I
hacia el negro sueño
recóndito, desvelado.
Siempre presente,
que no vea tu mano izquierda
lo que hago con la derecha.
Con pié ufano, invidente
hacia luz de un nuevo ocaso.
Ya encontrado,
quedaron sal y esperanza,
pérdidas en cal y canto.
Vanas secas a morir.
II
Quise hallar retazos,
mi paz clara,
perdida, como un temblor,
de rayo en vuelo,
pulcro.
Quise olvidar
la muerte esclarecida,
mi corazón obscuro.
Sólo por un día.
Desnudo, iba como río.
Inextinguible.
De sangres, indivisibles.
III
Con mi llave de agua, avanzo.
Fui transparente,
y arrastrado a su noveno cerrojillo.
Inextricable, al relucido
fulgor habitaba en mi bella,
Luna Sempervivens.
Resoplo su huella animada,
tocando suelo y terreno,
su zarza, dioses
permitid la cuide hasta
mi morir noble.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
No hay comentarios:
Publicar un comentario