miércoles, 28 de febrero de 2024

Preceptiva








 





I

Si a nadie más que a mí
ha pertenecido este escrito que tu
amor me ha dado,
donde rebrilla, y por dónde se ha ido
tanto mundo hay y yo sólo soy su gota
por qué ha permanecido,
que puesto, he de morir,
y aún no me reclama el árbol
eterno de Tierra, muero a trozos
de futuro blanco, de tantos seres,
rama sin esperar, viento en el
cual he de vivir,
no me dejes morir, no de pena,
hasta en la muerte te amaría,
no he de callar, ni amparar
al blanco cisne del engaño.

II
Dime por qué se erigen
altas torres, que sólo son
recuerdos y se llena el
alto cielo de castillos
ilusiones, esta realidad
se miente y niega a sí
misma dice que nunca
has existido que sólo
es precepto un vidrio furtivo
si te amo realidad, por qué
nunca te he visto más que a
ojos cerrados, en voz
anhelante respondes,
espíritu plañirme pueda
tu aura preceptiva.


III
Si hay un río de sangre, 
alborada, y mi amor de él sale,
retiembla la furia deshaciéndose,
me encaramo del talle liviano
del aire, desbordando,
como hombre, ángel, o misterio,
voz, que me buscas de noche,
a beber de mi sangre sin lamento,
aroma de infinita luna clara y alta
desafiarme sin verte, no es posible.
Oh azul soberbia,
lejos de ti camina mi desatino
hombre de piedras y destino,
adiós encinas, pinos, hinojos,
brezos, caracoles
murallas y esquina repentina,
espiga lejana, mi simpatía.



El Inocente Förüq y Leannán-Sídhe

Miguel Esteban Martínez García

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realeza de estrella