martes, 19 de abril de 2022

Tinta o sangre

 

TINTA O SANGRE

 

 

 


 



Prefacio:   

 

 

 

 

 

 

Señales y azares:

Abre que se agita
presurosa una tarde,
de templada mirada
y querellas entre flores
y
ágiles mariposas,
hervidero era este silencio
de mi bondad manantial,
completo dictaba
el son de mi despierto,
lozana puridad de abrevadero,
opacidad, completa era y bastaba
a sombra, asida
en oportunidad
la reluciente, cuan estela breve
en azabache
osasen peinarla
como materia tuviese,
mantos blancos
lucientes vest
ía
madre tristeza,
de tallos
y capullos,
de flores sin savia
ni vivaces fronteras
de colores ni frescas fragancias
a desnudas mozas que los r
íos
trenzando orillas, descubren,
inocencia de rubor
y sopor de belleza
sus curvas fecundas plagien,
entre copa de fresnos,
y hayas secuaces
entre robles y
álamos acenizados,
se estire mi suerte entre piquillos
y trinos de verdecillos,
era una sinfon
ía que casi
el tacto alcanzaba,
satinaban los pensamientos,
y sonaban en madrigueras de sue
ños,
penas quedaban en destierro,
sin ellas nada en existencia
mereciese a gozo amplificar,
bondad que no te pongo nombre,
ni competencia servil te disuelve,
entre arenas
  de fabulaciones,
y brea de desmerecerte,
eres se
ñero,
y lanza erguida sin yodoformo,
ni sue
ño visualizado,
cumbre y manadero
en fuente de aljibe
y abrevadero,
risco con tapiz de siemprevivas;
rosas p
étreas,
y
álgidos escaramujos
sin t
ábano
que suerte
vuela el monte,
buscando dep
ósito
y botijo de sangre.
Bondad sin atrio ni costumbre,
eres bella aunque nunca duelas.



F
örüq castellano er-lobo bohemio


 

 

Contenido

Lluvia sembrada: 8

Cosechada la idea: 9

OJOS DE OLIVO: 11

Abril 2015  11

ODA ARENGOSA: 12

HALO DE ENTUMIDA ALMA: 13

NEBLINA INDISCERNIBLE: 14

Ídem trasnochado: 16

Niebla sonora: 17

Bosque de  jardín  umbrío: 18

Urdimbre argenta: 20

Noche lúgubre y umbría: 25

Sed de reguero: 26

Noche velada: 29

Ceguera: 30

Tu voz: 31

Los pequeños detalles: 33

Latido: 34

Ser de esencia: 35

Cristal de pulso: 36

Voraz destello: 36

Sentir traspuesto: 39

Piedra-corazón: 40

Desvelo dulce: 41

Vívido desliz: 41

Luna azul: 43

Regodeo: 46

Sentido descubierto: 47

Destino expuesto: 49

Miel de sombra: 51

Razón inmiscuida: 59

Azabache de vida: 61

Serenata nocturna: 62

Plañe tu sonrisa: 63

Sedienta línea: 65

Infinitud de éter: 66

Sonrisa alba: 67

Devenir de crisol: 69

Dictó el ara de sangre: 71

Quiebro luminoso: 72

Propósito: 74

Servir angelado: 77

Pesquisa flamígera: 78

Vida en tu vals: 79

Sanguinoso añil: 80

Ilusiones en mano: 81

Grana de espiga en pecho: 82

Concavidad presa: 83

Mirar su magia esencial: 84

Sentir en bruto: 86

Sentida senda: 88

Desliz pasajero: 89

Sentido oculto: 91

Sendero despierto: 92

Lozana silvestría: 96

Vorágine terruña: 98

Primavera: 99

Poema al alba: 100

Subrepticia  100

Espiral de reposo  100

Atisbo de nácar  101

Canto triunfal: 102

Obtuso marjal: 102

Filosa ataraxia: 103

Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios: 103

Nocturnidad en colmillo: 104

Contigo sangre refulge: 106

Preámbulo  derramado: 107

ESPASMO REBELDE, OBRA COMPLETA: 108

Catalepsia oda a leannán sídhe musa: 122

Silencio regenerado: 123

MECHA DE OSCURIDAD: 125

Dicha azur: 127

SIEMBRA ERGUIDA: 128

Ferviente tajo floreciente: 129

Vientecillo elucubrado: 131

Clavo en sombrero: 132

Inmenso placer secuaz, inefable: 134

Conocer: 135

Jamás mil máquinas podrán hacer una flor: 136

Excelsitud arredra: 141

Sentimiento labrado: 142

Azar relegado: 144

Sendero mi suerte: 146

Soto en sol naciente: 147

Niebla encorajinada: 148

La polilla negra: 150

Beso de ascua: 151

Hálito reverbera: 152

Sinestesia erguía: 154

Elegía encaminada: 155

Deirdre reina mi dolor, cosantes: 160

Dulceza en claror: 164

CANTOS DE TIERRA: 166

Poder sanguinoso: 171

Oropel: 173

HONROSO TIBIO PULSO:  175

Sed de luz: 176

PUPILA TIERRA ENERVA: 178

Memoria fría, discernible: 180

Sepulcro en cobre  182

GRANATE ARTERIAL: 183

Yunta cadente de mi huebra: 185

TIERRA DE ENTRAÑA: 186

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Lluvia sembrada:

 

 

Recorrí un palmo

de tierra sembrada,

como un lazo silencioso,

erguía,

era suficiente

para completar

el fondo fantasmal.

Hice una cumbre

con las piedras de labranza

hileras de rastrojos

me surcaban.

Vestía su pliegue

nuevas cintas de esparto.

Más allá de juncos

y yerbas jóvenes.

Márgenes atrás

seguía viendo campos

y pulgas arrinconadas,

agrupándose en soga

harinosa.

Su pecho, un buen trabajo

como dos cinceles apuntaban,

su tez serena asilvestrada,

su tierra de mirada,

lo siento,

no la cambio por nada.

Fluía todo campo por sus ojos.

Su cabello de realeza

inimaginada.

Peinarse en fino no pudiese.

Azabache mortal,

y destellos de Lilith

o sombra de Eva.

noche cenagosa que se pega

en mi palabra.

Sus orígenes de corriente

por tierras de fuego,

huérfanas.

Por capas de agua abajo

reflexionaba años halagüeños

confirmaba mi cable,

férrea unión, palmo a trecho,

cruzar la vida terrestre

fue encontrarla.

Mujer de viejas flores

rebrotadas,

con gotas de rocío

su brillo cristalino,

igual que dones de lluvia

relumbraban su cuerpo.

Tiempo en piel

sobre mis pies de paja,

sobre el barro

la tierra fértil,

con hocico de riera

cruzaba sotos perdidos.

Surqué su reflejo

de años esperando,

su flor de tierra

le otorgó su iris.

Mi pala de vida

ya no tenía que sacar

más terrones tristes.

Hundido entre caléndulas

mi voz parecía

tocar el arpa de su acento,

como insobornable

miel de su voz,

a reposar fabuloso marjal,

era su torso sembrado.

En juncias,

barbecho de Artemisa.

 

 

Förüq castellano

 

Cosechada la idea:

 

 

 

Silenciosa, insomne,

en la línea de un mar de grama,

donde brilla y reluce un silencio

y un poste de luz sigilosa y atónita,

como tubería hundida del cielo

a ras terreno,

en tripa de estaño, y venas de cobre

risa matutina del alba.

Canales hundidos de nueve zanjas

hace trescientos kilómetros

no los veo,

verdor que se espesa

entre espalderas de joven parral,

como terrestre ajuar de lluvia,

entre el duro calizo de cieno y tierra,

una glándula en milla arcillosa,

vibrando insinuante toda raíz terrena.

Lámparas entre el campo

de luna sola,

lucen las luciérnagas,

como ecos solos

que holgazanean erizos seniles

buscando caracoles.

Contra la roca y cerro bajo

entierra drenador seco,

a encogerse como ventilador

quemado de savia,

cielos que remolinean miles estorninos

de torvo ceño,

lanzo mi atarralla

al río Mundo,

estira tersura

pegajoso pulgar

hincando cebo grueso

de hígado en cebo

esperando cangrejo ávido,

adentrase en su perdición de trampa,

ataque de jaula perfecta

anudada en reluciente alambre,

luego entrará seguro

del fondo del río,

como réquiem

por los cosechadores del agua

los cangrejos cantarán.

Ya se hundía silo dorado

de fardos de nueva cebada,

centeno lucía como ola fracturada,

en rojizo de labriego era su eral,

oficio ya veía trilladora oxidada,

y la molineta de la acequia

surtía agua

al canal y río de riego,

la simiente del arado

esperaba ya ser enterrada, sin mortaja

en el terreno ataúd

su nueva temporal vida.

 

 

 

Förüq castellano

 

 

OJOS DE OLIVO:

Abril 2015

 



Ojos verdes umbr
íos míos,
trepando tierras,
escalando paredes;
por una voz que siente,
que raja tempestades,
 en alma de piedra.
Mi mundo cae dividido
por la misma direcci
ón, del divino.
No soy un cielo de humor;
al tiempo que clama,
y llora, castillos de ning
ún lugar.
Sentido en esp
íritu de soñar de nuevo,
el grande acto,
el sencillo gesto, dibujado;
en hombres disparados.
Cal y tierra, de la estupidez,
sin frontera.
Noche l
úgubre,
encendida, por fusiles sin raz
ón.
Vicio silencio;
la ara
ña hace manifiesto.
Millas, kil
ómetros, se dibujan,
por besarte,
creo y me vale,
el momento fusilado,
que la espina de rosa, mece.
Corriendo la fugaz palabra,
por juntar,
lo no vivido.
Bufa la serpiente,
antes de morderte.
La maldad en la naturaleza, es ausente;
sin cruzar de su gen, la fuente;
me lloran estos ojos de gato,
pensando que todo, lo que el hombre
sue
ña, y anhela; tuve,
momentos vividos,
qu
é me importa, que se pierdan;
porque en m
í, jamás,
enraizar
á viviendo, el olvido.
Contigo he vivido,
y mis ojos se volvieron olivos;
llorando espigas verdes,
por tu vida, haber cruzado,
y mi coraz
ón, haberte dado.


El Castellano

 

ODA ARENGOSA:

 

Viejo gris

oh viejo gris,

te escribo

te canto viejo gris,

tu canción me arde dentro,

gamle grá

mi alma partirá

sé que eres honra antigua,

honra olvidada

Ó Odín.

Ó Valhalla,

camino libre tus aposentos,

vivo que camino libre, muerto,

te hablo oh olvidado,

oh esquivo viejo gris alumbrado,

recto hacia la tiniebla

junta tu ser con mi alma en llamas,

oh anhelado, viejo gris difunto,

Oscuridad se vence

no se ama

Oscuridad no se vence, se ama

nec vincere, tenebras et amat,

ven, ven, arde.

Ven a este infinito remanso

donde se bañan las almas

mi infinito

tu sonriente halo esquivo

ya no plañe

mi granate oh viejo sepulcro gris

oh viejo tapial deslumbrado,

luz, luz me atraviesa ahora

yo, carne de espada,

yo vivo y defiendo

mi soñar de muerto,

oh Odín mi padre

creador de todo cuanto existe,

Oh Valhala, mi jardín

con  dicha bailo,

con honra me baño

en el lago del pozo Airón,

mi hermano Ares,

soy yo ímpetu

soy solana de esta vanguardia,

ven a mí viejo gris,

perdí mi ojo que arrojé al pozo

pozo de ánimas yertas

se escuchará mi acorde

en Sol mi sangre,

sí SolFerro me blandiste regio, seguro

ante la muerte

dame a mi mujer.

 

 

 

Förüq castellano

 

HALO DE ENTUMIDA ALMA:

 

Al sentido intransigente

mi tinta escudo,

era mi corral umbrío

de flores llanas

en pétalo armadas,

como azares que lluvia

plañe segura sus corolas,

claro entre el oscuro

rojizo terreno,

redil de un patio de estrellas,

a mi entumida alma canto,

esta soledad acristalada

que me crece como musgo

en la piedra de mi corazón.

Voces yertas sequedad

en tierra escuchaban,

regué su sed,

atisbo cómo será la vida en centro

mi globo estrella luminaria del día,

si acaso su lumbre sola se sostiene

ingrávida cómo que viaja,

el hueso de luna su esposa

por mares de arena

su magnético mirar

partida la sombra que me acompaña,

resumí en cáliz mi aposento

en sangre nueva y borbotón yacente,

no es por mí mi halo baja a rodearte

este pájaro me habita

desde soto de carne

a hacer nido en razón ausente

en tormento dulce dormido,

tres monedas mi suerte acuñada

por ti

por mí

por el rifle poesía.

Mi contento brotaba

como germin-arte la fuente,

implacable éter naciente,

auras revolotean púrpura violácea

vil abrazar mi azul

en oscuro cuarto vestido en tul,

verdiamarilla la sola lagartija

me fascinaba.

Manso alacrán soberano

con la araña lobo lycosa lycosa

tarántula maternal,

del zorzal al colorín

del verdecillo al verderón

del pardillo al canario de cimbrel,

del herrerillo al matemático estornino,

hoy tu piel diviso

para por fin hacer nido sedoso,

en tu placer

y humedad permisiva.

 

Förüq castellano

 

 

 

 

 

 

NEBLINA INDISCERNIBLE:


Al eco cobrizo anisado:

avanzo que trenzo

la soga mi destino agrietado;

traigo la sola voz de los campos,

arrida en la vid de Ferento,

en el cuervo a hombro de Lugh.

Llora mi luna un halo de azabache mortal

por ojera extensa

y Soto indiscernible,

un vuelo entre corral de astros

en esta caverna abisal donde repiqueteo

de agujeros celestes

es fondo fantasmagórico.

En el moral del sueño y su hoja malva,

por violetas fulgores me alzo

y sus raíces crisoles, blandidos.

Como cuchillos de hondo mango.

Tierra, ay de ella, de sus voces durmientes.

Que me cuelgan azares, en vena y conciencia filosa,

árida de tez en flamas, insoslayable.

Te llamo mi pequeña, oscura ángel.

Vengo a decirte que te beso

más hondo que mi tinta llaneando,

la estela.

Honda, mi encarnada secuela.

Que alza me quieres y quiero

enervar hasta profusas

luces de intelecto grave.

 

II

 

Compás del iris el verde mi intransigente

destello en tus alas mi amor,

que no es de nadie

ni mío,

sin pulcritud acaso me doliese.

Zarpó tu impás de nueve letras,

nueve monedas en estas vetas,

no ladro por debido tus ocasos

que tu oscura ala me desciendes

y afirmo que tus acaso

no me oscurecen

ni en tenebroso

umbral me rigen.

Ni envuelven.

El destino por ensordecer

y a mi vera

tejerte la flor de Ambrosía

el néctar

de verdor en ascua antigua

de un agua mis dioses

en lluvia Ostara plañe segura.

Voy por tu tercer cielo

en tercera cumbre,

tercera hoja la sangre

me porta en vena de arteria.

 

 

 

III

 

Al eco ciego de mi sol de plomo,

Alto en palpitar de crin cobriza

un febrero adusto, entre la miel extranjera.

El crascitar lisonjero de nueva brea

que ya no me zarpa indemne acontecida.

Esperando no me criqueen todos grillos

del tejido terrestre.

Mi Soto asoleado de acequia servil,

los tres lustres portados.

Un encender añil de toda luz

en eje sediento,

en cadencia descorchada.

Silbando, cantando

en el poste de telégrafo.

Yo, grajo reverberante,

nazco cada poema

del suplicio invernado,

mi corona por candelabro

entre el calendular de mi parcela

o Soto desangelado,

sin caras ni cruces.

Mi amor que sí existe sin réplica,

ni indecencia, sobornar

no pudiese

sin perder mi hacienda.

Dilema de mi negro gato ante el mirlo

que puso tres nidos.

 

Förüq  castellano

 

Ídem trasnochado:

 

Abro esta acuarela terrestre,

Pinceles mundanales

Que creen que vencen,

Es la hora, cuelgo esta soledad

La pongo a bailar,

Entre peinetas de brujas

Que tengo secas,

Abren mis costillas

Erosionadas de humos fugaces,

Desvalijan blancas ideas,

Un ajuar de esferas rotas,

En este diáfano cuarto

De ausencia habitada y ocupada

Por mi negro gato,

Desploma mi cloro

La z de mi verde mosca,

Relampaguea mi costado,

Sin sonido ni crepitar interior,

Gotea mi retina

Por un bostezo que tiembla,

Grajean mis pestañas

Un halo presidiario

De esta negra noche,

No tengo araña

Ella me tiene a mí,

Un cordel sin boca

De un evanescer sin sed,

No gasto el punto a mi secuela,

Hoguera es tan común

Que quedará a la espera,

Abro mi blindada generación yerta,

Una caja donde duerme

Donde reposa mi sangre caliente,

Friega mi suerte

La preciosa baldosa

Donde lentamente sucumbe

Mi talento ausente,

Por esta sed demente,

Vive que vivirá siempre

Mi temple resplandeciente,

Mi amor en un tiesto pongo al frente,

Florean semblanzas ocultas

Que trae mi difusa mente,

Yo valgo lo que no vale la cuantía

Hasta estirar mi claro

Cavando mi fosa.

Buscando, encontré

Al que me buscó en un papel,

Dije no fui yo

Fue aquel que se casó con el ayer,

Enclaustra este eje de rama,

Porque llorará savia

Que exclama estoy llorando

Una pletina en oropel,

Hasta yo envejecer.

 

 

 

El castellano

 

 

 

Niebla sonora:

cielo no me juzgues,

Pero sí me gustas

Y mil desánimos me invaden

Como amar una utopía,

Enamorarse de una nube

Que surca el azul celeste

De propia vida,

Apagar fuego echando más leña,

Ver una quimera de piel

En imposible caudal

Ambrosíaco,

Ver la luz sin tener ojos,

Enamorarse de una lagartija

De mi jardín y esperar

Que me hable cada día...

Pisar un abrojo

Y saborear dulce

Como imaginar la miel

De tu cuerpo.

Escuchar la niebla del sonido

Es todo lo que siento

Vals de nirvana

Si mi doncella mi boca

Adentra su boca,

Sí de trece veleros

Trece estrellas de luceros

Que es el amor

Que te proceso

Me ayudarías

A amarte

¿Hasta mi honda sepultura?

Llamas de amarte profundas en tus ojos

Un tiempo

De locura en la vida

Llamas de amor

Me sirvan llamas de amor

Me soplan llamas de amor en tus brazos

Te ardo

Llamas de amor

Avisa llegues bien a destino

Profundo en tus ojos

Llamas de amor.

 

Förüq el castellano

Bosque de  jardín  umbrío:

En el bosque de tus ojos quiero perderme.

En el campo celestial de tu mirada

Vivo y quiero vivir, siempre.

Del paraíso de tu cuerpo,

Soy caricia de lluvia,

Soy melodía de viento,

Soy te amo sin tiempo.

Porque de tu corazón, soy eterno,

Y tu amor es lo más bello,

Y caigo en el sueño

En  que abres tus pétalos para mí

Bajo aquel árbol del deseo,

Y crecen las flores

Y el lago emana

De la belleza de tu alma

De las violetas y amapolas,

Del jardín de la alegría,

Eres tú la ninfa mía.

Y las flores de malva tienen envidia,

Las rosas celosas crearon sus espinas

Porque mi amor fue para ti.

Las campanillas más sencillas,

Crearon en flores sus voces,

En notas de amor al  que llaman

Y buscan trepando y enredándose,

En la maleza y la piedra,

El helecho en duelo

Rechazó la flor y la semilla,

A esperas de ganar tu amor,

Con sus hojitas en belleza

Que se despliegan como un caracol.

Las droseras ansiosas

Su trampa desplegó

En son de atraparte

En sus dulces gotitas de néctar.

El musgo enamorado así se quedó,

Pequeñito y suave como el terciopelo,

Para acariciar tus pies y sonreír

Con la lluvia y el agua.

Donde la belladona cantaba

Y de la luna se creía preferida,

Abrió su amapola azul y negra

La adormidera,

Siendo el sueño de las hadas,

Su prima la golondrinera,

Su amapola amarilla,

Fuego del bosque de las sombras

Liberó su ninfa con una gota de rocío,

Con ella llegó la primavera,

Contigo ninfa mía llegó la belleza,

Y tú amor en alas de mariposa,

Abrigaste cada sueño,

Arropaste cada pensamiento,

Y ahora no sólo eres mi amor,

También la más linda flor de mi sentimiento.

Nunca marchitarás porque si pasa, desaceré yo.

 

 

Gran luz, gran luz al conocerte.

Cabalga un sueño hermoso en los albores,

Cruzando el mar, su alma está.

Su casa, su amor y su hogar

En el corazón de su doncella está.

Guerrero niño, vasallo nombrado del amor.

Gran luz en su reino, creado de ilusión,

De fuego incombustible su interior.

 

Cabalga su amor, su doncella más cerca está.

Crecen las flores, en los alrededores están.

Deleitadas y coloradas,

Dejando en pétalos su complicidad,

Para el romance  que viendo están.

Mientras va el río de colores

Con paso lento y decidido.

 

En besos de gotitas,

Que dan vida a las almas al pasar.

Llora una plantita con una gota de rocío.

-¿qué pena tienes tú plantita,

Tú  que eres linda y la luz y el río

Te besa y acaricia cada día?

-mariposa quisiera ser,

¡Mariposa quisiera ser!

 

Volar a la otra orilla

Y a mi amada Quimera,

Que está solita, poder besar.

Al viento le pido cada día

Que traiga sus semillas,

Para  que con las mías,

Abandonemos la soledad.

 

El castellano

 

Urdimbre argenta:

 

Puedo escribir todos mis pensamientos

Y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

El amor no quiere ser pensado,

Ni si quiera ser conocido,

Sólo sentido.

Yo te sentí amor

Y por querer pensarte

Desapareciste entre la tenue luz de luna  que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

Marchitó aquella flor  que un día llamé amor

Y ninguna pudo ocupar su lugar,

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz  que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.

 

 

 

Cerré los ojos y allí estabas,

Como si no pudieses salir

De mi interior.

Como si quisieras besarme

O decirme algo.

Pero tú bella en sueños

No hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

A  ciegas.

Yo te aviso  que en el bosque

De mi mente solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

Y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

Me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

El sueño se cumple,

Y ya de realidad me dices,

Te estaba esperando

Siempre te amé.

 

Logré lo  que soñaba,

Logré encontrar amor,

Conseguí felicidad en el pequeño

Y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

O quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

Al revés también sería.

Al revés también sería.

Y yo la esperaba como

Aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo

Ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

No me dijo por qué,

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

Y no soportaba la idea

De quien por ti sufre

Es quien te quiere.

Y esa noche lo  que tenía,

Se esfumó como suspiro

De oscuridad del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

Me mataron en el sueño,

Pero el sueño lo termino yo,

Y mejor esa noche solo me quedo

Contigo amor y mejor,

Muero con tu calor

Para terminar en ti con el color

De caricias y besos

Como un romance  que no acabó.

 

 

Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

O en el fondo de una cueva.

 

En la flor sin cortar,

O en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo  que se ve,

 

Y en lo  que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo,

En mi felicidad o en mi tormento.

 

Buscando, te encontré lejos.

Ahora  que en letras te tengo

Estás cerca de ser mi vida

Y yo, tu verso.

 

 

Bella, vuelas libre doncella,

Sol te toca, acaricia tus efímeras alas

De mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

Reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

Dejaste atrás nubes de tormentos,

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

Buscadora de sueños

De la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

Volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta  que se oculta el alba,

Ángeles y dragones arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

Cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar  que forman tu piel,

Pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

Color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

Que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

 

Me llama en la noche,

Me acaricia su velo,

Viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

Renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

La complazco con la sencilla palabra de amor

A su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde  que sufro

Por el querer.

Fantasma o fantasía,

Me guarda caricia,

Sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

Que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

Cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

Quién es preso de quién o si ella y yo,

Somos presos del querer.

 

 

Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor  que corre y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.

 

Entre la oscuridad  que alcanzó a ver

La belleza  que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

Siendo una sombra más,

Pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

En el cielo encerrado  que liberé.

 

En la noche  que la luna baña tu cuerpo,

Y en la noche  que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

Para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

Se mide por las veces  que te imagino a mi compañía.

Y una noche la vida de mi palpitar sin sueños.

 

No importa  que no te tenga,

No importa  que no te vea, porque te siento,

Y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

En todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta  que el sentimiento descansa,

No muere como la flor sale en primavera.

No importa  que no te tenga.

 

Porque después del invierno volverás a florecer,

Te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

Pero con el saber  que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

Porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

Y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar,

Por lo  que somos y por lo  que seremos, nos queremos.

 

No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

Y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

La luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.

 

 

Noche lúgubre y umbría:

 

A ti noche oscura te escribo.

¿Por qué no me das el sueño  que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer, llevo ya cinco días sin dormir y veo  que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido,

Garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

Deambulando sin rumbo.

Mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

Mi cabeza  que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco.

Solo veo sombras y figuras  que se dibujan en tu oscuridad como demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo  que bajo tu protección de tu oscuridad

Ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos.

De muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú  que no entiendes de genocidios ni de muerte ni de fosas comunes selladas con cal y tierra ni de fusilamientos.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

Tu oscuridad.

 

 

El castellano

 

Sed de reguero:

 

Manantial fulgente de inspiración,

Es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

Enfrentada con mi pupila.

 

La golondrinera el aroma

De tu piel frágil y esquiva,

Con sus amapolas amarillas

El color de tus cabellos.

 

Un piropo, un suspiro

De mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

De entre tus afiladas y moldeadas piernas.

Que corre,  que escapa y vuelve el cosquilleo.

 

Tu boca junto a mi boca bebiendo

Del mismo agua del deseo.

Tu piel con mi piel avivando

El fuego del sentimiento.

 

Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

Me robaste mi primer beso

De niño  que nunca había sentido el amor.

Me dolió  que te marcharas

A otro país sin despedida.

No te pude decir  que te amaba,

Pero si regalarte una rosa amarilla.

 

Supuse  que te lo imaginabas.

Desde  que tú recuerdo me acaricia,

Siembro en la misma jardinera,

Al último suspiro de verano,

Golondrineras amarillas y al igual  que espero

Sus amarillas amapolas en primavera.

 

Espero  que vuelvas aunque sea como mariposa

O abeja a mi terraza acariciada por los álamos

Y bañada por el monte de horizonte.

Espero.

 

Vida en gris de la  que tú eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti en mi alma soñadora,

Por donde fluye el solitario beso;

La tierna caricia anhela ser algo más.

 

Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

Mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

Mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.

 

Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

Que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

Cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

Y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más en este papel  que jugamos,

Saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

El mío quiere hacerse eterno y ser tu sustento,

 

Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

Avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

Siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

El te quiero.

El pensamiento  que paraliza cuando te veo, la sensación del amor.

 

Todo lo  que me queda por decirte y lo  que no te dije,

Vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

Camino  que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

Desde  que te conocí supe para lo  que viví.

 

Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

Allí donde viven por el querer alegrías.

 

 

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

 

Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida,

Para quitar su despertar de melancolía.

 

 

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

 

Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te adoro, en cada golpe de viento y reflejo.

 

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme

En el deseo y corresponderte.

 

Transparente sentimiento para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

A flor los recuerdos,  que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

Maldita mi suerte,  que dejó  que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía,

Cómo encontrar sentido en lo vivido por su final, si ya no está.

 

Tú mi noche y mi día, quiero verte una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar  que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

Y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.

 

 

El castellano

 

Noche velada:

 

Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro,

Pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento.

Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas.

Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso, de sueños fluorescentes,

Tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes,

Por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila con el colchón de tu luz,

Rasgando sombras,

Para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

Por qué te busco incluso estando solo.

Flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche;

Artificie luzca.

Lucero de ciudad,

Rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene para sentir  que estás conmigo otra vez más,

Humo, humo, humo.

De tierra a ceniza llamando,

Le ganó el cigarro y el trago,

Recuerda  que tus ojos tienen sangre

Y también se emborrachan.

Cállate sólo eres una fantasma  que yo sólo veo.

 

 

El castellano

 

 

 

Ceguera:

 

No lo veo, pero yo también lo estoy sintiendo,

Esto no es sólo lo  que siento, es un simple lamento,

De no hacer todo lo posible porque me sientas en este momento.

Por darme a mi momento, sin haber parado a pensar cómo iba el tuyo,

Quiero compartir  que mi base de existir fuiste tú desde conocerte y verte,

Esta es mi vida con la enfermedad mía de la ceguera.

Decirla  que la amo aún así de no poder verla, no se vaya de mi lado.

Entre noches de humo y suspiros de minutos,

Busco tu aroma en mi piel entre el calor de mi cama;

Tu sabor en vasos de agua.

Vivo muriendo en el oasis de tu compañía,

En tus recuerdos, esperando la arena de tu piel para adéntrame.

La luna perpetua de noches en vela de navegante,

Sin mar ni tierra, ni final, solo con un duelo al tiempo de tempestad.

Ya olvido quién soy para adaptarme a un tiempo  que no me corresponde,

Soñando noches de miel, despertando nubes de nostalgias,

Acercándome a ti al cerrar los ojos alejándome en la tristeza,

Nadando un océano sin saber nadar, navegando a la deriva en tus piernas.

Adentrándome en tu vida sin querer, donde ya se juntó mí querer con el tuyo,

El halagar cala dentro y profundo, llora la distancia;

Comienza el despertar de los tambores, llamando a los soldados de la tierra.

Con el susurro de la luz en cristal de gotas de agua,

Pensamientos cálidos me arropan tu compañía,

Solo una vida solitaria desde aquella lejanía;

 

Un sol pernocta durmiendo disfruta su luna

Con tacto terciopelo una vida de amor eterno

Un caballero busca a su mujer la extraña.

 

Avanza entre montañas de azores

Y valles de bosque y ríos dulces,

Noche de amor entre nubes acolchadas

 

Con el frío de un mundo en sangre  que estaba en guerra.

Ahora su patria era su tierra en la hoguera.

Se despierta frío y solo tras pintar con nostalgias recuerdos.

 

El castellano

 

Tu voz:

 

Eres fuego en el agua,

Eres luz en la noche,

Calor en mi alma de hielo,

Amor en mi mundo de ilusiones en viento,

 

Bésame al final de este deseo de chincharte,

Acaríciame con tus labios,

El mordisquito en la oreja,

El susurro en el cuello,

 

Noche de eco entre imágenes,

Pupilas mirando pilares al cielo,

Entre verde y violeta de árboles,

 

Ojos de gato, tu gemido,

Tímido y feroz,

Tu voz.

 

Entre fuerza y coraje saca su garra al tiempo,

Lo efímero del segundo al pasar del minuto,

La seda del sentimiento, en su carita del beso,

El piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,

 

Acariciando su pelo siendo sus ojos, siendo su boca,

Siento sus nervios, me atrapan enredándose contigo,

El momento  que dejó el silencio,

El tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.

 

Mariposas recorriendo cada paraje de la piel.

Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el instinto,

Se sirve de tu aliento, crea mi armonía,

Cada caricia te hace real.

 

Sostén mi placer cada anochecer,

Sé el tiempo  que nunca se fue,

Sé mi sonrisa y cada imagen  que quiero ver,

Detén este instante para hacerlo real,

 

El sueño hecho realidad, la historia sin final,

Mi eterno amor, sin dudar,

Corazón carmesí, como flor de abril,

Navega mi sensación.

 

Es un te amo lo  que me encanta escuchar,

Los mil  que me quedan por decirte;

Los  que nunca se irán.

 

 

El castellano.

 

Los pequeños detalles:

 

 

Una nube de tranquilidad me cobija mientras observo el paisaje. El caserón vuelve a relucir con el cuchillo dorado de la piedra caliza, que resiste el embiste del viento y las lluvias; la lagartija tomando el sol está, tuerce la cabeza y cierra un ojito, aprovechando los últimos rayos de sol; el escarabajo de tierra camina lento con sus fuertes patas, tropieza y vuelca quedándose varios minutos intentando ponerse derecho; mientras, se despierta uno de los dos grandes murciélagos, que aquella cámara de la gran casa rústica, ocupaban.

Amapolas y amarillos de espinos, con el verdor de los pinos.

Vides para cuidar y cultivar, un pequeño jardín con caseta para las gallinas; frambuesas y arándanos, en un pequeño huerto al lado de la puerta, un pequeño estanque de azulejos en el aljibe, donde nadan tres carpas y un barbo, oscurece y el joven rapaz, de cernícalo primilla, del palomero oscuro de la casa, se lanza a por un pequeño ratón de campo, que andaba merodeando, buscando algún resto de harina o de grano.

Con los primeros rayos de sol, la mariposa de bellos colores azulados, dando sus aleatorios vuelos en busca de flores de lavanda, es atrapada por el pequeño mochuelo, que salta del agujero de aquella antigua encina.

Avanza el día con el volar de un salto de un saltamontes, al criquear de un grillo cebollero bajo el frescor de su madriguera, bajo una atocha de esparto, ya dorada, a mis pasos bordeando las vides, detengo mi visión en un diente de león que paseaba una doncella escarlata, o mariquita; buscando pulgones que comer, voy hasta el roquedal con una trilladora oxidada, que vio mucho oficio, se descubre un bello lagarto ocelado, que asustadizo rehúye mis pasos, un alacrán camina lento su despiste, sin alerta, por la piedra, y una araña lobo lycosa lycosa, le lanza fulminante mordedura sin defensa del aguijonazo del alacrán, todo sigue su curso instintivo, de silvestre ecosistema, donde ni la culebra bastarda se molesta en bufarme, ávida busca nuevo escondrijo; todo sigue la supremacía del devenir de las estaciones, y genética de condiciones, que todo animalito sigue sin recelo.

 

El castellano

 

 

Latido:

 

Latido constante, clavado en tu mirar,

Caer y despertar en el incesante sueño,

De compañía a tus efímeras y angeladas

Alas de tu eterna alma.

En sinfonía plena con mi sentir,

Plausible en verso y gesto

Que arde en tu corazón de fuego.

 

Aviva el recuerdo creando presente

De este soñador despierto,

Para volver a anhelarte mi amor eterno.

Susurro del viento trayendo tu brisa

A mi sentido despierto cuando te veo.

Latidos al compás de tu sentimiento,

Viendo la vida en colores,

Desde  que mi pensamiento invades.

 

Y vivo colgado en tu pestañeo,

Para ser el poeta de tus ojos,

Sencillos y tiernos, vivos y aceitunados,

Y corre mi vida por tu cauce.

Donde el río creado,

Fueron mis lágrimas de felicidad,

De sentirme amado.

 

El castellano

 

Ser de esencia:

 

Soy sólo lo  que tus ojos

Dictaron para tu corazón.

Soy sombra, reflejo y luz sin otra razón.

Soy verdad, ilusión, camino y mentira,

Soy amor.

Soy tantas cosas, pero para ti

Lo  que sólo tú quieras.

 

Deseo de nuestras almas risueñas.

Pasión de espíritu  que sujetas,

Sólo tú eres vida para el telar de mis letras.

Surges como viento, despertando el dragón

Iluso y generoso, cálido y tierno,

Del interior de mi sentimiento.

Sangra versos humeantes para ti.

 

Sueño angelado de amor sencillo y entregado.

Y te recuerdo con este beso a tu imagen

Que camina bajo la farola iluminando el ayer.

 

Mi palpitar por el hilo del sentimiento sostienes.

Y caí y me enredé en tus caricias,

Reales o escritas para sentir

Que sólo soy lo  que tus ojos y corazón,

Marquen para ti,

Esperando algo más  que un beso ser.

 

 

El castellano

 

 

 

Cristal de pulso:

 

Inocencia  que se hace belleza,

Sonrisa  que ilumina el alba,

Con el gorgoje de los pajaritos.

Si el amor no fue a buscarte;

 

Tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero lo  que quieras,

Y así soñar corresponderte.

 

Vi el amanecer y el anochecer

Del bello matiz en tus ojos

Que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque

 

A la montaña y la montaña

Me hizo hombre

Para poder amarte.

 

Voraz destello:

 

Resplandor de auroras en los recovecos,

Donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon

Para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

La noche  que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

De nuestra vida sentida.

 

Ya no hay felicidad entregada con besos

Y roce de nuestros cuerpos,

Medida y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

Porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños nos reconciliamos.

 

Desperté y sentí de nuevo el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

Y amarte soñando despierto.

 

Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

Porque vives en mí

Y te daré lo  que pidas.

Si permanezco en tu recuerdo,

No me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles

No es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

Sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

No me quemes, porque

El fuego no se quema

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar  que sostiene mi verdad,

Que aunque duelas,

Eres mi amar y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

Y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves  que mi llama está extinguida,

No me guardes las cenizas

Échalas de abono a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar,

Soy fénix arraigado a tu bondad.

 

Si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,

Mi palpitar te dirá

Que seguiré a tu vera.

Si mis ojos se cierran

Quiero tenerte cerca

Y, coger tu mano,

Sentir  que no eres

Un sueño  que perdí.

Si despierto te vivo,

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella

En una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra

Sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

Y el sueño volverá,

Con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

Los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

Con tu sonrisa clavada en mi mirar,

Y el calor de cada letra tuya sentida.

Te quiero de verdad.

 

Siendo tus nervios  que atrapan cada sentido tuyo,

Cada lima  que afila tus pensamientos,

Sería tu imaginar constante en amor de dos,

Sueños de un romance correspondido,

 

Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor,

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores,

 

Estarían mis poemas y mi razón perdida en tu corazón.

Siendo el poeta en tus ojos, el agua de tus besos,

El rocío en tu cabello, el fuego de tu combustible.

El  que guarda tus caricias y hace inventario de cada detalle.

 

El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad de roce de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino galopando en tus piernas,

 

Para descansar en tu boca, siendo hielo y fuego a la vez.

Siendo anhelo escondido en corazón,

Y corazón encendido en anhelos cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.

 

Ocaso  que la luna baña de azul, y azul vestido de traje,

De estrellas, un firmamento  que convertimos en magia,

A fuego de nuestros cuerpos, a viento  que transporta

Nuestros jadeos  que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.

 

El castellano

 

Sentir traspuesto:

 

Noche en vela de navegante, sin destino.

Noche despertada por la luna, acariciada

Por sonrisas de estrellas.

Cercanas y lejanas, según sean miradas.

 

A través de la copa de licor,

O con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela  que ilumina la pluma.

Tinta de ánima, mezclada con los recuerdos

 

De una vida a tu compañía, pasada,

Con hielo y fuego, con besos huidizos y efímeros,

Fulgentes y eternos.

Con sueños rotos y días de amor

 

A la sombra de tu reflejo,

Disuelto por el embiste del tiempo

Que partió mi palpitar en dos

Y cada trozo llorando con clamor.

 

Tiempo en el  que me alimenté

De las flores y rosas  que te regalé,

Y  que ya secaron como nuestro amor.

 

Si en el camino, se cerró nuestra puerta,

La del olvido no se construyó.

En su lugar la espina clavada en el corazón,

 

De un tiempo  que fue mejor.

Esta copa de licor en tu honor mi amor.

En recuerdo de una sonrisa  que resplandeció.

 

El castellano

 

Piedra-corazón:

 

No es una piedra, es mi palpitar,

Su latido cesó y en piedra cristalizó,

Ella lo tiene en cuenco con agua,

A símil de mascota  que nunca muere.

Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,

No huye, es piedra fiel a su amor.

Con caricias sintió  que palpitó,

Que fue su inspiración, su amor y su dolor,

Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,

Ya  que nunca quiso mi dolor.

Esa piedra-corazón fue músculo,

Pero murió y ahora solo le queda esperar,

Esperar  que el agua y el tiempo,

Le otorguen musgo y sangre verde,

Que ablande los cristalitos de su interior,

Y resucitar.

Quizá algún día cuando ella se olvide

Que es una piedra, volverá su palpitar.

Pero yo ya noté la ausencia

De vivir sin corazón.

 

El castellano

Desvelo dulce:

 

Café a la una y once de la noche,

Despiertos los murciélagos,

Raspando sombras,

Bailando a la luz de las farolas.

La ciudad  que no duerme,

Mi mente volando, siguiéndote,

Enredándome en tu pelo,

Atravesando la luz incandescente,

Como buen murciélago mi vuelo,

Cazando letras para tu sentido despierto.

Sorbo de un café con leche y con hielo,

Anhelos y sueños de un amor eterno.

En aroma de café a la compañía de una leannán sídhe,

Leannán sídhe del reino idílico el mío nocturno,

Tu fuego el día de mi noche,

Quémame porque me dejo quemar,

Soy fénix esperando resucitar.

Con brea de estrella un corazón puro,

Con oro y plata

Los reflejos de la noche en la ciudad.

Como buen murciélago mi vuelo,

Enredándome en tu pelo.

 

Vívido desliz:




Muero por un beso

Vivo por un querer

Cruel del destino

Condena de una pasión

Que creó tu pestañeo

Al dejarme ver

Tu cielo encerrado

Fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui

Importante para ti

Y que a pesar y muy

A mi pesar de los problemas

Seguí en tu mirada atrapado

Hasta que la aguja

De aquel reloj de pulso

Se paró al pasar

Ciento ochenta segundos

Mi cambio de vida

Cuando consumí

Medio giro al decir:

-siempre te amaré.

 

II

Enciendo maquinaria

De este tiempo disuelto,

En pétalos de éter y formol,

Desangra la rosa secreta,

Y un estambre rige,

Destello que precipita,

El albor.

Calidez de ilusión,

Y araña que arrastra,

Tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

Mis aciertos,

Como desnudo sol.

Una noche cualquiera,

Y activé el engranaje

Mi reloj de pulso.

 

III

Mi carmesí caléndula,

Fijó su pestañeo

En mi camino de destino.

Alumbraba un candil

Dormido, una luna llena

De enero.

Era tiempo suficiente

Para huir y quedarse.

En la boca formaba

Toda sombra de opacidad.

Destrenzaba un halo

Sujeto de una lágrima

Pasajera, un segundo más,

Y devoró el dulce tormento.

 

IV

Giré entonces la tuerca

De mi corazón oxidado,

Por tantos aullidos nacarados,

Y su ente femenino

Me atisbó un beso

A mi alma.

Era el crepitar de la llama,

Que mandabas como loba

Y como luna se prendiesen

Todos los colores

De mis sueños

Consumiendo mi tiempo abierto,

Que completo el giro,

Dictó la vuelta

Al inicio del sentimiento preso

Que sin retorno

Siempre te amaré.

 

 

 

El castellano förüq

Luna azul:

 

Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

Tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.

 

Siento cuando discutimos

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.

 

A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce bocado.

Estoy preparado para amarte.

 

Veo  que me ves,

Miro  que me miras,

Amo  que me amas.

Sin ti no soy yo,

Sin ti   que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para  que veas  que me tienes loco,

 

Sí

 

Que sacas lo mejor de mí,

Que me has alegrado la vida.

 

Sé  que me amas,

Sé  que te amo, y que

Sin ti no soy yo.

Confío en ti porque tú lo haces en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes  que ver todos los días cómo estoy sin otra vida y objetivo

Que hacerte feliz.

Sin otro objetivo  que compartir contigo todo.

 

No quiero perderte nunca y eso requiere luchar y dar lo mejor de mí

Para  que esto funcione.

Me atormenta pensarlo.

Que cada día estoy más enganchado a ti,

Que cada día  que amanece mi amor por ti crece.

No importa nada solo el final del camino,

Que es llenarte como me llenas.

Si te digo  que sueño contigo casi todas las noches

No exagero hasta sueño despierto cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo de ti yo me he enamorado.

Eres sueño eres mi dormir, tú lo eres todo para mí

 

 

Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos  que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo te llama cada noche,

Que cada parte de mi cuerpo te extraña cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto y no te veo me pongo triste.

 

El ser humano nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón  que guía mis pensamientos,

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol  que me vislumbra en cada mañana.

 

Y la luna de mis noches color plata.

 

Acariciando sueños, viviendo el recuerdo

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

Para quererte me basta imaginarte,

El velo de traer el pasado al presente,

Cayó de mis ojos pero el corazón,

Lo cogió de venda para la rosa clavada,

Ninguna lágrima fue desperdiciada,

Ningún beso te olvidó, al alma de hielo tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio de sentimiento,

Calor, la ilusión  que un día

Cayó por tu mejilla

Y evaporó al rozar tu boca en sonrisa.

Frío el canto del viento  que llevó mi amor,

Lejos de este cuerpo, lejos de una vida

Que en sangre de poeta lloró por la avenida,

De ángeles estrellados en estrellas,

Y hadas, de mariposa sus alas,

Que fueron capturadas por arañas.

Quien dibujó el cielo con colores a su amada,

Merecerá algo más  que un traje

De azul tranquilidad.

En color de dioses y diosas su eternidad,

Junto al escrito del mundo vivo,  que seguirá,

Aún cuando el cuerpo caiga como la hoja

Caduca del otoño,

Cuando la melodía eleve al creador

La esencia de aquel pintor, escritor

Que pintaba con la pluma de su vida.

 

El castellano

 

Regodeo:

 

Si fuese constructor te hacía un océano;

Pero de momento sólo te puedo ofrecer ver mis ojos.

Si fuese piloto subiría a tu ventana, para soplarte al oído;

Pero de momento sólo puedo leerte.

Pero de momento sólo puedo soñar  que estoy sorprendiéndote.

 

 

Si frío viniese te abrazaría para sentirlo juntos y  que se fuese;

Pero ahora,

Sólo puedo disfrutarlo solo.

 

 

Hoy morí al despertar y no verte;

Pero ya me acostumbré al frío

Y perdóname pero me gusta.

 

 

Sé quien fui;

Fui un pintor

De lo  que hay detrás de los sentidos.

Lo siento.

No puedo amarte porque ya te amo

Porque sólo eres un sueño

Lejano y cercano.

 

Te busco y no te encuentro

En este mundo actual,

Del  que sólo te busco a ti amor sencillo.

Flor de sentimientos y deseos.

Eres realidad eso dijeron pero mi cabeza te negó.

Malos momentos no hubo,

Mala vida ya no hay, solo hay,

Solo hay un te quiero

A palo seco y bebido sin hielo.

 

 

Busco tu existir como un beso,

Busco tu felicidad,

Tu bondad ya la encontré

En esta realidad,

En la  que se miente

Y niega  que haya existido.

 

 

Esta realidad dice  que no ha existido,

Su eje mi sentimiento,

Su composición mi palpitar ahumado

Despierto;

Que ya no late;

También se niega a sí mismo

Dice  que no existe;

Que ahí tengo una roca.

 

 

Pero ¡miente, miente, miente!

Sigue queriendo como ayer.

 

 

Nuestro mundo se olvidó de  que existió;

En realidad nadie podrá saber si existimos

Y si ''este ban''co se puede atracar y es real

Si te vas y silencias los recuerdos

Porque no sabré si fueron solamente sueños.

 

 

 

 

Sentido descubierto:

 

Ilusiones traídas al presente

Como la niebla  que trajo el viento

De tus iridiscentes palabras

Llevándome al abrir mis ojos al mundo

De sueños sin vivir, de sentimientos

Solo para ti. Experiencias para compartir

Como mensaje en una botella

Que salió a flote del lago de la esperanza,

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

Que desde  que volviste, eres lo más bello

Que pasó por mi campo de amapolas amarillas

De mi palpitar, y memorias de estrellas.

Para ser tus caricias vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

Déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

Y cálidas nubes de colores,

De besos incipientes,

Como el fuego de tus ojos,

Con el poder de su mirada,

Y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

Como si nuestra circunstancia

Hubiera sido otra.

Déjame decirte  que declaro amor por ti,

Que me gustas,  que no quiero idealizarte

Pero eres lo más lindo  que pasa por mi mente,

Desde  que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.

 

Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar

Que te busca para curar su dolor,

Mi vida tú, desde  que apareciste, nuevo comienzo

Amor de siempre

Cuando te veo en cada letra,

Y no puedo evitar corresponderte,

Un alma  que te llama para sostener la esperanza.

No espero  que me creas porque sé  que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.

 

 

 

Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo  que esperar a tu cariño,

Para demostrarte  que nunca murió su ilusión

Por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste

Con fuego tú sentir en mi interior.

Este corazón  que empezó a latir

Desde conocer tu alma en letras, como mi alma en letras.

Emocionado, porque develo amor por ti,

Y es correspondido.

Feliz por ser tú mí sueño,

Por sentir  que te pertenece mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir lo  que sientes,

Por ser alma, de y para tu alma,

Por sentir tú beso y entregarme a ti.

Porque eres lo  que deseo.

Y de tu beso de amor,

Nació una amapola en el corazón.

Con valor para luchar por ti

Y por mí,

Para arroparte con fuego el sentimiento.

Para ser tu verso, tu vida y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

Ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento

Te llaman, y dicen  que yo te pertenezco.

Me quedo a tu ladito pegado.

Para no irme,

Siendo completo en el abrazo,

Tu sed con mi sed juntando.

Me quedo a tu lado mi vida.

Porque me he enamorado.

 

 

Destino expuesto:

 

Déjame ser yo.

Yo, quien te quiera,

Yo, quien a ti aspire

Vivo y afortunado música

Para tu sentido.

Yo, el  que tus labios admire,

El  que en tu ser suspire.

El poeta  que te escribe y vive,

Afortunado,

Por la música de tus sentidos.

De tu corazón enamorado,

El  que en tu ser suspire y

En tu pecho se adormile

El  que en tus ojos se mire y

Tus alientos respiren,

Con tu dulce susurro a mis sueños cobije.

Quiero sentirme poeta de ti,

Que con tus cálidos besos

En el edén me imagine,

Poeta de ti ilusionado.

Déjame recorrerte,

Como si el tiempo no hubiese.

Que tu cuerpo con el mío

Se mezclen en un fuego ardiente

Y se confundan en uno,

Vivir en tu mirada,

Serían mis dulces palabras,

Pues no mas son reflejo

De la altura de tu alma.

De una amapola

Mi amor para una doncella,

Viva y eterna,

Dulce y risueña.

En esta noche otoñada,

En  que las primeras lluvias

Fueron alegrías despejadas,

Caen tímidas en mi ventana

Y  me recuerdan a ti,

Mi tierna doncella, mi bella,

Mi eternamente dulce y risueña,

Como sonrisa de altares en primavera

Altares de estrellas a la luz de luciérnagas,

Como rojas amapolas en la pradera,

Y  en lo alto, el cielo lleno de estrellas,

Campanillas por miles,

Únicos testigos de nuestros amores juveniles,

En el anochecer de plata tu sentir para mí mieles,

Esperando  que de tus labios broten los sonidos

Que me dicen  que me quieres,

Y  así quiero pasarme las noches,

Y  los días, vida mía.

Pues sin ti las noches son frías,

Y  los días un mar de melancolía,

Solo soñando y sintiendo tú esencia muy cerca de mí

Sólo te quiero a ti en mi día.

Como la más cálida sonrisa tierna,

Sólo es amor a ti mi bella.

__________________

 

Miel de sombra:

 

Solo tú lo  que yo más anhelo

Lo  que yo espero y quiero,

Siento  que todo lo tierno

Todo lo  que en mí provocas

Lo  que en mí cautivas

Todo lo  que me haces sentir

Todo lo  que

Me hace vivir dentro de ti

Para solo servir y ser de ti

Amor sincero

Algo dulce y bello

Como miel de tus labios

Solo tú y sólo yo

Inseparables los dos amor

Lo  que por ti

Crece y me arropa y protege

Me crezco y derrito

En tu dulce fuego

Sólo tú como oxígeno y agua,

Para mi vida

Luchando y sintiendo

Que sin ti ahora no sería;

Te has ganado cada pedacito de mí,

Solo tú

Con la  que sueño amor completo,

Solo tú y solo yo

Haciendo  que viva nuestro dulce ensueño

Porque yo en ti pienso, en ti vivo

De ti soy y quiero ser,

Porque has conquistado con tu dulzura

Cada espacio de mi piel

Me fundo con tus letras,

Para ser tuyo

Y  sentir  que mi mundo es tuyo,

Para  que me creas humildemente que

Solo tú eres mi mundo

Donde quiero vivir,

Donde no hay palabras para describir

Lo  que me haces sentir

Porque desean cumplirse en hechos

Todos y cada uno de nuestros versos

Perdóname porque te estoy queriendo

Por querer soñar contigo,

De ti yo me he enamorado.

 

Puedes sentirlo,

Para ti mi amor soñado

Puedo sentirlo.

En el camino

Se abrió una puerta,

Tras ella

Todas las flores

Hermosas y bellas,

Puedo sentirlo, es amor.

Puedes sentirme, he vencido.

Laureado

Con amor sencillo y entregado,

Puedo sentirte,

Siéntelo amor mío hemos vencido,

Mi palpitar has conquistado,

Ya te tengo en mi sangre,

Y  en mi esencia, libre,

De la  que te has adueñado,

Que sueña con tenerte bajo mi piel.

Mi boca quiere el agua de tu boca,

En mi palpitar has entrado,

Para amarlo y respetarlo.

Te quiero y necesito a mi lado,

Como la leannán sídhe de leannán sídhes

Que eres para mí, porque te adoro.

El rey de reyes  que soy,

Desde  que tu amor me has entregado.

Y  te amo más allá del tiempo,

Más allá del espacio y de una distancia

Que se deshace,

Desde  que te tengo dentro.

Muy dentro.

Eso me hace saber  que estoy vivo

Y  que vivo

De cada flor  que te forma.

Toda tú eres belleza

Leannán sídhe mía.

De ti enamorado.

Vivo, dichoso y orgulloso

Sintiendo, te estoy amando.

Y  tú sientes lo mismo,

A  tu lado quiero estar

Con nuestras legiones de poemas,

El cielo nos hemos ganado,

Con la bondad y belleza

De nuestra alma,

Nos hemos conquistado

Para una eternidad.

A  ti mi amor, mi lealtad.

 

Me acerco a ti al sentir cada letra,

Voy subiendo besando tu esencia,

Me entrego porque hoy, ayer y mañana;

Decreto  que eres lo más lindo.

Me acaricias y caigo rendido,

Sintiéndote y soñándote de noche.

Al día tu fragancia de alegría

Del recuerdo presente del amor ganado,

De tu bondad arropando mi sentimiento.

Y vuelvo a caer en tu cuerpo,

Viendo mi añoranza crecer

Viendo el fuego en mí arder.

Para tuyo ser, quien te guarda

Cada anochecer un beso

Donde tú lo imaginas, gracias a ti

Gracias a ti, mi vida, porque has hecho volar

A este corazón  que el tuyo vive, puro.

Más puro  que agua de manantial,

De esmeraldas y esperanzas  que cada día

Sueñan con vivirte,

Con tomar la miel de tus labios,

Miel de todas las flores  que este amor ha creado.

Te abrazo fuerte para seguir a tu lado,

Para  que me sientas,  que a tu lado,

Me quedo tumbado, a ti besando.

Porque yazco que en nuestro sueño,

Vivo cálido, libre y amado

Fielmente enamorado y sin dudas

Me entrego, porque mi palpitar

No piensa, siente y te quiere

Un beso a ti en esta noche,

Mi palpitar encarnado.

 

Dulce como melodía de viento

Que acaricia y mece tu pelo

Como sonrisa cálida de amanecer

En tus ojos despiertos y soñados

Nubes sosteniendo ilusiones, sueños.

Me acerco a tu vida porque la mía

Es la tuya y tu dulzura entra,

Y cala más allá de donde alcanzo a entender,

Traspasa mi piel para ser de mi amor

Sueño con tocarte, con besarte

De tu piel ser reflejo de deseo,

Bonito y bello, todo lo  que en mí,

Alimenta este deseo de cálido fuego,

Con fuego, en verso de alma y sentimiento

De amor a este sueño,  que nos unió en un destino,

Uno solo, amarnos sin tiempo, sin espacio

Ni medida de lo alcanzable por el pensamiento,

Porque lo nuestro es tierno,

Nace del sentimiento, de dos corazones

Que arden deseándose y empiezan a amarse.

Para ti mi beso de amor esta noche y cada noche,

Para  que sepas  que a cada instante

Te vivo y pienso, en esto no soy experto

Pero me gusta decirte lo  que exhalo

Y   que te voy queriendo

Mucho más de lo  que puedo

Eres ahora mi poesía,

Eres mi amor, ya no hay barreras,

Hay ilusiones y metas,

Sin tristeza, sin melancolía.

Solo mi alma y cuerpo, entero

Para quererte y sentirte cada día,

Como lo más bonito, lo más bello,

Tenerte conmigo vaya donde vaya

Mi amor, mi alma gemela

Solo tú

Solo para ti este poeta

Del  que tú eres su música,

Su poesía, y su musa linda, tierna.

 

Te busqué

Desde lo más profundo del corazón

Acompañando cada latido mío,

Siendo llama de sentimiento

Abrazando cada sueño, cada pensamiento.

En la noche todo mi ser te acompaña,

Para dormir contigo abrazado,

Sintiendo el calor y cariño de tus caricias,

Tus besos,

Que guardo

Junto cada deseo de amor,

Correspondido,

Del  que somos dueños,

Y la luna tiene envidia de tu belleza,

Te deja su flor y velo

Cuando se oculta tras las nubes,

Siendo cómplice de nuestro amor,

Y no se sustentan nuestras letras

De la belleza del firmamento

De estrellas, si no, de lo bello,

De nuestra alma y cuerpo,

De nuestra luz en el corazón

Que nos atrae,

Siendo celosa toda la belleza,

Del cielo, porque a tu lado

No hay nada más lindo y tierno,

Vuelvo a mirar dentro de ti

Me alegra contemplar  que ahí vivo,

Como en mí, dentro vives,

Irrefrenable el deseo,

Por cuidar cada palabra de amor,

Por seguir correspondiéndote amor.

Decirte  que gozas de toda mi admiración,

Que nuestros versos

Son reflejos de nuestros sentimientos.

A ti te entrego cada letra

Salida de este corazón,

Cada suspiro de amor

Y mi vida en verso

De la  que eres guía, vida mía,

Para ti cada día, de mi sentir  que es el tuyo.

Vivo para amarte y cuidarte,

Quiero besarte.

Te pertenece cada latido escrito,

Y este corazón humilde,

Que se volvió de oro

Por amarte.

Porque soy de ti, para ti

Tuyo y siempre tuyo,

Eternamente enamorado de tui.

Enamorado hasta los huesos,

Me tienes, amor.

Viviéndote en un sueño,

De todos los colores.

A tu lado me tienes,

Fiel e ilusionado,

Felizmente apasionado.

Feliz, mi vida,

Porque te encontré.

Y hoy,

Me encuentro amándote.

Sintiéndote,

En cada palabra sincera,

Que sale de tu alma.

Contigo, mi vida.

 

Ven amor, ven conmigo

Quédate, quédate conmigo

Ven, acompáñame a este sueño

A la tierra de fuego

Del amor eterno,

De la pasión,

A este amor por el verso,

Soñándote cada día,

Amándote noche y día,

Así estoy yo,

Casándome con la poesía.

Queriéndote más cada día,

Madurez poética frase estúpida es,

Pero amarte amor, vida mía, es arte.

Ven, ven conmigo

Suéñame, víveme, siénteme

Escríbeme, porque en vida, en verso,

Te amo,

Te digo. Y a los cielos grito

Que no solo lo digo,

Lo siento,

Necesidad tengo

De estar aquí, para ti,

Exprimiendo el corazón,

Sangrando mis versos para ti,

Porque en mi sangre pena no hay ya.

Hay amor, ilusión, de alma

Que se volvió tuya.

Dime  que me amas como haces,

Como sientes, porque yo también

Te amo y te acompaño,

Rompiendo esta ventana de distancia,

Para  que me sientas tuyo en cada verso,

Cada letra, palabra, caricia, sonrisa,

Amanecer, anochecer,

Minuto, segundo y hora,

Momento, instante, brillo y reflejo,

Verso, canción, ilusión, sentido,

Sentimiento, animal, mito, leyenda y realidad.

Porque en todo lo bello te veo,

Enamorado me insuflo.

Acompáñame se mi calor

En nuestra tierra de fuego.

Porque yo siempre a tu lado estaré.

 

Amor, te encontré

Y  aquí estoy, entero y completo

De tu amor felizmente apasionado,

Para nuestro amor

En verso de alma y cuerpo,

De ti, mi musa

Que en mí habitas como diosa

Yo, tu poeta tierno,

Dedicándote mis más nobles versos

Porque este amor me llena,

Vida mía

Y me da alas y fuerza

Para volar a tu lado

Y decirte cuanto te amo

De nuevo aquí para ti,

Sin tiempo, sin nervios

Solo mi palpitar abierto,

Sintiendo,

Viviendo este sueño

Y este mundo  que hemos creado,

Desde  que nuestros caminos

Se han juntado.

Musa mía,

Te quiero a mi lado,

Tu piel con mi piel juntando,

Ver tu más linda sonrisa

El brillo de tus ojitos

Con mis caricias

Son miles de sueños

Por compartir

Todos los  que creas en mí

Solo con tu existir,

Con ver tu amor

Cada día para mí,

Todo el amor

Que salga de este corazón

Que te ama,  que te añora,

Solo para ti,

Solo para ti mi Leannán Sídhe, mi tierna.

Donde nuestros caminos se juntaron

Plantamos todas las semillas,

Las flores como letras,

De nuestros sentimientos

En armonía de siempre querernos,

Y así te amo,

Cada día más dentro,

Llenando mi palpitar,

Todo mi ser de lo más lindo

Que alguien puede sentir

Y eso es amor a ti leannán sídhe,

Amor a todo lo  que te hace ser,

Y ser soy más tuyo

Que las gotitas de agua a las nubes,

Me encanta sorprenderte

No te preocupes

Porque un día no halles mi verso

Es porque estoy sintiendo y construyendo

Como sorprenderte al día siguiente.

 

Sueño contigo amor,

Mi amor correspondido.

Culpable soy,

Culpable soy

De amarte tan locamente

Como tú lo haces,

Como tú me haces, sentir.

Deslizándome por tu piel,

Trepando el árbol del deseo,

Para darte su fruto,

Que no es otro

Que mi palpitar a ti amarrado.

Sintiendo tus versos voy cayendo

En dulce éxtasis.

Nirvana de un alma  que siente

Viajar al mundo de tu alma,

De amor y calma,

Del dulce suspiro en cada letra.

Voy bajando,

Besando tu cuerpo,

Me detengo un momento

Para decirte  que te voy queriendo,

Y queriendo me pierdo en tus besos.

Tuyo soy, siénteme tuyo.

Tú mi más lindo fuego de amor.

La luz  que me alumbra el camino

Para llegar a tu corazón

Que  mío.

Amor de dos, sueño de dos,

Ilusión y deseo de dos.

Viendo mi vida cambiar

Con tu caminar,

Junto al mío,

Por el sendero del amor dulce y tierno.

Fuego con fuego,

Nuestro sentimiento creciendo.

Amor con amor,

Felicidad  que no se romperá.

Todo mi sentir gracias a ti,

Contigo voy descubriendo

Que puedo amar de verdad.

Que los versos saliendo solos del corazón están,

Para envolverte en seda de cariño

Y azúcar para comerte entera despacito.

Somos fuertes,

Lo sincero guía nuestras almas

Que se juntan en armonía.

Pisando el suelo y viviendo en el cielo.

Desde  que tu vida en la mía entró.

Una sinfonía,

Una eterna dulce sonrisa

Al despertar y sentirte

Más allá de esta tierra.

Muy cerca, muy cerca mía,

En mi esencia a la  que tú

Y solo tú acompañas

Y cuidas,

Al edén la elevas.

Has hecho brillar a este hombre

De corazón de niño

Que vive tu amor,

Sintiéndolo y sintiéndose libre.

 

Razón inmiscuida:

 

Amar tu corazón mi pasión,

Imaginar el susurro de tu voz en mi oído,

El te amo brotado a fuego de un sentimiento.

Con amor un recuerdo tuyo, inmortal en mi interior.

Con amor una sonrisa  que brilla con resplandor,

Con sueños en los  que tú, amor,

Estás a mí alrededor.

Con fuego, mi mirada a tú, mi tierna,

Mi admirada bella doncella.

Mis besos en versos, van a ser realidad en tus labios.

Mis caricias, escritas en tu piel, van a ser vistas.

Mis deseos de pasar mi vida a tu lado,

Es todo lo quiero, lo que un te amo ha significado.

Puedo verte si cierro mis ojos,

Tú como ninfa  que de mí se ha enamorado,

Yo como dragón y druida  que cuida

Tu campo de flores, camuflado.

El  que te ama y te espera con el alma entera.

Y pasan lunas, soles y estrellas,

Y solo crece el sentimiento.

Te cuido con mimo, con cariño hago abrir tus pétalos,

Con cariño me das tu polen de mariposa,

Tú esencia más hermosa.

Y vuelvo a rozar los surcos de tus hojas,

En ellas noto un te quiero,

Las lindas venas de tus alas.

En colores de alegría, de matices de tu belleza,

De calor y vida, todo lo  que de tu alma nace.

Y el río de sentimientos, sueños y lágrimas de felicidad,

Donde su cauce y corriente, llega profundo, avanza sin pausa.

Solo por el valle del paraíso creado, de tus detalles,

Como flores, en él, naciendo en los amaneceres,

Duros y fieles testigos, los besos y sueños.

De este amor, porque alcanzamos la estrella

Y la derretimos con esta pasión de enamorados,

Creando el agua para la vida de dicha,

En una sencilla sonrisa, en una tierna mirada,

En la sincera palabra,  que unió dos destinos,

En un solo recorrido

-encontrarnos siempre unidos.

 

 

El castellano

 

Azabache de vida:

 

Y  las noches

No son noches

Contigo amor,

Son fuego,

Calor de cuerpo,

Beso del deseo,

Y caricia del roce

De tu sentimiento,

El viento travieso

Tu fragancia

Me quiere traer,

Las nubes

El agua

De tu boca,

Y la luna,

La luna

Tu mayor sonrisa.

Cada verso

Se funde dentro

De tu cuerpo.

Tu mirada

Me vuelve

Leoncito tierno.

A besos de amor

Viajo por cada paraíso

De tu piel,

Complazco

El juego

Del fuego ardiendo,

Me mezclo

En alma

De fiera y guerrero,

Para dar placer

A cada parte tuya

Que me deshace.

Como verte e imaginarte

Bañada por mí

Desde  que la luna

Visita,

Hasta  que el sol

Acaricia.

Y soy yo

Entero, amor,

Enamorado de tu amor.

Viviendo

De cada detalle

Que a mi ser

Complace,

A mi palpitar derrite

Y no hay

Quien me quite,

De decirte

Cada día

Cuanto te amo.

Tu sonrisa

Es un regalo,

Tu cuerpo

Un dulce pecado,

Y tu amor

Es sin duda

Vida mía,

Mi mayor bendición.

Porque te amo.

 

El castellano

 

Serenata nocturna:

Escribiendo estos versos a la serenata de la noche

Bañado por el dulce susurro de hojas en violeta por la luna,

Y ámbar de ramas colmadas por la luz de las farolas

Me pregunto cuándo se apagarán las luces de la ciudad

Y dejen su protagonismo a los astros y ángeles nocturnos

Cuando se calentarán nuestros cuerpos bailando al fuego de una hoguera

Y la única música  que acuche sea tus te quieres y te amos al hablar en mi oído

Cuando se desprenderá esta alma de mi cuerpo para acariciar y besar tú esencia;

Cuándo nos fundiremos en un beso

Y las flores nazcan de tus cabellos

Y las hadas tus palabras,  que bailan, cantan y vuelan

En mis sentidos;

Cuando mis piernas se enredaran en tus piernas,

Y nazca en tu vientre mi amapola blanca adormidera,

Y las montañas de tus senos conozcan el volar de las

Mariposas de mis manos,

Cuándo te tendré tan cerca  que podremos comunicarnos con

Los ojos.

Y mi palpitar salga corriendo de mi cuerpo para decirle al tuyo cuanto le pongo en mimo.

Y la luna, dicen quiere ser estrella, pero astros hay perdidos en contar;

Donde luna y sonrisa tuya solo hay una,

Sol está cansado de ser fuego, y quiere ser agua de tu beso

La mariposa quiere ser flor, y la flor abeja,

Yo de tu cuerpo quiero ser el viento, que te acaricia y rodea

De tus ojos pestaña tuya,

Pero de tu alma soy y quiero ser siempre única y solamente

Tu alma.

Pájaro  que canta en tu ventana, y pez  que nada entre tus pies cuando te bañas en la playa,

Gatito al  que acaricias y fiera contigo en la cama.

Solamente soy yo y soy yo el  que te ama

Eres tú la doncella por la  que esta alma suspira,

Por la  que este cuerpo quiere hacerte mía

Eres tú mi vida,

Y ¿qué importa el tiempo, y  que pasen lunas y soles?

Si yo en mi palpitar te tengo.

 

 

El castellano

 

Plañe tu sonrisa:

 

Cuando miro tu boca,

Creas en mí el fuego  que desea y desea

Besarte a la luz de la luna,

Y tus dientes de estrellas,

De esa noche en la  que tu amor y el mío

Serán uno solo,

Bailando a la hoguera de piel y piel,

Fuego y fuego de pasión,

Incontrolable, sintiendo el cielo,

Y en tu boquita el océano,

En tus ojos el universo,

Que esos ojitos marrones  que tú tienes,

No son de este mundo, valen severas razones.

En tu bosque quiero perderme,

Y querida falta mi tocón de roble.

Te veo más allá,

Volando en versos en mi palpitar

Y en todo lo bonito y bello,

Porque leannán sídhe mía,

Tan linda y tierna sólo quedas tú en la tierra,

Y te espero y quiero, aquí estoy yo te amo,

Porque a tu amor me entrego,

Ya  que solo tú volviste a mi palpitar completo.

Mi vida en cada latido mío tú y solo tú.

Eres todo en lo  que yo pienso

Y por ti el más precioso y bonito amor

Tengo y exprofeso.

Contigo mi vida quiero vivir la vida,

Quiero quedarme siempre junto a ti

Eso es lo  que más deseo porque te quiero.

Naciste para ser el amor de mi vida,

La más linda flor en mí nacida,

Yo nací para amarte con locura y sin medida

Y para acariciarte piel con piel

O en mi sentimiento y pensamiento

Hasta el final de mis días.

Te amo y te adoro,

Beso, beso, beso, donde tú quieras.

Siempre juntos, y este amor sólo crece

Porque tú eres dulce y nos amamos con pasión,

Y tú eres todo de lo  que se alegra mi palpitar,

Porque te amo ausente en la razón.

Quiero dibujar una sonrisa en ti cada día de mi vida.

Cierto es, de lo sincero nace el sentimiento.

Eres mi mejor amanecer y el más cálido sueño,

El más sabroso beso en tacita de café,

Tu amor mi combustible, el mío,

Todo lo  que contigo hallaría,

Y tú eres mucho más  que un sueño,

Eres alma de mi alma, fuego,

Luz, eres mi salud, mi reír por ser feliz, mi soñar,

Al imaginar tu piel con la mía,

Eres mi delicia, tú mi más tierna caricia,

Lo  que siempre esperé y recé al cielo  que llegase a mi vida.

Te amo hadita.

Siempre estaré enamorado de ti porque es muy fuerte lo  que dentro acuno,

Te amo y me pones tan alegre al leerte cada palabra tuya

Y saber  que me amas,

Es lo más lindo  que se puede sentir en esta vida mía,

Que cada día se sustenta de amarte.

Mas amarte cada día se vuelve arte.

 

El castellano

 

Sedienta línea:

 

Eres mi mundo,

En tus ojos me pierdo

Y vivo inspirado,

Orgulloso y plenamente enamorado,

En tus ojos viven mis deseos

Que cada día sueñan

Con rozar tus labios

Y fuego, fuego enciendes dentro

Fuego eres, como luz de amor,

En mí vives,

Te quiero y me quieres,

Y cómo puedo rechazar tus flores,

Si en mi palpitar

Con tu amor crecen y crecen.

Te siento en cada hojita de hierba,

En cada piedra, hoja, árbol, rosa

Y en cada trozo de vida

Que habita este planeta.

En cada río de colores

Que en mí dentro fluye

Cuando tu imagen

Mis ojos y sentimiento recorren.

Y  que le voy a hacer

Si me he enamorado,

Si de tu boca y lengua

Soy un apasionado,

Si esas piernas tuyas

Guardan una estufa ardiendo,

Mi amor pleno te entrego,

El mar en un beso,

En una caricia una flor sencilla,

En una mirada el cielo,

Y en mi palpitar,

Nuestro universo mágico,

Y yo de ti confieso

Que guardo cada detalle,

Cada sonrisa, beso  que me lanzas

Y la más tierna

Y delicada mirada

Cada palabra nacida

De tu pura alma,

Más cada día entera me ama,

Y yo enamorado te

Y te amo sincero y pleno,

Esperando  que mi beso de fuego

Llegue dentro muy dentro.

Del  que te ama con toda el alma.

 

Esteban

 

Infinitud de éter:

 

Te amo más allá del sentimiento,

Más allá del corazón porque te amo,

En esencia, en alma y conciencia,

En ser y piel, en beso y caricia,

Cosquilla y sonrisa, mirada, verso,

Letra, poema, sueño, suspiro,

Susurro de amor  que corre y vuela

A tu ladito mi amor

Para ser tu calor, para envolverte en seda

De leannán sídhe y miel de abeja,

De flor de fuego la tierra,

Y te quiero así como eres entera,

Linda y tierna siempre, siempre a sí

Mi leannán sídhe, si la locura es la única forma

Decente de amar y a la vez la más dolorosa,

Te amo con locura amor pero sin dolor

Porque hoy de tus labios brotó el te amo,

Y  que entera de mí y para mí eres y te entregas,

Llueva o haga sol, frío o calor,

Porque tu amor es fiel y verdadero

Y mi amor reflejo de tu sentimiento

Y de todo lo  que yo por ti

Mi bella, mi amada,

Mi gatita traviesa,

En estrellas el brillo de tus ojitos

Que me dicen  que me amas.

En violeta de luna el color de tu alma,

Que  tan bella y cercana,

Y puedo alzar la mano y acariciarla

Porque me ama.

Si los ángeles discutieran en el cielo

Quien se merece alas por la bondad de su alma,

Ganarías por mayoría plena.

Ven amor, ven conmigo mi cielo te espera,

Mi fuego te llama,

Mas esta llama nunca se apaga,

No quiero el firmamento sin ti,

No quiero ver si no es tu sonrisa y boca

Para besarla.

Y si el cielo se apaga me queda tu mirada.

Y si en la tierra se acabara el agua,

Viviría siempre del agua de tu boca,

A beso suave y dulce  que riegue mi alma.

Del  que te ama y te ama,

Tu esteban fiel y tierno como hoy, ayer y mañana,

Solo de ti y para ti, pues enamorado estoy

Y enamorado grito y siento que te amo,

Y  que lo haré hasta  que el cuerpo

Caiga como hoja de álamo en otoño.

 

El castellano

 

Sonrisa alba:

 

Más allá del suspiro de amor  que se eleva al cielo,

Y al viento grita  que de ti me  enamorado

Como madera en fuego me consumo sin tu aliento;

Y vuelvo a nacer cuando me dices te quiero,

Si yo tu sol tú mi amada luna,

Y lucero de este firmamento

En el  que vuelan tus te quieres y corren nuestros besos,

Los versos se tiñen en color cual flores vistosas

En velo de armonía y serenidad  que crea tu sentimiento y el mío

Fundiéndose en gotitas de rocío  que forman un río

El de pasión y ternura  que mecen tus labios,

En tus ojitos el bosque encantado en el  que vivo

En cual tus pestañas en arbolitos,

Tu piel es mi arena de playa cual mi caricia correrá amada.

Y te quiero noche, día y a cada instante de mi vida

Como mariposita  que vuela de pelito en pelito mío.

Si hace frío, me calientas más  que un abrigo,

Pues tu alma y corazón son fuego de mi fuego

Y vida para este sentimiento y amor eterno.

A tu lado se cierra el infierno de la soledad

Y crecen flores y mariposas de amor

Creando paraíso en alma de guerrero

Que lucha y lucha dándote placer y gusto,

En cada parte y refugio,

De tu ser, y ser eres todo lo tierno y lindo,

Leannán sídhe, doncella y leannán sídhe, de este reino

En llama de pasión y amor,

Que noche a noche te llama.

Noche a noche, en sueños se entrega a tu alma,

Pues cada día, ansía conquistarla, y amarla más;

Y tu mirada no es de este mundo,

Porque a mí me mata,

Cual néctar bebido de tu boca,

Energía para acabar fundido, en el fuego de tus piernas,

A pedazos de vida, te entrego cada destello y secreto,

De este amor  que late en verso

Y sin ti sería el poema, de un muerto a una polilla,

Te amo hadita

Quiero vivir en este fuego, pues dentro,

 

A este amor tan grande, que yo por ti mezo.

Mi vida, mi amada, mi tierna y adorada,

Mi inspiración y mi alma,

Eres y serás siempre tú,

Lo más hermoso de mi mundo tú.

 

 

El castellano

Devenir de crisol:

 

Mi sol, mi mariposa, mi estrella, mi luz,

Mi calor, mi mundo y te cojo de la mano

Y no te suelto por qué contigo corazoncillo

Quiero recorrer esta vida y ser de ti

Todo lo  que eres para mí porque te amo con ternura,

Te amo con cariño, te amo con pasión,

Te amo de corazón.

Eres tú mi vida, mi pasión, mi novia dulce y tierna

Que de mi ser y sueños se ha apoderado

Y me encanta más cada día  que pasa.

Jamás soltaré tu mano corazoncito,

Porque moriría una parte de mí,

Porque ya eres la mitad de mi alma,

Te amo, tan dentro de mí

Que si sonríes se alegra mi vida.

A ti me entrego en alma, cuerpo, corazón, piel,

Pensamiento, sentimiento, siempre y para siempre

Porque te amo con toda el alma.

Por qué eres tan tierna,

Por qué eres mi amor completo,

Mi alma deseada y todo lo  que

Todo lo  que un te amo ha significado

Tu mirada linda y tierna en amor tu palabra,

Que enamora y paraliza cada parte de mi vida y alma.

Amar así amor verdadero, solo para ti,

Contigo mi vida hasta el final de mis días

Amándote con locura

Amor completo, contigo mi vida

Siempre fiel y apasionado,

Enamorado.

Mi linda y tierna, mi musa, mi ninfa,

Mi mariposita, mi vida y mi estrellita

Te quiero y amo con locura

Desde donde sale el sol

Hasta donde la luna se acuesta en tu mirada.

Y pedí un deseo encontrar un amor verdadero

Que fuese real y sincero, noble y completo,

Que me correspondiese en completo sentimiento.

Y la vida, o el destino, me regalaron tu sonrisa

Tu mirada y tu amor  que cada día me llena y complementa

Que me hace subir al cielo repostar dándote un beso

Y volver a subir al cielo con cada te amo brotado

De tus preciosos labios.

Y contigo se encendió esta llama del deseo

Que creí apagada en vida de sufrimiento,

Tu amor trajo mi mejor sonrisa y la bondad infinita

De mi palpitar para entregarme a ti

Sin condiciones ni medidas, sin restricciones

A ti me entrego completo como soy y pertenezco,

Pues tu corazón con el mío, son un tesoro de amor

Único y precioso, brillante y adorable

Y cálido y apasionado cual llama incombustible

Que arde dentro, y te

En cada golpe de viento y reflejo,

Pues desde  que despierto cada sentido tiene tu esencia

Pues el amor de tu alma me ha poseído.

¿Quieres saber una verdad como un templo?

Que si piensas en mí lo más seguro y probable

Que yo me encuentre pensando en ti,

Porque eso hago a cada momento,

Desde  que sale el sol e incluso

Cuando te beso en sueños.

Cuando me alimento de tu boca y muero en tus piernas,

Y mis manos se funden por tu torso en caricias,

Tus flores abres para mí,

Yo en pincel pinto tu cuerpo en colores vivos y alegres,

Solo con recorrerlo con mi mente.

Y me tienes de ti como vasallo y guerrero de tu amor,

Pues tu felicidad para mí es lo más sagrado,

Pues de corazón yo te amo.

 

 

El castellano

 

Dictó el ara de sangre:

 

Más de este cielo eres tú el lucero,

Eres tú la estrellita y la nube el viento

Por donde fluye el viento y mi beso,

Mi te quiero y te espero,

Mi amor y mi verso,

Que en grito de guerrero

Te recuerda  que de mi amor

Todo para ti es sincero

Pues yo te quiero,

Pues yo te amo y te adoro,

Y eres tú mi cielo.

La  que me alegra cada día

Y me hace mantenerme

En pie hasta el final de mis días,

Solo tu amor me hizo libre,

Pues libre  tu corazón

Para amarlo en entrega fiel

Y sincera, pues mi único interés

Que mueve es amarte, mas amarte y amarte

Más cada día  que pase,

Y  que pase el tiempo,

Que este corazón y amor, es sincero

Y este latido de fuego jamás consumirá

El amor  que yo por ti pongo en tiesto.

Y te encuentro en todo lo bonito  que veo

Como una lluvia de hojas

En este corazón  que vuela alto,

Desde  que vive en tus manos.

Soy de ti, de ti enamorado.

 

Esteban

 

Quiebro luminoso:

 

Eres tu mi tierna, mi bella, mi leannán sídhe,

Mi ninfa, mi doncella, mi bella, mi leannán sídhe,

Mi amada, mi estrella, mi sueño,

Mi dormir y no despertar más contigo

Vivo soñando en amor, en un amor  que cabalga

Hecho realidad, pues de tu alma es mi alma

Y mi verso solo describe la belleza de tu mirar.

En este mundo  que me pierdo y me vuelvo a encontrar

Mirando tus ojitos en despertar

Sueño tu beso, sueño tu caricia por todo mi cuerpo,

Y tu abrazo con mi abrazo, largo y duradero,

Cálido y tierno.

En esta tierra de fuego, nuestro beso

Se unió en un solo deseo,

Ser siempre completos en este amor verdadero,

Ser de la pasión fuego,

Y del verso amor incondicional e incontrolable.

El agua de tu boca tener,

Ver contigo el amanecer,

Arropar cada noche mi sueño con tu compañía

Que me arropes en tus alas de amor

Y volar lejos de este sitio terrenal

A un mundo mágico en el  que solo existan

Tus besos y tus caricias,

Donde tus te quieres y te amos

Nazcan como flores en la tierra,

Y nuestros sentimientos sean los dragones

Que protegen nuestra historia de amor.

En ti pienso, contigo sueño y muero en pasión de fuego,

Vivo cada verso, y te entrego la esencia

De mi sentimiento,  que vuela,  que corre a tu lado

Para amarte y amarte besarte, mirarte y acariciarte,

Llueven rosas y en pétalos envuelven este corazón

Que orgulloso y enamorado

Grita  que te quiere y ama,

Más allá de este mundo y razón alguna

Pues te amo de corazón

Y ese fuego de amor no le hace falta explicación

Pues se demuestra y se demuestra sólo con amor,

De tu felicidad es pasión

Para ser tú sustento y tú aliento

Más yo a ti te

Y te miro pura y hermosa cual diosa.

Si de la naturaleza fueras leannán sídhe

Todas las flores te servirían

Y cada pajarito cantaría a tu ventana,

Las fieras serían tiernas solo con tu mirada.

Tu esencia me llevó a tu lado

Para quedarme contigo esta y cada vida,

Mas de ti soy tu esclavo y tu amado,

Tu eternamente guerrero enamorado,

El de la palabra dulce y apasionada

Que dedica y dedica a la grandeza de tu alma.

De este paraíso de amor,

El río  que da vida a las almas en color se volvió,

Y la vida cantó su canción de amor

A esta suerte de artesanos de la pasión,

Más de tu cielo soy guardián y redentor,

Soy lluvia y cada gotita  que te riega,

Mi Quimera amada  que en un pétalo

Dejaste escrito  que me amabas y querías

Y  que lo harías siempre y para siempre,

Aquello me convirtió en luciérnaga eterna

Para posarme en tus hojas

Para siempre ser tu luz y tu amor,

Tu calor y tu ilusión tu amor y tu pasión,

Soy yo tu amor, tu poeta, tu novio, tu guerrero,

Y el  que va a estar a tu lado a cada minuto,

Vida y segundo, siempre, siempre, siempre

En tu corazón y a tu alrededor

Pues de tu cuerpo, seré cada flor,

Y tú de mi vida eres y serás cada ilusión,

Cada deseo, sueño y pasión,

Eres mi palpitar, soy tu amor,

Tuyo, tuyo a cada instante y minuto

Pues de alma y corazón, te amo

Ninfa, mariposita, doncella,

Mi dulce, bella y tierna, mi diosa,

Leannán sídhe y leannán sídhe eres y serás siempre

Mi felicidad, amor y pasión, mi todo,

Mi amor verdadero y completo

Y lo  que más me alegra,

Que eres mi amor

Correspondido

Pues tu corazón y el mío

Forman siempre un mismo latido.

Tú mi anhelo fraguado.

 

El castellano

 

Propósito:

 

Cómo soltar tu mano.

Si es algo  que ni lo quiero

Hacer ni pienso,

Cómo hacerlo si tu alma

Se ha apoderado

De cada espacio de mi palpitar

Y latido, te cuido amor como mi deseo,

Sueño, sentimiento,

Pasión y verso en fuego,

Pues esos ojitos

Que tú tienes son luceros

De mi más profundo

Mar de sentimientos

Y cálidas ilusiones

Como besarte

Y mirarlos fijamente

Minutos y minutos para decirte

Cuanto te amo,

Tu sonrisa empieza a desplegarse,

Amada ya la horda,

Como tu maravilla.

Y tu corazón me cautiva

Y me toca y toca

El amor de mi alma soñadora.

En esta aurora

Cual tus besos y boca

Danzarán por los astros de mi boca,

Mi mar de ojos

Y tu bosque de ojos

Se fundirán en un horizonte

El de promesas de amor

Y una pasión sin igual.

De mis entrañas nace este te quiero

Y verso, solo completo

Cuando riegue tu corazón

En amor y por tus ojitos

E interior sea recorrido,

Pues este es mi camino

Ser feliz y feliz

Siendo yo tu dulce susurro

Y caricia de amor en tu oído.

Extraño tu cuerpo,

Extraño tu boca, tu caricia,

La melodía de tu boquita

En mi vida escuchada,

El brillo de tu mirada

Encendida e ilusionada

Por cada palabra de mi alma

Para tu alma brotada.

La danza de mi fiera

Por tus piernas,

Y caer rendido en tus alas.

Más tú a mí me amas

Y si me extrañas dímelo,

Dímelo cada día

Que presuroso correré en auxilio

Con mi amor y cariño.

Pues solo contigo noto en mi palpitar,

El brillo y luz

De este fuego de amor

Y pasión  que consume

Creando cada día

Nueva y nueva ilusión.

Y soy completo sólo con tu amor,

Soy feliz solo con tu mirar

Y enamorado de ver tu sonrisa brillar.

Soy de ti como jaguar

A la selva de tu mirar,

Como pirata al tesoro

De tu interior.

Como planta bella

Al jardín de tu corazón,

Y pez  que vive en el agua de tu boca,

Druida de tu sonrisa

Y guerrero fiero de tu alma.

Soy yo quien te ama y te ama

Quien nunca te dejará.

Y sé  que sientes estas palabras

Porque son sinceras.

Ámame sin reservas

Que este corazoncito

Nunca se irá de tu ladito.

Luz de vida, luz de mi vida,

Corazón de mi palpitar,

Musa y alma de mi inspiración,

A ti me entrego en esplendor,

A ti me entrego sin dolor,

Sólo con expectación

De ver brillar tu corazón

Con el fuego de la más cálida

Palabra emanada pues de mi mundo

Eres tú mi calma,

Mi fiera, mi tierna, mi dulce

Mi amada, y tú ninfa, mariposita

Vuelas y vuelas en la belleza

De mi imaginación,

En lo dulce y sensual de mi interior,

Recorres cada paraje de la piel

Posándote y erizando cada vello,

Mas de tu amor no soy plebeyo

Me nombraste guardián y protector,

Y único heredero de tu amor.

Tus alas coloreadas en brillo de colores

La sinestesia de un paraíso,

Lo mágico y soñado, lo místico y profano,

Siendo zarza y zorzal anidando

Es su vientre, rosa de penitente y duende

Que en tus senos se duerme,

Yo todo lo  que sueñas y deseas

De ti todo lo que tú quieras,

Pues abrazado en tus alas vivo,

Y vuelo, elevándome en amor eterno,

Recorriendo contigo cada sueño,

Siendo con tu amor inmortal.

Con tu beso sería dios de tu reino,

Pues en sangre, verso y sentimiento,

Te daría todo lo  que soy y pinto.

 

El castellano

 

Servir angelado:

 

A tu corazón sirvo, mi diosa, mi tierna, mi preciosa,

En tu boca vive el te quiero más lindo y tierno  que espero

Y espero en anhelo como tu beso.

En tus manos viven las caricias deseadas,

En tu cuerpo mis besos en suaves y dulces cosquillas,

Para  que sientas mi cielo, en tus ojos el brillo

Que indica  que sabes  que te quiero, en mi palpitar, alma

E interior el te espero escrito junto con el te amo a fuego.

De este cielo tú y solo tú ninfa mía eres la dueña y alegría.

Pues disipaste la melancolía ahuyentaste el dolor con solo,

Decir aquí te espera un corazón  que te quiere,  que te ama,

Este corazón  que late, siente y piensa  que de ti,

Toda la eternidad enamorado estará, te correspondo con fuego

Te complazco con flores de sentimientos, y caricias

Al velo de tu cuerpo más yo a ti te  miro y abstengo herir,

Pues tus ojos saben  que no miento pues este amor

Es sincero y completo, de tu ser vida, risa y amanecer,

De mi eterna felicidad y río de colores creado

Solo de lagrimas de emoción y amor de sentirme amado,

Bajo tus brazos, y vivo en tus ojos por tus pestañas

Trepo para enredarme en las flores de tu cabello,

Y soy tu poeta fiel y tierno,

Soy solo lo  que yo por ti rizaría, más de ti vivo un sueño

Sueño y deseo mágico y precioso  que jamás creí  que llegaría,

Porque te siento dentro mía y respondes a mis sentires,

Hasta  tus besos aun no estando tu boca junto a la mía,

Porque yo a ti amor te capturé y te domé y orgulloso complacido

De cada latido escrito, te confieso  que llegó el momento

Pues te tengo dentro muy dentro fundida con la esencia

De la melodía de mi alma traviesa y viajera

La  que a mi pensamiento y sentimiento da lenguaje y vida,

Corres por mi sangre calentando todo mi cuerpo

Y lo siento, tu amor

Por todo el cuerpo,

Tu sonrisa ilumina mi vida,

Tus ojitos atravesarme con fuego pueden,

Y tus lindas y bellas piernas cabalgando encima de mi cuerpo,

Bajo traje azul de estrellas y fuego de nuestros cuerpos,

De fuego al fuego, y agua al agua de nuestra boca,

Te amo y lo haré siempre mientras esta vida mía me deje

Servirte el amor y felicidad  que de mi corazoncito, para el tuyo,

Rebosa por cada rincón de mi ser, y ser soy más tuyo

Que las nubes al cielo pues es mirarlo y te convalido.

Ya  que cumpliste mi deseo existes y me amas con el alma entera,

Fiel y sincera, linda y tierna, tú mi amada leannán sídhe.

 

El castellano

 

Pesquisa flamígera:

 

Sentirte es cuando mi palpitar

De tu alma se viste,

Vivirte es recorrer cada beso tuyo,

Sonrisa y caricia,

Hasta feliz, amado,

Dichoso y apasionado

En mi pecho dormirte.

Tenerte es ver ese amor

Que sientes

En tus ojitos reflejado,

Bellos y alegres,

Tiernos y dulces.

Cual nubes de colores

Mis sentimientos pasan

A llover en tu ventana y mirada.

Mi te amo entra dentro y profundo,

Cual raíz de rosa

En la tierra mojada.

Y tú mi vida eres preciosa.

No basta regalarte una rosa.

Si no amarte toda la vida,

Porque mereces eso

Y mil cariños más de alma.

De tus besos

Quiero tener mi aliento,

De tu cuerpo,

El combustible

Para este fuego.

Tú amada florecita

Eres de mí,

Cada despertar alegre,

Sintiendo  que me amas

Y  que seguro estarás soñando

O pensando en mí,

Porque en mi palpitar

Has escrito mil refugios,

Y tatuado cada verso tuyo.

En mi cuerpo

Tus caricias has dibujado,

Eres de mi vida lo más bonito

Que jamás logré imaginar o alcanzar

Pues me amas y te amo de verdad

Y es un sueño hecho realidad.

Pues tus latidos los oigo

Y  junto a los míos,

Tu alma, mi alma ha conquistado.

Y juntas, como nosotros

Viven amándose

Y en fuego a cada momento.

 

El castellano

 

 

 

Vida en tu vals:

 

De mi felicidad

Eres la  que guía cada sonrisa

Y hace brillar este corazoncito

Que a tu lado amor mío

Te daría el paraíso,

Mi boca el fuego

De beso y beso

Dulce y tierno,

Cálido y apasionado,

Que se alargaría

Minutos y minutos

Hasta llegar incluso

A una noche entera

Dándote besitos

Y mirando al fuego

De tus ojitos.

Mi caricia quiere viajar

Por la arena de tu piel

Y repostar en el oasis

De tus bellas piernas.

Te quiero más como eres

Una pasión entera,

Mi musa linda y tierna,

La  que este corazoncito

Quiere y acelera.

La  que me besa y besa

En cada sueño,

En el  que tengo un cielo

El de tu amor y fuego

Hasta cuando duermo.

Y te amo pues de la belleza

Y bondad de tu alma

Me has enamorado.

No me puedo imaginar

Un mundo sin ti

Aunque no lo creas

Porque es contigo

Con quien quiero pasar

Cada día de mi vida.

Y aunque esto

No parezca un poema

Son mis sentimientos,

Que de ti y para ti

Son y serán siempre bellos

Porque te quiero.

Y te amo hasta el final del tiempo.

Mi ninfa, y preciosa.

Mi bella y mi amada,

Mi leannán sídhe.

Mi gatita y fiera,

Mi adorada florecita

Quimera.

 

Siempre contigo quien de corazón

Y alma te ama yo.

 

El castellano

 

Sanguinoso añil:

 

Pluvia del corazón, ardiente deseo de amor

Con asombro, el deseo, la alegría sempiternas.

Un día, un carruaje, acrecí de calor.

Color, vida, veneraba cantar.

 

Que esperar a  que la alegría, nuestro deseo.

Me mostró las alas,  que hizo atractivo prisa.

Cropinquus, el sueño, el verso, la letra.

Su salida se fueron vamos, hemos creado poca fe.

 

Base es dulce, el agua pura.

Alma sano, leal me gusta.

Deseosos de un sueño profundo, la metáfora, plaga,

 

Naturaleza suspiro, me encantaba hasta  que hierva.

Decidido a distancia olvide lo pensado.

Quería puro, el único del corazón.

 

Bosque o sendero, sensisensum sentido.

La sociedad hermosa, para  que se contente con las verdades.

El fuego, cogió un apetito nuestro, hermoso.

 

 

El castellano

 

Ilusiones en mano:

 

Quisiera tenerte en mi pecho,

Decirte al oído cada latido.

Acurrucarme en tu ombligo,

Acariciar tu pelo,

Y mirarte bello todo un mundo

Por descubrir en tus ojos.

Quiero vivir de tus sonrisas,

Beber de tus besos,

Estar contigo hasta  que el tiempo

Sea solo una forma de nombrar,

De ti un parpadeo pues contigo

Sería este fugaz y querría

Más y más tiempo contigo hasta

No despegarme de ti un minuto,

Ni soltar tu mano,

Pues a besitos recorrerías mi mundo

Y yo el tuyo.

Como no conjugar, las mil formas

Que tiene un te amo, cuando verte

Lo ha provocado, y sentirte

Lo ha tatuado.

Puedo escribirte un mundo

Pero prefiero vivirlo y sentirlo

Contigo, contigo, solo contigo

Más yo soy sólo tuyo,

Y tú solo mía, la  que crea

Esta sonrisa y las mil

Que a tu lado verías.

Puedo recorrerte al cerrar los ojitos,

Puedo amarte de un millón de formas,

Porque la más importante,

Es la  que te queda más dentro

Y esa es amarte de alma.

Porque aclaro  que tu alma

Está juntita con la mía y mi esencia,

Te vuelvo a decir te amo mi bella,

Porque voy a dormir soñando contigo.

Y es muy bonito dormirme pensando en ti.

Porque  más cerca el momento

En el  que lo haga a ti abrazadito

Dándote besitos toda la noche.

 

El castellano

 

Grana de espiga en pecho:

 

Son tus sentimientos

Un tesoro de amor,

Son tus labios

Un arma tierna,

Pues tu palabra

La hacen bella,

Son tus manos

Arpas del tacto,

Pues con ellas

La caricia se vuelve

Melodía de mi placer,

Es tu sincera alma,

El valor y coraje

Ganado en batalla,

En la  que de este amor

Ganamos los dos.

Es tu sonrisa

Un horizonte de astros,

Cometas de mi cariño,

Ilusión de trovador.

Es tu beso un vuelo

A un mundo

Anterior al nuestro,

Para finalmente

Y felizmente

Vivir en un romance,

Antiguo.

Es caer en lecho

De amor y pasión,

De rosas y velas

En una cabaña

Junto al río,

Pues el marrón

De tus ojitos la cabaña,

Y el azul y verde

De los míos,

El agua de ese río.

Desde  que te conocí

No he sentido frío.

He vivido con fuego

En cada latido,

Y te amo

Con suspiro y suspiro,

Y haciendo al cielo

Mi pedido,

Vivir pronto

Mirando tus ojitos

Junto a los míos.

 

El castellano

Concavidad presa:

 

Soy fuego con tu aliento de amor vivo,

Me deslizo por tu suspiro para decirte

Cuanto te admiro,

Cuanto me derrite un gemido,

Tengo tanto  que agradecerte,

Gracias a ti vuelvo a sonreír y a ser feliz,

Eres mi vida estrellita mía.

Escribiéndote mi poema de los sentimientos

Que este amor por ti de mi alma emana.

Para  que ni una noche extrañes mi cariño

Y amor sincero pues te amo

Y te quiero con el corazón entero.

Más, nunca soltaré tu mano,

Nunca

Nunca

No hace falta  que te lo diga

Porque sabes la respuesta

Y es  que quiero pasar mi vida entera contigo

Y muero esperando  que llegue ese momento

Juntos de la mano sueño sin fin.

Tus ojitos con los míos en fuego de mirada

Tus labios y los míos

Llenándose de agua de un paraíso

El de nuestro amor mágico

De tierra de hadas

Y fuego de dragones.

Mas del verso a tu amor y mío

Sobran explicaciones pues el te amo

Se ha tatuado en tu corazoncito,

En sueño te vivo despierto,

En verso te admiro en inspiración,

Que provoca tu amor en mí

Junto el deseo bonito y divino,

Dulce y sencillo, tierno y lindo,

Como de tu boca el besito.

Junto a ti quiero matar cada minuto,

Arrebatar al destino cada detalle bonito contigo.

Y tener vida y sueños para crear y realizar contigo.

Tú mi amor, yo tu amor, y tu fiel guerrero

En verso y fuego, en caricia y deseo

Que recorre tu cuerpo,

Tú mi sueño, tú todo lo  que quiero contigo

Amor completo,

Contigo solo un camino sentirte y amarte

Hasta acabar el universo a besos por todo tu cuerpo.

Tú mi amor soberbio.

Yo tu poeta tierno.

 

El castellano

 

Mirar su magia esencial:

 

Lo mágico de nuestro amor

Cabalga en besos

De lluvias de primavera

Que dan vida a la tierra.

Crean y dibujan la tierna caricia

Que derrite hasta el hielo

De heladas de invierno,

Durmiendo tú en mí pecho,

Yo acariciando tu pelo.

En tus ojos el fuego

Por el  que este corazón

Late en suspiro al verte.

Estas manos  que ansían tocarte,

Este cuerpo  que en su piel

Quiere sentirte.

Mas del amor eres amor,

Del sueño pasión.

Eres tú entera la más linda flor bella.

Aquella  que con su amor

En todo mi interior ha enraizado,

Para ser la única  que mi mundo

Entero ha cambiado.

Pues de mi mundo te has apoderado,

Mi vida amor, sólo tú has cambiado.

Contigo amor sincero,

Amor tierno, amor completo y verdadero,

De verso y sentimiento,

De corazón, cuerpo y sentimiento.

Yo entero y con todo lo que tengo,

A tu corazón y cuerpo me entrego.

Mi palpitar y amor cada día te entrego.

Pues de mí alma eres alma,

De mi amor eres tú y solo tú amor.

Luz de corazón, luz de vida,

Luz de mi vida.

Te amo como eres tierna y linda.

Yo como caracolito  que se alimenta

De tus hojas más tú eres mi florecita tierna.

Prometo siempre amarte,

De mi vida cuidarte con amor y pasión,

Tenerte consentida mi vida,

Pues te quiero besar y acariciar cada día,

Ahí donde lo imaginas.

Te sueño incluso sin sueño,

Porque soñando vivo despierto,

Más tú de un sueño y deseo te hiciste realidad,

Y ahora mi amor a ti es mi única verdad.

Ahora solo tú mi anhelo,

Eres mi felicidad.

Mi despertar enamorado,

Y acostarme durmiendo en tu soñar

Y palpitar, te honro de verdad.

 

El castellano

 

 

Tablero de existencia:

Otro día más.

Otro día menos.

Horas, minutos, segundos

Pasan.

Decisiones, esperanzas, vidas truncadas.

 

Gentes luchando por cambiar el hastío.

Luchando por cambiar la rutina.

Peones de este juego de ajedrez.

Sólo avanzan en un sentido,

Alimentándose de lo  que encuentran en su camino

Que avanza sin retroceder hasta llegar al final del tablero.

Unos ansían convertirse al llegar ahí en otras fichas más poderosas,

Para seguir comiendo a otras gentes.

Pero otros acaban siendo comidos por la torre, la  que juzga sus vidas.

 

 

 

Sentir en bruto:

 

Flor de luz en este linde donde corta mi sendero.

Vidas paralelas  que avanzan, entrecruzándose cuando duerme el sol.

Fiel reflejo de mi amor  que te doy en sueños.

Intermitentes sentimientos como ánimos en ánimas inanimadas.

Flores amarillas de espinos creciendo en este desierto embalse de recuerdos regados con amor.

Labios  que sangran palabras de vino.

Pulmones  que respiran cigarrillos en un cielo enterrado.

Manantial subterráneo donde quedé encerrado.

Gritos por eco, pensamientos retumbantes en mi cabeza, reflectantes de mi existencia.

Quisiera escapar de este pozo quisiera  que tú me rescataras.

Que tú me ayudaras y me besaras pero eso no depende de mí porque ya me amas con toda

El alma.

Semanas pasan y el olvido me va matando con su cruel instrumento, a golpes de silencio

Me voy consumiendo, sin sentir tu aliento,

Te espero fumándome lo  que queda de mi cerebro.

Bebiéndome lo  que me queda de hígado y comiendo todas las flores  que te regalo en letras.

 

Contando mis recuerdos para volver a amarte,

Me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? Si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? Si tu amor me hizo ser fuerte.

 

Es el ocaso del tiempo  que me dispara,

Derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogieron mi alma

Junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.

 

Mi pensamiento vi volar junto a ti

Desde el momento en  que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mí.

 

Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

Y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

El insomnio de este vivo sentimiento

No perderte nunca para soñar despierto.

 

Y a si cada día volver a amarte y desearte.

 

Tus besos riegan los rosales de mi palpitar,

Lo llenan en flor, alimentan esta ilusión.

En tu mirada deseos como los míos,

Fieles reflejos de cómo somos,

De lo  que queremos.

Momentos  que vivimos,

Recuerdos inolvidables llaman a un presente,

A una historia  que separados no tendría sentido,

Sólo sería un injusto desenlace para todo lo  que hemos luchado.

Y luchado en contra de la dificultad, de las dudas, del futuro.

Y  que ahora no me lo imagino si no es para compartirlo contigo.

 

 

 

 

Sentida senda:

 

La noche con su aura de misticismo.

Nos conducía hacia las puertas del deseo, y la pasión,

Como algo inevitable, como algo  que tenía  que pasar.

La preciosidad de todos los factores,

Que envolvían aquel lugar, fue como

Si hubiese estado todo preparado para nosotros dos.

La luz de la luna, y de las estrellas incitaba

Con su velo de romanticismo, a dejarse llevar,

A solo escuchar lo  que queríamos de verdad.*

Nada importaba, solo tú y yo, y aquel momento.

Solos tú y yo, en ese instante mágico.

Solos tú y yo, sin importar lo anterior,

Intercambiando amor.

Tenía la sensación de poder alzar la mano y tocar las estrellas*

Y alcanzarlas para ti.

Tus ojitos brillantes, el fuego de tus caricias pidiendo más.

Yo robando a la noche cada minuto.

Galopando en mi corcel, saboreando tus labios sabor de miel,*

Mi cabeza queriendo detener ese instante, para siempre,

La cámara de fotos, de mis ojos, capturando todos los detalles.

 

Te necesitaba, mas ya no aguantaba esta soledad*

Y me llenaste de nuevo de ti, con tu cariño sincero.

Y te volví a sentir, coraje y seguridad, para luchar por lo  que quiero de verdad.

Volvió la felicidad a mi ser, volví a ser.

Tan importante es el ser, tan importante es el estar.

Lucharé y sé cómo ser, ya  que ya fui, y no hay barrera, que no pueda superar

Y el deseo  que pedí esa noche, a aquella estrella, se cumplirá y me recordarás.

Porque te voy a dar momentos, y recuerdos  que nunca olvidarás.

 

Desliz pasajero:

 

Déjame ser quien guarde tus besos,

Quien comparta tus alegrías,

El  que cree horizontes contigo,

El  que al cerrar tus ojitos veas.

Déjame cumplir todos tus deseos

Como anhelos de  que otra realidad es posible,

Hacerte feliz es lo  que pide mi alma,

No quiero  que te vayas sólo  que veas

Que sin ti no soy,

Que sin ti no quiero ser,

Que sin ti,

Sin ti no podría vivir.

Me duele el pecho sólo de pensar en no volverte a ver, mi alma.

Enamorarte lo pide mi palpitar,

Capturarte en mi retina, mis ojos,

No puedo, ni quiero olvidarte, porque te necesito,

Y no me puedo imaginar una vida sin ti, aunque no lo creas

Pero se alegra mi alma, sólo de verte sonreir.

Porque existes en mi mundo.

Porque eres mi mundo.

 

Vida en color de tormentas de arena,

Polvo de almas errantes jinetes del tiempo,

Ocasos de un tiempo de alba en lo infinito.

 

Qué cosa mejor,  que tu te quiero;

El suave duelo del te espero,

El desespero y me desespero

En el suspiro del cielo.

 

Si el querer quiso y el poder no pudo

Nada se opondrá,

Todo se verá y quedará,

Nada se irá en la azada;

 

Se cavan surcos de mí en tu alma

Nunca para desgarrarla ni dolerla.

Solo para acariciarte.

 

Viento azul de este cielo nocturno

Quien viera tus ojos siguiendo mi marchar

Solo sombras en mi camino para buscarte

Sentimientos  que recobran fuerza

No te vayas de mi lado

Sentido de luz compañera

Vuelve

Como lluvia roja de besos carmín de tus labios

Como cielo encerrado de tus ojos

Cielo  que liberado nunca me abandonará

Cielo desconocido cielo sin domar

Fiel compañera de día y de noche

Fuego como yo solo avanzando en un sentido

Yo contemplando el abismo

Nunca cayendo ya  que tengo apoyo firme

Tú mi apoyo

Mi motivo para soñar alto para vivir intenso

Meloso tormento de todos los matices

Para sentirme cuerdo, en un mundo de locos,

Pero quién soy yo sin tu calor de palabras;

Sin tus sentimientos sinceros  que me enamoran

Que ilusiona y paraliza,

La vida de este pomposo corazón  que te habla;

Ansía todo lo  que salga del tuyo,

Porque este ya comienza a sangrar.

Ya te dio su lado.

Solo es para disfrutarlo en vida

No vivo esperando tierra

Lloro viviendo amarte,

Para soñarte vida para morirte placer.

Quien da más, solo tiempo, todo llegará, o se irá

Naipes del tarot helado

En la hoguera de cartas flameantes al viento,

En este oscuro firmamento

Del azul sediento teñido de espadas

Como pasión nunca matar cariño,

Solo aumentarlo cada día.

 

Sentido oculto:

 

Vida para morir en tus ojos,

Amor para odiar lo malo de esta vida, que destruye,

Y se come por dentro mi noble corazón

Sólo un segundo de ansiedad, tiempo  que corre marcha atrás,

Un miedo aflora:

Cómo perder tu mirada fijada en mí con cariño sincero,

Como el peor castigo,

Condena inimaginable, que solo pensarlo, solo pensarlo de observarlo,

Un pozo de miedos, y pensamientos negativos, aflora en mi irracionalidad.

Caes en él y te levantas en minutos, pero el miedo avanza;

Te paraliza,

Te domina,

Como equilibrio de fuerzas para vivirte intensamente;

Para soñarte.

Solo el deseo de conservarme en tu deseo sublime de ilusión;

Un sueño como deseo,

Compartir nuestros caminos, ganará, ganará

Para esta vida.

Felicidad eterna; más allá, de estas funciones vitales mías

Está la posesión de tu alma,

Tu recuerdo,

Tu esencia capturada por cada sentido despierto cuando te miro,

Cuando te leo,

Cuando te pienso,

Cuando te asomo,

Cuando te deseo;

Allí está mi felicidad.

Allí estás tú.

 

 

 

 

Sendero despierto:

 

Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

Te encuentro soñando, con otros días de amores profundos.

Como el azul del cielo  que a tu lado te hacía brillar,

Mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,

Mientras acercas tus labios para besar los míos,

Y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor eterno  que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía.

El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

Guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser volaba hasta regresar.

Te necesito más allá de este sentido  que grita por tenerte,

Te necesito más  que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

Y a la vez te hablo, en cada golpe de viento y reflejo.

Me encuentras, y tu recuerdo reciente me besa, mientras no puedo evitar recrearme en el deseo y corresponderte.

 

Para esta vida mía, la estremece,

La atrae a su lado como algo inevitable,

En tus ojos quiero perderme.

Para encontrarme con el momento inolvidable.

 

Sentido despierto cuando te veo,

Imparable en mi vocabulario el piropeo,

Como el entrañable y dulce deseo,

Te veo tan cerca y a la vez tan lejos.

 

Escojo tu sendero, yo como tu destello en el secreto,

Voy con el manto de tu compañía, allí donde se oculta el día.

Allí donde nuestro calor se refugia.

Allí donde mi alma no cesa la lucha para ganar tu dicha.

 

Con los miedos guardados en un rincón,

El sueño solitario no me abandonó,

Con su antigua ilusión envejeció, su imagen viva guardó.

De él decían  que solo quería comprender al amor;

 

Del verso a la canción, así hablaba el corazón,

Tras una flor la conoció y le preguntó:

¿Qué eres amor?

No, solo nací del rayo de sol.

 

Intrigante sensación.

Nadie te posee, pero todos quieren encontrarte.

Hoy fui más allá y te besé, y así en mi interior tenerte.

Como un paréntesis del destino, su recuerdo siempre quedó.

 

Tu amor es lo sagrado a lo  que aspiro,

Tu dulce complemento entrando en mi vida,

El día para tener los besos de tu firmamento,

Noche para regar las rosas de tu alma.

 

Cumplir mi deseo, me esfuerzo en mantener tu aprecio.

Tu mirada con mis ojos recorrer,

Ver contigo el amanecer.

Arropar tu cariño con cada detalle.

 

Sostener en cada noche tu sueño en mi pecho.

Ilusión como íntimo tesoro de dulzura,

Vivir cruzando nuestro existir.

 

Navegando en el horizonte de mí destino,

Buscando tu sonrisa en cada amanecer,

Velando el tiempo de cada anochecer.

Llamándote en silencio con cada recuerdo,

Volviendo siempre al comienzo del sentimiento,

Dejándome llevar por el dulce tormento,

Conteniendo las palabras en el viento.

Ya quiere caer el lamento, dejar libre el intento,

Verte llegar, el silencio deshacerlo.

Saborear tu piel bajo las sábanas,

La miel de tus labios tener,

Hacer tus piernas estremecer.

Endulzar el momento con una caricia,

Compartir día a día, abrazándote en la noche,

Sólo con tu amor ya no sería pobre,

Solo tú te quiero, se eleva en mi cielo,

Mi dulce sustento  que quiero.

Mi palpitar quiere navegar hoy por tu interior,

Sentir cada flor  que forma tu piel,

Tener tu aroma como velo  que embriaga.

Quiero quitarte la ropa, besarte,  que me sientas dentro,

Recorrerte en cada caricia, hacerte sentir, oírte gemir.

Quiero mi despertar para verte llegar.

 

Amanece y tu silueta recorre sus últimos instantes en mi sueño,

Tenerte cerca cada noche y en mi interior los días,

Ser tu compañía, alagarte con mis letras, entregarme como te entregas.

 

Cuantos besos soñados y mil abrazos no dados,

Noches para esperar, vida para alcanzarte.

Y sentirte, mi motivo para enamorarme,

El momento de tener tu esencia más allá de donde acaba el sentido.

 

El castellano

 

 

3 Premisa arde:

 

Cada deseo una ilusión,

Cada ilusión una fantasía,

Cada fantasía una esperanza,

Cada esperanza una promesa,

Cada promesa un juramento,

Cada juramento una palabra,

Cada palabra...y cada palabra,

Un millón de pensamientos,

Un poder inmortal,

Capaz de crear revoluciones,

De crear o de destruir de vencer

O de morir en el olvido,

Capaz de hacer enloquecer o de desnudar,

De amar o de odiar,

De sepultar o de consolar,

De hacer llorar o sudar,

De amenazar o de perdonar.

Una palabra es lo más importante

Cuando sale de un corazón noble

Y tiene un par de valores  que la respalden

Te quiero es mi palabra.

 

Esteban el castellano

 

7 Tierna secuela:

 

En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los  que me invaden, mis labios tiemblan y te alumbran.

Te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la  que me acecha, la  que me provoca, me alza.

Produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un

Pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando  que eres tú y una tristeza comienza a invadirme,

Lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé  que no vendrás  que nunca volveré a tenerte,  que estás

Ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi palpitar de

Una sobredosis de sangre.

 

Esteban el castellano er lobo bohemio

 

 

 

 

 

 

Lozana silvestría:

 

 

Mañana fría

en la que aventar

espigas recién brotadas

al revuelo de una mariposa vigía

floreposeando todo el doquier

ensimismado.

Suelo ario que se blandía

sin atisbo de despedida.

Larva que soñaba volar

sobre alas de mariposa cabalgada.

Etéreo desliz de fronda suave;

que espartos abrían

rajando tierra

en calima de cerro viejo.

Las jaras en abanico

se apoderaban del terreno,

al transcurrir

de los caracoles sonoros

judíos, blancos.

Soto de perdigones

entre insectos inherentes

afilan ideas mi paso.

Abría el cielo un febrero

un carrusel de luciérnagas por estrellas

del techo la concavidad

presa o caverna abisal

de horizonte helado.

Los pinos caracoleaban

cada vado

entre secuaces

carrasquillos de flor en piedra,

romeros entre tomillos

atisban como señero

el cerro bajo.

Torreones de álamos

acicalaban al viento

sones de nuevas nieves

fugaces.

Daturas y tomatillos

del diablo, hacían distinción

entre nuevo verdor

de retama que ya en flor

amarilleaba.

Ya asomaba todo vástago

de simiente

del invierno casi gastado.

Ababoles ya sonreían sus dientecillos

de suaves hojas

en jóvenes plántulas.

Lucían incluso espinas

señores cardos

y breves cardillos de las damas.

 

 

 

Vorágine terruña:

Hijos de la niebla,

regresad sueños dulces

sin áspero corpiño

ni denso verde, espumoso moral,

como ensueños caracoleados

que no disipan

en bravo pecho

de gloria tranquila en cerro.

Disipada bruma que años no regresa,

cada momento caminante,

de silenciosa fuente,

y ceño anhelante,

de ávida inocencia

entorchada conciencia

que vuela lides

monótonas y seguras,

donde noches escapan,

como el corazón endurecido

pierde visión de luz,

era un huerto de luna

en la campiña,

de ortigas y forrajes

entre zarzales y tomillos,

entre brezos y espargasminas,

con fuente de añil

transparencia líquida,

entre esperanzas que alma titubeaba,

servil de días rojizos,

que no se llevaba su paz

ni tempestad enfurecida.

Al pie de un jaral

que ni el tiempo doliente

con él puede ni sepulte

umbral plácido

de fértil viña que el río Tajo

escala cumbre,

poco antes que el río Sorbe

a su mujer encuentre.

Iniquidad en blasón

de noble comunero,

que ni desenraizarse,

ni matar por su tierra puede.

 

Förüq castellano

 

 

10 olvido:

 

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Nunca te podre separar de mí.

Estas en mis sueños, en mis

Noches más frías y en las más

Calientes.

Como una manta  que me abriga y me arropa

Cuando me descubro solo.

Como mi sombra.

Como mi reflejo.

Olvido ¿por qué nunca te encuentro?

Será porque no te busco porque

Vendería todos los mañanas

Por un ayer junto a ti amor.

Ya sé  que soy inmaduro,

Pero te quiero y lo sabes.

Si ahora no lo ves ya lo verás.

Pero mi tiempo ya pasó

Como guillotina

Que partió mi palpitar en dos

Para darte una mitad.

Olvido.

Olvidarte nunca podré.

Siempre te amaré.

 

Esteban el castellano

 

16

Primavera:

A ti te escribo primavera,

Tú  que llenas de vida el campo.

Pones los campos en flor y verde.

Tiñéndolos de color.

Los pájaros silvestres anidan en

Las ramas de tus arboles, dan de comer a sus pachoncillos

Y trinan como nunca antes del alba y después.

Los animalitos nocturnos también salen a cazar

, murciélagos, mochuelos y lechuzas más en esta época

Que hay más vida y alimento.

Los erizos salen de su letargo invernal a cazar caracoles e insectos,

Y frutas silvestres.

A ti primavera te canto  que llenas de vida el campo tiñéndolo

De color y vida.

 

Esteban el castellano

 

17

Poema al alba:

A ti te escribo  que con los gorjeos de los pájaros

Ven salir tus primeros rayos de sol  que iluminan la tierra

Y los campos.

A ti te canto luz del alba.

Ruiseñores, jilgueros y demás pájaros silvestres gorgojan minutos

Antes de ver tus rayos.

Yo veo tus amaneceres azulados y tus puestas de sol rojizas nunca

Me he perdido una.

Quizás soy un loco bohemio, que no duerme porque está  enamorado

De tu naturaleza.

 

Esteban el castellano

 

I

Subrepticia

 

Ese mi único secreto,

Revelado entre celdas de leche

Y rosas de sanatorio.

Su encuentro en estadía de larva,

O alma anclada en forma de éter,

Forma concisa,

Fuego en lágrimas mi sangre,

A dulce mordisco

Te di de beber de mi índice.

Hoy, perfección intangible, onírica

Del mundo propio del sueño,

Belleza lejos de mundo conocido.

Fuente los cielos, candor de dragones,

Rizados en todos los colores,

Nube de evolución, granate profundo de ojos,

Partida de sed sanguínea,

Ser perfecto, cómo llamarte,

Que al volar, te dije

Vuelve cuando quieras,

No voy a intentar capturarte.

 

Förüq castellano

 

II

Espiral de reposo

 

Soliviando, viene bregando,

Un azar tangible epicúreo,

Adoctrinado al hervor de la verde cepa.

Raíces al templo del mañana,

Vistas a lo que nunca dio causa

Y siempre estuvo y está.

Inmiscuido como ascua besa

Su final de ceniza.

Empíreo, cromado sentimiento

De conciencia filosa.

Quizá algún día vuelvas,

Subrepticia hermosa,

Quizá más crecida

Tras alimentarte de los cielos,

Y su bruma del gris encorajinado

Y su zinc y su plomo.

Puedes escuchar los sones.

Se afila el clamor

Entre trompetas

De todos los ángeles.

 

 

 

Förüq castellano

 

 

 

III

Atisbo de nácar

 

Noche de colores enervados

De rienda alzada como vetusta estela

Coloreada por oscuridad sempiterna

Que todo atisbo envuelve.

Es el son sanguíneo del sigilo

Alzo, que dirijo sus resplandores

Consecutivos, es un latido de tierra,

Repicar de los fusiles,

Y sus hocicos al horizonte cantando

Un inmiscuir de la brea

Y su pólvora encendida.

El dormitar de faroles

Y su réplica de luz intransigente

Vuelve al pozo sin poso,

Es mi sola alegría descorchada,

Entre la caricia de mi guardia.

Mi cielo en repiqueteo de colores

Que difuminan la densa oscuridad

De la noche.

 

 

Förüq castellano

 

Canto triunfal:

lloraba la tierra

Un aquilón de noviembre,

Enfurecido.

Llueve, lentamente llueve,

El cielo blandía feraz carcajada.

Era tiempo insuficiente.

Lloraba Ostara, derritiendo

Su guiño terreno,

Encantaba que encandilaba

Majestuosa tempestad alada.

Tibia desangelada, era ella

Era diosa, era lluvia.

De febriles cauces sanguinosos,

La flor de Odín hermoseaba,

Ya lucía sonrisa líquida.

Al resplandor nocturnal  que asomaba.

Su oración entre espinos y carrascas,

Brillaba la furia de la deidad,

Como ráfagas de estrellas

Insobornables.

 

 

El castellano förüq

 

 

Obtuso marjal:

Pla
ñía la tierra

Su bermellón acequia

Como un eco ciego

Entre forrajes breves,

Y savias precoces.

Un camino encegado abría surco

Por vid y barrizal

Se abría el claro marjal.

Amarilleaban yerbas

Afilando el sentir del monte.

Brilla la sangre verde

Resplandor de cuchillo calizo,

Silbaban lágrimas de atochas,

Y acompañan los brezos de fuego,

Jaras entonan su estridencia recta.

Por verde augurio de falsa avena.

Venzo que avanzo el caduco forraje,

Suave bruma gris,

Ya dicta,

Muerta la estela luminosa,

Desplegaba opacidad su manto,

Para el sueño del resplandecer,

Y su mortecina sed.

 

 

 

El castellano förüq

 

Filosa ataraxia:

emblanquec
ía por cielo extenso

La llaga nuestro gris,

Destellaba la mortal premura,

Un paréntesis sin sol ni soslayo.

Diáfano sótano de luz,

Donde bailaba tu esencia eternal,

De trémulo discurso llameante,

Que abría surco de nueva llama.

Desnuda estaba la imperial concordia

Quedaba comenzar la revolución,

En aras de aria tierra,

Alzando las vestales hispanas,

Sones que llaman a la tierra,

En febril tamborilear magno.

Soldados, guerreros,

Guerreros, soldados,

Escuchad mi canto.

 

 

 

Förüq el castellano

 

 

 

Olmo de espíritu, tercerillas y serventesios:

hadas, s
átiros auras, ninfas solas

Aromos fragantes entre olmos recios

Como si hubiesen erguido corolas,

Flores, magarzas, ababilles necios.

 

Coronas de rey; alto ahondo

El canto, no destilado,

En remembranza escondo.

 

Antigua extasía blande,

Como besar a mi musa

Sin tenerla vista, agrande.

 

Junto al zarzo no pregunto;

A espiga si sangre acaso

Fue bastante, duro asunto.

 

Dulce recuerdo plasmado, aquel, tieso

Palpitante su magia por semblanza,

Temblarme pudiera el recuerdo ileso.

Inimaginable nido en templanza.

 

 

De telégrafo tu impronta

Belleza la inmiscúyete,

El blasón lámina monta.

 

El placer de antaño lira

Que mi letra sin escribir

Era tuya, la eterna pira.

 

Por idearla, delirio entra,

De recuerdo, lo pregunto,

No, mejor la lira encuentra.

 

Y se me pasa que pacté con velo

Quererte siempre, y bailar las estelas

Resplandeciente, errante no te celo.

Mercurio fecundes, quasi nave. Hielas.

 

 

 

El castellano y leannán-sídhe

 

 

 

 

Nocturnidad en colmillo:

llameantes pesquisas

De acariciar tu éter sediento

Noctámbulo,

Preciosa de magia insobornable,

Quién pudiera besar

Tú honda alma incuestionable,

Cuando tú escribes musa,

Los destellos dejan de ser secuaces,

Las mariposas no se aplastan

Embeben tus manos

Por mí encauzadas.

Entiendo la secuencia

Tu rocío suave permisivo,

Sólo dicta que perpetúa fragancia

De nuestra secreta flor.

No llegaré porque sí lo haré

A colmar el atrio castellano,

Con mi dicha floreciente

Mi sentido a escribirte

Mi sentido a difundirme

En la beldad tu entraña

En ese alarido despierto que clama,

Algunos cambian

Mi amor por ti es más duro que el bronce,

Horda madre de las brujas

Yo por oscuridad,

Compararte pudiera

Obstara diosa triple que entonas los campos

Prendiendo en flor los campos,

Yo por la flor sea la flor

No osaría compararte

Pero si mi musa es raíz salvaje

Yo abro cielo terreno

Y si no soy raíz de los dioses sus hermanos versos,

Yo no soy hombre soy hartazgo de bestia

E-nominada porque la amo

Sin febril demarcación cuerda,

Si me arrebatan su espina en mi pechera,

No habrá piedad existente

Porque la verdad de las cosas

A veces es su contrario en puridad,

Como es arriba canto

Porque igual ídem es abajo,

Vivir es más complejo

Y fácil morir,

Con lo que morir de gusto

Es vivir de gusto contigo,

Necio sería que no niego,

Si pierdo sin vencer,

Ganarte el cariño es lema,

Reverbera mi palabra de alabastro,

En fuente de ópalo tu regia sangre,

He vencido ya creo escribiendo

Mi una de sangre de la madrugada,

Ay de los que pueden morir dije,

Bienvenida a su nuevo mundo,

Porque naciste golondrina para la eternidad

Única, remembrada pero en condena:

-jamás sola porque vivo,

 

 

Förüq el castellano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

21

Contigo sangre refulge:

 

 

 

 

 

Te ensalzo mi divina amapola,

Por cuántos pétalos

Te hicieron esfinge de sangre,

Enardece a mi espiga

Que dorada te acompaña,

Mi céfiro que en tu seno

Acoges,

Mi sol blandía

Entre pajarillos

Sones sobre trinos

De cabeza púrpura,

Belleza te tuviera secuestrada,

Yo, con mi áureo espino en mano,

Puras tus alas,

Nosotros,

Carne y cuerpo de tinta en pluma,

Coloso atemporal,

De rayos en perpleja simiente,

Osadía mi amapola,

Traer derecha en frente,

La llameante lira de occidente,

Al instante, nítida y luciente

Me traes dique inspiraciones,

Por aureola y tu flor secuaz.

Mi vida mi sangre

Bermellón morada,

Te desnudo mi brisa desconocida,

Por mi jazmín

Que ámbares completa,

Tu belleza cuidaba,

Entre los bastiones

Que mi cordura cercaba,

Enramada hasta cintura,

En mi jardín soberano y delicado,

Beso tu brillo de tierra,

Mi amapola.

 

El castellano, förüq

 

Preámbulo  derramado:

 

Devanados de un destino

Fundado en el vals

Mi propio engranaje,

Místico, áspero,

En flor de supremacía

Donde ninfas musas

Bailan,

Destino insumiso,

Parco,

Vestido mi precoz precipitación,

Como gota de rocío

Resbala del precipicio su flor,

A lomos de un caracol

Me pregunto

Si acaso vivir

Tiene sujeción a la vida,

Y la cuerda es de bronce.

Seguiré acontecido

Mi suerte ausente,

Amándote al silencio

Que cerraba los ojos,

Y seguía preguntando,

Si mi ilusión

Colmaba la expectativa,

Ojos del metal noble,

Fuego al hierro

Que mi camino ablanda,

Fecundador de mitos y desgracias

Mi reverberar de nombre,

Solo, traspuesto,

Al océano impredecible,

Como capataz musa,

De tu huerto de estrellas,

Por corralillo

Y redil de estelas

Y destellos indiscernibles,

Voy rumbo al ímpetu

De solana luna

Y su guiño me cuelga,

Sí acabaré de irme

Dejando alto mi estandarte.

 

Förüq castellano

 

ESPASMO REBELDE, OBRA COMPLETA:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



I
Espasmo rebelde
que abr
ía sobre aguas ungidas
de lino y un espasmo de cobre
sonaba sobre un aleteo
ef
ímero que batía
en alas una turquesa
mariposa febril de la col.
Haz tu propia sepultura dijo,
sobre un trabajo
que versaba sus pechos
de dama.
Acu
érdate de al infierno,
subrayarlo,
como quintales de luz,
desplazaban los cerros,
y toneladas de nubes
cubr
ían,
al sopor de una densa
bruma cegada,
que todo colmaba,
era un invierno vestido por el oto
ño,
y deshojado por el verano cursado,
abedules que bailaban
su luz
última,
henchida y ardorosa,
gotea que hereda
el fresno mi futil,
parca mirada,
brillo de espina
entre escaramujo reborde,
e incuestionable flor de difunto,
de cada estaci
ón;
hielo en ojos
y estrella fugaz retuerta,
ser visible sin luz ni rayo solar,
se hac
ía casi tarea incomprensible,
como lanzada de olvido,
y mordaz lodazal herido,
era mi dolor en mis ojos,
como lobos aullando af
ónicos
que su luna no contesta
ni su temple,
ni su llanto,
m
ás no quería como dolor
cambiar ni sublimar,
sin dejar constatar,
que sin
él,
nada en existencia,
valiese,
h
éroe de caracol sonoro hueco,
luz sin desespero
ni honda, profunda espada,
de piedra alborotada,
c
ómo murciélagos amigos he
acabado as
í colgado de una raíz salvaje,
heridora sin cascabeles,
ni viborillas incausadas,
prism
ático azar
de nueve monedas,
nueve haciendas,
nueve madres met
áfora,
nueve rosas en cruces,
09049494
Y sus tormentos todos,
cosidos,
qui
én remienda
su ala si es de bronce,
ni
ña en voz de colmillos
de alg
ún dibujo,
ninfas luminiscentes, brillaban
como tosca mirada deseosa,
Artemisa ya dejaba puridad
entre nieves del campo
y su sangre de musgo
incubada,
perd
ón sin patrón,
ni voz ni amplio nervio,
miga como un soldado
nadando como pan en agua,
irrevocable , g
élido imparable
abr
ía mi marcha un lebrel
tras cerviz asustadiza
como sin fin de perdigones
abatidos y traidos
en galgas fauces
vest
ía mi niña amapola,
unos breves versos inmutables,
forma relajante en bisagra,
que deb
ía saltar para sonar,
y abrirse el port
ón verdadero
de una flam
ígera, llameante
hondanada insumisa
repleta de brea relucida
era s
ólo mi sangre,
como rebanada en miel f
érrea
granate de rub
íexcelso
que porto.
Era mi rubor,
un cuento de otra estepa.


F
örüq castellano Er-lobo bohemio Esteban a 7-7-2020

II

Querr
ía yo la palabra noble
cercenar
en porciones tangibles
a mis insensatos ojos,
fiel de escarchas secuaces
y a los
élitreos flamantes
abordar mis llantos de escamas,
repletar mi vac
ío oscuro,
colmarlo en repleto color,
con olor a fresca sangre yerta,
v
ítreo abor,
mercenario sentido
asesinando viles hechos
en nobles impulsos
sin mayor sentencia,
postrera ni redimida azarosa,
hoy no era d
ía cualquiera
ni tampoco se podr
ía colgar
la luz del astro en uvas tendidas
a la espera.
Era un d
ía hábil que de mi deseo
se podr
ía hacer cátedra,
obl
ícuamente
domin
ó el ara mi averno;
notas de cuchillo tintineaban raspando,
una botella seca de an
ís,
ca
ía una tarde de tormenta,
sobre Para
íso
sin vals ni su sombra sin quicio,
un agujero en letargo que no cubr
ía
ya el cielo incendiado.
Ni el terreno abr
ía inflamando sus campanas
de cal
éndulas, maravillas,
ni las hojas tempranas
aguzaban atisbo de aplauso o de viento,
sonrisas en flores tenues
en escamas aflig
ía


III

Noche aciaga:

Letal bele
ño,
de horas sediento,
abre esponjada la oscura tierra,
un canto de hadas se puede escuchar,
entre floridos a
ños que acogen,
y destellean el no ser
por h
órridas tinieblas,
que mi alma colmaba su silencio
que cantaba enarenada
su viola de centella,
surco esparc
ía
pretil gesto de lluvia en lazada,
desterrar mi pena a tierra de nada,
era rizar zozobra,
como se l
ía peonza
para bailar trompo,
pintada de l
úgubre lamento,
mi tristura era,
hondo torno
de pulido estruendo,
y profundo mar de reflejo,
sin delirio retuerto,
avanzo por la acequia olvidada,
rastro sigo
de mi sangre en cultivo,
horadar sepulcro sin piedra
ni alma yacente, tarea no era,
tarea no era,
al comp
ás del rayo que ama por
y para siempre,
siendo m
ás que miel de chispa
m
ás que infortunio
dulce, desaconsejado,
y melosa su tierrica bella
le acog
ía trayéndole de su ala,
gui
ño armado,
y nube pariendo,
un designio,
que energ
ía es eterna
como cincelar su huella.


F
örüq castellano er-lobo bohemio Esteban
a 10-07-2020

IV

Era renacer en este valle,
satinada dicha en esquema
como augurio bien nacido,
pozo de ilusiones,
aljibe de mentiras,
y falsas alegr
ías;
bien pintada la cima,
la pir
ámide y ojo
que no entend
ía de onírico color,
comp
ás sin extremo
sin arquetipo
sin paradigma escondido,
era volver a empezar
y nacer sabiendo,
todo As de todo juego,
pintar la noche con tu sabor,
dormir la tormenta sin despedir
sin relegar al sol,
abre el signo los tiempos,
sin espada,
s
ícon un azadón.
Empiezo.
Siega sin aventar espigas sin caricias
ni despedida, flama arde mi llama,
pintar
á, abanderará
un auge y su tela,
escama sin horizonte
que mi desnacer
quede presente;
hoy y siempre,
vendr
á mi parda, honrada
sierpe,
azar de nueve alas
vida sin coraz
ón sin alarde,
era una procesionaria,
una cama,
y una s
ábana,
un t
únel y una caverna
quiz
áera mi calavera,
crujen esbozos
carmines al beso nunca dado,
o primero igual al
último
con lo que unidad, repleta
todos son igual,
acabar para volver a besar,
plata, oh argenta dicha
planteada,
abre mi sangre escarlata,
cruje esta humilde siembra,
plata
ilumina mi senda,
hoy para siempre
que no se teja ni pulimente mi esquela,
que yo nac
í, viví, amo, amé, vivo
y lo volver
é a hacer
para volverme a sembrar,
y tu cari
ño alumbrar,
plata, tu cobre te habla,
bailo sobre una bala,
mis l
íneas de historia
dictar
án,
pudo, quiso, lleg
ó, y al mundo
exclam
ó,
huella, envejecer, irse en aplauso,
ni r
íase el esqueleto,
s
ólo queda envejecer e irse,
trascender en campo llano,
vida sin ortiga ni amaranto,
que mi destino,
que ni pesares,
cambio
por se rehinche
mi eterno presente,
como fue arriba,
fue mi suerte,
como izquierda coraz
ón,
a derecha fuerza
pariendo el centro consumado,
espiral de equilibrio.
Flor, flor al mundo una raz
ón,
en ti suerte, obtuve salvaci
ón,
y soluci
ón para condena predilecta,
nueva como vieja,
volver a condenarme
a plena elecci
ón.


F
örüq castellano er-lobo bohemio Esteban a 11-07-2020

V

Errante solar,
la postrera
la vana sombra
viene a mi blanco d
ía,
ahuyentar,
es
ótropo avance,
qu
éserá,
un escarniado esqueleto,
por cuanto mi amor,
en dicha me coron
ó
me conden
ó
a la tierra m
ás oscura,
al m
ás límpido destello,
de un porvenir incierto,
polvo en ceniza aparente
enamorado m
ás hallen tus ojos rectos,
m
ás allá de un final,
de un comienzo causado,
cabalgar
é el llano
y su cima lisonjera,
por cuando rudo
mi destino me erigi
ó.
De los tiempos,
los campos me han mordido,
sin saber,
cuan los ayes
salud y mis floridos
a
ños míos,
malandrines han vestido,
sin ayer hoy naci
ócansado,
ay, silencio
del mediano poso,
tumba del f
únebre depósito,
dolor cante,
que la pr
óvida
la raz
ón de vida no engaña,
sol
ícito olvido,
mi aura suena.
Ay nueve presas,
de belleza sin rival,
Cabalgar sin caballo es igual,
fondo de un abism
ático placer,
sin dibujar,
negrura vente al lado,
al relucir condecoroso,
al gran limbo misterioso,
tinieblas por luces alumbradas.
Se pinte todo indiscernible.


F
örüq castellano er-lobo bohemio a 14-07-2020

VI

Entre azucenas tard
ías,
recordado,
pronunciada t
ú
de la dura tierra,
valor, hermosura,
nunca en ti sola,
cual amante
mi viola trepa tu bella figura,
desce
ñido dolor,
de raz
ón perdida,
noche oh beso,
beso tu figura;
clavel y c
ítara,
y estos dolientes ojos,
son grave,
son del viento,
son de tormenta
son de trueno,
viol
áceo surgir
claro oscuro de gloria,
s
ígueme,
hacia el ojo de tierra
hacia la ventura
que nunca llora,
esta noche nada ser
áigual,
hendido bajo rayo,
ser
áuna deidad sin nombre,
ser
áflor tu belleza,
hoy por hoy
amo y te beso,
gozo y subrayo,
pulcra tu lira abrazo,
verdor entre fuentes,
campos de color sostenido,
fiel regorjeo
fiel atinar de aurora
entre rizos entre carrizos,
rayos y caballos solares
que relinchan tus cabellos,
venga que marcha
mi honda escuela
del sepulcro,
del honorable
del
ávido desvarío
por el que deshago
y vuelta en espiral
vuelvo a desandar.


F
örüq castellano er-lobo bohemio a 15-07-2020

VII

Auno sones,
en desierto fractal,
no viene
la amada f
únebre sombra,
ni su mortecina
blanca llaga,
desierto embalse
de recuerdos ahogados,
linde despierto,
de vanidades amarillas,
y rosas de trapo,
rescatarme pueda
esta tristeza lisonjera
que envuelve alma m
ía,
soledad sin resquicio
a salvo no ocupado,
tristura sin letargo
dulce, vago
tomo amancillado,
arte en vil reflejo
en mi alma donde yago,
espino amarillo
y en espina me demoro,
corriendo fuera de la l
ínea,
hacedor de suspiro
azumbre siempre seremos
nunca en mitad un vaso vino,
noche tus luces breves
de faroles dormidos,
viene que serpea
tu halo de plata,
un cipr
és alto como tu luna;
venza como cuchillo verde,
a alzar mi ruego,
un silo que guarda
estrellas como simientes,
siento,
siento mordida mi s
ábana,
una espectral caricia en manecita helada,
sus ojos
vil sentencia indescriptible,
como turquesa fundida
forj
ándose de los mares;
de azur profundo,
femeninos ojos
de fantasma reci
én alumbrada,
dudando de la eterna duda,
de su no existir,
no tener cuerpo,
ni esencia tangible,
sin nada vivo que la piensa,
recuerdo su feroz, t
ímida
silueta en umbr
ío cuarto mío,
desce
ñida sombra,
sin candelabro,
ni luz que no fuera de luna,
recuerdos ahogados,
sue
ños fueron,
en el caf
é de la mañana,
vine temblando,
azogando regio su corolario,
fugaz quietud escarlata,
p
úrpura al tacto,
viol
ácea sonrisa estameña
en v
ítrea, solaz
profunda calma,
ya era eterna.


F
örüq castellano er-lobo bohemio a 16-07-2020


VIII

Renuevo esta mi sangre yerta,
para servirte mi dulce dama,
bajo n
íveo nogal,
all
ábajo su fronda suave
y denso selvaje
que auras all
áquema,
bajo h
órrida, tupida sombra,
servirte a las puertas
de adorado averno
beoda sed en brindis
de nueva, flagrante condena,
dioses del inframundo canten,
all
ádonde excelsitud
de tu aurea sonrisa entabla,
y a mis miedos s
ólo arredra,
bullicio entre ramas
saborear dulces trinos cantores,
que la vida entona;
se amurallan las horas,
se quede la fr
ágil vida,
que honroso te siembro,
escu
álida y temblorosa,
fuegos y dichas apacienta,
entre este brindis
áspero,
de amimosas delicias,
mi sangre fugaz, honrada te sirvo,
pa' ser rama para ser de caudal tu savia,
fausto, aterido soplo,
de horrores no regalaba
ni flauta ni prenda a favonio
arrebataba,
mis estrellas sin temor,
piadoso de nublados ojos,
esp
íritu de leyes rotas,
caos antiguo
que desvelado, no huye,
ni mi risue
ña sien
relega en acto
a no seguir queri
éndote
ferviente.



F
örüq castellano er-lobo bohemio a 17-07-2020


IX

Viva, inviolada,
fugaz de Pl
éyades insumisa,
viva sobre un lecho de hielo,
fundada en seno de magarzas,
desbullada y centrada,
al pie de Orion,
entre flores y cachorros
de cuchillo calizo,
h
úmedos trinos
que ol
ían a poesía,
dispersa como bulbo partido
y brindis de memoria perfecta,
privilegio s
í,
en cesto sin hartazgo,
su libertad,
sabor de puro verbo,
me incubaran los rifles del cerro,
y mi voz patatas engendrara.
Oh augurio imp
ío,
sonaba la bisagra como chicharra
apote
ósica,
mi danza ef
ímera entre
caminillos de hormigas
y tapial del cementerio
de Fuente de la Higuera,
ecos de entre traineras
y hojas de olmos regios,
bajaba confortante el ruido,
cazador de silencio,
de la ma
ñana
ya henchida,
hechos entre helechos,
y amarillas mariposas,
carril h
úmedo
inpronunciable,
coraz
ón brotado en blando suelo,
mojado, reacio a secarse
y no aventar flores,
peque
ña, simple
su ilusi
ón perduraba.
Hasta por momentos
olvid
óque era guijarro,
no, mi severo coraz
ón.
All
íplantado.



F
örüq castellano er-lobo bohemio a 18-07-2020

Catalepsia oda a leannán sídhe musa:

 

Catatonia madre de impresión superior,

Que encumbras musa y te encumbra de este nicho de bronce,

Lápida con flor de silencio,

Oh catatonía,

Flor de muerto de esquela en sangre viva,

Yerto circulaba de aflicción,

En oscuro tapial primero,

Al insubordino universal,

Señero por señal,

De mis signos yertos vitales,

Te ensalzo sangre,

Que amurallo tus sones vestigios os,

Piramidales,

Titánico siembro,

El numen victorioso

Mi gesta,

Vestal de cuervo förüq,

Su madre oscuridad, sacerdotisa.

Del tercer orden las cosas habidas,

Dilucidadas extensas.

Queda solear, este solar,

De letra perdida

Hasta atronar mi vuelta a la novena espada,

Que el guerrero miedo,

Me conocerá.

Para cantar mi victoria

De todo parco lugar.

 

 

Förüq castellano

 

 

 

 

 

Silencio regenerado:

 


Saeta, saeta bella,

Saeta parca,

Saeta ilusa, saeta inocente,

Es el final del show

Saeta madre encumbradora

De toda mentira enclaustrada,

Yo te amo saeta,

Saeta alada,

Saeta heridora,

Saeta encausada,

Saeta parca,

Saeta celestial,

Saeta infernal,

Saeta canta,

Que mis ojos sean tus ojos,

Saeta que mis manos sean tus manos,

Esta cruel noche un diciembre,

Que yo soñaba estaba escribiendo,

Un canto a tu cabello de oscuridad,

Saeta mística,

Saeta horrida y hermosa,

Tu beldad piramidal,

Se estrechen caminos,

El cielo se abra para escucharte

Mi saeta esquiva,

Mi saeta complaciente,

Como es arriba es abajo canto,

Seguir peones vuestro circo,

Que este trovador

De campo llano,

Sabe quién es y de donde llegó,

Ahora te odian saeta,

Ahora te aman saeta alada,

Me diriges por el parnaso sin final,

O me quitas hasta la vestidura

Más pesada,

Volemos abismos amada,

Volemos cimas inefables cariño,

Hasta donde se oculta el sol por el este,

Sociedad de creer o no creer

Yo elegí creerte saeta

Y hoy sigo en la cepa

Esta vida que me cabalga la estampa,

Cerros intransigentes

Molinillos al fragor de vientos voraces,

Esparto entre las jaras y solas carrascas

Brezos soleados por flores ausentes

Un invierno que se desdibuja solo,

Saeta amada elévame en tus alas

Yo vine por el son recto,

Blandiéndome de un hinojo solar,

Esta vida que sin ti

Saeta la creería una dulce mentira,

Por la que morir

Y no morir por una crueldad

Impuesta por el ajeno

Que nunca

Nunca serás tú

Mi amada saeta,

Esta existencia

Que se dobla y niega a sí misma

Para decir que yo soy el rey

Que yo soy el cuchillo,

Que yo soy el proceder

Inmiscúyete,

Otra vez yo sé quién soy mundo

Este es mi manifiesto y

El de mi saeta bella mi espada,

Mi vida,

Mi indecencia,

Mi crueldad de espira,

Mi corralillo espectros yertos,

Era y es

El hipocritus dejará su vestido,

El trigo limpio

Será trigo limpio

Ahora y siempre,

Espiga y cante

Hasta rodeado

Mi padre trigo.

Vengo de las espigas de abajo,

Asolando verdades,

Mi panida amada,

Por la saeta olvidada,

Se despertará

Por los que venimos

Del trigo limpio.

Volando sobre parajes

Entre tierras de añil barbecho

Y su azada de viento

Mi solaz saeta entre cardos

De todo fértil sendero

Que lleva al infierno.

 

El castellano förüq

 

MECHA DE OSCURIDAD:

Vengo que vuelvo
de un silencio, profundo,
de un vac
ío completo,
traigo para sembrar
un ascua mel
ífera,
del seno las arduas estrellas
que llevo
que cuelgan de mis ojos cual ara
ñas,
una vid de vida
en seno esta anublada, azul
escarcha,
todo colmaba el
ímpetu de suspirar
sin brasa diestra,
ni comp
ás ambivalente,
sobre estos treinta a
ños que
y que no me sostienen,
porque a
ún no me hicieron nacer,
sobre los lustres que ya no son,
anudando galaxias
y su cobre perpetuado de s
ólida luz
inmaterial,
electrificas mi mirada
como aljibe rebosante de ilusi
ón líquida,
toda esta sed que vive el pasado,
y en bruma encegada,
muestra
que tiende tu rosa helada,
embebida de p
étalos de espectrales
s
ábanas purísimas,
nac
í en vez primera sin terminar,
y no fui ni abeja ni vencejo,
para poderte acompa
ñar,
era de un eral sujeto,
como membrillo de un
árbol sin escuela,
y pera de chopo milenario,
todo cruzaba mi relente
y acab
étendido
en mi osad
ía de seco tajo
llam
ándose gloria
para acabar conoci
éndote.
Como dije en primera vez:

Mecha de luz:


Vuelvo de tu vac
ío repleto,

anidando cobre de galaxias,

desde luego aún no hace treinta años

que nací allí;

en vez primera sin terminar,

vida húmeda y animosa,

alzado a luces de alba sin acabar,

vino tu silencio conmigo sin ti,

como alto arbusto fragoroso,

me paseó mi jardín

como un mordisco

y un beso sonoro deslizando

que suyo me jabra hendiendo la tierra,

una boca de metal de pala,

que abre zanja.

Tu alma de recto augurio,

o ave como futuro de hibernación,

ave nocturna

en tablilla de azabache,

como puro origen inmiscuído,

nulidad insobornable,

traición de hechizo

y nota de caligrafía desangelada,

mudez última de relámpago,

pluma de mi ojo abierto,

soledad infinita de mi despierto,

como fe sin cargos

rueda mi vertiente,

siempre relevada por dios sollozo,

palanca usé con la puerta de Plutón,

Alcé el márgen 

de rebelión sanguínea de los dioses,

cielo asido el vil manifiesto de relámpago

surqué, gloria vespertina de héroe,

Cocitus cantando su aire

de oscuridad iluminada

clavando negras riveras, hundiendo

y desplazando los montes;

lago Estigio me alimenta el latido,

y mi férrea sangre

directa a superar lo inabarcable,

tu rama vestigiosa de plata corté

del cóncavo bosque en tu acre,

creció en su lugar segunda rama,

de titanio,

que conseguí cercenar rotundo

y hoy llevo clavadas sus hojas, 

en dos talones fundidos,

columna y cadera,

con todas sus espinas de titanio

sujetando cada diente mío.

Bajar al Averno es sencillo,

subir arriba los aires en altos cielos,

nadie pudo;

yo allí voy a mitad camino.

 

 

 

El Castellano

 

 

Förüq er-lobo bohemio

 

 

Dicha azur:

 

Adentro esta bruma azul de mi contento,

Avanzo estas flores del invierno,

Por árboles desnudos y sus cantos,

Yaciente mi sed de nuevo,

Florido cierzo,

Primoroso veo y beso mi sañudo suelo,

Lumbre sin sol

En que la luna no aparece,

Presurosa de melancólica siembra,

Una estrella emblanquece

Por cielo extenso,

Y en lluvia derrama que desgrana

La vejez de la grama vieja del camino,

Custodiado por la señora malva;

Acrecienta mi linde vago por majuelos perennes

Y solas zarzas,

Lágrimas de mi tristura,

Regocijo de varios,

Ya que antiguo son,

Solo mi leana ablandaba mi lira.

Amores ponderables

Mi ser no rehúya,

Desquicias mayores, otros

Oigan en retirada,

A murmurio grave me alzo,

En esta tela de araña

Y la luz de alborada

Me tiende en extasía.

 

Förüq el castellano

 

SIEMBRA ERGUIDA:

Izar de un cantar
de tu cari
ño enfuscado.
Batir vuelo, elev
ándome

entre lares de hayas

y sombras de hojas

escritas y reveladas
de ceniza de fresnos, sembrada,
deseos, sue
ños y corajes,
y sus ra
íces del alba
por ocaso admirado

que cerraba flores en versos,
y musas y jerarqu
ías,
de hadas y elementales,
entre
árboles y frondas suaves,
su idioma en vertiente

asilvestrada,
lejan
ías de suspiros,
y granates lucientes

entre fortalezas pedernales,
y cuchillos solares,
hija de la niebla.

Doncella oscura,
te llamo desde este latido

proscrito, que te busca;
y entre espinas
su luz gorjea
 

que amarte no es vanidad

de ambición ni naciente

ni floreciente.

Es un dulce designio,
entre mis lares cabalgados,
y riveras de r
ío sanguinoso

de todos los lirios
y su Hidromiel,

sangrada,
tus cauces, insobornables

que pureza y rocío en flor 

hasta albor de raíces brotado,
destino y camino ingobernable,
valle de signo y tierra alumbrada,
oh se cavan surcos de m
í en tu alma

verdadera, nunca para agraviarla ni dolerla,
una dicha y una alegr
ía tejida,
tu sonrisa,
que abre el aura
y deja su energ
ía en mirada,
ya maldigo a este incierto saber

si terco y necio
me reniega osad
ía, ventura y fortuna

de a tu vera conservar mi labor

y creencia seguras, 

un beso te dejo
entre zarzales de fuego,
hay alma,
hay alma,
hay alma

porque sin ti 

belleza no existiera.
Miles dei lumen, lit C et summun Canae.

 

Förüq castellano a 29-07-2020

 

 

Ferviente tajo floreciente:

Exultación, de saturnina rienda,
desempe
ño en posesión
y toma de filo relucientemente acrisolado.
Protecci
ón servil bajo y hondo metal
luz de esfera, espiral canta,
cari
ño a sepultura amimar,
honrar, preservar,
oda desde este cementerio
solemne alzar de honra,
escala
áspera, tangible,
vine y me derret
í;
su voz dulce,
inmarcable, ni en f
íbula
ni en broche al coraz
ón,
que ya sube y derrama,
mil roc
íos en flor de Caléndula,
mil fragantes deslices
me indulta, que a ellos induce,
poder de arder
flamante,
sombra eres
de Ostara la brillante,
se queman de m
í
injurias, infamias,
desquicias de campo abierto,
por este duende,
por este Arte,
tornando tu sola mirada,
acampo que acompa
ñaré
toda v
ítrea lágrima,
estigma que camina sus f
ábulas necias.
Si so
ñar te sueño,
viviendo bajo el orden,
se asigna a defender tu pulcra sonrisa,
uno, ni abismo comparable
al arma reluzco y hago visible,
De Ostara la brillante,
es viento del este,
es Aurora, la bella,
que blande, que rige,
estela inconmensurable,
roc
ío de nacer, de toda vida en color,
oh gloria,
oh amapola,
de sangre de tierra
en sola viola,
campanas re-ta
ñen,
una morada y fortaleza inabarcable,
tu amor cruzando y surcando mi sangre,
ea, eres d' este amor espuela,
abre tu bosque umbr
ío,
deja abierto de tu santa ternura,
port
ón verdadero,
vine por la voz surcada
de un herrerillo,
vine sin calzas
desnudo como me conoce
un diamante blando
y su desnacer limpio,
de turquesa
y azur marino,
elev
é ancla en tu aprecio,
tinta de brea
y sangre de azada, mi bandera,
supresor del ruido activo
silencio mortecino,
dicta,
segundo poder
conquistar,
a un sin miedo Dama oscuridad,
le preguntan
si luz fue antes
o si t
ú mi Musa pariste esa luz
que inspira, pla
ñe y regodea
sin calzas ni dureza.
Tengo permiso y orden
de presentarte al tercer Poder.
III
Mantener
uno, todo azar de intensidad
y fuerza que arde hasta esquela,
mantengo tu cari
ño
vivo en mi ser,
dicha es poco,
lo siguiente a dicha
que se extend
ía,
bajo puertas del dulce, sinuoso,
umbr
ío Averno,
tomo, que explayo,
n
úmero y lugar a defender
te imploro
susurrando,
ven
  flagrante a nuestro combate,
te espero hasta tiempo
en Clepsidra me derrame
colmado de todo j
úbilo,
Arder. Conquistar. Mantener.
CORAZA ARMADURA BASE DE ZEUS
Y ATENEA MUSA; QUE ARMO Y AMO.

F
örüq castellano Lugh a30-07-2020

 

Vientecillo elucubrado:


Rompe el melanc
ólico fulgor

El sol en corazón

Que la niebla un diciembre

Difumina en son,

Yo bogaba difuso

Como primavera lozana luciente,

Suspiro, oh tempestuoso recuerdo

Mis flores marchaban,

Suspiro de pasión

Vino arrebatarme mi desventura,

Desde navío en reposo,

Cuanto no veas

Acuérdate del agua hermosa,

Tanto en alma

Como en popa de nave,

El cielo carmesí me embravece,

Surcando bonanza,

Acuérdate alma de mí,

Viva fortuna,

Que de boca invoca,

Musa transparente

Su dulce porte,

Semblante de arma en dueño,

Oh sueño,

Contigo tantas veces,

Despacio, o desvarío,

Cómo alzarte y cantarte lleno,

Sin flores ni pajaritos impíos

Sin caléndulas azules,

Locura de dulce armonía,

Lumbre en astro de numen mía,

Agrava como amarte

Derritiéndonos en la nieve.

Cielo, suelo y anhelo

De hojas arrebatadas,

Crujidos de mis tumbas yertas, abiertas,

Dones de sufrimiento desploma,

Sombría yacija de cuna,

Cruel aroma

Estiran las rosas de muerto,

Y no lo claman vanas

De aliento divino,

Quebranto de sosiego anclado

A la fría tierra

De este diciembre

Que viento ardoroso

Aclama en soberana lucha.

 

Förüq castellano

 

Clavo en sombrero:

I

Tremola

Vestida de invierno oscuro,

De un renacer exhausto

Honda amapola matutina

Sus ojos en bella profecía,

Brillantísima, pura

Como rayo náufrago

De bravo firmamento,

Eco de destrucción o, ¿la luz?

 

II

A lo alto del cerro

Blandía un sol hermoso,

A las lucidas sempiternas

Paseas mi valle umbrío

De deshojado albor

Solo con mi pecho

Enardecido túmulo en beso sembrado.

Primorosa tú

En sol bella a espalda.

 

III

A lluvia  que derramas

Este mercurial aliento,

Y su eclipse

Vívido cada trece años

Reino de sombras

Minúsculo por cielo extenso,

Noche que me acrecientas

El campo melancólico

Que embelleces deliciosa.

 

 

 

IV

Ponderaba que te soñaba,

Mi tristura por llanura,

Por extasiados vértices filosos,

Me exacerbaba

Solitud prolífica

En verte mi verde

Turquesa armonía,

A tu murmurio suave

Encono, rijo y alzo tesitura.

 

V

Dicha intangible me coses,

Dicha mayor sin retirada

No habrá, no habrá

Porque nací, viví,

Supe para lo que nací,

Amando soñé osar amarte

Y hoy desde mi muerte

Sueño que sigo soñando

Tu interior en amor resplandecerte.

 

VI

Camino recto ante la luz

Cuan gran sortilegio ofrecerte,

Entre la belleza

De grandes páramos solitarios

De vetustos soliviares,

De parajes de vid y encina,

De caracoleados pinos jocosos,

Brezos entre esparto

De precoces cerros.

 

VII

Y baldíos bordeados y adentrados

Por caléndulas arvenses.

Más tarde por ababilles

Flamígeros,

Oh sangre de tierra,

Oh sangre de sol,

He venido a embeberte

Y ofrecerte alma,

Vida.

 

VIII

Negra es mi alma,

Negro es mi amor oscuro,

Negra es mi creencia,

Negra es mi vida

Negro es mi dolor,

Negra es mi esencia,

Negro mi canto en sangre y brea.

Negra blande mi desquicia.

Negra oscuridad, nec vincere tenebras  et amat.

 

IX

Enredarse mis cantos,

Por baja tierra pudieran,

Sólo tú musa

A osar mi repecho atreves,

En maravilla enraizada

Atenta, de fecunda esencia

Soberana

Huy criatura

Que me bajas la aurora beligerante.

 

 

El castellano förüq

 

Inmenso placer secuaz, inefable:

 


Clama ante la aurora,

Presurosa aura intranquila,

Ardua la dicha exclama,

Que si por querer fuera

Igualara el agua de los montes

Que subiendo, baja,

Afilo este mi solo intelecto

Por muralla que no cierro

Desvela el clamor de la intranquila rosa,

Quién a igualar mi dicha baja,

Furor ostentado de la piedra frigia,

Va mi reguero desnudo

Por musario cerro,

Su cernícalo avizor vigía,

Milano señor en soberano cardo,

Luces del alba

Plañen sus rayos

De nueva alborada,

Ven, agita la guardia,

Conmensurable acequia

Mi sangre estrena,

Voy por piedad avistada,

Luna habla,

Destello de noche febril

Que otro año más no enfriaba.

Imperios de ojos cerrados

En nocturnidad encegada,

Franca tapia de espejo

Y su beligerante reflejo.

Amima mi viborilla,

Secuaz tu alma sólo destrenzo,

Tiempo, hálito voraz

Que enciende calor presto

De caballero,

A su dama hoguera,

Corriendo por fuera el granate,

Sanguinoso,

Por escalas a este placer inmenso,

Esfera tu secuela

En faz instintivo,

Desaprendido,

Rumbo al carmesí insobornable,

Destino dicte quedarme

En tu nube intangible,

En vaporoso éter, tu magia,

Hoy vine a besarte,

Y a desprenderme,

De tu cauce en tu cuello

Aliviarte,

Bronce en ala y su verdor

De óxido que rige,

Que envanece,

Que resplandece.

Anhelándote.

 

Förüq castellano

 

Conocer:

 

Conocer lo valedero

La esencia cristalina,

Hinco tu magia

Que me ciernes hondísima,

Profunda mirada secuencial,

Difiero, reitero,

Lo rápido comenzado

Entre dos personas únicas

No es agua sobre oro de aceite,

Ni efímero, volátil, veleidoso,

De hoja de otoño

Mecida en voraz viento servil,

Grazno que crascita

Esta sola dicha acompañada,

Vals en réquiem, vanguardia propia,

O avanzada

Afilo mi celada de intelecto

En un, dos, retembló,

Fuego al través en encuentro;

Que dos personas

Inherentes

Se prestan sus ojos recíprocamente,

Disculpas damisela,

En el negror del fuego,

Siento decirla que su mirada no conozco,

Y sin sangre turbia

Afirmo que voy al tercer aposento

Sin secuela, su vitral, en tercer orden,

No desquito ni despego,

Lo que rápido comienza

Ni en estruendoso crepitar de astro

Se condensa en agua pretil,

Sublima y forja

El nuevo bronce encausado,

Del abismo en destino,

Cantando, buena obra sin mil razones

Mi égida sin cumbre de ego errático,

Quién a acompañarme baja

Subiendo la estela sembrada

Por ella hadita damisela,

Pregunto,

Acaso se pide fuego si lees

Y su alma prende vigor a lo descubierto,

Fuego azul denomino, su lente

Que no habrá dioses del averno

Que me lo arrebaten,

De todas como amo mi destino

Más amo aparezca una turquesa

En mi camino.

 

 

El castellano förüq

 

Esteban el castellano

 


 


Jamás mil máquinas podrán hacer una flor:

Quién fuera sombra para acompañarte
el d
ía y cada día durmiendo de noche contigo, quién fuera viento para acariciarte hasta el recuerdo,
y mi alegr
ía hoy descansa en tu pelo, palabras al tiempo que nunca fue mío pero hoy quiero hacerme poema en tu boca, ser mensaje en una botella
que renaci
ó a flote en el lago de mi esperanza tu nombre con el mío escrito, iridiscente beso en el ocaso
que tarare
ó flores de tu piel inverna, sangre de mi sangre que hierve.
Te vi detr
ás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones en viento, ilusiones tra
ídas al presente
como la niebla que trajo la brisa
de tus iridiscentes palabras llev
ándome al abrir mis ojos al mundo
de sue
ños sin vivir, de sentimientos
solo para ti. Experiencias para compartir, si el cielo se cierra,

Miraré tus ojos para tener mi cielo,
mi coraz
ón te dirá
que seguir
é a tu vera.
Si mis ojos se cierran
quiero tenerte cerca
y, coger tu mano,
sentir que no eres
un sue
ño que perdí.
Si despierto te vivo,
so
ñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella
en una letra para ti, t
ú la más bella.
Y el firmamento se cierra
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasar
án lunas pasarán soles,
y el sue
ño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor.
Porque en mi jard
ín sembraste,
tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida gir
ó a mejor, con tu sonrisa clavada en mi mirar, pupila tuya que mira mi caminar
como un mundo sin sentir no lo quiero, cierro mis ojos y dentro te veo
de tus pesta
ñas me suenan las campanas para tu parpadeo susurrarte el beso segundo que me corre transverso
de este azul que nos bebe las caricias jam
ás mil máquinas podrán hacer una flor y en el latido quedó cada siembra de tu amor hoy te canto sin dolor
que te quiero ver en todo lo bello
que cruza mi firmamento
coger tu mano caminar infiernos surcar cada bosque a perdernos
que despu
és del invierno quiero verte venir a florecer mi alma y aliento
sin sentido no estar a tu vera
y volver a sentir contigo,
estar en eterna primavera.
Matar mi pena con una flecha de tu lengua hoy cabalgando el viento de tu voz quiero despertar en ti nuestra pasi
ón, lunas ciegas y violetas colgantes de cielos fluorescentes
quiero clavar al cielo un latido
quiero despojarme de sombras y gritos
que muerden mi pasado
quiero caminar tu piel como babosa
a encontrar tu mata hermosa,
quiebro el tiempo que nos sinti
ó
rosas azules arden en horizontes perdidos flores de sangre gotean esencia de tu belleza mirada tierna y angelada
sonrisa que me tiembla el deseo ardiendo
de cocinar a lumbre de mi rama
con tu estufita ardiendo,
muero por un beso,
muero por perderme en tu pelo como murci
élago, condena de tu pestañeo
que me dej
ó ver que yo vivía
en tus fogones de ojos marrones,
mi luna dame tu luz siempre
nunca se apagar
á tu imagen en mi mente,
eso siento cada tiempo que bebo tu cuerpo llenar mis flores de sangre
y reventar al viento el amor que llevo dentro.

II

 

Tallo prendido del calor de tu amor, destello violáceo del astro bebido,
hilo que mece la zarzamora de mi destino, nube que nuestro invierno desvanece
en el latido del viol
ín sin tiempo,
en el ba
úl de tu recuerdo
con tu p
étalo despierto
con el beso a aquel cielo descuelgo camino tu r
ío de sabores
las dunas de tus piernas se pierden en arena gime el segundo y el tiempo cae sordo noche que los minutos se hacen testigo de tus cielos bellos,
de tus ojos de luna limando mi escarcha, a las tuyas que me acechan la templanza, el matojo reposa su cruel silencio
el hierro tiempla la espada,
la fuerza se vuelve sombra eterna, alma de voz eternamente enamorada,

Sus estrellas, cantan,
la dama se vuelve blanca dama de noche
sus semillas me cuelgan los nervios
en las arterias enardecidas que me surcas,
vid de mi vida a veinticuatro flores de sangre,
mi tierra olvidada niebla
camina nuestros transe
úntes
riega tu solana de vida
y tu lengua me tienta.
Suave recorro tus labios de rosa,
quemo la az
úcar enraízo tu piel de arena,
te lucen las estrellas y gatos nos acampan el alma, tiembla mi rama te descubre lo perplejo
y de tu campo como el silencio
me vuelvo grillo de tu pelo,
ojos en tus ojos de olivo,
mi vida que me acaricias la viveza acechando mi hora quieta
te hago un vestido a caricias,
nuestro bosque reverbera lo oculto y sentido
as
í el idioma cae en las pestañas del silbido, blanca dama mía ámame ahora
que el tiempo no es m
ío
que mi suspiro solo es suspiro si te miro, s
ángrame los espejos con lluvia carmín del recuerdo, perdamos los bosquejos
entre yedras que nos escalan los cuerpos vueltos ovillos de fuego,
raspa el cielo fluorescente mi murci
élago
que encuentra la polilla de tu cuello,
a cada luna que te espero entera,
a cada sombra que te tiembla,
cada parpadeo que descubro nuestro encuentro, en ese
árbol está mi aliento de agua
en esa piedra reposa mi fuego
en esa monta
ña vive mi sentimiento,
por las hojas al viento
habla nuestro secreto,
en cada latido de aliento que te pienso,
en cada distancia vuelta oc
éano de tus mares, vuelta pena de mora,
tejen mis notas de tormenta
mi humor llevado en las sangres del r
ío, amarte como si la noche fueras tú,
mi bella reina hada.

 

 

Miguel Esteban Martínez García

 

 

Excelsitud arredra:

 

 

Vagaroso

A mi quimera despierto,

Soy yo, la impalpable idea,

Yerto oasis

De cal y sosiego,

Como se abre la noche

Y en su mitad me hallo,

De espectral rivera,

Y nimbo pasajero

Infrecuente,

En su mitad despierto,

Imagen servil en proyector

Al exterior, de cuánto no ha conocido

Y es vil reflejo,

Como carcoma crujiendo en mecedora,

Un evaporar constante

En sidérea lumbre

Las ascuas de mi obsesión

Por ver a mi quimera,

Niebla que no huye,

Y de belleza indemne

Clara tempestad alada

Su manto de nocturnal

Oscuridad en prestancia

Que mis párpados tienden,

Vela de reloj con su martilleo

En yunque despierto

Son mis altas nubes

Chubascos de vida aplomada,

En vals de mi ánimo mercurial por osar

Su nana espectral.

Ella me regaló su fábula de grillo en jaula,

Semper, hornillo de centellas,

Mi sortilegio canta,

Que su imagen ya acecha,

Silueta y sombra de alma,

Yo defiendo y soy dueño

De mi creación,

Limbo de sus pupilas

Es su noche que abre

Y suena en la opacidad

De materia sus ojos;

Místico su sendero

En adorarla descienda,

Cielo

En diosa larva,

Inspiración sempiterna,

Al redil de ascuas apelo,

Este hondo viaje

El sonido de la noche

Que se desviste

En su candelabro

Que tiene por mirada,

Si acaso la conociera...

La tierra portaría secuela

De belleza inviolada

Y temple en la carrasquilla mi pecho,

Magia sin forma,

Ni cumbres desangeladas

Ya no suenan

Por cuerno ni bramido roto,

Un helado trecho

Surco a traerla mi rosa de hielo,

Que tornó hecho.

 

Förüq el castellano

 

 

 

Sentimiento labrado:

Viento, viento bonito

Lleva al cielo cada escrito

Arropa este amor en mi cuerpo

En mi corazón te llevo

Hadita de mi sentimiento

Noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas

Y el cristal luminoso

De esta luna de invierno

Bañan mi cuerpo tus latidos

Sordos de oscuridad

Y a este cielo sonámbulo

Lanzo mis ilusiones al viento

Siento tu caricia de alma

Y te bebes mi calma

Despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera

Cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto

Como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo

Tu imagen surca mis sueños

Como cada noche que siento tu beso

Y como me cuidas,

Como soy yo tu alegría

Mi vida vistes de amanecida dicha,

Hoy la hierba escala mi montaña

La lluvia germina todas mis semillas

De pasión y fuego,

Donde entero me entrego

Al placer que muerde

Y envuelve en Quimeras,

Como sencilla tu sonrisa

Y tierna tu caricia,

Ya no hay súplicas

Solo felicidad desbordando mis cauces,

Te sostengo fuerte en mis brazos

Para nunca soltarte

Para eterno tenerte

Si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía

Llegaste tú a mi vida

Como cada noche siento tu melodía

Y me acompañas cada día,

Salió el sol después de la tormenta

Y ame tu esencia

Regando mi interior tu voz de alma amada

Tú bella y dorada calma,

Rompí las cadenas que me anclaban al pasado para luchar por mis sueños y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio

Y hoy contigo

Lento construyo mis escaleras al cielo,

Este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento

El amor jamás salió de su cuerpo,

De él decían que quería comprender al amor, tras una flor la conoció y la preguntó

Qué eres, amor,

No solo nací de esta flor

Tu inocencia me enamoró,

Curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma

Y bella mi amada

Te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción

Que te enamora el corazón

Vuelvo a luchar como ayer

Con tu amor jamás desfalleceré

Eterno en tus alas viviré.

 

El castellano y leannan-sidhe

 

 

Azar relegado:

 

Navego los límites de tu silencio

Tu luna, reina mi cielo

En este horizonte de ilusiones y sueños

Tus besos florecen mis recuerdos

Las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero

Y en mis ojos te encuentro,

Donde me enseñaste a vivir el momento

Porque nada es para siempre

Escribo el sentimiento

Ese que me hace amarte despierto

Este viaje sin retorno

Me hace buscarte cada noche

Para que tu amor surque mi sangre

Y mis sueños de tu mano puedan acariciar

Lento muerdo el placer preso

Y la lluvia envuelve nuestros cuerpos

Recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor

Encuentro tu dorado amor

Oigo los aullidos del corazón

Atrapo mis flores de pasión

Quiero y te quiero en cada amanecer

Donde agradezco cada aliento

Cada suspiro que asesina al tiempo

Y da vida a mi sentimiento

Mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo,

Avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego,

Condenando al tiempo

A morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento,

Flor de sangre naciendo en mi pecho

Clamando este amor que te profeso,

Cálido, el momento, de desnudar mi alma

Mi bella, amada, una flor en tu mirada

Vuela libre, doncella, tu esencia mariposa del amor,

En mi interior quedaste

De mi ser te adueñaste

Puedo sentir como tú sientes

En cada pensamiento vives,

A tu lado siento desvanecerse el dolor

Este ardor de pasión jamás me abandonó,

Hoy agradezco que me arropases en tus alas

Para nunca soltarme

Para abrigarme cada noche fría

Por ser mi eterna compañía

Y locura del ansía mía,

Tu amor mi sinfonía

Como tu beso de cada día

Fiel me entrego a la caricia,

Mi amor sin descanso

Incesante fluye el verso por tu abrazo,

A tus pies me encuentro

Esta mi sangre te entrego

Este fuego late en cada beso,

Germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno,

Hoy hadita te canto a la orejita

Encuentro tierna tu sonrisa

En cada flor encuentro la belleza amanecida

En tus labios descrita, en tu piel mi caricia

En tu corazón siente mi brisa

Como me hago lluvia y río

En cada silencio que rompemos juntos

Como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.

 

El castellano y leannan-sidhe



Sendero mi suerte:

 

Corro a observar

El vago nublo

Del invierno de mi suerte,

Tras él, el brillante sol

Reluce de nuevo,

Una fuente de retozos azules,

Y caléndulas,

Flores de Odín

Bordeadas por espinos

O majuelos silvestres,

Un aspa de luz y de frío vil sordo,

Oh de luz, y de frío

Era mi azul desquicia yerta,

Oh cuan abarca mi ineptitud

Entre señeros dulces

Y crueles ramajes de idea,

Oh de luz, y de frío

Era mi azul miedo.

Ámbar blando arredra cantando

De sol y de frío era mi oscuro invierno,

Partido,

Quebrado entre destellos de flora,

Y sus flores sujetas,

Encontrase siguiera

Amigos entre los insectos

Vendría por mí el solo halo

De soledad que amilano,

Vil milano

Hermano mi cernícalo avizor,

Por altas torres y agrestes sendas

Que arregazan caracoleando,

Oh mi ámbar

De luz y de frío

Sangre del tiempo, petrificado,

Por musario cerro

Voy con azor en mano

En busca de la insigne

Perdiz huidiza mi dulce tormento.

Oh mi suerte, sombra de agua

Oh mi luz, y de frío mi insignia pasajera.

 

Förüq el castellano


Soto en sol naciente:

 

Noche silenciosa umbría,

De negrez adjunta;

Al crujir del halo

Que destella su pulcritud en estela,

Coraje por violetas ausentes

Y flores yescas alumbradas

Por la dulce luna casi llena de enero,

Mis falanges ensalman

El sendero inencontrable

Hasta el portón verdadero

De nueve cerrojillos infranqueables,

Orando por mí mismo se abra

Esta insepulta tierra

Que me sostiene,

Mi semblante perdido

Jamás abra el yelmo,

En clave de unión

Se abra el aleteo fugaz prometido,

Que encarnan tus maderas reflejas piernas,

Un sopor y obtuve tu anhelado sabor

De tierra nueva virgen,

Como letal aleación de savia y raíz

Formando tronco y hojas esbeltos,

Como dos rocíos se forman en tu sonrisa,

Como te enraíza el sórdido éter embelesado,

Dictando retorno

De mi primorosa,

Mi musa cristalina;

Soberana en turmalina esencia,

Umbría vivirá nuestra caricia,

Por el vespertino cauce

De río en arteria,

Bajo que encumbro

El placer nacarado, insubordinado,

Rumbo a la tercera estrella

Que osó mirarte

Colmando tú de lo bello, lo bonito

Este parco horizonte asiduo.

Entonando en primor

La lira toda mi carne.

Es adorarte ferviente.

 

 

 

Förüq el castellano

 


Niebla encorajinada:

cielo de tu amor que acaricio,

En el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro,

En cada vida que te siento.

Cómo no hacerlo si vives dentro,

Si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego,

Cabalgo el firmamento,

Encontrando el verso despierto.

Como estas ganas de devorarte lento,

Que sientas el deseo morder tu cuello,

Y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía

Hacen el amor con tu cuerpo.

En este campo de sentimiento

La sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo.

El bronce deja su cuchillo

A las espigas del cielo.

Hierro baña la sangre de este guerrero,

Vivo y muerto por tus suspiros.

De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío.

Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente.

Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve.

Donde te volviste mi bendición,

Realidad, abrigo y latido

De la inspiración invencible.

Como invencible dios sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir,

Acompañante de cada vuelo fulgente.

Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta

Que cada verso expresa sin descanso.

Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente,

Donde el te amo cada noche se siente.

Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre.

Nunca dejaré de escribir al amor,

A esta pasión de tenerte,

A cada luna que de malva el cielo me tiñe,

A todas las flores sencillas donde te veo,

Donde descubrirás que este duende te será fiel,

Y a cada semilla que nace pone tu nombre,

Donde encontró su latido noble,

Y mil veces más fuerte

Lento se apodera de tu bosque.

Las campanillas en flor le oyen

Y distingue el espíritu de cada árbol,

En cada pequeña vida a dios encuentra,

Donde la armonía la acaricia el idioma oculto

De las hojas al viento.

Como el abrazo de la yedra al árbol

Y el beso del rocío primero a las flores del campo.

En paz me siento en mi entorno,

Y en la ciudad muero lento.

Bendita la vida por darme tu amor,

Por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor

Observa que de mí el cielo se apiadó,

Donde sin envidia ni mal

Eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo,

Donde empieza nuestro bosque sin destino,

Donde libre, todo sigue su espiral sagrada,

El ciclo de la vida y la muerte,

El resurgir del agua, la sangre y de la tierra.

Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza

De la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo,

Contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento,

A ti te debo cada verso.

 

El castellano y leannan-sidhe


 

 

 

 

 

 

La polilla negra:

 

 

Acogía perturbador pensamiento

En tristeza, errático mío,

Infortunio, todo dormido ceño,

Mi sangre colmaba

Lóbrega y repleta,

Sobre la frente de nublos negros

Que encogidos, no lloraban.

Era gris mi despedida

De noche tranquila, relucida,

Noche azulada, indebida,

De destello desvelado,

Y pilares al cielo en hondo tributo,

Y carros llevando agua imantada

De grises leviatanes.

Sombra de hombro incierta,

Arrastra vendavales furtivos,

En espiral sobrecogedora,

Y sones de blanca nocturna luna,

Lánguido mi pecho ya profuso,

Se alzara

A desmembrar el eterno desliz

De luz anclada

En vals y alas,

Pequeña mariposa nocturna,

Gira la espiral

Su terror escondido,

Embebiendo el ingrato desvelo,

Fulgor de sus círculos errantes,

Quimera desangelada

De vago destino caduco,

Derredor intranquilo enreda,

Misteriosa negrez

Sin partitura de blanca seda,

Frenesí que jamás se separa de mí.

Coloso de su imán final

De lisonjera luz,

Del candil que atraviesa

Toda dama oscuridad,

Como su cuerpecito leve, frágil,

Tembloroso

Que ardió en su atracción final

A la llama en luz intransigente.

 

Förüq el castellano

Beso de ascua:


Vuelvo,

sin caminar

ni fronda,

resquicios

de mi soledad

crepitan,

su falta

de cariño externo,

porque mi soledad

atónita grita,

nada buscaba;

sólo volví

porque nadie me buscaba,

como un azar sin venas

ni razones buscadas,

estoy para ti

sin yo estar,

no tengo ojos

ni respiros

de pez de cara muerta,

una generación ciega

abre que sulfura

sin oxígeno.

Era bastante

y no acabé por huir,

bastante

era tiempo escaso,

inimaginada tez

serena en néctar

tu sola dulzura,

te busqué en un papel,

respondió tu carmín

del beso de ayer,

sin inicio de final,

sin ser último

para ser primero,

un escarpar

de mi ausencia habitada

en torres y almenas

de incandescente, lóbrega,

quietud profanada.

El final depende del principio

dijeron,

por lo que tu último beso

empieza

en la eternidad

del sentimiento.

 

 

 

El castellano

 

 

Hálito reverbera:

Renuevo esta mi sangre,

Tengo tus ojos fijos en mi horizonte,

A cada luna nocturna

Que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto

El deseo de enredarme en tu cabello,

La pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo

Sirviendo al placer preso

Rezando a la noche oscura

Encontrarte en cada parpadeo,

Sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos,

Como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte

Donde tu esencia surque mi sangre,

Y el velo de fuego destape,

Donde sin verte sigo soñándote,

Como inevitable besarte,

Y entre tu boca encontrarme,

Donde por amarte me resucitaste,

Y la flecha certera me atravesó el pecho para el latido nunca sacarte,

Para verte cada día en mi mente

Como siempre tan resplandeciente,

Mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir

Lo que dice el corazón

Y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión,

Mi florecer en rojo tornasol,

Viendo el arco-iris de la ilusión,

Viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces

Llegando a tu océano de ilusión,

Abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro,

Mi cielo estrellado y cada rayo de sol

Que me acaricia,

Siendo bella princesa de mí reino,

Siendo entera bella,

Siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada

Donde mi calma se vuelve tu agua,

Y naufrago en tu playa.

Me encuentro preso en tu tela de araña,

Siento cálida la sábana,

Me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza,

Como mi campo en flor sembraste cada flora silvestre,

Como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración

Con tu corazón invencible,

Donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos

Recorrer tus parajes para renacer

Como amapola en tu piel,

Donde viviré de tu placer,

Donde solo necesitaré de tu amor para vivir,

A cada luna estridente que encuentro

El verso solitario navegando la sangre

Y vuelo a abrazarte,

Y como paréntesis del destino

De mi interior te adueñaste.

El castellano y leannan-sidhe

 

 

 

 

Sinestesia erguía:

 

Era un inmiscuir recto,

doblando sonidos de papel,

un precipitar gota a gota

en carne sin franca ni verja,

era la imagen sonora,

el color tangible al tacto,

tu sola voz,

tu voz,

arte del fulgor sin armas,

solo palabras,

sólo vidas en color,

y tus fragancias.

Hoy sin ayer palpado,

sin soga ni carrusel

que atavía la libre expresión

del alma que reverdece.

Un hinojo solar

y un sollozo resplandeciente,

amimando el sentido despierto,

tu frío era sublimación

del metal en sangre,

una vuelta y volver a encontrarte.

Quiero tu nombre en el pecho,

aplastar pestañas de mentira,

abrir bocas a frágiles, febriles

lombrices azules

de mis ideas.

Capturar el idioma del azabache

y sus rayos negros;

germinar en barro de algún beso

al candor de este frío

en viento moteado

entre gritos de niebla

embeberme de la sangre de piedra,

con implicado, áspero musgo erizado

este pez de ámbar que fluye

a concavidades del sueño sin gemir.

Mitad invencible de tus muslos férreos

lluvia de mi tierra

en cal y canto segura.

Pólvora o besos púrpura

ágata de esta turquesa cristalina

de infinita veta viva,

que yo quiero.

Y quiero tu sinestesia arrobada

entre mis deseos llanos

de cumbre y nueva orden

de seguir sorprendiéndote,

trueque vital

como espiral en simbiosis

de su principio y su final.

 

 

El Castellano


Elegía encaminada:

poeta sin tiempo,

Escriba antiguo

Deshaciendo el sentimiento,

Vuelvo a caer en tus ojos

Miel de dioses,

Vuelvo a desangrar la rosa,

Crece la amapola

Su sangre enraíza,

Este el mío corazón,

Vengo a por tu beso,

Vengo a por tu aliento,

Vengo a morder tu cuello,

Jinetes del tiempo

Muertos

En este horizonte sediento,

Escalé la montaña

Hasta llegar al cielo

Robé allí tu amor eterno,

Ven amada mía

Rompamos las cadenas

Del placer

En gemidos envuelto,

Volvamos

Al dulce momento nacarado

De aullidos a la luna de luz de plata,

Yo lobo celta

Yo antiguo,

Vine a por tu beso solamente

Me llevé tu corazón

De adormideras envuelto,

Las hadas gimieron,

Este amor eterno,

El dragón verde

Me nombró su escudero,

Yo de la rama roja

Yo espíritu antiguo

Amigo de hadas,

Leo la naturaleza,

Ella me dice

Las raíces gritan

Las hojas mueren,

El aire se asfixia,

Los ríos lloran,

Las almas duermen

Buscando venganza

El ser humano,

Depredador

Asesina a su madre y raíces dicen

Todo lo que no puede hablar

En silencio grita

Pero todo muere en silencio.

Este pájaro de fuego

Habita mi cuerpo

Demonio antiguo

Que habla en poesía,

Idioma de dioses,

Flores amando mariposas

Como amores imposibles

Yo alcancé tu alma y esencia,

Yo fundí mi latido

Y mil veces más fuerte

Vengo a derrotar al tormento,

Guerrero de mil batallas del abismo,

Ángel dorado allí abajo

Luchando con legión de sombras

Y demonios convertidos a fe,

Yo surcaré el infierno

Y en la muerte traeré

Tu amor de nuevo,

Serás mi esposa

Aunque tenga que revelarme

A la creación,

Escriba con el demonio dentro,

Lit. C et sumun canae,

Miles dei lumen,

Mea unguis timor alum,

Mors erita exora mea.

Esta amapola canta,

Tu amor dentro late

Como sabia de roble,

Vuelvo al inicio del sentimiento,

Vuelvo a amarte sin tiempo,

En este lecho de antiguo romance

Tu sangre beberé

Mi sangre te daré,

Eternidad en mi pupila,

Muerte sin cielo,

Condena a renacer

En segundo estado

De transmigración de las almas,

En letras rompo mi condena

Para ocupar mi lugar merecido,

Aun mariposa en siguiente vida

Sabré en que flor encontrarte

Mi hada,

Voy allí voy al final del bosque del olvido

Y te encuentro desnuda

Mi caricia te dice

Un te amo

Tu sonrisa despierta el beso

En instante eterno,

A verso lanza y garra,

Rescaté el amor eterno,

Nací de nuevo en tu corazón preso,

Agarré tu piel

Bebí el placer

Respiré el fuego

Probé el vicio y el demonio

Quisieron a golpes

Matar mi inocencia

Hoy he venido a vencer

Mi pasado maldito,

He venido a aceptar a dios

Como fuerza celeste,

Aún rebelde mi fe nunca murió

Hoy como ayer luché

Y tu calor tu amor

Tú rosa, tu piel, tú seda,

Tu bondad pura, me regó,

Flores crecieron en esta mía entraña,

El sol iluminó la oscuridad maldita,

He venido a casarme contigo,

A hacerte mía

Como nadie te ha hecho

A despojar al tiempo de sus ataduras,

A eterno morir en tus besos,

He vuelto y el mundo temblará

Porque de nuevo siento amor,

El corazón siente fuego,

El alma estalla en luz de lucero,

El espíritu habla más allá

De sombras y te abraza,

La batalla como la primera venida

Será dura pero de nuevo venceremos,

A mí la fuerza,

A mí la esperanza de la nueva lucha,

A mí la bendición de diosa luna,

A mí el poder de dios sol

A mí su furia de fuego,

Maldigo a quien destruye este planeta,

Maldigo a quien destruye a diosa flora y a madre natura,

Jamás mis manos mataron un animalito, como celta en armonía vivo

Con la naturaleza de dios padre, conchabar Mac Nessa dentro

Hoy tú poder siento,

Como serpiente antigua

Eterno viviré en esta tierra,

Y cuando el hombre se destruya

Por avaricia el mundo seguirá su curso sin él y la naturaleza apoderará

Las ciudades

No habrá ningún ser tan dañino

Como el hombre,

Los cielos se volverán rojos

El cielo llorará sangre,

Los ríos sangrientos envenenarán

Y el eterno resurgir vendrá,

Lo más hermoso de este mundo

Es el paraíso de la naturaleza

Pero para el hombre lo más hermoso es el oro y el dinero demonio,

Vengo a amarte sin tiempo,

Vengo a crear mi eternidad en el cielo

Como en la tierra,

Vengo a caminar las aguas

A romper los hielos,

A fundirme en fuegos,

A incendiarme de pasión en tus ojos, vengo a destruir mis cadenas

Y amarte libre

Como el pájaro a su vuelo,

Yo pájaro sin alas,

Yo pez que cortaron sus aletas,

Yo hombre,

Que jamás pudieron cortar su libertad,

A galeón cruzaré la travesía de tus piernas, en tormenta tendré el agua de tu boca,

En caricias prenderé esta hoguera,

En tu corazón sembraré la amapola

Eterna del amor que quema,

Ninfa mía ven conmigo

A esta tierra de fuego,

Luna mía ilumíname el camino,

Sé mi amparo,

Sé mi abrigo en noches de humo,

Dada, balar, morirán, Lugh,

Y tú mi amada Brígith.

Elevar mi canto al cielo,

Arroparme este fuego

Que dentro tengo

En fe os sirvo como druida antiguo, os pido bendición,

Artes dame tu fuerza,

Cernunos caza al cazador, táranos riega estas tierras

Salva los pocos bosques que quedan,

Peona diosa de la naturaleza sálvala del hombre, ofrezco este humilde canto

A todos vosotros con esta luz

Que me queda darme fuerzas

En este amor que comienza,

Eterno vivo eterno muero,

Eterno sirvo yo guerrero antiguo

Yo druida de la rama roja celta.

Los dragones volverán a surcar el cielo

Y no habrá clemencia para el mal,

Serpientes antiguas la lucha sigue viva.

Este mi humilde canto

Temblará en la tierra,

Iluminadme este amor que siento

Y que de mi alma se apodera,

Amada mía sé mi sombra

Como yo soy tu luz y tu calor,

Sé entera mía como el pez a su río,

Y la piedra a su montaña,

Sé mía como el árbol a su tierra

Y el ciprés a sus muertos que vela,

Sé mi amparo en la batalla

Hoy de nuevo como ayer

Juntos veremos el nuevo amanecer,

Y la luz que cegará la tierra,

No hay miedo porque te amé y te amo, aun ciego mi amor

Te seguirá perteneciendo

Como la abeja a su flor,

No habrá poder

Que pueda separar mi alma

De tu corazón,

Eterno te serviré

Aún tu esclavo mi reina

Te haré la mujer más feliz del mundo aún en la muerte

Mi alma seguirá el camino a encontrarte y eterna tenerte,

No me desampares el camino duro,

Sé mi fuerza en la lucha

Nuestro amor ganará

Y derribará el mal

Que nos quiso sangrar

Y en vida condenar,

La felicidad sigue viva como la amapola florece cada junio en el camino te amo y lo haré

Aún tenga que enfrentarme al mundo.

 

El castellano y leannán-sídhe

 

 

 

Deirdre reina mi dolor, cosantes:



 


 

 

Deirdre reina mi dolor; cosantes:

I

Poeta sin tiempo no expira,

Deirdre palpitando siento.


Escriba llaga lo antiguo

Deshaciendo lo averiguo.

Deirdre palpitando siento.


El sentimiento es alado.

Vuelvo en dicha desatado.

Deirdre palpitando siento.

 

 

 

Miel de dioses estado quo,

Desangrar rosa es inocuo.

Deirdre palpitando siento.

 

Poeta sin tiempo, alma expira,

Deirdre palpitando siento.


II

Crece que late amapola

Su sangre enraíza roja.

 

Este el mío corazón.

Vengo por besar razón.

Su sangre enraíza roja.

 

Vengo al amar, por tu aliento.

Vengo a morder tu ardimiento.

Su sangre enraíza roja.

 

Fosa cava mi azadón,

No era pena era sazón.

Su sangre enraíza roja.

 

Tierra y sangre, la amapola.

Su sangre enraíza roja.

 

 


III

 

En horizonte sediento.

Deirdre heroína mi dolor.

 

Hasta llegar a las cimas.

Robé el amor que amimas,

Deirdre heroína mi dolor.


Ven amada, liberemos,

Quita cadenas, volemos;

Deirdre heroína mi dolor.

 

Del placer entre calimas

Envuelto, pena redimas.

Deirdre heroína mi dolor.

 

En horizonte sediento,

Deirdre heroína tu dolor.

 

IV

Al dulce momento vuelto,
sajara
 aullidos en luna.

De luz de plata igualara.

Yo lobo celta encumbrara,
sajara
 aullidos en luna.

Yo antiguo luz que cultivo,

Vine por beso asertivo, 
sajara
 aullidos en luna. 

Solamente yo grande alzara.

Llevo corazón en ara,
sajara
 aullidos en luna.

De adormideras envuelto,

Sajara aullidos en luna.


V

las hadas gimieron todas.

La raíz grita, perpetua. 

Este amor eterno vale.

El dragón verde sale,
la ra
íz grita, perpetua.

Me nombraron su escudero.

Rama roja el duradero,
la ra
íz grita, perpetua.

Yo espíritu antiguo cale,

Amigo del duende exhale,
la ra
íz grita, perpetua.

Leo la naturaleza yerta,

La raíz grita, perpetua.

VI

ella me lo dice, dicte.

Las raíces gritan rectas.

Las hojas se mueren recias.

El aire asfixia herencias.
Las ra
íces gritan rectas.

Los ríos lloran sangrando.

Las almas duermen orando.
Las ra
íces gritan rectas.

Buscando venganza sacias.

El ser humano desprecias.
Las ra
íces gritan rectas.

Depredador asesina.
Las ra
íces gritan rectas.


VII

Humano asesina madre.

Todo lo que no puede hablar.

Silencio grita, maldice

Y todo muere predice.
Todo lo que no puede hablar.

Este pájaro de fuego.

Habita espíritu luego.
Todo lo que no puede hablar.

Demonio hable, estigmatice.

Que habla en poesía alunice.
Todo lo que no puede hablar.

Idioma de dioses fuertes.
Todo lo que no puede hablar.


VIII

Flores aman mariposas.

Como amores imposibles.

Yo alcancé tu alma y tu esencia.

Fundiera en plañir, latencia.
Como amores imposibles.

Y mil veces más ardiente,

Vengo anclar mi descendiente.
Como amores imposibles.

Guerrero de complacencia,

El ángel dorado esencia.
Como amores imposibles.

Sombras luchando su lugar.
Como amores imposibles.

IX

Demonios convertidos ya.

Yo surcaré el infierno yerto.


Y en la muerte traeré ilesa,

Amor nuevo, será empresa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

Sentir que tú serás mi par.

Aunque tenga que destapar.
Yo surcar
é el infierno yerto.

A la creación traviesa.

Escriba con letra tiesa.
Yo surcar
é el infierno yerto.

Esta amapola que canta.

Yo surcaré el infierno yerto.

 

 

El castellano y leannán-sídhe


 

 

Lit. C et sumun canae,

Miles dei lumen,

Mea unguis timor alum,

Mors erita exora mea.

 

 

Dulceza en claror:

 

 

¿Lo recuerdas?

Cuando creíamos

Dentro del ser haber

Encontrado algo.

Recuerdo que los días

Están hechos,

Mantente.

¿Recuerdas un vivir al filo de la navaja?

Tentando la suerte nuestra circunstancia

Que nos unió

Como agua y oro de aceite.

Recuerdo a veces

Llorábamos a las flores,

Y otras nos sonreían.

¿Recuerdas el evanescer interior

Que se apoderaba del firmamento,

Y descendían astros, a mecernos?

Recuerdo tu sonrisa pura,

Inocencia de escala,

Un desear estar contigo,

Para volver todo hacerte brillar,

¿Crees amor huido que algo haya cambiado?

Dilucido que seguirás siendo

La misma piedra de melodía,

De eco presuroso,

Que se adentraba en mis ojos,

Para inaccesible habitarme,

Como canción sepulcral

E infinito reverberante,

Que me erizaba la piel

Completando mi existencia

De palmo a trecho

Voy manando,

Y aunque hoy piedra

Del rayo encegado,

Dicha en mi pecho quedaste,

Dicha en mi alma blandiste,

Por qué yo te conocí

Porque yo tuve que sentirte,

Como agua de rocío

Y destino plañidero,

Incluso hoy en sueños, te sigo viendo,

Brea de estrella en carne de la belleza,

Pupila de mi pupila

Por el tiempo helada,

He venido hoy a desafiar a mi dulce tormento,

Si tenerte te tengo dentro,

Si quererte sigue en vela y cañón,

Mi naipe y última carta,

No se reveló.

¿Ves que algo haya cambiado reitero?

Sí, que hoy en día

Duermo con tu recuerdo etéreo inimaginado,

Y no con tu piel y carne de estrella.

 

 

 

Esteban er-lobo bohemio

 

CANTOS DE TIERRA:

 

 

Solitario bogo,

Aterido soplo de la montaña,

Pastor de tus astros,

Torres de nidos de tu saliva,

Perfilada tu sombra me acompasa,

Mi sayal remiendo

Entre sedas

De moreras de ensueño,

Olvidos me trepan por enredaderas,

Tarde en la tarde mi esperanza vive,

Si soñase volaría a tu vera.

Sol este de oro

Ciñe mi álamo negro

Y su esmeralda araña,

Cumbre te nombra

En la saeta mi oscura golondrina azabache,

Traerte conmigo siempre

Eternidad risueña, melosa

Sangre de mis dioses.

Señora tú de silencios

Y sepulcrales vértigos,

No amansa mi fosa

La dulce azada de metal soporífera,

Carne y cuerpo

Mi rigidez de pluma,

Lírico trasnochar.

Claro cristal entre paisajes,

Ceniza de recuerdo

Es ella, recuerda,

Aire desnudo fama de estrella

Inviolada,

Mi musa bella,

Un azar flamígero

Que no pido ni alumbro,

No espera

Ni las aguas de tiempo inmenso,

Jamás complacen.

Ay día, rosario terco,

Deja ya la gloria,

Grandeza en amor

Se llamó belleza,

Lastimada mi carne desvelada.

Gusano soy

Que hila su capullo,

Tejiendo desde sentir interior,

Mi vida en serenatas blancas

Levantaré,

Su fronda,

Inabarcable vergel primoroso,

Cuenta mi linaje

Alas ignoradas de mi pecho.

No podrán tapar en vida

Mi silencio que aflora.

 

 

 

El castellano

 

Terca mi sangre,

Tiempo del frío río

Inmenso, todo dado en espinas

Su rivera,

Por ciega neblina bajo

Con tabaco precoz,

Pienso,

Todo he soñado

Para el letal lecho del olvido.

Mi temor sorprendido

Alega que no existe;

Vida o belleza,

Ala o metal cansado,

Gloria de grandeza, ¿Dónde?

Mi tabaco de neblina

Ahonda, penetra y surca

La esmaltada silueta de tu figura,

Por mi caricia ruda

Y el agua afligida,

Admirarte yo cual fugaz garuma,

Anisado vive el cielo,

Nuestra blanca estrella

Mineral candente

Refulge su luz desnuda,

Por vespertino son

De todo lo que tiembla

Como abanico de mi pluma.

 

 

 

El castellano

 

 

 

El Principio estaba en la Colina.

Un hecho,

Claridad de brea encendida,

O, transparencia de pez de cristal.

Timón enfurecido

Que tormenta iracunda tizna,

Cuervo en el alma

Mi ser alzo, prendo,

Mi idea luce

Cual hollín de azabache tuviera,

Gragea mi voz un crascitar

De mi señor Baco,

Persona de garabato nombro a sombra latiente,

Acaso opacidad de materia cuidase,

Sacrificador mi tiento.

Sonetada su parda sepultura.

Falte mi ley, sonará la albilla.

Diablo aguador mi buen Luciente;

Cordobán, recuerdo de soleta,

No me faltará maceta,

Parnaso que ya cae asaetado,

Cisnes negros,

De Apolo,

Cuidados como vellón descendía su grajo.

Misario monte yo he sembrado.

Yo, pensamiento y porfía guardo,

Me los retiemble

El Sol lucido,

Ninguno  estribe

Mi mesura,

Señora, valerme quiera,

Ni peligroso

El tiempo Bárbaro se me pareciera.

 

 

Förüq

 

 

Insondable, la luz

De tu impalpable seña,

Guiño áureo al latido,

Insubordinado, labrado

En madero de este hierro,

Ya dejó de ser infamia tornasola

En ascua de piel borrosa.

Ensueño alado te alzo

Mi musa en estridencia recta,

Develada, reveladora senda

Dictas que afliges voluptuosa

Cuan cerilla arrostra mi alma,

Rebulle tu sueño alado

De golondrina azabache,

No perturba mi paso

Tu luminoso azar encorajinado,

En sones del capataz del brillo primero.

Arde no se colma mi vaso,

Al cantoral

Fraguo férreo lazo,

Indivisible alianza, comunión

De ambos argentos astros,

Como entrelazan alba y ocaso,

Pura seda mi correr

De atleta precipitado,

Arrostró

Mi piedra espectral,

Tu brisa ya nunca más fría.

Alumbró mi sien

El fractal de frágil leño.

Y desveló que todo es y fue

Más que un sueño.

Enmudecida siembra tu garganta

Lamo la tierra boca a tramo,

Tu raíz salvaje me toca,

Como verde planta a tu corazón invoca,

Silvestre y musical nuestra rosa azul canta,

Henchido de tu voz voy

Mi doncella escarlata.

 

 

El castellano

 

 

 

Oración a la misa del alba,

Revuela una golondrina,

Esquiva los ramajes

Amenizados del fresno,

Abre monótona brisa

Una caricia de tierra

Por el misario cerro,

Carrascas afilan allí

Sus flores de piedra

Para dar sus bellotas,

Ya escondida la luna de seda,

Aumenta un zorzal su trino,

Sube entre rayos de sol

La espuma de un desnudo álamo,

A su raíz un precoz mamón

Sonríe al iris de nueva luz,

Un grillo chirría su nota

En melancolía por nuevo cierzo,

La encina secular

No pierde atisbo de rigor

En follaje,

Como nervudo verde

Que no llora,

La retama grita al esparto

Que su amarillo impera,

Plegaria entre verdades del monte

Un nuevo esplendor

Canta la paz sepulcral del campo,

Como luminaria entre río reverdecido

En tapiz de terruño arado,

Aria dolida en arrebol

De sollozo verde,

Lento abre su retoño la tierra.

Entre vid de nueva espera.

 

 

 

El castellano

 

 

 

Quiero mantener

Mi suerte segura,

Como hondas imágenes

En frío lacustre.

Agua de  labriego sordo.

Eco en árbol de sigiloso azar.

Hombre al menos

En terrazgo seguro

Al pie de bandoneón,

Clavando cigarra

A su escarcha afligida,

Manos trabajen

La melodía

A tu voz morena.

Primor en viento

De mi sepulcral prestancia,

Tierra o ceniza

Eternal mármol turbado

De vida atada a tu vida

Y perseverante esencia.

Árbol de luz y acento,

Revuelo a tu son

El mundo no trasplante.

Dulces sueños

Sones flamígeros te aguarden

En su seno.

Suelo en miel

De nota obscura,

Guerra, oh gran momento,

Rizar mis ascuas al viento,

Hoja que tu filial enmarca,

Verdecido mamón yesca,

Invadido por substancia

De tu irisada voz en letra fraguada.

Resonancia de altivos lares,

Fecundos...

Llevo verdecida mi sangre,

Asaltando el trigo mis ojos,

Palabra con sonido

Eterna herida

Resuena que sigo en ti

Como aromo de flor

Y curva pitanza corva,

Redimido a la abeja

El avispero ya no zigzaguea,

Abre cariño tu senda,

Nácar dispuesto y frágil

Al candor de mi cóncava vena.

Para cosechar mi pena, mi cruz

Y mi condena.

 

El castellano

 

Poder sanguinoso:

 

 

Abre esponjada la tierra

un candil flamígero

en calvero de líquida lumbre.

Sonetada parda

de misericordia sonora,

al pretil gesto

que anticipa el Samhain

de febrero

y su nueva primavera celta

en arteria, son y vena.

Sonrisa alba por tu tez serena,

y la mañana cansada

nuevamente vestida

del pétalo y caricia lisonjera,

al día de ninguno,

o de todos,

imperecedero afán

surca los cielos de nuevo en mis manos,

ferviente clarea

el lago que frunce

su espiral atónita descorchada,

inmiscuida chirría la navaja,

un eclipsar en sol cansado

de tanto destellar,

voy por los sotos solares

y sus hogueras, lumbres líquidas

que el ojo celeste jamás parpadea en vano,

un descubrir al capataz de siembra solar,

un abanico tornasol de sus simientes,

era la desquicia yerta

que la belleza plañía,

recodos del hondo aquelarre

y sus venas

ya férreas,

oro y sangre,

plomo y brea,

espiga y cante

la irisada guadaña que avanza,

un cerro y un eje tuerto,

todo lo que la tierra

abrió en gloria,

maraña desangelada

del ritmo huérfano,

tiempo y viento suficiente

para derramar

una lágrima en la aguja silente

del lugar,

percusión luminaria

en aras de espadas milenarias,

un señero meloso

un faz de luna imperecedera,

abrí la puerta de negros lirios,

al compás de un síbemol,

al transparente pío enjaulado,

hacían ellas mi última nota,

las flores de osadía

llorando un río de sangre,

era el desvanecer de la idea,

el desnacer en abismo,

indolente,

un yo te sentí amor,

y volví a caer en la cuenta

de un sin vivir en vida,

de sombras grises

y hechizos de ojos fugaces,

labios míos en copla fúnebre,

sí esa que no existe,

y es baile difunto,

dulces sonrisas,

obnubiladas entre espigas rojas

de Júpiter,

mi guerra que no acaba sin atisbo

de comenzar aún,

al murmurio luminoso,

que abren las cicatrices

del tiempo angosto,

buscándote en la noche,

gritos de un silencio

que exonera

mirando la cuerda

que sostiene el palpitar,

preso de la noche;

en ternura de caída escuchando

mi alma crepitando

la señal de mi insignia desvelada,

mi destilación

siente aparte,

destruyéndome brillando,

yo soy mi destino,

quién se atreve

a cambiar su color,

sólo me dijeron

planeaban alinear la belleza de la sangre,

y  poesía fuera sed

de transcurrir

entre dolor y palabras bellas de vida,

despertar semillas en el corazón del sueño

planteaba yo,

un sonar de eterna esquela,

atemporal o sin tiempo

de dejar de ser poder,

poder de sangre, bella,

granate, carmín al beber

por labios derretidos en extasía de placer,

el poder sanguinoso

que arredra y eleva a nueva vida,

transfusión elaborada,

de hematíes insomnes,

sed que no yaga ni descansa,

yace en secuaz manto

que su vida

irremediablemente

me evanesce.

 

 

 

Förüq castellano

 

Oropel:

 

Mi pequeña ángel,

Que tan brillante

Brillo de metal noble

Querías ser,

Quien te descubrió

Retozando todo el panteón

Mis padres fui yo,

Ángel pequeño de luz

De ojos esquivos

Y mirada endiosada

Pura entre las puridades fijadas del hombre,

Renombre como oro fino de luz,

Tu piel serena

Jamás esculpida o modelada,

Quién a acompañarte conmigo baja,

Oh oro tierno

Carne de maravilla,

Trenzada tú en el infierno

O paraíso perdido.

Mantente a mi lado,

Oremos a la belleza del mundo

Que es tu madre,

Mantente,

Descubriremos a mí me parió una sombra,

Y a ti una estela alada,

Mi pletina de oropel

Mi pequeña ángel,

Sálvame

Sálvame de este averno terreno,

Donde como es arriba

Solo es igual abajo,

Trenza mi sendero por tu encanto

Sembrado,

Madre del metal cromado fueres,

Bella insignia de metal celeste,

Dorada fuere tu apellido,

Vamos al submundo de los condenados

Ese que su patio

Y jardín eterno es franco.

De nuestro paraíso perdido olvidado

Pandemónium,

Crucemos extasiados los umbrales silentes,

Con abismos nacarados,

Mi pequeña ángel bebamos de nuestra mano,

Oropel bello, bella quimera,

Que reluces más que un alumbramiento,

Todo mi ser ofrezco


Para me enraíces oropel

La panida mi corazón

Con tu amor que es y será mi rosa secreta,

Oro noble te volveré desde dentro, hacia afuera,

Manjar de mis dioses yo su progenitor

Solo encausado,

Crucemos la línea

De este submundo los condenados perfectos,

Musa volviste

De una recia lágrima,

Oropel tu letra,

Vestidura seda los oros,

Vayamos al fin del mundo

A ocupar nuestro merecido lugar,

Yo raíz mis hijos dioses sembré

Hagamos la luna nuestra señora,


Y al sol nuestra guarda,

Pequeño espíritu mío,

Quién te colmó de belleza,

Que dorada respondías,

Quién te vistiócromada tu carita,

Desvestiremos al viento con nuestros gemidos,

Ardiendo,

Por Venus, Júpiter, Ares y Atenea

A ti te olvidaron, tú la más bella.

 

Esteban castellano er-lobo bohemio

 

HONROSO TIBIO PULSO:

 

Grave, y sonrío

Entre la gravedad de lo efímero,

El castillo, el soliviar vetusto,

Graves aras de sonrojos

Al terruño,

Un dulce claro oscuro,

Tu boca diáfana, perjuro,

Gravedad del insecto insulso,

Un halago, un pulso,

Enjambre de bellezas en tu nombre

Quieto, sin arrullo,

Cristal de humo partiendo minutos,

Por qué árbol mío,

La proporción de tu aire

Que alejas,

Grave sin sueño alguno.

Hondo soto, inconmensurada hacienda,

Trilla que trillaron los hombres

Antes yo nacer,

Y ahora tantas luchas te siguen.

Tu pasión por un crimen de flores

Y altas rosas,

Corría un otoño plástico

Por la vereda y la rambla enajenada,

Sortilegios de hierros azarosos

Y pulcras vides sanguíneas,

Alta te quiero ver como la noche,

Y esa luz difusa, vertida en lengua

De castiza fuente soslayada,

Cincelando con tus manos los altares

De huesos que pertenecen.

Como pez sencillo de milagro

Que tu boca sea musa, mi rosario.

 

El castellano

 

Sed de luz:

 

 

Cuanto te acercas a mí

miedo intuyo somero sin rivera

a estar cerca,

mas cuanto te alejas

miedo a estar sin mí alegas,

dijo un librillo,

franca tu vera destrenzo,

viva esta espuela,

horizonte vasto me acercas

como lloverte amor sin cesar,

paraísos yertos sin escalas

ni vals terreno,

puridad acaso bastó

como lobo de orejas afiladas

sin aullar no era lobo,

me acerqué hocico

e irremediable

contestó un azar de tres caras

y nueve venas razones,

como derribar la franca tapia

verja de nueve cerrojillos iridiscentes,

los ángeles valientes morían primero

sin ascua eterna

ni mármol florido,

quizá puede como alimento

de vano murmurio,

hoy oso al por mayor

reminiscencias al recto lado,

acompañar tu furor de armas,

desde nimbo pasajero,

y desquicias propias trasmutadas,

al impetuoso servir de la llaga,

pléyades cercanas como resoplar la luz

y capturarla a ojos fríos,

indicio que su halo dicta

inspiración a raudal,

halo indiscernible

que casi saborea confines,

de sosegada dicha insobornable,

miedo a tu cercanía cuando caminas lejos,

miedo a tu lejanía cuando cerca

brillas en faz y luna imperecedera,

arrobando mi haz luminoso sin brida

ni correa,

As de trece tréboles de cuatro aspas,

era mi vida sin contar,

un brote de cruel infortunio desaconsejado,

semilla o tiesto espontáneo,

a nadie cambio,

ni dolor ni regia tristura

porque hoy me blanden

poeta raíz de dioses,

quién soy ellos y yo lo saben,

y seguimos sin tener miedo,

en esta trinchera del verbo onírico,

incuestionable

hervor de primaveras desnudas,

y solas saetas en busca de una vida

que mejor, peor, no niego,

qué mejor que un absoluto diamantino,

en esencia mineral candente,

cristal de sus pulsos

que no niego ni me arrebatan

a estigma puro revalidado

en azoteas caducas,

y ojos suaves un abril doliente,

era lo mismo,

que perder venciendo,

aojo que el buen ojo curo,

insignia las estrellas quedan muy cercanas,

si nos llaman a la lucha,

puede defienda mi patio

debido no es mío.

Divagaciones aparte,

pregunté al eco de sombra,

si quererla como uña a carne,

iluminaría mi pluma saturnina,

hoy quedé en darla un besito

como la imaginación

no osaba,

miel de afortunar, y tremendo desliz

en número y orden,

como afeitar bombilla

broma, como lamer hacienda sin construirse,

en serio pongo balanza,

y un kilo mis sueños

pesan más que cien kilos mis ilusiones,

amar, amarte, en este ente intransigente

me lleva sin anchas calzas

es flagrante,

como el cimiento del verso

es tu letra,

lo fidedigno, que me hace parte

del transcurrir minúsculo

en vida caduca que nos desliza el destino,

no hace falta amarre para osar,

ni buscar luz, cuando ya eres parte de mí...

 

 

 

El castellano Förüq

 

PUPILA TIERRA ENERVA:

 

 

Planicies serenas del azul imantado,

por surcos de febril labriego

como barca entre trillas se deslizan,

espigas y fauces grises , de nublos

voraces.

Carros con aperos

entre terrazos quietos;

su nueva siembra.

Riveras atrás y acres en verdor

de nueva grama,

endrinos y espinos

aislados entre hondo campo,

de pinos y caricias suaves

de joven matorral.

La vid desplegaba su nombre de vida.

Cardos brillaban en espinas erguidos,

saludando a nuevo cierzo

que se alejaba.

Sones en caminillos de hormigas,

el sol medía de la llaga sus hormigueros.

Romeros afilan la suerte del sendero,

que como una rama precoz

pronto, verde rodeaba.

Cristales de roca entre el suelo cálido.

Latido férreo de tierra arcillosa

el escarabajo negro paseaba,

y lombrices purpúreas no asomaban,

el raso donde el pardillo

y el verderón jugaban

su genética de vida,

perdigones entre codornices

sonsacaban el linde,

donde viborilla y culebras

hacían honor

de tranquilo serpear.

Era bastante el sueño precoz

casi saludando nueva veris

por el tronar de ojos suaves

ya no sonaban en sienes acristaladas

ni hacían bajo de pensamientos pobres.

Fertilidad en raudal,

como espasmo que generación abre;

giraba la torcaz

buscando cobijar

y al cielo abarcar.

El cielo que morado lloraba,

el gris del nublo la tierra asumía

en aljibe y abrevadero.

Mi son minero, me pulía la sangre,

en estalactita y veta, el bordear

mi vena.

De mi semblante pardo

no cambio nada.

Todo me lleva a lomo un caballito del diablo

que por sierras mis rúbricas, deja.

A mi sol  broncíneo, saludo.

entre simientes frías

esperando

ser nueva vida en color.

Del fuste a la Oliva,

al tordo redondo de olivo señor.

 

 

Memoria fría, discernible:

 

 

 

Viene, se descubre

como clara sábana espectral

bajo el azulete,

viene sin rienda ni corcel,

este dulce invierno

jamás dormido,

vive tras todos los reflejos parcos,

tras todos los resquicios tibios

de solitud, y viven

sus sombras

de opacidad de materia

como caricias

que mecen sus cabellos.

Era la hora,

fría mi cama;

no había eco de palabra,

ni pensamiento ágil,

que en vaho no quedara,

miré el espejo,

me sonrió un crujido seco

que mi soledad

cada invierno me acompañaba,

a veces creí tocar el ruido

como si su compañía me besara,

o fuese cruzar este plano existencial

y atravesar precipicios de mismas,

solas imágenes, estáticas yertas

en esta vida que se miente

y niega que otra existe paralela,

con otro plano secuencial,

otras imágenes,

otra realidad superpuesta

a nuestro discernir,

una escala del éter

como el mundo onírico

tiene su mundo y sonido propio

inaudible al exterior del sueño,

formas, colores, entes

que imagino en el poder errático

de mi mente,

avanzo

con una araña converso,

y recuerdo los fantasmas de mi rosa,

cuántos sueños cobijaban sus pétalos,

como un hervor

en abanico,

y rocíos que dejaban estrellas

en madrugada,

todo se juntaba en querer

lo que no se puede poseer

como la belleza tímida,

escondida en unos labios de mujer,

así sus estambres de mi rosa

que recuerdo con recelo

protegidos por pétalos

como sábanas

arropando su corazón.

Trazos magnos

que no abaten el frío

de este invierno,

un cariño de esquela,

y sus tijeretas retiradas,

augurios largos en vals

de áurea fragancia suave,

hoy escribo a los fantasmas de mi rosa,

sólo ella que de bella

dejó herida en mi memoria,

perpetua, doliente

e incandescente,

como un inmiscuir recto

finalizando el primer mes del año,

sabiendo que otra rosa

ocupará su lugar en el rosal,

la flor por mis castos dioses

que sólo sea la flor,

belleza nacida del rayo de sol,

así como la luz

ni la estrella

se pueden capturar,

las flores de la belleza

siempre han

y deben de estar.

 

 

 

Förüq el castellano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sepulcro en cobre

 



Al pante
ón de mis escritos hoy escribo
de luto ef
ímero en memoria,
vida remota atisbo sin sien acuartelada,
cal
éndula y rosa canina
pintar
án su estirpe
de historia incr
édula
jam
ás cincelada,
al reluchar indemne
polvo de metal estriben,
y de lirio en cuello que nacieron,
de espanto en puerta,
aliento y yugo fidedigno,
en pusil
ánime destino,
en cuerda que m
íseramente gozaba,
puertas sin desquicia at
ónita,
en umbrales carmines de besos
sin corral ni ascua sembrada,
ped
í sus alas
yo que de sol desnudo descend
ía,
d
ócil, de grajo en mano fecundo,
inocente, de justicia ausente,
presuroso cerca mis verduras afables,
no se alejaban ya,
de tierra y rayos frag
orosos,
lides eternas ya os abrazo,
Castilla dividida
por cumbres enojosas,
jam
ás creadas,
alzaban mis sentires terru
ños,
fango de simientes yertas,
ojos al patio socavado
de iracunda hacienda de letra.
Destino magn
ífico cercenado
de mi mente penitente
y m
is ángeles custodios,
arte deslumbraba que regocijaba,
condenas del poder y la mentira,
beldad ya me asombres.
Padr
ón de cielo en terrestre escala,
tumba al igual de socarrada
sola idea,
ya nunca m
ás esquiva,
miel de mis dioses
y vespertina alma,
penetr
é yo, su muro
de eternal silencio,
y mi m
ármol florido gemía,
en las llagas solares
sus hoyos rectos
ay que vil no me apresa
pomposa letra que me corona,
y dolor desciende.
Glorias miro y exclamo:
-¿Dónde?
Ornaba mi sepulcro
dulces abrojos versados,
memorias
de fantasía
ergu
ía mi pluma de antorcha,
austero en b
óvedas mi sentido inerme
ce
ñido divino laurel
en universo en arco y saeta
crepitante olvido,
perdurable halago
en formol mi verso.
Embargado reinaba el suelo,
p
álida luz descorchada,
presentaba la espina
en mi corazón
que l
ívida me lo arrancaba,
mara
ña atroz
que tu divino acento
Musa, mi alma imploraba.


F
örüq castellano

 

GRANATE ARTERIAL:


VIII

Renuevo esta mi sangre yerta,
para servirte mi dulce dama,
bajo n
íveo nogal,
all
á bajo su fronda suave
y denso selvaje
que auras all
á quema,
bajo h
órrida, tupida sombra,
servirte a las puertas
de adorado averno
beoda sed en brindis
de nueva, flagrante condena,
dioses del inframundo canten,
all
á donde excelsitud
de tu aurea sonrisa entabla,
y a mis miedos s
ólo arredra,
bullicio entre ramas
saborear dulces trinos cantores,
que la vida entona;
se amurallan las horas,
se quede la fr
ágil vida,
que honroso te siembro,
escu
álida y temblorosa,
fuegos y dichas apacienta,
entre este brindis
áspero,
de amimosas delicias,
mi sangre fugaz, honrada te sirvo,
pa' ser rama para ser de caudal tu savia,
fausto, aterido soplo,
de horrores no regalaba
ni flauta ni prenda a favonio
arrebataba,
mis estrellas sin temor,
piadoso de nublados ojos,
esp
íritu de leyes rotas,
caos antiguo
que desvelado, no huye,
ni mi risue
ña sien
relega en acto
a no seguir queri
éndote
ferviente.



F
örüq castellano er-lobo bohemio a 17-07-2020

 

 

 

 

 

Yunta cadente de mi huebra:


Hueso, eje:

Huebra, yunta, barbecho, 

acre, cadente, copa de vieja encina, 

plañidera lozana, hilanderas, yugada, 

sembradío, huero, huera, yesca, 

materia muy seca, azumbre anisada.


I

Avanza mi alma yerta,

un encono trashumante,

que viste todos los campos

de mozas plañideras que visten

el azul inmenso inefable

todos los cielos terrenos,

estiran las señoras 

damas hilanderas

la nieve todos los cerros

del tremendo espacio inconmensurable,

afilan viejas encinas sus henchidas copas,

un verde espumoso dentado,

y sus flores de tierra

que dan las bellotas del mañana,

barbecho por tres años esperando

sea huebra bajo yunta

acre cadente como lozana espiga

casada con el ababol vespertino de primavera

que trae Ostara tempranamente,

alivio mi yesca tierra

de materia muy seca,

como ascua que plañe segura

nueva vida de seca leña,

sé cariño mi moza amante

allá donde lloran las flores,

sé cariño mi señora moza

de alma joven,

honores consagren mi sagrada cepa,

Dionisio le pedí permiso,

con fuste Ambrosíaco

de nueva sangre,

aunque mi sed prefiera

media azumbre anisada,

de anís seco

que por meloso lo elijo dulce

como canta mi carajillo,

y me habla de espíritu en alza,

entre mi sembradío de penas y tormentos,

huera pena,

huero camino de ella,

mi larga sombra que no se detiene,

como terreno de yugada por dolor.

 

 

Förüq el castellano

 

 

 

 

TIERRA DE ENTRAÑA:

 

 

 

 

 

 

Siente, siento la magia primigenia,

esencial canto primero

la llamada furtiva del guerrero,

el alarido primero,

una melodía jamás

nunca más escuchada,

interpretada o inventada,

un desfase en alarido de cópula

un respirar flamígero de la tierra en azul lluvia

y, verde savia enraizada.

Trompetas del averno en superficie,

llamando deseoso,
con espiral armada y clarines b
élicos,

todos dispuestos del difunto, nunca más; 

terreno, un gramófono de vida 

un rebosar en pila demencial

sin fin, ni poso,

ni quietud escarlata

un son de divino, redondo, caracol

respirar permeable entonado,

tierra

materia a tierra,

espíritu 

alma y rojo granate, arrojo,

desfogue, vida de la no vida

cursada

y abismo lleno de humedad

Ostarantina de primavera

en estío de verano

abriendo socavando

cual estalactita pretil

de gozo y frescor angelical,

tormenta perfecta clamada

a rito y furtivismo en danza,

rastreo pertinaz

de risco y elegía de alegría

todo era y es

llanto de emoción

todos mis llameantes

castos, bravos, valientes

unidad de avanzada

mis castos dioses.

Llamo, te imploro

como quien soy

vigía, guardián,

centauro protector
castellano con Fenrir

a mi izquierdo lado,

fuerza imperial,

sangre inmortal 

de linaje y única descendencia

Solar,

Cuervo Förüq iluminoso

de druida poseedor y maestro

todas funciones, virtudes, y artes.

Yo sin nombre,

yo primero y último

guerrero

en pie 

Escriba antiguo

el más adelantado y vetusto

todo lo antiguo

nunca habló

porque yerto, 

silente, yace, que reposa

su vida muerta Awen,

Odín

Creador universal

que no soy yo,

pero 

yo soy la historia

que reside escrita, inacabada

en mi libreta,

soy dueño

de cuanto existe en mi cabeza,

Óh Candamvis en dos te alzo,

en tres te amo,

mi dios dador castellano,

ferviente dador del relámpago asido

dios de la tormenta

del risco y toda cima de cumbre terrena,

tres te despierto

porque siempre reposas despierto,

es nuestro momento

a ti mi gloria abre esponjada la tierra,

apaga todo

lo que arde desde sí mismo,

extendiéndose,

riega todo terreno,

de agua dura, limpia

serena.

protege todo campo,

te canto

óh invencible

como mi sol padre,

riega este infierno

de astro apagado,

haz que resople el viento fantasmal

todos los altos cielos,

llamo a la muerte

llamo a vida,

a germinar toda semilla

en eternidad

de longevidad imperial,

madre planta,

padre tallo,

os hablo,

magia fuego, tierra, ceniza, agua.

Río, acequia, sangre 

movimiento, sed colmada,

fronda suave de verdor

inusitado,

llamo a Vivir 

llamo a Vivir

llamo a Vivir en mi Razón

a MUSA LEANNÁN-SÍDHE.

SIEMPRE

SIEMPRE;

para siempre

y cada siglo 

que empieza 

nuestra condena

para sentir que sientas escuchar 

la lluvia 

en la tierra de tus ojos,

musa Señora Hada.

Contigo 

debido soy eterno

Centauro Castellano

lit C et summun Canae

tu protector.






 

 

Förüq habló a 11-08-2020

 

Referencias:

 

Mi palpitar y pensamiento


 

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