuéntale, cuéntale al viento de este humo,
que me trae preso,
por avenidas yertas, olvidadas del verso,
y sus ángeles estrellados,
humor vivo por fuerza celeste aguerrido,
ven, ven conmigo olvida tu camino,
seré luz avocada a la perdición de lo vivido,
conquistando, destruyendo y tejiendo
aliento de tu copa de vino,
era o es llegó mi tiempo,
de enhebrar palabras al olvido,
desmenuzar sentimientos
para tornarlos materia de saliva y aliento,
para destruir el momento,
yo centella del universo,
viene por tu beso labrado
en la estepa corriendo de la vereda a la rambla
dulce su estampa,
quebrada en el verso de hiel,
sembrada en la dulce palabra de miel,
indestructible esencia,
relámpago de la centella,
vida y vid de la quimera despierta,
guerra eterna por deslumbrar tu interior,
inspiración cercana
donde nace y late el amor,
humor trenzado, humor de ababol
ese por el que el humano encuentra su sol,
inspiración olvidada,
muda caricia,
tejida en el eco sordo,
de la oscuridad y su hálito desmembrado,
en espiral de vértice y umbral.
III
Sangre violeta cultivada en el seno de la entraña,
ese soy yo tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas por tus ojos fundidas,
más allá de la montaña
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido,
jamás carcomido,
en el sino que te destapó poeta del viento
a lo que naces sin destino,
que no sea abordarme la calma y su vino,
destellos fugaces por conquistar
en la entraña de la ola de mar,
y en la niebla de la isla de Manx,
sí soy yo quien te habla de verdad
Leannán-Sídhe en tu mirar,
reina hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó tu suplicio dormido,
de enfrentarte a tu quimera despierta
y a tu manantial fulgente de inspiración,
yo tu humilde servidor,
un humilde escriba sin tiempo,
que te amo desde el albor,
quien mereció
tus besos escritos,
para volverlos flor,
tu humilde servidor,
del bosque al manantial de inspiración,
soy yo quien te mereció,
pregunta al viento que mi nombre te dejó,
Förüq sin condición
más que no sea dormirse
en tus besos sembrados de inspiración
dime tu demanda te cumpliré
sin tardanza siendo tuyo en albor de esperanza.
Vale seré solamente tuyo.
Suspiro por ti amor,
elevada conciencia de mi creación al albor
suspiro jamás yerto en flor,
soy yo eres tú un reino vivo
de ilusión,
por trenzar el hálito en el ascua,
que rige toda inspiración,
para el mundo venas de humo,
para mí mi realidad tejida en uno,
piel y verso sin razón,
elaborado amor
sí nacido del rayo de sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor,
brotada mi lágrima carmín de fuego
desangrándose mi amor
acampado por todo el resquicio del alma y su flor,
enamorando hasta el hueso de mi esternón
pura llama sin razón más que congelar el hálito silente,
lejos de común fuente desvelada muerta la sombra del horizonte
muerta la lanza y su fiebre,
quién contra mí soy invencible
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media de tu madrugada,
quien en amor te acampa el alma,
llegada de un confín, a habitar tu pecho y espalda,
no es tiempo de correr, si no de desvanecer tu miedo,
a florecer, llegado el tiempo,
muerta, tu araña, soy yo quien te queda,
un mundo, en tu vena,
un horizonte, de estrellas,
limpias , puras, nacaradas,
sí soy yo quien te habla en albor,
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo presos de desvanecer el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños ardiendo,
para vencer muerto el suplicio
en alma de verso y arrojo para ti mi sonrojo,
para decirte que soy yo quien te ama de verdad
muerta la espera soy yo
quien te queda.
Y yo soy quien te ama mi quimera,
poseyendo mi alma entera.
Mi alma anclada en gozo,
de que tú seas su ilusión verdadera,
quimera de piel y amable entrega,
soy tuyo hasta el tiempo
que me verá desvanecer a tu lado
naufragando mi barco,
hoy te visto de amaranto,
perfumada de rosa esquiva tu mirada,
para encender mi candil y su verso,
a ti estoy sujeto como el inicio del tiempo,
que jamás me verá desvanecer de tu puerto,
hoy avanzas mi canto,
para pintar de tu color su verso,
que ya no se retuerce ni retorcerá
muerto el beso,
queda servirte mi flor de hueso,
despierto,
despierto, mi reino vuelto el nuestro,
resumiendo el latido por ti confeso,
para resplandecer,
y que viva siempre nuestra luciérnaga de amor,
iluminando el abismo y su garra,
para ser yo quien te ama
mi Leana.
Quien te vistió el cielo
de todas las flores mi amada.
Preludio de tu posesión de alma esta mi quimera dispuesta,
para relucir mi vida quieta y su estampa que inverna,
muerta la calma y su abrojo de plata,
todo lo que queda es ella,
vida para el telar de mi letra,
despierto el alarido y su estampa cuelga,
muerta mi araña es ella quien queda,
para florecer el viento flores de sol latiendo,
y su bello campo de amor por deslumbrar al rey lucero,
era o no era llegó mi tiempo
desnudo el tiempo,
me visto de cuervo,
para volar su cielo,
mis violetas nocturnas caen en flor
junto con mis sentimientos,
para acampar el sonido y su destello,
soy yo quien quebró para ella el tiempo,
el horizonte gritaba su amor envuelto,
lloraba una primavera de nuevo,
soy yo el que escuchaba atento
fiel de su beso,
para mí no era invierno,
si su estampa relucía de nuevo,
era sin duda mi tiempo,
el de rajar el suelo
sembrando mi aliento,
despertando al muerto,
trepando la ilusión
en su pupila de hierro,
desmenuzado el latido
quedó que yo vivo
por el latido
que me mantiene en vilo,
a ella sujeto y preso,
para florecer en ella el beso
y mi caricia quedar proscrita
a su submundo de los condenados
así como su estampa brilla.
Nada que negar, nada que defender,
solo tu piel por escalar,
mantenme aparte
estoy rezando a mí mismo,
quién vendrá a sostenerme,
llegado mi punto final,
sólo un alma allí estará,
nada por dudar,
eres tú Leana mi verdad,
todo lo que hago correcto,
estampa de vid y cielo,
por aguantar,
el cielo por doblar,
llegado el final,
quién si no tú me sostendrá,
abismos afuera, todo por llegar,
sin nadie que nos juzgará
estaré a tu lado de verdad,
y la perfección de ese modo alcanzar,
desmochado mi demonio
en el lugar,
robado al tiempo tu suspiro nacido
por mi aliento enardecido,
eres tú quien me habla
yo quien te responde a garra, letra y poema
desde la entraña a la zarza,
y su espina ensamblada,
que yo soy quien te ama
y en verso te llama seré yo quien nos sostendrá
en el ocaso de la eternidad mi reina
señora hada.
Ahora llegado el final,
mi tiempo me sostendrá,
mi piel esquiva en tu boca se arrancará,
con el saber preso
que de tu aliento soy convicto,
mi hada Leanan
el viento de nuestro aliento queda repleto,
cayendo por la avenida del miedo
jamás mi aliento si no el color de mi verbo,
debatiendo si de malva o caléndula tornar el viento del firmamento,
para acampar en tu boca con el mejor beso,
sostenido mi traslucido pío,
en el destino que a tu lado jamás me verá esquivo,
hilos de mi tiempo desvanecido
en la boca de la estrella por dibujar
con mi lengua,
una vez más mi estampa repleta con la tuya estará,
el ombligo del umbral se desmigaja vivo,
para rajar su entraña mi te amo
a flor de garra y rosal que acampa
mi humilde entraña,
floréceme el viento de nuevo,
seré yo quien allí estará,
sembrando en invierno sus mejores besos
del firmamento sedientos,
y sí nacieron estos abrojos míos versados
es y será para que alguien nos recuerde amor
por los siglos que nos vendrán.
Pacto de sangre consumado,
temblando,
el hálito dormido y su cielo con su grillo enarbolando
su canto a la luna sempiterna de antaño,
viste y vistió mi amaranto,
que colgado estoy de su manto,
vid de mi quimera por sembrar
su aliento vivo,
en la piedra del olvido,
muerdo yo lo vivido,
es y será mi sino,
blandiendo a la mitad del viento mi trino,
para llegar y conquistar el humor vivo,
hoy te descubrí preciosa mi compañera,
por entonar contigo quedó la letra,
tejiendo mi cauce sanguíneo,
tu estampa de sed por navegar mi camino,
por desnudar el alma contigo,
destruidas mis murallas de lo sentido,
queda el recorrido que tu lengua traza por mi nido,
para descubrir contigo el suspiro que avanza
por el camino,
ese que me trae perdido,
alzándote un firmamento de las flores de los valles por si vivo,
destapando mi secreto en tus labios,
desnudando el sentir preso,
ese que por tus cabellos cuelgo.
para amanecer en tu bella boca,
allí donde despierta el azabache de la noche.
Camino descalzo tu campo de rosas mi amada,
en espinas sus besos sangrientos,
forman ellas mi aliento,
a esta noche que las ilusiones se hacen cuarto y
tu boca es de amaranto, sólo nuestro amor hendido del cielo,
que nos sangró los sueños,
mi vida conquistará tu aliento,
allí donde la yedra escala el árbol,
y mi ser caiga preso de devorarte el sentimiento,
esta es mi vida que me late el verso
y por tus ojitos tengo mi firmamento,
ese por el que la noche es azul y el día amarillo,
para acampar hermoso el sonido,
y trenzar el álamo sin desmocharlo,
sólo allí el humor caerá trenzado,
por el aliento al viento
fluirá nuestro secreto,
de la posesión verdadera de tu aliento a mi alma
verdadera eres ilusión de fuego y bella quimera en verso,
voy allí al submundo de las almas
y te encuentro entera,
cómo no encontrarte si brillas entera,
hoy el nervio me avanza
por desnudar mi entraña
flor de niebla y umbral enamorado
hoy soy yo a tu lado,
y que el mundo gire y se estampe entero
que yo amor te seguiré perteneciendo.
Solo una vez se destapará el canto
quedando de los labios preso un sonido enarbolado
demente el hueso estallará grillos y sus huestes,
blandiendo a mi luna sempiterna de encanto atravesado,
ese por el que el sueño será encontrado,
mi vida te seguirá perteneciendo,
fiel de su caricia,
el hálito correrá sin disciplina,
allí solo allí tu caricia será sentida,
fiel de su alquimista que la vela y aguarda,
fiel de súplica su embestida,
es momento su araña cae tejida,
destapa la caricia dormida,
para acabar su vida
en la hoja de aquel árbol donde todo termina
me aguarda el reino de los valerosos versos,
hoy por hoy encuentro su calma
y me aborda su estampa,
para ser yo bajo tu entraña
quien tu ansia guarda,
sólo por tu vida mi mundo no caerá torcido,
mi bella mi adorada
mi musa de mi entraña enraizada,
soy el que ves que a tu beso llama,
quien te duerme en el cuerpo de tu cama,
floreciendo en piel y verso su entraña,
abierto su latido,
eres tú amada todo lo que yo poseo,
incendiada mi estampa,
eres tú lo que afila mi calma,
la ola de mi océano que clama,
muerta la hora, llegado el umbral
quién vendrá a sostenerme quién sostendrá mi navío
si tú eres lo que yo vivo,
y junto a ti partirá amada mi rumbo.
Estrellas fugaces me siembran tu caricia,
por los astros fugaces siendo mis nervios cómplices,
se destapa el velo arraso tu calma,
me cuelga tu amor a mi entraña,
vuelo por las ramas de este sentimiento de fuego
se afila mi verbo y te encuentro,
sueños deslizan mi cuerpo,
mi armadura es mi verso,
que crepita el beso,
acabando de ti deseoso,
lícito el momento de acabar bajo tus labios,
de nuevo tu piel incendio,
para estar bajo tus brazos ileso,
para ser vivo poeta de tus ojos,
el verso sea mi pluma,
la sangre mi tinta
y tu amor mi fuego,
para acabar de este sentimiento preso,
que da vida a mi hueso
viva el verso,
viva tu vida a la mía unida,
hoy descubro la avenida,
que no escapa sin caricia,
mi vida encendida,
no es tiempo de huida,
te sostengo fiel a mi súplica,
enciendo de tu cuerpo el brasero
y bajo tus ascuas me quemo,
para descubrir que soy vivo poeta bohemio enamorado,
hoy visto de besos el amaranto,
mi cuerpo es tu casa,
viva el verso,
hendido en sentimiento,
por la luna y su crucero,
por el cielo y mi lanza despierto,
hoy quemo el universo,
Para quedar nosotros dos
en llamas envueltos,
no te dejaré escapar,
con mis versos flamearás,
vida a mi vida sujeta,
por los cielos descrita,
y su plomo deja de serlo,
para ser nubes cargadas de besos,
sólo una vez en la vida tu caricia queda descrita,
sólo una vez en la vida nazco para morir en tu boca,
devuélveme a la vida lucharé por los dos,
sin despedida, sin desquicia,
el verso brillará más que antaño,
el océano le quedará pequeño,
seré tu dueño,
a la noche que reinan las estrellas,
vivirá siempre nuestra luciérnaga,
de la luz su caricia,
conquisto el cielo
para que viva siempre mi verso,
y soñando te encuentro al calor de los luceros,
la luz se desdobla para parir
nuestra hija de oscuridad.
El Castellano y Leannán-Sídhe
TOMO II
HIPSÍPILA
Entre sierras y montañas
de verdes y valles de ríos sangrientos,
ven pasar la espada de Hipsípila
árboles milenarios
asolando a los caídos,
ven lejos los astros prepotentes
de sí mismos,
desconocen el hijo del viento y el Sol
que va por los senderos,
¿Dónde irá ese hombre?
-Sólo él lo sabe,
a una princesa vampiresa
le prometió una flor
de la montaña más remota y alejada
pasada la Torre de Hércules.
Con raíces la trajo,
sin un solo pétalo perdido
ni hoja caída,
a la orilla del río la puso,
a la orilla del río ella la quiso.
Cada primavera iba a visitarla,
cada primavera su flor
de color distinto vistió.
Un año notaron triste a su flor,
extrañaba su montaña.
Su amada le pidió piedras y tierra
de donde fue encontrada,
así lo quiso, así sería.
Al llegar a la montaña
en el lugar de donde estaba la flor,
allí una serpiente sabia encontró,
cual ella le dijo:
Si muere esa flor morirá tu alma:
-¿Qué misterios entraña
pues dicha hermosa flor?
Es hija de los cielos como tú, contestó.
Sí quieres saber más pregunta
a la reina de las mariposas,
que yo estoy tomando el sol.
Cogió las piedras y tierra y marchó,
en el camino una mariposa
se posó en su hombro,
le dijo al oído
sígueme mi madre te espera en el bosque,
allí fue,
la reina de las mariposas,
le dijo que esa flor fue
de las más antiguas en crecer
después de los helechos,
tan antigua que tenía
capacidad de sentir intacta
como los humanos.
De ella se despidió
tras darla permiso
para beber de su néctar.
Rodeando la flor
puso la tierra y las piedras,
decidió tras el consejo
de la serpiente y de la reina mariposa,
visitar a la flor cada mañana.
Su princesa también se alegró
y del bosque un lobo para Hipsípila
regaló,
en amor juntos vivieron.
Un día la flor se cerró,
en su interior
semillas latieron hasta
caer a la tierra
con las primeras lluvias;
de cada una de ellas,
brotaron plantas jóvenes
con los colores del arco-iris en sus hojas,
de cada semilla
de esa antigua flor
despertaron las hijas sídhe;
hadas que cuidaron el bosque
y cada arroyo, esa fue su leyenda,
un cuervo un día en su ventana posó
dijo con amplia voz:
A la tercera luna llena
vuestro mundo caerá en guerra
solo el tejo milenario de las runas del padre
Tuyo Hipsípila tiene las llaves para a los muertos llamar a volver a vivir
Y a vuestro lado luchar
el árbol inmortal solo pedirá un acertijo
para ayudar mi nombre que es Förüq
os ayudo por traerme sustento cada día
desde que sigo a vuestro lobo del bosque
de la sombra y el manantial eterno.
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
Grama fría
en la aguja que mece,
que sostiene la enhebrada parca
de la mente que clama
la muerte de la conciencia
y su desdoblado humor.
Gris el hálito crepitando
que cayeron los templos
de huesos mientras
Hipsipila nacía
de la fuente de la vida
en reino inerte cobraba lugar
él lloraba piedras de montañas
subió los montes,
los hielos derritió, con paso lento y decidido
a las plantas les dió voz,
el reino del hombre cabalgó
sin entender su religión
que no era basada en el rayo de Sol
Hipsipila cabalgó y cabalgó
Sangrando su dolor en rocío de flor.
Un día se detuvo en un castillo
de las tierras del norte
allí descubrió una princesa
de ojos color tierra
y unos cabellos color de su fulgurado
Sol y su ilusión se encendió
pidió cobijo y allí conquistó aquella princesa
para luego hacerla su compañera eterna
compartiendo su secreto del manantial
ningún reino pudo más que al
de Hipsípila inmortal que a su castillo llevó
que traía toda simiente vegetal
y todo pájaro trinó Hipsípila siempre vivirá.
Legaba su destino a Hipsípila la segunda
luna nacarada, repleta en el ojo distante
del castillo reino del inmortal albor nacido
crepitando en la hoja de aquella crisálida bajo la flor
el bosque de la sombra y el manantial
con el que despertó aquel inmortal dragón
era iluminado en golondrineras y yedras siniestras
el lobo corría marcando sendero
hacia el tejo milenario puerta de la vida de los muertos
un torcaz mensajero llegó al castillo
con premisa de ofensa para Hipsípila
pedía la vuelta de su amada a las tierras del Norte
si era negativa la respuesta todo humano reino se alzaría en armas
contra ÉL denominado en aquella carta capataz y jardinero del Demonio
sólo la sangre le hervía en dorada rabia cuando su origen
era el origen de todo lo visible
ÉL, último guerrero de la luz
ya ante el tejo guardián presentado
humilde le pido ayuda todo nuestro origen peligra
el animal humano planea arrasar nuestro reino crecido gran sabio árbol
sólo uusted posee la llave de la tierra que hace temblarla y despertar todo
yerto ser que en ella
descansa y reposa y duerme le ofrezco mi humilde vida a cambio para
acabar con ésta cruel injuria
que nos azoga el alma y amenaza avanza no descansa de la sinrazón del humano
-Sólo una respuesta tiene mi pregunta y su recompensa será escuchada
¿Cúal es el nombre en el idioma más antiguo conocido de cuervo negro que mora
nuestras hojas?
-Förüq es la respuesta, contestó Hipsípila
tomad la llave y salvad este mundo de la maldad del hombre
fue presuroso en compañía de su amada y su lobo
a la orilla del manantial de la vida eterna sólo allí se encontraba
la cerradura
del cerrajero universal llamado Hierro
al meter la llave se escucharon todos los grillos cantando al unísono
del mundo entero y la princesa tropezó del susto cayendo al manantial
toda el agua torno color rojo hierro fundido y una silueta en roja sangre
se iba dibujando
en corazón naciendo del agua abriéndose
una mujer dorada con alas de murciélago y ojos sangre
dijo al despertar:
Hola mi amado Castellano soy la súcubo Leannán-Sídhe
dueña de la sombra.
Mundo salpicado de colores
de líneas decadentes y sumisas
al poder del linaje
el reino del hombre se alzaba a la tercera luna
como un pintor de batallas
él estuvo allí combatiendo
entre galeras y cañones de fuego
los mares teñidos de rojo Hierro
tuvo que combatir pero regresó a su castillo
allí su mujer le esperó
recordó quiénes fueron sus antepasados
y un temor le invadía
el denominado Diablo y su anterior existencia
con el nombre de Caballito del Diablo
vaga libélula que zigzagueaba buscando agua.
Le esperaba su nueva oportunidad de servir
a su padre darle un nieto en albor,
la sangre de Hierro le aguardaba
y le pidió a su mujer un lecho de flores de estramonio
trompetas de Higueras del Demonio
aquella noche sin luna
cabalgó la pasión de la victoria
con todo el reino de fieras yertas a su lado
codo con codo contra todo humano guerrero,
los animales le ayudaban decía la leyenda,
le prestaban sus ojos
la verdad él solo lo sabe porque sigue vivo.
La pasión le envolvía
aquella noche que su mujer se transformó
en la verdadera Señora Hada LhiannanShee
y el deseo cabalgó aquel Hipsípila en dragón de ojos de zinc
como su nombre dragón volador voló
adentrándose en el cielo encerrado de su mujer
todos los murciélagos del mundo
fueron a colgarse del castillo del inmortal y su mujer
nueve meses nueve días y nueve horas
dieron para que naciera de Leannán-Sídhe
la más bella hormiga León del mundo conocido
esperando hacerse adulta y beber
aquel hijo de Hipsipila del manantial ahora férreo
de la eternidad,
a espensas del ser futuro que avanzará de su muda
la joven Hormiga León NepaGrandis.
Pasaron lunas
pasaron soles
mudó de pupa Hormiga León alimentada por sus padres
ya adulta lucía un cuerpo de libélula y alas enormes preciosas de cristal
acompañó a sus padres al manantial
y al beber
fueron naciendo pelos en su cuerpo que se iba quebrando
finalizando en la más bella Araña Lobo con alas de dragón
teniendo comienzo el reino de los inmortales
Hipsípila y Leannán-Sídhe
Iba avanzando el esplendor, de la dibujada primavera
de Ostara en resquicios parcos de vidas entre el reino vegetal
del castillo de Hipsípila,
el otro reino inerte alzado eterno al meter la llave
en la cerradura del cerrajero universal, cobraba en fiesta
su segunda existencia sin condición
hasta duendes y elementales de cinco siglos de vida
jugaban y correteaban por las plantas crecidas del castillo
dragones volaban rojos amaneceres del cielo
en este mundo sin el humano ser
sólo reinaba la bondad, no existía envidia ni odio
los caracoles hacían carreras con meta en la planta
que trajo Hipsipila de la montaña más remota
pasada la Torre de Hércules
los seres se agrupaban por clanes haciendo sus competiciones
y torneos del reino de sus semejantes
se daban regalos entre ellos
los duendes celebraban coronación ahora
en el bosque de la sombra y su río de sangre
bañado por el manantial eterno.
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba
, fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla
, altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
Aquel fauno cazador cayó al río,
y el duende enamorado del hada
preparaba su entrevista con Hipsípila
debido y lanzado a revelar su secreto.
Ya en el alfeizar de la ventana del castillo
llamó con insistencia al cristal
Hipsipila le vio e hizo entrar
a qué se debe su honrada y grata visita
señor duende
-Pues traigo noticias importantes para usted
de mi origen, mi único secreto de vida.
Muy bien cuente sus nuevas si gusta
-Pues resulta que le llevo soñando
y todos mis sueños me indican que usted es el origen
eterno de mi espíritu en cuerpo
usted hipsipila fue y es mi siguiente vida
le agradezco despertarme de la entraña de la tierra
para poder descubrir con resurgir que mi vida
no cayó conmigo,
le pido con este mensaje cierto y verdadero
que me otorgue permiso para beber de la fuente
de la vida eterna para ver mi nuevo cuerpo, así como usted luce
apuesto, grande y recio cual hombre del Norte.
Afirmativo fue el permiso de Hipsipila
al señor duende resurgido desde del umbral,
se iban hacia el manantial una semana más tarde
de la visita, algo desconocía el duende enamorado
y era la sorpresa que le aguardaba...
Hipsipila cortó una rama con destino agua eterna
para ser injertada en el helecho hada amada por el duende.
Llegaron tras cruzar el bosque de la sombra
al dichoso manantial ahora custodiado por dragones enormemente armados
de fuego vivo su aliento, Hipsípila cogió con una tinaja de cristal
agua para la rama mientras el duende se decidía
fue bebiendo y todo su cuerpo se iba rajando por espinas vegetales
sus dos brazos eran dos flores enormes blancas de estramonio
y su cabello eran ababoles rojos finalmente cuatro alas de libélula en cristal
hirvieron bajo rojo color de sangre sus ojos eran como dos botones de hierro
fundido.
La rama de la planta tan antigua empezaba a abrir en flores de difunto
o caléndula a partir de sus terminaciones en hojas
era el momento a la novena luna llena haría Hipsípila el injerto como
agradecimiento,
allí fue, se adentró en el bosque guiado por su lobo
injertó aquella rama a partir de la yema de la enorme flor de amapola del helecho
hada
al entrar en contacto la savia de ambas plantas el agua eterna comenzó a trabajar
el tallo leñoso iba dibujando la figura y silueta creciente cubierta de hojas
con rostro bellísimo y dos hojas grandes de alas salía de la tierra y la planta
un hada con dos ojos turquesa en llamas para decir a Hipsípila:
Gracias soy LhiannanShee dueña de las entrañas de la tierra,
su amado duende al verla no pudo caer en mayor gozo,
y quedó preñada Lhiannanshee dando a lúz a los trescientos treinta y tres días
siguientes
un abejorro enorme eterno de ocho patas y alas de cuarzo, sus dos ojos
eran de mercurio y su cuerpo de azabache y vello de hierro.
Corría de la vereda a la rambla castellana
el inmortal hálito de quien bebíó de ese manantial de la vida,
decidieron el duende y el hada LhiannanShee
llamar a su hijo abejorro Genaro,
él iba feliz cumpliendo recados de su madre
como picar todas las flores del bosque sombrío
y traer el pólen a su madre que fabricaría con él polvo de hadas
con el que todo el reino inmortal viviría en amor y bondad
sin guerras,
un día llegado el verano y su estiaje
planificó Hipsípila un viaje de vacaciones
junto con su señora hada Lheannan-Sídhe
viajaron a la tierra de los mouros gigantes de las tierras del norte
allí cenaron y de la simpatía derramada
el dragón Culebre mitad serpiente mitad duende
se ofreció como escudero guardian del castillo y jardín de Hipsípila
a cambio de alimento Hipsipila aceptó,
aquella noche en las tierras del norte Leannán-Sídhe
reveló a hipsipila que le esperaba incluso antes de conocerlo
debido a que aquella antigua princesa que habitaba
tenía el alma de la despertada LhiannanShee
que falleció en cuerpo por aquel cazador fauno del bosque
mientras bebía agua y desde el helecho su alma era capaz de mudarse de cuerpo
hasta establecerse en el de la princesa que desde pequeña jugaba con duendes
necesitando volver a despertar eterna
en su cuerpo de hada con el agua e injerto que hiciste
el duende que despertaste tu antigua vida murió de soledad
regando el helecho con la flor de su hada
y protegiéndolo de toda fiera
debemos invitarle esposo Hipsípila a que vivan en nuestro castillo
y el duende sea real jardinero tuyo.
Así lo hicieron tras regresar con Cúlebre
y todo el mundo deslumbró de felicidad.
Canta mi sangre yerta,
de agua eterna
el hierro de mi tierra por sembrar,
trayendo toda simiente hasta desde el umbral
canta la amapola vieja,
sangre del corazón carmesí,
sueña mi semilla despertar,
donde el muerto cave su vida,
y mi cicuta triste,
enraíce el paraíso,
de pieles sedientas
y hojas muertas,
corre mi otoño desde la vereda a la rambla,
de la fuente eterna
corre mi frío desde el infierno
al río de esta alma por ganar,
encina yerta de mi piel esquiva,
beso de tierra y vid,
beso de trigo y girasol,
canta mi amada Leana en su mirar
de cuchillo de espiga mi cante,
de zarza y espina mi amor
real como intangible nuestra eternidad,
áspero y rígido,
bravo y valiente,
duro y endeble,
metal y simiente,
pan y niebla,
niebla y bruma me desprende,
desde la boca hasta el pecho,
donde canta mi pasión sin despecho,
vive esta sangre caliente,
lumbre de mis tocones,
nube del cielo por dibujar,
a estampa de sed y viveza por entrañar,
canta mi umbral,
quiere tener soles y lunas sin gemir,
invierno llegas,
dibujando transparentes los miedos,
avanzas cada campo sin permiso,
helando hasta el hielo,
oda de mi sangre yerta,
por mi tierra me arde la siembra,
y el beso queda escueto,
parco el sentido enamora el hálito,
de nuestro feliz mundo
quién te viera marchar,
vestida de olivo y centeno,
de olivo y cebada,
de trigo y espada mi guadaña,
por la calma abrasas la esperanza,
en maldición cantas tu canción,
y los cuervos te rinde pleito de negra ala,
de grazno escondido en cada roble,
del humano yerto ser
desde la piedra a la cueva
abrasas oscuridad mi entraña,
dibujas tu vívida estampa,
donde el tiempo yace muerto,
y solo los duendes te entienden,
solo las hojas buscan su nueva vida,
deste sembradío de niebla me avanzas sin piedad,
la dicha y la sombra por ganar,
desde mi tierra encendida hasta la parca bonita,
desde el cante a la maraña,
te canta mi vida quieta
este amor de la mañana
en tu pliegue de sonrisa y en la noche de tu cara,
suspira el rojo,
quiere ser río de alma y arrojo,
quiere nacer abrojo,
el espino mece la espina de mi antojo,
y la amapola amarilla,
solo ella abre a la gran luz,
horizonte de mi piel que quiebra como ayer,
enamorado suspiro de frío,
enamora mi hielo,
donde duerme,
donde reposa el amor de mi sangre yerta eterna.
-Cantaba Hipsípila a su hada LhiannanShee
que juntos en armonía vivían en el castillo antigua y nueva vida.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Disparo de plata:
Fuente de mi vida,
yo que he nacido de esta piedra,
y por ella mi luz no rompe los siglos
que me crearon,
te busco como agua que arregaza,
como brillo del fulgor y su carcoma,
he visitado y he contado mis muertos
nunca han sido suficientes para vivir,
en este hielo que crea adereza mi corazón
con mi alma de lanza,
mi estaca de yodoformo,
germinando mi rosa de psiquiátrico,
he intentado patentar el suspiro
que corre que vuela por la ventana,
una caricia de espina,
y un pétalo oxidado,
te busqué sentimiento y tu abrojo,
por cuántos lindes mecías tu cerrojo
y tus cerrojillos de cerrado,
soberbio me lancé en la oscura noche
como un disparo de luz,
alcanzándome una luna de plata
siendo mi verso sincero,
y fui silencioso
empresario del verbo crear,
cuántos disparos me creaban de la nada,
siendo fugaz hoguera de la llama
su eterna vida.
El Castellano
IX
Derrites mi estampa fija
al ardor de tus ojos marrones
este hielo mío alzado,
miradas obtusas
entre la ventana al infierno,
deslices quietos se cuelan
por abismos dibujados,
escucha el sonido de tu grillo,
estira su sol mayor,
allí donde la luz que le daba calor
era ausente, crepitaba entre yedras,
el amor a su espiga naciente,
ababol entre fulgores silvestres
tras él
el sendero agrietado
por donde nacía el río
de todas las flores desangradas,
lirios negros acompasaban su orilla,
llegando al manantial eterno,
de Hipsípila y su reino,
ocasos sonrientes,
entre miradas complacientes,
el único reino se estremecía,
derretían sus pilares,
la oscuridad hizo manada,
el día tornó noche cabalgada,
vapores exhalaban las esencias
que todo conformaban,
los cauces olvidados
se llenaban de sangre
los ríos lucían su rojo brillo
con hematite,
la realidad había cambiado,
los colores lucientes de los suelos
eran dominados por tonos mustios,
cual era de la penumbra,
los mares eran seña de brea encendida,
el averno tomó superficie,
todo lo muerto se alzaba de nuevo,
era de las caras muertas,
la lluvia caía hacia arriba,
las estrellas de aquella noche eterna
en vez de luz
emitían a modo de ironía
capítulos de erase una vez el hombre,
todos los edificios
se alzaban ahora horizontales,
Los huesos caminaban,
la luz quedó prohibida
bajo honda sepultura,
las leyes naturales fueron cambiadas
por antinaturales,
la aberración gobernaba
todo lustre en movimiento,
los peces se volvieron parásitos,
y se multiplicaban solos,
la red sanguínea
que seguía la vida
era de color azabache
por su podredumbre alcanzada,
no había oxígeno
todo respiraba humo
de este mundo en llamas,
Hipsípila era feliz en la luna,
sembrando sus simientes
siendo el principito
de esencia invisible a los ojos,
sabiendo que su retorno
estaba cercano,
para sembrar todo el planeta tierra
y tener su reino de nuevo.
Por esta fuente fría:
Retozo este empeño,
traspuesto a los fuegos
del hombre
y su cuerda,
pasa los tiempos llorando.
Diestro, ambivalente
en dirección umbría,
vive colgando huesos
de sus pestañas huecas,
bajo mis sombras,
cenizas laten,
la quebrada fluye,
un iris
de ojo negro
en estos pilares
de fuego
que me alzan
estaciones que correr
años que nacer
en tierra abierta.
Estrellas que matan,
mi aliento de piedra,
atravesando estos ojos
brota mi fértil lluvia.
Crepita mi dragón
en esta fuente fría
profundo,
arde su brillo
de oscuras alas,
retinas, un frente
la caída de esta falcata.
En este cerrado horizonte
rizado, expuesto, consumado,
mis soledades tejen.
Una encina
que lejos habla,
que cerca grita
yo soy por siempre,
eco que se retoza
entre verdes valles
que teñidos
en furor de sangres.
Ay la tierra.
Ay de ella,
sé mi hundida victoria,
por este umbral
silente que marca
mi frente,
por este puente, por esta cepa,
el ruido es fulgente,
los ocres rinden
en colapsos de tules
iridiscentes.
Cabalgaré el astro
traeré esta flor de luz
a Hipsípila,
de una montaña
a un dulce valle,
injertada la sombra
la vena late,
traigo la creada ascua,
por si reverbera,
sobre un tiempo muerto
en el que no dolía
esta rivera.
II
Rompo saco los ejes
de esta imaginación en campana,
yunques despiertos me clavan
que llegó mi momento,
taciturno lustre oxidado,
alas en bronce agujereado,
es por mí es por ti
que dicta este haz apolillado,
polvo en el viento
sombra desterrada,
el alma de un cuervo,
un granate dirige esta mi sed,
hasta ser color de ayer clavado,
al limpio, seco, duro faz ensartado
cabalgo que avanzo
y sombras me acompañan
esta visión serena, opaca, angelada,
siendo directriz fusilada,
que late el cuello de la penumbra,
cuando oscuridad llama
estoy sembrando objetivo
de mi postrada calma.
III
Tiempo que se oxida
en este vilo,
eternidad azogada
en negras tijeras,
es el tiempo
de mis murciélagos emergiendo
de las sombras y su madre,
se estira otra primavera
por mi avenida,
me mordieron
y no me arrepiento
de mi nueva vida que tiento,
oscuros silos me acogen
donde sembrar alaridos
de vidas traspuestas
a mi fría caricia,
soy ente de otro ente,
mi sombra me quiere,
yo la digo que un día la alcanzaré,
que muy lejos no vaya,
avanzo que trenzo
el tiempo de mi suspiro helado,
para no tener alma
ni espíritu de hielo,
sólo una sed de vida
por repletar,
de un horizonte al hierro
encontrado,
de una arteria
hago río de sangre
en mi adentro.
I
Blándeme en mitad del campo,
sólo allí que la encina enraíce mi carne,
el hinojo lata al son el tambor de sus flores,
la carrasca grite verdades del monte,
vereda quieta, enarbolada,
soledad disparada sin descanso,
sólo allí reinará mi alma,
en letras escritas en las hojas de vida,
las lindes teñirán de rojo y negro,
de tinta y sangre el resurgir del añil
aliento dibujado de toda vida en color,
del albor a la muerte en flor
se alzará mi latido con su amor.
II
Renace en la piel,
en el albor sin conciencia,
hace más frío que antes
sentido muerto, caído
olvido yerto
raíz del ser
más callado que el invierno
avanza camina a voz
todo lo que he perdido
polvo de estrellas, hierro de océanos
piedra de montañas...
hazme recordar alas cansadas
cosas grises que te gustaba sentir
mi amada así sabes
horizontales que no puedo olvidar
ejes verticales de conciencia
sin dormir
danza la primavera del lugar
con mi soledad pintada
en la sangre de mis ojos
todo lo que veo teñido
la ilusión cae en gotas derramadas
cayendo congeladas
desnudo mi cuerpo en la penumbra
del segundo quieto
raíces comiendo mis venas
hojas de mi historia mustia, abatida
sentido muerto
viviendo por ver morir el momento
momentos atrás que cae el recuerdo
sin miedo, sin sentimiento
todo hirviendo
sólo este sarmiento de cuerpo
esperando que juzguen a su alma
libre de maldad
quién estará allí
quién vendrá a darme un camino que seguir
solo en la oscuridad
donde todo comienza
las sombras me reconfortan
y veo en luz mi vida
para encontrarte
algo que darte de dentro de mí.
Un amor rugiendo en la boca de la estrella.
III
Diestro del mar a la montaña,
visten sus flores coloradas orgullosas y sentidas
cual caricia de su jardinero que las ama
el viento armado escala cual seco rayo
su sol enturbiado se paran las oraciones
Hipsípila dejó su crisálida
en un caballo alado recorre sierras y sus manantiales
recolectando toda simiente desde todo confín
al inerte sombrío albor,
mientras su fría luz crece y camina
sin franca tapia ni verja que detenga su escalar
vuela vaga la libélula para posarse en su hombro
recio brazo arrido ninguna simiente cae a su lado inerte
que lleva que trae a su castillo olvidado
hechiceros de todos los reinos desvelaban que sólo
un reino se mantendría vivo
y no era el del humano ser
Hipsípila cabalgaba por naturaleza su religión
abarcando de la tierra a la lluvia
cual rayo cortado de Sol su cabello
los pájaros trinaban en su castillo
hipsipila siempre vivirá como invencible Sol.
Santo señero,
dulce iris de mis desnudos campos,
dioses habitaron tu entraña que guarda,
cumbre eres de la loma despeñada,
réquiem de viejas espadas
que te labra,
quieto, el viento te encara,
vuelve a soñar que fuiste tiempo
de los tiempos,
estático límite
congoja deslizada de abriles febriles,
una oda me avanza
sin piel, sin moral sobrecogedora,
decidle a la tierra
que mi alma bulle,
este parco horizonte me teme,
oiré frentes, rayos fuertes, crepitantes,
un desnudar de las secuelas de esta voz,
amaré tu vientre como se aman las flores,
no habrá reino
contra Hipsípila
aterra calma entre alas
de libélula,
entre sueños de drosera.
Partiré mi vida,
recostando mis sangres,
floreciendo rosas a mi madre Belleza,
hasta sembrar mis aras redondas, abiertas,
en un guiño que descalza
sones por hendiduras sangrientas,
hasta enjaular mi aliento que te canta
por ajuares de estrellas las más bellas,
mi desaparecida sombra,
plañe que llora en su alma verde, pura,
oh Castilla, quién en tus alas nunca muriera,
eres un enjambre de furtivas
soledades que se vencen,
caminas tus vastos metales
en tu oscura tierra,
una sed te fulmina lo perenne de tu sonrisa,
te duerme la piedra tu encina,
un deshojar de tu rivera
siempre,
de tu río Mundo
a mi pùeblo de Fuente-Álamo
jamás te muestras herida
mi Castilla bonita
mi Castilla sin yaga
por la que encuentro
en el cielo un monte y un atajo,
hasta vivir la plenitud
de dicha en barbecho de tu idea
mi vida, mi raíz,
mi falcata de natura.
El Castellano
Flor de tierra:
Fuego en el agua de su mirada
de los vientos auspiciada,
la ceniza consumía su carne
ardía sin mesura su compostura
naufragó valles y sus caricias
su bandera fue de su vena acequia
molinillos fugaces sus pestañas
de él se enamoraban las hadas
de ella la primavera entera
con cabellos del rayo de Sol nacidos
ojos de tierra sin lugar era bella
clamaba su voz la cima de la montaña
descendió abismos
para anclar su esencia en la belleza
que late y envuelve su huella
conquistada en miel
su ambrosía
gemía la caricia
para brotar altares de hueso
y murciélagos de sangre
lloraba piedras en sabiduría prendidas
la bondad alzaba en servicial entrega
su fuerza era de su amor hoguera
él lloraba flores para ella su amada
su verbo a veces tornaba carmín
en pétalos de silvestres rosas desangradas
su voz germinaba la tierra a su paso
el amor a la tierra no le detuvo
ni sostuvo en fracaso,
encontró con ella el amor
que le fue negado llorando espinas
y si sus abrojos nacieron no fue
más que para rajar el viento
difuminando el tiempo en estaca
de eternidad con fuente y manantial
anclado gozo en armonía
bailando de la mano y naciendo del alba
jamás capturada
pupila enfrentada
que mecía
que gritaba,
retorciéndose la sombra.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Primer poema sobre Hipsípila: 14-09-2015
Hipsípila, crisálida azogada,
Reflejando su muda,
Y a su dueño abandonarla
para ver lámina de cielo emplomado,
lejano y distante su reino de amor está
Como su princesa por capturar,
El pájaro único, igual a todos,
Blandea en estiaje gris lánguido,
Mientras llueve en el jardín inglés
Bruñido su color añil.
Vientre de hierro
Donde crece su flor de difunto.
Vaga libélula destinada
Al estanque de la vida eterna.
Camina, difumina, rige su cenit.
Viejo lobo reclama
A su enamorada luna
Que le lleve,
Tordo, de la oliva tu fuste
Junto con el córvido tesoro
De nueces,
El duende su pipa humeando
El esfumino del sonido del grillo.
El reposo de castilla
Sin preludio de su princesa
Que no amará su tierra
Si no a su Hipsípila captor de su vida
Alba más preciosa
Que su anterior atavío triste
Mira los ojos de zinc de su dragón
Y la magia vuelve a su Amor.
Fúlgido insecto primero en descubrir
El estanque y al beber
Dragón tornó su ser.
Ahora le vendrá el reino
De los valerosos hombres
Él con ojos de fuego y sangre
Mimetizarse puede y en voz
Deslizarse, fúlgidas cabelleras
Cual hombre del norte,
Nada le oculta a su princesa
Que ya Más no quiere
seguir sus tareas de castillo
Ella quiere casarse con su dragón locuaz
inmortal que le guiará
Al estanque de la vida eterna
Un pensamiento divaga
Del ser en que ella abrirá
El albita de la cuerda
Del grillo que marcará su son
En violín y oro caracol
Con siniestra forma de corazón.
IX
Resumo por esta visión
cuantos años yo he nacido,
sereno derrumbo marcos,
ventanas acrisoladas
de ayeres de espuma.
En este campo de luna
yo he vivido,
cada respiro un océano de olvido
un soñar entre leones
un caminar entre fugaces sienes,
somos los que somos
y cambiamos algunos,
hago mis promesas de barro,
mi latido esquilma el miedo,
tijeretas atrás y nazco de la ciruela
mi hombría se encarcela
entre fanales labios de hoguera,
lago donde se baña mi suerte,
hoy y siempre mordí mi estrella
vengo en llamas prendido,
es esta quimera una hoja quieta,
sopla sopla mi alma llena,
polvo del polvo,
una senda mi silencio quema,
horizontes verticales
ratas sumergiéndose,
granates estallados, gramas que caminan,
voy por las calles de noviembre,
ahogando sus rincones afilados,
estas calles me saben a humo,
estas gentes desconocidas
parece que las mueven
y arrastran en un sentido,
todo es fuerte
pero la oscuridad es más fuerte,
panales de esta luz intransigente,
luces intermitentes,
sudores de semáforo,
me cuelgo de un escaparate,
todo está fabricado,
y en proceso de construcción,
hasta el hoy podrá venderse
en tinta y pluma,
en imagen y con solapa dura,
una ventana sin cristal,
un agujero sin salida,
tambores de mi sueño,
relojes sin maquinaria
soles guiados por cuerdas,
el infinito es ahora,
lucen mis espirales siniestras,
ancladas a este azabache,
es hoy el día,
brotada mi subrepticia,
deshojan mis esperanzas
caminillos de plata,
recta duda erizada en mis besos de hiel,
trasquilado mi lobo
queda una certeza despierta,
alimenta cariño esta mi esfera,
pierdo el control
me avasallo
en mi piel de agasajo,
he nacido para esto,
que sea bueno o malo no pregunto,
porque escribo para mí,
estas certezas mías de escalas
cómo medir el arte,
sólo comparándolo con un similar,
poco más porque jamás medirse puede en virtud
ni en talento ambiguo florecido,
era un abismo descorchado,
un tren que cruzaba mi noche,
hasta alzarme sin derroche,
entre sus navajas que me apuñalan
los versos
que sangran carmines,
y nacen cuervos que muerden,
era una polilla de cemento
que nació aleteando
estos pavimentos de mi sueño
augurando la cremación
de mis labios
en otros ojos.
IX
El tiempo que se abra
y brote mi vida
al compás de un Sol mayor
resumen de existir en el brote
de una zarza que allí
baila mi hada
estallando en flores su pelo
tierra yerma que vio trinar
el estruendo de un zorzal
quien te viera caminar
vestida de espiga y lavanda
por ti se abre la Rambla
tus cabellos iridiscentes al brillo
canta al son mi grillo
por un camino se bifurca el reguero
el gato lame su pelo
yo estoy esperando por si te encuentro
mi señora de las flores silvestres
se Acuña mi aliento
en una flor del viento
una flor pálida nació del cielo
con sus colores alegró al tiempo
de sus hijas nacieron alegres vientos
del norte que en color vistieron el bosque
una flor naciente abría su esplendor
a un Sol de mayo por ella tormentas
nacieron germinando a su paso
vivezas de antaño
por los prados viste mi calma
fiel a encontrar tu amor un día
por si el cielo se abre
que sepas que él te mira
mi señora de las flores silvestres
un cardo de la dama en tu mirada
por si vivo mi vida te entraña
fiel de esperanza
una flor bajó del cielo
a expensas de sangre tener
ella se volvió mujer
con tu nombre en la piel
por la floresta danzaba mi suplicio invernado
fiel testigo maravillado
con amor en las venas esperando las flores
de primavera y sus caléndulas
despertaba por fin Ostara
y el cariño de la tierra
mecieron los terrenos
un soplo de su aliento
me floreció un beso
Cuando los jacintos abrieron
sus flores al horizonte del terreno
yo estaba despierto
surcando la mente de quien me piensa
con paso lento y decidido
transmutaba la flor de Odín en luz
cabalgando un arco iris de estrella
sonaba la campanilla entre grama dolida
era el momento de acostar
los dientes de León
al tiempo que besaba fragancias de colores,
en mi jardín de duendes.
Vive el cuervo,
por el desvencijado respiro mío
avanza, mece y sostiene
un tiempo en réquiem,
por aquellas voces que sordas
laten, se descubren
se quiebran altares de hueso
por mis atardeceres de murciélago
voy a tu lado, siente mi caricia de pájaro
alzando nuestra luna de acanto
y alabastro gimiendo,
azabaches de tu pelo,
por el sendero despierto,
por el cauce de tu vida, la mía,
ojos en resplandores dorados al tacto
de mi astro soslayado,
vida de vida
late tu caricia
no hay retroceso ni regreso
tu sangre me colmó en beso,
nuestro cielo de amarantos
fiel al respiro que alcanzó a ver
tu belleza en noches de miel,
respira tranquila mi vida,
en este horizonte dormido
quiero ser de tu piel ombligo,
que no me sientas perdido,
quiero ser Siempre tu sonido,
tu eco alto que no hay pájaro sin nido,
esta noche será distinta,
el comienzo empieza ahora,
mi sueño de araña
que todo lo tejido
recompensa trae a lo sentido,
un avance de mi sangre,
ven al nirvana del ruido,
anticipa nuestro solsticio,
Yo que te amo en mimbre de esparto
y verde espiga de trigo,
fiel comando el suplicio mi Margarita
de los valles de mi sombra
displicente, enamorada.
El Castellano
Escarcha de luz:
Hilvanando sentires de plata
en estrofas cuarteadas,
quién a acompañarme baja,
mi yunque despierto se alza
entre madrigueras del sueño,
danzan las procesionarias en fila,
queda desolado mi alfeñique
que canta en el clavo esta vez,
un retal con retrato de quien fui,
las pupilas en orden caminan
el horizonte del cielo,
mi aljibe de cobre será sentido,
es un nido de grama
donde corretean versos de espuma,
chirría la carcoma
la madera de mi espalda
donde sostengo la sombra de Caín,
encumbrándose de la fiera
se alza mi bella entera
gritando por más oscuros sentimientos,
¿Puedes sentirlos?
¿Puedes sentirme?
camino fuegos
hasta complacer el ojo humano,
destrenzo el sonido de los árboles,
es un cuervo quien soy yo,
es un alarido que alza la noche,
por entre sillas desnudas
del alba sin final ni comienzo,
que sólo juega y ríe con las luces,
despistando flores,
entre ruego y plegaria
mi lamento tornó crujido de mi mecedora,
es una vid y un olivo que vive lejos ahora,
una linde en cruz con señero,
un agujero abierto
es una herida abierta
mi pozo con palabras en vez de agua.
El Castellano
Por ti crascita mi voz un día desempolvado,
que el cuervo me ungió la entraña,
oscura de negra onda pitanza corva,
es por este ser que se abre mi ala de noche,
un día mal parado,
a solas con mi endeble osadía,
Siempre, un pico de grajo rehúye,
mi cruel infortunio concebido,
nunca la vida que he tenido ha podido
esconder, escarbar un plenilunio,
mi pensamiento que sea hueso esta vez,
de azar desvelado, profusa mente,
destino de su color de ala,
por mi siembra que trascienda mi araña,
que genere dicha enmarcada,
no un funesto desapego,
quise ser siempre, el cuervo mi ser aliente
porque fui nunca por siempre,
imita, dirige la senda que antaño fue mía,
un corvo destello,
en rastro de azabache,
áspera templanza cruel la disonancia
que te llena en alabanza,
pobre mi despedida porque no existe,
brota mi día que sin querer encendiste,
no tengo elección, me queda una ilusión
llena en borbotón de esperanza,
se llama Gracias.
Gracias a ti que la pena bebiste
de mi vena socavada honda,
en acequia que mi sangre lleva,
pudo ser hoy el día más feliz que sentí,
miré mi soledad zarpada
en compañía del río,
y sólo sentí alegría,
sólo dije el mundo se hundirá
cuando el color oscuro
me impida pensar
por no tener hálito ni humor
y este río seguirá navegando sin final
tuve más que su agua que me forma
tuve su idea y mi ser se alza
para saltar su montaña
de todo quien que le quiera ver hundido,
exclama un buen grito:
- Yo soy libre.
El Castellano
Sangro y monto sobre un corcel de viento,
mi vida fiel hoguera
se va iluminando su ceniza
mosaico de mi sino
un diestro azogue del calificativo,
nombres fugaces a la verdad de las cosas,
hilvanando, esta araña que me teje,
como encontrar mi número trece,
tomando café con el bravo nueve
maestro halle donde se halle
mi numerología en espada,
una hoz y martillo por guadaña,
vuelan las águilas un cielo rojo en sangre,
creo en el poder de mis ancestros,
creo en el poder de su sangre de tierra,
porque soy cuervo,
y desempeño
elevar su espíritu a los cielos,
mis alas son palabras,
mi casa es el terreno
que si no está domado
cuido mis pasos dignos de respeto,
para no dañar el azar difuso
de vida y su enclave en tierra,
quisiera avanzar por tu tierra de fuego,
porque yo me quemo en tus ojos,
förüq desvelo que Significa cuervo
nombre revelado en visión,
en idioma antiguo como mis ancestros,
venimos de la bruma gris,
la niebla es nuestro traje,
de la sombra del agua,
un odio desvencijado,
por la alfombra
de quienes no son de nuestra extirpe,
ceniza polvo de tierra
nuestro pasado que camina,
abandonado por el Dios vestido en soledad,
claman los geniilocorum
que no han muerto, que ni el olvido puede con ellos,
Diancech sana este mi cuerpo
BadhbhCatha sigue fuerte líbrame del cobarde,
Epona sálvame del semejante soy tu mala yerba,
Dagda, Balar, Mórrigán, Lúgh,
y tú mi amada Brigid poesía,
elevar mi canto
que yo con mis actos
os hago un manto,
Cernunnos comienza nuestra caza,
Candamvis alumbra esta montaña centelleando
el relámpago,
abriendo el cielo de nuestra bruma,
tejiendo nuestro amado ocaso,
que jamás hemos visto los que vivimos en el suelo,
ahora y siempre se escuche nuestro canto.
Esteban El Castellano
Llueve mi ser:
Habrá un silencio verde,
la pianola de mis dedos
escupirá versos de cobre,
la tierra cerrará en vals
escurriendo por tus labios
mi ahogada serenata.
Abrirá mi colchón marino
una sábana de algas,
para naufragar flores y rosas
el alba conjugará besos de mi sed,
encumbrando mi anochecer,
cantará mi martillo,
sobre el yunque sonámbulo
de mi cuerpo.
Se afilarán mis cuerdas vocales
para cantar:
Un horizonte inmenso,
un cielo emplomado,
ella es dios es lluvia,
es preciosa sonata
de hojas bailando
el origen de savia
ha estado oculta
su bondad, por miedo
a que puedan hacerla daño
por creerla debilidad,
siempre aplomada
por venas razones
que enjuician
y la apresan
por quien ella no es
así se decidió
por la vía rápida
ser única, ser sólo la mejor
porque no tenía rival
ni semejante
ella era lluvia,
lágrima de los dioses,
cuchillos de raíces,
la única bendición,
la única destrucción,
eres portal de vida,
eres más que tristeza del cielo gris,
eres un motivo para vivir
para nosotros los seres de tierra.
El Castellano
Quién te tuviera:
Estabas y no estabas,
estabas en el viento
que roza las sienes,
estabas en las hojas de los árboles,
lejana y cercana
según seas mirada,
me acariciabas la mirada,
te alzabas por cumbres nevadas
y cuchillos de grama
te gritaban,
te encontrabas en la margarita
sencilla del prado,
cuando la flor te posee entera
y no hallas más brazos
para jugar,
ríes y lloras sin parar,
la tristeza tornas
con melancolía
de quien te observa plena
como un rayo de luna,
como un horizonte malva
estampado en estrellas,
como un río y una mar,
no giras,
eres belleza sin igual.
Eres madre de la naturaleza,
principio y causa
de toda era
desencadenante perfecto
en eterna hoguera,
un ojo de un cuervo
te observa,
siendo de la noche
quimera bella,
siendo del día
laborado panal de abeja,
eres realidad
estás en silvestres aguas,
en la fiel madera
del árbol que te lleva,
eres agua de la rosa,
sudor de todo amor,
estás en la cueva
latiendo su estalactita,
en cada corazón vivo
y en cada azar de muerte,
eres sonido de viento,
sonido de trino,
una senda incontable de todo camino,
estás y eres fuego, elemento vivo
en la simiente y en cada alma que te yergue,
estás en cada palmo de tierra,
en cada siembra,
en la simiente que espera,
estás en cada planta
hasta brotar en mi garganta
cuando intento plasmar poesía,
estás en todo lo creado, por manos
del Creador Universal,
Belleza eres madre de este planeta
y del humano ser
acaso siguiera.
El Castellano
Un nido de grama:
Cuánto afán se midió en la estrella
donde el tiempo amansa y se acurruca,
es un afán perpétuo que deslizan los temblores
de las femes sus cabellos,
no fue azar ni ternura cabe
por la sombra que tiñe verde
mi cansado amor,
cuál charco se vende a mis lágrimas,
por una grieta acababa yo de irme,
cuando nació de mi poema una escolopendra,
escaleras a mi Sol carcomido en busca
de un crujido invierno,
de mi desvalido sueño
por el que dejar algo más que mis ojos claros
al mirarle,
voy con mi canasta de limones
allí donde las mozas trenzan sus ilusiones,
mi caracol tiene su canto afilado
por los soldados que violan espigas,
soldados alados dónde irán,
una casa se construye para que viva siempre
la ventana pedigüeña del hijo.
profuso monte desvalido
del olmo que vive lejos,
es mi savia un poder de dar vida a mis injertos
poblados,
una furia que atraviesa
mi vena de luz,
donde juega y baila mi amado murciélago,
en su colchón de luna.
El Castellano
Reinos:
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en las luces,
mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden alcanzar
bonita ni la luz capturar.
II
Canto carraspeado, estirando el calor
por surcos y grietas de un rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota sujetas,
por un campo que haces tuyo cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del silencio
su fiel gemido sin nombre ni reino.
III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu vorázfauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje vivo,
suerte desde el descender de tu larva
al evanescer de tu metamorfosis,
azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo.
IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales de luz y agua,
un reposo de la noche en un ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta que abre la vida.
V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de escuela,
miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos recogiendo,
siendo supervivencia de casi toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como recolectores
abeja que ante el peligro osas quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.
VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los campos,
maternal hasta llevar tu prole en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra
tarántula lycosalycosa.
VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo margarita quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que escribas trece,
has demostrado belleza por tu fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.
VIII
Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de plata,
tu longevidad mayor que la de un gato,
destello de que lo tuyo es perpetuo.
Moscardito:
Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses sembraron
con ardor, difundir la supremacía
que trae y lleva la vida en caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin despedida,
enamorarse de la despensa de la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como moscardito
mosca abejorro que hoy confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la tierra.
El Castellano
Hielo de mirada:
Abro las puertas de mi mente
hacia desembocaduras heladas,
y tierras del hielo donde todo acaba,
una sonrisa congelada con una llave de hielo
en mis manos, es sólo un recorrido,
todo empieza,
tu vida hoy no es lejana,
ni esta tristeza es del alma,
hoy mi sangre se derrama
floreciendo la amapola de tu cuerpo,
ese por el que siempre pierdo,
¿cómo de helada mi vida?
descansa en las compuertas del ayer,
nada se cierra la muerte está lanzada,
escapa de sus redes tejidas,
mis pensamientos se hacen contigo,
latidos de lágrima descongelada,
muy bonito, muy bello,
un paraíso lejano oscuro,
navega mi barca de una orilla
a su confín de despedida,
aciago témpano donde florece el viento,
por un trino hasta el crepitar del sonido,
una danza de hojas de otoño,
un suspiro de cobre,
tu cabello que me electrifica mi tacto,
soy fuerte sin alabastro
soy fuerte sin noche de azabache
soy fuerte por la memoria del invierno,
que se acurruca en tiempo eterno,
ventana reflejo de máscara.
mentiras de que estás viva sombra de Eva,
granate de tu mirada,
sangre de fresno con tus cenizas,
muerte te beberé entera
para que abandones mi botella,
pudo decir todo y se quedó en lo hondo
como cigarra que tarda cuarenta años
en dejar de ser larva.
El Castellano
Plubiacordis:
Fuelle del viento,
irascible, despojado,
del alambre crepitante,
es del hombre este difuso cielo,
me levanté y fui a saludar
a mi Sol.
Le pregunté si su luz
quemaba más al mirar
que en su época que lucía más vertical,
si esa luz no quemara jugaría con ella
en mis ojos,
que hoy lucen
como fuentes desvalidas
de mis lentes,
un marco, un hartazgo del mirar,
lo que sólo se siente,
aquello que mi flor brilló,
por ser yo abeja,
un irisado cristal del viento,
un devenir que quiere estrellarse,
un sentido de fuego,
por nacer de la tierra de fuego,
ser mensaje liminal
lo siento porque la palabra acabo de crearla,
la colina será inmortal mina,
pariente del destello de este hierro,
y la meseta que quema se ahoga
con mi siembra del mañana fabricado,
los elementos contando la magia son seis
dispuestos, la cumbre de mi grillo,
Padre que me protege,
de cigarras que no cantan con motivo
creación que me labra la idea,
diré con impetuosa fama:
De la montaña, al valle de niebla,
pasando por ríos dulces de aurora,
ella es tu DIOSA es belleza es lluvia,
lluvia de corazón plubiaamôris,
flagrando su eterna consecuencia,
de ser libre y silvestre como las aguas.
No me cansé pero tengo que terminar
lo que empecé, un beso al ayer
un erizar de mi piel.
El Castellano
Cuchillo de sombra:
Un charco gris,
un cielo rojo,
coagula mi fuente por destellos del alba,
se anuda el quejido de la montaña,
un sapo de oro y tierra
avanza entre olivos de azúcar,
vicisitud labrada,
sí allí en el charco gris,
y en el cielo rojo,
es un cangrejo de río esta hábil tenaza,
prosigue, avanza, en escarpia helada,
a veces roto, a veces nuevo,
este iris que me gobierna,
pregunta a mis ojos de duende,
si su dolor fue pasajero,
hinca tu sombra en mi sombra,
arrástrame la vida,
es como una espiga,
es más fugaz que una despedida,
abre la puerta del negro lirio,
susurra a este viento todo lo que siento,
aquí y ahora que mi cuclillo descansa,
yedras de esta maceta que se acicalan,
es un túnel y una mina,
una desgañitada caricia,
hijo de la tormenta,
canta el rayo,
acaso me ves muerto,
yo soy el encargado de abrir la compuerta
para regar el tiempo,
no busques más en mi aliento vago,
porque no sirvo más que a mi alma,
así me cueste la espada,
seguiré en pie en esta azada.
El Castellano
Alma en yacija:
Mañana será mi vida
una sábana sobre mi calor humano
inerte en acto de no portar nada
si no fiel materia asida
si mi forma acaso tuviera,
si yo no la creara,
si no fuera contorno de mi forma
esta sábana muerta
se creería que portara amor,
dulce aleteo ingrávido al peso,
tiempos de cambio palabras a un silencio que muerde,
estoy esperando las nuevas visiones,
con mi canasta de limones,
estoy aguardando la caricia de las sábanas,
como recipiente de quiebro de sueño,
quisiera escribir un poema con varias ramas,
anclado en una idea que se difumina
la identidad de ser ella,
palabras inertes que quieren ser hechos
y tener movimientos,
a un profuso mar me muevo,
siente mi devaneo,
llegó mi momento
de nada carezco soy real,
soy de la tela de araña soy tejido que me lleva,
noche noche te encuentro en mí,
fiel yacija del destierro de mi sombra,
versos nacidos de una única cerveza,
buena praxis de mi romance eterno con la luna,
lunático por venir de estar con ella en su ático de Madrid,
no te esfuerces jamás podré ser realista
y describir sin ser parte del asunto,
claramente porque soy yo el asunto,
a formar, en orden,
este es mi rifle esta es mi vida,
por la que sirvo y ejecuto un placer nacarado,
como fruto de estrellas,
¿el hueso?
Es que no encontré un motivo claro para escribir,
solo fue y será escribir.
El Castellano
Ojo de tierra:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te dí de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de Diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaverhibridum, amapolas roheas sangrando
borbotones de sangre de tierra por brotar
plantago por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada
canta tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de quel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A tí Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a desgañitarse el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceeta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la calendulaofficinalis.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
Romance heroico:
Wotan y Fenrir gigante son lobo,
Odín, Fenrir, inmortal y Setanta.
Ragnarok llegó ya, mas se abre el yelmo.
En fiesta pagana va verde ropa
héroe, tiempo, altura sin cimiento
héroe inmortal, padre Lugh Dios era
si quiere usted más saber, ya digo
poderoso padre, él como la parca
escurrirse en la lucha, espada zorro,
Señor Guerra, como hielo aislaba presa.
Dectire madre mortal, rey su abuelo.
Despertaba al hijo del Sol mamá.
Con su ejercito, él las victorias hizo
descuido, lanza en su vientre tajada
al lago fue con tripas fuera, él todo.
Cuervo sangre beber, -¿Eres Morgana?
Carcajada feroz, Morrigu tuvo,
ya le tenía por muerto, Ángel Macha.
Se ató en piedra, en pie matando, él, esfuerzo,
mató en pie hasta que sangre hacer legaña.
El Castellano
Romance: Flor de helecho
Suena el río, agua llevaba,
alma de fada silva ella,
bebía en la orilla alegre
flor roja lloró su tierra,
blanca cierva a fada triste
cazador hiere su flecha,
enhiesta espina gemía
flor abierta brotó en yerba,
fada herida ya descansa
latiendo la parca negra,
yace en helecho silente
suspira su sangre yerta;
Enamorado el helecho
una flor mágica asienta,
tambores suenan la tierra
los duendes lloran su fada,
ahora el helecho era ella,
mueven la piedra ocultada
cazador tropieza cerca,
el río ya lo llevara,
fada flor de helecho yerra
duendes cobraron venganza,
cantó lo que el bosque alberga,
misterio de cierva fada.
Fada flor de helecho inverna,
cicutas toman la sangre
veneno hacen, blanca cierva
cuervos la cena discuten,
cazador ya río lleva,
lleva el río su latido,
campanillas suena yerba
duendes coronaban fada,
fada su vida celebra
los espinos la cuidaban;
Flor de helecho fada bella.
Enhiesta flor fue semilla,
altiva plántula fue ella.
Quién fuera ella, tan linda.
Él fue y es, ella no yerra.
Aún plántula fue fada.
Valor, honor, sí fue cierta.
Él aún duende a ella la ama.
Ella la flor, no era yesca
ellos cuatro siglos ''juntos''.
Los dos sí saben, ''leyenda''.
El Castellano y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Duerme Ostara
Stellaria ya abatida
caes junto con la sazón
del geranio de los caminos
y la pequeña fulgurada
calendulaarvensis
de brote temprano
antes de Ostara
el camino en verdor
y color rajar copón
quién os elevase
y os diese voz
vuestro ciclo de vida corto,
sabiduría de la conquista terrenal
y la dureza de vuestra simiente
por el estío mas el frío marcándolo
sin guardias vuestros romances
esperando sus soldados alados arribar
halla o no tapial de la franca puerta
del Creador Universal,
campanillas ipomeas mece mi tierra
que sin ser de nadie
sólo vuestra.
Os acompañan malvas, abrojos,
dientes de león e infinitud sin condición,
malo el hombre vosotras nunca
malas hierbas sois,
cumplís vuestra función en elevado amor
sois color de flor,
pasión del animal visual que os habla
desde Castilla
a su antiguo cementerio viviente
de Alcalá de Henares (Madrid)
invoco vuestra alma
para que semilla que toque, semilla brote
llegado septiembre
como siempre me ha ocurrido,
os pido se mantenga mi Don
jamás os dañé ni perjudiqué
con ni sin razón,
os amo; Que siga vuestra eterna conquista
del terreno en albor.
El Castellano
Romance del destierro:
-
Mi raíz arcana anclada,
dejas el etéreo espacio
en eterno cementerio
tu silencio amalgamado.
Yo era taciturno espectro
misterio, parajes blancos
que salvajes en tu lengua
confrontan en yermo arcano
saciando mi Baco imperio
de soledad que amilano
sin inicio, sin futuro;
sólo aplacando los diablos
y esa idea primigenia
cual ojo que jamás hallo
descansando en alegría;
ocho hijos que me has dado
más los bastardos impíos
reconocidos sin ralo.
Anudar aún sin vivirla
mi vida; que deshilacho.
Desfallecer, despedirla
por corona y candelabro
sí, mi raíz es de plata
al fervor de soles me alzo
como cobrizo capullo
entre polilla y gusano
devana mi sangre, rueda.
Transmigra verde que escancio
sobre espica, sangre hielo.
De infecundo humor humano
con coraza por pechera
carcoma en espuela calzo,
mi tomo de tierra venzo
roja sangre que yo esparzo
pergamino en vana ciencia.
Que los abrojos espanto
espejo terrenal hondo
mi sonido injerto orando.
Sobre mi yerta armadura.
Escita alma, el Castellano.
El castellano
Raíz descubierta:
Sueño, un haz subordinado
hoy tuve una experiencia
subjetiva al cansancio intuido
de aquel retoño de lagartija salamanquesa
de mi pared habitante de mis tiestos,
la regué y corrió a detenerse vertical
frente mis ojos,
en aquella pared donde caza,
detenida sin presura,
yo acerqué mi mano tapándola
por completo sin asustarse siguió inmóvil
y pude acariciarla con cariño,
empiezo,
que no he terminado,
enmudeció mi soliloquio confinado,
abandoné mi voz,
bajo el latir de tierra
sangre huye,
rojos carmines en avidez
de rizados estambres,
sobre las montañas y su blanco gineceo,
esencias despiertan,
palabras bullir
en carne fundida de suelo
en fértil, serena de aliento
en bruma niña,
madre de este gris anisado,
con crispado horizonte,
toda caída sin destello
ni florida estampa
que seca mi ala,
iris de soturna
carcoma mía
en tejado de oscuridad,
de tronco y su nido,
vamos tejo,
si yo creo que eres mío
háblame de tus penas sin escapar,
de tus romances oscuros
a vientos de luna,
piérdeme la compostura oxidada,
haz que me lloren sin miedo tus hojas
que yo deseo ser tu eterno amigo,
compañero.
En raíz descubierta
que afila el tiempo,
será mi cuerpo.
El Castellano
Al acecho yerto,
sin par de fauces sigilosas,
carnívora
en quitina alumbrada,
madre de tu compostura
silente,
en brazos de susurro
de tus hondas patas,
abres tu descanso
entre soles de cuarzo,
yo te dije sal,
que te quiero hacer retrato,
y bueno
hoy salimos sembrados,
de un cuarto
dio el mismo sol
su encanto,
fija en el segundo
sin matar tu sed
de poder
asesinar sin manto,
ni red,
seguiré
tu ímpetu postrado,
allá donde vaya
tu enseñanza me seguirá.
El Castellano
Infamia tornasola:
Áspero relente
sobre una almendra rápida,
frío o caparazón sonoro,
eterno secreto dentro
tus labios malvas;
duele mi celeste marca
infamia de campo abierto,
la última lagartija me espera,
encima mi labriego
del barbecho al crisol
de mis sentimientos encegados,
tiembla la lira
sobre tu pecho
como muere la luna en el agua.
Tierra húmeda,
batiente es tu vestido
donde crecen flores pudorosas,
inexpugnables,
imágen impasible
como ruda caracola del silencio,
siglos desnudos
que tu intelecto solloza.
Bravío cantil de láminas sin memoria.
Sombra de mi ternura
que a ti te abraza,
gota extensa que precipita mi tierra,
rosa, cernícalo, vida,
disfraz de nombre caduco,
luz que arrostra,
cruel avenida
de mi felicidad desertora,
verde falaz de la mudez primera.
Un puñado de sangre
es mi estigma adentro tu océano
que no existe.
Pétrea amapola
sin sanguínea tormenta
del bermellón,
quiero brille la luz
de mi azur
dureza esquilmada.
Abren las oscuras raíces
de mi ciprés
la adusta sombra
que alimenta mis ideas.
Cobre yacente,
impelido, límpido
mi dios que florece,
hueso de durazno
en este cielo en tierra,
luna inabarcable,
dichas amarillas,
filos endebles, ojos en furia,
quietud que huye el bastardo.
Oh Sol, justo,
fósforo que prende
mi carbón con tu beso
de espuma flamígera,
inviolada.
El Castellano
Prendido en hiel de un abismo,
desdoblado compás y su sino,
crujiendo el alba más preciosa,
por esquinas del cielo de nácar,
es esta escarcha un fiel carruaje
desmembrado entre corceles ciegos,
cabalgada cordura entre cristales,
entre espejos ardiendo,
un calor entre calores,
una vida que ni sí misma
se deja atrás.
Avanza, mece, y se deshace
corre vengo por ti,
traigo entre lirios del campo
mi silvestre trigo,
tráeme tu voz, tráeme tu vida,
estoy moliendo mis azares,
haciendo surcos en mi alma verdadera,
trilla, trillando tu sentir morena,
esta espada que es una quimera,
entre juncos desnudos,
entre pizarras y cuchillos
alzo que vuelvo a nacer entre hierro,
luchando por la luz que me corresponde,
desnace esta era,
entre de mi siembra la espera,
por esta cerca el campo
que dueño acaso tuviera,
ni inspiración cabe con barreras,
la idea quiere marchar ensimismada,
por riendas de un caballito del diablo,
una desventura en plomo
un mar de esferas es todo lo que siento,
por si pudiera manifiesto,
que el gris teñido de bruma,
abandona su sepultura,
vuelvo a mi gusto muerto,
la sombra que me envuelve
preside, rige, y desnuda mi alma,
para ser por fin rosa de sangre,
vestida en azules trajes nocturnos,
mi semblanza a este ocaso
que mi voz sucede.
Entre espartos de mi iris,
por alfileres sembrando
clavos del campo,
anochece siendo de día
resplandece la una ausente,
y gozo la soledad de mi suerte,
sintiendo por fin dicha
por fin alegría
descubriendo este horizonte
por mares de sentir que valgo,
y que sí puedo
que lo vuelvo bello,
hasta en tus molinos que amanezco,
silos oscuros por yedras que te alcanzan,
es mi siembra una locura quieta,
es mi compostura de primera,
por la que clavo a mi destino
este abismo de tinta
encendido.
Opacidad estridente:
Romo metal
o estallido,
en cumbre de ramas
aullando sordas
bajo un viento
que llora su transparencia
ahora habitada,
Padre mío
dime tus fugaces penas
que cuajan
los febriles destellos
de luna pasajera
amilanando su alta ojera
traspuesta a rayos virginales,
en opacidad de soles hirientes
y ascuas empíreas,
es un soborno que alzo
palideciendo,
abriéndose mis fauces
tiemblan de oídos los cielos
contemplando rectos
sus cernícalos.
Mi corazón ya no más
es piedra rodera,
es aromo espinado,
con forma próxima
a espina mísera.
Abro tu blancura destilada,
justicia de la belleza, una.
Abre mi caracol de espejos
su deslizado halo
que oscuro sin ralo,
llena mi hueco latido.
Never more.
El Castellano
En este linde se construyó mi pecho habitado,
se escaló la colmena de labios grises,
por la escarapela fluía veloz el sosiego
de mi vida quieta,
por romances oscuros caminaban mis nervios,
una ruptura de estrella
tumbaba la compuerta de la belleza,
para sembrar allí latidos etéreos,
recto escalafón dorado al beso
y tu cuello me nace doliente
fulgente fuente enternece mi suerte,
yo hablé con mi amor que no existe
y aturdida me contestó la voz,
era como un eco sordo en alta voz
resquebrajando un patio de perdices
y altiva sonaba por las cumbres
jugando y riendo con lobos
sí esos que habitan mis ojos,
aullando y espantando los dolores
en mi sien,
mis dolores que se querían
como hermosas flores desnudándose
en altas espinas profundas,
allí sólo caminaba mi rosa, toda
siento deciros que yo soy del viento
y el viento es mío
en estiaje gris pálido cruza mi relente
del cielo su lluvia,
con impetuosa fama,
sacude la tierra y su flor bella clara ,
dejándome ser como el rocío primero
en recorrer tus labios,
quiero habitarte en canción
que haga surcos de mí
en tu alma verdadera.
El Castellano
ASALTO
‘ROSAL DE BREA’
AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
ÍNDICE
PREFACIO:
En el bosque de tus ojos quiero perderme>
Luna XII:
Ceguera:
Tu voz:
Los pequeños detalles:
Latido:
Noche:
Piedra-corazón:
BLUE MOON
PLUBIA AMORIS:
Amor de dos:
Lo que dicta un sentimiento:
Serenata nocturna:
De mi felicidad:
Tablero de existencia:
FANTASMAL SOPLIDO:
Escrito ciego:
Mirar sombrío:
Infaustamente:
Latir de urdimbre:
A FLOR DE PIEL
Suicidio:
Olvido:
Amor de una vida;
PRIMAVERA:
POEMA AL ALBA
NOCHE LUGUBRE Y UMBRÍA
TU ALMA EN MI ESENCIA
SUSURRO DULCE DE AMOR GRITADO
GUERRERO DE TU AMOR
TU AMOR MI PARAÍSO
POEMAS DE UN ALMA ANTIGUA
Conste fehacientemente lo derretido de mi mente. Aquí y ahora, sólo hablo de lo que consigo en sílaba que percibo. Hablo de magia de la palabra que siempre estuvo. Esta sólo se otorga a duendes y hadas genios en la sombra; sombra, caduca de los días. Hay un hambre en sus letras, que recuerda la sangre de batallas, clavadas en nuestras entrañas. Bailando las danzas en la durabilidad de ser aquí y ahora. Estirpe de poeta linaje largo desterrado, por el social estado. Hombre que la tierra parió en venas de estiércol, donde renacen rosas y crisantemos. Tumba y paritorio en un mismo consultorio. Hallamos aquí entre sus palabras diademas enramadas, que sólo verán. Aquellos, que mezclan la sazón, de un corazón, con la alquimia que regala a nuestras manos la tierra. Guerreros y profetas, damas, que han tocado el ostensible. Bendicen al poeta. Así que oíd al que escribe bendecido. Mediante este libro escuchad los sueños, que reclaman las letras con que nos regala. Y si prestáis atención, veréis como si el mismísimo Gautama bajara a pintarnos su epopeya. Que despierta, la concatenación de sus letras. Luciérnagas antiguas, con designios resplandecientes, llenan lagunas donde se vierte la suerte, de dioses, que prestaron atención a nuestro sino. Así, se abre camino, este escrito de infinitas brumas, vespertinas. Donde luchan la partida el amor, y la muerte que no se esquiva. Las verdades relativas huyeron con furtivo ímpetu. Para dejar paso si acaso a las que tocan el corazón al raso. Añádase de mis uterinas manos de volcán marino. Abrir la puerta a lo que dijo el viejo barbudo, poeta de todos. El que según su suerte y signo toca este papel de tinta impreso. El que se adentra entre sus páginas y siente algo tras el verso. No toca un libro no toca una página toca a un hombre; nada más y nada menos.
Arián Arias Martínez
En el campo celestial de tu mirada
vivo y quiero vivir, siempre.
Del paraíso de tu cuerpo,
soy caricia de lluvia,
soy melodía de viento,
soy te amo sin tiempo.
Porque de tu corazón, soy eterno,
Y tu amor es lo más bello,
Y caigo en el sueño
en que abres tus pétalos para mí
bajo aquel árbol del deseo,
y crecen las flores
y el lago emana
de la belleza de tu alma
de las violetas y amapolas,
del jardín de la alegría,
eres tú la ninfa mía.
Y las flores de malva tienen envidia,
Las rosas celosas crearon sus espinas
porque mi amor fue para ti.
Las campanillas más sencillas,
crearon en flores sus voces,
en notas de amor al que llaman
y buscan trepando y enredándose,
en la maleza y la piedra,
el helecho en duelo
rechazó la flor y la semilla,
a esperas de ganar tu amor,
con sus hojitas en belleza
que se despliegan como un caracol.
Las droseras ansiosas
su trampa desplegaron
en son de atraparte
en sus dulces gotitas de néctar.
El musgo enamorado a si se quedó,
pequeñito y suave como el terciopelo,
para acariciar tus pies y sonreír
con la lluvia y el agua.
Donde la belladona cantaba
Y de la luna se creía preferida,
Abrió su amapola azul y negra
la adormidera,
siendo el sueño de las hadas,
su prima la golondrinera,
su amapola amarilla,
fuego del bosque de las sombras
liberó su ninfa con una gota de rocío,
con ella llegó la primavera,
contigo ninfa mía llegó la belleza,
y tú amor en alas de mariposa,
abrigaste cada sueño,
arropaste cada pensamiento,
y ahora no sólo eres mi amor,
también la más linda flor de mi sentimiento.
Te amo Musa, siempre lo haré,
Nunca marchitarás porque si pasa moriré yo.
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los albores,
cruzando el mar, su alma está.
Su casa, su amor y su hogar
en el corazón de su doncella está.
Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.
Gran luz en su reino, creado de ilusión,
de fuego incombustible su interior.
Cabalga su amor, su doncella más cerca está.
Crecen las flores, en los alrededores están.
Deleitadas y coloradas,
dejando en pétalos su complicidad,
para el romance que viendo están.
Mientras va el río de colores
con paso lento y decidido.
En besos de gotitas,
que dan vida a las almas al pasar.
LLora una plantita con una gota de rocío.
-¿Qué pena tienes tú plantita,
tú que eres linda y la luz y el río
te besa y acaricia cada día?
-Mariposa quisiera ser,
¡Mariposa quisiera ser!
Volar a la otra orilla
y a mi amada margarita,
que está solita, poder besar.
Al viento le pido cada día
que traiga sus semillas,
para que con las mías,
abandonémos la soledad.
El Castellano
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste, entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor, que un día, llamé amor;
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas,
como si no pudieses salir
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso que en el bosque
de mi mente solo hay un camino,
y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
no me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya de realidad me dices,
te estaba esperando
siempre te ame.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería.
Al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué,
pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea
de quien por ti sufre
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía,
se esfumó como suspiro
de oscuridad del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño,
pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor y mejor,
muero con tu calor
para terminar en ti con el color
de caricias y besos
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
III
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mi no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
por meter mi tocón de roble,
entre la estufita ardiendo
de tus afiladas y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo.
Tu piel con mi piel avivando
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas
a otro país sin despedida.
No te pude decir que te amaba,
pero si regalarte una rosa amarilla.
Supuse que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo me acaricia,
siembro en la misma jardinera,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas y al igual que espero
sus amarillas amapolas en primavera.
Espero que vuelvas aunque sea como mariposa
o abeja a mi terraza acariciada por los álamos
y bañada por el monte de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más en este papel que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mio quiere hacerse eterno y ser tu sustento,
solo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza
porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
Allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te siento, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,
mientras no puedo evitar recrearme
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,
cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.
Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,
para a sí no sentirte soledad en la oscuridad,
tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El Castellano
Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,
pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.
Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.
Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo transluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;
artificie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más,
humo, humo, humo.
De tierra a ceniza llamando,
le ganó el cigarro y el trago,
recuerda que tus ojos tienen sangre
y también se emborrachan.
Cállate sólo eres una fantasma que yo sólo veo.
El castellano
Lo siento pero yo también lo estoy sintiendo,
esto no es sólo lo que siento, es un simple lamento,
de no hacer todo lo posible porque me tengas en este momento.
Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,
quiero compartir que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,
esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.
Siento decirla que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.
Entre noches de humo y suspiros de minutos,
busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;
tu sabor en vasos de agua.
Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,
en tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adentrame.
La luna perpetua de noches en vela de navegante,
sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.
Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo que no me corresponde,
soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,
acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,
nadando un océano sin saber nadar,navegando a la deriva en tus piernas.
Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mi querer con el tuyo,
el alago cala dentro y profundo llora la distancia;
comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.
Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,
pensamientos cálidos me arropan tu compañía,
solo una vida solitaria desde aquella lejanía;
un sol pernocta durmiendo disfruta su luna
con tacto terciopelo una vida de amor eterno
Un caballero busca a su mujer la extraña.
Avanza entre montañas de azores
y valles de bosque y ríos dulces,
noche de amor entre nubes acolchadas
con el frío de un mundo en sangre que estaba en guerra.
Ahora su patria era su tierra en la hoguera.
Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.
El Castellano
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento,
bésame al final de este deseo de chincharte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al cielo,
entre verde y violeta de árboles,
ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,
se sirve de tu aliento, crea mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,
el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta escuchar,
los mil que me quedan por decirte;
los que nunca se irán.
El Castellano.
II
Al reguero del calor en alza,
al sentido de saberte plenamente
ilusionada,
viendo y anhelando por más de mí,
voy trepando tu piel,
miel de dioses,
acariciando estelas
y sus hijas vorágines
del placer insobornable, nacarado,
auge en vals dulzura en tormento,
Si sentirte te siento y no hay
no hay firmamento ni escala comparable,
detenga mi saber preso
de cuanto yo te quiero,
envolver noches como engarzan a los rubíes,
susurrarte que mi amor eres,
muerta mi calma queda servirte,
mi flor de embeleso,
y vena cava sedienta,
pidiendo por más placer,
sincronismo de tu puro beso,
la verdad, la mentira, es beldad en tus ojos,
los colores, el azul,
la sangre hervidero,
mis sueños nada son sin conocer ni alzar
ni acariciar los tuyos,
finalmente lo correcto,
lo absoluto,
el amor por la vida,
el amor por lo que canta mi poesía.
El castellano
Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje;
el caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias;
la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito aprovechando los últimos rayos de sol;
el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse derecho;
mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica ocupaban.
Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.
Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas;
frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta,
un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo,
oscurece y el joven rapaz de cernícalo primilla del palomero oscuro de la casa,
se lanza a por un pequeño ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.
Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.
El Castellano
Latido constante, clavado en tu mirar,
caer y despertar en el incesante sueño,
de compañía a tus efímeras y angeladas
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu brisa
a mi sentido despierto cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
El Castellano
Soy sólo lo que tus ojos
dictaron para tu corazón.
Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.
Soy verdad, ilusión, camino y mentira,
soy amor.
Soy tantas cosas, pero para ti
lo que sólo tú quieras.
Deseo de nuestras almas risueñas.
Pasión de espíritu que sujetas,
sólo tú eres vida para el telar de mis letras.
Surges como viento, despertando el dragón
iluso y generoso, cálido y tierno,
del interior de mi sentimiento.
Sangra versos humeantes para ti.
Sueño angelado de amor sencillo y entregado.
Y te recuerdo con este beso a tu imagen
que camina bajo la farola iluminando el ayer.
Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.
Y caí y me enredé en tus caricias,
reales o escritas para sentir que sólo soy
lo que tus ojos y corazón,
marquen para ti,
esperando algo más que un beso ser.
El Castellano
Inocencia que se hace belleza,
sonrisa que ilumina el alba,
con el gorjeo de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero lo que quieras,
y a sí soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer
del bello matiz en tus ojos
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque
a la montaña y la montaña
me hizo hombre
para poder amarte.
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos
y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
y en sueños nos reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
no me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí
y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles
no es por tus errores.
Es por tus triunfos sobre mi corazón.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema
se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
no preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
porque no eres mentira, eres pilar,
pilar que sostiene mi verdad,
que aunque duelas
eres mi amar y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
no me guardes las cenizas
échalas de abono a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar,
soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya sentida.
Te quiero de verdad.
Siendo tus nervios que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima que afila tus pensamientos,
sería tu imaginar constante en amor de dos,
sueños de un romance correspondido,
donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,
y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores,
estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.
Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino galopando en tus piernas,
para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo escondido en corazón,
y corazón encendido en anhelos cuando te siento.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso que la luna baña de azul y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El Castellano
Noche en vela, de navegante, sin destino.
Noche despertada por la luna, acariciada
por sonrisas de estrellas.
Cercanas y lejanas, según sean miradas.
A través de la copa de licor,
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma.
Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos
de una vida a tu compañía, pasada,
con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,
fulgentes y eternos.
Con sueños rotos y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo
que partió mi corazón en dos
y cada trozo llorando con clamor.
Tiempo en el que me alimenté
de las flores y rosas que te regalé,
y que ya secaron como nuestro amor.
Si en el camino se cerró nuestra puerta,
la del olvido no se construyó.
En su lugar la espina clavada en el corazón,
de un tiempo que fue mejor.
Esta copa de licor en tu honor mi amor.
En recuerdo de una sonrisa que resplandeció.
El Castellano
No es una piedra, es mi corazón,
su latido cesó y en piedra cristalizó,
ella lo tiene en cuenco con agua,
a símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi corazón,
no huye, es piedra fiel a su amor.
Con caricias sintió que palpitó,
que fué su inspiración, su amor y su dolor,
pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
pero murió y ahora solo le queda esperar,
esperar que el agua y el tiempo,
le otorguen musgo y sangre verde,
que ablande los cristalitos de su interior,
y resucitar.
Quizá algun día cuando ella se olvide
que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
de vivir sin corazón.
El Castellano
Café a la una y once de la noche,
despiertos los murciélagos,
raspando sombras,
bailando a la luz de las farolas.
La ciudad que no duerme,
mi mente volando, siguiéndote,
enredándome en tu pelo,
atravesando la luz incandescente,
como buen murciélago mi vuelo,
cazando letras para tu sentido despierto.
Sorbo de un café con leche y con hielo,
anhelos y sueños de un amor eterno.
En aroma de café a la compañía de una princesa,
princesa del reino idílico el mío nocturno,
tu fuego el día de mi noche,
quémame porque me dejo quemar,
soy fénix esperando resucitar.
Con brea de estrella un corazón puro,
con oro y plata
los reflejos de la noche en la ciudad.
Como buen murciélago mi vuelo,
enredándome en tu pelo.
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar 180 segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir
siempre te amaré.
Te amo no sabes cuanto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son diamantes que hablan de como tu sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado
acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos
y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mi.
El mundo me parece un infierno si no estas a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce bocado.
Estoy preparado para amarte.
Siento que te siento,
veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas que me tienes loco.
Sí,
que sacas lo mejor de mi,
que me as alegrado la vida.
Sé que me amas,
sé que te amo, y que
sin ti no soy yo.
Confío en ti porque tu lo haces en mi.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver todos los dias cómo estoy sin otra vida y objetivo
que hacerte feliz.
Sin otro objetivo que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo.
Siento que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece mi amor por ti crece.
No importa nada solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo que sueño contigo casi todas las noches
no exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.
Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos que arden en mi interior.
no soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y siento que mi cuerpo te llama cada noche,
que cada parte de mi cuerpo te extraña cuand no estás conmigo.
Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.
El ser humano nace. ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guia mis pensamientos,
eres mi estrella en el firmamento,
el sol que me alumbra en la mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo
como una vida sin sentir, no la quiero,
en el despertar de ilusiones en verso,
todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte,
el velo de traer el pasado al presente,
cayó de mis ojos pero el corazón,
lo cogió de venda para la rosa clavada,
ninguna lágrima fue desperdiciada,
ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,
calor, la ilusión que un día
cayó por tu mejilla
y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.
Frío el canto del viento que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida
que en sangre de poeta lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas de mariposa sus alas,
que fueron capturadas por arañas.
Quien dibujó el cielo con colores a su amada,
merecerá algo más que un traje
de azul tranquilidad.
En color de dioses y diosas su eternidad,
junto al escrito del mundo vivo que seguirá,
aún cuando el cuerpo caiga como la hoja
caduca del otoño,
cuando la melodía eleve al Creador
la esencia de aquel pintor, escritor
que pintaba con la pluma de su vida.
El Castellano
Si fuese constructor te hacía un océano;
pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.
Si fuese piloto subiría a tu ventana para soplarte al oído;
pero de momento sólo puedo leerte.
pero de momento sólo puedo soñar que estoy sorprendiéndote.
Si Frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y que se fuese;
pero ahora,
sólo puedo disfrutarlo solo.
Hoy morí al despertar y no verte;
pero ya me acostumbré al frío
y perdóname pero me gusta.
Sé quien fui;
fui un pintor
de lo que hay detrás de los sentidos.
Lo siento.
No puedo amarte porque ya te amo
porque sólo eres un sueño
lejano y cercano.
Te busco y no te encuentro
en este mundo actual,
del que sólo te busco a ti amor sencillo.
Flor de sentimientos y deseos.
Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.
Malos momentos no hubo,
mala vida ya no hay, solo hay,
solo hay un te quiero
a palo seco y bebido sin hielo.
Busco tu existir como un beso,
busco tu felicidad,
tu bondad ya la encontré
en esta realidad,
en la que se miente
y niega que ha existido.
Esta realidad dice que no ha existido,
su eje mi sentimiento,
su composición mi corazón ahumado
despierto;
que ya no late;
también se niega a sí mismo
dice que no existe;
que ahí tengo una roca.
Pero ¡¡miente, miente, miente!!!
sigue queriendo como ayer.
Nuestro mundo se olvidó de que existió;
En realidad nadie podrá saber si existimos
y si ''este ban''co se puede atracar y es real,
si te vas y silencias los recuerdos
porque no sabré si fueron solamente sueños.
Ilusiones traídas al presente
Como la niebla que trajo el viento
de tus iridiscentes palabras
llevándome al abrir mis ojos al mundo
de sueños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir
como mensaje en una botella
que salió a flote del lago de la esperanza,
sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello
que pasó por mi campo de amapolas amarillas
de mi corazón, y memorias de estrellas.
Para ser tus caricias vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
en el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que siento amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi corazón
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo
amor de siempre
cuando te siento en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte,
un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
en tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque siento que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
que tuvo que esperar a tu cariño,
para demostrarte que nunca murió su ilusión
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste
con fuego tu sentir en mi interior.
Este corazón que empezó a latir
desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.
Emocionado, porque siento amor por ti,
y es correspondido.
Feliz por ser tú mi sueño,
por sentir que te pertenece mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir lo que sientes,
por ser alma, de y para tu alma,
por sentir tu beso y entregarme a ti.
Porque eres lo que deseo.
Y de tu beso de amor,
nació una amapola en el corazón.
Con valor para luchar por ti
y por mí,
para arroparte con fuego el sentimiento.
Para ser tu verso, tu vida y tu sueño.
Me entrego a ti, porque siento
que mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento
te llaman, y dicen que yo te pertenezco.
Me quedo a tu ladito pegado.
Para no irme,
siendo completo en el abrazo,
tu sed con mi sed juntando.
Me quedo a tu lado mi vida.
Porque me siento enamorado.
Déjame ser yo.
yo, quien te quiera,
yo, quien a ti aspire
vivo y afortunado música
para tu sentido.
Yo, el que tus labios admire,
el que en tu ser suspire.
El poeta que te escribe y vive,
afortunado,
por la música de tus sentidos.
De tu corazón enamorado,
el que en tu ser suspire y
en tu pecho se adormile
el que en tus ojos se mire y
tus alientos respire,
con tu dulce susurro a mis sueños cobije.
Quiero sentirme poeta de ti,
que con tus cálidos besos
en el edén me imagine,
poeta de ti ilusionado.
Déjame recorrerte,
como si el tiempo no hubiese.
Que tu cuerpo con el mío
se mezclen en un fuego ardiente
y se confundan en uno,
vivir en tu mirada,
serían mis dulces palabras,
pues no mas son reflejo
de la altura de tu alma.
De una amapola
mi amor para una doncella,
viva y eterna,
dulce y risueña.
En esta noche otoñada,
en que las primeras lluvias
fueron alegrías despejadas,
caen tímidas en mi ventana
y me recuerdan a ti,
mi tierna doncella, mi bella,
mi eternamente dulce y risueña,
como sonrisa de altares en primavera
altares de estrellas a la luz de luciérnagas,
como rojas amapolas en la pradera,
y en lo alto...
El cielo lleno de estrellas,
campanillas por miles,
únicos testigos de nuestros amores juveniles,
en el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,
esperando que de tus labios broten los sonidos
que me dicen que me quieres,
y así quiero pasarme las noches,
y los días, vida mía.
pues sin ti las noches son frías,
y los días un mar de melancolía,
solo soñando y sintiendo tu esencia muy cerca mía,
sólo te quiero a ti en mi día.
Como la más cálida sonrisa tierna,
sólo es amor a ti mi bella.
__________________
Solo tú, lo que yo más anhelo,
lo que yo espero y quiero
siento que todo lo tierno
todo lo que en mí provocas
lo que en mí cautivas
todo lo que me haces sentir
todo lo que siento
me hace vivir dentro de ti
para solo servir y ser de ti
amor sincero
algo dulce y bello
como miel de tus labios
solo tú y sólo yo
inseparables los dos amor
lo que por ti siento
crece y me arropa y protege
me crezco y derrito
en tu dulce fuego
sólo tú como oxígeno y agua
para mi vida
luchando y sintiendo
que sin ti ahora no sería
te has ganado cada pedacito de mí
solo tú
con la que sueño amor completo
solo tú y solo yo
haciendo que viva nuestro dulce ensueño
porque yo en ti pienso, en ti vivo
de ti soy y quiero ser
porque has conquistado con tu dulzura
cada espacio de mi piel
me fundo con tus letras
para ser tuyo
y sentir que mi mundo es tuyo
para que me creas humildemente que
solo tú eres mi mundo
donde quiero vivir
donde no hay palabras para describir
lo que me haces sentir
porque desean cumplirse en hechos
todos y cada uno de nuestros versos
perdóname porque te estoy queriendo
por querer soñar contigo,
de ti yo me he enamorado
Puedes sentirlo,
para ti mi amor soñado
puedo sentirlo.
En el camino
se abrió una puerta,
tras ella
todas las flores
hermosas y bellas,
puedo sentirlo, es amor.
Puedes sentirme, he vencido.
Laureado
con amor sencillo y entregado,
puedo sentirte,
siéntelo amor mío hemos vencido,
mi corazón has conquistado,
ya te tengo en mi sangre,
y en mi esencia, libre,
de la que te has adueñado,
que sueña con tenerte bajo mi piel.
Mi boca quiere el agua de tu boca,
en mi corazón has entrado,
para amarlo y respetarlo.
Te quiero y necesito a mi lado,
como la reina de reinas
que eres para mí, porque te adoro.
El rey de reyes que soy,
desde que tu amor me has entregado.
Y te siento más allá del tiempo,
más allá del espacio y de una distancia
que se deshace,
desde que te siento dentro.
Muy dentro.
Eso me hace saber que estoy vivo
y que vivo
de cada flor que te forma.
Toda tú eres belleza
reina mía.
De ti enamorado.
Vivo, dichoso y orgulloso
sintiendo, te estoy amando.
Y tú sientes lo mismo,
a tu lado quiero estar
con nuestras legiones de poemas,
el cielo nos hemos ganado,
con la bondad y belleza
de nuestra alma,
nos hemos conquistado
para una eternidad.
A ti mi amor, mi lealtad.
Me acerco a ti al sentir cada letra,
voy subiendo besando tu esencia,
me entrego porque hoy, ayer y mañana;
Decreto que eres lo más lindo.
Me acaricias y caigo rendido,
sintiéndote y soñándote de noche.
Al día tu fragancia de alegría
del recuerdo presente del amor ganado,
de tu bondad arropando mi sentimiento.
Y vuelvo a caer en tu cuerpo,
viendo mi añoranza crecer
viendo el fuego en mí arder.
Para tuyo ser, quien te guarda
cada anochecer un beso
donde tú lo imaginas, gracias a ti
gracias a ti, mi vida, porque has echo volar
a este corazón que el tuyo vive, puro.
Más puro que agua de manantial,
de esmeraldas y esperanzas que cada día
sueñan con vivirte,
con tomar la miel de tus labios,
miel de todas las flores que este amor ha creado.
Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,
para que me sientas, que a tu lado,
me quedo tumbado, a tiii besando.
Porque siento que en nuestro sueño
vivo cálido, libre y amado
fielmente enamorado y sin dudas
me entrego, porque mi corazón
no piensa, siente y te quiere
un beso a ti en esta noche,
mi corazón encarnado.
Plubia cordis, ardentissime cupere amôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectâre, cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Bâsium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Plubia amoris:
Lluvia amor,
Llovía corazón, suspiro amor.
Clamor, deseo, eterna alegría.
Día , noche, crece le amo.
Proclamo, vida, venerada sinfonía.
Reverdecía soñaba, amada nuestra.
Muestra alas, acelera sinfonía.
Cercanía , sueño, verso, amaestra.
Palestra profunda, crea, sonría.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad ileso.
Travieso sueño, arde coyuntura.
Aventura esencia, amando sabueso.
Quería decreta, olvido razón.
Querer puro, solo sazón.
Vía una, sentir.
Bella compañía, contentarse premura.
Fuego complaciendo instinto embeleso.
El Castellano
La felicidad,
la felicidad no es un ideal
la descubrí lejana, pequeñita,
frágil y escondida
la descubrí en la palabra sincera
y en la mirada
y en la lágrima robada,
en el beso de agua
que cura la más sedienta alma,
la recogí de tu boca,
y me di cuenta
que regaba cada flor que te forma
siendo luz y sonrisa,
sueño y realidad, esencia
que me di cuenta
que solo podía guardar dentro de mí
si tu mirada a mí se dirigía,
si y solo sí de tu boca
brotaba el te quiero,
y me di cuenta que amar
es compartir la felicidad que sobra.
No quiero pensarte, quiero sentirte, vivirte,
mirarte desde el otro lado y sentir
que vayas donde vayas te acompaño.
Vivo y vivo enamorado,
quiero y te quiero, a mi lado,
puedo soñarte pero prefiero besarte,
puedo escribirte mientras
te hago el amor con la mente,
a ti, que puedes ser fuego,
o flor de mayo, anhelo regado
con agua de la más bonita
fuente del deseo,
cabalgando tu vida
por las ilusiones de mi vida,
que cada día creas y recreas,
vuelas y suspiras,
capaz de alegrarme eternamente
o paralizarme,
prefiero caer en tus pétalos de amor
que la felicidad
refugian y cobijan.
Por ti subo al cielo cada día,
a robarle a un ángel una pluma,
y escribirte con ella mi poema,
con la más linda, y tierna letra.
He de oír tiempo
comme ista leviatán
mas no ver tu caminar
al son de mi soñar
como amar tu mirar,
tu soñar,
amar tu sentir.
Tú estás,
en mis versos estás.
Puedo amar,
puedo despertar,
puedo vivir una vez más,
puedo sentir, soñar.
Esperaré,
con tu amor caminaré.
Día y noche al compás de una melodía
de sueños por vivir ilusiones por cumplir,
de los besos de tu boca vivir
amar cada parte de ti
como despertar de primavera
a toda vida bella,
Mirar en tus ojos y mirada
el fuego de amor que me acompaña,
sentir que dentro de ti
brilla un corazón que late por mí.
Bailar a la luna nuestros cuerpos
unidos en uno por pasión.
Y alma con alma corazón sin dolor,
beso de la más linda flor que eres tú,
beso en esta noche que te siento
en alma verso y sentimiento.
Y puedo entregarte todo mi amor,
Si no sintiese no escribiría,
y si no te sintiese no viviría,
sería cuerpo sin rumbo,
alma sin motivo de escribir,
porque tu amor me llena,
te alcanzo una estrella
para que sientas que de mis versos
eres tú la dueña, mi más linda y tierna.
Si soy tu poeta, tú eres mi reina,
mi inspiración eterna.
Quiero beber, de tu boca y cuello,
hacerte mía a cada momento.
Con cariño hacerte vivir el cielo,
y por la noche el calor del fuego.
Si tenerte te tengo, quererte te quiero
y amarte lo estoy haciendo,
puedo sentir y con orgullo decir
tú mi vida en verso,
el amor que esperaría una y diecisiete vidas
flor y pasión del romance antiguo
que repetiría cada día y vida.
Siente este beso y caricia
porque sincero es el verso.
Sincero es el amor que tengo
cada vez que te leo y siento.
Porque tu amor me eleva
y me hace ser guerrero inmortal
de la sonrisa plena
de tu corazón sin igual.
Ámame, siénteme, quiéreme
escríbeme, derríteme,
soy tuyo sin dudar.
Realidad de amor eres,
sueño materializado en sentir eres,
la persona que jamás creí que conocería
la chica más dulce y tierna
que he conocido en lo que llevo de ser,
me derrites en letras,
y me quedo paralizado
solo viendo mi sentimiento volar eterno.
Eres belleza, ternura, sueño, bondad y realidad,
eres flor enraizada en mi interior,
amapola y rosa del campo de mi mirada,
eres cielo, sol, luna y estrella,
eres mi bella amada.
Eres amanecer, atardecer y noche
porque de mi cielo eres y en mí dentro vives.
Puedo sentir tu caricia en mi cuerpo,
solo con nombrar tu nombre,
porque en mi interior tengo cada ilusión,
cada beso, sueño, sentimiento, fantasía y pasión.
Que en mi corazón has despertado,
cada latido de amor que creas,
al dirigir una sola de tus palabras sentidas,
a este humilde, basta para hacerle fiero y noble.
Para que convierta en sentimiento ardiente
cada palabra brotada de tu interior tan perfecto.
Eres sueño, eres mi amor, eres lo que siempre pedí
a ese cielo que no sabía porque estaba ahí
y sintiendo te estoy viviendo,
si estoy viviendo un sueño que nadie me despierte,
porque soñando contigo y a tu lado, quiero estar siempre,
amandote día a día, noche tras noche,
sintiendote acariciando y erizando cada pequeño
y dorado pelo de mi piel, enterita te quiero comer
mi doncella, mi musa dulce y tierna, mi amada
mi amada mi más grande deseo y sueño,
te amo a toda miel,
siénteme, ahí,
besando, cada rincón de tu piel.
Amada te regalo mi corazón,
es tuyo solo tu lo haces latir con pasión
y amor, tómalo solo para ti
porque eres tú la mitad que me falta
lo que llena cada día mi alma
la belleza y ternura
que a mi ser complementa.
Te regalo mi corazón,
porque contigo nunca sufriría
nunca dejaría su latido en vida.
El camino contigo es uno solo sentir,
despertar cada día con una sonrisa
y vivir día a día, noche tras noche
el amor que crece y hace brillar el corazón.
A ti te entrego todo,
porque desde que te conocí
supe para lo que viví,
vivir de ti y por ti, para hacerte feliz,
este fuego que arde creando sueños,
de recorrerte en la noche
bajo el traje azul de estrellas
acariciando y dando color
y vida a los pétalos que te forman,
que sientas las mariposas
en tu piel e interior,
el susurro y gemido del amor,
el placer de mi mástil
en tu gruta de tus gotitas de lluvia,
subir por tus montañas
y clavar mi bandera a besos.
Ver volar libres nuestras mentes
con nuestras almas calientes.
Quiero recoger la miel de todas tus flores,
alimentarme de tu amor ,
vivir siempre contigo este fuego de pasión,
te amo, te amo, te amo, toma mi corazón,
te regalo y entrego todo mi amor.
Eres tú mi musa, mi inspiración,
el más lindo sueño y deseo
de verdad, bondad, ilusión y pasión,
sólo tú eres amor. Mi amada
Esteban El Castellano
Amar tu corazón, mi pasión,
Imaginar, el susurro de tu voz, en mi oído,
el te amo brotado, a fuego de un sentimiento.
Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Con amor una sonrisa que brilla con resplandor,
con sueños en los que tú, amor,
estás, a mi alrededor.
Con fuego, mi mirada a tí, mi tierna,
mi admirada bella doncella.
Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.
Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.
Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,
es todo lo que un te amo ha significado.
Puedo verte si cierro mis ojos,
tú como ninfa que de mí se ha enamorado,
yo como dragón y druida que cuida
tu campo de flores, camuflado.
El que te ama y te espera con el alma entera.
Y pasan lunas, soles y estrellas,
y solo crece el sentimiento.
Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,
con cariño me das tu polen de mariposa,
tu esencia más hermosa.
Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,
en ellas noto un te quiero,
las lindas venas de tus alas.
En colores de alegría, de matices de tu belleza,
de calor y vida, todo lo que de tu alma nace.
y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,
donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.
Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,
como flores, en él, naciendo en los amaneceres,
duros y fieles testigos, los besos y sueños.
De este amor, porque alcanzamos la estrella
y la derretimos con esta pasión de enamorados,
creando el agua para la vida de dicha,
en una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,
en la sincera palabra, que unió dos destinos,
en un solo recorrido
-encontrarnos siempre unidos.
El Castellano
Si la gente te dice que es una locura amar a distancia,
con orgullo responde que estás enamorada de un amor de lejos,
pero que es tan fuerte que jamás se desvanece,
que yo soy tu amor y que nada ni nadie cambiará eso,
porque te amo, me amas y quiero hacer todos tus días y noches
un mundo mágico donde vivimos solo tú y yo en amor.
Sí amor así es te amo y me amas y ahora que te encontré a ti,
el amor que siempre busqué, no te dejaré ir jamás,
quiero vivir contigo en ese mundo mágico donde sólo existimos tú y yo mi amor,
mi vida eres todo lo que pedí a ese cielo que no sabía porque estaba ahí
pero ahora ya lo sé, para pintarlo con nuestro amor,
con nuestras caricias y besos, te amo mi linda y tierna mi musa, y mi amada,
Siempre tuyo, Esteban.
Y tú, mi amor, eres lo que pedí al cielo también mi deseo,
mi sueño de amor solo tú mi poeta bello, tú, tú, tú!
Siempre tuya mi amor
Me encantas nunca me cansare de decírtelo amor
Mis versos con tus versos mi corazón y el tuyo,
¡Mi alma contigo, siempre, mi amor!
Tienen tus ojos el color que tiene el mar,
siempre profundo, interminable en libertad el
horizonte hasta la playa, no me canso de mirar te
quiero tanto, tanto te quiero!
Quiero noche a noche verte en mis sueños mi amor..
Me muero de las ganas de abrazarte
y el corazón es quien te llama mi amor...
Contigo late fuerte mi corazón
¡Tú mi sueño de amor verdadero!
Solo tú...mi amor
Mi verso... Tú, y solo tú.
Amor, te encontré y aquí estoy,
Entero, y completo de tu amor felizmente apasionado,
para nuestro amor
Sueño contigo amor, mi amor correspondido.
Culpable soy, culpable soy de amarte y quererte inmensamente
¡Fuego con fuego, amor con amor por siempre tú en mi corazón!
Gran luz, gran luz al conocerte.
Cabalga un sueño hermoso en los albores,
cruzando el mar, su alma está. Su casa, su amor y su hogar
en el corazón tuyo está.
La felicidad, la felicidad no es un ideal, la descubrí
lejana, pequeñita, frágil y escondida la descubrí al conocerte.
Amada te regalo mi corazón, es tuyo solo tú lo haces latir con pasión y amor,
tómalo sólo para ti, porque eres tú la mitad que me falta.
Mi ninfa, mi musa, mi amada
Amar tu corazón mi pasión, imaginar el susurro de tu voz en mi oído,
el te amo brotado a fuego de un sentimiento.
Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.
Siente el fuego en mis ojos, Arde un sentimiento, suspira el amor eterno.
Tú eres el amor que yo esperaba.
Y tú mi bella amada.
En el destino estaba que fueras para mí...
De ti y para ti.
Tú has llegado a encender cada parte de mi alma cada espacio de mi ser
ya no tengo corazón ni ojos para nadie sólo para ti..
Te invito a caminar el mundo entero....
Yo a que sientas conmigo el cielo y a llevarte el mar en un beso.
Regálame tu corazón...
Te lo entrego porque sólo tú lo haces completo.
Yo quiero ser tus noches y tus madrugadas besar tu piel
como hace el agua en la cascada y conocer los mil secretos de tu almohada...
Te amo de los pies a la cabeza eres mi amar y despertar,
cada día tu boca quiero besar.
Te amo, de verdad.
Siempre, y para siempre, en amor.
El Castellano
Alabado sea el día
que te conocí,
Venerado el día
que te sentí,
Soñado y vivido
el amor desde que te vi.
Bendecido y adorado
el momento
en que nuestros caminos
se han juntado.
El amor puro,
limpio y transparente
que emana de tu entraña,
y entrañable es tu verso,
entrañable es tu sonrisa,
tierna y linda
tu boca para besarla,
hermosos tus ojos
con un brillo donde vivo.
Para ser tu poeta
vivo y dichoso
de tus ojos, y corazón
fielmente apasionado,
Porque mi corazón no miente,
Y bajo mi cuerpo
quiero derretirte,
Que me sientas
bien dentro de ti
en tu alma y cuerpo,
Corazón y mente,
día y noche,
sonrisa,
beso y caricia,
en todo lo bello
como yo te siento,
porque me elevas al cielo,
te bajo el firmamento,
y te susurro al oído
mi te quiero y te amo
con un mordisquito.
Mi beso donde lo imaginas,
donde tu placer
se vuelve fuego
donde hace al calor
que haga temblar
tu cuerpo entero.
Y te quiero así entera mía,
Como eres para amarte más y más
Día a día, suspiro,
segundo y minuto,
Cada instante y momento de mi vida.
Tuyo soy, siénteme tuyo.
El Castellano
Puedo escribir todo mi amor,
Todo, todo lo que siento por ti,
Vaciar mi corazón,
expresar y gritar que late por ti,
entregarte, hasta mi sangre, en poemas,
vaciar mi esencia y volcarla en letras para ti,
porque nunca quedaré vacío,
solo me hace falta una palabra tuya
para volver a sentir amor,
y llenar de ti cada poro de mi piel,
cada rincón de mi interior,
porque grito, siento, y aseguro con orgullo,
que este amor no se acaba y no lo hará nunca,
que es puro como tu corazón y el mío,
como la mirada tan tierna que nos dedicamos,
y vuelvo a ser inmortal gracias a tu amor,
y tu fuego me deshace, tu amor me enloquece,
tú entera eres dulce.
Si mi amor te ha resucitado,
a mí el tuyo me ha hecho invencible.
Espíritu y alma que vuela libre,
a quedarme en tu cama a tu lado
bebiendo de ti, sintiendo
cada secreto que esconde tu piel,
amándote noche tras noche hasta el amanecer,
y con el alba viviendo de tu interior tan perfecto.
Vuelvo a caer en tu cuerpo,
En tus besos, en tus caricias,
en el fuego de ternura y pasión de tus ojos,
con el calor de su mirada,
y el sentimiento que nace pleno
con mirar tu sonrisa
el dulce sabor del te quiero,
porque sincero es el verso,
sincero es esto, y nuestro amor completo.
Me has dejado ser caballero de tu sonrisa.
Guardián y dueño de tus besos,
A ti me entrego, a ti te entrego
cada latir, de mi vida, cada sueño
y deseo para cumplir contigo.
Contigo no puedo dejar descansar a mi verso,
porque mi alma te llama y extraña a cada momento,
y escribiendo te siento,
con mi corazón ardiendo, mi mente viajando.
Siendo tú mi aliento, mi oxígeno,
y el agua,
tú mi flor en mí enraizada.
El amor que soñé y sueño,
Todo lo que anhelo y espero,
Lo que quiero.
Tú mi vida en verso,
lo más bonito de mi sentir que te pertenece.
Contigo ni en invierno
hay un solo amanecer de hielo.
Eres mi fuego ardiendo,
El sol que calienta mi sentimiento,
la esperanza de un amor eterno.
Eres lo que más deseo, te amo Musa.
El Castellano
Te tengo en mi corazón,
me deshaces.
Vives en mí.
Soy de ti,
Siempre tú, y yo,
no quiero parar de besarte.
Eres todo lo que pude soñar,
te amo de verdad.
Nunca soltaré tu mano eres mi vida.
Si los deseos se cumplen,
sólo tu amor es el regalo
más grande que me trajo la vida.
He aquí mi poema como cada día de mi vida,
que estará para ti, mi beso, mi abrazo,
la sonrisa, la caricia y el te amo a fuego
de un sentimiento,
lo más hermoso que siento,
desde que de ti has llenado
cada rincón de mi vida.
Y no hay cuadernos, ni espacio en hojas
donde quepa y deje escrito
todo lo que yo por ti siento.
Lo escribiré en ti a besos,
a las más tiernas caricias
que unirán tu piel con la mía,
tu boca y mi boca,
regando la flor enraizada en el corazón,
tu más bonita esencia en mi interior,
y te siento, quiero y amo con valor,
como la gota de lluvia besa a la planta,
te quedas en mi interior.
Como la luna besa a la noche.
No dejaré nunca que nuestro amor descanse.
Siempre como este verso
Que te ama y no descansa.
Tú mi flor en mí enraizada
Tú mi bella amada.
Mi deseo hecho realidad.
El Castellano
Y las noches
no son noches
contigo, amor,
son fuego,
calor de cuerpo,
beso del deseo,
y caricia del roce
de tu sentimiento,
el viento travieso
tu fragancia
me quiere traer,
las nubes
el agua
de tu boca,
Y la luna,
la luna
tu mayor sonrisa.
Cada verso
se funde dentro
de tu cuerpo.
Tu mirada
me vuelve
leoncito tierno.
A besos de amor
viajo por cada paraíso
de tu piel,
complazco
el juego
del fuego ardiendo,
me mezclo
en alma
de fiera y guerrero,
para dar placer
a cada parte tuya
que me deshace.
Como verte e imaginarte
bañada por mí
desde que la luna
visita,
hasta que el sol
acaricia.
Y soy yo
Entero, amor,
enamorado de tu amor.
Viviendo
de cada detalle
que a mi ser
complace,
a mi corazón derrite
y no hay
quien me quite,
de decirte
cada día
cuanto te amo.
Tu sonrisa
es un regalo,
Tu cuerpo
un dulce pecado,
Y tu amor
es sin duda
vida mía,
mi mayor bendición.
Porque te amo.
El Castellano
Amor no tengas miedo
en mis brazos te abrazo
para amarte siempre
eres tú mi felicidad
mi amor completo
y todo lo que sueño
no te vayas nunca de mi lado
yo nunca lo haré
amarte locamente
como lo hago
ahora y siempre
recorrer todo tu cuerpo
a besos de pasión
¿Por qué eres tan dulce,
y tierna mi amor?
nunca soltaré tu mano
no sueltes la mía
mi sueño de amor
mi amor eterno
tu alma y mi alma
un amor completo
astro y estrella
explosión de amor
Me encanta amarte
y que me ames
soñarte,
besarte y derretirte
eres alma de mi alma,
sangre de mi cuerpo,
corazón dulce,
noble y honesto
como el mío
que palpita agitado,
cuando te veo
mi amor, mi verso
todo un sueño en un beso,
una estrella en una caricia
eres tú mi vida
Si amor somos uno,
un solo sentimiento,
un solo deseo,
un solo sueño.
¡Y un solo corazón!
Juntos siempre sí
Por eso no tengas miedo,
porque tú y yo sabemos
que es verdad,
que es real
y que no se acabará.
Te amo de verdad,
cada día haces de mi sentimiento
un sueño de amor
un precioso reino
donde tú eres reina y princesa
amada.
Eres tú todo lo que siento,
lo más hermoso que llegó a mi vida,
y con seguridad afirmo
que no te dejaré escapar sueño
y amor mío,
no llores porque mi amor,
corazón, alma, cuerpo
y pensamiento has conquistado.
De ti soy completo,
de tu amor un apasionado,
y te siento, te siento,
besando acariciando y amando,
todo lo que me hace ser yo,
y en tus alas de amor caigo,
feliz y enamorado,
porque cobijan
cada uno de mis sentimientos
porque todos nacieron con tu amor,
y a tu amor se entregan,
a tu amor me entrego,
fiel fiel
porque siento amor verdadero
y nada ni nadie
podrá cambiar jamás
lo que yo por ti siento.
Te amo en la tierra,
en el cielo, y en el infierno
mi amor para ti siempre
eterno puro y verdadero,
soy tu poeta y tu novio amor.
El Castellano
Soy de tu amor, como esta vida a la tierra,
como sangre tuya y mía, a la arteria,
y mi corazón, y ojos, gritan que te aman con certeza,
más a sí, como la flor brota de la tierra,
tu amor brotó, enraizado de mi corazón,
y tu belleza floreció, al igual que la alegría,
desde cada parte mía, hasta ser tú mi vida,
mi más tierna sonrisa, todo lo que un te amo
ha significado, desde que ha sido sentido
con fuego de llama pura, de pasión y afecto,
y me derrito en tu deseo, me vuelvo agua de río,
que baña todo tu cuerpo, hoja que se lleva el viento,
y deposita en tu pelo, melodía y caricia
de un despertar en primavera, aun siendo otoño,
el tiempo que falta para que te vea,
lima mis nervios, cual cuerda de violín maldita,
dirigida por el fantasma de nombre impaciencia.
Y amarte a sí, con esta locura y fuerza,
de la razón no es ciencia.
Del corazón es ilusión y pasión,
es fuego incontrolable cuando me miras y te miro,
y me desnudas solo con un parpadeo.
Y tu sonrisa, cuando en tus ojos veo ese brillo
que me dicen que en ti, dentro con todo lo que soy,
dentro tuyo vivo, siento que mis ojos nacieron para tus ojos,
porque de mi destino no soy dueño,
de mi vida te has vuelto con quien quiero estar y amo,
solo tú, solo tú con quien quiero recorrer uno y mil caminos,
una y mil caricias, besos y más besos.
De mis sueños te has apoderado y amada
solo te puedo decir que es lo más bonito y bello,
porque te amo y contigo mi vida, quiero estar siempre.
Cual agua a la nube, cual luz a la estrella,
cual pez al agua, mariposa a la flor y nieve a la montaña,
cual rayo a la tormenta, cual calor a la hoguera,
cual amor y corazón que soy, enamorado de ti, de tu amor,
de todo lo que te hace ser y ser eres mi vida entera,
la luz fiel y compañera que me ilumina y guía el camino
a tu corazón donde llamé a la puerta para entregarte
todo, todo, este amor, esta pasión que clama
por bajo la luna, besarte, acariciarte
y cada día de mi vida amarte, amarte, amarte.
El Castellano
Sólo tú mi sueño, sólo tú mi amor verdadero,
Pero, no eres sueño,
realidad eres, de mi sentimiento.
Flor de este jardín que tengo.
Cual nacido de ilusiones tuyas, y mías,
que mi sangre riegan y cobijan,
bañan y mecen, de las palabras sinceras
que nunca siento suficientes para describir
la belleza de tu alma.
Mi vida en tu mirada,
mi deseo de comerte despacio y dulce
con un beso, de dar fuego
al calor de tus piernas.
De tu corazón ser siempre
color y pasión de amor,
de tus ojos el más bello amanecer
en azul que te llevo en un beso
al abrir tus ojitos.
Y en la arena de tu piel dibujar un corazón,
a caricia de tierno trovador,
yo tu amor, yo tu amor.
Tú todo lo que hace formar mi amor,
para dártelo cual polen de flor
a la más bella mariposa.
Tú mi vida y mi tierna,
la que crea en mí una sonrisa de oreja a oreja.
Y el tiempo mas no es enemigo
mas crea su guiño,
pues este amor que yo por ti siento,
crece y crece cada día
cual río en deshielo,
cual plantita brotada de la semilla.
Y tu carita me excita
y tu sonrisa me incita e incita
a amarte más cada día,
mas tu felicidad es la mía.
Y te siento y pienso desde que comienza
hasta que acaba el día, aquí conmigo,
muy cerquita mía, dentro muy dentro,
en este jardín de la alegría que tu amor ha formado.
Y te amo y te amo.
De ti Musa, siempre enamorado.
El Castellano
La medida para amarte, es amarte sin medida
porque de mi vida eres el amor más grande mi linda
me haces volar y soñar despierto de tu amor eterno
un inmortal guerrero de fuego
eres todo, todo, lo que deseo, y que alegría
qué alegría siento porque yo a mi lado te tengo
y te amo entera así como eres así como sientes,
porque tú a mí me amas y quieres y yo a ti al cielo
quiero elevarte y alcanzarte las estrellas en un beso
y te amo y te amo te amo
contigo mi vida ya estoy en el cielo y las estrellas
ya me las has alcanzado cada vez que me dices te amo
soy de ti mi vida feliz de estar a tu lado
¿Te he dicho alguna vez que te amo?
De mi corazón tú eres el dueño mi amor! Forever.
Eres el amor más grande que pude soñar un día
Tu eres para mí el amor de mi vida, amarte con locura
mi deliro.
Tú mi delirio cual lirio que hace de tu amor
el más precioso y lindo idilio
amor certero amor sincero amor completo amor eterno
amor que te pertenece porque solo lo hiciste
nacer en mi y es tuyo todo para ti, mi vida, hermoso;
Solo tú con tu dulzura, solo tú, con tu corazón
abierto para ti, solo tú con este sentimiento
compartido que crece, crece, y crece cada día mas mi amor
Mas no es reflejo de tu belleza y ternura
Te adoro por ser así como eres mi vida,
gracias Musa,
gracias a ti porque tu corazón se fijó en mí
y dejarme amarlo y cuidarlo,
te amo te amo te amo y mi corazón no llora te desea
me voy a quedar abrazado a ti como una pegatina
te amo porque eres más de lo que había soñado
¡Porque amo tu ternura y me vuelve loca tu pasión!
te adoro, cada día lo vuelves mágico
Dame mas de esa bendita forma en que me miras,
solo tú, solo yo, caricias que me roban la razón
y el mundo se calla, sólo tú, y sólo yo, dándonos amor.
Juntos siempre tú y yo.
Musa y El Castellano
Escribiendo estos versos a la serenata de la noche
bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,
y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas
me pregunto, cuándo se apagarán las luces de la ciudad,
y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos
cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera
y la única música que escuche, sea tus te quiero, y te amo al hablar en mi oído;
cuando se desprenderá este alma de mi cuerpo para acariciar y besar tu esencia
cuando nos fundiremos en un beso
y las flores nazcan de tus cabellos
y las hadas tus palabras que bailan, cantan y vuelan
en mis sentidos
cuando mis piernas se enredaran en tus piernas
y nazca en tu vientre mi amapola blanca de opio
y las montañas de tus senos conozcan el volar de las
mariposas de mis manos
cuando te tendré tan cerca que podremos comunicarnos con
los ojos
y mi corazón salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le siento.
Y la luna dicen quiere ser estrella pero astros hay perdidos en contar
donde luna y sonrisa tuya solo hay una
Sol está cansado de ser fuego y quiere ser agua de tu beso
la mariposa quiere ser flor y la flor abeja,
yo de tu cuerpo quiero ser el viento que te acaricia y rodea
de tus ojos pestaña tuya
pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente
tu alma
pájaro que canta en tu ventana y pez que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa
gatito al que acaricias y fiera contigo en la cama
solamente soy yo y soy yo el que te ama
eres tú la doncella por la que esta alma suspira
por la que este cuerpo quiere hacerte mía
eres tú mi vida
y ¿qué importa el tiempo y que pasen lunas y soles?
si yo en mi corazón te tengo.
El Castellano
Cuando miro tu boca
creas en mí, el fuego que desea, y desea
besarte, a la luz de la luna,
y tus dientes de estrellas,
de esa noche en la que tu amor y el mío
serán uno solo,
bailando a la hoguera, de piel y piel,
fuego y fuego de pasión,
incontrolable, sintiendo el cielo,
y en tu boca el océano,
en tus ojos el universo,
y creeme mi niña,
que esos ojitos marrones que tu tienes,
no son de este mundo, valen millones.
En tu bosque quiero perderme,
y querida falta mi tocón de roble.
Te siento más allá,
volando en versos en mi corazón
y en todo lo bonito y bello,
porque princesa mía,
tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,
y te espero y quiero, aquí estoy y te amo,
porque a tu amor me entrego,
ya que solo tú volviste a mi corazón completo.
Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.
Eres todo en lo que yo pienso
y por ti el más precioso y bonito amor
tengo y siento.
Contigo mi vida quiero vivir la vida,
quiero quedarme. ¡Siempre junto a ti!
Eso es lo que más deseo porque te quiero.
Naciste para ser el amor de mi vida,
la más linda flor en mí nacida,
yo nací para amarte con locura y sin medida
y para acariciarte piel con piel
o en mi sentimiento y pensamiento
hasta el final de mis días.
Te amo y te adoro,
beso, beso, beso, donde tú quieras.
Siempre juntos, y este amor solo crece
porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,
y tú eres todo de lo que se alegra mi corazón,
porque te amo perdido en la razón.
Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.
Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.
Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,
el más sabroso beso en tacita de café,
tu amor mi combustible, el mío,
todo lo que contigo siento,
y tú eres mucho, mucho, más, que un sueño,
eres alma de mi alma, fuego,
luz, eres mi salud, mi reír, por ser feliz, mi soñar,
al imaginar tu piel con la mía,
eres mi delicia, tú mi mas tierna, caricia,
lo que siempre esperé y recé al cielo que llegase a mi vida.
Te amo Musa.
Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo que sientoo,
te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya
y saber que me amas,
es lo mas lindo que se puede sentir en esta vida mía,
que cada día se sustenta de amarte.
Mas amarte cada día se vuelve arte.
El Castellano
Eres mi mundo,
en tus ojos me pierdo
y vivo inspirado,
orgulloso, y plenamente enamorado,
en tus ojos viven mis deseos
que cada día sueñan
con rozar tus labios
y fuego, fuego enciendes dentro
fuego eres, como luz de amor,
en mí vives,
te quiero y me quieres,
y cómo puedo rechazar tus flores,
si en mi corazón
con tu amor crecen y crecen.
Te siento en cada hojita de hierba,
en cada piedra, hoja, árbol, rosa
y en cada trozo de vida
que habita este planeta.
En cada río de colores
que en mí dentro fluye
cuando tu imagen
mis ojos y sentimiento recorre.
Y que le voy a hacer
si me he enamorado,
si de tu boca y lengua
soy un apasionado,
si esas piernas tuyas
guardan una estufa ardiendo,
Mi amor pleno te entrego,
el mar en un beso,
en una caricia una flor sencilla,
en una mirada el cielo,
y en mi corazón,
nuestro universo mágico,
y yo de ti confieso
que guardo cada detalle,
cada sonrisa, beso que me lanzas
y la mas tierna
y delicada mirada
cada palabra nacida
de tu pura alma,
más cada día entera me ama,
y yo enamorado te siento
y te amo sincero y pleno,
esperando que mi beso de fuego
llegue dentro muy dentro.
Del que te ama con toda el alma.
Esteban
Te amo más allá del sentimiento,
más allá del corazón porque te amo,
en esencia, en alma y conciencia,
en ser y piel, en beso y caricia,
cosquilla y sonrisa, mirada, verso,
letra, poema, sueño, suspiro,
susurro de amor que corre y vuela
a tu ladito mi amor
para ser tu calor, para envolverte en seda
de princesa y miel de abeja,
de flor de fuego la tierra,
y te quiero así como eres entera,
linda y tierna siempre, siempre a sí
mi reina, si la locura es la única forma
decente de amar y a la vez la más dolorosa,
te amo con locura amor pero sin dolor
porque hoy de tus labios brotó el te amo,
y que entera de mí y para mí eres y te entregas,
llueva o haga sol, frío o calor,
porque tu amor es fiel y verdadero
y mi amor reflejo de tu sentimiento
y de todo lo que yo por ti siento
mi bella, mi amada,
mi gatita traviesa,
en estrellas el brillo de tus ojitos
que me dicen que me amas.
En violeta de luna el color de tu alma,
que siento tan tan bella y cercana,
y puedo alzar la mano y acariciarla
porque me ama.
Si los ángeles discutieran en el cielo
quien se merece alas por la bondad de su alma,
ganarías por mayoría plena.
Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,
mi fuego te llama,
mas esta llama nunca se apaga,
no quiero el firmamento sin ti,
no quiero ver si no es tu sonrisa y boca
para besarla.
Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.
Y si en la tierra se acabara el agua,
viviría siempre del agua de tu boca,
a beso suave y dulce que riegue mi alma.
Del que te ama y te ama,
tu Esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,
solo de ti y para ti, pues enamorado estoy
y enamorado grito y siento que te amo,
y que lo haré hasta que el cuerpo
caiga como hoja de álamo en otoño.
El Castellano
Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,
mi calor, mi mundo y te cojo de la mano
y no te suelto porque contigo corazón,
quiero recorrer esta vida y ser de ti
todo lo que eres para mí porque te amo con ternura,
te amo con cariño, te amo con pasión,
te amo de corazón.
Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna
que de mi ser y sueños se ha apoderado
y me encanta más cada día que pasa.
Jamás soltaré tu mano mi adorada,
porque moriría una parte de mí,
porque ya eres la mitad de mi alma,
te siento tan dentro mía
que si sonríes se alegra mi vida.
A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,
pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre
porque te amo con toda el alma.
Por qué eres tan tierna,
por qué eres mi amor completo,
mi alma deseada y todo lo que siento
todo lo que un te amo ha significado
tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,
que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.
Amar asi amor verdadero, solo para ti,
contigo mi vida hasta el final de mis dias
amándote con locura
amor completo, contigo mi vida
siempre fiel y apasionado,
enamorado y te amo, y te amo, te amo.
Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,
mi mariposita, mi vida y mi estrellita
te quiero y amo con locura
desde donde sale el sol
hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.
Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero
que fuese real y sincero, noble y completo,
que me correspondiese en completo sentimiento.
Y la vida, Diosito o el destino me regaló tu sonrisa
tu mirada y tu amor que cada día me llena y complementa
que me hace subir al cielo repostar dándote un beso
y volver a subir al cielo con cada te amo brotado
de tus preciosos labios.
Y contigo se encendió esta llama del deseo
que creí apagada en vida de sufrimiento,
tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita
de mi corazón para entregarme a ti
sin condiciones ni medidas, sin restricciones
a ti me entrego completo como soy y siento,
pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor
único y precioso, brillante y adorable
y cálido y apasionado cual llama incombustible
que arde dentro, y te siento
en cada golpe de viento y reflejo,
pues desde que despierto cada sentido tiene tu esencia
pues el amor de tu alma me ha poseído.
¿Quieres saber una verdad como un templo?
que si piensas en mí, lo más seguro, y probable,
que yo me encuentre, pensando en ti,
porque eso hago a cada momento,
desde que sale el sol e incluso
cuando te beso en sueños.
Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,
y mis manos se funden por tu torso en caricias,
tus flores abres para mí,
yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,
solo con recorrerlo con mi mente.
Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,
pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,
pues de corazón yo te amo.
El Castellano
Mas de este cielo, eres tú el lucero,
eres tú, la estrella y la nube el viento
por donde fluye, el viento, y mi beso,
mi te quiero y te espero,
mi amor y mi verso,
que en grito de guerrero
te recuerda que de mi amor
todo para ti es sincero
pues yo te quiero,
pues yo te amo y te adoro,
y eres tú mi cielo.
La que me alegra cada día
y me hace mantenerme
en pie hasta el final de mis días,
solo tu amor me hizo libre,
pues libre siento tu corazón
para amarlo en entrega fiel
y sincera, pues mi único interés
que mueve es amarte, mas amarte y amarte
más cada día que pase,
y que pase el tiempo,
que este corazón y amor, es sincero
y este latido de fuego jamás consumirá
el amor que yo por ti siento.
Y te siento en todo lo bonito que veo
como una lluvia de hojas
en este corazón que vuela alto,
desde que vive en tus manos.
Te amo,
soy de ti, de ti, enamorado.
Esteban
Eres tu mi tierna, mi bella, mi princesa,
mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi reina,
mi amada, mi estrella, mi sueño,
mi dormir y no despertar mas contigo
vivo soñando en amor, en un amor que cabalga
hecho realidad, pues de tu alma es mi alma
y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
mirando tus ojitos en despertar
sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,
y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,
cálido y tierno.
En esta tierra de fuego, nuestro beso
se unió en un solo deseo,
ser siempre completos en este amor verdadero,
ser de la pasión fuego,
y del verso amor incondicional e incontrolable.
El agua de tu boca tener,
ver contigo el amanecer,
arropar cada noche mi sueño con tu compañía
que me arropes en tus alas de amor
y volar lejos de este sitio terrenal
a un mundo mágico en el que solo existan
tus besos y tus caricias,
donde tus te quiero y te amos
nazcan como flores en la tierra,
y nuestros sentimientos sean los dragones
que protegen nuestra historia de amor.
En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,
vivo cada verso, y te entrego la esencia
de mi sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,
llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón
que orgulloso y enamorado
grita que te quiere y ama,
más allá de este mundo y razón alguna
pues te amo de corazón
y ese fuego de amor no le hace falta explicación
pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,
de tu felicidad es pasión
para ser tu sustento y tu aliento
mas yo a ti te siento
y te siento pura y hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza fueras reina
todas las flores te servirían
y cada pajarito cantaría a tu ventana,
las fieras serían tiernas solo con tu mirada.
Tu esencia me llevó a tu lado
para quedarme contigo esta y cada vida,
mas de ti soy tu esclavo y tu amado,
tu eternamente guerrero enamorado,
el de la palabra dulce y apasionada
que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.
De este paraíso de amor,
el río que da vida a las almas en color se volvió,
y la vida cantó su canción de amor
a esta pasión de artesanos de la pasión,
más de tu cielo soy guardián y redentor,
soy lluvia y cada gotita que te riega,
mi margarita amada que en un pétalo
dejaste escrito que me amabas y querías
y que lo harías siempre y para siempre,
aquello me convirtió en luciérnaga eterna
para posarme en tus hojas
para siempre ser tu luz y tu amor,
tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,
soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,
y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
vida y segundo, siempre, siempre, siempre
en tu corazón y a tu alrededor
pues de tu cuerpo seré cada flor,
y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,
cada deseo, sueño y pasión,
eres mi corazón, soy tu amor,
tuyo, tuyo a cada instante y minuto
pues de alma y corazón te amo
ninfa, mariposita, doncella,
mi dulce, bella y tierna, mi diosa,
reina y princesa eres y serás siempre
mi felicidad, amor y pasión, mi todo,
mi amor verdadero y completo
y lo que más me alegra,
que eres mi amor correspondido
pues tu corazón y el mío
forman siempre un mismo latido.
Tú mi amada.
El Castellano
Cómo soltar tu mano,
si es algo, que ni lo quiero,
hacer, ni pienso.
Cómo hacerlo si tu alma,
se ha apoderado
de cada espacio de mi corazón
y latido, te siento amor como mi deseo,
sueño, sentimiento,
pasión y verso en fuego,
pues esos ojitos
que tu tienes son luceros
de mi más profundo
mar de sentimientos
y cálidas ilusiones
como besarte
y mirarlos fijamente
minutos y minutos para decirte
cuanto te amo,
tu sonrisa empieza a desplegarse,
amada ya la siento,
como tu lengua
recorriendo, mi boca.
Y tu corazón me cautiva
y me toca y toca
el amor de mi alma soñadora.
En esta aurora
cual tus besos y boca
danzarán por los astros de mi boca,
mi mar de ojos
y tu bosque de ojos
se fundirán en un horizonte
el de promesas de amor
y una pasión sin igual.
De mis entrañas nace este te quiero
y verso, solo completo
cuando riegue tu corazón
en amor y por tus ojitos
e interior sea recorrido,
pues este es mi camino
ser feliz y feliz
siendo yo tu dulce susurro
y caricia de amor en tu oído.
Extraño tu cuerpo,
extraño tu boca, tu caricia,
la melodía de tu boquita
en mi vida escuchada,
el brillo de tu mirada
encendida e ilusionada
por cada palabra de mi alma
para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
por tus piernas,
y caer rendido en tus alas.
Mas tú a mí me amas
y si me extrañas dímelo,
dímelo cada día
que presuroso correré en auxilio
con mi amor y cariño.
Pues solo contigo noto en mi corazón
el brillo y luz
de este fuego de amor
y pasión que consume
creando cada día
nueva y nueva ilusión.
Y soy completo, solo con tu amor,
soy feliz solo con tu mirar
y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
a la selva de tu mirar,
como pirata al tesoro
de tu interior.
Como planta bella
al jardín de tu corazón,
y pez que vive en el agua de tu boca,
druida de tu sonrisa
y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
quien nunca te dejará.
Y sé que sientes estas palabras
porque son sinceras.
Ámame sin reservas
que este amor,
nunca se irá de tu lado.
Luz de vida, luz de mi vida,
corazón de mi corazón,
musa y alma de mi inspiración,
a ti me entrego en esplendor,
a ti me entrego sin dolor,
sólo con expectación
de ver brillar tu corazón
con el fuego de la más cálida
palabra emanada pues de mi mundo
eres tú mi calma,
mi fiera, mi tierna, mi dulce
mi amada, y tú ninfa, mariposita
vuelas y vuelas en la belleza
de mi imaginación,
en lo dulce y sensual de mi interior,
recorres cada paraje de la piel
posándote y erizando cada vello,
mas de tu amor no soy plebeyo
me nombraste guardián y protector,
y único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
la sinestesía de un paraíso,
lo mágico y soñado, lo místico y profano,
siendo zarza y zorzal anidando
es su vientre, rosa de penitente y duende
que en tus senos se duerme,
yo todo lo que sueñas y deseas
de ti todo lo que tu quieras,
pues abrazado en tus alas vivo,
y vuelo, elevándome en amor eterno,
recorriendo contigo cada sueño,
siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso sería dios de tu reino,
pues en sangre, verso y sentimiento,
te daría todo lo que soy y siento.
El Castellano
A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
en tu boca vive el te quiero más lindo y tierno que espero
y espero en anhelo como tu beso.
En tus manos viven las caricias deseadas,
en tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,
para que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo
que indica que sabes que te quiero, en mi corazón, alma
e interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.
De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,
decir aqui te espera un corazón que te quiere, que te ama,
este corazón que late, siente y piensa que de ti,
toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego
te complazco con flores de sentimientos, y caricias
al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y siento,
pues tus ojos saben que no miento pues este amor
es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
de mi eterna felicidad y río de colores creado
solo de lagrimitas de emoción y amor de sentirme amado,
bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas
trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
y soy tu poeta fiel y tierno,
soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo un sueño
sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
porque te siento dentro mía y respondes a mis te amos,
hasta siento tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,
porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido
de cada latido escrito, te confieso que llegó el momento
pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
de la melodía de mi alma traviesa y viajera
la que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
y lo siento, siento el amor, por todo el cuerpo,
siento tu sonrisa iluminar mi vida,
tus ojitos atravesarme con fuego,
y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje
servirte el amor y felicidad que de mi corazón, para el tuyo,
rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo
que las nubes al cielo pues es mirarlo y te siento.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada princesa.
El Castellano
Mas tu amor de tu boca y corazón, es todo lo que quiero,
es tu amor todo lo que en un sueño vivo,
es tu sonrisa un regalo del cielo.
Es tu mirada un mortal encantamiento
en el que suspiros de amor danzan y vuelan,
es ver reflejada mi vida en ellos, pues yo a ti te siento,
y en ti dentro vivo, es tu amor sincero, es mi amor sincero.
Es nuestro deseo un eterno anhelo de fuego,
y te vivo en cada pensamiento, y eres de mi vida lo más bello.
Son tantos sentimiento tiernos, que mi corazón late y late,
acelerado y apasionado regando de tu amor todo mi cuerpo.
Junto a ti al cielo, junto a ti a vivir en las estrellas,
y dormir en las nubes, te quiero y te quiero,
te quiero a cada momento, te sueño a mi lado.
Y cada noche se tiñe del color de tu alma,
y llueven tus besos en mis venas, tus caricias
encendiendo este cuerpo que al tuyo ama y pertenece.
Y es un te amo lo que de tu interior me encanta escuchar.
Los millones que me quedan por decirte, los que nunca se irán.
Porque escritos en tu alma quedarán. Te amo.
Sentirte es cuando mi corazón
de tu alma se viste,
vivirte es recorrer cada beso tuyo,
sonrisa y caricia,
hasta feliz, amado,
dichoso y apasionado
en mi pecho dormirte.
Tenerte es ver ese amor
que sientes
en tus ojitos reflejado,
bellos y alegres,
tiernos y dulces .
Cual nubes de colores
mis sentimientos pasan
a llover en tu ventana y mirada.
Mi te amo entra dentro y profundo,
cual raíz de rosa
en la tierra mojada.
Y tú mi vida eres preciosa.
No basta regalarte una rosa
sino amarte toda la vida,
porque mereces eso
y mil cariños más de alma.
Porque te siento
hasta en la sopa
y te veo en cada fideo.
De tus besos
quiero tener mi aliento,
de tu cuerpo
el combustible
para este fuego.
Tú amada florecita
eres de mí
cada despertar alegre,
sintiendo que me amas
y que seguro estarás soñando
o pensando en mí,
porque en mi corazón
has escrito mil te amos,
y tatuado cada verso tuyo.
En mi cuerpo
tus caricias has dibujado,
eres de mi vida lo más bonito
que jamás logré imaginar o alcanzar
pues me amas y te amo de verdad
Y es un sueño hecho realidad.
Pues tus latidos los oigo
y siento junto a los míos,
tu alma, mi alma ha conquistado.
Y juntas, como nosotros
viven amándose
y en fuego a cada momento.
El Castellano
Eres la que guía cada sonrisa
y hace brillar este espíritu,
que a tu lado amor mío
te daría el paraíso,
mi boca el fuego
de beso y beso
dulce y tierno,
cálido y apasionado,
que se alargaría
minutos y minutos
hasta llegar incluso
a una noche entera
dándote besitos
y mirando al fuego
de tus ojitos.
Mi caricia quiere viajar
por la arena de tu piel
y repostar en el oasis
de tus bellas piernas.
Te quiero mas como eres
una pasión entera,
mi musa linda y tierna,
la que este palpitar
quiere y acelera.
La que me besa y besa
en cada sueño,
en el que tengo un cielo
el de tu amor y fuego
hasta cuando duermo.
Y te amo pues de la belleza
y bondad de tu alma
me has enamorado.
No me puedo imaginar
un mundo sin ti
aunque no lo creas
porque es contigo
con quien quiero pasar
cada día de mi vida.
Y aunque esto
no parezca un poema
son mis sentimientos,
que de ti y para ti
son y serán siempre bellos
porque te quiero.
Y te amo hasta el final del tiempo.
Mi ninfa, y preciosa.
Mi bella y mi amada,
mi princesa.
Mi gatita y fiera,
mi adorada florecita
Margarita.
Siempre contigo quien de corazón y alma te ama yo.
El Castellano
Y yo te amo y el sol brilla,
y el alma conoce al cuerpo,
la cabeza se separa y solo
queda el corazón sintiendo amor.
Y yo te quiero, a mi ladito,
y yo dándote un beso rico,
y yo te deseo más que un niño
a un caramelo.
En un piropo de tu boca vivo,
y a tu querer sirvo.
En abrazo cálido y duradero a ti
me veo pegadito y mientras pasan
y pasan los minutos y segundos,
aquí te sigo sintiendo,
de mi cariño como llama de fuego,
de tu boca yo quien la extraña,
de tus ojitos yo quien vive en tu mirada.
Puedo sentirlo de cada letrita que fluye
siento un poquito de amor que crece y crece.
Subo esas montañas de tus senos,
y vuelvo a caer en tu cuerpo,
acariciando las flores de tus cabellos.
Sueño en marcha, cabalga mi pasión
tu alma la sostiene y teje,
para crear tu abrigo y ropa interior
que te protege del frío.
Este deseo nace pleno al imáginarte,
y sentirte tan cercana
que casi puedo tocarte.
En mis brazos y pecho apoyo tu cabeza,
para dormirte y tierno como gatito
acariciarte mientras susurro
en tu orejita todo lo que tu amor
mágico y verdadero en mí ha provocado.
Que te amo, te amo y te amo,
más allá del tiempo
y de una falsa distancia
pues solo separa nuestros cuerpos,
no esta alma que te quiere y ama,
gritando tu nombre,
diciéndote a cada segundo,
que estará siempre a tu lado
mientras dure el mundo,
y en su ausencia crearía el de besos
alegrías y sueños, caricias y te quiero,
para poder seguir viviendo contigo.
El Castellano
Plubia del corazón, ardiente deseo de amor
con asombro, el deseo, la alegría sempiternusa.
Un día, un carruaje, accrêvî de calor.
Color, vida, venerâvî cantar.
Que esperar a que la alegría, nuestro deseo.
Me mostró las alas, que hizo atractivo prisa.
Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.
Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.
Bases es dulce, el agua pura.
Alma Sano, leal me gusta.
Deseosos de un sueño profundo, la metáfora plaga,
naturaleza suspiro, me encantaba hasta que hierva.
Decidido a distancia olvide lo pensado.
Quería puro, el único del corazón.
Bosque sendero, sensisensum Sentido.
La sociedad Hermosa, para que se contente con las verdades.
El fuego, cogió un apetito nuestro hermoso.
El Castellano
Quisiera tenerte en mi pecho,
decirte al oído cada latido.
Acurrucarme en tu ombligo,
acariciar tu pelo,
y mirarte bello todo un mundo
por descubrir en tus ojos.
Quiero vivir de tus sonrisas,
beber de tus besos,
estar contigo hasta que el tiempo
sea solo una forma de nombrar,
de ti un parpadeo pues contigo
sería este fugaz y querría
más y más tiempo contigo hasta
no despegarme de ti un minuto,
ni soltar tu mano,
pues a besitos recorrerías mi mundo
y yo el tuyo.
Como no conjugar las mil formas
que tiene un te amo cuando verte
lo ha provocado, y sentirte
lo ha tatuado.
Puedo escribirte un mundo
pero prefiero vivirlo y sentirlo
contigo, contigo, solo contigo
más yo soy sólo tuyo,
y tú solo mía, la que crea
esta sonrisa y las mil
que a tu lado verías.
Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,
puedo amarte de un millón de formas,
porque la más importante,
es la que te siento más dentro
y esa es amarte de alma.
Porque siento que tu alma
está juntita con la mía y mi esencia,
te vuelvo a decir te amo mi bella,
porque voy a dormir soñando contigo.
Y es muy bonito dormirme pensando en ti.
Porque siento más cerca el momento
en el que lo haga a ti abrazadito
dándote besitos toda la noche.
El Castellano
Son tus sentimientos
un tesoro de amor,
son tus labios
un arma tierna,
pues tu palabra
la hacen bella,
son tus manos
arpas del tacto,
pues con ellas
la caricia se vuelve
melodía de mi placer,
es tu sincera alma,
el valor y coraje
ganado en batalla,
en la que de este amor
ganamos los dos.
Es tu sonrisa
un horizonte de astros,
cometas de mi cariño,
ilusión de trovador.
Es tu beso un vuelo
a un mundo
anterior al nuestro,
para finalmente
y felizmente
vivir en un romance,
antíguo.
Es caer en lecho
de amor y pasión,
de rosas y velas
en una cabaña
junto al río,
pues el marrón
de tus ojitos la cabaña,
y el azúl, y verde
de los míos,
el agua de ese río.
Desde que te conocí
no he sentido frío.
He vivido con fuego
en cada latido,
y te amo
con suspiro y suspiro,
y haciendo al cielo
mi pedido,
vivir pronto
mirando tus ojitos
junto a los míos.
El Castellano
Soy fuego con tu aliento de amor vivo,
me deslizo por tu suspiro para decirte
cuanto te admiro,
cuanto me derrite un gemido,
te amo
mau, miau,
tengo tanto que agradecerte,
gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,
eres mi vida estrellita mía.
Escribiéndote mi poema de los sentimientos
que este amor por ti de mi alma emanan.
para que ni una noche extrañes mi cariño
y amor sincero pues te siento te amo
y te quiero con el corazón entero.
Mas nunca soltaré tu mano,
nunca
nunca
no hace falta que te lo diga
porque sabes la respuesta
y es que quiero pasar mi vida entera contigo
y muero esperando que llegue ese momento
juntos de la mano sueño sin fin.
Tus ojitos con los míos en fuego de mirada tiernecita
tus labios y los míos
llenándose de agua de un paraíso
el de nuestro amor mágico
de tierra de hadas
y fuego de dragones.
Mas del verso a tu amor y mío
sobran explicaciones pues el te amo
se ha tatuado en tu esencia,
en sueño te vivo despierto,
en verso te admiro en inspiración,
que provoca tu amor en mí
junto el deseo bonito y divino,
dulce y sencillo, tierno y lindo,
como de tu boca el besito.
Junto a ti quiero matar cada minuto,
arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.
Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.
Tú mi amor, yo tu amor y tu fiel guerrero
en verso y fuego en caricia y deseo
que recorre tu cuerpo,
tú mi sueño, tú todo lo que quiero contigo
amor completo,
contigo solo un camino sentirte y amarte
hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.
Tú mi amor eterno.
Yo tu poeta tierno.
Te amo cielito.
El Castellano
Lo mágico de nuestro amor
cabalga en besos
de lluvias de primavera
que dan vida a la tierra.
Crean y dibujan la tierna caricia
que derrite hasta el hielo
de heladas de invierno,
durmiendo tú en mi pecho,
yo acariciando tu pelo.
En tus ojos el fuego
por el que este corazón
late en suspiro al verte.
Estas manos que ansían tocarte,
este cuerpo que en su piel
quiere sentirte.
Mas del amor eres amor,
del sueño pasión.
Eres tú entera la más linda flor bella.
Aquella que con su amor
en todo mi interior ha enraizado,
para ser la única que mi mundo
entero ha cambiado.
Pues de mi mundo te has apoderado,
mi vida amor, sólo tú has cambiado.
Contigo amor sincero,
amor tierno, amor completo y verdadero,
de verso y sentimiento,
de corazón, cuerpo y sentimiento.
Yo entero y con todo lo que tengo,
a tu corazón y cuerpo me entrego.
Mi corazón y amor cada día te entrego.
Pues de mi alma eres alma,
de mi amor eres tú y solo tú amor.
Luz de corazón, luz de vida,
luz de mi vida.
Te amo como eres tierna y linda.
Yo como caracolito que se alimenta
de tus hojas más tú eres mi florecita tierna.
Prometo siempre amarte,
de mi vida cuidarte con amor y pasión,
Tenerte consentida mi vida,
pues te quiero besar y acariciar cada día,
ahí donde lo imaginas.
Te sueño incluso sin sueño,
porque soñando vivo despierto,
mas tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,
y ahora mi amor a ti es mi única verdad.
Ahora solo tú Musa,
eres mi felicidad.
Mi despertar enamorado,
y acostarme durmiendo en tu soñar
y palpitar, te amo de verdad.
El Castellano
Otro día más.
Otro día menos.
Horas, minutos, segundos
pasan.
Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.
Gente luchando por cambiar el hastío.
Luchando por cambiar la rutina.
Peónes de este juego de ajedrez.
Sólo avanzan en un sentido,
alimentándose de lo que encuentran en su camino
que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.
Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,
para seguir comiendo a otras gentes.
pero otros acaban siendo comidos por la torre, la que juzga sus vidas.
Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.
Vidas paralelas que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.
Fiel reflejo de mi amor que te doy en sueños.
Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.
Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.
Labios que sangran palabras de vino.
Pulmones que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.
Manantial subterráneo donde quedé encerrado.
Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.
Quisiera escapar de este pozo quisiera que tú me rescataras.
Que tu me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mi porque ya me amas con toda el alma.
Semanas pasan y el olvido me va matando con su crúel instrumento, a golpes de silencio me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,
te espero fumándome lo que queda de mi cerebro.
Bebiéndome lo que me queda de hígado y comiendo todas las flores que te regalo en letras.
Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogió mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.
Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y desearte.
Tus besos riegan los rosales de mi corazón,
lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.
En tu mirada deseos como los míos,
fieles reflejos de cómo somos,
de lo que queremos.
Momentos que vivimos,
recuerdos inolvidables llaman a un presente,
a una historia que separados no tendría sentido,
sólo sería un injusto desenlace para todo lo que hemos luchado.
Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.
Y que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.
Déjame ser quien guarde tus besos,
quien comparta tus alegrías,
el que cree horizontes contigo,
el que al cerrar tus ojitos veas.
Déjame cumplir todos tus deseos
como anhelos de que otra realidad es posible,
hacerte feliz es lo que pide mi alma,
No quiero que te vayas sólo que veas
que sin ti no soy,
que sin ti no quiero ser,
que sin ti,
sin ti no podría vivir.
Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver,
mi alma.
Enamorarte lo pide mi corazón,
capturarte en mi retina mis ojos,
No puedo, ni quiero olvidarte porque te necesito,
y no me puedo imaginar una vida sin ti aunque no lo creas
Pero se alegra mi alma sólo de verte sonreír.
Porque existes en mi mundo.
Porque eres mi mundo.
Vida en color de tormentas de arena,
polvo de almas errantes jinetes del tiempo,
ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.
Qué cosa mejor que, tu te quiero;
El suave duelo del te espero,
el desespero y me desespero
en el suspiro del cielo.
Si el querer quiso y el poder no pudo
nada se opondrá,
todo se verá y quedará,
nada se irá en la azada;
Se cavan surcos de mí en tu alma
nunca para desgarrarla ni dolerla
solo para acariciarla mirarla y preguntarla:
Viento azul de este cielo nocturno
quien viera tus ojos siguiendo mi marchar
solo sombras en mi camino para buscarte
sentimientos que recobran fuerza
no te vayas de mi lado
sentido de luz compañera
vuelve
como lluvia roja de besos carmín de tus labios
como cielo encerrado de tus ojos
cielo que liberado nunca me abandonará
cielo desconocido cielo sin domar
fiel compañera de dÍa y de noche
fuego como yo solo avanzando en un sentido
yo contemplando el abismo
nunca cayendo ya que tengo apoyo firme
tú mi apoyo
mi motivo para soñar alto para vivir intenso
meloso tormento de todos los matices
para sentirme cuerdo en un mundo de locos,
pero quien soy yo sin tu calor de palabras
sin tus sentimientos sinceros que me enamoran
que ilusiona y paraliza
la vida de este pomposo corazón que te habla
ansía todo lo que salga del tuyo
porque este ya comienza a sangrar.
Ya te dio su lado.
Solo es para disfrutarlo en vida
no vivo esperando tierra
lloro viviendo amarte
para soñarte vida para morirte placer
quien da más solo tiempo todo llegará o se ira
naipes del tarot helado
en la hoguera de cartas flameantes al viento
en este oscuro firmamento
del azul sediento teñido de espadas
como pasión nunca matar cariño
solo aumentarlo cada día.
Vida para morir en tus ojos,
amor para odiar lo malo de esta vida que destruye
y se come por dentro mi noble corazón
sólo un segundo de ansiedad tiempo que corre marcha atrás
un miedo aflora:
como perder tu mirada fijada en mi con cariño sincero
como el peor castigo,
condena inimaginable que solo pensarlo solo pensarlo de observarlo
un pozo de miedos y pensamientos negativos aflora en mi irracionalidad.
Cáes en él y te levantas en minutos pero el miedo avanza;
te paraliza,
te domina,
como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;
para soñarte.
Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;
Un sueño como deseo,
compartir nuestros caminos ganará, ganará
para esta vida.
felicidad eterna; más allá de estas funciones vitales mías
está la posesión de tu alma,
tu recuerdo,
tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,
cuando te leo,
cuando te pienso,
cuando te siento,
cuando te deseo;
Allí está mi felicidad.
Allí estás tú.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor eterno que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.
Te necesito más allá de este sentido que grita por tenerte,
te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te siento, en cada golpe de viento y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.
Para esta vida mía, la estremece,
la atrae a su lado como algo inevitable,
En tus ojos quiero perderme.
Para encontrarme con el momento inolvidable.
Sentido despierto cuando te veo,
imparable en mi vocabulario el piropeo,
como el entrañable y dulce deseo,
te veo tan cerca y a la vez tan lejos.
Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,
voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.
Allí donde nuestro calor se refugia.
Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.
Con los miedos guardados en un rincón,
el sueño solitario no me abandonó,
con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.
De él decían que solo quería comprender al amor;
Del verso a la canción, así hablaba el corazón,
Tras una flor la conoció y le preguntó:
¿Qué eres amor?
No, solo nací del rayo de sol.
Intrigante sensación.
Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.
Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.
Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.
Tu amor es lo sagrado a lo que aspiro,
tu dulce complemento entrando en mi vida,
el día para tener los besos de tu firmamento,
noche para regar las rosas de tu alma.
Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.
Tu mirada con mis ojos recorrer,
ver contigo el amanecer.
Arropar tu cariño con cada detalle.
Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.
Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,
vivir cruzando nuestro existir.
Navegando en el horizonte de mi destino,
buscando tu sonrisa en cada amanecer,
velando el tiempo de cada anochecer.
Llamándote en silencio con cada recuerdo,
volviendo siempre al comienzo del sentimiento,
dejándome llevar por el dulce tormento,
conteniendo las palabras en el viento.
Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,
verte llegar, el silencio deshacerlo.
Saborear tu piel bajo las sábanas,
la miel de tus labios tener,
hacer tus piernas estremecer.
Endulzar el momento con una caricia,
compartir día a día, abrazándote en la noche,
sólo con tu amor ya no sería pobre,
solo tu te quiero se eleva en mi cielo,
mi dulce sustento que quiero.
Mi corazón quiere navegar hoy por tu interior,
sentir cada flor que forma tu piel,
tener tu aroma como velo que embriaga.
Quiero quitarte la ropa, besarte, que me sientas dentro,
recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.
Quiero mi despertar para verte llegar.
Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,
tenerte cerca cada noche y en mi interior los dias,
ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.
Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,
noches para esperar, vida para alcanzarte.
Y sentirte, mi motivo para enamorarme,
el momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.
El Castellano
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza de tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
La noche con su aura de misticismo
nos conducía hacia las puertas del deseo y la pasión
como algo inevitable, como algo que tenía que pasar.
la preciosidad de todos los factores
que envolvían aquel lugar fue como
si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.
La luz de la luna y de las estrellas incitaba
con su velo de romanticismo a dejarse llevar,
a solo escuchar lo que queríamos de verdad.*
Nada importaba, solo tú y yo y aquel momento.
Solos tú y yo en ese instante mágico.
Solos tú y yo sin importar lo anterior,
intercambiando amor.
Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*
y alcanzarlas para ti.
Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.
Yo robando a la noche cada minuto.
Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*
mi cabeza queriendo detener ese instante para siempre,
la cámara de fotos de mis ojos capturando todos los detalles.
Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*
y me llenaste de nuevo de ti con tu cariño sincero.
Y te volví a sentir coraje y seguridad para luchar por lo que quiero de verdad.
Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.
Tan importante es el ser, tan importante es el estar.
Lucharé y sé cómo ser ya que ya fui y no hay barrera que no pueda superar
y el deseo que pedí esa noche a aquella estrella se cumplirá y me recordarás.
Porque te voy a dar momentos y recuerdos que nunca olvidarás.
Un amor sincero,
tú en mi vida primero,
tu pelo rizando mi suspiro eterno,
un mucho te espero;
gira definiendo este sentimiento;
es la peonza,
de ésta mi tierra,
solo un momento y volví a nacer
al ver tu vida cambiando con mi sonrisa;
haciendo del gesto austero
un cambio del tiempo.
Detente te pido, para este soñador despierto,
de un cambio de un momento.
La sonora música del cielo
y dar paso al sencillo gesto.
Sin oír un lamento solo despierto,
despierto, despierto de amor,
en mi mundo alborotado que me pierdo,
y vuelvo a encontrarme contigo en una vida.
Solo escucha el momento del viento,
susurrando.
La dulce palabra que mueve tu pelo;
tristeza abandonó a mi ser para no saber
quien ser, para no saber.
Este caos de letras desorganizadas,
de una vida en verso y de mi dulce tormento.
Para dormir bajo tus brazos sin estar yo,
solo como un reflejo de lo que soy fui,
quise, fui, estaré, seguiré estando para ti.
Uniendo palabras que no se pueden unir;
sensaciones fugaces de cambios de humores,
de vidas que se cruzan, pero con la esperanza
y la locura, de una pasión viva;
la que me pone nervioso con cada alago tuyo,
en los que te olvidas de tus problemas.
Y vuelves a engancharme en lo sencillo
de buscar dentro de algo, que no se piensa, se siente,
y cada día me alegra sentir cada aprecio tuyo.
Poeta del viento a lo que me califico,
de no hallar respuesta a algo tan caótico
como el clima o la tempestad que me trajeron lo mejor
de ti y un mundo para compartir.
Caótico pero feliz, feliz porque tú eres la chica que siempre pedí,
y soñando te viví.
El Castellano
1
Ahora estoy solo aquí en mi habitación dando vueltas a todo lo ocurrido en mi interior y sólo veo decepción, solo veo dolor.
Ahora estoy solo aquí en mi habitación pensando en el amor.
Sólo salen lágrimas de sangre con ardor ha estallado mi corazón.
Ahora estoy sólo aquí en mi habitación y tú no estás alrededor.
Esteban el castellano
2
No sólo acabaste con mi amor, sino que cada palabra tuya fue como espada que se me clavó hasta el esternón.
No te conformaste con ver mi dolor, sino que fuiste a verme hundido en la más cruda desesperación.
Quisiste llevarme hacia el camino hacia mi perdición.
Pero entre la confusión supe distinguir lo real de la ilusión y vi que entre nosotros sólo hubo pasión, nada de amor
Y aprendí a dudar hasta de la duda, a creer solo lo que veía, a juzgar lo que oía y a desechar lo que me dolía.
A ver el amor no como un fin en sí mismo si no como un principio y un fin y comprendí que para nuestra historia había llegado el fin.
Esteban el castellano
3
Amor ¿qué es amor?
¿Un estado mental de felicidad?
¿Algo físico que genera atracción de dos personas?
¿Lo que te hace temblar cuando ves a tu ser amado?
¿Lo que te acelera el corazón, lo que te hace
volar y soñar despierto?
Y me pregunto:
¿Qué es el amor?
No lo sé pero si de algo estoy seguro es de que te amo.
Esteban el castellano
7
En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca, me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis.
Esteban el castellano Er lobo bohemio
8
Simplemente te veo cierro los ojos y estas aquí en mi interior
Como un recuerdo imposible de borrar que me hace soñar y volar sobre
Mis ilusiones
Qué quieres que te diga si lo único que quiero decirte es que te quiero
Sueño despierto y no quiero cerrar los ojos si no es para abrirlos y verte cerca mía
Y con cada sonrisa tuya mi corazón se alegra
Cuanto desearía decirte te amo pero no me atrevo
Solo espero que llegue el momento en el que volvamos a ser uno juntos de la mano
He empezado este poema pero no sé
cómo acabarlo si no es con un beso
Tus labios rozando los míos
Tu aroma entrando en mi interior como un velo sublime que me embriaga
Mi cuerpo temblando como si fuera el primer y último beso
Sueño sin fin
Sentimiento a flor de piel
Ojos que hablan de cómo te sientes
Sueños sin realizar, no es más fuerte el amas veces se cae y se levanta sino el que nunca llega a caerse
Historia imposible de acabar
Corazón bohemio hoguera de sentimiento
Siento que te quiero y que lo seguiré haciendo hasta que la vida y la enfermedad me lo impidan
Te llevo dentro de mí en mi sangre por mis venas en mi pensamiento y en mi corazón
Tú la flor más bella que vieron mis ojos
Amor de una vida cariño profundo y sincero que ciento,
Profunda admiración que te tengo
Tu cuerpo que me hace estremecer
Y caer en un profundo sueño en el que hacemos el amor toda la noche
En una habitación llena de rosas y de velas
Mi sentimiento por timón
Mi amor por bandera
Eres un ángel caído del cielo
Sin tú moriría por dentro
Sin tu cariño no soy yo, sería un ser sin alma
Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor
No pararé hasta que seamos uno.
Tu flor de mi vida, que as enraizado profundamente en mi corazón,
Corazón de bohemio, ni duermo y fumo hasta matarme.
Corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.
Amor sincero.
Enamorado de la vida y de ti.
Gracias por hacerme el hombre más afortunado
de la tierra por tener tu cariño y respeto.
Tu cuerpo me hace estremecer y sudar me veo reflejado en tus ojos, tus labios, que besaría
Un día entero sin descanso.
Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y amor.
TÚ que me has alegrado la vida.
Que Has Hecho q desaparezcan mis penas de enfermedad
A tu lado no tengo miedo a nada.
Porque tengo tu amor.
No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón
Tu amor de una vida o de un mes.
Quiero conocerte
Para amarte más y más.
Para quererte más y más.
Siento luego soy romántico, te quiero luego soy amante, vivo luego soy vividor
Tú la chica más bella yo, un bohemio rubio de ojos claros de sentimientos y corazón
Tan fuertes y puros como agua de manantial,
Tu sonrisa ilumina mi vida. Siempre estaré tu lado
ESTEBAN EL CASTELLANO
9
Miro mi soledad desde la oscuridad.
Hoy crucé al otro lado donde no hay
Camino de vuelta.
Hoy abandone mi pasado mi presente y
Mi futuro para vivir en lo oscuro.
Un sueño eterno triste y oscuro.
Hoy gano el demonio y me arrastró lejos
De este mundo para siempre.
Voces de muerte oí y las hice caso ahora me arrepiento
Pero ya no hay vuelta atrás.
Mi vida quedo atrás.
Hoy jugué mi última carta sin sangre en las venas desangrado vivo, fue mi destino.
Hoy quede atrapado en este mundo vagando
en lo oscuridad, de las tinieblas.
Yo quería ver la claridad de la luz, pero él me engañó y me arrastró lejos de este mundo para siempre.
Desangrado vivo fue mi sino.
La única luz que vi, fue la del fuego donde incineraron mi cuerpo.
Veo la gente pasar pero ellos no me ven.
Quisiera pedir auxilio, pero nadie me oiría.
Mi tiempo ya pasó.
Ahora estoy atrapado, en esta eternidad del limbo,
Entre el mundo de lo muerto, y de lo vivo.
Esteban el castellano
10
Olvidarte nunca podré.
Nunca te podre separar de mí.
Estas en mis sueños, en mis
Noches más frías y en las más
Calientes.
Como una manta que me abriga y me arropa
Cuando me siento solo.
Como mi sombra.
Como mi reflejo.
Olvido ¿Por qué nunca te encuentro?
Será porque no te busco porque
Vendería todos los mañanas
Por un ayer junto a ti amor.
Ya sé que soy inmaduro,
Pero te quiero y lo sabes.
Si ahora no lo ves ya lo verás.
Pero mi tiempo ya pasó
Como guillotina
Que partió mi corazón en dos
Para darte una mitad.
Olvido.
Olvidarte nunca podré.
Siempre te amare.
Esteban el castellano
11
O de un día, que te volviste, mi vida.
Tú la flor más bella que vieron mis ojos
Amor de una vida cariño profundo y sincero
Que siento, profunda admiración que tengo
A esta chica tan bonita
Y linda de sentimientos y corazón
Tan fuertes y puros
Como agua de manantial
Tu sonrisa ilumina mi vida
Tu pelo como el azabache
Tus ojos marrones
Que valen millones
Tu cuerpo que me hace estremecer
Y caer en un profundo sueño
En el que hacemos el amor
Toda la noche
En una habitación llena de rosas y de velas
Mi sentimiento por timón
Mi amor por bandera
Eres un ángel caído del cielo
Te amo como los árboles al bosque como los
Pájaros al cielo.
Como los peces al agua
Te necesito para vivir
Sin tú moriría por dentro
Sin tu cariño no soy yo
Sería un ser sin alma
Tu as llenado mi corazón de alegrías y amor
Te amo profundamente
Pero sólo te conozco de un día imagínate
Cuando pase el tiempo.
No pararé hasta que seamos uno.
Tu flor de mi vida,
Que as enraizado profundamente en mi corazón,
Corazón de bohemio ni duermo y fumo hasta matarme.
Te quiero y lo seguiré haciendo
Hasta que la vida y la enfermedad me lo impida.
Te necesito.
Eres mi vida y sólo te conozco de un día.
Eres la luz de mi vida. Que me alumbra el camino a tu corazón
Corazón puro y noble como el mío.
Corazón bohemio, corazón noble y leal que palpita agitadamente cuando te veo.
Amor sincero.
Amor de una vida.
Locura de amor.
Loco de amor.
Enamorado de la vida y de tú.
Gracias ata
Por hacerme el hombre más afortunado de la tierra
Por tener tú cariño y respeto.
Tu cuerpo me hace estremecer y sudar como tus ojos
Y tus labios que besaría un día entero sin descanso.
Amor de una vida, amistad profunda como nuestro cariño y
Amor.
Tu que me has alegrado la vida.
Que Has Hecho q desaparezcan mis penas de enfermedad crónica e incurable.
A tu lado no tengo miedo a nada.
Porque tengo tu amor.
No tengo miedo a caminar sólo por la vida porque te tengo aquí en mi corazón, en mi sangre
, en mis venas, en mi cabeza y pensamiento.
Tu amor de una vida o de un día.
Quiero conocerte
Para amarte más y más.
Para quererte más y más.
Para que grites de placer,
Que estremezcan tu cuerpo y piernas.
"EL CASTELLANO"
16
A ti te escribo primavera,
Tú que llenas de vida el campo.
Pones los campos en flor y verde.
Tiñéndolos de color.
Los pájaros silvestres anidan en
Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos
Y trinan como nunca antes del alba y después.
Los animalitos nocturnos también salen a cazar
, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época
Que hay más vida y alimento.
Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos
Y frutas silvestre.
A ti primavera te canto que llenas de vida el campo tiñéndolo
De color y vida.
Esteban el castellano
17
A ti te escribo que con los gorjeos de los pájaros
Ven salir tus primeros rayos de sol que iluminan la tierra
Y los campos.
A ti te canto luz del alba.
Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojean minutos
Antes de ver tus rayos.
Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca
Me he perdido una.
Quizás soy un loco bohemio que no duerme porque está enamorado
De tu naturaleza.
Esteban el castellano
18
NOCHE LÚGUBRE Y UMBRÍA
A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
Enloquecer; llevo ya cinco días sin dormir y veo q se van
Mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
Garabatos en hojas de papel
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas deambulando sin rumbo
Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
Mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco.
Solo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
Demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que bajo tu protección
De tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
De muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
18.2
Tú que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas
Comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.
Tu solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
Tu oscuridad.
ESTEBAN EL CASTELLANO
Miguel Esteban Martínez García
A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,
en tu boca vive el te quiero, más lindo, y tierno que espero
y espero en anhelo como tu beso.
En tus manos viven las caricias deseadas,
en tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,
para que sientas mi cielo, en tus ojitos el brillo
que indica que sabes que te quiero, en mi corazón, alma
e interior el te espero escrito junto con el te amo, a fuego.
De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.
Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,
decir aquí te espera un corazón que te quiere, que te ama,
este corazón que late, siente y piensa que de ti,
toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego
te complazco con flores de sentimientos, y caricias
al velo de tu cuerpo mas yo a ti te siento y siento,
pues tus ojos saben que no miento pues este amor
es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,
de mi eterna felicidad y río de colores creado
solo de lágrimas de emoción y amor de sentirme amado,
bajo tus brazos, y vivo en tus ojitos por tus pestañas
trepo para enredarme en las flores de tu cabello,
y soy tu poeta fiel y tierno,
soy solo lo que yo por ti siento, mas de ti vivo un sueño
sueño y deseo mágico y precioso que jamás creí que llegaría,
porque te siento dentro mía y respondes a mis te amos,
hasta siento tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,
porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido
de cada latido escrito, te confieso que llegó el momento
pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia
de la melodía de mi alma traviesa y viajera
la que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,
corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo
y lo siento, siento amor, por todo el cuerpo,
siento tu sonrisa iluminar mi vida,
tus ojitos atravesarme con fuego,
y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,
bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,
de fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,
te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje
servirte el amor y felicidad que de mi corazón para el tuyo,
rebosa por cada rinconcito de mi ser, y ser soy más tuyo
que las nubes al cielo pues es mirarlo y te siento.
Ya que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,
fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada princesa.
El Castellano
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Cómo soltar tu mano
si es algo que ni lo quiero
hacer ni pienso,
cómo hacerlo si tu alma
se ha apoderado
de cada espacio de mi corazón
y latido, te siento amor como mi deseo,
sueño, sentimiento,
pasión y verso en fuego,
pues esos ojitos
que tu tienes son luceros
de mi más profundo
mar de sentimientos
y cálidas ilusiones
como besarte
y mirarlos fijamente
minutos y minutos para decirte
cuanto te amo,
tu sonrisa empieza a desplegarse,
amada ya la siento,
como tu lengua
recorriendo mi boca.
Y tu corazón me cautiva
y me toca y toca
el amor de mi alma soñadora.
En esta aurora
cual tus besos y boca
danzarán por los astros de mi boca,
mi mar de ojos
y tu bosque de ojos
se fundirán en un horizonte
el de promesas de amor
y una pasión sin igual.
De mis entrañas nace este te quiero
y verso, solo completo
cuando riegue tu corazón
en amor y por tus ojitos
e interior sea recorrido,
pues este es mi camino
ser feliz y feliz
siendo yo tu dulce susurro
y caricia de amor en tu oído.
Extraño tu cuerpo,
extraño tu boca, tu caricia,
la melodía de tu boquita
en mi vida escuchada,
el brillo de tu mirada
encendida e ilusionada
por cada palabra de mi alma
para tu alma brotada.
La danza de mi fiera
por tus piernas,
y caer rendido en tus alas.
Mas tú a mí me amas
y si me extrañas dímelo,
dímelo cada día
que presuroso correré en auxilio
con mi amor y cariño.
Pues solo contigo noto en mi corazón
el brillo y luz
de este fuego de amor
y pasión que consume
creando cada día
nueva y nueva ilusión.
Soy feliz solo con tu mirar
y enamorado de ver tu sonrisa brillar.
Soy de ti como jaguar
a la selva de tu mirar,
como pirata al tesoro
de tu interior.
Como planta bella
al jardín de tu corazón,
y pez que vive en el agua de tu boca,
druida de tu sonrisa
y guerrero fiero de tu alma.
Soy yo quien te ama y te ama
quien nunca te dejará.
Y sé que sientes estas palabras
porque son sinceras.
Ámame sin reservas
que este corazón
nunca se irá de tu ladito.
Luz de vida, luz de mi vida,
corazón de mi corazón,
musa y alma de mi inspiración,
a ti me entrego en esplendor,
a ti me entrego sin dolor,
sólo con expectación
de ver brillar tu corazón
con el fuego de la más cálida
palabra emanada pues de mi mundo
eres tú mi calma,
mi fiera, mi tierna, mi dulce
mi amada, y tú ninfa, mariposita
vuelas y vuelas en la belleza
de mi imaginación,
en lo dulce y sensual de mi interior,
recorres cada paraje de la piel
posándote y erizando cada vello,
mas de tu amor no soy plebeyo
me nombraste guardián y protector,
y único heredero de tu amor.
Tus alas coloreadas en brillo de colores
la sinestesia de un paraíso,
lo mágico y soñado, lo místico y profano,
siendo zarza y zorzal anidando
es su vientre, rosa de penitente y duende
que en tus senos se duerme,
yo todo lo que sueñas y deseas
de ti todo lo que tu quieras,
pues abrazado en tus alas vivo,
y vuelo, elevándome en amor eterno,
recorriendo contigo cada sueño,
siendo con tu amor inmortal.
Con tu beso sería dios de tu reino,
pues en sangre, verso y sentimiento,
te daría todo lo que soy y siento.
El Castellano
Miguel Esteban Martínez García
Eres tú mi tierna, mi bella, mi princesa,
mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi reina,
mi amada, mi estrella, mi sueño, mi musa,
mi dormir y no despertar mas contigo
vivo soñando en amor, en un amor que cabalga
hecho realidad, pues de tu alma es mi alma
y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.
En este mundo que me pierdo y me vuelvo a encontrar
mirando tus ojitos en despertar
sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,
y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,
cálido y tierno.
En esta tierra de fuego, nuestro beso
se unió en un solo deseo,
ser siempre completos en este amor verdadero,
ser de la pasión fuego,
y del verso amor incondicional e incontrolable.
El agua de tu boca tener,
ver contigo el amanecer,
arropar cada noche mi sueño con tu compañía
que me arropes en tus alas de amor
y volar lejos de este sitio terrenal
a un mundo mágico en el que solo existan
tus besos y tus caricias,
donde tus te quiero, y te amos
nazcan como flores en la tierra,
y nuestros sentimientos sean los dragones
que protegen nuestra historia de amor.
En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,
vivo cada verso, y te entrego la esencia
de mi sentimiento, que vuela, que corre a tu lado
para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,
llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón
que orgulloso y enamorado
grita que te quiere y ama,
más allá de este mundo y razón alguna
pues te amo de corazón
y ese fuego de amor no le hace falta explicación
pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,
de tu felicidad es pasión
para ser tu sustento y tu aliento
mas yo a ti te siento
y te siento pura y hermosa cual diosa.
Si de la naturaleza fueras reina
todas las flores te servirían
y cada pajarito cantaría a tu ventana,
las fieras serían tiernas solo con tu mirada.
Tu esencia me llevó a tu lado
para quedarme contigo esta y cada vida,
mas de ti soy tu esclavo y tu amado,
tu eternamente guerrero enamorado,
el de la palabra dulce y apasionada
que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.
De este paraíso de amor,
el río que da vida a las almas en color se volvió,
y la vida cantó su canción de amor
a esta pasión de artesanos de la pasión,
más de tu cielo soy guardián y redentor,
soy lluvia y cada gotita que te riega,
mi margarita amada que en un pétalo
dejaste escrito que me amabas y querías
y que lo harías siempre y para siempre,
aquello me convirtió en luciérnaga eterna
para posarme en tus hojas
para siempre ser tu luz y tu amor,
tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,
soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,
y el que va a estar a tu lado a cada minuto,
vida y segundo, siempre, siempre, siempre
en tu corazón y a tu alrededor
pues de tu cuerpo seré cada flor,
y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,
cada deseo, sueño y pasión,
eres mi corazón, soy tu amor,
tuyo, tuyo a cada instante y minuto
pues de alma y corazón te amo
ninfa, mariposita, doncella,
mi dulce, bella y tierna, mi diosa,
reina y princesa eres y serás siempre
mi felicidad, amor y pasión, mi todo,
mi amor verdadero y completo
y lo que más me alegra,
que eres mi amor correspondido
pues tu corazón y el mío
forman siempre un mismo latido.
Tú mi corazón.
El Castellano
Miguel Esteban Martínez García
Y te amo, te adoro,
más allá del suspiro de amor que se eleva al cielo
y al viento grita que de ti me siento enamorado
como madera en fuego me consumo sin tu aliento
y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,
si yo tu sol tú mi amada luna,
y lucero de este firmamento
en el que vuelan tus te quiero, y corren nuestros besos,
los versos se tiñen en color cual flores vistosas
en velo de armonía y serenidad que crea tu sentimiento y el mío
fundiéndose en gotitas de rocío que forman un río
el de pasión y ternura que mecen tus labios,
en tus ojitos el bosque encantado en el que vivo
en cual tus pestañas en arbolitos,
tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.
Y te siento noche, día y a cada instante de mi vida
como mariposita que vuela de pelito en pelito mío.
Si hace frío, me calientas más que un abrigo,
pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego
y vida para este sentimiento y amor eterno.
A tu lado se cierra el infierno de la soledad
y crecen flores y mariposas de amor
creando paraíso en alma de guerrero
que lucha y lucha dándote placer y gusto
en cada parte y refugio
de tu ser y ser eres todo lo tierno y lindo
princesa, doncella y reina de este reino
en llama de pasión y amor
que noche a noche te llama.
Noche a noche en sueños se entrega a tu alma
pues cada día ansía conquistarla y amarla más,
y tu mirada no es de este mundo
porque a mí me mata
cual néctar bebido de tu boca,
energía para acabar fundido en el fuego de tus piernas,
a pedazos de vida te entrego cada destello y secreto
de este amor que late en verso
y sin ti sería el poema de un muerto a una polilla,
quiero vivir en este fuego pues dentro,
siento y vivo el cielo en lluvia de beso tuyo
a este amor tan grande que yo por ti siento.
MI vida, mi amada, mi tierna y adorada,
mi inspiración y mi alma
eres y serás siempre tú,
lo más hermoso de mi mundo tú.
El Castellano
Miguel Esteban Martínez García
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos
y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
y en sueños nos reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
no me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí
y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles
no es por tus errores.
Es por tus triunfos sobre mi corazón.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema
se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
no preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
porque no eres mentira, eres pilar,
pilar que sostiene mi verdad,
que aunque duelas
eres mi amar y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
no me guardes las cenizas
échalas de abono a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar,
soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya sentida.
Te quiero de verdad.
Siendo tus nervios que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima que afila tus pensamientos,
sería tu imaginar constante en amor de dos,
sueños de un romance correspondido,
donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,
y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores,
estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.
Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino galopando en tus piernas,
para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo escondido en corazón,
y corazón encendido en anhelos cuando te siento.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso que la luna baña de azul y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
el Castellano
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos
y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
y en sueños nos reconciliamos.
Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,
para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
no me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí
y te daré lo que pidas.
Si permanezco en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles
no es por tus errores.
Es por tus triunfos sobre mi corazón.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema
se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
no preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
porque no eres mentira, eres pilar,
pilar que sostiene mi verdad,
que aunque duelas
eres mi amar y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves que mi llama está extinguida,
no me guardes las cenizas
échalas de abono a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar,
soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi corazón te dirá
que seguiré a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo,
soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya sentida.
Te quiero de verdad.
Siendo tus nervios que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima que afila tus pensamientos,
sería tu imaginar constante en amor de dos,
sueños de un romance correspondido,
donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,
y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores,
estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.
Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.
El que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino galopando en tus piernas,
para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.
Siendo anhelo escondido en corazón,
y corazón encendido en anhelos cuando te siento.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso que la luna baña de azul y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento que transporta
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
el Castellano
Noche en vela de navegante, sin destino.
Noche despertada por la luna, acariciada
por sonrisas de estrellas.
Cercanas y lejanas, según sean miradas.
A través de la copa de licor,
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma.
Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos
de una vida a tu compañía, pasada,
con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,
fulgentes y eternos.
Con sueños rotos y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo
que partió mi corazón en dos
y cada trozo llorando con clamor.
Tiempo en el que me alimenté
de las flores y rosas que te regalé,
y que ya secaron como nuestro amor.
Si en el camino se cerró nuestra puerta,
la del olvido no se construyó.
En su lugar la espina clavada en el corazón,
de un tiempo que fue mejor.
Esta copa de licor en tu honor mi amor.
En recuerdo de una sonrisa que resplandeció.
El Castellano
Dulce como melodía de viento
que acaricia y mece tu pelo
como sonrisa cálida de amanecer
en tus ojos despiertos y soñados
nubes sosteniendo ilusiones, sueños.
Me acerco a tu vida porque la mía
es la tuya y tu dulzura entra,
y cala más allá de donde alcanzo a entender,
traspasa mi piel para ser de mi amor
sueño con tocarte, con besarte
de tu piel ser reflejo de deseo,
bonito y bello todo lo que en mí
alimenta este deseo de cálido fuego,
con fuego, en verso de alma y sentimiento
de amor a este sueño, que nos unió en un destino,
uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio
ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,
porque lo nuestro es tierno,
nace del sentimiento, de dos corazones
que arden deseándose y empiezan a amarse.
Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,
para que sepas que a cada instante
te vivo y pienso, en esto no soy experto
pero me gusta decirte lo que siento
y siento que te voy queriendo
mucho muchoo más de lo que puedo
eres ahora mi poesía,
eres mi amor, ya no hay barreras,
hay ilusiones y metas,
sin tristeza, sin melancolía.
Solo mi alma y cuerpo, entero
para quererte y sentirte cada día,
como lo más bonito, lo más bello,
tenerte conmigo vaya donde vaya
mi amor, mi alma gemela
solo tú
solo para ti este poeta
del que tú eres su música,
su poesía, y su musa linda, tierna.
Te siento,
desde lo más profundo del corazón
acompañando cada latido mío,
siendo llama de sentimiento
abrazando cada sueño, cada pensamiento.
En la noche todo mi ser te acompaña,
para dormir contigo abrazado,
sintiendo el calor y cariño de tus caricias,
tus besos,
que guardo
junto cada deseo de amor,
correspondido,
del que somos dueños,
y la luna tiene envidia de tu belleza,
te deja su flor y velo
cuando se oculta tras las nubes,
siendo cómplice de nuestro amor,
y no se sustentan nuestras letras
de la belleza del firmamento
de estrellas, si no de lo bello,
de nuestra alma y cuerpo,
de nuestra luz en el corazón
que nos atrae,
siendo celosa toda la belleza,
del cielo, porque a tu lado
no hay nada más lindo y tierno,
vuelvo a mirar dentro de ti
me alegra contemplar que ahí vivo,
como en mí, dentro vives,
irrefrenable el deseo,
por cuidar cada palabra de amor,
por seguir correspondiéndote amor.
Decirte que gozas de toda mi admiración,
que nuestros versos
son reflejos de nuestros sentimientos.
A ti te entrego cada letra
salida de este corazón,
cada suspiro de amor
y mi vida en verso
de la que eres guía, vida mía,
para ti cada día, de mi sentir que es el tuyo.
Vivo para amarte y cuidarte,
quiero besarte.
Te pertenece cada latido escrito,
y este corazón humilde,
que se volvió de oro
por amarte.
Porque soy de ti, para ti
tuyo, tuyo, y siempre tuyo,
eternamente enamorado de tiii.
Enamorado hasta los huesos,
me tienes, amor.
Viviéndote en un sueño,
de todos los colores.
A tu lado me tienes,
fiel e ilusionado,
felizmente apasionado.
Feliz, mi vida,
porque te encontré.
Y hoy,
me encuentro amándote.
Sintiéndote,
en cada palabra sincera,
que sale de tu alma.
Contigo, mi vida.
Ven amor, ven conmigo
quédate, quédate conmigo
ven, acompáñame a este sueño
a la tierra de fuego
del amor eterno,
de la pasión,
a este amor por el verso,
soñándote cada día,
amándote noche y día,
así estoy yo,
casándome con la poesía.
Queriéndote más cada día,
madurez poética frase estúpida es,
pero amarte amor, vida mía, es arte.
Ven, ven conmigo
suéñame, víveme, siénteme
escríbeme, porque en vida, en verso,
te amo,
te digo. Y a los cielos grito
que no solo lo digo,
lo siento,
necesidad tengo
de estar aquí, para ti,
exprimiendo el corazón,
sangrando mis versos para ti,
porque en mi sangre pena no hay ya.
Hay amor, ilusión, de alma
que se volvió tuya.
Dime que me amas como haces,
como sientes, porque yo también
te amo y te acompaño,
rompiendo esta ventana de distancia,
para que me sientas tuyo en cada verso,
cada letra, palabra, caricia, sonrisa,
amanecer, anochecer,
minuto, segundo y hora,
momento, instante, brillo y reflejo,
verso, canción, ilusión, sentido,
sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.
Porque en todo lo bello te veo,
enamorado me siento.
Acompáñame se mi calor
en nuestra tierra de fuego.
Porque yo siempre a tu lado estaré.
Amor, te encontré
y aquí estoy, entero y completo
de tu amor felizmente apasionado,
para nuestro amor
en verso de alma y cuerpo,
de ti, mi musa
que en mí habitas como diosa
yo, tu poeta tierno,
dedicándote mis más nobles versos
porque este amor me llena,
vida mía
y me da alas y fuerza
para volar a tu lado
y decirte cuanto te amo
de nuevo aquí para ti,
sin tiempo, sin nervios
solo mi corazón abierto,
sintiendo,
viviendo este sueño
y este mundo que hemos creado,
desde que nuestros caminos
se han juntado.
Musa mía,
te quiero a mi lado,
tu piel con mi piel juntando,
ver tu más linda sonrisa
el brillo de tus ojitos
con mis caricias
son miles de sueños
por compartir
todos los que creas en mí
solo con tu existir,
con ver tu amor
cada día para mí,
todo el amor
que salga de este corazón
que te ama, que te añora,
solo para ti,
solo para ti mi reina, mi tierna.
Donde nuestros caminos se juntaron
plantamos todas las semillas,
las flores como letras,
de nuestros sentimientos
en armonía de siempre querernos,
y a sí te siento
cada día más dentro
llenando mi corazón,
todo mi ser de lo más lindo
que alguien puede sentir
y eso es amor a ti princesa,
amor a todo lo que te hace ser,
y ser soy más tuyo
que las gotitas de agua a las nubes,
me encanta sorprenderte
no te preocupes
porque un día no halles mi verso
es porque estoy sintiendo y construyendo
como sorprenderte al día siguiente.
Sueño contigo amor,
mi amor correspondido.
Culpable soy,
culpable soy
de amarte tan locamente
como tú lo haces,
como tú me haces, sentir.
Deslizándome por tu piel,
trepando el árbol del deseo,
para darte su fruto,
que no es otro
que mi corazón a ti amarrado.
Sintiendo tus versos voy cayendo
en dulce éxtasis.
Nirvana de un alma que siente
viajar al mundo de tu alma,
de amor y calma,
del dulce suspiro en cada letra.
Voy bajando,
besando tu cuerpo,
me detengo un momento
para decirte que te voy queriendo,
y queriendo me pierdo en tus besos.
tuyo soy, siénteme tuyo.
Tú mi más lindo fuego de amor.
La luz que me alumbra el camino
para llegar a tu corazón
que siento mío.
Amor de dos, sueño de dos,
ilusión y deseo de dos.
Viendo mi vida cambiar
con tu caminar,
junto al mío,
por el sendero del amor dulce y tierno.
Fuego con fuego,
nuestro sentimiento creciendo.
Amor con amor,
felicidad que no se romperá.
Todo mi sentir gracias a ti,
contigo voy descubriendo
que puedo amar de verdad.
Que los versos saliendo solos del corazón están,
para envolverte en seda de cariño
y azúcar para comerte entera despacito.
Somos fuertes,
lo sincero guía nuestras almas
que se juntan en armonía.
Pisando el suelo y viviendo en el cielo.
Desde que tu vida en la mía entró.
Una sinfonía,
una eterna dulce sonrisa
al despertar y sentirte
más allá de esta tierra.
Muy cerca, muy cerca mía,
en mi esencia a la que tú
y solo tú acompañas
y cuidas,
al edén la elevas.
Has hecho brillar a este hombre
de corazón de niño
que vive tu amor,
sintiéndolo y sintiéndose libre.
Realidad de amor eres,
sueño materializado en sentir eres,
la persona que jamás creí que conocería
la chica más dulce y tierna
que he conocido en lo que llevo de ser,
me derrites en letras,
y me quedo paralizado
solo viendo mi sentimiento volar eterno.
Eres belleza, ternura, sueño, bondad y realidad,
eres flor enraizada en mi interior,
amapola y rosa del campo de mi mirada,
eres cielo, sol, luna y estrella,
eres mi bella amada.
Eres amanecer, atardecer y noche
porque de mi cielo eres y en mí dentro vives.
Puedo sentir tu caricia en mi cuerpo,
solo con nombrar tu nombre,
porque en mi interior tengo cada ilusión,
cada beso, sueño, sentimiento, fantasía y pasión.
Que en mi corazón has despertado,
cada latido de amor que creas,
al dirigir una sola de tus palabras sentidas,
a este humilde, basta para hacerle fiero y noble.
Para que convierta en sentimiento ardiente
cada palabra brotada de tu interior tan perfecto.
Eres sueño, eres mi amor, eres lo que siempre pedí
a ese cielo que no sabía porque estaba ahí
y sintiendo te estoy viviendo,
si estoy viviendo un sueño que nadie me despierte,
porque soñando contigo y a tu lado, quiero estar siempre,
amándote día a día, noche tras noche,
sintiéndote acariciando y erizando cada pequeño
y dorado pelo de mi piel, enterita te quiero comer
mi doncella, mi musa dulce y tierna, mi amada
mi amada mi más grande deseo y sueño,
te amo a toda miel,
siénteme ahí
besando cada rincón de tu piel.
Miguel Esteban Martínez García
Nota:
Mi palpitar y pensamiento.