A LOS VIVOS
AUTOR MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
LUGAR:
LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES
CONTENIDO
TOMO I
SIMIENTE DE VIENTO
TOMO II
JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS
PREFACIO:
A través de la ruta del verso, el poeta Miguel Esteban Martínez García nos transporta a otro mundo, que curiosamente ha sido ignorado, según él mismo afirma; es un mundo diametralmente opuesto a los que blanden el rechazo por las diversas ramificaciones de la entomofobia en algunos párvulos.
Este poemario consta de dos tomos SIMIENTE DE VIENTO y JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS. Los mismos tienen un estilo innovador donde se enlaza el surrealismo, ultraísmo y el futurismo. La poesía del poeta Miguel Esteban es un desafío a la razón.
Sus relatos poéticos están rodeados de un aura luminosa, otras veces de una tundra en tinieblas
de personajes oníricos y entes de ultratumba, que quiebra los huesos del lector. En ocasiones, eleva a quien le lee del plano cotidiano a un rincón mágico encantado. Sus letras trascienden, lo elevan o lo sumergen en una atmósfera de encantamiento. Con su pluma Miguel Esteban percibe la belleza de una flor como el mundo irreal de una rosa ensangrentada. Él enciende faros en rincones terroríficos, acompañado de criaturas inofensivas. El poeta puede convertir el estrado donde se mecen la estrellas en la fosa lúgubre del averno. Mientras engullimos su
poesía veremos como se aleja del mundo real y abre la puerta a ese lenguaje disfrazado para socavar las columnas de la palabra, utilizando términos disyuntivos.
Es usual que utilice verso libre, el simbolismo e imágenes atrevidas.
El poeta evita motivaciones personales, elimina la retórica, el ideológico político, huye de lo sentimental y la poesía confesional. Su pasión el mundo natural, su entorno divino asperjar la semilla, cuidarla y valorar todas las especies .
Les invito a disfrutar de sus letras donde siente que cada piedra es un hogar al intemperie, donde el rol del individuo es la convivencia armónica con la araña, con la abeja.
Ante ustedes, Miguel Esteban Martinez García un poeta que acarrea sus cenizas, que aprendió que bajo la roca hay alusión, hay vida, tinieblas y dolor en una tribu que espera.
El sabe que la cantera, es un camino donde crecen y se multiplican letras. El se ha asegurado de dejar sus batallas y tropiezos sobre tierra húmeda, siempre perseverante que haya paz, bajo la tierra de sus uñas.
Lydia Reyes Torres Puerto Rico
Lectura:
Contenido:
SIMIENTE VAPOROSA:
COBRE NATIVO:
FLAMÍGERO BESO:
CORAZÓN VERDECIDO:
ANHELOS FÉRREOS;
ÁVIDO DESIGNIO
PRIMER ENJAMBRE
NOTA PASIONARIA
LUMBRE LÍQUIDA
SUBREPTICIA
HERIDA DE GÉMINI
VERSO NUEVE
ESTRELLA ESTAMEÑA
TRUENO DE VENUS
A SU MERCED
CAMINO LA GLORIA
SEMPITERNO
SERENIDAD ETERNAL
FUNDACIÓN
SERENATA BLANCA
FLAMEANTE
A LOS VIVOS
Romance heroico Sortilegio sembrado*
RAÍZ EXTRASENSORIAL
PALIDEZ INAUDIBLE:
A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL
DESTERRADO
PANAL DE IDEA:
SIMIENTE DE SANGRE:
AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:
BROTADO:
DAT ROSA MEL APIBUS:
VENTURA:
OJO DE TIERRA
CONJURACIÓN:
TOMO II JARDÍN UMBRIO DE FLORES DESANGRADAS:
ÏNDOLE, ESTIPULACIONES Y TÉRMINO DE LUNA:
BATALLAR TU CARIÑO II:
BREVAJE MERCURIAL:
Relámpago te escribo:
FANTASÍA NOCTURNAL I:
AVANZAR SU ABISMO:
HIJO DE UNA LUZ:
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
FUEGO:
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Bajo el signo de la luna Azabache:
Amante fantasma:
LUZ DE SOL:
FRONTERA TU SEDA:
Sincrónico fulgor:
SED DE TI:
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
NÁCAR DE ESTRELLA:
OJO DE TIERRA 2015:
MAGNIFICENCIA RECTA:
Centauro:
ODA A UNA ROSA CORTADA:
PULSO SIMÉTRICO:
URDIMBRE ARGENTA:
SED DE REGUERO:
Tu voz:
Latido:
CRISTAL DE PULSO:
Hoy te vi ayer me doliste:
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
SOL RENACIDO:
AVANZAR TU ABISMO:
TIBIEZA:
DESVELO DULCE:
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
CRESCENDO:
ÁNIMA SOLA:
TEMBLOR REBRILLANTE:
Reedición:
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
III. Réquiem nº 3:
Luna blanca:
MARIPOSA:
ESPADA PUDIENTE:
LENGUA ESTELAR:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
O DIVA GRATUM:
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Escuadra bronce:
Tríptico trago de agua
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
2007 SÓTANO DE LUZ:
ÁUREO SEMBLANTE:
TERSIDAD DE FLAMA:
PRESTANCIA FÉRREA:
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
A ORILLAS DEL FUEGO:
AGRESTE ALEGRÍA:
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
LA FLOR DE SÍDHE:
ALMA BOHEMIA:
A PERSÉFONE:
LA ELEMENTAL:
OJO DE TIERRA:
A ELLA:
TRANSPARENCIA HABITADA:
ROCÍO DE SANGRE;
USCURIDAD GERMINA:
EL CENTAURO:
TINIEBLA LUMINOSA:
LLAMEANTE OSCURIDAD:
LABRANTÍO 2016:
SEMILLA DE LUNA:
AMAPOLA DE FUEGO:
NÚMEN MIS DIOSES:
FINAL
HASTA EL FIN
PRÍMULA ESCARLATA:
SIEMBRA ERGUIDA:
SIMIENTE VAPOROSA:
Déjame observar tu cara
tocar tu piel y cabello,
sentir como se siente sólo una vez
ver la noche en tus ojos,
ver la luz cambiar de piel,
soñar mi vida
volverse tuya,
avanzar y renacer
allá los hoyos del sol,
no tengas miedo
seremos placer sin nombre;
sentido despierto
y traspuesto a los fuegos del hombre
esperaré por ti
querida nuestra sombra germinará
en ecos de tentación,
no es regalarte flores
es hacer florecerte desde interior.
Oh Quimera dispuesta
azar veleidoso surca mis estaciones,
poder endémico
del laberinto de espejos,
yo, ciego y quebrantado avanzo
sobre los ciegos pasos guiados
de Ícaro, te prometí cuanto
alzaba mi mano,
hoy de rosas negras en corazón,
afilo mi sonrisa sanguinosa
sé de algo que vuela
recoge y preludia,
nada dejo atrás
estudio la noche
es tiempo cerrar mis ojos
cerrar mi ventana al tiempo.
Pétalos del mañana,
y su corona helada,
a este viento mordaz canto
que no abandono lo que amo,
que no abandono lo que sueño
que no abandono lo que deseo
debido soy hombre, y te siento.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
COBRE NATIVO:
Canta en el altozano un Sol
negro de ojo ciego
una noche del metal,
noctámbulos de hechicería,
erigiendo su misterio el cobre nativo,
destello argento gime la plata,
y hierro terso,
todos dueños de lo inerte,
vigilando lo eterno,
lameduras rojas,
escalando el áspero silencio
o su habla,
qué más que ser piedra
del destino infausto.
Lazada a las sangres, el hierro.
Indefensos, ante la noche que todo envuelve
cobijando el secreto, degollé el miedo,
por raudales fríos,
llenos de origen,
llenos de nocturno querer,
repleto de su amor,
impávido surco, su apoyo en pecho,
hoguera de silencio,
chispazos, de la caída hacia lo eterno.
Perdonando están al cobre nativo
otorgándole virtud completa de fuego,
para que salga más limpio, duro y reluciente
bello, cual bronce,
hermoso como si tuvieras moción verdadera,
oh, casto cobre nativo,
sube que naciste para y del fuego,
acuña tu oro viejo
en mi pecho te habla,
oh, piedra durmiente, libera tu secreto
que lloran todas piedras,
porque ellas ni quebrándose
vieron tu pecho desnudo,
cual oro noble,
sangre eres de todos los muertos,
Oh, cobre nativo.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A21/01/2022
FLAMÍGERO BESO:
III
29 abril 2016
Todo se baña al calor
de tus ojos
ciñendo la danza
de mi azada
se enhebra mi calma.
Vespertino guiño
de gramas preñadas,
por la sed de arrojo
por tus estrellas desdobladas
Viene mi caléndula con una sonrisa enfundada
Yo estaba caminando sobre mi línea
la noche me contaba sus mentiras
sobre un parco negro límite
me encontraba
disparé a la luna sin hueso
se me acercó un cuervo
con alas azabache
pregunté a la noche
que su abrazo en letanía aguarda
si yo era merecedor de su dama
yo soy la voz de pasados lejanos
soy la voz de un futuro
soy eco de tormenta
al fuego de su rayo
llevo a cuestas montañas
enjambres de abejas
quieres oír su nombre
que la oscura soledad late
Él es Siempre
como un relámpago de sangre
como una luz que mece y envuelve
es el despertar en otra carne
en otro cuerpo
las sombras cantan a su vuelta
yo que camino por la ortiga que me mueve
hoy verá el cielo llover flores
y los campos abrirán sus colores
al rey astro que nada ni nadie
contra él puede
por si brilla mi suerte
de la mano de la dama nocturna
contará aquel cuervo que me vio.
El Castellano
Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
al último y primer astro,
alzo tu renacido empeño,
amor de este duende,
tu principito.
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada,
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora,
y sonrojaba el alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda.
Förüq
27 abril 2016
Flor de difunto:
Caléndula dorada de mi vida,
tibia, eterna, esposa del Sol de día,
amarilla, gran luz de los campos
flor de difunto en tu grandeza antigua.
Que baile el tiempo sobre tu flor
que ni te importa la estación,
sobre tu quietud alcanzo la verdad
del ser sin preocupación
alegría da verte, belleza creada
del rayo de sol, dame tu luz
descíframe el saber de tu ser
para tu oro tener
ese por el que el muerto encuentra
su luz y la abeja tu beso tener
lozanía del camino si silvestre naces
al ocaso del lucero
tus flores cierras en verso.
El Castellano
Caléndula joven del camino,
vieja de la senda que lleva a tu casa,
ardor de luz brotado entre florestas hirientes,
alza tus pétalos comunión de insectos,
por estos solitarios caminos
que me llevan a verte
alzas en pitanza
tu verde semblanza,
de la tierra vida en añoranza,
fulgor entre tus sienes,
darás de flor simientes,
así demostrarás que no hay tierra
sin flor así no importe estación,
María oro, flor de los difuntos,
luz entre luces del alba,
sostenme la caricia en tu flor,
que me creo abeja por un día,
álzate entre cardos y malvas que te rodean,
demuestra que eres única,
que ni caracoles osan morderte por tu savia fuerte,
señero silvestre donde los haya,
oro luciente entre engranajes verdes,
espera a tu ababol compañero
que tú sigues dando flor
sin ser primavera entre despertares y albores
de vidas y sus trinos,
navegas mi alma esta mañana
glorificando mi tierra yerma,
te aman mis ojos, te admiran latidos precoces,
eres más que silvestre flor
eres una vida precoz de luz,
si pudieras ser mujer yo sería tu eterno acompañante,
colmas la belleza de lo sencillo
eres mi alegría del camino,
pasarán fugaces las generaciones
y brotarás cualquier terreno
que el reposo tornó sin construcción,
para que tú grites
que la belleza también tiene casa
contigo,
Calendula arvensis.
El Castellano
I
Vamos hoy, albos y obscuros,
siervos, escribas y doncellas,
a horadar unos verbos que
ya crestean, sin cribar,
cantaré a Diana, y a Diancech,
vine de un romo olivo santo,
entre bosques de Cumas, y
Proserpinas vírgenes,
mi celada, yo reposaba en tierra
fértil de encaje y felonía;
Tú reina del Monte un cerro,
y una flor.
Hijos de los cielos, pariéronte, alta
como estrella y Pléyades cercanas,
tu dolor Musa es de Juno,
y Lucina, una vil consigna de éter,
tú que naciste pura,
lisérgica, como agua en rocío,
los lirios del valle,
en magarzas, y caléndulas.
II
Oh luna por mi luz, impía,
vine desatando fieras vespertinas,
y soles en carros de fuego,
diosa, que en diario curso,
haces sombra, lumbre, y
pertinaz sonetada de verbo,
escita, inmortal, y perenne,
como el tejo del gran Odín
mi padre.
Descubro la verdad de Venus,
venerable, y radical enérgica,
ultraismo, a flor de piel,
bajo su faldera de hinojos
solares y rosas caninas;
repleto yo, de condolencias,
y súplicas faustas,
más justas que parir poema
bajo Sol de plomo.
III
Hijo de Celtiberia, de conejera,
matinal, despierta, avanzo sin palabra guía,
de consuelo rizado,
mi amor, duro, valiente,
más sencillo que clavo ardiente,
abrasa, clavada mi palpitar,
que le canta, como Fénix.
Auspicios de que
vivir en compañía es mejor
que otra idea,
miel, de tus ojos Leana,
si beso admitiera, no existiera
flor ni abeja la reemplazase,
ingenio fatigado,
ver luz a ojos cerrados
es mi férreo amarte.
Förüq a 25/01/2023
Mi mujer fantasma:
Mi mujer fantasma:
Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido;
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe,
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva conden
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias,
desangradas en tu tez serena
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.
Förüq a 26-12-2018
I.Amante fantasma:
Hablo desde esta sombra
que me habita,
un cielo noctámbulo me cuelga la caricia,
mi vida que jamás se consume en desquicia,
rajo este sol que visita tu retina,
espacio derredor acaricio
en agujas que te cuelgan el techo,
flor con flor brilló nuestro corazón,
una luna tejida por su alarido
a galope del viento en mi mundo
te alzo en piel de piedra
crepitando tu rayo que me cuenta
de tu vena y su carcoma
muy lejos de la tierra hilvano tus ganas
con destello furtivo
de sed de abrojo
cambio tu vida a mi antojo
sí tu pecho en rojo,
sabes quien soy
soy fantasma que sólo tú ves
flagrando el viento a tu merced,
háblame del puerto y su negro sentimiento,
háblame del cuervo,
de tu alma sin cuerpo,
ven, ven a mí
veremos el amanecer
en la sangre de mis ojos,
acabaremos con el destino inerte
que cruza mi suerte,
ven de nuevo quiero verte, apoderarte,
alimentarte de mis rosas desangradas,
es por tu roce que mi sangre bulle
y jamás de ti se esconde
te siento en cada silencio seco,
en cada eco de oscuridad
que a mi espíritu sucede
cómo no tenerte
si por tu idioma me florece el verso,
piel con alma simiente del atardecer,
umbrío cae su sonido;
Tu cuerda que afina el grillo
y cigarra con su guitarra
acantonando nuestro oído,
es por ti que mi suplicio cae investido
fiel a recorrer tu segunda vida,
ninguna mentira me dijiste,
el miedo ahuyentamos juntos de la mano,
la noche llega de nuevo en tu pupila
de esferas yertas
y sus paraísos de hielo
que cruzo al verte
quiero que me sigas sonando
eternamente la noche
para todos los siglos
que empieza nuestra condena
sintiendo hoy la lluvia bajo tus ojos.
II
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
rezogan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
liviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de sombra.
Förüq
Raíz:
Tibio resplandor dorado
mi aura escapa de mi cuerpo
para no saber quién ser
el ababol del camino clama
por enternecer la primavera
a rojo carmesí cuando la tierra estalla
en flores ellas dejan su río de sangre
allí donde el olmo viejo
crepitando mi sentido estaré
me nace una espiga de la mirada
a la hora que se acuesta una malva
viste el colorín su trino
la caléndula cierra sus flores en verso
a la hora que el tejo exhala por el tiempo
transcurrido hueso viejo
y su tornasol afilado
hoy es tiempo de colgar sus flores al viento
por si llora mi cielo cuelgo ramilletes
en chopos silentes que la vida
vio colgar de mis pupilas
al dulce trigo en verde olivo
que mi ser yace más que vivo
mi ser es primavera
a la hora que su caricia blande entera
mi tierra,
primero flor o planta verdadera, y su entraña abre
al esplendor de un estambre
rosa si espina
no es rosa ni vida sin dificultad,
y se eleva mi lumbre quieta
río de sangre que me crece las arterias su fuente
por soñar soñé y me enraizó la flor
y que la flor sólo sea la flor, belleza sin umbral
de amor o dolor.
Porque jamás mil máquinas podrán hacer
una flor y elevado mece su amor
por la verde grama naturaleza
en casa y numen superior
que se afila de mis ojos
la trilla oxidada
por el ancho largo
trepó y escaló su cielo el ciego ramilletero,
al fiel desliz me hallaba
esperando adoptar su sabiduría
en pedernal de mi nicho florido
que reverbera en cada pétalo
sucesos caducos de ser
y otros de arder y trascender
en cada hoja, en cada raíz
cada grito bajo tierra
de su fiel testigo estático
anclado gozo terreno
quedando quien fui
y la tierra que seré.
El Castellano
Lívido desliz:
Muero por un beso
vivo por un querer
cruel del destino
condena de una pasión
que creó tu pestañeo
al dejarme ver
tu cielo encerrado
fijamente tres minutos,
y morí con tu pestañeo.
demostró que fui
importante para ti
y que a pesar y muy
a mi pesar de los problemas
seguí en tu mirada atrapado
hasta que la aguja
de aquel reloj de pulso
se paró al pasar
ciento ochenta segundos
mi cambio de vida
cuando consumí
medio giro al decir:
-Siempre te amaré.
II
Enciendo maquinaria
de este tiempo disuelto,
en pétalos de éter y formol,
desangra la rosa secreta,
y un estambre rige,
destello que precipita,
el albor.
calidez de ilusión,
y araña que arrastra,
tejiendo el eterno sentimiento.
Yo que arrastro
mis aciertos,
como desnudo sol.
una noche cualquiera,
y activé el engranaje
mi reloj de pulso.
III
Mi carmesí caléndula,
fijó su pestañeo,
en mi camino de destino.
Alumbraba un candil
dormido, una luna llena
de enero.
Era tiempo suficiente
para huir y quedarse.
En la boca formaba
toda sombra de opacidad.
destrenzaba un halo.
Sujeto de una lágrima
pasajera, un segundo más,
y devoró el dulce tormento.
IV
Giré entonces la tuerca
de mi corazón oxidado,
por tantos aullidos nacarados,
y su ente femenino
me atisbó un beso
a mi alma.
Era el crepitar de la llama,
que mandabas como loba
y como luna se prendiesen
todos los colores
de mis sueños
consumiendo mi tiempo abierto,
que completo el giro,
dictó la vuelta
al inicio del sentimiento preso
que sin retorno
siempre te amaré.
El castellano Förüq
Luna blanca:
Luna blanca noveno día de Anillo solar:
Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino,
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.
II
D.a.r. a Luna creciente gibosa canto
Cuarto para mi calma,
avanza sereno este cuervo blanco,
empiezo lo que sólo hoy
empodero que comienzo,
llegada la tarde te hablo luna,
tú que de lamentos no escuchas
estoy regio abriendo tu portón verdadero,
me alzo y erijo a tu cara risueña,
oh luna amor de tinieblas
y solas hogueras,
ven, ven a mi vera,
de negros lirios te tengo templo,
ajuar de estrellas,
y todos anillos solares,
tú la más bella,
rebrillante,
a noche redonda te adentro,
gimen vidas de un día
que nunca te conocerán si yo vivo,
hilvano tu negro hilo,
en hoy a echarte lazo,
y anillarte la obscura premisa
ardiente,
remo tus mares
entre coraje floreciente
que llegar más lejos
es deslumbrarte,
de cepa y soliloquio,
de parra,
y un nogal de negra fronda,
cultivo tu semilla de belleza
en raíz un halla
que tu flor mágica asienta
mi hada.
Profecía cae emplomada,
mi vástago simiente
a enraizarte mi cariño en entraña,
que surqué el camino
sin final ni comienzo,
encontré un álamo
que su corteza hablaba
que le alimentaba
la acequia casa de arañas,
pedí un deseo,
no finalizarte nunca
ni queriendo tú, Musa,
soy el líder la legión,
de la Guardia Nocturna
del signo Luna Azabache,
soy el emisario y destinatario,
dueño su propio devenir oh destino,
soy nota,
soy espada,
soy el final del hoyo del Sol,
soy el canto de los caídos,
soy el líder del proceder umbrío,
soy el protegido,
el divino como el fuego,
la fresca sangre que te acoge,
el final sin comienzo,
ente de otro ente resplandeciente,
el principio tu nuevo Sol,
vespertina sepultura del dulce tormento,
oh condena,
ser feliz jamás queda en espera,
hojas de ojos,
vivo en la oscura enmienda,
en el surco labrado de alma,
mi vida ávida para ti
ver, servir, complacer,
resurgir del ascua,
hacer trinar
el pájaro de fuego me habita,
Fénix demonio antiguo,
vine a ocupar mi cargo.
Förüq el Inocente
Dulce tormento sembrado por Förüq a 2-06-2021
Luna XII mayo 25, 2021
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
II
Luna sempiterna,
esta noche que te alzas sobre tu esplendente fulgor,
hermoseando entre las hermosas flores
yo, te busco luna,
entre febriles boscajes,
y silos de noctambules,
relamía tu chispa dejada
entre las manos de tu obscuridad compañera,
fui a abrazarte pero escapaste,
por los altos cielos,
y luceros rotos de ciudad,
paredes de hormigón y alquitrán perenne,
desvencijada está mi suerte,
te amo mi Luna,
mas por el poder y honra quien te sostiene,
por mi sol ferro te alzo en piropo trasnochado,
cuantos sigilos de chopo,
te encumbraron,
fui a abrazarte pero tu luz escapó como blanca agua
de enredadera,
derretían los oscuros sones,
y afilaban hojas de terso titanio,
hoy también buscaré tu amparo y cobijo,
de tu colchón de luz,
ni nubes, te resguardarán, de mi lucero de ojos,
carretera a tu silencio es mi vástago cariño
que te siembro,
tu amor que me nace
como bello fantasma
que deseo y muerdo,
sin ti lo cierto nada tengo,
ni esbozos por dibujarte cabrían,
te busco, por cuantas torres esparcen tu belleza,
imantada, eres delicia,
alzada tú,
te canto,
¿Quién te tuviera?
III
06-04-2023
Te canto luna
un canto te blando,
regio te erijo,
un canto humilde de ser libre,
sin ascuas rebeldes,
no todavía,
me ilusionas en un mar de alegría,
y múltiples flores,
compases tu semblanza semper,
estoy buscando en ti mi futuro,
hora de transcribirte
cuan te adoro,
compás de sierpes
y vespertinas mieles,
medusa de terneza en mirada
indomable,
como murmurio grave sin desenlace
te rindo plegaria,
esta sola noche que duermes,
las golondrinas y vencejos,
ecuaciones de bandada los estorninos,
de la era,
al barbecho recién labrado,
te honro en un poste de telégrafo,
divisando un viejo molino,
del acre castellano,
entre yedras escalas el alto silo,
tu belleza eterna,
en tus salas me siembro,
vine a reposar contigo,
el claro marjal,
mi bandera crece en tu planta
y espaldar rinde blasón
entre virgen encina
y noble majuelo,
mi son es espina de ti
mi señora hada,
este duende soledad vestía
de azur noche sin brisa.
Derecho voy al eje de acompañarte,
comunión de éter
y metáfora madre,
granate lustre postrado
en este son venal,
de esquivo, oscuro parral,
entre surco de venas razones,
vino a plañir mi alma
por ser feliz teniendo miedo
a serlo,
compás amilanado,
comunión de ambos, nuestros argentos
astros,
vine sin despedida
me quedaré dentro tu ser
sin prisa,
llegando al saber que te conoce,
luna sempiterna
que siempre te escapas
entre violetas ramas,
y luces una ciudad demente,
entre ocasos que dejas violetas
todas las flores,
mas los dragones del cielo noctámbulo,
iluminan con sus fuegos tu obscuridad,
lleno de vapores estelares
avanzo al final sin principio,
ni continuidad de comienzo,
te amo luna
y es algo no posee retroceso.
El Castellano
IV
Umbrío, dirigido,
te canto Luna,
sin partitura,
ni yerta voz anticipada,
profundo entre un abanico de personas,
sin manto azur avanzo,
la letra,
mi designio,
estoy despertando
algo simbólico,
allá mi ascua sidérea,
el magma celestial,
enfilo mis corceles centauro,
te visiten esta noche,
tus notas y venas de humo,
navíos me surcan rumbo tu signo azabache,
Gloria, te busco por tus soles desmantelados,
riscos atrás no caí solo,
de relámpago,
vistió la redención,
Luna, cuántos ojos te vieron sin verte,
al menos ver quien tú eres,
te busco por victorias de mi luz,
por ejes espectrales
me susurran en la almohada,
confín, de otro confín sin hallar
sólo recuerdo un pulcro negror en todos los sentidos,
no sentir ni pestaña,
ni poder blandir otro negro más brillante,
limbo teórico enardecido,
y hoy vuelvo,
la realidad quiere silenciar
mis latidos por ti confesos,
mientras pregunto al ascua
si por el poder, no puedes,
o si por el querer, no quieres,
avanzar ficha de destino y movimiento,
seguiré preguntando,
si fantasma o fantasía,
somos presos dulces del querer,
si me declaro huyes,
como estrella fugaz,
y vela que se consume,
si me acerco miedo a que me aleje alegas,
cuál el punto medio, conocerte sin nunca mirarte,
otra ruina cariño se venda
que puede sea hombre verdadero,
por no poseer nada en presente
ni vergüenza.
FÖRÜQ
V
Es un estado recto, regio,
que despierta al umbral silente
todo argento, soy el agua en su rostro,
el trigo recién brotado
en su piel de alabastro,
una sonata angelical
bailaba el cielo de los ascensos,
estrellas cabalgan, la línea por fuera,
soy yo su redención
la nota mueve sus pies,
fulgor sempiterno,
es tiempo de luchar por mis promesas de barro,
por la miel de tus ojos,
trepar por enredaderas
la alta ojera de luna bruja
de luna morena,
su signo me blande,
sus dunas de nieve me bañan,
a través su signo
engarzo un símbolo arcano,
quiero vivir,
y viviré tras ablandar su estela
que avanza, sueña,
y me desposee,
trémulo desvoz arranco
granate lustre marcho
hoy su ola me acampa,
crecerán mis ilusiones
y sus semillas de luna amante,
danzarina,
pongo en la mesa
algo para nunca olvidar
eres mi amor
eres mi Luna Blanca
de fantasmal visita
mi eje, pilar, base,
y empeño mi carta te entrego
sin usted a quién yo escribiría
mi doncella, mi reina
mi despertar
algo que elucubrar
el vivo-muerto
no muere dos veces haciendo
lo que nació para hacer.
VI
Oh, para mí
te elevas luna
entre luz que arde
desapagando tenue
el derredor del ojo celeste
lates que dejas envolver todo
de la madre del astro rey mi Señor,
llueves en mi ser,
te siguen opacidades
y colchones de sombras
parece diriges a tu regazo
despiertas el furor
de simiente refugiada
pronto sus hermanas la siguen
eres chispa de vida
altísona caricia
Mater Dei,
agitas mares
arrastras mareas
entre tu luz y arena,
eres cumbre madre engendradora
enérgica, candente,
mineral de emociones,
cenit de mi buen dormir
bajo tus alas,
bajo tus tierras
que se intuye hasta agua tuvieron
debido tú eres nuestro imán de vida,
te conozco me conoces,
a qué ser vivo no conoces
diligente, que despliegas
belleza almática,
pero la fuente,
el alma eres tú.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
Lugar Castilla a luna Creciente LIT C ET SUMMUN CANAE
VII
Luna azabache de mi signo
que escucho tus espuelas
agitar mi alma,
a ti luna, luna amante canto
como grillo en tu soto de luz
te busco en noches solitarias
sin humo, coches,
ni asfalto ni alquitrán,
quiero verte luna, luna Blanca
sentir como partes mi pecho
si te siento a mi lado,
ay te busco,
más no te encuentro
te escondes luna
por los ramajes de los árboles
de mi ciudad,
quiero verte, sentirte,
ver mis muertos alzar
mas tú te escondes
entre faroles,
luceros rotos d' esta ciudad,
artificcie luzzae
lucero de obscuridad
el rayo de Venus traigo,
sí, a sembrarte,
que ilumines mi anhelo,
entre estos boscajes
planto mi jurada
y reverbera la sangre,
que exclama,
que yo bonita, preciosa,
Luna Blanca de mi vida, te alcanzaré .
FÖRÜQ Y LEANNÁN-SÍDHE
CORAZÓN VERDECIDO:
Lancé el brindis a tu voz aterciopelada,
y del mísero vaso hasta tus cabellos,
repicó el aguardiente,
que soy un hombre que bebe anís
y Sol, deslizó tu sonrisa,
y el ocaso nevado en flor,
repitieron voces ebrias,
que no bebas sin mí,
de tu indecente sed, chocaron las copas
de algún hada verde,
y te vi maravillosa, fantasiosa,
y hermosísma, de senos
a manos turgentes azules,
mi semblante de impulso,
loco y febril, de honda ojera,
oh, de cálida terneza, todo mueve,
luna en pecho,
y campo santo, en enredadera,
embriagarme de tu ser
oh, amor de tu rosa azul, que
verde es mi querer...
II
Corazón mío de tu humedad,
permisivo, ternura infausta,
de pobre diablo aguador,
sombra y flor, ¡Ven!
Tan cándida, que sueños alimentas,
mi amor, de dicha inmensa,
luz, de placer abrasador,
dulce secreto, adormidera sin
olor, cantares de llegar,
a tu casa, mi casa,
tú, oasis, sueña este león,
oh, tu letra amasa el Sol,
suspiros flotan, que afloran,
y míticamente, la hoja leve
vagamente sin dolor,
choca con el suelo,
olvidando que han cerrado ya
la cantina de Viña del Mar,
donde brindamos un hada verde.
III
Bebo tus notas mayores,
desnudez de hermosura,
astros gentiles de carne tibia
elegancias, y locuras
dura arista de arma
no esperes el repicar
de placer mundanal,
yo te aguardo
en pechera y espaldar,
cabalgo la terrible estepa castellana
despertaré a los tuyos rey
Rodrigo;
te avanzo entera, todo alma,
tus morados cercos de labios,
laberinto surcan mis soles ciegos,
y tu luna sonríe,
a tus jardines de alba,
fertilizo que enternezco,
oh, tu jardín azabache.
Förüq vampiro, y Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente
ANHELOS FÉRREOS:
I
Sigo anclado a tus deseos
cómo olvidarte si germinaste mi vida,
para siempre.
Sigo buscando tu ternura
allí donde el latido grita tu nombre,
recuerdo tus besos, reales o escritos
o los tres, versos para no morir
en un frívolo desierto,
quizás sólo necesite elucubrar
que sigues sonriendo igual
que el vetusto ayer.
Quizás no necesite seguir escribiendo
para demostrarte lo que por ti siento
puede, que todos mis sentimientos
vivan en aquel invierno que dibuja
mi suerte, y mana mi fuente
del deseo, busco el olor de un
abrazo, despacio, sigo soñando
en tu almohada mi Hada
que aún no has llegado,
que mi azar es un botijo de suerte,
del que bebo a gallete
que el gris, no se ha vuelto
a apoderar de mi vida.
II PLATA
Te has vuelto insaciable luna
a cada paso, luz incombustible,
que me guía tu sonrisa
que dibuja mi vida, tu cariño
que me arropa en serenata
de espirales de tu aliento,
quédate conmigo en el terciopelo,
de lo sentido, pintemos el firmamento
de caricias, hagamos juntos un mar
de besos, seamos olas buscando
en nuestros cuerpos, bajemos
las nubes a llover, en nuestros labios
encontremos el infinito en la mirada,
del corazón, divina sin razón,
cabalguemos el viento de nuestra voz,
si soñando estoy, no me despiertes,
tengo tu amor en la piel.
He conquistado el viento con un beso
y a tu lado me encuentro;
cuando te has vuelto insaciable
Dulce Tormento.
III BRONCE
Insaciable luna de mis aullidos
en verso, flor de ternura, no me desampares
el camino, tiñe mi jardín de ensueño,
con el color de tu ilusión que embebo,
déjame resurgir en tus brazos,
déjame fundir nuestro cielo
de antiguo romance, a ti me entrego.
Corre el beso, se agita el verso,
desafío a este silencio
cierro mis ojos y dentro te veo,
sólo sueño y tu destello se vuelve
maravilla en sus pétalos iridiscentes
en tus pupilas se disuelve mi vida,
vida, te bebes mis nervios y entre
jardines noctífagos amanezco
mirando tu cabello real,
vendiendo mis mañanas por el ayer
a tu lado acurrucado.
Efímero el segundo, descansa en tu
parpadeo, cruzando el río de mi adentro
te veo siendo sustento,
de mi dulce tormento.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente a 21-12-2024
ÁVIDO DESIGNIO:
I HOJA
Roja puerta, al campo de negros lirios
por el camino de ida sin regreso,
vida oh, vida,
de un lamento que aún breve
no arrebata en memoria
escudriñar la muralla de soledad
quise, no hubo pesquisa más fiera
un mundo de abrojos por
conquistar, se erguían intenciones
áureas y de poder vano,
abarcaba el río los negros lirios
de flores desangradas
destino aquietaba su idea;
divisé una luz entre las montañas
como cerros me hablaban,
entre venas razones,
sinfonía de caracoles por astros
y energía súbita demencial,
entre caballos marrones
cabalgué mi felicidad jamás lisiada.
II HOJA
El andar hizo surco
y no agoté su camino,
vals de paticas de abeja
entre coronas vegetales
templo y morada de madre contemplación
cerros y valles, ríos y riberas,
lares y moradas,
es el justo lugar, reverberan
sueños e ilusiones,
madres e hijas, padres e hijos,
todo de los sueños de premisas
alcanzan, puedes atisbar la llama
florece tu palpitar,
te amaré de aquí, al eje te dé flor,
flor de dicha, flor encorajinada,
de aquí a siempre seré tu centauro
protector, querencia, curso y destello,
mentiré siendo sincero,
te contaré mis sueños jamás perecieron,
como amparo tu voluntad,
sobre el mar e inevitable
me alce, tú mujer posees luna.
III HOJA
Tu mundo me acompasa, vívido desliz,
amarte de raíz es verdad, hecho
te brindo el secreto, de mi corazón
invernado bajo tierra,
mi sol ardiente y desmesurado,
ahora sabré por qué eres perla en agua,
graznidos por encima los ojos
imposibles sentidos,
verte y sentirte,
a lo lejos, sin ruido
el nácar tuyo, durmiera o respirara,
suelo de mi beso, o labio lluvioso,
color tuyo, que boga silencio,
rizo que plañes el viento.
Oh, tu sonrisa valiente no teme la muerte,
suave tu memoria,
entre estrépitos y ruido de mi barro
contagioso, blanco y señero,
tu pálpito, en somera existencia;
gallardía, que rige severa,
el mundo que calla,
lucharon tus deseos, y los míos se acomodaron.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente a 09-12-2024
PRIMER ENJAMBRE
A mi lira quieren ver trabajando.
Más sonora que agua de manantío, cuánto azarosa es, más segura que el trueno que cae bajando y su zumbo de centella de horrida melodía.
Melodía de guerrero con inverosímiles acciones mi cristalina armonía asestada en hermético castillo donde mi álgida castellana descansaba en una almena abrazada a las noches rizaba sus cabellos como encantos peregrinos.
Mi manantial era música, auras azul y majo su espejo.
Tristes los tordos ya no bailaban buscando lombrices el Cierzo sujetaba hasta los huesos un otoño pasado de número.
De nota más tersa que simbólica entonaba el guerrero comunero de dicha ensoñada virtud que borbotea su deseo.
Castellana como Venus de labios coralinos, rumores que alejan, que afean el vicio.
Música de cielo sin sus colores.
Dos ojos de mis ojos, carruseles de tus pestañas.
Juiciosos versos, te envío, ahínco fiel su sonido que se grajea tu sonrisa, oh, compostura olvidada...
Un fuego en tu mirada, complicidad sin espoleta.
Vals de obrero, furia de titán, eje rupestre de fiel campesino, cante de hinojo y cardo borriquero.
Viene, viene mi colorín alegre.
Tonada de caballero que avanza mis ojos que sin tus ojos no son ni serán míos.
Entre festín de Dante y orilla del río la Estrida tiniebla canto como canta el sendero a tu casa, mi casa, Estrida tiniebla.
Ojos de hormigueros legendarios.
Mis brazos sin tu espalda ya son matojos espinosos y en la despensa de mi ginebra no encuentro tu labial de sabor a fresa.
Olvida la imagen su huella y el seudónimo su nombre, que todos ellos persiguen el viento.
Dulce estrella intratable de trino
que acento valedero, y dulce campanario
decida la siembra
que creación festeja;
de insolente Mercurio crispado
A el reflejo tu aura sonrojada,
recojo letras como besos huidizos
de vista cálida y tan pura
ronco mi gemido, fiel desventura
la música traicionera
composta de partitura.
Förüq Esteban castellano
NOTA PASIONARIA
I
Cuando mi problema se sitúa
coge mando, de risco audaz
escucha los sones hendiendo lágrimas
sobre las coronas, oh inhumano
saber, sobre la llama, todo
puedes ver comenzando,
latido osado, profundo, confiado
expuesta índole, temblor de rocas
espuma arrojadiza, intrépida
todo camina, avanza, de forma
azarosa que bestial,
arbitrario no es mi querer
dime tus latidos, acompasaré
arriscado, bárbaro, sin piedad
ardido, irracional,
imprudente voy confiado
a tu río y todo dicta
nec vincere tenebras, et amat
sanguinario mi querer
tornó expuesto que heroico.
II
Arriesgo toda mi suerte
a cumplir todos tus pecados
ignoro de incierto saber
cómo surtirá el resultado
a finales quedaré invicto
que indemne acontecido
de que hago algo es para
hacerlo bien, satisfactorio
correcto, álzate en la cumbre
es un día anublado que gira
nuestro cielo superpuesto
tres colores, azul, escarlata,
que rojizo, altas miras
blanden premisas
del fuego terso
cielo venturoso de mi arma
que irreflexivo, me desciende
asesta infierno terreno
sí, yo vivo con mis hermanos.
III
Tosca mi prestancia,
a los jardines áureos
avanzo, es una rosaleda
tan nítidas sus rosas
que color hace enjambre
alegría del Portón Verdadero
clímax sobre tus páginas,
preso por cada año y
su cuarto de sótano de luz
si aquí solo estoy de paso
no hay sentido a transcribir
huella de arena ni, de polvo
eterno, besos de pétalos
y sí, inculto mece mi amor,
oh mi cruello, mi colmillo
feroz, insaciable, aventurado,
voy y vengo salvaje
de lágrima temeraria
voy henchido que acompasado.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
LUMBRE LÍQUIDA
¡Oh, manantio de espejos!
fuente rebrotada,
es palabra,
candor de exactitud,
o brea encendida,
mi pupila, llama que brota,
iridiscencia en acto
puñal álgido,
cavo abismos en azadilla,
en cumbre de Éfeso,
en bosque de Cumas,
con quietud prolífera descubro,
valles y señales,
oculta la tiniebla,
oh mano de fruto,
diamante blando es espera,
ruina de la palabra,
ciencia apócrifa,
conjuradora,
como noche latiente,
y denso párpado,
su azabache,
lo que callo
sólo es ceniza,
lo que vivo
es savia, sangre,
o las dos,
ojo de tierra
me viese apuesto,
le clavaría semilla
al crisol, la recta forma,
carbón, celda de luz,
temblor de infinita melodía,
vapor de mares,
sol sin los días
reflejo durmiente,
no olvidé quién ser.
quiero y valido su querencia,
contento, oh su acento,
de verbo alegre juega,
galantía clemente,
su sola aspa,
vente flor de virtud,
desde premisa
que aprietas y conjuras.
canción de espada,
blasón de tu sonido,
casta sin flor en la mejilla,
va mi prestancia a tu cáliz,
lirios de los valles
riegan Orféo y Eurídice,
mis huesos ya no laten de tristezas,
ojos de otros ojos
dicen cavé mi vide en balde,
en un baldío,
donde anhelaba fortuna,
y logré traiciones,
encierros y besos de sangre,
oh río de mis almas desangradas,
no fue osadía pedir pan
en aquel lugar,
brotaron malvas y abrojos pares,
retiros de razón heridora,
memoria de cuánto,
vivo por besarle un Ocaso.
Quedándome al cobijo
su terneza de luz obscura.
Esencial premura cuánto la amo.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
SUBREPTICIA
Sostén mi pasado una vez
coge mi mano para siempre
te daré las llaves del cielo
para liberar tu alma,
oh mundo en libreta,
acuesta briza, y repunta,
mi pasado, nací para vivir
mi pasado oscuro
coge mi mano, volemos amada
este mundo usado,
dejaremos atrás,
noche me habla
de nocturnino querer
subrepticia vuelves,
que me apoderas;
para ti, justo mi hambre de caza
comienza ahora,
oh de lunático saber preso,
te mostraré la eternidad del beso,
hallarás como morder,
y oscura rienda nos embeberá
nueva era recuerda
allá tu sinestesia,
tus dotes hipnóticos te servirán,
escaparé de un plano triste,
he logrado tocar el cielo,
mi luz refulge de nuevo,
mañana sin ti nunca llegará
he cambiado mi credencial
estoy buscando vivir mi pasado,
música ya no suena,
ejes de conciencia me bailan
peores sentidos
que yo, no hay,
amé un sin vivir
de soga, placer y tijera negra,
morada, templo y cripta,
estoy llamando a Subrepticia
mi hermosa,
sí vuelve
aún crecida tras alimentarte
d' estos cielos de plomo y zinc,
alba más preciosa
ensoñada no te meció
te dijo vuelve cuando quieras
nunca voy a intentar capturarte;
perfección, ser evolución,
y tu inicial reclamo insecto
oh alma maldita en larva
que te di de beber de mi índice
al poder mi sangre empero,
como es arriba es abajo
vigía
que espero ascenso
a divino encuentro
Centauro castellano
mi sangre es luz
elemento evolutivo
justo el código
de la elegía de la vida.
El Inocente
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
HERIDA DE GÉMINI
I
A la herida de la creación
magnitud me cursa de cepa
eje, raíz y curso, dolor heroico
excelso, cicatriz en dolor de vida
esperanza de mundo, mi ira
sin dolor es caricia,
caigo profundo a un lugar
de agua marcial, la génesis
de la vida, me surca,
herida de esplendor,
cicatriz que parió un lucero
de oscuridad, qué de los dioses
alineados al poder de la sangre,
cuéntame de tus miedos, estoy
creado de miedo, oh, cicatriz
de parirse través la madre,
una vez, sin elección ni querencia...
Nacimiento por simiente macho, que simiente hembra
mitad respectiva unión, a fecundación,
espiral de unión,
en luz de macho,
en luz de hembra resultante.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
VERSO NUEVE
***
I
Todo sobre los brillos,
dentro de los ojos, dentro los hoyos
del Sol, pecados fugaces, un agujero
dentro mi Sol Fierro, escalo imaginaciones,
lágrimas sostenidas, todo de ti surco,
llamas a lo largo, tu senda oculta
todo lo aprendido, puedes recibirme
dentro las venas, gimen, lloran
buscándote, sólo es mi nombre
equilibrio sin motor, ni soga,
sobre las intervenciones, no nací
ganador, sí protegido, sí Inocente
gira mi mundo ciego, soslayado,
te espero hasta el final de los
días, no vendí atisbo de mi
espíritu azur.
Mi eje Mercurio de sangre
escalo horizontes, cimas y,
riscos inefables
hijo del trueno, rayo, relámpago
alzado en lágrima, quiero acariciarte.
II
Se te olvide hasta tu nombre
y recuerdes que has vivido
intensamente como vive la hoja
tormentos atrás, mi dicha blandes
oh, suplicio dormido dime
de la ganancia, ya no puedo
ver el miedo, si sufro es
para brillar tu sonrisa
cepa, cama, vela,
azar flamígero cursa mi suerte
todo sobre el desnacer
resurgir en flor de hielo,
soy un ángel de invierno;
sinestesia de guerrero
oh, avanzar, mírales perdiéndose
en solo sentido, línea del fuego
a través la mansión del rayo
navego que me encuentro
tiempo atrás cae el sonido
míseros seres no me alcanzarán
interludio mi guerra, es para siempre
cénit, valor, intelecto regidor.
III
Míralos, ahogándose en negras aguas
todo surca la avernal silueta
submundo mi reina Carcoma,
al saltar buscaba millar de
soles, me descendieran y arroparan
en su sábana de luz, luz
aeterna, fui por su resplandor
encegado, multitudes comenzaban
a aliarse, dentro de mi alma
el sopor la seca luz
brillo de lucero desgarrado,
fichas mueven el resoplido
su densidad,
y buscaba mi relucir indemne,
que invencible, salta, salta conmigo
ven al secreto eternal, hagamos puente,
y alas cobrizas nuestra espalda,
sublevación de centenar de rostros
no me falles, sígueme
tiremos nuestras cartas
al río la suerte, reverdece
que si yo salto, no saltes,
mi condena es vivir siempre
como la muerte vive en mí siempre
siempre seré con ella.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
ESTRELLA ESTAMEÑA
I
Heme aquí divagando, en poso
el vaso alguna hada verde,
aquí la estrella, cuál modeló su figura
modelado su cuerpo a besos,
cuáles cinceles de oro que la acicalaron
su voz rebrillante entre mares de juncos
y mis posos, de su luz de sangre
de refulgente astro desciende,
aquí la tierra te aguarda,
verdad que sonríe en la sombra,
soledad de luna y herida que sulfura,
besar tu ceniza no quiero más ya
aliento mi no-vida.
Tibia de sol y resto inútil
mi cuerpo venoso, fluyendo márgenes
esquivos, y solas glorias,
no perdí tu hechizo
suavemente aleteo el vino del tiempo,
divina sierpecilla no te amo
pero quiero me ames,
cuerpo que te esculpieron a dulces besos
columna, que dicha fértil, no me acabes.
II
Clamor, somos zorros jóvenes,
de voz casi humana, fuego del crepúsculo,
ojos de albor incendiado
resonando torno un amor,
que cabalga la muestra
oh, herida está la luz, ya resuena,
cual mariposa leve inmaculada,
por sangre emite ella, oh, luna
de sede en Paraíso y Parnaso devorado,
de pecho desnudo y suavísimo resplandor,
confesión de colores lloran nubes
denso arrullo cristalino trémulo
de beso intocable bajo sábana espectral
mi frente, mármol florido extinguiéndose,
de rostro en boca, frente
mis ojos enjutos, enraizando el poso
mi hada verde,
su cintura hecha de flores,
severidad de mundo,
o estameña estrella apagada
donde brilla toda vida.
III
Sangre, fiel compostura aferrada
arde mesura, venga a su cántico inicial
hoy estrellas me verán morder,
sus ababoles de sangre, sobre el barro
la tierra fértil, con hocico de riera
cruzaba sotos perdidos. Surqué su reflejo
de años esperando su flor de tierra
me otorgó su iris.
Hundido entre caléndulas mi voz parecía
tocar el arpa de su acento
como insobornable miel de su voz
a reposar fabuloso marjal era
su torso sembrado en juncias,
barbecho de Artemisa, confirmaba mi cable
férrea unión, palmo a trecho
cruzar la vida terrestre fue encontrarla.
Mujer de viejas flores rebrotadas
con gotas de rocío su brillo cristalino
como los dones de lluvia relumbraban,
su cuerpo, tiempo en piel
sobre mis pies de paja.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
TRUENO DE VENUS
I
Vida, mi vida adentro un rayo
de Sol, busco la paz,
dentro de una bomba,
frenesí esquilmado del resplandor
como el problema no espera
busco el comienzo enervado,
la espera en la prisa
nubes en guarida
ciudad de los resoplidos
cruzo la línea inimaginada,
toco tu plan, entre bruma voraz
todo de los descubrimientos
tu esperanza ahora
estoy comenzando en banda
a no acabarte
senda en lo profundo
adentro mis nervios capaces
desfilar la compostura
oh, nervio silente que peca
pero es reo, que convicto
cuando trabaja, sobre los pecados
un mundo rápido de ojos.
II
Que ven el miedo surcar
oh, maravilla oculta
sobre el destello capaz
oh, la mentira de alma,
besos en alza,
millar de resquicios en alza,
no soy de mar, ni océano
incapaz, no me llamaron cielo,
ni ave rapaz, un solar que dicta
que de que habla, nubes callan,
de mí, de ti, de una siembra
de ante ayer, las vidas que traigo
yo, no se describen ni analizan
son entes fugaces al abordaje
todo pensamiento, oh, drama de idea,
avanzo caballería pesada
cathafracta oiga las murallas
de toda Constantinopla
aquí marcho, rumbo tu lejanía
nunca hallada.
III
Jinete de compostaje silvestre,
a tus montañas voy
cabalgo, cabalgaré lejano, allá
se oculta el este, oh rumbo norte
voy nacido y hoy, bañado
mi Constelación del Norte
cisne que me amparas, miedo,
miedo no conozco, ni un enemigo
nacido aún, me haga merecedor
mi gloria de reunirme,
de descansar, con mis hermanos,
en el Valhalla, comienzo sin final
sí Viejo Gris, eterna
luna creciente guardo, que
enhechizo, suscita que es soga
que mece mi arma, Paraíso,
mi anhelo, quiero aquel sentido inerme,
mi misión, mi solsticio escriba
de su templo destello, final
que depende de un principio
si usted, eres tú, el mundo que habita
en mi espejo.
Förüq Centauro y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente castellano
A SU MERCED
Estos son mis pecados solares
ardiendo entre sus llamas,
llamas de ojos abiertos
entre pestañas fugaces,
puedes oír sus clamores,
lejos su cristal,
todo sobre mi destino,
fundación infausta
viaje a la profundidad,
eco fugaz
de espirales desordenadas
muralla hacia mi sol,
capturo su guardia
lágrimas de infinito horizonte
malvas avancen su sino,
soy inmortal
todo cuanto puedo ver,
lejos de la paz,
lejos del comienzo, lejos del final,
dame instrucción,
rebrillaré más que el oro noble
primero arde, arde mesura,
son solo renace,
son de trompas
de trompetas todos ángeles somos,
puedes oír la voz del grito,
allá altura
allá riscos
y deshumanización del ser,
sobreviviré
sin engaste
sin falso bramido superior
sé quien no soy
siempre,
siempre vivirá mi condena
de morir viviendo feliz,
siembro mi pasado, voy cantando
con mi panida trigo
voy sembrando mi clamor
feliz simiente, resbala mis manos,
agusto labrador
que puse en labriego
el trigo mi verso
entre solana aguarda mi afán,
de vil labriego d' este sembrador
oh mi pardo amor,
te daré con viento
mi corazón reverdecido,
un soplido mi fiel compostura
al andar,
insondable tu acento,
hoy traigo
que sembrando voy cantando
dicha insoslayable mi marcha,
trino de pino,
y beldad,
rambla y coraje
reina salvaje
compostaje noble
gloria de forja
y capazo de vendimia,
corazón y alma
sosiego y respiro
ay, mi Campiña,
lar de mi azada
jardín de mi hogar,
asoma que se alza
pulcra, dulce,
que incuestionable
arma mi letra es.
Förüq y Leannán-Sídhe
El Castellano, el Inocente.
CAMINO LA GLORIA
I
Eje y curso del frenesí,
el escarabajo dorado de aquí
llega al verso, alzado el minuto,
lentamente rueda mi día
día mísero en infinitud de vidas,
día de alguno
aspirante el vuelo;
esta vida sin borde de arena,
merced de tierra,
amor de número, verso y azada,
mirada pasajera entre paticas
hoy el amor afluye,
entre gramas, y yedras voraces,
captora de mi verbo,
su agua, como boca estirada,
como un secreto de turquesa entre
el oído, de orejas resbalosas,
sueño de hendirme entre el follaje,
y arrojar memoria opaca,
que grajea su amor al sollozo,
caricia involuntaria, ritmo de planta leve,
hierros forjados de mi mente,
que fueron fauces siempre,
dulce flor, donde circula mi viento.
II
Luna ermitaña, tu rígido calor,
noche de otoño largo,
lobo afónico, entre la escarcha;
capa espartera en ojos
mi caricia casi transparente
manos de barro destellantes,
cuerpo fierro, que senda de vidrios,
mi sangre verde avanza
negro, azul, que rojo,
el cielo lisonjero
doliente, con los soles de cuarzo,
giro abismal, por sus ríos de
seda por acicalarla
calvero, excelsa de mundo,
que hija es soledad, que amilana,
gira, y nunca descubre,
ella no cambia, de espada tajadora,
voló hacia la remota montaña
allí donde se acuesta la felicidad
metal que adora la sangre,
abandono mi querer, por nunca más
dulce y fluyente, de fulgores lívidos,
mineral imbesable.
III
Vi una flor partida,
por viento precoz, preguntarás,
albor sus silentes aspas,
y como poetas, cayendo de destino
arruinado, sueños imberbes,
forjados de aire, ojos en temblor
de alelíes, y lisas magarzas,
vastedad de amores sin delirios
realidades subyacentes, vestidas,
como florece pulcro, un almendro,
oh, temblor de pardos éxitos,
bailar de millar de palomas,
escucha el silencio,
de vasta ala resquebrajada,
celeste y primigenio, luz altiva,
tierra durmiente entre azucenas,
seno pulsando el crepúsculo más
sonrojado, mozas son ríos y sus
aguas, latidos sinuosos,
verde trasiego entre el asfalto,
es el talento.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
Förüq
El Inocente
SEMPITERNO
I
Estremezco, enarbolo, el canto tu silencio
función caída instrucción servida,
al final de los tiempos, entono
que reseteo mi escalar,
embebo tu nube argenta
vive, que vivirá esta hoguera
mi mente ciega, última lazada
que danza contigo, oh, mi siembra,
pude ser inexorable, pero no soy
adorable, mi Sol eléctrico
último Sol que siempre es primero
rayo crepitante que cuenta su libertad
extraña sombra me abarca,
si me ven, que soy diferente
soy demente, mis ojos, no les abarcan,
no ven, pero miran,
oh Sol fierro, Sol de mis Soles
divertimento mi escala,
me sube, que alcanza,
tu feraz, pulcra araña sin eje,
sin soga, cómo alcanzaré
tu vertiente, no sé, mientras mi sueño de ti.
II
No tiene rival, ni reseña
ni excusa diferente
tu felicidad sí, que es la mía,
al revés también valdría
sueño de mis amores, valor de millones,
ficha, desnudez violenta, que cursa,
desde mi estampa a aquella huella,
infausta, cada día, cada noche,
al despertar de la misma
pesadilla, un despertar y no verte,
sólo sentir soledad, que matan,
mis dioses que existen debido
yo los creo, aunque nadie
en ellos piense, existen,
Lugh, Lvgvs, señor dios, de todos
castos horizontes, te armo,
fiel de ventura en ojos,
siempre Musa Calíope, Artemisa.
III
Que Diancech,
que reina Hipsípila,
Akritas Rey,
oh, Mercurio, Loki,
vuestros nueve mundos
Apolo que Saturno,
Setanta viste mi brazo,
Conchobar Mac Nessa
hoy tu poder me alza
escriba sin tiempo, medio vivo,
os he vuelto a llamar
a mi servicio Candamvis dios del trueno,
alumbra, centellea este camino,
Tarannis, Epona,
abro lucha; Cernunnos, yo tu hermano
centauro, surcaremos y como
todo viene de y por uno,
eternamente venceremos.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
SERENIDAD ETERNAL
¿Acaso oculto canto de soledad te envío?
Puede, tan nítido que ningún hombre
en tierra, pueda negarlo.
Prende mis rosas azures
mis fragantes zarzales.
Ya no Musa, has tú de esconderte,
sólo despertar a la luna tus azares
contundentes. Te logro ver plena
irisado el gozo somero,
danzando yo atrás de telaraña.
Púrpura visión no se me niega.
Serenidad virginal que florece
entre el tranvía de estrellas,
pasaje al otro mundo del que vengo.
Tempestuosa tú amada;
sirves al cántico sanguinoso, inicial.
Florecientes mármoles me acogen
tu magnificencia exacta, digna de altos
dioses.
Perenne diamantino que desnuda tu letra
acorde al compás de mis soles.
II
Furor sostenido en tu piel
tangencial, somera, acaudalada,
por todos los cauces que gimen,
las ascuas tus bellas estrellas.
Abro que dispongo el néctar los dioses.
Hidromiel, que embebo. Surco mi Campiña
quiero cielo y tierra en un cuenco.
Mi araña dicta, yo converso,
era un patio de astros, amada mi sola
ojera, en guardia, armada,
ricé el réquiem de su insomnio
esencial, en vez de un ramillete
de iluminación,
me prestó un racimo su negrez.
Avanzo mi libreta, sombras caminan
su muerte de media tarde.
III
Portón de los tres umbrales
Luz, Tierra, Tiniebla.
Es como si hoy rasgara el viento
hendiendo un cuchillo.
Atravesaba bailando un murciélago
densas sombras como colgasen
el alto cielo, latido de mi roble
inefable, me prestó sus ojos
y se abrió la cegadora siembra celestial,
en una acogedora alma, dispuesta,
los ríos sanguinosos tangibles,
afinan el acordeón mi diablo,
euforia sempiterna en dos, tres,
esferas; euforia es mi real
acorde de magia presente,
al leerte, sentencia renegada
de ángel desertando a morir,
vida de la sangre en Umbral.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
FUNDACIÓN
I
El besar, besé tu obscura encrucijada
de sangre presurosa
alternancia de sequedad fugitiva
el pulso navegaba de amorosa forma
entre la humedad obscura,
savia viviente en ojos marchitos
y el azul de noche brillante que
acaba, te he querido más que a nadie,
como corazón por piedra
y ojos boscajes de infinito,
de luna que truca el alma,
corteza entre mis manos y caracol
sonoro, busco tu gota
al apoyo una lágrima te vi;
tus labios que me beben,
voy solitario entre tu tierra dormida
mi realidad que vive en un beso
dormido, y estas mariposas
que no se atreven a alzar vuelo,
oh, cristal en boca, a mover aire,
muevo mi pecho y mi lado salvaje
te toca e invoca, de feliz transparencia.
II
El mar entero, lejos, denso
ángel o eólico sollozo carnal,
estuve a merced de olas
y mi mar volvió a ser
realidad que vivo;
apelo a las aguas del río
mi doncella que se me escapa,
el rayo que su voz exclama,
feliz de planta siempre verde
mi realidad transcurre,
su rostro transparente me afila,
de melodía cálida,
para poner corazón en lengua,
qué piensa, qué hará,
en noche sinfónica todo ensueño,
remotos tañires al enervar
violas y severas estrellas,
oh, innoible latido, gime redonda
donde se alejan oídos precoces,
tu forma, diamante blando, que
granate duro, sol cegado entre
mis manos.
III
Llamarada,
a la que no me arrojo
porque quiero morir
en la región que jamás se olvida,
quiero vivir dentro del fuego
no ser, su ceniza externa
tiño mi amor de las hondas entrañas
mi sentir atisba,
de purpúrea vida avanzas el profundo clamor
crepita mi luz vengadora
que nunca muere y la espada mortal
no hiere, la unidad de mundo
subyace, mi piel de lenta espina,
soledad que bate ferviente como espejo,
mi flor que aprende sin luz
a horadar la sombra,
soledad mía, de ojo que no gira
ya no miento a la fantasía de mi sueño,
me voy desarraigando del abismo
encendiéndolo todo color
iluminando mi sueño obscuro.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
SERENATA BLANCA
A ella, al amor de mis sinfonías
ven, ven, allá donde el mar
no rodea, donde tu canción
sea felonía de aullidos al viento
libre, libre, cuando me nombras
algo que ver en tus ojos,
la noche que crece su árbol
entre mis manos,
una tristeza que baila sus
vidrios de cabellera.
Un pavor de escalas sin terreno
el calor presto de caballero
a su dama hoguera,
sin fin de matices como escuchar
lluviosa, tu sonrisa entre tu
mirada, mi luz deslumbra ahora
que espero el nuevo reino
que nunca llega, mi desliz
te abraza a un tiempo
que se dibuja y vuela levísimo,
esperando tus labios y un sonrojo,
un arrullo, y una subrepticia.
II
Al susurro veloz,
al coraje de la tierra y su flor
mi amor que es espada en tierra
a descubrir su filo,
canto por tu serenata morena,
un crepitar de lirios y
noches que crecen y no vuelven
al menos iguales.
Un sondear digno y me llevas
a tus lindes,
no cabalgues sin mí
que arduo te acompaño
al sin fin,
noche, noche sin enamorarte
no se hace día
compás de luna y su hechicería
mis lanzas al viento
pertinaz, dispuesto, un valor inmortal
que no pide tu pestañeo
sí, quizá, a lo mejor
de tu corazón morada y templo
quise halos indiscernibles
luces estridentes hoy me acogen.
III
Oh palpitar de infortunio desaconsejado
que mi espada sola no quiere blandir
recuerdo el chasquido inicial
botón que pulsa mi placer,
pero qué optar, qué anhelar,
qué dirigir, tanto surqué
que no soy adorable
un puente, un río, la dificultad
mi locura, son vidrios de colores,
espasmos rebeldes, medusas
y viborillas, acogerte en pecho
puedo, y deseo, armarte sin mundo
en manos, sin poema que me
dé de comer, pero sí al poder
de mí, te dará de beber,
por ascuas gentiles, cuentan mis vellos
llegó mi descorchar de idea,
entre intereses miles
y argumentos concisos
no seré mejor opción
pero conozco opción como la mía
no nació todavía.
Förüq y Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente
FLAMEANTE
I
Avanzo la vastedad del ser
el tiempo de los arrullos,
no llegó yo que sueño
en un cerro de un río
río sangre, muerte o proclamo
o los tres, efímero blandía
un cauce de vida de verde
savia y último respiro
el ruidillo,
surco de junquillos y caricias
lisonjeras en aire de nadie
quise pulcritud de flores
semántica inefable que ave del
Paraíso, un crascitar bronco
y un gato afónico me trepaban
peinetas de brujas y geranios
de los caminos, un desliz
encorsetado y vislumbré
su manantío de esmeraldas
cual espejismo perenne
quise embeber sus reflejas
piernas cinceladas sin tiempo
hiriente, ni sosiego temprano.
II
Quise honestidad sin áureos cerrojillos
afila la parda noche, entre mieles
Himeto concede,
yo embarcado en travesía con Jasón,
por el vellocino dorado jamás narrado
de plomo en pechera y fierro
en espada, escúchame
oh Hipsípila reina Bella
vine por tu mano fiel
de Ambrosía y Néctar los dioses,
el espino áurico cercené y
creció en lugar, segunda argenta
rama si el destino mío ordenaba
encontré acceso al reino
la virtud jamás enseñada
sendas al Parnaso era su letra
dama, hoy la luz del alba
no me calla los trinos ni
golondrinas ni vencejos cesan
su planear, en tus ojos
la luna vive, mis ganas de adorarte
de cultivarte mi simiente,
sea placer ostentoso inigualable.
III
Rumbo al vetusto monte
de Venus a capturar y ofrendar
su rayo, senderos atrás
me despojé de prendas
de pesares, de inaccesibles
llantos que un hombre
de que llora por lágrima de dolor
solo llora sangre, no me extrañes
búscame en las flores del valle
en la rivera de sus flores
desangradas, en la flor de Odín
vine por tu hinojo solar de abajo
no te guardes por si vuelvo,
mi querencia va expresada
un mundo y una cítara,
un arpa, mi Calíope
frontera tu letra es nota
desangelada, mi arco, mi flecha
un resurgir de la flama
aire, tierra, agua, fuego, magia
río de labor, amada poesía
virtud ecléctica.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente a 05-11-2024
A LOS VIVOS
Cauce inverosimil,
vine por tu pleamar sanguinosa,
asiendo tu oro trigo,
en fardos de nueva Tierra;
clamor aciago
en sonrojo
tus innobles astros.
Avancen mis altaneras
huestes,
vil fulgurar de ascuas
en venas.
II
Son de palabras,
placerán las flores
por valles y peñas
dulces,
en vegas de abrevaderos
que plañen,
el deseo en tercer ávido
ferreo, tallo,
este viento de son rumoroso,
como arroyo que cierne
música grave y suave.
III
Dulce y elogioso,
como arte tu embeleso
por ancho ensueño,
los sones del trueno
embebo
rudo, acompasado,
de mi luna sangrienta,
sólo tú prímula escarlata,
de cristal azabache
relumbras
este el mío ardimiento
de hierro rojo, que porto.
IV
Blandea que alza
paz de pabellón,
solo maullido,
vil celda,
entre sus reflejas piernas,
cruje el alba;
ondeando son de guerra.
Retumbe indecencia
rumbo al rubor
carmesí.
Sin patio la secuela
ni ríos yertos.
V
Que tu belleza
no me descubran,
de musario cerro,
y eco ensordecido,
sus pies de jara
beso,
tu dulzura en rosas
sobre Galatea.
Tendría azur en ojos
de flores en pradera,
mi castellana.
VI
Al embestir yo pidiera,
sed de tu estruendo
mágico.
Carrera de áureos lebreles,
transeúntes de ribazo
y tu húmeda floresta,
pura.
El Castellano
SORTILEGIO SEMBRADO
Romance heroico Sortilegio sembrado*
I
Miro su ventana de transparencia,
estelar, su undécima diosa araña
sin sacar tajada, la necesito,
deshacerme de los días sin asa
me forran y envuelven, miro su rostro,
otra vez , sin miedo acérrimo calla,
No soy tu tiempo, ni acecho tu porte
la encontraré, sin presagio amilana,
para hacerte saber que los eclipses
suceden, el sol muere a embelesada
y renace despierto, necesito
caer en ti, hacerte perpetuar la parra
en mi sentido vívido despierto,
el tiempo y la historia de mí no acaba,
ella, jamás narrada, necesito
ver a través mis sentidos que emanan,
conjugar el reino inerte viviendo,
para construirte a mi lado mi jaca,
si vivo, más lento muero por vivir
para acercarme a ti, así se encuadra,
empero, te empero te necesito
hasta que llegue fría luz en aspa,
toda vida surca, pozo de vidrios,
apuntando sueños, osar ensambla
besar terneza de rostro acaecido
para ningún astro importe acechanza,
deslumbrar en luz sigilosa en todo,
yo atónito que fui, seré una riada,
admirando tu cálida terneza
de mujer valedera, mi ascua brasa
este rey de azada, diestro, te amaso,
no llora más que savia, para amar;
vidas en color, rezando acechando,
quiebren firmamentos secuaces, jalan,
efecto el sortilegio en luz turquesa,
antigua, abata todas alimañas
recoja mi porvenir, y mi pecho,
para no encontrarlos más, asentaba
que sin ti, la felicidad veo bronce
afilaré y volveré a mi garra
tañida toda tercera caricia,
de mi madrugada, no es un ala
es no ser necio, el lugar donde acabo,
no es el lugar arduo, de donde cava
donde estaré cuando las hadas gimen,
de la belleza, serviles me empañan
atrapen, sonrojen, cuando me arropen;
yo, pediré permiso para así alzar
quedarme la dicha y ame mi palpitar.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
RAÍZ EXTRASENSORIAL
Algo cambia
mi Sol eléctrico
tiempo gira
en espiral
mis ejes despiertos
el pasado ya no me construye
yo soy el hombre
entre tus oscuros sones
nunca vuelven por mí,
electrifícame aparte
ángeles vienen,
extrasensoriales,
mi alma dicta
yo converso,
sueños atrás
yo era el mismo
desempeño,
tinta roja y bolígrafo
el suspirante perfecto,
carga tu vestimenta
ya no te hará falta
ya no te hará falta
sueño que mi sueño mujer
me estaba soñando,
en una copa hadas verdes,
corro su línea
siénteme aparte
lejos del premio
lejos del castigo,
todo está tejido
y qué decir
tejido a mi favor
un vuelo y te alcé
mi ardoroso corazón,
no podrás irte
debido siempre estuviste,
en, de mí y para ti,
podrás perderte
pero conmigo sabes dónde llegar,
oh, submundo mi condena
danza hacia atrás
vuelta atrás del tiempo
late mi realidad, se come así misma
y vuelve polvo de nosotros dos
cae la lluvia de arriba
hacia abajo a ser luz, de tierra y vida,
estático límite
ser savia y tu simiente,
palabra, su rebelión traspuesta,
detrás la sombra
donde mordí para verte
y ser dibujante
lo habitado detrás los sentidos
no pude ser displicente
no pude jamás quejarme de ti
mi realidad
mi raíz atraviesa mi palpitar
te quise como planteaste
te quise a mi miseria anhelante
amiga huella,
mi ilusión expectante
me sacrifico
me sacrifico por ti
algo llama
la llama, tu vientre de fuego
algo me arrastra
lejos mi perdición.
Destino que yo amaré
hasta la sin razón,
rubí excelso de mi amor
a mí tu furia
mi dios mi Sol.
Förüq y Leannán´Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MAARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
A LA SOMBRA DENTRO DEL SOL
I
Llamo a la luz del Sol,
como vil chisporroteo
del relámpago cuando
ve tierra y muere por
y de él, para siempre
por su amor a ella.
escamas creadoras de la vida
energética, placas solares
de luz, creación creada
por y para la máquina
humanidad. Como encontrar
alimento en lo que siempre
estuvo, y puede se creara
así mismo, de la obscuridad.
Fuente inenarrable, todo acontecer.
Yo soy de la creación
chispa y energético disparo,
mi energía es asida al
gen me dio vida
oh eternidad del Sol,
Creador viaja que se mantiene,
dando flor a la vida, Creador
todo cuanto existe; sin él
lo único eterno, sería la ceguera
y su profundidad abismática,
creación no creada, ensimismada.
II
Adentro a los hoyos del Sol
buscando algo más
me mueva en este globo
telúrico,
dentro, avanzo la sombra
su propia luz solar interior
que todo mueve y domina,
oh, corrientes del fuego
terso, elemento hermético
a ti te hablo que jamás
pudieron inventarte, sólo
convertirte en savia y sangre,
la máquina desde el tractor,
al vehículo rodado, trenes
de sierpes raíles, y agujeros
que penetra en rienda cinética,
dentro tu sombra Sol Fierro
observo eres un mundo,
crea y destruye lo demás,
podrán alabarte hechiceras
cristianas sólo tienen luna,
solamente yo, tendré
tu secreto, oh Lugh, Sol poderoso.
Soy hijo tu fuego, tu servidor
III
Quiso embeberme
una placa solar,
ser sanguijuela mi energía
vital, alabada ella,
surtidora de electrones
y fluído potencial eléctrico
estoy limando mi autocontrol,
admirando lo que no debo y
aquello, debe morir.
Luz sigilosa del albor,
a la risca de piedra en
montaña lisa y etérea,
física, y aeterna, visible, que
tentadora, madre y padre
de toda realidad tangible
sólo tú Sol, eres realidad
de divina esencia y presencia,
deidad atónita, lejana y
cercana a la vez,
dios padre de todos dioses
Sol precioso, a ti llegarán
mis sangres cuando despierte
de nuevo a tu lado para siempre.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
DESTERRADO
Ciego Sol verdiamarillo
que relampaguea estrellado,
en las filosas aristas de armas
presumen, su herida de luz,
le cabalga el Cid, ciego de sed
y fatiga, repicando juntas de lanzas,
entre angostos petos, espaldares,
avanza el llano castellano
de polvareda, sudor férreo, y
sangre la terrible estepa,
con doce los suyos blande,
el destierro, eco entre broncos
mares de tierra, postigo
y relato de picas,
Sol Fierro que llora su sangre,
del cobre, despierta una regia
voz pura, argenta
plata y cristal en pechera.
¡Avancen al umbral!
Será nuestro el mañana,
nadie sembrará de sal nuestro campo,
volveremos invictos a dar final.
Förüq y Leannán-Sídhe
El Inocente
Miguel Esteban Martínez García
a 21-10-2024
CICLÓNICO
PANAL DE IDEA:
Espino amarillo de mi demora
recto aromo entre cardos,
entre hinojos del Sol deslumbrados,
me visto de primer ababol florecido
para ser de la abeja,
y la abeja ser mía,
entre estas guadañas de esparto,
afilo que nazco,
fulgor entre fulgores,
de ojos calizos avanzo,
cuerpo de arcilla
hierro mi idea,
estas espigas me dicen
que quiere tener espinas su sed,
estoy sentado entre una prima retama,
esta primavera que me siembra
yo que soy único poeta de su sangre de ojos,
quién osado me compara,
me blando al nivel
de esta floresta desnuda,
limo mis nervios
con azada de carne de metal,
el miedo grita
de contemplarme avanzando,
me Tumbé en la grama
a pensar, me nació una abeja
que escribe poesía,
soy hijo de la Luna,
única Diosa por Dioses haber sin contar,
luna de guía soy yo su semilla,
tengo ojos donde se acuesta
la oscuridad,
es mía soy de ella,
como flor de su insecto
que la poliniza.
El Castellano
SIMIENTE DE SANGRE:
Tuerce quebrando
este aliento, va reptando
senderos,
que el olvido alzó suyos,
en vicisitud de savia elaborada
saluda a su Sol,
de su ávido granate que le vence,
entiende de pasiones de sus flores,
la floresta cuida
y germina en su parcela,
para ser del campo
su felicidad,
y él ser de su flor,
en extasía de color,
huye de su vida la tristeza seca,
el escribe poemas a la belleza repleta,
en candiles flamígeros
a caricia de ojos,
sí esos,
sus ojos brotados de Tierra,
descansa para seguir creando
la primavera le sostiene
la sangre,
hasta tener el corazón
lleno de simientes
de su esposa del Sol
esperando su muerte,
para que su yerta sangre llore
en flores de difunto.
El Castellano
AVIDEZ EN LABIO DE FUEGO:
Efímero corre el segundo sin saludar
sin despedirse, sin preguntar si todo sigue
igual, avanza la manecilla de mi reloj,
hoy es de esas noches yertas,
que descubro mi tierra que late
bajo mis pies. hay avidez
en el subsuelo donde la sangre late,
destartalados pilares que me alzan,
recorrido de mi alarido
que muerde al conocerte,
he oído estaciones correr,
mi carne se funde bajo tierra abierta,
frente mis ojos
nebulosas abren, crepitan,
he nacido yo de su flamígera ascua,
mi solferro blande su noble falcata,
dentro mi carne la vida bulle,
su caída resplandeciente,
toda carrasca me dibuja al dorado tordo
de este atardecer,
el murciélago myotis
me cuelga la idea,
desde esta ojera férrea,
hoy me comí el firmamento anidado
en tu mirada aplomada,
soy experto recio como un lobo,
frío de segmentos cálidos de hielo,
maestro de mi espada,
escucha el brillar de mi navaja,
yo soy descendiente del miedo,
ámame como se ama
sólo una vez,
en el que nuestro color sea la piel,
afilo el poder de este silencio,
y te dicta
que te volveré a ver.
SEMILLA DE ESTRELLA, la más bella.
Destello secuaz irrebocable.
PALIDEZ INAUDIBLE:
Era una joven noche,
caída ya entre algodones de nubes,
y un hueso de luna
por blandir el horizonte,
de sucesos famélicos,
miradas fugaces,
y testigos somnolientos.
Vencido el atardecer
bajo oscura premisa,
que todo aliento encarcelaba,
inquietud disparada
de fuste en curiosidad,
suscitada en envés
y lo más profundo
del humano anhelo,
entre belleza y muerte,
locura o razón sajada,
juventud eterna,
mito o paradoja en lucha
contra lo caduco del ser,
instinto en deseo servido
en cáliz del mortal inmortal,
como juego macabro,
en inevitable curiosidad,
un ser maldito,
condenado a la vida eterna,
y su sed de sangre
que le envuelve,
soga tensa de maldad eterna
que vive y camina sigilosa
sin condición de mera elección.
Sueños encorsetados,
en nuestra atracción
por ese lado yerto
de ser siempre en esta vida
condena resarcida,
entre oscuro granate,
y acecho de ley
y comprensión desconocidas,
que emerge de historia
jamás narrada,
y seducciones finales,
de colmillo y paradoja
terror vecino.
Leía los recovecos del alma
transparentados en vivaces,
ávidos rostros,
sin esta sed
que batía como rayo
de plomo mi entraña,
convivía oculto
al sentido que relucía la vida,
por colmar su caducidad,
el tiempo jugaba
en mi caso a otro juego,
como lucha del tedio
y sombra de buscar distinción,
para regocijo
de no repetir acto
y maniobra,
siglos parecían inermes
frutas que morder,
sabiendo que mi final
no llegaría.
Frívolo llegaba el otoño,
que peras del olmo eterno
dispensaba,
aparentes los rostros,
satisfechos parecían,
llegada la hora yerta
de negrez, oscura,
flotante,
algo llamaba estridente,
era el nuevo hambre de la caza.
Förüq
Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos.
No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas;
resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas.
De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno.
Förüq
Candidez y sentido
al servicio de honores románticos,
no hubo naterra,
que cultivar más imaginación,
que virtud en juicio,
todos arribamos a la virtud,
orgullo y perdición,
de jovial inocencia,
sueños en poesía
eran pulcra vida misma,
oh escenario pintoresco,
ungido en feroces, pasionales
llamas.
De lánguido temor efímero avanzaba,
hacedor de tiempos faustos,
en los que tejer ojos brillosos y anhelantes,
mérito real, acostumbrado,
el esforzado vilo condenado,
de sortilegio claro,
rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula
surreal;
de hora parca solitaria que rebrillaba
la sed de mi colmillo en tersitud de filo,
fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso,
blandía su deseo,
la tácita recompensa amilanada,
héroe tétrico del norte su silencio invernado,
no me afinqué en ninguna carrera del vicio,
era día de abyecta dicha florecida,
ruina de muchos,
oh creer cielo ganado,
mismo techo,
que habita una criatura tan hermosa y delicada,
ojos expresivos como sangre en sed vampírica,
unas manos que ni mejor pintor,
tratar podría,
tez fría y pálida,
cuan mármol sonrojado,
recién pulido,
su cabello de realeza azabache,
peinarse sólo en fuego pudiese,
su silueta era perfil del paraíso,
asombrado pregunté su cincel de nombre,
respondió:
-Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad,
nocturnal.
El Castellano Förüq
Asumo un aniversario
digno de recuerdo,
cumplo trescientos treinta años
del designio fausto del
Panida trigo nacido,
en comparativa soy un
mortal inmortal jovial,
si existe la eternidad
me preguntaba al correr
de siglos sin hallar
respuesta válida
cadencia de haber estado
en existencia puede,
II
He conocido sortilegios,
encantamientos por los
que su víctima cae en un
letargo de sueño para
despertar a los cien lustres siguientes.
Sostener la carga del tiempo
nunca es bastante,
oh, transcurrir infinito
de la sed.
Alquimista de sigilos
y silencios esenciales,
un día susurró mi Musa
que el amor y la seguridad
eran enemigos
mi esperanza era total
pero no, mi miedo a ser
feliz.
III
Musa Luna sempiterna
era coqueta y en ocasiones
hacía que me muriera
de celos, seguíamos
viéndonos a escondidas
yo, humilde descendiente
de Candamvis
adorador de Mercurio,
mi Sol fierro,
anhelaba cobrar mis
lágrimas dulces vueltas
versos por y para ella
siempre veía a los celos
mordientes viles viborillas
invencibles, inextricables a mi temple.
---
La veía con curiosidad,
como se ve a un Fénix en una caverna,
como se encuentra a un resplandor
admirable.
Mis ojos iluminados
cual sed de cuarzo
bajo sol rebrillante.
Su tez era radiante
como carne recién modelada
yo como alquimista de un recipiente
de sueños inmutables,
como la dicha y gloria la bañaban,
ya acariciaba una noche memoriable,
al candor de estrellas
y lunas argentas,
la profundidad su belleza imantada
yo era incapaz describir en fúlgida palabra
asordinada.
contemplé su pulido rostro
y papiros azabache cual su mercurio,
en ojos encendidos,
mi tristeza ya era fugitiva,
un rayo de fuego emanó
de la admiración cautiva en mi pecho,
capaz de concederme
en un pálpito inmortal,
mi corazón no cabía entre costillas,
tantos años se materializaron,
de ferviente amor por ella,
mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata.
Förüq
I
¿Qué esperas, en el concilio de los caídos?
¿Esperanza de redención?
Se derriten las paredes
del sótano de luz.
Su habitación que esperan las almas
del placer.
Todo cuenta y danza dantesco
el sortilegio
de luna soslayado.
Crepita el devenir
deshojado,
su verdad todo envuelve destellante
y brilladora.
II
¿Qué esperas lavar en esas habitaciones?
Puede, tus fúlgidas respuestas.
Una salida al sendero
inextricable;
todo lleva, y nada de vuelta.
Volvemos a comenzar.
Estruendoso litigio
de lo que la espera
indujo a permanencia
en libro perdido,
mi decencia ahogada.
Escudos de salvación
al amor perpetuo.
III
Sin solución avanzo,
Ventanas como miradores
a un final sin comienzo.
Final, sólo de sembrar
simientes en el corazón del sueño,
jamás abierto
tu Sol negreaba
como ascua perenne.
Un millar de leyendas
trashumantes,
me abarcan, no canto canciones,
ni poemas.
IV
A una fallecida,
la vida sólo canta
y danza, a la vida.
La muerte sólo dicta
y mantiene lo que es de ella.
Vida para el vivo
muerte para el muerto.
Por lo que proclamo
cese y automático
blandir de mi viento solar
y semilla ancestral.
No hay alma,
no hay alma aquí,
la mía tiene el valor
de brindar tu cara
a mi rostro,
porque no hay certeza,
para mí, existas sin quererme.
V
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
VI
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor que
corre y descansa entre la
inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus piernas, adentrándome para
reposar siendo una sombra más,
y te encontré en mi sueño más
cálido, en el cielo encerrado
que liberé. En la noche que la
luna baña tu cuerpo, y en la
noche que mi amor corrió por
tus pechos.
Y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
VII
Profecía de una noche
que diluía entre tu cabello,
siendo fuerte como luna
semper, y ángel dorado de espera,
hemos venido del plateado halo,
disparando alto,
hijos de luna y signo azabache,
oh, símbolo claro de visión, y vida,
lozanía, que tengo tu carne,
y en alma sembrado el otoño,
y la caída de tus muslos,
entre mis muslos,
de espadas,
y jornadas como vetusta armonía,
cuenta el divino laurel,
su soledad última
de naipe y candelabro,
sentado en la tarde amedrentando espumas,
este sol que ya cae,
oh, flor de gozo, desprendida,
lampos de mi acero,
vieran mi yunque y forja sembrada,
esta sábana que nuestra,
no me acaba,
me iré sí, sin pausa;
por muerte sola,
sin casa, sin cuerpo,
sol amarillo, de otoñada bruma nocturna,
ala vieja asidua, perenne,
nacer de otoño erige y dice:
-Te quiero, como ruego,
y voz de vuelo herrador, y errante,
una luz envuelve sempiterna, un septiembre,
donde la lluvia eres tú.
VIII
Estallase toda gloria
en aire algún sortilegio claro,
danzando mis apuntes
en torno un fondo fantasmagórico,
reluciendo nota sobre un cable puntiagudo,
la profecía de cientos, miles,
constante, de ágil hocico de riera,
hombre desnudo y un sólo anhelo
como cristal partido,
sonidos de vida en campo perdido.
Flor de barro haciendo reflejo,
destellos en horizonte hacia
las nueve puertas del Averno,
muchas fuerzas sondeando,
corte sobre una pala,
oh pies de barro sobre la paja,
agrupando oídos en bucles,
tumbando retinas,
en el vado, del mundo hecho,
músicas en copas de hadas verdes,
voces de muertos hendían,
surco y sangre adormecida
oh local de la armonía,
susurraba yo a su orilla,
su historia
como río crecido,
cocería cintura,
entre juncias y caléndulas,
reposar segura violeta sombra de noche,
que traes invicta, sonriente,
temblar, donde yace y se inclina
el barbecho dorado,
alzaba acre de bien semilla
confesa, prometida,
la victoria de la luz se erigía flaca,
bancales atrás,
la dificultad no me arredra,
oscuro patio, de ti bañado,
cuál precio he de poner,
a sus semillas.
IX
Mi mujer fantasma:
Mi ausente estrella,
murmuro de grito silencioso,
nota de terso metal crispado,
un sigilo de viento nocturno
descendido,
que sangra tu voz
en verde grama
de aullido solar,
vespertina estrella
que refulge tu eco solaz,
llana entre quejumbres,
alza tu violácea brisa
ensortijada,
como blanca aurora fugaz
entre sienes
y aladas razones de mi corazón
sin mi pecho,
que tu luz siembre mi carne
y germine siendo flor de mi sierpe
hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas
sobre Galatea
partirán oscuros sones
mi hiel bandera,
serás tangible
como yesca espera,
abre tu espíritu de hielo,
retemblarán negras caléndulas,
y rosas de difuntos
entre crisantemos
avalando tu áureo nombre,
llorará tu etéreo faz,
alzará tu nombre yerto
que mi ser injerto
orando a ti
mi dulce amada fantasma,
viniste a despertarme el invierno,
para ser solsticio
de eternidad sin nombre,
ni suplicio irisado,
hoy por hoy
viniste para ser siempre
sonrojando
mi invectiva condena
de observar el sonido de la noche
en tus ojos,
vine a coger tu mano,
y descifrarte
como azul enredadera,
late,
sé disparo de plata,
inmortal hacienda
en la que vivir
siguiendo la azur estela.
Te amo sin manto ni rienda,
te brindé
mis flores argentas, solitarias
desangradas en tu tez serena.
Veré para siempre, en cada siglo
el sonido de la noche en tus ojos,
lividez carmesí flamígera,
en nuestra condena
que dictó la posesión
de tu alma certera;
para siempre deslumbrar
que llegas en otoño
para ser el añil invierno
que me desposee
y llena mi vida
de ti mi amante estrella fría,
mi dorada ausencia repleta,
te extrañaba
viniste mi no-estrella,
que yo te creo, tú me creas.
incendia mi semblante
arderé el abismo
para sembrar allí
mis latidos por ti confesos.
Miel de tu sombra,
mi cariño,
un azar de nueve venas razones.
Vivirán a tu lado
todas mis densas, sanguíneas
ilusiones.
Donde yace,
donde tu magia,
es tu halo intransigente
que esta vida dictó
fuera mi sangre,
certera posesión
de tu alma en comunión
de astro padre
y luna madre,
rizarán ascuas
que sembraré tu luz,
y tu alma será carne.
Mi amante fantasma
quiero aceptes mi mano,
en sediento compromiso,
azar desvelado en despierto iris,
su sombra de flor oscura.
Que yo amo.
Förüq a 26-12-2018
Amante fantasma:
Hablemos hoy en plata de tiniebla,
oración de tu sangre yerta,
cumbre febril de hoguera quieta,
ese cuervo descubrirás su poder,
yo iré de tu mano,
manso tu poder sembrado,
aunque no entiendas
no preguntes por qué sigo a tu lado,
el puerto negro te llamó
y sentiste el poder de tu pasado,
nadie permitió que desembarcaras,
capaz eras de romper la cuerda
que sostiene las dimensiones,
ni vivo ni muerto
niega tu osadía,
cruzaste la puerta de oscuros lirios,
tu amor a la flor
al creador conmovió,
resoplo tijeras rojas
en grises ideas,
desenfundo mi filo,
crepitan arduas espadas,
respetaste la muerte y ella
respetó tu vida.
Crascita tu lozanía,
entre forrajes
y soles pudientes,
desmenuza tu silencio,
clavando yunques
de paredes granates,
el peldaño irá cuesta abajo,
cabalga tus lindes despiertos,
libérate de insectos que caminan,
turbios azares me cuentan
de tu devenir rizado
al filo de la navaja.
III
Anochecer de mi vida,
en tu patio de la araña,
retozan clarines esquivos,
yo soy lira de alma consumada,
vicisitud ensimismada
de tu azar en semblanza,
vivo flagrando tu azada,
pulcritud entre cristales rotos
esa soy, bruma en tu noche,
claridad en tu día
luz de cada siembra,
arena del tiempo
enclaustrado,
vine deshojando recuerdos,
hoy me diste voz,
no seré yo tu perdición
sino el camino a tu salvación,
viviré mordiendo tus rosas
que desangran tu amor,
soliviaré lo liviano,
afligiré temor al miedo,
seré aliento perdido
descubierto,
te abriré mi reino,
las escarchas serán los colores,
viviré besando tus flores,
limaré abrojos nacientes,
serás estaca del destino
servir a tu alma sin nombre
me alumbre,
camino de mis flores desgranadas,
sangre de tu reposo
mi amada espina de sombra.
Förüq Miguel Esteban
Luna blanca:
En diáfana soledad
donde mi cuarto criquea y clarea,
tus anhelos y esperada sonrisa,
me aturden tus labios y lengüita vista.
mis serenas ilusiones tiemblan y afloran;
como mis labios por cazar tus labios,
no hay nada en el aire ahora,
En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto,
es tu figura la que me acecha,
qué provocarme acaso puede, oh caos febril,
deseo pertinaz tu fragor,
oh estrella inviolada,
pretensión infausta
es violar esta, acampar sin brújula
ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir,
tu lúmina esperanzada me recorre,
cada vena y arteria,
un placer de ayer,
es hoy dictado a la milicia,
tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas,
un río tus flores angeladas me cubre,
agarro con estridencia mi almohada,
pensando que eres tú,
en cada noche mi luz, mi ida mi avenida,
y una fría luz
comienza a invadirme,
acabo que sabiendo no eres tú,
y unos ardores me escalan,
en ellos pude ver cuán te quiero,
y desespero, sólo sé que tenerte te tendré,
estando ausente mi suerte,
destino parco que dictará verte.
Piel con piel,
flor con flor,
hasta que estas lágrimas de sangre,
sean mi sangre de tierra,
ababoles flamígeros,
carmines del deseo estertor.
Por ti labraré el día,
mi Luna compañera,
mi Luna aeterna,
oh, cuánta sangre mía,
regó esta mi soledad de tumba abierta,
que me camina,
por el sol de junio un mayo despachado,
avanzo, abro el solo Parnaso,
mi sol ya no luce cansado,
abren dulces lirios negros,
el compás mi destino atronador,
era un capataz,
era un sembradío del brillo primero,
un arpa y un arma de carne
y verso, beso tras beso,
un dulce designio invernado,
hollín de luz,
en esta fosa cava mi amada,
tercer lucero mi firmamento,
igual y primero es,
sangre negra de luna oscura,
por la esencia azabache,
de nana y cuna argenta,
soledad, oh soledad d' este pobre diablo,
ungirás mi dicha mañana,
que te pierda,
hoy veré esquelas por astros,
y oscuridad fluirá
como bruma siempre gris,
me atisba sola idea,
velo de tormenta
y nácar una esquiva sonrisa
sin volandera
ni ascua desapagada
por lengua,
al olvido perenne no danzo,
vida de una vida bajo tierra,
me trajo,
a este filo diamantino,
blando, de tajo,
alto silo de luna,
hoy te canto,
que sin tu penumbra venidera,
ni dormido me alzo,
oh, compañera,
no me desampares camino
de escuela, ni honda hoguera,
tu inocencia,
oh, preñez de sílaba,
polvorosa y escarpada,
haz que acabe con un beso libre,
lo que nunca comencé.
Förüq
a 2-06-2021
II
A Luna creciente gibosa canto
Cuarto para mi calma,
avanza sereno este cuervo blanco,
empiezo lo que sólo hoy
empodero que comienzo,
llegada la tarde te hablo luna,
tú que de lamentos no escuchas
estoy regio abriendo tu portón verdadero,
me alzo y erijo a tu cara risueña,
oh luna amor de tinieblas
y solas hogueras,
ven, ven a mi vera,
de negros lirios te tengo templo,
ajuar de estrellas,
y todos anillos solares,
tú la más bella,
rebrillante,
a noche redonda te adentro,
gimen vidas de un día
que nunca te conocerán si yo vivo,
hilvano tu negro hilo,
en hoy a echarte lazo,
y anillarte la obscura premisa
ardiente,
remo tus mares
entre coraje floreciente
que llegar más lejos
es dislumbrarte,
de cepa y soliloquio,
de parra,
y un nogal de negra fronda,
cultivo tu semilla de belleza
en raíz un halla
que tu flor mágica asienta
mi hada.
Profecía cae emplomada,
mi vástaga simiente
a enraizarte mi cariño en entraña,
que surqué el camino
sin final ni comienzo,
encontré un álamo
que su corteza hablaba
que le alimentaba
la acequia casa de arañas,
pedí un deseo,
no finalizarte nunca
ni queriendo tú, Musa,
soy el lider la legión,
de la Guardia Nocturna
del signo Luna Azabache,
soy el emisario y destinatario,
dueño su propio devenir oh destino,
soy nota,
soy espada,
soy el final del hoyo del Sol,
soy el canto de los caidos,
soy el lider del proceder umbrío,
soy el protegido,
el divino como el fuego,
la fresca sangre que te acoge,
el final sin comienzo,
ente de otro ente resplandeciente,
el principio tu nuevo Sol,
vespertina sepultura del dulce tormento,
oh condena,
ser feliz jamás queda en espera,
hojas de ojos,
vivo en la oscura enmienda,
en el surco labrado de alma,
mi vida ávida para ti
ver, servir, complacer,
resurgir del ascua,
hacer trinar
el pájaro de fuego me habita,
Fénix demonio antiguo,
vine a ocupar mi cargo.
Förüq el Inocente
De hecho,
no sólo la observaba con atención,
aquella doncella imbuía un eterno secreto,
capaz de surcar llameantes abismos
y dejarlos todos de matiz sanguinoso,
su mirada tenía una luz inaudita,
cual sangre de hadas cristalizada en ámbar.
Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado;
sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella,
llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse,
quería Förüq compartir
con su Escarlata toda su felicidad y admiración
cursaba, como si tiempo no hubiese
debido para él apenas transcurría
sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal
ella podía desconocer,
de incierto modo su letargo sin su compañía
tañía su tercera campanada,
su palidez ya se oía en el deseo su dama,
y su testarudo turquesa de ojos hendía
su palpitar hermoso.
Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina,
siempre querré tu vera
como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores
al caer la primavera;
su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba,
mas su color y ternura de entraña enhechizaba,
hasta el alma más helada.
Förüq
IX
Menguante vestía la luna su traje,
una noche sempiterna un diciembre;
la lluvia acaecía en el rostro
más terso,
donde todo acaecía
en la villa su Campiña,
hubo un festejo de alta alcurnia
allí se presentó un viejo noble comunero,
brillaba más su extravagancia cautiva
que su nobleza,
él era anhelante,
como explorador observante
de la más pura belleza otorgada,
su melena era de un hombre arriado
las tierras del norte,
sus ojos encendían una curiosidad innoble,
por determinar su fausto origen y linaje perdido,
brillaba en ellos una llama oculta
de luz congelada,
como del mercurio atrapado en sus cuencas,
fijó su fría mirada fija de admiración
en una comensal que rizaba su cabello largo azabache,
era una doncella de un castillo olvidado,
pasado el puente vestigial, sobre el río tajo,
sus gestos y desmanes extravagantes
y de educación sin par ancestral,
pronto llamaron la atención su doncella perdida,
invitada,
quedaron en dar paseo bajo la luz de luna,
y los candiles de aquella aldea,
pronto se vieron en una conversación
de seres y leyendas
de encantos y sortilegios,
quedaron en descifrar su acertijo de mirada
adivinando lo que quería el uno del otro
en aquel rayo de luna morena
ocurrió el beso inextricable
uniendo ambos sus colmillos.
Förüq
X
Te escuché- dijo Musa, la doncella de palidez inaudita,
una solemnidad hería hasta el oído sordo;
ya que todos contaron su versión,
también quiero hacerlo yo,
por qué la blancura me hace nombre,
entonces,
un relámpago de luz tersa
descendió la ventana,
aquella noche tormentosa
hasta posarse en el oscuro diván,
luz azur que envolvió,
se velaban las sombras del patio de la araña,
allí dos principes combatían
por el amor la doncella real Escarlata,
se escuchaba el blandir de sus espadas
y como crujían bajo las viejas torres,
rugidos estremecedores, del tembloroso pavor en esfuerzo,
corría aquel 1825 en que Rusia y Polonia encarnizaron
una batalla feraz que al pueblo agota,
estas cimas tormentosas,
se pierden entre nubes del nuevo ocaso,
un canto moldavo brillaba
y relinchaba su propia existencia
por aquel cristal de lago
inabarcable como azur espectral,
ninguna barquilla ni anzuelo,
jamás partió su vidrio,
este solo completamente sorprendido,
contesta entre animales salvajes
aquel estupor indefinido de canto claro,
en la ribera la Estrida
donde sangre fluyó sin mesura,
sangre guerrera lloró,
un compás de ojos azules mentirosos,
corrió el río,
de bala en pecho,
aquel que cruce el río
junto a él,
donde reposa despierto en aguas
el maldito doncel,
vampiro es.
F:orüq
XI
Macabra sinfonía solícita
de ojos fantasmagóricos
oh mi pequeña fantasma era,
de cabeza cubierta
y bañada entera en sábana
purísima en blancura
que ni azulete pudiera,
dirigió su manecita helada
a mi hombro
y me susurró al oído,
Esteban su Sol ha muerto,
noche blande y ahora regirá siempre,
asustado me acerqué a la ventana,
y el temor se hizo realidad
de aquel susurro fantasmal,
blandía que coronaba
el cielo una luna negra
cual gema azabache.
Encendí una lumbre,
para evocar un réquiem,
a mi Sol Fierro,
yo, que le creía invencible,
como mi amor a mi pequeña fantasma
sembrada en sábana,
un grajo rechoncho
picoteó entonces mi ventana
y crascitó con amplio gorjeo,
-Noche semper
nunc sember imbres,
sempiternusa tenebras blanditia,
ya rematado yo,
un cuervo crascitando en latinajos,
bajé a hablar con mi pequeña siniestra,
avivé mi lumbre por si Oscuridad,
bajase a la hora mi escala con hambre,
cerré la ventana
calculando nada prodigioso me asombrase,
entonces escuché un alarido estridente,
como si raices eternas gritasen
velozmente entró un borbotón umbrío,
de sombras densas como nube de la más cargada tormenta,
cerré mis ojos
para obserbar el inicio de mi final,
mi inocencia no tenía miedo,
miré el espejo sobre mi taquillón,
y quebró brotando un millar de sombríos ojos,
vi mi rostro en uno de ellos,
lucía una piel pálida
y unos colmillos no podía encerrar mi boca,
era el inicio de mi condena
la chica besé en 2006era un vampiro.
Y mi amante fantasma,
es el espectro de su anterior vida.
Förüq a 18-09-2023
XII...
XII
El mortal inmortal renasce:
26 de julio 1836, Alzo mi advenedizo aniversario,
cumplo trescientos trenta y cuatro años,
el Ario Zahorí errante,
he visto llorar dieciocho siglos,
brotar ríos de sangre
la entraña de la Tierra
y mi sed de vida con ella,
riveras y árboles se creen más longevos
que quien habla de puño en pecho,
y colmillo resplandeciente,
tuve amores cual romances
proscritos, como fugaces,
blancos como carmesí la rosa más pulcra,
entre rizos de nogueras
enterré mi secreto maldito,
alguien pregunta si acaso no soy mortal,
hablase entonces apuesta,
si me vences mi condena es tuya,
larga eternidad me crece
en las barbas mi viejo ciprés
busqué los nueve sueños
en frasco de alquimista inmutable,
aquel desliz
me hizo asirme luna tras luna
a un ruego y duermevela
ningún ser osaría tolerar,
funesta historia
que un día en funesta senda nocturna,
se cruzó conmigo un gato negro de ojos sangre,
se paró y atravesó con su mirada abismal,
escuché el alarido
entre hojas me dictaron funesto susurro,
debes ir a la fuente alberga
el bosque umbrío
allí encontrarás a la Señora Hada
Leannán-Sídhe
dueña de la profundidad y toda sombra
brotada,
ella te dará misión.
Deberás ofrendarla
una gota tu sangre
y así tu colmillo
tras tu mordisco,
dará nueva senda.
Förüq y Leannán-Sídhe
XIII
Se deslizaba una noche danzarina,
un invierno deshojado
por entre candiles breves,
aquel febrero que ni un alma
se sujetaba en intemperie
del cierzo traspasaba la carne.
Yo era errante taciturno
quise saludar a mi Luna,
por todo año benigno,
En aquellas callejas
de los Santos de la humosa
escuché carcajadas
y jolgorío una moza
nada pude ver su causa
avancé hasta el punto más alto
de aquel pueblo,
un mirlo azabache
se posó
cerca donde estaba yo sentado,
entonces crascitó:
-Ella vendrá,
en toda aquella obscuridad
observé encenderse
una luz sigilosa
y estridente
provenía de la iglesia,
me acerqué
y su puerta abierta invitaba
a indagar,
entonces observé
una dama
sembrada en vestido blanco,
alrededor una hoguera
se giró
y fijamente me miró,
sus ojos eran de un azul verdoso y el centro granate sanguinoso,
le pregunté quién era
Me dijo soy Leannán-Sídhe
dueña de las entrañas de la penumbra,
sus ojos fijos en mí
me atraían cual sortilegio
irrefutable,
me puso la mano en mi hombro
y dijo seré tu Musa
por toda nuestra condena
de escuchar la noche
en nuestras pupilas;
nos besamos y mordió,
yo sentí mi nueva vida
fluir de sus colmillos.
Förüq y Leannán-Sídhe
XIV
Acababa de entrar en un duelo desolado
recién conocía una soledad maquiavélica
y un silencio espectral,
recíén rondaba aquel abril 2014
mis santas muertes,
nunca me he arrepentido
de aquellos años de juventud auspiciosa y libertina,
bajo premura de confusión y excitación,
me envolvía un gusto
de noches en vela
y taciturna pasión,
incuestionable,
como una teología
subterranea, abisal, y suculenta
aquella materia hermética
pareciera ofrecerme
remedio a mi sed
de rosa de cábala
dulcemente despojada de sus espinas,
el drama humano me sobrellegó,
y conocía plenamente
mi romance con una señorita fantasma
habitaba mi cuarto,
me dispuse en plena aflicción,
a un agradable y fructífero experimento,
me dispuse a destruir amando mi penar,
bajo acorde que acuerdo,
de regresar indemne,
entre delirio y coraje
obtuve luz entre la penumbra
una entidad avernal
me ofreció un deseo,
desvelando ya pedí dos
yo sin saber aposté alto
y pedí deseo:
VIVIR
lo que nadie figura
que años más tarde me encontraría yo
en vacío repleto un 2014 abandonado,
y que mi experimento se realizaría empujado
tras semanas comiendo mis pensamientos,
en pobreza argumental exagerada
me acerqué a mi terraza
y tropecé creo con una maceta
precipitando yo subiendo que bajando
la altura un álamo adulto
casi superaba aquel edificio
se cobró mi deseo que hicieron tres
y hoy aquí me encuentro
más vivo que mi deseo cobrado
Vivir.
De mortal inmortal,
Förüq
XV
Surcaba mi ventana
un plenilunio helado
el año 1900,
Bailaban los murciélagos,
rasgando sombras,
notas y acordes
mi luna sempiterna,
dejé mi pasado a la espalda
un destino precoz,
traté de sobrevivir a lo alto,
estoy quemando pasado,
soy el Ángel solitario,
tratando de sobrevivir
esta vez,
traté de ser hombre nuevo,
ahora que ya conocía a Musa,
intenté tocar el cielo,
nunca otra vez,
el mañana no llueve,
recé que oré a mis castos dioses,
caminé el sendero vetusto
sin retorno ni final,
fui soldado
de la sublevación
de la palabra en desuso,
sólo el ayer
llegaba sobrado,
alzaba mis sones y mordiscos,
dejé mi casa
dejé mis cabales,
enterré mis demonios
en este mundo usado,
estoy elevando mis arcanos
dejando mis memorias ardan
soy ente de otro ente
soy El Ángel
se cortó las alas
despierto,
en amor podrás verme caer
sólo una llave
yo sobreviviré
debido no está vivo
quien habla,
un infrasonido
un velo de oscuridad
volví a nacer
una década atrás
que se comía así misma
como realidad que negaba sus principios,
un día tenue
de luz intransigente
desperté en los ojos mi corazón,
allí te observé
y asumí
me gustaras más
en fe, hecho y materia
que siglos llevaba idealizándote
construyendo tu fantasía
donde vivías
tú y tu estela primordial
mi vampiro Escarlata.
Förüq a 02--08-2024
XVI
Surcaba mi sangre
el comienzo un siglo hacen dos nueves
atravesaba mis veintisiete primaveras
ya acariciaba un lustro que completé mi secundaria
al no ver carrera me satisfaciese
continué mi cauce
de gota que va a la tierra
mi vocación
es sólo sembrar, cosechar y labrar,
agricultura en raíz
de segundo Arte humano,
entendía más a las plantas desde pequeño
que a las personas;
y no solamente por tarea más sencilla,
nací para ser de tierra
y la tierra brindarme su sangre y frutos
de simiente,
esta era mi rosa de fe
de amor agradable y suculento,
sin espinas, aguardaba
centella de amor y gentil calor humano,
años pasaban por mi terso yermo
y un rayo de dulzor
me atisbó el palpitar
tuve noticias de una familia
que compró la hacienda vecina
surcaba un riachuelo de montañña
y su castillo olvidado
perteneció al conde FÖRÜQ
STURMPANCER WAGEN
un día de pocos,
me acerqué a dar saludos a mis vecinos
conocí a su hija
iba a ser pastorcica
de estas tierras meseteñas de Castilla,
un día lluvioso preparé
mi acercamiento a aquella doncella Pastorcica
y en el borde frontera su propiedad
estuve haciendo surcos
de nuevo huerto,
estuvimos hablando
y me comentó
que su sangre y linaje
provenía de las tierras ortodoxas de Rumanía,
una localidad denominaban Constanza,
quedamos es lidiar un juego de adivinanzas,
teníamos que averigüar lo que queríamos
el uno del otro
con mirarnos fijos a los ojos,
entonces ocurrió
el beso inextricable,
sentí hendirse mi alma,
una nueva vida no viva,
comenzaba a afiancarse
para mi eternidad
azogada,
aquella vecina era hija descendiente
de la señora Hada vampiro
Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente castellano
bROTADO:
Númenes asocia y respeta;
con silencio espectral, la muerte,
en blancos corceles,
de huesos bellos,
hados dan brillo a tu belleza,
que perjura, rinde, y somete
lluvia entre maternas cenizas.
Brota el testigo del falso juramento;
se baña en fuente, de leves ninfas,
prisioneros hace el hechizo
que metamorfosea
la callada noche,
que orna el cielo de fantasmal rigor.
Signos que ríen feroces,
a la sangrante piedra del destino
que hondamente negrea,
sopor entre las voces.
Jóvenes siervos son.
Lares propicios a dioses.
O saepe mecum...
Aguza mis saetas, incansable,
entre espasmos, relámpagos,
un destino atronador.
No limaré salvo mis huesos,
testimonio mudo, del mineral de azabache,
entre calderos de estrella y estelas breves;
por gemas de verde jaspe.
Grosfo me guardará el latido,
este caballero proceloso,
ahuyenta, las zozobras,
en lentitud de los días,
combato, gallardamente aguerrido,
altivos rostros, sucio suelo, tocan.
Fuga sin escudo,
sacrificio del torbellino,
junto a mi laurel reposo
con mi diablo de flores converso,
de un tiempo que servil ya no yagaba.
II
Nada en el seno fértil,
o alta tierra plantes Varo,
antes que brote la cepa sagrada
y su ojo mágico, Nullam, Vare, sacra vite...
el que habiendo bebido
de su fuente sacra
quién entonces pase pobreza o guerra,
vino de Baco,
hierve mi sangre
canta Venus,
Centauros y Lapitas
me sirven,
en la floresta guardo
Trompas berecintias,
y no, asomo necio cortejo incapaz,
rigor me afronte
dejo descubrir arcanos
y descubro mi cristal de agua clara,
dejad a Fauno su Liceo.
Nieto elocuente Atlas
oh Mercuri Facundes Quasi Naves,
oh Mercurio
que a ancestros hombres
domaste despojando su rudeza,
mensajero te canto,
Ay, inventor de la lira,
bueyes robustos de Apolo
de niño hurtaste.
III
Enfurecido de amenazas quiso
recuperarlos
sonrió el dios
al verse de su aljaba desposeído,
llevándote por guía,
salió de Troya el rico Príamo,
burlando a los Átridas poderosos,
no visto fuiste a
cruzar entre hogueras Tésalas
el campamento a la ciudad fatídico,
oh regentas las almas piadosas,
y guías con el áureo caduceo,
la leve grey de espíritus,
seguro de ser y soy grato
a dioses del Averno y del Olimpo.
Förüq el castellano
DAT ROSA MEL APIBUS
Triángulo de Fuego,
Trigonum Igneum,
regeneración según el espíritu,
el alma, y la personalidad....
Estar en el mundo pero no ser de este mundo,
tu luz me fascina
ilumina mi idea,
el mundo actual
que da la mano
para morderte el brazo,
brilla
brilla sin parar
que nada importe
ni mi mirar,
brilla
allende aguas
ultramares que tierras escarpadas
sé antorcha
vela, faro que tijera
sé amparo en la lucha,
dicha, eje,
arma y coraza
lo que siento
más que un cuadro mi cara,
ilumina mi sendero
esquivemos viborillas
caminan, ilumíname
abajo vivo ciego,
arriba
quiero besar tu mano
mi Reina
gloria at divitia
lago en mi pecho.
Satisfacción que canta,
arde almas,
pero ahora;
necesito tu aire,
necesito tu agua,
necesito tu fuego en mí,
brilla, brilla tu luz para mí,
complétame,
allí al centro del ascua,
quémame.
Soy fénix, vive de tu bondad
no me quemes, sin tu rosa
no me quemes, sin tu boca
abre mi flor,
deja te enraíce,
la caléndula llevo en corazón.
Miguel Esteban Martínez García
VENTURA
I
Soy yo tu tal árbol que rompe del viento
su gemido, tú, ávida y leve golondrina
dócil, que tus patitas pisar no usas
azabache que azur, tu plumilla,
espero mi futuro, quemando mi presente.
Dibujo osadías, y caminos sin final,
si acabase ya mi padecer,
muriendo este, que con vida no quisiera
quedar
ay, diosa, toda trocada, esta tu voluntad
en cuánto me difiere, tu fe otorgada
que firme tu amor yo mostrara,
tal confianza que tu querer me daba
que yo mudanza no apostaba,
no sé en qué ofendí a tu amor
que tan grandioso, así me procura,
si me falta el valor de merecerte
bastarme el del que osa amaros,
y el daño mayor que nace ciego,
mayor es el contento de mirarte.
II
De amor y fortuna despreciado
de accidentes mortales combatido afrento
sentido de pobre campesino, desmesurado,
mejillas de lágrimas floridas,
idas las sombras cuando el tiempo
embiste, nunca habrá aura alguna,
aquí tus ojos, pegados a mis actos,
y a mis ojos de imagen celestial,
rostro tuyo divino, todo consuelo y alegría,
por qué con tu memoria
se recuesta el alma mía...
Y si te nombro noche y día
por qué la muerte va vecina mía,
ausencia y claro huero en latencia,
peor que muerte, es vivir muriendo,
mientras la fuerza de mi desventura
con pensamiento procuro contemplarte
la figura, y en tus ojos la luz pura,
no puedo desplazar tu hermosura
que ni vista mortal puede, si te mira.
III
Arde en mí, la más ilustre parte,
del ardoroso y encendido fuego,
no hay descanso en alma ni sosiego,
tanta gloria siento al verte y admirarte,
cabellos de realeza, mi alma
de contento, pechos de alabastro
oh, sangre generosa, supremo acento,
no divisa el quebranto,
ojos en quien tal fuera, y poder
siento, al bajo, vil, mortal, corpóreo
velo, llorad ojos ausentes, llorar
canto, el desierto, y dolor el alma
siente, llorad ojos tristes,
que lágrimas no faltan en su fuente,
después nuevo aguardiente,
lloraréis, en señal de mi quebranto.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
OJO DE TIERRA:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te di de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas, sangrando
borbotones de sangre de tierra, por brotar
llantenes plantago, por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada;
cantan tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero, tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de aquel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A ti Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a des voz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la caléndula officinalis.
El Castellano.
Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos incluyendo dichos sabidos
y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,
este ataúd es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata de sardinas,
de cuarta planta de suspital, de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
El Castellano
CONJURACIÓN:
I
Mira al tigre,
ejes, líneas rompen
acabas por decir
he aquí el hombre,
hechos despiertos,
corajes floridos,
fiereza en vena,
cauce y poder
arriba del astro y su
carcoma, habita una rosa
flamígera al tacto,
si soy experto es porque
te quiero, halagos me
llueven, es un día de
ninguno, mi silencio
transmuta su deriva
miré a ese hombre
miraba a otro hombre
buscando el éxito.
II
Ideal belleza
Perfección
Humanismo
Naturaleza
deseo primigenio
término holístico
Junio 24
III
Oh rosa en llamas
del querer indígena
vestida de ráfagas
de ocasos, y de luces
y de sombras vaporosas
entre lunas que acuestan
auroras y sábanas rojas
las amapolas,
dunas de monte, y
escarpados horizontes
ciñes en brasas a lo alto
rosa única, rosa fugaz,
de tinta y brea
te quieren capturar,
iris de los campos
seguidilla del cierzo,
y su parejo Aquilón,
mítica azur espada que bailas.
Förüq y Leannán-Sídhe
Miguel Esteban Martínez García
El Inocente
a 03-1-2024
La Campiña Castilla Mirador del Henares
España
FINAL
Tomo II JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS
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TOMO II JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS
PREFACIO:
Soy Miguel Esteban Martínez García.Hombre nacido un 26 de julio en Alcalá de Henares, con segunda vivienda en Cabanillas del Campo, con infancia que nunca acaba, surcada en esta localidad y en Fuente-Álamo Albacete donde nacieron mis padres y mi hermana y el resto completo de mi familia, desde 2005 comencé a desempeñar en la escritura. Primero vivencias escritas, que al plasmarlas de forma elegante o bonita, yo consideraba que eran poemas o se parecían a ellos, después de años en producción continua de poemas o parecidos, fui cultivando e indagando un estilo personal y unas pautas del desempeño de mi escritura particular, se abandonaba la primera persona en mis escritos para no quedar apariencia como vivencia; se surcaba una narración de acontecimientos si la inspiración mandaba, fuera yo de lo tratado, o si aparecía la primera persona se camuflaba la idea, o embellecía en extremo, quedando la secuencia como lejos de algo tangible por un sujeto, realismo mágico atisbo con ejemplo de mentir profesionalizado. No escapó esta poesía mía primeriza, de tópicos o inspiraciones genéricas, como el amor y sucesos personales de ser humano insignificante. Como hemos dicho, se abandonó la vivencia y fui trabajando mi verso progresivamente con la premisa de si creaba un poema nuevo, debía ser mejor o al menos más curioso o distinto en atractivo que el escrito en anterior registro, esta etapa abarca desde 2008 a 2019 aproximadamente, con un desempeñar en escritura sin pausas en más de una década en la que ningún mes quedaba ausente de tener un poema de mi autoría. Empecé a ver que la poesía era algo más que relatar hechos de forma bonita o sentimental, vi y me conformé con su concepción clásica; poesía: consecución continua de imágenes, metáforas con resultado en final de generar impresión de belleza, por lo que evité barbaridades al juicio, u ofensas o coloquios mundanales de letras, mi motivación y temática primigenia en la naturaleza, se debe a que yo aprendí o comencé a escribir con un libro ilustrado de la vida de las hormigas, 3-4 años de edad aproximadamente, y desde pequeño he visto más llamativo, cultivar una semilla en mi jardín que el humo de un coche. Mi búsqueda de la belleza tiene unos ejes, 1 Amar sobre lo que trato, si disfruto hago disfrutar al lector, 2 Mínimo de musicalidad o rima, intencionada o que escapa a intención, 3 Camuflar sentimientos propios adjetivando en exceso con lo que se pierde el hilo conductor o cada persona entiende subjetivamente lo tratado, 4 Huir de temática mundanal típica o común de temas manidos un infinito como la luna no es luna ya tiene clones para referirse a ella, mi poesía puede ajustarse a poesía surrealista , por desviar idea principal, en mil ramajes de idea, realismo mágico algún poema, y más habitual Odas atendiendo a elogiar la naturaleza. Y por la actualidad vivida poesía contemporánea. El Castellano.
JARDÍN UMBRÍO DE FLORES DESANGRADAS
AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA.
LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA
ESPAÑA.
ÍNDOLE, ESTIPULACIONES, Y TÉRMINO DE LUNA
agosto 19, 2023
Noche te canto
mi premisa, mi valor,
mi coraje de esta tu noche abriéndose,
no pido, sí entablo a tu sello de luna,
tiene ella carta jamás despliega,
luna amada,
mentirosa, coqueta y juguetona,
hablo a su sonido de Silencio,
duerme en mi vigor,
y brazo arriado de Hipsípila,
no duermas en olvidos cariños,
ni fechorías valientes,
quiero regañar a tu sol fierro,
no quiere llevarme a tu lado,
luna Méxica,
de bronce y compás de oro en nieve,
verano ni marcharse quiere,
ven luna no tengo prefijo,
sí un arma
y tu nombramiento eterno,
mi cierva blanca,
mi Luna Leannán- Sídhe,
a tus dondiegos entablo,
no abandonéis vuestro Rocío,
en flor en vida,
o maldición será vuestra tierra yesca,
despierta Musa tu luz,
llegó tu momento,
esto es ficha clave
mi dios Gemineye,
de ojos sanguinosos abiertos.
de labios almibarados,
sólo te vengo de verbo desnudo,
y mi lengua que es mi idioma,
mi poesía, mi verbo,
y mi poesía
Arma entrego sin cláusula
tiempos de futuro,
ardiendo pasado,
en una dirección,
amarte aunque no quieras
porque debido decisión y problema
es mi diseño, reflejo y .
barrica vino cósmico,
ARMA:
I
Los tres cabales desplégaré
en mi entrega de por vida hábil,
hasta el fin de la eternidad personal,
nos condenaron Musa,
nosotros, los descendientes del último signo de Luna Azabache,
y aún te sigues cuestionando cuan te adoro y amo,
te entrego tres suspiros de Fénix,
tres monedas tengo,
por ti,
para ti
contigo siempre mi letra en sangre viva,
II
NO ME ESCONDO TE ENTREGO TODO MI AMOR
TE ESTOY NOMBRANDO HOY A 19-08-2023
MI MUSA SEMPITERNA ESCUDERA ESCARLATA,
más que un título caduco como los existentes,
voy más allá tu esfera tangible
dentro del antiguo círculo de piedras,
mi Sol está cayendo ,
quiero despierte tu amor.
III
Dime círculo sagrado de piedras,
ayer me habló tu viejo grajo blanco,
quiero proteja mi amor
mi doncella
como hoy,
como ayer, como siempre fue,
sin inicio ni final,
este arma consiste
que devela
sobre la obscuridad toda la noche,
que te entrego mi amor y alma,
porque es la tercera potencia,
aere perennius,
más duro que soy Tierra,
más resplandeciente
que el magno bronce,
y que el rayo de luna
que el cobre Solar
me trajo a ti para serte noble y leal,
tu dulce tormenta y condena
vaalidada por Todos mis castos dioses,
Te amo.
Atento Förüq centauro castellano
BATALLAR TU CARIÑO II:
II PARTE:
I HOJA
Me voy cariño mío a la contienda del alba
dispone el Paraíso Angélico vespertino,
tu entraña cierne y despliega
una guerra salvaje sin señor
terneza y desdén los elegidos,
de pocos o ningunos hombres dispongo,
ni camaradas flamígeros
con los que danzar;
contienda llameante es esta
que no ampara sentires ni abrojos,
mediocres, de lucha sin cuartel,
ni objetivo;
mares de ausencias que yo por
Arcángel, sortearé,
tu principio sin final, anuncio e incendiaré,
ayen los mares, que nadie podrá llenarte
ni a solas voces.
II HOJA
Mi compañera fiel de cariño,
sembrado, entre sones y liras,
entre mieles de Himeto,
tu dicha sola concede,
mi Musa en Armas,
no temas, siempre vuelvo y
sólo más fuerte y reafirmado,
surcaré tu yermo arcano,
nuestra ley de almas completas,
y atrayentes en espiral sagrada
toda círculo de fuego y
saetas divinas, te traeré tu flor
del abismo, de Hércules,
y el almendro flamígero de Ícaro.
Te traeré entre sones un arma
inexpugnable cual flecha de Morfeo,
III HOJA
Con mi sangre en punta y
sien, fijaré nuestras premisas
inmortales,
mi doncella Púrpura
el amor es más que un premio,
símil de lo que alguien te pudo
otorgar y arrebatar, de ti,
para mí, el amor es más que él
la conoce a ella, y que ella le conoce a él,
es conexión,
sempiterna, no puedo
yo sentir mas que todos mis sentires,
por ti, es más que esta guerra,
y contienda, de Padre salvaje,
y Madre silvestre; veo en tu ser
salvación y condena, ser dentro de ti,
tú seas mi felicidad enarbolada.
Förüq y Leannán- Sídhe a 18-08-2023
BREVAJE MERCURIAL:
I
De tórrido invierno:
Justo en horas invernales previas
a la primera alba, entre primera luz
matinal vírgen Aurora, nuevo día.
Primerísima luz boreal, estaba Lunamar,
recostada en el sillón del diván;
se le arremolinaba pedigüeño
un matojo de blanca seda
un fino Angora, se le reclinaba girando
torno su azabache falda,
con su hocico proceloso y húmedo
parecía que despertaba el sueño
de su rosa a Lunamar Solano
así gustaba en público la nombrasen,
señora enigmática de terciopelo
en mirada profusa y procaz.
II
La rosa su sueño era azul, verde
escarlata como una rosa
de pétalo granate cual ababol,
y la turquesa de ojos
su doncel Esteban.
Oxidada.
Iba de travesía la doncella escarlata,
rumbo, a coger una estrella flamante,
aparecida en su cielo;
entre un verso y una perla
entre una flor de loto
un azul rebrillante
purísimo, casi le cegaba
pero ella obtuvo derecho a mirarla.
No se le escapase, su felonía fulgente,
entre una pluma y su flor,
quiso cortarla blanquísima,
y colgarla en su espejo.
Camino arriba, entre luna,
allá azures,
III
Iba onírica a cortar su estrella
entre la azul inmensidad,
entre un dulce resplandor emitía,
y su dulce sueño.
El azur tentador pensó que no
había que tocar, pero si su
si su estrella no se había ido después
de todo era su primoroso regalo.
Así hizo, le pidió permiso,
y fue afirmativo, cortó su lirio real
de estrella refulgente y volvió
a despertar, bajando vetustos cielos
y auras de bruma violáceas
con su flor de estrella en mano
despertó y despertó brillando su
estrella, en su pecho iluminado
era su amor por su docel Esteban.
Esteban castellano Förüq y Leannán-Sídhe
Relámpago te escribo:
I
Relámpago te escribo.
Usted que besa como si mordiese
lamiendo en azur, el terreno,
áspero y nítido, avanzas
desde tu desnacer a un
parco vil final de dentelladas
profanas, profusas, y paganas,
cual comieras luego las abismadas,
fértil mi lucha te canto
allá en noche lúgubre y umbría
que dejé mi verso en
la solana penumbra, un día
sólo recostándose echando un
trago de campo, de aroma,
a pino carrasco, almendruco e higuera.
II
Entre los besos se daban
los dioses, te dejé mi verso
descansando, cogiendo feraz
energía inerme, jamás vencido
me declaro, a ti, todo mi rayo,
desde la cepa, a la Campiña
blandiendo el tomillo,
la jara, y el esparto,
bajo la roca aposentado,
que tiene madriguera mi alacrán soberano,
bocanada de aire, el más puro,
cerro inoble, a la carrasca bonita,
de dientecillo en hoja afilado,
pasando por la espina,
un endrino, llegando a una noguera
excelsa, hoy el álamo mi Musa
luce fascineroso, ayen
su alegría.
III
Aruñas mi vida,
fiel de un hedonismo sin
eje, curva u acerbo;
a roci estelar imploro,
no tires diosa arquitecta
de la raíz, mimadora,
le basta un beso para amilanarte,
sube mi álgida simiente,
a conocer la muerte,
y renace llena de savia,
patica, y tallos por hojitas
blandir, al soberano furor
un Sol de Julio,
que más tarde será mañana
cuando nací bajo el ala de
un cisne, en nuestra constelación.
Fúlgida.
Förüq y Doncella Escarlata a 25-07-2023
FANTASÍA NOCTURNAL I:
I
Presté mis luceros, mis estrellas,
ansié tornar donde todo crecía,
a lomos de un caracol, yo avancé
fui ascender la baja roca
mi contento de anhelo irresistible,
mi mente cambió giro, y advertido
pensé de mi sed ardiente,
visité las vislumbres, reflejos,
de féminas en el llano,
me llegué a imaginar como lobo
helado, ya sin codicia de cielos refulgentes
ni luminarias,
guían a todos guerreros
al Valhalla, aquel estupor indefinible,
me anublaba la visión
de bruma en alba, y de vapor
me vestía iridiscente,
II
sombra espesa, entre niebla,
luces, y mi navío.
Se descendió mi mísera ala,
de espíritu transparente,
casi invisible giraba el redor,
y la Tierra el alma, tornaba
mi cabeza, celeste que infernal
era lo mismo,
de repente ofrece un puro Sol,
verde, y de belleza en cara,
de mi revolución, mi caracol,
era bólido, y el humano mísero,
un diente afilado,
llama, que alumbra cielos en cinta,
donde contestan:
Vente, somos eternal caricia.
III
Ay, mi doncella púrpura,
de pupila en Tierra fértil,
blandida, de azur sueño profuso,
sé invadida, más feliz
que quien escribe,
de tu blancura de sien escribir
yo, a besos pueda.
Párpado cual zorzal en espina
de zarza, tu gloria toda,
mi oración es al agradecer,
no es plegaria de don funesto,
de cefirillos valientes
me avanzas fragante, caudalosa,
oh amor, de espíritu en fuego,
de silenciosa noche,
cándida el alma en fuego, ejerciese.
Förüq a 22-12-2022
AVANZAR SU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo llave.
Förüq
HIJO DE UNA LUZ:
Todo abarca,
sin desmenuzar lo cercano,
yo lo estoy sintiendo,
por tu lado,
es el poder,
maestro de una luz,
abarca todos los cielos,
tú crees en un enorme sirviente de la luz,
siempre en mi diestra,
créeme esta noche,
un universo de luz,
poder que abarca sobre la luz,
poder de la luz,
siente, siéntelo,
universo toda luz,
una era en fase y etapa,
abarco lo que siento,
nunca estará en mi poder,
tú y yo esta noche
se visten los astros,
vida, tú y yo,
siente el poder que acaricia y no hiende,
soy aquel sirviente,
sirviente la rauda luz,
otra luz sobre el cielo,
es mi amor, es mi alma tocando nota,
soy hijo mi madre de la luz,
siénteme ahora,
tú estás a mi lado,
tú y yo esta noche,
energía,
cosmos en vena
es la sinestesia elaborada,
oh alborada,
vine por tu voz
vine por tu cromática luz,
lo siento,
hay un poder que nos supera,
un primer dios rojo,
un último dios sin consumar,
lit c et sumun canae,
venimos de la vetusta olvidada,
lo sé es el poder en llamas,
a lo alto,
sobre ello, traigo manifiesto,
un amor que no se consume,
un abarcar recto,
sobre el fuego,
no abandono su llama,
perro de caricias
y buen pagano de la rama roja,
serpientes,
os llamo, la lucha sigue viva,
puedes sentirlo, tan grande que abacora,
y el resquicio abandera,
luz ávida
sierpe broncínea,
estrella de guardería y ascua,
luz hermosa y fragante,
sienta mi alegría,
mi dicha y mi condena.
Förüq
ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS:
Gloria realidad;
beso de ascua semper,
vive el sueño flamígero,
cómo negarlo si mi interior florece,
amamanta esta vil ilusión,
apodera,
mece,
hiende,
hijos de la simiente arriba,
desnudo son en la penumbra,
que admirarte es de siempre,
hueso, eje,
crujido eterno
que el sentido despierto,
asordinado es ya
oh lustre enervado,
vine del traspuesto de abajo,
buscando desnacer en hidromiel
y estado quo,
fase de admiración cursa mi sangre,
néctar parco melífero,
alerta,
relamo mi suelo,
en tres,
despierta,
oh endógena ola fluvial,
cauce de éter.
Solo desliz en azabache mecido,
es un cuarzo verde
para potenciar a las hadas,
me bailen su agua
endiosada,
rocío estelar surqué
tus soberanas lumbres estelares
y hoy todos mis muertos son santos;
te sirvo, te amo, te necesito
colmar tu atrio de caléndulas solares,
traerte la flor de nuestra profecía
en mano izquierda.
que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia,
una de mis trompetas de los ángeles basta,
que siempre que se vea una alborada,
siempre vivirá FörüqHipsípila
para buscar y entregar una flor de Hércules
a su Musa Amada.
Förüq a 28-11-2022
FUEGO:
El fuego siempre ha sido elegido,
el fuego es tan fuerte, que elegí creerle
sin culpa
aunque hasta acepte
sea un concepto inválido,
que me asignaron aceptar,
elegí creer,
aunque me asignaran libertad
de no hacerlo, lejos de idolatrar
un código de leyes rige el sueño
de toda sociedad,
pagar varias veces por mismo error,
ni justo,
sí puede eje de rebelión,
he venido a desafiar mis propias creencias,
a fijar la ley del orden
moral, propio, se consumirá
en su llama, todo lo que invita a sufrir
sin razón haya cobrado ya.
Actuar únicamente, bajo el principio,
lo que dicta la bondad,
amar lo que hago,
sobre todas las cosas existen,
como premio y castigo,
buscar lo justo en cada inconveniente
encontrado, la decencia sea juez universal,
tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento,
la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético
Sol Fierro Lvgvs
ARRULLO DE LUNA UMBRÍA:
I
Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche
venían densas creciendo,
que ni permitían ya ver las cosas,
pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto
no temas amada que marchite
volveré a bajar el Mesías de la flor
vista y traída en noble influjo
los ojos una bella golondrina,
como aurora de puro amor
bajará también el trueno relampagueando,
el abismo inmensurable de acento en mano,
traeré mi imaginación toda centauros
y con luz abrigaré la idea más sencilla
dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos
y tersas corrientes,
umbrales expone el ávido mundo,
fiero instante y borré el olvido pudiente.
II
Magnífico ademán aguarda
la bestia esperanza
ocultando estoques entre tiniebla magna,
dance mi talle, que de hermosa
pudiera adivinarte,
oh, de rostro encendido
entre centellas y aperos
de decisiones fulminantes,
mi llanto secas,
suspiro bello de noche, serena, altanera,
la esperanza es de altos cielos
virtud y temeroso don precioso,
en sombría torre brota y retumba
el tañer de una campana
a su bajera, corría un límpido arroyuelo,
de espuma que camina y brilla
su misteriosa figura que engulle toda.
III
De melancolía hija no la llamé aún pudiendo
soledad
vine a hablar contigo luna umbría,
amiga amante, en cada sueño,
de ilusión tu beldad hermana,
oh, de luz viva sanguinosa o plateada,
tenue como brillante,
te busco sin consuelos,
sin candilejas humanas,
llevaré tu esfera
siempre dentro de mi alma,
te busqué entre nubes, vientos,
y ramajes, siempre huías de mí
entre edificios de ciudad y cantiles
sola armonía llamé a tu pronta belleza,
ilusión, que mis ojos en ti se vieron.
Förüq Miguel Esteban Martínez García
MEMORIAS DEL ESPEJO:
Estoy creando memorias
dentro del corazón,
sublimar lo correcto,
tantas vidas de gato de arena
te he esperado,
en este horizonte traspuesto
surca lo vivo, surca lo muerto
para siempre;
es un canto a la Oscura dama
doncella sangre de Tierra,
tantas eternidades cuesta un beso,
que se da a cualquier desliz temporal,
un paso,
y hendí de la sola voz
su éter,
oh sangre del Eros,
diestro voy por la segunda mano secreta
encima su verdad endógena,
que fantasía te desvelaste verdad,
de aspas molinos,
y campiñas de castillos y solas callejas
de hinojos y brezos
flamantes,
sube a este baile nuestro combate
deja suelto el ajeno embate
debido ni rival florezco,
solo a consagrada conciencia apelo,
merecedor todo el juego a perder venciendo,
y un tablero que vuela y se esconde
en tu voluntad,
perdona si admirarte es para siempre,
tuyo soy recuerda,
entre tañido y víspera cincelada
sé lo que me gusta,
sé lo que quiero
y no alzo armas gratuito,
elegir ya te elegí hace un siglo,
no me conviene regodearme
de haber obtenido más hijos que caricias,
invitación sí
a obtener la felicidad que me sobra
por ello estoy preparado para amar
y no se llamó duelo ni necesidad,
muéstrame tu flor
sobre el fuego,
sentiré tu llama,
no eres tú,
no soy yo,
no te dejaré surques el puente
dificultad solo es un paso
para llegar más lejos
y jamás sola
ni en aquella penumbra
que no veas miedo ni de ti misma,
surco una ofrenda
para desvanecer el cristal y laberinto de espejos,
de condena y espejismo surca mi visión.
en UNO awen
en TRES Auge
en DOS tú y yo.
Förüq
NOCHE:
I
Noche, hoy a tu velo de sosiego
me entrego, te escribo
al crisol estrellado
oh, cuántas parcas estrellas acogen
mi canto de penumbra nacido
recuerda el sueño que tanto ansío
que Oscuridad se acoge no se
vence, se ama,
a tu velo nacarado le hablo,
cuántas nebulosas te adornaron,
para ser noche, inmenso faro
de sosiego imperturbable
de la ceniza a la tierra oscura
dirijo mi cantar,
pulcritud de lunas, servid
humilde, os elogio, sin sepulcral
prestancia, me dais la vida necesito
día sin enamorarse de la noche
no es día ni romance.
II
Oh, cuánta visión cegase
tu sábana espectral, este grillo
te sublima tu sabor,
un apoyo inusitado granate,
oh púrpura visión me acoges.
Voy rumbo tu crisol
de valles silentes, con mi humo
verde de pluma estilográfica,
bajo la luz de una vela,
oh, puridad sola
vine por tu voz
al ascua de luna
llamo,
somos hijos de signo
azabache, Lunáticos a rebosar
crisoles como relámpagos de Ares
en y bajo tierra.
III
Oh noche cromada,
te canto dame pulcritud
de estela, sola lumbre
descrita a Musa Luna y
su mar solanáceo,
vine de nota baja blandiendo
esquelas y señales efímeras
no me iré sin gemirte,
oh, de pureza y desvelo
energético, te alabo,
bienvenido otoño
a tu fantasma carnal me entrego
y ella, dulce tormento
insobornable que une
su vuelo complaciente,
que yo amo su querencia
por y para siempre.
Förüq Esteban er lobo bohemio
BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE:
I
Me llama en la noche,
me acaricia su recuerdo,
con sus caricias desvanecerse
quiere;
y renacer en la oscuridad
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevando dolor.
Yo sin comprender su aparición.
Pero recreando su alma viajera.
sueños serán, pero cada día
la siento más.
En la belleza de imaginar
la complazco con la sencilla palabra
de amor a su alma
sin cuerpo.
Que me acompaña
desde que sufro por el querer.
II
Te busqué detrás de la estrella
más brillante del azul eterno.
En el suspiro de amor
que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó
a ver la belleza que envuelve
tus imaginadas piernas,
adentrándome para reposar
siendo una sombra más.
Y te encontré en mi sueño
más cálido, en el cielo encerrado
que liberé.
En la noche que mi amor corrió
en tu flamígero seno,
y te amé aunque fuese un día
en la penumbra.
Para así no olvidarte nunca.
III
Manantial fulgente de inspiración
tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas
tu pupila enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas
el color de tu áureo.
Un piropo, el suspiro
de mi amor eterno.
Que corre que escapa y vuelve
el cosquilleo.
Tu boca con mi boca bebiendo
del mismo agua del deseo,
tu piel con mi piel
avivando el ascua
del sentimiento preso.
IV
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones
en mi pensamiento.
Tu tez conoció mis manos
y mis manos te moldearon para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa
y yo con palabras sufridas,
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada
con besos y roce de nuestros cuerpos,
medida y entregada,
ya no te buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida
y nada me falta
porque todo me llena.
Te volviste a pasear por mis sueños,
y en ellos nos reconciliamos.
Vuelve a mí el dulce tormento
para vivir soñando
con el recuerdo.
Y amarte soñando despierto.
V
Noche en vela de navegante
sin destino,
noche despertada,
por la luna.
Y acariciada por sonrisas de estrellas,
cercanas y lejanas
según sean miradas,
a través de la copa de sangre
o con la nostalgia del corazón.
Luz a la vela que ilumina la pluma;
tinta de ánima mezclada
con los recuerdos de una vida a tu compañía,
pasada, con hielo y fuego, con besos
huidizos y fulgentes,
eternos y efímeros,
con sueños rotos,
y días de amor
a la sombra de tu reflejo,
disuelto por el embiste del tiempo,
que partió mi corazón en dos y un cuarto,
en el que me alimenté de las rosas
y flores desangradas.
La copa de sangre
en recuerdo
de una sonrisa que resplandeció.
VI
Amada mía te escribo esta noche invernada
detrás de la estrella apagada
que yo te amo amada.
Luna mía, tú mi flor que brilla
luces bonita, estrellita mía
sólo tú eres mi vida
runa azabache mía,
jamás se apagará tu boquita,
que llama a la mía.
mía sólo mía,
mi flor de luna
sólo para mí encendida.
Yo nací para tus ojos,
madera de los cipreses.
Yo sólo soy escarabajito,
yo camino despacito
de tu mano, duermo contigo.
VII
Sólo soy lo que tus ojos
dicen de mí.
Sólo soy amor, vivo en ti;
yo nací de un rayo de sol,
dije soy fuego sin más razón;
de mí la sangre huyó,
yo sólo viví como flor
al muerto le di helor,
porque yo viví solo, solo
como vive la flor
pero ni aroma tuve
ni tuve color,
sólo tuve polen carmín rojo,
que a la tierra llegó.
VIII
Muerto vivo, si no te miro;
luna muerta vi encender
y a mí llegó.
Para yo decir viví, fui, amé,
reí, y con su amor
digno orgulloso sucumbí,
hasta de su boca morí
pero un día desperté
frío como sol que fui
y ella huyó de mí.
Así mi condena
cuando yo muero,
ella vive por mí.
IX
Amada inspiración lejana
o cercana, según seas mirada,
del interior embelesada
alma de mi alma,
espíritu sin nombre.
Destello sin horizonte.
Luz atraída cual estela indefinida,
venda que el ojo no vea;
orilla de mi barcaza,
sin suspiro, ni terraza
cruel hornaza,
letanía sin lejanía.
Ni caricia existe
sin manos que te modelen cual arcilla,
lugar de mi lugar sin hallar;
bello templo tu mirar.
Ni beso existe sin sentimiento inicial.
quién afortunado
que en mitad de la rima,
muriese para no cesar.
X
Cuidarte, un esmerilado sino,
sin cosecha mortecina
ni pensamiento enemigo,
soñarte, y el sueño
la vida trae,
acabar hendido de la expectativa
llorar savia atisbando ser sangre de tierra.
Abrazarte a las tres de la madrugada,
sentir que tu cariño me velaba,
construir un tiempo de sentimiento,
no de un mero invento,
que se inició y ha de acabar,
inicio sin final propuse,
como comienzo que abarca pero nunca inició.
Sangre de inocencia,
es bondad ciega,
voy lamiendo tu cumbre,
sin esperanza ni dulce futuro.
Pero con la fortaleza
que yo soy por siempre
la noche y su rebelión
de esquema.
XI
Mirada obtusa a la vela
y el candelabro,
un borbotón de densidades que caminan rebrotan,
como lienzo inagotable,
una conciencia fría de agua.
Me desdoblo,
para descarnar esta figura que me acecha,
y choca en luz proyectándose
en opacidad.
No tengo sombra y cuando la veo,
siempre digo que juré alcanzarla.
Matiz insobornable
ganar tu aprecio
sin despedir,
esta injuria inmortal,
de sed de sangre.
XII
Adorar es amar sin razón,
embeberte hasta se llene el corazón.
Principio de causa
es construir casa por el tejado,
revivir algo irracional,
que ni sacia a la estúpida razón,
no veo problema en darte todo,
porque es sabido,
que entero me siembras, tú.
Mi dulce tormento.
El Castellano
XIII
VORAZ DESTELLO:
Resplandor de auroras en los recovecos,
donde se refugian mis ilusiones en sueños.
Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon,
para su recuerdo.
Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia,
la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida
de nuestra vida sentida.
Ya no hay felicidad entregada con besos,
y roce, de nuestros cuerpos,
Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia.
Me enamoré de la vida y nada me falta,
porque todo me llena.
Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños
Y en sueños, nos reconciliamos.
Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento,
Para vivir soñando con el recuerdo,
y amarte soñando despierto.
Si me marchito sin ti,
No me quemes con letras indecisas,
porque vives en mí,
y te daré lo que pidas.
Si permanezco, en tu recuerdo,
no me quemes, no llames al olvido.
Si acaso me dueles,
no es por tus errores.
Es por tus triunfos, sobre mi palpitar.
No me quemes con una lágrima,
sólo con un beso.
Si te perdono y no vuelves,
no me quemes, porque
el fuego no se quema,
Se aviva.
Tu ausencia consume mi alma.
Aumenta mi llama,
No preguntes por qué.
No me quemes sin amor,
Porque no eres mentira, eres pilar,
Pilar que sostiene mi verdad,
Que, aunque duelas,
Eres mi amar, y no despertar.
No me quemes.
Si vuelvo no te guardes,
Porque vivo de tus detalles.
No me quemes, con amor silenciado,
Haz brillar este fénix.
Sólo calienta este corazón,
y te dará su fuego sin medida.
Pero si ves, que mi llama, está extinguida,
No me guardes las cenizas,
échalas de abono, a las rosas amarillas.
No me quemes, porque me dejo quemar.
Soy fénix arraigado a tu bondad.
Si el cielo se cierra,
miraré tus ojos, para tener mi cielo,
mi palpitar te dirá,
que seguiré tu vera.
Si mis ojos se cierran,
quiero tenerte cerca,
y coger tu mano,
sentir que no eres
un sueño que perdí.
Si despierto te vivo.
Soñando te sigo amando.
Cogiendo cada estrella,
en una letra para ti, tú la más bella.
Y el firmamento se cierra,
sin tu mirada tierna.
Mi deseo y mi motivo para acariciarte.
Pasarán lunas, pasarán soles,
y el sueño volverá,
con cada latido tuyo.
No te dejo una flor, te dejo las semillas,
los frutos de este amor.
Porque en mi jardín sembraste,
Tu belleza y bondad.
Porque me llenas de verdad.
Puedo describirte como mi vida giró a mejor,
con tu sonrisa clavada, en mi mirar,
y el calor de cada letra tuya, sentida.
Te quiero, de verdad.
Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo,
cada lima, que afila, tus pensamientos,
sería tu imaginar constante, en amor de dos,
sueños de un romance, correspondido,
Donde no importaría quien se enamoró primero.
Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor.
Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas.
Clavándose en mi alma, lanzándote flores.
Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón.
Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos,
el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible.
El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle.
El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos.
Simplemente sería yo, brillando con tu amor.
Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos.
Quien se abre camino, galopando, en tus piernas,
Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez.
Siendo anhelo, escondido en corazón,
y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo.
Tu gemido tímido y feroz, tu voz.
Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje,
de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia,
a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta,
nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos.
El castellano
XIV
El sol desciende algo va incorrecto,
creí imberbe mi dolor,
creí asirme henchido tu corazón,
siempre amparé
lo que dijo el tiempo,
mi vida contigo siempre amparó...
Amor, oh ese hueso de suerte
desvencijado en pasión,
vida de la vida de tu calor,
mi vida para ti,
más que cuatro aspas
dando vuelta,
todo puede su suerte,
oh dulce suplicio invernado,
oh sueño de arcángel,
tú sientes mi secreto,
me alzo,
subiendo mares y arrasando, desplazando cerros,
tu alma, quizás más que una Quimera,
más que raíz divina de semilla en Tierra.
Tu piel inimaginada lluvia,
miel tu agua angelical,
tu voz el eterno secreto mi contento,
como aventar girasoles
y sembrar el rocío tu acento,
vengo del suelo,
nadie me va a detener,
jabrí mi tiesto, mi niña amapola,
mi diosa antigua,
quién a ti se mide,
me calló cielo en tierra,
mi certeza,
mi amor de espada,
permite incendie tu mundo,
para juntarnos mi amor verdadero,
Musa rocío de Alba.
Miguel Esteban Martínez García
XV
FLOR DE NIEBLA ELOGIO:
Rocío es tu lágrima obscura,
oh, granate congelado,
es tu palabra vestida de humedad,
voz prismática
soles cuarteados,
inequívoca, luminosa,
brilladora, que todo abarca,
herida y manantío
fuente de espejo,
llama sostenida,
iris de tu propia sombra,
exactitud encarnada,
tu energía irradias,
puñal de crisoles,
y miradas derretidas,
puñal de jactancias
y amados rayos,
espadas,
frutos y simientes estelares
cosechas,
cúspide en vértigo,
cavas abismales dentelladas
de rubor excelso,
oh rectitud de ascua,
quise ver través tu ojo de tierra,
Ostara, la Brillante,
mi cristal fugitivo,
destino fértil,
diamantino que baila en tus labios,
pétalos de Ambrosía,
palabra pura,
callada, amor acaso fuese mía,
alzo vientos y cierzo septentrionales,
viendo a través esta tierra,
aire, luz, mi saliva,
quieto de existencia
clamor de valles,
gloria inasible,
tachonada tus líricas huellas,
cruz y sacramento mi ceniza,
tembloroso de paso firme,
osadía o impermeable letra,
ente de un ente mi sangre,
vida de la vida bajo tierra,
latido rebelde a morir,
firme,
los duros somos bronce,
aunque nos derriben
es para alzarnos más fuertes,
mundo hable sus espinas,
que esta vibración y energía
es invencible.
Oh Sol ferro
tu misma luz, infinita melodía.
Förüqer-lobo bohemio
XVI
Disuelto:
Muero por un beso.
Vivo por un querer,
cruel del destino.
Condena de una pasión,
que creó tu pestañeo.
Al dejarme ver,
tu cielo encerrado;
fijamente tres minutos,
Y morí con tu pestañeo.
Demostró que fui,
Importante, para ti,
Y que a pesar,
y muy a mi pesar,
de los problemas,
seguí en tu mirada atrapado.
Hasta que la aguja,
de aquel reloj de pulso;
se paró, al pasar ciento ochenta, segundos.
Mi cambio de vida,
cuando consumí,
Medio giro, al decir,
siempre te amaré.
LUNA AZUL:
Te amo no sabes cuánto.
Cierro los ojos y te veo.
Tu sonrisa es el mayor de mis regalos,
tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes.
No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado.
Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo.
Siento cuando discutimos.
Y no lo aguanto.
Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero.
A cada instante pienso en ti.
Ahora ya eres parte de mí.
El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado.
Tu cuerpo es un dulce parnaso.
Estoy preparado para amarte.
Veo que me ves,
miro que me miras,
amo que me amas.
Sin ti no soy yo,
sin ti siento, que mi alma me abandona.
No quiero decirte cosas bonitas para nada.
Sólo para que veas, que me tienes loco,
Sí.
Que sacas lo mejor de mí.
Que me has alegrado la vida.
Sé que me amas,
Sé que te amo,
y que sin ti, no soy yo.
Confío en ti, porque tú lo haces, en mí.
Y no te fallaré.
Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida,
y objetivo,
que hacerte feliz.
Sin otro encargo, que compartir contigo todo.
No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí,
para que esto funcione.
Me atormenta pensarlo,
que cada día estoy más enganchado a ti,
que cada día que amanece, mi amor por ti,
envanece.
No importa nada, solo el final del camino,
que es llenarte como me llenas.
Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches,
No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo.
Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado.
Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí.
Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida.
Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti.
Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos,
que arden en mi interior.
No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad.
Te deseo y que mi cuerpo, te llama cada noche.
Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo.
Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste.
El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere.
Yo lucho, te amo y me muero por ti.
Tú eres el timón que guía mis pensamientos.
Eres mi estrella en el firmamento,
El sol que me vislumbra en cada mañana.
Y la luna de mis noches color plata.
Acariciando sueños, viviendo el recuerdo.
Como una vida sin sentir, no la quiero,
En el despertar de ilusiones en verso,
Todo es bonito, todo es bello.
La nostalgia crea su velo de dulce tormento,
para quererte me basta imaginarte.
El velo de traer el pasado al presente.
Cayó de mis ojos, pero el corazón,
lo cogió, de venda, para la rosa clavada,
Ninguna lágrima, fue desperdiciada.
Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor.
El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento.
Calor, la ilusión, que un día,
cayó por tu mejilla;
Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa.
Frío, el canto del viento, que llevó mi amor,
lejos de este cuerpo, lejos de una vida.
Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida,
de ángeles estrellados en estrellas,
y hadas, de mariposa, sus alas,
que fueron capturadas, por arañas.
Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada,
merecerá algo más, que un traje,
de azul tranquilidad.
En color de dioses, y diosas, su eternidad.
Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá,
Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja,
caduca del otoño.
cuando la melodía, eleve al Creador.
La esencia, de aquel pintor, escritor,
que pintaba con la pluma, de su vida.
El castellano
XVII
SENTIDO DESCUBIERTO:
Ilusiones traídas al presente.
Como la niebla que trajo el viento,
de tus iridiscentes palabras,
llevándome, al abrir mis ojos, al mundo,
de sueños sin vivir, de sentimientos.
Solo para ti.
Experiencias para compartir,
como mensaje en una botella.
Que salió a flote,
del lago de la esperanza.
Sin lágrimas te canto, y te escribo,
que desde que volviste, eres lo más bello,
que pasó por mi campo,
de amapolas y maravillas.
De mi palpitar, y memorias, de estrellas.
Para ser, tus caricias, vivas y aradas.
No te vayas compañera, acompáñame
En el viaje a la felicidad, como lo hago yo,
déjame dedicarte un cielo de sonrisas,
y cálidas nubes de colores,
de besos incipientes,
como el fuego de tus ojos,
con el poder de su mirada,
y el agua manantial de tu boca.
Déjame soñarte y amarte,
como si nuestra circunstancia
hubiera sido otra.
Déjame decirte que declaro amor por ti,
que me gustas, que no quiero idealizarte,
pero eres lo más lindo que pasa por mi mente,
desde que volviste y siempre.
Como un beso en la amistad.
Vuelvo a caer en tus alas de amor.
Cuando ilusionas mi palpitar,
que te busca para curar su dolor,
mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo.
Amor de siempre.
Cuando te veo en cada letra,
y no puedo evitar corresponderte.
Un alma que te llama para sostener la esperanza.
No espero que me creas porque sé que me sientes,
Solo agradecerte tu huella creada en mi ser.
A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir
En tu mirada quiero seguir viviendo.
No sufras porque pienso que algo me arde dentro.
Nunca se cerró el camino para ti.
Perdona a este corazón de niño,
Que tuvo que esperar a tu cariño,
Para demostrarte que nunca murió su ilusión,
por ti.
Que nunca te olvidó, porque clavaste,
con fuego tú sentir, en mi interior.
Este corazón que empezó a latir,
desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras.
Emocionado, porque develo, amor por ti.
Y es correspondido.
Feliz por ser tú, mi sueño,
por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento.
Con valor, por sentir, lo que sientes.
Por ser alma, de, y para tu alma,
por sentir tu beso, y entregarme a ti.
Porque, eres lo que deseo.
Y, de tu beso, de amor,
Nació una amapola, en el corazón.
Con valor, para luchar por ti,
Y, por mí,
para arroparte, con fuego, el sentimiento.
Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño.
Me entrego a ti, porque
ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento,
te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco.
Me quedo a tu lado, pegado.
Para no irme,
Siendo completo, en el abrazo,
Tu sed, con mi sed, juntando.
Me quedo a tu lado, mi vida.
Porque me he enamorado.
SED DE TI:
Tu verso y mi verso
tu azabache y mi azur,
tus líneas y las mías
oraciones de ocaso y sol naciente,
unidas en la más hermosa creación,
poesía de color,
nacida de dos corazones
que se unen en un mismo ardimiento
en un solo mar en un solo fragor
en una sola felicidad
en una sola alegría y sinfonía,
como trino de todos pajarillos
del castillo olvidado,
tú mi luna yo tu Sol luciente,
tú mi firmamento,
horizonte de mis ancestros,
yo tu custodio,
tu principito, y tú mi reina
tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro,
tú mi inspiración y mi Musa
tú mi amor en lo difícil
a quien admiro con el alma
y que importa el tiempo de nadie,
cuando vives aquí en mi corazón
siendo flama que me quema de pasión
ascua indestructible, latido a sola voz,
siendo mi sonrisa
siendo mi ilusión
siendo mi esperanza
siendo hoy como siempre mi palabra,
siendo todo para mí
todo lo que pedí
y hoy eres realidad
eres mi amor hecho verdad y sueño.
Förüq
er-lobo bohemio Esteban
EL VAMPIRO Y LA FANTASMA:
Buscándote en el silencio.
Teñido de estruendo crepuscular,
Buscándote debajo de una piedra,
como en la oscura siembra,
o en el fondo de una cueva.
Doncella, solloza el sortilegio.
En la flor sin cortar,
como noche de vela y tijera.
o en el fondo del mar.
Navegar tu cuerpo pintar lo silente.
En la nube o fuera del cielo.
Jinetes difuntos,
compás de los tiempos,
sacrílego amar sin alzar ni osar.
En lo que se ve,
fuera la línea,
y en lo que solo se siente.
como rosa de atardecer sangrando humo, y besos.
En el sueño y en el recuerdo,
en mi felicidad o en mi tormento.
sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo,
en mi llaga esquiva rizando ascua
y su sabor flamígero,
flor de niebla y umbral.
Buscando, te encontré lejos.
En este punto sin partida ni retorno,
comienzo sin final
ni vuelta al fijo punto,
vine de la sombra arribada,
besando tu sábana bajo el azulete,
denso tu éter,
compás de espadas,
y fragantes flores.
Ahora que en letras te tengo
estás cerca de ser mi vida
y yo tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
pero retornando siempre a mi vera,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
como sangre yerta, desvelada,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños y sortilegios,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
y su crujir de aurora indómita,
ángeles y dragones arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
y el verbo pintar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
teñido de asideros de belleza rasgada,
cientos de alegorías, para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre la fantasma,
pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia ocaso del amor.
Me llama en la noche,
me acaricia su velo sempiterno,
viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas
sus cabellos,
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad llameante
del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado,
partió mi soledad un crisol de parcas sombras,
.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la siento más,
desde su crujido travieso
a su manecita helada subiendo mi espalda.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor
a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo.
Y ella que me acompaña desde que sufro
por el querer como pequeña ángel susurrante.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Mas no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Mas si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién o si ella y yo,
somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amor que corre y descansa
entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche que mi amor corrió por tus senos.
Y te amé aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día
se mide por las veces que te imagino a mi compañía.
y una noche la vida de mi corazón sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá de donde acaba el firmamento,
en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé,
pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón,
por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra.
Förüq
NÁCAR DE ESTRELLA:
Escalo tus venas,
entre un horizonte
de razones heridoras
y lúgubres, parcos, silencios sonoros
en el callejón de mi mente sigue habiendo
un paraíso sedoso,
todo hecho de rocíos entre flores,
puedes oírlo,
pregunto,
siendo destino,
y barco dirigido,
a donde coronan cumbres
y sus vastas nieves,
mi ánimo que desplaza cerros,
y sus frondas suaves,
no vine a deshojar tu cielo,
sólo a contemplar
que era hoja mecida al aire,
colgada de una tela de araña,
bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras
colgó en hojas...
Sangre de estrella,
oh, nácar flamígero,
fuiste más allá del suplicio dormido,
roca del destino,
y puridad de roce,
no te bastaba incendiarme
de la esencia más húmeda,
llegaste amilanarme de carne a hueso,
y hoy lo siento no me quedan penas,
sí quizá,
besos huidizos y fulgentes,
desquieres de barro y simiente,
a la sola carne tu reflejo hoy canto,
beso de trigo, y esparto,
en hoja de celindo y madroño,
vine por tu hinojo de abajo,
a precipitarme exhausto.
Como precipitación del ojo de tierra,
era mi canto
como un dulce abrojo,
y filoso como la espina un majuelo,
almendra rápida era este enjuto silencio,
vestido de las rosas perras del escaramujo,
eres real, plañe toda sinestesia,
me voy retirando,
lamiéndote como un paloduz,
sopesando tu crin y brebaje,
no vine ayer
si asegurara
llegaré,
al saber que te conoce.
Förüq er-lobo bohemio
Centauro:
Dos sonidos mejor, que la sola voz,
que narra empeño dictado,
era tiempo insuficiente,
llegada la hora,
llovía, lentamente llovía,
en terreno mojado desde
hace ciento veinte minutos,
mi escritorio gemía todo lo necesario,
dierum et santuas,
Gloria al divitia,
una tarde venturosa,
algo antes del día todos
los Santos difuntos,
aquí en mi yerto escritorio,
convencía al Creador
mi alma en libreta,
que si no me daba magnificencia exacta,
de inspiración correcta le sacaba yo, el alma,
en magna oratoria:
Leannán-Sídhe te reza tu duende principito
abismal,
henchido todo deseo conocido
y sin conocer;
abro mi corazón Señora hada,
estoy creando para ti mi ofrenda,
para que se retire al pairo lo que debe de allá irse.
Sobre tu misterio,
honro y te acicalen tu majestuosidad,
te escribe el Hijo de la Luz,
oh, tormento, pena en rogativa todo mal,
en entidad multitudinaria,
que en treinta y dos racimos me han tentado,
una mujer de atónita escultura en belleza,
su porte,
vestido azur,
tachonado de estrellas granates,
como guadañas en él bordadas,
sangrantes,
el cielo llevaba en mano izquierda,
envalentonando su corazón,
izquierda corazón,
derecha fuerza,
oh casto Sol fierro,
era la trompeta derribó las murallas de Jericó,
aquella pequeña ángel armada,
tocaba mi hombro,
en su trompeta había un nombre forjado,
esculpido como grabado,
NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT
Leí su latín
que decía Oscuridad no se vence, se ama,
en la mano derecha aquella custodio,
sostenía un papiro arremolinado,
me comentó mi sentido, traspuesto
a mi segunda oportunidad de servir
a dios sol ferro LVGVS.
Fui nombrado guardián la inspiración,
que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria,
del Paraíso
Parnaso devorado,
Olimpo terrenal,
aquel papiro era mi alma,
o llave novena para poder seguir,
dando al mundo poemas de mis venas.
Förüq Centauro protector
11 diciembre 2021
OJO DE TIERRA 2015:
Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche hoy en tu sosiego me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno
bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento
curaré tus heridas de dolor
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma
bella mi amada
y
te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas
estas flores cantan la canción
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré
eterno en tus alas viviré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis recuerdos
las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio
eterno el momento que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste a vivir el momento
porque nada es para siempre
escribo el sentimiento
ese que me hace amarte despierto
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi sangre
mis sueños de tu mano pueda acariciar
lento muerdo el placer preso
y
la lluvia envuelve nuestros cuerpos
y
recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor
encuentro tu dorado amor
oigo los aullidos del corazón
atrapo mis flores de pasión
quiero y te quiero en cada amanecer
donde agradezco cada aliento
cada suspiro que asesina al tiempo
da vida a mi sentimiento
y
mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo,
entero me entrego como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y
fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo con un beso,
encontrando el lenguaje del alma en cada verso,
cabalgando juntos cada firmamento,
flor de sangre naciendo en mi pecho
clamando este amor que te profeso,
cálido el momento de desnudar mi alma
mi bella amada, una flor en tu mirada
vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tu sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse el dolor
este ardor de pasión jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro todas estas semillas de amor
eterno,
hoy hadita te canto a la orejita
encuentro tierna tu sonrisa
en cada flor encuentro la belleza amanecida
en tus labios descrita, en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia y río
en cada silencio que rompemos juntos
como juntos nos verán hasta el fin del tiempo.
El Castellano y Leannan-Sidhe
ODA A UNA ROSA CORTADA:
Rosa de beldad y pulcritud,
de belleza en pétalo armada,
a ti te hablo, a ti te canto,
tu belleza es alegría del año,
Placer, tu piedad que aflora
ser de ti fragancia elegante,
humor de sangre y carmín vivo,
temor de tiempo que pasa y marchita.
Traje tu muerte, a resucitar belleza innata,
a crear viveza de otra vida en amor
a partir tu sola muerte,
oh, es eterna tu puridad risueña,
como el agua te riega y dio esplendor
te llamo, tú que escuchas y otorgas
a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor,
nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno.
Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente,
que jamás bonita, te cante el olvido disuelto,
afilaré para ti mi guiño y beso transparente,
alentándote a que crezcas del corazón nuevamente.
Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso,
oh flor de belleza,
quién vivir tras tus pétalos pudiera,
como escribir una nana para dormir un sueño despierto.
FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN
PULSO SIMÉTRICO:
Al arrope de tu pecho,
calor en almíbar del deseo,
tempestuoso sentir en fragua,
siendo calor, camino,
oscura beldad, girando
en torno tu vida,
que nada se hace lejano,
un soplido
y nuestro reino de ilusión
alcanzo,
veleta de tres direcciones,
calor, orgullo, deseo,
áurea punción,
de cómo es Arriba es abajo,
y mi ser se distrajo,
un Sol, un aspa, un amor
precioso y brillante.
II
Sueño despierto
tu bello rostro,
guiño al solo destino,
trashumante, era que fue
descorchar el latido
en una cepa de vida
quise contar los besos
y tus cristales de pulso
de la inocencia que lloraba
su belleza, tu sonrisa
una aurora
por el palpitar
del sentimiento
que se mece,
para sentir que soy y seré
lo que dicten tus ojos.
III
Y yo sólo quiero, lo que quieras
así soñar corresponderte,
vi el amanecer y el atardecer
del bello matiz
soñando el azabache tus ojos
ese por el que llora
toda noche.
Y mi amor viajó del bosque a la montaña,
y la montaña me hizo hombre.
Para poder amarte.
Al voraz destello, resplandor
de auroras en los recovecos
donde se refugian mis ilusiones
en sueños,
eterna batalla a la noche,
cuando noto tu ausencia
y la noche que galopa,
y yo solo
con la palabra sufrida,
de nuestra vida sentida.
IV
URDIMBRE ARGENTA:
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor,
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma.
Marchitó aquella flor, que un día llamé amor.
Y ninguna pudo ocupar su lugar.
Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Y lo vuelvo a hacer.
Cerré los ojos y allí estabas.
Como si no pudieses salir,
de mi interior.
Como si quisieras besarme
o decirme algo.
Pero tú bella en sueños
no hablas.
En sueños no hablas.
Y nos quedamos mirándonos
a ciegas.
Yo te aviso, que en el bosque
De mi mente, solo hay un camino,
Y es un laberinto.
El final lleva a despertar
y enfrentarse con la realidad.
Pero tú bella en sueños,
No me hablas.
Y yo a primera vista
me enamoré de ti,
Por si algún día acaso
el sueño se cumple,
y ya, de realidad me dices.
Te estaba esperando;
siempre te amé.
Logré lo que soñaba,
logré encontrar amor,
conseguí felicidad en el pequeño,
y largo momento.
No entendí de ella sus lágrimas,
o quizás sí.
Si su felicidad fue la mía,
al revés también sería,
al revés también sería.
Y yo la esperaba como
aquel día.
Pero con otra compañía.
No lo elegí, sin saberlo,
ella seguía en mi camino.
La consolé cuando llegó en lágrimas,
no me dijo por qué.
Pero sentía su dolor.
Tenía un presente,
y no soportaba la idea,
de quien por ti sufre,
es quien te quiere.
Y esa noche lo que tenía.
Se esfumó como suspiro,
de oscuridad, del callejón conocido.
Esa noche vinieron los jinetes del tiempo,
me mataron en el sueño.
Pero el sueño lo termino yo,
y mejor esa noche solo me quedo
contigo amor, y mejor,
muero con tu calor,
para terminar en ti, con el color,
de caricias, y besos,
como un romance que no acabó.
Buscándote en el silencio.
Buscándote debajo de una piedra,
o en el fondo de una cueva.
En la flor sin cortar,
o en el fondo del mar.
En la nube o fuera del cielo.
En lo que se ve,
y en lo que solo se siente.
En el sueño y en el recuerdo.
En mi felicidad, o en mi tormento.
Buscando, te encontré lejos.
Ahora que en letras te tengo;
estás cerca de ser mi vida,
y yo, tu verso.
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas,
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos.
Rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños,
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza, de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris, quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación,
que cortó un camino, en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
V
Amada fantasma:
Me llama en la noche,
me acaricia su velo,
viene altiva en cada sueño.
Con sus caricias, desvanecerse quiere,
renacer en la oscuridad del ocaso eterno.
Comprendiendo y llevándose mi dolor.
Yo, sin comprender su aparición.
Recreando su alma viajera.
Sueños serán, mas cada día la amo más.
En la belleza de imaginar,
la complazco con la sencilla palabra de amor,
a su alma sin cuerpo.
Que me acompaña desde que sufro
por el querer.
Fantasma o fantasía,
me guarda caricia,
sin saber yo, su razón.
Ella, hasta dudando de su existir,
que yo por amar, la amo.
Más no sé la razón de su compañía,
cuando el reloj marca la una en madrugada.
Más si pudiese saber preferiría no saber,
quién es preso de quién, o si ella, y yo,
Somos presos del querer.
Te vi detrás de la estrella más brillante
Del azul nocturno eterno.
En el suspiro de amo que corre, y descansa
Entre la inmensidad de un parpadeo.
Entre la oscuridad que alcanzó a ver,
la belleza que envuelve tus piernas.
Adentrándome para reposar contigo,
siendo una sombra más,
pero especial para ti.
Te encontré en mi sueño más cálido,
en el cielo encerrado que liberé.
En la noche, que la luna baña tu cuerpo,
y en la noche, que mi amor corrió por tus senos.
y te amé, aunque fuese un día en la penumbra,
para así, por fin, no olvidarte nunca.
Es solo la vida en mis ojos donde un día,
se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía.
Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños.
No importa que no te tenga,
no importa que no te vea, porque te siento,
y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento.
En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo.
Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa,
no muere como la flor sale en primavera.
No importa, que no te tenga.
Porque después del invierno volverás a florecer,
Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé,
Pero con el saber que si vuelves será para quedarte.
Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas,
porque a mí no me engañas, yo soy para ti,
y muero si no me cuidas.
Porque te entregué mi palpitar,
por lo que somos
y por lo que seremos, nos queremos.
No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella,
y tu amor, prefiero sembrarlo a diario,
la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra.
VI
SED DE REGUERO:
Manantial fulgente de inspiración,
es tu mirada tierna sin compasión.
Matices de esmeraldas tu pupila
enfrentada con mi pupila.
La golondrinera el aroma,
de tu piel frágil y esquiva,
con sus amapolas amarillas,
el color de tus cabellos.
Un piropo, un suspiro,
de mi amor eterno.
Irrefrenable el deseo,
de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas.
Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo.
Tu boca junto a mi boca bebiendo
la misma agua, del deseo.
Tu piel, con mi piel avivando,
el fuego del sentimiento.
Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos,
me robaste mi primer beso,
de niño que nunca había sentido el amor.
Me dolió que te marcharas,
A otro país, sin despedida.
No te pude decir que te amaba.
Pero si, regalarte una rosa amarilla.
Supuse, que te lo imaginabas.
Desde que tu recuerdo, me acaricia,
siembro en la misma maceta,
al último suspiro de verano,
golondrineras amarillas, y al igual
que espero sus amarillas amapolas,
en primavera.
Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa,
o abeja, a mi terraza,
acariciada por los álamos,
y bañada por el monte, de horizonte.
Espero.
Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada.
Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora,
por donde fluye el solitario beso;
la tierna caricia anhela ser algo más.
Mis ojos quieren atraparte en su firmamento,
mis sentimientos arroparte con fuego.
Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso,
mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más.
Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos
que se cruzaron en el destino.
Tiempo para esperar, vida para soñar,
cuando te vi llegar provocaste mi despertar,
y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar.
Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos,
saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero,
el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento.
Sólo espera su momento, el sueño para vida plena,
avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas,
siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte.
Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco.
Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero,
el te quiero.
El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor.
Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije,
vida para vivirte.
Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza.
Porque eres lo más hermoso de mi mundo,
camino que surca nuestro antiguo paraíso.
Permanece como el compás de mi pulso,
desde que te conocí supe para lo que viví.
Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor;
allí donde viven por el querer alegrías.
Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque,
te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos.
Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar,
mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro,
mientras acercas tus labios para besar los míos,
y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles.
Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida,
para quitar su despertar de melancolía.
El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo.
No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas,
guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar.
Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte.
Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte,
y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo.
Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa,
Mientras no puedo evitar recrearme,
en el deseo y corresponderte.
Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más.
La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo,
a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra.
En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte,
maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte.
Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti.
Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía.
Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final,
si ya no está.
Tú mi noche, y mi día, quiero verte,
una vez más,
Para así no sentirte soledad en la oscuridad,
Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás.
Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás.
El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar,
y no verte llegar, para no verte llegar.
Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar.
El castellano
IX
CRISTAL DE PULSO:
Inocencia que se hace belleza,
Sonrisa que ilumina el alba,
con el gorgoje de los pajaritos.
Si el amor no fue a buscarte;
tú fuiste a encontrarlo.
Y yo sólo quiero, lo que quieras,
y así soñar corresponderte.
Vi el amanecer y el anochecer,
del bello matiz en tus ojos,
que suspiraron.
Y mi amor viajó del bosque,
a la montaña y la montaña,
me hizo hombre.
Para poder amarte.
Hoy te vi ayer me doliste:
Te veo y reluzco que te quiero,
que por ti me encuentro,
te miro y mi mundo se vuelve loco,
te deseo y mi sangre arde como fuego
sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos.
No existe reloj ni conteo que detenga este monumento.
Mi vida pasa fugaz como el viento,
pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo,
estoy enloqueciendo, te veo en todas partes,
en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto,
cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura,
el viento, me susurra tu voz,
las flores me recuerdan tus labios,
el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos,
tú eres mi doncella yo soy tu bohemio.
Mi alma me dice vive amando, muere luchando.
El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida,
es lo que da respeto.
Pero tú tienes otro dueño de tu corazón,
el desánimo me invade como olas,
golpeando el acantilado, de mis pensamientos,
te llevo dentro, de mi ser,
no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace,
el que te bese, el que te diga al oído
que solo tú y solo yo, inseparables los dos.
Una historia de realidad, imposible de contar,
Indeleble en mi interior,
Ya no puedo soportar otro día más sin llorar,
Sé que me sigues queriendo,
Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo,
Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos,
despojos de aquel amor vivido,
como un silbido llamando al olvido.
El castellano
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA:
Era una mansión abisal,
de tres gárgolas vigías
custodiando un laberinto inextricable
de la orden el fuego su espejo;
guarida y morada de corceles centauros,
la flor de Hércules crecía de una luz
lejana, sigilosa y eterna,
crecía de aquel inframundo
un olmo eterno guardián,
todo hojas en ojos en llamas,
viborillas por ramas.
Hidras y Esfinges, como Medusas
avisaban con su acecho yerto
del peligro, refugiaba,
aquella guarida maldita
que hasta dioses temían surcar.
Aquel bosque umbrío de laberinto,
era de aguas azabache y brea encendida.
Poso de almas errantes y jinetes difuntos,
todo servía a la sed de sangre,
en esta fortaleza se custodiaba
la llave de la virtud jamás enseñada
mas había...
FÖRÜQ Miguel Esteban
II
Más había un cerro
las almas condenadas,
en su cima era de nieve roja, sangre congelada
allá germinaban las semillas del mal
y odio resplandeciente, su deshielo
alimentaba el río la Estrida tiniebla.
Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone,
mujer de Ares, Rey de aquel inframundo.
Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar
sobre la tierra Numinosa, del humano ser.
La virtud jamás enseñada, custodiada,
era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil
cual néctar y ambrosía, los castos dioses.
Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves,
sólo conocidas por Perseo, un semi-dios,
había que cercenar tres ramas de tres espinos
que allí sangraban, áureos de plata, bronce,
y titanio, si destino dictó y era semejante...
III
Semejante empeño cuando se llega
a las fauces del Averno,
este árbol triple en espinas dorado
se esconde del ímpetu errado
sólo el nacido de la sangre de los dioses
es merecido a ser guiado por el negro cisne
fácil es bajar al Averno, ardua tarea
regresar y escapar a las auras del cielo
las aguas de los lagos estigios
y su río la Estrida brotaban de esta guarida
que misterios todos, acoge,
junto con toda el agua abismal
nutre cada pozo, también había una encina
turquesa, donde se podía escuchar
los fúnebres gritos de un cuervo blanco,
era morada de almas errantes y espíritus
que sólo su oscuridad abrigaba.
Quien escribe ofrenda al sacrificio
la mitad de su locura, extensa, habitada.
Förüq castellano Miguel Esteban
IV
Arribo a ofrendar mi designio
en cuña demencial, su mayúscula mitad
a la tierra Madre Tiniebla,
tierra almas inconscientes, velan las muertes.
Allá en venas de pedernal florido,
fondo de idea mística, por anchas fauces
de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras
surco su corriente de aguas vivas.
Se descubre áureo templo, llama oculta,
la virtud eternal, jamás enseñada;
cumbre de lágrimas, y flora suelta,
de bellísima cima y ribera
después de la vida, y aquel Quimérico viaje;
después de la travesía sendos castigos
florecía la luz sigilosa como atónita
una purificación otorgaba una sed de justicia
universal, nunca llamada, sólo aparecida.
Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas.
Era esa virtud cual misma puerta todo asigna.
Aquel mi destino me asignaron mis hados
quedó ampliamente saciado y cumplimentado.
Förüq castellano Miguel Esteban
V
Era difícil, intrincado, liado, enmarañado,
inextricable, el cerrojillo de Perséfone
con el que sellaba el Averno, y su laberinto
en espejos de fuego terso y alarido vaporoso
todas razones rebosaban aquel lugar;
su llenez bastaba para anular a todas.
Incomprensible giraba la virtud custodiada
como una esmeralda araña tejiendo su tela
quedando como sangre de sabiduría coagulada.
Un coro de grillos aturdían a las Puertas
el eral donde yacía aquella sabiduría
jamás enseñada, sólo aguardada era,
por designio los castos dioses.
Tarea inmensa, en dificultad guiada,
TAREA MILENARIA
Como adentrar los hoyos del Sol
en busca lo que nadie vio jamás,
aquella áurea, sangre de estrella lejana
y cercana.
Förüq Esteban er-lobo bohemio
VI
Llegó un día olvidado, a aquella guarida
intransitable, un vigía Centauro
llamado Förüq, sediento, atravesó
el bosque umbrío hasta el lago sangre
formaba el pozo de AIRÓN, al beber,
se le acercó una cierva blanca,
le dijo que ella era la dama del río Sangre
y que su intención era compartir
el secreto de la virtud custodiada;
y así volver a ser el Hada Señora,
Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades
le reveló a aquel centauro Guardián
que el cerrojillo aquella morada
sólo tenía una llave que la formaban tres
y era el amor más puro, y primigenio nacido
que era como una llama líquida de esmeralda
y la poseía la araña turquesa, en su
portón de Tierra,
el centauro, ayudó a la cierva Hada
y se aliaron, para poseer aquella virtud
jamás escrita hija de las tres potencias,
Förüq
VII
A través de las oscuras llamas
del inframundo terreno, guarida abisal;
como Centauro, arrastro infortunios,
así como sucesos caducos, despertó en mí
aquella alianza con la cierva hada,
el poder obtener todo lo que el Cosmos
me negó, acordé compartir aquella virtud
y llave purísima, eternal, con ella,
mi pinche compañera Leana.
Voy rumbo a abrir el portón de Tierra;
aquella araña vigía turquesa,
era hija del Soberano Júpiter,
planeé finalmente sobornar con amor
mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón
fue brindarle nueva fortaleza, morada
el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila
con sustento absoluto diamante y felicidad.
No se negó y solo pidió un acertijo:
-Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta.
¿Cuál es el nombre?...
Castellano Mercurio
VIII
¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron
en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso
azabache mora las ramas de nuestro tejo
milenario maldito?
El Centauro recordó que su nombre referenciaba
El color aquel pájaro y el signo su luna
-Arriesgándose, -Förüq, respondió
a la araña turquesa con acierto.
Entonces le otorgó localización
de las tres ramas abrían aquel cerrojillo
de lo que custodiaba, rama de cobre,
rama de plata, y rama de titanio.
Al obtener y desnudar aquella virtud,
se desveló que era la belleza,
madre de las hadas, y padre del arte,
reflejo e impresión en poesía,
aquella virtud nunca enseñada,
sólo hablaba como demonio antiguo
cantando en forma de Fénix
decidieron el centauro y la Señora Hada
difundir aquella virtud de belleza y poesía
por todo mundo conocido, en pacto de tinta
y sangre.
IX
Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio
consistía, en difundir la virtud de belleza
y poesía en forma escrita sobre los reinos
cubriese los cielos y auras vivas,
en amor y dedicación,
su fidelidad y complicidad era inseparable,
el centauro Förüqy la cierva hada Leannán
no permitieron que reinos abisales
ni criaturas errantes osaran tener la virtud
restringiéndola a la llave de sangre viva.
Aquella belleza escrita, era una virtud abierta
nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa
fueron ellos custodios centinelas
del arte escrito en poesía
fijando a toda buena obra un amor
de satisfacción y alegría indeleble.
De razones virtuosas, y del alma heridoras.
Förüq y Leannán-Sídhe
SOL RENACIDO:
Vengo sin palabras,
de una lumbre celeste,
como fuego quemando hasta la verde hoja,
cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje,
cómo hacer notar sin quemarme del vulgo,
ser aire en alegría encendido,
tierra de forrajes extensos,
camino sin mar, y sin roca de mundo cierto,
hacer sentirte, sintiéndome,
sin las dulces cualidades que hiere y expone
cada primavera, preludio de tu posesión certera,
rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal.
Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo,
sin palabras,
profunda noche sin luna, sin el criqueo
los grillos, que arropan los oídos insomnes,
correr hacia la madriguera, con todos campos en flores,
que en júbilo puedas llamarme
criatura hermana,
raíz de silencio salvaje.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
AVANZAR TU ABISMO:
Soliloquio confinado,
remontar nueve años atrás
pautado, sin directriz, ni engaste,
ni voces parásitas yertas,
oh canto, como lo gente no canta,
todo olvido desempolvado,
en ocasos un alba sin fuente,
ni pozos, aljibes almibarados,
todos los amigos,
todas las bellezas perdidas,
como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios
de testimonios muertos,
como sucesiones de difuntos,
movidas por engranajes,
oh toda la vida,
sin esa adolescencia robada
por señor medicamento,
toda mi vida te he soñado,
toda mi vida te he aguardado,
como anhelo y resguardo de tu pura voz,
imaginarte no, lo siguiente a eso,
embeberte en noches de humo,
y miles cigarrillos,
del probe diablo que yo soy,
cayendo en nubes
que negrean mis sentidos cromados,
orando por mí mismo,
todo he soñado
sin letal lecho de olvido,
abrir tus cerrojillos de resistencia,
volver afable un destino
de nueve llaves,
vestirte de Ninfa, quimera,
reina no quiero ya,
ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible
enloquezco si ves capricho,
mi designio de alabarte de construirte a besos,
de desdoblarme en dos dimensiones
para poseerte entera desde alma, tu raíz,
no necesito,
no deseo ayuda,
ya se dictó mi perdición,
que su inversa es mi salvación,
como ying y yang,
bien y mal acrisolados,
si te respiro no preguntes,
si te veo no te gires,
por haber prestado tu celada de Atenea,
porque rebrillaré más que el fuego terso,
elemento hermético
seré de un disparo invencible,
y haberse saldado todas mis deudas carnales,
sólo entonces seré energía sin nombre
indestructible,
ni temple ni pureza en calumnia,
osarán comparación,
por la blancura mi Musa Oscuridad,
por la rectitud mi Sol fierro,
por la pureza de madre Luna,
por mis padres, mi hermana y mi gato
inmortales,
no moriré en vida feliz,
si no consigo destruir tus murallas,
ni abatir padre espejismo,
necesito sin engaño sangre,
para sentir que yo poseo algo de ella,
fuera de la línea sedienta
no hay nada,
como buscarte tras la estrella más lejana
encontrada, cercana o lejana, según seas mirada,
al eco sordo una voz noctámbula,
y su resplandor en caverna,
apóstatas, no juréis por este yerto,
que cruzó el lago las almas desangradas,
obtuve allí respuesta,
y no voy a revelar aquel arcano ni solución,
a toda incógnita camine, vuele, se arrastre,
o sea inerte, tengo clave.
Förüq
BOCA DE ENTRAÑA:
Misterios retornan a su nombre
solo, ante la cumbre;
me inclino al contorno los lirios
del valle, extasiaría torno
una golondrina,
al vetusto chopo yo suspendería
ruegos y señales,
piropos y vicisitudes,
en la faz del monte
nombraría a mis dioses,
moldearía el polvo silente
que hasta la mente envuelve,
ojos entre mar y arena
de rivera, oh, mi mar
de tierra, mi espalda herida,
origen de savia y fuego
maniatado,
II
Tocaría el trueno
hasta llegar a su vertiente azul,
sueño de arcángel y
dragón verde cobre
entre alas de cuervo un milenario
estruendo,
vine a vivir alto como
se ve a una nube se
junta con siguiente,
si la vida se creó para
condenarse
lamo mi condena
de silueta y contorno
de hechicera
vino convocando la altura
repico dos tiros borrón
y cárcel vieja. Oh, te llamé Musa.
III
Primavera de luz lisonjera
a la espera, cruz de campos
flamígeros, palmo a trecho
lamo testero;
de luz, de sombra, de hispanidad,
es madre patria, sin sentar,
vencida sólo por mitología
pecho en gloria ungido,
me alzara un triste canto,
de honesta versión, la dicha,
que haces grande, si nacer
ocurriera, germinaría,
de nuevo en tu campiña,
mi Castilla bella,
mi fiel semilla enamorada.
Förüq y Leannán-Sídhe
LUNA DE SANGRE:
Una noche hendía
tu ausencia a mi lado
mi sentir filoso que caminaba,
iba soñando sendas dulces
en las que perderme y no mirar atrás
crecían mis ojos como fósforos
oscuros, soñaba cielos y humildes
pesquisas en las que bañarme,
entre turquesas espejos que danzaban
mis lágrimas silenciosas.
No quise estrellas, ni lunas
ausentes, disparé alto como
mi dicha sola, un día nublado
de pretil gesto complaciente
gorgojeando por oídos
y sueños precoces; el espejo tu voz
no era desierto prevalente,
II
Me fui, de tres logros sonoros
última señal que si el mundo sabe
es primera
pregunté por el suplicio dormido
si me daba la mano de nuevo,
no esperé peras del chopo
Ygdrasil, te digo no te vayas, no te alejes, palpita en mi
pecho valiente por siempre
que retiemble la premisa
amarte siempre, aunque me
entierren,
y de mi soterraña tierrica
que crezcan malvas y cicutas
III
Como espigas
rojas y negras
de pólvora y sangre
mi honrada bandera,
d' este cementerio viviente
que me dejen ser la flor
que hasta al muerto da
luz y calor,
este frío yerto en vida,
no es de sangre mía
mi honorario,
yo viví solo, solo como vive
la flor,
pero ni fragancia tuve ni
tuve color, viví amando como ama la vida.
Förüq y Leannán-Sídhe
LUZ DE SOL:
I
Estoy esperando por una maravilla,
imperecedera, estoy esperando
por una luz de estrella, sigilosa,
flamante cual llama inmortal, precisa
espero por, me ilumine la luz del Sol
estoy aguardando con mi vetusta
olvidada, dos, tres, de mis fuerzas
vitales que amparan
avelo que protejo la belleza
en extasía atónita, jamás
efímera, densa, triple, como
asta y veleta la perfección
dicta,
oh, luz de estrella, viérteme.
II
Sé mi amparo, te espero desde que vengo a
nacer, en este mundo de espinas
y dulces abrojos;
crucé el puente honorífico,
toda obscuridad y dificultad
blande, que expone destino,
impersonal, afligido, no,
crucé senda de sendero inextricable,
decente, en soliviar bañado,
por luna somera, imperecedera
que dictó sentencia,
ausencia, no, felicidad medida
entregada de incierto saber.
III
Estoy esperando el rocío de estrella,
el resurgir purísimo, la sola
veleta, la sola razón que
enternezca la suerte perdida
en millar sombras caminan
y todas buscan misma redención.
No soy salvación ni condena
sólo una estaca mi mujer vampiro
de Musa doncella Escarlata
iré con flor de Hércules
a buscar mi luz preciosa de Sol,
mi alma, mi rebelión
sin ti no debo seguir
contigo, debo proceder, mi pequeña ángel.
Förüq y Leannán-Sídhe
TIBIEZA:
I
Brindaremos en copa de sangre,
en alas algún destino sordo,
rememorando la resurrección
de la plenitud del amor.
Llama de viejo encanto,
emergiendo una tarde de tinieblas.
Donde nadie creyó a la ilusión,
recuerdo afligido,
de toda búsqueda un placer
ciego y soslayado.
Apareciste ahí, sí, liviana,
y emergente,
como escama de rubí indolente.
Ya no creí mi corazón por piedra.
II
Ni a este, morada de salitre,
mi pequeña,
ligera raíz granate.
Humo tus bellos labios,
que duerme.
Mi palabra de árbol jovial,
hereda mi negra sangre,
espuma de otras cavernas.
Mirarte como azul, dulce,
de crepúsculo eterno,
resonante en murciélagos,
y mariposas nocturnas,
de ideas.
III
Mi desnudez imprevista,
ya no rueda.
Sobre tu estandarte tierno.
Mi dura frente sabe,
del furor inusitado
en brillo de ojos,
temiendo perderte.
Verdad posible,
en ardor, ferviente, y alerta,
sin eje oculto ni engaño,
de de necesidad, nunca hubo,
sí, frío y ausencia
de terso cariño,
ante, el ser diferente.
IV
Agonía de ave alta,
con soledad que gemía.
Al frente recto,
del destino hiriente;
oscuros días, parecían
vistas a un futuro mejor.
Claridad matinal,
de nueva brea,
en nuevo día de tabaco fugaz.
Día generoso,
sin zozobras
tenía el ayer.
Pliegue real,
duro, y vivo sin miedo.
Förüq castellano Miguel Esteban
DESVELO DULCE:
Sembrar simientes estelares,
en arrojo de albas fugaces, y fuentes,
tan nítidas como destino resplandeciente,
efímero como perpetua muerte,
entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa
y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos
donde contigo refugiarme,
destello flagrante mi sola dicha eternal,
que avanza despierta, semilla y condena
,
al despertar y verte lejos,
sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte,
ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso,
castillos en aire mis ganas que no se vencen,
de apretarte, de sonrojarse, y vil arder;
cumplir tus anhelos en sangre estridente
que porto y me lleva sin posesión más que sangre,
por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte
hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora te amo,
que es segura suerte y comienzo anunciado,
junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos,
especial y brilladora, armónico
y disonante, en sol mayor
de segmentos cálidos de hielo,
tus caricias, donde el sol te deja ser
oh, ternura sin igual ni semejante,
cuál ternura única,
adoración me cursa, y suscita,
como besarte y seguir besándose
no cerrar mis ojos
porque quiero seguir viéndote,
hasta mi descorchar áureo de Simiente,
hasta dejar huella por conocerte
en alma, anhelo, y perenne latido feraz.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A 11/03/2022 reedición 15-10-2022
NOCHE DEL ALMA OSCURA:
Apoteosis, en crisálida
plañía la vida yerta del alma,
destellaba como saetas flamígeras,
atravesando vacíos perplejos,
donde la materia;
era la Naturaleza de la no-vida,
danzaban herrumbres de antaño,
sobre ascuas,
donde bebían jinetes difuntos,
era un espacio que se expandía
su material se creaba para acabar desintegrándose
así mismo y generarse de nuevo avanzando,
la hecatombe de almas errantes nunca llegaba;
estas sólo avanzaban,
aquella noche era festín de luciérnagas,
y semillas estelares,
el amor rejuvenecía
por espirales ardientes,
y Musa otorgaba su ababol de fuego
como sangre de la tierra nueva, naciente,
toda sangre tornaba granates profusos
que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas.
Era tiempo suficiente para olvidarse de señas
y anzuelos,
todo si quiere el destino, vendría
otorgado,
como se nace y como se muere.
Sin fin de cuestiones quedaban resueltas,
las semillas germinaban solas,
la energía oscura era más fuerte
que la certeza que todo movía y unía los seres.
Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido,
fuera mirado,
un infinito abierto
que era un uno,
y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos
un nueve,
nueve vidas d' este gato de arena.
Förüq
ÁNIMA SOLA:
Estirpe como astro frío,
colgada ala, o de armonía extasiada;
alto y liso como corazón exprimido,
de fe empírea melodiosa,
sin cargo contagioso,
oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico,
la luz resoplaba en pecho ardiente,
claro como oscuro de mundo su soslayo,
medalla en beso de lágrima sanguinosa;
sangre mineral de bajío corazón pétreo,
quise decir lo sentido,
acabé más simbólico que eterno,
sangre, quizás, era sombra de ocaso malva
y su purpúrea ilusión,
me quería embeber su doncella escarlata,
socavé flores de amarillas coronas,
todas hicieron de tres musas una sola,
por las que perder todo,
menos un gato negro que no es mío,
oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar,
pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo,
río mi sangre,
oh, carmín de pozo del deseo,
vida, vida
que yo te sentí,
oh transcurrir un funesto abril,
que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo,
mandrágora en vapores de esencia,
humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito,
sangre, sangre,
éter carmín,
vine por tu voz hundida en brea,
de mar y su luna transitoria sujeta,
ahondé profundidades
y silos mercuriales,
quise de Musa triple, lo indecible,
tuve claridad en escala,
beso de trigal y vid,
oh nitrato primigenio,
vine a romperme el tormento,
dulce que condenado, bailaba cual trompo solo,
suspenso que ahí bailaba mi pena,
que no era ligera,
llegué por riveras su fuego terso,
abajo que subía
en su noche de nadie,
muda y sola ni de ella misma,
oh crisol de espíritus y valles,
afrente la sola concordia,
le devolverá su espada,
clava, que clavaré verso en su arteria angelical,
su cuello bellísimo,
oh de vena y acequia,
oh de trino,
y bello espasmo,
rebelde como vampiri
un día soleado,
a la mudez última me alzo,
alzo mi silencio anisado,
notas solas,
dios del diablo,
no hay dios,
el diablo eres tú,
ánima sola,
sola ánima,
ven te haré valedera,
de Sol, de espuma,
de nieve, de agua,
su fierro metal aferrado,
hierro luce mi espada,
esta calma otoñada,
me poseen sinos
y trinos como años me cayeron escritos,
por mis dientes y filos de manos,
todo fue más que llorar un verbo de todos.
Förüq Esteban
TEMBLOR REBRILLANTE:
Y escribo cinco parpadeos, y genuino,
remito al primero vio tus ojos,
irradias, que sobrepones,
en ojos patria al Averno, tierra al Cielo,
mirada tersa cual embrujo, te llenó
en torpeza algún dibujo.
Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza,
Oh ingeniosa pagana,
como senda lleva estela
de rauda estrella.
Gimes culto al amor
mis sentidos infrahumanos,
de pureza devota, de brillo, de filo,
de furor jovial,
remito nervioso a tu acento,
mar de mi contento,
oh mis suspiros de luna,
rompe ya cristal amante fortuna,
franco yo de carácter somero y doble,
lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores,
que sólo imaginadas,
porque ser, eres, vives y en mí resides,
consuelo,
así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores.
Förüq Esteban
Reedición:
Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria
Año 2006-2007
Noche lúgubre y umbría
20 septiembre 2011 blog Facta non verba
A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito.
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta
enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van
mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero,
garabatos en hojas de papel...
Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas,
deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo.
Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces.
Me estoy volviendo loco acaso Musa duda.
Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como
demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan,
ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo.
Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas
selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes.
Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados.
Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria.
EL CASTELLANO
NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA
A ti noche oscura te escribo
¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío?
Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta
enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van
mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido
garabatos en hojas de papel.
Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche
como fantasmas deambulando sin rumbo
mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de
mi cabeza que suenan como delirios con sus voces.
Me estoy volviendo loco
sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como
demonios.
Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección
de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos
de muerte y delito de acero y sangre.
A ti noche lúgubre y oscura te escribo
tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas
comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos.
Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan
tu oscuridad.
Segundo z bachillerato
ESTEBAN EL CASTELLANO
LAS DOS LUNAS DE MUSA:
I.Luna trece:
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficieluzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
El Castellano
III.Réquiemnº 3:
Los últimos signos del viento.
Rige un sol negro
con hoyos donde comienza la oscuridad,
oscura serpiente blande su cuarteada nota
en lira acróstica insubordinada,
es su templanza base poética demencial.
Hablando a solas con mi interior
surge diáfana voz por derredor,
voz en alma condenada
por ver hondas raíces rugir,
en estruendo llamadas
hacia raudo cardinal.
Sola voz sin resquicio templado
del sonido en si bemol,
se erizan ascuas en pavesas a un viento
feraz.
Se acuchillan las osadías
que germinan en tierra de nadie.
Inusitado fervor asolado,
por espadas alzadas en manos,
guerra al silencio feroz.
Pudieron dar las tres de la madrugada
y un escarabajo voló.
Una hoja partió,
hija de la soledad aclamada,
con caracol sonoro hueco.
Es un solo de cuerda
y alma destensada,
una melodía por la sangre olvidada,
un réquiem por toda vida
finalizada
en sones de grillos
danzando con tenebrios,
y lúgubres venas enraizadas
por tercera y última vez.
Una sinfonía donde yace el silencio
y yaga la umbría luz
desertora en mundanal zozobra.
Pasa, danza, planea
febril verde mosca en formol montada.
Es mi dicha aplastarla
y quedar en vigilia taciturna,
hasta rendir aspas
y acostar la sangre
ya nunca más esquiva.
Hasta ver las flores rendirse
con mi cuerpo.
Förüq en 16-10-2018
MARIPOSA:
Los murmurios son flores,
álgidas de invierno,
como venas azules de jacintos,
o tesoro córvido
de urracas matutinas,
tiempo sobre el tiempo,
tosía mi lobo afónico
tarde que muere sobre la paja,
y el viento mordido,
ascua que queda sobre
mi densa ojera,
cristalina,
he cogido los montes con una mano
y mi hogar de brujo con la otra,
no necesito chopo de oro
ni un amor me aguarde
sin sombra de celos .
II
Mis sedientas aflicciones
eran como gusanos hilando sus capullos
de seda,
elevadas hoy son mariposas verdes,
vuela mi pena como Simiente rápida,
y cayendo como lágrima negra
en espiga,
vuela libre mi pena,
su esencia de mariposa desvelada,
duelen las lágrimas de bondad,
pero las negras y malas lágrimas,
apuñalan hasta arrancar el corazón.
Corazón mío, como avispero
de muro viejo, de pronto,
en él puse señero,
Galería del alma.
III
Presentó ante ustedes.
Armados abrojos
mi infernal flor de alma
eternamente jovial, y vivaz,
por fuente abismal
de denso pétalo,
dulcemente amargo,
quise declinar la tarde de sus ojos,
ser Pegaso, caballo de madera,
mi frente derretida gloriosa.
Infernal, pálido fuego,
sin Salvador en cepa,
ni figura fulgurante,
de llamas y lenguas azules,
cuenta de cintura agitada,
sus alas,
tu esencia:
-Mariposa del amor.
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
A lunes 7 febrero 2022
Bella, vuelas libre doncella,
sol te toca, acaricia tus efímeras alas
de mariposa desvelada.
Viento te lleva, allí donde el amor creó,
reflejo de libertad soñada.
Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas,
dejaste atrás nubes de tormentos,
rozando tu destino me arrastras.
El manto de las hojas te protege,
buscadora de sueños
de la fronda de mis sentimientos.
Viviendo en la ternura de la dulce mirada,
volando con la fuerza de la palabra sincera.
Durmiendo hasta que se oculta el alba,
ángeles y dragones, arropo en el corazón.
Para tu despertar, mi luz quisiera llevar,
para encender tu corazón, el fuego de mis ojos,
cientos de tonterías para tu sonrisa.
Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel,
pintando mi vida.
En la caída color gris quedó,
color gris quedó.
En la huida el tiempo y la situación
que cortó un camino en dos.
Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo.
Su esencia mariposa del amor.
ESTEBAN CASTELLANO
ESPADA PUDIENTE:
Sorteo principios
y vencejos,
torno unas danzas de la Aurora,
me entregué al sueño,
aguardando su divina tez;
el Sol se adelantó
y sobrevino una colmada oscuridad,
llegué primero que los Hados
a su venerado encuentro.
Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado,
nocturno de doncella Escarlata,
oh, clara agua emana mi frente,
mis manos hacen germinar solas simientes,
del candor, la tempestuosa furia,
abren rayos espadas de Candamvis,
Zeus, canta:
Oh gran Sol que bajo tu candor,
iluminas que abrigas Inmortales,
y a los mortales vivos,
habitan las auras vivas fértiles,
acoge mi ofrecimiento,
a dignar en tu nombre,
terso Paraninfo yerto.-
Oh sola tormenta,
presurosa abre cabellos centellas,
y múltiples repiqueteos,
de ascua en rayo y cielo-terreno.
Förüq castellano Miguel Esteban
LENGUA ESTELAR:
I
Miro y veo el vidrio
intentar perderse a sí mismo,
de irrefutable saber
hago parte e inciso
que si amas cuidas
semejante cuestión;
el tiempo giraba como
veraz trompo extasiado
un día osé que alcanzaría
que sí, todo anhelado
se obtenía de un disparo
osé tres disparos hacían uno,
verte, quererte, cuidarte,
mi ente sólo entonaba lira
en pluma, y alas un Paraíso.
II
Verte de frente a espalda,
no fue funesto ni devenir,
desangelado;
fue afilar colmillos
quedando blanquecino filo,
incuestionable, goteando
sanguíneo deseo,
pronosticada tú,
de hace años
que llegas en otoño,
afable tú, para quedarte,
como ascua imantada,
al alma fugaz, sorpresiva,
rebelde,
como Rocío estelar,
a la flor sagrada.
Förüq castellano Miguel Esteban
a 15.09.2022
lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II:
PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO:
Oscuros, negros, tibios
lirios en sangre de brea;
Acolchadas desquicias
en híbridas campanas azules
de los ángeles, yendo en borde,
siguiendo círculos,
moviendo espirales,
Vientos noruegos me llevan
sin patria, vencida por mitología.
Quicios de lúgubre destelleo
en oscuro límite tétrico
y sus manseadas caminan,
hacen nido sedoso
en moreras del sueño;
Vida través de una vida
dentro los hoyos del Sol
que sudan, sus notas de uvas.
Visitaré a Cernunnos
en el seno del bosque,
hablaré del cuerno roto
y su sangre que brama
flores de helechos.
Quién sembrará mi campiña;
estirados mis soliviares
entre azares que suerte corre.
Traspuesto al mantillo
y su compostaje silvestre
que solo se mantiene;
Verano que socava dormido
para sepultar los cardos
que tierra come
y levantar la estación
de los difuntos con hojas caídas.
Otoño sus fríos que me despiertan,
terminando de vivir el ocre
y su yerma plácida
de tierras sin brotes
en ventura de savia fría.
II
Altivamente,
con pies de veneración
no atina un intelecto sumiso
tampoco él encuentra su espacio;
yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj.
Mirar sin ver hizo fuste,
regresos serenos sin ausencia,
en estas lindes
quiebra su sentido
y esta sube.
Su vacío perplejo quieto es Ausencia
que simboliza toda luna de escarcha,
parado de sinestesia iba,
su granate sanguíneo
que
sí recuerda.
Amarrar el acierto vehemente,
de resucitar del del parco suelo
para fusilar mis pendientes,
desarmando la ira
sus dioses subterráneos,
uniendo su altivez cursante.
¿Se cree usted viva?
Eso es que no nos conocemos,
ya sumblimé algún amarre,
y va el ancho río
con paso furtivo y decidido,
por apresar de tu razón mi viva estampa,
muerta sin ti.
III JURISCONSULTO DE SOMBRA
Este mi humilde canto,
pedernoso, que blande,
que pregona compás en arraigo.
Quimera a tiempos
en puñal pretencioso
de espigas de idea.
Patria por siempre sin sentar;
Fugitivo sin amores,
surcos de fugaz simiente.
II
Docto de tu dulce vientre
tras fuego de ababol,
entre tierras de tus reflejas piernas.
Sed de mi sangre,
renacer acompañante,
aljibe sin fondo a florecer tu entraña.
Amor de pecho a espada
blancos que el ser crestéa,
jurisconsulto de este ser de espuela.
III
Redentora hoz de labriego
soñador, en soto de silvestre rambla,
febriles rejas de esparto.
Pinos que caracolean
el camino de este fruto de ensueño,
antes que morir sin amapola de fuego.
Creo, nazco y completo
una flor de la misma sombra
que trajo en fruto de la primera mujer Eva.
El Castellano
O DIVA GRATUM:
Mi diosa centella,
que deleitosa riges,
y engrandecer mi nombre puedes,
o, convertir en honras fúnebres,
mis cortejos triunfales,
a ti dirijo el labriego inquieto
de campo.
Te invoco en su pulcritud de savia,
cual dueña todos mares,
arrostras dulce mi piélago batiente,
a tus armas, todo imperio se desbarate,
mi lealtad es albo traje,
no rinde al garfio amenazante,
retroceden y dejan amigos
y sus ánforas vacías,
de cicatrices y delitos
no limpiase mi nombre,
de fraterna sangre y mieles que Himeto,
me concede,
¿Temor algún espejo suyo,
me contuvo?
Con el incienso, y sinfonías,
ofrendo sangre cándida, mi letra,
nunca el falso juramento me precede,
oh tu belleza de nuevo brillo,
más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado,
ídolo oh materno signo,
dueña de oro y nido,
por Quimera tu susurro,
de límites prescrito,
non semperimbres...
Torrencial, de nube acechas,
lluvia sobre rastrojo terso,
tempestad, o inerte hielo todo año,
combate tu acento colorido,
jamás cansado,
cuánto Parcas crueles me han arrebatado,
pregunto a lágrima de sol, llorando este,
mi lamento blando,
loco empeño,
hinchado de viento,
osar casarte, aflicción
con altanero subsuelo,
prudente yo de odio ajeno,
no llegará día que este guerrero,
no mida a su adversario,
indago mis designios que abrigan,
sombra huidiza,
cuándo.
Bebamos la honra en dicha,
entonando la alta lira,
a Calíope,
bajases al cielo castellano,
soberana Musa,
gimiéndome lenta y eufórica melodía,
el concilio cayó sembrado,
ilusión o deseo,
mientras seguiré amándote gritando callado.
Förüq castellano MIguel Esteban
NUESTRA PROFECÍA:
Ceremonia terruña:
Historia en curso:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
entre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majuelos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanumnigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz de alma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la víspera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mí.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Tríptico trago de agua:
Autor: Miguel Esteban
Era como pulcra onda
anisando un sol de febrero
castizo que llamaba a marzo,
escuché la desquicia latiendo el suelo
y me encontré una reluciente,
vieja tuerca oxidada.
La sombra padre
se escondía entre manos anudadas
de sus hijos,
llamando a mis primeros pensamientos,
yunque clavado en la pared
sin soto ni caballo,
crecí en su mitad
entre baldes de plomo,
en corriente de drenajes,
parlamentando
abren el oído de pares;
nulidad de pura interrogación
más vacío
en ventanilla
de visión de muchos,
yo gastado aterricé
en república de la sal.
Porteador de interperie (intemperie)
regresaba directo al rostro
en destartalado invierno,
reunía el campo
un subastador de mi conciencia.
Ánimo optativo de la región
en sueños de malvas nubes,
calizo terreno,
opulentos pinos
en bocas de hierro
acunando la ilusión
de esperanza.
Llamada Musa doncella Escarlata,
Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea,
Luna sempiterna...
De aullido a la luna de plata
y su llanto que envuelve la oscuridad semper.
Necesito más de ella para poder ver,
de igual manera sentir corazón en antorcha.
Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban
CANCIÓN DEL VIVO MUERTO:
He cruzado los tres mundos,
cabalgado centenares de soles
a lomos un crisol alado,
desiertos me hundieron los cielos,
para rubricarme flamígeros, existen dioses
como existen necesidades que avalan
y avalan, no hay templo para
Jinetes difuntos.
Sembraron cada uno de mis pasos;
de figura regia, y arriada,
bastó un soplo de lágrimas heladas,
sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre,
final depende de un principio
y principio es ídem final.
Novecientas muertes cuentan mi estampa,
oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes.
II hoja:
Cuanto viví, bailé una serenata difunta,
Aquista fue una noche tormentosa
cual tempestiva que sus temores silbaba,
oh solar, y campiña yerta
era el frío y su ribera,
Aquilón venía de hermano
que no tuve.
Rugiendo maderas, e idioma gemido
de solos árboles,
solo como océano venía
de astros en cielo y caracolas
cual olas;
Oh, su acento, era mercurial,
como serenata una flor de difunto.
Recuerde, su Sol ha muerto Esteban.
III hoja:
Entre plomizo suelo
me pesaba el espíritu
como pinar excelso, majestuoso.
Venían los relámpagos a mi vera
y a mi diestra placer posaba
y sonreía;
pecho os habla hundido
en escala de tierra,
e ilusión de cientos estorninos
entonces el monte os besaba,
de tierra, de vida, de cepa,
y sarmiento, la esquiva espina
vestía al endrino.
Mi trova en hora solaz traía grillos
azules, y oscuros ángeles de luz
como lo que guía mi vida en muerte.
Förüq castellano Miguel Esteban
2007 SÓTANO DE LUZ:
En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio.
En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión.
Pero tú no estás, tú no estás, no estás.
Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti.
Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas.
Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre.
Esteban el castellano Er lobo bohemio
ÁUREO SEMBLANTE:
Insumiso en medio de quebradizos
saludos de pseudónimo,
de sueños rotos, y brechas de ánima,
como pañuelos azures,
llegué al inicio desnudo,
como agitado bronce,
e inocencia jovial de abrevadero,
a veces pude resistir su amor,
otras caí dividiéndome,
como precipita una gota de mercurio,
llegó a mi parda tersura
su imagen de cuerpo sonoro.
Mismo amor nunca pudo resultar frío
ni ausente,
pero el sol me rompía
a calo estridente y yacija de hierro,
paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado,
era mi añoranza,
quise sin afilarme en hondos dientes,
si podía generar montaña o cumbre de cerro,
jamás infortunio
de mi blancura que ya exigua no cantó,
de amarillo vivo avancé
sin mirar fijos temores
ni túmulos de gargantas precoces,
amor es rosa naciente
como Alba de tersa fuente en rayos suaves,
oh de astuto feraz ojo simiente,
equivocarme se vertiese,
y el pececillo de plata la mordiese,
sus peces de colores besé
y entre burbujas de besos no dados
avancé su curso fluyente,
como nacer de río cuervo,
sus labios arrostré con fiereza tantas noches,
que nunca tuvo fijeza de acabarse,
el viento ya no lastima mi sola sien,
pasajero fui de su destino,
sin encontrar inicio ni final,
oh mi pequeña dulce cual laberinto,
este centauro solo atisba
que anhela beber tu agua luminosa;
oh tu pluma de golondrina azabache,
rebelde a los límites,
brota mi grillo de cristal verde,
cristal y vidrio que parió sin tijera
la luz de obscuridad.
Förüq
TERSIDAD DE FLAMA:
Veo una escala áurea,
con escalones broncíneos,
escalones de repecho
en fuego sembrado,
una estela se abre de guía,
dirige que no ciega,
oh bondad acrisolada,
cenit del fuego terso
como pulcritud de filo en espada,
oh vil niebla, abre camino,
vinimos bajo el regio augurio,
de aspas y nobles metales,
Oh Gimlé,
oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos,
oh salón de fuego esmeralda,
de rompiente serena,
y solo halo,
vine a vivir,
vine a morir,
vine a sembrarme como siembra el valiente,
vine a cantarte,
oh Gimlé,
afrenta quedará mi yerta sangre,
todo lo descubierto en tu nombre,
oh casta felicidad,
resplandeciente,
el miedo jamás partió mi entraña
vine a vencer vine a besar tu rocío de flor,
como Musa y dulce hoguera,
el tiempo ya no escapa,
todo lo pensado arde ya,
en tu salón me blando
como raíz y fruto de ciprés milenario,
oh luz pura que acoges e irradias
por la blancura mi regia madre,
por la nobleza mi casto padre,
cuántos astros no alumbran tus cielos,
hoy vine a vencer
oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro
de Sol fierro mi padre me sembró,
en escala, número y orden,
tu bondad justa en escala,
uno, no hay hechicero ni hechicera
más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba,
dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda,
tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma.
Förüq
PRESTANCIA FÉRREA:
I
Yérguete nació la luz y la sombra
el hombre se creó
para ahuyentar la sombra
con su llanto de sangre,
hoy que mi lágrima
sea fértil espada,
que riegue e ilumine
así ídem el abril
levanta los muertos
y su caléndula predilecta.
Nunca maldigo mis lluvias
y a la Santa noche,
riego mi sombra, antítesis,
de lo que espera mi persona.
II
He de ascender,
he de volver a navegar
el negro puerto,
contar los escalones de mi sótano de luz,
al tercer día flamígero,
la piedra será mi llave,
no mi tumba,
Panida Hijo del dios trigo,
tengo lluvias y carne,
tengo tormentas
y miedo ausente,
Yérguete, sucumbe,
a los suelos, de la madre luz.
III
Ni me arrodillo.
Ni vuelvo a morir en pie, (como caí)
ni rezo sus construcciones de huesos;
navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs
Cumbre son de mi lágrima espada,
el mar, la nube, el río designio de escritura,
baile de un talismán,
oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente,
vencido no he caído,
aunque me derrote trescientas veces
sobre esta tierra.
IV
En este pedregal,
juro sembraré flores
para no volver a ver su destreza inerte,
oh, lágrima esclava
ni lluvia,
mi floración ruginosa
abarque todo balde,
y sea réquiem y mármol florido,
mi entraña, todo esto,
ojos secos de hombres,
ejército, que el destino cercena en tres.
Postigo, huerto y verbo decisivo.
V
He de honrar la llana hueste
trae la vida,
ávidos ojos, vagido indeleble,
azar intangible ruginoso,
en vapor estela o cerrojo,
repitamos los versos:
-Aereperennius
los duros somos tierra,
no vendrán a regar mis lágrimas de sangre,
ni mi corazón será afluente
de besos de brea,
sin simiente no marchará mi parca vida
a otro designio, a otra luz
sin mar ni vestigio.
VI
Vine haciendo ecuaciones
de estorninos en vuelo.
Para saber si agradé,
o sólo se me unge lo que si cambio,
vuelvo a renacer,
actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres
vivo otra vez,
por un crimen de flores no tañerán
campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán,
al margen lo visto si no me acepta,
no es mi estaca en pecho,
sólo sin ser bastante
ella es mi fuste, mi espada,
mi sacrilegio
en pacto de sangre,
mi hija de Averno
mi coraza y pechera que si vuelvo
sí a estar vivo, la encuentro,
más allá de boscajes inéditos
de ciencias sin papeles
y sentidos flamígeros.
VII
Sentido sensisenssum,
formosa societas,
hermosa compañía
si esa que nunca osé
debido parece sólo se puede pagar
siendo quien no soy,
delineante suspiro
materia a tierra,
uno allá debe quedar lo que es de ella,
no límites de cordura,
al seco brillo avanzo
sensaciones vuelan,
lo que no te dije nunca te lo diré
quedará más escrito que tu estampa y violín de luna,
no es justo y qué, otro rayo cayó,
que te llene y lleve
es otra cuestión.
VIII
Nacer para vivir,
lo demás es otra asignatura,
verte despierto, cuándo,
contar con apoyo,
sí, seis farolas se bailan
sin tóxicos ni brebajes,
solo decir esta vida de jactancias puñales,
hasta aquí me vio la cara raja,
no soy ángel cualquiera,
rebelión toma cauce,
orden y mando,
tatuaje puede ser cicatriz
pero alma no sangra,
ni se transmigra,
venga al salón de los caídos.
IX
El festín es elegir ser humano lastre,
o salvación de papiro en llave,
llamado amarse in radice veritas est,
todas las mentiras eran correctas,
a mí nadie me juzgará,
a tu conciencia podrán preguntar,
soy constructor de tiempos,
y sigo firme
ni me voy ni me iré
en parca vida de esta existencia,
oh diferencia clara.
Sé quien no soy.
Miles dei lumen
mors erita exora mea.
Förüq
Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García
Lugar Guadalajara España
A 8/03/2022
CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA:
Cuando vive
se añora infinitud de cultivos estelares,
cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa,
ni existe rocío en flor osar cubra
la flor de su dicha;
los mares y océanos se pueden caminar
sólo al tenerla vista,
las llamas no arden,
habitan tersura de sangre en pecho, valiente,
oscuridad ilumina aventajada,
mas cuando ella vive
qué podría alegar un poeta,
conocerla
para que rapsodas jamás enmudezcan
en melancolía hija,
para que mis versos solo canten flores
y vivos colores.
Cómo negar temor a sucumbir
sin rubricar su rostro,
con un jilguero como beso piador,
sin un pétalo escueto
proclame su guiño,
sin conocer a su Musa
un poeta se desvanece como el tiempo,
el silencio se arma mil días mil espinas,
yo sólo te quiero a ti
mi vida en verso, mi amor valiente
de mil fuentes y abrevaderos,
de la más alta espiga
a la caricia que retembla en tierra.
Sólo un segundo basta
para capturar una letra,
mil eternidades para ser feliz sin ella.
Cuando mi Musa vive en mí,
infiernos no me acogen,
ni penas ni tormentos habitan,
un sendero abre y toma terreno,
rumbo a soñarla de nuevo,
campos germinan de oro trigo y girasol,
de verde alfalfa y amarilla caléndula,
como rojo ababol,
vivir sin crear su sonrisa
es como no hallar razones
para ser feliz;
muerte es del hombre vano,
temor infausto,
suerte es de un poeta
vivir en la vida de su Musa.
Porque vivirá siempre
como esta mi letra quedará vista.
LIT C ET SUMMUN CANAE
Förüq
A ORILLAS DEL FUEGO:
Después de la vida, la materia
del mismo calor que el mismo frío
color naranja que amarillo
clavicordio mudo que mismo latido ciego,
hormiguea una ninfa envuelta
como espiral de caracolas,
arriba del astro despierto el sino
acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada?
Si se considera mía,
y su libertad, ve un ideal
por cumplimentar.
Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía,
arrastrar sucesos caducos
sobre tersidad de piel honesta,
y temperamento azul llamado Arte;
II
Mis hombros sobre la paja
del bravo día, no caen insumisos todavía
rehogo palabras, solares, triangulares,
sobre un tractor de nieve y barro,
llorar una lágrima fija,
indecible asunto
es como perder venciendo
sin querer perder Luna,
limones de este fuego sobre el agua
y una espada simbólica,
corazón como ciruela
y su corta-pichas habitante,
adiós de un pañuelo de tela
con mi nombre bordado.
III
Lluvia densa de un sol fierro
invencible,
que aumenta caer derrocado,
sin premio no es astucia;
llamo al Azur sarnoso,
oh noche, te imploro,
pedazos cual capazos,
tu hielo de luna,
no respondas, que igual obtendré
mi mesura partida,
en oro, plata, o bronce,
sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado,
del árbol mi insomnio millonario.
Mi beso por si acaso.
Förüq bajo juramento a 1-12-2022
AGRESTE ALEGRÍA:
Una clave de Sol
y de su contrario Luna sempiterna,
en un silencio que llora el azabache,
expresando que ella es mi univeso,
su dicha mi semblanza parda,
sin ella no hay belleza, no hay alma.
Quiere que la desnude,
y consagre sus pétalos iridiscentes,
como sagrada es su piel de ambrosía.
Quiero cruzar sus rayos
y telas líquidas,
mis iris que nacieron destinados a ella,
quise acompasar sus estelas,
y halos de luz que trepan
mis retinas,
mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje,
compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia.
Será mi copa su boca,
y viceversa,
extasiado de su nervio silente
enredaré su lluvia con mi nieve.
El ocaso quedará preñado de placer nacarado.
Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas.
Ella que nació para verte,
felicidad de raíz a cúspide,
en mi pechera vas prendida
mi hiedra estelar.
Sentirte como te siento,
sin duda es victoria diaria.
Suave la floresta más pulcra por ti versada.
Reverbera de agraz cima silvestre,
es temblar mi alarido despierto
y ensoñarte como se sueña un ideal,
eres la altisonancia vestida de todas las flores.
Förüq el año pasado
HIJA DE LAS ESTRELLAS:
I
Intuyo que el reino onírico,
tiene sus propias directrices,
belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma;
era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable,
su tez incomparable osar pudiese la muerte,
soñar quisiera la vida,
observé el crujir de mi latido
al divisar la belleza vuelta forma
de un ojo vuelto color y profundidad,
lejos de todo lo hallado por mi ser,
no puedo negar si narrarlo,
opaca la dicha y asombro me causó.
Aquel ojo femenino, se podría atribuir
a un ser superior al humano ser,
no sé si antes o después de su evolucionar constante
o olvidar sus cauces en continuo,
era una visión silente,
muda que su bella ala,
casi se escuchaba ensordecedora,
sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía
con sus sentidos alerta;
que escapan al intelecto del ser,
y sólo se puede frivolizar
con que solo son sueños,
aquella vista con mis ojos cerrados
de aquel ojo atribuí femenino,
erizó mi piel
su parpadeo, daba al abrir un tono místico,
mágico como un ojo de alpaca fundido
y su óxido verde,
un gris argento como del metal más noble
era sin duda hija de la sangre de estrellas,
electrificaba aquella ancestral mirada
era tan profunda y bella
que uno se sentía atraído hasta su centro,
no te sentías vigilado,
sí protegido
por mi origen Pleyadiano.
Aquel ojo femino parecía ver
toda la eternidad repleta,
atravesaba y casi
respirabas y vívidas en su interior
de sólo percibirlo en visión,
quise saber desconociendo,
y darle finalidad y origen
al contenido mi visión,
lo siento por ustedes
visualicé otra dimensión lejana,
y abarqué todo el poema de hoy
de mi Musa,
Leannán- Sídhe señora Hada elemental,
reina de las profundidades terrenas,
me considero protegido,
no vigilado,
pero concibo,
que deseo unir tinta y sangre
inspiración, magia, y anhelo,
vida, muerte, placer, dolor
con mi percepción,
ella vive detrás de mis sentidos,
Leannán- Sídhe
virtud y cauce afirmo,
de mi unión prevalente,
con mi Musa Doncella Escarlata.
Förüq
LA FLOR DE SÍDHE:
Te divisé, alegre caléndula.
De pétalos juntos,
abrir y enraizar mi corazón.
Mecer fulgente tu amarilla corola,
entre el granate interior mi pecho,
frágil como cefirillo leve,
en mi pecho como en cuello
de hechicera mi Hada bella,
allí me revolabas,
como al fuego mi Sol ferro
brillabas que encandilabas,
las golondrinas de tu amor
naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles
y pozas, fuentes y abrevaderos
cantoras me danzaban.
Cuidando guarnecida,
mi semblante, fiel entre crisoles
y parcas sombras desceñidas,
y amor en pecho valiente,
purpúrea inviolada
tu simiente, y raíz en mi sangre
como un soplido áureo y grito en vena
despliegas.
Tú de trono en ferviente osadía,
sueño memorable
te ungiese en todas sedas
dejan en color las flores
al último y primer astro,
avisto tu pléyades cercana
alzo tu renacido empeño,
disparo a mis sotos y perdigones enramados;
amor de este duende,
tu principito.
Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle,
sed de soles relojes y razones intermitentes
lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede,
De rojo,
de sangre,
de noche siempre,
tu húmedo tajo floreciente,
anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor
beso tu cicatriz para evaporarla
no existe mal hendirme pueda
herida abierta mi amor es bronce vine a ser
de tu vida,
¡Ay, flor fulgente!
Te amo como el sosiego canta.
Tu aureola resplandeciente,
nacida de aurora, y una bella sombra
y sonrojada alba, purísima,
como el día por ti
se desnuda, abriendo tu flor eléctrica
que el sosiego, feraz incuba,
oh dicha no cabe su llenez de placer extenso
cuanto te admiro.
Förüq
ALMA BOHEMIA:
Alto como el sol,
es el poder de la jornada divina,
sensaciones atrás he vuelto a comenzar,
algo para tu entendimiento,
calor en el hoyo del Sol,
lo erróneo es puridad de ascua,
el esfuerzo, la vívida estampa,
la reticencia que reincide en el eje,
la fuente,
oh la fuente,
de feracidad en nota
locura está sobrepasada,
aposté mi destino
a la vida bohemia,
que mi amor valía su quilataje,
en sombras y deidades azadas,
al cuarto paso,
se vislumbra lo mágico,
a mi derecha el valor de la nueva alborada,
el tercer sentimiento,
sin razón se avanza el abismo,
era un secreto y volví a despertar,
solo sin apoyo en mano izquierda,
el eje, la fontana parda mirada,
venimos del precipicio sin nombre,
aquel que nos vio nacer,
la única perdición en mares y tierras
al honrado ser,
placer flamígero huella de astro terrestre,
oh, sola vida,
erré mi azabache pertinaz
y hoy tengo fuelle y vela,
mi sueño sí
vive. vive que vivirá
aún desceñido mi corazón en ella rebrillará,
hilo de negra madeja,
hermana de negro hilo
acoge mi son
estoy despertando a los hijos
estoy despertando a los lucientes,
era su intelecto grave una nota,
mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba,
vive que muere mi granate estantiga,
oh Sol de soles
vuelve a dar la vida a quien te la honró a cada mirada,
mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor,
que lo extenso acompaña
el terreno plañido,
vine y me quedaré sin miedo alguno,
en uno sé quién soy,
en dos ardo metáfora,
en tres oh Mercurio en nuestro día
al frente,
combata mi dicha susurra es invencible
como mi alma bohemia.
Förüqer lobo-bohemio
A PERSÉFONE:
oh, de virginal encanto,
del secreto más pulcro tu origen,
vine yo siguiéndote,
tú a galope de una opacidad
te daba forma,
arquetipo de una figura en suelo,
quién osado,
completase tu opacidad de materia,
resquicio de aliento de un sueño eras,
como bosquejo contorno,
o relieve inimaginado,
eras reflejo suave
todos los colores,
en tu esencia sin carne,
sin cuerpo,
quise peinarte sombra,
como el movimiento te hacía,
y deshacía.
No escapabas nunca,
sortilegio eterno,
de este mundo de espantos.
Resguardos lumínicos
te acogían
y disparaban, mutilándote,
yo cuanto más me acercaba a ti
tú más te alejabas,
quería acariciarte sombra,
ser de tu sangre,
amarte como se ama,
al imposible que belleza dicta,
y tus labios siempre besa
y penetra,
oh parca sombra,
quiero vivir contigo,
como para ti el tiempo es invento,
desliz te capturase,
y te guardase por los siglos fríos,
ardiente en mi corazón que es piedra,
como mi amor a Musa dicta desde tu orilla,
que dilema es pensado,
por mi gato ante el mirlo
que puso tres nidos,
violeta fulgor endiosado eres,
carne y cuerpo de éter,
magia insondable
sin peso ni brida,
ni aljaba,
eres soga todo cuerpo,
que reflejas su erecta perdición de su color,
oh azul índigo te surcase,
trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas,
oh almas errantes,
paso a un estado alado tras muerte,
mensajeras de dioses en plano terreno,
he venido contigo por el son sin tiempo,
a pactar con mi condena,
a casarme contigo mi perdición,
de todo lo que vivo,
aliarme contigo,
amada como sirvo a Leana mi Señora Hada,
no me enterrarán contigo,
pero te alimentaré
de mi sudor y lágrimas riego mi patio,
donde hasta que muera traeré a mi araña,
toda simiente vegetal,
desde el baldío a la rambla deja el arroyo,
desde el cerro bajo al monte del barbecho,
y cultivo, deja vivir con acequia
al bonito forraje
que nunca muere,
porque como yo siempre
crece y crecerá de nuevo,
sea en esta vida o no,
la existencia.
Principito tomando número y orden.
El castellano y Leannán-Sídhe
Vengo a deshojar mi sangre,
y abrir estas puertas a un otoño,
flagrante, hacer vibrar lo indecible.
He venido a beber de tu sangre,
tu placer en osadía interminable,
somos los hijos de la sombra,
noche corre una vez por siempre
su sendero inabarcable.
Fresca y galante, de silencio ajada,
suave como nieve de la montaña
y viento de luna
que se extiende como joven grama.
Hojas breves como su sed.
Era una armonía vestida granate
como denso humor insobornable.
II
Suspirando su camino afable.
Somos hijos de oscura rienda,
encargados de servir estrellas,
en vena y colmillo, su blanco filo.
Otorgados del poder nocturnal,
su concavidad presa.
Su clara floresta de la noche,
en flores violetas,
se lava su herida, resurgiendo atónita,
una yaga de malva.
Soterré mi desquicia
en campo abierto,
rizaba mi pena un nunca más,
el cuervo en mi hombro,
crascitaba:
Noche siempre.
III
Me habló la oscuridad
de su premisa,
y de su silencioso juramento,
de su verso sinfónico,
con arpa abismal.
Su trofeo en rueda de telar azabache.
Como las lágrimas enraizadas de Perséfone.
Mi divino rito, se extendía
por sus labios ardientes.
Euforia en raíz, y padre tallo,
de gloria al poseer un higo del diablo,
Rosa azur, caléndula roja,
Enigma tu velo retirado.
Yo pobre diablo,
que acepta siempre
hasta una hija
del Averno resplandeciente.
Förüq Miguel Esteban
I
Y encumbró su azor en mano
abrió del viento sola ascua,
dejó su chambergo
asido un árbol sin nombre.
Era su vacío
su nada colgada.
Cincelado un silencio bramaba,
lento,
en la faldera un álamo triste
como su barba.
Su lamento,
de negra niebla fugaz,
y húmeda.
Hablaba con su madrugada.
II hoja
Encendió una estrella
de su albor, pretendida,
ilusionado como alborada
dulce, sin esperpentos,
ni hollín sus humos.
Vista la anotada su Musa,
no pudo cerrarse la paz ni la guerra.
No cedía su terreno.
Mujeres y el hastío de soledad
zarpaba otros mares.
Como últimos rosales
desposeídos.
III hoja
Madurez junto al río
la Estrida,
dama tiniebla,
que hacía mito,
junto con Hades
Perséfone y Perseo.
Mi paz era verdadera
como cuerpo de leño
encendido en fuego azul.
Dejé el río mi canto
por montes y cerro amilanado.
Poeta me quite
mi capa de frío fantasmal,
lo siento, no ha nacido.
Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano
Yo soy el que escribe su historia
Eres tú mi amor
solo hay fronteras
en el mundo;
no hay fronteras
en el papel;
tengo versos en
el bolígrafo quiero
fundirme soy el viento
soy el eco de tus latidos
yo soy el que vive en tu mirada
soy el tiempo
soy el espacio
soy tus recuerdos
soy tu alma.
EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO
YO SOY SU CREADOR.
Eres todo lo que siento,
eres calor de hielo rojo sanguinoso,
eres distinción de Perseidas,
eres alada magia de letra,
mi encarnada Perséfone,
tantas atribuciones podría
que tu infinito bramaría escaso,
me encanta saberte quien tú eres,
carne y sangre de talento centello,
un cielo extenso,
biología de mi simbiosis de sangre
que llamaron savia,
que para nosotros dos
mi pluma y espada,
le llamamos Tinta
madre reveladora.
LA ELEMENTAL:
Sangre violeta, cultivada
en el seno de la entraña,
ese soy yo, tu humor trenzado,
sin tejer palabras yertas, por tus ojos
fundidas;
más allá de la montaña,
y del eco eterno de un tiempo desvanecido
en flor de niebla y umbral,
inspiración sin nombre ni apellido
tu demonio tejido, un principio sin final,
en el sino que me destapó poeta del viento,
nazco sin destino,
destellos fugaces por conquistar,
en la entraña de la ola de mar.
II
Oh, reina Hada del bosque de las sombras
de la profundidad,
llegó el suplicio dormido,
de enfrentarse a la Quimera despierta,
del bosque, al manantial de inspiración,
tus besos sembrados de pasional almíbar,
suspiro por ti mi amor,
elevada conciencia de creación al albor,
soy yo, eres tú un reino vivo,
de ilusión , camino y beldad.
Para el mundo, venas de humo,
para mí, mi realidad tejida en uno.
Piel y verso sin razón,
elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol,
para poseer mi alma y corazón,
desvaneciendo mi dolor
brotada mi lágrima carmín de fuego,
hacia todo el resquicio, del alma y su flor.
III
Pura llama mi sentir,
a congelar el hálito silente
muerta la sombra del horizonte
soy ruido en el alma que te acampa
quien te besa llegada la una y media
de la madrugada,
tú llegada de un confín,
a habitar mi pecho y espalda,
es tiempo de desvanecer el miedo,
a florecer, llegado el momento,
un mundo en tu vena;
tu hada fiel de la sombra,
Leannán-Sídhe
somos tú y yo, presos de desvanecer
el latido colgado al cielo,
de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños
ardiendo.
Förüq 2017
OJO DE TIERRA:
Viento, viento bonito
lleva al cielo cada escrito
arropa este amor en mi cuerpo
en mi corazón te llevo
hadita de mi sentimiento
noche
hoy en tu sosiego
me encuentro
entre nubes violetas
y el cristal luminoso
de esta luna de invierno.
Bañan mi cuerpo tus latidos
sordos de oscuridad
y a este cielo sonámbulo
lanzo mis ilusiones al viento,
siento tu caricia de alma
y te bebes mi calma;
despierta esta rosa sangrienta
y su aroma de romance antiguo,
atraviesa el pecho
tu amapola
eterna primavera
cuando mis ojos
te ven entera
cada sentido despierto
como fiera al acecho
de tu latido
hoy en tu bosque me pierdo
tu imagen surca mis sueños
como cada noche
que siento tu beso
y como me cuidas,
como soy yo tu alegría;
mi vida vistes de amanecida dicha,
hoy la hierba escala mi montaña,
la lluvia germina todas mis semillas
de pasión y fuego,
donde entero me entrego
al placer que muerde
y envuelve en escarlatas doncellas,
como sencilla tu sonrisa
y tierna tu caricia,
ya no hay súplicas
solo felicidad desbordando mis cauces,
te sostengo fuerte
en mis brazos
para nunca soltarte
para eterno tenerte
si por soñar
soñé acabar con la soledad fría
y escarcha de esta melancolía
llegaste tú a mi vida
como cada noche siento tu melodía
y me acompañas cada día,
salió el sol después de la tormenta
y ame tu esencia
regando mi interior
tu voz de alma, amada
tu bella y dorada calma,
rompí las cadenas que me anclaban al pasado,
para luchar por mis sueños,
y alcanzarlos,
entendí el idioma del silencio,
y hoy contigo
lento construyo
mis escaleras al cielo,
este firmamento
clama de azul sediento,
ermitaño en su montaña del sentimiento
el amor jamás salió de su cuerpo,
de él decían que quería comprender al amor,
tras una flor de Hércules la conoció,
y la preguntó
qué eres, amor,
no, solo nací de esta flor,
tu inocencia me enamoró,
curaré tus heridas de dolor;
viviré de tu amor.
Vuelvo a este dulce tormento,
buscando llenar de amor el cielo,
labrando el campo de tu alma;
y bella mi amada,
te bajaré las estrellas
para que puedas acariciarlas,
estas flores cantan la canción,
que te enamora el corazón
vuelvo a luchar como ayer
con tu amor jamás desfalleceré,
eterno en tus alas viviré.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Navego los límites de tu silencio
tu luna reina mi cielo
en este horizonte
de ilusiones y sueños
tus besos florecen mis recuerdos;
las mariposas de tu piel tersa de seda
acaricio
eterno el momento
que escapa entre tus labios
cuando brota el te quiero
y en mis ojos te encuentro,
donde me enseñaste
a vivir el momento
porque nada es para siempre,
escribo el sentimiento;
ese que me hace amarte despierto,
este viaje sin retorno
me hace buscarte cada noche
para que tu amor surque mi sangre
y mis sueños de tu mano pueda acariciar;
lento muerdo el placer preso
y la lluvia envuelve nuestros cuerpos,
recorro tus parajes,
me pierdo en tu bosque
este fuego late en esplendor,
encuentro tu dorado amor,
oigo los aullidos del corazón;
atrapo mis flores de pasión,
quiero y te quiero en cada amanecer,
donde agradezco cada aliento,
cada suspiro,
que asesina al tiempo,
y da vida a mi sentimiento
mi eternidad alcanzo,
acariciando tu cielo,
entero me entrego,
como el calor de un lucero,
sintiendo tu amor latiendo,
avanzando tu cuerpo,
como quimera de pasión y fuego,
condenando al tiempo
a morir en nuestro pestañeo
con un beso,
encontrando el lenguaje del alma
en cada verso,
cabalgando juntos cada firmamento,
flor de sangre
naciendo en mi pecho
clamando este amor que te profeso,
cálido el momento
de desnudar mi alma
mi bella amada,
una flor en tu mirada
vuela libre doncella
tu esencia mariposa del amor
en mi interior quedaste
de mi ser te adueñaste
puedo sentir como tú sientes
en cada pensamiento vives,
a tu lado siento desvanecerse el dolor;
este ardor de pasión,
jamás me abandonó,
hoy agradezco que me arropases en tus alas
para nunca soltarme
para abrigarme cada noche fría
por ser mi eterna compañía,
y locura del ansía mía,
tu amor mi sinfonía
como tu beso de cada día
fiel me entrego a la caricia,
mi amor sin descanso
incesante fluye el verso
por tu abrazo,
a tus pies me encuentro
esta mi sangre te entrego
este fuego late en cada beso,
germinaste dentro
todas estas semillas de amor eterno,
hoy hadita te canto
a la orejita encuentro tierna tu sonrisa
en cada flor encuentro
la belleza amanecida
en tus labios descrita,
en tu piel mi caricia
en tu corazón siente mi brisa
como me hago lluvia
y río en cada silencio,
que rompemos juntos,
como juntos nos verán
hasta el fin del tiempo.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Cielo de tu amor
que acaricio,
en el suspiro del tiempo
desvanecido,
en cada luna
que te encuentro,
en cada vida que te siento.
Cómo no hacerlo,
si vives dentro,
si cada minuto
lo vuelves tierno.
Vuelo con este sentimiento de fuego,
cabalgo el firmamento,
encontrando el verso despierto.
Como estas ganas
de devorarte lento,
que sientas el deseo morder tu cuello,
y la sangre de cada flor
de piel y verso.
Donde el agua y la poesía
hacen el amor con tu cuerpo.
En este campo de sentimiento
la sangre de la tierra
vistió de amapolas,
cada beso de amor sin tiempo.
El bronce deja su cuchillo
a las espigas del cielo.
Hierro baña la sangre
de este guerrero,
vivo y muerto por tus suspiros.
De tu corazón preso,
guardián de cada latido,
redentor en el silencio frío.
Amante serpiente
en el calor de la ilusión
que te dibuja en mi mente.
Siempre presente,
a la hora que la oscuridad
late y envuelve.
Donde te volviste mi bendición,
realidad, abrigo, y latido
de la inspiración invencible.
Como invencible dios Sol,
que toda vida rige.
Amada hada,
esposa de este mío sentir,
acompañante de cada vuelo fulgente.
Tu semilla de amor
germinaste en mi pecho,
amapola roja y negra,
sangre y tinta,
que cada verso expresa sin descanso.
Fluyendo como el río
que brota en almas a su paso.
Voz amante de tu presencia
en mi mente,
donde el te amo,
cada noche se siente.
Cura de soledad y maravilla
hasta la muerte.
Donde mis rosas dejarán su sangre.
Nunca dejaré de escribir al amor,
a esta pasión de tenerte,
a cada luna
que de malva
el cielo me tiñe,
a todas las flores sencillas
donde te veo,
donde descubrirás
que este duende
te será fiel,
y a cada semilla que nace
pone tu nombre,
donde encontró
su latido noble,
y mil veces más fuerte
lento se apodera de tu bosque.
Las campanillas en flor le oyen
y distingue el espíritu de cada árbol,
en cada pequeña vida
a dios encuentra,
donde la armonía
la acaricia el idioma oculto
de las hojas al viento.
Como el abrazo
de la yedra al árbol
y el beso del rocío primero
a las flores del campo.
En paz me siento
en mi entorno,
y en la ciudad muero lento.
Bendita la vida
por darme tu amor,
por darme ojos
para ver cada vida en color,
siente esta caricia sin dolor
observa que de mí
el cielo se apiadó,
donde sin envidia ni mal
eterno vivo,
como poeta sin tiempo
en tu recuerdo,
voy allí lejos de este mundo,
donde empieza nuestro bosque
sin destino,
donde libre,
todo sigue su espiral sagrada,
el ciclo de la vida
y la muerte,
el resurgir del agua,
la sangre y de la tierra.
Amada te canto,
de tu mano siempre
mi te amo,
contigo siento la fuerza de la tierra,
el agua, el viento,
el fuego, y la magia
que en arrullo
acarician mi cuerpo,
contigo no temo
a ningún abismo, infierno,
ni tormento,
a ti te debo cada verso.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Renuevo esta mi sangre,
tengo tus ojos
fijos en mi horizonte,
a cada luna nocturna
que pido proteja tu amor
en mi cuerpo,
amaneciendo despierto
el deseo de enredarme
en tu cabello,
la pasión rugiendo
besar tu cuello,
desvaneciéndose el tormento,
encontrando el manantial
de esmeraldas en tu cuerpo
sirviendo al placer preso
rezando a la noche oscura
encontrarte en cada parpadeo,
sintiendo el fuego arder dentro,
vistiendo mi piel de tus deseos,
como íntimo tesoro de ternura
cuidarte hasta el fin del tiempo
que muerde,
hasta eterno tenerte
donde tu esencia
surque mi sangre,
y el velo de fuego destape,
donde sin verte
sigo soñándote,
como inevitable besarte,
y entre tu boca encontrarme,
donde por amarte me resucitaste,
y la flecha certera
me atravesó el pecho
para del latido nunca sacarte,
para verte cada día
en mi mente como siempre
tan resplandeciente,
mi anhelo queriendo siempre
sorprenderte,
mi felicidad encontrándote
dulce radiante,
si escribir solo sé
escribir lo que dice
el corazón
y siempre sabrás
que suspira por ti amor,
mi bendición mi locura
de pasión,
mi florecer en rojo tornasol,
viendo el arco-iris de la ilusión,
viendo desvanecerse
cada día mi dolor,
encontrando
de tus pechos las perlas amor,
avanzando tus cauces
llegando a tu océano de ilusión,
abrigando tu interior
con mi calor, protegiéndote
por ser mi tesoro,
mi cielo estrellado
y cada rayo de sol
que me acaricia,
siendo bella
princesa de mi reino,
siendo entera bella,
siendo de amada
tan preciosa como destello
en tu mirada,
cálida ilusionada
donde mi calma
se vuelve tu agua,
y náufrago en tu playa.
Me encuentro preso
en tu tela de araña,
siento cálida la sábana,
me pierdo en cada noche
que mi alma te extraña
como necesitarte mi esperanza,
como mi campo en flor
sembraste
cada flor silvestre,
como solo tú ahuyentaste
cada recuerdo triste,
vengo a desafiar
a esta inspiración
con tu corazón invencible,
donde de sentirte mi mundo,
rojo volviste,
donde mi amor
te encuentra y te desviste,
quiero perderme en tus secretos
recorrer tus parajes
para renacer como amapola
en tu piel,
donde viviré de tu placer,
donde solo necesitaré de tu amor
para vivir,
a cada luna estridente
que encuentro el verso solitario
navegando la sangre
y vuelo a abrazarte,
y como paréntesis del destino
de mi interior te adueñaste.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Muerdo tu rosa
de pétalos de sangre
te abrazo fuerte
a mi cuerpo
avanzo este campo desierto
construyendo los peldaños
para acariciar tu cielo
de amapolas envuelto,
de estas ilusiones
de fuego
suspiró el momento
por tener tu amor más allá
de este cuerpo,
donde mi alma con la tuya
se entregase en fuego,
a lanza y verso
quiero conquistar
de tu corazón el terreno,
vengo a luchar
para ser tu presente
y tu todo,
como el delirio y atracción
a enamorarte que sientas
como yo siento
cuando quiero encontrar
tu beso y cogerte la mano
cuando solo una caricia
lo diga todo
esperando que de tus labios
brote el te amo
que me dé vida de nuevo,
solo pido ternura y amor
como fuerza para eternos
mantener estos sueños,
que sin ti no tendrían sentido
porque de mi ser te has adueñado
solo con tu pestañeo,
donde muero por un beso
y vivo en tus ojitos preso.
Donde este sentimiento
enraizó la enredadera
para trepar tu torre
y besarte el alma
doncella de mis latidos
donde solo rezo
que no se apague el fuego
cuando solo me encuentro
y necesito escribirte
para que no olvides
que en ti pienso,
no vengo a destruir tu pasado
si no a ocupar mi lugar
y tu presente llenar a besos
donde si no te tengo
muero lento,
donde me di cuenta
de la fragilidad
que me envuelve
si tus ojos
no me miran
si no encuentro la palabra bonita
del corazón frente
a mi prendida,
tu azul llenó mi cielo
en ilusión fulgente,
y tu verde en primavera
vistió mi vida
como la esperanza
que un día me ofrezcas el rojo
de tu amor para cuidarlo
y protegerlo en mi interior
protégeme en tus brazos amor
muero sin tu calor.
El Castellano y Leannan-Sidhe
En tus brazos estoy,
queriendo besar tu labios
y la miel de tu fuego
esa que envuelva mi cuerpo,
en mi mente
giras evanescente
como cada deseo ardiente
de tenerte,
esta flor de amor
enraizó mi pecho
y como un rayo de luz
me atravesó dentro,
quiero decirte tanto
y no sé cómo hacerlo
cuando ilusionas este corazón
que por ti vive despierto,
como dentro arden las palabras del alma
y en tus ojos me quedo preso,
pidiendo que no me condenes
a un silencio que me lleve al olvido,
siempre quiero vivir en tu latido,
como mi musa te has convertido,
y en esta brisa de nuestro oleaje
me hago espuma de tus olas
y sal de tus pestañas
si de desear de tu corazón
la bondad de ilusiones
y anhelos dibujaste mi cielo,
sin sentido sin estar juntos
siendo tu mi doncella
y yo, tu caballero armado
con corazón de sentimientos
puros como la noche y el día
como lo es tu mirada
que por imaginarla
frente a mí prendida
no quiero partir
nunca de tu compañía,
no te ruego amor
solo pido enamorar
con cada aliento tu corazón,
que jamás sientas
la fría soledad
que acaricia,
quiero dibujar
cada día tu sonrisa
porque solo así
yo también seré feliz,
estos sueños florecen
como amapolas de sangre
cantando al amor
sin tiempo
descubriendo el sentido a quererte
y desearte
como necesidad
de tu cariño y ternura
para seguir cuerdo
en este mundo
que se me fue negando
cada sueño
no quiero perderte amor,
luchando ruge la fuerza
de este valor
conquistando el abismo de dolor
venciendo la dificultad,
corazón con corazón
alma en verso y beso
sin dolor,
si desde tus caricias
siento la primavera
en mi interior,
como nuestro paraíso en flor
donde si no tengo
el cielo
me quedaré siempre con tener
el de tus ojos
fijos en este corazón
clamando tu amor,
donde las noches
se vuelven mis quimeras
para soñarte y desearte,
paralizando esta mi sangre
donde siento
que he empezado a amarte
porque a tu lado quiero estar
viéndote mi reina
en mi mirar
y esta amapola roja
de amor sangrar,
no me desampares el camino
luz de mi vida
luz compañera
mi amada doncella.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Ruge mi cielo
y entre tus flores
me siento
mi princesa amapola
de mis besos la dueña
de mis suspiros confesos
te amo cómo no amarte
si entre tus
alas en ternura
me envolviste
cada caricia como delicia
miel en tu boca doncellita mi linda fiera delicada,
como rosa de cristal
pero valiente
como de tigresa su corazón
valiente y generoso
hasta amarte con su sangre
dame vida dentro tuya
mi bella sinfonía de mi orilla
naufraguemos
entre la arena de nuestros cuerpos
seamos amantes
sin tiempo
aullando a la luna
de nuestros recuerdos
déjame pintar tu cielo
de las flores de los valles
donde sientas el amor
como cuento de hadas
y tengamos nuestro bosque encantado
solo allí despojaremos al fuego
de la pasión
y seremos corazón completo
deseo ser tu amante
tu guerrero tu fiel romance
en tu pensamiento
mis flores te entrego
como letras pintadas
solo en la seda de tu piel
lucerito de mi amor
dama de este paraíso
donde te declaro mi amor
por ti corazón
de mi fuego.
Doncella de luna.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Despierta el sentimiento de fuego,
avanza mi cuerpo
con besos humeantes
de la piel salvajes
vengo a complacer tus flores
a quedarme dentro
de ti como tatuaje
vengo a matar
los alfileres de tiempo
y amarte lento
donde se afila el sentimiento
y la noche de testigo
de cada ilusión de vivir
con tu latido índigo,
rojo diamante,
un corazón que en verso
te habla rompiendo la inspiración sosteniéndote fuerte
en mi cuerpo,
amando tu dulce aliento
que da vida a mi calma
y donde te encuentro preciosa
como esperanza de encontrar
en ti el amor
que se me negó
del cielo
y años y años
fui describiendo
lento en versos
donde la sangre necesita
el calor de besarnos
y besarnos hasta el final
de este horizonte sediento
donde te bajaré la luna
y los luceros
donde por amarte
te entregaré esta la mía sangre,
ámame dulce
que el mundo
no te importe
dame templo en tu corazón
seré guerrero de tu ilusión,
seré tu felicidad corazón
si dejas intentar
que el dulce tormento
envuelva nuestros cuerpos
abraza mi alma
que clama por vivir
siempre en tu mirada,
donde el fuego se hace deseo
y quisiera ser
el amante de tu piel,
pintar tu sonrisa
y a besos el te amo a sangre brotado
como nervios de querer
echar leña a tu fuego
siénteme dentro tuya
quiero latir
como pasión insostenida
y la rabia y la furia
de amarte sin medida
donde el verso
se torna amapola roja
de corazón y el amor dulce
espina llorando hasta tenerte
conmigo mi doncella
donde no quiero
más días
sin tu sonrisa
donde te beso
mi esperanza
hasta el latir de todas
nuestras flores
en primavera añil,
con tu amor quiero vivir
más donde no puedo frenar
la riada que avanza
y que tu mano quiere pedir,
abandoné la desesperanza
solo me quedé con la ternura
y esta ilusión de fuego
de ser tu medio resoplido,
como romance que lento
une nuestra pasión
hasta encadenarnos juntos
ama de mis sueños
rojos de amor donde corazón con corazón
te entregaré este paraíso
en flor que cerca cantando
verá nuestro amor
si este destino no me condena
sin sentirte fuego
de corazón,
calma de mi dolor,
quiero cuidarte
y entre mis brazos rodearte
como tesoro y bendición
donde eres maravilla amanecida
y sonrisa de mi alma nunca descrita
donde esta pasión palpita
entre tus pupilas y las mías.
El Castellano y Leannan-Sidhe
Sangre y verso
mi dulce tormento
ruge mi calma
por verte a ti
mi doncella escarlata
a cada momento,
quiero regar de amor tu cuerpo
que sientas rugir la pasión
en tu cuello
besar todas las amapolas
de tu cuerpo
cantar a este horizonte
la vuelta del amor a mi cuerpo,
quiero ser tu bella calma
tu verde esperanza
la locura de tu corazón
quiero a fuego
morder cada flor
que forma tu cuerpo,
si por soñar soñé
en besarte sin tiempo
en tu fuego
quedé preso
viendo la amapola
florecer del pecho,
a esta luna
que solo pido el calor
de tu cuerpo
pido domar tu ternura
como fuego con fuego
crece el calor
me lleno de piropos
para tu corazón
cuando solo tú quedaste
como esperanza para salvar
este el mío corazón
que sangró en la avenida
de ángeles estrellados
en estrellas
y árboles cantando
al viento su amor,
en este mundo perdóname
porque solo quiero tu calor
llenar de rojo tu ilusión
quién pinto el cielo en colores a su amada, merecerá la eternidad
en su mirada
como azul sediento
que afila su sentimiento,
escudero de tu latido
dando fuerza al amor sentido,
quiero vivir en tu latido
que sientas que te cuido
noble ilusión de este corazón,
mi cielo gris
prendiste en llamas,
gracias a ti porque tus ojitos
se fijaron en mí,
ámame sin tiempo,
siente esta inspiración sin tiempo
donde el alma exclama
su amor al viento,
y como pasión insostenida
me pierdo en tus secretos,
te ofrezco mi cielo solo tú lo cuidarás con esmero quimera de mi fuego,
mi sentimiento despierto
mi estrella en el camino
inesperado
que unió nuestro sentir
en la eternidad del amor indomable
que quiero sembrar,
como a mi lado
quiero tu caminar
hasta en amor
podernos juntar,
luz compañera
fuego de este latido
en flor,
no me abandones,
junta tu ilusión
en mi pecho,
bebe de mi cuerpo,
en este momento
te siento ardiendo
dentro mi flor de invierno,
llorando el tiempo
deseando juntarme a ti
eterno,
como cada amanecer
que quiero encontrarte
acariciando mi pelo
ronroneando en mi pecho
donde sin ternura
no hay sentimiento
y donde sin tu mirada muero,
en llamas te abrigo
en mi pecho
siente esta sangre en verso
que enamorada mi boca
pide tu beso,
pudiendo ser y siendo
tú, mi maravilla y salvación
como melodía de amor
canto en tu corazón
esperando unir mi latido,
al tuyo corazón,
guerrero de tus batallas seré, *
en este cielo
que solo pido tu amor
por ser tú mi dulce
y tierno deseo,
como sabrás empiezo amarte
en cada noche
que los luceros te envidian,
de bonita
como linda flor
nunca descrita,
a cada día que tus cabellos
como rayos de sol
quiero sentir
entre mis dedos
y pintar tus labios
a besos sentir
tu aliento preso
del sentimiento
que araña tu cuerpo
despojando de su silencio
el tormento
de no saber cómo pedir
y acariciar tu mano Escarlata,
de mi sentimiento
por ti siempre en rosas
y fuego envuelto,
siénteme avanzando tu cuerpo
hoy tu sangre fluyo
donde quiero vivir
tu calor
y quemarme
mil veces en tu pasión
de mil astros,
si querer quiero sentirte
como tormenta
de pasión e incendio
de mi corazón
si de tierna
te deseo
como estas ilusiones germinan
en amapolas de sangre
mi corazón si de valor lucharé
por tu amor
bello corazón
queriendo juntar mi calor
contigo
hasta morir de placer
en tus labios
como pétalos de rosas
siendo abeja de tu miel
y enredadera que abraza tu piel
siendo quimera de piel, verso
y entraña como entrañable
encontrarte en mi presente
que solo pido al cielo
me vista de flores
cada recuerdo,
donde golondrina azabache
eres reina de este sentimiento preso
queriendo habitar por siembre
el latido de tu corazón
como en verso te dejo
este besito.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Siento como este amor crece,
como de mi interior floreces
y el dolor desvaneces
como la sangre sigue
el camino de la luz
y a mi lado amaneces,
pétalo tras pétalo descubrí
que a mí
me amas y me quieres.
En mi interior permaneces
como la gota pertenece a su río
o a su nube,
yo te pertenezco y con orgullo
de amarte me siento
en éxtasis de fuego y pasión.
Descubrí dentro latiendo
el sentimiento y hoy vivo me siento.
Mi cielo este amor
late despierto.
Y en verso te entrego el beso,
este suspiro travieso
y caricia sentida
de tu sombra
y silueta la luz
que te acaricia,
puedo sentirte en mi vives
como ilusión como bendición
y fuego de esta pasión,
evanescente tu piel
me atrae como la luz a la polilla
y la semilla a su tierra
como la llama a su hoguera,
camino contigo
camino de tu lado
hasta el final de un infinito
que es este amor
que tan dentro siento,
hoy te vi y mi bella,
mi amada,
mi hadita, mi flor eterna
la pasión no podrá ser descrita
solo acariciada
en mi boca junto a tu boca
en mi piel junto a tu piel
a la noche plateada
y la luna que me abriga
el sueño taciturno
de tu sonrisa,
insomnio de amor,
amor, amor,
que te pintas de cualquier color,
corazón de mi corazón
luz de mi vida
luz de mi luz,
latido junto al mío unido
beso tras beso
desangra la amapola
un te quiero
el sol en su visita
la lagrima de rocío
felicidad alega la caricia
un te amo sincero
esa fue tu arma.
Leannan-Sidhe
Campo de derrotas
y victorias
en esta bella calma,
hoy arde un sentimiento,
hoy bañas todo mi cuerpo,
en el tiempo extinguido
me enamoré de tu esencia
que pura, bella,
y bondadosa
construye tu ternura mi preciosa,
fuego de mi fuego
quimera sin tiempo,
hoy surcas mi mente
hoy te quiero hipnotizar
como la flauta
a la serpiente,
hoy quiero ser tu alimento
que me comas
con hambre de pasión
y deseo,
vuelvo al inicio del sentimiento,
siento un corazón
que ama que late
en verso
que sueña despierto
ese corazón es el nuestro
yo solo quiero cuidarlo
y amarlo,
que aniden mariposas
en sus flores de amor,
y el sueño nos arrulle
en alas de cuento mágico
encantado
ese por el que nuestro bosque
hoy eterno
luce de la vida enamorado,
el ser hoy se viste
de hombre nuevo
y despoja su ropa de hombre viejo,
hoy he conocido tu bondad
en mi cuerpo
y enamorado incluso
podré caminar el infierno,
hoy mi luz es fuerza
amor y esperanza,
hoy mi alma canta
y te enamora el sentido despierto
ese que te hace presa de este amor
que te envuelve y te quiere.
Quiero llenarte de mi
como tú me has llenado de ti,
quiero ser el único que tus labios besen
el único que sientas que te cuida
y protege
que amor infinito
te sirve hoy quiero cumplir
todos tus deseos
como verdad y hecho
que tu corazón
me tiene preso,
volver realidad
este sueño
como el sol sale cada día,
que te arrope
siempre mi caricia.
Leannan-Sidhe
Avanzo tu interior
y estos besos florecen
al calor de tu corazón,
bella bella bella
mi dulce amada,
hoy te debo la furia
de un dragón.
Desato las cadenas
de esta pasión
fluye el verso
como la hierba cubre la montaña
y la sierra,
hoy decidido
te declaro que me quedo contigo
la más bella florecita del campo
mi tierna y sencilla amapola,
dime cada día
que me quieres,
aunque ya lo sepa mi hadita,
siente el fuego en mi pecho,
siéntelo abrigando tu cuerpo,
como pura la llama
de este amor eternamente despierto,
si al cerrar tus ojitos
me ves besándote
que no te extrañe
porque eso hago
cada momento
que te deseo,
me confieso tuyo
como la nube a su cielo.
Bella bella vuelas libre
mi doncella
tu esencia mariposa del amor,
hoy te arropo en mi corazón,
bailan juntas nuestras almas
entrelazadas
siente pura esta magia,
de la pasión con furia
y certeza anida
en tu pecho
este beso mi ama hada.
En alas de este amor
de nuestros labios
domado te llega
la ilusión de conocer
que a ti te debo tanto
que solo puedo
quedarme a tu lado
sirviéndote amor
y amor nacarado,
sincero lo siento dentro
y sin sentido
si no te lo ofrezco.
Sólo tú cuidas mi latido
y dibujas una flor
y una sonrisa
con cada halago,
te necesito tanto,
cuenta las estrellas
para saber cuánto,
hoy mi preciosa
te canto que me tienes
cada día enamorado
y sincero se siente
el te amo,
gracias mi vida
porque eres un encanto.
Leannan-Sidhe
El Castellano
En tu ojos veo
mi paraíso latiendo,
me pierdo en tu piel
miel de dioses
juntos de la mano
cruzamos el bosque encantado,
en tu belleza hada mía
se encuentra la bondad
y ternura donde vuela
este sentimiento
buscando el placer extasiado
y el piropo de flores rodeado,
en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía
se vuelve melodía
por ser tú mi medio latido,
juntos, juntos, juntitos hasta el amanecer
que cada día
nos arropará de amor fulgente
como el lucero
que a este sucede,
la luna nos envuelve,
el viento nos mece,
y esta caricia por ti estremece.
Como en un principio
el final depende del principio
y como ayer unidos en el querer,
a ti siempre te amaré,
renuevo el verso
que sucede al beso,
esta mi luz te sirvo.
Si te veo en todo lo bello
es porque eres bella
amada mía
si en mi interior siempre estás presente
es de sentir como tú sientes
en mi mente giras evanescente,
tú en mi vida guiándome
el camino a una felicidad
que siempre pedí,
entre deseo y ruego
llegaste tú y lo que siempre soñé
y desee, un día,
en ti lo descubrí
mi maravilla.
Leannan-Sidhe
Piel con piel
arde un deseo
en el inicio del sentimiento,
tu voz surca mis venas
como tu amor
riega mi entraña,
bella, bella,
tu mirar es mi morada,
quiero verme reflejado en tus ojos
día tras día
como dulce
hálito de vida e ilusión que brilla,
mi alma te abraza
y te canta cada noche
bajo tu almohada,
siente mi caricia
en esta noche otoñada,
sueño tras sueño
tuve este amor eterno,
nuestras manos moldearon
el recuerdo,
despojo la esencia
de lo simple y me lleno
de nuestro amor de dos
un milagro
y una bendición
en un solo corazón compuesto,
hada mía te ofrezco este cielo
porque solo tú lo cuidas con esmero,
fuerza tú de este el mío velero
surcando tu río de ternura anhelada
y conquistada,
dando calma a mi lago de esperanza. Salvación tú de este guerrero
de tu corazón,
amante de tu pasión,
veo a través de tu interior
allí me diste hogar y templo,
vuelvo al inicio del sentimiento
alimentaste tú este fuego
pintaste en color este cielo
de rojo volviste la luna
que iluminaba mi cielo,
hoy te debo tanto
que encuentro el verso sin buscarlo.
Leannan-Sidhe
El sueño solitario
nunca me abandonó,
y llegaste a mí
como la flor en primavera,
en una llama bailamos
a la luna añil de los días más hermosos
que sentí,
hoy formas mi esencia
como de amor se sostiene
el corazón del enamorado,
hoy dentro te siento
como dulzura invadiendo mi cuerpo,
hoy veo más allá de lo que se ve,
y contigo hasta mi fin
me verá la nueva vida.
A tu lado eterno pues te encontré
y tu mano nunca soltaré,
querer puro cuando en tus ojos me miro, corazón desvelado
cuando te siento dentro de mí,
vida de un hombre de ti
siempre enamorado,
vida para abrazarme a ti
cada noche para el placer servirte,
para arrullada dormidita
tenerte leyendo yo
mis poemas en tu oreja,
para dejar morder al instante
y el agua de tus labios tener,
para acariciar la rosa
y sentir que las rosas caminan
por verte a ti tan preciosa,
hasta sentir mi lengua
el caminar de una babosa
dentro de los pétalos
de tu boca,
mis manos recorrerán
todos tus parajes de nuevo
hasta derretir el hielo,
y no hay cielo
para cobijar esto
que yo por ti siento,
mi hada no sueltes jamás mi alma.
Leannan-Sidhe
El Castellano
A ELLA:
Voy por una aurora pastora,
con cuántas rosas se peina Galatea,
alzo astros sobre su vertiente azul,
remolinos verdes entre hojas y flores
arrebata el tupido otoño,
ya en invierno contesta su sol cansado,
de eterno llanto se viste la primavera,
para enervar de su tierra brotes y espinas,
su acento que acompaña virtudes sujetas;
de libro y dedo en destino,
mi sempiterno don,
fúlgido temperamento airoso
en amor de lecho y afecto acompañado,
oh sol negreando mi porte,
una tarde lluviosa
sobre mi empero,
arrobadas sierpes eran ya mis vellos,
amistad que procuras arremolinar
mis aojos y perennes males
te contesto no seas rápida ni fugaz
sólo sé como goces a mi vera,
de tormentas conmovida
y locura del ansia mía,
de lunas y oros nos quedamos,
como desnudo imán,
afilando su polo oscuro diamantino,
oh compañera mi alma de hoja
no retrocedas,
no te arredre nunca quiera robarte una palabra,
extenso poder
de corazón que aflora y te nombra,
no habrá juramento vano,
ni poder te torne ni otorgue recuerdo
de quien apuesta su vida,
y destino bohemio,
a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera.
Förüq
TRANSPARENCIA HABITADA:
Aquí me quedo sin casa, sin pudor,
sin vergüenza, sin intemperie,
sin descampado de viento, otros sones
no me tientan, sin cuerpo,
sin mi transparencia violenta.
Me quedo porque contigo lo tengo todo
y lo ajeno se difumina a otro tiempo,
ausencias habitadas, opacas de otros seres,
que dejan huellas perecederas.
Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre
ni si el viento pasa y se despide.
El sortilegio del destino se va cerrando,
y sus espadas como cuchillas de dientes
que me ruedan sentidos que a ti me ligan.
Avanzo sin permiso
los campos de abrojos
y cardos, se agrieta el sendero
yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida
por esta vez,
las condenas siguientes
no alcanzo a imaginar.
Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos,
seguiré sin elegir nada
mi destino hinchándose,
como cebolla un día en agua
como apartar la vista
y seguir viéndote,
no quiero más vidas que sin la tuya
todas me parecen inertes sucesiones
de difuntos que no germinan.
Sólo suben la escala.
El Castellano a 2/01/2018
OSCURIDAD GERMINA:
Nec vincere tenebras, et amat.
Oscuridad no se vence, se ama.
I
Azar disuelto en viento;
vienes, te lavas las manos
saturnales,
para retomar tu color,
diosa en horario
nocturno,
grande en alas diurnas,
cuestan más especias
que guiso en final.
Granate lustre postrado
a venal.
II
Jamás vendida
sin apuesta perdida
por mis colmillos guerra al error que quise,
acrisolada sombra de garabato
alzo mi soleta
de buen diablo en maceta,
oh, hervor florido
y lunas de magia prendidas,
acreciento mi sed de ti,
un son de grillos
perdidos, no dispongo
de don de gentío,
sí, redil de carrasquillo.
III
Escúchame crisol
de solana luna,
planteo nueva ascua,
de sentido y llave
arcana,
indemne yago,
que descanso en mi castro.
¡Auge, mi malva rosa!
Fulge que desvencija mi astro,
era de vanal inmundicia,
anisando el astro,
lo habitado en espejo,
dicha, uno, dos, despejo.
IV
Con besos por espigas,
y ángeles habitantes
del vilo noctámbulo,
ya lo digo, no digas
hermana del negro hilo,
que embebo,
y amo tu intelecto,
espejismo roto
sabemos desconociendo,
quien no somos,
flama afilo,
rutila la acequia
que me lleva.
V
Malva que salvaguarda,
que hila
en patio su araña,
se siembra,
que tiesto apaña;
tu saliva yo labro
que en ámbar
encuentro tu encanto,
atesoro, le jabro.
Sí, estampas en sangre,
resplandecen
que yo amo,
encumbrado el son penal.
Vine de abajo.
VI
Entre fauces brillantes
y un sarmiento de cobre,
sin bombilla del sótano de luz
su penal.
Adjunto mis honrados abrojos,
rebrote de obscuridad
en el arañal,
alguien vendrá por mi simiente
para Rocío Estelar.
Förüq Esteban a 27/12/2022
IX
El Centauro:
Deja Escarlata
las hebras otro ensortijado,
que el ánima mía tiene enmascarada,
a través una nieve no pisada,
el blanco mis rosas purísimas,
abandona perlas y collares,
corales flagrantes,
vine a hendir mi alma,
preciada, cual mi cielo preciado y codiciado,
ven al combate,
mi boca en lengua adornada,
de soles que te he robado.
Gracia y discrección no fueron hermanos,
allá tus ojos celestiales marcho,
ayen la contienda fulge mi astro,
oh angelical Natura
posee ejes, hilos,
madre nuestra,
danzemos en torno
el círculo de fuego,
vine a desnacer,
no me iré sin dejarte santo y seña,
blancura hábil, la densa forma,
oh silueta, contorno
de Lilith sombra de Eva,
somos los designados
a volver a vivir en seno la Luna semper,
sempiterna;
lo purpúreo al rosal der alba lisa,
dulce canto a la Medusa
este Centauro no achanta ni se achica,
a Venus la gentileza,
mi día de luna,
alteza muerde mi mirada,
de cabellos naturales
y son en vena,
mi amor de ira a Diana presto,
rosas suaves que se esparcen y flores,
colores, tierra,
otro llanto,
luz clara y bien en día,
astucia del arte,
oh gentil azul que me crece,
allá nació este poema
allende la sombra mis oscuras parras,
desplaza los montes
limpios de azul sereno,
en valle su llano,
cabalgo a nuestra vecina cumbre,
licencia y el mundo me coloras,
mis esperanzas en viento furtivo,
sucumban ya mis años derrocados,
ó momentos cuidados en suspiros nobles,
suspiros
cual gemidos
de alma en ribetes,
hagan sueño los sentidos
que Musa ya eres realidad.
Förüq y Leannán-Sídhe
TINIEBLA LUMINOSA:
Vida, pensamiento, tiempo,
dualidad luz, oscuridad;
pensamiento, sentimiento,
como todo indica,
en principio todo era y fue
oscuro,
y una chispa
como un relámpago
prendió de azar el abismo
absoluto había,
esa luz surgida rápido fue multiplicando,
en fulgor y pariendo
luciérnagas de estrellas los densos cielos,
como luz y oscuridad
eran desde su origen inmensos
y veloces,
rápido surgió su atracción y deseo
encadenado.
Ambos reclamaron su espacio universal
si uno existía
se concordó el otro debía ser opuesto
y existir a la vez.
hijo y vespertino del Averno,
abismático era todo destello,
centella descendiente de rayo obscuro,
así no podemos deshacernos
ni suprimir toda oscuridad interna
ni demonios habitantes
nuestro intelecto,
debido jamás podríamos brillar entonces
como inusitado resplandor de centella,
ni osas brillo esencial purísimo al tacto,
ni azar de ascua encendida acaso fuéramos.
Esa dualidad inherente
es tan necesaria
como respiro de pez en su medio,
absoluto diamantino
y hierro en sangre
hematíes dementes
y espigas rojas
de excelsitud en relevante esencia,
mitad luz mitad sombra azul
de cariño enfundado
era simple y llanamente
mi cariño enfuscado
batallante.
Förüq castellano a 8-8-2020
LLAMEANTE OSCURIDAD:
Cálido yo,
ante un segmento de cobre
y su templado escalofrío,
un son en llamas del sonido,
humeante.
Se rizaba un acordeón,
en patitas algún diablo foráneo,
como un visitante fantasmagórico,
se quedaba sentado con nosotros,
sin reclamar ni vender derechos
consiguió en aire de alguna imagen,
turista o pusilánime prisionero
aún condenado,
hablaba solo con sus azares encausados
de invisibilidad trasnochada,
muletero de frío cálido ventisqueo,
era su sombra algo más
recelosa incluso ya no le temía,
partía brisas con miradas,
y servía naipes helados;
en copa alguna hada verde,
vestía de hojas su desnudez violenta,
relamía eclipses en alguna grama,
de patio umbrío,
eternidad caracoleaba,
sin lazo, ni pedernal florido,
era tiempo de batallar,
sobre poste cóncavo de pino frío
y señales en cable tenso de telégrafo,
jugaba notas, y señales,
alaridos esquivos,
y densos fantasmas,
flotaban y hacían de esta bruma,
todo corral,
y pretil llanto como rocío
de toda roseta, de penitente,
abierta a la fugaz mañana,
del hombre y su negra tijera.
Miradas extrañas, que le analizaban,
y encendían su yerta,
hórrida imagen capturada,
flotaba en aire; de plenilunio,
y solsticio embrujado,
como calor desfasando,
un chirrío, descorchado,
en alguna mente,
que con él sin saber se encuentra,
soldando vapores de océanos,
y espumas, y sus sirenas.
Entre vastedad que incendia,
todas cosas vanas, preguntó alguien,
sin destino,
si existir por sí mismo valiese,
era tiempo necesario;
lo que no se elige,
tampoco se duda,
ni pregunta, acaso hablamos,
o te acabo de pensar,
cadillo foráneo,
forraje de todo sendero
que lleva a conocerte,
como clavo en sombrero,
y cimitarra en tierra asida.
Förüq
LABRANTÍO 2016
Lleve donde me llevase el cante
el umbrío,tibio parco hálito,
allá donde mi latido no cupiese.
Te llevo en mi huerto amor
en este verano que mi Sol de amarillo
la vida ungiese
y la tierra en Encina y esparto blandiese
hoy como ayer
mi cuerpo sobre tu cuerpo
cayese del pinar de mi vello
al margen obscuro, de ti
Puedo empezar
solo basta dibujar
detrás de mis ojos
allá mi amada está.
Llamada poesía
y mi diosa,
llamada Artemisa.
La misa del campo
y el relámpago enarbolado,
nuevo en resplandor de Thor
su rostro cayendo está
centelleando, abriéndose,
crepitando en el Álamo
de. mi amado pueblo
por qué mi amor a mi tierra.
Porque el amor no se elige
como nacer no se elige
ni dónde ni ábside.
Al firmamento mi amaranto
foráneo y mi vida
cercana a mi hada.
Y qué lejos veo el ciudadano
cuando estoy con ella.
El Castellano y Leannán-Sídhe
SEMILLA DE LUNA:
I
Trapeaba mi verso,
y encontré una bellota de encina
y un tornillo redondo.
Seguí al gusano azulado
de la idea hasta su toma de tierra,
tamborileaba aparte
mi calavera,
sin tumba, ni fresco olor difunto.
Estaba yo, esperando
a una luna salvaje,
un julio medio gastado.
Su tiempo por semilla,
tuvo mi alma.
Belleza y miedo sólo eran
envolturas.
II
No quería ella,
ser transplantada.
Soñar mi vida futura,
no era tarea.
Era el repiqueteo
de una cosecha
de sentimientos.
Un lecho de hielo mullido,
y fuera un augurio limpio,
tendido sobre la yesca paja
derretida del baldío.
III
Emblema de luz
viniste a ser,
luna fija, latente.
Tu ruda inocencia
por cielo repleto.
Presides tierna,
las frías horas noctámbulas.
Tu esbeltez liminal
baila con sombras
y a todos,
nos muerde el sueño.
Perfecta cuando aparecías,
y no te querías ir.
Te amé volando
como se ama tu silencioso guiño,
entre dos labios.
Förüq castellano Miguel Esteban
Amapola de fuego:
Fuiste rocío, lágrima de flor
que me caía las avenidas del corazón
eres flor que enraizó
en las soledades y oscuridades de mi alma,
pétalos deshojados
en la luna de tu sonrisa
que vertía su vergel de hielo,
mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía
de nuestras estrellas bebidas
fuiste pozo donde bebí la esencia
vuelo tras vuelo en el que abrazarnos
y caminar juntos
sueños explotados en la lengua del deseo,
hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas
hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos
tus palabras de vino me sangraron la amapola
mi cielo tiñó de alba con tus labios
viérteme el suspiro de nácar
acampa mi niebla de espíritu que sujetas
hagamos temblar el silencio
hasta encontrar su idioma oculto
ese que nos trepa la espalda
flores de piel abriendo al rayo de sol
cielo de color que abre nuestro clamor
enredados en el viento que nos aúlla el corazón
piel de tu piel que ando a encontrarte el placer
luna de este cielo enardecido
que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños
árboles que cuentan sus hojas de unión
en las redes del destino te beso
hasta volvernos fuentes
mi puente del olvido cae derrumbado
mi afluente rebosa de amor sentido
el río de gotas en sus almas
te cuenta mi secreto
como estas hojas al viento
te tararean mi sentimiento,
ven, ven conmigo bebe mi camino
túmbate en mis juncos
cántame la vuelta de mi cielo
derríteme la escarcha
asesina este color gris que anidó mi firmamento,
encuéntrame las fuerzas despiertas
para crearte de flores el reino,
para volar en nuestras alas de corazón
y surcar abismos
a vivir en la gota que moja la felicidad
de unión de dos,
de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre,
eternidad de la espina y la rosa
alegría de la flor y el insecto que la besa,
latidos sin olvido.
Sueños con nuestro abrigo,
caricias que nos dibujan
que nos arañan las ganas
hoy me hago poema sin importar la letra
derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo,
esperando ser el primero
en sembrar tu locura del latido
tu fuego desbocado en cada surco
del corazón enamorado.
El Castellano y Leannán-Sídhe
Númen mis dioses:
marzo 08, 2021
Al soberano fulgor
rindo mis cuentas,
al plácido pie de manantial
en fuente sagrada rebrotado.
Trompa que conjugada
con los clarines que sólo
las guerras apremian.
Por cielo medroso
tocaré la lira
en serie los vates líricos
enaltecido yo, tocaré raudas estrellas.
Enaltecido yo, por primavera tangible
y su aciaga, pretil gesta
de lluvia sembrada.
Yo, funesto hijo de Pirra
impetuoso príncipe en templo
de la Vesta.
II
¿Cuál quejosa sierpe,
viene a morderme?
Ojalá mi diosa regrese
ya al cielo y refulgente
guarde estrellas en los rediles
que alumbren al padre de los vientos.
Mi madera de ciprés,
y triple lámina de bronce.
Oh, funestas Híadas.
¿Qué clase de muerte apremiáis,
al que contempló sin lágrima ni pavor
vuestro final sin principio anunciado?
Mudanza no lloran
mis castos dioses.
III
¿Quién osado, el que
me resplandece sin haberme conocido?
Falaz sierpe viperina,
a pared de templo ofrendo mi fortuna
que escribe dignamente
glorias sangrientas
en solemnes premisas
como feroz soldado
hablando en escritos
valiente y vencedor sus enemigos.
Lloro mis sinuosos arroyuelos
sanguinosos como hombre
de cielo oscuro.
Förüq castellano Miguel Esteban
XII
Luna plateada de mi cielo,
en las noches
voy a tu encuentro,
pero te escondes
entre bloques
de hormigón y cemento.
Quiero verte,
pero incluso te escondes,
por las violetas ramas.
Mas los dragones,
del cielo sonámbulo te acarician.
Cielo obtuso,
de sueños fluorescentes,
tú, de color líquido,
solo templado
con miradas intermitentes ,
por el tiempo de espera angosto.
El murciélago baila
con el colchón de tu luz,
rasgando sombras,
para reposar siendo una más.
Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime,
por qué te siento incluso estando solo.
flores opaco reflejo
de luz violeta
incluso de noche;
artifficie luzzae.
Lucero de ciudad,
rompiendo la obscuridad.
La noche se detiene
para sentir que estás conmigo
otra vez más,
recuerda
que tus ojos tienen sangre
recuerda el viento
que aúlla mi nombre
recuerda la luz que tiembla
y cruje la noche en las pupilas
recuerda que me hablaste
de amor en el tiempo
que cae muerto
que pactamos con el hielo
la vuelta del invierno,
recuerda cada latido
de oscuridad
que llama a tus venas de humo
recuérdame en la eternidad del beso,
en cada rosa que robe tu cuerpo,
recuerda que vivo para ti
dando voz a la soledad asesina,
la flor vive soñando
que fue mariposa y abeja,
vive durmiendo la semilla
enamorada de la tierra
para despertar
y enamorarse del sol,
clávame estas nubes de sangre
en el hierro de mi destino,
se me negó la luz
encadenada a esta tierra sin cuerpo,
solo tú me sientes
en este camino
que no lleva retorno
solo espiral anhelada de renacer
el tiempo ya no nos puede sostener
camino buscando el frío
en este calor que quema el alarido,
te encontré perdido
hoy vives un amor
que sientes soplándote al oído,
en la puerta del infierno caído,
te casaste con la luna
que reinaba en tu corazón,
al viento le diste voz,
a la lluvia la nombraste
lágrimas de mi ayer,
le diste ojos
a la sombra para mirar,
la espina caía herida,
la caricia retornó a las polillas,
la vida marcha deprisa
cuando abras los ojos
ya todo habrá cambiado
solo encontrarás que seguiré a tu lado
aguardando tu otoño
y la caída de tus hojas,
esperando que seas mi acompañante
en los siglos y milenios
que nos condenaron,
encontrarás esta sed del cielo
en cada silencio muerto,
en cada raíz
que grita en su tierra
toma de la vida lo que quieras,
siembra tu aliento
en cada tierra,
tú todo lo tienes
yo solo soy una fantasma
que sólo tú ves.
36
XIII
Fuiste rocío,
lágrima de flor
que me caía las avenidas del corazón
eres flor que enraizó
en las soledades
y oscuridades de mi alma,
pétalos deshojados
en la luna de tu sonrisa
que vertía
su vergel de hielo,
mi cuerda de violín
que afilaba la sinfonía
de nuestras estrellas bebidas
fuiste pozo
donde bebí la esencia
vuelo tras vuelo
en el que abrazarnos
y caminar juntos
sueños explotados
en la lengua del deseo,
hoy las cortinas descansan
de su lecho de espinas
hoy redes me atrapan
la serenata de tus dedos
tus palabras de vino
me sangraron
la amapola
mi cielo tiñó de alba
con tus labios
viérteme el suspiro de nácar
acampa mi niebla
de espíritu que sujetas
hagamos temblar el silencio
hasta encontrar
su idioma oculto
ese que nos trepa la espalda
flores de piel
abriendo al rayo de sol
cielo de color
que abre nuestro clamor
enredados en el viento
que nos aúlla el corazón
piel de tu piel
que ando
a encontrarte el placer
luna de este cielo
enardecido que clava su plata
en el vidrio de los ojos extraños
árboles que cuentan
sus hojas de unión
en las redes del destino te beso
hasta volvernos fuentes
mi puente del olvido
cae derrumbado
mi afluente rebosa de amor sentido
el río de gotas en sus almas
te cuenta mi secreto
como estas hojas al viento
te tararean mi sentimiento,
ven, ven conmigo
bebe mi camino
túmbate en mis juncos
cántame la vuelta de mi cielo
derríteme la escarcha
asesina este color gris
que anidó mi firmamento,
encuéntrame
las fuerzas despiertas
para crearte de flores el reino,
para volar
en nuestras alas de corazón
37
y surcar abismos
a vivir en la gota
que moja la felicidad
de unión de dos,
de latencia de esta semilla
que nos brotó la sangre,
eternidad de la espina y la rosa
alegría de la flor
y el insecto que la besa,
latidos sin olvido.
Sueños con nuestro abrigo,
caricias que nos dibujan
que nos arañan las ganas
hoy me hago poema
sin importar la letra
derrito mi hielo
esperando ser río de tu desvelo,
esperando ser el primero
en sembrar tu locura del latido
tu fuego desbocado en cada surco
del corazón enamorado.
HASTA EL FIN:
Cavo la profundidad enigmática,
tu verbo que me florece
como ababoles sanguinosos todo junio,
entre el claro oscuro matinal,
y vidrios de cielo cual cristales azules,
una revolución me cursa el auge;
dentro del sueño flamígero,
miro y avanzo,
mantengo atento y en fase armada,
por ti, por mí,
por este rifle,
amada poesía
de silencio vertical azur.
sombras madre me acojen,
voy en travesía
mi corazón brotó,
mi alma reverdece,
hoy fue el día incontable,
miré través su densa tiniebla,
entre opacidad y muros de comensales ideas,
mi soledad zarpaba
un eje doliente,
una ruta desapagada,
miré lo que solo se puede sentir,
revoló un cuervo azabache cerca mi dama graja,
vi la sombra densa
una desolación, un impedimento pesado,
como Mundo a espaldas del titán Atlas,
miré dentro de la oscuridad
para poder ver la luz,
desveló
que vivo por suplicio despierto,
infausto, escritor poeta
pintor del infrasentido arte
de adorarte
lo que habita a espaldas lo visible,
a mi diestra
sangre y corazón
a lado izquierdo,
no busques Musa maldad de razón,
vivo porque te miro,
te miro porque por ti vivo,
asume cargo Señora Hada Leannán-Sídhe,
dueña de toda profundidad,
abismática que su obscuridad me llama,
vestidos ambos del signo la luna azabache
carta en mesa presa
quiéreme te digo,
peores que yo, aún no han nacido.
Förüq y Leannán-Sídhe
Prímula escarlata:
abril 03, 2021
Abría un abril,
cubriendo la Campiña,
en baja luz de luna que enhechiza,
metamorfoseando la vaga lluvia
que lentamente caía,
bajo cielo derretido, emplomado,
ya goteaban mis flores de difunto,
sobre una porción,
de terreno respirando la interperie,
pretérita una primavera ya llegada.
La luna sempiterna hermoseaba su metal noble,
purísimo al candor sin lumbre quieta,
era bastante para lanzar un beso al alba,
y ver si recogía algo,
quintales de nubes plañían
su melodía jamás interpretada,
ni escuchada sólo una vez sobrecogedora.
A la estrella fugaz que siempre veo,
lanzo un rito antiguo,
como cometa que el negror atraviesa desceñido,
olmo mío,
dime tus penas tú que tienes alma,
que baila entre oscuros romances de savia,
al brillo de mi espino escribo,
beso de camino entre mi rosal canino,
hojas húmedas del héroe entre el lodazal,
herido blanquísimo,
contienda los tímidos alisos,
sus estrellas blancas,
entre piedras pálidas,
que carraspean su canto olvidado,
¿Cómo he acabado aquí donde todo comienza?
Pienso en su prismático mirar,
a punto mi buque y puerto negro
en llamas.
¿Cómo suena su flor?
Acaso fuese líquida,
el yunque mi pecho
está martilleando sobre un cincel
de murmurio grave.
Y suenan las espaldas,
mi vida aterciopelada sujeta incandescente rosa,
sobre azul de mares y vetustas olvidadas,
al tiempo que rezaba serenata,
al azur prodigioso los altos cielos,
tronco flamígero,
en colores sobre las naciones,
absoluto diamantino,
su astilla de su color carnal,
que se extendía,
besando su torso sembrado
por mis castos dioses,
algunos que me odian,
sigo consejo perenne,
al pairo se va lo que debe de irse.
Se querían entre fracasos y transiciones,
como dos muelles fugaces,
aquí yacía mi letra,
en mi jardín de luna,
y sombras vanas a secar,
memoria acaso
el desliz me incubara,
fundadores que caminan,
esta mi soledad original
de campo abierto,
encima de mis lápidas y todas sanguijuelas.
Förüq castellano Miguel Esteban
Lluvia corazón:
Ceremonia terruña:
Tiempo que era llanamente hondo,
como pozo sin poso, ni fondo,
severamente profundo,
como fantasmal visita
sobre lazo silencioso,
buscaba yo tamborileo grave,
entre hileras sordas
enre nuevas flores
de trompetas de los ángeles,
danzar entre círculos de grama húmeda
y corajes de aventar nuevas espigas
de olor a yesco trébol rojo.
Hice una hilera de guijarros;
preparé mi propio templo
con torreón y almena nueva,
un foso bordeando y cuidando
mi nueva siembra de ababoles,
templo asilvestrado con urna para ofrenda
y depósito nueva agua virginal,
era suficiente de tiempo insuficiente
a nuevo otoño que comenzaba,
con olor a hojas de chopos arrebatadas,
y majulos agudos en espinas,
rebordes cardillos de as damas
erigiéndose tempranamente,
maduraban los tomatillos del diablo,
solanum nigrum
que ni caracoles resistían
sus lustrosas hojas morder,
las colas de zorro ya se divisaban aventando
terreno de su nueva simiente,
afinaba mi cuerda
tendido a ras terreno,
sembrado a pretil gesto,
como se siembra una pipa,
y tarda treinta y un años
que porto en girar el sol,
carrasquillo háblame,
que penas traes de virgen encina.
Cuéntame tus oscuros romances
con vientos de luna,
y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro.
Dime a mí que te cuido con esmero,
aguardando tus flores de piedra
y tus bellotas del mañana.
Árbol mío,
avanzo este mi caduco corazón humano,
como vampiro solar
me remarco,
un solo de voz desangelada,
y volví a honrarte,
de esta nueva tierra.
A viento pagano,
voz dealma amada,
inamovible,
firme, regia,
de raíz arcana.
Tu rostro en verdor
de hojas afiladas llevas,
acaso igual o semejante
a hermanas blandes.
Río de encinas y flora reborde,
amor de tierra a lo que es
y crece en ella,
vine por vuestras voces,
jamás marchiten vuestras notas,
de longevidad imperial.
Förüq castellano
Escuadra bronce:
Ilusiones quemadas en papeles con tinta,
con los sonidos sordos de un eco de imágenes
el amanecer en sus ojos del cielo encerrado.
Silencio en palabras que el despierto corazón duerme,
la mente ciega las observa con su pensamiento claro
sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza.
Sonrisa arrancada a la luna de un viernes,
un secreto en un gesto que su mirada grita.
El despiste que convierte en ofensa el fallo;
Un sentimiento distante que próxima te quiere.
El tiempo que tarda en decir adios al por qué gana,
ahora llora la almohada al viento que no dijo nada.
Pensamientos negros:
Te sentí amor y por querer pensarte
la realidad silenció mis latidos;
Aquella flor que llamada amor
ninguna más bonita pudo ocupar su lugar.
Entre la tenue luz de luna que me abrigaba
abrí la puerta que me condujo al campo
de negros lirios por el camino de ida sin regreso;
La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol;
Donde la luz que me daba calor era ausente,
tras de sí un sendero agrietado por el que fluía
el río de las flores desangradas;
Hacían ellas mi último aliento,
un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna,
cesó aquel si bemol.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Podando recuerdos para volver a amarte,
dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte
aquella mi rosa que llama al frío pero resiste
cantando a la vispera del invierno triste.
El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa;
gota de rocío que se evapora con el sol en su visita
y la sonrisa que resplandece sus labios los besa,
para encontrarse con el te quiero el beso que alegra.
El fuego del deseo se hacía con su compañía,
con el que los besos y caricias recorrían su fantasía;
De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo
de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto.
Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños
un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos;
solos en el encerrado mar del amor no demostrado
su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
El ritmo de tu cuerpo,
donde el agua y la poesía
hacen el amor.
El fondo de tu mirada
el manantial de esmeraldas.
El calor de tus piernas,
El terciopelo de tu piel.
La suavidad de tus caricias
mi motivo para viajar
allí donde el te quiero
lo dices sin hablar.
Lo que me alegras
sólo con tu existir.
Es todo lo que significas para mí,
lo que me haces sentir.
Es el agua de tus besos.
Es el fuego de tus labios.
Eres tú.
Eres tú mi vida, mi luna.
Eres tú en cada noche fría mi calor.
Eres tú la chica que siempre soñé,
la chica que siempre deseé,
la que vivía en mi subconsciente
para cuando apareciese
darla lo mejor de mi existencia.
Deseos, ilusiones, anhelos
definiendo mis sentimientos.
En mis recuerdos tus besos
sabor de hiel.
Tú mi motivo para soñar.
Tú mi sueño, mi dormir y no despertar,
tú todo para mi.
¿Por qué no has aparecido
en mi vida todavía?
cuando por amor se quiere
a quien no ama
y por soñar se vive amando,
por amar se vive soñando,
y el que siente se miente
quiero mi despertar y verte a mi lado
para sentir que en un pasado
andé con la botella en la boca
y no que ella
chupó de mí mi vida entera.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009
Yo te sentí:
Puedo escribir todos mis pensamientos
y ninguno podrá reflejar mis sentimientos,
el amor no quiere ser pensado,
ni si quiera ser conocido,
sólo sentido.
Yo te sentí amor
y por querer pensarte
desapareciste entre la ténue luz de luna que me abrigaba.
Allí la razón apagó los latidos de un corazón.
Como tierra yerma
marchitó aquella flor que un día llamé amor
y ninguna pudo ocupar su lugar,
sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor.
Pero yo te sentí amor.
Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009
Contando mis recuerdos para volver a amarte,
me pierdo en tus detalles y vuelvo a desearte.
¿Cómo estar triste? si siempre te tengo presente.
¿Cómo ser débil? si tu amor me hizo ser fuerte.
Es el ocaso del tiempo que me dispara,
derrotas y victorias en este campo de batalla.
Una sonrisa y un beso recogió mi alma
junto con un te quiero sincero esa fue tu arma.
Mi pensamiento vi volar junto a ti
desde el momento en que te conocí.
Con mis besos y caricias tu cuerpo recorrí.
Mi pasión mantenerte viva dentro de mi.
Contigo en mi vida, se encendió el fuego del deseo
y de deseo en deseo encontré mi anhelo,
el insomnio de este vivo sentimiento
no perderte nunca para soñar despierto.
Y a si cada día volver a amarte y desearte.
El castellano
Haces silban en penumbra venidera,
es eje de rebelión, la sola pesquisa
flamígera, umbral nacido para los dos,
ella es como yo, ella nunca tuvo un amigo
la consolara su lágrima, en el final
del comienzo, anunciado,
ella es real, nunca tuvo un amor verdadero
todos querían de ella lo que ella jamás
debía otorgar, su sangre, su virtud, su amor
ella estaba enamorada de la luz
su amor, era el diablo señor,
jugaba y reía, danzaba y complacía
su amor era la luz nacida de penumbra,
ella era un ángel, pero no socorría a nadie
su amor era lumbre, era pobre diablo
ambos sabían su condición y condena
está ardiendo su pasado,
lo sabía, ella se iba a consumar
como Lilith, sombra de la primera mujer
Eva.
Förüq
II
Subí cerros. muntañas su pulcra humedad
que bajaban sus arroyuelos de agua virginal
llegué a un lago donde Nereidas y Ninfas
había una hermosísima, como siel sueño-
La hubiese expulsado, era señora Hada reina,
de toda profundidad abismal y obscuridad.
Besé sus pies de jara y la llevé una flor de
Hércules sin raíz dañada mi pétalo caido,
ambos no querían ver la luz de singularidad,
sabían ambos que debían inculcar el arte vivo,
en su corazón, difundir impresión de belleza
Madre poesía
un mundo mejor.
FÖRÜQ
III
Quiero daros cuanto no puedo,
siendo esto, trabajo y vigilia de mi pluma
puro agrado contentaros,
seguros mis defectos para que un perfecto presuma
llevarán al menos digna excusa de sentirnos.
Soledad en pensamiento, solía a buscar contento
que el mirar producecomo sentar un corazón
tan alto.
Oh, tornado de una vida,
que ten de bien el mal ha hecho falso.
Quererte de sudores de poco ingenio,
me libre, de borrones y tachones,
razón vida, quiero tu almíbar.
El castellano Förüq y Leannán-Sidhe
Lugar:
La Campiña Castilla Mirador del Henares España
SIEMBRA ERGUIDA:
I
Entablo áureo esplendor
quiero anublar cielos en cinta
abordar estrellas lejanas o cercanas
según sean miradas
una diosa habita tu mirada
quise abarcar la posada
de Valparaíso
tomar contigo algún hada
verde, sembrar alegorías
por doquier pisara
ser rayo de una, en atisbo
de asemblarme,
los ángeles valientes morían primero
dicen, mi osadía de seco tajo
viene escarniando
las mieles que Himeto concede
en Bosque de Cumas.
II
Sí Proserpina, soy de ti,
como eres mía, águilas
desertores y divinos, hijos
semillas, y ascendidos,
venga a mí el reino muerto
vivo, vamos hijos de la
penumbra, ser fuertes,
y luchar como un ángel,
canto al signo de mi luna
azabache, sembrar, defender,
y conquistar
alcen espuelas y jinetes difuntos
recobrará aquel tiempo memorable
allá las serranías,
campos y labriegos,
sendas inextricables habita
la zarza, soné alto
allá donde el Hinojo dormía,
saludé al severo cardo.
III
Jaras me dan su flor blanca
estrellada, allí la retama,
allí el romero castellano
del soto al cerro bajo,
me vestiré de espartero,
y una carrasca me guardará
el reposo, de espiga y
espárrago traigo mi canto,
allá el silo y su molinera,
que me espera, hiendo surco
entre heno y barrizal,
oh mi simiente molinera,
es para ti,
que eres bonica a raudal,
fiel pastorcica mi madre Castilla,
seré galán por cada guiño,
brinde tu luna morena,
me encontré un viejo tornillo
oxidado, una trilla que oficio
vio largo, silo de mi idea,
trepado por tu enredadera, mi Reina.
Förüq y Leannán-Sídhe
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
El Inocente
Lugar - La Campiña Mirador del Henares, Castilla
FINAL
FINAL
Miguel Esteban Martínez García
Pseudónimo: El Castellano, Förüq
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