Espero instrucciones.
Nueve simientes 2015
Nueve simientes I, II y III
1
Halle donde me halle, crecerá del viento la semilla en su valle.
La hoja muda criará retoños del ciprés, mi sol dormirá.
El pececillo de plata correrá, morderá, el azúcar de mi sonata.
2
La dulce cicuta triste mi piel enraizará, mi alma dirá viviste.
La nube llorará mi grama mojada, el sueño perdurará.
Luna de plata sempiterna y su réquiem elevado, mi montaña de nieve eterna.
3
El río llevará un latido, nacerán las gotas, mi árbol será sentido.
Olmo viejo en retozo, raíz de su padre, alma anclada en gozo.
Almendro de invierno, sombra de abeja deshace mi infierno.
4
Caracol de mi camino, encuentra la mata, olvida el romero su destino.
Tierra viví para sembrarte mi aliento ciego, brotado para nunca olvidarte.
Golondrina de solsticio, vuela tu fuego en círculo, que tus ojos sean mi vicio.
5
Amapola de rojo, sangra mi tierra a tu antojo, ama mi sed de arrojo.
Cielo pequeño alcánzame mágico el sonido, tiene el viento quien le reclame.
Olivo de sembradío, trigal de sentido, naranjo de mi regadío.
6
Salamanquesa de pared bebe de mis plantas tu sed.
Helecho de bosque sombrío alegra el verso seco, luce la golondrinera su brío.
Hada de mi zarzamora, tu pena vuelta mora, espino amarillo de mi demora.
7
Hierro luce mi espada esta calma otoñada mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada, grillo de galán de noche, blanca dama de noche, su flor estrellada.
Hinojo al fuego, semilla de sol latiendo mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo, celoso canto de silencio, muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada, saco de mis esperanzas, placer de aquella parada.
Ola de mar que llega caracola que entona en sal y arena.
9
Vid de mi quimera, uva pasa en la espera, flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo, en verde musgo un fantasma de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí, te sentí, y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
1
Recto mi sombra y este servidor, he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán, pero cada día la vivo más a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad, he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO
2
mandé a la chingada a todo, y lo único que quedó fue mi fe inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
.
La vida cae, como otoño entra, hilos teje la araña del destino encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera, muéstrame el camino, todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino, desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera, artesana de lo no sano, amada araña lobo.
Nada de música nueva era, ni El Cano podría con este albino, como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera, mejor que la pradera y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres sin peladera ni etiqueta yo Caín, agricultor druida de todo lo silvestre.
El primer hombre fue deus imagen de sí creando y disfrutando de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo pues robo una semilla a mi camino, y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol y su hijo con su cuervo en el brazo izquierdo más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol, al cielo mi amor seguimos luchando el arte de vivir mas la nuestra amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida, suerte y bendición advenida, la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto, dos meses completos rocé y tuve el cielo por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy y aprendí a amar con ella mas ella no fue de alcohol botella, única dama que creó felicidad en mi mirada. 7
Caléndula del lugar esposa del sol más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual al cielo su caminar cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar, mi terraza tu morar, de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida, en la piel acogida sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé, de mi maceta su summun.
Vera tuya un joven ciprés de semilla, como joven ternura.
9
De la magia del mundo la singular aventura, de ser dueño de la vida.
De montañés el talle mas del valle mi traje, del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino esta vida que tiene de vampiresa mi sangre de planta silvestre del camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
1
Camino sin linde ni desvelo las trompetas de los ángeles cayeron de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero nunca yerto fiel desvelo mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos embiste mi flor que viste en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido, flagrante como armónica endiosada disonante como juventud elevada, auspiciada en la retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo quemo mi pasado para ser eterno presente hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en rojo.
3
Resquicio tenue veloz es el resguardo de tu amada voz por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon molinillo gigante fulgente brota, nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves eternamente brotando en vida sus recolectadas simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor sí ese el de la flor, ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
Satansdán le llamo
a ti mi Valkyria te amo y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella seré a mi amada diosa hasta mi muerte amaré guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa arroparnos en vivos colores sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca violeta morada de noche constatada ausente
hasta que la trajo de presente el amor de mi triunfal estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa he descubierto el amor verdadero. Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro ni la muerte acuso toda fija creencia puede caer de plomo pero esta mi relación presente depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra no lo veo en ella de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.
7
Al final de los días, del silencio marcado tiempo de gozo estallado voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo Sol naciendo el nuevo día mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria por eso lucho con paso lento decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo, perpendicular de verde.
Esposa del Sol de cultivo años en albor sin suplicio que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica el amarillo tu luz de amapola Golondrinera del bosque de sombra nacido.
9
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire poeta del viento este al que le hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse de recuerdos ahogados muertos, sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte papaver rhoeas amapola de mi camino en sangre de tierra éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
Hierro luce mi espada esta calma otoñada mi vida de tu savia preñada.
Salvaje canto de la madrugada, grillo de galán de noche, blanca dama de noche, su flor estrellada.
Hinojo al fuego, semilla de sol latiendo mi curativo ruego.
8
Abrojo de campo, celoso canto de silencio, muerto en vilo mi tiempo.
Surco de piel labrada, saco de mis esperanzas, placer de aquella parada.
Ola de mar que llega caracola que entona en sal y arena.
9
Vid de mi quimera, uva pasa en la espera, flor abierta de primavera.
Pozo de mi recuerdo, en verde musgo un fantasma de lo vivido muerdo.
Corazón te abrí, te sentí, y voló un colibrí.
El Castellano y Leannán-Sídhe
28-09-2013
1
Recto mi sombra y este servidor, he soñado altos mundos,
sueños extraños dirán
los sueños sueños serán, pero cada día la vivo más a si sea otra dimensión
mi hada vuelta realidad, he perjurado, he gritado, he odiado,
HE PERJURADO
2
mandé a la chingada a todo, y lo único que quedó fue mi fe inmutable desde mi viaje a Escocia del 2004
.
La vida cae, como otoño entra, hilos teje la araña del destino encontrarte fue mi sino .
Rima perecedera, muéstrame el camino, todo arte lo cocino.
3
Venga a mi la ladera.
artesano del arte cansino, desde pequeño odiando el blanco vino.
Ven ven a mi vera, artesana de lo no sano, amada araña lobo.
Nada de música nueva era, ni El Cano podría con este albino, como todo duende que vino.
4
Cómo va mi regadera, mejor que la pradera y ladera en primavera.
Quiero vivir en los nombres sin peladera ni etiqueta yo Caín, agricultor druida de todo lo silvestre.
El primer hombre fue deus imagen de sí creando y disfrutando de lo creado como el Sol.
5
Cómo hago para saber que vivo sigo pues robo una semilla a mi camino, y siempre nace y digo eterno vivo.
Resquicios de mi padre Sol y su hijo con su cuervo en el brazo izquierdo más su sabiduría es saberse cuerdo.
más pelo dorado de Sol a Sol, al cielo mi amor seguimos luchando el arte de vivir mas la nuestra amando.
6
Diáfano espacio vida de mi vida, suerte y bendición advenida, la vida para en vivo.
Rico el vivo pobre el muerto, dos meses completos rocé y tuve el cielo por qué, porque en 2012 ella vino.
Soy el que soy y aprendí a amar con ella mas ella no fue de alcohol botella, única dama que creó felicidad en mi mirada. 7
Caléndula del lugar esposa del sol más sangre su mirar.
Hierba del podador sin igual al cielo su caminar cuando de cada mes es floral.
Quien te viera caminar, mi terraza tu morar, de tu difunto eternidad.
8
Silvestre mi ida, en la piel acogida sangre de tierra mi dicha.
Amapola común,
joven creces y hoy te divisé, de mi maceta su summun.
Vera tuya un joven ciprés de semilla, como joven ternura.
9
De la magia del mundo la singular aventura, de ser dueño de la vida.
De montañés el talle mas del valle mi traje, del abrojo mi sonrojo.
Quimera de mi destino esta vida que tiene de vampiresa mi sangre de planta silvestre del camino.
Dragón verde cobre y Leannán-Sídhe
1
Camino sin linde ni desvelo las trompetas de los ángeles cayeron de mi florero al que vida apelo.
Flor de luz del lindero nunca yerto fiel desvelo mi acequia sangre en arteria primero.
Desierto embalse de augurios yertos embiste mi flor que viste en frutos de higueras de diablos.
2
Sangrante olvido jamás bebido
golpes de silencio la razón van consumiendo en mi camino.
Tierno amor mecido, flagrante como armónica endiosada disonante como juventud elevada, auspiciada en la retina.
Ojo con ojo tu vista alegra mi antojo quemo mi pasado para ser eterno presente hoy con hoy mi corazón abre del amor mi pecho en rojo.
3
Resquicio tenue veloz es el resguardo de tu amada voz por grama acabar mi hoz.
Diente de león Tragopogon molinillo gigante fulgente brota, nace de nuestro fulgor.
Soy el muerto que ves eternamente brotando en vida sus recolectadas simientes inertes.
4
Busco en la tierra el calor sí ese el de la flor, ciempiés amigo mío, de tu jardín no picador.
Satansdán le llamo
a ti mi Valkyria te amo y a ti súcubo Leannán-Sídhe te llamo.
Hinojo ardes mi tiesto,
Foeniculum vulgare manifiesto:
Que no hay siembra mía que tierra tenga estático color funesto.
5
Polvo soy, polvo de estrella seré a mi amada diosa hasta mi muerte amaré guardian del jardín seré.
Es nuestra promesa arroparnos en vivos colores sea en esta vida o no la existencia.
Viva presencia opaca violeta morada de noche constatada ausente
hasta que la trajo de presente el amor de mi triunfal estacada
6
Retiro lo anterior dicho de mi sonrisa he descubierto el amor verdadero. Qué son dos meses de cercanía y un año de lejanía.
Nada tengo por seguro ni la muerte acuso toda fija creencia puede caer de plomo pero esta mi relación presente depende de mí.
A sí el interés mueva la tierra no lo veo en ella de su boca tengo el céfiro de ella mi bella.
7
Al final de los días, del silencio marcado tiempo de gozo estallado voy allí amando mi dulce suplicio.
El final comienzo de todo Sol naciendo el nuevo día mi mirada fija naciendo del lodo.
Quién nos recordará Valquiria por eso lucho con paso lento decidido sin desidia.
8
Ortiga de mi camino que muerde
el sentido oblicuo, perpendicular de verde.
Esposa del Sol de cultivo años en albor sin suplicio que no sea tu mudar de floración.
Meconopsis cámbrica el amarillo tu luz de amapola Golondrinera del bosque de sombra nacido.
9
Peineta de brujas
vuestro fruto clavando el aire poeta del viento este al que le hablas.
Espino amarillo de mi desierto embalse de recuerdos ahogados muertos, sepultados que ya no hacen bache.
Amando amarte papaver rhoeas amapola de mi camino en sangre de tierra éste es mi ojo de tierras.
El Castellano y Leannán- Sídhe a 21-9-2015
AWEN 3339 EL INOCENTE
Ficha ''raíz ancestral'' cursa COMO ES ARRIBA ES BAJO TIERRA
https://www.ldlibros.com/autores/1396/Miguel-Esteban-Martinez-Garcia
OJO DE TIERRA CONTINUACIÓN 2025
OJO DE TIERRA CONTINUACIÓN 2025
OJO DE TIERRA:
Un silencio yerto,
se abre esta noche
por ensordecer,
reflejos de resplandecer,
en este frío de ayer,
pasos de silencio roto,
abre una espiga
un respiro, un latido
envilece mi procesión de fuego,
cristales que se rompen,
bisagras que se doblan,
esta noche
de la nube de antes de ayer,
todo se alza
para llegar a ver,
recorta este hálito de tierra,
un suspiro ciego de hiel,
llega para enloquecer
mi sangre que tiene sed,
he salido del infierno,
quién me va a detener,
sombras que gritan,
hielo que sostiene,
mi cruz del horizonte,
por descender,
afilo mis colmillos
hoy se verán morder,
esta ventana de sed,
rebotan los tiempos,
muriendo,
diáfano espacio
de ausencia brillando
su infinito parco de cristal,
llegaba otra primavera,
sin celda de madera
chirriando su carcoma
que mordía este cielo
con su moneda
que brilla mi idea,
esta tierra late,
esta mi sangre fluye,
cabalgo este acre torcido,
recorren florestas
naciendo, brotando
fundiéndose con tierra abierta,
soles lloran escarcha.
del nacer crepitando,
te juro que avanzo
hasta ser esencia de río
granate de mi lustre colgado,
debo aguardar
debo escuchar
este patio,
hablando con la araña,
que caza bellezas,
un día recordará mi tiempo
que fue mío,
dejará de estar perdido,
y este poema me dará de comer,
por tener dos mil cien,
creciendo en sus ramas
de sangre negra,
ay la tierra,
sí esta tierra
que me vio crecer,
por la que siembro
mi flor de viento,
desnaciendo el tiempo
que lloró mi ojo,
siendo de tierra y para ella,
abro que domino
esta ceniza que me lleva.
Clama la flor, abeja del lugar por gritar.
- Ven, toma mi néctar,
déjame compartir mi vuelo contigo.
Réquiem por la flor, oda por la margarita
con su mariquita, sauce caído,
cobijado tejo, crepitando:
- tú eres primavera.
Olmo viejo en retozo,
quebrado por la aguja silente
de la carcoma.
El cadillo miente, mientras el abrojo
clava el sentido, quiere la amapola
ser la alegría del lugar.
Cuando el brezo enraíza
el alma de sangre
por derramar mi cuerpo yerto
en la navaja, mientras
la lavanda amamanta la abeja,
y abejorro que llamé Genaro.
Amaranto el firmamento
llórame una estrella
y su hueso de luna que
rompa firmamentos
en auroras,
que venza colgándolas
de las pestañas,
y mientras las pupilas
en sombra abren su cueva
en la clamada verdad.
El Castellano.
Soñé, te viví, te besé,
te anhelé, te abracé, te sostuve,
te mecí en mis brazos,
te acurruqué, te di de mis labios
de beber; hice tus piernas
recorrer en pasión,
te viví desde pies a cabeza
y siento decirte algo:
- que no me gustó, me encantó,
me emborrachó, me drogó,
si acaso, hubiese posibilidad
de que yo no estuviese muerto
sería por tu recuerdo, amor.
El Castellano.
De este cementerio viviente
que me dejen ser la flor,
que por lo menos
a un muerto da calor;
y al difunto, la caléndula su luz,
adorada, nacida del rayo de Sol.
Quien te quiere, te quiso y
te querrá desde este corazón muerto
te amo en albor flor tras flor,
elevado resquicio de caricia
de diosa Ostara
en resquemor de primavera
cardos brillando en espina
de dolor, desde mi nicho
pido mi nicho de espinas y de cardos
cuando llegue el momento
si no a mi no me entierran en este cementerio del que vengo
y que la parca fría venga a por mí que este hombre
ya ha muerto y su último suspiro
fue un yo te sentí amor
voy a tu encuentro.
El Castellano.
Diente de león por clamar
el prado yerto,
donde lo vivo son las plantas silvestres
incluso el cardo de las damas, las malvas,
las piedras agujereando el terreno
molinillos al viento, por gemir caléndulas silvestres y
papaver hibridum, amapolas roheas, sangrando
borbotones de sangre de tierra, por brotar
llantenes plantago, por llenar el campo de espigas con flores,
todo escarabajo gozando de la flor
cómo decir que la flor sea sólo la flor,
si del reino animal es templo, hogar y morada
donde todo empieza y todo acaba.
Margaritas en envidia miran tus ojos
y luego miran las estrellas,
una sabia dice y afirma: son mejores
y más bonitos
sus ojos que ardieron los luceros,
vidas de tu entraña alborada, que el oro no es oro
sin mirar tu corazón;
Corren las amapolas, de tu sangre arden en hoguera
incombustible, plena, yerta, indescriptible esencia.
El Castellano.
Golondrinera frágil, esquiva,
reina luz del bosque de las sombras
con tus amapolas amarillas,
los luceros del cielo.
Por poblar jacintos silvestres, tragopogones,
amapolas por doquier
amando la primavera entera
en un mundo que cae disuelto
en espinas de cardo y alhajas
de flores de todos los colores,
mi templo, mi casa, mi hogar, mi albor,
sin alcanzar las plantas silvestres
por poblar este mundo silvestre por mirar
y dan ganas de tumbarse
y ser la flor de muerto porque me tumbaría
para que me crezcan las malvas
y mi cuerpo críe malvas y cicutas rojas
y negras de tinta y sangre
mi condenada bandera.
El Castellano.
Estampa quieta,
tejida en el umbral silente,
nacido de las sombras
y sus benditas estampas
de damas de noche,
la flor blanca estrellada;
cantan tambores de la tierra.
Y los grillos afinando el violín están.
Las margaritas tienen el te quiero, tatuado a fragua
de la flor que sea flor, belleza creada del rayo de Sol
y su albor mecido por dioses, acariciado por Ostara
el humor de primavera cuelga de las faldas
mientras mujeres hilvanan
y trenzan sus cabellos en oro fino de seda.
Yo soy un humilde escriba de la flor de difunto
caléndula officinalis,
por la que el muerto
encuentra luz.
El Castellano.
Bebo de aquel cáliz antiguo siento las estrellas
buscando la respuesta para ser feliz.
En la planta en albor que crece del rayo de Sol,
sabiendo un secreto de druida de que si miras el Sol
al amanecer minutos y minutos todas las plantas en flor silvestres
brillan incluso más fulgente que el rey lucero,
todo lo colma su brillo, la tierra deja paso a toda vida en color,
a través de la caricia nos trae Lugh.
Reinando el Sol está, hablé con la lombriz de boca gris
que apareció tras mirar fijamente preguntando
a una flor de difunto me comentó
que podría indicarme de la tierra
donde todo es libre, no hay dinero, todo vive por suprema
ley natural, sin miedo ni odio.
Le pregunté a la lombriz que dónde quedaba aquel lugar,
y me dijo con amplia voz:
- bajo tierra.
El Castellano.
Monte elevado en el horizonte,
brezo, encina, carrasca, esparto, espino,
todo crece en albor sin preocupación suprema
nada más que seguir viviendo y echar generaciones.
Hoy me desperté y contemplé la ciudad con todos
los edificios grises, como sus gentes
todo pasa de tierra y aquella que me dijo la lombriz
boca gris me espera, así tenga que estar mi cuerpo
frío, caído de hoja en otoño, no espero vivir eternamente
ni ser festín de gusanos tempranamente.
Yo acabaré por entender la mentalidad de aquella lombriz
de su tierra, que no hay preocupaciones,
fue el ser humano el que inventó el dinero
y la esclavitud que trajo.
El Castellano.
Amapola silvestre,
llévate mi sangre a las entrañas del inframundo
así como tus pétalos elevan la sangre de los suelos,
que tus raíces me conduzcan al tercer reino.
Ooh, espino amarillo, que bajo tus espinas
han visto infinitud de cal varios nacer los montes
y senderos, que todos llevan al mismo sitio
a perderse en el elevado espino de tu luz.
Ooh elevado, cuál sería tu misterio
para dejar a este escriba absorto.
Brezo silvestre, sin miedo, tras el olivo
te vi crecer, y una margarita cerró junto con el verso
de la caléndula arvensis que tapó con sus pétalos
en cuña, al caer la luna al cielo.
A ti Genaro, abejorro de mi jardín
te extraño y echo de menos, bonito.
El Castellano.
Corre trémulo a des voz el cosquilleo silente,
que avanza, que recorre tus piernas en ambrosía y miel de dioses
junto con tu aura y alma de dulzura sacada de raíz de la tierra, mi hada
ni una flor se te cayó, ni un pétalo dañó, agarraste enraizada con albor
y tú tragopogón, duende, el mismo destino de rey silvestre te espero
y aguardo en mi maceta, ya que en lo que llevo viviendo
ni una planta se me ha muerto con mi don,
hasta amapolas comunes vieron florecer mis macetas,
hasta margaritas de manzanilla gorda, hinojos, brezos, jacintos silvestres,
crié como un dios creador, dador de vida incluso de la humilde semilla
de la caléndula officinalis.
El Castellano.
Encina del rayo crepitante, de mi ser llorando,
hojas escritas en sangre, enraizando sentidos sin descubrir
amando inertes actos incluyendo dichos sabidos
y en desuso.
Su condición asesina de la estampa en soledad
y pena de procesionaria
todo avanza en un sentido mientras yo me detengo a mirar
el cuervo que me persigue por poeta maldito, extraño mi casa,
este ataúd es frío de tiempo muerto.
Este ingreso y ni siquiera puedo encender un cigarrillo
para quemar estos pensamientos parcos y yertos
como mi cerebro en esta lata de sardinas,
de cuarta planta de suspital, de Alcalá de Henares,
donde nací y casi me sostiene eternamente la silente muerte.
El Castellano.
Mi vida te escribo como gota que va a los mares
tú que fuiste altiva, ningún humano te pisó
los dioses honraste y te honraron
desde el cerro al abismo, tocado y acariciado
donde todo surca la oscuridad madre
y dama de noche sin afectarle el cielo
de la yerta amapola de luna desangrada
y su estramonio vestido de gala de estrellas.
Todos bailando en la fiesta de los no importados
menos la rosa y el clavel masculino
que tiraron abajo el telón para comenzar la gala
y el baile ganó la datura con la dormidera
por sus trompetas de los ángeles abriendo al clamor.
El Castellano
Nancy, darkness.cl Por la magia late y envuelve, vestida de tu manto de obscuridad que lates donde antes dolías, Musa der Alba; te habla el consejo Superior el Sentir, al mando y directriz tu vigía Centauro Cuervo Förüq, de la RamaRoja celta, sólo escribo si mi corazón muerto-vivo dicta, siente u reverbera, te solicito vuelvas al Umbral, y sigas eje, objetivo, aún renegada de una orden infausta no escribe tu protector poemas a una difunta, 1 lo sabes 2 La realeza no puede neutralizarte tu arma es tu letra, 3 te imploro te necesito, y que me amas. El Inocente firma pasaporte Estelar las nueve Lunas, vuelve cariño a escribir. Tu Aprendiz Rosacruz Flor No me Olvides. 3339Auge Letra C lit C et sumun Canae.
De una flor canta a tu entraña, mas te empero allá el poder nunca pudo, no pide, no ruega a tu subyugación, sólo basta una gota tu sangre para prender lo bonito de tu belleza supeior, en mis ojos, en mi cabeza cabalga tu premura insurrecta, jamás descrita, color es mi sueño, suena mi idea, en palpitar, y extenso afirma sin admirarte nada de ti queda, sea como sea y destino mande, en ti quiero ser orgullo y virtud jamás hallada, sólo en vaso algún hada,
pedí respuestas al negro cuervo posaba y camina
me dijo todo se dirigirá a su momento, y esta tu sed no puedo resisitir
he venido a sostenerte como los cielos me negaron,
el mundo está hecho, y tú eres arquitecta mi fiel historia me cabalga y llevo yo a cuestas, amor el negro Lirio de Apolo te traigo intacto, justo esta noche que avanza y todo devora, de lo simple a lo sencillo escribo a mis cuatro armaduras a mis tres mandos, a diestra y siniestra, esencia no se duplica, en menú de vida eres centella ignota de universo, PREDILECTA el vals mis castos colmillos.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
De una flor canta a tu entraña, mas te empero allá el poder nunca pudo, no pide, no ruega a tu subyugación, sólo basta una gota tu sangre para prender lo bonito de tu belleza supeior, en mis ojos, en mi cabeza cabalga tu premura insurrecta, jamás descrita, color es mi sueño, suena mi idea, en palpitar, y extenso afirma sin admirarte nada de ti queda, sea como sea y destino mande, en ti quiero ser orgullo y virtud jamás hallada, sólo en vaso algún hada,
pedí respuestas al negro cuervo posaba y camina
me dijo todo se dirigirá a su momento, y esta tu sed no puedo resisitir
he venido a sostenerte como los cielos me negaron,
el mundo está hecho, y tú eres arquitecta mi fiel historia me cabalga y llevo yo a cuestas, amor el negro Lirio de Apolo te traigo intacto, justo esta noche que avanza y todo devora, de lo simple a lo sencillo escribo a mis cuatro armaduras a mis tres mandos, a diestra y siniestra, esencia no se duplica, en menú de vida eres centella ignota de universo, PREDILECTA el vals mis castos colmillos.
MIGUEL ESTEBAN MARTÍNEZ GARCÍA
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