domingo, 12 de enero de 2025

A LOS VIVOS

 








A LOS VIVOS



AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


LUGAR:

LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES







 





CONTENIDO



TOMO I 

SIMIENTE DE VIENTO


TOMO II

JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS








PREFACIO:


A través de la ruta del verso, el poeta Miguel Esteban Martínez García nos transporta a otro mundo, que curiosamente ha sido ignorado, según él mismo afirma; es un mundo diametralmente opuesto a los que blanden el rechazo por las diversas ramificaciones de la entomofobia en algunos párvulos. 

Este poemario consta de dos tomos SIMIENTE DE VIENTO y JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS. Los mismos tienen un estilo innovador donde se enlaza el surrealismo, ultraísmo y el futurismo. La poesía del poeta Miguel Esteban es un desafío a la razón. 

Sus relatos poéticos están rodeados de un aura luminosa, otras veces de una tundra en tinieblas 

de personajes oníricos y entes de ultratumba, que quiebra los huesos del lector. En ocasiones, eleva a quien le lee del plano cotidiano a un rincón mágico encantado. Sus letras trascienden, lo elevan o lo sumergen en una atmósfera de encantamiento. Con su pluma Miguel Esteban percibe la belleza de una flor como el mundo irreal de una rosa ensangrentada. Él enciende faros en rincones terroríficos, acompañado de criaturas inofensivas. El poeta puede convertir el estrado donde se mecen la estrellas en la fosa lúgubre del averno. Mientras engullimos su

poesía veremos como se aleja del mundo real y abre la puerta a ese lenguaje disfrazado para socavar las columnas de la palabra, utilizando términos disyuntivos.

Es usual que utilice verso libre, el simbolismo e imágenes atrevidas. 

El poeta evita motivaciones personales, elimina la retórica, el ideológico político, huye de lo sentimental y la poesía confesional. Su pasión el mundo natural, su entorno divino asperjar la semilla, cuidarla y valorar todas las especies . 

Les invito a disfrutar de sus letras donde siente que cada piedra es un hogar al intemperie, donde el rol del individuo es la convivencia armónica con la araña, con la abeja. 

Ante ustedes, Miguel Esteban Martinez García un poeta que acarrea sus cenizas, que aprendió que bajo la roca hay alusión, hay vida, tinieblas y dolor en una tribu que espera. 

El sabe que la cantera, es un camino donde crecen y se multiplican letras. El se ha asegurado de dejar sus batallas y tropiezos sobre tierra húmeda, siempre perseverante que haya paz, bajo la tierra de sus uñas.

Lydia Reyes Torres     Puerto Rico

Lectura:







































Contenido:


SIMIENTE VAPOROSA:

COBRE NATIVO:

FLAMÍGERO BESO:

CORAZÓN VERDECIDO:

ANHELOS FÉRREOS;

ÁVIDO DESIGNIO

PRIMER ENJAMBRE

NOTA PASIONARIA

LUMBRE LÍQUIDA

SUBREPTICIA

HERIDA DE GÉMINI

VERSO NUEVE

ESTRELLA ESTAMEÑA

TRUENO DE VENUS

A SU MERCED

CAMINO LA GLORIA

SEMPITERNO

SERENIDAD  ETERNAL

FUNDACIÓN

SERENATA BLANCA

FLAMEANTE

A LOS VIVOS

Romance heroico Sortilegio sembrado*

RAÍZ EXTRASENSORIAL

PALIDEZ INAUDIBLE:

A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL

DESTERRADO

PANAL DE IDEA:

SIMIENTE DE SANGRE:

AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:

BROTADO:

DAT ROSA MEL APIBUS:

VENTURA:

OJO DE TIERRA

CONJURACIÓN:

TOMO II JARDÍN UMBRIO DE FLORES DESANGRADAS:

ÏNDOLE, ESTIPULACIONES Y TÉRMINO DE LUNA:

BATALLAR TU CARIÑO II:

BREVAJE MERCURIAL:

Relámpago te escribo:

FANTASÍA NOCTURNAL I:

AVANZAR SU ABISMO:

HIJO DE UNA LUZ:

ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:

FUEGO:

ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:

MEMORIAS DEL ESPEJO:

Bajo el signo de la luna Azabache:

Amante fantasma:

LUZ DE SOL:

FRONTERA TU SEDA:

Sincrónico fulgor:

SED DE TI:

EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:

NÁCAR DE ESTRELLA:

OJO DE TIERRA 2015:

MAGNIFICENCIA RECTA:

Centauro:

ODA A UNA ROSA CORTADA:

PULSO SIMÉTRICO:

URDIMBRE ARGENTA:

SED DE REGUERO:

Tu voz:

Latido:

CRISTAL DE PULSO:

Hoy te vi ayer me doliste:

CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:

SOL RENACIDO:

AVANZAR TU ABISMO:

TIBIEZA:

DESVELO DULCE:

NOCHE DEL ALMA OSCURA:

CRESCENDO:

ÁNIMA SOLA:

TEMBLOR REBRILLANTE:

Reedición:

LAS DOS LUNAS DE MUSA:   

III. Réquiem nº 3:

Luna blanca:

MARIPOSA:

ESPADA PUDIENTE:

LENGUA ESTELAR:

PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:

O DIVA GRATUM:

NUESTRA PROFECÍA:

Ceremonia  terruña:

Escuadra bronce:

Tríptico trago de agua

CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:

2007 SÓTANO DE LUZ:   

ÁUREO SEMBLANTE:

TERSIDAD DE FLAMA:

PRESTANCIA FÉRREA:

CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:

A ORILLAS DEL FUEGO:

AGRESTE ALEGRÍA:

HIJA DE LAS ESTRELLAS:

LA FLOR DE SÍDHE:

ALMA BOHEMIA:

A PERSÉFONE:

LA ELEMENTAL:

OJO DE TIERRA:

A ELLA:

TRANSPARENCIA HABITADA:

ROCÍO DE SANGRE;

USCURIDAD GERMINA:

EL CENTAURO:

TINIEBLA LUMINOSA:

LLAMEANTE OSCURIDAD:

LABRANTÍO 2016:

SEMILLA DE LUNA:

AMAPOLA DE FUEGO:

NÚMEN MIS DIOSES:

FINAL

HASTA EL FIN

PRÍMULA ESCARLATA:

SIEMBRA ERGUIDA:











SIMIENTE VAPOROSA:



Déjame observar tu cara

tocar tu piel y cabello,

sentir como se siente sólo una vez

ver la noche en tus ojos,

ver la luz cambiar de piel,

soñar mi vida

volverse tuya,

avanzar y renacer

allá los hoyos del sol,

no tengas miedo

seremos placer sin nombre;

sentido despierto

y traspuesto a los fuegos del hombre

esperaré por ti

querida nuestra sombra germinará

en ecos de tentación,

no es regalarte flores

es hacer florecerte desde interior.

Oh Quimera dispuesta

azar veleidoso surca mis estaciones,

poder endémico

del laberinto de espejos,

yo, ciego y quebrantado avanzo

sobre los ciegos pasos guiados

de Ícaro, te prometí cuanto

alzaba mi mano,

hoy de rosas negras en corazón,

afilo mi sonrisa sanguinosa

sé de algo que vuela

recoge y preludia,

nada dejo atrás

estudio la noche

es tiempo cerrar mis ojos

cerrar mi ventana al tiempo.

Pétalos del mañana,

y su corona helada,

a este viento mordaz canto

que no abandono lo que amo,

que no abandono lo que sueño

que no abandono lo que deseo

debido soy hombre, y te siento.



Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



COBRE NATIVO:



Canta en el altozano un Sol 

negro de ojo ciego

una noche del metal,

noctámbulos de hechicería,

erigiendo su misterio el cobre nativo,

destello argento gime la plata,

y hierro terso,

todos dueños de lo inerte,

vigilando lo eterno,

lameduras rojas,

escalando el áspero silencio

o su habla,

qué más que ser piedra

del destino infausto.

Lazada a las sangres, el hierro.

Indefensos, ante la noche que todo envuelve

cobijando el secreto, degollé el miedo,

por raudales fríos, 

llenos de origen,

llenos de nocturno querer,

repleto de su amor,

impávido surco, su apoyo en pecho,

hoguera de silencio,

chispazos, de la caída hacia lo eterno.

Perdonando están al cobre nativo

otorgándole virtud completa de fuego,

para que salga más limpio, duro y reluciente

bello, cual bronce, 

hermoso como si tuvieras moción verdadera,

oh, casto cobre nativo, 

sube que naciste para y del fuego,

acuña tu oro viejo

en mi pecho te habla, 

oh, piedra durmiente, libera tu secreto

que lloran todas piedras, 

porque ellas ni quebrándose

vieron tu pecho desnudo,

cual oro noble, 

sangre eres de todos los muertos,

Oh, cobre nativo.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A21/01/2022


FLAMÍGERO BESO:


III

29 abril 2016


Todo se baña al calor

de tus ojos

ciñendo la danza

de mi azada

se enhebra mi calma.

Vespertino guiño

de gramas preñadas,

por la sed de arrojo

por tus estrellas desdobladas

Viene mi caléndula con una sonrisa enfundada

Yo estaba caminando sobre mi línea

la noche me contaba sus mentiras

sobre un parco negro límite

me encontraba

disparé a la luna sin hueso

se me acercó un cuervo

con alas azabache

pregunté a la noche

que su abrazo en letanía aguarda

si yo era merecedor de su dama

yo soy la voz de pasados lejanos

soy la voz de un futuro

soy eco de tormenta

al fuego de su rayo

llevo a cuestas montañas

enjambres de abejas

quieres oír su nombre

que la oscura soledad late

Él es Siempre

como un relámpago de sangre

como una luz que mece y envuelve

es el despertar en otra carne

en otro cuerpo

las sombras cantan a su vuelta

yo que camino por la ortiga que me mueve

hoy verá el cielo llover flores

y los campos abrirán sus colores

al rey astro que nada ni nadie

contra él puede

por si brilla mi suerte

de la mano de la dama nocturna

contará aquel cuervo que me vio.


El Castellano


Te divisé, alegre caléndula.

De pétalos juntos,

abrir y enraizar mi corazón.

Mecer fulgente tu amarilla corola,

entre el granate interior mi pecho,

frágil como cefirillo leve,

en mi pecho como en cuello

de hechicera,

allí me revolabas,

como al fuego mi Sol ferro

brillabas que encandilabas,

las golondrinas de tu amor

cantoras me danzaban.

Cuidando guarnecida,

mi semblante,

y amor en pecho valiente,

purpúrea inviolada

tu simiente, y raíz en mi sangre

despliegas.

Tú de trono en ferviente osadía,

al último y primer astro,

alzo tu renacido empeño,

amor de este duende,

tu principito.

De rojo,

de sangre,

de noche siempre,

tu húmedo tajo floreciente,

anclas mi dicha rebrotada,

de tu vida,

¡Ay, flor fulgente!

Te amo como el sosiego canta.

Tu aureola resplandeciente,

nacida de aurora,

y sonrojaba el alba, purísima,

como el día por ti

se desnuda.


Förüq


27 abril 2016

 

Flor de difunto:

 

Caléndula dorada de mi vida,

tibia, eterna, esposa del Sol de día,

amarilla, gran luz de los campos

flor de difunto en tu grandeza antigua.

 

Que baile el tiempo sobre tu flor

que ni te importa la estación,

sobre tu quietud alcanzo la verdad

del ser sin preocupación

 

alegría da verte, belleza creada

del rayo de sol, dame tu luz

descíframe el saber de tu ser

para tu oro tener

ese por el que el muerto encuentra

su luz y la abeja tu beso tener

lozanía del camino si silvestre naces

al ocaso del lucero

tus flores cierras en verso.

 

El Castellano

 

Caléndula joven del camino,

vieja de la senda que lleva a tu casa,

ardor de luz brotado entre florestas hirientes,

alza tus pétalos comunión de insectos,

por estos solitarios caminos

que me llevan a verte

alzas en pitanza

tu verde semblanza,

de la tierra vida en añoranza,

fulgor entre tus sienes,

darás de flor simientes,

así demostrarás que no hay tierra

sin flor así no importe estación,

María oro, flor de los difuntos,

luz entre luces del alba,

sostenme la caricia en tu flor,

que me creo abeja por un día,

álzate entre cardos y malvas que te rodean,

demuestra que eres única,

que ni caracoles osan morderte por tu savia fuerte,

señero silvestre donde los haya,

oro luciente entre engranajes verdes,

espera a tu ababol compañero

que tú sigues dando flor

sin ser primavera entre despertares y albores

de vidas y sus trinos,

navegas mi alma esta mañana

glorificando mi tierra yerma,

te aman mis ojos, te admiran latidos precoces,

eres más que silvestre flor

eres una vida precoz de luz,

si pudieras ser mujer yo sería tu eterno acompañante,

colmas la belleza de lo sencillo

eres mi alegría del camino,

pasarán fugaces las generaciones

y brotarás cualquier terreno

que el reposo tornó sin construcción,

para que tú grites

que la belleza también tiene casa

contigo,

Calendula arvensis.

 


El Castellano


I

Vamos hoy, albos y obscuros,

siervos, escribas y doncellas,

a horadar  unos verbos que

ya crestean, sin cribar,

cantaré a Diana, y a Diancech,

vine de un romo olivo santo,

entre bosques de Cumas, y

Proserpinas vírgenes,

mi celada, yo reposaba en tierra

fértil de encaje y felonía;

Tú reina del Monte un cerro,

y una flor.

Hijos de los cielos, pariéronte, alta

como estrella y Pléyades cercanas,

tu dolor Musa es de Juno,

y Lucina, una vil consigna de éter,

tú que naciste pura,

lisérgica, como agua en rocío,

los lirios del valle,

en magarzas, y caléndulas.


II

Oh luna por mi luz, impía,

vine desatando fieras vespertinas,

y soles en carros de fuego,

diosa, que en diario curso,

haces sombra, lumbre, y 

pertinaz sonetada de verbo,

escita, inmortal, y perenne,

como el tejo del gran Odín 

mi padre.

Descubro la verdad de Venus,

venerable, y radical enérgica,

ultraismo, a flor de piel,

bajo su faldera de hinojos 

solares y rosas caninas;

repleto yo, de condolencias,

y súplicas faustas,

más justas que parir poema

bajo Sol de plomo.






III

Hijo de Celtiberia, de conejera,

matinal, despierta, avanzo sin palabra guía,

de consuelo rizado,

mi amor, duro, valiente,

más sencillo que clavo ardiente,

abrasa, clavada mi palpitar,

que le canta, como Fénix.

Auspicios de que

vivir en compañía es mejor

que otra idea,

miel,  de tus ojos Leana,

si beso admitiera, no existiera

flor ni abeja la reemplazase,

ingenio fatigado,

ver luz a ojos cerrados

es mi férreo amarte.


Förüq a 25/01/2023


Mi mujer fantasma:


Mi mujer fantasma:


Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido;

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe,

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva conden

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias,

desangradas en tu tez serena

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.


 

Förüq a 26-12-2018



I.Amante fantasma:

 

Hablo desde esta sombra

que me habita,

un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,

mi vida que jamás se consume en desquicia,

rajo este sol que visita tu retina,

espacio derredor acaricio

en agujas que te cuelgan el techo,

flor con flor brilló nuestro corazón,

una luna tejida por su alarido

a galope del viento en mi mundo

te alzo en piel de piedra

crepitando tu rayo que me cuenta

de tu vena y su carcoma

muy lejos de la tierra hilvano tus ganas

con destello furtivo

de sed de abrojo

cambio tu vida a mi antojo

sí tu pecho en rojo,

sabes quien soy

soy fantasma que sólo tú ves

flagrando el viento a tu merced,

háblame del puerto y su negro sentimiento,

háblame del cuervo,

de tu alma sin cuerpo,

ven, ven a mí

veremos el amanecer

en la sangre de mis ojos,

acabaremos con el destino inerte

que cruza mi suerte,

ven de nuevo quiero verte, apoderarte,

alimentarte de mis rosas desangradas,

es por tu roce que mi sangre bulle

y jamás de ti se esconde

te siento en cada silencio seco,

en cada eco de oscuridad

que a mi espíritu sucede

cómo no tenerte

si por tu idioma me florece el verso,

piel con alma simiente del atardecer,

umbrío cae su sonido;

Tu cuerda que afina el grillo

y cigarra con su guitarra

acantonando nuestro oído,

es por ti que mi suplicio cae investido

fiel a recorrer tu segunda vida,

ninguna mentira me dijiste,

el miedo ahuyentamos juntos de la mano,

la noche llega de nuevo en tu pupila

de esferas yertas

y sus paraísos de hielo

que cruzo al verte

quiero que me sigas sonando

eternamente la noche

para todos los siglos

que empieza nuestra condena

sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.

 

 

II

 

Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.

 

 

 

III

 

Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

rezogan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

liviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.


Förüq



 Raíz:



Tibio resplandor dorado

mi aura escapa de mi cuerpo

para no saber quién ser

el ababol del camino clama

por enternecer la primavera

a rojo carmesí cuando la tierra estalla

en flores ellas dejan su río de sangre

allí donde el olmo viejo

crepitando mi sentido estaré

me nace una espiga de la mirada

a la hora que se acuesta una malva

viste el colorín su trino

la caléndula cierra sus flores en verso

a la hora que el tejo exhala por el tiempo

transcurrido hueso viejo

y su tornasol afilado

hoy es tiempo de colgar sus flores al viento

por si llora mi cielo cuelgo ramilletes

en chopos silentes que la vida

vio colgar de mis pupilas

al dulce trigo en verde olivo

que mi ser yace más que vivo

mi ser es primavera

a la hora que su caricia blande entera

mi tierra,

primero flor o planta verdadera, y su entraña abre

al esplendor de un estambre

rosa si espina

no es rosa ni vida sin dificultad,

y se eleva mi lumbre quieta

río de sangre que me crece las arterias su fuente

por soñar soñé y me enraizó la flor

y que la flor sólo sea la flor, belleza sin umbral

de amor o dolor.

Porque jamás mil máquinas podrán hacer

una flor y elevado mece su amor

por la verde grama naturaleza

en casa y numen superior

que se afila de mis ojos

la trilla oxidada

por el ancho largo

trepó y escaló su cielo el ciego ramilletero,

al fiel desliz me hallaba

esperando adoptar su sabiduría

en pedernal de mi nicho florido

que reverbera en cada pétalo

sucesos caducos de ser

y otros de arder y trascender

en cada hoja, en cada raíz

cada grito bajo tierra

de su fiel testigo estático

anclado gozo terreno

quedando quien fui

y la tierra que seré.



El Castellano



Lívido desliz:

 

Muero por un beso

vivo por un querer

cruel del destino

condena de una pasión

que creó tu pestañeo

al dejarme ver

tu cielo encerrado

fijamente tres minutos,

y morí con tu pestañeo.

demostró que fui

importante para ti

y que a pesar y muy

a mi pesar de los problemas

seguí en tu mirada atrapado

hasta que la aguja

de aquel reloj de pulso

se paró al pasar

ciento ochenta segundos

mi cambio de vida

cuando consumí

medio giro al decir:

-Siempre te amaré.

 

II

Enciendo maquinaria

de este tiempo disuelto,

en pétalos de éter y formol,

desangra la rosa secreta,

y un estambre rige,

destello que precipita,

el albor.

calidez de ilusión,

y araña que arrastra,

tejiendo el eterno sentimiento.

Yo que arrastro

mis aciertos,

como desnudo sol.

una noche cualquiera,

y activé el engranaje

mi reloj de pulso.

 

III

Mi carmesí caléndula,

fijó su pestañeo,

en mi camino de destino.

Alumbraba un candil

dormido, una luna llena

de enero.

Era tiempo suficiente

para huir y quedarse.

En la boca formaba

toda sombra de opacidad.

destrenzaba un halo.

Sujeto de una lágrima

pasajera, un segundo más,

y devoró el dulce tormento.

 

IV

Giré entonces la tuerca

de mi corazón oxidado,

por tantos aullidos nacarados,

y su ente femenino

me atisbó un beso

a mi alma.

Era el crepitar de la llama,

que mandabas como loba

y como luna se prendiesen

todos los colores

de mis sueños

consumiendo mi tiempo abierto,

que completo el giro,

dictó la vuelta

al inicio del sentimiento preso

que sin retorno

siempre te amaré.

 

El castellano Förüq


Luna blanca:


Luna blanca noveno día de Anillo solar:

 

Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.

 

 

 II

D.a.r. a Luna creciente gibosa canto

Cuarto para mi calma,

avanza sereno este cuervo blanco,

empiezo lo que sólo hoy

empodero que comienzo,

llegada la tarde te hablo luna,

tú que de lamentos no escuchas

estoy regio abriendo tu portón verdadero,

me alzo y erijo a tu cara risueña,

oh luna amor de tinieblas

y solas hogueras,

ven, ven a mi vera,

de negros lirios te tengo templo,

ajuar de estrellas,

y todos anillos solares,

tú la más bella,

rebrillante,

a noche redonda te adentro,

gimen vidas de un día

que nunca te conocerán si yo vivo,

hilvano tu negro hilo,

en hoy a echarte lazo,

y anillarte la obscura premisa

ardiente,

remo tus mares

entre coraje floreciente

que llegar más lejos

es deslumbrarte,

de cepa y soliloquio,

de parra,

y un nogal de negra fronda,

cultivo tu semilla de belleza

en raíz un halla

que tu flor mágica asienta

mi hada.

Profecía cae emplomada,

mi vástago simiente

a enraizarte mi cariño en entraña,

que surqué el camino

sin final ni comienzo,

encontré un álamo

que su corteza hablaba

que le alimentaba

la acequia casa de arañas,

pedí un deseo,

no finalizarte nunca

ni queriendo tú, Musa,

soy el líder la legión,

de la Guardia Nocturna

del signo Luna Azabache,

soy el emisario y destinatario,

dueño su propio devenir oh destino,

soy nota,

soy espada,

soy el final del hoyo del Sol,

soy el canto de los caídos,

soy el líder del proceder umbrío,

soy el protegido,

el divino como el fuego,

la fresca sangre que te acoge,

el final sin comienzo,

ente de otro ente resplandeciente,

el principio tu nuevo Sol,

vespertina sepultura del dulce tormento,

oh condena,

ser feliz jamás queda en espera,

hojas de ojos,

vivo en la oscura enmienda,

en el surco labrado de alma,

mi vida ávida para ti

ver, servir, complacer,

resurgir del ascua,

hacer trinar

el pájaro de fuego me habita,

Fénix demonio antiguo,

vine a ocupar mi cargo.

Förüq el Inocente


Dulce tormento sembrado por Förüq a 2-06-2021



Luna XII mayo 25, 2021



Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficie luzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.




II

Luna sempiterna,

esta noche que te alzas sobre tu esplendente fulgor,

hermoseando entre las hermosas flores

yo, te busco luna,

entre febriles boscajes,

y silos de noctambules,

relamía tu chispa dejada

entre las manos de tu obscuridad compañera,

fui a abrazarte pero escapaste,

por los altos cielos,

y luceros rotos de ciudad,

paredes de hormigón y alquitrán perenne,

desvencijada está mi suerte,

te amo mi Luna,

mas por el poder y honra quien te sostiene,

por mi sol ferro te alzo en piropo trasnochado,

cuantos sigilos de chopo,

te encumbraron,

fui a abrazarte pero tu luz escapó como blanca agua

de enredadera,

derretían los oscuros sones,

y afilaban hojas de terso titanio,

hoy también buscaré tu amparo y cobijo,

de tu colchón de luz,

ni nubes, te resguardarán, de mi lucero de ojos,

carretera a tu silencio es mi vástago cariño

que te siembro,

tu amor que me nace

como bello fantasma

que deseo y muerdo,

sin ti lo cierto nada tengo,

ni esbozos por dibujarte cabrían,

te busco, por cuantas torres esparcen tu belleza,

imantada, eres delicia,

alzada tú,

te canto,

¿Quién te tuviera?



III


06-04-2023

Te canto luna

un canto te blando,

regio te erijo,


un canto humilde de ser libre,

sin ascuas rebeldes,

no todavía,

me ilusionas en un mar de alegría,

y múltiples flores,

compases tu semblanza semper,

estoy buscando en ti mi futuro,

hora de transcribirte

cuan te adoro,

compás de sierpes

y vespertinas mieles,

medusa de terneza en mirada

indomable,

como murmurio grave sin desenlace

te rindo plegaria,

esta sola noche que duermes,

las golondrinas y vencejos,

ecuaciones de bandada los estorninos,

de la era,

al barbecho recién labrado,

te honro en un poste de telégrafo,

divisando un viejo molino,

del acre castellano,

entre yedras escalas el alto silo,

tu belleza eterna,

en tus salas me siembro,

vine a reposar contigo,

el claro marjal,

mi bandera crece en tu planta

y espaldar rinde blasón

entre virgen encina

y noble majuelo,

mi son es espina de ti

mi señora hada,

este duende soledad vestía

de azur noche sin brisa.

Derecho voy al eje de acompañarte,

comunión de éter

y metáfora madre,

granate lustre postrado

en este son venal,

de esquivo, oscuro parral,

entre surco de venas razones,

vino a plañir mi alma

por ser feliz teniendo miedo

a serlo,

compás amilanado,

comunión de ambos, nuestros argentos

astros,

vine sin despedida

me quedaré dentro tu ser

sin prisa,

llegando al saber que te conoce,

luna sempiterna

que siempre te escapas

entre violetas ramas,

y luces una ciudad demente,

entre ocasos que dejas violetas

todas las flores,

mas los dragones del cielo noctámbulo,

iluminan con sus fuegos tu obscuridad,

lleno de vapores estelares

avanzo al final sin principio,

ni continuidad de comienzo,

te amo luna

y es algo no posee retroceso.




El Castellano


IV



Umbrío, dirigido,

te canto Luna,

sin partitura,

ni yerta voz anticipada,

profundo entre un abanico de personas,

sin manto azur avanzo,

la letra,

mi designio,

estoy despertando

algo simbólico,

allá mi ascua sidérea,

el magma celestial,

enfilo mis corceles centauro,

te visiten esta noche,

tus notas y venas de humo,

navíos me surcan rumbo tu signo azabache,

Gloria, te busco por tus soles desmantelados,

riscos atrás no caí solo,

de relámpago,

vistió la redención,

Luna, cuántos ojos te vieron sin verte,

al menos ver quien tú eres,

te busco por victorias de mi luz,

por ejes espectrales

me susurran en la almohada,

confín, de otro confín sin hallar

sólo recuerdo un pulcro negror en todos los sentidos,

no sentir ni pestaña,

ni poder blandir otro negro más brillante,

limbo teórico enardecido,

y hoy vuelvo,

la realidad quiere silenciar

mis latidos por ti confesos,

mientras pregunto al ascua

si por el poder, no puedes,

o si por el querer, no quieres,

avanzar ficha de destino y movimiento,

seguiré preguntando,

si fantasma o fantasía,

somos presos dulces del querer,

si me declaro huyes,

como estrella fugaz,

y vela que se consume,

si me acerco miedo a que me aleje alegas,

cuál el punto medio, conocerte sin nunca mirarte,

otra ruina cariño se venda

que puede sea hombre verdadero,

por no poseer nada en presente

ni vergüenza.



FÖRÜQ



V



Es un estado recto, regio,

que despierta al umbral silente

todo argento, soy el agua en su rostro,

el trigo recién brotado

en su piel de alabastro,

una sonata angelical

bailaba el cielo de los ascensos,

estrellas cabalgan, la línea por fuera,

soy yo su redención

la nota mueve sus pies,

fulgor sempiterno,

es tiempo de luchar por mis promesas de barro,

por la miel de tus ojos,

trepar por enredaderas

la alta ojera de luna bruja

de luna morena,

su signo me blande,

sus dunas de nieve me bañan,

a través su signo

engarzo un símbolo arcano,

quiero vivir,

y viviré tras ablandar su estela

que avanza, sueña,

y me desposee,

trémulo desvoz arranco

granate lustre marcho

hoy su ola me acampa,

crecerán mis ilusiones

y sus semillas de luna amante,

danzarina,

pongo en la mesa

algo para nunca olvidar

eres mi amor

eres mi Luna Blanca

de fantasmal visita

mi eje, pilar, base,

y empeño mi carta te entrego

sin usted a quién yo escribiría

mi doncella, mi reina

mi despertar

algo que elucubrar

el vivo-muerto

no muere dos veces haciendo

lo que nació para hacer.



VI




Oh, para mí

te elevas luna

entre luz que arde

desapagando tenue

el derredor del ojo celeste

lates que dejas envolver todo

de la madre del astro rey mi Señor,

llueves en mi ser,

te siguen opacidades

y colchones de sombras

parece diriges a tu regazo

despiertas el furor

de simiente refugiada

pronto sus hermanas la siguen

eres chispa de vida

altísona caricia

Mater Dei,

agitas mares

arrastras mareas

entre tu luz y arena,

eres cumbre madre engendradora

enérgica, candente,

mineral de emociones,

cenit de mi buen dormir

bajo tus alas,

bajo tus tierras

que se intuye hasta agua tuvieron

debido tú eres nuestro imán de vida,

te conozco me conoces,

a qué ser vivo no conoces

diligente, que despliegas

belleza almática,

pero la fuente,

el alma eres tú.




Förüq Miguel Esteban Martínez García

Lugar Castilla a luna Creciente LIT C ET SUMMUN CANAE



VII

Luna azabache de mi signo

que escucho tus espuelas

agitar mi alma,

a ti luna, luna amante canto

como grillo en tu soto de luz

te busco en noches solitarias

sin humo, coches,

ni asfalto ni alquitrán,

quiero verte luna, luna Blanca

sentir como partes mi pecho

si te siento a mi lado,

ay te busco,

más no te encuentro

te escondes luna

por los ramajes de los árboles

de mi ciudad,

quiero verte, sentirte,

ver mis muertos alzar

mas tú te escondes

entre faroles,

luceros rotos d' esta ciudad,

artificcie luzzae

lucero de obscuridad

el rayo de Venus traigo,

sí, a sembrarte,

que ilumines mi anhelo,

entre estos boscajes

planto mi jurada

y reverbera la sangre,

que exclama,

que yo bonita, preciosa,

Luna Blanca de mi vida, te alcanzaré .




FÖRÜQ Y LEANNÁN-SÍDHE




CORAZÓN VERDECIDO:



Lancé el brindis a tu voz aterciopelada,

y del mísero vaso hasta tus cabellos,

repicó el aguardiente,

que soy un hombre que bebe anís

y Sol, deslizó tu sonrisa,

y el ocaso nevado en flor,

repitieron voces ebrias,

que no bebas sin mí, 

de tu indecente sed, chocaron las copas

de algún hada verde,

y te vi maravillosa, fantasiosa,

y hermosísma, de senos

a manos turgentes azules,

mi semblante de impulso,

loco y febril, de honda ojera,

oh, de cálida terneza, todo mueve,

luna en pecho,

y campo santo, en enredadera, 

embriagarme de tu ser

oh, amor de tu rosa azul, que

verde es mi querer...




II

Corazón mío de tu humedad,

permisivo, ternura infausta,

de pobre diablo aguador,

sombra y flor, ¡Ven!

Tan cándida, que sueños alimentas,

mi amor, de dicha inmensa,

luz, de placer abrasador, 

dulce secreto, adormidera sin

olor, cantares de llegar,

a tu casa, mi casa,

tú, oasis, sueña este león,

oh, tu letra amasa el Sol,

suspiros flotan, que afloran,

y míticamente, la hoja leve

vagamente sin dolor,

choca con el suelo,

olvidando que han cerrado ya

la cantina de Viña del Mar,

donde brindamos un hada verde.





III

Bebo tus notas mayores,

desnudez de hermosura,

astros gentiles de carne tibia

elegancias, y locuras

dura arista de arma

no esperes el repicar

de placer mundanal,

yo te aguardo

en pechera y espaldar,

cabalgo la terrible estepa castellana

despertaré a los tuyos rey

Rodrigo;

te avanzo entera, todo alma,

tus morados cercos de labios,

laberinto surcan mis soles ciegos,

y tu luna sonríe,

a tus jardines de alba,

fertilizo que enternezco, 

oh, tu jardín azabache.




Förüq vampiro, y Leannán-Sídhe


Miguel Esteban Martínez García


El Inocente




ANHELOS FÉRREOS:


I

Sigo anclado a tus deseos

cómo olvidarte si germinaste mi vida,

para siempre.

Sigo buscando tu ternura

allí donde el latido grita tu nombre,

recuerdo tus besos, reales o escritos

o los tres, versos para no morir

en un frívolo desierto,

quizás sólo necesite elucubrar

que sigues sonriendo igual

que el vetusto ayer.

Quizás no necesite seguir escribiendo

para demostrarte lo que por ti siento

puede, que todos mis sentimientos

vivan en aquel invierno que dibuja

mi suerte, y mana mi fuente

del deseo, busco el olor de un

abrazo, despacio, sigo soñando

en tu almohada mi Hada

que aún no has  llegado,

que mi azar es un botijo de suerte,

del que bebo a gallete

que el gris, no se ha vuelto

a apoderar de mi vida.


II PLATA

Te has vuelto insaciable luna

a cada paso, luz incombustible,

que me guía tu sonrisa

que dibuja mi vida, tu cariño

que me arropa en serenata

de espirales de tu aliento,

quédate conmigo en el terciopelo,

de lo sentido, pintemos el firmamento

de caricias, hagamos juntos un mar

de besos, seamos olas buscando

en nuestros cuerpos, bajemos

las nubes a llover, en nuestros labios

encontremos el infinito en la mirada,

del corazón, divina sin razón,

cabalguemos el viento de nuestra voz,

si soñando estoy, no me despiertes,

tengo tu amor en la piel.

He conquistado el viento con un beso

y a tu lado me encuentro;

cuando te has vuelto insaciable

Dulce Tormento.



III BRONCE

Insaciable luna de mis aullidos

en verso, flor de ternura, no me desampares

el camino, tiñe mi jardín de ensueño,

con el color de tu ilusión que embebo,

déjame resurgir en tus brazos,

déjame fundir nuestro cielo

de antiguo romance, a ti me entrego.

Corre el beso, se agita el verso,

desafío a este silencio

cierro mis ojos y dentro te veo,

sólo sueño y tu destello se vuelve

maravilla en sus pétalos iridiscentes

en tus pupilas se disuelve mi vida,

vida, te bebes mis nervios y entre

jardines noctífagos amanezco

mirando tu cabello real,

vendiendo mis mañanas por el ayer

a tu lado acurrucado.

Efímero el segundo, descansa en tu

parpadeo, cruzando el río de mi adentro

te veo siendo sustento,

de  mi dulce tormento.





Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente a 21-12-2024



ÁVIDO DESIGNIO:


I HOJA

Roja puerta, al campo de negros lirios

por el camino de ida sin regreso,

vida oh, vida,

de un lamento que aún breve

no arrebata en memoria

escudriñar la muralla de soledad

quise, no hubo pesquisa más fiera


un mundo de abrojos por

conquistar, se erguían intenciones

áureas y de poder vano,

abarcaba el río los negros lirios

de flores desangradas

destino aquietaba su idea;

divisé una luz entre las montañas

como cerros me hablaban,

entre venas razones,

sinfonía de caracoles por astros

y energía súbita demencial, 

entre caballos marrones

cabalgué mi felicidad jamás lisiada.




II HOJA

El andar hizo surco

y no agoté su camino,

vals de paticas de abeja

entre coronas vegetales

templo y morada de madre contemplación

cerros y valles, ríos y riberas,

lares y moradas,

es el justo lugar, reverberan

sueños e ilusiones,

madres e hijas, padres e hijos,

todo de los sueños de premisas

alcanzan, puedes atisbar la llama

florece tu palpitar,

te amaré de aquí, al eje te dé flor,

flor de dicha, flor encorajinada,

de aquí a siempre seré tu centauro

protector, querencia, curso y destello,

mentiré siendo sincero,

te contaré mis sueños jamás perecieron,

como amparo tu voluntad,

sobre el mar e inevitable

me alce, tú mujer posees luna.





III HOJA

Tu mundo me acompasa, vívido desliz,

amarte de raíz es verdad, hecho

te brindo el secreto, de mi corazón

invernado bajo tierra,

mi sol ardiente y desmesurado,

ahora sabré por qué eres perla en agua,

graznidos por encima los ojos

imposibles sentidos,

 verte y sentirte,

a lo lejos, sin ruido

el nácar tuyo, durmiera o respirara,

suelo de mi beso, o labio lluvioso,

color tuyo, que boga silencio,

rizo que plañes el viento.

Oh, tu sonrisa valiente no teme la muerte,

suave tu memoria,

entre estrépitos y ruido de mi barro

contagioso, blanco y señero,

tu pálpito, en somera existencia;

gallardía, que rige severa,

el mundo que calla, 

lucharon tus deseos, y los míos se acomodaron.




Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente a 09-12-2024


PRIMER ENJAMBRE


A mi lira quieren ver trabajando.

Más sonora que agua de manantío, cuánto azarosa es, más segura que el trueno que cae bajando y su zumbo de centella de horrida melodía.

Melodía de guerrero con inverosímiles acciones mi cristalina armonía asestada en hermético castillo donde mi álgida castellana descansaba en una almena abrazada a las noches rizaba sus cabellos como encantos peregrinos.

Mi manantial era música, auras azul y majo su espejo.

Tristes los tordos ya no bailaban buscando lombrices el Cierzo sujetaba hasta los huesos un otoño pasado de número.

De nota más tersa que simbólica entonaba el guerrero comunero de dicha ensoñada virtud que borbotea su deseo.

Castellana como Venus de labios coralinos, rumores que alejan, que afean el vicio.

Música de cielo sin sus colores.

Dos ojos de mis ojos, carruseles de tus pestañas.

Juiciosos versos, te envío, ahínco fiel su sonido que se grajea tu sonrisa, oh, compostura olvidada...

Un fuego en tu mirada, complicidad sin espoleta.

Vals de obrero, furia de titán, eje rupestre de fiel campesino, cante de hinojo y cardo borriquero.


Viene, viene mi colorín alegre.

Tonada de caballero que avanza mis ojos que sin tus ojos no son ni serán míos.

Entre festín de Dante y orilla del río la Estrida tiniebla canto como canta el sendero a tu casa, mi casa, Estrida tiniebla.

Ojos de hormigueros legendarios.

Mis brazos sin tu espalda ya son matojos espinosos y en la despensa de mi ginebra no encuentro tu labial de sabor a fresa.

Olvida la imagen su huella y el seudónimo su nombre, que todos ellos persiguen el viento.

Dulce estrella intratable de trino

que acento valedero, y dulce campanario

decida la siembra

que creación festeja;

de insolente Mercurio crispado 

A el reflejo tu aura sonrojada,

recojo letras como besos huidizos

de vista cálida y tan pura

ronco mi gemido, fiel desventura 

la música traicionera

composta de partitura.




Förüq Esteban castellano





NOTA PASIONARIA


I

Cuando mi problema se sitúa

coge mando, de risco audaz

escucha los sones hendiendo lágrimas

sobre las coronas, oh inhumano

saber, sobre la llama, todo

puedes ver comenzando,

latido osado, profundo, confiado

expuesta índole, temblor de rocas

espuma arrojadiza, intrépida

todo camina, avanza, de forma

azarosa que bestial,

arbitrario no es mi querer

dime tus latidos, acompasaré

arriscado, bárbaro, sin piedad

ardido, irracional,

imprudente voy confiado

a tu río y todo dicta

nec vincere tenebras, et amat

sanguinario mi querer

tornó expuesto que heroico.



II

Arriesgo toda mi suerte

a cumplir todos tus pecados

ignoro de incierto saber

cómo surtirá el resultado

a finales quedaré invicto

que indemne acontecido

de que hago algo es para

hacerlo bien, satisfactorio

correcto, álzate en la cumbre

es un día anublado que gira

nuestro cielo superpuesto

tres colores, azul, escarlata, 

que rojizo, altas miras

blanden premisas

del fuego terso

cielo venturoso de mi arma

que irreflexivo, me desciende

asesta infierno terreno

sí, yo vivo con mis hermanos.



III

Tosca mi prestancia,

a los jardines áureos

avanzo, es una rosaleda

tan nítidas sus rosas

que color hace enjambre

alegría del Portón Verdadero

clímax sobre tus páginas,

preso por cada año y

su cuarto de sótano de luz

si aquí solo estoy de paso

no hay sentido a transcribir

huella de arena ni, de polvo

eterno, besos de pétalos

y sí, inculto mece mi amor,

oh mi cruello, mi colmillo

feroz, insaciable, aventurado,

voy y vengo salvaje

de lágrima temeraria

voy henchido que acompasado.





Förüq y Leannán-Sídhe



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente



LUMBRE LÍQUIDA


¡Oh, manantio de espejos!

fuente rebrotada,

es palabra,

candor de exactitud,

o brea encendida,

mi pupila, llama que brota,

iridiscencia en acto

puñal álgido,

cavo abismos en azadilla,

en cumbre de Éfeso,

en bosque de  Cumas,

con quietud prolífera descubro,

valles y señales,

oculta la tiniebla,

oh mano de fruto,

diamante blando es espera,

ruina de la palabra,

ciencia apócrifa,

conjuradora,

como noche latiente,

y denso párpado,

su azabache,

lo que callo

sólo es ceniza,

lo que vivo

es savia, sangre,

o las dos,

ojo de tierra

me viese apuesto,

le clavaría semilla

al crisol, la recta forma,

carbón, celda de luz,

temblor de infinita melodía,

vapor de mares,

sol sin los días

reflejo durmiente,

no olvidé quién ser.

quiero y valido su querencia,

contento, oh su acento,

de verbo alegre juega,

galantía clemente,

su sola aspa,

vente flor de virtud,

desde premisa

que aprietas y conjuras.

canción de espada,

blasón de tu sonido,

casta sin flor en la mejilla,

va mi prestancia a tu cáliz,

lirios de los valles

riegan Orféo y Eurídice,

mis huesos ya no laten de tristezas,

ojos de otros ojos

dicen cavé mi vide en balde,

en un baldío,

donde anhelaba fortuna,

y logré traiciones,

encierros y besos de sangre,

oh río de mis almas desangradas,

no fue osadía pedir pan

en aquel lugar,

brotaron malvas y abrojos pares,

retiros de razón heridora,

memoria de cuánto,

vivo por besarle un Ocaso.

Quedándome al cobijo

su terneza de luz obscura.

Esencial premura cuánto la amo.




Förüq Esteban er-lobo bohemio



SUBREPTICIA



Sostén mi pasado una vez

coge mi mano para siempre

te daré las llaves del cielo

para liberar tu alma,

oh mundo en libreta,

acuesta briza, y repunta,

mi pasado, nací para vivir

mi pasado oscuro

coge mi mano, volemos amada

este mundo usado,

dejaremos atrás,

noche me habla

de nocturnino querer

subrepticia vuelves,

que me apoderas;

para ti, justo mi hambre de caza

comienza ahora,

oh de lunático saber preso,

te mostraré la eternidad del beso,

hallarás como morder,

y oscura rienda  nos embeberá

nueva era recuerda

allá tu sinestesia,

tus dotes hipnóticos te servirán,

escaparé de un plano triste,

he logrado tocar el cielo,

mi luz refulge de nuevo,

mañana sin ti nunca llegará

he cambiado mi credencial

estoy buscando vivir mi pasado,

música ya no suena,

ejes de conciencia me bailan

peores sentidos

que yo, no hay,

amé un sin vivir

de soga, placer y tijera negra,

morada, templo y cripta,

estoy llamando a Subrepticia

mi hermosa,

sí vuelve

aún crecida tras alimentarte

d' estos cielos de plomo y zinc,

alba más preciosa

ensoñada no te meció

te dijo vuelve cuando quieras

nunca voy a intentar capturarte;

perfección, ser evolución,

y tu inicial reclamo insecto

oh alma maldita en larva

que te di de beber de mi índice

al poder mi sangre empero,

como es arriba es abajo

vigía

que espero ascenso

a divino encuentro

Centauro castellano

mi sangre es luz

elemento evolutivo

justo el código

de la elegía de la vida.


El Inocente


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



HERIDA DE GÉMINI


I


A la herida de la creación

magnitud me cursa de cepa

eje, raíz y curso, dolor heroico

excelso, cicatriz en dolor de vida

esperanza de mundo, mi ira

sin dolor es caricia,

caigo profundo a un lugar

de agua marcial, la génesis

de la vida, me surca,

herida de esplendor,

cicatriz que parió un lucero

de oscuridad, qué de los dioses

alineados al poder de la sangre,

cuéntame de tus miedos, estoy

creado de miedo, oh, cicatriz

de parirse través la madre, 

una vez, sin elección ni querencia...

Nacimiento por simiente macho, que simiente hembra

mitad respectiva unión, a fecundación,

espiral de unión,

en luz de macho,

en luz de hembra resultante.



Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



VERSO NUEVE

***


I

Todo sobre los brillos,

dentro de los ojos, dentro los hoyos

del Sol, pecados fugaces, un agujero

dentro mi Sol Fierro, escalo imaginaciones,

lágrimas sostenidas, todo de ti surco,

llamas a lo largo, tu senda oculta

todo lo aprendido, puedes recibirme

dentro las venas, gimen, lloran

buscándote, sólo es mi nombre

equilibrio sin motor, ni soga,

sobre las intervenciones, no nací

ganador, sí protegido, sí Inocente

gira mi mundo ciego, soslayado,

te espero hasta el final de los

días, no vendí atisbo de mi

espíritu azur.

Mi eje Mercurio de sangre

escalo horizontes, cimas y,

riscos inefables

hijo del trueno, rayo, relámpago

alzado en lágrima, quiero acariciarte.


II

Se te olvide hasta tu nombre

y recuerdes que has vivido

intensamente como vive la hoja

tormentos atrás, mi dicha blandes

oh, suplicio dormido dime

de la ganancia, ya no puedo

ver el miedo, si sufro es

para brillar tu sonrisa

cepa, cama, vela,

azar flamígero cursa mi suerte

todo sobre el desnacer

resurgir en flor de hielo, 

soy un ángel de invierno;

sinestesia de guerrero

oh, avanzar, mírales perdiéndose

en solo sentido, línea del fuego

a través la mansión del rayo

navego que me encuentro

tiempo atrás cae el sonido

míseros seres no me alcanzarán

interludio mi guerra, es para siempre

cénit, valor, intelecto regidor.


III

Míralos, ahogándose en negras aguas

todo surca la avernal silueta

submundo mi reina Carcoma,

al saltar buscaba millar de

soles, me descendieran y arroparan

en su sábana de luz, luz

aeterna, fui por su resplandor

encegado, multitudes comenzaban

a aliarse, dentro de mi alma

el sopor la seca luz

brillo de lucero desgarrado, 

fichas mueven el resoplido

su densidad, 

y buscaba mi relucir indemne,

que invencible, salta, salta conmigo

ven al secreto eternal, hagamos puente,

y alas cobrizas nuestra espalda,

sublevación de centenar de rostros

no me falles, sígueme

tiremos nuestras cartas

al río la suerte, reverdece

que si yo salto, no saltes,

mi  condena es vivir siempre

como la muerte vive en mí siempre

siempre seré con ella.


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente



ESTRELLA ESTAMEÑA

I


Heme aquí divagando, en poso

el vaso alguna hada verde,

aquí la estrella, cuál modeló su figura

modelado su cuerpo  a besos,

cuáles cinceles de oro que la acicalaron

su voz rebrillante entre mares de juncos

y mis posos, de su luz de sangre

de refulgente astro desciende,

aquí la tierra te aguarda,

verdad que sonríe en la sombra,

soledad de luna y herida que sulfura,

besar tu ceniza no quiero más ya

aliento mi no-vida.

Tibia de sol y resto inútil

mi cuerpo venoso, fluyendo márgenes

esquivos, y solas glorias,

no perdí tu hechizo

suavemente aleteo el vino del tiempo,

divina sierpecilla no te amo

pero quiero me ames,

cuerpo que te esculpieron a dulces besos

columna, que dicha fértil, no me acabes.





II

Clamor, somos zorros jóvenes,

de voz casi humana, fuego del crepúsculo,

ojos de albor incendiado

resonando torno un amor,

que cabalga la muestra

oh, herida está la luz, ya resuena,

cual mariposa leve inmaculada,

por sangre emite ella, oh, luna

de sede en Paraíso y Parnaso devorado,

de pecho desnudo y suavísimo resplandor,

confesión de colores lloran nubes

denso arrullo cristalino trémulo

de beso intocable bajo sábana espectral

mi frente, mármol florido extinguiéndose,

de rostro en boca, frente

mis ojos enjutos, enraizando el poso

mi hada verde,

su cintura hecha de flores,

severidad de mundo,

o estameña estrella apagada

donde brilla toda vida.





III

Sangre, fiel compostura aferrada

arde mesura, venga a su cántico inicial

hoy estrellas me verán morder,

sus ababoles de sangre, sobre el barro

la tierra fértil, con hocico  de riera

cruzaba sotos perdidos. Surqué su reflejo

de años esperando su flor de tierra

me otorgó su iris.

Hundido entre caléndulas mi voz parecía

tocar el arpa de su acento

como insobornable miel de su voz

a reposar fabuloso marjal  era

su torso sembrado en juncias,

barbecho de Artemisa, confirmaba mi cable

férrea unión, palmo a trecho

cruzar la vida terrestre fue encontrarla.

Mujer de viejas flores rebrotadas

con gotas de rocío su brillo cristalino

como los dones de lluvia relumbraban,

su cuerpo, tiempo en piel

sobre mis pies de paja.



Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente






TRUENO DE VENUS


I


Vida, mi vida adentro un rayo

de Sol, busco la paz,

dentro de una bomba, 

frenesí esquilmado del resplandor

como el problema no espera

busco el comienzo enervado,

la espera en la prisa

nubes en guarida

ciudad de los resoplidos

cruzo la línea inimaginada,

toco tu plan, entre bruma voraz

todo de los descubrimientos

tu esperanza ahora

estoy comenzando en banda

a no acabarte

senda en lo profundo

adentro mis nervios capaces

desfilar la compostura

oh, nervio silente que peca

pero es reo, que convicto

cuando trabaja, sobre los pecados

un mundo rápido de ojos.



II

Que ven el miedo surcar

oh, maravilla oculta

sobre el destello capaz

oh, la mentira de alma,

besos en alza,

millar de resquicios en alza,

no soy de mar, ni océano

incapaz, no me llamaron cielo,

ni ave rapaz, un solar que dicta

que de que habla, nubes callan,

de mí, de ti, de una siembra

de ante ayer, las vidas que traigo

yo, no se describen ni analizan

son entes fugaces al abordaje

todo pensamiento, oh, drama de idea,

avanzo caballería pesada

cathafracta oiga las murallas

de toda Constantinopla

aquí marcho, rumbo tu lejanía

nunca hallada.





III

Jinete de compostaje silvestre,

a tus montañas voy

cabalgo, cabalgaré lejano, allá

se oculta el este, oh rumbo norte

voy nacido y hoy, bañado

mi Constelación del Norte

cisne que me amparas, miedo,

miedo no conozco, ni un enemigo

nacido aún, me haga merecedor

mi gloria de reunirme,

de descansar, con mis hermanos,

en el Valhalla, comienzo sin final

sí Viejo Gris, eterna

luna creciente guardo, que

enhechizo, suscita que es soga

que mece mi arma, Paraíso,

mi anhelo, quiero aquel sentido inerme,

mi misión, mi solsticio escriba

de su templo destello, final

que depende de un principio

si usted, eres tú, el mundo que habita

en mi espejo.




Förüq Centauro y  Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente castellano



A SU MERCED




Estos son mis pecados solares

ardiendo entre sus llamas,

llamas de ojos abiertos

entre pestañas fugaces,

puedes oír sus clamores,

lejos su cristal,

todo sobre mi destino,

fundación infausta

viaje a la profundidad,

eco fugaz

de espirales desordenadas

muralla hacia mi sol,

capturo su guardia

lágrimas de infinito horizonte

malvas avancen su sino,

soy inmortal

todo cuanto puedo ver,

lejos de la paz,

lejos del comienzo, lejos del final,

dame instrucción,

rebrillaré más que el oro noble

primero arde, arde mesura,

son solo renace,

son de trompas

de trompetas todos ángeles somos,

puedes oír la voz del grito,

allá altura

allá riscos

y deshumanización del ser,

sobreviviré


sin engaste

sin falso bramido superior

sé quien no soy

siempre,

siempre vivirá mi condena

de morir viviendo feliz,

siembro mi pasado, voy cantando

con mi panida trigo

voy sembrando mi clamor

feliz simiente, resbala mis manos,

agusto labrador

que puse en labriego

el trigo mi verso

entre solana aguarda mi afán,

de vil labriego d' este sembrador

oh mi pardo amor,

te daré con viento

mi corazón reverdecido,

un soplido mi fiel compostura

al andar,

insondable tu acento,

hoy traigo

que sembrando voy cantando

dicha insoslayable mi marcha,

trino de pino,

y beldad,

rambla y coraje

reina salvaje 

compostaje noble

gloria de forja

y capazo de vendimia,

corazón y alma

sosiego y respiro

ay, mi Campiña,

lar de mi azada

jardín de mi hogar,

asoma que se alza

pulcra, dulce,

que incuestionable

arma mi letra es.



Förüq y Leannán-Sídhe

El Castellano, el Inocente.


CAMINO LA GLORIA



I

Eje y curso del frenesí,

el escarabajo dorado de aquí

llega al verso, alzado el minuto,

lentamente rueda mi día


día mísero en infinitud de vidas,

día de alguno

aspirante el vuelo;

esta vida sin borde de arena,

merced de tierra,

amor de número, verso y azada,

mirada pasajera entre paticas

hoy el amor afluye,

entre gramas, y yedras voraces,

captora de mi verbo,

su agua, como boca estirada,

como un secreto de turquesa entre

el oído, de orejas resbalosas,

sueño de hendirme entre el follaje,

y arrojar memoria opaca,

que grajea su amor al sollozo,

caricia involuntaria, ritmo de planta leve,

hierros forjados de mi mente,

que fueron fauces siempre,

dulce flor, donde circula mi viento.



II

Luna ermitaña, tu rígido calor,

noche de otoño largo,

lobo afónico, entre la escarcha;

capa espartera en ojos

mi caricia casi transparente

manos de barro destellantes,

cuerpo fierro, que senda de vidrios,

mi sangre verde avanza

negro, azul, que rojo,

el cielo lisonjero

doliente, con los soles de cuarzo,

giro abismal, por sus ríos de

seda por acicalarla

calvero, excelsa de mundo,

que hija es soledad, que amilana,

gira, y nunca descubre,

ella no cambia, de espada tajadora,

voló hacia la remota montaña

allí donde se acuesta la felicidad

metal que adora la sangre,

abandono mi querer, por nunca más

dulce y fluyente, de fulgores lívidos,

mineral imbesable.



III

Vi una flor partida,

por viento precoz, preguntarás,

albor sus silentes aspas,

y como poetas, cayendo de destino

arruinado, sueños imberbes,

forjados de aire, ojos en temblor

de alelíes, y lisas magarzas, 

vastedad de amores sin delirios

realidades subyacentes, vestidas,

como florece pulcro, un almendro,

oh, temblor de pardos éxitos,

bailar de millar de palomas,

escucha el silencio,

de vasta ala resquebrajada,

celeste y primigenio, luz altiva,

tierra durmiente entre azucenas,

seno pulsando  el crepúsculo más

sonrojado, mozas son ríos y sus

aguas, latidos sinuosos,

verde trasiego entre el asfalto,

es el talento.




MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

Förüq

El Inocente






SEMPITERNO



I


Estremezco, enarbolo, el canto tu silencio

función caída instrucción servida,

al final de los tiempos, entono

que reseteo mi escalar, 

embebo tu nube argenta

vive, que vivirá esta hoguera

mi mente ciega, última lazada

que danza contigo, oh, mi siembra,

pude ser inexorable, pero no soy

adorable, mi Sol eléctrico

último Sol que siempre es primero

rayo crepitante que cuenta su libertad

extraña sombra me abarca,

si me ven, que soy diferente

soy demente, mis ojos, no les abarcan,

no ven, pero miran,

oh Sol fierro, Sol de mis Soles

divertimento mi escala,

me sube, que alcanza, 

tu feraz, pulcra araña sin eje,

sin soga, cómo alcanzaré

tu vertiente, no sé, mientras mi sueño de ti.



II

No tiene rival, ni reseña

ni excusa diferente

tu felicidad sí, que es la mía,

al revés también valdría

sueño de mis amores, valor de millones,

ficha, desnudez violenta, que cursa,

desde mi estampa a aquella huella,

infausta, cada día, cada noche,

al despertar de la misma

pesadilla, un despertar y no verte,

sólo sentir soledad, que matan,

mis dioses que existen debido

yo los creo, aunque nadie

en ellos piense, existen,

Lugh, Lvgvs, señor dios, de todos

castos horizontes, te armo,

fiel de ventura en ojos,

siempre Musa Calíope, Artemisa.



III

Que Diancech, 

que reina Hipsípila, 

Akritas Rey,

oh, Mercurio, Loki,

vuestros nueve mundos

Apolo que Saturno,

Setanta viste mi brazo,

Conchobar Mac Nessa

hoy tu poder me alza

escriba sin tiempo, medio vivo,

os he vuelto a llamar

a mi servicio Candamvis dios del trueno,

alumbra, centellea este camino,

Tarannis, Epona,

abro lucha; Cernunnos, yo tu hermano

centauro, surcaremos y como

todo viene de y por uno, 

eternamente  venceremos.



Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



SERENIDAD  ETERNAL




¿Acaso oculto canto de soledad te envío?

Puede, tan nítido que ningún hombre

en tierra, pueda negarlo.

Prende mis rosas azures

mis fragantes zarzales.

Ya no Musa, has tú de esconderte,

sólo despertar a la luna tus azares

contundentes. Te logro ver plena

irisado el gozo somero,

danzando yo atrás de telaraña.

Púrpura visión no se me niega.

Serenidad virginal que florece

entre el tranvía de estrellas,

pasaje al otro mundo del que vengo.

Tempestuosa tú amada;

sirves al cántico sanguinoso, inicial.

Florecientes mármoles me acogen

tu magnificencia exacta, digna de altos

dioses.

Perenne diamantino que desnuda tu letra

acorde al compás de mis soles.



II

Furor sostenido en tu piel

tangencial, somera, acaudalada,

por todos los cauces que gimen,

las ascuas tus bellas estrellas.

Abro que dispongo el néctar los dioses.

Hidromiel, que embebo. Surco mi Campiña

quiero cielo y tierra en un cuenco.

Mi araña dicta, yo converso,

era un patio de astros, amada mi sola

ojera, en guardia, armada,

ricé el réquiem de su insomnio

esencial, en vez de un ramillete

de iluminación,

me prestó un racimo su negrez.

Avanzo mi libreta, sombras caminan

su muerte de media tarde.



III

Portón de los tres umbrales

Luz, Tierra, Tiniebla.

Es como si hoy rasgara el viento

hendiendo un cuchillo.

Atravesaba bailando un murciélago

densas sombras como colgasen

el alto cielo, latido de mi roble

inefable, me prestó sus ojos

y se abrió la cegadora siembra celestial,

en una acogedora alma, dispuesta,

los ríos sanguinosos tangibles,

afinan el acordeón mi diablo,

euforia sempiterna en dos, tres,

esferas; euforia es mi real

acorde de magia presente,

al leerte, sentencia renegada

de ángel desertando a morir,

vida de la sangre en Umbral.






Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA



El Inocente



FUNDACIÓN



I


El besar, besé tu obscura encrucijada

de sangre presurosa

alternancia de sequedad fugitiva

el pulso navegaba de amorosa forma

entre la humedad obscura,

savia viviente en ojos marchitos

y el azul de noche brillante que

acaba, te he querido más que a nadie,

como corazón por piedra

y ojos boscajes de infinito,

de luna que truca el alma,

corteza entre mis manos y caracol

sonoro, busco tu gota

al apoyo una lágrima te vi;

tus labios que me beben,

voy solitario entre tu tierra dormida

mi realidad que vive en un beso

dormido, y estas mariposas

que no se atreven a alzar vuelo,

oh, cristal en boca, a mover aire,

muevo mi pecho y mi lado salvaje

te toca e invoca, de feliz transparencia.



II

El mar entero, lejos, denso

ángel o eólico sollozo carnal,

estuve a merced de olas

y mi mar volvió a ser

realidad que vivo;

apelo a las aguas del río

mi doncella que se me escapa,

el rayo que su voz exclama,

feliz de planta siempre verde

mi realidad transcurre,

su rostro transparente me afila,

de melodía cálida,

para poner corazón en lengua,

qué piensa, qué hará,

en noche sinfónica todo ensueño,

remotos tañires al enervar

violas y severas estrellas,

oh, innoible latido, gime redonda

donde se alejan oídos precoces,

tu forma, diamante blando, que

granate duro, sol cegado entre

mis manos.





III

Llamarada, 

a la que no me arrojo

porque quiero morir

en la región que jamás se olvida,

quiero vivir dentro del fuego

no ser, su ceniza externa

tiño mi amor de las hondas entrañas

mi sentir atisba,

de purpúrea vida avanzas el profundo clamor

crepita mi luz vengadora

que nunca muere y la espada mortal

no hiere, la unidad de mundo

subyace, mi piel de lenta espina,

soledad que bate ferviente como espejo,

mi flor que aprende sin luz

a horadar la sombra,

soledad mía, de ojo que no gira

ya no miento a la fantasía de mi sueño,

me voy desarraigando del abismo

encendiéndolo todo color

iluminando mi sueño obscuro.



Förüq y Leannán-Sídhe



MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente 



SERENATA BLANCA



A ella, al amor de mis sinfonías

ven, ven, allá donde el mar

no rodea, donde tu canción

sea felonía de aullidos al viento

libre, libre, cuando me nombras

algo que ver en tus ojos,

la noche que crece su árbol

entre mis manos,

una tristeza que baila sus

vidrios de cabellera.

Un pavor de escalas sin terreno

el calor presto de caballero

a  su dama hoguera,

sin fin de matices como escuchar

lluviosa, tu sonrisa entre tu

mirada, mi luz deslumbra ahora

que espero el nuevo reino

que nunca llega, mi desliz

te abraza a un tiempo

que se dibuja y vuela levísimo,

esperando tus labios y un sonrojo,

un arrullo, y una subrepticia.




II

Al susurro veloz,

al coraje de la tierra y su flor

mi amor que es espada en tierra

a descubrir su filo,

canto por tu serenata morena,

un crepitar de lirios y

noches que crecen y no vuelven

al menos iguales.

Un sondear digno y me llevas

a tus lindes,

no cabalgues sin mí

que arduo te acompaño

al sin fin,

noche, noche sin enamorarte

no se hace día

compás de luna y su hechicería

mis lanzas al viento

pertinaz, dispuesto, un valor inmortal

que no pide tu pestañeo

sí, quizá, a lo mejor

de tu corazón morada y templo

quise halos indiscernibles

luces estridentes hoy me acogen.



III

Oh palpitar de infortunio desaconsejado

que mi espada sola no quiere blandir

recuerdo el chasquido inicial

botón que pulsa mi placer,

pero qué optar, qué anhelar, 

qué dirigir, tanto surqué

que no soy adorable

un puente, un río, la dificultad

mi locura, son vidrios de colores,

espasmos rebeldes, medusas

y viborillas, acogerte en pecho

puedo, y deseo, armarte sin mundo

en manos, sin poema que me

dé de comer, pero sí al poder

de mí, te dará de beber,

por ascuas gentiles, cuentan mis vellos

llegó mi descorchar de idea,

entre intereses miles

y argumentos concisos

no seré mejor opción

pero conozco opción como la mía

no nació todavía.



Förüq y Leannán-Sídhe


Miguel Esteban Martínez García


El Inocente



FLAMEANTE


I

Avanzo la vastedad del ser

el tiempo de los arrullos, 

no llegó yo que sueño

en un cerro de un río

río sangre, muerte o proclamo

o los tres, efímero blandía

un cauce de vida de verde

savia y último respiro

el ruidillo,

surco de junquillos y caricias

lisonjeras en aire de nadie

quise pulcritud de flores

semántica inefable que ave del

Paraíso, un crascitar bronco

y un gato afónico me trepaban

peinetas de brujas y geranios

de los caminos, un desliz

encorsetado y vislumbré

su manantío de esmeraldas

cual espejismo perenne

quise embeber sus reflejas

piernas cinceladas sin tiempo

hiriente, ni sosiego temprano.


II

Quise honestidad sin áureos cerrojillos

afila la parda noche, entre mieles

Himeto concede,

yo embarcado en travesía con Jasón, 

por el vellocino dorado jamás narrado

de plomo en pechera y fierro

en espada, escúchame

oh Hipsípila reina Bella

vine por tu mano fiel

de Ambrosía y Néctar los dioses,

el espino áurico cercené y

creció en lugar, segunda argenta 

rama si el destino mío ordenaba

encontré acceso al reino

la virtud jamás enseñada

sendas al Parnaso era su letra

dama, hoy la luz del alba

no me calla los trinos ni

golondrinas ni vencejos cesan

su planear, en tus ojos

la luna vive, mis ganas de adorarte

de cultivarte mi simiente,

sea placer ostentoso inigualable.




III

Rumbo al vetusto monte

de Venus a capturar y ofrendar

su rayo, senderos atrás

me despojé de prendas

de pesares, de inaccesibles

llantos que un hombre

de que llora por lágrima de dolor

solo llora sangre, no me extrañes

búscame en las flores del valle

en la rivera de sus flores

desangradas, en la flor de Odín 

vine por tu hinojo solar de abajo

no te guardes por si vuelvo,

mi querencia va expresada

un mundo y una cítara,

un arpa, mi Calíope

frontera tu letra es nota

desangelada, mi arco, mi flecha

un resurgir de la flama

aire, tierra, agua, fuego, magia

río de labor, amada poesía



virtud ecléctica.


Förüq y Leannán-Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente a 05-11-2024







A LOS VIVOS



Cauce inverosimil,


vine por tu pleamar sanguinosa,

asiendo tu oro trigo,

en fardos de nueva Tierra;

clamor aciago

en sonrojo

tus innobles astros.

Avancen mis altaneras

huestes,

vil fulgurar de ascuas

en venas.




II

Son de palabras,

placerán las flores

por valles y peñas

dulces,

en vegas de abrevaderos

que plañen,

el deseo en tercer ávido

ferreo, tallo,

este viento de son rumoroso,

como arroyo que cierne

música grave y suave.



III

Dulce y elogioso,

como arte tu embeleso

por ancho ensueño,

los sones del trueno

embebo

rudo, acompasado,

de mi luna sangrienta,

sólo tú prímula escarlata,

de cristal azabache

relumbras

este el mío ardimiento

de hierro rojo, que porto.



IV

Blandea que alza

paz de pabellón,

solo maullido,

vil celda,

entre sus reflejas piernas,

cruje el alba;

ondeando son de guerra.

Retumbe indecencia

rumbo al rubor 

carmesí.

Sin patio la secuela

ni ríos yertos.



V

Que tu belleza

no me descubran,

de musario cerro,

y eco ensordecido,

sus pies de jara

beso,

tu dulzura en rosas

sobre Galatea.

Tendría azur en ojos

de flores en pradera,

mi castellana.


VI

Al embestir yo pidiera, 

sed de tu estruendo

mágico.

Carrera de áureos lebreles,

transeúntes de ribazo

y tu húmeda floresta,

pura.



El Castellano



SORTILEGIO SEMBRADO





Romance heroico Sortilegio sembrado*




I


Miro su ventana de transparencia,

estelar, su undécima diosa araña

sin sacar tajada, la necesito,

deshacerme de los días sin asa

me forran y envuelven, miro su rostro, 

otra vez , sin miedo acérrimo calla,

No soy tu tiempo, ni acecho tu porte

la encontraré, sin presagio amilana, 

para hacerte saber que los eclipses 

suceden, el sol muere  a embelesada 

y renace despierto, necesito 

caer en ti, hacerte perpetuar la parra

en mi sentido vívido despierto, 

el tiempo y la historia de mí no acaba, 

ella, jamás narrada, necesito 

ver a través mis sentidos que emanan, 

conjugar el reino inerte viviendo,

para construirte a mi lado mi jaca,

si vivo, más lento muero por vivir  

para acercarme a ti, así se encuadra, 

empero, te empero te necesito 

hasta que llegue fría luz en aspa,  

toda vida surca, pozo de vidrios, 

apuntando sueños, osar ensambla

besar terneza de rostro acaecido

para ningún astro importe acechanza, 

deslumbrar en luz sigilosa en todo,

yo atónito que fui, seré una riada, 

admirando tu cálida terneza 

de mujer valedera, mi ascua brasa 

este rey de azada, diestro, te amaso,

no llora más que savia, para amar; 

 vidas en color, rezando acechando, 

quiebren firmamentos secuaces, jalan, 

efecto el sortilegio en luz turquesa,

antigua, abata  todas alimañas 

recoja mi porvenir, y mi pecho, 

para no encontrarlos más, asentaba 

que sin ti, la felicidad veo bronce

afilaré y volveré a mi garra

tañida toda tercera caricia,

de mi madrugada, no es un ala 

es no ser necio, el lugar donde acabo, 

no es el lugar arduo, de donde cava

donde estaré cuando las hadas gimen,

de la belleza, serviles me empañan 

atrapen, sonrojen, cuando me arropen;

yo, pediré permiso para así alzar 

quedarme la dicha y ame mi palpitar.






Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García



RAÍZ EXTRASENSORIAL




Algo cambia

mi Sol eléctrico

tiempo gira

en espiral 

mis ejes despiertos

el pasado ya no me construye

yo soy el hombre

entre tus oscuros sones

nunca vuelven por mí,

electrifícame aparte

ángeles vienen,



extrasensoriales,

mi alma dicta

yo converso,

sueños atrás 

yo era el mismo

desempeño,

tinta roja y bolígrafo

el suspirante perfecto,

carga tu vestimenta

ya no te hará falta

ya no te hará falta

sueño que mi sueño mujer

me estaba soñando,

en una copa hadas verdes,

corro su línea

siénteme aparte

lejos del premio

lejos del castigo,

todo está tejido

y qué decir

tejido a mi favor




un vuelo y te alcé

mi ardoroso corazón,

no podrás irte

debido siempre estuviste,

en, de mí y para ti,

podrás perderte

pero conmigo sabes dónde llegar,

oh, submundo mi condena

danza hacia atrás

vuelta atrás del tiempo

late mi realidad, se come así misma

y vuelve polvo de nosotros dos

cae la lluvia de arriba

hacia abajo a ser luz, de tierra y vida,

estático límite

ser savia y tu simiente,

palabra, su rebelión traspuesta,

detrás la sombra

donde mordí para verte

y ser dibujante

lo habitado detrás los sentidos

no pude ser displicente

no pude jamás quejarme de ti

mi realidad

mi raíz atraviesa mi palpitar

te quise como planteaste

te quise a mi miseria anhelante

amiga huella,

mi ilusión expectante

me sacrifico

me sacrifico por ti

algo llama

la llama, tu vientre de fuego

algo me arrastra

lejos mi perdición.

Destino que yo amaré

hasta la sin razón,

rubí excelso de mi amor

a mí tu furia

mi dios mi Sol.



Förüq y Leannán´Sídhe


MIGUEL ESTEBAN MAARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente



A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL



I


Llamo a la luz del Sol,

como vil chisporroteo

del relámpago cuando

ve tierra y muere por

y de él, para siempre

por su amor a ella.

escamas creadoras de la vida

energética, placas solares

de luz, creación creada

por y para la máquina

humanidad. Como encontrar

alimento en lo que siempre

estuvo, y puede se creara

así mismo, de la obscuridad.

Fuente inenarrable, todo acontecer.

Yo soy de la creación

chispa y energético disparo,

mi energía es asida al

gen me dio vida

oh eternidad del Sol,

Creador viaja que se mantiene,

dando flor a la vida, Creador

todo cuanto existe; sin él

lo único eterno, sería la ceguera

y su profundidad abismática,

creación no creada, ensimismada.




II

Adentro a los hoyos del Sol

buscando algo más

me mueva en este globo

telúrico,

dentro, avanzo la sombra

su propia luz solar interior

que todo mueve y domina,

oh, corrientes del fuego

terso, elemento hermético

a ti te hablo que jamás

pudieron inventarte, sólo

convertirte en savia y sangre, 

la máquina desde el tractor,

al vehículo rodado, trenes

de sierpes raíles, y agujeros

que penetra en rienda cinética,

dentro tu sombra Sol Fierro

observo eres un mundo,

crea y destruye lo demás,

podrán alabarte hechiceras

cristianas sólo tienen luna,

solamente yo, tendré

tu secreto, oh Lugh, Sol poderoso.

Soy hijo tu fuego, tu servidor



III

Quiso embeberme

una placa solar,

ser sanguijuela mi energía

vital, alabada ella, 

surtidora de electrones

y fluído potencial eléctrico

estoy limando mi autocontrol,

admirando lo que no debo y

aquello, debe morir.

Luz sigilosa del albor, 

a la risca de piedra en

montaña lisa y etérea,

física, y aeterna, visible, que

tentadora, madre y padre

de toda realidad tangible

sólo tú Sol, eres realidad

de divina esencia y presencia,

deidad atónita, lejana y

cercana a la vez,

dios padre de todos dioses

Sol precioso, a ti llegarán

mis sangres cuando despierte

de nuevo a tu lado para siempre.


Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente


DESTERRADO


Ciego Sol verdiamarillo

que relampaguea estrellado,

en las filosas aristas de armas

presumen, su herida de luz,

le cabalga el Cid, ciego de sed

y fatiga, repicando juntas de lanzas,

entre angostos petos, espaldares,

avanza el llano castellano

de polvareda, sudor férreo, y

sangre la terrible estepa,

con doce los suyos blande,

el destierro, eco entre broncos

mares de tierra, postigo

y relato de picas, 

Sol Fierro que llora su sangre,

del cobre, despierta una regia

voz pura, argenta

plata y cristal en pechera.

¡Avancen al umbral!

Será nuestro el mañana, 

nadie sembrará de sal nuestro campo,

volveremos invictos a dar final.



Förüq y Leannán-Sídhe


El Inocente

Miguel Esteban Martínez García

a 21-10-2024



CICLÓNICO


 

PANAL DE IDEA:

 

Espino amarillo de mi demora

recto aromo entre cardos,

entre hinojos del Sol deslumbrados,

me visto de primer ababol florecido

para ser de la abeja,

y la abeja ser mía,

entre estas guadañas de esparto,

afilo que nazco,

fulgor entre fulgores,

de ojos calizos avanzo,

cuerpo de arcilla

hierro mi idea,

estas espigas me dicen

que quiere tener espinas su sed,

estoy sentado entre una prima retama,

esta primavera que me siembra

yo que soy único poeta de su sangre de ojos,

quién osado me compara,

me blando al nivel

de esta floresta desnuda,

limo mis nervios

con azada de carne de metal,

el miedo grita

de contemplarme avanzando,

me Tumbé en la grama

a pensar,  me nació una abeja

que escribe poesía,

soy hijo de la Luna,

única Diosa por Dioses haber sin contar,

luna de guía soy yo su semilla,

tengo ojos donde se acuesta

la oscuridad,

es mía soy de ella,

como flor de su insecto

que la poliniza.

 

El Castellano

 

SIMIENTE DE SANGRE:

 

Tuerce quebrando

este aliento, va reptando

senderos,

que el olvido alzó suyos,

en vicisitud de savia elaborada

saluda a su Sol,

de su ávido granate que le vence,

entiende de pasiones de sus flores,

la floresta cuida

y germina en su parcela,

para ser del campo

su felicidad,

y él ser de su flor,

en extasía de color,

huye de su vida la tristeza seca,

el escribe poemas a la belleza repleta,

en candiles flamígeros

a caricia de ojos,

sí esos,

sus ojos brotados de Tierra,

descansa para seguir creando

la primavera le sostiene

la sangre,

hasta tener el corazón

lleno de simientes

de su esposa del Sol

esperando su muerte,

para que su yerta sangre llore

en flores de difunto.

 


El Castellano

 


AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:

 

Efímero corre el segundo sin saludar

sin despedirse, sin preguntar si todo sigue

igual, avanza la manecilla de mi reloj,

hoy es de esas noches yertas,

que descubro mi tierra que late

bajo mis pies. hay avidez

en el subsuelo donde la sangre late,

destartalados pilares que me alzan,

recorrido de mi alarido

que muerde al conocerte,

he oído estaciones correr,

mi carne se funde bajo tierra abierta,

frente mis ojos

nebulosas abren, crepitan,

he nacido yo de su flamígera ascua,

mi solferro blande su noble falcata,

dentro mi carne la vida bulle,

su caída resplandeciente,

toda carrasca me dibuja al dorado tordo

de este atardecer,

el murciélago myotis

me cuelga la idea,

desde esta ojera férrea,

hoy me comí el firmamento anidado

en tu mirada aplomada,

soy experto recio como un lobo,

frío de segmentos cálidos de hielo,

maestro de mi espada,

escucha el brillar de mi navaja,

yo soy descendiente del miedo,

ámame como se ama

sólo una vez,

en el que nuestro color sea la piel,

afilo el poder de este silencio,

y te dicta

que te volveré a ver.

 SEMILLA DE ESTRELLA, la más bella.

Destello secuaz irrebocable.





PALIDEZ INAUDIBLE:


Era una joven noche, 

caída ya entre algodones de nubes, 

y un hueso de luna 

por blandir el horizonte, 

de sucesos famélicos, 

miradas fugaces, 

y testigos somnolientos. 

Vencido el atardecer 

bajo oscura premisa, 

que todo aliento encarcelaba, 

inquietud disparada 

de fuste en curiosidad, 

suscitada en envés 

y lo más profundo 

del humano anhelo, 

entre belleza y muerte, 

locura o razón sajada, 

juventud eterna, 

mito o paradoja en lucha 

contra lo caduco del ser, 

instinto en deseo servido 

en cáliz del mortal inmortal, 

como juego macabro, 

en inevitable curiosidad, 

un ser maldito, 

condenado a la vida eterna, 

y su sed de sangre 

que le envuelve, 

soga tensa de maldad eterna 

que vive y camina sigilosa 

sin condición de mera elección. 

Sueños encorsetados, 

en nuestra atracción 

por ese lado yerto 

de ser siempre en esta vida 

condena resarcida, 

entre oscuro granate, 

y acecho de ley 

y comprensión desconocidas, 

que emerge de historia 

jamás narrada, 

y seducciones finales, 

de colmillo y paradoja 

terror vecino. 

Leía los recovecos del alma 

transparentados en vivaces, 

ávidos rostros, 

sin esta sed 

que batía como rayo 

de plomo mi entraña, 

convivía oculto 

al sentido que relucía la vida, 

por colmar su caducidad, 

el tiempo jugaba 

en mi caso a otro juego, 

como lucha del tedio 

y sombra de buscar distinción, 

para regocijo 

de no repetir acto 

y maniobra, 

siglos parecían inermes 

frutas que morder, 

sabiendo que mi final 

no llegaría. 

Frívolo llegaba el otoño, 

que peras del olmo eterno 

dispensaba, 

aparentes los rostros, 

satisfechos parecían, 

llegada la hora yerta 

de negrez, oscura, 

flotante, 

algo llamaba estridente, 

era el nuevo hambre de la caza.


Förüq


Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano,  era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada  destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.

No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;

resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. 

De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. 

Förüq


 Candidez y sentido

al servicio de honores románticos,

no hubo naterra,

que cultivar más imaginación,

que virtud en juicio,

todos arribamos a la virtud,

orgullo y perdición,

de jovial inocencia,

sueños en poesía

eran pulcra vida misma,

oh escenario pintoresco,

ungido en feroces, pasionales

llamas.

De lánguido temor efímero avanzaba,

hacedor de tiempos faustos,

en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,

mérito real, acostumbrado,

el esforzado vilo condenado,

de sortilegio claro,

rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula

surreal;

de hora parca solitaria que rebrillaba

la sed de mi colmillo en tersitud de filo,

fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,

blandía su deseo,

la tácita recompensa amilanada,

héroe tétrico del norte su silencio invernado,

no me afinqué en ninguna carrera del vicio,

era día de abyecta dicha florecida,

ruina de muchos,

oh creer cielo ganado,

mismo techo,

que habita una criatura tan hermosa y delicada,

ojos expresivos como sangre en sed vampírica,

unas manos que ni mejor pintor,

tratar podría,

tez fría y pálida,

cuan mármol sonrojado,

recién pulido,

su cabello de realeza azabache,

peinarse sólo en fuego pudiese,

su silueta era perfil del paraíso,

asombrado pregunté su cincel de nombre,

respondió:

-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, 

nocturnal.


El Castellano Förüq


Asumo un aniversario

digno de recuerdo,

cumplo trescientos treinta años

del designio fausto del

Panida trigo nacido,

en comparativa soy un

mortal inmortal jovial,

si existe la eternidad

me preguntaba al correr

de siglos sin hallar

respuesta válida

cadencia de haber estado 

en existencia puede,



II

He conocido sortilegios,

encantamientos por los

que su víctima cae en un

letargo de sueño para

despertar a los cien lustres siguientes.

Sostener la carga del tiempo

nunca es bastante,

oh, transcurrir infinito

de la sed.

Alquimista de sigilos

y silencios esenciales,

un día susurró mi Musa

que el amor y la seguridad 

eran enemigos

mi esperanza era total

pero no, mi miedo a ser

feliz.



III

Musa Luna sempiterna

era coqueta y en ocasiones

hacía que me muriera

de celos, seguíamos 

viéndonos a escondidas

yo, humilde descendiente

de Candamvis

adorador de Mercurio, 

mi Sol fierro,

anhelaba cobrar mis

lágrimas dulces vueltas

versos por y para ella

siempre veía a los celos

mordientes viles viborillas

invencibles, inextricables a mi temple.


---

La veía con curiosidad,

como se ve a un Fénix en una caverna,

como se encuentra a un resplandor

admirable.

Mis ojos iluminados

cual sed de cuarzo

bajo sol rebrillante.

Su tez era radiante 

como carne recién modelada

yo como alquimista de un recipiente

de sueños inmutables,

como la dicha y gloria la bañaban,

ya acariciaba una noche memoriable,

al candor de estrellas

y lunas argentas,

la profundidad su belleza imantada

yo era incapaz describir en fúlgida palabra

asordinada.

contemplé su pulido rostro

y papiros azabache cual su mercurio,

en ojos encendidos,

mi tristeza ya era fugitiva,

un rayo de fuego emanó

de la admiración cautiva en mi pecho,

capaz de concederme

en un pálpito inmortal,

mi corazón no cabía entre costillas,

tantos años se materializaron,

de ferviente amor por ella,

mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.




Förüq



I

¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?

¿Esperanza de redención?

Se derriten las paredes

del sótano de luz.

Su habitación que esperan las almas

del placer.

Todo cuenta y danza dantesco

el sortilegio

de luna soslayado.

Crepita el devenir

deshojado,

su verdad todo envuelve destellante

y brilladora.



II

¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?

Puede, tus fúlgidas respuestas.

Una salida al sendero

inextricable;

todo lleva, y nada de vuelta.

Volvemos a comenzar.

Estruendoso litigio

de lo que la espera

indujo a permanencia

en libro perdido,

mi decencia ahogada.

Escudos de salvación

al amor perpetuo.


III

Sin solución avanzo,

Ventanas como miradores

a un final sin comienzo.

Final, sólo de sembrar

simientes en el corazón del sueño,

jamás abierto

tu Sol negreaba

como ascua perenne.

Un millar de leyendas 

trashumantes,

me abarcan, no canto canciones,

ni poemas.


IV

A una fallecida,

la vida sólo canta

y danza, a la vida.

La muerte sólo dicta 

y mantiene lo que es de ella.

Vida para el vivo

muerte para el muerto.

Por lo que proclamo

cese y automático

blandir de mi viento solar

y semilla ancestral.

No hay alma,

no hay alma aquí,

la mía tiene el valor

de brindar tu cara

a mi rostro,

porque no hay certeza,

para mí, existas sin quererme.


V

Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.


Förüq er-lobo bohemio


VI


Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor que

corre y descansa entre la

inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus piernas, adentrándome para

reposar siendo una sombra más,

y te encontré en mi sueño más

cálido, en el cielo encerrado

que liberé. En la noche que la

luna baña tu cuerpo, y en la

noche que mi amor corrió por

tus pechos.

Y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.


VII

Profecía de una noche

que diluía entre tu cabello,

siendo fuerte como luna

semper, y ángel dorado de espera,

hemos venido del plateado halo,

disparando alto,

hijos de luna y signo azabache,

oh, símbolo claro de visión, y vida,

lozanía, que tengo tu carne,

y en alma sembrado el otoño,

y la caída de tus muslos,

entre mis muslos,

de espadas,

y jornadas como vetusta armonía,

cuenta el divino laurel,

su soledad última

de naipe y candelabro,

sentado en la tarde amedrentando espumas,

este sol que ya cae,

oh, flor de gozo, desprendida,

lampos de mi acero,

vieran mi yunque y forja sembrada,

esta sábana que nuestra,

no me acaba,

me iré sí, sin pausa;

por muerte sola,

sin casa, sin cuerpo,

sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,

ala vieja asidua, perenne,

nacer de otoño erige y dice:

-Te quiero, como ruego,

y voz de vuelo herrador, y errante,

una luz envuelve sempiterna, un septiembre,

donde la lluvia eres tú.


VIII


Estallase toda gloria

en aire algún sortilegio claro,

danzando mis apuntes

en torno un fondo fantasmagórico,

reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,

la profecía de cientos, miles,

constante, de ágil hocico de riera,

hombre desnudo y un sólo anhelo

como cristal partido,

sonidos de vida en campo perdido.

Flor de barro haciendo reflejo,

destellos en horizonte hacia

las nueve puertas del Averno,

muchas fuerzas sondeando,

corte sobre una pala,

oh pies de barro sobre la paja,

agrupando oídos en bucles,

tumbando retinas,

en el vado, del mundo hecho,

músicas en copas de hadas verdes,

voces de muertos hendían,

surco y sangre adormecida

oh local de la armonía,

susurraba yo a su orilla,

su historia

como río crecido,

cocería cintura,

entre juncias y caléndulas,

reposar segura violeta sombra de noche,

que traes invicta, sonriente,

temblar, donde yace y se inclina

el barbecho dorado,

alzaba acre de bien semilla

confesa, prometida,

la victoria de la luz se erigía flaca,

bancales atrás,

la dificultad no me arredra,

oscuro patio, de ti bañado,

cuál precio he de poner,

a sus semillas.


IX

 Mi mujer fantasma:


Mi ausente estrella,

murmuro de grito silencioso,

nota de terso metal crispado,

un sigilo de viento nocturno

descendido,

que sangra tu voz

en verde grama

de aullido solar,

vespertina estrella

que refulge tu eco solaz,

llana entre quejumbres,

alza tu violácea brisa

ensortijada,

como blanca aurora fugaz

entre sienes

y aladas razones de mi corazón

sin mi pecho,

que tu luz siembre mi carne

y germine siendo flor de mi sierpe

hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas

sobre Galatea

partirán oscuros sones

mi hiel bandera,

serás tangible

como yesca espera,

abre tu espíritu de hielo,

retemblarán negras caléndulas,

y rosas de difuntos

entre crisantemos

avalando tu áureo nombre,

llorará tu etéreo faz,

alzará tu nombre yerto

que mi ser injerto

orando a ti

mi dulce amada fantasma,

viniste a despertarme el invierno,

para ser solsticio

de eternidad sin nombre,

ni suplicio irisado,

hoy por hoy

viniste para ser siempre

sonrojando

mi invectiva condena

de observar el sonido de la noche

en tus ojos,

vine a coger tu mano,

y descifrarte

como azul enredadera,

late,

sé disparo de plata,

inmortal hacienda

en la que vivir

siguiendo la azur estela.

Te amo sin manto ni rienda,

te brindé

mis flores argentas, solitarias

desangradas en tu tez serena.

Veré para siempre, en cada siglo

el sonido de la noche en tus ojos,

lividez carmesí flamígera,

en nuestra condena

que dictó la posesión

de tu alma certera;

para siempre deslumbrar

que llegas en otoño

para ser el añil invierno

que me desposee

y llena mi vida

de ti mi amante estrella fría,

mi dorada ausencia repleta,

te extrañaba

viniste mi no-estrella,

que yo te creo, tú me creas.

incendia mi semblante

arderé el abismo

para sembrar allí

mis latidos por ti confesos.

Miel de tu sombra,

mi cariño,

un azar de nueve venas razones.

Vivirán a tu lado

todas mis densas, sanguíneas

ilusiones.

Donde yace,

donde tu magia,

es tu halo intransigente

que esta vida dictó

fuera mi sangre,

certera posesión

de tu alma en comunión

de astro padre

y luna madre,

rizarán ascuas

que sembraré tu luz,

y tu alma será carne.

Mi amante fantasma

quiero aceptes mi mano,

en sediento compromiso,

azar desvelado en despierto iris,

su sombra de flor oscura.

Que yo amo.


Förüq a 26-12-2018


Amante fantasma:


Hablemos hoy en plata de tiniebla,

oración de tu sangre yerta,

cumbre febril de hoguera quieta,

ese cuervo descubrirás su poder,

yo iré de tu mano,

manso tu poder sembrado,

aunque no entiendas

no preguntes por qué sigo a tu lado,

el puerto negro te llamó

y sentiste el poder de tu pasado,

nadie permitió que desembarcaras,

capaz eras de romper la cuerda

que sostiene las dimensiones,

ni vivo ni muerto

niega tu osadía,

cruzaste la puerta de oscuros lirios,

tu amor a la flor

al creador conmovió,

resoplo tijeras rojas

en grises ideas,

desenfundo mi filo,

crepitan arduas espadas,

respetaste la muerte y ella

respetó tu vida.

Crascita tu lozanía,

entre forrajes

y soles pudientes,

desmenuza tu silencio,

clavando yunques

de paredes granates,

el peldaño irá cuesta abajo,

cabalga tus lindes despiertos,

libérate de insectos que caminan,

turbios azares me cuentan

de tu devenir rizado

al filo de la navaja.



III


Anochecer de mi vida,

en tu patio de la araña,

retozan clarines esquivos,

yo soy lira de alma consumada,

vicisitud ensimismada

de tu azar en semblanza,

vivo flagrando tu azada,

pulcritud entre cristales rotos

esa soy, bruma en tu noche,

claridad en tu día

luz de cada siembra,

arena del tiempo

enclaustrado,

vine deshojando recuerdos,

hoy me diste voz,

no seré yo tu perdición

sino el camino a tu salvación,

viviré mordiendo tus rosas

que desangran tu amor,

soliviaré lo liviano,

afligiré temor al miedo,

seré aliento perdido

descubierto,

te abriré mi reino,

las escarchas serán los colores,

viviré besando tus flores,

limaré abrojos nacientes,

serás estaca del destino

servir a tu alma sin nombre

me alumbre,

camino de mis flores desgranadas,

sangre de tu reposo

mi amada espina de sombra.


Förüq Miguel Esteban



Luna blanca:


 En diáfana soledad

donde mi cuarto criquea y clarea,

tus anhelos y esperada sonrisa,

me aturden tus labios y lengüita vista.

mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;

como mis labios por cazar tus labios,

no hay nada en el aire ahora,

En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,

es tu figura la que me acecha,

qué provocarme acaso puede, oh caos febril, 

deseo pertinaz tu fragor,

oh estrella inviolada,

pretensión infausta

 es violar esta, acampar sin brújula 

ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,

 tu lúmina esperanzada me recorre,

cada vena y arteria,

un placer de ayer,

es hoy dictado a la milicia,

tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,

un río tus flores angeladas me cubre,

agarro con estridencia mi almohada,

pensando que eres tú,

en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,

y una fría luz

comienza a invadirme,

acabo que sabiendo no eres tú,

y unos ardores me escalan,

en ellos pude ver cuán te quiero,

y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,

estando ausente mi suerte, 

destino parco que dictará verte.

Piel con piel,

flor con flor,

hasta que estas lágrimas de sangre,

sean mi sangre de tierra,

ababoles flamígeros,

carmines del deseo estertor.



Por ti labraré el día,

mi Luna compañera,

mi Luna aeterna,

oh, cuánta sangre mía,

regó esta mi soledad de tumba abierta,

que me camina,

por el sol de junio un mayo despachado,

avanzo, abro el solo Parnaso,

mi sol ya no luce cansado,

abren dulces lirios negros,

el compás mi destino atronador,

era un capataz,

era un sembradío del brillo primero,

un arpa y un arma de carne

y verso, beso tras beso,

un dulce designio invernado,

hollín de luz,

en esta fosa cava mi amada,

tercer lucero mi firmamento,

igual y primero es,

sangre negra de luna oscura,

por la esencia azabache,

de nana y cuna argenta,

soledad, oh soledad d' este pobre diablo,

ungirás mi dicha mañana,

que te pierda,

hoy veré esquelas por astros,

y oscuridad fluirá

como bruma siempre gris,

me atisba sola idea,

velo de tormenta

y nácar una esquiva sonrisa

sin volandera

ni ascua desapagada

por lengua,

al olvido perenne no danzo,

vida de una vida bajo tierra,

me trajo,

a este filo diamantino, 

blando, de tajo,

alto silo de luna,

hoy te canto,

que sin tu penumbra venidera,

ni dormido me alzo,

oh, compañera,

no me desampares camino 

de escuela, ni honda hoguera,

tu inocencia,

oh, preñez de sílaba,

polvorosa y escarpada,

haz que acabe con un beso libre,

lo que nunca comencé.



Förüq

 a 2-06-2021


II

A Luna creciente gibosa canto

Cuarto para mi calma,

avanza sereno este cuervo blanco,

empiezo lo que sólo hoy

empodero que comienzo,

llegada la tarde te hablo luna,

tú que de lamentos no escuchas

estoy regio abriendo tu portón verdadero,

me alzo y erijo a tu cara risueña,

oh luna amor de tinieblas

y solas hogueras,

ven, ven a mi vera,

de negros lirios te tengo templo,

ajuar de estrellas,

y todos anillos solares,

tú la más bella,

rebrillante,

a noche redonda te adentro,

gimen vidas de un día

que nunca te conocerán si yo vivo,

hilvano tu negro hilo,

en hoy a echarte lazo,

y anillarte la obscura premisa

ardiente,

remo tus mares

entre coraje floreciente

que llegar más lejos

es dislumbrarte,

de cepa y soliloquio,

de parra,

y un nogal de negra fronda,

cultivo tu semilla de belleza

en raíz un halla

que tu flor mágica asienta

mi hada.

Profecía cae emplomada,

mi vástaga simiente

a enraizarte mi cariño en entraña,

que surqué el camino

sin final ni comienzo,

encontré un álamo

que su corteza hablaba

que le alimentaba

la acequia casa de arañas,

pedí un deseo,

no finalizarte nunca

ni queriendo tú, Musa,

soy el lider la legión,

de la Guardia Nocturna

del signo Luna Azabache,

soy el emisario y destinatario,

dueño su propio devenir oh destino,

soy nota,

soy espada,

soy el final del hoyo del Sol,

soy el canto de los caidos,

soy el lider del proceder umbrío,

soy el protegido,

el divino como el fuego,

la fresca sangre que te acoge,

el final sin comienzo,

ente de otro ente resplandeciente,

el principio tu nuevo Sol,

vespertina sepultura del dulce tormento,

oh condena,

ser feliz jamás queda en espera,

hojas de ojos,

vivo en la oscura enmienda,

en el surco labrado de alma,

mi vida ávida para ti

ver, servir, complacer,

resurgir del ascua,

hacer trinar

el pájaro de fuego me habita,

Fénix demonio antiguo,

vine a ocupar mi cargo.


Förüq el Inocente


De hecho,

no sólo la observaba con atención,

aquella doncella imbuía un eterno secreto,

capaz de surcar llameantes abismos

y dejarlos todos de matiz sanguinoso,

su mirada tenía una luz inaudita,

cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.

Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;

sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,

llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,

quería Förüq compartir

con su Escarlata toda su felicidad y admiración

cursaba, como si tiempo no hubiese

debido para él apenas transcurría

sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal

ella podía desconocer,

de incierto modo su letargo sin su compañía

tañía su tercera campanada,

su palidez ya se oía en el deseo su dama,

y su testarudo turquesa de ojos hendía

su palpitar hermoso.

Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,

siempre querré tu vera

como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores

al caer la primavera;

su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,

mas su color y ternura de entraña enhechizaba,

hasta el alma más helada.


Förüq


IX

Menguante vestía la luna su traje,

una noche sempiterna un diciembre;

la lluvia acaecía en el rostro

más terso,

donde todo acaecía

en la villa su Campiña,

hubo un festejo de alta alcurnia

allí se presentó un viejo noble comunero,

brillaba más su extravagancia cautiva

que su nobleza,

él era anhelante,

como explorador observante

de la más pura belleza otorgada,

su melena era de un hombre arriado

las tierras del norte,

sus ojos encendían una curiosidad innoble,

por determinar su fausto origen y linaje perdido,

brillaba en ellos una llama oculta

de luz congelada,

como del mercurio atrapado en sus cuencas,

fijó su fría mirada fija de admiración

en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,

era una doncella de un castillo olvidado,

pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,

sus gestos y desmanes extravagantes

y de educación sin par ancestral,

pronto llamaron la atención su doncella perdida,

invitada,

quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,

y los candiles de aquella aldea,

pronto se vieron en una conversación

de seres y leyendas

de encantos y sortilegios,

quedaron en descifrar su acertijo de mirada

adivinando lo que quería el uno del otro

en aquel rayo de luna morena

ocurrió el beso inextricable

uniendo ambos sus colmillos.


Förüq


X

Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,

una solemnidad hería hasta el oído sordo;

ya que todos contaron su versión,

también quiero hacerlo yo,

por qué la blancura me hace nombre,

entonces,

un relámpago de luz tersa

descendió la ventana,

aquella noche tormentosa

hasta posarse en el oscuro diván,

luz azur que envolvió, 

se velaban las sombras del patio de la araña,

allí dos principes combatían

por el amor la doncella real Escarlata,

se escuchaba el blandir de sus espadas

y como crujían bajo las viejas torres,

rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,

corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron

una batalla feraz que al pueblo agota,

estas cimas tormentosas,

se pierden entre nubes del nuevo ocaso,

un canto moldavo brillaba

y relinchaba su propia existencia

por aquel cristal de lago

inabarcable como azur espectral,

ninguna barquilla ni anzuelo,

jamás partió su vidrio,

este solo completamente sorprendido,

contesta entre animales salvajes

aquel estupor indefinido de canto claro,

en la ribera la Estrida

donde sangre fluyó sin mesura,

sangre guerrera lloró,

un compás de ojos azules mentirosos,

corrió el río,

de bala en pecho,

aquel que cruce el río

junto a él,

donde reposa despierto en aguas

el maldito doncel,

vampiro es.


F:orüq


XI

Macabra sinfonía solícita

de ojos fantasmagóricos

oh mi pequeña fantasma era,

de cabeza cubierta

y bañada entera en sábana

purísima en blancura

que ni azulete pudiera,

dirigió su manecita helada

a mi hombro

y me susurró al oído,

Esteban su Sol ha muerto,

noche blande y ahora regirá siempre,

asustado me acerqué a la ventana,

y el temor se hizo realidad

de aquel susurro fantasmal,

blandía que coronaba

el cielo una luna negra

cual gema azabache.


Encendí una lumbre,

para evocar un réquiem,

a mi Sol Fierro,

yo, que le creía invencible,

como mi amor a mi pequeña fantasma

sembrada en sábana,

un grajo rechoncho

picoteó entonces mi ventana

y crascitó con amplio gorjeo,

-Noche semper

nunc sember imbres,

sempiternusa tenebras blanditia,

ya rematado yo,

un cuervo crascitando en latinajos,

bajé a hablar con mi pequeña siniestra,

avivé mi lumbre por si Oscuridad,

bajase a la hora mi escala con hambre,

cerré la ventana

calculando nada prodigioso me asombrase,

entonces escuché un alarido estridente,

como si raices eternas gritasen

velozmente entró un borbotón umbrío,

de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,

cerré mis ojos

para obserbar el inicio de mi final,

mi inocencia no tenía miedo,

miré el espejo sobre mi taquillón,

y quebró brotando un millar de sombríos ojos,

vi mi rostro en uno de ellos,

lucía una piel pálida

y unos colmillos no podía encerrar mi boca,

era el inicio de mi condena

la chica besé en 2006era un vampiro.

Y mi amante fantasma,

es el espectro de su anterior vida.


Förüq a 18-09-2023


XII...


XII

El mortal inmortal renasce:

26 de julio 1836, Alzo mi advenedizo aniversario,

cumplo trescientos trenta y cuatro años,

el Ario Zahorí errante,

he visto llorar dieciocho siglos,

brotar ríos de sangre

la entraña de la Tierra

y mi sed de vida con ella,

riveras y árboles se creen más longevos

que quien habla de puño en pecho,

y colmillo resplandeciente,

tuve amores cual romances

proscritos, como fugaces,

blancos como carmesí la rosa más pulcra,

entre rizos de nogueras

enterré mi secreto maldito,

alguien pregunta si acaso no soy mortal,

hablase entonces apuesta,

si me vences mi condena es tuya,

larga eternidad me crece

en las barbas mi viejo ciprés

busqué los nueve sueños

en frasco de alquimista inmutable,

aquel desliz

me hizo asirme luna tras luna

a un ruego y duermevela

ningún ser osaría tolerar,

funesta historia

que un día en funesta senda nocturna,

se cruzó conmigo un gato negro de ojos sangre,

se paró y atravesó con su mirada abismal,

escuché el alarido

entre hojas me dictaron funesto susurro,

debes ir a la fuente alberga

el bosque umbrío

allí encontrarás a la Señora Hada

Leannán-Sídhe

dueña de la profundidad y toda sombra

brotada,

ella te  dará misión.

Deberás ofrendarla

una gota tu sangre

y así tu colmillo

tras tu mordisco,

dará nueva senda.


Förüq y Leannán-Sídhe


XIII


Se deslizaba una noche danzarina,

un invierno deshojado

por entre candiles breves,

aquel febrero que ni un alma

se sujetaba en intemperie

del cierzo traspasaba la carne.

Yo era errante taciturno

quise saludar a mi Luna,

por todo año benigno,

En aquellas callejas

de los Santos de la humosa

escuché carcajadas 

y jolgorío una moza

nada pude ver su causa

avancé hasta el punto más alto 

de aquel pueblo,

un mirlo azabache

se posó

cerca donde estaba yo sentado,

entonces crascitó:

-Ella vendrá,

en toda aquella obscuridad

observé encenderse

una luz sigilosa

y estridente

provenía de la iglesia,

me acerqué

y su puerta abierta invitaba

a indagar,

entonces observé

una dama

sembrada en vestido blanco, 

alrededor una hoguera

se giró

y fijamente me miró,

sus ojos eran de un azul verdoso y el centro granate sanguinoso,

le pregunté quién era

Me dijo soy Leannán-Sídhe

dueña de las entrañas de la penumbra,

sus ojos fijos en mí

me atraían cual sortilegio

irrefutable,

me puso la mano en mi hombro

y dijo seré tu Musa

por toda nuestra condena

de escuchar la noche

en nuestras pupilas;

nos besamos y mordió,

yo sentí mi nueva vida

fluir de sus colmillos.


Förüq y Leannán-Sídhe


XIV


Acababa de entrar en un duelo desolado

recién conocía una soledad maquiavélica

y un silencio espectral,

recíén rondaba aquel abril 2014

mis santas muertes,

nunca me he arrepentido

de aquellos años de juventud auspiciosa y libertina,

bajo premura de confusión y excitación,

me envolvía un gusto

de noches en vela

y taciturna pasión,

incuestionable,

como una teología

subterranea, abisal, y suculenta

aquella materia hermética

pareciera ofrecerme

remedio a mi sed

de rosa de cábala

dulcemente despojada de sus espinas,

el drama humano me sobrellegó,

y conocía plenamente

mi romance con una señorita fantasma

habitaba mi cuarto,

me dispuse en plena aflicción,

a un agradable y fructífero experimento,

me dispuse a destruir amando mi penar,

bajo acorde que acuerdo,

de regresar indemne,

entre delirio y coraje

obtuve luz entre la penumbra

una entidad avernal

me ofreció un deseo,

desvelando ya pedí dos

yo sin saber aposté alto

y pedí deseo:

VIVIR

lo que nadie figura

que años más tarde me encontraría yo

en vacío repleto un 2014 abandonado,

y que mi experimento se realizaría empujado

tras semanas comiendo mis pensamientos,

en pobreza argumental exagerada

me acerqué a mi terraza

y tropecé creo con una maceta

precipitando yo subiendo que bajando

la altura un álamo adulto

casi superaba aquel edificio

se cobró mi deseo que hicieron tres

y hoy aquí me encuentro

más vivo que mi deseo cobrado

Vivir.

De mortal inmortal,


Förüq


XV


Surcaba mi ventana

un plenilunio helado

el año 1900,

Bailaban los murciélagos,

rasgando sombras,

notas y acordes

mi luna sempiterna,

dejé mi pasado a la espalda

un destino precoz,

traté de sobrevivir a lo alto,

estoy quemando pasado,

soy el Ángel solitario,

tratando de sobrevivir

esta vez,

traté de ser hombre nuevo,

ahora que ya conocía a Musa,

intenté tocar el cielo,

nunca otra vez,

el mañana no llueve,

recé que oré a mis castos dioses,

caminé el sendero vetusto

sin retorno ni final,

fui soldado

de la sublevación

de la palabra en desuso,

sólo el ayer

llegaba sobrado,

alzaba mis sones y mordiscos,

dejé mi casa

dejé mis cabales,

enterré mis demonios

en este mundo usado,

estoy elevando mis arcanos

dejando mis memorias ardan

soy ente de otro ente

soy El Ángel

se cortó las alas

despierto,

en amor podrás verme caer

sólo una llave

yo sobreviviré

debido no está vivo

quien habla,

un infrasonido

un velo de oscuridad

volví a nacer

una década atrás

que se comía así misma

como realidad que negaba sus principios,

un día tenue

de luz intransigente

desperté en los ojos mi corazón,

allí te observé

y asumí

me gustaras más

en fe, hecho y materia

que siglos llevaba idealizándote

construyendo tu fantasía

donde vivías

tú y tu estela primordial

mi vampiro Escarlata.




Förüq a 02--08-2024



XVI


Surcaba mi sangre

el comienzo un siglo hacen dos nueves

atravesaba mis veintisiete primaveras

ya acariciaba un lustro que completé mi secundaria

al no ver carrera  me satisfaciese

continué mi cauce

de gota que va a la tierra

mi vocación

es sólo sembrar, cosechar y labrar,

agricultura en raíz

de segundo Arte humano,

entendía más a las plantas desde pequeño 

que a las personas;

y  no solamente por tarea más sencilla,

nací para ser de tierra

y  la tierra brindarme su sangre y frutos

de simiente,

esta era mi rosa de fe

de amor agradable y suculento,

sin espinas, aguardaba

centella de amor y gentil calor humano,

años  pasaban por mi terso yermo

y un rayo de dulzor

me atisbó el palpitar

tuve noticias de una familia

que compró la hacienda vecina

surcaba un riachuelo de montañña

y su castillo olvidado

perteneció al conde FÖRÜQ

STURMPANCER WAGEN

un día de pocos,

me acerqué a dar saludos a mis vecinos

conocí a su hija

iba a ser pastorcica

de estas tierras meseteñas de Castilla,

un día lluvioso preparé

mi acercamiento a aquella doncella Pastorcica

y en el borde frontera su propiedad

estuve haciendo surcos

de nuevo huerto,

estuvimos  hablando

y me comentó

que su sangre y linaje

provenía de las tierras ortodoxas de Rumanía,

una localidad denominaban Constanza,

quedamos es lidiar un juego de adivinanzas,

teníamos que averigüar lo que queríamos

el uno del otro

con mirarnos fijos a los ojos,

entonces ocurrió

el beso inextricable,

sentí hendirse mi alma,

una nueva vida no viva,

comenzaba a afiancarse

para mi eternidad

azogada,

aquella vecina era hija descendiente

de la señora Hada vampiro

Leannán-Sídhe




Miguel Esteban Martínez García




El Inocente castellano


bROTADO:


Númenes asocia y respeta;

con silencio espectral, la muerte, 


en blancos corceles,


de huesos bellos,

hados dan brillo a tu belleza,

que perjura, rinde, y somete


lluvia entre maternas cenizas.

Brota el testigo del falso juramento;

se baña en fuente, de leves ninfas,

prisioneros hace el hechizo


que metamorfosea 

la callada noche, 


que orna el cielo de fantasmal rigor.

Signos que ríen feroces,

a la sangrante piedra del destino


que hondamente negrea, 


sopor entre las voces.

Jóvenes siervos son.

Lares propicios a dioses.

O saepe mecum...

Aguza mis saetas, incansable,


entre espasmos, relámpagos,


un destino atronador.

No limaré salvo mis huesos,

testimonio mudo, del mineral de azabache,


entre calderos de estrella y estelas breves;

por gemas de verde jaspe.

Grosfo me guardará el latido,

este caballero proceloso,

ahuyenta, las zozobras,

en lentitud de los días,

combato, gallardamente aguerrido,

altivos rostros, sucio suelo, tocan.

Fuga sin escudo,

sacrificio del torbellino,

junto a mi laurel reposo


con mi diablo de flores converso,


de un tiempo que servil ya no yagaba.



II


Nada en el seno fértil,

o alta tierra plantes Varo,

antes que brote la cepa sagrada

y su ojo mágico, Nullam, Vare, sacra vite...

el que habiendo bebido

de su fuente sacra

quién entonces pase pobreza o guerra,

vino de Baco,

hierve mi sangre

canta Venus,

Centauros y Lapitas

me sirven,

en la floresta guardo

Trompas berecintias,

y no, asomo necio cortejo incapaz,

rigor me afronte

dejo descubrir arcanos

y descubro mi cristal de agua clara,

dejad a Fauno su Liceo.

Nieto elocuente Atlas

oh Mercuri Facundes Quasi Naves,

oh Mercurio

que a ancestros hombres

domaste despojando su rudeza,

mensajero te canto,

Ay, inventor de la lira,

bueyes robustos de Apolo

de niño hurtaste.


III

Enfurecido de amenazas quiso

recuperarlos

sonrió el dios

al verse de su aljaba desposeído,

llevándote por guía,

salió de Troya el rico Príamo,

burlando a los Átridas poderosos,

no visto fuiste a

cruzar entre hogueras Tésalas

el campamento a la ciudad fatídico,

oh regentas las almas piadosas,

y guías con el áureo caduceo,

la leve grey de espíritus,

seguro de ser y soy grato 


a dioses del Averno y del Olimpo.



Förüq el castellano




DAT ROSA MEL APIBUS



Triángulo de Fuego,

Trigonum Igneum,

regeneración según  el espíritu,

el alma, y la personalidad....


Estar en el mundo pero no ser de este mundo,


tu luz me fascina

ilumina mi idea,

el mundo actual

que da la mano

para morderte el brazo,

brilla

brilla sin parar

que nada importe

ni mi mirar,

brilla

allende aguas

ultramares que tierras escarpadas

sé antorcha

vela, faro que tijera

sé amparo en la lucha,

dicha, eje,

arma y coraza

lo que siento 

más que un cuadro mi cara,

ilumina mi sendero

esquivemos viborillas

caminan, ilumíname

abajo vivo ciego,

arriba

quiero besar tu mano

mi Reina

gloria at divitia

lago en mi pecho.


Satisfacción que canta,

arde almas,

pero ahora;

necesito tu aire,

necesito tu agua,

necesito tu fuego en mí,

brilla, brilla tu luz para mí,

complétame,

allí al centro del ascua,

quémame.

Soy fénix, vive de tu bondad

no me quemes, sin tu rosa

no me quemes, sin tu boca

abre mi flor,

deja te enraíce,

la caléndula llevo en corazón.




Miguel Esteban Martínez García


VENTURA 


I


Soy yo tu tal árbol que rompe del viento

su gemido, tú, ávida y leve golondrina

dócil,  que tus patitas pisar no usas

azabache que azur, tu plumilla,

espero mi futuro, quemando mi presente.

Dibujo osadías, y caminos sin final,

si acabase ya mi padecer,

muriendo este, que con vida no quisiera

quedar

ay, diosa, toda trocada, esta tu voluntad

en cuánto me difiere, tu fe otorgada

que firme tu amor yo mostrara,

tal confianza que tu querer me daba

que yo mudanza no apostaba,

no sé en qué ofendí a tu amor

que tan grandioso, así me procura,

si me falta el valor de merecerte

bastarme el del que osa amaros,

y el daño mayor que nace ciego,

mayor es el contento de mirarte.


II

De amor y fortuna despreciado

de accidentes mortales combatido afrento

sentido de pobre campesino, desmesurado,

mejillas de lágrimas floridas,

idas las sombras cuando el tiempo

embiste, nunca habrá aura alguna,

aquí tus ojos, pegados a mis actos,

y a mis ojos de imagen celestial,

rostro tuyo divino, todo consuelo y alegría,

por qué con tu memoria

se recuesta el alma mía...

Y  si te nombro noche y día

por qué la muerte va vecina mía,

ausencia y claro huero en latencia,

peor que muerte, es vivir muriendo,

mientras la fuerza de mi desventura

con pensamiento procuro contemplarte

la figura, y en tus ojos la luz pura,

no puedo desplazar tu hermosura

que ni vista mortal puede, si te mira.


III

Arde en mí, la más ilustre parte,

del ardoroso y encendido fuego,

no hay descanso en alma ni sosiego,

tanta gloria siento al verte y admirarte,

cabellos de realeza, mi alma

de contento, pechos de alabastro

oh, sangre generosa, supremo acento, 

no divisa el quebranto,

ojos en quien tal fuera, y poder

siento, al bajo, vil, mortal, corpóreo

velo, llorad ojos ausentes, llorar

canto, el desierto, y dolor el alma

siente, llorad ojos tristes,

que lágrimas no faltan en su fuente,

después nuevo aguardiente,

lloraréis, en señal de mi quebranto.


Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA


El Inocente



OJO DE TIERRA:


Un silencio yerto,

se abre esta noche

por ensordecer,

reflejos de resplandecer,

en este frío de ayer,

pasos de silencio roto,

abre una espiga

un respiro, un latido

envilece mi procesión de fuego,

cristales que se rompen,

bisagras que se doblan,

esta noche

de la nube de antes de ayer,

todo se alza

para llegar a ver,

recorta este hálito de tierra,

un suspiro ciego de hiel,

llega para enloquecer

mi sangre que tiene sed,

he salido del infierno,

quién me va a detener,

sombras que gritan,

hielo que sostiene,

mi cruz del horizonte,

por descender,

afilo mis colmillos

hoy se verán morder,

esta ventana de sed,

rebotan los tiempos,

muriendo,

diáfano espacio

de ausencia brillando

su infinito parco de cristal,

llegaba otra primavera,

sin celda de madera

chirriando su carcoma

que mordía este cielo

con su moneda

que brilla mi idea,

esta tierra late,

esta mi sangre fluye,

cabalgo este acre torcido,

recorren florestas

naciendo, brotando

fundiéndose con tierra abierta,

soles lloran escarcha.

del nacer crepitando,

te juro que avanzo

hasta ser esencia de río

granate de mi lustre colgado,

debo aguardar

debo escuchar

este patio,

hablando con la araña,

que caza bellezas,

un día recordará mi tiempo

que fue mío,

dejará de estar perdido,

y este poema me dará de comer,

por tener dos mil cien,

creciendo en sus ramas

de sangre negra,

ay la tierra,

sí esta tierra

que me vio crecer,

por la que siembro

mi flor de viento,

desnaciendo el tiempo

que lloró mi ojo,

siendo de tierra y para ella,

abro que domino

esta ceniza que me lleva.







Clama la flor, abeja del lugar por gritar.

- Ven, toma mi néctar,

déjame compartir mi vuelo contigo.

Réquiem por la flor, oda por la margarita

con su mariquita, sauce caído,

cobijado tejo, crepitando:

- tú eres primavera.

Olmo viejo en retozo,

quebrado por la aguja silente

de la carcoma.

El cadillo miente, mientras el abrojo

clava el sentido, quiere la amapola

ser la alegría del lugar.

Cuando el brezo enraíza

el alma de sangre

por derramar mi cuerpo yerto

en la navaja, mientras

la lavanda amamanta la abeja,

y abejorro que llamé Genaro.

Amaranto el firmamento

llórame una estrella

y su hueso de luna que

rompa firmamentos

en auroras,

que venza colgándolas

de las pestañas,

y mientras las pupilas

en sombra abren su cueva

en la clamada verdad.


El Castellano.


Soñé, te viví, te besé,

te anhelé, te abracé, te sostuve,

te mecí en mis brazos,

te acurruqué, te di de mis labios

de beber; hice tus piernas

recorrer en pasión,

te viví desde pies a cabeza

y siento decirte algo:

- que no me gustó, me encantó,

me emborrachó, me drogó,

si acaso, hubiese posibilidad

de que yo no estuviese muerto

sería por tu recuerdo, amor.


El Castellano.


De este cementerio viviente

que me dejen ser la flor,

que por lo menos

a un muerto da calor;

y al difunto, la caléndula su luz,

adorada, nacida del rayo de Sol.

Quien te quiere, te quiso y

te querrá desde este corazón muerto

te amo en albor flor tras flor,

elevado resquicio de caricia

de diosa Ostara

en resquemor de primavera

cardos brillando en espina

de dolor, desde mi nicho

pido mi nicho de espinas y de cardos

cuando llegue el momento

si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo

y que la parca fría venga a por mí que este hombre

ya ha muerto y su último suspiro

fue un yo te sentí amor

voy a tu encuentro.


El Castellano.


Diente de león por clamar

el prado yerto,

donde lo vivo son las plantas silvestres

incluso el cardo de las damas, las malvas,

las piedras agujereando el terreno

molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y

papaver hibridum, amapolas roheas, sangrando

borbotones de sangre de tierra, por brotar

llantenes plantago, por llenar el campo de espigas con flores,

todo escarabajo gozando de la flor

cómo decir que la flor sea sólo la flor,

si del reino animal es templo, hogar y morada

donde todo empieza y todo acaba.

Margaritas en envidia miran tus ojos

y luego miran las estrellas,

una sabia dice y afirma: son mejores

y más bonitos

sus ojos que ardieron los luceros,

vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro

sin mirar tu corazón;

Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera

incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.


El Castellano.


Golondrinera frágil, esquiva,

reina luz del bosque de las sombras

con tus amapolas amarillas,

los luceros del cielo.

Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,

amapolas por doquier

amando la primavera entera

en un mundo que cae disuelto

en espinas de cardo y alhajas

de flores de todos los colores,

mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,

sin alcanzar las plantas silvestres

por poblar este mundo silvestre por mirar

y dan ganas de tumbarse

y ser la flor de muerto porque me tumbaría

para que me crezcan las malvas

y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas

y negras de tinta y sangre

mi condenada bandera.


El Castellano.


Estampa quieta,

tejida en el umbral silente,

nacido de las sombras

y sus benditas estampas

de damas de noche,

la flor blanca estrellada;

cantan tambores de la tierra.

Y los grillos afinando el violín están.

Las margaritas tienen el te quiero, tatuado a fragua

de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol

y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara

el humor de primavera cuelga de las faldas

mientras mujeres hilvanan

y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.

Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto

caléndula officinalis,

por la que el muerto

encuentra luz.


El Castellano.


Bebo de aquel cáliz antiguo siento las estrellas

buscando la respuesta para ser feliz.

En la planta en albor que crece del rayo de Sol,

sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol

al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres

brillan incluso más fulgente que el rey lucero,

todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,

a través de la caricia nos trae Lugh.

Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris

que apareció tras mirar fijamente preguntando

a una flor de difunto me comentó

que podría indicarme de la tierra

donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema

ley natural, sin miedo ni odio.

Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,

y me dijo con amplia voz:

- bajo tierra.


El Castellano.


Monte elevado en el horizonte,

brezo, encina, carrasca, esparto, espino,

todo crece en albor sin preocupación suprema

nada más que seguir viviendo y echar generaciones.

Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos

los edificios grises, como sus gentes

todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz

boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo

frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente

ni ser festín de gusanos tempranamente.

Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz

de su tierra, que no hay preocupaciones,

fue el ser humano el que inventó el dinero

y la esclavitud que trajo.



El Castellano.





Amapola silvestre,

llévate mi sangre a las entrañas del inframundo

así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,

que tus raíces me conduzcan al tercer reino.

Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas

han visto infinitud de cal varios nacer los montes

y senderos, que todos llevan al mismo sitio

a perderse en el elevado espino de tu luz.

Ooh elevado, cuál sería tu misterio

para dejar a este escriba absorto.

Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo

te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso

de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos

en cuña, al caer la luna al cielo.

A ti Genaro, abejorro de mi jardín

te extraño y echo de menos, bonito.


El Castellano.


Corre trémulo a des voz el cosquilleo silente,

que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses

junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada

ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor

y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero

y aguardo en mi maceta, ya que en lo que llevo viviendo

ni una planta se me ha muerto con mi don,

hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,

hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,

crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla

de la caléndula officinalis.


El Castellano.




Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,

hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir

amando inertes actos incluyendo dichos sabidos

y en desuso.

Su condición asesina de la estampa en soledad

y pena de procesionaria

todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar

el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,

este ataúd es frío de tiempo muerto.

Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo

para quemar estos pensamientos parcos y yertos

como mi cerebro en esta lata de sardinas,

de cuarta planta de suspital, de Alcalá de Henares,

donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.


El Castellano.



Mi vida te escribo como gota que va a los mares

tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó

los dioses honraste y te honraron

desde el cerro al abismo, tocado y acariciado

donde todo surca la oscuridad madre

y dama de noche sin afectarle el cielo

de la yerta amapola de luna desangrada

y su estramonio vestido de gala de estrellas.

Todos bailando en la fiesta de los no importados

menos la rosa y el clavel masculino

que tiraron abajo el telón para comenzar la gala

y el baile ganó la datura con la dormidera

por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.


El Castellano


CONJURACIÓN:


I


Mira al tigre,

ejes, líneas rompen

acabas por decir

he aquí el hombre,

hechos despiertos,

corajes floridos,

fiereza en vena,

cauce y poder

arriba  del astro y su

carcoma, habita una rosa

flamígera al tacto,

si soy experto es porque

te quiero, halagos me

llueven, es un día de

ninguno, mi silencio

transmuta su deriva

miré a ese hombre

miraba a otro hombre

buscando el éxito.





II

Ideal belleza

Perfección

Humanismo

Naturaleza

deseo primigenio

término holístico

Junio 24



III

Oh rosa en llamas

del querer indígena

vestida de ráfagas

de ocasos, y de luces

y de sombras vaporosas

entre lunas que acuestan

auroras y sábanas rojas

las amapolas, 

dunas de monte, y

escarpados horizontes

ciñes en brasas a lo alto

rosa única, rosa fugaz,

de tinta y brea

te quieren capturar,

iris de los campos

seguidilla del cierzo, 

y su parejo Aquilón,

mítica azur espada que bailas.




Förüq y Leannán-Sídhe

Miguel Esteban Martínez García

El Inocente

a 03-1-2024


La Campiña Castilla Mirador del Henares


España 


FINAL



Tomo II JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS


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TOMO II JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS


 


PREFACIO:


Soy Miguel Esteban Martínez García.Hombre nacido un 26 de julio en Alcalá de Henares, con segunda vivienda en Cabanillas del Campo, con infancia que nunca acaba, surcada en esta localidad y en Fuente-Álamo Albacete donde nacieron mis padres y mi hermana y el resto completo de mi familia, desde 2005 comencé a desempeñar en la escritura. Primero vivencias escritas, que al plasmarlas de forma elegante o bonita, yo consideraba que eran poemas o se parecían a ellos, después de años en producción continua de poemas o parecidos, fui cultivando e indagando un estilo personal y unas pautas del desempeño de mi escritura particular, se abandonaba la primera persona en mis escritos para no quedar apariencia como vivencia; se surcaba una narración de acontecimientos si la inspiración mandaba, fuera yo de lo tratado, o si aparecía la primera persona se camuflaba la idea, o embellecía en extremo, quedando la secuencia como lejos de algo tangible por un sujeto, realismo mágico atisbo con ejemplo de mentir profesionalizado. No escapó esta poesía mía primeriza, de tópicos o inspiraciones genéricas, como el amor y sucesos personales de ser humano insignificante.  Como hemos dicho, se abandonó la vivencia y fui trabajando mi verso progresivamente con la premisa de si creaba un poema nuevo, debía ser mejor o al menos más curioso o distinto en atractivo que el escrito en anterior registro, esta etapa abarca desde 2008 a 2019 aproximadamente, con un desempeñar en escritura sin pausas en más de una década en la que ningún mes quedaba ausente de tener un poema de mi autoría. Empecé a ver que la poesía era algo más que relatar hechos de forma bonita o sentimental, vi y me conformé con su concepción clásica; poesía: consecución continua de imágenes, metáforas con resultado en final de generar impresión de belleza, por lo que evité barbaridades al juicio, u ofensas o coloquios mundanales de letras, mi motivación y temática primigenia en la naturaleza, se debe a que yo aprendí o comencé a escribir con un libro ilustrado de la vida de las hormigas, 3-4 años de edad aproximadamente, y desde pequeño he visto más llamativo, cultivar una semilla en mi jardín que el humo de un coche. Mi búsqueda de la belleza tiene unos ejes, 1 Amar sobre lo que trato, si disfruto hago disfrutar al lector, 2 Mínimo de musicalidad o rima, intencionada o que escapa a intención, 3 Camuflar sentimientos propios adjetivando en exceso con lo que se pierde el hilo conductor o cada persona entiende subjetivamente lo tratado, 4 Huir de temática mundanal típica o común de temas manidos un infinito como la luna no es luna ya tiene clones para referirse a ella, mi poesía puede ajustarse a poesía surrealista , por desviar idea principal, en mil ramajes de idea, realismo mágico algún poema, y más habitual Odas atendiendo a elogiar la naturaleza. Y por la actualidad vivida poesía contemporánea.   El Castellano.





JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS


AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.

LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA 

ESPAÑA.





ÍNDOLE, ESTIPULACIONES, Y TÉRMINO DE LUNA

agosto 19, 2023


Noche te canto

mi premisa, mi valor,

mi coraje de esta tu noche abriéndose,

no pido, sí entablo a tu sello de luna,


tiene ella carta jamás despliega,

luna amada,

mentirosa, coqueta y juguetona,

hablo a su sonido de Silencio,


duerme en mi vigor,

y brazo arriado de Hipsípila,

no duermas en olvidos cariños,

ni fechorías valientes,


quiero regañar a tu sol fierro,

no quiere llevarme a tu lado,

luna Méxica,

de bronce y compás de oro en nieve,


verano ni marcharse quiere,

ven luna no tengo prefijo,

sí un arma

y tu nombramiento eterno,

mi cierva blanca,

mi Luna Leannán- Sídhe,


a tus dondiegos entablo,

no abandonéis vuestro Rocío,

en flor en vida,

o maldición será vuestra tierra yesca,


despierta Musa tu luz,

llegó tu momento,

esto es ficha clave

mi dios Gemineye,


de ojos sanguinosos abiertos.

de labios almibarados,

sólo te vengo de verbo desnudo,

y mi lengua que es mi idioma,

mi poesía, mi verbo,


y mi poesía

Arma entrego sin cláusula

tiempos de futuro,

ardiendo pasado,

en una dirección,

amarte aunque no quieras

porque debido decisión y problema

es mi diseño, reflejo y .

barrica vino cósmico,


ARMA:


I

Los tres cabales desplégaré

en mi entrega de por vida hábil,

hasta el fin de la eternidad personal,

nos condenaron Musa,

nosotros, los descendientes del último signo de Luna Azabache,

y aún te sigues cuestionando cuan te adoro y amo,

te entrego tres suspiros de Fénix,

tres monedas tengo,

por ti,

para ti

contigo siempre mi letra en sangre viva,


II

NO ME ESCONDO TE ENTREGO TODO MI AMOR

TE ESTOY NOMBRANDO HOY A 19-08-2023

MI MUSA SEMPITERNA ESCUDERA ESCARLATA,


más que un título caduco como los existentes,

voy más allá tu esfera tangible

dentro del antiguo círculo de piedras,

mi Sol está cayendo ,

quiero despierte tu amor.



III

Dime círculo sagrado de piedras,

ayer me habló tu viejo grajo blanco,

quiero proteja mi amor

mi doncella

como hoy,

como ayer, como siempre fue,

sin inicio ni final,

este arma consiste

que devela

sobre la obscuridad toda la noche,

que te entrego mi amor y alma,

porque es la tercera potencia,

aere perennius,

más duro que soy Tierra,

más resplandeciente

que el magno bronce,

y que el rayo de luna

que el cobre Solar

me trajo a ti para serte noble y leal,

tu dulce tormenta y condena

vaalidada por Todos mis castos dioses,

Te amo.


Atento Förüq centauro castellano

BATALLAR TU CARIÑO II:


II PARTE:


I HOJA

Me voy cariño mío a la contienda del alba

dispone el Paraíso Angélico vespertino,

tu entraña cierne y despliega

una guerra salvaje sin señor

terneza y desdén los elegidos,

de pocos o ningunos hombres dispongo,

ni camaradas flamígeros 

con los que danzar;

contienda llameante es esta

que no ampara sentires ni abrojos,

mediocres, de lucha sin cuartel,

ni objetivo;

mares de ausencias que yo por

Arcángel, sortearé,

tu principio sin final, anuncio e incendiaré,

ayen los mares, que nadie podrá llenarte

ni a solas voces.



II HOJA


Mi compañera fiel de cariño,

sembrado, entre sones y liras,

entre mieles de Himeto,

tu dicha sola concede,

mi Musa en Armas,

no temas, siempre vuelvo y

sólo más fuerte y reafirmado,

surcaré tu yermo arcano,

nuestra ley de almas completas,

y atrayentes en espiral sagrada

toda círculo de fuego y

saetas divinas, te traeré tu flor

del abismo, de Hércules,

y el almendro flamígero de Ícaro.

Te traeré entre sones un arma

inexpugnable cual flecha de Morfeo,



III HOJA


Con mi sangre en punta y

sien, fijaré nuestras premisas

inmortales,

mi doncella Púrpura

el amor es más que un premio,

símil de lo que alguien te pudo

otorgar y arrebatar, de ti,

para mí, el amor es más que él

la conoce a ella, y que ella le conoce a él,

es conexión, 

sempiterna, no puedo

yo sentir mas que todos mis sentires,

por ti, es más que esta guerra,

y contienda, de Padre salvaje,

y Madre silvestre; veo en tu ser

salvación y condena, ser dentro de ti,

tú seas mi felicidad enarbolada.



Förüq y Leannán- Sídhe a 18-08-2023


BREVAJE MERCURIAL:


I

De tórrido invierno:


Justo en horas invernales previas

a la primera alba,  entre primera luz

matinal vírgen Aurora,  nuevo día.

Primerísima luz boreal,  estaba Lunamar, 

recostada en el sillón del diván;

se le arremolinaba pedigüeño

un matojo de blanca seda

un fino Angora,  se le reclinaba girando

torno su azabache falda, 

con su hocico proceloso y húmedo

parecía que despertaba el sueño

de su rosa a Lunamar Solano

así gustaba en público la nombrasen, 

señora enigmática de terciopelo

en mirada profusa y procaz.


II

La rosa su sueño era azul,  verde

escarlata como una rosa

de pétalo granate cual ababol, 

y la turquesa de ojos

su doncel Esteban.

Oxidada.

Iba de travesía la doncella escarlata, 

rumbo,  a coger una estrella flamante, 

aparecida en su cielo;

entre un verso y una perla

entre una flor de loto

un azul rebrillante

purísimo, casi le cegaba

pero ella obtuvo derecho a mirarla.

No se le escapase,  su felonía fulgente, 

entre una pluma y su flor, 

quiso cortarla blanquísima, 

y colgarla en su espejo.

Camino arriba,  entre luna, 

allá azures, 


III

Iba onírica a cortar su estrella

entre la azul inmensidad, 

entre un dulce resplandor emitía, 

y su dulce sueño.

El azur tentador pensó que no

había que tocar,  pero si su

si su estrella no se había ido después

de todo era su primoroso regalo.

Así hizo,  le pidió permiso, 

y fue afirmativo, cortó su lirio real

de estrella refulgente y volvió

a despertar,  bajando vetustos cielos

y auras de bruma violáceas

con su flor de estrella en mano

despertó y despertó brillando su

estrella,  en su pecho iluminado

era su amor por su docel Esteban.


Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe


Relámpago te escribo:


I

Relámpago te escribo.

Usted que besa como si mordiese

lamiendo en azur, el terreno,

áspero y nítido, avanzas

desde tu desnacer a un

parco vil final de dentelladas

profanas, profusas, y paganas,

cual comieras luego las abismadas,

fértil mi lucha te canto

allá en noche lúgubre y umbría

que dejé mi verso en

la solana penumbra, un día

sólo recostándose echando un

trago de campo, de aroma, 

a pino carrasco, almendruco e higuera.




II

Entre los besos se daban

los dioses, te dejé mi verso

descansando, cogiendo feraz

energía inerme, jamás vencido

me declaro, a ti, todo mi rayo,

desde la cepa, a la Campiña

blandiendo el tomillo,

la jara, y el esparto,

bajo la roca aposentado,

que tiene madriguera mi alacrán soberano,

bocanada de aire, el más puro,

cerro inoble,  a la carrasca bonita,

de dientecillo en hoja afilado,

pasando por la espina,

un endrino, llegando a una noguera 

excelsa, hoy el álamo mi Musa

luce fascineroso, ayen 

su alegría.



III

Aruñas mi vida,

fiel de un hedonismo sin

eje, curva u acerbo;

a roci estelar imploro,

no tires diosa arquitecta

de la raíz, mimadora,

le basta un beso para amilanarte,

sube mi álgida simiente,

a conocer la muerte,

y renace llena de savia,

patica, y tallos por hojitas

blandir, al soberano furor

un Sol de Julio,

que más tarde será mañana

cuando nací bajo el ala de

un cisne, en nuestra constelación.

Fúlgida.



Förüq y Doncella Escarlata a 25-07-2023


FANTASÍA NOCTURNAL I:


I

Presté mis luceros, mis estrellas,

ansié tornar donde todo crecía,

a lomos de un caracol, yo avancé

fui ascender la baja roca

mi contento de anhelo irresistible,

mi mente cambió giro, y advertido

pensé de mi sed ardiente,

visité las vislumbres, reflejos,

de féminas en el llano,

me llegué a imaginar como lobo

helado, ya sin codicia de cielos refulgentes

ni luminarias, 

guían a todos guerreros

al Valhalla, aquel estupor indefinible,

me anublaba la visión

de bruma en alba, y de vapor

me vestía iridiscente,


II

sombra espesa, entre niebla,

luces, y mi navío.

Se descendió mi mísera ala,

de espíritu transparente, 

casi invisible giraba el redor,

y la Tierra el alma, tornaba

mi cabeza, celeste que infernal

era lo mismo,

de repente ofrece un puro Sol,

verde, y de belleza en cara,

de mi revolución, mi caracol,

era bólido, y el humano mísero, 

un diente afilado, 

llama, que alumbra cielos en cinta,

donde contestan:

Vente, somos eternal caricia.



III

Ay, mi doncella púrpura,

de pupila en Tierra fértil,

blandida, de azur sueño profuso,

sé invadida, más feliz

que quien escribe,

de tu blancura de sien escribir

yo, a besos pueda.

Párpado cual zorzal en espina

de zarza, tu gloria toda,

mi oración es al agradecer,

no es plegaria de don funesto,

de cefirillos valientes

me avanzas fragante, caudalosa,

oh amor, de espíritu en fuego,

de silenciosa noche,

cándida el alma en fuego, ejerciese.


Förüq a 22-12-2022



AVANZAR SU ABISMO:


Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo llave.


Förüq


HIJO DE UNA LUZ:


Todo abarca,

sin desmenuzar lo cercano,

yo lo estoy sintiendo,

por tu lado,

es el poder,

maestro de una luz,

abarca todos los cielos,

tú crees en un enorme sirviente de la luz,

siempre en mi diestra,

créeme esta noche,

un universo de luz,

poder que abarca sobre la luz,

poder de la luz,

siente, siéntelo,

universo toda luz,

una era en fase y etapa,

abarco lo que siento,

nunca estará en mi poder,

tú y yo esta noche

se visten los astros,

vida, tú y yo,

siente el poder que acaricia y no hiende,

soy aquel sirviente,

sirviente la rauda luz,

otra luz sobre el cielo,

es mi amor, es mi alma tocando nota,

soy hijo mi madre de la luz,

siénteme ahora,

tú estás a mi lado,

tú y yo esta noche,

energía,

cosmos en vena

es la sinestesia elaborada,

oh alborada,

vine por tu voz

vine por tu cromática luz,

lo siento,

hay un poder que nos supera,

un primer dios rojo,

un último dios sin consumar,

lit c et sumun canae,

venimos de la vetusta olvidada,

lo sé es el poder en llamas,

a lo alto,

sobre ello, traigo manifiesto,

un amor que no se consume,

un abarcar recto,

sobre el fuego,

no abandono su llama,

perro de caricias

y buen pagano de la rama roja,

serpientes,

os llamo, la lucha sigue viva,

puedes sentirlo, tan grande que abacora,

y el resquicio abandera,

luz ávida

sierpe broncínea,

estrella de guardería y ascua,

luz hermosa y fragante,

sienta mi alegría,

mi dicha y mi condena.



Förüq


ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:


Gloria realidad;

beso de ascua  semper,

vive el sueño flamígero,

cómo negarlo si mi interior florece,

amamanta esta vil ilusión,

apodera,

mece,

hiende,

hijos de la simiente arriba,

desnudo son en la penumbra,

que admirarte es de siempre,

hueso, eje,

crujido eterno

que el sentido despierto,

asordinado es ya

oh lustre enervado,

vine del traspuesto de abajo,

buscando desnacer en hidromiel

y estado quo,

fase de admiración cursa mi sangre,

néctar parco melífero,

alerta,

relamo  mi suelo,

en tres,

despierta,

oh endógena ola fluvial,

cauce de éter.

Solo desliz en azabache mecido,

es un cuarzo verde

para potenciar a las hadas,

me bailen su agua

endiosada,

rocío estelar surqué

tus soberanas lumbres estelares

y hoy todos mis muertos son santos;

te sirvo, te amo, te necesito

colmar tu atrio de caléndulas solares,

traerte la flor de nuestra profecía

en mano izquierda.

que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,

una de mis trompetas de los ángeles basta,

que siempre que se vea una alborada,

siempre vivirá FörüqHipsípila

para buscar y entregar una flor de Hércules

a su Musa Amada.



Förüq a 28-11-2022



FUEGO:


El fuego siempre ha sido elegido,

el fuego es tan fuerte, que elegí creerle

sin culpa

aunque hasta acepte

sea un concepto inválido,

que me asignaron aceptar,

elegí creer,

aunque me asignaran libertad

de no hacerlo, lejos de idolatrar

un código de leyes rige el sueño

de toda sociedad, 

pagar varias veces por mismo error,

ni justo, 

sí puede eje de rebelión,

he venido a desafiar mis propias creencias,

a fijar la ley del orden

moral, propio, se consumirá

en su llama, todo lo que invita a sufrir

sin razón haya cobrado ya.


Actuar únicamente, bajo el principio,

lo que dicta la bondad,

amar lo que hago,

sobre todas las cosas existen,

como premio y castigo,

buscar lo justo en cada inconveniente

encontrado, la decencia sea juez universal,

tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,

la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético


Sol Fierro Lvgvs



ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:


I

Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche

venían densas creciendo,

que ni permitían ya ver las cosas,

pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto

no temas amada que marchite

volveré a bajar el Mesías de la flor

vista y traída en noble influjo

los ojos una bella golondrina,

como aurora de puro amor

bajará también el trueno relampagueando,

el abismo inmensurable de acento en mano,

traeré mi imaginación toda centauros

y con luz abrigaré la idea más sencilla

dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos

y tersas corrientes,

umbrales expone el ávido mundo,

fiero instante y borré el olvido pudiente.


II

Magnífico ademán aguarda

la bestia esperanza

ocultando estoques entre tiniebla magna,

dance mi talle, que de hermosa

pudiera adivinarte,

oh, de rostro encendido

entre centellas y aperos

de decisiones fulminantes,

mi llanto secas,

suspiro bello de noche, serena, altanera,

la esperanza es de altos cielos

virtud y temeroso don precioso,

en sombría torre brota y retumba

el tañer de una campana

a su bajera, corría un límpido arroyuelo,

de espuma que camina y brilla

su misteriosa figura que engulle toda.



III

De melancolía hija no la llamé aún pudiendo

soledad

vine a hablar contigo luna umbría,

amiga amante, en cada sueño,

de ilusión tu beldad hermana,

oh, de luz viva sanguinosa o plateada,

tenue como brillante,

te busco sin consuelos,

sin candilejas humanas,

llevaré tu esfera

siempre dentro de mi alma,

te busqué entre nubes, vientos,

y ramajes, siempre huías de mí

entre edificios de ciudad y cantiles

sola armonía llamé a tu pronta belleza,

ilusión, que mis ojos en ti se vieron.


Förüq Miguel Esteban Martínez García



MEMORIAS DEL ESPEJO:


Estoy creando memorias

dentro del corazón,

sublimar lo correcto,

tantas vidas de gato de arena

te he esperado,

en este horizonte traspuesto

surca lo vivo, surca lo muerto

para siempre;

es un canto a la Oscura dama

doncella sangre de Tierra,

tantas eternidades cuesta un beso,

que se da a cualquier desliz temporal,

un paso,

y hendí de la sola voz

su éter,

oh sangre del Eros,

diestro voy por la segunda mano secreta

encima su verdad endógena,

que fantasía te desvelaste verdad,

de aspas molinos,

y campiñas de castillos y solas callejas

de hinojos y brezos

flamantes,

sube a este baile nuestro combate

deja suelto el ajeno embate

debido ni rival florezco,

solo a consagrada conciencia apelo,

merecedor todo el juego a perder venciendo,

y un tablero que vuela y se esconde

en tu voluntad,

perdona si admirarte es para siempre,

tuyo soy recuerda,

entre tañido y víspera cincelada

sé  lo que me gusta,

sé lo que quiero

y no alzo armas gratuito,

elegir ya te elegí hace un siglo,

no me conviene regodearme

de haber obtenido más hijos que caricias,

invitación sí

a obtener la felicidad que me sobra

por ello estoy preparado para amar

y no se llamó duelo ni necesidad,

muéstrame tu flor

sobre el fuego,

sentiré tu llama,

no eres tú,

no soy yo,

no te dejaré surques el puente

dificultad solo es un paso

para llegar más lejos

y jamás sola 

ni en aquella penumbra

que no veas miedo ni de ti misma,

surco una ofrenda

para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,

de condena y espejismo surca mi visión.

en UNO awen

en TRES Auge

en DOS tú y yo.




Förüq





NOCHE:


I

Noche, hoy a tu velo de sosiego

me entrego, te escribo

al crisol estrellado

oh, cuántas parcas estrellas acogen

mi canto de penumbra nacido

recuerda el sueño que tanto ansío

que Oscuridad se acoge no se

vence, se ama,

a tu velo nacarado le hablo,

cuántas nebulosas te adornaron,

para ser noche, inmenso faro

de sosiego imperturbable

de la ceniza a la tierra oscura

dirijo mi cantar,

pulcritud de lunas, servid 

humilde, os elogio, sin sepulcral

prestancia, me dais la vida necesito

día sin enamorarse de la noche

no es día ni romance.


II

Oh, cuánta visión cegase

tu sábana espectral, este grillo

te sublima tu sabor,

un apoyo inusitado granate,

oh púrpura visión me acoges.

Voy rumbo tu crisol

de valles silentes, con mi humo

verde de pluma estilográfica,

bajo la luz de una vela,

oh, puridad sola

vine por tu voz

al ascua de luna

llamo,

somos hijos de signo

azabache, Lunáticos a rebosar

crisoles como relámpagos de Ares

en y bajo tierra.





III

Oh noche cromada,

te canto dame pulcritud

de estela, sola lumbre

descrita a Musa Luna y

su mar solanáceo,

vine de nota baja blandiendo

esquelas y señales efímeras

no me iré sin gemirte,

oh, de pureza y desvelo

energético, te alabo,

bienvenido otoño

a tu fantasma carnal me entrego

y ella, dulce tormento

insobornable que une

su vuelo complaciente,

que yo amo su querencia

por y para siempre.


Förüq Esteban er lobo bohemio


BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:


I

Me llama en la noche,

me acaricia su recuerdo,

con sus caricias desvanecerse

quiere;

y renacer en la oscuridad

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevando dolor.

Yo sin comprender su aparición.

Pero recreando su alma viajera.

sueños serán, pero cada día

la siento más.

En la belleza de imaginar

la complazco con la sencilla palabra

de amor a su alma

sin cuerpo.

Que me acompaña

desde que sufro por el querer.




II

Te busqué detrás de la estrella

más brillante del azul eterno.

En el suspiro de amor

que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.

Entre la oscuridad que alcanzó

a ver la belleza que envuelve

tus imaginadas piernas,

adentrándome para reposar

siendo una sombra más.

Y te encontré en mi sueño

más cálido, en el cielo encerrado

que liberé.

En la noche que mi amor corrió

en tu flamígero seno,

y te amé aunque fuese un día

en la penumbra.

Para así no olvidarte nunca.




III

Manantial fulgente de inspiración

tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas

tu pupila enfrentada con mi pupila.

La golondrinera el aroma

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas

el color de tu áureo.

Un piropo, el suspiro

de mi amor eterno.

Que corre que escapa y vuelve

el cosquilleo.

Tu boca con mi boca bebiendo

del mismo agua del deseo,

tu piel con mi piel

avivando el ascua

del sentimiento preso.



IV

Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones

en mi pensamiento.

Tu tez conoció mis manos

y mis manos te moldearon para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa

y yo con palabras sufridas,

de nuestra vida sentida.

Ya no hay felicidad entregada

con besos y roce de nuestros cuerpos,

medida y entregada,

ya no te buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida

y nada me falta

porque todo me llena.

Te volviste a pasear por mis sueños,

y en ellos nos reconciliamos.

Vuelve a mí el dulce tormento

para vivir soñando

con el recuerdo.

Y amarte soñando despierto.


V

Noche en vela de navegante

sin destino,

noche despertada,

por la luna.

Y acariciada por sonrisas de estrellas,

cercanas y lejanas

según sean miradas,

a través de la copa de sangre

o con la nostalgia del corazón.

Luz a la vela que ilumina la pluma;

tinta de ánima mezclada

con los recuerdos de una vida a tu compañía,

pasada, con hielo y fuego, con besos

huidizos y fulgentes,

eternos y efímeros,

con sueños rotos,

y días de amor

a la sombra de tu reflejo,

disuelto por el embiste del tiempo,

que partió mi corazón en dos y un cuarto,

en el que me alimenté de las rosas

y flores desangradas.

La copa de sangre

en recuerdo

de una sonrisa que resplandeció.




VI

Amada mía te escribo esta noche invernada

detrás de la estrella apagada

que yo te amo amada.

Luna mía, tú mi flor que brilla

luces bonita, estrellita mía

sólo tú eres mi vida

runa azabache mía,

jamás se apagará tu boquita,

que llama a la mía.

mía sólo mía,

mi flor de luna

sólo para mí encendida.

Yo nací para tus ojos,

madera de los cipreses.

Yo sólo soy escarabajito,

yo camino despacito

de tu mano, duermo contigo.




VII

Sólo soy lo que tus ojos

dicen de mí.

Sólo soy amor, vivo en ti;

yo nací de un rayo de sol,

dije soy fuego sin más razón;

de mí la sangre huyó,

yo sólo viví como flor

al muerto le di helor,

porque yo viví solo, solo

como vive la flor

pero ni aroma tuve

ni tuve color,

sólo tuve polen carmín rojo,

que a la tierra llegó.




VIII

Muerto vivo, si no te miro;

luna muerta vi encender

y a mí llegó.

Para yo decir viví, fui, amé,

reí, y con su amor

digno orgulloso sucumbí,

hasta de su boca morí

pero un día desperté

frío como sol que fui

y ella huyó de mí.

Así mi condena

cuando yo muero,

ella vive por mí.




IX

Amada inspiración lejana

o cercana, según seas mirada,

del interior embelesada

alma de mi alma,

espíritu sin nombre.

Destello sin horizonte.

Luz atraída cual estela indefinida,

venda que el ojo no vea;

orilla de mi barcaza,

sin suspiro, ni terraza

cruel hornaza,

letanía sin lejanía.

Ni caricia existe

sin manos que te modelen cual arcilla,

lugar de mi lugar sin hallar;

bello templo tu mirar.

Ni beso existe sin sentimiento inicial.

quién afortunado

que en mitad de la rima,

muriese para no cesar.


X

Cuidarte, un esmerilado sino,

sin cosecha mortecina

ni pensamiento enemigo,

soñarte, y el sueño

la vida trae,

acabar hendido de la expectativa

llorar savia atisbando ser sangre de tierra.

Abrazarte a las tres de la madrugada,

sentir que tu cariño me velaba,

construir un tiempo de sentimiento,

no de un mero invento,

que se inició y ha de acabar,

inicio sin final propuse,

como comienzo que abarca pero nunca inició.

Sangre de inocencia,

es bondad ciega,

voy lamiendo tu cumbre,

sin esperanza ni dulce futuro.

Pero con la fortaleza

que yo soy por siempre

la noche y su rebelión

de esquema.


XI

Mirada obtusa a la vela

y el candelabro,

un borbotón de densidades que caminan rebrotan,

como lienzo inagotable,

una conciencia fría de agua.

Me desdoblo,

para descarnar esta figura que me acecha,

y choca en luz proyectándose

en opacidad.

No tengo sombra y cuando la veo,

siempre digo que juré alcanzarla.

Matiz insobornable

ganar tu aprecio

sin despedir,

esta injuria inmortal,

de sed de sangre.



XII

Adorar es amar sin razón,

embeberte hasta se llene el corazón.

Principio de causa

es construir casa por el tejado,

revivir algo irracional,

que ni sacia a la estúpida razón,

no veo problema en darte todo,

porque es sabido,

que entero me siembras, tú.

Mi dulce tormento.


El Castellano


XIII


VORAZ DESTELLO:


Resplandor de auroras en los recovecos,

donde se refugian mis ilusiones en sueños.

Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,

para su recuerdo.

Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,

la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida

de nuestra vida sentida.


Ya no hay felicidad entregada con besos,

y roce, de nuestros cuerpos,

Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.

Me enamoré de la vida y nada me falta,

porque todo me llena.

Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños

Y en sueños, nos reconciliamos.


Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,

Para vivir soñando con el recuerdo,

y amarte soñando despierto.


Si me marchito sin ti,

No me quemes con letras indecisas,

porque vives en mí,

y te daré lo que pidas.

Si permanezco, en tu recuerdo,

no me quemes, no llames al olvido.

Si acaso me dueles,

no es por tus errores.

Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.

No me quemes con una lágrima,

sólo con un beso.

Si te perdono y no vuelves,

no me quemes, porque

el fuego no se quema,

Se aviva.

Tu ausencia consume mi alma.

Aumenta mi llama,

No preguntes por qué.

No me quemes sin amor,

Porque no eres mentira, eres pilar,

Pilar que sostiene mi verdad,

Que, aunque duelas,

Eres mi amar, y no despertar.

No me quemes.

Si vuelvo no te guardes,

Porque vivo de tus detalles.

No me quemes, con amor silenciado,

Haz brillar este fénix.

Sólo calienta este corazón,

y te dará su fuego sin medida.

Pero si ves, que mi llama, está extinguida,

No me guardes las cenizas,

échalas de abono, a las rosas amarillas.

No me quemes, porque me dejo quemar.

Soy fénix arraigado a tu bondad.


Si el cielo se cierra,

miraré tus ojos, para tener mi cielo,

mi palpitar te dirá,

que seguiré tu vera.

Si mis ojos se cierran,

quiero tenerte cerca,

y coger tu mano,

sentir que no eres

un sueño que perdí.

Si despierto te vivo.

Soñando te sigo amando.

Cogiendo cada estrella,

en una letra para ti, tú la más bella.

Y el firmamento se cierra,

sin tu mirada tierna.

Mi deseo y mi motivo para acariciarte.

Pasarán lunas, pasarán soles,

y el sueño volverá,

con cada latido tuyo.

No te dejo una flor, te dejo las semillas,

los frutos de este amor.

Porque en mi jardín sembraste,

Tu belleza y bondad.

Porque me llenas de verdad.

Puedo describirte como mi vida giró a mejor,

con tu sonrisa clavada, en mi mirar,

y el calor de cada letra tuya, sentida.

Te quiero, de verdad.


Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,

cada lima, que afila, tus pensamientos,

sería tu imaginar constante, en amor de dos,

sueños de un romance, correspondido,


Donde no importaría quien se enamoró primero.

Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.

Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.

Clavándose en mi alma, lanzándote flores.


Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.

Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,

el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.

El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.


El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.

Simplemente sería yo, brillando con tu amor.

Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.

Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,


Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.

Siendo anhelo, escondido en corazón,

y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.

Tu gemido tímido y feroz, tu voz.


Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,

de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,

a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,

nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.


El castellano



XIV


El sol desciende algo va incorrecto,

creí imberbe mi dolor,

creí asirme henchido tu corazón,

siempre amparé 

lo que dijo el tiempo,

mi vida contigo siempre amparó...

Amor, oh ese hueso de suerte

desvencijado en pasión,

vida de la vida de tu calor,

mi vida para ti,

más que cuatro aspas

dando vuelta,

todo puede su suerte,

oh dulce suplicio invernado,

oh sueño de arcángel,

tú sientes mi secreto,

me alzo,

subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,

tu alma, quizás más que una Quimera,

más que raíz divina de semilla en Tierra.

Tu piel inimaginada lluvia,

miel tu agua angelical,

tu voz el eterno secreto mi contento,

como aventar girasoles

y sembrar el rocío tu acento,

vengo del suelo,

nadie me va a detener,

jabrí mi tiesto, mi niña amapola,

mi diosa antigua,

quién a ti se mide,

me calló cielo en tierra,

mi certeza,

mi amor de espada,

permite incendie tu mundo,

para juntarnos mi amor verdadero,

Musa rocío de Alba.


Miguel Esteban Martínez García


XV

FLOR DE NIEBLA ELOGIO:



Rocío es tu lágrima obscura,

oh, granate congelado,

es tu palabra vestida de humedad,

voz prismática

soles cuarteados,

inequívoca, luminosa,

brilladora, que todo abarca,

herida y manantío

fuente de espejo,

llama sostenida,

iris de tu propia sombra,

exactitud encarnada,

tu energía irradias,

puñal de crisoles,

y miradas derretidas,

puñal de jactancias

y amados rayos,

espadas,

frutos y simientes estelares

cosechas,

cúspide en vértigo,

cavas abismales dentelladas

de rubor excelso,

oh rectitud de ascua,

quise ver través tu ojo de tierra,

Ostara, la Brillante,

mi cristal fugitivo,

destino fértil,

diamantino que baila en tus labios,

pétalos de Ambrosía,

palabra pura,

callada, amor acaso fuese mía,

alzo vientos y cierzo septentrionales,

viendo a través esta tierra,

aire, luz, mi saliva,

quieto de existencia

clamor de valles,

gloria inasible,

tachonada tus líricas huellas,

cruz y sacramento mi ceniza,

tembloroso de paso firme,

osadía o impermeable letra,

ente de un ente mi sangre,

vida de la vida bajo tierra,

latido rebelde a morir,

firme,

los duros somos bronce,

aunque nos derriben

es para alzarnos más fuertes,

mundo hable sus espinas,

que esta vibración y energía

es invencible.

Oh Sol ferro

tu misma luz, infinita melodía.




Förüqer-lobo bohemio


XVI

Disuelto:


Muero por un beso.

Vivo por un querer,

cruel del destino.

Condena de una pasión,

que creó tu pestañeo.

Al dejarme ver,

tu cielo encerrado;

fijamente tres minutos,

Y morí con tu pestañeo.

Demostró que fui,

Importante, para ti,

Y que a pesar,

y muy a mi pesar,

de los problemas,

seguí en tu mirada atrapado.

Hasta que la aguja,

de aquel reloj de pulso;

se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.

Mi cambio de vida,

cuando consumí,

Medio giro, al decir,

siempre te amaré.


LUNA AZUL:


Te amo no sabes cuánto.

Cierro los ojos y te veo.

Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,

tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.

No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.

Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.


Siento cuando discutimos.

Y no lo aguanto.

Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.


A cada instante pienso en ti.

Ahora ya eres parte de mí.

El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.

Tu cuerpo es un dulce parnaso.

Estoy preparado para amarte.


Veo que me ves,

miro que me miras,

amo que me amas.

Sin ti no soy yo,

sin ti siento, que mi alma me abandona.

No quiero decirte cosas bonitas para nada.

Sólo para que veas, que me tienes loco,


Sí.


Que sacas lo mejor de mí.

Que me has alegrado la vida.


Sé que me amas,

Sé que te amo,

y que sin ti, no soy yo.

Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.

Y no te fallaré.

Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,

y objetivo,

que hacerte feliz.

Sin otro encargo, que compartir contigo todo.


No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,

para que esto funcione.

Me atormenta pensarlo,

que cada día estoy más enganchado a ti,

que cada día que amanece, mi amor por ti,

envanece.

No importa nada, solo el final del camino,

que es llenarte como me llenas.

Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,

No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.

Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.

Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.



Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.

Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.

Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,

que arden en mi interior.

No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.

Te deseo y   que mi cuerpo, te llama cada noche.

Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.

Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.


El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.

Yo lucho, te amo y me muero por ti.

Tú eres el timón que guía mis pensamientos.

Eres mi estrella en el firmamento,

El sol que me vislumbra en cada mañana.


Y la luna de mis noches color plata.


Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.

Como una vida sin sentir, no la quiero,

En el despertar de ilusiones en verso,

Todo es bonito, todo es bello.

La nostalgia crea su velo de dulce tormento,

para quererte me basta imaginarte.

El velo de traer el pasado al presente.

Cayó de mis ojos, pero el corazón,

lo cogió, de venda, para la rosa clavada,

Ninguna lágrima, fue desperdiciada.

Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.

El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.

Calor, la ilusión, que un día,

cayó por tu mejilla;

Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.

Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,

lejos de este cuerpo, lejos de una vida.

Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,

de ángeles estrellados en estrellas,

y hadas, de mariposa, sus alas,

que fueron capturadas, por arañas.

Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,

merecerá algo más, que un traje,

de azul tranquilidad.

En color de dioses, y diosas, su eternidad.

Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,

Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,

caduca del otoño.

cuando la melodía, eleve al Creador.

La esencia, de aquel pintor, escritor,

que pintaba con la pluma, de su vida.


El castellano



XVII

SENTIDO DESCUBIERTO:


Ilusiones traídas al presente.

Como la niebla que trajo el viento,

de tus iridiscentes palabras,

llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,

de sueños sin vivir, de sentimientos.

Solo para ti.

Experiencias para compartir,

como mensaje en una botella.

Que salió a flote,

del lago de la esperanza.

Sin lágrimas te canto, y te escribo,

que desde que volviste, eres lo más bello,

que pasó por mi campo,

de amapolas y maravillas.

De mi palpitar, y memorias, de estrellas.

Para ser, tus caricias, vivas y aradas.

No te vayas compañera, acompáñame

En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,

déjame dedicarte un cielo de sonrisas,

y cálidas nubes de colores,

de besos incipientes,

como el fuego de tus ojos,

con el poder de su mirada,

y el agua manantial de tu boca.

Déjame soñarte y amarte,

como si nuestra circunstancia

hubiera sido otra.

Déjame decirte que declaro amor por ti,

que me gustas, que no quiero idealizarte,

pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,

desde que volviste y siempre.

Como un beso en la amistad.


Vuelvo a caer en tus alas de amor.

Cuando ilusionas mi palpitar,

que te busca para curar su dolor,

mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.


Amor de siempre.

Cuando te veo en cada letra,

y no puedo evitar corresponderte.

Un alma que te llama para sostener la esperanza.

No espero que me creas porque sé que me sientes,

Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.

A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir

En tu mirada quiero seguir viviendo.

No sufras porque pienso que algo me arde dentro.




Nunca se cerró el camino para ti.

Perdona a este corazón de niño,

Que tuvo que esperar a tu cariño,

Para demostrarte que nunca murió su ilusión,

por ti.

Que nunca te olvidó, porque clavaste,

con fuego tú sentir, en mi interior.

Este corazón que empezó a latir,

desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.

Emocionado, porque develo, amor por ti.

Y es correspondido.

Feliz por ser tú, mi sueño,

por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.

Con valor, por sentir, lo que sientes.

Por ser alma, de, y para tu alma,

por sentir tu beso, y entregarme a ti.

Porque, eres lo que deseo.

Y, de tu beso, de amor,

Nació una amapola, en el corazón.

Con valor, para luchar por ti,

Y, por mí,

para arroparte, con fuego, el sentimiento.

Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.

Me entrego a ti, porque

ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,

te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.

Me quedo a tu lado, pegado.

Para no irme,

Siendo completo, en el abrazo,

Tu sed, con mi sed, juntando.

Me quedo a tu lado, mi vida.

Porque me he enamorado.



SED DE TI:


Tu verso y mi verso

tu azabache y mi azur,

tus líneas y las mías

oraciones de ocaso y sol naciente,

unidas en la más hermosa creación,

poesía de color,

nacida de dos corazones

que se unen en un mismo ardimiento

en un solo mar en un solo fragor

en una sola felicidad

en una sola alegría y sinfonía,

como trino de todos pajarillos

del castillo olvidado,


tú mi luna yo tu Sol luciente,

tú mi firmamento,

horizonte de mis ancestros,

 yo tu custodio,

tu principito, y tú mi reina

tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,

tú mi inspiración y mi Musa


tú mi amor en lo difícil

a quien admiro con el alma

y que importa el tiempo de nadie,


cuando vives aquí en mi corazón

siendo flama que me quema de pasión

ascua indestructible, latido a sola voz,

siendo mi sonrisa

siendo mi ilusión

siendo mi esperanza

siendo hoy como siempre mi palabra,

siendo todo para mí

todo lo que pedí

y hoy eres realidad

eres mi amor hecho verdad y sueño.




Förüq

er-lobo bohemio Esteban


EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:


Buscándote en el silencio.

Teñido de estruendo crepuscular,


Buscándote debajo de una piedra,

como en la oscura siembra,

o en el fondo de una cueva.

Doncella, solloza el sortilegio.


En la flor sin cortar,

como noche de vela y tijera.

o en el fondo del mar.

Navegar tu cuerpo pintar lo silente.


En la nube o fuera del cielo.

Jinetes difuntos,

compás de los tiempos,

sacrílego amar sin alzar ni osar.

En lo que se ve,

fuera la línea,

y en lo que solo se siente.

como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.

En el sueño y en el recuerdo,

en mi felicidad o en mi tormento.

sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,

en mi llaga esquiva rizando ascua

y su sabor flamígero,

flor de niebla y umbral.


Buscando, te encontré lejos.

En este punto sin partida ni retorno,

comienzo sin final

ni vuelta al fijo punto,

vine de la sombra arribada,

besando tu sábana bajo el azulete,

denso tu éter,

compás de espadas,

y fragantes flores.

Ahora que en letras te tengo

estás cerca de ser mi vida

y yo tu verso.


Bella, vuelas libre doncella,

pero retornando siempre a mi vera,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos, 

como sangre yerta, desvelada,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños y sortilegios,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

y su crujir de aurora indómita,

ángeles y dragones arropo en el corazón.


Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

y el verbo pintar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

teñido de asideros de belleza rasgada,

cientos de alegorías, para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre la fantasma, 

pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia ocaso del amor.



Me llama en la noche,

me acaricia su velo sempiterno,

viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas

sus cabellos,

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad llameante 

del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,

partió mi soledad un crisol de parcas sombras,

.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la siento más,

desde su crujido travieso

a su manecita helada subiendo mi espalda.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor

a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.

Y ella que me acompaña desde que sufro

por el querer como pequeña ángel susurrante.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Mas no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Mas si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién o si ella y yo,

somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amor que corre y descansa

entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad que alcanzó a ver

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.


En la noche que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche que mi amor corrió por tus senos.

Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día

se mide por las veces que te imagino a mi compañía.

y una noche la vida de mi corazón sin sueños.


No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá de donde acaba el firmamento,

en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,

pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,

por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.


Förüq


NÁCAR DE ESTRELLA:


Escalo tus venas,

entre un horizonte

de razones heridoras

y lúgubres, parcos, silencios sonoros

en el callejón de mi mente sigue habiendo

un paraíso sedoso,

todo hecho de rocíos entre flores,

puedes oírlo,

pregunto,

siendo destino,

y barco dirigido,

a donde coronan cumbres

y sus vastas nieves,

mi ánimo que desplaza cerros,

y sus frondas suaves,

no vine a deshojar tu cielo,

sólo a contemplar

que era hoja mecida al aire,

colgada de una tela de araña,

bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras

colgó en hojas...

Sangre de estrella,

oh, nácar flamígero,

fuiste más allá del suplicio dormido,

roca del destino,

y puridad de roce,

no te bastaba incendiarme

de la esencia más húmeda,

llegaste amilanarme de carne a hueso,

y hoy lo siento no me quedan penas,

sí quizá,

besos huidizos y fulgentes,

desquieres de barro y simiente,

a la sola carne tu reflejo hoy canto,

beso de trigo, y esparto,

en hoja de celindo y madroño,

vine por tu hinojo de abajo,

a precipitarme exhausto.

Como precipitación del ojo de tierra,

era mi canto

como un dulce abrojo,

y filoso como la espina un majuelo,

almendra rápida era este enjuto silencio,

vestido de las rosas perras del escaramujo,

eres real, plañe toda sinestesia,

me voy retirando,

lamiéndote como un paloduz,

sopesando tu crin y brebaje,

no vine ayer

si asegurara

llegaré,

al saber que te conoce.




Förüq er-lobo bohemio



Centauro:


Dos sonidos mejor, que la sola voz,

que narra empeño dictado,

era tiempo insuficiente,

llegada la hora,

llovía, lentamente llovía,

en terreno mojado desde 

hace ciento veinte minutos,

mi escritorio gemía todo lo necesario,

dierum et santuas,

Gloria al divitia,

una tarde venturosa,

algo antes del día todos

los Santos difuntos,

aquí en mi yerto escritorio,

convencía al Creador

 mi alma en libreta,

que si no me daba magnificencia exacta,

de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,

en magna oratoria:

Leannán-Sídhe te reza tu duende principito

abismal,

henchido todo deseo conocido

y sin conocer;

abro mi corazón Señora hada,

estoy creando para ti mi ofrenda,

para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.

Sobre tu misterio,

honro y te acicalen tu majestuosidad,

te escribe el Hijo de la Luz,

oh, tormento, pena en rogativa todo mal,

en entidad multitudinaria, 

que en treinta y dos racimos me han tentado,

una mujer de atónita escultura en belleza,

su porte,

vestido azur,

tachonado de estrellas granates,

como guadañas en él bordadas,

sangrantes,

el cielo llevaba en mano izquierda,

envalentonando su corazón,

izquierda corazón,

derecha fuerza,

oh casto Sol fierro,

era la trompeta derribó las murallas de Jericó,

aquella pequeña ángel armada,

tocaba mi hombro,

en su trompeta había un nombre forjado,

esculpido como grabado,

NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT

Leí su latín

que decía Oscuridad no se vence, se ama,

en la mano derecha aquella custodio,

sostenía un papiro arremolinado,

me comentó mi sentido, traspuesto

a mi segunda oportunidad de servir

a dios sol ferro LVGVS.

Fui nombrado guardián la inspiración,

que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,

del Paraíso

Parnaso devorado,

Olimpo terrenal,

aquel papiro era mi alma,

o llave novena para poder seguir,

dando al mundo poemas de mis venas.




Förüq Centauro protector

11 diciembre 2021


OJO DE TIERRA 2015:



Viento, viento bonito

lleva al cielo cada escrito

arropa este amor en mi cuerpo

en mi corazón te llevo

hadita de mi sentimiento

noche hoy en tu sosiego me encuentro

entre nubes violetas

y el cristal luminoso

de esta luna de invierno

bañan mi cuerpo tus latidos

sordos de oscuridad

y a este cielo sonámbulo

lanzo mis ilusiones al viento

curaré tus heridas de dolor

viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento

buscando llenar de amor el cielo,

labrando el campo de tu alma

bella mi amada

y

te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas

estas flores cantan la canción

que te enamora el corazón

vuelvo a luchar como ayer

con tu amor jamás desfalleceré

eterno en tus alas viviré.


El Castellano y Leannan-Sidhe


Navego los límites de tu silencio

tu luna reina mi cielo

en este horizonte de ilusiones y sueños

tus besos florecen mis recuerdos

las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio

eterno el momento que escapa entre tus labios

cuando brota el te quiero

y en mis ojos te encuentro,

donde me enseñaste a vivir el momento

porque nada es para siempre

escribo el sentimiento

ese que me hace amarte despierto

este viaje sin retorno

me hace buscarte cada noche

para que tu amor surque mi sangre

mis sueños de tu mano pueda acariciar

lento muerdo el placer preso

y

la lluvia envuelve nuestros cuerpos

y

recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque

este fuego late en esplendor

encuentro tu dorado amor

oigo los aullidos del corazón

atrapo mis flores de pasión

quiero y te quiero en cada amanecer

donde agradezco cada aliento

cada suspiro que asesina al tiempo

da vida a mi sentimiento

y

mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo,

entero me entrego como el calor de un lucero,

sintiendo tu amor latiendo,

avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y

fuego,

condenando al tiempo

a morir en nuestro pestañeo con un beso,

encontrando el lenguaje del alma en cada verso,

cabalgando juntos cada firmamento,

flor de sangre naciendo en mi pecho

clamando este amor que te profeso,

cálido el momento de desnudar mi alma

mi bella amada, una flor en tu mirada

vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor

en mi interior quedaste

de mi ser te adueñaste

puedo sentir como tu sientes

en cada pensamiento vives,

a tu lado siento desvanecerse el dolor

este ardor de pasión jamás me abandonó,

hoy agradezco que me arropases en tus alas

para nunca soltarme

para abrigarme cada noche fría

por ser mi eterna compañía

y locura del ansía mía,

tu amor mi sinfonía

como tu beso de cada día

fiel me entrego a la caricia,

mi amor sin descanso

incesante fluye el verso por tu abrazo,

a tus pies me encuentro

esta mi sangre te entrego

este fuego late en cada beso,

germinaste dentro todas estas semillas de amor

eterno,

hoy hadita te canto a la orejita

encuentro tierna tu sonrisa

en cada flor encuentro la belleza amanecida

en tus labios descrita, en tu piel mi caricia

en tu corazón siente mi brisa

como me hago lluvia y río

en cada silencio que rompemos juntos

como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.



El Castellano y Leannan-Sidhe



ODA A UNA ROSA CORTADA:


 Rosa de beldad y pulcritud,

de belleza en pétalo armada,

a ti te hablo, a ti te canto,

tu belleza es alegría del año,


Placer, tu piedad que aflora

ser de ti fragancia elegante,

humor de sangre y carmín vivo,

temor de tiempo que pasa y marchita.


Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,

a crear viveza de otra vida en amor

a partir tu sola muerte,

oh, es eterna tu puridad risueña,


como el agua te riega y dio esplendor

te llamo, tú que escuchas y otorgas

a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,

nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.


Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,

que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,

afilaré para ti mi guiño y beso transparente,

alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.


Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,

oh flor de belleza,

quién vivir tras tus pétalos pudiera,

como escribir una nana para dormir un sueño despierto.



FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN



PULSO SIMÉTRICO:


Al arrope de tu pecho,

calor en almíbar del deseo,

tempestuoso sentir en fragua,

siendo calor, camino,

oscura beldad, girando

en torno tu vida,

que nada se hace lejano,

un soplido

y nuestro reino de ilusión

alcanzo,

veleta de tres direcciones,

calor, orgullo, deseo,

áurea punción,

de cómo es Arriba es abajo,

y mi ser se distrajo,

un Sol, un aspa, un amor

precioso y brillante.


II

Sueño despierto

tu bello rostro,

guiño al solo destino,

trashumante, era que fue

descorchar el latido

en una cepa de vida

quise contar los besos

y tus cristales de pulso

de la inocencia que lloraba

su belleza, tu sonrisa

una aurora

por el palpitar

del sentimiento

que se mece,

para sentir que soy y seré

lo que dicten tus ojos.


III

Y yo sólo quiero, lo que quieras

así soñar corresponderte,

vi el amanecer y el atardecer

del bello matiz

soñando el azabache tus ojos

ese por el que llora

toda noche.

Y mi amor viajó del bosque a la montaña,

y la montaña me hizo hombre.

Para poder amarte.

Al voraz destello, resplandor

de auroras en los recovecos

donde se refugian mis ilusiones

en sueños,

eterna batalla a la noche,

cuando noto tu ausencia

y la noche que galopa,

y yo solo

con la palabra sufrida,

de nuestra vida sentida.


IV

URDIMBRE ARGENTA:


Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor,

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma.

Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.

Y ninguna pudo ocupar su lugar.

Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Y lo vuelvo a hacer.



Cerré los ojos y allí estabas.

Como si no pudieses salir,

de mi interior.

Como si quisieras besarme

o decirme algo.

Pero tú bella en sueños

no hablas.

En sueños no hablas.

Y nos quedamos mirándonos

a ciegas.

Yo te aviso, que en el bosque

De mi mente, solo hay un camino,

Y es un laberinto.

El final lleva a despertar

y enfrentarse con la realidad.

Pero tú bella en sueños,

No me hablas.

Y yo a primera vista

me enamoré de ti,

Por si algún día acaso

el sueño se cumple,

y ya, de realidad me dices.

Te estaba esperando;

siempre te amé.


Logré lo que soñaba,

logré encontrar amor,

conseguí felicidad en el pequeño,

y largo momento.

No entendí de ella sus lágrimas,

o quizás sí.

Si su felicidad fue la mía,

al revés también sería,

al revés también sería.

Y yo la esperaba como

aquel día.

Pero con otra compañía.

No lo elegí, sin saberlo,

ella seguía en mi camino.

La consolé cuando llegó en lágrimas,

no me dijo por qué.

Pero sentía su dolor.

Tenía un presente,

y no soportaba la idea,

de quien por ti sufre,

es quien te quiere.

Y esa noche lo que tenía.

Se esfumó como suspiro,

de oscuridad, del callejón conocido.

Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,

me mataron en el sueño.

Pero el sueño lo termino yo,

y mejor esa noche solo me quedo

contigo amor, y mejor,

muero con tu calor,

para terminar en ti, con el color,

de caricias, y besos,

como un romance que no acabó.



Buscándote en el silencio.

Buscándote debajo de una piedra,

o en el fondo de una cueva.


En la flor sin cortar,

o en el fondo del mar.

En la nube o fuera del cielo.

En lo que se ve,


y en lo que solo se siente.

En el sueño y en el recuerdo.

En mi felicidad, o en mi tormento.


Buscando, te encontré lejos.

Ahora que en letras te tengo;

estás cerca de ser mi vida,

y yo, tu verso.



Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas,

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos.

Rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños,

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza, de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris, quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación,

que cortó un camino, en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.

Amada fantasma:


Me llama en la noche,

me acaricia su velo,

viene altiva en cada sueño.

Con sus caricias, desvanecerse quiere,

renacer en la oscuridad del ocaso eterno.

Comprendiendo y llevándose mi dolor.

Yo, sin comprender su aparición.

Recreando su alma viajera.

Sueños serán, mas cada día la amo más.

En la belleza de imaginar,

la complazco con la sencilla palabra de amor,

a su alma sin cuerpo.

Que me acompaña desde que sufro

por el querer.

Fantasma o fantasía,

me guarda caricia,

sin saber yo, su razón.

Ella, hasta dudando de su existir,

que yo por amar, la amo.

Más no sé la razón de su compañía,

cuando el reloj marca la una en madrugada.

Más si pudiese saber preferiría no saber,

quién es preso de quién, o si ella, y yo,

Somos presos del querer.



Te vi detrás de la estrella más brillante

Del azul nocturno eterno.

En el suspiro de amo que corre, y descansa

Entre la inmensidad de un parpadeo.


Entre la oscuridad que alcanzó a ver,

la belleza que envuelve tus piernas.

Adentrándome para reposar contigo,

siendo una sombra más,

pero especial para ti.

Te encontré en mi sueño más cálido,

en el cielo encerrado que liberé.


En la noche, que la luna baña tu cuerpo,

y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.

y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,

para así, por fin, no olvidarte nunca.

Es solo la vida en mis ojos donde un día,

se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.

Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.


No importa que no te tenga,

no importa que no te vea, porque te siento,

y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.

En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.

Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,

no muere como la flor sale en primavera.

No importa, que no te tenga.


Porque después del invierno volverás a florecer,

Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,

Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.

Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,

porque a mí no me engañas, yo soy para ti,

y muero si no me cuidas.

Porque te entregué mi palpitar,

por lo que somos

y por lo que seremos, nos queremos.


No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,

y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,

la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.


VI 

SED DE REGUERO:


Manantial fulgente de inspiración,

es tu mirada tierna sin compasión.

Matices de esmeraldas tu pupila

enfrentada con mi pupila.


La golondrinera el aroma,

de tu piel frágil y esquiva,

con sus amapolas amarillas,

el color de tus cabellos.


Un piropo, un suspiro,

de mi amor eterno.

Irrefrenable el deseo,

de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.

Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.


Tu boca junto a mi boca bebiendo

la misma agua, del deseo.

Tu piel, con mi piel avivando,

el fuego del sentimiento.


Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,

me robaste mi primer beso,

de niño que nunca había sentido el amor.

Me dolió que te marcharas,

A otro país, sin despedida.

No te pude decir que te amaba.

Pero si, regalarte una rosa amarilla.


Supuse, que te lo imaginabas.

Desde que tu recuerdo, me acaricia,

siembro en la misma maceta,

al último suspiro de verano,

golondrineras amarillas, y al igual

que espero sus amarillas amapolas,

en primavera.


Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,

o abeja, a mi terraza,

acariciada por los álamos,

y bañada por el monte, de horizonte.

Espero.


Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.

Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,

por donde fluye el solitario beso;

la tierna caricia anhela ser algo más.


Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,

mis sentimientos arroparte con fuego.

Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,

mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.


Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos

que se cruzaron en el destino.

Tiempo para esperar, vida para soñar,

cuando te vi llegar provocaste mi despertar,

y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.

Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,

saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,

el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.


Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,

avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,

siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.

Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.

Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,

el te quiero.

El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.


Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,

vida para vivirte.

Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.

Porque eres lo más hermoso de mi mundo,

camino que surca nuestro antiguo paraíso.

Permanece como el compás de mi pulso,

desde que te conocí supe para lo que viví.


Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;

allí donde viven por el querer alegrías.



Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,

te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.

Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,

mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,


mientras acercas tus labios para besar los míos,

y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.

Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,

para quitar su despertar de melancolía.



El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.

No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,

guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.


Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.

Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,

y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.


Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,

Mientras no puedo evitar recrearme,

en el deseo y corresponderte.


Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.

La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,

a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.

En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,

maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.

Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.

Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.

Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,

si ya no está.


Tú mi noche, y mi día, quiero verte,

una vez más,

Para así no sentirte soledad en la oscuridad,

Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.

Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.

El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,

y no verte llegar, para no verte llegar.

Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.



El castellano


IX

CRISTAL DE PULSO:


Inocencia que se hace belleza,

Sonrisa que ilumina el alba,

con el gorgoje de los pajaritos.


Si el amor no fue a buscarte;

tú fuiste a encontrarlo.

Y yo sólo quiero, lo que quieras,

y así soñar corresponderte.


Vi el amanecer y el anochecer,

del bello matiz en tus ojos,

que suspiraron.

Y mi amor viajó del bosque,


a la montaña y la montaña,

me hizo hombre.

Para poder amarte.


Hoy te vi ayer me doliste:


Te veo y reluzco que te quiero,

que por ti me encuentro,

te miro y mi mundo se vuelve loco,

te deseo y mi sangre arde como fuego

sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.

No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.

Mi vida pasa fugaz como el viento,

pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,

estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,

en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,

cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,

el viento, me susurra tu voz,

las flores me recuerdan tus labios,

el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,

tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.

Mi alma me dice vive amando, muere luchando.

El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,

es lo que da respeto.

Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,

el desánimo me invade como olas,

golpeando el acantilado, de mis pensamientos,

te llevo dentro, de mi ser,

no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,

el que te bese, el que te diga al oído

que solo tú y solo yo, inseparables los dos.

Una historia de realidad, imposible de contar,

Indeleble en mi interior,

Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,

Sé que me sigues queriendo,

Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,

Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,

despojos de aquel amor vivido,

como un silbido llamando al olvido.


El castellano


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García


CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:


Era una mansión abisal,

de tres gárgolas vigías

custodiando un laberinto inextricable

de la orden el fuego su espejo;

guarida y morada de corceles centauros,

la flor de Hércules crecía de una luz

lejana, sigilosa y eterna,

crecía de aquel inframundo

un olmo eterno guardián,

todo hojas en ojos en llamas,

viborillas por ramas.

Hidras y Esfinges, como Medusas

avisaban con su acecho yerto

del peligro, refugiaba,

aquella guarida maldita

que hasta dioses temían surcar.

Aquel bosque umbrío de laberinto,

era de aguas azabache y brea encendida.

Poso de almas errantes y jinetes difuntos,

todo servía a la sed de sangre,

en esta fortaleza se custodiaba

la llave de la virtud jamás enseñada


mas había...

FÖRÜQ Miguel Esteban


 II




Más había un cerro

las almas condenadas,

en su cima era de nieve roja, sangre congelada

allá germinaban las semillas del mal

y odio resplandeciente, su deshielo

alimentaba el río la Estrida tiniebla.

Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,

mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.

Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar

sobre la tierra Numinosa, del humano ser.

La virtud jamás enseñada, custodiada,

era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil

cual néctar y ambrosía, los castos dioses.

Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,

sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,

había que cercenar tres ramas de tres espinos

que allí sangraban, áureos de plata, bronce,

y titanio, si destino dictó y era semejante...


III


Semejante empeño cuando se llega

a las fauces del Averno,

este árbol triple en espinas dorado

se esconde del ímpetu errado

sólo el nacido de la sangre de los dioses

es merecido a ser guiado por el negro cisne

fácil es bajar al Averno, ardua tarea

regresar y escapar a las auras del cielo

las aguas de los lagos estigios

y su río la Estrida brotaban de esta guarida

que misterios todos, acoge,

junto con toda el agua abismal

nutre cada pozo, también había una encina

turquesa, donde se podía escuchar

los fúnebres gritos de un cuervo blanco,

era morada de almas errantes y espíritus

que sólo su oscuridad abrigaba.

Quien escribe ofrenda al sacrificio

la mitad de su locura, extensa, habitada.




Förüq castellano Miguel Esteban


IV



Arribo a ofrendar mi designio

en cuña demencial, su mayúscula mitad

a la tierra Madre Tiniebla,

tierra almas inconscientes, velan las muertes.

Allá en venas de pedernal florido,

fondo de idea mística, por anchas fauces

de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras

surco su corriente de aguas vivas.

Se descubre áureo templo, llama oculta,

la virtud eternal, jamás enseñada;

cumbre de lágrimas, y flora suelta,

de bellísima cima y ribera

después de la vida, y aquel Quimérico viaje;

después de la travesía sendos castigos

florecía la luz sigilosa como atónita

una purificación otorgaba una sed de justicia

universal, nunca llamada, sólo aparecida.

Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.

Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.

Aquel mi destino me asignaron mis hados

quedó ampliamente saciado y cumplimentado.



Förüq castellano Miguel Esteban


V

Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,

inextricable, el cerrojillo de Perséfone

con el que sellaba el Averno, y su laberinto

en espejos de fuego terso y alarido vaporoso

todas razones rebosaban aquel lugar;

su llenez bastaba para anular a todas.

Incomprensible giraba la virtud custodiada

como una esmeralda araña tejiendo su tela

quedando como sangre de sabiduría coagulada.

Un coro de grillos aturdían a las Puertas

el eral donde yacía aquella sabiduría

jamás enseñada, sólo aguardada era,

por designio los castos dioses.

Tarea inmensa, en dificultad guiada,

TAREA MILENARIA

Como adentrar los hoyos del Sol 

en busca lo que nadie vio jamás,

aquella áurea, sangre de estrella lejana

y cercana. 



Förüq Esteban er-lobo bohemio


VI

Llegó un día olvidado, a aquella guarida

intransitable, un vigía Centauro

llamado Förüq, sediento, atravesó

el bosque umbrío hasta el lago sangre

formaba el pozo de AIRÓN, al beber,

se le acercó una cierva blanca,

le dijo que ella era la dama del río Sangre

y que su intención era compartir

el secreto de la virtud custodiada;

y así volver a ser el Hada Señora,

Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades

le reveló a aquel centauro Guardián

que el cerrojillo aquella morada

sólo tenía una llave que la formaban tres

y era el amor más puro, y primigenio nacido

que era como una llama líquida de esmeralda

y la poseía la araña turquesa, en su

portón de Tierra,

el centauro, ayudó a la cierva Hada

y se aliaron, para poseer aquella virtud

jamás escrita hija de las tres potencias,


Förüq


VII


A través de las oscuras llamas

del inframundo terreno, guarida abisal;

como Centauro, arrastro infortunios,

así como sucesos caducos, despertó en mí

aquella alianza con la cierva hada,

el poder obtener todo lo que el Cosmos

me negó, acordé compartir aquella virtud

y llave purísima, eternal, con ella,

mi pinche compañera Leana.

Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;

aquella araña vigía turquesa,

era hija del Soberano Júpiter,

planeé finalmente sobornar con amor

mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón

fue brindarle nueva fortaleza, morada

el  castillo umbrío y olvidado de Hipsípila

con sustento absoluto diamante y felicidad.

No se negó y solo pidió un acertijo:

-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.

¿Cuál es el nombre?...



Castellano Mercurio


VIII


¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron

en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso

azabache mora las ramas de nuestro tejo

milenario maldito?

El Centauro recordó que su nombre referenciaba

El color aquel pájaro y el signo su luna

-Arriesgándose, -Förüq, respondió

a la araña turquesa con acierto.

Entonces le otorgó localización

de las tres ramas abrían aquel cerrojillo

de lo que custodiaba, rama de cobre,

rama de plata, y rama de titanio.

Al obtener y desnudar aquella virtud,

se desveló que era la belleza,

madre de las hadas, y padre del arte,

reflejo e impresión en poesía,

aquella virtud nunca enseñada,

sólo hablaba como demonio antiguo

cantando en forma de Fénix

decidieron el centauro y la Señora Hada

difundir aquella virtud de belleza y poesía

por todo mundo conocido, en pacto de tinta

y sangre.



IX

Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio

consistía, en difundir la virtud de belleza

y poesía en forma escrita sobre los reinos

cubriese los cielos y auras vivas,

en amor y dedicación,

su fidelidad y complicidad era inseparable,

el centauro Förüqy  la cierva hada Leannán

no permitieron que reinos abisales

ni criaturas errantes osaran tener la virtud

restringiéndola a la llave de sangre viva.

Aquella belleza escrita, era una virtud abierta

nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa

fueron ellos custodios centinelas

del arte escrito en poesía

fijando a toda buena obra un amor

de satisfacción y alegría indeleble.

De razones virtuosas, y del alma heridoras.


Förüq y Leannán-Sídhe


SOL RENACIDO:



Vengo sin palabras,

de una lumbre celeste,

como fuego quemando hasta la verde hoja,

cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,

cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,


ser aire en alegría encendido,

tierra de forrajes extensos,

camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,

hacer sentirte, sintiéndome,


sin las dulces cualidades que hiere y expone

cada primavera, preludio de tu posesión certera,

rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.


Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,

sin palabras,

profunda noche sin luna, sin el criqueo

los grillos, que arropan los oídos insomnes,

correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,

que en júbilo puedas llamarme

criatura hermana,

raíz de silencio salvaje.




Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García



AVANZAR TU ABISMO:


Soliloquio confinado,

remontar nueve años atrás

pautado, sin directriz, ni engaste,

ni voces parásitas yertas,

oh canto, como lo gente no canta,

todo olvido desempolvado,

en ocasos un alba sin fuente,

ni pozos, aljibes almibarados,

todos los amigos,

todas las bellezas perdidas,

como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios

de testimonios muertos,

como sucesiones de difuntos,

movidas por engranajes,

oh toda la vida,

sin esa adolescencia robada

por señor medicamento,

toda mi vida te he soñado,

toda mi vida te he aguardado,

como anhelo y resguardo de tu pura voz,

imaginarte no, lo siguiente a eso,

embeberte en noches de humo,

y miles cigarrillos,

del probe diablo que yo soy,

cayendo en nubes

que negrean mis sentidos cromados,

orando por mí mismo,

todo he soñado

sin letal lecho de olvido,

abrir tus cerrojillos de resistencia,

volver afable un destino

de nueve llaves,

vestirte de Ninfa, quimera,

reina no quiero ya,

ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible

enloquezco si ves capricho,

mi designio de alabarte de construirte a besos,

de desdoblarme en dos dimensiones

para poseerte entera desde alma, tu raíz,

no necesito,

no deseo ayuda,

ya se dictó mi perdición,

que su inversa es mi salvación,

como ying y yang,

bien y mal acrisolados,

si te respiro no preguntes,

si te veo no te gires,

por haber prestado tu celada de Atenea,

porque rebrillaré más que el fuego terso,

elemento hermético

seré de un disparo invencible,

y haberse saldado todas mis deudas carnales,

sólo entonces seré energía sin nombre

indestructible,

ni temple ni pureza en calumnia,

osarán comparación,

por la blancura mi Musa Oscuridad,

por la rectitud mi Sol fierro,

por la pureza de madre Luna,

por mis padres, mi hermana y mi gato

inmortales,

no moriré en vida feliz,

si no consigo destruir tus murallas,

ni abatir padre espejismo,

necesito sin engaño sangre,

para sentir que yo poseo algo de ella,

fuera de la línea sedienta

no hay nada,

como buscarte tras la estrella más lejana

encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,

al eco sordo una voz noctámbula,

y su resplandor en caverna,

apóstatas, no juréis por este yerto,

que cruzó el lago las almas desangradas,

obtuve allí respuesta,

y no voy a revelar aquel arcano ni solución,

a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,

o sea inerte, tengo clave.


Förüq


BOCA DE ENTRAÑA:



Misterios retornan a su nombre

solo, ante la cumbre;

me inclino al contorno los lirios

del valle, extasiaría torno

una golondrina,

al vetusto chopo yo suspendería

ruegos y señales,

piropos y vicisitudes,

en la faz del monte

nombraría a mis dioses,

moldearía el polvo silente

que hasta la mente envuelve,

ojos entre mar y arena

de rivera, oh, mi mar

de tierra, mi espalda herida,

origen de savia y fuego

maniatado, 



II


Tocaría el trueno

hasta llegar a su vertiente azul,

sueño de arcángel y

dragón verde cobre

entre alas de cuervo un milenario

estruendo,

vine a vivir alto como

se ve a una nube se

junta con siguiente,

si la vida se creó para

condenarse

lamo mi condena

de silueta y contorno

de hechicera

vino convocando la altura

repico dos tiros borrón

y cárcel vieja. Oh, te llamé Musa.



III


Primavera de luz lisonjera

a la espera, cruz de campos

flamígeros, palmo a trecho

lamo testero;

de luz, de sombra, de hispanidad,

es madre patria, sin sentar,

vencida sólo por mitología

pecho en gloria ungido,

me alzara un triste canto,

de honesta versión, la dicha,

que haces grande, si nacer

ocurriera, germinaría,

de nuevo en tu campiña,

mi Castilla bella, 

mi fiel semilla enamorada.



Förüq y Leannán-Sídhe


LUNA DE SANGRE:


Una noche hendía

tu ausencia a mi lado

mi sentir filoso que caminaba,

iba soñando sendas dulces

en las que perderme y no mirar atrás

crecían mis ojos como fósforos

oscuros, soñaba cielos y humildes

pesquisas en las que bañarme,

entre turquesas espejos que danzaban

mis lágrimas silenciosas.

No quise estrellas, ni lunas

ausentes, disparé alto como

mi dicha sola, un día nublado

de pretil gesto complaciente

gorgojeando por oídos

y sueños precoces; el espejo tu voz

no era desierto prevalente,




II

Me fui, de tres logros sonoros

última señal que si el mundo sabe

es primera

pregunté por el suplicio dormido

si me daba la mano de nuevo,

no esperé peras del chopo

Ygdrasil, te digo no te vayas, no te alejes, palpita en mi

pecho valiente por siempre

que retiemble la premisa

amarte siempre, aunque me

entierren,

y de mi soterraña tierrica

que crezcan malvas y cicutas



III

Como espigas

rojas y negras

de pólvora y sangre

mi honrada bandera,

d' este cementerio viviente

que me dejen ser la flor

que hasta al muerto da

luz y calor,

este frío yerto en vida,

no es de sangre mía

mi honorario,

yo viví solo, solo como vive

la flor,

pero ni fragancia tuve ni

tuve color, viví amando como ama la vida.




Förüq y Leannán-Sídhe







LUZ DE SOL:



I

Estoy esperando por una maravilla,

imperecedera, estoy esperando

por una luz de estrella, sigilosa,

flamante cual llama inmortal, precisa

espero por, me ilumine la luz del Sol

estoy aguardando con mi vetusta

olvidada, dos, tres,  de mis fuerzas

vitales que amparan

avelo que protejo la belleza

en extasía atónita, jamás

efímera, densa, triple, como

asta y veleta la perfección

dicta, 

oh, luz de estrella, viérteme.



II

Sé mi amparo, te espero desde que vengo a

nacer, en este mundo de espinas

y dulces abrojos;

crucé el puente honorífico,

toda obscuridad y dificultad

blande, que expone destino,

impersonal, afligido, no, 

crucé senda de sendero inextricable,

decente, en soliviar bañado,

por luna somera, imperecedera

que dictó sentencia,

ausencia, no, felicidad medida

entregada de incierto saber.



III

Estoy esperando el rocío de estrella,

el resurgir purísimo, la sola

veleta, la sola razón que

enternezca la suerte perdida

en millar sombras caminan

y todas buscan misma redención.

No soy salvación ni condena

sólo una estaca mi mujer vampiro

de Musa doncella Escarlata

iré con flor de Hércules

a buscar mi luz preciosa de Sol,

mi alma, mi rebelión

sin ti no debo seguir

contigo, debo proceder, mi pequeña ángel.



Förüq y Leannán-Sídhe


TIBIEZA:



I

Brindaremos en copa de sangre,

en alas algún destino sordo,

rememorando la resurrección

de la plenitud del amor.

Llama de viejo encanto,

emergiendo una tarde de tinieblas.

Donde nadie creyó a la ilusión,

recuerdo afligido,

de toda búsqueda un placer

ciego y soslayado.

Apareciste ahí, sí, liviana,

y emergente,

como escama de rubí indolente.

Ya no creí mi corazón por piedra.



II

Ni a este, morada de salitre,

mi pequeña,

ligera raíz granate.

Humo tus bellos labios,

que duerme.

Mi palabra de árbol jovial,

hereda mi negra sangre,

espuma de otras cavernas.

Mirarte como azul, dulce,

de crepúsculo eterno, 

resonante en murciélagos,

y mariposas nocturnas,

de ideas.



III

Mi desnudez imprevista,

ya no rueda.

Sobre tu estandarte tierno.

Mi dura frente sabe,

del furor inusitado

en brillo de ojos,

temiendo perderte.

Verdad posible,

en ardor, ferviente, y alerta,

sin eje oculto ni engaño,

de  de necesidad, nunca hubo,

sí, frío y ausencia

de terso cariño,

ante, el ser diferente.



IV

Agonía de ave alta,

con soledad que gemía.

Al frente recto,

del destino hiriente;

oscuros días, parecían

vistas a un futuro mejor.

Claridad matinal,

de nueva brea,

en nuevo día de tabaco fugaz.

Día generoso,

sin zozobras

tenía el ayer.

Pliegue real,

duro, y vivo sin miedo.


Förüq castellano Miguel Esteban


DESVELO DULCE:


Sembrar simientes estelares,

en arrojo de albas fugaces, y fuentes,

tan nítidas como  destino resplandeciente,


efímero como perpetua muerte,

entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa

y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos


donde contigo refugiarme,

destello flagrante mi sola dicha eternal,

que avanza despierta, semilla y condena

al despertar y verte lejos,

sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,

ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,


castillos en aire mis ganas que no se vencen,

de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;

cumplir tus anhelos en sangre estridente


que porto y me lleva sin posesión más que sangre,

por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte

hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora  te amo,


que es segura suerte y comienzo anunciado,

junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,

especial y brilladora, armónico


y disonante, en sol mayor

de segmentos cálidos de hielo,

tus caricias,  donde el sol te deja ser


oh, ternura sin igual ni semejante,

cuál ternura única,

adoración me cursa, y suscita,


como besarte y seguir besándose

no cerrar mis ojos

porque quiero seguir viéndote,


hasta mi descorchar áureo de Simiente,

hasta dejar huella por conocerte

en alma, anhelo, y perenne latido feraz.


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A 11/03/2022 reedición 15-10-2022



NOCHE DEL ALMA OSCURA:



Apoteosis, en crisálida

plañía la vida yerta del alma,

destellaba como saetas flamígeras,

atravesando vacíos perplejos,

donde la materia;

era la Naturaleza de la no-vida,

danzaban herrumbres de antaño,

sobre ascuas,

donde bebían jinetes difuntos,

era un espacio que se expandía

su material se creaba para acabar desintegrándose

así mismo y generarse de nuevo avanzando,

la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;

estas sólo avanzaban,

aquella noche era festín de luciérnagas,

y semillas estelares,

el amor rejuvenecía

por espirales ardientes,

y Musa otorgaba su ababol de fuego

como sangre de la tierra nueva, naciente,

toda sangre tornaba granates profusos

que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.

Era tiempo suficiente para olvidarse de señas

y anzuelos,

todo si quiere el destino, vendría

otorgado,

como se nace y como se muere.

Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,

las semillas germinaban solas,

la energía oscura era más fuerte

que la certeza que todo movía y unía los seres.

Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,

fuera mirado,

un infinito abierto

que era un uno,

y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos

un nueve,

nueve vidas d' este gato de arena.




Förüq





ÁNIMA SOLA:



Estirpe como astro frío,

colgada ala, o de armonía extasiada;

alto y liso como corazón exprimido,

de fe empírea melodiosa,

sin cargo contagioso,

oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,

la luz resoplaba en pecho ardiente,

claro como oscuro de mundo su soslayo,

medalla en beso de lágrima sanguinosa;

sangre mineral de bajío corazón pétreo,

quise decir lo sentido,

acabé más simbólico que eterno,

sangre, quizás, era sombra de ocaso malva

y su purpúrea ilusión,

me quería embeber su doncella escarlata,

socavé flores de amarillas coronas,

todas hicieron de tres musas una sola,

por las que perder todo,

menos un gato negro que no es mío,

oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,

pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,

río mi sangre,

oh, carmín de pozo del deseo,

vida, vida

que yo te sentí,

oh transcurrir un funesto abril,

que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,

mandrágora en vapores de esencia,

humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,

sangre, sangre,

éter carmín,

vine por tu voz hundida en brea,

de mar y su luna transitoria sujeta,

ahondé profundidades

y silos mercuriales,

quise de Musa triple, lo indecible,

tuve claridad en escala,

beso de trigal y vid,

oh nitrato primigenio,

vine a romperme el tormento,

dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,

suspenso que ahí bailaba mi pena,

que no era ligera,

llegué por riveras su fuego terso,

abajo que subía

en su noche de nadie,

muda y sola ni de ella misma,

oh crisol de espíritus y valles,

afrente la sola concordia,

le devolverá su espada,

clava, que clavaré verso en su arteria angelical,

su cuello bellísimo,

oh de vena y acequia,

oh de trino,

y bello espasmo,

rebelde como vampiri

un día soleado,

a la mudez última me alzo,

alzo mi silencio anisado,

notas solas,

dios del diablo,

no hay dios,

el diablo eres tú,

ánima sola,

sola ánima,

ven te haré valedera,

de Sol, de espuma,

de nieve, de agua,

su fierro metal aferrado,

hierro luce mi espada,

esta calma otoñada,

me poseen sinos

y trinos como años me cayeron escritos,

por mis dientes y filos de manos,

todo fue más que llorar un verbo de todos.



Förüq Esteban


TEMBLOR REBRILLANTE:


Y escribo cinco parpadeos, y genuino,

remito al primero vio tus ojos,


irradias, que sobrepones,

en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,

mirada tersa cual embrujo, te llenó

en torpeza algún dibujo.

Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,

Oh ingeniosa pagana,

como senda lleva estela

de rauda estrella.

Gimes culto al amor

mis sentidos infrahumanos,

de pureza devota, de brillo, de filo,

de furor jovial,

remito nervioso a tu acento,

mar de mi contento,

oh mis suspiros de luna,

rompe ya cristal amante fortuna,

franco yo de carácter somero y doble,

lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,

que sólo imaginadas,

porque ser, eres, vives y en mí resides,

consuelo,

así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.



Förüq Esteban


Reedición:


Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria

Año 2006-2007


Noche lúgubre y umbría

20 septiembre 2011 blog Facta non verba


A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta

enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van

mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,

garabatos en hojas de papel...

Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,

deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.

Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.

Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.

Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como

demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,

ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo.

Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas

selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.

Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.

Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.


EL CASTELLANO


NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA


A ti noche oscura te escribo

¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?

Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta

enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van

mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido

garabatos en hojas de papel.

Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche

como fantasmas deambulando sin rumbo

mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de

mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.

Me estoy volviendo loco

sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como

demonios.

Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección

de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos

de muerte y delito de acero y sangre.

A ti noche lúgubre y oscura te escribo

tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas

comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.

Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan

tu oscuridad.


Segundo z bachillerato


ESTEBAN EL CASTELLANO


LAS DOS LUNAS DE MUSA:



I.Luna trece:


Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficieluzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.



El Castellano

III.Réquiemnº 3:


Los últimos signos del viento.

Rige un sol negro

con hoyos donde comienza la oscuridad,

oscura serpiente blande su cuarteada nota

en lira acróstica insubordinada,

es su templanza base poética demencial.


Hablando a solas con mi interior

surge diáfana voz por derredor,

voz en alma condenada

por ver hondas raíces rugir,

en estruendo llamadas

hacia raudo cardinal.


Sola voz sin resquicio templado

del sonido en si bemol,

se erizan ascuas en pavesas a un viento

feraz.

Se acuchillan las osadías

que germinan en tierra de nadie.

Inusitado fervor asolado,

por espadas alzadas en manos,

guerra al silencio feroz.


Pudieron dar las tres de la madrugada

y un escarabajo voló.

Una hoja partió,

hija de la soledad aclamada,

con caracol sonoro hueco.

Es un solo de cuerda

y alma destensada,

una melodía por la sangre olvidada,

un réquiem por toda vida

finalizada

en sones de grillos

danzando con tenebrios,

y lúgubres venas enraizadas

por tercera y última vez.


Una sinfonía donde yace el silencio

y yaga la umbría luz

desertora en mundanal zozobra.

Pasa, danza, planea

febril verde mosca en formol montada.

Es mi dicha aplastarla

y quedar en vigilia taciturna,

hasta rendir aspas

y acostar la sangre

ya nunca más esquiva.

Hasta ver las flores rendirse

con mi cuerpo.


Förüq en 16-10-2018


MARIPOSA:


Los murmurios son flores,

álgidas de invierno,

como venas azules de jacintos,

o tesoro córvido

de urracas matutinas,

tiempo sobre el tiempo,

tosía mi lobo afónico

tarde que muere sobre la paja,

y el viento mordido,

ascua que queda sobre

mi densa ojera,

cristalina, 

he cogido los montes con una mano

y mi hogar de brujo con la otra,

no necesito chopo de oro

ni un amor me aguarde

sin sombra de celos .




II

Mis sedientas aflicciones

eran como gusanos hilando sus capullos

de seda, 

elevadas hoy son mariposas verdes,

vuela mi pena como Simiente rápida, 

y cayendo como lágrima negra

en espiga,

vuela libre mi pena,

su esencia de mariposa desvelada,

duelen las lágrimas de bondad,

pero las negras y malas lágrimas,

apuñalan hasta arrancar el corazón.

Corazón mío, como avispero

de muro viejo, de pronto,

en él puse señero, 

Galería del alma.


III

Presentó ante ustedes.

Armados abrojos

mi infernal flor de alma

eternamente jovial, y vivaz,

por fuente abismal

de denso pétalo,

dulcemente amargo,

quise declinar la tarde de sus ojos,

ser Pegaso, caballo de madera, 

mi frente derretida gloriosa.

Infernal, pálido fuego,

sin Salvador en cepa,

ni figura fulgurante,

de llamas y lenguas azules,

cuenta de cintura agitada,

sus alas,

tu esencia:

-Mariposa del amor.



Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

A lunes 7 febrero 2022



Bella, vuelas libre doncella,

sol te toca, acaricia tus efímeras alas

de mariposa desvelada.

Viento te lleva, allí donde el amor creó,

reflejo de libertad soñada.

Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,

dejaste atrás nubes de tormentos,

rozando tu destino me arrastras.

El manto de las hojas te protege,

buscadora de sueños

de la fronda de mis sentimientos.

Viviendo en la ternura de la dulce mirada,

volando con la fuerza de la palabra sincera.

Durmiendo hasta que se oculta el alba,

ángeles y dragones, arropo en el corazón.

Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,

para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,

cientos de tonterías para tu sonrisa.

Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,

pintando mi vida.

En la caída color gris quedó,

color gris quedó.

En la huida el tiempo y la situación

que cortó un camino en dos.

Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.

Su esencia mariposa del amor.





ESTEBAN CASTELLANO



ESPADA PUDIENTE:


Sorteo principios

y vencejos,

torno unas danzas de la Aurora,

me entregué al sueño,

aguardando su divina tez;

el Sol se adelantó

y sobrevino una colmada oscuridad,

llegué primero que los Hados

a su venerado encuentro.

Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,

nocturno de doncella Escarlata,

oh, clara agua emana mi frente,

mis manos hacen germinar solas simientes,

del candor, la tempestuosa furia,

abren rayos espadas de Candamvis,

Zeus, canta:

Oh gran Sol que bajo tu candor,

iluminas que abrigas Inmortales,

y a los mortales vivos,

habitan las auras vivas fértiles,

acoge mi ofrecimiento,

a dignar en tu nombre,

terso Paraninfo yerto.-

Oh sola tormenta,

presurosa abre cabellos centellas,

y múltiples repiqueteos,

de ascua en rayo y cielo-terreno.



Förüq castellano Miguel Esteban




LENGUA ESTELAR:


I


Miro y veo el vidrio

intentar perderse a sí mismo,

de irrefutable saber

hago parte e inciso

que si amas cuidas

semejante cuestión;

el tiempo giraba como

veraz trompo extasiado

un día osé que alcanzaría

que sí, todo anhelado

se obtenía de un disparo

osé tres disparos hacían uno,

verte, quererte, cuidarte,

mi ente sólo entonaba lira

en pluma, y alas un Paraíso.




II


Verte de frente a espalda,

no fue funesto ni devenir,

desangelado;

fue afilar colmillos

quedando blanquecino filo,

incuestionable, goteando

sanguíneo deseo,

pronosticada tú,

de hace años

que llegas en otoño,

afable tú, para quedarte,

como ascua imantada,

al alma fugaz, sorpresiva,

rebelde,

como Rocío estelar,

a la flor sagrada.



Förüq castellano Miguel Esteban

a 15.09.2022

lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla




PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:



PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:


Oscuros, negros, tibios

lirios en sangre de brea;

Acolchadas desquicias

en híbridas campanas azules

de los ángeles, yendo en borde,

siguiendo círculos,

moviendo espirales,

Vientos noruegos me llevan

sin patria, vencida por mitología.

Quicios de lúgubre destelleo

en oscuro límite tétrico

y sus manseadas caminan,

hacen nido sedoso

en moreras del sueño;

Vida través de una vida

dentro los hoyos del Sol

que sudan, sus notas de uvas.

Visitaré a Cernunnos

en el seno del bosque,

hablaré del cuerno roto

y su sangre que brama

flores de helechos.

Quién sembrará mi campiña;

estirados mis soliviares

entre azares que suerte corre.

Traspuesto al mantillo

y su compostaje silvestre

que solo se mantiene;

Verano que socava dormido

para sepultar los cardos

que tierra come

y levantar la estación

de los difuntos con hojas caídas.

Otoño sus fríos que me despiertan,

terminando de vivir el ocre

y su yerma plácida

de tierras sin brotes

en ventura de savia fría.


II

Altivamente,

con pies de veneración

no atina un intelecto sumiso

tampoco él encuentra su espacio;

yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.

Mirar sin ver hizo fuste,

regresos serenos sin ausencia,

en estas lindes 

quiebra su sentido

y esta sube.

Su vacío perplejo quieto es Ausencia

que simboliza toda luna de escarcha,

parado de sinestesia iba,

su granate sanguíneo 

que

sí recuerda.

Amarrar el acierto vehemente,

de resucitar del del parco suelo

para fusilar mis pendientes,

desarmando la ira

sus dioses subterráneos,

uniendo su altivez cursante.

¿Se cree usted viva?

Eso es que no nos conocemos,

ya sumblimé algún amarre,

y va el ancho río

con paso furtivo y decidido,

por apresar de tu razón mi viva estampa,

muerta sin ti.

III JURISCONSULTO DE SOMBRA


Este mi humilde canto,

pedernoso, que blande,

que pregona compás en arraigo.


Quimera a tiempos

en puñal pretencioso

de espigas de idea.


Patria por siempre sin sentar;

Fugitivo sin amores,

surcos de fugaz simiente.



II

Docto de tu dulce vientre

tras fuego de ababol,

entre tierras de tus reflejas piernas.


Sed de mi sangre,

renacer acompañante,

aljibe sin fondo a florecer tu entraña.


Amor de pecho a espada

blancos que el ser crestéa,

jurisconsulto de este ser de espuela.



III


Redentora hoz de labriego

soñador, en soto de silvestre rambla,

febriles rejas de esparto.


Pinos que caracolean

el camino de este fruto de ensueño,

antes que morir sin amapola de fuego.


Creo, nazco y completo

una flor de la misma sombra

que trajo en fruto de la primera mujer Eva.


El Castellano



O DIVA GRATUM:


Mi diosa centella,

que deleitosa riges,

y engrandecer mi nombre puedes,

o, convertir en honras fúnebres,

mis cortejos triunfales,

a ti dirijo el labriego inquieto

de campo.

Te invoco en su pulcritud de savia,

cual dueña todos mares,

arrostras dulce mi piélago batiente,

a tus armas, todo imperio se desbarate,

mi lealtad es albo traje,

no rinde al garfio amenazante,

retroceden y dejan amigos 

y sus ánforas vacías,

de cicatrices y delitos

no limpiase mi nombre,

de fraterna sangre y mieles que Himeto, 

me concede,

¿Temor algún espejo suyo,

me contuvo?

Con el incienso, y sinfonías,

ofrendo sangre cándida, mi letra,

nunca el falso juramento me precede,

oh tu belleza de nuevo brillo,

más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,

ídolo oh materno signo,

dueña de oro y nido,

por Quimera tu susurro,

de límites prescrito,

non semperimbres...

Torrencial, de nube acechas,

lluvia sobre rastrojo terso,

tempestad, o inerte hielo todo año,

combate tu acento colorido,

jamás cansado,

cuánto Parcas crueles me han arrebatado,

pregunto a lágrima de sol, llorando este,

mi lamento blando,

loco empeño,

hinchado de viento,

osar casarte, aflicción

con altanero subsuelo,

prudente yo de odio ajeno,

no llegará día que este guerrero,

no mida a su adversario,

indago mis designios que abrigan,

sombra huidiza,

cuándo.

Bebamos la honra en dicha,

entonando la alta lira,

a Calíope,

bajases al cielo castellano,

soberana Musa,

gimiéndome lenta y eufórica melodía,

el concilio cayó sembrado,

ilusión o deseo,

mientras seguiré amándote gritando callado.


Förüq castellano MIguel Esteban


NUESTRA PROFECÍA:


 Ceremonia terruña:


Historia en curso:



Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

entre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majuelos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanumnigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz de alma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.


Förüq castellano


Escuadra bronce:


Ilusiones quemadas en papeles con tinta,


con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.


Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.


Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;


Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.



Pensamientos negros

Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.


Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;


Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;


Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la víspera del invierno triste.


El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.


El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.


Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mí.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009



Yo te sentí

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 


Tríptico trago de agua:

Autor: Miguel Esteban



Era como pulcra onda

anisando un sol de febrero

castizo que llamaba a marzo,

escuché la desquicia latiendo el suelo

y me encontré una reluciente,

vieja tuerca oxidada.

La sombra padre

se escondía entre manos anudadas

de sus hijos,

llamando a mis primeros pensamientos,

yunque clavado en la pared

sin soto ni caballo,

crecí en su mitad

entre baldes de plomo,

en corriente de drenajes,

parlamentando

abren el oído de pares;

nulidad de pura interrogación

más vacío

en ventanilla

de visión de muchos,

yo gastado aterricé

en república de la sal.

Porteador de interperie (intemperie)

regresaba directo al rostro

en destartalado invierno,

reunía el campo

un subastador de mi conciencia.

Ánimo optativo de la región

en sueños de malvas nubes,

calizo terreno,

opulentos pinos

en bocas de hierro

acunando la ilusión

de esperanza.

Llamada Musa doncella Escarlata,

Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,

Luna sempiterna...

De aullido a la luna de plata

y su llanto que envuelve la oscuridad semper.

Necesito más de ella para poder ver,

de igual manera sentir corazón en antorcha.


Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban


CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:


He cruzado los tres mundos,

cabalgado centenares de soles

a lomos un crisol alado,

desiertos me hundieron los cielos,

para rubricarme flamígeros, existen dioses

como existen necesidades que avalan

y avalan, no hay templo para

Jinetes difuntos.

Sembraron cada uno de mis pasos;

de figura regia, y arriada,

bastó un soplo de lágrimas heladas,

sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,

final depende de un principio

y principio es ídem final.

Novecientas muertes cuentan mi estampa,

oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.


II hoja:

Cuanto viví, bailé una serenata difunta,

Aquista fue una noche tormentosa

cual tempestiva que sus temores silbaba,

oh solar, y campiña yerta

era el frío y su ribera,

Aquilón venía de hermano

que no tuve.

Rugiendo maderas, e idioma gemido

de solos árboles,

solo como océano venía

de astros en cielo y caracolas

cual olas;

Oh, su acento, era mercurial,

como serenata una flor de difunto.

Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.



III hoja:

Entre plomizo suelo

me pesaba el espíritu

como pinar excelso, majestuoso.

Venían los relámpagos a mi vera

y a mi diestra placer posaba

y sonreía;

pecho os habla hundido

en escala de tierra,

e ilusión de cientos estorninos

entonces el monte os besaba,

de tierra, de vida, de cepa, 

y sarmiento, la esquiva espina

vestía al endrino.

Mi trova en hora solaz traía grillos 

azules, y oscuros ángeles de luz

como lo que guía mi vida en muerte.



Förüq castellano Miguel Esteban





2007 SÓTANO DE LUZ:



En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.

En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.

Pero tú no estás, tú no estás, no estás.

Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.

Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.

Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.

Esteban el castellano Er lobo bohemio



ÁUREO SEMBLANTE:


Insumiso en medio de quebradizos

saludos de pseudónimo,

de sueños rotos, y brechas de ánima,

como pañuelos azures,

llegué al inicio desnudo,

como agitado bronce,

e inocencia jovial de abrevadero,

a veces pude resistir su amor,

otras caí dividiéndome,

como precipita una gota de mercurio,

llegó a mi parda tersura

su imagen de cuerpo sonoro.

Mismo amor nunca pudo resultar frío

ni ausente,

pero el sol me rompía

a calo estridente y yacija de hierro,

paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,

era mi añoranza,

quise sin afilarme en hondos dientes,

si podía generar montaña o cumbre de cerro,

jamás infortunio

de mi blancura que ya exigua no cantó,

de amarillo vivo avancé

sin mirar fijos temores

ni túmulos de gargantas precoces,

amor es rosa naciente

como Alba de tersa fuente en rayos suaves,

oh de astuto feraz ojo simiente,

equivocarme se vertiese,

y el pececillo de plata la mordiese,

sus peces de colores besé

y entre burbujas de besos no dados

avancé su curso fluyente,

como nacer de río cuervo,

sus labios arrostré con fiereza tantas noches,

que nunca tuvo fijeza de acabarse,

el viento ya no lastima mi sola sien,

pasajero fui de su destino,

sin encontrar inicio ni final,

oh mi pequeña dulce cual laberinto,

este centauro solo atisba

que anhela beber tu agua luminosa;

oh tu pluma de golondrina azabache,

rebelde a los límites,

brota mi grillo de cristal verde,

cristal y vidrio que parió sin tijera

la luz de obscuridad.


Förüq


TERSIDAD DE FLAMA:


Veo una escala áurea,

con escalones broncíneos,

escalones de repecho

en fuego sembrado,

una estela se abre de guía,

dirige que no ciega,

oh bondad acrisolada,

cenit del fuego terso

como pulcritud de filo en espada,

oh vil niebla, abre camino,

vinimos bajo el regio augurio,

de aspas y nobles metales,

Oh Gimlé,

oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,

oh salón de fuego esmeralda,

de rompiente serena,

y solo halo,

vine a vivir,

vine a morir,

vine a sembrarme como siembra el valiente,

vine a cantarte,

oh Gimlé,

afrenta quedará mi yerta sangre,

todo lo descubierto en tu nombre,

oh casta felicidad,

resplandeciente,

el miedo jamás partió mi entraña

vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,

como Musa y dulce hoguera,

el tiempo ya no escapa,

todo lo pensado arde ya,

en tu salón me blando

como raíz y fruto de ciprés milenario,

oh luz pura que acoges e irradias

por la blancura mi regia madre,

por la nobleza mi casto padre,

cuántos astros no alumbran tus cielos,

hoy vine a vencer

oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro

de Sol fierro mi padre me sembró,

en escala, número y orden,

tu bondad justa en escala,

uno, no hay hechicero ni hechicera

más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,

dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,

tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.



Förüq


PRESTANCIA FÉRREA:


I

Yérguete nació la luz y la sombra

el hombre se creó

para ahuyentar la sombra

con su llanto de sangre,

hoy que mi lágrima

sea fértil espada,

que riegue e ilumine

así ídem el abril

levanta los muertos

y su caléndula predilecta.

Nunca maldigo mis lluvias

y a la Santa noche,

riego mi sombra, antítesis,

de lo que espera mi persona.



II

He de ascender,

he de volver a navegar

el negro puerto,

contar los escalones de mi sótano de luz,

al tercer día flamígero,

la piedra será mi llave,

no mi tumba,

Panida Hijo del dios trigo,

tengo lluvias y carne,

tengo tormentas

y miedo ausente,

Yérguete, sucumbe,

a los suelos, de la madre luz.


III

Ni me arrodillo.

Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)

ni rezo sus construcciones de huesos;

navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs

Cumbre son de mi lágrima espada,

el mar, la nube, el río designio de escritura,

baile de un talismán,

oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,

vencido no he caído, 

aunque me derrote trescientas veces 

sobre esta tierra.


IV

En este pedregal,

juro sembraré flores

para no volver a ver su destreza inerte,

oh, lágrima esclava

ni lluvia, 

mi floración ruginosa 

abarque todo balde,

y sea réquiem y mármol florido,

mi entraña, todo esto,

ojos secos de hombres,

ejército, que el destino cercena en tres.

Postigo, huerto y verbo decisivo.


V

He de honrar la llana hueste

trae la vida,

ávidos ojos, vagido indeleble,

azar intangible ruginoso,

en vapor estela o cerrojo,

repitamos los versos:

-Aereperennius

los duros somos tierra,

no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,

ni mi corazón será afluente

de besos de brea,

sin simiente no marchará mi parca vida

a otro designio, a otra luz

sin mar ni vestigio.



VI

Vine haciendo ecuaciones

de estorninos en vuelo.

Para saber si agradé,

o sólo se me unge lo que si cambio,

vuelvo a renacer,

actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres

vivo otra vez,

por un crimen de flores no tañerán

campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,

al margen lo visto si no me acepta,

no es mi estaca en pecho,

sólo sin ser bastante

ella es mi fuste, mi espada,

mi sacrilegio

en pacto de sangre,

mi hija de Averno 

mi coraza y pechera que si vuelvo 

sí a estar vivo, la encuentro,

más allá de boscajes inéditos

de ciencias sin papeles

y sentidos flamígeros.



VII

Sentido sensisenssum,

formosa societas,

hermosa compañía

si esa que nunca osé 

debido parece sólo se puede pagar

siendo quien no soy,

delineante suspiro

materia a tierra,

uno allá debe quedar lo que es de ella,

no límites de cordura,

al seco brillo avanzo

sensaciones vuelan,

lo que no te dije nunca te lo diré

quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,

no es justo y qué, otro rayo cayó,

que te  llene y lleve

es otra cuestión.



VIII

Nacer para vivir,

lo demás es otra asignatura,

verte despierto, cuándo,

contar con apoyo, 

sí, seis farolas se bailan

sin tóxicos ni brebajes,

solo decir esta vida de jactancias puñales,

hasta aquí me vio la cara raja,

no soy ángel cualquiera,

rebelión toma cauce,

orden y mando,

tatuaje puede ser cicatriz

pero alma no sangra,

ni se transmigra,

venga al salón de los caídos.


IX

El festín es elegir ser humano lastre,

o salvación de papiro en llave,

llamado amarse in radice veritas est,

todas las mentiras eran correctas,

a mí nadie me juzgará,

a tu conciencia podrán preguntar,

soy constructor de tiempos,

y sigo firme

ni me voy ni me iré

en parca vida de esta existencia,

oh diferencia clara.

Sé quien no soy.

Miles dei lumen

mors erita exora mea.


Förüq


Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García

Lugar Guadalajara España

A 8/03/2022


CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:


Cuando vive

se añora infinitud de cultivos estelares,

cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,

ni existe rocío en flor osar cubra

la flor de su dicha;

los mares y océanos se pueden caminar

sólo al tenerla vista,

las llamas no arden,

habitan tersura de sangre en pecho, valiente,

oscuridad ilumina aventajada,

mas cuando ella vive

qué podría alegar un poeta,

conocerla

para que rapsodas jamás enmudezcan

en melancolía hija,

para que mis versos solo canten flores

y vivos colores.

Cómo negar temor a sucumbir

sin rubricar su rostro,

con un jilguero como beso piador,

sin un pétalo escueto

proclame su guiño,

sin conocer a su Musa

un poeta se desvanece como el tiempo,

el silencio se arma mil días mil espinas,

yo sólo te quiero a ti

mi vida en verso, mi amor valiente

de mil fuentes y abrevaderos,

de la más alta espiga

a la caricia que retembla en tierra.

Sólo un segundo basta

para capturar una letra,

mil eternidades para ser feliz sin ella.

Cuando mi Musa vive en mí,

infiernos no me acogen,

ni penas ni tormentos habitan,

un sendero abre y toma terreno,

rumbo a soñarla de nuevo,

campos germinan de oro trigo y girasol,

de verde alfalfa y amarilla caléndula,

como rojo ababol,

vivir sin crear su sonrisa

es como no hallar razones

para ser feliz;

muerte es del hombre vano,

temor infausto,

suerte es de un poeta

vivir en la vida de su Musa.

Porque vivirá siempre

como esta mi letra quedará vista.

LIT C ET SUMMUN CANAE


Förüq


 A ORILLAS DEL FUEGO:


Después de la vida, la materia

del mismo calor que el mismo frío

color naranja que amarillo

clavicordio mudo que mismo latido ciego,

hormiguea una ninfa envuelta

como espiral de caracolas,

arriba del astro despierto el sino

acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?

Si se considera mía,

y su libertad, ve un ideal

por cumplimentar.

Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,

arrastrar sucesos caducos

sobre tersidad de piel honesta,

y temperamento azul llamado Arte;



II

Mis hombros sobre la paja

del bravo día, no caen insumisos todavía

rehogo palabras, solares, triangulares,

sobre un tractor de nieve y barro,

llorar una lágrima fija,

indecible asunto

es como perder venciendo

sin querer perder Luna,

limones de este fuego sobre el agua

y una espada simbólica,

corazón como ciruela

y su corta-pichas habitante,

adiós de un pañuelo de tela

con mi nombre bordado.


III

Lluvia densa de un sol fierro

invencible,

que aumenta caer derrocado,

sin premio no es astucia;

llamo al Azur sarnoso,

oh noche, te imploro,

pedazos cual capazos,

tu hielo de luna,

no respondas, que igual obtendré

mi mesura partida,

en oro, plata, o bronce,

sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,

del árbol mi insomnio millonario.

Mi beso por si acaso.



Förüq bajo juramento a 1-12-2022 


AGRESTE ALEGRÍA:


Una clave de Sol


y de su contrario Luna sempiterna,

en un silencio que llora el azabache,

expresando que ella es mi univeso,

su dicha mi semblanza parda,

sin ella no hay belleza, no hay alma.



Quiere que la desnude,

y consagre sus pétalos iridiscentes,

como sagrada es su piel de ambrosía.



Quiero cruzar sus rayos

y telas líquidas,

mis iris que nacieron destinados a ella,

quise acompasar sus estelas,

y halos de luz que trepan

mis retinas,

mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,

compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.



Será mi copa su boca,

y viceversa,

extasiado de su nervio silente

enredaré su lluvia con mi nieve.

El ocaso quedará preñado de placer nacarado.

Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.




Ella que nació para verte,

felicidad de raíz a cúspide,

en mi pechera vas prendida

mi hiedra estelar.

Sentirte como te siento,

sin duda es victoria diaria.

Suave la floresta más pulcra por ti versada.



Reverbera de agraz cima silvestre,

es temblar mi alarido despierto

y ensoñarte como se sueña un ideal,

eres la altisonancia vestida de todas las flores.


Förüq el año pasado




HIJA DE LAS ESTRELLAS:


I

Intuyo que el reino onírico,

tiene sus propias directrices,

belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;

era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,

su tez incomparable osar pudiese la muerte,

soñar quisiera la vida,

observé el crujir de mi latido

al divisar la belleza vuelta forma

de un ojo vuelto color y profundidad,

lejos de todo lo hallado por mi ser,

no puedo negar si narrarlo,

opaca la dicha y asombro me causó.

Aquel ojo femenino, se podría atribuir

a un ser superior al humano ser,

no sé si antes o después de su evolucionar constante

o olvidar sus cauces en continuo,

era una visión silente,

muda que su bella ala,

casi se escuchaba ensordecedora,

sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía

con sus sentidos alerta;

que escapan al intelecto del ser,

y sólo se puede frivolizar

con que solo son sueños,

aquella vista con mis ojos cerrados

de aquel ojo atribuí femenino,

erizó mi piel 

su parpadeo, daba al abrir un tono místico,

mágico como un ojo de alpaca fundido

y su óxido verde,

un gris argento como del metal más noble

era sin duda hija de la sangre de estrellas,

electrificaba aquella ancestral mirada

era tan profunda y bella

que uno se sentía atraído hasta su centro,

no te sentías vigilado,

sí protegido 

por mi origen Pleyadiano.

Aquel ojo femino parecía ver

toda la eternidad repleta,

atravesaba y casi

respirabas y vívidas en su interior

de sólo percibirlo en visión,

quise saber desconociendo,

y darle finalidad y origen

al contenido mi visión,

lo siento por ustedes

visualicé otra dimensión lejana,

y abarqué todo el poema de hoy

de mi Musa,

Leannán- Sídhe señora Hada elemental,

reina de las profundidades terrenas,

me considero protegido,

no vigilado, 

pero concibo, 

que deseo unir tinta y sangre

inspiración, magia, y anhelo,

vida, muerte, placer, dolor

con mi percepción,

ella vive detrás de mis sentidos,

Leannán- Sídhe

virtud y cauce afirmo,


de mi unión prevalente,

con mi Musa Doncella Escarlata.




Förüq



LA FLOR DE SÍDHE:



Te divisé, alegre caléndula.

De pétalos juntos,

abrir y enraizar mi corazón.


Mecer fulgente tu amarilla corola,

entre el granate interior mi pecho,

frágil como cefirillo leve,


en mi pecho como en cuello

de hechicera mi Hada bella,

allí me revolabas,


como al fuego mi Sol ferro

brillabas que encandilabas,

las golondrinas de tu amor


naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles

y pozas, fuentes y abrevaderos

cantoras me danzaban.


Cuidando guarnecida,

mi semblante, fiel entre crisoles 

y parcas sombras desceñidas,


y amor en pecho valiente,

purpúrea inviolada

tu simiente, y raíz en mi sangre


como un soplido áureo y grito en vena

despliegas.

Tú de trono en ferviente osadía,


sueño memorable 

te ungiese en todas sedas 

dejan en color las flores


al último y primer astro,

avisto tu pléyades cercana

alzo tu renacido empeño,


disparo a mis sotos y perdigones enramados;

amor de este duende,

tu principito.


Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,

sed de soles relojes y razones intermitentes

lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,


De rojo,

de sangre,

de noche siempre,


tu húmedo tajo floreciente,

anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor

beso tu cicatriz para evaporarla


no existe mal hendirme pueda

herida abierta mi amor es bronce vine a ser

de tu vida,


¡Ay, flor fulgente!

Te amo como el sosiego canta.

Tu aureola resplandeciente,


nacida de aurora, y una bella sombra

y sonrojada alba, purísima,

como el día por ti


se desnuda, abriendo tu flor eléctrica

que el sosiego, feraz incuba,

oh dicha no cabe su llenez de placer extenso

cuanto te admiro.


Förüq



ALMA BOHEMIA:


Alto como el sol,

es el poder de la jornada divina,

sensaciones atrás he vuelto a comenzar,

algo para tu entendimiento,

calor en el hoyo del Sol,

lo erróneo es puridad de ascua,

el esfuerzo, la vívida estampa,

la reticencia que reincide en el eje,

la fuente,

oh la fuente,

de feracidad en nota

locura está sobrepasada,

aposté mi destino

a la vida bohemia,

que mi amor valía su quilataje,

en sombras y deidades azadas,

al cuarto paso,

se vislumbra lo mágico,

a mi derecha el valor de la nueva alborada,

el tercer sentimiento,

sin razón se avanza el abismo,

  era un secreto y volví a despertar,

solo sin apoyo en mano izquierda,

el eje, la fontana parda  mirada,

venimos del precipicio sin nombre,

aquel que nos vio nacer,

la única perdición en mares y tierras

al honrado ser,

placer flamígero huella de astro terrestre,

oh, sola vida,

erré mi azabache pertinaz

y hoy tengo fuelle y vela,

mi sueño sí

vive. vive que vivirá

aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,

hilo de negra madeja,

hermana de negro hilo

acoge mi son

estoy despertando a los hijos

estoy despertando a los lucientes,

era su intelecto grave una nota,

mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,

vive que muere mi granate estantiga,

oh Sol de soles

vuelve  a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,

mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,

que lo extenso acompaña

el terreno plañido,

vine y me quedaré sin miedo alguno,

en uno sé quién soy,

en dos ardo metáfora,

en tres oh Mercurio en nuestro día

al frente,

combata mi dicha susurra es invencible

como mi alma bohemia.



Förüqer lobo-bohemio


A PERSÉFONE:


oh, de virginal encanto,

del secreto más pulcro tu origen,

vine yo siguiéndote,

tú a galope de una opacidad

te daba forma,

arquetipo de una figura en suelo,

quién osado,

completase tu opacidad de materia,

resquicio de aliento de un sueño eras,

como bosquejo contorno,

o relieve inimaginado,

eras reflejo suave

todos los colores,

en tu esencia sin carne,

sin cuerpo,

quise peinarte sombra,

como el movimiento te hacía,

y deshacía.

No escapabas nunca,

sortilegio eterno,

de este mundo de espantos.

Resguardos lumínicos

te acogían 

y disparaban, mutilándote,

yo cuanto más me acercaba a ti

tú más te alejabas,

quería acariciarte sombra,

ser de tu sangre,

amarte como se ama,

al imposible que belleza dicta,

y tus labios siempre besa

y penetra,

oh parca sombra,

quiero vivir contigo,

como para ti el tiempo es invento,

desliz te capturase,

y te guardase por los siglos fríos,

ardiente en mi corazón que es piedra,

como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,

que dilema es pensado,

por mi gato ante el mirlo 

que puso tres nidos,

violeta fulgor endiosado eres,

carne y cuerpo de éter,

magia insondable

sin peso ni brida,

ni aljaba,

eres soga todo cuerpo,

que reflejas su erecta perdición de su color,

oh azul índigo te surcase,

trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,

oh almas errantes,

paso a un estado alado tras muerte,

mensajeras de dioses en plano terreno,

he venido contigo por el son sin tiempo,

a pactar con mi condena,

a casarme contigo mi perdición,

de todo lo que vivo,

aliarme contigo,

amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,

no me enterrarán contigo,

pero te alimentaré

de mi sudor y lágrimas riego mi patio,

donde hasta que muera traeré a mi araña,

toda simiente vegetal,

desde el baldío a la rambla deja el arroyo,

desde el cerro bajo al monte del barbecho,

y cultivo, deja vivir con acequia

al bonito forraje

que nunca muere,

porque como yo siempre

crece y crecerá de nuevo,

sea en esta vida o no,

la existencia.

Principito tomando número y orden.


El castellano y Leannán-Sídhe


Vengo a deshojar mi sangre,

y abrir estas puertas a un otoño,

flagrante, hacer vibrar lo indecible.

He venido a beber de tu sangre,

tu placer en osadía interminable,

somos los hijos de la sombra,

noche corre una vez por siempre

su sendero inabarcable.

Fresca y galante, de silencio ajada,

suave como nieve de la montaña

y viento de luna

que se extiende como joven grama.

Hojas breves como su sed.

Era una armonía vestida granate

como denso humor insobornable.


II

Suspirando su camino afable.

Somos hijos de oscura rienda,

encargados de servir estrellas,

en vena y colmillo, su blanco filo.

Otorgados del poder nocturnal,

su concavidad presa.

Su clara floresta de la noche,

en flores violetas,

se lava su herida, resurgiendo atónita,

una yaga de malva.

Soterré mi desquicia

en campo abierto,

rizaba mi pena un nunca más,

el cuervo en mi hombro,

crascitaba:

Noche siempre.


III

Me habló la oscuridad 

de su premisa,

y de su silencioso juramento,

de su verso sinfónico,

con arpa abismal.

Su trofeo en rueda de telar azabache.

Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.

Mi divino rito, se extendía

por sus labios ardientes.

Euforia en raíz, y padre tallo,

de gloria al poseer un higo del diablo,

Rosa azur, caléndula roja,

Enigma tu velo retirado.

Yo pobre diablo,

que acepta siempre

hasta una hija

del Averno resplandeciente.


Förüq Miguel Esteban


I

Y encumbró su azor en mano

abrió del viento sola ascua,

dejó su chambergo

asido un árbol sin nombre.

Era su vacío

su nada colgada.

Cincelado un silencio bramaba,

lento,

en la faldera un álamo triste

como su barba.

Su lamento,

de negra niebla fugaz,

y húmeda.

Hablaba con su madrugada.


II hoja

Encendió una estrella

de su albor, pretendida,

ilusionado como alborada

dulce, sin esperpentos,

ni hollín sus humos.

Vista la anotada su Musa,

no pudo cerrarse la paz ni la guerra.

No cedía su terreno.

Mujeres y el hastío de soledad

zarpaba otros mares.

Como últimos rosales

desposeídos.


III hoja

Madurez junto al río

la Estrida,

dama tiniebla,

que hacía mito,

junto con Hades

Perséfone y Perseo.

Mi paz era verdadera

como cuerpo de leño

encendido en fuego azul.

Dejé el río mi canto

por montes y cerro amilanado.

Poeta me quite

mi capa de frío fantasmal,

lo siento, no ha nacido.


Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano


Yo soy el que escribe su historia

Eres tú mi amor

solo hay fronteras

en el mundo;

no hay fronteras

en el papel;

tengo versos en

el bolígrafo quiero

fundirme soy el viento

soy el eco de tus latidos

yo soy el que vive en tu mirada

soy el tiempo

soy el espacio

soy tus recuerdos

soy tu alma.

EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO

YO SOY SU CREADOR.

Eres todo lo que siento,

eres calor de hielo rojo sanguinoso,

eres distinción de Perseidas,

eres alada magia de letra,

mi encarnada Perséfone,

tantas atribuciones podría

que tu infinito bramaría escaso,

me encanta saberte quien tú eres,

carne y sangre de talento centello,

un cielo extenso,

biología de mi simbiosis de sangre

que llamaron savia,

que para nosotros dos

mi pluma y espada,

le llamamos Tinta

madre reveladora.


LA ELEMENTAL:


Sangre violeta, cultivada

en el seno de la entraña,

ese soy yo, tu humor trenzado,

sin tejer palabras yertas, por tus ojos

fundidas;

más allá de la montaña,

y del eco eterno de un tiempo desvanecido

en flor de niebla y umbral,

inspiración sin nombre ni apellido

tu demonio tejido, un principio sin final,

en el sino que me destapó poeta del viento,

nazco sin destino,

destellos fugaces por conquistar,

en la entraña de la ola de mar.


II

Oh, reina Hada del bosque de las sombras

de la profundidad,

llegó el suplicio dormido,

de enfrentarse a la Quimera despierta,

del bosque, al manantial de inspiración,

tus besos sembrados de pasional almíbar,

suspiro por ti mi amor,

elevada conciencia de creación al albor,

soy yo, eres tú un reino vivo,

de ilusión , camino y beldad.

Para el mundo, venas de humo,

para mí, mi realidad tejida en uno.

Piel y verso sin razón,

elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,

para poseer mi alma y corazón,

desvaneciendo mi dolor

brotada mi lágrima carmín de fuego,

hacia todo el resquicio, del alma y su flor.



III

Pura llama mi sentir,

a congelar el hálito silente

muerta la sombra del horizonte

soy ruido en el alma que te acampa

quien te besa llegada la una y media

de la madrugada,

tú llegada de un confín,

a habitar mi pecho y espalda,

es tiempo de desvanecer el miedo,

a florecer, llegado el momento,

un mundo en tu vena;

tu hada fiel de la sombra,

Leannán-Sídhe

somos tú y yo, presos de desvanecer

el latido colgado al cielo,

de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños

ardiendo.



Förüq 2017



OJO DE TIERRA:


Viento, viento bonito

lleva al cielo cada escrito

arropa este amor en mi cuerpo

en mi corazón te llevo

hadita de mi sentimiento

noche

hoy en tu sosiego

me encuentro

entre nubes violetas

y el cristal luminoso

de esta luna de invierno.

Bañan mi cuerpo tus latidos

sordos de oscuridad

y a este cielo sonámbulo

lanzo mis ilusiones al viento,

siento tu caricia de alma

y te bebes mi calma;

despierta esta rosa sangrienta

y su aroma de romance antiguo,

atraviesa el pecho

tu amapola

eterna primavera

cuando mis ojos

te ven entera

cada sentido despierto

como fiera al acecho

de tu latido

hoy en tu bosque me pierdo

tu imagen surca mis sueños

como cada noche

que siento tu beso

y como me cuidas,

como soy yo tu alegría;

mi vida vistes de amanecida dicha,

hoy la hierba escala mi montaña,

la lluvia germina todas mis semillas

de pasión y fuego,

donde entero me entrego

al placer que muerde

y envuelve en escarlatas doncellas,

como sencilla tu sonrisa

y tierna tu caricia,

ya no hay súplicas

solo felicidad desbordando mis cauces,

te sostengo fuerte

en mis brazos

para nunca soltarte

para eterno tenerte

si por soñar

soñé acabar con la soledad fría

y escarcha de esta melancolía

llegaste tú a mi vida

como cada noche siento tu melodía

y me acompañas cada día,

salió el sol después de la tormenta

y ame tu esencia

regando mi interior

tu voz de alma, amada

tu bella y dorada calma,

rompí las cadenas que me anclaban al pasado,

para luchar por mis sueños,

y alcanzarlos,

entendí el idioma del silencio,

y hoy contigo

lento construyo

mis escaleras al cielo,

este firmamento

clama de azul sediento,

ermitaño en su montaña del sentimiento

el amor jamás salió de su cuerpo,

de él decían que quería comprender al amor,

tras una flor de Hércules la conoció,

y la preguntó

qué eres, amor,

no, solo nací de esta flor,

tu inocencia me enamoró,

curaré tus heridas de dolor;

viviré de tu amor.

Vuelvo a este dulce tormento,

buscando llenar de amor el cielo,

labrando el campo de tu alma;

y bella mi amada,

te bajaré las estrellas

para que puedas acariciarlas,

estas flores cantan la canción,

que te enamora el corazón


vuelvo a luchar como ayer

con tu amor jamás desfalleceré,

eterno en tus alas viviré.


El Castellano y Leannan-Sidhe




Navego los límites de tu silencio

tu luna reina mi cielo 

en este horizonte 

de ilusiones y sueños 

tus besos florecen mis recuerdos; 

las mariposas de tu piel tersa de seda 

acaricio 

eterno el momento 

que escapa entre tus labios 

cuando brota el te quiero


y en mis ojos te encuentro, 

donde me enseñaste 

a vivir el momento 

porque nada es para siempre, 

escribo el sentimiento; 

ese que me hace amarte despierto, 

este viaje sin retorno 

me hace buscarte cada noche 

para que tu amor surque mi sangre 

y mis sueños de tu mano pueda acariciar; 

lento muerdo el placer preso 

y la lluvia envuelve nuestros cuerpos, 

recorro tus parajes, 

me pierdo en tu bosque 

este fuego late en esplendor, 

encuentro tu dorado amor, 

oigo los aullidos del corazón; 

atrapo mis flores de pasión, 

quiero y te quiero en cada amanecer, 

donde agradezco cada aliento, 

cada suspiro, 

que asesina al tiempo, 

y da vida a mi sentimiento


mi eternidad alcanzo, 

acariciando tu cielo, 

entero me entrego, 

como el calor de un lucero, 

sintiendo tu amor latiendo,


avanzando tu cuerpo, 

como quimera de pasión y fuego,


condenando al tiempo

a morir en nuestro pestañeo 

con un beso, 

encontrando el lenguaje del alma 

en cada verso, 

cabalgando juntos cada firmamento, 

flor de sangre 

naciendo en mi pecho 

clamando este amor que te profeso, 

cálido el momento 

de desnudar mi alma 

mi bella amada, 

una flor en tu mirada 

vuela libre doncella 

tu esencia mariposa del amor 

en mi interior quedaste 

de mi ser te adueñaste 

puedo sentir como tú sientes 

en cada pensamiento vives, 

a tu lado siento desvanecerse el dolor; 

este ardor de pasión, 

jamás me abandonó, 

hoy agradezco que me arropases en tus alas 

para nunca soltarme 

para abrigarme cada noche fría 

por ser mi eterna compañía, 

y locura del ansía mía, 

tu amor mi sinfonía 

como tu beso de cada día 

fiel me entrego a la caricia, 

mi amor sin descanso


incesante fluye el verso 

por tu abrazo,


a tus pies me encuentro 

esta mi sangre te entrego 

este fuego late en cada beso,


germinaste dentro 

todas estas semillas de amor eterno,


hoy hadita te canto 

a la orejita encuentro tierna tu sonrisa


en cada flor encuentro 

la belleza amanecida 

en tus labios descrita, 

en tu piel mi caricia


en tu corazón siente mi brisa 

como me hago lluvia 

y río en cada silencio, 

que rompemos juntos, 

como juntos nos verán 

hasta el fin del tiempo.


El Castellano y Leannan-Sidhe


Cielo de tu amor

que acaricio,

en el suspiro del tiempo

desvanecido,

en cada luna

que te encuentro,

en cada vida que te siento.

Cómo no hacerlo,

si vives dentro,

si cada minuto

lo vuelves tierno.

Vuelo con este sentimiento de fuego,

cabalgo el firmamento,

encontrando el verso despierto.

Como estas ganas

de devorarte lento,

que sientas el deseo morder tu cuello,

y la sangre de cada flor

de piel y verso.

Donde el agua y la poesía

hacen el amor con tu cuerpo.

En este campo de sentimiento

la sangre de la tierra

vistió de amapolas,

cada beso de amor sin tiempo.

El bronce deja su cuchillo

a las espigas del cielo.


Hierro baña la sangre

de este guerrero,

vivo y muerto por tus suspiros.


De tu corazón preso,

guardián de cada latido,

redentor en el silencio frío.


Amante serpiente

en el calor de la ilusión

que te dibuja en mi mente.


Siempre presente,

a la hora que la oscuridad

late y envuelve.


Donde te volviste mi bendición,

realidad, abrigo, y latido

de la inspiración invencible.


Como invencible dios Sol,

que toda vida rige.


Amada hada,

esposa de este mío sentir,

acompañante de cada vuelo fulgente.

Tu semilla de amor

germinaste en mi pecho,

amapola roja y negra,

sangre y tinta,

que cada verso expresa sin descanso.


Fluyendo como el río

que brota en almas a su paso.

Voz amante de tu presencia

en mi mente,

donde el te amo,

cada noche se siente.


Cura de soledad y maravilla

hasta la muerte.

Donde mis rosas dejarán su sangre.

Nunca dejaré de escribir al amor,

a esta pasión de tenerte,

a cada luna

que de malva

el cielo me tiñe,

a todas las flores sencillas

donde te veo,

donde descubrirás

que este duende

te será fiel,

y a cada semilla que nace

pone tu nombre,

donde encontró

su latido noble,

y mil veces más fuerte

lento se apodera de tu bosque.

Las campanillas en flor le oyen

y distingue el espíritu de cada árbol,

en cada pequeña vida

a dios encuentra,

donde la armonía

la acaricia el idioma oculto

de las hojas al viento.


Como el abrazo

de la yedra al árbol

y el beso del rocío primero

a las flores del campo.


En paz me siento

en mi entorno,

y en la ciudad muero lento.

Bendita la vida

por darme tu amor,

por darme ojos

para ver cada vida en color,


siente esta caricia sin dolor

observa que de mí

el cielo se apiadó,

donde sin envidia ni mal

eterno vivo,

como poeta sin tiempo

en tu recuerdo,

voy allí lejos de este mundo,

donde empieza nuestro bosque

sin destino,

donde libre,

todo sigue su espiral sagrada,

el ciclo de la vida

y la muerte,

el resurgir del agua,

la sangre y de la tierra.

 Amada te canto,

de tu mano siempre

mi te amo,

contigo siento la fuerza de la tierra,

el agua, el viento,

el fuego, y la magia

que en arrullo

acarician mi cuerpo,

contigo no temo

a ningún abismo, infierno,

ni tormento,

a ti te debo cada verso.


El Castellano y Leannan-Sidhe


Renuevo esta mi sangre,

tengo tus ojos

fijos en mi horizonte,

a cada luna nocturna

que pido proteja tu amor

en mi cuerpo,

amaneciendo despierto

el deseo de enredarme

en tu cabello,

la pasión rugiendo

besar tu cuello,

desvaneciéndose el tormento,

encontrando el manantial

de esmeraldas en tu cuerpo

sirviendo al placer preso

rezando a la noche oscura

encontrarte en cada parpadeo,

sintiendo el fuego arder dentro,

vistiendo mi piel de tus deseos,

como íntimo tesoro de ternura

cuidarte hasta el fin del tiempo

que muerde,

hasta eterno tenerte

donde tu esencia

surque mi sangre,

y el velo de fuego destape,

donde sin verte

sigo soñándote,

como inevitable besarte,

y entre tu boca encontrarme,


donde por amarte me resucitaste,

y la flecha certera

me atravesó el pecho

para del latido nunca sacarte,

para verte cada día

en mi mente como siempre

tan resplandeciente,

 mi anhelo queriendo siempre

sorprenderte,

mi felicidad encontrándote

dulce radiante,


si escribir solo sé

escribir lo que dice

el corazón


y siempre sabrás

que suspira por ti amor,

mi bendición mi locura

de pasión,

mi florecer en rojo tornasol,

viendo el arco-iris de la ilusión,

viendo desvanecerse

cada día mi dolor,

encontrando

de tus pechos las perlas amor,

avanzando tus cauces

llegando a tu océano de ilusión,

abrigando tu interior

con mi calor, protegiéndote

por ser mi tesoro,

mi cielo estrellado

y cada rayo de sol

que me acaricia,


siendo bella

princesa de mi reino,

 siendo entera bella,


siendo de amada

tan preciosa como destello

en tu mirada,

cálida ilusionada


donde mi calma

se vuelve tu agua,

y náufrago en tu playa.


Me encuentro preso

en tu tela de araña,

siento cálida la sábana,

me pierdo en cada noche

que mi alma te extraña

como necesitarte mi esperanza,

como mi campo en flor

sembraste

cada flor silvestre,


como solo tú ahuyentaste

cada recuerdo triste,

vengo a desafiar

a esta inspiración

con tu corazón invencible,

donde de sentirte mi mundo,

rojo volviste,

donde mi amor

te encuentra y te desviste,

quiero perderme en tus secretos

recorrer tus parajes

para renacer como amapola

en tu piel,

donde viviré de tu placer,

donde solo necesitaré de tu amor

para vivir,

a cada luna estridente

que encuentro el verso solitario

navegando la sangre

y vuelo a abrazarte,

y como paréntesis del destino

de mi interior te adueñaste.


El Castellano y Leannan-Sidhe



Muerdo tu rosa

de pétalos de sangre

te abrazo fuerte

a mi cuerpo

avanzo este campo desierto

construyendo los peldaños

para acariciar tu cielo

de amapolas envuelto,

de estas ilusiones

de fuego

suspiró el momento

por tener tu amor más allá

de este cuerpo,

donde mi alma con la tuya

se entregase en fuego,

a lanza y verso

quiero conquistar

de tu corazón el terreno,

vengo a luchar

para ser tu presente

y tu todo,

como el delirio y atracción

a enamorarte que sientas

como yo siento

cuando quiero encontrar

tu beso y cogerte la mano

cuando solo una caricia

lo diga todo

esperando que de tus labios

brote el te amo

que me dé vida de nuevo,

solo pido ternura y amor

como fuerza para eternos

mantener estos sueños,

que sin ti no tendrían sentido

porque de mi ser te has adueñado

solo con tu pestañeo,

donde muero por un beso

y vivo en tus ojitos preso.

Donde este sentimiento

enraizó la enredadera

para trepar tu torre

y besarte el alma

doncella de mis latidos


donde solo rezo

que no se apague el fuego

cuando solo me encuentro

y necesito escribirte

para que no olvides

que en ti pienso,

no vengo a destruir tu pasado

si no a ocupar mi lugar

y tu presente llenar a besos

donde si no te tengo

muero lento,

donde me di cuenta

de la fragilidad


que me envuelve

si tus ojos

no me miran

si no encuentro la palabra bonita

del corazón frente

a mi prendida,

tu azul llenó mi cielo

en ilusión fulgente,

y tu verde en primavera

vistió mi vida


como la esperanza

que un día me ofrezcas el rojo


de tu amor para cuidarlo

y protegerlo en mi interior

protégeme en tus brazos amor

muero sin tu calor.


El Castellano y Leannan-Sidhe


En tus brazos estoy,

queriendo besar tu labios

y la miel de tu fuego

esa que envuelva mi cuerpo,

en mi mente

giras evanescente

como cada deseo ardiente

de tenerte,


esta flor de amor

enraizó mi pecho

y como un rayo de luz

me atravesó dentro,

quiero decirte tanto

y no sé cómo hacerlo

cuando ilusionas este corazón

que por ti vive despierto,

como dentro arden las palabras del alma

y en tus ojos me quedo preso,

pidiendo que no me condenes

a un silencio que me lleve al olvido,

siempre quiero vivir en tu latido,

como mi musa te has convertido,

y en esta brisa de nuestro oleaje

me hago espuma de tus olas

y sal de tus pestañas


si de desear de tu corazón

la bondad de ilusiones

y anhelos dibujaste mi cielo,

sin sentido sin estar juntos

siendo tu mi doncella

y yo, tu caballero armado

con corazón de sentimientos

puros como la noche y el día

como lo es tu mirada

que por imaginarla

frente a mí prendida

no quiero partir

nunca de tu compañía,

no te ruego amor

solo pido enamorar

con cada aliento tu corazón,


que jamás sientas

la fría soledad

que acaricia,

quiero dibujar

cada día tu sonrisa

porque solo así

yo también seré feliz,

estos sueños florecen

como amapolas de sangre

cantando al amor

sin tiempo

descubriendo el sentido a quererte

y desearte

como necesidad

de tu cariño y ternura

para seguir cuerdo

en este mundo

que se me fue negando

cada sueño

no quiero perderte amor,

luchando ruge la fuerza

de este valor

conquistando el abismo de dolor


venciendo la dificultad,

corazón con corazón

alma en verso y beso

sin dolor,

si desde tus caricias

siento la primavera

en mi interior,

como nuestro paraíso en flor


donde si no tengo

el cielo

me quedaré siempre con tener

el de tus ojos

fijos en este corazón

clamando tu amor,

donde las noches

se vuelven mis quimeras


para soñarte y desearte,

 paralizando esta mi sangre

donde siento

que he empezado a amarte

porque a tu lado quiero estar

viéndote mi reina

en mi mirar

y esta amapola roja

de amor sangrar,

no me desampares el camino


luz de mi vida

luz compañera

mi amada doncella.


El Castellano y Leannan-Sidhe


Ruge mi cielo

y entre tus flores

me siento

mi princesa amapola

de mis besos la dueña

de mis suspiros confesos

te amo cómo no amarte


si entre tus

alas en ternura

me envolviste

cada caricia como delicia

miel en tu boca doncellita mi linda fiera delicada,

como rosa de cristal

pero valiente

como de tigresa su corazón

valiente y generoso

hasta amarte con su sangre

dame vida dentro tuya

mi bella sinfonía de mi orilla


naufraguemos

entre la arena de nuestros cuerpos

seamos amantes

sin tiempo

aullando a la luna

de nuestros recuerdos

déjame pintar tu cielo

de las flores de los valles

donde sientas el amor

como cuento de hadas

y tengamos nuestro bosque encantado

solo allí despojaremos al fuego

de la pasión


y seremos corazón completo

deseo ser tu amante

tu guerrero tu fiel romance

en tu pensamiento

mis flores te entrego

como letras pintadas

solo en la seda de tu piel

lucerito de mi amor


dama de este paraíso

donde te declaro mi amor

por ti corazón

de mi fuego.

Doncella de luna.


El Castellano y Leannan-Sidhe




Despierta el sentimiento de fuego,

avanza mi cuerpo

con besos humeantes

de la piel salvajes

vengo a complacer tus flores

a quedarme dentro

de ti como tatuaje


vengo a matar

los alfileres de tiempo

y amarte lento

donde se afila el sentimiento

y la noche de testigo


de cada ilusión de vivir

con tu latido índigo,


rojo diamante,

un corazón que en verso

te habla rompiendo la inspiración sosteniéndote fuerte

en mi cuerpo,

amando tu dulce aliento

que da vida a mi calma

y donde te encuentro preciosa

como esperanza de encontrar

en ti el amor

que se me negó

del cielo

y años y años

fui describiendo

lento en versos

donde la sangre necesita

el calor de besarnos

y besarnos hasta el final

de este horizonte sediento

donde te bajaré la luna

y los luceros

donde por amarte

te entregaré esta la mía sangre,

ámame dulce

que el mundo

no te importe

dame templo en tu corazón

seré guerrero de tu ilusión,

seré tu felicidad corazón

si dejas intentar

que el dulce tormento

envuelva nuestros cuerpos


abraza mi alma

que clama por vivir

 siempre en tu mirada,

donde el fuego se hace deseo

y quisiera ser

el amante de tu piel,

pintar tu sonrisa

y a besos el te amo a sangre brotado

como nervios de querer

echar leña a tu fuego

siénteme dentro tuya

quiero latir

como pasión insostenida

y la rabia y la furia

de amarte sin medida

donde el verso

se torna amapola roja

de corazón y el amor dulce

espina llorando hasta tenerte

conmigo mi doncella


donde no quiero

más días

sin tu sonrisa

donde te beso

mi esperanza

hasta el latir de todas

nuestras flores


en primavera añil,

con tu amor quiero vivir


más donde no puedo frenar

la riada que avanza

y que tu mano quiere pedir,

abandoné la desesperanza

solo me quedé con la ternura


y esta ilusión de fuego

de ser tu medio resoplido,

como romance que lento


une nuestra pasión

hasta encadenarnos juntos

ama de mis sueños

rojos de amor donde corazón con corazón

te entregaré este paraíso

en flor que cerca cantando

verá nuestro amor

si este destino no me condena

sin sentirte fuego

de corazón,

calma de mi dolor,


quiero cuidarte

y entre mis brazos rodearte

como tesoro y bendición

donde eres maravilla amanecida

y sonrisa de mi alma nunca descrita

donde esta pasión palpita

entre tus pupilas y las mías.


El Castellano y Leannan-Sidhe


Sangre y verso

mi dulce tormento

ruge mi calma


por verte a ti

 mi doncella escarlata

a cada momento,

quiero regar de amor tu cuerpo

que sientas rugir la pasión

en tu cuello


besar todas las amapolas

de tu cuerpo

cantar a este horizonte

la vuelta del amor a mi cuerpo,

quiero ser tu bella calma

tu verde esperanza

la locura de tu corazón

quiero a fuego

morder cada flor

que forma tu cuerpo,

si por soñar soñé

en besarte sin tiempo

en tu fuego

quedé preso

viendo la amapola

florecer del pecho,

a esta luna

que solo pido el calor

de tu cuerpo

pido domar tu ternura

como fuego con fuego

crece el calor


me lleno de piropos

para tu corazón

cuando solo tú quedaste

como esperanza para salvar

este el mío corazón

que sangró en la avenida


de ángeles estrellados

en estrellas

y árboles cantando

al viento su amor,

en este mundo perdóname

porque solo quiero tu calor

llenar de rojo tu ilusión

quién pinto el cielo en colores a su amada, merecerá la eternidad

en su mirada

como azul sediento

que afila su sentimiento,

escudero de tu latido

dando fuerza al amor sentido,

quiero vivir en tu latido

que sientas que te cuido

noble ilusión de este corazón,

mi cielo gris

prendiste en llamas,

gracias a ti porque tus ojitos

se fijaron en mí,


ámame sin tiempo,

siente esta inspiración sin tiempo

donde el alma exclama

su amor al viento,

y como pasión insostenida

me pierdo en tus secretos,

te ofrezco mi cielo solo tú lo cuidarás con esmero quimera de mi fuego,

mi sentimiento despierto

mi estrella en el camino

inesperado


que unió nuestro sentir

en la eternidad del amor indomable

que quiero sembrar,

como a mi lado

quiero tu caminar

hasta en amor

podernos juntar,

luz compañera


fuego de este latido

en flor,

no me abandones,

junta tu ilusión

en mi pecho,

bebe de mi cuerpo,

en este momento

te siento ardiendo

dentro mi flor de invierno,

llorando el tiempo

deseando juntarme a ti

eterno,

como cada amanecer

que quiero encontrarte

acariciando mi pelo

ronroneando en mi pecho

donde sin ternura

no hay sentimiento

y donde sin tu mirada muero,

en llamas te abrigo

en mi pecho

siente esta sangre en verso

que enamorada mi boca

pide tu beso,

pudiendo ser y siendo

tú, mi maravilla y salvación


como melodía de amor

canto en tu corazón


esperando unir mi latido,

al tuyo corazón,

guerrero de tus batallas seré, *

en este cielo

que solo pido tu amor

por ser tú mi dulce

y tierno deseo,

como sabrás empiezo amarte

en cada noche

que los luceros te envidian,

de bonita

como linda flor

nunca descrita,

a cada día que tus cabellos

como rayos de sol

quiero sentir

entre mis dedos

y pintar tus labios

a besos sentir

tu aliento preso

del sentimiento

que araña tu cuerpo

despojando de su silencio

el tormento

de no saber cómo pedir

y acariciar tu mano Escarlata,

de mi sentimiento

por ti siempre en rosas

y fuego envuelto,

siénteme avanzando tu cuerpo

hoy tu sangre fluyo

donde quiero vivir

tu calor


y quemarme

mil veces en tu pasión


de mil astros,

si querer quiero sentirte

como tormenta

de pasión e incendio

de mi corazón

si de tierna

te deseo

como estas ilusiones germinan

en amapolas de sangre

mi corazón si de valor lucharé

por tu amor

bello corazón

queriendo juntar mi calor

contigo

hasta morir de placer

en tus labios

como pétalos de rosas

siendo abeja de tu miel

y enredadera que abraza tu piel

siendo quimera de piel, verso

y entraña como entrañable

encontrarte en mi presente

que solo pido al cielo

me vista de flores

cada recuerdo,

donde golondrina azabache

eres reina de este sentimiento preso

queriendo habitar por siembre

el latido de tu corazón

como en verso te dejo


este besito.


El Castellano y Leannán-Sídhe


Siento como este amor crece,

como de mi interior floreces

y el dolor desvaneces


como la sangre sigue

el camino de la luz

y a mi lado amaneces,

pétalo tras pétalo descubrí

que a mí

me amas y me quieres.

 En mi interior permaneces

como la gota pertenece a su río

o a su nube,

yo te pertenezco y con orgullo

de amarte me siento

en éxtasis de fuego y pasión.

Descubrí dentro latiendo

el sentimiento y hoy vivo me siento.


Mi cielo este amor

late despierto.

Y en verso te entrego el beso,

este suspiro travieso

y caricia sentida

de tu sombra


y silueta la luz

que te acaricia,

puedo sentirte en mi vives

como ilusión como bendición

y fuego de esta pasión,

evanescente tu piel

me atrae como la luz a la polilla

y la semilla a su tierra

como la llama a su hoguera,

camino contigo

camino de tu lado

hasta el final de un infinito

que es este amor

que tan dentro siento,

hoy te vi y mi bella,

mi amada,

mi hadita, mi flor eterna

la pasión no podrá ser descrita

solo acariciada

en mi boca junto a tu boca

en mi piel junto a tu piel

a la noche plateada

y la luna que me abriga

el sueño taciturno

de tu sonrisa,

insomnio de amor,


amor, amor,

que te pintas de cualquier color,

corazón de mi corazón

luz de mi vida

luz de mi luz,


latido junto al mío unido

beso tras beso


desangra la amapola

un te quiero

el sol en su visita

la lagrima de rocío

felicidad alega la caricia

un te amo sincero

esa fue tu arma.


Leannan-Sidhe


Campo de derrotas

y victorias

en esta bella calma,

hoy arde un sentimiento,

hoy bañas todo mi cuerpo,

en el tiempo extinguido

me enamoré de tu esencia

que pura, bella,

y bondadosa

construye tu ternura mi preciosa,

fuego de mi fuego

quimera sin tiempo,

hoy surcas mi mente

hoy te quiero hipnotizar

como la flauta

a la serpiente,

hoy quiero ser tu alimento


que me comas

con hambre de pasión

y deseo,

vuelvo al inicio del sentimiento,

siento un corazón

que ama que late

en verso

que sueña despierto

ese corazón es el nuestro

yo solo quiero cuidarlo

y amarlo,

que aniden mariposas

en sus flores de amor,


y el sueño nos arrulle

en alas de cuento mágico

encantado

ese por el que nuestro bosque

hoy eterno

luce de la vida enamorado,

el ser hoy se viste

de hombre nuevo

y despoja su ropa de hombre viejo,

hoy he conocido tu bondad

en mi cuerpo

y enamorado incluso

podré caminar el infierno,

hoy mi luz es fuerza

amor y esperanza,

hoy mi alma canta

y te enamora el sentido despierto

ese que te hace presa de este amor

que te envuelve y te quiere.

Quiero llenarte de mi

como tú me has llenado de ti,

quiero ser el único que tus labios besen

el único que sientas que te cuida

y protege


que amor infinito

te sirve hoy quiero cumplir

todos tus deseos

como verdad y hecho

que tu corazón

me tiene preso,

volver realidad

este sueño

como el sol sale cada día,

que te arrope

siempre mi caricia.



Leannan-Sidhe


Avanzo tu interior

y estos besos florecen

al calor de tu corazón,

bella bella bella

mi dulce amada,

hoy te debo la furia

de un dragón.

Desato las cadenas

de esta pasión

fluye el verso

como la hierba cubre la montaña

y la sierra,

hoy decidido

te declaro que me quedo contigo

la más bella florecita del campo

mi tierna y sencilla amapola,

dime cada día

que me quieres,

aunque ya lo sepa mi hadita,

siente el fuego en mi pecho,

siéntelo abrigando tu cuerpo,

como pura la llama

de este amor eternamente despierto,

si al cerrar tus ojitos

me ves besándote

que no te extrañe

porque eso hago

cada momento


que te deseo,

me confieso tuyo

como la nube a su cielo.

Bella bella vuelas libre

mi doncella

tu esencia mariposa del amor,

hoy te arropo en mi corazón,

bailan juntas nuestras almas

entrelazadas

siente pura esta magia,

de la pasión con furia

y certeza anida

en tu pecho

este beso mi ama hada.

En alas de este amor

de nuestros labios

domado te llega

la ilusión de conocer

que a ti te debo tanto

que solo puedo

quedarme a tu lado

sirviéndote amor

y amor nacarado,

sincero lo siento dentro

y sin sentido

si no te lo ofrezco.

Sólo tú cuidas mi latido


y dibujas una flor

y una sonrisa

con cada halago,

te necesito tanto,


cuenta las estrellas

para saber cuánto,

hoy mi preciosa

te canto que me tienes

cada día enamorado

y sincero se siente

el te amo,

gracias mi vida

porque eres un encanto.



Leannan-Sidhe


El Castellano


En tu ojos veo

mi paraíso latiendo,

me pierdo en tu piel

miel de dioses

juntos de la mano

cruzamos el bosque encantado,

en tu belleza hada mía

se encuentra la bondad

y ternura donde vuela

este sentimiento

buscando el placer extasiado

y el piropo de flores rodeado,

en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía

se vuelve melodía

por ser tú mi medio latido,

juntos, juntos, juntitos hasta el amanecer

que cada día

nos arropará de amor fulgente

como el lucero

que a este sucede,

la luna nos envuelve,

el viento nos mece,

y esta caricia por ti estremece.

Como en un principio

el final depende del principio

y como ayer unidos en el querer,

a ti siempre te amaré,

renuevo el verso

que sucede al beso,

esta mi luz te sirvo.

Si te veo en todo lo bello

es porque eres bella


amada mía


si en mi interior siempre estás presente

es de sentir como tú sientes

en mi mente giras evanescente,

tú en mi vida guiándome

el camino a una felicidad

que siempre pedí,

entre deseo y ruego

llegaste tú y lo que siempre soñé

y desee, un día,


en ti lo descubrí

mi maravilla.



Leannan-Sidhe


Piel con piel

arde un deseo

en el inicio del sentimiento,

tu voz surca mis venas

como tu amor

riega mi entraña,

bella, bella,

tu mirar es mi morada,

quiero verme reflejado en tus ojos


día tras día

como dulce

hálito de vida e ilusión que brilla,

mi alma te abraza

y te canta cada noche

bajo tu almohada,

siente mi caricia

en esta noche otoñada,

sueño tras sueño

tuve este amor eterno,

nuestras manos moldearon

el recuerdo,

despojo la esencia

de lo simple y me lleno

de nuestro amor de dos

un milagro

y una bendición

en un solo corazón compuesto,

hada mía te ofrezco este cielo

porque solo tú lo cuidas con esmero,

fuerza tú de este el mío velero

surcando tu río de ternura anhelada

y conquistada,

dando calma a mi lago de esperanza. Salvación tú de este guerrero

de tu corazón,


amante de tu pasión,

veo a través de tu interior

allí me diste hogar y templo,

vuelvo al inicio del sentimiento

alimentaste tú este fuego

pintaste en color este cielo

de rojo volviste la luna

que iluminaba mi cielo,

hoy te debo tanto

que encuentro el verso sin buscarlo.




Leannan-Sidhe


El sueño solitario

nunca me abandonó,

y llegaste a mí

como la flor en primavera,

en una llama bailamos

a la luna añil de los días más hermosos

que sentí,

hoy formas mi esencia

como de amor se sostiene

el corazón del enamorado,

hoy dentro te siento

como dulzura invadiendo mi cuerpo,


hoy veo más allá de lo que se ve,

y contigo hasta mi fin

me verá la nueva vida.

A tu lado eterno pues te encontré

y tu mano nunca soltaré,

querer puro cuando en tus ojos me miro, corazón desvelado

 cuando te siento dentro de mí,

vida de un hombre de ti

siempre enamorado,

vida para abrazarme a ti

cada noche para el placer servirte,

para arrullada dormidita

tenerte leyendo yo

mis poemas en tu oreja,

para dejar morder al instante

y el agua de tus labios tener,

para acariciar la rosa

y sentir que las rosas caminan

por verte a ti tan preciosa,

hasta sentir mi lengua

el caminar de una babosa


dentro de los pétalos

de tu boca,

mis manos recorrerán

todos tus parajes de nuevo

hasta derretir el hielo,

y no hay cielo

para cobijar esto

que yo por ti siento,

mi hada no sueltes jamás mi alma.


Leannan-Sidhe


El Castellano


A ELLA:


Voy por una aurora pastora,

con cuántas rosas se peina Galatea,

alzo astros sobre su vertiente azul,

remolinos verdes entre hojas y flores

arrebata el tupido otoño,

ya en invierno contesta su sol cansado,

de eterno llanto se viste la primavera,

para enervar de su tierra brotes y espinas,

su acento que acompaña virtudes sujetas;

de libro y dedo en destino,

mi sempiterno don,

fúlgido temperamento airoso

en amor de lecho y afecto acompañado,

oh sol negreando mi porte,

una tarde lluviosa

sobre mi empero,

arrobadas sierpes eran ya mis vellos,

amistad que procuras arremolinar

mis aojos y perennes males

te contesto no seas rápida ni fugaz

sólo sé como goces a mi vera,

de tormentas conmovida

y locura del ansia mía,

de lunas y oros nos quedamos,

como desnudo imán,

afilando su polo oscuro diamantino,

oh compañera mi alma de hoja

no retrocedas,

no te arredre nunca quiera robarte una palabra,

extenso poder

de corazón que aflora y te nombra,

no habrá juramento vano,

ni poder te torne ni otorgue recuerdo

de quien apuesta su vida,

y destino bohemio,

a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.


Förüq


TRANSPARENCIA HABITADA:


Aquí me quedo sin casa, sin pudor,

sin vergüenza, sin intemperie,

sin descampado de viento, otros sones

no me tientan, sin cuerpo,

sin mi transparencia violenta.

Me quedo porque contigo lo tengo todo

y lo ajeno se difumina a otro tiempo,

ausencias habitadas, opacas de otros seres,

que dejan huellas perecederas.

Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre

ni si el viento pasa y se despide.

El sortilegio del destino se va cerrando,

y sus espadas como cuchillas de dientes

que me ruedan sentidos que a ti me ligan.

Avanzo sin permiso

los campos de abrojos

y cardos, se agrieta el sendero

yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida

por esta vez,

las condenas siguientes

no alcanzo a imaginar.

Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,

seguiré sin elegir nada

mi destino hinchándose,

como cebolla un día en agua

como apartar la vista

y seguir viéndote,

no quiero más vidas que sin la tuya

todas me parecen inertes sucesiones

de difuntos que no germinan.

Sólo suben la escala.



El Castellano a 2/01/2018


OSCURIDAD GERMINA:


Nec vincere tenebras, et amat.

Oscuridad no se vence, se ama.

I

Azar disuelto en viento;

vienes, te lavas las manos

saturnales,

para retomar tu color,

diosa en horario

nocturno,

grande en alas diurnas,

cuestan más especias

que guiso en final.

Granate lustre postrado 

a venal.


II

Jamás vendida

sin apuesta perdida

por mis colmillos guerra al error que quise,

acrisolada sombra de garabato

alzo mi soleta

de buen diablo en maceta,

oh, hervor florido

y lunas de magia prendidas,

acreciento mi sed de ti,

un son de grillos

perdidos, no dispongo

de don de gentío,

sí, redil de carrasquillo.


III

Escúchame crisol

de solana luna,

planteo nueva ascua,

de sentido y llave

arcana,

indemne yago,

que descanso en mi castro.

¡Auge, mi malva rosa!

Fulge que desvencija mi astro,

era de vanal inmundicia,

anisando el astro,

lo habitado en espejo,

dicha, uno, dos, despejo.


IV

Con besos por espigas,

y ángeles habitantes

del vilo noctámbulo,

ya lo digo, no digas

hermana del negro hilo,

que embebo, 

y amo tu intelecto,

 espejismo roto

sabemos desconociendo,

quien no somos,

flama afilo,

rutila la acequia

que me lleva.


V

Malva que salvaguarda,

que hila

en patio su araña,

se siembra,

que tiesto apaña;

tu saliva yo labro

que en ámbar

encuentro tu encanto,

atesoro, le jabro.

Sí, estampas en sangre,

resplandecen

que yo amo,

encumbrado el son penal.

Vine de abajo.


VI

Entre fauces brillantes

y un sarmiento de cobre,

sin bombilla del sótano de luz

su penal.

Adjunto mis honrados abrojos,

rebrote de obscuridad

en el arañal,

alguien vendrá por mi simiente

para Rocío Estelar.


Förüq Esteban a 27/12/2022


IX


El Centauro:


Deja Escarlata

las hebras otro ensortijado,

que el ánima mía tiene enmascarada,

a través una nieve no pisada,

el blanco mis rosas purísimas,

abandona perlas y collares,

corales flagrantes,

vine a hendir mi alma,

preciada, cual mi cielo preciado y codiciado,

ven al combate,

mi boca en lengua adornada,

de soles que te he robado.

Gracia y discrección no fueron hermanos,

allá tus ojos celestiales marcho,

ayen la contienda fulge mi astro,

oh angelical Natura

posee ejes, hilos,

madre nuestra,

danzemos en torno

el círculo de fuego,

vine a desnacer,

no me iré sin dejarte santo y seña,

blancura hábil, la densa forma,

oh silueta, contorno

de Lilith sombra de Eva,

somos los designados

a volver a vivir en seno la Luna semper,

sempiterna;

lo purpúreo al rosal der alba lisa,

dulce canto a la Medusa

este Centauro no achanta ni se achica,

a Venus la gentileza,

mi día de luna,

alteza muerde mi mirada,

de cabellos naturales

y son en vena,

mi amor de ira a Diana presto,

rosas suaves que se esparcen y flores,

colores, tierra,

otro llanto,

luz clara y bien en día,

astucia del arte,

oh gentil azul que me crece,

allá nació este poema

allende la sombra mis oscuras parras,

desplaza los montes

limpios de azul sereno,

en valle su llano,

cabalgo a nuestra vecina cumbre,

licencia y el mundo me coloras,

mis esperanzas en viento furtivo,

sucumban ya mis años derrocados,

ó momentos cuidados en suspiros nobles,

suspiros

cual gemidos

de alma en ribetes,

hagan sueño los sentidos

que Musa ya eres realidad.


Förüq y Leannán-Sídhe


TINIEBLA LUMINOSA:


Vida, pensamiento, tiempo,

dualidad luz, oscuridad;

pensamiento, sentimiento,

como todo indica,

en principio todo era y fue

oscuro,

y una chispa

como un relámpago

prendió de azar el abismo

absoluto había,

esa luz surgida rápido fue multiplicando,

en fulgor y pariendo

luciérnagas de estrellas los densos cielos,

como luz y oscuridad

eran desde su origen inmensos

y veloces,

rápido surgió su atracción y deseo

encadenado.

Ambos reclamaron su espacio universal

si uno existía

se concordó el otro debía ser opuesto

y existir a la vez.

hijo y vespertino del Averno,

abismático era todo destello,

centella descendiente de rayo obscuro,

así no podemos deshacernos

ni suprimir toda oscuridad interna

ni demonios habitantes

nuestro intelecto,

debido jamás podríamos brillar entonces

como inusitado resplandor de centella,

ni osas brillo esencial purísimo al tacto,

ni azar de ascua encendida acaso fuéramos.

Esa dualidad inherente

es tan necesaria

como respiro de pez en su medio,

absoluto diamantino

y hierro en sangre

hematíes dementes

y espigas rojas

de excelsitud en relevante esencia,

mitad luz mitad sombra azul

de cariño enfundado

era simple y llanamente

mi cariño enfuscado

batallante.




Förüq castellano a 8-8-2020


LLAMEANTE OSCURIDAD:



Cálido yo, 

ante un segmento de cobre

 y su templado escalofrío, 

un son en llamas del sonido, 

humeante. 

Se rizaba un acordeón, 

en patitas algún diablo foráneo, 

como un visitante fantasmagórico, 

se quedaba sentado con nosotros, 

sin reclamar ni vender derechos

 consiguió en aire de alguna imagen, 

turista o pusilánime prisionero 

aún condenado, 

hablaba solo con sus azares encausados

 de invisibilidad trasnochada, 

muletero de frío cálido ventisqueo, 

era su sombra algo más 

recelosa incluso ya no le temía, 

partía brisas con miradas, 

y servía naipes helados;  

en copa alguna hada verde,

 vestía de hojas su desnudez violenta,

 relamía eclipses en alguna grama, 

de patio umbrío, 

eternidad caracoleaba, 

sin lazo, ni pedernal florido, 

era tiempo de batallar, 

sobre poste cóncavo de pino frío 

y señales en cable tenso de telégrafo, 

jugaba notas, y señales, 

alaridos esquivos,

 y densos fantasmas, 

flotaban y hacían de esta bruma, 

todo corral,

 y pretil llanto como rocío 

de toda roseta, de penitente,

 abierta a la fugaz mañana, 

del hombre y su negra tijera. 

Miradas extrañas, que le analizaban,

 y encendían su yerta, 

hórrida imagen capturada, 

flotaba en aire; de plenilunio, 

y solsticio embrujado, 

como calor desfasando, 

un chirrío, descorchado, 

en alguna mente, 

que con él sin saber se encuentra, 

soldando vapores de océanos, 

y espumas, y sus sirenas. 

Entre vastedad que incendia, 

 todas cosas vanas, preguntó alguien, 

 sin destino, 

si existir por sí mismo valiese,

 era tiempo necesario;

 lo que no se elige,  

tampoco se duda, 

ni pregunta, acaso hablamos, 

o te acabo de pensar, 

cadillo foráneo, 

forraje de todo sendero 

que lleva a conocerte, 

como clavo en sombrero,

 y cimitarra en tierra asida. 

Förüq



LABRANTÍO 2016

Lleve donde me llevase el cante

el umbrío,tibio parco hálito,

allá donde mi latido no cupiese.

Te llevo en mi huerto amor

en este verano que mi Sol de amarillo

la vida ungiese

y la tierra en Encina y esparto blandiese

hoy como ayer

mi cuerpo sobre tu cuerpo

cayese del pinar de mi vello

al margen obscuro, de ti

Puedo empezar

solo basta dibujar

detrás de mis ojos

allá mi amada está.

Llamada poesía

y mi diosa, 

llamada Artemisa.

La misa del campo

y el relámpago enarbolado,

nuevo en resplandor de Thor

su rostro cayendo está

centelleando, abriéndose,

crepitando en el Álamo

de. mi amado pueblo

por qué mi amor a mi tierra.

Porque el amor no se elige

como nacer no se elige

ni dónde ni ábside.

Al firmamento mi amaranto

foráneo y mi vida

cercana a mi hada.

Y qué lejos veo el ciudadano

cuando estoy con ella.


El Castellano y Leannán-Sídhe


SEMILLA DE LUNA:


I


Trapeaba mi verso,

y encontré una bellota de encina

y un tornillo redondo.

Seguí al gusano azulado

de la idea hasta su toma de tierra,

tamborileaba aparte

mi calavera,

sin tumba, ni fresco olor difunto.

Estaba yo, esperando

a una luna salvaje,

un julio medio gastado.

Su tiempo por semilla,

tuvo mi alma.

Belleza y miedo sólo eran

envolturas.



II

No quería ella,

ser transplantada.

Soñar mi vida futura,

no era tarea.

Era el repiqueteo

de una cosecha

de sentimientos.

Un lecho de hielo mullido,

y fuera un augurio limpio,

tendido sobre la yesca paja

derretida del baldío.



III

Emblema de luz

viniste a ser,

luna fija, latente.

Tu ruda inocencia

por cielo repleto.

Presides tierna,

las frías horas noctámbulas.

Tu esbeltez liminal

baila con sombras

y a todos,

nos muerde el sueño.

Perfecta cuando aparecías,

y no te querías ir.

Te amé volando

como se ama tu silencioso guiño,

entre dos labios.



Förüq castellano Miguel Esteban


Amapola de fuego:


Fuiste rocío, lágrima de flor

que me caía las avenidas del corazón

eres flor que enraizó

en las soledades y oscuridades de mi alma,

pétalos deshojados

en la luna de tu sonrisa

que vertía su vergel de hielo,

mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía

de nuestras estrellas bebidas

fuiste pozo donde bebí la esencia

vuelo tras vuelo en el que abrazarnos

y caminar juntos

sueños explotados en la lengua del deseo,

hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas

hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos

tus palabras de vino me sangraron la amapola

mi cielo tiñó de alba con tus labios

viérteme el suspiro de nácar

acampa mi niebla de espíritu que sujetas

hagamos temblar el silencio

hasta encontrar su idioma oculto

ese que nos trepa la espalda

flores de piel abriendo al rayo de sol

cielo de color que abre nuestro clamor

enredados en el viento que nos aúlla el corazón

piel de tu piel que ando a encontrarte el placer

luna de este cielo enardecido

que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños

árboles que cuentan sus hojas de unión

en las redes del destino te beso

hasta volvernos fuentes

mi puente del olvido cae derrumbado

mi afluente rebosa de amor sentido

el río de gotas en sus almas

te cuenta mi secreto

como estas hojas al viento

te tararean mi sentimiento,

ven, ven conmigo bebe mi camino

túmbate en mis juncos

cántame la vuelta de mi cielo

derríteme la escarcha

asesina este color gris que anidó mi firmamento,

encuéntrame las fuerzas despiertas

para crearte de flores el reino,

para volar en nuestras alas de corazón

y surcar abismos

a vivir en la gota que moja la felicidad

de unión de dos,

de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre,

eternidad de la espina y la rosa

alegría de la flor y el insecto que la besa,

latidos sin olvido.

Sueños con nuestro abrigo,

caricias que nos dibujan

que nos arañan las ganas

hoy me hago poema sin importar la letra

derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo,

esperando ser el primero

en sembrar tu locura del latido

tu fuego desbocado en cada surco

del corazón enamorado.



El Castellano y Leannán-Sídhe




Númen mis dioses:


marzo 08, 2021


Al soberano fulgor

rindo mis cuentas,

al plácido pie de manantial

en fuente sagrada rebrotado.

Trompa que conjugada

con los clarines que sólo

las guerras apremian.

Por cielo medroso

tocaré la lira

en serie los vates líricos

enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.

Enaltecido yo, por primavera tangible

y su aciaga, pretil gesta

de lluvia sembrada.

Yo, funesto hijo de Pirra

impetuoso príncipe en templo

de la Vesta.


II

¿Cuál quejosa sierpe,

viene a morderme?

Ojalá mi diosa regrese 

ya al  cielo y refulgente

guarde estrellas en los rediles

que alumbren al padre de los vientos.

Mi madera de ciprés,

y triple lámina de bronce.

Oh, funestas Híadas.

¿Qué clase de muerte apremiáis,

al que contempló sin lágrima ni pavor 

vuestro final sin principio anunciado?

Mudanza no lloran

mis castos dioses.



III

¿Quién osado, el que

me resplandece sin haberme conocido?

Falaz sierpe viperina,

a pared de templo ofrendo mi fortuna

que escribe dignamente

glorias sangrientas

en solemnes premisas

como feroz soldado

hablando en escritos

valiente y vencedor sus enemigos.

Lloro mis sinuosos arroyuelos

sanguinosos como hombre

de cielo oscuro.


Förüq castellano Miguel Esteban



XII

Luna plateada de mi cielo,

en las noches

voy a tu encuentro,

pero te escondes

entre bloques

de hormigón y cemento.

Quiero verte,

pero incluso te escondes,

por las violetas ramas.

Mas los dragones,

del cielo sonámbulo te acarician.

Cielo obtuso,

de sueños fluorescentes,

tú, de color líquido,

solo templado

con miradas intermitentes ,

por el tiempo de espera angosto.

El murciélago baila

con el colchón de tu luz,

rasgando sombras,

para reposar siendo una más.

Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,

por qué te siento incluso estando solo.

flores opaco reflejo

de luz violeta

incluso de noche;

artifficie luzzae.

Lucero de ciudad,

rompiendo la obscuridad.

La noche se detiene

para sentir que estás conmigo

otra vez más,

recuerda

que tus ojos tienen sangre

recuerda el viento

que aúlla mi nombre

recuerda la luz que tiembla

y cruje la noche en las pupilas

recuerda que me hablaste

de amor en el tiempo

que cae muerto

que pactamos con el hielo

la vuelta del invierno,

recuerda cada latido

de oscuridad

que llama a tus venas de humo

recuérdame en la eternidad del beso,

en cada rosa que robe tu cuerpo,

recuerda que vivo para ti

dando voz a la soledad asesina,

la flor vive soñando

que fue mariposa y abeja,

vive durmiendo la semilla

enamorada de la tierra

para despertar

y enamorarse del sol,

clávame estas nubes de sangre

en el hierro de mi destino,

se me negó la luz

encadenada a esta tierra sin cuerpo,

solo tú me sientes

en este camino

que no lleva retorno

solo espiral anhelada de renacer

el tiempo ya no nos puede sostener

camino buscando el frío

en este calor que quema el alarido,

te encontré perdido

hoy vives un amor

que sientes soplándote al oído,

en la puerta del infierno caído,

te casaste con la luna

que reinaba en tu corazón,

al viento le diste voz,

a la lluvia la nombraste

lágrimas de mi ayer,

le diste ojos

a la sombra para mirar,

la espina caía herida,

la caricia retornó a las polillas,

la vida marcha deprisa

cuando abras los ojos

ya todo habrá cambiado

solo encontrarás que seguiré a tu lado

aguardando tu otoño

y la caída de tus hojas,

esperando que seas mi acompañante

en los siglos y milenios

que nos condenaron,

encontrarás esta sed del cielo

en cada silencio muerto,

en cada raíz

que grita en su tierra

toma de la vida lo que quieras,

siembra tu aliento

en cada tierra,

tú todo lo tienes

yo solo soy una fantasma

que sólo tú ves.

36

XIII

Fuiste rocío,

lágrima de flor

que me caía las avenidas del corazón

eres flor que enraizó

en las soledades

y oscuridades de mi alma,

pétalos deshojados

en la luna de tu sonrisa

que vertía

su vergel de hielo,

mi cuerda de violín

que afilaba la sinfonía

de nuestras estrellas bebidas

fuiste pozo

donde bebí la esencia

vuelo tras vuelo

en el que abrazarnos

y caminar juntos

sueños explotados

en la lengua del deseo,

hoy las cortinas descansan

de su lecho de espinas

hoy redes me atrapan

la serenata de tus dedos

tus palabras de vino

me sangraron

la amapola

mi cielo tiñó de alba

con tus labios

viérteme el suspiro de nácar

acampa mi niebla

de espíritu que sujetas

hagamos temblar el silencio

hasta encontrar

su idioma oculto

ese que nos trepa la espalda

flores de piel

abriendo al rayo de sol

cielo de color

que abre nuestro clamor

enredados en el viento

que nos aúlla el corazón

piel de tu piel

que ando

a encontrarte el placer

luna de este cielo

enardecido que clava su plata

en el vidrio de los ojos extraños

árboles que cuentan

sus hojas de unión

en las redes del destino te beso

hasta volvernos fuentes

mi puente del olvido

cae derrumbado

mi afluente rebosa de amor sentido

el río de gotas en sus almas

te cuenta mi secreto

como estas hojas al viento

te tararean mi sentimiento,

ven, ven conmigo

bebe mi camino

túmbate en mis juncos

cántame la vuelta de mi cielo

derríteme la escarcha

asesina este color gris

que anidó mi firmamento,

encuéntrame

las fuerzas despiertas

para crearte de flores el reino,

para volar

en nuestras alas de corazón

37

y surcar abismos

a vivir en la gota

que moja la felicidad

de unión de dos,

de latencia de esta semilla

que nos brotó la sangre,

eternidad de la espina y la rosa

alegría de la flor

y el insecto que la besa,

latidos sin olvido.

Sueños con nuestro abrigo,

caricias que nos dibujan

que nos arañan las ganas

hoy me hago poema

sin importar la letra

derrito mi hielo

esperando ser río de tu desvelo,

esperando ser el primero

en sembrar tu locura del latido

tu fuego desbocado en cada surco

del corazón enamorado.


HASTA EL FIN:


Cavo la profundidad enigmática,

tu verbo que me florece

como ababoles sanguinosos todo junio,

entre el claro oscuro matinal,

y vidrios de cielo cual cristales azules,

una revolución me cursa el auge;

dentro del sueño flamígero,

miro y avanzo,

mantengo atento y en fase armada,

por ti, por mí,

por este rifle,

amada poesía

de silencio vertical azur.

sombras madre me acojen,

voy en travesía

mi corazón brotó,

mi alma reverdece,

hoy fue el día incontable,

miré través su densa tiniebla,

entre opacidad y muros de comensales ideas,

mi soledad zarpaba

un eje doliente,

una ruta desapagada,

miré lo que solo se puede sentir,

revoló un cuervo azabache cerca mi dama graja,

vi la sombra densa

una desolación, un impedimento pesado,

como Mundo a espaldas del titán Atlas,

miré dentro de la oscuridad

para poder ver la luz,

desveló

que vivo por suplicio despierto,

infausto, escritor poeta

pintor del infrasentido arte

de adorarte 

lo que habita a espaldas lo visible,

a mi diestra

sangre y corazón 

a lado izquierdo,

no busques Musa maldad de razón,

vivo porque te miro,

te miro porque por ti vivo,

asume cargo Señora Hada Leannán-Sídhe,

dueña de toda profundidad,

abismática que su obscuridad me llama,

vestidos ambos del signo la luna azabache

carta en mesa presa

quiéreme te digo,

peores que yo, aún no han nacido.




Förüq y Leannán-Sídhe


Prímula escarlata:

abril 03, 2021


Abría un abril,

cubriendo la Campiña,

en baja luz de luna que enhechiza,

metamorfoseando la vaga lluvia

que lentamente caía,

bajo cielo derretido, emplomado,

ya goteaban mis flores de difunto,

sobre una porción,

de terreno respirando la interperie,

pretérita una primavera ya llegada.

La luna sempiterna hermoseaba su metal noble,

purísimo al candor sin lumbre quieta,

era bastante para lanzar un beso al alba,

y ver si recogía algo,

quintales de nubes plañían

su melodía jamás interpretada,

ni escuchada sólo una vez sobrecogedora.

A la estrella fugaz que siempre veo,

lanzo un rito antiguo,

como cometa que el negror atraviesa desceñido,

olmo mío,

dime tus penas tú que tienes alma,

que baila entre oscuros romances de savia,

al brillo de mi espino escribo,

beso de camino entre mi rosal canino,

hojas húmedas del héroe entre el lodazal,

herido blanquísimo,

contienda los tímidos alisos,

sus estrellas blancas,

entre piedras pálidas,

que carraspean su canto olvidado,

¿Cómo he acabado aquí donde todo comienza?

Pienso en su prismático mirar,

a punto mi buque y puerto negro

en llamas.

¿Cómo suena su flor?

Acaso fuese líquida,

el yunque mi pecho

está martilleando sobre un cincel

de murmurio grave.

Y suenan las espaldas,

mi vida aterciopelada sujeta incandescente rosa,

sobre azul de mares y vetustas olvidadas,

al tiempo que rezaba serenata,

al azur prodigioso los altos cielos,

tronco flamígero,

en colores sobre las naciones,

absoluto diamantino,

su astilla de su color carnal,

que se extendía,

besando su torso sembrado

por mis castos dioses,

algunos que me odian,

sigo consejo perenne,

al pairo se va lo que debe de irse.

Se querían entre fracasos y transiciones,

como dos muelles fugaces,

aquí yacía mi letra,

en mi jardín de luna,

y sombras vanas a secar,

memoria acaso

el desliz me incubara,

fundadores que caminan,

esta mi soledad original

de campo abierto,

encima de mis lápidas y todas sanguijuelas.


Förüq castellano Miguel Esteban


Lluvia corazón:


 Ceremonia terruña:


Tiempo que era llanamente hondo,

como pozo sin poso, ni fondo,

severamente profundo,

como fantasmal visita

sobre lazo silencioso,

buscaba yo tamborileo grave,

entre hileras sordas

enre nuevas flores

de trompetas de los ángeles,

danzar entre círculos de grama húmeda

y corajes de aventar nuevas espigas

de olor a yesco trébol rojo.

Hice una hilera de guijarros;

preparé mi propio templo

con torreón y almena nueva,

un foso bordeando y cuidando

mi nueva siembra de ababoles,

templo asilvestrado con urna para ofrenda

y depósito nueva agua virginal,

era suficiente de tiempo insuficiente

a nuevo otoño que comenzaba,

con olor a hojas de chopos arrebatadas,

y majulos agudos en espinas,

rebordes cardillos de as damas

erigiéndose tempranamente,

maduraban los tomatillos del diablo,

solanum nigrum

que ni caracoles resistían

sus lustrosas hojas morder,

las colas de zorro ya se divisaban aventando

terreno de su nueva simiente,

afinaba mi cuerda

tendido a ras terreno,

sembrado a pretil gesto,

como se siembra una pipa,

y tarda treinta y un años

que porto en girar el sol,

carrasquillo háblame,

que penas traes de virgen encina.

Cuéntame tus oscuros romances

con vientos de luna,

y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.

Dime a mí que te cuido con esmero,

aguardando tus flores de piedra

y tus bellotas del mañana.

Árbol mío,

avanzo este mi caduco corazón humano,

como vampiro solar

me remarco,

un solo de voz desangelada,

y volví a honrarte,

de esta nueva tierra.

A viento pagano,

voz dealma amada,

inamovible,

firme, regia,

de raíz arcana.

Tu rostro en verdor

de hojas afiladas llevas,

acaso igual o semejante

a hermanas blandes.

Río de encinas y flora reborde,

amor de tierra a lo que es

y crece en ella,

vine por vuestras voces,

jamás marchiten vuestras notas,

de longevidad imperial.


Förüq castellano


Escuadra bronce:

Ilusiones quemadas en papeles con tinta,

con los sonidos sordos de un eco de imágenes

el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.


Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,

la mente ciega las observa con su pensamiento claro

sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.


Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,

un secreto en un gesto que su mirada grita.

El despiste que convierte en ofensa el fallo;


Un sentimiento distante que próxima te quiere.

El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,

ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.


Pensamientos negros:


Te sentí amor y por querer pensarte

la realidad silenció mis latidos;

Aquella flor que llamada amor

ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.


Entre la tenue luz de luna que me abrigaba

abrí la puerta que me condujo al campo

de negros lirios por el camino de ida sin regreso;

La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;


Donde la luz que me daba calor era ausente,

tras de sí un sendero agrietado por el que fluía

el río de las flores desangradas;


Hacían ellas mi último aliento,

un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,

cesó aquel si bemol.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


Podando recuerdos para volver a amarte,

dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte

aquella mi rosa que llama al frío pero resiste

cantando a la vispera del invierno triste.


El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;

gota de rocío que se evapora con el sol en su visita

y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,

para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.


El fuego del deseo se hacía con su compañía,

con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;

De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo

de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.


Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños

un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;

solos en el encerrado mar del amor no demostrado

su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


El ritmo de tu cuerpo,

donde el agua y la poesía

hacen el amor.

El fondo de tu mirada

el manantial de esmeraldas.

El calor de tus piernas,

El terciopelo de tu piel.

La suavidad de tus caricias

mi motivo para viajar

allí donde el te quiero

lo dices sin hablar.

Lo que me alegras

sólo con tu existir.

Es todo lo que significas para mí,

lo que me haces sentir.

Es el agua de tus besos.

Es el fuego de tus labios.

Eres tú.

Eres tú mi vida, mi luna.

Eres tú en cada noche fría mi calor.

Eres tú la chica que siempre soñé,

la chica que siempre deseé,

la que vivía en mi subconsciente

para cuando apareciese

darla lo mejor de mi existencia.

Deseos, ilusiones, anhelos

definiendo mis sentimientos.

En mis recuerdos tus besos

sabor de hiel.

Tú mi motivo para soñar.

Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,

tú todo para mi.

¿Por qué no has aparecido

en mi vida todavía?

cuando por amor se quiere

a quien no ama

y por soñar se vive amando,

por amar se vive soñando,

y el que siente se miente

quiero mi despertar y verte a mi lado

para sentir que en un pasado

andé con la botella en la boca

y no que ella

chupó de mí mi vida entera.


Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009


Yo te sentí:

Puedo escribir todos mis pensamientos

y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,

el amor no quiere ser pensado,

ni si quiera ser conocido,

sólo sentido.

Yo te sentí amor

y por querer pensarte

desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.

Allí la razón apagó los latidos de un corazón.

Como tierra yerma

marchitó aquella flor que un día llamé amor

y ninguna pudo ocupar su lugar,

sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.

Pero yo te sentí amor.

Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 



Contando mis recuerdos para volver a amarte,

me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.

¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.

¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.


Es el ocaso del tiempo que me dispara,

derrotas y victorias en este campo de batalla.

Una sonrisa y un beso recogió mi alma

junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.


Mi pensamiento vi volar junto a ti

desde el momento en que te conocí.

Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.

Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.


Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo

y de deseo en deseo encontré mi anhelo,

el insomnio de este vivo sentimiento

no perderte nunca para soñar despierto.


Y a si cada día volver a amarte y desearte.


El castellano



Haces silban en penumbra venidera, 

es eje de rebelión,  la sola pesquisa

flamígera,  umbral nacido para los dos, 

ella es como yo,  ella nunca tuvo un amigo

la consolara su lágrima,  en el final

del comienzo,  anunciado, 

ella es real,  nunca tuvo un amor verdadero

todos querían de ella lo que ella jamás

debía otorgar,  su sangre,  su virtud,  su amor

ella estaba enamorada de la luz

su amor,  era el diablo señor, 

jugaba y reía,  danzaba y complacía

su amor era la luz nacida de penumbra, 

ella era un ángel,  pero no socorría a nadie

su amor era lumbre,  era pobre diablo

ambos sabían su condición y condena

está ardiendo su pasado, 

lo sabía,  ella se iba a consumar

como Lilith,  sombra de la primera mujer

Eva.



Förüq


II

Subí cerros. muntañas su pulcra humedad

que bajaban sus arroyuelos de agua virginal

llegué a un lago donde Nereidas y Ninfas

había una hermosísima, como siel sueño-

La hubiese expulsado, era señora Hada reina, 

de toda profundidad abismal y obscuridad.

Besé sus pies de jara y la llevé una flor de

Hércules sin raíz dañada mi pétalo caido, 

ambos no querían ver la luz de singularidad,

sabían ambos que debían inculcar el arte vivo,

en su corazón, difundir impresión de belleza  

Madre poesía

un mundo mejor.

FÖRÜQ


III

Quiero daros cuanto no puedo,

siendo esto, trabajo y vigilia de mi pluma

puro agrado contentaros,

seguros mis defectos para que un perfecto presuma

llevarán al menos digna excusa de sentirnos.

Soledad en pensamiento, solía a buscar contento

que el mirar producecomo sentar un corazón

tan alto.

Oh, tornado de una vida, 

que ten de bien el mal ha hecho falso.

Quererte de sudores de poco ingenio,

me libre,  de borrones y tachones,

razón vida, quiero tu almíbar.


El castellano Förüq y Leannán-Sidhe

Lugar:

La Campiña Castilla Mirador del Henares España


SIEMBRA ERGUIDA:


I

Entablo áureo esplendor

quiero anublar cielos en cinta

abordar estrellas lejanas o cercanas

según sean miradas

una diosa habita tu mirada

quise abarcar la posada 

de Valparaíso

tomar contigo algún hada

verde, sembrar alegorías

por doquier pisara

ser rayo de una, en atisbo

de asemblarme,

los ángeles valientes morían primero

dicen, mi osadía de seco tajo

viene escarniando 

las mieles que Himeto concede

en Bosque de Cumas.




II

Sí Proserpina, soy de ti,

como eres mía, águilas

desertores y divinos, hijos

semillas, y ascendidos, 

venga a mí el reino muerto

vivo, vamos hijos de la 

penumbra, ser fuertes, 

y luchar como un ángel, 

canto al signo de mi luna

azabache, sembrar, defender,

y conquistar

alcen espuelas y jinetes difuntos

recobrará aquel tiempo memorable

allá las serranías, 

campos y labriegos,

sendas inextricables habita

la zarza, soné alto

allá donde el Hinojo dormía,

saludé al severo cardo.




III

Jaras me dan su flor blanca

estrellada, allí la retama, 

allí el romero castellano

del soto al cerro bajo,

me vestiré de espartero,

y una carrasca me guardará

el reposo, de espiga y

espárrago traigo mi canto, 

allá el silo y su molinera,

que me espera, hiendo surco

entre heno y barrizal, 

oh mi simiente molinera, 

es para ti, 

que eres bonica a raudal,

fiel pastorcica mi madre Castilla,

seré  galán por cada guiño,

brinde tu luna morena, 

me encontré un viejo tornillo

oxidado, una trilla que oficio

vio largo, silo de mi idea,

trepado por tu enredadera, mi Reina.





Förüq y Leannán-Sídhe

MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA

El Inocente

Lugar - La Campiña Mirador del Henares, Castilla



 

FINAL


 

FINAL

Miguel Esteban Martínez García

Pseudónimo: El Castellano, Förüq

 





 



 


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