A LOS VIVOS-DIFUNTOS
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AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
LUGAR:
LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES
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PREFACIO:
El poeta Miguel Esteban
Martinez García nació en Castilla de la Mancha, sus raíces están enclavadas en la localidad de Alcalá de Henares.
A través de la ruta del verso, Miguel Esteban Martínez García nos transporta a otro mundo,
curiosamente ignorado. Según él mismo afirma, es un mundo diametralmente opuesto
a los que blanden el rechazo por la clase insecta y sus ramificaciones. Ellos
prefieren dejarse aturdir por la entomofobia evidente en algunos párvulos; a
intentar descubrir
el insondable mundo de
especies que sostienen la biodiversidad.
El poemario A LOS VIVOS consta
de tres tomos: Simiente de Viento, Réquiem Vanguardia o Avanzada y
Golondrina de Metal.
Los mismos tienen un estilo
innovador donde se enlazan algunas corrientes vanguardistas como son el
surrealismo, ultraísmo y el futurismo. La poesía del Castellano es un desafío a la razón.
En ocasiones, sus relatos poéticos están rodeados de un aura
luminosa, otras veces están inmersos en una tundra en
tinieblas donde los personajes oníricos y entes de ultratumba
enervan la psiquis y los huesos del lector.
Muchas veces eleva a quien
lee; del plano cotidiano a un rincón mágico encantado.
Sus letras trascienden, elevan
o sumergen en una atmósfera de encantamiento.
Con su pluma Miguel Esteban
percibe la belleza de una flor como el mundo irreal de una rosa ensangrentada.
Él enciende faros en rincones terroríficos, acompañado de criaturas inofensivas.
El poeta puede convertir el estrado donde se mecen las estrellas en lúgubre fosa del averno.
Al profundizar en su poesía veremos como
se aleja del mundo real y abre
la puerta al lenguaje disfrazado para socavar las columnas de la palabra,
utilizando términos disyuntos.
Es usual que utilice verso
libre, simbolismo e imágenes atrevidas o
incongruentes.
Su poesía evita motivaciones personales, elimina la retórica, el tema ideológico político, el tema sentimental y la
desliga de la temática de poesía confesional.
El poeta es un apasionado del mundo natural, su entorno divino es
asperjar
la semilla, cuidar y valorar
todas las especies.
Les invito a disfrutar de las
letras del poeta Miguel Esteban, donde él convierte cada piedra es un
hogar al intemperie, donde el rol del individuo es la convivencia armónica con la araña, con la abeja, el murciélago y las místicas hadas.
Ante ustedes, Miguel Esteban
Martinez García, un poeta que acarrea sus
cenizas, aprendió que bajo la roca hay ilusión, vida, tinieblas y dolor en tribu.
Él sabe que la cantera, es un camino donde crecen y
se multiplican letras. El bardo se ha asegurado dejar sus batallas y tropiezos
sobre tierra húmeda, siempre perseverante de
que haya paz, bajo la tierra de sus uñas.
Lydia Reyes Torres
Seud. Ninfa Taína
Bayamón, Puerto Rico
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Lectura:
Contenido:
NUEVE SIMIENTES:
ELEGÍA TERCERA:
ODA TERCERA:
EL ORO ROJO DEL REY:
CANTO PRIMERO:
OSTARA:
AMADA ONÍRICA:
RAÍZ DEL TIEMPO:
DESTELLATORIA:
FANTASÍA NOCTURNAL I:
HIJO DE UNA LUZ:
PALIDEZ INAUDIBLE:
ESTOY DESPERTANDO A LOS
VERSOS:
FUEGO:
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Bajo el signo de la luna
Azabache:
Amante fantasma:
NOVENA LUZ:
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
RIMARTE:
CONCILIO YERTO:
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Sincrónico fulgor:
SED DE TI:
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
NÁCAR DE ESTRELLA:
VIRTUD ECLÉCTICA:
SABER DESCONOCIENDO:
MAGNIFICENCIA RECTA:
Centauro:
ODA A UNA ROSA CORTADA:
PULSO SIMÉTRICO:
URDIMBRE ARGENTA:
SED DE REGUERO:
Tu voz:
Latido:
CRISTAL DE PULSO:
Hoy te vi ayer me doliste:
CATEDRAL DEL LABERINTO
ESMERALDA:
SOL RENACIDO:
AVANZAR TU ABISMO:
TIBIEZA:
DESVELO DULCE:
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
CRESCENDO:
ÁNIMA SOLA:
TEMBLOR REBRILLANTE:
Reedición:
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
III. Réquiem nº 3:
Luna blanca:
MARIPOSA:
ESPADA PUDIENTE:
LENGUA ESTELAR:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
O DIVA GRATUM:
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Escuadra bronce:
Tríptico trago de agua
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
2007 SÓTANO DE LUZ:
ÁUREO SEMBLANTE:
TERSIDAD DE FLAMA:
PRESTANCIA FÉRREA:
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN
POETA:
A ORILLAS DEL FUEGO:
AGRESTE ALEGRÍA:
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
LA FLOR DE SÍDHE:
ALMA BOHEMIA:
A PERSÉFONE:
LA ELEMENTAL:
OJO DE TIERRA:
A ELLA:
TRANSPARENCIA HABITADA:
LLAVE:
ROCÍO DE SANGRE;
USCURIDAD GERMINA:
LOMBRIZ:
REINOS:
SUBREPTICIA 2017:
SURCAR MARES EN LA LUNA:
ODA ONÍRICO DIRECTRIZ:
SINÉRGICO:
FINAL
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LECTURA_-
Nueve simientes I, II y III,
IV
I
Halle donde me halle,
crecerá del viento
la semilla en su valle.
La hoja muda criará
retoños del ciprés,
mi sol dormirá.
El pececillo de plata
correrá, morderá,
el azúcar de mi sonata.
2
La dulce cicuta
triste mi piel enraizará,
mi alma dirá viviste.
La nube llorará
mi grama mojada,
el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna
y su réquiem elevado,
mi montaña de nieve eterna.
3
El río llevará un latido,
nacerán las gotas,
mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo,
raíz de su padre,
alma anclada en gozo.
Almendro de invierno,
sombra de abeja
deshace mi infierno.
4
Caracol de mi camino,
encuentra la mata,
olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte
mi aliento ciego,
brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio,
vuela tu fuego en círculo,
que tus ojos sean mi vicio.
5
Amapola de rojo,
sangra mi tierra a tu antojo,
ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame
mágico el sonido,
tiene el viento quien le
reclame.
Olivo de sembradío,
trigal de sentido,
naranjo de mi regadío.
6
Salamanquesa de pared
bebe de mis plantas tu sed.
Helecho de bosque sombrío
alegra el verso seco,
luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora,
tu pena vuelta mora,
espino amarillo
de mi demora.
7
Hierro luce mi espada
esta calma otoñada
mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada,
grillo de galán de noche,
blanca dama de noche, su flor
estrellada.
Hinojo al fuego,
semilla de sol latiendo
mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo,
celoso canto de silencio,
muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada,
saco de mis esperanzas,
placer de aquella parada.
Ola de mar que llega
caracola que entona
en sal y arena.
9
Vid de mi quimera,
uva pasa en la espera,
flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo,
en verde musgo un fantasma
de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí,
te sentí,
y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
II
1
Recto mi sombra
y este servidor,
he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán,
pero cada día la vivo más
a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad,
he perjurado, he gritado, he
odiado,
HE PERJURADO,
2
mandé al pairo a todo,
y lo único que quedó fue mi fe
inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
La vida cae, como otoño entra,
hilos teje la araña del destino
encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera,
muéstrame el camino,
todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino,
desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera,
artesana de lo no sano,
amada araña lobo.
Nada de música nueva era,
ni El Cano podría con este albino,
como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera,
mejor que la pradera
y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres
sin peladera ni etiqueta yo Caín,
agricultor druida de todo lo
silvestre.
El primer hombre fue deus
imagen de sí creando
y disfrutando de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo
pues robo una semilla a mi
camino,
y siempre nace y digo eterno
vivo.
Resquicios de mi padre Sol
y su hijo con su cuervo en el
brazo izquierdo
más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol,
al cielo mi amor seguimos
luchando
el arte de vivir mas la
nuestra amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida,
suerte y bendición advenida,
la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto,
dos meses completos rocé y tuve el cielo
por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy
y aprendí a amar con ella
mas ella no fue de alcohol botella,
7
Caléndula del lugar
esposa del sol
más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual
al cielo su caminar
cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar,
mi terraza tu morar,
de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida,
en la piel acogida
sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé,
de mi maceta su summun.
Vera tuya
un joven ciprés de semilla,
como joven ternura.
9
De la magia del mundo
la singular aventura,
de ser dueño de la vida.
De montañés el talle
mas del valle mi traje,
del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino
esta vida que tiene de
vampiresa
mi sangre de planta silvestre
del camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
III
Camino sin linde ni desvelo
las trompetas de los ángeles cayeron
de mi florero al que vida
apelo.
Flor de luz del lindero
nunca yerto fiel desvelo
mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios
yertos
embiste mi flor que viste
en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio
la razón van consumiendo en mi
camino.
Tierno amor mecido,
flagrante como armónica endiosada disonante
como juventud elevada, auspiciada en la
retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi
antojo
quemo mi pasado para ser
eterno presente
hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en rojo.
3
Resquicio tenue veloz
es el resguardo de tu amada
voz
por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon
molinillo gigante fulgente
brota,
nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves
eternamente brotando en vida
sus recolectadas simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor
sí ese el de la flor,
ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
‘’Setanta’’ le nombro
a ti mi Valkyria te hablo
y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella
seré
a mi amada diosa
hasta mi muerte amaré
guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa
arroparnos en vivos colores
sea en esta vida o no la
existencia.
Viva presencia opaca
violeta morada de noche
constatada ausente
hasta que la trajo de presente
el amor de mi triunfal
estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi
sonrisa
he descubierto el amor verdadero.
Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro
ni la muerte acuso
toda fija creencia
puede caer de plomo
pero esta mi relación presente
depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra
no lo veo en ella
de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.
7
Al final de los días,
del silencio marcado tiempo de
gozo
estallado voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo
Sol naciendo el nuevo día
mi mirada fija naciendo del
lodo.
Quién nos recordará Valquiria
por eso lucho con paso lento,
decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo,
perpendicular de verde
Esposa del Sol de cultivo
años en albor sin suplicio
que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica
el amarillo tu luz de amapola Golondrinera
del bosque de sombra nacido.
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire
poeta del viento este al que
le hablas.
Espino amarillo de mi desierto
embalse
de recuerdos ahogados muertos,
sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte Papaver rhoeas
amapola de mi camino en sangre
de tierra
éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
IV
X
1
Rosa canina, yérguete,
eres la ambrosía
blande, mi nuevo día.
2
Espinada caricia,
borbotón de melodía,
tú, sagaz rosa,
3
miel de cada abeja
cascada, tu armonía.
Providencial rosa tu pleitesía.
XI
4
Diente de león,
tu flor, estrella
de todo yermo terreno,
5
albor de soldados alados,
tu conquista todo suelo
blande desde la oruga.
6
a tu hoja yerguida,
tus simientes son molino,
toda tierra, quiere volar.
XII
7
Oh caléndula arvensis
eres belleza simple
tu savia dura.
8
Que caracol ni osa morder
alegría mi camino
que silvestre naces.
9
María oro, flor
flor de cada difunto;
maravillosa de tus halos
maravillas.
...
Miguel Esteban Martínez García
ELEGÍA TERCERA:
Diestra escribía la tarde,
envuelta de ojos,
cantando con mi soledad
multiplicada
este sol que nunca muere
que nunca ha de morir,
miraba mi mano que él escribe,
camino las llamas tersas,
no tengo miedo,
de esos cristales
ni de su espejo ardiente,
quién escribe por mi mano,
que dueño pudiesen tener estas letras,
escucho ángeles llorar,
gimiendo mi nombre
hendiendo mi mano vetusta,
luz, oh luz lisonjera
que te hiendes descarnando mi
pecho
de espiga y ababol,
limpias esta herida
sanguinosa,
virtud justa como ciega,
siento mi regente crepitar,
llamando,
llamándome,
sin llegar a ningún parco final
mares de tiempo
que naufragan en mi carne,
elegía de hoja repleta,
haz que me crezca
hirsuta,
mi tinta difunta
forrando mis casi veinte años
escribiendo a mis soles
difuntos
y lunas derretidas en albas
puntuales,
haz que desborde mi sangre
en río todas flores desangradas,
este sueño que me enraizaban tus versos,
y planeaba seguir viviendo,
siempre para ello,
vidrio inefable que no ocultas
el ímpetu ni fuerza,
que corren y danzan en mi
espalda.
Esteban er-lobo bohemio
ODA TERCERA:
I
Grandioso, que tú me alzas
viles lindes inconclusos que
lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo
incoloro.
II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego,
bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro,
fuma.
III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el
intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu
tornasol.
IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro,
ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar
entonas.
V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza
firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.
VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, lamer su
letra.
Förüq castellano Miguel Esteban
EL ORO ROJO DEL REY:
I
Oculta intención en aire
que espiro,
suspiro breve mecido
en agua helada una mirada,
al final y comienzo de todo,
como un pronóstico que se anticipa,
al espejo y su pececillo de
plata,
flores niñas ya no danzan
un cierzo de noviembre
veleidoso,
que arrastraba hojas como
forrajes,
besos como nieve roja,
aroma de azul caída,
el miedo no sonaba en los
corazones helados,
sí el rubor de campanario,
en cal viva, peces y pájaros
al festín de Dante y Baco,
era el resonar del oro rojo
del rey,
por cielos vastos,
y vidas de un pez de papel,
tiempo de caricias llegaba,
como a callar una razón enlutada;
mañana y pasado seguiré viviendo,
al otro lo dejo en tus manos,
beso tras beso deshojado,
desposeído,
fauces un vil olvido de filo
renacido,
iré allá, donde el océano no envuelve,
a buscar mi tristeza perdida,
y una ola serena de espuma
breve,
mi rostro en vidrio
como plañe el azur un libro,
árboles cantores
un bosque perdido,
cada vez que voy a
encontrarme,
bosque de nieve granate,
y vetas oro noble,
campo, campo lindo,
hay en mi olvido,
vestido de zarza y endrino,
calidez de transparencia,
signo febril de hoz,
y simiente,
ternura tanta monte santo,
que quien a ti vino,
es peregrino,
existe mi pena que ya no mira,
si acaso pasa.
Naipe como caracol
del resto de mi espejo.
Förüq
II
Fue un día hecho,
como ninguno,
no me sostenía
niebla alguna, mental,
mundana,
no buscaba yo honores,
ni delicias otorgaban
destinos ni azares,
encontré sin planear
ni anticipar éxito alguno,
un tesoro brindó la tierra,
una maravilla,
un tesoro hecha flor
de los difuntos,
era frondosa cubierta
de numerosos botones
de flores de pétalos naranjas,
como el fuego difunto más vivo,
se me reveló a continuación
el segundo tesoro
de sangre Azur del rey
era una rosa abierta,
tan bella que cuando ella
hablaba
callaba toda la belleza del
patio de la araña,
era escondida entre la maleza
y forraje
la envidiaban y protegían,
la rosa Azur del rey,
sólo abría en flor
una vez cada cien años,
yo pude acariciarla,
y obtener el tesoro su belleza
iracunda en mis retinas de
ojos,
tal revelación del descubrimiento,
brilló mi intuición,
y solo pude atribuir
que era rosa Hija del
atardecer
y la hermosa Alba que precede
a la Reina Luna,
mi ignorancia no deslumbraba
ya,
como tesoro de necios,
ni tinieblas envolvían mi pensamiento,
me sentía vil, afortunado
sin importar comparación,
no entendían mis anhelos
ni pretensiones,
el por qué ni para qué mis dones de tierra
me fueron otorgados antes yo
nacer,
todo llegaría resuelto a su momento,
como la luz surge de maternal
cristal oscuro,
veo mi futuro en mi mano
para lucharle,
y por lo tanto
conozco lo que no debo
ni considerarlo.
Förüq
CANTO PRIMERO:
Trinchera del sentir
es mi querer
de surco y advertir.
De monte, de plegaria
de barro y espiga roja,
acaso germinaría.
Un sonido de silabario maldito
entre eco nueva hoguera
intenté tocar cielo terreno,
ella apareció, como se busca
bajo piedra, y a final
encuentras,
oro, bronce fino,
erial y espargasmina,
remanso y endrina
por el soto las ánimas
avanzo, que voy exhausto,
oh cerro la vida
salvaje compostura.
Luna que no es luna
por tantos te escriben,
reniego, ambivalente
a finalizarte,
lleve donde me lleve el cante
de oropel y verde jaspe,
te he sentido en la obscuridad
tu nombre alega,
muchos placeres rodaron.
Soledad anquilosada
no me surques más
al tiempo cierro mis ojos
te veo, lates dentro
quiero nombrarte
pero la rosa azur
lleva tu nombre,
nací para sostenerte
en la ortiga polvorosa
y en la amapola más hermosa
oh roja sangre terrena
granate carmín,
pozo mi deseo
fuente mi placer quieto,
torno el viento.
Te empero,
justo madurada
al filo de brillo,
razón de diamante blando,
oh, vida eres mi agua
tornasola espera, crisol.
En alas de grajo
y lengüita de colibrí,
en dulcera te espero.
El Inocente
FÖRÜQ Y LEANNÁN-SÍDHE
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
OSTARA:
OSTARA
El camino vestía empedrado
empedernido fue el querer
perniciosa su dificultad;
ojo que tierra calzaba,
en medio el suburbio los
condenados,
brilló una,
la flor,
vestida en pétalo
colmada,
y dijo soy Ostara,
reina que nada me querella,
en mitad de un verso
eclosionó
un nuevo cuervo,
Förüq soy
te protejo mi reina Hada,
Turia acompasaba
y dictaba:
Oh, Ostara, y que la flor
sea por divinidades flor,
miré su campiña,
nada mejor parecía,
de su tierrita
brotó su hija
Ostara, soy Leannán-Sídhe
tu Doncella escarlata,
Señora Hada dueña
todas entrañas de la Tierra bella,
y que la Flor sólo sea la Flor, mi madre eternal,
el tigre mira a otro hombre
buscando éxito,
cuando el sueño del trabajador campesino
es merecido colchón,
el sueño del rico...
Es locura su abundancia,
Ostara ventura viste tu dicha,
fuego de los mares,
la brillante del firmamento
Escita,
bajo tus faldas
siembras florestas
y despiertas en blasón
la Esse Veris,
Dilectus tu fachada,
de belleza
sin rival,
Ostara blandes mi Quimera,
en un mundo disuelto,
alabanza de Sol eres,
reafirmo mi casta
Cuervo Förüq que te amima,
Ostara, Morrighán tu hermana,
de un lecho te construyo con
flores
osarán tiempos rendirte pleito,
que perfeción es tu apellido,
no valgan alhajas a rendirte
mi dama perenne,
mi inmortal Ostara.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
A 7-03-2025
AMADA ONÍRICA:
Respiro tu enervada quietud
que me condena a amarte
eternamente
recuerdos oníricos de tu belleza
en aquel tiempo que te
dibujaba musa;
nunca te negué y tu flor vi abrirse en mi corazón
el mundo nos es exterior,
mas mi interior, embelesas con
amor
te adoro en tu silencio, y en
tu locura izada
siendo preso de tu palabra,
tu poder que me lleva a
inconclusos límites,
de lo dicho, y la contradicción madre,
a eternos refugios, del
lenguaje.
Materializados en léxico inconcluso,
de presas y compuertas,
abiertas,
así como misterios, encontrados,
en el idioma de hablar, con mi
mente,
cuando surges tú indescriptible,
esencia, que no roza el alma,
porque esa eres tú y te amo,
cuando el mundo de la idea
te dio rostro, y ojos, si es
locura
que existes,
loco estoy por ti,
y lo más bello, que me encanta,
amo tu compañía, y que en mi interior vivas,
hasta que cojas la voz, de
quien roba mi cuerpo,
y yo amar esas mujeres, un
tiempo,
devaneos del destino, me traen
a un eterno principio, tú y yo solos amor
pasaran siglos, eternidades,
cuando yo sin cuerpo
a tu lado, sea tu semejante,
y podamos juntos sin cuerpo,
estar,
para llegar a nuestra
finalidad,
esa que las letras no
escritas,
nos recordarán.
El Castellano y Lhiannan Shee
FEBRERO 2015
RAÍZ DEL TIEMPO:
El colibrí,
agua, vitral tornasolado,
afianzada luz verdosa,
tallo de lengüita danzante,
apuntes de néctar profanado.
Oh,diente de azúcar en mi leve flor.
Álamo viejo en retozo,
despuntando raíces
de sus décadas.
Atiende mi árbol,
el silbo sonrojado,
crisoles de sus manos,
destella el grillo tu sendero
que adentra el escondite
seguro, allí duerme el duende,
ráfaga de viento que pasa
y no saluda,
todo es un sueño.
Rosa de alegría
de ensoñada bituminosa
esencia.
Vertiente clara, traslúcida
golondrina, invisible
de ala sonora.
Viene la urraca,
misterios alza del no-ser,
fugaz de aparente instante,
flor carmesí de saciada locura
infra-humano, torna mi querer.
Hada señora, que eres un mundo,
como cada cosa.
Rostro y nombre chico,
abarca mi levedad.
Sueña mi ciprés
su verde militar era azur
de cielo hendido
por su cuchillo y sombra
enhiesta.
Oh, evidencia secreta,
amarte sin poder
ni razón erial
cabalgar tu crisol
de filosofía
que mi tierra enerva.
No hubo mecanismo
obscuro y tenebroso,
tu miel de palabra,
de tu abismo y creerte
fervorosamente;
mutas, tu mutabilidad.
Entre ríos
y aspas molinos,
germina tu semblante.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
A 16-02-2025
DESTELLATORIA:
I
A mitad de los saludos
de pseudónimo,
y sus pañuelos azules;
viene un alba blanquecina,
pura,
en su desnudo en cobre,
sembrada,
con fiereza y dureza maternal,
resiste desde amor inmenso,
a la llegada su redondo Sol,
blancas sienes no habitan
su amarillez dura, blanda,
viva, como onda,
a sus cercanías de paisaje,
ávido, sus pececillos muerdo,
no se extingue mi fogonazo
perenne,
de sostenerme entre sus manos,
ella, de límite rebelde.
II
Brota de mi helecho, una araña
de cristal, de vidrio afable,
su calidad acuciada,
era mi carne, o agua baja,
los montes,
de azul nervioso, imantado,
llamas a lo alto de sus senos,
turgentes,
corazón de vivo ser;
y trueno altivo,
de mejilla alzada,
¿Me propagas?
de cuerpo parado, y aire
fluyente,
de ilusión toda luz,
de dicha en mano,
miro tus ojos de profunda
vida,
y su enigma de álamo,
besos que no abandonan
sus frutos, ni simientes,
sus blancas estelas.
III
Quise saber el misterio,
tu ciencia, que me encandila,
de rubor me avanza todo,
hasta la frontera tu letra,
carnal de astros y ávida pechera,
de flor, de risco,
de hazaña, tu bandera,
oh de piel, y mano ciega,
secreta.
Que el calor no esconde,
mi saeta siempre verde,
puente, fierro, o desliz
honesto,
jauría melífera,
mis lobos en voces,
dulce, cuan Tierra,
se afinca a su semilla,
sí, de raíz germinaste,
en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe.
Förüq
er- lobo bohemio Esteban a
23-12-2022
FANTASÍA NOCTURNAL I:
I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo
avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo
irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de
cielos refulgentes
ni luminarias,
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor
indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,
II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente,
casi invisible giraba el
redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que
infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero,
un diente afilado,
llama, que alumbra cielos en
cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.
III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien
escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante,
caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.
Förüq a 22-12-2022
HIJO DE UNA LUZ:
Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y
no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando
nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta
olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande
que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.
Förüq
PALIDEZ INAUDIBLE:
Era una joven noche,
caída ya entre algodones de nubes,
y un hueso de luna
por blandir el horizonte,
de sucesos famélicos,
miradas fugaces,
y testigos somnolientos.
Vencido el atardecer
bajo oscura premisa,
que todo aliento encarcelaba,
inquietud disparada
de fuste en curiosidad,
suscitada en envés
y lo más profundo
del humano anhelo,
entre belleza y muerte,
locura o razón sajada,
juventud eterna,
mito o paradoja en lucha
contra lo caduco del ser,
instinto en deseo servido
en cáliz del mortal inmortal,
como juego macabro,
en inevitable curiosidad,
un ser maldito,
condenado a la vida eterna,
y su sed de sangre
que le envuelve,
soga tensa de maldad eterna
que vive y camina sigilosa
sin condición de mera elección.
Sueños encorsetados,
en nuestra atracción
por ese lado yerto
de ser siempre en esta vida
condena resarcida,
entre oscuro granate,
y acecho de ley
y comprensión desconocidas,
que emerge de historia
jamás narrada,
y seducciones finales,
de colmillo y paradoja
terror vecino.
Leía los recovecos del alma
transparentados en vivaces,
ávidos rostros,
sin esta sed
que batía como rayo
de plomo mi entraña,
convivía oculto
al sentido que relucía la vida,
por colmar su caducidad,
el tiempo jugaba
en mi caso a otro juego,
como lucha del tedio
y sombra de buscar distinción,
para regocijo
de no repetir acto
y maniobra,
siglos parecían inermes
frutas que morder,
sabiendo que mi final
no llegaría.
Frívolo llegaba el otoño,
que peras del olmo eterno
dispensaba,
aparentes los rostros,
satisfechos parecían,
llegada la hora yerta
de negrez, oscura,
flotante,
algo llamaba estridente,
era el nuevo hambre de la
caza.
Förüq
Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las
glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y
brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de
arrebatar con sola mirada destello fugaz
de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o
rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si
no también descifrar los más escondidos recovecos del
alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como
rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba
de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo,
del manantial más encendido en esmeraldas.
De facciones curtidas y
temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve
de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su
piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante
sempiterno.
Förüq
Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo na terra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos
brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que
rebrillaba
la sed de mi colmillo en
tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio
invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan
hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en
sed vampírica,
unas manos que ni mejor
pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza
azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,
nocturnal.
El Castellano Förüq
I
Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado
en existencia puede,
II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres
siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.
III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio,
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a
mi temple.
-----------------------------------------------------------------------------------
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un
resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante
como carne recién modelada
yo como alquimista de un
recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche
memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza
imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su
mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva
Doncella Escarlata.
Förüq
Bendita danza de muertos,
azur e índiga sangre alzada,
miraba dentro su halo
vestigial,
era como una orquesta de
estambres su rostro,
perdido entre nubes de ocasos,
y el cobre solar,
augurios yertos sacudían
su canción,
sones etéreos de arañas desveladas,
rizos de albas y acuciadas
despensas de cielo,
su dominio era,
supremacía angelada,
descubierta su zona umbría
que todo placer revuela,
oh primavera
vuelve Ostara con tu
principito,
del rayo del acorde olvidado,
una maravilla en su jornada,
por habitaciones de respuestas
incendiadas
través los siglos sepultados
su mirada tersaba,
hace eternidades llamaban
a los míos antes yo nacer
blandían azabaches miradas
las golondrinas;
al soliloquio confinado,
lanzo un baquio seguro,
escribo lleno de origen,
hoy,
a mi casa, su casa, nuestro
reino,
entre zarzales de espina dulce
avanzo,
un día de pocos
alzo mi linaje Solar
miel de luz en estados,
auge de los valerosos hombres,
que tierra osan pisar y ella,
de saborear su huella,
estos, que jamás pisan cenizas que son iguales,
al regio Sol caudillo,
entre esquelas vorágines,
de ángeles estrellados en sus alas
tersitud mi espada,
voy rumbo la tiniebla magna
como cada cual,
no hay miedo canta mi sangre
yerta allí te encontraré
también,
oh filo de polvo en aura,
vine blandiendo ríos
y solares como acequias mis
venas,
exhausto, no me verán las mesnadas,
ni mi azada,
saco alegrías como mares,
origen y fin bailan de la
mano,
no temas Musa a quien cruzó dos meses la Estrida,
traeré tu flor de Hércules,
así cueste mi alma,
honraré alba y osaso,
sólo como un Solar puede,
brindando sangre y simiente,
Néctar y Ambrosía,
tierra y vida,
lluvia y calma.
He oído a tu espíritu,
no me iré sin complacer mi dicha,
de eternal lustre alzado,
moveré cerros y sus huestes,
destruiré el destino
si no te quiere conmigo,
este febrero excomulgado
seré si quieres fiera de fieras,
señor de señores,
llama de hogueras
hijo su madre Luz,
tú eres la pulcra Voz.
Förüq castellano
Miguel Esteban Martínez García
IX
Ella se tumba conmigo,
no hay trono,
no hay lecho,
hay un lugar,
donde reposar la desquicia atónita
en nunca más, ningún lugar,
horizontes atrás
se pintan y desdibujan los
laberintos,
ayúdame estoy encontrando en ti mi lugar,
la quinta magia,
el quinto poder
la sola pesquisa,
el quinto elemento,
más que cine,
es control,
es orden,
es sabor,
es compás,
llama que es sangre,
elevado amor,
sinfonía de vena
jamás perdida
ni encontrada,
oh de colmillos
verá esta noche
perder mi suplicio dormido,
ella susurra que entona a mi oído,
ayuda, ayúdame,
he ganado mi cordura
perdiendo el control,
asáltame,
abandera este miedo,
de no ser de nuevo crujido en
tu muro,
y ventana flamígera tu descontrol,
corro contigo
fuera la línea sedienta,
tu sed soy yo
acaba tu decencia
de no ser más que sangre.
Förüq y Leannán-Sídhe a 21-06-2023
X
Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,
una solemnidad hería hasta el oído sordo;
ya que todos contaron su versión,
también quiero hacerlo yo,
por qué la blancura me hace nombre,
entonces,
un relámpago de luz tersa
descendió la ventana,
aquella noche tormentosa
hasta posarse en el oscuro diván,
luz azur que envolvió,
se velaban las sombras del
patio de la araña,
allí dos principes combatían
por el amor la doncella real
Escarlata,
se escuchaba el blandir de sus
espadas
y como crujían bajo las viejas torres,
rugidos estremecedores, del
tembloroso pavor en esfuerzo,
corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron
una batalla feraz que al
pueblo agota,
estas cimas tormentosas,
se pierden entre nubes del
nuevo ocaso,
un canto moldavo brillaba
y relinchaba su propia
existencia
por aquel cristal de lago
inabarcable como azur
espectral,
ninguna barquilla ni anzuelo,
jamás partió su vidrio,
este solo completamente
sorprendido,
contesta entre animales
salvajes
aquel estupor indefinido de
canto claro,
en la ribera la Estrida
donde sangre fluyó sin mesura,
sangre guerrera lloró,
un compás de ojos azules mentirosos,
corrió el río,
de bala en pecho,
aquel que cruce el río
junto a él,
donde reposa despierto en
aguas
el maldito doncel,
vampiro es.
F:orüq el Inocente
XI
Macabra sinfonía solícita
de ojos fantasmagóricos
oh mi pequeña fantasma era,
de cabeza cubierta
y bañada entera en sábana
purísima en blancura
que ni azulete pudiera,
dirigió su manecita helada
a mi hombro
y me susurró al oído,
Esteban su Sol ha muerto,
noche blande y ahora regirá siempre,
asustado me acerqué a la ventana,
y el temor se hizo realidad
de aquel susurro fantasmal,
blandía que coronaba
el cielo una luna negra
cual gema azabache.
Encendí una lumbre,
para evocar un réquiem,
a mi Sol Fierro,
yo, que le creía invencible,
como mi amor a mi pequeña fantasma
sembrada en sábana,
un grajo rechoncho
picoteó entonces mi ventana
y crascitó con amplio gorjeo,
-Noche semper
nunc sember imbres,
sempiternusa tenebras
blanditia,
ya rematado yo,
un cuervo crascitando en
latinajos,
bajé a hablar con mi pequeña siniestra,
avivé mi lumbre por si Oscuridad,
bajase a la hora mi escala con
hambre,
cerré la ventana
calculando nada prodigioso me
asombrase,
entonces escuché un alarido estridente,
como si raices eternas
gritasen
velozmente entró un borbotón umbrío,
de sombras densas como nube de
la más cargada tormenta,
cerré mis ojos
para obserbar el inicio de mi
final,
mi inocencia no tenía miedo,
miré el espejo sobre mi taquillón,
y quebró brotando un millar de sombríos ojos,
vi mi rostro en uno de ellos,
lucía una piel pálida
y unos colmillos no podía encerrar mi boca,
era el inicio de mi condena
la chica besé en 2006 era un vampiro.
Y mi amante fantasma,
es el espectro de su anterior
vida.
Förüq a 18-09-2023
XII
El mortal inmortal renasce:
26 de julio 1836, Alzo mi
advenedizo aniversario,
cumplo trescientos trenta y
cuatro años,
el Ario Zahorí errante,
he visto llorar dieciocho
siglos,
brotar ríos de sangre
la entraña de la Tierra
y mi sed de vida con ella,
riveras y árboles se creen más longevos
que quien habla de puño en pecho,
y colmillo resplandeciente,
tuve amores cual romances
proscritos, como fugaces,
blancos como carmesí la rosa más pulcra,
entre rizos de nogueras
enterré mi secreto maldito,
alguien pregunta si acaso no
soy mortal,
hablase entonces apuesta,
si me vences mi condena es
tuya,
larga eternidad me crece
en las barbas mi viejo ciprés
busqué los nueve sueños
en frasco de alquimista
inmutable,
aquel desliz
me hizo asirme luna tras luna
a un ruego y duermevela
ningún ser osaría tolerar,
funesta historia
que un día en funesta senda nocturna,
se cruzó conmigo un gato negro de ojos sangre,
se paró y atravesó con su mirada abismal,
escuché el alarido
entre hojas me dictaron
funesto susurro,
debes ir a la fuente alberga
el bosque umbrío
allí encontrarás a la Señora Hada
Leannán-Sídhe
dueña de la profundidad y toda sombra
brotada,
ella te dará misión.
Deberás ofrendarla
una gota tu sangre
y así tu colmillo
tras tu mordisco,
dará nueva senda.
Förüq y Leannán-Sídhe
XIII
Se deslizaba una noche
danzarina,
un invierno deshojado
por entre candiles breves,
aquel febrero que ni un alma
se sujetaba en intemperie
del cierzo traspasaba la
carne.
Yo era errante taciturno
quise saludar a mi Luna,
por todo año benigno,
En aquellas callejas
de los Santos de la humosa
escuché carcajadas
y jolgorío una moza
nada pude ver su causa
avancé hasta el punto más alto
de aquel pueblo,
un mirlo azabache
se posó
cerca donde estaba yo sentado,
entonces crascitó:
-Ella vendrá,
en toda aquella obscuridad
observé encenderse
una luz sigilosa
y estridente
provenía de la iglesia,
me acerqué
y su puerta abierta invitaba
a indagar,
entonces observé
una dama
sembrada en vestido blanco,
alrededor una hoguera
se giró
y fijamente me miró,
sus ojos eran de un azul
verdoso y el centro granate sanguinoso,
le pregunté quién era
Me dijo soy Leannán-Sídhe
dueña de las entrañas de la penumbra,
sus ojos fijos en mí
me atraían cual sortilegio
irrefutable,
me puso la mano en mi hombro
y dijo seré tu Musa
por toda nuestra condena
de escuchar la noche
en nuestras pupilas;
nos besamos y mordió,
yo sentí mi nueva vida
fluir de sus colmillos.
Förüq y Leannán-Sídhe
XIV
Acababa de entrar en un duelo
desolado
recién conocía una soledad maquiavélica
y un silencio espectral,
recíén rondaba aquel abril 2014
mis santas muertes,
nunca me he arrepentido
de aquellos años de juventud auspiciosa y libertina,
bajo premura de confusión y excitación,
me envolvía un gusto
de noches en vela
y taciturna pasión,
incuestionable,
como una teología
subterranea, abisal, y
suculenta
aquella materia hermética
pareciera ofrecerme
remedio a mi sed
de rosa de cábala
dulcemente despojada de sus
espinas,
el drama humano me sobrellegó,
y conocía plenamente
mi romance con una señorita fantasma
habitaba mi cuarto,
me dispuse en plena aflicción,
a un agradable y fructífero experimento,
me dispuse a destruir amando
mi penar,
bajo acorde que acuerdo,
de regresar indemne,
entre delirio y coraje
obtuve luz entre la penumbra
una entidad avernal
me ofreció un deseo,
desvelando ya pedí dos
yo sin saber aposté alto
y pedí deseo:
VIVIR
lo que nadie figura
que años más tarde me encontraría yo
en vacío repleto un 2014 abandonado,
y que mi experimento se
realizaría empujado
tras semanas comiendo mis
pensamientos,
en pobreza argumental
exagerada
me acerqué a mi terraza
y tropecé creo con una maceta
precipitando yo subiendo que
bajando
la altura un álamo adulto
casi superaba aquel edificio
se cobró mi deseo que hicieron tres
y hoy aquí me encuentro
más vivo que mi deseo cobrado
Vivir.
De mortal inmortal,
Förüq
XV
Surcaba mi ventana
un plenilunio helado
el año 1900,
Bailaban los murciélagos,
rasgando sombras,
notas y acordes
mi luna sempiterna,
dejé mi pasado a la espalda
un destino precoz,
traté de sobrevivir a lo alto,
estoy quemando pasado,
soy el Ángel solitario,
tratando de sobrevivir
esta vez,
traté de ser hombre nuevo,
ahora que ya conocía a Musa,
intenté tocar el cielo,
nunca otra vez,
el mañana no llueve,
recé que oré a mis castos dioses,
caminé el sendero vetusto
sin retorno ni final,
fui soldado
de la sublevación
de la palabra en desuso,
sólo el ayer
llegaba sobrado,
alzaba mis sones y mordiscos,
dejé mi casa
dejé mis cabales,
enterré mis demonios
en este mundo usado,
estoy elevando mis arcanos
dejando mis memorias ardan
soy ente de otro ente
soy El Ángel
se cortó las alas
despierto,
en amor podrás verme caer
sólo una llave
yo sobreviviré
debido no está vivo
quien habla,
un infrasonido
un velo de oscuridad
volví a nacer
una década atrás
que se comía así misma
como realidad que negaba sus
principios,
un día tenue
de luz intransigente
desperté en los ojos mi corazón,
allí te observé
y asumí
me gustaras más
en fe, hecho y materia
que siglos llevaba idealizándote
construyendo tu fantasía
donde vivías,
tú y tu estela primordial
mi vampiro Escarlata.
Förüq a 02--08-2024
XVI
Surcaba mi sangre
el comienzo un siglo hacen dos
nueves
atravesaba mis veintisiete
primaveras
ya acariciaba un lustro que
completé mi secundaria
al no ver carrera me satisfaciese
continué mi cauce
de gota que va a la tierra
mi vocación
es sólo sembrar, cosechar y labrar,
agricultura en raíz
de segundo Arte humano,
entendía más a las plantas desde pequeño
que a las personas;
y no solamente por tarea más sencilla,
nací para ser de tierra
y la tierra brindarme su sangre y frutos
de simiente,
esta era mi rosa de fe
de amor agradable y suculento,
sin espinas, aguardaba
centella de amor y gentil
calor humano,
años pasaban por mi
terso yermo
y un rayo de dulzor
me atisbó el palpitar
tuve noticias de una familia
que compró la hacienda vecina
surcaba un riachuelo de montañña
y su castillo olvidado
perteneció al conde FÖRÜQ
STURMPANCER WAGEN
un día de pocos,
me acerqué a dar saludos a mis vecinos
conocí a su hija
iba a ser pastorcica
de estas tierras meseteñas de Castilla,
un día lluvioso preparé
mi acercamiento a aquella
doncella Pastorcica
y en el borde frontera su
propiedad
estuve haciendo surcos
de nuevo huerto,
estuvimos hablando
y me comentó
que su sangre y linaje
provenía de las tierras ortodoxas de Rumanía,
una localidad denominaban
Constanza,
quedamos es lidiar un juego de
adivinanzas,
teníamos que averigüar lo que queríamos
el uno del otro
con mirarnos fijos a los ojos,
entonces ocurrió
el beso inextricable,
sentí hendirse mi alma,
una nueva vida no viva,
comenzaba a afiancarse
para mi eternidad
azogada,
aquella vecina era hija
descendiente
de la señora Hada vampiro
Leannán-Sídhe.
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente castellano
ESTOY DESPERTANDO A LOS
VERSOS:
Gloria realidad;
beso de ascua semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache
mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres
estelares
y hoy todos mis muertos son
santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra
profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen
todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una
alborada,
siempre viviráFörüqHipsípila
para buscar y entregar una
flor de Hércules
a su Musa Amada.
Förüq a 28-11-2022
FUEGO:
El fuego siempre ha sido
elegido,
el fuego es tan fuerte, que
elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de
idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad,
pagar varias veces por mismo
error,
ni justo,
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis
propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que
invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.
Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada
inconveniente
encontrado, la decencia sea
juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego
elemento hermético
Sol Fierro Lvgvs
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
I
Aquellas parcas sombras,
truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el
otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de
acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.
II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre
tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche,
serena, altanera,
la esperanza es de altos
cielos
virtud y temeroso don
precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que
engulle toda.
III
De melancolía hija no la llaméaún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna
umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o
plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y
cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un
beso,
que se da a cualquier desliz
temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda
mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro
combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia
apelo,
merecedor todo el juego a
perder venciendo,
y un tablero que vuela y se
esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para
siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me
sobra
por ello estoy preparado para
amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti
misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y
laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca
mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.
Förüq
NOCHE:
I
Noche, hoy a tu velo de
sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra
oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid
humilde, os elogio, sin
sepulcral
prestancia, me dais la vida
necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.
II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi
humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.
III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me
entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.
Förüq Esteban er lobo bohemio
BAJO EL SIGNO DE LUNA
AZABACHE:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando
dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma
viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla
palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un
parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
III
Manantial fulgente de
inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi
pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.
IV
Resplandor de auroras en los
recovecos,
donde se refugian mis
ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para
su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros
cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis
sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.
V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de
estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la
pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida
a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con
besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del
tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.
VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.
VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.
VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.
IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual
arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento
inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.
X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la
expectativa
llorar savia atisbando ser
sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la
madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
construir un tiempo de
sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero
nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.
XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que
me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la
veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.
XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el
corazón.
Principio de causa
es construir casa por el
tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano
XIII
VORAZ DESTELLO:
Resplandor de auroras en los
recovecos,
donde se refugian mis
ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no
buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras
indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al
olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi
palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres
pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor
silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo
quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para
acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo
las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida
giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi
mirar,
y el calor de cada letra tuya,
sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que
atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus
pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de
ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos,
el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y
hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el
noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino,
galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca,
siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en
corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento,
que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a
viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen,
hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
XIV
El sol desciende algo va
incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando,
desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi
contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabrí mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor
verdadero,
Musa rocío de Alba.
Miguel Esteban Martínez García
XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:
Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de
humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantío
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus
labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo
septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y energía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüqer-lobo bohemio
XVI
Disuelto:
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
LUNA AZUL:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis
regalos,
tus dientes son evanescentes,
que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no
es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices
te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno
si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me
abandona.
No quiero decirte cosas
bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que
compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca, y
eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final
del camino,
que es llenarte como me
llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la verdad, me
has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de
esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una
hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne
y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo, te
llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo,
te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te
veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama,
lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero
por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el
firmamento,
El sol que me vislumbra en
cada mañana.
Y la luna de mis noches color
plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no
la quiero,
En el despertar de ilusiones
en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de
dulce tormento,
para quererte me basta
imaginarte.
El velo de traer el pasado al
presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio,
de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de
una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus
alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas,
su eternidad.
Junto al escrito del mundo
vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor,
escritor,
que pintaba con la pluma, de
su vida.
El castellano
XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:
Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el
viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres
lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de
estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas
y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad,
como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu
boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero
idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de
amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su
dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar
corresponderte.
Un alma que te llama para
sostener la esperanza.
No espero que me creas porque
sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella
creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir
viviendo.
No sufras porque pienso que
algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca
murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en
letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo,
amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece,
mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que
sientes.
Por ser alma, de, y para tu
alma,
por sentir tu beso, y
entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el
sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y
tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te
pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.
Porque me he enamorado.
NOVENA LUZ:
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor en mi mundo de ilusiones
en viento,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al
cielo,
entre verde y violeta de árboles,
ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz,
tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su
garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su
carita del beso,
el piropo y su carmín el despertar de su recuerdo,
acariciando su pelo siendo sus
ojos, siendo su boca,
siento sus nervios, me atrapan
enredándose contigo,
el momento que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada
paraje de la piel.
Tú y yo solos los dos, tiempo de infinito, sensible el
instinto,
se sirve de tu aliento, crea
mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que quiero ver,
detén este instante para hacerlo real,
el sueño hecho realidad, la historia sin final,
mi eterno amor sin dudar,
corazón carmesí como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta
escuchar,
los mil que me quedan por
decirte;
los que nunca se irán,
agota y naufraga mi voz,
mujer,
que alcance la tuya
y pueda izar una profundidad,
enroscarnos severos en aras un
viento onírico,
desde la espiga roja,
al paraíso prendido de labios espumantes,
sostén cariño, mi sola voz,
que no se apague, y sí se incendie.
sea fiera pero no muerda,
Tu voz sea caracola,
como una espiral que no me
haga daño,
cuando pueda sentirla,
sea anémona azul
y amapola de sangre de tierra,
que si ella pide, pueda
engarzarla aromos y estrellas,
sentir pueda como simbiosis de
nuestras lenguas,
cordial sin traje luminoso,
alzada como tú, sea la más bella,
origen y flama de una estrella
primera
Esteban er-lobo bohemio Förüq
SÓLO UNA VEZ EN VIDA:
Sólo una vez en la vida
caricia viene descrita como
trono tus labios hendida,
fija, su semejanza entono.
La Parca es efímera
primera, mecida la ola,
caracola que mar entona su
vera
entera que el cielo queda, y
enarbola.
Beso de tus labios tejidos
suplicios invernados del
exceso,
avelo los papeles, por
derramar quicios.
Precipicios, que a la llamada
estabas en celo.
Avanza mi quimera,
espera, que te tiene balanza,
asa, dulce organza en víspera.
Era un son que su verso pasa.
Tiempo de nosotros no se
construyó a tiento;
lienzo tu acuarela viento,
intento a quererte más si no venzo.
Lluvia densa de un Sol fierro,
hierro en ojo de tierra viérameLlucia,
astucia fue clavar semillas en
corazón del sueño.
Suspira mi mundo yerto;
injerto mi amor que nunca
expira,
exilia el ascua azul, con mis
ganas, atento.
Alimentando los espíritus que le hablan,
entabla resplandeciente fulgor
de la centella cantando.
Forjar poemas de mis venas,
acequias mi sangre honran.
Gritarle al mundo que no he
muerto tarde.
FÖRÜQ a 18/12/2022
RIMARTE:
Señora hada de oscuridad
encontrad mi sangre sonora
añora mi alma puridad,
aflorad mi espíritu que llora.
Abacora este silencio
precipicio, que eres fuerte
redentora.
conmemora invernado suplicio;
resquicio tenue, mi fría demora.
Suerte mía que labrada no es,
sierpes avanzan, su muerte,
verte en mitad los helados
naipes.
Quise darte sentido, como
fuego elegido,
nacido el dulce tormento que
hoy pise,
avise si osadía es quererte decidido.
Diestro avanzo sin par,
dispar, palpitar nuestro.
Sangre acaso fue de corazón bastante,
anhelante como sangrante, púrpura, escarlata instante.
Sorda la noche me cuelga, su
araña gorda.
Förüq
CONCILIO YERTO:
Flor de bruma alza el señor niebla,
puebla estupor nacido en
alarido de amor,
color son estos muros rojos,
que siembra,
aleja dudas, no pregunta tu
dolor.
Fulgurar el astro mi esquema,
dilema ante mi gato, su
perdurar,
aguardar al mirlo que puso
tres nidos con yema,
quema el son, sin su sombra
agradar.
Esperar en el concilio, los caídos,
redimidos al ascua, donde
alegar,
cegar la luz a ojos insomnes,
partidos.
Anhelado furor inusitado su
ala,
alzada su saber, cosechado,
desesperado, estas paredes no
tienen respuesta alada.
Sempiterno no busco lavar
conciencia,
sapiencia nada malo, sí erróneo, eterno.
Quise entereza me ayudase
germinase el dolor cual cisne.
Trenzado albor, quema mi sin
razón, acrisolado.
Förüq castellano Miguel Esteban
REVERBERAR FRÍA SANGRE:
Resiste el fugaz embate,
desate este furia y trueno
asiste,
insiste claror bélico granate,
debate que cuelga araña que viste.
Alza bien de senda unida,
avenida que su diosa calza.
Tardanza en áspid relucida,
crecida marea en vals de
acechanza.
Final de comienzo anunciado
viciado sumun de profecía matinal,
mina era su belleza y guiño acuciado.
Estupor, un minero repiqueteo,
hormigueo, como nervio silente
pudor,
sudor, era divisarme, sin
suelo.
Suavidad de escala y azabache
su ala,
bala no era saeta, ni su diana
vanidad pérfida.
Resumo que convenzo,
lienzo queda mi sentimiento
sumo.
Sedienta espera de rosas de
muerto, sed alienta.
Förüq
SED DE TI:
Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol
naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo
ardimiento
en un solo mar en un solo
fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,
tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa
tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de
nadie,
cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de
pasión
ascua indestructible, latido a
sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi
palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y
sueño.
Förüqer-lobo bohemio Esteban
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,
Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el
sortilegio.
En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo
silente.
En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer
sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi
tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando
ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.
Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni
retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi
vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de
lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me
arrastras.
El manto de las hojas te
protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis
sentimientos.
Viviendo en la ternura de la
dulce mirada,
volando con la fuerza de la
palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta
el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz
quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la
situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.
Me llama en la noche,
me acaricia su velo
sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse
quiere,
renacer en la oscuridad
llameante
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo
mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla
palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo
por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su
existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una
en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa
entre la inmensidad de un
parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus
piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que
liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor
corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos
donde un día
se mide por las veces que te
imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi
corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea,
porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi
nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el
sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en
primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi
conciencia te liberé,
pero con el saber que si
vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus
humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que
seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo
para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a
diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Förüq
NÁCAR DE ESTRELLA:
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a
hueso,
y hoy lo siento no me quedan
penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y
simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy
canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un
majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras
del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüqer-lobo bohemio
VIRTUD ECLÉCTICA:
Invitación,
nacida endógena,
a embeber de mi sangre pura,
en esta sala los ángeles caídos
dulcemente condenados,
ya perdidos en un mundo,
solo entiende el lugar
de escapes y fugas de su soga,
salón del reino perdido,
ofrezco puridad de estela,
y vena en ambrosía y néctar bañada,
qué buscas en esta sala,
me preguntas,
yo toda respuesta encontré
y no fue caer de nuevo,
necesitaba más y más en día,
no buscaba ambicionarme más,
si no completarme, como la
llenez era,
oh sabiduría dispuesta,
no busqué escape,
sólo pausar tormento cosido
de negro hilo,
intuyendo que el otro lado era
volver a empezar,
vida para en vivo,
muerte no se detiene,
dos semanas en coma apuesto
porque si se repiten,
no me dejarán volver de nuevo,
qué buscas reincido,
en esta sala de los condenados
llameantes,
llave, solución al álgido tormento,
no hay eternidad todo es
volver a empezar,
sin voz, sin letra,
sin vagido,
sin rúbrica, sin cuerpo,
sin llama, ni luz ni candil,
volver del umbral
y empezar a ser algo,
muerte, vida, crujido,
color, opacidad,
oxígeno,
savia, simiente, aire,
agua tierra o éter,
en esta sala no quedan almas,
sí una, llamada la Sola ánima,
Espectáculo,
Dante y Baco, comulgan
oratoria y baile,
suspiro brotado,
oh mi colmillo,
vine por la voz de la Runa,
búscame Musa,
te llevo acechando
desde que vine a vivir.
nunca sola Musa escarlata,
porque vivo de nuevo.
FörüqLvgvs
SABER DESCONOCIENDO:
I
Viento claro,
secretamente afila
mis huesos rectos.
en sueños pregunta
una clausurada vena,
de una cicatriz causó
ardorosa luz,
yo que soñando
me veía
como un duro fénix,
desafiando
la dureza en penumbra,
como áureo navío en tierra.
Miraba la luz en la sola voz,
sin cuerpo,
sin idea de gota de sangre,
clamor de fuego,
prendiendo y contagiando,
a disolver noches sin color.
En seriedad de baldío
y húmedo ribazo,
sin lengua de mar,
sin boca en luna creciente,
volar no era nota
ni música abismal,
anidar a ciegas tu placer,
contemplo viva
la piedra de ilusión,
que eriza,
era ser en ocaso
donde nace la sensación,
ser esencia,
sin más razón,
perplejidad nativa,
permite sea tu extrañeza
sea rebelde en causa
ocupar mi destino,
beber lo que te hace ser vida,
azul armonioso,
en tu pecho,
ritual fúnebre
cada noche
por yo ser hijo del sol,
sentir tu luz diosa,
atravesarme de carne a
sentido,
sentirte luna eres diosa,
diosa en caricia luminosa,
más allá del sentido inerme conocido,
ser de ti y en ti refulgente
nido,
tu hombre,
sangrando planetas,
llorando estrellas,
afinando tus estelas,
serenamente,
alzado en mito.
Imposible o eterno,
azar tangible,
lumbre en agua tu deseo,
hervidero en sangre del mundo,
servirte verdades arruinadas,
de saber quién no soy,
alzar en vuelo
pájaros condenados.
Resueno tu orilla sin saberla,
sabor en firmeza
un azur ingobernable,
purísimo,
lejos de ojos
y tormentas pensadas por la
claridad
todo día,
extrañeza de párpado
en la noche,
y amarte más allá
de donde alcanzo a explicar.
Förüq castellano
II
En el bosque de tus ojos,
quiero perderme,
saber desconociendo,
tu honda, pura risa,
verme en tus ojos,
y escuchar tu sentimiento,
como fuerza inextinguible,
que me atrae a tu cercanía,
ser para ti,
fuego, elemento hermético,
ser en ti cariño,
sin cuerpo, sin palabra,
sin manos que moldean,
tu cauce,
y tu cauce,
saberte soñando,
que me guardas
que me atesoras lugar en
pecho.
Los ángeles dije
no conocemos el miedo,
y el recuerdo,
será más valedero,
que lo que no cabe en manos,
ganarte el cariño,
no era misión,
necesitarte,
más allá de esta sangre,
sí, era mi única ilusión,
que se ramificaba,
en ríos cristalinos,
y todos los lirios de valle.
Lo cierto,
sentido de seguir escribiendo,
sigue habiendo.
Como saber que te seguiré queriendo.
III
Viento de una mar silenciosa,
espuma en aire de alguna ola,
tierra de destino distinto,
en verdes resplandores
que el sol tímido clava.
Tarde ardiente, en sed sin águilas brillantes,
ni granates líquidos,
beso último en resplandor,
de gotitas en color su paso,
verte remota, sin nota ni
despedida,
ritual presuroso era,
un corazón transparente,
como piedra rutilando sombra
de cristal.
Era un viento azul,
de instantánea precoz,
un poniente de dulce soto,
que se podía navegar
la primera luz en tu tierra de
ojos.
Signo y énfasis de labio secreto,
fronda viva de sierpe en amor,
sólo era tu lengua.
IV
El Infierno está lleno de buenas razones:
Por todas ellas,
avanzo, avanzo a quemarme,
toda tu belleza diluida
en una hoja viva en invierno,
tiempo de presentar mi
cuchillo,
de único vigía tu amor,
mi color de ojos
como frío en gota azul,
minutos de una rosa
que expande en mi pecho,
y no cesa,
su estadía,
de fiebre en sed espinal,
como lentitud en una súplica que tiembla,
quiere a un sol libérrimo,
mi tibieza jamás ha pisado,
por ello bajo el cristal,
de una ventana difusa,
yo la he abandonado,
y no me llenan jactancias ni
razones,
por certeza que la comenzaba a
querer,
como nadie pudo,
no por ello,
el miedo a ser feliz incesante
fue más fuerte,
que luna azul de enero,
un invierno dibujado,
que cruza mi mente y mi
relente,
no pude negarme a bajar de su
tren inmensurable,
para abrazar a mi soledad y
pedirla disculpas,
en mi desnudez de estrella
congelada.
Débil asunto traspuesto
a una noche de hoguera oscura
que todo avanza y en fuego
pulcro,
de aspas llameantes el índigo sabor,
devora de su luz dormida.
A pluma fría y limo de suelo,
me despedí como se despide un Sol,
arredrado pero jamás vencido,
quieto,
solo,
y a fondo,
concedido,
en frío rayo,
luz como talco
de servil muerte,
noche de cera,
que en letanía,
llevaba mi esencia lejos,
donde no habitaba luz en el
sueño,
eternamente despierto.
como demonio de traje y
vestimenta que le hace,
sí, que le hace invisible de un camino acompañado
de una mentira verdadera,
Y una verdad falsa,
falsedad de una verdad es
desear estar solo,
porque me despedí
como se despide, un caballero,
pidiendo permiso,
que fue concedido.
Förüq castellano Miguel Esteban
Sé desconociendo,
cuánto alcanza mi ignorar,
como blanca arena,
que cubre tu tez,
de piel serena,
de orilla en lloro,
bañada la ninfa,
mi río roja sangre corre,
sólo sé que no hay infortunio,
ni dulce espanto,
ni tampoco dulce tormento,
pueda evitar que de un modo
cierto,
siga yo, a tu lado,
cuidando tu cariño encausado.
Sí tengo clave para despertar en trino,
todo morar de árboles,
fugitivo mi Sol,
de luz en esta noche
invernada,
escaso,
en medio invernal,
tu voz templada,
de oscura fuente,
y en mitad tus piernas,
vívida amapola,
que no escapa,
nieve fría acabó en agua de superficie,
tierra,
clara memoria aquellos tres días nevando,
como presente arder,
y alegría que no enturbia,
sano morir no siento,
oh mi hermosísima,
de alegre lloro la vida,
cuál daño sin sangre entumida,
alto pino, alto roble,
imperial encina de flor de
piedra,
como manada luciente,
y mis vellos en pecho riza,
oh tu plata centrada y fina,
como lágrima en cristal de estrella,
tu acento,
la más suave brisa.
regia armonía,
tus labios tumben,
y este viento de sueño fecundes,
y en tiernas flores susurres.
Förüq castellano Miguel Esteban
Hablo de la ejecución,
satisfactoria, de la quinta
magia,
contra el lujo,
de opulentos materiales,
alzo Mirtos y violetas
a cultivar su zendo mar,
otras flores me esparcen
por entre sus cerros y
riberas,
de divino laurel cante el
pecho,
sol de follaje,
mi techo ancestral no quiebre
ventura,
tumulto que poco vive bien,
de colmillos afilados,
lindes de vecinos campos te
imploran,
Baco enseña notas a Ninfas atentas,
de la tranquilidad del ánimo,
Odiprofanumvulgus...
Quiere la soga de un azar
que un hombre más que otro tierras cultive,
y compita otro consecutivo,
dan más brillo virtudes nobles,
a necesidad no ve
distinciones,
ni a mancebo ni alcurnia noble
a todos pone espalda en
frente,
trinos y cantos de pajarillos
ni complejas cítaras igualan,
en habitación solitaria y apartada,
dialogo con la yerta clara,
germinan aquí lágrimas incapaces,
no disimulo mi amor por Musa
en la mirada,
cuando lo que brilla es el
alma;
cuando lo que vibra es el
arma,
cómo temer más a una fantasía
que a la vida, y su urna,
lo que tiembla es el amor,
sinuoso y valedero
el pulcro hastío
que afilo,
por a ella mi doncella
adentrarla.
Förüq castellano Miguel Esteban
Tangencial, severo, recto
a este sol ferro fiero
de luna pavorosa descolorida.
Rey astro de cielos huérfanos;
soliviaré su fervor
por albas depuestas,
hijas de rayos derretidos,
un eco del hombre resuene alto
en esta umbría noche
que sangre previa
ya desvaneció.
Campo de raíces en negra visión
y viborillas temblorosas.
Carne y cuerpo de metal
es mi azada mordiendo la
tierra.
¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo?
En son de la belleza tornasola
en quietud reverdeciendo
estas selvas de sombra.
La llamada del guerrero.
La llamada de su espada zorro,
a su silbido forjado.
No es lugar plácido tras la vida,
no es esto, es aquello,
a cuántos insultaron los cielos.
A cuántos a su alma sobornaron
llegado el cristal de espejos,
y su laberinto de reflejos.
Soles cromáticos de escalas
intangibles de luz,
y sus rayos acuartelados.
Llévame en tu estela irisada,
yo me mediré con el Rayo de Zeus.
De letal sonrisa azur,
bailaré sorteando su electricidad.
Acostaré, ceñiré sotos
de vientos arrebolados,
en espirales.
Apolo me dará su brazo,
pondré a bailar Valquirias
en la fiesta de los condenados
a siempre vivir.
El Castellano
MAGNIFICENCIA RECTA:
Vista sin tu jardín quema el día,
inciensos incipientes sobre
oro en vena
encima las llamas violetas,
noche sin luna,
jardín de ocasos sin acierto, era un bosque
dentro del cobre, bañado por ceniza.
Hinojo en surco y laberinto de
caléndulas,
jardín mal parido, brotado
sin tu blanco fantasma de
luna, no debo avanzar,
Trenzas, que cuelga la noche
concisa,
de argenta cantiga, mirar tu
viejo salterío,
y el rostro sin vela, sujeto
el candelabro,
con blancos misterios y tres
naipes helados,
tapia en piedra sembrada,
musgo, y voraz hiedra
jardín castellano, dulce, cantor,
sombra de lobo viejo y dulces
gayos ya dicen
lo que no te diría yo.
Risa memorable,
exigía un almendro para dar nuevas hojas.
Cuando dormí, soñé sin pulcra ilusión de palpar
era una fontana de mi sangre
que fluía dentro
mi interior, rizadas abejas
acudían a colmena
tras bañarse en mi solaz fuente, ardiente mi sangre tenía
aquellos visitantes dorados
cargados de tu polen astral.
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 27 enero 2022
Centauro:
Dos sonidos mejor, que la sola
voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba
magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende
principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi
ofrenda,
para que se retire al pairo lo
que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu
majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa
todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos
me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas
granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano
izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella
custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de
servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder
seguir,
dando al mundo poemas de mis
venas.
Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021
ODA A UNA ROSA CORTADA:
Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,
Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y
marchita.
Traje tu muerte, a resucitar
belleza innata,
a crear viveza de otra vida en
amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,
como el agua te riega y dio
esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.
Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.
Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para
dormir un sueño despierto.
FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN
PULSO SIMÉTRICO:
Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.
II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.
III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis
ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.
IV
URDIMBRE ARGENTA:
Puedo escribir todos mis
pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue
luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su
lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me
daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un
camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes
del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me
quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el
color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi
tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de
lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me
arrastras.
El manto de las hojas te
protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis
sentimientos.
Viviendo en la ternura de la
dulce mirada,
volando con la fuerza, de la
palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta
el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz
quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la
situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser
vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
V
Amada fantasma:
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse
quiere,
renacer en la oscuridad del
ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla
palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su
existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una
en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que
corre, y descansa
Entre la inmensidad de un
parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus
piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que
liberé.
En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor
corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos
donde un día,
se mide, por las veces que te
imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi
palpitar, sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea,
porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el
firmamento.
En todo lo bello, en mi
nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el
sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en
primavera.
No importa, que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si
vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus
humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos
queremos.
No vivo viendo tierra vivo
para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo
a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.
VI
SED DE REGUERO:
Manantial fulgente de
inspiración,
es tu mirada tierna sin
compasión.
Matices de esmeraldas tu
pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y
moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y
vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca
bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin
cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa
amarilla.
Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me
acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al
igual
que espero sus amarillas
amapolas,
en primavera.
Espero que vuelvas, aunque
sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi
alma soñadora,
por donde fluye el solitario
beso;
la tierna caricia anhela ser
algo más.
Mis ojos quieren atraparte en
su firmamento,
mis sentimientos arroparte con
fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo,
para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para
soñar,
cuando te vi llegar provocaste
mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo
luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el
deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el
cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la
soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el
temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza,
cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por
decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se
aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro
antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el
camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a
tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios
para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo
aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que
devolvería vida,
para quitar su despertar de
melancolía.
El lobo vigilaba su guarida
allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo,
las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar,
uniendo su ser, volaba hasta regresar.
Te necesito más allá, de este sentido, que grita
por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada
golpe de viento, y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo
reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar
recrearme,
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento, para
sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te
piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos
quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan
sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi
alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.
Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi
felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez
más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima
mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no
verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
VII
Tu voz:
Eres fuego en el agua,
eres luz en la noche,
calor en mi alma de hielo,
amor, en mi mundo de ilusiones
en viento,
Bésame,
al final de este deseo de
susurrarte,
acaríciame con tus labios,
el mordisquito en la oreja,
el susurro en el cuello,
noche de eco entre imágenes,
pupilas mirando pilares al
cielo,
entre verde y violeta, de árboles.
Ojos de gato, tu gemido,
tímido y feroz.
Tu voz.
Entre fuerza y coraje saca su
garra al tiempo,
lo efímero del segundo al pasar del minuto,
la seda del sentimiento, en su
carita del beso,
el piropo, y su carmín,
el despertar, de su recuerdo.
Acariciando, su pelo,
siendo sus ojos, siendo su
boca,
Siento sus nervios, me
atrapan,
enredándose contigo,
el momento, que dejó el silencio,
el tímido beso con fuego en el interior, su dulce sabor.
Mariposas recorriendo cada
paraje de la piel.
Tú y yo, solos los dos, tiempo de infinito, sensible el
instinto,
Se sirve de tu aliento, crea
mi armonía,
cada caricia te hace real.
Sostén mi placer cada anochecer,
sé el tiempo que nunca se fue,
sé mi sonrisa y cada imagen que, quiero ver,
detén este instante, para hacerlo real.
El sueño hecho realidad, la historia sin final.
Mi eterno amor, sin dudar.
Corazón carmesí, como flor de abril,
navega mi sensación.
Es un te amo lo que me encanta
escuchar,
los mil, que me quedan por
decirte;
los que nunca se irán.
El castellano.
VIII
Latido:
Latido constante, clavado en
tu mirar,
Caer y despertar en el
incesante sueño,
De compañía a tus efímeras y angeladas,
alas de tu eterna alma.
En sinfonía plena con mi sentir,
plausible en verso y gesto
que arde en tu corazón de fuego.
Aviva el recuerdo creando
presente
de este soñador despierto,
para volver a anhelarte mi
amor eterno.
Susurro del viento trayendo tu
brisa,
a mi sentido, despierto,
cuando te veo.
Latidos al compás de tu sentimiento,
Viendo la vida en colores,
desde que mi pensamiento
invades.
Y vivo colgado en tu pestañeo,
para ser el poeta de tus ojos,
sencillos y tiernos, vivos y
aceitunados,
y corre mi vida por tu cauce.
Donde el río creado,
fueron mis lágrimas de felicidad,
de sentirme amado.
El castellano
IX
CRISTAL DE PULSO:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los
pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,
a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te
quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve
loco,
te deseo y mi sangre arde como
fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que
detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el
viento,
pero mi palpitar, sabe, que te
seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en
todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas,
en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las
sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus
labios,
el agua tus besos, los rayos
de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando,
muere luchando.
El coraje de luchar por lo que
uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de
mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga
al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad,
imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja,
cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al
olvido.
El castellano
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
CATEDRAL DEL LABERINTO
ESMERALDA:
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto
inextricable
de la orden el fuego su
espejo;
guarida y morada de corceles
centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como
Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea
encendida.
Poso de almas errantes y
jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se
custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteba
II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja,
sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su
deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el
regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel
inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del
humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...
III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por
el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras
del cielo
las aguas de los lagos
estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y
espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al
sacrificio
la mitad de su locura,
extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes,
velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al
reino las Sombras
surco su corriente de aguas
vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo
de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma
puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron
mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.
Förüq castellano Miguel Esteban
V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de
Perséfone
con el que sellaba el Averno,
y su laberinto
en espejos de fuego terso y
alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel
lugar;
su llenez bastaba para anular
a todas.
Incomprensible giraba la
virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de
sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos
dioses.
Tarea inmensa, en dificultad
guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del
Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama
del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud
custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella
morada
sólo tenía una llave que la formaban
tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer
aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq
VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno,
guarida abisal;
como Centauro, arrastro
infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva
hada,
el poder obtener todo lo que
el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese
abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza,
morada
el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante
y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...
Castellano Mercurio
VIII
¿Cuál es el nombre nuestros
ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de
nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de
cobre,
rama de plata, y rama de
titanio.
Al obtener y desnudar aquella
virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre
del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de
belleza y poesía
por todo mundo conocido, en
pacto de tinta
y sangre.
IX
Aquel pacto de tinta y sangre
era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras
vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era
inseparable,
el centauro Förüqy la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos
abisales
ni criaturas errantes osaran
tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era
una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni
quedaba completa
fueron ellos custodios
centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un
amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del
alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
SOL RENACIDO:
Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la
verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin
lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,
ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de
mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,
sin las dulces cualidades que
hiere y expone
cada primavera, preludio de tu
posesión certera,
rosa azul que vibra, en su
claro oscuro matinal.
Pintarte lo hondo, sin
tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin
el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera,
con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
X
Elllos, Förüq, y cierva Hada Leana
acordaron tras la luna Azabache
su pacto y unión de lucha,
transmigraron aquel silencio su maldición,
su complicidad fue absoluta diamantina.
bebieron de la fuente, manatial secreto.
Pozo que manantio su inspiración verdadera manantial de agua serena fue su canto;
difundieron su madre enigmática letra C
belleza en poesía de y por
la exactitud los nueve mundos conocidos
de su padre Odín bajo reina Armonía,
entre concordancia de luna azabache
quedó sellada por la eternidad su letra y sangre
superaron cada puente de dificultad,
bajo alianza sempiterna.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
AVANZAR TU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni
engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no
canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de
baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu
pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a
eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos
cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de
resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo
surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de
construirte a besos,
de desdoblarme en dos
dimensiones
para poseerte entera desde
alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada
de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis
deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en
calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa
Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y
mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus
murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo
de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella
más lejana
encontrada, cercana o lejana,
según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel
arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.
Förüq
TIBIEZA:
I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de
tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.
II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno,
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.
III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de de necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.
IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.
Förüq castellano Miguel Esteban
DESVELO DULCE:
Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y
fuentes,
tan nítidas como destino resplandeciente,
efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz
férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos
donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola
dicha eternal,
que avanza despierta, semilla
y condena,
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no
sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas
de vida llora mi beso,
castillos en aire mis ganas
que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y
vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre
estridente
que porto y me lleva sin
posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor
cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto,
cuando quise y ahora te amo,
que es segura suerte y
comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi
sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico
y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias, donde el sol te
deja ser
oh, ternura sin igual ni
semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,
como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por
conocerte
en alma, anhelo, y perenne
latido feraz.
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la
no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para
acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes
nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de
fuego
como sangre de la tierra
nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates
profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para
olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino,
vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban
resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que
avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho
abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de
arena.
Förüq
DESVELO DULCE DICTADO Reedición:
Quisiera escribir simientes
estelares,
pero tus brazos están lejanos;
tras los tiempos,
quiero mantenerme vivo,
sí, para mí...
Vine con la lluvia de abajo,
fuego sin más razón,
en los sucesos me traen tu
nombre,
estoy despierto.
Cargo mis versos,
apunto,
disparo,
aguardo el brillo
sobre mi hombro,
avanzo nada que temer,
tus mentiras eran erróneas;
mis lágrimas cayeron arriba
como arcoíris amarillo.
Su sonrisa numinosa,
nada creí del cielo,
hoy lo tengo en ambas parejas
manos,
es mi tinta...
Sangre por la que la noche
muere,
en guardia.
Como arrojo de albas fugaces
y fuentes,
tan nítidas
como sonrisas de un destino
resplandeciente,
efímero,
como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz
férrea,
y caminillos guarderías de estrellas,
donde contigo refugiarme.
Destello flagrante
mi sola dicha,
que avanza
al despertar y verte,
sin ataduras, sin suplicio,
no sea adorarte.
Ascuas deseo pertinaz
y hojas de vida,
castillos en aire mis ganas
que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse,
de cumplir tus anhelos en
sangre estridente;
que porto y me lleva
por tenacidades de un amor
cantado.
Hoguera del sentido despierto
que es
junto a ti blandir mi sendero,
suerte y camino,
especial y brilladora,
armónico y disonante;
de segmentos cálidos de hielo
tus caricias.
Oh, ternura sin igual, ni
semejante,
cuan ternura única,
adoración me cursa,
como besarte, y seguir besándose.
No cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por
conocerte.
Cuando la lluvia cae arriba,
una vez más por comenzar
y noche que mi subrepticia
suena,
sueño hoy en tus ojos;
en los estados de mi mente
mantengo mi soledad
justo para ti.
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
A 11/03/2022
Lugar UME Guadalajara España
a 11-03-2025 editado
en Mirador del Henares
La campiña Castilla
CRESCENDO:
Trama mercurial de augural
dicha
danza mi sombra densa en
cumbre de hoguera
cumbre de Mercurio de áurico semblante
sudor en seno, corre mi lágrima de ánima
como destello furtivo, vengo a
beberte
del brillo alzado avanzo con
estelar rienda;
electrificas mis ojos, y amor
de alto cielo,
que purificas mi vida
insurgente.
Conocerte a mitad un fuego
magno
su verbo dorado, acaricio
desvaneciéndome
como sierpe de luna azabache
de rayo argénteo tus quimeras entablo.
Fiel, me protege mi admiración en afecto
recuerdo un siempre a tu lado,
validado,
en esquema de capataz, vine a
besarte,
sidérea lumbre que destellea, sola,
sola, como se multiplica la
flor en primavera
ni osado, puedo negar que
subas
a mi caballo solar, agitas mi
denso, oscuro,
placer flamígero, querría yo, regar
tus colores hasta tornar
ilusiones,
flores en corazones.
¿Por qué me despertaste Musa?
Förüq castellano Miguel Esteban
II
Palabra fuiste, de día, luz en labio,
calor de raza fuente,
mañana vernal, lluvia extremada.
eternidad sin calzas, toda
aojo
verbo de raíz, amor en cúmulo,
feraz sien acuartelada, túmulo de belleza.
Asegurases mi tierra de azur
suspiro
oh tu fuego, el ser volviera a
nacer,
inocencia que naces belleza,
rubor de Luz purpúrea al tacto,
tu sola idea, de aire asido,
en tierra de este humano
invicto.
Surco esta noche de luna
creciente;
De luces breves, en faroles
como Ilamas.
Mar de asfalto y brea, ¿Quién dijo?
Luna es semper diosa, corazón en muerte,
que siempre late.
Förüq castellano Miguel Esteban
ÁNIMA SOLA:
Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo
pletórico,
la luz resoplaba en pecho
ardiente,
claro como oscuro de mundo su
soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas
una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es
mío,
oh, rayo trueno de soledad que
repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto
abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en
brea,
de mar y su luna transitoria
sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo
indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba
cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de
manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.
Förüq Esteban
TEMBLOR REBRILLANTE:
Y escribo cinco parpadeos, y
genuino,
remito al primero vio tus
ojos,
irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno,
tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te
llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu
cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo,
de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante
fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en
rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.
Förüq Esteban
Reedición:
Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007
Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta
non verba
A ti noche oscura te escribo,
oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de
insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de
quedar tres veces más solo y loco he de hallar,
llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades
mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo
cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi
cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo
mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y
flota del techo.
Mientras, apuro la botella de
hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como
crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso
Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en
escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y
asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y
sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni
de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve
en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles
iluminan
tu oscuridad sempiterna oh,
dame tu gloria.
EL CASTELLANO
NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA
A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de
insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades
mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y
contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin
rumbo
mientras apuro la botella
esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como
delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad
como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los
ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y
sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de
fosas
comunes selladas con cal y
tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
Segundo z bachillerato
ESTEBAN EL CASTELLANO
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
I.Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera
angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las
pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu
cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad
asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin
cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de
renacer
el tiempo ya no nos puede
sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el
alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que
quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
III.Réquiemnº 3:
Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la
oscuridad,
oscura serpiente blande su
cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.
Hablando a solas con mi
interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.
Sola voz sin resquicio
templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a
un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de
nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.
Pudieron dar las tres de la
madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.
Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol
montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.
Förüq en 16-10-2018
MARIPOSA:
Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una
mano
y mi hogar de brujo con la
otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .
II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus
capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas
verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa
desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.
III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus
ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
A lunes 7 febrero 2022
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de
lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me
arrastras.
El manto de las hojas te
protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis
sentimientos.
Viviendo en la ternura de la
dulce mirada,
volando con la fuerza de la
palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta
el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz
quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la
situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser
vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
ESTEBAN CASTELLANO
ESPADA PUDIENTE:
Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la
Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada
oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso
cielo escarpado,
nocturno de doncella
Escarlata,
oh, clara agua emana mi
frente,
mis manos hacen germinar solas
simientes,
del candor, la tempestuosa
furia,
abren rayos espadas de
Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu
candor,
iluminas que abrigas
Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos
centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y
cielo-terreno.
Förüq castellano Miguel Esteban
LENGUA ESTELAR:
I
Miro y veo el vidrio
intentar perderse a sí mismo,
de irrefutable saber
hago parte e inciso
que si amas cuidas
semejante cuestión;
el tiempo giraba como
veraz trompo extasiado
un día osé que alcanzaría
que sí, todo anhelado
se obtenía de un disparo
osé tres disparos hacían uno,
verte, quererte, cuidarte,
mi ente sólo entonaba lira
en pluma, y alas un Paraíso.
II
Verte de frente a espalda,
no fue funesto ni devenir,
desangelado;
fue afilar colmillos
quedando blanquecino filo,
incuestionable, goteando
sanguíneo deseo,
pronosticada tú,
de hace años
que llegas en otoño,
afable tú, para quedarte,
como ascua imantada,
al alma fugaz, sorpresiva,
rebelde,
como Rocío estelar,
a la flor sagrada.
Förüq castellano Miguel Esteban
a 15.09.2022
lugar- Mirador del Henares la
Campiña Castilla
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:
Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por
mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.
II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el
infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de
escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco
suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.
III JURISCONSULTO DE SOMBRA
I
Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.
Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.
Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.
II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas
piernas.
Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu
entraña.
Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de
espuela.
III
Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Pinos que caracolean
el camino de este fruto de
ensueño,
antes que morir sin amapola de
fuego.
Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la
primera mujer Eva.
El Castellano
O DIVA GRATUM:
Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre
puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego
inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de
savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se
desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles
que Himeto,
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me
precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semperimbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo
año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que
abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiréamándote gritando callado.
Förüq castellano MIguel Esteban
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente
hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas
espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna
para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo
insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos
arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del
diablo,
solanum nigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se
divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen
encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto
casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de
piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles
con tinta,
con los sonidos sordos de un
eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del
cielo encerrado.
Silencio en palabras que el
despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con
su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de
su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de
un viernes,
un secreto en un gesto que su
mirada grita.
El despiste que convierte en
ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir
adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al
viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que
me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino
de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba
al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor
era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban
Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver
a amarte,
dolorosos detalles caen y
vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al
frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la
dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece
sus labios los besa,
para encontrarse con el te
quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y
caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla
nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y
victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de
sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del
amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no
caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban
Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para
mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi
existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a
mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban
Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí
Puedo escribir todos mis
pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue
luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su
lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me
daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban
Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Tríptico trago de agua:
Autor: Miguel Esteban
Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros
pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi
conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella
Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la
oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.
Förüq castellano er-lobo bohemio
Esteban
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los
cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que
avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis
pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi
estampa,
oh Sol de valles y Quimeras
cual bestias anhelantes.
II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquista fue una noche
tormentosa
cual tempestiva que sus
temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma
gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de
difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto
Esteban.
III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso,
majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa,
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
2007 SÓTANO DE LUZ:
En la oscuridad de mi cuarto
son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en
silencio.
En la oscuridad de mi cuarto
es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de
deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis
neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada
pensando que eres tú y una tristeza comienza a
invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu
rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho
sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado
mi corazón de una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo
bohemio
ÁUREO SEMBLANTE:
Insumiso en medio de
quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de
abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de
mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar
frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de
hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos
dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua
no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en
rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo
simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la
mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no
dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de
acabarse,
el viento ya no lastima mi
sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua
luminosa;
oh tu pluma de golondrina
azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal
verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.
Förüq
TERSIDAD DE FLAMA:
Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en
espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto
en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra
el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu
nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu
rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e
irradias
por la blancura mi regia
madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me
sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni
hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la
razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo,
me retiemble la calma.
Förüq
PRESTANCIA FÉRREA:
I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
así, ídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.
II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.
III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie,
ni rezo sus construcciones de
huesos;
navego, pido me escuchen mis
dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su
llanto descendiente,
vencido no he caído,
aunque me derrote trescientas
veces
sobre esta tierra.
IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su
destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia,
mi floración ruginosa
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo
decisivo.
V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aere perennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.
VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho
casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de
laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me
acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno
mi coraza y pechera que si
vuelvo
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.
VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo
diré
quedará más escrito que tu estampa y
violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te llene y lleve
es otra cuestión.
VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo,
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de
jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.
IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice
veritas est,
todas las mentiras eran
correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta
existencia,
oh diferencia clara.
Séquien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.
Förüq
Förüq castellano Miguel Esteban
Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 8/03/2022
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN
POETA:
Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no
llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en
pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo
canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso
piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el
tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor
valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en
tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz
sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma
terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y
girasol,
de verde alfalfa y amarilla
caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE
Förüq
A ORILLAS DEL FUEGO:
Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo
frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo
latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el
sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel
honesta,
y temperamento azul llamado
Arte;
II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares,
triangulares,
sobre un tractor de nieve y
barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el
agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.
III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual
obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.
Förüq bajo juramento a 1-12-2022
AGRESTE ALEGRÍA:
Una clave de Sol
y de su contrario Luna
sempiterna,
en un silencio que llora el
azabache,
expresando que ella es mi
univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no
hay alma.
Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de
ambrosía.
Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron
destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.
Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.
Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.
Reverbera de agraz cima
silvestre,
es temblar mi alarido
despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida
de todas las flores.
Förüq el año pasado
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una
visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar
pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta
forma
de un ojo vuelto color y
profundidad,
lejos de todo lo hallado por
mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me
causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano
ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en
continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba
ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de
vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del
ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos
cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel
su parpadeo, daba al abrir un
tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal
más noble
era sin duda hija de la sangre
de estrellas,
electrificaba aquella
ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades
terrenas,
me considero protegido,
no vigilado,
pero concibo,
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,
de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella
Escarlata.
Förüq
LA FLOR DE SÍDHE:
Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla
corola,
entre el granate interior mi
pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
naciente, pulcro irisado, en
cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre
crisoles
y parcas sombras desceñidas,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
sueño memorable
te ungiese en todas sedas
dejan en color las flores
al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,
disparo a mis sotos y
perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.
Siempre para ti fuerte como
aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones
intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre
ni sello puede,
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada,
anima fidusfruor
beso tu cicatriz para
evaporarla
no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es
bronce vine a ser
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora, y una bella
sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda, abriendo tu flor
eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de
placer extenso
cuanto te admiro.
Förüq
ALMA BOHEMIA:
Alto como el sol,
es el poder de la jornada
divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en
el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la
nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano
izquierda,
el eje, la fontana parda
mirada,
venimos del precipicio sin
nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los
lucientes,
era su intelecto grave una
nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate
estantiga,
oh Sol de soles
vuelve a dar la vida a quien
te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro
día
al frente,
combata mi dicha susurra es
invencible
como mi alma bohemia.
Förüq er lobo-bohemio
A PERSÉFONE:
oh, de virginal encanto,
del secreto más pulcro tu origen,
vine yo siguiéndote,
tú a galope de una opacidad
te daba forma,
arquetipo de una figura en
suelo,
quién osado,
completase tu opacidad de
materia,
resquicio de aliento de un sueño eras,
como bosquejo contorno,
o relieve inimaginado,
eras reflejo suave
todos los colores,
en tu esencia sin carne,
sin cuerpo,
quise peinarte sombra,
como el movimiento te hacía,
y deshacía.
No escapabas nunca,
sortilegio eterno,
de este mundo de espantos.
Resguardos lumínicos
te acogían
y disparaban, mutilándote,
yo cuanto más me acercaba a ti
tú más te alejabas,
quería acariciarte sombra,
ser de tu sangre,
amarte como se ama,
al imposible que belleza
dicta,
y tus labios siempre besa
y penetra,
oh parca sombra,
quiero vivir contigo,
como para ti el tiempo es
invento,
desliz te capturase,
y te guardase por los siglos
fríos,
ardiente en mi corazón que es piedra,
como mi amor a Musa dicta
desde tu orilla,
que dilema es pensado,
por mi gato ante el mirlo
que puso tres nidos,
violeta fulgor endiosado eres,
carne y cuerpo de éter,
magia insondable
sin peso ni brida,
ni aljaba,
eres soga todo cuerpo,
que reflejas su erecta perdición de su color,
oh azul índigo te surcase,
trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,
oh almas errantes,
paso a un estado alado tras
muerte,
mensajeras de dioses en plano
terreno,
he venido contigo por el son
sin tiempo,
a pactar con mi condena,
a casarme contigo mi perdición,
de todo lo que vivo,
aliarme contigo,
amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,
no me enterrarán contigo,
pero te alimentaré
de mi sudor y lágrimas riego mi patio,
donde hasta que muera traeré a mi araña,
toda simiente vegetal,
desde el baldío a la rambla deja el arroyo,
desde el cerro bajo al monte
del barbecho,
y cultivo, deja vivir con
acequia
al bonito forraje
que nunca muere,
porque como yo siempre
crece y crecerá de nuevo,
sea en esta vida o no,
la existencia.
Principito tomando número y orden.
El castellano y Leannán-Sídhe
Vengo a deshojar mi sangre,
y abrir estas puertas a un otoño,
flagrante, hacer vibrar lo
indecible.
He venido a beber de tu
sangre,
tu placer en osadía interminable,
somos los hijos de la sombra,
noche corre una vez por
siempre
su sendero inabarcable.
Fresca y galante, de silencio
ajada,
suave como nieve de la montaña
y viento de luna
que se extiende como joven
grama.
Hojas breves como su sed.
Era una armonía vestida granate
como denso humor insobornable.
II
Suspirando su camino afable.
Somos hijos de oscura rienda,
encargados de servir
estrellas,
en vena y colmillo, su blanco
filo.
Otorgados del poder nocturnal,
su concavidad presa.
Su clara floresta de la noche,
en flores violetas,
se lava su herida, resurgiendo
atónita,
una yaga de malva.
Soterré mi desquicia
en campo abierto,
rizaba mi pena un nunca más,
el cuervo en mi hombro,
crascitaba:
Noche siempre.
III
Me habló la oscuridad
de su premisa,
y de su silencioso juramento,
de su verso sinfónico,
con arpa abismal.
Su trofeo en rueda de telar
azabache.
Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.
Mi divino rito, se extendía
por sus labios ardientes.
Euforia en raíz, y padre tallo,
de gloria al poseer un higo
del diablo,
Rosa azur, caléndula roja,
Enigma tu velo retirado.
Yo pobre diablo,
que acepta siempre
hasta una hija
del Averno resplandeciente.
Förüq Miguel Esteban
I
Y encumbró su azor en mano
abrió del viento sola ascua,
dejó su chambergo
asido un árbol sin nombre.
Era su vacío
su nada colgada.
Cincelado un silencio bramaba,
lento,
en la faldera un álamo triste
como su barba.
Su lamento,
de negra niebla fugaz,
y húmeda.
Hablaba con su madrugada.
II hoja
Encendió una estrella
de su albor, pretendida,
ilusionado como alborada
dulce, sin esperpentos,
ni hollín sus humos.
Vista la anotada su Musa,
no pudo cerrarse la paz ni la
guerra.
No cedía su terreno.
Mujeres y el hastío de soledad
zarpaba otros mares.
Como últimos rosales
desposeídos.
III hoja
Madurez junto al río
la Estrida,
dama tiniebla,
que hacía mito,
junto con Hades
Perséfone y Perseo.
Mi paz era verdadera
como cuerpo de leño
encendido en fuego azul.
Dejé el río mi canto
por montes y cerro amilanado.
Poeta me quite
mi capa de frío fantasmal,
lo siento, no ha nacido.
Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano
Yo soy el que escribe su
historia
Eres tú mi amor
solo hay fronteras
en el mundo;
no hay fronteras
en el papel;
tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
soy el eco de tus latidos
yo soy el que vive en tu
mirada
soy el tiempo
soy el espacio
soy tus recuerdos
soy tu alma.
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR.
Eres todo lo que siento,
eres calor de hielo rojo
sanguinoso,
eres distinción de Perseidas,
eres alada magia de letra,
mi encarnada Perséfone,
tantas atribuciones podría
que tu infinito bramaría escaso,
me encanta saberte quien tú eres,
carne y sangre de talento
centello,
un cielo extenso,
biología de mi simbiosis de sangre
que llamaron savia,
que para nosotros dos
mi pluma y espada,
le llamamos Tinta
madre reveladora.
I
Dorso mío
flor de agua,
náufrago del vasto abismo,
cumbre de alto océano,
en alta lanza mía, abate,
flancos de pecho.
Abren mis ojos, descorrían,
y alzaban hondas visiones.
borboteaba la sangre,
como río de flores carmín,
desangrándose.
Un estruendo de tormenta
por viento Ábrego, llamada,
mandaba iras del Euro,
y el Céfiro luminoso.
Mezclar cielo y terreno
pudiera.
Y trae, una furia de armas
que viene álgida.
II
Una furia de mares en el Sol.
Rompiendo vetas espumantes.
Haz de aguas enmudecidas.
A los bosques planto señero,
morada de ninfas suaves,
sus áureos cabellos.
Siervas de Ceres
que no pide agua salada de
mares.
Mi arco armado, y de saetas
razones heridoras.
Voy siguiendo manada
a pie de tierra,
que se abate triunfal.
III
Eneas sin alma dolida,
alzado en trance de sosiego en
llamas,
y entre dioses de la madre
Tiniebla,
trata resonante la umbría noche,
arrostrando riscos como cíclopes,
alegrando temores,
y sembrando trabajos igual que
campos,
que trinchan los Sátiros.
Volandero en avances
y cimas como el cielo.
La fija mirada un encono,
sin desgracia, girando alma,
sin oponente irrumpa
en retumbar severo monte.
Förüq castellano Esteban a
30/08/2020
POEMA A LA ENEIDAD III, SUENA
EL UMBRAL
Apolo te llamo,
encendiendo la profundidad
de mi rojo ojo sangre,
sigo instrucciones
amada Sibila dictas,
descendiendo y apoderando el
reino
de todas sombras,
Estigia mi sangre,
a tu oscuridad ofrendo,
al vítreo trasluz, cristalino,
cosecho y rebroto en este
tu campo de lágrimas,
designio atemporal tu pura
magia,
rocío obtengo
aunado en fuego
de pulso en agua
mis ojos de astros,
antes del tatir del tiempo
me alzo,
oh arteria de la represalia,
oh, manantial
remembrando río de olvido difunto,
el Tártaro incendio,
estoy haciendo cimiento
silencioso,
todos los gritos desplegados.
Reina Dana,
tierra en grandeza, tu bondad
sembrada
en fortaleza castellana,
cumbre y morada,
operamos el fulgor
en llama del azabache,
doctrina de rebelión,
resurgida, dispuesta,
a victoria,
transmigración, de alma;
que habla,
equilibrio en revelación,
todo espíritu que marco,
proyección angélica
que cierra vetusta
a día tres, tercer mes,
despliegue de la formación,
este Sol ferro es la bendita
destrucción,
eje, cenit. y destello
fundamento,
al claror bélico
de siembra ancestral.
Trasfondo templo
de esta eneidad, flamígera.
Pinto su alma densa
en castillo de Apolo
en trascender primero
hasta mi honrosa muerte,
de hoja caduca en otoño la raíz, soy yo,
de este árbol, mi cuerpo.
Trompeta mis ángeles, sonando. La guerra y batalla se ha fijado.
Poema a la Eneidad IV:
Voy subiendo, camino al reino
de todas
sombras, flamígeras, humeantes, poso
de almas errantes, sigiloso,
fugitivo
de cauce en siglos de condena;
de rito y gloria en hondos,
castos dioses
que curvaban mi firmamento;
balacera,
por una justicia esencial.
Abrazando mi brotada, joven
divinidad
ama, doncella amapola,
de este jardín umbrío, reino de sombras.
Sangre en traza luminosa
su místico sabor sanguíneo,
y belleza suya imantada
por Estigia Tiniebla dama señora oscura
Vine a lomos de un erizo
a fundar solar, y reino capaz
mis hijos caracoles.
Förüq castellano
POEMA A LA ENEIDAD V:
Venas de la piedra Estigia.
Como lágrima en popa, fondeando
mi nave, su llama oculta,
oscura,
en ribera de Hesperia, cumbre
de Apolo, que hermoseaba
Sibila,
alto trono en caverna, de áureo templo,
abría mi porvenir umbrío, bosque,
de Trivia, fortaleza de mi
llama pedernal.
Venía Eneas en carro de fuego alado,
cima de rito y cénit,
donde en mito, se esculpe la
muerte de,
Andrógeo; Pasífa en febea pasión,
nefanda de híbrido Minotauro;
aquel en laborioso laberinto,
inextricable, surcado, guiado
por hilo,
por los ciegos pasos de Ícaro.
Poema a la Eneidad VI:
I
Adentro el sombrío,
bosque umbrío,
donde vive y reinará siempre
diosa bruma hermosa,
yo, con púrpura celada,
en oscuras riendas cinceladas,
avanzo por el bosque de
Trivia,
hasta áureo, profuso Templo
de Apolo en cumbre de Cumas,
defienden procelosas fieras
vespertinas,
de morar en profunda cueva
de Flagrante Sibila,
tempestuosa.
Mi espíritu en porvenir
indemne, invencible toda
lucha.
II
He venido a tu Palacio,
por las cuestas de abajo,
todo cristal, hermoso, bello,
Apolo,
hijo de Zeus;
implorarte yo milenario
escriba,
iniquidad en gloria,
mi fuerza,
que implore, que presida mi
fuerza,
con, junto la Realeza de
Estrella
la más Bella,
y lluvia a glorificar en relámpago,
esta mi llave de palabra,
que prende y abre portón,
verdadero en la cima, cumbre
de lágrima
su reina Oscuridad,
solicito,
otorgues favor y éxito,
para desnudar,
su alma bajo nueve cerrojillos
inextricables se encuentra,
destino, y mala rienda,
blindaron,
auge en tu fervor dorado pido,
de rama roja como la sangre
vengo,
rama de oro vuestra que cercené,
y validó mi historia en cobre.
III
Bajar al averno,
así trescientas, treinta y nueve,
veces más heridor,
pretendo,
y provoco la furia y ardor,
mi Sol ferro padre,
derrita y extienda
de sentencia mi vuelta
a la Tierra Numinosa,
mortal, caduca.
Mi corazón helado
ofrendo,
se complete mi empeño
digno a cobrar mi osadía.
Förüq castellano Escriba Escita a
6-10-2020
Yo soy el que escribe su
historia
Eres tú mi amor
Solo hay fronteras
en el mundo;
No hay fronteras
en el papel;
Tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
Soy el eco de tus latidos
yo soy el q. vive en tu mirada
Soy el tiempo
Soy el espacio
Soy tus recuerdos
Soy tu alma
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR
Poema a la Eneidad VII:
I
A través de las oscuras llamas,
del inframundo terreno,
arrastro infortunios y sucesos
caducos.
Como fiero hierro al candor de
yunque.
Voy rumbo a abrir las puertas,
sagradas, con fuerzas y valor,
arriado, de hijo que soy
del Soberano Júpiter,
a espaldas queden mía, todos dardos,
envenenados.
E injurias latientes.
Avanzo mi umbral vivo-muerto,
y su procelosa senda,
que se desdibuja.
Ardiente cual grande, mi
deseo,
de abrir portón
en abismo de Plutón.
Que yo, Mercurio romano,
no conozco miedo, ni él en mí habita.
II
Los negros cisnes
de Apolo me conducen;
revelados mis arcanos,
en dulces tormentos,
y pesares vencidos;
iluminoso mi destino,
me precede,
adentrar los umbríos bosques,
inalterables del Averno,
mi sangre de dioses rebrota en
osadía,
de melodiosa cítara,
con la que entonara ofrendado,
ramo de oro consagrado,
en oscuridad al relucido Juno.
Escucha mi súplica Proserpina.
III
Jardinero soldado yo,
de toda enervada sombra,
que avelas, y proteges,
a Plutón tu esposo
encarecido, ruego,
que imploraré,
paso y permiso para volver,
victorioso a las auras vivas.
Atravesar tu bosque oscuro,
hasta valle hendido de
azabache,
tenebroso,
hendido en Estrida tiniebla,
hija de su madre abisal
Oscuridad.
Oráculos y altares me respondieron,
velando mi empeño,
cruzar tus densidades y
oscuras, bellas fauces,
y listo, sigiloso volver
indemne acontecido.
No hay hierro vivo que mi
carne hendir pueda,
ni acero de pecho que arredre
a mi Señora Hada.
Förüq castellano
Poema a la Eneidad VIII:
I
Clarín entona sin miedo,
repiqueteo de oráculos.
Encender sones marciales,
al ímpetu de Miseno.
Mis ojos alzo, escudriñando,
severa tierra donde crece,
toda miseria.
A los vivos no se permite,
el paso al bosque;
ni laguna del Averno.
Trama de misterios encuadra,
surcarla; y a nívea tierra viva,
regresar.
Encendido el muérdago traigo,
prendido, en ofrenda a las
divinidades,
del reino de la muerte.
Brío de lanza es mi arte,
claridad, color abre,
y me despliega.
II
Ofrenda erguida en vetusto
bosque,
a expensas de segunda llave,
en guarida de alimañas, obtener.
Así encontrar segunda rama rebrotada,
en hojas de cobre,
para una vez cercenada;
disponer la fuerza milenaria,
de la virtud no enseñada.
Dos torcaces vislumbró,
mi súplica gozosa.
Ellas dos fueron guía,
al espino amarillo,
de madre divina,
me condujeron a orillas,
del desierto embalse,
de penas, como recuerdos,
ahogados en silencioso poso,
el codiciado espino, de alto
viso,
fulgor dorado, repleto en
espinas ardientes,
en llamas.
III
Sus hojas de cobre eran,
y poseían de aquel espino,
la sabiduría escrita,
jamás encontrada.
Cercenada la rama de hojas en
cobre,
brotó, la tercera rama áurea, con llave.
En oro era su totalidad
relucida,
cortada al filo, candente
falcata,
abriría el portón,
de retorno al mundo de la
vida,
y su luz que acaricia.
Ya en abismo de guardianes
errantes,
y almas difuntas,
voy rumbo al encuentro,
con el Creador Universal.
Förüq castellano Mercurio a
11-10-2020
Poema a la Eneidad IX:
I
Todo he previsto,
ya ante las sagradas puertas,
del reino, regiones
inferiores,
donde refluye el río Aqueronte;
de todas las ánimas desangradas,
puertas sagradas,
tibian el paso a su castillo,
bordeado en umbrío páramo
de la Estrida,
mis arcanos revelados
del seno la honda tierra,
donde moran sombras sin vida,
ante el olmo gigante,
donde anidan los sueños vanos,
señero a puertas de Centauros,
y la Hidra de Lerna,
la Quimera arbolada de flamas,
Harpías de viborillas,
sangrantes en cabellos.
Es ésta la morada de sombras,
del sueño y la adormecedora noche,
en junta de calladas sombras,
Me presento en vuestros
umbrales,
Con quien me acompaña
Leannán-Sídhe Reina señora Hada
Protectora las profundidades
abisales,
hija de madre Oscuridad,
y una sed de luz,
Padre Creador de las deidades
existen bajo tu, y nuestro
amparo,
vengo a obtener respuesta,
si la muerte no me quiso en su
lecho,
debido a qué siguen tormentos
asidos en dificultad,
quién soy sé bien cierto,
y mi poder no ha tomado ni ve,
objetivo,
ni venganza suficiente,
merecedora tu gloria,
en este Parnaso Olimpo
abismal,
vine a partir mi destino en
tres mitades,
una mía, dos, para ofrendar,
tu protección, y favor,
los hados están conmigo,
a ti rey de todos los reyes,
todo humildemente cuanto
poseo,
no puede compararse
a tu dicha en conocimiento,
nada te he pedido,
solo ofrecido,
he venido a servirte,
y en primera instancia;ser tu
Escribano,
hasta que me enamoren las
Parcas,
y abandone todo lado, y
frente.
Förüq
Dos sonidos mejor, que la sola
voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba
magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende
principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi
ofrenda,
para que se retire al pairo lo
que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu
majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa
todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos
me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas
granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano
izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella
custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de
servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder
seguir,
dando al mundo poemas de mis
venas.
Förüq
LA ELEMENTAL:
Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por
tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo
desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un
principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por
conquistar,
en la entraña de la ola de mar.
II
Oh, reina Hada del bosque de
las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera
despierta,
del bosque, al manantial de
inspiración,
tus besos sembrados de
pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del
alma y su flor.
III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te
acampa
quien te besa llegada la una y
media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el
miedo,
a florecer, llegado el
momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en
ilusiones y sueños
ardiendo.
Förüq 2017
OJO DE TIERRA 2015:
OJO DE TIERRA:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar
por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el
abrojo
clava el sentido, quiere la
amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te di de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de
Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras
flor,
elevado resquicio de caricia
de diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de
cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en
este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas
silvestres
incluso el cardo de las damas,
las malvas,
las piedras agujereando el
terreno
molinillos al viento, por
gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas
roheas, sangrando
borbotones de sangre de
tierra, por brotar
llantenes plantago, por llenar
el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la
flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo,
hogar y morada
donde todo empieza y todo
acaba.
Margaritas en envidia miran
tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son
mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los
luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu
sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta,
indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las
sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos
silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los
colores,
mi templo, mi casa, mi hogar,
mi albor,
sin alcanzar las plantas
silvestres
por poblar este mundo
silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque
me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada;
cantan tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te
quiero, tatuado a fragua
de la flor que sea flor,
belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses,
acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga
de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro
fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de
la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de aquel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser
feliz.
En la planta en albor que
crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida
de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos
todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la
tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me
comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay
dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni
odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca,
esparto, espino,
todo crece en albor sin
preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus
gentes
todo pasa de tierra y aquella
que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay
preocupaciones,
fue el ser humano el que
inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los
suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo
tus espinas
han visto infinitud de cal
varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan
al mismo sitio
a perderse en el elevado
espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba
absorto.
Brezo silvestre, sin miedo,
tras el olivo
te vi crecer, y una margarita
cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A ti Genaro, abejorro de mi
jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a des voz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus
piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de
dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de
rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceta, ya que
en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto
con mi don,
hasta amapolas comunes vieron
florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla
gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la
humilde semilla
de la caléndula officinalis.
El Castellano.
Encina del rayo crepitante, de
mi ser llorando,
hojas escritas en sangre,
enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos
incluyendo dichos sabidos
y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido
mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por
poeta maldito, extraño mi casa,
este ataúd es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera
puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos
parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata
de sardinas,
de cuarta planta de suspital,
de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota
que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te
honraron
desde el cerro al abismo,
tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad
madre
y dama de noche sin afectarle
el cielo
de la yerta amapola de luna
desangrada
y su estramonio vestido de
gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de
los no importados
menos la rosa y el clavel
masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
El Castellano
Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche
hoy en tu sosiego
me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno.
Bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento,
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma;
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo,
atraviesa el pecho
tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos
te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho
de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche
que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría;
mi vida vistes de amanecida
dicha,
hoy la hierba escala mi montaña,
la lluvia germina todas mis
semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en escarlatas
doncellas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis
cauces,
te sostengo fuerte
en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar
soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu
melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior
tu voz de alma, amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado,
para luchar por mis sueños,
y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio,
y hoy contigo
lento construyo
mis escaleras al cielo,
este firmamento
clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor de Hércules la conoció,
y la preguntó
qué eres, amor,
no, solo nací de esta flor,
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor;
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento,
buscando llenar de amor el
cielo,
labrando el campo de tu alma;
y bella mi amada,
te bajaré las estrellas
para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción,
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré,
eterno en tus alas viviré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte
de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis
recuerdos;
las mariposas de tu piel tersa
de seda
acaricio
eterno el momento
que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste
a vivir el momento
porque nada es para siempre,
escribo el sentimiento;
ese que me hace amarte
despierto,
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi
sangre
y mis sueños de tu mano pueda acariciar;
lento muerdo el placer preso
y la lluvia envuelve nuestros
cuerpos,
recorro tus parajes,
me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor,
encuentro tu dorado amor,
oigo los aullidos del corazón;
atrapo mis flores de pasión,
quiero y te quiero en cada
amanecer,
donde agradezco cada aliento,
cada suspiro,
que asesina al tiempo,
y da vida a mi sentimiento
mi eternidad alcanzo,
acariciando tu cielo,
entero me entrego,
como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo,
como quimera de pasión y fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo
con un beso,
encontrando el lenguaje del
alma
en cada verso,
cabalgando juntos cada
firmamento,
flor de sangre
naciendo en mi pecho
clamando este amor que te
profeso,
cálido el momento
de desnudar mi alma
mi bella amada,
una flor en tu mirada
vuela libre doncella
tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tú sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse
el dolor;
este ardor de pasión,
jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases
en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía,
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso
por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro
todas estas semillas de amor
eterno,
hoy hadita te canto
a la orejita encuentro tierna
tu sonrisa
en cada flor encuentro
la belleza amanecida
en tus labios descrita,
en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia
y río en cada silencio,
que rompemos juntos,
como juntos nos verán
hasta el fin del tiempo.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Cielo de tu amor
que acaricio,
en el suspiro del tiempo
desvanecido,
en cada luna
que te encuentro,
en cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo,
si vives dentro,
si cada minuto
lo vuelves tierno.
Vuelo con este sentimiento de
fuego,
cabalgo el firmamento,
encontrando el verso
despierto.
Como estas ganas
de devorarte lento,
que sientas el deseo morder tu
cuello,
y la sangre de cada flor
de piel y verso.
Donde el agua y la poesía
hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
la sangre de la tierra
vistió de amapolas,
cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
a las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre
de este guerrero,
vivo y muerto por tus
suspiros.
De tu corazón preso,
guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente
en el calor de la ilusión
que te dibuja en mi mente.
Siempre presente,
a la hora que la oscuridad
late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
realidad, abrigo, y latido
de la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol,
que toda vida rige.
Amada hada,
esposa de este mío sentir,
acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor
germinaste en mi pecho,
amapola roja y negra,
sangre y tinta,
que cada verso expresa sin
descanso.
Fluyendo como el río
que brota en almas a su paso.
Voz amante de tu presencia
en mi mente,
donde el te amo,
cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla
hasta la muerte.
Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
a esta pasión de tenerte,
a cada luna
que de malva
el cielo me tiñe,
a todas las flores sencillas
donde te veo,
donde descubrirás
que este duende
te será fiel,
y a cada semilla que nace
pone tu nombre,
donde encontró
su latido noble,
y mil veces más fuerte
lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le
oyen
y distingue el espíritu de cada árbol,
en cada pequeña vida
a dios encuentra,
donde la armonía
la acaricia el idioma oculto
de las hojas al viento.
Como el abrazo
de la yedra al árbol
y el beso del rocío primero
a las flores del campo.
En paz me siento
en mi entorno,
y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida
por darme tu amor,
por darme ojos
para ver cada vida en color,
siente esta caricia sin dolor
observa que de mí
el cielo se apiadó,
donde sin envidia ni mal
eterno vivo,
como poeta sin tiempo
en tu recuerdo,
voy allí lejos de este mundo,
donde empieza nuestro bosque
sin destino,
donde libre,
todo sigue su espiral sagrada,
el ciclo de la vida
y la muerte,
el resurgir del agua,
la sangre y de la tierra.
Amada te canto,
de tu mano siempre
mi te amo,
contigo siento la fuerza de la
tierra,
el agua, el viento,
el fuego, y la magia
que en arrullo
acarician mi cuerpo,
contigo no temo
a ningún abismo, infierno,
ni tormento,
a ti te debo cada verso.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Renuevo esta mi sangre,
tengo tus ojos
fijos en mi horizonte,
a cada luna nocturna
que pido proteja tu amor
en mi cuerpo,
amaneciendo despierto
el deseo de enredarme
en tu cabello,
la pasión rugiendo
besar tu cuello,
desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial
de esmeraldas en tu cuerpo
sirviendo al placer preso
rezando a la noche oscura
encontrarte en cada parpadeo,
sintiendo el fuego arder
dentro,
vistiendo mi piel de tus
deseos,
como íntimo tesoro de ternura
cuidarte hasta el fin del
tiempo
que muerde,
hasta eterno tenerte
donde tu esencia
surque mi sangre,
y el velo de fuego destape,
donde sin verte
sigo soñándote,
como inevitable besarte,
y entre tu boca encontrarme,
donde por amarte me
resucitaste,
y la flecha certera
me atravesó el pecho
para del latido nunca sacarte,
para verte cada día
en mi mente como siempre
tan resplandeciente,
mi anhelo queriendo siempre
sorprenderte,
mi felicidad encontrándote
dulce radiante,
si escribir solo sé
escribir lo que dice
el corazón
y siempre sabrás
que suspira por ti amor,
mi bendición mi locura
de pasión,
mi florecer en rojo tornasol,
viendo el arco-iris de la
ilusión,
viendo desvanecerse
cada día mi dolor,
encontrando
de tus pechos las perlas amor,
avanzando tus cauces
llegando a tu océano de ilusión,
abrigando tu interior
con mi calor, protegiéndote
por ser mi tesoro,
mi cielo estrellado
y cada rayo de sol
que me acaricia,
siendo bella
princesa de mi reino,
siendo entera bella,
siendo de amada
tan preciosa como destello
en tu mirada,
cálida ilusionada
donde mi calma
se vuelve tu agua,
y náufrago en tu playa.
Me encuentro preso
en tu tela de araña,
siento cálida la sábana,
me pierdo en cada noche
que mi alma te extraña
como necesitarte mi esperanza,
como mi campo en flor
sembraste
cada flor silvestre,
como solo tú ahuyentaste
cada recuerdo triste,
vengo a desafiar
a esta inspiración
con tu corazón invencible,
donde de sentirte mi mundo,
rojo volviste,
donde mi amor
te encuentra y te desviste,
quiero perderme en tus
secretos
recorrer tus parajes
para renacer como amapola
en tu piel,
donde viviré de tu placer,
donde solo necesitaré de tu amor
para vivir,
a cada luna estridente
que encuentro el verso
solitario
navegando la sangre
y vuelo a abrazarte,
y como paréntesis del destino
de mi interior te adueñaste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Muerdo tu rosa
de pétalos de sangre
te abrazo fuerte
a mi cuerpo
avanzo este campo desierto
construyendo los peldaños
para acariciar tu cielo
de amapolas envuelto,
de estas ilusiones
de fuego
suspiró el momento
por tener tu amor más allá
de este cuerpo,
donde mi alma con la tuya
se entregase en fuego,
a lanza y verso
quiero conquistar
de tu corazón el terreno,
vengo a luchar
para ser tu presente
y tu todo,
como el delirio y atracción
a enamorarte que sientas
como yo siento
cuando quiero encontrar
tu beso y cogerte la mano
cuando solo una caricia
lo diga todo
esperando que de tus labios
brote el te amo
que me dé vida de nuevo,
solo pido ternura y amor
como fuerza para eternos
mantener estos sueños,
que sin ti no tendrían sentido
porque de mi ser te has adueñado
solo con tu pestañeo,
donde muero por un beso
y vivo en tus ojitos preso.
Donde este sentimiento
enraizó la enredadera
para trepar tu torre
y besarte el alma
doncella de mis latidos
donde solo rezo
que no se apague el fuego
cuando solo me encuentro
y necesito escribirte
para que no olvides
que en ti pienso,
no vengo a destruir tu pasado
si no a ocupar mi lugar
y tu presente llenar a besos
donde si no te tengo
muero lento,
donde me di cuenta
de la fragilidad
que me envuelve
si tus ojos
no me miran
si no encuentro la palabra
bonita
del corazón frente
a mi prendida,
tu azul llenó mi cielo
en ilusión fulgente,
y tu verde en primavera
vistió mi vida
como la esperanza
que un día me ofrezcas el rojo
de tu amor para cuidarlo
y protegerlo en mi interior
protégeme en tus brazos amor
muero sin tu calor.
El Castellano y Leannan-Sidhe
En tus brazos estoy,
queriendo besar tu labios
y la miel de tu fuego
esa que envuelva mi cuerpo,
en mi mente
giras evanescente
como cada deseo ardiente
de tenerte,
esta flor de amor
enraizó mi pecho
y como un rayo de luz
me atravesó dentro,
quiero decirte tanto
y no sé cómo hacerlo
cuando ilusionas este corazón
que por ti vive despierto,
como dentro arden las palabras
del alma
y en tus ojos me quedo preso,
pidiendo que no me condenes
a un silencio que me lleve al
olvido,
siempre quiero vivir en tu
latido,
como mi musa te has
convertido,
y en esta brisa de nuestro
oleaje
me hago espuma de tus olas
y sal de tus pestañas
si de desear de tu corazón
la bondad de ilusiones
y anhelos dibujaste mi cielo,
sin sentido sin estar juntos
siendo tu mi doncella
y yo, tu caballero armado
con corazón de sentimientos
puros como la noche y el día
como lo es tu mirada
que por imaginarla
frente a mí prendida
no quiero partir
nunca de tu compañía,
no te ruego amor
solo pido enamorar
con cada aliento tu corazón,
que jamás sientas
la fría soledad
que acaricia,
quiero dibujar
cada día tu sonrisa
porque solo así
yo también seré feliz,
estos sueños florecen
como amapolas de sangre
cantando al amor
sin tiempo
descubriendo el sentido a
quererte
y desearte
como necesidad
de tu cariño y ternura
para seguir cuerdo
en este mundo
que se me fue negando
cada sueño
no quiero perderte amor,
luchando ruge la fuerza
de este valor
conquistando el abismo de
dolor
venciendo la dificultad,
corazón con corazón
alma en verso y beso
sin dolor,
si desde tus caricias
siento la primavera
en mi interior,
como nuestro paraíso en flor
donde si no tengo
el cielo
me quedaré siempre con tener
el de tus ojos
fijos en este corazón
clamando tu amor,
donde las noches
se vuelven mis quimeras
para soñarte y desearte,
paralizando esta mi sangre
donde siento
que he empezado a amarte
porque a tu lado quiero estar
viéndote mi reina
en mi mirar
y esta amapola roja
de amor sangrar,
no me desampares el camino
luz de mi vida
luz compañera
mi amada doncella.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Ruge mi cielo
y entre tus flores
me siento
mi princesa amapola
de mis besos la dueña
de mis suspiros confesos
te amo cómo no amarte
si entre tus
alas en ternura
me envolviste
cada caricia como delicia
miel en tu boca doncellita mi
linda fiera delicada,
como rosa de cristal
pero valiente
como de tigresa su corazón
valiente y generoso
hasta amarte con su sangre
dame vida dentro tuya
mi bella sinfonía de mi orilla
naufraguemos
entre la arena de nuestros
cuerpos
seamos amantes
sin tiempo
aullando a la luna
de nuestros recuerdos
déjame pintar tu cielo
de las flores de los valles
donde sientas el amor
como cuento de hadas
y tengamos nuestro bosque
encantado
solo allí despojaremos al fuego
de la pasión
y seremos corazón completo
deseo ser tu amante
tu guerrero tu fiel romance
en tu pensamiento
mis flores te entrego
como letras pintadas
solo en la seda de tu piel
lucerito de mi amor
dama de este paraíso
donde te declaro mi amor
por ti corazón
de mi fuego.
Doncella de luna.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Despierta el sentimiento de
fuego,
avanza mi cuerpo
con besos humeantes
de la piel salvajes
vengo a complacer tus flores
a quedarme dentro
de ti como tatuaje
vengo a matar
los alfileres de tiempo
y amarte lento
donde se afila el sentimiento
y la noche de testigo
de cada ilusión de vivir
con tu latido índigo,
rojo diamante,
un corazón que en verso
te habla rompiendo la
inspiración sosteniéndote fuerte
en mi cuerpo,
amando tu dulce aliento
que da vida a mi calma
y donde te encuentro preciosa
como esperanza de encontrar
en ti el amor
que se me negó
del cielo
y años y años
fui describiendo
lento en versos
donde la sangre necesita
el calor de besarnos
y besarnos hasta el final
de este horizonte sediento
donde te bajaré la luna
y los luceros
donde por amarte
te entregaré esta la mía sangre,
ámame dulce
que el mundo
no te importe
dame templo en tu corazón
seré guerrero de tu ilusión,
seré tu felicidad corazón
si dejas intentar
que el dulce tormento
envuelva nuestros cuerpos
abraza mi alma
que clama por vivir
siempre en tu mirada,
donde el fuego se hace deseo
y quisiera ser
el amante de tu piel,
pintar tu sonrisa
y a besos el te amo a sangre
brotado
como nervios de querer
echar leña a tu fuego
siénteme dentro tuya
quiero latir
como pasión insostenida
y la rabia y la furia
de amarte sin medida
donde el verso
se torna amapola roja
de corazón y el amor dulce
espina llorando hasta tenerte
conmigo mi doncella
donde no quiero
más días
sin tu sonrisa
donde te beso
mi esperanza
hasta el latir de todas
nuestras flores
en primavera añil,
con tu amor quiero vivir
más donde no puedo frenar
la riada que avanza
y que tu mano quiere pedir,
abandoné la desesperanza
solo me quedé con la ternura
y esta ilusión de fuego
de ser tu medio resoplido,
como romance que lento
une nuestra pasión
hasta encadenarnos juntos
ama de mis sueños
rojos de amor donde corazón con corazón
te entregaré este paraíso
en flor que cerca cantando
verá nuestro amor
si este destino no me condena
sin sentirte fuego
de corazón,
calma de mi dolor,
quiero cuidarte
y entre mis brazos rodearte
como tesoro y bendición
donde eres maravilla amanecida
y sonrisa de mi alma nunca
descrita
donde esta pasión palpita
entre tus pupilas y las mías.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti
mi doncella escarlata
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión
en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi
cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego
morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé
en besarte sin tiempo
en tu fuego
quedé preso
viendo la amapola
florecer del pecho,
a esta luna
que solo pido el calor
de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos
para tu corazón
cuando solo tú quedaste
como esperanza para salvar
este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados
en estrellas
y árboles cantando
al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada, merecerá la eternidad
en su mirada
como azul sediento
que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazón,
mi cielo gris
prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos
se fijaron en mí,
ámame sin tiempo,
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama
su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo solo tú lo cuidarás con esmero quimera de mi
fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino
inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor
indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado
quiero tu caminar
hasta en amor
podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido
en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión
en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento
te siento ardiendo
dentro mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti
eterno,
como cada amanecer
que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura
no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo
en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca
pide tu beso,
pudiendo ser y siendo
tú, mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido,
al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas seré, *
en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce
y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche
que los luceros te envidian,
de bonita
como linda flor
nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol
quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios
a besos sentir
tu aliento preso
del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio
el tormento
de no saber cómo pedir
y acariciar tu mano Escarlata,
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas
y fuego envuelto,
siénteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir
tu calor
y quemarme
mil veces en tu pasión
de mil astros,
si querer quiero sentirte
como tormenta
de pasión e incendio
de mi corazón
si de tierna
te deseo
como estas ilusiones germinan
en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor
bello corazón
queriendo juntar mi calor
contigo
hasta morir de placer
en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu
piel
siendo quimera de piel, verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores
cada recuerdo,
donde golondrina azabache
eres reina de este sentimiento
preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazón
como en verso te dejo
este besito.
El Castellano y LeannanSidhe
Siento como este amor crece,
como de mi interior floreces
y el dolor desvaneces
como la sangre sigue
el camino de la luz
y a mi lado amaneces,
pétalo tras pétalo descubrí
que a mí
me amas y me quieres.
En mi interior permaneces
como la gota pertenece a su río
o a su nube,
yo te pertenezco y con orgullo
de amarte me siento
en éxtasis de fuego y pasión.
Descubrí dentro latiendo
el sentimiento y hoy vivo me
siento.
Mi cielo este amor
late despierto.
Y en verso te entrego el beso,
este suspiro travieso
y caricia sentida
de tu sombra
y silueta la luz
que te acaricia,
puedo sentirte en mi vives
como ilusión como bendición
y fuego de esta pasión,
evanescente tu piel
me atrae como la luz a la
polilla
y la semilla a su tierra
como la llama a su hoguera,
camino contigo
camino de tu lado
hasta el final de un infinito
que es este amor
que tan dentro siento,
hoy te vi y mi bella,
mi amada,
mi hadita, mi flor eterna
la pasión no podrá ser descrita
solo acariciada
en mi boca junto a tu boca
en mi piel junto a tu piel
a la noche plateada
y la luna que me abriga
el sueño taciturno
de tu sonrisa,
insomnio de amor,
amor, amor,
que te pintas de cualquier
color,
corazón de mi corazón
luz de mi vida
luz de mi luz,
latido junto al mío unido
beso tras beso
desangra la amapola
un te quiero
el sol en su visita
la lagrima de rocío
felicidad alega la caricia
un te amo sincero
esa fue tu arma.
Leannan-Sidhe
Campo de derrotas
y victorias
en esta bella calma,
hoy arde un sentimiento,
hoy bañas todo mi cuerpo,
en el tiempo extinguido
me enamoré de tu esencia
que pura, bella,
y bondadosa
construye tu ternura mi
preciosa,
fuego de mi fuego
quimera sin tiempo,
hoy surcas mi mente
hoy te quiero hipnotizar
como la flauta
a la serpiente,
hoy quiero ser tu alimento
que me comas
con hambre de pasión
y deseo,
vuelvo al inicio del
sentimiento,
siento un corazón
que ama que late
en verso
que sueña despierto
ese corazón es el nuestro
yo solo quiero cuidarlo
y amarlo,
que aniden mariposas
en sus flores de amor,
y el sueño nos arrulle
en alas de cuento mágico
encantado
ese por el que nuestro bosque
hoy eterno
luce de la vida enamorado,
el ser hoy se viste
de hombre nuevo
y despoja su ropa de hombre
viejo,
hoy he conocido tu bondad
en mi cuerpo
y enamorado incluso
podré caminar el infierno,
hoy mi luz es fuerza
amor y esperanza,
hoy mi alma canta
y te enamora el sentido
despierto
ese que te hace presa de este
amor
que te envuelve y te quiere.
Quiero llenarte de mi
como tú me has llenado de ti,
quiero ser el único que tus labios besen
el único que sientas que te cuida
y protege
que amor infinito
te sirve hoy quiero cumplir
todos tus deseos
como verdad y hecho
que tu corazón
me tiene preso,
volver realidad
este sueño
como el sol sale cada día,
que te arrope
siempre mi caricia.
Leannan-Sidhe
Avanzo tu interior
y estos besos florecen
al calor de tu corazón,
bella bella bella
mi dulce amada,
hoy te debo la furia
de un dragón.
Desato las cadenas
de esta pasión
fluye el verso
como la hierba cubre la montaña
y la sierra,
hoy decidido
te declaro que me quedo
contigo
la más bella florecita del campo
mi tierna y sencilla amapola,
dime cada día
que me quieres,
aunque ya lo sepa mi hadita,
siente el fuego en mi pecho,
siéntelo abrigando tu cuerpo,
como pura la llama
de este amor eternamente
despierto,
si al cerrar tus ojitos
me ves besándote
que no te extrañe
porque eso hago
cada momento
que te deseo,
me confieso tuyo
como la nube a su cielo.
Bella bella vuelas libre
mi doncella
tu esencia mariposa del amor,
hoy te arropo en mi corazón,
bailan juntas nuestras almas
entrelazadas
siente pura esta magia,
de la pasión con furia
y certeza anida
en tu pecho
este beso mi ama hada.
En alas de este amor
de nuestros labios
domado te llega
la ilusión de conocer
que a ti te debo tanto
que solo puedo
quedarme a tu lado
sirviéndote amor
y amor nacarado,
sincero lo siento dentro
y sin sentido
si no te lo ofrezco.
Sólo tú cuidas mi latido
y dibujas una flor
y una sonrisa
con cada halago,
te necesito tanto,
cuenta las estrellas
para saber cuánto,
hoy mi preciosa
te canto que me tienes
cada día enamorado
y sincero se siente
el te amo,
gracias mi vida
porque eres un encanto.
Leannan-Sidhe
El Castellano
En tu ojos veo
mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura donde vuela
este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos, juntos, juntitos hasta
el amanecer
que cada día
nos arropará de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti
estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el
querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior siempre estás presente
es de sentir como tú sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida guiándome
el camino a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú y lo que siempre soñé
y desee, un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor
riega mi entraña,
bella, bella,
tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus
ojos
día tras día
como dulce
hálito de vida e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos moldearon
el recuerdo,
despojo la esencia
de lo simple y me lleno
de nuestro amor de dos
un milagro
y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura anhelada
y conquistada,
dando calma a mi lago de
esperanza. Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del
sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso sin
buscarlo.
Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil de los días más hermosos
que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura invadiendo mi
cuerpo,
hoy veo más allá de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno pues te
encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro cuando en tus ojos
me miro, corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre de ti
siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer
servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu oreja,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos
de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo
para cobijar esto
que yo por ti siento,
mi hada no sueltes jamás mi alma.
Leannan-Sidhe
El Castellano
A ELLA:
Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente
azul,
remolinos verdes entre hojas y
flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol
cansado,
de eterno llanto se viste la
primavera,
para enervar de su tierra
brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto
acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis
vellos,
amistad que procuras
arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sécomo goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro
diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera
robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue
recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le
tejió la Parca hilandera.
Förüq
TRANSPARENCIA HABITADA:
Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento,
otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo
tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro
tiempo,
ausencias habitadas, opacas de
otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se
despide.
El sortilegio del destino se
va cerrando,
y sus espadas como cuchillas
de dientes
que me ruedan sentidos que a
ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el
sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que
reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes
sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.
El Castellano a 2/01/2018
LLAVE:
Piedra-corazón:
No es una piedra, es mi
palpitar,
Su latido cesó y en piedra cristalizó,
Ella lo tiene en cuenco con
agua,
A símil de mascota que nunca muere.
Le sonríe cada día, normal es mi palpitar,
No huye, es piedra fiel a su
amor.
Con caricias sintió que palpitó,
Que fue su inspiración, su amor y su dolor,
Pero en piedra cristalizó, pudo darle calor,
Ya que nunca quiso mi dolor.
Esa piedra-corazón fue músculo,
Pero murió y ahora solo le queda esperar,
Esperar que el agua y el
tiempo,
Le otorguen musgo y sangre
verde,
Que ablande los cristalitos de
su interior,
Y resucitar.
Quizá algún día cuando ella se olvide
Que es una piedra, volverá su palpitar.
Pero yo ya noté la ausencia
De vivir sin corazón.
El castellano
PLUBIA CORDIS:
‘---lit
et summuncanae,
miles Dei lumen,
mea unguis timormalum,
morserituxormea.-‘
Plubiacordis,
ardentissimecupereamôris
stupóris, dêsîderium, sempiternusalaetitia.
Diês, carpentum, accrêvîcalôris.
Colôris, vita, venerâvîcanôris.
Laetitia exspectâre, cupitumnostra.
Ostendiâlae, festînâvîblanditia.
Cropinquus, somnus, versus,
littera.
Prôfêcîimus, creâvîblandus.
Bâsiumdulcis, aquapûrus.
Sânô anima, fidusfruor.
Cupidussomnus, flagrômetaphora,
suspirium natura, amâvîferventis.
Distantiadêstinâvîdediscocôgitâtum.
Voluipûrus, sôluscordis.
Callisunus, sentido
sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentumessevêris.
Ignis, dêlectônosterappetîtusfôrmôsus.
TRADUCCIÓN (Plubiacordis):
Lluvia corazón,
Suspira por ti amor
Estupor, deseo,
Eterna alegría.
Día, noche,
Crece calor-
Color, vida
Venerada sinfonía.
Alegría soñada,
Deseada nuestra.
Muestra alas,
Acelera caricia.
Cercanía, sueño,
Verso, letra.
Entra profundo,
Crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma, sinceridad uso.
Deseoso sueño,
Arde metáfora
Suspira esencia, amando
fogoso.
Distancia decreta
Olvido de razón.
Querer puro, sólo corazón.
Vía una, sentir.
Hermosa compañía,
Contentarse primavera.
Fuego, complaciendo
Instinto hermoso.
El Castellano
Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo
Destello Solar
Förüq
25/12/2022
ROCÍO DE SANGRE:
I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.
Förüq
OSCURIDAD GERMINA:
-Nec vincere tenebras, et
amat.
Oscuridad no se vence, se
ama.-
I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado
a venal.
II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al
error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.
III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.
IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo,
y amo tu intelecto,
espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.
V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.
VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.
Förüq Esteban a 27/12/2022
LOMBRIZ:
I
Bebo de aquel cáliz antiguo cuento las estrellas buscando la respuesta
para ser feliz en la planta en albor que crece del rayo de sol sabiendo un
secreto druida de que si miras el sol al amanecer minutos y minutos todas las
plantas en flor silvestres brillan incluso más fulgente que el rey Lucero,
todo lo colma su brillo la tierra deja paso a toda vida en color a través de la caricia tostada y luz frena el sol está brilladora la prefectura, hablé con la lombriz de boca gris y apareció tras mirar fijamente preguntando yo, a una flor de
difunto me comentó, que podría indicarme de la tierra donde todo es libre, no hay
dinero, todo vive por suprema ley natural, sin miedo, ni odio; le pregunté a la lombriz que donde quedaba aquel lugar, y me dijo
con amplia voz:
-Bajo tierra.
II
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca esparto, espino.
Todo crece al albor, sin
preocupación suprema, nada más que seguir viviendo, y echar
generaciones. Hoy me desperté y contemplé la ciudad, con todos los edificios grises, como sus
gentes; todo pasa de tierra, y aquella que me dijo la lombriz boca gris, me
espera; así tenga que estar mi cuerpo frío, yerto caído, de hoja en otoño. No espero vivir eternamente, ni ser festín de gusanos tempranamente; yo acabaré por entender la mentalidad de
aquella lombriz de su tierra, que no hay preocupaciones. Fue el ser humano el
que inventó el dinero, y la esclavitud que trajo.
Miguel Esteban Martínez García
2015 mayo
DESTELLO SOLAR:
miércoles, 5 de marzo de 2025
Destello
Solar--------------------------
DESTELLO SOLAR:
Estameña:
-Siempre supe tener todo
ignoto aparecido,
-divagando si ejecutar el no
hacer
-oh, de mortalidad vista
-sobre altas cumbres sembradas
-enoblecer el ocaso
infraterrestre
-sin repetición manida
-victoria de la sumisa sin razón
-a la típica moral
-en temporada de cosecha,
-un día de ofrenda
-me escondí
-alineando lo que no dijiste,
-Brillo
- mi cauce soluciona triple
-extrapola y dilucida
salvatoria
de la cordura
-a todo inteligible
-un pase a ser tu raíz hermana...
-En final de ocaso
-Nítido que ciego,
-Trasiego y sombra solar que
toda nos ve
-lo chico vuelve considerable
-sosiego temprano
-desaforando percepción...
-conjugo letra y destellatoria
-superior...
-sé ciertamente desconociendo
-oro en paño que seda tachonada
-me visto, para solamente ser
-lo que ningún hombre nacido y por nacer.
-jamás osó ni su osadía a capturar
-mortaja granate
-que rubí excelso tornado,
-vida es para el vivo
-lo yerto, tieso, quieto
parado,
-muerto, morío, matado,
-es de la muerte.
-bajo un cielo azur
-repleto de afecto, yo,
-te cuido, y admiro.
Förüq a 5/03/2025
Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo
Destello Solar
Förüq
+
25/12/2022
I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.
Förüq
I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.
II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.
III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.
Förüq
IV
Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.
V
Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.
VI
Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.
VII
Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.
VIII
Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,
IX
como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y
susurrarte.
Förüq a 18-01-2023
Rocío de Sangre
Bitácora de trabajo
Destello Solar
Förüq
25/12/2022
I
Sobre un rocío
en una caléndula
vino a reposar
mi alma.
sobre un
tiempo
que la ilusion,
tornó realidad,
me encontré orando
en un alba de ocasos
en un infinito Solar,
era como besar su letra
e Hidromiel
degustar.
II
El sabor de bailar
con su infinito a solas
afilar su nota
y entonar el trino
su golondrina majestuosa
vivir para volar
con ella los siglos
que pasan y no sonríen,
se besan.
Como soltar riendas,
amarres, y dirigir
un sueño que cabalga
en atisbo de lo surreal.
III
Cruzar el derecho firmamento
fue ganar su sonrisa
entre mieles
de las flores de Perseo
arrullar sus ocasos
y servirle uniones
y crisoles fugaces,
rayos, y capataces
de estrellas y vorágines
sujetas, era encender
su mirada como
secuelas de brillos
iridiscentes al tacto
y abarcar hasta donde no
imagina, para protegerla.
Förüq
I
Hoy divisé su halago
era como un mar
densas sombras
donde perderse
en una magna tiniebla
densa, como relampagueando
soberanos parpadeos
y las sombras felices,
anhelantes buscaban
en mi pecho, lo habitase
su diosa Oscuridad
sempiterna.
II
Aquel sórdido
plano espectral
era como un nimbo
y dulce laberinto
de noche serena eterna,
luces que se devoraban
a ellas,
quien pudiese encontrar
allá una verdad
creo se la quedaba
brillaba oscura
una luna
de Sol desmantelado.
III
Divisé una gota
de rocío etérea
me dijo que todo
amor amaba más el romance,
que al amor en sí mismo;
oh gota humilde,
qué río te bailase
qué avida nube
te reposara en la tierra, tú,
pequeña, dulce y risueña
como Ninfa de bello arrebol,
y candente lágrima extraviada.
Förüq
IV
Tu suave armonía
avanzo, que es,
como un pájaro perdido,
y flores de escarcha
y fragancia deleitosa,
diste impulso a corazón
y alma, hambrienta ola
de patrias y claros ojos
a ti, en noche calmosa
mi dulce desvelo
acuesto, amor, silencio
y celeste resplandor.
V
Por solares
de tierra fogosa
y macilenta sobrepasa
en vuelo, un Aquilón
invernal, brotando
alaridos de árboles
y persianas, de aire
que silba y feroz
ruje su Campiña
Aquilón de cítara,
y Lira pudiente,
oh, de naturaleza
incausada, que
entusiasmas como
nube cargada a la tierra.
VI
Deslumbras mi dulce fantasma
no huyas, mi bonita,
incluso, aunque hasta dudes
de quién tú eres
levántame de valles,
auroras y solas almas
fugaces, contigo álgido,
jamás voy calmo,
de temperamento y dicha
repleto, de placer
de oscura vida, sólo
te distingo a ti,
mujer de momentos,
y labios amantes,
ansiosos.
VII
Eres hermosa,
harta de hermosa,
tu delito es ser tan hermosa,
cual cefirillo
de cobre y platino,
entre sombras te distingo,
y se enciende la vastedad
de mi corazón,
en alarde
siento amarte,
y que la noche se propaga
de tu beldad
y espléndidos laureles divinos.
VIII
Avanzas mi mundo
dentro mía, me posees,
te veo tan bella tan inerte,
y a mi vaga penumbra de sangre
te retiras
amor piadoso exhalas
mi asombro meces
bella, bella, que en sueños
tu palabra no meces
yo te miro, te persigo,
desde la sien más honda
hasta el latido más fiero,
y tú sólo apareces
como mar y olas,
IX
como llorar y encontrar
lágrimas,
háblame Luna,
dime de tu quehacer
no me dejes como
hombre sin relámpagos
ni sin la amapola
candorosa al fuego
brotada
sí, tú, encarnación
de mi deseo,
volvió condena
de volver a estar vivo
para osarte, besarte, y
susurrarte.
Förüq a 18-01-2023
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A 22-02-2023
BITÁCORA DESTELLO SOLAR
ROCÍO DE SANGRE
I
Mi Sol alzado
del poniente, al occidente,
bañada mi senda de hinojo
por escuchar el trueno
rojo, oh mi torpe yugo
de beso levantaré
medio asedio nublado;
de vela en tajo
mi verso al Cristo
soldado.
Musa de vestido negro
y de sombra la saña.
II
Avanza que tiembla
este muchacho,
diez filas pediste,
mercenario,
reales cabales en caballo
te di,
rapaz de oro en ala,
y falsario deseo que pedí,
con ejército de hinojos
lucho por Castilla,
alzada en nube mi lanza,
hito por hito florece
el endrino, su beso postrero,
a punta en espada, ella,
cual flor fiera.
III
Suave caos de
quietud estameña,
saco de la tierra
la virtud tronchada,
matinal rocío en sima,
más profunda
que el murciélago
en vuelo nocturno
a mi vergel digo:
Memoria embebecida
qué importa
si a ella, amo.
Förüq
I Hoja
Quién no soy;
no soy soldado, ni pacifista
ni gurú, ni mago
trilero de ilusiones,
sólo juego con versos
de naipes helados;
quizá, puede, galantes ellos,
en justicia, razón,
todo ilumina, no soy
vengador, ni adorador
los dioses, amo el bien
común, sembrado y al
mal generalísimo, respeto
pero jamás honro.
II Hoja
Amada taimada mía
no me des alma medida
y racionada, vigor de fieras
enardecidas, voy de ambición
noble a tu redil
y guardería de astros
humilde como canta y trina
la golondrina,
de fallo, no regodeo,
ni inclino
menos al elogio, amparo
por no saber más mentiras nació.
III Hoja
Benigna que tú eres
cátedra de mar suave
y sereno de Quimera
en mirada que alento
nunca espero su enfado
oh, cielo, miel y almíbar
mis dioses en stado quo
latidos me requiebran
si me diriges,
oh, mi dulce verdad
escondida, laberinto
de jazmines imperiales.
De nocturna sinfonía
tu frente ni tu amor
me retires.
Förüq y Leannán-Sídhe
REINOS:
I
Mariposa nocturna,
amiga de las noches
que escapadas revolotean en
las luces,
mariposa blanca, blanca nube,
blanca muerte,
cristalino rastro,
polvo de estrellas,
Transmigración de las almas,
Vuela mi conciencia,
descansa y juega con mi luz,
esta noche mi alma es tuya
blanca dama alada,
avoca tu perdición en mi sendero,
olvida tu atracción lumínica,
las estrellas nunca se pueden
alcanzar
bonita ni la luz capturar.
II
Canto carraspeado, estirando
el calor
por surcos y grietas de un
rayo solar,
termómetro yerto, estirado
de todo espíritu muerto,
rejón de grados tu cuerda de cigarra,
cada simple vida de la nota
sujetas,
por un campo que haces tuyo
cantando,
que necesitaste medio siglo
para florecer en voz,
al viento que te dio garra
y cimitarra,
tu libertad es incuestionable,
agarrada a un profundo
horizonte,
cuando el astro rey hierve,
tu crascitas el canto de día
porque la noche te puede,
para el relevo del único grillo
que afila el cuchillo del
silencio
su fiel gemido sin nombre ni
reino.
III
Armazón de quitina, acorazado
capaz de avanzar con sus
patas, guardando alas,
escarabajo de todo ámbito y lugar,
tan variado como único al mirar,
desde la flor al desván,
tu voráz fauce desde el árbol, a la flor,
desde el desecho al coraje
vivo,
suerte desde el descender de
tu larva
al evanescer de tu
metamorfosis,
azar profuso reconocido en
belleza de tu carcasa,
vida de calma y pulcritud,
apetito que no cesa,
muerte que no detiene,
ni elemento ni realidad que no
ocupes
del reino animal
Rey insecto desde Egipto a
Castilla
con su gorgojo de la encina,
desde un continente a ningún lugar
donde no se encuentre tu
nombre de Escarabajo.
IV
Cuatro riendas aladas
un mundo asesino de ojos,
corazón en pareja,
planear infinito por umbrales
de luz y agua,
un reposo de la noche en un
ser vivo,
colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo,
caballito del diablo,
libélula zigzagueante en esfera de mandíbula
espuela infernal del ser que
acechas,
mensajero del cielo,
astilla con alas de la puerta
que abre la vida.
V
Ambrosía de ser vivo sagrado,
oficios y tareas consumados,
albañil efímero tu dicha de genes
elaborados,
quién a ti te osase,
tu esencia tu labor de
escuela,
miel de tu panal donde forjas
hermandad con la Flor,
tu tejer de los campos
recogiendo,
siendo supervivencia de casi
toda planta
tu legado Hymenóptera familia
tanto depredadores como
recolectores
abeja que ante el peligro osas
quitar tu vida,
en defensa de lo que amas.
VI
Reina araña de esta tierra de conejos,
ocho patas acecho de los
campos,
maternal hasta llevar tu prole
en el lomo,
araña lobo capaz de enfrentarse
con el alacrán y siempre ganar,
al acecho desde tu madriguera,
un hoyo donde vivir a la
espera del despistado,
tranquilidad serena te sujeta
por ser de tierra
tarántula lycosa lycosa.
VII
Danza mi alvéo una sonatina
de hormigas famélicas
quieren alimentar a sus reinas
aladas,
con semillas danzarinas
en busca de su nueva vida,
yo, quiero mi vida contigo,
para alimentar tu alma con
versos,
nacidos del fuego en fundición de verbos,
recorro tu existencia
de la que soy tu hormiga león
del signo que me vió nacer,
la constelación del cisne,
quiero que sientas orgullo
de que soy tu hombre
asi no te dé un libro
te doy sangre para que
escribas trece,
has demostrado belleza por tu
fuente,
me verás eclosionar de mi etérea crisálida,
mi motivo para escribir a la
naturaleza
descubrirás porque soy animal de verdad.
VIII
Muerte disimulada, hasta
detener tus funciones vitales,
antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros,
ágil correteas mis pensamientos,
muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina,
habitante donde haya humedad,
como un río que habitas corriendo,
como lepisma pececillo de
plata,
tu longevidad mayor que la de
un gato,
destello de que lo tuyo es
perpetuo.
IX
Moscardito:
Me besó la mano,
era muy cariñoso
eso fue porque eres bueno
moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno
él sabía que siempre he querido ser
de su raza,
amor mío reencarnarás si lo deseas,
osado aquel que posee su vida
sin preocupación suprema
que no sea picar la flor,
ser soldado alado
dueño del mensaje del superior,
visitar las plantas que Dioses
sembraron
con ardor, difundir la
supremacía
que trae y lleva la vida en
caricia,
cabalgar los vientos a merced,
ser transeunte de florestas y
campos encumbrados,
llevar mensaje a cada flor sin
despedida,
enamorarse de la despensa de
la primavera,
besar sin cesar,
amar sin dañar,
tener condición
para seguirla de por vida,
yo rezo cada día
que si muero yo renazca como
moscardito
mosca abejorro que hoy
confundió mi mano
con una flor,
amo como él la flor
porque antes fue ella que el
animal,
que soy yo,
cuando nací ella ya existía
con su azar de conquistar la
tierra.
El Castellano
Subrepticia 2017:
I
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto
inextricable
de la orden el fuego su
espejo;
guarida y morada de corceles
centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como
Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea
encendida.
Poso de almas errantes y
jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se
custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban
II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja,
sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su
deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el
regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel
inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del
humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...
III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por
el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras
del cielo
las aguas de los lagos
estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y
espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al
sacrificio
la mitad de su locura,
extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes,
velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al
reino las Sombras
surco su corriente de aguas
vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo
de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma
puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron
mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.
Förüq castellano Miguel Esteban
V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de
Perséfone
con el que sellaba el Averno,
y su laberinto
en espejos de fuego terso y
alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel
lugar;
su llenez bastaba para anular
a todas.
Incomprensible giraba la
virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de
sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos
dioses.
Tarea inmensa, en dificultad
guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del
Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama
del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud
custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella
morada
sólo tenia una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer
aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq
VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno,
guarida abisal;
como Centauro, arrastro
infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva
hada,
el poder obtener todo lo que
el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese
abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza,
morada
el el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante
y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cúal es el nombre...
Castellano Mercurio
VIII
¿Cuál es el nombre nuestros
ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de
nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, Förüq respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de
cobre,
rama de plata, y rama de
titanio.
Al obtener y desnudar aquella
virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre
del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de
belleza y poesía
por todo mundo conocido, en
pacto de tinta
y sangre.
IX
Aquel pacto de tinta y sangre
era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras
vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era
inseparable,
el centauro Förüq y la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos
abisales
ni criaturas errantes osaran
tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era
una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni
quedaba completa
fueron ellos custodios
centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un
amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del
alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
Llamar a lo invisible atrae lo visible
entonces si yo práctico y deseo fecundar lo que
solo se puede mediante físico corpóreo y biológico puedo llegar a intentar
establecer como fecundar el alma de una mujer objetivo mediante lírica poesía idioma que es sonoro bello y
accede a su intelecto, fecundar su intelecto es objetivo, mediante lírica y subrepción , una llave que acede a lo
invisible tornando visible la idea, oh virtud no enseñada sólo practicada, mi Hada.
El castellano 1. adj. Que se pretende u obtiene con
subrepción.
2. adj. Que se hace o toma
ocultamente y a escondidas.
Desgarrado, desaconsejado,
al mal intencionado intento
de sacarte provecho
noche de brepticia
que traes flagrante,
camino sanguíneo
oculta intención
de elevarte a los cielos
en espiritualidad sagrada
donde los reyes lanzaron
sus coronas denigrantes a
lagunas yertas
de tus profundidades,
olvidadas
sociedad de creer o no creer,
yo amo lo oculto
mas inspiración lejos de éste mundo,
elegí creer
yo lejos de creerte te sueño Demonio,
Dios es una chica y tú eres un hombre
con lo que único que respondes
te hago caso gran sabio
mas me entrego
con un hada vampira
que me da inspiración
si no es confusión
el norte círculos de piedras adoradas,
el este de cosacos borrachos
de éste continente.
Contigo dentro demonio de
literatura
locura de tu verso,
yo ya estoy muerto
designio poeta maldito
que en su locura
vive del yerto suplicio de tu
posesión
sin mundo hasta que llegaron
los cristianos
eras buen Dios en las mentes
celtas
de los orígenes de mi tierra
de celtíberos
como la palabra ''dios'' es
invento
te denomino brepticia de la
noche
estado entre velas y tijeras,
entre espejos e invocaciones a
símbolos
y tu estrella me proclama
que se equivocan
viniste a esta tierra
pero no eres de éste mundo
quisieron leyendas hacerte
y atribuirte el mal de éste mundo
a invenciones y metáforas
serpiente,
dragón que el arcángel te mandó al subsuelo
yo te sirvo flor de
conocimiento
te digo que el mundo siga con
sus mentiras
de sociedad impuesta
que la iluminación
viene de tu boca
y todo éste planeta tierra
tiene miedo a saber la verdad
a metáforas padres la empleo
por la belleza olvidada
por la rosa secreta
y los sueños y deseos consumidos
en el rocío
tu llamada me llama
mientras las damas hilvanan
los hilos de seda en sus
cabellos.
Desgastado tiempo que entre
velas e incienso
tú estabas con ojos abiertos
clamando por complacer a éste ser
un alma en larva me trajiste
adorado
que con mi sangre evolucionó para ser inspiración
le dije vuelve cuando quieras
no voy a intentar capturarte
y de rosas negras
anoche soñé con ese único
secreto mío
de espada solitario en mi
mano,
el de entregarme al amaranto
de la naturaleza
que me poseyó en la locura,
cambio me trajo
hoy sigo en contacto así sea onírico
con ella, la perfección.
Resquicios de su existir
que a mí vino
para otros alucinación
para mí único secreto y verdad
de que tengo una misión
de que no estamos solos de
universo
y que mis ojos vieron la
perfección
lejana de este mundo
el ser perfecto y su inicial
reclamo insecto
que mi sangre dio a luz su
verdad de ser perfecto
y mi duda de mi origen
de mi objetivo vital
con esta locura llamada
natura.
El Castellano y Leannán Sídhe
Esferas energéticas no visibles en plano humano despierto, con poder de
otorgarse materia por capricho de seres perfectos, entidades o deidades existen
y se rinden culto desde principios primigenios, anoche tuve percepción onírica y averigüé tengo un protector en el otro plano, el escarabajo
perfecto invencible a su pulcra escala, es privilegio y obsequio divino
otorgado a este duende habla, eterno es, perfecto como su capacidad y dualidad
conozco en persona debido ayudé a su estadía de larva haciendo un mordisco en mi dedo índice mi mano de poder y el ser perfecto evolucionando en
y desde mi dedo con mi sangre, vi el cielo en todos los colores el día ese y se fue como un caballito del diablo , solo le
dije vuelve cuando quieras no voy a intentar capturarte.
II
Oh yo quiero,
docenas de sentires en cromo
tengo,
un amor puro,
impío de albas,
limpio de sonrisas ojadas,
a este tiempo
espero mi nueva vida contigo,
mi filo de golondrinas,
no temen,
ni si vienen de las estrellas,
hoy vine en noche cabalgada,
como sé esto no quiero que me abandones,
ni vestida de plomos fugaces
oh, mi mañana,
el día será mi hambre
quiero que me abandones
sólo si se cumple igual es arriba
que miles igual es abajo,
silencio de mordaga
morder es el latín,
callado;
de mi amor dolido,
es también un brindis de destellos,
secuaces en alas,
eral penitente;
lisonjera suena la caricia,
su vuelo herrador y errante,
busco tus palmas
a beso mis labios,
oh decente insubordinada,
vine por ti,
ascua empírea eterna,
el nuevo descenso
es salvación , es condena,
sangre de mi sangre,
ente de otro ente,
es mi paso atronando verdades,
se enfrentan,
toqué el cielo
y vengo a por él,
vi retorcer y quebrar el
tiempo,
sustancial prestancia me acoge
y ampara,
el miedo no se construyó
para indemnes,
flor de sangre,
efímero piropo,
al desgarrado intento,
avanzo,
dentro la tierra
y el averno del cristal de
vidrios,
espejo dime mi devenir,
tú eres la voz,
yo soy el Cuervo,
rama roja celta,
azur Pléyades tu aldaba,
voz abismal, detrás mi piedra,
corono y mando,
de la fuerza tácita,
no me iré sin evocarte
mi bella golondrina azabache
de Musa cristalina Perséfone,
en tormnta no eres yo
no soy tú
no sé que estoy muerto.
Förüq
III
debes definir y plasmar en papel, método de actuación , una plantilla, esbozo o
hueso eje...
Hablando es plata de tiniebla,
ella vino al sobresalto de mi
lecho
atravesando cual alfiler
a la diosa madre oscuridad,
madre mi madre, ella,
mientras yo dormía
embebió mi sobresalto
algo en plena penumbra se movía
y aleteaba en mi cuello
jamás tuve miedo
y jamás tendré,
no quise aruñar ni rascar mi rápida impresión
sabía que era una criatura,
la vida es movimiento,
creí en primera instancia
fuera mi musa y esa incógnita desapareció
encendí mi luz
y era sí una criatura del alba
era mi Musa
una mosca de mayo
que besó mi cuello
sólo le dije:
amor, vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar
capturarte.
förüq castellano Miguel Esteban a
11:34 a.m
IV
De esferas yertas avanzo,
no quiero ver la luz,
ya estoy muerto,
dices de amarme,
veo una insolación,
veo cruces y ejes benévolos,
no quiero ver la luz
si no es para verte a ti,
resumo dormido,
una dulce estampa,
una dulce injuria,
por y para siempre,
esfera cruzada
todo lo que el sueño,
acababa por ser y deslumbrar
aparte,
perdí mi ser ante ti,
la perfección,
rebrotada de síntesis modelada
a ojos fijos en una gota mi índice
sanguíneo desdén de maravilloso esplendor,
sola pesquisa
si te cabe aquella perfección
en mirada,
no te engañes, ya estás muerto,
hoy no vivo
viendo amarres y claves
la mentira una ciencia
infrahumana,
sobrenatural,
el lenguaje y saber
del mundo onírico,
en escala, saeta y fuste,
un millón de mentiras
un saber absorto,
por lo que sigo vivo,
y por el querer ni muero,
eje, cauce,
rebelión,
Materia est natura non-vita,
oh de sangre,
de cariño flamígero,
y sentidos erizados
al compás sobrecogedor,
que la perfección existe
tiene nombre,
y yo la vi,
jamás la capturé
para en libertad
siempre poder acariciarla.
Cuando quiera volver.
Förüq
Parte de Arián Arias Martínez Islas Canarias:
VOLVER y volver recursos de
soles qué desapareciera en
cielos que jamás hemos visto molécula que golpea buscando una
razón sobre la elevada montaña en la profundidad marina. La atracción luna y estrella en juegos de atardeceres largos en la desnudez de los
cuerpos encontrados como materia que de recuerda y se atrae y en la minucia
milimétrica un verdad adherida que mutila dioses y másmorras con la sutileza de verbo de energías primarias. Que vibras el eco de posibilidad de
existir...
Parte final Brepticia de
sangre castellana
Fuente de mi adoración:
Iris en ojo de sangre:
Vena del cielo:
Solitario rayo estertor;
siniestra umbra,
escala la cuchilla
de tres arañas colgando,
hoy es por mí
nunca quede huella,
destino en azar hendido,
lleno, repleto, asido
en el origen primigenio,
madre ella del color,
asume este sentido yerto,
agujereado en haz luminoso,
nitidez en halo
de nocturnal visión
derritiendo,
devorando astillas primas
de subrepticia enhebrada,
padre flamígero del fuego soy,
elemento hermético
de tres sentidos,
arder, conquistar, consumir,
estelas abren runa clave
Gemineye,
sangre de este ojo,
perplejo soliviar
en azur abriendo pulcritud
inabarcable,
inicio de sabiduría en vena,
muerde,
acaba esta espera,
raudal extenso de pura visión
en certeza
de sentido superior,
cristalina esencia
descendiente
sin parpadeo fugaz,
crisol de valles
y gramas feroces,
deslices del afán superior,
dar sentido a mi vida,
ojo de sangre calzo,
cabalgo anquilosado designio.
Ancestro del lobo único soy,
perplejo sentir asido
del diablo en simiente,
primer ángel caído consumado,
errático vuelo soterrado,
magia del silencio encumbrado.
Visión, y sueño,
indescriptible con lenguaje.
Si te ocurre lo mismo
no eres capaz de usar razón
y ordenarte abrir los ojos
y dejar de ver;
como un corzo paralizado
por un lobo estarías,
imposible por sensación
hacer desaparecer lo que
observé,
por extasía, incredulidad oxigenada,
belleza en percepción,
la pureza en sueño
en imagen mental
que escapa a todo,
vi el azur
por decirte aproximándome,
en un ojo femenino
lejos de este mundo
y de todo lo conocido
o descrito,
fué una sinestesia recta,
sin ser más que tocar el color
de la Oscuridad nacida
a ojos cerrados,
sumisa, displicente,
involucrada en crear
sonido del vacío absoluto,
sigo perplejo y asustado.
Es lo trascendental del
infinito,
como ver el origen
del color formándose en un ojo.
El azur, el verde turquesa,
y azul mahón
no te puedo decir más
que esa belleza no me cabe en
el pecho,
por algo sigo viviendo
no hay azar enraizado,
hay perfección.
Luz me arde ahora
en el mirar ciego del sueño
sin miedo sin embargo
saboreo el viento,
los cielos me poseen
de nuevo sobre los años
que ellos son,
algo llega a la rosacruz
de ayer
y sus nueve caídas
de sus ángeles despiertos
en tu sueño me ves invernando
dorando mis pelos de murciélago
bailo el colchón de nubes
que sostiene esta mi noche
para desaparecer llorada la
tierna cara
saboreando una sombra más
que me vuelve
imperceptible
muerto sabor
de obscuridad sin faros ni
luces
ni fusiles que matan hermanos
de su tierra y sangre
crecieron los caminos
y el rojo fuego versado
brotó en flor de amapola venidera,
dime qué debo hacer
¿Algo erróneo?
No puedo volver atrás
se sostiene aparte
la fuerza que nadie alcanzará
nada por cambiar
todo está hecho
algo que asalta aparte
puedo volver y empezar de
nuevo
sin mí, sin vida, sin cuerpo
sin lo que me ata a este mundo
mañana veo el futuro
la destrucción del pasado
quedará atrás.
Corpus, anima, crescens
sol refulsit,
lux
et patientiam meam scientiam
florum, est vita
nosotros no somos lo mismo
la bondad sangra las venas
gustos, deseos, vencer,
arder sin perder aposta la
partida
esa que las hiladoras tejen
momento del momento
nacido absorbiendo el hilo del
tiempo
las piedras lloran flores
el final es volver a empezar
viendo y amando
el ancla errada de mi lugar,
continúo al cuervo
que me vuelve más fuerte
ave más inteligente de la faz
poder de la misma
energía
en tormenta de conciencia
siendo ese rayo solitario
que partió todo inepto,
inconsciente tormento.
El Castellano
2* 6 veces 18 ENTRE 3 IGUAL A
6 ME ENGAÑA ES UN 9 UNO MÁS 8 IGUAL A 9, UN TRES GASTADO
3*11 veces 33 IGUAL A 6
4* 8 veces 32 IGUAL A 5
5* 4 veces 20 IGUAL 2
1* 8 veces 8 IGUAL 8
0* 2 veces 0 IGUAL 2
TOTAL 12, UNO MÁS DOS IGUAL A TOTAL 3 POSICIÓN BRONCE
12
222.222.333.333.333.334.444.444.400
Förüq
Soneto a Castilla:
No olvido, no perder la maravilla
alma de ojos, estatua fascinerosa.
Flamante rosa en hielo, ella preciosa.
Noche no pone dormida mejilla.
Sin orilla, sin barco,
sin brea en quilla.
Tronco en ramas, barcaza presuntuosa.
Cuan siento más que la palabra afanosa.
Serena esfinge de flor en la
villa.
Oh, mi tesoro oculto, muerde o lame.
Sierpe, sufrimiento,
beldad aclama.
Castillo, semilla besa,
que le ame.
Entre nogueras del mañana, clama
cruz, viento mojado, veo,
que me llame
rosa perra, es castilla,
el panorama.
Esteban el castellano a
27/07/2023
2* 6 veces 18 ENTRE 3 IGUAL A
6 ME ENGAÑA ES UN 9 UNO MÁS 8 IGUAL A 9, UN TRES GASTADO
3*11 veces 33 IGUAL A 6
4* 8 veces 32 IGUAL A 5
5* 4 veces 20 IGUAL 2
1* 8 veces 8 IGUAL 8
0* 2 veces 0 IGUAL 2
TOTAL 12, UNO MÁS DOS IGUAL A TOTAL 3 POSICIÓN BRONCE
234324134153405312 3012344131
3121534312
Tienes la sangre del dragón yo soy el que no necesita ser tiempo de otro tiempo la
vida es movimiento no eres silencio 🤫 😶
V
Sostén mi pasado una vez
coge mi mano para siempre
te daré las llaves del cielo
para liberar tu alma,
oh mundo en libreta,
acuesta briza, y repunta,
mi pasado, nací para vivir
mi pasado oscuro
coge mi mano, volemos amada
este mundo usado,
dejaremos atrás,
noche me habla
de nocturnino querer
subrepticia vuelves,
que me apoderas;
para ti, justo mi hambre de
caza
comienza ahora,
oh de lunático saber preso,
te mostraré la eternidad del beso,
hallarás como morder,
y oscura rienda nos embeberá
nueva era recuerda
allá tu sinestesia,
tus dotes hipnóticos te servirán,
escaparé de un plano triste,
he logrado tocar el cielo,
mi luz refulge de nuevo,
mañana sin ti nunca llegará
he cambiado mi credencial
estoy buscando vivir mi
pasado,
música ya no suena,
ejes de conciencia me bailan
peores sentidos
que yo, no hay,
amé un sin vivir
de soga, placer y tijera
negra,
morada, templo y cripta,
estoy llamando a Subrepticia
mi hermosa,
sí vuelve
aún crecida tras alimentarte
d' estos cielos de plomo y
zinc,
alba más preciosa
ensoñada no te meció
te dijo vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar
capturarte;
perfección, ser evolución,
y tu inicial reclamo insecto
oh alma maldita en larva
que te di de beber de mi índice
al poder mi sangre empero,
como es arriba es abajo
vigía
que espero ascenso
a divino encuentro
Centauro castellano
mi sangre es luz
elemento evolutivo
justo el código
de la elegía de la vida.
El Inocente
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
SURCAR MARES EN LA LUNA:
II
Abismos prendidos en retinas
de hielo,
donde arde en albor
el hierro de mi amor,
ascua eterna sanguínea,
tejida de mi vida
que siempre tengo en mi mano
encendida.
Muerto el tiempo para
abandonar
estoy para luchar
mas puente digno del destino
dificultad es.
Avanzo mi sendero
sin franca tapia ni verja
vea donde vea
te veo vida plena incluso
llevando a cuestas
estaciones de negros lirios
desangrados
y su cabra rojiza masticando
al son de un sí bemol,
el transparente pío,
de un zorzal,
va mi invierno para empezar
futuro que derretirá
y de sus labios brillará,
abandonado ya mi nicho
temporal,
de unión de dos gotas de lluvia
fuerza de mi fuerza;
valor de mi valor,
al fuego arde mi condición,
para volar en nuestros sueños
como molinillo diente de león.
El Castellano
I
Destino parco, negro, opaco
a tu vítreo trasluz
dime, si a ti estoy sujeto
mi devenir sostienes y meces,
por qué no me amas
y quieres, que todo lo bueno
d' este el mío existir
llega cuando mi quimera
despierta,
mi infierno destapa.
Digno saber que siempre
hay alguien que está mejor que yo
y alguien está mucho peor,
mi meta como humano ser
es feliz ser,
apresa si hubiere maldad
deja mi bondad brillar
en orgullo y sonrisa plena
porque es lo único
que me sostiene
en este abismo invernado
por mis flores soslayado,
no quiero más,
tengo Musa
tres tesoros,
líbrame de esta situación arbitraria
que coharta mi libertad.
Del ser que te habla,
sólo sus pensamientos
le importaron a sus actos
y sus actos a su vida, tanto
propia
como de sus tres tesoros;
dignos, plenos, amados,
venerados, auspiciados,
completos, versados,
endiosados.
Dime árbol mío en qué fallé
tu infinito me lo como
hasta tejerlo y modelarlo
correcto para este existir.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA 2015
ODA ONÍRICO DIRECTRIZ:
I
Prodigioso, tú, me alzas
Musa, lindes inconclusos que
lloro,
mi vigía con auras,
recompongo mi coro;
siendo hoz destellando, todo
incoloro.
II
Oh alma, sin llantos tibios
servil cuanto dirijo ciego,
bruma,
anublan cielos, lirios,
severo tiento no huma.
Destellar que calmoso, pulcro,
fuma.
III
Si sea por la alta lira
alzar su carne, el
intransigente sol,
glorificas mi pira,
como el trigo y girasol,
flameante como hornillo tu
tornasol.
IV
En tersas noches solas,
mi suave canto puro,
ensombreciese;
duras montañas de olas,
de árbol noble moviese.
Frondas y la furia de mar
entonas.
V
Desfallezco, ir subiendo,
aljibe mi esencia, terneza
firme;
solo voy descubriendo,
canto de áspero al irme,
ninfas, hadas, sátiros, a plañirme.
VI
Por ti bravo, voy calmo.
Al valor y hermosura de antaño.
por ti toda, me ensalmo.
Mi barba de ermitaño.
Osando cautivo, embeber su
estaño.
VII
La tierra me trabaja,
las manos, como su barreta en
grieta,
carreta en veta baja,
moral mía se aprieta,
mi sudor quemó su vientre que aquieta.
VIII
Entre huellas dormí veta,
conductor de fracaso, su luz
hizo
cuchilla, en mi soleta,
el corazón plomizo,
a cielo raso muerde
advenedizo.
IX
Ya, dame tu prudencia,
es pórfido azar de áspero sollozo,
voy de faz en sapiencia,
ultrajada, en un pozo;
mi cara en líquenes solo, no gozo.
Epodo:
Caldea, hasta rebullir. Yo
arrostro abrojos.
Avengo eternal raíz; amparo aojos.
Förüq castellano Miguel Esteban
SINÉRGICO:
Visité tu palpitar,
hoy se muestra ennoblecido,
punzante
saeta de tu beldad,
señora Hada
hoy no es un día
es un coraje florido,
que se honra
a todo Júpiter,
Oh, Juno,
reina madre diosa
de todas las deidades
el Gran Olimpo,
acoge mi siembra,
te canto,
fui condenado
y hoy me alzo,
poeta Raíz de los Castos dioses
tu hermano sembrado,
construyo con mi silabario
tu prefectura
te rodee y entera abarque,
por mi Celada de Atenea
soy recto a ser tu escudo Júpiter
yo hijo de Saturno
te venero y alabo,
Caín renascido,
esta mi ofrenda
un marzo desempolvado,
llegué que vine
de la Estrida de abajo,
todo lo que necesito es árdua protección,
acoged mi canto,
que retiemble este caelis
terreno,
amparad este amor que hoy
siento,
como siempre ha sido
y siempre será,
hoy por hoy mañana sea por siempre
que eterno sonaré.
Repleto los tres umbrales
un suspiro sidéreo fluirá
este cerro será mi cuerpo,
un día
abrirá su ojo el cielo,
y parirá mi sol fierro,
un dulce tormento,
me avance que abarque todo,
entono la trompa de Babilón
requisada;
que tumbó las murallas de Jericó,
hoy dificultad
serás mi espada,
Calíope serás mi lengua,
y cada uno de vosotros
castos dioses sereís cada una mis falanges,
cielos teñidos de Zinc y plomo,
un final anunciado
un solo ser en su trono
postrado,
a su orden todas las criaturas
que él ha creado,
en su libreta duerme el mundo
ilusiones,
anhelos, osadías
sueños, visicitudes,
conjugando
en mi realidad de dos
dimensiones,
un eterno final sin comienzo,
una espiral armada
llamada continuidad
oh principio
sin final ni comenzar
anunciado,
esta es mi sangre
este es mi ideal,
abro y libero condena,
druida de la rama roja celta
yo, hoy tu poder siento
Conchobar Mac Nessa dentro,
escudo y amparo,
sabiduría de Förüq
Cuervo de Odín,
vine sembrando alto
a 13-03-2025
proclamo
esta mi guerra personal
hoy ha comenzado,
amo a Musa Escarlata Lhiannán Shee
doncella Mineral, Candente
Púrpura y magia
de Leannán-Sídhe
Elemental,
enfrentaré mi destino,
y´le llevaré
la flor de la montaña más remota brotada
mi vida en certeza estoy
apostando,
no hay bruja ni brujo,
persona ni demonio,
calumnia, injuria,
sortilegio,
maldición,
profecía,
ascua, hechizo,
hendir mi amor puedan,
NADIE, PUEDE NI PODRÁ SER MÁS FUERTE QUE YO
Zaragoza 12 piso 5 B
29-04-2014
Alcalá de Henares Madrid
La Guerra Ha Comenzado,
objetivo eres.
Materia a Tierra.
Förüq Druida Rama Roja Celta
Hispana
FINAL DEL POEMARIO
Algunos de ellos dicen que el
Hijo es una erupción, otros que es una producción, otros que no tiene comienzo. Estos son impíos a los que no podemos escuchar, aunque los herejes nos
amenacen con un millar de muertes. Nosotros decimos y creemos y tenemos que
aprender, y que enseñar, que el Hijo no fue sin
comienzo, ni ninguna parte suya fue sin comienzo, y que su subsistencia no
depende de nada; sino que es por su propia voluntad y consejo por lo que ha
subsistido antes del tiempo y antes de las eras tan perfecto como Dios, solo
empezado e incanjeable, y que antes de ser empezado, o creado, o propuesto, o
establecido, él no estaba. Porque él no carece de comienzo.
Nosotros somos perseguidos porque decimos que el Hijo tiene un comienzo pero
que Dios no tiene comienzo.
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