26 de marzo de 2024
Llave
PLUBIA AMÔRIS
Plubia cordis, ardentissime cupere amóris
stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.
stupóris, dêsíderium, sempiternusa laetitia.
Diês, carpentum, accrêvî calôris.
Colôris, vita, venerâvî canôris.
Laetitia exspectare cupitum nostra.
Ostendi âlae, festînâvî blanditia.
Cropinquus, somnus, versus, littera.
Prôfêcî imus, creâvî blandus.
Basium dulcis, aqua pûrus.
Sânô anima, fidus fruor.
Cupidus somnus, flagrô metaphora,
suspirium natura, amâvî ferventis.
Distantia dêstinâvî dedisco côgitâtum.
Volui pûrus, sôlus cordis.
Callis unus, sentido sensisensum.
Fôrmôsa societas, contentum esse vêris.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Ignis, dêlectô noster appetîtus fôrmôsus.
Förüq
LLUVIA AMOR
Lluvia corazón, suspira por ti amor
estupor, deseo, eterna alegría.
Día, noche, crece calor.
Color, vida, venerada sinfonía.
Alegría soñada, deseada nuestra.
Muestra alas, acelera caricia.
Cercanía, sueño, verso, letra.
Entra profundo, crea sonrisa.
Beso dulce, agua pura.
Cura alma sinceridad uso.
Deseoso sueño, arde metáfora
suspira esencia, amando fogoso.
Distancia decreta olvido de razón.
Querer puro, solo corazón.
Vía una (vida mía), sentir.
Hermosa compañía, contentarse primavera.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
Fuego, complaciendo instinto hermoso.
Förüq
OJOS DE TIERRA AUTOR: .MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA. LUGAR: LA CAMPIÑA, MIRADOR DEL HENARES CASTILLA ESPAÑA. CONTENIDO: TOMO I : OJO DE TIERRA; PÁGINA 6 AGRADECIMIENTOS Se trata de la selección más completa de todas las temporadas de mi escritura, a ojo del autor y de Tierra; lo que creo más destacado, o que me importa más a mí, sentimiento o significativo surreal o de romanticismo nuevo, natural, sin infinitos manidos por cientos manos escriban igual o similar de tema concreto, hablando en plata de tiniebla: Agradecimientos Quiero agradecer en mi obra, a su eje o raíz salvaje A Musa Escarlata, de mis temporadas consecutivas de escritura desde 2008 A mi familia entera, padre Agustín Martínez Hellín, madre Antonia García Cuesta, Hermana Agustina Martínez García, Abuelos, tíos, primos o primeros amigos, sobrino Killian Esteban May Martínez, agradezco a la vida hermosa por permitirme gozarla con cinco sentidos y completas facultades, agradezco a quien pueda ver y leer a través de mi ojo de Tierra en sus manos, a una máxima, creer tiene más validez que saber, Naturaleza mi creencia y religión. Atento Miguel Esteban Martínez García. TOMO I: OJO DE TIERRA Contenido REINOS: Relámpago te escribo: DESTELLATORIA: FANTASÍA NOCTURNAL I: AVANZAR SU ABISMO: HIJO DE UNA LUZ: PALIDEZ INAUDIBLE: ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS: FUEGO: ARRULLO DE LUNA UMBRÍA: MEMORIAS DEL ESPEJO: Bajo el signo de la luna Azabache: Amante fantasma: LUZ DE SOL: FRONTERA TU SEDA: Sincrónico fulgor: SED DE TI: EL VAMPIRO Y LA FANTASMA: NÁCAR DE ESTRELLA: VIRTUD ECLÉCTICA: SABER DESCONOCIENDO: MAGNIFICENCIA RECTA: Centauro: ODA A UNA ROSA CORTADA: PULSO SIMÉTRICO: URDIMBRE ARGENTA: SED DE REGUERO: Tu voz: Latido: CRISTAL DE PULSO: Hoy te vi ayer me doliste: CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA: SOL RENACIDO: AVANZAR TU ABISMO: TIBIEZA: DESVELO DULCE: NOCHE DEL ALMA OSCURA: CRESCENDO: ÁNIMA SOLA: TEMBLOR REBRILLANTE: Reedición: LAS DOS LUNAS DE MUSA: III. Réquiem nº 3: Luna blanca: MARIPOSA: ESPADA PUDIENTE: LENGUA ESTELAR: PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II: O DIVA GRATUM: NUESTRA PROFECÍA: Ceremonia terruña: Escuadra bronce: Tríptico trago de agua CANCIÓN DEL VIVO MUERTO: 2007 SÓTANO DE LUZ: ÁUREO SEMBLANTE: TERSIDAD DE FLAMA: PRESTANCIA FÉRREA: CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA: A ORILLAS DEL FUEGO: AGRESTE ALEGRÍA: HIJA DE LAS ESTRELLAS: LA FÑPR DE SÇIDHE: ALMA BOHEMIA: A PERSÉFONE: LA ELEMENTAL: OJO DE TIERRA: A ELLA: TRANSPARENCIA HABITADA: ROCÍO DE SANGRE; USCURIDAD GERMINA: EL CENTAURO: TINIEBLA LUMINOSA: LLAMEANTE OSCURIDAD: LABRANTÍO 2016: SEMILLA DE LUNA: AMAPOLA DE FUEGO: FINAL HASTA EL FIN REINOS: Reinos: Mariposa nocturna, amiga de las noches que escapadas revolotean en las luces, mariposa blanca, blanca nube, blanca muerte, cristalino rastro, polvo de estrellas, Transmigración de las almas, Vuela mi conciencia, descansa y juega con mi luz, esta noche mi alma es tuya blanca dama alada, avoca tu perdición en mi sendero, olvida tu atracción lumínica, las estrellas nunca se pueden alcanzar bonita ni la luz capturar. II Canto carraspeado, estirando el calor por surcos y grietas de un rayo solar, termómetro yerto, estirado de todo espíritu muerto, rejón de grados tu cuerda de cigarra, cada simple vida de la nota sujetas, por un campo que haces tuyo cantando, que necesitaste medio siglo para florecer en voz, al viento que te dio garra y cimitarra, tu libertad es incuestionable, agarrada a un profundo horizonte, cuando el astro rey hierve, tu crascitas el canto de día porque la noche te puede, para el relevo del único grillo que afila el cuchillo del silencio su fiel gemido sin nombre ni reino. III Armazón de quitina, acorazado capaz de avanzar con sus patas, guardando alas, escarabajo de todo ámbito y lugar, tan variado como único al mirar, desde la flor al desván, tu vorázfauce desde el árbol, a la flor, desde el desecho al coraje vivo, suerte desde el descender de tu larva al evanescer de tu metamorfosis, azar profuso reconocido en belleza de tu carcasa, vida de calma y pulcritud, apetito que no cesa, muerte que no detiene, ni elemento ni realidad que no ocupes del reino animal Rey insecto desde Egipto a Castilla con su gorgojo de la encina, desde un continente a ningún lugar donde no se encuentre tu nombre de Escarabajo. IV Cuatro riendas aladas un mundo asesino de ojos, corazón en pareja, planear infinito por umbrales de luz y agua, un reposo de la noche en un ser vivo, colores de osadía por los que la belleza pinta tu cuerpo, caballito del diablo, libélula zigzagueante en esfera de mandíbula espuela infernal del ser que acechas, mensajero del cielo, astilla con alas de la puerta que abre la vida. V Ambrosía de ser vivo sagrado, oficios y tareas consumados, albañil efímero tu dicha de genes elaborados, quién a ti te osase, tu esencia tu labor de escuela, miel de tu panal donde forjas hermandad con la Flor, tu tejer de los campos recogiendo, siendo supervivencia de casi toda planta tu legado Hymenóptera familia tanto depredadores como recolectores abeja que ante el peligro osas quitar tu vida, en defensa de lo que amas. VI Reina araña de esta tierra de conejos, ocho patas acecho de los campos, maternal hasta llevar tu prole en el lomo, araña lobo capaz de enfrentarse con el alacrán y siempre ganar, al acecho desde tu madriguera, un hoyo donde vivir a la espera del despistado, tranquilidad serena te sujeta por ser de tierra tarántula lycosalycosa. VII Danza mi alvéo una sonatina de hormigas famélicas quieren alimentar a sus reinas aladas, con semillas danzarinas en busca de su nueva vida, yo margarita quiero mi vida contigo, para alimentar tu alma con versos, nacidos del fuego en fundición de verbos, recorro tu existencia de la que soy tu hormiga león del signo que me vió nacer, la constelación del cisne, quiero que sientas orgullo de que soy tu hombre asi no te dé un libro te doy sangre para que escribas trece, has demostrado belleza por tu fuente, me verás eclosionar de mi etérea crisálida, mi motivo para escribir a la naturaleza descubrirás porque soy animal de verdad. VIII Muerte disimulada, hasta detener tus funciones vitales, antiguo ser en evolución detenida de insectos primeros, ágil correteas mis pensamientos, muerdes mi azúcar desvelada, habitante de las sobras de cocina, habitante donde haya humedad, como un río que habitas corriendo, como lepisma pececillo de plata, tu longevidad mayor que la de un gato, destello de que lo tuyo es perpetuo. Moscardito: Me besó la mano, era muy cariñoso eso fue porque eres bueno moscardito lo es más él sólo pica flores ni lleva veneno él sabía que siempre he querido ser de su raza, amor mío reencarnarás si lo deseas, osado aquel que posee su vida sin preocupación suprema que no sea picar la flor, ser soldado alado dueño del mensaje del superior, visitar las plantas que Dioses sembraron con ardor, difundir la supremacía que trae y lleva la vida en caricia, cabalgar los vientos a merced, ser transeunte de florestas y campos encumbrados, llevar mensaje a cada flor sin despedida, enamorarse de la despensa de la primavera, besar sin cesar, amar sin dañar, tener condición para seguirla de por vida, yo rezo cada día que si muero yo renazca como moscardito mosca abejorro que hoy confundió mi mano con una flor, amo como él la flor porque antes fue ella que el animal, que soy yo, cuando nací ella ya existía con su azar de conquistar la tierra. El Castellano Viento, viento bonito. Lleva al cielo cada escrito arropa este amor en mi cuerpo en mi corazón te llevo hadita de mi sentimiento noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas y el cristal luminoso de esta luna de invierno bañan mi cuerpo tus latidos sordos de oscuridad y a este cielo sonámbulo lanzo mis ilusiones al viento curaré tus heridas de dolor viviré de tu amor. Vuelvo a este dulce tormento buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma bella mi amada y te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas estas flores cantan la canción que te enamora el corazón vuelvo a luchar como ayer con tu amor jamás desfalleceré eterno en tus alas viviré. El Castellano y Leannan-Sidhe Navego los límites de tu silencio tu luna reina mi cielo en este horizonte de ilusiones y sueños tus besos florecen mis recuerdos las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero y en mis ojos te encuentro, donde me enseñaste a vivir el momento porque nada es para siempre escribo el sentimiento ese que me hace amarte despierto este viaje sin retorno me hace buscarte cada noche para que tu amor surque mi sangre mis sueños de tu mano pueda acariciar lento muerdo el placer preso y la lluvia envuelve nuestros cuerpos y recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor encuentro tu dorado amor oigo los aullidos del corazón atrapo mis flores de pasión quiero y te quiero en cada amanecer donde agradezco cada aliento cada suspiro que asesina al tiempo da vida a mi sentimiento y mi eternidad alcanzo acariciando tu cielo, entero me entrego como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo, avanzando tu cuerpo como quimera de pasión y fuego, condenando al tiempo a morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento, flor de sangre naciendo en mi pecho clamando este amor que te profeso, cálido el momento de desnudar mi alma mi bella amada, una flor en tu mirada vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor en mi interior quedaste de mi ser te adueñaste puedo sentir como tu sientes en cada pensamiento vives, a tu lado siento desvanecerse el dolor este ardor de pasión jamás me abandonó, hoy agradezco que me arropases en tus alas para nunca soltarme para abrigarme cada noche fría por ser mi eterna compañía y locura del ansía mía, tu amor mi sinfonía como tu beso de cada día fiel me entrego a la caricia, mi amor sin descanso incesante fluye el verso por tu abrazo, a tus pies me encuentro esta mi sangre te entrego este fuego late en cada beso, germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno, hoy hadita te canto a la orejita encuentro tierna tu sonrisa en cada flor encuentro la belleza amanecida en tus labios descrita, en tu piel mi caricia en tu corazón siente mi brisa como me hago lluvia y río en cada silencio que rompemos juntos como juntos nos verán hasta el fin del tiempo. El Castellano y Leannan-Sede Relámpago te escribo: I Relámpago te escribo. Usted que besa como si mordiese lamiendo en azur, el terreno, áspero y nítido, avanzas desde tu desnacer a un parco vil final de dentelladas profanas, profusas, y paganas, cual comieras luego las abismadas, fértil mi lucha te canto allá en noche lúgubre y umbría que dejé mi verso en la solana penumbra, un día sólo recostándose echando un trago de campo, de aroma, a pino carrasco, almendruco e higuera. II Entre los besos se daban los dioses, te dejé mi verso descansando, cogiendo feraz energía inerme, jamás vencido me declaro, a ti, todo mi rayo, desde la cepa, a la Campiña blandiendo el tomillo, la jara, y el esparto, bajo la roca aposentado, que tiene madriguera mi alacrán soberano, bocanada de aire, el más puro, cerro inoble, a la carrasca bonita, de dientecillo en hoja afilado, pasando por la espina, un endrino, llegando a una noguera excelsa, hoy el álamo mi Musa luce fascineroso, ayen su alegría. III Aruñas mi vida, fiel de un hedonismo sin eje, curva u acerbo; a roci estelar imploro, no tires diosa arquitecta de la raíz, mimadora, le basta un beso para amilanarte, sube mi álgida simiente, a conocer la muerte, y renace llena de savia, patica, y tallos por hojitas blandir, al soberano furor un Sol de Julio, que más tarde será mañana cuando nací bajo el ala de un cisne, en nuestra constelación. Fúlgida. Förüq y Doncella Escarlata a 25-07-2023 DESTELLATORIA: I A mitad de los saludos de pseudónimo, y sus pañuelos azules; viene un alba blanquecina, pura, en su desnudo en cobre, sembrada, con fiereza y dureza maternal, resiste desde amor inmenso, a la llegada su redondo Sol, blancas sienes no habitan su amarillez dura, blanda, viva, como onda, a sus cercanías de paisaje, ávido, sus pececillos muerdo, no se extingue mi fogonazo perenne, de sostenerme entre sus manos, ella, de límite rebelde. II Brota de mi helecho, una araña de cristal, de vidrio afable, su calidad acuciada, era mi carne, o agua baja, los montes, de azul nervioso, imantado, llamas a lo alto de sus senos, turgentes, corazón de vivo ser; y trueno altivo, de mejilla alzada, ¿Me propagas? de cuerpo parado, y aire fluyente, de ilusión toda luz, de dicha en mano, miro tus ojos de profunda vida, y su enigma de álamo, besos que no abandonan sus frutos, ni simientes, sus blancas estelas. III Quise saber el misterio, tu ciencia, que me encandila, de rubor me avanza todo, hasta la frontera tu letra, carnal de astros y ávida pechera, de flor, de risco, de hazaña, tu bandera, oh de piel, y mano ciega, secreta. Que el calor no esconde, mi saeta siempre verde, puente, fierro, o desliz honesto, jauría melífera, mis lobos en voces, dulce, cuan Tierra, se afinca a su semilla, sí, de raíz germinaste, en mi pecho, mi hada Leannán-Sídhe. Förüqer- lobo bohemio Esteban a 23-12-2022 FANTASÍA NOCTURNAL I: I Presté mis luceros, mis estrellas, ansié tornar donde todo crecía, a lomos de un caracol, yo avancé fui ascender la baja roca mi contento de anhelo irresistible, mi mente cambió giro, y advertido pensé de mi sed ardiente, visité las vislumbres, reflejos, de féminas en el llano, me llegué a imaginar como lobo helado, ya sin codicia de cielos refulgentes ni luminarias, guían a todos guerreros al Valhalla, aquel estupor indefinible, me anublaba la visión de bruma en alba, y de vapor me vestía iridiscente, II sombra espesa, entre niebla, luces, y mi navío. Se descendió mi mísera ala, de espíritu transparente, casi invisible giraba el redor, y la Tierra el alma, tornaba mi cabeza, celeste que infernal era lo mismo, de repente ofrece un puro Sol, verde, y de belleza en cara, de mi revolución, mi caracol, era bólido, y el humano mísero, un diente afilado, llama, que alumbra cielos en cinta, donde contestan: Vente, somos eternal caricia. III Ay, mi doncella púrpura, de pupila en Tierra fértil, blandida, de azur sueño profuso, sé invadida, más feliz que quien escribe, de tu blancura de sien escribir yo, a besos pueda. Párpado cual zorzal en espina de zarza, tu gloria toda, mi oración es al agradecer, no es plegaria de don funesto, de cefirillos valientes me avanzas fragante, caudalosa, oh amor, de espíritu en fuego, de silenciosa noche, cándida el alma en fuego, ejerciese. Förüq a 22-12-2022 AVANZAR SU ABISMO: Soliloquio confinado, remontar nueve años atrás pautado, sin directriz, ni engaste, ni voces parásitas yertas, oh canto, como lo gente no canta, todo olvido desempolvado, en ocasos un alba sin fuente, ni pozos, aljibes almibarados, todos los amigos, todas las bellezas perdidas, como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios de testimonios muertos, como sucesiones de difuntos, movidas por engranajes, oh toda la vida, sin esa adolescencia robada por señor medicamento, toda mi vida te he soñado, toda mi vida te he aguardado, como anhelo y resguardo de tu pura voz, imaginarte no, lo siguiente a eso, embeberte en noches de humo, y miles cigarrillos, del probe diablo que yo soy, cayendo en nubes que negrean mis sentidos cromados, orando por mí mismo, todo he soñado sin letal lecho de olvido, abrir tus cerrojillos de resistencia, volver afable un destino de nueve llaves, vestirte de Ninfa, quimera, reina no quiero ya, ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible enloquezco si ves capricho, mi designio de alabarte de construirte a besos, de desdoblarme en dos dimensiones para poseerte entera desde alma, tu raíz, no necesito, no deseo ayuda, ya se dictó mi perdición, que su inversa es mi salvación, como ying y yang, bien y mal acrisolados, si te respiro no preguntes, si te veo no te gires, por haber prestado tu celada de Atenea, porque rebrillaré más que el fuego terso, elemento hermético seré de un disparo invencible, y haberse saldado todas mis deudas carnales, sólo entonces seré energía sin nombre indestructible, ni temple ni pureza en calumnia, osarán comparación, por la blancura mi Musa Oscuridad, por la rectitud mi Sol fierro, por la pureza de madre Luna, por mis padres, mi hermana y mi gato inmortales, no moriré en vida feliz, si no consigo destruir tus murallas, ni abatir padre espejismo, necesito sin engaño sangre, para sentir que yo poseo algo de ella, fuera de la línea sedienta no hay nada, como buscarte tras la estrella más lejana encontrada, cercana o lejana, según seas mirada, al eco sordo una voz noctámbula, y su resplandor en caverna, apóstatas, no juréis por este yerto, que cruzó el lago las almas desangradas, obtuve allí respuesta, y no voy a revelar aquel arcano ni solución, a toda incógnita camine, vuele, se arrastre, o sea inerte, tengo llave. Förüq HIJO DE UNA LUZ: Todo abarca, sin desmenuzar lo cercano, yo lo estoy sintiendo, por tu lado, es el poder, maestro de una luz, abarca todos los cielos, tú crees en un enorme sirviente de la luz, siempre en mi diestra, créeme esta noche, un universo de luz, poder que abarca sobre la luz, poder de la luz, siente, siéntelo, universo toda luz, una era en fase y etapa, abarco lo que siento, nunca estará en mi poder, tú y yo esta noche se visten los astros, vida, tú y yo, siente el poder que acaricia y no hiende, soy aquel sirviente, sirviente la rauda luz, otra luz sobre el cielo, es mi amor, es mi alma tocando nota, soy hijo mi madre de la luz, siénteme ahora, tú estás a mi lado, tú y yo esta noche, energía, cosmos en vena es la sinestesia elaborada, oh alborada, vine por tu voz vine por tu cromática luz, lo siento, hay un poder que nos supera, un primer dios rojo, un último dios sin consumar, lit c et sumun canae, venimos de la vetusta olvidada, lo sé es el poder en llamas, a lo alto, sobre ello, traigo manifiesto, un amor que no se consume, un abarcar recto, sobre el fuego, no abandono su llama, perro de caricias y buen pagano de la rama roja, serpientes, os llamo, la lucha sigue viva, puedes sentirlo, tan grande que abacora, y el resquicio abandera, luz ávida sierpe broncínea, estrella de guardería y ascua, luz hermosa y fragante, sienta mi alegría, mi dicha y mi condena. Förüq PALIDEZ INAUDIBLE: Era una joven noche, caída ya entre algodones de nubes, y un hueso de luna por blandir el horizonte, de sucesos famélicos, miradas fugaces, y testigos somnolientos. Vencido el atardecer bajo oscura premisa, que todo aliento encarcelaba, inquietud disparada de fuste en curiosidad, suscitada en envés y lo más profundo del humano anhelo, entre belleza y muerte, locura o razón sajada, juventud eterna, mito o paradoja en lucha contra lo caduco del ser, instinto en deseo servido en cáliz del mortal inmortal, como juego macabro, en inevitable curiosidad, un ser maldito, condenado a la vida eterna, y su sed de sangre que le envuelve, soga tensa de maldad eterna que vive y camina sigilosa sin condición de mera elección. Sueños encorsetados, en nuestra atracción por ese lado yerto de ser siempre en esta vida condena resarcida, entre oscuro granate, y acecho de ley y comprensión desconocidas, que emerge de historia jamás narrada, y seducciones finales, de colmillo y paradoja terror vecino. Leía los recovecos del alma transparentados en vivaces, ávidos rostros, sin esta sed que batía como rayo de plomo mi entraña, convivía oculto al sentido que relucía la vida, por colmar su caducidad, el tiempo jugaba en mi caso a otro juego, como lucha del tedio y sombra de buscar distinción, para regocijo de no repetir acto y maniobra, siglos parecían inermes frutas que morder, sabiendo que mi final no llegaría. Frívolo llegaba el otoño, que peras del olmo eterno dispensaba, aparentes los rostros, satisfechos parecían, llegada la hora yerta de negrez, oscura, flotante, algo llamaba estridente, era el nuevo hambre de la caza. Förüq Danzaba mi vida frívola, en medio de un otoño castellano, era yo, como un pertinaz observador, las glorias y misterios entablaba aquella tierra mesetaria, observaba lustres y brillos de alegrías secuaces, también quien no me conocía, opinaba que capaz era de arrebatar con sola mirada destello fugaz de risa desapagada, y llenar de pavor solos corazones imbuidos. No podrían sin conocer dar significante a esa oscura sensación tersaban mis ojos verde azules cual turquesa onírica, capaces de encender en curiosidad anhelante, o rasgar hasta el palpitar más ávido, un temor inextricable podían hendir, en el borde blandía un gris cual escarcha su iris, no sabían ellos que no solo podían perpetrar sus rostros, si no también descifrar los más escondidos recovecos del alma y sus huestes vidas; resbalaban por sus caras como rayos mercuriales, y el plomo más pesado y denso, se fabulaba de donde provenían, con su brillo ígneo, cual vidrio líquido, el más vivo, cual gruta y fondo, del manantial más encendido en esmeraldas. De facciones curtidas y temblorosas su facha era, a pesar de una casi mortal palidez expresaba su nieve de piel, ni el rubor intenso ni el combativo esfuerzo, tornar otro color su piel podía, y en lo expuesto pocos sabían, que no se cultivó más la imaginación, que mi juicio y semblante sempiterno. Förüq Candidez y sentido al servicio de honores románticos, no hubo naterra, que cultivar más imaginación, que virtud en juicio, todos arribamos a la virtud, orgullo y perdición, de jovial inocencia, sueños en poesía eran pulcra vida misma, oh escenario pintoresco, ungido en feroces, pasionales llamas. De lánguido temor efímero avanzaba, hacedor de tiempos faustos, en los que tejer ojos brillosos y anhelantes, mérito real, acostumbrado, el esforzado vilo condenado, de sortilegio claro, rondando me aferré a fundamentos de vida noctámbula surreal; de hora parca solitaria que rebrillaba la sed de mi colmillo en tersitud de filo, fantasmal lucía el pertinaz sueño sanguinoso, blandía su deseo, la tácita recompensa amilanada, héroe tétrico del norte su silencio invernado, no me afinqué en ninguna carrera del vicio, era día de abyecta dicha florecida, ruina de muchos, oh creer cielo ganado, mismo techo, que habita una criatura tan hermosa y delicada, ojos expresivos como sangre en sed vampírica, unas manos que ni mejor pintor, tratar podría, tez fría y pálida, cuan mármol sonrojado, recién pulido, su cabello de realeza azabache, peinarse sólo en fuego pudiese, su silueta era perfil del paraíso, asombrado pregunté su cincel de nombre, respondió: -Förüq soy Leannán-Sídhe señora hada Reina, dueña de la profundidad, nocturnal. El Castellano Förüq Asumo un aniversario digno de recuerdo, cumplo trescientos treinta años del designio fausto del Panida trigo nacido, en comparativa soy un mortal inmortal jovial, si existe la eternidad me preguntaba al correr de siglos sin hallar respuesta válida cadencia de haber estado en existencia puede, II He conocido sortilegios, encantamientos por los que su víctima cae en un letargo de sueño para despertar a los cien lustres siguientes. Sostener la carga del tiempo nunca es bastante, oh, transcurrir infinito de la sed. Alquimista de sigilos y silencios esenciales, un día susurró mi Musa que el amor y la seguridad eran enemigos mi esperanza era total pero no, mi miedo a ser feliz. III Musa Luna sempiterna era coqueta y en ocasiones hacía que me muriera de celos, seguíamos viéndonos a escondidas yo, humilde descendiente de Candamvis adorador de Mercurio, mi Sol fierro, anhelaba cobrar mis lágrimas dulces vueltas versos por y para ella siempre veía a los celos mordientes viles viborillas invencibles, inextricables a mi temple. La veía con curiosidad, como se ve a un Fénix en una caverna, como se encuentra a un resplandor admirable. Mis ojos iluminados cual sed de cuarzo bajo sol rebrillante. Su tez era radiante como carne recién modelada yo como alquimista de un recipiente de sueños inmutables, como la dicha y gloria la bañaban, ya acariciaba una noche memoriable, al candor de estrellas y lunas argentas, la profundidad su belleza imantada yo era incapaz describir en fúlgida palabra asordinada. contemplé su pulido rostro y papiros azabache cual su mercurio, en ojos encendidos, mi tristeza ya era fugitiva, un rayo de fuego emanó de la admiración cautiva en mi pecho, capaz de concederme en un pálpito inmortal, mi corazón no cabía entre costillas, tantos años se materializaron, de ferviente amor por ella, mi no-estrella mi viva Doncella Escarlata. Förüq I ¿Qué esperas, en el concilio de los caídos? ¿Esperanza de redención? Se derriten las paredes del sótano de luz. Su habitación que esperan las almas del placer. Todo cuenta y danza dantesco el sortilegio de luna soslayado. Crepita el devenir deshojado, su verdad todo envuelve destellante y brilladora. II ¿Qué esperas lavar en esas habitaciones? Puede, tus fúlgidas respuestas. Una salida al sendero inextricable; todo lleva, y nada de vuelta. Volvemos a comenzar. Estruendoso litigio de lo que la espera indujo a permanencia en libro perdido, mi decencia ahogada. Escudos de salvación al amor perpetuo. III Sin solución avanzo, Ventanas como miradores a un final sin comienzo. Final, sólo de sembrar simientes en el corazón del sueño, jamás abierto tu Sol negreaba como ascua perenne. Un millar de leyendas trashumantes, me abarcan, no canto canciones, ni poemas. IV A una fallecida, la vida sólo canta y danza, a la vida. La muerte sólo dicta y mantiene lo que es de ella. Vida para el vivo muerte para el muerto. Por lo que proclamo cese y automático blandir de mi viento solar y semilla ancestral. No hay alma, no hay alma aquí, la mía tiene el valor de brindar tu cara a mi rostro, porque no hay certeza, para mí, existas sin quererme. V Escalo tus venas, entre un horizonte de razones heridoras y lúgubres, parcos, silencios sonoros en el callejón de mi mente sigue habiendo un paraíso sedoso, todo hecho de rocíos entre flores, puedes oírlo, pregunto, siendo destino, y barco dirigido, a donde coronan cumbres y sus vastas nieves, mi ánimo que desplaza cerros, y sus frondas suaves, no vine a deshojar tu cielo, sólo a contemplar que era hoja mecida al aire, colgada de una tela de araña, bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras colgó en hojas... Sangre de estrella, oh, nácar flamígero, fuiste más allá del suplicio dormido, roca del destino, y puridad de roce, no te bastaba incendiarme de la esencia más húmeda, llegaste amilanarme de carne a hueso, y hoy lo siento no me quedan penas, sí quizá, besos huidizos y fulgentes, desquieres de barro y simiente, a la sola carne tu reflejo hoy canto, beso de trigo, y esparto, en hoja de celindo y madroño, vine por tu hinojo de abajo, a precipitarme exhausto. Como precipitación del ojo de tierra, era mi canto como un dulce abrojo, y filoso como la espina un majuelo, almendra rápida era este enjuto silencio, vestido de las rosas perras del escaramujo, eres real, plañe toda sinestesia, me voy retirando, lamiéndote como un paloduz, sopesando tu crin y brebaje, no vine ayer si asegurara llegaré, al saber que te conoce. Förüqer-lobo bohemio VI Te busqué detrás de la estrella más brillante del azul eterno. En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Entre la oscuridad que alcanzó a ver la belleza que envuelve tus piernas, adentrándome para reposar siendo una sombra más, y te encontré en mi sueño más cálido, en el cielo encerrado que liberé. En la noche que la luna baña tu cuerpo, y en la noche que mi amor corrió por tus pechos. Y te amé aunque fuese un día en la penumbra. Para así no olvidarte nunca. VII Profecía de una noche que diluía entre tu cabello, siendo fuerte como luna semper, y ángel dorado de espera, hemos venido del plateado halo, disparando alto, hijos de luna y signo azabache, oh, símbolo claro de visión, y vida, lozanía, que tengo tu carne, y en alma sembrado el otoño, y la caída de tus muslos, entre mis muslos, de espadas, y jornadas como vetusta armonía, cuenta el divino laurel, su soledad última de naipe y candelabro, sentado en la tarde amedrentando espumas, este sol que ya cae, oh, flor de gozo, desprendida, lampos de mi acero, vieran mi yunque y forja sembrada, esta sábana que nuestra, no me acaba, me iré sí, sin pausa; por muerte sola, sin casa, sin cuerpo, sol amarillo, de otoñada bruma nocturna, ala vieja asidua, perenne, nacer de otoño erige y dice: -Te quiero, como ruego, y voz de vuelo herrador, y errante, una luz envuelve sempiterna, un septiembre, donde la lluvia eres tú. VIII Estallase toda gloria en aire algún sortilegio claro, danzando mis apuntes en torno un fondo fantasmagórico, reluciendo nota sobre un cable puntiagudo, la profecía de cientos, miles, constante, de ágil hocico de riera, hombre desnudo y un sólo anhelo como cristal partido, sonidos de vida en campo perdido. Flor de barro haciendo reflejo, destellos en horizonte hacia las nueve puertas del Averno, muchas fuerzas sondeando, corte sobre una pala, oh pies de barro sobre la paja, agrupando oídos en bucles, tumbando retinas, en el vado, del mundo hecho, músicas en copas de hadas verdes, voces de muertos hendían, surco y sangre adormecida oh local de la armonía, susurraba yo a su orilla, su historia como río crecido, cocería cintura, entre juncias y caléndulas, reposar segura violeta sombra de noche, que traes invicta, sonriente, temblar, donde yace y se inclina el barbecho dorado, alzaba acre de bien semilla confesa, prometida, la victoria de la luz se erigía flaca, bancales atrás, la dificultad no me arredra, oscuro patio, de ti bañado, cuál precio he de poner, a sus semillas. IX Mi mujer fantasma: Mi ausente estrella, murmuro de grito silencioso, nota de terso metal crispado, un sigilo de viento nocturno descendido, que sangra tu voz en verde grama de aullido solar, vespertina estrella que refulge tu eco solaz, llana entre quejumbres, alza tu violácea brisa ensortijada, como blanca aurora fugaz entre sienes y aladas razones de mi corazón sin mi pecho, que tu luz siembre mi carne y germine siendo flor de mi sierpe hoy y siempre alzaré mis rosas desangradas sobre Galatea partirán oscuros sones mi hiel bandera, serás tangible como yesca espera, abre tu espíritu de hielo, retemblarán negras caléndulas, y rosas de difuntos entre crisantemos avalando tu áureo nombre, llorará tu etéreo faz, alzará tu nombre yerto que mi ser injerto orando a ti mi dulce amada fantasma, viniste a despertarme el invierno, para ser solsticio de eternidad sin nombre, ni suplicio irisado, hoy por hoy viniste para ser siempre sonrojando mi invectiva condena de observar el sonido de la noche en tus ojos, vine a coger tu mano, y descifrarte como azul enredadera, late, sé disparo de plata, inmortal hacienda en la que vivir siguiendo la azur estela. Te amo sin manto ni rienda, te brindé mis flores argentas, solitarias desangradas en tu tez serena. Veré para siempre, en cada siglo el sonido de la noche en tus ojos, lividez carmesí flamígera, en nuestra condena que dictó la posesión de tu alma certera; para siempre deslumbrar que llegas en otoño para ser el añil invierno que me desposee y llena mi vida de ti mi amante estrella fría, mi dorada ausencia repleta, te extrañaba viniste mi no-estrella, que yo te creo, tú me creas. incendia mi semblante arderé el abismo para sembrar allí mis latidos por ti confesos. Miel de tu sombra, mi cariño, un azar de nueve venas razones. Vivirán a tu lado todas mis densas, sanguíneas ilusiones. Donde yace, donde tu magia, es tu halo intransigente que esta vida dictó fuera mi sangre, certera posesión de tu alma en comunión de astro padre y luna madre, rizarán ascuas que sembraré tu luz, y tu alma será carne. Mi amante fantasma quiero aceptes mi mano, en sediento compromiso, azar desvelado en despierto iris, su sombra de flor oscura. Que yo amo. Förüq a 26-12-2018 Amante fantasma: Hablemos hoy en plata de tiniebla, oración de tu sangre yerta, cumbre febril de hoguera quieta, ese cuervo descubrirás su poder, yo iré de tu mano, manso tu poder sembrado, aunque no entiendas no preguntes por qué sigo a tu lado, el puerto negro te llamó y sentiste el poder de tu pasado, nadie permitió que desembarcaras, capaz eras de romper la cuerda que sostiene las dimensiones, ni vivo ni muerto niega tu osadía, cruzaste la puerta de oscuros lirios, tu amor a la flor al creador conmovió, resoplo tijeras rojas en grises ideas, desenfundo mi filo, crepitan arduas espadas, respetaste la muerte y ella respetó tu vida. Crascita tu lozanía, entre forrajes y soles pudientes, desmenuza tu silencio, clavando yunques de paredes granates, el peldaño irá cuesta abajo, cabalga tus lindes despiertos, libérate de insectos que caminan, turbios azares me cuentan de tu devenir rizado al filo de la navaja. III Anochecer de mi vida, en tu patio de la araña, retozan clarines esquivos, yo soy lira de alma consumada, vicisitud ensimismada de tu azar en semblanza, vivo flagrando tu azada, pulcritud entre cristales rotos esa soy, bruma en tu noche, claridad en tu día luz de cada siembra, arena del tiempo enclaustrado, vine deshojando recuerdos, hoy me diste voz, no seré yo tu perdición sino el camino a tu salvación, viviré mordiendo tus rosas que desangran tu amor, soliviaré lo liviano, afligiré temor al miedo, seré aliento perdido descubierto, te abriré mi reino, las escarchas serán los colores, viviré besando tus flores, limaré abrojos nacientes, serás estaca del destino servir a tu alma sin nombre me alumbre, camino de mis flores desgranadas, sangre de tu reposo mi amada espina de sombra. Förüq Miguel Esteban Luna blanca: En diáfana soledad donde mi cuarto criquea y clarea, tus anhelos y esperada sonrisa, me aturden tus labios y lengüita vista. mis serenas ilusiones tiemblan y afloran; como mis labios por cazar tus labios, no hay nada en el aire ahora, En oscuridad rebrillante de mi lúgubre cuarto, es tu figura la que me acecha, qué provocarme acaso puede, oh caos febril, deseo pertinaz tu fragor, oh estrella inviolada, pretensión infausta es violar esta, acampar sin brújula ni rumbo, sólo adentrarme para no querer salir, tu lúmina esperanzada me recorre, cada vena y arteria, un placer de ayer, es hoy dictado a la milicia, tu estampa recorre todas mis neuronas ancladas, un río tus flores angeladas me cubre, agarro con estridencia mi almohada, pensando que eres tú, en cada noche mi luz, mi ida mi avenida, y una fría luz comienza a invadirme, acabo que sabiendo no eres tú, y unos ardores me escalan, en ellos pude ver cuán te quiero, y desespero, sólo sé que tenerte te tendré, estando ausente mi suerte, destino parco que dictará verte. Piel con piel, flor con flor, hasta que estas lágrimas de sangre, sean mi sangre de tierra, ababoles flamígeros, carmines del deseo estertor. Por ti labraré el día, mi Luna compañera, mi Luna aeterna, oh, cuánta sangre mía, regó esta mi soledad de tumba abierta, que me camina, por el sol de junio un mayo despachado, avanzo, abro el solo Parnaso, mi sol ya no luce cansado, abren dulces lirios negros, el compás mi destino atronador, era un capataz, era un sembradío del brillo primero, un arpa y un arma de carne y verso, beso tras beso, un dulce designio invernado, hollín de luz, en esta fosa cava mi amada, tercer lucero mi firmamento, igual y primero es, sangre negra de luna oscura, por la esencia azabache, de nana y cuna argenta, soledad, oh soledad d' este pobre diablo, ungirás mi dicha mañana, que te pierda, hoy veré esquelas por astros, y oscuridad fluirá como bruma siempre gris, me atisba sola idea, velo de tormenta y nácar una esquiva sonrisa sin volandera ni ascua desapagada por lengua, al olvido perenne no danzo, vida de una vida bajo tierra, me trajo, a este filo diamantino, blando, de tajo, alto silo de luna, hoy te canto, que sin tu penumbra venidera, ni dormido me alzo, oh, compañera, no me desampares camino de escuela, ni honda hoguera, tu inocencia, oh, preñez de sílaba, polvorosa y escarpada, haz que acabe con un beso libre, lo que nunca comencé. Förüq a 2-06-2021 De hecho, no sólo la observaba con atención, aquella doncella imbuía un eterno secreto, capaz de surcar llameantes abismos y dejarlos todos de matiz sanguinoso, su mirada tenía una luz inaudita, cual sangre de hadas cristalizada en ámbar. Imaginaba sus besos, del candor más hábil temperado; sumergirse en el mundo etéreo era hablar con ella, llevarla flores, como si estuviesen por extinguirse, quería Förüq compartir con su Escarlata toda su felicidad y admiración cursaba, como si tiempo no hubiese debido para él apenas transcurría sólo su sed llamaba a descubrir su secreto nocturnal ella podía desconocer, de incierto modo su letargo sin su compañía tañía su tercera campanada, su palidez ya se oía en el deseo su dama, y su testarudo turquesa de ojos hendía su palpitar hermoso. Quise llevarle luz como mensaje en una bella golondrina, siempre querré tu vera como designio manda Ares y Perséfone florezcan todas flores al caer la primavera; su mirada y belleza no eclipsaba hipnotizaba, mas su color y ternura de entraña enhechizaba, hasta el alma más helada. Förüq IX Menguante vestía la luna su traje, una noche sempiterna un diciembre; la lluvia acaecía en el rostro más terso, donde todo acaecía en la villa su Campiña, hubo un festejo de alta alcurnia allí se presentó un viejo noble comunero, brillaba más su extravagancia cautiva que su nobleza, él era anhelante, como explorador observante de la más pura belleza otorgada, su melena era de un hombre arriado las tierras del norte, sus ojos encendían una curiosidad innoble, por determinar su fausto origen y linaje perdido, brillaba en ellos una llama oculta de luz congelada, como del mercurio atrapado en sus cuencas, fijó su fría mirada fija de admiración en una comensal que rizaba su cabello largo azabache, era una doncella de un castillo olvidado, pasado el puente vestigial, sobre el río tajo, sus gestos y desmanes extravagantes y de educación sin par ancestral, pronto llamaron la atención su doncella perdida, invitada, quedaron en dar paseo bajo la luz de luna, y los candiles de aquella aldea, pronto se vieron en una conversación de seres y leyendas de encantos y sortilegios, quedaron en descifrar su acertijo de mirada adivinando lo que quería el uno del otro en aquel rayo de luna morena ocurrió el beso inextricable uniendo ambos sus colmillos. Förüq ESTOY DESPERTANDO A LOS VERSOS: Gloria realidad; beso de ascua semper, vive el sueño flamígero, cómo negarlo si mi interior florece, amamanta esta vil ilusión, apodera, mece, hiende, hijos de la simiente arriba, desnudo son en la penumbra, que admirarte es de siempre, hueso, eje, crujido eterno que el sentido despierto, asordinado es ya oh lustre enervado, vine del traspuesto de abajo, buscando desnacer en hidromiel y estado quo, fase de admiración cursa mi sangre, néctar parco melífero, alerta, relamo mi suelo, en tres, despierta, oh endógena ola fluvial, cauce de éter. Solo desliz en azabache mecido, es un cuarzo verde para potenciar a las hadas, me bailen su agua endiosada, rocío estelar surqué tus soberanas lumbres estelares y hoy todos mis muertos son santos; te sirvo, te amo, te necesito colmar tu atrio de caléndulas solares, traerte la flor de nuestra profecía en mano izquierda. que no hace falta que suenen todas las trompas de Babilonia, una de mis trompetas de los ángeles basta, que siempre que se vea una alborada, siempre vivirá FörüqHipsípila para buscar y entregar una flor de Hércules a su Musa Amada. Förüq a 28-11-2022 FUEGO: El fuego siempre ha sido elegido, el fuego es tan fuerte, que elegí creerle sin culpa aunque hasta acepte sea un concepto inválido, que me asignaron aceptar, elegí creer, aunque me asignaran libertad de no hacerlo, lejos de idolatrar un código de leyes rige el sueño de toda sociedad, pagar varias veces por mismo error, ni justo, sí puede eje de rebelión, he venido a desafiar mis propias creencias, a fijar la ley del orden moral, propio, se consumirá en su llama, todo lo que invita a sufrir sin razón haya cobrado ya. Actuar únicamente, bajo el principio, lo que dicta la bondad, amar lo que hago, sobre todas las cosas existen, como premio y castigo, buscar lo justo en cada inconveniente encontrado, la decencia sea juez universal, tener, y honrar aún no poder verlo ni sentirlo, a cada momento, la Verdad y su Poder de Fuego elemento hermético Sol Fierro Lvgvs ARRULLO DE LUNA UMBRÍA: I Aquellas parcas sombras, truena la feraz noche venían densas creciendo, que ni permitían ya ver las cosas, pisaba el lindero dejaba el otoño entreabierto no temas amada que marchite volveré a bajar el Mesías de la flor vista y traída en noble influjo los ojos una bella golondrina, como aurora de puro amor bajará también el trueno relampagueando, el abismo inmensurable de acento en mano, traeré mi imaginación toda centauros y con luz abrigaré la idea más sencilla dulce amor, toda sueños feliz yo de hechizos y tersas corrientes, umbrales expone el ávido mundo, fiero instante y borré el olvido pudiente. II Magnífico ademán aguarda la bestia esperanza ocultando estoques entre tiniebla magna, dance mi talle, que de hermosa pudiera adivinarte, oh, de rostro encendido entre centellas y aperos de decisiones fulminantes, mi llanto secas, suspiro bello de noche, serena, altanera, la esperanza es de altos cielos virtud y temeroso don precioso, en sombría torre brota y retumba el tañer de una campana a su bajera, corría un límpido arroyuelo, de espuma que camina y brilla su misteriosa figura que engulle toda. III De melancolía hija no la llamé aún pudiendo soledad vine a hablar contigo luna umbría, amiga amante, en cada sueño, de ilusión tu beldad hermana, oh, de luz viva sanguinosa o plateada, tenue como brillante, te busco sin consuelos, sin candilejas humanas, llevaré tu esfera siempre dentro de mi alma, te busqué entre nubes, vientos, y ramajes, siempre huías de mí entre edificios de ciudad y cantiles sola armonía llamé a tu pronta belleza, ilusión, que mis ojos en ti se vieron. Förüq Miguel Esteban Martínez García MEMORIAS DEL ESPEJO: Estoy creando memorias dentro del corazón, sublimar lo correcto, tantas vidas de gato de arena te he esperado, en este horizonte traspuesto surca lo vivo, surca lo muerto para siempre; es un canto a la Oscura dama doncella sangre de Tierra, tantas eternidades cuesta un beso, que se da a cualquier desliz temporal, un paso, y hendí de la sola voz su éter, oh sangre del Eros, diestro voy por la segunda mano secreta encima su verdad endógena, que fantasía te desvelaste verdad, de aspas molinos, y campiñas de castillos y solas callejas de hinojos y brezos flamantes, sube a este baile nuestro combate deja suelto el ajeno embate debido ni rival florezco, solo a consagrada conciencia apelo, merecedor todo el juego a perder venciendo, y un tablero que vuela y se esconde en tu voluntad, perdona si admirarte es para siempre, tuyo soy recuerda, entre tañido y víspera cincelada sé lo que me gusta, sé lo que quiero y no alzo armas gratuito, elegir ya te elegí hace un siglo, no me conviene regodearme de haber obtenido más hijos que caricias, invitación sí a obtener la felicidad que me sobra por ello estoy preparado para amar y no se llamó duelo ni necesidad, muéstrame tu flor sobre el fuego, sentiré tu llama, no eres tú, no soy yo, no te dejaré surques el puente dificultad solo es un paso para llegar más lejos y jamás sola ni en aquella penumbra que no veas miedo ni de ti misma, surco una ofrenda para desvanecer el cristal y laberinto de espejos, de condena y espejismo surca mi visión. en UNO awen en TRES Auge en DOS tú y yo. Förüq NOCHE: I Noche, hoy a tu velo de sosiego me entrego, te escribo al crisol estrellado oh, cuántas parcas estrellas acogen mi canto de penumbra nacido recuerda el sueño que tanto ansío que Oscuridad se acoge no se vence, se ama, a tu velo nacarado le hablo, cuántas nebulosas te adornaron, para ser noche, inmenso faro de sosiego imperturbable de la ceniza a la tierra oscura dirijo mi cantar, pulcritud de lunas, servid humilde, os elogio, sin sepulcral prestancia, me dais la vida necesito día sin enamorarse de la noche no es día ni romance. II Oh, cuánta visión cegase tu sábana espectral, este grillo te sublima tu sabor, un apoyo inusitado granate, oh púrpura visión me acoges. Voy rumbo tu crisol de valles silentes, con mi humo verde de pluma estilográfica, bajo la luz de una vela, oh, puridad sola vine por tu voz al ascua de luna llamo, somos hijos de signo azabache, Lunáticos a rebosar crisoles como relámpagos de Ares en y bajo tierra. III Oh noche cromada, te canto dame pulcritud de estela, sola lumbre descrita a Musa Luna y su mar solanáceo, vine de nota baja blandiendo esquelas y señales efímeras no me iré sin gemirte, oh, de pureza y desvelo energético, te alabo, bienvenido otoño a tu fantasma carnal me entrego y ella, dulce tormento insobornable que une su vuelo complaciente, que yo amo su querencia por y para siempre. Förüq Esteban er lobo bohemio BAJO EL SIGNO DE LUNA AZABACHE: I Me llama en la noche, me acaricia su recuerdo, con sus caricias desvanecerse quiere; y renacer en la oscuridad del ocaso eterno. Comprendiendo y llevando dolor. Yo sin comprender su aparición. Pero recreando su alma viajera. sueños serán, pero cada día la siento más. En la belleza de imaginar la complazco con la sencilla palabra de amor a su alma sin cuerpo. Que me acompaña desde que sufro por el querer. II Te busqué detrás de la estrella más brillante del azul eterno. En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Entre la oscuridad que alcanzó a ver la belleza que envuelve tus imaginadas piernas, adentrándome para reposar siendo una sombra más. Y te encontré en mi sueño más cálido, en el cielo encerrado que liberé. En la noche que mi amor corrió en tu flamígero seno, y te amé aunque fuese un día en la penumbra. Para así no olvidarte nunca. III Manantial fulgente de inspiración tu mirada tierna sin compasión. Matices de esmeraldas tu pupila enfrentada con mi pupila. La golondrinera el aroma de tu piel frágil y esquiva, con sus amapolas amarillas el color de tu áureo. Un piropo, el suspiro de mi amor eterno. Que corre que escapa y vuelve el cosquilleo. Tu boca con mi boca bebiendo del mismo agua del deseo, tu piel con mi piel avivando el ascua del sentimiento preso. IV Resplandor de auroras en los recovecos, donde se refugian mis ilusiones en mi pensamiento. Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon para su recuerdo. Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia, la noche que galopa y yo con palabras sufridas, de nuestra vida sentida. Ya no hay felicidad entregada con besos y roce de nuestros cuerpos, medida y entregada, ya no te buscaré en esa nostalgia. Me enamoré de la vida y nada me falta porque todo me llena. Te volviste a pasear por mis sueños, y en ellos nos reconciliamos. Vuelve a mí el dulce tormento para vivir soñando con el recuerdo. Y amarte soñando despierto. V Noche en vela de navegante sin destino, noche despertada, por la luna. Y acariciada por sonrisas de estrellas, cercanas y lejanas según sean miradas, a través de la copa de sangre o con la nostalgia del corazón. Luz a la vela que ilumina la pluma; tinta de ánima mezclada con los recuerdos de una vida a tu compañía, pasada, con hielo y fuego, con besos huidizos y fulgentes, eternos y efímeros, con sueños rotos, y días de amor a la sombra de tu reflejo, disuelto por el embiste del tiempo, que partió mi corazón en dos y un cuarto, en el que me alimenté de las rosas y flores desangradas. La copa de sangre en recuerdo de una sonrisa que resplandeció. VI Amada mía te escribo esta noche invernada detrás de la estrella apagada que yo te amo amada. Luna mía, tú mi flor que brilla luces bonita, estrellita mía sólo tú eres mi vida runa azabache mía, jamás se apagará tu boquita, que llama a la mía. mía sólo mía, mi flor de luna sólo para mí encendida. Yo nací para tus ojos, madera de los cipreses. Yo sólo soy escarabajito, yo camino despacito de tu mano, duermo contigo. VII Sólo soy lo que tus ojos dicen de mí. Sólo soy amor, vivo en ti; yo nací de un rayo de sol, dije soy fuego sin más razón; de mí la sangre huyó, yo sólo viví como flor al muerto le di helor, porque yo viví solo, solo como vive la flor pero ni aroma tuve ni tuve color, sólo tuve polen carmín rojo, que a la tierra llegó. VIII Muerto vivo, si no te miro; luna muerta vi encender y a mí llegó. Para yo decir viví, fui, amé, reí, y con su amor digno orgulloso sucumbí, hasta de su boca morí pero un día desperté frío como sol que fui y ella huyó de mí. Así mi condena cuando yo muero, ella vive por mí. IX Amada inspiración lejana o cercana, según seas mirada, del interior embelesada alma de mi alma, espíritu sin nombre. Destello sin horizonte. Luz atraída cual estela indefinida, venda que el ojo no vea; orilla de mi barcaza, sin suspiro, ni terraza cruel hornaza, letanía sin lejanía. Ni caricia existe sin manos que te modelen cual arcilla, lugar de mi lugar sin hallar; bello templo tu mirar. Ni beso existe sin sentimiento inicial. quién afortunado que en mitad de la rima, muriese para no cesar. X Cuidarte, un esmerilado sino, sin cosecha mortecina ni pensamiento enemigo, soñarte, y el sueño la vida trae, acabar hendido de la expectativa llorar savia atisbando ser sangre de tierra. Abrazarte a las tres de la madrugada, sentir que tu cariño me velaba, construir un tiempo de sentimiento, no de un mero invento, que se inició y ha de acabar, inicio sin final propuse, como comienzo que abarca pero nunca inició. Sangre de inocencia, es bondad ciega, voy lamiendo tu cumbre, sin esperanza ni dulce futuro. Pero con la fortaleza que yo soy por siempre la noche y su rebelión de esquema. XI Mirada obtusa a la vela y el candelabro, un borbotón de densidades que caminan rebrotan, como lienzo inagotable, una conciencia fría de agua. Me desdoblo, para descarnar esta figura que me acecha, y choca en luz proyectándose en opacidad. No tengo sombra y cuando la veo, siempre digo que juré alcanzarla. Matiz insobornable ganar tu aprecio sin despedir, esta injuria inmortal, de sed de sangre. XII Adorar es amar sin razón, embeberte hasta se llene el corazón. Principio de causa es construir casa por el tejado, revivir algo irracional, que ni sacia a la estúpida razón, no veo problema en darte todo, porque es sabido, que entero me siembras, tú. Mi dulce tormento. El Castellano XIII VORAZ DESTELLO: Resplandor de auroras en los recovecos, donde se refugian mis ilusiones en sueños. Tu tez conoció mis manos y mis manos te moldearon, para su recuerdo. Eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia, la noche que galopa y yo sólo con la palabra sufrida de nuestra vida sentida. Ya no hay felicidad entregada con besos, y roce, de nuestros cuerpos, Medida, y entregada, ya no buscaré en esa nostalgia. Me enamoré de la vida y nada me falta, porque todo me llena. Y tú mi bella, volviste a pasearte por mis sueños Y en sueños, nos reconciliamos. Desperté, y sentí de nuevo, el dulce tormento, Para vivir soñando con el recuerdo, y amarte soñando despierto. Si me marchito sin ti, No me quemes con letras indecisas, porque vives en mí, y te daré lo que pidas. Si permanezco, en tu recuerdo, no me quemes, no llames al olvido. Si acaso me dueles, no es por tus errores. Es por tus triunfos, sobre mi palpitar. No me quemes con una lágrima, sólo con un beso. Si te perdono y no vuelves, no me quemes, porque el fuego no se quema, Se aviva. Tu ausencia consume mi alma. Aumenta mi llama, No preguntes por qué. No me quemes sin amor, Porque no eres mentira, eres pilar, Pilar que sostiene mi verdad, Que, aunque duelas, Eres mi amar, y no despertar. No me quemes. Si vuelvo no te guardes, Porque vivo de tus detalles. No me quemes, con amor silenciado, Haz brillar este fénix. Sólo calienta este corazón, y te dará su fuego sin medida. Pero si ves, que mi llama, está extinguida, No me guardes las cenizas, échalas de abono, a las rosas amarillas. No me quemes, porque me dejo quemar. Soy fénix arraigado a tu bondad. Si el cielo se cierra, miraré tus ojos, para tener mi cielo, mi palpitar te dirá, que seguiré tu vera. Si mis ojos se cierran, quiero tenerte cerca, y coger tu mano, sentir que no eres un sueño que perdí. Si despierto te vivo. Soñando te sigo amando. Cogiendo cada estrella, en una letra para ti, tú la más bella. Y el firmamento se cierra, sin tu mirada tierna. Mi deseo y mi motivo para acariciarte. Pasarán lunas, pasarán soles, y el sueño volverá, con cada latido tuyo. No te dejo una flor, te dejo las semillas, los frutos de este amor. Porque en mi jardín sembraste, Tu belleza y bondad. Porque me llenas de verdad. Puedo describirte como mi vida giró a mejor, con tu sonrisa clavada, en mi mirar, y el calor de cada letra tuya, sentida. Te quiero, de verdad. Siendo tus nervios, que atrapan cada sentido tuyo, cada lima, que afila, tus pensamientos, sería tu imaginar constante, en amor de dos, sueños de un romance, correspondido, Donde no importaría quien se enamoró primero. Ya estaría atrapado en tus dulces suspiros de amor. Y tus ardientes palabras de ilusiones lanzadas. Clavándose en mi alma, lanzándote flores. Estarían mis poemas, y mi razón perdida, en tu corazón. Siendo el poeta, en tus ojos, el agua de tus besos, el rocío, en tu cabello, el fuego, de tu combustible. El que guarda, tus caricias, y hace inventario, de cada detalle. El fiel, el humilde y el noble, el sincero de sentimientos. Simplemente sería yo, brillando con tu amor. Quien invocó a la tempestad, de roce, de nuestros cuerpos. Quien se abre camino, galopando, en tus piernas, Para descansar, en tu boca, siendo hielo, y fuego a la vez. Siendo anhelo, escondido en corazón, y corazón encendido, en anhelos, cuando te veo. Tu gemido tímido y feroz, tu voz. Ocaso, que la luna baña, de azul, y azul vestido de traje, de estrellas, un firmamento, que convertimos en magia, a fuego de nuestros cuerpos, a viento, que transporta, nuestros jadeos que crecen, hasta juntarse en canción de lobos. El castellano XIV El sol desciende algo va incorrecto, creí imberbe mi dolor, creí asirme henchido tu corazón, siempre amparé lo que dijo el tiempo, mi vida contigo siempre amparó... Amor, oh ese hueso de suerte desvencijado en pasión, vida de la vida de tu calor, mi vida para ti, más que cuatro aspas dando vuelta, todo puede su suerte, oh dulce suplicio invernado, oh sueño de arcángel, tú sientes mi secreto, me alzo, subiendo mares y arrasando, desplazando cerros, tu alma, quizás más que una Quimera, más que raíz divina de semilla en Tierra. Tu piel inimaginada lluvia, miel tu agua angelical, tu voz el eterno secreto mi contento, como aventar girasoles y sembrar el rocío tu acento, vengo del suelo, nadie me va a detener, jabrí mi tiesto, mi niña amapola, mi diosa antigua, quién a ti se mide, me calló cielo en tierra, mi certeza, mi amor de espada, permite incendie tu mundo, para juntarnos mi amor verdadero, Musa rocío de Alba. Miguel Esteban Martínez García XV FLOR DE NIEBLA ELOGIO: Rocío es tu lágrima obscura, oh, granate congelado, es tu palabra vestida de humedad, voz prismática soles cuarteados, inequívoca, luminosa, brilladora, que todo abarca, herida y manantío fuente de espejo, llama sostenida, iris de tu propia sombra, exactitud encarnada, tu energía irradias, puñal de crisoles, y miradas derretidas, puñal de jactancias y amados rayos, espadas, frutos y simientes estelares cosechas, cúspide en vértigo, cavas abismales dentelladas de rubor excelso, oh rectitud de ascua, quise ver través tu ojo de tierra, Ostara, la Brillante, mi cristal fugitivo, destino fértil, diamantino que baila en tus labios, pétalos de Ambrosía, palabra pura, callada, amor acaso fuese mía, alzo vientos y cierzo septentrionales, viendo a través esta tierra, aire, luz, mi saliva, quieto de existencia clamor de valles, gloria inasible, tachonada tus líricas huellas, cruz y sacramento mi ceniza, tembloroso de paso firme, osadía o impermeable letra, ente de un ente mi sangre, vida de la vida bajo tierra, latido rebelde a morir, firme, los duros somos bronce, aunque nos derriben es para alzarnos más fuertes, mundo hable sus espinas, que esta vibración y energía es invencible. Oh Sol ferro tu misma luz, infinita melodía. Förüqer-lobo bohemio XVI Disuelto: Muero por un beso. Vivo por un querer, cruel del destino. Condena de una pasión, que creó tu pestañeo. Al dejarme ver, tu cielo encerrado; fijamente tres minutos, Y morí con tu pestañeo. Demostró que fui, Importante, para ti, Y que a pesar, y muy a mi pesar, de los problemas, seguí en tu mirada atrapado. Hasta que la aguja, de aquel reloj de pulso; se paró, al pasar ciento ochenta, segundos. Mi cambio de vida, cuando consumí, Medio giro, al decir, siempre te amaré. LUNA AZUL: Te amo no sabes cuánto. Cierro los ojos y te veo. Tu sonrisa es el mayor de mis regalos, tus dientes son evanescentes, que hablan de como tú sientes. No quiero mi despertar si no es para verte a mi lado. Acariciando mi pelo, diciéndome al oído te amo. Siento cuando discutimos. Y no lo aguanto. Vuelvo a nacer cuando me dices te quiero. A cada instante pienso en ti. Ahora ya eres parte de mí. El mundo me parece un infierno si no estás a mi lado. Tu cuerpo es un dulce parnaso. Estoy preparado para amarte. Veo que me ves, miro que me miras, amo que me amas. Sin ti no soy yo, sin ti siento, que mi alma me abandona. No quiero decirte cosas bonitas para nada. Sólo para que veas, que me tienes loco, Sí. Que sacas lo mejor de mí. Que me has alegrado la vida. Sé que me amas, Sé que te amo, y que sin ti, no soy yo. Confío en ti, porque tú lo haces, en mí. Y no te fallaré. Sólo tienes que ver, todos los días, cómo estoy sin otra vida, y objetivo, que hacerte feliz. Sin otro encargo, que compartir contigo todo. No quiero perderte nunca, y eso requiere luchar, y dar lo mejor de mí, para que esto funcione. Me atormenta pensarlo, que cada día estoy más enganchado a ti, que cada día que amanece, mi amor por ti, envanece. No importa nada, solo el final del camino, que es llenarte como me llenas. Si te digo, que sueño contigo, casi todas las noches, No exagero, hasta sueño despierto, cuando estoy contigo. Por querer soñar contigo, de ti yo me he enamorado. Eres sueño, eres mi dormir, tú lo eres todo, para mí. Quieres saber la verdad, me has alegrado la vida. Has llenado mis ojos de esperanza, de un futuro junto a ti. Esto no es un poema, es una hoguera de sentimientos, que arden en mi interior. No soy especial, soy de carne y hueso, y me muero por ti esa es mi debilidad. Te deseo y que mi cuerpo, te llama cada noche. Que cada parte de mi cuerpo, te extraña, cuando no estás conmigo. Que cuando me levanto, y no te veo, me pongo triste. El ser humano, nace. Ama, lucha, y muere. Yo lucho, te amo y me muero por ti. Tú eres el timón que guía mis pensamientos. Eres mi estrella en el firmamento, El sol que me vislumbra en cada mañana. Y la luna de mis noches color plata. Acariciando sueños, viviendo el recuerdo. Como una vida sin sentir, no la quiero, En el despertar de ilusiones en verso, Todo es bonito, todo es bello. La nostalgia crea su velo de dulce tormento, para quererte me basta imaginarte. El velo de traer el pasado al presente. Cayó de mis ojos, pero el corazón, lo cogió, de venda, para la rosa clavada, Ninguna lágrima, fue desperdiciada. Ningún beso, te olvidó, al alma de hielo, tu calor. El hielo, tiempo de insomnio, de sentimiento. Calor, la ilusión, que un día, cayó por tu mejilla; Y evaporó al rozar, tu boca, en sonrisa. Frío, el canto del viento, que llevó mi amor, lejos de este cuerpo, lejos de una vida. Que, en sangre de poeta, lloró por la avenida, de ángeles estrellados en estrellas, y hadas, de mariposa, sus alas, que fueron capturadas, por arañas. Quien dibujó el cielo, con colores, a su amada, merecerá algo más, que un traje, de azul tranquilidad. En color de dioses, y diosas, su eternidad. Junto al escrito del mundo vivo, que seguirá, Aún, cuando el cuerpo caiga, como la hoja, caduca del otoño. cuando la melodía, eleve al Creador. La esencia, de aquel pintor, escritor, que pintaba con la pluma, de su vida. El castellano XVII SENTIDO DESCUBIERTO: Ilusiones traídas al presente. Como la niebla que trajo el viento, de tus iridiscentes palabras, llevándome, al abrir mis ojos, al mundo, de sueños sin vivir, de sentimientos. Solo para ti. Experiencias para compartir, como mensaje en una botella. Que salió a flote, del lago de la esperanza. Sin lágrimas te canto, y te escribo, que desde que volviste, eres lo más bello, que pasó por mi campo, de amapolas y maravillas. De mi palpitar, y memorias, de estrellas. Para ser, tus caricias, vivas y aradas. No te vayas compañera, acompáñame En el viaje a la felicidad, como lo hago yo, déjame dedicarte un cielo de sonrisas, y cálidas nubes de colores, de besos incipientes, como el fuego de tus ojos, con el poder de su mirada, y el agua manantial de tu boca. Déjame soñarte y amarte, como si nuestra circunstancia hubiera sido otra. Déjame decirte que declaro amor por ti, que me gustas, que no quiero idealizarte, pero eres lo más lindo que pasa por mi mente, desde que volviste y siempre. Como un beso en la amistad. Vuelvo a caer en tus alas de amor. Cuando ilusionas mi palpitar, que te busca para curar su dolor, mi vida tú, desde que apareciste, nuevo comienzo. Amor de siempre. Cuando te veo en cada letra, y no puedo evitar corresponderte. Un alma que te llama para sostener la esperanza. No espero que me creas porque sé que me sientes, Solo agradecerte tu huella creada en mi ser. A fuego de una ilusión en tu mirada quiero seguir En tu mirada quiero seguir viviendo. No sufras porque pienso que algo me arde dentro. Nunca se cerró el camino para ti. Perdona a este corazón de niño, Que tuvo que esperar a tu cariño, Para demostrarte que nunca murió su ilusión, por ti. Que nunca te olvidó, porque clavaste, con fuego tú sentir, en mi interior. Este corazón que empezó a latir, desde conocer tu alma, en letras, como mi alma, en letras. Emocionado, porque develo, amor por ti. Y es correspondido. Feliz por ser tú, mi sueño, por sentir, que te pertenece, mi mejor sentimiento. Con valor, por sentir, lo que sientes. Por ser alma, de, y para tu alma, por sentir tu beso, y entregarme a ti. Porque, eres lo que deseo. Y, de tu beso, de amor, Nació una amapola, en el corazón. Con valor, para luchar por ti, Y, por mí, para arroparte, con fuego, el sentimiento. Para ser, tu verso, tu vida, y tú, vida, mi sueño. Me entrego a ti, porque ya que, mi verso, corazón, cuerpo y pensamiento, te llaman, y dicen, que yo, te pertenezco. Me quedo a tu lado, pegado. Para no irme, Siendo completo, en el abrazo, Tu sed, con mi sed, juntando. Me quedo a tu lado, mi vida. Porque me he enamorado. SED DE TI: Tu verso y mi verso tu azabache y mi azur, tus líneas y las mías oraciones de ocaso y sol naciente, unidas en la más hermosa creación, poesía de color, nacida de dos corazones que se unen en un mismo ardimiento en un solo mar en un solo fragor en una sola felicidad en una sola alegría y sinfonía, como trino de todos pajarillos del castillo olvidado, tú mi luna yo tu Sol luciente, tú mi firmamento, horizonte de mis ancestros, yo tu custodio, tu principito, y tú mi reina tú mi amor, y yo tu rayo de Sol oscuro, tú mi inspiración y mi Musa tú mi amor en lo difícil a quien admiro con el alma y que importa el tiempo de nadie, cuando vives aquí en mi corazón siendo flama que me quema de pasión ascua indestructible, latido a sola voz, siendo mi sonrisa siendo mi ilusión siendo mi esperanza siendo hoy como siempre mi palabra, siendo todo para mí todo lo que pedí y hoy eres realidad eres mi amor hecho verdad y sueño. Förüqer-lobo bohemio Esteban EL VAMPIRO Y LA FANTASMA: Buscándote en el silencio. Teñido de estruendo crepuscular, Buscándote debajo de una piedra, como en la oscura siembra, o en el fondo de una cueva. Doncella, solloza el sortilegio. En la flor sin cortar, como noche de vela y tijera. o en el fondo del mar. Navegar tu cuerpo pintar lo silente. En la nube o fuera del cielo. Jinetes difuntos, compás de los tiempos, sacrílego amar sin alzar ni osar. En lo que se ve, fuera la línea, y en lo que solo se siente. como rosa de atardecer sangrando humo, y besos. En el sueño y en el recuerdo, en mi felicidad o en mi tormento. sí doncella en un cuerpo de mi cuerpo, en mi llaga esquiva rizando ascua y su sabor flamígero, flor de niebla y umbral. Buscando, te encontré lejos. En este punto sin partida ni retorno, comienzo sin final ni vuelta al fijo punto, vine de la sombra arribada, besando tu sábana bajo el azulete, denso tu éter, compás de espadas, y fragantes flores. Ahora que en letras te tengo estás cerca de ser mi vida y yo tu verso. Bella, vuelas libre doncella, pero retornando siempre a mi vera, sol te toca, acaricia tus efímeras alas de mariposa desvelada. Viento te lleva, allí donde el amor creó, reflejo de libertad soñada. Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas, dejaste atrás nubes de tormentos, como sangre yerta, desvelada, rozando tu destino me arrastras. El manto de las hojas te protege, buscadora de sueños y sortilegios, de la fronda de mis sentimientos. Viviendo en la ternura de la dulce mirada, volando con la fuerza de la palabra sincera. Durmiendo hasta que se oculta el alba, y su crujir de aurora indómita, ángeles y dragones arropo en el corazón. Para tu despertar, mi luz quisiera llevar, y el verbo pintar, para encender tu corazón, el fuego de mis ojos, teñido de asideros de belleza rasgada, cientos de alegorías, para tu sonrisa. Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel, pintando mi vida. En la caída color gris quedó, color gris quedó. En la huida el tiempo y la situación que cortó un camino en dos. Vuela libre la fantasma, pidiendo ser vista de nuevo. Su esencia ocaso del amor. Me llama en la noche, me acaricia su velo sempiterno, viene altiva en cada sueño, sierpes gloriosas sus cabellos, Con sus caricias, desvanecerse quiere, renacer en la oscuridad llameante del ocaso eterno. Comprendiendo y llevándose mi dolor. Yo, sin comprender su aparición, miré un espejo quebrado, partió mi soledad un crisol de parcas sombras, . Recreando su alma viajera. Sueños serán, mas cada día la siento más, desde su crujido travieso a su manecita helada subiendo mi espalda. En la belleza de imaginar, la complazco con la sencilla palabra de amor a su alma sin cuerpo que yo por amar la amo. Y ella que me acompaña desde que sufro por el querer como pequeña ángel susurrante. Fantasma o fantasía, me guarda caricia, sin saber yo su razón. Ella, hasta dudando de su existir, que yo por amar, la amo. Mas no sé la razón de su compañía, cuando el reloj marca la una en madrugada. Mas si pudiese saber preferiría no saber, quién es preso de quién o si ella y yo, somos presos del querer. Te vi detrás de la estrella más brillante del azul nocturno eterno. En el suspiro de amor que corre y descansa entre la inmensidad de un parpadeo. Entre la oscuridad que alcanzó a ver la belleza que envuelve tus piernas. Adentrándome para reposar contigo, siendo una sombra más, pero especial para ti. Te encontré en mi sueño más cálido, en el cielo encerrado que liberé. En la noche que la luna baña tu cuerpo, y en la noche que mi amor corrió por tus senos. Y te amé aunque fuese un día en la penumbra, para así, por fin, no olvidarte nunca. Es solo la vida en mis ojos donde un día se mide por las veces que te imagino a mi compañía. y una noche la vida de mi corazón sin sueños. No importa que no te tenga, no importa que no te vea, porque te siento, y te siento más allá de donde acaba el firmamento, en todo lo bello, en mi nostalgia y en mi recuerdo. Donde me di cuenta que el sentimiento descansa, no muere como la flor sale en primavera. No importa que no te tenga. Porque después del invierno volverás a florecer, te ame y a mi pesar y a mi conciencia te liberé, pero con el saber que si vuelves será para quedarte. Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas porque a mí no me engañas, yo soy para ti, y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi corazón, por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos. No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella, y tu amor prefiero sembrarlo a diario, la luna de guía marcando a tu presencia cada poema y cada letra. Förüq NÁCAR DE ESTRELLA: Escalo tus venas, entre un horizonte de razones heridoras y lúgubres, parcos, silencios sonoros en el callejón de mi mente sigue habiendo un paraíso sedoso, todo hecho de rocíos entre flores, puedes oírlo, pregunto, siendo destino, y barco dirigido, a donde coronan cumbres y sus vastas nieves, mi ánimo que desplaza cerros, y sus frondas suaves, no vine a deshojar tu cielo, sólo a contemplar que era hoja mecida al aire, colgada de una tela de araña, bajo la mesa mi jardín que tantas de mis letras colgó en hojas... Sangre de estrella, oh, nácar flamígero, fuiste más allá del suplicio dormido, roca del destino, y puridad de roce, no te bastaba incendiarme de la esencia más húmeda, llegaste amilanarme de carne a hueso, y hoy lo siento no me quedan penas, sí quizá, besos huidizos y fulgentes, desquieres de barro y simiente, a la sola carne tu reflejo hoy canto, beso de trigo, y esparto, en hoja de celindo y madroño, vine por tu hinojo de abajo, a precipitarme exhausto. Como precipitación del ojo de tierra, era mi canto como un dulce abrojo, y filoso como la espina un majuelo, almendra rápida era este enjuto silencio, vestido de las rosas perras del escaramujo, eres real, plañe toda sinestesia, me voy retirando, lamiéndote como un paloduz, sopesando tu crin y brebaje, no vine ayer si asegurara llegaré, al saber que te conoce. Förüqer-lobo bohemio VIRTUD ECLÉCTICA: Invitación, nacida endógena, a embeber de mi sangre pura, en esta sala los ángeles caídos dulcemente condenados, ya perdidos en un mundo, solo entiende el lugar de escapes y fugas de su soga, salón del reino perdido, ofrezco puridad de estela, y vena en ambrosía y néctar bañada, qué buscas en esta sala, me preguntas, yo toda respuesta encontré y no fue caer de nuevo, necesitaba más y más en día, no buscaba ambicionarme más, si no completarme, como la llenez era, oh sabiduría dispuesta, no busqué escape, sólo pausar tormento cosido de negro hilo, intuyendo que el otro lado era volver a empezar, vida para en vivo, muerte no se detiene, dos semanas en coma apuesto porque si se repiten, no me dejarán volver de nuevo, qué buscas reincido, en esta sala de los condenados llameantes, llave, solución al álgido tormento, no hay eternidad todo es volver a empezar, sin voz, sin letra, sin vagido, sin rúbrica, sin cuerpo, sin llama, ni luz ni candil, volver del umbral y empezar a ser algo, muerte, vida, crujido, color, opacidad, oxígeno, savia, simiente, aire, agua tierra o éter, en esta sala no quedan almas, sí una, llamada la Sola ánima, Espectáculo, Dante y Baco, comulgan oratoria y baile, suspiro brotado, oh mi colmillo, vine por la voz de la Runa, búscame Musa, te llevo acechando desde que vine a vivir. nunca sola Musa escarlata, porque vivo de nuevo. FörüqLvgvs SABER DESCONOCIENDO: I Viento claro, secretamente afila mis huesos rectos. en sueños pregunta una clausurada vena, de una cicatriz causó ardorosa luz, yo que soñando me veía como un duro fénix, desafiando la dureza en penumbra, como áureo navío en tierra. Miraba la luz en la sola voz, sin cuerpo, sin idea de gota de sangre, clamor de fuego, prendiendo y contagiando, a disolver noches sin color. En seriedad de baldío y húmedo ribazo, sin lengua de mar, sin boca en luna creciente, volar no era nota ni música abismal, anidar a ciegas tu placer, contemplo viva la piedra de ilusión, que eriza, era ser en ocaso donde nace la sensación, ser esencia, sin más razón, perplejidad nativa, permite sea tu extrañeza sea rebelde en causa ocupar mi destino, beber lo que te hace ser vida, azul armonioso, en tu pecho, ritual fúnebre cada noche por yo ser hijo del sol, sentir tu luz diosa, atravesarme de carne a sentido, sentirte luna eres diosa, diosa en caricia luminosa, más allá del sentido inerme conocido, ser de ti y en ti refulgente nido, tu hombre, sangrando planetas, llorando estrellas, afinando tus estelas, serenamente, alzado en mito. Imposible o eterno, azar tangible, lumbre en agua tu deseo, hervidero en sangre del mundo, servirte verdades arruinadas, de saber quién no soy, alzar en vuelo pájaros condenados. Resueno tu orilla sin saberla, sabor en firmeza un azur ingobernable, purísimo, lejos de ojos y tormentas pensadas por la claridad todo día, extrañeza de párpado en la noche, y amarte más allá de donde alcanzo a explicar. Förüq castellano II En el bosque de tus ojos, quiero perderme, saber desconociendo, tu honda, pura risa, verme en tus ojos, y escuchar tu sentimiento, como fuerza inextinguible, que me atrae a tu cercanía, ser para ti, fuego, elemento hermético, ser en ti cariño, sin cuerpo, sin palabra, sin manos que moldean, tu cauce, y tu cauce, saberte soñando, que me guardas que me atesoras lugar en pecho. Los ángeles dije no conocemos el miedo, y el recuerdo, será más valedero, que lo que no cabe en manos, ganarte el cariño, no era misión, necesitarte, más allá de esta sangre, sí, era mi única ilusión, que se ramificaba, en ríos cristalinos, y todos los lirios de valle. Lo cierto, sentido de seguir escribiendo, sigue habiendo. Como saber que te seguiré queriendo. III Viento de una mar silenciosa, espuma en aire de alguna ola, tierra de destino distinto, en verdes resplandores que el sol tímido clava. Tarde ardiente, en sed sin águilas brillantes, ni granates líquidos, beso último en resplandor, de gotitas en color su paso, verte remota, sin nota ni despedida, ritual presuroso era, un corazón transparente, como piedra rutilando sombra de cristal. Era un viento azul, de instantánea precoz, un poniente de dulce soto, que se podía navegar la primera luz en tu tierra de ojos. Signo y énfasis de labio secreto, fronda viva de sierpe en amor, sólo era tu lengua. Förüq castellano Miguel Esteban IV El Infierno está lleno de buenas razones: Por todas ellas, avanzo, avanzo a quemarme, toda tu belleza diluida en una hoja viva en invierno, tiempo de presentar mi cuchillo, de único vigía tu amor, mi color de ojos como frío en gota azul, minutos de una rosa que expande en mi pecho, y no cesa, su estadía, de fiebre en sed espinal, como lentitud en una súplica que tiembla, quiere a un sol libérrimo, mi tibieza jamás ha pisado, por ello bajo el cristal, de una ventana difusa, yo la he abandonado, y no me llenan jactancias ni razones, por certeza que la comenzaba a querer, como nadie pudo, no por ello, el miedo a ser feliz incesante fue más fuerte, que luna azul de enero, un invierno dibujado, que cruza mi mente y mi relente, no pude negarme a bajar de su tren inmensurable, para abrazar a mi soledad y pedirla disculpas, en mi desnudez de estrella congelada. Débil asunto traspuesto a una noche de hoguera oscura que todo avanza y en fuego pulcro, de aspas llameantes el índigo sabor, devora de su luz dormida. A pluma fría y limo de suelo, me despedí como se despide un Sol, arredrado pero jamás vencido, quieto, solo, y a fondo, concedido, en frío rayo, luz como talco de servil muerte, noche de cera, que en letanía, llevaba mi esencia lejos, donde no habitaba luz en el sueño, eternamente despierto. como demonio de traje y vestimenta que le hace, sí, que le hace invisible de un camino acompañado de una mentira verdadera, Y una verdad falsa, falsedad de una verdad es desear estar solo, porque me despedí como se despide, un caballero, pidiendo permiso, que fue concedido. Förüq castellano Miguel Esteban Sé desconociendo, cuánto alcanza mi ignorar, como blanca arena, que cubre tu tez, de piel serena, de orilla en lloro, bañada la ninfa, mi río roja sangre corre, sólo sé que no hay infortunio, ni dulce espanto, ni tampoco dulce tormento, pueda evitar que de un modo cierto, siga yo, a tu lado, cuidando tu cariño encausado. Sí tengo clave para despertar en trino, todo morar de árboles, fugitivo mi Sol, de luz en esta noche invernada, escaso, en medio invernal, tu voz templada, de oscura fuente, y en mitad tus piernas, vívida amapola, que no escapa, nieve fría acabó en agua de superficie, tierra, clara memoria aquellos tres días nevando, como presente arder, y alegría que no enturbia, sano morir no siento, oh mi hermosísima, de alegre lloro la vida, cuál daño sin sangre entumida, alto pino, alto roble, imperial encina de flor de piedra, como manada luciente, y mis vellos en pecho riza, oh tu plata centrada y fina, como lágrima en cristal de estrella, tu acento, la más suave brisa. regia armonía, tus labios tumben, y este viento de sueño fecundes, y en tiernas flores susurres. Förüq castellano Miguel Esteban Hablo de la ejecución, satisfactoria, de la quinta magia, contra el lujo, de opulentos materiales, alzo Mirtos y violetas a cultivar su zendo mar, otras flores me esparcen por entre sus cerros y riberas, de divino laurel cante el pecho, sol de follaje, mi techo ancestral no quiebre ventura, tumulto que poco vive bien, de colmillos afilados, lindes de vecinos campos te imploran, Baco enseña notas a Ninfas atentas, de la tranquilidad del ánimo, Odiprofanumvulgus... Quiere la soga de un azar que un hombre más que otro tierras cultive, y compita otro consecutivo, dan más brillo virtudes nobles, a necesidad no ve distinciones, ni a mancebo ni alcurnia noble a todos pone espalda en frente, trinos y cantos de pajarillos ni complejas cítaras igualan, en habitación solitaria y apartada, dialogo con la yerta clara, germinan aquí lágrimas incapaces, no disimulo mi amor por Musa en la mirada, cuando lo que brilla es el alma; cuando lo que vibra es el arma, cómo temer más a una fantasía que a la vida, y su urna, lo que tiembla es el amor, sinuoso y valedero el pulcro hastío que afilo, por a ella mi doncella adentrarla. Förüq castellano Miguel Esteban Tangencial, severo, recto a este sol ferro fiero de luna pavorosa descolorida. Rey astro de cielos huérfanos; soliviaré su fervor por albas depuestas, hijas de rayos derretidos, un eco del hombre resuene alto en esta umbría noche que sangre previa ya desvaneció. Campo de raíces en negra visión y viborillas temblorosas. Carne y cuerpo de metal es mi azada mordiendo la tierra. ¿Cuántos ángeles disolvieron el vuelo? En son de la belleza tornasola en quietud reverdeciendo estas selvas de sombra. La llamada del guerrero. La llamada de su espada zorro, a su silbido forjado. No es lugar plácido tras la vida, no es esto, es aquello, a cuántos insultaron los cielos. A cuántos a su alma sobornaron llegado el cristal de espejos, y su laberinto de reflejos. Soles cromáticos de escalas intangibles de luz, y sus rayos acuartelados. Llévame en tu estela irisada, yo me mediré con el Rayo de Zeus. De letal sonrisa azur, bailaré sorteando su electricidad. Acostaré, ceñiré sotos de vientos arrebolados, en espirales. Apolo me dará su brazo, pondré a bailar Valquirias en la fiesta de los condenados a siempre vivir. El Castellano Centauro: Dos sonidos mejor, que la sola voz, que narra empeño dictado, era tiempo insuficiente, llegada la hora, llovía, lentamente llovía, en terreno mojado desde hace ciento veinte minutos, mi escritorio gemía todo lo necesario, dierum et santuas, Gloria al divitia, una tarde venturosa, algo antes del día todos los Santos difuntos, aquí en mi yerto escritorio, convencía al Creador mi alma en libreta, que si no me daba magnificencia exacta, de inspiración correcta le sacaba yo, el alma, en magna oratoria: Leannán-Sídhe te reza tu duende principito abismal, henchido todo deseo conocido y sin conocer; abro mi corazón Señora hada, estoy creando para ti mi ofrenda, para que se retire al pairo lo que debe de allá irse. Sobre tu misterio, honro y te acicalen tu majestuosidad, te escribe el Hijo de la Luz, oh, tormento, pena en rogativa todo mal, en entidad multitudinaria, que en treinta y dos racimos me han tentado, una mujer de atónita escultura en belleza, su porte, vestido azur, tachonado de estrellas granates, como guadañas en él bordadas, sangrantes, el cielo llevaba en mano izquierda, envalentonando su corazón, izquierda corazón, derecha fuerza, oh casto Sol fierro, era la trompeta derribó las murallas de Jericó, aquella pequeña ángel armada, tocaba mi hombro, en su trompeta había un nombre forjado, esculpido como grabado, NEC VINCERE TENEBRAS, ET AMAT Leí su latín que decía Oscuridad no se vence, se ama, en la mano derecha aquella custodio, sostenía un papiro arremolinado, me comentó mi sentido, traspuesto a mi segunda oportunidad de servir a dios sol ferro LVGVS. Fui nombrado guardián la inspiración, que debía sembrar o depositar en cada raíz milenaria, del Paraíso Parnaso devorado, Olimpo terrenal, aquel papiro era mi alma, o llave novena para poder seguir, dando al mundo poemas de mis venas. Förüq Centauro protector 11 diciembre 2021 ODA A UNA ROSA CORTADA: Rosa de beldad y pulcritud, de belleza en pétalo armada, a ti te hablo, a ti te canto, tu belleza es alegría del año, Placer, tu piedad que aflora ser de ti fragancia elegante, humor de sangre y carmín vivo, temor de tiempo que pasa y marchita. Traje tu muerte, a resucitar belleza innata, a crear viveza de otra vida en amor a partir tu sola muerte, oh, es eterna tu puridad risueña, como el agua te riega y dio esplendor te llamo, tú que escuchas y otorgas a quien te cuidó, mes por mes, flor tras flor, nunca morirás porque generas gratitud, y auge de sentir pleno. Quise y seré trovador, de tu sonrisa futura y presente, que jamás bonita, te cante el olvido disuelto, afilaré para ti mi guiño y beso transparente, alentándote a que crezcas del corazón nuevamente. Por ti sea ave Fénix la vida, y su amor excelso, oh flor de belleza, quién vivir tras tus pétalos pudiera, como escribir una nana para dormir un sueño despierto. FÖRÜQ CASTELLANO MIGUEL ESTEBAN PULSO SIMÉTRICO: Al arrope de tu pecho, calor en almíbar del deseo, tempestuoso sentir en fragua, siendo calor, camino, oscura beldad, girando en torno tu vida, que nada se hace lejano, un soplido y nuestro reino de ilusión alcanzo, veleta de tres direcciones, calor, orgullo, deseo, áurea punción, de cómo es Arriba es abajo, y mi ser se distrajo, un Sol, un aspa, un amor precioso y brillante. II Sueño despierto tu bello rostro, guiño al solo destino, trashumante, era que fue descorchar el latido en una cepa de vida quise contar los besos y tus cristales de pulso de la inocencia que lloraba su belleza, tu sonrisa una aurora por el palpitar del sentimiento que se mece, para sentir que soy y seré lo que dicten tus ojos. III Y yo sólo quiero, lo que quieras así soñar corresponderte, vi el amanecer y el atardecer del bello matiz soñando el azabache tus ojos ese por el que llora toda noche. Y mi amor viajó del bosque a la montaña, y la montaña me hizo hombre. Para poder amarte. Al voraz destello, resplandor de auroras en los recovecos donde se refugian mis ilusiones en sueños, eterna batalla a la noche, cuando noto tu ausencia y la noche que galopa, y yo solo con la palabra sufrida, de nuestra vida sentida. IV URDIMBRE ARGENTA: Puedo escribir todos mis pensamientos y ninguno podrá reflejar mis sentimientos, el amor no quiere ser pensado, ni si quiera ser conocido, sólo sentido. Yo te sentí amor, y por querer pensarte desapareciste entre la tenue luz de luna, que me abrigaba. Allí la razón apagó los latidos de un corazón. Como tierra yerma. Marchitó aquella flor, que un día llamé amor. Y ninguna pudo ocupar su lugar. Sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz, que me daba calor. Pero yo te sentí amor. Y lo vuelvo a hacer. Cerré los ojos y allí estabas. Como si no pudieses salir, de mi interior. Como si quisieras besarme o decirme algo. Pero tú bella en sueños no hablas. En sueños no hablas. Y nos quedamos mirándonos a ciegas. Yo te aviso, que en el bosque De mi mente, solo hay un camino, Y es un laberinto. El final lleva a despertar y enfrentarse con la realidad. Pero tú bella en sueños, No me hablas. Y yo a primera vista me enamoré de ti, Por si algún día acaso el sueño se cumple, y ya, de realidad me dices. Te estaba esperando; siempre te amé. Logré lo que soñaba, logré encontrar amor, conseguí felicidad en el pequeño, y largo momento. No entendí de ella sus lágrimas, o quizás sí. Si su felicidad fue la mía, al revés también sería, al revés también sería. Y yo la esperaba como aquel día. Pero con otra compañía. No lo elegí, sin saberlo, ella seguía en mi camino. La consolé cuando llegó en lágrimas, no me dijo por qué. Pero sentía su dolor. Tenía un presente, y no soportaba la idea, de quien por ti sufre, es quien te quiere. Y esa noche lo que tenía. Se esfumó como suspiro, de oscuridad, del callejón conocido. Esa noche vinieron los jinetes del tiempo, me mataron en el sueño. Pero el sueño lo termino yo, y mejor esa noche solo me quedo contigo amor, y mejor, muero con tu calor, para terminar en ti, con el color, de caricias, y besos, como un romance que no acabó. Buscándote en el silencio. Buscándote debajo de una piedra, o en el fondo de una cueva. En la flor sin cortar, o en el fondo del mar. En la nube o fuera del cielo. En lo que se ve, y en lo que solo se siente. En el sueño y en el recuerdo. En mi felicidad, o en mi tormento. Buscando, te encontré lejos. Ahora que en letras te tengo; estás cerca de ser mi vida, y yo, tu verso. Bella, vuelas libre doncella, sol te toca, acaricia tus efímeras alas, de mariposa desvelada. Viento te lleva, allí donde el amor creó, reflejo de libertad soñada. Encerrada en tu sangre, de lluvias pasadas, dejaste atrás nubes de tormentos. Rozando tu destino me arrastras. El manto de las hojas te protege, buscadora de sueños, de la fronda de mis sentimientos. Viviendo en la ternura de la dulce mirada, volando con la fuerza, de la palabra sincera. Durmiendo hasta que se oculta el alba, ángeles y dragones, arropo en el corazón. Para tu despertar, mi luz quisiera llevar, Para encender tu corazón, el fuego de mis ojos, cientos de tonterías para tu sonrisa. Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel, pintando mi vida. En la caída color gris, quedó, color gris quedó. En la huida el tiempo y la situación, que cortó un camino, en dos. Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo. Su esencia mariposa del amor. V Amada fantasma: Me llama en la noche, me acaricia su velo, viene altiva en cada sueño. Con sus caricias, desvanecerse quiere, renacer en la oscuridad del ocaso eterno. Comprendiendo y llevándose mi dolor. Yo, sin comprender su aparición. Recreando su alma viajera. Sueños serán, mas cada día la amo más. En la belleza de imaginar, la complazco con la sencilla palabra de amor, a su alma sin cuerpo. Que me acompaña desde que sufro por el querer. Fantasma o fantasía, me guarda caricia, sin saber yo, su razón. Ella, hasta dudando de su existir, que yo por amar, la amo. Más no sé la razón de su compañía, cuando el reloj marca la una en madrugada. Más si pudiese saber preferiría no saber, quién es preso de quién, o si ella, y yo, Somos presos del querer. Te vi detrás de la estrella más brillante Del azul nocturno eterno. En el suspiro de amo que corre, y descansa Entre la inmensidad de un parpadeo. Entre la oscuridad que alcanzó a ver, la belleza que envuelve tus piernas. Adentrándome para reposar contigo, siendo una sombra más, pero especial para ti. Te encontré en mi sueño más cálido, en el cielo encerrado que liberé. En la noche, que la luna baña tu cuerpo, y en la noche, que mi amor corrió por tus senos. y te amé, aunque fuese un día en la penumbra, para así, por fin, no olvidarte nunca. Es solo la vida en mis ojos donde un día, se mide, por las veces que te imagino, a mi compañía. Y una noche, la vida de mi palpitar, sin sueños. No importa que no te tenga, no importa que no te vea, porque te siento, y te siento más allá, de donde acaba, el firmamento. En todo lo bello, en mi nostalgia, y en mi recuerdo. Donde me di cuenta que, el sentimiento descansa, no muere como la flor sale en primavera. No importa, que no te tenga. Porque después del invierno volverás a florecer, Te amé, y a mi pesar, y a mi conciencia, te liberé, Pero con el saber que si vuelves será para quedarte. Porque te amo a pesar de tus humores y tus huidas, porque a mí no me engañas, yo soy para ti, y muero si no me cuidas. Porque te entregué mi palpitar, por lo que somos y por lo que seremos, nos queremos. No vivo viendo tierra vivo para sembrar en ella, y tu amor, prefiero sembrarlo a diario, la luna de guía, marcando a tu presencia, cada poema, y cada letra. VI SED DE REGUERO: Manantial fulgente de inspiración, es tu mirada tierna sin compasión. Matices de esmeraldas tu pupila enfrentada con mi pupila. La golondrinera el aroma, de tu piel frágil y esquiva, con sus amapolas amarillas, el color de tus cabellos. Un piropo, un suspiro, de mi amor eterno. Irrefrenable el deseo, de, entre tus afiladas, y moldeadas piernas. Que corre, que escapa, y vuelve el cosquilleo. Tu boca junto a mi boca bebiendo la misma agua, del deseo. Tu piel, con mi piel avivando, el fuego del sentimiento. Aunque te marchaste, sin cumplir mis anhelos, me robaste mi primer beso, de niño que nunca había sentido el amor. Me dolió que te marcharas, A otro país, sin despedida. No te pude decir que te amaba. Pero si, regalarte una rosa amarilla. Supuse, que te lo imaginabas. Desde que tu recuerdo, me acaricia, siembro en la misma maceta, al último suspiro de verano, golondrineras amarillas, y al igual que espero sus amarillas amapolas, en primavera. Espero que vuelvas, aunque sea, como mariposa, o abeja, a mi terraza, acariciada por los álamos, y bañada por el monte, de horizonte. Espero. Vida en gris de la que tú, eres mi luna esperada. Se cavan surcos de ti, en mi alma soñadora, por donde fluye el solitario beso; la tierna caricia anhela ser algo más. Mis ojos quieren atraparte en su firmamento, mis sentimientos arroparte con fuego. Pero yo sólo te quiero a ti, mi vida en verso, mi motivo para ser solo tuyo, para no necesitar nada más. Ser el sueño hecho realidad, la felicidad de dos caminos que se cruzaron en el destino. Tiempo para esperar, vida para soñar, cuando te vi llegar provocaste mi despertar, y ya no quiero descansar, solo luchar, te quiero amar. Nos merecemos algo más, en este papel, que jugamos, saber si nos amamos, si el deseo quiere ser pasajero, el mío, quiere hacerse eterno, y ser tu sustento. Sólo espera su momento, el sueño para vida plena, avanza cruza cada noche el cielo azul de matices violetas, siempre te encuentra, la soledad me abandonó para poder servirte. Ahora avanza la duda, el temor, si realmente te merezco. Pero del corazón nace mi valor, lo sincero el dulce te espero, el te quiero. El pensamiento que paraliza, cuando te veo, la sensación del amor. Todo lo que me queda por decirte y lo que no te dije, vida para vivirte. Avanza, no se separa, no se aleja, te alcanza. Porque eres lo más hermoso de mi mundo, camino que surca nuestro antiguo paraíso. Permanece como el compás de mi pulso, desde que te conocí supe para lo que viví. Fluye mi vida por tu cauce, el camino de mi amor; allí donde viven por el querer alegrías. Voy allí y te encuentro dormida, al final del bosque, te encuentro soñando, con otros días de amores, profundos. Como el azul del cielo que a tu lado te hacía brillar, mi caricia hace una pequeña sonrisa en tu rostro, mientras acercas tus labios para besar los míos, y fundimos nuestra vida bajo aquellos árboles. Vistas de un amor, eterno, que devolvería vida, para quitar su despertar de melancolía. El lobo vigilaba su guarida allí su mano le sacó, para ver el mundo. No quiso volver a su cobijo, las palabras dulces y tiernas, guiaban mi alma a viajar, uniendo su ser, volaba hasta regresar. Te necesito más allá, de este sentido, que grita por tenerte. Te necesito más que el fuego a la madera, gritó mi vida por tenerte, y a la vez te adoro, en cada golpe de viento, y reflejo. Me encuentras, y tu recuerdo reciente, me besa, Mientras no puedo evitar recrearme, en el deseo y corresponderte. Transparente sentimiento, para sentirlo una vez más. La noche está llamando, moviendo su tranquilo velo, a flor los recuerdos, que te piensan, una vez y otra. En la soledad, mis manos quieren sentirte, mis ojos verte, maldita mi suerte, que dejó que te fueras para soñarte. Ahora, los minutos me ganan sin ti, no quiero el cielo sin ti. Como la brisa a la mar, mi alma reclama tu compañía. Cómo encontrar sentido, en lo vivido, por su final, si ya no está. Tú mi noche, y mi día, quiero verte, una vez más, Para así no sentirte soledad en la oscuridad, Tu reflejo llegará, allí donde se encuentre mi felicidad, tú estarás. Hoy la noche me llama una vez más, para soñar que a mi lado estás. El tiempo para sentirte, lima mis nervios con solo mi despertar, y no verte llegar, para no verte llegar. Amor dónde estás, si te fuiste quién te podrá domar. El castellano IX CRISTAL DE PULSO: Inocencia que se hace belleza, Sonrisa que ilumina el alba, con el gorgoje de los pajaritos. Si el amor no fue a buscarte; tú fuiste a encontrarlo. Y yo sólo quiero, lo que quieras, y así soñar corresponderte. Vi el amanecer y el anochecer, del bello matiz en tus ojos, que suspiraron. Y mi amor viajó del bosque, a la montaña y la montaña, me hizo hombre. Para poder amarte. Hoy te vi ayer me doliste: Te veo y reluzco que te quiero, que por ti me encuentro, te miro y mi mundo se vuelve loco, te deseo y mi sangre arde como fuego sólo un pensamiento: que yo nací para tus ojos. No existe reloj ni conteo que detenga este monumento. Mi vida pasa fugaz como el viento, pero mi palpitar, sabe, que te seguiré queriendo, estoy enloqueciendo, te veo en todas partes, en mi cama, bajo mis sabanas, en mi cuarto, cuando miro, de noche, las sombras dibujan, tu figura, el viento, me susurra tu voz, las flores me recuerdan tus labios, el agua tus besos, los rayos de sol tus cabellos, tú eres mi doncella yo soy tu bohemio. Mi alma me dice vive amando, muere luchando. El coraje de luchar por lo que uno quiere en la vida, es lo que da respeto. Pero tú tienes otro dueño de tu corazón, el desánimo me invade como olas, golpeando el acantilado, de mis pensamientos, te llevo dentro, de mi ser, no sé vivir sin ti, quisiera ser yo el que te abrace, el que te bese, el que te diga al oído que solo tú y solo yo, inseparables los dos. Una historia de realidad, imposible de contar, Indeleble en mi interior, Ya no puedo soportar otro día más sin llorar, Sé que me sigues queriendo, Pero ya pasó ahora solo queda el recuerdo, Como un boceto, que se dibuja, cuando cierro los ojos, despojos de aquel amor vivido, como un silbido llamando al olvido. El castellano Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García CATEDRAL DEL LABERINTO ESMERALDA: Era una mansión abisal, de tres gárgolas vigías custodiando un laberinto inextricable de la orden el fuego su espejo; guarida y morada de corceles centauros, la flor de Hércules crecía de una luz lejana, sigilosa y eterna, crecía de aquel inframundo un olmo eterno guardián, todo hojas en ojos en llamas, viborillas por ramas. Hidras y Esfinges, como Medusas avisaban con su acecho yerto del peligro, refugiaba, aquella guarida maldita que hasta dioses temían surcar. Aquel bosque umbrío de laberinto, era de aguas azabache y brea encendida. Poso de almas errantes y jinetes difuntos, todo servía a la sed de sangre, en esta fortaleza se custodiaba la llave de la virtud jamás enseñada mas había... FÖRÜQ Miguel Esteban II Más había un cerro las almas condenadas, en su cima era de nieve roja, sangre congelada allá germinaban las semillas del mal y odio resplandeciente, su deshielo alimentaba el río la Estrida tiniebla. Toda bestia aguardaba el regreso de Perséfone, mujer de Ares, Rey de aquel inframundo. Así con ella, recibir órdenes a cumplimentar sobre la tierra Numinosa, del humano ser. La virtud jamás enseñada, custodiada, era tan ambicionada por los héroes del mundo fértil cual néctar y ambrosía, los castos dioses. Requería aquel cerrojo del portón, de tres llaves, sólo conocidas por Perseo, un semi-dios, había que cercenar tres ramas de tres espinos que allí sangraban, áureos de plata, bronce, y titanio, si destino dictó y era semejante... III Semejante empeño cuando se llega a las fauces del Averno, este árbol triple en espinas dorado se esconde del ímpetu errado sólo el nacido de la sangre de los dioses es merecido a ser guiado por el negro cisne fácil es bajar al Averno, ardua tarea regresar y escapar a las auras del cielo las aguas de los lagos estigios y su río la Estrida brotaban de esta guarida que misterios todos, acoge, junto con toda el agua abismal nutre cada pozo, también había una encina turquesa, donde se podía escuchar los fúnebres gritos de un cuervo blanco, era morada de almas errantes y espíritus que sólo su oscuridad abrigaba. Quien escribe ofrenda al sacrificio la mitad de su locura, extensa, habitada. Förüq castellano Miguel Esteban IV Arribo a ofrendar mi designio en cuña demencial, su mayúscula mitad a la tierra Madre Tiniebla, tierra almas inconscientes, velan las muertes. Allá en venas de pedernal florido, fondo de idea mística, por anchas fauces de siglos dormidos, adentro al reino las Sombras surco su corriente de aguas vivas. Se descubre áureo templo, llama oculta, la virtud eternal, jamás enseñada; cumbre de lágrimas, y flora suelta, de bellísima cima y ribera después de la vida, y aquel Quimérico viaje; después de la travesía sendos castigos florecía la luz sigilosa como atónita una purificación otorgaba una sed de justicia universal, nunca llamada, sólo aparecida. Poderoso pensamiento en rayo de dioses, diosas. Era esa virtud cual misma puerta todo asigna. Aquel mi destino me asignaron mis hados quedó ampliamente saciado y cumplimentado. Förüq castellano Miguel Esteban V Era difícil, intrincado, liado, enmarañado, inextricable, el cerrojillo de Perséfone con el que sellaba el Averno, y su laberinto en espejos de fuego terso y alarido vaporoso todas razones rebosaban aquel lugar; su llenez bastaba para anular a todas. Incomprensible giraba la virtud custodiada como una esmeralda araña tejiendo su tela quedando como sangre de sabiduría coagulada. Un coro de grillos aturdían a las Puertas el eral donde yacía aquella sabiduría jamás enseñada, sólo aguardada era, por designio los castos dioses. Tarea inmensa, en dificultad guiada, TAREA MILENARIA Como adentrar los hoyos del Sol en busca lo que nadie vio jamás, aquella áurea, sangre de estrella lejana y cercana. Förüq Esteban er-lobo bohemio VI Llegó un día olvidado, a aquella guarida intransitable, un vigía Centauro llamado Förüq, sediento, atravesó el bosque umbrío hasta el lago sangre formaba el pozo de AIRÓN, al beber, se le acercó una cierva blanca, le dijo que ella era la dama del río Sangre y que su intención era compartir el secreto de la virtud custodiada; y así volver a ser el Hada Señora, Leannán-Sídhe, dueña de todas Profundidades le reveló a aquel centauro Guardián que el cerrojillo aquella morada sólo tenía una llave que la formaban tres y era el amor más puro, y primigenio nacido que era como una llama líquida de esmeralda y la poseía la araña turquesa, en su portón de Tierra, el centauro, ayudó a la cierva Hada y se aliaron, para poseer aquella virtud jamás escrita hija de las tres potencias, Förüq VII A través de las oscuras llamas del inframundo terreno, guarida abisal; como Centauro, arrastro infortunios, así como sucesos caducos, despertó en mí aquella alianza con la cierva hada, el poder obtener todo lo que el Cosmos me negó, acordé compartir aquella virtud y llave purísima, eternal, con ella, mi pinche compañera Leana. Voy rumbo a abrir el portón de Tierra; aquella araña vigía turquesa, era hija del Soberano Júpiter, planeé finalmente sobornar con amor mi propuesta al llegar a ese abismo de Plutón fue brindarle nueva fortaleza, morada el castillo umbrío y olvidado de Hipsípila con sustento absoluto diamante y felicidad. No se negó y solo pidió un acertijo: -Sólo una palabra otorga respuesta a mi pregunta. ¿Cuál es el nombre?... Castellano Mercurio VIII ¿Cuál es el nombre nuestros ancestros pusieron en el idioma más antiguo, al pájaro misterioso azabache mora las ramas de nuestro tejo milenario maldito? El Centauro recordó que su nombre referenciaba El color aquel pájaro y el signo su luna -Arriesgándose, -Förüq, respondió a la araña turquesa con acierto. Entonces le otorgó localización de las tres ramas abrían aquel cerrojillo de lo que custodiaba, rama de cobre, rama de plata, y rama de titanio. Al obtener y desnudar aquella virtud, se desveló que era la belleza, madre de las hadas, y padre del arte, reflejo e impresión en poesía, aquella virtud nunca enseñada, sólo hablaba como demonio antiguo cantando en forma de Fénix decidieron el centauro y la Señora Hada difundir aquella virtud de belleza y poesía por todo mundo conocido, en pacto de tinta y sangre. IX Aquel pacto de tinta y sangre era vitalicio consistía, en difundir la virtud de belleza y poesía en forma escrita sobre los reinos cubriese los cielos y auras vivas, en amor y dedicación, su fidelidad y complicidad era inseparable, el centauro Förüqy la cierva hada Leannán no permitieron que reinos abisales ni criaturas errantes osaran tener la virtud restringiéndola a la llave de sangre viva. Aquella belleza escrita, era una virtud abierta nunca cerraba su lleneza ni quedaba completa fueron ellos custodios centinelas del arte escrito en poesía fijando a toda buena obra un amor de satisfacción y alegría indeleble. De razones virtuosas, y del alma heridoras. Förüq y Leannán-Sídhe SOL RENACIDO: Vengo sin palabras, de una lumbre celeste, como fuego quemando hasta la verde hoja, cómo soñar, y pintarte sin arma, sin lenguaje, cómo hacer notar sin quemarme del vulgo, ser aire en alegría encendido, tierra de forrajes extensos, camino sin mar, y sin roca de mundo cierto, hacer sentirte, sintiéndome, sin las dulces cualidades que hiere y expone cada primavera, preludio de tu posesión certera, rosa azul que vibra, en su claro oscuro matinal. Pintarte lo hondo, sin tristeza, sin trabajo, sin palabras, profunda noche sin luna, sin el criqueo los grillos, que arropan los oídos insomnes, correr hacia la madriguera, con todos campos en flores, que en júbilo puedas llamarme criatura hermana, raíz de silencio salvaje. Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García AVANZAR TU ABISMO: Soliloquio confinado, remontar nueve años atrás pautado, sin directriz, ni engaste, ni voces parásitas yertas, oh canto, como lo gente no canta, todo olvido desempolvado, en ocasos un alba sin fuente, ni pozos, aljibes almibarados, todos los amigos, todas las bellezas perdidas, como se engasta uno de baratijas y falsos testimonios de testimonios muertos, como sucesiones de difuntos, movidas por engranajes, oh toda la vida, sin esa adolescencia robada por señor medicamento, toda mi vida te he soñado, toda mi vida te he aguardado, como anhelo y resguardo de tu pura voz, imaginarte no, lo siguiente a eso, embeberte en noches de humo, y miles cigarrillos, del probe diablo que yo soy, cayendo en nubes que negrean mis sentidos cromados, orando por mí mismo, todo he soñado sin letal lecho de olvido, abrir tus cerrojillos de resistencia, volver afable un destino de nueve llaves, vestirte de Ninfa, quimera, reina no quiero ya, ser realista sin sembrar lo surreal me es imposible enloquezco si ves capricho, mi designio de alabarte de construirte a besos, de desdoblarme en dos dimensiones para poseerte entera desde alma, tu raíz, no necesito, no deseo ayuda, ya se dictó mi perdición, que su inversa es mi salvación, como ying y yang, bien y mal acrisolados, si te respiro no preguntes, si te veo no te gires, por haber prestado tu celada de Atenea, porque rebrillaré más que el fuego terso, elemento hermético seré de un disparo invencible, y haberse saldado todas mis deudas carnales, sólo entonces seré energía sin nombre indestructible, ni temple ni pureza en calumnia, osarán comparación, por la blancura mi Musa Oscuridad, por la rectitud mi Sol fierro, por la pureza de madre Luna, por mis padres, mi hermana y mi gato inmortales, no moriré en vida feliz, si no consigo destruir tus murallas, ni abatir padre espejismo, necesito sin engaño sangre, para sentir que yo poseo algo de ella, fuera de la línea sedienta no hay nada, como buscarte tras la estrella más lejana encontrada, cercana o lejana, según seas mirada, al eco sordo una voz noctámbula, y su resplandor en caverna, apóstatas, no juréis por este yerto, que cruzó el lago las almas desangradas, obtuve allí respuesta, y no voy a revelar aquel arcano ni solución, a toda incógnita camine, vuele, se arrastre, o sea inerte, tengo clave. Förüq BOCA DE ENTRAÑA: Misterios retornan a su nombre solo, ante la cumbre; me inclino al contorno los lirios del valle, extasiaría torno una golondrina, al vetusto chopo yo suspendería ruegos y señales, piropos y vicisitudes, en la faz del monte nombraría a mis dioses, moldearía el polvo silente que hasta la mente envuelve, ojos entre mar y arena de rivera, oh, mi mar de tierra, mi espalda herida, origen de savia y fuego maniatado, II Tocaría el trueno hasta llegar a su vertiente azul, sueño de arcángel y dragón verde cobre entre alas de cuervo un milenario estruendo, vine a vivir alto como se ve a una nube se junta con siguiente, si la vida se creó para condenarse lamo mi condena de silueta y contorno de hechicera vino convocando la altura repico dos tiros borrón y cárcel vieja. Oh, te llamé Musa. III Primavera de luz lisonjera a la espera, cruz de campos flamígeros, palmo a trecho lamo testero; de luz, de sombra, de hispanidad, es madre patria, sin sentar, vencida sólo por mitología pecho en gloria ungido, me alzara un triste canto, de honesta versión, la dicha, que haces grande, si nacer ocurriera, germinaría, de nuevo en tu campiña, mi Castilla bella, mi fiel semilla enamorada. Förüq y Leannán-Sídhe LUNA DE SANGRE: Una noche hendía tu ausencia a mi lado mi sentir filoso que caminaba, iba soñando sendas dulces en las que perderme y no mirar atrás crecían mis ojos como fósforos oscuros, soñaba cielos y humildes pesquisas en las que bañarme, entre turquesas espejos que danzaban mis lágrimas silenciosas. No quise estrellas, ni lunas ausentes, disparé alto como mi dicha sola, un día nublado de pretil gesto complaciente gorgojeando por oídos y sueños precoces; el espejo tu voz no era desierto prevalente, II Me fui, de tres logros sonoros última señal que si el mundo sabe es primera pregunté por el suplicio dormido si me daba la mano de nuevo, no esperé peras del chopo Ygdrasil, te digo no te vayas, no te alejes, palpita en mi pecho valiente por siempre que retiemble la premisa amarte siempre, aunque me entierren, y de mi soterraña tierrica que crezcan malvas y cicutas III Como espigas rojas y negras de pólvora y sangre mi honrada bandera, d' este cementerio viviente que me dejen ser la flor que hasta al muerto da luz y calor, este frío yerto en vida, no es de sangre mía mi honorario, yo viví solo, solo como vive la flor, pero ni fragancia tuve ni tuve color, viví amando como ama la vida. Förüq y Leannán-Sídhe LUZ DE SOL: I Estoy esperando por una maravilla, imperecedera, estoy esperando por una luz de estrella, sigilosa, flamante cual llama inmortal, precisa espero por, me ilumine la luz del Sol estoy aguardando con mi vetusta olvidada, dos, tres, de mis fuerzas vitales que amparan avelo que protejo la belleza en extasía atónita, jamás efímera, densa, triple, como asta y veleta la perfección dicta, oh, luz de estrella, viérteme. II Sé mi amparo, te espero desde que vengo a nacer, en este mundo de espinas y dulces abrojos; crucé el puente honorífico, toda obscuridad y dificultad blande, que expone destino, impersonal, afligido, no, crucé senda de sendero inextricable, decente, en soliviar bañado, por luna somera, imperecedera que dictó sentencia, ausencia, no, felicidad medida entregada de incierto saber. III Estoy esperando el rocío de estrella, el resurgir purísimo, la sola veleta, la sola razón que enternezca la suerte perdida en millar sombras caminan y todas buscan misma redención. No soy salvación ni condena sólo una estaca mi mujer vampiro de Musa doncella Escarlata iré con flor de Hércules a buscar mi luz preciosa de Sol, mi alma, mi rebelión sin ti no debo seguir contigo, debo proceder, mi pequeña ángel. Förüq y Leannán-Sídhe TIBIEZA: I Brindaremos en copa de sangre, en alas algún destino sordo, rememorando la resurrección de la plenitud del amor. Llama de viejo encanto, emergiendo una tarde de tinieblas. Donde nadie creyó a la ilusión, recuerdo afligido, de toda búsqueda un placer ciego y soslayado. Apareciste ahí, sí, liviana, y emergente, como escama de rubí indolente. Ya no creí mi corazón por piedra. II Ni a este, morada de salitre, mi pequeña, ligera raíz granate. Humo tus bellos labios, que duerme. Mi palabra de árbol jovial, hereda mi negra sangre, espuma de otras cavernas. Mirarte como azul, dulce, de crepúsculo eterno, resonante en murciélagos, y mariposas nocturnas, de ideas. III Mi desnudez imprevista, ya no rueda. Sobre tu estandarte tierno. Mi dura frente sabe, del furor inusitado en brillo de ojos, temiendo perderte. Verdad posible, en ardor, ferviente, y alerta, sin eje oculto ni engaño, de de necesidad, nunca hubo, sí, frío y ausencia de terso cariño, ante, el ser diferente. IV Agonía de ave alta, con soledad que gemía. Al frente recto, del destino hiriente; oscuros días, parecían vistas a un futuro mejor. Claridad matinal, de nueva brea, en nuevo día de tabaco fugaz. Día generoso, sin zozobras tenía el ayer. Pliegue real, duro, y vivo sin miedo. Förüq castellano Miguel Esteban DESVELO DULCE: Sembrar simientes estelares, en arrojo de albas fugaces, y fuentes, tan nítidas como destino resplandeciente, efímero como perpetua muerte, entre agujeros celestes de luz férrea, sigilosa y caminillos guarderías de estrellas y resquicios oníricos donde contigo refugiarme, destello flagrante mi sola dicha eternal, que avanza despierta, semilla y condena , al despertar y verte lejos, sin ataduras, sin suplicio no sea adorarte, ascuas deseo pertinaz y hojas de vida llora mi beso, castillos en aire mis ganas que no se vencen, de apretarte, de sonrojarse, y vil arder; cumplir tus anhelos en sangre estridente que porto y me lleva sin posesión más que sangre, por tenacidades de un amor cantado de valle, metal, y anhelarte hoguera del sentido despierto, cuando quise y ahora te amo, que es segura suerte y comienzo anunciado, junto a ti, blandir mi sendero, suerte y camino de ocasos, especial y brilladora, armónico y disonante, en sol mayor de segmentos cálidos de hielo, tus caricias, donde el sol te deja ser oh, ternura sin igual ni semejante, cuál ternura única, adoración me cursa, y suscita, como besarte y seguir besándose no cerrar mis ojos porque quiero seguir viéndote, hasta mi descorchar áureo de Simiente, hasta dejar huella por conocerte en alma, anhelo, y perenne latido feraz. Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García A 11/03/2022 reedición 15-10-2022 NOCHE DEL ALMA OSCURA: Apoteosis, en crisálida plañía la vida yerta del alma, destellaba como saetas flamígeras, atravesando vacíos perplejos, donde la materia; era la Naturaleza de la no-vida, danzaban herrumbres de antaño, sobre ascuas, donde bebían jinetes difuntos, era un espacio que se expandía su material se creaba para acabar desintegrándose así mismo y generarse de nuevo avanzando, la hecatombe de almas errantes nunca llegaba; estas sólo avanzaban, aquella noche era festín de luciérnagas, y semillas estelares, el amor rejuvenecía por espirales ardientes, y Musa otorgaba su ababol de fuego como sangre de la tierra nueva, naciente, toda sangre tornaba granates profusos que caía como lluvia sus hermanas esmeraldas. Era tiempo suficiente para olvidarse de señas y anzuelos, todo si quiere el destino, vendría otorgado, como se nace y como se muere. Sin fin de cuestiones quedaban resueltas, las semillas germinaban solas, la energía oscura era más fuerte que la certeza que todo movía y unía los seres. Fuego azul, diestro que avanzaba según el sentido, fuera mirado, un infinito abierto que era un uno, y un uno que formaba un ocho abierto, sumando ambos un nueve, nueve vidas d' este gato de arena. Förüq ÁNIMA SOLA: Estirpe como astro frío, colgada ala, o de armonía extasiada; alto y liso como corazón exprimido, de fe empírea melodiosa, sin cargo contagioso, oh nada, estrepitosa en cuerpo pletórico, la luz resoplaba en pecho ardiente, claro como oscuro de mundo su soslayo, medalla en beso de lágrima sanguinosa; sangre mineral de bajío corazón pétreo, quise decir lo sentido, acabé más simbólico que eterno, sangre, quizás, era sombra de ocaso malva y su purpúrea ilusión, me quería embeber su doncella escarlata, socavé flores de amarillas coronas, todas hicieron de tres musas una sola, por las que perder todo, menos un gato negro que no es mío, oh, rayo trueno de soledad que repicas mi espaldar, pico de labio, o crascitar fúnebre de espectro vivo, río mi sangre, oh, carmín de pozo del deseo, vida, vida que yo te sentí, oh transcurrir un funesto abril, que besé tu amapola de fuego y mordí su suelo, mandrágora en vapores de esencia, humo rojo en tinta algún caballito del diablo escrito, sangre, sangre, éter carmín, vine por tu voz hundida en brea, de mar y su luna transitoria sujeta, ahondé profundidades y silos mercuriales, quise de Musa triple, lo indecible, tuve claridad en escala, beso de trigal y vid, oh nitrato primigenio, vine a romperme el tormento, dulce que condenado, bailaba cual trompo solo, suspenso que ahí bailaba mi pena, que no era ligera, llegué por riveras su fuego terso, abajo que subía en su noche de nadie, muda y sola ni de ella misma, oh crisol de espíritus y valles, afrente la sola concordia, le devolverá su espada, clava, que clavaré verso en su arteria angelical, su cuello bellísimo, oh de vena y acequia, oh de trino, y bello espasmo, rebelde como vampiri un día soleado, a la mudez última me alzo, alzo mi silencio anisado, notas solas, dios del diablo, no hay dios, el diablo eres tú, ánima sola, sola ánima, ven te haré valedera, de Sol, de espuma, de nieve, de agua, su fierro metal aferrado, hierro luce mi espada, esta calma otoñada, me poseen sinos y trinos como años me cayeron escritos, por mis dientes y filos de manos, todo fue más que llorar un verbo de todos. Förüq Esteban TEMBLOR REBRILLANTE: Y escribo cinco parpadeos, y genuino, remito al primero vio tus ojos, irradias, que sobrepones, en ojos patria al Averno, tierra al Cielo, mirada tersa cual embrujo, te llenó en torpeza algún dibujo. Lustrosa brea en azabache tu cabello de realeza, Oh ingeniosa pagana, como senda lleva estela de rauda estrella. Gimes culto al amor mis sentidos infrahumanos, de pureza devota, de brillo, de filo, de furor jovial, remito nervioso a tu acento, mar de mi contento, oh mis suspiros de luna, rompe ya cristal amante fortuna, franco yo de carácter somero y doble, lenguas de distancia lloran en rocíos mis flores, que sólo imaginadas, porque ser, eres, vives y en mí resides, consuelo, así es, tú la única que en tumba mía agarrarás flores. Förüq Esteban Reedición: Primera obra pública revista instituto Complutense de educación secundaria Año 2006-2007 Noche lúgubre y umbría 20 septiembre 2011 blog Facta non verba A ti noche oscura te escribo, oh gema azabache tu solo pálpito. ¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío, como flor y rocío en flor de mayo? Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas, deslices y tormentos dulces encadenados, hasta enloquecer si solo loco he de quedar tres veces más solo y loco he de hallar, llevo ya cinco días sin dormir, no veo ya luciérnagas ni ocasos de luna, y veo que se van mermando mis facultades mentales en carrusel de norias y sogas rectas, y escribo frases sin testigo cuerdo, sin sentido flamígero, garabatos en hojas de papel... Me asomo a la ventana mi cuarto parece yerto, y contemplo las sombras de la noche como fantasmas, deambulando sin rumbo, no veo mi dama graja, sólo una sombra densa cuelga y flota del techo. Mientras, apuro la botella de hinojo solar, esperando matar esos fantasmas de mi cabeza, que suenan como crepitares con sus voces. Me estoy volviendo loco acaso Musa duda. Sólo veo sombras y figuras, como sábanas, que se dibujan en tu oscuridad como demonios, solos halos en escarcha fría, reflejos violetas ausentes. Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos. A ti noche lúgubre y oscura te escribo, que bajo tu protección de tu oscuridad mil cabales difuminan, ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos de muerte y delito de acero y sangre. A ti noche lúgubre y oscura te escribo. Tú que no entiendes de alaridos ni ángeles, ni de muerte, ni de fosas selladas con cal y tierra ni de fusilamientos de razones ausentes. Un brillo estertor te envuelve en comunión, de abismos y lúgubres destellos arriados. Tú solo ciegas la luz del sol y solo el fuego y los fusiles iluminan tu oscuridad sempiterna oh, dame tu gloria. EL CASTELLANO NOCHE LÚGUBRE Y OSCURA A ti noche oscura te escribo ¿Por qué no me das el sueño que tanto ansío? Paso noches enteras de insomnio escribiendo poemas hasta enloquecer llevo ya 4 días sin dormir y veo que se van mermando mis facultades mentales y escribo frases sin sentido garabatos en hojas de papel. Me asomo a la ventana y contemplo las sombras de la noche como fantasmas deambulando sin rumbo mientras apuro la botella esperando matar esos fantasmas de mi cabeza que suenan como delirios con sus voces. Me estoy volviendo loco sólo veo sombras y figuras que se dibujan en tu oscuridad como demonios. Sólo los gatos y lechuzas salen a cazar como los murciélagos. A ti noche lúgubre y oscura te escribo que sólo bajo tu protección de tu oscuridad ven salir los ladrones y asesinos a hacer sus acometidos de muerte y delito de acero y sangre. A ti noche lúgubre y oscura te escribo tú que no entiendes de genocidios, ni de muerte, ni de fosas comunes selladas con cal y tierra, ni de fusilamientos. Tú sólo ciegas la luz del sol. Sólo el fuego y los fusiles iluminan tu oscuridad. Segundo z bachillerato ESTEBAN EL CASTELLANO LAS DOS LUNAS DE MUSA: I.Luna trece: Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro, pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento. Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas. Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician. Cielo obtuso, de sueños fluorescentes, tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes, por el tiempo de espera angosto. El murciélago baila con el colchón de tu luz, rasgando sombras, para reposar siendo una más. Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime, por qué te siento incluso estando solo. flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche; artifficieluzzae. Lucero de ciudad, rompiendo la obscuridad. La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más, recuerda que tus ojos tienen sangre recuerda el viento que aúlla mi nombre recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto que pactamos con el hielo la vuelta del invierno, recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo, recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina, la flor vive soñando que fue mariposa y abeja, vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar y enamorarse del sol, clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino, se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo, solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno solo espiral anhelada de renacer el tiempo ya no nos puede sostener camino buscando el frío en este calor que quema el alarido, te encontré perdido hoy vives un amor que sientes soplándote al oído, en la puerta del infierno caído, te casaste con la luna que reinaba en tu corazón, al viento le diste voz, a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer, le diste ojos a la sombra para mirar, la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas, la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado solo encontrarás que seguiré a tu lado aguardando tu otoño y la caída de tus hojas, esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron, encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto, en cada raíz que grita en su tierra toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra, tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves. El Castellano III.Réquiemnº 3: Los últimos signos del viento. Rige un sol negro con hoyos donde comienza la oscuridad, oscura serpiente blande su cuarteada nota en lira acróstica insubordinada, es su templanza base poética demencial. Hablando a solas con mi interior surge diáfana voz por derredor, voz en alma condenada por ver hondas raíces rugir, en estruendo llamadas hacia raudo cardinal. Sola voz sin resquicio templado del sonido en si bemol, se erizan ascuas en pavesas a un viento feraz. Se acuchillan las osadías que germinan en tierra de nadie. Inusitado fervor asolado, por espadas alzadas en manos, guerra al silencio feroz. Pudieron dar las tres de la madrugada y un escarabajo voló. Una hoja partió, hija de la soledad aclamada, con caracol sonoro hueco. Es un solo de cuerda y alma destensada, una melodía por la sangre olvidada, un réquiem por toda vida finalizada en sones de grillos danzando con tenebrios, y lúgubres venas enraizadas por tercera y última vez. Una sinfonía donde yace el silencio y yaga la umbría luz desertora en mundanal zozobra. Pasa, danza, planea febril verde mosca en formol montada. Es mi dicha aplastarla y quedar en vigilia taciturna, hasta rendir aspas y acostar la sangre ya nunca más esquiva. Hasta ver las flores rendirse con mi cuerpo. Förüq en 16-10-2018 MARIPOSA: Los murmurios son flores, álgidas de invierno, como venas azules de jacintos, o tesoro córvido de urracas matutinas, tiempo sobre el tiempo, tosía mi lobo afónico tarde que muere sobre la paja, y el viento mordido, ascua que queda sobre mi densa ojera, cristalina, he cogido los montes con una mano y mi hogar de brujo con la otra, no necesito chopo de oro ni un amor me aguarde sin sombra de celos . II Mis sedientas aflicciones eran como gusanos hilando sus capullos de seda, elevadas hoy son mariposas verdes, vuela mi pena como Simiente rápida, y cayendo como lágrima negra en espiga, vuela libre mi pena, su esencia de mariposa desvelada, duelen las lágrimas de bondad, pero las negras y malas lágrimas, apuñalan hasta arrancar el corazón. Corazón mío, como avispero de muro viejo, de pronto, en él puse señero, Galería del alma. III Presentó ante ustedes. Armados abrojos mi infernal flor de alma eternamente jovial, y vivaz, por fuente abismal de denso pétalo, dulcemente amargo, quise declinar la tarde de sus ojos, ser Pegaso, caballo de madera, mi frente derretida gloriosa. Infernal, pálido fuego, sin Salvador en cepa, ni figura fulgurante, de llamas y lenguas azules, cuenta de cintura agitada, sus alas, tu esencia: -Mariposa del amor. Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García A lunes 7 febrero 2022 Bella, vuelas libre doncella, sol te toca, acaricia tus efímeras alas de mariposa desvelada. Viento te lleva, allí donde el amor creó, reflejo de libertad soñada. Encerrada en tu sangre de lluvias pasadas, dejaste atrás nubes de tormentos, rozando tu destino me arrastras. El manto de las hojas te protege, buscadora de sueños de la fronda de mis sentimientos. Viviendo en la ternura de la dulce mirada, volando con la fuerza de la palabra sincera. Durmiendo hasta que se oculta el alba, ángeles y dragones, arropo en el corazón. Para tu despertar, mi luz quisiera llevar, para encender tu corazón, el fuego de mis ojos, cientos de tonterías para tu sonrisa. Entre las flores de miel y azúcar que forman tu piel, pintando mi vida. En la caída color gris quedó, color gris quedó. En la huida el tiempo y la situación que cortó un camino en dos. Vuela libre, pidiendo ser vista de nuevo. Su esencia mariposa del amor. ESTEBAN CASTELLANO ESPADA PUDIENTE: Sorteo principios y vencejos, torno unas danzas de la Aurora, me entregué al sueño, aguardando su divina tez; el Sol se adelantó y sobrevino una colmada oscuridad, llegué primero que los Hados a su venerado encuentro. Valgio alumbre el anchuroso cielo escarpado, nocturno de doncella Escarlata, oh, clara agua emana mi frente, mis manos hacen germinar solas simientes, del candor, la tempestuosa furia, abren rayos espadas de Candamvis, Zeus, canta: Oh gran Sol que bajo tu candor, iluminas que abrigas Inmortales, y a los mortales vivos, habitan las auras vivas fértiles, acoge mi ofrecimiento, a dignar en tu nombre, terso Paraninfo yerto.- Oh sola tormenta, presurosa abre cabellos centellas, y múltiples repiqueteos, de ascua en rayo y cielo-terreno. Förüq castellano Miguel Esteban LENGUA ESTELAR: I Miro y veo el vidrio intentar perderse a sí mismo, de irrefutable saber hago parte e inciso que si amas cuidas semejante cuestión; el tiempo giraba como veraz trompo extasiado un día osé que alcanzaría que sí, todo anhelado se obtenía de un disparo osé tres disparos hacían uno, verte, quererte, cuidarte, mi ente sólo entonaba lira en pluma, y alas un Paraíso. II Verte de frente a espalda, no fue funesto ni devenir, desangelado; fue afilar colmillos quedando blanquecino filo, incuestionable, goteando sanguíneo deseo, pronosticada tú, de hace años que llegas en otoño, afable tú, para quedarte, como ascua imantada, al alma fugaz, sorpresiva, rebelde, como Rocío estelar, a la flor sagrada. Förüq castellano Miguel Esteban a 15.09.2022 lugar- Mirador del Henares la campiña Castilla PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO II: PRISMAS EN CALEIDOSCOPIO: Oscuros, negros, tibios lirios en sangre de brea; Acolchadas desquicias en híbridas campanas azules de los ángeles, yendo en borde, siguiendo círculos, moviendo espirales, Vientos noruegos me llevan sin patria, vencida por mitología. Quicios de lúgubre destelleo en oscuro límite tétrico y sus manseadas caminan, hacen nido sedoso en moreras del sueño; Vida través de una vida dentro los hoyos del Sol que sudan, sus notas de uvas. Visitaré a Cernunnos en el seno del bosque, hablaré del cuerno roto y su sangre que brama flores de helechos. Quién sembrará mi campiña; estirados mis soliviares entre azares que suerte corre. Traspuesto al mantillo y su compostaje silvestre que solo se mantiene; Verano que socava dormido para sepultar los cardos que tierra come y levantar la estación de los difuntos con hojas caídas. Otoño sus fríos que me despiertan, terminando de vivir el ocre y su yerma plácida de tierras sin brotes en ventura de savia fría. II Altivamente, con pies de veneración no atina un intelecto sumiso tampoco él encuentra su espacio; yo sin abrazarme, coge el infra sentido su reloj. Mirar sin ver hizo fuste, regresos serenos sin ausencia, en estas lindes quiebra su sentido y esta sube. Su vacío perplejo quieto es Ausencia que simboliza toda luna de escarcha, parado de sinestesia iba, su granate sanguíneo que sí recuerda. Amarrar el acierto vehemente, de resucitar del del parco suelo para fusilar mis pendientes, desarmando la ira sus dioses subterráneos, uniendo su altivez cursante. ¿Se cree usted viva? Eso es que no nos conocemos, ya sumblimé algún amarre, y va el ancho río con paso furtivo y decidido, por apresar de tu razón mi viva estampa, muerta sin ti. III JURISCONSULTO DE SOMBRA Este mi humilde canto, pedernoso, que blande, que pregona compás en arraigo. Quimera a tiempos en puñal pretencioso de espigas de idea. Patria por siempre sin sentar; Fugitivo sin amores, surcos de fugaz simiente. II Docto de tu dulce vientre tras fuego de ababol, entre tierras de tus reflejas piernas. Sed de mi sangre, renacer acompañante, aljibe sin fondo a florecer tu entraña. Amor de pecho a espada blancos que el ser crestéa, jurisconsulto de este ser de espuela. III Redentora hoz de labriego soñador, en soto de silvestre rambla, febriles rejas de esparto. Pinos que caracolean el camino de este fruto de ensueño, antes que morir sin amapola de fuego. Creo, nazco y completo una flor de la misma sombra que trajo en fruto de la primera mujer Eva. El Castellano O DIVA GRATUM: Mi diosa centella, que deleitosa riges, y engrandecer mi nombre puedes, o, convertir en honras fúnebres, mis cortejos triunfales, a ti dirijo el labriego inquieto de campo. Te invoco en su pulcritud de savia, cual dueña todos mares, arrostras dulce mi piélago batiente, a tus armas, todo imperio se desbarate, mi lealtad es albo traje, no rinde al garfio amenazante, retroceden y dejan amigos y sus ánforas vacías, de cicatrices y delitos no limpiase mi nombre, de fraterna sangre y mieles que Himeto, me concede, ¿Temor algún espejo suyo, me contuvo? Con el incienso, y sinfonías, ofrendo sangre cándida, mi letra, nunca el falso juramento me precede, oh tu belleza de nuevo brillo, más hermosa, cuanto la ceniza has otorgado, ídolo oh materno signo, dueña de oro y nido, por Quimera tu susurro, de límites prescrito, non semperimbres... Torrencial, de nube acechas, lluvia sobre rastrojo terso, tempestad, o inerte hielo todo año, combate tu acento colorido, jamás cansado, cuánto Parcas crueles me han arrebatado, pregunto a lágrima de sol, llorando este, mi lamento blando, loco empeño, hinchado de viento, osar casarte, aflicción con altanero subsuelo, prudente yo de odio ajeno, no llegará día que este guerrero, no mida a su adversario, indago mis designios que abrigan, sombra huidiza, cuándo. Bebamos la honra en dicha, entonando la alta lira, a Calíope, bajases al cielo castellano, soberana Musa, gimiéndome lenta y eufórica melodía, el concilio cayó sembrado, ilusión o deseo, mientras seguiré amándote gritando callado. Förüq castellano MIguel Esteban NUESTRA PROFECÍA: Ceremonia terruña: Historia en curso: Tiempo que era llanamente hondo, como pozo sin poso, ni fondo, severamente profundo, como fantasmal visita sobre lazo silencioso, buscaba yo tamborileo grave, entre hileras sordas entre nuevas flores de trompetas de los ángeles, danzar entre círculos de grama húmeda y corajes de aventar nuevas espigas de olor a yesco trébol rojo. Hice una hilera de guijarros; preparé mi propio templo con torreón y almena nueva, un foso bordeando y cuidando mi nueva siembra de ababoles, templo asilvestrado con urna para ofrenda y depósito nueva agua virginal, era suficiente de tiempo insuficiente a nuevo otoño que comenzaba, con olor a hojas de chopos arrebatadas, y majuelos agudos en espinas, rebordes cardillos de as damas erigiéndose tempranamente, maduraban los tomatillos del diablo, solanumnigrum que ni caracoles resistían sus lustrosas hojas morder, las colas de zorro ya se divisaban aventando terreno de su nueva simiente, afinaba mi cuerda tendido a ras terreno, sembrado a pretil gesto, como se siembra una pipa, y tarda treinta y un años que porto en girar el sol, carrasquillo háblame, que penas traes de virgen encina. Cuéntame tus oscuros romances con vientos de luna, y tus flores de difunto casadas con Sol Ferro. Dime a mí que te cuido con esmero, aguardando tus flores de piedra y tus bellotas del mañana. Árbol mío, avanzo este mi caduco corazón humano, como vampiro solar me remarco, un solo de voz desangelada, y volví a honrarte, de esta nueva tierra. A viento pagano, voz de alma amada, inamovible, firme, regia, de raíz arcana. Tu rostro en verdor de hojas afiladas llevas, acaso igual o semejante a hermanas blandes. Río de encinas y flora reborde, amor de tierra a lo que es y crece en ella, vine por vuestras voces, jamás marchiten vuestras notas, de longevidad imperial. Förüq castellano Escuadra bronce: Ilusiones quemadas en papeles con tinta, con los sonidos sordos de un eco de imágenes el amanecer en sus ojos del cielo encerrado. Silencio en palabras que el despierto corazón duerme, la mente ciega las observa con su pensamiento claro sus penas bebidas del fondo de su copa de cerveza. Sonrisa arrancada a la luna de un viernes, un secreto en un gesto que su mirada grita. El despiste que convierte en ofensa el fallo; Un sentimiento distante que próxima te quiere. El tiempo que tarda en decir adiós al por qué gana, ahora llora la almohada al viento que no dijo nada. Pensamientos negros Te sentí amor y por querer pensarte la realidad silenció mis latidos; Aquella flor que llamada amor ninguna más bonita pudo ocupar su lugar. Entre la tenue luz de luna que me abrigaba abrí la puerta que me condujo al campo de negros lirios por el camino de ida sin regreso; La cabra rojiza los masticaba al compás de un si bemol; Donde la luz que me daba calor era ausente, tras de sí un sendero agrietado por el que fluía el río de las flores desangradas; Hacían ellas mi último aliento, un yo te perdí amor y se hizo la noche sin luna, cesó aquel si bemol. Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009 Podando recuerdos para volver a amarte, dolorosos detalles caen y vuelvo a desearte aquella mi rosa que llama al frío pero resiste cantando a la víspera del invierno triste. El ocaso del tiempo que la dispara ya se disipa; gota de rocío que se evapora con el sol en su visita y la sonrisa que resplandece sus labios los besa, para encontrarse con el te quiero el beso que alegra. El fuego del deseo se hacía con su compañía, con el que los besos y caricias recorrían su fantasía; De deseo en deseo transcurrió su vida y su anhelo de cuidarla para no perderla nunca y soñar despierto. Con su campo de derrotas y victorias en sus sueños un nuevo insomnio de sentimiento en sus recuerdos; solos en el encerrado mar del amor no demostrado su amor quiso ser fuerte y no caer olvidado. Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009 El ritmo de tu cuerpo, donde el agua y la poesía hacen el amor. El fondo de tu mirada el manantial de esmeraldas. El calor de tus piernas, El terciopelo de tu piel. La suavidad de tus caricias mi motivo para viajar allí donde el te quiero lo dices sin hablar. Lo que me alegras sólo con tu existir. Es todo lo que significas para mí, lo que me haces sentir. Es el agua de tus besos. Es el fuego de tus labios. Eres tú. Eres tú mi vida, mi luna. Eres tú en cada noche fría mi calor. Eres tú la chica que siempre soñé, la chica que siempre deseé, la que vivía en mi subconsciente para cuando apareciese darla lo mejor de mi existencia. Deseos, ilusiones, anhelos definiendo mis sentimientos. En mis recuerdos tus besos sabor de hiel. Tú mi motivo para soñar. Tú mi sueño, mi dormir y no despertar, tú todo para mí. ¿Por qué no has aparecido en mi vida todavía? cuando por amor se quiere a quien no ama y por soñar se vive amando, por amar se vive soñando, y el que siente se miente quiero mi despertar y verte a mi lado para sentir que en un pasado andé con la botella en la boca y no que ella chupó de mí mi vida entera. Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, noviembre 21, 2009 Yo te sentí Puedo escribir todos mis pensamientos y ninguno podrá reflejar mis sentimientos, el amor no quiere ser pensado, ni si quiera ser conocido, sólo sentido. Yo te sentí amor y por querer pensarte desapareciste entre la tenue luz de luna que me abrigaba. Allí la razón apagó los latidos de un corazón. Como tierra yerma marchitó aquella flor que un día llamé amor y ninguna pudo ocupar su lugar, sólo la hiedra brotó hasta tapar la luz que me daba calor. Pero yo te sentí amor. Publicado por Miguel Esteban Martínez García autor en sábado, octubre 10, 2009 Tríptico trago de agua: Autor: Miguel Esteban Era como pulcra onda anisando un sol de febrero castizo que llamaba a marzo, escuché la desquicia latiendo el suelo y me encontré una reluciente, vieja tuerca oxidada. La sombra padre se escondía entre manos anudadas de sus hijos, llamando a mis primeros pensamientos, yunque clavado en la pared sin soto ni caballo, crecí en su mitad entre baldes de plomo, en corriente de drenajes, parlamentando abren el oído de pares; nulidad de pura interrogación más vacío en ventanilla de visión de muchos, yo gastado aterricé en república de la sal. Porteador de interperie (intemperie) regresaba directo al rostro en destartalado invierno, reunía el campo un subastador de mi conciencia. Ánimo optativo de la región en sueños de malvas nubes, calizo terreno, opulentos pinos en bocas de hierro acunando la ilusión de esperanza. Llamada Musa doncella Escarlata, Mineral candente, raíz Salvaje Azur Purpúrea, Luna sempiterna... De aullido a la luna de plata y su llanto que envuelve la oscuridad semper. Necesito más de ella para poder ver, de igual manera sentir corazón en antorcha. Förüq castellano er-lobo bohemio Esteban CANCIÓN DEL VIVO MUERTO: He cruzado los tres mundos, cabalgado centenares de soles a lomos un crisol alado, desiertos me hundieron los cielos, para rubricarme flamígeros, existen dioses como existen necesidades que avalan y avalan, no hay templo para Jinetes difuntos. Sembraron cada uno de mis pasos; de figura regia, y arriada, bastó un soplo de lágrimas heladas, sí, tengo padre, por lo que tuve padre y madre, final depende de un principio y principio es ídem final. Novecientas muertes cuentan mi estampa, oh Sol de valles y Quimeras cual bestias anhelantes. II hoja: Cuanto viví, bailé una serenata difunta, Aquista fue una noche tormentosa cual tempestiva que sus temores silbaba, oh solar, y campiña yerta era el frío y su ribera, Aquilón venía de hermano que no tuve. Rugiendo maderas, e idioma gemido de solos árboles, solo como océano venía de astros en cielo y caracolas cual olas; Oh, su acento, era mercurial, como serenata una flor de difunto. Recuerde, su Sol ha muerto Esteban. III hoja: Entre plomizo suelo me pesaba el espíritu como pinar excelso, majestuoso. Venían los relámpagos a mi vera y a mi diestra placer posaba y sonreía; pecho os habla hundido en escala de tierra, e ilusión de cientos estorninos entonces el monte os besaba, de tierra, de vida, de cepa, y sarmiento, la esquiva espina vestía al endrino. Mi trova en hora solaz traía grillos azules, y oscuros ángeles de luz como lo que guía mi vida en muerte. Förüq castellano Miguel Esteban 2007 SÓTANO DE LUZ: En la oscuridad de mi cuarto son tus recuerdos los que me invaden, mis labios tiemblan y te llaman en silencio. En la oscuridad de mi cuarto es tu figura la que me acecha, la que me provoca y me produce un caos febril de deseo y de pasión. Pero tú no estás, tú no estás, no estás. Tu recuerdo recorre todas mis neuronas con miles de imágenes, cada una añorando un pedazo más de ti. Agarro con fuerza mi almohada pensando que eres tú y una tristeza comienza a invadirme, lágrimas salen de mis ojos, en ellas se puede ver tu rostro reflejado en ellas. Ardores me entran en el pecho sé que no vendrás que nunca volveré a tenerte, que estás ausente y mis lágrimas se convierten en lágrimas de sangre, ha estallado mi corazón de una sobredosis de sangre. Esteban el castellano Er lobo bohemio ÁUREO SEMBLANTE: Insumiso en medio de quebradizos saludos de pseudónimo, de sueños rotos, y brechas de ánima, como pañuelos azures, llegué al inicio desnudo, como agitado bronce, e inocencia jovial de abrevadero, a veces pude resistir su amor, otras caí dividiéndome, como precipita una gota de mercurio, llegó a mi parda tersura su imagen de cuerpo sonoro. Mismo amor nunca pudo resultar frío ni ausente, pero el sol me rompía a calo estridente y yacija de hierro, paisaje que no ardía ni se desvanecía iluminado, era mi añoranza, quise sin afilarme en hondos dientes, si podía generar montaña o cumbre de cerro, jamás infortunio de mi blancura que ya exigua no cantó, de amarillo vivo avancé sin mirar fijos temores ni túmulos de gargantas precoces, amor es rosa naciente como Alba de tersa fuente en rayos suaves, oh de astuto feraz ojo simiente, equivocarme se vertiese, y el pececillo de plata la mordiese, sus peces de colores besé y entre burbujas de besos no dados avancé su curso fluyente, como nacer de río cuervo, sus labios arrostré con fiereza tantas noches, que nunca tuvo fijeza de acabarse, el viento ya no lastima mi sola sien, pasajero fui de su destino, sin encontrar inicio ni final, oh mi pequeña dulce cual laberinto, este centauro solo atisba que anhela beber tu agua luminosa; oh tu pluma de golondrina azabache, rebelde a los límites, brota mi grillo de cristal verde, cristal y vidrio que parió sin tijera la luz de obscuridad. Förüq TERSIDAD DE FLAMA: Veo una escala áurea, con escalones broncíneos, escalones de repecho en fuego sembrado, una estela se abre de guía, dirige que no ciega, oh bondad acrisolada, cenit del fuego terso como pulcritud de filo en espada, oh vil niebla, abre camino, vinimos bajo el regio augurio, de aspas y nobles metales, Oh Gimlé, oh bajo casta ancestral canto en tus aposentos, oh salón de fuego esmeralda, de rompiente serena, y solo halo, vine a vivir, vine a morir, vine a sembrarme como siembra el valiente, vine a cantarte, oh Gimlé, afrenta quedará mi yerta sangre, todo lo descubierto en tu nombre, oh casta felicidad, resplandeciente, el miedo jamás partió mi entraña vine a vencer vine a besar tu rocío de flor, como Musa y dulce hoguera, el tiempo ya no escapa, todo lo pensado arde ya, en tu salón me blando como raíz y fruto de ciprés milenario, oh luz pura que acoges e irradias por la blancura mi regia madre, por la nobleza mi casto padre, cuántos astros no alumbran tus cielos, hoy vine a vencer oh Gimlé, acoge este mi flamígero hierro de Sol fierro mi padre me sembró, en escala, número y orden, tu bondad justa en escala, uno, no hay hechicero ni hechicera más fuerte ni que herir pueda osar a quien te alaba, dos no hay poder oscurecer la razón mi sangre pueda, tres no existe temor ni miedo, me retiemble la calma. Förüq PRESTANCIA FÉRREA: I Yérguete nació la luz y la sombra el hombre se creó para ahuyentar la sombra con su llanto de sangre, hoy que mi lágrima sea fértil espada, que riegue e ilumine así ídem el abril levanta los muertos y su caléndula predilecta. Nunca maldigo mis lluvias y a la Santa noche, riego mi sombra, antítesis, de lo que espera mi persona. II He de ascender, he de volver a navegar el negro puerto, contar los escalones de mi sótano de luz, al tercer día flamígero, la piedra será mi llave, no mi tumba, Panida Hijo del dios trigo, tengo lluvias y carne, tengo tormentas y miedo ausente, Yérguete, sucumbe, a los suelos, de la madre luz. III Ni me arrodillo. Ni vuelvo a morir en pie, (como caí) ni rezo sus construcciones de huesos; navego, pido me escuchen mis dioses. oh Lvgvs Cumbre son de mi lágrima espada, el mar, la nube, el río designio de escritura, baile de un talismán, oh, lucha entre sombra y su llanto descendiente, vencido no he caído, aunque me derrote trescientas veces sobre esta tierra. IV En este pedregal, juro sembraré flores para no volver a ver su destreza inerte, oh, lágrima esclava ni lluvia, mi floración ruginosa abarque todo balde, y sea réquiem y mármol florido, mi entraña, todo esto, ojos secos de hombres, ejército, que el destino cercena en tres. Postigo, huerto y verbo decisivo. V He de honrar la llana hueste trae la vida, ávidos ojos, vagido indeleble, azar intangible ruginoso, en vapor estela o cerrojo, repitamos los versos: -Aereperennius los duros somos tierra, no vendrán a regar mis lágrimas de sangre, ni mi corazón será afluente de besos de brea, sin simiente no marchará mi parca vida a otro designio, a otra luz sin mar ni vestigio. VI Vine haciendo ecuaciones de estorninos en vuelo. Para saber si agradé, o sólo se me unge lo que si cambio, vuelvo a renacer, actualmente solo llevo ocho casi nueve lustres vivo otra vez, por un crimen de flores no tañerán campanas ni catedrales de laberintos desdoblarán, al margen lo visto si no me acepta, no es mi estaca en pecho, sólo sin ser bastante ella es mi fuste, mi espada, mi sacrilegio en pacto de sangre, mi hija de Averno mi coraza y pechera que si vuelvo sí a estar vivo, la encuentro, más allá de boscajes inéditos de ciencias sin papeles y sentidos flamígeros. VII Sentido sensisenssum, formosa societas, hermosa compañía si esa que nunca osé debido parece sólo se puede pagar siendo quien no soy, delineante suspiro materia a tierra, uno allá debe quedar lo que es de ella, no límites de cordura, al seco brillo avanzo sensaciones vuelan, lo que no te dije nunca te lo diré quedará más escrito que tu estampa y violín de luna, no es justo y qué, otro rayo cayó, que te llene y lleve es otra cuestión. VIII Nacer para vivir, lo demás es otra asignatura, verte despierto, cuándo, contar con apoyo, sí, seis farolas se bailan sin tóxicos ni brebajes, solo decir esta vida de jactancias puñales, hasta aquí me vio la cara raja, no soy ángel cualquiera, rebelión toma cauce, orden y mando, tatuaje puede ser cicatriz pero alma no sangra, ni se transmigra, venga al salón de los caídos. IX El festín es elegir ser humano lastre, o salvación de papiro en llave, llamado amarse in radice veritas est, todas las mentiras eran correctas, a mí nadie me juzgará, a tu conciencia podrán preguntar, soy constructor de tiempos, y sigo firme ni me voy ni me iré en parca vida de esta existencia, oh diferencia clara. Sé quien no soy. Miles dei lumen mors erita exora mea. Förüq Förüq castellano Miguel Esteban Martínez García Lugar Guadalajara España A 8/03/2022 CUANDO VIVE LA MUSA DE UN POETA: Cuando vive se añora infinitud de cultivos estelares, cientos, miles de perlas no llenan su sonrisa, ni existe rocío en flor osar cubra la flor de su dicha; los mares y océanos se pueden caminar sólo al tenerla vista, las llamas no arden, habitan tersura de sangre en pecho, valiente, oscuridad ilumina aventajada, mas cuando ella vive qué podría alegar un poeta, conocerla para que rapsodas jamás enmudezcan en melancolía hija, para que mis versos solo canten flores y vivos colores. Cómo negar temor a sucumbir sin rubricar su rostro, con un jilguero como beso piador, sin un pétalo escueto proclame su guiño, sin conocer a su Musa un poeta se desvanece como el tiempo, el silencio se arma mil días mil espinas, yo sólo te quiero a ti mi vida en verso, mi amor valiente de mil fuentes y abrevaderos, de la más alta espiga a la caricia que retembla en tierra. Sólo un segundo basta para capturar una letra, mil eternidades para ser feliz sin ella. Cuando mi Musa vive en mí, infiernos no me acogen, ni penas ni tormentos habitan, un sendero abre y toma terreno, rumbo a soñarla de nuevo, campos germinan de oro trigo y girasol, de verde alfalfa y amarilla caléndula, como rojo ababol, vivir sin crear su sonrisa es como no hallar razones para ser feliz; muerte es del hombre vano, temor infausto, suerte es de un poeta vivir en la vida de su Musa. Porque vivirá siempre como esta mi letra quedará vista. LIT C ET SUMMUN CANAE Förüq A ORILLAS DEL FUEGO: Después de la vida, la materia del mismo calor que el mismo frío color naranja que amarillo clavicordio mudo que mismo latido ciego, hormiguea una ninfa envuelta como espiral de caracolas, arriba del astro despierto el sino acompasado. ¿Cómo que vuela mi humilde Hada? Si se considera mía, y su libertad, ve un ideal por cumplimentar. Caracol de sangre que sí conozco mía, oh, osadía, arrastrar sucesos caducos sobre tersidad de piel honesta, y temperamento azul llamado Arte; II Mis hombros sobre la paja del bravo día, no caen insumisos todavía rehogo palabras, solares, triangulares, sobre un tractor de nieve y barro, llorar una lágrima fija, indecible asunto es como perder venciendo sin querer perder Luna, limones de este fuego sobre el agua y una espada simbólica, corazón como ciruela y su corta-pichas habitante, adiós de un pañuelo de tela con mi nombre bordado. III Lluvia densa de un sol fierro invencible, que aumenta caer derrocado, sin premio no es astucia; llamo al Azur sarnoso, oh noche, te imploro, pedazos cual capazos, tu hielo de luna, no respondas, que igual obtendré mi mesura partida, en oro, plata, o bronce, sidra, gaseosa sintónica, o café sagrado, del árbol mi insomnio millonario. Mi beso por si acaso. Förüq bajo juramento a 1-12-2022 AGRESTE ALEGRÍA: Una clave de Sol y de su contrario Luna sempiterna, en un silencio que llora el azabache, expresando que ella es mi univeso, su dicha mi semblanza parda, sin ella no hay belleza, no hay alma. Quiere que la desnude, y consagre sus pétalos iridiscentes, como sagrada es su piel de ambrosía. Quiero cruzar sus rayos y telas líquidas, mis iris que nacieron destinados a ella, quise acompasar sus estelas, y halos de luz que trepan mis retinas, mi sinfónico fulgor es su preciado quilataje, compostaje será mi cuerpo, la energía, su fragancia. Será mi copa su boca, y viceversa, extasiado de su nervio silente enredaré su lluvia con mi nieve. El ocaso quedará preñado de placer nacarado. Las ganas serán metáfora, concordia serán las almas. Ella que nació para verte, felicidad de raíz a cúspide, en mi pechera vas prendida mi hiedra estelar. Sentirte como te siento, sin duda es victoria diaria. Suave la floresta más pulcra por ti versada. Reverbera de agraz cima silvestre, es temblar mi alarido despierto y ensoñarte como se sueña un ideal, eres la altisonancia vestida de todas las flores. Förüq el año pasado HIJA DE LAS ESTRELLAS: I Intuyo que el reino onírico, tiene sus propias directrices, belleza abismática, perpleja, preciosa de sí misma; era aquella noche de ayer, una visión vívida insuperable, su tez incomparable osar pudiese la muerte, soñar quisiera la vida, observé el crujir de mi latido al divisar la belleza vuelta forma de un ojo vuelto color y profundidad, lejos de todo lo hallado por mi ser, no puedo negar si narrarlo, opaca la dicha y asombro me causó. Aquel ojo femenino, se podría atribuir a un ser superior al humano ser, no sé si antes o después de su evolucionar constante o olvidar sus cauces en continuo, era una visión silente, muda que su bella ala, casi se escuchaba ensordecedora, sé de este mundo onírico posee patrones, ejes de vida y energía con sus sentidos alerta; que escapan al intelecto del ser, y sólo se puede frivolizar con que solo son sueños, aquella vista con mis ojos cerrados de aquel ojo atribuí femenino, erizó mi piel su parpadeo, daba al abrir un tono místico, mágico como un ojo de alpaca fundido y su óxido verde, un gris argento como del metal más noble era sin duda hija de la sangre de estrellas, electrificaba aquella ancestral mirada era tan profunda y bella que uno se sentía atraído hasta su centro, no te sentías vigilado, sí protegido por mi origen Pleyadiano. Aquel ojo femino parecía ver toda la eternidad repleta, atravesaba y casi respirabas y vívidas en su interior de sólo percibirlo en visión, quise saber desconociendo, y darle finalidad y origen al contenido mi visión, lo siento por ustedes visualicé otra dimensión lejana, y abarqué todo el poema de hoy de mi Musa, Leannán- Sídhe señora Hada elemental, reina de las profundidades terrenas, me considero protegido, no vigilado, pero concibo, que deseo unir tinta y sangre inspiración, magia, y anhelo, vida, muerte, placer, dolor con mi percepción, ella vive detrás de mis sentidos, Leannán- Sídhe virtud y cauce afirmo, de mi unión prevalente, con mi Musa Doncella Escarlata. Förüq LA FLOR DE SÍDHE: Te divisé, alegre caléndula. De pétalos juntos, abrir y enraizar mi corazón. Mecer fulgente tu amarilla corola, entre el granate interior mi pecho, frágil como cefirillo leve, en mi pecho como en cuello de hechicera mi Hada bella, allí me revolabas, como al fuego mi Sol ferro brillabas que encandilabas, las golondrinas de tu amor naciente, pulcro irisado, en cristalinos valles y pozas, fuentes y abrevaderos cantoras me danzaban. Cuidando guarnecida, mi semblante, fiel entre crisoles y parcas sombras desceñidas, y amor en pecho valiente, purpúrea inviolada tu simiente, y raíz en mi sangre como un soplido áureo y grito en vena despliegas. Tú de trono en ferviente osadía, sueño memorable te ungiese en todas sedas dejan en color las flores al último y primer astro, avisto tu pléyades cercana alzo tu renacido empeño, disparo a mis sotos y perdigones enramados; amor de este duende, tu principito. Siempre para ti fuerte como aviva el fuelle, sed de soles relojes y razones intermitentes lo que yo te quiero ni nombre ni sello puede, De rojo, de sangre, de noche siempre, tu húmedo tajo floreciente, anclas mi dicha rebrotada, anima fidusfruor beso tu cicatriz para evaporarla no existe mal hendirme pueda herida abierta mi amor es bronce vine a ser de tu vida, ¡Ay, flor fulgente! Te amo como el sosiego canta. Tu aureola resplandeciente, nacida de aurora, y una bella sombra y sonrojada alba, purísima, como el día por ti se desnuda, abriendo tu flor eléctrica que el sosiego, feraz incuba, oh dicha no cabe su llenez de placer extenso cuanto te admiro. Förüq ALMA BOHEMIA: Alto como el sol, es el poder de la jornada divina, sensaciones atrás he vuelto a comenzar, algo para tu entendimiento, calor en el hoyo del Sol, lo erróneo es puridad de ascua, el esfuerzo, la vívida estampa, la reticencia que reincide en el eje, la fuente, oh la fuente, de feracidad en nota locura está sobrepasada, aposté mi destino a la vida bohemia, que mi amor valía su quilataje, en sombras y deidades azadas, al cuarto paso, se vislumbra lo mágico, a mi derecha el valor de la nueva alborada, el tercer sentimiento, sin razón se avanza el abismo, era un secreto y volví a despertar, solo sin apoyo en mano izquierda, el eje, la fontana parda mirada, venimos del precipicio sin nombre, aquel que nos vio nacer, la única perdición en mares y tierras al honrado ser, placer flamígero huella de astro terrestre, oh, sola vida, erré mi azabache pertinaz y hoy tengo fuelle y vela, mi sueño sí vive. vive que vivirá aún desceñido mi corazón en ella rebrillará, hilo de negra madeja, hermana de negro hilo acoge mi son estoy despertando a los hijos estoy despertando a los lucientes, era su intelecto grave una nota, mi Sídhe vuelve a aquellos días nada te arredraba, vive que muere mi granate estantiga, oh Sol de soles vuelve a dar la vida a quien te la honró a cada mirada, mi balanza pesa más el arte llamado virtud de amor, que lo extenso acompaña el terreno plañido, vine y me quedaré sin miedo alguno, en uno sé quién soy, en dos ardo metáfora, en tres oh Mercurio en nuestro día al frente, combata mi dicha susurra es invencible como mi alma bohemia. Förüqer lobo-bohemio A PERSÉFONE: oh, de virginal encanto, del secreto más pulcro tu origen, vine yo siguiéndote, tú a galope de una opacidad te daba forma, arquetipo de una figura en suelo, quién osado, completase tu opacidad de materia, resquicio de aliento de un sueño eras, como bosquejo contorno, o relieve inimaginado, eras reflejo suave todos los colores, en tu esencia sin carne, sin cuerpo, quise peinarte sombra, como el movimiento te hacía, y deshacía. No escapabas nunca, sortilegio eterno, de este mundo de espantos. Resguardos lumínicos te acogían y disparaban, mutilándote, yo cuanto más me acercaba a ti tú más te alejabas, quería acariciarte sombra, ser de tu sangre, amarte como se ama, al imposible que belleza dicta, y tus labios siempre besa y penetra, oh parca sombra, quiero vivir contigo, como para ti el tiempo es invento, desliz te capturase, y te guardase por los siglos fríos, ardiente en mi corazón que es piedra, como mi amor a Musa dicta desde tu orilla, que dilema es pensado, por mi gato ante el mirlo que puso tres nidos, violeta fulgor endiosado eres, carne y cuerpo de éter, magia insondable sin peso ni brida, ni aljaba, eres soga todo cuerpo, que reflejas su erecta perdición de su color, oh azul índigo te surcase, trasmutarías hasta ser lo que ven en la luz las polillas, oh almas errantes, paso a un estado alado tras muerte, mensajeras de dioses en plano terreno, he venido contigo por el son sin tiempo, a pactar con mi condena, a casarme contigo mi perdición, de todo lo que vivo, aliarme contigo, amada como sirvo a Leana mi Señora Hada, no me enterrarán contigo, pero te alimentaré de mi sudor y lágrimas riego mi patio, donde hasta que muera traeré a mi araña, toda simiente vegetal, desde el baldío a la rambla deja el arroyo, desde el cerro bajo al monte del barbecho, y cultivo, deja vivir con acequia al bonito forraje que nunca muere, porque como yo siempre crece y crecerá de nuevo, sea en esta vida o no, la existencia. Principito tomando número y orden. El castellano y Leannán-Sídhe Vengo a deshojar mi sangre, y abrir estas puertas a un otoño, flagrante, hacer vibrar lo indecible. He venido a beber de tu sangre, tu placer en osadía interminable, somos los hijos de la sombra, noche corre una vez por siempre su sendero inabarcable. Fresca y galante, de silencio ajada, suave como nieve de la montaña y viento de luna que se extiende como joven grama. Hojas breves como su sed. Era una armonía vestida granate como denso humor insobornable. II Suspirando su camino afable. Somos hijos de oscura rienda, encargados de servir estrellas, en vena y colmillo, su blanco filo. Otorgados del poder nocturnal, su concavidad presa. Su clara floresta de la noche, en flores violetas, se lava su herida, resurgiendo atónita, una yaga de malva. Soterré mi desquicia en campo abierto, rizaba mi pena un nunca más, el cuervo en mi hombro, crascitaba: Noche siempre. III Me habló la oscuridad de su premisa, y de su silencioso juramento, de su verso sinfónico, con arpa abismal. Su trofeo en rueda de telar azabache. Como las lágrimas enraizadas de Perséfone. Mi divino rito, se extendía por sus labios ardientes. Euforia en raíz, y padre tallo, de gloria al poseer un higo del diablo, Rosa azur, caléndula roja, Enigma tu velo retirado. Yo pobre diablo, que acepta siempre hasta una hija del Averno resplandeciente. Förüq Miguel Esteban I Y encumbró su azor en mano abrió del viento sola ascua, dejó su chambergo asido un árbol sin nombre. Era su vacío su nada colgada. Cincelado un silencio bramaba, lento, en la faldera un álamo triste como su barba. Su lamento, de negra niebla fugaz, y húmeda. Hablaba con su madrugada. II hoja Encendió una estrella de su albor, pretendida, ilusionado como alborada dulce, sin esperpentos, ni hollín sus humos. Vista la anotada su Musa, no pudo cerrarse la paz ni la guerra. No cedía su terreno. Mujeres y el hastío de soledad zarpaba otros mares. Como últimos rosales desposeídos. III hoja Madurez junto al río la Estrida, dama tiniebla, que hacía mito, junto con Hades Perséfone y Perseo. Mi paz era verdadera como cuerpo de leño encendido en fuego azul. Dejé el río mi canto por montes y cerro amilanado. Poeta me quite mi capa de frío fantasmal, lo siento, no ha nacido. Förüq Miguel Esteban Martínez García castellano Yo soy el que escribe su historia Eres tú mi amor solo hay fronteras en el mundo; no hay fronteras en el papel; tengo versos en el bolígrafo quiero fundirme soy el viento soy el eco de tus latidos yo soy el que vive en tu mirada soy el tiempo soy el espacio soy tus recuerdos soy tu alma. EN MI LIBRETA ESTÁ EL MUNDO YO SOY SU CREADOR. Eres todo lo que siento, eres calor de hielo rojo sanguinoso, eres distinción de Perseidas, eres alada magia de letra, mi encarnada Perséfone, tantas atribuciones podría que tu infinito bramaría escaso, me encanta saberte quien tú eres, carne y sangre de talento centello, un cielo extenso, biología de mi simbiosis de sangre que llamaron savia, que para nosotros dos mi pluma y espada, le llamamos Tinta madre reveladora. LA ELEMENTAL: Sangre violeta, cultivada en el seno de la entraña, ese soy yo, tu humor trenzado, sin tejer palabras yertas, por tus ojos fundidas; más allá de la montaña, y del eco eterno de un tiempo desvanecido en flor de niebla y umbral, inspiración sin nombre ni apellido tu demonio tejido, un principio sin final, en el sino que me destapó poeta del viento, nazco sin destino, destellos fugaces por conquistar, en la entraña de la ola de mar. II Oh, reina Hada del bosque de las sombras de la profundidad, llegó el suplicio dormido, de enfrentarse a la Quimera despierta, del bosque, al manantial de inspiración, tus besos sembrados de pasional almíbar, suspiro por ti mi amor, elevada conciencia de creación al albor, soy yo, eres tú un reino vivo, de ilusión , camino y beldad. Para el mundo, venas de humo, para mí, mi realidad tejida en uno. Piel y verso sin razón, elevado amor, sí, nacido del rayo de Sol, para poseer mi alma y corazón, desvaneciendo mi dolor brotada mi lágrima carmín de fuego, hacia todo el resquicio, del alma y su flor. III Pura llama mi sentir, a congelar el hálito silente muerta la sombra del horizonte soy ruido en el alma que te acampa quien te besa llegada la una y media de la madrugada, tú llegada de un confín, a habitar mi pecho y espalda, es tiempo de desvanecer el miedo, a florecer, llegado el momento, un mundo en tu vena; tu hada fiel de la sombra, Leannán-Sídhe somos tú y yo, presos de desvanecer el latido colgado al cielo, de habitar el recuerdo en ilusiones y sueños ardiendo. Förüq 2017 OJO DE TIERRA: Viento, viento bonito lleva al cielo cada escrito arropa este amor en mi cuerpo en mi corazón te llevo hadita de mi sentimiento noche hoy en tu sosiego me encuentro entre nubes violetas y el cristal luminoso de esta luna de invierno. Bañan mi cuerpo tus latidos sordos de oscuridad y a este cielo sonámbulo lanzo mis ilusiones al viento, siento tu caricia de alma y te bebes mi calma; despierta esta rosa sangrienta y su aroma de romance antiguo, atraviesa el pecho tu amapola eterna primavera cuando mis ojos te ven entera cada sentido despierto como fiera al acecho de tu latido hoy en tu bosque me pierdo tu imagen surca mis sueños como cada noche que siento tu beso y como me cuidas, como soy yo tu alegría; mi vida vistes de amanecida dicha, hoy la hierba escala mi montaña, la lluvia germina todas mis semillas de pasión y fuego, donde entero me entrego al placer que muerde y envuelve en escarlatas doncellas, como sencilla tu sonrisa y tierna tu caricia, ya no hay súplicas solo felicidad desbordando mis cauces, te sostengo fuerte en mis brazos para nunca soltarte para eterno tenerte si por soñar soñé acabar con la soledad fría y escarcha de esta melancolía llegaste tú a mi vida como cada noche siento tu melodía y me acompañas cada día, salió el sol después de la tormenta y ame tu esencia regando mi interior tu voz de alma, amada tu bella y dorada calma, rompí las cadenas que me anclaban al pasado, para luchar por mis sueños, y alcanzarlos, entendí el idioma del silencio, y hoy contigo lento construyo mis escaleras al cielo, este firmamento clama de azul sediento, ermitaño en su montaña del sentimiento el amor jamás salió de su cuerpo, de él decían que quería comprender al amor, tras una flor de Hércules la conoció, y la preguntó qué eres, amor, no, solo nací de esta flor, tu inocencia me enamoró, curaré tus heridas de dolor; viviré de tu amor. Vuelvo a este dulce tormento, buscando llenar de amor el cielo, labrando el campo de tu alma; y bella mi amada, te bajaré las estrellas para que puedas acariciarlas, estas flores cantan la canción, que te enamora el corazón vuelvo a luchar como ayer con tu amor jamás desfalleceré, eterno en tus alas viviré. El Castellano y Leannan-Sidhe Navego los límites de tu silencio tu luna reina mi cielo en este horizonte de ilusiones y sueños tus besos florecen mis recuerdos; las mariposas de tu piel tersa de seda acaricio eterno el momento que escapa entre tus labios cuando brota el te quiero y en mis ojos te encuentro, donde me enseñaste a vivir el momento porque nada es para siempre, escribo el sentimiento; ese que me hace amarte despierto, este viaje sin retorno me hace buscarte cada noche para que tu amor surque mi sangre y mis sueños de tu mano pueda acariciar; lento muerdo el placer preso y la lluvia envuelve nuestros cuerpos, recorro tus parajes, me pierdo en tu bosque este fuego late en esplendor, encuentro tu dorado amor, oigo los aullidos del corazón; atrapo mis flores de pasión, quiero y te quiero en cada amanecer, donde agradezco cada aliento, cada suspiro, que asesina al tiempo, y da vida a mi sentimiento mi eternidad alcanzo, acariciando tu cielo, entero me entrego, como el calor de un lucero, sintiendo tu amor latiendo, avanzando tu cuerpo, como quimera de pasión y fuego, condenando al tiempo a morir en nuestro pestañeo con un beso, encontrando el lenguaje del alma en cada verso, cabalgando juntos cada firmamento, flor de sangre naciendo en mi pecho clamando este amor que te profeso, cálido el momento de desnudar mi alma mi bella amada, una flor en tu mirada vuela libre doncella tu esencia mariposa del amor en mi interior quedaste de mi ser te adueñaste puedo sentir como tú sientes en cada pensamiento vives, a tu lado siento desvanecerse el dolor; este ardor de pasión, jamás me abandonó, hoy agradezco que me arropases en tus alas para nunca soltarme para abrigarme cada noche fría por ser mi eterna compañía, y locura del ansía mía, tu amor mi sinfonía como tu beso de cada día fiel me entrego a la caricia, mi amor sin descanso incesante fluye el verso por tu abrazo, a tus pies me encuentro esta mi sangre te entrego este fuego late en cada beso, germinaste dentro todas estas semillas de amor eterno, hoy hadita te canto a la orejita encuentro tierna tu sonrisa en cada flor encuentro la belleza amanecida en tus labios descrita, en tu piel mi caricia en tu corazón siente mi brisa como me hago lluvia y río en cada silencio, que rompemos juntos, como juntos nos verán hasta el fin del tiempo. El Castellano y Leannan-Sidhe Cielo de tu amor que acaricio, en el suspiro del tiempo desvanecido, en cada luna que te encuentro, en cada vida que te siento. Cómo no hacerlo, si vives dentro, si cada minuto lo vuelves tierno. Vuelo con este sentimiento de fuego, cabalgo el firmamento, encontrando el verso despierto. Como estas ganas de devorarte lento, que sientas el deseo morder tu cuello, y la sangre de cada flor de piel y verso. Donde el agua y la poesía hacen el amor con tu cuerpo. En este campo de sentimiento la sangre de la tierra vistió de amapolas, cada beso de amor sin tiempo. El bronce deja su cuchillo a las espigas del cielo. Hierro baña la sangre de este guerrero, vivo y muerto por tus suspiros. De tu corazón preso, guardián de cada latido, redentor en el silencio frío. Amante serpiente en el calor de la ilusión que te dibuja en mi mente. Siempre presente, a la hora que la oscuridad late y envuelve. Donde te volviste mi bendición, realidad, abrigo, y latido de la inspiración invencible. Como invencible dios Sol, que toda vida rige. Amada hada, esposa de este mío sentir, acompañante de cada vuelo fulgente. Tu semilla de amor germinaste en mi pecho, amapola roja y negra, sangre y tinta, que cada verso expresa sin descanso. Fluyendo como el río que brota en almas a su paso. Voz amante de tu presencia en mi mente, donde el te amo, cada noche se siente. Cura de soledad y maravilla hasta la muerte. Donde mis rosas dejarán su sangre. Nunca dejaré de escribir al amor, a esta pasión de tenerte, a cada luna que de malva el cielo me tiñe, a todas las flores sencillas donde te veo, donde descubrirás que este duende te será fiel, y a cada semilla que nace pone tu nombre, donde encontró su latido noble, y mil veces más fuerte lento se apodera de tu bosque. Las campanillas en flor le oyen y distingue el espíritu de cada árbol, en cada pequeña vida a dios encuentra, donde la armonía la acaricia el idioma oculto de las hojas al viento. Como el abrazo de la yedra al árbol y el beso del rocío primero a las flores del campo. En paz me siento en mi entorno, y en la ciudad muero lento. Bendita la vida por darme tu amor, por darme ojos para ver cada vida en color, siente esta caricia sin dolor observa que de mí el cielo se apiadó, donde sin envidia ni mal eterno vivo, como poeta sin tiempo en tu recuerdo, voy allí lejos de este mundo, donde empieza nuestro bosque sin destino, donde libre, todo sigue su espiral sagrada, el ciclo de la vida y la muerte, el resurgir del agua, la sangre y de la tierra. Amada te canto, de tu mano siempre mi te amo, contigo siento la fuerza de la tierra, el agua, el viento, el fuego, y la magia que en arrullo acarician mi cuerpo, contigo no temo a ningún abismo, infierno, ni tormento, a ti te debo cada verso. El Castellano y Leannan-Sidhe Renuevo esta mi sangre, tengo tus ojos fijos en mi horizonte, a cada luna nocturna que pido proteja tu amor en mi cuerpo, amaneciendo despierto el deseo de enredarme en tu cabello, la pasión rugiendo besar tu cuello, desvaneciéndose el tormento, encontrando el manantial de esmeraldas en tu cuerpo sirviendo al placer preso rezando a la noche oscura encontrarte en cada parpadeo, sintiendo el fuego arder dentro, vistiendo mi piel de tus deseos, como íntimo tesoro de ternura cuidarte hasta el fin del tiempo que muerde, hasta eterno tenerte donde tu esencia surque mi sangre, y el velo de fuego destape, donde sin verte sigo soñándote, como inevitable besarte, y entre tu boca encontrarme, donde por amarte me resucitaste, y la flecha certera me atravesó el pecho para del latido nunca sacarte, para verte cada día en mi mente como siempre tan resplandeciente, mi anhelo queriendo siempre sorprenderte, mi felicidad encontrándote dulce radiante, si escribir solo sé escribir lo que dice el corazón y siempre sabrás que suspira por ti amor, mi bendición mi locura de pasión, mi florecer en rojo tornasol, viendo el arco-iris de la ilusión, viendo desvanecerse cada día mi dolor, encontrando de tus pechos las perlas amor, avanzando tus cauces llegando a tu océano de ilusión, abrigando tu interior con mi calor, protegiéndote por ser mi tesoro, mi cielo estrellado y cada rayo de sol que me acaricia, siendo bella princesa de mi reino, siendo entera bella, siendo de amada tan preciosa como destello en tu mirada, cálida ilusionada donde mi calma se vuelve tu agua, y náufrago en tu playa. Me encuentro preso en tu tela de araña, siento cálida la sábana, me pierdo en cada noche que mi alma te extraña como necesitarte mi esperanza, como mi campo en flor sembraste cada flor silvestre, como solo tú ahuyentaste cada recuerdo triste, vengo a desafiar a esta inspiración con tu corazón invencible, donde de sentirte mi mundo, rojo volviste, donde mi amor te encuentra y te desviste, quiero perderme en tus secretos recorrer tus parajes para renacer como amapola en tu piel, donde viviré de tu placer, donde solo necesitaré de tu amor para vivir, a cada luna estridente que encuentro el verso solitario navegando la sangre y vuelo a abrazarte, y como paréntesis del destino de mi interior te adueñaste. El Castellano y Leannan-Sidhe Muerdo tu rosa de pétalos de sangre te abrazo fuerte a mi cuerpo avanzo este campo desierto construyendo los peldaños para acariciar tu cielo de amapolas envuelto, de estas ilusiones de fuego suspiró el momento por tener tu amor más allá de este cuerpo, donde mi alma con la tuya se entregase en fuego, a lanza y verso quiero conquistar de tu corazón el terreno, vengo a luchar para ser tu presente y tu todo, como el delirio y atracción a enamorarte que sientas como yo siento cuando quiero encontrar tu beso y cogerte la mano cuando solo una caricia lo diga todo esperando que de tus labios brote el te amo que me dé vida de nuevo, solo pido ternura y amor como fuerza para eternos mantener estos sueños, que sin ti no tendrían sentido porque de mi ser te has adueñado solo con tu pestañeo, donde muero por un beso y vivo en tus ojitos preso. Donde este sentimiento enraizó la enredadera para trepar tu torre y besarte el alma doncella de mis latidos donde solo rezo que no se apague el fuego cuando solo me encuentro y necesito escribirte para que no olvides que en ti pienso, no vengo a destruir tu pasado si no a ocupar mi lugar y tu presente llenar a besos donde si no te tengo muero lento, donde me di cuenta de la fragilidad que me envuelve si tus ojos no me miran si no encuentro la palabra bonita del corazón frente a mi prendida, tu azul llenó mi cielo en ilusión fulgente, y tu verde en primavera vistió mi vida como la esperanza que un día me ofrezcas el rojo de tu amor para cuidarlo y protegerlo en mi interior protégeme en tus brazos amor muero sin tu calor. El Castellano y Leannan-Sidhe En tus brazos estoy, queriendo besar tu labios y la miel de tu fuego esa que envuelva mi cuerpo, en mi mente giras evanescente como cada deseo ardiente de tenerte, esta flor de amor enraizó mi pecho y como un rayo de luz me atravesó dentro, quiero decirte tanto y no sé cómo hacerlo cuando ilusionas este corazón que por ti vive despierto, como dentro arden las palabras del alma y en tus ojos me quedo preso, pidiendo que no me condenes a un silencio que me lleve al olvido, siempre quiero vivir en tu latido, como mi musa te has convertido, y en esta brisa de nuestro oleaje me hago espuma de tus olas y sal de tus pestañas si de desear de tu corazón la bondad de ilusiones y anhelos dibujaste mi cielo, sin sentido sin estar juntos siendo tu mi doncella y yo, tu caballero armado con corazón de sentimientos puros como la noche y el día como lo es tu mirada que por imaginarla frente a mí prendida no quiero partir nunca de tu compañía, no te ruego amor solo pido enamorar con cada aliento tu corazón, que jamás sientas la fría soledad que acaricia, quiero dibujar cada día tu sonrisa porque solo así yo también seré feliz, estos sueños florecen como amapolas de sangre cantando al amor sin tiempo descubriendo el sentido a quererte y desearte como necesidad de tu cariño y ternura para seguir cuerdo en este mundo que se me fue negando cada sueño no quiero perderte amor, luchando ruge la fuerza de este valor conquistando el abismo de dolor venciendo la dificultad, corazón con corazón alma en verso y beso sin dolor, si desde tus caricias siento la primavera en mi interior, como nuestro paraíso en flor donde si no tengo el cielo me quedaré siempre con tener el de tus ojos fijos en este corazón clamando tu amor, donde las noches se vuelven mis quimeras para soñarte y desearte, paralizando esta mi sangre donde siento que he empezado a amarte porque a tu lado quiero estar viéndote mi reina en mi mirar y esta amapola roja de amor sangrar, no me desampares el camino luz de mi vida luz compañera mi amada doncella. El Castellano y Leannan-Sidhe Ruge mi cielo y entre tus flores me siento mi princesa amapola de mis besos la dueña de mis suspiros confesos te amo cómo no amarte si entre tus alas en ternura me envolviste cada caricia como delicia miel en tu boca doncellita mi linda fiera delicada, como rosa de cristal pero valiente como de tigresa su corazón valiente y generoso hasta amarte con su sangre dame vida dentro tuya mi bella sinfonía de mi orilla naufraguemos entre la arena de nuestros cuerpos seamos amantes sin tiempo aullando a la luna de nuestros recuerdos déjame pintar tu cielo de las flores de los valles donde sientas el amor como cuento de hadas y tengamos nuestro bosque encantado solo allí despojaremos al fuego de la pasión y seremos corazón completo deseo ser tu amante tu guerrero tu fiel romance en tu pensamiento mis flores te entrego como letras pintadas solo en la seda de tu piel lucerito de mi amor dama de este paraíso donde te declaro mi amor por ti corazón de mi fuego. Doncella de luna. El Castellano y Leannan-Sidhe Despierta el sentimiento de fuego, avanza mi cuerpo con besos humeantes de la piel salvajes vengo a complacer tus flores a quedarme dentro de ti como tatuaje vengo a matar los alfileres de tiempo y amarte lento donde se afila el sentimiento y la noche de testigo de cada ilusión de vivir con tu latido índigo, rojo diamante, un corazón que en verso te habla rompiendo la inspiración sosteniéndote fuerte en mi cuerpo, amando tu dulce aliento que da vida a mi calma y donde te encuentro preciosa como esperanza de encontrar en ti el amor que se me negó del cielo y años y años fui describiendo lento en versos donde la sangre necesita el calor de besarnos y besarnos hasta el final de este horizonte sediento donde te bajaré la luna y los luceros donde por amarte te entregaré esta la mía sangre, ámame dulce que el mundo no te importe dame templo en tu corazón seré guerrero de tu ilusión, seré tu felicidad corazón si dejas intentar que el dulce tormento envuelva nuestros cuerpos abraza mi alma que clama por vivir siempre en tu mirada, donde el fuego se hace deseo y quisiera ser el amante de tu piel, pintar tu sonrisa y a besos el te amo a sangre brotado como nervios de querer echar leña a tu fuego siénteme dentro tuya quiero latir como pasión insostenida y la rabia y la furia de amarte sin medida donde el verso se torna amapola roja de corazón y el amor dulce espina llorando hasta tenerte conmigo mi doncella donde no quiero más días sin tu sonrisa donde te beso mi esperanza hasta el latir de todas nuestras flores en primavera añil, con tu amor quiero vivir más donde no puedo frenar la riada que avanza y que tu mano quiere pedir, abandoné la desesperanza solo me quedé con la ternura y esta ilusión de fuego de ser tu medio resoplido, como romance que lento une nuestra pasión hasta encadenarnos juntos ama de mis sueños rojos de amor donde corazón con corazón te entregaré este paraíso en flor que cerca cantando verá nuestro amor si este destino no me condena sin sentirte fuego de corazón, calma de mi dolor, quiero cuidarte y entre mis brazos rodearte como tesoro y bendición donde eres maravilla amanecida y sonrisa de mi alma nunca descrita donde esta pasión palpita entre tus pupilas y las mías. El Castellano y Leannan-Sidhe Sangre y verso mi dulce tormento ruge mi calma por verte a ti mi doncella escarlata a cada momento, quiero regar de amor tu cuerpo que sientas rugir la pasión en tu cuello besar todas las amapolas de tu cuerpo cantar a este horizonte la vuelta del amor a mi cuerpo, quiero ser tu bella calma tu verde esperanza la locura de tu corazón quiero a fuego morder cada flor que forma tu cuerpo, si por soñar soñé en besarte sin tiempo en tu fuego quedé preso viendo la amapola florecer del pecho, a esta luna que solo pido el calor de tu cuerpo pido domar tu ternura como fuego con fuego crece el calor me lleno de piropos para tu corazón cuando solo tú quedaste como esperanza para salvar este el mío corazón que sangró en la avenida de ángeles estrellados en estrellas y árboles cantando al viento su amor, en este mundo perdóname porque solo quiero tu calor llenar de rojo tu ilusión quién pinto el cielo en colores a su amada, merecerá la eternidad en su mirada como azul sediento que afila su sentimiento, escudero de tu latido dando fuerza al amor sentido, quiero vivir en tu latido que sientas que te cuido noble ilusión de este corazón, mi cielo gris prendiste en llamas, gracias a ti porque tus ojitos se fijaron en mí, ámame sin tiempo, siente esta inspiración sin tiempo donde el alma exclama su amor al viento, y como pasión insostenida me pierdo en tus secretos, te ofrezco mi cielo solo tú lo cuidarás con esmero quimera de mi fuego, mi sentimiento despierto mi estrella en el camino inesperado que unió nuestro sentir en la eternidad del amor indomable que quiero sembrar, como a mi lado quiero tu caminar hasta en amor podernos juntar, luz compañera fuego de este latido en flor, no me abandones, junta tu ilusión en mi pecho, bebe de mi cuerpo, en este momento te siento ardiendo dentro mi flor de invierno, llorando el tiempo deseando juntarme a ti eterno, como cada amanecer que quiero encontrarte acariciando mi pelo ronroneando en mi pecho donde sin ternura no hay sentimiento y donde sin tu mirada muero, en llamas te abrigo en mi pecho siente esta sangre en verso que enamorada mi boca pide tu beso, pudiendo ser y siendo tú, mi maravilla y salvación como melodía de amor canto en tu corazón esperando unir mi latido, al tuyo corazón, guerrero de tus batallas seré, * en este cielo que solo pido tu amor por ser tú mi dulce y tierno deseo, como sabrás empiezo amarte en cada noche que los luceros te envidian, de bonita como linda flor nunca descrita, a cada día que tus cabellos como rayos de sol quiero sentir entre mis dedos y pintar tus labios a besos sentir tu aliento preso del sentimiento que araña tu cuerpo despojando de su silencio el tormento de no saber cómo pedir y acariciar tu mano Escarlata, de mi sentimiento por ti siempre en rosas y fuego envuelto, siénteme avanzando tu cuerpo hoy tu sangre fluyo donde quiero vivir tu calor y quemarme mil veces en tu pasión de mil astros, si querer quiero sentirte como tormenta de pasión e incendio de mi corazón si de tierna te deseo como estas ilusiones germinan en amapolas de sangre mi corazón si de valor lucharé por tu amor bello corazón queriendo juntar mi calor contigo hasta morir de placer en tus labios como pétalos de rosas siendo abeja de tu miel y enredadera que abraza tu piel siendo quimera de piel, verso y entraña como entrañable encontrarte en mi presente que solo pido al cielo me vista de flores cada recuerdo, donde golondrina azabache eres reina de este sentimiento preso queriendo habitar por siembre el latido de tu corazón como en verso te dejo este besito. El Castellano y Leannán-Sídhe Siento como este amor crece, como de mi interior floreces y el dolor desvaneces como la sangre sigue el camino de la luz y a mi lado amaneces, pétalo tras pétalo descubrí que a mí me amas y me quieres. En mi interior permaneces como la gota pertenece a su río o a su nube, yo te pertenezco y con orgullo de amarte me siento en éxtasis de fuego y pasión. Descubrí dentro latiendo el sentimiento y hoy vivo me siento. Mi cielo este amor late despierto. Y en verso te entrego el beso, este suspiro travieso y caricia sentida de tu sombra y silueta la luz que te acaricia, puedo sentirte en mi vives como ilusión como bendición y fuego de esta pasión, evanescente tu piel me atrae como la luz a la polilla y la semilla a su tierra como la llama a su hoguera, camino contigo camino de tu lado hasta el final de un infinito que es este amor que tan dentro siento, hoy te vi y mi bella, mi amada, mi hadita, mi flor eterna la pasión no podrá ser descrita solo acariciada en mi boca junto a tu boca en mi piel junto a tu piel a la noche plateada y la luna que me abriga el sueño taciturno de tu sonrisa, insomnio de amor, amor, amor, que te pintas de cualquier color, corazón de mi corazón luz de mi vida luz de mi luz, latido junto al mío unido beso tras beso desangra la amapola un te quiero el sol en su visita la lagrima de rocío felicidad alega la caricia un te amo sincero esa fue tu arma. Leannan-Sidhe Campo de derrotas y victorias en esta bella calma, hoy arde un sentimiento, hoy bañas todo mi cuerpo, en el tiempo extinguido me enamoré de tu esencia que pura, bella, y bondadosa construye tu ternura mi preciosa, fuego de mi fuego quimera sin tiempo, hoy surcas mi mente hoy te quiero hipnotizar como la flauta a la serpiente, hoy quiero ser tu alimento que me comas con hambre de pasión y deseo, vuelvo al inicio del sentimiento, siento un corazón que ama que late en verso que sueña despierto ese corazón es el nuestro yo solo quiero cuidarlo y amarlo, que aniden mariposas en sus flores de amor, y el sueño nos arrulle en alas de cuento mágico encantado ese por el que nuestro bosque hoy eterno luce de la vida enamorado, el ser hoy se viste de hombre nuevo y despoja su ropa de hombre viejo, hoy he conocido tu bondad en mi cuerpo y enamorado incluso podré caminar el infierno, hoy mi luz es fuerza amor y esperanza, hoy mi alma canta y te enamora el sentido despierto ese que te hace presa de este amor que te envuelve y te quiere. Quiero llenarte de mi como tú me has llenado de ti, quiero ser el único que tus labios besen el único que sientas que te cuida y protege que amor infinito te sirve hoy quiero cumplir todos tus deseos como verdad y hecho que tu corazón me tiene preso, volver realidad este sueño como el sol sale cada día, que te arrope siempre mi caricia. Leannan-Sidhe Avanzo tu interior y estos besos florecen al calor de tu corazón, bella bella bella mi dulce amada, hoy te debo la furia de un dragón. Desato las cadenas de esta pasión fluye el verso como la hierba cubre la montaña y la sierra, hoy decidido te declaro que me quedo contigo la más bella florecita del campo mi tierna y sencilla amapola, dime cada día que me quieres, aunque ya lo sepa mi hadita, siente el fuego en mi pecho, siéntelo abrigando tu cuerpo, como pura la llama de este amor eternamente despierto, si al cerrar tus ojitos me ves besándote que no te extrañe porque eso hago cada momento que te deseo, me confieso tuyo como la nube a su cielo. Bella bella vuelas libre mi doncella tu esencia mariposa del amor, hoy te arropo en mi corazón, bailan juntas nuestras almas entrelazadas siente pura esta magia, de la pasión con furia y certeza anida en tu pecho este beso mi ama hada. En alas de este amor de nuestros labios domado te llega la ilusión de conocer que a ti te debo tanto que solo puedo quedarme a tu lado sirviéndote amor y amor nacarado, sincero lo siento dentro y sin sentido si no te lo ofrezco. Sólo tú cuidas mi latido y dibujas una flor y una sonrisa con cada halago, te necesito tanto, cuenta las estrellas para saber cuánto, hoy mi preciosa te canto que me tienes cada día enamorado y sincero se siente el te amo, gracias mi vida porque eres un encanto. Leannan-Sidhe El Castellano En tu ojos veo mi paraíso latiendo, me pierdo en tu piel miel de dioses juntos de la mano cruzamos el bosque encantado, en tu belleza hada mía se encuentra la bondad y ternura donde vuela este sentimiento buscando el placer extasiado y el piropo de flores rodeado, en tu corazón veo mi universo de amor, donde la armonía se vuelve melodía por ser tú mi medio latido, juntos, juntos, juntitos hasta el amanecer que cada día nos arropará de amor fulgente como el lucero que a este sucede, la luna nos envuelve, el viento nos mece, y esta caricia por ti estremece. Como en un principio el final depende del principio y como ayer unidos en el querer, a ti siempre te amaré, renuevo el verso que sucede al beso, esta mi luz te sirvo. Si te veo en todo lo bello es porque eres bella amada mía si en mi interior siempre estás presente es de sentir como tú sientes en mi mente giras evanescente, tú en mi vida guiándome el camino a una felicidad que siempre pedí, entre deseo y ruego llegaste tú y lo que siempre soñé y desee, un día, en ti lo descubrí mi maravilla. Leannan-Sidhe Piel con piel arde un deseo en el inicio del sentimiento, tu voz surca mis venas como tu amor riega mi entraña, bella, bella, tu mirar es mi morada, quiero verme reflejado en tus ojos día tras día como dulce hálito de vida e ilusión que brilla, mi alma te abraza y te canta cada noche bajo tu almohada, siente mi caricia en esta noche otoñada, sueño tras sueño tuve este amor eterno, nuestras manos moldearon el recuerdo, despojo la esencia de lo simple y me lleno de nuestro amor de dos un milagro y una bendición en un solo corazón compuesto, hada mía te ofrezco este cielo porque solo tú lo cuidas con esmero, fuerza tú de este el mío velero surcando tu río de ternura anhelada y conquistada, dando calma a mi lago de esperanza. Salvación tú de este guerrero de tu corazón, amante de tu pasión, veo a través de tu interior allí me diste hogar y templo, vuelvo al inicio del sentimiento alimentaste tú este fuego pintaste en color este cielo de rojo volviste la luna que iluminaba mi cielo, hoy te debo tanto que encuentro el verso sin buscarlo. Leannan-Sidhe El sueño solitario nunca me abandonó, y llegaste a mí como la flor en primavera, en una llama bailamos a la luna añil de los días más hermosos que sentí, hoy formas mi esencia como de amor se sostiene el corazón del enamorado, hoy dentro te siento como dulzura invadiendo mi cuerpo, hoy veo más allá de lo que se ve, y contigo hasta mi fin me verá la nueva vida. A tu lado eterno pues te encontré y tu mano nunca soltaré, querer puro cuando en tus ojos me miro, corazón desvelado cuando te siento dentro de mí, vida de un hombre de ti siempre enamorado, vida para abrazarme a ti cada noche para el placer servirte, para arrullada dormidita tenerte leyendo yo mis poemas en tu oreja, para dejar morder al instante y el agua de tus labios tener, para acariciar la rosa y sentir que las rosas caminan por verte a ti tan preciosa, hasta sentir mi lengua el caminar de una babosa dentro de los pétalos de tu boca, mis manos recorrerán todos tus parajes de nuevo hasta derretir el hielo, y no hay cielo para cobijar esto que yo por ti siento, mi hada no sueltes jamás mi alma. Leannan-Sidhe El Castellano A ELLA: Voy por una aurora pastora, con cuántas rosas se peina Galatea, alzo astros sobre su vertiente azul, remolinos verdes entre hojas y flores arrebata el tupido otoño, ya en invierno contesta su sol cansado, de eterno llanto se viste la primavera, para enervar de su tierra brotes y espinas, su acento que acompaña virtudes sujetas; de libro y dedo en destino, mi sempiterno don, fúlgido temperamento airoso en amor de lecho y afecto acompañado, oh sol negreando mi porte, una tarde lluviosa sobre mi empero, arrobadas sierpes eran ya mis vellos, amistad que procuras arremolinar mis aojos y perennes males te contesto no seas rápida ni fugaz sólo sé como goces a mi vera, de tormentas conmovida y locura del ansia mía, de lunas y oros nos quedamos, como desnudo imán, afilando su polo oscuro diamantino, oh compañera mi alma de hoja no retrocedas, no te arredre nunca quiera robarte una palabra, extenso poder de corazón que aflora y te nombra, no habrá juramento vano, ni poder te torne ni otorgue recuerdo de quien apuesta su vida, y destino bohemio, a encontrar en ti lo que le tejió la Parca hilandera. Förüq TRANSPARENCIA HABITADA: Aquí me quedo sin casa, sin pudor, sin vergüenza, sin intemperie, sin descampado de viento, otros sones no me tientan, sin cuerpo, sin mi transparencia violenta. Me quedo porque contigo lo tengo todo y lo ajeno se difumina a otro tiempo, ausencias habitadas, opacas de otros seres, que dejan huellas perecederas. Ya no sé a qué sabe una flor con tu nombre ni si el viento pasa y se despide. El sortilegio del destino se va cerrando, y sus espadas como cuchillas de dientes que me ruedan sentidos que a ti me ligan. Avanzo sin permiso los campos de abrojos y cardos, se agrieta el sendero yo al timón, del sentido de vida osada sin despedida por esta vez, las condenas siguientes no alcanzo a imaginar. Solo quiero lluvia precoz que reviva los charcos, seguiré sin elegir nada mi destino hinchándose, como cebolla un día en agua como apartar la vista y seguir viéndote, no quiero más vidas que sin la tuya todas me parecen inertes sucesiones de difuntos que no germinan. Sólo suben la escala. El Castellano a 2/01/2018 OSCURIDAD GERMINA: Nec vincere tenebras, et amat. Oscuridad no se vence, se ama. I Azar disuelto en viento; vienes, te lavas las manos saturnales, para retomar tu color, diosa en horario nocturno, grande en alas diurnas, cuestan más especias que guiso en final. Granate lustre postrado a venal. II Jamás vendida sin apuesta perdida por mis colmillos guerra al error que quise, acrisolada sombra de garabato alzo mi soleta de buen diablo en maceta, oh, hervor florido y lunas de magia prendidas, acreciento mi sed de ti, un son de grillos perdidos, no dispongo de don de gentío, sí, redil de carrasquillo. III Escúchame crisol de solana luna, planteo nueva ascua, de sentido y llave arcana, indemne yago, que descanso en mi castro. ¡Auge, mi malva rosa! Fulge que desvencija mi astro, era de vanal inmundicia, anisando el astro, lo habitado en espejo, dicha, uno, dos, despejo. IV Con besos por espigas, y ángeles habitantes del vilo noctámbulo, ya lo digo, no digas hermana del negro hilo, que embebo, y amo tu intelecto, espejismo roto sabemos desconociendo, quien no somos, flama afilo, rutila la acequia que me lleva. V Malva que salvaguarda, que hila en patio su araña, se siembra, que tiesto apaña; tu saliva yo labro que en ámbar encuentro tu encanto, atesoro, le jabro. Sí, estampas en sangre, resplandecen que yo amo, encumbrado el son penal. Vine de abajo. VI Entre fauces brillantes y un sarmiento de cobre, sin bombilla del sótano de luz su penal. Adjunto mis honrados abrojos, rebrote de obscuridad en el arañal, alguien vendrá por mi simiente para Rocío Estelar. Förüq Esteban a 27/12/2022 IX El Centauro: Deja Escarlata las hebras otro ensortijado, que el ánima mía tiene enmascarada, a través una nieve no pisada, el blanco mis rosas purísimas, abandona perlas y collares, corales flagrantes, vine a hendir mi alma, preciada, cual mi cielo preciado y codiciado, ven al combate, mi boca en lengua adornada, de soles que te he robado. Gracia y discrección no fueron hermanos, allá tus ojos celestiales marcho, ayen la contienda fulge mi astro, oh angelical Natura posee ejes, hilos, madre nuestra, danzemos en torno el círculo de fuego, vine a desnacer, no me iré sin dejarte santo y seña, blancura hábil, la densa forma, oh silueta, contorno de Lilith sombra de Eva, somos los designados a volver a vivir en seno la Luna semper, sempiterna; lo purpúreo al rosal der alba lisa, dulce canto a la Medusa este Centauro no achanta ni se achica, a Venus la gentileza, mi día de luna, alteza muerde mi mirada, de cabellos naturales y son en vena, mi amor de ira a Diana presto, rosas suaves que se esparcen y flores, colores, tierra, otro llanto, luz clara y bien en día, astucia del arte, oh gentil azul que me crece, allá nació este poema allende la sombra mis oscuras parras, desplaza los montes limpios de azul sereno, en valle su llano, cabalgo a nuestra vecina cumbre, licencia y el mundo me coloras, mis esperanzas en viento furtivo, sucumban ya mis años derrocados, ó momentos cuidados en suspiros nobles, suspiros cual gemidos de alma en ribetes, hagan sueño los sentidos que Musa ya eres realidad. Förüq y Leannán-Sídhe TINIEBLA LUMINOSA: Vida, pensamiento, tiempo, dualidad luz, oscuridad; pensamiento, sentimiento, como todo indica, en principio todo era y fue oscuro, y una chispa como un relámpago prendió de azar el abismo absoluto había, esa luz surgida rápido fue multiplicando, en fulgor y pariendo luciérnagas de estrellas los densos cielos, como luz y oscuridad eran desde su origen inmensos y veloces, rápido surgió su atracción y deseo encadenado. Ambos reclamaron su espacio universal si uno existía se concordó el otro debía ser opuesto y existir a la vez. hijo y vespertino del Averno, abismático era todo destello, centella descendiente de rayo obscuro, así no podemos deshacernos ni suprimir toda oscuridad interna ni demonios habitantes nuestro intelecto, debido jamás podríamos brillar entonces como inusitado resplandor de centella, ni osas brillo esencial purísimo al tacto, ni azar de ascua encendida acaso fuéramos. Esa dualidad inherente es tan necesaria como respiro de pez en su medio, absoluto diamantino y hierro en sangre hematíes dementes y espigas rojas de excelsitud en relevante esencia, mitad luz mitad sombra azul de cariño enfundado era simple y llanamente mi cariño enfuscado batallante. Förüq castellano a 8-8-2020 LLAMEANTE OSCURIDAD: Cálido yo, ante un segmento de cobre y su templado escalofrío, un son en llamas del sonido, humeante. Se rizaba un acordeón, en patitas algún diablo foráneo, como un visitante fantasmagórico, se quedaba sentado con nosotros, sin reclamar ni vender derechos consiguió en aire de alguna imagen, turista o pusilánime prisionero aún condenado, hablaba solo con sus azares encausados de invisibilidad trasnochada, muletero de frío cálido ventisqueo, era su sombra algo más recelosa incluso ya no le temía, partía brisas con miradas, y servía naipes helados; en copa alguna hada verde, vestía de hojas su desnudez violenta, relamía eclipses en alguna grama, de patio umbrío, eternidad caracoleaba, sin lazo, ni pedernal florido, era tiempo de batallar, sobre poste cóncavo de pino frío y señales en cable tenso de telégrafo, jugaba notas, y señales, alaridos esquivos, y densos fantasmas, flotaban y hacían de esta bruma, todo corral, y pretil llanto como rocío de toda roseta, de penitente, abierta a la fugaz mañana, del hombre y su negra tijera. Miradas extrañas, que le analizaban, y encendían su yerta, hórrida imagen capturada, flotaba en aire; de plenilunio, y solsticio embrujado, como calor desfasando, un chirrío, descorchado, en alguna mente, que con él sin saber se encuentra, soldando vapores de océanos, y espumas, y sus sirenas. Entre vastedad que incendia, todas cosas vanas, preguntó alguien, sin destino, si existir por sí mismo valiese, era tiempo necesario; lo que no se elige, tampoco se duda, ni pregunta, acaso hablamos, o te acabo de pensar, cadillo foráneo, forraje de todo sendero que lleva a conocerte, como clavo en sombrero, y cimitarra en tierra asida. Förüq LABRANTÍO 2016 Lleve donde me llevase el cante el umbrío,tibio parco hálito, allá donde mi latido no cupiese. Te llevo en mi huerto amor en este verano que mi Sol de amarillo la vida ungiese y la tierra en Encina y esparto blandiese hoy como ayer mi cuerpo sobre tu cuerpo cayese del pinar de mi vello al margen obscuro, de ti Puedo empezar solo basta dibujar detrás de mis ojos allá mi amada está. Llamada poesía y mi diosa, llamada Artemisa. La misa del campo y el relámpago enarbolado, nuevo en resplandor de Thor su rostro cayendo está centelleando, abriéndose, crepitando en el Álamo de. mi amado pueblo por qué mi amor a mi tierra. Porque el amor no se elige como nacer no se elige ni dónde ni ábside. Al firmamento mi amaranto foráneo y mi vida cercana a mi hada. Y qué lejos veo el ciudadano cuando estoy con ella. El Castellano y Leannán-Sídhe SEMILLA DE LUNA: I Trapeaba mi verso, y encontré una bellota de encina y un tornillo redondo. Seguí al gusano azulado de la idea hasta su toma de tierra, tamborileaba aparte mi calavera, sin tumba, ni fresco olor difunto. Estaba yo, esperando a una luna salvaje, un julio medio gastado. Su tiempo por semilla, tuvo mi alma. Belleza y miedo sólo eran envolturas. II No quería ella, ser transplantada. Soñar mi vida futura, no era tarea. Era el repiqueteo de una cosecha de sentimientos. Un lecho de hielo mullido, y fuera un augurio limpio, tendido sobre la yesca paja derretida del baldío. III Emblema de luz viniste a ser, luna fija, latente. Tu ruda inocencia por cielo repleto. Presides tierna, las frías horas noctámbulas. Tu esbeltez liminal baila con sombras y a todos, nos muerde el sueño. Perfecta cuando aparecías, y no te querías ir. Te amé volando como se ama tu silencioso guiño, entre dos labios. Förüq castellano Miguel Esteban Amapola de fuego: Fuiste rocío, lágrima de flor que me caía las avenidas del corazón eres flor que enraizó en las soledades y oscuridades de mi alma, pétalos deshojados en la luna de tu sonrisa que vertía su vergel de hielo, mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía de nuestras estrellas bebidas fuiste pozo donde bebí la esencia vuelo tras vuelo en el que abrazarnos y caminar juntos sueños explotados en la lengua del deseo, hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos tus palabras de vino me sangraron la amapola mi cielo tiñó de alba con tus labios viérteme el suspiro de nácar acampa mi niebla de espíritu que sujetas hagamos temblar el silencio hasta encontrar su idioma oculto ese que nos trepa la espalda flores de piel abriendo al rayo de sol cielo de color que abre nuestro clamor enredados en el viento que nos aúlla el corazón piel de tu piel que ando a encontrarte el placer luna de este cielo enardecido que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños árboles que cuentan sus hojas de unión en las redes del destino te beso hasta volvernos fuentes mi puente del olvido cae derrumbado mi afluente rebosa de amor sentido el río de gotas en sus almas te cuenta mi secreto como estas hojas al viento te tararean mi sentimiento, ven, ven conmigo bebe mi camino túmbate en mis juncos cántame la vuelta de mi cielo derríteme la escarcha asesina este color gris que anidó mi firmamento, encuéntrame las fuerzas despiertas para crearte de flores el reino, para volar en nuestras alas de corazón y surcar abismos a vivir en la gota que moja la felicidad de unión de dos, de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre, eternidad de la espina y la rosa alegría de la flor y el insecto que la besa, latidos sin olvido. Sueños con nuestro abrigo, caricias que nos dibujan que nos arañan las ganas hoy me hago poema sin importar la letra derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo, esperando ser el primero en sembrar tu locura del latido tu fuego desbocado en cada surco del corazón enamorado. El Castellano y Leannán-Sídhe XII Luna plateada de mi cielo, en las noches voy a tu encuentro, pero te escondes entre bloques de hormigón y cemento. Quiero verte, pero incluso te escondes, por las violetas ramas. Mas los dragones, del cielo sonámbulo te acarician. Cielo obtuso, de sueños fluorescentes, tú, de color líquido, solo templado con miradas intermitentes , por el tiempo de espera angosto. El murciélago baila con el colchón de tu luz, rasgando sombras, para reposar siendo una más. Oscura nebulosa de tu vítreo trasluz dime, por qué te siento incluso estando solo. flores opaco reflejo de luz violeta incluso de noche; artifficie luzzae. Lucero de ciudad, rompiendo la obscuridad. La noche se detiene para sentir que estás conmigo otra vez más, recuerda que tus ojos tienen sangre recuerda el viento que aúlla mi nombre recuerda la luz que tiembla y cruje la noche en las pupilas recuerda que me hablaste de amor en el tiempo que cae muerto que pactamos con el hielo la vuelta del invierno, recuerda cada latido de oscuridad que llama a tus venas de humo recuérdame en la eternidad del beso, en cada rosa que robe tu cuerpo, recuerda que vivo para ti dando voz a la soledad asesina, la flor vive soñando que fue mariposa y abeja, vive durmiendo la semilla enamorada de la tierra para despertar y enamorarse del sol, clávame estas nubes de sangre en el hierro de mi destino, se me negó la luz encadenada a esta tierra sin cuerpo, solo tú me sientes en este camino que no lleva retorno solo espiral anhelada de renacer el tiempo ya no nos puede sostener camino buscando el frío en este calor que quema el alarido, te encontré perdido hoy vives un amor que sientes soplándote al oído, en la puerta del infierno caído, te casaste con la luna que reinaba en tu corazón, al viento le diste voz, a la lluvia la nombraste lágrimas de mi ayer, le diste ojos a la sombra para mirar, la espina caía herida, la caricia retornó a las polillas, la vida marcha deprisa cuando abras los ojos ya todo habrá cambiado solo encontrarás que seguiré a tu lado aguardando tu otoño y la caída de tus hojas, esperando que seas mi acompañante en los siglos y milenios que nos condenaron, encontrarás esta sed del cielo en cada silencio muerto, en cada raíz que grita en su tierra toma de la vida lo que quieras, siembra tu aliento en cada tierra, tú todo lo tienes yo solo soy una fantasma que sólo tú ves. 36 XIII Fuiste rocío, lágrima de flor que me caía las avenidas del corazón eres flor que enraizó en las soledades y oscuridades de mi alma, pétalos deshojados en la luna de tu sonrisa que vertía su vergel de hielo, mi cuerda de violín que afilaba la sinfonía de nuestras estrellas bebidas fuiste pozo donde bebí la esencia vuelo tras vuelo en el que abrazarnos y caminar juntos sueños explotados en la lengua del deseo, hoy las cortinas descansan de su lecho de espinas hoy redes me atrapan la serenata de tus dedos tus palabras de vino me sangraron la amapola mi cielo tiñó de alba con tus labios viérteme el suspiro de nácar acampa mi niebla de espíritu que sujetas hagamos temblar el silencio hasta encontrar su idioma oculto ese que nos trepa la espalda flores de piel abriendo al rayo de sol cielo de color que abre nuestro clamor enredados en el viento que nos aúlla el corazón piel de tu piel que ando a encontrarte el placer luna de este cielo enardecido que clava su plata en el vidrio de los ojos extraños árboles que cuentan sus hojas de unión en las redes del destino te beso hasta volvernos fuentes mi puente del olvido cae derrumbado mi afluente rebosa de amor sentido el río de gotas en sus almas te cuenta mi secreto como estas hojas al viento te tararean mi sentimiento, ven, ven conmigo bebe mi camino túmbate en mis juncos cántame la vuelta de mi cielo derríteme la escarcha asesina este color gris que anidó mi firmamento, encuéntrame las fuerzas despiertas para crearte de flores el reino, para volar en nuestras alas de corazón 37 y surcar abismos a vivir en la gota que moja la felicidad de unión de dos, de latencia de esta semilla que nos brotó la sangre, eternidad de la espina y la rosa alegría de la flor y el insecto que la besa, latidos sin olvido. Sueños con nuestro abrigo, caricias que nos dibujan que nos arañan las ganas hoy me hago poema sin importar la letra derrito mi hielo esperando ser río de tu desvelo, esperando ser el primero en sembrar tu locura del latido tu fuego desbocado en cada surco del corazón enamorado. HASTA EL FIN: Cavo la profundidad enigmática, tu verbo que me florece como ababoles sanguinosos todo junio, entre el claro oscuro matinal, y vidrios de cielo cual cristales azules, una revolución me cursa el auge; dentro del sueño flamígero, miro y avanzo, mantengo atento y en fase armada, por ti, por mí, por este rifle, amada poesía de silencio vertical azur. sombras madre me acojen, voy en travesía mi corazón brotó, mi alma reverdece, hoy fue el día incontable, miré través su densa tiniebla, entre opacidad y muros de comensales ideas, mi soledad zarpaba un eje doliente, una ruta desapagada, miré lo que solo se puede sentir, revoló un cuervo azabache cerca mi dama graja, vi la sombra densa una desolación, un impedimento pesado, como Mundo a espaldas del titán Atlas, miré dentro de la oscuridad para poder ver la luz, desveló que vivo por suplicio despierto, infausto, escritor poeta pintor del infrasentido arte de adorarte lo que habita a espaldas lo visible, a mi diestra sangre y corazón a lado izquierdo, no busques Musa maldad de razón, vivo porque te miro, te miro porque por ti vivo, asume cargo Señora Hada Leannán-Sídhe, dueña de toda profundidad, abismática que su obscuridad me llama, vestidos ambos del signo la luna azabache carta en mesa presa quiéreme te digo, peores que yo, aún no han nacido. Förüq y Leannán-Sídhe
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