Musa de luz en cruz de espejos

 

Cae desplomada la cerviz

de mi sueño errante, se enmudece

el suelo, lloran altos árboles 

ahora el río derramado, era rojo, 

rojas eran sus aguas ahora, 

las flores lloraron todos sus pétalos, 

todas raíces gritaban en su silencio,
abriendo de agonía, la dura tierra,
era y fue en luna fría, se espolvoreaba
en alto cielo, sobre un áspero
cristal de hielo, mortificado ahora,
garras azures todo atenazaban,
encima del cristal de río desangrado
hubo un frío soberano,
lloré por la pequeña cerviz
cayó de su nido,
ahora de rubí herida que cesó
de ser fuente, cayó del sueño
mi parco escalofrío;
purpúrea era aquella pequeña ángel,
descansaba ya como mancha granate.

Tendida por aguas rojas,
bajo cristal de río afligido,
quieta, contemplando al fluyente,
y en el cielo borboteaba, 
y nacía una estrella de aquella
lágrima hueca,
al paraje trajo
su onírico desplome a tierra,
de aquella ángel,
vuelta lágrima de luz,
para mi ojo la vislumbró.

El  Inocente
Miguel Esteban Martínez García
Lugar La Campiña ,
Castilla España.
Mirador del Henares