RENEGADO

 

Creo en el poder del sueño,
con pies de paja sobre el barro
avanzo,
este invierno lluvioso
comunión de oscuridad
estas flores por abrir
cantan sigilosas a Ostara
dama de nuevo Alba ensordecedor
su regreso a encontrarse con Ares,
vi un resplandor tibio,
me susurró un auge,
dicto hoy deserción a la milicia
deserción ante el sistema,
este silencio carcome venas
entre desquicia que crece cual aspas,
hoy la rebelión toma cauce y timón,
todo sentimos,
todo escribimos,
hoy libertad queda como ideal,
no hemos obtenido ni migaja
néctar de dioses,
desapego puede,
serviré a la fuente
escarlata doncella,
entre mares ingentes
de amarse a sí mismo,
ya me acostumbré
a Soledad y sola ánima,
no hay pavor ni queja
si nada llega el camino no cerrará
nada tengo en principio,
sangre, sangre, color añil,
y una vida diosa
que late y envuelve,
quise todo pero ya tenía todo,
esta sed de abrojo
no limará mis venas,
no serviré a retinas ni ojos cómodos,
llegó el ocaso,
llegó mi escribir a Fuente belleza
sin torres, riscos,
francas, tapias ni verjas,
sabiendo que mi salvación es ella,
hasta cuándo exclamo,
estuve buscando par,
de mística dueña,
se quedara conmigo,
me quedara con ella,
por terco, creo puede hasta muera,
sí, sin conocerla,
latido flagrante,
destellos sin horizonte,
te seguiré si quieres,
hasta donde acaba la locura,
sacrifico mi ser
debo resurgir de simiente
en epicentro del amor iridiscente,
solo necesito algo,
hay alma,
hay alma,
hay alma,
eres mi alma gemela,
Förüq 
es respuesta mi Raíz salvaje.


El Inocente Föruq y Leannán-Sídhe